EL NACIMIENTO DE LA FILOSOFIA EN GRECIA. VIAJE AL INICIO DE
OCCIDENTE 1.2. El nacimiento de la filosofía en Grecia. Hacia Mileto Nuevo modo de preguntar: del mýthos al lógos Observación de la naturaleza. El kósmos: orden, regularidad, necesidad La pregunta por el arché de la phýsis Apariencia - Realidad / Aparecer (parecer) – Ser “A la naturaleza le gusta esconderse” (Heráclito) 1.3. La filosofía antes de Sócrates: de Tales a Demócrito La Escuela de Mileto: Tales, Anaximandro, Anaxímenes Pitágoras y el pitagorismo Heráclito de Éfeso: el Uno del monismo dinámico La Escuela de Elea: Jenófanes, Parménides, Zenón y Meliso Los pluralistas: Empédocles y Anaxágoras La Escuela atomista: Demócrito y Leucipo La Escuela de Mileto: TALES (aprox. 624-546) “Todo es agua.” El agua como principio que constituye y mueve la naturaleza, verdadera realidad que explica lo que aparece. “Todo está lleno de dioses.” Esta realidad oculta es divina, ya que rige la naturaleza. Lo divino ya no mueve el mundo des de la “arbitrariedad” de los dioses mitológicos, sino que está inmanentemente en (el) todo. La Escuela de Mileto: ANAXIMANDRO (aprox. 610-545) El principio (arché) es lo indeterminado, indefinido: tò ápeiron. Las cosas (lo ente) aparecen, se determinan, desde lo indeterminado, i.e., capaz de determinarse de múltiples maneras. “Las coses perecen (phthoràn) en lo mismo que les dio el ser (génesis), según la necesidad (katà tò chreón). Y es que se dan mutuamente justa (díken) retribución por su injusticia (adikías), según la disposición del tiempo (katà tèn toû chrónou táxin).” Orden necesario de relación entre contrarios. Justicia (díke) como ajustamiento, lo ajustado al orden. Aparición como acto de injusticia que debe ser compensado. Tiempo (chrónos) como regularidad. La Escuela de Mileto: ANAXÍMENES (muerto en 528/25) El principio de la naturaleza es el aire (aér). “Así como nuestra ánima (psyché), que es aire, mantiene nuestra cohesión, así también al mundo entero lo abarca un hálito, el aire.” “Indeterminación” del aire ( Anaximandro). Condensación y rarefacción como procesos. PITÁGORAS (aprox. 570-496) y el pitagorismo Ausencia de escritura. Grupos cerrados. Divulgación prohibida. Carácter mistérico. Doctrina del alma: Inmortal y divina, pariente del fuego (astros) vs. cuerpo “terreno” como prisión del alma. Purificación (kátharsis) como liberación del alma con respecto al cuerpo. Transmigración. Contrarios: alma-cuerpo, luz-noche, fuego-tierra… PITÁGORAS (aprox. 570-496) y el pitagorismo Doctrina del número: El arché es el número: arithmós. 1 2 3 4. Punto, segmento, superficie, cuerpo. Parejas de contrarios como archai: Límite / Ilimitado, Impar / Par, Unidad / Pluralidad, Derecho / Izquierdo, Macho / Hembra, Reposo / Movimiento, Recto / Curvo, Luz / Oscuridad, Bueno / Malo, Cuadrado / No-Cuadrado [POSITIVIDAD / NEGACIÓN] HERÁCLITO: el Uno del monismo dinámico 1 (DK-B1) De esta razón (lógou), que existe siempre, resultan desconocedores los hombres, tanto antes de oírla como tras haberla oído a lo primero, pues, aunque todo ocurre conforme a esta razón (lógon) se asemejan a inexpertos teniendo como tienen experiencia de dichos y hechos; de éstos que yo voy describiendo, descomponiendo cada uno según su naturaleza (katà phýsin) y explicando cómo se halla. Pero a los demás hombres les pasa inadvertido cuanto hacen despiertos, igual que se olvidan de cuanto hacen dormidos. 23 (B114) Preciso es que los que razonan con sensatez se afiancen sobre lo común (xynô) a todos, como una ciudad en su ley (nómo); incluso con más firmeza. Y es que se nutren todas las leyes humanas de una sola, la divina (toû theíou), pues su poder se extiende todo cuanto quiere, a todas les basta e incluso sobra. 26 (B50) No escuchándome a mí, sino a la razón (lógou), sabio es reconocer que todas las cosas son una (hén). 84 (B32) Lo sabio, que es solo y único no quiere y quiere verse llamado por el nombre de Zeus. HERÁCLITO: el Uno del monismo dinámico 8 (123) La [verdadera] naturaleza gusta de ocultarse (phýsis dè krýptesthai phileî). 9 (B54) Ensambladura (harmoníe) invisible (aphanès), más fuerte que la visible (phanerês). 27 (B51) No comprenden cómo lo divergente converge (homologéei) consigo mismo; ensamblaje (harmoníe) de tensiones opuestas (palíntropos), como el del arco y el de la lira. 28 (B80) Preciso es saber que la guerra (pólemos) es común; la justicia (díken), contienda (érin), y que todo acontece por la contienda y la necesidad (chreón). 