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AMPARO INDIRECTO: 398/2023

CONTESTACIÓN A LA VISTA DE INFOME JUSTIFICADO

JUZGADO SEXTO DE DISTRITO EN MATERIA DE AMPARO CIVIL, ADMINISTRATIVA Y DE TRABAJO


Y JUICIOS FEDERALES EN EL ESTADO DE PUEBLA.

JUAN EDUARDO GONZÁLEZ REYES, en mi carácter de parte quejoso, con personalidad debidamente
reconocida y acreditada en el presente juicio de garantías; ante Usted con el debido respeto comparezco y expongo:

Por medio del presente ocurso, vistos los autos de fecha veintiocho de marzo de dos mil veintitrés del C. Juzgado
Sexto de Distrito en Materia de Amparo Civil, Administrativa y de Trabajo y Juicios Federales en el Estado de Puebla,
respecto los informes justificados rendidos por las autoridades responsables, doy contestación a los mismos en los
siguientes términos:

Dando contestación a los informes justificados de las autoridades responsables, en el mismo sentido para las 3,
dado que, utilizaron el mismo machote para dar contestación y no se tomaron la molestia de formular sus propios
conceptos lógico-jurídicos, manifiesto lo siguiente de manera cronológica:

1) En primera instancia, la autoridad señalada como responsable, manifiesta que los actos reclamados no son
ciertos, atinente al refrendo y publicación del “Decreto por el que se reforman y derogan diversas disposiciones del
Reglamento de la Ley Reglamentaria del artículo 5º Constitucional, relativo al ejercicio de las profesiones en la Ciudad de
México”, publicado en el Diario Oficial de la Federación el cinco de abril de dos mil dieciocho, en concreto del artículo
32, dado que, se basa en las facultades y obligaciones que tiene el Presidente Constitucional de los Estados Unidos
Mexicanos.

Sin embargo, la esencia del presente juicio garante, no es la discusión de quien tiene facultades del refrendo y
publicación de decretos, sino lo es, la violación de derechos humanos, como lo son el de legalidad, seguridad y certeza
jurídica, consagrados en los artículos 1°, párrafo quinto y 5°, párrafo segundo, así como los derechos de fundamentación y
motivación establecidos en los artículos 14 y 16, todos de la Constitución Mexicana de los Estados Unidos Mexicanos, ya
que no cumplen con lo dispuesto por el artículo 23, fracción IV, de la Ley Reglamentaria del Artículo 5º Constitucional,
conforme al cual, la Dirección General de Profesiones de la Secretaría de Educación Pública debe expedir a los
interesados las cédulas profesionales con efectos de patente para el ejercicio profesional y para su identidad en todas sus
actividades profesionales.

2) Ahora bien, las autoridades responsables manifiestan que es causa de improcedencia el acto reclamado debido
a que no afectan los intereses jurídicos al hoy quejoso, por los siguientes supuestos:

a) Que el acto reclamado o actos imputados le causen un perjuicio a su esfera jurídica;


b) Que el perjuicio debe ser inmediato y directo en los intereses jurídicos de la parte actora, y no en
el mediato o indirecto que no es propiamente lesivo de un derecho;
c) Que el accionante debe resentir una afectación.

Bajo ese tenor, es el derecho subjetivo que tiene el hoy quejoso, lo que se traduce en términos prácticos, como el
derecho personal reconocido por la ley, el cual es oponible a la autoridad, esto es, que supone el derecho de exigencia de
cumplimiento a la autoridad y a ésta el deber de respetarlo, en el caso que nos ocupa, es el derecho a la identidad, Derecho
a la igualdad y prohibición de discriminación, seguidos por los principios de legalidad, seguridad y certeza jurídica.

