Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
BOLILLA I
BLOQUE LEGAL DEL DERECHO DE CONSUMO
Constitución Nacional
La ley fundamental en materia de seguros es la CN, ya que en su art. 42 establece la protección
de los consumidores, y ninguna ley puede estar en contra de la CN.
Art. 42.- Los consumidores y usuarios de bienes y servicios tienen derecho, en la relación de
consumo, a la protección de su salud, seguridad e intereses económicos; a una información
adecuada y veraz; a la libertad de elección, y a condiciones de trato equitativo y digno.
Las autoridades proveerán a la protección de esos derechos, a la educación para el consumo,
a la defensa de la competencia contra toda forma de distorsión de los mercados, al control
de los monopolios naturales y legales, al de la calidad y eficiencia de los servicios públicos, y
a la constitución de asociaciones de consumidores y de usuarios.
La legislación establecerá procedimientos eficaces para la prevención y solución de
conflictos, y los marcos regulatorios de los servicios públicos de competencia nacional,
previendo la necesaria participación de las asociaciones de consumidores y usuarios y de las
provincias interesadas, en los organismos de control.
Esta incorporación en la reforma constitucional de 1994, permite que se le apliquen todos los
principios constitucionales a los consumidores y usuarios, como por ejemplo el principio pro
homine (toda norma se aplica y se interpreta SIEMPRE a favor del ser humano).
Mientras el derecho sea más difícil de renunciar o restringir, más importante es. Por ejemplo,
los derechos personales (como el derecho a la dignidad) son más importantes que los derechos
patrimoniales (como el derecho de propiedad).
Este artículo es una norma operativa, por lo que debe analizarse su aplicación específica. Lo
mismo debe suceder con la Ley de Seguros, dado que este artículo generó un cambio en el
enfoque del derecho relacionado con los consumidores, brindando un nuevo paradigma al
respecto.
2. Aprobar o desechar tratados concluidos con las demás naciones y con las organizaciones
internacionales y los concordatos con la Santa Sede. Los tratados y concordatos tienen
jerarquía superior a las leyes.
La Declaración Americana de los Derechos y Deberes del Hombre; la Declaración Universal
de Derechos Humanos; la Convención Americana sobre Derechos Humanos; el Pacto
Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales; el Pacto Internacional de
Derechos Civiles y Políticos y su Protocolo Facultativo; la Convención sobre la Prevención y la
Sanción del Delito de Genocidio; la Convención Internacional sobre la Eliminación de todas
las Formas de Discriminación Racial; la Convención sobre la Eliminación de todas las Formas
de Discriminación contra la Mujer; la Convención contra la Tortura y otros Tratos o Penas
1
Crueles, Inhumanos o Degradantes; la Convención sobre los Derechos del Niño; en las
condiciones de su vigencia, tienen jerarquía constitucional, no derogan artículo alguno de la
primera parte de esta Constitución y deben entenderse complementarios de los derechos y
garantías por ella reconocidos. Sólo podrán ser denunciados, en su caso, por el Poder
Ejecutivo nacional, previa aprobación de las dos terceras partes de la totalidad de los
miembros de cada Cámara.
Los demás tratados y convenciones sobre derechos humanos, luego de ser aprobados por el
Congreso, requerirán del voto de las dos terceras partes de la totalidad de los miembros de
cada Cámara para gozar de la jerarquía constitucional.
Ghersi entendía que el derecho de consumo pertenece a los derechos humanos y por ello los
TIDH se podrían aplicar a los consumidores. Hoy la doctrina acepta esta idea porque tanto los
DDHH como de seguros protegen la dignidad (derecho personal).
Pautas de aplicación:
● Pro homine
● Operatividad: todos los derechos de los TIDH son operativos, se aplican SIEMPRE
● Progresividad: los derechos de los consumidores progresan a medida que avanza todo.
Un ejemplo son las cláusulas abusivas, pudiendo ser declaradas nulas aunque hayas
sido aprobadas por la superintendencia (art. 989 CCCN)
● No regresión: cuando un consumidor tiene un derecho, no se lo pueden sacar ni ser
reducido.
Piso mínimo
El CCCN es el piso mínimo para los consumidores, pudiendo la ley especial mejorarlo, pero no
empeorarlo (el CCCN va antes que la ley especial, distinto al principio que dice que la ley
general no puede modificar a la ley especial).
Art. 1094 CCCN. Prelación normativa: el código tiene prelación frente al resto de las leyes en
cuanto al consumidor. Esta es la base del piso mínimo, ya que se incorporaron al código
derechos que en la constitución no estaban.
Art. 988 inc. c CCCN: establece que son abusivas aquellas cláusulas que no sean
razonablemente previsibles
Art. 989 CCCN: el juez puede declarar abusiva una clausula aunque haya sido aprobada por el
organismo de contralor.
Art. 1118 CCCN: las clausulas negociadas y aceptadas por el consumidor pueden ser declaradas
abusivas por el juez.
Art. 1119 CCCN: define que las cláusulas abusivas son aquellas que tienen por objeto o efecto
generar un desequilibrio de las obligaciones y derechos de las partes, en perjuicio del
consumidor.
Ejemplo de aplicación del piso mínimo: la prescripción en seguros es de 1 año, pero se puede
caer por el art. 2560 CCCN que establece el plazo genérico de 5 años, y la ley de seguros no
puede ir en contra de un derecho de consumidor.
2
Art. 1724 CCCN: aquella manifiesta indiferencia por los intereses ajenos (culpa o dolo). Por ello
cuando no pagan para luego tener que pagar menos, se les puede aplicar el dolo punitivo. Se
podría aplicar el daño punitivo.
Art. 2560 CCCN: La prescripcion que establece la ley de seguros es de 1 año, pero el CCCN
establece un plazo genérico de 5 años.
Son aquellos artículos que ya estaban en la ley de defensa del consumidor y se repitieron en el
CCCN, lo cual es algo positivo, ya que es más difícil derogar un código que la ley.
Art. 1022 CCCN: no pueden surgir del contrato obligaciones de terceros, ni pueden los terceros
invocar el contrato para hacer recaer sobre las partes obligaciones que no hayan pactado.
Art. 1067 CCCN: la interpretación debe proteger la confianza que las partes se deben, por lo
que no puede contradecir una conducta jurídicamente relevante, previa y propia del sujeto.
Art. 1743 CCCN: nulas las cláusulas que eximen o limitan la obligación de indemnizar cuando se
afecten derechos indisponibles, la buena fe, las buenas costumbres o leyes imperativas, o son
abusivas.
Piso superior
Ley de seguros
Art. 36 LS: caducidad. Son cargas de propio interés del asegurado. Aunque en el contrato de
seguro puede que la compañía tenga que pagar aunque no se haya cumplido con la carga. La
compañía tiene que demostrar que ese incumplimiento tiene nexo causal con el daño (por
ejemplo, mata fuego).
3
desprende de la CN, ya que el art. 42 habla de relaciones de consumo. Esta ley, además,
establece que se aplicara a:
● aquellos que sin ser parte de la relación de consumo, aprovechan sus beneficios, y
● a quien de cualquier manera este expuesto a una relación de consumo
La cátedra de 4 fundamentos por los que ley de defensa del consumidor puede aplicarse a los
seguros y puede modificar a la ley de seguros:
Ley de Tránsito
Obligación legal autónoma: el seguro tiene que responder de forma inmediata aunque el
asegurado no sea responsable.
4
Las antiguas ideas de la responsabilidad civil, partían de la base de que el daño era reparable,
por lo que casi era una ficción legal. Luego, con la nueva concepción del Derecho de Daños,
comenzó a considerarse que la única manera de reparar el daño, es que el mismo no se
produzca.
Deber de Prevención
ARTICULO 1710.- Deber de prevención del daño. Toda persona tiene el deber, en cuanto de
ella dependa, de:
a) evitar causar un daño no justificado;
b) adoptar, de buena fe y conforme a las circunstancias, las medidas razonables para evitar
que se produzca un daño, o disminuir su magnitud; si tales medidas evitan o disminuyen la
magnitud de un daño del cual un tercero sería responsable, tiene derecho a que éste le
reembolse el valor de los gastos en que incurrió, conforme a las reglas del enriquecimiento
sin causa;
c) no agravar el daño, si ya se produjo.
Deber de Precaución
En los casos de prevención existe un riesgo probado, mientras que en los de precaución existe
un riesgo potencial.
Por ello, el art. 1710 hable de “evitar causar un daño no justificado” y “adoptar. Las medidas
razonables para evitar que se produzca un daño”.
Reparación
Cuando se llega a la instancia de reparación, es porque se produjo la crisis del sistema, dado
que no se pudo evitar el daño.
Si bien en la mayoría de los casos es el único remedio legal disponible, no es deseable llegar al
estadio de reparación porque esta suele ser parcial, limitada, insuficiente y tardía.
Sanción/daños punitivos
Los daños punitivos son un elemento que trata de prevenir el daño. Tiene una función
disuasoria, ejemplificadora y preventiva, para que las conductas antisociales que se sancionan,
no vuelvan a producirse.
● cuando se realiza un seguro que ampare la responsabilidad civil del asegurado por
daños punitivos
● cuando se aplican dichos daños punitivos a la propia compañía de seguros por un
incumplimiento de su parte o por prácticas abusivas.
En nuestro país, uno de los modelos para la aplicación de daños punitivos, es cuando las
compañías de seguros no pagan las sumas de los Gastos Sanatorios de la Obligación Legal
Autónoma, obligando a la víctima a iniciar un reclamo judicial.
Seguros y prevención
5
La incorporación del deber de prevención al CCCN fue muy importante, ya que en la actualidad
se sostiene que la mejor manera de reparar un daño, es impidiendo que el daño se produzca.
Todas las cuestiones del deber de prevención que coincidan con las del deber de salvamento,
van a estar cubiertas por las pólizas de seguros, siendo ilegales las cláusulas que pretendan
excluirlo de la cobertura.
Más allá de eso, según el concepto legal de Salvamento que establece la Ley de Seguros (art.
72 y 73) podemos entender que el primer beneficiado por esta figura es la compañía de
seguros.
En el Código Civil derogado, se entendía que el daño era reparable, por lo que se elaboró toda
la estructura legal basada en la reparación del daño. Actualmente se tiene en cuenta la falacia
de la reparación del daño, por lo que se elaboró la teoría de Derecho de Daños, donde una de
las bases fundamentales es la anticipación del daño.
Se parte de la anticipación del daño, sea a partir del deber de prevención o de precaución. Ello
así porque todas las reparaciones son, por definición, incompletas, parciales, limitadas y
tardías, por lo que la indemnización es la única alternativa, cuando no se puso evitar el daño.
El salvamento son todas aquellas acciones (por lo general en cabeza del asegurado, aunque no
es excluyente) que se deben realizar para tratar de evitar que un siniestro se produzca o para
disminuir sus consecuencias.
b. una vez que existe la inminencia, ambos conceptos comienzas a asemejarse, aunque es
mucho más amplio el salvamento porque la ley establece (art. 72 y 73) que todos los gastos de
salvamento deben ser reembolsados, aunque superen la suma asegurada o que se encuentren
dentro de la franquicia.
En cambio, los gastos del deber de prevención realizados por ejemplo por un tercero “este
tiene derecho a que se le reembolse el valor de los gastos en los que incurrió, conforme a las
reglas del enriquecimiento sin causa”.
Las ilegales exclusiones de cobertura del deber de prevención de las medidas autosatisfactivas
6
Esta exclusión es ilegal la exclusión de medidas autosatisfactivas, porque se trata de una
cobertura prevista en la póliza de seguros, que el tribunal determina que debe cumplirse de
forma más rápida.
Por ello, esas cláusulas de exclusión de cobertura, por contradecir la norma, resultan nulas
según el art. 989 CCCN.
BOLILLA II
1. DERECHO, ECONOMIA Y COMPORTAMIENTO
1.1 Daniel Kahneman: “Sistema 1 y Sistema 2”
El mayor aporte de este autor fue el demostrar científicamente que la mayoría de las
decisiones económicas del común de la gente no son racionales. Por ello, “la actitud racional”
de los consumidores no es un principio científicamente valido.
Nuestra normativa legal vigente, toma casi como verdad absoluta que todas las personas
toman decisiones en forma racional. Consecuencia de ello, gran parte de nuestra normativa
legal se encuentra sustentada en ficciones legales que perjudican a los más vulnerables y
benefician a las grandes corporaciones.
Sistema 1 (automático)
La gran mayoría de las decisiones económicas e las personas corrientes se toman por el
sistema 1. Este determina que las personas actúan de forma rápida, automática, veloz,
intuitiva y emocional.
Ello así porque mucha de nuestras decisiones diarias se originan en procesos mentales de los
que no somos conscientes; y nuestra mente consciente da sentido y explicación a posteriori a
nuestras conductas generadas de forma inconsciente, pero no hay garantía de que estas
explicaciones a posteriori sean acertadas.
Sistema 2 (reflexivo)
Este sistema se trata de una mera elaboración teórica que no se condice en lo absoluto con el
actuar del hombre común en sociedad.
Profundizo las teorías de Daniel Kahneman. Sus estudios no solo tuvieron repercusión en la
economía, sino también en lo social, ya que se entiende que humanizo la economía.
7
En la normativa legal se toma como pauta a una persona idealizada, que siempre es racional;
es decir, es una construcción teórica que se basa en una ficción legal, donde se establece una
persona mítica que siempre utiliza el sistema 2. Pero la realidad fáctica es que en la gran
mayoría de los casos se utiliza el sistema 1.
Por ello Thaler sugiere políticas públicas para la protección de los más vulnerables a través de
los denominados nudges (oposiciones por omisión).
Es la manera de “empujar” a la población a tomar decisiones que las beneficien a largo plazo,
lo cual tiene influencia tanto en la economía como en la política.
1.3 Heurística
Uno de los grandes estudios de Daniel Kahneman fue el estudio de la heurística intuitiva.
“Los heurísticos operan casi como corazonadas, pero a diferencia de estas, tienen algún grado
de racionalidad”.
Es decir, cuando se tiene que tomar una decisión respecto de una cuestión difícil que no
comprendo demasiado, m mente, en forma automática, hace una analogía con una pregunta
más fácil, cuya respuesta conozco un poco más y sustituyó una pregunta (difícil) por otra
(fácil).
Los sesgos cognitivos son responsables de que muchas veces, interpretemos la información de
manera ilógica, que realicemos juicios irracionales y, por eso, tomemos decisiones
desacertadas.
Es decir, son los atajos mentales que utilizamos las personas de carne y hueso para llega a la
solución de los problemas, creyendo que son racionales, cuando en verdad son producto del
sistema 1 (rápido, automático, emocional).
Sesgo de disponibilidad
8
Mediante este sesgo, las personas hacen una impropia sobreestimación de la información
disponible cuando tienen que tomar una decisión, en especial en la realización de un contrato.
Así, se prioriza el sistema inductivo, de forma tal que, a través de escasa y parcial información,
se toman decisiones como si se tuviera toda la información necesaria.
Por ejemplo, una persona que dice que fumar no es perjudicial para la salud, porque tiene un
abuelo anciano que siempre fumo mucho y que está bien físicamente.
Big data es toda la información que figura en internet, a la cual las grandes empresas, en
general, pueden acceder a través de sistemas de software específico.
Sesgo de anclaje
Por medio de este sesgo, las personas que toman decisiones del sistema 1 confían de forma
casi absoluta en la primera información. Ello implica que esa primera información que se
introduce a la persona, a través de publicidad, por ejemplo, luego tiene consecuencias
fundamentales a la hora de tomar decisiones.
Este efecto es la natural tendencia del ser humano a posicionarse mentalmente en la primera
información que tomamos frente a un determinado asunto.
Por ejemplo, el orden en que se realizan las preguntas puede producir un anclaje que puede
influir en la decisión o respuestas de las personas.
Es importante resaltar que el sesgo de anclaje también se produce en la sentencia judicial, así,
un 63,6% de las sentencias están ancladas en la petición de la fiscalía o, si se trata de una
apelación, en la decisión judicial previa.
Sesgo de arrastre
Es la tendencia que tienen las personas a creer o hacer determinadas cosas por el solo hecho
de ser arrastradas, porque muchas otras personas hacen o creen determinadas cosas.
De forma inconsciente pensamos y asumimos que si gran cantidad de personas hacen algo o
compran determinado producto o contratan ciertos servicios, es que ello es evidencia de que
tienen razón.
Dentro de estas tendencias se encuentran las modas, tanto de productos como de servicios.
Así, el sesgo cognitivo de arrastre establece una especie de fundamento lógico (que no tiene
sustento racional) para tomar decisiones, basándose en el hecho que si muchas personas
hacen algo, es que deben tener razón.
Hace que las personas suelan seguir con el statu quo, de manera que tienden a continuar con
lo que existe en lugar de buscar un cambio.
9
Además, este sesgo en algunos casos puede llegar a ser bien utilizado por el Estado, mediante
la utilización de nudges. Así, por un pequeño empujón, pueden llegar a tener resultados
ventajosos para los consumidores. Por ejemplo, la ley de donantes de órganos, donde se
establece que por default todos los ciudadanos son donantes de órganos (statu quo) salvo que
expresen lo contrario.
Este sesgo se pudo notar con total claridad cuando las empresas le vendían un producto o
servicio a los consumidores que jamás habían solicitado. Así, entonces, si la persona no
rechazaba expresamente la contratación, la empresa sostenía que había sido aceptado.
Para luchas con esta práctica abusiva y antijurídica es que el art. 35 LDC determina “queda
prohibida la realización de propuesta al consumidor, por cualquier tipo de medio, sobre una
cosa o servicio que no haya sido requerido previamente y que genere un cargo automático en
cualquier sistema de debuto, que obligue al consumidor a manifestarse por la negativa para
que dicho cargo no se efectivice”.
Sesgo de optimismo
A través de este sesgo, se ve el mundo mejor de lo que es; entendemos que nuestras
capacidades son mayores de lo que realmente son y estamos convencidos de que los objetivos
que nos proponemos son más fáciles de lo que la realidad indica.
Este sesgo puede tener consecuencias positivas, dado que el optimismo es un motor
psicológico muy trascendente para el ser humano, que lo puede llevar a completar tareas que
parecían casi imposibles.
Pero en el caso específico de los consumidores, el sesgo optimista puede ser una pesadilla,
dado que cuando tiene que estimar los eventuales riesgos de una contratación, este sesgo los
puede llevar a tomar decisiones irrazonables (sistema 1).
En efecto, el exceso de confianza que tienen las personas puede llegar a implicar que no se
analicen con criterio lógico las distintas alternativas que habría que estudiar antes de tomar
una decisión.
En el sistema 1, la persona pretende resolver en forma velo, para lo que elabora su respuesta
utilizando solamente la información que posee (wysiati), pero ignorando mucha otra
información que no conoce; de forma tal que la respuesta del sistema 1 es parcial, incompleta
e infundada.
Este método es otra manera del sistema 1 para arribar a conclusiones y respuestas rápidas, de
manera tal que el método Wysiati facilita el logro de coherencia y de la facilidad cognitiva que
nos hace aceptar una afirmación como verdadera.
10
científicamente puesta en crisis. Por ello nos preguntamos ahora si se le puede reprochar
dicho actuar a los consumidores.
Se podrían determinar responsabilidades legales del consumidor por no leer los contratos de
consumo, basándose en dos posibilidades:
Por ello, la cátedra considera que únicamente bajo la perspectiva del sistema 2 se puede
endilgar responsabilidad por culpa, pero la totalidad de los consumidores toma sus decisiones
con la pautas del sistema 1.
El deber de información va a ser entendido en forma proactiva por parte de las empresas
proveedoras. Ello significa que las expectativas razonables van a ser el epicentro del vínculo de
consumo y de la información que se debe brindar al consumidor.
Entonces, como principio general, los vínculos de consumo van a cubrir las expectativas
razonables del consumidor y la excepción será la que específica y expresamente se determine
mediante el deber de información.
Teniendo en cuenta todo lo anterior, la cátedra entiende que no existe culpa de los
consumidores cuando no leen los contratos de consumo, dado que no se puede imputar
ningún tipo de negligencia al consumidor por no hacer lo que nadie en el mundo hace.
● Deber de asesoramiento
● Deber de advertencia
11
Con respecto a que los consumidores no leen los contratos de consumo, se podría explicar
analizando ciertas circunstancias específicas.
Los textos de las pólizas de seguros en donde figuran las clausulas y condiciones son:
● Muy extensas
● Confusas
● Monótonas
● No destacan las cuestiones perjudiciales
● No se priorizan en orden decreciente de importancia
Si las pólizas tienen estas características, evidentemente están violando las normativas legales:
art. 42 CN; art 4 LDC, art. 1100 CCCN; art. 11 Ley de Seguros, etc.
Por ello, la catedra considera que la mayoría de las pólizas de seguros son ilegales, por no
cumplir con el deber de información de forma eficiente, de forma tal que cuando el contrato
perjudique al asegurado, se debe decretar la nulidad de todas las clausulas, condiciones,
exclusiones, cargas pertinente, por violar este deber.
1.10 Los Contratos de Consumo son reemplazados por los Vínculos de Consumo
Ninguno de estos pilares se aplica al contrato de consumo, ya que esta especie no tiene las
mismas características que el género.
Por ello la comisión entiende que no existe el contrato de consumo, sino el vínculo de
consumo. Ello así porque:
12
● La fuerza obligatoria es relativa: si bien el CCCN en su art. 959 establece la
obligatoriedad de lo establecido por las partes en los contratos, el mismo código
establece límites a esa obligatoriedad, como ser las cláusulas abusivas. En los vínculos
de consumo no solo se aplican las pautas de los contratos de adhesión (arts. 988 y
989) sino que se profundiza la protección por medio del art. 1118. Este último
establece que las cláusulas negociadas individualmente y aprobadas expresamente,
igual pueden ser declaradas abusivas por el juez. Este último es fundamental para la no
aplicación del art. 959 en los contratos de consumo.
● No existe el efecto relativo de los contratos: el art. 1021 CCCN establece el efecto
relativo de los contratos, pero esta norma general se tornó excepcional. Más allá de
eso, la relación de consumo es la negación misma del efecto relativo de los contratos,
dado que el consumidor puede reclamar directamente a quienes jamás lo unió ningún
tipo de relación contractual, como son los miembros de la cadena de comercialización.
Ello se desprende del art. 40 de la LDC, que habilita al consumidor para demandar de
manera directa a todos los miembros de la cadena de comercialización (con la mayoría
de ellos no tiene relación contractual).
Por ello, cuando se debe estudiar un vínculo de consumo, no debe hacerse desde las
disposiciones generales de los contratos en general (art. 957 CCCN), sino que deben utilizarse
otras normas legales.
Para el estudio del vínculo de consumo, deben aplicarse el art. 42 CN; Tratados internacionales
de DDHH; la Ley de Defensa del Consumidor; arts. 1092 a 1122 CCCN; art. 25 Ley 20.091, etc.
2. NEUROCIENCIAS Y DERECHO
2.1 Neurociencias: Facundo Manes (caso Phineas Gage)
Las mismas estudian las emociones, la conciencia, la toma de decisiones y las acciones socio
psicológicas de las personas.
Phineas Gage era un capataz de 25 años que trabajaba con explosivos en la construcción de un
ferrocarril al momento de la explosión en donde un hierro del diámetro de un palo de escoba
le penetró la mejilla izquierda y atravesó la parte frontal del cráneo.
El sujeto sobrevive y tiene una recuperación asombrosa contra todo pronóstico, siendo dado
de alta a los dos meses del accidente. Si bien podía ver, sentir, hablar y no tenía problemas con
sus extremidades, el gran cambio lo tuvo en su personalidad, ya que pasó de ser un hombre
confiable, querido y apreciable, a ser una persona antisocial, agresiva, desagradable. Ello
provocó que lo echaran de la empresa de ferrocarriles, cambiando a varios trabajos y
terminando como una atracción de circo.
Este caso sirvió para estudiar la importancia del lóbulo frontal para la toma de decisiones de
base emocional.
Si bien en esa época este tipo de estudios se podían realizar una vez fallecida la persona,
actualmente a través de modernos aparatos se puede analizar la actividad cerebral in vivo, a
través de aparatos de resonancia magnética funcional.
13
2.2 Neurociencias y Derecho
Este nuevo enfoque puede aportar muchas nuevas cuestiones de gran importancia para
comprender las acciones de las personas; ello sin caer en un determinismo absoluto y
reconociendo que el Derecho no se desarrolla de forma independiente a otras ciencias.
La interdependencia entre el derecho y las neurociencias puede tener aplicación para analizar
temas disímiles como:
Uno de los aportes de las neurociencias al derecho respecto del proceso judicial, es la
credibilidad que se les puede asignar a los testigos en la prueba testimonial. Ello así porque las
neurociencias pueden realizar un aporte sustancial en cuanto a la calidad del testimonio.
La ciencia avanzo en estos temas en los últimos años, pudiendo nombrar como ejemplo el
desarrollo de un software que analiza las microexpresiones, estudiando simultáneamente los
músculos faciales que están relacionados con el engaño, la angustia, la desconfianza y el
miedo.
Puede hacer grandes aportes en cuanto a los jueces, con la finalidad de estudiar si
efectivamente son imparciales y objetivos; o si dependen de sus emociones y otras
circunstancias.
Las neurociencias van a tener grandes repercusiones y van a producir grandes cambios en el
derecho civil.
Actos jurídicos
El art. 260 CCCN establece en cuanto a Acto Jurídico, que “el acto voluntario es el ejecutado
con discernimiento, intención y libertad, que se manifiesta por un hecho exterior.”
14
Existe el planteo de si no se debería pensar que se trata de actos “cuasi voluntarios” donde el
discernimiento, la intención y la libertad tienen una intensidad menor de lo que se pensó hasta
ahora.
Se pone en tela de juicio si realmente existen actos voluntarios con las características que los
conocemos tradicionalmente.
Se produjeron a partir de las neurociencias, cambios de criterios sobre muchas de las teorías
establecidas hasta el momento:
Por ello, las decisiones se toman de forma emocional, y luego se intenta justificar tomando
argumentos racionales.
2.7 Neuromarketing
Uno de los objetivos del neuromarketing es influir en la parte límbica y reptil del cerebro, que
se caracterizan por no ser racionales ni analíticos.
Se debería estudiar si a través de la publicidad y los estudios realizados por las empresas
utilizando las neurociencias, se tiende a convencer al consumidor, por medio de mensajes que
se dirigen al cerebro reptil y al cerebro límbico, para convencerlos de la necesidad de la
compra y/o adquisición de un bien o servicio o que resulte perjudicial para el consumidor.
15
Si es así, queda claro que se estaría violando la normativa legal vigente, ya que se pretende
inducir a error al consumidor, de manera tal que lo está llevando a comportarse de forma
perjudicial.
Como consecuencia de ello no solo se podría pedir el cese de la publicidad, sino también se
pueden reclamar los pertinentes daños y perjuicios, y aplicar los daños punitivos.
2.8 Neuroderechos
Mediante este derecho se busca proteger el cerebro de las personas con relación a los daños
cerebrales que les puedan hacer con los procedimientos de las neurociencias.
3.3 Algoritmos
Son procesos que guían paso a paso para la obtención de un resultado determinado, de
manera tal que siguiendo esas instrucciones se puede lograr la solución al problema planteado
y tomar decisiones.
16
Una de las características de los algoritmos es el autoaprendizaje, es decir, machine learning,
que significa la capacidad que tienen estos sistemas informáticos de aprender por sí mismos.
Ello tiene una gran ventaja que el ser humano no tiene, que es estar programado en forma
constante a los algoritmos. Estos se van actualizando de forma constante y permanente a
través de patrones y tendencias de análisis.
Aprendizaje profundo. Trata de emular el enfoque de aprendizaje que las personas usan para
procesar datos y crear patrones que se utilizaran en la toma de decisiones.
Es un subcampo dentro del machine learning, que utiliza estructuras de redes neuronales
artificiales que le permiten realizar aprendizajes cada vez más significativos, tratando de
emular el comportamiento de los axones de las neuronas de los cerebros biológicos.
Es el conjunto de datos que está circulando en la red, utilizados por las empresas para obtener
información que luego es procesada.
Esta información es uno de los recursos más importantes para las empresas, dado que con el
manejo y el procesamiento de estos datos pueden tener grandes ventajas competitivas para
trazar estrategias de venta, conocer el gusto de los consumidores, prever tendencias de
comercialización, etc.
Además, las personas brindan sus datos personales, muchas veces sin comprender los riesgos y
las consecuencias de dicha entrega casi inconsciente de información personal.
Esto significa el procesamiento de toda dicha información para convertirla en datos útiles para
las necesidades y los requerimientos de las empresas.
Por ello se señala que el recurso más importante de la actualidad es la información que es
procesada, estudiada, analizada por medio del data mining.
A través de este procesamiento de datos, es que pueden realizarse investigaciones por parte
de las empresas, para cuestiones particulares, como estudiar tendencias de los asegurados
jóvenes para la compra de seguros; averiguar qué tipo de seguros novedosos estarían
necesitando; etc.
A través del data mining se pueden investigar las acciones de venta más convenientes,
vinculadas con el neuromarketing, con la finalidad de llegar al cerebro límbico, de manera tal
que se revela como manipular a las personas y cómo influirlas.
3.8 Blockchain
Es una base de datos conformada por una red de registros que no está centralizada y
distribuida en distintos usuarios, que se caracteriza por tener un alto grado de seguridad y que
puede ser sumamente útil para innumerables cuestiones, desde aspectos notariales, los
consumidores, hasta contratos inteligentes, etc.
17
Es la internalización de las cosas, es decir, la capacidad de ciertas máquinas, objetos y
dispositivos que, sin ser computadoras, se encuentran conectadas a internet. La interconexión
de estos dispositivos genera que muchísimos de nuestros datos personales y particulares
también se encuentren en la red.
Si bien la inteligencia artificial es una gran ayuda para la gestión judicial, hay ciertos casos en
los que existen debates sobre su conveniencia y legalidad.
Los abogados de Loomis alegaron que al utilizarse este algoritmo se violaba el debido proceso
del acusado de tener una sentencia con fundamentos e información precisa y, también,
manifestaron que el condenado no podría corroborar la validez científica de los algoritmos,
dado que no se le permite conocer el código fuente del sistema COMPAS.
