CARACTERÍSTICAS DE LAS OBSESIONES

El trastorno obsesivo compulsivo (TOC) se caracteriza por la presencia de

obsesiones (pueden ser pensamientos, pero también impulsos o imágenes mentales) y
de posteriores compulsiones que se llevan a cabo para neutralizar el malestar que
generan dichos pensamientos.

Es muy importante aprender a reconocer qué es una obsesión ya que es el primer

paso para cortar el ciclo obsesivo compulsivo.

¿Cuáles son las características de las obsesiones?

1.- Son INTRUSIVAS. El pensamiento, imagen o impulso obsesivo aparece de

forma intrusa en la mente. No los provocamos nosotros, sino que aparecen de forma
espontánea. A lo largo del día hay muchos pensamientos intrusivos que
experimentamos todas las personas. En las personas con TOC estos pensamientos se
viven de una forma especialmente amenazante. La diferencia entre un pensamiento
intrusivo y otro que no lo es, es que el pensamiento intrusivo aparece en la mente sin
haberlo propiciado y sin tener un por qué. Los pensamientos no intrusivos son aquellos
pensamientos que son producto de un proceso reflexivo (Ej. Tengo que planear la lista
de las cosas que tengo que hacer el día de mañana; van surgiendo cosas que yo “traigo”
a mi mente sobre esa temática”. Las personas con TOC experimentan que esas
obsesiones se quedan atascados en la mente y no se pueden deshacerse de ellas.
2.- Son REPETITIVOS. Se repiten una y otra vez, muchas veces durante el día.
3.- Son DURADEROS. Este pensamiento obsesivo no solo se repite mucho sino
que además perdura en el tiempo. Días, semanas o incluso meses.
4.- Son INTENSOS. Normalmente vienen acompañados de una fuerte intensidad
emocional: ansiedad, miedo, asco, rabia… Esta intensidad emocional es vivida como
insoportable y se tiene la tentación de querer dejar de sentir eso a toda costa.
5.- Son EGODISTÓNICOS (normalmente). Estos pensamientos intrusivos tienen
que ver con cosas que van en contra de nuestros valores más profundos. Ej. A una
persona religiosa le pueden asaltar pensamientos intrusivos de blasfemar; una madre
de familia le pueden asaltar pensamientos de poder hacer daño a su hijo; etc.)

Identificar estas características nos permiten ir tomando conciencia de en qué

momento estamos ante una obsesión y aprender a reconocerlas.
El ir detectando si estamos ante una obsesión u otro tipo de pensamiento no
obsesivo nos va a permitir reconocer el resto del ciclo del TOC y lo que se sucede a nivel
cognitivo después de la aparición de la obsesión.

Instrucciones para ejercitarse en el reconocimiento de las obsesiones.

Si ves que estás mucho rato dando vueltas a un tema debes preguntarte:
• ¿Cuánto rato llevo dándole vueltas a este tema?
• ¿Cuántos días lleva repitiéndose ese pensamiento?
• ¿Estoy haciendo cualquier cosa y de pronto me asalta ese pensamiento sin
haberlo provocado?
• ¿Puedo reconocer que tipo de emoción va asociada a ese pensamiento?
(normalmente el patrón de la obsesión se repite y suele producir un patrón
emocional parecido: miedo, ansiedad, asco…)
• ¿La información que me dice ese pensamiento “pegajoso” va en contra de
mis valores? ¿Siento que atenta contra mis creencias (no solo religiosas)
más profundas?.

Si estas características se cumplen podemos reconocer a ese pensamiento

como un OBSESIÓN.

¡YA HEMOS DADO UN PRIMER PASO!