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R I SPR RIMO
JU L PAT
I
CIV
INFORME ESPECIAL Fuentes de las obligaciones. Tratamiento doctrinario y jurisprudencial 115
Derechos subjetivos y fenómenos jurídicos: nuevas fronteras en el ámbito de los
derechos patrimoniales 130

ENTRE CORCHETES Venta de inmueble arrendado y exigibilidad por el nuevo propietario convierten al arrendatario
COMENTARIOS Y ANOTACIONES en precario 142
Comprador puede exigir al vendedor que le otorgue la escritura pública de ratificación de
compraventa 147
Indemnizar a un pasajero no significa aceptar la responsabilidad en accidente de tránsito 151

TENDENCIAS Comodato 154


JURISPRUDENCIALES

FUENTES DE LAS OBLIGACIONES


Informe especial
Tratamiento doctrinario y jurisprudencial

Juan ESPINOZA ESPINOZA(*)

El autor desarrolla las diversas fuentes de las obligaciones deteniéndose


en especial en el análisis jurisprudencial que incluye sentencias naciona-
les y referencias a pronunciamientos de la experiencia comparada. Analiza
TEMA el contrato y el enriquecimiento sin causa diferenciándolo con el pago in-
RELEVANTE debido; así como también la gestión de negocios y el denominado contacto
social, criticando a este último por constituir un esfuerzo por contractuali-
zar casos de responsabilidad extracontractual.

PREMISA el contractus (el acuerdo que genera obligaciones), el quasi


Se entiende por fuente “el hecho jurídico, en sentido amplio, contractus (negocio obligatorio que no era contractus), ma-
del cual nace la obligación”(1). Solo por dato histórico, las leficio (o delictum) (hechos ilícitos dolosos) y quasi maleficio
fuentes de las obligaciones en el Derecho justinianeo eran (o quasi delictum) (hechos ilícitos culposos)(2).

(*) Profesor de Derecho Civil en las Facultades de Derecho de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, de la Pontificia Universidad Católica
del Perú y de la Universidad de Lima. Presidente del Tribunal de Controversias del Organismo Supervisor de la Inversión en Infraestructura de
Transporte de Uso Público (Ositran).
(1) GIORGIANNI, Michele voz Obbligazione (Diritto Privato). En: Novissimo Digesto Italiano. XI, UTET, Torino, 1965, p. 604.
(2) BETTI, Emilio. Teoria generale delle obbligazioni, III. Fonti e vicende dell’obbligazione. Giuffrè, Milano, 1954, p. 52.

DIÁLOGO CON LA JURISPRUDENCIA N° 142 115


J URISPRUDENCIA CIVIL PATRIMONIAL

Se propone la siguiente “orgánica y racional” clasificación aquellas que derivan de la violación de una regla de con-
de las fuentes de las obligaciones(3): ducta puesta para la protección de la generalidad de las
personas”(9).
a. Obligaciones que surgen del negocio jurídico, sea un
contrato dotado o no, de una propia denominación o 1. El contrato
disciplina, o un acto unilateral. El modelo del perfeccionamiento del contrato sobre la
b. Obligaciones que la ley vincula a un estado de hecho base del acuerdo de las partes y que da nacimiento a la
(Zustandsobligation) tal que genera un contacto social obligación (contenido en el artículo 1321 del CC ita. y
entre dos esferas de intereses. asimilado por el artículo 1351 del CC), ha sido califica-
do como una “fanfarronada socialmente absurda”(10), por
c. Obligaciones que surgen de un desequilibrio patrimo- cuanto el acuerdo o consenso acerca de un determinado
nial o de un hecho ilícito que causa daños. orden de intereses no sería “autosuficiente”, debido a que
Respecto de la calificación de “obligación legal”, se ob- “para tener eficacia obligatoria debe responder a una típi-
serva que “esta expresión en sí considerada, no tiene nin- ca función económico-social que es objeto de valorización
gún significado preciso: es una palabra incolora y equí- por parte del orden jurídico, al cual corresponde apreciar
voca. En efecto, debemos recordar que es siempre la ley, si aquel orden sea merecedor de tutela”(11). Como ya se ad-
la que vincula la obligación a una situación de la vida so- virtiera en otra sede, la teoría de la “típica función econó-
cial. Solo es nítida la diferencia entre obligación que tie- mico-social”, basada en una ideología fascista, en la cual
ne su fuente en un negocio jurídico o en un acto ilícito, y el Estado decide qué es merecedor de tutela y qué no, debe
la obligación que surge sin que haya asomo de un compor- ser superada por el respeto a la iniciativa privada (y no
tamiento, lícito o ilícito de la persona a cargo de la cual se solo económica, como lo consagra el artículo 58 Const.),
impone”(4). Este último supuesto sería el de la obligación sin más límite que las normas imperativas y el orden pú-
alimenticia(5) o el de una obligación propter rem (como blico: el respeto a la autonomía privada es el principio que
una servidumbre)(6). Por otra parte, atentamente se advier- todo Estado democrático debe respetar.
te que “ni el contrato, ni la ley, por sí solos, son verdade- No se debe confundir el contrato con el acuerdo, “el
ras fuentes de obligaciones; deben reunirse siempre el he- contrato se asimila a la idea de la composición de intere-
cho condicionante de estos efectos, y la ley, que ha erigido ses en conflicto y el acuerdo, concebido en sentido estric-
a ciertos hechos en creadores de obligaciones”(7). Por ello, to y técnico, se restringe a designar la fusión de intereses
se afirma “que no hay más que una fuente de obligaciones: convergentes y paralelos”(12).
el hecho condicionante al cual la ley ha atribuido la virtua-
La tipicidad de un contrato puede ser legislativa o so-
lidad de dar nacimiento a una obligación”(8).
cial, esta última se configura cuando, a falta de una nor-
Se propone una clasificación dual de fuentes de las obli- ma legal (que caracteriza a la primera) que lo regule, tiene
gaciones en contractuales y extracontractuales, es de- un reconocimiento a nivel de usos, sociales o comercia-
cir, “entre las que derivan de un acto o hecho que tiene les. Dicho en otras palabras, responde a “una función so-
la virtud de imponer una obligación a cargo de un sujeto cial típica”(13). Ello, por ejemplo, sucede con el contrato
determinado y a favor de otro sujeto determinado (…) y de sponsorship o de patrocinio publicitario. Respecto de

(3) Ibídem, p. 8.
(4) Ibídem, pp. 96 y 97.
(5) Ibídem, p. 97.
(6) Ibídem, p. 98.
(7) MOISSET DE ESPANÉS, Luis, con la colaboración de CORNET, Manuel y MÁRQUEZ, José Fernando. Curso de Obligaciones. Tomo 1, Za-
valía, Buenos Aires, 2004, p. 251. El autor agrega que: “Si no fuera porque la ley les atribuye virtualidad, los hechos serían impotentes para crear
obligaciones; y si el hecho que la ley ha previsto como hipótesis fuese imposible, y no pudiese acontecer jamás, las propias disposiciones legales
vendrían a ser letra muerta, disposiciones puramente líricas. Ambos elementos deben complementarse”.
(8) MOISSET DE ESPANÉS, Luis et ál. Ob. cit., quien se remonta al texto La voluntad jurídica de su maestro Henoch D. Aguiar.
(9) GIORGIANNI, Michele. Ob. cit., p. 606.
(10) BETTI, Emilio. Ob. cit., p. 6.
(11) Ibídem, p. 7.
(12) Ídem.
(13) Ibídem, p. 61.

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INFORME ESPECIAL

la onerosidad o gratuidad, estas calificaciones contrac- 2. El enriquecimiento sin causa


tuales solo se pueden poner en relación a los denomina- El enriquecimiento sin causa pertenece a la categoría de
dos negocios de atribución (Zuwendungsgeschäfte) que los remedios restitutorios, en la cual también se encuen-
procuran “a otro una ventaja patrimo- tran la gestión de negocios y el pago
nial”(14). Se suele afirmar que la nota indebido(22). En el antiguo Derecho
característica diferenciadora de la one- Romano, la actio in rem verso nace


rosidad y la gratuidad es la “esponta- El enriquecimiento sin “como institución que permitía la recu-
neidad”, por cuanto, “por actos no es- causa se diferencia del pago peración del lucro sin causa a expen-
pontáneos se entenderían los actos que indebido, por cuanto en el en- sas de otros”(23). Se sostiene que el en-
se realizan en fuerza de una necessitas riquecimiento injustificado se riquecimiento sin causa es un negocio
juris, en ejecución coactiva de una de- jurídico, por cuanto para ser tal “es su-
debe devolver a la otra parte
terminada obligación: actos vincula- ficiente un comportamiento social que
dos, debidos o coactivos”(15). Sin em- no lo que se ha recibido, sino
sea caracterizado por una función eco-
bargo, se prefiere hablar de “actos de aquello de lo cual se ha enri-


