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PARTE 1-INTRODUCCIÓN.
Consecuencias Actualmente no se reducen a la pena, pero esto era llamado sistema monista porque su
único objetivo era el castigo. Luego, se incorporaron las medidas de seguridad, por lo cual paso a llamarse
sistema dualista o doble vía. Seguidamente, se agrega la reparación de daños y se comienza a constituir la
llamada tercera vía.
Castigo
Sistema triple Medidas de seguridad
(tercera vía) Reparación de daño
AL HABLAR DE DERECHO PENAL, LO PODEMOS HACER DESDE 3 ACEPCIONES:
Es preciso ubicar al derecho penal como uno de los mecanismos de control social, el más fuerte y
formalizado.
CONTROL SOCIAL.
El control social es un conjunto de medidas, una serie de normas o reglas explícitas e
implícitas, cuyo fin es mantener el orden social o el orden de la sociedad.
Es una condición básica irrenunciable de la vida social; mediante la cual todo grupo asegura las normas de
conducta de sus miembros para seguir existiendo como tal, a la par que pone limites a la libertad del hombre
y conduce a su socialización como integrante del grupo.
La conducta desviada de la norma social está amenazada con las imposiciones de sanciones sociales, las
cuales buscan un equilibrio normativo mediante el proceso de control.
Ejemplo: la conducta de un niño que no cumple la prohibición de escupir el suelo establecida por la
madre (norma) es castigada con la restricción de actividades sociales con amigos (sanción)
impuesta por el padre que regresa por la noche a su casa (proceso de control).
LAS DISTINTAS FORMAS DE CONTROL SOCIAL SE DIFERENCIAN ENTRE SÍ SEGÚN EL GRADO DE FORMALIZACIÓN
QUE PRESENTAN:
Son aquellos que no se encuentran desarrollados en leyes o normas estatales explícitas. Sino que es la
sociedad y otras instituciones informales quien las realiza de forma más o menos indirecta; cómo la familia,
la escuela y la educación, el trabajo, la profesión, las costumbres y usos sociales, las normas morales, las
ideas religiosas, los sindicatos, las asociaciones deportivas, los medios de comunicación masiva.
Los medios de control social formales tienen el objetivo de corregir conductas en favor del orden social
de manera explícita, es decir, a través del desarrollo de leyes y normas.
El poder legislativo, a través de su potestad para legislar, establece las leyes que han de cumplir el
resto de los ciudadanos. Parte de estas leyes son para controlar a la población, para que sea el orden, y
no el caos, el que impere. Es el Gobierno, es decir, el poder ejecutivo el que asegura el cumplimiento
de estas leyes, a través de las fuerzas policiales. También es el Gobierno el encargado de trazar las
líneas estratégicas de estas políticas. Orientando así al país en la dirección que desean.
Todos los instrumentos de control social pretenden evitar ciertas conductas socialmente indeseables,
mediante la amenaza de la imposición de sanciones, el derecho penal se caracteriza por prever las penas que
dispone el orden social.
La función del derecho penal depende de la concepción de la pena que se siga, pudiendo dar lugar a 3
enfoques:
a. para las teorías absolutas la pena se agota en sí misma y consiste en un mal que se impone
necesariamente para lograr justicia, como retribución por haber cometido el delito;
b. las teorías relativas pretenden alcanzar finalidades preventivas que están fuera de la misma
pena y proteger la convivencia social evitando la futura comisión de hechos delictivos;
c. las teorías mixtas o de la unión sostienen que la esencia de la pena es retributiva, pero debe
seguir fines preventivos, con lo cual se combinan la realización de la justicia con la
protección de la convivencia social.
En la teoría mixta es la protección de la convivencia social el punto de vista dominante en la actualidad, por
lo que se asignan al derecho penal funciones represivas y preventivas al mismo tiempo.
Un estado social y democrático de derecho solo debería amparar como bienes jurídicos condiciones de la
vida social, en la medida en que afectan las posibilidades de participación de individuos en el sistema social.
Para que los bienes jurídicos sean protegidos penalmente y considerarse bienes jurídicos penales, será
preciso que tengan una importancia fundamental.
El derecho penal intenta evitar que se produzcan comportamientos que tengan una grave perturbación para
la convivencia en sociedad, asegurando así las expectativas de todos sus integrantes.
Esto se articula en dos aspectos concretos que a la vez están relacionados entre sí.
a. En primer lugar, tienen que ser tuteladas aquellas condiciones que son esenciales para la existencia y
evolución del sistema social, lo que constituye la denominada función de protección de bienes
jurídicos.
b. En segundo lugar, hay que actuar sobre los miembros del grupo social para evitar, a través de
mecanismos sobre la conducta, que realizan comportamientos peligrosos para los bienes jurídicos
protegidos, lo que se denomina función de motivación.
En esta función tenemos opiniones de varios autores, por ejemplo, Welsel que partía de una concepción
trascendente del bien jurídico sostenía que aquel estaba sujeto a la supremacía de la lesión del deber y decía
que la misión del derecho penal consiste en la protección de los valores elementales de conciencia, de
carácter ético-social y solo por inclusión la protección de los bienes jurídicos particulares.
Lascano dice que en conclusión el derecho es una forma de control social que tiene como función proveer a
la seguridad jurídica mediante la tutela de bienes jurídicos, previniendo la repetición o realización de
conductas que los afecta en forma intolerable, lo que implica una aspiración ético-social.
La función de la pena es el mantenimiento de la norma como modelo de orientación para los contactos
sociales. El contenido de la pena es una réplica, que tiene lugar a costa del infractor, frente al
cuestionamiento de la norma. La protección y confirmación de la norma se logran a través de la pena. El
derecho penal protege la vigencia de las normas, y ésta es el bien jurídico del derecho penal.
La ley penal implica la comprensión antropológica que subyace a todo accionar humano. La ley penal es un
instrumento para el hombre y aspira a reconocer al hombre simplemente como un ser humano.
