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Ingredientes

Para 30 unidades
 Harina de repostería240 g
 Bicarbonato sódico4 g
 Sal2 g
 Canela molida2 g
 Jengibre molido2 g
 Mantequilla atemperada170 g
 Azúcar moreno250 g
 Huevo L1
 Esencia de vainilla5 ml

Cómo hacer galletas de azúcar


moreno
Dificultad: Fácil
 Tiempo total42 m
 Elaboración30 m
 Cocción12 m
 Reposo30 m

Mezclar en un bol la harina, el bicarbonato, la sal, la canela y el


jengibre. Reservar. Mientras batir con varillas o batidora eléctrica la
mantequilla a temperatura ambiente con el azúcar cinco minutos hasta
que esté suave y esponjosa. Añadir el huevo batido con la esencia de
vainilla y mezclar bien.

Agregar los ingredientes secos todos a la vez a la mezcla de


mantequilla, azúcar y huevo. Ir integrando los ingredientes hasta
formar una masa blanda. Una vez que la harina esté bien mezclada
cubrir el recipiente con papel film y refrigerar durante 30 minutos.
Precalentar el horno a 180ºC. Poner papel pergamino en la bandeja del
horno e ir haciendo bolitas del mismo tamaño separadas unos cuatro
centímetros unas de otras y aplastándolas seguidamente con un vasito
untado con un poco de harina. Decorarlas con unas rayas con un
tenedor y hornear durante 12 minutos o hasta que las veamos
doradas. Dejarlas enfriar cinco minutos en la placa de cocción y
pasarlas a una rejilla para que acaben de enfriar.
Ingredientes
 150 gramos de mantequilla a temperatura ambiente
 100 gramos de azúcar
 una pizca de sal
 1 huevo L
 una pizca de sal
 unas gotas de extracto de vainilla
 250 gramos de harina común.

Elaboración
Pon la mantequilla en un bol, si no la has sacado con tiempo del
frigorífico, puedes ablandarla poniéndola en el microondas en función
descongelar, o rallarla o seguir otro de los trucos que os mostramos
en este post para ablandar mantequilla.

Añade el azúcar y mezcla con la mantequilla hasta que esté cremosa. A


continuación, añade el huevo ligeramente batido, la pizca de sal y el
extracto de vainilla. Mezcla de nuevo y tamiza la harina para
incorporarla poco a poco, y ve integrándola al resto de ingredientes.

Hay niños a los que les encanta meter las manos enseguida para
preparar la masa de las galletas, pero también hay muchos niños a los
que no les gusta ensuciarse las manos, así que hay que respetarlo. La
persona que ayude a los niños a hacer las galletas deberá valorar qué
labor tiene cada uno al elaborar estas galletas crujientes.

Cuando todos los ingredientes se hayan unido y estén en una pieza,


pásala a la mesa de trabajo para terminar de amasar (no demasiado)
y formar una bola. Entonces, envuélvela o ponla en un bol tapado, y
déjala reposar en el frigorífico media hora. Mientras tanto, prepara los
ingredientes que se van a utilizar para decorar, en nuestro caso fueron
unas avellanas y unas gotas de chocolate, una combinación infalible,
¿verdad?
Dispón una hoja de papel vegetal sobre la mesa de trabajo, coloca
encima otra hoja y con ayuda de un rodillo ve aplanando la bola hasta
extenderla en una lámina fina, de medio centímetro de grosor
aproximadamente (puedes utilizar unas guías). Esto en el caso de
querer hacer galletas dándoles forma con un cortapastas. En este caso
también es importante saber que cuando se manipula mucho la
masa se ablanda, por lo que una vez extendida puede ser conveniente
dejarla reposar de nuevo en el frigorífico, así se endurecerá y será
más fácil cortarla e ir pasando la masa de las galletas a la bandeja del
horno cubierta con papel vegetal o Silpat.

En el caso de hacer galletas formándolas con las manos, bastará con ir


cogiendo porciones, hacer bolas y después aplanarlas para terminar
decorándolas. Si no tenéis o no os gustan las avellanas o el chocolate,
podéis decorar las galletas con cualquier otro fruto seco, almendras,
nueces, piñones… y también podéis hacer las galletas de
chocolate sustituyendo unos 15 o 20 gramos de harina por el mismo
peso de cacao puro en polvo.

Cuando la bandeja esté llena de galletas para hornear, dejando un poco


de espacio entre ellas, introdúcela en el horno precalentado a 185º C.
Ponla a altura media y no dejes que tomen mucho color, son unas
galletas que quedan blanquitas, como las clásicas galletas de
mantequilla, así que pueden estar listas en 10-12 minutos.

Una vez horneadas las galletas, pásalas con cuidado a una rejilla para
que se enfríen, quedarán crujientes, con una textura exquisita y un
sabor delicioso. Guarda las galletas de mantequilla en un tarro con
tapa hermética para ir disfrutándolas de vez en cuando.

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