.
f: SAN PETERSBURGO: EL MODERNISMO
.. . DEL SUBDESARROLLO
•'t. . •.
:•• tf~tp,;~culo.Í11g11z Jtd t1t~1mo nó;J;;,, 4onJt il 10/ rut-
J., como un c11rro m ILtm11.1 1obrt los bou¡11t1 1ombrio1
9"< corondn ti horizontt. y '1111 r11yo1, rtJltjaJos por l.tu
irtnl4ndJ tlt lor p11Ltcio1, tLin 111 t1ptrt11Jor ¿, imprt1ión
tÚ Mn innunlo incrnáio •. · ' 11111 ni hiro(. luchA Jt tksoLición y vidrio, Jrl '1t11~11CC'O
0
· joscph,dc Maisuc, Lu vtLttLi; Jt Sttn PtttnbRt¡o
Tttmnot poco untiJa J, L. JigniJ..J ptnon.sl, tltl ntct·
Mrio tgoúmo••• ¡li.-, m11cb91 ru10·1 t¡ut hll]tm Jrscubitr-
10 trr qui ronsútt 111 11cti-uiJ11J rtJf•.• E1 tnlonctJ a111n-
Ja lo 911t Jt conoct romo c•rlÍcttr 1oñ.4Jdr ft Jupitrf4 tn
Lu pmonAI qut: tsúrt 11n1io14J J.t 11rtivitLul. Y, c11ballt-
ro1, JIUtn la 'l"'l' t1 un 1oñAJo·r Jt S..rr Ptunb11rgol•••
En L. tAIIt ptUt.r con 14 Cdbtz.4 bAjd, pmuinJo poc11 aten-
ción • cwnlo lo rodtíl••• ptro .u ptrcibt 11/go, 1um .la mi-
n11CÍ4 mJ.J v11lg11r, rl htrbo mJ1 insignifiCJUJtt, 11Jquitrt ·r·
• tn IM mtnlt un colorido f«ntJstico. Efutivamtntt 111
mtntt p11.rtct tlldT pr~"'"tL. pt1r« c11ptAr tn todo ~,. t!t-.
mtntot f 4ll1lstic:o1. ·• · . .·:'.
· •.• Erto1 t.t1ba//no1 son 11l11ol11tAmtntt .vuililtr como /un~
• · cionArios, 1umt¡iú ¡¡1/gunJtJ tJtcts ob1~nt~ tmpltoi.
· Dostoi(vski, en d periódico Noiimu Jt San
· f ttmhúr¡o, 18V
·JI110.. uru hi1torú Jtl tclipst moJtrno: 101 n&m.rtL.1 tJ·
14Wtl (/uncionarün, tic.) 1.in hogar.
Nicluchc, u !'olunt;rJ Jt poJtrio
Ht t1t11Jo rn P11rú y lonJm ... Al rrtLictar /ibrot Jr c:on-
111lu, na u 1utlr mrntjonar 'I"" nut1tr11 C4pittJI ptntntet
.,/ p11.í1 Jt 101 trpíriru1. K11il B11tJrkcr g11•rtli 1iltno'o 10-
brt tifo. Un hombrt át provincill1 qut no h1ty11. 1iJo in-
foT11111.Jo Jt tifo, 1ólo unJrJ tn curnt• ti opitrato 41Jmi-
nütr4tivo vi1iblt; no IÍtnt un l'f''dportt fant111in.a.
Ar:idrci Bici~," Pt;wburgo, 191J·l9 t 6
SAn l'ttm1'11rro: El maJrrnümo Jrl 111bJt1Jrrollo 17S
Sitmprt mt partció qut tn San Ptttnb.trgo bttb'4 ~ 111-
ctJu nrcwiriamtntt ialgo mllJ npUnJ.úJo.:y muy soktrf-
nt.
Osip M:m?dsum, El fr11gor Jtl ritmpo, 192S
.· ..
A1trrori.tt1 ptnur q11t n11t1tr.i t1iJ.. ti '"' CMtnto sin. tr•·
ftbril át conilAnttl c#gmiontl, dtl Jtlirio di Le¡~ 4-f..
SAn P~1trsb11rgu. . ~. ,
.Mtnddaum, El stllo t~~~ ·l 9ll
Hemos: est2do explor:mdo 2lgun:u de las form:u: en que los autores
del siglo XIX se !n.spiuron en el proceso en dtsarrollo de ht modcr-
niución y lo usaron como futntc de energía y m.atcrial· crutivos.·
Mnx, Baudel:aire y muchos otros se csforu.ron en apu.r ese procc·
so histórico mundi2I, h2ciéndolo propiedad· de la huminid:id: en
rnnsformar lu cncrgíu c2ótic:u: del cambio económico y. social en
nuevas formas de signific:ado y bdle22, efe libcrud y solidaridad; en
::iyud:i.r 1 ·sus semej:antes, y 2yudusc a sí mismos, i cónvcrtirsc en su·-
jctos, :i Ja vez que objetos, de la modernización. Hemos vasto cómo
-de b fusión de cmp2ti1 e ironí:a. enlreg2 romúnic:t Y. perspectiva .
crític:a- n::acieron el ane y d pcnumiento modcmisw. Por Jo me-
nos fue :uí como ocurrió en l:'lS grandes ciud:ades de Occidente --en
Londres, Pufs, Berlín, Vi~na, NucV1 York- donde, a lo lugo de
todo el siglo xrx, se produjeron lr.utornos debidos :t b modcmiu-
ción. ·
Pero ¿qué ocurrÍ2 en 2qudl.u :irc:u fucu de Occidente donde, a
pesar: de las pcnm.ncntcs presiones dd mcrc:ido mundi2..I en cxp1n-
sión, y 2 pes:ir de una cuhura moderna mundial que se dcnrrollaba
junto con éste -•patrimonio común·~ de la hum211id2d modern:a,
como dcd:t Marx en el ManifitJIO romuniJta-, no se pr.odujo la mó- ¡q
dcrniución? Es· c:vidcrm que los significados de la moderni<hd ten·/
<irí:tn que ser allí m:i.s complejos, escurridizos y p:andójicos. E~u fue
1:a situación en Rusi:a dur:uuc l:a m:zyor p:zrtc dd siglo XIX. Uno de
Jos hechos cruciales de 1~ histori2 moderna de Rusia es que .bcco-
nomí:a dd Imperio rus9 se cncontr:a.ba estanc:idi y en :algunos. aspee·
tos incluso en regresión, en el momento mismo en que Jµ cconolJ!Íll,
de lu naciones occidcnralcs esuban dcspcg2ndo y progrcu.ndo es~
pecmul:umcnte. Por lo unco, Jus11 el especuculir desarrollo indus-
 176 ..
la
.. tria! de d'écada de 1890, los rusos d'e·l~~iglo XIX cxperimcm~ron la
.modernización fundamentalmente como algo qlic;. ~o estaba ocurrien-
do; o. al menos com·o algo que ocurría muy lejos, en zbnas que los
. rusos, aun c·uando viajaban por ellas. cx~erimcntaban mis como an-
timundos fantisticos que como rcalidadcssoéiales;. o incluso allí don-
de ocurría en el país, como algo que ocurría de la f~rmá más entre-
cortada, vacilante, notoriamente frustrada o extrañamente distorsio-
n1d2. La mgustia del atraso ·y el subdesarrollo desempeñó un papel
cenera! Fº la política y la cultura rusas, désde Ja dééa.da de uio hasta
. bien entrado el período soviético. Durante esos cien años aproxima-
chmentc, Rusia Juchó con todos los problemas con los que los puc:
blos y naciones de Asia, Africa y América Latina se enfrentarían en·
fcch2 posterior. Por esto podemos ver en la Rusia qel siglo XIX d ar-
quetipo del incipiente Tercer Mundo del siglo XX 1• . • . .
. Uno de los rasgos notables de la (poca. del subdesarrollo ruso es
· que en el lapso de apenas dos generaciones ·produjo ttna de las gran-
des literaturas mundiales. Adcmis 1 produjo algunos de los mitos y
símbolos mis poderosos y duraderos de la modernidat.i: el l:fombrc·
cito, el Hombre Superfluo, el Subsuelo, Ja Vanguardia, e~ Palacio de:
Cñstal y finalmente, el Consejo de lo$'. Trabajadores o Sóviet, A lo
largo dd sigle> XIX. la expresión más clara de la modernización en su~ ..
lo· _rµso fue -l:a capital ·imperial de Sap Petersburgo. Quisiera· analizar ·
en csrc punto las formas en que esta ciudad, este entorno, San Pe:.. ..
ccrsburgo. inspiró un~ serie de brillantes cxpláraciones ~e la vida
. .. . . m9-
1 Así Hugh Sc:Con· W.mon, en ~u anicvlo ·Russi; a~d mcJemiz~ti~n•. dc.scribc
b R.usi:a imperfal como -c:I proiotipo de,, '"socied:ad subdeurroll:ada• cuyos problc-
mu son un f:amiliarcs en nuestros di:as •• S!;111ic Rt11ie111, 20, 19~1. p. Sil. El ir.abaje>
de ~ron-Wztson es una con1rihución a un uccnso conjumo de con1rovcrsiu y ani-
fisis, pp. 565·600. que: incluyen Cyril Bhck. •Thc nacurc of imperial Russian socicty•.
y Nichob.s Riiu.r.ovsky ·Russia u an underdc:vclopped 1."0untry•. P:ara. un n.uyor des-.
urollo de ene tema, v!:an.sc Thcodorc von L1uc1 V.'h1 Lminf \Vhy Stt1.linl, Llppin·
con, 1964¡ l. Roben Sin2.1, In wmh of iht moJcm world, Ncw American Libmy.
'?·14,
19.67, f P· 109-12-4, 161-178; y divcrsus ~nilisi! de la cconomii. ruu que se cu·
manuan mu adelante. Enas fuentes mucman cómo, en el curso'de la. dkada de 1960,
c:I tema gfob1I de: b modc:miudón puó :a rccmplanr al marco tradidonaf, mucho mis
estrecho, de los estudios sobre Rusia: ·Rusia y frente a Occidcn1c:•. Esu tcndencia lu
continuado en la década de 1970, aunque los cscñtos acerca de la modcrniución de
esta última. década h.ll'l tendido a restringir su enfoque: :a los problcm:u de '1 conmuc-
áón del Esndo y ra nación~ Vhnsé. por cj<"mplo, Pccry Andmo~. Lint11gn o/ rht
..bsol11tt staet, Londres. Ne~ Lcít Books.1974'. pp. 328· )60 l El Esc11.Jo 11bsol.i.triÜ.11, Ma·
drid.Sigfo XXI. a.· cd. 1911}. y keinhard Bcndü:. Kings OT ~nple; powtT 1.nJ tht m.s11-
IÚ1t ro r11lt. Cilifomia, 1978, pp. Ol¡SSJ. ...
J s.,,, Pmnb11rgo: F.I modtmismo Jtl 1ul11úutTo~o . 177.
~- ...~ ! ~ •· ~
dcrna. ACEuaré cronológica. e históricamente. Pª~-~qo de .Ja ~poca
en
que San Petenburgo desuroUó una forma distintiva de litcruura a
l:r. ºépoca ~n que desarrolló un2 forma distinliva de revolución.· i
Desde d comienzo admitiré a.lgunas de 12.s cosas rdcvantes e im-
portames qu~ este ensayo no hui. Eri primer lugar. no analiµri el
.:ampo ruso, aun cu:t.ndo la gran mayoría. de los rusos vivía en él, y·
:iun cuando en el siglo XiX experimentó grandes tn.nsfonnaciones. ·
En srgundo lugar. no 3n1Jizará1 salvo de pasada, d simbolismo infi.:
nitamente rico que se dc=sarroHó en torno a Ja polaridad de San Pe-:
tcrsburgo y Ml>s~ú: San Petc:rsburgo representaba Ja.s fuerzas forá-
neas y cosmopolitas que fluían a través de la vidi rusa y Moscú sim-
bolizaba todas las tradiciones indígenas y aisladas acumuladas del M·
rod ruso: San Pciersburgo era Ja · Ilustr2ción y Moscú b. anti-
Uusrración; Moscú era la pureza de )a sangre y la ticrn, San Peters- ·
burgo b pQlución y la mezcla racial¡ Moscú lo sagrado, S111 Pctcrs-
burgo Jo secular (o quizá lo ateo); San Petcrsburgo la. cabcu de Ru-
sia, Moscú su corazón. Este dualismo, uno de los ejes 'centrales de Ja
historia y la cultura de la Rusi¡ moderna, ha sido analizado con mu-
cho detalle y profundid:uJ 2• En lugar de ex:Lminu las conm.dicdo-·
ncs entre San Pc:tersburgo y Moscú, o entre San Petcrshurgo y el cam-
po, he preferido exploru fas contradicdoncl\intcqtas que irrÍpregna..-
ban la vida de San Petc:rsburgo. Rcmuaré Saif'Pctersburgo de dos ma-
·nera.s: como fa rcaliza~ión ¡nís dara del ml:ido ruso'de moderniza-
..
ción y, simuhanc1mentc, tomo Ja -ciud:uf irreal· arquc:úpic.a del
munJo moderno ~. ·
-::!''
.' ~~ictic:amcntc todo:; Jos csc"ritorcs rusos. dcsJc 18}02·1.'930. h2R ofrecido algun:a
uriac1on sobre: este tema. En ingles, los 2t1ilisis gcncrifes"mís imcrcuntei,son T. G.
Mi~a11·k. Tht SP_1ri1 o[ Ru1i.i: stM!in fu history. litt.r:it~rt 1Jnd phiksopÓJ U'l l), tra-
ducido del 1Jcm1n al inglés por Edcn y Ccdu Paul, 2 vofs., Alfen !t. Unwin!Ma.aiii-
lh.n, 1919¡ y. mis recientcmcnre. J:amcsBillinglon, Thr'i:on ana 1ht ur: JJ&'.inurprt·
lativt hinory o/ R1mú11 fMltMrt, Knopf. 1966. ~
cr
• Na (OnOtCO idioma ruSI). ,f~nquc duruuc años he lddo hinori:a y Ütcruun
r~u. Esu sci::ción cnl cspd:i2fmc~cc en Jcud:a. con Gcbrgc Físmer. AUcn B.Ub.rd "I
Rachard Wonrn:an • .iunqué cll91 no s~n rcsponnblcs d~·mis 1norcs.
.... ,.,. ;1r.·
 I. LA CIUDAD REAL E IJtJlE/l.L ·
:H" apartriJo ftt gtomtt~_-: la ri~JaJ tn /01 panttmor
La ~rutiuéciÓ~ de S:a.n Pctmburgo es ul .va el ejempl~ más cspcc-
u.cul:i.r en b h.inorfa mundial de b. modernioción concebida e im-
puest:.t dn.conian2mcnte desde :urib2 '· u comenz6 Pedro 1 en 1703,
en los p:mt2nos donde el río Neva (•lodo•) vierte hs ::igu:as del bgo
udogz en d goUo de Finf:mdi:i, que lleva al m1r Bihico. Pedro I la
concibi6 como un:.t combin2ci6n de b:uc n2val -h:ibi:a tr:ab2j:ado
como aprendiz. en los :uúlleros hol:indese.s, y su pri~cr logro como
•u.r. [Uf! hiccr de Rusi2 una pot~nci:.t n:inl- y centro comcrcitl. La
ciud:id lubí2 de ser, como dijo un prccoi. visiu.nte i1a..li:rno, •Un:t ven-.
u.n:a :.bú:ru a Europ:a•: en términos ítsicos·-pue~to que Europa aho~
'ra eu m!s 1cccsible de lo que lo h2bfa s:do nunc2- pera, e igual-
mente impartante, cn.1cngu2jc simb6lico. En primer lugar, Pedro in-
si.sti6 en csublccer l:a c:apit3! de Rusi:a cn.tsu: nueva ciud:ad, con un1
vcnuna ::abicru :a Europ:t, dcj:tndo de l:ado :z Moscú, con todos sus
·siglos de trulici6n y su :aun rcligiou. De hecho opin:aba que l:a his-
tori2 de Ru.si:1 dcbb tener un nuevo comjcnzo, sobre un1 ubb r:uaJ·,
~
U..S inscripcionCJ en csu t2bl1 h2hí2..n de ser cxdusiv:uncntc euro-
pe:u: 11 construcci6n de S:m Pctcrsburgo fue p,1211e:ad2, discñ:ada y or-
1ni:z..ub entcnm. ente por arquitectos e ingci\ícrós ex.· tr:mjcros, im.-
parudos de Ingl:nern, Fn;nci.i, Hol:a~da e lu.li:i. ,,., . nosa. Los ncnficios hummos í~cr~n· inmcnsbs: en tres _años !.a nu.c-~
. Como Amstcrd1m y Vcned:a, b. c1ud2d. fue Icvaryt:ad:t sobre un:t
red de .isl:u y can:tlél, situándose Jos edificios ofici:alcs :a lo I:argo del
liaonl. Su plmo er:a geométrico y rectilíneo, h:abitu:i.I en el ·urb:anis-
mo occiclcnul desde el Rcn:acimicnto pero sin prccedéntcs en Rusi:a,
cuyu ciud:tde! crm :aglomcncioncs dcsorgm~ud:u de c:alles meclie-
v:s.les ~erpcntc2..ntcs y morcid:u. El correct?r de libros oíici:il cscri~
bi6 un pocm2 que expreuba su :a.sombro ~te el nuevo orden:
ij.a apmsidp la gsomctnO<T;; ,
U topognli:a lo 2huc.i t o.
N2d:a. en b. r.icrn ac::apc s l.t medición.
, Pan dcscripcionr.:1 deu.lbd.u '1 vMc:W de h:?Jnstrucci6n .d' la ~iud.ad, vhn!c
· Jwii E¡oroY Tbr ,rrcJ..ittciitr.l pC..nnini o/ Sr. Ptrmb101. tnduc1do 21 mgl~i por Ene
Dlubotch. Ohio Uoivc:nity Prest, 17671 cspcci:a.lmcnlc b nou dd mduc:t?~ y el u-
ptrulo '•y Billington, Tbt kon 11111cl dt at, pp.·110:.192 y J"Uim. r,n uni vm6n com-
pan.1¡yi_ .,&,se femmd Dnude~ vpÍl.dwm ,,,,J ,,1.-uri.J lifc 1100-1800. pp. 41B-U1:
ca d oontu10 de "' tn.llisis gcnrnl de lu ciudades, pp. )Jl-HO.
Por Otf2 parte, cicru.s c:ar2cterisúcu import:mtcs ae
Ja nueva ciudad
. eran típicamente rusas. Ningún gobernante de Occidente tenía poder
pin construir a rm grm csqb•. Al abo de una d&:J.da había J5 000
edificios tn medio de los p:int211os; al abo de dos déc.u{u habla al-
rededor de JOO 000 pcrson:u y Sm Pcr.crsburgo se h.Wía convertido,.
pr:icticamente dé la noche a la m:Uim:t, en un:i de h! ;;:-4""d~ metró-
polis de Europa •. El tr:ul:ado de Luis XIV de París a Versallcs C.Q.D.I!"
tituy6 una especie de precedente; pero Luis inu:nuba contro~ ~ an-
tigua eipit:tl dc~dc un punto siruulo fucrz dt el~ no rcduarla a la
insignificmd2 polftic:a. · · · · ·
Otm c2.ncterlstlC2S crm igullmentc inconcebibles en Occidente.
Pedro ordcn6 que todos los :tlb:ulllcs de todo el Imperio nuo st tn.I ..
l2dar:tn :t1 cr.1plnunicnto de 12 nueva consuucci&n,·y prohibi6 c:on.s-
. truir en piedra en cualquier otro lugu; ordcn6 a un .considerabk nÚ• /'
mero de nobles no sólo que~ trub.dann 2 la nueva capiul. s.!no um- ....
bién que construycrm p:ilacios :illí, o de lo conuuio pcrdm:m sus
títulos. Fin:tlmente, en una sociedad de siervos, donde b gn.n mayo-
rfa de l:u personas eran propiedad de terratenientes nobles ? dd ~­
tado, Pedro tenia poder absoluto sobre u112 fucru de trabaJ~- prícu-
c2mcntc infinit:a. Obligó :a esos cautivos a trabijar sin respiro p.tn
abrirse puo :i través de lt vegetación, descclJ" Jós pantmos, dri.ga.r d
río, txcavar cma..lcs, 1cv:mt2.f diques y prcs:u de tic'rr2w c:nternr püo- ·
m en d suelo blindo y copstruir b. ciud:ad :i una velocicúd venigi· ·_
.·
va ciud:id había dcvondo un CJérato de unos 150 000 trUl1Ja.dores
-dcmoudos ífsic:unente o muertos- y el Esudo hubo de acudir
constantemente 21· interior de Rusia en busca de mis hombres.· Por
su determinación y poderío p2u destruir a sus súbditos m:uivamcnte
en :ms de 12 connrucción, Pedro cm.b1 mis ccrc:.a de los déspow
oricnt1les de 1:i Antigüc:d:id -por ejemplo los· C:i.r1oncs, con sus pi-
rámides-- que de los otros monuc:u-:íbsolutos de Occidente. Los te-:
rrorfficos costes humlnos de Sm Pctersburgo, los huesos de loi
mucnos cntrcmcz.cl:ados en sus monumentos mis grmdiosos, ocupa-
• ti población de S11l rctmburgo h.acii 1800 akmuba 101 220 000 h.ihiunw. 1
!
En ue momento todnia uuba ligcnmcntc por dclujo dt Moscú (250 000), pao no .
wdaria en rebíur 1 la 211tigu1 CJpiul. Pu6 a i8S 000 en IHSO, 667'000 en 18~. ~77 000
en 1880, sobrcpuó el millón en 1890 y los dot miUonts en víspuu de la primen ~
m mundiil. A. lo lirgo dd siglo XIX fue b cuaru o quinu Ciudad dr Europa, deipués
dr londrcJ, P:irb y Berlín y il mhmo nivel dc Viena. E11ropt•n hüroric.J 1"11lirtia.
17'0-1970. compil:Jdo por 8. R. Mitehcll, Columbi.a Uruvcniry Prcu~ 1915, pp. 1'-'11.
,., . . . . . . ,
 ~~;:_~.:-.·.··:
. ·I - " •
. ron de inmediato un lugar ~entra! en clJolkJorc y la mitología de h.
ciudad, incluso pan_ quienes mis la querfan. ""':~ ,¡_
rEn
•
el e.u.no del siglo xvm. San Pctersburgo se convirtió a fa.vez·
f en la cuna y el símbolo ~e una nueva cultura ofidu secular. Pedro y
sus suce~orcs esúmub.ron e importaron m\temíticos e ingenieros. ju-
ri.sw y teóricos de Ja po)ítia, f~priczntcs y eeonomims polític_os,
una Ac:ademii de Ciencias, uó sistema' de: educación técnica financia: ·
do por el Emdo. Lt:ibniz y Christian W0Íff1 Vóhairc y Diderot.
.., Bentham y Herder disfrut:uon dd·mccenazgo.impcrial; fueron rra'-
ducidos y consultados, subvencionados y frecucntcmcnr:e in~itado~ a
Sm Pctcrsburgo por una serie de emperadores y emperatrices. que
culminaría en Catalina Ja Grande, qui~n espc~aba construir fachadas
radon2.les y utilitariu pan su podcño .. Al mismo tiempo, especial-
mente bajo l:as emperatrices Ana, Isabd y Cawina, la nueva capital
fw: profu$amentc decorada y embellecida, .utilizando Ja arquitectura
, y el diseño ocádcntalcs -la perspectiva y la simetría clásicas, la mo·
numentalidad barroe~ la extravagancia y el desenfado rococos- para
· convertir toda la. ciudad en un teatro político, y la vida urbwa d~. to~.
dos los díu en un espectáculo. Dos de los hitos fundamentales fue-
ron el Palacio ~e Invierno (1754-1762), de Bartolomeo Rasfrelli, 1
primera residencia imperial ~rmanente en )a nueva capital, y la enor-
me eséz.nia ecuesrre·- de Ecienne f akonet reprcsemando a Pedro el
Gr211de1 d Jinttt Je In-once (insul:ada en· 1782) en la Plaza del Sena:..· . ;·
do, y dominando el Neva, en uno de Jos puntos focales de la dudad.
Se dis usi on fachadas occidentales dásicu para todas las construc-
1oncs (los esu os rusos tra 1c1on es, con pare es e ma era y u-
- ,_pu'fás1>tfi.'ñtuw;Tueroñ ex Géitafüeme ... roTit51dosJ y se prcscttbió
' una proporcton e :1 ó 4:1 cncr~ la anc ura e ~ ca e y la a~tura
de Jos edificios, para dar al paisaje urbano un aspecto de extensión
horizon~ infinita. Por el contrario, d ~so del espacio tras las facha-
das de Jos edificio~ no estaba regulado en absoluto, de modo que, cs-
pcci2.lmcnte ·a· medida que crecía la dudad, unos exteriores imponen-
tes podían ·ocultar tugurios miserables, •m:a.mos de civilización ... ,
como diría Pctcr Chadaacv hablando del conjunto de Rusia, civiliza-
da únicamente por fuera. .
rNo había nada nuevo en esce uso político de la cultura: princi- .
/~,c~1:._cycs y emperadores, desde cl.I~iamome hasta Polonia, recurrían
al am: y lu ciencia~ para rc.spaldar y Jegitim;1r sus regímenes. (Este
es el objeto de la mordaz· crítica de Rousseau en su Discurso sobre
las A1!tS y las Ci~~cias, 4c. 1750.) Lo que er~ diferente ~n San Petús-.
,. • #.•.y-::.~·_;.; ';l ·•••. : ..
•- . ~..~.~: ~é _.~~~-~~:f
lf l
burgÓ era, pñmcr9. b. cnonnida.d de su cscah; segundo, la rufi.cal dis..
paridad, r.1mo i.dcológica como aml>icnu.l, entre l:a c~it~ y cJ rµtQ
del p-..ís, disparidad que generaba una rcsiucncia violenta y Wli PQ-
y
farización a largo pluo; finalmente, b extrema incst ibilidad YQl~­
bilidad de un~ cukuri qu~ emáhiba de lat nccaidadc.s y lClTUltc;s de
··sus despóli~os gobernantes. Dunsuc el siglo XVIII Jo Juhi~ c11·s.m
Pctcrsburgo fue que los innondorcs fuc:r2J) ~stimufado¡ y auspicia.-
dos desde d trono, para cnconrnrsc de súbito a.idos en desgracia y
encarcelados-como lvan Pososbkov, primer economista po~r.ico 4f:
Rusia, .Y Dimirri Golyuin, pr_im.ct teórico pol!tico sccubr- y CQ&l':'
·dc:a.dos a pudrjrsc en la ciudadda de Pedro yP::a.blo, Ja Butilb. d~
Sa.n Pctmburgo, c:uya tom: dominaba (y domina iodavia) el hori-
zonte de la ciuJ2d; que los pcnndorcs fueran importufos de- ~ci­
dcntc. adulados y festejados, p:an ur deportados en poco riempo¡
que los jóvenes nobles fueran cnvfac{os al cxtnnjc:ro para rccipir una.
educación én la Sorbona., en Gfasgow o en Alemania. p:ua hacerl~
volver bruscamemc y prohibirles seguir c.;tudiando¡ que: prQycct0$
imclecrnales monumentales. inicüdos con gran fanfuria, fueran in-
terrumpidos brusczmcntc, como la edición y mducdón 21 ruso d~
b Encicloptt/i.:t de Didcrot, que csuba cq marcha en la época. del lc-
vamamienio campesino de Pugachcv, fue intcrr\lrnpid.a ~ la. Jetri X,,
y no fue reanudada jamis. . · ·
.. C.:ualina la Grande y sus sué:csorcs rechazaron horrorizados las
. oJcadu rc"volucióna.rias qu: buñ~ron Europa ddpues de 17ª9. ~X ...
ccpto durante el corto período de aproximación ·entre· Alejandro I y
Napoleón, que nutrió iniciativu liberales y constitucionales en .el
seno de la burocracia imperial, d papd político de Rusia. durante el
siglo XIX fue ti de vanguudia de la conmrrcvolución europea. f crq
C'Stc papel encerraba pandoj:u. En primer lugar, suponfa atraer a los
pcnudorcs reaccionarios mis capaces y dinámicos -De Maim~ y
rodo un espectro de rominticos alcñíane~-. pero esto no hacfa sino
·implicar mis c~rrcchamcntc a Rusia en los impulsos y energía occi·
denu.Jes qu~ el gobierno trauba de eliminar. Lu.c:go, el levantamicnro
en masa contra Napolión en 1812, pese a crear olc~du de hi.stciia,
xenofobia, oscunntismo y persecución, irónicamente. por su mismo
éxito, llevó a una gcnención de rusos -y, lo mis importante, a una
gener.ación de nobles y oficiaJcs jóvenes- a Ju cilles de París, infun-
diendo en los veteranos que rcgres:abm Oos prougonistu de Gutrr4
y Paz d: Tolstoi) el deseo de un2.S rcformu para cuya diminación
habrián sido enviados a Occidente. P~ Maimct :a quien hcmos·cita-
 ..

