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Este documento discute el concepto de "aporofobia" acuñado por Adela Cortina. Cortina define la aporofobia como el miedo, aversión y rechazo a los pobres. Explica que la aporofobia existe en la sociedad aunque no tenga un nombre, y al nombrarla se puede identificar, analizar y tomar una postura al respecto. El documento también señala dos ejemplos de aporofobia en el Perú: el rechazo a los inmigrantes venezolanos y la falta de oportunidades para las personas
Este documento discute el concepto de "aporofobia" acuñado por Adela Cortina. Cortina define la aporofobia como el miedo, aversión y rechazo a los pobres. Explica que la aporofobia existe en la sociedad aunque no tenga un nombre, y al nombrarla se puede identificar, analizar y tomar una postura al respecto. El documento también señala dos ejemplos de aporofobia en el Perú: el rechazo a los inmigrantes venezolanos y la falta de oportunidades para las personas
Este documento discute el concepto de "aporofobia" acuñado por Adela Cortina. Cortina define la aporofobia como el miedo, aversión y rechazo a los pobres. Explica que la aporofobia existe en la sociedad aunque no tenga un nombre, y al nombrarla se puede identificar, analizar y tomar una postura al respecto. El documento también señala dos ejemplos de aporofobia en el Perú: el rechazo a los inmigrantes venezolanos y la falta de oportunidades para las personas
Adela Cortina comienza comentando acerca de la novedad de la palabra, ya que
recién en el año 2017 paso a formar parte del diccionario de la Real Academia Española y fue declarada “Palabra del Año", ya que entendieron que esta palabra era capaz de transformar la realidad social. Ella acuña este término ya que para que algo exista en nuestra conciencia colectiva se tiene que poder nombrarlo, así de esta manera podremos dialogar, debatir, investigar realidades humanas y sociales que no son cosas tangibles, por que , “no podemos señalarlas con el dedo”, ejemplo de estos términos son la xenofobia, cristianofobia, la misoginia y demás fobias; al darles una palabra o denominación seremos capaces de reconocerlas, identificarlas y tomamos una posición frente a ellas. Adela Cortina denomina “Aporofobia” a “el miedo, la aversión y el rechazo a los pobres”, a partir de los términos griegos “aporos” que significa “pobre y sin recursos”, y “fobeo” que hace referencia al “temor y odio”; seguidamente en la charla nos comenta que considera importante ponerle un nombre a esta fobia porque el rechazo al pobre si existe y mientras no tenga una denominación ocurrirá lo mismo que sucede con las ideologías, que si bien es cierto tienen una enorme influencia pero no nos damos cuenta de que están ahí; de esta manera se mantendrá la asimetría entre los “desvalidos” y las personas que practican la “aporofobia”. Así mismo señala que es importante poder diferenciar la “Aporofobia” de otras fobias como la “Xenofobia”, por ejemplo, en la Unión Europea y en los Estados Unidos se suele presentar mucho esta confusión, pero es evidente cuando se analiza y nos damos cuenta que no se rechazan a los turistas que vienen del extranjero cuando estos tienen recursos, en cambio si hay un rechazo muy evidente cuando estas son personas de bajos recursos que emigran a un país con miras a un mejor futuro; seguidamente nos hace reflexionar ya que si bien es cierto esta fobia posee actualmente un nombre, pero ahora es necesario encontrar sus causas y preguntarnos qué queremos hacer con ella, en este caso sería desactivarla y erradicarla. El núcleo de nuestra sociedad se evidencia el que estamos dispuestos a dar, pero al mismo tiempo siempre esperamos algo a cambio, de repente no de las mismas personas sino de otra, por ejemplo, estamos dispuestos a cumplir con nuestros deberes siempre y cuando el estado proteja nuestros derechos, incluso la economía funciona así; evidentemente es mejor construir y vivir en sociedades contractuales que en conflictivas; pero y que pasa con aquellos que no tienen los recursos para darnos nada a cambio, bueno ellos quedan excluidos y marginados, estas personas son los “áporos” y es aquí donde nace la “Aporofobia” ya que según nosotros ellos no nos pueden aportar nada que nos sea útil. En cada ámbito de la vida social siempre hay alguien que parece que no tuviera nada interesante que dar, inclusive en la misma universidad ya que dejamos de lado a los alumnos que no tienen buen redimiento y no los ayudamos, así mismo, se margina a las personas con enfermedades mentales, los inmigrantes, refugiados, etc.; pero la verdad es que como dice Adela Cortina “no hay ningún ser humano que no tenga nada valioso que ofrecer”. Para poder erradicar la “Aporofobia” necesitamos cambiar nuestra mentalidad, a pesar de que este tenga una tendencia a la xenofobia, pero al mismo tiempo sea altruista, también nuestro cerebro es muy plástico y se adapta muy rápido, por lo tanto, esta transformación es posible y todo empieza en la educación en todos sus ámbitos, inclusive en las redes sociales. Es necesario recordar que todos los seres humanos somos dignos por ser hechos a imagen y semejanza de Dios y al practicar la aporofobia estamos atentando contra esa dignidad y contra la democracia que la clave de esta es la igualdad.
2.- ¿Qué situaciones de aporofobia podemos constatar en nuestro país, explique dos?
