Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
TEMA 7
INTEGRALES DE LÍNEA
Recordamos del curso de CDI1V que, dada una función continua y positiva f : [a, b] → R,
Rb
la integral definida a f representa geométricamente el área comprendida entre la gráfica
de f y el eje X, a lo largo del intervalo [a, b]. Imaginemos por un momento que la región
anterior, llamémosla R, está dibujada sobre un papel. Si recortamos a R a lo largo de
su silueta, para sacarla de la hoja, y luego tomamos la región recortada y deformamos su
base, es decir, el segmento que corresponde al intervalo [a, b], entonces la figura plana se va
a deformar en una superficie no plana, llamémosla R0 . Esta superficie deformada tiene la
misma área que R. Por otro lado, el segmento de intervalo deformado puede verse como
una curva en R3 . Esto hace preguntarnos lo siguiente: ¿será que podemos calcular el área
de R0 a partir únicamente de la información de la curva base asociada al intervalo [a, b],
sin saber que R0 se obtiene de recortar a R? Responder esta pregunta involucra definir un
nuevo tipo de integral (o quizás no tan nuevo), conocido como integral de línea.
1
Algo que podemos hacer para resolver este problema es replicar el proceso de tomar
sumas de Riemann usado en las integrales definidas. Tomamos una partición
P = {t0 = a, t1 , t2 , . . . , tn−1 , tn = b}
con t0 = a < t1 < t2 < · · · < tn−1 < tn = b. Esta partición da lugar a que la curva
C se divida en varios trozos, cada uno parametrizado sobre [ti−1 , ti ]. Consideremos el
segmento de recta α(ti ) − α(ti−1 ). Por el teorema del valor medio para campos vectoriales
R → R3 , existe ci ∈ (ti−1 , ti ) tal que ||α(ti ) − α(ti−1 )|| ≤ ||α0 (ci )||(ti − ti−1 ). Luego, para
ti−1 y ti suficientemente cercanos, podemos hacer la aproximación ||α(ti ) − α(ti−1 )|| ≈
||α0 (ci )||(ti − ti−1 ). Formemos ahora el rectángulo Ri con base α(ti ) − α(ti−1 ) y altura
f (α(ci )). El área de dicho rectángulo, es decir,
es decir,
n
X n
X
a(Cyl(C, f )) ≈ f (α(ci ))||α(ti ) − α(ti−1 )|| ≈ f (α(ci ))||α0 (ci )||(ti − ti−1 )
i=1 i=1
2
La suma de la derecha es una suma de Riemman de la función f (α(t))||α(t)|| (la cual es
continua), por lo que, si tomamos n → +∞ en la aproximación anterior, nos va a quedar
Z b
a(Cyl(C, f )) = f (α(t))||α0 (t)||dt.
a
Al valor R
C
f dα
L(C)
se le conoce como promedio de f a lo largo de α.
Observación 7.1.2.
2. El concepto de integral de línea tiene algunas interpretaciones físicas. Por ejemplo, recorde-
mos que si conocemos la densidad D de un objeto y el volumen V que ocupa, podemos calcular
su masa como M = DV . Si tenemos un sistema de varias partículas de Plas que conoce-
mos su volumen Vi y densidad Di , calculamos la masa total como M = Di Vi . ¿Ahora,
cómo generalizamos esta idea al caso donde tenemos un material de cuya densidad puede
cambiar de un punto a otro dentro del mismo? Para estos casos no discretos tenemos las
integrales de línea. Por ejemplo, si f (x, y, z) es la función
R de densidad de masa en el punto
(x, y, z), y α(t) = (x(t), y(t), z(t)) es un cable, entonces C f dα mide la masa total del cable
C = α([a, b]).
3
3. Si se tiene nuevamente un sistema de m partículas donde conocemos la temperatura de Pn
cada
i=1 Ti
una, llamémosla Ti , se puede calcular la temperatura promedio del sistema mediante n .
Las integrales de línea permiten calcular la temperatura promedio de cuerpos parametrizados
por curvas, como por ejemplo los cables. La temperatura de un punto en el espacio, al igual
que la densidad de masa, es una magnitud escalar. Entonces, si T (x, y, z) mide la tempe-
ratura en el punto (x, y, z), la temperatura promedio de un cable α(t) = (x(t), y(t), z(t)) se
calcula mediante R
C
T dα
.
