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PONTIFICIA UNÍVERSIDAD CATÓLICA DE VALPARAfso

ESTUDIOS
DE DERECHO CIVIL 111
JORNADAS NACIONALES DE DERECHO CML
Valparaíso, 2007

ALEJANDRO GUZMÁN BRJTO


(Editor científico)

4fP Legal Publish i ng®


®

. - ------ -------------- - - ---- -------------


402

de aceptar que el acreedor pueda sin una cláusula que así lo habilitecq_ e·
término al contrato de manera unilateral y extrajudicial, dejando de.
FINALIDAD Y ALCANCE DE lJ-\S ACCIONES

1 deudor el posible reclamo ante la ilegitimidad de la medida. To


°
Y LOS REMEDIOS CONTRACTUALEs

ba un régimen legal estricto que impida abusos en esta materia, en Enrique Barros Bourie ..
hipo sis admitida: aquella en que se imponga por urgencia la rup
ta del ntrato 15 •

3. Un nuevo sistema equilibrado

· En este sis ma el acreedo�, a pesar del incu�pl}mie.2'º' igualmente_


comportarse co forme lo exige la buena fe obJenva¡r..ste será el tern l. LA OBUGATORIEDAD JUR1DICA DE LAS
mento para vari anciones. Por ejemplo la necesidad que el incumplí .. PROMESAS Y ACCIONES Y DEMÁS REMEDIOS CONTRACTUALES
to sea grave para d a ácter resolutorio al in u p1imiento, para admi
r
excepción de contrat;. no cumplido o para tem • erar la facultad de tér
t
1. Obligatoriedadformalyjustificación
unilateral del contrato. La otra manifestación e este principio en el si�
está dada por el deber a itigar las pér · as. Esto permite entreg ..menos desde la famosa distinción de las Institutiones de Gayo, el contra­
necesario equilibrio al con� ato. �oncebido como una fuente genérica de obligaciones 1 • Los juristas ·asu­
�s esa obligatoriedad como dogma positivo, expresado en el artículo 1545
unque la regla que asimila el contrato a la ley tiene ancestros antiguos en
·,.:�cho civil2 , adquiere una nueva cara a la luz del significado de la ley en·
4. La tenden

La propuesta se adapta al movr • ;��9sofía política republicana.


ciones. Sería largo explicar cómo e Q. manifestado un movimiento rele: º�El Derecho romano no conoció una acción general para hacer valer jurí­
te en Alemania a través de la re rma,'¾ criticada al BGB., el Código hol. ···••';.",ente las promesas contractuales,_ con prescindencia de su tipo o forma­
dés de 1992, el proyecto Cat en Franda, y la jurisprudencia española e . Sólo en algunos contratos nominados las obligaciones nacían por el
:consentimiento; de lo contrario se requería la entrega o alguna forma­
materia que ha tomado el D echo interna · onal como referencia para;tes �
ver casos particulares. }. Sin embargo, ya en la temprana época de recepción delDerecho
En suma, en Chile, e erecho de las obliga. iones sobre incumplimie'
contractual requiere u a adaptación necesaria la actual contratació_n¡ te trabajo tiene un carácter exploratorio, de modo que sólo pretende revisar antiguas ideas
_liadas en cursos de pregrado a la luz de lecturas más recientes. El párrafo sobre resolución tiene
cual coincide con un ovimiento legal, doctrinal jurisprudencia! a.1;1· ·ecedente presentaciones en seminarios organizados en 2006 y 2007 por la Universidad de los
de Derecho comp ado, siendo necesario construir n "sistema de re yla Universidad Católica de Valparaíso con ocasión de vísicas del profesor Antonio Manuel
dios" que proteja n forma más adecuada el interés d acreedor, logran, es Moreno.
superar la docrr· a y jurisprudencia tradicional sobre la , atería. Este ; Profesor titular de Derecho civil en la Facultad de Derecho de la Universidad de Chile.
desafío para 1 ivilística nacional. 'GAius, lnstit, III, 88. En esta comunicación se ignota la lógica propia de los actos graruiros,
. sen la liberalidad.
DoMAT, Jean,Les wis civiles dttns /eurordrenaturel(1694,ecl Remy, Paris, 1835), parre l •, lib.
L0, sec. 2•, párr. 7, expresa: "Las convenciones, una vez formadas, todo lo que ha sido convenido
_ . · or (lieu) de ley para aquellos que las han hecho y ellas no pueden ser revocadas sino por su
_sentimiento común, o por las orras vías que serán explicadas en la s<;cción 6". Domat cita fuentes
_anas como antecedentes de autoridad (debo esta referencia a Alejandro Guzmán); sobre L, misma
:eria, PlZARRo, Carlos, Notas criticas sobre elfandammto de lafaerza oblig11toria del contrato. Fuentes
_ retadón del articuw 1545 d,,/ Código Cü,il chileno. en &1,ista Chiknn. de Dererho 31 (2004},
WILS0N, C., ¿Puede el acreedorponer término unilaterlll al contrato? en /u$ et Prnxis;l¿ ,5 (226).
{Universidad de Taka, 2007) 1, pp. 11-28. = l :· "' �-�3 MSER, Max, Das Rihnisches Pri1111trerht (2• edición, München, Beck, 1975), I, §§ 123-136.
15 PIZARRO
404 : \cii.I
, .-
·r �
DAD Y ALCANCE DE LAS ACCIONES Y LOS REMEDIOS CONTRACTUALES 405

romano, y en especial a partir de la escolástica tardía, se generalizó la nó ,:,ligatoriedad se funda en un análisis consecuencialista, porque las reglas
más difundida de que el consentimiento contractual era suficiente p ara:: ;�if,dncentivan la observancia de los contratos facilitan los intercambios y la
. , ,'�%isión del trabajo y de ese modo contribuyen al bienestar general8 •
obligacio nes, extendiéndolo a cualesquiera contratos innominados. C
correr del tiempo se ha conservado la forma como elemento de prueb _ .-;�:Aunque no es el lugar para analizar estas perspectivas justificantes del
solemnidad (en beneficio de la seguridad) , pero ha perdurado el gran;
4 ira.to, en el corazón de las diversas líneas argumentativas está la idea de
bio de que los acuerdos voluntarios reconoci dos por el Derecho pue den. ,se trata de una valiosa institución social que cautela la confianza en la
rirse a cualquier objeto lícito. _: 'bra empeñada: desde la perspectiva del contrato como promesa, el acto
Así se construyó, en un nivel más abstracto que el de los tipos con,: ·ntario ha permitido a cada parte incluir en sus propios planes la conduc­
males específicos, la regla de que cualquier p romesa contracmal lícita ré: e la contraparte y no se puede actuar correctamente si se defrauda esa
obligatoria. La consecuencia fue que la obligatoriedad jurídica se acere\) 'ectativa; desde una perspectiva económica, los contratos sólo pueden
. _ plir su función social como medios eficaces de intercambio en una me­
Iatinamente a la generalid ad de la promesa en sentido moral y econó ·
La fo rma doctrinaria de este desarrollo es el concepto jurídico de co · :t que es proporcional a la confianza que se pueda tener en que el interés
miento, entendido como un acuerdo de voluntades que puede tene . ' reedor será satisfecho; a su vez, la relación de justicia contractual supo­
quier objeto lícito5 • . ,deber de observar el contrato, porque el consentimiento, al menos b ajo
·.:o
..
Por cierto que desde un punto de vista estrictam ente positivo 1 �. , · os supuestos institucionales, da lugar a un intercambio de bienes de
formal del contrato se encuentr a expresad a en el elegante texto det ·_ tes que 'se miran' por equivalentes (artículo 1 441 CC.) .
1 545 CC. Sin embargo, su debida compren sión supone entender 1· · a creciente reflexión acerca de la. obligatoriedad del contrato se produce
una institució n que está justificad a por numeros as razones. Las p � i ; marco de una tendencia- hacia la construcción de un Derecho común en
_
· · ¡iteria, que tiene su fuente remota en los trabajos comparados que sirvie­
son las que atienden al valor vinculante de las promesas, a la presuri
justicia que envuelven los intercambios voluntarios y a la función �ü­ . e antecedente a la Convención sobre compraventa internacional de merca­
ple la institución del contrato en la creación de bienestar. , . (CISG.) y que ha procurado la comprensión recíproca de las diversas
\'
Ante todo, y en una larga tradición de pensamiento, el co ntrato s . ;$!iones jurídicas9 •
fica en la dimensió n de la justicia conmutativa, porque se puede asui#·
las reservas que proceden en sede de formació n del consentimien�'f • Ótltiuación de la nota 7
2). El desarrollo contemporáneo más relevante del concepto de contrato como promesa vincu­
cialmente en contratos de consumid ores), que el acuerdo voluntari �-­ ·.ª partir de fundamentos kantianos, en FRtID, Charles, The Contmct m Promise. A Theory of
consentido beneficia a ambas partes y, por eso, es equitativo desde un··p ·. ,
_ . r.tunl Obligntíon (Cambridge, Mass., Harvard University Press, 1 9 8 1), p. 17 [ trad. española de
vista de su relación de Derecho privado • Desde un punto de vista nor _ · Tagle y R. Correa, La 1Jhligndón rontrnr.tual (Santiago, Editorial Jurídica de Chile, 1 9 96) ]. Una
6

revisada de esta tradición, en un esfuerzo muy logrado de incluir en la fundamentación de la


es simplem ente lo correcto cumplir el deber contractual que surge de.', ..
oriedad del contrato elementos propiamente promisorios y de confianza abstracta entre partes
mesa, porque tiene su antecedente en un acto lib re que vincula a, }j,tfib elen carecer de !u.os personales previos, en KiMEL, Dori, From Promise to C1Jntrnct. Tou,nrdr n
realiza7 • Finalmente, en la perspectiva del análisis económico del D�L _, lTheo�i• of C1Jntmct (Oxford y otras, Harr, 2005), p. 78.
Para SMITH, Adam, Imiestignción ;-obrt bz nnturnlezn y c,iu;-a de bz riqueza dt /ns Y111d1JrltS (1776,
4 Un análisis hiscóríco y comparado en lóPEZ, Jorge, Los c1Jntr11tos (2• edición . Sanriago; . Franco, México, Fondo de Cultura Económica, 1 979), p. 17 (lib. I, cap. II): "no es la benevo­
Jurídica de Chile, 1998), p. 243. del carnicero, del cervecero o del panadero la que nos procura el alimento sino la consideración
topío interés; [ ..•] de la misma manera que recibimos de los servicios mutuos que necesitamos,
; Un sucinto desarrollo histórico en GoRDLEY, James, roundations efPriwtte ÚltP (Oxfo� nvenio, trueque o compra, es esa mísma inclinación la causa originaria de la división del traba­
University Press, 2006), § 13 (p. 289). e hace posible multiplicar los beneficios genecales que se siguen de los intercambios. La revisión
6 Una excelente exposición históñca y sistemática de la tradición aristotélica hasta nu , isis económico que me ha resultado más lúcida para explicar la obligatoriedad del contrato es
en GORDLEY, James, Contmct úiu, ín the Arístotelirm Trnditíon, en BENsON , Peter {ed.), The ;coci-, Michael, The Límits ofFreedom ofContrnct(Cambridge, Mass., Harvard University Press,
Contr111:t ÚIII' (Cambridge, Cambridge University Press, 2001), p. 265 (p. 307); una agu ;, ; especialmente el capítulo X (pp. 241 y ss.).
mentación institucional, que míra la autonomía privada como un valor y el contrato com� ·- los trabaíos comparados se realizaron temprano en el siglo XX bajo el amparo del Instituto
ti ca social conexa que debe ser cautelada por el derecho en RAz, Joseph, The Momlity aclonal de Unificación del Derecho Privado (Unidroit); su autoría e impulso se debe a RABEL,
(Oxford, Clarendon , 1986), pp. 395 y ss. ' Recht de· Wmmknu_fi (1 936, reim p . Berlín, de Gruyter, 1 957), dos volúmenes, cuya obra es
7 Esta forma de pensar subyace a la doctrina filosófica del contrato de la modernidad; . . determinante de la Convención de Viena sobre Comprn1/ffltfl intmvidm'lllldertll!r(nderÍI/$ (CISG.),
k,, su vez, ha contribuido a la construcción de una doctrina común en materia de contratos que
mente desde la escolástica tardía (Come;, Helmut,E11ropiiisches Pri11atrerht (München, Bec
,�)FINALIDAD Y ALCANCE DE LAS ACCIONES Y LOS RE.\IEDIOS CONTRACTUALES 407
406

