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f CAPÍTULO VI

l EXTINCION DE LA OBLICACION
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720. MODOS DE EXTINCION DE LA RELACION OBLIGATORIA.

(
I. La relación obligato ri a, como toda otra relación jurídica,
está constituida por un "hecho", y se necesita un "hecho" para
extinguirla.
De los "hechos constitutivos" (o "fuentes") de las obligacio-
nes, hablaremos en el capítulo siguiente, ya que las disposiciones
que veremos al respecto nos servirán de base para el planteamiento
y el desarrollo de la "parte especial de las obligaciones" mismas.
Aquí, siempre en el ámbito de la parte general (de las obli-
gaciones ), hablaremos de los "hechos extintivos" o "modos de ex-
tinción",
II. Los "hechos extintivos » de la relación obligatoria son unos
{
especiales —y de éstos veremos al examinar las singulares rela-

ciones en la "pa rt e especial"—, y otros generales —por ser comu-


nes a todas las ob ligaciones—, y de ellos tratamos en esta parte.
f
III. Los modos "generales" se distinguen, ante todo, en dos
grandes categorías: "iodos satisfacticos —es decir, hechos que,
con la extinción de la relación, producen la satisfacción, directa
o indirecta, del interés del acreedor, de manera que la extinción
es, cabalmente, una consecuencia de dicha satisfacción—, y modos
no satisf activos, en virtud de los cuales, por el contrario, la rela-
ción se extingue sin que el crédito quede satisfecho. Hay, ade-
i , más, un modo que existe por sí, y es la "con f csión".

l IV. Naturalmente, hablamos aquí de la extinción sólo en

° Ai,LA ,^, Le fattíspecie estinticc del rapTTerto obbligatorio, Toríno, 1952.


En cuanto al derecho.romano, SoLAai, L'estinzíone dell'obbiigczione neI diritto
romano, Napoli, 1935.

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31
WT FCTI\CION DE LA 03LICACION 313
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2 EL DEBEC1t0 DE LAS OIL1CACICNES

va acerca de él bajo el primer aspecto, y aquí sólo nos queda


orden a las relaciones cálidamente colLstituidas. Escapan, por tan-
to, a nuestra indagación las circunstancias invalidantes del hecho remitir a lo que entonces dijimos (retro, n. 61S;. -j }

constitutivo; esto es, no sólo la nulidad (que no es siquiera ex-


721. LA CO M PENSACION 1,
tintiva, sino impeditiva de la relación), cuanto y sobre todo la
antila,bilidacl y la rescisión, las cuales suponen un vicio por el I. CONCEPTO.—Cuando dos personas son deudoras, una res-
cual la relación, más bien, incluso, que extinguirse, puede direc- pecto de la otra, de prestaciones que en los respectivos patrimo-
tamente ser cancelada, totalmente o no (parcial retroactividad), nios pueden considerarse recíprocamente fungibles, la lógica psi-
mediante la eliminación del hecho constitutivo de ella; y, por tan- meramente y la ley después admiten que la satisfacción de los
to, también la resolución. Figuras todas ellas de las que ya hemos créditos correspondientes —y la extinción, en consecuencia, de las
hablado. respectivas obligaciones—, j en vez de hacerse mediante el cumpli-
miento, puedan igualmente, pero más éconómicameate, hacerse en
V. Escapan también a nuestro estudio el término final y la vía óómpensatica, eliminando el cumplimiento_ de las prestaciones
prescripción: el primero, porque supone el agotamiento de la re-
recíprocas, hasta/ concurrencia de las cantidades correspondientes.
lación y de su función; la segunda porque, según vimos, no ex- Siendo A y B recíprocamente acreedores y deudores de 100, evi-
tingue propiamente la relación sustancial, sino la acción procesal, dentemente, lo mismo da que el uno le dé 100 al co tr y reciba
y de ella hemos razonado ya suficientemente. de él los 100 que él le debe, como que cada cual retenga los cie A
que el otro le debe, eliminando entre ellos cualquier prestación; )
Sección I y si uno debe cincuenta, pero es acreedor de veinte, bastar« que
q
LOS MODOS S.ATISFACTIVOS
dé treinta en satisfacción de la diferencia (art. 1241). Es la ley
"del mínimo medio".
721, EL CUMPLIMIENTO": REMi1SI0\.
11. Pa sus'LESToS Y DISTINCIONES. — Evidentemente, sin
embar-
Entre los modos satisfactivos sería obvio hablar en primer go, para que la ley funcione sin lesionar la justicia, son necesarios
lugar del "cumplimiento", que de elles es el más típico. El cum- ciertos presupuestos inherentes al origen y a la naturaleza ele las )
plimiento extin g ue la obli g ación recísa mente or ue le sat' ace
y una vez satisfecha n o tien e y a razón de continuar.
Véase, en general, Ccruai, Trattato delie cempensazioni nel dir. priv.
1
Pero, precisamente por eso, el cumplimiento entra ante todo itaI., Milano, 1909; CAI A ELIS, Teoria della compensa~~ione, Pisa, 19 2 0; ToESC t
en la dinámica normal, quiero decir fisiológica, de la relación ni Compensazione, voz en el Nuovo Digesto italiano Rra TI,
La compe ^':zione dei debiti nei nuovi códice, en Ria. trim. dir. e proc. civ.,
obligatoria: ésta nace y existe protegida desde el principio hasta el
1947, págs. 10 y s igtes.; B.{v.{ss., O b bliga z ioni, III, pág. 91 7 . En el campo
momento del cumplimiento, sin lo cual no tendría ni razón al- de las relaciones internacionales, v,Case i`MA 0 :, Cli accordi di compensazivrw
guna de ser ni sentido común alguno. Bien ha hecho, pues, el nel commereio interno e riel cornrne rcio interru: .ionale, Bari, 1936; BIciKr:, 11
reaolameni interruaiona.'i mediante contpersa:ione, Roma, l(94 2 ; FRANCESC1 ELL.,
nuevo código en darle aquel relieve preeminente en la dinámica Cli scarrdi internazionali e it diritto comm^reiale interno, en Rio. dir. cor)m.,
de t obligación, abandonando el sistema –vieja doctrina y viejo 1956, I, pág. 1; 1V::LLEIt, In terna di conlpen.sazione pricata, on Foro paca.,
código-- de considerarlo y encuadrarlo entre los modos de extin- 1950 I, pág. 415; G. A. i4tl^ .t, Con)pensa íone legale e pib eramento (en
ción, que es un aspecto india veto, simultáneo si se quiere, pero Studi in onore di Redenti, Milano, 1951, II, pág. 33); E. CILLI .:'o, La c.-r7;-
pensazione con perticolare riguardo alíe procedure concorsua'i, Milano, 1955;
lógicamente reflejo. y
P. Sc.r-Esc;cw, La ca:nperuaz cr:e, c:: en I•'uoviss m Digesto ita?iano, III,
Conforme a este encuadramiento, hemos discurrido nosotros pág. 72:1.
EXTINCIO DE LA OOLIC.ACION 315

