I

G.EORG LUKÁCS

.Este Jat.m ~ .h.Jbó Je rnmtr el di.l 9 d~

ftbf't'tO dC' 19~9 t'ft los UIIC'm ut l:ni6n Gr.l·
faca. S. A.
x'co• O f
A' 01\tsaón dc-1 ~orte. 1521. ;\(~.
'c imrr m•c:ron ooo t- mpbrrs J
cn S!ol u.NT'lpo1>1Ción ~ ut lt1J.r1>ft llpJS G.u:1~
df: 10.11 ) ft 9 puntO!i b tJ~eiOO eqU\o ai
El-J ASALTO
(Uk.IJ.do dê' ÚtrlfM" G N;J/ P.J,

Oaqfl,u t•ros::r.iít•o dt A A ~I ''"1'--

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L~ RAZÓN
L.1 lrd)(fiQf/d dd trraC/vllrlfi,mo
drsdr Schdliug husf,l Hitlrr

I"OSOO DC C UI.Tt:R.' ECOSÔ~IICA

MLXICO. 1\l'ESOS AJB.F~
,.

GEORG L U KA CS

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I EL ASALTO
A I

LA RAZON
Lt lraJHIMia Jtl trrllrioiM/iJmq
dnde Srbdling basf4 Hit/.,

'I I

FONDO DE Cl:LTUilA ECONÓ,\IKA

MÚICO • &t.ESOS AJKts
 .:-----
Prm'lt-n aJK.ióo.
Prilll<r2 -> .,_ «> al<mll>, 19')
cut<tan m csJ:l'liiol. 19)9

PRÓLOGO A LA EDICIÓN E~PANOI.A

btt libro, emptzfulo t/ufltnJe la tíltima Guerra J\1tmdirrl, file rermi1tado

,, fines de 1952. F.J/() e11 nada perj11dica la exposición gmmtl ) 110 comi·
.ltro 1ttresario modificar, ni tn la fo·rma ni "' ti (OIIItnido, srts afirma·
, iolleJ biJióri<as ) filosóficar. Si11 nnhargo, ti caso dtl "Epílogo" eJ
Jifernzle. Aq11í no poJíot propontrme u11d mcl.t unujtntte. Se ;rataba
tolamente Je fiplr, "' formól smâlla~ âertoJ ramhios fMnritmalu JttilhoJ
lei irraáomzlismo tle la posgutrra. Y a tltstle wtoiiUS tledaré que este
··Epílogo'' 110 tenla la preft11Jión de Jtf' riguroso 1 txhamtit'(J ell ni11grítt
remido. Por e/lo mism<1, .ri hubiera de esrribirlo ahora, haría riertos
rambios ai tono de In exposidón, aducirír1 otrcs 1jemplos, elr. Sin em·
1)(/rgo, por hali<mllt e11tregado a trabajos de lmlolt ellteMIIImle dijerenle,
no me es poJible errri/)ir tm 11/ltVo ' 1 Epílogo", ni modificar rrulicrJ/menle
e/ )d escrilo. AI mallifeJiarlo a.rí ai lector, dtbo h.1ctr notar tambié11 que
110 he alterado las opiniones que expongo en ,/ "Epílogo" sobre las rela·
âott~s Jel positil'inno J la Jemdnlita ron e/ irraâon.z/iuno. ti predominic
Jt la apologétira Jirut.z "' la ipora Je postlltrr,t, ni mi juicio sobre ti
rompori41Tlienli> tle los irrariona!istas a!emants 1i<sp111J dtl ronfliao, eU
Por e/lo, la posiblt rulaborr.á611 só/o podria afersar a/ estilo, ai mu/a-
miaje, a los ejemplo.r iluslratit•os. etc.; 111 mut1uia no modifica, en rotzu-
mentia. t'llilleamit:nto ~entra/ dellibro.
GEOftG LUJ<ÁCS

La cd.Ki6o orrs•naJ de- esta uvn

A n.. ~
-L
fue «gastr da
uu~u-. Verias lk I' .
• r m. coa ti tttuJo a ro•
D~~ Zrruiin111• d V
-'\ " ""'"'''
Drrcthos reservad
!.!) Pondo de c' 0$ conforme .._ Ja IC)'
Av. ~le I;~ l'n _dudlturn .Económic;~, 19'9
'!'--
• 1 vcn 1 ~ ' 97 •,}·~~c~uco 12• n 1•

fmprt·so
. Y hecho t'n 4:\I"tti(O
PNIIUá 1111/ ~JU#
. ~ IIJ
· /1 fl'XIrt.1
.
 IN fRODt:CCIÓN

Sobre e/ ;,.raâmw/ismo como feuómeno internaâonal

dt>l l'~riodo nnperiahrla

~o PREHM>f este l1bru, en modo al_suno, s<r uno lll\toria de la filo~fía

c-lecionaria_J'• meno, .tún li.O.__tratado tn que se CMUdie su ~esa.r~lo.
11 autor sabe pcrfoctamente que c.!...imcionalismo, CU)"1 ap.utcióo y ruya
,pJnsión, has.tJ lle~ar a comertarse en b corriente domin.lnte de la filo-
, [ÍJ burgues.t, exponc !. pr~nte obrn, ~ es sino una de las tcndencias
1mportantes <le h filowfía bucguesa reaccionMÍ>. Y, aunquc difícilmente
fubr-.í una fllosofí.t rC:.lCcionaria en que no se contC'M}::J un.1 cierta dosis
de irracionalismo, no c~tbc dud.1 que el r:lCiio de acciún tle la filosofía
b\1rguesa rtaccionaria C!'! mucho más ampfio que c·l <fe In filosofia irra·
1onahsta, en el sentido propio )' estricto de la po!obra.
Pt>rO tampoco cst.t dtl imitación cs suficiente J.,<trl d rcun~:ribir coa toda
rre<isión nuestro tema Hay que de<ir, además, qut", a.un reducido así cl
< C(UIO de los problemas que 'amos a estudiar, no nus pmponemos cscri·
bir .tquí una hiSioria cxttnSJ, amplia y compleu dd irracion.tlismo, sino
nmplcmente de<t3C>r b '"lcctoria fundarnentJI de $u dCSHroll~ anali·
z.tndo sus ei>J"'S pnn<ip•les y sus cxponentes mi< típiCo>. Se trata de es·
d.1re<ef esta trayettori.t fundamcnt.U de la filo~ofía a que nos referimos,
como la ces_pm:::;.U roh Cilcacterístic.t y mi~ rcsonante dei E<:_Esamiento
re.1ccloõ0o a los gr.1ndcs problcmlSdelléj)ocol tn los úftimos clen~o
<.:incuenta anos..
Lah~tori~ de la fdosofí.>, lo mismo quo 1.1 doi .lrte y la de la liter.l·
tuu no ~ ~orno u·cc.:n lo~ hi.storia.S!_o.res hurguC'~~ ~unf!_em~ Ja
h"toria de lls id<J' fllo<áf1ca> o delas personalid.1dcs <(ue las sustenlan.
F, cl desarrollo de la.s fucn.urroductins, cl d<>.trrollo "'CÍ~ el descn-
h unTcnto de b lu<ha de d.ses, el que pl.lntt.l (o, p@lemas a b
h losofía I seõala a bt.l los derro.le<llS...f'lt~ ru «>luci.,;n. Y los contorno<
undarnenralcs r dte1"ii\O~ de una filosofí:l, cualquiC:r.t ttue eUa sea. no
puedcn ponerse de cdine sino a base dcl con<Xuntento Je estas fucczas
motrices de orden pnmJrio. Quicn intente clescubcir liL traba.zón cotr<! los
problemas filosófico< desde d punto de ''ist.t de lo que >C Uama el de<·
arrollo inmanente de la. filosofia, caerá neces.ari:unente en uau deforma-
dón idealista de l.u conexiones más importante. ~un cuando el historiador
<JUC así proeed.1 di<('><>nga de los conocimicntos neces.uios y ponga, sub-
Jl'li"uneote, Ja mayor \'OiUnt.ld en eJ CDlJ"'ÔO por str objetÍ\'0. Y budga
dtcir que tampoco rcpre>cnb mngún pmgre<O, co ..te punto, sino mis
3

SOI!RI. I L JIUtA( IONAI I".\10 C0\10 FENÓMéNO II':TERNACIO.KAI..
oicn, por ti t'Ontr;ltit,, un rc1 rocc~o. JJ. .lCt&tud de las Uamadas cic-ncias
Jtl ~píritu, que se manlitnt:n tn d mismo punto de partida idealista
leformantr, 1unquc más d1fU)4l, P.1r.t com·cnccrsc de ello, no hay mls que
compuar l Diltht]' )' '" t>CUcl• con la h1storiogr.úía filosófica de los
hegdiJno~, diglmO!I. <.on un [rdmann.
Lo que no quic:-rt' dt:-cu, ni mulho menos, como sostlenen los vulgari·
1.1dores, quo 5" lr>lt do dodeiior los problemas puramente filosóficos.
Antes ai contrario. Sólo dentro de esta tc.lbatón es posible poner chra-
mento .Jt relit' c IJ diftrt-nd• entre los problem.ts de 'eras import.wtes
1 de 'ignifiadón ptrmanente )' )J, gwlaciooes de malices puraroenle
profesonles. Es l'«"<i-amcnto cl cJmmo que, partiendo de la "ida social,
conducc nue\ .amt-nte a cU• cl que d• ai pens.~miento filosófico su verda-
derJ emcrgJdura )' cl que dctermina su profundidad, incluso en su 5"0·
tido t>tn<1amento fllt"<lfico. Y a>Í enfocado d problema, es cuestión
puwnente <erund>eu ti que I<» d1stint0> pensadores sean o no COII.S(ien-
tes de esta su p<>sici6n, de esta su función histórico-social, r hasta que'
punto lo sean. T.1mpoco en la filosofia 5" JUZga de las iotenciones, sino
de los hethos, de b cxpresión objctl\ •da de los pens.uniencos y de su
acción históricam(nt<: n(."'(es.ui.:L. Y '"-d.t pensador es. en este sentido, res·
pons.lble ante la hi>turi.l dei cunteniJo objtti\O de su filosofí.t, indepen-
dientemento de lo1 desígnios subjet"os que I• animen.
EJ tt:ma que ante no~tt'O$ se prcscntJ. ts, pues. éstc: ~eii;1br el camino
segt1ido p<>r Alem•nia h.t>t.l llegM a Hitler, en d terreno de la filosofía.
Oicho cn otros términos, ,Jemostrar cómo cst:t.....ttayectoria rca~fl<:i_a
en la filosofia, y tómo I.IS formui.Kiones filosófica_<. como el reflejo de la
luytttorin real que lu conduddo a Akmanl,t .11 hitlerismo, han ayudado
a nceler.lf este prorcso h1st6rico. Y d hecho de que nos limitemos a expo·
ncr esta parte dei proCt$0, ld m;\s abstractd de todas, no significa, ni
n1ucho rncnos. que tratemos Jc: exagccar la jmport;.mcia de la fiJosoGa.
dentro de la •Ril<hLl l<>lalid.ld dei proceso real. Pero no estará de más,
:1 nut:~tro juicio, ;lii.hJir t)Ut ~ria. por Jo menos, igualmente peligroso y no
menos contr,trio a la rc<~lidad d rebajar I• importancia de los momentos
ideológicos, dentro de cse proceso hi>tónto.
Estos f'UI''ltos de 'istl dttermin.m, .tl mismo tu:mpo, nuestro modo de
:tbord.tr y trJt.u c:l ttlf'IJ , 0J.n"IOS importam.:iJ primaria, co Jo que se re-
fíere sobre tO<lo 1 la <elccdún de la matero>, a la ):Ónesis l' a b función
s.ocial. No~ prtlf"Uilttnos dc!!.cntrJ.Õ.Jr, poncr de manifiesto, todos los pasos
que <n el campo Jel ptn<amicnlo hao prcp.lCadn el terreno a la "ideolo-
Jo!Íl nu:ion:thocü1ista'", por tnU) dtlotJnt<-s que ap.ucntM'l.ente se h11len dei
h1tlerismo ) por murho que subj<:ti,amcnte- disten de abrigar seme-
jante intencu.in. l"n• de las I<'" fundaroent•les de este hl>ro es b de
que no h•J· n10,.:un• i&olo~ia "10octtlte". 1\o b hly eo ningón sentido.
p::ro sohn: todo t-n rdJción cun nuestro prvblema, y muy co cspeci•l
\OI\ RC li lllRAC IONAII,MO ( OMO I UNÓM L~O lNTf'ltNAOONAL ~
r:n Jo que ~c rd •crc c.th:tllne:nt<.· ,LI stntldo filosófico: Lt actitud hvo:ablc
ü uu'ltr.1ril a 1.1 r.llbn dcudc. ai m1~mo ticmr~o, cn cu.aoto a la esenoa de
unl t'ilnsofí.l tomo tal filcN"'I ÍJ, t:n ruiDto a IJ. m1siún que está lhunada
.t cumphr cn d dcs.trrl)llo )(_l(l.tl, [ntre otr.u r.tzon<:s, porque la r~ón
misllll no C' n1 rutdc: "tr al~o que.: fiPl.l por encitru. del desarroJlo SOCUI,
Jgo ntUir.ll o impJrdJ1, ~ino que rc(iej.t ~u:-mpre d car.ictcr ~.tcionaJ (o
nucional) ü,)flUl'tO de unJ 'IIUJ.uón socaal, de un.a tendenoa dd des.
arrollo, dlnJole darid•d tonctptu~l )'. por tanto, 1mpul>ándob o entor·
ptaéndo!J. Peru, bien cnlcndiJo, que c;t~ d~tcnnin.lbihdad sooal. de los
t.Onf<."fliduS f IJs (('Jm1J) de IJ. uzon 0() enlr.uu.., Sln .em~ugo, ~ngun reb·
tiusmo hi~tónC('). Dc:nuo dr la condKion.a.hd.tcl históraco--sooal de estos
contenido~ y íorm.n, cl ("Jr.ider rrogtc')l\0 de_ cualquic_r situacióo o t~n·
d<ncia Je d=rrollo <1 >~cmrre •lgo obj<:ti,o, mdepend1ente ro .., acc1ón
Jc b coocienci.l humJn.l. El ht(ho de que lo <jU< m•n:h• r 5" ffiU0\'0 blCU
.tJc:llnte ~c comibJ. tomo l.t rn:)n o l.t sinrJ:ón, cl que se afinne o se re-
ch.ttt t-,to o .tc.1uello, cnn\titu)e ab.llmcntc un lllOIIY.:nto cs.."'tt:ill y decisi,-o
de la awón de los pJttido;, tlc 1.1 luchl de clasc> en f1losof.a.
No nbc Jud1 de: que tnlttrrJ. l.t rruyor importancia d descubrir estJ.
Eénesio; )' t')t,t fum:í~ln Pc:m J.UO siendo .1sí, c>to no t"'!! por sí ~lo, oi
mucho mtno<. >uficientc l.J vbjetindad dcl progrc>O ba.sta. e\'ldente·
mente, p.ua t~ti~matiztr ((:rtc:r.lmentc como re.tcc!~n.uio un determi~3do
fenóm~no, unJ. dct<:nl'ltnJdJ tcndtn(.lil. Peco ~,.,na cnhCJ. realmente mat.:<1sta·
ltninist1 de b (ilo~ofía rc.u:cionari.t no puede cootentar~e con csto. D~be,
a<lemás, dcmo,tr.H ll fal..cd.~<l (ilo;ófi<l. la dcfonnae~ôn Je los problemas
fund.ullCI'Itak:s de IJ filmofí,t, 1.1 anul.lción de la~ conquist.ts logrodas
por (·sta, etc, como otras t.mtas ton~ecucnci.ts ncceurias, filosófic:'l.mente
ohjetivali, de semc:j;ll'ltcs posiciones. de un modo conueto, a la luz del
mismo mt'llerial filosMito.
En c~lc scntit.lo, Cli In críticl inmancnle un factor legitimo y hasta indis·
penlj.1bl~ cn 1.1 {·)r(posición y el clcscnmasC'aramicnto de hs tt·ndencias reac·
cionarias, <·n h filosofí.l Los propios clisi<os tlel marxismo han rccurrido
<iempre ,, ella, así, por <Jemplo, Engels en e! Auti-Diihring o Lenin en cl
Empi,.ihtJ"ilirimw. F.l rc<..h.var 1.1 críti(a inmanente como factor de una
txposición dt conjunto <]U~· ab:trque, ai mismo tiempo, la g~nesis y la fun·
ción sot.i.tl. l.1 CJ.rJcttrístin de c..JJse, d dc:ses'lmascararnie-nto social, ele.,
conJuce nc,csJriamente :l una arlitud )l"(tari.a cn fdoso(il: a la creenci1
de que todo lo que cs <:' u.ltnte por ~i mismo p.tr.l un marxista.Jenini~ta
con~itnte litne que ap.u('('c:r umbién claro, sin ncccsidad de pruc:bas.
par> <u< looore>. Lo <lU< Lcn10 .Jijo de la actitud políti<J Je los comu-
ni~tlS: .. Ptro de: lo que ,e trJt.a. prC('J),unente, cs dt uo considtrlr supe·
tltlo p4rra la tl.tft:, IO.UpérJJo p4Td l~ts m.;J,:r, lo que lo est.i par.z nosotroi·.
pueJe lpllc.lfSC tamhu~1l c:n tod.a su extcm1ón 1 l.t c.xposición m.uxis:1
do la f1losofia. Como t> rutuul, b ~ de nu:stro ex.unen y de nuestr,

() S08R.E El IRRACIOr-.;AUSMO (0\1() liNÓMI·NO lN'rERNAQOr-.;AL
crítica_ scri d antagom)J])O J_(' l.u Jl\C'C'J.•• l,lcologils burguesas con l.1<
conqu_tstas ~d outeriahsmo d1Jié<:tilo t hi'§tc.lrico. Pero, st querefll05 pooer
t1\ t' •denol de un modo re.U y conudo d c.uicter reaccion~rio Je l.u
Ji,ei'SJS ideologias, S<'Ú. mdispcn~le que d<mostremos también. co d
((:frt'OO de los h~OS )' fjJosó(icJmcnle, \U incohtrtn(ta Íntem~ SU CJ:r.ÍC·
ttr contradictorlo, etc.
': esta 'erdad general Ya.lc, e~pcti.lhnentc, parJ la historia del irr.tcio·
n:lh~mo moderno, d cual ho~. )Ut~ido y ~ mJ.ni(iesta, como rmestro hbro
tr:lta. d.e demostrar. en lucha çon~t.lnte con t i materialismo y el método
,halecttco. En lo C\tJI es también <>lJ d isputJ filosófica un rdlejo de la
lucha de cJases. No es, seguramente, ningún ,lZ:H el que la última forma
)' la m~s desarrollada de la dialé<tit.l idealista se dtsplegara en concxión
(llfl l.1 Revolución fmnce:>a y, muy especi:llmc..-ntc, con sus con.sccue:nci.ts
;ociales. ~I carácter histórico de est.t di>léctac>, cuyos grandes precursores
tueron Vteo y Herder, sólo cobró ~u cxpr~ión metodológicamente cons·
Ct<nte y lógteameme desarroii.dJ d<>pu6 de la Rcvolucióo rrances:~, sobre
tudo en b dialéctica hegdi.llll. T.o que "' \<ntib aqui es la oeccsidad
Je un1 defensa y un d~rrollo históricos de b idea dei progrcso. que \ l
conStderablcmcnte más all1 del pcnwniento de b llustr.tcióo. (Sio que.
nJ.turalmente, se hayan a.e,oto~do tod.n b, ni mucho mt'OOS, los motivos
que impulsaron a esta dialéctia ide.díst.t: ba>tari, .cerca de e<lo ron
rcmítirse a las nu<:\·as tendendas de las cíencias naturalcs que Éogels
pone de maoificsto en su Ftuerbath.) [ I primor período importante dei
irr.lcionalismo moderno surge, con~ruentementc con esto, en lucha contra
el conccpto idealista, dialé<tico·h ístóriro, dd progresn; es d camino <JUC
vn de Schelling a Kicrkeg,tard y cs, ai mismo tiempo. d aunino que con-
duce de la reacción feudal provocada por l:l Rcvolución francesa a I.L
hoslilid•d burguesa contra la idca dei progrcso.
La situación c;:~mbia radicalme-nte desde los combntes <le junio <lei pro.
letuiado parisiense y, princap.tlmente, desde la Comuna de París: a partir
.!e ahora, ser1 la ideologia dei proletariado, d tnlterialismo dialt-ctico c
histórico, el bbnco de at.lllue ruya. n:J.tuulez.t e~ncial dcttmlina.ní. ti do-
a.rrollo ulterior del irrocionJiismo. fute nuc:'o período eocueotra en Nietz..
'l<he su primer y m:ís importJOtc cxponcnte.
Ambas elaf"'S de! irracíonalumo en<lcre:un SU> tiros contra e! más alto
<nncepto fi!O>ófico de! progroo de <u tiempo. Pero hay -incluso de><le d
runto de "isu pur.uncnte fiJoWfiro- una dtftrencia cuantitaciv.t entrt-
d hccho de que el adversa rio oc• un1 <lialt<1 ie> idealista burj,'UCSJ o la
t.illléc.tic.l m1terialista, la conccpctôn dd mundo dcl prolctanado, el ~ia­
li~mo. F.n el prime-r caso, c.abc toda' Í.l UI\J. crítica rtl:aivamente fundad.t,
h.t~ada cn cl conocimlento de lJ.) coc;.t,r; ). cnt.uninada 3 poner de mamfiesto
lo< defcctos y las limitacion<> re.tlcs de l.t Ji.tlécticJ idealista. Poro. en IJ
sc,s.::und<t etap:.t nos d.lmos ruenta, J"'II' el rontr:lfio, de que ·los filósofos
..onRF FL IRRACJO:-.JAUSMO CQ\(0 !I:XÓMtNO INrER.N'AOONAL 7
burJo."'"·~ ~c muestun ya inupac~ de toJ.l uit1<.1 ) franumente reaóos
t·...tuJJJt reJimenle J.l ad,ersa.no, in<.a~c:) Jc intcnur siquiera refut.ulo
n mcruc. Asi ocurre ).1 con Z'oiiet:z.schc, ) ounto mis rtSUeltamente
1
f1tffi<l (õU~ pos1ci0nt"S çl Out\Q. ad,enuu.l rnnctp.tlmenle, desde e) ~nn
(lo.tubrc de 1917- 1 nús bajo ni'cl se h•ll•n I• \olunud )' la C-lf"'Odad
,J lul-hJr con lls ;tmus Jimpt.tS dcl pen~m1cnto <.-Ontrl d enc:migo ~~ y
( rte;r.une-nh: rc<onocido, más de lleno \.l néndo~ l.t honuda pol~tCl
"cnlífic.t despl.ruda. por b tcrgi,ers.JCIÓI\ 1 la c.tlumm.\ y .la demagogta..
T.Ullb,tn cn este punto se: manific:stJn COI\ loda chndad los reflqos
\lc 1.1 ;agudil;.H:ión de la luch~' de cl.tse:.. V.t (on(irmlndose cada vez más
p.tlnuri.lmente de etapa en etap.l ·'<tuf!ll,l .1firmación de .]'v~arx clcspués
de l.t I'C\·olución de l 848: Les ct~ptlolfr de lrt bOIItgeotJte s'eu vont.
'{ 11o sôlo en b polémi<.l ct:ntral '' clue n.c.1bounos _ de referi.rnos, .sio~ en
t\.d.t 1.1 estructur.1, en toda la cxtensión dt lls dl\·crs.l.s fdosoflas trf:l.·
l c.m.llt~tts. F.l veneno apologético cmlll.l dei problcm.t central a. la peri-
1
(cri.t: b MbituricdMI, d cJI5cter contrJdtctorio, I,\ precu iedad de los
funJJm<:ntos, las argumentaciones sofbtic.a.s, ttc ., cotucte.rizan de uo .modo
uJ. \ á m.ós ah'Udo las fdosofí.s irr.KiOnllist» postertores. la baJ• de!
nl\el filosófico es. pues, uno <le lt.» st~nos t~nu•les eo el desarrollo
1
,lei ruóonalismo. Tendenci.1 ésta que \oC nuaufiest.l coo la 0\l.)'Or fucru
1
l'l"stic• y 13 mayor "'idencil en la .. ,Jeologi> .'uaond->OCialista".
Pero, sin perder de: 'ista todo e)IO, .e:> n«tSJno _destlur,_ JUOt~ a ;no,
1 uni<bd de desarrollo dei irracionJitsmo. La b•J.l dd m,·eJ ftlosof•co
pur :.i sol.t, como sirople comprob.1cióo, _no 1~JStJ, •)i mucho ~enos, pa.ra
c., r.Ktcrizar la historia dei ptnsanuento ltUCJ00;.11. Comprobaoones c.omo
tM,l pudieron hacersc repcticb..o; 'eces cn b -supuesta- lu~,t burg~esa
wntr.l Hitler. Y su finalidaJ c.·u, si11 c:mb.lr~oto, ton frffuencta, una fma-
1id.ld contrure\'olucionaria, c incluso I.L de un:\ npología dei propio fas·
.,_i.;.mo: se abandonaba n. H1tler y ;, ltos<:nbcr~ pnra. salvar icleológicanlentc
··L\ <:~cncia", la forma. mh reaccionJ.ri.L Jcl (';lpit.tlismo monopolista ale-
I ."In, el pof\·cnir de un m1e\o impc.tJJii,mo alt-m.tn a~re'liivo. F.l repliebrue
.!c bs "blja>" po>iciones Jc Jtitler .t l.u "alt>)' posiciones de Spengler,
llciJt~ger o l':ictzsche es, por t•ntu, ,t>i filo«">fica como políticunentc,
un <ímpio replieguc e;<ratégi<o, un abJnJon<> dd enernigo perst'g uido y
ao:o.uJ<>, p:tra re>grup.u l.s ftl.s de !J re.tcción l poo.l<r anprender ~~~
cundu,_1()f\<.~ reis f.t,oC'.-Ibtcs- unJ. nuc'" (lftn\1\J. mttodológicameotc ..me~
IOr.\J.t' de b re3<:cióo mi~ ex-trenu..
!"rente a btl.S tt:mknci.as, <U)O) orígcn<:-~ se remonu.n nmy atr.is, luy
-;ue c;d\aJar Jos (0~'-l.S. f.n rrimct )u~JC que J.l b1ja dcl ni,·d filosófico
t!l un f t'nl,meno .,ecc:sario y socl.tlmtntc contllcionaJo. Lo decisi' o no es la
lllftrioridad de la pers~alld,td f1lo~ófi<.t dt un Rosenlx:rg, comparado,
th,Clmo~, con Nielz.sche. Por el conturio: fue prt(l:>:uncnte su inferioridad
mnr.tl c intelectual lo que rudo h.tecr de un Roscnberg cl ideólogo ade·
 8 S()JlRfi fi I lUtA< IOJ"'õALJSMO (.0\10 FE~ÓMF.NO IKTER~..t.CIONAL
ru:tdo deJ n~uismo. Y. CJSO de que llegam a tomar Yudo en una nue'a
nfensi'a filosóf1tJ aqucl rtpli~J..'U< estratégico sobre Nietzsche o sobre
Spengler a .que n~s htmos referido, no cabe duda de que su protagonist>
rtprC<enUra J dosofrcamcnt~ por l> fucrza de la noccsidad histónca-
un nn cl tnd.- ÍJ mis baJO qu~ d de un Roscnbcrg. ><-an CtLt.l<s fueren sus
npaudaJr< J'<N>n.rle>, sus cnnnomrcntos, ~c. El ni•el filosófico de un
rdtóloJ.."' depende cn últUlU m4ancia de I• profundidaJ con que sepa
pentuar cn los probk111J> de su tiempo. de su oprodad para ~r de·
\lrlos a b alturo \llpn:ma de la abstrawón filosófica, de la medida en
qu• las po\1<1<>11<"> de la cl.a.~ cuyo terreno pisa le permitan abondar h.<siJ
lo •.n.is profundo tle <"<» problemas )' Jleg•r lusta el fin>l de dlos. (I':o
oluJt'fi)IY> que: ti togllo Je J:>e.;.c.utt'S o el JeuJ 11rz t' JIJtura de Spi·
nou f ucron. en su trcmpo, plante.unoentos y r.spu<>u.s extraordmJnJ·
mente .rctuJlc> )' que abraub.ln aud.mnente la CJusa de un panido.) La
"ft~nr•l'' orbrturi;~laJ ) superficralodad de un ~rctzsche fueron algo un
~·~lmcnte oondl(ro~•do, tn su infenondad con rcspecto a la filosofiJ
ci.L~tC.\ (orno su supenorrtbcl. co comparilCión con tts con~trucciones mucho
m1s HCU.I.S y lrJ:cras tO<ll\ í.t do un Spengler, parJ no hab,lar de la hueca
dcmagogi,t de un Rosenber,c:. Quien reduzca el enjuiciamiento de! moderno
irracionali•mo .11 pl.tno de l•s diferenci.os de nitel intelectual, aislad.LS en
:lb~tmctQ, rctroceder.í. nece).ltiamcnte ante I.l naturaleza v los resultados
pofíticO·l!O<:iJit:s de sus ídtim,ls {Onsccuencias. E. indepen:lientemtnte del
carktcr poHtit.:t) de c..:u.llquier intento de éstos, hay que poner de mani·
ficsto cné rg ic.m'lenle, como algo insepn.ro1ble de cllo misrno, su ine\ it.~bJe
escerilid,td, precís.>mence en d x:ntido fi losófico. (En el Epílogo a esta
obra, l(·ndrcmos ocallÍÓI"' de H·t tómo se revel.1 çoncrt'tamente esto en e l
período de l.t posguerr:t.)
Esta ase\'cr·o.rdón Ettr:•rttl unot rcJ.tdón lllU)' t•strccha cun nuestr._t se;;und:t
observoKi<)n, Fn Jns P•-\quM~ de ~~te J1bro nos c:sforzaremos por demostra r
que el d.cs:urollo ~lei .'.rr.lCtun.dr.smo no revela. c:n nins;un:l de sus etap:ts
un:t cualtd,td escnc~,d tnm.tnentc", como sj un p l.lnteamicnto de los pro-
blema~ ~una snJ~ceór~ trJJC'ie necc~ari.unente consigo IJ otra. por fa. futrn
de la d1aléct1u rntertor dd mm imttnto filosófico. Pondremos de m:tni·
fiesto, por e l <onlr.trin. cómo hs diferentes etapas del irraCIOnJiistno
nacen <orno ntr.t" tanl.J.S respue~ta.s reanionarias l los problemas phn-
teado< pOr b Juch.l .J~ CJ.\ts. rJ COntcnido, )a fomu, d método, C) l•JOO,
etc., de (U$ f(',tCdu?t~ tn. Contu dc:J rru.'!rCSO SOoaJ no los dcteonin1, por
to~.nto. aquell.a dultUtca rnrem.t) prnati'a del pens.unicnto. sino que Jo~
drcran, r"' el ~lltrJrto, el >d\c":'rio, lu condJCiones <le la lucha que a la
burguesu. tnccJOruna. Jc '1cntn tmpu:c:>t.u de'i(le fucr.1. Con,·icne rctener
tsto, comn princrpio fund•ment.J.I que p~ide eJ de>Jrrollo dd uracro-
n.dmno. Lo que no StgnifK.a que cl irucionali.smo, dentro de este muco
sooal .bí decemun.tdo, no mue':'t re un.t unid.ad ideal. Antes aJ comurio.
SOI\IU~ EL IRRA< IONAI I't\10 C.OMO I ENÓMEI'\0 1NTIRNAQ0Nlt.l 9
J)c.· t~e car.Íd(.;r SU)U '\c: dc~rrc:n(te. prcusamentc, el que Jos problemas.•de
l)l'\tcnido )' de m(-to\ln por él p lJntcados prcscntJn una f~erte cohes10~,
'"' tlan un.1 <orprcnJtntc () e-.trecha) unidad. El de>preno_dd entend;·
rf ttnto r b rJZÓI"', IJ. siMift<Jcilln h>A y ll.tnol de la lOlUICI?n, b t~na
rr•MKtoÍ.Üc;t dd conocimttnto, Ja rcrulSJ. dcl progrtsO ~~ai, .~~ mJtO·
<OJOÍl, rlc., "'" vlr<"> t>ntus motivos que podemos de>CUbrrr sm_drtrculud,
~ bre poco mi\ o meno,. cn todo irracionalic,;ta. En detcon1~1das CJC·
u n-.tancias y r:n dtnoSc rtpr<-~nuntC"> pe.oonales de ~1 tendencu dot~~os
de talcntt~, pucdt i• re~wl"' folo-.ófica de los ex~nentes de los Yestrgros
jeudaJt"\ )' de b burgu"'ÍJ asumir una forma elptntuaJ f brriJ.a.ntc, perO
, 1 .;e ob5en·.1 J.a tr.t)«1orr.l l'fl ~ conJunto se 'er.í que d contcruJo f~Jo­
•lofico K de una gran robm>. '!
y monotoníJ. como, según hemos •:r!olo
m» arriba, d m><,.:cn '"rrritual tle la polémrca, b posrbthdad de asunr·
llr cn el si>tcml dd pcnwntcnto, >rqurera sea de un modo ddormado,
cirrto< rdlcj<» ,)e la rcalrJad -. rcducoénd= constantemente b>JO la a<:·
crón de iJ ne<esrJad <OC~>I. no< encontramos con <rue ~I descenso dei
nl\tl filmófico () tnt\ltJble, cuJnJo ~e m.1ntienen en pac determmados
moti,·os t"'lPeculJtl\o~J Jct.bivo<t
El :aft:rr;mientu :L estO) p(;m.tmicntos constantes y a I~ criterios .que ~~
dctcrmin.m no (.·) sino cl reflejo de Jos f und.unentos soc.ales re.u:(lonano~
que rorm:tn 1.\ unaJad dd irrac.:ionalismo, po.r g randes que se~n. los Co.Ul~­
bim Clt:llit.-..tivnll que pueJ.-..n ;· deban <tth•ertlrsc eo l.t trayectona .q ue ~a
desde Schellin,~: h.,.ta Hitk r. Poc t.lllto, e l desemboque de la ftlosofra
irucionnlista .tlc:m:tnn en d hitlcri~mo sólo puede t'OnstJer.u:se com~ algo
nocesnrio cn 1.\ mcdid,t en que IJ.s luc.:h.l) de d ases concrctas - sm que
a el lo sco.l njcno, d(;rt:tmcntc, tstc mismo JesarcoJJo ideológico- co~du 4
ccn ",cmcjante tcsultado. Pt5de d p<~nto Jc visto dei desarrollo del rrr:t·
ciun.disrno dclx:nH'I~ \·cr. por con~i~uit:nte, cn los result~ldos de estas luchas
dt cl.•se<. i,cchos inmut.rhlc$ que cohr.1n su reflejo filosófico <~decul?o Y
:1me los que c1 irr.1cion.dismo rtacdon.l de un modo o de otro, )r a.stm1S.OlO
son he<hos inmulables vistos a tw é< de e>te .ln~;ulo. Lo que no qmere
dccir. ni m urho mc:nc..ls, <JUC hJy.ln sido ~nfocados en un pbno histó·
rico obJctho b <>hr.t Je un.t neccsrdad fatal.
Pnr t.1nto. si qucr(;mos <omprcndcr certer:un~nte el desarrollo de 1J
filo«lfíl irrackm.tli~ta akmln.t, dtbc:mos tcntr srempre pre."enks, e n su
imcrdq'lt'n(lcnC'ia, tsto) factorC): b çurcdJtJción de la t.ra>·ectori.t dei irra·
c1on.1h'mo a lu luthJ~ de dJcoes dcct)t\JS en Alemm1a y en el mundo,
lo que cntuil.t. nAturalmente. Ja nc,s,;ación de un d~rroUo · io~.:tnt'nte'•; b
unj,IJ,I tiC' Jo~ conttnidos ~ k~> métodos y l.t contlnu.a. reducaon J.:J mu·
gen p.1u un , trJa,lf:ro dcsc:m oh imicnto ~ilo~fico, l_o. que oecesan~nte
t rae con"b"' IJ tx.lunón de lu tendenaas apologetreas r .Jern:sogocas;
) • fin.1lmcnle, )' como consccutncia. oblí~a(la de cUo, el nect"S.UlO, cons·
t>nte l r.íptdo ,Jesan\0 dcl ni•d frlowfico. Sólo así podm:nos comprender

10 \t)JtRJ.. fl UtflA(:JONALISMO COMO FENÓME!\0 IN'r~RNACJONAL
có:"o ruJo llc!l.ti'>C, b:•iu Httlcr, a la popularización demagógica de todos
!~ 1.s motl~·os.. t~j'ICCUJat.l\·os de l.t rcacción fiJosófica más descarada, a h
co_ronactóll "lcolój:te> )' polític.1 dcl proceso de desarrollo dd imcio-
n.:tf,çmo. La ;ncu que este libro se ltJU, que: no es otCl como ,emos que
Ja ~e d~ntran.u dJ.rJsntnte Jus mot1vos y Ias tendcn,cias que ha.n' pre-
'ldtdo d de~.urollo Jd •rr.tcson.dlSmO <:n Alemania deternúna a su ,·ez
d ''"? de e>J"'>o<:íC.n '<j:Utclo cn él. l\'o podemos proponernos aqui otro
empeno que. el ele <..cluccer, mediante un anllisis a fonclo, los puntos
n:o'lu!Jre, mJs •mrort.a.nte"\, s1n cntru ('O una historia detallada deJ iru-
oonalt..-no >• mt110> aún, de la ftlosofíJ reaccionaria cn general, coo h
prct~nstón de Nudi.tr, ni S•<luter.a. d~: enumerar, todas sus formas y tt'n·
t.lt·nfi,J.S. NurnrJ obu rtnunciJ, por tmto, a l.t aspiración de se.r com-
pleu Así, ai habl.r dd trr.lCton.Uisrno rorn.iottco de comieozos dcl si-
j:IO "''~· pro<urJI!lO> mostur sus puntos de \ista m.ís importantes co la
(tio~(,. de! prtnup.~l represent.lntc de esta rendcncia. de Scbelling, sin
mencu.>naren ;lbsolmo o sólo de pa$.1d> J fti,'Ur.lS como Friedrich Schlegel,
B.uder, Gõrre\ ) otr~ Por t)ta ruón, no trat.-.mos ta.mpoco de Schleier·
n~.tt~~r, ~-ups tcnUcn(l.lS espedfic.a.s cncontr.u.in más cJ.rde una ampJi.t
~rgruf•c.lCIÓ~ rea{(,IOnariJ :a. tu' (-s de Kicrkeg.tarJ. Ni nos dttendremos
~r dlo mssmo, .t cstudi.tr d trrJ.cioruli.smo del segundo período de
l·~chte, que habd tlc O.di.JUI.rir cierto relievc -aunque puramente episó-
,r,~~),. dc.:ntro de: l.t tr.tycxtort,t J.:Cner.ll- , gradas :t 1J. cscueiJ. de Rickcrt,
pr~nc~p:tlmc~~c cn Luk Y :asimbmo se cchM.in de menos, aqu.í, a Wel~se
} .11 ]0\'tn hchce, <.te., <:t(. Ello hace 'lUC', en ei JX'riodo impecialista1 se
~ele~~~ n un segundo plano .a HusserJ, y.1 que Jas tendcncias irracionaJistas
1mphot:1s c.Jcsdc el primtr momento cn su método filosófico no cobran
(ucrz.•. cxplfcit,l si11o .t través de &hekr y, sobre todo, de Heideg~r;
dd, mrsmo modu <J.UC, :'J l.ldo c.k Spcngler, se d:1 una importancia setun-
d.l no • T.<:opold 7.tc~ler y ,, K~yscrling, como a Theodor T.essing junto
:l Kln~~. n j asp:r) Jllnlo .1 J ku..legger, y así succsivamentt•.
.1\. 610 luy lJUe aii,ldir que, toncibicndo el irracion,lfismo Qlmo la CO·
rncntc fundamental y dt"l'ÍSÍ\,1 de Ja filo::..ofía re3ccionari.l de !os sivlos_XlX
y XX, no tcnhuno::.. J"~Or <-Ju_é .trJL•r tampoco de ;lqud los pensad~~ im-
port.lnt~ t: u1fluycnlt) 1 dcculsdamente rcaccionarios. eo los que ci irracio-
n_.lf,~mo no Otllf.t: ~out tmbJCgo, d lug.1r central de su fi{osofía. TaJ, por
<Jemplo, cl t"<.l<'<.ttco l.du.ud \011 H>rtm.tnn, ai lado del rcsueho irracio-
nalr~t1 Nit~~~hr. o, en r;JJuó_n tJ.mbrén con NjetzS<hc, Paul de LJ.garde;
) ~SI t,Ullbtcn, en d pcnodo tnmed•Jto de prcp>rlción del fascismo ale-
rn.m. un Modltr '.an dcn llruck. etc, ttc Confiamos que esta rê<luccióo
c.;n cuJnro l la m.den.a. .tyud.a.rl a dcst.lcJr más cluamentr Ia tuyectori.l
funJamcnbl dd dcurrollo. Y dcj.,nos a futuros historiadores de ll filo-
sofil alcm•n~ cl CU•dado de complementar y complcur C>ta línea j:<Oeral
de r., f1lo~fu rcac:caon.ana aJtm.in.i aqui lr.u.td~ por nosotros.
•
-.Onl{f H. IRRA(.IOSAIISMO COMO I ENÓMEr-;0 IN'TERNACIONAL 11
L\ m•. t.l proput"'iiJ. )' IJ sclettiÓn Jc la m.•t~ri.t adoptad.a hacc:n, a su
'"· que .•quc:IIJ corríente que \J desde Schelltng ~asta Htdcr no pueda
~h:,ul.lrSt <:n nue)rra exj'ICl\lnÓn lOll ).l smsma untdad que tu\·o c:-n. h
cc tluhd 'J<)(.IJI. Lo~ c..tpítulo) u J rv intcotJn esclarecer, e~ un_ sen~tda
Jl.l"' (~[riuo nt.t trJ)edorã.t en d c.unpo de b. _ftlosof1a ur~t?naltsta.
-,, JtsJrmiiJ tn dlos clproj.:r.una trazJdo m.ís arnba: la cx~Steton de b
1 nca filosófiCa que llt\1 ,Je Schc:lhnj.; a Hitler. Pero, coo cllo solo no pod<·
"", Ju por resueho ti problema. . _
tn pnmcr luj.:Jr, '"'' c0 n;tdcr.ib.uno> obltgados. adern.c:, a dem~strat
a 11 luz de un t)emplo tmportaote bast• qué pu?to d ur>oonalismo,
como la rendencia rca«ion.ri• fundamenW de la epoca. sabe unpooe~
1 t<-.1.1 h filosofia burj:Ut>.t cn su conjunto. A ello se con~gra _el cap:-
tulo v, co el que ><: t>tudt> d<1>ll>d.uneote el ncohegeharusmo tmpcn.-
h>IJ. con brc\ts rcfercnci.l> a los prccunores más unportaotes. _ •
F.n sej:Undo lu~.r. c1 c•ritulo \1 expone. co el campo de la soctologu
:dcm.tnl, la m 1 ~m1 ttJ}ectori.t )·.1 estudiildil en los o~ítulos anteraore!
con rcspttto:> • b (iloso!ía. Crcc:mos que el hecho de analtzar por separada
'" aspecto tan tmportJnte como éste, en \CZ de dilutrlo y dts.l~'"sarlo eo
los <-tpítulos sobre la filo.ofía, J~'UdJt.\ a la cl.mdad y a la VtSton de con.
1unto Jc la obr.1. • ..
Ftnalmente, y tn Lercer luj!.ar. estudtamO> ~n cl c~pttul~ vu, ~bttO
I'"' >tp>lmlo. los precursor<:s histórico> <lei racmno. Sólo ast f>?dna es.:Ja-
rn<:rse accrl.u.l.amcnte IJ. import.,nu.1 central 9ue llegó a adqu•nr p;tra. el
f.t:'I.Cismo .d<:·m.tn un cd&tico t.lO medioue como H. St. Ch~berlat~:
él fu<: quien ''sint<:til6" el irucionalisrno filosófico del P.eriodo unpc nao
Ji,tà, l .l filos()fi,l Je 1,1 \'ida, .un.ll~.un,indolo con el raCJSffiO Y co? lo\
resultados dcl t1.trwini~mo sOCiJ.l. Y esto hizo de él ~~ precu.r~r dtrecto
,fc Hitler y Roscnbtr!l, el "dltsico" filosófico dcl naClonalsoctaltsmo. Na
cabe du . .ht de quc csll cohc:sión ptrmi.le dcs~acar certcramenle e l trata·
rnicnlo compcmli.1d<> dtl período de I lttlcr, Stn que para ello deban per·
dtC'\e nunc;\ de vi\ta, nJturalmcnte, los rc:sult.tdos a ' lue se ha llegado
<·n los caJ>itulos IV y Vt . .. _
No dcsconoccmoli, por utr.t piUtc. que este ti~o de expos•~.on he.oe
t:unbitn sus de fcctos. Simmel, por CJ<mplo, >un Stendo un soctologo '"
fluycnte, es .1naliudo. c:~ncialmente. en rclación con la filosofia ~mpc:­
ri ll'ta de lJ \ÔdJ: tnlrc un RKkert y un Max \XIcfxr, entre un Diitht)
l un Frt)tr. c:ntrc un Hcidegger y un C. Schmitt, etc., m~ian íollmas
wnc:xiones )'. s1n tmb.tr;,:o. foC: tr.atA de unos y otros .e~,$ cap1tul~ separ~
,Jü, S..·n dd«h.l~ tnt\ll.tblo <fc:l método de expostcton segu1do, hac-u
lo, que l><'ffi<" querido lbmar ld atcnoún )• desde aqui. Confi~, sin
crnbJr.<,-o. en que la dJtiJ•d de la línea fundamenral compeosarJ estos
U\((10\toltlltt'.
H.a) que dc:ur que nu'-....ICJ. obr.t o~pen~ podia apo)arse cn otros [ra-

12 SOJlRf I I lltRA( IONAII\MO (.;OMO FEl'\Ó~fENO J>J'rERI'\ACIONAL
L?.ajos !li\lÓnco) a.ntc.:riorc ... Aún no e:.:aste unJ. h1stona marxista dt IJ.
hlo~fu, Y l.ats ohrJ\ bur~uts.ts rcsult.tn pufectamente inur1Jizables desJe
el punto ~e 'r<tJ de nuc,tro plantcamttnto dcl problem>. Y es ~>tur>l
que sca "'· Lo> h"toriadorc~ burgue,es de la ftlosofía alcmana ·
totJlmenlc l.t si~•·nfkauón de .Mux )' Jd mJrxic.......-..
. .........,, o Ia rÇUucen Jgoorlan
. a as
·--J
._..l8Rl. J.l III.Rt\(ION/\1.1\MO ( OMO 11· NÔM I:NO iNTERNACIONAl 13
ti(J Jc.:nuo Je 1,.uu oric.:nt.H;illn fund.1ment.tl coincidente cn csto<ia. En
c:-·.t.l~ l-ond1donc.:s y 1n.1ntc-mcnJu ~uncjante actltud. de SU)'O se co~prendc
que Lõwith ,.;lo pueJe arrt-ciar tntre los hegelianos dd pcnodo de
di>Oiuctón Jel hc,~;clt.tn""'" (Ru~t, ll>ucr), Fcuerbach )' Marx, simples
JdtrenciJ.~ de 1n.1tit dentro d~ un.l tendenc1a .1fín, sin Yer en ellos nin-
f,>UI1l cb!.f: J~ con~~JJ'IOSÍticmc:) cuJI1l.lliY1S; Como quicra qu: su Jibto ~~a

mmtmu pr<>port t<lllt"<. A ello se dtbe e! que no pueJan JdoptJr unl
actJtud cener1, n• SJquterJ .ror .tproxunJ.oón \' cn lo tocante a los hechos
1llte IJ sun """ de la itlo,.,fía alenwu d~ b dóoda dd treinta r dcÍ
cua~r2~ .n• antt:' -.u i.l)C po~cnor de dec..tdencü.. Pau los hegeliJnos.
lo ftl~fta alenuJU ttnntJU wn Hegel. pua los neokantianos culmin~
con Kanr, l. cl d<:>ronoerto lle-.<lo a di. por sus su«>orcs sólo
super.r\C con cl retorno ai ftló...,fo de Kónig>berg . .EduJrd \On Ha~
trJU ~· llc11>r a una "slntui\. de He~oel }" el trr.tcionalismo (e! S<:hdbng
tle ~· ultun.l épou r S<:hopenhaucr),) JSÍ sucesi,·amente.
ar.1 lo~ ht><onadoro bur~ucses, J. cnsis deo.>l\·a de la filosofia ale-
m1n>, l.t dl'loluctón dd he!-'<:ltamsmo, cae, en todo caso f d 1
man. d 1 h. · . ucra e os
os , e l 1 la (tlosoHa. Los historiadores ele la filosofia
•nort.l ••
<1t 1 pertodo tmpertaltsta CstJblecen - J ba>e cscnciaJmente de j t f.
mac.. I I · 1 · ' · a tr-
'.on. ( l JrrJuon.l 1smo • \le una p.ute, un.t Jrmonía entre Hegel y los
romanttcos r, de otr.l, entre K1nt y Hegel, con lo que bomn dd mundo,
conccptu1lmcntc, todJ.> I.IS huellas de las importantes luchas entre
tend·c.n~Ja.s }f tr~zJn cl C.t~ino. unitario y cxtnto de problemas y de con-
tud~cCtOnC's. hac~ll <:1 trr.tciO~.thsmo -arirm;td~ dd p<·riodo impe riJlist.t.
tEI ·umco h1ston.1dor mJ.rxlstJ, Franz Me hri ng • cuv ;•1 obt·t • •s
... muy. mtn-
~na ~n Otr?s t<:rn.:no:>, conO((.' Jcm.tsiado poco, exceptuado Kant, lJ
ftfosofta clá~1~.1 :tlern:uu }'t por olr.t parte, no pem:tra lo suficiente en Jm
ra~~os cspcdftcos llel período impe ria.Jist.t p.tra poder cr:tz,tt vaJlosas oritn-
l.tuonc:s cn cunnto a nuc::.lros problema.,<;,
1fny un lihro r<:cienlc. ~n que ~e hace, por lo menos~ un intento de
pcFclr~r cn LI prubktn.ltJ<J de I.L t raycctori.t filosófica olemana: nos
r~ ce~mos :t l.1 documu~l.ub ubr,t de K. LOwlth titulada V rm IIegel z1~
Nu•tzrrhr.
d 1 rt ('
nn cl l:. ~e mtcnt.t 'nnr
·· n·z 1nimer1·' en la• h.tst orta · b
u rgueu
.e .t 1 ~so •a. tnkmana, IIKorpurotr ur,c.im,.tmtnte a l:t trJyectoria histó-
no la dtsoluuon <lei hc,~:di.Lni,mo )' 1.1 mosofl.1 dd J· 0 ,ert ;\f
P I I h I " ' .lrX.
cro e ,so o c-e 10 de que ti_ autor Je este - libro baga cu! mmar · c 1 pco-
ceso e~ N•e1zsche ) no rmt~amcntc parJ J~enmasurar 1o que f:O él
se c-nCtura dcmucstr.l claramente tJUC no comprende Jos roblem
rc>les dtl perlu<lo c,tu,lia<lo y ~ue, alli <!onde da de bruces ~~~ cllo::
los \1lfhe dccultdamt1lte dtl rc\C> Empuiado cn ,., la Hnca fund.un<-nul
Jel prOC<>O Cn Cl taffiiDO ~t abandono de IJ filosofia hegtlÍJn.l, p<mc
en el mt<m<> plano a lo> cnttco> <lc Hc~:d situJdos a IJ derecha ,. 3 1J
tzqu_twla. pnn(lf"hnente a KicrkegaarJ } a ;\fJrx, y prcscnta ,,; anu-
g<>nt<mo entre ro.IO\ lm prroltmJS como uru simple diferf1lcia de tEmi-
tn b hi,tonugut 1.1 bur,:ut'J contcmpormeJ. de: b ftlosof1a un:l pos1cton
CJSI úmCl. por lo que ai (Ot'MXImacnto de: b m1ten.t se reficre, citaremos
aqui un 1\JS>JC UO J""O extenso tu"!"dO Je él, para que cJ lector. pueda
uzc:.tr por ~i mi,mo c(>mO C')lC mctodo condu(e a b eqwparaaoo à!!'
1.M ·rx ) Kterk<!IJJrJ )., por e>tc carnino, a resultados parecidos 1 los esu-
ede
bleCJdo> por •lguno> prd•sc"t.l' de izquierda"' (por cjemplo, H. Fiscber:
.\l.ux ""'' Si<tztdY ali f.nJ,l..-la tmJ Kntt~<r der Otkadmz). He aqm
lo que dice u;.. tth ·
r
"Ln , hpe<>' ,lt la re,olu(lón de 1848, Mux Kterkeg•axd exprtSl-
ron la ,oluntad de 'luc >e llc~,tra • una ,tecisión, en palabras que aún
no hln perdido -ru 'lltdcz, Marx cn el Mallifioto Co111t11tista (1847) y
l(ierkegurJ cn ru -"""•'!' lit.rario (1846). El primcr manifiesto con-
du)e wn d !l"l" de 'iProleurio-, de todos los palses, wúos:·; el se-
~unJo, con 1.t ><lmomción de que caJ.t ClWI <lebe trabajar por sí solo cn su
propi.t sJh.1<ión. pues de otro modo IJ profecia acerca de I~ pcrsisttncia
,ld mundo no pa;arl de s<:r una brom>. Sto cmb>rgo, htStóncamente
c<'nsidtraJos. cstos tios critcri(')s 'ontrapuestos no son ro;ís que dos aspec-
to} de la mi~ll'\l Jc:>truc:c.iún Jcl mundo cristianQ-burgués. }l.{arx apela
· pua 1.1 revolución dcl tnunJo ro~pitdlist"·burgués a l.t moSl dd proleta-
ri.tJo. micntu~ qu<: Kicrket:a.1rJ, cn su Jucha contra el mundo cf!sltano~
burJ:ué,, lo fía tudo <lei indi< iduo. A c!lo corresponde d que para Marx
1~\ ')ocicJ.ld hur,~.tuc-s.t ts una soci~dad Jc ' indivíduos ais lados', en la que el
hombrc:: ' Í\'C cn.tjcn.ttlo cn ::.u 'escnci.t J;Cnéric:.l', aJ paso que Ki<:r-
kcga.ml \'C c:n I,L crist iand.u.l un cci~tinnismo difundido cn mas.1., pero
cn .-1 que n;ulie cs d io;dpulo ,te Cnsto. Y, como Hegel habla conciliado en
cscncia C:S.I.tli conlradiccioncs c.:xi~li.!nlcs, )a .sociedad civll coa el Estado
y ti r .. udo con el ui ...ti:mi,mo. 1.1 d<:lisión de ~brx como b de Kierke-
f!JHJ ticn1lc.·n .1 dt')t.lca.r l l di(erc.nd:l }' J.~, (ontr.-\dicción que se encieru n
f'rtt.ls:unt.:•'IIC cn ,lt]U<:'Jlas m<.·1h.Kiones. ~{.ux se fija en b. aufoenajenación
que J'lrl d hombrc r<-pre>cnta d CJpit,lli,mo· Kierkegaard, cn la que patl
el uisti.1no rcprc:~c.·nla l.t cr1,tiJn\.bd."
Como se H', t.tmb•tn .aqui nN. encontumo~ con una nochc en b que
todo~ 1(1\ l!·uo.. ~vn r.udt , Con (,lmej~ntt"S tr.tbajos prepuatorios, poco
putde hlccr. <·' ,cJcnté'TllC1ltc:, 11 h•-.tono~rafí.t marxista cn el dominio
de ~J rnateri.t
Pvr úlumo. ,Jtbtmu\ txphcar JXlC qul: nuestn. exposición se limiu a1
ntudu) Jd urx oruhsmo 4/~mJ z con cont.td.u excepciontS, como las de
 l-1 SOHRr. fL IRRAUONAUS~!O
,. CO~IO fll\:0\ll~O L'-=ll~"'A00NAL ~BRF EL IRR.-\OOSAII'.\10 <.OMO FENÓMENO ISTtRNAC.IO~AL 1)
Kterkog.urJ ) c;'c."'me.tu.
.L
En el primtr c.a 't I . o031, sobre t<>do tn d período imJ><rialisu Sm cmblrgo, sólo cn
COndicionrs C>n<:túles que ha • , pt u O, mttotunos csbour l•s 01 1
l . . . s~ Crln u(' AltM.lOI.J te .. u.s ,5 extraordtnUIJmcnte cJro!l, .aislados } ep1sóJI(.O) 'C' extneo de dlos
e trr.lCIOnllnmu. Pero dlo no obs . r~o prop1c1o pa.rJ
fenómeno intcrnJcional t t'
pJr.L .que ti Jcraoonalisrno se1 un
burgttosa del progrcso ~o;~to e~ o que tttne de lucha contra la ide.t
t,nü5 bs consecutnu.l'-1 ) ~ com ierte el irracionlhsmo cn unil tcodencia
tJn gener:tl y t..1n domin.lnte como en Alernani.L, )', cn eite sentido. b
sociaJismo. y no obc b me en I o I <JUC:I' cncrerra de hostifid.td contra cl hc!=crnonía de l.t tr,l)'C(tori.l alemana sigue de: pie. (Acerca de la situa-
d t d . • no r <uc n ' e que en ambos ,od óón actuol, hobl.tremos en cl Epílogo.)
cs aca o cn los 111;ís diversos países s ... I f' • pett os, se han Esta tendenci:t puedc obser\ :use ) a antes de l.l primcr<l Gucct.l Mun-
1
ción social y p<>líttca As" I I Ctl.1 a< os representantes de h retc·
cesa, Burke y en eopostng -•terra, P durante la Re.-olución fr~n-
F;.,lC.; di.tl. Lo mismo que: en Alemania, el irraciona.lismo .Hiquicre entonces
E . ' 1 • enonnente Bonald D M · ionnas muy desarrolladas en casi todos los países dc..:ollantes del pcriodo
s CJcrto que b!J> ftt,'UtU comb 1
1 .1 ' ,
, e a.stre y otrns,
mpcrialist>. Así, en d pragmatismo de los países anglosaJones, ron Bou·
sin llegar a dt>.trrnUar pau .,:. ~';, a " oologtJ de '.• R~oluci~~ fraoce<.l 1
se h.ui mis tarde .., AJem.m· Hcs, uni nuC'\o mctodo filosóftco, como uoux. Berboson ) otro> ~n hmcia, y coo Croco eo lt•h•. Estas formas
'd ta. ay • guno que ot . t re.ebn -con una profunda Jfmidad eo cu1nto a los fundamentos pre-
senh o, como por cjemplo el de Mame ,fe . ro m ento en e<~e dominantes del pcns.1miento- una di' ersidJd c:xtuordnu.riamcote abi·
de que tJI« intentos no llc aro . !ltrJn. Pcro no cabe duJJ
garuda. Dl,ersu.!Jd deccrmen.1da, primordialmente, por el carkter, l.t
. 8 o m con mucho il Jdqu· ·
tan mrernacional y t.m permanente . . •nr una rcpercusión Jltur.t y I~ aptdizodún de 1.1 luth~ de dases en cada p.tís y, además, po(
ni los fund.tmento> dd OUC\0 irrac::~~ un Schelltng o un Schopmhaucr,
Ja hercncia fi losófic.t de! pJsado y por e l ptns.tmiento Jir<:<to del adver-
éon Ja mi~m.l fucrz,t y cn el ter;eno"d;smo )C' .dc~t~c.m tampoco en ellos
s~uio. En OLlestro on:.\li,i$ pormenorizado de la"i distintas etapas de J.t
estos filósofos .tlcmanes. lm prtnc-tptos, como ocurre con
uayectoria alemana, nos <.-sforzamos por derivar ~cn, c.:omo )'3 se apunta
El auge impcriaitsta dei irracionaJis.rn ac1uí, de las condicione:) históricas concreta:t. Sin dtscubrir Jos funda·
mario cl rapei diri,~:tnte le AI . o re":la de un modo muy pll·
mcntos reales de h :,~ttu.ción históóco-social, no h.ly análisis científico
nos referimos nJ(uralmrn~e, a ~etama Lt~ este ttrrcno. Y, ai dccir c.-5to
• d • "-'' zsc,K" que se c ·r~·. ' posiblc. Y esto que Jecimos \ale t:unbic'n, natunlmonte, para bs con·
f,'Uta e la reacciún fi losófa . . I, . om ' to en modelo )'
• arnctonJ a~ta untu e ai sideraciones que "1-"'en. No pretendemos cn ell:as, por modo alguno,
como en cuantn ai método d--' r' n CUJnto conteni•ln ofrecer ru siquitrJ un cl>ozo de una caucttnuci6n científica de cieru.oç
. b , """" 1<>< ·stados L'n'Jo h 1
zansta, ha iendo llegado a adquirir una i (f . ' s asta a Rusia filosofias o corritntes ftlosóficas. Sólo tratamOS do poner de relievc deter-
comp.uarse ni de lejos ningún otro . leól n ucnctJ. con l.t que no puedc
minados r:tsgos, los m.ís j.,'enerales, como em1nados de lJ igualdad -g<·
fue Spenglcr el modelo intcrnaciona;• de ogo de la r:-•cción. M.ás t~rde, ncral- de la <..'COnomí,l imperialista; emana.d<Vl, por supuesto, en bs
en Jo tocante a la filooofla tle la h' t , hl.ts C(lnctpctones Jrtl('Jon:tftsta'i
•s ona, >>l.t fie"" • To •nL.. li 'd distintas etopos de dcs.trrollo de los d iversos p.tises, en el proceso de
ger, por su parte es d uuia <lei , . t
. f . ' ,.. . c:x•s enc,•.t I'Jsmo ( r.,. . h b'
tncés ) oce.
d litt eg• dcsarrollo desigual dcl imperialismo~ cl cual, aun sicndo iguales los fun·
a Hl lmr decisiv:uncnle ya desde I • ' a ten o egado dame.-'ltos, pro,·oc:l ai mismo tiempo djferenci:\'; concretas.
ejerciendo un:t •nfJucn~ia cada ,·ezJ~~~;o ;::;c~.J c:n Ort~ga y Gas..set y Aquí, sólo podrc:mos, como es natural, ilustr;n esta toncepción oueslra
fX'DSamiento burgut's <lc América etc .t p un • y peltgrosa sobre el a la luz de unos <liJnto~ ejemplos csboudos mu) 1 1.1 ltgero. Necesid>dcs
Las • ., t ' (
caU.SJ(j; detc-nnin.antes de esta difert·nuJ 'I . . ·d~lógios stmejJ.ntc!o. tlctenrun.td.s como t:ales ror 1.1 cconomh impe-
na~uralmcnte. J bJ\C de: la historia con<rct.J de cad~ <~ potlru.n ~u~. nahst.~, b.tcen brot.u. <.'1'1 condiciones sociales concrtu.s distint.u, ,-ariantes
P"'SCS- Sólo un t<tu.!io htstórico .lSÍ pod • 1 no de los dtfer.-nte< o modalidades dd ttrattonalismo muy diferentes )' quo, a ,·eccs. si se las
cíficas que cn A lcrn.lni.t cobr.1ron su f n.a c:~ ~rttc~. Lts tmdencias e\flC·
1
orm.1 c. "''C.:.l lln.tJ.l
ttm:.'nte hlsta ti fm.tl, micntus 'lut cn ntr0 11•
c.:oottmpla ~upt:rfici.dmente, pW;'(en incluso contradictorias entre si. B3st.J
· T
,
~ P. '<. 'i )C quc:daro
constx:ucn.
· d I'<OSJr, por ejemplo, r·'" y
comprender csto, en Cr<l<e cn \VI, ]ames )' cn
cle camtno. enemo~ t.lmbién es cierto cJ c . /!. . . o a mJta d pr.~.gmati_smo.. Ambm pe:OS.ldorcs se mucstrJ.n, por Jo 9ue .1 sus pre·
filosóficas tomad.u <lc J.lmc,' Pareto '< .1·"" R!u""lmt. con sus fuentc-; dec.:csores r.Jm(ll Ít.W) Jnll\(..Jiatos se reficcc, en lucha COntra dctcrmjllad.ts
. ' • .:x.lr<.: ) cr,~otrtnn; pem · · ·
en este c.tso dcscubrunos una rcper(llsión intc rn,luon.~ ..· I tan, "cxtens•
' Sl<JUICra. lr.1didonos de h filo,ofl.l de HegeL
t an pro f u ll<I;t como la que corresponde aI • J d ,, '" la simple pmibilid.tJ de esto, en la época imperi.tli>t.l, refleja la dife·
Alomania f>sd<t.l )• más toda\b ai p"r:oJrcrl•o Ho Jc preparación de b r~:~ClJ. qu~ mtdu c.·ntr~.: la trayectoria filoSt.lfica 3 kman.a y la de otros
• ... 1 0 c. e •t t:r Po d · ob
servamos la pres<ncia de todos los motiws d•l rra . , I' r oquter . P.,><:s ocCidcntak>. la re,olución de 1848 pone (in cn Akmania ai pro-
fd J· . "' I CIOJU lSffiO )' en t
sen I o flO' t1'n0~ dttlr que se trJta.. cfecti\'lffi('ntc• d(' un (momeno, ' . ô e
tnttr- CeiO de diçoluciun dcl hc~dianismo; cl irucional1'-ll Schopcnhauer ~
 16 ''úUR I II lltRACIONit.LISMO COMO I;EJ'o;'ÓMJ:t\'0 INTERNACIONAl.
con\'iCJte tn cJ flhhofo condurtor de Ja Alema.niJ. po.;;rrevolucionaria, dcJ
períodC'I ~.-le prc:p.lr.lCÍÓn Jc Ja in\t.luración dcl l mpcrio bismarcklano. En
los paÍS<> >~>~lo •.tjont> y on ltalia, en cambio, sigue la ftlosofia de Hegel
~pando un puc~to rrcd(_lmmantc aun cn este período. r h.lsta cobra una
tnflucnw rtJe>blaJa. EJJo se dtbe a que la idea burguesa del progreso
no h.:a c~ ido toJ.nía, C'n c:.tos países, en uru, crislS abicrta y clara, como en
Alemlnta, b cc,<, •qui, pernuncre latente)' oculta: la idoa del progreso
no hJCt mjs que achJUN: )' dJJwr><: de un modo liberal, a toDO COn los
>e<>ntt·umttnto> dcl afio 1848. fn el terreno filosófico, ello trae como
con~ot"<Uoncu d que 4 dialédira hegeliana pierda completamente su CJ·
r.ícter Je ";ilgd>ra de b moluoón" (Herzen), el que se tienda a acophr
cada \t~ m.h a Hegel, a K>.nt y ai kantismo. Esto explka pnr quê un
hegelumsmo de e>te ttpo rue.Je.
pnnupalmente en los países angfosa.
JO!ló, of~r UO fen6meno raraleJo aJ de Jo:> 3\'aDtts de una sociologia
que prtdtea tambirn un e,·olucioniYOO liberal, como ocurre sobre todo
con l.t de Herbc:rt Spenc<r. Otgan>os de pasaJa que tambitu en los restos
dd hcgehJni>mn .tlem1n ~ a<h iene un procoso scmejante de retorno a
~ant, pero que, por el Je>plaaamiento gener.U de toda la corriente hege·
h.tn.t, no llcj;J • adquirtr tJnta tmpnrtancia como en el occidente. A este
pmpó<ito, bast.ui.t con remitírse • la tr.ycctoria de Rosenkraru: r de
Vi«:her, quicn puede consideurse como un.1 ,1.\'am.tda tn d camino de IJ
filosofía Jcl •mperiali•mo, por cuanto que su üraje bacia Kant IJe,·a ,.,,
tmplkita l,t intcrprctación ~rracionalista Je este filósofo. · Gucm Mundial, comn lo J emuestra la opnsición de derecha cootn Crocc
C rocc no se halh (.llttc:tamcnte. ni mucho menos, bajo la inilutnda
de Visdter, peco " ' actítud ante Hegel (y ante el Vico pnr él "descu·
hierto" )' prop.tg,lt.JO) se rnueve por Jo!J mismos o pareddos dcrrotcros:
lo< del imcion.tlismo. En este respecto, prescnta, pues, muchos puntos de
tont:ttto con cl hcsclirtnismo n.lcm.ln posterior, eJ dd período imperia·
list.t, aun<ruc con l.t impurt.uttbima diferencia de que éste condbe Ja 'SU-
puest.t ri losofí;~ hcAcli:ula rt nov.td.t a modo de ideologia aglutinante de la
rc.1cción a l:t <Jue se I r;l(;~ <le ,1grupar ( incluído e l naciolasocialismo),
mientr:~~ cp.lc C1·oce sigue .lteniéndose ;ti l•b<·r;.tlb.mo -abundantemente
sllpic:'ldo, ~ cierto, de idtJS rcaccionari,-ts- dd período imperialista y
rcchJZJ filosóiicamentc cl f.t>eÍ>mo. ( F.n CJmhio, el otro dirigente italil·
no dd hr-8CIJJnisJno, GtntaJc, se convjerte temporalmente- cn idrologo
dd "período de <on$olid,ICiótt" dd fascismo.)
CuJndo Cwcc '<f'>rl lo que él llama "lo yÍ\·o" en Hegel de "lo
mutrto ', Juy que tlt'Cir que lo J'fimero t"S. abalrm:ntc, un irucionJ.Jismo
l1berllm<ttte moJmJo, )' lo sel!undo b dialéctica y la objetividad. Y
l.ITib:ts (Cndcn<.:JJ) tu:nen Ct.\mo rontenido fundamcnt.U la repuls.a contra
d mlfXIYno. 1:1 momento fllmófic.unente decisi,o, c:o t:Sta actitud. cs unJ.
wh<•l >Uhjdiu<ión Je la histona, la radical elimin>eióo de ella de toJo
lo que <e~n k1·c<. •·t:na lq• hi<tórica, un concepto histórico -<!ice Croce--
SOBRt f i llmAt.IONit.l IS\10 (OMO FUNÓM~t-:0 INTERNACIONAl 17
u'' uelvtn un.1 verdadera foutr~s.lullo in aJJeclo." La historia, dice Croce
cn algún otro lu,:.tr, es SIC'mJ.,tC una historia .d~l p resente. Lo qlle n~ sólo
0u 1.ill, mlniflt~t:!mentt, una C\Crccha llf1nu.Jad con b tendencta de
~\ 10Jelband·RICkrrt tn Alcmania, con \U inicial irracionaJiución de la
h 1\wria, sino que, adtm.is, rcduce 1 un arr.tCionalismo subjetivista el modo
tt mo Cr<X~ imcrpre11 el pl.lntc.umento J.c: un problcna dialéctico y real,
3
.,ber: que <I wnt>Cimtcnto dei presente ( es decir, de la fase hasta hoy
10.- llta de unJ linea de d.,.rrollo) nos tb b d .. e para comprender las
Í1sc> menos d~JrCC>lladJ< del pasado. l..t histona se connerte, por este
4.unino. en Arte, )'. como cs rutuul, e-n un .arte cona:b-1do a la .[J))nera
de Croce, en el qut una perf«:ción pur.unente fornulist.t se empareja
con 1.1 lntuición. como WpobtO ÓrJ.t.:ano exclusi'·? de creación y de .a~e·
cuJJ> re<:eptl\ i.l.ul. l..t razón se ,. expulSJda. as1, de todos los dooum05
de b actt'i<bJ sociJI del hombre, con extepción de un campn -que
<""PJ en el mtt:ma un luj(.U subordtnJdo- de b pr.ictica e<:onóntia
, ,1e otro tlominiu --que el mismo Slstem.t conc:tbe tJ.mbién C()O')() subor·
JmJdO e independtento tle la vordadera re.UtdJd-, el de la lógica )' las
cien<ias nJtur.tles. ( En lo CUJI se ad\ ierte también d raralelismo con
\\ ,nddbJnd y R"kert.) Ln una palabra, C roce creJ un "sistema" del
irrJ<ÍOnalismo •pto para d uso dtcJdente bur!,'Uts del parasitismo en d
período imperiolista. Cbro est:l <JU< este irrlCionalismo fue considendo
wmo insuficiente por parte Je la extrem.t reaCCIÓn, ya antes de la pr unera
por parte de P.~pini y otros. Y es m1.1f signific.t.tiv~ -<:orno contraste con
Alemania- t.)UC e-ste irracionalismo libcr.d -reacCionano de Croce hay:.t
podido mantencrs~ hasta hoy como unJ do l.ts ideologias p redominantes
de ltalin.
El pragnutismo, entre cuyos reprcs<:ntanles sólp nos referiremos aquí
.11 mós dcst.tcndo, a \XI. ).tmes, es, por su esencia filosófica, bastante más
radiç,\1 en su irr.Kionalismo, aunque sin que por ello V3)'iL resueltamente
m.is all:t que C roce. Ln quo ocurre es que él público a <1uien James se
propone ofrecer un sustituti"o de la c<>ncejxión irracionalista del mundo,
es completJmcmtc t.listinto. Cicrto es que la situación parece presentar
ticrtas analo#-tÍJ.). si no~ fijamos en cl p.mouma dirccto de fondo de la
h~>tnri,t Je 1.1 filosofb y tn los predecesores inmediatos con los que
~ tntronca polémaun'ltnte jJ.mc~. En ambos casos se trata, en cfecto, de
ll.tmldos ht'gdiano\ que son, tn realidad, idealistas subjetivos f rJ.ncos
o tncuhienM, luntianoi. Ptro b 3ctitu~l que se adopta ante estos prede·
Ctsúr~ es dí1mctu.lmtnle opucst.t, en uno y otro caso. Mientras que
Croce amtmúa ap.ucntemente las tr>dicioncs de Hegel ()'de Vico), para
tnau:urbs en realiJJJ haó1 el irr.tuonJiismo. J.un~ declara una guerra
abu:·rtJ a t)l.ts tradicaone.. de IQ) paísc~ ;a.nJ.tlQ).ljones.
E>t• polêmica 1b1tn• mue>lra una 1-lran afinidad con la tr1yectoria eu-
 18 ~Jlltfl I J. lltRM IONALI.).\10 <.OMO H t-.Ó.\IL.'\10 JNTtR..KAQONAL
rope> ).1mc, J'r<>ccde cnmn M.lth r A' tnmus, quicncs, dirigiendo :ll pare·
cer sus ataques conlr.l ~1 .&.nliruJdo ideal•smo, luch,\ban decididamente, en
reJlidJd, nmtra d rn.tttttJ.Ii.smo filosófico. Y se muestra también muy
cerco de tlle>s cn d he<ho de quo e>ta combinaoón de um ludta roa!
conlfJ cl materialismo con ataque> ararentes contrJ tl•dealismo se arrOI,'>
IJ prctensión de prc>entar una 'nucu" filosofia que se sobrepone por
f10 a b 'itja y fJJs.a Ct-.ntr.Ipo~iaôn de materiJ.Iismo e idealismo, descu·
bnmdo tn d umpo f•lo>ÕfiCo una "terc«a 'i i'. Y, como esta afmidad
aban:a sobre poc:o m.i; o menos todos los problemas esenciales de la
filosofí:a, dobe sen ir de base !'-'" enjui<iar el pragmati5m0.
Sin embugo. las diferenci.t<, precisamente desde nucstro punto de
'ist:a, ""' isualmente importantes. Sobre todo, porque el irracionalim~o,
unplícitunente contenido l • en el 111>.clusmo y que en él n m>nifest.ín-
dose poco J poco, SC C<\ e),l en )ame> de UD modo C.']>liáto )' en todas
sus con'CC\Ienci.u. I'sto se expre>.l, entre 01ras cosas. en el becho de que
~bch y Avenarius ;upircn, <obre todo, a una fund:unent•cióo de l.lS
cicnciJs nJturalts ex.tc.:t.u tn d campo de b teoria dcl conocimiento )
prc-tcxten odopt>r una .octitud perfect.lmente neutra! en los problem>s refe-
rentes a b concepd6n dei mundo, mientms que J.•mes, por su parte,
aduce cabalmente b pretensión de poder Jar respucsta a esos problemlS
ideológicos por mcdoo Je su nue\l filosofia. fst.o es la razón de que no
apele dircct.omcntc a círculo> de sabios relati' ,1mente restringidos. sino
que aspire a s:.tisf.t<cr J.ts necesiJaJes iJeolôgic.1s de la 'id:t cotiJiana,
del hombrc medio. Sólo c:n aparicnda cnvuch·c una simple diferencia ter-
minológica el que los machist.os presenten t. "economb ele! pens.1oniento"
como critcrio epistemológico de 1.1 verdaJ , ai paso que James equiJ,.ra
entre si to vcrd.1d y l.o util idad (para c! individuo concr<to de que se
trntn y cn cada c;oso). Cun cllo, ]tomes, de una parte, extiende la ">lidcz
de la teo1·ía machioçt.l dc:J conocimienlo a J,t 'ida toda, d.i.ndoJe un :tcento
rcsuelt:uncntc vitali:>t.l, )'• tle otra parte, le asigna una vigencia más gcnc-
r:tl, que lrotsciCildC tle 1.1 técnica de JJ. ''ecouomía. dei pemamiento".
Taonbitn en c<to se tr.osluce daramcntc la actitud fund=ental dd im-
cionlli<ono frc11te a lo dialéctica. E< tes~ fund:unental dei n11terialismo
diJléctico la dt <lllC' Ll pr.k~icJ. cons.tÍluJe el criterio de 13._vec~:hd tcórjcJ.
La exatticU<l o inex.trtotud dt los rcflcjos conceptuab de .l!m_ re.thdJd
objtth .l que exa<te mJeptndic:ntemt"nte de nu~tra conrienda-2.t. mls exac-
t:unnlte, cl grado cn que nos a1uoximamos a clb. se comprut-ba sob-
mente en la prá<loca l a tu"'' de <'>t•. )ames. <Jue coonprende claramente
b ..~ Jimttluonc..~. ).l 1mpotcm.IJ. dcl idc-Jlí~no meta.{i..:;ico y ~ refiere re-
pcridas \t(t<> a dias ( douendo, por ejemplo, que el ide:>lismo coocihe
el mundo "comn alp> >cab•do l perfecto desde toda ctcmidad", miontr><
que ti p<.l!;lll>.tl>mO trata de compn:ndcrlo en su dC\enir), alei• llnto
dt 1.1 teor i• cumo de b pr.ÍctKa toda reluión con la realidad objcti' a. con-
...OHRI. IL JRRA(.IONALI'\~10 <.()MO rli.NÓMI.SO l~TUtN".AOON'AL 19
,,rtlt: n•lo J
'í 1.1 J •.d~'(.tkJ tn un irrac•oruh~mo subjcthist.t Y lo re<onoce, 'd d
·.,.
l J t:ffi;bl
Jbicrt.lmcntc •
.tr.11.1ndo Je \J.tisfacer con cllo las r1eccs1 'd d. a .cs
·.d J()l'ac...' dd ,no~n 111 thc •trn:l norteJ.mcriGmo. En b vt a tanJ
~ctíl\ ~.:"nt<gouo~ h.l)' que t\tJr Jtu .to!t J. )J rcalidad y ob~tt"\ arb con t~a
ru 1.,,..;0, p.Hl no txpontrse ai pch~ro de una bancuroi:J. ( s.n pcqut~to
~e no neJ;:.U cn cl pl.mo ck la tc.."t)tÍ2. dc:l conoomtento s.u 'e~dad obJC:·
· ndcjY"Odtent • Jc.: )a (:.01\(.1( OCI..l), rem CO todos )0$ demaS terrenoS
\In f rt.1lO alguno. I .a. l m·1tr~n'ed.td arrlOO
1"'· . OJ.i'sta.
c.u:n 1 por , ,U\ re; "JX10\,
• .1
• 1 . mundo prác.tiC(') Jc )t;_l) ntj::l)(IO) -dact' J.trnc)~ es. a su ,·ez.,. rac.tonll
tn e1 mh •ho ,~:ud<> p.tu el politico, para el m•htar r p.tu d hombre
donun•Jo ror e1 t>pincu dt los n.).:OO<». . Pero e> lfraaoOJ.I pora el
t(fl1per.unt-nto mor.ll )' ;a.rthüro:· . _ . .
:s, " cncontr.amos J<IUÍ <on un.l not..a InU)" tmport.mte c.lel trra<IOOllts-
nlO· uno de lo~ ~ntc.io\ m.í..s, seõ.liJ.d<» que est.1 fiJosofíJ pn.'Sellt.l .a b
hurgu~Í.l r<:.\Cclon.trt.l con'l.t,tc: pre<.:sl unent~ (O ufrecer ai. ~bre o<:rtt.
"conf,,rt" en lo tonnte a la con<tp<ióo dei mundo, la olusoon de un>
hbcrtad total, !.o ilusión Jc 11 indepenJcnti3 personal r 1.1 dignidad moral
c intdtctual tn una conductl ,,,.. lo vincul.l en todos r cada uno de sus
:utus .t b hur1-tUC\Í-\ reacdon.m.a. )' lo com icrtc en servidor incondiuo·
nal <Uyo.
[n nue~tro~ anlli~i, dct.ti!Jdos ulteriores, \·ctefll(')S cómo este '"con(ort"
s1c' ~.: Je ba!;e tn.mbién ai "sublime" ascetismo de la filosofía icraciona·
list.1, cn oon Schoptnh.ouer o en un Kierkeg:wrd, por cjconpl_o. J•mes
<:xpre;·<;.l est.l i~kot con cl c:in.ismo simpli~t.~ del hom?re ~1c negoctos nor~e­
otm::ri(.lno, $Cgurl> Jc )U t nun fo y conscu:nte de s• mlS~lO, dan~o sa:ts-
iacciôn o;í a la< n~c~si<l.ldcs itlcológiaos del tipo Babbot. Tamb•én este
de'H:.t, como Sind.1ir l.~.:wis, su n·eJ.dur cn la nm·cla, expom: t:ln ex<:clen-
tcme.,te, ver astp.urado ~u dcrcd~o <l una intui<ión eminentemente per-
son:ll; tnmbién l:l comprucba cn la p níctiC<L que, para el autêntico norte.
americano, \enhJ y utilidad son conccptos sinônimos, en su modo d<:
ronJucirse. Cl.uo csü quo cl grado de concicntia y el cinismo de Jaones
ocup>n, en c1 plano dei pcnsaonicnto, un lugar un poco más alto que lo<
Jd R..bbit de Sinclair l.cwis. Por ejeonplo, Jamcs rtehaza e! 1dealosmo,
ptm no se (ll\•id.t tle rcndtde una ciert.a rcn.·rtncia pragmática, en b
• tetliJa cn que c::. úcil p.ua d comport.1micnto cotidiano, puesto que con·
'"bule o dc\3r c! confort filo!<Õfoco. Por <>O dice, rdiriéndose a lo que
ha)· clc ab~Juto cn ti i~Jca.ll!l..lno: 'GJ.rJ.ntiza las v3c.:ac•on.es morales. Como
lo luce bmhién toJ.t con' JC<.1t n n:li_cio~a:·
P~ro htc con(nrt ~ria. anteiC'Ctualmcnte, poco eficaz si no JleYJ.Cl con·
''b"o una tnér~ica repulsa àd nutuiJ.LIDlo, una supuestJ. refutaáôn de b
concepdón del mundu bJ<aJa cn fundamentos científicos. Y. en. ';''e
~nto. Junt") torru. umbién ~u t~ru con una comodldJ.d ~~te c1ntca.
:-\o SC moft'13 -<orno rragn>.iiKO COn'CC\Itntc- CO aduar Ql UO SOlO
 20 SOBflJ ; J't lflRA( IONA IISMO COMO I'FNÓM ENO JNTERNACJONAL fL IRRI\(.IONA IIhMO ( OMO fi:.NÓJ.I ENO JN'rERNACIOKA~ 21
~ rgumento re.1 l cont ra eJ matet:'i.thsmo; se litn ita a consignar que éste. .;OfHtP I ·t
.
rc· uclt,) que J.lmtst u.s a convcrtirlo cn una franca
,
d
t n CUant() princiJ'IIO rJr.l Jtt interprctaCÍÓil deJ muodo, 00 es CO modo ho nüs ou l1 y ·• r·losofia se endereza mucho mas
!llUl 1 .• d to•· tfe OlU J'.lrte ~U I . . fi .
ai~:UM "ml1 íotd" que la fe en Dios. "Por llamar a la causa deJ mundo pfOI.. •,maCion e m• ''• '
r Jo meno) durante 1os anos . • de su de<isl\·a 10 uenc1ad
l.a nuttnJ dit..e- , no Jc ~u.straNcmos una sola de sus partes integrao· . hl''' .-un<:ntc,
ex1..
po .
1 cntlc.ar las conctp<.Jonc~
. de las ciencias naturaJes, a C'S·
· · a
. J 3d pa,. prodamar 'erdades 00Jet•~ as: :
+

tes. del mismo modo que no aumentaremos su riqueu si JJamamos l su jnrcrnloonl ' • d l
· ,us título~ e e,~:ot•m• roblemas boolog•·
causl Di<" El D•o>, cuando lo teogw>os. aportará exact.tmeme lo tru•< d ló••camentc b> ritnc,.< naturalcs po~ P . d
mismo que lo) .it()(T'Ml\, )' merettr.i de oosotros la rnisma gratitud que ;urlm tlf. ' eo ,.. . robknu; de lJ 'ida soaal. Es ya muy tar e
é>tos, ni m.ís no menos." Con lo cual Babbot puede seguir Crt)·endo tran· c<•>, eril'·do~ tJmbo~-nb: .!:t,re t11Ca r rehg•ón, que no Jl~ga a ak=~·
quil~te en D1os, en el Doos de rualquier religióo o S.."Ctll, esto es (Ulndo aparece su ' , d •us motos biológicos antenores. L.t Ultw·
c~ Ja N'N'f(USIOn e • d · cami·
indiferente, '>.lbien<lo que. al h.occrlo. no infrin~ p.tra nada los postulados nt con muo~, .... ,-... .1 h.1<i.t cl n.tcrior como b. ten cnoa ~ .
que la otnci.a pbnte.t .a un k/' to ,/,11,- g~llll~mall. ón ber~noana se P"'l'«~ J d del cooociJruento de hs oenaas
U m11om.aní.a no ~ m.tniÍie$tJ nuncJ m James con un contenido Clad• a ..iestruor la objctl\lll•d r b \ er • t ción del indi\ iduo p.trasi·
!Jn duo como t·n un N•ctzsche, pur ejemplo, quien en su teorí> dd ::.ruules, ) Jucu el inre;íor com~ d~ ~n.~,;.;'l>"n de la ,ida social. (No
Conocimiroto y en SU diU rneb, por lo d<más, muchos rasgos prag· tano dd período ompeualo>ta, li> ~o ~enos el que fuese Proust, en lite·
un1 comcidtnCI3 casua • m muc )•
m.ítiros, ptro el nortcouneriono sient.l Ufll b.lsc epistemológica r hast.t es • fi do ronr lkrgsun .
proclam• un deber lllQr>l que permite y obliga a rodos los Babbits a utuu. d .tutor m.a~ tn UI ' - . sobre todo con Bergson. se aprKI:l
crear o acept.lr en to.los los ór.lenes de I> nda los mitos que les coovtngm Fl. contr.tSte no sólo <.~n ]ame>, t"no ~temporineos )' admiradores ale·
un~,blementc, SI· nos fiJ.IffiO> en I os ..co.. · .. de Dilthey,·
ontcmplanón g<'m>l
p>t.l su uS<l p<rn>nJl, los que m.ís útiles les parozcan: eJ pragmatismo
se tnc.trgJ. de tr.tnquili2..n, tn e-;te punto, su <onciencia intelectual. Por su ml~es <le c>tO< d<K ptn!;"?o«> ··' <el Gundolf, la "visión eseocial"
rnisma orenci.t dt contenido )' su supcrficüllcl.\d. e l pragmatismo es una también •ntuíll'.l. la ontui<IÓO dt Stmmrui.r momento a la sociedad, y del
cspecie de baur de ídeologías, d que neccsitaba cabalmente la Norteamé. de Schekr, c.te., \ln dlfl!:ldas delde d_E .
• · le>s de N oetzsu•e )
Spenglcr no hace falt> babllr.
• ·d ,
rica de f.l. antc-guerr.t c.:on 5\1 rerspecth \ de un.\ prosperidad }' una segu. alclnce <oo.o1 J e I1 ·• " • . l'd 1s• revela aqut ~n segu• a }
' . ob' · 'J d )'o ll rJCIOil> l .1< '
ridad ilimit:.d,ts. La J.'ers,6n a l.L Jc:tn' a . tie .sición ~.Iecitlida contra el progreso
Huclga Jecir crue, .ti ponerse <:n acdón el protgmatismo en otros p:tí· dnectarnentc como una h"'I~J ~s rva. indirc&.unentet y aunquc no
ses, bajo las condicione> de .ogud•zación y desarrollo de la lucha de soci.d En Ber~son, C!!tO s o s~ od~cca~.ícter ético y religioso tiene una
clnses, sus d cmcntos purJmentc implícitos f ueron cobrando rápid:unente, ,,,be Juda de que <u obr,, po~t~tiOr . . no llega ni con mucho,
. J cnlc lnhhu )' reacuonanJ, , I
como C'i n:atuml, una forma ~xpJícit.l. ..EI teslimonio m{lS claro de elfo lo oricntaCJón mil rca Jl11 d 1 · r·•cionaJismo aleman por os
· a los extremos t tr "' ~ 1
tcnemos cn BerJ::son. Lo que no quiere decir, en m.odo aJguuo. como f:kil- en esta< "bcrrauonc-s, rb del pensador fmnccs. Lo cua
mcnl e se c.:omprendc, CJUé cf pr.l_gm;Ltismo ejc.:rciera una influencia directa afias cn ll\le vicron la luz atJud lo~ '.•r~s tlmbién por estas derroteros la
no significa, n:~turahnentc:, <JUC no eBfl\as<: •. este l"opo;silo hab.remos
sobre este pcn~ador fr.1ncés; se lroltJ, por e1 contrario, también en este . 'd F .:\1'lt1l l'ltlt erg~on. a · ' .
caso, de ttndcnd.Js p.traleJ.Is, par.1fdhmo que vcnía a realzar, además> influencia CJCrct íl tn r. ' . d li Sor.. J Pera esta influenCLa se
I f . ·1· ·o 11 cocrto ct.l e a ' ·
en t l pllno >ubjetho, cl hecho de que l:lergsou y ]ames sintieran una de rdtrámo~ cn .(c 101 n.\ c.:. (' , 1~ dcSl e C1 HC3J'- . ·.de P•guy bacia la reac-
1 '- '
m:tnlfitsh [am1·uén <:n oc~n~ 't.U~· • .
mutua t)tim.1c16n l')(') r )llS respectivas doctrinas. Rasgos comunes a .1m.
ción utóliu ha<ta lo< uuuCK de '~Y
1 ·'ll;: te dcg,mlista R. Aron.
de la filosofía bergsoniaoa
bos filó>Ofoç \On la repu l,.,, de l.1 r~alidaJ objc:tiva y la negación de su
Insistimo<, 1in tllll>>r,l(o, cn 'l~e o;" ("" bjeti,idad )' Ja ci~ntificidad
8
C'O,Knoscibd1dad rJ.cional, la reducción dcl conocimknto 3 una utilidad
puramente t&:nica, la oll'lelatl6n aJ rntuill\ismo en la captación de la ver. "" dirigidos, cn lo fundam~nla ' coo~ra ~ oel terreno epistemológico, la
del wnocimttnln cn l.ts CttnCIJ.S natur c:ls. #n. l'd•d y la intuición jrrJ.·
tbdtra re.llicJ.ttl, consiJuJ(IJ tn cs.encia como irracionalista. Pero, dt-mro .
de e<IJ lendetlCia funJamcnt•l común, se manifíestw entre ambas filoso. contupos1oón :abstraru Y. <:seutta entre: a raciona J ...
Be son se reflere, con el un·
•

fí.u diferenciaç 110 desdcii.bb de arcnto J' pr,>porciones, cuyas causas uonalí<ta JJe~:a a <U apogeo, por ~~,;o;:{A:h :,~ todavia algo circunscritO
•lroen bu-.a,.,, en la\ d"tontas o;ocoedade< sobre las que actu>roo y, por penahsmn de antC),'Utrr> Lo que J b:ohía desarrollado ya
a la te<> ria dd cononmienlo, lo que ~ ames ~ de mitos iodi' idwdes
c •n"IJ.'Uicnre, c:n bs diftrenta tr.adicinncs <fel pmumiento a !as qu~ se hlSt> comtrtme en una fuodamentacoon gene< • • del mundo
'"J.:-lrz.tn, afinnJndola\ n nc,c.índoiJ' I 3 f0 rrna de una concepaoo
D> una pmc, lkr~><>n deurrolla d moderno agnosticismo de un modo S.ubJcti,ns. cobra ttt BcrJ:~ün t oer un rrKwido y abi+
coherc-nt(', mhttco· irrac,orul, que '·•cne a con r.tpo
 "l') SOB
_.,. - t.,t l f IRRAC IOS't\IIS~IO C0\10 H ~Ó\If 'O . S061tE LI.• lltR.\(IO~All~\fO COMO FE.KÓ.)II :-.iO l~fiR.KAOOKAL 2}
• '" lf'TIRf'ACIOi"At
gJrr.tdo CUJdro rntufíc.•<o 3 b .
r.Úe;. cuya rrcltO>IÓO de CO UnlJ;~n dc( mut~fo de fls cienoas D.ltu· 1<"1 mo y d ultun><>OI3ni<rno, lo que los <onden.U>a Jc antemano a
&rg<nn t•n <'<UctJmen•e 'On~~m~clntoh <>bJdÍ\O de h rcalidad rcch.lu 1
nfluir solJ.mente t:n Jo, círculos deodidameote rc.acc•onJriOS, la filosofia
O J.am
0
~ J.~J( bes!lsvnianl apela. .thou t.unbiC:n .1 los intdc:ctuJk-s descontentes de la
•gu3J qu~ l-Mv\ trnl utilicl•d
• ' -' I .UV
es, p.:tr.l concederlcs, .lf
• ·• puramente tl.'(nic' t . 1 d . . cor~upción apltJ.h!)t,l de: 1.1 T ~.:tceu República que comic:nzo.tn :1 orient.arse
mucrto )' ,1nqudu~.tdn fn el c.·s acio c I ~~ .t. a mun o manJmJdo,
de ,·id.t, de ti<:tnjlO )' d• d P• ., OJL., r.lponc un mundo de movimicnto t;\mbitn, cn la jz<tuierd."l, h.1ci.1 cl so<:iallsmo. Como todo importante filó·
... uranon o c: ue c ]\r( h ' ~)fo irracionaJistà que Jbrau la filosofb de 1.1 vh:l.l. Bergson "profuu-
puramente ·•••nóltk I a lt ,·, ..•. : ·a I 1 n ac em b apelación
~"' . • • m~uah\' a( :.ubJ'et ·:t I f • ,ltz.t" este problem.t {Oino :t1go que gira cn torno a 1.1 contra.poslción
r~~ontJ, c:n .Bcrg'ion, a \ma conce ión d, . ~' .. c e a percepc•ón se
d unncr\0 ba.s.:tda cn Ja intul~
;JcolúgJCa general entre lo muerto y lo 'ivo, ) sin n«:<>id.td de que
cron radkalmcntc irrJcion.llist.a pc
B<:rg"'n lo scii.ll.r> cxpr<-<.>mcntc, !O> círculos influtdO"> ror ti comprenden
También en <>to se
rt\ela da . f.i..•lmente que lo mucrto > qu~ se alude cs 11 dtmocuci> capitalista
cionalismo mod<·rno. AI fraoso ~nte cl UrJ<Itc f~ndamcntal dei irr•·
l qut su actitud de opo>iuón contra ella encontuba un punto de Oj>O)O
dill<ctic• de b reahdad causa d; t•tam_•cnro rnoufJSICo-mecinico de I•
(1l 1. filosofí> de Berg.on. ( :\ b luz dei "'"' d~ Sorcl procuraremos
cales cn el período im~riJ.rs1 a cn.ss"'> }!tner-JI de W cie-nciJs n.atu-
mo,·imicnto dialéct 1w r<·al / d~ ~o ~rone Bc<J:\On e! conocimiento de! du~r.1r cómo se manifesc6 esto de un modo concrtto.)
ef materialhmo dtJU"(tico Po I s cy~s, puc~ t~to sólo puecle haccrlo En este sentido, poJcmos dcdr que Bergsoo ejerri6 en Francia, durante
· r e contrano 11 , br d B e[ período de crisis, a fm.dcs del siglo xrx y con>ÍCI>ZO< dd xx (affaite
hab~r descubicrto 111u im:l,uen def d • · J a c t:~gson radica cn
l)reyfusf etc.), un.t influtl1<.ÍJ semejaote a la de Nictz.sd1c en J\Jenu.nia,
vadorJ •tparicnci;'l de un;-t mov'l'd ml u? o <J.UC, por JcbaJo de la cauti
. · · 1 J a< nva ' •t·ne ·t por los dlas de l.t dcrogaci(U\ ele la Jcy contrá los socialisl;,s. l,.'\ diferencia
t I estahsmo rea{'(ion:uio Pondre '. ,L IC!i aurar en re.lfidotd
. .' . mos un CJtmrlo d ·e 'I estriba tambitn "'I ui cn que 1.1 filosofia imcionalista de la 'ida de Nietz·
Sttua(lon. Bcr~tsnn wmblte lo ue ha , de • . J.\ pará I ustr.u cst.t
.,çhe era un llamJ.miento franco a IJ. acti\·idad antíimpcrialista rcacc.ionaria,
doctrinas e,oJuüoni\t,L~ dtl ti q S } met.antCtl y de mucrto en las
en biologia, la hercnci• de los ~nufe:•~d
antidtmocútio y •nllsoci>lista, mieotr>S que Ocrg>On no proclamaba
r<:'!".,/ h par con dlo niega,
abien.unente estas mc:bs, sino que se limitaba a prcdiurbs bajo una
Clones conte. !. trorÍl real de la n· I "6 quiCI os. Por tanto, toma posi-
<n que se plantc.!>J iJ nocnid d I o uc•. ~ .r"·uumente en d probletlL1 fomu idcol6gi<a p:nwl, ) hasta adopW>do una p<Kición neutralista.
mente las <loctrin>< ,fc o.,.....: y a pos~b•hdad de dcS:lrrollar dial<ctiu. Peco esta •r•rentc ncutnlidad política de Berg><>n no sólo ,-cnía a
churin y LyS<:nko a base ,J:I (co,mo lm•s Urde lubrían de hacerlo Mit. confundir y extn.YÍJ.r :1 lt)s inttlectuales que pa.s.ibJ.n por una crisis ideo-
{ I•1osofta• • ' ' rna em rsmo d•tUxt"c ) Co 1 lógiu, sino que lo) dt:\()ri<mt;~.ba y extraviaba prcc.i!t.lmc:nte en un sentido
nenc a tnlmnorse ante t I , •o , n o cuaJ su
· . · ' O< o con t'll u··l mov ·rn· 1 · re.1ccionario. (El c.t~) que mcjor nos pennite estudi.u ~t.1 influencia de
CJona1 ennunm,tdo ;l Ja dc:strucción d. I 1' b. . .1J.. • t~n o Interna-
rales iniciado r M lth y A'· . c ' 0 Je(l\'l<. .Jd Je Ja~ C1c-ncias nntu- lkrgson es el lle Pcguy.) I Le aquí cómo caractcriz_a, con palabras muy
' 110 ' enanus Y <Juc en cl porí d · · 1· cert<:rJ.s, la cscnCià rc.te<.ion;ari:l del abst.raccioni::>mo b<:rf:~oni;mo el filósofo
tncontro tJmbién rcprtscntant - Iado~
, o . o. 1mpena . •sta,
. , es muy ltC'Il.l <.:n F b fcanc~ G. PolJtttr, (\"''n'lh.ltiente comunista de 1.1 resistencia, ;tsesinado
ctta.r los nombr<:s de Poincaré: • D th . rano.L, astarà con
I . if' ., } L em. por Hitler: "Fun<lir.-.e cem toda la 'id.l, ,jbrar con b \ida tod:1, significa
.a stgn tcac•un idr:ol6gica de est.l.S tenden I • pcrm.m~er frio c indifcrtnte Jnte la ,·id.t: l;as auténtic,as emociones se
de en Frw<i•. don,Jc l.u mdicioncs d I 11 '.._, -~ue <>penalmente gu.n.
nutcrialismo )' el alei<mo) t' •c • uslraCJon ()·. con dh.<, I>S del <>fum.to cn el mc.I"' de l.l sc:nsibilidad urm eNI. Un pogrom se des·
· •cnen raJC<> mucho m.h hondJS arro)b en duuciún ( J11r:t) ni mis ni me[)()) que una rc\Oiuci6n: trat.tndo
m.tnLt. Corno hemos ,i<to con su ,_ ., , . qoc en Ale·
· 1· ' ~~c.on uc filiO< deci '"d · de C.lptar Jos momtniO< de f. dur.ICÍÓO en 'U roJoriJo indi\ idual f admi.
CJona tst.ls, J3er~...,11 <.tltl ""t . d . u1 >mente ura.
• ' - enama e ~tJ. <>ru.-nunó d uodo Ja dinámica llc l1 (nnfu5õión de cstos momentos, se olvida cabal·
ataques rdeoi6Bíc~mcnte, contra la objetividad I . n, e~ ereza sus mente que cn un c.I'O 1e trlt> de un progrom y on ti otro de algo muy
los postulados Je l,t rnón (olra \itJ' t d: . .Y ,• r.lClonal• ad, contu
., . • a ra I('Jon r.1nces.1) y p ec · dhtlntol de un.1 rc:,·oJuciôn." l'alabras <iue ponen clar.1mente de relieve
una .conrepoon .rrotnonaJist.l de I mundo C J Jd , .r. ontza
la \'Ida capitolisl.t cn cl campo de f,, de~ccl~~
nuntenléndose Jtii\US desde ha'' I
f tlla a :• los mt•cos de
. :c e J.t reacc•ón, que veoían
lo ~uc une a e~lc importo1nlísimo representante del irracionalismo europeo
o.cndental, cs lle<ir, ;l Bcrp:on. con la figura centr.d moderna de esta ten.
· . · ..... a argos anos una b LS.. fi ·r· dtn~ia en AJc:mJma. con ~ittzsche y, ai mismo tiempo, cu.ín por debajo
apancnn.1 de una c,;onijonJncia. con 1..... r ~ • • • I oso tCa, r,,
...
. . ~ mas r«tcntos re>ultad 1 . de este '"' halla .tquél. ncceuriamentc por i> distinta tr>yectori.t de
C!as natur.tk). ~flentra' que IJ. mayo ~ J I os< e 1as CJen- anlh<•s países- • cn cu:tnto a concrcción ). decisi6n, tn cl dtsurollo de un..1
cionarios de Fr.ln( l.l dirigían c:tSi :::mp~ o~.anter.iores ;uroiogos reac-
•~<» hros cn nombre dei concepc.ión del mundtJ r(õl(cion.uio e irracional.
 24 SOBRr [L IR RACJONAUS.MO CO\fO fi f\:Ó\f(l'oo;O I''TE" • ~BilE _f.L IRJ.AC 10!"\AII')ofO COMO FES'Ó~tl S:O JNT[Il"A<JONAL 2)
. • ·" n""A00NAL
'f'Esta dJftn':nciJ
, se J<u.sa u~L:.
nwten en reboon .•
000 1 d' . 1c~ tcnórnenos sooalt, de 'u b.uc económica.. ti cncu1dr.uniento de los
so .rcas. l"ftcncr.u que en /\lema 1 r _
OJ.J a Otensau cont
.ts tr.t tCtOnes (JI()o-
1 · · f'',t.'un.ts económicc,) tn otr.1 (1enci~ totalmente apJCte de 1.1. sociologh.
tesrano parte .>·' dcl Sch 11 . d • . u e r.10onalrsmo ur- C<•n esto, p por si solo, se persisue y se consi~e un• l~n•hd•d apulogé·
~ ' e ms: e 1a ultlmJ. ~
perrodo de I lrtler, como \eremos má· <po<.t. para cobrar en d ti'-J. L.1 desccortomtZ.lCiún de 1.1 sociologia entr.tih1 ai mismo tiempo, su
la repulsa de lo. filósofo. b > adel>nt~, su form• más alta, r. de
•• s ucguescs pronrcSI\'O 1 d J~hi-.torización: de cstt modo, pueden los criterlos de-terminantes de la
Cton <e 1 . todos los filósofos d " · >, Y • c la canoniz>· wcicd.td capitalist,l <:xpucstos bajo una deformación apologética- prc·
· rematá amenle rc · · ·
bergson•smo se mue,·en e-J> 1 1• d acc•on.uaos, Bergson }' cl scnune como catcgorí.ts "ttunas" de toda sociec.ln.d cn ~eneral. Y no
'6 ,l Jnea e tr:lstrocar
tac• n cxent.l de polémica. el se-ntido de ~~$ (d • , ll\1,;\llante una interpr<:-
- .J '
""mos que valsa ll pen.1 pararse a demostrar que semcjontc rnetodologb
"'. q~e J3erg'Kln <titica a los posit"·istas indu .ósofos d~l progrero. Cierto no rtrsigue otco (in que d de hacer ver, dirtCU O indirectamcnte, la
mJSt.cos f ran~e..;, por el estdo de l\lad~e G ~endo a Kant, y apela a los in>f"'"bilidad dei socialio;rno y de toda rC\olución.
no pucde decrrse que ni .;1 m sus S<úJ U)'On, pcm, a pesar de todo, Entre la muchedumbre temluca casi inabarCible dt I• sociologia occi-
tradiàón franceu T.un""" l aces rcpudren rouelumcnte J. •can
Jenul. desuca"'mo' >qui <Ol.unente dos moti\OS, mil)' 1mportantes pau
1\sr,.• vemos
· ·
cómo J. Wahl
r--0 ro " tnnscur<o Jc I
' ptse a SU> C<tre<has con · ·
I .
• ~,·o ucróo posterior.
"'
cJ dC'>rrollo lilosólicu. Uoo de ellos determina la >paucrón de una cienci>
extstenCJaltsmo, jntentJ s.ah ar ti cntr - . comJtilncta.s con d espectJI, la "psicologi• Jc 1.15 masas". Su representante más car•cteri·
cartes hasta el punto de estable,;er u~"'l"e '"t.trno Je Bergson con Des. udo. Le Bon, contr.tpont, brevemente resumido su pcnrnniento, b psico-
Jllm }' J:l tcsi~ berc!'3onianJ de Je d par,.Lfcll~mo entre su rogito, ergtJ lo~i,t de la m1>>, como l.t de lo puramente instinti\'O y b.írbaro de la
. ,., m·e, t. O/Jt ,., fll.. E
trasunto exacto de Jot posic'ó 1 n que, entre los nlcma e.
t J.
d
stamos ante un
. r.acion,,Jidad, ai pcnsamiento civilizado de1 individuo. Por tonto, cuanto
onte Kant o un Dilthcy ante Heg I d n >, a opt.t un Sunmel mols influyan l:ts m>sas Cl\ la vida pública, rnâs cu p<:ligro se hallarán
c?mirtiéndolos mcJiante su inte: ~::~~o trJC.~ln J.e trA~trocar su sentido,
Cla, esu fase no tS superad wJ J n tn lfrJCtonahstas. Y. en Ftlll·
los resultados del desarroJio cultural de la humaniJad. Y, a! paso que
estas doc<rin3S llan\an > la lutha contra la democrlcia )' el socialismo cn
afirma tarnbrén <u "ortodo· a.. poco por la ~scuela existencialista que nombre de b riencia, otro destacado sociólogo dcl período imperi~lista,
... ,,a cartes•ana •
Esta concreción Jd ponto basu dond. Puctv. cntona UI' h1mno consola.torio inspirJ.do rn ll misma sociologia.
de! irracio.nali>mO no tourere d-· . e llc,~:a Bersson por el carnino · Sr la historia de todos los cambros sociales -<li remo>, mumiendo tam·
o~. que en Fcaneta.
L h .L ,
naya .wldo una rt'acción ideol' .
" " • cu mucho m<n
.I.
. no
brén muy someram<ntc su pcllS.lmicnto- no es mis que cl reJC\·O de una
e! períO<Io rmperl.allsta est.i imb;~~ad~ll ,•t•nt~. Por el contrario. Todo élll< 'icj,, por otra nue,a. podemos Jlcgar a la conclusión de que los
Bourget, B.\rrcs, M.uttras "tC ) Lo e a ( b.>st~ crtar los nombres de fundamentos "eternos" Je 1.1 sociedad c.1pitalista están sociológicamente
r'd eo1'ogtc:t,
· el irrocion~dismo · · 'j' que ocurre e·s que, en esta reacclón
• ' f'l
. • ' 010 J(O no lleo'l · n . • sal"o y no hay ni que hablar de un tipo fundamentalmente nue\0
en eI mlsmo ~mdo que An Ale1n . E ~"~' u pera r, n1 con mucho de la sociedad, de la <cxied.td socialista. Son los mismos principios que d
. ' ama. ·n cl tercen cl 1 ·1 ' '
c:am b10, la ofensivJ. reaccionaria ablcrta es od o ~ a socJo og,~n~ en alemán R. Michcls, m.\s t.arde parlidarâo c.le Mu$solini, quiso aplicar
entre los alemanes. l.il tardío d d t ad~ rnJs aguda alh ,1uc .tl mo,·imiento obrero, \Jhéndosc dei hecho de iJ aporici6n de una buro·
11 1
tauaàón de la un.dad nacion~sa~ro o! ~ cap•t>lr<mo Jlemán )' la ins. cracJJ obrera bajo la> condiciones del imperialismo, a l.•s que él, natural-
deI impcrio bismud:iano tr . ~JO I a onna tC'1CCIOOar-Jo.aristocrátiC3 mente. no se- ceficrr p.ara nad~ con el fin de prescntar romo un fenômeno
. • 1Jeron. tnc uso como .
"."''ologra, como crcncra típica del .nd • C:>nsecuenoa d que la "l<íológiro sujcto a IC)C> d ..burt;uesamienco n«:t\Uio de todo mon·
solo pudier> imponenc en 1\l-·}"'" do apulogetr<o de la burguesia, mimto obceco.
"-"·' a ura~. r-, ""na.s, cf~pues
• de 'roce r
Ios granc.Ies obsdatlos intcrpuest l'n• pusición especial cxupa en la filosofí• y la <ouologi> occidrot.1les
'estigi0s feud.tfes. y en su 1 os en su camrno por b rtleología de los G. Sorel. Lenin le lbmô un.1 YC"t, de pas.td:t, "el conocido <onfusiooist:t'".
. usar oportuno \'Cremo . I .
a Iemanol, cn su crítica de 1.. d . • _ .s (orno a socrologí:t Y con roda razón. Fn él >e mczdan y confunden, cn cfccto, las prcmisas y
• cmocracta se lrmit• 1 bo
vcces fos rcsullados' de lt· s~· J • .•
·~•o ogra ocodent>l , d a. e a rar muchas las condusiones mls burdamente contradictorins enuc ~L Por !>US conviC·
con las metas especificas d AI
• · c em;tnw..
. • ) ·' csarro1lados a tono ~loncs ideológicas, Sorel es un pensador nctamcnte bnrgu('i un típico
1