os
2. Derechos subjetivos que nacen del contrato y sistema de remedi
tesca sistematización se muestran cuando nos enfrentamos a preguntas que
1
;sólo se pueden resolver si se atiende comparadamente a todos los remedios
en razón de la p ; n su conj unto, como lo viene sosteniendo la doctrina más lúcida desde hace
Aunque se acepte que la obligatoriedad del contrato
conju nto de accio ''.varias décadas 14 .
mesa no su p one per se una opción por un determinado
ción en sentido j . . . . . La ordenación sistemática de las acciones y remedios contractuales atien-
y remed ios, resulta evidente que no puede haber obliga
dico si el DerechÓ no establece reglas que cautelen
el interés del acree , , -�e ante todo a la nan:raleza de las p retensiones y defensas. La responsabili-
10 ser justificadas e interp 11,ad del deudor .e n sentido amplio es correlativa al conj unto de los intereses
frente al i ncum plimiento . Y estas reglas pueden
el contrato sea vinculan :protegidos del acreedor, que se muestra en las acciones y derechos que se le
cadas a la luz de las razones más generales para que
�e-lo
la necesi dad de aumentar el grado; ��onceden en caso de incumplimiento: a obtener en nanualeza la prestación
De lo anteri or tamb ién se sigue que se le debe; a negarse a cumplir mientras la contraparte no lo hace;
j es y demás re medios extrajudi. .
reflexividad acerca de las accion es udicial -- -· ·"
ción contra ctualll . Esta a· � · ue el contrato termine o quede sin efecro y se le restituya lo entregado; a
les que se e ntregan al acreedor en caso de infrac
ho de contratos, el indemnizado de los daños que le ha p rovocado el incumplimiento; a que
tud metód ica evita que las reglas esenciales del Derec
mentos que el De �é' recio sea reducido p or defectos o parcialidad de la prestación recibida 1 5 •
cialme nre las que define n las pretensiones e instru
prensi ón del senti El conj unto de estos instrumentos configura la protección j urídica del
entrega al acreedo r, sean analizadas con completa desa �és contractual del acreedor. Si se asume que el Derecho de contratos es
ga, asimismo, a ' _
funció n del contrato como p ráctica social valios a. Obli ii j
prender l as preten siones que el Derecho reconoce al acreed
or como uní _ cialmente un orden que protege el crédito y que nadie me or que el
12 ol: eedor sabe cual es la acción o remedio que mej or cautela el interés con­
j unto de remed ios interdependientes •
. s re presentad o\ • rual insatisfecho, debe entenderse que estas acciones dan lugar a una
Esta p rotecc ión com prende, desde luego, el interé )fürrencia acumulativa o, de lo contrario, alternativa de derechos. En con­
pero tambi én las demás accion es y otros re '.
prestación en naturaleza,
r en sentido , encia, o bien el deudor ejerce dos acciones conj untamente, como p uede
orientados a hacer valer la responsabilidad del deudo
s se han desarr ollado históricamen
Los divers os remedios contractuale
u lugar sistem ático sea algo anáf
separado, lo que también hace que s
j
Así se muest ra, en nuestra tradición urícli'ca, con la
calificación del f farce, con la_ consecuencia de que la �esvinculación del concrato en razón del incumplimiento
razón del �ncum p limien ,. ,)ª lugar _en virtud de pacto resolutono expreso; la /ex commissoria otorgaba valor al derecho de
del acreed or de retractarse de un contrato en ,? convenido pata el caso que el precio no fuese oportunamente pagado [Max KAsER, cit. (n. 3 ) ,
que es tratada!� � l con referencia a Dig. 4 1 , 4. 2] . Los canonistas y luego la doctrina del derecho natural
· contraparte como una condic ión resolutoria tácita, alista asumieron que en los conu:aros bilaterales va naturalmen te implíci ta la condición resolu-
j unto con las demás condiciones, a pesar de las difere ncias funcio r,\;;
13
¡¡sistenre en el i ncumplimiento de las obligaciones de la contraparte (COING, Helmut, cit.
dificu ltades de c◊
dentes co n la condición resolutoria o rdinaria • Las P : 444) . El resultado sistemático es que la resolución se rrate entre las condiciones y no entre
siones que el Derecho reconoce al acreedor. Es sintomático, sin embargo, que en el Derecho
,contemporán eo la condición resolutoria tácita tienda a ser tratada entre los efectos del
Continuación de la nota 9 , limiento contracrual: CAruloNNIER, Jean, Droit cfr,í/ (Paris, PUF, 2004) , §§ 1069, 1 1 0 1 ;
lnternt1cionales U
irradia h aci a l m derechos nacional es. Véase: SCHLECHTRIEM, Peter, Fran�ois • SJMLER, Philippe - 1.AQUETTE, Yves, Droit citril Les obligmiom (9ª ed., Paris, Dalloz,
(4> ed.• Tühingcn. Mohr Siebeck, 2007), p. 2. pp. 63 1-656.
1 ° CRA�WEIL Richard, Tt,,o Eronomic Theories ofEnforcing Promiies, en BENSON, Pete - , dcipador de esta tenencia en el derecho de habla española es MORALES MORENO, Antoni�
dg icy Press, 200 1), ·�
Theor¡• o( Cr1J1 1r,1,·1 Úl/1'. New Emz:, (Cambri dge, Cambri e Univers El "p ropósito p ráctico"_1 bi; idea de negocio jurídico en Federico de Castro (Notas en tol'1UJ a la
contract ual a la luz de los remedios q ..
literaiur� anglusajona se suele definir la vinculación ( F Barrancos, B .
la cosa en los negocios de IT'rifico) ( 1983 ), ahora en EL MISMO, La nwdemización de/derecho de
r: Hot:-AES , Oliver, The Cammnn Lau, 1923, 45• ed., trad. (Madrid, Civitas, 2006) , p. 323 (336) ; la idea es desarrollada por PANTALEóN, Fernando,
den al acrccú n
f C: on Cqn/1'� 0
llq/mes rmd the Theory o ontmct, e n Essap
Tea , J 964) , p. 268: Am'AH , P. S., b e:s de la repomabilidad· ci1,il en Anuario de Derecho Civil (Madrid, 1 993 ) , p. 171 9
':5
1 1 Un panmarn a d e las pretensiones reconocidas al acreedo r a la luz de las r � orfas qu'e_· e interés dogmático es la explicación del Derecho civil a partir de las pretensiones
(Tübm gen , M .. ) (
obligatori edad d e l conrrato en UNBERAT H, Hannes, Die Vertmg,r rerletzu ng : �" en MEDICUS, Dieter, Bürgerliche:s Recht 20• ed., Koln, C. Heymanns, 2004) . Sobre la
2007) , con referencias al Derecho comparado y uniforme. CJa de una mirada de conj unto a los remedios desde el p unto de vista de su eficacia en la
lig en el conómica del contraro; CRASWELL, R., ci t. (n. 1 O), p. 26.
12 M oRAI.E� MORENO, Antonio Manuel, Evolución delconcepw de ob acion

mod ern ización del derecho de obli acwnes (Madrid, Cívicas, 2006), P · ·_b�e la idea de responsabilidad contractual como comprensiva de todas las acciones y reme­
en Ei. �11s�10. L,1 g
que endos al acreedor en protección de su interés contractual: Mo!!ALES MoRENO, A. M., cit.
1 � En el 1 ) e re cho romano, la obligación tiene sus ancestros en la stipu/atw,
sepa� dament e resp ecto de _: 2 1 .
promesa unil ateral. de modo que las acciones eran concebidas
•.,1

408 e'': FINALIDAD Y ALCANCE DE LAS ACCIONES Y LOS RE.\!ED!OS CONTRACTIJALES 409

- ::

ocurrir con la resolutoria y la indemnizatoria; o bien , puede ele gir cual ac�t� [ conceden. El conj unto de remedios configura la posición j urídica del acree­
ción o remedio más le conviene, como ocurre con la de ej ecució n de Iof } dor y da forma p ráctica a su derecho de crédito que tiene su fuente en el
debido y la resolución 16 . El criterio de incompatibilidad está dado primera{;; ;Scontrato. Este juego recíproco entre el crédito, la noción de incumplimiento
menee p or razones lógicas ( no se puede demandar a la vez el cumplimie ntojil;_ _ {�y las acciones y remedios da forma a la insricución del contrato en cada
la resolución) y p9 r el principio de enri quecimiento sin causa. Y tambié �· "thradición j urídica20 •
debe entenderse que el ej ercicio de una acción no supone la predusión def' -t: , A su vez, conviene tener presente que las diferencias entre-las acciones y
derecho a ej ercer otra acción, a menos que resulte contrario a la buena fe; en} {además remedios no radican en que existan diversos ti p os de incumplimien­
consecuencia, la acción:de ej ecución en naturaleza no impide ejercer IuegoJ��.:: �:to , sino en los diferentes requisitos de ej ercicio que son propios de cada tipo
indemnizaroria, ni hacer valer la resolución 17 • .t de acción o remedio2 1 •
La obligación contractual se desenvuelve en dos etapas: la p rimera exprésa-5
el deber del deudor de cumplir lo prometido y da lugar a preguntaS de forma�'� 11. J USTIFICACIÓN Y LÍMITES DE
ción, interpretación e integración del contrato; la segunda surge del incumpli"i LA PRETENSIÓN DE EJECUCIÓN EN NATURALEZA
miento de lo prometido. Cualquiera sea la forma que adopte este incumplí,;:;
miento, incluso si el deudor incurre en un cumplimiento defectuoso o - e\i_: 1. La relación contingente entre /,a ohligación primaria de
incumplimiento de una obligación conexa, se abre al acreedor el conj unro: ;i. cumplir /,a prestación y /,a acción de ejecución en naturaleza o en valor
de esos remedios y acciones que dirimen los riesgos que el Derecho atribuy.cl;;
a las p artes en cada situación de incumplimiento contractual 1 8 . De ello tam-:t' _ La existencia de una obligación contractual, en cuyo cumplimiento tiene
bién se si e la impropiedad de desarrollar el sistema de acciones y remediós'.t
gu
��,interés el acreedor, no necesariamente conduce a que el Derecho reconozca
contractuales en el marco de una doctrina unificada de la resp onsabilidad, \ ;;::�una acción de ej ecución forzada cuyo objeto sea que el acreedor obtenga­
que desatienda la especificidad de la relación contractual 19 • i[satisfacción de su interés contractual directo expresado en la p restación. Desde
,,
En todo caso, cada acción y remedio tiene su lógica, de modo que su:\ ¡f un punto de vista económico, la obligatoriedad del contrato es compatible
j ustificación es determinante al momento de interpretar las normas que fos �' f?, _c;:on diversos conj untos de acciones y remedios, de modo que cada acción o
;{remedio debe ser j ustificado por la función que cumple o por razones de
16 PIZARRO, Carlos, Etude critique de la responsnbilité rontrm:tuelk en droitpositifrhilien (tesis de f
) f Tusticia22 • Tampoco desde el punto de vista de la j usticia correctiva hay razón
doctorado, Paris II, 2002), p. 45 (§ I, 1, II, c) ; la idea es también desarrollada por el autor en Lns ;'._, 'i\para exigir que, salvo imposibilidad, la ej ecución en naturaleza esté siempre
]
cláusu/ar resoÚttorias en el Derecho Cit>il rhifmn, en Cundernos de Aetuallzación urldim 3 (2006), :t
p. 247; en el mismo sentido: VtoAL, Álvaro, lA pretensión de cumplimiento específico.? su imerdrJn enel) !';· ,dis ponible, p orque, al menos en algunos casos, es defendible que la solución
sistema de remedios por inr.umplímiento en el Código Ci11il en Coruw., H. - RoDRfGUEZ. M. S. (editó- /, :�?más j usta para el incumplimiento contractual sea la reparación indemnizato­
res}, Estudws de Derecho Cit,il (Sanríago, LexisNexis, 2006) , p. 527. ·�
t ria. En princip io, es la concepción del contrato como promesa la que más
17 En otras palabras, la preclusión del derecho a ejercer una acción y remedio sólo se produce-si : a,. -!:::'estrechamente se asocia al reconocimiento de esta acción.
con ello se afecta la confianza legítima generada en el deudor, cómo ocurriría con la pretensión reso-, /:­ -r.': 1 .
lutoria si habiéndose demandado el cumplimiento el deudor ha iniciado oportuna y diligentemente la: _ }­
actividad dirigida a ejecutar la prestación . ·,, -� /"--�----------
ir.- · -: �

20 Un excelente desarrollo conceptual de las relaciones entre derechos que nacen del contrato (fase
,, . ,- .
18 Sobre el sistema de acciones como una fonna de asignación de riesgos, PANTALEóN, Fernando/)
0
l:, .correlativa al deber de conducta) y los remedios que el derecho reconoce al acreedor insatisfecho (fase
'}\�e la responsabilidad contractual en sentido amplio) en FRIEDMANN, Daniel, Rights a>ui &medies, en
_

-:;
Elsistema de responsabilidad contrnctual (Materiakspara un debate}, en Anuario de Derecho Cillil(l 99 l), . e;
/
p. 1020; en el mismo sentido: AmAH, P. S., Contrarts, Promises aru:i Obligatwns (1978), en �ys on ::. . ¿i" CoHEN, Nili . McKENORICK, Ewan (editores), Comparatil,e Remedies far Brench o Contrad (Oxford
Contrart (Oxford, Oxford University Press, 1 986), p. 37. En la misma dimensión de una adecuada ,:f ;;' � Portland, Or., Hart, 2005 ) , p. 3.
"'tt:: ::.t . 2 1
ordenación de riesgos deben ser entendidas las cargas que se imponen al acreedor en virtud del princi � '_";;, ,< _ MORALES MORENO, A. M., cit. (n. 12), p. 17 (29). Este autor avanza en la dirección de un
pio de buena fe, en protección del interés legítimo del deudor a que la obligación indemnizatoria qiié: ,: _{J;oncepto unitario y objetivo.de incumplimiento, caracterizado por la insatisfacción del interés con•
le impone su propio incumplimiento no sea agravada por la falta de colaboración del acreedor "(aL-· :: ·( tractual del acreedor y no en el defecto de conducta del deudor (si guiendo el cri cerio del artículo 8 .1 O I
respecto, véase el artículo 77 CISG. y el estudio de VIDAL, Álvaro, en esta misma obra). Es interesante / l ,1 de los Prinripios y 7.1 . 1 . de Unidroit) . La cuestión no es posible de analizar en el marco de esta
tener en consideración en la materia las cargas de la víctima en sede .extracontractual; al respecto, {: :';'.ponencia, pero plantea una pregunta mayor al Derecho de las acciones y remedios contractuales; en
véase: BARROS, Enrique, Tratado de responsnbilidnd extmrontraaunl (Santiago, Editorial Jurídica de ·•� '\,partícular, si es posible una noción unitaria de incumplimiento construida a partir de las obligaciones
Chile, 2006}, p. 428. . J_ (\�e dar, típicas de la compraventa.
l9 PANTALEóN, Fernando, cit. (n._ 14), p. 1 019. 22 CRASWELL, R., cit. (n. 1 0), pp. 19, 43 .
410 --. ··f1NAIJDAD Y ALCANCE DE LAS ACCIONES Y LOS REMEDIOS CONTilACTUALES 41 1

2. Argumentos para discutír la acción de ejecución en naturaleza 3. Razónes para dar lugar a la acción de ejecución en naturaleza

Diversos argumentos se han planteado para poner en duda este derecho déi: �ti , , Si.n embargo, la tendencia doctrinaria dominante es a preferir las razones
{y ara dar lugar a la p retensión de cumplimiento en naturaleza. Es interesante
satisfacción en naturaleza. Por un lado, se ha expresado que la ejecución forza/!
da impone una carga excesiva a la libertad personal, porque supone que· �I} fcque la discusión sea particularmente intensa en la tradición del uCommon
Waw" , donde tradicionalmente no se la ha reconocido .
deudor sea obligado coactiva.mente a realizar una prestación; en consecuen!
cia el único remedio disponible debiera ser, en principio, la indemnización J;,. -_ En primer lugar, la pretensió n en naturaleza permite al acreedor obtener
de perjuicios 23 ; En segundo lugar, se han sostenido doctrinas que propug., g:4e una manera simple el interés directo del acreedor en lo que se le prome­
nan que se niegue valor vinculante a ciertas promesas contractuales que aún: I; f�Ó, sin otro requisito que el mero incump limiento. La ej ecución en narura­
l�za permite que coincidan el derecho subj etivo afectado y la acción que lo
no han sido ejecutadas, de modo que en tales casos sólo debiera result
relevante el perjuicio sufrido a consecuencias de la confianza puesta en e f?fOtege26 , porq ue el cumplimiento de la obligación, tal cual fue pactada,
contrato, pero no el interés contractual positivo, que está representado tanf' ()11stituye la p rincipal pretensión del acreedor: "La esencia del contrato es su
por la ejecución en naturaleza como por la indemnización del lucro cesant ,, plimiento. Los contratos son celebrados para que sean cumplidos. Usual-
(daños relacionados con las expectativas de beneficio del acreedor) 24 . Final -,- rme es este el único funda.mento p ara celebrarlo. Lo común es que una
mente, algunos teóricos del análisis económico del Derecho han sostenido. �ryona convenga un contrato porque está interesado en obtener aquello
doctrina del ila.mado incumplimiento eficiente, en cuya virtud es más ben. .1;i,e la otra parte le tiene que prestar y porque atribuye mayor valor a esa
ficioso para el bienestar general que no se dé lugar a la ejecución forzal re:scación de la otra parte que al costo y dificultades en que deberá incurrir
porque puede ocurrir que para el deudor resulte más costoso ejecuratff *ª obtenerlo por otra vía''27 . Además, es posible que el acreedor conciba la
;escación como única, de modo que no le sea en absoluto equivalente reci­
convenido que indemnizar al acreedor, mientras que éste siempre pue -
;t,con una suma de dinero28 ; así, p or ej emplo, puede ocurrir con la obliga­
quedar satisfecho plena.mente por medio de la reparación indemnizatoria:
ÓJ.l de entregar ciertos documentos o con la obligación implícita y conexa a
,
23 En esencia, es este el sistema de acciones que reconoce el "Common Law"; en esa tradícióñ'
'Obligación p rincipal del deudor de dar información acerca del funciona­
excepcionalmente, como remedía proveriiente de la "Equityff , se reconoce una acción en na ,· neo de una máquina que ha vendido.
cuando el interés contractual delacceedor asf lo exige en justicia y con ello no seve afeccada lalibe ;, 'Nuestros ordenamientos civil y procesal reconocen dos pretensiones de
personal del deudor (como ocurre, por ejemplo, con la obligación de entregar un inmueble vendF ?-5:tación en naturaleza dirigidas a que la prestació n sea obtenida del p ropio
El más conocido desarrollo de esca doctrina en HoLMES, Oliver, The Common l,111, (trad. F. Barráii
de la 45• ed. inglesa, 1964}, cap. VIII, para quien "la única consecuencia universal de una pro i -�:d? r: la acción dirigida hacia el cuerpo cierto en poder del deudor y los
jurídíc:amente obligatoria es que el Derecho hace que el deudor pague los daños y perjuicios . remios al deudOfde una obligación de hacer ( artículos 438 N° 1 y 543
aconcedmiento prometido no ocur�e• (p. 268). f-:C.' en relación con 1 5 53 regla 1 ª CC. ) . Pero, por lo gene ral, al acreedor
24 Estas doctrinas, que tienen su origen en los canonistas, fueron especialmente desarrolla ;§asta o prefiere recibir sólo el valor de lo que se le debe. Esta pretensión le
Tommaso de Vio (Cayetano), en su comentario a Tomás de Aquino, argumentando que la i
correctiva sólo justificaba una acción sí el demandado había quedado peor de lo que estaba anª , . generalmente reconocida en el Derecho chileno. La sola excepción es el
e: o del cuerpo cierro que se encuentra en poder del deudor, en que el acree­
que sólo haría indemnizable el daño emergente [referido por GORDLEY, James, cit. (n. 5), p. 29
época más reciente estas ideas recobraron vigor, al menos respecto de ciertos con tratos; véase es i!9 r sólo p uede hacer recaer la ej ecución en la cosa individual debida. De ello
,
menee: Fuu.ER, Lon - PERDUE, William, The Relinnce lnterest in Contract Damages, en Ya/e Lam · " sigue una segunda ventaj a de la acción de ej ecución en naturaleza: tiene la
(1936), p. 52; y en ATIYAH, P. S., Contracts, Promises rmd Obligations (1978), recopilado en Ess .
Contract (Oxford, Oxford Universicy Press, 1 986}, p. 1 O.
2 > PosNER, Richard, Andlisis económiro del Derecho (1992, trad. E. Suárez, México, Fo1/ -�'cinuación de la nota i5
Culcura Económica, 1998), p. 128. La doctrina es discurible incluso desde un punto de visraeco_ · - _ opinión crfcica a la doctrina del incumplimiento eficiente es expuesta con simplicidad en CooTIR,
co, anee todo, porque no atiende suficientemente al valor social que tiene proteger la confian · - ULEN, Thomas, Derecho .r erotJJ)mi,¡ (2• ed., trad. E. Suárez, México, Fondo de Cultura
cumplimiento de los contratos; en segui da, porque si bien en el "Common Lawff la acción in ;árnica, 1998 ) , p. 306 ; una reciente exposición crfcica en CRASWELL, R., cit. (n. l O) , p. 1 9 .
toria no tiene por requisito la culpa del deudor, sino objetivamente la infracción del contrae �6 UNllERATH, Hannes, cit. (n. 1 1 ) , p. 220.
acreedor suele ser riesgosa y costosa la prueba de los perjuicios y, además, debe soportar m
�7 FRIEDMANN, Daniel, The Perfomumce lnterest in Contract Damnges, en La111 Quaterly Re11ie11•
turbaciones que no son comprendidas usualmente en la indemnización; por eso, la d�egacióri .·
acción en natucaleza priva al acreedor de una ven caja que es consistente con la economía del co ) ) , p. 629.
(al respecto, ScHWARTZ, Alan, The Crtsefar Specific Perfamu¡nce, en Ya/e Úl1PJournal (1 979), p' . 28 J ( )
GoROLEY, ames, cit. n. 6 , p. 388.
412 fNau,AD Y ALCANCE Dl! U1S ACCIONES Y LOS REMEDIOS CONTRACTUALES 413

