La corporeidad se representa a través de todas las acciones del sujeto y
se refleja en forma libre a través del cuerpo, es decir, el cuerpo muestra y expresa aquellos que no es visible como los sentimientos o gustos y la forma en que se percibe la realidad por medio de la vista, oído, tacto, gusto y olfato. Esta relación con nuestro cuerpo, los demás y el entorno nos permite ir tomando conciencia de nosotros mismos. El cuerpo manifiesta todas las emociones; cuando estamos felices, lloramos y si esto ocurre no solo el cuerpo se siente bien, sino que nos sentimos bien con nosotros mismos, con más ganas de vivir y de alcanzar todos nuestros
Como Educadores, éste concepto facilita desarrollar un pensamiento más claro
y estratégico que nos impulsa a ser más abiertos y estar en condición de atención de los demás.
Cuando el cuerpo propio expresa se olvidan los problemas y se descarga y se
libera toda el stress y la ansiedad. El concepto de corporeidad está estrechamente asociado a la expresión libre, a la sensación “de libertad”.
Los educadores queremos que los estudiantes reconozcan que el
cuerpo es mucho más que carne y hueso, que no es solo un objeto, sino que es algo propio y único con una conciencia que tiene intencionalidad y por tanto debe dársele el valor al mismo y que si le hacemos daño les afectará y les va a ser sentir mal y les va a obstaculizar pensar con claridad ante los problemas. Es buscar integrar yo-cuerpo, porque con mi cuerpo es como yo me muestro al mundo, ante la sociedad y ante las demás personas.
Nuestro cuerpo expresa lo que siente, no nos servimos de nuestro
cuerpo, sino que soy mi cuerpo, como dice Marcel (Corporeidad-corporalidad 1992. La corporeidad como expresión de lo humano) para sentirme bien conmigo me doy a la interacción con el otro, el cuerpo nos da a conocer, es un cuerpo vivo que siente y se hace notar.
La percepción de nuestra corporeidad, es un proceso que va
cambiando a lo largo de la vida, por lo que todos los días tenemos nuevas experiencias, aprendemos y conocemos otras cosas. Como seres humanos estamos inmersos en el mundo a través del cuerpo y por ende “mi cuerpo es mío en tanto no lo contemplo, en tanto no coloque entre él y yo un intervalo”. Esto significa que el cuerpo ni para mí, ni para el educador físico es un objeto, es expresión y manifestación de la existencia de cada uno.
En esta sociedad cambiante, inestable y complicada, que se distingue
por contextos de violencia, incertidumbre y conflictos de valores, la corporeidad está amordazada, atada de pies y manos pidiendo auxilio, forzosamente silenciada, porque el cuerpo está descorporeizado, está entregado al mandato cultural, al modelo vigente. El lenguaje oficial del cuerpo es el que nos es entregado por los medios (los medios de poder), que montan el circo del cuerpo estético, saludable, limpio, exitoso, rendidor y consumidor.
El cuerpo es títere del mercado y cliente fiel, siempre se crean las
necesidades no necesarias, pero indispensables para obtener y mantener el cuerpo establecido: yogures, cosméticos, ropa, calzado, etc., todo lo que se debe "tener para ser".