CHRISTOPHE DEJOURS

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De la tecnologfa al concepto de frabajo
El factor humano
Asociaci6n Trabajo y Sociedad
Se trata aqui de examinår de distinci6n y de su-
las relaciones
PIETTE (CONICET) perposici6n entre técnica y trabajo, que no son sin6nimos, la
luz de disciplinas especificamente implicadas en la conceptuåli-
zaci6n del trabajo, especialmente la ergonomia.
La primera distinci6n concierne Ia noci6n de acto. A la
de la investigaci6n ergon6mica, especialmente la ergonomfa en
lengua francesa, se Ie otorga un lugar primordial dl anålisis de
la actividad a diferencia de la definici6n de tarea. La tarea es
aquello que se desea obtener 0 10 que se deberia hacer. La acti-
vidad es,frente a la tarea, aquello que el operador hace realmen-
te para tratar de Alcanzar, 10 mås que pueda, los objetivos fija-
dos por Ia tarea. Respecto de la técnica, el babajo se caracteiiia
entonces por el marco social de obligaciones y restricciones que
10 precede. A diferencia de un acto no situado respecto de una
prescripci6n, es decir, un acto referido a una fabricaci6n cual-
quiera, el trabajÖ stricto sensu implica un contexto que contribu-
ye de manera decisiva a definirlo. También en el orden concep-
tual del trabajo, se sustituirå la noci6n de acto por la de activi-

dad, mås precisa y mås especffica.

Por Otra parte, es cierto que la eficacia es una dimensi6n cen-

Editorial LUMEN tralcomi-n a la técnica y al trabajo. Pero el trabajo siempre estå
Vianionte 1674
1055 Buenos Aires
situado en un contexto econ6mico. El criterio aislado de la efica-
373-1414 (Ifneas rotativas) Fax (54-1) 375-0453 cia de la actividad sobre 10 real es insuficiente para homologar
E-mail: magisterio@commet.com.ar. una actividad con el trabajo. También hace falta que esta efica-
Repüblica Argentina
cia sea ütil. Esta utilidad puede ser técnica, social o econ6mica.
 40 El factor humano - Christophe Dejours
2. Dc la tecnologia al concepto de trabajo

0.

Pero el criterio utilitarjo, inclusive utilitarista en el sentido eco-

116m ico del ténnino, es inseparable,del concepto cle trabajo.
I. Lo real como concepto (aporte de la• ergonomfa)

Es sobre este criterio que se puede eslablecer la distinci6n en-

Ahora debemos abocdar de manera rnås precisa de 10 que 10
tre una distracci6n o entretenimiento (loisir) y un trabajo, entre
hemos hecho, el goncepto de "real", en la teoria de la técnica y
el trabajo y el no trabajo. Jugar al tenis, montar caballo, jugar
al bridge, etc., todas estas actividades implican el uso. de técni-
del trabajo. Hemos mantenido
en equivalencia aproximativa
tres términos: el fisico, la realidad y 10 real. Pe-
medio ambiente
cas. Pero si la eficacia técnica de los actos no estä sometida a los
ro no podemos progresar en la critica de Ios presupuestos teöri-
criterios de utilidad, se estå en el registro de Ias distracciones o
cos propios a cada uno de los enfoques del factor humano, si no
del no trabajo. Es en relaci6n con este criterio utilitarista que se
aclacamos el concepto de real, que no s610 tiene un contenido
distingue al que es,tä de vacaciones del instructor de esquf. Para
te6rico y enigmåtico, Sino también implicaciones epistemo.16cri-
este ültimo se trata de una actividad juzgada y reconocida no
cas esenciales para nuestra discusi6n.
sölo por su eficacia técnica,.sino por su utilidad social y econo-
mica (en beneficio de una municipalidad o de un club privado, Definiremos 10 real como "10 que, en el mundo, se hace co-
por ejemplo). nocer por su resistencia al dominio técnico y al conocimiento
cientifico".
Finalmente, en Jo que se refiere al tercer término del concep-
to técnico -tradicional-, reViste una forma mås restrictiva en Ia Dicho de Otra manera, 10 real es aquello donde fracasa la téc-
esfera del trabajo. Las interacciones entre ego y los otros estån nica después de que todos sus recursos han Sido utilizados co-
sometidas, en efecto, a una exigencia suplementaria: la de la rrectamente. Lo real entonces estä ligado consustancialmente al
cpordinaci6n de las actividades. Esta coordinaci6n implica, por fracaso. que en el mundo se nos escapa y se convierte a su
Es Lo

