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IESP “Hno.

VICTORINO ELORZ GOICOECHEA”


ESPECIALIDAD : CTA CICLO: VII
ÀREA : Pràctica Pre Profesional III
Docente: Lic. Teresa Soledad Ledezma Rodríguez

PRODUCTO: Mapa conceptual


S1. A. HABILIDADES SOCIALES

“Lo que realmente importa para el éxito, carácter, felicidad y logros vitales es un
conjunto definido de habilidades sociales, no solo habilidades cognitivas que son
medidas por tests convencionales de cociente intelectual”.
–Daniel Goleman–
EQUIPO No. 1:
Somos seres sociales, por lo que comunicarnos con los demás es algo necesario que
nos permite sobrevivir, crecer, nutrirnos de otros puntos de vista y vivir en armonía.
Para ello, saber relacionarnos y disponer de una serie de habilidades sociales es
fundamental porque en la mayoría de las ocasiones evitaremos malentendidos y
conflictos.
Ahora bien, ¿qué son exactamente las habilidades sociales?  Hay quien las define
como esos rasgos de comportamiento y comunicación que nos hacen tener éxito en la
vida. Sin embargo, más que de éxito deberíamos hablar de bienestar, de saber
convivir en armonía, compartiendo experiencias, comunicando con efectividad  y
conformando esa cohesión social donde se llegan a acuerdos y se da forma a un
bienestar que revierte de forma directa en cualquier aspecto: el profesional, personal
y el de la salud.
¿QUÉ SON LAS HABILIDADES SOCIALES?
Las habilidades sociales son un conjunto de conductas que nos
permiten interactuar y relacionarnos con los demás de manera efectiva y
satisfactoria. Un aspecto interesante sobre ellas es que se pueden aprender,
potenciar e ir desarrollándolas día a día con la práctica. Aunque bien es cierto que no
siempre será sencillo debido al grado de complejidad que tienen algunas de ellas,
tampoco es imposible conseguirlo.
Las habilidades sociales son el conjunto de estrategias de conducta y las capacidades para
aplicar dichas conductas que nos ayudan a resolver una situación social de manera
efectiva, es decir, aceptable para el propio sujeto y para el contexto social en el que está.
Permiten expresar los sentimientos, actitudes, deseos, opiniones o derechos de modo
adecuado a la situación en la cual el individuo se encuentra mientras respeta las
conductas de los otros. Así, nos hacen mejorar nuestras relaciones interpersonales,
sentirnos bien, obtener lo que queremos y conseguir que los demás no nos impidan lograr
nuestros objetivos.
Estos comportamientos son necesarios para interactuar y relacionarse con los demás de
forma efectiva y mutuamente satisfactoria.
TIPOS DE HABILIDADES SOCIALES
Habilidades sociales básicas:
 Escuchar. Oír no es lo mismo que escuchar, solo cuando somos capaces de
atender de forma activa, cercana y empática a quien tenemos en frente,
damos forma a ese primer escalón de nuestras interacciones sociales. Esta
dimensión por muy básica que nos parezca, es algo en lo que solemos fallar
en muchos casos.
 Iniciar una conversación. Por curioso que nos resulte, saber generar una
correcta apertura en una conversación dice siempre mucho de nosotros.
Requiere soltura, requiere dotes de cortesía y cercanía, requiere
positividad y esas dotes comunicativas donde no parecer amenazante o
inseguro, sino todo lo contrario.
 Formular una pregunta. Saber preguntar es saber reclamar y hacer uso
también de una adecuada asertividad. Esta competencia social es de las
primeras cosas que se enseñan a los niños en las aulas y las que más
pueden ayudarnos en nuestro día a día, en casi cualquier contexto.
 Dar las gracias. ¿Has conocido a alguien que no es capaz de dar las gracias?
Saber reconocer al otro es una dinámica básica en cualquier relación
personal o profesional. Es civismo y es respeto. No olvidemos nunca este
gran tributo de las habilidades sociales.
