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“Guia de estudio I ”

Maria Jose Vilorio 19-0220

Psicología de la Personalidad

Profa. Jorge Luis Lynch Baez

8 DIC 2022

Universidad Iberoamericana, UNIBE

Santo Domingo, República Dominicana


“GUIA DE ESTUDIO”

¿Qué es la personalidad?

“La personalidad es un patrón de rasgos relativamente permanentes y de características


singulares que confieren coherencia e indi- vidualidad al comportamiento de una persona”
(Roberts y Mroczek, 2008)

¿Qué relación existe entre los términos “personalidad” y “máscara”?


Existe una cierta divergencia entre los psicólogos en cuanto al significado del concepto de
personalidad, aunque casi todos están de acuerdo en que la palabra personalidad deriva del
latín persona, que hacía referencia a la máscara teatral que llevaban los actores romanos en
sus representaciones de las tragedias griegas. Estos actores clásicos roma- nos llevaban una
máscara (persona) para proyectar hacia el público un papel o una apariencia falsa.
Evidentemente, esta visión superficial de la personalidad no es una definición satisfactoria ya
que cuando los psicólogos usan el término personalidad se refieren a algo más que el papel
que las personas representan en el mundo.

Freud: El psicoanálisis
Defina los siguientes conceptos de la teoría freudiana:

Consciente
- Según las teorías de Sigmund Freud, las personas son conscientes porque pueden
comunicarse racionalmente y pensar, cuando alguien tiene una experiencia consciente,
sabe exactamente lo que está pasando en un momento dado, el término también se
refiere a la conciencia de uno mismo y del mundo que lo rodea.

Preconsciente
- El preconsciente contiene pensamientos y emociones de los que el sujeto no es
consciente. Sin embargo, cuando el sujeto desea acceder a estos sentimientos, puede
hacerlos conscientes voluntariamente, el preconsciente de una persona incluye
pensamientos, recuerdos y experiencias que actualmente no son conscientes, también
incluye un recuerdo inconsciente que ayuda a la mente consciente a acceder a algunos
recuerdos requeridos, nuestra mente preconsciente contiene los pensamientos y
sentimientos no reconocidos que el inconsciente suprime, Esto significa que los
pensamientos y sentimientos preconscientes existen en un área de contención,
esperando ser traídos a la conciencia cuando la conciencia se enfoca en ellos. Un
ejemplo de información preconsciente es cuando alguien sin darse cuenta regresa a su
casa. No tienen ninguna forma específica de navegar por sus mentes; sin embargo,
una vez que regresan a casa, esa información salta a la conciencia.

Inconsciente

- Para Freud, la mente inconsciente engloba procesos mentales que son inaccesibles a la
conciencia. Para él, el inconsciente es la fuente principal del comportamiento humano.
En el inconsciente se encuentran los instintos reprimidos y los deseos primarios. La
información que se reprime en el inconsciente queda bloqueada por mecanismos de
defensa. Estos mecanismos funcionan para retener eventos traumáticos o altamente
negativos, manteniéndolos fuera de la conciencia.

Yo
- El yo es el componente de la personalidad que se encarga de hacer frente a la realidad.
El Ego se desarrolla a partir del Eso y asegura que los impulsos de Eso puedan expresarse de
manera aceptable en el mundo real.
Las funciones del yo se utilizan en el consciente, el preconsciente y el inconsciente de la
mente. El yo funciona según el principio de realidad, que se esfuerza por satisfacer los deseos
de ello de una manera realista y socialmente apropiada. El principio de realidad sopesa los
costos y beneficios de una acción antes de decidir actuar por impulso o abandono. En muchos
casos, los impulsos de ello pueden satisfacerse mediante un proceso de gratificación
retardada. El yo eventualmente permitirá el comportamiento que busca la identificación, pero
solo en el lugar y momento correctos.
El yo también descarga la tensión creada por los impulsos insatisfechos a través de un
proceso secundario, en el que el ego trata de encontrar un objeto en el mundo real que
coincida con la imagen mental creada por el proceso primario del ello.

Ello
- El ello es el único componente de la personalidad que está presente desde el
nacimiento, este aspecto de la personalidad es completamente inconsciente e incluye
comportamientos instintivos y primitivos, Según Freud, el ello es la fuente de toda
energía psíquica, por lo que es el principal componente de la personalidad.

