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INTRODUCCIÓN

Con el transcurso de la historia, la figura jurídica de la adopción ha jugado un rol


fundamental en el desarrollo de la sociedad, desde su amplia concepción desde las épocas
romanas, donde Justiniano fue uno de los personajes, por el cual, se creó dicha institución, así
como, contribuyó a la creación de los distintos tipos de adopción, que serán materia de
estudio del presente trabajo; asimismo, resulta fundamental señalar que, el derecho romano
fue la piedra angular que influenció en los diversos sistemas jurídicos, así como el derecho
francés, el cual, contempla a la adopción como una situación favorecedora, debido a que, no
había hombres en la familia para heredar, por tanto, la adopción se constituyó como una
necesidad social, que prevalece hasta la actualidad.

Por lo tanto, la adopción es considerada como un fenómeno global y complejo, debido a que,
su proceso es largo y costoso, requiriéndose de varias evaluaciones a los adoptantes, para que
el juez le otorgue una respuesta afirmativa a su pedido y el adoptado logre tomar la calidad de
hijo legítimo, cabe resaltar que, el objetivo de esta institución es finiquitar los índices de
niños abandonados a lo largo de la realidad social, siendo un mecanismo jurídico de vital
importancia, a través del cual, se brindan nuevas oportunidades a diversos niños abandonados
a lo largo del territorio nacional, siempre y cuando, se cumplan las formalidades y requisitos
que establece el marco normativo, con el fin que, la acción jurídica de la adopción sea válida
y eficaz ante la ley.

La estructura del trabajo de investigación está formada por dos capítulos, el primer capítulo
se enfocará en las nociones generales de la adopción, referente a sus antecedentes históricos,
así como, su definición, características y diversos tipos, mientras que, por otro lado, en el
segundo capítulo, se mencionará la regulación jurídica de la adopción, referente a las causas,
procedimientos y requisitos, que se necesitan para la validez y eficacia de la adopción, así
como se indicara el derecho comparado, y finalmente, se brindarán las conclusiones del
presente trabajo.

El documento se realiza con el motivo de aportar al conocimiento general y mejorar las


habilidades críticas e investigativas del estudiante con respecto a la importancia del tema;
sobre todo para ampliar la formación del estudiante de derecho, que necesita entender el tema
de la adopción, dado que, es un tema completamente arraigado al derecho tutelar, y, por
tanto, es esencial para la formación de los estudiantes de la carrera de derecho.
CAPÍTULO I: NOCIONES GENERALES DE LA ADOPCIÓN

ORIGEN Y EVOLUCIÓN HISTÓRICA

La adopción es una figura jurídica con orígenes en las antiguas civilizaciones del Asia y el
Antiguo Continente, destacando entre todas ellas la posición tomada por el Imperio Romano,
pues es de su noción de adopción que se desprende la connotación de Edad Moderna y Edad
Contemporánea en nuestro lado del mundo. El Derecho Justiniano trató en tal contexto al
“datio in adoptione”, mediante la cual el “pater” realizaba el acto de la adopción y ejercía la
patria potestad, brindando para ello su declaración de voluntad junto con el consentimiento
del adoptado y de quien ejercía su patria potestad, en una solicitud dirigida a la autoridad
pertinente. Esta adopción será la conocida como adopción plena.

Por su lado, el Derecho Justiniano añade también la figura del “adoptio minus plena”, la cual
tenía la finalidad de perpetuar el vínculo familiar anterior, aunque extinguiendo la patria
potestad entre el adoptado y su “pater”, puesto que la adopción en este caso sirve a modo de
inclusión del adoptado en la herencia del adoptante; este tipo de adopción era conocida como
la “adoptio”. Asimismo, los romanos incluyeron el “abrogatio”, que permitía al “pater”
adoptar a un sujeto junto con todos sus descendientes sobre los cuales ejercía patria potestad,
incluyendo así a todo el grupo familiar (Blanco, 2004, Pág. 1-2).

Tras la Revolución Francesa, que ponía fin al Antiguo Régimen, se instauró un ordenamiento
jurídico basado en un estado de derecho, al mando de Napoleón quien se encargó de
reorganizar el nuevo Estado. Es así que surge la adopción del Código Francés, el cual
establecía que, podían ser adoptados los menores de edad, dejando intacto el vínculo filial
natural entre el adoptado y sus ascendientes biológicos, generando cuestionamientos en los
efectos de esta relación subsistente y en si se vulneraba la voluntad del menor de edad al ser
adoptado, por lo que es reformado y aplicado tan solo a mayores de edad en adelante.