Asimismo, se viola el artículo 5º, párrafo segundo, de la Carta Magna, pues de conformidad con dicho precepto,
sólo la ley (Ley Reglamentaria del Artículo 5o. Constitucional) puede imponer las condiciones para obtener el título y
cédula profesionales, y en este caso, la cédula se modificó mediante un decreto de reforma a un reglamento, así como
mediante un aviso, y no a través de una reforma a la ley.
3) Resulta ser, que las autoridades en comento, hacen referencia a los vocablos identidad e identificación;
donde en la primera, de manera sucinta, manifiestan a que es un derecho humano que tiene toda persona con el simple
hecho de su nacimiento, sin embargo, lo que hace referencia son los atributos de la personalidad. Por consiguiente, las
multicitadas autoridades hacen alusión de los documentos existentes en México para acreditar dicha identidad como lo
son: acta de nacimiento, CURP, RFC, Carta de naturalización y Cédula profesional, los cuales hacen mención que son
para acreditar la identidad de determinada persona, por lo que, no sería necesario acreditarla con una fotografía, con base
en los rasgos físicos y que para ello existen aquellos que contienen fotografía.

En este contexto, y atendiendo a la problemática planteada por el quejoso, es necesario desentrañar el


significado de los vocablos cédula, cédula personal, e identidad, a fin de comprender el sentido y los alcances de la
norma en estudio.

Al respecto, de la versión en línea del diccionario de la Real Academia Española se puede advertir que la cédula
es el “Documento oficial en que se acredita o se notifica algo”.

El mismo diccionario refiere que el término cédula de identidad se utiliza como sinónimo de carné de identidad,
que es el documento expedido a favor de una persona “destinado a acreditar oficialmente la identidad del titular”.

Asimismo, en el citado diccionario se encuentra registrado el vocablo cédula personal –mismo término que
utiliza el artículo 23 de la ley en cuestión–, el cual se define como “Antiguo documento oficial de identidad de una
persona”.

Y por cuanto al término “identidad”, el diccionario menciona que tiene las siguientes acepciones:

“1. f. Cualidad de idéntico.


2. f. Conjunto de rasgos propios de un individuo o de una colectividad que los caracterizan frente a los demás.
3. f. Conciencia que una persona o colectividad tiene de ser ella misma y distinta a las demás.
4. f. Hecho de ser alguien o algo el mismo que se supone o se busca.
5. f. Mat. Igualdad algebraica que se verifica siempre, cualquiera que sea el valor de sus variables”.

De los significados antes mencionados, y en especial de los señalados en los numerales 1, 2 y 4 –aplicables al
caso por el contexto en que se utiliza el término en cuestión dentro del precepto en estudio–, podemos advertir que la
palabra identidad se emplea cuando queremos hacer referencia a que, de acuerdo con los rasgos propios de determinada
persona, esta es la misma que se buscaba o que se suponía.

El empleo en este sentido del vocablo identidad, resulta congruente con el uso que de dicho término empleó el
legislador originario al redactar y discutir la legislación en estudio (Ley Reglamentaria del artículo 5º Constitucional,
relativo al ejercicio de las profesiones en la Ciudad de México, originalmente denominada Ley Reglamentaria de los
artículos 4o. y 5o. Constitucionales, relativos al ejercicio de las profesiones en el Distrito y Territorios Federales).

En cuanto al otro término – identificación, donde las autoridades responsables pretender excusarse por lo que
existen otras maneras de identificarse con base a los rasgos físicos de una persona- , mencionado las diferentes
alternativas como lo es el INE, PASAPORTE entre otros.

En este contexto, la razón con la que se ha pretendido explicar la modificación en las cédulas profesionales,
consistentes en que con ello se evitaría el atraso en la emisión de tales documentos, resulta insuficiente para justificar la
eliminación de la fotografía y de la firma del titular, pues con tales elementos se evitaba que cualquier persona pudiera
portar y usar la cédula aduciendo ser el titular ante particulares o ante entes públicos; esto es, la cédula funcionaba
efectivamente como un documento para acreditar la identidad en el ejercicio profesional, y actualmente, el formato se
ocupa únicamente de verificar su propia autenticidad a través del código QR, así como de la consulta respectiva en la
página www.gob.mx/cedulaprofesional, y de las cadenas de firmas de los servidores públicos autorizados, pero de manera
alguna se autentifica al profesional que es titular de la cédula.

No basta con la implementación de nueva tecnología como lo es el código QR, dado que, al escanearlo redirige
a la página www.gob.mx/cedulaprofesional, en donde, solo muestra datos generales del profesionista, como lo son:
número de cédula profesional, nombre, institución donde cursó la profesión, año de expedición, no así, una fotografía en
donde constate fehacientemente los rasgos físicos de quien la porta y/o presenta ante cualquier autoridad, órgano
jurisdiccional o donde se desenvuelva el profesionista.