31-1 EL DENECNO DE LAS OBLICACION S


1 ,uez tiene facultad para declarar la compensación entre dos cré-
prestaciones que se trata de compensar. En orden a estos presu- ditos, no dispuesta por ley porque uno de los dos no está todavía
puestos dicha compensación reviste diversa calificación jurídica. liquidado, pero sea de pronta y fácil liquidación; y puede sus-
1) Compensación 'legal". — La compensación "legal", esto es, pender en este caso la condena por el crédito líquido hasta la
dispuesta por la ley, aun contra la voluntad de alguna de las declaración de certeza del crédito opuesto en compensación (art.
partes, exige que los créditos tengan título diferente y que objeto 1243, ap.
{ -le las prestaciones sean cantidades fungibles del mismo género, Se arguye, a contrariis, que tampoco el juez puede declarar
líquidas y exigibles (art. 1243, ap. 19). la compensación entre un crédito exigible y un crédito no exigible
a) Es necesario que los créditos tengan título diferente: sería por cuanto está sujeto a plazo: no líquido, efectivamente, e inexi-
extraño compensar las obli g aciones provenientes de un solo con- gible, por ser ilíquido, con tal de que sea de pronta liquidación;
trato sinalagmático (o con prestaciones recíprocas); seria extraño pero no inexigible porque está todavía por vencer.
que el deudor de una partida de mercaderías y acreedor del pre- Con el "plazo", naturalmente, no debe confundirse la "gratuita
cio por contrato de suministro, pretendiera eximirse de suministrar dilación" concedida por el acreedor, la cual no es obstáculo ni
las mercaderías compensando el incumplimiento con el abandono para la compensación legal ni, menos todavía, para la judicial
Í del precio; sería extraño y contradictorio con la finalidad del (art. 1244) .
contrato, que es precisamente la de asegurar a cada uno de los 3) Créditos excluidos de compensación, tanto legal como ju-
contratantes la prestación con. enida; dicial. — Son excluidos de compensación (art. 1246) los créditos:
Q
b) tiene que tratarse de cantidades fungibles del mismo gé- 19 declarados inembargables (art. 54., Cód. proc. civ.); 2 de
nero: se concibe compensación entre dinero y dinero, entre trigo restitución de cosas de las cuales el propietario haya sido injus-
9
y trigo (de la misma calidad), no entre dinero y trigo, ya que tamente despojado; 3 de restitución de cosas depositadas o dadas
9 respecto de los cuales el deudor haya renunciado
aquél se expende y éste se come, por lo cual las dos cantidades, en préstamo; 4
9
en el patrimonio de los interesados, aunque fuesen equivalentes previamente a la compensación; 5 respecto de los cuales el deu-
Í bajo el aspecto económico, no son, por lo demás, fungibles, bajo dor haya aceptado pura y simplemente la cesión que el acreedor
el aspecto funcional; hubiese hecho a una tercera persona (y si la cesión no ha sido
c) tiene que tratarse, finalmente, de créditos líquidos y exi- aceptada, sino que ha sido notificada, la compensación se excluye
gibles, pues si el uno es exigible, y el otro está todavía por liqui- sólo respecto de los créditos nacidos con posterioridad a dicha
dar, o de todos modos no es exigible por estar sujeto a plazo; notificación —art. 1248– , o bien el deudor podrá oponer la com-.
el titular del segundo obtendría de la compensación una ventaja pensación al acreedor cesionario, si la podía oponer al acreedor
en daño del titular del primero 2• cedente, respecto del crédito cedido, pero no en cuanto a los eré-
2) Compensación "judicial". —La compensación es "judicial" ditos que hayan surgido después de la notificación de la cesión,
•cuando está dispuesta por el juez en defecto de la penúltima de
las condiciones antedichas, a saber, la liquidez s . En efecto, el a Además, incluso, se ha admitido que, hasta en el juicio de oposición
a precepto, se puede oponer en compensación el crédito que constituyó tema
2 de controversia en el juicio de cognición y que ha sido declarado cierto con
Sobre la necesidad de excepcionar la compensación incluso legal, véase
T T1 oh. cit., págs. 13 y sigtes. (y como excepción reconvencional, págs. el mismo falo que constituye el título ejecutivo a base del cual se hace la
intimación dd precepto (Casación, 6 de mayo de 1942, Rep. Foro it., 1945,
29 y sigtes.), pero de la cual discrepo en reconocerla denunciable de oficio,
pág. 292, n. 15).
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cuando resulte de un declaración de certeza negocial de las partes (pág. 19).
9 Véase il e.'-ri, ov. cit., págs. 39 y sigtes.
)r\':L`G[0 DE LA OnLV.:1C10 > 317
316 EL DEnECI10 nc LAS ODL1CAC10\E$
III. EFECTOS DE L.•1 COM PENS A CIÓN. — a) La compensación ---di-
entre el y el cedente); 6 9 en los demás casos de prohibición
esta-
ce el art. 1242— extingue las deudas desde el día de su coexis-
blecidos por la ley (arts. 447, ap. 2 4 , 1271 y 1272, ap. 39), tencia.
4) Compcn.sctción ''i vluntaria", —I n d ependientemente Una disposición tan amplia, que habla de "compensación in-
sin cm-
bargo, de cualquier exclusión y de cualquier prohibición, Iluso antes de especificar las condiciones de las distintas especies
y aun
de las condiciones mismas exigidas por la ley para la compensación y, por tanto, sin referirse a ninguna especie particular, parece com-
legal" y "judicial', la compensación puede hacerse por voluntad prender, por ello mismo, la compensación de toda especie.
de las partes, que pueden también fijar previamente las condicio- En realidad, no puede ella referirse más que a la compensa-
nes de ella (art. 1252). La Iey, a la ' v erdad, como tiene razón de ción legal y a la compensación toluntaric, cuando, en cuanto a esta
excluir, sin el consentimiento del acreedor, la última, existan las condiciones contractualmente preestablecidas. La
compensación que
compensación legal opera de derecho , y así también la voluntaria
S
no responda a los presupuestos vistos, no tiene
razón para ex
cluirla si en ella consienten las partes, que gozan en esto de plena 1 en el presupuesto antedicho No la judicial, que está sujeta a la
.

