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CLASE 5

“LA APOLOGÍA DE SÓCRATES”

Quizás sea: la noción clave, más fuerte que tenga la figura de Sócrates en la filosofía, la
clave de la filosofía de SÓCRATES: es la idea de que: sometidas las personas al auto-
examen, examen de mis propias creencias, debería poder alcanzar la conciencia de lo que
no sabe. Y no pretender creer: que sabe lo que realmente, que en verdad, no sabe. Esto es el
reconocimiento de situación de autoengaño. La idea: de que una vida que no está sometida
a examen, no vale la pena ser vivida. Una vida que no se examina así misma, corre gran
peligro, de ser una vida hundida en el auto-engaño, y no sólo simplemente en el error.

Creer saber lo que no sabe} TESIS DE AUTO-ENGAÑO

Las situaciones de auto-engaño no son meramente situaciones de error, sino que el auto-
engaño aparece cuando algo es erróneo, pero además, la persona que tiene la convicción, es
decir, cree que eso que es erróneo, falso, no lo es. Entonces, en este caso, el autoengaño
será respecto de “No poder identificar lo que no se sabe, e incluso, no poder advertir: que se
tiene la creencia de que no se sabe, cuando en realidad, no se sabe”.

No saber algo y tener la creencia de que se sabe, lo que en verdad, no se sabe.

Acá hay dos cosas que es muy importante marcar la diferencia entre: error y auto-engaño.

El error es: es erróneo que X es verdadero, es erróneo que X es blanco.

El AUTO-ENGAÑO es tener la CREENCIA DE QUE X ES BLANCO. Y en este caso,


tener la creencia de que sé, lo que en verdad, lo que en realidad no sé. El error está: cuando
digo: sé que X es B. Pero, el auto-engaño viene después, de monta sobre lo anterior, y es
cuando yo creo que sé que X es C, además es cuando se tiene la convicción, la creencia, la
adhesión interna de que sé que X es C. Entonces, el auto-engaño es sobre la convicción o la
creencia de un saber.

Por eso, el punto fuerte, cuando Sócrates trata de explicar: ¿Qué significa lo que había
dicho el oráculo de Delfos, que Sócrates era el hombre más sabio? Sócrates dice: sí, soy
sabio, porque no sé y no creo saber lo que no sé. (Esa es la particular sabiduría de
Sócrates). La sabiduría de Sócrates es una sabiduría centrada en esto, que nos permite
salirnos del auto-engaño, en no caer, en no dejarse uno así mismo en situaciones de auto-
engaño.

El teorema de los sofistas tiene que ver más bien con la enseñanza. La crítica a los sofistas,
al hecho de que: Los sofistas sostienen tener un saber, sobre el saber mismo, es decir,
¿Existe un saber que esté referido a cómo hacer excelentes a los hombres, al ser humano?;
¿Existe alguna techne/arte para hacer mejor a los seres humanos?. Porque los sofistas
sostienen que ellos lo poseen. Es decir, si alguien viene a estudiar con ellos, de ahí salen:
mejores seres vivos.

Entonces, ¿existe algún arte que a mí me garantice que quien lo practique a ese arte, o
quien se someta a ese arte, logrará ser el mejor ciudadano?

Sócrates dice: no se trata de saber: quién me hace a mí mejor matemático; no se trata de


saber quién me da mejor salud o cómo logro mejor salud; o de saber cómo logro mejor
estado físico. Todo eso sí, hay techne (técnica -arte). La analogía que hace Sócrates es con
los caballos. Los griegos eran muy afectos a los caballos, evocar a un caballo para los
griegos se trataba de: rendimiento físico, pensaban que algunos animales superiores tenían
una…

¿Habrá algún especialista que se ocupe de hacer excelentes, capaz de hacer virtuosos a los
seres humanos? Que tenga el saber para hacer buenos a los seres humanos? Entonces, lo
que Sócrates revela aquí, es que eso es también un engaño. Entonces, cuál es el primer
problema cuando yo quiere hacer excelentes a los seres humanos? Este es el tema. Quién
tiene sabiduría para hacer mejor a otros seres humanos? En un sentido moral. Quién puede,
quién tiene las técnicas, para hacer a alguien? Existe algo así? Entonces, dice Sócrates:
existe en este sentido, una sabiduría humana o de las cosas humanas que consista en hacer
virtuosos a los seres humanos? Tamaña pregunta, y es una pregunta que nos interroga hoy.
Alguien nos puede hacer virtuosos hoy? Practicando tal disciplina o tal ciencia, yo me
vuelvo mejor persona? Existe una ciencia así?
La pregunta, en los términos socráticos: ¿Los profesores de la universidad pueden hacer de
ustedes: mejores seres humanos, como un entrenador de caballo hace excelente a los
caballos? Evidentemente, la respuesta no es tan fácil.

¿Existirá algo virtuoso para hacer mejores a los seres humanos? ¿Quién tiene la técnica o la
sabiduría humana? ¿Surge de nacimiento o de una ciencia particular? ¿o bien, una cosa que
ya nace con uno, o viene de una cosa que no nace con uno? Pero, está en manos de otros?
Existe algún entrenamiento para hacer moralmente bueno?. Yo de pronto, podría tener un
entrenamiento en matemáticas, y salir un buen o un mejor matemático. Hay alguna ciencia,
o algún entrenamiento, o una ética, que me entrene en moral?

L0S SOFISTAS dicen que ellos sabían cómo lograr eso, y sobre todo, cómo hacer que los
seres humanos se desempeñen bien en política, virtuosos en el área de política a los
ciudadanos. Virtud en griego: aletheia. No quiere decir virtud, moral, como quiere decir
para nosotros virtud. Cuando alguien dice que hay alguna virtud, está diciendo que es
moralmente bueno. En griego, solo un aspecto quiere decir, se refiere a la virtud moral,
pero sobre todo esto quiere decir: EXCELENCIA en lo que se hace, en la función que se
ejerce. Para los griegos, la analogía con los caballos no es accidental, porque para ellos, hay
una virtud, una aletheia en los caballos, una excelencia.

Se juntando un doble sentido: se puede hacer a un ser humano excelente, para nosotros
sería como decir: sumamente eficiente, con acciones eficaces y exitosas. Pero al mismo
tiempo, está queriendo decir: moralmente bueno. Existe alguna sabiduría para eso?. Bueno,
los sofistas no contestan con lo moralmente bueno, no les importa. A ellos les importa,
cuando hablan de virtud política.

Para los sofistas, la Virtud Política no tenía que ver con la virtud moral, sino que tiene que
ver con la excelencia en la función. Ejemplo: si yo llego a Atenas, y me topo con jóvenes
que tienen la ambición política, yo los puedo hacer políticamente virtuosos, es decir,
“excelentes”. ¿Cómo lo hago? Bueno, si le enseño a manejar el discurso y a persuadir, a
saberla orientar, a organizar, a conocer, etc. Se le enseña, los puedo hacer virtuosos en la
vida política y excelentes. A saber, organizar, orientar esto, los sofistas dirían yo si manejo
la virtud política y si tengo un arte, una techne, una ciencia que enseña a ser excelentes.
(esto diría un sofista).
Entonces, Sócrates juega con lo anterior, y dice otra cosa. Pero, Sócrates dice yo no tengo
una tecne, no tengo un arte, ni una ciencia, y no enseño, nunca enseñé nada a nadie, si
ustedes se fijan: solo he conversado con personas, pero en todo caso, sí tengo una cierta
SABIDURÍA (HUMANA). Como tal no vale nada. No me enseña algo, no dice que me va
a adiestrar en tal cosa. Entonces, qué es esa cierta sabiduría de las cosas humanas?
Sencillamente, es el estado en el que yo, mediante el auto-examen, y no el examen de otros,
sometiéndome a mí mismo, evito/no me mantengo en el auto-engaño. La sabiduría que yo
tengo, dice Sócrates: claro, soy el más sabio porque no sé y no creo saber. (El famoso solo
sé, que nada sé). Que así no lo dijo tal cual. Sólo sé que no sé. Y esa es la mayor de la
sabiduría del hombre. No caer, o no dejarse estar en una situación de auto-engaño. No
permitirse así mismo ir hacia, o permanecer en una situación en la que no sabe, pero cree
saber que sabe. El planteo de Sócrates es: No sé tal cosa, pero tampoco creo saber tal cosa.
No sé si X es B, pero tampoco, creo saber que X es B.

Esta situación se convierte en la piedra angular de LA ÉTICA OCCIDENTAL, EL GRAN


TEMA DE LA ÉTICA DEL AUTOEXAMEN, Y EL SALIRSE DE SITUACIONES DE
AUTO-ENGAÑO.

