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codicia del trono de Dios. Cuando se rebeló contra Dios, Satanás fue expulsado
del cielo.
Ezequiel 28:15-17 también 1 de Timoteo 3:6 nos dicen: no un neófito no sea que
envaneciéndose caiga en la condenación del diablo.
Esto nos lleva a la pregunta, ¿cómo se manifestó el mal en una criatura perfecta?
tenemos que entender que el mal no es una cosa creada, no es una cosa creada,
no es una criatura y no tiene un ente independiente.
Además, el mal no tiene una norma como la bondad; es una carencia, una
deficiencia, una falta de la norma de la bondad perfecta de Dios.
Todo pecado, por muy trivial que parezca, no alcanza la perfección moral. Dios
siempre es coherente con su naturaleza perfecta. Deuteronomio nos dice en el
capítulo 32:4 “Él es la roca, cuya obra es perfecta, porque todos sus caminos son
rectitud; Dios de verdad y sin ninguna iniquidad en él; es justo y recto. Todo
pecado, por lo tanto, debe venir de la criatura y el deseo de maldad surge del
interior de la criatura también en el libro de Santiago 1:14-15 nos dice: sino que
cada uno es tentado, cuando de su propia concupiscencia, es atraído y seducido
entonces la concupiscencia, después que ha concebido, da a luz el pecado; y el
pecado, siendo consumado, da a luz la muerte.
Decir que el pecado se originó en las criaturas de Dios no significa que a Dios le
sorprendiera o lo tomara por sorpresa. Aunque Dios no provocó el pecado
ciertamente lo permitió o no existiría, ya que Dios es soberano sobre todas las
cosas. Es cierto que podría haber evitado el pecado, pero eso habría significado
despojar a su creación de su libre albedrío, el misterio del mal y la razón por la que
Dios ha permitido que exista, con todo el sufrimiento que causa puede que nunca
se conozca completamente en este mundo, sin embargo, las escrituras aseguran
que el mal es temporal. Una vez que el plan redentor de Dios haya culminado,
Jesucristo habrá destruido la obra del diablo para siempre 1 Juan 3:8
El que practica el pecado es del diablo; porque el diablo peca desde el principio.
Para esto apareció el hijo de Dios, para deshacer las obras del diablo.