libertad negocial
b (dentro d e l os límites ggenerales
e de las exigencias valoración discrecional del juez, quien puede admitirla o recha-
de la costumbre y d l orden público). zarla, según lo conceptúe mas oportuno (art. 1243, ap. 29).
aturalmel;te es necesaria siempre la existencia de dos deu- b) Por eso, que la prescripción no impida la compensación
das, cuya reciprocidad es el presupuesto indeclinable de cualquier si no estaba va. cumplida cuan do se verificó la coexistencia de las
de la
compensación a . # deudas compensables (art. 1242), es verdad sólo respecto
5) En las obligaciones ordinárias, cada uno de los deudores compensación legal o de la compensación voluntaria. Yo no creo
1
puede oponer en compensación, hasta la concurrencia de él el que el juez, haciendo uso del segundo apartado del art. 1243, pue-
e.-ea o de uno de los codeudores, como, en la solidaridad activa da declarar compensado un crédito va prescrito con un crédito no
a cada uno de los acreedores el deudor puede oponerle en com' líquido, aunque de pronta liquidación; incluso, la Corte Suprema
p ensación , hhasta concurrencia, ]o que a el le sea debido ha reconocido, yo creo que exactamente, incompensable el Iré-
por otro yy
coacreedor: art. 1302 r . Lo cual nos parece que puede ser refe- dito prescrito con un crédito ya liquido en el momento de la de
rido tanto a la compensación legal como a la compensación judi manda, pero cuya liquidez se había hecho con posterioridad al
cial; en cuanto a la compensación voluntaria no vale ninguna de cumplimiento de la prescripción 9.
estas regias, por cuanto es regla suprema la voluntad de las partes. c) Aun cuando la compensación opere de derecho, el juez,
En las obligaciones indicisibles vale, por otra
otra parte, la recia sin embargo, no puede denunciarla de oficio. En otras palabras,
del art. 1320, que ya hemos visto a propósito de la da tío in solu- la compensación debe ser siempre excepcionada.
tum. (retro, n. 622), y que veremos más adelante a propósito de Esto no está en contradiccic.1 con la afirmación de que ope-
la remisión (le la deuda ( in'ra n. 723), ra ipso jure. Aquí ocurre ccomo con la prescripción: ambas operan
I u aquélla extinguiendo las
ipso jure, ésta extinguiendo la "acción", 10
dos "deudas" por la coexistencia de ellas , pero el efecto de la
Así se admite que dicha compe n sación pues ser
pacfa?a, no sólo t
ex post, sino también de f ^lt::ro, mediante re g iamelaació ^ s Casac ión, 21 dee jc'io de 1943, I ^íd., p;^. 223, n. 1S.
pr e^enti^ a de d e:, - « ]bid., pág. 292, n . 4.
das no sur idas t,rdavía (1^;ZD; 'rl, ob, cit., págs. 86 y sip es,), n Casación, 6 de mayo de 1943, Í
Pero dise' este pr^supuesto 1,. Casación, ioc. cita, n. IS, prosi ue exa'
t`mos de este autor (pá,, . 38), en creerla denunciable de la ^' sobre
o¡icio en el débito
lner caso. p"- t+ tamente en la hipótesis singular: verificada la compensación entre
o
alT=ruatrrio por alquileres no satisfechos sobre el precio de la locación
Casación, 4 de mayo de 1944, Rep. Foro it., 1943-45 p ' 992 cici
7 , n 1,
Véase R LDEre I ob. cit., pág. 24.
A..
E=;CION DE LA OULICACIO`i 319

318 EL DEREC}IO DE LAS ODLICACIONr.


Il. NAzvlRALFa..s. — a) La remisión de la deuda es un negocio

r compensación, como el de la prescripción, no puede hacérselo valer


más que a cicinanda de parte (retro, n. 174).
Esta parte puede ser también el fiador o el dador (le garantía
unilateral recepticio: negocio "unilateral", puesto que consta de la
sola declaración del acreedor, y "recepticio", puesto que dicha de-
claración adquiere eficacia solamente por medio de comunica-
real (prenda o hipoteca), legitimados en tal carácter para oponer ción al deudor interesado.
en compensación el crédito del garantizado frente a su acreedor El cual puede también declarar, dentro de un plazo razonable,
(art. 1247). que no quiere aprovecharse de ella (art. 1236); pero ni esto quie-
d) Si el deudor tiene varias deudas compensables frente a re decir que sea necesaria su "aceptación" para que tenga efecto
su acreedor, en cuanto a la compensación se observan las normas la declaración del acreedor (y tan es así, que basta su silencio)
establecidas (art. 1193: reino, n. 627) a propósito de la i mputación ni la aceptación, aunque haya sido dada, transformaría el negocio
del pago (art. 1249). en un "contrato", ya que de todos modos significaría, no un acuer-
do cooperante, de voluntad y de intención, en la producción del
e) Respecto de los terceros la compensación, sin embargo,
no perjudica los derechos de prenda y de usufructo que ellos ha- efecto, sino una sujeción meramente receptiva a la declaración del

f 1
yan adquirido sobre uno de los créditos (art. 12.50). En cambio, acreedor y a los efectos de ella. Creo que se puede decir que la
"remisión", está, pues, subordinada resolutoriamente, en su efecto
Í quien pague una deuda a la cual pueda oponer un crédito propio
en compensación, no puede ya valerse, en perjuicio de los terceros,
de los privilegios y las garantías en favor de su crédito, salvo el
liberatorio, a la declaración del deudor de no querer aprovecharse
de ella 12.

tÍ caso de justificada ignorancia de la existencia de éste (art. 1252).


f) Si las deudas a compensar no son pagaderas en el mismo
A pesar de lo cual, que la "remisión de la deuda", como opiné
en un primer tiempo, siguiendo las huellas de-una autorizada doc-
trina 13 , no sea en sustancia otra cosa que una "renuncia al crédito",
lugar, hay que tomar en cuenta, en la compensación, también los
bastos de traslado al lugar del pago (art. 1245). he c:eído después, y continúo creyéndolo todavía, que debo ne-

{ Sección II
garlo, precisamente porque la "remisión" no se sigue, o pierde su
efecto, Si el deudor declara que no quiere aprovecharse de ella'}.
La "renuncia", me parece, si es verdadera y propia renuncia, re-
LOS MODOS NO SATISFACTIVOS nuncia abdicativa, no puede depender ni puede ser eficazmente
impedida por la voluntad de in tercero, así sea el deudor; el
723. LA "REMISION DE LA DEUDA". deudor tiene derecho, porque puede tener interés, en no aceptar
una "remisión", pero no puede impedir que el acreedor renuncie,
I. Co-,cEP-ro . — Hay "remisión de la deuda" cuando el acree-
pura y simplemente, corro a un derecho real cualquiera, también
dor comunica al deudor la propia declaración de exonerarlo de
su deuda 11. 12
A este mismo concepto, aunque no así formulado, parece adherirse
sustancialmente BArsAssi cuando dice que, en el caso de declaración del deu-
y un crédito alegado por él frente al arrendador, inútilmente éste, al objeto dor de no querer aprovecharse de ello, la remisión pierde su efecto (ob. cit.,
pág. 93.3).
1 de procurarse un título de incumplimiento para la resolución del contrato,
hace cierta real y depósito de la suma debida al arrendatario, debiéndose la
Conforme BAnAssi, ob. cit., III, pág. 951.
1 tal ofeta conceptuar destituida de causa, peor haber ocurrido :antes la com-
pensación corno hecho c.rtir ieo de la obligación del arrendatario.
1I
Esta tesis es completamente desconocida para TU.000A, ob, cit., quien,
en págs. 9 y sirtes., hace de la remisión el único esquema renuaciativo en
r
11 Véase CEJSCIELLO, La remissione del debito nel c iritto cicíle positivo. materia de créditos.
Roma, 1923; BAnAssl, Obblibazioni, IiI, pág. 951; Tu.occA, La rcmissione del
debito, Pado'va, 1955.