Y esta sería la diferencia con los sofistas que aparecen en la Apología.

A Sócrates le importa que no permanezcan creyendo que saben, cuando no saben. Le


importa que las personas se examinen así mismas, para saber si están en una situación de
auto-engaño o no. Porque si están en una situación de auto-engaño, están en las peores de
las situaciones morales de las que podía estar. Nada hará un daño moral mayor a las
personas, que el engaño a sí misma, estar engañado.

“saber x, que no saber x, y creer saber, ese creer saber puede ser verdadero, pero creer saber
puede ser falso. CUANDO CREO que sé LO QUE NO SÉ”. Cree que saber todo, pero
internamente no sé. Estar en el engaño es creer saber lo que no sé.

AUTO-EXAMEN: Si reconozco que no sé, cuando reconozco que sé o que no sé, es un


segundo que puede caerse en el autoengaño. En mi conciencia, Reflexiono, me examino y
digo: sí, sé que x es N (esto es verdadero); y o estudio y digo: estoy equivocado, sé que x
no es N. Examino mi creencia (si creo que sé lo que sé; o sí creo que sé lo que no sé), no
el objeto de estudio, un contenido de conciencia. Si sé que no sé, o si sé que sé (así también
se podrá encontrar). Esta es la sabiduría a la que hace referencia Sócrates, la sabiduría más
importante, con respecto de que si, de un estado de consciencia, si creo que sé lo que sé, o
si creo que sé lo que no sé. Si yo creo que tengo conocimiento o saber sobre lo que
informo, entonces estoy en una situación de auto-engaño. El punto más importante de la
sabiduría socrática: saber si estoy auto-engañado o no.

Sé que X y creer que sé que X. (Esto puede ser verdadero o falso). Esto no, esto puede estar
en el engaño o no en el engaño. Aquí el acento está respecto de lo que creo que sé; aquí es
respecto de lo que sé. Soy consciente del saber?; o soy consciente de mi propia
ignorancia?; o estoy engañado respecto de mi saber y respecto de mi ignorancia?

Sí, tengo un sabiduría (decía Sócrates). Y esa sabiduría es la que me indica que yo, al
menos, es decir, que tengo una mínima sabiduría, no sé tal cosa. No sé lo que saben los
artesanos. No tengo la inspiración que tienen los poetas. No manejo lo que manejan los
colectiveros. No sé persuadir a una asamblea. Pero tampoco creo saber, lo que en verdad no
sé. No sé, y no creo saber lo que no sé. Es decir:

No sé y tampoco creo saber lo que no sé. (esta es la sabiduría de Sócrates: no saber, y


no creer saber, que se sabe, lo que no se sabe).

No sé, pero creo saber lo que no se} Autoengaño

Cómo llego a saber yo, que no sé algo, y cómo llego a descubrir que estoy en una situación
de auto-engaño? Sometiéndome a eso, por vía, que Sócrates llama LA REFUTACIÓN.

Yo digo algo, creo tal cosa, creo que tal cosa es tal cosa, y Sócrates me somete a un
examen. Una conclusión: es que efectivamente sé; otra conclusión, es que de verdad no sé,
pero creo saber que sé, lo que en verdad no sé. La refutación es un proceso de purificación,
que me purifica una idea. Esto de someterse a la refutación de Sócrates, Sócrates no quiere
solamente refutar si sabe que X es blanco o no, no, él quiere someter mediante la refutación
a examen, quiere ver, quiere mostrar si estamos engañados, sobre si sabemos o no sabemos.
Yo voy a definir si estoy engañado o no, a partir de un determinado contenido de
conciencia.
El proceso de Sócrates que considera, que esto solo se consigue mediante un diálogo.
Nosotros no podemos descubrir una dimensión fundamental de nuestra propia consciencia,
si no es mediado por el diálogo como…esta estructura, lo que hoy decimos con un lenguaje
contemporáneo, esta estructura inter-subjetivo, esto quiere decir que yo no puedo, yo no
alcanzo a despejar una dimensión radicalmente profundo de mí mismo, si no es mediante
el diálogo, por vía del diálogo.

La mayéutica es sobre todo la refutación. Dicho de otra manera: Hay algo de mí, que yo no
alcanzo solo tratando de mí, y esto es otro problema filosófico: puede alguien alcanzar el
conocimiento más profundo que escapa de sí mismo, en la absoluta soledad de su
consciencia? la filosofía socrática diría que no, porque en la consciencia de los individuos,
siempre va a tener una…un peligro de caer en el auto-engaño, de auto-engañarse. Auto-
examen, es necesario, es mediado por otro, mediante el diálogo.