Según Zaffaroni el derecho penal, para ser antropológicamente fundado y efectivo y no solo un ejercicio de
poder debe tener mínimamente estas condiciones:
En las últimas décadas se han registrado muchos cambios en la dimensión jurídica, ahora el derecho aparece
como un instrumento de control social de eficacia limitada y como un factor de importancia relativa para
solucionar distintos conflictos.
Las concepciones del derecho penal están ligadas a las ideas que se tenga con respecto de la función de
dicha rama del derecho.
El derecho penal tiene acciones y omisiones humanas que deben tener una sanción jurídica, es decir, la pena.
“El concepto de acción es central en la teoría del delito; el hombre no delinque en cuanto es, sino en cuanto obra”.
Claus Roxín dice que es una regulación legal en virtud de la cual la punibilidad se vincula a una
acción concreta y la acción representa al hecho individual, y no a toda la conducción de la vida
del autor o de peligros de este, en el futuro.
Para Lascano es cuando se liga el delito a la comisión de un hecho y considera secundarias las
características personales del autor.
DERECHO PENAL DE AUTOR: es cuando la pena se vincula a la personalidad del autor y lo que hace y
el grado de esta es lo que decide su sanción.
El derecho penal de culpabilidad sostiene que para que a un ser humano se le pueda reprochar una
conducta, es imprescindible que tenga la posibilidad de elegir.
El derecho penal de culpabilidad es cuando se piensa que el hombre sólo actúa movido por causas
que lo determinan y que no es posible distinguir la conducta humana de los restantes hechos de la
naturaleza. Ejemplo; discriminación racial, fue la condena a muerte a Víctor Saldaño por asesinato de un vende de
computadoras en 1995 y el tribunal de Teas basado en el dictamen pericial psicológico clínico que afirmo la
peligrosidad del imputado de origen hispano- fue anulada por la Corte Suprema de los EUA, que la considero
violatoria de DDHH.
Derecho penal liberal: Núñez sostiene que es liberal cuando representa un sistema de seguridad jurídica a lo
punible y a sus consecuencias, a la par que cumple una función de garantía de los derechos de los
gobernados frente a los gobernantes.
Derecho penal autoritario: lo es cuando su objetico de protección no son los intereses de los individuos, sino
los deberes de éstos con el Estado; entonces, el derecho de penal deja de tener una función de garantía para
los gobernados
El derecho penal argentino debe ser sustancial y procesalmente liberal, como dice el articulo 18 de la CN.
Actualmente las consecuencias de un delito no se reducen a la pena, esto era llamado sistema monista
porque su único objetivo era el castigo. Luego, se incorporaron las medidas de seguridad, por lo cual paso a
llamarse sistema dualista o doble vía. Seguidamente, se agrega la reparación de daños y se comienza a
constituir la llamada tercera vía.
. Según Lascano; el Derecho Penal es la parte del derecho compuesta por el conjunto de normas dotadas de
sanción retributiva.
La finalidad punitiva representa el objetivo principal en casi todo el ámbito de nuestro campo jurídico. Las
medidas de seguridad son el medio jurídico utilizable por el Estado contra la delincuencia y la aplicación de
las medidas de seguridad presupone la comisión de un delito y un debido proceso judicial.
1.2. Caracteres:
a- Derecho público: el Estado no deja librada a la voluntad de los individuos la creación de derechos,
obligaciones y responsabilidades; sino que fija normas directamente destinadas a la generalidad y
procede como poder soberanamente regulador de la conducta de los ciudadanos. Imponer una pena al
trasgresor es una actividad pública del Estado; es la expresión en su máximo poder interno.
b- Exterioridad: Ya que es un sistema regulador del comportamiento de los hombres en sus relaciones
externas. Se trata de una característica que adquiere el Derecho Penal, y consiste en hacer depender
la punibilidad de la constante exigencia de una actuación externa. El derecho penal no constituye un
orden puramente moral, castiga hechos afirmados en el mundo exterior que vulneran objetivos
importantes para la vida social, llamados bienes o intereses jurídicos. Donde no hay acción, no hay
represión. “Las acciones privadas de los hombres que de ningún modo ofendan al orden y a la moral
pública, ni perjudiquen a un tercero, están solo reservadas a Dios, y exentas de la autoridad de los
magistrados” (art. 19 CN)
c- Judicialidad: El derecho penal no puede realizarse en forma privada. El pronunciamiento sobre una
situación creada respecto de la existencia del delito deberá emanar de un órgano público. Los
órganos encargados de conocer y resolver en las causas por responsabilidad penal son los tribunales
judiciales que, con arreglo a la Constitución Nacional, provincial y leyes reglamentarias, forman los
poderes judiciales, que deben ser independientes de los otros poderes (Ejecutivo y legislativo). La
realización judicial de la ley penal no es libre, sino que exige un juicio previo fundado en ley anterior
al hecho del proceso, que debe observar las formas sustanciales de la acusación, defensa, prueba y
sentencia.
d- Sancionatorio (propio del derecho penal): Para SOLER las definiciones del derecho penal dan
lugar al nacimiento de una forma de ilicitud específicamente penal, de manera que este derecho tiene
una función constitutiva, creador de ilicitudes. La ilicitud penal sería una forma autónoma de ilicitud.
Autonomía sustancial. Para NÚÑEZ el derecho penal solo tendría la función de sancionar las
acciones que descubre como punibles cuando quebrantan una norma preestablecida. De esta manera
seria un derecho sin sustancia, meramente sancionador, secundario o complementario. Lo real es que
el derecho penal goza de autonomía para configurar y castigar delitos sin necesidad de la existencia
de especiales regulaciones prohibitivas de los otros sectores del derecho.
El derecho penal sustenta su legitimidad en la necesidad de mantener las condiciones que son
indispensables para la convivencia dentro de una sociedad. La vinculación del contenido del derecho
penal a un sistema social configurado por los principios de la CN, se ve reflejada en un conflicto
permanente entre los fines que aquel debe cumplir, lo que genera una tensión dialéctica, para disminuir
la violencia buscando eficacia y con el interés de reducir la violencia del sistema penal buscando una
garantía.