Si bien la Suprema Corte rechazó las alegaciones de los abogados de Loomis, los argumentos
planteados en contra de los algoritmos son de una fortaleza jurídica trascendente.
Este algoritmo tiene importantes críticas en USA. En un estudio se llega a la conclusión que los
acusados de raza negra eran infundadamente catalogados como si tuvieran mayor riesgo de
reincidir que los acusados blancos.
Si bien la sentencia analizada confirmó la utilización del algoritmo COMPAS, los mismos jueces
de la Suprema Corte de Wisconsin también resaltaron la cautela que deben tener los
magistrados, dado que no se saben los reales fundamentos de los algoritmos, ya que al
tratarse de un sistema cuya propiedad es de una empresa privada, no aceptan revelar parte de
sus códigos fuente, alegando que se trata de un derecho de propiedad.
Más allá de eso, los sesgos, como el de anclaje, no solo pueden estar en los algoritmos, sino
que también se encuentran en muchas de las sentencias que dictan los jueces. Por ello algunos
autores consideran que si bien los algoritmos pueden llegar a tener sesgos, nunca serán
mayores que los que tienen las personas.
El sistema COMPAS tiene un algoritmo de caja negra, es decir, no se puede rastrear el camino
por el cual llegó a esa predicción.
Este sistema fue desarrollado por el Prof. Corvalan en la órbita del Ministerio Publico Fiscal de
la Ciudad de Buenos Aires y de la UBA.
Es el primer sistema de inteligencia artificial predictivo, que además trabaja con un asistente
de voz y permite realizar un dictamen jurídico de manera íntegra.
Este sistema predice la solución a un caso judicial en menos de 20 segundos, con una tasa de
acierto del 96%.
18
3.12 Consumidores e Inteligencia Artificial
Todo lo anterior se agrava en cuanto a los consumidores, porque a nivel estratégico son
imprescindibles para las grandes corporaciones, para poder venderles todo tipo de bienes y
servicios.
¿Se debe presumir que el consumidor regala sus datos personales, o hace un trueque para que
le permitan utilizar una aplicación sin pagar, o se debería establecer que es una especie de
valorización?
Se habla de valorización, dado que siempre los datos personales son de la persona y no de las
empresas a las que se ceden, y que, a lo sumo, la persona realiza una cesión provisoria,
limitada, restringida, verificable y revocable.
La cátedra entiende que se debería comenzar a realizar una eventual valoración de los datos
personales, ya que claramente tienen valor y que no se puede presumir que los ciudadanos
regalan esa valiosa información a las grandes empresas multinacionales.
Es una especie de adaptación de la oferta y los servicios a las necesidades, los gustos y las
preferencias de los futuros clientes (consumidores)
Por ejemplo, correos electrónicos donde llegan publicidad u ofertas de productos o servicios
que suelen interesarnos, dado que nuestros gustos o preferencias fueron obtenidos de
nuestras compras por tarjeta de crédito, páginas que visitamos, etc.
Y hay otras cuestiones de nuestros perfiles que pueden llegar a tener consecuencias que se
reflejen en nuestro derecho a la dignidad, no solo violentando la privacidad e intimidad, sino
realizando discriminación.
Un estudio de la Federal Trade Commission, analiza riesgos de los big data, resaltando:
● Verse afectado por las predicciones basada en otros individuos con perfiles similares:
se baja el límite crediticio de una persona porque otras con más historial crediticio
habían comprado en la misma tienda
● Crear o reforzar disparidades existentes
● Exposición de información sensible
● Dirigirse a un público más vulnerable
● Crear nuevas justificaciones para realizar exclusiones
● Precios más caos para población con menos recursos
Esto afecta a los consumidores, porque en el sistema financiero o de la industria del seguro,
uno de los principales pilares es el de minimizar riesgos. Como consecuencia, muchas veces se
van a vengar préstamos o se aumentaran las primas del seguro, basándose en pautas
19
generales derivadas de los big data, donde la decisión del trato discriminatorio se sustenta en
pautas generales de cruce de miles de datos.
Los nudge son pequeños empujoncitos que se dan a personas que, si bien se respeta su
libertad de elegir, se le sugieren algunas pautas, que serían tomadas por default. Es decir, si el
consumidor no sabe o no quiere decidirse por algunas en especial, se le propone una solución
que se supone que es la que más le conviene.
Nudges establecidos por el Estado; a través de distintos organismos, el Estado podría llegar a
establecer ciertos nudges, basándose en los big data, en los que se le señalarían
estadísticamente los casos en los que los consumidores se han visto perjudicados, para tratar
de enderezar dicha conducta y sugerirles alternativas ,más beneficiosas.
Entonces, en la etapa precontractual se podrían elaborar nudges para los asegurados, que
explicarán algunos conceptos como prorrata, reticencia, etc.
La cátedra entiende que la Ley de Defensa del Consumidor y el CCCN tienen una adecuada
plataforma legal para poder resolver este tipo de casos.
Si bien es verdad que en algunas cuestiones las empresas (como las empresas buscadoras de
internet) se les puede complicar controlar todos los contenidos que se suben a la web. La
realidad es que en estos casos se mira al dañador, cuando en realidad, con el moderno
derecho de daños, en forma prioritaria se parte de la base que haya que proteger a las
víctimas. Por ello la cátedra entiende que en el análisis de la responsabilidad civil vinculado con
la inteligencia artificial, los robots, etc., se debe aplicar la responsabilidad objetiva.
El contrato inteligente en el que se enfoca la cátedra, es aquel que es autoejecutables, sin que
sea necesaria la participación de seres humanos, de manera tal que si se produce alguna de las
condiciones, por ejemplo, puede ser el pago de una cuota, es que en forma automática el
proceso informático cumplirá con las instrucciones del programa.
Ello implica que las prestaciones del instrumento, ya sea el pago de una de las partes o la
cobranza de a otra, se realizada en forma autoejecutable, de manera tal que la diferencia con
los contratos tradicionales es que no se va a requerir de la intervención del ser humano,
Es el acto jurídico mediante el cual dos o más partes manifiestan su consentimiento para crear,
regular, modificar, transferir o extinguir relaciones jurídicas patrimoniales.
El problema es que en el CCCN los 4 pilares del contrato general (consensualismo, autonomía
de la voluntad, fuerza obligatoria de lo convenido y efecto relativo a los contratos) se aplican a
un contrato que es excepcional (contrato paritario).
20
En cambio, a los contratos que si se usan de forma general (adhesión y consumo), estos pilares
ya no se aplican. Al no haber una relación género-especie, es que los denominados contratos y
adhesión y contratos de consumo, no son contratos.
Es aquel mediante el cual uno de los contratantes adhiere a cláusulas generales predispuestas
unilateralmente, por la otra parte o por un tercero, sin que el adherente haya participado en su
redacción.
Este es el acto jurídico que cuantitativa y cualitativamente más se utiliza por los ciudadanos.
Pero también son casi inaplicables los cuatro pilares del contrato.
Este artículo se encuentra dentro del Doble Piso Mínimo, porque dicha categoría legal tiene
una doble regulación: la del CCCN, así como también el art. 1 de la Ley de Defensa del
Consumidor.
La ley ordena que las cláusulas y condiciones de las pólizas de seguros deben estar aprobadas
por la Superintendencia de la Nación de forma previa a su utilización en el mercado.
Si bien este control previo por la Superintendencia permitió en muchos casos que se incluyan
cláusulas abusivas, el balance debe ser positivo porque por lo menos existe algún tipo de
control.
Uno de los fundamentos del Sistema de Pautas Mínimas es “hacer prevalecer la creatividad
por sobre la uniformidad”. De esta manera, el organismo de control renuncia a su función
principal de protección del más débil, en pos de buscar la creatividad. Además sostuvo que
este sistema es para mantener un eficiente control técnico y garantizar rigurosas condiciones
formales.
21
La equidad
El art. 25 de la ley 20.091 establece que “la autoridad de control cuidará que las condiciones
contractuales sean equitativas”.
Para este sistema, que las condiciones contractuales sean equitativas, va a depender de la
propia compañía de seguros que redacte las cláusulas de la póliza.
En cuanto a los seguros de incendio, la resolución Nº 247 de 2018 establece como pautas
mínimas para las “exclusiones de coberturas”. Sin embargo, no establece pautas mínimas
protectoras ni la prohibición de alguna exclusión de cobertura. Todo queda suspendido a la
creatividad.
Como requisito de validez se estableció que las cláusulas y condiciones deberán estar
supervisadas por un abogado independiente, que deberá corroborar que la compañía de
seguros respete las pautas mínimas fijadas por la superintendencia.
Además, se eliminó de la resolución 40.834 que las cláusulas y condiciones tengan que cumplir
con la ley 24.240. Más allá de ello, la LDC sigue siendo aplicable dado que se trata de una ley
de orden público (art. 65) y es un derecho civil constitucionalizado, que es la derivación directa
del art. 42 CN.
Tampoco hace ninguna mención en cuanto a normativa aplicable, al CCCN, en particular, a los
arts. 1092 a 1122.
Inseguridad Jurídica
Estas nuevas normativas pueden generar una mayor asimetría entre el asegurado y las
compañías de seguros y hay un posible aumento de conflictividad jurídica.
Además, propaga la inseguridad jurídica, porque la sola presentación por parte de la compañía
de seguros de las cláusulas y condiciones ante la superintendencia, es suficiente para que la
compañía queda autorizada para la inmediata utilización de las condiciones contractuales
aprobadas por ese mecanismo.
En el caso de los smart contracts sucede algo parecido, ya que la mayoría de las personas
entiende que no estamos refiriendo a una categoría de los contratos y que su característica
principal es que son inteligentes.
2. Características
2.1 Autoejecutable
Como señalamos anteriormente, esta característica implica que para el cumplimiento o las
distintas sanciones por no haberse realizado la prestación establecida en el contrato
inteligente se va a producir la autoejecutabilidad sin la intervención del ser humano. Esto es
novedoso ya que los contratos tradicionales en forma indispensable para su cumplimiento se
necesitan la actuación del ser humano y, en los casos que no se cumpliera, las sanciones se
realizan con la participación del sistema judicial.
2.2 Completo
Esta es una de las grandes ventajas de estos contratos, dado que es casi como un contrato
perfecto donde se previó todo lo que puede suceder en el futuro.
Igualmente, desde una perspectiva fáctica vemos que ello no es posible, ya que no se pueden
establecer las cláusulas de absolutamente todas las vicisitudes que se pueden llegar a producir
durante el vínculo contractual.
2.3 Binario
Estos contratos están programados con algoritmos que siguen una especie de código binario,
es decir, si sucede tal hecho, se produce tal consecuencia; en cambio, si dicha consecuencia no
acontece, se genera otro resultado.
Una de las ventajas de ello, es que no hay lugar para las subjetividades, ni para las
interpretaciones de las partes o los jueces.
Sin embargo, uno de los problemas es que justamente esta inflexibilidad de los contratos
inteligentes puede llegar a producir graves perjuicios a las partes más débiles, en especial, a los
consumidores.
2.4 Inmodificable
Es casi imposible de modificar. Esta característica hace que brinde cierta seguridad
informática, que le otorga una gran fiabilidad.
Sin embargo, aunque ello sea cierto, esto puede generar problemas, por ejemplo, en el caso
de que exista un error en el contrato o que un juez determine que se debe suspender su
aplicación, etc.
3. Clases
23
3.1 Puros e Híbridos
Puros: son los que están realizados solamente en código informático, sin ningún otro tipo de
soporte escrito o legible. Estos pueden derivar de un acuerdo entre dos partes con capacidad
negociadora que acuerdan las cláusulas y condiciones y las vuelcan en un contrato inteligente
a través de un código informático ejecutable.
4. ¿Son contratos?
Los contratos a los que se hacen referencia son: contratos paritarios, contratos de adhesión y
contratos de consumo.
Contratos Paritarios
En los casos excepcionales (por ejemplo una gran empresa automotriz, con una empresa
multinacional proveedora de aluminio, que podrían realizar un contrato de suministro a través
de un contrato inteligente) donde realmente exista un contrato paritario, no habría objeciones
en el sentido de que exista un contrato, dado que si existe consentimiento y autonomía de la
voluntad de dos grandes empresas válidamente podrían instrumentar su vínculo legal a través
de un contrato inteligente.
Contratos de Adhesión
Son aquellos donde no participa un consumidor, de forma tal que en la mayoría de los casos se
trataría de un contrato entre empresas.
En estos contratos, la empresa más importante elabora en forma unilateral las cláusulas y
condiciones y la otra empresa brinda su asentimiento.
Existen en algunos casos una especie de propensión al abuso, por lo que tendrían plena
aplicación los art. 988, 989 y complementarios del CCCN.
Art. 889: trata las cláusulas abusivas, y se hace expresa referencia a las pautas del contrato que
desnaturalizan las obligaciones, o amplían los derechos del predisponente o restringen las
24
facultades del adherente, o que violenten las expectativas razonables de quien brinda su
asentimiento.
Sin embargo, la práctica puede ser muy distinta a la teoría, dado que estos contratos son
autoejecutables. Por lo que si la empresa adherente quiere plantear cualquier tipo de medida
judicial, muy posiblemente dicho formulario de adhesión ya ha sido ejecutado a favor de la
empresa predisponente.
Contratos de Consumo
El contrato de consumo no es un contrato, dado que le faltan sus cuatro pilares básicos:
consentimiento, autonomía de la voluntad, obligatoriedad y efecto relativo de los contratos.
● No flexibilidad
● En principio, inmodificables
● Se limita al extremo la no intervención de los jueces
● Se pretende lograr la menor intervención posible de los abogados
● Pueden existir discrepancias graves entre el lenguaje informático y el lenguaje natural
● Se potencia la asimetría entre las empresas y los consumidores
● Sanciones desproporcionadas en beneficio de las empresas y en perjuicio de los
consumidores
● Se confunde seguridad informática con seguridad jurídica
5. ¿Son inteligentes?
En la inteligencia artificial, el sistema aprende de sí mismo, lo cual puede provocar que en
ciertas circunstancias las respuestas sean impredecibles.
6. Ventajas
Autoejecutabilidad (ventaja principal)
La gran diferencia con los contratos tradicionales es que hasta la actualidad, para el
cumplimiento o la sanción por incumplimiento, siempre debían participar personas.
Ello generaba que las mismas personas pudieran no cumplir, o no ejecutar las sanciones
cuando existía incumplimiento, o que plantean cuestiones que dificultan la ejecución del
contrato, etc.
Rapidez
25
funcionando, apenas le llega la información vinculada con la condición preestablecida, dispara
la consecuencia pertinente.
Económico
Son elaborados de forma unilateral por las empresas para aplicarlo frente a todos sus clientes,
por lo que una vez que se creó el contrato, luego hay que replicarlo miles de veces.
Inflexibilidad
Al tratarse del lenguaje binario, no hay lugar para zonas grises ni interpretaciones diferentes,
lo que implica una gran tranquilidad para las empresas que crearon los algoritmos.
Completo
Inmodificable
Una vez que estén insertos en los bloques, no van a poder ser objeto de ningún tipo de
modificación, brindándole una certeza contractual superlativa.
Al ser autoejecutable, una de las ventajas para las empresas para poder aplicar las sanciones
por supuestos incumplimientos de los consumidores es que van a poder proceder a la
ejecución pertinente, sin ningún tipo de control ni garantías que brindan los jueces.
El consumidor no tiene otra alternativa que aceptar las pautas del contrato, lo que tiene como
consecuencia que es altamente probable que no va a existir un asesoramiento previo de un
abogado para el cliente.
Conde is contract: el contrato son los códigos de los algoritmos. Code is law: los códigos
algorítmicos tienen carácter de ley.
7. Problemas
7.1 No flexibilidad
Para este tipo de contratos todas las situaciones son una especie de cuestión binaria. Ante el
acaecimiento de una condición determinada, se produce una consecuencia específica.
Pero hay situaciones en las que se necesita flexibilidad en el análisis del caso concreto.
26
Algo parecido sucedería en una situación de caso fortuito o fuerza mayor, o si existe una
imposibilidad de cumplimiento por parte del deudor, etc.
Como se ve, pueden existir muchas cuestiones fácticas o legales que para el algoritmo implican
un incumplimiento, pero que en realidad no se debería aplicar una sanción.
7.2 No completos
No solo es imposible que los contratos puedan prever todas las alternativas posibles, sino que
al elaborarse los algoritmos es muy probable que, como siempre se tiene que tomar una
resolución, es que se tenga una pauta de cierre. Entonces, ante la existencia de una alternativa
no prevista, el algoritmo tiene que tomar la decisión porque no puede dejar de resolver.
El fin no justifica los medios, por lo que no se puede proponer que para que un contrato
inteligente sea más veloz y certero se tiene que evitar la intervención de los jueces. Si no hay
intervencion judicial en estos contratos, no solo serian ilegales, sino que serian
inconstitucionales e inconvencionales por violar principios juridicos.
No hay manera de que una persona pueda renunciar en un contrato de consumo a recurrir a la
justicia. Tampoco se puede dejar como última ratio la posibilidad de acudir a los tribunales,
porque al ser autoejecutables, es que el retraso de una decisión judicial puede llegar a tener
consecuencias irreparables para el consumidor.
Ello así porque primero se van a ejecutar las sanciones al consumidor y luego recién va a poder
ir a los tribunales para iniciar el proceso judicial.
Estos contratos generan rapidez y baja de costos, pero esas supuestas ventajas en realidad no
lo son, ya que si no tienen el asesoramiento previo de un abogado van a brindar su
asentimiento sin asesoramiento legal, generando una mayor desprotección.
En los contratos inteligentes no solo se encuentran todas las pautas aplicables al contrato, sino
también todas las normativas legales aplicables. Las empresas que elaboran estos procesos
informáticos autoejecutables sostienen que son legalmente autosuficientes, en forma
independiente a la normativa aplicable, en especial a lo que respecta protección de
consumidores.
Hay una posibilidad de que se realice una mala programación del contrato o que exista un mal
funcionamiento, o la existencia de un bug.
27
El problema está en que ante la existencia de la autoejecutabildad, la posibilidad de arreglar
dicho error o evitar la ejecución errónea es muy complicado, dado que por lo general estos
contratos ya fueron subidos a una blockchain.
Los contratos tradicionales también pueden estar mal redactados, pero la diferencia está en
que en los contratos inteligentes la mala programación hace que se ejecuten automáticamente
órdenes que pueden generar graves perjuicios.
Por ello se deben buscar instrumentos legales adecuados para tratar de solucionar estos
problemas, porque en muchos casos una vez que se autoejecuto la orden del algoritmo es
sumamente difícil poder retrotraer los efectos.
Sin embargo no se puede sostener que todos los contratos inteligentes son justos y
equitativos, por lo que las características de la seguridad informática no nos acercarán a la
seguridad jurídica, sino que sería un instrumento para avalar un accionar inequitativo. Para
que realmente haya seguridad jurídica debe haber justicia y equidad.
8. Mirando el futuro
Temas importantes a desarrollar para brindar una mayor protección a los consumidores frente
a los smart contract.
Por ello es necesaria la aprobación previa por parte del organismo de control pertinente, con
la finalidad que de manera preventiva estudie y analice las pautas de dichos procesos
informáticos autoejecutables.
La cátedra propone que las pautas de aprobación y control previo de los seguros se amplíen a
los contratos inteligentes, para que sea requisito de validez que se realice el previo control por
parte del Estado antes de que se puedan utilizar.
28
También debe existir un Registro de Contratos Inteligentes, donde figuren todos los contratos
que han sido aprobados por los organismos de control. Este registro debe ser de carácter
público, de fácil acceso, donde toda la información se encuentre en una página web, para que
cualquier consumidor pueda acceder a ella, y debe estar diagramada de forma tal que sea
amigable para quienes consulten.
Una de las consecuencias de este registro es que si una empresa utiliza un contrato no
registrado, además de violentar la normativa que se hubiere dictado al respecto, demostraría
la conducta dolosa de la empresa, por lo que además de todas las sanciones administrativas
que correspondan, también serian pasibles de la aplicación de daños punitivos.
Este instrumento le quitaria a los contratos inteligentes una de sus mejores ventajas, porque la
autoejecutabilidad tiene las característica que los algoritmos proceden a ejecutar las
instrucciones establecidas en forma independiente al accionar humano.
Este botón de pánico podría hacer que exista la posibilidad de que el contrato no se ejecute
automáticamente.
Los contratos inteligentes son fáciles de ejecutar pero difíciles de reparar, por ello se debe
exigir a las empresas que utilicen contratos inteligentes que establezcan una garantía o seguro
de caución o seguro de responsabilidad civil con la finalidad que los consumidores que se
vieran perjudicados, por lo menos, tengan la certeza de poder cobrar las reparaciones.
No podemos aceptar que en pos de la celeridad de las transacciones se limiten o restrinjan los
derechos de los más vulnerables, en especial en este tipo de contratos (como el debido
proceso en caso de que se entienda que code is contract y que code is law) donde las
consecuencias pueden ser perjudiciales.
Por ello, cuando se realice la aprobación previa de los contratos, se debe analizar que siempre
tiene que existir un acceso rápido y libre a la justicia, en tribunales nacionales y con la
legislación argentina.
Esta ficción legal determina que los consumidores conocen todas las normativas legales que
les aplican, que se convierten en falsedades científicas. Por ello no se debe aplicar la ficción al
29
consumidor, menos en el ámbito de seguros en donde casi siempre desconoce las cuestiones
técnicas.
Por ello, para disminuir la asimetría legal se debe cumplir con el deber de información y por
ello la normativa presume que el consumidor no conoce el derecho aplicable a su relación de
consumo.
Los proveedores, además de informar con relación a las características del producto o servicio,
también tienen el deber de informar respecto a la normativa aplicable. Es decir, sobre los
derechos y obligaciones legales que tiene para poder ejercer los derechos que los protegen.
Subconsumidores
Son aquellas personas que por distintas cuestiones, se encuentran en una situación mayor de
desprotección. Por ejemplo, ancianos, personas con poca educación, pueblos originarios,
personas que viven aisladas y alejadas de los centros urbanos.
Profundiza las pautas del art. 42 CN y del art. 5 Ley Defensa del Consumidor. Este artículo
también exige al proveedor que debe informar toda otra circunstancia relevante. Obvio,
vamos a entender el derecho aplicable como una circunstancia relevante.
Este artículo establece el principio de inexcusabilidad que señala que el derecho se presume
conocido, pero tiene una excepción siempre que esté autorizada por el ordenamiento jurídico.
Para la cátedra esta autorización se encuentra pautada en el deber de información.
30
Compañía de Seguros con relación al contrato, ni por el Liquidador de Seguros, en el momento
de la Liquidación del siniestro. Ni para la vigencia de la póliza ni para cualquier interpretación
del contrato.
Dicha postura puede ser sustentada en el art. 1067 CCCN que habla del principio de confianza
y la teoría de los actos propios, dado que la compañía no cumple con el deber de información
de la normativa aplicable, es que no la está considerando trascendente para el seguro.
Todo aquello que no fue informado previamente (incluyendo la normativa legal) por la
aseguradora al consumidor, es que, por cuestión de buena fe (art. 9 CCCN), por la aplicación de
los actos propios y la protección de la confianza (art. 1067 CCCN) y por lo establecido en el art.
42 CN, no podrá ser alegado por la compañía de seguros frente al consumidor de seguros,
durante la vigencia del contrato o al momento de la liquidación de un siniestro, en todo
aquello que pueda perjudicar al consumidor.
Este artículo condena las cláusulas o pautas que desnaturalicen las obligaciones o limiten las
responsabilidades o que amplíen los derechos de las empresas.
Es decir, se deben dejar sin efecto las cláusulas o prácticas que vayan en contra de la
naturaleza del contrato o los deberes esenciales, teniendo en cuenta el fin del contrato.
Para hacer este análisis se debe utilizar las pautas del modelos de razonabilidad, para ver si se
está contrariando la esencia del contrato.
Por ello, desnaturalizan las obligaciones de las compañías de seguros cuando se pretende
ampliar sus derechos o limitar sus responsabilidades, sin una causa lógica y razonable que lo
fundamente.
Ello implica que para que la aseguradora pueda no cumplir con el pago del siniestro de forma
legítima, no va a ser suficiente que acredite algún incumplimiento formal por parte del
asegurado, sino que va a tener que probar que ese hecho del consumidor de seguros le
produjo un perjuicio sustancial.
Así como no se puede alegar la nulidad por nulidad misma, la compañía de seguros no puede
pretender la desobligación, por desobligación misma, si no tiene un perjuicio importante
Por ello no solo deberá alegar el incumplimiento, sino también el perjuicio sustancial que había
sufrido.
31
Cargas legales: el incumplimiento de una carga legal no necesariamente implica que se
produzca una caducidad del derecho, por lo que en tema de seguros no implicarán la
caducidad de un derecho si no se produce un perjuicio sustancial.
Denuncia tardía: es absurdo que por un mero retraso del asegurado en la denuncia del
siniestro que no le causa perjuicio a la aseguradora, esta se exima de responsabilidad.
El derecho civil fue constitucionalizado, como por ejemplo en materia de consumidores por el
art. 42. Ello es importante ya que cuando hay colisiones de normas, no es la ley sino la CN la
que es fuente principal del Derecho consumerista.
Como la ley 24.240 tiene una explícita base en el art. 42 CN, cuando existe un consumidor no
se debe resolver a través de soluciones tradicionales. Por ello se debe tener en cuenta la
prelación jerárquica normativa constitucional.
En efecto a lo antes explicado, en todos los casos en los que el CCCN tenga normas protectoras
de los consumidores, va a tener preeminencia sobre la Ley de Seguros.
Seguro: El art 1 de la Ley de Seguros establece que “hay contrato de seguro, cuando el
asegurador se obliga, mediante una prima, a resarcir un daño o cumplir una prestación
convenida si ocurre el evento previsto. Ahora bien, paradójicamente, ninguno de los
elementos que distinguen al contrato de consumo se cumplen, estos son:
32
b) Autonomía de la voluntad: En este tipo de contratos, el consumidor no tiene ninguna
posibilidad de negociar, quien tiene el absoluto poder de imponer sus condiciones es
la aseguradora.
c) Obligatoriedad: La obligatoriedad en estos contratos son condicional y relativa.
d) Efecto relativo de los contratos: Este requisito no tiene sentido, ya que como establece
el art 40 de LDC, responde frente al consumidor toda la cadena de productor, con lo
cual es falso que existe un efecto relativo del contrato entre las partes (asegurado y
aseguradora).
Por el mero hecho de no cumplir con alguno de estos requisitos, no estaríamos frente a un
contrato de consumo, y como mencionamos anteriormente, no se cumple ninguno de los
cuatro. Por lo tanto, la cátedra entiende que estamos frente a una nueva especie, llamada
“vínculo de consumo”.
33
compañías de seguro dicen que el valor a riesgo no es el valor de mercado que se pagó
por la casa, sino que fundamentan que es el valor de reposición a nuevo. Con lo cual el
valor a nuevo va a ser superior, por ejemplo 400.000$ dólares, y si se aseguro la casa
por 100.000$ dólares, se va a tener asegurado el 25% del precio. Con lo cual solo se va a
recibir el 25% del valor que se aseguró. Es decir que en estos casos se ve reflejado
expresamente la falta de cumplimiento del deber de información, el deber de
asesoramiento y el deber de advertencia ya que la compañía no explica nada respecto a
la prorrata. Según el profesor la prorrata se puede aplicar ÚNICAMENTE después de que
el productor de seguros y/o la compañía de seguros hayan cumplido con el deber de
información, el deber de asesoramiento y el deber de advertencia, y le expliquen al
consumidor todo lo relativo a la prorrata.
La crítica que se le hace es ¿Cómo sabe el consumidor cuando hay infra o sobreseguro?
Sublímites: Siempre que se asegura algo se le saca el “valor a riesgo”, que es una
valoración cuantitativa del o los bienes. Puede haber variables de frecuencia y magnitud
del riesgo, y por eso existen los “límites y sublímites de valoración”.
¿Qué es el primer riesgo absoluto? Por ejemplo si yo aseguro algo por 100.000$ pase lo
que pase mi suma asegurada va a ser 100.000$, ya que el riesgo absoluto no tiene nada
que ver con el valor a riesgo. Es decir que el primer riesgo absoluto es más claro. En
cambio si hay prorrata va haber ese “doble juego” sobre el valor a riesgo. En definitiva
SIEMPRE CONVIENE que el riesgo sea a primer riesgo absoluto, porque esto te da la
pauta de que tenes asegurado y que no tenes asegurado.
Agregado Anual: Es algo que determinan las compañías de seguro en lo cual establecen
un monto de agregado anual, donde establecen que ese monto es lo que van a pagar
como máximo (no van a pagar más de ese monto). Es decir que va a ser lo máximo que
va a pagar la compañía de seguros a lo largo de la póliza. Con lo cual hay mala fe, dolo y
estafa por parte de las compañías de seguros.
Premio: Es el valor del costo de seguro más los impuestos que son soportados por el
consumidor.
34
del siniestro (Art. 47). Salvamento (Arts. 72 y 73). Productor de Seguros
(Art. 53). Prescripción (Art. 58). Obligatoriedad de las normas (Art. 158).
Principios y cuestiones técnicas del seguro.
¿Qué es la reticencia?
Es todo aquello que le interesa conocer a la compañía de seguros para merituar el riesgo del
asegurado, pero que nunca le pregunta. Con lo cual cuando se efectúa un siniestro, las
compañías de seguro se intentan agarrar de la reticencia para no efectuar el pago
correspondiente al siniestro.
¿Cómo aplica el artículo 5 de reticencia de la Ley de contrato de seguros frente al artículo 1100
del CCCN?
La agravación del riesgo es lo mismo que la reticencia pero se da luego que empieza la vigencia
del seguro. Ya que la reticencia es todo aquello que le interesa conocer a la compañía de
seguro pero nunca se lo preguntó al asegurado ANTES de contratar el seguro, en cambio la
agravación del riesgo se da cuando se agrava el riesgo cuando está vigente la póliza. Donde
también sería imposible que se establezca la culpa del asegurado en caso de agravación del
riesgo por todo aquello que la compañía de seguros no pregunto.
35
los deberes del artículo 72, aun cuando hayan resultado infructuosos o excedan de la
suma asegurada.
(el resto de los artículos de la bolilla los voy a desarrollar en el siguiente, para que no se
repitan y porque lo vimos en la clase de la bolilla 7 y no en la 6).