~~;,,,
1

• • • •• . MmJ,.JÍB,..,,,,

f1"' ~:en el enab.:unúenio de""' upirulo, .dvirti6 .Jgo de ,;u p•n-

doja: por un lado scntf:t. o querb sentir, que l¡i .serena m:1gnHiccnci:i bit:unenrc, el pueblo --o por lo menos un sector de él- tomó la in.i.:
lll

de los pilicio.r del centro de l:a ciudad promeú:a un refugio conrr:t li
tormenu: por otn parte tcnú:a que iodo :aquello de lo que había hui-
do pudiera ixrscguiilo ha.ni aquí, no sólo. rcflcj1do, sino t:unbién .
m.:tgnific.ulo por el cnonnc csccn:uio de l:a ciudad. Tnur de es9pu
de h revoluci6n padrfa resulur un inútil como tut.tr d~ csc2p:u del
.sol. . . ' . :.. . .. : ..: . : ... ·. . . .. .. •• . . . ..
I" •• , uprimen chispi se cnccnd.i6 el H de diciembre de 1825, inmc- ·
duurnente dcspuEs de li muerte de Alcj:a.ndro I, cuando cientos de
rd'ormisw de b guudi:a imperial -los cdcccmbrin.1.S.- se congr~­
pron en torno :a l:a csutua de Pedro I en b pbz.i del Scn:ado, m:z.ru·:
ftsúndosc m:uiv:a y coafus:uncnte en favor del gnn duque Const:n-
tlno y de l.i rcform:a constitucion:al. ·u m':"ifest:ación: co~cc~r~:a
como Ja pnmt'n fue de un golpe de E.sudo ltbcn..I, ~e d1.Solv16 nps-
d.uncntc. Los· manifcsunrcs nunca h:ibfan conscgU1do pnncrse ?e ·
2cucrdo sobre un
progr.mu unificado -p2n unos, el punto crucr~
era url.i Constituci6n y d imperio de b ley; rua .otro!, cr:a el fc~t-:­
r:alismo, en fonni de .:autonomía pira Polom1, L1tu:m11 y Ucr:m11;
d2tiva en sus nuños, definiendo el csp2do público dr San Pctc:rsbúr-·
go y su vid:a palídc:a :i su modo. Huu cnto,-iccJ, d gol>itmo había.
proporcion2do a u~dos los hlbiunu:s de Sin Pcrcrshurgo las rnoncs
pui émr allí: de hecho, h:abi:t forz:ido a mudtos de ellos a estar~
El J-t de diciembre, por primer.a vn, los hibiuntcs de S:tn Pctcrs-
>. burgo afirm:u'on su derecho de cn:u :alll por sus .Propi:u ruoncs •
Rousse2u, en un1 de sus fnscs mú perspicaces, escribió que lu osu
lucen un csp2cio urbano, pero los ciudadanos hacen ~na ciudad
t ~ de diciembre de 1825 m:arcó d intento de los hah1untcs de a.lgu ..
i.ª.
nu de Ju prindp2Jcs (:U.U de Sin PttersburJ.~o de trmsformarse en
ciud:u.l:anos, y tr:a.nsformar su c-sp1cio urb1110 en una ciud1d. . .
El inu::nto frac1só, desde luego, pues csuba denin2do 1 ello; y pi.;
s:arb.n déc:ad:u 111tes de que se produjcr~ otro intento semeja~~· L_o
ue los h1biunte :i. Pttcrsbur o ·produjeron. en c::imbio-,-a.-,_.-----
· r:ante el si uic:ntc edºo si lo fue wn ru. rción. ucn.n::a ril anrc y
c1nctcrínicJ, un1 tndidón uc se cent o scs1vam
omo sím o o e una modemidul torcid
•

chó ur tom:ar p-0scs1on e csu ciudul im2gi_r:i-:....::.:n-1·v...un_c:_'!""-:~--..--

º
pan otros, en l:a emmciri.ci6n de Jos siervor:· y ".. l1abb.n .~echo
(i o pecu 111 t ombrcs er
nula pU1 con.seguir 2po~os '?'is :UU de .s~s l!r?P.'~t c1r~ulos m11ir1~cs· / cid~S111 >ctersbur~o.
y :uistocr!ticos. Su hum1ll.ic16n. y muun.~J-JU1c10.1 ~sc~pl:ms, CJC-
cucioncs, cnarccl:unicntos m231vof y dcstter:os en S1bcna, tod:a una
t
gtncnci6n diezmada- trajo consigo trcinp :lños de .bruulidad y es-· ··
.. f/ jintU Jt bronu• dt PuJblci.n: ti f~no"onArio y ~1 zar
tupida org:aniuda bajo c:I reinado del núcvo 21". Nrcolis l. Hcrzcn ~;
y Og:ucv, por entonces 1dolcsccotcs, hic~cron u~ •voto. de Anih:i.l·. . .f~'' · Esta tradición comienza c~n el poema de Alej:mdro Pushkin •El ji-
pin vcng:ar a los h~r~s c"dos y m:1ntuvu~ron vivo m recuerdo du- · . ·¡ nete de bronce·~ escrito en 1SJJ. Pushkin era íntimo amigo de mu".'
r:mte todo el siglo.XIX. · · • . ,• ,· : ·~- ;
Los hisiori1dorcs y críticos dd sigfo XX· llenen un1 vmon mu es- ñf: chos de los c1becillu dccembrinu¡ él mismo se libró dt )1 circcl úni-
camente porque Nicolis disfruuba teniéndolo _en un. pu~o, b~j.o. yj ..
céptiet. subny:a.ndo. Jos .objetivos imprcds.o~ y confusos dc: los d~., • .: ! :f(tr. gibnci.i y presión consuntcs. En l 8l2 comcnzo
ccmbrisw, su compromiso con b autocncu. r la rcform2 desde ~.rn... .· 1 un2 ·contmu:1c1on de .