 Presentarse y presentar a otras personas. Lo hacemos en nuestros
contextos de amistad y de familia y también en el ámbito laboral o
académico. Saber introducirnos o introducir a otros es una habilidad básica
muy importante.
 Concertar citas: la capacidad de situar un evento en el futuro con otras
personas es una habilidad muy útil a la hora de manejar la vida cotidiana en
relación con los demás. Desde pedir hora en el médico hasta quedar con un
cliente para cerrar una venta son acciones necesarias y útiles .
Habilidades sociales complejas:
 Empatía. Capacidad de ponerse en el lugar de la otra persona.
 Inteligencia emocional.  La inteligencia emocional es la habilidad social de una
persona para manejar los sentimientos y emociones, discriminar entre ellos y utilizar
estos conocimientos para dirigir los propios pensamientos y acciones (Salovey y
Mayer, 1990).
 Asertividad. Habilidad para ser claros, francos y directos, diciendo lo que se quiere
decir, sin herir los sentimientos de los demás ni menospreciar la valía de los otros,
sólo defendiendo sus derechos como persona.
 Capacidad de escucha. Ser capaz de escuchar con comprensión y cuidado,
entendiendo lo que la otra persona quiere decir y transmitiendo que hemos recibido
su mensaje.
 Capacidad de comunicar sentimientos y emociones. Poder manifestar ante las demás
personas nuestros sentimientos de una manera correcta, ya sean positivos o
negativos.
 Capacidad de definir un problema y evaluar soluciones. Habilidad social de una
persona para analizar una situación teniendo en cuenta los elementos objetivos, así
como los sentimientos y necesidades de cada uno.
 Negociación. Capacidad de comunicación dirigida a la búsqueda de una solución
que resulte satisfactoria para todas las partes.
 Modulación de la expresión emocional. Habilidad de adecuar la expresión de
nuestras emociones al entorno.
 Capacidad de disculparse. Capacidad de ser conscientes de los errores cometidos y
reconocerlos.
 Reconocimiento y defensa de los derechos propios y de los demás. Habilidad de
ser consciente de nuestros derechos y los de los demás y defenderlos de una
manera adecuada.
 Pedir ayuda. Tomar consciencia de que no lo sabemos todo, de que
necesitamos consejo, apoyo u otras dimensiones es un acto de madurez.
Saber pedirla con efectividad es ejemplo de un buen dominio de las
habilidades sociales.
 Convencer a los demás. Saber convencer no es manipular. Es saber
argumentar, conectar y llegar a un entendimiento donde hacer ver al otro
que determinada conducta o acto le puede ser más beneficioso. Crear
impacto y hacerlo con respeto es un arte que vale  la pena aprender.
 Autoafirmación: estar seguro de las propias decisiones y creencias, así
como poder defenderlas y reclamar los propios derechos, son habilidades
muy necesarias para la supervivencia en sociedad.
¿Para qué sirven las habilidades sociales?
Las habilidades sociales son el conjunto de conductas que nos permiten relacionarnos con
los demás de manera satisfactoria, por lo que son imprescindibles en cualquier ambiente
que nos podamos encontrar (en familia, en el trabajo, en las Instituciones Educativa, en la
calle, etc.).
Una adecuada puesta en práctica de estas habilidades es beneficiosa para aprender a
expresarse y comprender a los demás, tener en cuenta las necesidades e intereses de
todo el mundo, intentar encontrar la solución más satisfactoria para todos ante un
problema o ser solidario, cosas fundamentales si queremos vivir en sociedad.
¿Por qué es importante el dominio de las habilidades sociales?
Las habilidades sociales son fundamentales en nuestro día a día, y son parte fundamental
de una intervención centrada en cognición social.
Entrenar, aprender y desarrollar estas competencias es básico para que nuestro usuario
consiga unas relaciones óptimas y satisfactorias con los demás ya sea en el ámbito
familiar, laboral o fraternal. Las habilidades sociales también juegan un papel fundamental
en la mejora de la autoestima, mejorar la comunicación y la consecución de objetivos
vitales.

