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Coaching tiene su origen en entrenador deportivo pero puede definirse por lo verdaderamente
exclusivo, trabaja con personas sanas, no trata de mejorar la salud sino mejorar su
funcionamiento personal. Tiene la finalidad de influir en su comportamiento con una
metodología propia, el procedimiento puede adaptarse a distintas profesiones. Lo que ahora
se llama coaching es tan antiguo como la época de Socrates. Ya decía que la verdad estaba
dentro de cada uno, todos lo sabemos todo pero es necesario que la descubra haciéndole
reflexionar con preguntas, se llamo mayéutica-la ciencia de alumbrar-. No queremos trasmitir
la información sino que cada uno la descubra. Lleva más tiempo cambiar la conducta por
descubrimiento que por trasferencia pero es más duradero. Usar el conocimiento, su utilidad
hace que no me olvide. El descubrimiento es el proceso de saber usarlo en el contexto. En
realidad es un tipo de psicología pero al trabajar con personas sanas no requiere un grado. Es
la terapia no directiva de Rogers en personas sanas.
Hace años se desvirtuó mucho el coaching y es necesario centrarlo en torno a una formación
de psicología. El coaching tiene distintos ámbitos: puede hacerse sobre uno mismo en plan
libro de autoayuda (coaching for dummies), muchas personas requieren una ayuda de un
coach para una mejora partiendo desde una estabilidad personal. Podemos enmarcar el coach
dentro de la psicología positiva donde se parte de una persona sana que quiere crecer o
mejorar. Coaching de pareja, es necesario una habilidad de manejar turnos, saber entrevistar a
dos personas a la vez, manejar la comunicación. Coaching en equipos de empresa y a nivel
deportivo (aquí el psicólogo del deporte hace esa función) para mejora de rendimiento, puede
hacerse outdoor donde desarrollan las habilidades en la naturaleza (mejorar liderazgo,
comunicación,…)
Todo el mundo no puede serlo, requiere no ser muy introvertido, ser asertivo, prestar atención
y concentrarse.
Objetivos y estrategias:
Las emociones producen activación y se requiere un nivel adecuado para ser eficiente y tener
la motivación adecuada.
Saber sobre habilidades interpersonales y manejar tu atención para que se sienta cómodo y
respetado. Es fundamental crear un vínculo inicial que ir directo al problema. Saber fortalecer
la autoconfianza, el optimismo y el realismo. Determinar prioridades y ajustar objetivos a los
tiempos (corto, medio y largo plazo), explorar las alternativas que dependen de él.
Tecnicas de entrevista:
Posición corporal en actitud de escucha, hablar mirando a los ojos, expresión facial de acuerdo
con lo que te cuenta. Asentir de feedback cuando corresponde. Acompañar verbalmente (te
comprendo, lo veo, estoy contigo…). Espejar y enfantizar lo que quieres que cambie, rigideces
(todo, nada, debería…).
Arte de hacer preguntas: ejercicio para pensar las preguntas. Dos personas se sientan de
espaldas, a una le doy un papel que pone: tengo un problema, no puedo parar de contar los
hoyuelos que hay en una pelota de golf. La otra persona tiene que averiguarlo preguntando. Se
aprende la técnica del embudo, como de lo general llegas a concretar el particular.
Hay tres niveles de atención: nivel 1-los que empiezan están pensando en que le vas a decir.
Nivel 2-sólo atiendes lo que te dice. El nivel 3 une el 1 y el 2.