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Derecho del trabajador a conservar el bonus
El bonus es un complemento salarial y como tal se le otorga al empleado como incentivo
a sus logros dentro de la empresa. No está vinculado a su antigüedad, ni al puesto que
ocupa, sino que depende directamente de los parámetro que fije el comité directivo de la
empresa como objetivos a conseguir por cada empleado. Por lo tanto si un empleado
cambia de puesto dentro de la misma empresa podrá perder este incentivo o no.
No es un complemento consolidable. Y tampoco es de carácter indefinido, sobre todo a la
hora de calcular una indemnización por despido.
Entre una evaluación de desempeño y otra no se marcaron claros next steps y follow
ups.
Las expectativas no fueron definidas entre ambos.
La comunicación entre ambos personajes es pobre y poco transparente.
Se puede resumir, por tanto, como el proceso sistemático para medir y evaluar, de la
forma más objetiva posible, el trabajo de un empleado durante un período
concreto y su contribución a los objetivos de la empresa.
Para llevar a cabo una evaluación de desempeño es importante llevar a cabo una serie de acciones
enfocadas a obtener el feedback necesario para evaluar al empleado. Esta gráfica representa los
pasos a seguir en el proceso estándar:
¿Para qué sirve la evaluación del desempeño?
El principal objetivo de medir el rendimiento de los trabajadores es evaluar y ayudar a mejorar su
desempeño y aumentar su potencial así como el valor que pueden aportar a la empresa en el futuro.
Sin embargo, también se persiguen otros fines como proporcionar feedback, mejorar la
comunicación, comprender las necesidades de los empleados… Los vemos uno por uno:
Decidir ascensos: el proceso de evaluación proporciona datos objetivos para tomar decisiones
sobre quiénes están preparados para asumir nuevas responsabilidades.
Decidir despidos: cuando hay que reducir el tamaño del equipo, la evaluación también resulta útil
para detectar perfiles valiosos y aquellos de los que se pueden prescindir.
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Fomentar el rendimiento: el análisis del rendimiento señala las áreas en las que cada empleado
debe mejorar para incrementar su desempeño.
Reducir el bajo rendimiento: este proceso también sirve para que los responsables de equipo
puedan identificar y ayudar a los empleados que no cumplen con las expectativas a mejorar sus
resultados.
Determinar compensaciones: las empresas que trabajan con objetivos encuentran en este método
el mecanismo para determinar quién recibe compensaciones por su trabajo y quién no.
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Como vemos en el gráfico superior, la evaluación de desempeño se relaciona con el análisis del
trabajo para establecer estándares sobre los que juzgar el desempeño de los trabajadores.
A la hora de realizar una evaluación de desempeño, hay que elegir el método a través del cual
vamos a analizar el trabajo de los empleados. Estos se suelen dividir en dos categorías: tradicionales
y modernos.
Los que se conocen como tradicionales fueron los primeros que se empezaron a hacer dentro de las
empresas pero que, con el tiempo, demostraron ciertas deficiencias que no los hacían del todo
válidos.
A raíz de esto, surgieron los métodos modernos que pretenden superar estos problemas y ofrecer a
las empresas herramientas útiles para mejorar el desempeño de sus empleados.
Es importante que los objetivos estén relacionados con tareas tangibles y medibles. Se recomienda
utilizar algún tipo de dashboard para llevar un control de los mismos.
Autoevaluación
Cada empleado debe realizar una autoevaluación en la que realice una reflexión sobre su
rendimiento, fortalezas y debilidades. Es importante que ésta esté estructurada y siga un
procedimiento formal para evitar sesgos o visiones parciales.
Feedback subordinados
El feedback de las personas que dependen del evaluado es, probablemente, el más delicado ya que
se pueden ver influidos por el “miedo” a las represalias. Es importante que el proceso sea siempre
anónimo y hacérselo saber, así, a los evaluadores.
Comentarios de clientes
Los clientes incluidos en el proceso de evaluación pueden ser internos, usuarios del producto dentro
de la organización, o externos, que no forman parte de la empresa pero que interactúan con el
empleado en cuestión de manera regular. Sus comentarios pueden evaluar las capacidades de una
persona pero muy a menudo no tienen en cuenta la influencia de los procesos o las políticas internas
en los resultados obtenidos.
Establece objetivos: los objetivos SMART sirven para medir el desempeño de cada miembro de la
compañía de forma personalizada. Estos han de ser: específicos, medibles, alcanzables, relevantes y
en un tiempo determinado.
Sé claro con las expectativas: Dick Grote, autor del libro "How to be good at performance
appraisals" hace hincapié en la importancia de comunicar internamente los objetivos de la
evaluación, su procedimiento, consecuencias… "Las evaluaciones del desempeño produce una
mejora inmediata del rendimiento porque todos los empleados saben lo que el jefe espera de
ellos", añade.
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Informa a los empleados para que preparen la evaluación: es importante que lleguen a la fecha
preparados y habiendo hecho una autoevaluación previa. Así estarán más tranquilos y podrán
abordar la reunión con más naturalidad.
Pide al evaluado que comparta una auto-crítica: como decíamos más arriba, el empleado debe
prepararse para la evaluación y realizar una auto-critica de su trabajo. Esto le ayudará a formar su
propio discurso y a hacer una valoración personal de su trabajo.
Concluye la reunión marcando siguientes pasos: el último paso, y el más importante, consiste en
establecer nuevos objetivos para el empleado y determinar si es necesaria formación adicional para
lograrlos. Debe quedar dibujada una hoja de ruta clara y con la que ambas partes estén conformes.
