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UNIVERSIDAD ESPECIALIZADA DE LAS AMÉRICAS

FACULTAD DE POSTGRADO Y MAESTRÍA

MAESTRÍA EN EDUCACIÓN ESPECIAL

I CUATRIMESTRE

TEMA: LOS MODELOS DE LA DISCAPACIDAD: UN RECORRIDO HISTÓRICO

INTEGRANTES:

ABREGO ERICKA

DÍAZ KHARY

MARTÍNEZ ANAYANSI

TAPIERO CINTHYA

FACILITADORA.

EGDA IZOS

8 DE ABRIL DE 2023
INTRODUCCIÓN

No cabe duda de que comprender las diversidades funcionales del ser humano,
resulta una tarea compleja por su naturaleza. Somos personas con diferentes
capacidades y limitaciones. Es por ello, que a lo largo de los años y a través de
diferentes épocas, esta multiplicidad, ha generado muchísimas controversias y
creencias. En su mayoría, han sido algo negativas y poco favorables para las
personas con discapacidad.

Este trabajo, consiste en un análisis extraído de un valioso artículo científico;


titulado: “Los modelos de la discapacidad: un recorrido histórico”. Donde se extrajo
los aspectos más relevantes y se realizó un análisis a partir de ellos. Son tres
modelos los que complementan el desarrollo del trabajo; lo cual fueron leídos y
analizados de forma minuciosa para su mejor comprensión.

Se destaca, que, a lo largo de los modelos, se puede observar las creencias de


aquellas épocas en cuanto a la discapacidad; y como fue cambiando poco a poco
con la llegado de otros modelos. Como es el caso del modelo médico o
rehabilitador, quien gracias a los soldados que quedaron discapacitados; se fue
adoptando otras concepciones favorables para las personas con diversidad
funcional.

Además, el modelo social de la diversidad funcional, revoluciono muchos


estándares. Donde entra la parte legal, por la lucha de los derechos de las
personas con discapacidad. Situación, que en la actualidad sigue vigente.

Las conclusiones finalizan el desarrollo del trabajo. Así como también, las
diapositivas que formaran parte de la exposición oral.
El modelo de prescindencia tiene sus inicios durante la antigüedad y la edad
media, la discapacidad era vista como un castigo de los dioses o eran considerado
como una persona que no tenía nada que aportar a la comunidad. Agustina
Palacios puntualiza que este modelo explica dos presupuestos, relacionado con la
causa de la discapacidad, y el rol del discapacitado en la sociedad, el cual daba
origen a la discapacidad religiosa, a saber, un castigo de malformación congénita.
El discapacitado no tenía nada que aportar a la sociedad. Es importante recalcar
que en el mundo clásico el discapacitado no era igual recibido por aquello que la
adquirida en la adultez. La persona con discapacidad congénita se debía eliminar
para que no crecieran niños débiles. Platón dice que los mejores debe unirse con
los mejores y Aristóteles que no se debe criar niños defectuosos. En este modelo
se dice la práctica religiosa se relacionaba con castigos y malos augurio, a la cual
se tenía una actitud excluyente y la práctica del infanticidio y el abandono de los
niños con discapacidad. Dentro de este modelo existe dos submodelos los cuales
son el submodelo eugenésico, que consideraba que las personas con
discapacidad no merecen vivir. y submodelo de marginación, es la exclusión de
las personas con discapacidad y se consideraba como objeto de compasión.

Ciertamente, las personas con discapacidad han atravesado grandes barreras


morales. Donde, la propia sociedad es la encargada de marginarlos. Tanto que se
creía que las diferencias funcionales con las que nacían algunas personas eran
producto de la magia o hechicería. Ahora bien, en el modelo de prescindencia,
pese a las creencias sobre la proveniencia de las diferentes discapacidades; no
todo fue negativo. Ya que, interfirió el cristianismo donde empezó a introducir poco
a poco un modelo de relación a partir del amor, donde se impulsaba a aceptar a
las personas con discapacidad.

Seguidamente, renace el modelo médico o rehabilitador, a principios del siglo


XX. Fue en esta época donde empezaron los cambios significativos hacia las
personas con discapacidad. Donde la creencia de que su condición provenía de
los demonios o hechicería cambió radicalmente. En su lugar surgió la convicción
de que las diferentes discapacidades físicas y mentales, tenían una proveniencia
de carácter científico; donde era posible erradicarlas, modificarlas o ayudar a la
persona a rehabilitarse mediante algún tratamiento.

Es palmario que, el modelo rehabilitador fue un avance para beneficio de las


personas con discapacidad. Sin embargo, los tratamientos utilizados para esta
población entraban en prácticas de maltrato. Lo cual, refleja que, a pesar de los
cambios positivos por aceptar las diferencias funcionales, siempre existía cierta
marginación hacia estas personas.

Concluyentemente, la vida del discapacitado adquirió sentido a partir de esta


época. Ya que, al existir una atención médica, tenían la esperanza de ser de
aporte para la sociedad.