Por lo tanto, el que se mueve dentro de un pensador, de un mismo pensador y pretende


pensar en el marco de ese mismo pensador: no hace filosofía, hace historia de la filosofía, y
queda fuera de su tiempo, porque de alguna manera, yo sostengo la tesis de que aún puede
pasar eso. (relato del profesor sobre su charla con su amiga tomando café, de cómo ella
utiliza la refutación socrática, para hacerle ver algo que él no estaba viendo).

Este auto-examen es mediado por un otro, que a veces puede ser: un amigo, un maestro, un
médico, o bien, un libro. Pero siempre, estamos mediados por otro. Esta dimensión de la
conciencia humana: respecto de que sí estamos engañados o no, descubrir si se está auto-
engañado en la vida o no, no se puede, es una capa profunda de la vida de uno, lo afecta
mucho a uno en la vida, y no la alcanzamos a ver. Necesitamos de otro que me confronte.

Estamos hablando de algo que se llama, a partir de Sócrates: La consciencia moral, es una
dimensión dinámica de nuestra consciencia, en donde yo, básicamente confrontado
con un otro, esa consciencia se despierta (que yo puedo mirarme); o si yo no hago este
ejercicio de confrontación: esa conciencia moral se cierra, y puedo convertirme en el peor
de los seres humanos, creyendo que soy dios. Se abre en interacción con el otro. En la
confrontación con el otro, si no lo hago esa consciencia moral se cierra.
Estos filósofos han pensado en el contexto de la polis, y la polis no es una ciudad como la
nuestra. La polis griega, cuando la tratan de definir, la definen como una comunidad de
vecinos? Destinos? Es decir, en el intercambio entre los ciudadanos, afecta o puede afectar
a cada ser humano, en esta dimensión de la que estamos hablando. Y a eso apela Sócrates,
cuando le dice acá en la Apología: no entiendo por qué si un padre quiere hacer de su hijo
un hombre mejor, o excelente, no entiendo por qué pagaría, o no entiendo por qué los
jóvenes pagaría por eso, en vez de seguir hablando con sus conciudadanos. Porque uno de
los grandes ideologemas de la democracia ateniense era que la ciudad: educa a los otros, la
ciudad nos educa, Atenas me educa, y esto era motivo de orgullo. Y qué es educar aquí?
Educar es entrar en este juego del diálogo de los ciudadanos, un modelo muy lejano para
nosotros, con relación de la sociedad, pero que quizás no lo sea pensando en el ámbito
académico, por la diversidad como en la polis. Qué clase de polis vemos? Una comunidad
profunda entre las personas, que de alguna manera comparten el destino, que es hacerse
hombres mejores. Eso quiere decir: comunidad, que el vínculo es radical, es profundo, y
que podemos modificar o afectar a unos o a otros, unos a otros.

Por eso es que en la Apología vemos, que Sócrates dice: que no entiende por qué alguien
pagaría a un sofista para que haga algo y que mejore su vida. O por qué un joven iría a
pagar a un sofista, en vez, de mantenerse conversando con los mejores de sus
conciudadanos. En un contexto más chico que ciudad, no sería tan extraño. En
comunidades más chicas, tal vez, esto sea más viable. Y debería ser posible en la
universidad. Una comunidad de pensamiento, examinarse. Hacer una instancia de contraste
para poder contrastar la opinión o la interpretación que yo he formulado a partir de la
lectura, ahí poderla exponerla, decir si es correcta o es incorrecta, y en la clase en general
también, yo no soy el oráculo de Delfos, no tengo la verdad de nada, aquí cualquiera puede
levantar la mano y decir: no entiendo tal cosa, o no estoy de acuerdo con tal mirada, y
plantear la suya libremente.

Vamos a pasar a otro momento de la Apología, y con esto vamos a cerrar:

LA MISIÓN DIVINA DE SÓCRATES: Este pasaje (28 a. - 34) de la apología vendría a


ahondar un poco más lo que venimos diciendo. Tenemos un Sócrates furioso, no importa
esto, ni aquello, lo único que me importa… La sabiduría entendida como: conocimiento o
reconocimiento de la propia ignorancia. Aparece ahora, otra de las grandes tesis socráticas,
pero está presente de algún modo: una TESIS ÉPICA, de fondo.

