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Caso Clínico Neuromodulación:

Paciente de 36 años que acude a consulta por cefaleas recurrentes que presenta bruxismo de años de
evolución sin tratamiento habitual y con mal control del dolor.
Tras las prueba de valoración manual y funcionales, se aprecia desviación lateral de la mandíbula a
la apertura bucal que acompaña crepitación en articulación temporomandibular derecha, compatible
con hipermovilidad condilar izquierda por mala congruencia articular.
Además se explora región cervical apreciándose cabeza en anteriorización con extensión cervical
alta, bloqueo a la rotación en últimos grados, sobre todo al lado derecho que reproduce en parte su
dolor.
Tras la valoración se concluye que el origen de sus cefaleas es debido al problema de ATM con
irritación de la rama mandibular del nervio trigémino por lo que se decide realizar una
neuromodulación del mismo.
Se localiza ecográficamente dicho nervio medial a la glándula parótida y evitando los vasos
existentes y, tras comprobar que no hay compromisos vasculares en la zona se realiza punción
ecoguiada del nervio empleando para ello agujas de 0.25mm.
Posteriormente se insertan agujas para cerrar el circuito en músculos depresores del ángulo de la
boca.
Se adjunta imagen de la punción realizada.

En este caso, por la implicación e importancia


del trigémino, se decide en la primera sesión
aplicar el polo negativo en el músculo depresor
mandibular para intentar mejorar la
coordinación de la apertura bucal,
normalizando el funcionamiento de la ATM a
nivel bilateral.
Se aplica un protocolo de nervio sensitivo a una
alta frecuencia y baja intensidad en tiempos de
15 minutos para provocar analgesia.
En la segunda sesión, sin embargo, y después
de que la paciente confirme que no ha
presentado cefaleas en los 10 días anteriores,
aplicamos una frecuencia de unos 12Hz en
ciclos de 3-4segundos con 1 minuto de pausa
en los músculos depresores del lado derecho
para provocar su potenciación y así mejorar la
coordinación de la ATM.
Finalmente se consigue mejorar la apertura
bucal disminuyendo la desviación lateral de la
mandíbula lo que condiciona la mejoría de los
síntomas existentes y del bruxismo existente.
Además se acompañan pautas de higiene postural y ejercicios de control motor en la ATM que la
paciente realizará 2 veces al día durante 15 días, bajando su frecuencia a una vez diaria durante un
mes, antes de re-evaluar la evolución.

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