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ESCUELA DE CHICAGO
AGUJA HIPODÉRMICA
Está mirada nace en el periodo de entre guerras, con la intención de saber cómo
utilizar los medios de comunicación para manipular a la población.
Concebían a las masas como un público atomizado, sin intereses comunes, mal
informados y por lo tanto plausibles de ser manipulados. A mayor
desinformación mayor penetración.
La pregunta disparadora es “¿Quién dice qué a través de que canal a quien y con
qué efectos?
Esta nueva fisionomía comunicativa es conocida como la teoría de los dos pasos. (TWO
STEP FLOW)
Las audiencias ya no son un grupo de individuos aislados que son atacados por los
mensajes de los medios masivos sino que hacen las lecturas de los mensajes
mediáticos y sus consecuentes significaciones en sus grupos sociales cercanos.
.- Las funciones sociales realizadas por los medios de comunicación son progresivamente
definidas y delimitadas por los diversos autores, según el enfoque de sus intereses
investigadores. Característicamente, Lasswell establece tres funciones esenciales de los
medios:
• Vigilancia del entorno social, revelando amenazas a la estabilidad del sistema y
ocasiones de desarrollo. Por ejemplo, revelando abusos de poder, corrupción política o
interpretando circunstancias de crisis.
• Correlación entre los componentes de la sociedad, facilitando la interacción entre
éstos. Por ejemplo, poniendo en relación a los representantes políticos y a los
electores, a los productores/comercializadores y a los consumidores, a la
administración pública y a los ciudadanos, etc.
• Transmisión del legado social a las generaciones posteriores, por ejemplo,
elaborando representaciones de los valores y los modos de vida a través de distintos
formatos y géneros (series, largometrajes, spots publicitarios, etc.).
h) Disfunción narcotizante
Lazarsfeld y Merton advierten que la utilización indiscriminada de los medios se
realiza en detrimento de las interacciones sociales cotidianas y fomentan un
ciudadano pasivo, más interesado en ver que en participar, en oir que en decir, en
conocer problemas que en resolverlos, etc, disminuyendo su capacidad crítica y su
integración social inmediata. Desde la propuesta de Lazarsfeld, que recoge en el
seno del funcionalismo la gran preocupación de las teorías críticas procedentes de
la tradición europea, la reflexión sobre las formas e intensidades en que los medios
(y, especialmente, la TV) ‘narcotizan’ a sus públicos ha constituido un referente
esencial del análisis de los medios de masas
c) Función de compañía
d) Función de información
ESCUELA DE FRANKFURT
Uno de los participantes era Richard Sorge, más adelante un famoso espía soviético.
Otro fue Lukács.
La Escuela de Frankfurt sería el vehículo que traduce el marxismo de términos
económicos a términos culturales, dando como fruto el marxismo cultural y la
corrección política. El primer director de la Escuela de Frankfurt fue un economista
marxista austriaco de origen judío llamado Carl Grünberg. Su principal labor fue
establecer firmemente la naturaleza marxista del instituto. En su conferencia que dio
por inaugurada la Escuela Frankfurt dijo: "Ha sido nuestra intención mantener la
uniformidad en la forma que miramos los problemas e intentamos resolverlos. Yo
también soy uno de los oponentes del orden económico, social y legal que ha llegado a
nosotros a través de la historia, y también soy uno de los que apoyan el marxismo. En
el nuevo instituto de investigación el marxismo de ahora en más tiene un hogar".
Bajo la dirección de Grünberg la Escuela de Frankfurt se enfocó sobre todo en
preguntas sobre la economía y el movimiento obrero, preguntas típicas del marxismo.
Pero en 1930, Grünberg fue remplazado como director por un joven intelectual judío
con ideas muy diferentes, Max Horkheimer. Horkheimmer comenzó a utilizar el
instituto para desarrollar un nuevo marxismo, muy diferente al marxismo de la Unión
Soviética.