Se considera que Sócrates introduce como principio: UN PRINCIPIO ÉTICO, de


acuerdo con el cual nunca puede ser en preferible “hacer un daño a padecer un
daño”. Es decir, prefiero sufrir injusticia a cometer injusticia. Es la especie de que es
peor para una persona cometer una injusticia, que hacerla, es una de las tesis más
provocativas de la ética socrática. Es aceptable: padecer una injusticia que hacerla, es
una de las tesis más fuerte de la ética de Sócrates.

ES PREFERIBLE SUFRIR UN DAÑO A COMETER UN DAÑO.

Nadie estaría dispuesto a preferir sufrir un daño que hacer un daño. El primer nivel de mi
consciencia moral me diría a mí: no, yo realmente prefiero hacer un daño. Porque no hacer
un daño a alguien que me quiere dañar, aquí el tema es preferir hacer un daño a sufrir un
daño. No, eso tiene todo, menos algo fundamental: que es el sentido de utilidad moral. En
el sentido que tiene la palabra utilidad: en el utilitarismo.

Una de las cosas que la ÉTICA va a poner EN CUESTIÓN: es esta intuición moral: de que
es preferible dañar a sufrir un daño. Esa intuición básica, de sobrevivencia que tiene
cualquier ser humano: preferir dañar antes, que ser dañado, esta ética pone en cuestión.

Esta tesis no está desarrollada en la Apología, pero está presente. Esa tesis está
particularmente trabajada, en un lado que solíamos estudiar antes: en filosofía antigua, que
se llama piritok. UNA DE LAS COSAS QUE VAMOS A ENCONTRAR en estas partes
que vamos a ver de la apología: ES LA PREOCUPACION QUE TIENE Sócrates por UN
VALOR MORAL que está contenido en esa tesis. La ética socrática, en un sentido más que
específico, es una especie que apunta entre las distintas virtudes, o los distintos dilemas
morales, virtudes (la excelencia de los sujetos, del individuo), y bienes morales: respecto de
eso lo que hay que apuntar, por nuestras acciones.

Entonces, esta es una ética que entre los distintos dilemas morales, a lo que una persona
debe aspirar, uno de ellos es sobre todo fuerte: lo justo. Esta es una ética que tiene en el
foco la cuestión de LA JUSTICIA, LO JUSTO. Lo justo es un bien moral por el que los
seres humanos debemos esforzarnos: lo justo.

Esta es una ética que tiene puesto el foco en bienes morales básicos, entonces, la filosofía
de Sócrates entendida como una ética, entonces, es una ÉTICA DE LOS BIENES
MORALES BÁSICOS, o también se suele decir: de los BIENES HUMANOS
FUNDAMENTALES. ¿Qué se les ocurre como bienes humanos básicos? Los derechos
humanos trabajan sobre bienes humanos. Los bienes son el contenido de los derechos:
serian la vida, la dignidad de las personas, la libertad, el bienestar, etc. La lista de bienes
morales básicos varía según la gente. Las bienes, las listas de bienes humanos que se hacen
los distintos filósofos pueden ser muy distintas entre sí. Pero solo coinciden en algún
núcleo de bienes morales o bien humanos imprescindibles, para que una vida humana sea
digna. La vida, la libertad, como bienes humanos.

En la ética socrática hubo un bien humano, es decir, un bien moral fundamental es: lo Justo.
Sócrates les plantea a esta asamblea, está particularmente interesado en mostrar dos cosas:

1 – Es que NO COMETIÓ INJUSTICIA.

Se le puede reconocer con entera tranquilidad, es que no cometió injusticia. Ni para


beneficio propio directo, ni para beneficio de quienes los amenazaron de vida o muerte. Es
decir, ni para beneficiarse, ni por miedo hacia los otros. Esta ética adquiere cierto carácter
parecido a las llamadas: éticas heroicas, a la ética de Homero, en donde se pide de un ser
humano, que vaya en contra de los sentimientos humanos más básicos, o de las emociones
más elementales, se le pide a los humanos que se supere, que se trascienda así mismo, en
esas dimensiones que no es nada fácil. Es como una ética que les pide que no decidamos, o
no tomemos decisiones sobre la base del temor, incluso, sobre la base del temor o del
miedo a algo tan fuerte como es: perder la vida. Una ética que nos está pidiendo, que tiene
este rasgo de ética heroica, que pide al ser humano que trascienda aquello que podríamos
llamar el impulso más elemental que es: temer a la muerte y aferrarse a la vida a como de
lugar. Si tengo que mentir para salvarme, miento. Si tengo que matar, mato para no morir.

