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Proposal for rational antibacterial use in the

diagnosis and treatment of dogs with chronic


diarrhoea

M. Cerquetella, G. Rossi, J. S. Suchodolski, S. Salavati, Schmitz,


K. Allenspach, F. Rodríguez‐Franco, T. Furlanello, A. Gavazza,
A. Marchegiani, S. Unterer, I. A. Burgener, G. Pengo, A. E.
Jergens. J Small Anim Pract 2020; 61(4): 211-215

Palabras clave: enteropatía crónica, perro, antibiótico, diarrea.

El presente estudio, realizado por diferentes especialistas en gastroente-


rología, propone un nuevo y revolucionario abordaje del protocolo diagnóstico
de la diarrea crónica en perros. En esta nueva aproximación se ha
considerado el efecto de los antibióticos sobre la microbiota y la resistencia
bacteriana, que es de importancia mundial tanto en medicina humana como
veterinaria, teniendo en cuenta el concepto “one health”. Los autores
proponen la NO utilización de antibióticos empíricamente en estos casos.

Aproximación diagnóstica actual de la diarrea crónica canina

 Análisis de laboratorio: hemograma, perfil bioquímico completo, urianá-


lisis, coproparasitario (incluyendo o no antígeno de Giardia spp.),
pruebas pancreáticas (TLI y PLI), cortisol basal (hipoadrenocorticismo
atípico), pruebas de funcionalidad intestinal (folato y cobalamina).

 Pruebas de imagen: ecografía abdominal.

 Tratamientos diagnósticos: antiparasitarios (p. ej. fenbendazol), aunque


las pruebas en heces sean negativas, dietas de exclusión (proteína
novel y/o hidrolizada) y antibióticos.

 Biopsias intestinales, habitualmente obtenidas a través de endoscopia.


 Los glucocorticoides y otro tipo de inmunosupresores deben ser
utilizados después de la obtención de las biopsias para controlar los
signos clínicos.

¿Qué sabemos de la diarrea que responde a antibióticos?

 Se asociaría a una disbiosis de la microbiota.

 Es poco frecuente (8-16,2% de los casos).

 Cuando se aplica un antibiótico los signos clínicos se controlan y


reaparecen cuando se detiene el tratamiento.

 Los antibióticos más utilizados son la tilosina, metronidazol y oxitetra-


ciclina.

 En la histopatología se puede observar o no una ligera inflamación


inespecífica.

 El uso empírico de estos antibióticos puede significar que es un


tratamiento innecesario.

 Existe evidencia que no se observa diferencia en la respuesta clínica


cuando se utiliza prednisona sola en comparación a metronidazol con
prednisona.

 ¿El uso del antibiótico como tratamiento diagnóstico es necesario?

¿Qué efectos tienen los antibióticos en la microbiota?

 Alteran la composición de la microbiota intestinal en perros y gatos, que


puede ser perjudicial.

 Alteran el metabolismo intestinal: homeostasis de la glucosa, la con-


centración de ácidos grasos volátiles y el metabolismo de los ácidos
biliares intestinales.
 Tilosina: altera la proporción de bacterias yeyunales (aumenta la E. coli
y Pasteurella spp.) y aumenta los Enterococcus resistentes y bacterias
ácido lácticas en heces. En perros sanos las alteraciones de la
microbiota permanecen hasta el día 14 post-tratamiento, la disbiosis
hasta el día 56 post-tratamiento y no todos estos pacientes recuperan
la eubiosis.

 Metronidazol: disminuye la diversidad bacteriana en perros sanos en


tratamientos de 14 días.

 Tilosina y metronidazol no tienen función inmunomoduladora/antiinfla-


matoria suficiente como se pensaba, por lo que se desaconseja su
utilización para esto.

 Amoxicilina: altera la composición bacteriana fecal donde aumenta la


población de E. coli resistentes a múltiples antibióticos en tratamientos
de 7 días.

¿Resistencia a los antibióticos?

 Se debe considerar la microbiota intestinal como reservorio dinámico a


la resistencia a los antibióticos (resistoma intestinal).

 Se han descrito cepas de Clostridium perfringens y C. difficile resistente


a antibióticos como el metronidazol.

 Los perros son considerados un reservorio de cepas resistentes a


antibióticos por lo que pueden ser un potencial peligro para los
humanos.

¿Modulación alternativa de la microbiota intestinal?

 Administración de probióticos, prebióticos y simbióticos.

 Probióticos: varios estudios demuestran su utilidad en casos de


enfermedad inflamatoria intestinal.
 Trasplante fecal: trasplante de microbiota como tratamiento de la
disbiosis generada por inflamación o antibióticos. Actualmente, existe
poca evidencia sobre su eficacia, protocolo de la elección del donante y
el procedimiento para su recomendación.

Uso racional de antibióticos en el diagnóstico y tratamiento de la diarrea


crónica en perros

 Siempre que sea posible, el uso de antibióticos solo debería consi-


derarse una vez que hayan fracasado los ensayos dietéticos apropia-
dos y después de la evaluación histopatológica de biopsias del tracto
gastrointestinal.

 Si no pueden obtenerse biopsias, o los resultados de la histopatología


no son concluyentes, los antibióticos se recomiendan una vez que otros
tratamientos empíricos (glucocorticoides y otros) hayan fracasado y
cuando existan signos de infección primaria. Es decir, previamente
deben excluirse todos aquellos procesos que no se benefician del uso
de antibióticos (Figura 1).

 Deben utilizarse en aquellos pacientes crónicos que presenten fiebre,


leucograma con desviación a la izquierda o leucopenia. También, en
pacientes con signos agudos de infección que se sospeche de un
enteropatógeno que no sea autolimitante o no responda al tratamiento
sintomático. En estos casos, y si es posible, se debería realizar un
cultivo antes de usarlos.

Conclusiones y relevancia clínica

Desde el punto de vista clínico, la idea más relevante de este artículo es la de


restringir el uso indiscriminado de antibióticos en perros con diarrea crónica,
limitando su uso a aquellos casos en los que exista una necesidad real para
su uso.

Jorge Castro
Anicura Valencia Sur Hospital Veterinario
Figura 1. Algoritmo diagnóstico para la diarrea crónica canina. Este algoritmo es
propuesto por la experiencia clínica de los autores. Se recomienda usar antibióticos
sólo si existe una infección específica. No se deben usar empíricamente en perros con
diarrea crónica o sin evidencia clínica de su uso racional. En caso de usar un
antibiótico, este debería ser usado al final del protocolo diagnóstico, una vez que las
biopsias hayan sido cogidas, y existiendo evidencia de una causa infecciosa.
*en algunos casos pueden necesitarse el cambio de dieta más de una vez, por lo
tanto, el período de prueba con la dieta puede variar.

∫ dependiendo de la gravedad del paciente, los tratamientos diagnósticos pueden no


realizarse, y hacer las biopsias gastrointestinales directamente.

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