33 (B60) Camino arriba, camino abajo, uno y el mismo. HERÁCLITO: el Uno del monismo dinámico 51 (B30) Este orden del mundo (kósmon), el mismo para todos, no lo hizo dios ni hombre alguno, sino que fue siempre, es y será[:] fuego (pyr) siempre vivo, prendido según medida y apagado según medida (métra). 93 (B79) El conjunto del tiempo (aión) es un niño que juega (paízon) a los peones. ¡Cosa de un niño es el poder regio (basileíe)! 79 (B64) Y todas las cosas las timonea el rayo. -- (B90) Canje de fuego son todas las cosas y el fuego es canje de todas ellas, como del oro lo son las mercancías y de las mercancías el oro. 91 (B102) Para el dios (theôi) todas las cosas son hermosas y justas (agathà kaì díkaia), pero los hombres consideran unas justas y otras injustas. La Escuela de Elea JENÓFANES Crítica teológica. Contra la religión tradicional (homérico-hesiódica). Contra el antropomorfismo i “culturalismo” de los dioses. Necesidad de separación hombres-”Dios” (unicidad / bondad / eternidad / ubicuidad). 15 (DK B11) “A los dioses achacaron Homero y Hesíodo todo aquello que entre los hombres es motivo de vergüenza y de reproche: robar, adulterar y engañarse unos a otros.” 17 (14) “[L]os mortales se creen que los dioses han nacido (...)” 18 (16) “Los etíopes afirman que sus dioses son chatos y negros, y los tracios, que ojizarcos y rubicundos son los suyos.” 19 (15) “Pero es que si los bueyes, caballos y leones pudieran tener manos, pintar con esas manos y realizar obras de arte, como los hombres, los caballos, parejas a caballos, y los bueyes, a bueyes, pintarían las figuras de sus dioses (…)” 26 (23) “Uno solo es dios, entre hombres y dioses el más grande, ni en cuerpo parejo a los mortales, ni en entendimiento.” 27 (24) “Todo él ve, todo él entiende, todo él oye.” 29 (26) “Y siempre permanece en el mismo sitio, sin moverse en absoluto, y no le es adecuado cambiar de un sitio a otro.” [ Eleatismo] La Escuela de Elea PARMÉNIDES 2. Ea pues, que yo voy a contarte (...) los únicos caminos de búsqueda que cabe concebir: el uno, el que es y no es posible que no sea, es ruta de Persuasión, pues acompaña a la Verdad; el otro, el de que no es y el de que es preciso que no sea, éste te aseguro que es sendero totalmente inescrutable. Y es que no podrías conocer lo que no es -no es alcanzable- ni tomarlo en consideración. 3. Pues lo que cabe concebir y lo que cabe que sea, son una misma cosa. 6. Es necesario que sea lo que cabe que se diga y se conciba. Pues hay ser, pero nada, no la hay. 8. Y ya sólo la mención de una vía queda; la de que es. Y en ella hay señales en abundancia; que ello, como es, es ingénito e imperecedero, entero, único, inmutable y completo. La Escuela de Elea PARMÉNIDES [8.] Y que no “fue una vez”, ni “será”, pues ahora es todo a la vez, uno, continuo. Pues ¿qué origen le buscarías? ¿Cómo y de qué habría crecido? Pues “de lo que no es” no te dejaré decirlo ni concebirlo, pues no cabe decir ni concebir que no es. ¿Y qué necesidad lo habría impulsado a crearse antes o después, originado de la nada? Así que es necesario que sea plenamente o que no sea en absoluto. Y nunca la fuerza de la convicción admitirá que, de lo que no es, nazca algo fuera de sí mismo. Por ello ni nacer ni perecer le permite Justicia, aflojando sus grilletes sino que lo retiene. [...] Divisible, tampoco lo es, pues es todo él igual, ni hay por una parte algo más -ello le impediría ser continuo- ni algo inferior, sino que está todo él lleno de ser. Así que es todo continuo, pues, como es, toca con lo que es. La Escuela de Elea PARMÉNIDES [8.] Mas inmóvil, en la limitación de cadenas poderosas está (...) Manteniéndose lo mismo y en lo mismo, yace por sí mismo y así permanece firme donde está, pues la poderosa Obligación lo mantiene en la prisión del límite que lo encierra de ambos lados, y es que no es lícito que lo que es sea incompleto, pues no está falto, ya que, caso de estarlo, todo le faltaría. [...] Por tanto serán nombres (ónoma) todo cuanto los mortales convinieron, creídos de que se trata de verdades: llegar a ser y perecer, ser y no ser, cambiar de lugar y variar de color resplandeciente. Pues bien, como hay un límite último, completo está por doquier parejo a la masa de una bola bien redonda, desde el centro igualado por doquier, pues que no sea algo mayor ni algo menor aquí o allí, es de necesidad, ya que no hay nada que, sin ser, le impida alcanzar lo homogéneo, ni que, siendo, lo haga ser por aquí mayor, mas por allí menor; pues es todo inviolable, y es que igual a sí mismo por doquier, alcanza sus lindes uniformemente. La Escuela de Elea ZENÓN Defensa de Parménides. Aporías para mostrar la ininteligibilidad del movimiento. Según Aristóteles (Física 239b9-33): No hay movimiento porque es preciso que lo que se mueve llegue a la mitad antes de llegar al final. [La flecha] Lo más lento jamás será alcanzado por lo más rápido, pues es forzoso que el perseguidor llegue primero al punto del que partió el perseguido. [Aquiles y la tortuga] La Escuela de Elea MELISO Defensa en positivo de Parménides, con “mejoras”. 