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La motricidad fina y gruesa: Importancia para el desarrollo infantil.

Autora: Cristina Chimeno Sotelo

La motricidad comienza a desarrollarse incluso antes de nuestro nacimiento.


Cuando nos estamos formando dentro del útero de nuestra madre, realizamos los
primeros movimientos. Una vez llegados al mundo, tendremos que terminar de
desarrollar nuestra motricidad.

¿Qué es la motricidad?
La motricidad hace referencia al control que el ser humano es capaz de
ejercer sobre su propio cuerpo. Se trata de un dominio un elemento
indispensable, puesto que participan todos los sistemas de nuestro cuerpo, y va
más allá de la simple reproducción de movimientos y gestos; la
motricidad incluir aspectos como la intuición, la espontaneidad, la
coordinación ojo-mano o la creatividad. Tiene que ver con la manifestación de
intenciones y de la propia personalidad.

El desarrollo de las habilidades motrices


El desarrollo motor y/o motricidad está relacionado con factores que
intervienen antes, durante y después del nacimiento. Antes del parto, los
movimientos corporales del feto son masivos; éste comienza a moverse a partir
de la novena semana. Su movilidad que se ve incrementada durante la primera
mitad del embarazo, aunque disminuye al cumplir 20 semanas, a causa de las
limitaciones espaciales en el útero. Posteriormente en mil momentos del
nacimiento, la mayoría de las respuestas motoras del neonato
serán reflejas (más específicamente, nacemos con los llamados reflejos
primitivos). Es decir, patrones de movimientos automáticos e involuntarios que
permitirán al recién nacido adquirir, más adelante, habilidades motrices
controladas deliberadamente. Dichas habilidades se dividen, como veremos a
continuación, en básicas y específicas.

Motricidad: Habilidades motrices básicas


El concepto de habilidad motriz básica considera todo un conjunto de
actividades motrices que surgen filogenéticamente en la evolución humana,
tales como caminar, correr, girarse, brincar o lanzar. El desarrollo de estas
habilidades básicas es posible gracias a las habilidades perceptivas, las cuales
poseemos desde el momento de nuestro alumbramiento, y van a progresar
simultáneamente.
Ahora bien, ¿cómo podemos saber si una habilidad motriz pertenece a la
categoría de habilidades básicas? Las habilidades motrices básicas presentan los
siguientes caracteres:
 Son comunes a todos los individuos.
 Han facilitado o permitido la supervivencia del ser humano.
 Sirven de soporte para posteriores aprendizajes motrices (deportivos o no).
Según los autores Godfrey y Kephart, podemos agrupar los movimientos básicos
en dos categorías:
1. Movimientos que conllevan mucho el manejo del propio cuerpo: Implican
tareas de locomoción (andar, correr, saltar, etc) y tareas asociadas con el
equilibrio postural básico (estar sentado o de pie).
2. Movimientos en los que la acción principal supone el manejo de objetos:
Como ocurre en las tareas manipulativas (golpear, lanzar, atrapar, etc).
Con independencia a estas categorías, otros autores coinciden en clasificar a la
motricidad según todas las acciones posibles. Así, encontramos tres áreas o
apartados concretos:
 Locomotrices: Su particularidad es la locomoción. Por ejemplo, caminar,
correr, trotar, saltar, reptar, rodar, escalar, etc.
 Sin locomotoras: Su característica principal es el control y dominio del
cuerpo en el espacio. Entre estas habilidades hallamos: balancearse, voltear,
retroceder, colgarse, etc.
 Proyección/percepción: Representados por la proyección, manipulación y
recepción de móviles y objetos. Están presentes en tareas como lanzar,
atrapar, batear, etc.
Habilidades motrices específicas
Las habilidades motrices específicas comprenden la capacidad de alcanzar
un objetivo, o sea, la ejecución exacta de una tarea motriz definida con
precisión. Dentro de este grupo se ubican, por ejemplo, las habilidades
gimnásticas.

Las habilidades gimnásticas, como sucede con las actividades deportivas,


rítmicas, lúdicas o expresivas, son beneficiosas para:
 La formación corporal, con el fin de mantener la postura correcta.
 La educación de la motricidad, necesitará seguridad al movimiento.
 EI incremento de la eficiencia motriz, aportando rentabilidad al movimiento.
 Crear nuevas y originales estructuras de movimiento.

