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Los lípidos son un grupo heterogéneo de compuestos orgánicos.

Dentro de ellos se encuentran las


grasas, que se dividen en saturadas e insaturadas. Su estructura química varía y sus propiedades y
funciones también dependiendo de los ácidos que contengan.
Los lípidos son un grupo muy heterogéneo de compuestos orgánicos, constituidos por carbono,
hidrógeno y oxígeno principalmente, y en ocasiones por azufre, nitrógeno y fósforo.
La grasa total debe suponer entre un 30-35% de la energía total de la dieta. En lo que se refiere al
colesterol, se recomienda no sobrepasar los 300 mg por persona y día. La sociedad española actual
sobrepasa estas recomendaciones.
En cuanto a su propósito en el cuerpo humano los lípidos son de crucial importancia para el
almacenamiento de energía y el desarrollo de la membrana celular.

Si los niveles de los lípidos llegan a ser demasiado altos pueden acumularse en las paredes de las
arterias hasta formar una placa que puede obstruir el paso de la sangre.
Los principales alimentos suministradores de lípidos son los aceites y grasas culinarias,
mantequilla, margarina, tocino, carnes grasas, embutidos y frutos secos.
Las principales fuentes de lípidos de la dieta son: las carnes, los lácteos, los frutos secos, y los
aceites vegetales. La grasa ayuda a que la alimentación sea más agradable, ejerce en los alimentos
un importante papel funcional y nutritivo.

Hay tres tipos de lípidos en los distintos alimentos que ingerimos: grasas, fosfolípidos y colesterol.
Veamos con detalle cómo se clasifican, sus características y qué alimentos las contienen en mayor
proporción:
Grasas saturadas:

Son consideradas como 'las grasas malas', ya que cuando se consumen en exceso pueden
ocasionar problemas de colesterol y trastornos de circulación. Hay que tener en cuenta que el
consumo elevado de este tipo de grasas, junto con el colesterol procedente de la comida, puede
ocasionar serios problemas cardíacos, debido al endurecimiento de las arterias (aterosclerosis).
Grasas insaturadas:

La mayoría de las grasas insaturadas son aceites, ya que a temperatura ambiente se encuentran en
estado líquido. Son grasas beneficiosas para la salud porque regulan el nivel de colesterol y
previenen las enfermedades cardiovasculares.
Pueden ser:

Grasas monoinsaturadas:
Grasas poliinsaturadas:

Fosfolípidos

El aporte de ácidos grasos es de menor importancia que en el caso de los triglicéridos. Estos
intervienen en las funciones de transporte de lípidos y también tienen un papel estructural
constituyendo la membrana celular.
Su aporte diario oscila entre los 2 y los 8 gramos. Para aprovechar sus virtudes puedes optar por
alimentos como las nueces o las almendras, y la yema de huevo, que ayudan a regular el
colesterol, o un complemento de la soja conocido como lecitina, con poder saciante, y otros como
carnes, vísceras, pescados o mariscos y cereales.
salud.

Colesterol

El colesterol desempeña diferentes funciones dentro del organismo, aunque no se le considera un


nutriente esencial. Entre sus funciones destacan:

Estructural: es básico en la formación de la membrana celular.


Precursor en la síntesis de hormonas sexuales como la testosterona y cortisol.
Precursor en la síntesis de sales biliares: éstas emulsionan los ácidos grasos para hacerlos más
solubles en el agua, facilitando su absorción.
Los podemos encontrar en los siguientes alimentos: nata, yema de huevo, manteca, tocino,
mantequilla, leche, aceite de coco, carne magra, frutos secos, aguacate, aceites de oliva, de
semillas, etcétera. Pescado azul, como el salmón, la trucha, las sardinas, el atún.
Alimentos ricos en fosfolípidos:

Huevos.
Carnes.
Alimentos ricos en colesterol:

Hígado de cerdo.
Sesos de ternera.
Carne de ternera.
Yema de huevo.

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