Cam –

Acapulc
o
Subsecretaría de Educación Media Superior y Superior Transfor
Dirección General de Educación Media Superior y mación
Superior sin
Departamento de los Centros de Actualización del demérito
Magisterio
de la
Centro de Actualización del Magisterio -Acapulco
tradición

Profesor:
Manuel Belester Chávez Alonso.

Salón Número 1
1° Grado

2° Trabajo:
Reflexión acerca del trabajo docente en mi escuela.

Fecha de entrega: 27 de Septiembre del 2008

 “Tú pones el limite”

Muchas veces juzgamos, prometemos y al final cuando no vemos respuesta ni mejoras en el

problema… decidimos hacer una lista tan grande de pretextos, que por esto, que por el otro, que
por aquello, y olvidamos que nosotros tenemos la facultad para hacer que las cosas cambien.
La realidad de mi escuela esta reflejada en los números, y aunque se cuenta con una buena
matricula se que también tenemos infinidad de carencias, que si estamos o no en programas para
mejorar la calidad de la educación, que si mi escuela esta en el programa “Escuela de Calidad” no
tenemos por que hacer como que nada pasa.
La deserción escolar es uno de los problemas que tiene mi escuela, por distintos factores, el
primero de estos es: por falta de apoyo de padres y el segundo por problemas económicos. Para
mi son estas las causas principales por lo que se da la deserción en la escuela primaria. Sin
embargo es ahí donde el papel del maestro debe hacerse presente, es verdad no estaré viviendo
en la casa del alumno para observar que los padres hagan su trabajo ni seré un guardia que día y
noche este encima de estos diciendo lo que tienen que hacer, pero hare conciencia en ellos para
recordarles que uno como maestro no trabaja con maquinas, ni con robots que por arte de magia
los niños aprenderán. Son el principal pilar y ayuda para nosotros, por que bien dicen que la
educación empieza desde el hogar. Al observar distintos problemas dentro de mi escuela me
hacen sentir impotente, pero dentro de mi nace un compromiso mayor el cual se alimenta día
con día al darme cuenta que tengo 38 niños que me ven como un modelo de vida. Por eso siempre
llevo conmigo una frase: “Nunca digas nunca, ni nunca digas no puedo, por que uno se pone los
limites”.