nómico-social típica considerada dig-
carácter libre”, en contraposición a los quecido. na de tutela jurídica; es esta función la
“vinculados”(16). Por otro lado, en los que debe estar presente con respecto a
actos onerosos, “la prestación deduci- quien realiza el negocio, sin que haya
da en contrato sea debida en función necesidad de un particular intento (por
de un correspectivo (o contrapartida), que puede ser parte suya) dirigido a producir efectos obligatorios; efec-
una contraprestación como un valor recibido o un even- tos cuya determinación es de exclusiva competencia de la
to esperado o una cooperación asociativa correspondien- ley”(24). Se individualiza, dentro de esta figura, cuando hay
te”(17). De tal manera, se puede distinguir una correspec- perfecta coincidencia entre el enriquecimiento y el empo-
tividad inmediata de una mediata(18). Deberá distinguirse brecimiento o “simplemente cuando los dos factores no
entre bilateralidad de obligaciones simultáneas y contra- son entidades pares”(25).
puestas (como la compraventa) frente a la bilateralidad
de cargas económicas (como el mutuo con intereses)(19). En el enriquecimiento sin causa “la falta de justificación
Un ejemplo de correspectividad mediata o indirecta lo en- está dada por el hecho de que aún haberse operado váli-
contramos en los contratos con estructura asociativa, por damente la adquisición, falta un titulus retinendi, un titu-
cuanto, “en estos la prestación es debida para un fin único lus que justifique la conservación del aumento patrimonial
que es el interés común; pero no está dirigida a la otra par- obtenido”(26). Se diferencia del pago indebido, por cuanto
(20)
te que, a través del fin y el interés común, la beneficia” . “en el enriquecimiento injustificado se debe devolver a la
No se puede identificar onerosidad con “equivalencia”, otra parte no lo que se ha recibido, sino aquello de lo cual
por cuanto “no se trata propiamente de equivalencia, que se ha enriquecido. El perfil aquí es el del titulus retinen-
puede tener sentido en matemática, sino de paridad de po- di, es decir, un título que justifique la conservación del au-
sición y proporcionalidad de ventajas y cargas correlati- mento patrimonial: título cuya falta justifica la obligación
vas; apreciación de la conveniencia de la proporción entre de devolver el enriquecimiento conseguido sin causa”(27).
cargas que se asumen y ventajas que se van a obtener”(21). En el pago indebido, “el intento práctico perseguido por

(14) Ibídem, p. 67.


(15) Ibídem, p. 68.
(16) Ídem.
(17) Ibídem, p. 69.
(18) Ídem.
(19) Ibídem, p. 70.
(20) Ibídem, p. 80.
(21) Ibídem, p. 71.
(22) GALLO, Paolo. Arricchimento senza causa. Artt. 2041-2042, Il Codice Civile. Commentario fundado por Piero SCHLESINGER y dirigido por
BUSNELLI, Francesco Donato. Giuffrè, Milano, 2003, p. 32.
(23) Ibídem, p. 33.
(24) BETTI, Emilio. Ob. cit., p. 113.
(25) GALLO, Paolo. Ob. cit., p. 38.
(26) BETTI, Emilio. Ob. cit., p. 57.
(27) Ibídem, pp. 57 y 58.

DIÁLOGO CON LA JURISPRUDENCIA N° 142 117


J URISPRUDENCIA CIVIL PATRIMONIAL

quien paga es siempre de una transferencia onerosa debida por dicho ordenamiento normativo, así como ofrece una
en función de un correspectivo; pero puesto que después pauta importante para su interpretación. Una de las fun-
este corrrespectivo se revela insubsistente, la ley opera, ciones de la causa es la función justificadora de la atri-
en este caso, una conversión interpretativa de aquel típi- bución patrimonial, “en especial, el paso de un bien de
co intento, haciendo surgir, respecto de quien ha recibi- un patrimonio a otro. La que se manifiesta en: a) la dis-
do lo indebido, una obligación de restituir lo que se le ha tinción de negocios causales y abstractos, conforme a la
dado y, correlativamente, un derecho de repetir correspon- que se separa el acuerdo puro de transmisión, del nego-
diente a quien ha pagado”(28). El artículo 1954 del CC es- cio jurídico que la origina (p. ej., en la venta); b) la jus-
tablece que: tificación de la atribución de bienes, que se manifiesta
negativamente en las condictiones(33) por falta de causa;
“Aquel que se enriquece indebidamente a expensas de
c) la justificación de cada crédito y así de la correspon-
otro está obligado a indemnizarlo”.
diente obligación; la que separándola artificiosamente de
Este artículo debe ser interpretado sistemáticamente con la causa del contrato, se ha llamado causa de la obligación
el artículo 1955 del CC que, a la letra expresa que: o de la prestación”(34).
“La acción a que se refiere el artículo 1954 no es pro- 2.1. Sobre el carácter residual de la pretensión
cedente cuando la persona que ha sufrido el perjuicio Se afirma que “la obligación de restituir los enriqueci-
puede ejercitar otra acción para obtener la respectiva mientos injustificados o sin causa, por más que se la til-
indemnización”. de como principio general del Derecho posee un marca-
Autorizada doctrina italiana sostiene que “presupuestos de do carácter de excepcionalidad: la excepcionalidad misma
la acción general de enriquecimiento son: a) el enrique- de todas las obligaciones restitutorias”(35). Autorizada
cimiento de un sujeto; b) el correlativo empobrecimeinto doctrina italiana, comentando el artículo 2042 del CC ita.
de otro sujeto; c) la falta de una justa causa(29)”. A propó- –que es asumido por el artículo 1955 del CC– afirma que
sito del enriquecimiento, se distingue el enriquecimien- “la acción de enriquecimiento tiene carácter subsidiario en
to positivo del negativo, en el primero hay “un aumento cuanto esta es improponible cuando el empobrecido pue-
sin causa legítima del activo”(30) y en el enriquecimien- de ejercitar otras acciones para hacerse indemnizar”(36),
to negativo, se configura “la no disminución del patrimo- agregando que, “por un lado, se confirma la generalidad
nio, en los casos que debía disminuir”(31). El empobreci- del remedio, utilizable toda vez que el supuesto del enri-
meinto puede ser tanto la pérdida de un bien, como de una quecimiento injustificado no entre en la previsión de otras
expectativa(32). normas jurídicas. Por otro lado, evidencia su estricta resi-
dualidad. Si el empobrecido puede valerse de otros reme-
Una nota esencial del enriquecimiento indebido es la
dios, la acción de enriquecimiento se excluye”(37).
falta de causa del desplazamiento patrimonial. Recor-
demos que la causa no es más que la función práctica in- Se observa que, “oportunamente, el carácter subsidiario
dividual del acto, que es sometida por el ordenamiento de la acción es entendido y aplicado en sentido lato, es-
jurídico a una suerte de filtro de licitud (se entiende, de los tableciéndose que esta no puede ser interpuesta cuando
negocios jurídicos en concreto), que permite su protección una acción pueda ser entablada contra el tercero que esté

(28) Ibídem, p. 115.


(29) BIANCA, Massimo. Diritto Civile, 5, La Responsabilità. Reimpresión, Giuffrè, Milano, 1994, p. 813.
(30) MOISSET DE ESPANÉS, Luis et ál. Ob. cit., tomo 3, Zavalía, Buenos Aires, 2004, p. 311.
(31) Ídem.
(32) Ídem.
(33) La condictio es una “tutela posterior de carácter restitutorio” (BIGLIAZZI GERI, Lina; BRECCIA, Umberto; BUSNELLI, Francesco D. y
NATOLI, Ugo. Derecho Civil. Tomo I. Volumen 2. Hechos y actos jurídicos, traducido por Fernando HINESTROSA, Universidad Externado de
Colombia, reimpresión, Bogotá, 1995, p. 896), como, por ejemplo, la pretensión por enriquecimiento indebido (art. 1954 del CC).
(34) DE CASTRO Y BRAVO, Federico. El negocio jurídico. Reimpresión, Civitas, Madrid, 1991, p. 166. Esta función ha llevado a decir que “la bús-
queda de la ‘causa’ sirve solo para verificar la voluntad de despojarse efectivamente del bien” (GORLA, Gino. “Causa, consideration e forma
nell’atto d’alieanzione inter vivos”. En: Causa e consideration, bajo el cuidado de ALPA, Guido y BESSONE, Mario. CEDAM, Padova, 1984,
p. 136).
(35) DÍEZ-PICAZO, Luis y PONCE DE LEÓN. “La doctrina del enriquecimiento injustificado”. En: DE LA CÁMARA, Manuel y DÍEZ-PICAZO,
Luis y PONCE DE LEÓN. Dos estudios sobre el enriquecimiento sin causa. 1ª reimpresión, Civitas, Madrid, 1991, p. 43.
(36) BIANCA, Massimo. Ob. cit., p. 821.
(37) Ídem.