Ahora bien, las autoridades responsables en comento, manifiestan que la cédula profesional expedida por el
Director General de Profesiones de la Secretaria de Educación Pública no constituye a un documento de identificación
oficial, puesto que solo constituye un requisito de carácter administrativo, que posibilita al titular de la misma para ejercer
la profesión correspondiente. Bajo ese tenor, la Licenciatura en Derecho no constituye solo gestiones administrativas, sino
judiciales, por lo que, resulta ser a todas luces que el profesionista para poder promover cualquier gestión judicial es
necesario la exhibición de dicha cédula con los elementos necesarios donde se acredite que es la persona en concreto para
poder empezar “algo”, resultaría fatal que cualquier persona pudiera portar y usar la cédula aduciendo ser el titular ante
particulares o ante entes públicos con el formato que al día de hoy es insuficiente para la seguridad del profesionista.

También, sería factible señalar que la Cédula Profesional se expide con efecto de patente, lo que se traduce que
es el permiso que da el Estado hacia una persona para que se desenvuelva en su profesión, dicho lo anterior, se asemeja a
la Licencia de Conducir, que también es un documento oficial y por tanto también sirve para identificarte, puesto que
conlleva la misma, elementos suficientes, como lo es la fotografía del portador para constatar que es el titular.

El mencionado Aviso reclamado va más allá de lo dispuesto por la ley, ya que para lograr la identificación plena
del propietario de la cédula profesional con efectos de patente se requiere que la misma contenga elementos que así lo
permitan, sin embargo, el contenido del referido estándar oficial es insuficiente para asociar a la persona propietaria de la
patente con el portador de la misma.

La emisión de la cédula de ejercicio profesional con efectos de patente, es un trámite personal que sirve para
identificar al profesionista en las actividades relacionadas con la profesión o especialidad que se acreditó, de ahí que
resulte necesario que dicho documento contenga elementos que permitan asociar al titular de la misma.

Resulta indispensable que la cédula de ejercicio con efectos de patente, permita asociar al profesionista
propietario de la misma con su portador, sin necesidad de adminicular o recurrir a la exhibición de diversa identificación.

Se tendrían que desestimar las manifestaciones realizadas por las multicitadas autoridades responsables, quienes
han señalado que el estándar oficial de la cédula profesional electrónica en cuestión presenta diversos beneficios para la
sociedad y para los profesionistas registrados, ya que manifiestan que pueden obtener la cédula vía remota y consultarla
las veinticuatro horas, los trescientos sesenta y cinco días del año, además de que contenía diversos elementos de
seguridad que la hacían confiable y segura, así como un código “QR”, que dirige al portal de internet
www.gob.mx/cedulaprofesional.

Ello porque ninguna de las cuestiones anteriores permitía asociar al profesionista propietario de la cédula con su
portador, por lo que resultan insuficientes para superar el vicio de constitucionalidad advertido.

Es incorrecto que se considere que la cédula es un documento de identificación, cuando lo que establece la ley
de la materia es que la expedición de la cédula profesional tendrá efectos para su identidad. En este sentido, las
autoridades responsables tergiversan los términos identidad e identificación, pues los considera sinónimos, cuando no lo
son; por lo que solicito el AMPARO Y PROTECCIÓN DE LA JUSTICIA FEDERAL, en contra de los actos que
han incurrido las autoridades señaladas como responsables.

De acuerdo a lo anteriormente expuesto y fundado, a Usted C. Juez de Distrito, atentamente pido se sirva:
PRIMERO: Tenerme por presentado, en tiempo y forma legal, el presente ocurso, objetando los informes
justificados, en los términos que del mismo se desprenden.

SEGUNDO: Con fundamento en el artículo 21 último párrafo de la Ley de Amparo, solicito se habiliten días y
horas inhábiles para efecto de darle mayor celeridad al despacho del presente asunto en cuestión.

MUY RESPETUOSAMENTE
Ciudad de Puebla, Puebla, a treinta de marzo del dos mil veintitrés.

JUAN EDUARDO GONZÁLEZ REYES

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