EQUIPO No. 2:
HABILIDADES SOCIALES DE UN DOCENTE
La profesión de docente o profesor es, sobre todo vocacional. Debe gustarte mucho
enseñar para disfrutar de ello, pero si es así, es una de las profesiones más agradecidas,
por no hablar de las deseadas y envidiadas vacaciones que tienen, como las que teníamos
todos al ir al colegio. No obstante, ser un buen profesor es difícil, y se requieren una serie
de capacidades o habilidades. Aquí te mostramos algunas de ellas:
1. Dominar las nuevas tecnologías: Los docentes deben crecer en este ámbito y
aprovechar el avance que suponen las nuevas tecnologías aplicadas al aula,
adaptándose a la realidad actual.
2. Relacionarse constructivamente con los alumnos: Tener una buena relación y
comunicación con tus alumnos ayuda enormemente al proceso formativo y a su
desarrollo, dándose así la atención requerida individual y aumentando las
posibilidades de que reciban el aprendizaje más fácilmente.
3. Planificar el proceso de enseñanza: Es la competencia fundamental que organiza lo
que se quiere enseñar y lo que se espera que los alumnos aprendan. No sólo se trata
de aplicar un manual al pie de la letra, es necesario saber seleccionar qué contenidos
y recursos aplicar en cada clase.
4. Administrar las metodologías de la didáctica: Es necesario que cada profesor
conozca diversas metodologías de enseñanza para poder aplicarlas adecuadamente
en cada situación (clases individuales, trabajos en grupo, refuerzo, etc).
5. Investigar sobre la enseñanza: No sólo los alumnos deben aprender, sino que el
profesor debe estar continuamente aprendiendo. Para ello, debe investigar y
reflexionar sobre la práctica del docente, aplicando lo que crea conveniente y
modificando algunos procesos, siempre mirando por el bien de los alumnos y su
desarrollo.
Dimensiones de las habilidades sociales de un docente
Dimensión 1: Comunicación Asertiva. 
Parra (2003), refiere que el docente debe poseer cualidades socio psicológicas que
permitan una comunicación ininterrumpida dentro y fuera de clase, capacidad perceptiva
de sí mismo y de los demás, exigencias didácticas que permitan estimular en los
estudiantes la reflexión individual; el ejercicio de criterios personales y la búsqueda de lo
novedoso; desarrollar la creatividad en los estudiantes por diferentes vías.
Monje et al., (2009) concluyen que, al incorporar aspectos normativos y cognoscitivos en
la comunicación como asertividad, involucrarían el conocimiento y expresión de los
deseos, valores, necesidades, expectativas y disgustos de un individuo. Como tal, no solo
involucra estar en mejor contacto con uno mismo, sino también afecta el modo de
interactuar con otras personas.
Zurita (2013) afirma que la comunicación en el salón de clases se define como un proceso
de emisión-recepción, pero no solo de mensajes, sino también del sentido de los mismos,
influenciados por la compleja trama social e ideológica y posición social que ocupan los
interlocutores.
Por lo tanto, la comunicación en la educación es más que la relación maestro hablante-
estudiante oyente, más que el simple intercambio de palabras entre personas; es la
manera de expresar, la forma de dirigir el mensaje, el cual tiene dos significados: el directo
dado por las palabras y el meta-comunicativo expresado por la relación afectiva que se
establece entre maestro y estudiante.
Dimensión 2: Liderazgo. Barbuto (2000), sugiere que, independiente a la metodología
pedagógica que utilice el docente, es conveniente que analice el estilo de liderazgo
necesario para cada grupo de estudiantes. De tal manera que garantice el objetivo de la
enseñanza además de las necesidades y motivaciones, propias del desarrollo del
estudiante. Ribes (2011) amplia la problemática al afirmar que la diferencia entre docente
y líder pedagógico radica en el origen de la autoridad de cada uno, ya que ella constituye
la premisa de la relación dominio – subordinación. Mientras que la autoridad del docente
proviene de la estructura formal del estado, la autoridad del líder pedagógico proviene de
los estudiantes, en la medida que es reconocido por ellos, con los que normalmente
interactúa compartiendo su posición, normas y valores que de este modo facilita de
manera efectiva el objetivo del proceso educativo.
