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TALLER DE HERRAMIENTAS SOCIOEMOCIONALES

Ejercicios teatrales y audiovisuales para la educación actual

Introducción para el docente

Déjanos decirte en primer lugar estimado docente, que tu profesión guarda muchas

similitudes con la del actor. En efecto porque tanto tú como un actor, en especial el

actor que hace un unipersonal, serán espectados por un grupo humano. Ei

momento previo tú lo vives en una sala de profesores; el actor, solo en el camarín.

Ambos repasan sus rutinas; el actor dice su letra, memora la cadena de acciones

que desplegará en escena; tú revisas la planificación o si es una clase que ya has

dado cientos de veces, recuerdas lo que has dicho, chistes que han disfrutado los

alumnos, ejercicios que han funcionado y, aunque no seas consciente de ello, tu

cuerpo se prepara para ejecutar una corporalidad que te es propia y que comunica

tanto o más que tu voz y tus palabras. El actor, muy por el contrario, sabe a la

perfección y está entrenado para componer y manejar su partitura no verbal. En lo

que le llevas ventaja, sin lugar a dudas, es en ciertas competencias que demanda tu

oficio, conocimiento exhaustivo de un saber y destreza didáctica para transmitirlo.

También la importancia socio-cultural de tu rol supera a la del actor, pues mientras

tú estás preparando jovencitos para la vida adulta, él entretiene, deleita, hechiza y


quizá sea instrumento de tomas de conciencia o reflexiones en torno de un tema por

parte del espectador, pero no mucho más.

UN PUBLICO QUE NO TE ELIGIÓ

Ya hemos señalado que ambos serán espectados por un grupo como rasgo común,

pero resulta necesario señalar una diferencia esencial en cuanto a esos grupos. El

actor será espectado por un grupo voluntario, que está allí porque quiere, porque ha

pagado la entrada, porque ha sido convencido por un amigo o por la prensa. En

cambio, tú público está allí por una formalidad social, no ha elegido verte muchas

veces a la semana ni ha elegido el tema que le propones. Independientemente de

que a algunos alumnos, no muchos, termine por gustarle ir al colegio y socializar

con un grupo de amigos.

Es decir, tanto la importancia de tu rol como las características adversas de tu

público, concitan un cuadro de situación propiciador de stress y automatización del

trabajo. Coordinar y conducir grupos humanos infantiles y adolescentes es

desgastante, más aún si la repetición inherente a tu actividad puede tentarte a poner

el piloto automático. Todos sabemos que la rutina suele funcionar como anestesia

ante lo repetitivo y frustrante.

EL ACTOR AUTÓMATA

Para los actores, en cambio, la conducción de grupos no se presenta como un

problema porque a su oficio no le concierne esa responsabilidad, pero sí corren un

peligro similar al tuyo. Cuando interpretan un personaje en una obra saben que

harán muchas funciones diciendo el mismo texto y desplegando la misma cadena

de acciones, texto y cadena de acciones que ya han repetido y repetirán, muchas


veces hasta el hartazgo, en los ensayos. Como puede apreciarse, la posibilidad de

repetirse, de mecanizarse, en el mundo de la actuación resulta tan tentadora como

en la docencia. Pero los actores sabemos, debemos saber, que ninguna función es

igual a otra, que, a pesar de transitar las mismas palabras y las mismas acciones,

nunca será lo mismo porque nosotros nunca somos los mismos, porque nuestros

compañeros tampoco son los mismos cada vez y porque nuestro público, a

diferencia del tuyo, siempre es otro. Para evitar el vicio del piloto automático, el actor

debe convencerse de que cada función siempre reúne las características de una

primera vez. Lo que dirá no lo ha dicho nunca, lo que hará no lo ha hecho jamás y lo

que sus compañeros de elenco dirán y harán, nunca antes lo ha escuchado y visto.