Primero reconociendo el éxito rotundo del capitalismo, Horkheimmer anunció que la
revolución era muy poco probable que surgiera de la clase obrera. La Escuela de
Frankfurt debía encontrar un sustituto.
Esta era la gran pregunta. ¿Hay un remplazo para la clase obrera? La Escuela de
Frankfurt no encontraría la respuesta hasta 1960. Mientras tanto Horkheimer utilizó el
trabajo de Lukács para enfocarse en la cultura y no en la economía. El historiador
norteamericano Martin Jay en su obra La Imaginación Dialéctica, nos dice que, si el
instituto se concentraba en la infraestructura económica antes de 1930, en los años
posteriores su interés primordial yacía en la supraestructura cultural. En este sentido la
fórmula tradicional marxista con respecto a la relación de estas dos fue cuestionada.
La Teoría Crítica
Se institucionalizó en los años 60, aunque este grupo y sus obras comenzaron en la
década del 50. El mismo se formó en torno al Center for Contemporary Cultural
Studies de Birmingham, Inglaterra y se fundó en el año 1964 de la mano de Richard
Hoggart, aunque también otros participaron en su creación como: Stuart Hall, Edward
Thompson y Williams Raymond.
Esta escuela buscaba comprender y dar explicaciones de la articulación entre la clase
social y la práctica cultural bajo una mirada que transcendiera lo socioeconómico.
Además, casi todos sus integrantes pertenecían a las clases sociales más bajas de la
sociedad, por lo cual casi todos sus estudios se basaban en estos sectores. Mauro Wolf
dice en relación a esta Escuela:
“Su interés se centra sobre todo en analizar una forma específica de proceso social,
correspondiente a la atribución de sentido a la realidad, al desarrollo de una cultura,
de prácticas sociales compartidas, de un área común de significados” (Wolf, Mauro).
En palabras más sencillas para poder analizar la acción de los medios como sostén del
status quo y presentarse como herramientas para el control social, se debería centrar
la atención donde los efectos ideológicos se evidencias: las prácticas culturales. La
Escuela de Birmingham pone el foco en la cultura, desarrollando las ideas de
contracultura y subcultura, posicionándose en sentido contrario a lo hegemónico.
Estos sostenían que la contracultura pretende el liderazgo y la subcultura no; y que a
pesar de la existencia de una cultura hegemónica ésta no alcanza todas las expresiones
de las prácticas culturales del grupo, y es ahí cuando surgen las resistencias generadas
por otras re significaciones. Es acá donde entra en juego el concepto de mediación,
que implica dar otro sentido a los conceptos desde la propia experiencia.
Esta Escuela se diferencia del marxismo en que este reduce todo a un proceso
meramente economicista y a una relación mecánica, en cambio la Escuela de
Birmingham se opone al papel residual y visto como un reflejo asignado a lo cultural;
de esta manera se enmarcan en el neo marxismo, no desconociendo la infraestructura
que Marx propone, pero apuntando a la expresión y significación de la gente, que va a
mediar desde su propia experiencia, desde su universo simbólico.
Hoggart, Williams y Hall, representantes y fundadores de la este escuela
Otra cosa interesante que afirmaban era que la labor del intelectual debía ser
orgánica, el cual debía tomar un real compromiso para con lo que estudiaba
investigando y participando, es decir haciendo una militancia de lo intelectual, para
poder ayudar a las transformaciones sociales.
Algunos de sus máximos referentes fueron:
-Raymond Williams, quien desarrolló el tema de las hegemonías, utilizando tres
elementos para diferenciarlas entre: arcaicas, residual, y emergente.
-E. Thompson, estudia las clases sociales, aseverando que las mismas no son categorías
estables sino el resultado de los procesos económicos, culturales e históricos.
– Richard Hoggart, estudia la resistencia de la cultura obrera frente los medios de
comunicación de masas.
– Hall Stuart, presta especial atención a las redes discursivas; sentenciando que los
cambios tecnológicos implican cambios en los modos de estructurar y decepcionar los
mensajes.