El id está impulsado por el principio del placer, que lucha por la satisfacción
inmediata de todos los deseos, anhelos y necesidades. Si estas necesidades no se
satisfacen inmediatamente, el resultado es un estado de ansiedad o tensión.Por
ejemplo, un aumento de la sed o el hambre debe provocar un intento inmediato de
comer o beber.

Es muy importante desde los primeros momentos de la vida, ya que asegura que las
necesidades del bebé estén cubiertas. Si el bebé tiene hambre o está incómodo, llorará
hasta que se satisfagan las demandas del id.

Sin embargo, la satisfacción inmediata de estas necesidades no siempre es realista o


posible. Si nos rige éramos enteramente por el principio del placer, a medida que
envejecemos podríamos simplemente tomar las cosas que deseamos
independientemente de otras personas, para satisfacer nuestros propios deseos.

-Superyó

- El Superyó es el aspecto de la personalidad que contiene todos nuestros estándares e


ideales morales internalizados que adquirimos de ambos padres y de la sociedad;
nuestro sentido del bien y del mal, el Superyó nos proporciona pautas para hacer
juicios

Hay dos partes fundamentales del Superyó:

- El ideal del yo, que incluye las reglas y normas para el buen comportamiento.
Incluyen aquellos que son aprobados por las figuras de autoridad parental y
otros. Aquí se encontrarán los sentimientos de orgullo, coraje y logro.
- Conciencia, que incluye información sobre cosas que son consideradas por los
padres y la sociedad. Estos son comportamientos que a menudo están
prohibidos y conducen a malas consecuencias, castigos o sentimientos de
culpa y remordimiento.

El Superyó actúa para refinar y civilizar nuestro comportamiento. Trabaja para


suprimir todos los impulsos del ello inaceptables y se esfuerza por hacer que
los actos del yo se ajusten a las normas sociales, en lugar de a los principios
realistas. El Superyó está presente en el consciente, preconsciente e
inconsciente.

Sobre la pulsión, explique:

Su definición
- Las pulsiones funcionan como una fuerza motivadora constante y, como estímulos
internos que son, se diferencian de los estímulos externos en que no es posible
evitarlos huyendo de ellos.

Su clasificación

- las pulsiones se pueden cla- sificar en dos grupos: el sexo o eros y la agresividad o
tána- tos, ambas se originan en el ello, pero están bajo el control del yo. Cada pulsión
tiene su propia forma de energía psíquica: Freud empleó la palabra libido para
referirse a la pulsión sexual, pero no asignó un nombre concreto a la energía
procedente de las pulsiones agresivas.

Sus 4 características fundamentales

- Todas las pulsiones básicas se caracterizan por un ímpetu, una fuente, un objetivo y
un objeto. El ímpetu de una pulsión es la cantidad de fuerza que ejerce; su fuente es la
parte del cuerpo que se encuentra en estado de excitación o tensión; el objetivo es la
búsqueda de placer mediante la eli- minación de esa excitación o la reducción de la
tensión, y su objeto es la persona o cosa que sirve de medio para la satis- facción de
los objetivos

Sobre los mecanismos de defensa, explique:

- Aunque los mecanismos de defensa son una reacción normal y universal, llevados al
extremo conducen a comportamientos compulsivos, repetitivos y neuróticos. Dado
que es necesario consumir energía psíquica para establecer y mantener estos
mecanismos, cuanto más a la defensiva actuemos, menos energía psíquica tendremos
para satisfacer las pulsiones del ello. Claro que esto es precisamente el objetivo que
persigue el yo con los mecanismos de defensa: evitar enfrentarse directamente a
impulsos sexuales y agresivos y defenderse a sí mismo de la ansiedad que los
acompaña (Freud, 1926/1959a).

- Los principales mecanismos de defensa identificados por Freud son: represión,


formación reactiva, desplazamiento, fijación, regresión, proyección, introyección y
sublimación.

Definición del concepto de represión

- El mecanismo de defensa más básico, que está presente en todos los demás, es la
represión. Cada vez que el yo es amenazado por impulsos no deseados del ello, se
protege a sí mismo mediante la represión de esos impulsos; es decir, obliga a las
sensaciones amenazadoras a pasar al inconsciente (Freud, 1926/1959a). En muchos
casos, la represión se mantiene durante toda la vida, por ejemplo, un joven puede
reprimir de manera permanente su hostilidad por una hermana menor porque sus
sentimientos de odio le crean demasiada ansiedad.