L(C)
t + 23 t3/2
f (α(t)) = 2 3/2 = 1,
3
t +t
√
α0 (t) = (1, t, 1),
√
||α0 (t)|| = 2 + t.
Luego,
2
2 2 √
Z Z Z
0 2 2 2 14
f dα = f (α(t))||α (t)||dt = 2 + tdt = (2 + t) = (43/2 −13/2 ) = (8−1) = .
3/2
C 1 1 3 1 3 3 3
4
2. Aditividad en el dominio de integración: Si f : U ⊆ R3 → R es un campo continuo y C
es una curva formada por dos curvas C1 y C2 , con parametrizaciones α, α1 y α2 respectiva-
mente, entonces Z Z Z
f dα = f dα1 + f dα2 .
C C1 C2
y C2 es el segmento de recta
Demostración de la Proposición 7.1.4 (parte 3.) Se sigue del teorema de cambio de vari-
ables para integrales definidas. En efecto, tenemos que β(s) = α(ϕ(s)), para s ∈ [c, d],
y donde ϕ : [c, d] → [a, b] es el difeomorfismo de cambio de parámetros. Tenemos por la
regla de la cadena que β 0 (s) = α0 (ϕ(s))ϕ0 (s). Entonces:
5
Z Z c Z c Z b
0 0 0
f dβ = f (β(s))||β (s)||ds = f (α(ϕ(s)))||α (ϕ(s))ϕ (s)||ds = f (α(t))||α0 (t)||dt
C Zd d a
Así como hicimos con la integral de Rlínea para campos escalares, veamos de dónde viene
la definición anterior. A la integral C f dα la motivamos presentando
R un problema geo-
métrico de cálculo de áreas. Por otro lado, a la integral C F · dα podemos motivarla
mediante un problema físico.
Recordemos que si tenemos un objeto M sobre una mesa, al que le aplicamos una fuerza
constante F , el objeto describirá un movimiendo rectilíneo con desplazamiento d. Sabe-
mos que en este caso básico el trabajo resultante sobre el objeto viene dado por hF , di (es
decir, que se obtiene el mejor resultado cuando la fuerza se aplica en dirección paralela al
desplazamiento).
6
Ahora, supongamos que al objeto M lo movemos a lo largo de una curva C (como en la
Definición 7.2.1), aplicando un campo de fuerza F : R3 → R3 . Queremos calcular el tra-
bajo resultante de mover el objeto del punto inicial al punto final de C. Podemos aplicar
el caso básico anterior para tal fin.
Consideramos nuevamente una partición P = {a = t0 < t1 < t2 < · · · < tn−1 < tn = b}
de [a, b]. El trabajo resultante de mover el objeto M del punto α(ti−1 ) al punto α(ti ) a lo
largo de la curva C se puede aproximar por el trabajo resultante de mover M de α(ti−1 ) a
α(ti ) pero a lo largo del vector α(ti ) − α(ti−1 ). Denotamos el primer trabajo como Ti (C).
Entonces,
Ti (C) ≈ hF (α(ci )), α(ti ) − α(ti−1 )i
para algún ci ∈ (ti−1 , ti ). Por otro lado, usando la definición de derivada, α(ti ) − α(ti−1 )
puede aproximarse como
Luego,
Ti (C) ≈ hF (α(ci )), α(ti ) − α(ti−1 )i ≈ hF (α(ci )), α0 (ci )i(ti − ti−1 ).
Entonces, si denotamos por T (C) al trabajo total, de decir, el trabajo de mover M desde el
punto inicial al punto final de C, tenemos la aproximación
n
X n
X
T (C) ≈ Ti (C) ≈ hF (α(ci )), α0 (ci )i(ti − ti−1 ).
i=1 i=1
La aproximación anterior se mejora a medida que la norma de P tiende a cero. Por otro
lado, la expresión que aparece a la derecha es una suma de Riemann de la función t 7→
hF (α(t)), α0 (t)i, la cual es continua. Entonces, tomando n → +∞ nos queda:
Z b Z
0
T (C) = hF (α(t)), α (t)idt = F · dα.
a C
7
Observación 7.2.2. Si α(t) = (x(t), y(t), z(t)) y F (x, y, z) = (F1 (x, y, z), F2 (x, y, z), F3 (x, y, z)),
entonces
Z Z b
F · dα = hF (α(t)), α0 (t)idt
C a
Z b
= h(F1 (x(t), y(t), z(t)), F2 (x(t), y(t), z(t)), F3 (x(t), y(t), z(t))), (x0 (t), y 0 (t), z 0 (t))idt
a
Z b
= (F1 (x(t), y(t), z(t))x0 (t) + F2 (x(t), y(t), z(t))y 0 (t) + F3 (x(t), y(t), z(t))z 0 (t))dt.
a
Ejemplo 7.2.3.