l
nCrc1Cí0( DE LA OBLICACIOY 321
320 EL DWEC710 DE LAS OBLICACiONEs

se puede dar la prueba por medio de simples testimonios orales,


a cualquier crédito respecto del cual la renuncia no esté prohibida si el valor de la deuda remitida supera el limite previsto por el
o sea irrelevante por ley.
art. 2721, pues el art. 2726 extiende también al pago y a la remi-
b) A diferencia de la "renuncia", la "remisión de la deuda" sión de la deuda las normas establecidas para la prueba de los
puede representar, pues, sustancialmente, una Iiberalidad (según contratos.
«
el ánimo del renunciante); el carácter de "libera'.idad" no está, por .b) Pero no es necesaria tampoco (para la existencia de la re-
lo demás, en la "intención", sino, a lo más, en los "motivos" y, misión") una declaración expresa. Hay otras hipótesis que sustitu-
por lo tanto no vale para transformar el negocio en "donación" yen a la declaración: una, con valor de prueba probada ( praesaarp-
9
(donación de crédito al deudor), que llevaría a la extinción de tio iteris et de jure: arg. a contrarias ex art. 1237, ap. 2 ); otra,
la deuda no ya por "relrisión", sino por "confusión » (que es cosa con valor de presunción iuris tantuin. a) Da la prueba probada )
muy diferente: véase infra) y exigiría, cd substantiam, la forma- de haber ocurrido la liberación —incluso respecto de los codeu- )
li dad del "acto público" (art. 782). Y esta diferencia comporta dores solidarios— el simple hecho de que el acreedor haya resti-
que la "remisión de deuda" no está unívocamente sujeta a reunión tuido voluntariamente al deudor —o a uno de los codeudores-- el
7
ficticia (art. 556) ni a colación como donación (arts. 737 y título original del crédito (art. 1237, ap. 12)1 ; ) si el titulo es Í
sigtes.) ls.
en forma pública, la restitución voluntaria de la copia expedida en
c) Exige la capacidad de disponer del crédito. Por lo de- forma ejecutiva (art. 2714) hace solamente presumir la liberación,
más, no diremos, con la citada sentencia, que esa capacidad sea salvo prueba de lo contrario (art. 1237, ap. 29)18.
la requerida para donar, pues, aun prescindiendo de los "motivos" en )
c) No constituye "remisión", y no Yace siquiera presumir
(que pueden ser distintos, incluso de naturaleza egoística 1e , y no modo alguno la liberación, el simple hecho de la renuncia, por
decimos que toda remisión se haga por liberalidad), la "intención parte del acreedor, a las garantías del crédito (art. 1238).
negociar' es puramente andicati.va. Habrá que ver en cada caso
si el simulacro de las remisiones no disimula una relación de natu- IV. ErEcros. -- a) Los efectos de la "remisión" se c ampen
crian en la liberación del deudor, por extinción de la deuda, a par-
raleza distinta, o si tal remisión, aunque no simulada, representa
la conclusión de un procedimiento indirecto, para eludir alguna tir del momento de la notificación. Este es el efecto dilecto, el
norma (así, por ejemplo, entre cónyuges se prestaría egrf,giamente erecto "negocia[".
Asia
para eludir la prohibición de las liberalidades recíprocas no con- b) Pero hay --o puede haber— otros erectos, reflejos.
formes a los usos: en vez de donar, el cónyuge presta y luego 17 Ec virtud d; la presunción absoluta de liberación
del deudor, la
cual )
remite la deuda). Y según los casos, habrá de aplicarse el regla- restitución debe reflejar precisamente el manuscrito o riginal del débito:
(ni, por tanto, se lo presume) el recibo tributario que
mento de la simulación (retrc, n. 2,06) o la disciplina del llamado no es, por ejemplo
del fundo, hubiese entre-
el arrendatario, encargad . de j pagar los imp,Iestos
-negocio jurídico indirecto (retro, n. 260). Rzp. Fcre, 194,
ga Jo al arre;: laáor ( Cssaci n, $0 de marzo de 1943,
pág. 1100, n. 1).
sis. —a) La « remisión" no e. ¡ge ninguna carga
III. Hn'ÓT Is Sobre el problema de la restitución del título cambia^o y do 13 )

de forma; basta una simple declaración oral al deudor. Pero no p esunción de haberse hecho el pago, véase sentencia de la Suprema Corta,
nota
2.3 de febrero de 1953, Biu. dir. ciu., 1055, pág. 1073 (cm amplia
de PELLD .1), cuya má.r'ma reza: 'la voluntaria restitución al librador, por
5
Estos cono -'tos parecen acogidos en la elaborada sentencia de la parte del tenedor, de cheques bancarios no pagado: por el deudor, no haca
Corte de Apelación de Turín del 10 de mar• ., - de 1942, Ciur. Tor., 1943, presumir, ni una tácita remisión. del crédito a tenor del art. 1237 del Cód.
pág. 90.
16 ci.., ni va realización del pago por parte del deudor a quien se hayaaa
Conforme también, BAnASSI, ob. cit., pág. 952; en entra, CEclrLo, restituido !os títulos".
ob. c{t., pág. 51, quien coloca la ;emisión entre los negocies de donación.
t ;
f , EXTINCION DE LA OBLICACION 323 '

