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ACTIVIDADES SENSORIALES Y MOTORAS PARA BEBES DE 8

MESES

El sentido de las actividades de estimulación para los bebés de 7 a 8 meses es suministrar un


ambiente diverso, tranquilo y abundante en estímulos de toda clase.
Juegos de imitación: Todos los niños intentan imitar los gestos y movimientos de los demás. De
esta forma, se puede jugar y divertirse junto a ellos, con canciones como “Qué linda manita”
También les resulta divertido que los pongan frente al espejo, ya que intentan copiar sus propios
gestos, que ven reflejados en el cristal.
Ruidos cubiertos y descubiertos: Los pequeños de ocho meses comienzan a relacionar los sonidos
con sus fuentes, y también se dan cuenta de que las cosas existen, aunque ellos no las vean. Por eso,
este juego les divierte mucho.
Se toma un objeto sonoro, como un juguete que hace un ruido especial cuando se presiona. Se hace
sonar y luego se tapa con un pañuelo o un trapo. El bebé ha de destaparlo. Luego, se vuelve a hacer
sonar, pero con el trapo encima, para que el menor lo escuche, pero no lo vea, y lo volverá a
destapar después. Se puede repetir con distintos juguetes y objetos: sonajeros, celofán, una radio,
etc.
Las primeras patadas al balón: Se coloca al niño en posición vertical y se le sujeta desde detrás:
con un brazo se le rodea el pecho y con la otra mano se le sostiene del culito. Se pone frente a él un
balón muy ligero y se invita a que lo patee, primero guiando su pierna con la mano y luego
animándolo a que repita la acción.
Bloques de construcción: En esta etapa los niños comienzan a jugar con bloques de construcción,
que estimulan su creatividad e imaginación y permiten trabajar la diferenciación por colores, la
habilidad manual y la motricidad fina. Además, se divierten mucho tirando abajo las construcciones
que ellos mismos o los adultos hayan creado. Los bloques se pueden comprar o fabricarse en casa
con madera, poliestireno expandido o cartones de tetrabrik.
Libros como juguetes: Si al bebé de ocho meses se le dan libros, aprenderá a familiarizarse con
ellos, a considerarlos parte de su mundo. Por supuesto, no saben leer ni pueden seguir las historias
que les cuentan, pero les gusta que les lean y también, sobre todo, experimentar con ellos: tocarlos,
moverlos, llevarlos a la boca, etc. Por eso, los libros apropiados para estas edades son grandes, con
muchos colores, e incluyen distintas texturas y otros efectos especiales, como botones que emiten
sonidos al presionarlos.
Conociendo texturas: Darle al bebe objetos que no haya tomado, por ejemplo: que agarre una tapa
plana, un plato que puede ser de cartón o uno chico que no sea pesado para él, objetos planos, o un
globo no muy inflado para que no se reviente y se asuste, en los que tenga que mover su manita
para tomarlos, también puedes ofrecérselos mientras los mueves ligeramente, para que acomode sus
manitas y logre hacerlo.

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