Eficacia: prevenir que se hagan los delitos, es decir, prevenir las conductas que representen una
grave perturbación de los presupuestos básicos para la ordenada convivencia social, mediante el
control de la violencia informal.
Garantía: apunta a limitar la potestad punitiva del Estado estableciendo los presupuestos formales y
materiales de la intervención del derecho penal, para asegurar la libertad.
Con el derecho constitucional: En la Constitución se encuentran los principios de derecho público y todas
las garantías cuya tutela debe proveer el derecho penal, es la fuente de la ley penal. Consagra los principios
fundamentales: el de Legalidad (art. 18: “Ningún habitante de la Nación puede ser penado sin juicio previo
fundado en ley anterior al hecho del proceso, ni juzgado por comisiones especiales, o sacado de los jueces
designados por la ley antes del hecho de la causa. Nadie puede ser obligado a declarar contra sí mismo; ni
arrestado sino en virtud de orden escrita de autoridad competente…”) y el de Reserva (art. 19: “Las acciones
privadas de los hombres que de ningún modo ofendan al orden y a la moral pública, ni perjudiquen a un
tercero, están solo reservadas a Dios, y exentas de la autoridad de los magistrados. Ningún habitante de la
Nación será obligado a hacer lo que no manda la ley, ni privado de lo que ella no prohíbe.”)
Con el derecho civil: coinciden en que establecen que el delito es fuente de obligaciones y extiende la
reparación a las perdidas. También establecen ambos el modo de indemnizar el daño causado por
determinados delitos en particular. La “Exigencia de la ley previa”, legitiman las conductas que importan el
ejercicio regular de los derechos, al momento del hecho. Ambos ordenamientos exigen sana inteligencia y
libre voluntad. El Código Civil establece cuestiones previas y perjudiciales que suspenden la prescripción de
la acción penal, y la independencia de ambos fueros para los casos no contemplados en la excepción.
Con el derecho administrativo: El Código Penal prevé delitos contra la administración pública, entre los
cuales figuran algunos que solo pueden cometer los funcionarios públicos (Abuso de autoridad, el cohecho
pasivo, el peculado y el prevaricato). La justicia penal requiere de la colaboración policial (entidad de orden
administrativo) para efectuar la investigación de los hechos delictivos. Hay además otras instituciones que
colaboran como el Servicio Penitenciario (en todo lo concerniente a requerimientos personales), el Patronato
de Presos y Liberados y el Consejo Provincial del Menor (en la aplicación de medidas preventivas o
represivas). También existe una rama del derecho penal llamada “derecho penal administrativo”.
Con el derecho comercial: Son fuentes de obligaciones que el derecho penal sanciona con normas de
carácter retributivo. Relación similar a la que tiene con el Derecho Civil.
Con el derecho internacional: Las vinculaciones surgen cuando se consideran los problemas que plantea la
aplicación de la ley penal en el espacio, según que los intereses afectados sean los de un individuo (derecho
internacional penal) o de un Estado (derecho internacional público). El derecho internacional penal tiene
como función la tipificación internacional de delitos por vía de tratados y el establecimiento de la
jurisdicción penal internacional. Se lo define también como conjunto de normas que tienen por objeto
regular situaciones de carácter represivo en la esfera internacional. El derecho penal internacional determina
el ámbito de validez de la ley penal de cada Estado y la competencia de sus tribunales penales.
2. El derecho penal en sentido subjetivo: la potestad punitiva del Estado.
La potestad punitiva del Estado es el derecho-deber del Estado de aplicarle la pena establecida por la ley al
participe de un hecho penalmente típico, antijuridico y culpable.
2.1. Fundamentos.
- Material: Responde a la pregunta acerca de por qué se pueden imponer sanciones penales.
- Político: Apunta a resolver el interrogante sobre por qué el Estado está habilitado para castigar.
3. El Derecho penal en sentido objetivo.
3.1 Contenido.
El derecho penal. Entendido como el conjunto de normas dotadas de sanción retributiva es una
potestad del Estado que presupone regular condiciones de castigo o de la aplicación de una medida
de seguridad.
El Derecho procesal penal. Regular el juicio penal, al conjunto de procedimientos para declarar que
una persona es responsable de un delito y castigarla sometiéndola a medidas de seguridad.
El derecho penal ejecutivo. Determina los modos de aplicación de la pena o de las medidas de
seguridad.
Derecho penal codificado o común: Como lo expresa el art 75 inc 22, el congreso de la nación tiene la
facultad de dictar el Código Penal. Como ley nacional que es, el código se aplica en el ámbito de su materia
propia, en todo el territorio de la república.
Derecho penal complementario: Esta formado por la legislación que complementa al Código Penal.
Su especialidad proviene de regular a través de normas penales alguno de los puntos especialmente
regidos por la Constitución Nacional. Si esto ocurre, la ley ha de ser considerada especial. Por ejemplo, la
ley de ciudadanía y la del régimen electoral. Núñez, dice que la atribución del Congreso de la Nación de
“dictar sanciones punitivas… no tiene su fuente en una delegación expresa por parte de las provincias, sino
que emana de un principio reconocido por la Corte Suprema, de que la concesión de un poder de legislar
implica la de hacer efectivas con sanciones penales ciertas disposiciones legales para cuyo cumplimiento no
hay otro medio coercitivo”. La materia de esos poderes de legislación y de ejecución represivos reconocidos,
es siempre de naturaleza contravencional porque penalmente su objetividad jurídica se concreta en una
contravención o desobediencia a leyes que regulan relaciones entre la administración pública y los
administrados.