Definición del concepto de desplazamiento

- Freud (1926/1959a) afirmaba que la formación reactiva se limitaba a un único objeto,


por ejemplo, las personas que sienten amor reactivo dan muestras de afecto solo a la
persona por la cual sienten ese odio inconsciente. En el desplazamiento, en cambio,
las personas pueden redirigir sus pulsiones inaceptables hacia una variedad de
personas u objetos, a fin de ocultar la pulsión original. Por ejemplo, una mujer que
está enfadada con su compañera de piso puede desplazar su enfado hacia sus
empleados, su gato o un animal disecado. Así, tratará a la compañera con amabilidad,
aunque, en contraste con la formación reactiva, no lo hace de forma exagerada u
ostentosa.

Definición del concepto de proyección

- Cuando una pulsión provoca demasiada ansiedad, el yo puede reducirla atribuyendo el


impulso no deseado a un objeto externo, que suele ser otra persona. Este es el
mecanismo de defensa de la proyección, que se puede definir como la percepción, en
los demás, de sentimientos o tendencias inaceptables que, en realidad, residen en el
propio inconsciente (Freud, 1915/1957b). Por ejemplo, un hombre puede interpretar
de manera sistemática los actos de una mujer mayor como intentos de seducción. A su
mente consciente podría repugnarle el pensamiento de mantener relaciones sexuales
con mujeres mayores, pero en su inconsciente existe una fuerte atracción erótica hacia
ellas. En este ejemplo, el hom- bre joven se engaña a sí mismo haciéndose creer que
no sien- te atracción sexual por las mujeres mayores pero, aunque esta proyección
elimina en gran medida su ansiedad y su sentimiento de culpa, le permite mantener un
interés sexual por las mujeres que le recuerdan a su madre.

- La paranoia es una forma de proyección extremada, una afección mental caracterizada


por celos delirantes intensos y manía persecutoria. No es una consecuencia inevitable
de la proyección sino una variante grave de esta. Según Freud (1922/1955), la
diferencia crucial entre la proyección y la paranoia es que la paranoia se caracteriza
por tendencias homosexuales reprimidas hacia el perseguidor. Freud afir- maba que el
perseguidor es siempre un antiguo amigo del mismo sexo, aunque a veces las
personas pueden transferir sus delirios a otra persona del sexo contrario. Cuando los
impulsos homosexuales se hacen demasiado fuertes, los paranoicos perseguidos se
defienden a sí mismos invirtiendo el sentido de estos sentimientos y proyectándolos
hacia el ob- jeto original. Para los hombres, la transformación se produce del siguiente
modo: en lugar de pensar “lo quiero”, la persona paranoica piensa “lo odio”; como
esto también le genera demasiada ansiedad, piensa “me odia”. En este momento, la
persona niega toda responsabilidad y piensa “yo lo aprecio, pero él me tiene manía”.
El mecanismo clave en todos los casos de paranoia es la proyección, acompañada de
celos delirantes y manía persecutoria.

Definición del concepto de introyección

- Mientras la proyección conlleva atribuir un impulso no deseado a un objeto externo,


la introyección es un mecanismo de defensa por el cual una persona incorpora las
cualidades positivas de otra persona a su propio yo. Por ejemplo, un adolescente
podría adoptar los gestos, valores o estilo de vida de una estrella de cine. Esta
introyección le da una sensación de valor propio al adolescente y reduce su sensación
de inferioridad. Las personas introducen características que consideran valiosas y que
les permiten tener una mejor opinión de sí mismos.

- Para Freud (1926/1959a) la resolución del complejo de Edipo es el prototipo de la


introyección. Durante la fase edípica, el niño pequeño introyecta la autoridad y los
valores de uno de sus padres activando así el proceso de formación del superyó.
Cuando los niños introyectan lo que ellos perciben como los valores de sus padres,
quedan liberados de la tarea de valorar y escoger sus propias creencias y normas de
con- ducta, pero, a medida que los niños avanzan en el periodo de desarrollo de
latencia (entre los seis y los doce años de edad, aproximadamente), su superyó se va
personalizando más, es decir, se distancia de la identificación con sus padres. Pese a
ello, individuos de todas las edades pueden reducir la ansiedad derivada de la idea de
imperfección adoptando o introyectando los valores, opiniones y gestos de otras
personas.