El repertorio de estas habilidades es muy amplio, algunos ejemplos son: los


equilibrios, los movimientos de suelo o las volteretas.
Evolución de las habilidades motrices
Al igual que el desarrollo cognitivo, y de acuerdo con el académico
Fernando Sánchez Bañuelos y su libro Bases para una didáctica de la educación
física y el deporte, publicado en 1992, los niños desarrollan sus habilidades
motrices en fases, él las divide en un total de cuatro fases.
1 Comprendida entre los 4 y los 6 años, esta fase hace referencia al
desarrollo de las capacidades perceptivas de los niños. Quienes empiezan a
entender su cuerpo y cómo se relaciona con el espacio que le rodea. A estas
edades es recomendable realizar actividades de exploración y
descubrimiento, así como tareas orientadas al desarrollo de la lateralidad.
2 Ocurre entre los 7 y los 9 años. Es el momento ideal para que los niños
desarrollen la motricidad básica, ya que los movimientos se vuelven más
complejos y se van perfeccionando. En este período es aconsejable llevar a
cabo ciertas actividades lúdicas que requieren competencia.
3 Se da entre los 10 y los 13 años. En esta fase ya existen abundantes
habilidades consolidadas en el niño, así que es momento de relacionarlas
con el desarrollo de actividades deportivas o expresivas. Conviene que se
trabajen las habilidades genéricas (combinaciones de habilidades básicas),
que pueden utilizar a muchos deportes.
4 Por último, desde los 14 a los 17 años comienza a pulirse las habilidades
motrices específicas. Para este autor, aquí podrían practicarse las
habilidades gimnásticas o las deportivas de manera extraescolar.

Motricidad y movimiento: ¿Para qué sirven las actividades motrices?


Las actividades motrices contribuyen al adecuado desarrollo físico,
emocional y social de las personas, y son especialmente importantes en
la infancia. Existen dos tipos de actividades motrices: las destrezas y las tareas.
 Destrezas motrices
Por un lado las destrezas motrices se refieren a la capacidad para coordinar
la movilidad en las extremidades y/o diferentes segmentos del cuerpo, con el
objetivo de conseguir una meta específica. Movimientos que implican
actividades cognitivas, sensoriales y motoras (haciendo hincapié en estas) son
aquellas últimas acciones de elevada destreza.

Un ejemplo son las destrezas deportivas, las cuales suponen un uso de


habilidades genéricas, aplicadas a la ejecución de un deporte en concreto.
 Tareas motrices
Por otro lado, entendemos por tarea motriz el acto específico mediante el que
desarrollamos y ponemos de manifiesto una habilidad o una destreza. Luego,
arrojar un balón a lo lejos sería una habilidad motriz; lanzar un balón a canasta
con la técnica específica del baloncesto sería una destreza motriz; y la práctica de
cualquiera de las dos, sería la tarea motriz.