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INFORME ESPECIAL

personalmente obligado, aunque este no sea el enriqueci- La Casación Nº 1849, del 19 de marzo de 1980, sancio-
do (Cas. Nº 3398, 8 de octubre de 1956). Es justo que la na que:
limitación no valga cuando la acción contra el tercero se
“La acción general de enriquecimiento, por su carác-
manifieste concretamente sin posibilidad de efectos favo-
ter subsidiario, no puede ser interpuesta no solo cuan-
rables (Cas. Nº 507, 21 de febrero de 1955)”(38). En este
do subsista otra acción susceptible de ser interpuesta
sentido, también se sostiene que “es una noción adquirida
por el dañado contra el enriquecido, aunque esté pres-
que el remedio esté precluido también cuando la acción prin-
crita, sino también cuando la acción sea susceptible de
cipal no se dirija contra quien se enriquece, sino contra un
ser interpuesta contra persona diversa que esté obliga-
tercero”(39). La excepción que admite la jurisprudencia ita-
da por contrato o por ley”.
liana es que el tercero sea insolvente. Así, en la Cas. Nº 507,
del 21 de febrero de 1955, ya citada, se sostiene que: La Casación Nº 6355, del 27 de junio de 1998, postula
que:
“Sin embargo, la actio de in rem verso es proponi-
ble incluso cuando el dañado pueda interponer contra “El carácter subsidiario de la acción de enriqueci-
otro una acción contractual, siempre que por las con- miento indebido, sancionado por el artículo 2042 del
diciones de insolvencia de la persona, contra la cual se CC ita. importa que dicha acción no pueda ser inter-
habría podido interponer, o fue propuesta tal acción, puesta no solo cuando subsista otra acción típica de-
se demuestre que su interposición sea prácticamente ducible por el dañando frente al enriquecido, sino tam-
irrelevante”. bién cuando haya originalmente una acción deducible
en contra de personas diversas del enriquecido que es-
La Casación Nº 3398, del 8 de octubre de 1956, ya cita-
tén obligadas por ley o por contrato”.
da, expresa que:
“El carácter subsidiario de la acción de enriquecimien- Por último, la Casación Nº 17028, del 12 de noviembre de
to hace que esta no pueda ser interpuesta no solo cuan- 2003, afirma que:
do subsista otra acción susceptible de ser interpues- “Se excluye el requisito de la subsidiaridad de la ac-
ta por el dañado contra el enriquecido, sino también ción de enriquecimiento sin causa en la hipótesis en la
cuando la acción sea susceptible de ser interpuesta cual se otorgue una acción frente a personas diversas
contra una persona diversa que esté contractualmente del enriquecido, obligadas por ley o por contrato”.
obligada”.
Con respecto al pago hecho a un incapaz, el artículo 228
En la Casación Nº 1073, del 19 de abril de 1974, se deci- del CC (siguiendo el modelo del artículo 1443 del CC ita.)
de que: prescribe que:
“La acción prevista por el artículo 2041 del CC ita. tie- “Nadie puede repetir lo que pagó a un incapaz en vir-
ne carácter subsidiario y a norma del sucesivo artículo tud de una obligación anulada, sino en la parte que se
2042 no puede ser interpuesta no solo cuando subsista hubiere convertido en su provecho”.
otra acción del dañado contra el enriquecido, sino tam-
bién cuando la acción sea susceptible de ser interpues- Se comenta que, “es así que el principio de la prohibición
ta contra personas diversas, que estarían obligadas por del enriquecimiento injustificado con cargo ajeno opera
ley o por contrato”. aquí, haciendo válido, en los límites del enriquecimien-
to, el pago inválido, obligando al incapaz a una restitución
La Casación Nº 2087, del 4 de mayo de 1978, sostiene a la cual, de otra manera, no estaría obligado”(40). Se criti-
que: ca esta posición objetando que “no puede sostenerse con-
“El carácter subsidiario de la acción de enriquecimien- temporáneamente que la obligación de restituir nace del
to importa la imposibilidad de ser interpuesta cuando enriquecimiento, puesto que en tal caso este no funge más
esté prevista una específica acción para la restitución o de fuente de obligación, sino de una medida de la res-
para la indemnización, aunque sea con otra persona”. ponsabilidad del incapaz”(41). Se agrega que, “la sentencia

(38) TRABUCCHI, Alberto, voz Arrichimento b) Diritto Civile. En: Enciclopedia del Diritto. III, Giuffrè, Milano, 1958, p. 75.
(39) DI PAOLA, Sergio y PARDOLESI, Roberto, voz Arrichimento, I) Azione di arricchimento - Dir. Civ. En: Enciclopedia Giuridica, II, Istituto de-
lla Enciclopedia Italiana fondata da Giovanni Treccani, Istituto Poligrafico e Zecca dello Stato, Roma, 1988, 6, quienes citan la Cas. Nº 1849 del
18.3.80, en Foro it. Rep. , 1980, voz arricchimento senza causa, Nº 11; Cas. Nº 2087, del 4.5.1978, en Foro it., 1979, I, 180 y Cas. Nº 1073, del
19.4.74, en Foro It. Rep., 1974, voz arricchimento senza causa, Nº 10.
(40) Graziani, citado por BETTI, Emilio. Ob. cit., p. 123.
(41) Ídem.

DIÁLOGO CON LA JURISPRUDENCIA N° 142 119


J URISPRUDENCIA CIVIL PATRIMONIAL

constitutiva del juez, en fuerza de la cual un contrato con- enriquecimiento indebido. Se pone en conocimiento del
cluido con un incapaz es anulado, no tiene efecto ex nunc, juez que el demandante interpuso un proceso de nulidad
sino ex tunc, lo que equivale a decir de contrato de dación en pago e hipote-
que el precepto contractual es consi- ca por la misma causa y en el Décimo
derado como caduco y removido, aún Sexto Juzgado en lo Civil de Lima, con


más, en este supuesto particular, siendo Cuando una persona dis- resolución Nº 59, del 18/08/2000, fue
la anulación debida a la incapacidad, se pone de sus bienes en be- declarada infundada la demanda, sien-
desconocen también los derechos ad- neficio de otra y desea que do confirmada la decisión por la Corte
quiridos por terceros de buena fe”(42). esta cumpla con determina- Superior y la Corte Suprema.
El enriquecimiento “expresa propia- da conducta, es mejor que La Sociedad de Beneficencia contes-
mente un estado, una situación final, la sea bajo la modalidad de ta la demanda argumentando que la
cual implica lógicamente una confron- una condición y no la de un acción ha prescrito el 14/11/1994 (10
tación con una situación inicial”(43). Se cargo, a efectos de incenti- años después de la entrada en vigen-


agrega que “se trata de aclarar qué fal- cia del Código Civil), no se ha perjudi-
var su cumplimiento.
ta para que el nuevo estado (incremen- cado los derechos de los herederos for-
to) pueda ser justificado y, en cambio, zosos porque el testador dispuso de su
sea necesario constituir una obligación porción disponible y que el único que
a favor de quien, a su costo, se ha rea- se encuentra facultado para cuestio-
lizado, para liberarlo del sacrificio económico sufrido”(44). nar o exigir el cumplimiento de la voluntad es el albacea.
Respecto del proceso de nulidad de contrato de dación en
Veamos un caso: Ángel de las Casas Silva, en su testamen-
pago e hipoteca, se explica que se declaró infundada la de-
to de fecha 29/01/1932 y en su codicilo del 18/08/1934,
manda, por cuanto la Sociedad de Beneficencia, al ser pro-
dejó en legado a la Sociedad de Beneficencia Pública de
pietaria, tenía la facultad de disposición del bien.
Lima los inmuebles que fueron de su propiedad ubicados
en Jr. La Mar Nº 823, 835, 851, 859 y 863 y Jr. Junín El Décimo Cuarto Juzgado Civil de Lima, con resolución
Nº 520 del distrito de Pueblo Libre, con el cargo que des- Nº 16, del 11/07/2004, declaró fundada en parte la deman-
tinase dichos inmuebles para la construcción de un asilo da, entendiendo que la Sociedad de Beneficencia debe pa-
que albergue “señoritas pobres y decentes”, al cual se le gar a favor del demandante y a todos los herederos la suma
denominaría “Casa de Nuestra Señora de los Ángeles”. Se de US$ 150,000.00 o su equivalente en moneda nacional,
disponía además que la viuda del señor De las Casas man- atendiendo a que, con respecto al ya mencionado proceso
tendría el usufructo de los inmuebles hasta su muerte. Se sobre nulidad del acto jurídico:
nombró como albacea a su sobrina Clotilde Alvariño de
“la decisión judicial se sustentó en que la donación he-
Lisson, a fin de que entregase a la Sociedad de Beneficen-
cha por el albacea había transferido de modo definiti-
cia dichos inmuebles y vigilase la construcción de dicho
vo la propiedad del inmueble a favor de la demandada,
albergue. Con fecha 16/03/62, la albacea hace la respec-
estableciéndose en el noveno considerando de la sen-
tiva entrega. Lejos de no construir el albergue, con fecha
tencia citada en primer lugar que ‘(…) en el supuesto
12/08/1988, la Sociedad de Beneficencia hipotecó dichos
de que la Beneficencia Pública de Lima, no haya cum-
inmuebles en favor de la Caja de Ahorros de Lima, has-
plido con efectuar las obras encomendadas por los le-
ta por la suma de US$ 451,411.20. Con escritura pública
gatarios, son los perjudicados de esa omisión los que
de dación en pago del 28/08/1995 y su modificatoria del
tienen que seguir las acciones pertinentes, omisión que
01/03/1996, la Sociedad de Beneficencia transfirió la pro-
no puede servir de fundamento para la nulidad del acto
piedad de los inmuebles a favor de la Caja de Ahorros de
jurídico (…)’.
Lima en Liquidación, vendiéndose posteriormente a favor
de la Orden de Agustinos Recoletos. Ante tal manifiesto De ese fundamento se infiere que el cargo no afectó
incumplimiento del cargo, el nieto del causante, con fecha el derecho de la donataria a transferir el dominio y
10/05/2002, interpone una demanda de indemnización por por eso su incumplimiento no podía dar lugar a la

(42) Ibídem, pp. 124 y 125.