Una función general ordenadora del sistema jurídico es la que cumple el art. 4 (“Las disposiciones generales
del presente código se aplicarán a todos los delitos previstos por leyes especiales, en cuanto éstas no
dispusieran lo contrario”), junto con el art. 31 (“La obligación de reparar el daño es solidaria entre todos los
responsables del delito”), que establece la jerarquía de las leyes, determina la existencia de un sistema
común de legislación penal para todo el país El art. 4º del C.P. considerado aplicable tanto a las leyes
penales del Congreso, como a las que dictan las provincias en materia contravencional, mientras no
establezcan lo contrario y que no vulnere principios constitucionales superiores. Las disposiciones generales
del C.P. rigen en virtud de su art. 4º como derecho supletorio solo respecto de las leyes del Congreso. La
vigencia supletoria no funciona cuando esas leyes disponen lo contrario. La disposición contraria puede ser
expresa o implícita.
Derecho penal común, contravencional y disciplinario.
Derecho penal común: Es el conjunto de disposiciones que se ocupan de los delitos, infracciones que
aplican una ofensa a los bienes de los individuos como tales o como miembros de la sociedad. La facultad de
legislar sobre los delitos corresponde al congreso de la Nación, lo podemos ver expresado en el art 7 inc 12
CN. Con la excepción de los delitos de imprenta, que el articulo 32 CN reserva a las provincias.
Derecho penal contravencional: es el conjunto de disposiciones que garantiza bajo amenaza penal el
cumplimiento de un deber de los particulares frente a la administración, también protege la seguridad
jurídica, reprime porque determinadas acciones transgreden la actividad administrativa, cuyo objeto es la
prosperidad social. Según SOLER las normas de este derecho se dirigen al hombre como miembro de una
comunidad, dirigidas a seres sociales, pero niega la autonomía de esta clase de normas.
La contravención, según Núñez, es una infracción a los deberes impuestos a los individuos por la legislación
que regula la actividad administrativa estatal. Exige una distinción sustancial entre los delitos y las
contravenciones, y debe extenderse a todo el ámbito de las transgresiones a los mandatos administrativos. La
Escuela Alemana, representada por GOLDSCHMIDT, busca la naturaleza especial de las contravenciones
en la trasgresión a una disposición mediante la cual la administración estatal busca lograr el bienestar
público. Lo determinante se encuentra en la posición de esa acción respecto de la actividad administrativa
considerada en sí misma.
Derecho penal disciplinario: es el conjunto de preceptos y principios punitivos reguladores del orden de la
sujeción pública. Tiene la finalidad de mantener la disciplina que el orden de la sujeción supone para que el
organismo o institución desenvuelva con arreglo a su propia estructura y finalidad. Ese orden puede ser
transgredido mediante la diligencia, la fidelidad, la obediencia, el respeto, el decoro y la moralidad que cada
relación de esa especie implica.
Los llamados poderes de policía y disciplina punitiva de los órganos judiciales en las audiencias son
verdaderas facultades represivas disciplinarias, tendientes a proteger su propio desenvolvimiento funcional,
frente a desórdenes que lesionan el ámbito de respeto necesario para la actuación material del órgano estatal.
Según Núñez “el ámbito del derecho penal disciplinario es más reducido, corresponde a la más restringida
relación del Estado con las personas sometidas a un orden de sujeción público”. Las penas disciplinarias
como las advertencias, el llamado de atención, la suspensión, la multa, entre otras representan coerciones
tendientes a evitar esos actos. Estas sanciones pueden concurrir con las penales y las contravencionales
cuando resultan del mismo hecho, sin que se viole el principio “non bis in idem” (nadie puede ser
juzgado dos veces por el mismo hecho). La decisión disciplinaria debe esperar la sentencia del tribunal
penal o contravencional para evitar juzgamientos contradictorios.
- primero el criterio objetivo, aquellos tipificados por el titulo X del C.P. “Delitos contra los poderes
públicos y el orden constitucional”.
- segundo la categoría de delitos políticos subjetivos, la cual vinculaba los fines móviles o intenciones
de sus autores, que por su politicidad lo absorbían dentro de la última categoría nombrada.
a) La dogmática penal.
Considerar objeto del estudio del derecho penal a las normas jurídicas es característico de un enfoque
dogmático. Estos estudios se caracterizan por el objeto sobre el que versan un conjunto de leyes, un sistema
de normas vigentes, cuyos contenidos elaboran. Lo que caracteriza a toda dogmática jurídica consiste en
el objeto estudiado por ella, siempre es un derecho positivo dado. Su existencia es una consecuencia
ineludible de que existan derechos positivos, vigentes. La dogmática supone una distinción entre el derecho
que es (de lege data) y el derecho posible (de lege ferenda) y se ocupa del primero. Estudia un sistema de
normas en su momento dinámico, como voluntad actuante. La ley es un modo de deber ser. El método
dogmático consiste en tomar el conjunto de preceptos vigentes y construir un sistema con ese material. Este
razonamiento jurídico presupone siempre la existencia de normas de las cuales se parte, para inferir
consecuencias y elaborar un sistema. Las normas están compuestas por conceptos abstractos y deben ser
manejadas en la tarea sistemática. Las operaciones necesarias para alcanzar el resultado son: la descripción y
el aislamiento de cada figura jurídica; la comparación, jerarquización y agrupamiento de ellas para inducir
principios generales o criterios sistemáticos y distributivos, y la deducción de los principios alcanzados. La
teoría dogmática solo puede alimentarse del derecho vigente. Es importante sostener que la sistematización
dogmática debe adecuarse a la que ha estructurado el legislador, y no la que resulta de evoluciones
escolásticas, porque estas muestren un orden penal más justo que el legislador, que deje ver los defectos o
injusticias de éste.
b) la política criminal:
En una primera acepción se refiere a los criterios para abordar el fenómeno de la criminalidad.
Tiene por finalidad adecuar la legislación penal a las necesidades de la defensa de la sociedad frente al
delito, mediante la configuración del elenco de los delitos, las penas, las medidas de seguridad y las reglas
que los rigen, como el mejoramiento del procedimiento penal y de la ejecución de las penas y de las medidas
de seguridad y corrección. Se habla de otro sentido de esta política, como rama del saber que tiene por
objeto de estudio la política criminal efectivamente seguida por el derecho penal o que éste debería expresar.