Dimensión 3: Resolución de Conflictos. La resolución de conflictos dentro del aula es una
de las habilidades que el docente como tal está llamado a formar, desarrollando
habilidades y capacidades que permitan resolverlos de forma satisfactoria con el objetivo
de reducir o eliminar el mismo en el proceso de enseñanza. Fernández, Pinchardo y García
(2012) manifiestan que el conflicto es la discrepancia de intereses o necesidades entre dos
o más partes. Además, Caballero (2011) nos indica que en las aulas tenemos conflictos y
debemos solucionarlos y sobre todo procurar las herramientas, estrategias y metodologías
al alumnado para ser resueltos por ellos mismos. En conclusión, la habilidad docente para
resolver y superar conflictos es una cualidad que es capital para el desenvolvimiento y
logro de los objetivos planteados por el proceso educativo.
Dimensión 4: Planificación. Otra de las habilidades que consideramos necesarias en el
presente estudio es la planificación en la labor docente. El Ministerio de Educación del
Perú (2014), en el documento Marco Curricular Nacional-Propuesta para el diálogo, define
a la planificación como el acto de anticipar, organizar y decidir cursos y métodos a fin de
promover aprendizajes en los estudiantes considerando además sus aptitudes, sus
contextos y sus diferencias. De tal manera que la planificación docente se entiende como
la capacidad para tener iniciativa, discernir sobre las causas de un problema, establecer un
objetivo, resolver los problemas según su importancia y por último tomar una solución al
mismo. Como es de suponer esta dimensión incluye la selección de las actividades
necesarias por parte del docente para alcanzar una meta, decidir sobre el orden
apropiado, y el establecimiento de un plan de acción. Al abordar el tema se hace
necesario para un conocimiento adecuado del mismo elegir acciones concretas y asignar
los recursos necesarios. Un ejemplo de esta actividad es establecer la agenda del día,
teniendo en cuenta las tareas por realizar y el tiempo requerido para completarlas.
10 CUALIDADES QUE COMO DOCENTE DEBERÍAS USAR Y POTENCIAR EN TU AULA.
1. Escucha empática. Goleman no se refiere explícitamente al término escucha empática,
sino a la expresión saber escuchar. En mi caso he preferido centrarme en el concepto de
escucha empática porque la escucha empática consiste en escuchar a tus alumnos con y
desde el corazón. Si quieres saber más sobre qué se entiende por la escucha empática te
remito al siguiente enlace. Aun así, creo que Goleman insiste en saber diferenciar
entre oír -pasividad- y escuchar -actuación e interés-. Como docente debes esforzarte por
escuchar a tus alumnos, por acompañar a tus alumnos y, sobre todo, hacerles ver que lo
que te están diciendo te importa, te importa de verdad, te importa de corazón.
2. Estímulo. Siempre he defendido la idea de que un docente debe ser capaz de generar
las mejores preguntas para obtener las mejores respuestas. Muchas veces se cree que el
docente está en un aula para dar respuestas, para ofrecer únicamente soluciones. No
siempre debe ser así. Un profesor que inspira es aquel que es capaz de hacer que sus
propios alumnos aprendan por sí mismos. Ese es el verdadero estímulo que debes
potenciar en el aula con tus alumnos.
3. Comunicación. Para mí la comunicación debe ser un sinónimo de enseñanza. He
insistido mucho en este blog en establecer una clara diferencia entre explicar y enseñar.
La diferencia es significativa, porque mediante la explicación sólo transmites
conocimientos de forma unidireccional, mientras que con la enseñanza lo que provocas es
la utilidad de los aprendizajes, el autoaprendizaje, la interacción mediante el diálogo con
tus alumnos.