La aporofobia es un fenómeno que se presenta de manera consistente en nuestro
país, mas ahora inclusive debido a la pandemia, según datos del INEI alrededor del 50% de peruanos se encuentran desempleados y han dejado de percibir ingresos como consecuencia del cese de actividades debido al Covid 19, así mismo hay 6 millones 593 mil peruanos viviendo en pobreza, según el último informe de la Evolución de la Pobreza Monetaria que abarcó los años 2007 al 2018, a partir de estos estudios, las situaciones de aporofobia mas resaltantes que se presentan en nuestro país son: el rechazo hacia los inmigrantes venezolanos, la falta de oportunidades para las mujeres, la discriminación de los peruanos que viven en provincias, el centralismo en la capital y la falta de oportunidades para los discapacitados entre otros.
RECHAZO HACIA LOS INMIGRANTES VENEZOLANOS (XENOFOBIA): En
los últimos años el Perú ha estado recibiendo un flujo migratorio muy grande por parte de Venezuela, nuestros hermanos venezolanos han llegado al Perú en busca de mejores oportunidades y estas se les han sido negadas no solamente por la xenofobia que está presente, sino también por el hecho de que los consideramos inferiores a nosotros y no creemos que nos podrán dar algo de utilizada a cambio de ayudarlos ya que vienen de un país “muy pobre y en crisis política” y prácticamente los despojamos de su dignidad para pasar a tratarlos como meros objetos que pierden significancia si no nos aportan un beneficio a nosotros, este es un pensamiento muy egoísta que prácticamente no tiene un fundamento lógico si lo miramos desde la perspectiva de que no hay ningún ser humano que no tenga nada valioso que ofrecer y todos somos igual de dignos porque hemos sido creados a imagen y semejanza de Dios. Muchos de los venezolanos en el Perú son jóvenes y tienen muchas capacidades para contribuir al desarrollo de nuestro país, pero se las negamos por el mero hecho de que en este momento necesitan de nuestra ayuda, pero no nos pueden dar de manera inmediata algo a cambia o porque simplemente somos egoístas y racistas y nos creemos superiores a ellos. Si contrastamos esta situación con la de extranjeros de países desarrollados que vienen a vivir al Perú podremos ver la gran diferencia que hacemos, ya que los aceptamos e incluso dejamos que exploten nuestros recursos económicos para llevarse de retorno a sus países de origen y lucrar con ellos, dándonos muy poco porcentaje de las ganancias, creemos que todo lo que viene de ellos es bueno ya que su país tiene una mejor posición económica que el nuestro. Es necesario dejar de ignorar la Aporofobia que se vive en nuestro país y buscar manera de erradicarla, así todos podremos tener un país que brinde igual oportunidades de desarrollo a todos independientemente de su etnia o clase social.
FALTA DE OPORTUNIDADES PARA LOS DISCAPACITADOS
(DISCRIMINACIÓN): En el Perú existe una gran brecha en cuanto a las oportunidades que se les da a los discapacitados sobre todo en el mercado laboral, inclusive existen leyes que obligan a las empresas a contratar a personas con diversos tipos de discapacidades muchas de ellas siguen quedando excluidas debido a que no cuentan con el nivel educativo necesario pero es aquí donde podemos encontrar la raíz del problema ya que el estado no hace accesible educación especializada para ellos, si bien es cierto si hay programas pero su difusión no es muy clara y muchas personas con discapacidades se quedan sin poder estudiar lo que genera más pobreza en el país y esto hace que se sigan con tendencias aporofóbicas ya que dejamos a estas personas vulnerables y no nos interesa ayudarlas debido a que no están en la capacidad de darnos nada a cambio y por lo tanto sigue el mismo círculo vicioso. El estado debe promover y difundir mecanismos de ayuda a personas discapacitadas para que puedan obtener una educación de calidad, pero aun así esto no basta ya que debemos dejar esa mentalidad de discriminación y repudio a los pobres, para pasar a ayudarlos sin esperar algo a cambio; al final si estaremos siendo beneficiados ya que viviremos un país más equitativo y justo.
3.- ¿Con qué otras problemáticas puede estar relacionada la aporofobia en nuestro país?
En el Perú la aporofobia se relaciona con diversas problemáticas como son la
“misoginia”, vivimos en un país un poco anticuado y la mayoría de peruanos son criados en hogares muy machistas, esto trae consigo que no exista igualdad de oportunidades para las mujeres, como consecuencia no se les permite desarrollarse plenamente y continua la concepción de que no son capaces de hacer diversas tareas que solo un hombre puede hacer, relegándolas a ser solamente amas de casa y haciéndolas vivir en la pobreza y miseria; también podemos mencionar el abandono a los ancianos ya que como por su edad no pueden contribuir a la sociedad se les deja de lado porque no son útiles, y se les considera un estorbo que hay que mantener hasta que fallezcan, esto no debería ser así ya que todos tenemos derecho a vivir una vida plena y envejecer dignamente, no vivir en el abandono y la pobreza. La crisis económica y la inestabilidad política y laboral acrecientan el miedo a la pobreza. Ese temor a perder nuestros trabajos, y con él la seguridad y bienestar que proporciona el salario, es precisamente la raíz del miedo a la pobreza. El pobre es visto por ciertas personas como una especie de enfermo que puede contagiarles, pero necesitamos cambiar nuestra mentalidad, el pobre va a seguir siendo pobres si no cambiamos nuestra forma de pensar y los ayudamos siendo menos egoístas, inclusive nosotros podemos caer en esa pobreza si nos mantenemos indiferentes, por lo tanto la erradicación de la pobreza y la aporofobia está en nuestras manos.