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Describa los mecanismos fisiopatológicos por los cuales el estrés puede favorecer el desarrollo
de disturbios tiroideos.
Interrupción del eje hipotálamo- hipofisiario- tiroideo: con la activación del eje-
hipotálamos- suprarrenal, hay alteración en la respuesta de la TSH a la TRH, esto refleja
una hipofuncionalidad de los receptores a la TSH hipofisiaria, por lo tanto se reduce la
función tiroidea.
El estrés adrenal causa alteraciones hormonales. El cortisol es una de las hormonas
liberadas por las adrenales durante la respuesta al estrés. La liberación prolongada del
cortisol disminuye la capacidad del hígado para eliminar el exceso de estrógenos de la
sangre. Un exceso de estrógenos aumenta el nivel de la proteína (Globulina fijadora de
tiroxina) TBG, la proteína a la que la hormona tiroidea se adhiere para ser transportada
por la sangre. Cuando la hormona tiroidea está ligada a la globulina, es inactiva. Debe
liberarse de esta proteína para ejercer su acción celular. El exceso de esta proteína
interfiere con la acción de la hormona tiroidea.
Por ejemplo, las principales células Th implicadas en la enfermedad de Graves son Th2.
Recientemente, se ha descrito Th17 actúa para favorecer la producción del anticuerpo
patógeno dirigido contra el receptor de TSH por los linfocitos B. Las hormonas del estrés
pueden inducir la producción de IL4, IL6 e IL12 por DC. Las hormonas del estrés pueden
inducir la estimulación directa de Th2 y Th17 o Th1. Las CD inmaduras inducen la
apoptosis en las células Treg. Entonces, las células Treg no podrían actuar como
reguladores de las células efectoras Th2 y Th17 que se supone que son patógenas en la
enfermedad de Graves. Se ha encontrado que las células Treg son bajas en pacientes con
enfermedad de Graves no tratada e inversamente correlacionada con la concentración
sérica de Anticuerpos del receptor de TSH.
Los glucocorticoides secretados por la glándula suprarrenal durante la activación del eje
hipotalámico-hipofisiario-adrenal tienen funciones inmunomoduladoras. Suprimen la
producción de IL12 por las células presentadoras de antígenos (APC) y disminuyen la
expresión de los receptores de IL12 en las células T.
Las catecolaminas tienen un efecto similar al de los glucocorticoides, suprimen la
producción de IL12 por APC, inhiben la producción de factor de necrosis tumoral-α y
potencian la producción de IFN-γ por APC. Los receptores adrenérgicos β-2 se expresan
solo en células Th1. Por otro lado, los glucocorticoides inhiben la secreción de GnRH y
disminuyen la producción de hormonas sexuales y su acción en los tejidos diana. Los
estrógenos aumentan (mientras que los andrógenos disminuyen) la respuesta del eje
hipotalámico-hipofisiario-suprarrenal al estrés, por ello las mujeres activan este eje más
que los hombres.
La estimulación del sistema inmunológico con glucocorticoides y catecolaminas no son
los únicos mecanismos que vinculan el estrés con la autoinmunidad. La depresión y el
estrés se caracterizan por la producción de citocinas proinflamatorias, entre ellas IL6,
una DC y una citocina producida por macrófagos. Los niveles séricos de IL6 están
elevados en situaciones de estrés. Esto podría causar directamente el desequilibrio Th1 /
Th17 / Treg implicado en enfermedades autoinmunes. (1)
El estrés inhibe la producción de estrógenos
En conclusión, la secreción de TSH se suprime durante el estrés mediante la activación
del eje hipotalámico-hipofisiario-suprarrenal. Los glucocorticoides disminuyen la
secreción de TSH. Además, el estrés disminuye la conversión de T 4 en T 3. Por el
contrario, las hormonas tiroideas potencian los efectos de los glucocorticoides y las
catecolaminas, por lo tanto, hay una reacción cruzada entre estos dos ejes.
2. Describa los mecanismos de desarrollo del bocio multinodular y su relación con la deficiencia e
ingesta de yodo.
El bocio multinodular puede estar causado por una insuficiencia en la ingesta de yodo o por
otros factores ajenos a la ingesta de yodo como factores de crecimiento epidérmico y de
crecimiento similar a la insulina (Inmunoglobulina F), mecanismos inmunitarios (citoquinas,
Inmunoglobulina contra receptor de TSH), mutación de oncogenes, inflamación, proliferación o
infiltración celular de forma sistémica (leucocitos, histiocitos), o enfermedades metabólicas
(amiloidosis).
En el caso de una insuficiencia de yodo en el organismo, va a producir una reducción en la
síntesis de hormonas tiroideas y esto a su vez va a generar un aumento en la síntesis de
hormona estimuladora de tiroides (TSH), la TSH va a generar hipertrofia e hiperplasia de las
células foliculares de la glándula tiroides.
Debemos recordar que la evolución del bocio difuso no tóxico posee dos fases, una fase
hiperplásica y otra fase de involución coloidea.
a) Fase hiperplásica: hay un aumento de tamaño difuso y simétrico de la glándula, en donde los
folículos están tapizados con células cilíndricas. Sin embargo, la acumulación de dichas células en
los folículos no es uniforme, por lo tanto, hay algunos folículos más distendidos que otros.
b) Fase de involución coloidea: cuando el epitelio folicular estimulado involuciona y origina una
glándula aumentada de tamaño con abundante coloide. Esto surge cuando los niveles de yodo se
normalizan, ya sea por un aumento de yodo en la dieta o por disminución de la demanda de
hormona tiroidea. (4)
Finalmente, el bocio multinodular será producto de la combinación de episodios repetitivos de
hiperplasia e involución coloidea que ocurría en el bocio difuso no tóxico, lo que va a generar ese
aumento de tamaño irregular.
3. ¿Describa cuáles son las diferencias y similitudes en relación a los mecanismos fisiopatológicos
entre la enfermedad de Graves Basedow y la Tiroiditis de Hashimoto?
Referencia bibliográfica: