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Tarea de investigación
El decreto de Dios: Libre albedrío
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Por
Ezequiel Pérez Serrano
Octubre 2023
CONTENIDO
INTRODUCCIÓN.............................................................................................................1
LIBRE ALBEDRÍO..........................................................................................................2
CONCLUSIÓN.................................................................................................................5
BIBLIOGRAFÍA...............................................................................................................6
ii
INTRODUCCIÓN
deleitarnos y entablar una relación personal con él; sin embargo, el objeto de estudio de
cuando hacemos referencia a los designios o decretos de Dios. Primeramente, hay que
definir a qué nos estamos refiriendo con este término tan amplio, por lo que podríamos
decir que el decreto de Dios es el plan eterno perfectamente medido, que ha ejecutado y
gloriarse. De hecho, Dios muestra su buena gobernanza teniendo este plan controlado y
causa de nuestra concepción del tiempo, pero nos da seguridad de que tanto el presente
como el futuro están en sus manos, y que el pasado ayuda a nuestro bien. Como
resumen, este decreto viene a mostrar su soberana voluntad y gloria. Este decreto es
pero importante. Difícil, porque se trata de lo que Dios se ha propuesto desde toda la
porque entonces dejaría de serlo, pero es un misterio revelado. ¿con qué objeto? A fin
de que sepamos que Dios tiene el control perfecto del universo”1 El decreto eterno es
incondicional y absoluto porque Dios no puede ser afectado por nada, ni responder a
1
Paco Echevarría, El decreto de Dios (Seminario Teológico de Sevilla, Santiponce, Sevilla, 10
de octubre de 2023) [Sesión de conferencia].
1
LIBRE ALBEDRÍO
Cuando hablamos del libre albedrío dentro del contexto de un decreto eterno de
Dios, existe, desde mi punto de vista algo parecido a una antinomia, que se da cuando
dos principios son o parecen irreconciliables pero que ambos son innegables. Y la forma
comentar que la Biblia hace uso del antropomorfismo; dicho de otra manera, la Biblia
usa un lenguaje en forma de hombre para que lo podamos entender. Para introducir el
tema analizaremos las palabras de Charles Hodge “Para decidir si dos cosas son
consistentes se tiene que determinar la naturaleza de cada una de ellas. Por los decretos
de Dios se tiene que entender el propósito de Dios que hace cierto el acaecimiento de
racional por parte de una persona inteligente. Si tal acto es por su misma naturaleza
libre agencia”2
Lo primero que debemos comentar es que este tema se puede ver desde dos
áreas que se solapan entre sí y que según Berkhof son perfectamente compatibles “se
puede decir que la Biblia ciertamente no se basa en el supuesto de que el decreto divino
sea incompatible con la acción libre del hombre. Revela claramente que Dios decretó
los actos libres del hombre, pero también que sus factores no son menos libres y, por
tanto, responsables de sus actos”3. Si nos centramos en el área divina, donde sabemos
que Dios en su providencia y su decreto eterno ha establecido todas las cosas, la libertad
humana tal y como la conocemos queda relegada a una libertad coartada por lo que Dios
ya ha establecido, como dice Hodge “La Biblia declara de manera especial que las
2
Charles Hodge. Teología sistemática. Volumen 1. (Terrassa: Editorial CLIE, 1991), 391
3
Louis Berkhof. Teología Sistemática. (Michigan, Gran Rapids: Editorial Libros desafío, 1949),
143
2
acciones libres de los hombres están determinadas de antemano”4 Dios ha decretado lo
acciones. En palabras de Erickson “Se tiene la sensación de que todos los días han sido
salvación tenemos pasajes como Juan 6:37 o Hechos 13:48 donde vemos que depende
del Padre la entrada de los creyentes a la vida eterna. ¿Puede haber seres genuinamente
libres y que Dios asegure que todo lo que ocurrirá, incluso las elecciones libres de esos
seres, está determinado por él?, Dios puede decidir qué va a ocurrir o qué debe ocurrir,
puede actuar de manera contraria, “Dios desde la eternidad ha decidido que el individuo
potencial que llega realmente a existir es el que responderá a esta serie de circunstancias
precisamente como Dios quiere” 6se presenta muy difícil, entonces, conciliar la
soberanía divina con el libre albedrío. Sin embargo, para Hodge esta conciliación no es
tan difícil “El decreto sólo hace cierto el acontecimiento; y por ello si la certidumbre no
acontecimiento pueda ser libre, y sin embargo cierto, puede ser demostrado fácilmente” 7
y esto otro “Por ello, los decretos de Dios, que sólo aseguran la certidumbre de los
libertad ni la contingencia de las causas segundas, sino que más bien queda todo ello
establecido>>”8
4
Charles Hodge. Teología sistemática. Volumen 1. (Terrassa: Editorial CLIE, 1991), 389
5
Millard, J. Erikson, Teología Sistemática (Barcelona, España.: Editorial CLIE, 2008), 371
6
Ibíd, 381
7
Charles Hodge. Teología sistemática. Volumen 1. (Terrassa: Editorial CLIE, 1991), 392
8
Charles Hodge. Teología sistemática. Volumen 1. (Terrassa: Editorial CLIE, 1991), 392
3
Desde el punto de vista humano, el libre albedrío se entiende mejor cuando nos
decisiones están causadas por algo, la biblia no dice que no haya causa para nuestras
decisiones. La máxima capacidad de libertad, más allá de la libertad que tiene Dios, que
tendría sentido pensar que lo que hacemos tiene repercusión alguna o sirvan para algo,
de hecho, solemos confiar en Dios sabiendo que se cumplirá su plan para nosotros, pero,
libremente, trabajamos como dice Gruden “simplemente decir que estamos confiando
que la rebelión del hombre contra Dios en cierto sentido es producto de la voluntad
anula la libertad humana somos robots que haremos exactamente aquello que Dios nos
hace hacer, entonces esas decisiones que tomamos no son decisiones verdaderas.
humano.
9
Wayne Grudem, Teología Sistemática, una introducción a la doctrina bíblica (Miami, Florida,
EE.UU.: Editorial Vida, 2007), 349
4
CONCLUSIÓN
de vista, este dilema entre el libre albedrío y el plan divino de su decreto. Consiste en
que el ser humano es capaz de pensar lo que hace y decide después de razonarlo de
manera consciente y seguimos el curso de la acción que hemos escogido. Entonces los
actuar de manera diferente a lo que Dios quiere que ocurra, no lo hará. El ser humano es
libre de hacer lo que quiera, pero, eso que el ser humano quiere, ¿no será aquello que
Dios le ha puesto en su corazón hacer, frente a aquellas cosas que no desea hacer?
nosotros tenemos opciones y decidimos en base a lo que mejor nos conviene o más nos
guste, sea para bien o para mal. Pero ese abanico de cosas que “nos placen”, no las
hemos puesto nosotros en la mente, sino que responden a un diseño divino. Las cosas
que me atraen no podemos controlar en cuánta medida nos atraen. O sea, las decisiones
que tomo libremente están influenciadas por deseos fruto de mis características que no
soy capaz de alterar por libre elección. Todos esos factores, genéticos, sociales,
culturales, psicológicos que hacen ser quien soy no los he creado yo, no al menos de
para escoger distintas opciones, entonces esa libertad existe y es compatible con un Dios
soberano con un pan divino. Entonces esos seres morales pueden decidir qué hacer
dentro de las opciones que tengan, pero en lo que no han sido libres es en saber por qué
5
BIBLIOGRAFÍA