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2. Semana:
Presuposiciones básicas de la teología: 1) Dios existe, 2) Dios se
revela y 3) El hombre puede conocer de Dios.
1
Norman Geisler, Apologética, (Colombia, Editorial Unilit, 1995), pp 17-30.
2.1
La vida reside en él, porque la acción de la inteligencia es una vida,
y Dios es la actualidad misma de la inteligencia perfecta y eterna. Es
evidente, conforme a lo que acabamos de decir, que hay una esencia
eterna inmóvil y distinta de los objetos sensibles. Queda demostrado
igualmente que esta esencia no puede tener extensión, que no tiene
partes y que es indivisible. Ella mueve, en efecto durante un tiempo
infinito. Y nada que sea finito puede tener una potencia infinita”2.
2
Aristóteles. Obras selectas: la metafísica, (Madrid: Editorial, Edimat libros, s. a. 2001), pp.
263, 264
2.2
modo real. Demuestra que debemos pensar en Dios como existente
necesariamente; pero no prueba que exista necesariamente.
Formulando:
1. La creación tuvo comienzo.
2. Lo que tiene comienzo debe ser causado.
3. Si la cusa es Dios, lo concebimos como un Ser necesario.
4. Por definición, un ser necesario debe existir sin poder no
existir.
5. Por lo tanto, Dios existe, sin poder no existir.
Cuando Dios le reveló su nombre a Moisés, dijo: «YO SOY EL
QUE SOY», dejando muy en claro que la existencia (el ser) es su
principal atributo (Ex. 3:14).
2.3
Por ser éste nuestro objeto de estudio (propósito: el plan divino
de Dios), lo desarrollaremos en el transcurso del mismo.
3
A Hopkins Strong, Systematic Theology, (Londres, Pickering & Inglis, Ltd., 1958).
2.4
Hemos de recordar, no obstante, que el hecho de que el hombre
no sea capaz de un conocimiento de Dios, a menos que la Divinidad
misma se le haga manifiesta mediante una “revelación especial”, no
significa que sea totalmente incapaz de alcanzar lo que Calvino llamó
“un cierto sentimiento de la divinidad” el cual se nos impone al
contemplar y considerar las maravillas de la creación y a la que
denominamos “revelación General”.
Podemos entones definir que hay dos tipos de revelación: La
revelación general y la especial. (Romanos 1:18-23).
Desde la perspectiva de su contenido, la revelación divina es
tanto indicativa como imperativa, y en ambos sentidos normativa. Las
revelaciones de Dios se hacen siempre en el contexto de una
demanda de confianza en lo que se revela, y de obediencia a lo que
ella determina; vale decir una respuesta que el contenido de esa
revelación determina y rige totalmente. En otras palabras, la
revelación llega al hombre, no como información sin obligación, sino
como regla obligatoria de fe y conducta. La vida del hombre debe
gobernarse, no por antojos y fantasías personales, ni tratando de
adivinar cosas divinas no reveladas (Dt. 29:29), .sino por una
reverente aceptación de lo que Dios le haya dado a conocer, lo cual
debe llevar a un cumplimiento cabal de todos los imperativos que
evidencie contener la revelación.
Deuteronomio 29:29: “Las cosas secretas pertenecen a Jehová
nuestro Dios; mas las reveladas son para nosotros y para nuestros
hijos para siempre, para que cumplamos todas las palabras de esta
ley”.
2.5
2:11–13; 2 Ti. 2:18; etc.). De allí el uso de la frase “verdad revelada”
en la teología cristiana para denotar lo que Dios ha dado a conocer a
los hombres acerca de sí mismo.
Esto nos lleva a concluir que el propósito de Dios, aunque es
universal, sólo es accesible por medio de la revelación especial, la
cual es obra del Espíritu de Dios, siendo reservada al reino de fe.
Es decir: si he experimentado un cambio trascendente
(experiencia personal), entonces no puedo negar la existencia de un
propósito trascendente, no dependiente de mi propia naturaleza,
propósito de un Ser supremo legislador (argumento ontológico y
axiológico): Dios.
== 2 Semana ==
2.6