t 322 EL DERECHO DE LAS OBLIGACIONES


d) En la obligación indivisible, caso de varios acreedores,
a) la remisión concedida al deudor principal libera también a los la remisión de la deuda hecha por uno de los acreedores no libera
fiadores (art, 1239), lo cual comporta —el resultado de la inter- al deudor frente a los demás acreedores; pero éstos, a su vez,
pretación aquí tiene que ser extensivo: retro, n. 15— también no podrán exigir la prestación indivisible, sino debitándose la , o
f la extinción" de las "garantías", ya sean personales, como precisa- reembolsando, el valor de la parte del que ha hecho la remisión
mente la fianza, ya sean también reales, hipoteca o prenda, que (art. 1 3 20).
( no hay razón para excluir (arg. también ex art. 1240); P) pero
724. LA IMPOSIBILIDAD SOBREVENIDA.
la remisión otorgada a uno de los fiadores — análogamente a uno
( de los dadores de prenda o de hipoteca— no libera a los otros I. CONCEPTO E HI PÓTESIS. — Otra causa de extinción de la
más que en cuanto a la parte correspondiente —o en otra forma deuda, sin satisfacción del crédito, es la "imposibilidad sobreve-
( proporcionada— a la del garantizador liberado, y siempre que nido", pero a condición de que no sea imputable al deudor.
ellos no . hayan consentido en la liberación del primero, pues, en
a) Verdaderamente, la "imposibilidad sobrevenida" de efec-
( caso contrario, quedan vinculados por entero (art. 1239, ap. 29); tuar la prestación es de suyo, en todo caso, extintiva del débito
( y) por último, si el acreedor, por renunciar a la garantía ha reci- originario 20 : si no se Puede cumplir —cualquiera que sea la ra -
( bido una- indemnización, ésta. se imputa al débito principal, tanto
zón— no se está oblizado ni se puede estar constreñido a eum lir.
.en ventaja del deudor cuanto en ventaja de los otros garantes
Sólo que: r> si el "no poder" de hoy depende de una causa imp u-
( (art. 1240) .
ta^le a l, or (perecimiento del objeto debido a su negligencia,
c) La remisión a favor de un deudor solidario libera también agotamiento del género en pende cía de la mora debendi, etc.),
( a los demás, a no ser que el acreedor haya reservado expresamente, a la obligación originaria subentra la deuda subsidiaria del resar-
al efectuar la remisión, el propio derecho respecto de ellos: nato- cimiento e os anos . "responsabilidad". ^;éase retro, n. E-31);
( ralmente, en tal caso el acreedor ro puede exigir de los otros la p) si el hecho no es imputable —y las circunstancias que excluyen
prestación entera (a menos que ésta sea también indivisible), la imputabilidad de un determinado evento han sido precisadas en
t sino que deberá restar la parte que en las relaciones internas entre el n. 630, III—, la obligación se exti ngue sin d ejar siquiera el
deudores grava sobre el deudor liberado. Análogamente, en el ca- subrogad o del resarcimient o.
so de que la remisión sea hecha por un acreedor solidario, libera
b) No hay que decir que la imposibilidad debe ser de f initica.
( ella al deudor frente a los demás acreedores (siempre que la pres-
tación no sea también indivisible) sólo en cuanto a la parte que la
Este "adeudarse" no se puede entender en el sentido de "constituirse
{ ) . del crédito, en la división interna entre los miembros del grupo deudores" del reembolso debido. Será posible también esto con el consenti-
miento del deudor que paga, porque la voluntad supera todo obstáculo; pero
solidario habría correspondido al acreedor remitente (art. 1301). no se puede reconocer que al acreedor anterior le esté otorgada la eleccién
( Tales efectos, evidentemente, no se pueden vincular a la « renun- entre "adeudar.sa" y "reembolsar". El adeudarse, por tanto, habrá de enten-
cia" verdadera y propia (retro, r.. 723). Incluso diríamos que el derse con referencia a la hipótesis de una prestación en sí divisible, pero
hecha indivisible por voluntad de las partes (retro, n. 617, VI); y en tal
( ; caso de la obligación solidaria, sobre todo en el grupo crediticio, caso, quiere ello decir que el deudor, al cumplir, puede retener a deuda de
es particularmente idóneo para poner precisamente al descubierto sus acreedores el valor de la parte de quien ha hecho la remisión.
las notables diferencias entre "remisión" y "renuncia", ya que es 2 0 Hemos visto ya que la responsabilidad no puede ser considerada tan
cocscnciai a la cbligacién, como paro creer (como ? i ENCONI en Ria dir.
idable observar aquí cómo la "renuncia", a diferencia de la "remi- comm., 19'1, I, pág. 2451, nota 13), que en la deuda de la respons,,}iilidad
;sión", opera sobre todo en favor del grupo solidario, provocando sobrevive todavía la obligación originaria. ¿Cómo reconocer esta originaria
el acrecimiento de la parte del renunciante a los demás acreedo- supervivencia con un contenido... tani rrwtatus e illo?
res.

1 )

(
t

EXTD;CION DE LA OBL.ICACION 325


324 EL DERECHO DE LAS ODLICACIO`E5
el deudor se libera ejecutándola en cuanto a la parte que ha que-
Si sólo fuese temporal, h a ue hacer una distinción a) n o ex- dado posible (art. 1258); a menos que, también aquí, o por la )
ti ue a o ligación i sino que exonera so arrer? e e re onsabi naturaleza del objeto, o por el modo como f u e. asumida la obliga-
lidad del retardo forzoso del cum p li miento r elimina la rnora por
ción (obligación indivisible: véase retro), no se la deba consi-
todo el tiempo de su duración,_ cuando cesada la imposibilidad,
derar extinguida.
existe todavía por parte del acreedor, el interés en conseguir la
11. SUBL;GRESO DEL ACfiEEDOR EN LOS DERECHOS DEL DECDOI?. —
prestación y, por parte del deudor, la justa necesidad de efec-
tuarla; ) si en relación al título, o a la naturaleza del objeto Cuando la obligación que tenga por objeto una cosa determinada,
(por ejemplo, si una estufa eléc trica interesase por la falta de se haya extinguido por la imposibi li dad tanto total como parcial
otro medio de calefacción, una mercadería interesase como subro- de efectuar su entrega, y esto sin culpa o responsabilidad del deu-
gado de un producto que actualmente falta), viniera a cesar el dor, el acreedor subentra en los derechos y en las razones co rres
interés del acreedor en conseguir la prestación o, por el contrario, ponclientes al deudor dependientemente del hecho que ha causado
en el inte rv alo de la imposibi li dad de conseguir una máquina la imposibilidad, y puede exigir del deudor la prestación de cuan-
—bloqueo del producto— el deudor hubiese cesado en la actividad to él haya conseguido a título de resarcimiento ( a rt. 1259).
industrial que la producía, sería en general una injus ti cia consi- III. Sobre el tema, véase, además, lo dicho a p ro pósito dei
derar en el primer caso al acreedor constreñido a recibir una pres- incumplimiento (retro, n. 642).
tación carente ya de interés, y al deudor, en el segundo, a efec- sY+ /
tuar una prestación que atualmente no hubiese asumido. La obli- 725. LA oVACION".