Definición del concepto de sublimación

- Todos estos mecanismos de defensa sirven de ayuda al individuo porque protegen a su


yo de la ansiedad, pero tienen un valor dudoso para la sociedad. Según Freud
(1917/1963), existe un mecanismo, la sublimación, que ayuda, tanto al individuo,
como al grupo social. La sublimación es la representación de la meta genital del eros
sustituyéndola por una meta cultural o social. Su forma más evidente es la creación
cultural, como el arte, la música y la literatura, pero, de una manera más sutil, está
presente en todas las relaciones humanas y actividades sociales. Según Freud
(1914/1953), el arte de Miguel Ángel, que encontró en la pintura y la escultura una
vía de escape indirecta para su libido, es un ejemplo excelente de sublimación.
Jung: La psicología analítica
Sobre la teoría junguiana, explique los siguientes conceptos:
-
Diferencia entre el inconsciente personal y el inconsciente colectivo

- El inconsciente personal abarca todas las experiencias de un individuo concreto que


han sido reprimidas, olvidadas o percibidas subliminalmente. Contiene recuerdos e
impulsos infantiles reprimidos, sucesos olvidados y experiencias percibidas por
debajo del umbral de la conciencia. El inconsciente personal está formado por
nuestras experiencias personales y es, por tanto, único para cada uno de nosotros.
Ciertas imágenes del inconsciente personal se pueden recordar fácilmente, otras son
más difíciles y algunas quedan fuera del alcance de la conciencia. El concepto de
inconsciente personal de Jung es similar a la noción del inconsciente-pre- consciente
de Freud (Jung, 1931/1960b).

- A diferencia del inconsciente personal, que procede de las experiencias personales, el


inconsciente colectivo tiene su origen en el pasado remoto de la especie. Se trata del
concepto más polémico y quizás el más característico de Jung. Los contenidos físicos
del inconsciente colectivo se heredan y pasan de generación en generación en forma
de potencial psíquico. Las experiencias de los antepasados remotos con conceptos
universales como Dios, la madre, el agua, la tie- rra, etc., se han transmitido a lo largo
de generaciones, de modo que los individuos de todas las latitudes y épocas están
influidos por las experiencias de sus antepasados primitivos (Jung, 1937/1959). Por
tanto, los contenidos del inconsciente colectivo son más o menos los mismos para los
individuos de todas las culturas (Jung, 1934/1959).

Arquetipo

- Los arquetipos son imágenes arcaicas que tienen su origen en el inconsciente


colectivo. Se asemejan a los complejos porque son conglomerados de imágenes
asociadas provistos de carga emocional, pero mientras los complejos son
componentes del inconsciente personal, los arquetipos son generales y proceden del
inconsciente colectivo.

- Los arquetipos también deben diferenciarse de los instintos. Jung (1948/1960a)


definió el instinto como un impulso físico inconsciente al acto y consideró el
arquetipo como la contrapartida física del instinto.
Sombra

- La parte de la personalidad que los individuos muestran al mundo se designa con el


término persona, término bien escogido porque se refiere a la máscara que llevaban
los actores de teatro en la antigüedad. Es probable que el concepto de persona de Jung
surgiera de sus experiencias con su personalidad número uno, que tuvo que adaptarse
al mundo exterior. Según Jung, cada uno de nosotros debe ejercer un papel concreto
que viene dictado por la sociedad. De un mé- dico se espera que adopte una actitud
típica de “tratamiento de pacientes”, un político debe mostrar a la sociedad un ros- tro
que le permita ganarse la confianza y los votos de los ciudadanos, un actor muestra el
estilo de vida que su público espera de él (Jung, 1950/1959).

Anima

- Como Freud, Jung afirmaba que todos los humanos son psicológicamente bisexuales
y tienen una parte masculina y una parte femenina. La parte femenina de los hombres
surge del inconsciente colectivo en forma de arquetipo y ofrece una enorme
resistencia a la conciencia. Pocos hombres llegan a conocer bien su ánima porque esta
tarea requiere una gran valentía y es incluso más difícil que ser conscientes de su
sombra. Para dominar las proyecciones del ánima, los hombres deben superar barreras
intelectuales, ahondar en los lugares más recónditos de su inconsciente y percibir la
parte femenina de su personalidad.