Por ello, se considera que la concepción contemporánea de la adopción tiene un origen


directo en los grandes conflictos armados del siglo XX, incluyendo la Gran Guerra y la
Segunda Guerra Mundial, pues se entendía a la adopción como un medio necesario para
brindarle un hogar a los niños que padecían de vulnerabilidad por su orfandad (Zanoni Bosert
mencionado en Blanco, 2004, Pág. 2). En tal sentido, Francia instauraría a partir de 1939 la
adopción de carácter legítimo, esto es que el adoptado obtenía un vínculo familiar con el
adoptado, equivalente al jurídico-natural, generando así todos los derechos y obligaciones
como si fuese un hijo legítimo.
EL SENTIDO DE LA ADOPCIÓN EN EL DERECHO

El término de “adopción” tiene su origen en el texto latín “adoptio onem”, que toma el
significa el acto de desear tener hijos, cuando no se ha tenido o no se puede tener uno (Mejía
Salas, 2013, Pág. 4). Si bien su noción jurídica romana no trataba a los hijos como
exclusivamente descendientes inmediatos, si no que eran la totalidad de descendientes sobre
los cuales ejercía la patria potestad, el origen etimológico del término cobra mayor sentido en
nuestro contexto actual.

En la actualidad, es evidente que el principal motivo de adoptar es el deseo de tener un hijo,


impulsado ocasionalmente por el impedimento del adoptante o los adoptantes de engendrar
naturalmente un niño (Linares, 2022, Pág. 1). Por lo tanto, se deduce que prima en la decisión
de adoptar tanto la conciencia social como la necesidad de tener un hijo, especialmente
cuando la pareja o el individuo se ven impedidos de procrearlo. La conciencia social, por su
lado, sirve de la intención del sujeto de otorgarle un hogar a un niño en circunstancias de
vulnerabilidad latente. Frente a tales motivaciones, son los jueces quienes velan, porque se
respete los requisitos de admisibilidad y procedencia para la validez de la adopción.

Puede definirse a la adopción, por ende, como aquel procedimiento jurídico mediante el cual
se le otorga al adoptado la calidad de hijo del adoptante, dando origen a la relación
paternofilial y habilitando los derechos y obligaciones que corresponden tanto al hijo como al
padre. Nuestro Código Civil, brinda como aporte una noción básica de la adopción,
afirmando que mediante esta el adoptado adquiere la calidad de hijo del adoptante y pierde la
relación filial con su familia consanguínea.

Por su lado, el Código del Niño y del Adolescente, mediante su artículo 115, brinda una
mayor noción de la adopción, declarando que se trata de una medida de protección al niño y
al adolescente, con vigilancia constante del Estado, que de manera irrevocable establece la
relación paternofilial entre personas que no la tienen; en consecuencia, el adoptado adquiere
la calidad de hijo del adoptante y deja de pertenecer a su familia. Esta concepción concuerda
aún más con el objetivo contemporáneo de la adopción según la doctrina, el cual consiste en
brindarle al adoptado menor de edad la posibilidad de contar con una familia que resguarde
su integridad y permita su desarrollo personal.

En cualquier caso, la doctrina ha podido determinar ciertos principios que rigen sobre la
adopción, puesto que son necesarios para cumplir con su objetivo. En primer lugar, siempre
primará el bienestar del menor que fue adoptado, es decir que, si el niño sufre de agresión o
es expuesto a circunstancias de vulnerabilidad por el adoptante y su familia adquirida, se
podrá interponer una acción sancionadora. Por otro lado, las facultades que ejerce el
adoptante sobre los bienes del adoptado son las mismas que ejercería su padre, de modo que
le corresponde la administración de estos bienes hasta que el menor cumpla la mayoría de
edad, tal como la ley lo indica. Denotándose en este último punto las consecuencias
patrimoniales de la adopción.

Acorde al principio del interés superior del niño, no puede ser adoptante quien denote un
peligro para el menor, principalmente es deducible ello cuando el sujeto adoptante es
investigado por delitos de gravedad o ha incurrido en ellos, como bien confirma una
sentencia judicial. Por último, el adoptante dará nombre y otorgará su apellido al adoptado,
considerando el derecho fundamental del menor de poseer una identidad.

Componer la concepción jurídica de la adopción requiere que denotemos sus principales


características, las mismas que lo diferencian de otras figuras jurídicas y permiten una
comprensión amplia del término (Navarro, 2012, Pág. 6):

 Es acto jurídico general

La adopción se somete a las modalidades del acto jurídico, pues es un acto nacido de la
voluntad que produce efectos jurídicos. Debiendo el adoptante tener la voluntad
manifiesta de adoptar, y los apoderados o representantes del menor la voluntad de dar en
adopción al menor, al margen del correcto procedimiento legal.

 Es un actuar solemne

Las formalidades del procedimiento de adopción le dan un carácter solemne, pues se rige
a los preceptos legales necesariamente, bajo sanción de nulidad del acto en los casos que
la ley lo exprese. Esta característica permite que la adopción no sea irregular y ocasione
perjuicio al menor, situación que debe evitarse debido a que contradice el objetivo de esta
institución jurídica.