Es decir, llevar a cabo tareas motrices sirve para perfeccionar tanto las habilidades
como las destrezas motrices.
Propuestas de actividades motrices para niños
Hay distintas actividades que pueden ayudar a los niños de edades tempranas a
optimizar el desarrollo de su motricidad, pero las más populares son las
siguientes:
1. juegos con pajitas: Ensartar pajitas es una ocupación fantástica para fomentar el
progreso de la motricidad fina en los más pequeños. Requiere concentración,
alimenta el uso de la pinza entre el pulgar y el índice, y fortalece de manera
natural los músculos de la mano, fundamentales para sujetar correctamente el
lápiz.
2. Actividades con gomas: Los niños podrán aumentar sus habilidades de
motricidad fina mientras colocan gomas alrededor de los tubos. Es una actividad
muy sencilla, pero puede constituir un reto divertido.
3. Ejercicios con canicas: El componente sensorial es estimulado gracias al peso,
la textura lisa y dura, y el sonido que producen al entrar en contacto con cristales o
metales, de estas bolitas. Les resultará entretenido mover las canicas de un
cuenco a otro.
4. Escritura y ortografía: Realizar tareas o ejercicios de ortografía, podrá ayudar a
mejorar la precisión y/o motricidad fina. En los casos de los niños con dislexia,
esta actividad suele ser muy efectiva, ya que este tipo de alteración afecta
directamente a la motricidad y desarrollo.
Programas de intervención para mejorar la psicomotricidad
Uno de los programas específicos para mejorar la psicomotricidad desarrollada
recientemente en el ámbito educativo es el de Victoria López Madroñero. Esta
orientadora nos expone una serie de actividades indicadas para mejorar áreas
concretas de la psicomotricidad de los niños:
Para mejorar la coordinación dinámica general:
Esquema corporal.
 El alumno deberá responder a las órdenes que impliquen la identificación y
localización de los elementos corporales.
 Descubrir los movimientos de los miembros superiores (muñecas, dedos,
codo, hombro).
 Realizar movimientos con la cabeza.
 Llevar un cabo flexiones con la columna vertebral (cuello, cintura…).
 Realizar movimientos con las articulaciones en general (simple y combinado).
 Llevar a cabo ejercicios para el descubrimiento de los movimientos de los
miembros inferiores (rodillas, empeine, dedos de los pies).
Lateralidad.
 Desde una posición tumbado, se realizarán las siguientes indicaciones:
arrastrarse, reptar, rodar, recoger/lanzar pelotas u objetos.
 Desde una posición intermedia (cuclillas o agachado), realizar las siguientes
sensaciones: cuclillas, piernas cruzadas (loto), cuatro patas, salto de rana,
carretilla, trotar, gatear.
 Desde una posición vertical, realizar: marcha lenta y rápida, saltos (alternando
pies y frecuencia), saltos con cuerda, lanzamientos, carrera, trepar, volteretas.
Para mejorar la coordinación general:
Control de los movimientos.
 Se le hará recorrer al niño diversas distancias (graduadas).
 Marcando en el suelo dos líneas rectas paralelas, el niño recorrerá el camino
sin salirse de las líneas. Ídem con curvas paralelas y líneas quebradas
paralelas.
 Marcando en el suelo una línea recta, el niño recorrerá el camino sin salirse
de la línea.
 Caminar con los brazos extendidos, de puntillas, siguiendo una determinada
música, imitando determinados animales…
 Poner diversos bancos, sillas, a una distancia adecuada para que el alumno
camine sobre ellos.
 Caminar con los brazos extendidos y mantener en las manos algunos objetos.
 Caminar manteniendo en la cabeza algún objeto, con un vaso de agua sin
que se derrame o con los ojos vendados.
 Estimular al niño a que ande cada vez más rápido, hasta conseguir la carrera.
 Realizar distintas distancias en marcha, contabilizando el tiempo que tarda.
 Correr sin usar, levantando las rodillas y variando el ritmo de carrera.
 Imitar saltos colocando cuerdas, obstáculos cada vez más altos.
 Carreras de sacos.
 Jugar a las carreras, atando la pierna izquierda de uno con la derecha del
otro.
Coordinación de piernas y/o brazos.
 Lanzar objetos por debajo de los hombros (de pie o sentado) cada vez a
mayor distancia.
 Lanzar objetos por debajo de los hombres a objetivos concretos (de pie).
 Jugar a lanzar objetos a una caja con una abertura, con bolos, lanzar objetos
a un blanco.
 Lanzar objetos con las manos por encima de los hombros.
 Jugar con otro compañero a coger y lanzar la pelota (aumentar la distancia).
 Lanzar objetos pequeños e intentar que caigan en una zona enmarcada.
 Diversos ejercicios de lanzamiento propios de determinados deportes:
baloncesto,
 Subir y bajar escaleras.
 Actividades diversas de gateo subiendo y bajando escaleras.