No pode-mo~ tratar aquí l)j siquiera . mtdeetual pt<]ueiinburgués. Acepta, tanto en el terreno ctonómico como
comprendo, de la 'Kleiolo"' 'd Npor cnc,~na, como fácilmente <e en _tl filosófico. la rt\'isión bernsteiniana de MJ.rx Rcchaza, t'Otl Bern·
"I 1 1
o a 0((1 enta · 1. os lamatJ.rc:m d ·
soao ogos desarrollan <encillamente las idea: . tod os • ectr que los stern, la dialéctr<a '"terna dei dcsarrollo econômico, y pt~ncipalmente la dei
dadores de esta nuC\a ciencia bur . I s rnt uodas por los fun. caplb.hQOO, como un rnxeso que conduce ne<es.J.riamtnte a la re\·olución
guesa. e escrupuloso desgajamiento de
 26 SOURI '-L JRitA<.JONAl.ISMO t.OMO PENÓMENO JNTERNAOONJ\L • ENO INTJ:R~AC10NAI. 27
...onRr I I IR. RI\( IOr-.iAII~MO ( 0\10 1 1 '!'olOM • •

proltt.ui:~; y, tn conson.lncia con ello y sigwcndo también a Bernstein. In liUl' flt'

I I I c<ho Je que esta teom del
tue l igo pur.un(.nte ca..~J. ~e ~ontcnido ofrt'Ciera. por lo
repudi.1 b dr.ilt..:tiu <orno método filosófico, que sUSiituye por cJ prag.
m.ttr<mo <le ]ame~ r. >Obre toJo, por la intuíción herg~niana. Toma de la
~~it ...(lrt1i:mn, un .lb'ttllutJ.mr:ntcl '.lCJO ·~ iJeológico ~ .M.ussolini. Claro
Lclnj'<)rJhntnte, un punto 'e apoy . . , .... h de Sorel se con·
"X rologí> burgue>J de '" ticmpo la ídca de la irraciorulidad del mo,·i· rnt11 . . tánc.uncnte ,rr.tCICln.t 1,)4-l .
t ..IJ JUC el ,,,nfuSIOnl'l'nO c:~J"{''n ' • Pcro s::mejante tr.ansfornuetón
rnicnto Jc mau.' )·, a JJ pu con ciiJ, la concc]Xión de la t!liu de
e >qui rn un:a t.Pnku.:ntt c.lcnuF,ogt.t. --L- . n--sidad de una
PJt\.10. y (011StduJ d rrosre!() como UOJ dusión tipicamente burguesa, \ltrt . d Jlc:, <tr'c a GU.X.' sm ........
trnpkando plrJ ello. en <u rnaJnr parte, las argwnentacioncs de los ) ,to es lo importante pu o t I ontcuido )' ai método. El mito
id,-úJo.a.:ns de b rcJCCIÓil. ~!'l.lcturJd\,n c:\éntlJI c~ lo tlX.an ~i~nal . c.uentc de contcmdo. que
J c" rd c:. Jlgo tôln t·x..<fu
lu,I\J.tnCintc' I rni~o dem.aOO~ic.t.mente expio·
Y, panrtndo de todas <>las prt1nius rc-accioo.uias tomadas del idea. ·ntl .a trono cn c o"'-..
•f t (OOH:rtln.e" SIO t c co . - r . "H~ creadO nueslrO
lrsrno bur~:uk, dando un rdcológico SJ!to mortal auténticuneotc Írtl·
<ronali,tJ dt:-Jrn>ll.l la tcorí.1 de la revolucióo proletuia "puca", el mito fJJc por el f.l.qNno. Culndo t-~::w~~: ~·~eco.J.rio que s.ea una rc-.Ui-
·'• la hudll• sencr.al, cl mrto dei recut>O prolctario • la \"ioleocia. .Es b
mit El mrtn o un• fc, una pa> d hecho de que estrrouiJ, J:> fe e
d1~1 Lo que , le rntunJc rnlr<bd es I . Sorel a tra-·és dd cual
típru "umpa de la rd>eldíJ pcquciiobursuesa: Sarei odü y desprecia ·enc.lo h.ilil.ar .1 mtsmo • .
l.t cultur• de la bur~:ue>í.t, pero srn acertar a desprendecse to ningúo in,ul<.l ulor • t:-~am<:~ oiy I I rJrolo••ÍJ faS<ista el pr•gnutrsmo )' 13
~ c >O\ itrtcn ~n .'cht<u o c. e .l C"
punto <on(rtlO de \U rnfluencrJ, que determma )' preside todo SU modo
,f< pen'>.lr intultión bcr~wnu.nJ_ . rt.unentc uc l pesar de sus horro-
En d n:hic..uln c.lt: un (.\Stl'mo. u~ .r· .! q un' ivt:rs..:tl de aquel azote
Por C><>, rulndo •u udro ) ~u desprc<.io pugrun por cobrar expresión, • ( OCJ. IJ St~nl ICôlUOO .
rc-... no lle~o .l l ~Jnz.tr nu ntcro (fs carJ.ctcrístico, por eJ~­
cl munJo ~ • ;
el rt-,ultatlo no puede ser otro que un salto irt.tcionali.sta a lo tot•lmcnte
dc\Cunocrdo, a lJ n.rd.1 pur.r Lo que Sord llama "proletario" no es más
qu< el hitltmmo Jue r•u ue tan c>trechas coocom•·
pio, <jU< d f>schmo .Je ~ lo~thy. cn UO!:~r~J!Iogía, >in t'tllbargo. de la
<JUC l.t ncJ.:.rción abstrJtta de todo lo burgués, sin contenido concreto >I·
guno. T.ln prnnto como )C p.lrJ. a pensar, picnsa irrcmeJiJbiementc en t.lOC1.t~ m.tntc:rf(.t um d atJ.h.mo, -~o~~~:~·í: en l.&. etapa p refascistn..) y .e~
Akrnania que entun«> ,. hall.lb. ntron ue ideológico de .Mus~hm
contc:nidos burgut"Se$ y cn formo.lS bur~:,rucsa.s. La intu.idón bergsooiana.
dcrto que tarnbrt!n cn este punto dhe , q tenue )' ruis formal que el
ef irracionolhsmo de fJ. tlurét retflef cobra cn éi, por tJ..nto. el acento de
J
con Berg:son, .une:) )
. , So!<!l fue rnu< o mas
.
.
' el itr.tciona1bmo a.J.eman. Peco, ec las
h I
un;~ utopí.l de 1.1 m.ís ac.tbilda des<:!ipernción. Y esta carenda :tbstracta
'I"" llegó a fr.rgu.me cntre.l lrtler) . 1 hecho ilumina claramente
de todo cnntcnido se cxpres:r, cab:olmcnte, co el mito soreliano. Sorel tod,,s estas rescn•;,~, (.'$ evJdcntç <luc1esdtc sosotrar ., saber: que no existen
rc<haz,r <le antcnw>o tod.r politicJ y :odopta \roa actitud absolutamente
lo <JUC aqu ,a )' cn 1o MI<"CSt\ A. v •c trata 'e Iemo . f ctos ' ' de su resp<msab'I l'l<Iad
indiferente :rnte lo~ objeti\os y los medios concretos reales de cada huelga
.-.; .,
. . ... c "Jle':t Pará os e e
particuJ:tr: l.t intuición irr;~cionttli:st.l, cl mito sin contenido forjado por él,
posicioncc; fdosb1u.::v; anoc 1 • •
1
-r ·rerrte el hecho de que 1a
ante 1:1 humant( · 1:\Y• (:) l 1c. todo. 1mnlo Bcr "" . -sonr ' no condujesen directa.mcnte
se hnll• tot.rlrncnle ai m.rrsen de la realidad social tangible, y no es otra étir.l )' b filosofi.t de la h"torr ..• de }!; c·nla c6mo Mussolini pudo
cosa que un ~alto estitico oi reino de la n.tda. · ( ·sl s Sl tenernos cn cu .
cn ('f ,, con>t-<ucnu.ts a;cr " • · . . , d 1 f• lsearla nr retorcer1a.
Y cn esto reside prccisolmc:nte IJ cauu de Ja f:tsdoa<ión cjercidrt por f 1i S0 f' L '10 nCCtSIUa <.e
tlC!'t;Urolbr :1 ba\loC de )~1 . O ') J •
f\

Sord sobre una dcttrminaJ• <Jpa de la inteloctualidad, bajo cJ irnpe·

l odo que
00 puedt· a1egarse co
una idt~>1ogía <lei f.r~rsrno; Jc rnr~~no n mo prcC\I rsores ideológicos
rialismo~ csto y no otr.l <.:o:.a. cs Jo que explicJ por qué este irracionalismo < I de StefJll "eorge. co
dbClrJ.!O de ~.,pc-nA, er o . n<.licsea enteramente a los &:rustos
pueJe Ct•n,·ertir p:rt('tic:unentc cJ de><:onteoto ante la sociedad capitalista .!c Hitltr el que <US docttu>" no correspo d El simj>le hecho de los
en ti ''1'-lrt.rrnrento de tod.1 lud1a real e-ncont ra de ella. Y si el realismo de • .. · L' mo" )'J wsta.ur.l o.
pcrsonalcs del n.:u.tona1Wfl.l.l' _ d d•biera ser un importante
Sorti no lue m.ís que ur> cpisoJ,.,, no cabe duda de que no puede consi. · e aqui scna.1J os .. d
cnl wnque;s _}', IJ.'i COOtXIOO ) •. Jy rtidOS) ara. todO intelectual horul O
derar>c p como al~:o puwnente episódico cl que, ai producicse h grao
dr cit< momft (<>bt<1 que "' ~" a c 1 PJI' donde le,·anta cabeza d
crisis re' oJucinnan1, ai fin..tl dt" Ia J,rimera Guerra .Mundial, pudicra dcl !llundo ()C<"knul. lllo <lcmuc>t<>. ~ue • r r lo menos la posibili·
e~tt' confu~ioni~u tnlu,.i.t,m.trse ~unult.á.neamcnte por un knin"t un lt.fus. iruca nali\mO, tn ftiC)'tOfi.a, Jlt\Ol Jmphcltol )'J., po• · cuindo dónde
solim v un Ebcrt. , .unente reac:aon.u•~· '
t~ llegue a convertirsc
• • ·
dad Jo un• rdt-oloj:ra 12'CL<ol1, agrc>.1 . .
El i~difercnti<mo, J. i.llu de orient.tei6o, que l'olitzer rcprocba a Bers· I cómo <'ll l""ibrlidad cn oparrencr~''7:rlo p la filosofia. Pero la
<on •p>rccc cn Sorel, fo~lmcnte, <orno una acti,idad patética, pero sin <n uru l~'or~ r<alidad f.uO>ta. no pu ~~r ri sentido de la re>pon·
lltgu .1 ~pt-ru nunca <u \ttd1.der.t c.umcia de orieobción. Y es c\ j. c nctcncu Jc ntos cnlronqut'. lcJ(•S de
28. ~DitE' FL IRRA(tO~AUSM"O COMO I f !'l.t'U.tU.;O JN'TER.SAOONAL

más sensibl~. ScriJ. <"nFa.ii.use pe;~r~ por ti cuntr.~no, avisulo, hxerlo

$.lho hdad de ]"' r<n».dorcs, deb.
crcsía, JavJr~ IJ\ m.lno.s en rotes:g~samtnte .l uno mismo, pura hipo
ti"amente por encima del hp b a e tnoccncu cl querer mirar d~sp«· CAPÍTULO I
om ro -<!n nombrc d C
ames- a la tuycctoria seuulda por l . . e un roce o dt un
J Fin:1Jmentc 0 • c Jruuon.lhsmo alemán. Arerr11 de! a/gunar rardcterístirtJr tJeJ tlt.MJrollo
dusión de q:Je,'r:~:o: f~ec nuetstras 'óconsid~r.tcinnes justificao h con· htrJ6rico de Alttmmitr
.,_ ,.. • onca en>eo n CSJ'Irllual d'
oxrgson, un Sorcl r un Mussolin' I 'I d . que me "' entre Ull
.Jenún sigue en pie intacto la Áie plpc oro~ente dei irracionalismo EL pESTI>IO, ll 1ra~:cJia del pueblo alemón. hablando cn 1éro>inos ~ne·
n>ós "cl.isico" J•l • . . ' . emano a de los soglos ~"" y xx es el ralos. cQnsiste cn haber lle~do dm!jisiadQ_tardc en d rroceso-~e--,arro·
r~ .
orracoon11i<ta se "'desarroU
lrCWOO.ülSIDO d terrtnO
' f - '
propotoo para que la filosofia Uo de la modorna buU."'"'ía. Pero esta afinn>oón, formulada en ter·
~ ara m sus onnJ.~ m.b \.lrudas . ·
~ por b <1111 d panorama de esta filosofí1 .Y mas cxtenSJs, nos sobrad:unrott !!cne:r.alo. necesit:t ser concrcucb htstóricamcolc. los
ensenanus )' debe e~ud·
1111
procesos ho<tóricos ><'n utr>orduuriamente complicados y cootradictorios.
alemana eoCJerra las ma)·ore<
. tar.se a 1;.t man~r.t t:ümo ~f
.l~ estu 10 el C.lpiu.•
J'. t no puede ,teo..,e que el llegar demlsi~do pmnto sea. de por sí, m.is
I Jsmo tn lngJ.ltcrrJ, para conocerlo <:n tod beneficioso llut ti llc~.tr demasiJ.do tarde, o \·ict\t:f).l. Basta con ech.u
Est.uno~ con' cncidos de que es tc hcc h:t0 suco extenstOn. ú
más bochornosos de la historia ale y I1 1ns ' "l·e uno de los J.odos un rápido vist.lliO .1 l.>s revoluciones democr:otiCO·burgues.lS plCa dar>e
precisamente pnra <]UC los mana. • Y <1ue estudiarlo n fondo cuent> de que si. por una pMtc, el pueblo ing lés y cl francés le llevaron
tmpl an tnéruicam•~nte
. 'd a1emaoes se sobreponga d' 1 • una gran dclattrl .11 pucblo a lemán por haber ventilado sus cevoluciones
"" • "" su su . . .
pervl\ enc1:1 o ~ n ·ra· ~ •ca mente a él e
Dureco )' de Thomas M . d G u rtapanc•on. E! pucblo de democrático-burgueus ya cn el siglo xvn, el primero. y a fi nes del xvm el
unzcr, c octhe " de r. I ' f .
cosas gnndt--s en ~u ruud ' '-u os .(\ arx hene tantl1l segundo. p<ft otn rorte fuc preciwnente el retraso de su desarrollo capita·
.-- o r oonttmpb ""tS"""
su futuro, que no debe asustuse de . r· , ...1\as tan guodoo<as . pau
. list• lo que permouó •I pucblo ruso eocauur su re,·olución dcmo<ritico·bur·
a un ay<r p<li•roso )' a una he . daJ~_sur •mpbcablemcnte las ruenm guesa por la< Jern>teros de I~ rf'olución proletari>., SU51rayéndosc: con
'd " rencoa anon.t y ame d ..,_ ello a los suf nmient<» y • los oonflictos que tod•' i• hoy tieoe que •fron·
sento o -ante Alemania )' ante el d n.u.a ora. .cu este doble
ad' ertencia p>ra toJo intelcctu I h muni o-, prttende ser este libro una tu el pueblo altmln Hay que tener en cuenta, por taoto, donde quiera
a Onr.t< o. 'luc el problema se pl•ntcc. l.l interdependencia concreta de las tcodcocial
histórico-so<ialos; pero. hech.> esta salvedad, se llega a la conclusión de
Budapest. no"cmhtC', 19H. que, en Jo toCM\te a la hi:;torla actua.l -contcrnporl.nea- de A lcmania.,
d factoc decisivo re~iJe, efcctivamcnte, en el rctra~ del desarrol1o dcl
capitalismo, con todas sus consecuencias soci.des, polltlcas e ideológicas.
Los gundts pucblos curopeos se conslltuyeron como naciones a co-
mienzos de I.\ tpoca moderna. Pll.smuon su unid;td territorial como n3.CÍO·
nn. sobrcponiénJo,e • b dispersión feud1L Sur~ió cn dias uoa econ01nia
nacional úniCJ, que cncu>drabl a todo el pucblo )' a una cultur> naáo·
nal única, • pc-.tr de Ia di,·isión en cbse< En el desurollo de la
d.tse bUCK\1~. t:n )U luch.t contra el rcuJJ.lismo. \efi)OS act\l.l.! a Lt mo.
n.1.rquía. Jbs.oluta p.>r Juquier, transitoriamente. como el órgano ejecut1\0
de est1. uniftca.dón .
Alc:rr:'omia ~iguió, c:n c:;te perlodo de tran:,idón, otro camino, d camino
contrarto. Lo <.JUC no qulere decir, cn modo :\lguno, que pudieca su::.lratrsc
a tod;,; IJS o>ecc>idaJe> impue>tas por el dcs.trrollo general de la F.uropa
cap t~hsll, p.lr.& dtsarrollarse como nación por ça.1ninos absoluumente
1
prop1o) ) p<."CUhJ.re{,, como ha.n sustenido lor. hiotjtori.tdorcs rcaccionrtrios
y, 3 la up Je dlo>. los f.ucisus. Ú•m<> con fr.u: tao e~prcSi\·a dijo d
~
 30 El llESARROJ 1.0 HhlÚitl(() f)J ALL~Al'\L<\
Jmcn .MJ~x~ Alem.1nia ''complrtió Jo~ ,/ lorn de: (')te des.trrollo, sin Jk.
J.!U J put'':'f'U de sus beneftoos, <le >u >.lll!f1cc•ón p;uci•l"'. ApreciJOón
A l.1 que:~ .tnJde la stguu:~lte proftttc.a flCl'\f'C'In;;r, "Así. pues, Almuni.t
"' h.1llu• uru bue112 man>nl ai nn d <le la d«•dcncia eucopea, antes de
hlhersc ele• ado nunca ha.stJ <I nn d do l.o errunup.ciÓil de Europ.1."
Aunque es crerto que IJ mmcri.l. 1.1 tndu)tn.t }' IJS comunicaciouC') se
<lcsMroi!Jron .considerablcmente cn l.o AlcrnanrJ <le fines de Ja E<lad
Med1.t Y com•enzos de la épnc.l modwu, no <.tbc dud.t de que su Jes-
.rrollo lue m:is lento que en ln):l.ttcrr.l, l·r.mtr.t u lloland.t, Engels sciial.t
como uno de los factores esenu.>b <bf.wor<tbb de! dcs.mollo <le Ale·
m~n ia, cn aquella época, e l hotho de que los d iferentes territorios dd
p.us se haJlaran menos ;lgJutin:ldos por intcre"es económicos comunes que
l.~s partes de_ los g randes países cu ltos del occiJente de Europa. Así, por
e1empl~, los mtcreses comercialts de h Hon,,o cn c1 Mar del Norte l' en <1
Mar Balllco no guardaban >penJs rel.tcrón cvn los intereses de IJS ciu·
d>d~ com~rcialts dei sur )' el centro de li ltm>nia. En estas crrcuns-
t,mcras, terua_que result>r, por fue~, cJt.o'olrófrro d dcspbz.uniento de fJS
rutas ~ma1'7. como corucruen~oa Jel deocubrim•ento de América y
J_el camtno mantuno me.. h lndol, que trojo como rt>ultJdo la anu!J.
coón dd eoo>ercio de. tránsito por 11 lemanoa. Pn:u.samente POr los aiios
en que la Europ3 owdental. •unquc tJmbién Jllí I•> JuchJS. de cf.ISts se
ventobmo bJjo consignas rdigioS.IS, Jbr.lllhJ rt:>Uclt.unente el camino <lcl
capotaltsmo.. de la fundamentaci~n er:onómicJ Y. tJ desplie!(ue ideológico
de la soCJedad bu~guesa, \emos co~o en Alc:m.lnJJ. se mantient en pie todo
lo que hJy de mrseroble en las Jorrn.JS do tr.onsirión de 1.1 J:dad .Media
"'. I.L época modc:rn:.t. Y este carolctcr n.:l.mJ.tto•·iu, pant.•noso, de Ja re,lC·
C16n que cn .AJemania se maniríc:~ta, :,e .t<:<:nt(t.t toda\Í:l más por ,·jrtud
de l~s. ~lemcntos <tu< deja t ra.< sí, lOmo poso, c l rontcnido social de esta
tr.uJSICJon: como resuJtado de 1:1 tr.msfornuC'ión de los gcndes sc:fioríos
(cudalts .en un absolutismo de: mini.llura (Sm su (a(cta progrc:sh.t,
la de >cmr de oomadrooa de la bur~:ue<ía y •yutl.u .t su forulecimieoto) y
de l.~s Corma.< acentuad;ts en la e><plotJcióo de los rJtnpcsino<, que en llle-
maru.a provocao tamb1en una oll de \.1g;abundos, un '~to <ÇfQor de e~u
ter:oc~as soci..lmente ~esarraigJdJs, como cn cl p«>cc><> de t. acumu!.ción
ongmaru d~ los ra·~ dei occrdent~. peru sin que de estos elementos
pued.1.0 s.tlir los plebej-os preprolc:taroo, i"'' la falta de m.IDufacrur.l<
lo que hJce que !Js vidas dts:~migadJs •igJn si;ndo \idas de lumpenpr~
lctano.s. o decir, material humano butno po~.u !K'C cnroiJ.do t-n h SoldJ..
<k>ca y en el bmdolerismo.
Todos cstos motims dan como r<<ultJJo que 1.., grJndcs lurh.s de
cl:ues de comJenzos dd srglo XVI, tn Akmnn L1, teng.tn un (,trácter com.
plct:unente distinto y, sobre todo, se traduzcJn cn comenKncias absofut.L·
mente diferentes que en los países occidcnt01lcs. Desde el punto de ,ista
1 L J>ESARROLLO HI~TORl( O DI ,o\LJ \tANIA 31
ló • c:,to o<;ignifica, entrt otus Cl'~..h, que d mm imicoto, hummist:-.
,d m.a cootribure mucho mCOn."- que tn C~l'!t otro~ pa1ses a.l ru<t·
1
cn,\CSIU'
ttntO de un.t conacnci3 · ' oaoon.1l; y su mfI ucncu. n umb'" 1en rnucho ~c·
m lo que se refien: ai desnrollo de una kngua D.luorol escnt.l
...,,.., . • I .
ú Lo carJ.ctc:risúco de b sttuacaón ue A C11l.lnl.l, cn .1 epoca a
J. que
com
~mwv
•; m~s l' de un modo a- .,.neul, es d hcd~<> de. que la .comente dideo·
1. rons.1 de b lrnnsidón de b F<lJJ MedoJ ,1 b .cpou mo erna
~~~~~r
,
1 ·
· J m•r• n1ucad:unente sobre cl hum.Lnl\mo S('(uiJr. c ran o
ob d
rn.·~.~<·nun , · . . .
• l' esto es extraordinarbmentc 1mportantc- un.1 form:t SOCll 1
I
h tm.l:r. · f I li
'ra.I}.:Jd •1· La iJea de que el movimicnto rchJ:.IOlioO
. .
de 1.l .Rc .orm(l. se 1a
, a
1
rntun.unc.:nte relacionado con el proccso h1slórJCO .dd ca1~'ta asmo no c.s. m
nnH.ho menos, pntrimonjo exclusivo de los l'llMXJslas, SJ.no que constJtU)'e
moncd.1 drculante y ha.sta un lugar (Omúr~ cnlre l<~s sonólo~os burgues~,
Jn.l< MJx Weber y Troeltsth. Sin embar~to, l.o l<>rma ocndent.tl, cahr-
n sla de la Reforma ;e con,irti6 en bJndera de las promeras gund<S
ff\(tlucionc,;) burguesas, las de Hobnd.L e lnJ:tb.tcru, en la ideologia pre·
Jomonantc dd primor período _dd 3U):< ca~italr'>ta, a! P";" que: en Ale-
m>n•J. ai •mponco:>e el luttnm<m<>, prediCo )' trans(opuo rehg•oumente
JJ <umo"ón ai Jbsolutismo de los pequeÕO> f:<taJo<, d•ndo un fondo csprn·
twl, Ulll b= moral, aJ ati"-SO económKO, <OCUI )' cuhuul de AJonanÍ.l.
("""' "' n.1tural, esk desarrollo idoológi<u no cs m.ís que el reflejo
"'pmtual de aquellas luch3S de dase> .'1"~ decidieron de 1.1 existencia_ )'
h tra)ectorí• dcl desarrollo de Altm.mr.l J lo l>r~ de \JCIOS srglos. ~os
rdcrrmo> a l.ts <tue culminacon en la guerra de los c=pcsinos de 1525.
r l import.1ncia que esta revolución. y p..trticul.trmcntc ~u derrota., habría
d<.· tcncr pJra cl destino de Alcmani.l contribU)1C a. cscl.ue<ec desde otro
.í.n_culv <HJUelJa. siluación cconó1nica ~cncrll n (]Ue anbamos de refe·
rirnos. Todas las g ran des suble\:lcione~ c.unpt,in.l~ de finalts de l.l Eda~l
.M,·d io1 son movimientos de doblc (J.dctcr: de unJ parte. h.1clus defc-nst
\&.\, b.ttJllas de repliegue de los dementn~ C':lmrcsino) tod.l\ í.t encuadcados
,)entro dcl feudalismo, que: pugn.m por rccobr.u J.1s pmicioncs de b ..etbd
J oro" de: la tu.nsición. irremediabJcmente pcrdhbs co d terrcmo eco-
n{Jrnocu I'"' el dcsenodenunicnto de )J, fucrus de produrción dei ap!tJ.-
It mo. ) . de ot!.l parte~ escaumuzJS ml~ (') mcno~ rn:nutura~ en dcsrubitrtJ
d I s futur., molU<.rOD<'S democr.ítico-burp!e<"
l.a t-Sp«iJI 'itu.tciQn de Alcm:mi3. )d ,lticriu.• hixo que en b gueru
,r los c.unpc-smos alconne5 so: d~J('a..w:rt con m.íor; fuerz.1 que en otrm
c 'OS ''" do< aspectos de todls !Js ren•chu campc<inJ> (pua poner de
r •c los f•ctores progresims, b:ut• con rcfcrrr'l: ai pco,t;~.lllU de \Vendei
llol'(ler con re'p<:<to a la ttfonna dei lmperiu o ai movimiento pleboyo
'J.r•t.ulcJdo por Thom:LS 1\fünzer) y. •l l.l pH con cllo. que Ja dcrrot,l
.lcur<."ilsC' consecucnci::ts cJt:l.Stcófil.ls irrcp.H.\hl<:~. L.t n:volución campe·
~un prt:tcndió lle\ar :\cabo lo que cl Impcrin er.L incap.12 de realizar: la

32 CL OI!SARROl.tO tiiSTÓRKO D~ AI.EMAN!A
unificadón Je Alemania, la h<iu1Jación de las tendencias centrífugas,
.lbsolutist>S·feudolcs, c.tdJ '"' m.í.s acentuadas. Y la derrota de los cam·
pesinos no podia por menos de ,;~orizar todO'ía más estas fucrzas. El
portlcu!Jrismo pur>mcnte feudal fue sustituido por un feudalismo moder·
mudo: los pequenos príncope>, como vencedores )' usufructuar10s de hs
luch•s de cllscs, fueron los encareados de estabibur .. desmembración
d~ Alem1ni1. Y a)Í. como consccucnuJ de la dcrrot.1 de" Ja primcra gran
oll r<\olucionuia (de b Rdonna )'de la ~;uem de los camp<'inOS), lo
mismo que Juli3 por otras r.uones. Alnruni.a se vio com~ttida en. un
impotente conglomeudo de P"''uenru Estados formalmente mdepend•en·
tb ), como 111, en objeto o botín de la polític. dei mundo cap•tlhsu
• I> suón naciente, de lls ~trandeo monarquias absolutJ.S. los poderosos
Esudos nacíon>les (Espana, ~uncia, Inglaterra), IA dinAStia de los Habs·
burgs» en Austrí:~., de 'ez en cuando, transitoriamente. algo nas g=des po·
tenua> incipientes como Suecia y, desde el síglo X\111, b Rusía zarista. diS·
ponen a su >ntO)O >Cerca de lO> destmos del pueblo alem.ín. Y, como .AI;·
mani.l, objetivo Je la polítiCJ de cstos p•íses. es, ai m•smo hempo, un boun
útil p.ua ellos, procurao nuntcn<r la desmcmbraci?n nacion.J del país.
J\)emania, Comertída en c.unpo de bataJia )'CO \ICitma de fOS 1nterescS
en pugna de las grandes potencias curopcas. se hunde política, económic.1
y culturalmente. E5ta dec.tdencia general no se manifiesta sol>mcnte eo el
cmpobrecimiento j.teneral y cn ha de,·a.stadón dei país, en el r~aga.m1ento
de 1.1 producc:ión ;lgrícola e industrial, cn cl retroceso de las c•udadcs un
d í.l flore<:ÍtntC>, sino tambíén en l.1 fbonomb cultural de todo cl pueblo
nlcmán. Alcmania no tornó parte cn e l gran auge económico y rultural
dc los siglos XVI y XVII; sus mns:ls, i nciU)'<:ndo l.ts de la naciente intdc:c.
tu<Ilid.ld bur1:uesa, C(uednron muy a In Z·•IP del dcsnrrollo de los grandes
p:tí4leS civilizados. . .
las razone~ de cslo son, sobre toJo, de onlen matenal. Pero estas
tlctcrmin:l.n tnmbién, a su ,.el, algun.t.S c1e las características ideológicas
de h lr:l}'Cctoria de Alesn.tnia.. En pri.mer lu~ar, Ja. extraocdinaria m_:z-
<Juindad, In estrechcx, la fillla de horizontes do la ,,da m los. pequenos
principados alemones, romparad.l con la de Jnglatcrn o franCia. En SC·
gundo lugar y en estrccho reloción cun e llo la supeditación m~cho
ma)Or y m.is tan,gible de los súbditos Jl monarca y a su .aparato burocra.ttco
)' d m>rgen objc1ivo mucho m.\~ estrecho q~e ello de)• rara una ·~·tud
1deológica de opo>iCión o >implemente crítica. A esto hay que. ana~"
que d luter>nisn., ()'. más t>rde, d pietismo, _et~- ). r<duce todlYI~ ~.l>.
rubjtthlmente, ~te ma.rgen, (On\u:rte la sumtstoo externa cn sentl~mo
interior c inocuiJ, asi, aqudla m<nt•ltdad de súbditos que Federico EnS';Is
thmili• b witud "l.acat·w>a", Estamos, n•tur.tmentc. anre una rehaon
de inttr<l~denci:~., pero tn db " reduc•éndosc •qud Dlli'IJCD, tanto cn
to objeti\O como cn lo <ubjcti,o. Esto cxplia por qué los alermnes no to-
T.l ni•SAIU<Ol.LO HISTÓI\1{() I>L AlE~tANlA
nun f"lrtt t.tmp(.){o c:n mm imitnhl'i rc:,olucionarios burb'Ue:>es Jlamatlos
l 50 .-,utuir b form.t d~.; hohiunn de l.l n'lon.trquí.t absolut.l, aún no alcan·
zadl r.tn unJ AlcJnani.l unid.l por otra formJ de Estado más aha y
~ cono u.m un dcurrullo m.h prl•,!-!roivo del c.tpitalb.mo. Los pequcõos
J,tJdos, CU).l cxi\ttnu.a lon~n~n JrtificiJ.lmcntc Jas grandes pot~nCl.tS
Li\".1J<:s, S<•1J0 pttt',fl.n t:XÍ!>tlf Como \OIJJ.JC!le;l de e5ot.lS grandes potenoas ~'
pu JmitJ.r txttriormentc a \U\ ~rJ.nJc) 1nodelos. se nutren de 1.1 mas
J t">Ditd.da ) t<1JrJataru nrfotaCIÔn dcJ puoblo trahajador.
[n un rli~ l.)Í no pucJt ~urgtr. n.ttun.Jmcntc:. una burguesia nc.t,
indcpcndi<'Dté )' podcros.t, nó una 1ntel~ualid•d _progresíu. )' rc\'oluao-
rur ·J~ o1 h">nO con ~~ c.les2rrollo. Bur!-"Ue51.1 } pcquen.l burgues1a, m Alema·
n , dependen c:<onõmiumcntc de IJ.S cortes mucho ~ que cn cu:tlquier
otrc país de h ruropa ocmltntal, !' esto hace ~ue se mcubc en elbs un
scmlismo, 1ml mezqumJad, una NJC7! ) un cuactcr m•serable de los que
•!"'"" po<lrí.tm<» en<Ontrar p>CJiclo ~n .'• Europa de aquel cntonces.
y d <>tanc.tmicnto dd J=rrollo cwnomteo hace que no Ucguen a des-
a rrolbrse cn .Aitm.aniJ, o \<\lo de un modo muy débil. •quellos sectorcs
pkbt)os que qued•n ai m.lfgtn Jc la j~r.Ir<]UÍJ feudal de los estamcntos
y l[lH:'! form.\O l.n futrl.l':i prop~l.wr.lS ~ m.a.s lm(XlrtJntes en las cevo~uoones
de 1.! n.lciente épo<J. moJcrna. ltldJ.\ IJ cn IJ ~uerra Je los c.ampcstnos los
\ eÍ.m)OS desc:mp~.lr un rJ.rd Jeci.sl \'0, b.tjo la dirc<ción de Thomas
1\{ünzer; peco, ai lleg.u N.l tpo~•. form.1n p. alli donde exístcn, una
c1p1 ser\il de la SO<.Itdad, corrompid.t y hundid.1 en la sima del lum-
pcnproletJri,hlo. Ls cicrtn que l.l re"olución b.urgu:S~ a1c:·m:ma de comien.
zos •lei sí~lo XVI <entó lo> fundamentos 1deolog•cos plr> la cultu:a
n.tcional, por mcd io de b h.:ngu.l C'.scrit.l modccnJ., COO'IÚn a todo cl p~ts.
Peco ha~t.\ b. mism:l lcngu.l nlc.:m:uu dcgcm:col, se acartona y barbanza,
Ct) cl período de: cst..\ profundísin),l t.lcgc.td.~ci~n nacion;d. .
Alcm:tnin no comicnz;L ,L I'Cponccsc cc:onomtc.unente hast.t llc,gar ai SI·
glu XVIII, princip.tlmcntc <n su sc~;unda mit.td. Paralelamente con ello,
\ emos (ÓO)O ~ prodUCC' Ul'l ( ortal<.:timieniO f<"Onómico }' t'UlturaJ ._le la dase
burgues.l. Sin embargo. Ja burgutSÍ.l, ;tun ahora, di.stJ mucho de ser lo bas·
t.tnt"c (uNte p.lr.t borr.u J~,s oh~t.kulos que .se interponen ante la unidad
nacion.tl, nl .. iquicr:t p.lr.L fnrsnul.ar poHtiçamente, Je un modo S>trio, esta
asptr.lciún. Pcro, con t(')Jo, (.lmlicnu J. scnbr~c de' w1 modo general el
ht.tdo de .ltrJso, dt~pícrll tl sentimicnlo nacion~l. el anhe1o de Ja unidad
n.tc·on.al trt'tt de un mo,lo incontc:ni.ble, aunque sin scrYir de b.a.sc. CÍC'rta·
mc-ntc, a b {onna.ción de agtup:Jciones políticas con dctcnninado pro-
,grl.rru , liiqu!Crl fut~ cn un rl..mo local.
l'o:o obst.mtc, 'emos cómo <11 los pcqueiios E,t.tJos Jbsolutistas-fruda!cs
se I cc stntir cad1 ' 1. con mís fu<:ru b OC'Ct')idad C!'ronómica de abur·
I;Ueutsc-. Comicnu 2 Jcstau,r ;e >qucl compromi«> Je cll.<e entre la noblez.t
l I• pequcii1 hurgu,.í> bajo cl pr<Jonunio Je b primcra, co que Engels
}I I L. OJ ~ARROLH) IUSlÚIUC'O Dl AI MAXL\
ní.l, lndad.l por lm aõos cu.tl'<.'nl.l del siglo XIX, l.t sig natur.\ sou.d d~l
J .r• tf'"O en Alc:rn.1n•t. Este wmprttmJ.so H!\Jstc 1.~ fonna de J_, l~urf)(_ratt·
r.... I.Jfl, que se (OU\ aerte t.unbiên .tquí. comn tn tl- tos )()) r;lt)('S de Eu·
"'l"• <n un.t ft•rm• turuit<>n.l d b liquih< ón <ld feud•l"' , d< la
luclu de b bur~uní.• por el l'odtr ,fel Estado. . -1 <onfederación dd Rin- súlo podría Utgu a adc.1uirir cicrtJ \traJi.
( tcrto es que l.unbi'n este J'rou.:M> de 1.t ,1torntz.1ción d~.,; Al:nun•.l se
dt'il'n\ uclve co f'CCJUtÕos Est.h.llh C.lsi siemprc ünrort.tnte5 )' h.tJO rorm~s
mu) mi<erabk·,) ft tr.ns.tCCión • que <e Jleg•entre b nobleu \ I. ,I""<JU<O.l
kargu~Í.!. (Qn~l~<'t '1-U-.tancialmente. en que IJ rruncr.l OCUi"' •••> altos
puest•i\ de 1.t hurocucia r b '-C und.t se conh:nte con lo) blJO\. Pt_ro,
por muy mezquin.h y rezagad.l) CJUC' scan las (urm.l~ (1ue rt\1\t~ b .\1da
sod.LI y politic<t, no cabe duJ.t dt.· t]UC Ja bu t·~uc~t -~ ale~un.l <~mtenza
a ludur por e l poder, por (,, mtnos en ti r''"'' ,Jcolog~<n. Sobrepo·
mtnc.lo;;.e al aisl.uniento en qu K hJ.Jhb.t cou rt p«to .1 l.lS cornent~
rro •tcsin.s occidtntlles, toma COOt.ICto, ahor.l,. tUI\ IJ. llu~ U(IÓfl Ulf!eY
)' francesa, se b .uimila e 1nchuo la de:>Jrrnll.t , <:n Clertos :up«to-., por
<UCOI.I propi,\.
En est:.ls condiuones. le t(J(.l ,, Alem,miJ. 'i' ir c.:l período de IJ. Rc,·o·
hu 11\n frances.t ) ti de 1\•1" lcón I.<>S gun.b 2<<lnte.:im•cntos de ~te
J"'rí"'-lo. en d que, d..de un runtn de vhtJ polilico, el pucblo alem.ín
s .,ue sicndo d ralcnque de )a\ { ,,;,Jiciom:~ dt' potcocia.s co ru~n.l, deI
nu•krno mundo l >urgués que .tfl>or<·a CO ff,lll(l.t )" de l.ls pvttncus abSO•
lut Í\t,ts·feuclale<~ de In Europa nntr,tl y orient.tl <"n.l ligadas conlfl cse mun·
d1> y sostenid.s por lnglatcrr.l. 'tenen a acckrJr de un moJo extrJOrJi.
n.1ri e1 des.mollo y d 1;r1do de cwuiencia de l.t d.~:.e burgut'-' )" cocicndcn
c< o mayor fue.,.a <JUC nunu d anhdo de la umdad ruríonJI. Pcro, ai
mt\mo tiempo, \C: manifiestan ;liWr.t de un rno<lo m.ís aru~adn ~ún que
nntcc; la<; consctu<:nçias polítit:.wnc:nte fataks de.: la desmctnbuuón. En
Alcnunia no c:xi!'.tr aún -objdi\.tmcr.te- l llll polític.t n.tciunal única.
Jmporuntcs scxt<>rt> Jc "'"P' Nll ,le b intd<ctu.tliJaJ burgu~J (Kant,
lftr,f<r, Bürger, llc_cd, HõiJerhn y otms) eclamlll con entu.,~mo b
Rnolución fran<lSa. Y ciertos l~tmonios de 1.1 (poca, como por CJemplo
los rel.ltos de n.tj.• de un Gu<lht", dc.:mutslr.ln ( llll" este <:nh.l\lil:\mo no se
ciru.anscribía, cn modo al,guno. a lo-; represent nlro; nús de~tanatlni y cono·
ct~lü, de la. burguoíJ, sino <i;J s.uo;; níce.s P' nctr.alnn. ~ ampltos ~o~es
,Jc b l.. mism 1 clue Pero, a pcur de dlo, cl mo\lm.1ento c.lemocrilico
rC\ luc"on1io no pudo cxt~n rse ni siq~ i r.. a b ~rte- ' ·~·l~1a
m.h tlcs.urollatb, o ~a al Ou l•knt::. Aunq·, ... M:~1,mc:a )1,.' hmo a b
1\cra'tbHca {rancc~.t, se la dcjt'. <:omplctaJm:ntc .tishda y c.tyt'1 tn manos
dd ejúcito :UJ,tri ro-pru-siJ.n sin que su < h l.t d~~rt se c·l ~ttnor e~
en c1 rt<to Jc Alemmi.1. U dmt-nte dd k :antwuent d úgunoa,
\.rorg fol"'tcr, f•gun import nte coroo im tig>dor r hwnam .. murió
cn d dcsticrro c-n P ris, oh id.atlo e i,snor.1.Jo.
[I, HIS-ARROLl.O IIIS1éJJULO DL M I MANIA
!C Jcsgarumi<:nlo 'uelve .L rcpctir~c. en pwporciones tod.t' ia ma·
ai !legar cl peri..,!o nlpoldmtlO. :>rapoleón logró encontur puti·
~.11 l alildos en d "''"lente ) d 5Ur de Alenwu._ ) en p>lte t>mbién
('O Alcm.tnia ccn:ul (cn SJ.Jonia). Y ~c dio cucnu Je que ~r.1 llunu
,1;.1J ,\ condici6n (lc que se cncauz.t\c, por Jo menos, la liqujd.u.:iún cld
fcu I ~li(mo en Jo~ J ,t.hlo.s adhtr~tf, ..1 ella. E'tJ. oOr1 se llc\.1. .1 l.lbo,
cn ·""'"· en grJn cnl.t. en lO$ tc:rrnorios Jcl Rm, r en prop r"1ones
ucho mis moJc,t.,. en los dem1> f:"ados de b úm(edcrooón ren•na.
01
Ha .& un hJstocuJor t.ln reaccionarm ) cho\ inist.l como Tre1tsdtkt se YC
('bhJ.:·'tlo a recono<.cr, h.1blando de l.t•i tierras dcl Rtn: "F.I vicjo orden
JuhíJ. quedado tlt<~tntido hasta cn \U') últimos H'\tigios, hacicrtt.lo impo·
s bf h.JJ restaUr><IÓO. y no llrtfú CO .!ei-'p.lte<cr h.-tJ d retucrJu d~ (os
hem~ de los pc<JUcÕos Estados. l.J h1~.oria que rc.dmente 'j,
e tn los ro-
rJZO:"'n dt la genu.tuún rtru.na qu( lft c y se drnrroi!J tbta de b entrada
lf Jo, fra nceses."
p,.,.,., como el 1~•J<r Je N .tpolrôn no bastab.t I'"'"
convcrtir a toda
Akmania cn una U<('tnJencia Jd lmf'rio frwc<'•, lo único que con r~lo
se consaguió fuc ol<C1ltu:n )" ahondar tOth\ía má.:; LI. c.lesmembr.u:lón OJ<Io-
n.tf '""' exteO>O> sffi<>r<> dei pu .No senti ao 1.1. t!ominaàón napolcónica
come' unl humillanlc opresión c:xt ranjera, contra IJ. que se d<:>.ttó, 5<.brc
todn co Prusia, un 1nc1' imicnto 11<)pu l.lt de c:1ráttcr oncion:tl, <JUC culminó
tn lt\ lla.madas J.:OC'rrJs de libcradc.'11t,
A tlot.l desmunb• ..lCI{ln_. polítiu tle Alenuni.1 (orroponde su dc..,mem·
br on ideológ•ca u > •deóloi"" pr•>j:resi,·os m.b d<-><:ollllntes cl< b épo-
ca. 5f•hre todo un (.,octhc r un llc.L:d. no rccat:tn su~ simpJ.tÍ.l' por la
unthUltón napokónirJ Jc Alt111.Lnt.l, por I.t li<..JI.lidaci6n de los n:stigios
ku.Jalr< a cargo .!c Fr.mcia. Y .1 JJ l'roblemátilil intccior de >tmcjante
conccpcíón resl"'n ' d hechn J <jUC el con«j>l<> de nación paliJe;c.:a,
t t<IOS pensJ.dor , l• 14 COO\ lt . ~n un WO<cr: • pur.uncntt CUitur.l,
c revel. ,nn rt yl,r cllr; J c1ue co ni"'f!Úil otro luJ.;ar cn b I ~uo-
lo~ía dd ••/'Írl/11.
Y no menos conl r.at1ictoria cr.1 1.\ idcologíJ. de loo; tlirigenles pulítitos
} 1 ulit s de 1 , ·u ·rrJ.s de J,hcraó(,n, quienc' :l'ipirJban a H r n.tctr b
on ..LI..m ....n;. r r I \ Í.l dd _I'"' olllt.&micnto Jc Prusi.l~ S.lCUJI"'!·~o é~ta
) ( r>ncd m d1 nte 4 ahanu con Austn ) Ru<:>. lo$ St<m. los
Sc.lurnhor!>t )' ]()5 (in ISU11U prct mlí.tn introducir Ul Prusia u~ conquistz..s
!()(i11 s r militaro de l.t Rtvolu ' n franus.t, {UilH:Ilddos de: que sólo
poJrh h:lcu frc.: 11• • ~:\lXlleó·J un , j(Rjto Or} utita,fo sobre t.du bl~~s.
P •'D q r( n 1plan .:t.r 1no\ .a(i... r. ~m p.uar por J.1 lCYolu~
q'-'< a I" 1d<m.K a modar d bt do prus1mo, r forrn.tdo
un comprt de c.t.3Jncnto~. a Jos n-stos ((uJ.aits
represent. l m, nonómtCl c idcológic.uncnte.
36 l-I 1)1'''\RROII () lll.s.lf>RIC'O DE At.[M:\NIA
Y c>ta ••J.•rt.l<tón ,,1 atr.'"' do Alemania, adaptación forzada y tr<~ns­
figuraJ.L ideolúgicJmcnt~.:
por quicnc' col.l.bor,lhan en eiiJ. dJ.bl como re.
sultado, de um p.rtc, d que cl anhelo de ltlmaciún nacional y Je unid1J
n.tcion.Ll !iC' troc.:.hc c:n o;u c:~pírttu, frttllt·ntcm{"ntc, en un estnxho chovl-
OJ)mo. en un1 <u:~J y mt~<.(UIO.l fr.1nrofobi.1, mu:ntrJ.S, de otro lado, no
hací.t guminJr ninsun.1 ideulos;íJ in\pirldJ 'erJaJeumr;nte por b ll-
bcrtJ.J entre l.u MJ.\.lS puh!l~ tn mo\im;cnto. En puticubr, ~rqu(
ttJ mcnublc que C$t.l) m,I\Js \C:' .tli.lscn t.unbtén con J.qucllos sectores dd
romanhd"'mo rt".Kc;ion.uio 'lue cuno:bí.ln b luc.hJ contu ~apol::ón como
la lucha por l• t<'tJUr.&ción totJI del or.ien lntçrior a I• Re,olución
frilllttos.t. Y c:M.u contradiccaonn no podriln por menos de nunifest..trSC
t.unbtén, de un modo n•tural, cn d cxponcnte filosófiCo de esra tendcncia.
en d Ft<hte de los aõos ,postcnor.,., aunquc justo t> monoctr que, eu lo
político ) tn lo 50Cial, este penudor er> b.uume ml, r1Jic1l que mudlos
de los Jirigcntti político~ ) militu~ del mo\imicnto n2cion:tl.
Pc:.e a la profunda t><i»ón qut >< >d,ierte en b dir<:«ióo c-spicitual
)' política dcl putblu altm.in y ai extenso Jesconcierto ideológico que se
percibe tn ruJnto J l.1s mc:m ) > los mttodos de la lucha por la unidad
nacional, 'cmos que, al llegar este período, la unidad nauonã.l se erige
- por \Ct pnmer.1 dc>de h ~:ucrra dt los campesinos- en objeti,o de las
aspiucion~ de un At,Ul mo\ imiento de m;.1sa-:, que abJrc:l a importantes
) extensos sectorcs ,)c 1.1 nadón okmlnl. Con lo cu.tl -pau decido
con las pab.bras con que Lenin lo formuJó ci.HJmente, por vez prime-
ta- d probkm.l de l.l unid.1d n.lciOtMI p.mb• 1 ser cl problema central
de 1.1 rcvolución bur~u<·sa, cn Alcrnani.t,
Si nos fijamos cn la histori:t de Alcm:mia durante cl siglo XIX, nos
convenceremos a cada paso de la vcrdad y h juslt~.l de las pabbras de
J.enin. La lucha por ),, unid.td naCÍOI);ll preside, en efecto, todo el des·
arrollo polltico e idcoló,~:ico de Alcm,ni,, cn d >iglo XJx.__Y la f~r~~
<'spt'(ial cn <JUC c!ltt prnblcma cncontró, ai CJbo, su .~oluc•on 1mpnmto
su sello pJrticubr a lodo d cspíntu .llcmán, de<dc h segunda mitad de!
siglo P"''·'do h,c;t.• nucstros dí.t$.
En c:sto re)tdc Jo que h.t) de liiustJnci..tlmt<nk peculiH }' carJcterístico
cn d dc>,lrrollo de Alcmanl.l, )' no result.l difícil dJrsc menta de que
e~e eje en torno ai uul ,girl to..lo no ~ otra cos1 que una: CO•lseO.tcnci:t
tlel rctrJ.So que Alc:tnJ.nl.l llc' .1 cn liiu Jcs:urollo c.apitalio;~a. ~s otco~ gran·
des pucblos de Oüidonte, cspt"<ulrrwntc Jn_~:l.11erro y I ranuJ. habtan al-
c.mu.do )J. c;u uniJ.td nJ.c..iurul bJj1l b mnoarquil ab~lut.l; es decu, b
unid.l\.l n.tc1o~l h.tbí.t sido, c:n ellos, uno de: lo" pr1mcros resultados
de l.u ludl.s de cb"-' entre 1.1 burh'Ut>Ía l el feud.t!ismo. Por el con-
trano, en Alem.1nia. b tt'\úluc16n hurcue-5.1 tiro<: que comcnz.u conqui_s..
undo est• unidad runnnal, coloc•ndo sus cimientos. (Sólo ltalia hubo
.Je p.u.tr por un1 trJ)woril r'r«~ob; ) tl!llbién )..., coosecocncils csp!-
f·J lHSARROI I O IIISl'ÓRifO LlE AI !:MANIA 37
r t.l.tlt~ muc:,.trJ.n. a rc'i.lt Jc l.1 di,crsi..bJ que por Jo dt-más medi.l e.otre
1.1 hi~tort.L de uno ) otro putblo, ciert<~ .1finid.td, <fUt: se ha man1fes-
u Jü <-on C)j1~(.t,ll fucr:.:.t, rrcxh.lmentc, c:n d m.h re<iente plSldo.) Cir·
'" 111 -it.m(..tJ., h•.,tóriC;as c"rc:d.tlcli, <tuc no f"i posible analizlt aqui más
..lc lCKil. cxplu..:.ln <JUC' c.unbién t"n RustJ se reJiiz.uJ IJ. unid.td na.cion.1l
b 1jo l.1 é)ttd.i de l.i monm1ui,, .Jb-.olut.i; ) 1.1 trayectori1 del mo,·imiento
n.:\oludon.uio co Ru,i.a! ,!c IJ.., rt,oluciones Rl'U5, seiilh asimismo tod.ts
•.1~ •mportotntt\ con'K·(\ttn<u~. u,tiulmente Jistint.ls de hs obser,.tdas
co AlenuneJ. que "i(" de '1'\R:nJtn Je est.l siru.:tción.
Fn conSCin.müa em esto, \~ que cn los p.~í~ que habían :tlcm-
udo p IJ unid•d n1non1l como re<ultado de l.lS llKh.lS de dases libradas
tn un.1 cb.pa antcnor, b.1jo b monarquh. ab~lutJ, la re\·olución demo·
crátKo-~~ ttcnc como m1"ión, Jlmplemtul~. ti dar cima a esta obra,
ltmp•Jlldo el E>tado nJci<•n•l. tn mayor o menor me<lida, de los \'estig;os
ft"Utlal<;-. )' Jb!>OiutÍ\U~·l urotrlt•co\ toJ.n Íl existentes y haciéndolo apto
J>Í, para los fin•s de IA \(l(lt-.bd burgues•. Fue lo que se hizo cn lnt;la-
tuu. mediJ.n(e lJ rccPnsl rur:caón !:udual d~ l:tS antiguas ins:titucionts n.t·
cionalcs y c:n Fr.tnt:ia con b trJn~forma.ción re,·oJucionaria del caricttr
burocrático-ft-udal de la m.>quin.lfia de! fst.tdo, ~in que lls fuertes recaídas
que se ild\JC'tt<:l'l, por suru~to. en los períodos de rcacción lleguen a
perturbAr o .L ponc:r ln pc:liJ.!rO 1.1 unidJ.d nacion.1l )'a instaurada. Sobrc-
esta base, Ji~pu"t.l por lar.~os sig los de luch,ls de clases, las re,oluciones
dcmocrático.bur~ucsas tienc-n l:t 'cnt:tj.t de que b coronación de la uni·
dad naoono l, ~u adapt>dón • las ncccsidadcs de la moderna socicdad
burgucs,t, puedc combin;.lrS{•, :lSÍ orx:wic:unente, }' focundarse, COn J.l Ju·
cha re,oluciOI"'I.lri:l rnnlr.f" f.l~ in~lit1Kiones eçooómi(as y sociales del (eu·
dalismo ( no en vann el problema c:tmpc-~ino ocup:t el centro de la revo·
luoón burgucs.a, nsi cn Francia como cn Ru>ia).
F,ícilmcnlt: >C compt·cndc que, a l p lantclfse de otro modo el probJeo1.1
central de l.t rc:,olución dtmOtr..ítko·burgucsa cn Alem:tnia, tenb que
tracr cono;tgo todo un cúmu ln de circunst.\ncías dcsfavorablcs. La re\'O·
lución alcman.t vcíasc obli~ada l nrnnc..tr de cu.tjo instituciones que co
Franci••· por ejc:mplo. habian ido sicndo min:t.d:t'i y soç:t,·:t<l.ts por varios
",L:lOS Je JucJu< de d,l!>(;s; y tcnÍ.l <JU" instaurar de golpe, de J:t noche
a Ja m.JÕ.JnJ, tlrgJ.nos c imtituci(lne' n.tcionJ.lts qu:: en Inglaterra o cn
Ru~1.1 h.JbfJn )JJO pruJucto de un procc~o hiirórico de varios siglos
de dur.tción
ToJo lo anterior no .,l)n luce que stJ más difícil h solución del prn-
hlcm• objeti,o; d rlantCJmiento revolucionario del probltma central
repercute, aJcm~h. dc,fa,oubltmcntc sobre b posición Je ll.s diferentes
cb.~ anre C'\te l'rublt-nu ) cre-.1 roo~dxu:m<:"> de fucrzas que ,·ienen l
cntorpca:r b nurcha Je ll re,olución Jemocdtico-burguesa por cauces
raJicalc"). ~()) J•mitarcmo$ .:a ~iblu aqui. J tíruJo de ilustuci6n, entre
 l t DES,\.R.ROlLO HhTÓJti(O LH AU \tA~L\
lo) ml\ unporuntc, algunos de e~os .l!.f«lo\ 1"11 primu lu,t!.u. se boru
Ul nuxho) punto~ l.1 nítid~ c.-~nlr.&pa'loiCión tnlrc los t('"~OS feud.afo (b
lllOnJrquíJ j su >p.l..tO. f b nobku) ) b btJC!,'Ut'Í.O. J>UC>IO qut CtUnto
m.is Hb~'o"'> (') cl des.trrolJo Clpit.liÍ\t.&. mJ.~ \1\J <.. t.unbién IJ n:<C)idad
Je- re-.ahur en su sentido propio, duo t-..tj b un,,l,ld wuonal, induso
pttr p.ute- ..Jc l.u cl.tsts interesad.ts t'n cl m1ntc.:ninuento Je hl!io n~sti.g•os dei
ftuJJii·mlO B.u.t.t pensar, a propó\ito de cstn, ~ntc tndo. en d p.lpel que
Prmt,l ..lcscmpelló cn b creación de h unid.ld nJnon.d Jlcmana. l3. exis·
tcn~ i.t cspcciJf de Prusia constituyó sicmpr"·· ohjeti\a.mc.nte~ cl maror de
lo~ ohsl.í.culos p.uJ IJ vcrdader,t unidJd rucion.d y. sm embargo, esta uni ·
dad 5e llev;.\ n. C'.lbo graci.ls a hs bnydnda~ pru:-.i;\tu s. Y, desde JolS guerras
dt l•bcr.tción h.1.sta b creación del l nlptrio niCJll;ln. nv dcjó de tortttr:'IC
'' lo) rcYolucion.uios burgueses 1.1 preJ,::u•'''' dtst'onccrt.ltlte y dc-sorienta-
,lor.l de si l.t unidad nacional se JlcJnz.uí:t ton .tyuJa Jel poder miJitu
Jc Pnt~ia o. po r el contrario, mediante su dc~trunión. Dtsdc e l punto de
' \IJ dd dc:sJrrollo democrático de Alem 1111>, no c.bt duda de que e)
~t!Undo CJmino lubría sido eJ mis f.a,or.thle Pc:n), p.ua ciertos sectores
J(.'('l)t\ O) de la burguesia a!enunJ~ 6p«tllmcnte ro~u la de Prusia, ofrt·
cÍJ<c d c.•nuno más cómodo dei comprom1so de cbse., que ptrmitía sus-
tuc~ .t IJS con.sco.1enc:ias plebeyas extrem.h tlc: IJ. rt,·oloción democrático-
bur,.:uc<> l le> brindaba. por Unto, b posib.J•JJJ do •k•nur SU> objctJ,·os
<'<ünócruc05 sin nec~idad de te\ olución. aunque fucw ,l u~a Je renunciar
.1 I.a hc,ccmonía política co el nue\ o F.-)t.tdtl.
Y t,t.t mt:.ma situJción desfavo r:1ble s.t rt\eiJ IJmbtén dentro del cam·
ptl Jc La. hurgm::;Ía. La unidad nacion:ll (orno pwblemJ (Cntral de la
rc:\olud6n hace de Ia hegemonia de b g r.1n hur.qutsía, que propcnde
e:icmprc y donde c1ulera a Jas compon(·ndns t.lc d.lSt.S, ,Lit~o m.ís s~uciJJo
l' menos cxpucsto a peligros que en la Fr:md;~ dd siglv xvm y en !.t
Uu,iJ. d!'l X IX. l.t moviJizaci6n de J:ts fllít~;l~ ptt(UCflO·burs ueS.tS )' pJcbeyas
tonlril los m;mejus capituladores de b gr.1n hurgu~.'IÍ.l ~c hace, en AJc.
m.m1.1, mucho m.ís difícil. Enrre otrJs r.tzonos, por~u" d po>tulado de la
unid.tJ tucionaJ como probJcmJ cealr:tl de IJ tc\olución hurgucsJ pre·
<Uf"'ll< por parte de ilS masas plcbtylS un ~:rJdu dt concienci~ y de
scn<~b•lid•J mucho más alto que el probltm• CJmpe>•no, por eJenlplo.
t-n d qu:- uJtan incompanblcmente m.h J 1.1 'ISU l.u C'(..lltudiccion!S
econúmic.., tntrc I•< di,ersas diSos, lo que ).., <olou de bulto. por :tsí
Jecorlo, •nte los ojos de l:ts num plobtps.
L1 uniJ.t,l n Ki11nJJ. como problem..l <t:lttroll, c:nc.ubrt" much ts '~cs. por
o;,t nJ:turJlc%.1 pur.1mente política cn J.p..uic.:ncu, Jo, prublt:mJS ecnnómicos
,,m:<t.l c: ltl,hrt·ctJ.mente asequibles, tjttc }'.lt:tn I.X.1Jltos dctr.h de IJs Ji,.er·
...... J'U'iibilld.ldc;s tle solución c_ncerr..ld.u en .l(,IUt:f rrin,•pi?·. Ll pos•bilidaJ
tf,. <JU<.' d p;.ttriotismo re\'oluoonano .se tmcque cn d1m IIH.smo contr.ar~·
\ülurimuriu t•s m.ls factible aqui que cn Ot r.l~ tr.tn)fonnacconc.s de-moer;!·
fi DtSARROLLO IIIHÓRICO DE .•LtMANIA 39
bu ueus, troto m.is CUJoto que h ttnJ,n,ia 11 <omJ'rom•so de da;cs
I cO-
p>rte de b grm burgue>ía y ti bonlp.trlt-mo b""m•=•ano _J.·
que surge
p0r
JtSJ'' "
de t848 se mutt·ro consciememcnt< tn tSJ dore<u6n. Abon bien,
. uJ -
1 de IJ conquist.t de b unidad n.toon1l, > )..., nu<.~• le> res ta mas
:(~ J c.:n c:sos c.tsos, desen~ruscu.u t:ll.es mlniobr.u que en los Estados
1 $ ~.1ue e-o;tos mdntJOS '1enen reJitZ.lndo\C curnn ~J.:O endcntc ?e~de
: , "}:lo<. Y e'lll tenclenci• a cncubrir iJ re.1lid•J cobu_ forma obrctJva
11 c1 h« ho de que la lucha por la unidld n.won>l m•entrOIS los Esta·
'1 ptrticu(.tres que cubcen el tercitono de Alemilni.l no desapareceo
'o'1.1unid.nl~
· · d r
cn Jo que, naturalme-nte, constituyc <.:1 fin.tl }' no el $c~m1enzo . e
pron.:..,v-- se presentt b:tjo el rop~jc deu~ problema _de pohttc,l e.xten or,
t.u'lh\ (.'11 J.ts relaciones elltre Jos dn·ersos E~wdo~ plrhcuia~cs como en las
de: l'lfls con l.ts g randes potenci.1S de f'ucr.~, l.t\ q~c:. <:n nrt~~ de ~a t~a·
)'·doriJ ~e.t;uid3 hasta ahora por Alenun1a, Cl)l"'\ld<.:rJt~ Jeg1tm:-o mmlS...
cuil'\t c-n lo) J.suntos intt"riorcs dd p:tío;, Y huel~.t decu que s•empre se
cnou::nl u.n pretextos plausibles pau mlntena J _J.u nw.u, i~duso J. ''eces
a In ma.\.U de scntimientos democrlttt.o·re\'oluuon.tno,, a.IC!jadas de ~
dcO\Ionc) dC! ..política n.'terior", en\ohiénJoiJ\ en l.u redes de un C1ego
ri>O\IOI>ffiO (fr•n<ofobia de 1870).
f ).tJ. !-ÍtUJ.CIÓn presu_ponc. adc-m.is, un.t cap;«:ic.b.d mucho mayor para
pcnttr.ar tn IJS condiciones de 1:t politit.l rxterior que cuaJesquiera otros
probltm.J.' e<ntrJks de las rõ\O)uciones bur,I(UeSJ<. ( l.tro cst.í que en toda
re,oluuôn tlemocr.íttu existe una trJbaz(>n entre b polítk;l extcdor y la
interior, l?cro en la Re, olución france~.l. por ejcmplo, .L Jas mJs.a.s plcbcyas
ll:>t c:r.L incomparablem~nte rnás fácil pen .tt.usc de CJUC IJs intrigas de la
mJtc um l.ts potcncias feuJaktbsolutistns éxtmnjcrn4i poui.m en pefigro Ja
rt\'ofu<.tón, que a las masas alemana.s, e-n los dias de (;, I'C\'01ución de 1848,
J.1rsc nu:nta Je Jas w:rdaderas rd.tcionc~ exist<:ntcs entre 1<1 unidad na..
tion 11 y l.t política exterioty comprender, sobre: tuJo, que par,1 conquist:1r
l..1 uniJ.1J nacional habría sido ncce~:2rio e~tabJecer una ,a.:uerra revolucio-
llJfiJ contra la Rusia zJrfçta., como ~hrx Jo procl.unaba con un.1 gran
clJflJJJ c inanublemmte desde los column•s de I• N11e~u Cauta Re·
"'''4 Y ~• dificull>d, y con el1.1 I. hegtmoni.l ,Jc I. gr>n burguesia,
<ntrt 'tros c.unino> por el de las compononJas Jc cl•~. por b ~nd.t de
Ll tr.uc1ón contra 1.& revolución dcmocr.itic.l. se \C forulccida toda,·ía
mls J'<>r el h«.ho de que d pdígro <On que <e tnfn:nta tn<l• <ITolucióo
burp1e<.1, a ••btr. d de que las gucru< nJ<ton•l•• de indcpendencia se
tnu:·qucn en guerras de conquistJ, se prcsent.l J(fUÍ m1.s inminente y prc·
ihdu Jr ma.yurcs consecutmci.ts par:t l,1 política inte.:riur que en la.s revolu·
'•unt:s bur,s.:uesJs de otro tipo.
To..!.Ls cst;lS mzones Juc<:n que. en Alcm.1nia, ),,, m;.l5.1S :.c hallen ex_.
('lu~.::\t.l" m.\s roípida c intensi\'all'lente r~. la influcnci.l de la propaganda

·lO 1:1 O[SARRO LO HI'\T(HUCO IH ALf~t.-\"'IA
chovinist.l (.(Ue en ntros p.tl\t's. y l.l <dcridJtl HlO que ti Icsítlfnn r f('Hl•
lu<.'ioo..uao entwi.1.'!t.mo n.Jtl' nal se tNCU <l\{UÍ en un c.ho,ínismo re.1cno·
nMio pvmite a Jv~ JUnktr"' aliJdo\ .1 ll monarqui.t )' J la gr.m burgut'IÍJ
Jcfrnud.tr m.is (;\cilmcntc a las nl.l-.J'i cn IJ po1ítica tntcrior, J. Lt par <rue
ureb.Jt.u l L1 rc\olución Jt11XX.r.ítitl su.s <tluJos m.h imporunks. A\Í
pudo l.t burguní.t ;alernan;t, en 18 u~. e;xplol tr en un 'c.ntido rc.:.tl<tonanu·
fhovinbt.t probltma poLKo, sin <JUC b-. nusas pldlC)'as consfglllcr:tn
c(
pese J. l\11t1 J (,.:ul.l Rt'..
l.u oportun.u }' c<:rtcras aJ,·ertcm.i.ls de I l
11JIJa poner coco a CY) ltndcnu.ts )" comtrttr a Jus poho'"• de .altohtc s
potcncialts de I.t Alemom1.1 r<.:voludwuria, en .diado'i cl«li, os •myos en l.l
rtaert.L ct1ntr.t bs pntenci.ts de l.t re.Lu.ión. dentro de Altmrol.l )' en el pl.1no
intern.u•onll.
Este conjunto de circunslanci.u desfa,·or.ll>les, ohr,\ de l.l tlisper,IÚil
n.&ciou.ll <:n (}UC Alcmani.l se cno;mtr.tba Jl ponef"tc J la orJcn del di.1
b l'e'\oh uón dcmoo.ítico burguC""rr.•. ~ nl mf1t"$l.t. '· cw.nto .aJ f tur
~ubjctho de la rt\Oillción. en el h<Xho de t(ue t.tntl) b bur~uc~ía c01nn
b p<:qu<i\J bur~ue<ía, bs m.tsas plebeyas ) el prolct.lriado, cntren sin IJ
pr~r..c1ón nc<<<.uu en b pal<>tr' de I. re,oluuón L1 f r omcnt•c•ón
dei p.lh c:n un.l trama de pcqucilos F...stadu-. resuhtl extraorJm.uiamcnt~
noci\'.1. p.u.1 la educaclón r<:\olucionario-dcmocrátic.l de !Js opls b.1j.u
del pueblo, parJ cl des.Jrrvllo d<: l.a.s tr.ldilioncs rt\olucion.ui(l·dc[J)(). rl-
llcas entre las maus pltbe)as. T<>Ja su cxperieocu polítoc> "' rcducía
n la suministr;a(tL por JJ'l pe<.Jucil.ts y mcZt(uin;lS Judu~ localc:s tlenlro de
los ~trcthos m Lrco~ de lus diminutos ['itJdos. Lo1 interc...c\ gener.th.-s
de I• n uón flol.lbln por cncim• de est•' lu<hl> cn d plano Jc lo ah'-
tracto, y ello lcs permitf.t trocarsc Lícilmc:nte en sunples rr.1~·s. Y (·sta
actitw.l ( uscoló~1t:a de Ju, idcói<)~Os buq..:ucscs que llc\Jb.m l.1 b.1tut.a,
C\1)"1. m•nifest.IC•ón más f"lp.oble l docuent•. er>.n lo> dtbatc- Je la Dieu
Nacion.d de Fr.mdort} podía den\,HSe Cllfl hltt.l hci lidad -coo!tocntc
o incon)(ientemente- por los dcrrflteros t(.•J.cdon,uio\.
A .1~uJiur t\t.t sitwcibn contnbuí1 tambiéo ti hnho de tJ.U~ cl centro
dd moHmicntH polítllo )' dcmocr.ltico de AlemJ.mJ, .1 comionos dcl \Í ..
glo XIX, fuesen los J>e<.JUcfios EstJdos dcmO<.r,\llcos dd ""· lo que h>cí-• <JUC
fueun precis.>mcnte lls tcndenciH Jem<xdti<~s IJ> <JUe "' h•ll.uen mls
(uertemente impregnadu de Jquellos elementos mc1quinch, f.ariSJ.ICO\ y
f rlseol6~icos. 1-1 Rtnan~ot. la rc~iún m.is JdelantaJ.t de Aletn.1ni.1 t.Lnto
cn lo cconómilo como t-n lo sou.1l, aunque form.tb.J p.1rtc; de Pru~i.1,
constetui.t unJ <""'pecie o- <Uerpo ~tra..ôo ~!, ntro dt tlb, ~ tulUb.t lc ~ç
del centro de (;ts decisionc·s políticas, dcl Bcrlín cortes.tno r pequc:i10~
burgu6 y. habícndo dc>truido .1llí la domínJu6n n.1poleóni<" los últunos
rtStO) ..ld fet .ali....mo. · ~ mO\ í.a f"-1r intere)($ lnmtJillo~ mu)· du.tmto>
de Jo, que anim.1ban a las partes rcz.agadJ-. de la H rdadcr.t Prus1.1, que
seguf.t conservando Su c:structur.t m.ucadJlnCilte (cuJaJ.
11 01'\.o\RIU>IIO 111\lÚRI<::.O 111 ALfM,-\NIA 11
)' aún \lf'IO .L ,lccntw.r l1K.b\iJ. m.h estJ.\ circumt.tnd.J.S dc.:-.fJ.\or.ablt~
<'I de orden tá.:uw: b Je que b ~,olu<lón d<mo<ritK• -hurgue...
d.. i"'IL10 J IJ. diseJniOJ.CiÚn OJt.ion.lJ ~.,lt) paio;,. 00 puJetrl COOt.H COI1 un
{entro desde el que se decidier.t toJo, como p.uJ Fr.lOtiJ, por cjcmplo, lo
tubía ~"to Pa.rÍ!'i-, cn ci SiJ.!I(} xvm. L" l!r.mJ<:, potcm.e -. rc:.teciQ-n.ariJ.S, Pru·
Sl.l y Au,tna cont.tban con un podtr burocr.it1co y miltt.u concc:- trJdo. l.J\
lUt.rzas tt:\Oiu<ion.mas, pc>r d contrario, ~c h;li1Jb.m mh tjUC disptl'·
l L1 1hunble~ Nacíon.li celcbub.\ su' "''iones cn Frandort. Culo-
n• eu. d centro c.le b c.lt.:mocr.1.c 1 rt'\OIUIIHOUia. Lu luJld, dco;)l\.1\
1tbr.1da~ c:n Bcrlín )' cn V1tn:t S<.'J.;:Ui.m un <.urso C'\pont;\neo. {,\rentes ..te
u 1.1 dJr,\ duco.1ón lJ.eoló~il.t, )...tc . . pués tk l.ti c.lerrol:\~ infligt~l.u al mo·
-nicnto democr.íllfO en lu upit.tlt • no n. -ultó d1fít ·I apla~.u tmdlu~n.
un,\ por una, la.-; ,lecione~ que .sut,l.tl(;ron cn Drc~de. cn d P.Jl.ltin:u.Jo, tn
U.t'iilc.t )' cn otw$ lugarc~
ToJ<>.. estO> f torcs dctermim~>n b sucrt< de b l'<'olu<•ón d<:mO<r-'·
te ...:t en Alemani,t, no sólu c:n Jo tcw...utte a la unid.h1 oacion.tl, sino tn
todos In~ terrenn'i en qu<: se hacíJ. nec~.uiJ la aboli<.i6n de I.L'Ç supcn·i·
' ndas feu<lllc). ~o en \JOO Lcmn srõa.la t\tc nm1no como típico de,,lc:
d punto de H\t,l lflltfnJ<iOnal, COITtO Un (,\mino de;~,{3\0t.J.hJe r-lU d
nacimit:nto c.le I.\ <SOcied.ld burguCil,l; como el camino ''prusi.1no", ,\Si
I llanu ti Y <'>I< pronun• umicnt<> de Lenin no debc entende"" rcfcndo
solamcnte l 1.1. cue,[ión a,':uria cn ~ntido t'\lrirto. 1100 que: ~ c>..1ien~tc
.1 todo el dcsarrollo dcl c.1pitalismo y a 1.1 supro1estmctur,1 polítiC;I que
presen~J cn la mo..!ern.• «><1edad hur),'Ue<.l <k AlcmJni.t.
Lu <urervivencus fcu,lalcs. incluso cn AICilLlmO podí•n entorpecer,
pcro no 1mpt<hr d des.urollo es1"10ntánco de la produwón c.1pit.d 1\l a.
(Ya d bloqueo <ontincnt•l de 1\•poleón había pro\lxado ciertn JUJ;C
c piuJí,la en Alcnunia.) Pero e>te desarrollo "'pontlneo dcl C1pitalí<mo
•lernán no surgeó cn el período manufactur~.:ro. como en In~lJtcrra o en
Franci.L. 'iÍno en l.1 época del verd.Ldero c.LpitJ.Jismo. dd cartt.tHsmo mo·
<ltrno Y J. huro<:racia fcuillll-ah«>lutista de lO> l''''l"tiios l">t"dos •le·
mlnC), rnnciralmente 1.1 dt Pru~"'· se \C obhgad.a a intenenlr, l(tl\ .1·
mente y :1 la cabc21. cn apo)'O dcl J~arrollo capitali..,líl.
Cierh b que ~ta intcr\CnCión ~ llt"·ó ,\ cabo. mudus \ n:es, )' rrc.~ .
nmtnt en la\ cue~tionn c.tecisi\J~, muy tn contr.a ,tt su Yt.lluntad y u~i
siemprc sin l.t menor d-;ibn tlel verdadero alcance de lo que eslaba ~uce·
tltcnJn con ~u ayud.J )' bJjo su iniciah\ik Esto '\C \e mu~ cl.uamtnte
en cl 1nodo '' D dNnlx Tre•t" hke b impbntauún de b t:nión aJu•-
ncra .lkm.tn,t, sobre todo ~i se tlene en cuenta <(UC 13. Yt:n.ión de: <:-.te
Listori tdor cs t\pcci.lhnc.:nte instructlu.• y.1 que tiemle siemprc .1 ide.LiiocJr
b PI'C\ ISIÓO rolítiCl y k» .lcsi~:m<:» n>cíonab dd ~oobiuno .le los Hohcn-
zollcrn
··y <>te de>.~rrollo se produjo, en butna parte -di<e T reit«hke-. cnn-

1!. OE5lúlROl.L0 HISTÓRI(O Pl Ali \1.\Nit\
tu. 1l 'olunt.ld de la mi-~.1 CoronJ. pru~t.tnl. bJ.Ju b J.u.ión de UJU
fucru nJ<Urll intwor. :--l>da más lejos <lei proró'ito de Federíco Gw·
llcm•o 111 que d preparar el terreno P"" b ><PJr.ICJÓn Je Austri:>, por
nx""lacJ de IJ L"nión adu.aner.t, puo Nc 1non.uca \t'ÍJ. en el dualismo
un \i\h.1nl OCndicioso pau la patna; fuc la natut.tltZJ mismJ de las COS.lS
l.t que. '" Jdinitiva. condujo a este rc:;ultaJn. Y se fonnó. lSÍ, un3 ver·
d.LJ(.:r,l Altnunia. unid1 por lJ comuoid.ad Je Jus inttreses econômicos,
mic11tr.L\ que c:n Funcfort. lo m•smo que ,\nles c:n Regcnsborgo, no
imptr.th.l mis <tue b teoría. Tambj{a"' Fetlcnco Gollltnno IV era austrófilo.
~cnlí.l m.tyor entusi1smo por Austria que por su propio Est:ldo; y, sin
crnh;u~o, b.1jo su rcin;ulo, si~uió inconl<:niblc:mcnle su n•rso la fusiôn
d~ intcre~cs de los Est1dos alemanl'S, con exccpci6n de Au~tria, con Pru·
"·' Alln<JIIe dcspués de 185l los Gt.l<los dd centro de Alcm.mi> hobrínn
deitrulJo de bueru gana a Prusia, ninguno ~e ntredú a. luctr s~ltu la Liga
adu... ntr.l. pucs y.t no podía.n desh.tcerse de e1tos latos."
J.o mh int ... res3nte d-e est.t expo)ición es \U irradon:llismo, rayano
cn b mí>tie>: cl d=rrollo del c.p•tali<m<> •lcm1n, d hecho de que éste
fug.t 'a ler sus intereses m.is dementalC') ). b. ln(omprtn)ión y la inca·
PJCidJd de los Pe<Jucõos Estados monárquicos y •le b mon.lfquía_ pru~i>nl
f'J'" estimubr <>te proccso: todo dlo ~ pre...:ntado por d h~tonador
que >CJb>mos de citar corno una e$pec•c do tu.~""·' dcl destmo. Este
punto de 'istJ no se-ria demasiado imp<>rt.tntc, \in cmblf~O. si sólo carac·
teriz.u.l :1 un hi~tori:ldor como Treitsc.hk~. Peru éste no c·s, :1quí, más que
un expontnle espiritual bastante fiel de la lll.lllCfl gcner.1l de pensar de los
,,(cman•::s• micntras que las na(ioncs que h.1n conquist:u.lo, luchando,
su fornu polílica actual ven cn éste cl re~u ll.HJu de ~ui propios esfuerzos,
los .dcm:tncs tiendcn a con~iderar !tu exist<.:nci.l nadon:LI como un regalo
misterioso <!e los a1tos poderes irr-J.cionak).
Pcro tl ··camino prusiano·· dd des.Hrollo de Alt•"·'nio lk\.1 aparei•·
tl.t\, ,hlem.is, conseruencias direct.ts e lnmc:di.tt.L'I En efe<:cu, este modo
Jt ruccr l.L unid1d económicil del pa.ís hi;.o..o qu<:, cn :.tmplios sectort:s capi·
tJií~tat. se mtnifc)tara desde cl prirnC't momento un.t Jttitud de supeàita·
n6n con rtspccto 31 Estado prusi.tno. l.t tcndtnci.l a p.td.:r const:tntemcnte
con 1.1 bunxr.ci> scmifeudal, la perspe<h» de que cu po<ible lu<er
, al<:r los. ante-reses c:<onómtCOS de I.I burl,ruc::.iJ en p-.uífi(.l :~.li:uU.l con
b mnnuquíl pru•iaol. Por eso En}:d< pudo decir má> urde que en 1818
n1d1 hJhí.l oblipado imperati,amentc • la buri-"'"'Íl p=i•nl a resoher
d rwhkml dc:l PoJer, dentro deI .t~u.(lo. .1 1.1 ffi)I)('C:l rt\ olucionlril.
1 1 hclho tlc qu:: en Alem1nia \e rdu.....ar:\ este proceso, e-; dccir, de
(J~H:: no \t opcr.trl cn cl período de la m.muf.u.t~rJ, sin~ et'l cl del capita-
lismo moderno, encitrra adtm.ís otra consccu<:nC'I.l, c....enc1al: por muy poco
,lc,.~rrolbdo que se hallara el G>pitalismo alem.\n a mediados del SÍ·
glo xtx, no tcni:t )1a ante si, como la burgucsía fr.1nces:t antes de la gran
1:1, DESARROLLO HlSlÔftl< O IH: AU.MANIA 4}
re I ón. ma\.ls socialmente inf(lrm." qne ptllltN.m -pvr lo menos.
pro <J<ulm~l<- englobarse con I• burguní~ b110 d nornbr< común
Jct crctr e-.t~Jo..~ sino un prolct.tn.tdo mod:rno. aunque' toda' í.t inci.
I'" c P•u dar>< más claramente cuen:.. <1e la d1f ·rendl, b1Stl pons.u
'luc cn I r.mua.. GrJCO Babcuf sólo encabc:2ú un.1 rt..:hdi{,n con fines cons·
c ntt1ntlltt çociJiistJs \-.lrios aiios JerputJ Je lJ tjC<.-lluón de: Robespierre-.
mu.:l tr.l\ que en Alemania lol rebdión de los tt:Jt.Joré) ~ilesianos estalló
(lJ, trt .1ÕO~ ,111/t'r de la te,olución de 18·1H, )' fuc en \Íspcras de esta
011"11\.1 rt\ ofución cuando vio la luz l.L pnmcr.1 expositión acabada de ]a
itk1 olt•gÍ.l dcl prolerariado rcvolucionJriu: d ,\ltmifie 1/IJ umumi.rtt1.
\' t''ll.l situad6n, nadda dcl rctr.tMJ cn ti (ks.l rrOJlo (,lpit:llista de Ale·
nuni.l, Jonde existía ya un prolelari.tdo que auu~b:l por ~u CU<:nta, pero
<Jlll' no t!!lt~.tb.~ n.(ul en cond iciones de influir ..Jcci~iv:1mc:ntc <·n los :'I.COnte-
(lfl''ll(ntos {como el de Rusia cn l9li). "ino .l c.:ompliorse toda\Ía mis
4'tl0 l.t t.,flucncia de los acontec:lmientos intl·rn 1ciruules de l:t lucha de
<.iJ.,t;.;, Aunquc IJ re,Ohlción de rebrero en P.ub .l)"Udó, de UOJ. p.1rte,
a dt')tC\CJdenu l.t re"'\·oluc-ión C'n Berlín )' en V 1..nJ., de otra plrte la
tllConJd> luch1 de clases que allí >< hbr.ú>.t entre I• burguesí1 )' el pro-
ld.artJ.do J.W_)tJ.bJ ~ la burguesi.t a.lcrn.tna r c;:ontnbui.l coo ello a acelerar
,lcodtdJmente b teruiencia a la trall)JCci<>n <"on lo~ ·\icjos podera",
•mpul~d• por IJs razones que •a.bamos de •puntu. lo> romb1tes de Ju·
nru ) !>U d-;rrotl fueron-. sobre todo, un .l(<.JOtC'(.im•mtn Jecisi,·o para c:l
courrollo de hs luchas de clasts cn AltnuniJ Fahó 1quí, desde cl primer
momento, aqudh irresistible unidJ<I de! pucblo anli(cudJI c1ue había
d.ado su empuje {l. la Revolución fra nccsJ.; )~, ai mi\mo tic:mpo, el pro1eta-
rudu ~lem.Í11 Cl'ol toJa\Ía demasiado débil pu.1 pudc.:r cri~irse, romo medio
,;;:lo dcspués c l proletariado ru>O, cn ~;ui:o de lll<IO e l pueblo. Esto h izo
<JUC: çe desintegrara más C"dpid.:unente CJU~ ~n Fr.ll'!da, y cn un sel)tido
npunto, la primitiva 1.1Uithd de fuer..:as antifcud.11ts. Podemos decir que
d .IÕI) de: 18·18 fue el l789 Je los alcm.ln~); sin c.:mb.ugo, la correlación
<:ntrt 1.1 burguesí:l y las clascs bJ.JJ.:-i de Altnuni.l corre~pondía más bien
• IJ< co~diciones francesas de 1830 r JSIR que J la do 1789.
b explie> por qué ya en 1S48 'e m•mhcstJ en d dKJrrollo de Ale-
m nu un r;ugo que habr.í de re>ultor func>to. mh wJe. p>CJ la trans·
rnuu6n dcmocr.ític.a del pais. J:'o.:os C'montr.unO\. 1nte todo. coo que
1lS cúnmo.:1ont' democráticas comienun. :aqui. por donde suc:len termi-
rur cn l.1.~ re' olucion:-s clá.sius de lo,ei.J.tcrr.:a )" franu.a: con la Juch1. contra
t .1b udiu1 pkbeyo-prolet.uia. Y no 't' tnt.a. nltuulmente, de unJ
\unplc diftrenci.t de ordcn cronofóg•(O. rn IJ Re\olución funccsa, sobre
lodo, :l'ii,timos: J una trarectotiJ que \'.1 hout.1 lus límitts extremos de h
rurJ Jcmocracb burguesl ( 179}·91): l.t ludl.l n1nlrl e l raJicllísmo
)'lt.bt:}·O de izqllierda significa, por t.tnto, simpkmcntc la rcacción contra
<·I 1nt<:nto de lk\'ar Ja re\olución m.h all.t de: didlLlS lhnitt.s. (Tendencias
 l·l OE:SARROJ LO HISTÓRICO 111 Al.J:MASIA

[l DESAitROLLO HISTÓIUC() ()1:1 "1.1 MA~ IA (J. • ;~bol.irl.l'i. t.liltO Jntes como Jc,pu\:~
Jc l~ UI y , cuando en cI ano .
11 s t 11 I .. d .
o ~na_ rt:\0 ucton e sen.u proporlione>, J.u con~"'CU-cnáas de-1
scm('p.nto a (-stas ~e reH~l.1n t.unbién cn l.L ludu tlc Cr<."l('nwell contr;1 t
, .. .&

IO"J ''niu:b.Jortl". aunqu~ en un.a CSC.J.l.L mh hlj3, 1"-)r supuesto~ como

;.ttr 'SO econonuco f de IJ disp;:rs1Ôn nJ.ciorul. )'J brtH'fllCnte seõ:Uad3S

<Oir<"'J""'dÍ1 • b.s rehoon<> entre lu cb'lt> cnton«> e<~;tcntes.) En por r:">Otr~><, pudteron con~ucu a la dtbti!JJ,J Je bs m.~s plcbeps )'
Alcm:ani:a, por cl contrario, y no ~·,to cn U~·IA. ~~no u.mbi~11 en 1918, J IJ .u1~1on de l.t butguc5U. contu. su propu rt\oluâ6n~ sdbnJo coo

b lu<h1 inicial contu el rJdicali>mo ,)cmocrillco-rrolcuno de izquterda dl) cl rnunfo d~ h rcacción fcuJal r Jb><>lut \tJ.
l.!!t.l .J~rrotl tu~: decisiva pau. todn d ,)t;'htrmllo po'>terior político
11'1uc•..trl b ttndcncia a dcJ.ar en ric. int.KtO o con rc:formls no esenciales
y puwncnte e>tenus, todo lo poStblc dei "ejo orden, baJO l•s forrnas e ,,lwlo."ICO, de ... lemania. En la termmuloi(ÍJ de la época, ci plant<>·
de la democr.~Cia engendrada por b rc,oludbn. A>Í, por ejcmplo, n•n· · • ' 'del
nucnto l dprobltma central
. de la rcwluriún democrática sconnua f 1 b1
p,una de las revoluciones alemanas lkva a c.1bu una \Crdaderc> reforma ·"'·r """ ·1• por la hbert.><l" o "unid.Ld ontts de b· " l'• "'·rt
" ·d" ' · O con
awaria; ninguna afecta seri;~mentt a b di,pcrsión dei país cn un cúmulo
rc <.rcnCI" • problema concreto m:•s import.tntc de lo rcvolución, d 'de la
J""'uón que en cl futuro h"brht de ocupar Pno<ia dentro de Ale · .
de pequenos Estados; ninguna at<:nta sctiamcnte w ntr.> lo< pri>·ilegios de ''b.l ~1 ~~~'6 n <e
1 I, C\ISJa
· en d seno de Ah:m:lnÍ;l" o "pru~ianiz.ación de mmaa
Ale-.
los junkcc~, y 3Sl süccSi\'amc['ltc. m.•n•·' . la derroto de la revoluci6n de I HU! hizo que ambos problemas
Seria imposible, naturalmente, c<poncr aqui, ni ; iquiera bajo una for·
ma muy resumida, J. historia alcmana de! sif\lu XI'<. No podemos hacer St t<:..llh aeran en el segundo sentido.
A l.l rc-~cción triunfante le habrla SU'>tJtlo \OI\'er scncillamc:nte, ai sltsJJJ
otra cou <JU< scõJlar. muy concis;mente, lll> »pcctos mi> esenciJICS en cl
,INrrollo dt la> tcndencias de car.\ctcr >O<"I. l.os ~ttorts plebtyos de Ale·
runt~ la monii!~U~J
quo lnterwr ai 48. Pero csto no C!> ooj<ti-amente posoblt oi desd I
Jc \lsU e<:onómiCO ni desde el puntO Je \ Í>tl social
m.lfll<l no tu\·ieron. durante este período. IJ fucrtl nect'Qrt<L pa.n impoaer
pru...uu hubo de transformane, orient.in<l""' -<orno repetidamente
su< intcreses por b 'ío !'<'Oiucionln1. De e<te moJo, los progresos cco-
nómicos y .ociales ill<'\itabks se lograron. btcn blJO 1.1 presión de I~ t .. Sde reh.,·c Engels - lu<ia la crca<u\o Je una "moo:lfq utl
hartpue<to • boaa-
pa ~~ l .• e crc1 3}t. apuroteroentc. ci.erto pauldistnO entre la. tra)·ectona
i

condiciones l)()Uticas e>.-rttiore-s. b~en como f'C\Ult:ttlo de b tr.tas.lCC~on

con bs dases dominlntes. La~ m1smJ.S Con<Çtltuoonti de los pequenos
de I r. nu.> )' b ele Alcrnania. Pcro, sóln >p1r<1ltementc. En Fraocia, el

d~abro
bon.l('trtlsmo ("S un rc:troceso rcac<ionJrtO. J.l comitnzo del cual a rcce
!'st>dos dtl sur y e1 centro de Alcmani•. punto de rartida de los mo' i·
micntoS y partidos democráticoS dt\ )'lÍ\ dcspu(~ de) dcrtoelnllento de
la derrota de Junio dei proletariado fr>ncé,, tuyo ignominio.o
~•hr.l ,Je co•~du_m, más t_arde, a la !!loruJ\' CC'InUnl de 1871. Y, con la
N.>poleón, no (ucron arrancadJs _c•: 1.> luch.t mtenor de dases. sino ('O' ~rcer.t RcpúbJICJ, FranCLil se encamit'ltl tle nucvo por los dcrroteros no •
l,l ncccskbd de gobernac )' admtm~tra[ COI\ uerta uotd~ld los tcrntonos
que <C hallnban en un est.ldo de d i<persión rcu,bl, que en los ticmpos
J!l.lic> d cl des11·rollo democritico-burgués. L.1 Alenunio bismarckiana
cn
e:
Vnnmuc: . . 11os· aspectos . , como tcrleramcntc
. ...
!t<.:nill,l .l·.ngds,
.. un:t 'copja de l.t·
,lc N.q>oleón se habían aglutinado hast.l derto punlo y que el Congreso de (; <.:u bo~ap:\rllsta. Pc:ro el propio Engds lucc const:lr, ai mismo tiem-
Vicn:\ tnuntU\'0 cn una relat iv;\ cohcsi6t'l. A~i. \'tnlos que la población p • (.\t~.:górac.a.mentc, <.1ue b · ·mon~ltquíJ. bonap.trtic;t;t'' cn Prusi• v 'I•
de Wurtembcrg, por ejemplo, Jumentó cn ticmpo de N.>poleón de 600 000 11,.\OI .I • rcp rcscnto · ' ob'Jehvarnente
· u n pro~rc:..,o ((')0 rcspc:do ' J. b 'L
nlm.u a millón y medio, ai sumao~ a este E,tadn noda menos que 78
sit'uac·,
41. ._.

•nttnur
. •. 18·18
. , Pu e~·to que. 'entro
I d c ItA mJrco~ de aquel réulmen wn ••
«:iiorios territori:tles. las agrur>ciones ><hnini<tr.lti>as do esta clase de '<·t.an 5-ltt~lç--ch.ts
m, <.ho · lJ.S cxtgencu.s
.· · ccunornacJ\
, . ele: l.l burguesí;a_ abriéndose
c ' -
tcrritorio<, hcterogéneos desde tO<Ios lo> punt<l'> de 'ist.t -cl eJemplo J.S Jn 'S cauccs a.l des.urollo de ll'i fucrz.u proJucti,·as. •Ahor·• b•'en
butos pro~rews
t!e \'('urtcmbcrg es típico de este período fomcn!lron, oltur.Umente. un ..., . - . e<ononucos
• . se Io,craron stn 'lue me<iina un.1 revolución • '
míntmo de institudoncs centr>liudJ>. <JUe, b>1<> bs condicíooes dei período 'I!UC'S.:L \lcto nos1, ~ que l.t unid.td nJcaonJI insuuu,ia consistia' sun' .
nlpoleóni<:o r de bs rcpercusioncs de la< luchas por h indepcndcOcta, · .. .. de Alcnuni~ ). <:n ella se mantu .
no podían por menos de ronten<r Clertos clrmtnto' dt liqui~ación _de_ las
ri cmcnte tn 1a • prust3ntz.tcton
m ru: ccl<•s:unent 1 b - \ 1eron
a ase rlr I . e ~. :~r.toJ. noblc l toJ.h b~ instituooocs destinadas
supen Í\COCÍJS medienles, fcudales f ab<o)Utl\!l> lt•< pequenOS pnnCipc> /:U • mt•ng.b•l•d•d de su he."em<>níl política (el . . d
ultmJnCS lucharon. ya b1jo la do<mn>e!ÚO napoleúmca, por reduor ai su r raglo de Jas tres dJscs t p . . -- rc-gtmcn e
o fUSIJ, <IC.). o•.t. la •mp<•tcndl total del
mínimo estls concesione<; y, Jc,pués de I> dcrrot.> de ~apoleón, este
pari n en Id
,J •-r o,~ trc:<ho de sufragio uni,er...ll. \ltntrn dcJ Rc:lth no p"sab•
mínimo st vio todavia mis rcducidn. Este CJrJcttr de tJies conccsiones
~:lcmn<r'tlnl
" ;;t'l,
F.- d ec~rac10n
t: saml>le · · aparentemente CC"'nstihiCton.ll (ingid:tmentc• .-... ...
tmjo como consecuencia el qu: nn tu\'le,cn r.•ícc< profundas cn cl pue- ,\ tn. .sto t:-o:phca por qué ~fJrx, cn 'itl Cdtira dti programa tÜ
blo, el que éste no pudicra conskler.lf 1.1< inslllu<iont< que así surgían
como instituciones propias )' crea•.J.u por él, r.lZón por ht cual era muy
 EL DESARROLLO l-11" rÚtll( t) O r AU MANI;\
46
Gotlu Jefiní1 con r.tZÓn 1.1 Alcm.mtJ. n llton.dment~ unificada como un
dNpoti<mo miht.u, l><>líticamente <lh >gwrdado, COil ribdcs de follJl.lS
p.~rlamemanJS. mc,zd.tdo con su dosi> .!: ftud>li<mO. mfluido ya p<>r
I• bur~oía y burocrábnmente ensamblado",
Hernc:>> 'isto que una de las má< gra\é> debilidades de h re>olución
de IS·i8 residb cn la carcncia de un.t txpe:ritncra y uo:t tfld.t(iôn demo-
náh,.~~. cn b aus(;":ci.t de unJ edurlltÓn demucrltica de Jas ml.SJS y de
sn"i porta,·occs Ldeológicos, :1dquirida como rc~ul1.1do de las grandes !uchlS
interiores de dases. No es difídl ccunprtndcr que los acontecimientos
produ<.idos después de 1848, las tonditinncs de la "monarquia bona·
pnrtisla'', la creación de la unldad alcnuna ''desde :uciba", por obra de
las baronetas prusjanas, no ofrecía ni podí,t ofrcccr tampoco condiciones
propicias para la cre:1ción de tradidom:s ft.:\OiucionJrÍO·democráticas entre
l.lS mas.ts. El parlamento alcmán se ha li aba Je antemano condenado a la
esterilidad, por su impotcncia. Y, como no h.thía un solo pmido burgués
que no pis:tra sobre el terreno de IJ. compun~nd:.t con ll "rnonarqu!a boo.a·
p.utio:;ta··. tambi~n las luch.to:; exttJ.p.ul,,un(·nt..uus de m.tSl.'<:; e5>taban conJe.
natbs a IJ e;~erilidad. en l.t med•d• <n qut r(';llmente existían. Los poros
,erdaderc:>s demóerat.lS que lubí.tn quedado del período .1nterior ai 48
j'<rmanecím ahbdos. carente< de influencia, y no podían educar a una
nue\a ~nt-ruión democrática. t•n qc:rnrlo bien elocucnte de l.t situJciôn
a que •e 'eían condenados, en Altm>ml, los poros de.nócratas bur;;ueses
con~-cuenteo:; lo knemos cn h ~uf"rtc de Johann Jlcobi, quitn. siendo un
d<:mócrJb prqueiiohur,h.'UC:s conYcncido, ~in el mb JC\·e contuto con Jas
idc.1s socialistas, se deciclió, Jlt\·ado de ~u dcsc~pc-r:~ciót't )' como protesta,
a :l.ceptu transitori,lmente un maotbl() clcetoral socialdcmóc:rata.
Un obstáculo de ordm ideológicu wn que tropez.tb;t b formación de
trohliciones democrátiCJ~ en Alcmani.l t:r:l col falsc:uniento. cn grandes pro·
po1·cioncs y cada vt:z m.!.s ac<.:11tuado, de l.t histori.t 1lcmana. T:uupoco en
este punto podemos ni siquier.t apuntJr l,14i dct31lt:t. Tr;.ltlbase -p~u.1
dcc:irlo en pocas r-:labras- de J. •dc.tli7lción )' ll "gernunización" de los
n~pectos más retardatarios f.lcl dc~.lrrnllo de Alem:m_ia; t:s ~ecir, de una
histnriografía que se cleJicólbJ. .L cx.1lt;1t como lo mas ;;lonoso y lo que
mejor cuadnb; roa "el alnu •ltman"' lo que <On<tituí.t p=.unente
cl carácter más retrasado de b lra)«IOril dd p•í<, criticando )' repu·
diando como antialcrn.b, como contr.ario li w.ictcr dcl "espiritu n.tcio·
na\" de Alemznia totk< I<>' prinop os ) los ""ult>Jc:>< dcl dc,;arro!l'l
dcmocrático-burgucts y rt-\oluC'ion rio c d OcCtJcntc. Los c~r.J; ' c:!e
mo\imientos progrc:-1\f"l' contc-nidos cn b his.tori1 alem1na., taLs como
l.t guc·ru de )Qs Cllllp~:sinos cl jJtohini<rno de los de )!Jgund:l. dettr·
rni1Ud.1s tendcnci.'S dcmocritica.s de 1.1 ~poc.1 t1e bs guerr.ts de l..1 inJe.
pcndcnci.t o h.s reptrctoo:;ioncs pkhcyo1s dt' la rc\Oiuôt'~n de Julio cn la de
t8t1~. er.tn totJ.lmtnle silenri.ldos O se los r:lhe:lb.l de moc!('l 'JUC asustar~n
fl D~.5ARROLLO IIJ\Tf>lll( O nJ ALBrA!'-;lA 47
:a I s lt:t:tores. F.n la terminolot=Í.l hurbuc-'...2 al<:m.Jn.l~ ef aõo rc,oludo·
runo de 1848 es b.outiZ>do, a p.~rtor Je ahorJ, como c1 ">iio foco". Fn
< mbro• .se .rode<! de un.1 aureolt ,glvrt<·~ :1 los peticad'llS reccion.uios
d h h1,toru •leuun.a.
P tt•. no se cre.t que est..t tCfJ.!I\CrsJuón se JimitJ a los hf<hos hi.st{1.
r' , • su selc:<:ción y a su modo de pre....'l'ltJrlos; no, J. actilud de f.(.
~ :l'ltcnto a que nos referimos mflu)'e tJmbién Jc un modo func:sto sob
b metodologia de la dencia histórica y <oci.1l ; tra<eiende incluso ;orno~~
t.•n~ Io.se muy por encuna
. de esto, ,t todo (') pen~amiento' social ' e hlstó· '
n1.0 de Alem;l.nia. Resumiendo 1.1 ro~;\ e-n poc;t~ palabmo;, podriamos decir
que, tr,1s los tntentos hedtos cn 1.1 éro<·l anterior a JR48 para IJepu ,1
comprcn~er la socted.td y h htslc:>r,,t n t r,\l'tS de sus leres racionales (ba.sta
con. refe.nrsc•. cn este punto, a. HCJ!<.:I), SC' le\.1nta. nhor,t una nuev.t. oleada
dL· ltt,\cton:tllsmo histór_ic_o·sociolú,gico. bte irucionalismo1 ya muy des·
.urol!a~o en. ~l romanhCISntt'l y cn IJ.s rJmtts ..lcri,~dJs de este tronço,
.KJbó ampon~~ndose como b corricnt<.: impcr.mte desputs de la derrotJ
t~C ~-L O:\Oltt<ton ~el 48. Pcro. por .lhor.a, no n~ intereu t.tnto L! c.tt.Ct(·
"'ttca ~etoJológK':'. y ci~tífica de ~-' corriente - p veremos m.ís ade·
hnt; como el trrJ<tonalJSmo dcl pcrlodo impcrilli<tJ, aunque enrucntre
aqut numtro>OS puntos de entronque. repre><11ta, sin embargo, >lgo <xn·
ci.tJm~~te nuevo--- coc:no e! ~n.d.tr JJs raíccs 9uc hcne eo Ja ,·ida social
)' p<>httc1 de Alemama.
EI_ í .\ctor más =cial de to.lo> ts b psicologíJ de súb<lito dd alemán
mc:d1o, t~cluso. ~l d~i JOtd«tual, por lo d<.·mjs t..tn tngreíJo; psicologí:t
<J~e no .h1zo CI'ISlS, 01 mucho me no~, con b re,olución <le 1848. Ya hemos
'-l~to como hs grandts conmocionts produtiJa~ a comienzos de Ll é oc~
rn;l~erna Y que: ccharoo, en cl Ocdde-ntc, l.ls b•lSC-~ para ti desarrolfo d~no·
c.r.ttt~o, ~cab:tron tn Alem:lnia con 1.1 ph4i1YI.!Ción secular de pcqueii.as
ttr.tntas Y cómo f'} ~ovjmiento alcm;'1n de 1:1 Refurm:t sentó fos fund.t·
m:nto~ tar,t unJ. J.ct1tud de servili~mo .tn:t• dia$. N 1 f.t~ luchas de ütdc·
~nJenu,\. contra~~ yugo n.tpolcónko, ni $Íquit>ri1 l.1 rc:•.-olucióa de IR4~,
~Jrun mtrodUCI~ t:n este runto ninr-t~rt C:tmbio tscnciaJ.
) ' c. llO _1.1 ~md:;:d d~ la naciún ;aJ m n 1 no se instauró por J.a. ,.í1
; '~!uuontn~. s;no "desde_ acrib•", "p<>r b "'~ ;;re) rc·r e1 hierro". según
t:y~d> htstona. grams a la "m 'ún" de los Hohcnzo!lern y ai
se nto de B'<tllafck· este aspecto do l.t 1sicologia r b moral a!mwu<
• n;;mru'o C:lSt tnt.1cto. Surgi.rcm grandes ciudades donde antes se af.
• • muchzs vcces•. pequ;nos ctnuos orluoo< de corte semimedioul; 1a
! 1 , dd~ CaJOlpat:ano ~e)o d pu~~o a Ja_p~lítk7 mundill, pcro la actituJ
..., puebJo :Jltman ante b !;;urenorub.t no expuimtntó en nte
d H~· ~to:; ~ue c~bios ~u~, in-.i.~nifi\.tntc.:s. FI Hesc:llng dei' Stibdita
0
1
1
t ~r;~ 1 1,a~n. solo se d1sbn,r..1Uc dd '"héroc" burgu(s Ue- Cust.w Frey·
pl :l.f;r<:SI\Id.td rrtntc a fos de ,\h,tJO~ p<ro no por Sl.l sc:n·ifj't~O
 18 JI IHS:\RROU.O HISlÓRKO I>J Ar OfANI:\
.tnte Jo, Jc arnb.t Y .1.\Í, l.1 pintur.a trazad.t cn 1919 por Hugo Prtuss
cs ,·,Ui\(,, -con l.h natur.tlc:~ v.trl.ltroncs impuc$t.lS por f.l hi:,toru Jel
momtntu- pu.1 d puc:blo ah:m.Írl c.:n toJo cl ~iglo XL'<)' cn el xx: ''EJ
pueblo más gobcm...ble d, I mundo " n 10> •lcm.mos en el <nt•Jo
de UO rw.-bfo .lltl\0 } d10.imtcO, Ct1 1: \lO.l fuhlltd.h( ) UOJ. Íntdt~'t'nc;Ü
supcnorts en gc:nrral a lo t:orriente y OH'I un.1 tcndcnci.t uítica ba\1.1nte
JtSlrroll.tJ.t p.tu tndo Jo qut -.ea raz( nJr; pucbln, !.lO tmb;ar:;::o. que, cn lo
toc.tm\: a los a\unto) púbht '"• no t)t.& tubrtu..!o, nl t.Jmp.xo lo quu:re,
a obrar t:.pontánc..tmcnte lliÍn I.B 6rdc:nes de 1.1 ~mpcriorido~J o tn contra
Jc: dl.1r. y que. por t.mto, ~t ""ientc puf cctamcnlc c:ns:unbl.u.lo y CJsi .1ctúa
~jo b tlirccción c.k U: .autoraJ.td como !Oi obr.1~ por su prupil \Olunt.ad
CO(ectÍ\.l Y t-StJ ,lptitud r;arJ dejJtse OCjtilOÍl.lr, UnidJ -' .tqucJJ.u C'XCe·
kntcs C\Uiid~de~. nfrece en rt.llid.ld un nuteri.tl <:xtrJordin.lri.unentt bueno
pJ.ra cu.ll~uier M};'J.niz.tción, rc.:ro sobre.· todo pJra IJ dt tipo m.is I~Uro que
es b m•l•tu,"
Aqui cs donJt 't· hJII.t I.L fucnte tfircdJ., Lt fucnte subJttl\.1, del lftJ·
cionJihmo alem.~n prcimperi.di~ta. Mu,:ntr.b que los pueblns democr.lticos
del 0Hidcnte \ISt.l la Co'a cn su c.onjunro y .a grand~,:s rJ.Sgos con·
~ider.1n cl Lstado, 1.1 poliuc.t de ~te., de., en }.:tJn mC'\.hd.o~., como su
incumbcn<i.t propi.t, exigiendo de cllos tjue s<·an ucion.tlts ) \iendo rdfe.
jilda c..·n C:\le espc.:jo su propio C.ldtkr racion.d. tn Alem.tnia -t.tmbiln
J.t (l •s.t en w conjunto )' 2 ~undes r1co ~o) esta ...ttt-.:.d J.rtrcce
\ . .).(J
tm~ertidJ [J axtom.l de IJ ht\toriogr.afi.l aJcm.1n.t: "los hombrc~ h.tlen
l.1 histnri.t'', no ts m.is que d reverso his.tóriw.mctodoló~o:ko de 1.1 t.:on-
cepcilm hurocr.ltiu prusian.1 de "b intd igend.a limitadl Jcl súb..li(o",
,le 19udt" paWms de la pr,JCllml l•nuda dcspu<s de J,. hJ!llla do J nJ:
"el primcr dtb<:r dcl ciud,td.mo cs ptrmJnecer quieto", fn ;unbo, tJSilS
ts "la supcriorid.1<l" y sólo ella la ll.unada a attu.tr, hauéndolo adcnlás
J base Jc UO.l COI 'cfxión Íntuiti\·:1 Jt CICCll..m 10Úl$ '!UC: fe hnh J S(IO
arr.tcion.,Ls, cl mnple mort.~J. cl ..hombre dd m...;.ntón' 1 cl súh<fthl, es
\implemente d p<.·t'm mec.íni~o1 d objtln o el embobado C\ j'IC(..i.ldor de l.1s
.accionc:\ rc-alizatl.h por los dcgidos.
Lt »lítica t't'2bt.&" r sm principio) de- Btsm.arck con1 rabuyó en mu- •
c..ho, con sus éxito., 1niciJh:s (h.tsta 1.1 (und.l(itln dd Impcr10), .ti ,lcs-
nrrollo de c~te irr.u ionalismn; b esttriliJad )r loot fracaso.,: de b puJítica
hi m.ud.. :. na de .1.lli cn adtbnte se comtJtrJn Ct mo un1 ''tr.tgcdil" arrJ·
c1on I, <l!..lildo no se IJS con\Ítrtc por arte tle ma.t~u cn otrus t.1ntos
éxitos. lnJ.::r.Ldos mc\Jiante cl .1provcd1Jmicnto "b~·níll" Je "coostc:l.tdo-
ncs" irr;tc..ionale~ por d "~(.1110" dtl ''politíco re.llista". 1·1 pcrío..ro Jd
impct~•hsmo alcm.ln fr.lnco y dt-sc•udo del re~~d~ de Guillt':""", ~I <S
cxplkJdn ror 5U) J. forJdortS (._1)1))() Wr.L Je I.J. ,I;Ullll pcr~n:lrJ.t.., dcl
<:mper.1do1' y por !i.U~ crítico~ como n:suh.ldO ele I.L dc,.tp.trlctón Jt: Bis-
J'llrck \Ín luber JepJo un \Unsor digno de ~J
EL LH 'AR ROl I (\ HISTÓRIC O DE AI 1 \IANL\
19
Y e;,to~-. lc.:ndt·ncu\ muy gr-ntrJiiudl.-~ t.lt l.t hi~ouo.gr.tliJ. .tlroun:t unul
~ \CO (ortJiecida\ por los publlcistas cruc tom.tn su josp1raoón dt los
d rl1.ilos sociales cuyo!. intert\ts se con\1dera.n lt'~'HOna.dos j"'()f ll pMIJ-
tanZJuún de Altm.mü, lo que lc-. ""'' 1 pr«<>nizar ti "régimtn
rerwnll" Jc los Huhcnzollcrn (que cs cn rcaliJ1d cl impcno absoluto
,te l.t burncr.Kia Cll'd y miht.tr) como 1.1 únic,, senda salu,Llblc p;tr.l e l
1eblo •ltrnln, No ube dud• Je que el modo C< mo se in<t•uró h un1·
' del lmperio •kmin r01lzó ucncialmtnte b po>•bllidad Jt que scmc·
JJntes conupcioncot tnc..ontr.tsen t.tn amplt.1 difus1ôn.
fntim:un<.·ntc reb.cion.H.fa con esta trJyt-'(loria ~ hJila 1.1 Jucha ele J.a
h•\torios:tJ.fio~ l 1<X hestori.ldort-\ .tlenunt:") contr.& 1.1 concerc:ióo tlCi{'ln.tl
dd pro~r('\.(l_ SJ.bemo) que se trJt.l de UO.l luch.l Jc C.I.Cácter scnera.J, <jUC
brot., llCC<:'IMiJmentc, c.umo hilbr<:mos de ver con todo dctallc más adeJ.tnlc.•,
sohre el ttrr~no del upitalis.mo decadtntc l que >punta ya, 1ncluso, en c!
~o dd upeulismo ruJntlo t ...te comie-nu a \fone; desgarudo por pro·
hltm.1s intuiores; se triltJ, en otros términos, de un fenômeno intern:.tci()·
n;ll. Lo "{anico" que Juy de específico cn la traycdoria alcmrma cs <JUC
1quí cst.t tendeoci.t ap.~r«(' muc.ho antes )' !<e mJ..nifttçta con mucha ffil)t-'t
fuci'ZJ que cn ningún 0110 p.1h 8t• pnlllllfltlad dtl Jes.molln espiritu•l
<k Alem,tni.l, la de haber suministrado "sobre todo en &hopenh.tuu
l cn Nictz<thc, pero t.tmbién cn Spcngl<r, HtidtAAti y otro1 los pen·
•Jo«S que f1puuon a b ulx u de ll •<t1tud r•J•ulmentc reaccionJri•
ante IJ re.ti•J•J h.1br.i de ser, m.b aJcl•ntc, imt,hga.la .1 fondo I'"'
nc>M>tros, en cuanto .1 sus principios y a \US consecuc:ndas de ordcn filosú·
fi(o· de m<lmtnto, sólo nos intcrc.,Jn su funJJ.mtnto primario y t:lanent.tl,
cn lo que • la histotln}!rafía ) • b sociolngí• se ref1ere. Y úte bay que
busc.ulo en IJ. rurio\.t r simuh.í.nc.a uniJ.lf,l, cn b rcalidatl indiscemiblc,
de los momentos ;tCOmod;tdos a fiU titmpo y c:xtcmJlor.lneos que se Jan en
I e-trucruu y en 1.1 orient:tCit'•n h•stónn.t .,.ncW~ Jd dcs.Jtrollo de Ale·
m""'"· M1<:ntrJs Alemilni.t fut:, '\enciiiJmcnte, un p.tís atrJ~.atJo, tlnto
('ll lo econômico como tn lo soc1,d, que itM lksçollando, sin emb.tr~o, cn lo
6J'iritual, ('orno un ri\'.tl di}:!no y. <"n ciertos camp<h, como el ,a.::uía 6)'1·
r ~..1 dcl mundo burguk, brutú Je est.l "tu.tción b 1Jrologí• preruN>fl
<Ie 1.1 tt\Oiuuón dcmncr.ític> en Alem>n1,1 (los .I'"<C.s y pen<Jdores ale.
lll,tncs dt-.lt Lessin14 h,!.C,l Hcine y desde K,tnt hast.1 ll egd y Fcuerbach ),
<1<:rto eco \fLt )'l ent~·n,cs, nJ<it) t.unbién ro el rt•mJntici!tJno y tn 10u'
prt)(luctos Juuorio... .tquell.a •dc.aliz.t<iún Jd ltr.ho llemln que, pJ.tJ
dtf<:ndcr ccot.t posici6n, se H:Í.t nbltgada .1 1nterprct.u Je un Jnrklo radit,ll·
mt:nte irtJ<iondl la m.ucha del mundo, comb.uiendn c.-1 concerto del pro-
r surunt.tmen((' CóUperfl<. 1411, tri\ J!l )' erfÓOC'.J
:l {(Oil}O Ufl.J. (0()(1, (jÓQ
' fue t,m llLi., tn e<te puntn, como <;.hopenh,lutr; y tlln explic. l.t
1e
fah.1 tot,ll Jc mfluen,;,, de t'tc I dósofu antes de 1848 y t1 influencio
munJi.tl Jlc lllUd.a por él, desruts de dcrr,•1 ;ad.a dichJ rc,olución
 ~o El DE.,,\~fiiH f O Hl<õiTÓJI:It' C'l ()t Ali\f \~IA
Los fund.Lmentos OhJc:tl\n:. de este prtmlcm.Lse compl1~.m con b fund.J·
cióll del lmrc:rio, c indu~o con el período que Ja prt\'tdc y IJ. prtrar.a.
Alem.1ni.1, th: aõo en .tiio, \.l dej:tnJn dt \Ct un J'.th cconómiomtnte
rct..tpdo. Mis .tún~ en d fXtiodo unpc.rr.~.h~u. ,.cmo) \Úmo cl apiuhsmo
alem.ín ti(;J.t Jtr.i.s ai ins:Jt,. que h.1.J' 1 1hor m:m.h.tb" .a. b cabczJ. cn
Europ.li )' Al!.:mJ..nM se ton,ecrte junto .t loc; F.~t.tdo\ L'nuJos- t-n d
país c.lj'Ht,lh\l.l mds dt~;urullndu )r típico dd mundo. Pcro, a b par ron
cffo, se afianz.1, como hemo\ 'isto, su t\1n.tctuca .sou ai )' polític.t demo.
cr.i.ticamcntf.: Jtr.t.Y.da (rt~otuntn .tgrario, f"l:UdorlriJ.m<:ntarJ'{,;mo, · J.!(.bl('f•
no per:on.d · ,fel empcr.t,fnr 'uptni\tnru.\ dtl ré~imtn tcrritori.tl le hn
pequeno; htJdo<, etc.)
Se rcprodm:e, con ello, J.t contradicci~ln de l.1s et.tp.l~ omt<:norc:s, cn lHl.l
escala .t l.t H:l más 3lta y c..-u.tlitath·amcnlc nucv.t. Oos c..uninos se .lhrc.: n,
en el pl.1nn dr lo abstr.utcl, pau podtr "-U(\C'U.r esta. concr.aJicción. l'nt, ts
el postu!J,fo de que t. tlttuctuu soctJI ) política ,fe Alcmani1 '· •w·
mode 11 dc-.rrollo económ1<o <fel p.~í, P<>~tulaJo que puC<.Ie fonnut.r.,.,
.tdcm.ís, cn un scntldo rc' olucionario, Cl(i,t.:téndose que tn Alemania sr llt\\l
a CJbo, pc'll' fin, la revoludbn democr.ític.l (que es como pl.u'lle.t el prohle-
rn• Fcdtriw cn~-:cfs, en <u C•ltira de/ pm~'""'"a de E•Ju.-1 de b soci1ldtiTh>·
cruú ak-m.ona). Puo, J..Jc d punto de ,;,t• de un HrJaJero impcriJJo,.
mo alem.in •nteriormrotc .aju~u.Jo a su tie:mpo, c.abrí.a .toçrir.a.r t.unbién .1 que
la estru<tur.L polític. dd pais (>in tocar P·"• n,1da1IJ t\tnoctuu social ) '<
ndnptase n 1,., formas ya proh;L<Los y <]UC h,thrán de segUtr d.mdo rmolt.tdo
siempre (n:nte a Afem.lni,a : a las form.t'i J e Ja democracia p.lrJJ.mc:n·
t.uia oc-•. iJtnt~l. (Posicic>n 6-ta que eu. <orno veremo~, JJ que aclüpt.tb.a
~asi ~.ulo un i\{~x: \\'c:htr ). que ptC"\oc;rltJ muiJll mNt.mJis nctt.t
a(inid.u.f <.on I.Ls .1Spiu um \ de Sch.Jrnh~,r-.t. l Gnt:l'it'O.lU, quitncs rur
nab:tn por mtroducir en l.t viejl. Pn1~i.1 "rcfo rmldot" lo~~ inno,,tuoru.;~
militare~ de Ll Rcvolución ( 1\tnccsa.)
Pcro. ct,mo la rdación contra.dictoria ljllt J.~Í se crc..th.t C'ntre lJ ~o·
nomía > I. J"'lítica no imJ'<<fí• ti dt>umllo Jel CJr•tdtvno en Afrnu.
ni• -> en rllo podemo' •r<rcibirno< <fe un modo b•cn un~:ible de cu.il
era el "orntno prusiano"' c.1uc se abria .tntc d d<.~rrollo tld capit.tl"mo
alemán • t r,t incvitable (JliC surg icse un.t tdcologí.t bot~.td.L en la ddc:1H.l
intelectual dt• <:~t.1 contrJdic.<1Ón entre I.J ('\tructuu ttonúmiu y IJ t\
tructura políuu de Altmani.a como un 1 cto~pa de dc.-s.Jrrollo ~.í. ... Jlt.l,
como un.L J'OStbilidad <fc Jc'-lrrollo <uperonr 1 b "·I Ckci,fentc demo.
cr.ítico.
Y esta c.lcfcn~a teníJ C.JUC •r a busc.tr, una vez m.h. \\1'\ armas falo...~···
ficas ai Ahl'n.tl Jel irr;aciun~,li\mo. Como t~ n.ttura.l, e'iCcl f"'4lt.Ha en~cnd r..r
ir
lu concepnonu más di rt,, que: no no' t. ri.a dable .an_. hu.c ni ~iqui u
apuntar aqui. tn d pl.aoo htslúrico ) c.ltWc. d punto c.le "'t.t ftJ ót .. o,
sin destruir ti marco c.le nuc-str.r.s prc'\tntt\ ronsideruu1m' r\os Itmi1a
11 DfSARROII O IIISTÓRKO ()E .1\LE~I.\SI\
rclllt1~.. pue'• il '\t:ii.llar .tlgun.t' Jc Jas tcnrí.t, típiC~ls <.tttt: tn (;!)te terreno
fom1u l.t ron.
( Jbe. b110 un oçigno f'tl\111\o o neg.th\n, ton totusiJ\Ilkl, con repuJq
n rot,a:nJuc."\o, conc:ebar c.:l upttalismo como un "'de-stine.)'; pau com.
rrtndcdn. b.tst.a (t""'O rcmJUn.!" :t J.u p.ti.Lbtl.) de Trell"i< hkt·, mis arrih.a
rram<.t1f.lS, .ttt·ru def n.:tum•tnto tie JJ l nhm a.du.1neu. 1.1 capitaltsmu
11 Jcm.í.n .tlt.lnlt•ntc tles.1.rroll,,tlo <.:s vafol',ldo, .l~Í, wmo un "dt~lino'' irr.t-
1. tm.tl, mienl r.t!\ d e:xponl'nle t.ltl otro J'rinripio -t.unbu:n irncioo.d,
aunque con da~mt.t ,aJor.aoún ·• ti l:~i.ouJo .tJc:mán, rec1tx l.t m.isión de
1ntundir un ~ nl *o .t..l "'de,rmo" ciego de l.l «onomíJ. por 1.1 úrtud de r~"
Jotf:S pur.un<.·ntt personafc:, ( t:o, Jecir, t.tmbt(n trrJcionJJt.,) dcl mon.tr~,..
1
O bocn se .ltrtbuye ai EstJ<Iu (cn la form,t ,tlt-n>,\Oa abstr.ut.l de la ""est.l·
t.tlid,td"") cl. p;opd de cont rapeso salud,thlc irracion.tl p.tra cquili·
br.aC .tqueJJ.t 10\.aJlJ r mortíftr t.acionafidJ,f CCJ'rt':>!'nt.td;t rnr JJ fCOOOmÍ.t
nrtt.tlist.J~ t'tt ('((.
En toJ.a.-. C\t.t\ <onccpcin. t' ~ eoucrra. o•mo ~ , e. un ••KtiruJ pulé
mK,t frente ,ti toncepto gcnn,tl burgu6 dd progreso proptu tfc las Jemu-
cr.aciJs oççic.Jcnt.tle~; se rcduz.t 1.1 idea dt: (jllC cl des.urollo de! Esutlo
) de Ja socict.f.ttl, rompiendu lt\ fo rmas feuJ lk'!l, )' su cr..1.1tnte Jdaphcu'm
b~ C':XI~cntln dcl c.apatJ.IIssno (bastl <on tt'fcrirse a JJ \Onolo,ui.1 de
I krb<-rt Sr<n«r) rcprestoot• un progr= l.tJO> do re<um~eriJ J.SÍ. •
ulora y )t' tn\JJll b tra)·ntori.a alcm.:tn.t como supcnor, pre<is.unt-ntc
porque 1.1 <.OnM:n oKIÓn de J.t\ fc'lrma.s autortt.tri.ts más 'it·j,\\ ( no r.t<.ÍU ·
n.tfc.:~) le pcrrn•tc•'l r<·soh·er l'tohlemas que tcníJn que "'r ncctsariamt:nh:
lflSt"llubJC'S J'lU f.t socitdJd ) c..l pensJmltnhl \OCial dt lo, Gt.tdos ocu
dcntales, atcn~tlu\ .t un.l oratnt.kiÓn racion.1l Y huclgJ tla.tr que lo dc:ú·
\1\( en toJo t~tu, eu el pc~o..lu {Ombatir du,:.l(mcnte d \fl\t.tlisrno.
lrr.acion.th•mln y enemi!)tJd c.ontrJ el prnRrt~o 'iOn inscp.H.lblcs, y amb11\
1
'c.:prescnt.u), l'll\,unblados J\i. l,t defensa idl'Oiúg icl diti(.•ntc del atr.t\O
5( (IJI r pulítt<o {~C UOJ Allln.lOIJ que \J 4k\.trroll;ndose dpidamcnt<·
('t- los dcrru:çro, dcl caru.dnmo. Fácil ~ cumprenJer. ror otra p.artr
qne t"'St.l.) prtm"J' '"faJosóflt.;l\'' PJra unl h"tor•o}!"rafí.t .tllmJn..a que Jc 1
éarno~ de c'bn.tJr tenían que eJercer y ejerucron una u)flutnt•J. dcci'i'·'
s.nhr~ ,tqueiJ.l (,tbricación tiC ft.)•Cnd,ts hi.st()ri<,,~ de (Jtlt' m,Í\ uribJ. hemo~
luhiJdo.
L1 cndcbltz tkl mO\imt<:ntu tlrmocr.itlc.:o ,alc.n..in ~.:- mJrut.c.. t.a t.unbitn
<n d he<:ho <lc que no fuex· C1p.u: de opontr C1ta c.ompJi\. tlcológLCJ dt
dtfonnac·' ' f d
100 ~c J.tr.tn cmer~.h urJ 0::1. 1 prnr•n, un1 \trti dera hi.!iton
dC' .A icman•J n1 unJ hastor1,1 dc l,ts luch:ts por l,a rcvolu<.~ón dunoçr.hic t.
Nn se sentí.l t.tm_poco <·n cundi<.ic nes de <.nmh.tll r cfica:~.m~.nt.- Jos fun
<i>ontnt '"J I · · ·· d I
~s. I o•.nflcos (' c.::::.t.J.'\ t"}entbs hl:::.tl'lric.IS FJ cadcttr postu.l.tti\t
llOSeolo;::•fu •nú•)ttco ) dteo-\cl(tal del ptru.un•cn~o nrol\.anlüno tmpc-
r.a.nt~ rn AlanJOIJ. se rt:\tl.lh.t t.tn incap.u rara cllo CHmo J.a. sociolo;.:i.J
 f 1 ()E~ARRO LI.O HISTÓRI(;O DL ALEMA!'\ IA
que de \tt <:n ct1.1ndo se importab.l del extunjero. Toda 1:t juventud
alem.1n.1 ibot (ormjnJO)t, J.SÍ. sin un.l tndiciôn democrática. E1 único
h istori.1Jor Jh:m.ín c.tue lu<hó tnér~icamtntc contra estJ. fabrlcación de le·
ycnJ.s fue Fr>nx Mthring, ,, quicn nJdit pucJc negar sus grandes mé-
ntos en cst• luchJ. Su1 c,fuer:ws, "" emb1rgo, no lleg:uon a d1r frutos
) se 'ieron ud.t \C::C rn.i.s ,liSbdos, a ClU'i.l del reformismo imperante en h
sooJidemn<:rilCi.L .tlcm.Ln.l. las tudíciones Jemoc:r.íticas, en Alcmania, iban
qued.1nJo caJa 'ez mh d=ru•g•JJs. los pubhcistas democráticos que
más t.trdc fueron brotJnc.lo .ta~bc.bllltlttc tcnía.n. cn h mayor parte de los
c:;uo\, tJn r<><O conta<h> real Con la ho-toru de Alcmamo, que la ttaeción
se dabJ frccucntt1ntnt<' d luJO de P'''"lo> por alto y de tratados despec-
ti,amtntt, ~m un Jn.ila\ás uítKo, n."C\\rrienJo plra ello a una comra~
s.•<.u)n .ulificios.uneme pbnte2d.1 cn1re el or.ícter alem.in supuest.amente
autóctono, bJse de r. tr>jectOriJ frustrada de su p:rtrio, ) la democracia,
a I• que se tiiJabJ de "meranch occidenul de importación··, rcfirién·
do>< a ellos entre SIJ(nos nt):JII\ O>, rumo • p.trtidanos dd "Occidc:nte
no ~trmámco". lo ru1l H·níJ a rdowr todJ' ÍJ más. naturalmente,. eJ
••slamocnto odtolój(ÍCO y político de <:>tos autor::s sueltos, dt11tro de Ale-
m.tnJJ
Só1o e l mmimitnto obrtro podíl haher çreJdo e.'l Alemania un centro
de resi•teo>CJJ polític.1 e ideológica, como lo lubil hecho en 1848-49 la
Nutul Gdrrltt RciMII.11 bajo la c.lirecciôn de Marx. )' como Jo hlCJtroo
en Rmo.t Lenin y los bolche,ique<. Pero aqudlas tcndencias generules d el
t.lcsarrollo de AlemJ.nia rtpercutían tlmbitn sobrt- d movim.ieoto obrero.
Antes de la m~t.lur.tCÍÔI"' bismar'-ki:1na de: la unidJ.d •'acion:d, era natural
qu(' cl problcm,l ccnlrJI de la re,.·oluciôn democrática se con\'irciera en la
<.•lu:,,\ C)::n<..i ll de la escisión dcl movimicnto obrcro que com"nzaba a
nacer. Do una parte ~tnb:on Lnssallc y, después de é l, Schwdtzer, qui~~cs
abra>.•b.ut c1 camino prusiano·bumpartist.o. Y l.ts desf:wonoblts condiCIO-
nes dcl de:;otrrollo c.k Al<:m.Lnia wndujeron nquí .1 consxueocias ({l.t;tles.
l.as:;JIIc, çon cru itn comcnzó el movimiento de m::t'i:.s de b clase obrera
nlem.m,t despu~ de 1.1 rt,olución de I S4R, se hallaba ganado por la
influend:t idcológinl de la tenc.lenci.t bo•'l aputisti imperante, cn un grado
mucho mlyor que el que re~istr:tn b s historias dd mo~·imitnto obrcro
de AkmJnia. Su .lproxionación perronal r políhC.I a B.smarck, eo los
últlrno:s .1iios de su vida, no fuc. ni mucho mt-nos) como se trata de h,\cer
crccr, un cxtrJ.vio c.1~uJI, )lnU <}Ue fut m.b bien b consecuenci:t lógk:1
y n«:cl.lria de todJ '" r<•si<oón fJio,ófica l polítía. b ssalle había to-
rmJu de llc-gd, sm I.L menor rc:~e-n.t crítiu, cl critcrio ldcalis:ta·rca<d()o
num tle IJ. pnmJd.l J I F\tldo robrc h cconomíJ, po~u aplacaria me·
clni<amtnte Jl mO\omiento de hbcrJción cd proletuoado. y ello le
llc' JbJ., lóstnmcnte. a rtthu.u t<XI.ls .aquell1~ formu del mo\·imien~o
obrcro que, a><'J:UUn,lo 1.. mdepcn.ltncia Jel proletariado, h>brian podido
lL DI ~AR ROL LO 111\TÓRJCO DE AlEMANIA 53
(t'll Ullr .l I.L ludlJ. por f.l llbtrtJ.J t.k-mocc.ítica de ffiO\imientos r :1 un
,h~,.Xluc Jcrncx.r.i.tlc.o t.on d fstaclo pru~IJno, burocrático )' bonaputist;,t.
Scg:ún ~L los. obrcr,...., ticbí.1n I1J.r t.tmbitn tn lo econômico su Jiberación
J.l E\t u.lo pna,JJno, .11 f,tldu de: 81srrur<.-k Y la preconiz.ación unil.a.tcraJ
Jd ..ufr.l}:IU una,crs.tl <Ortlü .('0\tul.ldo bisico adquiriJ t:unbién, así enCUJ~
Judo un an:nto bon.tp.lrt•\t3, tJnto m.ís cuanto que Ja organiución inter·
na J I• · Lig.• gcncul Jc: ..brcros ~knuncs", en I• que se combinaba IJ
diCUJurl per;onJI dt u~,JIIe con l.ls 'otaciones ousion.ales to forml
,IC' rt/tr~'JJum del ··pucblo \\.Jbtuno", rntstil también un c.a.r.ícter boru.
partl5la mu1· man-..lo. ~o en \lll<> l.asS.llle pudo em ia r a Bismarck una
<Opt.J ,lc I<» htJruto> de su propio "lmperio", como él mismo lo Ua-
moi>J, "'"éndole que tal \tZ tu\lera, d Canciller, mo<Í\OS pna cm·idinle
por t Y nada tocnc: Jc: ~rprcnJente que, lanzado p por este c:unino,
.t\.llllJU con\tcutntemc:ntt· por ~I dedi,e. h.1Sta desembocar en la ··mo-
narquia 'ocial", <1l d 'J'<'l" dor«:to a b política bisnurckiana de unidad.
Pero tampoco Cuoll.noo l.ichkn:cht, aunque reconociera y criticar;&,
baJo I• mnuenm tlt .\brx } [ni(d<, los errorcs de l.assalle )' de su
C!><.:uc.·Lt, fuc Ca}'.tl. d~ mantener un.t líne1 certer.t. Dejoibase ganlt con
mudn frl'(Ut'lltiJ J'Or ll influencia ideoló~1ca de J.ts tc:-ndencias dcmocr.iti-
cas J'lf.."t)UtiiohutJ,:UC~a~ del sur de AJemania y no oponía a b soJudón
b•.,.marckiana y a )U defezh.l por Lnsc:llle Ja vieja líne-a re,olucionaria
de L~ Nrtcr.t G1trt"lrt Uc.llttlltt, )ino un federalismo democrático-pequcõo
hur}!Ué\, <lntipru~i;u)o, ll'l\j"'i r:~ do en las corricnles :.udalemanas.
En cl tuno del ck),trrollo posterior del movimiento obrero alem5n,
tttmbién habria de m;\llift1it.u).e en este:- problema el reformismo cada ' 'ez
m;h .tcc;ntu.u.lo. Unge I:. critil6, cn este rcspecto, con implacable enc:rgía,
los errort:. oportunist.ts deJ J>ro.ttr:~ma d<: Erfurt, sc:õalando sobre todo fo
que f altJb;J cn <lic programa: cl postul.l<IO de unJ Jucha resudta en torno
a la democutiz.Jción t.lc AICI1'Unia, tn tomo n Ja consecución revoJucio•lario4
t.lc:mnu.ltica de lo1 unid.1d nacion:ll, <tuc con l.l solución bismarc:kianl era
un.1 unid;ld rea.l'liOnJri.l y. por tlnto, frustr::u.l:t.
_Dc:spu~o; de l.l mucrte de l:n,l.tch, el rtformismo se Jcentú:~. c.tda \'ez
m.ts y 'a, con dlo, mj'i y mh .t rcmolque de la burguesia liberal, presta
s•cmprc .&. l.u componc:ml.u. l.t \tnladera luchJ. por la democraciza.ción
rJ.Ioc•l de Alcm.1noJ I'"' ti Jpoyo ideoló,!:ico )' político a los movimien-
tos rc,olu<.~ona.rio-ti<:mocr.í.tJ(Ol cncuentra c:ttf.t \'CZ menos eco en la.
~~~IJcm.cxrJcll JltmJn.t. a tllo h.1y que Jtribuir, cn una medida muy
coruJJtr.1hle-, l.1 <ltU.lCIÓfl de .tl'il.amitnto de un Funz ~tehring. el úni<o
Jcft'nsor cun'«Ucntt de Jqudbs rr.tJ1ciones. Y bta deform.tción refor-
ll'ltst.a dcl ma.rx1\.nl0 nu \C llmlt.L, ni mucho menos~ ai alt :lbiertarnente
J'Ortun•st• de la ..l<rt<hJ, que llegaba h:~.ua 1.1 política de apoyo aJ impc·
0
""•smo
51
colonJJI, SJno que -c extiende t:unbién ai llamado "centro mar-
> • • el cual, bJ1o el ropa1e de un> uga fraseologia re,oluciooaria, se
 .LL 01..,\RROLlO HISTÓRICO Ol; ALEMANlA
1:1, Uh.\RROLLO Hi5TÓIUC.O O.E AI [\f,\l'JA