 Es bilateral

El concurso de las voluntades y su coexistencia le dan el carácter bilateral a la adopción,


puesto que no solo basta de la voluntad del adoptante, sino también la de quienes está a
cargo del menor o la del adoptado si fuese este mayor de edad. Cualquiera fuese el caso,
así como es característico del acto jurídico, las voluntades de los sujetos son un elemento
esencial de la adopción.

 Es similar a la filiación natural

La adopción genera una relación filial de origen jurídico, pues no existe lazo
consanguíneo de paternidad. Es en tal sentido, que los efectos de esta relación son
equivalentes a los de la filiación natural, motivo por el cual el adoptante adquiere
facultades sobre los bienes del menor adoptado, y el adoptado recibe los apellidos del
adoptante o de los adoptantes.

LA ADOPCIÓN EN EL DERECHO COMPARADO

Cabe manifestar que, la figura jurídica de la adopción, puede darse por diferentes motivos,
depende de la situación de quien o quienes desean adoptar, por supuesto, el Perú no es el
único estado donde se creó la figura jurídica de la adopción, así como no es el único en el que
se realizan adopciones, en realidad la adopción se da en diferentes países alrededor del
mundo, siendo uno de estos, uno no tan lejano, como el estado ecuatoriano.

Por consiguiente, antes de mencionar las comparaciones entre estos estados, es indispensable
aludir que, el estado peruano se encarga de garantizar los derechos de las personas, respecto a
la adopción, mediante el cual, busca darle a los niños y adolescentes una familia, en la que
pueda ser respetados y puedan tener un buen desarrollo familiar y social. En el mismo
sentido, el estado ecuatoriano, también señala, en su norma jurídica lo mencionado, y,
asimismo, vela por garantizar los derechos y la seguridad, así como el correcto procedimiento
de la adopción.

Con nexo a lo mencionado, la normativa peruana que regula jurídicamente a la adopción, son
el Código Civil Peruano, así como también el Código de los Niños y Adolescentes, mientras
que por otro lado, la normativa ecuatoriana referida a la tutelación y regulación de la
adopción, el cual, posee una denominación no tan distinta a la nuestra, entre estos se destaca,
el Código Civil de Ecuador, así como, el Código Orgánico de la Niñez y Adolescencia; en
definitiva, las denominaciones jurídicas, no son tan distintas entre ambos estados.

Por otro lado, respecto a la noción que nos ofrece la legislación ecuatoriana, tenemos el
artículo 314, perteneciente al Título XIV de la adopción del Código Civil Ecuatoriano, que
nos dice lo subsiguiente:
• “Artículo 314.-La adopción es una institución en virtud de la cual una persona, llamada
adoptante, adquiere los derechos y contrae las obligaciones de padre o madre, señalados en
este título, respecto de una menor de edad que se llama adoptado. Sólo para los efectos de la
adopción, se tendrá como menor de edad al que no cumple 21 años”. (Civil, 2022) Pág. 24

Definitivamente, si bien los sistemas jurídicos de ambos estados poseen una misma noción,
que de alguna manera guarda relación con la noción expresada en el Código Civil Peruano,
sin embargo, el Código Civil Ecuatoriano, determina un amplio sentido respecto a los
derechos y obligaciones, así como la edad del adoptado referente hasta los 21 años, mientras
que, en el sistema peruano, se sobre entiende que es mayor de edad el adoptado, cuando este
cumpla 18 años; no obstante, en el Código Orgánico de la Niñez y Adolescencia referente al
artículo 157, el cual, señala que, solo pueden ser adoptados personas menores de 18 años, lo
cual, evidencia una cierta contradicción con lo establecido en el Código Civil Ecuatoriano,
pero esto se debe a que, hay algunas excepciones en las que se puede admitir la adopción de
personas no mayores de 21 años.

En conclusión, ambos sistemas jurídicos poseen similares nociones generales referente a la


figura jurídica de la adopción, sin embargo, es evidente que existe diferencias referente a los
requisitos y formalidades, una clara muestra de ello, es el amplio lapso de edad que pueden
existir en el adoptado dentro del sistema jurídico ecuatoriano, en comparación al sistema
jurídico peruano, por lo tanto, si bien se pueden percibir distintas diferencias entre ambos
sistemas jurídico, no obstante, su finalidad de estos artículos es la misma, los cuales tienen
como objetivo garantizar y certificar el correcto procedimiento de la adopción.