¡
~
su •novela en verso• E11gcnio Onicguin, en l1 que su uistocrítico hé-:
b ... el mundo msiocr.hico henn~tiamcntc scll2do que compuüm . .".-:!
.., d d'. b . roe particip2b2 en el lcv1numicnto de ~icicmbrc:. Su n~cvo canto fue
cqn.el gobierno al que :auc1bin. Pcr':' si miramos d 14 ~ 1~1em re"..,. '· .; fJ
11·1·
cscriro b2jo un código que sólo él conoci2, pero Ucgo 1 _Ptns1r que
desde la pcrsixctiv:a de S:tn Pctcnburgo, y de !ª
m~c:rmzmó~·, ve- _¡:~! ·, .:~ ha.st1 esto cu dt'mui1do arriesg:ido. y qucm6 el m:muscnto . .Enton·
remos una nuevi b~c p1~ la i;itigua rc:vm:nc1:. 51.~cmos 11 c1u~ad ,,,'· ¡n: ces comentó :a trabajar en ·El jinete de bronce•. Este poem2 está es· '!
en sr como l:a cxprcs16n s1mbólic:r. de la modcm1uc1on desde amb:t, :· ~-::,
el H de diciembre ~cprcscnu .el primer intento de :úir~u, en el ccn: . :,' :,:
tro e5pacb.l y políuco· de la cmd:ad, un modo :Utcm1.u70 de: ":º~~r ·~:...
>t .
;.l;i:
crito en la misma cnrofa que Onúg11i11, y tiene un hér~ que lleva
el mismo nombre, p~ro es mis brtvc y mis intcnío. Es me?os expli-
cito políticamente, pero prob:tblemente mucho mis ex~~osavo que el
niud6n desde abajo. Huu entonces, todu l:u. d_cfimc1ones e m1c1~- ...·~ ¡j
tiv:u ~n San Pctef1burgo h:abim cm:a.n1do del gobierno; entonces, su- . {ji? ·.~; 4
Lt ronrrott sncül, libro 1: CJpí1ufo 6, Oc1i1vrtt com1Um. lfl. p. 3'.1.
i1~( :.:
 "·191 ·.
en
·dtbil, l~ ·plau del Scnad<:> mucho después de que su primer r~bcl-
dc sea eliminado: c¡Conmigo 2juswás cucriru!• _ : . :. ¡ su ~bjctivo. Pedro el Grande había uc:sinado y at.erroriudo para a.brit
· El poc~a de Pushkin habla de las. ~'irtircJ.,dcccmbrisr:as, cuyo
breve momento en Ja plaza del Senado se produci~ juno un año des-
pués del de Eugenio. Pero ·El jinete de Bronce• ya también más allá,
pues pcncu·~ mucho mis hondamente en I~ Ciudad, ~n l:u vidat de:
la.s masas empobrecidas que ~ucran ignora4as por los dcccmbrims.
En lu generaciones venide a gente corriente <te San Pctcrsburgo
. "JaJ.o cr senpr su rcscnci ·
l cc u os Jos. randcs espado$ csrrucrur~ ~ a c1u ad. Sin· cmbµ·
1 go, de momento se esca u irá o se punten rá ucra d~ ·la vista ...,.en
.• el sub.suelo, en b. imagen de Dos~oicvski en la d~cad~ de 18~0- y
f· an !etersburgo seguirá encam~do b a do· • ~ ·
. ,.~_SU) Vl a pu tea. · · • · r • .::: • ..., •
i . : J'•
....
'. Sa~ Ptttrsburgo bajo NicoLis /:Palacio contr4 A~eqit/4
.. . . ~ ... .
El r~inado de N~colis I (t 825-1855), que comenzó con la rcpmi6n
de los dcccmbrisw y fin:Jiz.ó con Ja humillacj6n miJitu cfc.Scba.sto-
• poi, es uno de los más deplorables de la historia moderna de Rusia.
La contribución más dµradera de Nicolís. a la hisroria de su pa.ís fue
el desarrollo de una policía política, comroli4a por su Terceri Sec-
ción scércta, que llcg~ a penetrar en todas Ju ·árcu de 1, vid?- rusa,
hacienqo de Rusia, en la imaginación ~uropca, el •E.mdo policial· ar·
quetípico.!cro el problema no en únicam~ntc que d gobierno de Ni-
colás fuera cruelmente rc;prcsivo; que·apl~'2.ra a Jos siervos {cerca de
lu cuatrQ quinw panes de' Ja población) y frusrrara cualquier cspe-
unza de emancipación, reprimiéndolos con espantosa brutalidad (du-
rante el reinado de Nicolis hubo más de seiscic:mos levantamientos
campesirlos; uno de sus triunfos fue mantener en secreto casi rodos
ellos, y su represión, pan: el conjunto del país); que condenan a
muerte a miles de pcrso~u después de juicios sccrccos, sin siquiera
un:a. fachada de proceso leg'almenu: en regla (DoStoicvski, d mis ilus-
tre, fue induludo treinta segundos antes. de la cjecud6n); que esta-
blccicn múltiples niveles de censura. llenara colegios y universidades
de confidentes. que finalmente panliz:ira. todo el ·sisrcma educativo
y que Hcvara la cultura Y. el pensamiento a la clwdcttinidad, a la dr·
cel o a.I exilio~ ; '. ·· · · J:m, Vwng, J97B. pp. J-21, UHlS. Tun~iéa Sidncy Mon.u. Tl:t TbiTtl ~: po-
·Lo distintivo ~n este ca.so no fue pi la rcpr~sión, ni su alcance -el
,.· ••• .. 1, •
: IU
. ¡¡~
E!rado ruso siempre nabia. tratado' a sus súbditos terriblemente- sino
un.i ventana a Europa, para abrir el amino al (rcc:imicoto y d ~
. greso de Rusia; Nicolis y su policía rcprimfan y aawban bru~n--
tc para .cerrar esa vemana. La diferencia, entre d z.a.r que dio origen
aJ póc~a de Pushkin y el zar que prohibió el pocnu era la difcr~4
entre un •constructor de mar2.vilb.s .. y un policía. ·El jinete de bron-
ce• habfa perseguido a sus· comp:urious para impuhulos hu:ia ad.e- ·
bntc¡ el gobernante actual sólo parecía i{lr:crcs;ado en 2.pla.swlos. E.a
el San Pcrcrsburga de Nicolás, el jinete de Pushkin escaha. c~i un
ali.:nado como su funcionario. · . .
Alcundcr Hcrz.cn, desde el exilio, hizo una de$cnpdón clisic¡.
del régimen de Nicolis. He aquí~ pa..ujc típico: .. ·
Sin h2bcnc convertido en ruso,· dejó cL: ser europeo{..•]. Ei. su $Ulema 110
habb motor {••• J. Se limit.6 a ~mguir cwlquicr anhdo Je liben.ad, cu.alquic:r
ide:a de progreso( ••• ]. Durante su largo reinado aucó por tumt.> ¡a.si rQCl.u
. : lu ~nsúcucion~s, imroJucicnd~ ~~ t~as puiq el elemento de la puifuÜy de
Ja muen.~ ~
1
• .• • • . · • ;· •• •
~
La imagen ~e Hc:ncn de: un. s~tcma sin ~otor, imagen s:cada de b
nduuria y la tecnología modernas, es pahicÜlumcnce :tpcopiul.a.
Uno de los pil:arcs mis firmes de la política zarin2, daqc Pedro a ~­
ta1ina Ji Grande,· Euor el intento mercantilista .de estimular el ére:ci-
miento e:conómico e indúsub.J pot razones de ':Estado: p~ du :qn ·
0
motor al sistema. Bajo fliCoH.s, esta ·politica fue consciente y dccidi-
damcmc: abandonada. (No sería resucitada hasta la décub de 1890.
bajo el conde Wine, co.ti un éxi~o cspcctacuJar.) Nicolis y sus minis-
tros creían que el gobierno dcbfa rctr.LS:u de hecho d dcs:uroUo cco-
nÓJT1ÍC01 porque d progreso.económico podía crear dcmand.u de re-
formu política.s y nueva.s d~cs ..;_una bufguc:sfa, un prolctariaclo in-
1 Ciudo en Mi~hu.I Chcmiavsky, Tur 1.nJ p<oplt:: lt•lWI in J(11ui.u. n11tlu, Yak,
1%1. Este libro n pwcuJumcn1c ilustn.úvo en c:u.anto a. I:a époa de Nicolú l. Ha-
xen rmrv6 .Jgunu de su.e invcctivu mis brillaac..cs p.u1 Nicolis. Ji1 p.4U 'uul da.wiiu.
suJ mcmoriu, y Th1 R1mi.in /"oplt: u11I soa.Jis:m. c;onúcucn muchos pua¡es de c:sc
esulo, que se equiparan a la mejor retórica poliúc.a. dd sigJo xu:. Sobre b. c:m:ics:u.c bc-u-
u.lidad de los últitnos 2ño1 de Nicolis y el fne.uo fuuJ de su rcprc:sió~ wé.&AK los
1
c1U1yos d.isico1 de Ju.iah· Bcrlin 1 •Rw.sia ;a.nd 180· (19-U) y •A rctD..U'fu.bl.c dca.dc:
Ú\c birch of che Russian intcUigcnui.aa {lU4) ambos rtediw:fo1 cu su RMJJi.ul di.-
. /i,c, an! 16/:'Ü'l in R11ssiA 1mda Nü:ol.u /, Huvud, 1%1.
 ·~·· -······ . "
1'f /.l.6nlu1.ll Bt'T1fW1
/ dustrhl- c2paccs de tom:ar en sus m:t.nos b iniduivi polític2!Los
drculos gohcm11ucs, desde los cspcr:anudorCJ primeros :años de Alc.-
j:mdro 1, h:ibf:t.n comprendido que la ~crvidumbre --que m.mtcní:a. 2
la gran mayorb de I.i pobhci6n f:!ncadcn1d:a a f:a. ticrr:t y a su.s sc~o-
~ res, rcducí.t Jos incentivos de Jos tcrr:ucnicnrcs pan. modcmizu sus -
propiedades (o cíectlv:a·mente fa. compcn.s ba no modernizarlos) ·e·
impcdí:a d crecimiento de un:a m:1no·dc.obr2 in unn:i 1 re n iJ-
cra 11 principal fucru rcurdauh dd crecimiento cconóm1co del país.
,,,.-
u· iruistcnci2 de Nicolis en eJ a.r~ctcr s:rgndo de 1:a servidumbre
hizo que el denrrollo económico de Ruiia ~e frcn2n just:amentc en
e[ momento en que des~g:ab:m con ímpetu hu cconomíu de Europa ·
occ.idcnul y E.sudas Unidos. Em es 11 ru6n por l:a que el rctm.o
rcluivo del paú 2u~ent6 considcnb)cmcnu: dur:mtc d período· de
Nicolis. Fue neccsui:a una derror:a miliu.r de considend6n para si:.
cudir la monumcnul :automi1í1cci6n del gobierno. Soµmcntc des ..
pu& del denme de Stbutopol. deu.stre poJiúco y müit~r t:r.nro como
económico, se: puso fin 212 glorifi~ción ofid2] del rcu-uo de. Rusia'·
· Los costes poHticos y hum:t.nos del subdesurolJo estuvieron da·
ros pir:a pcnndorrs u.n diversos como d :uistócnu moscovita Cha.:. -
duev·y el plebeyo petersburgués Bclinski: :unbos m2nifcstuon que
lo que Rusi:a neccsiub:t mis dcsespcr:adamcntc en un nuevo ·redro
d Gr.inde que rC'1briera la vcntani :a Occidente. Pero G:h:id:i::i.ev fu.e ·
oíici1lmente decbr:ado loco y im.ntenido )Clurantc. muchos :años b2jo ·
2.J'Tcsto domicilimo; tn cu111to· 2 BcHn$ki, •Lo h:abrfamos dcj1clo pu-
drirse en una forulezh, dijo, Iamcru.indose, un alto mando de b. po-:
de
lid:a polític:a después que muden joven, de tuberculosis, 1 comien·
zos de l 8U. AdcmiJ, l~ opinionc.s de Bdinski sobre el desarrollo1·
-los p2Ísts sin un:a d.uc media esdn condc:n:adós a 11 mcdiocrid:id ·
ctcrn:a•; ·el proceso interno dd dcsurollo civil en Rusi1 no comen··
... : . . •,
• Altundtr Gmchcnkron. •Ag~nMi policitt 'md indumi1füuion: RuuÍI,
U4 M911•. tn Tbr CrmhnJir tconornic buro"1 of. E11rop<, ü.mbridgr, 1966,
pp. 706·800; J.UrC1 dt rot umotn d.d gohi~mo 1 la mCldrmiuci6n y su opo1ici6n 1
clli. pp.701·111 {•PoUtic.t sgnria e mduitri.ill:uci6n. Ru.d1, 1861-1917•. en l!btorú
rcnnómiCA ú E11""f"'l, vol vt, /J.J rt"UOb.cionu inJ1e11riA!.t1 1 ''" ron1tcu~nci..u.
pp. 113·9", Midñd, tot.UA.. Un}. T.imbiin ~~ti miuno volumen, )togtr Porul,
•The lndurui1liution of Ruuia., pp~ IPl·172;1 1crrn drl t:iuncunicnto, ti rrtrocuo
1 d atn.so rebtivo .unñ de 1161, pp. BOÍ-ilo {elJ inch.tnrúfü.ki6o dr Rusia•, en oh.
cit.. pp. ttM017J. Vbu b.rnbiln un ennyo 10t.crior dt Gcnchcnbon, mil compri·
mido y quiú nús inciiiYo, •Rvui1: pam:m.1 and problmir o( economic dcvtlopmrnt
l16M9SI•. en su Ecorromit '1u1w.mlntu itt buroric,J ttnrnivt. 1962: Prngcr,
1%$, pp. '17-151. [Arwo tto1tdmko t ¡,,J.,,,n.JU.ció,.. Bucdon.i. ~ritl, 191;:)). ·
urá hast.:a que la pcqucñi nobléu rvn se h.aya m.nsformado en bµr·
gucsfa,.- eran considcr2blc1"J1Cnl~ rp.Úl'!rÍtulJ.S Ü\q~ ~ntr~ la ~P!l"'
sición ndic:al. Huu los peos:Wpre.s radu::alcs, <{c~nucos, soa~ ..
t.u y prooccidcni2lcs de b.. l¡>QQ de: Ni<:ol~ comp~ rpudJps ~
los prejuicio~ e<;OnÓmÍCQS y soei~es·qel cobicmo: ~gn.nsmO. #aJ?"'
z:a de In tudiciones comvnal« C1.ffipesinu, avcrsaón i 1~ bur¡uCIJ,J.
y Ja incju.mi.i. Cuando Hcn.en dijo: «Dios salve a Jl.usia .de la bur~
gucsii•, csub:a in:advcnidmlcntc coJ:¡bor:indo par1 que el su~~ q~
dcsprcci:ib::r. siguiera cuccicndo de motor'· · ·. • ... · ~
Durm~c el régimen de Nico.lú, S~ Pctersburgo ad,utn6 u!'ª. r~
puuci6n --que nunci pcrdi6- de ser un lugar extrm?• {m~uco,
cspcctnl. En este periodo cstu ~u:alid!qes fuor~n de$~t:a.s 4c mane-
n .memor:ihlc por Gogol y DoH~icvs1U. tic :aqu1, por f:JC?'f lo, f D°':
roicvs~.i en 1~1~, en un cu~pf.O t1iu1iP.o ·Un corµ6~ dcb1J•: :•~,.·,
Rcc.uerdo. un gl.ici..if aurdccer de cncr~ en <\uc m~ .dir'1gia :a ca.u J iod.i pM
desde Vyborg. En rnror:icc1 tod:av~ muy Jºv.ro. ~uando :alc.in~f d Nc~h
me dc1Uvc por un minuto p1n scgu1r con b m&rsdJ ~ curso del no en 1~ Pis-:.
uncia humcuite,..gl1ciilmco1c OSfUr~ que súbiwnente se .h1hl1 vuc~t!' ~-.
mcd ~on el último púrpun de unt pucm. de sol qut mona en el honz.antc
brumoso. St undió b noche robn: La ciud:ad .•• · De los cms1do1 a.bulos. de
i
.!· Ji gente ~ue corríi. rczum.Jbl un v:apor hel:ado. El ~e tenso se esuemedt
i ,.] menor \ºnido. y de todos los techos de :unb1s ?rilw. ~ dcnbm colum·
nis de h~mo CO"!"º gigwtifl que uc:p::ablJ\ por d cu~lo fno, couc~ Y
scpar.indosc crt ru camino, de ul modo que pu«!1 que sobre los snuguos
edificios se iln\u.n ouos 9uevos, que una nucv:a audid se esu?.a Corm:a.n~Q.
en el :a.irc•.• P\frci:a, fin:ilmcntc, que todo este mundo y sus h?b1unte$, fuer•
tts ·y débiles, cqn todos su.s d~micilios, los c~bijos de lo! p<>bm ~ ~ mu;·
sionc:s dond:u:, en cn:t hor1 crcpuseub.r semc12b:m una vm6n bnta.suca. m.i·
gia un sueño que a su vez se dCJv:UÍ«cria de inmcdU.to clcvindocc, como
el v;par, h:lci1 el cielo uul oscuro 10• · '.. •
1'.
' Gutchcnkron •• Economii; dC"Vcloprncnt in Ruui.in intr:U«t~il hinory ÓÍ the
19th. crncury;t en Economi< b11tlrw•rJnt11, pp."152·197. Em: cnuyo c1 un:a vchnncn•.
te acuud6n contra cui todor 101 escriwres y p<nudotTt d.c l:a t<bd d< oro ruu.. Aa:r- ·
u de b oposición ~ntrt Btliruli y ~m•.cn, pp. !~S·1'!· Vhrm umbi&i lot couyoa 11
de luhh Bnlin sobre Hcncn y Jkl1mk.i en RulWf ilr.nlm. . ·
'º Ciudo en Donald Fingu, DoufHflÜt.y .inJ rom11n1it m•lúm. pp~ 149·1SO; ~t-1·
!
se todo el c:apiwlo S••Thc mou Í:anu.stic city•, pp. l7·1 SI; ~ C'YCX:1?611 mil.~~
cid.1 de Oouoicvr\i de Sin Petenburgo como una c1ud.ad f un.um .. goraa u orunca u
encuentra en Nodw bLinc'11 (1141). fa.ngcr tnu c:xcclmtcmtnte lu rndictoo« Po"'
puhm y liuruiu que suby:accn ca csu umhiq de Oon!)icvski. ··~
. ,
 ,.• ª" . .. -· .. : : .. .
A Jo largo de il'n, siglo cxploruem~s la cvolu~i6n d; Ji identidad de
·San 1:ctcrsb~rgo como espejismo; dudad far~t~ma._sJJya grandeza y
magn1ficenc1a se dcsv.aneccn cominuamcntc en su: aire lóbrego. du¡¡_.