(43) Ibídem, pp. 140 y 141.
(44) Ibídem, p. 141.

120
INFORME ESPECIAL

nulidad del acto jurídico de dación en pago, pero sí dado que los bienes donados no formaron parte de
al ejercicio de las acciones pertinentes, habilitando al la masa hereditaria por propia voluntad del testador,
heredero del constituyente para el ejercicio de la presen- quien hizo uso de su derecho de libre disposición;
te acción indemnizatoria por enriquecimiento indebido.
(…) Asimismo, debe tenerse en cuenta que para es-
(…) La transferencia hecha por la legataria sin haber tar ante un supuesto de responsabilidad y consecuen-
cumplido el cargo o transferirlo a la nueva adquirente, te indemnización se debe probar el daño, el nexo cau-
le ha procurado un beneficio sin causa ya que aplicó el sal y el factor de atribución; en cuanto al daño este
valor del inmueble a la cancelación de deudas pro- debe ser cierto e injusto. El nexo causal es la rela-
pias destinando la propiedad a fines diferentes a los ción causa-efecto que existe entre la conducta que se
dispuestos por el testador y causando daños a sus reprocha y el resultado dañino y los factores de atri-
herederos ya que estos vieron mermadas sus legíti- bución pueden ser de naturaleza subjetiva u objetiva,
mas al sustraerse el inmueble legado de la herencia según se esté ante un supuesto de responsabilidad con-
que les correspondía sin que a cambio hubieran vis- tractual o extracontractual (¿?);
to satisfecha la última voluntad de su causante. (…) En este sentido, en el caso que nos ocupa no hay
Esta situación configura el supuesto fáctico del artícu- un nexo causal entre las partes, a efecto de poder de-
lo 1954 del Código Civil que sujeta a la demandada a terminar una indemnización como la reclamada por el
la consecuencia jurídica prevista en la norma, es decir, accionante, lo que se corrobora inclusive del expedien-
a la obligación de indemnizar a quien se empobreció a te acompañado, del que se desprende que se desestimó
expensas suyas. la nulidad de actos jurídicos de parte del mismo accio-
nante” (el resaltado es mío).
(…) El análisis precedente conduce a que se ampa-
re la pretensión indemnizatoria, cuyo monto se fijará Estas decisiones motivan las siguientes reflexiones:
prudencialmente teniéndose en cuenta que la legataria a) La moraleja de este proceso es clara: cuando una per-
vino poseyendo el inmueble desde la fecha de su en- sona dispone de sus bienes en beneficio de otra y de-
trega hasta que lo transfirió a favor de la Caja Munici- sea que esta cumpla con determinada conducta, es me-
pal de Ahorros de Lima por escritura pública de fojas jor que sea bajo la modalidad de una condición y no la
doscientos cincuenta y uno de los pedidos, así como de un cargo, a efectos de incentivar su cumplimiento.
que su valor a la fecha de la transferencia fue de cua- También es preciso que dicha condición se dé dentro
trocientos catorce mil novecientos dólares. de un término para evitar que se genere una situación
Con el mismo propósito se considerará que el inmue- de incertidumbre ad aeternum.
ble fue bien social de Ángel de las Casas Silva y de su b) Es importante tener en cuenta si la acción ha prescri-
cónyuge doña Sara Menéndez Guerrero y, por tanto, la to o no. La interpretación de la Beneficencia es que el
indemnización se fijará a favor de la sucesión del pri- plazo prescribió en 1994. El 16/03/62 la albacea hace
mero como patrimonio autónomo del que forma parte la respectiva entrega. El 12/08/88 la Sociedad de Be-
el demandante y en nombre de quienes obra, tal como neficencia hipotecó dichos inmuebles. Ha pasado un
lo expresa en el décimo y decimotercero fundamento plazo más que prudencial para entender que no hubo
de hecho de su demanda” (el resaltado es mío). un cumplimiento del cargo (26 años). No obstante
Como era de esperarse, con escrito del 12/07/04, la Socie- ello, el plazo debería contarse cuando la parte interesa-
dad de Beneficencia apeló esta resolución, insistiendo en da haya tomado conocimiento de la hipoteca. No que-
el hecho de que el actor no ha demostrado el daño que se le da claro en autos que esta haya sido inscrita (de ser
ha producido. La Quinta Sala Civil de la Corte Superior de así, el plazo comenzaría a correr en la fecha de ins-
Justicia de Lima, con Resolución Nº 9, del 06/12/2006, re- cripción). La escritura pública de dación en pago del
28/08/1995 y su modificatoria del 01/03/96, se inscri-
vocó la sentencia de primera instancia, argumentando que:
bieron el 10/10/96. Entonces es a partir de la fecha de
“Es de acotar que los bienes pasaron a la esfera patri- inscripción que corre el dies a quo, no como sostiene
monial de la entidad emplazada por voluntad expre- la demandada (a partir de la entrada en vigencia del
sa del donante (en este caso el abuelo del demandan- Código Civil). Por consiguiente, la acción no ha pres-
te), sin afectar la legítima de sus herederos, dado que crito: el plazo es de 10 años por tratarse de una acción
se trató de un acto de liberalidad sobre la parte de libre personal (artículo 2001.1 del CC).
disposición; (…)
c) Hay que tener presente también que nos encontramos
En tal medida no se puede invocar que hubo un en- frente a un tercero con buena fe registral (artículo 2013
riquecimiento indebido en detrimento del accionante, del CC), que es la Orden de Agustinos Recoletos.

DIÁLOGO CON LA JURISPRUDENCIA N° 142 121


J URISPRUDENCIA CIVIL PATRIMONIAL

d) Ahora bien, ¿el nieto está legitimado para accionar?. determinante de una pretensión dirigida a obtener un
En mi opinión, sí. Autorizada doctrina italiana sostiene valor económico”(48). Sin embargo, en la “genuina”
que “la falta de un beneficiario directo explica la regla responsabilidad civil “hay daño y no hay necesaria-
que legitima a cualquier interesado para actuar para el mente enriquecimiento”(49). El análisis debió centrar-
cumplimiento de la carga”(45). No se olvide que el car- se entre la relación causal entre el enriquecimiento
go era en beneficio (aunque la expresión leída –con los y el empobrecimiento injustificados. En doctrina se
ojos de un lector contemporáneo– pueda generar al- sostiene que “la disminución patrimonial puede pro-
guna perplejidad) “señoritas pobres y decentes”. Ade- ducirse por la pérdida de un derecho que deriva de una
más el artículo VI del TP del CC legitima para actuar a causa expresa de exclusión, o simplemente por la pér-
quien tiene legítimo interés moral y este se refiere, jus- dida de la posibilidad de hecho de gozar un bien o de
tamente, al agente o a su familia. realizar aquellas ventajas de las cuales se tendría dere-
cho”(50). Se agrega que “la acción general de enrique-
e) ¿Nos encontramos frente a una responsabilidad
cimiento debe encontrar su justificación fuera del mis-
contractual o a un enriquecimiento indebido?
mo derecho, por una general exigencia de justicia”(51).
Como ya se había adelantado, si el cargo tiene la na-
Sin embargo, no se debe olvidar el carácter residual
turaleza jurídica de una obligación, su incumplimiento
que tiene la acción de enriquecimiento.
debe regirse bajo las reglas de la responsabilidad con-
tractual. El hecho de que el beneficiario del cargo sea g) Es indudable que hubo un enriquecimiento; pero ¿cuál
una persona determinada, o que sea un tercero o un es el empobrecimiento? Si bien el nieto estaba legiti-
grupo indeterminado, es irrelevante en lo que a califi- mado a accionar, ya se advirtió que las beneficiarias
cación del supuesto se refiere. Existe una relación dé- son las “señoritas pobres y decentes”. Es cierto que
bito-crédito accesoria a la liberalidad y por ello, se jus- no se afectó –en su momento– la legítima de los here-
tifica la aplicación de las normas de la responsabilidad deros forzosos; pero tampoco es menos cierto que no
contractual (rectius, por inejecución de las obligacio- se cumplió con el cargo. En puridad, lo que se debió
nes). Al establecer el artículo 1955 del CC el requisito haber demandado es una cantidad de dinero (siempre
de la residualidad, no procedería la pretensión por en- argumentando enriquecimiento indebido) en beneficio
riquecimiento indebido. Insisto en que la obligación de (no de los herederos) sino de alguna persona jurídica
restituir los enriquecimientos injustificados o sin cau- sin fines de lucro que apoye a personas necesitadas. En
sa “posee un marcado carácter de excepcionalidad”(46) otro escenario se habría pensado en la Beneficencia;
y es una fuente de las obligaciones (aunque arriesgo, pero dadas las particulares circunstancias de este caso,
con esta última afirmación, a quedarme en la “superfi- ello sería del todo inadmisible.
cie de las cosas”(47)).
h) No está de más decir que los criterios para determi-
f) El error en el que incurre la segunda instancia es que, nar si la responsabilidad es de naturaleza objetiva o
al analizar los elementos característicos que configu- subjetiva son independientes de si son contractuales o
rarían el enriquecimiento indebido, los confunde con extracontractuales.
aquellos propios de la responsabilidad civil. Comparto
i) De acuerdo al artículo 787 del CC, sí le corresponde al
la opinión de quien sostiene que “por más vueltas que
albacea verificar si se cumplió el cargo, en la medida que
al tema se dé, en la hipótesis del enriquecimiento in-
haya sido un “encargo especial del testador” (inc. 9).
justo hay un daño y una manera de leer ese daño. Hay
un daño. El hecho de colocar en primer lugar el “en- De una interpretación del artículo 473 de Código Civil
riquecimiento” de uno no puede hacer olvidar que la portugués de 1966, se afirma que puede haber enriqueci-
máxima solo funciona cuando hay “empobrecimien- miento sin causa por falta de un resultado previsto. En
to”, “detrimento”, “jactura”. Y que la regla es siempre efecto, este numeral establece que:

(45) BIANCA, Massimo. Diritto Civile, 2, La famiglia. Le successioni. 2ª edición revisada y actualizada, Giuffrè, Milano, 1989, p. 629.
(46) DÍEZ-PICAZO, Luis. Ob. cit.
(47) Ibídem, p. 51.
(48) Ibídem, p. 56.
(49) Ibídem, p. 57.
(50) TRABUCCHI, Alberto. Ob. cit., p. 67.
(51) Ibídem, p. 68.

122
INFORME ESPECIAL

“1. Aquel que, sin causa justifica- esfera de intereses y la de otra persona,


da, se enriquece a costa de otro está así como del hecho de que se encuentra
obligado a restituir aquello con que No está de más decir que en la delicada situación de componer
injustamente se enriqueció. los criterios para determinar un eventual conflicto entre lo que sería
si la responsabilidad es de su interés y el interés del administrado
2. La obligación de restituir, por
enriquecimiento sin causa, tiene de naturaleza objetiva o subje- (gestionado). Por otra parte, la necesi-
manera especial por objeto lo que tiva son independientes de si dad de una correspondencia del nego-
son contractuales o extracon- cio en el interés de este último (el cri-
fue indebidamente recibido, o lo


terio de valorización de la actividad de
que fue recibido en virtud de una tractuales.
gestión también está presente en el ne-
causa que dejó de existir o en vista
gocio del mandato) no implica, a cargo
de un efecto que no se verificó”.
del gestor, una obligación de proveer
Se sostiene que se deben cumplir tres requisitos(52): con seguridad el éxito de la gestión”(54). Partiendo de una
analogía con el mandato (el modelo italiano remite a estas
a) Que se haya realizado una prestación para obtener, en
normas en materia de gestión de negocios; pero el perua-
armonía con el contenido del respectivo negocio ju-
rídico, un especial resultado futuro. no no), se afirma que “el juez puede reconocer, a favor del
gestor, un derecho a ser retribuido”(55). En efecto, si una
b) Que se desprenda del contenido del negocio jurídico la parte asume “conscientemente” la gestión de negocios y
fijación del fin de la prestación. se le impone la obligación de actuar en interés del titular
c) Que el resultado no se produzca. de los mismos, puede ser que el derecho al reembolso y a
la indemnización por daños (artículo 1952 del CC) no co-
Se agrega (artículo 475) que el enriquecimiento no proce- rresponda al “provecho de las ventajas de la gestión” obte-
dería en los siguientes casos(53): nidos por el administrado. Ello obedece a la más elemental
a) Si el autor, cuando realizó la prestación, ya sabía que aequitas, se sobreentiende, del caso concreto.
el efecto previsto era imposible. 4. Contacto social
b) Si el autor impidió de mala fe la verificación del Se observa que “la moderna civilización de masa, con el
resultado. ritmo febril impreso en el tráfico y en la vida social, im-
En mi opinión, la vía para resolver este supuesto es por porta también que algunas veces se constituyan relaciones
la responsabilidad contractual. Llama poderosamente la obligatorias de naturaleza contractual sin tener como base
atención la interpretación que se hace, por cuanto, el ar- un contrato válido, sino solo en virtud de un comporta-
tículo 474 de este cuerpo de leyes reconoce expresamente miento que, según su típica contundencia social, desplie-
el carácter subsidiario de esta acción. ga efectos vinculantes al igual que un negocio jurídico”(56).
En las obligaciones derivadas del denominado contacto
3. Gestión de negocios social, o de las “relaciones contractuales de hecho”, “se
El artículo 1950 del CC (siguiendo el modelo del artículo resume en una breve expresión una doble visión del fenó-
2028 del CC ita.) prescribe lo siguiente: meno, observado sea en razón de la fuente (y es entonces
decisiva la consideración del hecho jurídico en sentido es-
“Quien careciendo de facultades de representación y tricto), sea en razón de la relación que surge y del relati-
sin estar obligado, asume conscientemente la gestión de
vo régimen (y deviene en absorbente la consideración de
los negocios o la administración de los bienes de otro
la relación, que se configura y es disciplinada según el es-
que lo ignora, debe desempeñarla en provecho de este”.
quema de la obligación derivada del contrato)”(57). En este
Sobre este diseño legislativo, se afirma que “quien em- orden de ideas “cuando se habla de obligaciones que na-
prende la gestión es conciente del contacto social entre su cen del contacto social, se hace referencia a una hipótesis

(52) DE ALMEIDA COSTA, Mário Júlio. Direito das obrigações. 6ª edición, Almedina, Coimbra, 1994, p. 426, siguiendo a Vaz Serra.
(53) Ibídem, pp. 427 y 428.
(54) BETTI, Emilio. Ob. cit., p. 111.
(55) Ibídem, p. 112.
(56) Ibídem, p. 117.
(57) RESCIGNO, Pietro, voz Obbligazioni (nozioni). En: Enciclopedia del Diritto. XXIX, Giuffrè, Milano, 1979, p. 156.