gación, pues, se extingue (art. 1256): con la deuda eventual de 1. La "novación" es un modo de extinción de las obligacio-
quien hubiese recibido la con tr aprestación en todo o en parte, nes consistente en sustituir a la obligación originaria una n ue. a ,)
r
de restituirla a quien la ha dado o de pagar su equivalente. obligación: con objeto o título diferente (novación objetiva) (a
1230) o entre personas distintas (novación subjetiva) (art. 1 35)7=.
c) Dentro de este ámbito recae la obligación de prestar una 2
cosa determinada, que, sin culpa del deudor, se haya extraviado 2 Tal sustitución no puede ser más que zoluntaria y contractual;
y no se pueda probar su perecimiento. La ob'igación en vía de la "novación", por tanto, bajo el aspecto estructural, es un "co.,
principio se considera ex tinguida; y en el caso de posterior hallaz- trato" cuya `intención" consiste en propender a extinguir la ob'i.
go, se aplicará la regla del interés en recibirla o de la justa nece- gación precedente con la creación de una nueva o, de lo contrario,
23 • Tal intención
sidad de darla, para decidir de la existencia e de la extinción de- en la creación de ésta para extinguir aquélla
finitiva de la relación obligatoria (art. 1257).
22 véase, además, en cuanto a la novación subjetiva, les autores cita d .
Por ejemplo, si el deudor había recibido su precio ya antes
a propósito de la "delazaeión" (retro, n. 708), en cuanto a la "nwacióa
del extravío y lo hubiese retenido, estaría obligado a darla —siern- ea general, M:&a :ru.JA, La noca:ione in díritto ci:ile italiano, Pa, —t - -, 1924'
pre que el acreedor tuviese interés en recibirla—, pues sin el ex- A OLI, la nm;azione tacita obietticc. Ter_, 1929;Pr.tL.LCI;c —, 1` ocazio'• ,
e transezfóne r'
t avío, aun, en caso de variación de su valor comercial, hubiese
r voz en el Nuoco Digesto italiano; Nicoió, Rico-iosc'.n'ento
problema delIa rinrwecoue del rwgczio e delta navazione del,'obbiigazioz:e,^
debido ¿ ;pojarse ya de ella, desde que precio y cosa estaban en Messina, 1934; B.kíAssi, Obbligazioni, I, págs. 229 y sigtes.; Prn .s, Aprou`.
c
condición de equilib ri o. cazicne IWI d;rít!o
salla r.ovaziont', en Siudi sassaresi, 1918; Boi"xxAcic, La rio
romana, Napoli, 1950; P. S wsL' cm. Marcan delleffet'.o estínti?:o riel
d) Si la prestación ha venido a ser imposible sólo en parte, r>^Dazione oógetti':a, en Rie, din, cio., 1953, 1, pág. 353.
=a C:esti6n biz7nti:.a es seg r: £. t n+ss (ob, cit., pág. 2'31), la de v.. J
21 t
Sobre e'' .rats m iento singular de tal hipótesis, 'ase B AR Assr, Tecria si el prlua lógico es la e fin' ié^. de la ob1:Zacii ,L áóslior 0 ir. c::ac104 ó
¿elle obbligazior-,i, III, g. 278.

l
ECTI`CION DE LA OIILICACION 327

326 EL DERECHO DE LAS OBLICACIONE3


b) Es novación subjetiva la sustitución de un nuevo deudor al
deudor originario, que queda liberado (novación subjetiva pasiva)
debe resultar incquícocamcnte (art. 1230, ap. 2 9 ); y, por tanto, aun-
que no sea o de un nuevo acreedor al acreedor originario (novación subjetiva
necesaria una particular carga de forma, es necesario
fr al menos un tanto de contenido en la "manifestación" que sin po- activa), que sale de la relación obligatoria.
1' Aquí entramos en un terreno contiguo al de la "delegación ".
sibilidad de malos entendimientos, ambigüedades o incertidum- l
i bres, exprese la "intención de notar". H ay --po euros decir— una novación activa ;, una nov1c1411.2s -
No constituyen, por tanto, r de
novación, ni la hacen presumir (la novación no se presume nunca): siva c on libcroi -ión del deudor o licenciam iento del acreedo
i 'el libramiento de un documento o la renovación de él, la impo- l a obli g ac
y
originaria. Y por eso la le remite ar i distintos
casos, precisamentea las normas referentes a la ^delegáción". Por
sición o la eliminación de un plazo, o cualquier otra modificación
accesoria de la obligación (art. 1231). lo demás tenemos ue ads ertir ue de_ta les normas urta.buena_par-
te atañe a la "delegación acunrulativa", m ientras ue la "no c atit:a"
Por lo demás, pueden bastar los llamados hechos concluyentes,
no es consi derada sistemáticamente; la remis ión 0 ues, se hace so-
con tal de que lo sean de manera inequívoca, es decir, que sean 1276
br e todo a los arts. 1268, 1272, 1273, ap 29y 4 , 127412751276
Incompatibles con la voluntad de mantener en vida la obligación
( acerca d e los cuale s retro, a ropósito de l a delegación ).
pribinaria =';. La apreciación de este carácter de concluyentes en-
tra en la interpretación de la voluntad y, en el mérito es incen- III. Dado el efecto novativo, esto es, la extinción de la
surable por casación =3 • obligación anterior (aunque insatisfecha: por consiguiente, el me-
dio —la "novación"— no satisfactivo) la nueva obligación resulta
II. Ahora bien, según que la nueva obligación tenga, respecto
completamente independiente. De ésta no se juzga mirando a los
le la precedente, distinto objeto o título, o distintas personas --es términos de la obligación anterior, sino mirando únicamente a los
decir, distintos sujetos— la novación, según Io hemos visto, será
términos de la "novación".
i objetiva" o "subjetiva".

a) Es novación objetiva, por ejemplo, aquella que a la obli-


Y así; a) las garantías (personales o reales: las primeras con
mayor razón) que fortalecían la obligación anterior, no fortale
)
ación de suministrar leía sustituye la obligación de suministrar cen la nueva, sino que se extinguen con aquélla, si no se ha hecho
t arbón (diversidad de objete); o bien (diversidad de título) la expresa convención de mantenerlas (art. 12:32); b) sin embargo,
que a una deuda ex empto-véndito sustituyese una obligación sim- si la novación se hace entre el acreedor y uno de los deudores
p7emente cambiarla. Naturalmente, en este caso, el si.nple libra- solidarios, pero con efecto liberatorio para todos, los privilegios,
;tiento de una letra de cambio no constituye (ni hace presumir) la prenda y las hipotecas pueden ser reservados a la nueva obli-
i '^ "novación", o sea, la extinción de la obligación de compraventa, gación solamente sobre los bienes del deudor respecto de los
si no va acompañada de una inequívoca declaración de intención cuales haya tenido lugar la novación (art. 1233).
.ovativa.
IV. Pero el presupuesto de una válida "novación" es la exis-
tencia de la obligación originaria. Si ésta no existía, la novación
nueva. De su y o la dirección de la intención no v a ti va no es la de extin-
,_- lir para cre ar , sino la de crear para c.vtinguir, crear (una nueva oblación)
es sin efecto (nula), porque la "intención" —que es la de extin-
sustitución
24
(y por medio de la extinción) de la obligación anteri-r. g u ir una obligación mediante la creación ele otra— cae en el va-
Casación, 16 de abril de 1945 (en cuanto al art. 1269 del Código co, no encontrándose en la obligación por extinguir (art. 12334,
1565, Rep. Foro, 1945, pág. 1117, n. 454; en conga, aunque limitadamente
la delegación innovativa pasiva (también según el antiguo código), BrcLwr,
an. 1 9 ). Pero una válida obligación originaria existe también, a
'lc;czione, págs. '7-20. La disirsa formulación del nuevo art. 12,30 con-
nuestro modo de ver, en el caso de una simple obligación no-
iida el criterio ..., seguido por el Supremo Colegio.
Véanse sentencias en Rep. Foro it., 1945, píg. 1117, ns. 4SS-491.

