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Universidad Tecnológica de Tula-Tepeji

Organismo Público Descentralizado del Gobierno del Estado de


Hidalgo.
Carrera:
Proceso Industriales

Área:
Manufactura

Materia:
Procesos químicos
Practica: pomada de árnica.

Docente:
Ing. Myrna urith Pérez Lugo.

Alumnos:
Bryan preciado cerón
Claudia cruz
Josué cano Pérez
Oscar gracia mota
Zully Susete Cruz Castillo
Yaretzi Guadalupe Martínez Pérez

Grupo: 5PIM-G1
OBJETIVO DE LA PRACTICA

Demostrar que mediante la extracción se pueden obtener ciertos elementos de un


componente para su uso industrial o elaboración de productos, ya sea mediante
un disolvente, una extracción mecánica o una extracción sólido líquido.

OBJETIVO DEL EQUIPO.

Demostrar mediante la practica en el laboratorio que aplicaremos los


conocimientos adquiridos como poder leer los diagramas de flujo o de proceso
para poder adquirir nuestro objetivo como lo es la pomada de árnica.
Así mismo dividir los pasos para obtener un resultado eficiente, conciso y claros.
INTRODUCCIÓN

Existen dos tipos de extracción: líquido-sólido y líquido-líquido, muy usadas en


casi toda la industria.
La extracción sólido líquido consiste en tratar un sólido que está formado por dos o
más sustancias con disolvente que disuelve preferentemente uno de los dos
sólidos, que recibe el nombre de soluto. La operación recibe también el nombre de
lixiviación, nombre más empleado al disolver y extraer sustancias inorgánicas en
la industria minera. Otro nombre empleado es el de percolación, en este caso, la
extracción se hace con disolvente caliente o a su punto de ebullición. La
extracción sólido-líquido puede ser una operación permanente o intermitente,
según los volúmenes que se manejen.

La extracción líquido-líquido, consiste en poner una mezcla líquida con un


segundo líquido miscible, que selectivamente extrae uno o más de los
componentes de la mezcla. Se emplea en la refinación de aceites lubricantes y de
disolventes, en la extracción de productos que contienen azufre y en la obtención
de ceras parafínicas.
Conclusiones:
El proceso tiene repercusión industrial y se emplea en extracción de aceites,
grasas y pigmentos.
Este proceso puede usarse también controlando la solubilidad de nuestras
sustancias en distintos disolventes. Especialmente en química orgánica, mediante
distintos tratamientos a algunos grupos funcionales podemos controlar el valor de
haciéndolos así insolubles o solubles según nos interese, por ejemplo: si tenemos
aminas disueltas en un disolvente orgánico y queremos pasarlas a una disolvente
polar, podemos tratarlas con ácido para cargarlas y que se proponen,
disolviéndose así en nuestro disolvente polar, una vez separado hacemos el
proceso contrario (es decir basificarlas y devolverlas a su forma original) y las
separamos totalmente de nuestros disolventes.
Zully Cruz Castillo.

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