4. Valentía. Enseñar es de por sí un acto de valentía. Enseñar es de por sí un acto de
determinación. En muchas ocasiones como docente confundes la intimidación en el aula
con la valentía y no debería ser así. La valentía es una cualidad que debes potenciar en el
aula porque es una clara apuesta por la coherencia y la honestidad en tu trabajo. Se es
valiente cuando se sabe exactamente qué y cómo enseñar. Y la valentía lo que propicia es
una mayor seguridad en ti mismo que luego se traslada a los conocimientos que
transmites a tus alumnos. La falta de valentía, además de generar intimidación, también
provoca miedo
5. Humor. Soy un gran defensor del humor en el aula. Creo que el humor es una
herramienta extraordinariamente eficaz para el aprendizaje porque cohesiona un grupo,
genera pausas en la transmisión de contenidos, rebaja la tensión en un grupo y ayuda a
crear un clima más favorable para el trabajo que se desarrolla en una sesión lectiva. El
humor, la risa, la carcajada son cualidades que generan magníficos resultados a la hora de
gestionar una crisis en el aula, ya que puedes recurrir a ellas y recuperarlas para gestionar
un conflicto. Y no lo olvides que el humor enamora. Sobre cómo enamorar a tus alumnos
te remito al siguiente enlace.
6. Generosidad. Goleman habla de empatía. Yo me centraré más en la generosidad de tu
labor como docente. La profesión de docente es la profesión capaz de generar otras
profesiones. La docencia es una de las profesiones más generosas que existen porque das
sin esperar nada a cambio. Si algo evitar debes evitar en esta profesión es el
egocentrismo, porque el egocentrismo sólo te aleja de tus compañeros y de tus alumnos.
7. Determinación. Goleman habla de decisión. Muchos docentes hablan de motivación en
las aulas. Yo prefiero hablar de determinación. Es un término que creo que transmite
mucho más, que transmite acción, que transmite decisión.
8. Responsabilidad. Enseñar es por encima de todo un acto de responsabilidad. Y aunque
la responsabilidad no está exenta de crítica, esta crítica a veces puede convertirse en algo
tóxico, es decir, la autocrítica desaparece y sólo haces crítica de lo que te rodea, de tus
compañeros, de tus alumnos, de tu centro, del sistema. Sin darte cuenta te convierte en
un docente tóxico.
9. Modestia. Si algo detesto en un docente es la arrogancia. Una arrogancia que a veces se
da en algunos compañeros de profesión. Cuando llevas muchos años en la docencia es
fácil perder la perspectiva de lo que sabes y de lo que eres capaz de aprender o, mejor
dicho, de lo que tus alumnos son capaces de enseñarte. Hay que entrar todos los días en
el aula con la mente abierta, hay que entrar con la suficiente modestia como para tener la
predisposición a aprender de tus alumnos. La modestia no hace más que conectar
emocionalmente con tus alumnos, porque te permite escucharlos de forma activa, y
cuando un docente es capaz de escuchar de forma activa a sus alumnos es cuando tiene
toda la predisposición para aprender de ellos.
10. Reparto de la autoridad. La autoridad está reñida con la desconfianza. Como docente
debes hacer un esfuerzo por delegar o, mejor dicho, por enseñar a delegar tanto en tus
compañeros como en tus alumnos. Una excelente manera de repartir la autoridad es
mediante el aprendizaje cooperativo. Mediante el aprendizaje cooperativo enseñas a tus
alumnos a aprender de ellos mismos y de sus compañeros. Cuando repartes autoridad
estás realizando un ejercicio de confianza, estás tendiendo la mano para que tus alumnos
tomen la iniciativa en algo. Esto no hará más que favorecer su propia autonomía y
mejorará su autoconcepto y sin que tu autoridad en el aula se vea afectada.
EQUIPO No.3
LIDERAZGO
¿Qué es liderazgo?