BOLILLA VII
Con respecto a la propuesta, según este artículo, las propuesta del contrato de seguro
no obliga al asegurador, pero esto es falso, porque en los casos de contratos de
consumo, de acuerdo con el art 7 de la ley 24.240, las ofertas dirigidas a cualquier
consumidor obligan a las compañías de seguro. Con las propuestas no solo se hacen
referencia a las que figuran en el contrato, sino también a las ofrecidas en publicidades
para captar clientes.
ART 5. Reticencia
La crítica que se le hace a este artículo es que debería ser la aseguradora la que
verifique a través de inspecciones, porque sabe mucho más de seguros y de los riesgos
que el consumidor que encima a veces contrata por obligación y no por conveniencia
(como en los seguros de automotor).
36
La cátedra cree que hay que replantear este artículo, no sacarlo, porque también existe
la posibilidad de que el asegurado cometa fraude, pero es más improbable por la
diferencia y cantidad de información que maneja la aseguradora que se dedica a eso
que el asegurado que solo contrata.
Art. 11. El contrato de seguro sólo puede probarse por escrito; sin embargo, todos
los demás medios de prueba serán admitidos, si hay principio de prueba por escrito.
37
El artículo 15 de la Ley de contratos de seguros establece que toda aquella denuncia,
información o documentación que el asegurado tenga que aportar a la compañía de
seguros, dicho acto quedará cumplido cuando la compañía de seguros ya tenga
conocimiento de ello.
Si bien el artículo 15 establece que el plazo del artículo 56 (30 días) empieza a contar
una vez que se toma conocimiento de la denuncia, en el caso que sea un caso notorio, la
compañía de seguros quedará notificada.
¿Cuál es la paradoja del artículo 56 de la Ley de contrato de seguros? Una vez que se
hace la denuncia del siniestro, la compañía de seguros tiene 30 días para replantearlo.
38
del pago. La cuestión es cuando está en mora el consumidor. Según la cátedra, para que
el consumidor se encuentre en mora y ésta surta efectos, la mora tiene que ser
informada, no es automática.
Art. 37. Toda agravación del riesgo asumido que, si hubiese existido al tiempo de la
celebración, a juicio de peritos hubiera impedido el contrato o modificado sus
condiciones, es causa especial de rescisión del mismo.
Art. 38. El tomador debe denunciar al asegurador las agravaciones causadas por un
hecho suyo, antes de que se produzcan; y las debidas a un hecho ajeno,
inmediatamente después de conocerlas.
Acá hay dos cuestiones. La primera es que el plazo de 3 días es muy poco tiempo
teniendo en cuenta los impedimentos que podrían ocurrir, ej: que el asegurado sufra
una imposibilidad a raíz del daño o del siniestro que sufrió. La segunda cuestión es que
en todo caso, la aseguradora debería probar que el retraso o la falta de indagaciones le
provocaron un perjuicio que imposibilite la evaluación para el pago del seguro.
39
3 días para denunciar, y que la aseguradora tenga 30 días para responder? Esta es una
crítica que hace la cátedra. Además, los 3 días son de corrido, o sea que si te pasa algo
en un feriado puente no podes hacer nada. De ahí el chiste en el ambiente de los
seguros “que no te pase nada en semana santa”.
Art. 56. El asegurador debe pronunciarse acerca del derecho del asegurado dentro
de los treinta días de recibida la información complementaria prevista en los
párrafos 2º y 3º del artículo 46. La omisión de pronunciarse importa aceptación.
Este artículo establece que una vez realizada la denuncia ante la compañía de seguros, y
pasados los 30 días sin que la compañía solicite información complementaria, el
siniestro quedará ACEPTADO iure et de iure.
El artículo 56 de la Ley de contratos de seguros forma parte del “piso superior” del
nuevo orden legal del Derecho del consumidor. Esto se debe a que el artículo 979 del
CCCN, establece que el silencio es una pretensión iuris tantum, en cambio el artículo 56
de la Ley de contratos de seguros establece que el silencio es una pretensión iure et de
iure. Un hecho «iuris et de iure» es aquel del cual no cabe prueba en contra porque no
hay ninguna duda de su existencia ni de su veracidad.
Cabe recordar que la Ley de defensa del consumidor actualmente NO tiene plazo de
prescripción, porque se derogó. Con lo cual como se derogó el plazo de prescripción de
la Ley de defensa del consumidor, lo que se busca establecer es que se aplique el plazo
de prescripción genérico del CCCN el cual es de 5 años.
40
Cabe destacar que el CCCN establece que las normativas sobre consumidores
establecidas en el CCCN son un PISO MÍNIMO Y NÚCLEO DURO, y agrega que si bien la
ley especial lo podrá mejorar JAMÁS lo podrá empeorar. Con lo cual nos preguntamos
¿El año de prescripción que establece la Ley de contratos de seguros, empeora lo que
establece sobre prescripción el CCCN? SI LO EMPEORA, porque reduce el plazo (el CCCN
establece 5 años, mientras que la Ley de contratos de seguro establece 1 año). Con lo
cual el plazo de prescripción en los contratos de seguros es de 5 años.
Fallo “Tuero”, Corte Suprema, 3/Sept/2020) Pero esto no está solo respaldado por la
Ley de contratos de seguros sino que también está respaldado por la jurisprudencia. En el
fallo Tuero se estableció el 3 de septiembre de 2020, que la compañía de seguros debe
pagar de manera ILIMITADA porque así lo determinó el productor de seguros.
Sobreseguro
Art. 65: Si al tiempo del siniestro el valor asegurado excede del valor asegurable, el
asegurador sólo está obligado a resarcir el perjuicio efectivamente sufrido; no
obstante, tiene derecho a percibir la totalidad de la prima.
La prorrata es la proporción entre el valor asegurado y la suma asegurada. Es por eso que
si el asegurado tiene una suma asegurada que no alcanza, por deber de advertencia es
obligación de la compañía de seguros y del productor de seguros ADVERTIR que se está
infra-asegurado, bajo apercibimiento de ser responsable. Con lo cual según el profesor, la
prorrata establecida por el artículo 65 de la Ley de seguros, ha sido modificada
sustancialmente por lo que establece el CCCN (deber de advertencia).
¿La compañía de seguros tiene que pagar un siniestro cuando hay CULPA del
asegurado? PREGUNTA DE EXAMEN Por supuesto, la compañía de seguros paga
41
SIEMPRE aunque haya culpa del asegurado. SALVO en los casos donde haya culpa grave
del asegurado. ¿Si el asegurado actúa con culpa grave la compañía de seguros tiene que
pagar? PREGUNTA DE EXAMEN La Ley establece que la compañía de seguros quedará
liberada del pago si el tomador o asegurado PROVOCA el siniestro con CULPA GRAVE.
Con lo cual si NO HAY RELACIÓN entre la culpa grave y el siniestro, la compañía de
seguros va a tener que PAGAR IGUAL. En cambio SI EXISTE relación entre la culpa grave
y el siniestro, la compañía de seguros queda liberada.
Cabe destacar que la culpa grave del CCCN es DIFERENTE a la culpa grave de la Ley de
seguros. ¿Por qué? Porque la culpa grave del CCCN es por negligencia grosera, en
cambio la culpa grave de la Ley de seguros es por negligencia grosera + relación con el
siniestro + NO cálculo actuarial por ese hecho.
Con lo cual en lo referido a la culpa grave, nos conviene aplicar más lo que establece la
Ley de seguros ya que es más restringida (se debe aplicar negligencia grosera del
asegurado, debe haber relación entre la negligencia y el siniestro, y la compañía de
seguros no debe haber realizado el calcula actuarial por ese hecho.
Art. 109. El asegurador se obliga a mantener indemne al asegurado por cuanto deba
a un tercero en razón de la responsabilidad prevista en el contrato, a consecuencia
de un hecho acaecido en el plazo convenido.
Pero cabe aclarar que el artículo 109 de la Ley de contratos de seguros hace referencia
al seguro de responsabilidad civil VOLUNTARIO.
42
Pero en el caso del seguro de responsabilidad civil OBLIGATORIO (por ejemplo el de
auto) ¿También es para mantener indemne el patrimonio del asegurado? ¿O tiene otra
función como por ejemplo brindarle indemnización a la víctima de accidente de
tránsito? En el caso del seguro de responsabilidad obligatorio va a tener otra función
diferente al del seguro de responsabilidad civil voluntario. Con lo cual lo que establece
el artículo 109 de la Ley de contratos de seguros solo aplica a los seguros de
responsabilidad civil VOLUNTARIOS.
Para el caso de los seguros de responsabilidad civil OBLIGATORIOS, Estos tienen una
función de proteger a la VÍCTIMA. Es por eso que en este caso para los seguros de
responsabilidad obligatorios NO se aplica lo que establece el artículo 109 de la Ley de
seguros.
Algunas compañías de seguros establecen que ellas tienen la dirección del proceso, ya
que son las encargadas de determinar el abogado que va a representar al asegurado, lo
cual es MENTIRA. La Ley establece que las compañías de seguros tienen la
FINANCIACIÓN del proceso, y NO la dirección del proceso. Es decir que el abogado lo va
a elegir el asegurado, y la compañía de seguros lo va financiar.
Esta posibilidad de elección del abogado que tiene el asegurado va incluso cuando no
haya contradicción de intereses entre el abogado de la compañía de seguros y el propio
asegurado. Cabe destacar que en muchos casos hay contradicción de intereses entre el
abogado de la compañía de seguros y el propio asegurado.
La jurisprudencia establece que cuando hay contradicción de intereses, todos los actos
que haga el abogado de la compañía de seguros y que perjudiquen al asegurado, se van
a establecer NULOS DE NULIDAD ABSOLUTA. De manera que SOLO se tendrán en cuenta
aquellos que lo beneficien. Ya que en muchos casos los abogados de las compañías de
seguros establecen que existe un límite en lo que debe pagar la compañía de seguros,
cuando en realidad NO HAY LÍMITE. Es decir que se intenta perjudicar al asegurado por
la contradicción de intereses.
Art. 111. El pago de los gastos y costas se debe en la medida que fueron necesarios.
43
Regla proporcional. Si el asegurado debe soportar una parte del daño, el asegurador
reembolsará los gastos y costas en la misma proporción. Con lo cual el asegurado sólo
debe cubrir el monto de la franquicia.
Penas
Art. 112. La indemnización debida por el asegurador no incluye las penas aplicadas
por autoridad judicial o administrativa.
Si bien la Ley establece esto, se puede dar el caso donde se arregle con la compañía de
seguros para que cubran las multas. En ese caso, deberán cubrir SI O SI las multas
La Ley de seguros está divida en dos partes a partir del artículo 109, ya que a partir del
artículo 109 viene responsabilidad civil, mientras que antes del articulo 109 se regula los
demás seguros. Con lo cual la culpa grave está REGULADA en DOS LADOS: por un lado
en el artículo 70 y por otro en el artículo 114 de la Ley de contratos de seguros.
44
Art. 115: Denuncia tardía del siniestro
¿Cuáles son las consecuencias o sanciones por la denuncia tardía del siniestro?
PREGUNTA DE EXAMEN
Incluso también se puede hacer referencia al artículo 118 de la Ley, el cual establece
que SON INOPONIBLES A LA VÍCTIMA todos los actos del asegurado posteriores al
siniestro. Con lo cual la falta de denuncia del siniestro por el asegurado ante la
compañía de seguros, al ser un acto posterior al siniestro, la compañía de seguros le va
a tener que pagar a la víctima y luego eventualmente repetir contra el asegurado.
Es decir que las compañías de seguros tienen acceso a las actuaciones administrativas, civiles o
penales.
Otra de las cosas que alegan las compañías de seguros es que estas pagan en la medida del
seguro y que las sumas aseguradas no se pueden actualizar. Lo cual ES MENTIRA, NO hay que
creerle a las compañías de seguros cuando establecen que las sumas aseguradas no se deben
actualizar por la depreciación monetaria. Es decir que la suma asegurada SI SE PUEDE
ACTUALIZAR.
45
Art. 158: Normas inderogables
Art. 158. Además de las normas que por su letra o naturaleza son total o parcialmente
inmodificables, no se podrán variar por acuerdo de partes los artículos 5, 8, 9, 34 y 38 y
sólo se podrán modificar en favor del asegurado los artículos 6, 7, 12, 15, 18 (segundo
párrafo), 19, 29, 36, 37, 46, 49, 51, 52, 82, 108, 110, 114, 116, 130, 132, 135 y 140.
Cuando las disposiciones de las pólizas se aparten de las normas legales derogables, no
podrán formar parte de las condiciones generales. No se incluyen los supuestos en que la
ley prevé la derogación por pacto en contrario.
El profesor establece que SON inderogables TODAS aquellas normas de la Ley de seguros que
beneficien al consumidor y al asegurado. Porque el consumidor es un asegurado, y la Ley de
defensa del consumidor se aplica a los seguros, vamos aplicar el artículo 65 de la Ley de
defensa del consumidor el cual habla del ORDEN PÚBLICO “Toda la normativa del consumidor
es de orden público”. Como la Ley de defensa del consumidor se aplica a la Ley de seguros,
esa característica de orden público que tiene la Ley de defensa del consumidor se va a
traspasar a la Ley de seguros, con lo cual la Ley de seguros es un piso mínimo y núcleo duro del
asegurado que se va a poder modificar ÚNICAMENTE para mejorar los derechos del asegurado.
En el caso que se perjudique al consumidor NO SE VA A PODER MODIFICAR.
ARTICULO 68. — SEGURO OBLIGATORIO. Todo automotor, acoplado o semiacoplado debe estar
cubierto por seguro, de acuerdo a las condiciones que fije la autoridad en materia aseguradora,
que cubra eventuales daños causados a terceros, transportados o no.
Igualmente resultará obligatorio el seguro para las motocicletas en las mismas condiciones que
rige para los automotores.
46
Este seguro obligatorio será anual y podrá contratarse con cualquier entidad autorizada para
operar en el ramo, la que debe otorgar al asegurado el comprobante que indica el inciso c) del
artículo 40. Previamente se exigirá el cumplimiento de la revisión técnica obligatoria o que el
vehículo esté en condiciones reglamentarias de seguridad si aquélla no se ha realizado en el
año previo.
Las denuncias de siniestro se recibirán en base al acta de choque del artículo 66 inciso a),
debiendo remitir copia al organismo encargado de la estadística.
Carece de validez la renuncia a un reclamo posterior, hecha con motivo de este pago.
Sostenemos que, de acuerdo a las pautas de la Ley 24.240 y el Art. 68 de la Ley 24.449, las
Víctimas de Accidentes de Tránsito, son Consumidores. Lo cual se vio profundizado con las
reformas introducidas por la Ley 26.361, que modificó a la original Ley de Defensa del
Consumidor (Ley 24.240). Ello se encuentra corroborado en forma expresa por la
Superintendencia de Seguros de la Nación, que de manera específica, en su página web, el 27
de Agosto de 2016, estableció: "...En el caso del seguro, se considera que pueden ser
consumidores o usuarios con la consiguiente tutela particular que la ley acuerda:
- asegurados.
- asegurables.
- beneficiarios.
- terceros o damnificados...".
En la misma senda se encuentra la normativa del Art. 1092 del Código Civil y Comercial, que
establece que es consumidor:
- quien es el destinatario final (del seguro obligatorio del Art. 68 de la Ley 24.449).
"Beneficiario Directo" del Seguro Obligatorio (Art. 1 de la Ley 24.240 y Art. 1.092 del Código
Civil y
47
Comercial): resulta claro que en los seguros "obligatorios" el "beneficiado directo" es la víctima
del siniestro y el beneficiado indirecto es el propio asegurado. Lo cual no sólo surge de la
interpretación de la norma, sino que se encuentra corroborado expresamente en el mismo Art.
68 de la Ley de Tránsito, cuando establece la Obligación Legal Autónoma derivada de Gastos
de Sanatorio a favor de la "víctima del Accidente de Tránsito" aunque existieran no existiera
responsabilidad del asegurado.
"Destinatario Final" (Art. 1° de la Ley 24.240 y Art. 1092 del Código Civil y Comercial): respecto
a la cuestión “la Víctima de un Accidentes de tránsito es el Destinatario Final de los seguros
Obligatorios”, es un tema que no se discute en la doctrina internacional desde hace muchos
años. Dicha filosofía protectoria a favor de la víctima fue resaltada desde siempre por Isaac
Halperín, quien destacaba la "función social del seguro El análisis de la cuestión del
destinatario de los seguros obligatorios ha sido cerrada en Europa hace medio siglo, no
cabiendo duda que el destinatario es la víctima del siniestro. El doctrinario español Ernesto
Caballero Sánchez, compartiendo esta tesis y siguiendo la jurisprudencia del Supremo Tribunal
de España, que viene resolviendo que: "...el seguro de responsabilidad civil se configura hoy,
más que como instrumento de protección del asegurado -a lo que respondía originariamente-,
como institución destinada a tutelar los intereses del perjudicado 3 de Julio de 1981", enseña
que: "...las relaciones entre el perjudicado y el asegurador han pasado a ocupar el primer
plano...", Resaltando que ello es así dado que: "...la finalidad principal del contrato de seguro
de responsabilidad civil consiste en dejar definitivamente indemne al tercero...".
Como consecuencia de todo lo antes expuesto, es que de acuerdo a las pautas del Art. 1.092
del Código Civil y Comercial y el Art.1° de la Ley de Defensa del Consumidor, al ser la Víctima
de un accidente de tránsito el Beneficiario Directo y el Destinario Final, es que no hay duda que
se encuentra dentro de la categoría de Consumidor.
Cabe destacar que la Ley de seguros se divide en dos partes, por el artículo 109, antes se
regula todo lo relativo a seguros generales, mientras que a partir del artículo 109 viene todo lo
relativo a responsabilidad civil. En esta bolilla vamos hablar del seguro de responsabilidad civil,
donde habitualmente las compañías de seguro mienten y dicen que el seguro de
responsabilidad civil es únicamente para mantener indemne al patrimonio del asegurado. Pero
la cuestión referida a mantener indemne el patrimonio del asegurado SOLO se establece
cuando hablamos de SEGUROS DE RESPONSABILIDAD CIVIL VOLUNTARIOS. En cambio en los
seguros de responsabilidad civil OBLIGATORIOS la cuestión CAMBIA absolutamente.
48
Víctimas de siniestros: corresponde estudiar si las Víctimas de un siniestro, pueden ser
consideradas como "Consumidores de Seguros", para lo cual analizaremos la temática desde
dos aspectos: -desde los Seguros de Responsabilidad Civil, de carácter 'Voluntarios' (Art. 109
de la Ley de Seguros), y -desde la perspectiva de los seguros 'Obligatorios' (por ejemplo, Art. 68
de la Ley 24.449).
Seguros "Voluntarios" (de responsabilidad civil): en este caso se debe analizar el Art. 1º de la
Ley 26.361, cuando afirma que serán considerados consumidores aquellas personas que "...sin
ser parte de una relación de consumo..." de "...cualquier manera está expuesto a una relación
de consumo...". La pregunta a realizarse, es si una víctima que sufre un daño, puede
argumentar que está expuesta a una relación de consumo (que protege un riesgo), y –como
consecuencia de ello- ser considerada un consumidor. (Este artículo se analiza en el próximo
punto -.1.2)
Aquí es necesario tener en cuenta la propia jerga del mercado del seguros: "...exposición a
riesgo..." del asegurado, frente a las eventuales víctimas...Lo cual no hace más que afirmar
nuestra posición, ya que cuando el asegurado contrata un seguro de responsabilidad civil, lo
hace por una cuestión eminentemente práctica y concreta: tiene un riesgo, al cual él está
expuesto como victimario; y -como cara y ceca- hay una persona (todavía desconocida -pero
real-), que está expuesta al riesgo de ser dañada. Y, para esa "...exposición a riesgo...", es que -
justamente- el asegurado contrata un seguro de responsabilidad civil (v.gr. relación de
consumo), para cuando llegue el momento que esa teórica exposición a riesgo se concrete en
un daño real y efectivo, a una víctima. Para esas circunstancias -específicamente- se contrata el
seguro de responsabilidad civil.
Al inicio de la relación, si bien la Aseguradora no sabe quién será la víctima, sí conoce la posible
cantidad de víctimas (a quienes va a tener que pagar el siniestro), basándose en el cálculo de
probabilidades, utilizándose todos los conocimientos derivados de la Ciencia Actuarial. De esta
manera, cualquier damnificado, cuyo dañador esté amparado por un seguro de
responsabilidad civil voluntario, desde la misma contratación del seguro, está expuesto a dicha
relación de consumo. Por ello, es que la víctima de un siniestro de un seguro de
responsabilidad civil de carácter voluntario, también es un consumidor de seguros.
49
El Art. 42, en la cuestión de las 'relaciones de consumo' y su vinculación con las 'victimas de
siniestros' (que en nuestra opinión, son 'consumidores de seguros'):
Como consecuencia, gran parte de la legislación nacional (en general) ha sido modificada (v.gr.
Código Civil; Código de Comercio). Y, en particular, obviamente, también fue modificada la Ley
de Seguros. En el caso de la "relación de consumo", entendemos que es uno de los tópicos,
que mayores cambios va a producir en toda la normativa, dado que es un cambio de
paradigma total y absoluto, respecto a nuestra tradicional división bifronte: contractual y
extracontractual.
Por lo tanto, para analizar el ámbito de aplicación de la Ley de Defensa del Consumidor, a
través de la 'relación de consumo', deberíamos estudiar quienes se encuentran incluídos,
dentro de la categoría de 'consumidores'.
Consumidores: la Ley 24.240 original, era demasiado limitada y restrictiva, dado que
solamente hacía referencia al contrato de consumo. En cambio, con la reforma realizada por la
Ley 26.361, se puso en sintonía directa a la Ley de Defensa del Consumidor, con las pautas del
Art. 42 de la Constitución Nacional, dado que hace especial y puntual referencia a la 'relación
de consumo'.
De esta forma, en el Art. 1º de la Ley 26.361, se establece que son considerados consumidores:
(i) quien es parte en una relación de consumo (Art. 1º, primer párrafo de la Ley 24.240);
(ii) quien no es parte, pero como consecuencia de una relación de consumo, utiliza bienes o
servicios (Art. 1º, segundo párrafo, primera parte, de la Ley 24.240) (como destinatario final, en
beneficio propio)
(iii) quien no es parte de un contrato de consumo, pero que "...de cualquier manera está
expuesto a una relación de consumo..." (Art. 1º, segundo párrafo, 'in fine', de la Ley 24.240)
La consecuencia directa, práctica y especÍfica, de esta normativa es que las relaciones legales,
ya no están limitadas a las partes contractuales, sino que se amplían a todos los que se
50
encuentran bajo la relación de consumo, sean partes o no... Ello implica una verdadera
revolución legal
De esa forma, nuestra normativa legal vigente (con anclaje constitucional), considera como
consumidores: “a quienes son parte de una relación de consumo - a quienes no son parte,
pero utiliza servicios, en su beneficio - a quienes no son parte, pero de cualquier manera, se
ven expuestos a una relación de consumo”.
El seguro de responsabilidad civil, cumple una 'función social'. Dicha función social, se ve
potenciada, cuando se trata de un seguro de carácter 'obligatorio'. Con este tipo de seguros
obligatorios, se produce un giro copernicano, habida cuenta que la causa de la contratación del
seguro, es -puntualmente- la víctima del siniestro. Por tanto, resultaría absurdo -y auto
contradictorio- que justamente la persona que es el epicentro de la preocupación de la
normativa (y que para ello, ordena un seguro obligatorio), se lo considere un extraño de la
relación de consumo.
De hecho, a legislación vigente hace específica referencia a estas cuestiones. Así, el Art. 1º de
la Ley de Defensa del Consumidor, afirma que son considerados consumidores (de seguros -
agregamos nosotros-), "...quien sin ser parte de la relación de consumo...", es el
"...destinatario final...”, en su "beneficio propio".
Por lo tanto, si el seguro es de carácter obligatorio, la normativa tiene como destinatario final,
poder beneficiar a la víctima de un accidente de tránsito. Y, al ser la 'víctima de un siniestro',
un 'consumidor de seguros', se le van a aplicar todas las consecuencias legales que de ello se
derivan (como, por ejemplo, entre muchas otras, la prescripción de tres años).
Podemos concluir diciendo que: El Art. 42 de la Constitución Nacional ordena que todas las
cuestiones vinculadas con los 'consumidores' se deben regir por las pautas de la 'relaciones de
consumo'. Las 'relaciones de consumo', son mucho más amplias y abarcativas que la 'relación
contractual', dado que ampara también a quienes no son parte de un vínculo contractual y a
aquellos que de cualquier manera se vean expuestos a dicha relación de consumo (Ley
51
26.361). Las 'Víctimas de siniestros' son 'Consumidores de seguros', dado que sin ser parte de
la relación contractual, se ven expuestas a la misma. Y, con mayor intensidad, dicha
circunstancia se produce, con las 'víctimas de un accidente de tránsito', habida cuenta que el
'seguro obligatorio de responsabilidad civil' (Ley 24.449) tiene como objetivo principal y
'destinatario final', la protección de los damnificados".
.1.4) La Víctima de un Accidente de Tránsito como Consumidor (Art. 1.092 del Código
Civil y Comercial)
.1.4.1) “Beneficiario Directo” del Seguro Obligatorio
.1.4.2) “Destinatario Final”
El Art. 68 de la Ley 24.449 ordena que siempre, en forma obligatoria, deba contratarse un
Seguro de Responsabilidad Civil para accidentes de tránsito. El 'asegurado' es un 'consumidor'
según las pautas legales del Art. 1.092 del Código Civil y Comercial (y Art. 1°, Ley de Defensa
del Consumidor).
Algún doctrinario podría llegar a pensar que en los accidentes de tránsito se aplica la Ley de
Seguros y no la Normativa del Consumidor, dado que la víctima de un siniestro de tránsito,
sería un tercero extraño que no reviste la categoría de consumidor.
Si bien es cierto que en los accidentes de tránsito se aplica la Ley de Seguros, entendemos que
también se aplica la Normativa de Consumidores, incluida en la Ley de Defensa del
Consumidor y –muy especialmente-en el Código Civil y Comercial.
El 'Asegurado' es un consumidor (Art. 1.092 del Código Civil y Comercial): En efecto, el Art.
1.092 ordena que son consumidores todas las personas físicas o jurídicas que adquieren o
utilizan bienes o servicios como destinatario final.
Queda claro que el asegurado que contrata (a través de un contrato de consumo -Art. 1.093
del Código Civil y Comercial-) un seguro con una Compañía de Seguros (v.gr. un Proveedor -Art.
1.093-), reviste la categoría de consumidor de seguros. El asegurado, ahora consumidor de
seguros, mantiene dicha categoría legal, en todos los aspectos que lo relacionan con la
Compañía de Seguros, incluso cuando existe un proceso judicial, en el cual el asegurado
(consumidor) es demandado por un accidente de tránsito.
52
La primera conclusión preliminar es que si el asegurado es un consumidor a quien se aplica la
normativa de consumidores, también cuando tiene un proceso judicial: en los accidentes de
tránsito siempre se aplica la normativa del consumidor.
A los fines de analizar la normativa aplicable en un juicio de accidente de tránsito, donde exista
un seguro de responsabilidad civil de automotores, se describe a continuación tres partes que
intervienen en el proceso judicial:
Asegurado: en el proceso judicial, se demanda al asegurado, en los términos del Art. 1.769 del
Código Civil y Comercial, donde se establece que en los Accidentes de tránsito, se debe aplicar
la responsabilidad objetiva.
Compañía de Seguros: es Citada en Garantía según las pautas del Art. 118 de la Ley de Seguros
(Ley 17.418). Si bien, la mayoría de la doctrina afirma que se trata de una acción directa no
autónoma, en nuestra opinión, la víctima de un accidente de tránsito frente a la Compañía de
Seguros realiza el ejercicio de un derecho propio.
Ahora bien, en todos los procesos judiciales de accidentes de tránsito, existen dos intereses
legales (o dos reclamos) diferentes, que en algunos casos pueden ser contrapuestos.
(i) por un lado, existe una acción de la víctima contra el asegurado (con la pretensión de
obtener una indemnización); y.
(ii) por otro lado, otra acción del propio asegurado contra la Compañía de Seguros (para que
cumpla con la obligación de indemnidad). (Fallo de CSJ "ARCADIA vs. HESSLEGRAVE", 22 de
Mayo de 1986: "...la citación en garantía a instancia del asegurado no se reduce a una mera
llamada a la causa al asegurador, sino que implica el ejercicio de una acción contra este
último". Agregando: "...en otras palabras, ante el mismo juez se esgrimen dos pretensiones.
Una, la del damnificado contra el presunto responsable civil. Otra, la de éste contra su
asegurador...")
De acuerdo a las pautas del Art. 1.092 del Código Civil y Comercial se puede señalar que: las
Víctimas de Accidentes de Tránsito son Consumidores, ya que ordena: "...se considera
consumidor a la persona... que...utiliza...servicios como destinatario final, en beneficio
propio...".
Así entonces, es que siguiendo las directivas del Art. 1.092 del Código Civil, debemos analizar
dos cuestiones básicas:
- quien es el destinatario final (del seguro obligatorio del Art. 68 de la Ley 24.449).
53
Beneficiario Directo": En los seguros de responsabilidad civil de carácter "Voluntarios" se
podría sostener que el beneficiario directo es el propio asegurado, dado que -voluntariamente-
contrata el seguro para proteger su patrimonio. Pero, en los seguros "Obligatorios", aunque el
asegurado no quiera, igualmente se ve legalmente constreñido a la contratación del seguro.
Ello implica que si el Estado establece el carácter obligatorio (incluso a pesar que el propio
asegurado no quisiera contratarlo), es que la normativa del Art. 68 (Ley 24.449), tiene en
miras, en forma casi excluyente a: las Víctimas de Accidentes de tránsito.
Como sencillo ejemplo que el beneficiario directo del seguro obligatorio es la víctima de un
accidente de tránsito, basta con analizar el tema de los Gastos de Sanatorio, previstos en el
Art. 68 de la Ley 24.449: si el beneficiario fuera el propio asegurado los Gastos de Sanatorio
que abona la Compañía de Seguros, lo haría para proteger el patrimonio del asegurado. Pero,
resulta clarificador y fundamental, resaltar que los Gastos de Sanatorio, no benefician al
asegurado, dado que la Compañía de Seguros los tiene que pagar aunque no exista
responsabilidad del propio asegurado. Ello es otra prueba contundente de que en los seguros
obligatorios, el beneficiario directo es la víctima de un accidente de tránsito (y no el propio
asegurado).