Las inflexiones de nuestra voz, la temperatura de nuestra energía, la fluidez de los

movimientos, la rítmica de la enunciación y de los traslados pueden ser infinitamente

explorados. Desde este punto de vista, el aquí y el ahora son tan vastos como la

eternidad. La paradoja esencial del trabajo del actor puede formularse así: ¿Cómo

no repetirme en la repetición?

AUTOPERCEPCION

La clave está en el desarrollo de la autopercepción, el propio registro, como lo

llamamos los actores, es decir, la auto observación, percibir cómo está funcionando

en mí lo que ocurre ahora. Este desdoblamiento resulta fundamental para el oficio

de la actuación y se logra con mucho entrenamiento. No proponemos, por supuesto,

lograr la adquisición de dicha técnica al docente, pero sí el conocimiento de sus

conceptos fundamentales con el objetivo de estar atentos a lo que sucede en uno

cuando se repite pues en la repetición el principal peligro es la pérdida de la

conciencia y la cabal percepción de los hechos.


Nuestra propuesta, atenta a la analogía actor-docente, plantea una inversión de la

dinámica que habitualmente suele darse en el aula: el docente protagonizando,

motorizado, decidiendo; los alumnos, espectando, reaccionando. Invertir esa

dinámica significa que el docente se parezca más al profesor o al director de teatro,

que deje de ser el que protagoniza, que ponga en acción a sus alumnos y se

transforme en un creador de las condiciones y las circunstancias de ese accionar, y

en un sagaz observador del mismo porque allí, en la acción grupal, tendrá una

auténtica improvisación socioemocional, donde la expresión plena del individuo la

hallará, eminentemente, en su lenguaje no verbal, en su lenguaje corporal. Y el

conflicto aparecerá inevitablemente y pondrá en juego las herramientas

socioemocionales de todos, incluidas las del propio docente. Los cuerpos en

movimiento, accionando, realizando, concretando, no mienten.

PERFIL SOCIOEMOCIONAL

Esta observación te permitirá hacer un perfil socioemocional de cada alumno y

del grupo, en consecuencia, podrás adaptar, customizar y variar la ejercitación que

proponemos. Nuestra experiencia nos dice que no hay dos grupos iguales y que el

ejercicio que funcionó en uno no necesariamente funcionará en otro; y que no todos

los ejercicios son aplicables siempre muchas veces, lo que ocurre en la clase nos da

la posibilidad de variar el ejercicio, de ajustarlo a la dinámica del grupo.

En cuanto al criterio para enmarcar la observación te proponemos tener en cuenta

cuatro canales a través de los cuales podrás leer la performance de los alumnos:

1) El canal intelectual, es decir, el discurso, el uso de razonamientos, la capacidad

para presentar ideas y la manera en que argumenta un alumno.


2) El canal emocional, o sea, la gestión de las emociones accionando en un

contexto grupal.

3) El canal perceptivo, donde a través de los sentidos se hace uso de los colores,

los sonidos, la texturas y los sabores para comunicar.

4) El canal sensible, que es de suma importancia, pues aquí estamos en el dominio

del lenguaje no verbal, el lenguaje corporal, que comunica mucho más que la

palabra: con la palabra podemos mentirnos o mentir pero el cuerpo, a no ser que

estemos ante un actor consumado o un mentiroso experto, no miente; la

gestualidad, la calidad energética de los movimientos y la postura corporal, entre

otros índices, posibilitan una lectura en extremo rica de los acontecimientos.

Una de las circunstancias que suele proveer un material de lectura de gran valor

para enriquecer un ejercicio, es el imprevisto. En el imprevisto, las competencias

socioemocionales de un individuo se manifiestan sin filtros pues debe

reaccionar sin reflexión previa, y, por lo general y en el contexto de un juego (todos

los ejercicios que proponemos lo son), la reacción ante el imprevisto es creativa. No

existe el error en este contexto, es decir, todo lo que ocurre sirve. Es más, te

proponemos valerte de la estrategia del imprevisto, es decir, proponerles

imprevistos a tus alumnos, sorprenderlos con lo que no esperan, poner en juego sus

competencias socioemocionales.