CAPÍTULO II: PROCEDIMIENTO DE ADOPCIÓN EN EL PERÚ

MARCO NORMATIVO

Requisitos

Resulta importante aludir que, en el marco normativo existen requisitos que otorgan eficacia
y validez a las figuras jurídicas reinsertadas en el sistema jurídico, razón por el cual, para la
figura jurídica de la adopción existen requisitos indispensables, que deben ser cumplidos con
el fin que tenga eficacia y validez el acto de la adopción, por tanto, es indispensable recurrir
principalmente al Código Civil, el cual, nos indica los siguientes requisitos referentes a la
adopción:

Artículo 378.-Para la adopción se requiere:


1. Que el adoptante goce de solvencia moral, es decir que, la adopción beneficie al adoptado
en calidad de un clima familiar adecuado, en donde debe de ser indispensable los valores
éticos.

2. Que la edad del adoptante sea por lo menos igual a la suma de la mayoridad y la del hijo
por adoptar, es decir que, la adopción y el vínculo familiar que se vaya a crear, se vea o sea lo
más biológico posible, debido a que, un padre no puede ser menor que su hijo.

3. Que cuando el adoptante sea casado concurra el asentimiento de su cónyuge, es decir que,
la adopción no es realizada por ambos cónyuges, sino por uno de ellos, sin que el otro lo
solicite, solo se requiere su asentimiento.

4. Que cuando el adoptante sea conviviente concurra el asentimiento del otro conviviente, es
decir que, la adopción no es realizada por ambos convivientes, sino por uno de ellos, sin que
el otro solicite, solo se requiere su asentimiento.

5. Que el adoptado preste su asentimiento si es mayor de diez años, es decir que, no hay nadie
más interesado en la adopción que el propio adoptado, y, por tanto, si es mayor de diez años,
tendrá que manifestar su asentimiento.

6. Que asientan los padres del adoptado si estuviese bajo su patria potestad o bajo su curatela,
es decir que, este asentimiento de los padres se dará siempre que los hijos estén bajo su
custodia legal, ya sea, siendo menores de edad, a través de la patria potestad o sean incapaces
por algún tipo de deficiencia figurara la curatela.

7. Que se oiga al tutor o al curador del adoptado y al consejo de familia si el adoptado es


incapaz, es decir que, si bien el tutor o el curador solo tiene una relación de custodia, estos
carecen de un vínculo afectivo, razón por el cual, estos no tienen que dar su asentimiento, a
diferencia de los padres, sino su opinión.

8. Que sea aprobada por el juez, con excepción de lo dispuesto en las leyes especiales, es
decir que, la adopción debe ser aprobada por un juez, ya sea, a través de un proceso judicial o
un proceso administrativo o por un proceso notarial. (Humanos, 2022) Pág. 204 y 205

Definitivamente, se puede aseverar que, por situaciones sociales extraordinarias se creó una
figura jurídica como la adopción para tratar de finiquitar los altos índices de abandono,
teniendo el estado como objeto prioritario el bienestar superior del niño, razón por el cual, se
brindó a las personas la oportunidad de adoptar legalmente, donde el principal efecto jurídico
de la adopción es la desvinculación del adoptado con su familia de origen, siempre que se
cumplan, los parámetros, requisitos y formalidades establecidos en el marco normativo civil y
tutelar.

Procedimiento

Cabe resaltar que, en la realidad jurídica suscita formalidades que deben ser cumplidas a
cabalidad por parte de las partes interesadas en realizar las adopciones, como se ve reflejado
en la realidad social, los casos de adopción más comunes son los que se dan en menores de
edad, el cual, se da esencialmente por el proceso administrativo, asimismo, cabe indicar que,
existen 3 tipos de procesos de adopción, donde el más recurrente es el proceso administrativo,
razón por el cual, se tomara mayor énfasis en este tipo de proceso.

Con nexo a lo manifestado previamente, resulta primordial, tomar en consideración la


opinión de la doctora Patricia Robinson Urtecho, que establece que, dicho proceso de
adopción, se da a través de 3 procedimientos o fases que conllevan al desarrollo de la
adopción, entre los cuales, se destacan las subsiguientes:

• “Etapa pre adoptiva: Se realiza la presentación de la solicitud y evaluación de los


adoptantes, donde con ello se da inicio al proceso de adopción.

• Etapa adoptiva: Se realiza la aceptación de designación, donde se dispone el externamiento


del menor de edad a la pareja adoptante.