Destinatario Final: el Destinatario Final del seguro obligatorio también es la Víctima del
Accidente de Tránsito. Porque, por un lado, se debe recordar que respecto al destino final, en
principio, se la suele interpretar a través del prisma del lucro, de manera tal que si quienes
forman parte de la relación de consumo no lucran con el bien o servicio, es que pueden ser
considerados como consumidores. En este punto, corresponde señalar que ni el propio
asegurado, y -menos aún- la víctima de un accidente de tránsito lucran con el seguro
obligatorio.
Por otro lado, hay que tener en cuenta que la víctima del siniestro, es el destinatario
fundamental, necesario, imprescindible y exclusivo de la prestación del seguro obligatorio,
dado que cumple una función social.
El análisis de la cuestión del destinatario de los seguros obligatorios ha sido cerrada en Europa
hace medio siglo, no cabiendo duda que el destinatario es la víctima del siniestro.
Por lo expuesto, en el sentido que las víctimas de accidente de tránsito, son los beneficiarios
directos y destinatarios finales de acuerdo a las pautas del Art. 1.092 del Código Civil y
Comercial y el Art. 1 de la Ley 24.240, es que tipifican puntual y específicamente dentro de las
normativas de consumidor.
54
.1.5) Los “Terceros Expuestos” y la eliminación producida por la Ley 26.994:
Las "Víctimas de Accidentes de Tránsito" son "Consumidores" por ser los "Beneficiarios
Directos" de la relación de consumo (Art. 1.092 C.C.C.N.)(v.gr. Seguro Obligatorio de
Responsabilidad Civil de Automotores, Art. 68 Ley 24.449) y no por ser "Terceros Expuestos".
En efecto, distinguidos autores como Ricardo Luis LORENZETTI con respecto a los
"Beneficiarios" enseñan que: "...el tercero beneficiario: en estos casos también hay discusión,
ya que un contrato puede establecer un beneficio a favor de un tercero...". "...Por ejemplo: un
contrato de seguro se celebra entre dos partes y hay un tercero beneficiado que no ha
intervenido en la celebración...".
En nuestra opinión, resulta claro que los seguros obligatorios tienen como finalidad el
beneficio directo de las víctimas. Y, es por ello, que el Art. 68 de la Ley 24.449, establece un
seguro obligatorio: para "beneficiar" a las víctimas de accidentes de tránsito. En efecto, la
doctrina de todo el mundo resalta que el principal beneficiario y destinatario de los seguro
obligatorios son las víctimas.
No existen fundamentos legales para que se pueda sostener que la víctima de un accidente de
tránsito, donde existe un seguro obligatorio de responsabilidad civil, no sea considerado como
'beneficiario' y 'destinatario final'.
Por todo lo expuesto, es que en nuestra opinión, atento que las Víctimas de Accidentes de
Tránsito son Consumidores por su carácter de "Beneficiarios", según ordena en forma expresa
el Art. 1.092 del Código Civil y Comercial y Art. 1° de la Ley de Defensa del Consumidor (y no por
su carácter Terceros Expuestos), es que por imperativo legal, necesariamente se los debe
considerar como Consumidores.
55
Podemos señalar las siguientes consecuencias Legales concretas y Prácticas específicas
respecto a que las Víctima de un Accidente de Tránsito sea considerado un Consumidor:
Consecuencias procesales:
¿En el CCCN está prevista la teoría de las cargas dinámicas de la prueba? PREGUNTA DE
EXAMEN
Sí, en el artículo 1735 del CCCN está prevista la teoría de las cargas dinámicas de la prueba.
En el artículo 1735 no está previsto de una forma muy clara, es por eso que si podemos hacer
aplicar la Ley de defensa del consumidor va a ser mucho mejor. Pero en el caso que no se
pueda aplicar la Ley de defensa del consumidor, vamos a poder aplicar por analogía el artículo
1735 del
CCCN.
- Acción Directa contra las Compañías de Seguro (Acción directa autónoma): Esto es la citación
en garantía. Cabe recordar que el artículo 118 de la Ley de seguros, determina que la víctima
puede demandar a la compañía de seguros, pero establece que siempre debe citar al
asegurado. Si la víctima es considerada un consumidor, se podrá aplicar la acción directa
autónoma.
¿La acción directa autónoma del consumidor frente a la compañía de seguros, de que
normativa surgiría? PREGUNTA DE EXAMEN
La acción directa autónoma del consumidor frente a la compañía de seguros, va a surgir del
artículo 40 de la Ley de defensa del consumidor.
56
proveedor, el vendedor y quien haya puesto su marca en la cosa o servicio. El transportista
responderá por los daños ocasionados a la cosa con motivo o en ocasión del servicio.
EN EL DERECHO.
Si bien el CCCN establece eximiciones, cabe destacar que por el piso mínimo de los
consumidores, vamos a aplicar en estos casos lo que establece el artículo 68 de la Ley de
tránsito.
57
Consecuencias de fondo → [Regla mnemotécnica: DDPPPSSIIE → D (daño punitivo) - D (daño
directo) - P (publicidad) - P (prescripción CCCN) - P (prescripción normativa Ley de defensa del
consumidor) - S (sanciones de la Ley de defensa del consumidor) - S (Solidaridad de la Ley de
defensa del consumidor) - I (inoponibilidad) - I (interpretación) - E (efecto relativo de los
contratos)]:
- Daños Punitivos (D-): “ARTICULO 52 bis: Daño Punitivo. Al proveedor que no cumpla sus
obligaciones legales o contractuales con el consumidor, a instancia del damnificado, el juez
podrá aplicar una multa civil a favor del consumidor, la que se graduará en función de la
gravedad del hecho y demás circunstancias del caso, independientemente de otras
indemnizaciones que correspondan. Cuando más de un proveedor sea responsable del
incumplimiento responderán todos solidariamente ante el consumidor, sin perjuicio de las
acciones de regreso que les correspondan. La multa civil que se imponga no podrá superar el
máximo de la sanción de multa prevista en el artículo 47, inciso b) de esta ley”. (visto en la
Bolilla N° 1 - Pto. .3.2.4)
- Aplicación de Daño Directo (D-): ¿Qué significa esto? Que cuando se haga algún tipo de
reclamo a la compañía de seguros, en la oficina del consumidor le vas a poder pedir también
daño directo. Pero cabe destacar que para que se pueda aplicar daño directo LA VICTIMA
TIENE QUE SER UN CONSUMIDOR.
“ARTICULO 40 bis: Daño directo. El daño directo es todo perjuicio o menoscabo al derecho del
usuario o consumidor, susceptible de apreciación pecuniaria, ocasionado de manera inmediata
sobre sus bienes o sobre su persona, como consecuencia de la acción u omisión del proveedor
de bienes o del prestador de servicios.
Los organismos de aplicación, mediante actos administrativos, fijarán las indemnizaciones para
reparar los daños materiales sufridos por el consumidor en los bienes objeto de la relación de
consumo.
Esta facultad sólo puede ser ejercida por organismos de la administración que reúnan los
siguientes requisitos:
a) la norma de creación les haya concedido facultades para resolver conflictos entre
particulares y la razonabilidad del objetivo económico tenido en cuenta para otorgarles esa
facultad es manifiesta;
Este artículo no se aplica a las consecuencias de la violación de los derechos personalísimos del
consumidor, su integridad personal, su salud psicofísica, sus afecciones espirituales legítimas,
las que resultan de la interferencia en su proyecto de vida ni, en general, a las consecuencias no
patrimoniales.”
58
- Publicación de las condenas a las empresas (P- publicidad): cada vez que se dicte una
sentencia se va a solicitar que se publique. Esto se va a solicitar para que las compañías de
seguros empiecen a pagar a los consumidores. Cabe destacar que la Ley de defensa del
consumidor es la que permite publicar la sentencia, con lo cual en estos casos la victima
deberá ser considerada un consumidor.
- Prescripción de Cinco años (P- prescripción CCCN): significa que a los consumidores se les
debe aplicar el plazo de prescripción de 5 años ¿Por qué? Porque el artículo 1094 del CCCN
establece la interpretación y prelación normativa.
“ARTICULO 1094.- Interpretación y prelación normativa. Las normas que regulan las relaciones
de consumo deben ser aplicadas e interpretadas conforme con el principio de protección del
consumidor y el de acceso al consumo sustentable.
En caso de duda sobre la interpretación de este Código o las leyes especiales, prevalece la más
favorable al consumidor.”
Lo cual significa que dentro del CCCN vamos a tener normas que tienen prelación sobre otras,
y justamente, esto se da con las normas que más beneficien al consumidor. Si bien el artículo
2561 establece una prescripción de 3 años para los casos de responsabilidad civil, en base al
artículo 1094 y la prelación normativa de las normas que beneficien al consumidor, vamos
aplicar el artículo 2560 que establece un plazo de prescripción de 5 años.
“ARTICULO 2560.- Plazo genérico. El plazo de la prescripción es de cinco años, excepto que esté
previsto uno diferente en la legislación local.”
- Sanciones a las empresas (S- sanciones de la Ley de defensa del consumidor): la Ley de
defensa del consumidor tiene muchas sanciones que se le pueden aplicar a las empresas
cuando no cumplen: “ARTICULO 47. — Sanciones. Verificada la existencia de la infracción,
quienes la hayan cometido serán pasibles de las siguientes sanciones, las que se podrán aplicar
independiente o conjuntamente, según resulte de las circunstancias del caso:
59
a) Apercibimiento.
d) Clausura del establecimiento o suspensión del servicio afectado por un plazo de hasta
TREINTA (30) días.
e) Suspensión de hasta CINCO (5) años en los registros de proveedores que posibilitan contratar
con el Estado.
En todos los casos, el infractor publicará o la autoridad de aplicación podrá publicar a costa del
infractor, conforme el criterio por ésta indicado, la resolución condenatoria o una síntesis de los
hechos que la originaron, el tipo de infracción cometida y la sanción aplicada, en un diario de
gran circulación en el lugar donde aquélla se cometió y que la autoridad de aplicación indique.
En caso que el infractor desarrolle la actividad por la que fue sancionado en más de una
jurisdicción, la autoridad de aplicación podrá ordenar que la publicación se realice en un diario
de gran circulación en el país y en uno de cada jurisdicción donde aquél actuare. Cuando la
pena aplicada fuere de apercibimiento, la autoridad de aplicación podrá dispensar su
publicación.
El CINCUENTA POR CIENTO (50%) del monto percibido en concepto de multas y otras
penalidades impuestas por la autoridad de aplicación conforme el presente artículo será
asignado a un fondo especial destinado a cumplir con los fines del Capítulo XVI —EDUCACION
AL CONSUMIDOR— de la presente ley y demás actividades que se realicen para la ejecución de
políticas de consumo, conforme lo previsto en el artículo 43, inciso a) de la misma. El fondo será
administrado por la autoridad nacional de aplicación.”
Se considerará reincidente a quien, habiendo sido sancionado por una infracción a esta ley,
incurra en otra dentro del término de CINCO (5) años.
60
- Inoponibilidad de ciertas defensas de las Compañías de Seguros (I- inoponibilidad): ¿Qué
significa esto? Cuando se considera a la víctima consumidor, es más fácil hablar de la
inoponibilidad.
- Interpretación del seguro a favor del consumidor -víctima- (I- interpretación): ¿Qué significa
esto? Que siempre se interpretan los contratos a favor del consumidor, según el artículo 37 de
la Ley de defensa del consumidor.
¿En qué casos se interpretan los contratos a favor del consumidor? PREGUNTA DE EXAMEN
SIEMPRE se interpretan los contratos a favor del consumidor, así lo establece el artículo 37 de
la Ley de defensa del consumidor.
“ARTICULO 37. — Interpretación. Sin perjuicio de la validez del contrato, se tendrán por no
convenidas:
a) Las cláusulas que desnaturalicen las obligaciones o limiten la responsabilidad por daños;
b) Las cláusulas que importen renuncia o restricción de los derechos del consumidor o amplíen
los derechos de la otra parte;
c) Las cláusulas que contengan cualquier precepto que imponga la inversión de la carga de la
prueba en perjuicio del consumidor.
La interpretación del contrato se hará en el sentido más favorable para el consumidor. Cuando
existan dudas sobre los alcances de su obligación, se estará a la que sea menos gravosa.
En caso en que el oferente viole el deber de buena fe en la etapa previa a la conclusión del
contrato o en su celebración o transgreda el deber de información o la legislación de defensa
de la competencia o de lealtad comercial, el consumidor tendrá derecho a demandar la nulidad
del contrato o la de una o más cláusulas. Cuando el juez declare la nulidad parcial,
simultáneamente integrará el contrato, si ello fuera necesario.”
- Inaplicabilidad del principio del efecto relativo de los contratos (E- efecto relativo de los
contratos): ¿Qué significa esto? Si bien se establece que los efectos de los contratos,
benefician y perjudican UNICAMENTE a las partes, en el caso de los consumidores, sin haber
sido parte de los contratos SE VAN A VER BENEFICIADOS.
a) Las cláusulas que desnaturalicen las obligaciones o limiten la responsabilidad por daños;
61
b) Las cláusulas que importen renuncia o restricción de los derechos del consumidor o amplíen
los derechos de la otra parte;
c) Las cláusulas que contengan cualquier precepto que imponga la inversión de la carga de la
prueba en perjuicio del consumidor.
La interpretación del contrato se hará en el sentido más favorable para el consumidor. Cuando
existan dudas sobre los alcances de su obligación, se estará a la que sea menos gravosa.
En caso en que el oferente viole el deber de buena fe en la etapa previa a la conclusión del
contrato o en su celebración o transgreda el deber de información o la legislación de defensa
de la competencia o de lealtad comercial, el consumidor tendrá derecho a demandar la nulidad
del contrato o la de una o más cláusulas. Cuando el juez declare la nulidad parcial,
simultáneamente integrará el contrato, si ello fuera necesario”. “ARTICULO 38. — Contrato de
adhesión. Contratos en formularios. La autoridad de aplicación vigilará que los contratos de
adhesión o similares, no contengan cláusulas de las previstas en el artículo anterior. La misma
atribución se ejercerá respecto de las cláusulas uniformes, generales o estandarizadas de los
contratos hechos en formularios, reproducidos en serie y en general, cuando dichas cláusulas
hayan sido redactadas unilateralmente por el proveedor de la cosa o servicio, sin que la
contraparte tuviere posibilidades de discutir su contenido. Todas las personas físicas o jurídicas,
de naturaleza pública y privada, que presten servicios o comercialicen bienes a consumidores o
usuarios mediante la celebración de contratos de adhesión, deben publicar en su sitio web un
ejemplar del modelo de contrato a suscribir. Asimismo deben entregar sin cargo y con
antelación a la contratación, en sus locales comerciales, un ejemplar del modelo del contrato a
suscribir a todo consumidor o usuario que así lo solicite. En dichos locales se exhibirá un cartel
en lugar visible con la siguiente leyenda: “Se encuentra a su disposición un ejemplar del modelo
de contrato que propone la empresa a suscribir al momento de la contratación”.)
Como corolario de todas las consecuencias legales y prácticas a favor de las Víctimas de
Accidentes de Tránsito, es que se comprende el motivo por el cual las Compañías de Seguros
se oponen en forma férrea e inflexible a nuestra postura.
.2) Las Víctimas de Accidentes de Tránsito y la nula consecuencia legal eliminación de los
terceros expuestos. Tesis favorable. Tesis contraria. Fundamentos.
Respecto al Código Civil y Comercial (Ley 26.994), debemos señalar que pretendió -equivocada
e inconvencionalmente- quitarle a la Víctima de un accidente de tránsito, su categoría de
Consumidor, a través de la derogación de los "Terceros Expuestos" del Art. 1° de la Ley de
62
Defensa del Consumidor. Decimos que "pretendió" eliminarlo de dicha categoría ya que en la
realidad no pudo lograrse, dado que la víctima de un siniestro vial, como se explica más abajo,
sigue siendo normativamente un consumidor. También decimos que se trató de una idea
"equivocada", dado que los motivos que se exponen en los "Fundamentos" del Código Civil y
Comercial expresan cuestiones genéricas y vagas, sin sustento en la realidad concreta de
nuestros Tribunales. Y, también manifestamos que al eliminar a los "Terceros Expuestos" de la
Ley de Defensa del Consumidor, el Código Civil y Comercial no resiste el Control de
Convencionalidad, dado que en forma palmaria viola de manera expresa el Principio de No
Regresión.
Como consecuencia de todo lo antes expuesto, es que en nuestra opinión, con la normativa
legal vigente: la Víctima de un Accidente de Tránsito sigue siendo un Consumidor.
El día del examen vamos a tener que conocer argumentaciones tanto a favor del consumidor,
como también en contra del consumidor.
- El efecto relativo de los contratos: se establece que los efectos de los contratos solo
benefician o perjudican a las partes del contrato, con lo cual como la víctima de un siniestro no
es parte del contrato, no tendría que beneficiarse ni perjudicarse por lo que establece el
contrato.
- Derogación del tercero expuesto: como se derogo el tercero expuesto, se puede establecer
que la Ley establece que NO quiere que el tercero sea considerado un consumidor.
Las modificaciones del Código Civil y Comercial a la Ley de Defensa del Consumidor: la
eliminación del "Tercero Expuesto": Según adelantáramos en el Código Civil y Comercial, se
eliminan a los "Terceros Expuestos" del Art. 1° de la Ley de Defensa del Consumidor con la
finalidad que las Víctimas de Accidentes de Tránsito no puedan ser consideradas
consumidores. Así, en la parte pertinente de los Fundamentos, se señala que: "...En cambio, la
redacción de la ley 26.361, carece de restricciones por lo que, su texto, interpretado
literalmente, ha logrado una protección carente de sustancialidad y de límites por su
amplitud...". Y, luego se agrega en los "Fundamentos": "...Un ejemplo de lo expuesto lo
constituye el hecho que alguna opinión y algún fallo que lo recepta, con base en la frase
"expuestas a una relación de consumo", han considerado consumidor al peatón víctima de un
63
accidente de tránsito, con relación al contrato de seguro celebrado entre el responsable civil y
su asegurador...".
Respecto a dicha eliminación de los "Terceros Expuestos" del Art. 1° de la LDC, se deben hacer
algunas reflexiones:
Por otro lado, se trata de una eliminación o derogación de carácter Inconvencional, dado que
viola en forma palmaria el Principio de No Regresión que es uno de los pilares fundamentales
de los Tratados Internacionales de Derechos Humanos (Art. 75, inciso 22 de la Constitución
Nacional).
Ello implica que la derogación de los Terceros Expuestos (podrá tener -quizás- algún tipo de
eventual consecuencia en situaciones análogas al caso "Mosca"-¿?- pero), no va a tener
absolutamente ninguna aplicación a las Víctimas de Accidentes de Tránsito. Todo ello es así,
porque -reiteramos- las bases y fundamentos que la Victima de un Accidente de Tránsito sea
considerado un Consumidor son las pautas de "Beneficiarios Directos" y "Destinatarios Finales"
que se encuentran plenamente vigentes en el Art. 1° de la Ley de Defensa del Consumidor y en
el Art. 1092 y concordantes del Código Civil y Comercial.
¿Dígame un caso concreto donde nuestro código civil y comercial viole de manera palmaria
el control de convencionalidad? PREGUNTA DE EXAMEN
Un caso donde el CCCN viola el control de convencionalidad es el caso del “Tercero expuesto”,
ya que fue eliminado del CCCN (como también de la Ley de defensa del consumidor) y es algo
que va en contra del principio de progresividad y no regresión.
64
Por otro lado también tenemos el caso del plazo de prescripción, ya que se establecía un plazo
de 3 años y este fue derogado.
Lo que propone el profesor es que una víctima de accidente de tránsito DEBE ser considerado
un consumidor pero ¿En qué normativa vigente podríamos sostener esto? Podríamos hacer
referencia a la Ley de defensa del consumidor, estableciendo que es un consumidor
equiparado. Ya que una víctima de accidente de tránsito es el beneficiario directo como
destinatario final. En el seguro de responsabilidad civil obligatorio se busca beneficiar a la
víctima, y en el caso de una víctima de accidente de tránsito justamente la víctima es un
beneficiario directo como destinatario final. Con lo cual, a pesar de haberse derogado el
tercero expuesto, la victima seguiría siendo un consumidor.
Recordemos que en los Accidentes de Tránsito siempre se aplica la Normativa del Consumidor
(se aplica el Código Civil y Comercial a los Seguros). El Art. 68 de la Ley 24.449 ordena que
siempre, en forma obligatoria, deba contratarse un Seguro de Responsabilidad Civil para
accidentes de tránsito. El 'asegurado' es un 'consumidor' según las pautas legales del Art. 1.092
del Código Civil y Comercial (y Art. 1°, Ley de Defensa del Consumidor). Al ser la 'Víctima de un
siniestro' un 'tercero beneficiado' como 'destinatario final' de una 'relación de consumo', es
que se trata de un 'consumidor' de seguros. Como consecuencia de ello, es que al ser el
'asegurado' un 'consumidor' (donde existe un seguro de responsabilidad civil), se debe aplicar
la Normativa del Consumidor.
Algo así ocurren en nuestro Código Civil y Comercial y las modificaciones legales que introduce
en la Ley de Defensa del Consumidor, a través de distintas derogaciones.
Así, por un lado, el Código sigue la buena senda, ratificando la postura de la doctrina y
jurisprudencia, ordenando que los Accidentes de Tránsito deben juzgarse a través de la
65
"responsabilidad objetiva", Art. 1769 (ARTICULO 1769.- Accidentes de tránsito. Los artículos
referidos a la responsabilidad derivada de la intervención de cosas se aplican a los daños
causados por la circulación de vehículos.), de acuerdo a las pautas del Art. 1757
(“Responsabilidad derivada de la intervención de cosas y de ciertas actividades. ARTICULO
1757.- Hecho de las cosas y actividades riesgosas. Toda persona responde por el daño causado
por el riesgo o vicio de las cosas, o de las actividades que sean riesgosas o peligrosas por su
naturaleza, por los medios empleados o por las circunstancias de su realización. La
responsabilidad es objetiva. No son eximentes la autorización administrativa para el uso de la
cosa o la realización de la actividad, ni el cumplimiento de las técnicas de prevención.”)
Pero, por otro lado, esta correcta postura legal, va a pretender vaciarla casi de contenido,
cuando deroga del Art. 1° al "Tercero Expuesto", con la finalidad que la Víctima de un
accidente de tránsito no sea considerado un consumidor. Sin perjuicio de ello, como ya vimos,
con estricto fundamento normativo, la Víctima de Accidentes de Tránsito sigue siendo un
Consumidor.
Aunque, igual debemos seguir aplicando, estudiando y analizando las pautas aplicables del
Código Civil y Comercial: Arts. 1769 y 1757
Pero, como hemos visto, en nuestra opinión, existe cierto divorcio conceptual entre lo
establecido por el Código Civil y Comercial y las pautas normativas y filosóficas del Seguro
obligatorio (Art. 68 de la Ley 24.449), la Ley de Defensa del Consumidor y los Tratados
Internacionales de Derechos Humanos (Art. 75, inciso 22 de la Carta Magna).
Se discute en Argentina si los jueces tienen que ajustarse o no a los fallos plenarios. El 14 de
diciembre de 1984 en autos “Irago, Armando c/Cabrera, Antonio”, de modo incidental, la
Cámara Especial en lo Civil y Comercial resolvió que “…para condenar a la aseguradora en los
términos del art. 118 de la ley 17.418, no es menester integrar la litis con quien ha contratado
el seguro, pues basta haberlo hecho con quien conducía el rodado con su autorización…”, “…
66
conforme a las condiciones generales de póliza, resultan asegurados tanto el celebrante del
contrato como el conductor…”.
Doctrina Plenaria sobre la actuación del Liquidador: efectos sobre las caducidades
preexistentes. Interpretación del alcance de la doctrina judicial: el 29 de Febrero de 1972, la
Excma. Cámara Nacional de Apelaciones en lo Comercial de la Capital Federal, en pleno, sentó
la doctrina obligatoria en cuanto a la incidencia del nombramiento de peritos liquidadores
sobre causales de caducidad preexistentes. Se produjo ello en los famosos autos "Caucholite
S.R.L. c/Patria, Cía. de Seguros" (ED 43-336/7). Como es sabido, la interpretación de la ley
establecida en un fallo plenario constituye doctrina obligatoria pero sólo para la propia Cámara
y los jueces de primera instancia para los cuales constituya tribunal de Alzada (Art. 303 del
Cód. Proc.). La doctrina judicial: "El nombramiento de peritos liquidadores por parte de la
compañía aseguradora implica renuncia a la caducidad". O sea que si el asegurado hubiera
incumplido alguna carga cuya inobservancia acarreara la caducidad de su derecho
indemnizatorio, y designara la aseguradora con posterioridad peritos liquidadores, se
interpreta que acepta esa ejecución tardía o incompleta por parte del asegurado, purgando
por tanto la caducidad. Se indica que la conducta de la aseguradora resulta incompatible con la
sanción legal o contractual de caducidad, importando renuncia inequívoca a la consecuencia
jurídica. La Cámara cita precedentes del fuero, y destaca la coherencia de la solución con lo
dispuesto en los Arts. 46 y 79 de la Ley General de Seguros. El primero dispone, en su párrafo
inicial, la purga de la caducidad por denuncia tardía cuando el asegurador interviene dentro de
los tres días en las operaciones de salvamento o de comprobación del siniestro o daño. Es
evidente que en tal caso el asegurador tenía efectivo conocimiento de la producción del
infortunio. El segundo asigna igual consecuencia para causales de liberación conocidas con
anterioridad a la participación del asegurador en el procedimiento pericial de valuación de los
daños. También se cita la doctrina de derecho de los contratos conforme la cual la aceptación
de la ejecución tardía importa la extinción del derecho a resolver el contrato.
Resulta evidente que si la causal llega a conocimiento del asegurador después de haberse
designado peritos o liquidadores, la orden de dejar de actuar a éstos y el rechazo deben ser
inmediatos, puesto que en caso contrario la actuación de éstos produciría nuevamente la
convalidación del derecho indemnizatorio. Por tanto, si el asegurador sólo se expide al
vencimiento del plazo para el reconocimiento del derecho, no podrá invocar como causal de
rechazo circunstancias incidentes en la caducidad del derecho indemnizatorio no ejercitadas
con la máxima diligencia y celeridad.
67
.3.4) Franquicia. Oponibilidad. Inoponibilidad. Fallo Plenario “Obarrio”. Sentencia
“Cuello” de la Corte Suprema de Justicia de la Nación. Resolución N° 39.927 de la
Superintendencia de Seguros de la Nación
Fallo “Barreiro” Corte Suprema. Resolución n° 356 (Abril 2020). Oponibilidad de la
Franquicia
Nuestra CSJN en diversos fallos como en "Nieto, Nicolaza del Valle vs. La Cabaña S.A." del 2006
determinó que la franquicia era oponible al damnificado. Pocos meses más tarde la Cámara
Nacional de Apelaciones en lo Civil, dictó el enjudioso fallo plenario " Obarrio, María Pia vs.
Microómnibus Norte S.A." de fecha 13 de Diciembre de 2006, donde en sentido contrario al
Máximo Tribunal estableció que la franquicia es inoponible a la víctima del siniestro. Así, la
injusticia manifiesta había sido resuelta correctamente a través del fallo plenario 'Obarrio' que
ordenó la inoponibilidad de la franquicia frente al damnificado.
Pero, posteriormente, la CSJN dicta el fallo "Cuello vs. Lucena", con fecha 7 de Agosto de 2007,
donde brindan los fundamentos por los cuales ratifica que la franquicia es oponible a la
víctima.
Finalmente, dicha cuestión fue resuelta en forma definitiva por la Superintendencia de Seguros
de la Nación, a través de la Resolución N° 39.927, del mes de Julio de 2016, que determina la
inoponibilidad de la franquicia a las víctimas. Así, en la cláusula 2 ("Franquicia o descubierto
obligatorio a cargo del asegurado") del Anexo II de la Resolución N° 39.927, referido al seguro
de transporte público de pasajeros, se determina con relación a la franquicia que:
Tardó casi 20 años en darse cuenta de su error normativo (ilegal, al determinar la oponibilidad
de la franquicia); ahora, la normativa vigente a través de la Resolución N° 39.927, ordena
que: la franquicia NO es oponible a las víctimas de siniestros en los seguros obligatorios.
68
Publicación de las condenas a las empresas; Efecto vinculante de la publicidad; Sanciones a las
empresas; etc.).
Y, otra consecuencia legal y práctica, es que por estricta aplicación del art. 7° del Código Civil y
Comercial, que en forma expresa determina que se aplican en forma retroactiva las normativas
legales que beneficien a los consumidores, al ser la víctima de un accidente de tránsito un
consumidor, es que la Resolución N° 39.927, que ordena que la franquicia no es oponible a los
damnificados de siniestros viales, es de aplicación retroactiva, es decir, también se debe
aplicar a los juicios que se encuentran actualmente en trámite.
Fundamentos del Fallo Plenario "Obarrio": en nuestra opinión, el fallo plenario "Obarrio" es el
monumento legal a la concreción de los principios de justicia, equidad y dignidad de las
personas, de acuerdo al art. 1° del Código Civil y Comercial, que ordena la aplicación de la carta
magna y los tratados internacionales. Entre distintos fundamentos debe destacarse que se
trata de un seguro de carácter obligatorio, lo que determina que el beneficiario directo y
destinatario final es la víctima del siniestro (art. 1092 del Código Civil y Comercial). Ello resalta
la función social del seguro, dado que al ordenar la normativa vigente su contratación
obligatoria (art. 68 de la Ley 24.449), es que resulta claro que no tiene como finalidad principal
la defensa del patrimonio del dañador, sino -fundamentalmente- la protección del
damnificado. En estas circunstancias, es que la Resolución N° 25.429/97 y complementarias de
la Superintendencia de Seguros de la Nación, al establecer una franquicia de $ 40.000, que
resultara oponible a las víctimas, evidentemente vaciaba de contenido la Ley Nacional. Es
decir, una Resolución Administrativa (de la Superintendencia de Seguros de la Nación)
contradecía y dejaba sin sentido a una Ley Nacional (Ley 24.449). Por todo ello, es que el fallo
plenario "Obarrio" que contradecía la jurisprudencia de la Corte Suprema de Justicia de la
Nación, brindaba una solución judicial justa y equitativa, en la aplicación del seguro al
determinar la inoponibilidad de la franquicia a las víctimas en los seguros de transporte público
de pasajeros
¿Está bien que los gastos de sanatorios tengan limite/tope? PREGUNTA DE EXAMEN
Los gastos de sanatorios podrían tener tope si fueran razonables, pero como el limite/tope no
es razonable NO pueden establecerse. Cabe destacar que el artículo 68 de la Ley nacional
24.449 (Ley de tránsito) establece que las compañías de seguros tienen que pagar los gastos de
sanatorios. Con lo cual no tiene sentido que una resolución de la superintendencia de la nación
vacié de contenido este derecho establecido en una Ley nacional.