La política criminal puede ser conceptuada como una disciplina que se ocupa del derecho penal desde un
prisma distinto y complementario, al de la dogmática jurídico-penal y la criminología como sociología del
derecho penal.
c) La criminología.
Aplica métodos biológicos para el conocimiento de los fenómenos sociales, que asimila la
sociedad a un organismo, que trata sus cuestiones con términos médicos, sometiéndola al método causal
explicativo y que adhiere al determinismo de las acciones humanas. Se construye como una ciencia
enciclopédica del delito, es el estudio del delito como fenómeno. Ésta integrada por el examen de dos
órdenes de factores: Los subjetivos (antropología criminal, casos individuales) y los objetivos (sociología
criminal, observación de fenómenos de masa).
La ayuda de la criminología al derecho penal se manifiesta en el conocimiento a los efectos de su
apreciación normativa por el legislador en la cooperación para el conocimiento de las realidades ya captadas
por las normas represivas. Varía su enfoque, estudia la criminalización que depende de la reacción social
frente a determinadas conductas, los sistemas de controles sociales y el sistema jurídico penal.
d) La victimología.
El derecho penal sustantivo se ocupa del estudio del delito, la criminología del delincuente y la
victimología de la víctima y su rol en el hecho. “Es el estudio científico de las víctimas del delito, de la vida
social y por abuso de poder”. La víctima es el sujeto perjudicado, es quien sufre el menoscabo o destrucción
de sus bienes, aunque no siempre es inocente. Las diferentes tipologías dependen de las relaciones entre el
autor y su víctima, si es conocida o desconocida, del plano en el que se mueve el delincuente, de su
ubicación familiar o social, etcétera.
- Clasificación:
a) inocente o ideal (es la victima anónima que no desencadeno la situación);
b) por ignorancia (la pareja que se detiene en un lugar oculto y es atacada por una pandilla);
c) voluntaria (suicidio por adhesión, eutanasia);
d) provocadora (homicidios pasionales);
e) por imprudencia (quien deja el auto en la vía pública con las llaves puestas);
f) infractora (agresora en la legítima defensa), etc. HANS VON HENTING divide a las víctimas en:
resistentes y cooperadoras. Debemos considerar la relevancia del aporte de la victimología para
elaborar políticas de prevención.
Las disciplinas auxiliares.
a) Medicina legal Se sistematizan todos los conocimientos de naturaleza médica a los cuales el derecho
hace referencia, y que se hacen necesarios para aplicar la ley.
b) Psiquiatría forense Forma parte de la medicina legal y constituye una guía para establecer la
imputabilidad o la inimputabilidad del autor de un hecho delictivo y aconsejar la imposición de la
correspondiente medida de
seguridad.
c) Criminalística Estudio de los procedimientos científicos de investigación de los delitos, se integra con
muy variados aportes (pericias gráficas y químicas, interpretación de documentos, etc.)
. Derecho Romano: sus rasgos mas destacados son la afirmación del carácter publico del derecho penal, la
diferencia entre hecho doloso y hecho culposo, entre delito consumado y delito tentado, el desarrollo de la
imputabilidad, la culpabilidad y el error, la proscripción. Consagra el sentido laico del derecho penal.
. Derecho canónico: Durante la Edad Media fue un derecho disciplinario aplicable a toda la sociedad,
incluidos los laicos. Sus características fueron:
A partir del siglo XVI se produjeron varios cambios sustanciales en el derecho penal. Se opero la
recepción del derecho romano, en los territorios que más tarde constituirían Alemania. En 1532 en
Regensburg se sanciono la “Constitutio Criminales Carolina”, único derecho penal hasta el Código Penal de
1871. La Carolina contenía disposiciones de derecho penal de fondo y de forma; consagraba el principio de
culpabilidad, preveía la tentativa y aceptaba la analogía. 1789 el derecho penal entra en crisis Terminal con
la aparición del movimiento filosófico del humanismo, que culmina con la Revolución Francesa y su
declaración de los “Derechos del Hombre y del Ciudadano”. BECCARIA, escribió en 1764 el “Tratado de
los delitos y de las Penas”, en sus ideas postula los principios sobre el fundamento y el fin de la represión
penal, pero éstas no contenían los elementos para constituir una ciencia del derecho penal. - “La infracción a
la ley del Estado promulgada para los ciudadanos resultante de un hecho externo del hombre, moralmente
imputable y políticamente dañoso” Tales principios fueron:
- Principio de Legalidad, nadie podrá ser castigado por hechos que no hayan sido previstos con
anterioridad por una ley;
- prohibición de la interpretación judicial, para evitar las arbitrariedades del absolutismo y garantizar
la seguridad jurídica;
- Clara distinción entre delito y pecado;
- Proporcionalidad entre delitos y penas, el daño causado por el delito debe determinar la intensidad de
la pena;
- Salvaguardar la sociedad;
- La pena es para impedir al reo hacer nuevos daños (Prevención especial) y apartar a los demás de
cometer otros iguales (Prevención general);
- Publicidad y sistema acusatorio;
- Igualdad de todos los ciudadanos ante la ley Penal;
- Rechazo de la pena de muerte.
A diferencia de la escuela clásica, estos autores sostienen que el delito es un hecho social (un ente de hecho),
que el fundamento de la responsabilidad radica en la peligrosidad del sujeto y en la necesidad de la defensa
de la sociedad, y su método es experimental o inductivo. Niegan el libre albedrío del hombre y edifican toda
la teoría penal sobre la base de la peligrosidad del delincuente y la prevención de futuros delitos.
ESCUELA DOGMÁTICA.
FEURBACH planto las bases del método dogmático para el estudio del “derecho penal vigente”. El
juez debía sujetarse a la ley, pero con libertad para interpretarla científicamente. El vocablo dogmático
significa “ciencia de los dogmas”, es decir, normas jurídicas como verdades indiscutibles. La dogmática es
ciencia, ya que posee un objeto (el derecho positivo), un método (el dogmático) y unos postulados generales
(dogmas). Esta disciplina se ocupa del estudio de un determinado derecho positivo y tiene por finalidad
reproducir, aplicar y sistematizar la normatividad jurídica, tratando de descifrarla, construyendo un sistema
unitario y coherente, su objetivo es integrar el derecho positivo fijando los principios generales.