• Etapa post adoptiva: Se realiza el seguimiento del hijo adoptado con el objetivo principal de
velar por su bienestar y su evolución futura”. (Urtecho, 2014) Pág. 8 a 16

Por consiguiente, referente a lo mencionado, se puede elucidar que, en la etapa pre adoptiva
se da esencialmente la evaluación de los adoptantes, el cual, comprende entrevistas
personales, visitas domiciliarias y aplicación de pruebas psicológicas con el fin de realizar la
designación del menor; asimismo, en la etapa adoptiva se da la expedición de la resolución
administrativa, que declara la adopción, así como, declara nulo el estado de abandono del
menor con el fin de dejar sin efecto la inscripción original y registrarlo con los nuevos
nombres y apellidos en la nueva partida; finalmente, en la etapa post adoptiva se da el control
después de realizada la adopción, el cual, ayuda a que progresivamente se constituya un
vínculo emocional natural, así como, coadyuva a preparar un entorno seguro de integración
padres e hijos, orientando paulatinamente hacia la realidad de una unidad familiar adoptiva.
Finalmente, la adopción tiene un carácter irrevocable, es decir que, el adoptante libremente
quiso realizar este acto de voluntad, por lo cual, la ley en si no permitiría que se altere o que
se dé por terminada esta relación paterno-filial, no obstante, si bien la adopción es irrevocable
para el adoptante, en el caso del adoptado este podrá pedir la revocabilidad, siempre y
cuando, se trate de un menor o un incapaz que no expreso de alguna forma su voluntad; por
tanto, estaríamos ante un caso de revocación, asimismo, el sistema jurídico regula y prohíbe
la pluralidad de adoptantes, referidos a que, se prohíbe la adopción, por más personas, que no
son cónyuges, esto debido a que, se trata de evitar los conflictos de influencias, que
implicarían para el adoptado.

TIPOS DE ADOPCIÓN

Resulta sustancial aludir que, en la doctrina jurídica existen diversas perspectivas de


clasificación de la figura jurídica, sin embargo, para este presente trabajo de investigación se
considera la subsiguiente clasificación:

La adopción simple: En este tipo de adopción, se da el reconocimiento al menor de edad,


como hijo legítimo del que está adoptando, aquí la relación de parentesco se suscita solo entre
el adoptante y el adoptado; es decir que, el adoptado no tiene ningún vínculo con los
parientes de quien lo adopta.

La adopción plena: En este tipo de adopción, el adoptado se iguala al hijo consanguíneo en


todos los efectos legales, es decir que, el adoptado tendrá los mismos derechos, deberes y
obligaciones que el hijo de sangre, además, deberá portar los apellidos del que lo adopta.

Cabe destacar que, el Código Procesal Civil, regula la adopción en su vía judicial,
específicamente en el subcapítulo 3, en base a ello se tienen dos tipos de adopciones:
(Guzmán, 2021) Pág. 2

La adopción de menores de edad: Este tipo de adopción, se realiza bajo el juzgado de familia,
quien se encarga de vigilar junto con el estado al adoptado, en algunas situaciones la
adopción puede darse, sin declaración judicial de abandono, tal como lo regula el artículo 128
del Código de los Niños y Adolescente, asimismo, procede a favor del que posea vínculo
matrimonial con el padre o madre del niño o adolescente por adoptar, el niño o adolescente
permanece con los vínculos de filiación de su padre o madre biológica, en síntesis, procede
para el que tenga vínculo de parentesco hasta el cuarto grado de consanguinidad o segundo de
afinidad, con el niño o adolescente pasible de adopción, y finalmente, procede a favor del que
ha convivido con el niño o adolescente por adoptar durante un período no menor de dos años.

La adopción de personas mayores de edad: Este tipo de adopción, se realiza a través de un


proceso no contencioso, en el caso de que la persona mayor de edad sea incapaz, se necesita
que su representante legal de su manifestación de voluntad, si esta incapacidad finalizara, se
puede solicitar que, la adopción ya no tenga efecto, pero esto tiene un plazo de 1 año, después
de haber cesado la incapacidad, si algún curador, tutor o padre necesita dar en adopción a su
hijo mayor de edad, debe presentar una solicitud, la cual, será decidida por el juez
correspondiente, si fuera positiva la decisión se comunicará al Registro de Estado Civil para
realizar las modificantes pertinentes para el proceso de adopción.

ADOPCIÓN CON PROCEDIMIENTO ADMINISTRATIVO

Atendiendo a la naturaleza de este procedimiento, cabría preguntarse lo siguiente: ¿qué


organismo estatal se encuentra encargado de conducir este tipo de procesos de adopción? Es
pues, el Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables (MIMP), aquel organismo del
Poder Ejecutivo tiene entre sus funciones la supervisión de los procesos de adopción de
niñas, niños y adolescentes declarados judicialmente en abandono. Dicha función la ejerce a
través de la Dirección General de Adopciones, que es el órgano de línea encargado de
tramitar las solicitudes de adopción.

2.1. ¿Quiénes pueden ser adoptados?

En este procedimiento en concreto, pueden ser adoptados tanto, niños, niñas y adolescentes
que hayan sido declarados en abandono mediante resolución judicial.