supuesto, a Ia tradici6n, en el senådo en que fue definida en el vez en un enigma a descifrar. Lo real es siempre una invitaci6n
capftulo anterior. Esta tradici6n constituye, de alguna manera, a proseguir el trabajo de investigaci6n y de descubrimiento. Pe-
una condiqi6n de posibilidad de la coordinaci6n, un requisito si- ro en cuanto se domina por medio del conocimiento, Ia nueva
ne qita110h, ya qüe la co•ordinaci6n, como veremos mås adelante, situaci6iT hace surgir nuevos limites de aplicaci6n y de validez,

no es finicamente cognitiva-instrumental, sino que también su- asi como nuevos desafios al conogimiento y al saber. Debido a

pone relaciones e intefacciones en elregistro de la comprensi6n, esto, 10 real no tiene que ver con el conocimiento Sino con IQ que

del sent-ido, asi como de las relåciones sociales de trabajo entre estå mås allå del åmbito de Ia validez del conocimiento y del sa-
ego y los otros. ber-hacer actuales. Lo real se aprehende primer lugar bajo la
forma de Ia experiencia en el sentido de experiencia vivida.
Estamos entonces en posici6n de poder derivar del triångu-
10 tecn016gico un segundo triångulo cuyos polos siguen siendo
Lo debe distinguirse entonces cohceptualmente de la
real
similares. S610 Ias interacciones entre pdlos son diferentes, de realidad. La realidad es 'tel caråcter de 10 que no constituye fini-
donde surge que el trabajo es, en el plano teårico, un concepto camente un concepto", sino un estado de Ias cosas. La dificultad
rnås limitado y circunscripto que el de técnica en el que estå in- lexical proviene de que el adjetivo correspondiente a la realidad
cluido. también es "real". Lo que designamos como real aqui no es el
caräcter real de un estado de Ias cosas -su realidad- sino LO real
como sustantivo. Lo real tiene una realidad, pero se caracteriza
por su resistencia a la descripci6n. Lo real es la parte de la reali-
dad que resiste a la simbolizaciön.
Iii::
 2. De la tecnologia al concepto de trabajo 43
El factot humano - Christophe Dejours

sin embargo indefectiblemente ligada a Ia de 10 real. La pres-

•Finalmente 10 teal, si mundo, si bien es
bien es clado por el
que en ergonomia se denomina tarea o mo-
cripciön, es decir,.lo
"ocasionado" por la acci6n sobre el mu•ndo, no remite exclusiva-
dos operatorios prescriptos, si bien nunca puede respetarse in-
mente a la materiatidad• psico-qåimico-biolögica del mundo. EL tegramente cuando se trata de alcanzar los objetivos de Ia ta-
mundo es también un mundo social y 10 "real de 10 social", es reas, es precisamente por causa de 10 real del trabajo. La tarea,
decir 16 que en el mundo social resiste abdominio de las técni-
es decir, 10 que se desea hacer, lfLinca puede alcanzarse •exacta-
cas de intervenci6n o de conocimiento de la sociedad, forma en-
mente. Siempre hay que reordenar los objetivos fijados al co-
teramente parte de 10 real del mundo.
mienzo. Tal es la demostraci6n hecha por el anålisis ergon6mi-
Anteriormente vimos que el juicio de eficacia en la teorfa de co de la actividad. En Otras palabras, 10 real del trabajo, si se
la• técnica, y él juicio de uålidad en la teoria del trabajo, se refe- acepta asumir las consecuencias te6ricas del concepto, nos Ileva
rian precisamente a la relaci6n de ego con 10 real. fambién de- a admitir que la actividad real siempre contiene una parte de
beriamos precisar que ahora, estos juicios sobre la eficacia y la fracaso frente a la cual el operario ajusta 10s objetivos y la técni-
ii .

utilidad se formulan teniendo én cuenta el limite que el choque ca.EI fracaso, parcial, estå fundamentalmente incluido en los
con 10 real les impone. La eficacia y la utilidad no son nunca conceptos de eficacia y de utilidad, 10 que la mayoria de las con-
simples y evidentes. Los limites de la eficacia y la utilidad de un cepciones del factor humano ignoran.
dia pueden cuestionarse al dia siguiente, debido al retroceso de
Ahora bien, hablar en términos de fracaso es algo completa-
avance de la técnica y del conocimientö. Es pre-
10 real frente al mente diferente a hablar en términos de falla, de error o de fal-
cisamente porque eficacia y •utilidad no estån fijadas ni despro-
ta.LPor qué este término, que no esta connotado peyorativa-
vistas de ambigüedad que necesitan, para ser validadas, del jui-
mente, no figura en las teorias del factor hum•ano?
Cio consensual de los otros sobre pl acto técnico y sobre la åcå-

vidad de trabajo -respectivamente.

