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Las estructuras lógicas: Los conceptos y los términos

En la Lógica clásica se distinguen 3 estructuras fundamentales, el término, la


proposición y el razonamiento. Comencemos por el primero diciendo que los
términos son la expresión del concepto; por lo tanto uno y otro son dos
aspectos de un mismo objeto. El concepto es lo que acontece en la mente, en
el intelecto, y el término es la expresión lingüística del concepto; ya sea de
manera oral o escrita, a través de palabras o símbolos. Los términos son las
unidades de significación más pequeñas, y el concepto es la representación
intelectual de un objeto.

Por ejemplo, si pensamos el objeto “casa”, es porque poseemos en nuestra


mente el concepto de “casa”. Cuando alguien dice “perro”, sabemos lo que
eso significa, y podemos pensar un objeto “perro”, porque poseemos en
nuestra mente el concepto de “perro”; si no tuviésemos el concepto de “perro” o
“casa”, no podríamos pensar esos objetos. Ahora bien, el concepto acontece
en la mente, pero cuando lo expresamos en palabas, lo hacemos a través de
términos. El término “perro”, expresa el concepto “perro”, el término “José de
San Martín” expresa el concepto “José de San Martín”.

Lo propio del concepto y del término es que no afirman ni niegan nada, y por
eso no son ni verdaderos ni falsos.

Comprensión y extensión:

La comprensión de un término es el conjunto de notas esenciales que el


término abarca; es lo que el término significa. Podemos decir que la
comprensión de un término está dada por su definición. Por ejemplo, si quiero
saber la comprensión del término “taxón”, puedo ir al diccionario y buscar allí su
definición, su significado.

Las notas esenciales son aquellas características o cualidades de la cosa que


hacen que la cosa sea idéntica a sí misma y distinta a las demás. Aparece aquí
el principio de identidad del que habíamos hablado antes. Por ejemplo, las
notas esenciales del concepto “hombre” son “animal racional”, es lo que hace
que el hombre sea hombre y no otra cosa (un ratón, una casa, una estrella,
etc.)

La extensión de un término es el conjunto o clase de individuos a los puede


aplicarse el mismo. Es lo que el término designa. Por ejemplo, la extensión
del término “hombre” abarca a todos los hombres de todo tiempo y lugar, a toda
la clase de los hombres.

Entre comprensión y extensión hay una relación inversa; esto quiere decir que
a mayor comprensión, menor extensión; y a menor comprensión, mayor
extensión del término. Así, por ejemplo, el término “hombre” tiene mayor
comprensión que el término “animal”, porque le suma una nota esencial, que es
“racional”. Pero el término “hombre” tiene menos extensión que el término
“animal”, ya que hay animales que no son hombres.

Esto nos permite establecer una relación entre los términos, una relación
llamada de géneros y especies. El género es el término que tiene mayor
extensión, y la especie es el término que tiene menor extensión. En el ejemplo
nuestro “animal” es el género, y “hombre” es la especie.

Clasificación de los términos: Los términos se clasifican de la siguiente


manera:

 Según su extensión, pueden ser individuales (en los que la extensión


se reduce a un único individuo. Por ejemplo “República Argentina”, “Sol”,
“Combate de San Lorenzo”, etc.); o pueden ser generales, cuando su
extensión es de más de un individuo (por ejemplo, “país”, “estrella”,
“perro”, etc.)
 Según su función, pueden ser categoremáticos o no lógicos (cuando
tienen significado por sí mismos, por ejemplo “casa”, “piedra”, “animal”,
etc.); o pueden ser sincategoremáticos o lógicos (cuando sirven de
nexo a otros términos y necesitan estar acompañados de otros para
comprender su significado; por ejemplo “algunos”, “y”, “todos”, “es”, etc.)

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