Ese impulso de sobrevivencia que tendríamos todos (de mentir para poder vivir), Sócrates
nos dice que: él mismo nunca cedió a la tentación del miedo o el temor, incluso, cuando lo
estaban amenazando de muerte, amenazado de muerte si no hacía tales cosas. El famoso
caso que él recuerda: cuando los 30 tiranos, los quieren hacer entrar en una trampa, traer de
donde salía para matarlos, y volverlo cómplice así de sus fechorías a un ciudadano íntegro
como era Sócrates. Sócrates por miedo nunca cede.

Todo ese pasaje es una marca fundamental en esta dimensión: el temor a la muerte no
puede condicionar mis decisiones morales. Las decisiones que yo tome deben ser
examinadas sobre todo bajo el principio de saber y no creer que sé lo que no sé.
Examinada bajo esa perspectiva, cosa de poder ir más allá del temor y el miedo. Distintas
éticas tienen un núcleo de bienes morales que jerarquizan. Para algunas éticas, el bien
humano más básico es la vida; y para Sócrates, no es cualquier vida, es la vida examinada.

Un bien humano que incluso, que es capaz de perder en la vida, para obtener un bien
humano mayor: LA JUSTICIA. Esta ética nos pone, existen bienes humanos y hay
jerarquía de bienes humanos. BIEN HUMANO PARA SÓCRATES: es eso que es valioso
por sí mismo, y que debemos aspirar a tener. Entonces, un bien humano es la vida; otro, es
la libertad; pero para SÓCRATES: el bien humano más importante fundamental es LA
JUSTICIA (está por encima de la vida como un bien que yo tengo que aspirar). Entonces,
vivir para mantenerme vivo no constituye para Sócrates algo moralmente deseado. Pero,
una vida examinada, eso es otra cosa. Y una vida examinada, nos remite directamente a
bienes humanos más elevados, y para Sócrates: el bien más elevado es LA JUSTICIA. Yo
qué debo aspirar como un bien para mí? debo aspirar a ser JUSTO.

2) MISIÓN DIVINA DE SÓCRATES:

Sócrates va decir: que el papel que él ha desempañado en Atenas, y que en definitiva ha


despertado calumnias en su contra, es un papel NO HUMANO por decirlo así, es un papel
que no pudo haber venido del hombre, es un destino que le han dado a él la divinidad, es
UNA MISION DIVINA la que yo he recibido: cuando aquel oráculo de Delfos le dijo a
Querefonte que Sócrates es el hombre más sabio de Atenas o de Grecia, eso significó una
misión, y esa misión era, ni más ni menos, la de ejercer el papel de quien examina a sí
mismo y para los demás.
Y ¿Por qué dice Sócrates que esa sería una misión divina? Primero dice, porque no es
natural: que un hombre se desentienda, se desinterese por los bienes materiales propios,
más básicos, como riqueza, bienes materiales y bienes morales como el cuidado de los
hijos, se desentendió de todo para dedicarse a cuidar de las polis, en el siguiente sentido: no
permitirle a sus conciudadanos, para evitar que sus conciudadanos caigan en el peor de los
males: EL AUTO-ENGAÑO.

Entonces, lo que dice Sócrates es que (una metáfora en todo caso): El dios hizo que él fuera
para Atenas, que fuera para sus conciudadanos suyos, para ésta polis como el TÁBANO
(abeja, abejón grande que se posa y pica el lomo del caballo, algo que molesta al caballo).
Entonces, esa es la misión de Sócrates: ser como el Tábano en el lomo del caballo para que
ese caballo llegue a ser UN CABALLO NOBLE.

Él va a llevar adelante esa misión, incluso, cuando sea amenazado de muerte, porque si el
dios le ha dado esa misión, la otorgó un DIOS. Si lo superior de uno mismo, es decir, si mi
propia razón o un hombre superior al que yo le debo respeto, me da una misión: yo no debo
apartarme de esa misión, por ejemplo: por temor a perder o por temor por vivir, o por el
castigo, o por temor a la misma muerte. (A esto es lo que se llama: ÉTICA HEROICA).
No se abandona una misión por miedo o por temor (aún cuando el temor o el miedo sea el
más humano de los hombres), no lo abandono, porque me ha sido dada por mi razón o por
algo superior, o por alguien superior, o por una persona.