EI aporte decisivo de la ergonomfa a Ia teoria del frabajo es •1.33 •
II. Hacia Otra definici6n del trabajo
haber hecho aparecer el caråcter inevitable, inexorable, inagota-
ble y siempre renovado de 10 real en el trabajo. (WISNER, 1993). Frente al fracaso de una técnica, de un saber-hacer o desun
Se trata• de una avanzada en el plano conceptual cuya importan- conocimiento, hay un
que experimenta impotencia. Sin
sujeto
cia es inconmensurable y cuyas consecuencias sobre el enfoque embargo, el *athos que caracteriza la experiencia vivida no
del factor humano no se han asumido correctamente hasta aho- marca el término del proceso. El fracaso puede ser también.un
ppr parte de algunos ergönomos que, de alguna
ra, ni siquiera impulso hacia la supéraci6n, hacia Ia bisqUeda de soluciån. Y
format resultaron superados por las incidencias te6ricas y pråc- de hecho, la "actividad" real ya contiene una parte de reajuste,
Ecas de sus propios descubrimientos. de ré0!denamiento de los modos operatorios frente a la resisten-
ciå de lo- real, para acercarse mås a los objetivos fijados por la ta-
En efecto, "10 real del trabajo" es una •dimensi6n es•encial de
rea. La actividad condensa de alguna manera el éxito del saber
la inteligibilidad de Ios comportamientos.y de las conductas hu-
manas en situaci6n concreta. La falla humana frente a. la tarea es y el fracaso ocasionado por 10 real, en un compromiso que con-
tiene una dilfienSi6n •de imaginaci6n, de innovaci6n, de inven-•
inevitable, ya que 10 real nunca se deja aprehender mås que ba-
ci6n.
jo la forma d? fracaso.
En la perspecåva asi abierta, podemos dar .una nueva defini-
Y, segün parece, es precisamente esta noci6n• de fracaso Ia
ci6n del trabajo que precise Ia dada anteriormente: "actividad
que falta en la teoria ergonomica y la teorfa del trabajo, noci6n
 EI factor humano - Christophe Dejouts
coordinada ütil". Esta nueva definiciön se enuncia en los si-
guientes términos: "EI trabajo •es la actividad coordinada •des-
plegada por Jos hombres y las mujeres para enfrentar 10 que, en
una tarea utilitaria, no puede obtenerse mediante estricta ejecu-
Fiån de Ja organizaciön prescripta." Esta definiciön contiene Ias
tres nociones inicialmente selecci.onadas para caracterizar el tra-,
bajo. Pero torna en cuenta de manera mås precisa 10 real: 10 que
en la tarea no puede obtenerse mediante la ejecuci6n rigurosa
de 10 prescrito. E insiste en Ia dimensiön humana del trabajo: es
10 que debe ajustarse, reordenarse, imaginarse, inventarse, agre-
garse por hombres y mujeres para tomar en cuenta 10 real en el
trabajo. En efecto, sin esta parte de innovaci6n, sin el compromi-
so de la inteligencia humana, la estricta ejecuci6n:mecånica de
3,
las preigricpiones Ileva a 10 que se conoce con el nombre de
'thuelga•de celo"( trabajo a reglamento), y ningün proceso de
trabajo en esas condiciones puede funcionar correctamente. Se-
fialemos desde ahora que el celo, implicitamente presente en la
definici6n, no consiste ünicamente en la inteligencia sino tam-
bién en-la movilizaci6n de esta inteligencia, que, en materia de
factor humano, presenta o&os problemas que contemplaremos
mås adelante.
Por momento, nos limitaremos a subrayar la diferencia
el
te6rica de gran alcance entre la "realidad de Ia actividad" (a la
que apunta la expresiön actividad real o trabajo real), y 10 "real
del trabajo", es decir, los Ifmites del saber, de los col.locimientos
y de la concepci6n, con los que chocan los actos técnicos y las ac-
tividades de trabajo.
Ill. La noci6n de "actividad subjetivante" (aporte de la
etnograffa industrial)
La noci6n de actividad subjetivAnte (subjektiviereudes Han-
deln) se debe a investigadores en •ciencias sociales que se intere-
san.especfficamente en la actividad obrerat no solamente en 10s
sectores clåsicos de Ia producci6h, sino también en las "nuevas
II
Z Dc Ia tecnologia al concepto de trabajo
tecnologias", la conducciön de process y la utilizaci6n de måqui-
nas de comando numérico (BÖHL.E y MILKÄU, 1991). A propösito
de las industrias de process, muestran que aunque los obreros es-
tin fisicamente en Ia sala de control, mentalmente 10 estån con
la materia en transformaciön, y necesitan para transformar!a un
control sensorial de Ia instalaciön.
A partir de datos empiricos, los autores remiten esencial-
mente su investigaci6n a los tacit skills (habilidades tåcitas), su
forma y los requisitos psicosensoriales necesarios a su puesta a
punto y a su eficiencia en situaci6n real de trabajo. Es decir,
muy especificamente, 10 implementado por Ios operadores para
enfrentar aquello que, en Ia producci6n, no puede obtenerse
mediante ejecuci6n estricta de las consignas.
Muestran asf que Ias competencias requeridas se basan en un
funcionamiento del pensamiento y del cuerpo que tiene que ver
con el "pensamiento salvaje" en el sentido de Lévi-Strauss
(1962) y de su expresi6n especifica en Ia actividad de bricolage.
Ahora bien, el anålisis comprensivo y te6rico de estas acåvida-
des muestra que estas ültimas escapan en parte a la conciencia,
siendo al mismo tiempo intencionales. En ofros términos, no
siempre estån simbolizadas, aunque estén reguladas. La inteli-
gencia del cuerpo y del pensamiento comprometida en estas ac-
tividades estå a menudo adelantada a Ia conciencia y a Ia sim-
bolizaciön de estos actos pråcticos. Estos filtimos se traducen en-
tonces no solamente por su impacto sobre la materia o las insta-
laciones, sino por una transformaci6n o una huella que se inscri-
be en el propio sujeto. Esta dimensi6n de transformaci6n del su-
jeto PöY lå•åctiVidåd dé trabajo, sin la cud ninguna eficiencia se-
rfa posible, Ileva a Ios autores a definir un concepto de "activi-
dad subjetivarte't, que designa las actividades especificamente
implicadas por Ios tacit skills que pasan por Ias transformaciones
subjetivas del operador (estas transformaciones subjetivas pue-
den objetivarse gracias a un protocolo de estudio especifico).
El concepto de actividad subjetivante se inscribe por 10 tanto
en de la racionaLidad" ya mencionada en la introduc-
la "crftica
ci6n y que se retomarå en la segunda parte, y en una perspecti-
 El factor humano - Christophe Dejours
L De la tecnologia •al conccpto de.tnbajo