virtualidad de recaer en la cosa objeto del contrato o en su valor de me ;lfLEste es el caso paradigmático que se invoca en el Derecho del "Common
con la consecuencia de que usualmente el acreedor puede ob tener la satis i�l para discutir en general la procedencia de la acción3 1 ; en la tradición del
ción del interés contractual personalmente del deudor o en el méttf · - '". :;irecho civil también suelen haber restricciones a una acción general de
costa del deudor29 • �J�é:ución forzada dirigida a la persona del deudor en el caso de obligaciones
2
, {\hacer3 ; y en el Derecho chileno, el juez tiene una facultad prudencial
t
En tercer lugar, la acción no tiene por requisito que el deudor haya·á'
impropiamente y es por completo independiente de las razones podas, tlja dar lugar a los apremios personales a que se refiere el artículo 1 553
deudor dejó de cumplir; si se acredita el crédito contracrual exigible, lá' �(2,33 • En general, sea por la vía de una regla o de un conjunto de limitacio­
sólo puede fracasar si el cumplimiento resulta imposible (por pérdida de { s. �l objeto de la ejecución forzada, los sistemas legales aceptan el principio
po cieno debido o por imposibilidad absoluta de que la prestación seú�j tque no pueden ser ejecutadas en naturaleza las obligaciones de hacer, si
.
da)3º En verdad, la acción de ejecución en naturaleza es menos exijf 8'µ ello se impone una carga excesivamente severa a la libertad personal; de
materia probatoria y, en general, presenta menos incertidumbres qu�. -�;no se sigue, sin embargo, que esta limitación deba traducirse en regla,
demnizaroria. Sólo se requiere tener un tírulo ejecutivo y, a falta d�( · · ue significaría poner en duda la fuerza coactiva de las acciones contrae­
declaración judicial que sirve de tal. Y en el juicio ejecutivo la obligaciB . -�4
e,s- •
transformarse en una obligación de dinero, cuyo valor corresponde al · •.
5. Mirada comparada
mercado de la prestación. Así, se evitan riesgos de incenidumb re ace'i
prueba de la culpa y la avaluación de los perjuicios; a lo más se exi� ::)Esta aproximación es dominante en el Derecho contemporáneo de los
gestión de avaluación de la prestación (en las obligaciones de hacétj� �7ftratos, como incluso se muestra en la p otente discusión orientada a for-
objeto de la prestación (en las obligaciones de dar y de entregar) (aníctiÍ' 7�éér la acción en naturaleza en la tradición del "Common law". Lo mismo
N° 3 Y N° 4; 536 y SS. CPC.). •i y; ,.
a,l� e n el m ás im p onante texto de Derecho internacional p rivado material,
En cuarm lugar, la acción de cumplimiento en naturaleza o en v'ar' O:�ó es la Convención de las Naciones Unidas sobre Compraventa interna­
como remed io para cualquier tipo de incumplimiento. En la medidá . ál de mercaderías ( CISG . ) , ratificada p or Chile en 1 990, y que forma
acepte un concepto unitario de incumplimiento, el cumplimiento de' e,de nuestro Derecho vigente (artículo 46. 1 ) ; la convención ha p revisto
so o incompleto también pueden dar lug� a la pretensión del acr�f cción de cumplimiento en naturaleza no sólo para casos de incum p li­
que el defrcto sea corregido o la prestación completada: En principió;'. iito total, sino también de cump limiento imperfecto, que da lugar a pre-
· arraso nD puede ser remediado en naturaleza; a su vez, sin embargo; f
en el cum p l i m iento de obligaciones de dinero da lugar á una indem4'
'¡ Como se ha señalado, en el "Common l.aw" la regla es que no procede la ejecución en natll!a­
que se a�emcja estructuralmente a la ejecución en valor dd cosco fiii''" 'ero como correctivo de la "Equí ty"es aceptada cuando no se afecta la libertad personal del
(
del atra�o. porque cuando se cobran intereses no es necesario proba p y la indemnización no es suficiente p ara satisfacer el interés contractual del acreedor HAruus,
cios ni es relevante la culpa del deudor (artículo 1 559 regla segund�;'� · 1. - CA.\!PBELL, David - HA!.SON, Roger, &medies in Contrar.tmul Tort, Cambridge (Cambridge
'i:sity Press, 2005), p . 1 54)].
4. límite a /,a ejecución en naturaleza en obligaciones de hacer:}
2
En el Derecho fu.ncés, el artículo 1 142 CCFr. establece que el incwn plimiento de una obligacióa
'•\ ' ácer se traduce en la de indemnizar los perj uicios; sin embargo la doctrina ha evitado eio:raer .
lesión excesiva a /,a libertad personal del deudor encias demasiado generales y ha admitido la ejecución en naturaleza respecto de numerosos tipos
gaciones de hacer (como la de celebrar un acto jurídico o la de entregar la cosa arrendada) ; a ello
_Un prob lema especial plantea la acción de cumplimiento dirigidá i; · la generalización del medió económico indirecto de ap remio, la "astreince" [T!!W, Fran�is y
la persona del deudor cuando supone una interferencia excesiva en. sÜ,, ,ééit, (n. 13) , pp. 1036, 1044] ; en el Derecho alemán. el resultado es también similar, porque se
\ié:el apremio p ersonal sólo respecto de hechos que pueden ser privativamente realizados por el
ll.f y no pueden transformarse en una obligación de valor, como ocurre con la ejecución de un acro
29 C<1nvicnt: rener p resente que salvo el caso de la especie o cuerpo cieno que se en¡ ,"éo o la entrega de información; por el contrario, no p rocede la ejecución en el caso de servicios
poder del JcuJor. el acreedor tiene laJ acultad en el derecho chileno de transformar la oblr �pnales [MED1cus, Dieter, Srhuldrecht, I: AJ«emeiner Tei/ ( 13• ed., München, Beck, 2002) , p 13 ] .
una de vnlnr al momento de la ejecución (artículos 1 553 regla 2• CC. y 438 y 536 CPC.)'.". �·33 De acueroo con el artículo 543 CPC, si el acreedor pide apremio contra el deudor al juez,
30 BARRm, Enrique, La diferencia entre ésMr obli ado • J' 'ser rerponrahk" en el Der� _:ífrg el tribunal imponerk arresto hasta por quince días o multa proporcional: de modo que el reque­
g
rontrato,: en CORRAL, H. • RooR!GUl!Z, M. S. (editores) ,E.rtudiosdeDerecho-r.ívil(Sa»tiago, m/én to puede transformarse en un equivalente patrimonial.
2007). 11, p. 73';_ ;{ 34 KlMEl., Dori, cit. (n. 7), p. 96.

{
414 . ,' iNALIDAD Y ALCANCE D E LAS ACCIONES Y LOS REMEDIOS CONTRACTUALES 415

tensiones de entrega sustitutiva o reparación de la cosa defectuosa (artícaj', Jimitación de la indemnización a los daños previsibles (que aquí no se anali­
46. 2 y 3 CISG.) . Es también la regla que han adoptado los Principiof4e, '.�á�37, la reparación indemnizatoria puede superar en mucho al valor de la
Derecho europ eo de los contratos (PDEC.) (capítulo IX, especialmente artí • :,::.. :!\'estación incumplida.
los 9.1 01 y 9 . 1 02)35 • ;i! �:r • Del discernimiento del alcance y finalidad de la indemnización también
JA!·sigue la necesidad de revisar las condiciones de su ejercicio sean más o
Jrtenos amplias; y, recíprocamente, lo mismo vale para las defensas que el
III. FINES y DIFICULTADES DE LA ACCIÓN INDEMNIZATORIA: ·perecho reconoce al deudor para excusarse, que son distintas a las que resul­
EL CAMINO HACIA LIMITAR LAS CAUSALES DE EX0NERAOÓN -;�· admisib le s respecto de la ejecución forzada y de la resolución.
J. ]us'tificación de la acción indemnizatoría
1:/; La materia, que es la más compleja en el Derecho de las acciones y reme­
-Jflios contractuales, no puede ser abordada en esta comunicación, aunque
El alcance de la acción indemnizatoria puede ser analizado a 1a ·1 ·)temáticamente debiere serlo en una investigación �onjunta de los efectos
razones de justicia conmutativa y de eficiencia preventiva. Si se le def¡­ )el incumplimiento contractual. Con todo, quisiera referirme a un aspecto
partir del derecho subjetivo del acreedor a la prestación, es razonable esp �fo-ucrural de esta acción, como es la posibilidad de exoneración que el De­
que la reparación alcance todo su interés contractual; � in embargo, �am ," ·ieho reconoce al deudor que ha incumplido una obligación contractual.
se ha pretendido limitarlo al daño de confianza efecnvarnente sufndo� :f¡J,·
��!

gando la reparación del interés positivo que el a�reedor tiene_ en el créd� 2. Las causales de exoneración
menos en ciertos casos36 • Desde el punto de vista eco nómico, como:: , admisibks al deudor como criterio de imputación subjeti.va.
visto en la sección anterior, la acción indemnizatoria es aceptada CQ .: El caso de !.as obligaciones de resultado
regla general de protección del interés contractual.
La indemnización de perjuicio s tiene la ventaja de que cubre to ,;;,'.Mientras la acción para pedir el cumplimiento en namraleza, sea que
daños que no son reparables en naturaleza o que exceden el valor de ll!,, ii:é dirigida a la prestación comracmal por el propio deudor o devénga en
ración. Pero es mucho más costosa de llevar adelante (costos procesal, · ·ija obligación de valor en dinero, no tiene más requisito que se renga por
además, es más riesgosa (riesgo de error judicial). En comparación t(_ ,r editado el hecho del incumplimiento, la indemnización de perjuicios está
acción de ejecución forzada, en la tradición del Derecho civil la prete . �scmida sobce el supuesto del incumplimiento atribuible a la culpa del
indemnizatoria se encuentra con dificultades, que pueden ser severas, �dor-' 8 • Y por mucho que ésta se presuma, se plantea la incertidumbre
relativo a las condiciones de ejercicio y a cuestiones probatorias (ade. : . • pecto de las causales de exoneración de responsabilidad que al deudor le
los coseos que el acreedor sufre por la demora, de los gastos para hacer:" , ­ · dmitido alegar. Sólo en el caso de incumplimiento de obligaciones de
su pretensión y de los aludidos riesgos de un error judi�ial) . Por es? ; laiii!. · . . ero la responsabilidad es estricta (artículo 1 55 9 CC.).
ción indemnizatoria debe ser contrastada con el remed10 resolutonp¡_ , s:i':' En principio, el deudor puede exonerarse probando diligencia o caso
en general, es mucho más expedito y menos riesgoso. i:tfuito de conformidad con la regla del artículo 1 547 CC. Sin embargo,
Las diferenci as también juegan a favor del acreedor, como se m 1{g,nviene intentar algunas calificaciones en materia de obligaciones de resul­
correlativamente en los riesgos que la obligación indemnizatoria en . ido� en que el incumplimiento claramente se muestra en la insatisfacción
para el deudor: la indemnizació n comprende el daño efecti:7amente s� · �!�)nterés que el acreedor perseguía me diante el contraco39 • La pregunta
por el acreedor a resultas del incumplimie nto (interés �egativo! , las �x_ , · ���ial se refiere a quien soporta el riesgo de que el incumplimiento se deba
tivas de beneficios que el contrato le habría"reportado s1 se hubiese eJ e�­ iin evento diferente del caso fonuito. Entendído el incumplimiento obje­
en tiempo y forma debidos (interés positivo), además del daño mo . : :1t
pertenece al ámbito de riesgo contracmal. En otras palabras, a p es ar_
il'; 37 Sobre la función y alcance de la previsibilidad como limite del riesgo contractual del deudor
_ e'no actúa de mala fe, P�ALEóN, Femando, cit. (n. 1 8), p. 1 027.
35 Sobre el alcance de la pretensión de cumplimiento en nami:aleza, VIDAL, Alvaro, cit. _
•¡, 38 Una mirada comparada entre las acciones en BAR.ROS, Enrique, cit. (n. 30), p. 727.
-'r. : •
p: 529. .'�
3 Sobre
6 esra discusión, más ar riba, II, 2 y nota 25. , 39 MORALES MORENO, A. M., cit. (n. 12), pp. 29 y ss.
416 : AL!DAD Y ALCANCE DE LAS ACCIONES Y LOS REMEDIOS CONTRACTUALES 417