¿Qué quiere decir aquí: SUPERIOR? que ve más allá, que ve lo que es fundamental.
Alguien que puede ver lo que es fundamental, no solo para los intereses particulares o para
intereses mezquinos, sino lo fundamental, lo bueno que trasciende, todo tipo de intereses
personales. Entonces, cuando alguien me da una misión de ese tenor, y yo descubro que la
misión que me han dado, o que mi razón es entraña de un bien superior, yo a esa misión no
la puedo abandonar, menos por miedo. Cuando alguien superior o cuando mi propia razón
me confiere una misión, en vistas de un bien supremo, yo no puedo abandonar esa
misión por miedo o temores que son lo más humano que uno tiene. Entonces, me pide
a mí que sea capaz, de algún modo, de trascender lo humano, los sentimientos más
básicos. Aquí cita la célebre historia de la Iliada. de Patroclo y Aquiles, en la aliada,
cuando Héctor mata a Patroclo (amante de Aquiles), Aquiles desesperado, llorando la
muerte de Patroclo, quiere como todo héroe: vengar el mal padecido por su ser amado,
porque o sino, sobre él cae el peor: la no valentía, la vergüenza de no haber sido valiente.
Entonces, la madre le advierte a Aquiles: cuidado, si vengas a Patroclo, vas a despertar la
furia de tal dios, que no va a ser más poderoso a Héctor, y Héctor te va a matar. Y qué
responde Aquiles: que lo sabe, pero que no va a dejar, no deja que el temor, que el miedo a
la muerte, lo convierta en un cobarde, ahí está el bien moral más elevado del ser: LA
VALENTÍA. Para él era la valentía; y para Sócrates, para la ética de Sócrates, el bien
humano más elevado es: LA JUSTICIA.

Acá viene el tema muy particular y controversial. De acuerdo con Sócrates y a estas líneas
de la Apología: ésta tarea, por la cual, el dios le confiere a él una misión, en pos de
conseguir que su ciudad consiga hombres que aspiren a un bien mayor, que supone para
alcanzar cualquier bien humano supremo que no caigamos en el auto-engaño, para que no
se caiga en el autoengaño, para Sócrates esa tarea se cumple en el: ÁMBITO PRIVADO Y
NO EN EL AMBITO PÚBLICO. Esto es muy discutido, porque de acuerdo a estas
palabras de PLATÓN: que sería el planteo de Sócrates: la política no es el espacio para que
las personas consigamos superar las peores condiciones humanas que es: la del
AUTOENGAÑO. Es que la política, el escenario público, el escenario político es ir hacia
allí, para trabajar la excelencia humana, y por lo pronto, para arrancar a cualquier persona
de situación de auto-engaño, el escenario político es el escenario inapropiado, hay que estar
fuera del espacio político – público, para llevar adelante el proceso de examinarse así
mismo, mediante la refutación que recibo, o examinar a los otros, mediante la refutación,
que la llama, que Sócrates la entiende como filosofía. Hacer filosofía es algo que debe
hacerse fuera del espacio público, fuera de la escena política. Es una de las tesis más
polémicas en la filosofía.

De acuerdo con estas líneas, surge toda una interpretación de la filosofía contemporánea, de
acuerdo con lo cual, los filósofos son enemigos de los políticos. De acuerdo con la cual,
solo hay filosofía si se está fuera o más allá del escenario, de la disputa, de un vida pública.

¿Cómo toma Hannah Arendt esto, y qué deduce de esto? porque esta es una de las tesis más
polémicas que quedan para el pensamiento filosófico. ¿Filosofar, de verdad es algo que
solo puede acontecer de espaldas a la política y a la vida en la polis?. Si así fuera, para
Sócrates la cosa sería rara, porque a la vez, al mismo tiempo, la ejecuta la polis. Pero de
hecho lo dice.

