En este caso nos da un claro ejemplo de que no siempre por ser una persona generosa y amable se puede dar y mantener una impresión de ser un líder y tener el respeto de su equipo de trabajo ya que las personas pueden verlo de otra forma como dice el texto da a entender que puede ser una persona “blandita”. Ser una persona con estas características aumenta nuestro prestigio y admiración de las demás personas sin embargo siendo una persona agresiva o egoísta sin necesidad alguna disminuye el respeto y admiración de los demás en cambio da una percepción de dominio. Al momento de trabajar con presión o estar en situaciones complicadas se necesita un líder con carácter fuerte que sepa organizar y saber manejar su equipo de trabajo en el momento, orden y forma necesaria ya que una persona con un carácter muy suave se le complica mucho al momento de dirigir su equipo por eso siempre es necesario un líder de carácter fuerte.