t
•,
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' 1

CIOti
^CI'..`1CION DE LA OIILIC Á 329

una obligación definitiva. Desaparece, por tanto, la razón por la


328 EL DERECHO DE LAS OBL1CACIoNES 1d0.
cual debería caer la obligación que la ha sus `itui
tural, y ya hemos expresado nuestro disentimiento de quien ha p) Pero todo esto es inobjetable mientras se trate de la nova-
creído y cree esa obligación no susceptible de novación (retro, ción "objetiva", en la que no cambia el deudor. En la novación
n. 614).
"subjetiva", en la cual sea el deudor la personasu tenido cono-
A la obligación "inexistente" no debe equipararse, por lo de- fácil la objeción de que si el nuevo deudor hubies
más, la obligación proveniente de un título "anulable" 26 ; en efec- g naria, bu-
o
de los vicios que afectaban a la obligación ori
to, ésta existe mientras no sea anulado el título del cual deriva; biera podido rehusarse a asumir la nueva. Lo cual podría hacer ,
iv o de la acción de anulación
y en un cierto momento la anulabilidad podría ser definitivamente pensar en un diverso plazo prescript
precluida por efecto de la "prescripción". de la novación en este caso. Pero, en el silencio del código
Este hecho no puede menos de reaccionar diversamente so- hasta imposible rastrear
tr ese plazo sin el riesgo )1
demasiadoiad difícil y
bre la validez de la novación. de cometer mayor o menor arbitrariedad. Razón por la cual, en de-
a) Si la nueva obligación fue válidamente asumida con la contrarü" que surge
finitiva, hay que hacer uso, en este caso, del "a ad
"rul=d " d^
conciencia de los vicios que afectaban a la originaria, la novación del apartado 24 del art. 1234, en el sentido de unaa e deb,tor:s '
rt
es válida y no es ya impugnable, aunque hecha en un momento la misma novación, cuando sea "suub¡ctica" y "ex p
en que fuera impugnable todavía la validez de la anterior (art. cit., g aciones solidarias, la novación entre el acree.
ap. 29). V. a) En las obli
dor y uno de los codeudores libera también a los demás, salvo que
b) Si la novación fue efectuada sin conocimiento de los vicios )
resulte haberse querido limitar el efecto novativo al
que afectaban a la anterior (caso no previsto por el código), no se y o case la liberación de los demás se verifica sólo
sin g u l ar, en cu )
reconocería exactamente tener a mano la solución con un simple en cuanto a la parte de deuda del primero.
a contrariis de la disposición anterior. El argumento "a contrarias" Este último es, en cambio, el efecto normal
no seria unívoco, ya que lo contrario de la "validez" es, en general, ed
de los acreedores solidarios ))
vación entre el deudor y uno o algunos
la "invalidez", que puede comprender tanto la misma "nulidad"
(art. 1300).
como la simple "anulabilidad". b) En las obligaciones indivisibles, vale la regla del art 132 )
in soltitur )
Aflora bien, es cosa, precisamente, de preguntar: ¿la "novación"
y
a estudiada a propósito de la remisión y de la dallo
es nula o simplemente anulable? Y si es sólo anulable, ¿cuál es el
(retro, ns. i23 y 622). )
término prescriptivo de la acción de anulación?
a) Que sea nula no se puede decir, sí el apartado í 9 del Sección I11
art. 12,34 conmina su "nulidad" en relación a la "inexistencia" de la "CONFUSIO N)

A
L
obligación originaria. Por consiguiente, es sólo anulable. Y el tér-
1
mino ele la acción para anular la "novación" debe conceptuarse el )
726. NOCION Y ti:1^ viULEZA.
que falta al cumplimiento de la prescripción para la anulación n„ la re,ac:c:
n" ^ es un modo de extinción
_-
de. la misma obligación originaria- en efecto, en ese lapso la obli- 1. La "confusió persa.
gación anulable habría venido a ser, sin la acción de anulación, obligatoria que consiste en cl hecho de que en una misma

ne de{ rarporti giuridiciper con


20 7 21 ti éansc, en general,
eneral CIA, L'estinzio y
menos equiparable todavía es el caso de la resolución por efecto t 0 Con f usione, vo del N c^ J
nsioe, Sassa , 1908; Tor scA os C.^s1 ^
de la ce-,dicióri puesta a la nueva o b ligación; la obli;nc: ó u aovada no puedo f

resurgir en modo alguno (Casación, 29 de marzo de 12 . 13, Rep. Foro it.,


1943, pg. 1117, n. 493).
E.CTLNCION DE LA ODLICACIOY 331
t
330 EL DEREC330 DE LAS 013LICACIONES
dientcrnente de las consíderacianes de satisfacción o no del interés
cengan a reunirse las dos opuestas cualidades de acreedor y deudor. en ella i mplicado.
{ A consecuencia de este hecho (que puede depender, por ejemplo, 727. DISCIPLINA DE LA EXTINCION POR "CONFUsION",
(le sucesión monis causa del deudor al acreedor o del acreedor al
deudor, pero puede también depender de una sucesión en tr e vivos, Ahora bien, precisamente por eso, por esta última razón, la
1 yomo la donación —que ya vimos— del crédito al deudor; hipó- disciplina de la extinción de la obligación "por confusión" consiente
tesis , diferente —como también lo hicimos notar— de la "remisión tomar en cuenta ciertos intereses de los terceros, operando, me-
del débito"), la obligación se extingue no siendo concebible una diante una ficción, como si la relación extinguida existiese todavía.
elación de débito y de crédito consigo mismo. Y así, mientras: a) por un lado, la extinción de la obligación
libera también a los terceros que la hubiesen garantizado ( a rt. 12 53 );
I1. La "confusión", por tanto, tiene naturaleza particular, que b) por otro lado, los terceros que sobre el crédito extinguido hu-
o se encuadra propiamente ni entre los modos satisfac ti vos "- s , ni biesen adquirido o el derecho de usufructo o la garantí t de pren-
Entre los no satisfactivos. No es un modo satisfactivo, porque no se da, conservan el uno y la otra como si el crédito, en cambio, exis-
1 ede decir que el acreedor consiga la ventaja de la prestación tiese todavía ( a rt. 12 4) : existe, a la verdad, el objeto que infor-
fiando sucede en el débito de la parte obligada (la cual, entre maba la relación, y ese objeto constituye todavía objeto, a su vez,
arénteSis, podría también dejarle una herencia pasiva); ni se pue- del usufructo y de la prenda (corroboración ésta —si hiciese falta—
t de, decir que haya satisfacción cuando es el deudor quien sucede de la tesis antes expuesta, de que objeto de los derechos y de las
,ü el crédito, puesto que precisamente entonces desaparece el de- relaciones jurídicas es siempre el "bien", no otro derecho u otra
tr de ejecutar la prestación. Por otra parte, no es un modo no relación en que el "bien" estuviese ya previamente, asumido como
tisfactivo, puesto que de satisfacción del crédito no es el caso objeto: retro, n. 150).
"-a de hablar. En las obligaciones solidarias, la reunió n en una sola persona
En otras palabras, mientras los modos satisfactivos comportan de las cualidades de acreedor con la de deuor solidario, extingue
'ex ti nción como consecuencia de la satisfacción, y los modos no la obligación de los demás codeudores relativamente a la parte del
isfac ti vos la comportan como consecuencia, el uno (perecimiento codeudor respecto tel cual se ha verificado la confusión; análo-
del objeto, etc.) de la imposibilidad de cumplir, y el o tr o (remisión gamente, la confusión de la cualidad de deudor con la de acreedor
u(- la deuda) de la renuncia del acreedor a la satisfacción a él solidario extingue la obligación en cuanto a la parte de ésta (art.
birla —hechos todos ellos extraños a la estructura de le relación—, 1303).
' ,"confusión", en cambio, comporta la extinción precisamente por En las obligaciones indivisibles vale la regla del art. 1320, que
un hecho inherente a la estructura (puesto que relación es bilete- ya estudiamos a propósito de la remisión de la deuda y de la datio
t„^'irlad, que no es ya concebible con un solo término), e indepen- in solutuln (retro, ns. 723 y 622) .
{ ;
28. "CONFUSION” DE CALIFICACIONES PASIVAS.