De producción ESTADO
Fuentes del
derecho penal De
LEY
conocimiento
- De producción (quien lo crea o dicta): alude a la voluntad que origina el Derecho, es decir, la
autoridad que dicta las normas jurídicas.
- De conocimiento (manifestación del derecho penal): manifestación de la voluntad, es decir, donde
se conoce al Derecho.
La única fuente de conocimiento es la LEY, y esto se debe a que el principio constitucional del nullus
crimen, nulla poena, sina praevia lege cumple una función de garantía política de libertad, certeza y
seguridad jurídica para todos. Le dice o exige al derecho penal que pueden ser consideradas como delictivas
las conductas descriptas en el texto de la ley y reprimidas con las penales que dice el mismo texto.
En consecuencia, no pueden considerarse fuentes del derecho fuentes de conocimiento del derecho
penal; los principios generales, las leyes análogas, la jurisprudencia, la costumbre ni los usos.
. Ley penal.
- Concepto: disposición escrita y general, emanada del órgano del Estado que constitucionalmente
está investido de la potestad legislativa, que tiene por objeto establecer los principios que deben regir
al derecho penal. O es la manifestación de la voluntad colectiva, expresada a través de los
organismos correspondientes que define los delitos y sus consecuencias, penas o medidas de
seguridad.
- Ley penal en sentido:
o ESTRICTO o FORMAL: conforme al principio de legalidad constituye la única fuente
formal de cognición del derecho penal.
o AMPLIO o MATERIAL: (constitución, decretos, resoluciones, etc.) y son fuente de derechos
subjetivos y de deberes.
- Elementos de la ley penal: precepto + sanción. (antecedente y consecuente)
o Precepto: realización del supuesto hecho.
o Sanción: es la consecuencia jurídica.
- Caracteres de la ley penal: es escrita, estricta, exclusiva, obligatoria, irrefragable, igualitaria,
constitucional y descriptiva de tipos no comunicables entre sí.
b) Leyes penales especiales: sanciones punitivas para asegurar el cumplimiento por parte de sus
destinatarios de las obligaciones impuestas por dichas leyes.
b) Leyes convencionales provinciales que emanan de los poderes locales de policía y de protección
de su propia actividad administrativa.
- Ordenanzas dictadas por los órganos legislativos municipales: se les otorga el ejercicio de poderes
locales de policía a través de ordenanzas que contienen disposiciones represivas.
La ley penal en blanco: De los principios de legalidad y reserva penal derivan como consecuencia la
exigencia de la predeterminación legal del delito y la pena, que impone un mandato de certeza y taxatividad
dirigido al legislador para impedir que los tipos o las sanciones penales sean formulados en forma tan amplia
que su aplicación dependa de una decisión libre y arbitraria del juez. Pero las situaciones en las cuales es
inevitable para el legislador remitir a otras normas para la configuración de las acciones u omisiones
punibles.
MEZGER, comprende a la ley penal en blanco en aquellas situaciones en las cuales la consecuencia
penal se vincula a la trasgresión de una orden o prohibición, cuyo contenido debe ser llenado por distintas
normas. Distingue dos formas de ley penal en blanco:
a) En sentido amplio: que el tipo este contenido en la misma ley o en otra emanada por el
Parlamento;
b) En sentido estricto: que el tipo este en otra norma emanada de distinta instancia legislativa,
diferente al Parlamento.
a) En sentido propio: estructurada mediante dos actos de legislación, uno de determinación genérica
y otro de creación específica da la conducta punible por la instancia legal complementaria;
b) Esa norma no requiere ser una ley, pero si queda habilitado por un organismo administrativo, la
ley penal debe fijarle con precisión los contornos. Las leyes penales en blanco al revés, solo cuando el
supuesto de hecho está determinado, mientras que solo existe un reenvío a otra ley en lo relativo a la pena.
Los denominados tipos abiertos:
WELZEL, sostiene que “una considerable restricción surge el principio de la determinabilidad legal
de la punibilidad de los tipos abiertos,..., en ellos solo una parte del tipo está legalmente descrito, mientras
que la otra parte debe ser construida por el juez mediante complementación del tipo”. En los tipos abiertos la
tarea complementaria es realizada mediante la jurisprudencia, que según ya se ha visto, no es fuente de
cognición del derecho penal. “Los tipos abiertos son aquellos en los que el contenido propio tiene que ser
llenado por apreciaciones”. Ejemplo: los “delitos culposos” donde la ley penal se limita a la forma genérica
a la “imprudencia, negligencia, impericia en su arte o profesión o inobservancia de los reglamentos o de los
deberes de su cargo”, sin describir específicamente la conducta prohibida, razón por la cual, el juez deberá
determinar en cada caso particular si el comportamiento de imputado infringió o no el deber objetivo de
cuidado. La delegación legislativa en el Poder Ejecutivo La Constitución Nacional prohíbe expresamente la
delegación legislativa a favor del Poder Ejecutivo y la emisión por éste de disposiciones de carácter
legislativo. Se vulnera el principio de legalidad, por ello resultan inconstitucionales los decretos del Poder
Ejecutivo en materia penal. El Poder Legislativo no puede válidamente delegar en aquel otro poder del
Estado ni en sus reparticiones administrativas el establecimiento de las infracciones de derecho penal y sus
consecuencias jurídicas, porque ello importaría atribuirles facultades que por su naturaleza son indelegables.