tivamente como insatisfacción del interés del acreedor, que a al alcance d�:Í · : tractuales. Todo indica que en esa tarea son importantes los aspecto
d
s
·
mano asumir que la infracci_ón al deber contractual se muestra � re� same ionales, a los que atiende el análisis económico del contrato. Sin embargo
i

el p p m c umpi _ más importante es atender a lo que las partes de un conu'.ato puede�


en no haberse obtenido ese benefic io. En estos casos, ro io

miento puede ser imputado subjetivamente al deu or en la forma de · nablemente esperar una de la otra, porque al fin de cuentas se trata de una
d

prue��
especie de culpa infraccional, que sólo adm �te como e�cus � la .
ción de Derecho Privado en que las normas - legales son naturalmente
caso fortuito por el deudor (lo que abre, es ciert� , otro am � ito de anáhs · ositivas.
on la_. ara llegar a determinar el contenido de la obligación contractual,
discusión )4º . Es la tendencia adoptada desde anuguo en el Comm , baj o
francesa y p las normas, 7 criterio, no es necesario reconstruir una voluntad supuesta de las partes.
por la doctrina española, por la jurisprudencia or

Derecho uniforme4 .
1 tbi� n convien� atender obje �vamente a lo que el deudor podía esperar
_, o nesgas propios en la ejecución de su prestación en un contrato de ese
3. El riesgo que na-tura/mente asume el · ''Este enfoque da cuenta de que es el deudor quien asume voluntaria­
deudor como criterio de imputación subjetiva .- · e su obligación, en un horizonte de lo que previsib lemente puede suce­
-oesd� esta perspectiva, es el deudor quien asume las vicisitudes que
­ an dificultar o encarecer su prestaci ón, aunque espere que no lleguen
Una importante tarea dogmática es que la interpretación de las no ·. · a
er42 •
vigentes sobre el alcance y los límites de la responsabilidad c o ntractual' ;
i se asume este enfoque, es posible conclui r, al menos en las obligacio­
como las modificaciones legales o interpretaciones de legeferenda, estén
e ,re� ultado, que el �eudor debiera ser responsable de todo evento
gidas por criterios que permitan efectuar una correcta atribuc ión de rie que
e, baJo su c? ntrol. Si el acreedor no obtiene el beneficio que le ha sid
, _ o·
nzado debiera tener una pretens ión indemnizatoria, salvo que el cum­
, ,
40 La c;uestión se plantea en téaninos análogos a la responsabili�d c:xtra:��,:a� ��: ,:iento haya sido imposible por una causa no atribuíble al deudor. Bajo
ijuridicidad del daño y la ilicitud-d e la conducta pueden confun � e en JlllCIO � e 1 �P
:mt _ ­ ,upuesto, la responsabilidad es un camino más expedito y seguro para
subjetivo que carece de toda referencia a un juicio moral respec�o.d�- SUJeto; la �ferenoa �i::a
hdad d � daño Y de las � :el �creedor pueda hacer valer por la vía indemnizatoria la expecta
el ámbiro de riesgo que el deudor soporta está dado por la previs1b 1 e
tiva
que plantea el cumplimiento; un lúcido análisis en este sentido, en PANTALE◊N, Femando, Cit. � - ff-
_. ativa que le nace del contrato. A su vez, desde el
punto de vista del
p. 1066. _ _ _ __- · oi:; su ámbito de la responsabilidad está dado por los riesgos previsib
les
mniza.toña no tiene otra oondio
41 En el "Common Law• se suele decir que la acción inde ; · • ueden ocurrir con ocasión del cumplimiento, con la
consecuencia de
el inc:umplimiento, de modo que es innecesaria la calificación de l:15 razone.s [� • Donalds _ · responsable del resultado, a menos que haya interven ido caso fortui­
cit. (n. 31), p. 73]; de este modo, las restricciones ª.� proceden':a de la e_¡ e��c1ón en natuaj_
compensada.s·por el carácter estricto de la respon sabilidad por daños.� peq u1oos . En el
de f lo m ism�, debe entenders �ue recae sobre el deudor la carga
. _ � de
ñol la tendencia doctrinaria más valiosa considera que la resp onsabilida d conrracrual sólo . ; ,· !ar hmitacmnes de respons abilidad respecto de los riesgos previsib
les
excusada por eventos de caso fortuito [PANTALEÓN, Fernando, cit. (? . 18), � · l O l � ;_MoRALES ' .­ o:quisiera asumir.
1S1ble la P�
NO, A. M., cít. (n, 1 2), p. 17]. La jurisprudencia fran�� ha est1�ado 1 °:a� . . ", -_. co �sid� raciones ante �iores permiten también llevar los riesgos
_
ausencia de culpa como causal exoneratoria de responsab�lidad por 10cumpbm1enro de obli del
de resultado, de modo que el deudor debe probar que el incump limiento fue causado p or
pr. al ambit0 de la causalidad. Las dudas acerca de la causa efectiva del
,
extraña que no le es imputable [Terré, Fran,;ois y otros, cit. _(n. 13), P· � 58]; e? el � e ::_ plim iento son naturalmente soportadas por el deudor. En consecuen-
PDEC., sólo se acepta la excusa si se prueba que el incumplim1ento se debió
del control del deudor y que no se podía suponer razonable � ue fuera p re�
a un
sto
1mp
e n �
edim
! o�

.!1.
,:1'ª lib��arse �e responsabilidad, al deudor no le b asta probar que ha
9-,
conclusión del contrato, ni tampoco que fuera superado o evitado; es el mismo entena .�d� dihge �cia, pero que por una causa desconocida se produjo el
in­
79 CISG. (D.O. de 3 de octubre de 1990); la reforma de 2003 al BGB. no a l1ID1e nto, smo debe probar la causa de ese incumplimiento y mostrar
siguió el ardculo
la noción de incumplimiento como infracción a un deber contractual Y confirmó � culp ,
a
�,::1. supera el ámbito de riesgo asumido en virtud del contrato . En
criterio de responsabilidad, pero la jurisprudencia es muy c:xige°:te � mon_i e?to de J� q:_ :�, la vaga afirmación de que el incum plimiento se p rodujo por ausen-
otras
cumplimiento no le es imputable al deudor, sobre la base de entenas obienvos que anen,;I
requerimientos de eficacia y seguridad del tráfico [Mw1cus, D ., cit. {n. 32), p, 1 53 ] ; ª � .,,;_ _ulpa no p uede ser tenida p or excusa suficiente.
obligaciones de género el deudor asume una obllgació� �e garantía (BGB, § 276 1). Un �
interpretación objetiva de las noanas sobre responsab�dad c�ntract� en el derecho _
BARAONA, Jorge, .&sponsabi/iáad r.ontractual,1factores de imputación de da111Js.
ApuntesP{lTll "
., iii' '
objetillfl, en R.e,,irta Chilena de Derecho (1997), p. 1 52. · :;{�ANTALEóN, Fernando, cit. (n. 1 8), p. 1065, _con referencia espccialmemeal artículo 97
CISG.
418 ,'¡,FINALIDAD Y ALCANCE DE LAS ACCIONES Y LOS REMEDIOS CONTRACT1IALES 419

· 4. Conveniencia de analizar los elementos t difícil aceptar que los ries gos son asumidos por el deudor de la misma mane­
de la responsabilidad contractual desde la perspectiva �f ra en ambos tipos de obligaciones.
de /.os riesgos que naturalmente asume el deudor:
obligaciones de medio y resultado IV. SENTIDO Y ALCANCE DE LA
RESOLUCIÓN COMO REMEDIO CONTRACTITAL
Aunque en la tradición j urídica del pragmatismo se sostenga que los r¡J�_
medios reconocidos por la ley son los que definen los derechos de las p artes,"'f 1. Finalidades de la resolución y
hay b'uenas razones p ara p ensar a la inversa, esto es, que el remedio inde mni;a ;{ requisitos para que el contrato quede resuelto
zatorio debe ser lo suficientemente eficaz para cuidar los derechos del acreé- ;,
:"-
dot y la propia institución del contrato. __ Las principales finalidades p rácticas de la resolución para la parte cum-·
El criterio de atribución de responsabilidad sobre la base de los riesgos ji i'.plidora son liber:¡¡.rse de su propia obligación y poner término a la relación
que caen en el ámbito de control del deudor y que, por consiguiente, están \;· J;contractual. La razón de esta pretensión es haber visto insatisfecho su interés
baj o el dominio de su capacidad de acción, es consistente con las ideas recto-j, :} contractual. La resolución evita al acreedor riesgos mayores a consecuencias
ras de que el deudor se obliga a la prestación y que garantiza al acreedo�,.- t ? r.del incumplimiento y le p osibilita obtener por una vía distinta al contrato que
:; :, se resuelve el beneficio que perseguía al celebrarlo. A ello se agrega que en la
dentro de ese ámbito de riesgo asumido en virtud del contrato, la rep aracíón·T�
de los daños que se siguen del incumplimiento. r rcontratación moderna es usual que las relaciones sean despersonalizadas45 , de
, ,,.
Con codo, conviene cuidarse de una generalización excesiva en la mate-; :} f;modo que perdida la confianza se suele querer que la relación termine y sólo se
ria. Del mismo modo como en nuestra tradición el Derecho de obligaciones ii'- ,_espera tener derecho a que le sea restituido lo que se ha dado. La resolución
tempranamente se construyó como disciplina general teniendo en vista �l J, ,permite al acreedor mirar hacia delante sin quedar ligado por un contrato que
modelo de la compraventa (como claramente se muestra en Pothier), la cons-' t'.
:;,:
,no le ha pro p orcionado ni le promete el beneficio esperado.
trucción de un nuevo Derecho común, mucho más diferenciado que el tra: La ventaj a de la resolución radica precisamente en que no se plantean las
dicional, también se ha producido a p artir de ese contrato, que típicamente . ;
� ; delicadas cuestiones del j uicio indemnizatorio (tales como la exigencia de
da lugar a obligaciones de resultado43 . f previsibilidad del daño, la p rueba del lucro cesante, las incertidwnbres acer­
Todo indica, sin embargo, que la cuestión se plantea de manera diferente ca de la imp utabilidad del incumplimiento o los límites del daño directo
(incluso en lo que se refiere al concepto de incumplimiento) respecto de las -indemnizable) . Por eso, el acreedor puede tener motivos para preferir la mera
obligaciones de medios. En las obligaciones de resultado es inequívoco que . ,resolución, a p esar de tener una pretensión indemnizatoria más extensa que
el acreedor tiene derecho a q ue le sea p rovocado por el deudor el interés _ las meras acciones restitutorias a que da lugar la resolución • En definitiva,
46