DIÁLOGO CON LA JURISPRUDENCIA N° 142 123


J URISPRUDENCIA CIVIL PATRIMONIAL

que ha estado codificada en el Código Civil vigente: se a su establecimiento. Por tanto, debe desestimarse la
alude a la responsabilidad contractual, es decir, a aquel solicitud de la denunciada para que la denuncia sea de-
tipo de responsabilidad en la cual incurre un sujeto que en- clarada improcedente” (el resaltado es mío).
tra en tratativas con otro y no observa las reglas de la bue-
Esta decisión fue confirmada por la Sala, mediante Reso-
na fe contractual. En efecto, durante las tratativas hay una
lución Nº 0675-2008/TDC-INDECOPI, del 03/04/1008,
obligación a cargo de ambos sujetos de comportarse según
afirmándose que:
la buena fe. La fuente de tal obligación de comportamien-
to se encuentra directamente en la ley: es la ley que esta- “la lógica de las normas de protección al consu-
blece en vía general, para todas las hipótesis en las cuales midor no coincide exactamente con aquellas que
dos o más sujetos entren en tratativas en vista de la esti- guían el derecho contractual o el sistema de respon-
pulación de un futuro contrato, una obligación de compor- sabilidad civil, sino que tiene un cariz distinto, una
tarse según la buena fe (artículo 1337 del CC ita)”(58). Ello significación más amplia de sus conceptos, como es
está regulado en el artículo 1362 del CC. la noción de consumidor, debido a la vocación de di-
chas normas de otorgar una “especial protección” a
No debemos olvidar que la doctrina de las “relaciones
los consumidores.
contractuales de hecho” (faktische Vertragsverhältnisse)
nació en Alemania en 1941 y “el clima anti-individualis- (…) Por ejemplo, bajo la lógica de las normas de pro-
ta y socializante de la época nacional-socialista constituyó tección al consumidor, la noción de consumidor no se
un marco adecuado para el desarrollo de estas ideas”(59). restringe a la persona que adquirió un producto o ser-
vicio, sino que tiene un alcance mayor, pudiendo abar-
Y aquí nos encontramos con la disciplina, relativamen-
car a personas que, si bien no adquirieron un producto
te reciente, del Derecho de los Consumidores. Compar-
o servicio, únicamente disfrutan de uno, algo impen-
to plenamente que “al estudiar y aplicar las normas del
sable bajo la lógica de la responsabilidad civil.
Derecho de obligaciones habrá que realizar la necesaria
correlación con las normas del Derecho de consumo, para (…) Por otro lado, no debe perderse de vista que los
comprobar si se encuentran modificadas o complemen- procedimientos por infracciones a las normas de pro-
tadas”(60). Así, veamos el caso de un centro comercial, tección al consumidor se orientan a cautelar el interés
que no cumplió con señalizar que un buzón ubicado en colectivo de los consumidores, mediante la evaluación
uno de sus corredores se encontraba sin tapa, lo cual de peticiones de naturaleza individual, operando como
originó que una señora cayera en su interior, la Comi- mecanismos a través de los cuales la autoridad admi-
sión, con Resolución Nº 2272-2007/CPC, del 28/11/2007, nistrativa puede monitorear la actuación de los provee-
a propósito de la configuración de la relación de consumo, dores en el mercado y sancionar las infracciones a la
se observó que: Ley de Protección al Consumidor para disuadir o pre-
venir dichas conductas. De ahí que estos son procedi-
“una persona puede entrar en contacto con un bien
mientos eminentemente sancionadores.
o un servicio de muchas maneras, sin que necesa-
riamente lo haya adquirido directamente como (…) La relación contractual entablada entre la se-
propietario o sin que incluso medie una relación ñora Irigoyen e Inversiones San Borja debe ser eva-
contractual con el proveedor. Así, por ejemplo, ocu- luada considerando el sentido amplio de las definicio-
rre con los casos de discriminación, donde si bien no nes contenidas en el artículo 3 del Decreto Legislativo
se llegó a configurar una relación de consumo, queda Nº 716, a efectos de determinar si califica como una re-
claro que la conducta del establecimiento vulneró los lación de consumo a la que le es aplicable dicha ley o
derechos de los consumidores. si, por el contrario, se trata únicamente de una relación
de naturaleza civil entablada entre ambas partes, que
En el presente caso, la Comisión considera que Inver-
no puede ser evaluada por este órgano administrativo.
siones San Borja no puede eximirse de responsabilidad
por los hechos denunciados, dado que en su calidad de (…) El negocio de Inversiones San Borja consiste en
centro comercial, resulta responsable por brindar un ofrecer a empresas especializadas en venta al detalle,
mínimo de seguridad a los consumidores que ingresen locales comerciales dentro de un espacio determinado.

(58) MOSCATI, Enrico. La disciplina generale delle obbligazioni. Corso di diritto civile. 2ª edición, Giappichelli, Torino, 2009, p. 171.
(59) SACCO, Rodolfo y DE NOVA, Giorgio. Il Contratto. Tomo I, UTET, Torino, 1993, p. 125.
(60) MOISSET DE ESPANÉS, Luis, et ál. Ob. cit. Tomo 1, p. 69.

124
INFORME ESPECIAL

Una de las decisiones clave para que los negocios de precontractual, por haberse quebrantado el principio de la
venta al detalle atraigan la mayor cantidad de clientes buena fe, son las de la responsabilidad aquiliana. Si una
es la adecuada ubicación de sus instalaciones. En la ac- persona o consumidor equiparado ingresa a un local abier-
tualidad, la mayor parte de las tiendas se sitúan cerca to al público, existe un deber genérico de protección a
de otras para aumentar su capacidad para atraer clien- cargo del proveedor, cuya infracción genera responsabi-
tes y ofrecer a los consumidores la comodidad de efec- lidad; pero de naturaleza extracontractual. La teoría del
tuar consumos de distintos productos y servicios en un contacto social es fuente de obligaciones; pero de carác-
mismo lugar(61) (el resaltado es mío)”. ter extracontractual.
Estas decisiones merecen las siguientes reflexiones: 5. La responsabilidad

a. La argumentación de la Comisión es más lograda que Como dato histórico, es importante tener en cuenta que la
“lex Aquilia no ponía expresamente a la culpa como ex-
la de la Sala: En efecto, se recurre a la teoría del con-
tremo del daño, sino contenía el término genérico y por
tacto social para justificar la competencia del órgano
decir así, iridiscente de iniuria”(63). Al parecer, el princi-
Colegiado, sin que ello implique que se instaure una
pio “ninguna responsabilidad sin culpa” se remonta a los
relación de consumo.
bizantinos(64). La expresión responsabilidad contractual
b. La fundamentación de la Sala (si bien se comparte su “es una sinécdoque, indica el todo con la parte: la parte,
decisión) es confusa: se parte sosteniendo que la “ló- del resto, es largamente más importante, no solo desde el
gica” de la tutela del consumidor y de la responsabili- punto de vista económico, sino también desde el punto de
dad civil es distinta, se incurre en el inexcusable error vista de la dogmática jurídica”(65).
de identificar la responsabilidad civil solo con la con- Frente a la contraposición de la responsabilidad con-
tractual, se “inventa” una relación contractual entre la tractual y extracontractual, se advierte que “bajo el
denunciante y el proveedor y, por último, se argumen- nombre de ‘contractual’ en realidad se comprende el in-
ta la teoría del “cliente potencial”. Todo ello se ve “re- cumplimiento de toda obligación ya constituida entre su-
forzado” en el énfasis que se pone al carácter sancio- jetos determinados, mientras queda fuera del esquema la
nador del procedimiento de tutela al consumidor. relación que se produce entre el sujeto lesionado y el au-
c. En este caso, bastaba argumentar, sin necesidad de crear tor del daño como consecuencia de la violación del pre-
una relación de consumo, que se estaba frente a un con- cepto ‘neminem laedere’”(66). Sin embargo, “en el plano
sumidor equiparado, es decir, aquel que se encuentra legislativo la más conveniente solución es aquella lar-
expuesto a una relación de consumo(62) (en cuyo caso se gamente perseguida por la doctrina y la práctica france-
aplicarán las normas de responsabilidad extracontrac- sa, de atenuar e incluso suprimir toda diferencia de régi-
tual) y como el principal proveedor responde por los men entre los dos tipos de responsabilidad, contractual y
daños de sus dependientes (ex artículo 1981 del CC) aquiliana”(67).
era plenamente aplicable el artículo 8 de la LPC. 5.1. El binomio débito-responsabilidad
Observo, en la teoría del “contacto social” un terco es- Se sostiene que “en la regla se sobreentiende la libertad,
fuerzo en contractualizar una responsabilidad que, a to- en línea de principio, que corresponde al deudor, de reali-
das luces es extracontractual: en efecto, si estamos en el zar actividades que incrementen o disminuyan sus bienes.
escenario de las tratativas o negociaciones del contrato, La ley permite a los acreedores intervenir solamente si la
las reglas a aplicarse a la denominada responsabilidad actividad o la conducta del obligado ponen en peligro la

(61) Ver KOTLER, Philip y ARMSTRONG, Gary. Fundamentos de Marketing. 6ª ed., Pearson Educación, México, 2003, cap. 12.
(62) RETTMANN, Solange. Do consumidor equiparado a bystandard, Jus navigandi. Teresina, año 7, Nº 88, 29 set. 2003. Disponible en: <http://jus2.
uol.com.br/doutrina/texto.asp?id=4338>. Acceso el 16/07/09 y RUSCONI, Dante. La noción de “consumidor” en la nueva Ley de Defensa del
Consumidor, especial para Lexis Nexis, publicado en SJA 28/5/2008. Permítaseme remitir además, a mi artículo “Hacia la protección del eslabón
perdido. El reconocimiento de la categoría del consumidor equiparado”. En: Actualidad Jurídica. Tomo 188, Gaceta Jurídica, Lima, julio 2009.
(63) BETTI, Emilio. Ob. cit., p. 38.
(64) Ibídem, p. 37.
(65) MENGONI, Luigi, voz Responsabilità contrattuale (dir. vig.). En: Enciclopedia del Diritto, XXXIX, Ob. cit., p. 1072.
(66) RESCIGNO, Pietro. Ob. cit., p. 161.
(67) Ibídem, p. 206.