ro sugerir aquí que en la a·cmósfcra · lítica cul ri im~
u a 1 usr n s1m o ismo espectral tenia .un senti o muy
..,.reiJ.J,su c1u a • cuy..a muma ex en s1m o 1za a· e mamum
d'é'Rusi~ y su dttcnninación de ser. mo_c:{cma, se encontraba ahora a
la caheza de un sistema que .se vanagloriaba de ser un sistema sin mo··
tor; los sucesores del JiI~cte de Bronce se habían quedado dormidos
en Ja monrura., Ucv.ando la rienda cona, pero rígidamente congdada,
~cihallo y jinete sostenidos por el equilibrio estático de un gran puo
inucn9. En el San Pctersburgo de Nicolás, el espíritu peligroso pero
d~único de Pedro se vio réducido a un cspccrro, un fantasma, Jo su-·
lic1cntcmenr: potente como pua :a.tormentar'~ la ciudad, pero impo-'
ttnte p2.r.t ilmmarl2. No es de extrañar, pues, que San Pctersburgo lle·.
PfZ a s:r la moderna ciudad fanu..sma arquetípica. Irónicamente, las
~mnas tncongrucnciu que derivaban de la pol!tica de Nicolás ~una·
política- pe :atraso forzado en medio de formas y símbolos de modcr-
niución forz:1.da- hicieron de S:ui Pctcrs~urgo la fuente y Ja inspi·;
· n.cióo de una forma singulanncntc ·enraña de modernismo qué p~:.:
d?amos llamar d ~odcmis!"°o ~d '?bdemnjHo~.' f ·· ' ·
.¡ Dunnt · en o de N1 ·. ra.s d .Estado do
y e a o a o e tna nífico con. u to .
· . e edificios estatales, m9nu.mcnros y ·enc.innc.s plua.s e centro de I~
au • á J en. a a · spc f avcnr a evs .
~ta era una de' las tres víu radia ~ que nac1an e Ja plaza e AJ-
m1r.anw:go y diban su fonna a la ciudad. Siempre h:abía sido una de
1u principales ~vcnidu de San Pctcrsburgo. Sin embargo, ¡ comicn-
:tos del siglo XIX, durante el refoado de Alejandro. fue reconstruida
. cui comp!cramcnte por vuios dcsraa.dos arquitectos ncocláSicos.
Cuando surgió en su nueva forma :a 6n2.les de la década de t 820 la
_Ncv.sk.i se desucaba considc-nblcmcnt~ de l:as c~Ucs radiales que co'm-
pctfan c?n ella {la avenida Vozn~s~nski y la c2.lfe Gorojovaya) y era
·: reconoc1~le com<? un entorno urbano único 11• Era Ja ca.He más larga
. y mú ancha, y mejor iluminada y pavimentada de la ciudad. Desde·
:: la plua del Almirantazgo avanzaba en línea rccu hacia el sudoeste a
· · .lo largo ~e 4,S km. (~nto~ccs giraba, se cstrechab1 y conducía al mo-
~ _;._ ... ·.,;.!~ {:.~.'.·.:~;~· • A. "
.;
197
. n:urcrio Alcxmdcr Nt:vski; ipero nuna. se coruiderÓ q~c isu fuera
verdaderamente pa.rtc <!e «Ja Ncv.dd· y no la tendremos en cu.e.ata
aquí.) Llevaba, dr:spuéi'de 1851. al terminal del tren apreso Sao Pc--
tc:rsl>urgo-Moscú. uno de los símbolos fundamentales d.c la energía.
y la moviJid.ad modcmu en Rusi2 (y, desde luego, pcnomjc c.eatn1
·en Anna Kartnma, de Tolsto1). ""La cruzibá..n el río Maih y JO$ e¡.;; •
y u
nales CáuJina Fontanka, y salvaban gn.ciosos puentes que ofre-
cían excelentes y amplias pcrspc:ctivu de b pujante vid.i de h ciud.ul
Bordeaban la ca.lle edificios tspléndjdos, a mcnu4o comtruiaOI
en sus propjas plu.as y espacios públicos au.xíliucs: la cat.edn.1 nc:o-
barroca '~ • Nuestra Señora de f{azán, d rococó Pili.cio Mijailon.ki.
donde el zar loco Pablo 1 fue cmangulufo por 1u guardia pcnonal
en 1801 pira dc:ju paso a su hijo Alejandro¡ d neodisico Tutro Alc-
0
xuidcr; Ja Biblioteca Pública, adorada po r gcnendoaés de uuclec-
'ualr:s demasiado pobres para pcrmitinc tener una bibliotca. propia;
bs Gostini Dvor {o Les Gra.nd1 Boutiques, co~o pr0clanl2b:.i su ro..
tulo). una manzana de soporules c;omerd.tles con esapuues, si-
guiendo cJ modelo de la Ruc de }\ivoli y Rcgcnt Strcct, pero ·de wus
dimensiones muy superiores a las de los origina.les, como a.nu.t otn:S
adaptaciones rusas de prototipos occidcnulcs. Dcsd~ t9dos l<>1 pun-
tos de Ja calle se podía «ver b aguja donda de la Torre dd Almiran-
uzgo _(rc~onstruida en 1806~1810) al lcvanur 12. visu, ofreciendo al
· 9bscrv2dór ·orientación ~isuaJ y un scnódo de Ji ubicación en la ciu-
d:ad como toulid;u:Í que inflímaban Ja im~ginación a medida que la
lu7. nmbiame del sol iluminaba la aguja dorada, tnn.sform;tDdo el cs.;.
p~cio urbano real en un p2Í.sajc m:igico de sueño. ·
En muchos sentidos la Nc:vsk.i Prospckt era un entorno cara.cte-
risricamcnte moderno. Primero, 'la rectitud, la anchura. la longitud y
la buen:a pavimentación de la ci!lc hacím de ella. un medio ¡4,a.1 p:ara
el dcspJaumicnco de objetos y personas. una mcri:a perfccu pan bs
fonna.s nacientes del tráfico rápido y pesado. Como los bulcvare:s que
Haussmann traza a trav~s de París en la dé-cada de 18601 sirvió de
oco de las fucnu humanu y m:rn:ria.lcs rccicntcmcntc acwnula.du: ·
1 macadam y el asfa.lto, el alumbrado de ga.s y dicuico, d fcrroa·.
rril, los trolebuses eléctricos y Jos automóvil~. d cine y lu rnanifcs-
.¡
ucioncs de m:uu. Pero puesto que San Pctcrsburgo había sido tan
icn pbnc2da y discñ2da 1 b Ncvski ya esuba en luncion.uniento toda
na gc:n~ución antes que sus cquivalcni.cs parisienses, y se dcst:.nvoJ-
fa con Mucha mis fluidez, sin deva.sta.r vidu o ba.rrios múguos
l
1
1
Ad~mis 1 la Nevski servía como escapamc de los portcnto.s de la !
l.
 r"' ...·.
nueva cconomá coruurnisu que h producci6o en mu1 modcrn1 ·es~
· taha com~do a gcneru: muebles y pl:ucrú. tcl.u y vestidos, bo-
tu y ljbros, todo en atnctiv:uncntc exhibido en 11 multitud de co-
mercios de la allc. Junto con los productos atn.nicros -modu y
· rqucblcr ÍpnCC$CJ, tcjido1 y monrun..s inglW!.f, porcd:m:u y relojes
a.Jcm.anCJ- .se desplegaban los esúlos utr.tnjcros, los hombres y mu-
jeres a:tnnjero1, todu w f udn2dones prohibidu dd mundo cxrc-
ri.or..·Um. ~cric recientemente rccditub de litogn.Iiu qc b déc2d1 de
1830 inuestn que mis de ls miud de tos r6tulos de b. Nevsk.i cnn
o
billngü~ ~uh211 ~u$Ívuncntc en inglés o fnncls; muy pocos es·
bh2.n únb..mentc en ruso. Incluso en una ciudid un intcm1ciopÜ
con¡~ Sui Pcc.crsbur¡o~ k xotu de b Ncvsk.i e~ des2e0stumbr1di..
mente c:Osmopoliu 1 • Adcmú -y e.no rcní1 gr.to impon2ncb en un
gobierno represivo como d de Nicolú- la Ncv.ski en d único u-
pado p,jblico en Sm J>curshurgo que no m~b2 dornin2do por d &-
~-El gohicrpo pod(1 ~ntro~u, pero no gcocn.r lu u:cioncs e in-
tcrW:iopcs que tenf111 Jugar illi. De :a.ht .que b. Ncvski 2p2rccicn !·
eóino ·um,· eipccie de ~?tu libre en que se podbn d~senvolver cspon- ~ ..
rlneun.e:nte w Fue~. ~iucs y psíquic~. · · · · ·.
J?:
•F'uu.lrrycnt~ .Nevsld era el úaico lugu de Sm Pcmsburgo (y
quiú de tód.J. jtwuJ clondc convergf21l todu l:u clucs c:xlsicntcs, des-
& ú nob\w cuyos p~uios y residc.ncl11 urbmú idorn.:i:bui 12 c:llle ; .
en iu'pÍüÍro de panid.t c::c~C2 de Afmjnnt:ugo f d P:1.hc.io Je Invier-
...; no. huta Jos ~cs20~1 poorC;", faJ prosaruus• lo.s bofu:m~os y los mu-
gwclos .'\uc ~ lw-.irupm en tu r:uinosu Ub~nu y :uúros ccrc:a.nos
a li ~6n de ferrocmi.l en la phn Znmücnski, donde fin1.liuba .,
la r'ª~~·fl: ~e lo~ r~,, los had:a ~inr en u~:t vodgine :!ºs
• 11 V. ~.· p,.rit,~•nu of ibt 'NN111c¡ Pn,,ptct, Lmingrsdo, Pluio Prw,
COQ ~ en ingl&. fnods, ilmún 1 ruJo. úu nunvilltJu ucit mucnn b
111'-,
av~ Nmk.i tlUAUIUl pqf nnn.u.n1, y eu1 por e.u.a. Prto 5.tdovinl:oy tn.lujab1 con
\lA atilo d.t cor;nposk:M:SA ~r.Jtla que. u Lit.a upu la "divut.id.uf de b c.úlc, deja de .
i'.
lado ru OWdn 1 düwpiuno. . . .
¡;
:
la N~ como esa:n.uio plt1. d encuentro cru.re R.u1u y Ocddcntt n el tema
ck la t¡u.« 2' pue-cu ~ b prúncu obu lía.enria ea que la allc dcwnpcñ.1 un pipcl
caisnJ: d cuau.o dd prln.dpe Vt..dinür Odons!J, t.KIÍLD U\ r &ll. •h t..Jc oí why ir.
ia ~rero:u for rounc iirJJ f? 10 ~¡ ~ 1 ~~up aloug NtvJky Protp·ect•, tn-
duddo J m,sl& ror S.t.muq Cion..n. r:o lbtrUJt /..11tt11.111rt Trit¡tLUtol;,, n." J, pnm2·
Yut. dt- un. PP· t7-%. El enllo de (l,JO<Ydu u squr rcmi.mlrico, lttniJunnli.su ....;.y_
como bl podrú bJ.ber inOuido tn w r:vocwonct de Gotol- ~ en úh.ims inn.mcu
COQ'fcnc:io.n.J. COruc:mdor
d l'tlun.do.. •
r
pun6ua.mcntc :itUlO.UtUÍ«ho en N VUÍ611 de U calle y
$.rn l'r1ml111r¡a: El moJtrnúmo Jtl 111'1Jcurrollo
...
dc:j1ba que hicieran con sus cxpcricndu y encuenuos Jo que pud.iC:.
un. A los h.ibit.tmes·de SUl Pcu:rsburgo les gusuba b Ncvdú. y ~
· mitificabin in:agot:abJcmcntc. porque :abria pua clJos, cq d c:oru.6p
.de un país subdes:a.rroll~do. b perspectiva de tod~ lu dcsh.i~b~~
.1
:
promcsu del mundo moderno. · . · · · . . . . . · "•. . ~~ ·
. .
~
.. ... :: i
• 'I
Gogol: la callt real y la s"pcrreal
..: -~... .
Li. mitología p¿pular de b Ncvski Prospckt fue ~r ·primera v" {f
trmsform:ada en arte por. Gogol en su muavillo.so cuento cNc:vs.ki
Prospckb pubüc:ado tn l8JS. Este rclito, pric~c.untntc dcscon~·
do en el mundo de h:ibla inglesa O, se refiere principilmenre :a I~ tq.-
gcdi1 ·romintic2 de un joven a.nisu y a Ja farsa romíntlc.a de un jo-
ven sold~do. No r:.irdaremos en iniliu..r sus hhf.Qriu. Sin embargo,
mis origin2I y mis impom.ntc para nuestros prop61ito1 es b intro-
ducción de Gogol, en l:t que sitúa a sus prougonisw en su hibiw
nuunl. El ma.rco es prc.scnt~do por un nirndor que, con b exube-
r:t_ncia de un pregonero de CUf\2val, nos introduce en la Wlc. En ~­
tu pocu pigina.s Gogol, sin api.rcnte esfuerzo (o siquiera condcn-
. ch.), inventa uno de los géneros fund.uncnr:Ues de b -litu:uun mo-
clc:rn1: e! romance de b c:1.1lc urban2, en el que la calle mism.a es la
lteroín:a. EI n2rrador úc qogol se dirige a nosotros ~on un nrtigino-
so torrc:ntc de p21.:i:bn.s: · · .
No hay nad:a compu:able con 12 Nevski Pro~pdu, por lo mt:no1 (11 S3.n Pc-
ttrsburgo: porque en cu ciudad mi toe.fo. ¡ Lt bcllcu de Lt opiull ¿Qué
upfmdorcs f!O conoce mi cillcl Eitv)' seguro de que ninguno de los piü-
dos y burocr.iticos h.ib;u.mcs de l.t ciud2d CJJnbtuíi la Ncvski por cuuqu.itr
bmdición mrenu••• 1Y tu dlillul Oh, pU'.1 tu dunu Ja t'ftvski Prosp<~? ...
un dde!te rod.avfa mayor. Pero <quién no cn~ dclciudo ron ella?· . ~·· .. i
1 .
: ..... 1
" He rteuniJo prindp.tfmtntc a una tr:1Ju.edón de Bnuicc Scott (Londrn; Und· '
uy Drummu!'d• ntS). Vine umhién David J..hguslnck (Gocol, TJcuf 1ooJ MÁ >
..!
Mlil, Anchor, l'UJ r fu inJucciuntS de Oonúd fin,cr de lu¡o1 ntnctOI en [)o, ..
.,.,J
ton.111)- rotrt4nik rt•lúm, pp. 106· l 12. fucrr insiste r:n el mlriro 1 f.a imporwi•
cii de este cuento, y ofrc..::r un anUisis pcnpi!=u• 8.uindou uunumcnu en la. obra .
drf uudifo y critico soviit.ico lronid Grownin. rscriw p1ginu ntcfoua a.obre d;
mim:rJo y " rom:anticiuno del püuit dt Svi 11CtJ:rshurgo, r J.Obrt e:sll ciud1d como.
rl hih1m nicural dt un •ruJi,mo bndni~o·. Sin rmb.irgo tl romuuidsmo de San p.,.
truburgo H'JÜn 1:.in~cr dcj1 Jt hJo h dtm~nsi6o política que )'O tnlO de da.utollu. ~
,,
'
,i
 1
5. EN LA SELVA DE LOS SIMB·:lLOS: 1
1
ALGUNAS OBSERVACIONE! SOBRE J
EL MODERNISMO EN NUF'\.<\ YORK
.. l
1
i:. La Cir.tdaJ Jtl G/0'10 C.iiNtivo / •••/ u /4 c.apit.il dtl Ego,
áonJ: Li CÍ4(lcU, t/ a1u. Li. potsÍ41 cimas f orm.u iÜ l.o-
c11r.r compiten t:n -ronJi:io1u1 iJc:alu por invt:nwr, dts-
.1r11ir 1 rrst~Mrar tf m"11do Je '4. rr.iliJad ftnomc:Ml (•• ~/. ··:"
Manh.urat1 ti ti proclxao dt 11n4 ttorú no /onn•Lz..d.A, el
m.mhauiani'smo, '''lº ¡rogr.am.i /ts/.c:xísrir tn 11n rmmlo :-!
.tota!mtntt' fabricado rr ·a hombrt', i·ñ..ir árntro ;/~ Lr
, {:1.ntasí.z / ...}. L.i ciMtlt.J cnttrtt u convirtió m 11n11 fJ~.
CA Jt crptritnciA lm1'4 !XJr ti hombre', Jonát lo ntd7 lo
.. noltural átjaron Ji o:isti7. . . · ~· ·:·. · · · ~f.~:-f. ~~·
.. .
: / .../ ú Jisripliiu Vidimcnsio11.J Jt '4 CtiaárioLi cru."· .,~ '•· ·1. ¿.i:
unA libmAd nsmCA s~ p.irA M.Jlf4f.r911ú. ¡rú{Lntn.UO:. · .".: · :.:·
.· n.:il / ••. ]. LA ciurúd p11tJt ser .al mismo tiempo ordt~.
y f/r.titl..:i. Mnd metrópoli Je rigido c.101. ~~ •·
.· / •••/ U1111 is/.i múi.c.1. JonJt Lr in11mnon )' Lr (Om¡m:r
•. baáon tlt 1m tsrilo J~ ,,¡¿ mtiropulir.. 1110, J 111 At1¡11iuc- '.'
IHrA ,·011comit1tnt~. poJri.ui 1tr' rt.J!iz,zli4s como crpt:ri~ · ::, ·r:·· ·!.f:-;1.
mc.nlo colwii:o [...). Un11u isl.u G.iLipagor JC' nwtu.u li~.~.. ~i~ ··\.}~ ~~;: lf
nologJar• .,n nuet10 capitKla tn La supm:iucnr..r Jr lai~ " · · f_f.: \
."'P'º'• m" ,,.u ioa4 J,.ic,JL:r tntrt ciptcici tk ÍtÚll"i- . ( '. ¡1: · :
.n¡¡_s f..~J. ·· · · ·. ·· · . . · ··. · . ·lj1
:;~. Koolhz~. Dt'lin"oJti .~/ir: ~~r4, ~·.. ;.. ..• i \~
1
·.1.
·
. .
Rc:m
. ·. . .
f
•....... .c......'. ~·~-¡:¡~~-· -:
Al salir Jt p.isto ánpwis Jt 11n11 scman4 rtt unú, · ~~: J
/.;s tnc11tn1ro tkmolimJo parre Je THi m..snzan..r · • ': ~ ·.:'"~r; 1
7. complti.imtnet ht/,u/0 AturdiM y solirAn·o, me 1mo .t •
1 : .. :~: .• t,
La dtXcn.:i. tk ¡.erson.A.S =·;.... . .
qut, tn .wiuul b .. milJe. o.fm:,,.,An A "1. tnonni. gr"-c '·~tt : ;
hvrg.tr t:'Jlxp1uos.i ntnte. '1! L m11grt dt aiiof f...J • ·•· ·..c:::'°l": .•
Como Je costumlrc m rlNNJ• Yo,.k. rotlo u dtrril111
anm que hayas ~tniJo rit;npo Je 1omarlt c.ilriño [••. / : ·
·. •
;¡
1
St poJri.: ptii1ar 1ut ti simplt lucho· Jt h11.bu dN.ro.do. ··; ,
1