Cuando un menor de edad es declarado judicialmente en estado de abandono, la oficina de


adopciones comunica a las instituciones de albergue y hogares temporales la recepción de la
resolución correspondiente. Se tienen como albergues y hogares temporales a las aldeas
infantiles, hogares, orfelinatos, entre otras instituciones.

2.2. Adopciones prioritarias

Según la información que brinda el portal del Ministerio de la Mujer y Poblaciones


Vulnerables, las adopciones que el Estado peruano considera prioritarias, son aquellas que
tienen por finalidad el acogimiento familiar de niños y niñas mayores de nueve años,
adolescentes, grupos de hermanos, niños(as) con problemas de salud y niños(as) con
necesidades especiales.

2.3. ¿Quiénes puede ser adoptantes?

Los adoptantes son de preferencia cónyuges o personas naturales. Asimismo, un requisito


formal que deben de realizar aquellas personas interesadas consiste en presentar una solicitud
mediante la cual expresen su deseo de adoptar a un menor de edad declarado en abandono.

También puede ser adoptantes pueden ser peruanos casados con ciudadanos de otra
nacionalidad residentes en el extranjero; peruanos residentes en el extranjero o extranjeros
residentes en el Perú o en el extranjero.

No obstante, en caso existan solicitudes de adopción presentadas tanto por peruanos y


extranjeros, para atender a tales pedidos, La Legislación pertinente señala que “La adopción
por extranjeros es subsidiaria de la adopción por nacionales. En caso de concurrir solicitudes
de nacionales y extranjeros, se prefiere la solicitud de los nacionales”. (Artículo 116° del
Código de Niños y Adolescentes).

2.4. Etapas

Este procedimiento cuenta con 3 fases: la primera, denominada pre adoptiva o evaluativa;
segunda, adoptiva propiamente dicha y la tercera, la fase post adoptiva o de seguimiento. A
continuación, precisaremos cada una de estas:

2.4.1. Fase pre adoptiva

Acorde a lo estipulado en el artículo 5° de la Ley N° 26981, Ley de Procedimiento


Administrativo de Adopción de Menores de Edad Declarados Judicialmente en Abandono, el
proceso de adopción se inicia con la solicitud de la persona natural o cónyuges interesados
dirigida a la oficina de adopciones.

Esta solicitud- que más bien tendrá por finalidad la evaluación legal practicada a los posibles
adoptantes- en conformidad del artículo 14 del Reglamento de la en mención, deberá de
comprender lo siguiente:

a. Solicitud dirigida a la Secretaría Nacional de Adopciones (…) de acuerdo al formato


anexo.

b. Copia fedateada del DNI de los adoptantes.


c. Copia fedateada de la Partida de Nacimiento de los adoptantes.

d. Copia fedateada de la Partida de Matrimonio Civil (en caso de cónyuges)

e. En caso de ser divorciado o divorciada, presentarán copia certificada de la Sentencia de


Divorcio debidamente inscrita en el Registro de Personas Naturales de los Registros Públicos.

f. Copia fedateada de la Partida de Nacimiento del hijo o hijos biológicos, de ser el caso.

g. En caso de viudez, copia fedateada de la Partida de Defunción correspondiente.

h. Copia fedateada de la Partida de Nacimiento del hijo o hijos adoptados y copia del o los
reportes de seguimiento post - adoptivo, en aquellas adopciones que no hayan sido tramitadas
en la Secretaría Nacional de Adopciones, de ser el caso.

i. Certificados de Antecedentes Policiales y Penales.

j. Certificado Domiciliario.

k. Certificados Médicos de salud física y mental, con una antigüedad no mayor de tres meses,
en las que se evalúen enfermedades infecto-contagiosas, rayos X de pulmones; incluyendo a
las personas que conviven con los adoptantes.

l. Documentos que acrediten ingresos estables y capacidad económica.

m. Fotografías de los adoptantes y de su hogar (antigüedad no mayor de 4 meses).

Seguidamente, se tiene también una segunda evaluación de carácter psico-social, la cual se


realiza en tres sesiones que consisten en una visita social domiciliaria y dos entrevistas
psicológicas. Estas evaluaciones deberán tomar como criterios aquellos establecidos en el
artículo 378° del Código Civil, así como también los adoptantes serán evaluados a fin de
contar con las aptitudes señaladas en el artículo 11 del Decreto Supremo N° 010-2005-
MIMDES.

Finalmente, todos estos actos deberán de concluir dentro de los 15 días hábiles siguientes
contados a partir de la presentación de la solicitud de adopción.

Si la evaluación deviene en desaprobatoria, es puesta en conocimiento de los solicitantes


dentro del plazo de quince días hábiles. Aprobada la evaluación, la oficina de adopciones
emite la correspondiente Declaración de Aptitud.
Ahora bien, presentada la solicitud y terminado el periodo de evaluación con resultados
favorables, se emite la respectiva Declaración de Aptitud y se incluye a los solicitantes en la
lista de adoptantes aptos, inscribiéndolos en el Registro Nacional de Adoptantes.