1. Considere la fuerza dada por F (x, y, z) = (x, y, z). Calcule el trabajo realizado por dicha
fuerza al mover una partícula a lo largo de la parábola z = x2 , y = 0, de x = −1 a x = 2.
α(t) = (t, 0, t2 ),
F (α(t)) = (t, 0, t2 ),
α0 (t) = (1, 0, 2t),
hF (α(t)), α0 (t)i = h(t, 0, t2 ), (1, 0, 2t)i = t + 2t3 .
2. Evaluar la integral
(x + y)dx − (x − y)dy
Z
C x2 + y 2
donde C es la circunferencia de centro (0, 0) y radio a > 0, recorrida en sentido anti-horario.
Evaluar también la misma integral pero con C recorrida en sentido anti-horario.
8
Siguiendo la notación mostrada en la Observación 7.2.2, lo primero que vemos es que el
campo vectorial en este caso está dado por
x+y y−x
F (x, y, z) = , ,0 ,
x2 + y 2 x2 + y 2
con (x, y) 6= (0, 0). Por otro lado, C tiene las siguientes parametrizaciones con sentido anti-
horario y horario:
Luego, tenemos
a cos(t) + a sin(t) a sin(t) − a cos(t) 1
F (α(t)) = 2
, 2
, 0 = (cos(t) + sin(t), sin(t) − cos(t), 0)
a a a
0
α (t) = (−a sin(t), a cos(t), 0) = a(− sin(t), cos(t), 0),
a cos(s) − a sin(s) −a sin(s) − a cos(s) 1
F (β(s)) = 2
, 2
, 0 = (cos(s) − sin(s), − sin(s) − cos(s), 0)
a a a
0
β (s) = (−a sin(s), −a cos(s), 0) = −a(sin(s), cos(s), 0).
Entonces,
Z Z 2π
F · dα = hF (α(t)), α0 (t)idt
C 0
Z 2π
1
= (cos(t) + sin(t), sin(t) − cos(t), 0), a(− sin(t), cos(t), 0) dt
0 a
Z 2π
= h(cos(t) + sin(t), sin(t) − cos(t), 0), (− sin(t), cos(t), 0)idt
0
Z 2π Z 2π
2 2
= (− cos(t) sin(t) − sin (t) + sin(t) cos(t) − cos (t))dt = −1dt
0 0
= −2π,
Z Z 0
F · dβ = hF (β(s)), β 0 (s)ids
C op −2π
Z 0
1
= (cos(s) − sin(s), − sin(s) − cos(s), 0), −a(sin(s), cos(s), 0) ds
−2π a
Z 0 Z 0
2 2
=− (cos(s) sin(s) − sin (s) − sin(s) cos(s) − cos (s))ds = 1ds
−2π −2π
= 2π.
9
Del
R ejemplo anterior vemos que, a diferencia de la integral de línea para campos escalares,
C
F · dα sí depende de la parametrización de C. Ésta, entre otras propiedades, las pro-
baremos a continuación.
10
Z Z b Z b
F · dα = hF (α(t)), α0 (t)idt ≤ |hF (α(t)), α0 (t)i|dt.
C a a
Por lo tanto,
Z Z b Z b Z b
0 0
||α0 (t)||dt = M L(C).
F · dα ≤ |hF (α(t)), α (t)i|dt ≤ M ||α (t)||dt = M
C a a a
Material consultado:
• Cálculo Vectorial, de Jerrold E. Marsden y Anthony J. Tromba.
• Calculus Vol. 2, de Tom Apostol.
• Cálculo Vectorial, notas de A. González.
Última actualización: 30 de Septiembre de 2020.
11