11mtn"za a nuu1··11.1 OMÚIÍtJ como rucoos mu.·ttriosos. • .. ,

}' o :·1

· lifornid No obn:antéu:ndri~ que b:ibcr rccordJdo bs úlüm.u y profétic:is p1hbru de: :·•
· Svidrig¡jfov. pronund:adu d pegarse un tiro en b ubu:a: ·Decidles que: mt voy a
·Amériu•. (Su ún.ico 1mi30, hiy que scñalvlo, es un pobre sold2do judío, cuyos bis·
nictoJ bicn.podrbn h2bú nguido a ese espectro pJU Jcou.r :a K:ulins"i en su cluc.)

. :.
..
/:"•• ..
' · ·-. ~l11nb11U BtrmMJ
•1U1rcJn traZ4n lintA~ rtmu, /l,n11ri /01 h~uot j nivt/11~
0
ti sutlo, y ti m11/uJo ts niht'liJmol• (Del irriudo discur·
so de la iutoridad que presidia la Comisi6n que infor· ¡·
mufa iobrc los pl:ann de :1.mpliaci6n.) .
Rcp~qué: •Pmlóntmt, ptro eso, habLmJo tn propit- ·
tl4J, .t1.j1m.t1mtntt lo que Jebe ser nuutro trabdjo:.
Le Corb'usicr, l 'urb1mismt
~
1 • .. .. • ..
Uno de Jos tamu ccntn.lc~ de este libro hi 'sido ~l destino de •t~do ..
lo sólido .. en l:i vidi m~dcma: ·desyanm:rsc en el 2irc•. El dinunis-
mo innato de la cconomb. modcm2, y de la· c'!ltur2 que"' nace de csu.
fébnoñ1f::1, :uu u1la todo lo que ttei -:onbitrnes fmcos, msticucio-
nes soca es, 1 e:u meu meas, vut0nes 2rnsucu, v ores mon es- a
íiñde creu mis, de seguir cremdo de nuevo el mundo infinitamen-
te. Est2 fucrz:i :».rriltr:i a codos los hombres y IH mujeres modernos
a su 6rbiu, y los obliga 2 ahordu 12 cuestión de qué es cscnci:U, qué
es significativo, qu~ es rc:tl rn 12 vor:íginc en que vivimos y nos ·mo•..
vemos. En este c2pitulp final, quiero incl~irmc en el cuadro y expió- ·
nr y situ:i.r :Ugun:u de l:u corrientes que fluye~ por mi propio en~.·
torno moderno -la ciudul 4c Nuev2:· Yor~~ y que h211 d:ado, fomu
r energía a mi vida.. . . . . . ..
Durante mis de un siglo. l:i ciudad de Núcva York ha scoido·,
éomo centro intcmadon:U de comunic:adones~ La ciucbd no sol:uncn-
U: se ha convertido en.un tc::ltrO, sino en uila.producci6n, en una prc-
senuci6n en diversos medios cuyo público·és el mUndo entero. Esto
r
1u. dado una resonmci:a \ln:l profundid:ad ~speci:U :a mucho de lo
que aquf se h1ce y dice. Buena parte de la construcción y ~1 dcs:mo•
llo de Nuen York durmtc el si lo a.s1do debe ser visto como una
s1m o sea: no a sido conccbi 2 y c1ecut1 :t
: e p:1n s:i.ns 2ccr unu neecsid:i es po me " · ·
mmcdi:iw, sino -lo que es al menos igual de import:intc- p::tra dc-
mostnr :U mundo entero lo que pueden construir los hombres mo- ,
demos y cómo puede ser im1gin2d1 y vivid2 la vida mdderna. '. .
. Muchu de las cstrucroru. mis impresionantes de b ciud2d fue-·
ron plmific2du especific2.lllentc como· ~xprcs_iones simbólicas de la :
modernidad: Ccntr:tf. Puk, el puente cle~BrookJyn, 12 Esmu:a de l:l
Liberud, Coney Island, muchos usc::idclos de M1nhm:m, el Rockc-
fcller Ccnter y much:u mis. Otru :íreas de b ciudad -d puerto•
Wall Strect, Bro1dw1y, el Bowcry, el Lowcr E:t_n Side, Grc:cnwich
Vilhgc, H:ulcm, Times· Squ:ue, M:idison Avcnue-- han ::idquirido ·
Algu.iu.s oburv.u:ioMI 1obrr ti moJ<mÍlmo tn N11n111 York
'f
¡ ~.'
~
· .3oJ
·;f
.'peso y fueru. simbólicos con el rnnscurso dr:Lcicmpa. El impai:co
1 '
cumul:uivo de todo esto es que el neoyorquino se cncuc:ntn en me-
U dio de una sdy1 de símbolos b2udd2\ri:u12. L:l presencia y profusión ¡
de csm fonn:a.s gig1ntesc1s lucen de Nucvi York un lugu cx.t.nilo
y rico p:ua vivir. Pero u.mbién hacen de elb. un lug:ir peligroso, pues
sus símqolos y simbolismos luch:m intcrmin2blcmentc entre .si por d
sol y l:a luz, se csfu.crzan por miquitarsc unos 2 otros y se dcsv:mc-
cen juntos en d 1irc. Por lo tmto, s~ Nucv~ York es un1 sdv:a. de sím-
bolos, es un2 selV1 en la que lu h1ch:a.s y l:a.s excavadoru csún siem-
pre en fuqcion:unicnto y las gnndcs obras cien consmnemcnte por
úern, en la que los margin:idos pa.stonlcs encucntr2n ejércitos f211-
ta.sm2, y los Trabajos dr amor perdidos se intcrrcbcionm con Mac- ..
.> buh, en 12 que surgen cominumlcnte micvos sigqific:ados junto con
los :írbolcs cdific2dos y. caen con ellos.
. .
Comenz:aré ese.a. sección can un :málisis de Robcrt Mases, cuya ~-
c:i.rrcr:i públic:a. se extiende desde comicnz.os de la décad:a. Je 1910 hu- .
ta fin:Ues de 12 de t 960, que es prob2blementc el mayor crc:.dor de
formu simbólic:u de N~cv2 York en d siglo xx,·cuyu connruccio-
nes tuvieron un imp:acto dcuructivp y dcsutroso sobre mis primero.s
:zños y cuyo espectro, todavía hoy :icos2 :i mi ciudad. A continw.-
ción :i.n:Uiz:i.ré la obr1 de Jane Jacobs y de algunos de sus contcmpo-
dncos, quienes, cnurzados en comb1te con Mous, crearon un or·
· den. de simbolismo urb2n9 r:idic:Umentc difercn~ dun..ntc los mos sc-
senu. Fin:Umcmc dclinuré 21gun2S de 12.S formu y de los :unbicntcs
· simbólicos que han surgido Cfl' l:u ciudades de [o·s sctcm~. Al dcs-
· :irroll:tr 11 perspectiva de lu metamorfosis urb:i.n:u de las cuatro últi-
. mu déc2d:a.s, pintaré un cu2dro en el que pticda situume. tr1u.npó .
. de c:ipur lu modcrniucioncs y los modernismos qu~ h:uí hecho de·
mí, y de muchos de los que me rodc:m, lo que. somos •. . ~
:i
l.
:: .
_,·· l. ROBERT MOSES: EL MUNDO DE LA AUTOPlSTA
· Cuando Mtúas tn ulJ4 mttropoli 1obrttdificat!A,
tiárts que abriru c11,mino 'I:
con un bacbt:J dt carnicero,
Simpltmtntt fJoy a uguir construyendo.
PucdcJ hacer todo lo poJJ'blc por detenerme. ..
Mi.xim:u de Robcrt Mold
' t
 ...
· - Ella fue quitn mt ·4brió /01 ojos ...
., aetrP' át la ci11tl,d cuando dije:"· •; ·..
" Mt pone tnftrmo 11er,os lcoanlár .......;- :
. un n11tV~ ·p11tntt como ist tn pocós mÚt$.
. 1 JO '!º puttlo tnconlT4r tiempo sü¡>1lfr4
p.zra escribir 11n libro. Ellos titii!n ti po~rr, ·
tso ts 10Jo. replicó. Es lo ·q11t indos • ·
t¡uuiis. Si no lo putdcs 'ttntr, r~conoct. ··· •
por/o menos lo q1u: ti. ·Y ellos nu · · ''· • .:· · ·· ·•· ·· '
"; ttlo1111na/111.r::, ; . .~:·: . •.: ...·: ...-: ..... •···
WiJlfam Carlos Williams••The n\lwcr~
•.
.·.. ' •
~ ~· •.. ... " ... .... ·: ~ ·....
• · JQki tsfing~ dt ctmento y &1fuminio;· · • -:
abrió su cráneo tle un ha<b.1zo ·• · · ' · ·
y drt1oró s.11~ cmbroiy su imaginaciÍn {. ..) •
.. ¡~/~lo~h ."'?~' ttli/icios son ti jüia"o!. , ·
.·. . .
• .... d ·.·~·. ,: • • · '· · •
. .
!• •. .. • ~ • '. • • • • •
: Entre los muchos símbolos e imigencs con que. N.uev:i York ha e.o~·
tribuido a la cuhun moderna. en los·úJtimos añós.uno de Jos m ' b.:rg, Roben Moscs y sus obras públicas entraron en mi vida jusro
. llamativos ha sido la imagen de la rui.na y la devastación modernas.
El Bronx, donde yo·crr:cí, se ha conv.ercido en la comr:ascña intcrna-
dona.I de b.s pcsi.JaUu urb~nas de-:nucma época: drogas, pandillas,
incendios premeditados. asesinatos,·tcrror, miles di: edificios abando·
nados, bloques tránsformados en solares cubiertos de ·basuras y. la-
drillos. Diariamente, cientos de miles de conductorcs,·al utilizar la au-
topista del Bronx ·que pasa por el centró del barrio, ven Ja horrible
suerte corrida por e) Bronx, aunque quizí no la comprendan. Esta
ví:a, aunque atascada noche y día por el tráfico pesado, es rápida, mor""
ulmente rápida¡ los límites de velocidad son transgredidos rutinaria-
mente, incluso en las rampas de entrada y utida. con pasos a nivel y
pellgro.sas curns·; convoyes ininterrumpidos de enormes camiones,
con conductores ceñudamcnte agresivos, dominan el. campo de vi-
sión; los coches zigzaguean insérisatamente entre los camiones: es
'como si en esta· autopista se apoderara de todos una prisa dcsespe·
rada e incontrolable por salir dd Bronx a la mayor velocidad que les
permitan sus ruedas. Una ojeada 21 paisaje urbano del norte o del suF
-es dificil hacer algo mis que echar rápidas ojeadas, pues buena par-
te de la. autopista está bajo cJ n~vel del suelo, enmarcada por m~ros
de bdrillo de una ah~ra de . tre~ metros- ~ugcriri. b causa: cient~s
Al¡un4.1 obst"1"'1on~s J0'1rc ti moJ~mumo tn Nan11i Yor-' lO.S
de edifi;ios :ibandon~Jos y t:ipfados y csq.uclctos de consrrucdone¡
consumidas y arbomzadas; docenas de manzanas donde no hay nada
{ más.que desperdicios y bdrillos rotos. . . ··
9iez. rninutos por esu. ruta, dura prueba para cualquiera, c.s 21go
cspeciJ!nientc horrible para aquellos que recuerdan el Bronx c¡J comó
era \lntcs:. que recuerdan C:stOS barrios WCS como t:n Otros ticirtpóS
eran y se Jesarrolfa.ban. hasta que esta mism:i auropisu 2rn.vcsó su
coruón, haciendo dd Bronx. por encima de todo, un lugar del qw:
hay que salir. Para los hijos del Bronx, como yo, c:st2 ::autopisu U.en
·•· .- una c2rga espc~i1l de ironía: micntru corremos a. travé~ del mundo
- . .. · de nuesrra infancia, apresurándonos por salir de él. 2liviados a la vÜ·
ta del final o meros espectador~ sino umbién parúci es ac-
tivos •n. Dorrí.1-r
na9jo5 las lágAA\IS !f piSlft\85 el a;clmdor,_..._
Robcrt Mases es el hombre que hizo posible todo esto. Cuando
oí a Allen Ginsbcrg prcgumar a finales dé la década de 1950: .¿Quién
. ·~!l~~ ~¡~,~~rg ... Howl: fue ma esfinge de cemento y 'aluminio? .., de inmcdi:uo tuve la scgu·
.
.. .. .. : • .. • .. • • .. •
~id2d de que, aunqu~ el poe~ no lo supiera, Mo~es era su hombre.
Como el .iMoloch. que entró tempranamente en mi alma• de· Gins-
antes de mi Bar Mirzvah •. contribuyendo 2 poner fin a mi infancia..
Ha est:ido siempre prc:scmc. de .una manera vaga.mc:ncc subJimin.i.L
Todas hs grandes edifiéad9nes 1 dentro o alrededor de Nueva York.
par~cíari ser, d~ algun:a' mancu, obras. suyas: d puente. Triborough.
·' .:t l:u1uropim. dd Wcst Si~c. docenas de vías-parque en Wc:stchester y
Lon·g lsland, las playas de Janes y Orchard, tnnumcnblcs parque:s1
urbanizaciones, el ieropucrto Idlcwild (ahou Kcnnedy), una red de
enormes pantanos y centrales eléctricas cerca de l.a.s ca[arau.s del Nii·
gara ¡ Ja lista parr!cia extenderse infinitamente. Había sido el inspira-.
dor de un acomccimicnm que tuvo una magia especial para mi: la Fe·
ria Mundia.1 de 1939· 1940, a b cual asistí dc:}de cJ vientre de mi ma·
dre y cuyo degante logotipo adornó nuc:su~ ap:aru.mcnto de muchu
maneras -programas, banderines. tarjetas posta.les, ceniceros-, sim-
bolizando Ja aventura humana, c:I progreso, la fe en el futuro y Jos
heroicos ideales de Ja época en que me tocó nacer.
Pero entonces, en la primavera y el otoño de 1953, Moscs comen·
zó a hacerse presente en mi vida de un modo difcrcnu:: proclunó que
• Fcu.iviJid judi:a que: scñab el momc:nco en que un niño - . i los ua:c ~os- puc--
dc ser c:oiuidm.do aduho en algunos upc~un. (N. T.J. ·.
t~t.iba ipunto de 1brir un2 inmcnu 1utopisu., cuya escaJ:a, ·~ostos y
dificuludes no tení:an precedentes. :1. tr:ivés del cor:iz6n de nuestro ba-
rrio. En un principio no podfamos creerlo; p:frccía venir de otro mun-
do. Ante todo, ~si ninguno de nosotros en propicurio de un co-
che: el propio birria y l:u: línc:ts de metro que: llev:a.b:m al centro de-
fuú:an el flujo de nuesm..s vid15. Adcm:U, incluso si la ciudad necesi-
ub1 cs2 2utopisu -¿O en el E.sudo el que Ji ncccsiub1? .(en lu ope-
rJ.Cionc1 de Mases, nunc1 estuvo duo el lugu que 0<:up1bm el po-
der y l:a :iµtoricbd, s:ilvo pan el propio MosC$}-, los rumores cicr.: ·
umcntc no podím querer decir lo que puccb.n decir: que l:l :iuto-
pisu :tvan:u..ría como un ariete :a. través de.una da<:ena de b:mios só-.
lidos, 1Senudos y dens.uncnte pobl2dos como d nuestro;' que unu
60 000 person:u de d15c obren o me<li1 b2j2, en su mayorfa judíos,
pero con muchos iulimos, irl:a.ndcsC$ y negros enucm~zclados, se-
rian cxpuls:::adas de sus hog:i.rC$. Los judíos del Bronx est:ib:a.n perplc- ·
jos: (podfa un judío como nosotros querer lucernas esro? (Teníamos
poc2 idea de la cl:ue de judío que en, o de lo mucho que 'nos Ínter-·
ponfamos en su amino.) E inclwo si querÍ1 h1ccrlo, estibamos se-
guros de que eso no podí2 suceder :a.qui, en Esudos Unidos. TodavEa
nos Ueg2b1n los úiumos rayo! del Nrw Dt:al: d gobierno cr:i nufstro~
gobiern~, y en d úlcimo momento se h:::ari1 presente pu:i proteger~
..~
nos. Y sm emb:a.rgo, :antes· de que lleginmos :i qámos cucnu, :illí es-
u.ban la.s p:::alu med.nic~ y 115 cxcavuloru. y.U. gente.cst.:lba siendo··
avi.sad:a de ..1ue era mejor que se fuera dcprii.2. Los vechfos minron
1turdidos a tos demoledores, miruon 12..S ·c:illef que des:a.p:irccí:a.n, se'
se
minron unos :i otros, y fueron. Mases 1v2.0z.abi, y no había po-
der tcmpon.l o espiritual que le pudiera cerrar d paso.. · .. ·
Durante diez. 2ños, desde fines de los cincucnu hut2 mediados
de los sc:senu, el centro ·del füonx fue m:ach:ic:ado, perforado y :apl15~
t:ufo. Mis .unigos y yo solí:unos subirnos 21 puapeto del Gund Con.;
coursc, donde h:lbfa rsr:.do l:a. c:alle 17..f, pu2 vigil:ir d progreso de las ·
obru -las inmenus cxc2v:a.dor15 y p:i.12..S mednic2..S y la.s vigas de 1ce-
ro y madcn, los cientos de obreros con sus c15cos de' diversos colo-
res, J:u grúu giga.ntes que se ~lev:ibw muy por cncim::1. de Jos tejados.
mis :tltos del Bronx, lu explosiones y los ~emblores de h dinamiu
los hirsutos y dent~dos peñ15cos de r0<:2 r~dfo arr:mc2d2, los p:iiu~
jcs de l.2 devuución que se cxtendí:::an 1 Jo 1.ugo de kilómetros hacia
el este y el oeste, h:ut:l donde a.lcwub1 b visu--, y no~ mar:avill:i 7
b2.1nos de ver nuestro bello burio transíorm:i.do en ruin1s sublimes,
especucuhrcs.
En el instituto. cuwdo descubrí a Pirwesi 1 me sentí inmediu.i-
mcntc identificado. También solfa ir, de regreso de la bibliotca d.c
Columbia, :al sitio de l:r. conmucci6n y crda. csur en medio dd últi-:
mo :teto del FaNSto dé Goethc. (Tcndríu que habfoclo ign.:dcddo a
Moses: sus obr15 <e dan ideas.) Sólo que 2qu( no h1bb. u~ triunfo hu-
manim. qu~ compensan la destrucción. De hecho, una v~:r. que: la.s
obru hubieron concluido fue cu:i.ndo re21mc:nce coJllcnz.ó ti l'"\;lina <\d
Dron.x. Kilómetros de cillcs a lo brgQ de la :\Uloput.a quedaron ro--
focados por f.'l polvo. los humos y d ruido cnsQrdeccclor: lo nú.s im-: ·
presion2nte era el .rugido de lo$ amiones de u.ni po~encii y ~ ~­
miño que el Broru no h1bfa visto nunÚ1 un.stn.nd.o S\U pesuloi q.('-
g:i.mentos a m.vés de 12 ciudicf, cpo dminQ il Long Islwd o Nutn
Inglaterra, a Nuev~ Jersey y 2 todos los pµnto$ dd .sur. npch<; y díi
sin interrupción. Edificios de :ipuumenfo.t que dunntc vcin~ 2.ÓQ'
cscuvicr:a.n habit:1.dos de manen es~blc se. v2Ciuon, a menudo pr#,:-
tic2mcnte de b. nochr. i l:i. maña.na; numcrosu y empabredd:u bm.i-
lia.s negr:i..s e hisp:m:u, que huí2.l\ de suburbios tod2vfa peores, fueron
tr15bdad:LS m:::asiv:u'!'lcntc, con frecuencia b:1.jo Jos auspicios del ~
..
:: . p1rtunemo de Bicncsu.r, que llegó a p2g:ir rentas ex.c~ivi.$. pt'Qpa-
~:. gando cJ pinÍCO y icclermdo )1 buidL .t\J mismo· tiempo, l,a. Co~­
7~ trUCción habí~ destruido rnuchu m~i:am.s COJllcr~i~cf1 ~p·~o· a
.·. ·ocras de la m;¡yorfa de: sus clietlles y colocu}o a lo~ c0mcrcia.p~ J.)
borcJc de la b:a.norrou. 2QemJ.s de hiccrlos, por s1.1 forz.:uf o ~sb.rniC!\·
to, mucho mis vulncr:ables al ddit0. El gr;n mt.;rca.do 2bicrt0 e\~ <ÜJ-
trito, en b. 1vcnid1 B:tthguc, rnd;nía flor~cicnt~ :a. fin:a!c.s de µ. déq.-
se
da de lo~ cincucnt:.t, f\IC die:z.mido. Un ajlo dcspu~ ele que 2.bri~
·la ;rntoput:i, lo que quedaba se esfumó. De este modo, dc:spobµd.o..,
económic:amcnte reducido, cmocion:a!mcntc dcsuou4q -por gnvc
que fuera et daño físico, peores fueron 12.s hcriq;u imcrnu-, fl Bronx
estuvo en concf idoncs de c1cr en 1': temible fSpif?.14e b..s pf1g:u 1.1rb,-
:1.s. ... • _, . )
Mose.s p:uecfa complacerse en 12 densución. Cuando 1c Je prc-
gunt:s.ba poco después de que se tcrminua l:.r. vb 2 u2vé.t dd Bron:x,
si las :iutopist:i.s urb:a.nu como ésu no pl:::ante2b:a.n problemu urbmoi
cspeci1les, replicaba impacientcmcnt~· que .. b cos:i tiene muy poC2.f
dificult1dcs. Existe un cierto m:Uesur, per~ h2..1u eso u: h.i c.xagcra-
do11. En comp1r:ición con sus wtcriorcs :mtopin:u ru.nlcJ y subur-
b:mu, la única difcrenci2 en cm: C15d consistí:! en que chay mú e&•
~:u que se • . • , ·•
jact1 a de que ccuwdo :ict~:i.s en un2 rrimópoli sobrecdifi~~i, p~:,
'1
1y·
,;. 391
nes q~.c ab.nr¡re.. c2?1ino _con un h2~ha de cami~ero•.1. Aquí Ja cqui-
puu1on subConJC1cnte --entre animales mucnót que serán descuar·
r
~udos comi?os !, •gc~tc que se.interponci.~,.~ ~s sufici_cnte para de-
JWlOS .sin rcspsrac1on. S1 AUcn Guuberg hubiese p4cstó taJc.s metá·
!oras en boca d~ su MoJoch. nunca se le h1brJ~ p~nnitido cxprcs:arJas
unpuncmente: simplemente h2bria.n parecido cxécsivas. El talento de
Mous para la crueldad extravagante, junto con su brillantez vision2-
riz_ su cncrg~a obscsin y su ambición mcgalomanfaca, Je permitieron
W>r.arse. a Jo Jugo de los años, ·una reputación casi mitológica. Se Je
veía ~o~o ti último _de ~na Jarga ~cric de conmucu~r? y destructo-
res tuímcos en la Lutona y la mnología cµltural: Luis XIV, Pedro
el ~n.nde,_ d bu6n Haussmann, jose S~n (aunque fanáticamente
anncomumsta, Moscs era. muy aficionadq .a dtz.r Ja máxima cstalinis-
~: •No se puede hacer una ·ronilla sin romper los huevos•), Bugsy
S1cfel (cQnstructor magistral de la masa,. creador de Las Vegas),
cKingfish. Huey Long; ·,1 Tunburlaine de Marlowc· el Fausto de
Gocthe¡ el capitin Ahab; Mr. Kuru:¡ el ciudadmo KU:e. Moses hizo
tod!' lo que pudo po~ elevarse a u~a alrura de gigante e incluso Jlegó
a dufcuur de su crec~cntc rcpuuc16n de monstruo, la cual creía in-
timi~atía al público y ma.ntendri! a raya a !US posibles oponentes.;
~m embarg_o, al fm.al-dcspucs de cuarenta años- la leyenda que
culnv~ contnbuy6 a acab:u- ~on El: Je acarreó mHcs de:: enemigos per·
son~~·· algunos de ellos tan resµdto~ y llenos de recursós como· eJ
·propio }.foses, que,· qbscsionadós ~con éJ, ·se dedicaron apasfona.da-
~cnte a poner coto ~at hombre y su.s máquinu. A finales de la década
de 1960 Jo consiguieron ~naJmenre: Moscs fue _paralizado y privado
d~ !u podC: ~ua construir. Pero su .obra nos rodea todavía, y su cs-
p1mu continua acosando nucnras vidas públicas y privadas. · · sus formas 3rquirectónica.s1 ya fueran geométricamente angulosas o
Resulta f.ídl cspecub.r sobre el poder personal y· el estilo de Ma-
ses. Pero hacer hincapié en esto tiende a oscurecer una de las fuentes
primarias de su 2.mplia autoridad: .su habilidad para ~onvcnccr .a un
público muivo de qu; era el vehículo de fuerzis impersonales de Ja
• Esw dcd..uadones s~~ cir:idas ;ior Roben Ciro en ru ~onumcnul estudio. Tht
1 hoy día como art decó, en su origcn1'iic-lllri12C.f-O •moderno ... l>ara
IOW?' lrralm Rolmt M~s~111ml 1h.t fAU ofN"! York. Knopf, 1974, pp. B-«9. B76. El
f&UJC del ·h.i.cJu de C:U'lUCtto• ha mfo wmi.do de ras mcmoriu de Roben Mases PM·
Jlk woris: 11 "4ng1To111 muir, Mc:Gn.w·Hill, 1970. La nlon.ción de Moscfde I; :iu·
copi.n.a d~I ~ronx fu~ rc:aJiuda cn un:i cnucvina con Cuo. Tht ~u brohr n lt
fue.cu pnnc1pal de m.t rcl.1t0 ac'crca de la. cunra de Mom. Vi.ase runbiln rpi intculo
sobre e~ 1 Mons. ·Buildings Me judgcmern: Robcrt Mose-s and che romance oE
con..ruucuon•, R..mp11.ru. m2.120 1'15, 1 el simposio en el número de junio.
¡. ~
...
AlgunJU ohstTC14'Íont:1 1obrt _ti moJrrnismo 1n Mufl• Yorl ""'7
~
historia, el espíritu en mQvi~i~nto de ia- moocmidad. Durante cua-
renta ::tños fue capaz de apropianc de ti• visión de lo moderno. Opo-
nerse a sus puentes, túneles, autopiscu, urbanizaciones. cmb":alscs, es·
tadios, centros cultura.les, en -o uí lo parecí&- oponcrsé a b. his-
roria1 al progreso, a b propia modernidad. Y pocu pcrsonu, espe- 1
cialmente en Nueva York, estaban dispucstu a·h2cerlo. cHay perso-
nas a las que Jes gusun las· cosas ul como esún. No puedo darles nin..: 1
guna esperanza. Tienen que seguir avanundo. Este es un gnn Esta- . 1
do.:y hay otros Estados.. Que se vayan a lu Rocosas• l. Moscs tocó 1
i
una cuerda que- durante mis de un siglo ha sido vital para los nco- i
I'
1'i)rqumos: nuestra 1dent1fícac1on con erprogreso, con la renond6n i·
yla reforma, con la pci'pctua tnnsf?nnacaóñ de Rumre eu1Ado y de · '
r.osotros .mumos. Harold Roscmberg lo llamó 11la rndición de lo
'Nuevo·~ ¿Cuántos judíos dd BrQnX, semillero de rodas las formu
de radicalismo, estaban dispuenos a luchar por el carácter sagn.do de
-las cosas tal como c~tán»? Moses estaba dcstrpycndo nuc.suo mwt·
do, y sin embargo pueda. estar acrua.ndo en nombre de los va:forcs
" que nosotros habíamos abrazad,o - · . .
· Puedo recordarme conmnplando desde ambi b.s-obn..s de b au-
topista del Bronx, llorando por mi barrio (cuya suerte preví con la
precisión de una pesadilla), jurando guardar b memoria y d espíritu
de venganza, pero luchando asimismo con algunas de lu penurba-
doras ambigüedades y contradicciones expresad1s por la obn de M_o-
·ses. El Grand Concoursc, des~c ·cuyas alruns obscrnba ·y pensaba,
era en nuestrci·dis"crito }o mis parccidQ.__!....Y_Illll!lc:va_r: d~ Puis. Entre
sus rasgos más destm:dos cst.aban-ra·; hileru.dc grandcs·y~cspié~~¡;:
f dos bloques de apartamentóSaclos anos treinta:· simples_ y ~l:aro"s en_
biomórficamemc curvas; de brillantés colores con sus Jadrilfos en
contraste, sus aplicaciones de cromo y sus amplias superficies efe vi-
drio, bellamente intercaladas; abiertos al aire y la lu2, como si qui- .
sieran proclamar la buena vida que se ofrecía no. so·····lo a los rcsid.c ntcs · '
de efüe, sino a iodos nosocro~ milo de esos cdi~~!~s, co~oddo
mis pldm, que argu110samentc dcscrlblirianucsm. famiJi1 como una
.. familia modcrni•, los edificios del Concoursc _rcprcscmab1n el col·
ino de Ja modernidad. No podíamos permitirnos vivir eri ellos -aun-
1
Disi:uuo ante b Jum:a. de Urb2niJmo de Long lsbnd, 1921, ciudo· en C.uo, •
p. 27~.
11
.. ,
,..,..
310 Marsball· 8tnn411.
que viví4mos en un edificio pequeño y modesto, pero aun :uí :arro-
g2ntcmente cmoderno•, mucho más 3.b:.tjo- pero podfan s~r :tdmi-
ndos gutis, como lls fil1s de mu1villosos tnns:nl.inticos c:n c:J puer-
to (los edificios, hoy en dfa, pm:cc;.r1 buques de e,uern ametnlJ:aqos
en el dique s~co, mientras que los tr~s:adfocicos ~:tsi h:m denpucd-
>.,. . . . .
/\1 v~r cómo cr2 derrib1do uno de l~s mis enc1nudorí:s de estos
edificios p1.n dej1r p2so 1 l:a :iutopi~t2, sentí un2 trisle22 que, 2hon .
,·puedo verlo, es endém~c:t de b. vid1 moderna. Pues 1 menudo el pre-
• cio de h:i.cer av1nzu y cxp1ndir b modemid1d es la destrucción no
sólo Je instituciones y 1rnbh:ntcs •tr:idicion2lcs• y" •premodcrnos.;
sino umbién -y aquí reside la vcrd:idcn m.gedia- de todo lo mis
viul y hermoso dd propio mundo moderno. En ~I c1so del BrQnx,
gnci2.S a Roben Mases, l:a modcrnid2d del bulcv2r ~rbario fue. sen·
tcnd2d2 por obsolct2 y hech1 pcd:az..os por"f :a. modcrnÍqad de f:l 2U·
topisu intercst2ul. lSic trttnsitl Ser moderno rc~ulub2 ·mucho m:is
problcmitico y mis peligroso de lo q~c yo habfa pc:nudo.
¿Cuiles fueron los caminoS' que llev1ron 2 h 2utopist:1 del Bronx?.
L1s obru púbUcu org:iniud:u por Moscs 1 p:irtir de l:t déc2d2 de
1920 cxprcs:ib2.11 una visi~n --ó mejor dicho, un:i serie de visio1'1es-
dc lo que podía. y debfa ser la vid1 modcrn2. Quiero :1rticul2r hs for-
mas c:a.ncterístic:u de modemism? que Moses defini9 y realizó, pui
scñ1':u sus conu1dicciones intern25, sus 1mcnuidor2s corrientes
subtcrrfuc25 -que salieron 2J1 superficie en cl.Ilr~nx- y su signi·
ficado y v2..lor pcrdunblcs p:u1 l:i hum:mid2d modcr01. / . vimiento inirquicos, l:l vitalidad deshurapa&~ que se expresan en lu
El primer gnn logro ~e Moses. haci:i fines efe Íi década dc.1920, ·
fue l:i cre1dón de un csp2cio público ndic:dmcnte difercnte de tQdo
lo que h2bi:i. existido con :mteriorid2d: el p:irquc .csr:nal~de Janes
De2ch, en Long Isl:ind, justo fuera de los límites de 11 ciud2d de Nue~
v1 York, a orilhs del Atlimico. Em play1, que fue abicit:a.en el ve-
r:1110 de 1929 y h2 celebndo recientemente su cincueÓtenario, es tan
cno':1!1e _que ficil;n~nte p~dr.Í:l c~nccner medio millóp de personas en
~n tomdo domingo de 1uho, sm dar 12 scns:ic~ón de csur conges-
uonada. Como p1iujc:, su c2ncterínic2 más notáble es b sorpren-
dente cl:aridad del espacio y la forma: cJ.tensiopes de :ucn:i 1bsoluta·
mente planu, deslumbrantemente blancas, se extienden ·haci1 el ho-
rizonte .en u.n11mplia b:111d1 rcct:t, corud2 po't..:un.J1do por el cl:tio,
puro e mfinno nul del mar, y, por el otro, por l::i precisa líne1 inin-
te~mpid1, d~ ~olor murói1, del pm:o de: 1cccso. El gr1n despliegue
honzont:d csu 11lon2do por dos clcg:ames c:u.:u de baño art dul,, de .
ll (
madera. ladrillo y piedra, y a medio dmino entre clb.s, en d ccntr~
del p:irque. por un surtidor monumenul, en forml' ~r r.nlumn2, Vl-
sible desde todas partes, que sr. elc:v1 como un r:ascacu:los, evocando
la gundt22 de bs form2s urb:rn1s del siglo XX simultfoe1mcnté com·
plcmentad2s y negad.LS por este parque. Jones Buch ofrece un. du·
pliegue cspecucubr de las formas pr;imu12s de la n2tun.lcu -uern.
sol, agua, ciclo-- pero :iquí la n:itur:tlcu :ipuccc: con una ~bsm.cu.
pureza horizontal y un:i claridad luminosa qu~ s?lo 12 cuhun·pucdc
crear. ·
Pu<lemos apreciar la creación de Moses· t0Javi2 mís cu1ndo ºº'
Jamos. cuent:.t (como cxplic2 Caro con claridád) de 9uc bu:n1 p:i~e
de em: espacio cr2 :mees terreno pantanoso y bald.io, 11n:ic~~s_ible e In·
transiublc, h;.1.sta 12 llegada de Moses, y de que .:este rc:i.hz.o un::i cs-
pecucubr met::11norfosis en esc:i.um_entc d?s :i.ños. ~n Jo:i.es Be:ich
hly otro ripo cfo purcz.i que" es cru,1:il. Alh no l12y. mtrusson de ne·
&odos o comrrcios modernos: no h:ir hoteles, c:umos. tr1nsbord2·
<lores, l.rnch:1s costeras, s1hos de puac::iid:u, miquin:u tra~::ipcrr;is,
burdeles, alc:ivoces, puestos de perritos n.lit!ntcs, l~t:e·ros ~e neón;
no h:iy sucic1.bd, ruidos, ni desorden •:-. De lhí que incluso cu2ndo
Jones BcJ.dt esti ocupada por uni multitud del t:mu.ño d~ b pohb·.
ción Je Pimburgh, su ambiente ~onsiguc seguir sien.do nocablemen~e
sereno. Contrasta r.:u.licalmcnte con Caney lsland, sólo 1 un:is pocu
millas al ocm:, a cuyo público de clase media clutivó inmcdíaumen-
tc desde su apertura. Tod:i U dt!nsid:id e intensidad, el ruido y e1 mo-
íotogr:iffas de Weegec y en los grabados de Rcgin~ld Mar.sh y son ~é­
lebrados simbólicamente en ·A Caney Island ol thc mmd•, [•Una
Caney Island mental·] de Lawrence Ferlinghmi, son borrados de_l
mapa l!n el paisaje visionario de Janes Beach !}~. • •••
. . .
¿Qué aspecto tendd:i una Jones Be:ach mental? Sena dafu:al de ex-.
,. rc:ro el t'spiritu Je cmpreu nortc:uncric.mu nlt.f\Cl se di por vc:~cidu. los f~nrs
de scm.m:a, una procesión ininterrumpida de .wionet•.u vucfa pt~r rm:1~:a Je h oulh,
cscribicndu en c:l cido o llev1nJo c1m:lrs que: :anuncun lu glou:u ~r d~,·~ru.s m1rus
de sodi.. vodki. dicos y su-clubs, poli1ico> y propo:»icioncs loc2lcs. N1 .s~qu1cr1 ~fo·
su pudo cncontru b. íorm:a Je.impedir d J.i.:ces.o de los nc¡;~~ios y los palmeos il mio•
.:-$ Caney lsl.ind compend11 lo que: el uquuccto hohnJcs Rcm ~oolh:iu lbm1 ·b.
'I
\:uhur.i Je: h \:tmgcui1)n.: Dtlirio11J Ntw York: d utrospmivt m.111ifr!to /or ,\f.,nb.t!•
"'"· cspcciilmcntc pp. 2 t ·6S. Koolhus ve en Concy lshnd un protoupo. un1 cs~cc1c
Je cnuyo, Je b .ciu1hJ Je turres•, intcnumcntt vcrticil. de Minh1tun: compircsc
~con el Jcsplicguc ridic~lmcnt:~ hori1o~c~I de Jonu 8c1ch, sólo Jccntuido por el sur-
·~,tiJur, h úniu uuul:'lUt:t vcruc1l pcrm1t11.h. ·