3\CDÍJ. de Ull .noJo muf "rca.Jist.t:, (On cJ (."''oUJO de C0$.1S existente m~~.. ) .C~\ \US ("<1~.1\0C'-"S Ideológicos co cu.1nto J b democraci~ ai com·
cn AJemanil. Así IJs cosa~. ru. naturJJ que d lnO\ amiento obrcro 3le· pr• -' ,uan ptljU<tl<l <->, m realidad, d poder Je que éste dispooe frente
J )ll't ursJnO\ CJC<.UCI\OS ~ccretos de )a buu•ul"'Í I cu.ín etr'nde
m;ln no pudic.:~ scr,ir dt aglutinante, de ttnlro de lttlcción p3.ra IJ.s •• . C" '• b •• es t I ,SC.luO '
de, corrupc10n que nel'csanamente llc\J .tpar~jJdu ba ·o el capitatism
fuerzJ.S dcmocdtil,IS <)Ue se manifcstaban t\)Xu.\dic.tmentt, no pudicsc I . . ,. • 1 o, y
~omo, cn c r~.:gunen ~aptta 1sta, Ia dcmocr.tci.l bur,1.rucs..t es, por fuerza,
educar y guiar ;\ c:st.ts rucrz.ts. Y. cn su lucha de opo~iciôn contl'a las tcn·
dencias oportuni't~l~ tlcl reformismo, grandes scc.torcs de la oposición de wscp.u.1ble de un.l ser~c de fenómenos .lntid<mocr;ltícos ( en d aparato
eic.<tor.d, etc.) N.ldJ hene de extraíio, por cllo, que precisamente cn los
izquicrdJ. cJ.ÍJn cn Ufll :tctitud sect.uia ante Jos problem;ts de la demo-
p;.1ascs Jemocrittcos ~e dcs~lte una oleada de críticJ.~ contra la democ . ·
cracia bur~I.U:-s.t, }' c.:n espcdal ante el problema n.tuon.l.l, lo que impldió • J 1 · raoa,
cn bucnl pute a t'\IO< st<.lores -y m.ls tuJc, p en b guerra, a la Liga que '·'" u<"'i e .lS cor~ttntcs reaccion.lrias tlc-.scJ.r.tdJ.'i h:l.Sta. d mo\imiento
obrcro ( lll e>, por eJemplo, el caso del SIR<lit.lllsmo en los p.lÍSCS la-
csport•quist•- llesJr • conquistar unJ mflucnua wmo l3 alcanZ.lda en
tmos).
Rusil por los bolchc' iqucs.
. Cicrto _c s qut t-.t •• s críliu.s re' isten, en gentr.tl. un 3 tendencia rom.Ín·
En estas condJ<ione> cntrl Alemama en b CJ""" imperialista. Como
llco·rcJ<uonariJ. l\o debe perderse de ,isu, s1n enlba rgo, que 11 e' .an
es sJbido, este trlnstto 'a acompaiiado de un ~rln :tuge é'COnómico, de . I'..
una çonccntraubn c:xtr.1ordinariamcnte {u(;rtc dei c;tpital, etc. Alcmania unp Rito, no p<X'~'i '~es._ ~n descng:tõ.o legitimo :wte la democracia bur·
gues:-, u.n.l cxpcnenCt.l . "" 1da de desencanto, que :1 , eces envuelve una
se erige cn d .Cst.tdo que marcha a hl cabc:z.t dcl imptri,llismo en .éuropa
r~lat1VJ. 1de-oL de S~1pcr.lC16n, en lo tocante a las limilaciones sociales de: c.se
)', ai mismo tic:mpo, en el Estado imperi.lli~tl tnjs agresivo, <JU~ pre-
hpo de democ.r.tctn. B.1stt pensar en la ironí.l de Anatole France, cuaudo
siona de un modo m.ls violento por el nucvo r<·p.lltO t.lel mundo. Este
carácttr dd impcrillismo alemáo es también un.t consecuencia del dcs·
habl.l de cs.b 1gu.ddad. clemocr.itiCll . ' lev1 que prohibe mayes1.ttJCil·
ante 11 · ·
mente ,l po rt'l f J tiCOS, SIO diStlOCÍÓn, dormir por las nochcs debajo
a rrollo opitJii\t.&. tlt! Alcmom.ia. a.tusado. pcw upidísimo. Al com·crtirse
de los puentes. Y tuy que od,·crtír que. ruando escribía esto Arutok
.Alcmania en una ~ran poteocia rnpitahsta. ti reputo dd mundo colonial
France ~ haU.Iba toJa,ío muy lcjos <lei sociali<mo· por eso pr:.:isamcnte
tocaba p a su fm. lo <JUe hacía quo la A lenun1a 1mperialista, si queríJ
son ~ mgemo>.ls p.>l•bras tan cancterístKU de olc cstodo de ânimo de
UegJ..c .1 adquinr un imperio colonial a tono ct)n )U poderio eronómico,
los nrculos proj;remO> intelectualcs del Occ1den1e y de sus ímecti ..,
,.)Jo rudiera Jo~ru)o por mcdio de Ja a!!I'C>I<:>n, .ltreb>t>ndo a Olr()S SU$
contu IJ dcmouJ.CtJ, l:n.1 mezcb cuacterbtiu ele una actitud cr't'.
colonias. Eslo hizo n:tcer cn Alemania un imperiJ1ismo especialmente certera 1v len d c:nc-1.1) con f us,\S y reaccionari.lS podemos obscr\'ada también I lU
"yoraz", agre:sivo, .hiL1o de botín, que prt~tonJba de un modo vcht'mente
~n Bern.ar~ Shaw. Pcro la ~malgama tn.\s complicad:1 de <:)tas tendenci,ls
e implacablc h.ld., cl nu<:vo reparto de );ts (olonta:, }' l.ts esferas de in-
~ 1~ m,., mfluyenlc, durante alb'Íln tiempo, 1.1 person ifica G Sorcl el
fluencia. ldeologo dei sind icalismo. · '
Esta situadón cconómica çontra:,t~' de un modo mur llamati\'o con .Estas tend~.:n{t.l~ llegJ.ron a ejercer, subre todo ba1·0 sus m"t'"" •
b gran falta <le m.1durn político-dcmO<rllic.l dd putblo alemán, cn l.,te O:lrJOS . f( · • •\ lo.eS [C('(I(}o
• um m ucnua unport~nte y pro(undJ sobre la intcle.;tual.id J a1
período. Pero. «I• fJit• de madurez no ";lo es un hecho político extr•· ffiln.l dei período imperialiSta. Sio embargo ai p ISat a Alcman· a ( .e·
ordinan.unente importJnte, no sólo dJ como t<:"lultJtlo el que la 'tleidQS.l roo un pr f J b' 'a] . · • . ta, su tiC'·
. , o un o cam 10 sou . Si en los p•í"'s dd Occidente 1
l 0\'tntureu polítu e"erior de Guillermo 11 J>uJieu abri.rse paso sin txprcSion dd 1 - d ccan l
. 't'ltngano ante 1a emocrJCi• bursu= ya conqu'stJd
grandti (riccionn dc:nlro dei país, sino que encaerrl~ 1dt:más, import.tntcs
\lge]ante, cn ~JenuniA COn\-ertíanse en un Clb'tlculn J'3rJ SU con_.:_,C.a'" y
cons.teuenci).S ldt•(I(ÓJ!iC.lS p.lC.l nucstro rrohlt:f'lll. ~O txisten IJ.s situa· til renuncu. a I I h I ' •..__.. ,.. aon,
. J U< 1 resue ta y uecidid• por esa dcmocra · r.
ciones estancad."; tn,bs tienen que desarrolbr'>C h.lcil adelante o hacia tendcnoa.1 ,. mczcl AI . . c1a. ,_,tas
atrás. Y como, por b.s r.t:tOJ'Ies ya stii.llada\, d put:hlo alcmán no se des- p<ríodo b.< . an en emarua con. 1.1 HcjJ propagonda oficial dcl
,.... ·; J ma.rdaano, que ,.c y pcecomz.l en cl alraso de Aleman 1 ·, la
arrolló, al llc.·g.Jr cl período imptri.llista, tn un sentido progtesi\'o-demo· -.prcs.on del " · · 1 ' .. "
Cl'.ltico, ncct~J.ri,llncnte tenia que producir'iç un movimiento de rctroccso. en h h i I . ••!""'" a .•m•~ ' de lo que hay de csptcíficamente alem,ln
y csto ~u.1rd.t rc:l.tci~ll'l con una tcndenci.t politico-ideológica común 31 (Óm s O!IJ, e:n ~J " CiologJ:t, etc. F.n cl período bism:uckiano vemos
0

período imrcrl.lli~t.l, cn un plano internJtiun:tl. Fn este peóodo reina,

libe~J.''~ntelcct;l~lul.ld
1
democr.Uica y, e~ parte, indu1o la intelcc;.,alídad
dh I h. mant •c:st.l tn contra de semqJnte concep<ión de b soa'cd .I
de una p;lrtC:, \IOl tt:ndencia anÜdemocroÍti\il -~tntr.tl bast.mte acentuada, .. .t ~'<~tOti.t ( \' h :M .tu y
mientr.u que. de ou.t p;.trte. bajo l.J.S condi<u,nes dcl 1mperialismo. aUí en lo int . m. o"·· ommse~. de.), l.unque con bastante tibie-u
enor, Cttrumenlt, }. con rungun.t dic.acril. ai exterior.
donJe cxi>k unJ ,J.mocraciJ burgucs.. <e producc oerto dcsensaõo en IJs
'6 ft DF.SAUOllO HISTÓIUCO OI ALBIANIA
AI p.tso que la critica de b c.lcmocr.tciJ t' ,t(o::u.b, :ahor-.1, cn AlemJnia
corno una tendencia progresi'" del e.spír~tu occitlcntal, se produce. en
últtma inst.tnci.t, con otros ru0numcntos h•~túrKos c idrológlcos. b capi-
tub.oón ame las ideologias que "cncn a dcbohur b ludu por h dC'Il)()-
rr.~<ia l que m>ran la médub Jdeológoca )' policies. de. eiU luc~u .. B.sta
con rcferirse, para poocr un solo ejemplo mu) <agntftclti\O, :ti m~s u»J:X>r-
t.tnte de los sociólogos e hiscoriadorcs burgueses Jel período guollerro~no,
a Max Wdxr. }t.{ax Weber manifestáb.ue, por r.uoncs patrlóticJ.s, con-
trario ai sistema de Guillermo 11, cuyo dolctanto>Jno y cuy.t incapacidad
p.H.l competir er'l e) terreno d1piOJnálico cnn 1.1 '"iemocrlcia fr:mcesa o
inglcs.a comprendía claramente; y esto Je Jlc,,ah:~ a moslrarse, en _co~~­
cucncia, como un partidarlo c.1da 'e-z m.ls rcsuclto de la democratlz~te!on
de 1\femania. Pcro. como su pensJmicnto se h:tllab:t profund:.m:teote un.
buido de aqudla áctitud crícic.t occidcntal de dcscn~afio ante h demo·
cr:acin., sólo veia eo ést.t un ··mJ.l menor"' f~ntc Jl Mstem.t tmpenntc. Y
contrn.dicciones semejantes a ésb. podc:mH:i obser,Jr en otros pe:nsa.dores
)' políticos del mismo período. por ejemplo en F. Naumann, entre otros.
l'.ícil es com prender que, sobre tJies b>.ICS. t<~cológocJ.S, m.U podí~ na~er
unl u:dical oricntación intelectu.tl c.Jcmocuuco-burJ..'Utl.t }'. menos aun,
un p•nido de cs.s car•cteristic.I.S. (En 1\Jum•nn, SJha a 13 \~st.' h crisis
Je <>ta <rÍIÍC:l izquierdista, paro de>emhocJr en unos proncop<OS y un•
conduttJ pdctica de deredta.) . . . Otra cendcncia general de L1S corrientes antodemocráticas de la Europa
Entre los intelectuales alcmanes <ld pwodo ,~:uollermono se reproducc,
nsí. 1J "miseria alcmana··. só]o que en una escala miç 1lta; cn b mayoría
de ellos ~;revalcc~, t.n últün.a instancia, un ,f~l~steis~~ ajtno a los Yerda·
dcros ontcrcses pubhcos. lll1entms que la crotoc.o owdentd de la demo·
craci11 llcva a la mayor parte de la inttk"<.üt;,li<l.ul a "er en Ja cra)'ectona
no democrática de J\ le.mania algo apo.trlc, t1n:t ct:tp.l m.í.s alta con respecto
a la probfem:ítio democracia no dtmocr:ltÍC\1 dcl Occidente, '':1 ~rcin ..
dose un espírito capitulacionist.t, <le tenderos y lotcr•tos, ante el sostema
político imperante tn AltmJnia )·. no potJS \é\t:)~ un:t nctttud esn~bJsta
de engrcimicnto aristocdtico, que, criticando dur•.lmente y, en ocasaones,
hasta con r3sgos ingeniosos y ccrtcros, 1.t burpotm y b cul~ra bur~esa,
dobl> el espin:uo ante la nobkt~ burocrltiu ) miluar dd mtema gwllcr·
mino e idealiza el aparato antiJemocr.itico dr nte Ststenu. con sus
, t-.tigios semifrudales. ( F<ta< tendcnci.., "' d<"'U<Jn cb~re ~ ."'
ÍngetliOSO SllÍriCO $temheim }" CO cl f'OJíhCO Je OCICOt.tCIOO dnn.OCratrca.
Rathcnau.)
También esu.s críticas de JJ c.lemocuci.t burJ;.,ruc~J dtl Occidente con-
ticnen, como es natural, ciertos elementO) c.lt H·rc.b.d. Son cirr,tos de por
sí, <Obre codo, muchos de los he<:ho> que se alegao contr.t. d Clrocter de las
dcmocr:tcias occidentales, como exponentc de :.u neg.1C16n Je l.1 c.lerno-
craci!l. Sin embargo, la cdtic~ razonablc )' certer.l c:ólo cabe hacerb, en
f;l OESARROLLO HlSTÓRI(;O DE Ar FMAh(A
'7
c punto, desde L1 izquierd•. B.J.<IJ cun c•tar, pau comprobarlo, a Aou·
, I fr.ttl(C'. Yl en sus obras ju,·coilc) enconu.uno~ 1guc.bs obser\aCJones
1 O<.l.< <obre la danocr.O.. de la Terccra Rt-públoa. Peco """ critxa
!>C (00\ rtne en pane orsánic.a ). propu hora dt su J1l()()o de \er Ia
1tJ.1d ) IJ h.isroria sino a p.atír dei rnumcnrn tn que, ~raciu a las cxpe-
r llt- ts del caso Dreyfus, comien.u. el t"-ntor .1 dC'Slrtolbrse por d CJ·
rruno dd socialismo.
Y t.unb1én en Thomas ~iann podemos obstr\Jr, lllflf,ltil mutandis, una
l,ndcnci.t parecida. En sus ReflexiOJieJ "• 1111 apo!íttto, los aspectos legí·
tut1oS de esa crítica de la dcmocr;l(Ítl burgu("53 ap:treccn toclada encu·
hiotm }' de-sfigu rados por un .mtic:Lpit.dismo rom:lntico a J:t alemana.
<u.tndo, ya en cJ período de Weimar, Thomas M1u1n $e orienta realmente
1mr el c.1mino democrático, vemos cómo su :ulitud cscéptlca ante Ja de.
mou.tcia burguesa occidentaJ cornicnu a producir fmtos s.1zonados en su
ohu, por ejemp1o, en la figura de Settembrin1 en Lt1 montaila mági(tt,
tn b 'iué la crítica iróoiu de Lt típiu llmitJci(.)n dt horizontes de l.l
d<moer.tcia burgues. r de su incapaud•d total par> resolver los proble-
m2\ (undamcntales de la sociedad mod<rna, <e combina con b coo.st.tnte
aformación del rdati•o sentido progresi\o de Scttembrini, en comp•rotión
ron IA> idns mi>tificadoras pref.tSCi>tas Je Napht~ y <Or. la inercia poli·
tou de lhos Castorp.
•X'tldent.tl ts b idealiz.adón c.Je la ''compt.icncia", fl "eficiencia'·, la "im·
plrcu hd:ld'', etc., de Ia burO(racia, en conlt,l'ik con el ''diletantjsmo"
de los políticos de partido )' <lei p.trbmcnto. (Como ejemplo de ello
cot.Jrcmos solamente a Faguet.) En cll., se dest.1ca mur claramente el
cu.ktcr reacdonario de esta orientac:ión. Los escritores que así se mani·
fc(.'~l;\n son, conscientemente a veccs, peru cn J.L mayor parte de los
c.t'iO'i, stn duda, incon.scieotcmcnte, pcones (lei capital financiero impeti<l·
J,,.t,l, quicnes. con sus comités reJucido.s y con sus hombres de confianza
ondcpendicnte< de las eleccioncs y los cambios de gobierno, tratao d~
tnJponet, Jo~rânc.lolo no poos vccec;, lil continuiJ.ld de sus interescs es-
pc<ítow<. (Basta pensar. en I~ correiJCiooes onternas de poder de los
monosrcroos de Negocoos Exter<ores. cn los ( rtcuentes cunbios de jcles
parlamemari<» y en los sccretarios de [<tado permanentts, relatores prin·
copalcs, etc., de los países dcmocrático-bur,<:Uc-e>, rn h Furopa occidental.)
AI surgu cst.l tendtncia en una Alcm.tni~ tocl.t' ia no democráric.3 viene a
rcfor1 u 1drológic.amtnte la nctorio~J rc~Í\ttnci.t de: h burocr~ia ci\·il
} md11.u imperial y prusiana contra cu.1.lqu1er ttntJti,.t de retstrucruración
progr«i.'·a de las institudones de! Estado. El seudoplrlamentlrismo dege.
ner.t,. a~ •. cn una total unpotenciJ; y cstJ c:.,tcrilidJd nectsaria y manifiesta
de! \Jiilcma plrlt~mtntario fiC'ticio, lejus de unpul~ar J un dc:sarrollo demo·
cr.ttt'-o cfecti,·o, conduce. por d conlrario, .1 :iU estanc:tmknto y a su

58 I L OE<;ARROLLO HISTÓRICO Of ALI \lAS IA
pualizaCIÓO, a la cxaltaul>n de esta imp<>t<O<Il Y huelg• decir que d
capital fin1ncieru •mprnahsta de Alemlnl.l >.~bc apro,ccharse de estJ
situación. lo nw.mo que d de la EuropJ ocuJc:ntJl se aproYecha c.lel
parlamentarismo. . se ~tcomod.uJn .1 lat; rdauones entre los oficuks )" Jus soh.l.tdos, dentro c.lel
Sin emb.trgo, p:Lr.l b tr<l)rcctocin. alem~na, ~:,ta const~~·lC.IÓO. de factorc.~
signific:~. e) tncauzamiento de las supen'l\·c.nuí\S. de ~a m1sena. alemana
ha.cia un impcriJiismo t5jX'Cialmente reacetonJnO, hbre d~ todo control
democrático. Y t<ta tcndcncia del desarrollo de Aleman~a produce <S·
ugos espctiak> cn c>te p.ús, por_ la ruón de que, con ello, no sólo
se mmtiene- f!'n ptc. 'mo que reobe, aJt.-mh. UnJ n\le\·.a aureob. ~O·
1
nóroica el \iCJO \t:r,11isrno del intdectu.tl mNio e. mduso, de los m·
tdectu.tles de>Coli.Lnt<> en el plano espiritual r moral. Los r~os
dd
absoluti<mo, con>«'"'los )' ai mismo llempo modernizados por ~I "bona·
pa.rtismo·· bi"ill"'ar<.:kiJno, encueotr:tn un punto Oe a.po)'O cspectal en el
culti\'O político.mor.d dd e>píritu propio dei nlnu burocrática: el bu.rócr.ttn
pon< todo su "orl(ullc• do cucrpo" cn cumplir l:1s órtlcncs de la supenombd
de un modo uXnic~uncnte irrcprochable, ,\umtu<: no est~ en cl f.o~do de
acuerdo con eiiJ'i. Adcmá.s, e-ste espíritu. que cn 1os pal.stS de VlCJ:l:) tra·
dicioncs dtmotr.Í.ti\..U ~e limita a la burocradJ. c.n el má~ estri.cto se-ntido
de la palabr.l, cn Alcm.uúa se enieocle rnU<ho más aliá de eU~. El plega~'«'
incondicionalmente a las decisio.xs de lo< de arnba se cO<mderJ como
una ,irtu<l <>pecíl~<amtnte alernana, por O!""I<IÓn a b manen m.ís librc
de pensnr de los p.IÍK> democráticos dd Ü<Cidente, y se destaca y _glo-
rifk<t ctd.\ \CZ m.ls como signo dt un m'd so<.1.ll !;Upctto~. El m~~~
Bismarck hubo de critÍ<,H alguna <jU< otr.l '"' la lolta <le ,·alor w•l
de Jos aknl<lllC~. olvid:tndose de que fuc él <1uicn fomcntó poderos<\·
mente, cn lo pcr~onal )' en el_ plan~ de l.l~ instituc:~ones, este en(auu·
miento dc 13 mczquind.td polit•co-socoal ele los pe<Jucno< Estado< a I~ \'?"
te tc n ci6n unifiCada, esta perpctuJción dt l.1. nul1dad de la opu11on
11 1
públio. Por 1.- r.wncs ya in<lica<las, <>I> tcn<kncia degenera,_ ai llegar
el período guillcrm•no. cn un ,·erdadero biZ;munismo. de ~a mtdectu•·
lidad, en un ~r. ih)lllO atenonnente ,:rl.l1~hlocuc-ntr e wtenormenu: u.s·
trero de 1.1~ m.h amph.u capas mtdias Llc b \(')(.ieJo~.~. . paiS no <e ,(cbe tanto ~ !J pleoitud m1cnor de IJS fucrzas del pucblo
f.s, repetimos, 1.1 c.tpitulación espirltuJl, .1 '~~ m,otuntanl, ante 1.1
prop;tganJa (al,caJo<> ,)e la histon~ que flonl•co d atraso de Alcml·
ni:1, proccso ini<iadn y•t en el peraodo bl'lm.u(.)dJ.nO, pero qt.Le lhora.
ba.jo un:t forsn.l "m:\s sutil'', ''nüs ele,:ul.l", que a Y<:ces conshtuye un:'
oposidón subjcti\',L, pero que es sicmprc. objtlivtu~cntc~ una seudopc_>st·
ción y sicmpre. por tanto, una. forml que sir\'C mas e~tetzmentt al ~~·
peri>lismo, barc> umbién a los sectorc< mis progresl\·os y a los mJs
1
desuroJh,los de I. inldectualidad burgue<a que m~rcha a ~· cabcza.
Vemos >qui Je un modo bien ~lpable.
b af•~•d•d. ~ui, <~?
Y db
el paulelismo e>plfitu>l. entre la .deoloj:ll rC2Cc1onma supcnor ). I•
EL I'U \ARROLLO Hl.STÓRJlO Dli AI LM~'OIA 59
u--.so~i" C><.:urrc cn C'\tC punto algo FrnHio a ct1fllO cl qu1etis.mo buJi".t
de S. . hnpc-~h.1ucr JL'o(Urre paralebmcntt tun l.t lp.ltÍJ peque.õoburgu~.1
que ~,,brntenc .t l.t dt:rrota de la rc,olucióo ~c lg-4s. lo mismo que aqud
pos~ul.ldo Jc Nlctt,l..he de que la.s rel.1cione'i tntrc tJpitaJistas )' obreros
ejército, se t:mp.trcj•11>•' con los deseos dcl p(:rlotlo jmperialista en cl
pl.lno c.trrt.di.,l.l~milll.lr. Pcro, b :tfirm::1ción de c~te p;lt,\lelismo no nit~J
nt r(!O~ cn Jud.t .. cn modo .dguno. JJ difcrtnçiJ. de nivel espiritual. Por el
contuno. e-'ta difucoCI.t de nivel sigue ocup.tnJo cl pnmer plano de
Ollt""~lfiJ tnh;ré\. ~O. Sln embargo, por l.t CJlÓn pn.·JomÍnante de Ja JlturJ
intdtc.nJJ.I. sino porque i-"St.t hJce que Jumcntc d alcance social de In
rurnçntts rcJtc.ion.a.n.u. ).1 que estas <Orric..-nt~ Jb..J.rcan .thora. a c:~.pJ.S .1
las que no f'<.diJn llegar con los medios ··nurm>k-," del ~píriru, des-
pectiv.Lil"'!ntt <.ord.t> .1 su voz cotidÍ.\Ol. Sólo to SU) tiltimtlJ consecuc:ncils
sociJies que wn IJs c.1ue dcciden de l.t sucrt<: de Alemani1 tlmbién
en lo espiri1u.1l dcsc:mbocan dichas torticntc.-s én el mismo cauce t!e la
reacciôn. Cu:~.ndo, por ejemplo, a comienzos ..lc l:t prlmer,\ Gucrro Mundial
imporiJii"·'· J. Plclll(C contraponía l.1s "ido:~< de 1914", como hs ídc>s
supenores )' t"'pecí(scamentc Jlemanas, a la~ üh.:.L~ de 1789, re"eJaha con
ello <l-mo u1u. t:r.tn p.utc: de la mejor mtelec•.tualiJad a lemana habil
dc><endido h>.,ll cl ni"cl de la histori> do prt>pal(>Jtda a lo Trdtschke.
Esu 1u><:ncil de princ•pios y ~e dc..:cn«> dd nl'd in1elcctual y mo·
rai, pue.len pcr<ibir>< darJmonte en ]o, (ollctO\ de propaganda de los
pmnoros tlcmpO\ de lo guerra; .!e ello tcncmo> un ejemplo biro elo.
cuentc, parJ tle~t.t.ur solamente uno, t:n l.t. contrJ.po:o,ICión de \Werner
Somb.~rt entre los "'héroes" (los altrn;lne<) y lo> "mcrta<leres" (l.l demo·
CtlCI.l onglcs>).
. El. h~ndimi..:nto dd sistema guillermino cn In primera Guerra 1vlundinl
1 mptnah~lJ y l.L Hl5tJ.ur.lción de h república de: \XIeimar no tracn t.wn-
poco consigo nm~ún cambio r.tdiol tn cuJnto ,, 1..t dcOlocr.atiz.ación de
Alrounia oi ~ ru;~.nto .a l.a creación dt tudit.wn~ dcrnocriticas profun-
d;uncntc. ><Wl(ad.- en la> grandes ma<as, aun fuce> dei prolcb.riado con
co~nen(l.l de d.,~. En prüner lug.1r, csu c.kmocr.atlución política dd
como .1 un d~.tJ.t.bru militar; amplios drrulu1 de 1.1 burguesia alenun.1
>C<ptan I. rtpúbh<O y la democracia, en parte como .dgo inevitable y
forzu_so, }' tn p.trte porque esperao de cll.b \'tllt.Ljas de ordcn político
cxttrtor, c.:undtd()nt:'i Jc..· pot:t más f.\,orablcs Jo~rJ.J,L:. <on ayuda cle \'('il~on
etc. (Ll difcrc:nt:ia. con respt-cto a L.t rtpúbh<.:<\ democrática instaurad;;
':"LRu;,a cn t 9 t 7, t' bien patente. [n Rum. hJhíJ grandes ma.<as p«]UC·
. . ~
nt.IOUU!Ut\;U ) ca.n pcsmas. que cc.Ln rc-sut I t.tmcntc republicanas
. y demo·
cr;ú,cu dc:sde d pr11ner momento, .1unque en cl :.cno de l.t gran burguoil
se obs<n1un 1cnJcncias muy puccid» J bs tle A~rou.nia )' aunquc los

EL OESARROLLO tllSTÓRI< O OI ALf\l ASIA
diligente> de esta democruia pequciiobu•su•'·' ) c-•rnp~sin> adopt=~
t.1mhitn un.t 3Ctatud de traicióo ante l.t Jemocr.tetJ PM eJnnplo, bs din-
\tüOC'Sc cxaçlenttS entre los soc'iJ.Irre,·olucion.ariO\ rC"\d.tb.tn d.\umtnte estu
l"'""onc:< dC'IOOCr.íticas de bs JIUS>S pequeõo-burj,'lltuS ) campesirus.)
r n st!-'Undo lugu, umbién en esto repef(ute cl •tra>O cn d dtSlrrollo de
Alem.llli>. AI estallar h r"'olución democrítKo bur,I:JJCSl, cn 1918, aparece
c1 prolc-r:lnado como e-1 poder social dctisi,o. ptro ~in que se h1lbra a la.
;~.ltur.l de los problemas de )a rcno,·ación de Alt:m.lt\ia, pues se lo impedí:m
b gran fuc rza dei reformismo y la cn<kble~ o rginic.• elel al,t izquierda
del movimicnto obrero. Esto hacía que la dcmot r;.lCÍa burgue-sa fucrn> escn-
ci.lioncntt, como proféticamcnte lo hnbía previsto CnAels ya desde mucho
antes, un:.l ngrupnción de todas las fuerz.lS de b burguesia contra h ame-
nJ~a de una rt\ olucióo proletaria. Y las expericm;i;l' c.lirt:ctamtnte \'ividls
de 1.1 re,olución naSl de 19 L7 inflll)'tron de un modo (onsiderabJe, en
este punto, no sólo sobre la mis.ma burgu~ÍJ, iino t.ambién sobre el .aJa
reformista c.lel movimiento obrero. He ;a.quí por <(Ué rstJ. ~la rcformJStJ.
ap<•)·Ó incondidonalmeote, de h«.ho, la co•lición d<mocrltica de todas
IJ> fuerz.IS burguesas. diripda contu cl rrolctarüJo, ] no sólo ll apoyó,
"no que fuc, en realidad, su CCI'ltro y su fucntc de cnergí1s: . Jc tJliO ) de t.ícticJ. sus scotüníento~ anta.alctnJnh, su entusiasmo por la
De .1quí que la república de Weim>< fut.,.,, en lo estnCial, una repu·
hlica ~in republicanos, una democucia ~i.n J~uu~~ como lo ~ía
~ido --claro está que en circunst.lncia..s lu!.t6ncJ§ completame-nte dtshn-
1.1>- h república fr.tncesa entre los .\nos. I H·fR y 1SSL Los partidos
burguosts de izquicrda aliados a los refo"""l.IS no wbapbl n por la 1m·
pl.tntadón de una democracia re,·olu~iC'>~ari;l, sino que t~a1'> s~stan~ial­
mentc -b:~jo las consignas de la republoc1 y 1.1 dcmo<rwa , partidos
de orden", lo que signlficaba, práctic.unenl e, <tu<• .nsptr~llun ~ modificar l?
1ncnos posiblc Ja estrocturtl sodoal ..lc J.1 Al~man1a p.udlcrn~l~:\ ( mantet~l­
rnientC'> de h o{icialidad recluta<b entre lm, JUnkcrs, tle h ' lt J:l burocraoa,
de la "'·')ori" <le los pequenos Est•dos. opoSiCI6n l In rcforml agracia, etc.).
fn e-,t.u: circunstanc.ias, nad.l tiene t..lc rxtraiiu que la~ nus3S populares,
, ue. n,mo hemos visto. no h.abíJ.n rc<ibiJo nuno unJ. eJucaciôn demo-
1
crlhcA y en hs que l:t tra.dición Jcmocdtu..l no teni.1 b menor uiz, se
sintitun en sesuidl profundlmente de,en)t1ÔldJS de l,l dtmocracia f
<e aparuran rdati<amenle pronto de ell•. Y Ne proct~ se J<tleró aho~· r ele Kar p. en 1920). F.l p.utido que encabczab• <-,IJ restaur.ción dei par·
dó de un modo especial. porque I• ôcmocrJCil de \\ e1m1r ': ,.,o ~h­
!ll<i> 3 aceptar y a llevar a b pr.í.ctica b m.l..< profunda hum•llaaon naCiom.l
sufnda I'"' Alcmania desde los tiempt" naroleóniCOS, h pu •mpenait<ll
ele Vtr<alle<. Para las masas ropulares, no educadJS tn la clemocracia, h
república de Weirnar era, pues. d Ó'll·'"" cjC<'Uit'o de esta. humilladón
naCiC'>na1 en contraste con los tiempo~ de pr.1ndezl )' expansa6n naoonal,
que ibo.u~ unidos para ellas a lo~ nomhres cl~ F~terico TI de .P.rusia, Blücher
y Moltkc, es decir, a los recuerdos mon.í.rqtuC('JS y nutocr.ICICC'>S.
EL DESARROL LO H I)TÓRKO OL: ALfMANIA 61
De nuc'o podemos obsef\·J.r aquí cl J.;Un contrJ:tite entre la trayectoril
Je Aicm>nu )' b de Francia e Insl•terra. en que los períodos res-olucio-
nano-Jcmoa.íticos (Cromwdl, 1.& gran re>oluctóo, etc.), son períodos dei
mi') ;alto .tuge n:tcional. La.s circun~nca.u tn que n1ció b república de
\X'cim.ar 'ení1n a corroborar, ai parecer, b utJ.I 1dCJ dei desurollo anti·
c;ltmocritiCO ..~pedfic.uneme .Uemin·•, cl úmco cn coru.onancia coa d
..llml altmana.. y ofrecían ua pretexto lp.w.:ntcmcntr claro l. b lrreodJ
de que il):randeu tucional aleman• sólo podia alcanzJrse sobre basts anti·
<iemocr.ític.IS. 1.1 filosofia, la hislo riogufía y 1.1 publicí<t ica de la reacción
~e cnc.trg.Hon de explotar a sus anchas b ~ilu.1ción así u ead..l, y el ala
izquitrd.1 de la burt,>uesía y de la intclectuahJ.td burgut>a no supo oponcr
nad.1 cfic,1z a tales propagandas.
B.ljo la rcpúblic.l de \'\'cimJC> se a(i.Lnla cn Jmplio~ sectorcs de la
bu rAue<í.t )' de la pequena burg uesí.t cl ' iojo projuicio de que la demo·
UJci.~ es, cn Alemania, ''una merc.u'ICÍa occidcnt.d de importación"> un
noci'o cucrpo extrJõo, que b oadón dcbc cllminlr, si quiere sentirse
,.lnl. Ll f.1lt.t de tradiciones de mucho~ JcmócratJ$ subjdl\amente con-
'enudos se manificsta en el hecho de que t.unbién dlos tomaran como
base de su prop•ganda este car.íct<r "occidental", supuescamente exdu·
si,o, de la democr.cia. poniendo en primer plano, con una falta absoluta
dtmocrJÓa occidental. con lo que, sin quercrlo, dll)3n b. mano a la reac·
<aón cn su cre:tción de Jl!)endas antidcmocr.iüas. (Esta ideologia se
dt<>laCJ con h mayor claridad cn d cí rculo de lo Weltbtihtu de aquellos
.cnt>~.) Y a e>to hay que aiiadir IJ actitud lllhdisiJ de amplios círculos
ele 1.1 intolcctualidad burguesa radical fre nte a la humilbción nacional ( pa·
o (ismo ab)tr.tclo), nihilisrno <(Ue, aunquc b.ljO (orm:t..~ distintas, se abria
p.-o tambi{n en el movimiento obrero rndi<.d de Inglaterra. (F-<ta tm ·
'lí:ncia se destacaba con muçha fucrl:l entre los Jndcpendientes de la
i('Jci.ddonocracia a1emana, pero tamr10co el Poutido comunista de Ale-
on.lni.l, bajo la influencia de los errores idcoló!licos de Rosa Luxembu rg,
'" h.tll.1ba, ai comienzo de su des;~trollo, ltbrc de e-<te nihilismo nacional,
<JU< 'úlo l)Udaría a superar d ejemplo dtl partido comunista de la t.:nión
So"~IICJ y. mu1· especialmente, la tcorí• sultni<t> dei problema nuionnl.)
~o ob>tante todo esto, es un hccho que lu intentonas desoradas de
rostaur1oón de lJ monarquia de los Hohcnzollcrn f r>casaron ( re-uelta
t~t.Jo ··nJcional·J.Iem.in". no Uegó a conHrti~ nunca en un p3rtido de
mau> ,trJ•deramente grande y dcri>tw, .1 pe»r Je que sus representantes
se-guíln conserv1ndo la mayoría de sue; J'U'>tos tn l.t administución civtl
} miht:u , al amparo de las te-ndencias ant1rroltt.uiJ~ y :tntlrrcvolucioaarias
de b r<públicJ Je Weim•" · Sólo Clt.lnd<> <I desengano de l;~s grandes
rn:t,a~ hubo :1lc:mzado su punto u tlmin.tnte, como C01uecuencia de la
62 li IH-'-AIUWII.O HI~TÓRICO 1>1: ALEMAI'\ IA
gra•' crist.., intu.uiJ c:n 1919, lv~ró Ll nacción <reJrse una hase de nus:.ts
con el "plrtidl• e1hrc.:ro n.u.uw•.ll~·ü;tlista aJcm.ín··, con c:l hitlcr~fascismo.
Se trat.t, puts, de t"buii...lr cn utas consider.tciones prdtm1nares los
rJsgos idL·o16Bt(.()·St'llt,,lts que- hicicron posible l.t c:ruutb tnunfal dei fas.
cismo en Alcmanta, de un modo t.tn 'er,lo!On.W~Jmer1te rápido y más \er-
,:on><>«> tod.l\ Í> ror lo Juudtro; de o;ci\.tlar bre\ emente <ómo el fasci;mo
alem.ln bwM, bJt<> la acco<m de un• cicrb nec.,idad, de la trayectoria ao·
tc:-rior dei pai~. ;~punranJo ai mi\mo ticsnpo en qué coosis1en sus cullidad~
t"\pecÍftc.untntt" OU(:\J_S )" ror qut!, ,ti m1\tnO tianp:'. f'S[.lS, ~Jcter~sti~S
nue' lS no rcprc.'"\CnubJ.n, tn re.tlic.bJ. mls que un.1 exaltae~on (lllhbtt' a
de rendenuJ\ )2 exi<ttntt' cun antcnandad.
Hemos 't\to }.l cómo l.t repúblic.t ck \'\'einur, por cl modo como n~ió
) por lO> ml"<lio. SOCo> I<> a que rcrurroÓ pJr> 'lU dcfensa (contra (a 12·
quier~h), plU ~u a( a.anl.lmic:nto ) ~u e~tructuración. eu, de una plrte,
una rcpltbliu stn rcpubli(';lnos, un.a J("fll()Craci.t sm demócc.tt.ts. El entu·
'it.lSJTk) mici.tl de I,\) m.t.\JS no ur,IQ en dlsap.use. ai derrumb.use las
espc:r.\OZ.U pU('!It.l\ tO UOJ r~ ''wilsonÍ,Ul.l" J>Jf.l UO<l JcmOCr.tcia alemao3
)' al \er-se frustr.HI.t~ l.u 1lusiones que se cifrahan cn b '"socialización''
del pilí~. En lo:; ~ettnrcs de ic.leJ.s rcvoludonarLls, de izquierd.:t, de l.1 cbse
obrera, sobre todo, ,, J(i.onz.ínJo~e una actitud de hostilidad frente ai
sistema wcim.triJno. que: se plalm.• Jl cacr asesin.tdos los rn.Js gundcs
héroe(i dd mO\ imicntu CC\'Oiuc..ion.lriO alemán, Carlos Liebknechr r Ros.~
tuxemburg. 0: otrJ p.trle, lo:t r.lrtidario~ de la restaLUJ.ÔÓrl de los Hohen-
zollern, de l.l r..:.tu.iún dcsur.L<I.L de lo:; primcros momentos, er;.tn, como
t:unbién hemos \ blo. dem;,si.tdo Jébiles para lle' .tr a cabo un derroca·
mlento c.Jur.1Jc:ro~ \' no clcja de ser elocutnte el hecho dt C.JUC sus seruaces
no lleg:1n a fornur un vcrd.l<ic:t·o movitnic:•liO de ma!'tas. Esto venía a po-
ncr de mani rir:>! O que cl !(ohierno de los Hohcnzollern no se habh apo·
yatlo nunc1 cn Ut'IJ ''<:rdader.t ba~e de masas. Y se comprende que a.c;í
fuera. EJ friH'ICO )' ri;turoso tMJcter "autontario" de la vieja forma de la
reacci6n h.IhÍl podido t'nantcn!'r a la rrMyori.t de la población en un;l
:lctitud interior de <:ntu~t.l~ta Je.t11.1d micntrtts la dominación de los 1-lohen-
zollcrn pcrm:tnc<.ió o parcdJ, .li menos. permanecer inconmovible. Pcro,
dcspul-s de b l.Jtl~11'oft, ..il surAir unJ nue,·a .. autoridad ... rne~os popular,
cuJndo )'J. la resuura<.ión \Óio pO<Ií.J llevar~e a cabo recu~n.~ndo a los
mtdio(ô Je la in~urrcc.uón arm.td.t o por la '•a de una opos10on resuelta
y deôdid1, cn 'U f.t)C: c.le l'CC)'J.r.lriún, ~c puso de nunifiesto la endeblcz
cu>ntit3tl\a y cualoo.oti'a de I> l>asc cle maS>.> <obre que descans:obJ h
'iej1 re~occibn. . . . LJ 'J.n~.lrdJA de l.a ela~ nhrtu .tlt"J'J''ma siguió con rntushsmo Jos acon-
Y J:rlci., a la Jcbolodad de ''" encnl'h"'' de IZGuoerJa ) de dere.
1,;,
du. ruJo •dquoror la rerüblica de \Veimu una posobilidld de. existcncia
- interiormtntC' muy in~t.&hlc )' J. co~ta de roos11ntes conccstoncs a la.
rc.-ución- , apn)>d> aJemh pnr la p~ión de I> política exterior ) por
11. 1>1 '-AR.ROLU> IIIS'rÓRICO DE ALEMANIA 63
b<i corr~'if'l('llhlu:nlc) a.pccul.•nones de los imperialisl.tS ::tlem,mc:s cn este
ttrrtno, micntu~ AlemJ.ni.t no C'\tU\'0 en condiciones de denunci;a el
rr.n.1Jo de: VCr'\JIIc\. J>,1ra un ,trJJJcro derrocamic:nto dei régimcn, tenían
']UC d.u~ nue,·Js condioom.-~.
Entre tslat. ,undtcione\. figuu., cn prjmcr lu,gar, el despb.umiento dtl
ccntr? de /lW edad, cn la correlación de clases. dentro de I campo de b
r.:'>Cuón: Jc..Jc la1'>érJub de lo ,!:Utrfl, d tomón de és<a lo empuiía el cari·
ui monopoi"!J rs d de>enbcc de una IJr~a tuye<:toria. pcro un desenlace
que trae conso,a:<> •1,1.'0 cualotatonmtnte nue\o. Ya en 1848 habían dcs.
empcihdo los ~:rande. indu\t rülc:. rcnanos. exponentcs en aquel ti<1Dpo
dei carotalosmo ak1n.í.n m.b dc>JrroliJdo. lunque la OU)Oría de eUos eran
lobcral<> )' molotaban, por tJnto. en lJ oposoción, un importante p.tpel
en la derrou de b re,olución ) en el nue>o afoanz.orrueoto del rêsimen
lntu.lcmocr.lru:o .tlem.ín; con sus "'tenJenci.a.s de arreglo··, di('ron a lls
iutn.n mon.lrquic:as )' JntiJt"']')(((roÍhc.as un respiro en el moc:nento de
ot~enso de I.J Ob fC\OJucion.ui.t )'. COfl !lU ildttud formalist.t·plrJ.unentarÍa,
de "opo"'ión", un~ "opo•ición" siempre kal, contribuyeron a desorg:>.·
niur t:l mm imic:nto Jcmocr.ítlco de defenSJ <Outra la reacción de los
llohen.ollcrn. <1ue S<: Jo~poníJ • Jescarg•r el contragolpe. Bajo Bismarck
) toJl\il bJjo Guillcrmo 11. crccc, en consonancia con d rápido de,.
arrollo del c.opi,.li•mo alcm1n. la onrluencoa Je la gran burguesia co la
JíntJ .t(ubern3mental, pero tst.l mfJuen(l.a se hacc ,·alcr, ahor.t, m.ís bicn
por l,l pu<:rt.I trJ~era: IJ dircc('ión política oficiJI sigue. sai"o raras excep·
<oonc' ( «>nlO l.o Demburg. por cjtonplo), cn las 'iejas manos hace
v.tl~r su \icj.t té\'nic.l ",tutorit.uia"; moh aún, cl tipo tle gobicr~o de
Crtnlk-rmn lJ ~e prc:x:ntJ como un reno1ômiento imperialist,\ c-lel c!>tilo
de Fedcrico Guillcrono IV. Y t.ombién después de la derrota \ufrida en la
B.H<:rr.l mundi31 ~iguc :'l('tu:lndo frcrucntcmcnte l;t inrluencia, aho ra deci·
Sl\·a. ~cl C.lpilod m~->l.tOpoJist.I entre b:.lstidorcs, )' el poder recurrc de pre-
fercncl.l :1 otros stlto~ pílr.l bu~c.1r los órg.1nos legíti mos dt ejecución
)' las ftgura~ Jc.-cor;tli,,b de l,t faduda (H indenburg, Brünir1g, Schlei-
çhcr~ etc.); se manliéne t·n pie 1.1 alianza con los junkc:rs prusianos, con d
p.1tf1CI,ldo Mtstocr.ítico tle l.t hurocrada cidJ y militar; p<.'ro, dentro de e-sta
alolnz.o, cl t.Jritll monopoli,t.o tmpuii,o las ricndas en todos los problemas,
sm c.on~ent.u~e ton luccr 'aJer sus .t)pir.tcJOnes en aquellos complejos
t."í'OOotntco .... de unport.\11(1.1 \ tt.ll rau '\US tntC'CCSCS.
Aho_u h1tn, t:\lt rrvct~ \t dtsJrrolll en uo m::dio social eo d que los
~~nt•mttntt., .tntac.ap•tJh~ta' de b~ m.ua.s \an constantemente en asccnso.
tcc•mitritO\ tu<õo~ Je 191-. 'icntfo en cllos l.t perspecth-a que necesuia·
m<:nte, se 3~ria umh1i-n ante b hi~toru ,1~ Alcmani.t. Lts tspcranZJS que:
se lubo•n cofrodo •n IJs rrome>J> de socializ:oción de 19111, los desenganos
producodos <n 1,,., aii<K 'iJ:uocnte>, cuando se 'io que todo aquello se lo
61 l:l,. OCSARROLLO HJSTÚRICO Of ALfMA:-.iJA
Jlt,a.b.t el \iento el d•,·orCio cada \tZ mJyor de IJs gr.mde-s tnlsas obrer.t~
con rtspccto :1 I~ república de: \'\'cim.ar, .ti colourse é~t~ .'.l~l ~~z m.ís
<XttnSiblélllento, b:tjo b égida doi upttol monopol1;u, la 'rn.toaoo pro-
ducida por el paro forzoso en nu>.t, • con>«ll<ncia de b cnsiS do 1929,
<:te.• C'ngendraron )' fomeotuon un scnrimicnto lntltaplt.l.hsta CU)·O u.d10
do 2cción ib> mucho más aUi. de b dase obrw. Y ello pbnte>b:t, ai
mismo tiompo, wte la reacción dd capital ~nopolista un nue'.o pro-
bh:m.l; ti de: cxplotar precisamente C'}te. senumae~to anttcapat.tll~ta de
LlS mas.ls para afíanz.ar su propia doman.Luón; e) de ·~staurar, apoya~dose
cn este sentlmitnto anticapitalista Je 1.15 Jn;\~.ls, un réga~~~ rcaccw~ano. de
nucvo tipo, en el que se aS('gurase de un modo d dtnthYO J~ duec~t~n
absoluta dei capital ,nonopoli>tn cn todos los campos de la n dn pohtlca
y social. .
No podemos proponernos n i si<.tu lcr.1 csbo~:~r, :tquí, est:1 tmyect~na
política de Alcmania. Si nos hemu> tecido obl1gados a poner de r elie\e
e~tos aspectos políticos y sociales, es p.lrJ que las tcndcoCI:tS rela~JOnadas
ron b concepcióo dcl mundo que m.ls t.Lr<lt expondremos y analturemos
en deulle en nuestra.s considcraciones filosófic;<s, se de>taqueo certera·
mente sobre su fondo social. Aunque 00> limitemos a plante>r el problem.t
m.is arriba seiiahdo, el de CODSe!,'Uir que las comentes :mticapitali~as. ?e
maus c incluso los mo\·imientos de IDJW s.e troc.t.Sen en la dommaeton
ab>olutl, pura y simple, dei capitalí•mo monopoli>_t• ~lo q~e IJc,·a estredla-
mel\le aparejado d problcrm de lograr que b mdt,~mac~ón, de suyo lc·
gítima l' comprensible, de las ~randes m><.•• contra el <hctJtonal tratado
imperi31i<litJ de Versal1es se trocasc c:n un chovm1smo ag:es •\O·lm~ru­
list:a) cs evidente que s61o una concepuón dei mundo radtca1mente cr~.~­
tionaÚsta podia prcsta rse para fragunr l,t " rusi6r~" puramente demagógt~a
de t:llts k nd<:ndas contrad ictorias entre sí. Y nsuntsmo se comprtnde s m
dificultad CJUC eJ irmcionalismo q ue para e>t? se neces!tab~, e! q::e v~nía
,llestilndose de largo tiempo atr.b )' <tuc llcJ:o a ·~· sazon con la çoocep·
ción del mundo nacionalsoci,tJistil", tenht nc:<.:<:)Jn J.mente q~e dtstlngut~se
de un modo aulitatl\'0 del irm<ion.tl ismu de I.\ épocJ. antenor y postenor
a 1848. Claro está que, dada la <>peci•l rcceptl\id.td de l.t burguc:sía ale-
mana para todo lo que fuese irrncionalimw>, en la época que ~~ta eotr~
la> dos gu~rras muodiale>. tcnía que contnbutr no poco a educado
en ~te sentido el irracion.dísmo tr.adidonJ.l. Ptro. si queremos comprender
~ülmente h difusión \ehemence y en ma.\.l de l.t n~~\J \Jricda.d, de la
, 3riedad fascista del irracion.tlismo. ttn<."ft)M que f1J3rnos en alguoo!t
nur,os fenómcnos idl'ológico·SOCt.tlc~.
Y, oritnt.tdos ra en esta darec<.ión, Ol~ tnwntr.lmos. ante todo, con
un omhio operado en la cla<e obror.1. Ei <Orprendente, en verdad. que
cstJ lcruler'l cia dirigida contra la razón prcnd.1 c-.-1 grandes mms> mdu-
rcndo entre e11as a una parte.· c.on!tid(.·r,tblt de lJ dasc obrera, y que
El OESARROLLO lllSTÓRKO or AI.EMANJA 65
rutntren. ahor.t, los oídos prt)to' y c:l árumo bien dispuesto, entre
I s obrcros, ar8"mentos que ante; se "'trdlaban, sin haccr en ellos nio·
guna rnelb. Pau la> maus, d problcm.t de lo rutonal o lo irncional es,
oJ.- ía en mayor medida que pau los mtelo<tuale>, un problrnu \érda-
eum<:nto ,·iul, y no uo problema teúnco, simplem~nte. Los gr2ndcs
1ro~resos del mo• imiento obceco, la cJ.r. I'"''J>«ti\ a que se abre ante
l.1' \ idoriosJs luchas por el mejoramicnto de su ~1tuación y por el de-rro-
miento premible del capitalismo, han lle1 ado ,t la clase obrera a ver
" ' <u propia vida y cn su propio desorrollo histórico un proce>O racional
) rcgiJo por leyes; todas las luchas dinriJs coronad,ts por el êxito, todo
P'" dado para mantener a ray.t a la re;>edón (por cjemplo, en los dias
de h lcy conlrl los socialistas), han ido rortalecícndo en la clase obrera
' ''·' conct:pción dei mundo, la han <nsciíado a dcsprcciar desde una altura
~ouperior 1.1 prop:~ganda, en aquel t iempo burd.lmcnte rdig iosa e icracio-
n di~ta, Jel c~mpo reaccionario.
L: victoria dt! refonnismo y la parttcipauón de los reformistas en d
~otc:m.1 de \Veinur l·inieron a modifinr ~Ult.znci.dmcnte esta situacióo.
1.. mi<ma noción de lo naciond cambió rJdicalmente de acento. Ya Bero·
stem h.tbía tratado de reb:tjar como algo utópico b lucha re-·oluciooaria
P''' b «<iedad socialist~o, por b ..meta fiJUI .., oponiendo a estas aspira-
Cionn 13 tril iod )' fiJist« .. racion.t.lid~d rcaliuA" de la rransación con
la burguesia liberal, de la adaptación a b <oeiedad capitalista. Desde
<JUC 1.1 socüldemocracia se com·ierte tn j>Jrtido gobtrnJilt(', domin a t n
db. cn su propaganda y, sobre todo, en sus hethos, esta "rncionalidad
rcal~>t>". Y, cn los primeros aõos do IJ rovolución, esta propaganda
'" mculó con lns promesas demag68icas de una pront,, socialización, de la
t<'.lhud6n del socialismo por esla via "r~don.1l ", por oposición :tl aven-
turcrismo "irracional'', a la ' 'irrC'al política c.ltnslrófka" de los comunistas.
r 1 cst.lbilizaci<)n rel:alh·a. dio eJ poder nb:.ôluto a Ja "ra2ón" bernstelniana
~.:n l.t t<.-oría y cn h práctica del reformismo. Y b línca tle esta "raciona.
I J.,,l reJiista" fu: mantenida en pio con fé rrea energía por c! rofor.
ffii Y:'lO, en loo; liios de la g ran crisis ctonúrnica mundiaL Así entendida,
b líne.\ "rJ.cionJl.. significa, por tanto, pr.í.ctic.untnte, para las ma.s.lS:
rnctene y no decbra= en huelga ante lu rebaju de <alarias; ahsteoe~
d loJa maniftst.:tción, de toda protesta y de toda rcaccióo enérgica, ante
I reducción de los subsídios de p.uo fouo<O o b supresión dcl derccho
ç uhsulio pau masas cada vez mayores <I< obrcros; )', ante las m.ís san-
1
"'1"~' rro•oocioncs dei fascismo, ceder, repltprse, no defender la
u Z1 de lo clase obrera y su dcrecho a dominar la e>lle; o, para decirlo
n la. ralabrJS tan certeras Je Dimitroff, definiendo esta política, rehuir
< l'<h,~:ro por el camino de no hostigar • la be<tia.
l)c- t~tc t'nodo, Ja ··ra26n" reformista no s61o con\'irtió :1 b chse obrera
1
< Ul).l fuerza pr.í.cticamente incapaz de opnncrse en la hzcha ai capitaJismo

