CAPITULO II: EL PRINCIPIO DE EXCEPCIONALIDAD

1. CORTE INTERAMERICANA DE DERECHOS HUMANOS

Según el CIDH: “Nadie puede ser sometido a detención o encarcelamiento arbitrario”.

Por lo que, para la aplicación del principio de excepcionalidad este: “Debe tener
carácter excepcional, limitado por los principios de legalidad, presunción de inocencia,
necesidad y proporcionalidad, de acuerdo con lo que es estrictamente necesario en una
sociedad democrática”. Es importante que se proceda con la detención de un individuo
en la etapa de investigación y la privación de su libertad, solo cuando se hallen
elementos de convicción graves y así estimar la comisión de un delito fuertemente
vinculado al imputado. Puesto que el principio de excepcionalidad debe de estar
condicionado únicamente a aquellos donde se encuentre un peligro de obstaculización
de la investigación o entorpezcan la misma.

2. MARCO NORMATIVO

El artículo 9° parte in fine del pacto internacional de derechos civiles y políticos, regula
el principio de excepcionalidad de la prisión preventiva, concluyendo que lo que se trata
de priorizar la prisión preventiva de personas que hayan de ser juzgadas considerando
su naturaleza excepcional y el derecho a la presunción de inocencia, amparadas en dos
principios penales en favor del procesado pro libertatis e in dubio pro libertate,
condicionada a una interpretación de forma restrictiva y en favor de la libertad porque
tales normas deben encuadrarse dentro de la excepcionalidad, subsidiariedad, necesidad,
y proporcionalidad.