. presar en po~sia, o en cualquier cbsc de lenguaje simbólico que- de-
pendiera dd f9.?vimic;nto dramático y del é~ntraste ~ara ca~s.ar im:
pacto. Pero podc;mos ver sus formas en Ju p1ntµpu diagrWlaqcas de
Mondrim, y mis u.rde en el minimalismo de los añ?s sesenta, en tan-
to .que las tOQalidades de su color pertenecen a la g~an tradicjón del
paisaje i:eoclísico, desde Poussin, pasando por el ~ovcq Matissc, has-
u Milton Avcry. En u~ día de sof~Jones Bcacli·~os trmsporta el grm
rommcc del Meditcrrineo, de lt claridad apolínea, qc la ]uz. perfecta
sin sombras, la geometría cósmica, lai.p_crspectivas ininterrumpidas
que se cxticnden. hacia un, horizonte infinho. Este ~omancc es por lo
~enos un viejo como Platón. Su devoto mis apasionado e influyen-
te en el mundo moderno es.Le Corbusier. 'En cm: texto, escrito el
mismo a~o en que se.abrió Jones B~ach, justo antes d~ la gra.n quic-
br2. delinea su sueño modc:rno clisicd: ;.
Si companmos a Nucn York con Em.mbul, podcm?s decir q~c una es un
cauclismo y la otra un para.isa terrenal. . de los marine~os holandeses: el pecho fresco y verde del nu«!vo mun-
Nueva York es cxcitancc y pcitwb1dora. T:ambién Jo son los Alpes; um-
bién lo es un• tcmpcn:ad; también lo es una bm.Ua. Nueva York no es her-
mosa, y si estimula nuestra.s actividades pricticas, hiere nuestro sentido de
la fclicid:ad [•.•]. .
Una ciudad puede abrum:arnos con sus líneas qucbradu¡ el ciclo es des-
' garrado por sus perfiles hirsutos. iDóndc encontraremos reposo?
. ·Si vas al Nonc, b.s aguju fcstcneadas de lis c2rcdr~lc,s reflejan l:z agonfa
de la carne¡ los su.cños pu.nzantc~ dci espíritu, d infierno y él purgatorio, los
pinucs vúios a uavls d~ l:duz p:ilid:a y Ja nicbb. fria.:. · · · . , .
Nuesuos cuerpos piden sol. ....
Ha~ cicnas formas que dan so111bn >:
. Le Corbusicr quiere cstructuns que opongan Ja fa,nmía de un sur se-
reno y horizonul a las realidades sombrías y tur!:>Ulcntas del norte.
Jones Beach, justo más allá del horizonte de los rascacielos de Nueva
York, es una concreción ideal de csr:c romance. Es irónico que, aun·
que Moscs vivió en perpetuo conflicto, lucha, ·Srurm und Drang, su
primer triunfo y aqu~l del cual parecía c:scar mis orgulloso medio si·
glo más tarde, fue un triunfo de luxe, calme, et volupti. jones Bcach
es el Rosebud gigantesco de csrc ciudadano Cohcn.
. Las parkwa7s (vías-parque) de Northern y Soutlmn Su.te. de ~o-
¡ > L•1irl111.r1is',,,t. pp. 6i·Ú. ·vii~é Koolhns, pp. l99·22l, imá de Le: Corbusicr y
Nueva York. · . .: ~'' . ' ' ·¡• ..
••• ' ........,.. " .••
lll
Ses, que llevan desde Queens a Joncs Bcach y mis alli, abrieron una
dimensión nueva a la pastoral moderna. Esus vías, con su artísrico
paisaje y su fluida circuJación, aunque un ta11to ca.idas después de me-
dio siglo, todavía. escán entre las mis ·bell2S del mundo. Pero su be-
lleza no emana (como, por ej~mplo. la de la autopisu de la costa de
California o la senda de .los Apalaches) del enlomo natural que ro-
dea la rura: surge del ambiente creado artifidalmentc por 1'1 propia
ruta. -Incluso si estas vías-parque no unicnn nada ni llevaran a nin·
guna parre, seguirían constituyendo una aventura en sí mismas. ·Esto
es cspc~ialmcntc v:ilido para la vfa-p:arquc de Northern Stne, que·
atraviesa la zoníl de las si.mruosa.s fincas que Scott Fitzgcrald inmor·
t:ilizara en El gran Gatsby * (1925). Los primeros paiujcs viales de
Mases en Long Island rcpresentin un intento moderno de recrear lo
que el narrador de Fitzgerald, en ):¡ úlcima p:ágina de la no\·ela. des-
cribe como c)a vieja isla que en otros ritmpos floreciera anu los ojos
do•. Pero Moses hizo que cm pecho sólo íueri a.sc:quible por me·
diación de ese otro símbolo un querido pua Gmby: Ja luz verde.
Sus vías-parque sólo podían ser c~nócidas desde d coche particub.r:
sus pasos a nivel fueron construidos ddibcradamentc dcm:uiado ba-
jos para que los autobuses pasaran por ellos, de modo que el trans•
yOrtC público no pudien llevar grandes mll:lS de la ciudad a la pla-
ya. Este era ~n jardin caractelísticamcntc tccno-p:moral, abierto úni-
. · camcnt.e a· quienes. cstuvicnri en. posesión de ]u· miquinu más re-
den.tes -:--en.t rccóidemós, la época del Ford T-, y una forma de es-
pacio público singularmente priva1izad:i. Moses utilizó el diseño fi.
sico como medio de criba social, pan cribu a todos aquellos que no
tuvieran sus propias ruedas. Mases, que n,unca aprendió a conducir,
se cr-nba convirtiendo en el hombre de Decroit en Nueva York. Pan
la gran mayoría de los neoyorquinos, no ohm.me, su verde nuevo
inundo ~olamente ofrecía una luz roja. _,.
.. Esto generó encirnizJdos coníli.::tos cop los propic:mios Je: bs fi_nos. y pcrrni·
ció que Moscs idquiricn hm1 de dcfensor del derecho dd pueblo il mc puro. el es•
picio abic:no y la libcrud de movimic:nr.n. ·En mimubnte u.abijir pu.a ~loses•. re·
&:ordaba uno de sus ingc:nic:ros medio siglo mi¡ urde. ·HaciJ que lC smucr.u como
p.am: Je .algo grande. Eras tú el que lu.::habu por 4:1 pueblo. conlU eso¡ rÍCI)\ propic·
urios de finc:u y lcgisbdom ruccion:uios [.•. ). Eu: casi como una gucru· (Caro.
pp. 228, 27l}. De hecho, sin tmbugo. ~orno dc:mucscu Cuo, priccinmcn!: 1odu bs
ticrr~s de lu que Moscs se :iprorii> eun p~qur:ñu ,..¡,·1cndu y gunju hmilu.rc-1•
t• ... .~.....