DIÁLOGO CON LA JURISPRUDENCIA N° 142 125


J URISPRUDENCIA CIVIL PATRIMONIAL

‘conservación de la garantía patrimonial’”(68). Asimismo, jurídica de sufrir la pérdida de un bien a título de san-
“hoy no reviste valor práctico la búsqueda de hipótesis en ción (reparación o pena) debido a un evento determinado
las cuales subsistiría a cargo del suje- y, máxime, en razón de un daño ocasio-
to el débito sin la respectiva responsa- nado”(75). En el ámbito del Derecho pri-


bilidad”(69). En lo que a la garantía real vado y en el Derecho de las obligacio-
por una deuda ajena se refiere, se sos- Observo, en la teoría del nes, la responsabilidad “es la situación
tiene que no se trata de un débito se- ‘contacto social’ un terco es- jurídica de vínculo caracterizada por el
cundario, “recuperar, mediante el pago fuerzo en contractualizar una peligro de perder un bien a título de sa-
de la deuda, la cosa propia del vínculo responsabilidad que, a todas tisfacción ajena (de sujeto con el cual
real, el (tercero) puede; pero no debe: luces es extracontractual: en uno se ha vinculado) por no verificar-
lo suyo es una carga (facultad alterna- efecto, si estamos en el esce- se un evento determinado por el otro
tiva), no una obligación ni un débito
nario de las tratativas o nego- o por producirse un evento temido por
(propio)”(70). el otro”(76). Nótese que la doctrina que
ciaciones del contrato, las re-
Se afirma que la garantía es “la expec- glas a aplicarse a la denomi- vengo siguiendo entiende a la respon-
tativa de satisfacción, en tanto se pre- sabilidad como “un estado potencial”
nada responsabilidad precon-
constituye al cumplimiento”(71). En este en el cual “atraviesa, primero, un esta-
tractual, por haberse quebran- do de pendencia, durante el cual no es
orden de ideas, “toda relación obliga-
toria, en general crea desde su inicio, tado el principio de la buena aún actuable y es incierto si se produci-
por el lado activo, una expectativa de fe, son las de la responsabi- rá o caerá en la nada”(77). Delimitando


satisfacción, bajo la forma de garan- lidad aquiliana. aún más este concepto, en su “función
tía sobre la persona o sobre el patrimo- objetiva de garantía”, como una “par-
nio del deudor; por el lado pasivo, una ticular posición de una persona que re-
responsabilidad”(72). Se observa que “los juristas alema- sulta de la destinación jurídica de un bien que le corres-
nes entienden por ‘Haftung’ destinar una persona o cosa ponde, para servir de satisfacción a otra persona por un
para satisfacer a otro (acreedor) por alguna razón o –en evento esperado o temido por esta: destinación indepen-
otra fórmula– el sometimiento de una persona o de una diente de la voluntad del titular del bien e independiente,
cosa a un poder de agresión (o de coacción, como otros di- tanto del bien como del evento”(78). Se distinguen, pues,
cen) del acreedor”(73). Agregando que “la palabra italiana dos momentos:
que más se acerca al concepto de ‘Haftung’ sería ‘garan-
tía’. Sino que esta expresa el lado activo de la relación de a) La razón de la responsabilidad, caracterizada por el
responsabilidad, no el pasivo como la palabra alemana o evento esperado o temido, su verificación (o no) moti-
como aquella latina ‘obligatio’ en el significado que asu- vo por el cual la responsabilidad subsiste(79).
me en la expresión ‘obligatio rei’”(74). b) El objeto de la responsabilidad, caracterizado por el
Así, la responsabilidad es definida, en un sentido genéri- bien, por la pérdida del cual la responsabilidad está des-
co, “como la posición creada a un sujeto por la necesidad tinada a realizarse cuando el evento no se verifica(80).

(68) Ibídem, p. 206.


(69) Ibídem, p. 207. Aunque admite como caso el de la hipoteca para garantizar la deuda de un tercero como de responsabilidad sin débito. Preceden-
temente, en el mismo sentido –ampliando el supuesto de la garantía mobiliaria– BETTI, Emilio. Ob. cit., II, p. 88, quien entiende como casos de
débito con una posible (no actual) responsabilidad, el del legado que el patrimonio heredado no baste para cubrirlo y el de un crédito paralizado
por la prescripción (cit., p. 85).
(70) BETTI, Emilio. Ob., cit., p. 89.
(71) Ibídem, p. 23.
(72) Ibídem, pp. 23-24, siguiendo a CICU, Antonio. L’obbligazione nel patrimonio del debitore. Curso 1922-23, reeditado en 1948, en apéndice 232.
(73) Ibídem, pp. 28-29.
(74) Ibídem, p. 32.
(75) Ibídem, p. 33.
(76) Ibídem, p. 35.
(77) Ídem.
(78) Ibídem, p. 36.
(79) Ibídem, p. 37.
(80) Ibídem, p. 38.

126
INFORME ESPECIAL

Se puntualiza que “el evento es razón de responsabilidad, considerada como el objeto de la obligación(90). Entonces
en cuanto forma el objeto de una precedente expectativa se distinguen dos momentos(91):
–positiva o negativa– por parte de quien a su favor la res-
a) La obligación, cuando el evento esperado esté –como
ponsabilidad está constituida. Sin esta previa expectativa,
es la regla- en poder y en deber del obligado, se pre-
no es, por definición concebible una responsabilidad de
senta de la parte pasiva (a) como débito, es decir, de-
Derecho privado, ni, por consiguiente, una obligación”(81).
ber de la prestación; de la parte activa (b) como crédi-
Entonces, a la responsabilidad –entendida como una po-
to, como expectativa de prestación.
sición que resulta de la destinación de un bien que le co-
rresponde a una persona debido a un evento esperado o b) La obligación se presenta de la parte pasiva (a) como
temido por esta– corresponde, por parte de esta persona, responsabilidad del cumplimiento del débito; de la
en cuyo favor la responsabilidad se constituye, “una ex- parte activa (b) como expectativa de satisfacción, ga-
pectativa de satisfacción que se presenta propiamente – rantía del crédito: expectativa de realizar, “en su valor
en cuanto está preconstituida al cumplimiento– como una económico social”(92), la responsabilidad.
garantía”(82). La expectativa de satisfacción, en tanto ga-
Así, débito y responsabilidad serían “dos momentos de la
rantía, y la responsabilidad son dos lados de la misma re-
obligación, que tiende a corresponderse, a unirse orgáni-
lación jurídica(83).
camente y adecuarse perfectamente: la responsabilidad
El débito puede ser definido “como el deber jurídico de tiende a ser –hasta donde ello sea posible– mesurada al dé-
seguir una determinada prestación que tiene un valor eco- bito, ni excesiva ni deficitariamente”(93). Se agrega “que el
nómico; brevemente, puede calificarse como un deber de patrimonio del deudor sea el objeto genérico de la respon-
prestación, que es socialmente una cooperación”(84). Para sabilidad de quien tenga en general la función de ofrecer
la doctrina que vengo siguiendo, la obligación natural es al acreedor la garantía común de sus expectativas de pres-
un supuesto de débito sin responsabilidad, calificándo- tación, está fuera de dudas”(94). El patrimonio del deudor
la como “una figura anormal del débito puro”(85). Por ello es pues una garantía de la obligación “en un sentido pu-
“hay una independencia absoluta entre débito y responsa- ramente relativo, genérico y virtual”(95). En el Derecho
bilidad”(86). El crédito es entendido como “un título jurí- moderno, “la responsabilidad se ha despojado por com-
dico para obtener de una persona determinada una deter- pleto de su carácter personal para asumir un carácter pa-
minada prestación de valor patrimonial”(87). Al deber de la trimonial puro”(96). El patrimonio es una “garantía poten-
prestación (en cabeza del deudor) le corresponde la expec- cial, no actual”(97).
tativa de la prestación (en cabeza del acreedor)(88). La obli-
gación es “la relación jurídica patrimonial entre dos per- 5.2. La responsabilidad por débito
sonas, en fuerza de la cual, una (el deudor) es responsable Se observa que “cuando sea concomitante a un débito, la
frente a la otra (el acreedor) de la verificación de un even- responsabilidad es –en el estado potencial– la suma de
to determinado (positivo o negativo) que, por regla gene- las consecuencias jurídicas que se derivan del incumpli-
ral, es debido para esta (= prestación)”(89). La prestación es miento del débito mismo. Esta expresa el contenido, único

(81) Ídem.
(82) Ibídem, p. 40.
(83) Ibídem, p. 42.
(84) Ibídem, p. 49.
(85) Ibídem, p. 51.
(86) Ibídem, p. 58.
(87) Ibídem, p. 54.
(88) Ibídem, p. 56.
(89) Ibídem, p. 60.
(90) Ídem.
(91) Ibídem, p. 61.
(92) Ibídem, p. 62.
(93) Ibídem, p. 127.
(94) Ibídem, p. 138.
(95) Ibídem, p. 139.
(96) Ibídem, p. 140.
(97) Ibídem, p. 141.

