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En el siguiente texto se presentará la opinión acerca del texto aporofobia, el rechazo al

pobre de Adela Cortina. Se tomarán tres puntos: en primera instancia, se explica la


importancia de nombrar las cosas; por segundo, daré postura frente a la aporofobia y de por
qué se genera; Finalmente, se desarrollará un análisis de como minimizar lo niveles de
aporofobia.

A lo largo de la historia siempre se ha visto como una necesidad humana poner nombre a
las cosas, para hacerlas parte nuestra, trayéndolas así a nuestro mundo que es el del
diálogo. Desde mi perspectiva no había pensado en la necesidad de ponerle nombre a
cosas intangibles, pero reflexionando con la lectura, se ve la necesidad de asignarle un
nombre a todas estas condiciones sociales. Porque mientras no se les asigne un nombre,
por mucho que existan, no las reconocemos como parte nuestra, ya que al no tener cuerpo
físico no se pueden señalar o reconocer como un objeto. Con la existencia de la palabra
aporofobia ya se puede establecer una conexión y tomar una postura.

La aporofobia se puede describir como el miedo o rechazo al pobre. Creo que en toda mi
vida no he discriminado a alguien y de igual forma no me fijo en el nivel económico, político
o social que presentan. Mi personalidad en su mayoría se basa en ser altruista, ayudar a los
demás sin querer recibir algo a cambio. La aporofobia siento que surge debido a que las
personas quieren obtener algo sea tangible o intangible de los demás; ya que sus actos son
interesados, en muchas ocasiones sin darse de cuenta. Este es el núcleo de la sociedad,
tanto a nivel económico, político y social.

Las personas que no tienen algo que dar a cambio se ven afectadas en la sociedad y son a
los que se les denomina pobres, siendo así excluidos. Hay que aclarar que la pobreza no la
podemos ver simplemente como el hecho de no tener dinero, sino que se ve reflejado en
alguien que no tiene nada interesante que dar y, por lo tanto, queda excluido.

La pregunta principal que pienso al escuchar sobre la aporofobia es ¿Cómo minimizar la


aporofobia? Kant nos da una pista de terminar la aporofobia, que es la afirmación de la
dignidad de todos los seres humanos. La aporofobia está contra la dignidad humana,
porque despreciar a alguien, porque no tiene que brindar en cierto campo. De tal forma se
ve afectada la democracia, como hace ver Adela. La democracia es igualdad, y no puede
haber sociedades radicalmente desiguales. Lo único que puede cambiar esta realidad social
es por medio de la educación, pero la educación, en la compasión, es la capacidad de sentir
con otros. Compadecer es darse de cuenta de lo que le pasa al otro y de tal forma ayudar, y
reconocer que todas las personas tienen algo valioso que ofrecer.

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