Creemos que esta manera de abordar la clase potencia la creatividad de los

alumnos, y que la creatividad estimulada mejora la gestión socioemocional de

cualquier individuo.
Y para ello resulta indispensable crear las condiciones para propiciar el propio viaje

de cada alumno, para que cada alumno manifieste, exprese, su individualidad.

Para finalizar, los ejercicios que presentamos en la capacitacion, en su mayoría, son

lo que en la enseñanza teatral se denominan juegos dramáticos. En el nivel inicial

del aprendizaje se proponen juegos teatrales, donde todos los participantes juegan

al mismo tiempo. Con el correr de las clases y la maduración del grupo, se pasa a

los juegos dramáticos, cuya diferencia radica en que algunos juegan y el resto

observa, es decir, que se establece la escena nuclear del hecho teatral: actores

accionando y público observando.

Atentos a que la mayoría de los docentes, excepto que hayan tenido formación

teatral, carecen del bagaje conceptual para conducir y evaluar juegos dramáticos, te

proponemos una capacitación donde experimentarás lo que luego le harás vivir a

tus alumnos, entrenarás la observación y adquirirás herramientas para conducir la

clase.

EL PRODUCTOR DEL EVENTO

No queremos culminar esta introducción, sin compartir algunas reflexiones con los

directivos escolares. Para ello insistiremos en la analogía teatro/escuela. En efecto,

porque en el ecosistema teatral existe una figura equiparable a la del directivo

escolar, nos referimos al productor de espectáculos. Para no abundar en palabras,

creemos no estar desacertados si definimos su rol con la siguiente frase: Un

productor es quien hace que las cosas sucedan. Pone en juego su capital o lo

consigue, y en ambos casos lo administra; crea, organiza y dirige un equipo de

trabajo; está atento a que el proceso no se desvíe de los objetivos; vela para que las

circunstancias de trabajo sean las óptimas; evalúa los desempeños individuales y


colectivo; en definitiva, crea las condiciones para que todos los protagonistas del

hecho teatral, logren su mejor perfomance. Pues bien, creemos que los directivos

escolares cumplen una función similar, claro que mucho más importante que la del

productor en el plano socio-cultural, pues mientras el productor procura un hecho

artístico y un negocio, el directivo concibe y conduce el hecho educativo, hecho sin

el cual nuestra sociedad no podría funcionar.

Creemos firmemente que no hay mejor entrenamiento para las herramientas

socioemocionales, que el que se da cuando un individuo integrado a su grupo hace

foco en su realidad e intenta mejorarla desde disparadores artísticos

Bien, y ahora sí para finalizar, te confesamos, estimado docente, que abrigamos, al

componer esta propuesta, el deseo de revivificar el modo de dar clases, de

transformar la rutina curricular en una sucesión de encuentros, si se quiere, festivos,

creativos y apasionados, donde el alumno deje de ser receptor pasivo y se

transforme en protagonista, y donde tú redescubras la magia del oficio que profesas

a diario.

Esta experiencia es la que hemos volcado en la ejercitación propuesta y en sus

fundamentos. El actor es un especialista, entre otras competencias, en la detección

y la gestión de las emociones; y el teatro es una actividad artística grupal e

interdisciplinaria.

Creemos firmemente que la escena del aula y sus protagonistas, los docentes y los

alumnos, guardan muchas similitudes con una función teatral; y que, para el trabajo

con los alumnos en el plano socioemocional, resultan no solo ideales sino también

dinámicos y muy divertidos, los juegos dramáticos, estrategia fundamental en el

aprendizaje del oficio de la actuación.