Luego, la oficina de adopciones designará al menor que será adoptado teniendo en cuenta el
orden en la lista de espera de adoptantes.

2.4.2. Fase adoptiva

Seguidamente de haberse realizado la designación, los adoptantes formalizan su aceptación


dentro de los siete días naturales siguientes. Aquí es donde se produce la socialización entre
el menor y los adoptantes en presencia de personal especializado de la oficina de adopciones.
A raíz de esto, se emite un informe de empatía emite dentro del día hábil siguiente al
encuentro.

Si el informe refleja la inconformidad por parte de los adoptantes, o por parte del menor de
edad, los adoptantes tendrán una segunda oportunidad para ser designados. La designación
del menor de edad es comunicada al Juzgado de Familia y a la Fiscalía de Familia.

En caso de existir conformidad por ambas partes, la oficina de adopciones dispone el


externamiento del menor de edad, dentro del día hábil siguiente a la comunicación realizada
al Juzgado y Fiscalía mediante resolución en un plazo de 7 días hábiles. Finalizado dicho
plazo el personal especializado emite el informe correspondiente para apreciar la adaptación
de la niña, niño o adolescente con su familia adoptiva.

Si el informe de la colocación familiar es aprobatorio, la oficina de adopciones expide la


respectiva resolución administrativa que declara la adopción y comunica al Juzgado de
Familia que declaró el estado de abandono del menor.

Asimismo, los adoptantes deben firmar un compromiso de seguimiento y acompañamiento


post adoptivo.

Posteriormente, la oficina de adopciones comunica a la Oficina del Registro Nacional de


Identificación y Estado Civil (RENIEC), para dejar sin efecto la inscripción original y
registrar los nuevos nombres y apellidos en la nueva partida del menor.

2.4.3. Fase post adoptiva

Según los artículos 35°, 36°,37° y 38° del Decreto Supremo N° 010-2005-MIMDES,
Reglamento de la Ley del Procedimiento Administrativo de Adopción de Menores de Edad
Declarados Judicialmente en Abandono, desarrollan la fase post adoptiva del proceso. Está
dirigida a todas las familias adoptantes del país y del extranjero.

El control post adoptivo a los adoptantes residentes en el Perú es realizado a través de


entrevistas y/o visitas domiciliarias por 6 meses durante 3 años.

Por su parte, el control realizado a los adoptantes residentes en el extranjero, se realiza cada
seis meses por 4 años.

ADOPCIÓN POR VÍA JUDICIAL

La adopción se da por la vía procedimental no contenciosa. Por otro lado, en cuanto a los
sujetos objeto de adopción, pueden ser adoptados vía judicial las personas mayores de edad y
menores, siempre y cuando los adoptantes tengan algún vínculo con el menor.

3.1. Adopción judicial a personas mayores de edad

Pueden adoptarse a personas mayores de edad solteras o casadas. Así, el adoptado adquiere la
calidad de hijo del adoptante y deja de pertenecer a su familia consanguínea.

3.1.1. Admisibilidad de la solicitud

Según el artículo 782° del Código Procesal Civil, la persona que quiera adoptar a otra debe
presentar la documentación siguiente:

1. Copia certificada de su partida de nacimiento y de matrimonio, si es casado;

2. Copia certificada de la partida de nacimiento del adoptado y de su matrimonio, si es


casado;

3. Los medios probatorios destinados a acreditar su solvencia moral;

4. Documento que acredite que las cuentas de su administración han sido aprobadas, si el
solicitante ha sido representante legal del adoptado;

5. Copia certificada del inventario y valorización judicial de los bienes que tuviera el
adoptado; y

6. Garantía otorgada por el adoptante, suficiente a criterio del Juez, si el adoptado fuera
incapaz.

3.1.2. Ejecución
Consentida o ejecutoriada la resolución que declara la adopción, el juez oficia al Registro del
Estado Civil respectivo para que extienda nueva partida de nacimiento del adoptado y anote
la adopción al margen de la partida original.

3.2. Adopción Judicial a menores de edad

3.2.1. Requisitos

La adopción de menores de edad, por vía de excepción, mediante proceso judicial requiere la
presentación de los siguientes documentos, según se indica en el portal del Poder Judicial:

- Demanda firmada por el solicitante y abogado.

- Copia simple del DNI del solicitante.

- Original o copia certificada del acta de matrimonio, de ser casado.

- Asentimiento de uno de los cónyuges en caso lo solicitara sólo uno de ellos.

- Copia certificada del acta de nacimiento del adoptado.