El liderazgo es el arte de motivar, comandar y conducir a personas. Viene de la raíz
inglesa leader que significa 'líder' y se compone con el sufijo "-azgo", que indica condición
o estado, o sea, liderazgo es la cualidad de una persona para estar en la situación de
líder.
Un líder no es impuesto pero escogido. Para ser líder se necesita del apoyo de sus
seguidores y son ellos que notando las aptitudes y actitudes de una persona líder lo
escogen para guiarlos. Ser líder no significa necesariamente un reconocimiento formal,
por lo tanto, 'estar en la situación de líder' es la facultad de motivar a un grupo de
personas para conseguir un objetivo. 
El liderazgo se podría definir como el conjunto de habilidades directivas que un individuo
tiene para influir en la forma de actuar y de ser de otra persona o de un grupo de trabajo
determinado, haciendo que dicho equipo trabaje con motivación para conseguir los
objetivos y metas predeterminados. 
Una actitud de liderazgo puede surgir cuando se trabaja con un equipo de personas,
atrayendo seguidores, influenciando positivamente las actitudes y los comportamientos
de estos, e incentivándolos para trabajar por un objetivo común. 
El liderazgo puede surgir de forma natural, cuando una persona se destaca con el papel
de líder, sin necesidad de poseer una posición o un cargo que lo faculten como tal. Este es
un tipo de liderazgo informal. Cuando un líder es elegido por una organización y comienza
a asumir una posición de autoridad, ejerce un liderazgo formal.
TIPOS DE LIDERAZGO
Los tres tipos o estilos clásicos de liderazgo que definen la relación entre el líder y sus
seguidores son el autocrático, el democrático y el liberal (o laissez-faire).
 Liderazgo autocrático: es aquel donde el líder impone sus ideas y decisiones sobre el
grupo, sin consultar ni solicitar opinión alguna.
 Liderazgo democrático: en el liderazgo democrático, el líder anima y estimula la
participación del grupo y dirige las tareas. Es un tipo de liderazgo participativo, donde
las decisiones se toman en conjunto después de la discusión o debate.
 Liderazgo liberal: en el liderazgo liberal o laissez-faire, hay libertad y total confianza
en el grupo. Las decisiones son delegadas y la participación del líder es limitada. El
líder Laissez-faire. Es una expresión que significa “déjalo ser”, este tipo de persona
deja que sus empleados trabajen por su cuenta. Es un tipo efectivo cuando los
miembros del equipo tienen bastante experiencia en el rubro.
 Liderazgo burocrático, quien sigue todas las reglas al pie de la letra.
 Liderazgo carismático, uno de los mejores, porque es ese líder el que inspira
entusiasmo en sus trabajadores, aunque cree más en sí mismo que en el equipo de
trabajo.
 Liderazgo empresarial, que es aquel donde el líder de la organización puede lograr
una motivación con la que se lleguen a alcanzar las metas de la empresa y los
empleados sientan esos logros como propios.
 Liderazgo natural, que lo tiene un líder no formal, que ha surgido entre los empleados
porque tiene la capacidad de solucionar problemas o guiarlos.
 Liderazgo transaccional, con el que los empleados entran a esa empresa acordando
obedecer a todo lo que él plantee. Se enfoca más a tareas a corto plazo.
LÍDER

Líder, del inglés leader, es una persona que actúa como guía
o jefe de un grupo. Para que su liderazgo sea efectivo, el
resto de los integrantes debe reconocer sus capacidades.
Por ejemplo: “Necesito un líder dentro de este equipo”,
“Todos pusimos de nuestra parte para ganar, pero tenemos
que reconocer que no lo habríamos conseguido sin nuestro
líder”.
El líder tiene la facultad de influir en otros sujetos. Su
conducta o sus palabras logran incentivar a los miembros de
un grupo para que trabajen en conjunto por un objetivo
común.
Un buen líder posee una visión a largo plazo, es coherente en sus convicciones porque
vive aquello que predica, crece y hace crecer a su gente, enseña, delega funciones y crea
oportunidades para todos. Las habilidades de un líder también se observan en la
capacidad de autocontrol y la toma de decisiones eficientes en momentos de crisis.