HABRÁ PROBLEMAS

Por último, nos resta destacar un concepto central de la actividad teatral, que es el

conflicto. Desde la Grecia Clásica, donde surge la gran tradición teatral de occidente

con Tepsis, su fundador, Esquilo, el creador de la tragedia, Sófocles, quien la lleva a

su esplendor, Eurípides, un renovador del género, y Aristófanes, máximo exponente

de la comedia, los conflictos humanos resultaron el núcleo vital de toda obra, el

punto a partir del cual se estructura y desarrolla inevitablemente. Pasados dos

milenios, asistimos en Inglaterra a una de las cumbres de esta característica

fundamental, la que cristalizó Shakeaspeare con su obra, donde el conflicto

adquiere dimensiones notables. Tiempo después, a lo largo del siglo XX, surgen

escuelas, teóricos y autores teatrales (Artaud, Stanislavski, Meyerhold, Grotowski,

Bertolt Brecht, Eugenio Barba, Peter Brook, Tadeusz Kantor; Pirandelo, Ionesco,

Beckett, entre muchos otros), que experimentaron en torno a nuevas formas de

representar el conflicto, de ponerlo en escena, de actuarlo, de usarlo en la

estructura de las obras, de desplegarlo en espacios no teatrales.

¿CONFLICTIVO YO?

Destacamos el conflicto en sus tres dimensiones (conflicto con uno mismo, con el

otro y con el entorno) porque mucho más omnipresente resulta su incidencia en la

vida que en el teatro. Es el conflicto tridimensional el que a diario pone en jaque

nuestra competencia socioemocional. Desde este punto de vista los autores de esta

propuesta pedagógica basada en la experiencia (hemos trabajado y seguimos

trabajando en un vertiginoso y caótico contexto de crisis políticas, sanitarias,

económicas, sociales y culturales permanentes), creemos que los recursos teatrales


que proponemos, enriquecerán y vivificarán no solo la puesta en acción de la

competencia socioemocional de los docentes sino también sus recursos y

herramientas de cara a la formación de los estudiantes del nuevo milenio.

Los autores

Enrique Pagella, es actor, dramaturgo y escritor de narrativa. Desde el año 2000 al

2021 ha integrado el colectivo artístico del Teatro Galpón de Diablomundo en

Temperley, provincia de Buenos Aires, Argentina; espacio en el que ha dictado

clases de teatro para adolescentes y adultos y talleres de clown, además de formar

parte de su elenco y sus producciones teatrales. A partir del 2012 ha dirigido dicho

teatro. En el 2016 Ediciones Lamás Médula ha publicado su última novela, San

sucio perro conchudo; editorial para la que dirige la colección Libros del Galpón.

Sus últimas producciones teatrales son: Lab&Rinto (2016 - actor y dramaturgo),

Amputar (2017 - actor) y Soñé que había terminado (2018 - actor). Actualmente

dicta talleres de relato, cuento y novela, y cursos de redacción para profesionales y

estudiantes universitarios.

Fernando Blanco. Actor, Director y Docente de la compañía Triada Teatro. Ha

trabajado intensamente en los últimos 25 años en las artes escénicas fusionando

lenguajes vinculados a danza al teatro y la plástica. Participó en danza como

intérprete y coreógrafo en festivales nacionales e internacionales en colaboración

con creadores como Gabily Anadon y Melanie Alfie. En teatro fue actor, docente y

productor durante 20 años del Grupo Teatro Libre con la dirección de Omar

Pacheco, compañía emblemática de ruptura e investigación con la que cosechó

inéditos premios para el teatro independiente de la altura de los Trinidad Guevara,


Florencio Sanchez y Teatros del mundo de la Universidad de BsAs. A través de sus

espectáculos con dicha compañía representó al país en más de 15 festivales a lo

largo de Europa, EEUU y Latinoamérica. Actualmente trabaja en producciones

independientes como también en el circuito de Teatro comercial siendo asimismo

director adjunto en la productora Romay Prod., dirigiendo y supervisando giras de

comedia musical en Europa y Latinoamérica. Profundizó su actividad docente

dictando seminarios intensivos en ámbitos del MERCOSUR y Sevilla España.