económico perseguid o: que le sea traspasado el dominio y garantizada la · aunque son compatibles el interés por la resolución y por la indemnización
p osesión pacífica, que la cosa le sea entregada oportunamente y que tenga las ,puede ocurrir que al acreedor le baste la primera, porque en la elección de los
calidades p rometidas. En las obligaciones de medios la expectativa normati­ :caminos legales para enfrentar el incumplimiento no sólo le resulta relevante
va del acreedor se dirige a que el deudor realice los esfuerzos conducentes a la pretensión en sí misma, sino también el tiemp o que requerirá obtener lo
obtener esos beneficios perseguidos. En otras palabras, estos últimos no per­ p retendido, el riesgo de que no se logre probar lo que se tiene por cieno y los
tenecen al ámbito de resp onsabilidad del deudor. Por lo mismo, el incumpli­
miento no p uede ser definido como la insatisfacción del interés que el acree­ Continuación de la nota 44
dor perseguía p or medio de la p restación del deudor44 . Por lo mismo, es distinción de origen francés entre obli gaciones de medio y resultado ha pasado a ser visra con creciente
interés en el Derecho alemán respecto de las obligaciones de hacer, especialmente las provenientes de
contratos de prestación de servicios, en oposición a los contratos de obra {un análisis ejemplar en
43 Conviene recordar -que los fundamentos de derecho comparado que sirven de base a los estu­ WENDEHORST, Christiane, Das VmragiTecht der Díensleistungen, en ]uristenzeitung {2006) , pp. 205
(248, 269) .'
dios y convenciones sobre derecho unifonne de los contratos encuentran su antecedente en la obra de
RABEL, Ernst, cit. (n. 9) sobre derecho comparado de la compraventa. 4 5 KIMEL, Dori, cit. (n. 7) , pp. 78 y ss.

44 Una reseña introductoria de las cuestiones lógicas que plantea la diferencia entre obligación 46 HARrus, Donaldyorros, cit. (n. 32) , p. 232 ; sobre la acción restirutoria como forma de obtener
primaria y responsabilidad en las oblígaciones de medios en BARROS, Enrique, cir. (n. 18) , p. 657; la los beneficios injustamente obtenidos en razón del incumplimiento, ib1d., p. 262.
ENRIQUE BARROS B01JRIE 'i· 421
./,

420 :; FINALIDAD Y ALCANCE DE LAS ACCIONES Y LOS REMEDIOS CONTRACTIJALES


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costos en que deberá incurrir para obtener lo pretendido'17: Por otro lado�} / referida expresamente en esa disposición legal francesa, de que el contraco
como lo plantea el artículo 1 4 8 9 CC., la resolución debe ser entendida com o :::; i\opera como una forma de transferir el dominio.
En otras palabras, la norma del artículo 1 550 CC. es discutible, porque
un remedio funcionalmente alternativo a la ejecución forzosa, porque es al-le i<·-;: hace recaer los riesgos en quien no los controla; y, en todo caso, es especial. En
tamente probable que ante el incumplimiento el deudor prefiera poner tér-}
mino a la relación contractual en vez de persistir- en el cumplimiento • .�; { consecuencia, no es razonable extenderla a otros "tipos de obligaciones, espe­
48

· Por eso, la tendencia general del Derecho comparado es a someter IaI _f cialmente en materia de obligaciones de hacer. Como se reconoce desde anti­
resolución a requisitos más bien elementales desde el punto de vista formal, \ }. guo en el propio Derecho francés y en general en el Derecho comparado, la
bajando los riesgos para el acreedor y favoreciendo un procedimiento expe- ·:i l ••regla general es que los riesgos de la ob ligación que deviene imposible son del
dito de resolución que le permite un eficiente 'borrón y cuenta nueva' . Por eLk .:; deudor50 . Con esa excepción, debe entenderse, en correspondencia, que d
contrario, IJ-n régimen alambicado para poner término al contrato altera los_ ·,¡ } i acreedor tiene disponible el remedio de la resolución del contrato, incluso en
riesgos en perjuicio del acreedor, en circunstancias que todo indica que des� l {; casos de imposibilidad.
de el punto de la justicia conmutativa, como de la eficiencia de los remedios ] �- Por eso, mientras no se modifique la norma insensata del artículo 1 550
la resolución debiere ser un camino expedito para el acreedor cumplidor. .1- J ,F ,.CC., es conveniente que ésta sea aplicada restrictivamente, esto es, sólo a obli­
Estas ideas están en el trasfondo de la evolución del Derecho privado Ú. rrgaciones de dar un cuerpo cierto. De esta manera la cuestión de riesgos, tal
comparado y uniforme en materia de resolución en las últimas déc adas. -y J -'.\j: _como ha sido tradicionalmente concebida, sólo se plantea en un tipo preciso
muestran la urgente necesidad de repensar sistemáticamente la cuestión en\: t de obligaciones. En consecuencia, incluso la imposibilidad fortuita no se opo­
- el Derecho chileno. A efectos prácticos el breve análisis estará dividido- en: � r,j1e al derecho a pedir la resolución.
.X
cuatro cuestiones principales: la frontera entre la resolución y la norma sobre ":'.
3. El solo incump limiento como requisito de la resolución
riesgos de la cosa debida, los requisitos para que proceda la resolución, Já .�
forma como la resolución es declarada y la facultad del deudor de salvar· la:· ;; - La resolución es un remedio contractual que· p rotege el interés del acree­
relación contractual.
J ""
:k dor insatisfecho en no persistir en la relación contractual o como una especie
de p
,tt sanción al deudor incumplidor. Desde el unto de vista activo, es el con­
2. Resolución y riesgos ,t,trapunto de la excepción de contrato no cump lido. En la doctrina suele no
r;haber mayor discernimiento sobre esca materia y se la tiende a concebir baj o
En el Derecho chileno, la norma sobre riesgos de la cosa debida del ar,-:·; ·:f;el requisito de la imputabilidad del incum plimiento al deudor, esto es, como
tículo 1 550 CC. establece un criterio difícilmente sostenible como regla ft J una sanción. Por eso, se ha tendido a homologar los requisitos de p roceden­
general. En la medida que perecida fortuitamente la cosa que se debe· e¡j; 'tF ;cia de la acción indemnizataria con los de la resolmoria, exigiéndose que el
-riesgo es del acreedor, el solo incumplimiento no da lugar en tales casos a _t f :incump limiento sea imputable al deudor5 1 .
resolución, porque el contraco sigue siendo eficaz, aunque el acreedor nada { '.f' · · Sin embargo, una vez desp ej ada la cuestión hermenéutica acerca del alean­
reciba. Esta norma, que tiene sus orígenes en la compraventa y que en el f (: ce de la doctrina de los riesgos, se puede discernir la función del remedio
antiguo Derecho francés se la tuvo por excepcional, fue generalizada por el �f­ •i-_ :resolutorio y mirar hacia el Derecho comparado y uniforme a efectos de inter­
artículo 1 1 38 CCFr.49 , donde adquiere especial sentido por la circunstancia; ;�\'pretar el Derecho vigente. Ante todo, el hecho de que la resolución p ueda ir
f ,acompañada de indemnización de p erj uicios, según el artículo 1 489 CC., nada
.f,;. agrega como argumento respecco de los requisitos de procedencia del remedio
l
47 Estas consideraciones prácticas que suelen desapa,:ecer del horizonte interno de la dogmáric'á
civil han sido destacadas por el análisis económico de los remedios contractuales; así TULLOCK. Gorden, 'tontracmal, pues se trata de acciones compatibles que pueden tener requisitos
The Logic of the lau• (New York, Basic Books, !ne., 1 971), p 35, con énfasis en el riesgo de error
judicial; una referencia general a estas cuestiones en UNBERATH, Hannes, cit. (n. 1 1), p. 20 1 .
48 PWAILILLD, Daniel, Obli aciones (Santi o, Edirorial Jurídica de Chile, 2003), p . 397.

r PLANIOL, Marce!, cit. (n. 49), p. 476; sobre el Derecho Comparado: § 4 c siguiente.
50
g ag · ·> · ,· _
5 1 Al.EsSANDRl, Arturo, De /n compr1111ent11 1/npromn11de 1,em11 ( 1 9 1 8 , Santi ago, Editorial J urldica
.¡9 PLANIOL, Marcel, con la colaboración de RIPERT, Georges, Trnité élémentnire de Droit Ci11il c2� \i .
edición, LGDJ., Paris, 1 926), p . 477; la regla fue conocida en el derecho romano, aunque eiciste : :'. .f de Chile, 2003), II, § 1 654; CLARO SOLAR, Luis, Dererho Ci11íl chileno l Comparado (Santiago, Nasci­
discusión acerca de su justificación [ZIMMER.\IANN, Reinhard, The Ln11• ofObligntions. Ro11111n Foundruwns · ,­ f- menro, 1936), X, § 164; Al!ELIUI-:, &né, Lasoblig11ciones (Santiago , EditorialJurídica de Clúle, 1 993),
ofthe Ci,,i/imz Trndition. (Cape Town, Juta/Kluver, 1990), p . 28 1 ] . :;� I, 418; PEflAILILLO, Daniel, cit. (n . 48), p. 41 1 .
422 ;)ilNALIDAD Y ALCANCE DE !AS ACCIONES Y LOS RE.'vl.EDIOS CONTIIACTIJALES
423