 Actividades de subir y bajar escaleras de la mano del profesor, agarrado a
una-dos.
 Subir y bajar alternando los pies (con o sin ayuda de huellas).
 Sentado, dar patadas a la pelota colocada en sus pies, cada vez con más
fuerza.
 De pie, golpeara la pelota con su pie dominante (se irá aumentando el peso
de la pelota)
Direccionalidad.
 El alumno realizará desplazamientos en las direcciones que se le indiquen
(cambio de posición y dirección).
Equilibrio estático.
 Permanecer de pie a la pata coja durante un tiempo creciente.
 Permanecer de pie sobre el banco.
 Mantenerse de puntillas al menos 5 segundos.
 De pie y con los pies juntos, inclinar el cuerpo alternativamente a la izquierda
y derecha.
 Realice genuflexión alternando y manteniendo el tronco recto.
 Mantener un objeto sobre la cabeza durante un tiempo.
Equilibrio dinámico.
 Avanzar sobre una línea del suelo sin dejar de pisarla.
 Avanzar a la pata coja sobre una línea del suelo sin dejar de pisarla.
 Avanzar sobre cuadros tratando de no pisar las rayas.
 Desplazarse, con las manos abiertas y los brazos estirados, con objetos sobre
las palmas, impidiendo que éstas se caigan.
 Saltar sobre una colchoneta sin perder el equilibrio.
 Caminar sobre una línea de espalda.
 Saltar sobre aros alternativamente.
 Ir pisando los peldaños de una escalera tumbada en el suelo.
Para mejorar la motricidad general (gruesa):
Adecuada actividad corporal.
 Flexionar el tronco hasta tocar el suelo con las manos.
 Rotar antero-posteriormente una pierna.
 Girar el cuerpo con las piernas abiertas.
 Mantenerse de puntillas un tiempo progresivamente mayor. Al principio con
apoyos.
 Dar pasos hacia el frente de amplitud creciente.
 Pasar alternativamente a andar de pie a cuclillas y viceversa.
 Mantenerse en equilibrio sobre una sola pierna (ojos abiertos-cerrados).
 Llevar una mano a la nuca. Luego lo realizará alternativamente con ambas
manos.
 Pasar de posición de marcha a cuclillas, progresivamente más rápido.
 Extensor de brazos y piernas (simétrica-antagónica).
 De pie, siéntate con apoyos.
 De pie, siéntate sin apoyos.
 Sentado, levántese con apoyos.
 Sentado, levántate sin apoyos.
 Tumbado, levántese con apoyos.
 Tumbado, levántate sin apoyos.
 tumbado, rodar.
Adecuada coordinación general.
 Pasar una pelota de mano a mano por delante y por detrás.
 Impulsarse con los dos pies juntos con y sin desplazamiento del sitio.
 Botar una pelota recogiéndola con una/dos manos.
 Abrir una mano cerrando la otra simultáneamente.
 Impulsar hacia arriba un globo un número creciente de veces.
 Saltar desde una altura de 10 cm con los pies juntos, aumentando la altura
hasta 50 cm aproximadamente.
 Desplazarse a la “pata coja”.
 Pedalear en posición de tendido supino.
 “Nadar” en posición tumbado (movimiento de manos y piernas).
 Cruzar las piernas.
 Cruzar los brazos.
 Sentarse con las piernas cruzadas.
 Realice ejercicios de brazos y piernas coordinadamente.
 Tocar con una mano la rodilla contraria.
 Flexionar las piernas con rebote y llevar las manos a la cintura.
 Saltar a la cuerda (comba).
 Entrelazar las manos y las girará.
 Girar los pulgares.
 Mirar a través de un tubo u orificio alternando los ojos.
 Tirar a una diana dardos o pelotitas.
Adecuado desplazamiento en el espacio.
 Caminar hacia adelante o hacia atrás.
 Caminar de puntillas.
 Caminar en linea recta hacia delante y despues hacia atras.
 Caminar en línea recta con los ojos cerrados.
 Desplazarse pisando sobre círculos o señales marcadas en el suelo.
 Desplazarse de puntillas hacia delante y hacia atrás.
 Saltar desde una altura equivalente a un escalón o silla.
 Subir a una silla y, desde ésta, a una mesa. A continuación, salte a una
colchoneta (al principio con ayuda).
 Correr tratando de darse cuenta con los talones en las nalgas.
 Andar hacia atrás con los ojos abiertos y cerrados.
 Correr sorteando obstáculos.
 Realizar juegos y ejercicios libres en los “aparatos” de un parque infantil.
 Desplazarse de lado espontáneamente.
 Desplazarse siguiendo las órdenes del educador. Se comenzará con órdenes
simples pasando a órdenes de dificultad creciente.
Para mejorar la motricidad fina:
Desarrollo tónico-muscular y coordinación óculo-motora superior.
 Presionar sobre objetos flexibles cerrando la mano.
 Coger objetos pequeños poniendo los dedos en pinza.
 Levantar los dedos de la mesa estando toda la mano apoyada.
 Separar los dedos en abanico.
 Levantar alternativamente los dedos ayudados por la otra mano.
 Tocar con el pulgar los demás dedos.
 Meter objetos en una caja con los dedos en pinza.
 Presionar con la mano aplastando distintos objetos flexibles.