69
Una de las supuestas exclusiones de cobertura es la no cobertura a los parientes del
asegurado. Ya que se establece que en estos casos puede haber “fraude”, con lo cual en estos
casos las compañías de seguros presumen el fraude.
En base al artículo 68 de la Ley 24.449 (Ley de tránsito) se podría fundamentar que la Ley
establece que el seguro obligatorio cubre a los terceros transportados y no transportados, con
lo cual un pariente va a ser un tercero transportado. Con lo cual una supuesta póliza de
seguros NO podría excluir de cobertura a los parientes, ya que la Ley nacional de tránsito
establece lo contrario.
Deber de Información: herramienta para lograr una menor asimetría entre los proveedores y
empresas frente a los adherentes y consumidores. Dentro del 'deber de información' general,
también se encuentran el 'deber de consejo' y el 'deber de advertencia' a favor de la parte más
débil de la relación, cuyo incumplimiento puede generar graves sanciones a las empresas (Cías.
de seguros en particular). Dichas obligaciones legales se encuentra expresamente normadas en
el art. 42 de la Constitución Nacional, el art. 4° de la Ley de Defensa del Consumidor y -en
especial- en el art. 1100 del Código Civil y Comercial.
Muchas empresas no suelen cumplir en forma correcta con las pautas del deber de
información. Ej: art. 11 de la Ley 17.418 establece que las pólizas deben tener una "...redacción
clara y fácilmente legible..." que incluyera las condiciones generales y las condiciones
particulares. Pero lejos estamos de eso, ya que suelen tener términos casi esotéricos, para la
mayoría de los consumidores.
Uno de nuestros gravísimos errores del pasado, fue el enfoque legal y doctrinario que se daba
al “Deber de Información” (lato sensu -donde también incluimos el “Deber de Asesoramiento y
el “Deber de Advertencia). El cumplimiento de esos deberes legales por parte de las empresas,
en general, y las Aseguradoras y Productores de Seguros, en especial fue: poco, insuficiente e
ineficiente. Y, las sanciones por dichos incumplimientos fueron casi nulas.
En la práctica diaria de los consumidores: el Deber de Información (lato sensu), casi no existe.
El profesor plantea propuestas específicas para el cumplimiento del Deber de Información y las
sanciones para las empresas que no respetan la normativa legal
70
Inteligencia Artificial. Y, la vuelta de tuerca que propone ahora, para tratar de remediar los
yerros del pasado, es que proponemos (con base legal vigente), las sanciones que se deben
aplicar y la utilización de la Teoría del Fruto del Árbol Envenenado.
Anclaje constitucional del Deber de Información (lato sensu): el “Deber de Información”, que
incluye el “Deber de Asesoramiento (o Deber de Consejo)” + “Deber de Adver-tencia (o Deber
de Alerta)”, se encuentra expresamente normado en la Carta Magna: la jerarquía
constitucional del derecho a la prevención deriva de los artículos 42 y 43 de la Constitución
Nacional, los que expresamente prevén la tutela de prevención de los consumidores y usuarios
para la protección de la relación de consumo.
Art. 42 CN: "Los consumidores y usuarios de bienes y servicios tienen derecho, en la relación de
consumo, a la protección de su salud, seguridad e intereses económicos; a una información
adecuada y veraz; a la libertad de elección, y a condiciones de trato equitativo y digno. Las
autoridades proveerán a la protección de esos derechos, a la educación para el consumo, a la
defensa de la competencia contra toda forma de distorsión de los mercados, al control de los
monopolios naturales y legales, al de la calidad y eficiencia de los servicios públicos, y a la
constitución de asociaciones de consumidores y de usuarios.
71
los servicios públicos, establece marcos regulatorios de éstos necesarios por las privatizaciones
que generaron monopolios con consumidores cautivos a quienes se debía proteger. Para esto
el nuevo artículo 42 se refería a los " entes reguladores", controladores de los servicios
privatizados con intervención de los consumidores. Además, acceso gratuito a la justicia,
asesoramiento previo a través de los entes reguladores y una sentencia obtenida por un
consumidor o asociación tendría que beneficiar a TODOS.)
Art. 43: Toda persona puede interponer acción expedita y rápida de amparo, siempre que no
exista otro medio judicial más idóneo, contra todo acto u omisión de autoridades públicas o de
particulares, que en forma actual o inminente lesione, restrinja, altere o amenace, con
arbitrariedad o ilegalidad manifiesta, derechos y garantías reconocidos por esta Constitución,
un tratado o una ley. En el caso, el juez podrá declarar la inconstitucionalidad de la norma en
que se funde el acto u omisión lesiva.
Podrán interponer esta acción contra cualquier forma de discriminación y en lo relativo a los
derechos que protegen al ambiente, a la competencia, al usuario y al consumidor, así como a
los derechos de incidencia colectiva en general, el afectado, el defensor del pueblo y las
asociaciones que propendan a esos fines, registradas conforme a la ley, la que determinará los
requisitos y formas de su organización.
Toda persona podrá interponer esta acción para tomar conocimiento de los datos a ella
referidos y de su finalidad, que consten en registros o bancos de datos públicos, o los privados
destinados a proveer informes, y en caso de falsedad o discriminación, para exigir la supresión,
rectificación, confidencialidad o actualización de aquéllos. No podrá afectarse el secreto de las
fuentes de información periodística.
Jurisprudencia de la Corte Internacional de Derechos Humanos: “Vera vs. Chile”: dicho Deber
de Información que tiene protección en los Tratados Internacionales de Derechos Humanos,
fue expresamente reconocido por la Corte Internacional de Derechos Humanos¸ en la sentencia
“Vera Rojas vs. Chile”, de fecha 1 de Octubre de 2021, donde se determinó que el Deber de
Información, “…incluye a las instituciones del manejo de seguros privados…” (Acápite n° 112)
señalando que si no se cumple con dichas obligaciones se incurre en “…inseguridad jurídica…”
72
(Acápite n° 125). Y, no se debe olvidar, que las sentencias de la Corte Interamericana de
Derechos Humanos son obligatorias ‘erga omnes’ en los Tribunales de la República Argentina.
La información debe ser siempre gratuita para el consumidor y proporcionada en soporte físico,
con claridad necesaria que permita su comprensión. Solo se podrá suplantar la comunicación
en soporte físico si el consumidor o usuario optase de forma expresa por utilizar cualquier otro
medio alternativo de comunicación que el proveedor ponga a disposición.
Art. 1.100 del CCCN: ARTÍCULO 1100.- Información. El proveedor está obligado a suministrar
información al, consumidor en forma cierta y detallada, respecto de todo lo relacionado con las
características esenciales de los bienes y servicios que provee, las condiciones de su
comercialización y toda otra circunstancia relevante para el contrato. La información debe ser
siempre gratuita para el consumidor y proporcionada con la claridad necesaria que permita su
comprensión.
MUY IMPORTANTE: Nótese que la profundización del Deber de Información (por la reforma del
CCCN), respecto a la normativa anterior (art. 4 de la ley de Defensa del Consumidor), es que se
agregó que se debe informar toda: “…circunstancia relevante…”. También se debe resaltar que
el Deber de Información es una obligación de resultado, en los términos del Art. 1.723 del
Código Civil y Comercial, de manera tal, que para que dicho resultado realmente sea cumplido,
es que dicha obligación debe ser eficiente.
Art. 10. - Los productores asesores de seguros tendrán las funciones y deberes que se indican a
continuación:
73
1. Productores asesores directos:
b) Informar sobre la identidad de las personas que contraten por su intermedio, así como
también los antecedentes y solvencia moral y material de las mismas, a requerimiento de las
entidades aseguradoras;
d) Ilustrar al asegurado o interesado en forma detallada y exacta sobra las cláusulas del
contrato, su interpretación y extensión y verificar que la póliza contenga las estipulaciones y
condiciones bajo las cuales el asegurado ha decidido cubrir el riesgo;
e) Comunicar a la entidad aseguradora cualquier modificación del riesgo de que hubiese tenido
conocimiento. Cobrar las primas de seguros cuando lo autorice para ello la entidad
aseguradora respectiva. En tal caso deberá entregar o girar el importe de las primas percibidas
en el plazo que se hubiere convenido, el que no podrá exceder los plazos fijados por la
reglamentación;
h) Asesorar al asegurado durante la vigencia del contrato acerca de sus derechos, cargas y
obligaciones, en particular con relación a los siniestros;
En general ejecutar con la debida diligencia y prontitud las instrucciones que reciba de los
asegurables, asegurados o de las entidades aseguradoras, en relación con sus funciones;
k) Ajustarse en materia de publicidad y propaganda a los requisitos generales vigentes para las
entidades aseguradoras y, en caso de hacerse referencia a una determinada entidad, contar
con la autorización previa de la misma;
ll) Exhibir cuando le sea requerido el documento que acredite su inscripción en el registro;
74
b) Seleccionar, asistir y asesorar a los productores asesores directos que forman parte de su
organización y facilitar su labor;
c) Cobrar las primas de seguros en caso que hubiese sido autorizado en la forma y con las
obligaciones previstas en los apartados f) y g) del inciso 1);
d) En general contribuir a ejecutar con la debida diligencia y prontitud las instrucciones que
reciba en forma directa o por medio de los productores asesores vinculados a él, de los
asegurables, asegurados y aseguradores, en relación con sus funciones;
Por ello, con toda precisión Ricardo Lorenzetti enseña que el Deber de Consejo se diferencia
con el Deber de Información, en el sentido que importa “…un plus sobre la misma…”, dado que
se le debe agregar una “….opinión motivada…”. Ello implica que el profesional (v.gr. empresa)
tiene que aconsejar al neófito (consumidor), respecto la conveniencia del bien o servicio
comercializado, dado que existe una asimetría estructural de conocimiento, donde el
consumidor se encuentra en una situación no solo de desventaja sino también de
vulnerabilidad.
Tiene su base normativa, entre otros, en el Art. 1.710 del CCCN, que ordena que los
profesionales (v.gr. Compañías de Seguros y Productores de Seguros), tienen que alertar al
asegurado, si el seguro que le venden, le puede causar algún perjuicio, dado que tienen: la
obligación legal de prevenir el daño (ARTICULO 1710.- Deber de prevención del daño. Toda
persona tiene el deber, en cuanto de ella dependa, de:
b) adoptar, de buena fe y conforme a las circunstancias, las medidas razonables para evitar
que se produzca un daño, o disminuir su magnitud; si tales medidas evitan o disminuyen la
75
magnitud de un daño del cual un tercero sería responsable, tiene derecho a que éste le
reembolse el valor de los gastos en que incurrió, conforme a las reglas del enriquecimiento sin
causa;
Dicho Art. 1.710 es una de las bases de la filosofía del Código Civil y Comercial, en el sentido
que la mejor manera de reparar un daño, es que el daño no se produzca, muy en especial, en el
caso de los consumidores, dado que en general dichos daños difícilmente se reparan; y si se
logra dicho objetivo, suele ser en forma parcial, incompleta y tarde
Reiteramos: las Aseguradoras y Productores de Seguros tienen la obligación legal (Art. 1.710
CCCN) de “prevenir” que se produzcan daños a los asegurados. Por ello, podemos
preguntarnos: ¿son responsables legalmente las Compañías de Seguros y los Productores de
Seguros cuando no cumplen frente al asegurado con la obligación legal del Deber de
advertencia (o Deber de Alerta) normado en el Art. 1.710 del Código Civil y Comercial
(Por ejemplo, al producirse una ‘suspensión de cobertura’ por mora en el pago de la prima de
un seguro obligatorio de responsabilidad civil), cuando podrían alertar al asegurado
(consumidor de seguros) en forma fácil, rápida, automática y a costo cero?
Paralelismo: ¿La responsabilidad del médico que hace cirugía plástica de embellecimiento, es
objetiva o subjetiva? La doctrina dice que la responsabilidad es OBJETIVA. Pero el profesor
plantea que la responsabilidad del cirujano plástico SIEMPRE es SUBJETIVA.
¿Cuál es la sanción por la falta del deber de información del médico? Es decir que si el medico
el cual tiene responsabilidad subjetiva, no le explica al paciente los riesgos de la operación, en
este caso el propio medico va a estar cambiando la relación de responsabilidad y está
asumiendo el riesgo. Con lo cual se convierte en responsabilidad objetiva de resultado, pero no
porque la responsabilidad es siempre de resultado sino que porque si hubiera informado al
paciente la responsabilidad seria subjetiva.
¿En los demás casos cómo es la sanción por el no cumplimiento del deber de información?
En los casos de incumplimiento del deber de información: se puede pedir la nulidad del
contrato, o se pueden reclamar daños y perjuicios. Pero esto no sirve de mucho, con lo cual en
los casos de incumplimiento del deber de información y deber de advertencia se va aplicar el
“leading case miranda” (Teoría del fruto del árbol envenenado – más abajo desarrollado-).
76
eficientemente con el Deber de Información, pero no pasaba nada. Así las empresas en general
y las Compañías de Seguros (y Productores de Seguros) en especial, no cumplían de manera
eficiente con el Deber de Información (lato sensu). Y, lo naturalizamos. Nos parece normal y
actuamos “como si” la Compañía de Seguros hubiera cumplido. Pero, si las Compañías de
Seguros y Productores de Seguros no cumplen con el Deber de Información (lato sensu), es
que no se puede analizar legalmente la cuestión, “como si” hubieran cumplido. La situación es
binaria: cumple o no cumple. Y, si no cumple con el Deber de Información, la razonabilidad
indica que no se puede continuar analizando el caso “como si” hubiera cumplido con dicha
obligación. Es decir: todo lo que ocurra después del no cumplimiento de la Compañía de
Seguros y/o Productor de Seguros del Deber de Información, Asesoramiento y Advertencia, por
un lado, solo puede perjudicar a la Compañía de Seguros (y Productor de seguros), y, por otro
lado, jamás puede causarle un perjuicio al asegurado (consumidor).
En esta cuestión recordamos la importancia fundamental del leading case “Aubert”, que
resulta aplicable a todos los casos de seguros donde las Compañías de Seguros (y los
Productores de Seguros), no hubieran cumplido con el Deber de Información. Así, el fallo
reseñado señala que: “…el deber de información obliga a la Aseguradora a poner en
conocimiento de la parte débil de la relación todas las vicisitudes que puedan acaecer en el iter
contractual fundamentalmente, aquellas que pueden configurar la pérdida de los derechos del
asegurado…”. De esta forma, en concordancia con la Suprema Corte de Justicia de la Provincia
de La Pampa, en el caso “Aubert vs. Gardon”, es que corresponde señalar que: si la Cïa. de
Seguros no cumplió con el Deber de Información y Deber de Asesoramiento y Deber de
Advertencia no se puede interpretar su conducta “como si” hubiera cumplido con dichas
obligaciones legales. No es no! Y, como consecuencia de ello, es que al incumplimiento legal de
las Compañías de Seguros se le deben aplicar las sanciones legales que corresponden.
Teoría del Fruto del árbol envenenado: sanciones por no cumplir con el Deber de Información:
Entendemos que las sanciones que se deben aplicar cuando las empresas no cumplen con el
Deber de Información es análoga a la teoría de fruto del árbol envenenado del leading case
“Miranda vs. Arizona”, en la década del ’60 en los Estados Unidos. En dicha sentencia se
determinó que si un delincuente confiesa que cometió un delito, pero, en forma previa, no se
le leyeron sus derechos (v.gr. que si se quedaba en silencio, ello, no iba a ser utilizado en su
77
contra, es que: todo lo que surja de dicha declaración y las cuestiones posteriores, que tienen
una origen espurio, va a resultar nulas).
Miranda era una persona que violo a una chica, es detenido por la policía y confiesa la
violación. El detenido confeso la violación, pero no le habían avisado que si se quedaba en
silencio no iba a ser tomado en su contra. Con lo cual esa confesión se estableció como nula y
al tipo no lo pudieron condenar. Con lo cual el profesor quiere aplicar el Leading case Miranda
al deber de información ¿Por qué? Porque plantea establecer que todo aquellos que debía
haber informado la compañía de seguros y no lo hizo, cuando esto perjudique al asegurado,
plantea que NO se tenga en cuenta. Por ejemplo: Si la compañía de seguros no me informa
sobre la prorrata, en el caso que me perjudique, la prorrata no se va a tener en cuenta y no se
va aplicar.
¿Esta actitud de incumplimiento del deber de información será dolosa? ¿En el caso de ser, en
que articulo del CCCN se tipifica? Se establece como una actitud dolosa con fundamento a lo
que establece el artículo 1724 del CCCN, ya que se establece la manifiesta indiferencia por los
intereses ajenos.
Es decir , el profesor propone de forma análoga que: si en forma previa y fehaciente, las
Compañía de Seguros y los Productores de Seguros, no cumplen en forma eficiente, con la
obligación de resultado, que resulta del ‘Deber de Información’ + ‘Deber de Asesoramiento’ +
‘Deber de Advertencia, es que no se aplicarán contra el consumidor todas aquellas cuestiones
que lo perjudiquen (vinculadas con las obligaciones no cumplidas). En efecto: las Compañías de
Seguros no van a poder alegar las caducidades, exclusiones, sanciones, prorrata, reticencia,
etc. (v.gr. “frutos envenenados”), si en forma previa no cumplieron eficientemente con el
‘Deber de Información’ (lato sensu).
78
Queda equiparado al consumidor quien, sin ser parte de una relación de consumo como
consecuencia o en ocasión de ella, adquiere o utiliza bienes o servicios, en forma gratuita u
onerosa, como destinatario final, en beneficio propio o de su grupo familiar o social.
ARTICULO 9°.- Principio de buena fe. Los derechos deben ser ejercidos de buena fe.
Art. 11 Ley 17.418: Prueba del contrato. El contrato de seguro sólo puede probarse por
escrito; sin embargo, todos los demás medios de prueba, inclusive cualquier medio
digital, serán admitidos, si hay principio de prueba por escrito.
Póliza
El asegurador entregará al tomador una póliza debidamente firmada, con redacción
clara y fácilmente legible. La póliza deberá contener los nombres y domicilios de las
partes; el interés la persona asegurada; los riesgos asumidos; el momento desde el cual
éstos se asumen y el plazo; la prima o cotización; la suma asegurada; y las condiciones
generales del contrato. Podrán incluirse en la póliza condiciones particulares. Cuando el
seguro se contratase simultáneamente con varios aseguradores podrá emitirse una sola
póliza. ARTICULO 1067 CCCN.- Protección de la confianza. La interpretación debe
proteger la confianza y la lealtad que las partes se deben recíprocamente, siendo
inadmisible la contradicción con una conducta jurídicamente relevante, previa y propia
del mismo sujeto.
-“El siglo XXI implica un cambio de paradigma en el Derecho de Seguros, donde el “Deber de
Información” (Art. 42 de la Const. Nac., Art. 1.100 del Cód. Civil y Com.); el “Deber de
Asesoramiento” (Art. 10, Ley 22.400 y Arts. 1.725 y 961 Cód. Civil y Com.) y el “Deber de
Advertencia” (Art. 1.710 del Código Civil y Comercial) van a resurgir como un ‘Ave Fénix’ en
favor de los Consumidores, de manera tal que el incumplimiento de estas obligaciones por
parte de las Compañías de Seguros y/o Productores de Seguros perjudicará legalmente a los
profesionales y beneficiará a los consumidores por aplicación de la ‘Teoría del fruto del árbol
envenenado’”
ARTICULO 1725.- Valoración de la conducta. Cuanto mayor sea el deber de obrar con
prudencia y pleno conocimiento de las cosas, mayor es la diligencia exigible al agente y
la valoración de la previsibilidad de las consecuencias.
Cuando existe una confianza especial, se debe tener en cuenta la naturaleza del acto y
las condiciones particulares de las partes.
Para valorar la conducta no se toma en cuenta la condición especial, o la facultad
intelectual de una persona determinada, a no ser en los contratos que suponen una
confianza especial entre las partes. En estos casos, se estima el grado de
responsabilidad, por la condición especial del agente.
ARTICULO 961.- Buena fe. Los contratos deben celebrarse, interpretarse y ejecutarse de
buena fe. Obligan no sólo a lo que está formalmente expresado, sino a todas las
consecuencias que puedan considerarse comprendidas en ellos, con los alcances en que
razonablemente se habría obligado un contratante cuidadoso y previsor.
79
.2) Los Productores de Seguros y su representación de las Aseguradoras. Fallo “Maggio”
(2016) “Tuero” (2020)
80
seguros, de resarcir los daños y perjuicios ocasionados a la actora a raíz del incumplimiento del
contrato de seguro que las vinculara - cobertura por robo-, toda vez que, si bien es cierto que
esa parte, a lo largo del pleito, procuró acreditar que obró dentro de los límites de su mandato
y que la causa del daño le resultó ajena, no lo es menos que no logró desvirtuar su
Intervención en la cadena de comercialización del seguro que amparaba el rodado de la
actora. Siendo absolutamente claro que el productor de seguros es un vendedor de los
servicios (productos) de la compañía de seguros, resulta evidente que forma parte de su
cadena de comercialización, a lo que cabe aditar que, en general, el productor de seguros es la
cara visible y el único interlocutor con el que cuenta el consumidor.
(Maggio, Rocío Soledad vs. Aseguradora Federal Argentina y otro s. Ordinario /// Cámara
Nacional de Apelaciones en lo Comercial Sala F, 01-09-2016; RC J 5467/16)
Con lo cual, con estos DOS FALLOS, tenemos jurisprudencia que establece que el productor de
seguros y la compañía de seguros, al formar parte de la cadena de comercialización, la
compañía de seguros RESPONDE por los actos del productos de seguros, y así mismo este
RESPONDE por los actos de las compañías de seguros.
¿Cuál es el momento en el que se perfecciona el contrato de seguro? El contrato de seguros es
un contrato consensual, es decir que desde el acuerdo YA HAY SEGURO. Esto lo establece el
artículo 4 de la Ley de seguros (Ley 17.418).
Naturaleza Art. 4. El contrato de seguro es consensual; los derechos y obligaciones recíprocos
del asegurador y asegurado, empiezan desde que se ha celebrado la convención, aun antes de
emitirse la póliza.
.3) Un ‘Nuevo Orden Público’ de Seguros: Ley de Seguros es el ‘Piso Mínimo’ protectorio del
Consumidor de Seguros
¿Cuál es el nuevo orden público de seguros? PREGUNTA DE EXAMEN
En relación a lo que establece el artículo 158 de la Ley de seguros, donde se establece que una
serie de artículos que forman parte de la Ley NO pueden ser modificados, se plantea la
posibilidad que el resto de los artículos, que no son alcanzados por el artículo 158, PUEDAN
SER MODIFICADOS.
Obligatoriedad de las Normas - Art. 158. Además de las normas que por su letra o naturaleza
son total o parcialmente inmodificables, no se podrán variar por acuerdo de partes los artículos
5, 8, 9, 34 y 38 y sólo se podrán modificar en favor del asegurado los artículos 6, 7, 12, 15, 18
(segundo párrafo), 19, 29, 36, 37, 46, 49, 51, 52, 82, 108, 110, 114, 116, 130, 132, 135 y 140.
Cuando las disposiciones de las pólizas se aparten de las normas legales derogables, no podrán
formar parte de las condiciones generales. No se incluyen los supuestos en que la ley prevé la
derogación por pacto en contrario
El profesor plantea aplicar el artículo 65 de la Ley 24.240 (Ley de defensa del consumidor).
ARTICULO 65. — La presente ley es de orden público, rige en todo el territorio nacional y
entrará en vigencia a partir de la fecha de su publicación en el Boletín Oficial. El Poder Ejecutivo
debe reglamentar la presente ley dentro de los ciento veinte (120) días a partir de su
publicación.
81
Este artículo establece que la Ley de defensa del consumidor es una Ley de orden público, con
lo cual solo puede modificarse para mejorar la situación del consumidor. Con lo cual la Ley de
seguros va a ser un piso mínimo y núcleo duro, al igual que el CCCN, para la protección del
asegurado. De forma tal, que solamente se va a poder modificar para mejorar la situación del
asegurado y NUNCA para empeorarla.
Reticencia: Concepto. Art. 5. Ley de Seguros: “Toda declaración falsa o toda reticencia de
circunstancias conocidas por el asegurado, aun hechas de buena fe, que a juicio de peritos
hubiese impedido el contrato o modificado sus condiciones si el asegurador hubiese sido
cerciorado del verdadero estado del riesgo, hace nulo el contrato.
Plazo para Impugnar
El asegurador debe impugnar el contrato dentro de los tres meses de haber conocido la
reticencia o falsedad.”
Podríamos decir que es todo aquello que la compañía de seguros necesita saber para meritar
el riesgo.
¿Cómo se analizaría la reticencia a la luz del CCCN? PREGUNTA DE EXAMEN
Se lo analizaría por el Deber de información, deber de asesoramiento y deber de advertencia.
El asegurado debería informar a la cía. De seguros, lo que no sabe, pero si no lo hace, incurre
en reticencia. Ahora bien, la compañía de seguros es la que está en mejor posición para saber
todo lo relativo al asegurado. En estos casos se va aplicar big data y data mining, ya que si toda
la información del asegurado está en la nube, y la compañía de seguros tiene acceso a la nube,
va a tener acceso a esa información.
Y, el artículo 15 de la Ley de Seguros, en su segunda parte dice: “(…) Conocimiento del
asegurador: el asegurador no puede invocar las consecuencias desventajosas de la omisión o
del retardo de una declaración, denuncia o notificación, si a la época en que debió realizarse
tenía conocimiento de las circunstancias a las que ellas se refieren”. (Artículo completo:
Denuncias y Declaraciones-Cumplimiento. Art. 15. Las denuncias y declaraciones impuestas
por esta ley o por el contrato se consideran cumplidas si se expiden dentro del término fijado.
Las partes incurren en mora por el mero vencimiento del plazo. Conocimiento del asegurador.
El asegurador no puede invocar las consecuencias desventajosas de la omisión o del retardo de
una declaración, denuncia o notificación, si a la época en que debió realizarse tenía
conocimiento de las circunstancias a las que ellas se refieren). Es decir que establece que el
asegurador (compañía de seguros) NO puede invocar las consecuencias desventajosas de la
omisión o del retardo de una declaración, denuncia o notificación, si a la época que sucedieron
tenía conocimiento de las circunstancias a las que ella se refiere. Con lo cual, ¿cómo va a jugar
la reticencia a la luz de la Inteligencia artificial? Acá se plantea la cuestión de que si la
compañía de seguros ya tiene la información (en la nube) ¿hace falta que le demos de nuevo la
información?
Si hay que informar algo y la Cía. ya lo sabe, no hay más reticencia. ¿Cómo pruebo que la Cía.
Lo sabía? Carga dinámica de la prueba: la hace aquél que tenga las mejores condiciones
técnicas, económicas y judiciales o fácticas. Las cías. De seguros deberán probar si tenían o no
82
esa información en la nube, bajo apercibimiento de que si no acredita que no tenía esa
información, se toma por cierto que estaba informada.
.5) La llamada ‘Acción Directa Autónoma’ contra la Aseguradora según la normativa vigente
83
constitución de asociaciones de consumidores y de usuarios. La legislación establecerá
procedimientos eficaces para la prevención y solución de conflictos, y los marcos regulatorios
de los servicios públicos de competencia nacional, previendo la necesaria participación de las
asociaciones de consumidores y usuarios y de las provincias interesadas, en los organismos de
control.
En base a esto, se puede decir que la compañía de seguros y el productor de seguros forman
parte de la cadena de comercialización.
¿Puede el asegurado llegar a demandar a la compañía de seguros de manera directa, cuando
no es un consumidor? PREGUNTA DE EXAMEN
Sí, hay que hacer referencia a los contratos conexos regulados en el artículo 1073 del CCCN, lo
cual se va aplicar cuando estamos frente a un contrato de adhesión y no de consumo. Es por
eso que en caso de que un asegurado no sea considerado un consumidor, se va a poder llegar
a demandar a la compañía de seguros de manera directa aplicando lo referido a los contratos
conexos.
ARTICULO 1073.-Definición. Hay conexidad cuando dos o más contratos autónomos se hallan
vinculados entre sí por una finalidad económica común previamente establecida, de modo que
uno de ellos ha sido determinante del otro para el logro del resultado perseguido. Esta
finalidad puede ser establecida por la ley, expresamente pactada, o derivada de la
interpretación, conforme con lo que se dispone en el artículo 1074.
84
claramente, que la Aseguradora tiene que pagar todos los costos y costas judiciales y
extrajudiciales, que se desprendan de un siniestro. Recordamos que la Ley de Seguros
establece la 'Financiación del Proceso' en las siguientes normas: - Art. 109, que determina el
principio de indemnidad del asegurado (8) - Art. 110, inciso .a), establece que la Aseguradora
debe hacerse del "...pago de los gastos y costas judiciales y extrajudiciales para resistir la
pretensión del tercero..."; (9) - Art. 111, primer párrafo, que sostiene que la Aseguradora debe
abonar las costas y gastos que fueren necesarios para resistir la pretensión del reclamante -
Art. 118, párrafo cuarto párrafo, que permite que el asegurado se presente con sus propios
abogados a contestar demanda y luego cite en garantía a la Aseguradora, antes que se
produzca la apertura a prueba (10) 4) La 'Dirección del Proceso' está en cabeza del asegurado:
De lo antes expuesto, resulta claro que desde la perspectiva de la Ley de Seguros, al no
establecerse que la 'Dirección del Proceso' corresponde a la Aseguradora, resulta claro que: el
derecho de ejercer la 'Dirección del Proceso' se mantiene en cabeza del asegurado (v.gr.