[[. DFSARROLI.O HI,TÚkKO 01 ;\l I MAN"IA
66
tmptriJh\t.t, ai fascismo que se prcpMID.: ('Yt.& conqu1~~.u. d Pod.tr••sino
qut, .LJetni~. puso tO e\ÍdrociJ. )' d("fftCU)O J.a \lt).l (C)O\KOÓO dd (íl!actet
raonoll dd desurollo histórico. que• .1 trilH:"" de ltn comb.1tes ttrter:untnte
d1n):1Jo,, conduce ai mejoramíento de l• >OtU.Ción d~>ría de h cb.se
obrua y, en último rcsuhado. • su toUI l def1nuiu l1b<uo6n. Y b pro-
r;tgJndJ .tlC'ntldl por los reformistas contrJ. 1.1. Umón .sO\ittica \ÍOO a
rc:fon.ar todad.t má.s este proces.o. prestnt.mJn cl hcroasrno de la dase
obrcra rusa como mútil, t!iléril y (Ootr,tproJuu:ntt.
l'n e l sc-no de la propia dasc obrera, Cl)lc prO(e ..n trajo consigo dife-
renlí:S con:>t.'Cuendns. Una vanguardb rcl.tli,·.tm<:ntc numeros::t se apartJ.
d<.·l rcfonni'\mo, para des~rrollar las vicj.ts tudidoa'I:O> dcl marxismo bajo
IJ ru.leva fo mu, adecuada a lJ. ~poco1 dd impt:ri;dismn, hajo l.l formâ clel
lcnuusmo. Un gran sector de e ll,t. en <.Jmhio, s(• ma.ntiene .están~ad_a
{:O d ni\'el de esta "irraCJonalidad rc.albt~t'', lo 'luc Lt lfiGtpacata pnch·
um<:nte par.t luch.lr de un modo eficJz CW'Itr.l d fa)(ismo. Pero hay.
a.JernJ~. una ma!)J relatl\J.mcnte comidu.able, princip.llmcnte entre los
obrem'\ JÓ\encs, cargados de imp.1<1enciJ. ,\nte- b sttuación de guerrJ
dt'>t'p<r.Ja, cn la que este proceso a que no' rtferi"?"s hace estremecerse
la fe en toda razón. en la ucion.UidaJ re•olucoon.lr•l dd desarroUo his-
tórico, en la trab•zi>n r la coh<S16n internos de IJ ruón y la moluáón.
y <S preci;amentt en este sc<.tor Je ~o:<ntes, que han rec1b1do dei ~dor·
mÍ>ffill su educación teórica )" rrlctÍ<J, donde b CCI>I> abre lJ pDSibtlodaol
de que ~<: dejen ;lrrastrat de buenJ ~a1.u. Ct~ \U con<.cJXiôn d~l mundo~ P?r
J.1~ modem:ts tendcncias dd .-mhu.tnonJh41sno, tiel dhpreC1o a la razon
)r a 1:a ciencia, plCa entrcgarse de Jleno ,t l.t milJ~~~ría dtl mito.
No quiere esto decir, O:ltur.dmente, que (\1\)!i Jo~·enes obrero~: amar-
Anelos }' d<.:sesperados, se com iert•u' en k'<.torC$ y .u.hn~r~dores Je t\te~zsch.e
n Spenp.lc:r. Peco, como en las mas;.\S Ll C<->nt.mpo:o.l~tón entre I~ •ntch-
~c.:ncb. y e l scntirnicnto parcd,l brot;.t~ llc l.t '1da m1sma, nc:c:sar,::rncn~e
tcnía. <JUe m:tnifestarse en dlos. tamb1~n Jc:s(~c cl punto de- nsta tdeolo-
~i,o, Lt actituJ de asimiJJción Jc est.1. Jcxtnna. • •
l"n nunto • h intelcctu•lid•d } • 1.1 pc<ruti\.1 bur)(Uf:'ll, tratase de
otu. cLue de cambio. no mcnüoCi importJ.ntc:, ~·u cmbJ.rp;o, eo l3S consc:-
cutnci1s c1ue aca.rrea p.arl su reccpt:l\ 1,1.td <un respc.1.to al irracionJ.Jisroo
(:a<.(ista · 1.t desesperadón como nt.ado de immo <oln-ti'o )', en estrtch.t
rch<i6n con ello, la cre<lulodad, 1.1 <'p<r•nu en d m1i1,1:ro uhador.
:-; c:tbe duJ1 de que b difus1<>n ~o:entral •l< b idcol~gía de la deses·
0
pcrauón, cn Alrnlania, es. .mte toJo. uno~ run')('(lltncu de la derr~J
en la gucm, dd tratado de Vers.lle,, de la r<rd1J.1 de ~a perspcrt"'
1ucinn1l y polítÍCl que en .estos d_rculn'. 1ba umJ.l .c.onscte,,te o mcons-
CÍ(ntcmentc- 1 la Yictort.t lltl lmJ"lt:l'lah,mo .tlcnun. Claro txp<mente
de este e~tado de ;í.nimo fuc t1 enorme 6(110 akanz.ulo por Spengler )' que
t{'bn.só, con mudto, los círculos dc· l.1s J!:Cnt<:~ inttrc·sadas en los problemas
fL OESAP.ftOI LO Hl.Sl'ÓP.I<U OI AI.[MA~IA 67
,J IJ I olosofí> Los de;engaõos Jel perí1~lo Jc 1.1 repúbhCJ de \\'eínur,
u nto cnrn: IJs derech.1s. que esperJb.ln un.a rt.~t.tur.auón, como ent.re los
qUC' ~ ontnr.ab1~ mis h.1cü IJ izquttrJ.a. qutmcs c.onf1.abJ.n en un.t n:·
nounón dt1'n0Craha )' hbta soci.Uis1.1 dr: Alcm.ania. C<:ní.m por fuer2.1
que \ctUr a :thondar cstos esudo~ de inimo, (U)":t t.'lllmin.tctón se akan.zó
m.h t.trJe, con 1J gran aisis econórnJ<:.t de 1919.
lA~' fund~~entos ~Jcth·os Je esta tw~•s So(lll, puts, de nricte-r t'CO·
n~' lHU), pühtiCo y SOCI:tl, Pero, si nos p.u.unos .l inn:~tiJ.:ar su exrensión
l.ul \tht:lntntt y repen~ma, <iUt' apenas si c.•1<.untrô rcsi-.tend.l, no podemos
p·or mc.·m~' de d<:scubn: tras eJlo la import;\n(.'i.l de la 1r.1yectoria ideoló·
~·u•.~ ~(·~lndn hast.tla pnmer.1 Guerr.t .Mundi.1l. Y c'to, t.1nlo cn un sentido
pv'~~~;·o co1~0 en su ~spt'Cto neg:lliv?. Desde cl punto de \ isla negath·o
tJl·H ,,. un.1 unportal)<t.t txt~~~t-hnarumcn~e 8r<tndé .H1ueJJa. ideologi,, so.-
ll·~l dcl dcs.tmp:t~o} la SumJston lleJ .llun.m cduc.tdu cn 1.1 atmósfer.l dd
ht~Jo autontano . F.l aJ~~án mcdio -por mu}· capJ.-. }' hasta eminente
q:1o pu«l,1 ><r en su espec1ahd,1d ( <ntenJien<io I"'' t•l t>mbítn h filoso-
fia, d Mtt, ~ .. )-~á acostumbr.ldo o1 operou tCl\IJs IJS Jec:i~õionn, incluso
! S que Ôt.•(ltftn tn <U.UI{O il SU propi.a CXÍ'\tetlCIJ., de "arrib;t"• de Jas
aut<>rhildes c~~entcs .. del ejérâ~o. b. polítil.l o ~~ cienci:a, siu que
se le ocuru stqlller.t h.Ker vo~ler na p.u.tnC a con~1dtrar sus propios
punt<.•~ dç' \ r\tJ como factor U:WUdo. a influu umb•én tn la vid.1 polí-
tica. ecooomJU, crc., Je su p:us. A)l se explic.t que, :ti derrumbarse el
r<g1mcn _de los Jloh;nrollern, C>)e>C tn un estAdo de de<amparo )" des-
(·"·tnLluun ) . o;e rusJtra a csperJr el rtmc:d1o a 41th males, bie1) de las
.. \ lt:ps .mcond1des consagrada~... lo misrno '.JUC: lntcs, bic·n de f.1 nutt·a
hurn,lt.l.! de jc(~s". hast:t que d fr.Lc:aso de tudo\ cJios. c.tda ,·ez más
<:' 1 ~1c~tc, lt ~umu~. de. nllev~ en ~tn estado de: wmpltt.L dcse.çper.lción.
. Vü dcsC41J>Cr.luon 1ba un1da, s•n ernbJrgo, .1 1.1 csper.mza de "er surgir
<nnm d snl\'.1do_r, a un "nuno etudtllo". A lo que no dejJb:t motrge~
t:n l.t. J.,'t'ncrar.J.td de Jos c·a..sos-- er-.L ai firme propó<;ito de p.trarsc
a rct ltx1n1l.Lr por cuent:t propl.l sobre la situ.tuón~ dt· obrar por su cuent.J.
p.n.l o~iahr de (.:ILt._ Los ~~.1.do~ dt< ámmo que h1ucron posible d fnude
Jt" m:a.010;,~ del 1J41{l'-"mo ncronse estimul.uJo) de un m.,~fo n~"Kiti\O por 1
hed10 Je ab · . 1 -- e
que 4\e m:rm paso aqua 1.1\ tcndtnciJ~ Jc uno& filo:I;OfÍJ as·
• \_ ,"'"'lffiÍSU
llO<II<.l ~- que;. ffiilS
' tJ.rue
I fub remos uc
.I .m.ahzar CJraat-rístic.t
~omun a hkl.1'!1 dias es ll de que cl pcsimi ..mu } J.a <IC"Se"'-"perJoón cornti-
;;r:n la a<t1ruJ mor.U Jd hombre nonnal ante '"' probltmas dei presente.
lebc -<•lo, naruu~mtnte. en lo que 'e rd1cr< J I• tfu1 dcl e<pintu; la
p f'Chfll \<:'1-,TUIC CCe)endo t'fl c) pro~reW, 'U optÍJnÍS.JnO CS UO opf-
1
ml 1 mq bu.uo } dbprociable, "dt;(;.thnado", como In llun:~b )·a c- ..Lopc
1
llU(·r · • · .xn n-
n ' "• tI
.j(. 1Jtt\ r, . '
C((.IOO Se ffiU~\e, <-OJnO \'tr(.ll)l):,, Ja (OJl(('pCÍÓn Jel OlUJ)dO
.lltm.tncs, dtsdc Nlctzsche h.l!tt.l Spenglcr )'• ll);\s .HJei.Lnte, en er
 EL OJ:-::0.;:\RROLLO lthTÓRICO (lJ ALDIA.NlA
í ,ríodo ú< \\'tim>r, Jode Spenglcr b.uU. I f.tscismo. Podrí• tal ><2
uhjctarse, ai \Cr cómo h.1cemos hmclpié ln t)tJs corr.cnte::. tdeolúAicas
l'rcparatorias de b filosofía nlcm.1n.1 desde S<hopenhJutr y Nictz"-he,
(1ue se tu.t.t de docttinas esotéru.:.u. encerr.l,l ., dentro de: círculos muy
•tttbos. :>;"()trOS cm:mos, por cJ contrmo, que no se ruede duJeiiu,
t:n modo .11J.;uno. 1J influencüt de masas andarccta y subtc:rránca de las
ideologias re.1ccionari.t~ a la nue\'<L rnoda, a c.1uc nos hemos venido refi·
ricndo. Est• influenu• no se limit• a b <J<ruJJ dorcxt.mcote rur los
hbros de h~ filósofo>, >unque nn deba perdtr><: de ,;,,. tlmpo o que
l.u edicion~ de Schopcnhauer y Nictzsche .tll.lnz.an. se~uramente, cifras
de muchas dttcnas de miJes de cjemplares. J'cro, lo import.1nte e< que, a
u.wés de las uni'"et>iJ.tdes, ]ii$ <emfcrencoas, la prensa, etc., estii.S odcolo-
•ÕlS lleg•n t.unbién a bs grlod<> mii.SlS, bajo una forma '"ulgarouda,
<iertamente, pero ello sirve mls bocn par.t rdorzar que para atcnu.tr su
contenido rcaccionario, cl pesimi~mo y el irr.ldonali::,,mo que en última
tnstJ.nda tseonden l.u tllcs doctran.u, yJ. que, :asl expu~tas-, 1.15 i~leas
medula= IDo~lD co ciiJS • w rc>Cr\lS. De ...c modo, rueden las m.tSlS
H:r.ioe ementnadas inttnsav;unentc por cs.as Jdoologías, :.an llegar a poner
jJm.is la vi-.la enc.ima a la fuente dirocta de ~u envenesumiento. L" bar·
b1rización nietzsch..n• de los in1tintos, su folosofíJ tle IJ 'idJ, su "pesi·
mis.mo hcro1co··, etc .• 100 otros untos proJut.los nect":~.trios del período
lmperiali~tJ. y miJes )' miJes de rc:rsonas puthcron ser \ íctim:as de este
proc.,.o, açclcr>do por In influcnciot de Nitlz<ehe, sin llegar a nmocer
slquiera ~u nornbrt'.
Sin =b•r,c:o, todos c-tos (.Ktor<S no lucen m.U que acentuar b dis-
rosición <lei .lnimo • recobir y .somolar una concepdón .Jcl mundo bJuda
cn la Jescspet:l(ión. Lo que hay de nuevo en cl1:1 con rCII><!llO a p;tr<·cidas
tendencias anteriore5 n.1ce de h .sittución de AltmroiJ entre las do., ,.:uerras
mundi~les tmperiiliotas Lt dúcrc·lCu más llD[ •rt.mtc cn<re el perí<xlo de
flntegucrr.t y d de pt>c.Fucrra c..~. -~1n dud.t .dJ.,'Un.l, I.t fu~rtc conmoción,
primt·ro, y m:ís tarde l.t J'll:rdid.t c,:,tsi total del s::ntimic.:nto de "se,t.:uridud'',
t:n CUilntO .L IJ c-xi>ttnU.l SOCÜI C inJj, idu.al, f'Or p.trtt de bs dasc-~ ffi('·
lias y, prin,ip>lment•. entre lo' intelectu•i<' Cwnde>, antes de iJ pri·
meu gueru lmp:riali.,u. mundial se era JX$imista, sobre todo cn rdatión
con Ja cultur.1, esta .tctitud knÍJ. un caráctc:r de quietutl contemplativa, sio
b menor mirl de unt po~ible a. ltbn~ sioti<.:ndt1 el indi"duo ;tSe!,>Ur.llb su
rropi~ cxo-tcncia. en lo nute•"iAI ) tn lo <O<o I, espiritu1l y humao rocnte,
aqudlas o<titudtS foJo,.'>fi<as po<líJn mantem"' eo ti rüno de lo pura·
mc:nte teórico. sin llep.u a influir cscnclJimlnle en L1 conductJ. e:o la
posición interior de 'ldJ de lo~ jnteresadQ'j. Pcro h co~.t cunbi.t ,,( cesu
h sens.a.cu_:.n de ··)('~undJ.d'': el rdi~ro con..t nt< to qu<' ~ h111.a.n !Jnto la
existenci.l interior como b cxtcn(lr, hace qut e>te pes11UI'iJTlO irrac on1lista
1e trueque cn algo prlctico. Con lo cual nn queremo< decir que 1.1 con-
EL DESARROLLO tiiSTÓRlCO DE ALEMA%\:1.\
CCf'<tÚn del mundo ttnF.t que proHKJr ahor.l, nc.-ctsan.lmtnte acne>nc-.,
dtr,'t't.tS, sino simpJemcnte, de un.l parte, que .uranca Uc la' sens,Kitjn
pcr><~n>l d" pd•<:.~ d, i• txos_tenua ondi,·idual ,Je que .., tut• (no sólo
de la contempl.><ooo de 11n1 sottw:IÓn objeu'a de la cultura) y, de u
rartc-, que J.. ~oncepoon dcl mundo se \C ~itu.tda, así, .lnte exigenu,l'~
de .orden pr.ktoto, aunquc ••·' bajo um form.1 cn que de la t>lructura t!cl
unavtrso se daa\c "ontológicamentc. ' la impo"1bllldad J1 a.t.tuar.
fn todo caso. no ca!x tluda de qut lu \"icjn fomus dd orucion.Jo..mo
se re:,~lan m.1dt"CUa~as pM.\ rt'SOivtr c;.,tos problemas. Y, tn eçte puntu, se·
manofoesta la necesodad sobre la que habremos Je vohcr rdteraJamcntc
cn l.u p;íginJ> posterior<,, J saber· la de que b demago,c•• dd fasci,.no,
por mucho_ ~ue tome, fo~.al e intrinsecamenfr, de Lt idC'Oiogía rc.tCciu
njrt.l de \ICJU t1po, se orscnte en ruanto a \U mC:todo .1 bs modcrn lc;
od~.ologías n:1cidas bajo el .i.mperioli,mo, l~s despoje de todo lo '"íntuno"
} t>porotualnl<. nt. eleu,Jo , pau wn,ertir lo que qued• en pie de ell.
<R UnJ forml to<ea )" aud.U Je mgaÕO t!el puebJo.
I lotler y RO\<nberg "' encargaron de lle- ar a b calle desde 1.1 cjtc·
~I r:\, .cl saJón inlclectual )' cl c:t.fé, todo lo <JUC t:ncontraro;l de pesimilimO
orrlcoonai en IJ trayectoru de la filowfí• que \J JcsJe Nietz>;<he y Ddth<'\
lu U He.deAAcr )' Jaspc~. Y hemos t!e \"er cuinto de ello ts recopJo,
cn sus conttnodos ~ncoales, por b metodoln~ía espe<:ial Je tstc de<·
arrollo, a pes;'r o prects:unente a cau~n de su achnblcan:unicnto demapó~ico
I'"' obra de I• "ideolo!JÍa nacional<e>cialisti'. '
Pues bien. ti puoto d<· partida de este proceso, m b J"ico!ogía d< bs
m.1 ·"·."' preco~amentc aqucll~ dest~pcución o que nos referbmos, aqutllJ
ueduhdad )' aquella fc cn los mdnJ.:ros por parte de las"'·''"'· sin excluir
·' h-s inte~e<tu.tles moí.s cohficados <n d plano Jc lo e>piritw.l. Qu b
J speracoón fuo, en e(ecto, el esl.bón psicolós;ico-social do cng~rce entr<
d n ICIOnah~m~ ~- bs gr.1ntl~s mas.as !1) rc,·ela el hecho de qut d ,·crd;tdew
auJ.:C' del mO\'Imtcnto, el momento cn <tuc c:omicnza. a penetrar rea.lmcnte
en J.\S nlii$,1..\, COincida Ct>O la cruis e<onómiCl Je 1929, C'i decir. COR tl
ro >f"rl<:oto cn que i• actotud de b dcsc,pcudón, que ai prinupio no pa""'
de ser una lCtotud ftlowfoca, por dttirlo así, \ l cobrando ,t:rJdualmcnte
lnrmas socilllco; cada \'e7 m.is conctlUS, trocánllO\C en u1u \tnsación th·
fuS.t de que I" ligra la cxÍ\tcncia indi1 oJual y en que, por tJnto, aqu•))"
mtrn_ ~e acca6n prácbc.a a que ml., uriba nO!'o «:ftrÍam<l' .1dquicrcn b
oholodad de poner In que 'enía siendo >Omplementc una filo«>fiJ
de 1.1 desespt·r.lción ai ser\ icio de un.t política tlt..,t<tJ-.erJ.d.uncnte aventurcra.
Y e.sta. f"~.lítica, li c;ur1•ir, se aprt)'.l en los \ ic.jos inc;tinto'\ sen il1., r
ut lfltatiO') dt los alem ancs, que l.1. d~mou Ki.t de \Vcun.u tubía J .
I 0 en pie, ca~1 int.tcto). Sin emh.lr,L,"', eJ mi-todo de b sumisión citne
que ser, ahor.1, ne(esan,lmente, un método nu<·,·o ya <lu e por primcr 1
\t'i': cn la hi<tori1 de AJtmani.J, no <l' trata de iom~tcrse J ~n poJer 1 :.
 70 I'J.. OI!SAI{ROU.O HlSTÓRKO OI~ At.I:MA.NJ..\.
timo ht:rt.:J.tdo, ni de lr.tbJj,tr por l.t rtstaur.toón de un poder de este
tipo, sino de \Um.tr)t J unJ subve~tón udkal. l un;l ··revolución", como
gu~t.J de JJaJn.tr\t d n.tctonalsocü lismo, pnncipalmente en los primeros
nemf"'fl\, y aun mJ\ urde:, cn los momentos de: crisis. Este carácter no
legí~tmo, ''rrvolucionJrio'', c.ftl poder bscista es uno de los mothos por
Jos CUllc.~ ~r \C oblíj.!.ldo, mt1odoJÓ}!fU.mente. .1 busc.u el enlace con ideo-
I<>):Íl< dcl tipo Je b de :-lietz«he, cn vez de >poprse en la ideologia
rrJccionu1.a dtl \irJO cuiio. Cl.uo (')t.i que Ja demlgogil f3.scistJ tiene
mu(has aus; a IJ \U que se j.lct.t de w car.íctcr ··re,oJucionJrio... :~peb
!Jmbt<n • toJo, lu, in\tmt<» po>ibles en tomo a la lcgttimidod (recor-
dem._., d papc:l »•~nJJo J Hmdcnbur~ en el período de tr.ulS!ción, oi
>~p«to forrn•lmente Jc~al <le I> tom• Jcl Poder, <te.).
1\hor• bitn, I• JC\C>pc:rJtión por >Í >ala no ba>taria. coroo nexo de
cnguce r\IColó~ito ~·aJ Neccsir.t integr.t~. .tdcmás. como factores esen·
ciaks preci~lm<-ntc en SUl muJS Je Jcción pr.kti<a- con aquella crl!-
duhdJd r •quell• fe miiJ~r<:t1 de que hemos hJbiJtlo. y <:>ta combinación
existe, rt.tlmcnte, ) no hene n.1d.1. dt u.su.tl. Cuanto más se convicrtc cn
ptr\<mJI JJ d<:sc:;)pcr.tculn. cu.lnto m.b cobr.t cxpresión en elb Ja sen-
s.tción de que ptliJ,:rJ l.a. existenci.&. indiHduJ.l. más brotao de este estado
de .in1m0, IH:C<:)JrÍJmcnte~ cn l.1 ~;enerJiithd Je los casos -y partiendo de
l:ts C(')ndicion<:') SO<i.llt!i, c:)pmtu.J.Ics y morales de desarroiJo de Alcnunia-
l.t crcdultd;lll y b fc cn lO> mif.<,l(to>.
Dt)de Schoptnh.mt r, r :tobre todo desc.le Nietz.sch::-, asistimos a un
pruCt:!>O cn que td pe)imismo irr.acionalist:1 ,.a minando y destruyendo
l.l con\'itción de que exisce un mundo exterior objetho y de que el cono-
cim it nto imparcidl y concie-n:wdo de t'Stc munJo puede o(recer la solución
:\ todos los problemas prmoc.tdos por la dt'sc:spcración. El couotimiento
t/g/ li/IlUdo \ \ L çonvirtil·ndose aquí, c tc.l.t \f't más marcadamente, en un:•
iu!t.-rfrrt'ldâón dt~l 11111/Jdo prosrcsiv.1mente arbilr.tri:i. Y c:sta t::ndencia fi-
lost.')(IC.l dcne ;J n:.dt.Jr. U.lhHalmt•ntc, la actitud de esas capas sociales
'I'"' todo In c<pCr:tl1 de 1.< "superioridad", pues no se tratA, para dias,
t.unpoc.o cn la vid,t rc.d, dcd .uülisis (rio y sereno de las concatenacionts
nbjetiv.t~. \11\0 de un.t 1nterprctJrión de decisiones) cuya morivación per-
m.'lnt<c por fuen.;l I,LtnorJ.da. Y es f.ki l comprender sin nxcsidad de
g rJnde;s rJzon.unic:ntvs C.)UC ~ c:,.conde aqui una de Jas fuenles psicoJógico-
<<>cille< de la fe on lvs mdJJ(COS' por muy dcscsl'"rada que sea la sitUl·
cu)n, )2 surJ.:.r.l 1je p•em,J- un "genio ungido por Ia di"inidad" (un
Btsmank, un Gu•llcrmo 11, un Hitler) que se enc.ugue, coo su "inrui-
oón ucador.a" Jc bu'l<..u JJ. )()luetón .1 todos los problemas. Como es
t\i,fc.-ntç, a(,imi ..rnn, lfUC' <uJnto m.h cn pc:hgru se haiJe la ~·segucidad",
CU.lnt•• mh J•rc"C1aml-ott -.c \t-.t en juC'~o IJ mis.ma cxUttncia indi\idu.tl.
ml)Of fuer:u. ticnc:n quco cobr.u. nect-uriamcnte, esu creduJid2.d y esza
f< mtb~rcu. E<umm p~. ontc un.t "<J• falla tCJdicionll de IJ duo
J· I I) I \AIWOI LO HI\TÓRKO Dl' A f ~MANIA 71
111t,.h.t alt:rn.uu, c.:uyu r.td1o dt- .tuiÓI'I .tbarc.t desde l.t filosofí:l nktzsche.tn3
h 1,l,\ l.1 rs•(.UIO,itÍ,t de 1.1 (onJuct.t mcdiJ dd f •listeo bebedor de cer\eza.
p,,r tSO, C.:Uln1..J0 t...,rut h.unos ton tant.t f recuencia la pregunta JJ~na
(; 1*"\mbro de cómo m.tsas t.tn t)(t<:n,,ts del puebJo alemin pudieron dar
'- 1dl,.. :ti m•tn rucril Je un I ftlle-r ) un Ro~nberg y crecr to Ç} a pie
J~Hlh lls. lJbc contc)t.tr. h•4itóricJmente, con otrJ pregunta: {Cómo pu·
-~.hcrvn lo\ ))l)f11brt:\ 1ni\ <talto" l de m.IJOr t.liJ.t intdc:ctual de Alemama
lk):at • cr<:<r tn b '\olunud" mít•u dt Schopc:nhaucr, en b.s p rof«i1S
tlel 7-turuçtu nactL"i(ht~no o cn lo) m•tos históncos de La duade11t1a
dt OraJtll/~' Y no \C ll«l\ Jas.a. qur d ni\el intcl('(t;u.tl y literano de un
SdlOf'COh>utr r un l\ ll1L1Che e> incompau.blemente m.í.s elcv•do que b
burJ• ) contr>dtctonJ d<masos•• de un Hotler ) un Rose~rg. (hClSO
no "· en d fondo, mucho m.U difíCil de explicu que ponga su fe en el
moto J< Z.uJIU<tr>, en <I m•to tlel Supc:rhombrc o en el mito dei ··Re-
tomo dd Igual"' un hombre .Jot•do de una coltura filosófic• y literuia,
up.oz de st~ir r•!O J pa>O, ~noseológic>ment<. los motice.s de la refun-
do<ión ,lt Schopc:nhautr por Niet:zsche y de ,,Jorlt con pleno domonoo
eitétl(o > r'!icoh)j:ito IJ'> sutilez;a.s de .su uítio Je l.t dccadrncia, que un
obrcro j(')\tO c mualto. 'iue j.1.mis h.1 mllit.1Jo o sólo ha militado transi·
tor1.1mente cn un.t QrgJ.nllJCión de p.1rttdo ). que. al tcrrninat su período
de aprcnJ•z.lj<.: ~t \C b.n%.Ldo n l..t c..t lle, sin trabajo, se deje Jlf'\·ar, en su
dcsc-.pcr.tc.ión, Jc la crc:entaJ. de c.lue Hitler t'!it.Í. Hamac.lo a realizar el
"'ioct.di'in'lu" alem.ln ?
T.unbitn a<JUÍ puede .1.pliur~c: .1quello que en su dia dijo :Marx> refi-
ntndme n bot ..cínicas .. t<.vri.ts de 1.1 economía: que Ias teorías no des·
citnck·n c.lc los l1bro!t .a 1;, reollid.td, sino que ascienden de la realidad
a los l1bros. IJ h<."(.fW dt -si, en una determinada época y en dckr·
min;tc.l.h ctp;lS socin h.:s, re ina la atmósfer;.t de una crítica sana, serena
y ohJcrh:t, o cl aire 'iciado de ),, ~upc:r~ticilm, la fe en los milagros y l,t
ucc.luJidad irracion:.l, no es un probklll;l de nivel intclc<:tual, sino de silua-
CIÓI'I ~oc:ial. Claro está que en dlo dc.:M.~mpeii.m un papel nada de.stleiiable
IJ~ idcolo.a:.ía.s prc:cetkntt~ y que h,Hl JJegaJo a conquistar una influencia.
fn (U.lntO que: rdlH.-n:,tn o .1lt:núan la~ tendcndas a la crítica o a la crc·
dulic.tad. Pem. nu dche oh id:use que Ja cficacia o la indicada de una
tt:ndcnl iJ dcl pen~1micnlo ascicndc: t.:unbaé-n de la rtalidad a los Jibros.
l no ,Jc..,( ltnde de Í')tos .a l.t rtahd.td.
l..t lu!o1nnJ. no) <:n)c:i\J. que: lob éf'C'I(J.S en ~ue más se a(entúa la cre-
duhd.tJ. l.t mtl.a,~.trcríJ. y la "-Urtr,tición no tienen que ser. por fuerz.a..
aqudl.ts e-n que ll fi, iliUCIÓn declina Con una de estas tt-odt-ocias nos
<ncontr.tmt", por CJtmrlo, ai fm•l de I• 1\nhgüedod, en ti momento de
pog<'O «..ê l.a Cl\ihuoón J.trt'c:orrvm.an.t, tn el período de b mixima difu-
i6n d b. trudi,iún JltjJndruu Y \etnO\ c<lmo, en este período, no son
5•mrlt11k!'mc lu) nciJ,(\' o 1t \ pcqucilo) artn.mos inrultO!>. los portadortS
 72 H DJ'SAR.ROr LO IIISTÓRJCO DE ALEMANIA
de la difust6n dcl cristianismo, lo< mis asequibles a la fe en los mil.l-
~?tos, Sino que 1.1 crcduliJ.1d y la supe«tición hJcen mella tambito en
figuras muy int<ligcntc> } muy cultas de sabioo y >rtistas de la époc-a,
como un Plutarco o un Apuleyo, un Plotino o un Porfirio; claro e.tá
qt~e con "? conteniJo completamente distinto, cu un plano literariamente
mas alto, ·~tel('(tualmcnte m>s rdinado, más culto. Y -para pooer un
CJcmplo m.,, bten clocucnte-- el punto culminante dei delírio contra lls
brujas no es, nt mucho mcnoo, el p<rí<><lo mis sombrio de b Edad Medi.~,
stno el momento de b gr.1n crim que marca el tránsito de la Ed1 d
Medta a la época moJcm•, d p<ríoJo de Gahlco y de Keplero. y tam-
btén en ól poJemos comprobar cómo muchos de los espícitus m1s des-
<'?~J;mtes de la época no estab•n ext ntos de las dtvcl'$3s iomus de supcrs-
ticeon entonCC$ rcm.tntes: b.t\l.t CHJr. J 6t~ Jlropósito. J Funcisco Bacon,
a Jacobo BOhme o • Paucdso.
I~ nota común a estas <poc~s de delírio social, <lc superstición y míh-
grerta lleudas ai <~tremo rcstde en que son sicmprr épocas de agonia
dcl '•CJO orden ~tal, de una cultue. amtgada desde hace siglos, y, .J
rn•>mo llcmpo, <J'IO<a> tranS1d1s por los <!olores de! alumbramicnto de
I~ nue\ o. r;sta in;cguridad_/,'<'nerJl Je !J 'ida capitllista adquíere cn los
anos de crtm de Alc.nant.l un.1 d!.'lldizuión que representa cJ truequc
e•_, ai~ cua lttat" ·arnente nue'o y espcci.11 y que da a esta receptívidad un
1 JcJ mundo de hoy y de SUS {OO>t'<.UenCÍlS filosóficas, nOS ocupamos en _e!
drfu:.1on de rnasas hasla tntoncc-s dtsconocida., que cJ fascismo se encarg.t
de explotar dei modo m.ls des<~forJdo.
àf~:. ad<:Jante, expondremos y a.n;tfezar<:mos ru.ilcs son l,ts formas espe·
culali\OS ~ncrolos que aJopt.l tola cxplotación demagógic.1 de Ja desespe-
rada Sltu~c:rón en que se \ en sumid.h las m.í.s txtensas capas de f puebfo
alem~n . Sol.unetM entonces, n 1.1 luz dei análisis concreto, podrá Yerse
en t~do _.., scntltlo cómo la dem.tgogia y la tirania fascistas fueton t 1
~.l.llmmac.a6n..extrema de un Jacso proceso, aJ principio considerado como
enofensn·o (como un proccso pur::unente filosófico o, a ro sumo jdc:o.
lógico) : cl proceso de dcstrucción de la razón. '
J:ste proceso. cuyos orígenes dcben buscarse m b Jucha feudal-restau-
ra~or.L:, rc:-acdonario-rom.tntic:o. contr.t b Rt:\'olución francesa y cuya cuf-
me ~.tCI?n se pcoduc~, ~orno. hemo-. "·isto, en el p<:rícxJo impcrialist:t dd
capttaJ1smo, no $C l1m1tJ, nt mut.ho mtnos, a Afemania. T:1oto sus od-
gen~ com~ su m~.&lid~d hitJc~i.1na )' -sus liupen j, encilS cn los tiempos
presentes, ttcnen ~·c~~ en.tern.l.ceon.ti('S dt' orJen econ6mico-sociaJ. lo que
hace que IJ f1lo~fl.t eruuonaiJst.l se prc~ntc rambién como un fenômeno
internacion.~L (n b ln1roducción hemos poJido \CC, sin embargo, que
esta filo.ofía no lo,~:ró ad<jUtrir cn ninft(tn otro p1ís aquella fuerza demo-
níaca con que <c nunifN6 en b Alcmani> de Hitler y que, coo raras excep-
ctooo, no .Janzó en f"C!e •lguna l.t hcgemonil que llegó a tcner cn Ale-
mania., hegc:moní1. que no crJ. por cicno, exdusiumtntc Jltnlln.t, sioo
EL OI SARROLI.O I IISTÓRJÇO DE AI. ntAN!A
'l"e se rroye<tlb.l en <S<Jla intcrnacion.ll. Por ello erl neccsad o po"~'- de
H:he\·e y an.tlczJr br<:vemcnte cn este capltulo las tendenClas ht~tonc?­
,,>eilles que hicicron de Alcmanil l,1 cuna y cl centro de esta ftlosofta
llnuda ai as.alto de la uzón. _. _
De a<:1ui que, en lo suc;t)Í\0, nuestr.t txpoStCIÓn de lls corncntes _de b
h"rona de la fiiO'Ofía se ltmite for>osJmente -con co?tadas ~xcepCtones,
como las de Kierkeg•ard o Gobineou- a b tr1!<ct?r" scgu•da en A~e­
mmia. Sólo dia ha conducido, h2.Sta ahoril, .ai httlensmo. Por eso, segun
entendemos, el hecho de que nos limitemos a exponer la . htSton~ dd
1rr.1cion.Uis.mo rn 1.1. filo~(ía al('lllan.t. a~tÚ.l el sentido mtecn;~aoru.J.
..-Jel presente estuJio, en ,ez de 2.t('nuulo. [s ~n DiJât~ monit1. una. se-
'er• 1 drnO<liCtón dlfigtda a los homb= r<:Oexi\OS de todos los pueblos.
L'na odverteoci• de que no existen ftlosofías "i~ofe~i~·as" o puramente
•cadêmi<as, de que siempre )' donde qutcu esta objet" omente presente
el p<h,~;co de que cu.Jquier incendi•no dtl mundo pued;t, como Htt~er,
~render una hoguera Jcvorodo<1 apro,e,h.lndose del combusttble f~lo­
·r
t de las "inocentes" <omcr>>eiones de salón, ch>rlas de cafe o
WICO .,. f . . . CSt
fecciones de c.ítcdrJ., de los apJrc:ntemente 1no enstvos cns.ayos, u-
Jios, follctones, ct<. . ._
De las nuC\·as circun)t.mci.ts con que nos encontrJmos en la s•tuaceon
Epílogo a t>ta obr.t. Jj,t.lS drcunstJncias ncusan profundas dtferenctas
entre Ia preparación ideológtC> de la SCJ(unda y b de la tercen !,'llCrra
mundiJI imperialista. Parece, por l.ts uzones que. en su lugar opor~mo
se aduci rán como si c:1 irudonalismo pui'O y s1mplc no desempenara
hoy d pap~l tcntr.1 l y predominante que dcscmpci\6 en e! período de
org,miz.Lci6n de JJ segunda co•,flagr.tció~ J~undi~l. Pe.ro, pondremos
de m.mificsto, .tJ mismo licrnpo, cómo cl errauonáhsmo Stgue fonnando,
por así decido, J,1 :~tmósfcrn filosófica de IJ nue,•a propag:~nda de guerra
o cumple, por lo mcno~, un:t fundón import;lr'lte en elb.
LJ. advcrtcnciJ. que aquí nns proponemos lucer p.ua ~uc se .<-tprendn.
<lc las Jec<ion:> dei !'·""'lo no ha perdido, pu«, su a~altdad, m mucho
mr;nos. por mi' c1ue ha;•.tn CaJnbiat~O ll~ ~m:unsta~~tJS de h?~: : .1nto
mcno, cuJnto que en I• pmp•s•ndo tdeoloJ;Kl de la guerra f na s•guen
dcsempti\Jndo un p>p<l impurt•ntc, a \cCtS incl~so acentuado, _toJ1um
seric Jc elementos que futron Jed~hos e~ .su d11, en e~ ~ruceonal1s.m?
"clr,.co" de ll época <lc Hitler (el agno<hmmo, el ~·!•tmsmo, d _mht-
li<~.mo, l.t tendenci.J .1. 1.1 mitum:tnÍíl, b llb('n<:ta de cnteca. la credultdad,
IJ fc en los mtla~ro>. los prcjuioo> )' los oJio> de rJ<.>, etc., etc.)-
T •mbtén hor si~'UC ,cnttllntlo<e -i,Jtológiumente- en tomo ai gun
problema Jel de<.~rrollo a«cnJcntc o l1 destrución de h ruón el debate
tntrr r., fucrus Jel pro,r:ré>O y l>s de b re.cción, aunque_ este debate
puedJ , entti>N: cn I<» momentO> >ctu1les con otros contemdos d~tectos
 llf' \ltROI.LO HISTÓRICO DL Ali M \~IA

r OtCOS métoJu~ que t11 l.a épocl Jel hltltraSITlO \' dlo r\l}) ffiUC\C t.lmbt~O
.a que t-J J)unce Jc UOl histOtll t.fe )u~ rruhJuJl.l~ fundJmeot.tk'l
Ut'CI
dt) IIIJCinnaft\Ol(l \,1, ho)' tomo sicmpre, m.Í.S all,t tlt Ju f'Ut.lmente hi\·
tÓfi(O.
De Lt lcluÓn lJUC I htler dio al mundo, todo indl\ u.luu }' todo pucblo,
debe esfo«Jt>c por aprender algo para su 1'"'1"·' '·'""1. Y esta respon- !.A fmhl,mJ, U/,I(IÓU tlt-1 in·.,âmlllllfll/tJ ~~~ ti pt'dtnlh
sJbilld.td tientn e;1uc \tnttrl.l. agudizadJ, los faló,ofu,, '•blig.tdos .1 ,c:J.tr dt 1111.1.1 u/r,, relol11áóu {1"'~9·/.~1~)
por b extsttnliJ. l <:1 dt:'l.lrrollo de Ja r.uón. cn b tne..l•d.t en que ést.a
partiCipa rc.lmcntc tn ti de:.arrollo ""'al (>In n«t,.dad de e:up:w
<>ta parti<ip><ión roal e onnegable). Re.pon"-•boJo,IJJ a IJ que no Jun
hc:cho honor cn Alerruni.l nt fueu de ell.1. Y 1o.1 lu .. u Jht)u. pese a todo
lo >uccdodo, no -c han h«hn rcalidad en toda> pant-.. aquti!Js palabrJ> ,Jc Ob~n .1ciono prdim1n.tres de pnnctpto \lltbrc: JJ hi~toril
Mefistófelc> ai Jesesp<rado Fausto: "lc:l •rrJCIOnalismo moJc:rnu

D~1pretM /11 ri~11ria) lc1 razón,
la JJIII)III' ft~erZtl eu q11e dest'állfll ui hmuhre . ..
J h• ltUJrJ por enlero 11 merrtd mí,,,
cJJo no constitu;·~ mientras las cosas no umbttn . pJ.r.l ningún otm
pdÍS de cconomÍJ amperi.tlist:t. p3u nin~a utr.l tultuu filosóficJ. bur·
1-'UCSJpu:sta baJo ti signo de! orracionalosmu, la menor }:UJOtia de que
no pued.rn \tN< a.rrastndos nuii.ana por un nuc:\<) tftfl'l(lfiiO dcl fasci~mo
junto >I cual llotltr no <o<:ría, tal 'ez. m.is que un prmcipo>nte cbapue<ro.
AI limit.lf cl :mllt~i\ J la tr.tyectoria alemAnJ, ;t la falosofí.t alemana. nn
h:tcemm, por tJnhl, m.h <JUC: subrayar, }" é~c: C\ prc.."(Í~.lmente nue~tro
propó.sitn, ,llJlld Dhnt~ mnniti.
• \'cn ht~ nur \'~munh l.lnd Wiuco;.;:bilft. Do \l('flq-hcn .tll("rhõctDtc-
K.uh Nh l(h dKh :schm unbcd~ f~• o dt Goc-the '("f'SC'fS IR'\1·1)
l't JRnA< tONA t lsMo \(lllltmpor.íneo se esfuerzJ, 1.ompn·nsiblemente, c-n
busc.tr :1ntepas.1dos. Cn :,u e:mpeiio de reducir lod,t 1.1 histori.t de la (iloso·
ria ~ un "eterno" forn:jtil entre el rJcionalismo y <.'1 irr.tdonllismo, se H~
obligado a dcscubm I.L< huelb.< de IJs filosofias im<ion.ll~<tJS en el Oricn·
te, cn 1.1 Anll}:üc.laJ. en la Edad llleJia, etc. ;o;u ,,,le la pena enume-
rar todas y uJa una Je lu formas -al~n.,. de dl.1>, ~rotescas- que
re"i~c ~" .nbau.ariJ. dtform.Któn de l.1. hc.-tuu.a t.fc l.a falosofiJ; <U.lnJo
t">!udiem<•> las dottnnJ> nrohtl(doanas, por <Jcmplo, \crc-m<>< cómo se cm-
per\311 en rrN:nt.lr .ll prorio JltgeJ (OnlO e) ffll)OC dC' lo) irrlCiona(iS!JS.
ResultJdo de- ellu c:~ un.l meçcolanz.1 eclécti(.l )' sm principios. una insis·
tcncia totalmente c.tprichosl cn destacar tales o cu.1lc) nombres famo~s
o rdathamcnlc cc~lcbrcs, -sin ninbTÚn critcrio fijo p.u.a la sclccdón. Po·
drí,\mos dccir <(UC o,ólo Jos pref.lscistas inmcdi,itOs o lo4i f.lstista.s aplion
una p~ut.L cl.ttJ: l.t .1 r; rm.lc.IÓn resuelt.t ele lu rc..ln. it"'lnario. Así, \ emo!'.
tómo B.1eumlcr txdu)t- .i lo-s primeros ronünticm de jcn.~ c.le este ilustre
consistorio. Y. por IJ mi ...nu ruún. seleccion.t Ro'\cnb<:r.&:: .1 SchopenhJ.uer,
R1<udo \X'.J.,~rtncr, l.aJ:lrJe > Nietzsche como 14» c.l.hKt.s" del irracionJ·
l1s.mo foii.SCiSt.l.
Dig>JllOs de J»"'da quo ti cmpleo de b palahro '"orrammalwno" pau
J(;)Jgnar un.a tcnJc.:noJ f1loWfiu, una be'Uc:l.t. etc, C\ rcl.ltn .unente nut\.t
Que yo s.epJ., JrJrC'Ce por rr•merl ,ez. en 1.1 ohu de Kuno fiS<her sobre
ltchte. [n e) TrdtaJo de hi1torid de !d fllosnfl,t de \XIindelband, s.::
cstudia ya .1 Schcllm!( y ·' Schopcnhaucr tn cl upitu lo titulado "'Metafi·
sica dei •nJc.tonJJbmo". bla ttrmmoloJtl·l prt\Jittc de un modo todJ'Ú
mis decidido <.'11 J..t,k. Y, lunque este emplc:o de l.l p.tl.lbr.a ''irrJ.cioná·
lismo" con un ~ntu.lo t.ln .trnplio tropieZJ. ai print.tpu.> con ciertas obje-
c ones crítaCól'i, 1 cn c:l período entre l.u do!t J.'Ucru~ munJiJ.Ies. principJ.l·
• a!' C'lpt("J.AI~I(' f Kl.lftf« DJI Pb·. ph I .s ... ,\fo~l• '11 Hei<.k-l~rg.
191~. pp HO 1
 01\Sil\'.\ClO~U PRU lt.IIS.\IU.S 77
l l SOAMF~TAOÓ!"-0 DEl. 1RRA< IO!'IriAII'\10
i6 dcttnntn.tntc:s Ud rntcndJmtcnto, ~u ca.rlcttr contradtctorio, el de-u.rrollo
mente \ai\<" con'J~r>Jo
p el térmmo Je un moJn ,.:ener~l como d } el 'mrul>•• J«:cndcnlc Jd mo\lmocnto doalkt1<o que aqui se oper> h.a<11
ernplc~do rara de>ognJC Jquell> corrientc foi >I >Cl <I C <Uj> hostOfiJ 0<" la razún. Ot<e Hegd, refméodose a l.t ,;.wmctril: ··rn su march~, tn..,..
p:ez.1 a IJ f'IO\ln:, \in embargo, cosa muy diJ.:.n.l de sc:r notada, con mro·
ocupamos ,1quí. 1 b ...
En Ia filosofia clisica alcmana, Hegel tmplcl >~cmpre 1.1 f• a ra >rr.t· mnunr.tbilul.:.!ts c ú·r,tâoualidddt.r, que h.1cen ttue, p:ar:t. segui c avJnz.llldo
cional" cn un sentido matem:..tico cxclusiv.tmcnte y, :ti cnu~ar bs. t<:~: en lo Jl'tcrminanle, se \'e.l llevada_ a lrtucenJt'' 'inbre el principio intelcc.··
dcncias fo!O>ófica< a que •quí nos referimos, h~hl• Jd "':.•ber UlmtdoJt~~ · ti\·o. Y t.Lmbién cn cMc punto, como sudc O<.urrir cn la terminologia, nos
ri mio.,mo &hcllinp; t:mplca. el término 4.k ·,rrac~t~nll en un sentt o tncontr.uno) fre<u<:ntt:nH:nte con 1.1 in\·ersíón de <}Ue lo que se ll.tm.l
· · · · de lo •·no Jbwlutn" 1 IJ\U Uegar ai b<hte lo raâolloll es lo Úl/~l~tlll'O y, to c.unbio, lo qut se denomina irra(lnual,
despcct" 0 com<l ~tnummo ·
1
de ~ é 'a sttuor, no nos encontr-J.JllO" con ltts conatO!t de tum•· !1 constotu}e mi' bicn d comien~o ) la huella <I~ l.t raacn.JiJad." •
oolo ía':ualEn su ontento -frustrado ~ de rolemozlr con e!Jdcal"mo Aunque esu rcflcxiôn teng• un punto de panoda especial y Hesd se
oo·.â,o cada ,.ez m1s extendido de Schellmg >. llejtcl. escnbe Fo<hte, h.1lle muy lcjos de gcneuliur filosófiamente los ténninos aqui emplcado<,
en 1su T,orlot Jel.t ri<~lrM, de 1804: ''La rwY''""" ab"'luta de uo obJ<'Io loca en oiJS líne.u, <in embugo, el pnablema filosófico central de toda
acerca de ruyos orí~enes no puede dcór;c IUJJ. en que nos ~~t•ntrJ.· fl tuycctorL& ulcerior d~l irr.tdonalismo, e:. dt.xir, aqudlas cuestiones con
mos or tanto, con un intersticio ,·acío y o...c:uru entre IJ proycctto~ >. d Ja.s que cl >rracionalismo se hl enbudo si<1nprr, desde ti punto de 'ist.1
ro '!to lo <ue yo llamnría, tal vez de un mudo un poco ~scolas~~eo, fi losófito. Son l-stos precisamente, como YCI'Cil"'OS cn el transctarso de
per~ ba;tante )cxprt~i\'o, n mi modo de 'er, 1.1 p~ojer!io P.er hMtum ltl'd· nuestras considerJciones, los problemas <JUC se dcri,,an de los limite< y
P. .. a E te dra· 0 de fichtc h.1w d "racoonllosmo. como en las contudin.iont-s dd pensJmiento puramente intclccti\'0. El tropeur cun
/JOIIa1'"' · • · > 1 t bJ llarnaJo a estas JímitC"o ruc~o.ft ser p~tr;l el pens.tmientO humlnO, ~i \e en elJo un pto·
gencr>l toda su tcorí• posterior del conO<Jmo~nto, no es a .
influir en la tray«toriJ posterior de la fol.,.,ofoa Sol~ente e~ la<k no< blem• que h•y que resoher y, como d~te J«rt.odJmente Hegel, "d co-
eocontr.unos con una hudla profundJ del h.htc Je la ultuna cpoc.l, aun; mienzo y la huelll de b ucionalidld"1 n <lccor, de liD cooocimiento
que no falten lv> fa<eistas que tratao de on•wbor d nombr< de. aqut superior. d ronto de partida p.u~ d d<>lrrollo ulterior de! pensamiento,
filósofo en su j:alería de antepasados. Por t<O, hahrcmos de hmotarno> plu la dialktou. [n camboo. el irracionah<mo para adelantarno<, con·
a este scõa1amicnto de los hechos termtnolú~tc,,s m.is. tm~rta~tes )·, ~ 1:' cisJ.mcnte, a cos.ts que m.b 4ldclantc- ha.brcm()) lle t'xponer de un modo
sucesivo, Wlo estudiarcn'IOS a )os rcprescnt.l~tci dcl trc:\CIOnaJ,smo f,)o.,t.t- concreto y det>l!Jdo-- se dcticne prccis;mcnte en este punto, bace de!
problema aJJ;o .&bsoluto, convierte los límiles <1<1 conocimiento intelectovo,
fico que re.lloncnte han influido en la h~>toroa. .
Claro c::,.tá que c~t:t novedad terminológic.l rtl.un•a-. de ~.t e~prc~ petrificolndolos, til lfmites del conocimienlo en general, e incluso mislifica
sión no significa, ni mucho menos, t}Ue d problcm:\ dei trraoonah,mo el problema, COO\'ertido así, artificiosamente, cn insoluble, haciendo de ~I
no se hubicrn prcscnt•do ya en la filosofíJ d:."~' alemana. como un pr~· una solución ''superracion.ll". La equiparadón de cntendimiento y conO·
blema omportante. Muy ai conturio. Nut>trl' rJSIO.lS soguJeOit'> rondr.>n cimiento, de los limites del pnmero y los del -r,~tunJo, del conocimitnto en
de manif&<'llo cómo las formulacione< dec""" Jc e:>te pr~lema >rJI'c<<n general, IJ introducd6n de lo "•upeuacion•l" (•le b intuición. etc.), alli
preosarnente en d período q_u~ me<lia entre la Rnolucoon func"-1 ) d donde n po,oble )' necrsario S<:I!Uit >' anzand<> hasta un conocimicnto r a·
período de preparaoón ideolog&ca de la «" luc&óo de,_IS-18. .. cional; uk.. «>n los criterios mis ~eu I"' Jel orra<:oonalismo filosófico.
[I hec.ho de que Hegel no emplce el t~nnono de orr.nonaii'RlO no Lo que lle~l .., brece aqui, a la luz de un ejemrlo que encierra una
· ·r·
stgn~ tU, C:n
modo al...,•no que no S<: o<UJ"' dcl pwhlcma de 1., rciJW'
,..- ' . . . f . 1 ~
omrortancia de prin<ipio, constituyc uno de "" rroolemas centrales de!
ne) entre c1 ~rraclonllismo y la d•alt:ctan. Lo h.K~. en ~ ec;-,o. mu>. c .u.t método di>léctico. Llanu ai "reino de las kye>" "l.t unagen quieta dcl mun·
mente y no Mllo e:n Ll polémica contr,\ e1''.'·'her tnmeduto de Lrtedru,h do txistcnte o m.tniflt:.lo'', De ahí que -p:ua rtfcrirnos de pas.1da aqui
Heinrich jJn>bi . y no deja de ser sisndJc.ltt\o, Junque sea un.1 pur.1 "'ólo .1 lo mJs importante de su razonamicnlo "tl fcnómeuo sca, por
1 q e su dt-bate de prim.ipul cn Hlrno a este tem.1 h:n,.;_.t
· tanto, frente a la ley, !J tot.•lidaJ. pue• cncierra 1.1 ley, pero algo mis
I
coin<tleno.t, c u · . t 'f [ t tl tJ.mbién. J. 'i.1btr: el momento de J.t form;t que 1C mue\'e a sí misma".•
r unto Je partkb precisamente l.l g~'mctru ) 1.1 ~'.ema tca. n IM 1
~w: tratJ. Je cn<.:ontur, en reliloón (llll c: to, los ltmttc:s de l.a!t nntJ\
• HtKt"l r •• ,l!t~frU1, I 231. s,~,;Jitlw .,...,.,.. ,, BuHn. 1R32 SJ., t. VI. r .(OI.
l IbiJ • 1 IV, pp l-I) s.
t«C J t VI. p 22
 OBSERVA<.IOS .. -. I'IUII\liSARI s
FUISOA.!>t [Nl't\UÚN 011 I RRM IO~\l,,\(0
c.tm<nl~ los problemas que <>to pl.llltc>. reprt·'K:ntJ l.t hse m.is Jlb de IJ
Ht,~o:d ll~lC.l .tqui los momenh.-"' ló}o:H n~ m •· g~.;n<:rJ1e~ c.1ue for~an. b
Íl!ü'!OÍI·l· burgut:SJ~ SU etnpeÕO m,Í.) c:nêrs;t\:0 pur tJomin.U ment:tJmcntC
ttnc.kno.& mii propulsor-.& del métoJo c.li.lléctico. d orlcter aproxt111.1h'~
c~us ..d•ftculudes: un método cre.Jtlor que podíl J:.lr.lOhl.lr aquella :tproxr-
dd cono.:tmiento dt~lécti<o. Y Lenin, que dC'(Ubrt este >S~O de<•·
m.1lton h.t.;~> <ntOn<<>. complet•- dd ~<.tmiento, dt b im.tgeo men-
' " n .Jd método dt:Uéctiro -cn él, natuulm<11tc, ti de b dulect•ca. nu-
tcriJiista. que no tropiczJ )'" (On lo\ límith tdcJh,us c.le la dtl.let·hc.t !JI ?< la re3hdJ~ l la. rtili~Jd mi-m• (:\o tcnemo< por quó referimo>
lt<..JUI _:.~. las cons.tb1das ltrrut..tooncs ide.tla,t:L\ de HcKcl. 1 s:us mi5.tific.lttono
h<~cltanl , subr.ya coérgicamentc IJ tmporun<t> de aquelbs pabhr.s
~tlt:'Jl!st.b, :a la contraposición tntrc cl m(1odu } ti ~1stcmJ, Ja crílic.1 de
fe H egel que acabamos de citar: •·f, ,ftcc una ex<elent.e dete~mna·
1 He~el por los clásicos de I marx.smo· knm'""" ,., bien w nocida, y la damos
nôn materialista, noublemente atcrtada (la dt l,t palabr.t qutct,l) · La
por <upue:.t.l.)
lcy toma Jo , uicto, y por eso )a ky, Lod.l lty. c~ ~ic.1npre e!>trecha, mcOJn·
1 Pue~ hien, el ir~cionalismo .trrJfl.l.,l de t~h neccs:u-ia c insuperab le,
l'lcta, :-tpro~imati,·:t.'' "' .
No podemos cntrac aquí m.b; cn tlc:t.tllc cn l.h tn:tn1~estano~es~ c:llh rc~o ·'i~empre rebtlva- di~repand.a tntrc b inl.lgcn menhl }' el original
\CZ m~\s concretas de Hege l en torno :l l,1s mutuolS l'elac10ncs <halt'Cltc.ts HbJdn o. El pumo d e partida cons1s1e t:n <(UI': los problemas d irectamentc
p iJntcados li pens.1miento en .tadJ caso, en ltnto <JUC son tales problem.1s
entre la le)' (l.t esencia) )' el fen6mcno. Diremo'j.•ón k~1mente, en p~as
no resudtos. se p resent.H'I baJo unJ furm.t cn J,, <.(Ut parece, a primer..l
pJI.abra.s, que Hegel, en e l <.."'UC50 Je está cnnu<:~um,, supcr;.l los Ja nutes
,fd ic.ltalismo subjetivo, par.< el <fUe las dctcrn11nauoncs ge~cc.tle< (l.t
'''tJ, c~mo si eJ pensamiento. los (.On<..cptos, f aiJ:1.~<:n Jnte h realidad,
<,000 ,1 , etc.), no residen tn la objet"idJ<l, tn d objct?. mtsmo, fun- wmv st b rcahdad enfrent.ad.J .11 rensJmttnto comtituyer.t un más alli
,Jc l.t r.t<ón (de la radonaliJaJ dei mtem• dt ute~:orí:t.<, dei método CO<t·
d.a.mcnt.tndo filosóficaroente la objet" Hl.a.c.l Jt 1.1 nc:OCI.t · ~a ese;~cltl no
ceptu>l h>St~ entonces uttliudo). Como htmo• \l>to, Hegel an1li2ó cer-
hffir toda' l.t c-:<istencja, peto tJ, )' c-;.. a..km.h, to u~ sentld~ ~ pro-
lo que el ~c··. "la IM· es., por t.totl,, b mJnlfl~.tnoo tUt1aaf :· deter· le1?mente esra situación. Su di~écbca dd ftnómt-no )' b csenciJ.. Je 1.1
rmin.lcíón
U n( • - 1 ~-L·~
ésta cup. importan<i.t fund.uncnul -,ubr.1p.. tan~ten ener~l~J-
• <xtStCn<ll )' 11 ley f, sobre todo. SU dt•fédtc> Je los Con<c:ptos intelectims.
mt1lte Lenin en sus cit3da.s glos.u margin)lb a b C1~11aa Je la logutJ de las dctennin~ciones de la reflrxiún. dd tr.insito del entendimicnto J 1.1
ruón trazan con toda daridad e1 'c.·rc.l.tdc.·ro um i no pua 1.t solución de
· H~. . .
E~tos esdJrecimientos nos permtten y.t puntu.,ltzu un ~~ ":lS Ll_ reb-
. ,.,t.h .tifi<Uitades.
Pl ro, (<1ué pJsa si el jX'OS.tmiento por (lU\,1~ ~ut' más adelante h;t.-
ción ~eneral, metodológica. entre el trr.,ciC"maJ.,~o r h d1atécttea. ~S1endo
Ja rcalidad objcti\'a, por p rincipiO, m.h fiC,t, lnl"i muluforme rmas CO!TI· hrcmo~ Lle analizar .c!~ un m~do ~on<.:rtcn y cn J el:tllt - se detiene y
retrocede ante la.~ d.frcultades? (St J.l n<."lC::o.;UÍ.l constelación de factores
ptcja de Jo que puedan Hegar ;l ~er nunt.t los conccptos m<:J~r d~S;\cro~
lbdos de nuc~uo pensamiento, de :H1uí ~c '-~csprenJc <JUe soo •nc~·Jtablc:;
()\I<.' <tquí se manifiesta (e) herho, ron('rt:toun<:ntc, de que esla situación
l<:nJ.l.l <.JUe repc:tirsc ncccsariamentc en c.llLL uno de los pasos de<islvos d<..·
1:\s colisioncs del tipo que acab.ul1(l~ de !ien.d,H cnlre c1 pensarrllento y
. Con Jo cual en los mom<:nlos t:n que ,l\.H1Z.t n tumultuo:>:unente el .h-,t~Kc) .s<: convicrt_c cn una situación por principio imupcrable, si la i11CJ·
I ' et.
cde;:Lrrollo d "I I ' b. p.te~tbd de delenmn(ulos conccptos pJra. tJpt.tr un~l determinada re:tl idad
objetivo de la soci((bl1 )'• h.lJO b JC(uln <: t! • c .u~~cu n -
' · ..

m1ento de nuc,os fenó.rneno~ naharJ.Ic~. CXI!'Itl'n ~r.1ndcs post~ihd.Hlcs

"'<.' hipmtasLt hastJ com·erlirl.t en Ja in<ap.tcit.üll del pen~:;;tmiento, del c011 •

de que el irncionalismo logre come:rtir t-c.tc pro~rtSo, .Por ~edJO Je !it~

n-pto, dcl conocimiento racion.tl en t:tncrJI, p.uJ Jomin.u mentalmente
IJ. t\tncia de la realidad? i. Y si. J.dem.í.~. h.u;icntlo de csu necesidad un.1
mi~tlfic.u.lón, en un mu' im1ento re!!rc)t\0. Cru sttu.luon :tst se prescnto
\lrtu~l. ~é considero~ la inl.tpo~tuJJ.d pau art.ar mtnt.t.lmrote el mundo
<O d período de tr.ínSttO dd ''l'lo wlll Jl xrx, ro p1rte como <oo.se<.uen-
como un ··concximiento suptrior". bJjo I~ fomu c.le 1.1 fc l.l intuicióo.
(il tie l.t transComucióo de 1.t $0CicdJll pro\OC.Jc.l.t por l.t Re,oluaon frln·
t1létcu? •
cc-a l por ta Re\-oluciôn in<lustn•l lloJJa .t ahn cn lnsl•terr>. y cn parte
f~ "'idcntc que este problcm• sur,o:< <n uJ.1 un> de bs f Jscs deI
I"'' eft<to de tas crisis prnduod» tn IJ< Ctroc••' natuules, por el dcs-
<ono(lmltnto~ cs d~cdr, (.td.& VC't que cl J<..'"'t,umllo "<xul y. por tanto. J.t
:trrollo Je b químlc.t., la biolog:il., etc, 1 b "'t" de Jc..:; nu<:,~S descubrt-
, , J',o'c s po.tleontolót•JCO) )' de otw or~1en. rt.J.ltzad05 .1 b ueou1 ). I• ftlosofJa, se \tn obltg>d.t> • du uo <Jito h.Kia adchnte, p.ua
m1ento~ J!efl oéa o · ,... . mb" • h. • · dommlf ~~~ problemas re-~Jes qu~ se pllntt.ut. lo cu:tl in4ic.t ya de por (,í
s.l7.6n. La t!iaJéctic.t hcgeliana. por cu.tntu 1ntcnta <!tpur Cl Ll"n 1<.õtort·
~~t b npuon entre la rllflo y la trra/J nn ~..-~ nunc 1 un problema filosófico
ln~Yiancnte". ~n la opción de un pc:n,,ldnr entre lo nue,·o y lo ,jejo 00
dl"<.tden, cn pnmer plano, las ron\id<;r.tdnnc;;s filosbfir.1s o mcntaJes, sino