Animus

- El arquetipo masculino en las mujeres se denomina animus. Mientras el ánima


representa los estados de ánimo y sentimientos irracionales, el animus simboliza el
pensamiento y el razonamiento. Puede influir en el pensamiento de la mujer pero, en
realidad no forma parte de ella, sino del inconsciente colectivo, y surge de los
encuentros entre las mujeres y los hombres prehistóricos.
- En toda relación entre un hombre y una mujer, esta corre el riesgo de proyectar las
experiencias de sus antepasados remotos con padres, hermanos, amantes e hijos, sobre
el desprevenido hombre. Además, sus expe- riencias personales con los hombres,
enterradas en su in- consciente personal, influyen en sus relaciones con el sexo
masculino. Si conectamos estas experiencias con las proyecciones del ánimo del
hombre y con las imágenes de su inconsciente personal, tendremos los ingredientes
básicos de toda relación entre los dos sexos.
- Jung afirmaba que el animus origina pensamientos y opiniones en las mujeres del
mismo modo que el ánima genera sentimientos y estados de ánimo en los hombres. El
ani- mus explica también el pensamiento irracional y las opiniones ilógicas atribuidas
con frecuencia a las mujeres. Muchas opiniones de las mujeres son objetivamente
válidas, pero, según Jung, un análisis más detallado revela que estas opiniones no las
desarrolló la mujer, sino que ya existían. Cuando una mujer está dominada por su
animus, ningún llamamiento lógico o emocional puede eliminar sus opiniones
prefabricadas (Jung, 1951/1959a). Como el ánima, el ani- mus aparece en los sueños,
las visiones y fantasías en forma personificada.

Introversión

- Según Jung, la introversión es la proyección interior de la energía psíquica, con una


orientación hacia lo subjetivo. Los introvertidos están en armonía con su mundo
interior, con todas sus inclinaciones, fantasías, sueños y percepciones
individualizadas. Obviamente, estas personas perciben el mundo exterior, pero lo
hacen de manera selectiva y con su propia visión subjetiva (Jung, 1921/1971).

Extraversión

- A diferencia de la introversión, la extraversión se caracteriza por la proyección de la


energía psíquica hacia el exterior, de tal modo que la persona se orienta hacia lo
objetivo y se distancia de lo subjetivo. Los extrovertidos están más influidos por el
entorno que por su mundo interior, tendiendo a buscar una actitud objetiva y a
eliminar la subjetiva. Como la personalidad número uno de la infancia de Jung, son
pragmáticos y se aferran a las realidades cotidianas y, al mismo tiempo, desconfían en
exceso de las actitudes subjetivas, ya sean las suyas o las de otras personas.

Klein: la teoría de las relaciones objetales


Responda las siguientes preguntas:
-
¿Qué son las fantasías?

- Uno de los supuestos básicos de Klein es que el niño, incluso al nacer, posee una
fantasía activa. Las fantasías son representaciones psíquicas de instintos inconscientes
de ello; no se deben confundir con las fantasías conscientes de los niños mayores y los
adultos. De hecho, Klein escribía intencionalmente, en inglés, la palabra “fantasy”
como “phantasy”, para distinguir una de la otra, y así es como debemos considerarla
en este texto. Cuando Klein (1932) escribió sobre la fantasía dinámica de los niños, no
sugirió que los recién nacidos podían expresar pensamientos en palabras, simplemente
quería decir que poseen imágenes inconscientes de “lo bueno” y “lo malo”. Por
ejemplo, un estómago lleno es bueno, un estómago vacío es malo. Por tanto, Klein
diría que los niños que se duermen mientras se chupan el dedo están soñando con
tener el pecho bueno de su madre dentro de ellos. De manera similar, cuando los niños
tienen hambre y lloran y patalean están soñando que dan patadas o destruyen el pecho
malo.