'consumidores de seguros') Ello implica que el asegurado tiene el derecho de optar de
defenderse con sus propios abogados (a costa de la Compañía de Seguros), o puede cederle
dicha 'Dirección del Proceso' a la Aseguradora.
De forma que la Ley de Seguros, bajo ningún punto de vista, ha determinado que el asegurado
hubiera perdido un derecho propio y obvio, como es la 'Dirección del Proceso'.
Reiteramos que toda persona tiene un derecho natural, a elegir y defenderse con los
abogados de su confianza. En esta senda, también podemos sostener que los asegurados, en
principio, tienen derecho a determinar quienes son los profesionales (abogados) que lo
defiendan. Y, agregamos, que si la Ley de Seguros no le ha quitado normativamente este
derecho a los asegurados, es que -obviamente- lo siguen manteniendo. De manera tal, que si
la Ley 17.418, nada dice en el sentido que la Compañía de Seguros tiene la 'Dirección del
Proceso', resulta claro que no puede una Resolución de la Superintendencia de Seguros de la
Nación, cercenar un derecho del consumidor de seguros (violando el Art. 158 de la Ley 17.418;
conculcando la Ley de Defensa del Consumidor y desoyendo las mandas del Art. 42 de la
Constitución Nacional)
Por el contrario, de acuerdo a lo antes expuesto, la Aseguradora tiene 'Financiación del
Proceso', de acuerdo a los Arts. 109, 110, 111, 118, 158 (y el Art. 36 referido a caducidad
convencional y Art. 72 respecto a salvamento) de la Ley de Seguros, de forma que el asegurado
elige su propio abogado, y los Honorarios (razonables) deben ser pagados por la Compañía de
Seguros.
Incluso, también entendemos pertinente señalar, que en nuestro criterio, resultan
absolutamente ilegales las Condiciones de Póliza, donde se establecen que los 'Costos de los
Honorarios Judiciales', se pueden encontrar dentro de la suma asegurada, o puede ser un
porcentaje de dicha suma.
El derecho que tiene el asegurado de elegir a sus propios profesionales, a costa de la
Aseguradora, puede sustentarse en distintas pautas; a saber:
- confianza en los profesionales propios.
- conocimiento específico de los temas debatidos (v.gr. Seguros de Ensayos Clínicos; Seguros
Ambientales; Seguros de Productos Elaborados; etc.) (15) - necesidad de mantener
confidencialidad (Seguros de 'Directors & Officers', Seguros de 'Funcionarios Públicos'; etc) -
85
especificidad de tema en cuestión (Seguros de 'Crime & Fidelity') - especialidad temática (v.gr.
Seguros de Internet & E-Commerce).
Otro fundamento legal, que avala aún más nuestra posición que el asegurado tiene la
'Dirección del Proceso' y la Compañía la 'Financiación del Proceso', es lo normado por el Art. 72
y siguientes de la Ley de Seguros, respecto a los 'Gastos de Salvamento'. En efecto, según
enseña Isaac Halperin, en los seguros de responsabilidad civil, entre las distintas medidas de
salvamento, figura la dirección del proceso. Así entonces, por un lado, los honorarios de los
abogados del asegurado forman parte de la 'Dirección del Proceso' Y, por otro lado, al
encontrarse la 'Dirección del Proceso' dentro de los gastos de Salvamento, es que la Compañía
de Seguros debe hacerse cargo de los mismos (Art. 72 y complementarios de la Ley de
Seguros).
La normativa de la Superintendencia de Seguros de la Nación respecto a la 'Dirección del
Proceso': La Resolución nº 22.187, de la Superintendencia de Seguros de la Nación, entre otras
normas, establece que la Dirección del Proceso, corresponde a la Compañía de Seguros. En
nuestra opinión, dicha normativa es ilegal; ello es así, dado que: (i) se establecería una especie
de 'caducidad convencional', conculcando el Art. 36 de la Ley de Seguros y (ii) si la Ley de
Seguros, no ha establecido que la 'Dirección del Proceso' se encuentre en cabeza de la
Aseguradora, es que resulta contradictorio con la Ley 17.418, que una resolución
administrativa, le quite y limite un derecho a los asegurados (violándose las pautas del Art. 158
de la Ley de Seguros y los Arts. 37 y 65 de la Ley 24.240) (19) 7).
La ilegalidad de la Resolución nº 22.187 (Superintendencia de Seguros de la Nación): Según
adelantáramos en el párrafo anterior, la normativa administrativa que determina que la
'Dirección del Proceso' corresponde a la Compañía de Seguros, es ilegal -entre otros- por los
siguientes fundamentos: - Violación del Art. 36 de la Ley de Seguros - Violación del Art. 158 de
la Ley 17.418 y Arts. 37 y 65 de la Ley 24.240 7.1)
Violación del Art. 36 de la Ley de Seguros. 'Caducidades Convencionales': en la normativa que
se critica, se establece que si el asegurado no le entrega la Dirección del Proceso a la
Aseguradora, y designa sus propios abogados, se va a tener que hacer cargo del pago de dichos
Honorarios. Nos encontramos frente a las llamadas 'Caducidades Convencionales'. Al respecto,
entendemos pertinente realizar tres (3) consideraciones:
a) En los contratos de 'adhesión' hablar de caducidades 'convencionales' implica una
autocontradicción en si misma. Estimamos que sería más preciso denominarlas 'Caducidades
Unilaterales impuestas por la Aseguradora'.
b) Complementando lo antes expuesto, es pertinente señalar que la doctrina criticaban este
tipo de caducidades, dado que las mismas eran únicamente para beneficio de las Aseguradoras
(y -obviamente- en perjuicio de los asegurados).
c) La doctrina más autorizada (por todos: Isaac Halperín) señalan que resulta absolutamente
ilegal que se establezcan caducidades convencionales que tengan sanciones más graves para
los asegurados que las caducidades legales.
Ello -justamente- sucede en el tema sub examine, dado que en las cargas de Salvamento (que
es donde se encuentra la Dirección del Proceso), la misma ley establece las sanciones para el
caso de incumplimiento. Así en los Arts. 72 y 73 de la Ley de Seguros, que establecen las
sanciones máximas por violación de las cargas de Salvamento, bajo ningún punto de vista se
determina que si el asegurado no cumple con las instrucciones de la Compañía de Seguros,
86
pierde -en forma automática- todos sus derechos respecto a la 'Dirección del Proceso' y la
'Financiación del Proceso'.
Al contrario, para que el asegurado pierda, en forma parcial, ciertos derechos, la Ley de
Seguros exige que se tengan en cuenta los siguientes tres (3) parámetros (que se deben
producir, todos, en forma en forma conjunta): (i) que existe dolo o culpa grave del asegurado
(Art. 72); (ii) la Aseguradora queda liberada de su obligación de pagar los gastos de
'Financiación del Proceso' "...en la medida que el daño habría resultado menor sin esa
violación...." (Art. 72); y (iii) que los gastos de Honorarios de los Abogados designados por el
asegurado hubieran sido "...manifiestamente desacertados..." (aunque hubieran sido
infructuosos o excedan la suma asegurada) (Art. 73).
Atento que lo establecido en las 'Caducidades Legales de los Arts. 72 y 73 son las "sanciones
máximas" que pueden pesar en cabeza del asegurado, es que cualquier otro tipo de sanción
diferente impuesta por la Superintendencia de Seguros de la Nación, va a resultar
absolutamente ilegal (por violar las expresas pautas del Art. 36 de la Ley 17.418)
Violación del Art. 158 de la Ley 17.418 y Arts. 37 y 65 de la Ley 24.240 7. Si bien el análisis de
este tópico en particular, excede el limitado marco de este trabajo, es que queremos dejar
sentado que el Art. 158 de la Ley de Seguros debe ser reanalizado. Ello es así, porque
entendemos que todas las normas de la Ley de Seguros, son el 'piso mínimo' de protección
para los consumidores de seguros, de manera tal, que por aplicación del Art. 42 de la
Constitución Nacional y los Arts. 37 (Cláusulas Abusivas) y Art. 65 (Orden Público) de la Ley
24.240, es que las pautas tuitivas de la Ley de Seguros, de acuerdo a la legislación vigente,
solamente podrán ser modificadas en beneficio del asegurado. Y, atento que la Resolución de
la Superintendencia de Seguros de la Nación, es absolutamente perjudicial para los intereses
del asegurado (quitándole derechos que la Ley de Seguros no le había restringido -v.gr.
'Dirección del Proceso' del asegurado, y la obligación de la Aseguradora de hacerse cargo de la
'Financiación del Proceso'-), es que dicha normativa es ilegal.
(Apunte: la Cía. De Seguros tiene el derecho de nombrar a sus propios abogados para que
representen y defiendan al asegurado. Pero esto no es verdad, no existe en la Ley de Seguros,
la cual sólo dispone que la Cía. De seguros tiene que pagar los gastos de defensa del asegurado
pero no dice que el abogado lo pone la cía. De seguros. Sin embargo, la Superintendencia de
Seguros de la Nación, sí ha decidido que el abogado lo ponga la cía., lo cual te lo hacen figurar
en la póliza, pero la LEY dice otra cosa, y no pueden cercenar el derecho de elegir al abogado
que uno quiera.
Por todo esto es que la Dirección del Proceso, no lo tiene la compañía de seguro, lo que ella
tiene es la financiación del proceso -si la compañía quiebra, el abogado, le cobra al
asegurado-).
87
Por ejemplo, en un seguro de incendio de una casa, el quantum de la suma asegurada, se
encuentra relacionado con el "valor" del inmueble. Tan ello es así, que si el valor a riesgo de la
casa es de $ 1.000.000 y la suma asegurada es de solamente $ 400.000, es que si se produce
un siniestro donde se queman $ 200.000, no le van a pagar al asegurado $ 200.000, sino $
80.000, por aplicación de la 'prorrata' (Art. 65, segundo párrafo, de la Ley de Seguros, dado
que se encontraría asegurado solo el 40 %. Ello demuestra que el monto de la suma asegurada
(v.gr. $ 400.000) no está 'in obligatione' sino "in solutione", dado que se trata de una "deuda
de valor" que son "...aquellas en que el objeto es un bien medido por el dinero...", de forma tal
que "...el dinero no es el objeto, sino el modo de pagar...". En los seguros patrimoniales, se
desprende que se trata de una deuda de valor ya que la suma asegurada no es el objeto mismo
del seguro, sino una manera de pagar el valor del bien asegurado. Y, tan ello es así, que en
caso de existir una prorrata, es que no se va a pagar la suma asegurada 'in obligatione' sino
que se va a abonar una suma menor, dado que el dinero es "in solutione", de forma tal que
como se expresa en el ejemplo antes dado, a pesar de lo que figura nominalmente en signos
monetarios, es que se puede pagar mucho menos dinero que el efectivamente asegurado.
Como ya dijimos, el “Deber de Información”, que incluye el “Deber de Asesoramiento (o Deber
de Consejo)” + “Deber de Adver-tencia (o Deber de Alerta), se debe cumplir en distintas etapas
de la relación contractual; es decir: por ejemplo, el deber de consejo, antes de la contratación
del seguro, para que el futuro asegurado no incurra en reticencia (art. 5 de la Ley 17.418) o
para que no exista infraseguro o prorrata, o explicar claramente las exclusiones de cobertura;
etc.
Asimismo, el deber de advertencia consiste en alertar al asegurado en los casos en que se
aplique prorrata, donde la compañía de seguros y/o el productor de seguros debe llamar la
atención al asegurado sobre dichas circunstancias, bajo apercibimiento -por ejemplo- que no
se aplique la prorrata y se tome el seguro como a primer riesgo absoluto.
En consecuencia, al incumplir el deber de información se plantea la situación de que si no se
explica cómo procede la prorrata, NO se va aplicar.
¿Qué se puede decir de la prorrata a la luz de la inteligencia artificial? PREGUNTA DE EXAMEN
La prorrata no se aplica más al asegurado, porque, en relación a la inteligencia artificial, la
compañía de seguros puede acceder a prácticamente toda la información del asegurado (Big-
data). Así, si el asegurado informa un monto, que a la luz de la información de la cía. De
seguros es incorrecto, entonces tiene el deber de información, asesoramiento y advertencia; y
si ellos no me advierten que la suma asegurada que declaré, es incorrecta, “renuncian a
aplicarme la prorrata”, sólo se aplicará si la compañía me advierte y el asegurado no hace la
rectificación.
Con lo cual se ve más expuesto el deber de información, asesoramiento y advertencia frente al
asegurado.
Son medidas parecidas a las medidas cautelares pero con algunas diferencias. Se parecen a las
medidas cautelares en que ambas tienen la característica de urgente. Y se diferencian en que:
las medidas autosatisfactivas se establecen en un proceso principal, en cambio las medidas
88
cautelares se establecen en un proceso accesorio, las medidas cauteles son provisorias,
mientras que las autosatisfactivas son definitivas y, por otro lado, las medidas cautelares
necesitan verosimilitud en el Derecho, mientras que las medidas autotatisfactivas requieren
ALTA verosimilitud en el Derecho.
Las medidas autosatisfativas se usan, por ejemplo, para la Obligación Legal Autónoma (Es una
obligación de cobertura por la cual las aseguradoras tienen el deber de cubrir los Gastos
Sanatoriales y de Sepelio a afrontar producto de un accidente de tránsito, sin necesidad de ser
probada la responsabilidad de su asegurado).
ARTICULO 68 de la Ley de Tránsito N° 24.449: — SEGURO OBLIGATORIO. “Todo automotor,
acoplado o semiacoplado debe estar cubierto por seguro, de acuerdo a las condiciones que fije
la autoridad en materia aseguradora, que cubra eventuales daños causados a terceros,
transportados o no.
Igualmente resultará obligatorio el seguro para las motocicletas en las mismas condiciones que
rige para los automotores.
Este seguro obligatorio será anual y podrá contratarse con cualquier entidad autorizada para
operar en el ramo, la que debe otorgar al asegurado el comprobante que indica el inciso c) del
artículo 40. Previamente se exigirá el cumplimiento de la revisión técnica obligatoria o que el
vehículo esté en condiciones reglamentarias de seguridad si aquélla no se ha realizado en el
año previo.
Las denuncias de siniestro se recibirán en base al acta de choque del artículo 66 inciso a),
debiendo remitir copia al organismo encargado de la estadística.
Los gastos de sanatorio o velatorio de terceros, serán abonados de inmediato por el
asegurador, sin perjuicio de los derechos que se pueden hacer valer luego. El acreedor por tales
servicios puede subrogarse en el crédito del tercero o sus derechohabientes.
Carece de validez la renuncia a un reclamo posterior, hecha con motivo de este pago.
La reglamentación regulará, una vez en funcionamiento el área pertinente del Registro
Nacional de Antecedentes de Tránsito, el sistema de prima variable, que aumentará o
disminuirá, según haya el asegurado denunciado o no el accidente, en el año previo de vigencia
del seguro.”
Esta norma establece que la compañía de seguros debe dar la atención médica y gastos de
sanatorios de manera inmediata luego de producirse el accidente de tránsito.
En los casos de seguros de responsabilidad civil de carácter obligatorio, en muchísimas
situaciones la regulación realizada por la Superintendencia de Seguros de la Nación,
estableciendo montos absurdos e irrazonables, derechamente, vacía de contenido a la Ley
24.449 (Art. 68). En efecto, una Resolución Administrativa (v.gr. dictada por la
Superintendencia de Seguros de la Nación) no puede vaciar de contenido las pautas
protectorias y tuitivas de una Ley Nacional (Art. 68, de la Ley 24.449), donde se prevé el seguro
obligatorio para proteger a las víctimas. Y, en el caso que ello sucediera, entre muchísimas
normas, el Juez puede aplicar el Art. 989 (y concordantes) del Código Civil y Comercial, que en
forma expresa, precisa y concreta, le otorga la potestad legal de decretar la abusividad de los
montos aplicables. Como consecuencia de ello, es que resulta evidente que en ciertos casos,
las Compañías de Seguros pueden ser condenadas a pagar aún en exceso de la suma
asegurada.
Lo primero que se debe hacer es enviar una Carta Documento a la compañía de seguros
intimando al pago y, lo segundo, es iniciar la medida autosatisfactiva para que pague haciendo
89
dos reservas: 1-que, como el tope de la OLA establecido por la Superintendencia de Seguros es
irrazonable, que no se adopte y se paguen todos los gastos de sanatorio; 2-Si la víctima es un
consumidor, se puede pedir daño punitivo (por no pagar a un hombre que se está muriendo).
¿Una compañía de seguros puede ser condenada a pagar de manera ilimitada? PREGUNTA
DE EXAMEN
La compañía de seguros responde solo hasta el monto de la suma asegurada, SALVO que la Ley
o el contrato dispongan lo contrario.
“Obligación del asegurador. Art. 61. El asegurador se obliga a resarcir, conforme al contrato, el
daño patrimonial causado por el siniestro sin incluir el lucro cesante, salvo cuando haya sido
expresamente convenido.
Medida.
Responde sólo hasta el monto de la suma asegurada, salvo que la ley o el contrato dispongan
diversamente.”
Esto lo establece el artículo 61 de la Ley de seguros, con lo cual las compañías de seguros
pueden estar obligadas a pagar más allá de la suma asegurada.
Por otro lado también tenemos el artículo 73 de la Ley de seguros el cual hace referencia al
“salvamento”, donde se establece que la compañía de seguros tiene que pagar INCLUSO
cuando exceda la suma asegurada.
“Reembolso, gastos, salvamento. Art. 73. El asegurador está obligado a reembolsar al
asegurado los gastos no manifiestamente desacertados realizados en cumplimiento de los
deberes del artículo 72, aun cuando hayan resultado infructuosos o excedan de la suma
asegurada.
Reembolso infraseguro. En el supuesto de infraseguro se reembolsará en la proporción indicada
en el artículo 65, párrafo segundo.
Instrucciones del asegurador. Si los gastos se realizan de acuerdo a instrucciones del
asegurador, éste debe siempre su pago íntegro y anticipar los fondos si así le fuere requerido”.
También, el tema en análisis, está relacionado con un caso específico de prácticas abusivas y el
deber de advertencia desarrollado por la doctrina y jurisprudencia de Estados Unidos, se
refiere a las situaciones donde el reclamo de un tercero puede llegar a exceder la suma
asegurada, ya sea por el monto reclamado o -agregamos nosotros- por la depreciación
monetaria que el mero transcurso del tiempo, que va envileciendo la cobertura del seguro
para pagar el siniestro. Así, en el derecho anglosajón se hace referencia a Insurance Company's
duty to settle, es decir a la obligación de la compañía de seguros de llegar a un acuerdo
transaccional, tratando de beneficiar los intereses de su propio asegurado. En la triste
experiencia de nuestro país, por analogía se pueden aplicar dichas pautas, cuando la compañía
de seguros viola el deber de advertencia (y de llegar a un acuerdo transaccional frente al
reclamante) perjudicando a su propio asegurado, cuando la suma asegurada al principio del
juicio era suficiente para pagar la indemnización reclamada. Pero que con el paso del tiempo y
por la depreciación monetaria, convierte a dicha suma asegurada en insuficiente, de manera
tal, que el exceso del reclamo tiene que ser pagado por el propio asegurado.
90
En tal sentido, hemos desarrollado la teoría de la 'desindexación retroactiva', como asimismo
las "prácticas abusivas de las compañías de seguros: incumplimiento de la obligación de llegar
a un acuerdo con el tercero reclamante (en perjuicio del asegurado)" e, incluso, también
avanzamos con el tema de la "indexación de la suma asegurada" (como bien enseñaba Isaac
Halperín).
En el caso de la teoría de la 'desindexación retroactiva', donde la suma asegurada era
suficiente para pagar el reclamo al inicio del juicio, pero que luego por la depreciación
monetaria se torna insuficiente, es que proponemos que al momento del dictado de la
sentencia, merced a una especie de desindexación retroactiva, se consideren los montos de
sentencia a los valores de la época del reclamo (para vincularla con la suma asegurada
original), sin perjuicio que luego se le aplique la indexación e intereses pertinentes.
En el caso de las "Prácticas abusivas de las compañías de seguros: incumplimiento de la
obligación de llegar a un acuerdo con el tercero reclamante (en perjuicio del asegurado)", se
trata de una situación análoga al caso anterior. Se puede dar el caso habitual que durante el
proceso judicial, los montos reclamados se van incrementando por la sola depreciación
monetaria, pero que la suma asegurada queda inmodificable con un valor que se va
envileciendo con el transcurso del tiempo.
Deviene oportuno recordar que la Corte de Apelaciones de Nueva York, en los autos
caratulados "Ansonia Associates Limited vs. Public Service Mutual Insurance Company",
determinó la responsabilidad legal de la compañía de seguros, estableciendo que actuó de
mala fe, por no haber llegado a un acuerdo transaccional durante el proceso judicial. En ese
mismo sentido la jurisprudencia de Estados Unidos, determinó en el caso "Jones vs.
Continental Insurance Company" (55), que la compañía de seguros está contractualmente
obligada a poner los intereses del asegurado en forma previa al propio. También se debe
recordar lo resuelto por la Corte Suprema de New Jersey, en el caso "Lieberman", donde se
sentenció que el interés del asegurado debe considerarse en primer lugar. Incluso, para un
correcto y amplio análisis de la temática sub examine, en el sentido de la preeminencia que la
jurisprudencia de Estados Unidos le otorga a los intereses del asegurado por sobre los de la
compañía de seguros, es que se ha avanzado en tal senda, señalando que no solamente la
aseguradora debe responder a las propuestas del actor, sino que tienen que tener una
conducta proactiva. Siguiendo estas pautas de análisis se puede recordar el caso "Wolverton
vs. Bullock", donde los autores señalaban que la compañía de seguros debe tomar una acción
positiva y proactiva (affirmative action) en interés de su asegurado para intentar realizar un
acuerdo transaccional. Asimismo, también deviene pertinente recordar a la Suprema Corte de
Michigan, en el caso "Commercial Union Insurance Company Liberty Mutual Insurance
Company", determinó que la falta de solicitud de una oferta de acuerdo o iniciar las
negociaciones para el acuerdo puede constituir mala fe.
De esta forma, se consolida la postura que venimos exponiendo que la aseguradora debe
iniciar las negociaciones para intentar llegar a un acuerdo y que en el caso que no lo haga, ello
demuestra su mala fe y actuar doloso. Ello es así, dado que quedaría demostrado la
"...manifiesta indiferencia..." de la aseguradora por los intereses de los asegurados y las
víctimas, de acuerdo a las expresas mandas del art. 1724 del Código Civil y Comercial.
Todas estas pautas jurisprudenciales y doctrinarias, avalan las cuestiones que venimos
sosteniendo, respecto a la responsabilidad legal que tienen las compañías de seguros, de
91
manera tal que estarán obligadas a pagar en exceso de la suma asegurada, cuando hubiera
actuado con prácticas abusivas ('unfair claims practice').
Por lo expuesto, es que se puede generar la responsabilidad legal de la compañía de seguros,
por distintas circunstancias. Por un lado, por no haber llegado a un rápido acuerdo
transaccional, de manera tal, que beneficie a su propio asegurado, dado que posiblemente con
una inmediata conciliación con el reclamante, la suma asegurada podría haber sido suficiente.
Y, el otro caso complementario de responsabilidad de la compañía de seguros, es por el actuar
el propio abogado de la compañía de seguros que no cumplió con el deber de advertencia,
referido a la responsabilidad legal de la compañía de seguros, por el accionar del abogado
designado para asesorar y patrocinar al asegurado en un juicio de responsabilidad civil, que no
cumple con el deber de advertencia (situación que muchas veces se encuentra en la frontera
con la existencia de contraposición de intereses). En efecto, en los casos de largos proceso
judiciales, donde la suma asegurada va disminuyendo dado que se deprecia por la inflación,
por el mero transcurso del tiempo, resulta claro que tiene que existir un deber de advertencia
del abogado frente a su cliente, en el sentido de alertar al asegurado que resulta
imprescindible llegar a un rápido acuerdo con el reclamante, dado que la suma asegurada se
envilece día a día. Y, es muy posible que el abogado alerte al asegurado y le reclame a su
propia compañía de seguros para llegar a una rápida transacción, pero que la misma
aseguradora no le brinde instrucciones al respecto. En todos estos casos, por el
incumplimiento del deber de advertencia de la compañía de seguros frente a su propio
asegurado, en forma directa, o de manera indirecta, a través del accionar de sus abogados (art.
1753 del Código Civil y Comercial), es que se debe sancionar a la aseguradora, determinando
que no es aplicable el límite de la suma asegurada por la violación del deber de buena fe (62) y
-en especial- por la aplicación del deber de advertencia.
.9.1) Límites y las Excepciones aplicables: “Papagno vs. Lado”, Cám. Apel. Civil, Sala
“L”, 19/09/2017
Debate que parece no tener fin pese a que la Corte Suprema de Justicia de la Nación sentó su
postura dos veces en menos de dos años. El debate sin fin versa en torno a la oponibilidad a
los terceros, víctimas de accidentes de tránsito, del límite de la suma asegurada establecida en
las pólizas de seguro automotor. La jurisprudencia hasta el día de hoy sigue contradiciéndose
con esta problemática, hay opiniones doctrinarias muy diferentes que se han ido actualizando
después de los importantes fallos del año 2016 y 2017 y por lo tanto no hay un criterio único.
Los fallos más importantes en materia de oposición del límite de cobertura del seguro de
responsabilidad civil automotor son el fallo “Flores, Lorena Romina c/ Giménez, Marcelino
Osvaldo y otros/ daños y perjuicios (acc. Tran. c/ les. O muerte)”, el cuál fue dictado por la
Corte Suprema de Justicia en el 2017 y sentó una doctrina muy importante y el fallo “Papagno,
Mariela Silvia c/ Lado, Daniel y Otros s/ daños y perjuicios (acc. Tran. c/ les. O muerte)” dictado
también en el año 2017 por Cámara, y a través del cual los jueces allí competentes
manifestaron su desagrado con la jurisprudencia asentada por la Corte Suprema de Justicia.
En el año 2017 la corte suprema de justicia revocó con un fallo dividido lo establecido por la
Cámara “K” en Flores, Lorena Romina c/ Giménez, Marcelino Osvaldo y otro s/ daños y
perjuicios (acc. trán. c/ les. o muerte: La Corte Suprema, por mayoría, declaró la validez del
92
límite de cobertura establecido en el contrato de seguro obligatorio automotor. En el acuerdo,
la Corte Suprema de Justicia de la Nación, por mayoría, dispuso que resulta oponible a los
terceros el límite de la cobertura pactado entre aseguradora y asegurado en el contrato de
seguro obligatorio automotor autorizado por la Superintendencia de Seguros de la Nación. La
mayoría se conformó con el voto de los jueces Ricardo Lorenzetti y Elena Highton de Nolasco, y
con el voto concurrente del juez Carlos Rosenkrantz. En disidencia votaron los jueces Juan
Carlos Maqueda y Horacio Rosatti, quienes declararon inadmisible, con fundamento en el art.
280 del Código Procesal Civil y Comercial, el recurso extraordinario deducido por la
aseguradora citada en garantía.
Los jueces Lorenzetti y Highton de Nolasco destacaron que la función social que debe cumplir
el seguro no implica que deban repararse todos los daños producidos al tercero -víctima- sin
consideración de las pautas del contrato entre el asegurado y la aseguradora. En este sentido,
señalaron que si bien el acceso a una reparación integral de los daños padecidos por las
víctimas constituye un principio constitucional que debe ser tutelado y que esta Corte ha
reforzado toda interpretación conducente a su plena satisfacción, ello no implica desconocer
que el contrato de seguro rige la relación jurídica entre los otorgantes y que los damnificados
revisten la condición de terceros frente a aquéllos en tanto no participaron de su realización,
por lo que si pretenden invocarlo deben circunscribirse a sus términos. Asimismo,
consideraron que los contratos tienen efectos entre las partes contratantes y no pueden
beneficiar ni perjudicar a terceros, excepto en los casos previstos en la ley. Por ende, no
resulta aceptable fraccionar lo convenido únicamente para acatar las estipulaciones que
favorecen al tercero damnificado y desechar otras que ponen límites a la obligación del
asegurador. Además, reiteraron que la obligación del asegurador de reparar el daño tiene
naturaleza meramente "contractual", y si su finalidad es indemnizar al asegurado de los
perjuicios sufridos por la producción del riesgo asegurado, su origen no es el daño sino el
contrato de seguro. De tal manera la pretensión de que la aseguradora se haga cargo del pago
de la indemnización más allá de las limitaciones cuantitativas establecidas en el contrato
carece de fuente jurídica que la justifique y, por tanto, no puede ser el objeto de una
obligación civil. El juez Rosenkrantz fundó la decisión en que la sentencia recurrida se apartó
del contrato de seguro y de las disposiciones reglamentarias dictadas por la Superintendencia
de Seguros de la Nación. Asimismo, indicó que la Cámara soslayó las normas del Código Civil de
la Nación que establecen los efectos de los contratos en general y de la ley 17.418 que regulan
el contrato de seguros en particular.
Destacó que no se había demostrado en el caso que el límite de cobertura fijado por la
Superintendencia de Seguros de la Nación, como autoridad en materia aseguradora, fuese
irrazonable para la realización de los fines previstos por la ley 24.449: más precisamente
proteger a las víctimas de los accidentes de tránsito y, a la vez, permitir un fácil acceso de la
comunidad al seguro, en especial a los conductores de menores recursos. Precisó que la mayor
contratación del seguro maximiza la probabilidad de compensación a las víctimas potenciales
de los daños producidos por automotores.
Señaló que la Corte Suprema ha decidido que el principio de compensación integral no es
absoluto en tanto el legislador puede optar por distintos sistemas de reparación –inclusive la
indemnización limitada o tasada-, siempre dentro del límite del art. 28 de la Constitución
Nacional. El juez señaló que la determinación acerca de cuál es el modo de satisfacer en mayor
extensión la finalidad social del seguro es ajena a los jueces. Ello depende de consideraciones
93
técnicas y de política legislativa, cuya evaluación incumbe al Poder Legislativo y al organismo
responsable de supervisar el funcionamiento del mercado asegurador. Por último, sostuvo que
la sentencia que obligó a la aseguradora a pagar más allá del límite de la póliza, con sustento
en la supuesta desnaturalización de la función social del seguro, implica una violación de su
derecho de propiedad. Ello, por cuanto la decisión avanza sobre los derechos que emergen del
contrato sin justificación suficiente y, como consecuencia de ello, impone una obligación sin
fuente legal.