80
la situJ.ciún de clase l 1.1 \mculacióo J, un.a cla~e. v.~.~ 1.1 C0$.1 a trl\és
de il ~:r.tn pé"pc<ti" de los siglos, result> • ,.._., "'' increíble cómo
t.roport.tntcs pen\.t..!or~, cn los umbules de un prublcrna cast rcsuelto, se
d~tienen, d;ln mc·JiJ. ,uclt.t y, cuando parece que ,,\n .t encontrar la solu·
ción> huyen cn direcdón rontmria. Son "cnigmli" que sólo puede acbr.~.c
e l cor.ícter de t1.1><: de la actitud por ellos adoptJda.
Es<> condicionalid.td .ocial dei racionalismo y el irC<lcionalismo no
debe buscar>e •nlamcnte en los mandatos y lo• H10s socialcs de ma<.ts.
E! !!ran materilh>ll in,1#s dcl siglo x'\'11, Hot>hcs, caracteriza certer.uneme
S'J estrucrur>, cu3ndo diCe: "No dudo que, de h.berse trat1do de >lgo
qu? >tent.se contra lo> dcrcchos de prop•cdJd de al1-'llien o: mejor di~o,
contra los int<re«:> de los <JUe tienen en sus nunos 1.1 prop•cdad. d pnn·
cipio de que lo'l tres ;íngulos de un triángulo son iguales a dos rectos,
habría sido contn.wcrtido o, por lo menos. hJbrí.l tuta.do de ahoFar~e
quemando todos los libros de geometrí.•, ha.t.1 'l"e los interesados hu·
bieran podido h.1ccrlo vale r." • Lo que indica que t,unpoco debe desde·
iiarse> ni 1nucho menos, esta poslbilida,J de que hu nuevas n ·rdades sean
dlrectamcnte reprln1Ílhs. Basta con pensar, pau d;m;e cuenta de ello, en
los comienzos de b filosofia moderna, en la <ucrle de pensadores como
Giordano Bruno, Vanini o Galilco. Y no abe duda de que esta situa•
ción ha pcs.~do mucho en ciertos momento<, como lo demuestran con
h.uta cbridad Jc» muchos equhocos sorprrndentes ron que nos en·
contramos r la "d•plom•cia" filosófica • que en su tiempo hubi<ron
de rccurrir los G>ssend•. Bayle. Leibniz, <:te.: ) a cllo se dcbió, asimi>mo,
e.identcmentc el silencio 'lue Lessing se crcyó oblij.:ado •_ gu3rdar .ante
el público a<trca de su spinozismo. Y tampoto dcbe Jcsden:use el s•gm·
ficado filosófico de semejante "diplomacia". L.~ posteridad puede fo r·
marse, ciertarncnte, un juido claro en cuanto ai \'Ctd.tdero punto de 'ista
de un Gassendi o de un Baylt, pcro el problcnu es ya más difícil de
desembrollu tralindose de I.eibniz. y sabido <"< que el si lencio de LessinA
ron respc<to • Spmou dto pie parl unl ron«JXIÓO totalroentc hlseaJ>
de aqud pensador.
Pese a todo cso. la determinación socill a que no>otros nos refenmos
. y aspiraciones SO(a.tlc~. cie-ntificas. artí.qtcn. de., de su tiempo r encierr.m
se halla más intimamente ünculada a h per>Onalidad ) a 1.1 producción.
No cs sobmenle l.• prrsión soci•l exterior la qu<. cn fuosofía. r sobre
todo en los problcnus decisivos de ésta, de>de Oc><artcs h>Sta Hegel, cre•
tt~ntos equívocos in<-Qns<.ientcs y h;'lcc . .11 pc:nJ~.1dor tnce~J~r, tantas veces,
d Ytrdadero sentido de sus p<·o<iiarn•entos. Muc:.ho ma..'i unportante que
esto es el hecho de que las condiciones sociaJc, dominao a los pens1dom
hast.t cn sus má~ propiJ.S y proíund.ts cor\\'iccioncs, en su modo d~ pensar,
en su modo de pl•ntc.r los problcm>S, etc., <In que cllos m1smo< lo
01\\lltVAOOl".ES PRELIMI:'\.\RtS Sl
ad\ iertan. l!ste <> d 'tntido de las palabru coo que I>!Jrx replie> a los
hegelianos CJdl<•lc' que tutan de aplicar lo> r•s.a1o y (rases de doble
sentido en He~el r«urnenJo a un.t adJpución pt1r.1mente mecánica )•
opooiendo ai He~cl "exotérico" de hs tCJnSa<Ciones el Hegel "cSO<érico"
dd radicalismo: "1\o h1y, pucs, ni que h.tbbr de "'omod.u a Hegel par.l
Jescubrir en ól conccptns cn contra de 1.1 rcligi6n, dd Estado, etc., y1
<p.le estJ mentiu n r.tbalmente la mentiu de s:u progreso." 9
Los filósofos .tp.tr(.'Ccn siempre, tn el fondo -<:on~ientt o inconscien·
temente, quc-ritndo n sin <J.Uerer-, 'inculados a su socicdad, .t una deter·
minada clase de cll1, a sus aspiraciones pro,~;re>i' os o regresi"as· Y lo
que en su f,Jo,o(í• 00> parece y es lo rtllmcnte j'Cr>OI\ll, lo re>lmcnte
Niginll, "' h>lla nutrido, infornudo, pl.t<m>do ) d~t~gido precisamente
por ese sudo (y por cl desuno histórico suyo). lndu>O en aquellos c~sos
en los que, :1 prime r.\ 'l.stJ, parece pre,·3.lcu:r un.t po5ición indh·idUJI
que lle1,>a hasta cl .mlam•ento frente n la propia ciJse, vemos, si calamos
hondo, cómo C!;tll posidún se hnlla íntim;tmcnt<: unida a la situa<ión
de la clase y a l.1s vicisitudes de lo lucha de cl.l>cs. En cl caso de Ricardo,
por ejcmplo, M.u:< d<.·muestra cómo su 'incul.\ción coa la producción
capitalista y con cl dts.mollo de )., fucrzas productivas bajo el capita·
Jl~mo determinJ l.t JX>!-Ición de este economist.t ante lJs dh·ersas clases:
"Si la conccpción de Ricardo cuadra en conjunto ai interés de la bnrg!le-
sia mdtutriJJ. es puu } s•mplemcnte porqu•, )' en la medida en que, es-
te interés coincide con d de la producción o el dd desuroUo producti' o
del trabajo hum.mo. Alli donde estos interese>, en vez de coincidir, se
contradicen, Ric.m.ln ~ tJ.n imp/(2cable contu. la bur~uesí.t como Jo cs.
por lo general, conte> el proletariado y ),t ari>tocracia." ,.
Cuanto más {lut~ntico e importante cs un pcnsadoc, con más fucrz..-t
se revela como hijo fiel <le su tiempo, de"' J»Í< y de su clase. Los pro-
blemas, si su plnnteamiento es realmente filosóCico, fecundo -auoque
lls ambiciones dei fdó'()fo scao tan grandes que nos los presente !llb lJ>tât
atfffllÍtaliJ-, q- pl.antem ~iempre dt un modo concreto: es dccir, apl·
rccen, por su contenido y por su form:t, dettrmtnado~ por I>S angustias
c.le por sí st<:mpre dentro de las tendeocus concrctJ~ que aqui se m3ni·
fiestln- un.t tenJcnc;:iJ. concreta h:tcia :l,lelantc o hJcia a.trb. haci.1 lo
nue\·o o h.tcia lo \ 1cjo. OtrJ. COSJ, y unJ. cos.1 de orJcn ~et.unJario, es que
el filósofo en cut>tibn tcng.t, y hast~ qué punto la tenga, concienci• de
esta cone,ción.
Estas obscrv.1cioncs, que por el momtnto se manlienen en un plano
... ~!J.rx-Fn~:ds. llilfoú.rrh-l.:ritiuhe Gtf.tf111:1NJ~Jhc (MEGA). SC(C. J, t nr.
i'· 16f
1 ~brx fllmm.r futirt~ J~ Lt uori,s Jc 1~ p/,, ,,'i,, W. Roo=:s, t'd. Fnn·
do de Cdtuu &onómic.t. MtxKo, 1941. t 11, p 218
 Ft·~DAMI::.KTAC. I ÓN J')l L IRRAC.IONALJSMO
82
~CflCtJJ, Cooducen J un SéJ,!Undo rrobl<-m> todo Uempo )'• d':"tro de o),
t<xl> cl.uc que co su ricmpo Juch> co ti campo de la f•lo.of•>: se pbn-
tcan b.ljo distinta fonn• el problem• que C'bot.\Nmo> >I p~u>0~10 ' del
que, m determinadas circun'\t:mcus, puNe brou.r d .urJ(Ionaltsmo. Ll
ten~ión di.tléctica entre la form:.tuón tkl cumerto rJ.cton.tl y su maten.t
reJl constituye. ciccumente, un hecho gencr.1l de l.t actitud del cooocer
Jntc 1.t reahdad, pem el modo como <:lte prt>blcm• se mamfiesta en cad>
c.LSo, e l modo corno se lo aborc.l.l o, J \CCC:'i, corno se lo esqu1va y se hu) e
~tnte é l, varia cuaJitatl\·amentc: con arrc~lt.J .ll desurollo histórico de h
lucha de clnses.
E5tas diferenció\S rcl.~tl,,as :l 1:1. cslructura d~.; los planteamientos y las
soluciones de los problemas se mucstr.ln muy c:l.trtlmente como difcrenci_as
entre la filosofía y las cienciJS e<p<:Ci.l lcs. ~sta> >C hallan, con frecuenm,
en cond1ciones de resoh e r duect.tmcnte dt:le:rminados problemas que 13
, ida plantea, no pocas 'eces sln preo<up:u!.~-e ,.::rJ.n tosa de las consecucn~
<iJS f1IOsófias que de ello pu&ltn dcn• ar-e; hasta rensar en el desarroJIO
de )as m.UemáhC1S, en eJ que lemO> c(lmo '>C rl;mtem j' resuchen certe-
tJmentc importantes problemas d~Jil-<tico>. "" que la> g randes innou-
.lores se den cuema de que han de><:uh•crto nu~·O> contioentes en e) mundo
,)e la di•léctica, como el ~rilhombre ,)e Molierc <lesconoda que_ lu-
hl•b• en pro>d- La filosofí.t, en umb1o, "' •c obli~ada a abordar los
problem.ts de principio, los que A.(<.'('tan .1 IJ con(epción dei mundo, S':'..tn
cua1es ruercn sus soluciones.
Pero también esta d iferencia ts puum1.:r1tt rel.tti\'a )'• por tanto, )' ai
mismo tic:mpo, hü lóJ•irflmtnte relativ;l. En determinadas drcunst::tnciJS
histórico·Sociales. puedc h\ prod.tmadón Jc un.1 Ycrd.td puramente cientí-
fica apar<:"Cer situada directamentc cn el <.cnti'O de las luchas de dascs en
torno· a la concepciôn dei mur1Jo, sin que por el momento se h ele,·e
a un plano de gencrnlidad filosófin ni se r:xt rai~.u, de dJa, inmedi:tta·
mente, IJ.s consecucncias filosófic..l~ qut u'lucrra. Así ot"UI'rió en su dLl
con la teoria copernlciana, asi su(ctlió má$ t.1rde con d darwinismo. y tal
es lo que hoy estamos p resro<i•ndo <Oil d tlesarmllo de la teoría de
Duw1n por Mitchurin y Lj"><nko. De: olr• l>artc, ha h•bido tendencil<
fiJO>Óficas UJmadas a adquirir un> 1ida rclJtiumente brga y que. por
prmcipio. rehuycron tocb 3ctinatl antt unJ. cooa:pcióo del mundo o un
progrolJD.l, Jnte d punto cent,.) dd m<'!odo. (~os lim~tarcmos a sei\aiJr,
aquí, que: en estJ.s tcndencias ~;ut\.l~ u \lemp~e ~~phettJ.: n:.tturalmtntt.
una determinada toma de pos~<ión en un sentido •drológ~<o de elas• f·
por tM>to. una parcialidad filosófica h lo que ~>rurre. po; cjeroplo, con
I.Ls que son pred-sJmente bs m.lntftst.lCtones m.tS or~ctcnsttcas dd ti~
t\ que acabamos de rcferirnos, a sJhc r : <.:ún cl ncokJntl!)ffiO }' con d post·
til'ismo de la segunda mitad del siglo XIX ) •..
No creemos que se~ ncces.uio llcv;Lr 1nós add .lllte este :tnahSlS gcner:~ l.
OOS(ItVt\OONJ S J1R I IIMINAR1.~ 83
Con l,o_dicho b~ta p:tu que csté sui1urot<.-rnrnte claro cómo aquelb fonnJ
C"iJ'eCiflcJ. de hwc ante todo plantc-Jmu.-nto (,losóf~eo dccisi,o, ante [()dc»
los problemas •mctodoló~O> y <!e u>nccpoón dd mundo, aaitud qut
<OD>IIIu)'<. >ct,'UD betnos \ISto, b lonru tund•m<ntJI } ~cneral dd im-
oon.ll•~. htne nec($lriamenrc que rt\C'..tlr moJ..tliJ.ades cualitati,lmente
~~~)tmt.a!)e:n las di,·ers:ts fa.s~ dd dn.uwllo \OCÜI y. a tono con ello, dei
dc\Jrrollo filosófico. D e donde se sl~o:ur..d misrno tlcmpo. que eJ irr.1·
(IOn.tl•srno, aunque se lc dc:>Cubu, o algo scmcJ.&.ntc .1. él, en las más d1ft·
rentes épocas de cctsis de fo rnucione.. so<i.lk) mu>' distintas, no putdt
poseer unJ historia únic:~ y coherentc, n l.a m.tner•• como cabe hablar ele la.
h i>toria del materialismo o de b di.llé<tÍC.I, ( l:lro est.í que tatnbién la "sus-
t.wtividad .. de estas otras h istori:ts cs exlraordil''lari.lmcnte relativa, puesto
<.1ue toda la historij de la filosofia, c.oncthid.L de un modo científica.
mente racion.aJ, sólo pucde cnfocar~c y exp(H1Ct!)C ,1 base de la histori:t
d~ la. v1da económico·SOCi:ll de b hu111ll'ltdJJ. T.1mhién J h historia de 1.t
(.Jo>nfí• pueden aplicarse, nJtur>lmtnt<:, .1queiiJS palabrJS de .Marx tn
b lthología alrmana: ..No hay qu~ uh 1dJr que el dcrccho no tient un.t
h1s.ton.a propia. como no la hcnc:- ump«o 1.1 reh_a:1ón." n
Ah~r.t bieo. el irrxionJJismo cs ai~ m.í:. que: c:w. l .algo diStinto. Es
un.1 s1mple fonna de rCJcción (cmplc•ndo aquí 1.1 pll.>br> rocción en el
doble sentido de lo scrundmo }' lo rctrógudo) ai desarrollo dialécttco
del pens.uniento humano. Su hi,toria <lepende. por tanto, dd dcsarrollo
de IJ ciench )' de la filosofía, a cuyos OUC\OS piJnteamlcntos reaCCÍOnJ dt
tal modo, que com ierte e l problema m1smo cn soluCIÓn, p roclamando 1.•
>upuc>ta impusibilidad de principio de resolver d problema como un>
fon~~ supenoc de comprendcr el mundo. l:stc c::.tili:t.H JJ prete nd ida inso·
lubd1d:~d del problel~a como I• rcspucstJ .1 é l y LI p retensión de que en
este rehutr 1.1 soJuCJon y dcsvw.rs~ de <:11:,, tn est.1 eu.sión ante una rcs·
puest• posith·a. se conticne l:t '\t:r41.ulc:r.l" ronsecución de la ccalidad
~ el r.tsgo carJctcdstico dcc1)ho dd n·r.t("tOndlilimO. Es cierto que tambiér;
ti .l:ttno.sticismo rchU)': 13 solución J (.11~ problc.:mas~ pero d agnóstico s~
l1m1ta a declararias m>nlublts, lle!(lndo•e Je un modo más o menos
;tb1crto a ~otcstarlos e-n no~hre Je un;~ ftJ,.,sofíl Clcntífrc.t suputstunente
<ucta. (Con lo cual nos hnlltJmo<, ciJm otâ a ><:iialar los dos polos
CXII'OIIlO>. pu<> Cf1 eJ rJano real de IJ f1Jo">fíJ, ><obrt todo en )a <'pocl
del 1mpcn.a.hsmo. nos encontrl.Jl'k.); con lu m.h '.trtatb.S transiciones entre
ti agnosticismo f el irracionalbmo, c:n l.l~ que. no poc.ts veces, el pri·
mero se truea. en el segundo; )' (:")(O, \In tener en cuent.l que, por cazonc::i.
con que habremos d~ r:nconturnos frc."<'Utntcmcntc, cJ..Sl todo el irraclon.t·
''"mo moJccno se apo}·,t. mi.; o menos, cn 1.1 tcoríJ dei conodmic:nto
propio dd agnosticismo.)
11 Mat'í·Eogels, Dít deutuh<' ld.-olt~~ir·, Ekrlin. l9)~. p. 63.
8.4 Fli Sf)A)>U.!'\TAOÓ~ OI.L IRIU(IOSAUS~IO
Por t;a.nto, tod.1 Crl\1) impona.nte dd petl'5olmacnto f 1i osoT aco, como lu -
ch~ soda1mentc con~.hcion.u.IJ. que es entre lo que n.1.cr )' lo q~e mutre,
provoca del J.lJO ~.te: IJ. re.tccióo rendenciJ':i c.1uc: potlrí.imO!i destgn:a.c con
el término moderno Je "uracionaJis.mo" . E!) dut1o~o. MO crnb~rgo, que cl
e11:.-,Ieo dt este término con carácter geneul rc,ulte convemente, desde
e l .punto de \isto cicntHico. Po r u na parte: cllo podria dJr la fals.1 s~n·
sac1' 6n que e l moJcrno irr..1cionalismo asp1 u .t uear: la de que exsste
·
una rraye<toriJ. irr1t10nahsta · · en b. hl>Wn
umca · ·J d e IJ. ['I · f
a oso ta..
De .olr~
parte, y por JJs rnoncs que cn seb'Uidl_ t'XJ~ndrtmos, el. l_rraaonah>m~
moderno resnt•nde a condiàones de exostcnCL• tJn csp<afocas, d~er~ ·
nadas por l;a~,-CatJ(tCrÍStl(.lS de b proulKU
-' · 1·1
ó n uratd IS .a, que un_ tennono
global emoherí> fictlmente el p<:ligro de borrJr bs d•ferencus es.p<:·
cificas y de modcrnL<Jr in•dmistblemcnte \lti.JS tcndencoas f,l~sóf ocas
que mtda 0 poco tienen que vec con las del s1_glo XlX. Poc lo .clemas, est.t
última ind in"ión se h.tllaba bastante extcndod• p de por SJ en b h oS·
lo ria de [,1 filosofia <le I• burguesia decndentc: ~i. Na~?rp nos pr~cnta
un Platón ''k,mt inno", Pdzold UI) Pcotigoras "~n..tcl~tM<.l ? y por âl" ade-
lante. y las di,ersas tcndencias dd moderno orraa.onahsm~. s_e ha~ en·
cargado de ""ebr cn la inextricable y oscur> madCJO de la. ftlosofoa de
J. , ida" 0 dd exi>tenàalismo toda b hostorll de la folosofoa, desde H e·
r.iclito y Amtóteles hasta D=artes, Vico )' ~ le~d. . . . Otto est.\ que t~mbién 0010 el capiulismo entorp<:<cn las rellcione-s de
Ahor.l bocn, ;cn quê consiste la ootJ csp<:<d•<• dd orr.u:oooalLSII\0 ~
derno? Con>i<te, ante todo, co que brot• x>brt IJ b.ue de la produwón
capitalist• r de su lutha de dases espcdfico, rrimcro dentro del marco
J e la luch.t p rowesiva de la clasc burt::ueS> conte. t i fcudahsmo en torno
ai Poder )'. má..s t.Lcdc, en las condiciones de su luchJ. defcns1Va. )' reac-
cionaria en contra d ei p roletariado. A lo I.CI(O ,]c todo este. hbro, se
poodr:í de manificsto de un modo concreto qué sts,s...-ros tan dectSl\'OS h.1n
pro,·ocndo las diferentes etapas de estas luch.t' de d ascs en cl desarrolln
del irucionAli,1no, tanto co cu..a.nto :U conttnado ro'?o en cuanto .l. h
fonru. y cómo h•n odo h•ciendo cambiJr 'u fo>OnomL>. . ~.ergi• a.tóo~ica, b.tjo_ d capit.Jismo). Pero, de otra p.trtc, la >eentua
Tra~1ndo tlr !f;'\.\lfDJ[ ahora b si_gni(icJCÍÔn rund.uncntal que enCtcrr.l
lo produc<ión c.~pitahst> p.tra nuestro problcnu filosófico, debemo> se·
ií.-:thr, ante todo, la importante difer~oci1 txiqc:nte ('lltce el deurrollo
e1pilalista y c1 precapit.JistJ: d p roblom• ,lei ,Jt:,arro.l~o de los fuerzJs
roduct1\:tS. Ln la) socicd.tdes escla"istas, 1.1 c.:ontr.tdKcJon entre l.l~ fucr·
~:.'IS
productiv.lS y b s relaciones de pro_d~lcdún, .cn lo llue se ~e.ftcrc .d
punto, para "'OMJ (rOS ,J~'os"ovO
...... ,
de la U JSIS· dd )l'ii CJn;.i} SC J}):\Oifl~t.l Cl)
1 h echo de que I•~ fucr<as produttÍ\a< dc-.:.lcll, rclroccden, dcgen e'"n
~ abren, con c:llo. un pro<eso t"O c1 que , ..l lud~nd.osc, a I~ J~rga, 1m~,.
!ible b. qJbsi.,tc:nd.l dd rés,Unen csclavi~l.l, ,._,mo l_'.u~ economtC~ ~· socaal
de 13 soà«IJJ. s 110 e1 fcud.Jismo, "'" wn<r.odon•on se m•mfoe.t.l )1
b.ljo una forma con<idcrablcrnente ,fistmt> en cl <eno de 13 soc•ed•d
feudal, H dnumll•ndo la dase burgu<'.l, que orisinariamrote forma
pa_rt~ de b ma~mil formacióo feud.JI, sut fuc:rt.lS productins cnd.t \ t l
rn.ts rmportantc-5 )• CU) O des.Hrollo sin cesar crccicnte ac;t.b.L necesariamcntc:
dand? ai tmtt con cl feudalismo. (No podemos entrJr 1 estudiac "'J"Í
Jas d1ferent<:s form..b que este proceso rtvi)te tn Jn,glatecra1 en Frai)CÍ;l,
etc., au1'quc $on fli:"Ccis;.tmcnte estas tlíferencia:. J,ls que dctecminan )'U'O·
fw1damente l>s car;>clerlsticas de la lucha de d."es y, por tanto, las pa rticu.
llridades de la (ilo,ofía inglesa, f ranceS>, etc.)
Pero, ai ap>rcccr b producàón capiulo<ta, el dcurrollo de bs futn:as
productons >c doferencia rualitati,amtntc dd de rualquiera ocra form•·
ción_ ~1.al omttraor. El mismo rirmo de su do.arrollo presenf.a uru tóni<J
CUJhtJh\.ltn<:ntc nuc,a. Pcro esro gu1rJ.l umbién rtl.toón con la íntim.t
intcrJep<:nJcn(I.L, ha>tJ cntonces desconoci,I.J, cntte el desarollo de l•
cienô.• y el credmi~nto de las fuerus produCtl\.15, A ello hay que atnbuir,
p.nncrp:dmcnte, cl tnrn<:nso auge que las cienci.u 1uturales ceglstran desde
el Rcnacimicnto. Y lodo csto trne, adtm.h, coll'lo consecuencia el que, de
una parte, cl dcsarrollo l'eac<iooario d<· l.t bur~uc.síot cn el campo polít ico,
social.l'.-lo que c~ especialmente importante par,1 nosol ros- tn d campo
od~logLCo, >t ono(oC ya. en una fase histórica en que las fuerzas produc·
11\ lS se mut\ en todJ.na con poderos.l f utru cn un sentido ascendtntc
producción el des.urollo de bs fucrzas pro.lucti' JS. A>í lo h• demo>·
trado connn<entemente Lenin con r"pccto a I~ época dei imp<:rialismo,
) docho entorp<:<omoento lo re,elaba ya, Jntes Jel periO<Io de los mono.
~lios,. cu~l~uitra de b.s crisis económicas. Sin embargo, este mismo hccho
solo srgn,f,cah.l, <:n t uanto a1 cap1tal1smo, <JUC las fuer2as pcoductt\ ;.S
no se desarroll.1b.m, dentro de él, cn lns p ropot<:ioncs que habría~ corres·
pondido a su organización económka, al nh·el de Ja técnica, etc., y que
tmportlntcs ( ucr>os productivas existentes se hallahan condenadas a qued~r
mactn a.s (como ocurre, por ejemplo, en cuanto ai empleo industrial de h
~on ruahtatl\a de IJ onterdcpc:odcnci• <ntre lJS fuerus produai\'aS y las
ocnoas natural"', bajo el capitalismo, trae como conseruenàa el que
b burgu~ía se 'ea obligada -so pena de p<:rccer-, auo en su p<:riO<Io de
de<a~en<u. a SCJ.:Uir des.a.rrollando las cicncias natue;alcs en uru. ciertil
rne<hda; a~[ se lo imponc lmpecativa.mentc, por lo dcmás, entre otr:ts
razones, la técn k.l de Jil guerra rnodern:t.
. Y este dcs,mnllo econôm ico lle"" in>eparablemcote aparcjado un <>·
racter to!Jlmcnte d istinto de las luchas de clases. Stalin ha subrayodo
c?n tod~ rJzón y con u~a gran fuern, f rente a todJ la historiogcaHa ante·
n~r. la unport.lnnJ. tiC'CJSl\ a que en eJ proc~ de disolu<ión d~ 13 ccono.
mta ~b, J'lotJ ) cl feuJaJi(jmo tu' ieron bs ~ubJe\ .tCtones de Jos esclavos
Y los su:ncx. Peco eUo no 'a en dt<rimento de b difermcia cualitalí\'l
 O I \\I· I~VIt.( J ONES PREUMINARJ-:S S]
l lJNI)AMI·NTA( IÓ"' OI· L 1RRACION/\liSM0
86 p.Lr.llciJmcntc
dc:nci.l con cllcon t'l(,l) tcndcncio.-t , 1.:1) o
l'i d.. . . } c nstJnte cdac•on .• de inte rJetv'o-
cxbtentc t:ntrc cl prolc:t.ui;ulo y l.u tbsts cxplotld:ts de époc:.ts ::tnteriores. • ' t<;currt {OntmuJmcnte .tun u r....
Lls importólnlt) (c)n-.c~ utm i.1s de est.a. nue' .1 situ.tción no puedeo ser <<>nqu1>tl
.
de la_ nllUrllt%1· ""r . .' q e con mayor lentitud, b
, ·· 1.\s uenn.u nnur.1Jes , J • •
otuJi.a.d.ls J.tJUÍ. Pt:hl ~í \leb<:mo-, sei\.\IJ.r, por lo menos, un factor Uamado bJJO ti capotallsrno dec.l<lcnoc el e<l~n .l I > 1 oecn1ca, ya que,
.1 adqu1rir un.1 importJnciJ dcá~l,·.L en nut"'trJ.S ultc:rior('S consideraciones: Z.l5 pro,luctl\il.') \U ooso )' ·u' '" >n~~ <.. mae~to y e retroceso de bs fu('r·
' • ' "'l't' .... no rt\'aStcn nccc · 1 ,
el prolct.ui.tdo C"' 1.& rnmc:r.t dJS(' uprimidl de b hl~tOIÍJ. uni\eiSal capaz de I un. . forzo\0 retorno .l m.t.t~ln•
'"c ' ~ ' 10 . fenor<>
. J e prodsan.unente
· • y laa 10rm.1
oponcr a I~ con«'f'l1'"' dd mumlo Je los opresores una concepción de! 'lttU.lllOO <{Ut ~tO (f('J. r;tU IJ. moJ .
erna SOCietlad UCCIOO.
burguesa . OUf\ 3.
d
mundo prop1., on.ltpcnJientc )' supenor Como hlbremos de ,·er, toda mml 1~., rJ.Sgo) ~pnH•cus dt:l ttrJCIOnllismo mod )_ que eter-
b trayectoria de I• hlo.,.,fi• burpl""' cstl derermiruda por las luchas de ) .&J.,'"UJ•udJ. J.demh, .11 trucar;r los conoclmiem~rn~, St' 'caccn~da
dJSC> que esh> en~:cmlr>, ) t1rnb1én en d des.nrotlo del irracionalismo de J.u_ ctenctJs OJtur.llt") )' tlc la h~·
J,.,onl e-n un.1 nuev3 SIO cesar crcorntcs
1· d d
moderno \Cr~ cómo t:l !!•ro drtt~i'o de: estól íil~fíol consiste co que tUlI uc1 l.&.s mJ«hnJblu constc.utrKIJS falosófins de CUl. • _l • por vrr·
'iga m.nife>~lnd05C cn cont,. de b líquiJación de In superri,enciJs I'CJX'f<U>I~n de e>le d<'>1troll\l .obre el prublcma .:::~=lffilen!O ) de U
feud.lles o apoyc >•· en d terreno ..leológiCO, la luch• defensiva de h T.mboC11 desde este punoo •lt \l>la ocu 1 I d g -
burguoí1 f'C'3C<IOn.l".t (('mo el Jb racdon.uia e>ár('I)U de b ideologia ro"uon t>peu•l ., la hlstoria • t p ' ~ es>rrollo capitalista una
n enor. ._. cnstS que el amb' d
burgut>.l, colocind<•>< mdu\0, itleoló~l<arnenle, a b cabc>.a de c:sta lucha
' .•
un.1 10rrn.ac1on
.. , '<.Kial T- N~r (Jtfl 11"''·•
... ... C00)tg0
. hl SidO _ · Slem
. c to- e
d c ctt>1S rth810).1S. tn tsl.ls W>is - ncl d I d pre acompanad•
EM..l tcnden<iJ de: Jc!>.um1lo de l.lS (uerza~ prOllutti\J.s., tcndeocia ,incu·
defcn::.ha. tAhsmo- \enlO\ cúmu unJ rdigió~ ;}~n o, a dcl nac•m•ento dei capi-
tllb. -tanto m.h c:strc:dumcnte cu.1.nto mJs alto )Cl su grado- al des- Je que el na<imienlo del C.lpital1smo ,· CSJ>fna a por otra. El hecho
· d 1 · • ~ m:tnt •este como ·· ·
.urollo de la cicntil, dcttnnma umbién en el período de transición- 'l e cnst1:J.nismo no hact c·mb'
nor • 1ar en nad J el hecho q una- 11cns1s tnte-
una actltud ele l.l d.t...e dominJ.nte ante lJ cienciJ., y principalmente ante ><> o porque la Reforma inlt<xluce en roalidad un ue s~n_. amos. No
1.» ciencias n.•tur.lk>. J,fcrenle de la ,1doptada en las sociedades de cl:!ScS sc.t una rc1i~tôn t:unbiên crisri:lna s· lO ad nu~"J rel•g•on. aunque
:mterlores. En biJ.\, b cC'l ntrad•cción existente entre bs fuerz.as produc- <r•slid.ni:>.mo en J.t Contrarrcf~rm' u porque, a emas •. ef des:urollo dd
ti"as y 1a.s rebCÍOI'H;., c.'t· producdón impliob1 ''eces:uiamcnte d o""t.anca- respeclo • 1.• Ed.ld MtdiJ . J repre:.ent.l un cambio cualitativo con
miento o c:) rc:tn1Ct!tfl de: bs c ici'IÔ:\S, cn primer térn'lii'IO de l::l.s naturales~ en Sin emb.u go. y ·' pê5.lr de ue h< difer n -
intolcrancia y un l aorcsh 1d ldq . ·~.
.
c••mbio, bajo cl (.,lpit.Lli~mo c:St:ls cicnci1::, m.1ntit1'1en nccesariamente, in~ . ' n
e . h:s Tgles•as cobren ahora una
• Jalna..'i COOOC1Jn.s ll )' •'
duso en d período de: l r.uv~iciôn, un:t d erta línea de desarrollo, aunquc ,,td,l, ya a partir de c~tc período idcoló ic ' , re tgLon se \'e empu-
ést.t se vea, por ~upucc;to, entorpecida. Corno c:s n('ltu ra1, aquellos entor- mle\JS lienci.u que comicn:..o:;ul á <it:s:_uroJI~rs;mente, a Ja ~ef~nsiva. Las
pecimientos llc tipo Cetlnlm'lico :\ que h:tce poco nos referíamos siguen up;.tlmtnlc l.ls <.:icnci.l\ n.tturalcs se di • ~ .con el Rer~ncu~l<·nto, p rin-
desc.:mpcilando aqui importante p.lpcl. La te•'dcncla que sd1:t1amos se 1.1:.. c:btjM:t antcriorc) cn que .,(.cn·· lsttugluc:n de las c•enoas de todas
r~ ·· ' • •• 1 11 ·
'·1s <e :I.< Optar u na acftu
;\cu:>a w n nuyur cJ.trid;lLI tod,l''b cn ti <:ntronque entre l1 guerra impc~ I11110n en C11.1nto " sus fundnmenro• , 1 . < 10Shl a la
ri.dista )' IJ!!t <:icnci.1~ n.uur.1lcs. De un.t p:trtt, c1>to prO\oca un desarrollo soltw ( cosmolósico), comn lo hadn ~ s;:~o~~~;'';:': ;Cias de orden filo-
y!
'up:rior )' a sJh<>l de dcterminJdos ospectos tt<nicos; <le otra P"te, las antaguos, socJv.an en suo,; in,t;;tig.Jcioncs es ec· a ~c a naturo leza de los
mismJ-; tcm.lcnci." ' ienc.:n a auntu.H b uis1s gcnewl de b física mo- e>Jctos " que llc):Jn, lo, fundamentos de la. ~elila.les, por lns r<sultados
Jtrnd, rncllcnJo ,\ é-.t.,, cumo cicncia tcórica c.llh 'e:t m.is en e l :Lto..
1 <J<os en 'l"e los inlesli~a.lore< que los ~t bl·. 81ÓI~ mduso en a<lucllos
liOJ. ldC.l. rc:Jt~iQS.l, )ÍO rroponcne por t J t<:CC7J l fl2:;ln pcrsonllmentc
Ln ~gui41.l nos
ll.tdcro. n:ftnrc:mo~ .ti problcmJ., plra nosotros dc<i.Si\'0, de bs rucnn.u. • .ln o, egJr a l<.Judlas consc:·
rcbcioncs rntre l.t citm:aJ y 1a conctpción dei mundo, (1ue es, en la etap:t La :l(titu<l .lefen11'a de 1.1 rth)(lón 1 q f .
Jc aS(.enSO. un.l rcl.1etón c.lt fomento mutuo )' que en l.1 linea dcscen- (.{UC no Sê h.JII.a )'.1 rn condiuone• d • • ue nos re cnmos, consiste en
., t cre-ar como en r
qumo. un.l lm.a,t:cn dd Unl\Cno bJ.~~dJ •en rin - . Lcm~ - e Tomis
de A . d
Jc:ntc ''" trJd\K.c en cl mh)rp«•micnto c.le un1 } otrJ.. F.n todo caso se
desprende Je >qUÍ, ti\ cu1nto a ll filo«>fil dentr~ de la snciedad bur- ~~'C%. p ..e;UJ ) rrcttntb abarcar }' compr~nd;;r;: rcJ~giOSOS. que,
):U~J. (on , 1~t.l' .1 nut"ttro pwbltrru. _un1 sJtuJOon espec•al: la aoeo .. fiel 0\ ) lO> r.-.ui!Jdn, de IJ cicnci• )' ll lil r pnnclpoos. los
t1f1odad (c>. nús cxlcumente. el esríntu Jnti<ientífico) de b filosofia. .trmmo
teu ' '" '.10 ubh•Jdo • Jdonrtr una
" ...oso ta. Ya el cardenal
J>0>1CIOO 1g • . f
que cn )Q(I f1)0R"K:nto) tf('{I\Í\0\ <lt u1si) se '-uehc ~icrtJ.fllC'nle co cootJ'a
r'
tl.a copernio.an&, t\ tltur• .1 ldmitir ..
.. I hei •ocent nsrno
. nostKa
corno rrote
••ru,wa la
.
c.J~ 1.1 rnón Y dto cn:A un rnedio inteltCtUJ.l toulmentc distinto. f"1es. r~es•s
 FU~OAM~N'l'AC.IÓr-.; D(;L IRRACIONAL15MO
. Ol\SUtvAC.IONES PRII fMINAR.tS
~
88
úttl]'~Jra, b
.
poso(lonc'
reolCC'IC'IIUfl.l, IJlt·no~
- - contr'• el pro IelartJ
. Jc sn<k!tr . do y mis se con . rt
se tnchn.ul los s.lbtos ' fl' f '•e e cn una clase
de tr.tb;lJU" rr.i.ctiC,l cientlfica, aunque disputando a )a cienCiJ.
~lgo la~ C0nsccm:nda"i filo!<tófkas contcrudas es; I 1 oso os bu rgueses a extrJer
h autnrid>d n«:es.>rÍ> r"·'
ro-tular acerca de la verdadera realidld
superabundanrc; m.h decididJmcnte se oricnt: ;~'l~~za 1;
soluclone~
hechos J'l hoy
(o sca, de ll re>li,bd reli.&;to>.t). (C•erto cs que esta trayectoria arr1nca
J.ls irracionJh\U.s, a medida I oso ta burguesa hlciJ
)'3 de 11 Ed1d Jlledt> con 11 filo>Ofía dei nominalismo: y su argumenta-
ctón ~ un rdlejo dd hecho econômico ya seiialado, a s.tber: d de que el
punto cn que un pa.o más dado en la e que el_. dcsarrollo se acerco li
en h tnlcrprctación dtl mund 1 xpltdcacoo~ terrena! dd unj,·erso,
d~•rrollo de la cb>c bur}:Ut'\1 b•jo el feudalismo, ai Uegl< a una Jeter- ~
,. I o por c mun o rrusmo pone a I
~ ~r
d
minad• fase, 3CIÚ1 como elemento de su descompo>~ción interior.) d I ul.l 1 conttp<íón uuonJ.I Je la di.lléctica • . cn
No podríamos noc.otro, sci\al.tr nl siquien. apunta.t aqui, por no ser t"'te
Cómo n OJiuu.l, t.ale"Sc crists no tieoen m ~~~ propJO mo,·unr~to.
lugu >de<ludo. 13\ fa..cs de <>~• tr•)·ertoria. sus crisis )' sus luch3S. Ten-
r:""mente_ oentífico. Por el cooturio. La. agudiuci. r:;eoos, un. caracter
dremos que limit>mos, simpltmcntc. a unn cu1ntas obser,-aciones de
UÍIC1~. bd'mexcuub)('
I .
n«~idad d e opUr ~tre SC$!Wr on (' una cnslS oen-
"' anzando I
ordcn gc:ncul. En primer lug1r, d~s iodic1r que este d<SlrroUo, como "empr~ - r 00 d~ un mod
c.mono u ktoco o empreoder I• fu • lu<' I .' .
.11 g
. . por e
ll o uraCiooal, comode casi
b \uch.\ de I• nue\1 tma~ dd unher50, antirreligiou eo cuanto a su >OCille-; Pues s• ti d<SJrroll~ ~lSUI • F:"' coerto- con las grandes crisis
tendenci>, contr1 I• \ltj1 rdij;:tÓO, se m>ntiene y U"'·a adeilnte durmte nJdo •nte todo ~ • 15 oenctas naturales se baUa de<ermi-
~
h r!\') tiempo ) a b>jO d nominah..-no-- como una lucba interna entre • I . ror la pro<luwon m•terial, las condusiooes fi1 'f
di,erSJ< reliJ:iones. Asi ocurre en bs religiones burgucSl<. en parte incluso '1o11•onttnh»
se 'espremltn de sus """'"" roblenus .
de rolución de nd P . ) de sus ou"' 35 solUCioneso<as
en b funceu: b.l<ta ciur e\ culto dd "Ser Supremo", instituído por cl.,es dei períoc.lo de que":e t:~taen ~ m•sm~ mcdoda de las luch.s de
Robespicrrc. L• burguesia, como cl..se 'ista en su conjunto, no se b•lll f oiO$ÓÍtca> de las cicncia.< rutur J • dec•swn acerca de so las síntesis
siquiera en condiciones de acJbat radicJimente con la conciencia religiosa.
Cuando su~
idcóloj:OS, prindpJirnente los g randes matcrialist>s de los
método y a l.t conccpci6n dei ·'~~.:;~r:sentan un a\Jnce_ en CU3nto ai
b mJrdM hacia adehnte )' marc ' por cl rontr:.u•o, entorp«en
~tll'/ido
siglos XVII y XVIII, tenian la ,oluntad de lucerlo, e\ grado de desMrollo . . • m un retroceso · o d_jçh •
monos, l.t posici&ll dt J, la filosofia • • o en otros ter-
de las ciend.1s no er.t todJ.\'Ía lo suficientemente avanzado para poder -<On~coentc o inconscicntement~ I ~te
, - a ·' achtud que s
este problema, responde
rcdonde.u realmente su irn.•gen del um>Crso sobre la base de una visión
·" opten en las luchas de chs- d 'od
• .. ., e1 per~ o tn que Vt\·en . us representantes
mdical dei m:ls aci. F.ngcls dirc, rdiriéndosc a esto : ''Honra muchisimo Iy
a h filosoflo de aqucl entonccs el que no se dejase extraviar por I> esto <)liC dccimos .. •plicable en rI ' .
natur:~lcs
cione< entre la filosofll y ll· . •. mc<r" n aun mayor, a las rda·
limitación de los conocimicntos de su tiempo, el que -desde )' 1.1 hislorh. L.• ""'ox.i6n ;;is~;~~;·::,, soc•t es, .sobre_ todo la economia
Spino:t..t hasta los wandes m.Jtcri.tlistas fr.mcescs- se obstinase en e•plicar
regre<i' J dé 1.15 posidone< filosóficas t~\.~'1o ncntaCIÓt1 - progrcsiva o
el universo por si mismo, dcj.mdo a cargo de las ciencias náturales dd
cs tnd:wía Jnás e~trc:ch.l
•n·\s ínlima F.> . ~tchas
de dases de la época
futuro la justificación cn cuanto ai dctalle.'' " clar.lmcnte esta vincul lc''oón..oo .. H.n nmgun pensador se destaca tan
l.a posibilidad ricntifiCA de e"plicar el universo por si mismo se agran- • mo en q;el Pero .•
so os importantes se hayan nunifestado de .un on ,daunque mochos f•lo·
da cada '"" mâs, y en nuestros dl.ts se baila a punto de alcanzM su cús-
pide, ai acercarse nucstros conocimientos a las transiciones concretas entre
f
:••peno a los prohkonás cconóonicos e histórico-~o~a~~n~s dorecto con
.lmpnc(') resuhouía difkil poncr de r li v • e su tH:mpo,
la naturalez;t o r!::lnica y 1.• inorgânica. Las hipótesis aslronómicas de
punto' de ' ist.l que adoptJn tn d ,1:,~ e cn cUos. el nexo entre los
Kant-Lapi.Ke, los dcscubrimicntos de la geologia.. c! darwinismo, e\ aná-
lisis de la sociedad primiti» por Morpan, la teorÍl establecida por flngds
)' '\U~
r
po)icim'les histúrko·soci·"l- y 1
..
; d~ la leona dei
... ..., economlcas.
conoomlento

't> conrrec10n - aunque e r

conctj'Ci6n, inicialmcrtte ~!,., oneas t a\ll muy
sobre cl papel dcl trabajo cn b transfonnación dd mono cn bombre, ll od .
tr> scncralts- de nucs-
tt()rla de p), lov :.tccrca. de lo) reflcjos condicionados e incondicionados
y dei <istem• secundario de <eiialcs, cl desorrollo del dorwini>mo por
trrlCKlnll"mo ondi('a ya de por si~:l~l~:·~~ filosóf~cas
/e las raíces dcl
Mitchurin-Lpcnko, las in,csti~acioncs
,.,bre el nacimiento de h ,-ida
de anttpJ<ados a que lan undameoto0de esa búsqucda
Mrocnte~:r;;~;;~: 7un~'!';'U: ~ rekcsentant.es
<~nso~~~;,:,:·...u lo rrimm motad del 'i~ta enf~oso;~
por Oporin )' Lepechin,kaia, etc., son algunos de los jalones más imponan- ::!•mos _de Nl

tcs que <e:ii>lln ..,,. c:amioo. Stn cmb•rJ:O. cuanto más "anza d desarrollo junt:. XIX, fue.
de b ciencia burguC>l. cwnto más se hmita b burguesia a defender <US conqu"" intdecti\le d:nr:J;c.~~d:J·~:·a, utn.mto
cnérdgico
e ll imrolso h.teia
naruraJeza lo
como
 I Ul'.:l>A\1 1 NTA( IÔN 1>1 L JR.H.AtJONALIS~lO OJtSl!RVAU()N I S PREUMINAitliS 91
90
de la <ocic..J•d. H lo cxplk.• por qué el turbulento Jesarrollo de las cien· nlicnto de 1.1 p•cdr.l, cmplcJdJ j,or Spinoz.t o I 1 d I I
,i no t 1mb" 1 1 1 • • c a 'c era de .6aj•le
cül<i, b :unpholCiún c.lcl ,,unpo "bual, dd panorama de Jos fcnómenos, . u::n a (e os polos nugnc!-tito~ de l..cibntz 1

cn 1mb..'' umpo), p1Jnle.l )in cts.tr una sene de probkmJ.s diaJécticos. C<1mo t) n .11 ur.1l • 1.1 Oj"'IstCion • rc:1'A•O'J · rcJccionaria suscitad
Y por quê, a pt'Jt Jc e>l< período, hasta los un>brales m1smos de la
.n Jll(t, • dc:l mJteri.tll'•mo• I"'' Ia t end <:nna . J. SJtuar cn el m ;.. a por ' 1 estos
filosofia dl<ica alcmaru, dtbido wbrc todo a cse Jesarrollo ckntilko, r ,. " • <<1n t ra Ia poSibrJ.dad de una ~ ac.a
mo IuJ.:•.a ) la JntruNl)OoÍ.l 'ed da cos-
turH tone ~1n d mj) :ali~ )lO un t n 1 . soct a que
st h.1lll d<•min.J<lo por d l'<n'lmrcnto mctafhico, •urgen por doquier de los ateo> Je BJ)'lt cl \icro ;omlorba crrd"',•n• trascendcntc (la sociedld
pro~.tJorn dilll"<liu•-, Je rd•nc, much.u 'ecd puumeotc espootincos y ' ' o J>e c progreso soe 1 • J\1
c.lcúJie, ttc. ), pro\C)(.t 'tolcnt.u polfmtCJS y cn cstu ~a '. sc,gun a~·
polemiCas ~ manJ·
se pllntdn )' n..")uchcn <.1l las CICI'KÍ.t.S -con frccuencaa de un modo
ftlo'-4.)f,tammtt in<t•ns.c::tentc- multitud tfe problcsnas dialécticos. H:tSta
pcoudor<'S CU)J ton<er<iÍin l)ll<>Sc<>IÓJ;l<a es metafísica, se libran muchas
ftotJn, como c.-s ló,a.:Ko Clcrt.u
dl~ctnrciinio t.unba~n • lm tt 7 '' J.CI''to
t

sobr. todo ali' ' ' I po ao c pap<: en el rrr.>cronalismo moderno

d
15CUfSI\ .lS que m.is ;~ddante

'eces, cn rut.~tont"\ cuncrcta.,, de- e'\Lu ataduras, pua descubrir d nut'o • uooue O\ ptns.adurn Je qu t .. '
o me-nor mtdtd.t. por d ~nttmlcnto de e ~ tJtJ ~ gwan. eo OU)"Or
{untlm:nlt de lJ diotlécuc.a rnsels tra:u una inlageo muy dara de (St"l
<OO\tn(ll>nllt> no bJstan ).l, J'Of lo rneOO><J::::OS usumentos teológicos
-..truación: ''En (.lmbto, 11 nuC'\ .l fil())()(í;a.. ,tun tenirot!o aJgún que otro
JoiÓ);l<O, pau «rur cl ru.o ai m t
. r-
I -~ el punto de \ISll meto-
J erra 1>100 )' ue oue b lllU
brillantc mJntcncdor de la d.. léctica (tal, por ejemplo, Descartes y Spi· t.: 1ntun~.1 dcl mundo de 1 .. . , gen concreta
noZJ), h•híJ rJo cayt'fldo cada \CZ m.ís de lleno, influidJ principalmente a rc1•s•on cnshJJU debe dcfend
por los rn~lt'tS. en las ll.urud.s "'pctui.Krones metafísicas, de las que
rncn J o J un · méuk.ld ··m.i.s moJerno·· • ··m· f I ·r· ..
•> 1 050 rco ). por tanto erse rectr··
umpoco <e hbra"'n en l)CntrJI, a lo menn> tn la> investigaciones filosó- pegldo .1I ltucion~Ji,mo. • , nus
fre;u lu~ autores funcc:><:s dcl sr~lo xv111. l'uer> del umpo estricto de h [n este ~tido, podc.:mos <oruiJer.u <l ciertd!> f• rums c.le f 1
frlosolía, también lo. {,.nct><:> s.1bian {te.r obra> maestras de la dialéctic1; dc>arrollo u que no~
tt')l.mÍ\rno IJ 1~ H J ob · '
rcfcrrmo> (()rn0 1 J p
J
8
e JS<.d en rclación. con el car·
· etapa de
como t~t1monio c..le c11o, no hJ)· mis que citJ.r El Jobrmo dt RamttJII ci:.IÍC.I .dtman.l, <Orno ;~«~,:~:~;';""'too:; la lluS(r,lci6n .l' a la filosofia
0
de Diderot ) d estudro de Roussc.•u Sobre e/ onge11 de la deJig11ald"d uno como e b e m crno arraoon.llJ)ffiO. T anro en
~mre lo.r hrnuhrtr." 1 .lntc ('( pro;~~~r~:i:tr;·~:~tí~~~:JJ~:nt;r.Jquclla ten~encia a retroceder
T.1mb1én cn este período !ligue \tnhl.í.nJo:;e el debate filosófico fun- <k '" <pou ) contn cl <rue "~b I es otbo por cl rrtmo de desarrollo
,h\ment.ll entre cl m.1teri•lismo )' e l idealismo. Oespués Je haberse ido • '"" os, pero <o re todo Pasc 1 "·I
llfl.l t:,rv·lie de OIV'ISÍC. • , . .. a, se reiJÇ an cn
!(CStando p cn 1.1 f:Jud Mcdi.1 (.1 vcces, bajo formas misticamente reli· r· r:· IVIl n;'l m..tntll'.. , c.nucanJo sus res...dtado.s desde u 11 p •
gios•s), d m.1tcri:1li"no dio .11 ide,,).,,no la primera batalla abierta en hs I 'l:)tJ <1crcdu\t:a.
t o '-e u..-
Cn P.\SCII S< ,,d, icrlc clnr>mente 1.1 duble línca de •.
::~~< 1 ~"~0 ~~~cnoO>.I a,~;ud" crític;~ ~~;;~~~cafo~:.~!
discusiones cn torno .l i.LS ''Jctdifttrione.f de Dl-sc.utcs, en las que tomacon
pMtido co1llr.t t·~te fi l6soro los m:\s dc~tacJdos ptosadores materialistas Y dcscripción :1c la
de 1.1 época, G.,~scnd i y Hohbcs. No h.Kc falta pararse a ~oalizar de C<e.l cort1:.s.uM y de fJs conseçuenc · ~ .
llC."CCs:uiamc•'liC se clesprcndt:n de l , I
1 · ..
. . l.l!i . ~~~ra es nlh,hstas que
c:cr(.l 1.1 .l(irm.tô6n de que Spinou vino a reforzar c:;ta mistna tendencia. ción. F,ll. .' • I os c. aros signos nucaalcs de descomposl·
El si~lo xvm rcpre~cnt6. rrincipol\menle til Francia, e1 más alto flo reCl· I I . s P•l);lllaS ' e Pa<r.d pre>ent.ln no pocos puntos de f . I d
miento ,Jcl mntcri.lh!tlllO mttafisico, el período de Holbach, Helveclo \' " 'c !.,\ Hochcfou<auld y 1.:1 Bruyêre Pc - t a '""a con
.lhor,l.tn \,llit·nten)cntc Jus probl , rol. mten ras que estos aulores
em.Ls mora l"S P:~.sca l sólo I I
Diderot, sm que dcb.1 olvrdarse que también en la filosofia inglesa hobia
cltstandos c: in rlu)•tntcs ptn)adorc:s materialislas o inclinados ai mate ria. r-';~ <roa r UI\ tllatln ,)c C>J'i ri tu ,J tono con lU ti;m;o que Je i ~s anteJ l
lismo, aunquc b <Orncntc (lficr.~l imperante (la de Berkeley y Humc. i,':~~}1~'·') ~ar0 ~I ';;lto :nort.ll .1 lo rdie•oso. Mientras que : ; ~ ~{~;~:
conc<tada con IJS medrowd•de> de Lockc) fuese una corriente agnóstica --l uruyc:re, olun~uc hAJO una fon ~
o dt:'<.ripii,J·t.twn tdun n()S (: c0 I na puumcnte a rorística
~.:" a h ~~·moral :~~~ ,1 :~~ n:~~rn~~~·:t~roxima-
e idc:ai1:,U, c.vmo cfln!>C<11cncia d<: b. turu..\ccJún ideológica. de La ..glorios.t 5
re\C.llución"'. Y Jt,o; farnO!aoO$ !1-ímilo en torno J- b. ilusión idealistl humana JiJli<lr(.l ·,lc ;', :;
Jel libre arbitrw tt\clan cun cu~nu. (ucrlJ. se fU.11'lifestaba, incluso en tn~J· ~In
uo <-< pau b \IJ• h
t~\
P.lSCJI e:.. contr.&diHtonl"S
<oh I
!~C
presel'lt.ln de ant~~a
aplt.t·
... _oo comn
p<:n<adorn que no proft>.Jlun d materiali,mo. t. con,icción de que h ólmp.aro r ll 'loolt~l.td d um~.n~ r~ .. berra. como sintomas dd des-
condtocll <c h1lla dctermuud.a por el )<;r· no sólo la inugen dei bnz.Ot· ffi!SlJlo. t>O'J'<f1 " e rncurabb dcl hombrc aten'do •
• <-·n un mundo ab.an(lon.ado por Di~ ( N ' a sa
<rtpetón ' I 'I ' I . i o cn 'ano co h des.
• En~ls. 1ht1 O lm•z ut~l \\" R()(C'_ c.J. ümt. )l.tdrid. 19;,1. pp. 6s. • c: anJ l"iiS uc incon\Obhlc ,' mortal hJ.st'JO. como . Ia enfer~
 JlliSOAM~N1'A< IÔN nn.
92 lRR:\OONJ\l.ISMO
m&bd dcl dia de l:t~ cl.lSC:S domin.mtes, Pascal prc:>enu, con frecucncia,
t.tntos puntos de afinidad con Schopenhauer.)
Y esta dl:'<ripción fdo«<fica <lei desamparo, que forma el nexo de
entronque m.i.< impor1.tnle con J. filosofía JrrJ<ionalista de tiCUlpos pos·
tenores, const1tuyr umbu:n J.l bJsc de las rdltxione$ de Pascal en torno
a bs rebcíono ,ltl hombre con la natur>leu. P.ti<.al, matemático dcsco-
llanre )' lkno de in,cntiu, ~ra de 1.1 incipiente consideración ··geométri-
ca" de la nlturaleza con\t'Clltncias diamctr.lmente opuestas de aquelbs
a que lle,.:•n - habid• cuenta de todas las dem.is diferencias- Descartes,
Spinou )' Hobbcs. !'<tos descubrí•n aqui ina~ablcs posibilidades en
cuanto ai domínio intel«tLVO l a b conquista práctica de b naturalez.a
por d hombro. PJSCal, en umbio, •eí• ro ello la transfonnilCión dd
cosmos hast• entonces poblado por s<:ro antropomorfo<, mítico-religiosos,
en una .nfi01tud \Jcil, extraíi.1 ai hombre e mhurnanl. El hombre se h..Ua
pcr\litlo, txtr.l\ i.ulo. m otc pcqutõo c msigmf1onte rin<ón del uni'erso
en que lo hJn confinado IM de>CUbrimientos de l.ls ciencias naturales; se
siente pcrpltjo, desconcertado, ante los enigm» insolubles de los dos
~bismos: el de lo infinitamente pequeno y el Je lo infinitólfficnte grande.
Y lo único que puede dar a su >idJ Ull sentido y una brújula es la
\'lvencia religios.l, b verdild de I c.:orazón ( cs decir, d cristianismo).
Pascal perc1bc, por con)i~tuientt, t,mto las (Onsecuencias deshum:miza
dor.lS del n.1dcnte c.tpitJii!mO -.:m uelto tod.-ía, entonces, bajo las
) form:t< dd absolutismo feudJI- como los resultados metodológicos ne·
ccsarios y progresi vos de las nuC\'JS cicno.ts naturalcs, que vienen a des-
truir cl antrop<')morfismo de J,t 1magcn anterior dcl uni,·erso y de Ja
nue•·• filosofia que hrot.1 de su suclo. Ve los problemas, pero da media
\·Uelta anle ellos, precisamente allí donde !iU!t grandes contempotáneos
~tvanzan o, por lo 1'nenos, :tspiran a O\,lnzar cn dirección de una dialéctica.
llste salto ntr;\s, este retrnccso )'> en la> mismas lindes de los pro-
blemas plantea.los por vez primera es lo que hay de común entre Pasca I
y el fiU Cvo irracion:lh"imo. En cambio, se distingue de éste que- en él es
incomparoblemento más fucctc el enlace intrímeco con la religión posi-
tiva, doJlmática: ti •erdadero contcnido de su filosofia, )a meta que
persigue ai disol\'tr los conatos de 1.1 JialécticJ en una paradoja doses·
perJda y por pnncipoo insoluble, que le obli;:.t a dar d salto mortal hacia
lo rdigio~, d rrccis:unente d cristiani~mo t!ogmático, aunque se3 bJ.jo
una forma posluterana. I> del janscnbmo. Así pue<, lo que hace de Pas-
CJI uno dt J~ anttpas.tdos dd irracion2lismo moJerno no es tanto e) conte·
nido que afirnu como su método, la fenornenoloBÍ.t aforística de la Yi·
•encia religiou de l1 de>eSpcrauón. $ólo cn este sentido y cn este aspecto
podemo< 'er en ti un antcpo<>do mis o men<•> legítimo de la ftlosofía
irracion>lisu. ~ fenomenolo,~:ía de la <lesespcrJción. cn más de un sentido
"mo..lern:~.··, con su mira de conS«'Ución rdigios.t. CQnduce, como hemos
9;
puesto dt manifiesto, n un rcx:onocimicnto dogmático dcl cristianismo;
pero, l.'rec•s•mcnte f'"~ dlo, por ce<:onocer la "racionalidad" de los dog-
ml~, s•gue Pa~~d c.unmos tulalmc.:nte d•ferente de los del moderno irra·
cion:t.limm. Cicrto cs ) muchJ.S 'eccs se ha puesto esto de rdie"e-.
quo pr~cnu en cllo, a primer> nsta, muchos puntos de estrecha afinidad
c<>n K1crke~urd. Pcro, cuando m.í.> tarde analicemos el punto de ,-isra
y cl método de 6te 'cremo• que la di>tancia histórica de cerca de dos
sag:)O) quC" mNiJ tntre uno ). otro se truec2 en una nue,~a rualidad; en
Kicrkcgaard, domin• ha•ta tJI punto I• fenomenologia de la dcsespcra-
oón, qu~. b tcndencu ham "' consecuoón ) superación religiosas, modi-
fJ<a <l~""~nte,_ c~•ntu IJ •oluntJd del propio Kierkegaard, el objeto
•le b •ntenc•ón relogu>S.> ; <> decir, lle<·a a una desintegración de los con·
temdos rehAaO~, que cvn' atrte b.s tcndcntias cristiaoa.s, muy 103rcada·
mente, en algo purJmcnte optali• o, postubli•o, aceccando toda su filosofía
.t un 1tc1.smo telí8iOSO. .l un mhilismo existencialist.t. De todo lo cuaJ
existen )J algunos ~érmcno en Pasc.t, ciertarnente, pcro sólo eso: gér-
mcnes.
Frie.lri<h Htinri<h ]J<ob•. cl contemporoioeo de la llustración y de los
cl.lsocos alemJnes, ~ el pnmero en quien se mJnifiesta mucho más clara-
mente la repulsa <l_cl_ m.neriali<mo y el ateísmo; pero el contcniJo positivo
d~ su ,,,,·cnc1a rcllg•osa cs mucho m.ís n.cuo. En él, cilSi sólo queda en
4
p•e cl mtcnto Jc sahac la rehgión cn general y de un modo abstracto.
Co~ dlo. )Jtobi rcvc:IJ, J_ un tlcmpo mismo, su aprox.imación al irracio-
~"'"'?'o moderno y >u altJ•m•cnto de él. Lo 'l"e lo aproxima ai moderno
ur~c.o~.1hsmo cs cl ht'l.ho de <jue contrapone, con el mayor cadicalisrno,
la 1ohuoón (tl. b ll.t"_l·' el ."s,•ber im~e.li.1to") ai conocimiento concep-
tu:ll, l i ~ns~·~liCnto (_hscu~S~\ 01 e~ t~eCi r, metafisico. ai que atribuye tan
sólo 011 Slgnlftca.Jo pragmottiCO·practlco, reservando la verdadera reaJidad
:1 la ' ·ivencia reli~io~.L. (En cllo percib.imos ya, aunquc de Llll modo muy
ab~tmcto, dcterm1naJos contornos dcl ~rracionalismo moderno · es la mis·
m.~ dualidad t:on que nos encontraremos, por ejcmplo, bajo' una fom1a
m.., desarroll.•d·•· cu fitrjlSOn.) ·
Pero. ai rnismo ticmpo, jacobi se halla dislante dd irracionalismo mo-
derno, porque cl contcnido Jel <alto se li.mita, en él, a la idea general y
abstncta de D•o<. j JC<>b• se dct1ene, as1 _ , una ncua generalidad,
~1<rt7-mente- ante la prvbltmática quo, m.ís tarde, poblará el moderno
Jrraoonall!!.mO Je Jnthl); concrtt.1mente, ante la vivenda cada ~ez mis
cb.n, aunque nu poca~ \l"C'CS reconOCJtl.l sinct-r-amc:nte, de aqueUa nldl,
con Jt1 que e;sta 'a\C-nc1..1 ~ nunaf1esta como l.a \.tna búsqu~a de Ia ,·er.
dadeu 5\ISbn~•a., dc)nando"c mtu1tl\ amcntc de la di.aléct1ca. En d ,·ado
dd "saber mmediato" <le J•cob• 'i~:Uen flotando, en efecto, las mismas
llu<Jone. que p<>hbhan cl tei'mo. de la Jlustución alcnu.na: de una plrte,
p<:wbunos el mtento de comp•,~:mar I• conccpción dei "primer impulso",

94
pro(es,~JJ por l.u cienci15 n"urale> Je Jqucl t1<'1rlp<>, cvn un D 10S que, por
~i d«.ulo, ~ tnc.:ugl d(' du cuerda ai reloj tlc:l uniH·r...o. Es cierto que
jJcobt ~ mJ.nifiest.t cn ,-ioltot.t o~teión fn·ntc 1 lo~ represc:nu:nres
Jlenuncs de f'US concepciooes ( ll!cndel>!<•hn, por <Jemplo); pero sók>
,uu:rtJ 1 oponer al Dios vado, pn,.tdo de cvntrntdo e 1mpotcnte de l.t
tri' 1Jl tdea intelccti'a d Oios •t-•tulmcnh: ucío. pn\J.do de contemdo,
de la intuición pura. Hcgel caractenza <tm C'trttrJs pJI.lbu...~ este ;tspecto de
)a conctpciún J1Cobiana del mundo. tU.tndo dtt<: : •· Fmalmcnte. e l saber
inmcdi.LtO de D ios só)o debe versar whre cl hccho de fjllt D ios existe~ no
wbrc Ih que Dios cs, pues esto sc,g.unJo scrÍiL )'<l un conockniemo y rios
llcvnrí.1 :'11 saber mcdiato. Con lo tun l Dios, e:n C:U.IlltO objeto de Ja reli-
~t.'ón, s.e limito'\ expresamente ai DioJ 1111 geJJUdl. •l lo supmsensible inde-
l crmi u.Hlo. y b religión se ,.e r~tucid.L. nsí, cn su conlenido, ai míni-
mo." ' ' De otra p>rte, J.Kobi comparte con 1.1 p.utt rezagadJ de l.t
Jhr3tr.1ción JlemanJ la hostiliJaJ filos.óficJ. c:ontr.l aquellos importantes
pcn,J.dort'S c.le ltb siglos XVII y XVIII <JUC .uptr.tbJn a. ttJzar un.t 1.mlgen
dd unl\trso de,ada o en pusn.t por de\Jrl<: pnr enum.t dd ni,el de las
4
ciencias n1turales de su tiempo. armónica, d<>t1J1 dt movimiento dialéc
tico. b.l~tb tn el Ol()\ im1tnlo de l.ts Ul.).U por \Í mbm-:tS ( Spinou...
1-eibnll<. lo. m>eenalisus fr.nccse>) .
Y <>tn h>Ct que Jacobi se enfrente, s.n romprcnderlas. • 115 tendencias
J .. lt..:ticas de sus contemporâneos ( H .unJnn, lltrder, Goct:he), dd mis-
mo mndo que repudia a los JX'nsadom <oudorrac•onalist.ts de h Ilustra·
ción alcnun>, atenidos a )a nlCIJfíSiCA de IJ escueb de W'olff; r hace
t,unbión <fUe, más tarde, cntique ],l ri losofía dlliCa aiemanJ desde el
rni~mo punto de vista en que se siU);i p.Lt<l re<:h:tz.lr a l:ls grand<·s fib'llras
de los sig lo'i xvu y XVIII ~ <.tue no sea si<..luicr,t C.lp:lz de s.1ludar la tcnd.en·
d.l irr.lciOn:llista manifestada cn Sr hclling como In doctrina de un aliado
)' que s.e \'Ut-h :t cn contm de ciJa ron los misrnos :lrgumcnlos de S\1 polé~
mio contra Spinou.
L::t tlecic <JÚe, a peSJ.I Je todos los rJ),..tO\ comun~s tJLte lc un:o a él,
no pue..Ic sosrenc:rse que tampoco J.Kobi $C'J. un \ erd~dero repr~entante
dd ~rracíonalisrno mnderno. Sólo en un doble J\p«tO puede Jenrse que
~ h.tlil m.is cerca de él que cualquier otro pcn<ador de >U época. En pri·
mer lugar, porque prodanu b mtuimin. en t<><l> '" de>nudez y ~ tndo
SU (af,Í<ttr ab..trlctO, como ÚniCO mctoJo Jt b \<tJadeu f1IOSOfl.l, )' (O
h.Ke, Jdemás con una f ranquezl y un.1 honr>dez muy 'upenores • los de
lo~ irucionalã~r.ts que 'endrán mi'> tardC'. Ot<c, ro efccto. entre otr.15
co,JS, que b lrgum:ntación de Spmoz t, por ejcmplo, <'> .nímpugnable.
pero que. en su inirnpugnabilid.td, t0ndutc J.l ;.Hetsmo. En. su f.1mosa
pl.\ctic.t con Lessing, afirma: ''Nad.t ..c pueJe rcproch.H :1 Spmoza; p:ro,
11 1 {e~el, En:Jélopiidit-, § 73. t. V I. f~. 11 1
OBSERVACLONES PRI I.I\IINARlS 95
h.l) <.tUt' rcxonocer que la s.th.tción que ~ ofrt<e c..:\ bien pobre:.' r ~o
ubc .JudJ de que est> posicióo de J.cob• ,...,t,blt..;c c1ert• JfíniJad enrre
él ) cl irr.tci.orulismo moderno. Cwnto m.b \C JJ,::udil.ln (.l~r, comndiccionC)
..,.;iJie< ) nús cn pcll/(rO ~ '< la concepción rth)!•o>J dei mundo, con
ffi.l)Ot mergil mcpn los irraciotulist.u que sc:J ftCJ.,Iblt llegar a coocebir
UC1<•nalm<1tl< la re.lidad. Es iJ Jína qu< .~rw><a ya de Schopenhauer.
De ahí que Jacobi busque el cammo h.•<•• cl ··ubcr inmeJiato". He
.tquí lo que acerco de él dice, cn b otad.1 pi.II 1CJ: 'Su meta final es b
qu< no puede explícarse: lo insolubk, lo inmeJialo, lo simple." '· Con lo
cu ai toda Ja metodologia del conotimienlo fi losófico se enclrrila, e' i 4
dcntt mt nte, por los cauces puramente subjt:tivi).tas. No C:li la invcstigación
del mundo objcti"o, ni la e.senciá interior de los obj etos mismos, lo que
>C!lÍ"' Jacob i determina el mc'todo de la filo>olí:t, sino que e l objeto
H·nl.~tlero o fa bo de ésta brota. sencill:uncntt\ a tu no con la actituJ sub..
jc:tl\':1 del ptns.~dor ( inftrencia conccptu.Ll o connclm•cnto inmediato. in·
tuici<in). Por eso Hegtl, y.t en los e><:ritol polémKo> de su ju,·entud,
patJng<>nJ l.t filosofia de Jacobi COR eJ 1<lcaJísmo ;ubjtti\O de ~nt )" Je
F1cht<. Ptro, míentrl5 que estos pen>Jdort-> se esluerun por llesar, p>r·
ticndo Je su punto de vista subjeti1o, a un rnéloJo (ilosólicJmcnte obje·
ti\O de conoc•m•eoto, Jacob• pro(esJ abiertJmCOt<, ''" recato. el subjcti·
úYUO t3Ctremo.
Y no solamente en d a.mpo de b. tC'OCÍ1 del conocimiento, sino tam 4
bién en d de la ética. Jacobi expr<~J. este punto de 'i<ta (rente • Fichte
con una ~r.tn fuerza plástica. Su confesi6n reu .t~Í: ' 'Si, yo soy el ateo
y el impío, que da el mentís, mentirosJJncnt<=, a la r·olllul,!d qu~ uada
'f''icrt, como Dndémona mentia ai morir; <]UC t;e empcõa en mentir )'
cn~aihr, como Pihul~s, haciéodose pas.Jr por Or~tcs~ que crulere matar,
tomo T imoleón; que quicre "ioL.u la lc)' y cl ju•·:tmt nlo, como Epmni -
IJ()Udtl.t. como Jua'' de \'<i'itt; <-JUe decide >Uicidan~e. corno Otlm; robar
s.tcríleg.tmcntt d templo, como D.sl'id,· má::, ,,ún, arrancar l:ts micsc'S en
,,;b.uln, scnullamente porque tmgo h<~mbrt y pm·que la leJ ha sido herha
plu11 ti hfJinbrt, J no e/ hombrt p,jtá ld '')· Yo soy el impío, }' me
burlo dt la filosofía, que en Ca>tigo Je ello mt JCUS1 de ímpied1d,
me burlo de ella )" de su ser supr<mo, pu<> \é, con ll nús sagrada de 115
( trtc:usque habiJ en mL qut el prilll~l."'"' ·'Ktrr.Jii.tmb pu.l esos crí·
lllén<S cometidos contra b letra P"" de I• IC) absolut.uÚente general
Je la nzón <> ti 'erdadcro Jerubo nut)<Jiálf<(l Jel hombre, b impronta de
17
su d1,tnidad, de su di\'ioa n1turalcu ·•
JlwbJ, l't b,r di~ Lthr~ dtl Spi11o:.o~ 111 B'u-fcn .ot de 11 1/nTN MrJfU ,\t .. n
dtluohn. Mun i(h, 1912. p. 66.
l ft lbíd.. p . 78.
0 J>ubli,ndo cn Di~ Sthriften Zll Firhlrl AthocmNr/II~ÍJ, Mun i(h, 1912, pi·
~ína 179.
 J'lJ"OAM I N'I'ACIÓN 01·1. JRRACIO~ALJSMO
~o est.u.í de m.\s scil.tl.ll' .tquí, p.Lr.l m.lyor concrcción histórica, que
J.lCobi 'e reft~,;rc certc:r.unc.:nte, de unJ p.ute, o. cierbs faJJas centfl1es del
iJeali<mo subj<ti'o de Fichte..o t>J '\oluntad que nada quiere" o a la
gencrJiido~d abstr.\ctJ. de su éttu, mientras que, por otra parte, sus propios
postul.tdo!t ético, s6lo cntraiian un~ autodeifioción sin prlncipios, una
or~ía 'l-uhjl1h 1SlJ dcl indl' iduo burguês. su empeõo en ser una "excep-
ción". No cut~ por unto, de ~boltr la Jey geoerJ.l, sino sencilla.meme
de •S<i-'llr.u •I índl\ oduo burgués d der«ho • ocup.tr un puesto de exccp·
coón ( prit il•gu1111 au,rJIÍJIIJi): "' d pci"legio aristocrático dei intd<e·
tu•l burguês do colourw •I mar~en de b ley ~moral; por lo menos en su
imaginuión, pu<> J Jacc>bi no s< le raso por las mienres, naturalmento,
co~er on roaltdad lo; hechos que sciW•.
Como so .o. Jacooi com iorte los problemas gnooeológicos l éticos
en problomas psicológicos <ubjeti•os. Y, como el empcõo por borrar
In< lindoros ontre b roorí• dei conocimocnto r b psicologia figuca entre las
notJs car.tdtrístiC.lS e;.encÍJ.Ies de I moderno irr.tcionalismo (sobre todo
entre l.u do IJ IIJm,l<l.l fonnmenologi•), no deja de tener interés seõabr
que NJ. tc:ndtn(l.l se mani(iesta toda\'Íil, tn J.tcobi, sin el menor recato,
)' no t> otro el punto de 'ist• drsdo cl cual critica Hegel esta modalidad
dd conO<cr inm<-JiJto: "En e>to re>pecto -dice Hegel-, hay que seiialar
'l"e fi~urJ entre l:u expenenciJS m.ís corrientes el que •erdades de bs que
se s.1be perf<etJmtnto quo son rc:>ultado de las consideraciones mcdiatas
m.ls altas y m.l~ compliud,ts se presenten de un modo inmediato a la
conciencil de .1qucl los pau quicnes ese conocimicnto cs usual. . . El do·
mir1io corricntc que !legamo:. .l adquiri1· en un campo cu~tl<.1uieca del s.tber,
incluso cn cl arte o c;n J.1 dcstrez.t técnica, consiste precis:unente en que
esos conodmlcntos o ("S.lS nctivid.Ldes. cn d caso de que se trata, si se
dnn inmedir11mn~nt~ cn maestra concienda y hasta, ruando .se trata de
:Lcti\•ad.L<Ics cxtcrn.lS, t n nuestms manos; peco, cn todos cstos casos, Ja
amnediativid.1d dcl sotber no sólo no excluyc su medi.tción, sino <1ue, ade-
m.ls, a1xuccen entrelaMdos de tal modo, que d saber inmediato es, iodu.so,
aqui, producto y <e>uhado ,Jel saber mcdiato.''" Como se ve, Hegel des-
Cilfl:t, con 'iU cordu ra cara<:terístia, la ilusión de que por e] camino de la
inmed iati,·idad, se pucda llc~.tr a descubrir nada nuf'\·o e inmediato, y
su nít ic.t no rcc:ac s.olamtntt MJbre JolCohi, sino Ltmbién sobre todas bs
teoria~ de 13 intuidún que m.is t.ude aparecerão.
EI orro punto do 'i>la importante es que, cn Jacobi, el "saber inme-
diJm" no )ur;:e )()lo como umino de sah a.ción contra las consccuencias
3tdstJs de Jo\ gund~ pcn<adorc:s dt' Jos s.iglos XVII y xvm, sino, y cn
('~trc."t.ha rd.&eión con cllo, como ddt'llSJ contu cl mate-rialismo. En l.t ya
ot..tda y txtucm.iin.uiwcntt: intcr~1nte pl.itica de J~cobi con l..es..<iing_,
0(\SJ RVAtJONES PRELDIIKARES 97
cn l.l <.jUC çc COI'I ticnc, c.:n ri8o1·, toJJ m filosofí.t, expresa Jacobi abiert.a·
m~ntc este peli~ro, cn contraste tamb1én con muchos irracionalistas
posteroorts en los quo vemos cómo d problema apar<ee oscurocido cons·
tantcmtntc: f-Or ~U$ (int.l\ ~eudvmaterl.iiiSt.lS, por Jos ÍlltCI''ItOS de enCOiltrlr
una 'tcrcerJ \ÍJ" fJio\.4.'>f1ca mis all.i de 1.1. in<iuper.tble conrrlposición
entre mJterilll.;mo c 1dto~.li~no. En l.t mencionada pJática, dice jõlcobi,
Clflct<:riz.and(') el mJtcnaln.mo: '1!1 pcns.m:ucnto no cs la fuc:ote de 1a sus,.
ranci>, sino la sust3nco• la f uontt dei pens..uniento. Por t~nto, h•y que
admotor Jnte> dei pen>lrnoonto, como lo pcimario. algo no pensante ...
Por t"SS k•bniz. con bJ~J.nte honr.ltlez, lllnu a las alml.S antoJJJdUJ
Jf'1111114lo.'' •• Y lo <jUt <lice de Leibniz ule t.unbién. n:úuulmenre,
aunque en rnodida todO\í• OU)Or, paro Spinoza.
fi irrJ<Íonali>mo do Jacooi aparece, pues, en ,·íspcras de aqud1a grm
'"'" i.levlógocJ quo h>eo brotar las fof!D.1S modernos dd irracionalismo
y, en cierto modo, como el b>.lm« roawonario do las lucbas espiriruales
de lo>< $i~los ''"" )' xv111 como d recooocimiento franco de la bJna.
rrota dei id.-alosmo, cumo 1.1 coofesión <le que umpoco el renegar de b
rJzo\n, oi huor J lO> tspacio> do lo Jbsunlo ) lo \aCÍo, a la paradoja carento
de todo conttnid<O, d hundirs< en un nihilismo con ribctes religiosos, puede
ofrcccr más <JUt unJ .1p.1r1tnciJ de dique contra la filosofía materialista.
f:stJ. tendc:nci.t :&1 nihilio;mo l.t reconocieron )'J. algunos contemporâneos
de J•cobL F.n 1.1 pl:ltiu redJClJdJ por el propio Jacobi, vemos a Lessing
clecir .lbicrtamcnte que considera a aquel pcns.a.dor como un ''perfccto
escóptico" quo, en su filosofia, se ve obligado a "volver la espalda a
tod.1 filo1ofía".'0 Y cl jovon Friedrich Schlcgel, co su período republi·
n r'l o radical, no s61o critiu IJ {iJo:;ofí.t jacoblana porque tieoe que
de<conbocnr nccosarinmente "cn In falta de fe y en la desesperación o
en la supcr:•tición )' cn d !:matismo",;.1 sino c.1ue la ac\lsa de inmoral.
Hc aqui lo que dilt de l.os obras ole J;~cobi: "Vive, respira y florece en
ell,lS un cspíritu seoluclo r entreg.ulo a l.t orgia más completa del alma,
a wu f.dt.t inmen~.l c.Je modcración, cn b que, a pesar de su noble
origen. so anu bn cn absoluto todas las leres de la justicia y la o'local.
Los r>hjetol caonbian; lo único p<rmanenle e> la idoiJtría. Todo lujo de·
gtncn cn esclavitud, Jun<ruo >< conviertl en lo m:ís slg<ado el lujo
en ri }.!OCe dcl nmor rn.ls puro . .Ao;í ocurre tJmbién aqui; <Y qué sen·i-
dumbro pue<le >tr onis horroble que la mistia ?.. ., El hecho de que el
propiu Schltgel ~cJh1~e también cn irracion.a1ista místico no quita nada
:1 b ju.;:te%3 de e.;:tl crítica.
I .o mis perduuble do I> actu.l(oÓn do Jacobi es su denuncia de atcismo
lt J.uohi. t tbff tiJt l1lrt J.,s SJ'IfiOU. ~ . cit. pp. 74 r.
lhJ I' 77.
r,~Jrtth Sthltttlt prouirth, l•tn4Jthri/u•. Viena.. 1906, t. n. p. 85.
UJ, p 88.

98 1 UNDAMfNTAC 16N DEL IRRACIONALISMO
contu Sp1ncn.a (y, con l:l, contu Les~mg )', m.ís tarde, c~ntra b fdoso-
fía .tcmanJ d.l.'"·') \.on cllo pon<, como es natural, du<ctamente, un
arm• cn man<h Jc b rc•wón. No cabe Juda Je que esta (ilosofi.l.
cn ~u línu funJJmrnt.tl, ~omo un desJ.rrollo de b dialéctica, es, nece·
s.tri.tmente. unJ. ~pma dt~\Jd.l cn el ojo de 1.t re.tcción. La acusJ.~ión
de J.tdsmo pc;xli.t con~ituir, por tanto, un recurso eficaz pan re~nmJC
est• filu«>fíJ . (Y n cl hccho que l'ichte hubo de abandon>r su catcdu
cn Jtn.a .ante l.a c.lt'nunci.t Jc JtdYnO, a.unqur no_ formubda ~ir~amrotr
por J.ct>bt.) Sin embugo, de><!~ d ponto de ."sta de h htStona de b
folosofí•. t<.ta defonioón tan t1pnte <le J><ob• enoerra, por lo mroos,
e( si11nificado imporunte tle poner de reliC\ e la i~omp.1tibilida.d . .de
principio cntrt unJ fti~Ci.l conseruentcmcnte sostrn~d~ _l la rel1gton.
l'onoendo cnér!lkamente <obre el taprte esta mcompahbohdad. Y de tal
modo, ademá<, que, ahorJ, • I> filo><>fía progres" • decbrada neccsaroa·
mente atça, no <e contrapone p b filosofia crisriana o, por lo menos.
b. (alosofí.1 re.1ccinnu1J rnpt.1uru.J del criscianismo, sino un intuicionismo
cscucto. un irruionali~Jno ruro l simple, la negación dd pensamiento
[ 11o,.Jfico<OnCCJ'IUli, os decir, del pensamicnto racional cn bloque.
CIJro estl que l.os con<ecuencias • de e-sta brusca alterna~" a no se
proJucen inmcdiat.untnte. Herder y Gocthe, qmenes en la polemtca entre
Jacobi y SptltO:<.t <e pnnen del lado de éste (y de Lessmg), Stguen .ate·
nitndo>e .11 l'antei<mo )' rethazan bs conclus•ones a que llega Jacobo en
cuanlo oi aleÍ<mn. Y también la filo<ofía de la naturalcza dei JO'en
Schellin!( y de quicnes le siguen, la filosofb de Hegel -por muchas
veces que protc>tcn cn cont rn ele ello y por mucho q•;e el pr?pio Jacobi
acuse .1 Sc;_hcllinR c.lc nccismo, como más tJ rde açusua tambu!n ~ J:Iegel
Ja rcJ.cdún rom1\ntica , no pas.an, en este problema, de su prop1a mt<:r·
p«'t<Kión de Spinnza, c induso retroccdcn algunos pasos con respecto
a éste. V no se crc:l <tllt se trat,t simplcmcntc de una act•htd de prudeoo;t
''diplomitic.1·\ impucSL\ por b fu.crza del Cl'i~tia•:i;smo occid~tal en
aquellos dias. CI.Lro cst:O que tambtén esta motovact~n desempena•. ~oo
h.ur. fre<"end•. un papel importante en la ftlosof,. alemana clasoca.
Pcro, c1 problema fundament.1l estriba en. qu: cl carácter nec~riament<
incompk1o e inconst-cuente de h dt~lécttC:l odeal~sta no podoa !legar. a
supeur nunca, cn realidad, las supcrn\'enca,lS teologu;as de esta f1losofu.
Por e<O Fcucrb.tch pudo decor, con razón: "EI panteísmo es el aleíuno
ttnlógun. d maltrialúmo ttnlógiro. b n~gaúón de /,l uología, peco
Jtrdt ~1 pNnM ti' •úla tlt /.1 lt~logía miun_a. pues com iert~ la .~e~~:;
la ncj.:J<iún de Otos. tn un puduaJo o atnhu1o Je ltz uenaa án·1~1a.
y .., relación con esto, t>t.lblece un paralelo t1ltr< Hegel r Sp100u:
•·i. filo'IOfi• tle la idroti<l••l no se dishnjl\IC de h filosofia spinozista
\
01\"FRVAC IONFS PRCLIMINARfS 99
cn <tuc .mime IJ. nutcriJ Jl'lutrt.l, flcm1tica, de la suscancia con el espíritu
Jel ,J"Iismo. Vemo< cvmt> He~cl, en parttcular, comierte la propia
.acti\·aJJ.J, la propia fucru dt difcrenciación, Ja. autoconciencia, en atri·
butn tle la Su\tan<ta. L1 paraJó~iu tesi< de Hegel según la cual 'la ron-
utn<I.L de D1os C'S Ja autoconutnCiJ de Dios' descansa sobre eJ 1111JI1IO
fu~tJ.mttJIIO que la paratlÓJ!ÍCJ t<>tS de Spino:u cuando afirma que 'la
extens1ón o m.1ttri.1 ts un Jtributo de b susuncia' y su sentido no C'5
otro que cl de e-.1.1 aformación ' 'b autoconciencia es un atributo de la SUS·
unciJ o de Di"'. ) Ooos es Yo.'" ·• De donde nace, por tanto, un doble
o;entido OOJCII\0, filo,.Jfoco metodológico, que alcan2;1 su ponto culmi-
nante t1l lo (jJ""'fía <le II<J!tl. Y Feuerbach dice con rJ2Ó<L reíuiéndose
J. la filosofia ~r:cuiJti\.1., que o •.J un riempo mismo teísmo r atdsmo"'.:Jo
E<ta n>o<bli<lad e>cn<i•l de la tray<ctoria filo,.Jfica de Alemania, con
b que, por lo demás, nos enwntramos en muchos de los pe=tdores más
import.tntes dt-.dt 0Nmes hasta He,~:d -<ierto es que con grandes 'a-
riante> y con numerosos alttbajos y alternatius- debe ''" destacada,
entre otras ruones porque cs preciS>mente en estas puntos dóbiles donde
el irrJCionalismo moduno bust:a y cree encontrar el entronque para poner
a poJttrirni la improl'\ta de irrJcionllistJS y aline-ar en Ja gaJería de los
antep>.Sados dei irracion.1li<mo, formada a su antojo, a grandes pensadores
dd pasado 'lue, >i nos fij;Jmos (·n la línea esencial de su pensamiento,
rcprc,.,ntaron c;trktamente lo contrario de la filosofia irracionalista. (Ya
\'ercmos. en el capítulo dedic;tdo ai neohegelianismo, como ni siquiera
llegel cS<:apa a cst.1 suertc.) L.' nítid.1 cornprobación de la dualidad con
<(UC nos cncontr.tmol cn l.os obras de los idealistas destarndos, de la que,
naturalmcnl<:, :>61o poJian eximícse los materialistas de mayor reüe"e, nos
obliga .L no indagar cl problema de la afirmaciól\ o la negación de Ja
rt~zón sobre una ba.sc purarncnte terminológica y, sobre todo. a no parlic
de m.mifestacioncs .ti)la<bs, que, vistas nl margen Jel contexto gene-
r.tl, de los propólitos perseguidos por b ri losofía de que se trata en su
<.:onjunto, podrian tal v<:z. ttntr (Ícrtu resooancias jcraciooaJistas, s:tlo
a foj.uoo> por endma de todo <n h traycctoria fundamental de este
pcnso1micnto CiJosófko.
Lo que Jecimoo htnc \U importanci~. porque se han hccho y se haccn
fo'i mJyorcs ~fuerZM r.lrJ comcrtir en irraciOn:llistas. por cjcmplo, a un
Vico )' un }-bm1nn, un Rnu~St-Ju o un Herder. Y es clerto que. contem-
plados dc><lt cl punto de 'i<ta tle una "historia dd espírito" construi ela
~ l.t m.mt'rJ. itltillhtJ, no :>tría difícil situar a estos ptnsadores muy cerca
dc:l trucion.tlio~~mo. No t-n \Jno adopt.1b:1n. comenzando por Ja. polémica
de \'i<o contra Dc<cJrtes, la más abocrta hosrilidad contra aquellas ten·
d<n<i.t> folosófius tle su ticmpo que suclen lbmarse (auoque de un.t
m.uttr.J cxtr.&orJin.ui.ltnc"ntt abstrJctl. y supcrfici:1l) ra.cion:tlistas. Cons-
" l bJJ p ZIS '> /b'J.. p. :!SS
I
10() FUNDA\tfST ..... <IÓI" IH I IRIV\CIONAUS.MO
truido cl dilema de lo r.o.:wnal o lo ~rucoon•l de c.le modo <up<rfidal,
lormal r abstracto, ro.Jríamos dccor que c<to. penudores 1 que no;
rcferilll05 aen "por sí mo!IM<' Jd latlo dcl orr.tciooalisrno, como desJe
h.Ke mucho tiempo, )l .ltlttS Je qu~ ti uro~cionalivno se pusicu tln
tn bo.t::a, OCUrtÍl principJimc-nte con Rou~~u r H.unann. (Rou~au,
'l~to como ..rom.íntKO 1rucion.th~~J... c~ un proJucto dt IJ. polémicJ.
conlt.l l.t Rc,·oJución franct"<J.l.)
F.n CJmbio, si -<nmo .lt!UÍ intt'nt.uno~ hac:cr --, situtndo el irr,tcionJ·
li•mo, de un modo concreto, dentro de las ludo;>s ideológicas de b
época tle que se trata, vemo~ en él unJ m.lnifl~t.tción )r un:1 toma de p.u-
tido en el forcejeo continuo, cnttcndr.tdo con:Hanttmcnte por las Juchas
de dJscs, entre lo nue\ O y lo 'iejo, entre lo c.ruc, c.:n una situación hb·
tóricJ concret1, marcha luci.1 .odelante y lo que pu~na por mover las cosas
hJ{i,L atrás, tiene que surgir, no menos nec~.1riamente, una imagen, una
c<>nctpción muy distinta y m.h cerca na a la 'erdad. Planteadas a~í las
C('l\,lCõ, se 1.-e cÓJno estos f"CClCõ2dorc:s 3 que nos referimos., en una época
rup lendeacia dominant< era la prt-oxup.l<lón por llcgu a dominar en el
J'COS.1llliento los frnómeno> mcc.iniros dr la n.rur.<lru )' cn la qu< tffif"'·
r.tba, a tono coo esta pr<OCUp.tCión, el rcns.tmiento meufísico, ~ t>for-
zab.tn pm:is:tmente por afimur, frtnte a "'" tcndencia, el derecho dcl
pens.uniento filosófico e impontrSC' a un mundo histórico sin cesu Clm-
biante, en constante desarrollo. Bicn cntcndodo que, ai habbr dr lo
hi..tónco, el lector no debe dej.u que cicrre su horizonte csa tcorb
burp1-es.t decadente que ~e emper1.t tn limit.tr tle .1r1tcmano Jo hishlrico,
condbiéndolo simplementc como fo "único", lo que s.ólo sucede "un.1
\ct", cs decir, como lo oput>to a toda lty y, por t.mto, como algo que es,
en cierto modo, por natur.l i<:Z:l, irracion.ll . Pronto habremos de "cr que
c.st.l construcdón de lo histórico ~u rAió comn una oposición reaccionMÍ.t·
lc~itimista f rente a la Rc">luuón fr.1nces.l y Cuc a;imilada por la tcorfa
). la rr.ictica de ia cicncia bur)!Ut\.l ( Jt1nke, Rickert), a medida que 13
propi.t burguesia ib.t tl<:)lidnJo\e n\Á\ y rnis tu<ia la l'eacción.
Los pcnSJ.dores a que nM ~~Jmo~ rrfintndo n.td.t tienen de común
con b.Jes tendenci.as. Por mucho que dif1cr.m <:ntrc .sí en cumto a su
modo de cooccbir el mun.lo ) a 'u' dotes y t.Ucntos (si bien Goethe,
cu.anJo conoció tt1 It.U1.t ~ \'•<o, r('(ordú in,olunt.trilJllef'lte ai sugeridor
alem.in de sus ideas JU'enolc- • Hamann), • todos ellos era común
IJ rrcocupaci6n de es.:rutJt b SUje<ión J 1")"' dei proceso hi<lórico, dei
rm~=reso histórico-social, de d<.~brlr y rcJuur J conccptos ll ruón
cn la historia y. sobre toJo, I.L rnón tnnuntnt~ a b histori.t hum.tna, 1.1
raztln implícita cn c:l prop1o mo' imiento de la h istoria en su con;unto.
Esta preocupación impul<ó a los pcn<adorcs de <rue h.lblamos a los p ro-
blcm.ts di:tléccicos, en una ~pou cn IJ que no \C habí.tn invcstig.ttlo :aún
los rundamentos rcalcs de .lqucll.l> lcyes (piénscsc en la situación de b
OB~J R\'M IONI \ PRLliM l t\ARLS 101
rdu,tvna, cn aqud tnton,~) na l.h ttndcnu.u prcJ<.~miru.ntcs del pcn·
SJI1l•Cnto mostr:t.OOn s•quitra b \Oiunu.J Je monLtr el apu.1to (. •n·
crptuJI J I~ metodolo!lí• nec<>Jno> p.trJ llcpr ~ dominJr estos prc>bl ..
nu~, m.tS aun, en un htmpo en que l.u mimtJ~ ttnJcndas gooseoló~1cat
unp<r.nte> ( l.o geometriA, como modelo de la t<-or͕ del cooocimi.;,to)
no podían hacer otra co-.. que entorp<ctr ti dc<llrollo de las C<h.s en
uquclla dorccción.
Lo búsqued• de 11 r.ozón inmJnentr dei propio mo.-imicnto de la ..,.
( icJ.u.l y de Ja h istoria se muc\ c, pue;, n~c::hlriJ.mcnte, contra la corrienh:
de J.a tcorh deJ conocimiento impcr.lnte. (."li, por dccirlo así, un adel.tn·
t.or:.e de un modo ~noseolópic,omente muy ' ,1~0 )' una búSCjutdn llen.1,
nu pocas "eces. de vislumbr~ mctJ.fóricos- u Jas categorías dialéctte.t~
<·'l'·'ccs de cxp re$ar en términos atk·w.odos las le)eS de desarrollo de 1.1
~>cie<lad y de la historio. À\Í, por ojcmplo, IJ J\C<Sión que el joHn
Gndhe ÇCJllÍa por la filosofí.a ··ucion.ali.,t.l" de ~u ttempo -y es curio\0,
aunque no teoga 01da de casual, que cxdup ><cmpre de dia a Spo·
nozJ obedece P_recoumente a su prcorupación Jurrote mu.:ho tiemro
f"'UC.utl("O(e IOSbOtJva~ C'S OtnO, por ..Jocubrir J.ts Catc,::orías dia.Jé<th.J..\
tn ti do.urollo de los sere") \1\0'. b cnrxcpción histónc.a de 1.1 rutu·
raleu Y cn eso se apo)an, dur.ontc tudo d pcríO<Io Ítnf"'rialisu, ''"
reprc-eount<-. de la filo>Ofía irruoon•lo;U de la ,;,r., p.ua recbmarlo
) festt)Jrlo _como un 3ntepao;.ulo SUjo, <icndo a>( que. en rcalodad, )J
desJc lo< p runeros tanteos mcto.loló,t:ico> de su IU\tntud, Goethe, sobrt
poniC:ndose a UQ empirismo r;uJic.tl, fue tJ~.uroJiándosc hasta COm t rtirsc
<ll un partidario librc de l.o folo<ofí.1 .olcmana c hhica, r csp<:cialmente de " '
doalé<ticd. A lo cual hJy que aii.ldir <JUC IJs rt>en.1s de Goethe f rente
·' sus contcmporán~os folosófiw< m.ls imp<>rt.ontes respondían, de un;l
p.Lrte, á que .se 1ncltoaba mud 'lo m.í~ que é:.tos ai m:1terialismo filosófico
( •drn<.fo indif<·rcnte, en este r(:spct.lo, el (jUC denominase hiJozoísmo o Je
utro modo a su materialic;mo. nutKJ e:nl<:rJmcnte con.secuente) y, de otr.l
pJrtc, a que jamás se a\jno 11 'luc Jus rcsultd.dos de sus propi.ts ÍO\t-litl·
f.!,il( mnt~ se confinascn dentro Je los Jín·utes de un Sistema ideali"'U.
1\te cjcmplo de Goethc demuestr.o con toda ciJriJad quê es lo que
•qui ontcrcsa: debemos " ' en c'l ai ad\cNno de que d sistema de
IJnnoo <e clC\·e ai plano de lo ab>Oiu<u, ai J'lr!odJrio y cornp.tiiero de lu-
<h" de Geoffroy de Saint·Hoboro conlu Cu"cr, •I prcrursor de Da"' in,
} no N.ts o las otras mJnifestaCiones 2Í\IJJJ), )' h.bt.t estudios cntem.ç,
de lo> que pueda desprcn<lcr>e: o en 1., que pued.1 dcslizarse -<:n un.o
IOtcrprdtción antih.i>tónc.l, de~e ti runtu de \ i'tl de IJ.S ''cienciJ'l Jd
c:sríntu.. - aJgo irracionJh~tJ.
Y_ e l h ccho de que en Go<tht ocupe ti pl.ono principal dcl interú
J.t h•~ton.1 de la naturJiczJ, }. cn Vi<o, Rou~'CJU u Hcrdcc Ja historiciJJd
tlc todos Jos acaecimil:nto~ sociaiM, no rtprcsent.t, desde este punto de
102 I lll\Ot\MfNTACJÓN 1)11. IJtR.AUONALISMO
vlst<L, difcccnlJj cs.enoal alguna, como tampoco d hecho de que en h
imagen Jd uniH:rso de b mJ)•()rí,l de cstos pensadores desempene Dios
un papel mucho mh p<>>~t" o que cn G<>ethe. Recordemos, a título de
cjcrnplo sol.uncnte, I• función h!Stónca de la "Pro' idencia" en Vico.
Viro define 1.1 Pro' idenda como d espíritu "que de las pasiooes de los
hombres (atentos tudo> e! los sobmente a su ínterés pcrsonal y que. por
t>nto, ,i,irían como las bestias sahajes en el desíerto) saca el orden
(i, il. guci.u ai cu.ll pu~ffi 'h ir en socieJadcs humanas".-· Y casi
ueemo< c>t.r oycndo a llej(d C\alndo \'ico, ai fanal de su obra, resume
clar.unente este pcn'-lmoento : "Pues sólo los hombres mismos han creado
este mundo de los J•Ut-blos - tal <> el primer principio incontro,ertido
de esta caencia- , pcro no cabe duda de que ha broudo de un espíritu
que se apart.a, no J>OCU 'cces, de los fines particulares de los bom·
brcs, que a 'cc"' se opone a eJI,., y que estl sicmpre por encima de eUos;
que pone •qudlos fines lunatJJo, ai senicio de los SU)' OS sup<Tiores )
sabe emple.trlos socmpre P.'"
mantencr cl ~:énero hummo sobre ll
tlerrJ." '
Como m.is wde cn 1.1 ",1stu<Ía de la uzhn" de Hegel, es \erdad que
se trata de una exprnión mistificada, pcro ddrás ele ella se halla 13
manifestaci6n de Ull 'i>lumbre geni>l y bien elocuente, aunque no llegue,
ni mutho menos, .1 lo profundo de JJ concaten.lCión dei univtrso, des·
cubricndo un nut:\\"1 conlir'lcntc dialéc.tico y, ai mismo tiempo. rnistifi.
cando de un modo idealist~ esta conc.ltenación. Quicn Iea a Vico sin
prcjuicios, st .tpercibc daramtnh: de c1ue este pcn:w.dor se refiere a una
hi>toJ'ia hcrh.1 por los hombres mi<mos, propia de e llos y, por tanto,
.l una histori,1 r.1cional y cognnc:cible y de <-Jue, .utnque Vico introduzc.:t
ti té1·mino mistific.Hior de la "Pro,idcncia", lo determina eu sus mani·
restaciones concrd.ts de tn l modo, que S\IS notas d<.:terrninantes excluyen
l,t prescnci.t de tod.l fuerz:t tr.tKrndcnte llc la conc.uenación diaJ&:tica
de la histori.t, conc.ltcnación t;.tcional, aunque :l.nte el entcndlmiento
>parezca como aliJO conlradi<lorio y hasta paradógico. Y, • lo vista de
esta tendc:nci,L fundnmcnt.tl, no puedc cxtcaii.trnos que Vico ~nemigo
dcclar.t<lo de (, teoria dd conocimicnto de Descartes- se acerque muy
dircct.tmente a Spinou en lo< problemas decisivos de principio de su
tt'Oria de las cJtc~orÍ.lS L.t ;trirmatilm de Viço cua.ndo dice: "El orden
de las ide>.s !Iene ncce<ariamcntc <(Ue progresar hacia el orden de los
objetos"," wlo >C distingue de Spinou en que Vico, Je acuerdo con
~us aspir.l.c;ionc~ hl~t-<'>ric.u, \t repr~ntJ. (')(J concepción materialista de
l.u ntCJ.:OCÍJS, Jc un moJo mi\ mo\ ido. m.is dinâmico que Spinou
)" en que. 1 tono Ct•n til<>, moda f Ka } JesuroJb IJ fiJosofiJ de éste en
H Vtcn, CJrtiiiJ Nlf trJ. Mun•\h. 1911. p. 77
:.r lbid,.. p 12 t. :! Jb;J .., p . 100.
lA INll'l( lbN lr-.:Tff (CTUAL DE. SCHCLUNG 10}
'-11du dircu.: ión. <Oim) h.1bri Jc h.tcerlo t.tmbién la filosofía dialé<'tlca
"lcal"tJ Je i<» .1km.1nes, pnncipalmcnte la de Hegel.
No podcmu~ nolJotroo; proponernos aqui trJzar ni siquiera un esbozo
Je la fiiOI<lfíJ Je Vico y, menos aún, Jnalazar d pcnsamaento de Herdcr,
H.un.mn o Rous.sc.tu. Lo que nos interes.& ó, únicamente, dtSt;.lCar la
tendroci• dial.Xti<' rundamrntal, que en to..los ellos ,. dirigida • des-
.rroll.r la hí•toria de los hombres, de las socied>des humanas, a b.lSe
Je su propao mo\lmoento, de los hecho, )'los sufnmícntos de los mismos
hombres, esforún,lose por opur I• rnón, es decir, la SUJC:Caón a leyes
Jel mo'imiento que aqui se produce. Tanto da que se tr.te de los orí·
J.:<nes hum•nos dd lcnguaje, que Herder presenta como un desarrollo
de 11 ruón, como produdo de las potencías humanas dei alma ( en su
polémia cont tl 1.1 explicación IC'Oiógia de los orígenes dei leogmje)
o dcl IL1Cimiento de 11 sociedad, con "'-'S deso,1;ualdadcs prcô.tdas de rrvo·
lución, p.,torndo Je b propic~bd prÓ\ aJa, ~gún la teoria de Rousseau.
Ni iotrresa tampoco pnmordialmente para nue>tras coosideraciooes el
>i J.lguoos de estos conocimaentos y de las categorias en que se plasmao
