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ESCUCHA CON EL CORAZON

Narrador: Generalmente nada perturbaba a Rosemary cuando


dormía, porque uno de los aspectos más afortunados de su
discapacidad y quizá lo único que tenía de bueno era que los
ruidos comunes nunca le llegaban. Porque Rosemary, una rubia
de pelo hermoso de 18 años. era totalmente sorda. Lo que sí le
molestaba era no ser como las demás chicas del barrio.
Rosemary había aprendido a poner su "reloj despertador
mental .. a una determinada hora cada mañana e
invariablemente se despertaba a esa hora. Su sentido de
responsabilidad estaba muy desarrollado. porque vivía con sus
padres adoptivos. el señor Richard Starnes y su esposa. y durante
el día cuidaba a sus hermanos, mientras la mamá y el papá
estaban trabajando en sus negocios. Pero en esta fría mañana de
noviembre en Míchigan, se despertó con una sensación
inmediata de que algo andaba mal; había algo que no andaba
como era debido. la muchacha se levantó de la cama de un salto,
ni siquiera se detuvo a ponerse una bata sobre su pijama de
algodón azul, y entró corriendo al cuarto de los niños. Allí
estaban, durmiendo plácidamente y, aparentemente todo estaba
bien. Billy. de tres años, estaba acurrucado entre las mantas
calentitas de su cama. mostrando solo la punta de su naricita. -
Rosemary le tocó la frente. No tenía fiebre. No estaba enfermo.
Luego revistó a Bonnie, de solo dos años. Ella también dormía
dulcemente. con sus ojos azules cerrados y sus largas pestañas,
que le cepillaban las mejillas. Rosemary le acomodó las colchas,
le acarició la suave cara rosada y suspiró preocupada. Olió el aire
y corrió del cuarto a la cocina de la casa con un solo nivel. Pero
no había ningún olor a gas en ese lugar. ni en ningún otro. Era
sorda desde que había sufrido una enfermedad grave, cuando
tenía ocho años. Desde ese momento. Rosemary había
desarrollado los demás sentidos
con una agudeza inusual. Le habían dicho que, cuando se cierra
una puerta, Dios abre otra; y sin duda creía que Dios había hecho
esto por ella. Ahora, aunque no podía escuchar nada, podía
percibir una vibración, no bajo sus pies sino a través de su
cuerpo y comenzó a examinar la casa para descubrir de donde
procedía. Rápidamente concluyó que la extraña vibración no
provenía de ninguna cosa de la planta baja de la casita, así que se
dirigió al sótano. No se atrevía a bajar seguido allí, pero sabía
que ese día debía hacerlo, y su intuición la guio directamente a la
puerta de la sala de la caldera. Estaba cerrada, pero al acercar su
mano para abrirla percibió que estaba extremadamente cal
iente. ¡Tan caliente que ni siquiera podía tocarla! Rosemary se
preguntaba frenéticamente si ya había perdido demasiado
tiempo en encontrar el problema.
Rosemary: ¿Era demasiado tarde?

Narrador: Tratando de no entrar en pánico. se precipitó por las


escaleras hasta el cuarto de los niños. Tomó a Bonnie en brazos y
despertó a Billy. tratando de no atemorizarlo.
Rosemary: -Billy… Billy Estamos jugando un juego. Ven tesoro
despierta- le rogaba.
Narrador: El niñito le obedeció frotándose los ojos llenos de
lágrimas.
Rosemary: -No llores Billy. Ven, sé un niño grande. Vamos a la
casa de los Fisher ahora mismo. ¡Estamos haciendo de cuenta
que nos persigue un gran oso!
Narrador: Rosemary ni siquiera dejo que Billy tomara su bata
calentita mientras salía de prisa con él del cuarto. Él titubeo ante
la puerta de frente abierta
Billy:- ¡Estoy descalzo, Rosemary! Hay nieve … (Grito)
Rosemary: ¡Estamos jugando a los esquimales, Billy! Ven que nos
hace un poco de nieve
Narrador: Rosemary cambio al bebe de brazo y logro hacer que
Billy bajara los escalones hasta la nieve. Luego todos juntos
cruzaron el patio hasta la casa lindante golpeo la puerta del
frente de los Fisher cuando la señora Fisher abrió la puerta,
observo con asombro y desaprobación a la muchacha con los
pequeños llorando.
Señora Fisher: ¿Qué, Rosemary, te volviste loca?¡salir con este
clima y sin abrigo para los niños
Narrador: La señora Fisher tomo al bebe en brazos, (sacudiendo
la cabeza) El señor Fisher apareció detrás de su esposa.
Señor Fisher: cuál es el problema Rosemary.
Narrador: Rosemary pudo leer los labios del señor Fisher
Rosemary: - La caldera… Creo que va estallar la casa se está
sacudiendo yo podía sentir la vibración, me despertó.
Narrador: El señor Fisher asintió y corrió al teléfono, todos
oyeron la gran explosión salvo Rosemary, pero lo pudo sentir.
Todos corrieron hasta la ventana más próxima, todo estaba
destruido, y las llamas asedian hacia el cielo.
Rosemary por primera vez se dio a la emoción y lloro. Serró los
ojos y permitió que la señora Fisher la abrazara. Una y otra vez
silenciosa mente agradecía a Dios por haberla guiado esta
mañana y así salvar la vida de los niños.
El señor y la señora Starnes reconstruyeron la casa. Y no tuvieron
que reconstruir sus vidas, sus hijos sobrevivieron gracias a una
adolecente perceptiva y de pensamiento rápido.
Rosemary ayudaba a sus padres a instalarse en su nueva casa y
pudo sentirse integra y completa igual a todos los demás Jóvenes

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