DIÁLOGO CON LA JURISPRUDENCIA N° 142 127


J URISPRUDENCIA CIVIL PATRIMONIAL

y principal, de la sanción jurídica correlativa al precep- Posteriormente, surge un segundo momento. Así, “si el
to (jurídico o al menos jurídicamente relevante) que es deudor aún no cumple con la obligación vinculada con tal
fuente del débito”(98). La responsabilidad por débito tie- primaria responsabilidad, el vínculo patrimonial, que al
ne una doble función, destinada “a su- estado potencial y en formas cautelares
perar, por diversa vía, la resistencia del asiste a la relación desde su nacimiento
deudor”(99): (se permite que el acreedor pueda ejer-


a) Una función preliminar o pre-
Es recién en el momen- citar la acción subrogatoria o revocato-
ventiva, que es la de poner al deu- to patológico de la relación ria o solicitar un secuestro conservati-
dor en una “situación de coacción” obligatoria que se puede ha- vo […]), deviene plenamente operante
blar de un estado de sujeción. con la aplicación de las normas del pro-
psicológica la cual, en un juicio
ceso de ejecución”(104). Por ello, “la
de conveniencia, haga que cumpla Mientras tanto, hablar de es- fase ‘final’ de la responsabilidad patri-
con el débito(100). tado ‘potencial’ de sujeción monial es estructuralmente diversa de
b) Una función principal o sustituti- carece de sentido, por cuan- la obligación. El acreedor se vale de un
va, la de garantizar al acreedor (en to el principio que prima en derecho cuyo ejercicio puede consen-
caso la coacción psicológica fa- el momento fisiológico es el tirle satisfacer en vía coactiva el interés
lle) su satisfacción por subrogación de libre disposición del patri- lesionado. El deudor está en una posi-
(independientemente de la volun- monio del deudor, respetan- ción de sujeción. A diferencia de la re-
tad y actuación del deudor)(101). lación obligatoria que nace por efecto
do los derechos subjetivos
de la violación de la obligación origi-
Entonces, “el bien propio con el cual y los legítimos intereses del


naria, tal fase sucesiva es de naturaleza
el deudor responde y el evento que él acreedor y de los demás. “potestativa”: no obligatoria”(105).
debe prestar y del cual responde, coin-
ciden objetivamente el uno con el otro, En mi opinión, en materia de relacio-
sin que por ello venga a menos la dife- nes jurídicas patrimoniales, la respon-
rencia conceptual entre débito y responsabilidad”(102). sabilidad es (cronológicamente) un posterius al débito y
(ontológicamente) un instrumento de tutela de la lesión
Se suele hablar de conversión de la obligación en los si-
del (distinto) derecho de crédito. El nomen (atécnico) de
guientes términos: “si el interés del acreedor no se satisfa-
garantía genérica, sirve para expresar en una sola fórmu-
ce por causa del incumplimiento, a la obligación origina-
la, al potencial estado de sujeción del deudor, el cual (en
ria se agrega (cuando la prestación sea aún posible o útil)
su momento) se revela a través de todos aquellos mecanis-
una obligación de resarcimiento, que en realidad constitu-
mos de los cuales puede valerse el acreedor, para que el
ye una modificación o conversión legal de la obligación
deudor haga un correcto ejercicio de sus derechos, sin le-
primaria, a la cual está ligada, (…) puesto que siempre se
sionar las situaciones jurídicas de las cuales el acreedor es
adecua a la satisfacción del interés del acreedor (…) En
titular. Autorizada doctrina española describe esta situa-
esta fase aún no viene en consideración aquel aspecto de la
ción de los acreedores como de “poder de los acreedores
“responsabilidad patrimonial” del deudor que consiste en
sobre la gestión patrimonial del deudor”(106).
el sometimiento al procedimiento de ejecución forzada so-
bre los bienes que le pertenecen (…), si bien, como es sa- Nótese que el concepto de garantía genérica, que en pu-
bido, sea difundida la tendencia a describir el fenómeno en ridad es un estado potencial de sujeción, no es extraño al
términos de “responsabilidad”; pero con la precisión que Código Civil peruano. Así, en los supuestos de la excep-
se trata de responsabilidad “personal” o contractual”(103). ción de caducidad del plazo y de incumplimiento, dichas

(98) Ibídem, pp. 64-65.


(99) Ibídem, p. 65.
(100) Ídem.
(101) Ibídem, pp. 66-67.
(102) Ibídem, p. 68.
(103) BRECCIA, Umberto. Ob. cit., p. 63.
(104) Ídem.
(105) Ídem.
(106) DÍEZ-PICAZO, Luis. Fundamentos del Derecho Civil Patrimonial, Las relaciones obligatorias. Tomo II, 5ª edición, Civitas, Madrid, 1996, p. 729.

128
INFORME ESPECIAL

medidas operarán hasta que se “garantice su cumplimien- del deudor, evidentemente, respetando los derechos subje-
to”. Ello se ve corroborado en el caso de la pretensión tivos y los legítimos intereses del acreedor y de los demás,
procesal de ineficacia (denominada acción pauliana), en ¡pero eso no nos debe llevar a decir que hay un potencial
la que se requiere al deudor o al tercero que acredite “la estado de sujeción frente a ellos!
existencia de bienes suficientes para garantizar la satisfac-
En otra sede expliqué lo que acontece con la denomina-
ción del crédito”. En estos casos, no se solicita que el deu-
da acción pauliana (rectius: pretensión procesal de inefi-
dor constituya garantías (específicas) a favor del acreedor,
cacia del acto jurídico)(107). Ello es aplicable también, por
sino que acredite su disponibilidad patrimonial sobre la
ejemplo, en el caso de la acción subrogatoria. La inercia
cual (en su momento, vale decir, cuando se presente la le-
del deudor lesiona el legítimo interés del acreedor, con
sión –o amenaza de lesión– del derecho de crédito) se ge-
respecto al actuar patrimonial jurídicamente relevante del
nere el estado de sujeción entre acreedor y deudor.
deudor. Por ello, es necesario distinguir dos planos:
Ahora bien, ¿existe un estado de sujeción (por parte del
a) el de la relación obligacional entre acreedor y deudor
deudor) o tal situación de poder o de control (por parte
(en la cual, aunque se peque de evidente, el acreedor es
del acreedor) antes que la obligación sea exigible?. Vea-
titular de un derecho subjetivo frente al deudor) y
mos un ejemplo: Bassanio le debe dinero a Shylock ¿El
patrimonio del deudor se encuentra en un estado de suje- b) el de la actividad patrimonial del deudor frente a ter-
ción respecto al acreedor? ¿Este puede intervenir en las ceros (en la cual el acreedor no tiene derecho alguno,
decisiones con contenido patrimonial del deudor? La res- pero sí un legítimo interés a que el derecho del deudor
puesta negativa es la correcta. Solo cuando la obligación sea ejercido discrecionalmente, vale decir, sin que ello
sea exigible o se amenace o se lesione el legítimo interés afecte o amenace su relación jurídica con este).
del acreedor (respecto de la actividad patrimonial del deu-
El estado de sujeción, entonces, surge en cualquiera de es-
dor), recién surgirá el estado de sujeción con su contrapar-
tos momentos:
tida, que es el poder de control por parte del acreedor. Por
ello, cierto sector de la doctrina –como hemos visto– pre- a) antes que la obligación sea exigible, cuando el actuar
fiere hablar de potencial estado de sujeción; pero la expre- patrimonial jurídicamente relevante del deudor lesione
sión potencial, por ser tan genérica, puede significar mu- o amenace el legítimo interés del acreedor,
cho…y también nada. ¿Qué se quiere decir que al contraer
b) cuando la obligación sea exigible y no se ha cumplido
la obligación existe un estado “potencial” de sujeción o
con esta.
sometimiento del patrimonio del deudor a favor del acree-
dor? Creo que el dicho “no cruces el puente antes de llegar La responsabilidad civil surge cuando se lesiona el dere-
al río” es pertinente en este caso. En el denominado mo- cho de crédito por omisión en el cumplimiento o por cum-
mento fisiológico de la relación obligatoria, el deudor pue- plimiento inexacto o cuando se afecte el legítimo interés
de disponer de su patrimonio sin la intervención del acree- del acreedor a que el deudor ejerza su “señorío” sobre su
dor, salvo repito, que se amenace o se lesione su legítimo patrimonio de una manera que no afecte su posición jurí-
interés antes de que la obligación sea exigible. Es recién dica. No tenemos por qué crear situaciones “potenciales”
en el momento patológico de la relación obligatoria que se para justificar el actuar del acreedor. Es recién, en estos su-
puede hablar de un estado de sujeción o estado de poder puestos, cuando nace la situación de poder o de control de
o control. Mientras tanto, hablar de estado “potencial” de la gestión patrimonial del deudor, por parte del acreedor.
sujeción, en mi opinión, carece de sentido, por cuanto el En conclusión, se puede afirmar que la responsabilidad es
principio que prima en el momento fisiológico de la rela- un instrumento de tutela civil de situaciones jurídicas, den-
ción obligatoria es el de libre disposición del patrimonio tro de las cuales pueden encontrarse aquellas de crédito.

(107) ESPINOZA ESPINOZA, Juan. “Naturaleza jurídica del legítimo interés: Hacia el rescate de su autonomía conceptual”. En: Advocatus. Nueva
Época, 3ª entrega, Universidad de Lima, 2000, pp. 43-44.

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