va coherente con la distinciön operada por La ergonomia en len- experienqia vivida y.no de la experimentaciön regulada: el in-
gua francesa entre tarea y aetividad, coif Ia •trad ici6n soci016giCa gen io.
comprensiva ilusttada esencialmente por.autores de lengua ale-
Estos conceptos, que constituyen eslaboneS intermedios del
mana, y con- la "critica del giro (tournant) cognitivo" (BÖHLE y
anålisis, nos Ilevan al u mbral de una cuestiön te6rica, central pa-
MtLKAU). ra la investigaci6n sobre el factor humano, que se refiere a la in-
Retendremo$ esencialmente de esta contribüci6n que se ins- teligencia movilizada en situaci6n real de trabajo, o "inteligen-
pira en gran medida de la emologfa, que las actividades de las cia de la pråctica".
que se habla en Ia misma definici6n de trabajo no •son reducti-
conceptö de actividad supone un reajuste respecto de la
Si el
bles a 10 que se objetiva en Ios actos y los modos operatorios, y
prescripci6ndada en Ia tarea, iC6tno caracterizar a la inteligen-.
que su descripci6n integral, asi como el anålisis de la dinåmica
cia convocada frente• a la experiencia de 10 real, que se hace co-
de su aplicaci6n, pasan también por el anålisis de las huellas de
nocer por el fracaso de la prescriptilidad y la concepci6n por
e'tos actos sobre la transformaci6n del sujeto, por una parte, y
una parte, y por el caråcter inédito del obståculo a franquear por
por el anålisis de los aportes de Ia subjetividad reorganizada de
Otra? iC6mo caracterizar 10 que en Ia inteligencia escapa a .1a
acuerdo con la forma final de los modos operatorios, por Otra.
descFipci6n del mundo objetivo mediante leyes, es decir, 10 que
En otras palabras, el concepto de actividad subjetivante es 'tan6malo"?
constituye la mediaci6n conceptual que faltaria en los presu-
puestos fisicalistas sobre Ias interacciones entre e) hombre y el
puesto de babajo. Esta mediaci6n permite intercalar, ente Ia IV. Lo real del trabajo y la inteligencia astuta (aporte.
objetividåd propia del mundo del medio ambiente o del puesto
de trabajo y Ia objetividad de la expresi6n material del compor-
de la psicologia hist6rica)
tamiento, un. Hempo de subjetivaci6n -la actividad subjetivante-
Es una vez mås del lado de Ia antropologfa donde vani0# a
en la qu-e restricci6n objetiva y proceso subjeåvo se sostienen
mutuaménté hasta en eldetalle de su dinåmica interna, pero sin enconåar elementos de teorizaci6n sobr.e Ia jnteligencia de
terminar jamås con la heteronomia de las dos dimensiones del pråctica. Pero esta vez, es a la psicölogfa hist6rica•y a la antro-