- Cuando el niño madura, las fantasías inconscientes relacionadas con el pecho siguen
influyendo en su vida psíquica, pero también aparecen otras nuevas. Estas nuevas
fantasías inconscientes están modeladas por la realidad y las predisposiciones
heredadas. Una de ellas está relacionada con el complejo de Edipo, el deseo de los
niños de destruir a uno de sus padres y poseer sexualmente al otro (la noción del
complejo de Edipo de Klein se estudia con más detalle en el apartado dedicado a las
internalizaciones). Como estas fantasías son inconscientes, pueden ser contradictorias;
por ejemplo, un niño pequeño puede imaginar que le pega a su madre y que tiene
hijos con ella. Estas fantasías surgen, en parte, de las experiencias del niño con su
madre, y también de una predisposición universal a destruir el pecho malo y asimilar
el bueno.

¿Qué son los objetos internos o introyectados?

- Los objetos introyectados son algo más que ideas internas sobre objetos externos: son
fantasías de internalización del objeto en términos concretos y físicos, por ejemplo,
los niños que han introyectado a su madre creen que esta está siempre dentro de su
propio cuerpo. La idea de Klein sobre los objetos internos sugiere que estos tienen
poder por sí mismos, de manera similar al concepto de superyó de Freud, que supone
que los hijos llevan en su interior la conciencia del padre o de la madre.

¿En qué consiste la posición esquizoparanoide?

- La posición esquizoparanoide, un modo de organizar las experiencias que conlleva


manía persecutoria y la clasificación de los objetos internos y externos en buenos y
malos.
- Según Klein, los niños desarrollan la posición esquizo- paranoide durante los
primeros tres o cuatro meses de vida, en los cuales la percepción del mundo externo
que tiene el yo es subjetiva e irreal más que objetiva y real.

¿En qué consiste la posición depresiva?


- Los sentimientos de ansiedad ante la idea de perder un objeto amado, unidos a los
sentimientos de culpa por desear destruir ese objeto, constituyen lo que Klein
denominó la posición depresiva.

¿En qué consiste la proyección y la introyección según Melanie Klein?

- Para Klein la introyección significa sencillamente que los niños imaginan que tienen
dentro de su cuerpo las percepciones y experiencias que han tenido con el objeto
externo, al principio, el pecho de la madre. La introyección empieza con las primeras
tomas, cuando se produce un intento de incorporar el pecho de la madre dentro del
cuerpo del niño. Por lo general, el niño intenta introducir objetos buenos, tener los
dentro como forma de protección contra la ansiedad; sin embargo, a veces el niño
introyecta también objetos malos, como el pecho malo o el pene malo, para conseguir
tener control sobre ellos. Cuando se introyectan objetos peligro- sos, estos se
convierten en perseguidores internos, que po- drían asustar al niño y dejar residuos
aterradores que pueden ser expresados en sueños o en el interés por cuentos como
Caperucita roja o Blancanieves y los siete enanitos.

- Así como los niños usan la introyección para incorporar objetos buenos y malos,
utilizan la proyección para librarse de ellos. La proyección es la fantasía de que los
sentimientos e impulsos propios en realidad residen en otra persona y no dentro de
nosotros. Al proyectar impulsos destructivos difíciles de controlar sobre objetos
externos, los niños alivian la insoportable ansiedad que conlleva la idea de ser
destruidos por fuerzas internas peligrosas (Klein, 1935).

¿En qué consiste el mecanismo de la escisión?

- Los niños solo pueden controlar los aspectos buenos y malos de sí mismos y de los
objetos externos mediante la escisión de estos, es decir, separando impulsos
incompatibles. Para separar los objetos malos de los buenos, el propio yo debe
escindirse. Por tanto, los niños crean una imagen del “yo bueno” y el “yo malo” que
les permite gestionar los impulsos agradables y destructivos dirigidos a objetos
externos.
¿En qué consiste la identificación proyectiva?

- Otra forma de reducir la ansiedad es la identificación pro- yectiva, un mecanismo de


defensa psíquico en el cual los niños separan las partes inaceptables de sí mismos, las
pro- yectan sobre otro objeto y, por último, las introyectan dentro de sí mismos en
forma modificada o distorsionada. Al volver a introducir el objeto dentro de sí
mismos, los niños sienten que han llegado a ser como ese objeto, es decir, se
identifican con él. Por ejemplo, los niños suelen separar parte de sus impulsos
destructivos y proyectarlos sobre el pecho malo y frustrante, a continuación se
identifican con el pecho intro- yectándolo, un proceso que les permite ejercer control
sobre el temido y admirado pecho.

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