- Pruebas para acreditar la solvencia moral de los solicitantes.

- Certificado médico de salud mental y física del adoptante.

- Certificado de antecedentes penales, judiciales y policiales.

- Certificado de estudios u otros documentos que acrediten que el adoptante vela por el
bienestar del menor.

- Fotografías que acrediten vivencias familiares con el adoptado.

- Que la edad del adoptante sea por lo menos igual a la suma de la mayoridad y la del hijo
por adoptar.

- El adoptado debe prestar su asentimiento si es mayor de diez años.

- Asentimiento de los padres del adoptado, si estuviese bajo su patria potestad.

- Que se oiga al tutor y consejo de familia, de ser el caso, (si los hubiere a falta de padres).

3.2.2. Procedimiento

Consta de los siguientes actos:

- Presentación de la demanda.
- Contestación de la demanda (padre o madre biológico)

- Audiencia Única.

- Informe social y evaluación psicológica a cargo del Equipo Técnico.

- Dictamen del Fiscal de Familia.

- Sentencia.

ADOPCIÓN POR VÍA NOTARIAL

Esta vía de adopción se da únicamente para mayores de edad con capacidad de goce y de
ejercicio.

4.1. Solicitud de adopción

Según el artículo 22 de la Ley N° 26662, Ley de Competencia Notarial en Asuntos no


Contenciosos, esta debe de constar en una minuta que es presentada por el adoptante y el
adoptado, la misma que debe ser acompañada de los siguientes documentos:

- Copia certificada de la partida de nacimiento del adoptante y de matrimonio, si es casado.

- Copia certificada de la partida de nacimiento del adoptado y de matrimonio, si es casado.

- Documento que acredite que las cuentas de la administración han sido aprobadas, si el
solicitante ha sido representante del adoptado.

- Testimonio del inventario de los bienes que tuviere el adoptado.

La minuta debe contener la expresión de voluntad del adoptante y del adoptado y el


asentimiento de sus respectivos cónyuges, en caso de ser casados, así como la declaración
jurada del adoptante en el sentido que goza de solvencia moral.

Por otro lado, si el notario encuentra conforme la minuta y la documentación requerida, eleva
la minuta a escritura pública. Ya como último paso, el notario oficiará al registro respectivo
para que extienda nueva partida de nacimiento del adoptado y anote la adopción al margen de
la partida original.
CONCLUSIÓN

En síntesis, la adopción es una institución jurídica, que busca de una manera u otra, otorgarle
una protección a un menor de edad, sobre todo, para que este puede gozar de una familia
sana, de salud y tenga educación, en ese sentido, para adoptar se debe reflexionar
ampliamente, ya que, se encuentra supeditada a la madurez y a las emociones de los
adoptantes, que deben ser obligatoriamente evaluadas previamente a la adopción, donde la
presente figura jurídica, otorga al adoptado el estatus, que normalmente posee un hijo
matrimonial del adoptante, de esta manera, rigen las mismas normas que, una relación
paterno filial consanguínea, que involucran tanto deberes y obligaciones.

En decisiva, la adopción es considerada como un fenómeno global y complejo, ya que, su


proceso es largo y costoso, requiriéndose de varias evaluaciones a los adoptantes, por lo
tanto, el proceso de adopción se desarrolla, a través de diferentes filtros y requisitos, dado
que, uno de las problemáticas que persiste, son los delitos de trata de personas, que
especialmente se dan en niños, que utilizan dicha figura jurídica con fines económicos, que
utilizan a los niños como objetos para fines económicos.

En conclusión, se puede reafirmar que, por situaciones sociales extraordinarias se creó una
figura jurídica como la adopción para tratar de finiquitar los altos índices de abandono,
teniendo el estado como objeto prioritario el bienestar superior del niño, razón por el cual, se
brindó a las personas la oportunidad de adoptar legalmente, donde el principal efecto jurídico
de la adopción es la desvinculación del adoptado con su familia de origen, siempre que se
cumplan, los parámetros, requisitos y formalidades establecidos en el marco normativo civil y
tutelar.

En definitiva, ambos sistemas jurídicos poseen similares nociones generales y connotaciones


referentes a la figura jurídica de la adopción, sin embargo, es evidente que existe diferencias
referente a los requisitos y formalidades, una clara muestra de ello, es el amplio lapso de edad
que pueden existir en el adoptado dentro del sistema jurídico ecuatoriano, en comparación al
sistema jurídico peruano, por lo tanto, si bien se pueden percibir distintas diferencias entre
ambos sistemas jurídico, no obstante, su finalidad de estos artículos es la misma, los cuales
tienen como objetivo garantizar y certificar el correcto procedimiento de la adopción, que se
hace visible en la correcta aplicación e interpretación de las normas referente a la adopción.

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