comportamiento y de su intenci6n. pologfa historica a las que debe la conceptualizaci6n que nece-
sitamos para una teorfa del factor humano. Caracterizar la inte-
En resumen, desde el punto de vista te6rico, asumir Ias con-
ligencia movilizada (rente a 10 real (a 10 que se hacé conöcer de-
secuencias dei concepto•de actividad.en lastinvestigaciones so-
bido a su resistencia al dominio por los saberes y los conoci-
•bre el factor humano, es hacerle lugär, dentro de Ia teorfa del
mientos disponibles), es apelar a una teorfa de Ia inteligehcia de
trabajo, d los conceptos de:
la pråctica del trabajo.
- (resistencia de 10) real;
Esta forma de inteligencia fue identificada y tematizada por
- fracaso (objetivo); los griegos con el nombre de ntetis (que etim016gicamente es el

- compensaci6n parcial .del fracaso mediante procesos que im- mücleo de la palabra oficio [métier) en francés). Se trata de una
inteligericia esencialmente involucrada en las actividades técni-
plican la subjeåvidad, es decir, procesos imprescriptibles, he-
ter6nomos en el orden de los mecanismos y que tienen que cas, las actividades de fabricaci6n (p6iesis). Esta

ver con una producci6n psfquica y cultural que procede de la inteligencia Se.•caraqteriza. por. un cierto nümero de rasgos (DÉ-
TIENNE y VERNANT, 1974).
 El factor humano - Christophe Dejours
Z De la tecnotogia al conceplo de ttabajo

Se moviliza frente a las situaciones inéditas, 10 imprevisto,

mente desde los griegos. Pero de maner,a general, ha Sido poco
frente a Ias•situaciones möviles y cambiantes.
estudiada por IQS cientifjcos después de la revoluciån cle Ias
Se muestra particularmente en la actividad del cazador, en el ciencias expegimentales. Y en realidad es un eufemismo, ya que
arte del navegante o del médico.
la metis ha Sido objeto de un verdadero ostracismo, de un desa-
Su motor es Ia astucia. pego, de una desconfianza, inclusive de una condena por parte
del tribunal de la ciencia. iPor qué?
Estå fundamentalmente arraigada en el compromiso del
cuerpo que funciona gracias a una suerte de mimetismo con las Abordamos aqui uno de los componentes comunes a los pre-
restricciones de la threa (10 que rentite rnuy precisamente a esta supuestos teöricos de 10s diferentes enfoques cientificos del fac-
utilizaci6n de la "sensibilidad" analizada en el concepto de acti- tor humano en el trabajo. En efecto, la desconfianza respecto de
vidad subjetivante). Ia metis remonta a Plat6n: "Si Plat6n se toma tanto trabajo en

detallar loscomponentes de la mctis, es s610 para exponer mejor

Trata de ahorrar esfuerzo y privilegia la habilidad en detri-
mento del despliegue de fuerza. las razones que10 obligan a condenar esta forma de inteligencia.

