Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Como todos los pensadores legistas, Han Fei Zi, se preocupaba por el estado,
más teniendo como contexto histórico una época convulsionada por guerras
prolongadas que impedían la posibilidad de hacer referencia al pasado como un
estadio ideal de prosperidad. Han fei en su obra el Arte de la Política, establece
normas básicas, cual Maquiavelo en El Príncipe, pretendiendo aconsejar al Rey de
Qin de como gobernar, al ser justo en su benevolencia y en su disciplina,
acordando una serie de características que debe poseer el Gobernante, sus
ministros y la sociedad que está bajo su mandato.
Pero si bien la cuestión es analizar las semejanzas y las diferencias que existen
entre las visiones del Han Feizi y la realidad China actual en cuanto a gobernante,
hombre y sociedad, lo más sensato sería abordarlos uno a uno, en este sentido
tenemos:
Estos dos poderes a la vez su funden en lo que Han Feizi denominó los tres
principios: 1. No confiar, 2. Premiar y castigar y 3. No ceder poder de decisión ante
estos premios y castigos.
2. El Hombre: Para Han Fei Zi, precursor del Legismo, la naturaleza del hombre
sea esta buena o mala, no era lo determinante a la hora de establecer un orden
político-social, solo había que adaptarse a tal naturaleza humana, en sí la
naturaleza humana es egoísta y solo busca hacer fortuna, pero este concepto por
sí solo no es ni malo ni bueno; como lo explica Albert Galvany Investigador
posdoctoral en la École Pratiques des Hautes Études (sección estudios religiosos),
en su Dossier Instrumentalización de las pasiones, regulación social y
trascendencia del poder en el Hanfeizi, publicado en mayo de 2008: “la idea de
que el mecanismo conductual básico de los hombres consista en la búsqueda
permanente del placer y el rechazo de lo perjudicial no es susceptible de ser
juzgada moralmente, pues, en realidad, se trata tan sólo de un hecho «natural»,
de una condición más a la que el gobernante debe adaptarse. Y es que, en
opinión de Han Fei, si los hombres pueden llegar a ser gobernados, ello se debe a
que pertenecen al reino de los seres vivos y a que, en cuanto tales, se encuentran
sometidos inexorablemente a las leyes biológicas.”(3) De la misma manera y
siguiendo la idea de Galvany, está en la naturaleza del hombre ser gregario y
tener una autoridad representativa, someterse a dicha autoridad y dedicarse a sus
labores específicas que le permitan subsistir, en comparación con la realidad de la
República Popular de China hoy día, se puede decir que los ciudadanos (los
hombres) están sujetos a un ordenamiento establecido del cual no pueden librarse
con facilidad, pues el poder burocrático de instituciones como el Partido
Comunista y el Ejército Popular de Liberación, al igual que para Han Fei Zi, los
súbditos deben obediencia al poder político establecido, no pudiendo estos
Establecer una comparación entre la visión antigua del Hanfeizi, un libro pilar de la
cultura política China, y establecer las diferencias que existen en la realidad actual
1. HAN FEI ZI: “El arte de la política”, Tecnos, Madrid, 1998. Pág. 10