conceptu.almcnte mi>ten, tn mayor o menor medida, ai desarroJJo pos·
terior de JJ citncia. Lo importante t"S, >implemente, esclarecer Ia tcndcncia
fundamental dei pen<Jmiento que, desde Vico h>Sta Herder, Sé dcspliega
on la di•loctica hi;tóric.l. Ciertos detallcs, que, desconectados de la cer·
tcr.1 conexión histórica. de conjunto, pot!rí.tn interpretarse, tal vez, como
1rrauon:alistas, no paS,ll'l 4-le ser, :1 hJ Sumo. veleidades accesorias, vagos
n~lumbres mísliCt)S, (ormulaciones mistiric..ld,ls de situacionts o catego·
rí,1s, que .1 1.:t :.Jtón no se tr:ldud:H'I :tÚ•) en una clara concepción dia·
léctica. L:t lC<')'C<.lorin que va de Vico 1 Herder es una trayoctoria de
t.lesarrollo, enriquccimitnto y :afianzamicnto de la razón, ni más n( menos
que la que nrr.mr;t (_le Desc:artcs o Bacon. Es cierto que se presentan
.U.(UÍ diferencinii muy importantes, y ha.st.l contraposicioncs, pero son
lodos cllos contr.utc'l d111J1"t> del misn1o campo, en que asistimos a la
luth.l por 1111.1 filosofia basada cn lo tlcionaliJad dei mundo; pero sin
\)U<: nunc.l se no) pr<.:>cntc, aqui, l:t :tntítesis abstract.t entre t;tCiooaJ ismo
c i rudon.lfismo.
11
L;a. intuici~ln inteltcJuJI .Jc Sthdling, como primera m3.1lifestlción
dd irracion3li ·mo
l.t IRRAC'IOSAI !\MO moderno n1ce de 1.1 gr~n cris.is cconómico-socUI, j»'
!ataca e oJooló~ou que nurca el paso dei soglo XVIU ai XIX. E! aronteci-
m•tnto dcci.)i'o m torno .ai rual gira_n los :tSpectos fundlmtnta..les de
Na cri>1s es. natuulmcntc, ll llt\olución frJnccsa. Se trat>. sobre todo,
 104
I Ul'\r>A.,IJ'l\ l'AC IÓN Ofl JRRAOONAUSMO

de un acontecimtento munJi.tl en un stntido totalmente distmto cn <JUe lu L.-\ l~TL:I(;IÓN L'lrtLUTl :\L DE 'C HEI.UNC
105
habían sido l>s l!'.lllde> rt\i>lu"une> .tnteriores (b de los Países BaJu>
o la de lngbterra). E>t.u \Õlo pmdujeron cambias eu un. esab nU'Ic). Jt,nde b. tr.troctoria fund.uncntJI sii-'UC srcntlo toda\ í.t puram<:nte bur.
n•l )' tu1·ieron repercu.,onts intern.u tonales ----o> ruanto tmdeonas de
d<'<pl.u.tmieoro de la soctedad ), por tanto, de b ideología, mcompar•-
ut>.~. odo premo cl punto ceotnl de ot•
llusrr.cton~].• )~o~l
Engds fonnula de un__m mu) <x • · 'deológica de h re,·olución,
blanetJte menores. L.t Re,oluctón fr.nctsJ fue h primeCJ que reper. Lt 'elb "el reino de• la razón".
úlunu :tbocrisis.
conquistar por ffi~;UJO pdrer•,,r
e C' .....
rutió de un modo imr<>rt•ntc <obre la C.!ructura social de mucbos paí.-.es
de Europl, y trojo con"go I• ltquid•ción dei feudalismo en ReiiJnia, 'P" 1. .
LJ re•oluCJón0 tnunfó) se
' realizó <<•n cll.l cl reino de la razon a que se
,. lin•tls _ que ese reino de la
c-n el Norte de ltalia. <te., aunquc no, por supuesto, en las rnism.ts pm. · b •·hoj• sabemoo p - <n<e ,.. ..... L
porciones de I i93. Aun allí dvnde no orurre esto, 1·emos que no dej.t
.t<pora
, a, per• más qu· ' eI remo
. ~ de b burgueSJa
1'dea lt."'do . .·' od que 1
razon no er.. ' Ib . los tontr.tdicciones tntcrnas e ·'
de hallarse ya a la orden dd dia );, nccesidad de un reajuste de la socied,td 'IJ.:nific:t, dicho en otras pai a r.lS, <J•;e tbnbtn <·n h críticn carg.tda de
feudal absolutista. Y dlo provo(.l cn tod.1s partes un proceso de fermett. socic.-dad burguesa, las cua cs :iC \J~ ~mt·.tu t~ ~ conte~I'VIráneo de IJ. Hus.
htltt 1 in~-tuet y Rou.<seau-, pa-
f . os de más de un rcpresc:n r-·
tación ideológica, incluso en p.tíscs <Jue, como Inglaterra, han pasado
el centro)' /[gu:o'~
c:r \, , u~tc .el empuje de los hechos
prescn tnllcm . F
ya por la re"olución burguesa, f'U<'S, a I proytctarse sobre ella el resplan tr,LttÓn
~.ln -desde
a orupar Mandevtlle
ahor;::t e JO
dor de los acontecimientos Jc Fr.tnci.t, se pono en e.·idencia la liqul<l,tnón
cxtl':lordinariameote defettuo,a dtl fcuduli<mo inglés.
to mtcvo irrumpe con fuerz.t t•n a. JS31ladora, que no es P<»ible
seguir defendiéndolo ni Jlac.ínJulo a b nunera de antes. No en \JilQ
r• re.1le<.
y el peso de estas e~pe.,tnoa~ <e.~'
. . ·o tn.lali.l realado ante los re-
In btcrr>. si bien las primeras
sultad•>s de la Revoluoon Industu.J t • [:cl•umente habrían de tomu
el moderno bistoricismo brO(• de e<tas luch._., b concepción dtaléctica
<lc la histori• en la fi/osofíJ d.i.siu alem•n•, el brusco ascàl>o de la
grandes IwstS
··
eco~"""-icas en las que m..
d . c'ones del np•t> 1. no estalbrían hasu la'd se-
•-.mo.
d
puntt~ e~~·
<'UCrpo os con1ra K ' b del dtsarrollo 1 CO·
historiografia eu los historia<kiCt> fronce..-s dei período de la R<>taura. /.'Unda déc.tda dcl siglo XIX. Onde cl 'o sentido: el de que el
. od t 0 s bechos encu:rran ~nte uu ' .
ción, el tspíritu histórico ínfund•do a IJ litc.-fltufi ron Walter S.:ott,
y
Manzoni Pushkin. y aunque no r•"' lógtco, I os es
~~ COJ~o
ed 'd bur "'"'' que antes apenas se ns-

lumbrab:~,
de ser Una leyeoda reaccionari.l cad:tcr contradiaorio della d•e tod:. d J>roblem> central y
d que la Ilustración enccrra;c un >ent ido .tntJiltstórico, no cabe dud• de I d salte ahora a a 'ISIJ I li filosofil de la sociedad
que lo que ahou surfte 'a mucho mJs aliá de las sugostiones de Herde r. 1 · dad Y esto l.lCt que ' ·
f:' neCJ e es a sooc . . . ('f sofía hí>túrica y dialé<.tica, en un
Y se te\ da, asimismo, que l;tmpoco '"' posiblc seguir defendiendo )'J lo :.e tornr, a partir de ahora. den u.nJ. n'.loutr', .tn,nca nntcrior. l.o que hasta
d. f t ( e c.•J C: OII'IJ.;U • ''T" '
antiguo como l1asta entonces se venín hn<itndo. Aunque Burke no hnicr,, ° . rtc de tho" en adelante, en un
con_v•~ro<~·
<entido muy •s tn JU
nada de romántico, de él arr.tnc.l, inducbbi<-mente, el seudohistorici,no cntonces s61o podía eutreverse se. I,' di;léctica históric.t pas,t
progmnu amscientc cada vez m~s "'~ . '
romântico: la dernol ici6n dd <les.,.rollo hi>tórico, dei progreso hiStó-
rico, en nombre
cionalizada, de la de una concepción supuest,\mente m.ís profunda, irr.,.
h istorid<lad. '' ser cl proble~a cent ral, ~e.~a ~~oi~~~;t.tnCÍ.l
de l.t filosofía htgeliam.

.h'st~;~~~o~t~cic\n
En esto preciSamente cs " a . . . I , l.t re•·olución desempeií.t un
Pero, ai mismo tiempo, la Re1olu"6n fr.lncesa apunta mJs aliá de los r.J problema de b concepoón de sus t.ueas tn el pl.lllo
horizontes burgueses. I.o hace de un mo.Jo político directo con la imu- p.tpel decisivo en su metodolog•~·
) . ue reb.lSa con mucho esta
rreción de Graco Babeu(. ( Y, cn este punto, ts tambic'n ostensible la
diferencia con respecto a ópoc.., anterior...,, )'J quo este rno•·imiento tu•o
dcl ~tn<>mten . t dq iere um tmporUntta q
o a u
CUC>ltón conuctl ( el trueque
•de b unttdad en cwlidad, la nue\a COo·
. , . 'uo )' I• especie etc.). Peco
una resonanci• intcmacio:uJ muy Ji<ttnta de b que en ~u ctpci~ I~. anoo~ 1 · entre c1 mui\ lu • •
in~-tl«<os.)
tianf<> habí•n de re se 'e obligada • dopla:arse_ a un nue' o
Y aún •·emo; m.is
~-trJndes
tenido Thomas Münter )' los · :-<i,eladort>" tambten la <ntla de de.echa h ho D·>de c.-1 rom>ntiCISmo y desde
c...,de los I I de los nue•os ec • ' . I
prerre~olucionana
cbramenre esto eo el sociJiistas utópicos. CUJos 1
terreno. a l uz . .. Cul·le 'àno• <urgir una trayectona rota..
sistemas y métodos no pueden sep.lrar..., tJlllpoco de la conmoción uni- ) " F=eb h•stónca hasta ) • d b tpoc
•·ersal pr01·ocada por la RC\olucíón fCJncesa b cri<is i<leológiu generJI,
rup tendencia má.s dar>, 1.1 <Jue .lpuntJ h.tcia el ron enJr, aparece re-
mente nue~a de deferua de lo anhJ..'liO, e
. hasta Ia Eda.d Media
h.lst.l muy atras, .
..
' trJyectnria insepar•ble de J ma-
.
1
la~
1
presentada por los utoptstJs, nacc de contr.tdicciones de b propia ' ' onaliz.1ciJn tttnera( de 1a. •J·uston.l.J · de las ciencias
E~ <bro que
z:. Ja gran cnsts oper.:1\.1•l en cf pens.lm•t·nlo
Re\'olución francesa y en6<ndr.t .tlgo esenci.tlmente nue,·o incluso Jlli
106 l liNOAMf·NTACIÓN Orl. IRRACIONALISMO
natur.tks no dix_urr<: paritlcl.lmcntc a b del pens1miento social. Con cl
Jescubrimicnto Jc tttl.l seru: 1-le nut\·o:. fen6mcnos, princlpJ.lmcntc tn los
umpos de l.t <juímic.l y 1.1 b.olo,~:í;t, ' ' p.ls.tndo cada ,·ez m:ís resuelta·
mente J pruncr pbno J.t crítica Jel pensamiento mcdnico·metafísico,
.se tienc l.t M"ns.u.tón uJ.t \ t l m.is clu:.t de que d pensamiento bJSJ.do
50l.uncnte tn 1.& gt:om<:trÍJ y l.t mcdnic.t } J.l que debieron sus tnunfos
b fíSl<J y la utronomía .Jc: lO> "111<» xvu y ''""'· debe f>lbr necd.Uu·
mente •nte lo> nut\(>S problerrus, •nte la txtgencio tle captar la totalidad
de lo:, (mómcnO) de l.t OJturalet.l. Pero bta crisis de crccimieolo de 11
fiiO>Ofía <ie l.l natur>ltu no <e lim•ta a I<» problcmJS de la simple
fomucioo ,Je con<eptos. También e11 ella comt<nu a abrirse p1SO el
punto de ús11 hi>lútJCO. Basta ~nsar en las teorias astronómicas de K..utt
y l..lpiJcr, en los d<:>rubrimu:ntos lle\lJos a caho en los campos de b
~'<OI<>J!Ía y la J>.lleontologí•, en los comtenzos de h teoria de la t\Oiu-
ción, cn b posición inici:.l contu los gra.rules sistematitJdores mecani·
ci~t·~ wmo Lnneo )' Cu\l<r, tn un Goethe, un Geoffroy de Saint-Hi laire,
un l..lrr>.lrck, ele.
Dtntro de este marco es como podemos comprtnder la significación
Je IJ filosoCía olt1nana de I• naturaleZl y, sobre todo, la dd joven Schel-
ling. Se trJta, tn efecto, de IJ primcra. tentatiYl eocamlnada t\ resumir
estas tenc.lenciot) en una unitbd mctodológica, filosófica. Y, aJ mismo
t•cmpo, do no r<~hour yo o .. surerar" desde cl ponto de vista de la
Jó~i<.a fo rmal IJS contradicCiones dialécticls que \;ln manifcstándose con
dolrid.1d cad.1 \t:'l m.1yor cn cl inmcnso materi;tJ de hechos acumulado
)' )in n~.1r c-rccienle, sino de (O)ocar cn cl centro del noe\O método, dd
método dt:..l('<-lico, prccisnmc·nte est:ts contradiccione~ y su dialéctica supc~
racióo, su )intcsis, etc. Engels se niex.l :. c.-njuiciar est:ts teorías y estos
métodos de 1:1 fi losofia de la natu r:olcz.t cxclusinmentc desde e l ponto
de vist.l de sus resultados, no poc.1s 'eces absurdos) como con pocas excep-
ciones, lo h.•bl:lll ht'(ho los naturalista.s de In segunda mitád dei si-
,1;10 xox. El propio Engeh resume así su juicio : " Los filósofos de la natu-
r.dt·u 'icncn a ocupar resp<.do a h 'I cicnci1s naturaJcs conscientemente
di.tléctitas la misma posición 'l"e los utopbt.ts respe<to ai comunismo
rnoderno." J.(l
t.hentr.l'l que los gr.1ndes sistemas dei siglo xvn recapitulaban filosó-
fu..uncntc lo) nuc"os resulta.Jo~ de l.t investigación. tom.tndo como b.t.se
lO> )!Unde> dcS<:ubrimicntos de esta época, valiéndose de un método <Sen·
<1oahne-nte est.ítico-~com~ri(o, surge ahor.1 cl intento de concebic el
mundo .1ntrrior J b aparici6n dei hombre r d mundo de la sociedad
hum.m.t COfno un pro<:e.")) hi.stón(o umtJrio. El .. Espíritu", la figura
ccntul iJeali\1• de «te proc«<, « conctbible, ai mismo tiempo, como
• / b·'J r XXII noU
LA INTUICIÓI\ INTflECiUAL DE SCH.Et.UNG 107
d re>u lt.ldo de él. De .1qui que S<hclling hable dei mcimiento de la
tdosofí.t <omo un.1 ''OJi\t-J del E~píntu",:JI eo l.t que el espíritu, que
h.t.stil .1hor.t \COÍ.\ tr.1bajJt'h.l1l incon~dentt"mcnte por cobrar conci.encia
propíJ. conquist.l ahou de un modo consciente su p>tria, la realidad.
l:.n C$tl lín~J. de JJ .Hpar.tci~'m a domin.lr fdo.sófic.lffiente los proble-
m.\S fundamentJits Jcl proj:tc'iO cientifico después de b Re>oluciúo fran-
ce\J. tn d período '-lc conmoción de IJS cien<iJS n:ttuules, surge d
méto.lo dtJiéctico de Schdlm.~. Inttflta dar soluciones filosóficas a este
mmen"' circulo de problc:ma. y eleur la filosofia a la altura de bs
cXJgen<ias de su ticmpo. Pcro d atuso social de Alemanio bace, nece-
)J.fl.tmentt, qut '~e rotr~1c..o \ltJje Mci.t la dialéctica, como bacia el
problem• <tntral dd método illosóft<o, sólo pueda operarse eo e! plano
idc.tl~.t. Ni C) umpoco un1 cc,incidtnCia ca.stu] el que esu tta)"tCtOria
"' dt>.trrolle prtferenttmtntc en Alemania, como en el siglo xvw h.tbía
sitio l'ranci• el pais que ft):Urabo oi fr<nte de la filosofia borguesa y
como de 1840 c:n adtiJnte se transfirió esta hegemonia a Rusia. Lo que
mfunde ai ~n,amtento burgul-s d entusiasmo y il decisión necesarios
pau plantear esta dase de prohltmas y bUSClrles soluciones es, senci-
llamente, el hecho social de que ese penS>miento actúe, en el ~ríodo
de prepar>eiún de la re,oluu6n ,Jemocráticl, como el addantado idooló-
gtco de esrJ rcvolución.
Ahora bie-1\ ai con\'trtir~t J.1 di.déctin idea li)ta.. orientada históricA·
mente, .-n e l método fi losófico dei progreso, la rcacción filosófica, por
~u p.lrle, vióse obli~-tada tnmbién a recurrir a otras ármas. El empirismo
1nglés de llurke ac;~bó d«epcionando lambién, a la larga, a sus parti-
danos alt·m.tn<:st hízose ncccsario rcmonta:rse filosóficamente por sobre
»urkc, "pro(undizar'' irr:ttionalist:uncnte e 11 sus teoríasi y lo mismo o
.11,1;0 muy p.ncx;iclo OClll·re t.unbién con los filósofos oficiales de la Rcs-
t.tur.u.ión, en Fr.andn. FI movimicnto hacia ra diaU'Ctica dieta e1 ritmo
tle todJ la filosofi.t, determin.t lo< probltmas planteados por c'st>, itll·
pone a IJ rcacción 1.• dcform.~eiún de los m•c,·os princípios filosóficos:
y « . a.sí como. cn el p.dcnque de la ludu por la nueva d ialéctica y
qucncnJ o d.~tle IJ batal1.1 >urge, prcx:isamente en Alem.lnÍ;t, la funda-
mcnttlción filosófic.:.1 del lrr.lcionali'lmo moderno.
Cierto C'~ que. c:n lo) primeros momentos, esra rel.tción Je hostiJldad
t·ntre l.t d~ollét:tic.l )' el lrr.tciorulismo aparece extraordinariamente com.
pltuJa. Fntr< <>lrJS r>20nes, por~ue, tJnto en la n>turaleu como m la
~ttJJ.J. se h.u;cn 'ater te-ndcncils c.tuc, aun sitndo en última instancia
cnbtcentes, no son. sin <mb>rJ:O, totJimente idtntiCls y pueden, por
tanto. <listm~'UÍr;e entre si, en ti plano dd pensamimto. E! joven Scbel-
lin.~ se pr<o<upó preferonttmefltt dd proceso de la naturaleu. aunque
1
'htlhn,::: ()p. c11 . ~'C I t 111. p 628.
106 l'UI'iOA~U:NTA< IÓN 01:1, HtRACIONAUSMO
naturJ.It-; no ~hS<.urrc rlralcl.lmtntt l l.l dd pen~1mienco social Con el
dtscubrimiento tJt un.l )ttÍ<: de nut\OS fcnómenos, principalmente en los
<.unpos de I.L <iuÍmll.l y 1.\ b•ologí.t. u p>Sando codo vez más resuelt•·
mente .1 prtmcr pl.lno l.1 crítica tlcl pt:nsamitnto mc:c.lnico·metafisico;
se lume JJ. )(:O)JtiÓn caJJ. \C'Z mjs cl.uJ de que el pensJ.miento bJSJ.do
"IO!Jmmte en I• ):C<lfflctrb ) IJ m«ánic.l y oi que debieron sus triunfos
la lisic> y b >51ronomíJ de los siglos XVII y xvm. debe fallor n«esaria-
mcnte mte los nuc' os problcmu, 1nte b exigenciJ de aptor b tot1lidad
de los fenómcncn de 1.t n.ttur.tltZJ.. Ptro esta cristS de crecimiemo de la
ftlo"IOfía de t. n>tuuleu no "" hmLtl • los problenus de b simple
form.•ción <lo conccptos. T.1mbién en elb comienu • obrirsc p>SO el
!'unto de ' I \la hi>tóroco. Buu ~n>.~r en bs teoríu astronómicos de K1m
)' l.ap!Jce, en los de:.cubrimLentos lle\Jdos • cabo co los umpos de IJ
geolo,~:i• y b p.1leontologí:~, en los com•enzos de la teorio de la e..-olu·
nôn. tn b. posición inicial contra los gnndes sistemacizadores mccani·
u~.n tomo L1nneo )' Cu"ier, en un Goethe, un Geo(froy de Saint·Hibire,
w1 Um.uck, ctc.
Dentro de este marco es como podemos compreoder la signific;ación
de b filosofí• akm•n• de b naturaleu y, sobre todo, la del jo,·en Schel·
Jin}!. Se lr.ltJ, c:n decto, de la primera tentativa encamin:tda a resumir
e;tJS lt-ndenci.Js tn una unidad metodológica. fi losófica. Y, al mismo
tiempo, de no r<-chazar Y·' o "'super•[' desde e! punto de 'ista de la
lógica formal J.ls Cl1ntraJiccionc·s dialé<tkas c1ue \':tn manifestindose con
d.uidad C.:Jdá ''CZ m:lyor en el inmenso m:1teri:1f de hechos acwnuJado
}' :.i11 (C)Jt tre<:i<:ntc, .sino de <.o)ocar C'll cl centrO dcJ Oll(.'\'0 mttOdO, dd
método dialé<.tico, préCÍUm<.:ntc tSt.ls contradkdoncs y su dialéctica supc·
t;\Ción, su s(nt~sis, (;lC. J~ngcls se nÍC/{<l :1 t njuiciar est.ts teocías }' estos
métodos de l.o filosofia de la natu r;~lcz.t exclusivamente desde el punto
de vist.\ Ue sus resu ltndo~, no I')()C,lS \OCes absurdos, como con pocas excep-
cioncs, lo I1Jbían hccho los nltur:tlistas de la sq,'Ullda mitad del si·
J;IO XIX. JJ propio i:ngcls resume :lSÍ su juicio: "'Los filósofos de la natu·
r.tlc.ozJ ,jcncn J. ocupar respe<to a bs fÍt·ncbs naturales conscientemente
di,1léc.t1CJ.S b mismot posición <tue los utopist.ts respecto ai comunismo
moJerno." 11
l\licntr.L> 'l"e "" ~randes 1iscemls del .1iglo XVII rccopitulaban filosó-
fit..uneute los nu c' o\ r~ult.1dos de l:t invcstig,tdón, tom.lndo como base
I<>S grandes .lcscubrimiontos de esto <poca, ,aliéndose de un método esen·
culme-nte estj,tico-J,:rométri<o. sur~r :ahorJ. el intento de concebir e1
mundo anterior a b aparici6n dcl hombre y el mundo de la sociedad
humana como un proct--0 hi~t(>rico unibrio. El "'Espíritu"". la figura
C<ntral iLioahsta de este prnce«>. cs concebíble, ai mi<mo ciempo, como
0 Ih 'J r XXII. ft<>f.l
I.A INTUI< 16N INTEl r:<TUAL DE SCJJELUNG 107
d rc>ultaJo de <'1. De .Lqui que S<hell ing h.tblc dei nacimiento de la
fdowfíJ C(ltnO unJ. "Odr~eJ dcl f:~píritu",- t en IJ. que el espítitu, que
h.ut.l. .thor.r. ~ení.& trlbJjJnJo inconscientemente por cobru concienda
P'"P'·'· conqULsta ahou de un modo consuentc su pltria, la realidJd.
En tsla línea <le I.L a<ptrJCtón a domio.or filosófic.meote los proble-
m.s lunJamont•lc, dd pro):r<-...> científico úespuk de b Re\olución fran-
«~. cn el p':rio.:lo .!c wnmoción do l•s ciencÍJs notuules, sw:go d
mctodo d .. lé<tL<o de S.:hcllm.~. lntent• dar soluciones filosóficas a este
Lnlll<"D>O círculo de pn>blcma- r ele\ J[ b ftlosofía • b altura de IJs
C."Xi~tnCIJ$ de 'íu titmpo. Pcro d :ltrJSo soc..i.&J de Alemmia h:Ke, nece-
...ui.unentc-. que t'tlt cntrgtco 'ar.tje h.:tcia la dialéctica, como bacia el
problema <entrai dd método iílo:.óftm, sólo pueda opeurse en el plano
•dc.ilts.u. l\1 n tJ.mpoco un1 coincidtocia casul1 cl que esta trayectoria
"' des.urolle prd<rentcmento co Alenunia, como en eJ siglo Xvtn lubía
>JdO J'ranci• d p•ís quo f1~rab1 ai frente de la filosofia burgueso )'
«OillO ele 1840 <-n ~dclante se tramfirió estl hegcmoní1 a Rusia. Lo que
mfunde al pensmutnlo burgués el entusi•smo y h decisióo necesarios
para pbntear esta d.ue de prohlem1s y buscarles soluciones es, senci-
llamcnte, el hccho ~i31 de que ese ptnsomiento actúo, cn el período
de prcpar>ción de IJ re• oluuón democrJtiC.l, como el adelantado ideoló·
s •co de cna re,oluctón.
Ahora bicn, ;li con,·ertirse J.t diaféctica ide:tlista, orientada hisrórica-
mente, en ~!. tnúo~lo fi losóiic_~ dcl progr.eso, la re.tcción filosófica, por
~u ~arte, ''lOSC nbl1g.1d,t tnmbt~n a rcrurr•r ~ otras armas. El empirismo
•nJ;kS de Burkc ac;'bó deccpCIOOaL\do tambLén, a la larga, a sus parti·
dMJOS ~~em.tnc); . h1 ~?s~ nc.cc.·~ar.lo rtmontarse filosóficamentc por sobre
J3urke, prorund1lnr tn-:tCIOn.lhstamentt: cn sus teorias; y lo mismo 0
.dgo lllU)' p.or«iJo O<urrc t.lmbién con los f ilósofos ofíciales de la Res·
t.1uración, <:n Francia . El mo\ imlento haci;• la di:tléctica dieta <-1 ritmo
<lt todo~ I,L filosorro, d<~ermi n.L lo1 problemos planteados por ésta ím-
ponc a l.r. r(';lU:ión la Jeform,atión c.le los nue\OS principlos filosóficos:
)' es. •>f como, tn d p.llcn<1u< de la lucho por lá nueva dialéctica y
'lutroendo d.ule 1.1 bat•ll• surge, precisamente en Alemania, la funda·
mcntilción f1lo:.6fic.t Ud 1rr.1cionllismo mcxleruo.
Ci~rto cs qut, to lo~ prirneru'i mom('ntos, esta rclación de hostilidJd
t'ntre J.r. diJ.Iéctk.t )' el trrJ<:ion.th'imo aparece extr.lOrdin.JCÍ:l.lllente com-
plu.:a.JJ Entre otr.h r.azon~. por<.1uc, t.tnto en la n.aturaleza como en b
'OCacJOJJ, se h.tcen 'Jlc:r ttndenci.l.s que, aun siendo eo última instancia
coh~rcnt_es, no_ sun, sln t11lb.up:(), totalmente idéntic.a.s y pueden. por
tlnto. tlL5tm~utr..e entre sí, en d plano dcl pens.unicnto. El joYen Schcl·
hn_.: ,;e rrrocupó rrdcrcnttmentt dcl prO<<><> de la n:uunleu. aunque
1
"-'htlhng. Op. u1, ~c f t 111, p 628.
108 I UNIMMl.Nl'J\UÓN DI' L IRRA<JONAI ISMO
aJ principio pud~e:r.l parecer que, .uuncando de J<jUÍ, ~c proponia cre:tr
um teoría ~cncral de b tlialéctKa LJ punto t!e parttda de . ~e;;d cs
eminemtmtntc soull, ) cn Jo o,oce.tJ h.ttc fundamental h1ncJrue su. dt_a.
lécttca, lunque tn su sistema Jcurroi!Jdo t">tc. filósofo mJ.r~ue. .a.~ rrasmo
tiempo, el Jj'Ojl<O ftlo><lftco del mllodo dtalc:<tlto rn la ftlosofta de ~·
nJturaJcZJ. Por lô dt·mJ\, nos c:ncontr.uno~ en este período ron los mas
plrJdó~tcos entrcl.lt.~mi<:nl<». !in Okcn, p<•r eJemplo, trncnos a uno
de Jos cxponcntr\ m.h ccmcrc.1.os dtl (.lfÂctu pro,a;rcsno <!e e!lok _pe·
ríodo, I''"
lo que a b dilléctiu de su ftlo>Ofia de la natural~u se r~f1ere,
r es tambitn un prns;~dor udtc.l ,J~de ei ponto de \J<ta ~·•1. polit<co y
filosófico. Pero Bndtt, en cambto, pau <tt.u otco eJemplo, es una
de las figut:1s ('<ÍII<tpales de b Re>tauracióo r de la r<>acció~ ffi el
c.unpo de b fiiO<Ofía r en ti de iJ historia, pero ello 00 cs óbtce para
que simpatice con b concepc:tón dtaléctica de la olturak~. Y coo sttua·
ciones p;:u«idas a ésta f)()) c:ncontraJt)()) freruenternente, b.lJO b influrocu.
de S<htlling. . y real dei nue•o m<'todo dt>lé<:tKo. Ptro cs precis.uneote este modo de
EI ctntro de e>ta JuJitdaJ <> tl )<>' eo S<hdlmg mtsmo. Y la fueote
principal dt tlla hay que buscaria en su carl<ter. Aliá por los cuarenta,
c.scribía ~brx a. F'c:ucrbJch, hilbfJndo de t-l: '"El Jl!lrero peus&/1/eJJ/o
jlll·mi/ de S<hdling - h.1y que crecr en lo bueno <ie nuestro~ en~mi·
gos -, pero p.tr.l CU}\\ rc.tliz.t~l6n no .tcní.~ otra m:.tdera ~ue Ja ~~ag~n:.t..
ción. m.is energia c;lue l.l v.tntd.td, mJ:r; aucate que el op10. más organo
que lo irritabili<bd de una scnsibi lidad receptiva vcrdadecamente feme·
nina ... " " Esta semblnnu tr.uada ·"Jlli por Marx sólo es paradógica
en apariencia: fucron prccis.unente ~s~;a~ cuJli<J.ldes .d~ _su caráctc~ las que
predestinaron n Schdlin~ como cl llliCI~h.lor -un llliCitHlor t<.JUJvoco, de
doble sentido- dtl idcotli>mo objctho. Y vemos cómo abord.1 esta tarca
de un moc.lo scmiinco.ucicntc. Aun<JUC en :,u:, ,,fios mozos se habia Cl)~lt­
sia.'im:ldo por la RC\'Oiución f nul<.:Cs:L c:n unión de Hegel y Hõldel'hnl
no Jlcg:1 a formarse un;t conci~nri.t cor.nplet.unente cl.aa ;~(('r<..J. dd alca~)ce
filosófico de :1quclla conmoc16n SOCtAI. Y cuando, mas l:udt.. comer-
tido cn b figurn público central de !.1 nue>a escuela Jel odealtsmo. ob·
jt:th·o, incorpora la socicdad y la ~li~tori-1 .1 su si~t:ma, ,·emos. que tj<.·rcc
ya sobre él con'iiJerable infJucnCI:l 1.1 Rc~taurae~onl Ja re:lCCIÓn poster~
midori:ma.
Orihrin:1riamcnte, c:l intcrés fdo~ófico de Schclling s.c concenrra e-n ~a
nut\ a situación unperante en b filo:.ofí• de la naturalcza. Se deJl
subyugar ror dia y se a.imtla, scnoll.unenl~. de un "_lodo .candorosn
y sin b mtnor r&-ru. 1.1. form1 de: l.t d•.alécttCJ: .l ~a ~on m~ dcurro-
lhda: la de Fichte. Crec, tr>n,.toriamente, que se hmtu a aphcarla. que
no hace ocu co<.> que complcmenl>rb m d campo de la filosofia de b
n ~bn, ii!CG.1 t«< I t. I, r )16
r A INTUI( 16N IN I ru;c I liA L DI· SCHEI UNG
109
n.uuukzJ; opin.1 que J.a tlüfúti<..t objt"ttva de una filosofía de b natu-
rlltll c~ cnmpltible con los prinC"IfHos de Lt •·(eoria de la ciencia". No
'" J1 cuentJ, J~" d momento, de que d simplc hecho de um dialéctica en
f1 n>turalez.t imphca )J un l""'<•pio de objetindad y t'S, por tanto, sus.
r nCtJim<nte incompattble cun IJ dialécttc. subjctÍ\·a de Fichte. l!ste, eo
ombio, >d• iene en se~id• que los dos Cllllinos se bifurcao aqui, y surge
Jc <>te ITl<><in una p<tlémica ept>toiJr rntre fichte r Schelliog. Fue Hegel,
"" <1nb.!rgo, qutcn impul«< • Schdltog a S<J-'llir marchando lucia ade.
!Jnrt, qutm le <mpufÓ a romper con d idealismo <ubjeti\·o y quien, en
<'StJ di<eu<ión, formuló ftl"><lftcamente lo> principJOS de la ruptura; Hegel
htzo que S.hdling -en h medtda m que ello era posible- colmca
<C<luencil filn><lf•c• de ws propto' dcscubrunimtos.
Pero nunca unJ concienci.t cumpleta T =poco durante b colaboración
con Hegd en Jon.t lltllÕ nunca Schellmg • tmer uru concimcü clara
>.:r ~cnill de S<hdling, que enucrra ya, cn gtrm..n, algunos de los
eiM>tntos dd pon tnir ) que. sin tener conciencia de eUo, da algunos
p:t\<>s h.tctl el futuro, ti que puede .lst:t,ourarse el lttgdc central r ei pri·
m('<o en l• nu<>a filosofíJ, h.Kttndo de sus inícios d centro dei que
irn.di1n h.lciJ. l.1 izquierd.L ftgurJi como Goethe, Okeo )' Trevinnus y
h,J>:;,, la <letcxha otr.l> como .lld.ldcr y Gõrrcs. (Mediante una ing..niosa
construcción, dcrf,,l l!r..lm.mn de ScheHing tanto a Okcn como a
tla.>der.)
Pcro, dcten~tJmono, .L C>:<tmin.tr un poro m;is de cerca los comienzos fi-
losóficos de S<hellin~. AI pa:iO que Fichtc alejaba el idealismo trascendcn.
t.tl de l,t cosa cn si de Kont, Schelling converti.l de un modo dircctamente
gnoscofógico su filosofb en un idealismo subjetivo del tipo de Bcrkeley;
contetía, por tanto, lo que K.utl h,1 ll•m.tdo un "e><.'ándalo filosófico".
Sjn emb:trgo, <.·n cuanto que l,t "leoría de la ciencü" no estatuía como
principio met.lfi:,icn ldtimo, dctr.ls Jei mundo fenoménico subjetivamente
concebido. un Oios cristi.H'IO o unJ. '\·nluntad" sumamente acrist1ana, como
Berkcley o, mjs l;trdc, S<hopenhauer dttrás dei "velo de la Maya", sino
que trat1 de dcrh.H todo el cosmos del conocimtento de uo modo tan
tcrr:ldo, mo' ~~ndo~ y crcJndn inm.mcntemente. por sí mismo, de Ja dia-
Jé-ctica dcl Yo y ti ~O· Yo, a IJ JnanerJ como Spinoza deriva su uniH·rso
dei penwnicnto y la e><ten>iún, t•mbi~n cJ Yo fichtcano adquicre una
nu.,·a función meto.ioló~ic. y SJ\tcm.ítiu. Y no porque Fichte no quiera
identificlt t'it<; Yo con Ja (OOtiCncia indhidwJ, rues dr: Jo que traa es
mls bien de o.leri\3f dtaléctiwnente 6tt de aquél, sino porque este Yo
-indc-pendtentemente d I propó>tto consciente pcrse1,;uido por Fichte y
hutJ por Oj'O>JCi{oo • c'I , por 'trlud de la necesidad intenor de su sis.
tem• a que aludíamo, m.U .rrtba, tenía que reco;:er la fun<ión que en
Spinou dcsempeiiab> I• 'U!I1nCJ.l )' que Ol.Í.S urde habrá de asumir cn Hegel
110 J'tJNOAMJ N1At.IÓN ntt. IRRA<. lONALISMO
el Espíritu unhcrc:.1l Pur 1.1 brcch.L que tMJ discrepJncia interior abre en el
sistem.t de Fichtt, c.uyo' anugont~mo) otuhos no se reyeJarán abierta·
mente Justa m.is urde, Jl mJ..nifc)t3rst l.a cri~is de su pcnsamien.to, pudo
penetrar ai pnncirio, sin '10lc:nciJ algunJ, l.t filosofía de h na.tur:tlezl
del jo,·en &hdling : é'-l< pudo considerar>< como un di>cípulo y continu.'-
dor con~utnte de hchtt, CUJ.ndo, unilatcr.tlmeotc, tomaba este elemento
>pinoz"u conrenido cn b filoso(ia fiChtc.uu como pilar único r exdu-
SI\0 de (US pcns.amientns~ aunque con cllo h•<ier.l ~alrar, h('(ha aõ.icos..
objeti\Jmente, tO<b IJ ar1ifiaos.> r f.ti.L""' <inte>i< de " "teoria de h
ciencia".
Pero, con dlo se da, en lJ tr.)·t..:tona de la folosofía. un grAn paso lucia
adelmte, ) a partir de ahor. puede 1• comcnur d \trdadero florecimien-
to dcl rdtoli<mo objttl\ o, de la draléctic. rJeaJ.,u objeth·a. Sin rolb.ugo,
11 dualitbd fichteana ~lo se super. a cosu de una du.tlidad de orden SU·
perior. El Yo de IJ "teoria de b cienci>' fluctúa coosuntemente entre
un comportamienlo purnmcnle ,llnoseológico (y, •demás. subjeti,ista) r un
principio de la rtohdJd obJ<1i\,l, entre I• "cOIKieociJ en general .. de Kant
y aquel demour,!:') de IJ nJtuuleu r IJ hO>toria <JUe nús tarde represen·
tar.í el Espíritu uni•tr>JI <ie Hegel.
Schtllin.g se d<Cide en fa,or dei ><!,>undo signific•do. Y, con ello, incor-
pora a los funJamentM tle su si>tema algo llamaJo a existir de un modo
objeti\'O, ~ decir, indcpcndicntcmcnte ôe la cxl::.tencü humana, pero que, aJ
mismo tiempo y de olro p>rte, t!ebe constituir ,1igo semejante a J. con-
ciencia. Así, nos cncontumos y•t en cl jo,·en Schelling, con toda l:l
tormsolada multiforonodnd tic senridos y >Í,l(nific.rdos del idealismo obje-
tivo. Por un lodo, éstc dcberá de>lond.tt>c nitidamente dei idealismo
subjetivo, trMando de rcsohcr I<» probJem;~s que para éstc >On iosolubles
( c1 de Jn rcaiidad objetiva, cl de ),, incognoscibilid;~d de la cosa en si,
etc.), !\W'Iquc rc<'ayendo continuMncnle, desde d punto de \'Ísta de la teo 4
ría del conocimiento, cn las (.JIIns gcneralc:, dei idealismo subjetivo~ y <:Sto
(dtimo se \'e coo cspcuotl cl.uidnd cn S(.hc)ling, quicn no Ilq~a a tener
plena concitncia fiiosórico-onetodoló~i<.l de su ruptura con Fichte. Por
otro lado, c1 principio supremo de esta riiosofía tiene que envoher tam-
bién, ncctsJ ri;tmenle, lU\J. duaJadaJ, fluttu.u t:ntre una aproximatión ai
matcrialir.ono fil~sóficn (indtpcndencia de IJ nondencia) r una conccpción
idcalO>ta·plnrCÍ>tl de Ooo!, que, ai concr<:l>rse mcdi.>nte la aplicaciôn
a 13 vida natur.1l e hh.tóric.t, licne que tr.1"-Ctndcr de Ja sublime generllidld
abstracta de Spit><m, r•ra >Ctt(31"$e. ,., odcas t<isLu de Oios.
y, nos hemo< rtfcrido en su> ra_sgos m.i> ,cencralcs a c·sta dualidad de
significado dcl Jdeali<mo objtti\O. Och<mo' <XJtninar ahora la modali-
dad schellingilo> de t>IJ folosofía, y e>pen•lmenrc los matices que pre-
senre e) 1orm $t.hclhn~ Destacando, <obre todo, las r.ípodas fluctuaciones
entre 1.1 conctpdón m.ucriJ.IJ)t.t ) <1tca dC" NJ. smt.uxi.t !!opmoustõl ,·iu..,
I A INTUI(.IÓN 11'\ I U.H1 U/IL OC SCHEI.LI NG ltl
dt~l.l~IJ d~ m?\·.unicnto y de hhloriJ de desarrollo, y su interpretación
me~trco-n'lltologtca.
l.o que. inttrcS;t aqut es C'~tJ. tr.tyedori.l general, y no sus manifesucio-
"H.:s t."r«l,llt'S )' concrua4i_ ti Hem: w~iJ,,.porJI rc\'ela una \ersión nu-
teroJhsta_ extrema de b foloS<lfia de la naturalcza dei jo,·cn Schelling r. ai
mo..mo !tempo, el momento en que iJ mística de Jacobo Bõhme, odJ , ez
nl.ÍS de moda b.JjO ti rumanticismo, comic::nz.a a ejercer sobre ScheiJing
unJ JCU'-'d• rnfluen"•· ' C1erto e> que en la filosofia de la csrueh
rüm.i?t~n prt'd~.n.an t)t.U tcndc::oc-..as místicas. Pcro uno de los r.tgos
,...pec.Cr~M dtl )O\tn Schelling C> d predomínio que cn él alunuo l.ts
rendcnc•.u macera.lii~Ji. Pronto \CI"C1'nos cómo \.t la tendend.t mísrica rolo.
dnd<»e en el centro mismo de la filosofía schellingiana. Dd>e seiÍlhcse,
>Jn em":''b"'· que, ai fon.ll dei período tle Jem - aunque, por ruones que
tn <eguoda \Cremos ) pau fundamentar gnoseol6gicamente h cognoscibili-
JaJ de I» cosas en si, se \ta obhg;tdo a alenerse cada ,-., más de Ueno
~ b toori.1 platónoca de las itleas, lo que no hace sino dcsarrollar Ia dua·
hdad de ru pen<amiento- , Schelling sigue c:onsideundo a Giordano Bru·
no como _cl !.1n~o parrono de su filosofia. E> cicr1o que estJ aproximación
.1 la te-oro a platonou de i.1s t<ltas 11"' a en su seno también b típica dua-
lidad del id.,~lismo objeti'o de Schcllong en su período de Jena. De una
pJ.rtc, cn -:tb•erto contraste con Kant y fic-hte, introducc Ja. teoria dd
rdi~jo en b fii~sofia tr~sccndent.li, .micntros que, de otra parte, d.r a b
teon.~ ~lei rcfleJo, un ~1r0 cxtrJordmariamentc ideaHst.t, f'J)·ano y:t en
h mosto~~ E_l perood? JCnen>e de Schelling se caracteriza, pues, por esta
su pos•~•un mtc.rmcd.•.t y \;.t.cd:ln.te entre. l~s tendencias progresl"as y Ja.o;
tcndcnc:1ao; r~acc:aon.tfl.l'í dei Jde;tf•srno Ob]ctl\o. Schelling, en este p<·ríodo,
en contnct? •nll!no con :unbn) tendE.-nc(,lS, ocupa una posidón intermedia
entre h frlosofo,, de la n.ltur,,kz., de Gocthc y el "id~alismo mágico"
de Nov:dis.
El. "~incero pcnsamicnto ju\ tnil" de Schelliog se concentra cn el tJes-
cubnm•enlo y t n l.t forJnulaci6n fi)olJÓfita de la dialC:ttica. en el proceso
ti~ d;s~rrollo de ),, n.1tu~.1leza. Ya hemos visto que la oeccsidad de captar
d•,l lt<:ttCJmcntc cl cnnocunitnto de la natur.tlet<.t, remontíndose así sobre
c1 méto?o mt·(.,í.nico-mctafísico de Jos siglos xvu y xvm, eu. una de las
tc-nder'ICI.lS gtnerJies. de C)tC período. Nec.f)Ídad que rc\'Íste su forma m.is
onflurente par~ la fJIO>ofí,, alcmana co 1.1 Cdt;ca dtl !";.;0 de Kant. Este
foló>ofo trat• de_ afr011tar folo;óficamlllte, en esta obra, los problemas
de I• ~ oJa )' tropocza, en c<te ramo no, c:on IJ dialéctica de la posibilidad y
la relloJaJ, del t<><l.o y b pane, de lo ~cncu.J )' lo particular. EJ problema
Jt' rcmontlr§.f dt;tk-<tte.untnle Mlbre e:l petl\.tmlcnto metafísico aparece, eo
f·.n.t dohiC' h "th!tncu «.~uhou. 'C conht:DC' }a m flõhmt. ar. acerca de esto
~brx-f:.n~l'-. Dtt hcMt
1
t F,,,.,J, ••J Jtt.itrt philoso/Jhif(~ Fr11hu~N1ft • Berl."
19H. p. 2)R. c ~ 10.
 lt2
f'UNDAMENTAOÓJ'I,i or,, JRJtM 101\"A.LIS.\J:O

K1nt, bajo un• fonna extCJordin.,iJmente dt:.fiJ:Uuda; y estJ.S deforma. .~......rt'LECTUAl.

LA lNTUIOÓ r-;. l" · DL '4: HELI.I SC 113
<iunts cjcrcen llOl influencia t•n d«1si-. <obre determinados prnblemas
.. tmpol~ a b formu!J.
del nJ<Iente itr>eionalismo moderno, <>/'ttlllmeruc en el jo•en Xbelling. Hn. que reconoc<r, sm
. bugo, .que cl{ somple httho ele haber ex·
.. o em impnmu un uert•
que "" <coemos rn.ís rcmedio que <en.brlos bre>ernente aqu;. pre~nta ;

~I
pr.....,Jo N• 'to a leiiLlS cli•lé<to«>>. ls bien cacaaenstoco
Ú> mis importtotc de todo es que K 10t identifica el pen$amiento ctón teórica ) pr.leltC.l de los p~ este pbntearntcnto del prnblema. j'O'
lubb de '"nuesrro'' j>ensam,ento, del pc.-nsam1enro humano- con lilS for. c I modo como ., •Goethe áctica se rcvel.1 cn e I •-·•o
reacnona ""'-" de que deJe taota· .
nus dei J'CllSJr de la tnet•fiSJca de los siglos xvu y XVUJ, De donde <c Kant. Su sabouuna pr I . t ción unolattr.ll h.CIJ d pcnsamtento
desprende, por ejanplo en el caso de la diak'<tica de lo general y lo f'lr· mente a un bdo tanto a o.nen a óstin; pesim"tas extraídas por Kant
t 1tul.r, 1, siguíente dcterminación: 'Nue;t ro cntenclimiento lleva, pues, mtultno comoI l.ts conseçuenaa.s agn . . . lo dt lt Jutura leza humana.
con<~go, cn lo tocante ai juicio, que cn su conocím1ento lo general no c.n (UJnto a a perspc
ctiva dd COtlOCliDICil
,.
' •
robkma y un problema. a eJUas,
d ·
cktcrmin.l lo particubr, oi esto puede, por consiguiente, deri •·arse de Go<:the súlo 'c en esto un . nue o p . tlam<:ntc a esta lcorb de Kant,
n<Jucllo; no obstante, este algo particular dcl>c h"llarse, dentro de la q. susctj>tible de solución. Ref"'.éndose dorcc: l'r'octiu· "Si hubiese hecho
ricdad de la naturak'Z;t, cn consonanci.1 con lo general (por medio de con. Jice con rel:tctón . a su prop~a .expenen . . I'" ttn •modo • · inconsctcnte. y 11 e-
ccpto< y de leyes) y encuadrarsc dentro ele csto, consomncia que, en
' , . bl nte d pn nc1p1o 'e . . h b' .
hincnpot, JOcansa . eme. ' I oi 'O ti KO y prototip•co, y so u '""e
<it-rt,fS circunstancias, ser:. nece<.ltiamcntc muy caswl y no entraiiarã nin. \Jdo dd ompulso mtcnor, en aque. • S P po>~ción de acuerdo con la
gún principio dctenninado en CUJnto ~Lf juicio'·. 1
lo~o:wlo, . I
lnC uso,
IJc&· r a constnm una ex
l'a . ' ahora hJtcr frente \Jlen,.Jmente a • ateJ ·
I , I
Peco, Kant no se limita a identificar cl pcnSJmiento metafísico con el n•turJiezo1 nJJa me omped~rta cl Ko"nigsberg .. " Tanto la
""'' dt /, r.~zon. como a
peosamicnto "humano·• en gener.l, sino qur, adcm.is, designa 6te como ·' . 1 llarna el VICJO ,
c
Je Goethe t>tan · •
llenas d e
1
un pcnsamiento '"clJS<lJr>ivo'", cn rígodo Contraste con la eontemplación
PfrlosofíJ de la natura leta como ac:nestf;{l<.l. lo> que cnbrJ exprt:.ión practJCa • ·

ootulti• l Y, en tstas condiciones, oólo puede encontrM b solución eo robltmJs· y solucoones concretos._ I ~or hincapié en la contra·
<I hcrho de )'OStuhr uo '"entcnd!m~tnto llliiÚ/n o'", '"que no Procede de lo
' nn<tulada SIDO , ...cer e _,.
I• doJikuca aquo r--- .fururs·, . lo intuttl\0.
I ·~,~ Schellin,~o: PJra ~ste, los f3DlOSOS
0
J:entul • lo particular r a lo concreto (por medio de conceptos) y ai que po>Ocoón luntian• entre lo
nn •~ Ir re·.-ela aquel carictcr fortuito de la consonanci.l entre los pro. Mu)· om cosa ocurre coo _e I n >encillamenre, como plrJ Gocthe,
du<tos de la naturaleza J' d cntendomJCnto con lrreglo a leycs Nferinler, p.irrafo> de IA Crítica d,/ JIIWO no so • rchanclo consccuentemente por
que h.l(e tan difícil ai nucstro el lle~:or .1 conoccr toda la •·aricdad ele una >UJ.!CStión que le ayuda a S<lb'lllf lml.tro lllonto de J>lrlida fi losófico
aclu<'ll.o'" . . • Por donde el pmsamiento >e <onvierte, scgún Kant, en esta d camino ya C1nprend ' do• smo . .tt e dcl idealismo subJCtcvo
e \·enración ' · dc
"idt·J' de un Íl7te/leN11s m·rhel)f'"'• de Ull cntcndimiento intuitivo, ide:1 cn la lucha por la llmultan~a. supe t f's'ICO '• toda la filosofia de la
Fichle y dei pcnsamicn · t o .. .......,ecamco-mc
, J 1
. Iu...
• •I que h cont rapoS!cc · ·6n
qu• no encierra, a su modo ele ver, ninJ:Iut,l contr,Jdicción interior, peco
que no pasa de ser, para el juicio Jel hnmbre, una simplc idea. .
noohor.oleza antcnor. 1\ e. se . 110 dcbc ' preC!>amen o, ' •
un signific.tdón cabalmente e<:l· d .
No « difíci l l>Oiler clr relievc l.1sfali,L~ subjctivo-ide:llistas del plan. entre lo discmsivo y lo mtuot•vo t~ng~·los~fia de 1.1 naturaleza, cuyo ~ro.
1

tC.lMliCnto kaoti.lno dcl problema, sobre todo la que llcv,o consigo la equi. ~iva c;n IJ filosofiaI schelhng•ana. u ' "'"'hre h mtuición mecoimco..
p.lt.lCión de dbléc:tica e intuición, e<pcdalmente rn la tCJbJzóo, para é/ blema fundamenta <>" ·t 'ba en . remoutJ.rse -'V • •
, iraJ'e haci la doa ecllca . ·
. . d I li raleza mtentJ operar e1
Jn>Oiuble, con sus consecuencia.s •!lno<tici>tAs. No t< Mílo la '"idea" la que met \(asiCio\ c: a. n, u ' d · 1- categonas •nte ''·as
1, . lcct'
1
.ohor.1 resulta abandonada, no dada, f por t.ooto tnasequible, para el pco· baJO• IJ form• de una b rusca repu!<> . e 1astosomp "
• buscar un '"organoo .. deI
samicnto humloo, sino que, adc:m.ís. <>tos nbjc:tos ap.ltccen sustraídos a de b llu:.tr.ción; )' esto la nbltga, _por tan • modo de ser, una actitud
l.u posibilidades de im estisadón por parte <le bs ciencias rutucalcs. conocimientn filosófico_ que garantu:e, por suante b rc;tlidad. En el eje
Kant pone «to txptesamentc de rcliC\e en lo tocante a la COgnoscibilid•d diJIKhCJ distinta,, cualot::=~~~';~'~~' en Schdlong "' coloc": por
de b C\Oiución en Lt naturalcu: '"Es absurdo para el hombre pensar mi•mo de la troroa. dd .. tre Jo Jscu~,, o )' 1.,
d ' . .. tnluoti•o' su anhtes•s
o esperar que poeda surgir un dia un Newton que puc,la hacer com. tanto, b contr•posocron cn tu d de olro modo que cn Kant, y ad.
pr~n<oblc ~~ n>Cimiento de un taUo de hterba con >rreJ.!IO a leres natu.
r.tlh no ordenJdas por ninsuna intenciôn .. " a,
todl'ía
uierc un.t másÍlsonomu
brusca•• aunlquedacen ,:C
1 anu a a " :fllu Juunte IJrgn tiempo, balo la
form.o de b '"intuición intelectual .
•• K.tnt., CrhirJ dd }NÜio, § 77,
'' lhiJ, :~: l!n ti estud•o de Gocthe sobre f!I juicio <ont<'mpl.lth·o ( AttuhdJttnde Ur4
" lbld., § 75.
hllllt,flj,
 (
114 I UNDAMl N1'ACIÓN J)l:.L I RRAOONAII~MO
Pue..le ser "''l"cndente, p(!ro no dej.> de ser Cafdcterístico P"•
Scbel-
ling, el ho<.ho de que e>ll cattE:oril central de >u Ststema J~veml sea tnrro-
ducida y oplicada por ti ~in el menor ratonamtento. Preetsamente Jo _que
suscitaba en K1nt bs Judas >ler'" de b realidad humana y b reah:uhthdad
dei mltll<rtNJ arrhti)P"'• o ~• ti hctho de remontu~ por sobre_ los limi-
tes del pensamiento discur>I\O (e< d«:lt, <leli-.ensam•~to m.ct•!•stco-mte-
lectl\0 ), es lo que p.1u l'ichte es la c\ldcno• de la mtu•cton mtelectu>l.
El problema de b dialé<.ttca, en la Alemonia de aquel ricropo, flot>bl
en el aire, por decirlo así. b ftlosoCia trascendental. desde K1nt blsta
Fichte, estaba p llen• de conatO> dialécticns, )" todo intento por ~guu
"'annndo cienlífiamenre en los J:randes problemos actuales de la epoca
pbnteaba nece<artamente una serie de ~roblenus ~i~léctKos y _ponh de
reli.-·c las b.trrens dtl pensamtenlo mecaruco-metafmco. E1 me)Or de los
3SpeCIOS, el aspecto mis po>tli\O dd JO'en ~ellm,c. erd d de_ que tro-
pe:uha siemp«, constantemente, cnn este arácter ~o~tradtctono de_ los
fenómenos noturales y, ai mismo uempn, cnn la obJetlndad y la un•d•d
del proceso de la naturaleu, expre»ndo con g<>n ~nergía y de un modo
imphcahle y sin r«a.to t)ctos nue\ os puntos de '\'ISt.t, aun cu.t~do ~h.a}l
que rcconocer que no los h.lCÍJ. dcscans.u tod.t,.Í.l sobre bJ.ses crenttfLcas
suficientemente sólida<.
Todo e<to ib•• apart.índolo tanto de la filosofia de la llustrnción como
dd pen.,miento Je Kant y Fk htc. De IJ primera lc separa la necestdad de
una formación de conceptos r;tdicalmcnle nueva, c<1paz prcctsamente de e-c-
presar filosóficamcntc el <:M.ícter contradictorio, como fundamento d~ los
fenômenO'\ natuulcs. Nos t·emitiremos cn este punto, sol;)Jllcnte a ttt~lo
de ejtmplo, a1 problema .!e b vid:~ ', ""la vi~a brota ]>O< una contradtC·
ción de la naturalcza, y lie cxtmgumJ. por st nusma st la natura.leza no
Juchase cn contra de clla ... Si las in fl uencias de fucu contranas a la
vida sir\'cn precisamenle pM.t sostener ésta~ no ~ahc duda. de <lu~·- l su
ve-t, lo que parece ser mtÍJ Jar·or11ble a .la ~·.t dn., tll·nc q_ue ser lo ma;) c~n·
trario a dia, c1 fu nd:lm<:nto de su extmClon, pucs nst es de paradóg1ca
Jn mani rest:~ei6n de 13 vida en c J momento mismo de la muerte. EJ pro-
dueto mientras sea un producto org.í.nico, j.uná.s pue:-Je hundusc cn la
ind 1 f~rencia ... L.t muertc es el retorno a la indifcrencia genc:ral. ... las
partes integrantes sustr>idas ai orgJnismo general rctornan ahora a el. )'
como la , ida no es ~i no el est>do exalt>do de las f uer:t.<S comunes de h
n>tur>IC?.l, el producto, a i desapucccr este estado, cae_ de nue-_o en poder
de nlaJ (ueras. Las m 1smas fuer:us que ban so>temdo _la ndaddurante
• · po son las que nnr último la destruyen; )" as•. 1a ,., a no es
aI gun uem , . • ·· - 1 f · d
algo dotado de e<isten<<J propia, sino senc• 11amen1e e enomeno e
la tr>nsici6n de cienas fuen.u de aquel eotado eXJ.Itado ai est>do nomul
de lo genenl." "
u srntllan;;. Op. til., s«C J. t Jlf rr 89 I.
LA INTUI( IÓN INirLECrUAL I)U SCHELLIN<; 115
Se vc doramente aquí lo que di>tingue J la filosofia schelhngiana de Ja
natu~,,J~z.t del ptns.unicnlo Jnctafísic'o
y••tl mismo tiempo, lo que sepau
su dta le<ttca Je b de Kant y bchte. En éstos, las contradicciones dialéc-
(lcas ~r~tJn stemrre, txdusi' amentt, de lJ. reJJción entre Jas otegorías
~subJclnas-- deJ em~-ndtmtento )" I• rcahd•d objetiva (presupuesta como
mcognosCJble o 'Ubjctl\ada en d Ko-Yo). J:n el jo'en Schdling, por el
CO~ICJrtO, Ja OOOirJdiccJÓO d1Jiérct1C.t, que ri'C)('ntJ., ademis, una ma.rcadl
afmtd>d con d m1terialismn, con>ttluj·e unJ cu.tltdad inherente dccisi.-a,
una <>tegorí> de b misrna rcalidad obJ<ttu. Por t>nto, la apución filo-
~ftca de I~ d111t'ctica no rarte pnmanamente del sujcto dd cnnoc:irniento,
smo que h!"~ nt:eC'S.lnarrw:ntc que cobur c:xpresión en d sujeto, COOlO
el lado subJtt" o de la conexiún toul, comn l.t cohesión di>léctica, pre-
CJSlrnrnte porque b C\COCt> de I• re.t.h dad objeti'" cs por sí rnisma dia-
léctio.
Claro t>t.í que est.t ob)c:tt\Jd.tJ de la dialéctica es, en Schelling. como
sabemos, una objeti' ítfad ítltlltst•. Tíene por fundamento la teorh de J.
idcnhdad de sujcto-objeto, como d último principio fundamental de
la realtdad r• por tanto, de I. fdosofía. AqueiiJ ""Odisea de! Espíritu"'
de que habl.tbamos mh_.tmb•_ es, c.>b.>lm~nte: e l pcoceso en e l c ue -para
1
:Xpre.~.ulo con la termmoloJ:•·• del propto Schelling- la productividad
lnCOIHCtente dt la. natur.1lez.t tobra roncienci,t y autoconclcncia en d
h~mbr~, una :tulocondcnciJ r.td ical. en el sentido de que eJ conocimiento
ftlosóf~<o adccund() dcl mundo cxprcsa caba lmente su objeto precisa-
mer~te P.orquc ~ o cs otr.t cosa que J.L dcvación a concienci:t de fo pro-
ducu.lo HlCOnSCicntcmcntt por los proccsos objeti\OS de Ja nn.turaJeza,
scnciJiamente porque esta .tuloconc.icnci.t e.s de por sí e l más alto producto
del mismo proceso natural.
Vc:mos c<)mo, lo <tu<.: y,t h.tbí.t .t~pirJ.do a lograr Vico, Ia teoria dd
~onocimitnto de Spinoz.l, :;t·,s.tún l.t cu.d ''cl orden y d enl tOH<JUC de Jas
tdeas no ts otra cosa que cl ordem y 1.t cohesión Je los objetos.., ao vuelve
a present_,lrst. b>jo una fo~m> Jin:imiro-di,1léctica, en el p lano dei des-
a rrollo h•stón co. Cl~ro "'.'·' q~•e t~ta ~le'?~ión de la dialéctícn se logra
• cost~ de una du.1ltdad tdcaltSta de >~smftCado. Es cierto que tampoco
en SpmoZl aparece plerumcntc explicada la relacióo gnoseológica en·
tre los Jtnb~tos. de una. çu,t.lnt:ia, ent r~ la cxtensión )' e) pensamien.
to; y, en el tdeohsmo Obj<ti\O de Schellmg y H egel, todo esdarccimien-
to gnoseológico aporcce ~u~tHuido por el mito de Ja idcntidad sujeto-
objc:to.
l1 mtuición inltlectual de Schellmg e> I• primcra 'er>tón -dual-
de esu dialética dei idc-alt"'lli objeti\O. J:s, como decimos, dual, o se3
t.1nto diJI6:tKa como irncion.aJ1stJ., lo que tu.ce que co elb se reçelc
•• Spinon, F11a JYtt~ JJ prof"'\ c16o ~
116 H.:~OA)ol EN'rACIÓS 1>11. IRAACIO~AII~\CO
cbr:unen<e la posición du.JhtKa Jcl jO\en xhelling en la historia
~Jc: IJ filosofíJ, de un modo proHSIOn.ll. ll\nucnJ.cJJ de .tnrenuno a su
'"f"rJC1Ón (tanto h>ci> b dere<hJ como hacia la 1zquierd3). Posi·
uun Ju.ll. en dmo: de un.t plrlC', un rcmonunc dtJiéctico sobre las
contradicciones marufitsbs de la re.thd.td objctt\J mmedi.ttmtcntc dada,
un c1mino hl.Cil el conocunicnto de IJ. <:scnc•.t ele Jas cosas en sí r,
f'Or l.lntO, U~ ~emomarse gnostO]ÓgiCO M>brt Jquella (i j.tCIÓD y pJasmación
de c-~ta mamfacsta contradrctor•ed.td tn l.ls utc};:orí.ls dr:l entendimiento
pu ro, del pensamiento metafísico de la llustr;lnón y dd de Kant y Fichte;
y. de ~tr:t _P+Hl~, est.1 misma intuiciún mtclcctu.ll llt\;_l consigo un retro·
tedcr •rra~•on:tlisla. ante las inmen~<l5 pen,pC<.thns y dificultadcs Jóglcas
<Jllt Jlc,:a • nse~:trablemerlte aparcjJd.ts <;I rc:montarsc po r sobre el simple
l'tll'IJr mtclcctJ\'O ante la r,\ZÓn, Jntc IJ d i.d{'<.tit.:J cons.tcuente
[n mt ltbro sobre el jmen Hc/lcl. '" hc ;Ul.dizatlo en <letalle -con-
kmpl.tdo desde el punto de 'isca dd Jcsarrollo hegdiano-- e l antago-
IH,mu con que aquí nos encontum~. c:n a1.1nto ai método (ilosófico.
entre S.hdlm}( y He~el. partienJo .unbo,, <QmO parten, en sus sistemas
) .tn <U> mttodos, de b identid•d <uj<1o·objctO. N"" limitaremos 1 reca-
pttubr o<)UÍ lO> ;ospcctos filosóficos (un<l•ment•ln
l'n Hegel, el tr.íruito del mtendimienlo a b razón e> una supcracióo,
en "'. rriple sencido específico de dcstrutr. cnn<e" ar )' ele' ar a un plano
\upc:nor. Entre e l entend•m•ento y IJ r.uôn mtdíl un:1 contradioción
c.lulé<.ticJ .que se ma~ifiesta a lo IJrgo de todo <:1 si~tema hegeliano y
' I"" conslltuye, cspec.almente, e l meollo Jc b ló,gic.1 dtl ser. He aqui
pur .<tué. la lógica pas.a y ticne necesari.uncntc que p.lSat .1 ser, en Hegel.
l.t cocnr.:1 fundamental de la nue,•a filosoff.1, Je In filosoffa Jialéct ica.
Schelling) por d contrario, cstablccc un l'i~ido ant.lgonismo entre la
intcligencia )r la ro\ ZÓn. Aquí, no cm:ontr.uuo~ ninjtmU cl:lse de tcansi-
doncs ni mediadones diaiécti<'ás; d tráo .. ilt, c~ .•tquí, un slho que, ai
dacse, dcstruye y Jeja alrás las utegnri,t; llltclcctil·as, desde el punto
de 'ist• de b filosofb logroda por medtn de e>te ,,,h o. Y Schelling
expres.t este antagonismo, reiteradamente. con toda IJ brusqu«lld posibk
P.~r.t él, I• intuicióo intelectual cs alb"' <1uc C'tJ por encinu de toda
~tble duJJ: "Es aquello que ~ p~uronc puu ) 'implemente f sin
mn.s:un• dase Je requisitos_ sin que en e-tc St'fltido pueu• representar
«qu•cu un postulado de la filo'IOfía." " Y n<> K tlmpoco, por ello
mi!!.mo, susceptible de ser enseõad.t: 'l.kilmcnk "~t' comprendc que no cs
al,t:o que put'<b cnseiiarsc-; por cw. resultJn h~ulmt·nte Jnút1les ru.lntOS
mtt:ntO\ ~e hJn he<hO en la fiJosofíJ cicntíl iu por cn-.ciiu)a, }' no deben
I'U~rarc:c en l.l cienci:t rigoro~a ninJ..'UIU d.l'c de Jo.'llÍ:ts tjUe conduzcan
•n Oo• JIIHC~ Ht:gtl /Utd dic fr()hhmc Jo• J tf'ii,,/J(Jirr/Jul Cru·llrth;t/1, Aufb:tU·
Vtri••S:· Hcrlío. 19,4.
1• SrhcJi ing, Op. á1., sco:. I, t. IV, I'· 36L.
LA Ito;TUlClÓN l~TU.U rUAI. Ot S< llt.l.ll"<.i 117
a dl.t, puesto que, de existir, entr.lõ.ui.m Ot'(~.UIJ.mente un..l introJuc-
tu.)n Jntenor 1 b filosofíJ.. un.t tX('IO'il~ión prt\1.1 ) OU.l$ cosas por el
c~slo •-
Aropndo.c en <>to, escribe S<.hclhn)! ><obre lo conlrapuC>IO a b iate·
lo):<'fluJ, Y no puede umpoco comprcndel'oe por qué la iilosofíJ ha Je
, ~.:r...c.: obhglc.h a gwrdJr unJ cc:ms1deucu)n ('"Spt."Cial ~ la incapacidJd. Lo
1ndiudo parece, más bien. cort.u tajanttmcnte 1odo :1cceso a eUa y a..is-
IHil pnr todas plltes dei sabtt u>u.•l, de tal modo que nmgún caroino
o ningún sendcro pueda conducir de é>te " elt.. A<JUÍ comienza la filo·
sofí.1, )' quien no se baile ya aquí o sientn temor ante esto, lo mejoc que
pucdc haccr es !llejarse o retroceder.'' • 3 Y, consecucnte con su pensa-
rnicntu, conlrast:t Schelling la intuición intelectual con todo lo que sean
conu:ptos, determinándo la como sisue : "Este saber dcbe ser un saber
.1bsolutameme libre, precisamente porque: cualquicr otro saber cs JIO !Jbre,
<> dccir, un uber ai que no se Jles• por nin~un.1 dase de pruebas, deduc·
uonc.-1 "' medi:tcioncs de conccptos cn ~enc:ral ; dKhO tn otros términos
)" de un modo gcnc.raJ, un.1 intuitión •• •· ••
Vemos aqui, con la duidad de un tjemplo de c.lledra, cómo el irra-
Cionali>mo brou de la e' asión filosófica ance un problenu di.Jéctico cla-
ranx-nce pbnceado por la époa. El problc:nu que se pbntC> por igual
a b filosofia de la natur.leu y a la f,IO!(lfía de la sodedad cs d de
dc:rrib", científica y filosóficaroenle, I» harrc:r.IS dei J*nSamieoto meta·
físoco (dd pcnsamieoto discursi'o o intelecti,o, para emplear b termi-
lloloKía de a<JUCI tiempo), obteniendo de e<le modo un instrumento
(ilusóliro-conceptual, cientific:uncntc apto y progrc~i\'o, para la solución
de: los grandes problemas de la época.
Como veíamos, d propio Schelling lk:gó • dar pasos importantes m
~tn c.lirccción: se remontó) aunttue de un modo vacilante y sin plena
concicncia filosófica de lo que hacía, por sobre e l subjeti,ismo filosófico
de Kant y de Fichte; Jlegó a situarse, por lo menos vislumbdndolo en
su5 rJS~os abslractos más generales, en d punto de vista de la dialéctica
obJetiva, frenle a una serie de problern.u escnciales de la filosoHa de la
n.1tuulcza; y reconoció f postuló J. ne<e>id•d de una fomución de con-
ccpto> ftlosóficos supcriort"> a los de las caleJ:<>rías intdecti\·as. Pero
luego, •I pcns:1dor bufe y rrtrocede p.t<> rcfugiJrse cn d irracionalismo,
luciéndolo, cierto cs, ron b misma f1IU de cbra roociencia con que
1nte1 <e hJbía sobrepuesto ai subjeth·ismo de la "ceorí• de la cicncia".
Y 10e f\ldc ahor.t, c.ab.llmente, en cl punto decisi\O, en Jo tocante al
pr<>bkma dei tipo esencial de la nuc'a tiencia de la dialéctica, de su
rti.\CIÓO fi losófica con d car.Íltcr contrJdktoriO de los criterios iute--
l e<ti\0~.
" lbid., p. 362. " Jh/J., sccc. I, t. 111, p. >69.
 11 8 FUNDAMENTAOÓN DEL IRRAOONAliSMO
. E~te. punto decisi' o a que nos referimos es la concepción misma de la
d•akctlca. Como es natural, Schelling se pcrcata con relativa daridad de
la diferencia y d antagonismo entre la lógica formal y la lógica dialck·
tlca.• . entre el pcns.uniento metafísico y el pensamiento diaféctico. Dice,
refméndose a b. primera: "Es, por tanto, una doctrina totalmenle em-
piric.t, que se representa como absolutas las leyes dei entendimiento común
y corrientc, por ejemplo la de que de dos conceptos contrapuestos entre
!)i como contrad!ctorios sólo puede corresponder uno a cada ser, J() que es
pcrfectameote Cicrto en la esfera de lo finito, pero no en el plano de la
<-speculación, que arranca siempre de 13 equiparación de los términos
contrapue.stos.'' t:;
Por tanto, la lógica misma es, p.lra él, en su forma anterior, ~Jgo
J?Ura~entc e1~pírico. Perdbc, sin embargo --e' identemente, bajo la plSa-
Jem mflucnc1a de Hegel, con qu ien toda"ía mantenía una íntima cola.
boración en la época en que escribía estas reflexiones-, unn clerta
posibilidad de cohesión entre l,, lógica dialéctica )' la ,·erdadera filosofia,
sobre la . base de la intuición intelectual. De aquí 'l"e diga, refi riéndose
:t Jn lóg•ca, en el rozonamiento que antecede inmed iatamcnte ai pasotje
que acabamos de cit.tr: "P.ua que ést.t pudiera ser 1:1 ciencia de Ja forma,
algo así como la teoria pura dd arte dei filosofar, tendría que ser lo que
más arriba definíamos bajo el nombre de dialéctica. Pero, semejante
lógica no existe. Para que fuera I• cxposición pura de las formas de lo
finito en su relación con lo absoluto, deberí.t ser un escepticismo cientí·
fico: y por tal no puede tenerse ni siqu iera la lógica l rascendcntal de
K•nt." .. Po r tanto, lo más que Sd>ell ing concede a esta lógica, como
función filosófica, es la posibilidad de preparar, 1nediante la disolución
de las categorías intelectivas y la demostración del car;ícter contradictorio
inmancnte a elbs, el terreno par:t lo. intulción intelectual, para cJ salto
a la verdadcca filosofia, es decir, a la filosofia intuitiva.
Ahora bicn, la fiJosofía misma tiene poco que ver con esta cienda
preparatoria. Desde este punto de vista, Schelling es, objetiYamente
-como m.is tarde Yeremos-, el precursor directo de la concepción kier·
kcgaardiana ele l:1 dialéctica o, mejor dicho, de Ja negación kicrkegaardiana
de la di:déctic.1, como instrumento p.ua eJ conocimiento de la re:l·
lidad.
Vemos, pucs, cómo ya en el joven Schelling aqucl tipo de conod·
ntiento que estaba prccis.Lmcnte Jlamado a abrir el camino hada la dialéc-
tic• ciem las puertas de la dialéctica científica, de la dialcktica racional,
de IJ lógica di,dc!ctic.>, del conocimiento ajustado a la razón, abriendo a\
mismo tiempo todos los c.1minos que llcvan ai irracionali~mo. Y en nada
contribuye t'>cnci.dmcnte a haccr cambiar este hccho fundamental la cir-
Hl íbíd .. S<:<C. J. t. V, p. 269. joj. lbíd.
LA IN'fl)lCIÓN lNTELJ:CTUAI. DE SCHELUNG ll9
tunstancia de que el JOVen Schelilng no se propusiera ser todavía, oi
mucho menos, un •rrac1onalista cn d sentido actual de la paJabra, ni
siquicra a 1,, manera de Schopenhaucr o de Kierkegaard. Pucs d mundo
t ue Ja intuición intelectual quic~rc 3brir ante nosotros no es, según la
1
concepcióo schellingiana de aqucllos dias, bajo nin1,>\tn concepto, un mun·
do enemigo de b razón, ni siquicra metarr:1cional. Por el contr:trio: es
prccis.tmente aqui donde ha de revelarse el ''erdadcro a' ance y e f '-crda-
dcro desarrollo dei universo en toda su r,tcionalidad.
Claro está que, ai •bandonar Schelling, a JJ entrada de su vcrdadero
.sJ.ntuario, el camino <1ue podia conducirlc a sus clescubrimicntos y a su
cxposición racionales, el camino de la lógica dialéctica, sólo tenía ya a
su disposición las hermmientas de la lógic• fonnal, que -y no de un modo
c..tsual, ni mucho menos-, mediante un tratamiento subjetivista y arbi·
1mio de los problemas, suscitaban en él la aparicncia de este poder gc·
ni;tl de la intuición. Y no deja de ser significativo el importante papel
que la 1nalogia desempena, en el desarrollo ptáctico de la "Lógic., de b
fi losofía" dei jove11 Schelling. Y csto es precisamente lo que hace de esta
primera fase del irracionalismo, todavia muy indecisa. d prototipo meto·
tlológico de todas las etapas posteri9res: la lógim formal constituye siem·
prc el complemento interior, el principio de ordenación formal de los
materiales para todo irracionalismo, el cuaJ muestra pretensionts supe-
riores a la de con"ertir toda la imasen del uni,·erso en un informe fluir,
captado por un::t intuición puramente intuitiva. Y así) este método scheJ.
Jingiano h•brá de determinar el planteamiento dd problema ya en
Séhopenhauer, como más tlrde en Nietzsche y, dtspués de él, el camino
que llevar:l a la "psicologia tlescriptiva· de Dilthey, a la "contemplación
de lJ esencia" de la fenomenología, a la ontologío dei existencialismo,
ctcétera.
Y esta dcs"iaciún irracionalista de la dialéctica ya cn los mi!imOs um·
brJies de sus ''erdaderos dominios, obedece en Schdling, adcmás, a otro
moti\'O que habrl de conser\':u su significado permanenle par.t eJ tles·
arrollo dei irracionalismo: al cará.ctcr arlstocrático de su teorb dei cono·
cirnitnto.
Para cu3ICJUier radon.Llismo filosófico, y especialmente para el de
h llustmción, que se sentia más o menos conscientemente como la
ideologia preparatoria de una transformac:ión dc.-mocrática, t'S tvidc:nte
que el conocimiento de la verdad cs, por principio, 1lgo asequible •
cualquiera que posea las premisas intrí•1secas para ello ( conocimientos,
etc.). Hegel, como d continuador de Jas grandes tradiciones científicas
de L.t filosofía, tcnía por no menos evidente, ai fundamentar J.t filosofia
dialéctica, h lógica dialcktica, que ésta podía ser alcanzada, eo principio,
por mak1uicc persona. Cicrto que el pensamiento Jialéctico se representa
~icmprc ai "sano sentido común" como un:1 paradoja, como un mundo
 1 ~o FL'NDAMJ.NTACJ()N DEl, fRRMIC)NAI.ISMO
•'mcrtido, rcro prcusamcntc por dlo, entendia Hegel era un dcbc:r .,;.
dente de f.L nue' .1 fiJo~ufi.l dl.tlécttcJ, mdu.m desde cl punto tfe 'Jst.l
subjtth·o, desde cl puntn de '~>t> peda,1.oógico, trazar y haccr asequihle,
fjJ, ,óficamrntc, cl c.unino que • db conduce. Y e. ,;ontc.úmentc s.tb1do
que er:1 ést:a, entre otus, l.t m<:t.t que se proponíJ, y no en llhlmo tér-
mmo. la J!r>n obr> que pone rcm>tc >i periodo dc su ju,entuJ, la fot .
m~ltO/bgÍ.I tft/ ,J,Írt/H.
Precis.Un(.'nte p(lt tso cs la Ft>llomeurJ/ogía unJ obm dirigida esenci.tl·
mente contra Schdli.og. Y, de un> m>ntra ba>t.lnte dt>t•adJ, contra d
art~tocr.tti~mo de su teorí.t dd cunocimiento. SthdJmg rcxonoce, ts ci(rto,
que "lo que en riJ:or no puede nprendct\e de la filo<Ofía, pero sí pucde
<J<rutarsc pôr me.Jio de la <n'o<:n.ml.l, cs lo que esta nencia !iene de
arte, o lo <tue propiamcntc se ll.una di.tléctica"." Pcro, ya sabemos quc
13 dialéctica, para Schellin,11, puede repr<:lentar, cn cl meJOr de los c.L<e,,
una propedéutica para r.. 'erdd.laa (,J,<Ofil. Sin ernbar,llO, por ex.uor
esti' c:onexil\n, aunque sólo sea ncg.tth·a. qucd.1 dcmo~tr.1do p.otr.l SchcJ.
lín,11 "que también I• dilll'Ctiu t rene un "j><'Cto en el que no pu<.Je dprm.
derJ~ r que dcsc.ms.t en I,\ ap.Kh.l.td crc.:.tdou. nt m.ís ni menos que lo
que, ateoditndo ai >ignific.tdo originario de la pal.tbra, podriamos lllln,u
b !'<'<"ia de b (rlo"'fía" •
Por tanto, en aqueUo <JliC 1.1 d~>lci<trca tiene de re.llmentt frlosóficr>
(en lo que n m.i< all.i de Kant), deja de ser <u'>Ceptible de kr "apr<n·
dida y 3.«<Ju•ble a todos. Y hud,~:a dror que e,ra ompo<rbolidld del cono.
cimitnto escncial par;l todns Jos hombre.,, <:sta JJmitaci6n .t los "elegidos··
por I.a ~ucu del nJcimienw. '.ale t'n mãhtl toJ.n i o~. m.t) «"r pau l.1 miun.t
inttuuón jntclecr-.ul.
AI nuevo irracionalismo .se loC'Orpor.l, .1sí, un motivo gnos(•ológico
tonu,Jo de J. llU)Oria de las CC>ncepciones teT•~:ios.lS deJ mun,Jo, baJO
una forma burgut>.l y Jarc.t: cl cunocimcento de 1.1 d rn oidad >e hall.t
reservado a los eltJ,:idos por Dlu) Est.t (onccpdón tiene su$ '-lrígenN
en la magi• prehisrónca, como un pri'lltJ.;lO de I. ca.st.1 >.~cerdot•l. do.
minn en las rcligioncs oricnL.l les, sobre todo l,1 dcl hrahm,lllismo, c impcu
tambcén, con cierta< modifiuoione<. en b Fdad Media. Claro e<r.í que IJ
fuerte influencia <le la «><ccda.J burgue<.t sobre e>ta corriente, de><le
e l Ronacimiento )' r.• Refnrma, se (df3Cteriza por d h ttho de que este
moi/\ o a que nos referimo' pasa )• casi a último pi.Lno c •n PJk.tl. )' el
propH) Jacobt. a pe~.tr de su indi\ iduah~mo ari~tocr.íticc1, no ('nn:mfet.t
ncC<.'\Jrio hac<:r rcsJit.u espct:ialmcntc el o r1cter anstocdrito de ~u intui
ciOm'CilO. de '" \.obcr inmeduto Es ai apar«cr la folosofía seud().
históroca, seu.Jodial(~tica, dd perío,Jo de 1.1 Re<t.tur.oçión, con l.o réplic,,
reaccinnaria .a 1.t filo~fía Je Ja Ilustuci(Jn como conccptión dcl mundü
•• lbíá., p. 267.
.. lhld.
I.A 1NTl'l( IÓN INT.ELL< lUAr. J>l· :;i<'lll LLIN'<.i IH
k b Rc,oluc fran< '3, cuando el ariuoct.lt•5Cil0 de la {,Jo.ofia dcl
wnocimicnto \Uche .t ocupar, filosôfic.uncntt, un lu~-t.u cc.-ntr.d.
fn A Ic-mania, esta tendenc1.1 aparcu: rcpn.·,entadJ, del rnoJo mi~ deci-
,J,Jo, pur Franz \On Buder. Y, cn él, d c.tr.ícter .te la ideolo~ia de b
Rcstaur,tdc\n se .lCUSa toda, Í.l más cl.tramente que <n Schellong. n.uder
declara b guerra a t• ,J. la f•losofil desde Oe>cartcs bajo la di,isa de
l)Ue es un contr.ncntiJn "empc:ri.use en conocer aDio) sin D1o.s' .• [I co-
ncC<er contra la mlunt.1d de nquel a quien se conocc cs, según t i, nece·
~riamenle, un conocimtento impcrfcdo. De c.fonde Bo~Jder <.~cJ l.t CC\nse-
n lcnci:t tJc: que c:l comcnl.l! a fJlusof.u s1n 01os equi' .de a neg.u .t és:tc. L.:t
CPndusi(>n cs cbra: sólo el elc,~:ido por Dio< puede conocerle. rr COOOCÍ·
miento {closófim es, pue<, pat1 Buder, pri'llc,s:io de r. arist<Xr>Ctl de IJ
>:llvación, elegi<i.1 por D1os.
FI atl,locrati'-11\0 del jo'cn Schclhn.~ no \J, nJtur.tlmente. tan aiU. ni
mucho menos. Veremos, sio mtb.uJ:O, cómo IJ. lógltJ inexor.1ble c.lt su
trayectori• Je tmpuja CJda , ... mis !erca de Baadcr. Desde el punto
de ,.istl político y soei> I, t>mpoco es toda. i.t. en su rcriodn de )roa, un
r.trtJdann franco y abterto de b. Restauración; pero hemos ~,lc \tr, asl-
mi>mo, cómo J.o lógica misma de su desarrollo, ai lle,~:>< a lo< aiios cua·
rent.t, bajo Ftderico Guollermc> IV, le comcerte en in<pirador (,Jo..õfico
de la filo<afia del derecho de Stahl y cn ti camp<:ón filo<ófico de b
reacción romântica. Pero hay que decir que )'• en Jena se lull>n sus ten·
c.ltncias fllosóf•us ari'itO<r.itic.l~. diri~id.l.S contu. b llustr.tCIÓn, íntim.t-
mcntc cntreláZ;hLls con las corrientes politicac: reaccionotrias. Su poUmic~
lnntr.a J.1 filosofí.1 intelccth·a de Ja llu'>tración (') abitrt.unentt- antidtmo-
lr.itica, \J cbr,lm<:nte d1rtgidJ contrJ t)tJ ftiO)dfía en cu:tnhl procurwr.t
~le la re\oluci6n "EJ tri,~.tir 3 Ja intelis:enciJ en .árbilro de la r.tzón con-
<IU<e nectSJriament~ • r. OCIO<rJ(ia en el Clffipo de las cienuas f· con
ell,t, tar.le o tcmpr.mo, .1 1.1 rebclión general <ie la plebe." •• w
filo~<>fía
dd>e lc.antar su l'eto aristocrático contra este pelo,11ru. "Si al,llO puede
oponer un diqut ai rio <JUC amcn.u• con d<>bordar..., y que confunde
c.tda '·ez más 'i>oblcmcntc lo m~s olto con lo más I>Jjo, de<dc que t,Jm·
bitn h pltbc C<•moenu a escribrr )' cualquier pldx;·o ~ •rroJ!• el derecho
a r,,~...,rar en el ungo de los enJuiciadorcs, es I• filosofí.t, que hene por
d1\'isa natural la frase dcl dásico: Od1 profamou '"'X"J eJ 11rreo." 41 Los
fund.unentos de Ok Se),.."() ~lut..uncnte rcu-cion.trio se cncucntr.m )'.t,
por tanto, en el Jmen S..hellin~t.
Y estas tendencias Je la filu><>fía <thcllin~tiana de l.t primera época
•p.irccen exalrada. todJ\ ia m.í> pur d modo como hte penudor por
opo>ición .o Gocthe- ·'""·' lilosófic.lmcnte en el sistcm,1 y en cl m(1odo
•• Cl el-o J E Erda-~nn ~·not , . ,. .. IIUI: (J/uh,. 0JTJI€i111, ""c~.
uhuhu tiH ,,1uu• Phi/QJCI('hi,, St~Jtt~;an, un 1 32. SC\1... JJJ, t IH, rr .:9b 1. y 'o r.
oo Sch<'lling. Op. rit.1 sec.c. J, t. V, p. 2~9 ~~ IbíJ p. 261
122 I UNOAMF.NTAC.IÓN Orl. IRRACIONAI.ISMO
d u itorio de h intuición inteltclual. El car.íctor declarativo de la filo-
sofia de Schelling y el modo bru.co y .1 saltos como se aparta de todo lo
que S<:Jn conceptos, no permit< h•blar de una fundamentación filosófica,
en este .1Utor. Coothe concebi• el problema planteado por la Crítira áel
Jllirio, el problcm• de b nuc-. articubción de lo general y lo particular
por wbre lo pur.unente intclectho. como una t.uea práaica de la iovts·
t•g•oón de b matetta ftlosóftcamente esclarecida. Gocthe esllbleció
-<orno dia.l&uco (')pont.in('O que era- una se:nc de concXJooes de la rea·
l•d•d de este hpo. o comenló, por lo menos, a tantearlas, a base de ,·islum-
bres. cn ws tmt>tigJciones >Obre b naturaleu. Y ello le permitió lan·
urse con la conciencia tunquila a la "1\ entum de la f22Ón". Pau Hegel,
se derhaban de la dialéctica de las categorias dd enrendimiento, que él
ll.m• dcterminaciones de b refltxión, aquellas transiciones lógicas coo·
crctn que podlan conducir a la soluci6n de este problema. Y, en este
punto, es unportJnle h>eer notJr que, en Goeche esponr.íneamente y en
Hegel wn plttu concicnciJ de tllo, 11.~ contradicciones dialéctic:as que
a.sí surJ;tn n.1d1. tiC1ltn que 'er ya con h contraposición kantiana entre cl
ronocimiento discuni,·o )' cl conocimiroto intuiti\'O, txpresione-s que y1
no dcscmpeiian papel ai/,'UOO tn b tcrminología hegelian3 de la época
de la madurez de t>lt fil6>ofo.
No J:.i cn St.hcl lin,~:;. Este acepla si f) n inguna cbse de c rítica la con.
traposición k;mliana de lo "c.liscursho" y lo '' intuiti\'o " r sólo va más all:i
tle Kant, en e:.te punto, por cuanto <JUC afinna, por lo menos para los
elegidos, para lo> t:en io< lilosóliws, 1.1 posibilidad de que la concieucia
hum.tna rcahc<: cl conodmiento il)luitivo. Y, desde est:1 posición, se \'e
obligodo n ofrecer una dcn,OIIración cualquicra de la po>ibilidad de rea·
Jiz,tr 1.1 intuición inteloctual para h concicncb humana. Esta demostra·
ción consiste, escncialmcntc, cn poncr de mf'lnifiesto un comportamiento
hum:1no que incucstionablcrncnlc existe y funciona creadoramente, en el
que ~e d.1, su:.tuído supuest:unente :1 toJa duda. esc conodmicnto intui-
tivo. !!;te comport.un icnto e<, según Schellin,g, el comportamiento estê·
tico. La cap:.cid.~<l que aquf se re\'cla y h cstructura sujeto·objeto que
;.l(JUÍ se pone llc manifiesto suministrJn, según él: l:t prucba d~ que d
SUJe!O humJno pucdc posccr realmente J.s cualtdJdes necesanas para
L1 r.tzón intuatl\J,
En cuanto a Kant, éste no recurre a la estética para la solución de las
nue\JS dificultJtlt-> pl.tnteadas por la troria del conocimicnto; la Crítira
á.t 1,udo hJ JejJdo p muy atrás tod.t la esfetJ de lo estético, ai surgir
c>te problemJ. ) KJnt no pitn<o tampnco cn apelar retrospecti"amente
ai romporbmiento estético pu:~ b solución de tal problem:t. Y este rerui·
miento de K.lnt nace, es ídentemente, de que no 'e en ti comportamiento
e<tético dcl hombre d camino par> cl conocimiento de b realidad objc·
tiu. ai paso que S.:hellin,&: pualc con,trtir esta actitud en "or~tanon" del
f.A I NTUKIÓN INTCLJ:CTUAL DE SCHELUNG 123
conoâ.mienlo llel uni' ('fSO porque, para él, la esencil de I :trte es Ja cap-
tación y IJ re,ei.1Ción de! co;ntos de las cosas cn si y porque, por consi·
guiente, eo su moc.lo Je 'c r - .tunque bajo una forma idealizada y mis-
tiftcad• , d arte es conctbi,Jo como el reilejo de la re.úidad objcti"a
de! mundo de bs cosas. tJI l como ésras son.
Fichte, en umb10, S<: reftere p de pasada a esta conexión. En el Sis·
'"''•' dt 141 Jtori,, dr /,u rollumbrn, habla de las relaciones entre la
concepción trncendentJI ) la concepción estéttca del mundo, que deter·
nu na en el senttdo de que ti arte "representa el punto de '-ista tras<en·
dent.U oon respecto 31 uSUJI l corrienre. lo que ai filósofo le cuesta
esfueflO adquirir, lo po>CC: el espínru doudo del sentido de 13 belleu . .
sin necesid><l <le paune a pem.ar en ello" .'· No sabemos si Schelling se
-.ria Nimubdo o nn por t>tJ formulación de fichte, escrita tod.- ia
co I• épnc• de la i numa cobboración entre ambos; lo àerto es que, en lo
toc•ntc a la conexión entre la estética y la filosoiíJ ~da en la intui·
uón intdectuJI lltga ba,tante mis llli que Fichte. En el Sirtema del
i,hllliJmo tr~IJrt:Jt,ltnt,:/ <:ntontr.uno) como título del último capítulo de la
obra éste: "Deducci6n de un órg2no de I• filosofia", que es precisamente
lo que a Schelling le inte"'Sl, aqui, demostrar. Deducción que Schelling
formula, con)isamente, tn los siguienres términos: "Toda la filosofia
p.1rte y ticnc neccs.ttiatnentc que partir de un principio que, siendo d
principio .1hsolu1o, ,.sLunbi~n, ai mismo ticmpo, el principio sencilla·
mente iJ éntico. Y lo :thsolutlmente simple e idéntico no puede concebirse
o comunicarse por medio de In descrij'>Ción ni, en general, por medio
de conceptos. Sólo pucde scncillamente, intu irse. Y esta intuidón es el
órgano de toda In filosona. Pcro esta intuición, que no es una intukión
scnsible, sino inlelcctual y ((liC no ticne por objeto lo objetivo o lo subjetivo,
sino lo uhsolut.lO'ICnle idéntico, que no cs de po r si ni aJgo subjetivo ni
als,o objetivo, cs Je por sí una intuición interior. que S<)lo puede llegar a
~cr objctivJ, no por si mi$m:t;, sino a través de una segunda intuición.
.h:.t.L scsunJ.t intuición cs la U'ltuición estétiat." u Detecminación que
\iene n e'>el•recer cl printipio ~:cneral de Schell ing: "Esta objctividad
generill t.le l..t intuición intd<.duotl. J.tCncralmente reconoclda y <.JUC no
puede descJ.rt.H~ por mediu de ninguna negJción, cs el arte mismo. .Puts
l.l intuici6n ~técic.l c,, nb.tl mente~ b intuici6n intde<:rual objetivada." :.-1
0< e>tc roodo. >e convicrtc cl arte, el modo de comportarse de! genio
cre;a.J()r, en tl "ur~Jnon" ~.te b falo~ofía: l.t estéticJ. es el ce-ntro deJ método
folosófico. I• d<scubnJotJ t!t ].., ,rrJaderos secretos Jel cosmos, del mun-
do de las co~s en ~i . " Si IJ intuición estética sólo c. h intuición intelectual
objeri-ad~. se compren.lc Jc por si que el arte cs cl órgano y el docu-
1 Ftlht~. Op. Cl l , t H r .. f .. ru·htt ttrlftlta la p.J.b.bn ··usua~·· fxn•ti•)
rn ~~ wnt1t.k, d~ • ,:nkr.ll •
I "xhc-11 n,c:. Op. til . $('(( '·I 111, p. 62.5 ~· u.~J.
 124 fUNO.'\M.ENTAOÓN DEl IRRA(.IONALI"iMO
monto único, \erJJdero r ai mismo llempo <terno de b ftlosofiJ, que
no~ c.l1ce siempre ) constantemente. un.t l otr.a ,ez. lo que IJ filosofil no
pu«le lle!:Jr • cxponer exteriormente, e> J«:or, lo que hJ) de inconsciente
cn b conduct• y en la creación y su ori,~:in1ro1 tdentid.Jd e<>n lo consciente.
LI •ne c-s lo mis alto para el filósofo, porque abre, ante sus OJOS, por
»Í d«:irlo, el S1gurio cn el que arde, fundtclo como una I!Jma pcrenne
y on,a:.naria, Jo que vi"~ por separ.tdo tn J.i nJlur.tltza )' tn 1.1 historia.,
lo que etero11mente se esfum.rá cn !.1 1oda y tn 1.1 conductl . La ideJ
que el filósofo se forma artificialmente de 1.1 n;llur.llcz.l cs, para el arte,
Ja ide.t originaria y natural." :~s
Ft.cilmcntc se comprende que este cntroncrue, m.\~ al1n, esta. identifi-
caci6n Je b intuición estética y Ia intdcdu;.l l tit·nc: n<..'Ccsariamente que
rdorzar I,IS tendencias ya expuestas de Schelling h.tda ti aristocratismo,
tn punto a l:a. teoría dd conocirniento. Y c:.st.1s posicione~ Mi~tocr.íticas
apJ.rt'(tn toda\Ía más O.C\1sadas y cobran un CJC.Í(ter mi~ ahitrtamente reac·
donario en b filosofia de Schopcnhauer que cn b del j01 en Schelling.
Mls adellntc:, \·trcmos cómo esta tendenc1.1 se .atc:ntÚJ. todavia mis en
Niet1SChe y en los filósofos del período impcrialost~ que se hallan bajo
su innuencia. Cbro está que, para comprendcr integramente la posición
de Schdlong -que, por aqud cntooces, aún no hall>b. ad'ICrito de lleno .J
campo de la telcción-, no debemos rerder de \ i>t• que en su estética
se ctmtlenr tJ.mbién cierta tendcoci.t .ti objeth isrno, una '--a ri ante misti·
ficada y mishficJdora de la coocep<ión dcl arte como re(Jcjo de la realidad
objeci'a y, por consiguiente, de la teodcnda a armoniz;u l.l \C:rdad y la
bcllcza: aspir.1ciones éstas que distingucn nitidamente la línea funda.
mental de su estética de la de Schopenhaueo·, y no diJ::.lmos de b que ha de
prcl'.tlctcr cn el períO<lo imperialista.
i>or muy mlstica que sea ·esta fund.tmcnt.tdón schellingi.Hta de b obje-
tiddad dei arte y ya hemos <ficho cúmo, cn e<tc período, y especial.
mente cn l.t est~tica, se remite constJotemcnte .1 l..t tcorb platônica de: Jas
ideas- , por <':\ucho que apele a Dios y deduu.1 cn " ' nombre la obje-
til'idad dei ane, la ideotidad de la \erJa,l y t. hdlez.1, se percibe en
ella, sin emb>rgo, la tendencia hacia b teoria dcl reflejo, y no sólo
se pcrcibe, sino que esta tendencia OCUJ'-1. tndu\0.' d centro de su fun-
d.tmentación de la estética, y ello hJCe que Schdltng <e rtmonte en este
punto, re-almente, por sobre el idealtsmo <ubjtti\O de lúnt r Fichte.
He aqui lo que dice Scbdling: ''IA t·ml&itr.t rou11r11rri<iu .ld a;te n la
~-.:pô11ÚÓII dt fllf jorma.t (()111() forii/Jf J~ /a.J (Of,H (,:/ ) f"(lfiiO tflaJ IOil
m ri o '" lo ab.roluto . .. De aqui que ,._, fvrmJS dei ane, por ser las
formas de cosas beiJas, sean las fo rmas de la. co>.lS t.tl y como c'stas son
• en Dios o cn ~í mismas, y como toda con~trutción es 1.• txposición de las
" /b/d., pp. 627 S.
LA lNTUICJÓ:-.r INJELE(Tl'Al OF ~("H[lliNG 125
(l»JS c-nJo absolutoy l.t construcoón dd J.rtt c~. cn putirul.u, l.l ~xposuióTI
Jt 1ut f
rm.IJ como las fomus de l>s co\JS en lo absoluto. . . Con esta
rr"l"'"ción, se perfl!<:ciooa la conslrucción de b idea gcncul dei arte. E1
ane e<, en cfecto, la rcpresent.tci(lfl rt.t! de las forma. de t.s cosas tal y
romo btJ) ~n en sí, cs dedr, de l.u ÍormJ.\ de IJs im.igenes primi·
,S.:t:Oil~." ·.
hta concepción mistico·platónica dei rerlcjo en d >rte de las cosas en
\Í lubr1 de tener. ciertamentt, consecucncü~ tn c:xtr<:mo importantes para
tod,1 b filosofia dei joven S<hclling. No cs po>ible eliminar de ella
J.l miMificación, para penetr.tr en d mcollo racion.tl; Ja tmbazón entre la
mhtiu y la tcndencia ai çon.ocimtento rc;ll C'i más cslcecha aqui que