Los decretos de necesidad y urgencia NUÑEZ se refería a esto cuando el “decreto-ley era una verdadera ley
emanada del Poder Ejecutivo en forma de decreto, en casos excepcionales o urgentes, pero que en nuestro
régimen carece de validez como ley, salvo que su aprobación ulterior por el Poder Legislativo le dé ese
carácter”. En la Constitución de 1994 circunscribió la atribución presidencial con el siguiente texto:
“Solamente cuando circunstancias excepcionales hicieran imposible seguir con los trámites ordinarios
previstos por esta Constitución para la sanción de las leyes, (y no se trate de normas que regulen la materia
penal, tributaria, electora o el régimen de los partidos políticos), podrá dictar decretos por razones de
necesidad y urgencia, los que serán decididos en acuerdo general de ministros que deberán refrendarlos,
conjuntamente con el jefe de gabinete de ministros”.
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la elaboración creadora de las finalidades legislativas ella misma es política criminal revestida del manto de
la
dogmática. El derecho como es y el derecho como debería ser no son aspectos contrapuestos en la medida en
que lo
que hay que elaborar interpretativamente como derecho vigente supone el resultado de la ulterior
Reflexión que hay que efectuar sobre las concepciones y finalidades del legislador El dogmático (científico
o juez)
debe argumentar político-criminalmente como el legislador; tiene que acabar de dibujar en todos sus detalles
la
imagen o modelo del derecho vigente que el legislador solo puede trazar a grandes rasgos. Se presentan
problemas
derivados del uso del lenguaje en muchas hipótesis textuales, el texto nos plantea la posibilidad de distintas
significaciones (ambigüedad), o la dificultad de determinar con precisión el alcance de ciertos términos. En
diferentes oportunidades el legislador emplea terminología técnica atendiendo a representaciones que no son
las
mismas empleadas en otros sectores del derecho (como el bien jurídico de propiedad tutelado contra el hurto
o el
robo en nuestro C.P., con una concepción distinta que en el C.C.) b) Otros procedimientos, cuando existen
plurales
sentidos posibles, la decisión de cuales el texto legal depende de otros criterios interpretativos: lógico-
formal,
sistemático, teleológico, principios jurídico-éticos, histórico, comparativo. En consecuencia, el enfoque del
modelo
multidimensional permite construir una ciencia integrada del derecho penal de orientación crítica, mediante
el
ingreso de elaboraciones de otros campos del saber: - La política criminal como disciplina que busca
configurar el
derecho penal de la forma más eficaz para cumplir su función de protección de bienes jurídicos individuales
y
sociales; - La criminología como ciencia empírica que estudia el delito como un hecho individual y social, la
personalidad del delincuente, la de la víctima y el control social del comportamiento desviado.
Límites: Los principios de legalidad y reserva penal imponen límites infranqueables a la interpretación
judicial en
materia penal, el más significativo es la prohibición de recurrir a la analogía en perjuicio del imputado.
Según ROXIN,
el intérprete debe argumentar político-criminalmente como el legislador, pero eso no significa que tengan las
mismas competencias. La dogmática tiene que ejercer política criminal dentro de los límites de la
interpretación. Por ello choca en la interpretación del derecho vigente en dos barreras: a) No puede sustituir
las concepciones y
finalidades del legislador por las suyas; b) No puede procurar imponer el fin de la ley en contra de un tenor
literal opuesto a ello.
El principio in dubio pro reo: NUÑEZ concluye sosteniendo que “la restricción interpretativa por duda no
solo opera para evitar la interpretación analógica de la ley penal o su extensión interpretativa más allá del
marco real del hecho, sino, también, en la situación de incertidumbre del ánimo sobre la pena referible a él”.
Para no condenar a alguien sin tener la certeza de que ha cometido un delito.
UNIDAD 6. ÁMBITOS DE VALIDEZ DE LA LEY PENAL.
1. Ámbito temporal de validez.
El principio general que gobierna la validez temporal de la ley penal en el sistema positivo argentino es
el TEMPUS REGIT ACTUS, es decir que rige la ley que estaba vigente al momento de la comisión del
hecho delictivo.
Este principio y la irretroactividad de la ley penal se derivan del principio de legalidad (establecido en el
art 18 CN) que rige que cuando se impone una sanción penal, exista una ley previa que determine el hecho
punible, la sanción penal a aplicar y las consecuencias accesorias del delito.
El principio general de aplicar la ley vigente al momento en que el delincuente hizo la materialización de
su voluntad delictiva tiene excepciones de raigambre constitucional fundadas en la aplicación de la ley más
favorable.
1.1 El momento de comisión del delito. Consideración del delito continuado y permanente.
La validez temporal exige determinar cuál es el momento de comisión del delito, para establecer cuál era
la ley vigente en ese momento para aplicarla al caso.
En nuestro ordenamiento, el código no se encuentra expresamente dicho criterio. La doctrina dominante
sostiene que deberán tenerse en cuenta: en el caso de tipos de comisión (momento de ejecución de la acción)
y en el caso de tipos de omisión (momento en que debía realizarse la acción omitida).
Igualmente, la determinación del momento de comisión del delito plantea una problemática especial cuando
nos encontramos frente a un:
1- Delito continuado: que es el formado con un solo delito a partir de los sucesivos hechos pendientes,
idénticos o similares que se extienden en el tiempo.
2- Delito permanente: que es el que no se concluye con la realización, sino que se mantiene por la
voluntad delictiva del autor el tiempo que subsista en el estado antijurídico creado por él.
Determinar en estos supuestos cuál es el momento de comisión del delito adquiere mucha relevancia en el
caso de que, mientras estén cometiendo los hechos se presente una sucesión de leyes penales.
LA DOCTRINA NACIONAL PUEDE DISTINGUIR UNA POSTURA QUE SOSTIENE QUE DEBE APLICARSE LA LEY VIGENTE
EXISTENTE AL FINALIZAR EL DELITO.
- Eusebio Gómez: sostiene que, en el supuesto del delito permanente, nada obstará a la aplicación de la
ley nueva, sí después de entrar está a regir y la gente persiste en su actividad iniciada anteriormente.
- Guillermo Fierro: manifiesta que debe aplicarse la ley nueva más desfavorable, si el sujeto persistió
en su conducta punible.