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Resume la evaluación por escrito: todo lo mencionado durante la reunión así como los próximos
pasos acordados deben de quedar por escrito en un documento que se le ha de enviar al evaluado.
También es importante almacenarlo para poder consultarlo en futuras ocasiones.
Lo más habitual es encontrar escalas con cinco opciones, pero cualquier número
es válido. Si la cifra es impar, normalmente la respuesta central será la más
neutra. Si es par, a veces se denomina como “elección forzada” ya que no existe
la posibilidad de elegir un postura intermedia.
A continuación vemos otro ejemplo con tres respuestas, también muy común:
2. Escala semántica diferencial
La escala semántica presenta dos opciones opuestas en los extremos y el encuestado tiene que
indicar, en el espacio intermedio en el que puede haber hasta siete huecos libres, si su respuesta se
encuentra más cerca de uno o de otro.
3. Escala personalizada
Por último, otra de las opciones más comunes en los formularios de desempeño es crear una escala
personalizada y adaptada a las necesidades de la empresa. En este caso, son los propios
departamentos de Recursos Humanos quienes crean un método propio de respuesta y medición.
Esto permite más flexibilidad pero hay que prestar mucha atención a que la escala justa y equitativa.
1. Evaluar
A la hora de evaluar el rendimiento de un empleado se tiene en cuenta cuatro criterios principales:
Desempeño individual.
Competencias, actitud y comportamiento.
Experiencia en su puesto.
Trabajo realizado en general.
Cada uno de los cuatro criterios tiene un peso determinado dentro de la puntuación total que recibe
el empleado. En esta tabla, podemos ver el criterio que proponen dos expertos:
2. Medir resultados finales
¿Cómo puntuamos cada uno de estos criterios? Cada empleado puede recibir puntos entre el 1 y el
5. En esta tabla mostramos con qué se corresponde cada cifra:
¿Hay algo que quieras decir antes de empezar? Inicia la sesión ofreciéndole la palabra al evaluado
para que pueda dar su opinión si así lo desea.
¿Cuál ha sido tu mayor éxito estos meses? Empieza dándole la oportunidad al empleado de hablar
de sus logros y ganar confianza en sí mismo para abordar la evaluación.
¿Cuál crees que es tu principal reto el próximo año? Su respuesta mostrará su conciencia sobre el
entorno y los desafíos de la empresa.
¿Crees que tus objetivos personales están alineados con los de la organización? Con esta pregunta
podrás averiguar si el empleado se siente conectado a la empresa.
¿Cuál sería el siguiente puesto que te gustaría ocupar dentro de la empresa? Es una forma de
conocer sus objetivos personales, aspiraciones y obtener información para ayudarle en sus metas.
¿Qué aspectos crees que deberías mejorar? El objetivo en este caso es descubrir si el empleado es
consciente de sus limitaciones.
¿Qué habilidades crees que te hacen más eficaz y eficiente en tu trabajo? Esta pregunta permite
entender si el profesional encaja bien en su puesto actual.
¿Qué obstáculos te encuentras para alcanzar tus objetivos? El empleado tiene la oportunidad de
hablar de posibles mejoras o deficiencias que detecta dentro de la empresa.
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¿Algo más que añadir o que quieras preguntar? De nuevo, cierra la sesión dándole la palabra al
empleado para que pueda comentar o matizar lo que desee.
¿Qué herramientas utilizar para realizar las evaluaciones?
A día de hoy, en la mayor parte de departamentos de Recursos Humanos, la herramienta más
utilizada para realizar evaluaciones de desempeño es una plantilla de Excel más o menos
sofisticado. Sin embargo, gracias a la tecnología, existen programas de evaluación de
desempeño diseñados específicamente para hacer este proceso más sencillo y más rápido.
Un software de evaluación te permite llevar un control más exhaustivo de los procesos de feedback
y almacenar toda la información recopilada en una misma plataforma. Del mismo modo, estos te
permiten trabajar con plantillas prediseñadas para trabajar más ágilmente.
La definición de expectativas.
La evaluación de desempeño en relación a las expectativas definidas.
La periodicidad puede depender, por tanto, de los ciclos propios de la empresa. Por ejemplo, si se
evalúa al personal en base a la producción, y el ciclo habitual de este proceso son 80 días, la
frecuencia de evaluación se ajustará a este período.
Otro factor a tener en cuenta puede ser el tiempo necesario para poner en práctica las mejoras
propuestas en las evaluaciones anteriores. Podría ser que tres meses no fuera tiempo suficiente para
que el empleado trabaje en sus debilidades.
Al final, han de ser las empresas las que marquen sus necesidades de evaluación. Algunas podrán
implantar períodos más simples y otras necesitarán llevar a cabo un control más exhaustivo y
continuado.
Alejandra Ferraro, Directora Ejecutiva de RRHH para Accenture Latam, comenta en una entrevista:
"Anteriormente nos focalizamos en medir cumplimiento de objetivos, dedicábamos muchas horas
en procesos de comparación de pares. Ahora, en cambio, nos enfocamos en el coaching individual,
dar feedback a lo largo de todo el año, trabajando sobre las capacidades a desarrollar, sobre los
intereses, sobre las fortalezas y sobre encontrar el mejor lugar donde cada colaborador pueda dar lo
mejor de sí mismo."
La evaluación se centra, ahora más que nunca, en las personas para poder ayudarles a alcanzar sus
objetivos dentro de la empresa y crecer profesionalmente. Así ambas partes salen ganando. El
objetivo es estimular una cultura laboral basada en el mérico y abrir espacios para que el feedback,
aunque sea de forma informal, fluya constante.
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