;:
diferentes, Así ocurre también con la concurrencia acumulativa de la acció n d.: , ,t�retexto para deshacerse de cont�atos inconvenientes, desnaru
ralizando su fun­
ejecución forzada y la indemnizatoria, a que hace referencia la misma nortni �9ión de remedio que protege el legítimo interés contractual del acreedor56_
del artículo 1489 CC. A ello se agrega que no conviene confundir, como lq1 �;�ump l�do �l requisito de esenci alidad, que atiende al interés negoci� del acree­
hizo tradicionalmente la doctrina, la mora con el incumplimiento imputabli!:­ :_):lor, es mdiferente que el incumplimiento se deba a ejecución parcial
la mora es la situación jurídica de incumplimiento, que puede o no ser imp-d'r �f , defec­
�sa o extemp oránea de la obligaci �n57 • La doctrina unitaria. del incumpli­
table al deudor, de modo que aunque se acepte que la resolución requiefé_ i!11ento se ex�ende con toda naturalidad a � resolución. La materia es por
morá, de ello no se sigue que el incumplimiento deba se r imputable al dajL :1fompleto pacifica en el Derec ho contemporaneo de los conrratos58.
dor52 • Finalmente, no se suele reparar en que las reglas sobre frutos aplicabl(:§
a la resolutoria tácita son las mismas que respecto de la resolutoria ordina.tt( 5. La manera de hacer vakr la resolucidn
que responde a una técnica contractual ajena a la idea de ilícito civil; . es ·
:' : : , El Derecho comp arado conoce dos altern ativas
identidad de efectos sólo se explica porque la resolución por incumplimien - en cuanto a la forma de
la responsabilidad contractual tienen supuestos diferentes. ,-fcer el dere�ho a poner término a la relación obligatoria: puede exigir
se
. •; ,e la resolución sea declarada j udicialmente· o puede ser
Es especialmente ilustrativo en este sentido el Derecho francés, do - concebida como
:',U:� derecho de configuración potestativa del acreed
encuentra su fuente inmediata nuestra condición resolutoria tácita y c or, que se materializa en
jurisprudencia, alejándose de la doctrina de los autores antiguos, ha enten , . ac�o .unilateral recepticio que declara la resolución por incumpl�miento.
do que bas�a. el incumplimiento para que proceda la resolución53 • Este cri _ ,ta ultima alternativa, que entre nosotros ha· plantea.do dudas incluso res­
rio es compartido por el artículo 49 CIGS. y por el artículo 930 1 PDEC;{, _ to de la posibil idad de incluirla. convencionalmente en un contrato (en
aceptado en la tradición del "Common la.w" 54, en el Derecho español55 yJ12 } n de _ las normas sobre pacto comisario en la
compraventa) , tiende a ser
}emedi o más generalmente acep tado en el Derecho comparado
sido co nfirmado luego de la reciente modificación al BGB . (artículo 32�)f reciente.
- :·_.;;.
-' 1 � , Como en arras_ materias, también en lo que respecta. a la resolución el ·
4. Entidad del incumplimiento que da htgar a resolución lt:c�o �e? e ele�1� � ntre dos soluciones imperfectas. La exigen
cia de una
, �1 0� ¡ udic1al en J uicio ordinario parece asegurar las p retensiones de j usticia
A su vez, cualquier incumplimiento es suficiente para desencaden ';;a.t� na.l; el derecho potestativo entregado al acreedor, satisface su interés de
resolución, a condición de que se a significativo. Esta restricción cuida) eshgarse de una relación contractual que no le ha
satisfecho en el interés
intereses del deudor, porque impide que la resolución sea un instrumento f..- •�� 1 � llevó a contratar. En un caso, la
resolución resulta costosa en recurs os
mala fe. El requisito de esencialidad impide que la resolución devenga e�::�- -� n nemp o � lleva en�1ueltos los riesgos de un error p rocesal o j udicial; en el
. -,�-·
$
_ undo, el nesgo radica en q ue sea ej ercida abusivamente .
52 PANTALEóN, Fernando, cit. (n, 18), p. 1 059. A falta de plazo convenido, la mora es en ��d ' · En verdad, el p roblema está en si es justo y eficien
te impon er al acreedor
el resultado de un acto formal de información por parte del acreedor, que se establece en prote,
del deudor [CARBONNIER, Jean, cit. (n. 13), § 1 086], de modo que es independiente de los reqµi , carga de hacer valer en juicio su pretensió n resolutoria.. Si se concede al
de la responsabilidad, con la consecuencia de que no se incurre en contradicción alguna al _ , ,; re�dor _la p otestad de poner términ o al contrato p or el incump limie nto
que la resolución supone la constitución en mora, pero no requiere que el incumplimiento sea} _·, !ª
?mficativo de � tra p arte, será el deudor quien deberá recl amar
judicial­
table al deudor; los textos de los artículos 1 5 5 1 , 1557 y 1 538 son consistences con esta doctri ' , ente el cumplimiento y los p erjuicios que se sigan del ej ercicio ab us ivo de
que resulte jusñficado asumir que la mora exige un juicio norroativo adicional acerca de las C1Z?
incumplimiento [así, sin embargo, AlESSANDRl, Arturo, Tturía de In obligacúml.'s. Apuntes de i: . , potestad; si , p or el contrario, es el acreedor quien debe iniciar un j uicio ,
R111nón Lztorre (Santiago, El Esfue120, 1934), p. 81, y la mayoría de la doctrina subsecúente]i­ ¡ _· obabl ement� obtendr� sentencia.
cuando su interés contractual esté agota­
Derecho francés de la misma época, la mora es tratada como condición de la ejecución forzada;-) :�?,, Y haya debido asumir el costo de obtene
r de un tercero su satisfacción.
muestra que es independiente de la culpa [PLANIOL, Marce!, T'mité élirnentftirl' de Droit Civí
edición, Paris, LGDJ., 1 926), II. p. 61].
53 TERil, Fram¡:ois y otros, cit. (n. 13), p. 628 ; el cciterio ha sido sostenido por la jurispru
:;;: · 56 P.E)Q°AILILLO, Daniel, cit. {n. 48), p . 407; ABwui,:, R., cit. (n. S I), p
, . 4 1 8.
por más de un siglo, excluyendo en sede de resolución la excusa de fuerza mayor, reafirmando· ·t;'.: 57 Ibid. , p. 409.
diferentes requisitos y excusas aplicables a la resolución y a la acción indemnizatoria.
54 �s. Donald, y otros, cit. (n. 3 1), p. 5 1 .
f 58 �ículo 49 1 a CISG.; arrículo
s 8 . 1 03, 9.301 PDEC.; para el Deteclio francés: TERRE, Fran �i s
,:.?tros , cit. (n. 13) , p. 630¡ para el Derecho español, con referencias al Derecho comparado y
55 MEORO, M. Clemente, J.¡¡faC11/Jnd de resub,er !us contratosjWT incumplimiento {Valencia,. . e: MEoao, Clementge, cit. (n. 55) , §§ 37 y ss.¡ para el Derecho alemán: Münch unifor­
( ener Cumentftr zum
lo Blanch. 1998), p. 448; MORALES MORENO, A. M., cit. (n. 12), p. 44. i GB, 5• ed., 2007) , II, § 323, 1 5 CWolfgang Ern st),
424 ENruQUE BARROS Bo �AL!DAD Y ALCANCE D E LAS ACCIONES Y LOS REMEDIOS CONTRACTUALES 425
1.

Además, los costos de transacción que supone la resolución serán muy sup :i i&olución debiere ser tomada en consideración en la correcta interpretación
riores59 • En definitiva, todo indica que la situación de riesgos se invie:qe ,' el Derecho vigente. El artículo 1 489 CC. confiere una potestad resolutoria al
dramáticamente a favor del deudor. Esta última es la situación en el Dereche ict'eedo r, que sólo da lugar a un procedimiento contencioso si es discutida por
chileno, al menos como ha sido entendido tradicionalmente por nuestf,'' _ }ldeudor. Por lo mismo, la séntencia que se pronuncia sobre la resolución es
doctrina más reconocida. ,;¡� '-' eramente declarativa de una situación jurídica que se ha constituido al noti­
En nuestro sistema legal se enciende que la resolución sólo se produce un�r e al deudor la opción por la resolución, como se verá en seguida.
vez que haya sido declarada-por sentencia que causa ejecutoria pronuncia(:,
en juicio ordinario. Es el sentido que se ha dado al. artículo 1489 CC., q�¿; 6. Posibilidad del deudor de enervar la resolución con elpago
luego de señalar que en los contratos bilaterales va envuelta la condició ;
resolutoria de no cumplirse por una de las partes lo pactado, en el inciscf - El ·conceptualismo desatento a los fines de la resolución por incumpli­
segundo dispone que 'en tal caso podrá pedir el otro contratante a su arbitri�:_ iento lleva a conclusiones por completo aberrantes al tratar la excepción de
o la resolución o el cumplimiento del contrato, con indemnización de p¿f� ago en el juicio resolutorio. De la afirmación de que la resolución se produ­
juicios'60 • La interpretación del artículo 1 489 CC., sumada a una interprét�{ _: e por sentencia judicial ejecutoriada la doctrina ha inferido dos importantes
ción injustificadamente extensiva de las normas restrictivas del pacto com,f�.' · _onclusiones: ante todo, la más elemental, que antes de que la resolución sea
sorio a otros tipos de contratos61 , tiene por efecto poner al acreedor dispuel�{ eclarada, el contrato continúa produciendo todos sus efectos; por lo mis-
to a cumplir en una situación de completa asimetría respecto del deudor. Lii;si: imo, que en tanto el contrato subsiste hasta que se dicte sentencia de térmi­
ventajas relativas de la resolución frente a la acción indemnizatoria se desv�i} r�o, la acción puede ser enervada pagando lo debido en las épocas que esta­
necen en ese contexto judicial. Más aún si se considera que también en níai..i J}hlece el artículo 3 1 O CPC., esto es, hasta la citación a oír sentencia en prime-
teria procesal el Derecho chileno carece de caminos reconocidos para obté�'L :fi_ta instancia y hasta la vista de la causa en segunda64 •
ner pronunciamientos de urgencia, en la forma de medidas cautelare_s'� ,,i{f= La anterior interpretación desnaturaliza por completo el interés del re­
anticipatorias, como las que aceptan los códigos procesales más modernos 6 �:- i'.. ;r:medio resolutorio de proteger el interés contractual del acreedor q ue ha cum-
La pregunta, tanto en el Derecho civil como el procesal, reside en saber si l�t 7:: fplido o está dispuesto a cumplir su propia obligación. Una resolución retar­
interpretación extensiva o una jurisprudencia de lege ferenda pueden dar lo� \':' í; ·dada por el tiempo que toma un j uicio ordinario dej a de ser el instrumento
pasos que el legislador ha omitido. ,:_:_: ·- �(expedito que requiere el acreedor para terminar la relación contractual infértil
Las normas de Derecho uniforme y la evolución progresiva del Derech9 iy obtener de un tercero el interés contractúal. Aún más grave es que el acree­
comparado apuntan a concebir el derecho del acreedor como una potesta4 .:: ·dor deba soportar el riesgo de que p ara el deudor incumplidor llegue a ser
jurídica que se hace valer mediante un acto de configuración unilateral63 • � { 'Conveniente pagar, porque en medio de las cambiantes circunstancias ocu­
rridas durante un largo pleito, le resulte ventaj oso pagar la deuda y enervar la
59 HAruus, Donald, y otros, cit. (n. 3 1), p. 43. pretensión resolutoria del acreedor.
6° CLARO SOLAR, Luis, cit. (n. 51), § 1 66; .AussANDRI, Anuro, cit. (n. 5 1), p. 1 68. El análisis incurre en el error de confundir una norma procesal con una
61 AlEsSANDRI, Arturo, cit. (n. 5 1), p. 172; en contrario con fuertes argumentos, ABEUUK, René, de naturaleza sustantiva. En efecto, corresponde al Derecho civil determinar
cit. (n. 5 1 ) , p 427, cuando el pago es eficaz. Por eso, sólo baj o el supuesto de que el pago puede
62 MAiúN, Juan Carlos, Lm medidas cnutelares en elproceso cü,il chikno (Santiago, Editorial Jurídi,- ;'.: -aún realizarse durante el transcurso del j uicio, de acuerdo con esa norma de
ca de Chile, 2004), p. 69. · " Derecho material, la ley p rocesal señala las épocas en que es posible efectuar­
63 Artículos 49 CISG.; 9.30 1 , 9.303 PDEC.; § 323 BGB.; en el "Common Law", la resolución
lo dentro del juicio respectivo. Por lo mismo, debe entenderse que el derecho
es considerada un remedio de aurorutela ("selfhelp") que se ejen:e por declaración del acreedor [HAruus, potestativo a pedir la resolución, que el acreedor ej erce de conformidad a la
Donald yorros, cit. (n. 3 1), p. 5 1]; incluso en el Derecho francés, donde hay norma expresa de que la _
resolución se produce por sentencia íudicial (artículo 1 184 CCFr.), la jurísprudencia ha estimado que norma sustantiva del artículo 1 489 CC., hace precluir la posibilidad de_ que
la terminación se produce por la sola declaración del acreedor si así se ha pactado o si el acreedor riene el deudor pague, al menos hasta el momento en que queda trabada la litis .
urgencia en poner término al contrato [BEAL, Hugh - HARTKAMP, Anhur - K6n, Hein - TALLO!'i,
Denis, Cnses, Mflterials mui Text on ContmctLau, (Oxford - Pórtland, Or., Hart, 2002), p. 748) . En la
doctrina chilena merece discusión la proposición de PIZARRO, Carlos, ¿Puede el tUTeedorponer tlrmino 64 A1!El.IUK, René, cit. (n. 5 1), p. 42 1 , con referencia a un entendimiento unánime de la doctrina
unibttemlelcontmta? en lus et Praxis 13 (Talca, 2007), p. 1 l . y jurisprudencia.
426 ·. fINt\lJDAD Y J\LCANCE DE LAS ACCIONES Y LOS REME.DIOS CONTRACnl
ALES 427