Paralelamente es formador de actores en BsAs y coordina el programa artístico

para jóvenes auspiciado por la Municipalidad de Moreno, Provincia de Buenos

Aires. Su intensa búsqueda e investigación le ha permitido desarrollar un lenguaje

renovador que fusiona las distintas disciplinas en la búsqueda de un intérprete

creador y generador de sus propios materiales espectaculares. En los últimos años

tiene co-protagónicos y participaciones destacadas en unitarios ficcionales de

HISTORY CHANNEL y POL-KA como GUAPAS, LOS RICOS NO PIDEN

PERMISO, LA FRAGILIDAD DE LOS CUERPOS , EL JARDIN DE BRONCE y otras

producciones audiovisuales argentinas.

A modo de despedida

Sres/as referentes institucionales, docentes, emprendedores y ó técnicos si su

mirada llegó a ésta altura seguramente obedece a que el material revistió cierto

interés. Nosotros creemos lo mismo y les aseguramos que no se equivocan.

Hemos experimentado (y disfrutado mucho) las herramientas de este taller en

múltiples contextos, pero es en el escenario de la docencia dónde, creemos

firmemente, mejor cuadran las artes teatrales.


En el campo de la performática y la representación llevamos más de treinta años de

dichosa y ardua tarea y lo seguiremos haciendo con la misma pasión hasta el último

acto. Esperamos compartir parte del camino con ustedes en las capacitaciones que

proponemos. Les aseguramos que viviremos experiencias sumamente

enriquecedoras.

Lo maravilloso de un viaje, no radica en llegar a la meta, pues ahí termina el viaje.

Lo maravilloso del viaje es el viaje.

Estimados protagonistas de la comunidad educativa: Buen viaje.

Carta a los alumnos/ algo que le diríamos a los estudiantes si acaso

pudiésemos decírselo...

Creemos que se enseña a aprender cuando se aprende enseñando; creemos que

toda la metodología de la enseñanza queda condicionada por el proceso emocional,

el marco en el que se viven los sucesos. En el teatro encontrarán desafío, pero

también refugio, aprenderemos a mirar a la cara a los otros un buen rato sin que

moleste, aprenderemos que lo imaginario tiene su mística y que podemos generar

espacios donde todo es posible, inclusive las mejores cosas. Nos meteremos con el

tiempo y sus musicas. Ocuparemos roles impensados y viviremos historias para las

que creíamos que no estábamos hechos, visitaremos paisajes y conflictos, risas

inolvidables y silencios necesarios y un poco amargos. La actuación no nos enseña

a dominar nuestras emociones sino a reconocerlas, vivirlas honestamente y

comunicarlas claramente. Tendremos la hermosa oportunidad de acercarnos a la

idea de libertad y sacar a pasear el alma frente a la mirada de los demás, la mirada
de los otros no es ni buena ni mala, es lo que ès y allì esta el desafìo, el teatro invita

a accionar sobre lo que ES y no sobre lo que PARECE. (otro interesante significado

de la palabra “enseñar” es “exponer-mostrar”).

Bienvenidos y buen viaje.

Capacitación

Tópicos y conceptos que transitaremos a lo largo de cuatro encuentros:

- Uso de comandos para la acción grupal


- Respiración consciente
- Observación de dinámicas emocionales
- Motivación del imaginario de los alumnos en acción
- Conducción de juegos dramáticos
- Apuntes de técnica vocal
- Uso de canales de comunicación verbales y no verbales
- Experimentar las herramientas adquiridas

Vías de contacto

Fernando Blanco ferblanco678@gmail.com / whatsapp: 54 9 1169615192


Enrique Pagella enriquepagella19@gmail.com / whatsapp 54 9 1153340753

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