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Educació n Alimentaria en las escuelas

ACTIVIDADES PARA EL AULA

JUICIO ORAL AL KIOSCO

Propósito: generar un debate participativo entre los alumnos que les permita arribar a conclusiones
fundamentadas sobre el cuidado en el consumo de golosinas y otros alimentos poco saludables que
generalmente encontramos en los kioscos.

Actividades del docente y los alumnos: la técnica del juicio oral como práctica didáctica tiene como
objetivo que los alumnos aprendan a reconocer que pueden existir distintos criterios o enfoques de una
situación, así como a fundamentar las ideas u opiniones que exponen.

La idea de “montar” un juicio oral entusiasmará a sus alumnos. En este caso proponemos argumentar a
favor o en contra de la existencia de kioscos repletos de golosinas y alimentos muy tentadores que
inciden negativamente en los hábitos de alimentación de los chicos. Pero también podrá utilizarla para
abordar otras temáticas relacionadas. La comida chatarra, la televisión y los hábitos sedentarios que
genera, son también ejemplos posibles. Básicamente la técnica consiste en plantear al grupo discutir un
tema que por sus características obligue a asumir más de una posición. Un posible plan para su
desarrollo sería:

1. Plantee a sus alumnos la preocupación sobre el exceso de alimentos poco saludables que se
venden en los kioscos. Propongan realizar un juicio oral al kiosco. Necesitarán que algunos
alumnos asuman el lugar de fiscales brindando argumentos y posturas desde el punto de vista de
la salud y en contra de la oferta de alimentos pocos saludables. Otros alumnos tendrán que
asumir la tarea de actuar como defensores de la libertad de oferta. Pida voluntarios para uno y
otro grupo.
2. Asigne un tiempo para que cada grupo discuta y trabaje el tema con profundidad y puedan
preparar sus alegatos y argumentos. En esta tarea podrán conseguir testimonios (de los mismos
chicos consumidores, de sus padres, del kiosquero, etc), artículos periodísticos, consultar
expertos o buscar información nutricional para preparar el debate. Esta tarea puede llevar tiempo
y será necesario utilizar más un módulo de clase, pero sin duda, esta preparación permite que
aborden del tema y todas las cuestiones que se relacionan con seriedad e interés.
3. Supervise el trabajo y facilite material para que las partes puedan “armarse”. Pongan fecha para
el día en que se desarrollará el juicio. Usted puede actuar como coordinador o nombrar a un
alumno para que asuma el lugar del juez. También como en los juicios puede funcionar un
secretario de actas que vaya registrando y resumiendo los puntos más importantes de la

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discusión. Las características de su grupo de alumnos le indicará qué es más conveniente. Puede
asignar a otro grupo de alumnos el papel de “jurado”. Ellos tendrán que expresar, sino el
veredicto, - porque el objetivo no es que un grupo “gane” o “pierda” – una o más conclusiones
sobre lo expuesto. También, puede invitar a otros actores de la comunidad educativa (director,
otros cursos, padres, etc.). acondicionen el aula para transformarla en una sala de audiencias.
4. Es importante que antes de empezar el debate enfatice para ambos sectores las consignas de
respetar al otro y de aportar argumentos dentro de los límites de la sana discusión. El objetivo
que persigue es que todos “sepan” más sobre un tema y lo hagan dentro de un clima de respeto,
orden y cumplimiento de los tiempos que usted asigne. El tiempo de duración se ajustará al
desarrollo y clima de discusión. Usted considerará si es necesario pasar a un “cuarto intermedio”.
Pero finalizado el tiempo asignado es de suma importancia lograr una síntesis que podrá estar a
su cargo o en manos del jurado.
Ajuste la consigna a las características y edad de sus alumnos.

UN NUTRIKIOSCO EN LA ESCUELA

Propósito: llevar a cabo un proyecto institucional que contribuya al mejoramiento de los hábitos cotidianos.
Aplicar los mensajes de las guías alimentarias y la variedad al kiosco de la escuela para completar su oferta
con alimentos saludables y llegar a constituir un kiosco saludable.

Actividades de la escuela: es posible lograr cambios en el kiosco escolar con el propósito de hacerlo más
saludable si la escuela, sus directivos y docentes están comprometidos con el mejoramiento de la nutrición y
la promoción de hábitos saludables en los alumnos.

 En primer lugar habrá que trabajar estos temas con los alumnos. Es necesario que los chicos tomen
conciencia de la necesidad del cambio para aceptar las alternativas que se ofrezcan y no boicotear el
cambio. Además cuando ellos participan en la generación del mismo más probabilidades de éxito
tendrán los cambios que se realicen.
 En segundo lugar habrá que conversar con el encargado del kiosco o cantina. Es probable que
desconozca opciones de alimentos que puedan ofrecerse en este sentido. Analizar la oferta existente,
ver qué grupos están faltando y qué alimentos pueden incorporarse a igual o menor costo que las
ofertas menos saludables. Es probable que el kiosquero descarte ciertos alimentos como por ejemplo
las frutas o lácteos, por sus propios prejuicios acerca de si esos alimentos cuentan con la aprobación
de los consumidores. Será útil comunicarle que la escuela se encuentra trabajando en el aula los
hábitos de salud con los alumnos, y contarle algunas de las conclusiones logradas con los chicos

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sobre este tema.


 Como en todos los proyectos de cambio es aconsejable introducir pequeñas modificaciones en forma
progresiva antes de realizar grandes cambios o intentar cambiar todo junto.

Algunas sugerencias para introducir cambios en el kiosco son:


 Introducir frutas frescas, las de mayor salida entre los alumnos.
 Ofrecer productos lácteos (yogures y/o postres a base de lácteos). Entre ellos incorporar algunos
descremados. Esto solo es aplicable si se cuenta con una heladera para la correcta conservación de la
cadena de frío y una estricta vigilancia de las fechas de vencimiento de los mismos. Pero aun así no
es imposible. Comenzar con pocas unidades es una alternativa para su aprobación.
 Ofrecer o ampliar la oferta y variedad de cereales (barritas, bolsitas de copos inflados, pochoclo sin
sal y sin azúcar, semillas de girasol).
 Introducir panes de origen integral en los sándwiches ofrecidos con agregado de vegetales (lechuga,
tomate, zanahoria rallada), así como desestimar el uso de aderezos que agregan grasas, como la
mayonesa.
 Introducir budines, bizcochuelos, magdalenas y alfajores de maicena como alternativas a chocolates.
 Desestimar chicles, caramelos, chupetines, gomitas, gaseosas y jugos comerciales. Estos productos
contienen elevada cantidad de azúcar que además dan sensación de saciedad e inhiben el apetito de
opciones más saludables.
 Instituir sólo un día por semana la venta de papas fritas y de snack, para reforzar el concepto de
“alimentos ocasionales”.
 Pedir permiso para colocar en las inmediaciones del kiosco mensajes saludables, láminas o trabajos
realizados por los alumnos para concientizar a la población escolar sobre la frecuencia y moderación
que tienen que guardar con ciertos alimentos.
 Realice un concurso entre los alumnos que participen del proyecto para la realización de un “slogan”
publicitario que identifique el propósito de cambio en relación con la elección de opciones más
saludables para las meriendas en el kiosco escolar. También pueden renombrar al kiosco de la
escuela con un nombre que sugiera o indique que se trata de un kiosco saludable.

Fuente: Educación Alimentaria en acción. Un programa educativo.

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