Pero también se puede ir más allá, aunque se sostenga que la resolució1:{ i Paralelamente, ambos ordenamientos entregan al comprador el
derecho
exige acción judicial. Como se señaló en el párraf� precedent�, la inte.rp ret _·' :) a disminu ir el p recio de las cosas entregadas si éstas no fuesen conformes al
ción tradicional del artículo 1 489 CC., en el sentido de que solo mediantel � :con�ato o l� e � trega fuere parcial, y, en ambos casos, bajo el supuesto de que
acción judicial puede ejercerse el derecho a resolver el contrato, tambié.: ::Jos mcumplim1entos no sean esenciales desde el punto de vista del interés
debiere ser revisada. La rapidez de los negocios suele requerir que la p rotect 9,el acreedor. De esta manera, en la dimensión más eneral de las
ción de la posición jurídica del acreedor sólo se logre reconocién_dole µ·v g acciones
co �tracruales se logra un equilibr io entre el remedio resolutorio (que puede
derecho potestativo y unilateral de resolución, como lo ha reconocido par · :
n o mteresarle al acreedor que ha recibido un pago parcial o defectuoso, pero
casos urgentes la j urisprudencia francesa con una base legal mucho más que desea conservar), el de la acción quanti minoris (que protege al de udor
trictiva que la del Código chileno • En todo caso, sin embargo, la sentenci
65 de una resoluc ión que le puede resultar ruinosa y al acreedo r de la carga
de
que declara la resolución no produce un efecto ·constitutivo, si� o �edara •· ener que demandar la resolución total a pesar de su interés en conserv
ar la
vo de modo el ejercicio por el acreedor de la potestad resolutona nene efr : restación recibida) y de ejecución forzada (porque nada impide que
tam-
66
to 'preclusivo respecto de una acción de cumplimiento posterior • -
ién en caso de cumplimiento parcial o defectuoso el acreedor opte
por
erseguir el cumplimiento en naturaleza de lo debido o la corrección
de la
7. Algunas conclusiones interpretativas y de política /,egislativa · restación67 ).
· · Estos principios han sido también recogidos en dos importantes ordena
­
Las consideracio nes iniciales de esta sección muestran que el enfoq · ientos recientes del Derecho de contratos comparado. El Código patrimo
-
dogmático tradicional de la resolución es po r comp leto absur do _ a la l�z : • ;i.1 holandés establecido en 1 994 (artículos 6-265 ss.) y la reform a
alemana
_
los objetivos de este remedio co ntractual. Si se atiende a la obhgatone · :Derecho de obligaciones de 2002 (anículos 323 ss . BGB.) reconoc
en el
intrínseca del contrato, la técnica resolutoria aceptada tradicionalmente· éi-echo del acreedor a poner término a la relación contractual median
te
nuestro Derecho entrega la subsistencia de la relación contracmal al arbiu} · "fo unilateral recepticio en caso de incumplimiento esencial del
deudor,
de la parre que no merece protección; desde el punto de vista del fin inst.( nque también establecen la regla de que antes de hacerlo el acreedo
, r debe
mental dd contrato de fortalecimiento del tráfico jurídico, carece de sen�i�0 .
un plazo razonable al deudor para que cumpla lo debido; asimism
o, han
que el acreedo r deba incurrir en todos los·cosros y riesgos procesales y,, evado a la categoría de reglas generales del Derecho de contratos los
reme­
más, verse expuesto a tener que perseverar en un conn:ato que p or el h _ ·:: · históricamente provenientes de la compraventa en caso de incump
. lí-
· del deudor va no le reporta utilidad. Por eso, las normas deben ser eme . nros que no son esenciales , pero que deben expresarse en reducciones
en
das de u na 'm anera que haga de la resolución un medio expe dito � dis� precio.
·,
ción del acreedo r, como progresivame nte lo entienden los ordenamiento
Derecho uniforme y de Derecho comparado que se han analizado som JY. NECESIDAD DE UNA REVISIÓN CRfTICA DEL
mente en estas noras. DERECHO CHILENO EN MATERIA DE CONTRATOS
La CISC. y los PDEC. otorgan derechamente al acreedor el deréc . :
declarar resucito el contrato en caso de incumplimiento esencial del del!, l. La cuestión metódica
y, en caso de retardo, si el vendedor no entrega las cosas debidas de nto
pl azo suplementario razonable que le haya fijado el acreedor. Las _ n? , éEl trabaj o dogmático en materia de p retensiones del acreedo
r no puede
establecen el derecho a resolver mediante un acto unilateral recepnc10-; p�ramente � oncepmal . Más bien debe partir de los fines q p
ue ersiguen
mismo tiempo protege razonablemente el interés del deudor que haya i : :;diversas acciones y remedios, porque sólo esta compre nsión p ermite in­
tido en actos de ejecución .(artículo 49 CISC . y artículos 9 .301 y ss. PD . ·.,. tar una ordenac ión coheren te. Las exigencias sistemáticas que plantea el
tirecho de contratos no deben ser confund idas con una técnica exegétic
a
· �� rehúsa concebi r el Derecho en la tradición de las disciplinas prácticas
65 Vé:isc: IIEAL, Hugh y Otros, cit. (n . 63). .
.
66 MEoRn M., Clemente, cit. (n. 55), p. 144 ; cabe notar que resulta más difícil de lle .
conclusión en un ordenami ento como el español, donde el código autoriza al ue7. para j dec
resolución 'i1 "'' h,,l,p,· rausm;ustifirtUl.a,·que kautoricenp !Ua señttútrp bwl" (arr.ículo 1 124 Ill Ci

.,f f>7 VtoAL, Álvaro, cit. (n. 16) , p. 522.
428

---�:,
Los cambios interpretativos y los desarrollos legislativos sólo son ·p '. t, . CARGA DE MITIGAR LAS PÉRDIDAS DEL ACREEDOR Y SU INCIDENCIA
bles a la luz de una mirada al valor intrínseco y funcional de la práct' EL SISTEMA DE REMEDrOS POR INCUMPLIMIENTO
contractual y de un discernimiento sereno y abierto de la historia del De
cho privado y del Derecho comparado. Sólo sobre esta base parece posi • Álvaro Vida! Olivares·
reordenar conceptual y sistemáticamente la disciplina, según exigencias do
máticas comúnmente aceptadas.

2. El nuevo horizonte del Derecho de contratos

Con razón se habla de un nuevo Derecho de los contratos, que tiend .:/:
cambiar el horizonte en que se analizan las acciones y remedios a que,. l. INTRODUCCIÓN
lugar la relación contractual68 • Lo cierto es que nuestra antigua ordenacio':o
de las acciones contractuales presenta dos dificultades. Ante todo, impid( •ti En un supuesto d cumplimiento impe cto -entrega de mercaderías
mirar el Derecho de contratos a la luz de las pretensiones y, a la inversa-; '.;Nefectuosas-, el contrat cekbrado entre 1 partes pone a disposíción del
discernir los remedios como un conjunto más bien armónico de instrume�­ .,,--acreedor distintos remedi : i) la facul resolutoria en su modalidad de
tos que el Derecho entrega para la protección del crédito contractual. Ad¿ }\pacto comisorio 1 ; ii) la prete ión de c plimiento específico: reparación y
más, dificulta analizar comparadamente los requisitos que el Derecho i�p�:; l:sustitución de las mercaderías efec osas; iii) rebaja del precio según una
ne para hacer �aler las acciones y demás remedios para enfrentar el incunipl�,f J>escala acordada por las partes, y l a indemnización de daños, incluyendo
_ . {t�omo fórmula de cálculo para el de resolución de contrato: la diferencia
miento, obtemendo de esta manera una cierta coherencia interna entre loii
fines de esas acciones y remedios, por un lado, y sus condiciones de ejercicio¡,(_� %\�entre el precio del contrato inc plt o y el que se celebre en su reemplazo.
por el otro. ,;;;,- ; f:s,,:;. Atendidas las circunstan · del cas concreto, y la gravedad del incum-­
La rarea pendiente se encuentra en los Límites del desarrollo jurispruderr'-:i �(;plimiento, resulta razonab que el acree or resuelva el contrato y proceda,
.
c1al liel Derecho. El Derecho chileno no ha sido objeto de reformas Iegislati- J rtinmediatamente, a una mpra de reemp . o y demande la indemnización
vas en materia de reglas generales de los contratos. Afortunadamente, poté: J ?i \de todos los daños, incl ida la diferencia de p cío y otros costes derivados del
que la referida discusión acerca del ordenamiento más justo y eficaz está.aún J f(inegocio de reemplaz . Al mismo tiempo, com una forma de minimizar las
pendiente. Es el momento de cuidarse de quienes se vean rentados para que J: { ):pérdidas derivadas I incumplimiento, es posibt -y sin que implique mayo­
,. res inconveniem para el acreedor- que arriende 1 mismas mercaderías du-
alguna reforma importante quede asociada a su nombre, como ha ocurrido -�\
con frecuencia en este continente. En nuestra tradición jurídica, es una cons­ . rante el tiemp necesario mientras logra conseguir as de reemplazo en el
tante que sólo se logran retrocesos si el cambio legal no está precedido de un. mercado.
desarrollo dogmático, con fundamento histórico y comparado. Sólo así es :\ Pese a te análisis hecho ex post y en abstracto, CQ iderando todas las
posible un discernimiento más sabio y compartido de los caminos más ven- 1! •· , circunst cias del caso, el acreedor, a quien según el co rato pertenece la
\- .opción e ejercitar uno u otro remedio, no hace uso de la ultad resoluto­
tajosos a partir del Derecho vigente. ,,
ria, s· o que insiste en el cumplimiento por parte del deudo reclamándole
En definitiva, han pasado los tiempos en que los civilistas entendían que
. la s titución de las mercaderías defectuosas y, adicionalment emandan­
no era necesario formularse nuevas preguntas para la construcción sistemáti:.
d la indemnización de daños, incluido el lucro cesante por l ganancias
ca del Derecho de obligaciones, porque todo lo importante podía tenerse ,
por dicho. . . ejadas de obtener a consecuencia del incumplimiento.

•Doctoren Derecho por la Universidad Autónoma de Madrid; Profesoradjunto de Derecho civil


de la Facultad de Derecho de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso.
1
El pacto comisario no es de resolución de pleno derecho, sino que reconoce al acreedor la
facultad de resolver el contrato extrajudicialmente y la comunicación de resolución es la que produce
68 MoRALES MoRENo, A.M., cit. (n. 12), p. 30. el efecto propio del pacto comisorio calificado.

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