El modelo social de la diversidad funcional surge como un movimiento de las


personas con discapacidad, con el propósito de cambiar el concepto que se tenía
para entender la discapacidad, donde anteriormente se les veía como personas
con carencias que para darles solución necesitan ser insertados en la sociedad sin
un propósito, tomando como punto de partida el que se crea que la autonomía e
independencia solo abarca aspectos de la vida cotidiana y no por las decisiones
del poder elegir que quiere para su vida como el resto de las personas.

Por tanto, el modelo social se enfoca en establecer que la discapacidad es un


problema social debido a que el entorno no está apto para personas con
diversidad funcional.

En ese mismo sentido, el autor Pérez (2020) señala que, para solventar las
dificultades que pueden presentar las personas con discapacidad se debe,
reeducar a la sociedad en general, ya que, de esta manera, serán capaces de
ofrecer un mundo donde se adapte acorde a las necesidades y diferencia de cada
individuo, donde estos puedan desenvolverse sin ningún tipo de barreras.

Este modelo sostiene que la normalidad no existe, puesto que este concepto solo
ha sido empleado para denotar las diferencias que existen entre una persona con
discapacidad y otra sin discapacidad. No obstante, la lucha constante radica en
eliminar la creencia que discapacidad es en sí sinónimo de barreras.
El modelo social expone que las personas con diversidad funcional se le permita el
tomar las riendas de su vida, es decir, tomar decisiones sobre aspectos como, que
servicios o especialistas requiere, por cuanto tiempo y si no se siente conforme,
está en capacidad de decidir si desea cambiarlo y además de ser ellos mismos
quienes controlen algún tipo de apoyo económico brindado por el estado y pagar
por los servicios ofrecidos.

El punto de vista de Guzmán en el modelo social de la diversidad funcional se


basa más en que las barreras que presentan las personas con discapacidad se
deben a la inaccesibilidad por parte de la sociedad para adecuar o normalizar las
necesidades de todos los individuos para buscar su comodidad y mejor
funcionabilidad, es el caso de apartar los espacios físicos abiertos como
carreteras, aceras, estaciones de trasporte, viviendas, etc.

El modelo social se basa en dos aspectos; las causa y el papel de las personas
con discapacidad en función de la sociedad. Las causas son derivadas por la
sociedad y en cuanto la funcionabilidad del individuo, se considera que tiene
iguales oportunidades de aportar a la sociedad como cualquier otro ciudadano y
gozar de los mismos derechos y deberes.

Los efectos en práctica de este modelo son: la dignidad social, derecho al trabajo
común o protegido y el reconocimiento de los derechos humanos.
Desde otro punto de vista, aunque no tan alejado al anterior Palacios, establece
tres supuestos sobre el modelo social que se basan en dignidad humano,
autonomía personal y accesibilidad.

La dignidad humana es una cuestión difícil de comprender para las personas con
discapacidad puesto que la idea que se tiene de la misma parte de un estándar de
individuo funcional capaz de portar al máximo.
La independencia, está relacionada con el autocuidado, autocontrol y toma de
decisiones. aunque al igual que el resto de las personas también son
dependientes en cierto grado.
CONCLUSIONES

En El modelo de prescindencia, las persona con discapacidad carecían de


derechos humano, porque eran vista como símbolo de maldad hacia sus
familiares y eran rechazado y eliminado en la sociedad, y se consideraban
como un castigo divino de los dioses y no merecía vivir porque no aportaría
nada a la comunidad.
En este apartado podemos decir que tanto el modelo de la prescindencia y
los submodelos se debía dejar de lado las persona con discapacidad, por
ende, este modelo se caracteriza por discriminar extremadamente a las
personas con discapacidad, y era difícil construir un modelo en el cual se
pudiera educar a la sociedad, que las persona con discapacidad puede salir
adelante.
Los modelos de la discapacidad, nos muestra concepciones que tenían las
personas en cuanto a la diversidad funcional. Donde destaca el modelo
médico, por marcar la iniciación de poder comprender la discapacidad y
ofrecerles a las personas una oportunidad de tratamiento y ser funcional en
la sociedad. Ahora bien, el día de hoy se sigue luchando por los derechos
de las personas con discapacidad, por lo cual estos modelos siguen
vigente.
El modelo social, promueve que son las personas dentro de las sociedades
los responsables de adaptar el entorno para que las personas con
discapacidad puedan desenvolverse sin ningún tipo de barrera u obstáculo
que le impidan desarrollarse a nivel personal y profesional.
El modelo social de la diversidad funcional apunta a introducir activamente
el papel de la sociedad para normalizar los derechos y deberes de las
personas con discapacidad a modo de que aporten igual o más que alguien
que no tenga una discapacidad.
Si bien es cierto que lo antes dicho, este modelo aún requiere de grandes
reformas en cuanto a la práctica para llegar a un nivel donde la igualdad se
vea alineada sin tener en cuenta las diferencias individuales como un
impedimento para ser funcional a la sociedad.

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