Les caractéristiques générales de la maison

Las características generales de la casa:

La casa posee dos características que propias a ellas. La primera se denomina “casa ciega”. La
casa es encerrada sobre sí misma, Solo hay dos aperturas al exterior, la puerta de entrada
llamada Tawath tidath y la puerta de los invitados (más pequeña que la primera Tajujt.

El acceso a la casa :
Se descompone de seis niveles y se traducen según el espacio.
El primer espacio, antes de llegar a la casa se denomina abrid (el camino). Es un espacio
público. El segundo espacio llamado Thabrit es seno-publico. Lo podemos aparentar con el
sendero o la ruta que conduce a la casa. Azag es el tercer espacio inmediato a la casa.
Notamos que todavía estamos fuera de la casa.
Una vez dentro de la casa, descubrimos el cuarto espacio denominado Arwa. Es el equivalente
al vestíbulo. Caminamos hacia el quinto espacio que es el patio o Azqaq o ramrah. Queda por
descubrir el sexto espacio que es la habitación: Ajam
Son seis niveles ni más ni menos. Estos seis niveles reflejan el comportamiento de la sociedad
rifeña. Y si seguimos estos seis niveles damos cuenta de que pasamos de la confederación a
un espacio muy privado y sagrado de la familia.
Más increíble aun, el recorrido que lleva de la vía publica a la casa forma un laberinto
harmónico que abraza les contornos de un espiral.
¿Queda por entender porque tantas etapas antes de entrar en la casa y sobre todo a que fines
esta la casa abierta solamente al interior?
Esto es solamente debido a una protección natural contra los peligros exteriores. Se piensa
con el sentido de prioridad a la protección del hogar y convertirlo difícil de acceder. La
seguridad es primordial pero no es maldita hasta el punto de cerrar la puerta al extranjero.
Hemos hablado antes de que existen dos puertas: la puerta de entrada y la puerta reservada a
los invitados. Esta última está abierta a cualquiera que pide albergue para una, dos o tres
noches. Todo el mundo en su sitio en la casa. Es acogedora, calurosa y sincera.
Que podemos decir de las puertas :

La puerta de entrada se halla en el norte, frecuentemente al este y raramente al sur.

Las creencias juegan un papel importante en la decisión de no tener nunca una puerta de
entrada en el norte.
El Hombre rifeño cree en la Baraka (la bendición), este concepto es muy importante para él.
Relaciona la baraka con la luz. Una luz que se compone de dos dimensiones: una divina y otra
natural: el sol
La luz tiene una vocación espiritual, metafísica que sobrepasa su simple función de
esclarecimiento.
La puerta de entrada es ancha y alta, para no dejar nada al azar la altura está bien calculada.
La anchura depende de la anchura de Iragnan (las albardas). La puerta es demasiado alta para
que la persona montada sobre el animal pueda entrar fácilmente sin desmontar.
Según este razonamiento, los animales tendrían también una habitación dentro de la casa ?
Efectivamente, esta está estrictamente separada del resto de la casa y se encuentra al lado de
la fachada del este. Todos los animales viven al este.
Como hemos mencionado antes la puerta es la entrada de la Baraka y para no dejar esta
baraka salir, la puerta tiene un umbral que hay que saltar.
Cogemos el ejemplo de la novia «Taslit », la joven casada es llevada por su hermano al
interior de la casa cuando se casa para que no salte el umbral y por tanto su baraka se queda
entera.
Las habitaciones interiores son tres: aseo, sala de dormir y sala de estar.
En lo que se refiere a las ventanas, la vivienda rifeña no dispone de muchas solo se ponen
algunas y son muy estrechas por causa de intimidad.
A modo de conclusión, no arriesgamos si aseguramos que la casa rifeña está llena de
enseñanza. Una vez la puerta abierta, mil y una sorpresa nos esperan para llevarnos a una
cultura formidable, a una arquitectura mediterránea que fue inspirada a lo largo del tiempo
más que por los mismos arquitectos: es una arquitectura vernácula.