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El pensamiento pedagógico del siglo XX

Nueva Escuela
En oposición a una pedagogía basada en el formalismo y la memorización, en el didactismo
y la competencia, en el autoritarismo y la disciplina, la nueva educación reivindica la
significación, el valor y la dignidad de la infancia, se centra en los intereses espontáneos del
niño y aspira a fortalecer su actividad, libertad y autonomía (Palacios, 1978)
“...No se refiere a un solo tipo de escuela o sistema didáctico determinado, sino a todo un
conjunto de principios tendientes a rever las formas tradicionales de la enseñanza. Esos
principios derivaron generalmente de una nueva comprensión de las necesidades de la
infancia, inspirada en las conclusiones de los estudios que la biología y la psicología
iniciaban entonces. Pero luego se ampliaron,relacionándose con otros, muy numerosos,
relativos a las funciones de la escuela frente a las nuevas exigencias de la vida social
“(Filho, 1964,p. 4).
Sobre la base de los precedentes teóricos establecidos por la Ilustración desarrollados por
autores como Rousseau, Pestalozzi o Frobel, nace el movimiento de la escuela nueva.
También conocida como pedagogía o educación progresista.

Aportes
El movimiento de la escuela nueva se caracterizó por ser amplio y complejo con dispares
orientaciones ideológicas. Es decir, estuvo conformado por diversas aportaciones tanto
teóricas como prácticas de distintos pensadores de todo el mundo.
La consideración de una educación en libertad, práctica, participativa, vital y democrática
es un importante legado del movimiento de la escuela nueva, donde tiene el principal
protagonismo el niño, su individualidad y su aprendizaje en función de su evolución
biológica.

Autores como Dewey, Piaget, Vigotsky, Cousinet, Ausubel, Ferriere, Montessori, y Freire,
entre otros, hicieron a lo largo de los años grandes aportes para fundamentar un nuevo
concepto de escuela. Este nuevo concepto de escuela se basó en una educación concebida
principalmente sobre los siguientes principios:

● Comprensión de las necesidades de la infancia, en tanto etapa de la vida


regida por leyes y necesidades particulares.
● El respeto por la personalidad del educando y de su libertad.
● La constante interrelación entre una educación práctica y manual con una
educación de conceptos.
● El fomento del trabajo en grupo sin necesidad de que ningún alumno pierda
su carácter de individualidad.
● Una acción educativa funcional tanto desde una perspectiva individual como
social.
● La importancia otorgada al aprendizaje simbólico para el desenvolvimiento en
situaciones de la vida social.
● La consideración de las individualidades de las personas respecto de su
contexto familiar y cultural, laboral y religioso.
● Una educación integral dirigida a todas las dimensiones de la persona que
abarcara desde el desarrollo cognitivo e intelectual, como el emocional y
social, y el desarrollo físico y artístico.

El movimiento de la escuela nueva abogó por una educación que no fomentase la


competitividad, sino que formase en la cooperación. Esta idea es retomada por nuestro
sistema educativo actual, organizando una enseñanza basada en competencias. Es
decir, el aprendizaje de competencias adecuadas tanto para el mundo laboral y
profesional, como otras asociadas al desarrollo de una convivencia democrática y
responsable.

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