. Jff
Joncs Bc:ach y lu primer:is VÍ2.t·p:zrque de Moscs en Long Islind
deben ser situ:adof en el coniexto dcf crecimiento especcacub.r de l:is
2ctivid2des e indumi:is del csp2rcimiento dur:mtc el boom económi-
co .de los :iños vcinr.e. Estos proyectos en Long Isl:md tcni:an por H-
n:ihd:td 2brir. un mundo pmor.il justo rn2s :illi de los límites de 12
ciud2d, un mundo hecho pu2 las v2c2ciones 1 el juego y h diversión ...
pan quienes tuvieran el ti.cmpo y los medios p:an s::i[ir. Lu met2-
morfos,is de Moses dunme los años srdnt2 deben de ser vistas 2 la
· luz de l?s grandes transforrn'i.ci~m~s en el signiíic:ido de la conmuc-
ción mism:t. Dunntc 12 gnr:t dsprc~ión, mientr:u lu industrias y los
negocios priv:idos se huncli2n.y el d'esempleo rp:asivo y la desespera-.
ción se incrememab:an, la construcción dejó de ser un;;i empres:a pri·'
v;;id1 p:an conyertirsc en un2 pi.iblic:a, y en un impcr:nivo público, se-
rio y .urgente. Pr:icticamente todas l:u obras imporuntes rcaliudas
en los años treinta -puentes, p:irqucs. carrcter:u,' túncles •.embalses-'
fu~ron rcali22q:u con dinero ícdcnl, b:ajo_ !os :i.uspicios Je los gun-
dcs ~rgani~mos del Nt? Dta/: CWA, PWA, CCC, FSA, r-IA. Estos pro-
yectos fueron pl:mific2dos en torno a objetivos sociales complejos y
bien ?J"ticulados. Primero, tenían por fin crc:u negocios, :aumentar el
consumQ y estimub.r el. sector privado. Segundo, darbn trabajo a mi-
llones de de~c.mplc2dos 1 cóntrib~ycpdo ~comprarla pn social. Ter-
cero, acclenrí:an, conccnrr:uíin y moderniz.:uí:mJ1's economías de l:ts
regiones .e~ que cun .construidas, desél.e Long· ·Island a· Oklahoma.
Cumo, 2rnpli:arí:an el signific2do de; •lo público•; hacie~do demos·
m.cioncs simbólic:u· de cómo b vid2 en Emdos:~Unidos podfa ser en·
riquccid:l, r:anto marcri:il como esp!ritualmenre, :i través de las obras
públicas. Fin1Jmcnte, con su utilización de estimulantes nucvás tcc-
nologi:as, los grandes proyectos del Nti:, Durl cnc:irnab~n b promc~
u de un fumro glorioso .que comenzaba 2 surgir. en el .horizonte, un
nuevo di2 no sólo p:ir:i unos cu::mtos privilegiados, sino para la tota-
[id:ad de l:i Mción. . · ·
Moscs fue quid 12 primen persona en Estados Unidos que captó
las inmensas posibilidades del inccrés de l:a Adminim::lción Rooscvch
por las obras públicas; captó t:ambién la me~ida en que cJ destino de
las .ciud:ides de Estados Unidos ib1 a ser fraguado, 1 partir de en ton·
ces, en \'<1:uhington. Ahora en posesión del ·c.:irgo de comisionado de
p~rques est::n:tles.y urb:rnos, estableció vínculos estrechos y durade-
ros con los plmificadores m2s enérgicos e innovadores de l:t buro·
cncia del Nt'W Deál. Apréndió cómo libcm millones de dólares de.
fondos Ceden.les en un tiempo notablemente breve. ·Luego~ contra:
. 1
· " ··::· :-r~·l~·l'
• • 41•
.Alg11ndJ oburvmontt tobrt ti moJtmismo tn N11n1d York . JU
t~ndo un equipo de planificadores e inge~ieros de primera CiÍa (prin-
c1p;;ilmentc: proccdenres de l2s fihs del desempleo), movilizó un ejér-
cito l:tbon.I de 80 000 hombres y se puso a m.baju en un gn.n pro-.
gnm2 de choque p1u regenerar los 1 700 pirques de b ciud:i.d (to-:
davil mis degnd1dos en el n2dir de 12 Depresión que hoy) y creµ-
cicntos .de puques nuevos, ademii de cientos de campos de juego y
varios zoos. A finales de 1934, Moses :1c2bó el tr2b1jo. No solimen-
re hizo g2li de sus dotes pu2 un:i brill:rnte a.dministnción y cjecu-·
1
ción; t:unbién comprendió d v1lor de realiur l:is obras públicu como
si fuesen espccd.culos públicos. Llevó a c2bo el reorden2!Tlicnco de
i
Central Park y la construcción de su zoo y su csu.nque tr2b:ij211do·
veincicu:atro hon.s dí2rias. durante los siete dí:u de 12 sem2112: brilfa.. :.·
·I
han los focos y refulgían los m:inillos med.nicos dunncc toda la no· 1
che. con lo que no sólo se 1q-ler:ab1n l1S obr:u, sino que u.mbifo se
creaba un nuevo espacio de represem1ción que m:unenía outiV2do
al público. ·
~os mismos obreros p2recían cont2gi2dos de su cntusi2s~o: ade.;.:
mis de m:zntener el ritmo inf2tig2blc: impuesto por Mo·sc.s y sus cz.;.
puaces de paj2, en rc21id2d se :idcbnc2b2n 1 ellos, tom2ndo la inicia-
civ:a, 2port2ndo idc:is nucv:u y yendo por dcl:intc ·de los pl:ines, de
manen que los ingenieros se veían obligados un2 y otri vez. a volver
...•·: a sus rncus :1. h ca.rrcn y reeb~onr ]os ph.ncs pn:t incluir los pro-·
grcsos que los obreros htbí:in realizado por su propi2 cucnc:z •. Este
es el romance moderno de b,construcción en su mejor momcnto 1 d ·
romance celebrado por ti F:rnsto de Goc'the, por Culyle y Mlrx, por
lo~ conmucciviuas de los años veinte, por l:u pelícuJu sobre la. cons-
trucción soviética del período del pb.n quinquen:i.I, y Íos documen-
tales de 12 TVA y la FSA y los mur:ilcs de b. WPA de fin:iJes de los :lños
treinta. Lo que en me caso dio·autcr:1icid2d y realidad especial 21 ro-
n:iance que el hecho de que inspiró efectivamente a los hombres que
eJecutuon bs obras. Al parecer fucron-e2p2ces de cnco'ntr:ir sentido
y estímulo en un cnbajo físicamente 2goudor y m1l pagada, porque
tenían una cierta visión de l:i obra en su rouJid:id y creí1n en su va·
lor para 11 comunid:ad de la cu:d formÍban p:me.
El tremendo ~plauso público que Mases recibió por sus obras en 1¡
l_os par~~es de Li ciud2d le sirvió como trampolín haci2 algo que p1n
el s1gn1f1c2b1 mucho m:is que los p:irques. Se trataba de un sinerna
de autopistas. vfas-p:arque y puentes que encreluufan. toda d ·ire-l
• Pu1 deullu sobre me tpisodio, Cuo, pp. J68·l72.
.,
 ll&
mcir~politan2:-la autopisu elevada del Wcst Sidc, que se extendería
a Jo Jar~~-de Mwhattan, cruzando el nue,vo puente Henry Hudson
de Moscs, hasu ~I Bronx1 y a través d~ éste, hasta Westchester; el
Bck Parkway, que. rodea:ía la periferia dt B_rooltlyn desde el East Ri-
v~r al Adíntíco, unido a Minhman a uavés ~el Brooklyn-B:mery
Tunnd (Moses habría preferido. un puc_ntc) y al Southern Smc; y
-lste era el meollo del sistcm;¡_:_ el proyecto Triborough. una red
cnormcmcncc compleja ?e puentes. accesos y vías-parque que uni-
rfan a Manhattm. el Bronx y Wcs~chcster con Quccns y Long Island.
Estos proyectos eran i:ncr~iblemente ~aros, pero Mo:.es se las arre- ·
gl6 pma convencer a Washington de que pagara la mayoría de ellos.
Técnicamente eran briH:antes: la ingeniería de Triborough todavía es
un texto clásico en nuestros días. Comribuycrbn, al decir de Moses,
a •entretejer los cabos sueltos y los márgenes deshilachados de la ta-
picería artcrfal metropofüana de Nueva York• y a dar a esa región
enonnemcnce compleja un3. unidad y una coherencia que nunca ha-
bfa tenido. Crea.ron una serie de nuevos y espectaculares accesos· vi-
suales a Ja ciudad, mostrando la Jllagnificcricia qe Manhauan gesdc
muchos nuevos ángulos -desde eJ Bclt Parkway, el Grao Central,
. eJ alto Wcst Side-- y nutricn.do a toda una nueva generación de faq- ·
ta.sías urbanas*. La ribera del Hudson, en.Ja parte aha de la ciudad,
uno de los mis bellos paisajes urbanos de Moses, es especialmente im-
presionante cuando nos d3mos.cuema de que {como muestra Caro
cnimágenes) era un cr.ial con chabolas y ~asumas hasta q~e é( llegó. .
Cruzas e! puente Georgc Washington, )' baJas; das Ja vuelta y te des- .
Hzas por la suave curva de la aut~pista del Wcs~ Sid~; las luces· y las
torres de Manhattan relamp2gucan y resplandecen ame tus ojos, eJc-
vándose sobre el verdor lozano def Rivc!sidc: Park, y aun si eres el-.
mis mona.I enemigo de Moses --o, en este caso, de Nueva York-·
te sientes conmovido: sabes que escás en casa una vez. más, que la ci~­
da~ está ahí para ti, y puedes a.gradecer esto a Moses.
. .
" Por otra parte. estos proyc:cros hicieron una serie: de: incursiones dristic:as y cui
fa~c:~ ~n la cu:i.dri~ula de: M~nh:i.uan. ~oolhns. en Ddiri~11s Ntw Yorl, p. 15, c:xpli·
ca 1ncmv2mcnrc b 1mpon2nc!a de: este smem2 para c:l amb1c:ntc neoyorquino: •La dis·
ciplin:a bidimcnsion:al de la cuadrkuh .. r.:,¡ una libenad nunca soñada para b anarquía
cradimc:nsional .. L:a cuadricub ddinc: un nuc:vo equilibrio entre el conuol r el dc:scon-
uol (...]. Con su imposición. M:mhuun cuá inmunizado para siempre contr:i. toda
(m.1cvaJ intervención tor:aliuña. En una S<¡lf:i manun~ -el iru mis amplia posible: que
pu11:dc c<1cr bajo c:l concrol arquitectónico- deurrolla una unid<1d mixim~ de ego ur•
b:anbtic:o •• Fueron prcc.iu.mc:ntc estas fronteras del ego ucb1no lu que el ego del pro-
pio ~iosu intentó hic:cr desaparecer. . .~
. . . ·-=------·-----""'-----"--.. ______________
.•' j._. • ."J
·~··------:..__
l)l
: . En los últimos años de b. década de 1930, cuando Mosés áµba ·
en b. cúspide qc su· creatividad. fue anonizado en el libro que, rpJ.I
que cualquier otro, esuhlcció el modelo dd movimiento l'Qoc:J~ ~ ·
arquiccctura,.. urbanismo ·Y diseño: Spau. time .and archicectwrf, cJ.c
Sigfried Giedion. La obra de Gicdion, que se dio a conocer primero
en forma de confcrcnci2S en Harvard en 1938-1939, dcsarroll~a"
historia de tres siglos de discñ~ y pbnific:áción modernos y presen-
1:ib1 la obra de Moscs como su culmüución. Gicdion ofrecía gnn4c:i.
fotografías· de la rc.cién terminad.a autopsia del West Sidc, d Cfl!CC ~
trébol de h. isJ2 de R2nda.ll y el cruce de: corbua del ~nnd Ccntr¡J
Parkway. Em.s obras, decía, ·demostraron lu grandes posil?ilick4q
inherentes a nuestra. ép.oca•. Gicdion comp2rabi la.s vfas-puquc de
Moses con la pintura. cubista, con lu cscuhuru y los móvilet :H:>~­
traccos y con la$ películas. ·Como tuccdc con muchu de lu a~­
cioncs nacidas del espíritu de esta época, la belleza y d signific.do
de la vía-p:irquc no pueden ser captados desde uo único punto ~e ob-
servación, como tu posible hacerlo desde una venu.na dd ca.sallo c:J~
VcmJles. Sólo el movimiento puede revelarlos, siguiendo el flujo ¡>(r-.
mancntc, como prescriben las reglas del tráfico. _La scns~ción de C$-
pacio-ticmpo de nuestra época raru veces se puede scnur con tan~
1 •
predsión como cuando se conduce• s. . ·
Así pues, los proyectos de Moscs no só)o marcuon una nueva
fase en Ja modcrniz.acióv del espacio urb~o, sino u.mbién un nuev~
p:Í.so en la visión,y el_ pensamiénto ~odern~stas. Para Giedion y ~oda
la generacion ·de los años treinta ;f~rmalista.s y tecn6cnt2:S segu!do-
res de Le ·corbusi.er o dél Bauhaus, marxistas, incluso ncopopu~w
agrarios- estas vías-parque crearon un campo mágico, una csF~
de cenador romántico en el que podi20 cntrcluarse el ~odc:rrusl'!1o
y d pastoralismo. Mases parecía ser 1~ única figura pública ~und1al
que comprendía .Ja concepción espac1otcmporal de nuestra cp?Ct•;
además tenía -la energía y d cntusiumo de un Haussma.nn•. Esto lo
hacia ser -singuJanncntc capaz, comowto fue el propio Ji2ussmann,
de responder a las oportunidades.y nec.csidadc~ d:
la época• y mar
singularmente capacitado para consuu1r •la c1ud2d del futuro• en
nuestros di:as. En.1806, Hcgd consideró a. Napoleón el Wt:lmek
[alma del mundo] a caballo¡ en 1939, pan Gicdion, Mose5 tenía la
apariencia del We/rgeisc [espíritu del mundo) sobre ruedas.
--;-sp.ur. 1imt Anti .irrhittctut, pp. 823-Sll {fJp.icio. túmpo y '"'i"itta11r11, B:a:·
cclon:a, Dosm, 6.1 td. 1979}. ·
·--·-'1
·~·u;
,,,--:--·
JU
Otn 2potcosis de Moses fue l:a de l:a Feri2 Mundi:il de Nueva
y ?rk, ·en 19)9-1940, inmcns:i celcbr::t~ión de 12 tecnologfa y b indus-
tna modcrn:m •Connruyendl> d Mundo de Mañ1n1•. Dos de los pa-
bellones mis populues de la feria -d Futun.m2 de la General Mo-
tors, de oricnt2ción comr-rcial, y d utópico Democncity- mom:i-
bm autopistas urban2.S elevadas y VÍ2.S·p:arquc 1ncrfales que unirían
·c1 C2Jllpo y 12 ciud1d. predsamcntc como bs'recién cónstruidas por
~oses. Los visin.ntes 1 en el camino de ida y vuelta de h. fcri2, mien-
tn.s rccorrí:an 12.S rut2.S de Mose·s y cruuh1n sus puentes, podían cx-
perimentu dircct:uncnte pute de ese futuro vision:uio;y ver que 2p2-
rentcmcntc, íuncion2b2 •.
Mases, en su ~2.lid:id de Comisionado de Puqucs, h::i.bí:i reunido
_el terreno en el que se re:i.lizirfa b. feri2. Con h vclocid2d del rdim-
p2go, unos eones mínimos y su típic:t mez..cl:a de 2menu2 y :un2bi-
lidad, habi:t :meb1t:ido a cientos de propiccuios un 1errcno de hs di-
mensiones del centro de M:inh:itt:i.n. En este :isunto, el logro que mis
lo cnorguUccía foc haber destruido los memonbles montículos de cc-
niu.s y basur:t de Flushing. inmon:ilizados por Scou Fitzgerald como
uno de los grmdes símbolos modernos del desperdicio industrial y
hummo:
un v:i.llc de ccni1:.u, un:a granj:a f:i.nd.stici donde b.s cc~ius crecen como ,·~¡.
go, fonn:i.ndo lomu, cc;:ilin::i.s y judines grotescos; donde lis ceniiu tom1n
fonna de. c1u.s y clúmcneu y hµmo que se t:lev.a r,, .finalmenté, ~on un es··
fuerzo tn.sccndentt", de hombres que se mueven v:ag1.rJ\.ente y se dcsmoron:in
en el .i.irc polvoriento·. Oc:a.sion:almentc, un2 línc1 de ºfoehcs grises sc'ur.utn
siguiendo un1 huella invisible. emite un crujido horrible y queda en reposo,
e inmcdiu2mc·nre los hombres gris' ccniu se arrcmo!inm con sus csp1ldu
de plomo, y lev:un:m un:i.nubc impcnctnblc, que ocuh2 2-nuestr.:a visu sus
oscuru opcncionci. ·
. (El gra~ Gauby. capitulo 2)
Moses hizo desaparecer esu escen:t cspant~n. transfonnand~ el lu~
j
• W1hu Lippm1~n p:mcc lubcr sido uno d;·los pocos en comprender lu impli-
acionet 1 lugo pino y los coucs oeuho1 de rsu futuro'... L1 Gcncnl Mo1on ha g:u·
wfo un1 pequeña fonuna en convencer 11 público norte:uncricino•, escribía. ·de q1.1c
· si due.J didruur del pleno bcnclicio dc"h cmprcu prind:a en b f:ahrinción de zuto-
m6viles, ttndri que rcconnruir sui dud1du y sus c~rréu:ru 2 trnés de h empren
públich. Es12 corred.1 prolecb es ciuda por Wmcn ·susmm en su excelente cnnyo
• Thc pcoptc't íiir: cuhunl contudictions of:. consumcr tocir:ry•, incluido en el cui-
logo del Quccns Mustum. D.sum of 11 nrw Jay: tht N1w York Wo1IJ'1 F11ir. J'JJ'l/10,
NYU, 1980, p. 25. Ene volumen, que induyt inurruntu enuyos de divruo1 :autores
y uplend.idu ÍO[ogufiu, es d mejor libro sobre b feria.
Algunar obstn.•an'ontt sobrt ti mocltmi1mo tn N,.,<VA York llt
gar en el núcleo del recinto ferial, y mis urde en Flushing Me:idow
P:irk. Esta 2cción provocó en él uní r:i.n efusión de lirismb bíblico;
invocó d hermoso pas:aje de lsai2s (61: 1-~) que cE:::: d Señor me
h2 ungido y me ha cnviaqo pua pmiic2r h: bucn1 nueva 2. los :ab~­
tidos, y smar 1 los dc/quebr::intado cornón¡ pui 1m;1nciu li liber·
ud de los cautivos y la libención a los cnc2rccluios [••. pua dirlcs}
en vez de cenizas una corona [ ... ]. Resta u ruin l2S ciud:idcs 2.Sob.d:u,
los escombros de muchas gener1cioncs•. Cu:trenu. wos mis tarde, i
en sus últimas cntrevisus, todavfa scñ2hb1 este hecho con·c::spccúl _·¡
orgullo: •Soy el hombre que demuyó el V:Ulc de h.s Ccni~, pa·
nicndo c:n su lugar una corona:• Con esto -con h. fe fcrv1cntt de ·
que la tecnología y h. organiz.2ción soci::.il modcm2.S podim creu un
mundo sin ceniz2s- llegó a su fin el modernismo de los _años treinta.. 1
¿Qué hizo que: l:ls cons Íuerm m:il? ¿Cómo se volvieron 2!11:a.r-
gas bs visiones modernas de los años trcinu en el curso de su reili-.
z:ación? L:i toulid1d Je 12 hiHori:i cxigirfa mucho m:ís tiempo p:a.n.
ser <lcsdfrad:a. y mucho mis espacio pu2 ser cont2da de los que cC.n.,
go aquí y ahor:a.. Pero podrí1mos rcpl:mtcu bs pregun'Cls de manera.
mis limir:ad2, que encaje en h órbita de me 1ibro: ¿Qué fue lo que
Ucvó 1 Moscs -y a Nueva York y 1 los Emdos Unidos- de la des-
trucción del Valle de las·Ccniz.2s en 1939 a la crc:ición de unos cri2-
lcs modernos mucho más c:sp:i.ntosos y mis incultiv:ib1es un2 gene-.
ración más tarde, a sólo unos cuantos kilómetros de dist:mci:a.? De-
.; bemos buscu las sombras en bs visiones luminos~ d~ los propios
años treinta.
El lado oscuro estuvo siempre presente en d propio Moses. He
aquí el testimonio de Fr:mces Perkins, ministra de T r1b1jo c.on Frank-
lin Delano Rooscvelt 1 quien duran:e muchos años tr1b2jó junto 2 Mo-
scs y admiró durante toda su vida. Recuerd2 d sincer~ c1ri'ño popu-.
b.r por Moses durante los primeros 2ños dd New Dtal, cu2ndo cons-.
truia ·patios de juego en Harlem y el Lowcr E:m Side; sin embargo
la perturbó descubrir que él. po~ su parte. •no quiere a la gente_"·
fato me pcrturb1ba, porque él h2cí~ rndu ens cos:u por·d.biencm.r del pue-
blo {•.• ]. Pin él, er1n pcrsoou dclc:zn2blcs sucÍJS, que ún.b2n botcllu en
1
Janes Bc1ch ... ¡Y2 vcrin! ¡Les cn~eñ:tré!. Am:t 11 público, pero no como pcr·
sanas. El público es para él [... ] un1 gr:in m:ui 2morfa que neccsiu b2ñ:lrsc 1
,,
que nc:ccsiu ::tirc:irsc, que ncccsiu cspircimicnm peri> no por motivos pcr-
1
son2lcs1 sino simplemente par2 ser un público mejor'.
' Fnncrs Ptrkins, Or.il hiuory rtminirrt11cr1, Colun~bi1 Univcuity Colkcdon. CÍ·
udo tn Caro, p. J 18.