 Soltar arena abriendo la mano poco a poco.
 Clavar alfileres en un panel de corcho.
 Transportar objetos en la palma de la mano.
 Introducir bolas en una bolsa.
 Rotar una pelota con la mano.
Desarrollo de habilidades manipulativas basicas.
 Amasar plastilina.
 Realizar churros y bolas de plastilina.
 Realizar bolas de papel.
 Rasgar papel libremente.
 Enrollar una madeja de hilo en un carrete.
 Picar con punzón dentro de un camino de 5 cm de ancho, reduciendo
progresivamente el tamaño del camino hasta la línea.
 Pegar bolas de plastilina en el contorno de un dibujo.
 Clavar chinchetas en el contorno de un dibujo.
 Prender pinzas de ropa en un cartón.
 Doblar papel (al menos cuatro dobleces).
 Rasgar papel en trozos pequeños.
 Rasgar papel en tiras ya empezadas.
 Construir modelos sencillos con juegos de arquitectura.
 Cortar papel con tijeras, libremente.
 Cortar papel con las tijeras, en tiras.
 Cortar con las tijeras flecos marcados en el papel.
 Formar aros con churros de plastilina.
 Realiza una cadena con aros de plastilina.
 Prender con pinzas trozos de algodon.
 Realice la silueta de una figura con churros de plastilina.
 Realizar figuras sencillas con plastilina.
 Doblar un folio en sentido envolvente, por la mitad, por líneas previamente
dibujadas, en acordeón, etc.
 Papiroflexia.
 Picar una silueta hasta desprenderla de su entorno.
 Formar figuras en corcho con chinchetas, según un modelo dado.
 Clavar/sacar puntas con martillo.
 Cortar con tijeras entre líneas separadas un centímetro.
 Cortar con tijeras siguiendo una línea recta.
 Cortar con tijeras siguiendo una línea quebrada.
 Cortar con tijeras un círculo en cartulina.
 Pegar y superponer círculos concéntricos de cartulina de mayor a menor.
 Pespuntea con aguja enhebrada una figura en cartón agujereado.
 Enhebrar una aguja.
 Recomponer una figura cortada en “n” trozos, aumentando progresivamente
la dificultad.
 Construir una figura con cubos de madera, según lámina del modelo.
 Pintar un tablero con pincel.
 Realizar un nudo simple en cuerda.
 Realizar tres nudos apretados.
 Anudar dos cordones (uniéndolos).
 Doblar cable flexible con las manos en ángulo recto.
 Doblar cable flexible con las manos y realizar un cuadrado.
 Doblar cable flexible con las manos, realizar un triángulo.
Utilización de instrumentos gráficos básicos.
 Coger la tiza y el lápiz correctamente (pinzado).
 Realice movimientos rápidos con lápiz, tiza y pincel.
 Puntear el interior de una figura con lápiz y pincel.
 Trazar círculos grandes, rayas, horizontales, cruces y verticales.
 Realice una raya por el interior de un camino (0,5 cm de ancho), con trazados
recto, curvo y quebrado.
 Contornear siluetas con dedo o pincel.
 Contornear siluetas de figuras con lápiz.
 Unir puntos separados a intervalos de 2 cm.
 Rellenar figuras con tiza o ceras.
 Rellenar (pintar sin salirse) con lápiz caminos comprendidos entre líneas
rectas, curvas y quebradas separadas por 0,5 cm, reduciendo
progresivamente el tamaño.
 Dibujar triángulos y otras figuras geométricas.
 Realizar rayos en diferentes espacios y direcciones según modelo.
 Trazar grandes curvas ascendentes y descendentes con atenuación de
ayudas.
 De la misma manera, trazar ondas grandes y pequeñas.
 Trazar arcos en sentido dextrógiro y sinestrógiro.
 Trazar bucles de izquierda a derecha ascendentes y posteriores
descendentes.
 Alternar bucles grandes y pequeños. Bucles y rectas, ascendentes y
descendentes. En este punto, realice ejercicios de deslizado del lápiz entre
los dedos, de flexión y extensión de los dedos sin soltar el lápiz.
 Trazar ondas grandes y pequeñas, ascendentes y descendentes.
 Trazar espirales en folio cuadriculado de dentro a fuera y viceversa.
 Trazar bucles ascendentes y descendentes en papel rayado. Realice
ejercicios sin levantar la mano del papel, desplazándola entre ejercicio y
ejercicio.
 Dibujar un rombo. Luego un trapecio.
 Calcar grecas, aumentando progresivamente de dificultad.
 Dibujar letras y números con círculos y rectas y/o círculos y curvas.
 Dibujar letras que llevan trazos con curvas y rectas, con círculos y bucles, con
curvas y bucles.
Respiración torácica y abdominal.
 Hacer que el niño ponga sus manos en el abdomen al respirar, para que
sienta cómo se hincha y cómo se deshincha.
 Poner las manos en el tórax para comprobar su movimiento al respirar.
 Inflarse y deshincharse (tomando por la nariz y expulsándolo por la boca).
 Levantar los brazos a la altura del pecho a la vez que se coge aire por la
nariz. Luego, dejarlos caer suavemente mientras se expulsan por la boca.
 Sorber líquidos por una pajita.

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