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UNIVERSIDAD DEL NORESTE

ÁREA DE CIENCIAS DE LA SALUD


ESCUELA DE MEDICINA “Dr. José Sierra Flores”

MEDICINA PREVENTIVA

CASOS DE ENFERMEDADES
TRANSMISIBLES

DOCENTE:
DRA. DIANA LETICIA SALAZAR PEÑA

INTEGRANTES:
FRANCO HERVERTH LUIS ALBERTO
TANIA LIZBETH MÁRQUEZ RUIZ
MARIANA LOZANO CASADOS
SOFÍA ELICABETH LÓPEZ GUIDO

PRIMER SEMESTRE
"C"
CASO CLÍNICO, EQUIPO 5

Sexo: Masculino
Edad: 36 años
Ocupación: Técnico electricista
Antecedentes: Refiere que por su trabajo compra alimentos en diversos establecimientos
diariamente, no realiza exámenes médicos periódicos, vive con su esposa y tres hijos, niega
enfermedades concomitantes, así como adicciones.
Acude a consulta con médico privado por un cuadro de diarrea muco-sanguinolenta de tres
semanas de evolución. Al inicio eran de color negro, aproximadamente 10
evacuaciones al día, que luego cambiaron a color café; además refiere dolor abdominal difuso
que se alivia al defecar, una pérdida progresiva de peso de aproximadamente 4 kg en tres
meses, asociado a astenia, adinamia, pérdida de apetito y tenesmo.
Exploración física: Temperatura corporal de 36.5, Presión Arterial de 110/75, Frecuencia
Cardiaca 85 latidos por minuto, manifiesta discreto dolor a la palpación abdominal.

IDX: Infección parasitaria por Amebiasis intestinal

Agente causal y factores de riesgo:


Por la información que nos brinda el paciente y como primer punto, tenemos la ingesta de alimentos
en lugares insalubres. Esto puede ocasionarnos algún tipo de EDAS.
De acuerdo al cuadro clínico del Px, los datos que observamos característicos fueron la
hematoquecia y melena, signos característicos de lesiones parasitarias, la cantidad de evacuaciones
por día, la pérdida progresiva de peso, pérdida de apetito y tenesmo nos llevaron a nuestro
diagnóstico presuntivo; una parasitosis, específicamente una Amebiasis causada por una ameba, la
Entamoeba histolytica.

Historia Natural de la Enfermedad:


Como material de apoyo utilizamos la Historia Natural de la Enfermedad, donde observamos una
sintomatología muy similar al del caso a tratar.
La amibiasis intestinal suele presentarse con síndrome diarreico o disentería. Las manifestaciones
clínicas del primero incluyen diarrea acompañada de dolor tipo cólico, la disentería amebiana se
caracteriza por un mayor número de evacuaciones con moco y sangre, además de cólicos.

BIBLIOGRAFÍA
Chávez-Munguía, B., P. Talamás-Rohana, A. Ríos, M. González-Lázaro y A. Martínez-Palomo (2008), “Entamoeba Histolytica”, Parasitología
experimental, 118, 280-284.
BROWN, H. W.: Parasitología Clínica. Editorial Interamericana, S. A. México, Argentina, etc. 2004.

La HNE, nos ayudó a analizar simplificadamente la triada ecológica de la Amebiasis, a


comparar los datos que nos dió el paciente y poder relacionar que las heces con sangre y
melena son signos específicos de esta enfermedad, también los tipos de prevención y qué
hacer en cada uno de los niveles para poder incluirlos en nuestras recomendaciones.

Explicación al paciente su condición de salud


Debemos comenzar explicando que la amibiasis es una enfermedad parasitaria, una
explicación breve de cómo es que se transmite el parásito y enfatizarnos en cuáles son los
niveles de prevención para evitar su propagación.
Comenzando por el primer nivel, que es mantener una buena higiene, fomentar el correcto
lavado de manos antes y después de comer o ir al baño, el uso de gel antibacterial, ingerir
alimentos desinfectados correctamente y evitar la ingesta de alimentos insalubres y beber
agua potable.
Informar al paciente cómo es la enfermedad, sus signos y síntomas y las complicaciones.
En base a lo que hemos estudiado en capítulos anteriores, debemos considerar en nuestro
paciente y como método de prevención secundaria, la Hidratación, ya que nuestro paciente
presenta algunos de los puntos considerables para una deshidratación severa.

Los datos de sus signos vitales están en rangos normales, solo refiere dolor abdominal
en la exploración física.

Cómo realizar una detección oportuna de la enfermedad


El diagnóstico precoz es difícil de hacer puesto que la etapa clínica de la amebiasis puede
iniciar hasta semanas después de la entrada del parásito al organismo.

BIBLIOGRAFÍA
Chávez-Munguía, B., P. Talamás-Rohana, A. Ríos, M. González-Lázaro y A. Martínez-Palomo (2008), “Entamoeba Histolytica”, Parasitología
experimental, 118, 280-284.
BROWN, H. W.: Parasitología Clínica. Editorial Interamericana, S. A. México, Argentina, etc. 2004.
Exámenes específicos
Las técnicas de PCR se han convertido en los métodos de elección por su excelente sensibilidad y
especificidad en el diagnóstico de la infección y por la detección y capacidad para diferenciar las
tres especies de Entamoeba morfológicamente indistinguibles, pero un método efectivo de Dx es
mediante un examen coprológico y la detección al microscopio de quistes o trofozoítos que
morfológicamente corresponden a E. histolytica o, menos frecuente, mediante biopsia de tejido
mucoso.
Se recomienda al paciente
Iniciar el tratamiento farmacológico indicado y acudir de nuevo a revisión médica para darle
continuidad o ajuste al tratamiento de acuerdo a la evolución.
Continuar fomentando la limitación del daño con medidas específicas.
El mejoramiento de las condiciones de vida, incluyendo viviendas adecuadas, suministro de
agua potable, eliminación apropiada de las heces, higiene personal y la educación sanitaria de
la población, contribuyen a evitar la transmisión y adquisición de la infección.
Los manipuladores de alimentos deben ser examinados, controlados regularmente y tratados
en caso de estar infectados.
Algunas medidas básicas de prevención son:
Evitar comerse las uñas.
Consumir agua potable.
Lavarse las manos antes y después de comer e ir al baño.
Consumir alimentos bien lavados y cocidos.
Tratar de no comer alimentos en la calle o en lugares que no cuentan con las medidas de
higiene necesarias.

Rehabilitación del paciente:


Morfológica: Recuperación del peso perdido
Social: Educación y seguimiento de los cuidados higiénicos.

DERIVACIÓN A CONSULTA EN GASTROENTEROLOGÍA.

BIBLIOGRAFÍA
Chávez-Munguía, B., P. Talamás-Rohana, A. Ríos, M. González-Lázaro y A. Martínez-Palomo (2008), “Entamoeba Histolytica”, Parasitología
experimental, 118, 280-284.
BROWN, H. W.: Parasitología Clínica. Editorial Interamericana, S. A. México, Argentina, etc. 2004.

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