1. “Siempre fue lo que fue y siempre será.” 3. “Pero, como es siempre, así también es necesario que su magnitud sea infinita.” 4a. “Pues [de no ser infinito] el límite confinaría con el vacío.” 7. “[…] De otra parte, nada hay vacío. Pues lo vacío no es nada y la nada no podría haberla. (…) [A]l no haber vacío, [el ser] no tiene donde retirarse.” 8. “[…] [S]i hubiera seres múltiples, éstos habrían de ser precisamente como lo uno.” 9. “[…] [E]s preciso que carezca de cuerpo. Y es que, si tuviera grosor, tendría partes y ya no sería uno.” Los pluralistas: EMPÉDOCLES Cuatro raíces (rizómata) o archai: fuego, aire, agua, tierra. Eternidad del ser. Mezcla (reunión) y separación, por amor (philía) y odio (neîkos). Dos extremos: máxima unión / máxima separación. 8 (DK31 B17) “Doble es la historia que voy a contarte. Pues una vez [¿el todo/el ser?] creció para ser uno (mónon), de múltiple (pleónon) que era; otra, por el contrario, de uno que era, se disoció para ser múltiple. (...) Y estas transformaciones incesantes jamás llegan a su fin, unas veces por Amistad (Philotés) concurriendo en uno todos ellos; otras, por el contrario, separados cada uno por un lado por la inquina de Odio (Neîkos). De esta forma, en la medida en que lo uno está habituado a nacer de lo múltiple y en la medida en que a su vez, al disociarse lo uno, lo múltiple resulta, en ese sentido nacen y no es perdurable su existencia. Mas en la medida en que estos cambios incesantes jamás llegan a su fin, en ese sentido son por siempre inmutables (akínetoi) en su ciclo.” Los pluralistas: ANAXÁGORAS Todo está en todo. Mezcla total. Divisibilidad infinita. Semillas (spérmata) como partes similares al todo, que contienen todas la partes. Llamadas por Aristóteles homeomerías. La división está dirigida por una inteligencia, el nous, separado de todo. 1. Juntas estaban todas las cosas, ilimitadas, tanto en cantidad como en pequeñez, pues también lo pequeño era ilimitado. Y, dado que todas las cosas estaban juntas, ninguna era manifiesta, por causa de su pequeñez. (...) 4. En esta situación, es preciso pensar que en todos los compuestos hay muchas y variadas cosas, así como semillas de todas las cosas, poseedoras de variadas formas, colores y sabores. (...) 12. Las demás cosas tienen una porción de todo, pero el Intelecto es infinito, autónomo y no está mezclado con ninguna cosa, sino que está solo y por sí mismo. (...) 13. Y después de que el intelecto inició el movimiento, se iba separando de todo lo movido, y todo cuanto movió el Intelecto se separó; mientras las cosas se movían y se dividían, la rotación hacía que se separaran en mucha mayor medida. 17. No tienen los griegos una opinión acertada de lo que es nacer y perecer. Pues ninguna cosa nace ni perece, sino que, a partir de las cosas que hay, se producen combinaciones y separaciones, y así, lo correcto sería llamar al nacer combinarse y al perecer separarse. La Escuela atomista: DEMÓCRITO y LEUCIPO Partículas indivisibles (átoma), que tienen figura (forma, tamaño, textura…). Se mueven en el vacío (tò kenón, tò oudén, tò medén). Ambos infinitos. Movimiento automático, “porque sí” (autómaton). Azar necesario: dínos (torbellino) + anánke (necesidad). 125 (DK68A49[a]) “Por convención (nómo), el color; por convención, lo dulce; por convención, lo amargo; pero en realidad (eteêi) átomos y vacío.” [Leucipo] “Ninguna cosa sucede sin razón, sino que todas suceden por una razón y por necesidad.” Bibliografia
DIELS & KRANZ, Die Fragmente der Vorsokratiker, Berlín: Weidmann,
1951-52 [1974] BERNABÉ, Alberto (ed.): De Tales a Demócrito. Fragmentos presocráticos, Madrid: Alianza, 1988 [1998] * USADO PARA ESTE DOCUMENTO OÑATE, Teresa: El nacimiento de la filosofía en Grecia. Viaje al inicio de occidente, Madrid: Dykinson, 2004, pp. 155-235.
PÒRTULAS, Jaume & GRAU, Sergi: La saviesa grega arcaica,
Martorell: Adesiara, 2012. FERRER, Joan: De Tales a Demòcrit. El pensament presocràtic. Fragments i testimonis, Girona: Ela Geminada, 2011.