Necesita denunciar ampliamente la miseria, Ia impotentia, pero

Es inventiva y creadora.
I. Limite del concepto de nzetis. El concepto de
cialmente descriptivo. Da cuenta de 10 que el uso de esta inteli-
gencia implica respecto del compromiso de toda la subjeävidad
en el esfu•erzo para enfrentar Ia situaci6n y 10 que contiene de
inesperado, de arriesgado, de impreviéto. Pero este concepto no
da cuenta de Ios procesos cognitivos y afectivos movilizados, de
su detalle ni de articulaciön necesaria para dar a esta
gencia su eficiencia (SALMONA, 1991).
Una parte de la investigaci6n actual de terreno
cognitiva se esfuerza por captar analiticamente Ios eslabones in-
termedios de los procesos en causa (aprendizaje por
miento, etiisö' dé'åcciön, -cognici6n situada), pero reiterando la
separaci6n tradicional entre cognitivo y afectivo. De tal manera
que no poseemos hoy en dfa teoria constituida de esta inteligen-
sobre todo el perjuicio de los procedimientos oblicuos, de Ios re-
corridos desviados, y de las astucias de la aproximaci6n. Es en
nombre de una misma y finica Verdad, afirmada por Ia Filoso-
luetis es esen-
fia, que se encuentran reunidas Ias diversas modalidades de la
inteligencia pråctica en una condena finica y decisiva.
sin duda el sistema aristotélico viene a corregir el repar-
to realizado por Plat6n, ya que se ha podido reconocer, no sin
buenqs razones, en la teoria de Ia prudencia, expuesta en Ia Eti-
inteli- ca a Niconutco, una voluntad de reanudar con la tradici6n de los
ret6ricos y los Sofistas, y con los diferentes saberes sujetos a la
contingencia y dirigidos hacia los seres sometidos a-I cambio.
en psicologfa
cualesquieran sean Ios peligros, sigue siendo cierto que,
el. descubri- para el pensamiento aristotélico, puede haber urt conocimiento
sobre •10' inexaceo, aün si, conformåndoSe a Su objeto, este mismo
saber sölo pueda ser inexacto. Ya que, teniendo en cuenta que
las realidades de Ia ciencia son necesaria y eternamente Jo que

cia, mås allå de la conceptualizaciön de la actividad subjetivan- son, ningunæinteligencia de caråcter pråcticopuede ambicionar
te, que es sin duda el punto més avanzado de la investigaciön alcanzar un conocimiento estable: no hay
de ciencia posible
en esta direcci6n. aquello que es del orden de 10 "no limitado". En cierta manera .

y con todas las reservas que acabamos de indicar, Ia filosofia

aristotélica rehabilita el saber conjetural y la inteligencia que
2. La inteligencia de la practica "en cuarentena". Esta inte- procede por desvios.
ligencia de Ia pråcåca, o metis, estå qntonces identificada formal-
ino es tarnbién y sobre todo, el signo de que la Verdad
platönica, que relega a Ia oscuridad todo aspecto de la inteli-
 50

gencia con• sus maneras propias de comprender, nunca ha deja-

do realmente de estar presente en el pensamiento metafisico cle

Occidente?" (DÉCIENNE y VERNANT, p. 304-306).

que la tradici6n le dio a este concepto de inteligen-

El destino
cia de no excluye, sin embargo, los resu rgimientos, y
la pråctica
actualmente encont•ramos a Ia n:etis en el nficleo del debate so-
bre la "critica de la racionalidad de la acciön" que ya menciona-
mos antes. En efecto, al tratarse del trabajo, y de la pråctica or-
dinaria del trabajo, el conjunto de los problemas concretos en-
contrados por los oper4dores no parecen poder resolverse con la
ayuda de los conocimientos establecidos por Ias ciencias natura-
lest porque el trabajo confronta precisamente a los operadores
con el mundo real, y no solamente con las siluaciones experi-
mentales, artificialmente puestas a punto por los cientificos. Es
por esta raz6n que el paradigma de las ciencias aplicadas es
cuestionado en beneficio de una investigaci6n cientifica que.to-
me al terreno como punto de partida (ciencia del terreno, cogni-
ci6n situada, clinica del trabajo, ergonomfa) (SUCHMAN, 1987-
1988; A. WISNER, 1994; J. THEUREAU, .1992•, L. PINSKY, 1992). Con-
.0 vocar la metis•al arsenal te6rico que permite dar cuenta del fac-
tor humano puede pareéer ins61ito, e inclusive antiguo. No 10
es. Volver a examinar el concepto de metis, es tratar de evitar Ia

construcci6n de un eorpus conceptual que pasarå indebidamen-

por innovador, cuando s610 corresponderia a la redefinici6n
•te•

de concépciones clåsicas excluidas. durante un tiempo dé los

anålisis y comentarios cientificos. La teoria de la metis es y sigue
•siendo el•basamento de todo anålisis del ingenio.

-C