La Corte Suprema plantea que de la Ley de Tránsito 24.449, que impone la obligatoriedad de
contar con un seguro de responsabilidad civil automotor, no surge que la cobertura deba ser
integral, irrestricta o ilimitada. Por el contrario, la norma establece que la cobertura será la que
fije la autoridad en materia aseguradora.
Este punto resultó ser criticado por el Dr. Liberman en sus postulados por el fallo “Papagno,
Mariela Silvia c/ Lado, Daniel y Otros s/ daños y perjuicios”. El magistrado tildó de ilegal el tope
de cobertura aprobado por la Superintendencia de Seguros de la Nación, ya que convertía al
resarcimiento en ineficaz, y el objetivo es que este último sea justo, no ilimitado. Dicho
dictamen cuestionó la doctrina asentada por la Corte Suprema de Justicia y además objetó
duramente al tribunal. El Dr. Liberman en su voto respectivo al fallo agrega una contradicción
de la corte suprema de justicia: La Corte Suprema en otra composición dijo que, “aun cuando
la ley considera que la oponibilidad de la franquicia es la regla (art. 109 de la ley 17.418), dicha
solución no impide discriminar entre en la diversidad de situaciones que pudieran plantearse y
reconocer que cuando se ha estipulado una franquicia como la de autos se afecta el acceso a la
reparación de los daños sufridos por la víctima del accidente, principio de raíz constitucional
por cuya tutela corresponde velar a los magistrados”. Sin embargo, en “Flores” la mayoría del
mismo tribunal hizo una aplicación irrestricta del principio de oponibilidad de las cláusulas
contractuales con invocación de los arts. 109 y 118 de la ley de seguros, y el efecto relativo de
los contratos. Puso especial énfasis en recordar que los contratos sólo tienen efecto entre las
partes y no pueden beneficiar ni perjudicar a los terceros, salvo excepción legal. (Liberman,
2017, Párr.1 y 2 sección VII). Liberman argumenta que el límite de cobertura debe analizarse
de acuerdo al caso concreto, y no de una manera general de acuerdo a la regulación entre
partes del contrato como establece la Corte, es decir que el caso concreto es lo que definirá si
el límite es oponible a las víctimas o no, ya que de ser irrazonable desvirtuaría la finalidad
protectora del seguro, es decir velar por el patrimonio del asegurado y resarcir al tercero
dañado por el siniestro. También el magistrado plantea la posibilidad de existir un fraude a la
ley cuando las aseguradoras venden pólizas a sabiendas de su ineficacia, lo que provoca que
las mismas deban cumplir con una obligación resarcitoria autónoma a favor de la víctima
(Liberman, 2017, Párr.6 y 7 sección IX). Por otro lado en el mismo fallo la Dra. Iturbide realizó
su voto y expresó: Es que las cláusulas limitativas de responsabilidad en materia de seguros,
especialmente aquéllas que delimitan el riesgo asegurable, en tanto cláusulas de no seguro,
deben ser nuevamente evaluadas en sus efectos respecto de la víctima del siniestro,
considerando que la ley de seguros 17.418 ha sido afectada por las modificaciones ulteriores
de la ley de tránsito 24.449 (art. 68- con el seguro obligatorio se establece sumas aseguradas
que se van actualizando cada tanto), la de defensa del consumidor 24.240 y sus modificatorias
(ley 26.361), y por la reforma constitucional de 1994 (art. 42). Ello es así, pues resulta clara y
evidente la trascendencia que tienen estas últimas normas en toda la temática de los
consumidores en general, y en los de seguros en particular. (Iturbide, 2017, sección III)
94
Finalizando sus posturas el magistrado Liberman explica que la mayoría de la Corte ha
privilegiado los derechos humanos a la propiedad y el patrimonio de las aseguradoras y,
retrocediendo a tiempos arcaicos ha dejado de lado los derechos humanos extrapatrimoniales
a la vida e integridad psicofísica de las personas (Liberman, 2017, Párr. 14 sección XIII). En
ambos fallos encontramos posturas antagónicas, por un lado la cámara “L” es más crítica en
sus postulados, es decir, dicta sentencia y además refuta cada posición del precedente
anterior; contrariamente el fallo de la Corte suprema de justicia que sienta una doctrina muy
importante, pero como vemos, el fallo dividido fue objeto de críticas y posteriormente su
criterio no fue aplicado.
(Fallo OKS→ mencionado en clase -no lo encontré en internet- Apunte: la actualización
monetaria es normal en el mundo y no le causa ningún perjuicio al demandado, porque es la
mera actualización monetaria)
.9.2) Actualización e indexación: “Risser vs. Maldonado”, Cám. Apel. Civil, Sala “J”,
4/5/2018
95
pueden vivir alejados de la realidad de los ciudadanos comunes, ni de las víctimas. La
‘actualización monetaria’ de la ‘suma asegurada’ es fundamental para la protección de los
asegurados y los damnificados. Finalmente, recordamos que dicha actualización monetaria, en
el pasado fue aceptada pacíficamente por la S.S.N., la Corte Suprema de Justicia de la Nación y
todos los Tribunales de nuestro país. El fallo «Risser» es un soplo de aire fresco para los
asegurados /consumidores,
96
ya que, desde una perspectiva económica, se ha concebido una técnica o recurso de
compensación de riesgos para alcanzar la eliminación o neutralización de las consecuencias
económicamente desfavorables de los eventos dañosos..." 2- En la sentencia que se impugna
dicha cláusula limitativa de responsabilidad no se declaró inoponible sino nula, de nulidad
absoluta y parcial. Y el motivo para ello no fue su inconstitucionalidad o la ilegalidad de la
estipulación, sino su carácter abusivo, aspecto éste que no ha merecido un concreto y
motivado abordaje crítico. 3- A la luz de los principios tuitivos y solidaristas que rigen el
moderno derecho de daños y, particularmente, los que conciernen al de consumo (y el
contrato de seguro automotor de marras indudablemente pertenece a tal constelación), no
luce sustancialmente desajustado el criterio de ponderación del Tribunal de Alzada cristalizado
en la conclusión acerca de que el tope económico fijado en el año 2009 en la póliza de autos
tornaba, en el caso, carente de eficacia y efectos el objeto mismo del contrato de seguro (v. fs.
560 vta.). En otras palabras: que la limitada prestación nominal a la que ha pretendido ceñirse
la aseguradora, so pretexto de haber sido regularmente contratada y aprobada por la
autoridad de aplicación, desvirtúa en los hechos el objeto mismo del aseguramiento que,
habiendo sido anudado hace ya casi diez años, aparece lógicamente desfasado de la entidad
pecuniaria que exhibe la condena actual. Si ello no conforma un arquetípico ejemplo de
estipulación abusiva, se le parece, pues, bastante. Máxime en el contexto de una contratación
que, utilizando terminología clásica, se caracteriza por importar una modalidad "en masa" o
"por adhesión". 4- El menoscabo moral debe estimarse según criterios puramente subjetivos
del juzgador; el quantum queda así librado al arbitrio puramente subjetivo del sentenciante y
es a él a quien le corresponde computar las circunstancias del caso concreto para determinar si
existe o no daño moral y, en su caso, a cuánto se eleva el monto indemnizatorio. La
sensibilidad personal del magistrado y su particular sentido de justicia, en función de las
circunstancias del caso concreto, resultarían, de tal modo, suficientes para determinar -o no- la
procedencia del daño moral y su forma de reparación. 5- Nos encontramos ante un claramente
reprochable desempeño de la letrada en defensa de los intereses de su patrocinada, máxime
cuando tales intereses han venido a contraponerse en concreta medida a los respectivos de la
compañía aseguradora, a la que la misma profesional venía representando.” FALLO: SCBA,
11/3/20).
“Frissolo vs. Creta” Cám. Nac. Apel. Civil, Sala H, de fecha 30 de Septiembre de 2019: NO LO
ENCONTRÉ
La jurisprudencia tiene dicho que un abogado no puede defender a dos partes con intereses
contrapuestos, incluso, en tales casos, en algunos juicios, de oficio, se ha determinado que la
cobertura que da la compañía de seguros es ilimitada.
.10) Pago de la Prima: Lugar de Pago. Arts. 873 y 874 CCCN. Obligaciones Querables o de
Recogida. Mora: “Rendo vs. La Mercantil Andina”, Cámara de Apelaciones Civil y Comercial,
Mar del Plata, 21 de Junio de 2018
¿En el CCCN se establece la mora automática? ¿En los contratos de seguros se aplica lo
mismo? PREGUNTA DE EXAMEN
El principio general es que la mora es automática, salvo excepciones (artículo 886 del CCCN).
97
ARTICULO 886.-“Mora del deudor. Principio. Mora automática. Mora del acreedor. La mora del
deudor se produce por el solo transcurso del tiempo fijado para el cumplimiento de la
obligación.
El acreedor incurre en mora si el deudor le efectúa una oferta de pago de conformidad con el
artículo 867 y se rehúsa injustificadamente a recibirlo.”
En los contratos de seguros, ya sean de adhesión o de consumo, como jamás se establece un
lugar de pago ni una fecha de pago, con fundamento en el artículo 874 del CCCN, se establece
que el deudor tiene que pasar a cobrar por el domicilio del deudor.
ARTICULO 874.-“Lugar de pago no designado. Si nada se ha indicado, el lugar de pago es el
domicilio del deudor al tiempo del nacimiento de la obligación. Si el deudor se muda, el
acreedor tiene derecho a exigir el pago en el domicilio actual o en el anterior. Igual opción
corresponde al deudor, cuando el lugar de pago sea el domicilio del acreedor. Esta regla no se
aplica a las obligaciones:
a) de dar cosa cierta; en este caso, el lugar de pago es donde la cosa se encuentra
habitualmente;
b) de obligaciones bilaterales de cumplimiento simultáneo; en este supuesto, lugar de pago es
donde debe cumplirse la prestación principal.”
Con lo cual en las obligaciones querables o de recogidas (las que se establecen en el contrato
de seguro- son obligaciones querables, entonces, aquellas que deben cumplirse en el
domicilio del deudor, sea por haberlo así convenido las partes o, por haber omitido éstas
establecer el lugar de pago o cumplimiento) NO se aplica la mora automática, ya que el
acreedor tiene que pasar a cobrar por la casa del deudor. Esto también tiene fundamento en el
Fallo Rendo de la cámara nacional de Mar del Plata.
ARTICULO 873.-“Lugar de pago designado. El lugar de pago puede ser establecido por acuerdo
de las partes, de manera expresa o tácita.”
98
Jurisprudencialmente, en el plenario "Mustafá c/Nuñez", se determinó que la culpa grave del
asegurado, le es oponible a la víctima, eximiendo de responsabilidad a la aseguradora. El
fundamento de dicho fallo, es que el seguro de responsabilidad civil frente a terceros, no es
contratado para beneficio de los terceros (víctimas), sino para proteger el patrimonio del
propio asegurado; fundamento con el cual no coincidió el voto de la minoría, para quienes, el
seguro de responsabilidad civil es una estipulación en favor de terceros, cuya finalidad es la
protección de la víctima. Desde el dictado de dicho plenario, se ha producido una evolución
doctrinaria entendiéndose ahora, que la finalidad fundamental y principal del seguro de
responsabilidad civil frente a terceros, es la protección de la víctima. A su vez, la ley de tránsito
Nº 24.449 en su artículo 68 establece el "seguro obligatorio de responsabilidad civil frente a
terceros" para todos los automovilistas. Con lo cual ya no pueden existir dudas que cuando el
"seguro de responsabilidad civil" es "obligatorio", el mismo es realizado en favor de la víctima.
Como consecuencia de dicha evolución doctrinaria, y de lo establecido en el artículo 68 de la
ley 24.449, el plenario "Mustafá", ha perdido vigencia, siendo necesario dictarse un nuevo fallo
plenario, puesto que aquél resulta injusto y contrario a la finalidad del sistema de reparación
de daños, que es la protección de la víctima. Por lo que se concluye que la culpa grave del
asegurado no es oponible a la víctima de un accidente de tránsito, y por lo tanto no libera de
responsabilidad a la compañía de Seguros; sin perjuicio de las acciones de regreso que ésta
tiene contra su asegurado.
.11.2) La Ley de Seguros: Art. 70; Art. 114. Comparación entre el Art. 70 y el Art. 114,
Ley de Seguros. Sentencia “Alvarez vs. Casanova” Cám. Nac. Apel. Civil, Sala I, de fecha 3 de
Agosto de 2020
Principio general: cuando hay dolo, la cía. De seguros paga. NO, ES AL REVÉS. El principio
general es que la cía. De seguros sí paga cuando hay dolo, SALVO que el dolo sea del asegurado
(ej.: presto el auto y atropellan a una persona, la cía. Sí debe responder porque no se trata de
culpa grave del asegurado).
Cabe recordar que la Ley de seguros se divide a partir del artículo 109, ya que antes de ese
artículo se refiere a los seguros generales, mientras que después del artículo 109 se regula la
responsabilidad civil. Con lo cual el articulo 70 y el artículo 114 de la Ley de seguros NO
ESTABLECEN LO MISMO.
“Provocación del siniestro Art. 70. El asegurador queda liberado sí el tomador o el beneficiario
provoca el siniestro dolosamente o por culpa grave. Quedan excluidos los actos realizados para
precaver el siniestro o atenuar sus consecuencias, o por un deber de humanidad generalmente
aceptado.”
El artículo 70 hace referencia a los seguros generales (de incendios, etc.).
“Dolo o culpa grave Art. 114. El asegurado no tiene derecho a ser indemnizado cuando
provoque dolosamente o por culpa grave el hecho del que nace su responsabilidad.”
El artículo 114 hace referencia a que cuando hay dolo o culpa grave del asegurado, este pierde
el derecho a la indemnidad PERO NO a la indemnización, ya que la víctima va a seguir teniendo
el derecho a la indemnización. Esto se potencia aún más con el seguro obligatorio, ya que el
seguro obligatorio tiene como FUNDAMENTO proteger a la víctima.
“ÁLVAREZ AGUSTÍN MARIANO C/ CASANOVA RODRIGO Y OTROS S/ DAÑOS Y PERJUICIOS”
(EXPTE. Nº 103762/2011). TRIBUNAL: CAMARA NACIONAL DE APELACIONES EN LO CIVIL, SALA
I. FECHA: 03/08/2020. SUMARIO: La Culpa Grave es Inoponible a la Víctima de un Accidente de
99
Tránsito. La exclusión de la cobertura implica una manifestación negocial por la que implícita o
explícitamente, el asegurador expresa su decisión de no tomar a su cargo, no cubrir, no
garantizar, las consecuencias derivadas de la realización del riesgo. se trataría de una causal
subjetiva que no desnaturalizó la esencia del contrato de seguro, y es por ello que frente a la
víctima no es oponible, sin perjuicio que entre los contratantes de la póliza, la cuestión pueda
ser debatida y reclamada entre ellos en el caso que le asista razón a la citada en declinar su
cobertura en cumplimiento de la póliza contratada.
100
La reglamentación regulará, una vez en funcionamiento el área pertinente del Registro
Nacional de Antecedentes de Tránsito, el sistema de prima variable, que aumentará o
disminuirá, según haya el asegurado denunciado o no el accidente, en el año previo de vigencia
del seguro.”
101
normas sobre las cuales la normativa consumerista tiene Prelación Normativa, también se
encuentran la Ley de Seguros, las Resoluciones de la Superintendencia de Seguros de la
Nación, etc. Es muy importante recordar que en los Fundamentos del Código Civil y Comercial,
se establece que los principios consumeristas son el "piso mínimo" y "núcleo duro" para la
protección de los consumidores y ello se ve normativamente avalado por el Art. 1.094 que
establece la "Prelación Normativa".
Es más, tanta es la trascendencia e importancia del Art. 1.094, que nos llevó a crear un nuevo
principio legal, en el sentido que la Ley General (Código Civil y Comercial) puede modificar a
una Ley Especial (Ley de Seguros) y hemos desarrollado un nuevo sistema de derecho que
llamamos "Bloque Legal de Derecho de Consumo". Por ello, resulta claro que las anquilosadas
pautas del Código Civil de Vélez Sarsfield, que fueran el sustento normativo de la Corte
Suprema de Justicia de la Nación en el caso "Flores" (v.gr. contratos paritarios, utilización del
principio del efecto relativo de los contratos a los consumidores, etc.) son absolutamente
inaplicables a la luz de las pautas del Código Civil y Comercial, que establece la "Prelación
Normativa" de todo el andamiaje jurídico protectorio de los consumidores por sobre cualquier
otra norma legal (como, por ejemplo, la Ley de Seguros).
102
Seguros ejerza a Dirección del Proceso, que la Ley de Seguros le otorga al asegurado, es que se
debe analizar que al ejercer dicha Dirección del Proceso, la Aseguradora está asumiendo un
riesgo. Ello es así, dado que cualquier negligencia o responsabilidad profesional del abogado
designado por la Compañía de Seguros, le va a generar una clara responsabilidad legal frente a
su propio asegurado.
Resulta evidente la responsabilidad de la Compañía de Seguros, derivada de la responsabilidad
del principal por el hecho del dependiente, referido a las personas de las cuales se sirve para el
cumplimiento de sus obligaciones (por estricta aplicación del Art. 1723 y concordantes del
Código Civil y Comercial), dado que los letrados siguen las directivas de la Aseguradora.
Intereses contrapuestos. Preeminencia del asegurado: La potencialidad de conflicto de
intereses es muy concreta y específica, poniendo en situaciones delicadas a los abogados (que
son apoderados tanto de la Aseguradora, como de los asegurados).
Algunos casos concretos del día a día: así, debemos recordar las enseñanzas de Isaac Halperín,
cuando de manera puntual y específica determinaba que: "...si hay choque de intereses entre
el asegurador y el asegurado, aquél debe obrar de buena fe y dar preferencia a los intereses
del asegurado...".
Al respecto es pertinente recordar que en todo juicio de responsabilidad civil, hay dos acciones
legales en un mismo proceso judicial: (i)por un lado, existe una acción de la víctima contra el
asegurado (con la pretensión de obtener una indemnización); y (ii)por otro lado, otra acción
del propio asegurado contra la Compañía de Seguros (para que cumpla con la obligación de
indemnidad). Ejemplo: caso de límites de cobertura de la suma asegurada, cuando es
irrazonable, o cuando se tiene que pedir la actualización monetaria, etc., no hay dudas: existe
un evidente conflicto de intereses entre la Compañía de Seguros y el propio asegurado.
En estos casos, merced a la aplicación del Art. 9 (Buena Fe); Art. 10 (Abuso de Derecho); Art. 11
(Abuso de Posición Dominante); Art. 1092 (Relación de Consumo); Art. 1093 (Contrato de
Consumo); Art. 1094 (Prelación Normativa); Art. 988 (Cláusulas Abusivas) y -de manera
fundamental- el Art. 1743 (Limitación de Responsabilidad), es que en nuestra opinión: los
Jueces -'Ex Officio'- deben determinar y decretar la invalidez de las cláusulas que limiten
irrazonablemente la responsabilidad de la Compañía de Seguros.
Complementando lo antes expuesto: es la Compañía de Seguros quien debe alegar y probar -
entre otras cosas- el tope del límite de la suma asegurada.
Ello bajo apercibimiento que se considerará que la suma asegurada es sin límite, dado que:
"...si no lo hace, responde por la cantidad que declare o que se condene por sentencia...".
Y, resulta absolutamente claro que si el Abogado, que simultáneamente era apoderado de la
Compañía de Seguros y del asegurado, tenía un claro conflicto de intereses, es que se debe
otorgar preeminencia a la protección del consumidor (Art. 1094 del Código Civil y Comercial y
Art. 42 de la Constitución Nacional), de forma tal, que: no serán válidas las alegaciones que el
abogado hubiera realizado a favor de la Compañía de Seguros, que simultáneamente
perjudicaban los intereses del asegurado / consumidor. De manera tal, que al resultar inválida
la alegación que el abogado podría haber hecho a favor de la Compañía de Seguros, señalando
el tope de la suma asegurada, es que la Aseguradora deberá ser condenada a pagar la
totalidad de la sentencia que obligue al asegurado (consumidor) frente a la víctima.
103
La sentencia "Buffoni" contradecía las pautas legales, doctrinarias y jurisprudenciales que se
encontraban vigentes al momento de su dictado (Abril de 2014). Ello era así, dado que se
hacía expresa mención a que los contratos era acuerdos de voluntad entre iguales (art. 1137);
que las parte debían someterse a los contratos como a la ley misma (art. 1197); la aplicación
del efecto relativo de los contratos (arts. 1195 y 1199); la utilización de las pautas del Código
Napoleón de 1804; etc. Pero, todas esas arcaicas pautas legales fueron expresamente dejadas
de lado por el Código Civil y Comercial (arts. 984; 1093; 1094; etc.). Por ello, es que por la
estricta aplicación del Código Civil y Comercial, la doctrina judicial del fallo 'Buffoni' resulta
absolutamente inaplicable en la actualidad.
Algunos de los fundamentos de la Sentencia:
* "...el contrato de seguros rige la relación jurídica entre los otorgantes (arts. 1137 y
1197 del Código Civil..." (Ver: considerando 9°, de la sentencia "Buffoni vs. Castro").
* "...los damnificados revisten la condición de terceros...(arts. 1195 y 1199 del Código
Civil..." (Ver: considerando 9°, de la sentencia "Buffoni vs. Castro").
* "...una ley general posterior no deroga ni modifica, implícita o tácitamente, la ley
especial anterior..." (Ver: considerando 12°, de la sentencia "Buffoni vs. Castro").
.13.2) Segundo Fundamento: Arts. 1195 y 1199 del Código Civil)…”, de "Buffoni":
"...los damnificados revisten la condición de terceros...(arts. 1195 y 1199 del Código Civil)" →
La sentencia se sustentaba en al arcaico principio del efecto relativo de los contratos, donde
las partes que no formaban parte de la relación contractuales, son considerados como terceros
que no tienen derechos respecto a dicha relación. Pero, el Código Civil y Comercial, haciendo
escala técnica en el art. 42 de la Constitución Nacional, tiene una visión completamente nueva,
dado que resalta la "relación de consumo", que es un concepto mucho más amplio y
abarcador.
Así, debemos recordar lo enseñando por Ricardo Luis Lorenzetti, al explicar que: "...el Derecho
Civil diseñó el principio de los efectos relativos de los contratos. El Derecho del consumo lo
destruyó...".
Con relación específica al Código Civil y Comercial, entre varias normas, podemos recordar la
aplicabilidad del art. 1092 (Relación de Consumo: determinante para estudiar la presente
cuestión, dado que incorpora en el Código Civil y Comercial a la relación de consumo que ya
104
estaba vigente a través del art. 42 de la Carta Magna), el art. 1093 (Contrato de Consumo), el
art. 1073 (Contratos Conexos: donde rompe la férrea división entre relaciones contractuales y
extracontractuales, brindándole una mirada más omnicomprensiva del negocio jurídico) y el
art. 1027 (estipulación a favor de tercero, v.gr. tercero beneficiario: , establece que "...el
tercero aceptante obtiene directamente los derechos y las facultades resultantes de la
estipulación a su favor..."), de forma que al ser la víctima de un siniestro de tránsito un
consumidor, es que se deja de lado el efecto relativo de los contratos.
Así es que la base del fallo "Buffoni" respecto a la aplicación absoluta del principio del efecto
relativo de los contratos, debe ser dejada de lado por lo ordenado por las normas vigentes del
Código Civil y Comercial y de la Constitución Nacional.
.13.3) Tercer Fundamento: una ley general posterior no deroga ni modifica la ley
especial anterior, de "Buffoni": "...una ley general posterior no deroga ni modifica, implícita o
tácitamente, la ley especial anterior" → El viejo principio que sostenía que la ley especial tenía
preeminencia sobre la Ley general, fue empezado a ser dejado de lado con la vigencia del Art.
42 de la Constitución Nacional y -en especial- con el dictado de la Ley 26.361 (en especial, con
la modificación del art. 3° de la Ley de Defensa del Consumidor). Dicha tendencia jurídica,
encuentra basamento en el art. 1094 y los fundamentos del Código Civil y Comercial.
Algunos párrafos de los fundamentos:
*...en el Código Civil una serie de principios generales de protección del consumidor que
actúan como una "protección mínima".
* "...no hay obstáculos para que una ley especial establezca condiciones superiores...".
* "...ninguna ley especial en aspectos similares pueda derogar esos mínimos sin afectar el
sistema...".
* "...los principios 'mínimos' actúan como un núcleo duro de tutela...".
* "...se establece un "dialogo de fuentes" de manera que el Código recupera una centralidad
para iluminar a las demás fuentes...".
* "...el intérprete de una ley especial recurrirá al Código...para determinar los pisos mínimos
de tutela conforme con el principio de interpretación más favorable al consumidor...".
Y, luego el art. 1094 ordena en su parte pertinente, bajo el Título de "...prelación normativa"
que: "...las normas que regulan las relaciones de consumo deben ser aplicadas... conforme con
el principio de protección al consumidor...".
Ello demuestra -cabalmente- que por un lado, al tener la normativa de consumo una
"prelación normativa", debiendo respetarse a ultranza los "pisos mínimos" y "núcleos duros"
del Código Civil y Comercial (que es una Ley General); y por otro lado que "...ninguna ley
especial en aspectos similares pueda derogar esos mínimos sin afectar el sistema...", es que la
"Ley General" (Código Civil y Comercial), tiene preeminencia y prelación normativa sobre las
"Leyes Especiales" (como es la Ley de Seguros).
De acuerdo a lo expuesto y a las expresas pautas del Código Civil y Comercial, el Fallo "Buffoni"
de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, es absolutamente inaplicable.
105
serviría para explicar negociaciones paritarias, que suponen cierto equilibrio entre las partes.
Pero esa paridad es precisamente el escenario opuesto al que ocupan los usuarios y los
proveedores de bienes y servicios en las relaciones de consumo. No hay igualdad porque el
más poderoso subordina al más débil, y no hay voluntad autónoma porque esa autonomía fue
suplantada por un deseo insaciable, alimentado por publicidades que juguetean con la
voluntad del consumidor consumido. El fallo Buffoni no ayuda a esa convivencia. Más bien
hace todo lo contrario. Al finalizar el considerando 9, la Corte se refiere a otra viejísima regla
del derecho privado contenida en el artículo 1.195 y otros del CC: el efecto relativo de los
contratos.
Pero el sistema de responsabilidad creado por la ley 24.240 hace ceder esos principios que
fueron útiles y funcionales a una teoría contractual que, antes de esta resurrección fallida,
creíamos superada.
“Lorenzetti dice: “el contrato actual no es un asunto individual, sino que ha pasado a ser una
institución social, que no afecta solamente a los intereses de los contratantes. La sociedad,
representada por el Estado y otras entidades soberanas, se atribuye el control de una parte
esencial del Derecho contractual”.
Sigamos reflexionando con Lorenzetti: “Efecto relativo de los contratos: El Derecho Civil diseño
el principio de los efectos relativos de los contratos. El Derecho del consumo lo destruyó, al
sugerir la imputación por daños al fabricante, el distribuidor, al mayorista, al titular de la
marca, que no han celebrado contrato alguno con el consumidor…Asimismo, se conceden
acciones al consumidor, al usuario, a miembros del grupo familiar, a las asociaciones de
consumidores, que tampoco tienen vínculos convencionales previos”.
“Otro de los preocupantes argumentos utilizados es el expresado en el considerando 12
donde, sin inconvenientes, se establece que la ley 24.240 está detrás de la ley de seguros.
(Considerando 12: Que no obsta a lo dicho la modificación introducida por la ley 26.361 a la
Ley de Defensa del Consumidor, pues esta Corte ha considerado que una ley general posterior
no deroga ni modifica, implícita o tácitamente, la ley especial anterior, tal como ocurre en el
caso de la singularidad del régimen de los contratos de seguro”.
“En un ordenamiento lógico, las jerarquías se reparten por la cercanía que cada elemento
tiene con el núcleo del sistema. Si consideramos que el ordenamiento jurídico es algo parecido
a un sistema lógico, debemos coincidir que su núcleo es la Constitución Nacional, y que el
escalafón normativo depende de los derechos implicados en cada texto legal.”
“Así, si una ley reglamenta derechos constitucionales como lo son los del consumidor (Conf.,
art 42 CN), y sus principios son de Orden Público, (Conf., artículo 65 LDC), no puede haber
dudas sobre su paternidad frente a leyes ordinarias que regulan cuestiones comerciales sin
más implicancias constitucionales que las comunes a toda la legalidad. Veamos: ¿acaso la ley
de seguros es de orden público? ¿El derecho de las compañías aseguradoras tiene rango
constitucional? ¿Por qué el Tribunal Superior privilegia una ley ordinaria y distante de la CN
sobre una que tiene las cualidades opuestas?”. El principio de la especialidad legal no puede
prevalecer sobre la contundencia objetiva determinada por la proximidad a la Constitución que
ostenta la ley 24.240.”
Alguna doctrina, llega más lejos y sostiene que, una ley tan preponderante puede tener
efectos modificatorios y aún derogatorios de algunos de los principios usados por las leyes
subordinadas por esa jerarquía. Así, Lorenzetti enseña: “El Derecho de los consumidores e un
microsistema legal de protección que gira dentro del sistema de Derecho Privado, con base en
106
el Derecho Constitucional. Por lo tanto, las soluciones deben buscarse, en primer lugar, dentro
del propio sistema, y no por recurrencia a la analogía, ya que lo propio de un microsistema es
su carácter autónomo, y aun derogatorio de normas generales. El microsistema está
compuesto por las siguientes normas: - la norma constitucional que reconoce la protección del
consumidor y sus derechos; - los principios jurídicos y valores del ordenamiento ya que el
microsistema es de carácter ‘principiológico’, es decir, tiene sus propios principios y por esta
razón es que la ley 26.361 señala que debe prevalecer la interpretación de los principios
favorables al consumidor (art. 3)…”
Reglas señaladas por el citado autor que, desafortunadamente, no fueron consideradas por el
Supremo al resolver en Buffoni: (a) El derecho del consumidor es un microsistema legal de
protección que, sin embargo, no se aplicó para resolver el caso que comentamos; (b) El
Derecho del consumidor es un satélite de la Constitución Nacional; su proximidad con la CN
desplaza a otras leyes sean éstas especiales o generales. La CSJ tampoco consideró esta regla
fundamental; (c) Las reglas contenidas en la ley 24.240, que reglamenta derechos
constitucionales (art. 42 CN) y es de orden público (conf., art. 65 LDC), permiten la
modificación de algunos principios tradicionales, como es el efecto relativo de los contratos, o
la autonomía de la voluntad; (d) La ley 24.240 es proteccionista y fuertemente intervenida por
el Estado (todos sus poderes, incluido el Poder Judicial) para lograr su finalidad postulada en la
primera oración de su primer artículo que establece: La presente ley tiene por objeto la
defensa del consumidor o usuario…
Ninguno de los argumentos expuestos por la CSJ en Buffoni respeta esta premisa significante
de la ley.