· la.nd Expressw2y._paralela (años cincuenu/sC'senta}. reflexione y afli-
ja.se. Casi todo lo que Moscs construyó después,dé·la guerra fue cons-
truido en un estilo indifercntcmem:e brutal, hcch~ parúbrumu e im- '
poner respeto: monolitos deccmcnco y-acero, dcsprovisihsde visión,.
.sutileza o juego, aislados de la dudad que los rodea pbr grandes fo-
sos de .espacio v:acío.• impucsco1 al paisaje· con ún (eren. desprecio por
cualquier c~ase. de v1Ja humana o natunl. Ahor~ Moscs parecía bur-
lonamente md1fercntc a Ja caJidad human:i de lo que h1cía: la pura
c:m1id:ad ~C' vehículos en ·movimiento, toneladas de cemento dó-
lares recibidos y gas1ados- parecía ser lo único que lo in~pul~abá.
En esca úlrima, y peor, de las fases Je Moscs, apncctn trines ironfas.
Las crueles obras que rompieron el Bronk (•m:is gente que se in-
terpone, eso es todo·) formaron panc de un proceso social cuyas di-
mensiones hicieron que hasta la megafom:mfaca ansia de poder de
Mases p::m:dcra insignificante. En los años cincuenta ya no construía
de acucrd~ con sus propias visiones; más bien encajaba bloques enor-
mes dentro de un molde preexistente de reconscrucción nacional e in-
tcgnción soci2l que· él no habii hecho' ni había podido cambiar sus-
und2lmcnte. Moscs fue en su mejor momento un auténtico úcador
de nuevas posibilidades materiales y sociales.· En su peor momento
se volvería no tantd un destructor -2uñque destruyó basn.me-
.como un ~jecucor de directrices e impératjvos que no. enn los suyos.
Había ganado el poder y la gloria abriend_o nucvadorrnas y· medios
para experimentar la modernidad como una avent.uri; utiihó ese po-.
·~Her y esa glori:¡ para institucionalizar la· mod·ernid:ad ·en un siSteífia
'ele tñSE~s.c inexorables necesidades y aplastantes rutinas. Irónicamen-
te se ·convirtió en foco de la obsesión y el odio personales de la m:asa 1
induyé~domc a mí, justo cuando h2bía perdido la visión y la inicia-
tiva personales y se había convenido ~n un Hombre de la Organiza-
ción; llegamos a conocerlo como el capitán Ahab.dc Nueva York en
un pC'nto en que, aunque todavfa Uevaba el timón, habfa perdido el
control del barco. • ·· · recursos y explorar nucv2s profondidacles de-csp:icio mtcf!or. Al m!s-
La evolución de M.oscs y sus .obras. en las años -cincuenta subraya
otro hecho importante en relación con b evolución de Ja cultura. y la
sociedad de Ja posguerra: li escisión radical entre cJ mo.dcrnismo y
Ja modcminci6n. A Jo largo de este libro he mudo de momar una
interacción dialéctica entre d despliegue de Ja modernizació~ d~I me·
dio -y paniculirmemc.del medio urbano-, y el desarrollo del me
y el pens:amicnto modérnisras. Esta dialéctica, crucial a lo largo de
t~do ti siglo XlX,· siguió siendo vital para el m~d.cmismo de l.os años
; ~.:
'.
-
~. :-: •• ºt
Al~11n.u oiscrv11cionts Mílrrt ti moátrninno "! Nt1n.·• 1""''
veinte y treinta; es fundarpental c_n cf Ulists de 1oyce, en Tint4 !n•!-
Jia de Eliot, en Berlín, Aleranderplatz de DOblin, c:n El st/Jo cgipcS4
de Manddst;.up, en Léger, Ta.din y Eis~nstcin, en Willia.m Culos Wi-
Hiams y Han Crane, c11 el arte de john Marin y Joscph Stclla y Stu.a.tl
Davis y Edward Hoppcr, en la ficción de Henry ,Roth y Nath~;¡cl
Wcst. En Jps años cinc:ucnt2, no obstante, despucs de Au.s:ch.wni ~
Hiroshima., este proceso de diáJogo había llegado a un punto np.icno.
No es que la cultura misma s; hubi~se cstanca~o o vuelto re~~- .
siv:a: había abundancia de brilb.nu:s artma.s y cscmorcs, en b c1m;a
de sus cap:icidades o cerca de ella. La difc~c:nci.a e~ _que los m~cr­
nistas· de los años cincuenta no sacaban su msp1rac1on o cncrgi.a del
medio moderno que los r<Jdeaba. Desde el triunfo de los cxprcsio-
ni.nas abstractos a las iniciativas radicales de Vavis, Mingus y Mon~
de
en jazz, La caída Ca.mus, Esperando a Godor de Bcckcu., El b.srr!'
mJgico. de: Malamud; y El yo dividido de Lai.ng, l~ obr:-5 mis csu-
mulantes de esta épo..:a c:scán marcadas por la d1sunc1a ra.dicil de cual-
. quier medio común: El medio no es at~c2do,.como Jo fuera en ?1'1tos
modernismos anteriores¡ ~implemente na cx1m:. . ·
· Esta ausenda es dramatizada indirecum.:ntc en lu que probablc-
ment~ sean las novelas mis ricas y profundas de los años cln.c~cnu,
El hombre fot;isible de IUlph Ellison (1952) y El tAm~or dt: J,oj.aLzta
de Güntcr Grass (1959): ambos libros contenían manifcsucioncs bri-
U.mtes de la vida política y ,spiritual vivida en lu ciudades del pa.s.a-
d.o recicnte-Harlcm y Danzig en los años ucir:na~~ro_aun9uc am-
bos escritores se :idd.mtuon cronológicamente, ~irigúno de los dos
fue capaz. deimaginar o describir el pr~seri~c· la vida ~e Lu ciudidc:s
y sociedades de la posg~crra en que 2par~c1cron ~us libros. Esta au-
sencia puede ser en sí misma la prueba mu noto~'ª. de b. pobrc:u es-
piritual del nuevo ambiente de la posguerra. Ironicamente, esa ~­
brez1 podrfa haber nutrido efectivamente d desarrollo del modc:ri:is-
mo al fon.ar a los artistas y pensadores a echar m~~ de !us prop1;>s
mo tiempo, corroyeron sutilmente l:a.s n.íccs del. ':'odcrn1smo aJ an-
lar su vida imaginaria del mundo moderno coud1ano en el que !~s
hombres y las mujc:rcs reales tcnbn que: moverse y \*ivir '·
t Acerca Je los pcoblc:mu y p1udoja.s de ese periodo. el mejor anilisis rcdc:ntc: H
el ensayo de: Mortis Dickmin••Thc ~ol~ wu blues•, liu.e apuecc como d caphulo l
de sus Gi:tw o/ Edtn. Put una _polémtca uitcrcn.tne acerca .de b die.id.a de 1'5-0. "Y~
el mquc: de Hilton Kn.mcr a Didc.ncin, •Truhing che fi.lu~s;• ~ Tht Nr:w ~or~ 7, ..
mc-i Boo~ Rc11iC'111, 10 de abril de 1977, y b rcspuc:su de Diu.stcin d~l 12" 1~.
•.
····---·--~¡
1
 I•.
L:a escisión e~tre ~l espíritu modemo y el c:ntomo modemiz:ido
fue una fuente pnm2n2 de ::i.ngusti2 y· rcfü:xión 2 fin2les de 12 déc;1.d1
de 1950•. Al 2v211~1r la déc2d1, b.s pcrsonu im2gii:::i.tivu se empeña-
r?"• c:ida .~ez mu: no solamente en comprender· este gran :ibis.mo,
s1no tw_ibu:n, ~cd1211tc d arte, la acción y el pens2micnto. en saltar
por cnc1m2 de el. Este fue el deseo que 1nimó 2 libros t1n diversos
como La condición humttna de· Hmnah Arcndt; A.dfJtrtismtnU far
myulf d_e Norm211 M:aHc:r, Lift Agaimt Dtath de Normm O. Brown
Y Grow~ng up absurd de P::a.ul Goodmm. Se convirtió en h obsesión
que los cons~mÍ2, p~ro 9ue no se co~sum::i.b2, compmida por dos de
los prougonuta.s w:nu v1t1lc:s de b latcr:uun. de licción de fin:ales de
La década de 1950: l:t Anna Wolf de Dons Lcss.ing, cuyos cu2dcrnos
rcboub:m de confesiones incomplctii y m211ilicstos inéditos en f:i.-
vor de b ~ibe:2.dón, y el Moscs Hcrzog de S2uJ Bdlow, cuyo medio
de comumc~c16n eran unu c2rta.s incondusu y nunc2 cnvi2du 2 to-
dos los grandes poderes de este mundo. .. · . ·
rin~cntc, no o?sumc,. la.s c:irta.s fueron tcnnin1du, firm1d~s ~
e?va2~a.s, gndu11mcnte surgieron nucva.s formu del lcngu2jc modcr-
n.1st2., :a b VC'Z. mú pcrsona.l .y mi.s politico que d lcngu1je de los 1ños
cmc~cma, con el. que los hombr(s y mujeres modernos pudieron cn-
frenursc 2 lu nucvu e.uructur.is físic1S y soci1lc.s que lubim crecido .
~ tomo " ellos. En ene nuc"'.ó modernismo, los motdrc.s y sistema.s ·
gigU:tcsc?! de 12 construcci?n de h posgucrr1 desc1n~cñuon ·un pa~ .
pcl s1mbohco ccntn.I. Por. c1cmplo, en •Howl·~.dc' Allen Ginsberg:
•. . ..
l9Ué esfinge Je Ctmcn~O f :1.Juminio :abri6 SU cnncO Je un h:u:h220 y dcVQ·
ro sus cerebros y .su im2ginaci6n1 (••• ] · · .· · pensamos de inmcdi:uo en Moses, no sólo cnibimos crist2.liundo y
. ¡Moloch, h prisión incomprensible! ¡Moloch, b dttcl sin 2lm::i. de lu ti-
b!2; cru:ud.u y d CongreJO de lu peni.s! ¡Moloch, cuyos edificios· son el jui-
cio.[•.• ] . ·
. ¡Moloch, cuyos ojos son mil vcnt11t1S deg:isf ¡Moloch, cuyos ruc1ciclos
se lcv:mun en lu l:ug:u ciltt"S, coml? Jc:hovis infinitoJ! · · ·
.. ¡Moloch, cuy:u fibricu sucñ1n y grun:m en h nicbl::i.! ¡Moloch, "Cuyu
ch1mene:u y sus 1ntcn2.1 coron1n lu ciud~desf · ' .
. ¡Moloch! ¡Moloch! ¡Aput:tmentos robot! ¡Suburbios invisibles! ·Teso:.
;!~esqueleto! ¡C>piule< ciego•i ¡lndumi:u demon;,m! ¡N1cioncs 'e.pee:
¡Manicomios invisibles! ¡Vclm..s de grinitol
¡Se deslom:uon Ucv111do :&. Moloch 21 Ciclo! ¡Pnimentos irboles m!ios
to~cl::ad.1sl ¡Llcnndo '1 ciud1d :J Ciclo que existe y uú en toúu p:i~tcs ro~
dc1ndonosl {••. ) · · · · •
•
ll7
¡Moloch. que tcmpnno cntnn en ml ilmil ¡Moloch, en quien soy iuu
conciencia sin cuerpo! ¡Moloch, que uusúndome au: ucó de ml éxt..µ.Ü n1:
1ur2ll ¡Moloch, 1 quien me .ib1ndonol 1Qespc~ Cfl. ~oloc~l ¡Jksd~ ~ ~
lo b luz. se ~crf"l!!li! . · ·:
• 1
Aquí suceden muchu cosas nou.bles. Ginsbcrg nos inst1 a q~c ~­
pcrimcnterrios l:a. vida modcrn1 no como un yenno vacío, sinQ comQ
una b:u'!!Jh épica y tr:igic:a. de gigwtes. Esu visión dou :tl mediQ mrr.
demo y a sus hacedores de una cnergíi demonh.ca y de µna ul.la bJ.s-:-
tóric1 mundi:i..l que prab1blcmcnte supcn. i~cluso li que 10$· Robén:
Moses de este mundo rcclunufan pa.ri sí. Al mismo tiempo, li v\-;
sión tiene por objeto dcspcrt:a.rnos, como lectores, pu-:a. luccmos
igu1lmente grwdcs, 'mpli1ndo nuc.stros deseos y nucstn i..rrugina-
ción mon.1 huta t:tl punto que ,nos ::mcv:unos 1 medirno.s con los gi-
. g:intes. Pero no podremos hacerlo h::i.su quc·rcconozo..mos sus d.c-
.· seos y poderes en nosotros mismos:. ·Molcxh. que tc:rnprmo enf!íU"2
en mi 2.lma.• A p:utir de 2quí1 Ginsberg dcs:molh unis estructuras
y unos procesos del lcngu2jc poético, una. intcncción entre. rdirn-
pagos de luz y esullidos de un mundo de imágenes c)empcn.do, y
un1 :icumulación de Hne2s y mis líneu solemnes, repctitiv2.S, mmQ-
dic1S, que rccuerd1n y riv:r.liun con los r:uc1cicJos, lu Ubric.u y }~
autopistas que detesta. Irónicamente, 1unquc d pocu rctrau el m4n-
do de l:i autopisc:i corno b muerte de los cerebros y 4 imag\.nu#m.
su visión poética da vid1 as& inteligencia y su [ueru im1gin:uiv1 sub-
yacente: de hecho, les di un1 vid1 mis complcu de b que sus pro-
pios constructores fuer2ri c2piccs de d;1..rle. ·
Cuando mis amigos y yo descubrimos el Moloch de Ginsbert, y
moviliundo nuestro odio¡ umbién escib2lllos dindo a nuestro ene.:.
migo la taJla hiscóric1 mundi:tl, b. terrible gnndci..1 que.sicmprc ha-
bl:i merecido, pero que nunc1 recibió de quienes mis lo .un:i.bw. No
podi::tn sopónar dirigir 12 mind2 2.l 1bismo nihilisu que sus p11as mc-
dnic2s y sus 1pison:adora.s h1bían abimo:' de áhí se les eso.pa-
ran sus honduras. Por lo tamo) sólo cm..ndc los corncn-
z.aron a enfrentarse :.t las forma.s 1uwpisu
fue posible ver ese mundo u.1 c.::imo
• rl~a un2.
scn1ibilid1d, pcrc
de Roben lowdl, n"'"'c""'
 ...
· ¿ComprcndioJdoscs algo de ene· simbolismo? Difícil es saberlo.
En Ju csasu cntrcvisw que concedió durant~ los .diez años trans~
curridos cntre. su retiro forzado 'º y su muerte a· los noventa y dos
años, todavú fue capaz de prorrumpir en deriuestos-hida sus dctric-
1orcs, mostnrse desbordante de ingenio, cncrg(a y ~rcmeridos pro-
yec;ios, negarse, como Mr. Kurtz, a ser descait2do. (-,Todavía reili-
iaré mis ideas [... J. Les mostraré lo que §C puede hacer[...]. Volve-
ré {...J•.) Llevado incesantemente en su limusina (uno deJo~ pocos
·Jujos que conservaba ~e sus años de poder) de: arriba. abajo ··por Long
Islt.nd soiUba con una gloriosa escollera azotada por lu olas a Jo Ju-
go de JSOkil6mctros, o con el puente mú Jugo del mundo1 que unie-
ra Long Isla.nd con Rhode Islmd, cruzi.ndo el Sound. · segunda guerra mundial, alcanzaría Ja cima del pod~r y la confimu
Este anciano poseía una grandeza trágica innegable¡ pero no está
claro que alcmzara alguna vez el conocimiento· de si mismo que su-
puestamente a.r:ompaña a esa grandcz.a. Replicando a The powtr bro-
ku, Moscs apd1ba dolidamentc a todos nosóuo$: c¿No soy el hom-
bre que destruyó el Va.lle de l:u Cenizas. poniendo en su lugar una
corona pan. la humanidad?,. Es.cieno~ y por ello le debemos rendir
homcn:aje. Y sin embargo no destruy6 realmente lu cenizas, sólo 11.f
trasladó a otro lugar. Porque J:u cenizas son p1rte de nosotros, por
recus y·~úavcs que ha.gamos nuestras pl:a.yu y :u~topistas, por vcloz.-
m~te que conduzcamos -o n.ós conduzca.o:--, por lejos que Ucgue-
moúccorriendo Loñg Island. · .~f· ·. · '_ . · · ·
·.¡<.. ..· ':'• ! ...
. f~ . ". ~ .; ·~
·.. ·l
11. LOS ÁÑOS SESENTA: UN GRITO EN LA CALLE
- ú. histoTÚ -dijo Suphtn- ts umi pmJilla· Je la
qut trato Je dtsperur.
Dmle el e.ampo Je jutgo, l'!s muchachos lt111mtaron
'. un griurio. Un Ji/bato flilm:mtt: gol. J Y si tsa ptsaJilLi
tt rirast una cozf
-Los c.ami:nos del CrtaJor no son n1'tsrros caminos
-dijo ti stíior Deasq-. Toú. Li bisroria st mur:vt ha-
04 MnA gran meta. Li mani/tstadón Je Dios.
Stephtn sacudi6 ,/pulgar h11á4 la ticntana, diciendo:
· -Eso es·Dias. · vez. Um. de las u.reas crucialc:s para los mo~ermstas en los mos se·
¡H11rrtt/ ¡.A1l ¡]1mujil
to Uii nüco dca.llado de este .uunto u puede encontrar en Caro. pp. 11.l2·11H.
-¿Qutl -pn·gun1ó ti wior Dt11.r;J.
-Un iritt? tn Lz cal/t -con.mió Sitphtn. .: ;~ · \·
.· James Joycc. VI.is.et
Estoy por un art~ que te diga qui hora ts o don~ '!'4
la calft r.a/. Estoy por UJ? aTft que tt.¡wlt A Lu "11~~~
p auzar la caUt.
daes Oldeo.burg
El mundo de la autopista. el medio moderno surgido después de la
en sí mismo c:n los años sesenta, en los Esudos Unados de: la Nucn ·
Frontera la Gran Sociedad, el Apolo en k luna. Me he cenuuio en
Roben Mases como agente neoyorquino y cncunac~ón de e~ mun-
do. pero el secreta.ria d~ Defensa, McNaman, el alrrurant; Ri,kovcr,
el director de la NASA, Gilruth, y muchos ocros, estaban librando b~-
~ ¡-állas. similares utilizando 12. misma energía. y crueldad. mucho ma.s
allá del Hudson, e incluso mis allá del planeta Tierra. Los de.s.a.rro-
Uistas y los devotos del mundo de b. autopista lo pres~n~an como
d único mundo moderno posible: oponerse a ellos Y. a s~s obras en
oponerse a Ja modernidad- misma, luchar. contra la hist~f12 Y d pro-
greso, ser un Judi.sta, un cscapis~ atemorizado ~te la vida. y la avcn..
tura, d cambio y el crecimiento. Esta cstntcgta !ur; eficaz porque,
efectivamente, la gran mayoría de hombres y muJcres modernos no
quieren oponerse a la modernid:d: sienten ~u csámul.o y creen en sus
. promesas, aun cuando obst:icuhzan su c21J1mo.
Anees de poder lucha.e e{icazmentc contra los M.olochs de~ mun•
do moderno, era necesario des2rrollar un.vocabulano m-0dcm1st~ de
oposición. Esto fue lo que Scend~21. !!ucchner, .~a.tx y Engcls, ~cr:
kcgaard, Baudclaire, Dostoicvsk1, N_1c.tzsche.,.h1c&eron hac: un siglo.
esto fue lo que joyce y E!iot, Jos dad~í~tas y los su?errc:alisus, ~­
ka, Zamiacin, Babel y M:indc:lstam, h1c1eron a com1:nzos de este s~­
glo. Sin embargo, dado que l:i economía moderna ucné una cal?ac1-
dad infinita para desarrollarse de nuevo, autotran~fonnarsc:, b 1m1-
ginación modernista tambiin debe rcnov:me y rc~ncntarsc un: Y ocn
sentiil fue enfrentarse al mundo de Ja autopm:~; otra fue demonrar
que éste no .era ql único mundo rrt~derno posible. q~: había· otra.s Y
mejores direcciones en las que pod1a mo.versc el cspmtu moderno.