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El ser humano es un ente complejo, contradictorio e insondable. Absolutamente todo puede ser
expresado con un concepto, excepto lo que es ser un humano. en este sentido, las categorías son
conceptos de lo que un humano es, que se realizan tomando otros conceptos para poder ampliar
lo que el hombre decidido ser. La determinación, definición o categorización de la persona se toma
desde una perspectiva educativa y se desarrolla mediante sistemas filosóficos. Estos sistemas son
llamados categorías en la educación y son las dimensiones de lo que es educable en el ser
humano. A mayor educación más complejas serán las categorías antropológicas de la educación.
El ser humano es una unidad compuesta por diferentes componentes, las reacciones físicas,
químicas y las impresiones, sensaciones y emociones que componen la parte psíquica. A su vez el
hombre, también es una unidad espiritual ya que la persona funciona como un sistema completo
que requiere de la convivencia con otros seres humanos para mantener relaciones sociales y
personales que le dan el poder del autodescubrimiento y reconocerse a sí mismo como persona.
El ser humano este compuesto por diferentes componentes, la educación respeta y da lugar a cada
una de estas dimensiones pues las reconoce, respeta y ayuda a construirlas. La educación
contribuye al desarrollo de todas y cada una de las dimensiones sin que esto signifique que las
demás serán menospreciadas o silenciadas. Como expresa en el material el Profesor Alberto
Gaona, “la educación acompaña el paso progresivo de lo potencial, a lo real”. La educación no
pretende desarrollar solo una de las dimensiones, puesto que, como fue antes mencionado, el ser
humano es una unidad compleja, sino que esta, contribuye a la formación integral con relación a
sus semejantes. Ya mencionando el área social, los vínculos personales son esenciales para el
proceso de integración entre personas.
El ser humano tiene la responsabilidad de hacerse así mismo, como un arquitecto de su propia
existencia. De esta idea, nace la concepción y el valor e importancia de la educación como
herramienta para darle sentido a la existencia del ser humano. La educación tiene como propósito
desencadenar, incentivar y acompañar la construcción de si mismo y de su propia autonomía. El
sujeto de educación debe de lograr el proceso individualización, el ser una persona única y
alcanzar el desarrollo integral de su identidad, conciencia y responsabilidad cualidades que son
parte de una unidad substancial conocida como categorías antropológicas.
Bajo ningún sentido, el hombre es un ser simple. Las personas tienen múltiples posibilidades,
como realizarse o destruirse y muchos aspectos que son indefinidos y cambiantes. Por este motivo,
la educación comprende que los alumnos tienen diferentes características, ritmo de aprendizaje,
expectativas y hasta intereses. De ahí que la educación es un acto sumamente complejo donde el
educador y educando deben de encontrar puntos en común dentro de sus notorias diferencias.
Los seres humanos son de naturaleza incierta y la educación busca que el individuo se descubra y
se gobierne a si mismo de manera autónoma, aunque la respuesta recibida no sea la que el
educador pretende o desee recibir.
El ser humano este marcado por la fragilidad y la imperfección. El ser una persona implica
equivocarse y fracasar. La fragilidad del ser humano puede ser expuesta en sus debilidades
psiquicas y en sus enfermedades, ante el dolor, el ser humano descubre lo imperfecto y lo
“humano” que es. Aunque la educación sea un proceso de perfeccionamiento de las
potencialidades, también es una oportunidad de descubrir las propias fragilidades. El fin principal
de ser construir el presente y forjar el futuro conociendo lo imperfecto que somos y asumir
nuestros defectos y debilidades. El aprender también se da a través de los errores no solo desde la
perspectiva académica sino de la existencial y seguir persiguiendo nuestros fines desde nuestra
imperfección.
El hombre, un ser abierto (comunicación y símbolos) ¿Cómo media la educación en esta categoría?
La existencia del ser humano esta rodeado de presentaciones que son construcciones humanas
que nos diferencian de los animales. La educación permite al ser humano la creación de el
lenguaje, un sistema de signos perfecto que nombra todo lo existente y le permita expresarse y
comunicarse con los demás. De no tener palabras, el ser humano queda preso de sus instintos y de
respuestas no pensadas. El lenguaje, las metáforas, la ciencia, el conocimiento, los mitos, el arte y
las costumbres, entre otros, son producto de la labor educativa. De esta manera se permite la
mediación simbólica que posteriormente llegan a la sociedad ya a la cultura.