La ley 24.240 organiza un sistema de responsabilidad que se apoya en dos ejes. Uno: los
factores de atribución de responsabilidad son (a excepción de los utilizados para la evaluar la
existencia de daños punitivos) objetivos. Dos: la responsabilidad es solidaria y se reparte entre
todos los miembros que integran la cadena de comercialización (art, 2, 13 y 40 LDC). Último:
este riguroso sistema de responsabilidad prevé la existencia de eximentes. El proveedor
siempre puede liberarse de responsabilidad acreditando la ruptura del nexo causal entre su
obrar u omisión y el evento dañoso. Sólo se liberará total o parcialmente quien demuestre que
la causa del daño le ha sido ajena., dice la oración final del art. 40 LDC. La responsabilidad del
proveedor queda eximida si demuestra que el daño fue ajeno a su quehacer. Las leyes, por
más inflexibles que sean, no pueden alterar el orden causal de los sucesos. Y si una cosa
ocurrió de una manera y no de otra, la norma jurídica no puede modificar esa causalidad. En el
universo material mandan los hechos y las causas que los determinan.
Al referirse a las eximentes de responsabilidad del art. 40 LDC, Lorenzetti explica: “Con
referencia a la culpa de la víctima, habrá de estarse a su hecho más que a su culpa…, y a los
parámetros objetivos de previsibilidad…En particular, debe tenerse en cuenta que, dado el
estado de particular vulnerabilidad en el que se encuentra el consumidor; el parámetro no
podrá ser aquí el del hombre medio, el buen padre de familia al que acudía el Derecho clásico.
En ese sentido, la Corte Suprema de Justicia de la Nación ha señalado que los ‘usuarios y
consumidores son sujetos particularmente vulnerables a los que el constituyente decidió
proteger de modo especial, y por lo tanto no corresponde exigirles la diligencia de celebrar una
contrato comercial”. El fallo debió seguir las reflexiones de Lorenzetti (“Cuello, Patricia Dorotea
c/ Lucena, Pedro Antonio y otro s/ Daños y perjuicios”, fallos 330:3483, 7/8/2007 -mayoría
conformada por los votos de los Dres. Lorenzetti, según su voto, Highton de Nolazco, según su
107
voto, Petracchi, Maqueda y Zaffaroni-. La Corte dejó sin efecto la sentencia de la Sala B de la
Cámara, que resolvió que la franquicia pactada entre el asegurador y el asegurado constituía
una cláusula ‘res inter alios acta’ no oponible al afectado por el evento dañoso, que debía estar
cubierto por el seguro de carácter obligatorio para los titulares y/o conductores de vehículos
conforme a las disposiciones de la Ley de Tránsito, constituyendo dicha cláusula un modo de
violar la ley de orden público, que prima sobre cualquier disposición legal de carácter común).
.14) Fallo “Flores” de la Corte Suprema de Justicia de la Nación (de fecha 6 de Junio de 2017):
.14.1) Críticas desde la perspectiva del Código Civil de Vélez Sarsfield
.14.2) Inaplicabilidad por aplicación del Nuevo Código Civil y Comercial: 23 fundamentos
.14.3) Análisis del fallo desde la perspectiva del asegurado (Marcelino Gimenez)
En este fallo se establece que una suma asegurada 30.000$ establecida en el año 1962, cuando
eran 30.000 dólares porque había 1 a 1, en el año 2017, esas 30.000$ de la suma asegurada,
siguen siendo 30.000$ pesos. El profesor lo considera uno de los PEORES FALLOS de la historia
de la corte suprema.
Remisión: El fallo fue desarrollado en los Ptos.:
.9.1) Límites y las Excepciones aplicables: “Papagno vs. Lado”, Cám. Apel. Civil, Sala “L”,
19/09/2017,
.11.4) La Víctima de un Siniestro es un Consumidor de Seguros
.12) La Contradicción de intereses del Abogado de la Compañía de Seguros que
también es Apoderado del asegurado. Casos. Consecuencias. Fundamentos
108
asegurado no cumple con las instrucciones de la Compañía de Seguros, pierde -en forma
automática- todos sus derechos respecto a la 'Dirección del Proceso' y la 'Financiación del
Proceso'.
Con lo cual si tenemos una suma asegurada de 1.000.000$, y gastamos por salvamento
100.000.000$, la compañía de seguros va a tener que pagar 100.000.000$ de pesos. Es decir
que tiene que pagar AUNQUE EXCEDA LA SUMA ASEGURADA, esto se establece porque el
salvamento NO es indemnización sino que es un REEMBOLSO DE GASTOS que realizo el
asegurado en beneficio de la compañía de seguros. Al salvamento TAMPOCO SE LE APLICA lo
relativo a la franquicia.
.15.2) El Retiro de los Productos (Recall): una exclusión ilegal de cobertura (violatoria
del Salvamento)
NO ENCONTRÉ NADA
1. PRESCRIPCIÓN Y SEGUROS
El art. 50 establecía que las prescripciones de las acciones judiciales, administrativas y las
sanciones emergentes de los consumidores en cuestiones de seguros era de 3 años. Con la ley
36.994 se modifica este art. eliminando “las acciones judiciales” que deriven de la ley de
defensa del consumidor. Por ello ahora la ley 24.240 no tiene plazo propio de prescripción
para los reclamos que realicen los consumidores.
109
Hay autores que entienden que se sigue aplicando el plazo de 3 años del art. 5, dado que la
LDC, al ser constitucionalizada y por su jerarquía, art.1094, prevalece la norma especial por
sobre cualquier otra que establezca otro plazo.
Más allá de eso, la interpretación de que debe aplicarse el plazo de 1 año del art. 58 de la ley
de seguros puede interpretarse inconstitucional, dado que violaría el Principio de No
Regresión.
Además, en los fundamentos del CCCN se afirma que se fija un plazo genérico, intentando una
unificación de los términos de prescripción.
● art. 42 CN
● Fundamentos del CCCN, que determinan que las normas de los consumidores son el
piso mínimo y núcleo duro que las leyes especiales no pueden perjudicar (solo pueden
mejorar)
● por el art. 1094 CCCN que ordena que las normas que regulan las relaciones de
consumo deben ser aplicadas e interpretadas conforme con el principio de protección
al consumidor, y en caso de duda sobre la interpretación del Código o las leyes
especiales, prevalece la más favorable al consumidor.
Los plazos de prescripción se mejoraron, dado que se modifica el piso mínimo del art. 50 de la
LDC (3 años) por el piso mínimo del plazo genérico por el art. 2560 CCCN (5 años)
1.2La prelación normativa ( art. 42 CN; art. 1094 CCCN; ar. 3 LDC)
● si hay concurrencia de una norma disponible (art. 58 ley de seguros) frente a una
norma indisponible (art. 2650 CCCN), tiene preeminencia la norma indisponible.
● cuando existe concurrencia de normas indisponibles derivadas de una ley especial
(como puede ser la ley de seguros) y el CCCN, es que siempre se aplicara la más
favorable al consumidor (según el art. 1094 CCCN y el art. 3 LDC, que es la aplicación
lisa y llana del art. 42 CN)
● Cuando exista concurrencia entre la ley especial que regule la actividad del proveedor
(ley de seguros) y la LDC, se debe aplicar la LDC (art. 3 LDC)
● cuando existan dudas sobre los principios que establece el CCCN y LDC, siempre se
debe tener preeminencia la que resulte más favorable al consumidor
Por ello, no debería haber conflicto al establecer que la prescripción de los consumidores en
materia de seguros es de 5 años.
Término
110
Art. 58. Las acciones fundadas en el contrato de seguro prescriben en el plazo de un
año, computado desde que la correspondiente obligación es exigible.
Interrupción
Los actos del procedimiento establecido por la ley o el contrato para la liquidación del
daño interrumpe la prescripción para el cobro de la prima y de la indemnización.
Beneficiario
Por ello el art. 58 debe ser analizado bajo el paradigma protectorio del art. 42 CN y sus
principios y valores.
Teniendo en cuenta el diálogo de fuentes que analizamos hasta el momento, el plazo genérico
de prescripción del art. 2560 CCCN de 5 años, se aplica a los consumidores de seguros. El art 58
de la LS queda limitado a los plazos de prescripción de los reclamos que la compañía de
seguros le pueda llegar a hacer al asegurado.
Esta preeminencia de la normativa consumerista por sobre otra norma general o especial, es
por la aplicación de la prelación jerárquica normativa constitucional.
2. Prescripción y el CCCN
2.1 Las víctimas de accidentes de tránsito tienen un plazo de prescripción de 5 años frente a
las compañías de seguros
El CCCN, a través del art. 2561 establece que el reclamo de indemnización de daños derivados
de la responsabilidad civil prescribe a los 3 años.
Si bien ese plazo puede aplicarse respecto de la responsabilidad legal de la persona dañadora,
en caso de que exista una póliza de seguros de responsabilidad civil de automotores de
111
carácter obligatorio según el art. 68 de la Ley de Tránsito, el plazo de prescripción frente a la
compañía de seguros debe ser de 5 años, según el art. 2560 CCCN.
Ello así porque la cátedra considera que las víctimas de accidentes de tránsito son
consumidores. Ello así porque:
El art. 1092 CCCN: ordena que debe ser considerado como consumidor a quien tenga las
siguientes características:
ARTÍCULO 2561.- Plazos especiales. El reclamo del resarcimiento de daños por agresiones
sexuales infligidas a personas incapaces prescribe a los diez años. El cómputo del plazo de
prescripción comienza a partir del cese de la incapacidad.
El segundo párrafo de este art. se va aplicar como principio general para la mayoría de los
casos de daños derivados de responsabilidad civil.
Pero en los casos en que la víctima de un daño de responsabilidad civil, también reviste calidad
de consumidor (art. 1092 CCCN), como es el caso de las víctimas de accidentes de tránsito, por
aplicación directa del art. 1094 CCCN, que establece la prelación normativa de acuerdo al
principio de protección al consumidor (art. 42 CN), es que en cuestiones de prescripción se
debe aplicar el plazo genérico de 5 años que establece el art. 2560.
2.2 La suspensión de los plazos de prescripción del seguro a la luz del art. 2541 CCCN
112
La cátedra entiende que los plazos de prescripción de la LS deben ser interpretados de una
forma amplia y flexible, a favor de los más débiles (asegurados y consumidores de seguros).
Si bien la doctrina suele señalar que los plazos de prescripción comienza a correr desde que la
obligación es exigible (cuando se termina y se aprueba la liquidación del siniestro o cuando
vence el plazo del art. 56 LS donde la aseguradora tiene 15 días para abonar el siniestro).
Cuando el asegurado realiza la denuncia del siniestro en los términos del art. 46 LS, está
requiriendo de forma fehaciente que se inicie el proceso de liquidación del siniestro, con la
finalidad de cobrar la indemnización (art. 2541 CCCN).
Por ello, a partir de dicha denuncia la compañía comienza el proceso de cumplimiento del
contrato a través de la liquidación del siniestro. De ahí que, al ser la denuncia una
interpelación fehaciente, es que por el art. 2541 CCCN se produce necesariamente la
suspensión del plazo de prescripción.
Esta cuestión es sumamente trascendente, ya que a partir de la teoría de los actos propios, la
compañía de seguros no podrá oponer ningún tipo de caducidad al asegurado (porque la
aseguradora ya ha comenzado con el proceso del cumplimiento del contrato de seguro).
Así, cuando se hace la denuncia comienza el plazo de liquidación del siniestro, y el inicio
de los términos de prescripción recién comienzan cuando la compañía de seguros:
● rechaza el siniestro
● acepta el siniestro de forma tácita (se cumplen los 30 días)
● acepta el siniestro de forma expresa
La LDC establece:
113
Art. 2560 CCCN: la eliminación de acciones judiciales del art. 50 LDC beneficia al
consumidor, dado que el plazo de 3 años que establece, es elevado al plazo genérico de
5 años que establece el código.
Art. 1094 CCCN: El art. 50 hacía referencia únicamente a la prescripción, en tanto que el
arto 1094 resulta ser amplio y abarcativo a todas las cuestiones legales vinculadas con el
consumidor (incluyendo la prescripción)
Art. 2546 CCCN: la eliminación de las acciones judiciales del art. 50 LDC como hecho de
interrupción de la prescripción, también es beneficio para el consumidor, porque ahora
no se requiere el inicio de una acción judicial, sino que la interrupción se produce por un
concepto más amplio: la petición judicial.
Por ello, la prescripción se interrumpe por cada reclamo que el consumidor realice ante
la compañía de seguros. Ello así porque las actuaciones administrativas de la LDC están
previstas de forma amplia, por lo que las presentaciones efectuadas en la aseguradora
revisten carácter de actuaciones administrativas.
Luego de transcurridos los 6 meses de suspensión del plazo del art. 2541, también hay
que agregarle a los asegurados que son consumidores, las pautas expresamente
previstas en el art. 50 LDC.
El art. 2546 determina que la prescripción se interrumpe por toda petición del titular del
derecho ante autoridad judicial que traduce la intención de no abandonarlo. Por ello, las
acciones administrativas también deben ser interpretadas de forma amplia, teniendo en
cuenta que el asegurado tiene la intención de no abandonar su derecho frente a la
compañía de seguros.
.1) Las Cláusulas Abusivas en el Código Civil y Comercial: Arts. 988, 1.118, 1.119; 1.743
Las cláusulas incorporadas a un contrato de consumo pueden ser declaradas abusivas aun
cuando sean negociadas individualmente o aprobadas expresamente por el consumidor.
114
Artículo 1119. Regla general
Sin perjuicio de lo dispuesto en las leyes especiales, es abusiva la cláusula que, habiendo
sido o no negociada individualmente, tiene por objeto o por efecto provocar un
desequilibrio significativo entre los derechos y las obligaciones de las partes, en perjuicio
del consumidor.
Son inválidas las cláusulas que eximen o limitan la obligación de indemnizar cuando
afectan derechos indisponibles, atentan contra la buena fe, las buenas costumbres o leyes
imperativas, o son abusivas. Son también inválidas si liberan anticipadamente, en forma
total o parcial, del daño sufrido por dolo del deudor o de las personas por las cuales debe
responder.
.2) Análisis de algunas Cláusulas Abusivas en los Seguros, Reaseguros y Retrocesiones
# Exclusión de Caso Fortuito y Fuerza Mayor # Cláusula de Recall # Cláusula de Incumplimiento de normas
legales # Cláusula de exclusión de cobertura por Culpa Grave # Cláusula de no cobertura por Culpa Grave del
Conductor Autorizado # Cláusula de Exclusión de cobertura por Responsabilidad Contractual # No cobertura
de directores y Gerentes en los Seguros de Responsabilidad Civil # Cláusula de Prórroga de Jurisdicción #
Exclusiones de cobertura que no amparan al cónyuge y a los familiares del asegurado # Exclusiones de
cobertura que no amparan los daños que sufre el conductor no asegurado # Cláusula de Robo de Automotores #
Cláusula de Franquicia Seguro de Transporte Público de Pasajeros # Cláusulas que convierten a las
Caducidades en Exclusiones de cobertura # Cláusula con un Límite irrazonable de Suma Asegurada # Cláusula
de Exclusión de cobertura del Deber de Prevención.
¿El seguro de responsabilidad civil cubre a los parientes del asegurado? PREGUNTA DE
EXAMEN
115
¿El caso fortuito y fuerza mayor eximen de responsabilidad? PREGUNTA DE EXAMEN
No, ya que puede haber responsabilidad en virtud del inciso E del artículo 1733 del CCCN.
b) si de una disposición legal resulta que no se libera por caso fortuito o por imposibilidad
de cumplimiento;
c) si está en mora, a no ser que ésta sea indiferente para la producción del caso fortuito o
de la imposibilidad de cumplimiento;
Con lo cual se va a poder demandar al dañador aunque haya caso fortuito o fuerza mayor, y va
a ser responsable si esto está vinculado con la propia actividad (como es el caso de los
automotores). Con lo cual, las pólizas de seguros que establecen que no se cubre cuando hay
caso fortuito o fuerza mayor SON CLÁUSULAS ABUSIVAS, ya que es una exclusión de cobertura
ILEGAL. Ya que el asegurado va a ser responsable (no siempre, pero en la mayoría de los casos)
y las compañías de seguros buscan escaparse de esa responsabilidad con la exclusión.
Porque el retiro del mercado de productos defectuosos para que la compañía de seguros no
pague más daños, es un caso típico de SALVAMENTO (los cuales están a cargo de la compañía
de seguros). Con lo cual, como es un caso típico de salvamento y está a cargo de la compañía
de seguros, estas intentan excluirlo de cobertura.
En este tipo de cláusulas se intenta establecer “Cuando el asegurado incumpla alguna norma
legal, la compañía de seguros queda eximida de responsabilidad”. Esto es una cláusula abusiva,
ya que cuando la ilegalidad no tiene nada que ver con el siniestro, no puede indicarse como
exclusión. Por otro lado, aplicando el artículo 1717 del CCCN se establece que el daño que no
esté justificado es antijurídico, y las compañías de seguro cubren el daño del asegurado
(aunque sea ilegal).
116
¿Cuándo el asegurado viola la Ley de tránsito, la compañía de seguros es responsable?
PREGUNTA DE EXAMEN
Si, porque es parte de los riesgos de la actividad. En el caso de tener un siniestro lo mas
probable es que se haya violado la Ley de tránsito. Cabe recordar que la compañía de seguros
debe cubrir el daño del asegurado, y el artículo 1717 del CCCN establece que el daño es
antijuridicidad.
¿Si en un accidente de tránsito hay culpa grave del asegurado, debe pagar la compañía de
seguros? PREGUNTA DE EXAMEN
Si debe pagar la compañía de seguros, ya que la Ley de tránsito establece el seguro obligatorio
con el fin de que se proteja a la víctima. Por otro lado, hay que especificar si estamos hablando
de daños patrimoniales o extrapatrimoniales, ya que de acuerdo a eso vamos aplicar el artículo
70 o 114 de la Ley de seguros. Cabe destacar que estos artículos no establecen lo mismo, ya
que el artículo 70 habla de seguros generales y establece que si hay culpa grave del asegurado
la compañía se exime de responsabilidad, mientras que el artículo 114 hace referencia a los
seguros de responsabilidad civil y establece que cuando el asegurado actuó con culpa grave
pierde solo el derecho a la indemnidad pero la VÍCTIMA NO PIERDE EL DERECHO A LA
INDEMNIZACIÓN (es decir que la víctima va a cobrar si o si).
Fallo Mustafa
Algunas compañías de seguros intentan aplicar lo que se resolvió en este plenario, ya que se
estableció que la culpa grave es oponible a la víctima, con lo cual se eximió a la compañía de
seguros de pagar. Cabe destacar que cuando se estableció este fallo, no estaba vigente el
seguro obligatorio ni la Ley de defensa del consumidor, lo cual habría establecido otro
resultado del fallo.
¿Si yo le presto el auto a alguien, el cual va manejando borracho y atropella a alguien, quien va
a tener que pagar el siniestro? PREGUNTA DE EXAMEN
La persona a la cual le preste el auto e iba manejando es el beneficiario del seguro, pero yo soy
el que lo contrate, con lo cual tiene que pagar quien manejaba, o tiene que pagar la compañía
de seguros y luego repetir sobre quien manejaba. Yo al ser el asegurado, no estoy incurriendo
en culpa grave, ya que la culpa era de la persona que manejaba. A pesar de lo que establece el
artículo 114 de la Ley de seguros, en este caso no se va aplicar porque no hay culpa grave del
asegurado (el cual sería yo en este caso). SOLO en los casos donde hay culpa grave del
asegurado este va a perder la indemnidad, en este caso yo no estoy incurriendo en culpa grave
con lo cual no pierdo mi derecho de indemnidad.
117
monto). Pero este fallo llegó a la Corte Suprema de Nación, y estableció que era oponible a la
víctima.
Resolución 356/2021
Podríamos hacer referencia a que se aplique el artículo 75 inciso 22 de la CN, el cual refiere a
los tratados internacionales, los cuales hacen referencia al principio de NO REGRESIÓN. Ya que
esta resolución estaría suprimiendo los derechos de la víctima. Cabe recordar que se establecía
que la franquicia era inoponible a la víctima, y esta resolución estaría modificando eso ya que
establece a la franquicia como oponible a la víctima.
Este seguro obligatorio será anual y podrá contratarse con cualquier entidad autorizada
para operar en el ramo, la que debe otorgar al asegurado el comprobante que indica el
inciso c) del artículo 40. Previamente se exigirá el cumplimiento de la revisión técnica
obligatoria o que el vehículo esté en condiciones reglamentarias de seguridad si aquélla no
se ha realizado en el año previo.
Las denuncias de siniestro se recibirán en base al acta de choque del artículo 66 inciso a),
debiendo remitir copia al organismo encargado de la estadística. Los gastos de sanatorio o
velatorio de terceros, serán abonados de inmediato por el asegurador, sin perjuicio de los
derechos que se pueden hacer valer luego. El acreedor por tales servicios puede
subrogarse en el crédito del tercero o sus derechohabientes. Carece de validez la renuncia
a un reclamo posterior, hecha con motivo de este pago. La reglamentación regulará, una
vez en funcionamiento el área pertinente del Registro Nacional de Antecedentes de
Tránsito, el sistema de prima variable, que aumentará o disminuirá, según haya el
asegurado denunciado o no el accidente, en el año previo de vigencia del seguro.
Es más, en ningún país del mundo se establece que la franquicia sea oponible a la víctima.
Excepto en Argentina.
118
[Esto hay que relacionarlo a futuro con alguno de los posibles primeros casos que nos toquen
en la profesión, ya que es muy posible que sea un accidente de tránsito de un transporte
público]
En Argentina NO existe el seguro por robo de automotor, a pesar que las compañías de
seguros lo establecen en las pólizas de seguros. La estafa está porque cuando te roban el auto,
ellos se encargan de buscarlo (ya sea por el dispositivo geolocalizador u otro) así aparece y no
te cubren nada. Pero si en el plazo que desapareció, el auto sufrió algún daño, no se van a
querer responsabilizar. Es por eso que esta cláusula es ABUSIVA, porque aparenta cubrir el
robo del auto pero en realidad lo que cubre es la aparición del auto. Se puede establecer que
este tipo de cláusulas viola el artículo 1100 del CCCN, el cual establece el deber de
información.
El infraseguros es cuando la suma asegurada es menor a lo que establece el valor del bien.
Cabe destacar que el valor de la suma asegurada del bien lo pone LA COMPAÑÍA DE SEGUROS.
Con lo cual en estos casos, donde la compañía de seguros se equivoca con el monto de la suma
asegurada, el asegurado es el que termina sufriendo el perjuicio.
Esta cláusula establecía que la franquicia en los seguros de transporte público de pasajeros era
INOPONIBLE a la víctima. Pero hace poco salió otra resolución de la superintendencia de
seguros, la cual establece que la franquicia ES OPONIBLE a la víctima.
119
Porque se intento copiar algo que se establece en países desarrollados.
Cuando se empieza a desarrollar la cláusula “Claims Made” se hace mención a los siniestros
Low Tail (siniestros de cola larga). Un siniestro de cola larga es un siniestro que se provoca
ahora pero el daño se ve mucho tiempo después.
¿Pero de qué se trata esta cláusula?
Acá vamos a ver lo que se trata como “gatillo de cobertura” es decir cuando se dispara la
cobertura. En principio hay dos grandes alternativas:
1) Base ocurrencia: En el seguro de responsabilidad civil va a ser responsable la compañía de
seguros que tenga la póliza vigente cuando OCURRA el siniestro. Esto habitualmente es lo que
se aplica para los seguros de autos.
2) Base reclamo (Claims Made): Esta metodología la utilizan en los países anglosajones. Acá se
establece que no es responsable la compañía de seguros que tenía vigente la póliza cuando
ocurrió el siniestro, sino que establece que es responsable aquella compañía de seguros que
tiene vigente la póliza cuando llegue el reclamo (base reclamo).
¿En Argentina cómo se aplica esa cláusula?
Se mezclo lo que se establece para base reclamo y para base ocurrencia, ya que para tener
cobertura se debe dar el requisito que: la compañía que es responsable es aquella que tiene
vigente el seguro cuando vino el reclamo, pero se el otro requisito es: que debe ser la misma
compañía de seguros que tenía vigente el seguro cuando ocurrió el siniestro. Es decir que se
establece que el siniestro debe ocurrir durante la vigencia del seguro, pero además la póliza
tiene que estar vigente cuando llega el reclamo. Es decir que nos convierten en un cliente
cautivo de la compañía de seguros.
¿Cómo se ha ido flexibilizando la cláusula Claims Made?
Flexibilizaciones que se establecieron en Argentina respecto de la cláusula Claims Made
● Te puede dar cobertura retroactiva (flexibilización para el pasado): esto va a significar que la
póliza que empieza a tener cobertura por ejemplo hoy, me va a dar cobertura por siniestros
ocurridos en el pasado, SIEMPRE Y CUANDO YO NO SEPA QUE TENGO UN SINIESTRO.
Según el profesor esto es lo ÚNICO POSITIVO que tiene el claims made en Argentina.
● Flexibilización para el presente: En estos casos la póliza se va a “gatillar” no solo por el
reclamo de la víctima sino por la denuncia que haga el propio asegurado. Esto va a significar
que si el propio asegurado hace una denuncia del siniestro, ya se va a tener cobertura.
● Flexibilización para el futuro: Esto se denomina como período extendido de notificaciones.
En estos casos se va hacer cargo la compañía de seguros vigente cuando ocurrió el siniestro.
Pero el problema que tiene es que NO es gratis, ya que muchas compañías de seguros llegan a
cobrar hasta el 100% por un año.
120
En definitiva, la cláusula Claims Made es una trampa para el asegurado, ya que busca
establecer al asegurado como un cliente cautivo.
¿Cuál es la norma que hace referencia a las cláusulas abusivas y que no hace referencia a los
consumidores, sino que apunta a los contratos de adhesión? PREGUNTA DE EXAMEN
El artículo 988 del CCCN, haciendo referencia que este artículo establece que son cláusulas
abusivas aquellas que desnaturalizan los derechos del adherente o amplíen los derechos del
que redactó la cláusula (inciso B). Por otro lado también el inciso C establece las expectativas
razonables de las cláusulas, y en este caso la cláusula Claims Made supera las expectativas
razonables.
121
ARTÍCULO 988.-Cláusulas abusivas. En los contratos previstos en esta sección, se deben
tener por no escritas:
a) las cláusulas que desnaturalizan las obligaciones del predisponente;
b) las que importan renuncia o restricción a los derechos del adherente, o amplían
derechos del predisponente que resultan de normas supletorias;
c) las que por su contenido, redacción o presentación, no son razonablemente previsibles.
122
.2) Caducidades del Seguro y Exclusiones de Cobertura: Diferencias. Semejanzas
123
● Donde el dolo es del propio asegurado que provoca el siniestro (artículo 70 de la Ley de
contratos de seguros)
● El asegurado no tiene derecho a ser indemnizado cuando provoque dolosamente o por culpa
grave el hecho del que nace su responsabilidad (Artículo 114 de la Ley de contratos de
seguros)
¿Cuándo hay dolo del familiar, hay cobertura por parte de la compañía de seguros? PREGUNTA
DE EXAMEN
Si obvio que hay cobertura porque NO hay dolo del asegurado, sino que hay dolo del familiar.
SOLO no va haber cobertura cuando haya dolo o culpa grave del asegurado que provoque el
siniestro.
¿Qué beneficia más a las compañías de seguros? ¿Las caducidades o las exclusiones?
PREGUNTA DE EXAMEN
La exclusión de la cobertura beneficia más a las compañías de seguros porque no hay que
demostrar nada, a diferencia de la caducidad donde hay que demostrar la culpa del asegurado
(es decir que no cumplió con su carga).
124
que aunque una cláusula está probada por el órgano de control, se va a poder declarar que es
abusiva.
En definitiva, las compañías de seguros de manera ilegal y dolosa quitaron las caducidades y
las convirtieron en exclusiones de cobertura. Con lo cual, en estos casos hay que tener en
cuenta que las exclusiones de cobertura tienden generalmente a tener una aplicación
automática ¿Por qué? Porque no se suele analizar la relación de causalidad.
Cabe destacar que las compañías de seguros intentaron derogar el artículo 36 de la Ley de
seguros (caducidades) a través de una solución administrativa de la superintendencia de
seguros, ya que todo lo regulado sobre caducidades en el artículo 36 lo intentaron pasar a
exclusiones.
Teoría del profesor
El profesor Waldo Sobrino está desarrollando una teoría que si bien establece que en principio
las exclusiones de cobertura no tienden a analizar la relación de causalidad, pero va haber
casos donde sí se analice, ya que pueden haber casos donde la compañía de seguros que
quiera cubrir el siniestros, pero para que esto pase van a tener que acreditar un perjuicio, es
decir analizar la relación de causalidad del siniestro y el asegurado.
¿Cómo se hace para discutir/acreditar que una exclusión es una caducidad? PREGUNTA DE
EXAMEN
Se puede alegar que era algo que estaba cubierto SALVO que no se haya cumplido con una
carga, lo cual establece la exclusión de cobertura. Por ejemplo: el límite de velocidad es 130
Km., con lo cual se maneja a velocidad hasta 130 Km. se tiene cobertura, mientras que cuando
se excede esta velocidad se deja de tener cobertura.
125