cn l.t Lógm1 de Hegel. Y, sobre, todo, de l:t te;is con 1.1 que Schelling
crcc lubcr dtscubierto, por fin, el "orJ!anon" de b filosofia, se derivo
par.1 él, según 1emos cn sus propias p.tl,tbras, cl "método" de la "coos·
trucdón'' del universo, rs decir, el método de l.t tr:abJZón :ubitraria ele
fen,\menos heterogéneos por m«fto de simples Jnalo_gías. Cicno que este
mtto.lo se ><h iene en Schtlling y• desde d primtr momento, peco el
de....>~brimiento dei ane como "or,~:mon" de I• filosofia lha a la enJ.
t.ción, a la generalizacióo de tste método y 3 ~u total .tnquilosamicnto.
T •mbi<n en esto es Schelling un pr=rsor de! trracionalismo posterior. La
ontuición, en cuanto "organon" de la íilowfb, sólo pueJe funcionu r
prc•) ectar ante: nosotroS una seudoimagen intrÍil)t:'CJ dd universo siempre
r cuando que la arbitrariedad en la tr>bazón de los objetos adquiera, en
clll, el rango de una base "mctodológoca".
La construcción metodológica, aqui e>bozada, do la filosofia, a base de
t~te ··úr~anon", como fundamento y t;.tranlÍa de b imtitución intelectual,
lubria de ser fatal para la trayecloria de Sd, clling. Mientras este "orga-
non" fucse la estética, podría mantenerse "' pie de algún modo aquella
,luali.lad general de su idealismo objetho, a<tudlas vacilaciones y oscila·
tioncs entre un paoteísmo, que tr:uluce induso r.t>gos materialist·.LS, )'
un mi,tic1smo impregnado de Dlos; y cl mi-;mo nombrc de Dios podía
o"'liiJr, tornasoladamente~ entre el stntjdo que le tbn un Giordano Bruno
n un Spinoz• y d que tiene par> b rdt~tón y IJ mí~tic•. AI fin y ai
o.bo, ti •ne 'ersa, oi más ni meno> que la foiO>Ofía de la oatur.Jeza,
cn torno 1 los objetos r la objctividaJ dd mun,Jo real, )' 1unque su con.
CC(XiÓn Íilosófia O estéiÍCl dcgC'ncrc con frtcutnci.t cn cons!rucciones
•roitran>s, no cabe duda de que la uroent><H;n se proyec!.lba -por lo
mtnns. p.trcialme-ot{'- haóa la misma reahd.1d objethl.
rA lbid.• SC'(Ç . J, t. v , pp. 386 J,
 116 FUNDAM.ENTAOÓN OEL JRRACIONALIIOMO
111
Ll filosofía postenor ,le Sc:hcllin,~:
PrRo eo.ta dualidJd de sentido, que necn.ur.untnte IIC'\ a tn su cntraiil
todo 1dealismo objetivo. termina inmedratJ.mtnte tJn prorliO como se
produce un desplazarni<nto en la con((poún dd "ort:anon". Y con ella
des;•rarcccn t.Lmbién todas Jas tendcnci.1s reiJtl\ a )' dtform:td::uneote pro·
J.lCCsiva'i de &hclling, todos los r<~stro~ de su ' 'sincero pcnsamiento ju-
vcniJ."
Y C:»to ocur·rió casi ir1mediatamente dcspu{~ de :.u march:l de Jena y de
su lr.tsl.tdo n Wliirzburgo {1803), .t] perder Sthd lin)l el contacto direclo
de su tr.\to con Goethe }' Hegel )' cu:mdo comcnt.tron n. influir directJ.
mente en él sus discípulos y partidario::.••tbrcrtam<·nte reaccion;trios cn su
mayorí•. Poco después, ,·eía la luz su obr• tituild.t Filosofia J religJó!l
( 1804), que marca el cambio de nunbo mJnofoc>to de su carreu de pcn·
s.ador y :.1.bre su segundo período, ioequh·oc.tm<.·nte reaccionario. El nue\·o
st1J;O 0011s~e ··=cillamente" cn que, • p>rtor de ahon, el "organon"
de b folosofía no es ya el arte. sino IJ relo~:oón.
F.l motim inmediato de este uonboo fuc puumente aterno, y hasta
podríarnos decir que de ordcn subalterno. l'n discípulo de Sc:helling de
sc~undo rango, Jlarnado C. A. Eschenmaycr, c~<:ribo6 un librito que de por
sí carerí.t de toda importancia (La filoifljio~ J <JIJ•·ámilo a fa TIO·filosofía,
era <u título), en e l que exponia con un gr.on re<JX10 los problemas de la
du:tlid:ul contcnida en Ja f ilosori.l juveni l clel maest•·o, p<'ro critidndolos
tl,:such:unenk, de.sde el punto de vi:,ta dcrcrhist.t. E~chcnmaycr acepta ín·
te,4umcnte el esquema dei conocimiento traz.1do por Schelling. el camino
lucLt In intuición inteJe<tuaJ, como result.tJo de l:a di:tléctica de las de-
tcrmin.tciones intelectlva..•L Sus dudas, sus replros críticos, comienz.an allí
donde .tparcce el campo de la realidad que ha de conquist.me por medio
de la ontuición intelectual. La du,tlidad de Sc:hdlíng r~ide, como hemos
visto, en que, de una parte, pretende "Jepur.tr" d ''org.tnon" de IJ
ftlo'W>fí• de toda conceptu:ilidad, de todo r.utro de rcflexit>n, dt cnten·
climitntt>, mientrllS que, de otra parte. ltJt.a Jc outu1r btc campo como
un campo del conocimiento. Eschcnnuyer lle• 1 t-on«<uentéfllente hasta el
fin1l, con simplista radialismo. el método Je He/:('1. " Hasu donde lle·
g.t ri ro,oomi~mo ~ice- llegJ tJmb•én. por t.tnto, h eJperulari&11.
)' el conocimíenro <ólo acaba cn lo .tbsoluto, 1llí donde se identifica
con lo conocido, y éste es también, J] mbmo tiemf"', ti punto en que
culmina h especulación. Por consiguiente. lo que cae más nlló de este
punto no puede ser ya un conocimiento. ~rno un.L iut11idón o una plegaria.
to que se halla por encima de todas las rcprcsentnciones, de todos los
1.-A FILOSOFiA POSTJ RIOR DE SCHElliNG
" m<p<o<, de todas las ideas, más •111 de to.IJ ~prtulauón, cs precis.l·
mente lo que retiroe la plegari.1:l a ub": /.1 ,/nmiJ.d, y tst.t potem::ia
cs lo <.nto, que se baila infinitomente por encoma de lo eremo." "
P\tr mU)' primiti\O que sea el r.uon.amiento de Eschennuyer, no cabe
Julb de que saca todas las consecuenci.u contenidas en b cxtraconceptuali-
,Jo.J de la cspeculación schellingian.: ti IJ "'l'eculación, la dialéctic.l, no
c\ otr:t cosa que el preludio, d punto de pJ.rCidJ 1~ara la intuición intc·
1("<.-tuJ I y se acaba en ella, es e'·idtntc que cl conocimienro se cancela J.CjuÍ
.1 ~í mismo, se quita de en medlo, par,l paS:'Ir :ti reino del m.ls :tl lá, de J.t
k Je In p leg.uin, de la oración : la filo:.ofin sólo cs, por tanto, el trinsito
,, l.t "no. filosofia". Y con eJJo se roonpen lodos los tnl.tccs de la especula.
('IÓn con los sistemas inmancntes dei uní,erso dcl tipo de Giordano Bru-
no o de Spinoza: la inluición intelectual deja de ser c l modo de conoccr
tid rnis :~.cá -por muy mistiricildo c1ue se presente -, para çom'ertirse
w un s.tlto hacia d más aliá.
M.i< adelante, dice Eschenmayer: "Si es \Crdaú que todas las anti·
""' de b esfera dd conocimiento se superan <n la odentidad absoluta, no
e< menos cierto que no cabe sobreponerse a la antítesis fundament•l entre
d más ,..; l' el más aliá. . . El más ará es la fuerza de atracción de b
•oluntad, cncadenada eo el cooocomíento a lo fínito .. El más aliá. por
d contrario, encierra la libcrtad de todas la.t t<ndt:ncias y la 'ida genial
Jo l.t onmortalidad.'' •· No importa que el discípulo se esfuerce por
rtltner la termonología filosófica de IJ primerJ época dd maestro: el
uilerío formulado aquí por é l es el de la capitubción incondicional dei
pe-l'l~:lmieJ)iO ante Ja rdigión.
En c l terreno polémico, no tropieza Schcl ling con dificuhades para re·
fut.lr l:ts simplistas y primlti\'aS" argumenl.tdonc·s dt Eschenma)•Cr y de-
fende-r - externamente- S\IS prilnc-c.a:. posiciones. Ptro esta pirotecnia
poltmic;.t no akanza a encubrir, en modo .tlguno. cn cu:mto a h esenci,t
folosófic.t del problema, la realidad de t]Ue se bate completamente en
rt-tirada.
Aunque nsegure una y otra vez que se limíta a defender contrJ
(,d\J~ intcrpret:tciones sus puntos de visu anteriores, lo cierto es que.
en loç problemas eseociales de IJ filosofia, adop<a posiciones nun.lS o
camboa el acento )' el sentido de Lu cow de tal modo, que de<>parccc cn
ti b tom;uolada dualidad de su filosofia ju• enil de h nuuraleu y el
iJcalo>mO objeti\O cootenido co ella. pau dejar paso ai replitgue sobre
la fdosoCia reacionaria franca r abierU de l.t Re-Mauración.
Y t>ta t<Jyectoría SCJ,'Ilida por Schellonj: cs tan característica de él, y
tan ""J"'rtante para su eYolución posterior el cambio de rumbo aqui ope·
1
C. A. Eschenmayer, Dif Pln'loJQjlhie Í11 ,J.,,çm Utbug.m,t ZUI' Nit'htphilfJJt>·
phic·, frlangen. IR03. p. 25. r.s lbíá., p. S {.
 LA til 0-.(lriA NSTERIOI DE SC..Hlii1SG
12$ rt.:SO.-\MI!S"TACJÓ~ DfL lltR.AtJONALI'MO
. 1udi:1S and.tdcras Jl b dcsçnpuón pm.unc:ntc ntJ.:.th\J. Jc lo ahsoluw,
r,ldO comn mh ;tdel,ultc 'cremo,, en est.1 ubrilla ~c t:nnticnen p, por Jo
t.f<.'oprend(éndosc de df.los, tan ptnlltO (OfWI )'•1 nO l.l'o necesit.k" 1 '
m"nos cn .f:Cllnen. cac..i todo:s lo') ;l'tpcccos C'-C.:ncblc!t Jc !tU "fil<1~fí1 po·
( uJ.lqUIC[.I pu.e<Jc \U h.Jsti. 'JU~.: punto C"tl COOCt(XlÓO del C0fluCUJllctliO
Si h\ .1. •• de utU época po~terior- qut IDCCC\~ I.a pcn ~.le1eneo... ~lgo aú.s
• pesar de b l"""'llridad, )·' m.ís amba analltada, de h d•alétt1<l
en Jeulle tn cl cxamcn Je )()5 prvblemas plante:tdo, a~uí.
..llu:lfi.n}{t,tn.t, de su dc:s\ i:lCIÚil lucia lo trr.tclonaJ lll ti puntu decisi' o- -
Por lo <JllC \C rcf•cre ai modo como se op<:r> la trJ)'l><loria de Sche!lin~
lejl de 1.1 de su período ju\cml y ruln «rta \C h•lla ) .lei desdohl•·
p hemos ind•<"dO que. tanto a! Jc>p<endcr c dei idclhsmo subJc:ti,·o de
fi adO rrl'\OOiUdo rur SU t.Ü!<otipulo J.\. henmJ)"Cf (:Otre (,fo'lo()fÍJ } tlCl•
1'1chte como •I r•sar •I ,Jcalismo ohJeti\0, '" hace de un modo f"<ecido,
I do..ofía., y u>rno. aqu~ \t cmplc~, mclu~o. cl térmlllo de lo tu:~.lltvo p.1ra
.sm c.:oncienc1.1 4.le ello. llegel caracteriza eMc modo de str p«uh;u de IJ
,fl "~nar l.l f.,~c mfcnor dei wnocirnjenhl Cierto <:' l(Ue entre F.;;chenmJ·
trJyl-<toria sthcllingian.l CUJndo dice que Schclling '\c ha dcsarrollado
) r ~· Schelhn.~ subst..te. J. ~r de todn. ll ,Jift:rcnu.a de qut· tste )I~U
f•I01oÕfic.unentc ante el público" ) que .su ubr.t ··no c.-.ntiene un.t seru:
n.,t,.tlendo < ms1~C1rj hJSU ti linal ,fc.: su J)Enum1tnto tn conu-b1r
de IJ~ parto ebbora.d.tS de la ftlo!<oofía, unl~ rras otr.l~. sino unil succ
..u "fifosofí.1 posith.t"' c.:omo conulimienhl, lo q~e CJUÍtrt dtlH que no lk,L(.l
siún de Sl.IS r,l\tS de dc~t.uroJJo",M• Peco, .tunque éslJ cs una d<.·'iCripción
.l negar nunc.-:.1, eu \U ,~:noseulo_cí.t, form.J.Imentc. el oc.íctu 4.le conod·
pLhtica de! mo.lo como aparecieron IJS ob<J> de Schellm,t:. no se contiene
l!'ltC11(0 dt ôtl esfc;r.t J"'SitÍU Y )"J \CfcmtlS CÓtnO (_"\ prt(t.,.kmrote .lqUÍ
en elb, a f'<>-'' de LI wnden• tkit.unente enccruda de la dnwpción,
~tunde se tntuentr.ln l.1s not.t\ Je tr.tn,tt:iôn d..: tch.lo el irr.ldonalistno
una critica real en cu.mto a la modali.Jad de JJ tr.•rectofl.l de este
!'o<.hell in.gi.lno, que CXJllic.m pnr lp.u! C:')t.tb.l ll.lrnad.t .L ser t.lll fu~.1t la tl'l·
fi J610Í0. flucncia. Jc: 'tU períoJtl po~cru.>r
Mcxhlidad que oo consiste sol.uncnte eo e! cambio ~rontineo, no poc~
1 ~~ nítJJ.a y ta.Jo~nrc di, istón. rue corno umsecutnua, ante hxlo, el que
"''n inconsc•ente, de h.s conctp<iones, sin<> en e! hechn de que S<helling
~t hc:llms, cn estnct.l <ontrapo~1dón con 4\u período tle juq;ntud, no con·
~~H·' cmpeõándose en sostener I.L unidad puramente imagin,lria y fitti- ub.t ya lo .1bsoluto. d objeto t.lc IJ. intuil.ión intcleduo1l. como cl c~mH,
cia de su filosofi>, aun despu~' de habcr Jbandon.Hlo de luboo ti<mpo
'c l.lS co~ m si, .lunque t.unht~n é:ste fuC\e COOihltr.ulo pc.)r él, entOCKC"'\,
atr.h sus conccpcioncs anteriores, y hasta Jc h.lberl.u in,ertld,,. Y s~ tn
l •mo el mundo p1.1hÍmco de lil1l idc-.1.\, ~1no comu algo que ~Jo ~tí.t
su ju,entud, ai pasar de! idea!J<mo subjeii\O ai objtti\O, toda>ía podí.1
,.tpl.Lise (Je un modn •n1nc:di.lto, comu .l lj.:l) pur.untnte simple De: aqui
concedérsdc cicrta bo11t1 fitles, a p:~rtir de .1hora c;l,l "falta de concien·
<JU<' rcch>ee, PJ':' e<tC mundo, h><ll f'OSihliiUld de txpilca<JÍ>f\ O U<>Wp·
ci.1" Je lo quco h.act se con,·icrte ).l tn uru \J.na dcnu.~o~i.L
>O, )' d1~' . Sólo lu «>ffi)'leJo <> susccp11ble de ser conolld<> por mc.ho
D<1eoglmonos, 3ote todo, • eummar lo; problem.- de fon.lo más •rn dt' la d(")(.npción; I() \lmple, tn cambto, tiene que ser intuido.'' ... Y, en
port.•ntes que Schellin~ estudia tn ~u obra Pilotofi.t .I rdigión. Nos encon· ulro lugu. niega t.unhié.n a c'te cooolimicnto 1.1 tonexión de lo general
tr.1mos aqui, ante todo. por Jebajo de toda' las m;Jnifestacioncs polémi·
"n lo part~tular. <> dec~<. prc.;iumente la posibil1dad del prubltma f"<J
c.u contra l.u 'falsas interpretauones" de su pro>~m•cnto I"'' parte de tup solullún se h.tbia deo;cub1trto en su diJ.. comn hemo!. 'iqo, Ja mtui·
J::.<hcnmaycr, con un daro dcsdublamicnto ,)e b fjJ.,,.,fía de SchellinJ!.
uón illtelt<tu.ll. lic.: ,lliUÍ lo <illé' ahora J1cc acc:n.:a de esto: "El uni,Ct\O
t:n cl que )C (hbujan yn nítidamcntc los primeros tr.lzos de 1.1. 'lue m.ís
.lh"'lluto tn ~u totalhloltl. con tvd.t.s lJ.s ;.:r.adJciono Je los ser~. se tC\iU<~
tJr.le habr.í de ser su ,Jj, isi6n entre la fi!o'~<>fia ne)!ati_, )' lal"'sitl\a. p.,.
l.1 uniJ J .absoluu ,lc 01os ). por untll, en AquC:I no existe n~da \t-rdl·
llcndo de lo absoluto r de su tiro adecu•do de con"<•m•rnto, llega a b th:_r~~t<: particula~ ·• •·: De c:ste r:'oJo .. d conorimitnto deI mundo. <JUC
$iJ:.lHente condusión: '' De aqui umbién que el pmptt.,ltO de 1.1 fliosofía,
OrtSUl,UI.lJn(•nte tcnt,l un (;lr,\ctcr fdosóiiCO·natur.tJ, \ l dcsJidndusc ahou
en lo tocante ai hombre, no cont;istol tanl4l en darlc algo como tn apar·
h l.l un cvncximicntt• Je Din~ rur;uncnte místko.
t.ule con l.a tn.lfOt purcu posible ,Jc tod~ 1,)~ elcmc:nhiS fortunt)~ de qu~
Se.: con\uma, a.si, I.A ruptun de Schdhn~ con ti pAnteísmo, stemprc un
!c rodean d cuerpo, d mundo de los fentoncnos r IA '•d• de Jus <entidos,
t.lnto du.ali,ta. ciertam.<:ntc, (.]cl período de ~u jm tntud. M ientras que ,ln·
p.lr.t haccrlo rcmontar~t de nU<;\O a 1o ort~m.uio. Y de aqui, .mmismn,
te' ~ c~fonJ.ba por lnterprtt.Lr de un modo din1mico.dialéltico. en un
qul toJ.a. inducción a b filosofí.t. ankrlor .t .tqucl <onncimicntu. Wlo puc· Sft'ltJdo h1 ~ónco. cl principtn \prnoza)(Ol del DtNl ;u~ , lkra. ahor.a
Ja '"' ntg>ti\1 en cwnlo que ponc de mJnificsto I! nuhdad d< 1odas las nt>tuye tntre lo ab«•luto y lo re.tl, entre Dios y el mundo, una brusu e
.u'ltítc:sis fimus, Jle\J.ndo aJ almJ, indirlxt.lmcntc, a l.t intuitibn de: lo
infinito. Y. cntonces, :~I llegar a é'it.l, dLl mi'ima se cncarga de {lhandonJr o: ~ hrll•nl' Op. (I/ 5«C I I VI pp 261
,., r 26. ., lhiJ r 11.
t Hegel, Op. ú1., t. XV, p. 6.7.
!.lO rUNilA \II.N t'AUÓN I) E I. IRRACIONAUS.MO
insJlvablc JuJiiJ.td, 'l'" wlo pueJe ;upera~e por meJio de un SJito: ''En
una p.da.bra. entre Jo .tbsoluto )' lo real no existe ningumt transición cons·
tJnte; el ongen dei mundo de los <ontados s61o pucde ooncebirse como un.t
complet> ruptur.t oon lo Jbsoluto, J tr,\\és dt un Sllto." • Mur signifi.
cJ.ti\ .unentc. 'cmu-.:. cómo b t$f""CULldón schellingianl c.1e aqui, iomedia.
tJ.mente, cn l~.l) dcrrnttro~ de lo tut.llmente místico, el representarse el ori-
gcn dd muni-lo de h.-. senhdo3o, no ya como un proceso de des3.rrollo, oi
s1qu1tt.1 como un.1 cre.1ciún. smo como una "ruptura" coo Dios. D.! por
)Í. C"Sto podrí.1. ~r p.U.l nowtrm t.m mdiferentt como pul. Lerun lo eu
b diferencia entre un do.blo ro1o ) <(m amarillo, si esu roncepción de
S<hellins no em oh o<rJ, •I mosmo tit.1llJ"'· una brusca ruptura con b idea
del deurrollo de b foiO'oOfi.t .te b n>turalen. AI final de este esrudio a
que nos <:>UJOO> rcfom-ndo, nocga el autor el desarrollo dd bombre desde
b anomahdad hJ'U b humanlllad, d gr.n \'islumbr< dialéaico de Gocthr
)' de He,~:d, que h.1hia des<'lllpeilaclo un papel decisi'o en los oomienzos
de la folosufía de IJ natuulcu, cn la "Odisea del Espiriru". Asi como el
mun<lo todo nace, <e~n él -<:n una concepción místico-grotesca- de b
"ruptura" oon Ooo<. vemo• que, >hor>, según Schellint;. "los más remotos
)' osruros confines de 1:1 histnri,l conocida rc,·dan y:a una cuJtura que h:t
descendidO de ~U .tltur.l ,lnterior, Jos CC!.tOS )'3. desrigurados de UO.a cien.
cia pasada, ~ímbolos CO) O ~entido part.'t.e perdido Je largo tiernpo atrás·· ..-..
Y d mito de !;1 cdnJ de oro >c exhibe como una prueba de esta !inca
d<::.<tndcnle, ant1evoludonistJ, de la hisloria de la hwnanidad.
Ve.unos, puc), cn qué problema.; filosóficos tan decisivos rompe Schel.
ling con cl período de su ju,•ca'ltud )' cuán enérgicamente lo que ai prin·
cipio s61o erJ, en dcrto modo, cl irr.lcionalismo puramente metodológico
de la intuición intelc<'tu~l vn (Onvirtiéndose en la concepclón intrínsec:;'l
dcl uni,crso de 1:.t mí~tica iruciooalistn. Y este cunblo de rombo se ma-
uifie;ta t.tmbi~n cn cl ht'Cho de que, micntros que en el período de Jena
y cl anterior a él, lu filosofl.1 de la naturaleza ocupaba d lugar central
del pensamicnto de Schcll ing y todos los demás c.1mpos de la filosofi.o,
con cxu:pción de b estética, se trat.lh;tn por así decit1o-. como corn-
plcmcntos si,tconático<; d cstudio de lo! problemas de b naturaleza que-
da totalmente reiCR<ulo ahor.l :1 (Jitimo plano, reduciéndosc también los
probl<m.a< estéticos ,, un lugar pur>mento episódico y con,irtio'ndosc
(L interprct.u;ión lrr.ldon;all)tl dd m1to )' b religión tn centro de todo d
pensarntcnto sc;hc:llinsr.1no. . . _ .
Habr.ln de p.u.t.r, sin cmh.lr~o. C.lSI trctntl anos antes de que Schell1ng
procnte, por lo menos en ~t~ cursos unt.\ e.-..i~a~ios, toda su ~~C'\·a fil~
fí.1. la filo"'H" !""'''"· C<>m<> la folo;ofoa of1oal de !.1 reacaon prusmu
r~.,)(llJntiuntc 3}!fU;'JJ.l cn h.lrno J 11 (igur.:a de Fedenco Gurllermo TV, :tn·
• l bJ ..... 8 C:.f lhUJ.• p.
tA fll.0)01 iA JlC)!''riiUOR OC S<.HELUNG 131
te> de <JUe ""consodcrc .1 este faló>ofo como el San Jorge lbm.ado a :>ba.ir
ai drJJ.:Ón de 1.1 filosofi.1 hegeli.111.t, pnn<ipalmente l.t de su ala izquierda
uJilJI.
Y •ü O{)) Juc:ntm<h a rcc.lpituiJr, por lo menos cn sus r~gos fundJ·
mcnu.les. c~tJ. ct.~p.l dC" trcintl .:tii<h, cn unl bre'e constdcrJctón intermedia.
no lo haccmo~ t.tnto porque no'i intcrcsen l.:ts f1SeS de l.1 tray«toria inte-
nor SCJ.'UtJJ. por l.:t mi~ml filo\O(Í.t schdlingi:tn:t como con 'istas aJ cam·
boo opeudv cn la sotu.teión uhjthu de A l<mania r ai consiguiente cambio
operado en I<» frrnt~ de luchJ entre bs diferentes tendencias filosóficas.
De una JMrlt, p ('l(poniamo> hace poco cómo ti cambio de rumbo deci-
"' o cn ruanto a la meta, el contcnido l el mctodo de l1 filosofia de
!i<:hellins se oper6 >• tn 1801, razón por la rua! unto los princípios
fundunentales pemuntntb cvmo los umbtos soc:illmeote condicionados
pueJcn romprcnderse sin esfuerzo a base de la mudanza histórica de los
tiempoos. )10 n«ald.td de entur J analiur l.u d.lp.u intennedia.s. Y, de
otra parte, el S<hellonJ.: de la época ro<terior, <rue había desaparecido total-
mente durante décadas cnttr.IS, son dosempeiilr apen>s ningún papel en el
dc,.rrollo de 1.1 filo'(>fia altmana, debt ri lug>r cenlral que !lega a ocupar
en l,u lurl1." folowficas - .1unqut s~lo de un modo episódico y transito·
rio, cierlo es preci~J.menle .11 f.lmhio producido cn el desarrollo social
objctovo de Al<mania.
l...t obr.t de S<hell inJ.: que lleva por titulo Pilo.rnji.1 J religióJJ ,·io h luz
.llltes de t.)Uc J lc~el lenninasc de csnibi r su Ft-HomeuolfJgía dfl npíri111.
Y no c.1be t.lud.l de <-tu<: los .IU<-JUC~ <(Ltt cn este libro .se dirigtn a Ja
intuición intelectual se reficrcn t.unhitn '' est.l nucva fase de ella, prin·
<ipaloncntc n In conrxi6n de lo "sionple" con el conccpto de lo absolutv,
,lunqm.· fund:\tncnt.dn1(.'nle, d:uo (."4tt.i, a l:l concc:-pción general de la
intuición intckchlJ.I y a i método de IJ con.strucciôn has.ldO cn fa analogí,l,
deri\',l(lo de c:II.L ll cgc:l se rn.udfic::tta con mucha fuerz:t> :HJUÍ, contra "Ja
Jlionotoni:\ y b generaliJ:uJ abst ract.t'' de lo absoluto, contra ''d abjsmo
dd \'JCÍo que cn $(hcllinj.: ~e abre ante l.t indJgJción especulativa··; cs
<<t.l -dkc "l.1 nochc ... cn que .. . to..los los !(:>tos son par<los". Y
reproch.t ;t S<:heiJinJ,:. pnndpaJnu:ntc, cl que, seg\u) su modo de concebir,
"cl sentir~ tle\Contento tn cll.1 ( ("') <k-<ar, cn esta monotonia de Jo abso-
luto. G. L.) re>ela IJ tncap.t<ill.td p.tu sotu.1"c cn e1 punto de \'Ísta lb-
'iC\Iuto ). m.mtc:ner:sc en ti ' •
Se vc d.1ramente aqui que b luch> de Hegd tontrJ Schelling era 1:t
l<KhJ entre el <k>.~rrollo <lt 1.1 doall-ctou }' ll t\3Siôn de ella, I• huída
hJ<ia cl orracion>lo<mo. Hej:d pl.tntcJ t'>tt problem"' >dtmás, b.ljo una
forma história. 1..1 T'mommnlotí4 J,/ <lpíriiH pane de! ht<ho de que
e! mundo h• entr•do !'n un nuno pc:rio..lo, F.n mi libro wbre He~ he
')S_ u Hrs<t Of> til t 11 r 13t•
 133
fl ~DA'\tr~"TA< IÓ!'; Ofl JRR..-\CIO!'AII\MO
b tll(hofíJ )J nu mir.1 hJÜi JJcb.mc. ''no h~o.t Jtrl,, h.\lll d pasado: d
rul~to de rci!C'\e que lo nut,o. plra ti, residia. en 1.t Rtulluuón france-
J~turo JtJ.l_ de ~eterml.nJ.t, p.tu. ell.t. el presente ) \U tc.lO(tpción f1ht·
...t l t:n lo) l.Jmb!OS procluciJo~ tn Europa por las guerr,l\ n.1poleónicas, en
~ofi<.L, L.l ftlosof1.t no tle-nc yJ. cl c.ltbcr Je "salud.u y rt(.onoctr" Ja nuc,,l
I.L litJUid.JcitSn c.lc bs superd\enciall (cudalcs, sobre todn cn Alcmunia. Se·
oclu.sión del cspíritu, si no <.JUC J)'I.UCC-C YJ como "c:l huho de n1ir'lef\ ,\",
gún t i modo de; He,Rel. c:s.tc .1l~o nut\O :>e manificst.l ntc.tS;UÍJmente, de que sólo puc-de alz..u el \Udo cn (J"i pnmcras sombuo; de IJ nO<he..:~
momCfl o. cn un plano J.bstrJcto Y. ,j,U 1J. CO!Io.l .t,i. ''l.t rrimera mani-
[n C' .u pigmJ.S. dedit:ohb.) .\ amc:~tu:a.r la histonJ.. Jtl arr.teion1li"mo
ft:")U.C1ÓO dtl mundo flUC\ o C'$, .ai rrmcipio. b de IJ h»t.JitJJ.d C(l\ ueh.l
to 'U una//,.:, o ~ f undlfnenfo general'". De a.quí que (UfC:Zca, a.l prm·
00 CS f10"b)t:' dct~OCCSC .t CXf'Uiltf J.a:. ,(01\SC."CU.CD(IJ) Je Ote cam.bi~ J;
fr~tc p.u.a J.t f,lm.ofío~ hc:,;clr.tn1 N(_n l1mitaremo' ~ KÕ.tl.ar que b. ftlo·
(lr•o, "-:'Xl\0 .,, fuer.t pltrímonro ('Slot(nm de unos cuJnto" rnJ,, iduos S<l•
><~IOJ de He,.:tl, pese • <'>I< umbuo de rumbo, llc\Ó ' (.100 lógicament<
l.tmcnte" Sin embargo, co, rncumbtnu.t his.tócic.t de l.t fllosc.,fí.t el Jlcgar
c~ pro~;,r.t~'l.l Je 1.1 FeJ~OI/Jr:J:vlt~J!.Ítl, l.t cxp?sición Cltntífict de IJ.s çatego·
.1 contKcr lo nue,·o cn su propia 1no,·ílidad, <'n su {ktcrmuubi1idad bJ.jo
r1.1s obJ<:ll\.tS de h d,aJéctaCil, cn l.a mcd1da en que cr.l posible hacerlo
todos lo~ nspectos, cs dt'Cir, de: LUli\ maner:1 <onrrd.llncntc dialéctic.1:
c.lcntro de los limites dei idealt~o,mo; ' lue su ml'toJo. si<:mprc dentro de
"Sôln lo pcrfecta.mentc dctermín.,do t."'S, .d mísmo tÍllllJ'O, <:sotérioo, com ..
e.sto~ lím1CC'\, se mlntiene fiel .l 1.\ idea Uel d~.urollo )' pro<.ur.t aplic.ui.L
prcn\oblc y su'ICcptoble de llci(.lf .1 ><r •prendido y de comcrtir:.c eo p•tn· de un muJo concreto en los Jlferentc" ompos~ }' f.jUC.: ~tu t()fllC:pcióo de I.L
momo de toJos. L.:a fornu lvmprcmable de 1..\ dencrJ C'\ tl <J.mino haciJ
SOCtr:J.t.J \é onc:-nto~ h;;a.c1.J un.a. monuquíJ constitu(u;,n.al, )d que quic;rc:
cll• ofrc<odo • todos e i~ual p.lU todos, l' el lle~.u por n>Nio del entcn· dC(1r 'iiJc-, aum1ue de un moJo cxtnordinJ.riamente \-atabnte, v: remont.a.
dlmarnto ai ~r flclon.tl con...Utu) e el postulado JU\h.l ,lc- b concicno.a
por _sohrc 1,,~ contlicionõ políttc..t\ l IJ sJzón imper.1nt~ en Alemania, po·
que ~ \ltúa Jnte ll cienci.1..·· 41 L:t polêmica de IIC'~el cvntra l.t trotí.t
lemaumJn por ello, contll1lhllntnh:, tontra Jos rcprc)(.'nt.tntes ideológico'
,w,lt.Kr:tticJ. c.lel ronocimicnto de S<hdlin~ -ínt im.unrntc 'inculadas con
de 1.1 rt.trctón rom;ntica ( ll .lllcr, S.n igny y otro>).
su c.1mbio de l'lunbo hacia cl irudonalismo- es. por t.\nto, ;liso tan in· Esl.l (orn13 de la filosof1.1 hc!(dian.l llegó ,, Sl't l,t pr<,lominante cn
sep.or.thlc del probkm• del métO<Io concreto y cicntl (iw o de I método
Alcm.miJ, principllmente <:n Pru~i.l Cierto es que t:stt predomjnio ~úlo
abstrJ..Chl e irracion..liist.a como c.le 1.1 .1ntítesis entre J.t pc.:npc:\tnl histórico·
llq:• hJ\t! los dias de b r.-olución de Julio. AI C\tllllf en Fun<ÍJ r..
socidl Jc Jmbo> pçnSldor<> cn r. ,:un wsis scx ..r de '" époc.l. dd pt<> fC'\oluuón c.le Julio. J\.l('fll;tnrJ. cntu c-n un:a nue\.1 et.apJ de b luch.t c.le
blem.1 Je "· c-n t'Sta crists. se or1c-nun hJCia ldebnte, h.•c•.• IJ hquidJción
cl.t~C'\. CU)c> rdltjo filosóf1co tcni.t n-."Ct"Utimlente que hJc..c-r cstremecerse.
de In 'U('IC'f\t\t'I"'Cias feuc.blo o, por el CQntrano, tuua Jlr.b. hlcia la
r<-")t.tur.tciVn
rrunero ti""''''!> de He~el )· <i<>pllfs. su método do•k'<liCO idealista. Est<
r.rocc:so ~k dtsintegración dd hc:gdÍ.lniliffiO se initl,\ )'J tn \ lch deJ prop10
IIJbi.t sonado, puts, IJ horJ de ll pnmera gr.m bat.dl.l entre la doai&·
filósofo, cn 1.1 rontro\·ersi<l m,lnltfli(_L\ por Hegel tH:t.·rc.:.t tlt la rcvolución
tic<l idt.Li ht.l. objcti\'a y cl 1rt.tcionalismo. Y en ell.1 ...d i6 derrotada Ja for·
de: Juliu, (01''1 EJuard G;m\, c.ru~: lust.t entonces hJhi.l n·nido siendo Ml
nu ''-hclhngi:tna. del irracion.lli11mo, tJnto la primcr.,, duJ iist.\ toda,·ía y
<hsdpulo fiel. Hcine, o,_ iJ l'rieJri<h Strauss. los H,,l/mht fahrbticha
cnl.t<.t,l.t con d rnétO<Io dei de-..molln histórico cn 1.1 folo'>Ofia de b na·
lo< "lob«," Jc Bcrlin. Fcucrb.Kh. etc., seii>lan IJs ctlp.l,, que no po<le·
tunlc.z.L. como IJ segunc.IJ, )-.l "hi~rttmente rcli~IQ!..L )' mhtic.l: b fom\il_
m-"K c.ln.arroll.u ;1quí en Uttallt, dt c-..1.1 c.lesintc~r.Ju()(l, lo~. CUJJ se ptü·
hep:le.a.na de lo~ JialKtic.1 cumicnu Jhora .1 Q(up.tr su ('thluón prcdom• ..
duct' uunC\Ii:aumcnle .antô de: J.a rc,olu(IÓO de ltJ~b, Jc cup preparacit"'
nJntc Si•lo de un modo ,.-:r.tdu.tl, âtrt.&mente. )' no '\lO ,ufnr modifica·
iJcc:,I)ÚJ.:.Ir.l fonnan rlMC' toJo~ t"'lo\ Comba.tts hbt.hlt t\ ('0 cJ campo dd
ciont!t h.trto e!õCOcialtl. Aqutll.a c:nérArca perspccti'.l de :1\otnce del jo,·cn
esrmtu, h,lçt,l el momento cn que Marx l fn~eh rrc.:Jn d ma.tcrialis.mo
Hc!(d. que apunt.Jba h.t(i.t d futuro r \CÍ3 cn el prc..cnte cl alborear de
d•,LI{·diCO e histórico, supcr.lndo '''n cllo definiti\,,mente t()I.J.ls ]as fonn.•~
un nuc:vo período de la histori,, hum.tn;t, cac t.Hnbién tn trisis con d de·
de IJ do.déctica idcalisl•·
rrocarnicnto de Napolc6n y con la inst•uración Jc 1.1 S.Jnt.t Ali,ul:0.1. T~1
E1 prublcm.t filosófico w>lrJI Je tste período Je tmn<iciún es il lu
flio»t>fil de la histor1a dcl Hc,~:el dd período po,tcrlor <> una filosofia
Ch.l CU'ltr.t (.l dullid3J de lJ c.Jio~fl'(CI(J. ldetlistJ. (U).I\ t.aÍCC'l s.e haU.tn cn
resi~tn•JJ. mucho m.í.s propcn"' • b; componC'OJ ...,, que IJ lubía sido
la prop1a t'«:ná:t de 6t.t El tubc:r ,ltsentraihdo ) Jc.:~tOJnJsu.rado ~U\
fl Je Jj f,mmu-nolot.i'l Jtl tJpirliN.• 1 El presente ).l no o considt-u.Jo
tendl"f''U.l~ rc..uóEradn. quc- Jc.:rn :ab.tn h.1áa l.t tt'OI(•sí.a. fuc uno de lttS
como un comicnzo, sino conw el fm1l dt- un ~r.m pc:ríoJo Je desurollo;
11 ~ R'"'tnkunr, 1/,~,,Jr J.eho1, Ikrlin, 1R li, pp. 21 t '· Ht~t I. Op. út., t. Vf li
r•1 JhJJ., pr s.
11 l'láf.tlnlt 21.
M Cfr. acc-mt de nto, G. Luk.in. n,, JIOI&~ lll·g,./, nulln. 19~ I, rp. no Jl.
 t34 FUJ\UAMH\TAC IÔN 011. IRRA<.IONALISMO
g randes méntos de Lu..J,, i~ Fue:rb.lth cn 1.1 etJpJ de p reparación dd gun
'1r.1jc . dcl gran "i.lho Juci.l ti t•po mjs alto de dialéctin: hacia l;t
tlialéct•ca matcriJiisu.
Por consi~'tlirntc, l.l luc._ha cn torno a IJ parte ído~fico-rclig•os.t de la
filosofia hegdiana s.ilo en parte pucdc con<iderarse basada en d atraso
político de AkmJniJ, que <,bli~Jba .\ Jos ptnsadores m1s importantes, des-
de Rcimlru< )' Lt·'"nl! } >un de><le Letbnot cn adelante, a librar las ll""·
de.-) contrO\ets•.lS fafoWfic3s b.tjo fonnJ~ tcolós:IC.u o semitcológicas, sino
9u;: ~ en cst1 f.a\C, una t.ut-.a. preü1 OfXNna cnc.unin.tda a la super.tción
Jel 1deahsmo fiiO<Õfow en su forma mi< alt., la de la dialéctica hegelia-
n.t. No h3bil m.is rc:ml,lio que dn<.'lllu.õu l <nh<J.t .ilitertamrote su du.a·
lidJJ ante este probkma, aquell.as uc•I.J.done. )J <eoialadas de la dialêc·
ric~ i\ltahst.t tnlre un pJntcismo r.t)Jno J ,.«cs cn el ;,~.teísmo y una tC!O-
logía cri>tllnl oficül, r•r• J'O<Ior despepr oi (JIIllllO hacia ,. supención
dei ide;ali<mo. Y ti h.tb<r'l<: remontado ....t>ro He~td. m este respecto, >un·
<1ue 11 h1cerJo, como obSte\ .un()) cn FeuerbJch• .SC! pcrdieran transitoria-
mente cieno,:, .npccto, \,tlioso) ,lc: 1.1 diJ.It!cticJ, cuyJ.S mtukiones progre-
si\·Js serín elt-\.h,las mjs tude ;a un ol\el cientifi<o por d matcriaJismo
diali'Ctico, guJCd.t ínt1mJ reiJción con IJ: nccesidad sociJI de sobccponcrsc
politicamente .1 I• fdosofía he8"1iana dd derccho. de la o~ociedad. etc.
Y así. y pese .1 tod.t~ l.ts ltmttJciones bur~ues.b y a todos los confusio-
l)i~mo:, y dcformJcion<:s de los ncohcgeliJnos c.1ue m,lrchan a la caheza,
La de.sinttKración dcl he~t:liJni:.mo ~itntJ en Alem.lOiJ, en \'bpcras de 1.1
re,olución dc:mocráttcõl, UIU bJse idt·oiÓJ,:ICJ para tt lucha cle ·Ja extrema
izqu ierda de I• dcmocracio burgues•. Y !,1 n«<">idad de luchar contro He·
Rei y el hegelhln ismo a~i tonccbidos mo\·ió :l l.t reacción prusiana, cncabe-
z.td:t por Federico GuiJh.·rrno JV, J nombrar a Schell inJ4 para ocupar un:t
d tcdra en In uni versid.ld de: Bcrlfn.
Pcro nad:t Ífll eresa S;ther. t n t:!>lC tt!>pet:to. hasta qué pun(O tení:t cl
propio Scheltin~ cl.tr.l <'O nrie:nd.L tlc c~ta situ.1tión, hasta qué punto se
proponí:1 é! luchnr exclusivament e conlr,l llc~el, <"ontro d hombre que
h.1bío relegado o <c~undo plano su propi.l filosofi.>. l.o importante son
1.ts ntcesidadc.'S uJcológica') (JUC su actu.1ción renía a Jlenar. Y, desde este
punw de 'ist.1 y tn un s.tntido social, com iene tener cn cuenta Jo sl·
guienre.
LJ ideologia ~Jc I,\ Rest.mrJción il)j"Hta J JJ vueltJ. ,d •lnti[.!uo régimen
p rercC\'oluciorurio y .t l ,~::unoç Je ~u\ port.l\CKt--s sueõan, incluso. con un
retorno a b Ed•d MtJOJ NJdie expre"' con t>nt> claridad esta lendoncia
como Non.lis., cn un en~J)'O htul:ado Ltuopo1 J la trtJtiauJtJd. Sin ê'ffi·
h.::.r:"<>, cu.anto más cl3r.t )' tbudu lt-r mucs.trc e>ta fórmula, más confusa
:ien:- que t(."')ulur por su t.unttn1do. rn.U infr.tnqut'Jble ~r.í ti ablSIDO entre
b idrofOJ!Í.l) l.a rc:Jiitl.hl soct.al l.:a tlomulJción de las supeni,·encias fru-
J>Ics <n ll l'unci.1 ,Je Jnlc. Jo ll RC\olución s: hallaha tan minada en lo
LA P ILO.c;()rfA I)()STERIOR l)l' !i(.III!I.I.INC 135
rior que l.t socie~.tatl fran((:~.t. h.1cia 1789, distaba. mucho de vivir bajo
111 t
< tntico
Ul
' fcut.-bll~mo, )' mcno:. <lÚn b.lJO un f eutIa,.•smo 1"d eaI"1zado 3 IJ.
unlOt'Cl
·' de No\·.lli~. y ~i lls surcr\'i\'(ncia.!l (euda.les imponcn la necesl"d:1d
7~ IJ re,olución, ai mi,mo tittnpt,, \U Jc)('omposición y d cont inuo des·
~~tcJIIo de lu( cltmtnto~ CJ)'ICJiisu.s haccn que sca obJeti,amente impos~le
d rc.:tt,rno a lo 'itjo. Pc'ie .a. los Jcsoptu.do!> csfuenos de la Santa Ah3.n-
z 1 pu r rótJUC.H () ffiJilt('nC'f CO J'IIC' )a~ U)Jldl(i01leS políticas anteriores a
b CC\ oiL..•<:JÓO, d rroc~ dcl C3p1t.t_hsmo cn Europa, COD todas sus ronse--
<UCikl.l.\ iJoo)Ó)lÍCU )" políiiUS. SI!IUt ;u mucha r.ip1da C mCOntenibfe, a ·
)enJt, ro contfldlcoon(') con\f:JntC'\ )' ud.t ,ez nús a~d.as., auo durante el
rcpmen de 11 Restaurmón, con b polítl(a y la ideologil oficiales de
(~e. B.al:uc es, c:n funu~ d gr.an hi~lori.aJor de esle proceso, en el que
el poJer dtl dmtr<> trounf• ) .., <ntronou sobre todas J.s fachadas do b
no~leu y los indl\ oduo' >islados que se empeiian en tomar ~almente
cn ~rto IJ idcologi.:t tle b. Rest.aurxtón K vrn <on,-ert•dos tn tngicómi-
W> ""CJb.1lleros dt IJ Tmto Fogura"".
Put"; bitn, e>IJS con1rodowones dttermin•n igu•lmente la filosofi1 de
IJ Rt~uurxión rn Altman1J, aunquc en ~te p.1ís el proceso del capitalis-
mo di«Urrc mls lentJmtnte; <(Ut tn FranciJ., lo que hace que co A1cmania
pued:tn mon•rsc m.b dcs.c:mbar.tz..ld.uncntr )' h.1Cer más cuido figuras de
reJcion.:uio~ mczc.luinos y fJ.n.itico~ o de J\Cntuteros ,,eaale) e inconscientes
<omo Gõrres o A<l•rn Miillcr. 1..1$ típi<.lS son, sin emb.ugo, aquelbs que
tr.1t.1n de compaginM 1.1 ideologí.a. ~re lJ Restaur.tcióo con las nuevas ten 4
tlencias de b cienci.1 ) 1.\ (ilosofí:a., esforzjnJose por cambiar el sentido de
éstas de tal modo. que cn cll,ts cnc1.1jc IJ. concepción oficial del mundo,
l.l idcolo~í:t reacdonarw.deri<:al. futJ d.lSC de tentati"as hemos podido
ohser\'arlas )':l cn Sc.hcllinR; pcro, <:n <.'!>te punto, la flgura más importante
de !:1 filosofí,, ~lcnun.1 de e;tc perlodo (~ Fronz von Bonder.
to que d:1 rélic,·e, <ohre todo, ,, est,l figur.t, desde nuestro punto de
' ist.1, e< el hecho de que dcsenm:lSCJre la duolidod de! idealismo objetivo
cn lo tocante n In. religi(u'l, cJe que saque a luz por doquier las tendencias
d;: ateísmo btcnt~ cn est.1 filosofíJ; es dccir. formas de denuncia como
1.15 <1uc hemos podido pcrdbii ya cn un Jacobi. Poro )acobi no oponc
ai ,lttÍsmo filusófi<.o n' nt.tunJ rr:li!tión concreta, sino sobmentr: su saber
inmediJto, ,.\Cuo )' abstr.l(to; y cl lo hace que -b.1jo las condiciones de
b Rest.tur.lción- le sea lan fácil > S..hcll m~t rechazar sus ataques. Baader,
cn nmhio, o rr« e sitmprl!', corno contráp.trtld.t, una reli.giosidad concre-
l.l; 11 e.enria de <u (do<Ofía con<i\te, como ya hemos apontado, en agru-
r ar los resullldo, do !.1 lr.ycctoria que u des.le K1nt hJsta Hegel de tal
modo qut re~ultc:n diminJJo~ )U.S elementos .tteos )' ce\olucionarios, ade-
reu.nJo 1sí una filn"'fi• •«ptahle I"'' 'Jo,'UJI para las gentes cultas y los
rcuion.tri()S nrtt.Jnxo-..
Funz \OO Budor arou a Fiehtc, por eJemplo, de atcismo, por procJa.
 136 f(. SDAMEKTAt IÓN l}J I IRRACJONJ\US.MO
nur 1~ auconomíJ "lc su Yo, o JenunciJ como rn~tc:n.alismt) l.a. concrpuun
hc:gdtana de Ja m.Jt<.:riot como (.'Oajcnadón del e-.píritu (de Dios).111 Y,
tn este ponto. re' i)cc especial amportan(ia e-1 hecho de qu~ B112der 'c-.1 u1
ctenos ftntlrneno" n.lturales t«•á't dê').!.ubierros por .tqud rotonces coftlfJ
cl gJh.tnt~mo. el m.1~nettSm1• .tnim.tl, etc., fuerl.t5 qut: 'it.:nen l il)CS
t.tr, ..en dcrto modo, el t iro de grada" .L l.t. conu:p<ión mc'Canista de 1<1
n•turalcu, •mpcranrc desde D<'iCartes Y. como 'U principal poUmJCa
" dmg•d• contra '-• ps•cologí•. la morJI y la l<urÍJ dd Esudo de 1.1
l lustradón, '·tmos (jUC resume su doctr1n,t, en t"itC punto, cn tt·rnuno~
t.tlc:s. qut: no) p.1 rc"('e estar escuchando :t un JeJn\ o un Eddmgton, <.:n
nue>t_ros días: ..Y.l «: creia lubcr dado om• a b desespintu.ohución dd
propro :íntmo } encontrar en J:a natur.llt:t.l exterior. mantcnh.l.l y.t sin cllo
tot,olmentc .d margcn clcl csp íritu (del á11imo y de Oios), l.o prueba )' l,o
p.:araotía OOjctins de nt.t d~~pintuali.-...1ción, cu:tndo la natur.aJeZJ. mis.n.1
x encargó de re\·ciJmos con m.is cllritb.J que nunu lo que eocicru de
animado y t"Spiritual, aunquc nunca hubicra dtJih.lo de lublarnos t:n .,u
ltnguajc cifrado y mi~terioso," ,.,
Vemos .tquí mucho más clar.unc-me que tf'l el jO\-en Sc.helling c~~tno
el carictcr contradicmrio de l.t c.onctpu6n mecanrc•sta de l.t n.ttuuleu.
que, ai rcvc larse, !!1npuja a I<» represcnt:>ntes proJ(ttsivos de la filosofí,,
alcmana de I• naturalcu (por t)emplo, a un Okcn), cada ,ez más mar-
ucbmente. por el cammo h.RI.& 1.& dialéctKa. se '·' trocando ro un irr;..
CionaJismo reaccion.UIO, EJ f r,H.'.ISO de la formaclón mecanicist.l de COnCép·
lo> y los nucvos problemas que se phnlcan y que rosultan in:.olubles
riJos. se truccan. m interk de una cooa:pción dd mundo reaccionari.t.
t:n re,·ebciono de un.1 extratcrrcnaJidJtl '-le la razón mduso tn lo tocante
n los fen6nu:nos de l.t naturaiC'z,•) par.l poder Jut,go. sobre ~ta base. com.
batir todo progreso ~ocial, hauc.·ndo del Jiablo .. ti pnmer re\'olucionario" ·•
)' difam>ndo 1od1 rmdcooa a IJ Jibertad y 1 I• iguaJdad.
Ahoro bien, en m<:Jio de w.J.1 esta mi'itlCJ. des.tfoudamc:nte irra.cion.t·
li~tJ.) tn ruyos dctalk-s no h:l)' para qu~ entrar :lCJUI) lo característico dt
oquelb modalidJd de l• Restauración que más arril>a esboz.íh1Jnos, cs <lu'
B.1Jder no sólo trJt.l Je apopr<t en b nunJ filnll>fía de la ll.>twJie:u.
~ino que ai igu1l que Schtllm,~;- pugna porque no >e Je <onfunJ.t con
el irracionJiismo m1~ cxtrerno. Aunque tod;t. su fil usoría lienc.le a ase~ur.Lr
el pmlomm•o ideolóJ(•<o y político-social de J. rdi~t•ón sobre b ,-ida tod
prcstntl .t l.t rcliJ:;ión, sin perJuiCJO de condenoe;lr cn cUa todos los ele--
mentos i rracionalisLl~ de la t'':tSión ante l,1 dirtlé<:tit,l) como la supu~t.l
rn.ón superior y no como la llCE!ación dto la razón. de t<kla rJ.cionaJidJd
r..
F. ,00 B.:l..ldet. p),,/QI()photht s~lm/UII .,J
AN/ ..u. Munuer 18~1. r lf.
rr 70 .f. Frit'tlrich Sc:hlcgel Cõlllfii;Ó Ja fiiO~Hfía hegeli;ma purJ y sentilh.n tnrc
de 'i.ltanisnH)' Pht!().f(}('hi.cbt Jl()r/, UNIX( 'I, n •.on. JS'\7. ' IJ, p. 497.
,., f. von ~r. Op. oi., t I r 160. t~ /hiJ , t. 11. p
LA FII.OSOFÍA POSTI~ IUOR m~ SCHI· I lll'G 137
, tend::nu.1 )()lo .t medias s~.; lf'O)'il en l.1 ,-,eja (rulogía dt 10\ tiemp. '
,Hlltriores .1 1.\ crisis tdeológiu, (.1ue se arro~ilbl t<.lmbién prcten~1~~(") "'c,;.
1• 1.mtes: a medias, ts a.slmismo un.t concesión hech.1 ai proccs.o antnal dcl
• rJii;mo, l los C<llnÍcnZOS deJ rroceso de .iliurguNntiento dd period"
,k IJ RestJuución, •unque en til> se m.onleoga. por <Upot>ro. I• supn:·
m•da de los clt'f11ento:s telógitthtristocrltkos. De .L<Iui qut UJJJer pro..
1 1c enérJ;:iCJmente conlra la ( 1losofíJ alona oa d;\sica, que. J. "iU ju1cin.
f onJamcnl.l todJ\ ía m.ís a fon,fo que los f rances<:> ) los ingleses "la dUJ
ltd.hl entre (,L ceJigión )' la cien<:ta'' f aspira a "iiHXuiJr rJ
.l l.t queridJ.
uuntud cl trtor rruliral de que lá J'tÜ)!./1}11 cs por e~encia irr.u.. ional y I,\
r t'm~ eo cambio. esencu.lmeme ~rreJigio ....l"::..
LJ >gud•z.•ción d< I• lucha de claso cn Alem•nJJ no rtpcr<ute sol•·
m<.nte como es natur.tl , sobre: c:l mo\itntento radK,\J de; dt..... lntegr;.toún,
~1hrc ~~ h<·~diJ.oismo de izquiudJ, s ino t;ambit·n sobre las tc;ndcnci;~s fi
1"1'1 )ficas tft la re-Jcuón. Cu.lnJo d 'itJO SchellinJ.:. diez aiio5 d('Spué..
de morir He,L.tt:l, es ll.l.mado por l.t reaC<.IÓn rom:tntlunte .a Bcrlín. p.tu
.ljU\tar cuentu~ allí a l.ts teodenc1.1~ idcológicJ.s precur)Qras de l,l re,oluuón,
cn~u en un mundo en d que ti roman11c1~mo puro es tod.1\ ÍJ. l con\t:•
wcn<i• dei desarrollo Jel capll>hsmo. mucho más Jhsurdo que en licml""
de ],L Sant,l Alia.nza. Y si tn Fmncia fuc: el gr.tt) t:><:rltor l~.tlzac <iUi\:n
m.h claro \'iO esto t:ntre todo~ :,us cont('mpor{tneoli, en l:.t Alcm.uli:l de
J, ~ .ulos c:u.uc:nta c·su mas.llll duid.1d de \"l~ión la t'I"KontrJfl':(')~ -apartr.
111tumlmentc, de M.Hl< y En!(tl'>- cn el m:.s gwule potll de I> épo<..o.
I''"·' cn .Enrique J leinc. En Ml ('Uento de m' ierno titulado AlemnnM, rel.tta un,t
t.:•m,ersauón "'stenida c:n sut»~ c.on el unperador lltrbarroJ.l. en J.L 9uc
cxpresa SU\ 1dc:-as ccrtcrJ.S y cort.mtemcnh: irónic.L~ ~re la~ .t..\piracionc:'
pcrseguid,1~ por Fedcnco Guillermo IV y lo> que le rcotlean. I f c >quí lo que
dke c:n su alorución a esta f1~u ra idenl de h rc.-:,lauraciórl rorn.intit.:.l:
Resláur,m • Setíor ~~~ 1oJ.1 JN plt-nitu.l
mustro l'lc:JO Sacro Romano lmperio,
rácm10.f de/ ,Je.H'tÍU los lraf/fH t~polillmloJ,
rou Mdo 111 boaJ? ftmpituuo
0f't/llélt•r:nos. ;oh, Sr:1l'Jr.'. arrrlt. lo ljllt (QJ/tlrr.
mte.r/rrs qttt:rida ) t•trdttdem T:dt~d J\fedltl.
ld ntct:li/Jmor. ) tjlltl'ti/JOJ que In saftt ~
Je lns rmh.tlts Je tJIJ jtrtJ% formeuld.
De nos triiJes (ttb,sll~:ros de po!ahMs
~1eelt rcp11~11.ante rmJ.t.lomer,tJo
Je gótir.t /oom.t J Jt mr•lltr.: modt-nl.l
tJ«e no t"f CdTJle 111 t1 Iam poro pesc,t.Jo.
l\(. ?:.i /bit/ , t IJ Jl· 119
 I l NOAMfN1"A( IÓN L)LL LRRA< IONALISM.O
138
ArrDJtt ,, palo.r, Stl/(11', ..t t.'fOf comeJtanleJ
l r/a!llllfft !Jt tJrtna dtl lt'a/ro
tlf qut 1m1 mal parodúm laJ lpor,u p,;~rt.,Ja.r .•
r
Conl<l es natur>l, .t.!Jrx Enj:eh pcnctwon con su ;agaz minda en las
reJiidades de oU sttuación mucho m.ís du.lmcnte de lo que podia ha-
ccrlo He-inr. l::JJH~ fucrpn quirn~. tn t'\te período de tr.msición. dieron,
teóric:a }' pr.ktiCJmcntt. lo) p.~~os ml.s cnér~aco~ roc.uninJ.dos a agrupar cn
b socie<bd alenuna 1<..l1> 1-. fuuus que >entí>n bs super'\ ;,encias ab-
solutO>IJS l feud•les como tubas p.u-a su propio des.urollo l que cstabJn
dospuesr.c~ J renO\ar democrltiCIIIIOnle d p•ís. Est• fonJiidad perseguia
p IJ l.tbor del Jm<n Marx como rcd>ctor de la G.x<ta Rma1u1: y su crí-
ti(.l de I• fol<»<>fía del .lerecho de 11~1 no se proponía otr.t <Os:t que
demostr:tr hJ>~• <JUé punto se hJIIJha históroc.uncote superada y sólo po-
clía creu dt'iConcieno cn t()(los los órdcna l.l orientac•ón hegeliana b.tcia
b monarquíJ. conl'ttttuuonJ.I No es éstc Jug.u oportuno pua pootr de
manifiesto cómo estas posociones Su)·a> conJujeron ai postulado de la
hcgcmonÍJ. .lei prolttJri.ldO cn IJ rt,olución dcrnouátic.t., a la data com·
prtmión de lloç ptr$pccli,,u Jc l.l re,·olución )()(ialistJ. y a IJ. fundadóo
dd m.lteri:tlioçmo di.lléctico t hi)tórico; sobrt todo, si tcnemos en cue-nta
<lu<: e'ite proct:,O de ec;cl.lrtcimiento .LÚn no habia culminado totalmente
til la concoencia de Marx r Fn~:eb. (U,lndo Schdling 1'-lSÓ a ocupar su
c.ítcdra cn la uni,crsid,u.J ~.le Berlín
Si cs 1mportnnte, cn cambto, ponc:r c.le manifiesto cuán duramente Su·
picron pt:•lctrar y dt.')<ubrir, cn )eguid.1, I.L llH:nJacidad demagógica co•'·
tenida en la llam,td.t " filosorl.t positiv,,·· de Schell ing. F.n aqudla carta
a ·Ft:\1erh.1ch que m.Í$ :uriba cit.'tbamos, c~cribe M.Lrx: "1\ los rom{tnticos y
místico< franccse1 les ~rita LSchellin~, G. L.): ·vo. la asociación de lá
filósofía y la t(-ologb': :o lo< m:otc<iali;t.lS frJnceses: Yo, la fusión de
la carne y 1:t idea' ; a los e'ICéptkos fr.mccses: 'Yo, d destructor de h
dogmáti<a, e11 una pal.tbr.l: Yu . Schclling'."" Y. por su parte, Engels
(ormu la ~l;l rnismu opini6n ac:<:rc.l de la o.Ktuaciôn berlinesa dei fi lósofo.
en su fu lltto contrJ Sehello nlt, J'Ublic.do por aqud entonces, bajo el seu-
dónimo de Ü<wald, con las pJbbra. 'i~uicntes: ·'Toda la f ilosofia se
había propuesto, ha~t.1 ahor.t, la. tart-.t <te cornprendcr d mundo corno ra-
(lonal Lo r:t(tonal cç, ai mi~mo lttmpo. mdudablc:mente, nccesario, lo
'lu e 1iene que <e r o llcJl>r a ser real. T.1l es cl pu ente hacia los gnndes
resultados pr.ictico) dt b m<>derna f&lo(,()fi.t. Y si Schclhng no rec:onoce
~ros rc-sult.1Jns. h.tbríJ <tdo conK'(:uentl .tl negar también el caráctc:r n-
cional dtl mundo Ko ~ h.a .ttrc:' u.lo, ~tn c.mbarJ."<>, a prodamarlo así
:tbicrtJ.mente, )tno que lu prcfendo oc_s,:.ar d cu.i.cter ucion.d de b fiJo-
T ~bn .\ti G.-f snc I, 1 I 2, p H6.
I.A 1:11.0\(H ÍA P():O.l'LfliOR DE S<.HELLING 139
...ofiJ. Y .hí. ,.,1 de~liz.indosc entre JJ rJtón )' la sinra.zón por el m1s tor·
t\10'0 JC' )o~ c.unii'H)S, ll;un.t lu r.trionJ.I J. Jo tomprensibJe d fld()fl r Jo
1
rr.tcion.11 :t lo comprtn\•ble a ptJf/erJnrl. aM,~.tnJ.ndo lo primero a lJ •cien·
uJ purl de IJ r>zún o filosofiJ nt,t:Jll\• y lo se~undo a la Jolosofía po-
..,it•' 1', que es nt'Ce,:mo ( unJ.u t..<o~nlo un.t c•enda nuc,·~. Aqui se abre ~I
primer p.>n abosnw entre S..hellon,.: ) tc..los los don>.is filósofos: nos eo-
cvnt r.tmo .. Jquí C<)n cl pruntr mttnto eoc.amin.ldo .1 meter de contrabmdo
cn la nt::nna libre Jd ptn\.tmltnto l.l fc co Lt autond.td. la mística del
~t'numiento. I.;U fJnt.ISÍJS J.:OÓSticas." :.
Y En~ds h><< r<....diJr, asom.,mu, <Ómo los lt.lques de Schellin~
contu Htgd guud.m l.t m.i.s íntlm.a. rcl.aoón con l.t disoluc:ión dei heg:e·
h.tnismd • Es mu) )l#::n•fi<.UI\0 que 6tc [o de<ir, Hegel, G. L. J se ,.ca
at.uaJo pre<i>lment< JhorJ por <I<" IJJO>, por su pnedecesor Schelling y su
úhonoo cootinuJJor, Fctotrhach" n Y un poco Jntes habla de la du.ilid•d
de I• folosofía ht-gtiOJnJ de la rdi11oón ) 'uehe a subr.o.yu la cooexión,
mtrínS«amentt <cuulicion.ul.t por su uempo, entre la uíttca derechisu de
Schelling) 1.1 crítia iz<Juoer.lo,t.l de .los neohelleloJna> radicales: "EI aspec-
to dd sostem.l de Hej:el que se r<foere • la fi losofí• de la religión le da
la SchellinJl, G. L.) pie p•CJ poner de manifiesto las contradicciones
éiUre Jas premis1s y b.s conclusion~. que 1.t escuela neohegeliana había
dcsnobocrto y rcwnoudo dcsde I1J<ÍJ f•' l.or~o ticmpo. Y ...,;, dicc, con tc>Ja
rJlÓn; t.~~o\ (iluSofíJ p.rt'ttndc,, <.:ntrc Ott,lS (.'O~J.S. s:r ubtianJ., Sin que na·
,Ja (,1 obJogue .I eiJo; SI S~ Jouboct,l <itttni<fo en (J primer,o fase de Jo tieo-
CU de b r,\zón, cnccruría I.L H:rdJ.d en sí mi.sm•'·" ;-r,
A 1.1 luz de todo esto, 1"10 c~ Jtfícil determin.u la situadón histórica, el
r
con~enodo de c!J~c cl conteni,Jo filosófico de la do<trina de Sd•elling , en
~u cpoc;l postcnor. Y;t no ~c \Cnttl.l en ell.\ la fund,ut)enhlción de un:1
d~<llt-ctica obj{'tiva c:n ~c:ner.tl, cn l.t (lllC c l joven Srhelling, como hemos
Y1sto, se h:1hi;L utr<·,·ido '' d:tr .tmla<:c~ p;.lSOS de avance, ante cuestiones
wncr~ta.s. cn c l o;cnti4.lt'J <.t.c Url;l 4.h,tlé<lK.l n.•tural. peco deteniénJose, me-
(txlolugiC.lm('ntc, con su •n<uiC'i6n inlei<.""ClU;ll, cn Jos umbrales de la dia-
l~ti(J )' ueando Ll primcr.t (nrmJ. Jel Írl';lcionalismo moderno. Y asi.
JntSO)O hemos ~dialrtdo ya cómo t.':ttJ posición filosófica de Schdling suarda
ntrech;1 ~~bnón (on \li) .)'IO)ic.iones políticas ante los problemas de
b rt'\oluc•on )' f.l rht.tur.loun A u.~mu:m~os de la década Jel cuartnta la
Sltu.tnón htstúriu es y~ mucho m.i\ m.aJur.t y más tcnsJ: la reac<ión. 'ro·
Ol.lnttza?te de:- r edcrico C.ulllcrmo IV \' 'SUS ~ecuaces. .a.unque detrls de
ciiJ ~te cl f,tJdo pru!.llno, t•cnc: ) :a uucttristic.t.~ mocho rná.s aruudas
de. \cr un "mh.ttc:· tfc rcU,L"U.trdta c.tuc l.1. rcacción románticJ: pnmcra., a
fliZ ,fc b. Rt\ olu(1()n f une«~. cn d rt-rÍ<Klo de la RN-aur.1ción. El pro-
' En~t<l>. llfG l >«• I I 11 r 1_.
16'.1 rp 2"011
140 JIUf'or.'UAr.HNTA< IÓN OI t. (~ltA<.JO~AI I\MO
tC5o Jt Alcm.1nt.l h.td.l c:l c.apit.lli~;mo hJ .H anz.tdo consider,l.blemente,
durantt.: t:~lo~ dC'\tnw., Nv )Úfo CcJmicnzl J peur c.t<.ll vez mis fuerte
la pnsaôn de..' l.l hurgut\ÍJ \obre cl ~l'it<:m:t absolutist1 feudJ.I, sino que .se
4
ffiJmfrcstJ.O con tu<:rU UJJ \t:Z rrtJ.yür, .ldtmois. J..u asudJs <OntradtCCtO•
nes entre burt:uc.:sí.t )' prolc:·taril~olo, ')agnu \t"guro de los enérgic~ .l,·m·
ces del (,..&patJia,mo~ (W.)CV"' ano~ Jtsput~ Je 1.1 Jc.tUl\.IÓn de Schelltng. es-
t.lJI.l J.a gr.an tn\Urrc·u.aón Ut lo, ltJedore-s sileçi.tno~ ( 1844).
Y ello tue como cun"'('(utnu.a. cn d c.tmpo ideoló~ico, no sólo el que
I• falo:oofiJ heb"'l"n• ttO):J ) J quo .ap.uc:«r "<ObrcJX=d•. como expre·
MÓn que cr.1 dt- l.a.s mcipaentc:\ (OOU.a~ltc.uoot., de dascs ~tt"S de b r~·o­
luuón de Julio• ..;mo, .tdemis. el que 'u~ Jthers.ln(b ~ '\lest:n obhg.tdos
,1 husur un n:phq.."Ue C\rmtuJ:I mh J wno cun lc-JS ti,-mpos que el que les
hnnd•b-• I• rnc<aón rvminta<J dei período de IJ Resuuruióo. Y ésu )
no ot,. <:> IJ prtlcn>aón «>n que Schdling lp.uece. Esu 'ez, p como
fnemigo fr.u"Ko J~ 1.1 dull-d•u ht~elunl~ no sólo con la in~enció~ de
destruir críticam<.1ltc <.~.1 f11vwfí1, pomendo fm con ello, ai m1smo hem~
po, a las tcndenrias ratlicalt.... mJnifbt.ld.J!I t'ntre ucrtos hcj;dlanos, s.mo
Jdem.is con cl desígnio de <u<ríluir .1quelb filosofío por OICJ oue>>, que
.s.atlsfasa. d~ unJ pane, l:a~ exigenciJs religioc;as (atb ,ez mayores de la
rcJtuón rumantiuntc, J'cro que, de mra parte, no desgJrre e l mamei de
l.l mc:)a wmún <:ntre c:.t:'l r<:a<.:<.u)n y aqucllos cí rculos burgueses que se
·" i~ncu ,, m.•rch.•t wn til>. li>!O dualldod de las asparacioncs de Schcllin_g
se j')Qnia tle ll'l,lniric:,t<) u1 .ltttu:ltts pJL.lbr.l) de En~~ls cit~das má~ ar~iba,
e;n lo1s 9 ue )(." dicc: c:ómt.l l.1 (Ú)pide de l.'1 nueva f1lo.sof1~ sch~llulg1ana,
perdida tn Jot~ nuht:. tlc I.L místl<..l ltológiCol. es puro 1rraoonahsm~~ algo
tol :tlmenle rontrMÍO a la razón, pcro como~ por orra pnrte, Schellulg no
abraza ;tbiertl y rcsuellounenle cl irr,l.ÔOJ)alismo, sino que ~ igue "caminos
tortuosos'' )' procur;t csqu ivnr l a~ últimas consccucncias. . .
Pc ro csto, por si solo, no estn~k1:c una vcrdad~ra pc~uh:mdad. dentro
de b tr•yectoria burl(ue<:a. Y.a dco.unos ' l"t tod.1 fdosofaa burguesa -:-ror
muy radkalmcnte irr,l<.iom•ll:)t,l <tut tll.t se.t, como lo eo; 1J. de~ pe~1odo
lmpcn.dist.l- titnc n<.1:<·~.tci.lmentc <JUC COJ)~edec el margen de mteh,gen~
ci,t y de r.uón inc:omlicion,llrnente ''eces;HIO para que se dcsa.r~ollc .la
<iencr.l intlisptn'htble .1 1.1 producción capit.1li'ita. Sin embargo, las cxLgc-ncw.s
de IJ épo<.l unpuk~ron • Schellang a ir, en este respecto, cn parte, de·
m;~Siado lejos y .1 'lue.laMt, en parte, dcmamdo .corto. Y ello explica
la fuerte influendot Je su primen actuJuón )' el r..1.pado dedanar de esta
influenci• y su eclap<e tol•l dc>pu<'> de tMR, 11 c1mbiu la estructurJ de
dJSO de I• <o.K<aÚn
[n hcdlo de 'I"• <;._hdlang. en su prud.un•uón_dd arr.•cionalis"_'', no
llej.'UC b.l'unte leJO' ~" I• buri-'U<>Í.a rc.ccaon1raa ,gu>rd~ relaa~ de
un.t parte- con su adhaión a b rchs:1o~hlld o_rtodoxa. que en aqueJ taanpo
aún tení.;a• b prctcn.stón d<: 'K'f unJ r;tCionlltdld superior y no un craso
l.t\ HI 0\0tit\ PO:"'TFRIO~ l')f SCf·l f.L IING 141
1 rc,a~ionJJi\mo. ·
Y. de ocr.1 p.trte, tcnemos la cirrunst.mcia de que cl con·
ccpto de JJ cit.:ntifu.ld.td ele l.t déuc.b del cuarcntJ. se d1stmguí.t dei que
<<•m<nzó • prc' Jle<cr dtsput> de IH 18. Antes de cstJ fecha, la burgue·
... í.a pcn~nte ho~ll.ib.uc influiJ.t pt'r J.a f1losofí.t .tlemana cl.ísica y por sus
tcndcnuJs h.l(tl ti ptn\Jffilt:nto c.lrJ.léltt<.:o. Ello h.lcíJ. que IJ. concesió-n
bun:uc:.,.t gcncr.ll Jd arrauorultuno 1 l,t <JtnttficiJJ.d tu\ ieu que extco~
dtr)(' nen.~..ui.&.m<:ntc a l.t c.lt.llét:ttc..l, el trraoon1lismo no podia adoptar
toJ.a, i.&., cn "'ttut-1 <.-ntt,nt:t"t, un: pu.,ación ;t,Cnostlcisu ud1cal Por eso. d
que Schdlans "~acu afcrr.ind<»c sampltmenle de paiJbm. como ,e.
rt"fllm J I• di1lb.1u de IJ falo.,.,(ía de I• natuule2.1 de sus aõos jme·
mb. aunque dan:cumcnte, de>dc ti pumo de 'íst• baopr.ífico-psicológico,
pudaeu cxphur-c por IJ \JnitbJ <lt no apartu~ de la propia obra de
su 'id.a~ rupondí.a l.unbl(n, m úhim.1 mstJ.ncia., l b. tc:ndenci:t objcth·a.
mc:nle domilunlt de su lit-mpo. t\5Í lo re,tJ~ entre ocras COSl.S., el becho
Je <JUe .ldH:r·uriü) dtrC'Chi._IJ\ rcsuthos de Jlc-~d. como el jo,·en Fichtc
}. ~rc toJo. \'\lc:i'-\C, cn SU) tendcnciJ.S ttíst.t-s y antip.anleiscas. se ,-ierao
t*'h].:.tdo~ a :.c~uir h.t(ltndo grJnt.fc:) concesi01lt) a la dilléctica; y algo
J'-"«aJo _p<><lc:anos ob'""·" t3Jllb•én, mduso, en Baader, Friedrich Scble-
_cel y olw>. h de>pué<. de la dcrro1.1 <k 1848 ruando >t impone la radacal
lcndencia .mtull.Jié<taca Je Sc:hop<:nhluer. (De la críticl de Trendelenburg
cf1ntrJ Hc8el h.tbi.Jrcano< lll•l> tn dct>lle en rdación con Kierkegaard.)
Pt-rtt, ai mismo ticrnpo. el irr;ldon:~Jismo de la última época de Schel·
lan~: \J anás aliá que d .barrollo de 1.1> cosas uespu<'s de 1848. y también
~to gu;Lrd,t r<:Llción C'on la t;ituación hist<)ricl de su filosofia. Como to-
Jos los filú~ofo:. de b Rt~t.luraciôn, Schdling HJtaba, con su ircaciona.
lcsmo, de salv,1r cn el pctt);unicnto L1 rdigión ortodoxa. Ya hemos tcni.
tio oc-.1~ión tle rc(crirnoo; :l 1.\.S <.Omccucncias de esta poslción, en fo tocante
a i método. D<:~dc el punto c.k 'i)tíL Jel contcnido, ello trac como con·
'ccucncLt d que S<:hdHnR se \'('.1 obJiR.tdo a exponer y "fundamentar"
(do:-úficamentc, COI'I'IO d 'crc.J.adt:ro <.ontcnido de su i rracionalismo, JJ
rei1J.,:lón tri'itl.lnJ. cn 'iu {onjunto. con todos .su.'i <Jogmas )' mitos. Ello le
'itú.t toc.l.l\'ÍJ. tn c:l primer ptríudo Jel irucion:llismo, cn ef período de
IJ. re,taur.u.:ión scmif<:udal. FI irr.Lt.ionllismo dccidiJ:lmentc burguC:s nues-
tra, por el contrario, IJ tcndcncia l >Cpararse cada \'ez rn:is claramente de
l.ts rtl•~iones po:.ttl\il..\, p.1ro1 e~t.1tuir icracionalistamente, tan sófo, un
rontemt.lo rcligiosu en J:tt:ntul; desde Schopcnh:luer y Nietzsche, su tcn·
tluxia domtn.;ante )' odot ,.cz. moi'~ .l<.'Uuda e:; la de un "ateísmo rcligioso··.
Pcm mdu.so penudorc:') como S<hltttmucher )' Kierkegaard. en los que,
[' <..IUl tcrÍshw d~ u1.a tcn..lt·nu~ d htchu de qut' B.u.d~r no se limite J.
P'Oicmuar <ontn. cl õalt'lJmo de F1~hr,• 'I de- Hc-~1. sino qut- st nunsft('Ste umbféo
tn ~;.ontta dC' r.. ~oc•ón •rracaon.dnu ck los ptetinu, b:tud~ pcr:~metue en el
SCDbm.mro, y cont.u la (shi'S(IH.a aaMHMt.a <k b intuici6n de- Joacobà. Op. ar.,
• ll rr . .. ,. 116 I .!f-. C'''
 142 J.'lJNllAMI·Nl'A( IÔN OI· I IRRA<.JOSALISMO
~obre todo cn d segundo. -;e m.mi fic-it.1 en l.t superfície una , inculación
ref,~ios.~ lll l<:'l m.1yor tod.nú <)<J< cn d Schelling de !.1 última época,
propenJen m.ís ( uertcmcntc aún, tn cuanto :1 su método, en ru3tlto J. l.t
.&<c-ntuJ.ción de )li contcnrdo NnCJJf, no s.ólo :1 b rdiAiosidad abstracta
cn J;:,cncr.al, \ino .aJ mt~mo atdmlo rd1~1oso. Y esta tendencra cs unl.
razón •mportante par> txpiJC.r por qué Schclhng " <ayendo c.da vez
m.is en oh1do despué-. de la rt\olución do IB4l! )' por qué Kierke~.lard
s•gue influ) cndo sobre lo~ cxi~mculiçtJ"ó J.toos de nuestros dias.
Así, J>U<>, &hclhng si~'\lt <lendo en <11< último. anos, con otra filoso-
CíJ, un simplc: ftnómeno de tun~acu)n, 01 mis "' menos que en su ju-
ltntud. Cbro ...cá que, en 1u pnmera época, su filosofia marcaba la
lrJIUJCJón de b dult'ctic.J incipiente a lo; comienzos, a la fundameot.t.
ción dd moderno Jrr>CJonalismo, ffiltntra. que :!hora, en la época de b
crisi:. de: la c..li.tléclic.t •de.tl•sta objétl\ .1, .tpJ.Ccce tran.sitoril.mentr como
U figuu <.C'otnl dt' JJ oposición 1rrJCÍOn.1h~tJ )' rcaccionJtia contr-.a. t'St.it
di.tléc:1ica, <on eJ c.lt\i~n•o Je impetlir que s.alg.t de esta crisis un1 fase
miis ahJ de la d•altttlf>.
De <!$U ~itu.a<ión se c.leri,,l, n.lturalmcnle, el que Schdlln.~ dirija su ata-
que fundament.JI <X>nlra IJ filo'!OfÍJ ht!(tlJJna. Ataque que, ahora, se halla
encuadrado dentro dt una trabuón mucho más amplia que Jas aspira-
ciones análoilas de sus anos de ju1enrud . Fn aquclla temprnn• fase, su
od10 )' su dcsprccio r{'C.\Ían :.ol:lmenle sobre h Ilustración, arrancando
de l.ocke, wbre poco más o menos. Ahor:t, anaternatiza como un gtan
extm lo toda la troyectorin de 1.1 filosofb burguesa moderna desde Des·
cartes hasta I JcJ.t<:l, (Onsidc-r:~nc.lo a Hegel como la cu lminadón de esta
Ltlsa tendenciil. Con tl lo, S<hclling abr.lZ,t una oriontación que habrá de
lmponerse como In domin:mtc c:n l:t intcrpret::tción de Ja h istoria cle la filo-
soffJ, ai llcgar c l rcríodo dcl dtsarrollo clel irrocionali>mo entre los
prtf.t~ist.ts inmcdi.ttos y entre los fal)cist.as. Pc:ro, ai mismo tl<·mpo, y en
e llo se rnanific)t:.t :.l((lld corácter c.lc t ran$ición , á<..)ud qued:trse a medio
C'amino, Je <(UC :acabJmos de h.tb!Jr, no tr.ltl. de rechazar por entero su
propia filosofi.1 <le los .líiO> <lt ju1cntud, que, objeti,amc.;te, constituye
una parte no accidental de 1.1 traye<tori.l dd pens.1miento repudiada por él.
La construcciôn c1uc SchciJing utiliu p:u,1 tifo cs con moJificadones
oenciJ.Ic), <.Üru (:)l.l d tS<(Uc:m.t ~cnc-r.tl del irr.tcion.dismo: b filosofia
ucionJI. l.t llam.td,t (Jio~nfíJ ne~.ttt\J. ts umbién un conocimiento, ~
indum un conMimtento inexruuble, en ~~ conjunto; pcro no cs Ja únicl
posiblc, como 1enian SO>ten•endo J., fllósofos dc..Je Descartes hasta He.
~:el, m llmpuc:u, en mu.lo ai!(UOO, I• f1losofia que pueJe captar la vcr-
dadcra n:ahdacl. Tal « la línea gtneul Jel irraâon.tlismo, a partir de
&hopenhauer; IJ teoria •J:Il<»lKJSil dd conocimienlo reduza todas 13S
rr<teosiones de CO};no.tlbJhJad Jc la rcahd1d obj<ti1J, >osrenid3S tanto
por cl nutcrl31"mo fJJO<ÓflCO como por d J<!caJismo objcth·o, l sóJo
143
rccmw(c Jcc~so .1 cstJ c~~cra .t 1.1 intuición irracionalista. La posición
mh <(Ue wnlusa dtl &hellmJ: de IJ últJml tpoCJ, desde el punto de 1·isca
de l.1 trotí.l Jd umocimiento,_ se .lt-""USJ, de: una p:trte~ en que, en pu.nto aJ
pcuncr problemJ. 'u .l~fi()'ti(lsmo, no o,.e deude :1 ser suficientemente ra·
'"'"' ( Junque, <obJctll.uncntc. I» conclusioncs a que llega se acer<;an
extuordin.uiJmcnte .t ote _punto de' is:ta} l· de otra p:arte, en que~ en b
culm•n.ación de \u nuc:'o ststemJ, trata de e'ít.lr, con su filosofia positi,a,
)J procl.unac•ón de una repulsa d«•d•d• )' rorunda de IJ r12ón (si bien
su) condQ.)tono, IJr, a\1.1~ tusu ti fin1J. envueh en un puro irr.aci<>n:a-
1 ,mo) .
I.J ,crJaJer.l (,Josofía nt'~Jhll rtpresenta, según 00> dKe, su obra
propll de ju1 entud, por oposiuón a b fiiO>Ofia de Hegel. Y a anterior·
mente, nO> Lseguro, ·ha Jeclara,Jo qu< la \trdadcra filosofia negaciu,
que. consciente de 'í m•~. ~ m.anutne )' coronJ dentro de sus limites,
en n<>bk rrtra•miento, rcprt~enta el ma)'Or de los beneficios que, ai
prim•p•u .ai mcno~, pNíJ confc:rirw ai espíriru humano, ya que, gr:tcias
a (")tA filnsofí.t, b raWn se instJI.t c-n cl reino integro que Je corresponde,
. 9uel en el que se IWa de comprender y de establccer la esencia, el en si
de las cosas ... " Y, cn <ontra<te (On <:>lo, subraya; ..La filosofía cxpuesta
por H<Ad cs una filosofia negati1' Jlev•da ha<ta mJs aliá de sus limites,
que no c:xduye lo positi,o, sino que, ;l :,u modo de 'er. lo induye y lo
somete ;1 ella." m
Si nos c.h:tencmos aquí ;l C'('h:\r un r.ipido vistazo a la exposición con-
cr<1,, de 1.•. filosofiJ ncg.1tiva en d S<helling de la última época y a sus
c.cmtrapOSICIOile8 (und,uncntaJes 000 reSpccto :\ 1{1 ele SU período de jU\·en-
(ud, •~o lo hacemos p;lr:l indagar, desde: d punto dt: vista filológico, si
Schdlmg ~c cn~aõab.1 n sí mismo cuando crda (o a(innab.t, por lo meno:,)
cncu.ldmr su pci111cr.t fii()SCICí.t dentro de In posterior, si,,o para que se vea
d.~rJmente 1.1 in(Oinpatibilid.ld de principio existente entre todos lo:,
contcnido> y tendcndas prowc.i ..os dd jo,·en &hdling con la posición
'.~ranonah~t.l por él adoptaJ.t cn L1~ po:,icionc~ de principio de la fifoso-
ft.,, en su t:poc:a posterior, y par.1 que se revele, tambitn en este caso el
urá<.ter su~tJndalmente re;anionario de codo irracionalismo; de aJgu,nas
c.lc ~tas <.uc:stion{,.-s hemos h.thiJdo ya, por lo dc:m.i.s. en rdación con Ja
obra de S<.htllin~ titul.tda Ft/D<ofi,J ) rrlígión. .
YJ nos hemns reftndu a aquell> exprtsión metafórica, "1.• Odisea de!
E>píritu ... <mrJe,tJa ror tl JOvcn ScheJJing, como eJ conrenido funda·
ment.ll condenu,Jo Jc su fdc><Ofia d< ll nltur.leza, l hemos senalado
q~ cn dlil ~ conhtnc: IJ fórmub -ulnlist.:t- d~ un.l trayectoria. uni-
tana de l.1 n.ltur.Ucu. ,lt\de Wjo hJci.& arrib.J; que en esta iJe3 se
c nobo oi hombrc l a la concicncu humJn> como producto del dcsarrollo
':htll·na: op. ut sccc 11 r IJJ. r a1 ,. Jh:l p. 80.
 I fI fUI"ôDA.\IEN rAtiÓN OI-I lllRAC JONAliS\10
de b nJtur>leu ( aunquc bajo IJ form.L tlc I• odtntidad sujcto-objeto):
) <jU< ,lt ahí se desprende lJ c.~p•<~tlad Jc la con<Í<«ia humanl de captAr
adetuad>mentc el proccso de b rutur.lu.t, cup parte mte~rante r ruyo
rc~uludo 6 li conctenoa mism.t.
f:n <u época posterior, Schcllon~: rompt·, '<>~>« wdo, de uo modo rad•·
tal. ü n ou conupciótl de: la un1dad. J.unqur 1deJJist.unente cntendid.t.,
,JC' hombr(' y 1Utu.raleZ1: .. Pucs nuotu Jutoconciencia no eJ. cn modo
,1l~uno, 1.1 toncienci" de aquclla naturalt<l que ha p.ls.tdo por todo, sino
tJU<.: ('~ so~;llnc-nte eso, 111/tJir.J conri<.nd.t, )' no e;ncicrr.1, en modo alguno,
un.l crcncLl de todo dcvenir; ~te Jcq:-nlr gcotraJ cs, p~ua nosotros, algo
t.1n .lJ<.:no y lan impenetrable como ~i no ,':U:trd;tr;t b menor rebción con
nosou os." "" El proceso de lo n.ltur,llc:za, tn Lt l'l)tdida en ' JUC se le pucde
tl~j;:.tr ,l (Onocer con arreJ.!Io .1 JJ conrc.:p<itín ;lCCll.ll ele ScheUing. no llu·
m1nJ,. p~)f tJ nto, d saber dcf ho1nbre <.'H ninRÍil) ~tntido, lo mismo que
" ' pr.Lctoca no putde tampoco contribuor ,, l• compren>ión de IJ rc1lidJd:
• Por conMgu_iente. lejos de que el hombrc y su conducta h.1gan com-
prtmlbl<· d mundo, él mismo e-s lo m.is infomprtnsible . ·· ~t
Y ti dõgarr.uniento de ~O's nexO) llt' .1 corlSÍI{o• .1 su ,-cz. un.t dar.t
l''"uón >ntic,·olucionista. Schcllins h•bl•. •hnr.t, irónicameotc de la idca
''" un propre,;o ilimitJdo, que >Õio pucJc ">Cr, P'" él, un "progreso sm
~nudo··. "F..se marchar hacia .tdtiJntc sm mttrrupción y d.anJo comienzv
.t Jl~:o 'crd.tderamente nut\·o y di,tmto, fi~:urJ. entre lo:> artícuJos de (e
t!c IJ sJbiduría actual."" '' Y o:st• r<pul» de !. odea dtl progreso !leu
. Schell int:: a rechaur también Ja c,oJunón desde lo inferior a lo superior,
dcWe lo pnmiti\O h asta lo má~ a lto. T.tmbién en ntc punto :>c enfrenta
c.:nér~ic:unentc Schelling a la teorí.t hishj rit .l de 1.1 c,ofu~·ión 1 CJU<: cn Ale-
l)li1111.1 hahí,l ido fortafedéndose, prindpalmC'nt<.' bajo l.t influencia de las
kndttKi:ts diali'cticas: "Uno de estos .udoma~ cs e l de que toda l:t. clcnci:t,
cl arte y la <'ultur.t del hombw tuderon <JUC partir ncces;-triamente dt· los
comicnzos m1s rudiment.uios ·• ~·~ Y, wmo cl c.lcs:lrrollo no proceJe de
.lb>jO h.L<Ía arriha, no puede ><r tlmpo<t>, p.Lrl &hdling, ti proJucto
onm1ntnte de sus propias fuerzas. "' la e"1lucí6n Jel hombre el resultado
Jc c;m propias acciones. De aqui <JUC Schcllmg considere. asimismo. crró-
nca ""1.1 opinión pretlomin•ntc de que d hombrc r la humanidld se
hJ.IIabw. en sus comienzos. <«.>nfto~dos cxdu\t\ atnftlre J iÍ mismos, de que
'~\Í.tn. 21 principio. cicgos. 'ii11 llkllml,, ah.1mlonadoi ai m.is tosco u.u.
knitndo que buscar su camino como por unteos" ."'•
fi Schdling de la última época nie,:•. cn últom.t omtancia, toda n·olu-
1 ntd I'· 6.
"1 lhid J~. 7 Scbdling mant'ja :HJUÍ, <~c.lt'lantJndu\e .1 ello~. lo que babrá de
~>rr unl 1dra favorita deJ exjstencialismo modtrno de H eideAAer y Jaspt'rs, la idt'o1
dt' l.l 1nmBnOS<1bdid<ld fundamental dcl hombr.:
":! ibíd., sec<. 11. t I, p. 2~0. "·' 1/,iJ p. 2,A. ~'-• lhíd., p-. 239
LA FlLOSOFÍA POSnRIOR Ol S(ttfl.LING 145
ón ~I cntrls qut tn su JU,-entud h.thí.t <.vntnbuiJo --en lfilnZJ. con
~~hc- l maugur.u filosófic.uncnte .tqucl C:\ oluuomsmo que se \'Oivh
brusomctl<~ en contra de la cooccpc•ón otiua de IJ n•tur.Jeu (o de su
c>Uto<niO onttrrumpido por catástrofe.) de Lonnoo) (u,ier, ahora apd•
prcmamcnte a Cu•·ier en contra de aquell• tdc• de b e<olución y nieg>,
~~r l'nnc.1pio, é-'ta.. apoyindosc pua ello cn cl natuu.llsta francés. Y d ice,
;'llfil rc..fucir ,,;/ nb111rdum J~ 1dca de. l.t C\olución. que "'quien a~ en un
cur~ocl lu!\rúnco re:tl. necesanamentc trenc que actpt.ac t.unbté-n vanas Crea·
cion<·:\ re-.1lts } sucesivas·· ..., Y es lósico, puc~ ~i los acontecirnientos no
o;cm, ni c:n b natu ralcza ni en la histori,1, rc~ultac.lo de las (uerzas que en
(."IIns p.nt icipan, el nacimicnto de :tlgo Ua.llitalivJrncnte nuevo tiene que
,cr. por ncctsid,\d, b resultante de una "Ca:-e<Kión", no sier1do d ificil
c.otnprcndc:r por qué esta ingercncia de un poder tra.stcndcntal, operada
mt.~ soltl u·z, tiene que resu ltar, cicntíftcJmcnte, más \trosímil que e-n una
\ULC::-.1ón reiteuda de casos. l.t dem.lJ.,;Oj.ti.l de Schcll ing consiste cn que,
:\C~'Ún bs 'itu:a.<Jones }" SUS necesidJd~. Jt~J;ume-nta unas \ eces, Studocicn·
tiflam<:ntc, <nntr.L l.1 dialéctica, mientrJ$ <1ur. otu.s, imoca contr.t toda
<•cnhfKoJ ..IIos ">rgumentos· ircJCÍOnJiistas d~ la tcologh.
,..., Stl(Ui<nt<$ m>nifest..Ooocs de Schelling actrca de la hisrori>. aun-
que K h.1JI.tn en estricta contraposic•óo con ti '\incem prosamiento ju-
\ cntl de ~us comicnzos. no sók> son, _ror su rontenido, otras tanbs reite-
r.acJonti Je b. filosofia romántico-rea«1onuia de la RestJuración, sino
<)Ut son, ai mismo titmpo, la prolong.ación <.te los elementos re:1ccionarios
dt.• ~u prime-r período, St:õalados }'J por no~ulros aqui. Refiriéndose a ]d
fu-.t<m.l tlc: la humani<.lad, submya Sth elli ng, cn tft"tlO: " Pues no vemos
d ~éncm humano, n i mucho menos, como un todo único. sino escin-
Jido cn Jos gr:mdcs masas, tle tal modo que lo humano sólo parece
rull.u~<: cn uno de los lados:· 61} Las d i(e rencius de principio, cuaHtativas,
qttt.· c;e obsen•an en el seno de la cspccie hum:ttM form:~n, según éJ, parte
~rc <tu cscncia, son incancelables: "D ifcrcnci.1s como l.ts que existen entre
f4r .. r, t~bi.riuioJ ')' egipcioJ se reroont.tn hJ)ta el mundo de las ide:tS." D e
,!onde 'K: sigue, consC<Ucntemente, unJ o~.polu~í.a. retorcid.t cn ruanto a
I s f"llbr,LS, pero muy clara cn cumto >I sentido, dt la escl,witud de los
n<gros cn <I África., (de <Sto J Goboneau )"ai "'"mo, no hay más que
un fW<.•)
C.omo es n.ttural, rambién la nuc--a folosofía 'l<hdlongiana del Estado
t'me lomo base l.l r.tzóo '"objetiu., inhert:ntc :a Ju COS3s mis.m:u.., que,
por qtmplo, ·· rccl:um la desigw.ld•d natuul"". ""la diferencia entre domi-
nJdorc:s )' dominados, deri\ Jda <Jc-1 mundo dt l;~s idos". 1 ~o \'ale la
)Xn.t scEtJi r cn dt1alle y analiur e\t.ls concepcionts, que tientn como
li ..J, p. 198. ~o lbià P- 500. t>J Jbíâ.. p. 513.
lhi,J., I'P· 53 7 y S 10.
146 fiJNDAMtNTAUÓN DEL IRRAOONA I.lSMO
fu ndamento filosófico Ja "fJctu.tdad'' de los romJ.nticos, es dccir, el
irracionalismo de la vida de ),, sociedad y dcl EstJdo, con su condusión,
extraída por Hallcr y Savigny, de que los 6rdcnes jurídicos, bs Constitu-
ciones. no p-ueden " hacersc". Baste senalar de pasada, cn rebción con
esto, que, según Schelling, d dcrrocamiento dei Est.1do, "coando se per-
sigue, constituye un crimen al que ningún otro podría equipuarse y
que s6lo podríamos compamr ai parricídio'','• par.t que podamos for-
mamos una imagen bastante cl.ua de por qué la filosofia de Schell ing
era. en realtdad, la ideologia adecuad.l pMa b reacción prusi:tnJ bajo
Federico Guillermo IV.
Po r lo que queda expu<:>to, se ve también claramente por qué la punia
de lanZJ de la polémica schtllingiana tenía necesariamente qm: ar diri-
gida contra la filosofia de Hegel : pese a su c:uícter conscrv.u.lor, a sus
vacilaciones r a sus concesiones hacia b derecha y a sus equívocos ideoló-
gico-teológicos, no c.tbe duda de que la esenciu del ml~odo dialéctico hege·
Jiano se halla cn d automovimiento del concepto, cn b cohesión interior y
regida por leycs de l.ts dcterminaciones terre-nales, dcl más ad. que no
dejan margen par.t nada trascendental, ni en Ja aaturaleza ni cn la histo-
ria. Y de aqui la gran acusución formu l1da por Schell ing de que, en
Hegel, 1.1 f ilosof!n negali'" tiene la pretensión de proclamar por sí sola
la verdad, sin necesitar del complemento de ninguna fi losofía po-çiti\a.
Pero la crítiCt de esta tendencia de Hegel, crític.l dirigida contra Jo
que hay de verdaderamentc progresivo en su {ilosotía, contra el método
c.li~lé<;tico, no se contenta con poner de relieve en Hegel el cammo hacia
el ateísmo. sino c1ue- llega, ;tdemás, a la afilada conclusión de que el rea-
lismo político y <.:1 ateísmo de los hegeli:tnos de lzquierda, que }'.1 por
aqucl cntonc<·s se m.\nifestaban claramtnt<.', repcesent.lb:tn h consccuenci~
lógica n(-ces~ui:t ele la filosofía hescli;ma. El pecado o riginal de Htgd
consiste cn considerar "como Ja trayectoria del de\'enir real" lo <JUC se
contiene sólo de un modo potencial en b certera filosofia, en l.l fi loso-
fí..t negati\'l. "Presupuc:sto esto, y como, en la indifc:rencia, Dios sólo
era, por lo demo'i.s, una poteutitl con respccto aJ ser propio o aislado )r d
movimiento no se ci ( rába en Dios1 sino cn cl ser, no podía evitarsc la idea
de un proceso en el <p.le Dios se rcaliz.t eternamente, extrayéndo:,c de él o
aõadiéndosc a él todo lo mal anformado y concebido, t.tl \' tZ, no en bene·
ficio dei hombre . .. "
Y, en otro pa.\aje, Schellin;: acusa lambién a Hegel de confundi r 1.1
filosorí.t negativ.t con la positiva: ··nn cllo reside1 como se hJ dicho.
el fundamento dcl t•xtra\ ío y dei caos en eJ que .se cac ai tr.\t;.U (te con·
cebir y de prescntar a Dios dt'ntro de un proceso nccesario, p.tr•t rcfu·
giarse luego, en , ista de que no es posiblc seguir por este camino, cn un
li& lbid., p. 517. 90 lb.:J I"· 3'"4,
LA J~ILOSOfi.>\ PO!:iTI:RlOR DE SCHELLING t47
""er..Jadero ;ltcísmo. Y este extra\Ío impide. incluso, llegar simplemenle
a comprcnder aquella diferenci,t" {cs decir, 1.1 que media entre la fi lo-
sofia neg.ttiva y la positi,a, G. L.]." Y, ai mismo tiempo, Schelling se
cutd.l de SC11alar que bs ideas de Hegel, "después de habcr perdido p
''llencia en las capas cultas altas [<n la burocracia prusiana}, han des·
cendido a las C;lpas bajas y siguen manteniéndose en dbs" .'''
Esta dcnunci:t de la dialéctic.t, en Ja forma mJ.s .dt.t que hasta entonces
h;lbia :tlc.ulzJJo, como una filosofí.1 atea, revolucion.Hi:t y plebeya, est.lbl
JJ.unada ,l cencr una importancia especial por el hecho tle que urJncaha
precisamente de Schell ing, dcl wmpaiiero de la juventud de Hegel )'
cofund.tdor de la J i.lléctica idealista objetiva, cuya filosofia anterior (la
que él liam.• ahora filosofia negativa) había sido, se;:ún el propio Hegel.
el punto de entronque histórico directo par.l l.t conslniCción del método
dialéctico hegeliano. Schelling entendia que la demostrlción de que b di.l-
léctica hcgeli.ma no er.t más <JUC una falsa concepción de 1:1 filosoH.1
negati\l reprcsent;~ba un I(Oipc demoledor para los partidarios de Hegel
y alraería a éstos -<on excepción de los hegelianos ya irrcmediablcmente
radicaliz..tdos. es decir, t.le Jos liberoles m:í.s o menos dcddidos- ai c.tmpo
rc:.tccion.uio de Fede rico Guillermo IV.
Peco la significación de la polémica de Schelling contra Hegel uo se
reducc a est.l cxplot;tción de la autoridad ya históric.1 de su filosofía
juvenil. E::. cicrto que su ata<.JUC principal va dirigido contra el bdo pro-
;:resivo de l.t dialéctic.t hegelian.l. Peco, co d curso de la polémica misma
afloran cicrtos motÍ\'OS que ponen tambitn de manificsto, muy h.'i.bi l-
mento, los l.1dos endebles de Hegel. Ya ,·eremo> cómo esta polémic.l es.
por su mttodo, una polémica demagógica y, por b fi nalidad perseguida,
un oscurantisl'no. No eleja de ser instmcti\'o, sin embargo, obsenac CJUC <·n
tlla .se apuntan, como dccimos, cicrtas debilidades redes, y J'OU)' esencialê's
adtmis, de 1.1 dialéctica idr:.dista objcth•a, cuyo descubrimiento (ilosó-
fic.lmcnte certero pod rí:t muy bien conducir J un desarrollo más alto de l.t
dtaléctica. Y1 cn este punto, se re,el.:l cómo lJs fases de e'·olución del irr.l-
donaJi~mo no brotan de las propias leodencias de: su dt-sarrollo. sino que
e:l contcnido )' el mC:todo de toda mod:lli<iad del irr;lcionalismo Yienen
dctermi~1dos más bien por b problemática concret.1 del progrc-so de la
' •da soco ai y, por tanto, de b ideologia, en cada époça. rn b década dd
"?1rCO\ta, el problema pueslo a iJ ordcn dd día era el dei paso de l.t dia·
lectoca odealosta a l.t materialist.t. De aqui que, en d pi.lno metodológico.
ocupara l.t crítica dtl idealismo objeti,·o desde ti <Jmpo de 11 derecha
cJ centro ele l.ts tendencias irracionaJistas y, con <l)•uda ·de esta crítiç.t, el
~:;f~crzo por_ desviar b trtJ.yectoria de estas consecuenci;tS, p.ua tncauz..triJ
lJ.Cta l.1 mhtica irracionllista. Y p. hemos puesto de nunifiesto c6mo
fil Jb,J_ \('((. 11 , t. Jll, p. 80. t :.: lbid, sen J, t. X. p. t6J
IIH ITI'\lMMt Nl'A< lr')S Lll L IRRA< IONAUSMO
<:!)t.u ttndcncias '"k"'tmpcõ.uon un p.1pcl tk"(l!ll\O, durante 1:1 época de la
\IUIIIOttgración ,Jt:l hc.:J:,dl.lnl~nlcl, t:n IJ. rolémi(.l de Schelling contra He-gel.
11 prohlenu J<"""' piJnttJJo por la Je\lnttg<>ción dcl htgelianismo
e,, onte toJn, ti que llc<a <00\1)." d <iejo pnncip>o dd deslinde en el
<lffi!"' Je Ja I.Ju:l<)fía: 1Jl'21M>o Cl llUtcn•l•>rno, pnoridad .JeJ <er O de
lJ (_oncicnci1. U JJC"Jia'-tnO ubjctl\o tJKontró .1quít <on su teorí.t de b idcn-
uJJd SUJétO·objthl, una ar.arcnlc SüJuuÓn, ttJ.t.&nJo de erigir sobre t'Stos
podnJo) Clmic:-nt<'"' cl t'CJ.."\UJo cdallcul dC' un sa5t:em.l di.déctico. l..a JgU·
411t.IOÓn de IJ\ luc.has de- cbst) cn IJ Almuni.t pc»terior a 1.t rC"\..,Iucióo
tft' Julto lUJO conu~• ntt.fK.ua.uncnre. en todo\ los C.tm]X» de la filoso-
fi.l. eJ <lerrumb.am•c:>h> <le tlt• •parente 'IOiucuío, mttnormente fals.>.
Y .1\&mauno herno... <cii.ll.tdo cclmo (')(e mo\amtcnto culmin.1, denrro de 13
f,J.,"'fíl burgu<'>l, en IJ hguro Je Ludw•s l'euetb.kh. roii1C•d•endo 1proxi·
m.tdamente con Jo, aiios en que S.:hcllmg aparece en Berlín.
Ahora bitf'l, nt.t <Uottún tu:ne un.t unpc,rtJ.n<:i.t decisiu. cn la críttca
gnu«<>ló,~:ico <lt I lrgcl por S.:hellm/1 El •n.ihm Je oquelt. ilusióo en
t}liC' Schtllin~ mturrÍJ J.l crc:c:r que 'u filosofí.t nc~ativa erA id~ntica a las
torKtp(iOnó de -.u JU\ entud. Uc tJI moJo que. sm tr.tnsform;arbs. puJier:1
lun1t.u~t .l tomplcmtnt.ul.n ton unJ filo~fí.L po3iti\i.t. puso de mani·
fit>tn .tnte n<>wtnh que lo que Sc.hcllm)l had•. en re•lidad, era abondomr
d punto de 'i<t.t de ll "lent•d••l >UJdO·objctn. Y, ai criticar ahora la
fi lnS<>fía hegeli,tn,t, >C ve nblíll.tdn ,t pl.lnt.-.u cJ problema de la priori·
d.1d Jcl ser o I.L ('OiltltlltiJ. Y lo hJce .1\Í, rcitcrJda.mcnte -dlrecta y
,p.ucntcmcnte , cnn W·ln dm<I.•J y deci>ióu. l l•bl·•· por ejemplo, de la
sunu contrapost<.i1ln y ~.1~ b o;uprcm.L unid.td cn Ll f ilosofíu, par:. llegar
.1 t\t,, conclusiôn: "Ahor.t bic:n, cn c:.t.a unid.ad, 1.1 prioric.l.td no corres·
p<)ndc ;li pen~.1micnto; cl ser cs lo prirncro, el pensamiento lo segundo
n lo c.leriv;u)o." 11 ;\ Y um rn.Lyor ci.Lrid.lll tol1.wí.l t•n este otco pasaje:
"Pu~ no exi)te cl \<.'r porque t·xi~til el pcn~arnicnto, ::tino c.1ue, por el
contr.uio, cl pen\,unicnln dd'>C bll cxistem:iJ .d ser." 1"
A dbnde contiutt:n c:~to~ mzonJmicntos de Schellin.g, lo \Cremos en·
SC,L::UidJ Pc:ro antt\, deho:no' comrkt.lf <:Sle plantc:uniento, ahora \'Ísiblc.