El diccionario de la RAE define lo que es un líder como “Persona a la que un grupo sigue,
reconociéndola como jefe u orientadora“. La palabra “jefe” no me parece muy acertada
para relacionarla con un líder, pero si estoy de acuerdo, en que un verdadero líder, orienta
y guía a un grupo de personas.
Un jefe no necesariamente es un líder, y por lo general, los jefes son impuestos como
figuras autoritarias.
Siempre imaginamos al jefe como si fuese un dictador o algo parecido ¿verdad? Como
alguien que solo quiere enriquecerse a costa de los demás y solo piensa en su propio
bienestar, es el estereotipo que se ha formado a lo largo de la historia en torno a este
cargo en los negocios.
Los líderes son, por el contrario, fácilmente identificables por sí solos como líderes, no
porque ellos mismos se atribuyan este título de “líderes”, sino porque sus actos les llevan
a ser vistos como tal por los de su entorno.
SER UN BUEN LÍDER
 Se supone que un buen líder no es un amigo, sino un guía. Es alguien que quiere
que crezcas y te superes profesionalmente y que en ese camino aportes mejoras
para la organización que integras. Un buen líder querrá que des el 100% de tu
potencial para que tú mismo compruebes cuáles son tus capacidades y para que la
empresa vea la clase de trabajador que eres ¡Incluso esto puede costarte un
ascenso!
 Alguien que merezca el título de líder conoce las actitudes y características buenas
y malas de sus colaboradores y va a motivar hasta el cansancio a su gente para que
sean siempre los mejores.
 El tipo de persona que te aconsejamos que busques para liderar tu organización es
el tipo natural, combinado con el empresarial, porque ya tiene las habilidades
necesarias y al mismo tiempo no descuida los objetivos económicos, financieros y
sociales de la empresa.
CUALIDADES DE UN LÍDER
 Saber solucionar problemas y tomar decisiones.
 Dominar el ámbito comunicativo (tanto a nivel verbal como no verbal).
 Ser una persona directa, clara, sincera, oportuna y trasparente.
 Ser asertiv@ (defendiendo sus derechos, respetando a los demás).
 Ser positivo y tener una actitud activa.
 Saber ejercer su poder, pero sin que esto implique en ningún caso hacer un uso
indebido. Debemos liderar de forma ética.
 Tener lucidez y madurez como para distinguir lo personal de lo meramente
profesional.
 Tener claro que tiene derecho al respeto, pero no al afecto de todos sus
trabajadores/as.
 Ser capaz de visualizar los puntos débiles y fuertes de sus empleados, así como sus
potencialidades para diseñar estrategias de trabajo acordes a dichas
características.
 Motivar a los trabajadores/as, creando un clima agradable, en el que se
establezcan relaciones interpersonales positivas y productivas.
 Seleccionar al personal más capacitado y formado.
 Formar y desarrollar a sus trabajadores/as a través de formación continua y
adaptada a las demandas reales de dicho trabajo.

EQUIPO No.4: Exposición mañana grupo


LIDERAZGO EDUCATIVO
Melva

El liderazgo educativo tiene una gran influencia sobre el éxito de una aula, una IE,
academia, etc. No obstante, son muchas las entidades educativas que no conocen esta
capacidad y no aprovechan las oportunidades que brinda a todos los grupos implicados en
la IE.
Al hablar de liderazgo educativo estamos haciendo referencia a la capacidad de tomar
decisiones relativas a la gestión de una IE. Así, el liderazgo educativo recae
principalmente sobre el director o la directora de dichas instituciones. No obstante, esta
capacidad produce beneficios no solo para los altos cargos de la IE sino también a
profesores y alumnos.
De este modo, el objetivo que se pretende alcanzar a través del desarrollo del liderazgo
educativo es conseguir una mejora en la toma de decisiones de la IE con la intención de
fomentar una mayor calidad en la enseñanza y los servicios ofrecidos por el mismo.