LA POSTURA CONTRARIA, QUE APARECE COMO MAYORITARIA SOSTIENE QUE SE DEBE APLICAR LA LEY MÁS
BENIGNA AL REO.
- Balestra: sostiene que la aplicación de la ley más benigna cubre todos los momentos del delito, desde
el comienzo de la acción hasta el de la consumación y aún los de la prolongación de la segunda.
- De la rúa: sostiene que la sucesión de leyes en el concurso de la permanencia da lugar a la aplicación
de la ley más benigna.
- Zaffaroni: en un primer momento apoyaba la postura de Gómez y Fierro, pero ahora sostiene que en
caso de delito permanente hay que aplicar la ley más benigna, y no la más severa que sobreviene
después de iniciarse la consumación y que está vigente cuando cesa de cometerse.
UNIDAD 10. EL DELITO CULPOSO- LA PRETERINTENCIONALIDAD.
1. Concepto de culpa. Denominación, formas de culpa. Art. 84 del CP.
Determinación. En la dogmática jurídico-penal de habla hispana se utilizan los sustantivos culpa e
imprudencia para designar el concepto de culpa. Existe amplio acuerdo en considerar a la intención como
primer elemento negativo para caracterizar a la conducta culposa. Negativo* quiere decir lo siguiente: quien
actúa culposamente no tiene intención de realizar el tipo.
Históricamente han sido definidos dos conceptos de culpa:
a. Un concepto psicológico-naturalista. El concepto psicológico de culpa aparece ligado al concepto
psicológico de culpabilidad, defendido a principio del siglo XX en Alemania por autores como
Beling y Von Liszt. Según este concepto, la culpabilidad consiste en una mera relación psíquica
entre la mente del sujeto y el hecho, y el dolo y la culpa son las dos formas posibles de la
culpabilidad. Pero luego esta concepción se volvió impotente para explicar el fenómeno de la
llamada culpa inconsciente, en la que no existe ninguna conexión psíquica entre autor y resultado; y
es por ello que esta concepción paso a ser rápidamente abandonada. Entre nosotros, esta concepción
ha sido sostenida por la doctrina, especialmente por los autores que escribieron hasta la década del
60, como Soler y Nuñez.
b. Un concepto normativo. Quienes defienden este concepto trabajan en consonancia con un concepto
puramente normativo de culpabilidad esto es, culpabilidad como puro juicio de reproche contra el
autor concreto por haber obrado en forma contraria al derecho pudiendo haberse comportado
conforme a él. Y consideran que aquel o que determina que una conducta sea culposa no es un
determinado nexo psíquico entre la representación del autor y su hecho, sino la posibilidad de que la
conducta del autor sea objetivamente reprochable, en función de consideraciones jurídico-
normativas.
UNIDAD 11. LA ANTIJURICIDAD.
1
. CONCEPTO. Es un hecho concreto el cual se caracteriza por ser contrario al ordenamiento jurídico en
general. Y específicamente, con las normas jurídico-penales.
Es el ámbito de la juridicidad general en donde se analizan aquellos supuestos que a pesar de tener ciertas
circunstancias en común con las de los tipos penales antijuridicos, se diferencian por otras circunstancias
que las transforman en justificados.
. INTRODUCCIÓN: Con la denominación de antijuricidad se designa la característica del supuesto hecho
concreto que lo torna contradictorio con el ordenamiento jurídico en general y con la última ratio del
sistema: las normas jurídico-penales.
2
. ANTI-NORMATIVIDAD.
Esta es una teoría desarrollada por Hans Welzel; abandonada actualmente. Welzel decía que toda realización
de una norma prohibitiva es ciertamente anti-normativa, pero no siempre es antijuridica, ya que el
ordenamiento jurídico no se compone solo de normas (prohibido matar, prohibido hurtar), si no que existen
preceptos permisivos que permiten, en ciertos casos, la conducta típica; ejemplo de esto puede ser la
legitima defensa.
Welzel afirma que la conducta típica contradice la norma de determinación individual. De la mano de los
preceptos permisivos decide si ve en contra también de todo el ordenamiento jurídico, con lo cual no solo es
anti-normativa sino que también es anti-juridica.
3
. EVOLUCION: ANTI-JURICIDAD OBJETIVA Y SUBJETIVA.
No es posible indicar con precisión exacta quien fue el primero en utilizar la voz antijuricidad, por lo que
podemos señalar que: Decianus formulo el concepto como un presupuesto independiente del delito
Unidad 12. La culpabilidad.
En Grecia; la idea de justicia se va perfilando, primero como retribución por responsabilidad absoluta y
objetiva del mal causado y luego, vemos algo parecido a la culpabilidad, como lo es la retribución por
responsabilidad del resultado intencionalmente producido, por ejemplo: se considera inadmisible el castigo
de Edipo, pues él desconocía que el hombre al que mato era su padre y la mujer con la que luego se caso, era
su madre.
En Roma; se utilizo la voz culpa como equivalente al termino culpabilidad y más tarde para designar la falta
de cuidado. En el código de las 12 tablas se reconoce que el concepto de delito requiere la existencia de una
voluntad contraria a la ley y no la mera responsabilidad objetiva.
El derecho germánico; careció de una teoría de culpabilidad, siendo lo decisivo la responsabilidad por el
resultado.
El derecho canónico; que adopto el sentido que el derecho romano le dio a la expresión de culpa (como
culpabilidad y falta de cuidado), desarrollo el axioma versari in re illcita, según el cual basta la culpabilidad
en el inicio del acto para atribuir al autor todas las consecuencias de su conducta, por el que se trató de
imponer un límite a los abusos de la mera responsabilidad por la causa material del daño.
En la Edad Media, se aboga por el dolo concebido al modo del derecho romano y por las nociones jurídicas
germanas impuestas por la necesidad de vida práctica.
En el siglo XVI, bajo la influencia de los criminalistas italianos la doctrina francesa estableció finalmente
como máxima imperante el principio “donde hay dolo, no hay crimen y por ende, no puede haber pena sino
tan solo reparación o indemnización de perjuicios contra el autor del delito”.