Entonces, ¿En qué sentido: los políticos no?; ¿Y en qué sentido, los políticos sí, se cuaja, se
casa con la filosofía?;

Si algo quiere Sócrates es ocuparse de sus conciudadanos, de los otros, y separarnos, al


mismo tiempo, de una vida política, que cuando se ve confrontada, actúa respecto de los
que la que la confrontan (se refiere a los que tienen el poder político), actúan como una
bestia, entonces van a ver, como Sócrates: lanzan manotazos. Entonces, ¿En qué sentido la
filosofía socrática no puede no ser política y en qué sentido la filosofía socrática se va para
ejercerse en el escenario político? Cuando lo que quiere al mismo tiempo, es lo justo, si hay
un valor político en eso, si hay un bien moral político es ese: ser justo, lo justo. Entonces,
ocuparse de los otros, por un lado parece ser que solo puede tener lugar en privado,
únicamente se puede hacer en el espacio privado, fuera del espacio público, eso querría
decir: ocuparse de los otros fuera de la política, pero en qué medida es posible ocuparse de
los otros, fuera del espacio político? Acá hay una posibilidad, ocuparse de los otros fuera
del espacio y de la política, es: decir ocuparse de los otros, sin estar en ese contexto, donde
el que refutado o el que refuta, puede ser eliminado por las bestias del que tiene el poder.

De hecho, el bien moral más elevado: es lo justo, el bien moral político. Lo justo preserva
lo que bueno para uno mismo, y para el conjunto. Entonces, ¿en qué sentido Sócrates dice:
que para ser filosofía en estos términos que él propone (en el juego de las refutaciones), hay
que hacerlo de espaldas a la política?

Una de las cosas que la filosofía de Sócrates va a subrayar aquí es: que ocuparse
filosóficamente de lo que importa, pasa por OCUPARSE DEL ALMA DEL
CIUDADANO. Por eso insisto en que no le preste tanta atención como se presta: a los
cuerpos y a las riquezas. Entonces, ésta es una ética que quiere ocuparse de los ciudadanos,
una filosofía que quiere ocuparse de los ciudadanos, en términos del alma de los
ciudadanos. No se quiere ocupar ni cómo se adquiere lo útil y lo conveniente, en cuestiones
materiales, no, quiere ocuparse del alma.
Y aquí hay una características: de si yo me ocupo del alma y de los bienes morales
vinculados al alma, voy a poder ocuparme después, de la forma adecuada-apropiada de
otros bienes, como por ejemplo: de los bienes materiales. Entonces, ésta es una ÉTICA
QUE LLAMA TAMBIÉN A JERARQUIZAR LOS BIENES MORALES Y LOS BIENES
HUMANOS, Y LA PROPUESTA ES: TOMAR COMO FOCO LOS BIENES MORALES,
QUE SON BIENES QUE CONCIERNEN AL ALMA. Y eso es lo que de alguna manera,
en el resto de las obras Platón, mediante Sócrates, va a seguir haciendo. Acá, el bien moral
que concierne al alma, el más importante de todo es entonces aquí, es LA JUSTICIA,
porque el planteo está diseñado para responder a una ética, según la cual, el peor de los
males es cometer una injusticia. Prefiriendo cometerla, cometer un acto injusto, aparece.

Aquí, en este pasaje, se va describiendo rasgos de la filosofía de Sócrates, podemos decir


de: la filosofía moral Socrática.

Pasaje de la Apología: (28A-34B) REVISAR esta clase y este PASAJE.

Yo recién le hablaba de la conciencia moral. Aquí vamos a encontramos con un factor que
funciona en el campo de la conciencia moral, y es que Sócrates se refiere a él, como una
voz divina, que obra en él. Y además, le llaman el Daimon (es decir el dios), pero se
refiere a un factor que se activa (en eso que estamos llamando: consciencia moral), no
me dice qué hacer, solo como una suerte, es una especie de freno para que no haga
ciertas cosas, como una voz consciente que sin embargo, no le habla, porque no le dice:
haz tal cosa, tampoco le dice: no hagas tal o cual cosa. NO, sino que ante tal situación, es
como si una voz divina lo detuviera, algo que lo impide a seguir…(no es un instinto, porque
eso entraría dentro del orden racional). Esto entra dentro del orden de la racionalidad, pero
no es una racionalidad que da argumentos. Tampoco, es que en su cabeza funcione algo así
como un mensaje divino: que dios se comunica con él. Es un factor que se le activa ante
ciertas situaciones, pero que no se sabe bien qué es. Es una percepción, una ilusión? Es un
componente, resorte moral, algo que le dice “no hagas”, ante eso, no sigas. Algo que le
impide seguir, algo que le paraliza, como si lo dejara quieto.

La cuestión de Sócrates sirve también para el auto-examen.

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