csto itrli o r;o; BABASSI, Obbligazioni, Iií, pág. 941; E^ni =i, Nota sulia I. En la misma persona se pueden reunir tambi'.n las dos
e "a z ione per con f usione dei rap porti obbligatori, en Dir. e giur., 19 .19, 129;
t LIArrI Ji ratrmrio giuridico uniso gg ettieo, en Dinitto civile, M etodo, Teo- calificaciones pasivas de deudor principal y de fiador. Tenemos
Prutica, Milano, 1951, pág. 393; A uuonnE, Con fusione pelle obblige:ioni, también aquí una especie de "confusión"; pero con valor muy dis-
coz en Nuocissir,:o Digesto italiano, IV, pág. 78; G, FAV^o, Confusione nel ie tinto del que antes hemos considerado. En la "confusión" verda-
'igezioni, voz en Enciclopedia del diritto, VIII, Milano, 1961.
dera y propia (de débito y crédito), hay extinción de la relación.
=3
Erróneamente, en nuestra opinión, la reconoce tal, MFssr\Bo, Ma-
Il,,ic, II, pág. 300.

t)
t)
33 2 El. DERECHO DE LAS ODLICACIOXEs

por imposibilidad estructural de su existencia, según lo hemos visto;


en el caso que ahora estudiamos, tiene relieve, más que ninguna
otra cosa, el hecho de la inconsistencia práctica ordinaria de una
fianza a cargo del mismo deudor principal. La fianza toma su sig- CAPÍTULO VII
nificado de garantía esencialmente del hecho de que para la satis-
facción del crédito están vinculados, subsidiaria y solidariamente, HECHOS CONSTITUTIVOS (FUENTES)
,
dos distintos patrimonios. Si esos dos patrimonios vienen a fun-
DE LAS OBLIGACIONES
dirse en uno solo, no es ya normalmente posible la eficacia práctica
de la fianza, toda vez que la misma persona ya comprometida con )
729. \OCION DE "FUENTE" DE LAS OBLIGACIONES 1. )
todos sus bienes al cumplimiento de la obligación, no puede, con
aquellos mismos bienes, agregar seguridad a la satisfacción del cré-
I. ha blando en gen eral de los " h echos jurídicos", dij imos a ue )
dito. Precisamente por eso, más que extinguirse, la garantía viene
su carácter funcional est e á n ser áe- terminantes de relacio»es_jurí- )
a ser prácticamente ineficiente.
días Tica am s en ué se ntido : a sab er , no. en e l de ue la
1I, Sólo que, así cono la eficiencia práctica de la fianza y el relación ju rídica n a zca del techó como efecto de c ausa^yá que
interés en mantenerla dependen, precisamente, en sustancia, de la tiimos_ no hav ro orción directa al guna entre el he cho como
distinción de los patrimonios vinculados a la deuda y a la garantía tal —cualquier hecho—en el orden físic o v l-a producción de_eca-
de ella, la fianza 'no se extingue inufiscriminadamente por vía de 9 secue ncias en e l orden jurídico; sino e n el sentido de que la rei ación
dicha "confusión", sino que queda en vida en el caso de que el j urídica es creada, pro s acida hecha nacer por l es, e a_p e a
acreedor tenga interés en mantenerla (art. 12 ). de vn hecho. En este sen ti do, dijimos, de be en t enders e el antig uo ' )
Uno de tales casos es la sucesión mortis causa del deudor al adam pacto oritur ius del hecho nace el derecho] (retro, u. 134).
^o e ' fa
--

fiador, o del fiador al deudor, con beneficio de inventario. De ma-


nera que, como éste mantiene distintos el patrimonio hereditario y II. Ahora bien: remitiendo a aquellas premisas cuyo ámbito'
de aplicación, a la verdad, es todo el ámbito de las relaciones
el patrimonio del heredero (art. 490), aunque la misma persona
jurídicas en general, pero que, indudablemente, en el cam p o de
esté obligada a la deuda y a la garantía de ella, está obligada, por
las obligaciones, por la variedad de las circunstancias de que pue
'lo demás, con patrimonios distintos, y por lo mismo puede ocurrir
den éstas nacer, encuentran el terreno de mayor experimentación.
que, siendo insuficiente el patrimonio vinculado a la deuda, se
per un lado tenemos que decir que:
pueda obtener la satisfacción tomando del patrimonio vinculado a
la garantía. a) Fuente directa de las obligaciones, corno de cualquie )
-
Otro caso puede constituirlo la hipótesis de nulidad de la re':aci ; n jurldic I f uer fe o co^s lguiente en e son ^Ie causr
eficiente de la relación o blioa^ tnriw, es úni camente la ley, el orde-
obligación principal por incapacidad del deudor. Puesto que a tenor —
n amien c, ic o. Toa rel ación nace d e i n m^n-dato; ceposi
c?el art. 1939 la fianza prestada para la obligación de un incapaz,
obligación, por tanto, anulable, continúa válida en sí misma, re- ta rjo de todo mandak^^^ ór ^n^Ié:ato ur^cp. En est°, se:
s':lta cirro el inter`s del acreedor en que la garantía continúe en I
Véase, en general, A. ScLk_tc1A, Le fonti de!I,r obbIigazioti, en Sea;
f rrne, si por un hecho sucesorio, en la persona del incapaz (deudor di carir diritto, Roma, 19 7 , I, pág. 3 9; CeEiuuA, Le forvi de obbfióa:ior')
principal) se reúne la responsabilidad del fiador: en efecto, re- en Ric, ita!. per le scienze giwídiche, 19 3 1; B,,.nDeno, Riiccanw delta vo?ont,.
nei nebozio, en Studi per B. Scoiza, 1940 (ed, sep. págs. 19 y sgtes.).
ducida a la nada la obligación principal, continúa válida y efi-
ciente la obligación fiduc aria válidamente asumida.
i

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