¿Por qué es importante el liderazgo educativo?
Danny
El liderazgo educativo ofrece numerosas ventajas a todos los agentes implicados en el
sector de la educación. Por ello, en los últimos años está adoptando una gran importancia
dentro de los centros de formación.
Los profesores potenciarán sus cualidades para llevar a cabo una enseñanza mucho más
acorde a las necesidades de los alumnos. Los directivos tomarán decisiones más
acertadas para la gestión del centro y los alumnos obtendrán mejores conocimientos y
capacidades durante sus años escolares.
10 CUALIDADES DEL LIDERAZGO EDUCATIVO
El liderazgo educativo resulta clave para el éxito de las instituciones educativas, si se
considera como la competencia que conlleva la organización dentro de un centro
educativo, la correcta implantación y aplicación del proyecto educativo y la organización y
gestión de todos los recursos implicados en su correcto desarrollo.
Dado que el orden jerárquico es insuficiente para el buen desarrollo de las actividades y
acciones de un centro educativo, es obvio que el líder debe tener una serie de cualidades
que permitan la consecución y éxito de las medidas y objetivos puestos en marcha.
Cualidades del liderazgo educativo
Atendiendo a lo anteriormente expuesto, encontramos una serie de cualidades
asociadas al liderazgo educativo:
Elizabeth
1. Tener perspectiva. Un líder de un centro educativo debe tener perspectiva y ampliar
su visión adaptando el proyecto educativo a los tiempos actuales. Cuando la
competencia entre centros es máxima y los cambios son constantes, es importante
ser capaz de tomar decisiones en el modo y tiempo requeridos.
2. Gestionar RRHH. Ser capaz de coordinar al personal que trabaja en el centro para
conseguir los objetivos fijados.
3. Fomentar la implicación de familias e instituciones. Involucrar a las familias en el
funcionamiento del centro y en la realización de actividades para conseguir una
formación de calidad e integral. Así mismo, el líder educativo debe ser capaz de
establecer una colaboración dinámica con aquellas instituciones que favorezcan el
desarrollo de valores y conocimientos que mejoren el desarrollo escolar.
Judith
4. Evaluar. Realizar evaluaciones periódicas con el fin de comprobar que el
funcionamiento del centro sea el correcto.
5. Pensamiento positivo. Las ideas negativas pueden ser una enorme fuente de
problemas en el ámbito escolar en el que la motivación es esencial. Es necesario ser
capaz de vencer el desánimo y afrontar las acciones con optimismo.
6. Ser perseverante. Las estrategias puestas en marcha necesitan del tiempo suficiente
para florecer y dar sus frutos. Mientras tanto, es necesario ser persistente. J
7. Preveer. El hecho de ser audaz no ha de estar reñido con una visión de futuro que
permita prever necesidades en el medio y largo plazo y establecer un protocolo de
actuación al respecto.
Rey
8. Comunicar objetivos de forma adecuada. Es importante que todo el equipo de
trabajo esté perfectamente informado de las metas a conseguir en un ambiente
organizacional de confianza y optimismo.
9. Tomar decisiones eficaces. Tras escuchar opiniones y aportaciones de los actores
implicados en todo proceso, el líder será quien debe decidir el rumbo en última
instancia.
10. Fomentar la mejora continua. Por más acciones que se lleven para promocionar una
escuela, la excelencia siempre será el fin último de la institución en todas sus
actividades. Con este mismo objetivo, es necesario fomentar el aprendizaje continuo
de todos los actores implicados en el proceso educativo.
Es evidente que el liderazgo en educación es primordial. El grado de influencia del líder va
más allá de la misma estructura organizativa del centro, por lo que de sus decisiones
tendrán un gran peso en la consecución de los objetivos planteados.
PRESENTACION Y SUSTENTACION:

EQUIPOS 1 y 2 ………Martes 19-04-2022


EQUIPOS 3 Y 4 …….. Jueves 21-04-2022

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