de un problc:m.1 de principtn, ton otro qut\ si bicn cmcr~c con.st:tnte·
mtntt tn la dt•fi.tntC}.!rlCi6n dcl hc:~:eli.ani~mo. no 'e acerca nunc3 a UOl
.,oJuuón real, <.(UC ~ôlo c::; c.t)'JZ Je lleg.u .1. darlc el matera.tlismo his-
tÓnlO" nos referimo\ J.l prvhlcma d.c la t<."'ríJ r ll pdcticJ [ f sistema
hc~d•lno culman.s cn un..a pcrfcct.a contcmplauón, cn una. cYocación com·
n<'fltc de b tl>.ort.t .Jc /ln<tótdt<. J rc-ar de que d método de H~gel
hAbÍJ. rJJnt~,s,lo loiOh:fiOrmcOIC hlt.IJ. UO.& 'Cflt' c.Jc prob)CI1U!t unport31lle5
J<rrt.a dr b inrt:rdq'<:rh..lcno.& entre l.1. tn1rÍJ ) b pr.íctia. sobre todo
C11 lu t<>Clntc a il< rcJ•CJ<>IlC\ Cf'ltré tJ trJbl)O ( l.u herwnienf,l<, etc.) )' J.
I I se<< 11 I I p ~8- I /b;/ 14:« IJ I Jll p 161 •.
I.A 1-"11 OSOI JA 1'0\J I JUOR OI \( UI· I JII\(i 149
tdt:tiiO,L:Íl Sin tmbJrs(~, c:l puíodu ~<.: J.a. dcsintc-sución del hegelunic;mo
~ mu<H'. aqui. cntr;,; Jns cxtc-nno" J.ll~\· los intentos 1dca1l~tas de supe-
rJoon ~k la cúspitk· <ontc-mpl.lti\J ln el M\ltm.l h«.:~ehano Jlt\Jn de
nu•"'· c111 <iemprr, 11 •deal"mo sub]th<o, i"'' e)ernplo ai de Fichtc
(!irunn ll1u<r, MoS<> li L", ctc ): I cucrbach, cn cambio, impuls.>do por
IJ tcndt.'fKIJ .a \t>hrcrontr.,; rJdltJinu:ntc aJ subjlti\ IYnO) a b teologí1 de
Jlc}:t'l. cat m un · mJtcn.aiNn<J <ontc.1npl~b,o·• Por t.mto. aunquc este
pmbk11U cxup>rl cl <entro dd mttré> flio'<ifllo, no podía encontrar
UlU \(_,Junón m \iquicr.t aproxtm.tJ..uncnte \J.tÍfi.fJ<tnri.a ).otts de que ap..t·
rcoer.a d MltCn.ala~ JJalêt:ttetl,
0Jd. -u }:<lctde )' COIUtJntc '-'~·uJaJ para tuJn Jo reJacionldO (OU lJ
actuJ.JI,J,hJ. n1d.1 tleOC tfc <:XIt.lÕo que t.unbtén cn Jo tocante ai ('troblenu
r
de IJ leoría J. pr.ÍCtiU dlti}!lt'l S. hcJimg UD ataque contr. Ja fiJosofía
hq:d•Jnl de b raz,)n (IJro t'\tl tfUt. c:-n c;.tc punto, vemo5 p en su
fonnul•mín m.is j:<ll<tJI lo que d pl•n«=•ento dd problema por ScheJ.
hng ,.. proponc htud•.tndo I• d•fermci.t entre b filosofia ntgahu la r
positl\.l, tn b que s~iiJIJ la ··cr''"~ ,Jc IJ cieodJ de l.t n.1tuuJe-u" -qu~
rnlmmtc exi<tía en ''l"d htmpo- , p.l$.1 1 habbr, en actltud crítica
contr.l Hegel, c.le l.t contrólpthltuln c:ntrc: trorÍJ y prktica., )' <.!ice: ··_u
ciencu <.Ir 11 r.uôn fi.~ rtmontJ rc:.tlmcntc, por tJnto, sobre sí mism1 )
cmpu]J J lo contrario, ptro l.tmpow "''' puede partu del pensamiento.
N(."tt''iiU, p.1ra clln, má:. bien de un impulso de ordcn práctlco~ ahora
b1cn, en d ptns.tmiento no hay n.t<IJ práctico: el concepto es algo pura-
mcnh: contempi.Hi\'o, que sólo .a:u.ud.l rclnc-i6n con lo necesario, micntras
que aquí se tr.tt.t dt nlj:o qut· rc'ide fuera de lo ncccsario, de algo <JUC
ticne <.JUl: \'Cr con la \'Oiunt.ltl."
Si t01n.1mos cst.l$ formulnci(1nc' t•n 'ill simplc ,qcner;tlidad abstract.t, no
cabe <lud,l de que &ht•lling muc>tr.l, cn ellos, cicrto ' islumbrc de 1.1 ver-
dadc:rJ cri~i$ (if()\Õflc.l de 'lU titmpo. Pcrcibe \J~.unente que es cn la
pnondad del ser ~()hre el ptn\,1m1c:nlo, c:n l.l pr.ktka como critcrio de
la t<"rí.t, donde se h.tlla la cl.tvc rar.t l.t SQiuuón de sus problemas. Sin
c1nb1rgu -y c:\tü <.:o. CHJ<:terhll<n ttcl nacimiento de toda filosofí.1 irra·
cinnali~t.t JJamada n influir h1\t6ril.1mtntc , Schcllu'lg sólo tr.te a debat('"
t"St.ls mlnifcsLtCIOIU\, tlc,t.ad.h dt.: J(lu.lJtdad cn ~u generalid.td abstracta
} qut ~bn terteramc:ntc tfl ti hl;~mo tle los \("rJJ.deros nacos idealistas
de IJ f•losofía hcgd>llll, plr~. wn A)U<b dt ell.s, de<<iar b tr.recto-
m de •'Iuci I'"" h1<11 adrl>ntc quo b filo«>fí• de su tiempo ,.. disponía
a du p.1u fru<lr.u In"~ ofuC"rZt ~de IJ ípcx.1 co ton1o a un nue\o controido
SOCu.J f l) n;Kunl<r\CO Je UIU hJuS(IfiJ di~éctic.a cap.u: de expt<.'S.UIO
adcaud.uncnte, para cun'égult que """' fot<t]eos doembocasen en UJU
m ClarrJ.CJOn.ah.stl 3 tono CQil IJS m1r.u socult"\ )" políticas de la rea.cción
I que se halbu, ademi~ en C< ru.: nai'ICI• c<>n I" ni,een<i.u de ru
tempo
 F li SOA)USTACIÚ!'.: ()fi. IJRA( K)!'-0 1\ll\lltU
PJu ~mrrender d:u.unc:nlt C:\lo que: deciffi<lo;, h.a,t.l c 10 ochar un.1
r.íp1da m~tada a IJ concrt<JÚn Jc bs toncepcioncs dt S<hdling a que
.tc.ah,unus de rt:fcrirnos. AI tr.tt.u de determinar de un modo más concreto
l,l (.lr;H tcríliti~.-.1 esenci.1l dei ser indepcndic:ntc dd ptn'i.lmiento y que
conJu.u1nl úte, p..tsa a h.1biJr, de un modo nJtur.tl, de l.l. ços.:t en si de
K.Jnt. lr\u <.rÍUl.l de: IJ. faloS4,fí.&. ktntaJnJ y Je su ptl'i~.-tbn .t mcdio ca.mino
no e1, n•tuulmcnte. t>n .le prinop•o como la de llegtl. • r<= de SU>
hmalURIIlt~ aJeJtli\US. Schdllng da,e, 3 este propósito ' '1'\.ao ~.t CQS.l
c.:n \Í o t""o un..t cosa. es Jccu. un "Çtr. en CU)'O C.t!IO o umbiéo .1lgo
11(.-·(C\J.ri.uncnte cognosctblc y. por tanto, no eu JÍ tn 'c:nudo kantiano- ,
p que por el 'cn si' tnllt:ndc Knnt prccisan1ente lu <-1ue cae fuera de
ttxf.ts l.ts dcterminacionc:s dd entc:nJimitnto; o bien C\t.l <"OSJ cn si es rc.~oal­
mcntc c:n sí. cs dcdr, ill~o tn<:o!!noscible, no reprc~cnt.tblc, y entonccs
no u unJ roJd.·· '~
~'" emb.upl, ruando \2 m.b >11.1 en b concret~ón. en l.t utu.Oón de
>U> P"'P"' concq>cione.. llc~t• • •quell• dualid•d dd •gno-.ticismo idea·
hsiJ subJtti\O en el mundo del fenómeno y el puro ~rrJcion>hsmo en d
mundo dtl .. nóumeno.. que con<t1tuyc la esenciJ <k IJ filo<Ofíl >Chopcn
luuer1.1n.t. (Como el prop1o Sc.hopenluuer se hall.1b• muy influído por
Schellin,~:, cn este problema, de>tacamos esta afu11d.1d :.ol.uncnte como
c:.u J<.tcrhtic.t Jc la ttnc.lcnci.t irracionalist;t, no como conexión histórica
entre d Schdling Je b últimJ tpou y Sc.hop<nluurr. <oncxión que
apcru 'I llq:ó a e>co<tir) Conclu>~ún de Sc.hellin~t• "'NO">O<ro> decimos.
cXI-.tc. mdudJbltmente. un .I,L."O pnmario, de por si III<Oj:nosciblc, cl ~r
co ,j u.rtnte de medidJ )' dct.c:rminJción. peco no CXtMt un.1 fOJa c:n ~í
lll.lntu t" ohjeto para nuwtrtJ) ec: y.t algo afelt.tdo c:n sí mismo por
I.L obJll & \Ídad, cs dc·cir. ,,r~o ~t:atuu.lo ya, en p.ute, como subjetivo." ttfl
A hora bien, esle desliz.u sc hnci.L abajo, bacia. un idc.tlismo subjetivo y,
ai mi'm(') ticmpo, haci.1 un irr.aC1onalismo que flol.t c:n d \JCÍO, no e-s
m.h <tu< 11 conserucncü ncte>.~ri.t <lei método de Sc.htllm~. y no el resul·
t>do de •u prop<l>ito comuente p,, cl contr>r•o. S<hdlin):: no pretende.
cnmo l><:m<.» 'isto. borur I.~S tendcnc1:as dd método dialé<tico. que por
aque:l c:ntl1nces atrJ.H:~abJ. por unJ crisis de crctimicnto. mediante! un
irra<•OnJII~mo raJic~l, sino tn(:'(h.l.nte J.1 "ruón ~upc:rmr'" de )a llamad:a
(11o<Ofí.t pnsiti\l, mediJntc un rcsuelto 'injc haci.1 l.t teologia, filosón
cJmentc fundrtmentallo, ,,1 parecer. Po r tou'lto, ai ind.tp.M el p:tso concreto
de l.t f•I<>S<lfía ncgatÍ\.1.l l.tpo>iti,.l, ~ csfunu la privrid.ul dei ser sobre cl
~n\.,Ulltcnto. que .1ntes ~c tonnul.lr;t de un modo t.•n c.ltt~ónco; o, mejor
Jicho, cl str que alli <e rr...l>mab.. de un modo ugo ) a~lr>ctO ~ con·
, crtc Jr impro,iso. sin l.a 11\(.;0ur funJ.unenución 01 mediación. en ti
1
Dló\ .. ruado mi< aliá de b Ulôn } ""'repuesto • C..ta rs cicrto diCC
1•• IJJiJ.. p. 2 tn
I..A fiLOSOFiA PO$T[JIOR nn SCHELllf'..;\, 151
Slhdlm~ t]Ut l·n todo d dc,.arrollo 3nttrior he dcmost rJJo que, M
t;..XI'>tC tir•ar que putJ.t txlsttr Ull 'ltr rJ( IOilJ.I, ne<c:~tlO rrt\Uponcr aquel
cspinlu. P<.:ro cllo no est.tblt"lc: tud.l\ í.1 nin,cún jNIIddlllclllu tn ruanto aJ
~cr Je nl~.:c cspíritu. Este (untl.uncnto !-.Óio lo Jarí.t 1.1 radu'l 1 'ti ti ser ntCÍO·
n.tl " )., rJZón miYna hubitrJn de <:~tJ.tu~rsc incondltwn.almente. Pero
00 C~ (:'\h Jo ()UI: OC.."Urrc. Pucs, h.JbJJ.n,Jo <;O ttrrmno~ .lb\1 •lutu"S. tln posi·
ble t.., que no tXI!'tln llllllYYil t.tz,')n } OIO}:ún \Ct r.Kic~.tl como que
cxtSt.m p, r unto. el fund.~~ncnto. o, mis ex.tc~.uncntc-. !.& u~ de I.J
IJZOO se ,,J mi"S b!en, rr•mc:r.tmtniC. cn aquel ~riuru p<'rfecto. No
es ).a CJl:tUl 1.1 ClUS...l de] esrírllU p<.rfl""C.tU, sino <JUI! C'S lJ. OCI'Itl"llC ia de éstC
lJ lJUC h.i(<.' posiblc que cxisl;l un,\ r.tzón Con lo cual se ,·ic:ne por tierra el
fundJment~• de todo r.tcionalbmo filosó(ico 1 es dct~r, Jc todo sistema que
elc\C .t J'rinâpio La razón. S61o c.:s un.t razón <JUI<'n M:.l un cspíritu per·
fc(tO Y l)tt' c.m.x.e Je JXJr sí Jc (unt.!Jmento; es. pur.l y 'icne~lhmente.
pnrquc ü • .,
Y este f.>". e< de<ir. el &r Jd S<hdhng de b úhun• ip<><a, dctx,
.au:pc.arsc ~J;Ún el filósofo no~ a~C.:J.:UrJ, como el fund.amcnh• t.!e b. n.zón;
dthe. mdu\0, g..trantizar cl unp('rÍo de IJ razón cn cl umrn que a éste
se Jc .u•,a.:nJ.: "l a filosofia po.fl/lt.l arr.HlC.a de lo que )C lulb, sencilln·
mente, .ti m.trgen de la r.a.tón, p<:ro la razón sólo s<: ~umtt c a C"Sto para
rtet'lbur de nue"o• dlrect.1mcncc:. )Us dt•rcchos." v~ F> drdr, <rue, según
lls attrm tond c.le Sc.hc:llin~. )C: trJ.t.t stmplemente de un..1 '.tp.aricncia",
cumo " [I> fiiO<OCiJ poSitiu, G. l.. j fu.,., una uen<1• wntrapuesta
a l.t r.u:un • Pf:ro ya su mi~ termennlogí.1 dd.1U w inu.1n«<Uencia, su
duahd•d dcmaJ:ógiu: b ab>urd• expre<ión de ..cienoa •m.cmnJI .. '"' eb
ciJr>ment< h»t> qué punto S<hclhn~ pretende aunar cn \li filosofia posi·
tJ\'.1 lo que ~s por principio incomp.ttiblc. aspira a rtSIJ(Jt.tr, con el apa·
r.tto .tlt,untntc tle~Hrolladn dei J'X'll\;.Unic.:nto de la di.aléd ic.l idc.11ista., las
irredulllhlc" contudiccione~ intcrn.H dt una toología C"tcoUstica.
Y C\lc trrc:ductible ant.tji:Onir,mo znterno se m..tmfJC:\tJ. pl.htiC'.uncntc
en I.~S 1Jca< 1\ldodolój:ius fund>mcnule< de su fdosofl• pusttrior: toda b
flmOS.l K"J'olfltlón c:nuc: b ftlo..oíí.a nC"J.!lti\::t y l.a po\ttlu c.lt'W:J.nsa sobre
b pr<mls.l <k que Sc.hellin.J.: di.t•n!-'llt brusca )' mtufísi< mente b esen·
<t.a d I ~ <n,.u (lo que út.t\ ..on) de 'll cx.istcncia ( c.ld httho de que
~n) I" Jl~o complct.amcntc. Ji!Çt intn dic<..-- cl s..1bcr lo que un ser
c'. '!"'" "'· y ti <abcr que cs. IJ"""
JÍI. Ac1uello, l.t rc,puc<t.l a la pre-
J.-"Unt.- dt tjll~ cs. me permite: pc:nc:tr.tr cn b nenri" c.lc l.a nl~.l o hacc que
piiC'I.I.a wmprcn,lcr b cos.t. formJrmt un.1 noción o un cum('pto Je ella 0
poset-rb " tlla mtJmd en el concc('t.J.. Fn c.unbio. lo otro. d uher que ~.
no me d• el simple concc(l(o, <100 al"•o que tr.&SCiende por sobre él l"
'{tlt CS ).1 l..a C'XI~Itneil.""
I J, t' 11 t IH, r· 2t7r. 1111 f/;;J.. p. 171. ~~~ lhd. PJ.,. :Sl J,
I )2 l l NJ'IA\1 I NTAC IÓI" Or I. IRRA< IONAl hMO
[) dJrt) que, ,ll $ubrJy.tr que 1.1 cXt'ittnt:u no puedc dcnv.lr~ dd con·
ccpto. S..hdlin~ r<>ne .Ir rtlonc t>tm de los l.~<los fiJcos del oJealismo
>h">luto Jc lle~l ..lUOijUt' rnfcx.ínJnfJ <ftsJt un punto de lÍSU Jerechisl.l
)" crittc.i.nJob, rur cllo, cem c.lefnrmJ.~ umes rt"lCCionJ.ri.ls. T.unbién en este
punto resulta tentador p.ua >qucll> cap> Je IJ bur~esí> a quien ate·
monz.tb. la fol<»<>fiJ de He~el () b de la promtra t!poca de Schclling),
por )U apm.m\lno ) 'u d~prttao de todo lo ('fllpírico- el que Schcl.hns,
ahor.t, <tWlU.apon~.t .t IJ\ conc.lu,tonC'\ apnorÍ\tiGas dcn\.JdJ.S de la ratón
pora en b folo-<>lí• M):ati\J I• lof<>><>fia i"'"tl\3, como b folosofía de J.
t'l<peritllCIA Y cJ hccho dt" ljUe xhcflin_a: mJnt)t Jqui un COOCC(>IO tan
deformado de J. rxperoen<OJ. h.t<ta el punto <le pre-enur la Re.ebción
como d \trdadcru objeto Je eiiJ, h1cc de él, también en este aspecto,
cl prccuroor dd moderno or<JciOnJiosmo, en el que, de<Je Mach, pas.tndo
por d pra~o:nuto>m<t y ha\ll lle,<:Jr a lu comentes hor predominantes,
tnronttuno) ti m1\mo Jhu\0 dd t~rmmo .. CXf"'=ricna.t··.
Pert>, prccoS.tmtnte e<ta <ri Illa de lltJ:d 1 que acabJmos de r~ftrir·
nos., por c:nfoc3~ dNe un punto Je 'ist) der«hisu., se truecJ. t:n seguid.t
<.:n un completo 41b4iurJo, ;:ai scpu.u IJ razón, el concepto, efc., de todl
re.tliJaJ Schclltng Jlcl'~• tnduso, J comb>tor ~ Hegel sobre ll siguiente
lincJ. E>tJblece que, sc~ún He~tl. J. nzón se ocupa del En si de las
f0\,1!), Ahor.l bitn, ~c ptt).::lllll;l, tquC: ('"S C'StC [n sí? cEs, acaso, cl que
cx•st.Ln, )U ser? "lin modo .tl~uno, pues el .En ~í, la csc:ncia, d concepto,
l.t n,ttuc.tk-zo dei homh~. por ejcmplo, <eguiria siendo h misma aunque no
cxistiera hombre .dguno <:n el mundo, lo miçmo que el En sí de un:t
(i~uu J.tCOméuica ~~teria cl mismo, existicr.l o no est:.t figura." 1 oo
La invocnción de In tnJcp<:ndcntia ck· la fiJ,'ttra geométrica con res 4 Y IJ mi~rnol du.1lid,,J se udvicrte cn la concre<"ión schdlingiana de la
perto .l su cxistcnd,l c~ un puro ~ofism;t, }'l tjue talcs figu ras son siernprc
im.tgcnes mcnt.llc\ (ie cüncxiom.'\ csenciales dentro dd espacio, ni más
ni meno' que lo c' cl contcpto dcl hombrc. Y la "filosofia de la expc·
ricnco.t" <lc Schcllong 1c 'erf.1 coloc.1dJ Jnte un problenu insoluble si
tuviet.l que rorm.tr$C un contcptn Jcl hombrc "independiente" de h exis-
teoci.t de éo;tc. l ..l enJeblcz dd id<:Jiismo hcAtliilnO está cn que, aun
rcconoucnJo cnn;Untemcntt est.t luntxión en el plano proí.ctico-mctodo--
16gico. se Cl""~mrortJ. sistc:mlttl.tmtnt~ como ,j cl propio mo\'imiento dtl
c:onccrto hu.tctJ bwtJr rur \l ffil ..mo. autom.itic.111lente. tO<hs las deter-
mmJÜUO{"' comn·tJ'\ l...l críttl.t dt·r<:<h1st.t de &hclling, cn ye:z Je estJ.ble-
{CC .lt[UÍ, cumo IJ uitu;a IZt(UICtthst.J de Fcucrb.\Ch, 1.1 cxact.t conexión
}:OO""'f(,goca entre b r.-alo<IJ<I ) b oma~n Jcl ptnumocoto, nieg• toda
objth\ld.tJ, toJJ. I unJ.a.mcnt.a.caún dcl conccpto, de IJ. esencia, m Ia rtl·
hJ.td, com u:nc d 1Jt"'AI1uno obJt11\0 cn un.t <J..nt.:J.tuu. alejJ de él todJ.
rcJJCión con fa rcafo.fad objetlll, que CXI\tC, a pt>Jr de que no se rensa
WJ r ~9
I A f 11 ()'101 11\ rU\TFRIOR. Ot: S< llli.UN(; 153
c 1nucnC1J de dl.t ) no 'iC b 'ta cnn:o.t~..--ucnttrntntt ( l.l b<'Dt.IJ, como
dd rmonl<H'>n <ld ,er, cn lle):d) l.t sinJ:uiJr r<>~ición de S<.helling la
rc,ciJ el h('(ho de t1uc o,u ttJv,ofí.t nc,:.ttl\.a, .tunque quier.t re,estirse
o1n l.t .tpJrH.:nCI.l de un ubJtCI' l"tnC'I i\lcJ.hst.t., t'\ uru filosofia purJmenre
~uhlt:h\l'llt.l y pt.tFm.Ítta, co b que no se tntc:ntil si<(uicr.t fund.unentar
,fc, lc d ponto <le '"'' del •uJetO 1.- catesorías JSÍ obteoidJs. 'JciadJs
de toda objcll\ niJ<I, wono 1!> hJbian hnho los repre<entJntes filosóficos dd
1JeaJo,mo subJ<1'"' Y <lc olrJ parte, se pretende despojJr precis.unente
a !J cxo<tenCOJ >chcllon,~:oana {d que IJ> <O>JS son) de todo contenido, de
tfw.!.l. t.lCIOnJII\facJ: l'\t,t tXI ..tUKI.l h, t'O CU.tnto J. SU esencia.,. el \ J.CÍO
de Lt nada, rro.ntJJO una \CZ mi• con !J urosante y srmdilocuente
preten"ón de una ucoon.Jod•d <upttior, d" ona
rn b Nru<tucl fund>111ental Jc este si<tema se manofot'SIJ cabalmente,
como "'"'"'· la a<totuJ '""'~" de Schelling, su tendencia a eonciliar
lo onet>txolo.tble. cc>mo la Jctitud típica del homhre que fluctúa entre do>
cpuC.t\, en l.1 ..lirt·u ión idtt:,Jó~iu de un mo\ imiento confuso dt'Sde el
punto de 'i<u de: cl.l(c: el t'trttho cont.uto con d cí rt.-ulo de la noble:z.a
f<-u,IJI, rom>ntíunte y >hsolut oStJ, de Fcderico Guollcrmo IV, Jetennin•
aqudlos "rJ.s~us con~aructhos" con$Cientes de su sistema, que hacen de ti
un.t continuadún y un.t comnación Je la filo~fí,1 de b Rbtauración,
de l.t> tt·ndcnco.ts de un B.udcr; y, de otm p•rte, lo< elementos burJ:Ue<es
<.JUe \e d.m tn la rt.tcctón pnt!r!i.tnl hau:n brotar, por el contra rio, aquellas
~ubcorrientcs radir.tlmcnte irri\donalist.LS y subjetivo-idealistas que hacen
c.lc: :;u fdosoría, r:ípid.1mcnte anticu;td,l -en su conjunto , un pre<Ursor
~.to;tante unport.mte dcl irr.tcionalismo moderno.
prl<.:tic.t. Y;t hc:mo:; 'Í\lO h.t~t.l <(Ué punto critic.t Schell ing, aunquc desde
un punto de ''Íst.L dcrcchi'!t.t, ron ciert.L rn:tón, cl carácter contemplativo
<lei \Í<ttm,t de H e~tl. Sin "nb.trgo, y n pesnr de la r.tzóo de ser condi·
<inn;~.d.L CJUC IJ J .. i\tc c:omo ' imple crjtica, ht posición 'lue cn este puoto
tn.tni(i("<)t.L Sc.hellin~ rcprc:o;c.:nt.t un m.undo retroceso rcaccionario con
rc:-.pcc.!n J I.L filmofí.L alt-m.uu cl.h tt.L T.tmbién ést;t había intent1do,
dentro Jc: 'IU'j limlt.U.IOOC$ tde.all';;ta~. de~ntuiiu, cn lo económico, en lo
lmt ro<o y cn lt> "1t.o.1l, l.t ubjeti"JaJ de la pr.ktica humlnJ. 1:1 papel
d«osno> que la <'r<' ie hum.tn.t desemptih en la filosofí• de Hegel cs.
uoJuJJI>itmcntc, <le un 1 p.trt<, so~no tle qu< este foiÕ>ofo no llegó a
' mprendcr f• N N<lu,. rc.~l olc dl\t> de la socicdaJ burJ:Uesa. de quo
m ti(I(J.b.a ot.L \0<. 1cJJ\l ) su ,teurrvllo como si se tutJr.t dC' los de IJ
tspcc•c hurn.ln.l.; rcrt•, ai ma ...mo tlt:mpo )' de otr.l p.~rtc, se :tth lcrte dar.t-
te cn ~I f• tendmcu a Cl'>tletbir folosófi<amcnte IJ «<Cl.biliJaJ objetiu
~ ::." ru;;o CSdlCttl on<ep>r.thle de la ,j,fa ,lcllk1t11hre, de la prácttea
Y ti ur.ictcr anta;;<•n><o orrcduwblt, a que ac.h.uno< Je refe.

li NUA \ I rt•.Jrt\( IÓN OU. IRRAClON'ALIS\fO
"'""'· de I•' tcndcnd." funJ,mcnt.>les en d Schelling de la última
époc• '"tcltl.l, >;omO>mu, cn cl hccho de que su filosofb abriga, por un
J.a.JO. cl rrnf"'l:HtO Jc \C:OtJ.r 10) f unJ.tmtntOS filosóficos para 00 COf\SeC•
Y.u.lun!>mo rc;~uion.tno, .lbwlutl\tl·fcuJ.ll. (~:td.t tiene ele CJsual e1 que
cl llló,.•lo dcl Jcrc:<ho y polítko St.ohl, n•cido de b filosofb s<hellin-
!:"".1, llcg•u • con,ert"'•· cn c~u «•p•. en el principal ideólogo del
cnnscn o~Juri ..mo pnbiJno.)
Pero t•mpo<o <> "'UJI, por o<ro lado, d que d concepto de la prlc-
tiu contemJo cn J. folo..ofí.t po>ltl\1 de Schelling >C:l un concepto udi·
co~lmentc Jnta"o()(i.ll. tn ti que ~ (und.unent.l un indindu:1li.smo tan ex·
tremo wmo cl que, anJ,nJo d tinnpo. cnconturemos en Kierkegaard
)• m.U tordc, )• en la époCJ ompc:riali~tJ, en d existencialismo. "Se lu
puesto, pue>, Jc m•n•f•nto JIC< Schelling- cómo ante el Yo surge
de un modo at-<oluwnentc pr.ittiCO I• ne«>idad de puseer a Dios fueu de
I• rotón (nu sunplcmcnt< tn el pensamiento o ro su idea). Y esta
,oluntad nu<-< nJ<IJ fortuito, sino <JU< cs b ,-oluntad del espíritu. el cual
no puc.Je, I"'' r.tzón de la nc-ccsidad mterior y ue..do del ;Jin de su
prop1J llbtr.\ción. e:ntc:rnrst y dttt:ner)ot en d puro pensamicnto. Y como
esta cxisr:ncia no put~le partir dtl pensamicnto, no es tampoco postulado
de la ratón práctico No cs é>tJ, como pretende Kant. sino que es sola-
mr:nte d indi"iduo quien conduce a Dios. Pues lo que apett-ce la beatitud,
cn el hombrc, no C:b lo general, sino el indi' iduo. Y cuando el hombre se
vc mo,· ido (por la conciencia o por 1:t razón práctica) ~ -ajustar su con·
durta p.u.1 con los otros indh iduos a lo que era cn el mundo de las ideas,
c:sto sólo puedc ~atic:(,lccr éll él J lo gencr;1J, :1 J:t razón, y no a él rnismo,
ai individuo. LI individuo de por sí no pucde apetecer otra cosa que la
he.ttitud." •u•
T.tmbién n<.1uí s<: cxprc~a clar.uncntc ~tqucl c:tcácter aotagónico central
de la.1 ideas fu nd,lmcnt.lles de lo épo<> posterior de Schdling, a que
mit$ Jrtib~t noli rcferiouno~. )' se traduce la b.1sc social de este antaJtonisrno,
que no es otra <JUC 1.1 du.1lid•d de su fundamento de cbse. Y, con dlo,
potlemos <.t.a.r por tt:rmio.hb IJ c..uactcrización dcl irracionalismo dcl se·
!->UnJo período de Schdlin~. 11n que "1,1;'' la pem entrar con det>lle
cn los a:,pcd('l~ conut:to~ dt: '"' construcción de h mitologia y Je la
Revt:IJCtón. Vi)t.t en su totall~.b.d, como tipo de sistem;.t, esta filosofia
Jle~ú a. c.:jercc:r m~h que unl inf1uend.1 muy tr.a.nsltoriJ. en d c.lesarrollo
Jcl irr.~cionJlt)m.-.. fn cambio. hemos podido oh~rvar hasta aqui cómo
00
all-.-unos de ~us moti\U') "iudt~ lleg.trln a convertirse, mís tMde -directa.
indluxta.mentc. 2. trJ\6 de múltaplcs \ehiculos-. cn pane integrante
unporuntc (lei uncionJh<mo pmterior. Por eso consideumos nec~rio.
0
ante"t dt ,c~ ar .1Jtl.lntc, 'lt'lbln bre' ementc algunos de estos rno~:~,·os.
• • Ih J t«< 11 t I p 569
l.A I•JJ.()S(WÍA PO~ I LRIOR nr \(. li LLLING 155
.,in lntr.u a cx.tmin.a..~ dc:nusiJ.do dcl.llhdJmtnte el IU.f:lr que ocupan en el
s•,tc.:nu de l.t fJJusoltJ ~hdltnsiJna.
B.t\tJr.Í con Jpunt.u Jc nut,·o. muy brt\cmcntc, que Schelling. en con·
ttl de todo J<Judlu que >><gur.l, \UChc IJ esp.11J.1, en toJos los problem>S
C'>\.:nCJJ.k·'), J J.&..<t tcmlenuJ.'; proJ.:rCiii\Js Jc su juH:ntuJ y tust.a. IJs vuehe
"'d n:'~) ). cn ambt(l, donde_ quitrJ. <1ue Jnte'\ h.tbia abrJudo )a unJ
tcnJclk.t.l rcJcc,_u,mJrl.l, \C m.tnhrne ftd .1 elb ) l.t db.trrolla. Tal. sobre
tod(•. 1..on rnp«t1• 1 \U p<ht<lón .m~tocr.itic.t Jntc: IJ teorí.t del conOCt·
m~tnlo Antes, d funJ.unento •putnte <Obre que dcscansaru este aristo-
cuft\mo cr~ IJ gcniJiid.1J Jc:l ;.u1a\11; :thou.. pJ),J .1 'io(;'r lJ RC\·elaci6n cris-
h>nl d "or~•non" dt la ><:k<ción de lo> dtgidos, coo lo que .,.., teoríl
rctonu. :abterumentc :t.l mun,Jo m.í~tco qut:t hiSlóric.unrnte, h.tbíl sido
"' ponto de p>rttdl. La Re,eJJCión, dice Schelling, "no cs ni una relaàón
rlgii.IT!.I, oi un.1 tdJción gtn~r,J. t:xttnsi' 1 :1 t~ los l)()mbres. ni cs
t.unpo<.o un.a rtlaoún P~'mmUIIIt') ~tc-nt.t". ~
Y JÚn apunu m.Í..\ lllmo~tíumente h:tc:il d ur.l<ÍOtlllismo postc:rior b
conctpnón dei ticmpo SO'ttru<b por SchdhnK Y.1 hemos trat..do de b ten-
Jcn~ l.t rc.1c<ionJ.n.l ~c:nc:ul de su teorb de b historia y nos hemos refe.
rod<>. '"bre todo, al .tb.ondono total de la idea del dcsacrollo mantenida
por C:I tn su ju\'(:ntud. Para dar a c:sle 'iuje una base en la teoria d;l
conotimicnto, niCJP l.1 objcto\'idad del tiempo, subjeti\'ándolo totalmente
ç Jdcnlificlnd?lo r?n l:t "lnnciJ del tiC'mpo. Y. en este punto, ~ hace de
nue,·o nC(es.uuJ c.lera.r M.:n.t.Hio que cntrt los momentos progrcsivos más im·
portanlt> ele la tr:~yt'(toro.l que v• de Kant a Hegel ( incluyendo en e lia
por lo n~enos en J~·lt~e~ 1.1 filosofia dtl jo.,en Schclling) figura el habc;
de>cntr.mado la obJCliVO<lad de! cspaCIO y e l t iempo, aunque claro está que
dentro de los Jim•t"" en que podí.t hacerlo cl idealismo.
Ahor,, b~cn, ("uanLio .S<.hcll inJ!, cn sus obrJs posteriores, vudve a sub·
jetivar cl t1e1.nJ~O~ conv~<:ne. dcstac.1r cn ello tios cosas. En primer lugar.
<]Ue t·~tt \ !IUbJctl\'&ti.hl dcl tt.cmpo no es, en modo alguno, e1 simple re-
~orno .11 t~pnm'J de KJnt, stno <.jue reprcscnt:t. en cuanto a su tendencia
und.unental Schcll in~ el.1h<>t.1 este problcm.1 mucho menos que Scho·
p<ohJuor, antes de él, y de<puó1 dt él Kierkegaard , la dt'Saparición
~c tt1JJ obJl"ll\ 1d~1d del ticmro tn su 'i vencia subjetiva. Y, e-n segundo
~g~r. <JIIe Schellon):, por opusición • Schopc:nhauer, subjetiva por igual
e t~empo Y d <spa<lo, con lo <tU< S>lra haciJ atr.ís de Kant a Berkeler.
tr.lt.Uh.lu. de •\CJ.,'\Ir.tr ai tu:mpo un lug.u pri' ilegiaJo en el sistema dei
wncx,mttnto falolf,{lfico.
''U~ ,~: tenden<ll Jcbe ,ubr>).H<e de un modo <Spc:<oJl, porque con dlo
E f apw1rcxcr S...hc-lhns:, como prcc.-urwr ..-ld inuionllismo posterior.
" c: «to (orr p rtc Jc l.t cxncu del irr.1cion1lismo el que h intuición,
I J >« 11 t 111 p 18)

156
como "orj.l.tnon" ~..le l.l c..tpl.Kión de b verdader.t realid.td, ex.1lt~ h1s:.1 d
pi1no Je b e\cnci.t Jo cola rt.~lidad su p ropia capaci~ad de '""encoa .Y•
por unto, el hcmpo , h idn. Y l.1 tcndeooa del trtlCIOnahsmo l~l')en~:
lista representada por la filo'>Ofia de I> "da hace todada nll)'Or htncapte
cn h dirccciún Je conctb1r d rspaoo como el prmopto de lo que no
\1\C, de lo muerto ) lo anqutlo...,do, y el ttempo '"ido como principto
de , tJa.. ,,)ntrJpvmcntlo uno 3 otro a.~nbos pnncip•os.
En S<hdhng, e<t<» m<~"'" do b filo>Ofi• de b ,;da sólo apareceo
$Udtos, ,tquí ) alll, como "' n•turol: en una ocasión dicc. por ejemplo,
de r•sadl, que b ftlo«>fia 00):311\3 ··se mantcndr.í, pre~ereoteroente. c~
ull.l ftlo<e>fía para iJ _,,,,/,:. micntr.&S que la hlosof11 postbn. quedara
como b falo..o(ÍJ p.1r.1 1.1 td.i'.au Peru m.lnif~aoo~cs corno. C:StlS son?
cn él, pur>mcnte ept...;.lius. ln umbto,_ hene grao tmportanaa la post·
ción preferento que »i~nJ ai ticmpo '"'do y subjetl~ado_ pau b sub-
jeti,iución de 1.1 hl\tOflJ. r·'" la neg.c•ón de b OOJ~" tdad dei des-
arrollo histórico. CttaremP> 1... p.tbbus de St:hdlmg: Como no cono-
ccmCK mls tiempo rc:-.ll 'luc cl e5tat\lillo con el mun~o de ahor.t .. _., el
modo m.h ses.:uro de: su>ttJcrnos ai o~bsurclo es dectr: en la rea~1dad,
es e l ticmpo ú lttmo el primero que se estable<:e, ai que luego- . - s•guen
Jos anteriores, por {UJ.nto que cn aquél . . . apareceo soJamentc como
tiempo~ ptwu/o.r, caJ ,l uno en I,1 mcv1ua -' · ' en que Io precet.Ie .. . .. •••
S<:: trata {01'1 ello, t.1irt:ctamente, de pri\ar de su valor esc-ncial a tod.a
b tra)·cctori.t anlerior a b. cxblenci.t h~.•m.u\.1., de despojaria de obje~.ivL­
Jad. Sus a('OntC:('imicntos, dicc Schelling, "çar<.·cen de sentido y de ttnn.-
lidaJ, cuanlto no gu~\fd.m rt1.Ltión J.lgun.l con el hombre''·'~~ Y esta
conccpción dei ti~mpo imprime su sello a tod>< su construwo_n de la
hic:toria. SchcllinJt concibe la hi:,lorin como un "siskma de los tLempos",
formado por ''cl ticmpo n.bsolut.Lmentc prc~)i~tórico, el relati,rarnentc p~e­
histórico )' e1 histórico". Eslas épocas se d•st•ngutl) unas de otras, segun
Schelling, por r ritcrio:t cuallt.lt ivos y. m~s (oncretamentc, con arreg.1o 1.l
estado .Je el:lborlCiÔI'I o de n.lcimiento cn q1.1e se hallu cn eJJas la nntolo·
gíl. Del ticmpo de 1.1 primcra épo«l d ice St:helling que "no es una_ l'er-
tf114Jera suce\i6n dt t&cmpo~", que cs ··c1 tll1npo ~cnCIJI.unente tdt:nflfO
)', por tanto, en cl fonJo. un tscmpo ai mar~o.l de/ tiempo··. De: ~onde
se >iguc, ~!:Ú" 0\IO ftló><'io. "Cnn él se deltm~u, por unto, no solo un
tiempo, s1no ti titmfm ,.,, ~t nu~:!. pues <.-s lo oltuno a que ~emos
montarnos cn d ttempn. Por en(lml do él no cahe_ dar ya mas paso que
el r•"'a lo <upr,,/>iiiÚrlro; C' un ttt1npo. r·~~ un hempo que no_lo
como e jí , , 1o, ,,no !it'l.unrote cn rcbaon con d que le Stguc. no
p c:
11 11
'"" n.J P ,~) 1•• 1hhl, ~' 11, t_ 1. p. _49-.
1C>S t!J r m. E~t• ttboón dltrc- b concat1Ku. ~roed .:..:.~. Jctu.al r b ttJ~I·
1
d•J t.ntC'rior al hnn hcc- rur"'I'C'(" cn d fl'lll(;humn. O_r. ac<"ro d.e est~. Len1n.
~,\IRtri.Ju•/1 ) t'•pmflfftl (I " ' fd m Jmgu.a.s cxtranJc:r.t-'>, )loscu. 19-IS.. p. 96·
I A 111.0!-.01 fA PO\ I' L!RlOR DJ( :)( HELUNG
Jo c~ ~" ,j mi.rmo, ptir<.JUC no ~c d.l en é l un '"erJadero antes y Je1put-s,
yJ que e:, una é''IJ"l<fÍC: de (:ttrnid,,J ... ·· t(l(l
bc.~ dcsenfrenJJ.l mhtlu, cun~-rucm.iJ lógica de la fanátic.a negación
de la ·~ea dei de,Jrrollo en b histon.t de la natuuleu )' de la humanidad,
no~ sttu.t tn cl centro m•'-mo de l.1 con.strucoón schcllingiana del uni·
'«""· 1.1 runto culmtnanre dei "'lerll.l no pretende ser otro, eo efecto
que la "prueba'' ftlosóf,n do la Rt,cJaoón. Nos re(erí:unos hace poc~
.1 ...u uríeler lrl\tO<r.ihco. Sthellin~. quu:n. como reiteradamente hemos
l1110sttldo. tntJ de apunu.lu sitmpre ~U\ dcuttos irracionalistas con
arpunenros scuJorr.actnno~l~ o "Uf'U~.lmentc ''.tjust.td<» a la c.:cpetien·
ua", ,feclua ali i que la Rc\Ciauón nen:stta probarsc por medlo de un
h<.-ho tndependtente ele c:lla. ' Y este hccho indepcudiente de b Re,e-
IJuun no<> mro. cabalmente. que la ap.utción de b mitologí•.' '"' Vemos,
I'"'"• que "d tiempo ai mar~:en dei hempo" dei 11.1<imiento de la mito-
lo~ía Jp<•ru iJ "prud>1' de iJ >erdad de la R.-·el,tción cristiana.
En.t cun<tnKuón mística no orrecr J.;r.tn intcrés po1u lo~ historia de la
fti<~><>íía; apcn." <itj.• mnguna huella oi .Jesempeiia papel alguno, después
de l H-18. Y >t nos hemos creído <>bhgados • esbozarla aquí, no ha sido
untu pua rc<ion<lear la uracteri:w<ión de la filosofia de St:hdliog como
rorque t:~t.t fundament.tdón que ~ d.t a l.1 <onstru<.'Ción. de los mitos del
prt""õente, recurrit:ndo p.au. ello a l.as crca<.iooes ''an<:estra1es'' de un tie.mpo
··.1.bsolut.u~en.t~ prchist6rico" h.1br.l de <:on,ertirse e n un elemento impor-
tJntc: dtl •rrac•on;tla.,mo cn d período inmediatamente anterior ai fascismo
(Kl.lges, Hcidci(gc<) y dei mi>mo irr3Cion.di>mo f.tscist> (Baeumler) .
lhst:~ qué punto pesaron en cl lu J.1s influencias direct.ts o indirectas--
dc Sd1<.'lling, cs cucstlón sc<.:und.triol. Lo importante es ver cómo cstos
matos )' los filo:;oft·m,a:, ~on (IUC.: :,e tmta de ''fund.unentarlos" tienen <.(UC
broLtr por lógtCn ncce5td.td en el ouelo ,Je la raJical negación de la
•dcJ Llcl dcs:urollo~ c<>mo l.t d<.-'!itruu.ión de la ratón actu.mte en la histori1.
:lrr,l\tf,l 11C{CS,I ri;uncntc ;\1 pcn~nmitnlO :1 l.t no~.da Je una mist(Ca que flota
tn t i \,\CÍO. V .1sisni~mo cs importJ.ntc ver con c h'fidad que ninguna
cultur.l CCiJ\CCubh''' o '"tút<..t, ningún ~.lber dotado J e cxistencia real,
puNe ufrcccr un ponto de .tpo)ro trílico para no (;ler cn esl-a sirna del
ab. .urdo. cu,Lndo 1.1 luch.t de dJ!.<:S empuja a una determinada c::tpa
JC' h ~ucied,hl. J (iUS idt'61o!-tos y .1 su público, a negar, a discutir los
h<.'<ho~ m.h unpc)rt.mt<.-c: de la re.tlidad social.
re-
.
I ti Pr 2H ur JIJiJ. s«< 11 t. 111. P- 185.
1 ~8
1\'
$ch,lpcnhJucr
DI S<..hdlin,~:. .1 S<.twpcnh.luc:r rc:trtM:ede ti c.unino. fn aranencil. Desde
d runtd de \J\t c.ronnlb,&.:IC4', no C'.lbc.: IJ ffi(1l0r JudJ de que C'S ~Í. ra
qut J.a t~lr.l rrinc J-..al Jt ~hOJ"l.'Oh.tUCr, U 11//III•Ja ((JII/0 l of1111Jid .J reprç·
"'"""ti" ( INIII), •!'ar""' mucho >ntcs de la época fm•l de Schelling,
Je que htmo> 'enodo hJbbnd<~. Peru. dt>ole d punto de 'o<tl histórico, b
filo-ofíJ de Sc:horenhluer '1'o1a ro <u <onJunto- represent.J, en Lt tr3·
) taonJ. Jrl urauon.al!,mo, unJ ctJp.l superior )' m.í.s desarroll.td~ que
IJ dC' &hdJtn~. r,t,l afmn. ~IVO cncontr.U.Í. ~ punto de ;tpO}"O y ~ JU.Stl-
ft<JCIÓO t11 0\IC''Ir.l\ ("(1-.l(tiOff:) (OOSIJC'r.&.CIOOCS.
(Por qué I> f,(.,.,.,r;J ,J< !><hnpcnh>ucr reprC>C11!J un> etJp.t m.ís des-
Jtroll.l\la del "'"''""''"""' <jU< IJ <le S<hdlmg! Di<ho en poc.IS plil·
brJS, porque con S<h<~pt:nhJucr Jp.1.rece por primeu \ez -}' no sólo
c.lentro de 1.1 filo\(')(Í,l alem.Ln.a. sano en el pl.tno internacional- b Yariaotc
puumente bur,~:ue<a del orr.lCit>nJIISmo. En Schdlm,t:. hemos pododo St·
iilbr uxb. um. ~cri~ de mottn~ c:~_p<.'t~lJti,·os JJ,utl.ldos ;.L .1dquirir una
l!ran importo~.ntJ.t p.ua JJ. pn!ltcrior tCJ}'t\toria d<:l iru<ionafismo. Sin
cmbarJ{o, >Í no; fi JruTIO> cn l.t tot.tlidad de ~u sisteml filosófico, ,·emos
<JU:: su influ<:nc.i.L hi!~tóri(.l dtrcc.:ta no fuc, cn modo alguno, decisi,·a en
Cul nto .1 lo) rumhot. s<:guidtl\ por d irr.toon.di:,mo dd período 1mpc·
ri.alisu. L1o; rep<:rculiionts de >U últim.l épocol de filósofo dt-sap.ueceo
de<pués de 1848; sólo P.tlu.Hd von ll .utlmnn y su eS<ueiJ lle,~n ,lde-
l.tnte, con profund.t!l; rnodific.tciones, una parte de 1.1 obra iniciada por
ScheiJmg. V, a i lle~;u· el pe ríodo imperi.1lisl11 y surgir un '' renacimiento··
re:tccionnrio de Lt filo~ofí.t alcmt~na clásic.t, vemos que la influencia dd
Hegel de lo~ irr:u:ional•:.tas, interpretado y Uc.:formado a su gusto por
dlos, opa<a 1.1 de &hdlu1~. H jv, en S<helling sólo inflvye eo cuanto
proporciona los rnedios l.:<pil'itu.des necesarios para acerc:.u a Hegel :1
los I'Om,\nt ico~. V cu:H'Ido, e;n el pre(ascismo y cn d fascismo, p:tsa a ser
h herencia m;\~ •mpCHt~nte cl romantici.smo. hajo su forma más rcaccio-
n.•ri,l, Schcll ing cs rciC,'t3dn J. un lu,c.u muy scrundario, junto a uo
C.õrrcs l un AJaon Muller '
Muy O[rl CO!~.l o<:urrc: cem la mf1uennJ. Je Schopenhauer. l\fientr::ts la
filosofia rc:acciun.u1J .tlc:m.mJ 'e muC\e por los derroteros de b Restau·
rJción. aunque t1l l1 dl~<lc.b. Jd cu.ucntJ. sufra no poco~ cambios y muta·
Clon~. SchoptnhJucr .apU'-."Ct lotJim<:nte Jl mJrgm, sin re5(looAOÔJ. algun:t..
1 • hto ~ H' tl.ar.anx-ntc sobre- todo. to .S,.('Q.mlcr. Clr su introdu«ióo 2
B.alhoÍnl O r \f)th.-.r , , o,.-., ,,J OI it•t \lunteh. PP- ClXXI ~·
\( 110 1 ~ 1 N I JI\Ul:R 159
Ptl'll, de pront~l, .11 ucar,e cn Aknunia, tambu:n cn lo •deológico, una
.,,tUilOÓn ê<ttnoalmcnte nu c' .1, dc.:.spués dr Ja denota de la rc:"olución
Jc. I R~~. !o.' <mos >dquorir celebrodJd )' desplazJr o Feuerbach como
8\lll JdcoJogJCO c.Jt J..t burguesia; bastJ. fijarse, r.tra comrrendcrlo, en Ia
trl}'c.donJ, <:Xti'JOrJm.tn.tmcnte tíric.l de Jo que dcdmos seguidl por
Ricml•• \Va):n<r anttl r de.pué1 Jd 48. '
En d1\ er'l\ obras Je Lngd~ "e contienc un.& dcscripoôn exJ.ct.t de los
c nbios prv..Juc1do; en Alcm.tm.& corno conseruc:IKL.t de 1J dcrrot.l def mo
4s En una de ell.-, dice
l.1 mt~n.trqui.a que \CnÍJ d~r•oruéndosc- lentamente desde 1840
h.lbia tenodo como cundoción (und>ment•l la lucha entre La nobleu
) ,. burgue.iJ, que k rennuí• mmtener d equihbno; desde d mo-
mento en que p no >< tr.t.lb.a de Jpopr J 13 nobi<>ZJ <ontu los 3 ,-an.
<<> de ll b<or/,'U<>Ía, m1o de •mp.tru > todiLS I.IS d~ po<eedoras
<Ontu b pre<oón de IJ d•<e obreCJ, IJ \lejJ morurquíJ JbsolutJ teoia
I"' fueru que ,.,., tuulmentc ,lt.,pbud• por lJ fomu de eobi<>roo
craJJ prco~mtnu: ton. t\tt• fm. por /.1 malldfiJkÍu boJtotp,:rlill.t. Ya he
tc:n1~õ oc:.l'tlon de btud1.lr en Qtro lugJr c-~tc p.lSO de- Prusia .1J bon.t-
p.tn,çmo. . lo que no ~ubrJ.)é JIH y encittr.l csencül •mportanci.l par.1
JJs conchi$10fl<:~ .1 que .lhorJ queremO$ He.gJr, <::. que este paso 1'eprts<::n4
tJbJ ~/ IIUIJO' de lor pmgr~mr lo8r.ado por Pru.sia en 1848: h.tsta tal
pu~to h.lbí• qu<~l•do Prmi.o rcz•sJd.o dd dc>Jrrollo moderno. Prusia se·
,guu ~ICndo un F,.;(,'tdo scmlfeudJI, y e l honapartismo t'S, a peSJr de todo,
un.t JOI'm.-... Jc gobtcr.no modern.t, <-JUC titne tomo premLsa h eliminación
del fc:th.lall~t~o. ~rm1.l nu htvo, puc::,, más remt•dio que bJrrer sus nume-
ros.t~ supcn 1\·cnc1.1S (eudJ((.~ )' sacrifi<.tr a lo$ jrmkerJ como clase. Esto
s: ~IZO, O~tura)l)l(:ntc;, ~ajo l,t:, fo rm.IS llliÍ.S SU.WCS }' sicmpre a tono (OU fa
~teJ.t cJnt,~cJa: jdC·S~;lCJto y hu:.:n.a Jctr.t! . .. Las ros.ts scguí.lct it,JUal, :lun~
(Ut lr.odund.O> dcl d o.1kxto fcud,d ,\( lengu.ojc burgués ... De c•tc modo,
pasa Pru~u:t po r In percgruM suer.te tle ver roronada. :t riucs Je siglo, bajo
la olJ{f,td.lbfc rorma dcl bon:lp31'tlsmo, :.u re\olución burguesa, jnici<tda en
~:~8-tRI3. qu~ hnbí• ,1\',llltádo un trt"Cho en lH~8 . .• La abolitión
r
f<ud.th.,mo lilgn•(,c.l, cn túmnloS J'0)1h\'os, JJ. mstaul'.;lCÍÓn dei r~.
P:•mtn burguês. A mc~lidJ que <ácn los pmilegios se abur,uesa Ja
le.•oslon
~ '
• Y .1qu1,
on. · • d:unos <·on IJ medula • '
de J.t:. rel.:tcioncs entre" Ja bur-
4
gu,.,u alermna y <:1 11obicrno. I !<mo' 'isto que e l J:obierno "" , io oblig.1dn
a mlmduc•r Clôt,H rdorm.l.~. lenta~ y mezquinJ.s. Pero a l.t burgue-sia le
~rt-s(;ntJ ud.t un.1 de t!tt.U pcqucilu C(')nçesiones como un Jllrrifir-io que
.ler: li bur~ué\, como una conct\•Ón arrJ.noda a IJ Corona .a duus penas
\'"'' '• Jucr:u )' 3 CJmhon de b Clul d burgu6 debe. • su '<Z. conc<:<kr
.l go J) Slobltrno La burJ:,'tiOÍ.a plJ.!.l :.u crnan(ln.'lción !IOCial '-'r..tdual
OJenJe< -'1 1 . r- .,.. ·
tur on(t.."Uit .a. con J rcnunn.& tot.d a_ çu propio poder polícico. Y. O.l·
limenre, d mot'"' funJ>mcnt•l que •mpulu • IJ bur,~:Ue<Í& 3 l<cpur

tl -:"'OAMEr-.:lA(.IÓN Ofl. IRHACIONA I.ISMO
160
).tmej.mtt con\·cn1o no c., tl micJo ;.tl gobicrno. sino e l 1medo al prole-
tariado." 1 •!t
De <;stc modo c.Lr.lCttrizJ. Engels. no ~ôlo •
el aburgues~~ento
m•ma Je<ru<s Je 1818, sino, adcmls, los rasg~s esp<<JÍICOS. deos1vos
de e\te ..burgucs1 micnto: la rcnuncll de b burgucs11 alem•na a 'alerse dei
pn><eso Jc capitah:wción ,(e AlcmantJ., de la prcpotenci• caJa ,ez mayor
Jc la produwúo c.lpttalista en ti pois, puJ c~nqutstar su prop1o pod~r
polit co. Produwúo <'pitJhst• )' formas de "da burguesas en un patS
que "!!"e ,:o~><:rnaJo por los Hohcnzollem y los Jlmkers: tal es la qum·
1
tJestnct> de los cambtos opcr>dos cn Alermnil como consecuenoa de _13
Jerrou. (lc ta rc,ohxión ..temocdtiu. Y no t"S extr.liio que ~ue~ Y ~~·~e­
""' nccesuiamcnlc que ser muy profundas las conserutn<t~s tdeologtcas
Je .., cambtos, ya que e-tc carnino abrlz.tdo por h burgucs~> fue segwdo
105
tambtC:n -con pocas cxccpcionc-s y podriamos dem que cada "ez menos-
por J. mtclcctu.thdad l>ur/.ouCSl.
El cam\>io Je Ias t<'fldcnc.as cn )l litorJtur> alermn• h• stdo estud~ado
.
r<'' mi, dct.tl latlamente, cn ntr> ohra:"" Este cambio .'cspoode. SI se
JOahza desde cl punto Je , isu f1los6flCo, l b hegcmonta que la f1loso·
fia de Schopcnluucr conquisu lhora. cnt;c los lntelectuales de
AltmaniJ., espc:ci::t1ll'lentc entre la mmoua .escog1da. He~~on1a ~r:: en
,ar c. le d i<putan lo; r<pre<>cntantes ,ulganzadores del \'Je)o m~tenahs~o
Molcsrholl, etc.) y cn p.lttt, más t~rdc•. el neokanusn~o. \ an
1
1( Büchner,
caycndo ç. d,t '"" mis cn <1 oh ;,lo hs tendenoas f,Josófi_ClS de<:tSt\'>S del
1 nJtur.dmente, como
período prcrre, ·olucimurio, tales .::omo el hegdtamsmo, l•euerbach y -en
El auge de Schopcnhl\lCf ticne, por otr;.l r~ule, c.tda \'fZ mas marcadaJ.nCJ'l·
) ,1 dercdu- Schcllin,;.
te un car:lct<:r intcrn:.lcional. Y tllmbitn c:;tO responde :l razones sooale~.
p' I' muy di~tintn <JUC rucsc la I rrt)•e<.l oria de los Est:;tdos europ<·os nus
ÍJ~ :x>rtanlt>S con re:.pecto a In de Alem~tni~. todos dlos.pre:;entan en estc_p(>
rí~lo. y precisamente desde cl punto d~ ~·tst• 'l"c nos tntcresa, rasgos..~ toes4
de c.iertá import.1ndJ., No cn ,•ano caldtc:L Eogcls est~ etapa de la tro.t)ed~
ria de Prusi• eM ti nOITlbrc de bonaparrist.t: la pos1ción de la burguCSI3
1rJnre>.l y tle los intelectualcs burgueses tbpués de los comb~tes de Junto
Je !84!1. " 1 capitulación ante Napoleón 11 ~· cre>. un.l sttuwón q~e,
1
dentro de IJ.) dlft:renci. ~ c. uc naturllm~nte c:x1sten, ttene mucho de ,;ftn.
( (icrto C:'$ c. uc b CJpitul.\ción de lc.>~ Ultclecru~tlcs f unces!S ante Napo--
1
1
Enttd~ J~ldJth' n,.,11 tt•'"~l \9~1. PP- 21 J, la f :alusi6~~­
...
~
D 1
&:rtin
ttnl'lla cn d. tcxM 'I( rc::(u;rt" a \.1 t.bu ck Engd!). 21fr~ ~~~:t:tJ. '~r· 1~·
, 1..&.\ rUíl'M"S ,.x 1.t.IC'S JC" b influt:'ncu. qut- ...._.....,...._.....auer. E-.80 .1 " •
~:,',.; t, • 1 ,lo e<rtcum<nt< c>tuJt>J.t• y opu<>I.S P"' fr.tm
!krl'n
uo C(r \'I rP Slr:u
1929.(.i1 l.ukkt 16)r.
11
•n Gtuh~rhu dtt •~•·r~ll
1t. {Nu4Vcrlajt 14«1ín t9H
1\( IIOP I~ItA U L ft. 161
Jeón IU no llcgó .1 \Ct, nt mu(hO menos, t:ut incondicional como la de los
alcm.mes ante lo) i lvhcnwlltrn )' re' cl..t casos mucho mis importantes
Jc un.L opo)iciún. rur lu mt.:nos. idcoló~iCJ.) Lt instauración de la uni4
de. ~le- d.1J nJ.cionJI lt.LIÍ.\OJ, tJJT\bién "~t)dt: arrib.1"' (tenlcndo cn (Uent:t, asi ..
misJOO. las múltiJ'It> tltfcrcnCil'), ~~~ form>< dcl aburguCSJmiento que
-.e d.m cn IJ mon.arquí.t au•Mo·húng.tu) h.1sta d "período 'ictoriano" en
ln.t:l.~tcrr.l, CClm<> con,.e<;uenc.:i.l tlc: l.1 tlerrot..t dd c.uti'imo: todo ello indica
que I• .tr~)ccton• sc,a:utd> ro~ Alem•m• después de 1848. pese a sus
c.u.lctctl~hu.s n.ac1otult' <~pc.•(af~eJs, no tu sino una manifest.Jción extre·
nu dentro dcl cuJdro gt:Ocral de b tr>)rttoril de I> socicdad burguesJ
curopc•. cn ><111cl tll'fll('('. Y el propio F.ngds Jlarna b :uención acerca
de eslos ra>J:O> comunt<, ai an 1hzar la posiciúo de ll burguesia ante eJ
prul>lema dei poder que o,c lc J>llnteaba ai btatlo 1nte b amcoau de
b d.ue obrer<i.l 11
Y (')tO sient<i b. b.1~ ~oo,tl n«:(Slfi.l pul b influcoc1a 1otem.acional
de la filosofia de Schopc11haucr: b bJ<e social pua uo i<tlCion:tlismo
.ri~:tdo o;obrc oi ser <OCial de la burguesia. 1.3 f1losofía alcmanl asumc
cn c.:st.l ~,Ltw'tJ,a ~r.tn cri~is de 1a sociedad burguesl, Ja dirección inter:
nJ.cionJ.l, como lo hJ.bíJ. h('(hO ya en la primerJ crisis. con moti,·o de Ja
bu~gueses Re\oluóón frJ~C:t:!l-3 y a. ~.lÍ1 de .elb.. ~tro, con una ?if~renda muy impor·
tanlc fn la pnme<a Crt<t<, b f1lo>oÍJ.l olem1na, pnnopalroente por boca
de Hesel. h •bí.•. formubdo lo; problema~ diol&ticos de Ja época que
m.ucaban cl c.unu)o ha.tl.\ ;ldtbnte. Parte mttJ.;unle de elfo era tarnbién
h<.:mo~ 'Í'ilo, l:.t con,Qruente reacción irracionalist;
de S<hell injt, DJad~r )' los rotnintico>. Y lambién en este punto podemos
dcctr que I:\ f doso(1;' alemn.nn. de .1quel entonces Jlcvab,t. asünismo, la voz
.
c.•?t.mtc cn cl l<:rrcno rca<.:dOn:lrio, ai plasmd.c espeCtdativamente deter·
m1nados dcmcnlo>ii fu nLLuncntalcs dcl irracionalismo posterior, micntras
(l.t~c la m.tyoría de lo:. idt.>ólo~os (r,tuccscs e ingleses de la contrarrevolu
4
Cl<nl: dc~Jc llurk<: Ju,ta IX:ut:~ld )' de ~histrc, scgubn expresando, sus·
t~muJ.Jmc:ntc, en l,ts (orm.:t) t\p<·n.llativ:ts tradicionales el contenido legi4
tmH.')t..t·re.Koon.trin. (S1n perder de \'ist.t, cic:rtamente, que también allí
h_Jbu ai_J.:ún_ que otru prc'C'ur<~or dd irr.1cion.tlismo, por ejernplo, en fran4
(IJ, un. M.une "• Rtr•n r cn lnj(l>terra Ull ColcridJ;C.) Sin embargo, la
ftlosutaa .llenunJ. de csti1 (puu deb1ó su mflucncia 'erdaderameote inter
4
nJuonJ.I J !:IUS tcndcm:i.l> ~1iJiécticas progrtsivas, a 1.1 teoría del desarrollo·
\' no J.nJ.Jh.t dt:)(..J.tninJdo (u,·icr cu.mdo reprochlhl a sus ad,~ers.ario~
t\olullt•mstJ.\ b tenJcncil a lntroJucir cn IJ. cicncia. las corcicntes "mís.
. r
ltt de la Í1l=fí> alcm>n. <ie la natuukzJ
tt Lt segund• '~""· la que surge <n tomo 1! aiio 48 )' después de él,
~lehrm-' U <ri<. ttl<! }" un c.au.ctcr f:)erKI.llmtnte tltçtmto. Cicrto que es preciumente
L
Jdt ··IK• "
t.JICT..:Jit. 11
Eng.ds, D11 Jildlt~ B.u.~r•l,.içt, td c·t, r U.
 ·~c 1101'l!NJIAUER 163
rUNOAMfN r A< IÓI" OI L. JRRACIONAUS\10
162
padora parl captar la apancuJn . cl ucci~Ji .lctdaJ de. abstracc.JOn antici·
('ído cspeull:ttho y Jc UIU JormiJ.tble c ' . .•
entonces cuJndo alunu su punlO t.ulmin:ante d pcnsamicnto alemíÍ•'· con
el materialismo dialt~tico e histórico de J\brx y hngels. Pero, con ello, el sintomas decisivos. ) cnto de dJChJ. cornente r sus
pens3.mit1'lto abJ.ndonl )'.1 el terreno hurg1..16~ se cierrJ. a.sí, a) mb.mo tiem· Habiendo <Ciillado a S.hop<:nhau ·r . . .
po, dcfinithament<, iJ ép<>CJ pro/(re>i\J dcl p<:OIJJtHentO de ia bursuesÍa, se mut'e sobre h.t\'"S purlmtnlc hu~ 'Ucomo <:1 pr.m.e~ .'rucaon:1lisrl que
el planteamicnto ) ll c!Jboractún de los problcnus dcl maleri>lismo tro de su ser x· 1 1 ~ <:S>s, no es dlfiCtl cncuadrar den.
.,< 11 o, r.UJ_>(,., per 1
de su 'id• lc diStingue nilld>mcnt~'~: ~"Juc o l~<a consigo. EI amo
.
mecanicisll y de b doalé<tíc> tde>li<ta. [I forcejeo de b filosofia bursuesa e"
con el nue\O ptns.uniroto llamaJo a ser su cntcrrador. sus csfucnos por ~)emanes. Es un ~n bur • os .sus pr cccsorcs y coctineos
crar tipM dt irr.tnon.alismo aún mi) rcaccionJ.nos sobre estas nue,~as bur<>nesa d , I F. !-"'"'· f"" opo>tcton • b condtci6n pequeno-
bases de txisteona~ en l.t nut' a ~ttu.ación ideolóp;ia, cortesponden ya sro~iproletm1. bto h.cc que: S<t.1 ha esCt<n dc '"'
,.,- · c <>os, que cn un lt<ht< d
hast• b sillUción
• un período po>terior. Es ,crJaJ que la filosofia de la última época el acosrumbudo <Jmtno .Jr ...,r pcn uc:r, no se ' 0• obligado 1 recorrer
de S<helling )• m.i.s >Ún, como \Cremo<, la de Kterkcgurd, SUU<bn WU rurse IJ. \ idJ como rumcnto_s u<"l aotelectual alemá.n (a ga·
. . preceptc>r. «c.). Sino que pase d
íntim> relación con iJ dcsintegraCtón del hcgeh•nismo; sin emb.ugo. la lU' cntud \IJpnJo por toda Fur y . gran pane e su
influencia internacional dt t'lt úlumo fenómeno cae y. t.unbiéo drotro 01
tono de comcroant<". llt\.t un.1 ~~- 1~ ':~ u~ bre\e_ período de meri·
del período del impcri.lh<mo. Fs, ai tj..'Ual que b influencia internacio- relauones con b un" trstdJ.J Jtr"Hi - ~ e rcnt~sta. cn b. que sus
nal de Schopcnh>ucr )' Ntdmhe, una espccie dt anticipo de las tendencias no tienen tJ.mnn11 m · - . '-tmptno ê unJ. utcdra m Bcdín-
r-- 0 M t.)UC: un.a. 1mpon.tnCIJ htlt.l "sód'
deCJdcntist.u <JU< m.ís urde habrin de gcnerahzar><. Y di~mos p desde Schopcnhauer t>, <n Al<m•n•• d . r mente ep• JCa.
ahora, aunque sca 1dtlant1tnOS a lo 'luc m.í.s adt!J.nte se expondr.i, que rist>, upo <tue Y·' desde much<> ·,nt.!'';~~; c~ nouble de escritor ren·
con Nicttsche comicnz.t 1.1 ,erd.LJ.cr.L lucha defensi'J. dd irracionalismo rdtt\C en b JiteraturJ bur~UC!~ól ~le los ~ .;abu. d~fl~ldo con importante
burgués contr> las id<l' SO<:ialost.lS. dos;_< V no dej1 de ser SIJ::nifiutÍ\O cl h~~~:sd:·~~:~:::.~nt~e;rrolla.
Schopenhautr escribió sus obras m;ís importantes cuando aún estaba y N 1etzscho ~oz.u.m, c:n muth<l> ., «h» d . •cn .e egaard
en su apogeo la filosofia hegcli.Lna Lo que Schopcnhauer representa en b ttsta>. semejante a 1.• de Sdwpenh.lufr ) E;ta :i~u~~i~~d~~e;d::• de ren-
hístori.t dei irracionalismo se {h.le1.mt.t a los oconteclmientos, por cuanto ex.mla de tod.u 1.1< prooruJ>acionc< Je I ' '. I . . es go que lo
que en su obrn se c:xprtsan :1qud las tcndcncia.s que, cotno consC<Uencia la independencin de e<te fdósofo no Ól "a nute"al s•ent.• la blst para
de la situación histórioHocial <JliC acabamos de esbozar. sólo habrán de semifcudal~ de 'id.l con •,· ,,·o d• s o ron respecto a las condiciones
imponcrse de un modo gencr.LI después de I> derrota de la revolución
. •
etc.), smo tambi(·n <.:on rcspcc.to J
u na "' por cl Estado (
• c~rrera un ·l\'ers ·Jtaria,
de t 818. En consecucnci.• con Schopcnhaucr comicnza la filosofia aleroana , . di~<. F.sto lc permite ~doptilr ~nt:s ~~~mc~tes csp>ritualcs ,·inculadas
a desempeibr $11 func1to papel de guia ide<.Jiógico de la más extrema nmgun ricsgo ni somcter~c l . • •o~ . os problemas -sm correr
per.sonal. Se convirli() ~on. ~:ngun s.Lcnrlc~o- una obstinada posición
rcacción .
Como es n.\li.U.tl, esta C;.lpacillatl .Jc .Lnticip.usc :.l su tiempo revela cierto "rehelde" de Ahn·n·,~ c c o, ~nd protohpo dei intelectual butgué,
Cl'l un vcr.:;o· "Lo
' ·• • n ..un pwo o postcrmr. .. N.1etzsche d 1ce
. de •1
rango cn el plano dtl pcnsamicnto. Y no puede dudarse que tanto Scho- <iUC tmettó :.c h ·1 '•
·' ex ·~•guu o, I Siguc co pie lo que
• t'
penhaucr como Kicrkc,:;aard )' Nict:c«he poscen comiderables dotes filo· 'i•-ifí. I Vcdle hitw I A I.
F . · nat 1e se somet1ó."
sófic:1s: una olta cap3ch.1ad de ~bstrJcción, y no cn w1 sentido puramente
hurgut~a .deinJcpe/ ' J CI~J.l
.sta pretcnd1d1
ilusión · c<. naturalmente un.l ilusión una típica
t.'Jcn Jst.l .omo hombrc educado en la e~uela de la
fonnali1ta, sino como la <aJ'aciJad parA reducir a conceptos los fenómcoos
de la vida, para tender un ruente espccuwti<o entre la ,idl dirccta y d burt,'lltsÍl )' de •
. ,c·n I O ffill)'. rfá<l' x.nopenhaucr tcnía la. da
_ t..o...o.c '
«<monto';;~:::. ~o~j
pensamiento más 1b<tncto, pu.• dJr relie.e f•lo:.úfico a los feoómenos Clc:noa de
de1 ser que cn su t icmpo no cxi~tíJn mis que como gtnnc-nes, como I• :x"tcnCil "'l'"ltu.>l dcrendía de la intangibilid:l
lentt por dlo enta<f y s~ pas<> toJ., I> 'ida luchando tenaz y sab·a.
ttodencil> que apcnlS •runtaban y que sólo décadas m.í.s t1rde habcían
de con\Crtirse en sinl~tnU S<ntralt' dt un pcríodo. Es \erdad -y ello <te In <\to>"' ':·n .. <u. amll.'.'· c~n los admini<tr>dores de sus bien~
di<tingue 1 los Schopcnh>ucr, Kíorl.e~aard y Nictzscbe de los filósofos
afin•J•d coo 1l' ' P~ •<tt<O> de <u ur.\<tcr y de su Yid 1 presenb. . S.
11gunu fltur>< rdc\Jntcs <le la ~poca de la li
un \'olt• . ' cterta
re:tlmenl< gran<les- <JU< >qudl• corritnle dé b vida de que se nutrían >rc, por fJcm 1 ) ( · , ustraoon ( coo
lllOmti tos p o • a tnlu>d co b que nos detco'----- I
sus esp<CUiacioncs l a CU) I futur> fueru arrollador. se adelantaban coo su • )> que -<orno 1 b un:mos a gunos
c-o;plntw.l )" t-\ l.l rctr'kl' dC' H~r- se extiende tamb'# 1
~-L-
•
ptnumiroto, C!'3 el >SC<DSO dt t. rc>wón burgues.t. Pero no cabe duda e.trJctC'tiUJ("J, dtl tnc.'l\IO ,ft" 1N"nSJl
_.. d ICO a O
c .xuupenluuer.
de que dicron prutb1s dt un• oouble sagacidad, de una fraD 'l'i\'tu de
161 fUr-.:L>AMfNTM IÓN OH lltltA\.IONALISMO
16~
También Vult.urc luthó tCnlzmcnte por astgurar<e una posición total- profe~ión de (e f"(Jiíhc.L quu:re ~er, tn la pluma de Goethe, un::1 máxima
m<:nte indcpendicntc frtntc ;.\ l.1s potencias que en su tiempo . eran los cólt.tctcrhh<.J precb.Jmcnte dd ( ti iltOO. .M.í~i importante que esto es e1
mecen;u <ortc\,lnO·ÍcuJ.alcs. Pcw ti no lo hach solJJJl.ente coa nstas a su hcchu de <JUC, cn la 'ida de Schopenhaucr, aquel altanero retraimiento
Clbra mJi\·iJwl. , 100 p~tr.t tst.u cn condiciones de poder actuar como de toJo lo rclauona<lo con cl F\lado rcflejaba, scncillamcnte, l> >ctitud de
una puttnd• csparotu.ll propal, tn toJos los problemas importantes de su ép<XJS norm•le;, cn ,.,, que el ap.Hato de coacción del Estado protege,
épu<l frente .11 Jb>Oiut"mo feudal (<JSO C.tlas, etc.). En Scbopenhauer, Je un modo C\ idente ) 1in que natlac se lo pida, los iotcreses y lo:;
por e.l contr.uiO, n<> rnlontumo.~. m tot\tro d~ .~epnte Jcútud a~t~ la ingrc><» dcl rcnti<l> contra toJo pusible •taque. Pero hay épocas -y Scbo-
"d> públau de '" tiempo. Su an.Jependenoa cs Lt del tapo onS;u~al. renhauer habia 'i \Ido una de ellas, en tMS en las que esta natural )
tc>tarudo y c.pricho'iO, ej:oístJ rcdomado, que se '.lle. d~ su posaooo n 1de-nte proct'CCión c.lt• Jo) p.unmon1os priu.dos se ponr o, por lo menos
independaentc para rdrlt"" por compltto de la \l<ll publica, p>u übe· -<<>mo ~rraó cn b Alcmania tle aqucl entonces- parece ponersc en
ruse por ,; ma<m<> ,(e toJos los Jcbcrc> que sobre él pudaeran pesar. Por td~ Je JUICIO. En momentos llles, ue por rieru b augusta "independeo-
unto, los aüne> de anderond.-ocia Je un Scbopenhauer sólo en lo fonm>l cu s<hopcnhJucrwu. ) nuotro aluncro filó>Ofo se apr~n, entonc<:s.
,. 1.>01>C)Jn a (.,. Jt un Voluire, con los que cn reahdad ) en d fondo • 1larg.r a un oficial dei ejtruro pru<iano sus }1.emdos de teatro para que
n•d• uroen de wmún y no da,:amo< )l con b hcroic> lucha. que un cl J_'Uerrero pucda tli,paur mh ttrtcr>mtnte conm ti pueblo sublendo.
Diderot 0 un L<--.<inp huhitron de lihur por uln).'UJrdar su andepcn· .Fue \e,CUrJmcntc cl tt'(.UtrJo J~ aqudlos momenros ,Je Arao p.inico de su
Jcnti• Je npirotu, para c:-t.u en condicao~cs de batalbr ai stl'\ acao del \ido~. cl que Je mm 16 .a otorgar tt.~t.tmcnto nombrJndo htredero univerul
rro~l't'SO SOC..Í.ll COil lJS pottfXI3S CC;\((1003!1JS de SU {letnpo. . . • ai "fondo cre~do, en Berlín para 3uxaiOJr a los sold>dos prusi>oos que
LrJ nCCC)J.rio c:.cõ.tl.tr, ~iquttra fuese bre,emcnte, estos u.sgos bJ~g~.a· han quedado '"' •lados cn los combate> contra los le\·>ntiscos y suble-
ficos, pucs nos ~itú:ln tn ~1tUid.t en d <.:tntro mismo del carácte-r espeof1co udos de los ano> UI 18 y 18·19, cn def cn» y resllur>ción dei orden legal
burp,ués de Schopcnh.111 cr. Y él m"mo se cnc.uga, por otra parte, de de Alem.mia y de los deudo1 dc los caídos t n aquell.<s luchas''.'" T homas
dccirnos wn la may<" ciJridad J>n<ablc lo que entendía por indcp<:ndenCia: Mano, ~ue fue dcldc jO\COl un wan admirador de Schopenhaucr, dice,
•'.Mi Jcma c:s J.u t:,r.l<~<l~ .1 Dios tod.ts la~ maõJn:ts por no tcne: ~ue vdar ~fméndo1e a aqucl ltm.a dei fdós~fo que más Jrraba citábamos, q ue eran
-..0 r el Sacro Rom:1no lmpt.·rio", cscrihe, h.tbbndo de plSo. ~arc!omcamente las palabr~ de un .verd.adcro (ohstro y cmbaucador, una divisa que
ld J 'd 1 1 í 1C"<:iilna dd f:stado como dei pcor de los fahsteasmos, en el J>ilfcce montara que puacr.l ser dcspleg.1d.1 por OI\ luthador espiritual como
e ·" oa r .l , " . . .. I . 'd d · J "~I f ndo·
ue el hombre d(:~.lJMI'CU: .-1.1 ~Cf\oiC'tO de I ~ co c:Ctl' ~ a e:sta.tl . ~ u. . &hupenh,1ucr".•• '
~J.rio y c1 hombrc cr;1, p:Ha csa mcnl;\ltd:td -d 1cc- uno y lo mt.srno. A<Juí, Thom.ls i\·L•nn se cquhou . .Aun<JUC est:1 !l.<.titud se manifiesle
Era la vertbdcr.L npol<."'SI~' d<: l fTt' 1 a:s êJsmo. ""'
.. d . en Schopenhol~crt ckrt.uncntc, como unn rorma grolesca y escu rrldiza es,
d ,
1 'c <JUC c>t.l burles" cro laca da en d blanco e 1os por ~u tontcn1?o soci.1l. l.l ad ilud típica del intelectual burgués> y ha.o;ta
N 0 C;.
l be Ul •1 o • • 1
hdo• '"''I mente m:a; débiks de 1.1 filo.ofla dd derecho y 1a e~aca ,.g~- po.Jnamos den r <JUC se h.lC{· m:b y m;ls típica a medida c. uc va desarro.
1
1: . C mo el iJcal pru~rcsivo dcl ciudadono, tal como lo veaa Hege , IIJndose el c.•pit.ali>Ono. Cl propio Thoma< :M.wn cali(ic.l esta actitud
t~;~:s~lueo cncarn..\r C.: t'l 1.1 míscr.t realid.ld :.tltJn;.ln:t y como. en Vlrtud de la · hlhlandc> dei Rko~rdo \'V',l~Jncr de l;l última époo, sobre e! que ejerció
estructur.l de 'u :tÍ\tCm.t. esta encun~ciôn no podl~ por menos de r_eprc· una mfluenCI.t ..lecl~t,.l Sc.hnpcnfuuer como un:1 "interioridad abroque·
• t 'ón fiel 1 bs mi~cr:tbles comhcmncs de la soCleàaJ ladJ por d podt•r", 11 Con est.u p..1l.tbra~ c.ar.KtcrizJ. certeramente Ja nue,,'l
~entar unà .tu.Lp .\C't • • · • d 1 ciuda
•mpo C' indU<bbl.c que esta eqwp.H>caon e · fonna decadente dcl indl\ idu.lli<mo burj:Ué$, por oposición >I iodi,•idua-
pru;nna •Ic aqueI t '' • . fT . d J
d.tno .. el fun<ion.um dtl E~t.tdo cqu,,alia. en cfecto.' :ll llst.etsmo ~ lnmo «onómico, político ) (uJtur.ll dd período ascendente, que, a tono
) , 1
que, S<:):UO ,1\ 1 r• • t•bra> ,(e fnncb, no llepron ,, hbrarse na lo> mólS
l"
con IJ. t:,tm<.tuu dC' lot socitdJ.d burgut~J. de entontcs, era la concepción
•r.lnd(:) .:LicmJnc:~. oi un COt"the ni un l legcl. ~ del mundo llt aqud comrrcio ptrs.on.ll que, en últinu insta.nci.t y pre.
~ .. - • ·mos pue< .1farmar que t<ll cnllca de Scbopenh•ucr 11
' .&mc.nte por '1 rtuJ Je \U mi'mo ur.ícter pcrson:1.f, tcníJ: qur estimular
H.utl .tc..lut, ~,..,-c I c. ~ctrt~\ll Ahora bien. (en quê consistia la inde- lo; obJeh\OS y lus fine> 'OCÍJits de I• clase burj:Ues>.
con resN"t:tn .l -.c,.:c ..,
r:· d · • od f'J' t ' o'
· Scho.,..nhauer >Jfnl SC).'Íln el a t o • ts etsm ·
..-,deno• c1 propao r • • f'lósof ha su
'·.~~ , J que IJ ciu dcl F.rullo que d • o ce en 1
J•.J c VI r 11\
D•):.amo> uc r>" • ,

I Thoma., M.u1n .1Jtl Jn GtiJ/11 ht<Kolmo. 19·U, rr J'"'9 s.

..__ ,.. S.J.,IIu~ lr'rrll', td Rrt.bm. l.tipzíg,
tU S., hoop:Oruu.. •
I. rv pp. l"'}s. I /6',/ p 16}
166 I t,..:-.IIM.Ml Nl.ACIÓN DEL IRRAC"IONAUSMO
Oe$de .MJ<Juia-clo )' Rabol.tis, p.~<Jndo por las toorías económicas de
AJam Sm1th y Ric.uJo, ha>ta J. ' astuci.t de la razón" de Hegd, v~os
(Úmo los sistcm.u dd ptns.amicnro burgués t:xpresan todos este mtsmo
inJi\lduahsmo bJjo di~tint.u form.u, hi:.tóric.1mente condJcionadas. Pcro
,óJo .tl lle,~:Jr ,1 Schopenhauer se mfla ai indi•iduo para coovertirlo en un
fin cn si ml'mo ab10luto. Lls ach\ldJdes dei indi•·iduo ap>recen desli-
g.ad.a.s c;le su bil.\e ~tJI )' \'UdtJ.s pur.l )' exdust\·JJnente h:1cia drotro.
<ultl\.índ<»C las propiJs pe<ulJJndaJt:. l •eleidades priv>das como valores
ah-olutos. c.cno es que, wmo el prop•o Schopenhauer nos lo re• eb con
un.t C\ ldcncia .tpiJstantt, t~t.l inJepetc.IMcia )C)Io existe en la imlginación
Jel inJI\ iduo bur).'Uh decadente. El ooho ,f e que b mdi' íJualidad SU•
puotamente tr•,~:•Ja sobre si m1sma se infle y se exalte com·irtiéndosc
cn f1n prop10 absoluto no mo<t.fl<>, ni mocho menos anufl, uno solo de
los , inculos IOCiales, l' en los momentos gCJves, como por eJemplo el
que fe tocó '~Vir a Schopenhauer en I R48, ~ pone de ~ifiesto que_ esLt
mJ)~t.icica soberania dt Ja per~nJ.ild1d ~n'.JdJ no es SIDO una .vanant_e
<f«:adcntemente cxJIIJd• de! egoísmo capllal.s!l normal. Cualqmer cap•·
tali•ta, cualqu•er rcntÍSIJ habrí• obrJdo como Schopcnhauer, sin necesid•d
de con~truir un si-,(etna fi lo!tófico refin:1damcntt especulativo para escla-
recer y justific.lr J.nte ~i mismo tsta defensa de su l'ropio capital
Lo <JUC arab:unos de dc:d r no implic2, SIO embargo, en modo algu~o,
que ti sistema ron>trlH<IO por Schopenhauer -•un dcs?e d punto de nsta
:;.oci.1 l- sca indifc:r<:nte. Por d <.:ontr.HH), Cuanto m~s 3:\anzan las ten-
dencias dccadcnliSt a~ de l:.t burguec:Íl, cuanto menos Jucha ésta contr.t
Lls supcn ivcnci.l~ fcudal<::t y m:\s ( uertcmcntt se alia a los poderes reac·
cionnrios, mllyor imporlancia cobrnn fi lósofos dei tipo de Schopenhaucr
par.l );t cultur.t de l.l deC;ldcncia bur~uesCt, aun cuando o, meJOC d1cho,
pre<is.tmente aaanJo L\ burgursía misma sólo ticne de común con J.1s
<toctrinas de t.Lics fi ló~ofos aqudll r.tzón de ser :l que más arriba nos
rderí.unos; c.JbJimcnte <:uando la i.,te(c(tu.did:td burguesa -dentro dd
margen idtl..llógic(') de c~t.t r.1zón tle ser- ~dopt:1 una. _marcada act.itud
crítil.t e;n c(')ntrJ de lo txÍ\lence. Y c~ <,lue l.ts tcndcnct.lS decadenttsta.s
tracn CClffiO con~(;(Ué'llciJ neces.ui~t d que comicnce 3. vacilar la fe tlel
s~quito de J.a burl!uC,Í,\, e inclu:tO de no pocos in_tegra.~tes de lil mis~.t
dJ>e bur ue.a, cn su propio si~tem.t soc~al. Lt fdosof~a (como la bte-
8
r.ttuu~ etc.) tu:ncn, entonct:S, el cometido de dase, objeti' amente SOlÍll.
.te tapar fJS brc:<:h.•s que <e >bren. c mduso de tender un_ puent< ideo-
Ió,.:•co >obre el ab~>mn que se pone Je ma_mf1est0 c?~ dand>d c.tdJ vez
mayor Tal cs IJ mi .. ón de aquellos pubhost>s l qu1enes l>br~ lhma los
apofog 1<t.u dcl capitah'>lllo ' Y estJs tendennas 'an predommando, en
u )l.ux, 11 CJpii.J tr.aJ t"S~r\ob de \\...,. R\."~(K rd_ Fund( de Cultun Ec~Joo
nórm<a \lhu.u, 19'\S, • J p XIX
M.I IOPENIIAUER
167
E:cner.tJ. Jespu6 Jc l.t tC\Oiución de: I 848, cn Alcma.nia, aunque, como
C) natuul, .'?mc:nz.u.an )'J. ,\ apuntar d~sde .1ntes. Su carácter fundameo-
t.•l se manJf.tsta en e! hc:<:ho de que pugnen por eliminar espcculati"a·
mente IJ~ contrJJJ(CIOne., c.tJJ. 'cz m.is acuSld,ts deJ sistema C3pitaHsta,
tr>tanJo Je presentJr toJo lo que hay cn el capitalismo de contradictono de
JuJoso o Jt Jtcoz <orno un.l simple :1p.tnrnci.1 o como un.l anom;_Jía
~uptrf~tJJ.J. ttJnsttotlil ) rc..mc-dublc.
u OflJ.:IDJIJ<IJd de S.h<>p<nhauer conmre en que, en una época en que
aún no lu llegaJo a d<:>ple,~:aN: cnteumenre t:.b forma ordin>na de 13
~rolo,gfriu. na mu<ho mtno) .1 c.on,·enirsc- en IJ orientación dominanre
Jel rens.un•ento bur/:116. aquéf _Jcscubre }'3 h forma posterior y más
alta ~· 1J apof~Sót•u dei rapuahsmo: h .:pologitü,, i11diurta.
;Como podna Jefmu.,e wn 1J mayor concisión b esencia de esta cfase
de apoloJ:ética > M•cn<ras que 11 >pologética directa se ~fuerza co embu-
tl'flnJr )' rt:fut.u wfíqicounente l.u c().ntrJ~ic~ion~ dei sistt"DU. c.tpitalista,
en hacerla~ dn~p.~recer, la >poiOI(étJCa mdueaa parte precisamente de
atas C<'nltJdtc.:caonc!. }t reconoce como un hecho su existencia efecti"a
)' su mcbat•b•hdaJ, pcro procur> e~plicarlas de t:tl modo que resuften, a
pesu de toJo, f., or>blcs p>r.l la ex•stencil Jel capitalismo. Mientras que
d >J:OioR•Sta dm:<lo Ir.lta de J>rescnrar d capitalismo como el mejor de
los ordenes co."ceb1ble<. <omo. J.t tulminJCión definiti\'a c insupcrable
de la l<>y<-ctona de la human•Jad, el apologista indirecto scõala tosca-
';tente los l.1dos ncg.lli• os dtl capitalismo, sus atrocidades, J.Xro pteS<'n-
~a.ndolus~ no como propu:!(.Lldt--s dei CJpic..\lismo, sino como cualidadt-s
•nherenles a J:t cxistend.l ~urnan:t cn general, n b vida misma, sin más.
~e donde se s•guc, ncce~.ln,amcnte, <JLIC I,\ lucha contra estas atroctdades no
sulo. ~c hall.t Cóll(~cn:.t..l:l de. antcma.n o ai fracaso, slno que carece de todo
seuth.Jo, pur:s "qu1\.1Jc.•, ~CJ:_un esta •nltrpret.1ci6n, n que el hombre quiera
abol1r Ml propi.t n.uumlcz.1,
:fcJ.:.tmos, con esto, .1 lo que constituyc el centro filosófico de Ia filo·
!iOf1a sthopcnh;lutrian.l, aJ pcsimismo. Es eJ pesimismo, cabalmente, el
9"< h.J<c de Schopenhauer cl fifó>ofo guíJ de lJ segunda mitad dei si·
~~o XIX. Y elfo le permite fundu, just.tmentc. el nuevo tipo de apolo-
gtllcJ FundJr, :,Jmplc:mente-, puc) y.t \·trcmos más adelante, pclncipalmcnte
aJ tw"' de t'o.Jct<SChe, <JUe la form.t schopenh2ueriana de la apologt'tica
lltrcu.t no es mj) que l.l f.a~ inicial de este género filosófico. Entre
10
~ r.15 ~ilzune-s y ~obre todo, porque b consecuencia. que entraiia esta
1 OJSOf~a, I• de que c! h<>mbre debo absten<rse de tod> actuación social
d -que se 0 "> pr.-.enu como algo carente de sentid<>- y muy especialmente
~ todo mtcnto Je <':lmbw b <o<:iedad, sófo alcanza a colm.u las nece·
• ades de la bur/:11.-ÍJ Jtf_ período preimperialista; de una época en la
~ dentro de! JU}:C economKo general, <SI> ,.-ersi6n a las acti' idades
hc"' mrre-;ponJia •I Nado Je las luchu de dases y l las neccsidades
 SCHOPENIIAlJER 169
FUt'O.\.ME~"'T,.\OÓ!'i Ol i.. UlllAC lOI"ALIS~tO
mos en csu dtr~ción
(Uflactamtntc- nos ~c
coo una . c~ml<l). Si no concreta~
e US-1da mutl f l!.•.l<atln
168 ' xpon~ .l \tr cn tl 0 nt'1 - ·
de la cbsc dominante. En el período unpcn•lisu, aunque tarnpo<o eo él una ptntura •mable r en el r- mtsmo Stmplemente
dC>J.pucua del todo. oi rnu<ho menO>, c:;ta tcn,lenu>, el cometido social I•Jo, negati' os y Õscuros r.'':'~:'l·del ddcscubnmtento
-
tmplacablc
((ltno c:on tlntl
1 .t • f rccu de· los
de b lilo«>fíJ reaa:iooana 'a p rnh all.á, J'l'<> ah<>ra <e le en<Omiendl IJ

pol.f~ d~~~':c~o•nom~am,·c~~
mt"ón de movilizar a los espíritus en d apo)"O dtr('('!o ai irnpcciahsmo. ucne hwcndo en la histonop;rafía burJ..'llt'>l dt'«<e S<ho . eno• se
n<hU ;.':Jmo, t)edmplo, d historiador fr>nc.:-, de !Js
~
l'n nta direcoón, J:>'ietzseh< super• a S<hopc:nhauer, aunque siga siendo.
mewJolól(icamcnte, como apologista tndlf«.tO de un> f•se ya mis des· C • ''' e- <implemente
Rt<.trJo, por ~a h-
ca 1 IC.l e pcsimis a1 chI'a>tclo de la ccon~mil politie> burguCSJ
1
,Je !'rt)~tetOS, enrr; otros, los lados negJlii'O> del Clpitaltsm:nf'n:. c ~e
- . . ...._ <> te que tn\c:'il•ga sm ·
arroll>d>, su discípulo y continuador.

~:·i~~~~ ~1 !'~:s~~~:.r~cardiana nos~ J~swbre ra~rr/d:~esi:

Por tanto, pesimismo quiere decir, ont< to.lo: ju>tificación ftlosófica
de la carencia de sentido de toda actuoçión J>Oiítica. Tal cs, cn cfecto, )3 ni el menor
función social ,]e esta fase de la apologétic.t indirccta. Para lleg.u a esta ,tli,tdo Stt)'O por d h:Xho~o d propto S~hop<;nhaucr \'é cn Voltáire a un
conclusión, lo primero es desvaloriza< filo>óliomcnte la sociedad )' la lc.Jor,l ironia la amable ~oncc~~~Óel r~>:l:i.or fr~nc~~ ri<!icultza COII demO·
historia. Si era In n3.tutale-za existe un pron:~n d<: <.ltS;\rrollo y este proceso l~"ihlt>", sin pac.use a nsar enn c•. llt7.t.tn.t d tliCJOr de los mundos
culntina cn e l hombce y en su cultura (C> .tcdr, cn b sociedad), h,tbC:. que Volt.tirc traza no time ~ad I~
dquc P.•"P"':'"a dei desarrollo social
que llejr.H obligadarnente a la consccucnct,\ lú,llk,t de 9ue el sentido de "" C'bc d d d a e pesunt>la, >UIO todo lo contrario
t"'b conducta, aun de b rn.ás indl\ idual. Jd nl<>do m.b individual de regi r ·'u • dei11 período
a c quedeelI p~tmtsmo. ~hupc:nhaucriano
· · ·
ncce>.~ru.
tdcológico es un reflejo
b ,·ida, guarda una rtlacióo 1• que >tl, con este procc:so de Je lt R oi .. f a cstJur.eton ll.>bían pls.do los tiem"""
des.urollo dd género humano. Por mu) t.leJitStamcnte que se ,Jeforroen
~us nexos ). por mucho que se c<.l(1C<.'1ltrc:n en un.l act1' ida.d puramente
· " uc•on rances• y la époc• d !:'\
tn,Jcpcndtncia; d mundo cntero había c
tran<formación l' en ftn de
•r;
od"'''"
1•
0 con
1 y de las J..'l!erras de
décadas de constante
r--

I~ su.per~ióe I~ ,~:-;olaanbte>,
ideológica ( el pensarnieoto, el arte. ctc.), <> eStdcntc que las acti..-idades · cuentas, t o <eJ..'UÍJ e<t d
Je\ hombrc, asÍ concebido el probltml, J>3U <JUC tcng>n UO sentidO, son !:r mlenos co b que se oftecÍJ Jircc.umente':'
inseparablcs de su sociabilid•d y de su h<>torict<bd (y, asiroisroo. corno ,)r,l"'uéç de dlos en la ~en o._ ut.lnte. CStO) p.undes acontecimicntos
..,-<>IA • eman• segu•a ' " d d . u<·)'
Qu'
const<Uencia de ello, de una cícrta concep<ión dei prol'rcso). :No unporta
que el entronque se eocuentre, digatnO>, cn la ftlosofía dei arte de un
tu~tera • mtsma unpotenciJ do clase
una perspecth·a de desarroJio J I h . que •mes. Jen no
);CO de ·'9ue11as mberas condiciones e • um.tntdad -:-formada ai mar-
Schillcr, y ya "cromos cómo la alu ,,,lor.tcuin de h actitud estética y llttltonto de que todas la . .' po~í.t llegar flolmentc ai conyen·
filosófica cn S<hopenhauec e> di.tmtl ralntcntt opue<ta a la Je Schiller >roble~a asr~Cto.ncs
<i ,\J>Ord,tba este lmiÓrtCUS ~ran vanas, sobre todo
y Gocthe.
burAué~, roloca~a
si en d ,·.,ntlr
'
eso de·dt lpulnto de vJst.t del indl\•idualismo
c O< O ·I j>t'0"lllll3 1• · • • 'b
Po r tanto, p:ua poder des"a.loriz;.lr l,t tonduct;.l humana hay que cons- hl( (t csto a C:.llllbiar mi vida . I' . ,... , l .. (cn que contn uye
truir una concepcióo dei mundo cn la que tod.t historici<lad (y con ella, I
lulión francesa el pur>to d ftr:,o.tu . Y,_mtcntrn.o; que d!.tr:t.nte la Revo·
to,Jo progreso, todo dcsarrollo) se reb,tjc .li plltto de las puras aparicocia.•. • e \1) J. tnternJ<.totnl j>od' d
que àpunt.ua mucho m.ás aliá de tu mt.. ,
c~terllld.ad
13 ar una perspecti.a
de lo eng;Ü\oso; co la que se pre<tntc In •uCÍ•tl como algo purJmcnte de ln'i af.tnes de transform c·' I . 6 . s<.:dnJ' de Alemant.t, la
superficial, corno un> simple ap.tricnci.t ( en el .cnudo de enpiio. no lh u cnmo un dcs't·n a aonl ltst rKa t: la vida del hombre se revela
meramente de fcnórneno) que 'tene ,, ptrturb.u 11 naturaleza hununJ 1 o ~enera ~ mtcntr.a.s que h
HcrJer y Forster, Hõldcrlin . H . . . • por tJnto, orobres como
l a enrotbiar su conocimiento, en ,.. Je exprti.lrlo. Solarneote si el tnltrnJCtooal, pudieron lle•u) <,llcl. \llu>ndo>e tn el punto de ,·ista
n11e1 0 irraciooJlismO Jogr> JleHf 2 uho e<tJ obrJ de destfUCÓÓn. rueJe C.,)SOS condtn t • e- a crxuntr.u un htlo conductor -en dcrtos.
su pesimismo llegor a se< eficu, cumplir aquelb mi>ión soei>! que se
encomienda 1l sef\·icio <le b l>urgue-.ía y que. en eiecto. lle'ó a cabo
. . . a ono, pcro que. a J'C"'-" de todo
pau COJUtCtar la situaciôn de Alemanta I
S..t..pcnhluer conduc' ' c
h ~rc abJ .
pe<'pectl\.lS-
onzonte cosmopolita de
b filosofia schopenhaueri•n• en I> <o<,llllnda mtt>d dd siglo XL'<. mJ.nl ~u proJ·c«ión lsobaa eunla. g~er_ahuoón Íllosófiu 0
de la miscria ale-
Pcro, la f unción de! pcsimtSJllO de S<h<>p<1>h.tu<r no se ceduce a lo 9ue .
J"Cs•m•,mo (y r O .CO.Sffii(O . e\ j'lft"... I nltb-rame escncu.J •
de su
queda dicho. En general, los concepto< de opt imismo y pesimbmo figu· · no creemos mcurr~r en un
SI 'emo-; en Scho nhauer . . a ~n oJ ·
ermzJcJon
.. exa~erada
ran entre los mis confusos de !.1 tcrmtnolo~íl
filosófica mdicional, ) no e< n>undn dcl clasirsmn aJ' \'?' opo"et.ón a los Ctudadanos progresiYos dei
posihle analiurlos de un modo concr<tO "" poner de manifiesto el fondo <lc:udcnte.) crn•n, el pnmcr precursor del cosmopolitismo
de dase sobre el que se proyecht la afirmaci6n o la negación de un deter·
mi~~tulo proccso <le <ksarrollo ( en ciertos cnsos -como cn S<hopcnhJuer,
170 tl N1MMl.NfA(..IÓN OFl IR.RAClONALISMO
La utr.t JUrtc inte~r.\ntc dd pcsimi:,mo, cu)·a..s raíces pcrsonalc:s d~ dase
hemo> pucsto de reht'c Y·'· f> cl egoí<mo individua~ista·burgués. ~salgo
evidente y ~c:ntr~Limc:nte sJbido que no p~te~..lc tx•'ihr un.1 tdeol~gtJ. bur-
~u(S.l en la que cote C,!COÍ<mo no Je:;cmpene 1mpnrtante papd. Sm embar·
;:o, micntu.s !.1 burgut)Í.l siE:Ut luch.mdo, como d:iSC re\oluoonln.t, .contr-a
e1 feud,tl 15omo )' IJ. mon;arquíJ. ,J.b:)oluu, btt egoísmo muesua s•~pre
unJ. c-.,trc:ch.l. Junque pn>bl('fll.\hu, "ncub.oón con l.ls metas progrc:snas
de rroouciôn tle b wucJad abuud.IS por l1 cl= borgues:t. Ante todos
lo> 1dcólob"" borJ.:U<><> ><: pbntta el problema Je saber cómo poede
comp.~gmu><: wn 11 soclabllitbd, con d rrogr<:>O de toJ• la SOáedad,
este egoísmo, que diO> coouben ,.,ncilbmente como una ruahd~d ant~
pológica del hombrc, mopJC<S como son de penetrJC en d cuicter his·
tórKO tran>IIOCIO .lc 13 )tlCied>d bor):Ue<l No podemos detroemos a
cx.uninar J.quí. ni \tqu 1eu .t e.boz.ulas. bs di\ersas conctpciond co~ que
en este runto no~ cn<.oncramos, doJe b crítica i~nica ~e. la soardad
por un ~bndc' 1lle hJ't,l el dualismo de IJ econOinll y b etJCJ en Ad'?"
Sm1th. hasta d "e!-'<>Í'mo raci<>nal" de los pem1dore;- de ll llustr~IOO.,
Justa la "sociabilidJd insowl" de Kant o la "astuCIJ de 1.> ratón de
Hegel. Crecmos que b>'U con ll.lmar la atcnción hacia este entronque
scneral. . . .
Es cic:rto que, cn JngiJltrra, comie.-'lza a opccarse un Cl~~o vuaje, a
partir de la llam.ltb "Aioriosa revolución" de 1688: los teo~1co~ de . esta
época comitnzan ya a desarrollar una c:tic~ p~ua el bu~~ucs vtctOIJOSO,
pau cl seõor de IJ wciedad burRl11.:4\:t. COtrllenz:H\ a gl~r.• f·c~~ las formas
burgutsns de vida desde c1 punto de vista de su estabd•zac•on. Y, como
esto, d.H.Io c1 c:trdctcr de la "gloriosa revolución", 1)0 pasa ~e. ser. uoa
lrJ.nS,tción con ):.\S supc:rvivenci:lS feudales, se pro?uce un debt}J~amtento
del impulso revolurion;lrio de ol·ros dbs, de la •mplacable cntlca ante·
rior de ht ;ocicd.td, cn lo medida cn que In tónica va desplatándose de la
sociahilidad de l.t conductn lucia la s.1tisfacdón de las .Prop.as neccSI·
d.tdes, hacia I• autar<Juia dei individuo burgués como part1cular. . .
y n.tda t 1ene de extraõo qut: Schopenh;.l\.ler encontrac:t aq..u c1e~tos
pontos de contacto. Vale la pen.t h.1cer notar desde el p~nto de ,.1~t•
de la histofl.t de 1J filo<ofí.l y os un• prucba dd carnct~r"csencl(ll
puramente burgué> de >li filo.ofía d hccho de que, por opos1c1o0 a los
wm:.ntico> dei período de IJ Rc>tauCJción, que se situ~an todos sm
cxcepción en un pllno J(' luchJ. t.1jo.nte contu la IlustuClon en su coa-
junto. Schopcnhauer simp.~tice. en )->tneral, con los pens:tdores de . este
•od Aparentemente se trat> de un> líne> parlleb 1 b del das10SO\O
;;::.:,:,·que ofrcce en Goetht) en Htgel.~n• contin~aciôn, un desa~rollo
Ji>.lé<uco de las tenJenci.s de b llu>trlCIOI\ Pcro solo cn 1par1enoJ. ~
J d ., que Scho~h•ucr no ~ propnne des:mollar las tendenoas
rc• II a •-·~- . bit. I as condi·
rroEttni\.lS de IJ llusttJCIÓO, ti Jt<ir, COOUOU,lr, JO 3S nuC'\·
S(.JJOJ)J:.I\"JIAUCR 171
cioncs ~I!'J pcrhxln po~r~C\O!u<:ionuio, JJ Juch,\ de aquella corrlentc del
pcn,Jm.aento por b l•quh.l.lCIÓn de b~ supNv(,·encias feudales, sino que
tr.UJ.. sunplcmentc, de tnt:ontr.lr tn lo.s pen~dores de f.1 Jlustración un
punto de Jp<>yo P"<l 111 formui.1<1Ón filosófita extremadamentc radical
de J. autarquí.l del mJ"1Juo bur~ué> Asi poes, cumdo muestra cicrtos
puntos aparente> ~e contacto con JetenmmdJs ren~endas de b llustración
r dest<KJ r elogia J •lgunos ~C SU$ rtprt>tntlntes, OpOméndolos a los
pens.~.dorc-s dc:J rom.:antiCI'~mo. lo <.JUe h.tce t:n re.1Jid:r.d es tergwersar en un
sentido rc-awooano l.1s tendeno» de b llu<trl<lôn, ai igUJI que bs ten-
dcnco><. de b f1losofí~. ingl.s1 Jel >~glo xvm, a que nos r<fcríamos.
l~ l.l masnu. tcr~a\Cn.aeton con que 1'\fu c:-n<:onturemos mis tarde en Nietz-
"hc baJo b fonnJ de citrta Slmpltía con los moral~as franceses como
l...t Rochcfoucauld e 1ncluso Volt•~re ) en ll que se expr=. asirnismo,
• unque ro un plJno CClCOOOJCIO p m.is de>lCrollado, eJ f•lsearniento
de bs .' erdadcr.s tendencias de c>tos pen<:~dorcs de b llustración.
Es nerto - )' t•mbién en ell<> se re\ ela b apologética ind~rccta de
Sc~penluuer- que Este presenta el egoísmo burgu<'s habitual como un
tc-n~cno mor.thncnte n~,::.at•vo, aunque no como socialmente ne-gati\'o,
n dc(lr, no como unJ cu:alld.1d y una tendend.t que deban modificarse en eJ
terreno de la mor.ol >:<><ial, d <,C:oísmo burgués lubitual es, cn Schopen·
~1:uer, una ~ai•J.ad. anmuta~le, <.Ó~micJ, "del" hombre en general; más
,oun.'. l.t ciiJhdad, <o>mKa 1nmutablc de toJ,1 existcncia. Schopenhauer
dtrl\a Je su teona dc:l wnoom•enlo y de su concepción del mundo de
curo:>. fundamento:> .pasarcmo:>. a ocup.trnos en seguida, t:n cJ pbno d: los
pn.nciJJioS, 1.1 nece,.dad c6<rn1C,1 de un egoísmo implacoble de tipo capi·
talJstJ . .He aquí su r:.u:ona~niento:
"De a{{UÍ que c.,d.;l, <:u:ll In quitr;l todo pnra sí, (}Uiera llOSteclo todo,
o_por lo menos dom mario todo, de~t::tndo destrui r cuanto a eiJo se opoo-
g~. Y a ello h,\y que.•tith.lir, tn el. ~er de conocimiento, que el individuo
<>~I port.ulor dei SU)Cto roguosCiti\'O, y éste cl portador dd universo · es
J~u, {l\le tod,, l.l natur;.\Jc%3, fucr.t de: él, }'• por tanto, los dtrnás individ~os.
solo eK1stcn en su reprcscntaci6n, e-s dccir, sólo cobran concicncia de un
modo medl.tto }. como Jlgo depcndientc de su prOJlia csencia y existençi,1
· · desap.ue<e tJmb1én,
, ucsto que, cun )U concu.:ncaa, · nt:ccsariamentc, p::tra'
P
cl, ~I mundo.. o, lo que os lo mi>mo. cl <e r o d no ser de t'stc son, para él,
sm.un•mos e mJderen<IJblcs. Y l..1. mi"imJ. n..ttunleza sic:mpre )' donde
quter.t 'erJ.;u.Jc~.a. le tnlundc:, )'.l de un modo originario e independiente
de toda. tC'flcxJOn. este <'ono(lmientH, como al~o ~implc e inmediaramente
cu~rto. Ahor.t bu:n. p.a.rtaendo de .1quellos dos criterios nec::esarios se
'"'phu que to.lo 1nd" iduo, •unque d0Slp1rt-zca tot>lmentc dentro' dei
mundo tnhnito } ~ empequeõeu.t hJ\tJ. l.:t n.1JJ.. se considere, sin Efllh.:u-
1;0. Cotno CC'ntro dcl Unl\(.'fS(J, J.Otepon~.t \U ptopil ê:XIstcnCÍl. f SU bteo-
C"Sbr .ti de toJH, I<)) dtm.i.s ) h.~\1:.1. dcl rTkk.lo m.ís n:ttuul dd munJo. csté
 PUNDA\11 f';lACJÓN DEL IRRA( IONALISMO ~CH0l' l NHAUIJt
172 IH
confort moral }' (·\pitllU.\1. )C Je "'Ine C:Ll .,
exime de todos los d<bcrc' >Ocoal~s . lo /;'seswn de una moral que lo
dispu.,to .1 <lcrif•ur > ello Indo lo Jeml.s, a destruir el unl\erso simple-
mente parJ alnrJ(ar un J'IO{O la 'odJ Je •u propio yo, de esta gota perdida 0
'"fcfloridad l''" cnrin>a d•' 1a CC!,'Ucra
Y )' )aoca. en un plano de augusta
en d océlno. l;~tt modo Jc J~O\Jr y de sentir cs el egohmo, csenci:al e · d
mherente a toJ.u bs co~.1s de b. n.ttur.aleu:· Jl';' l myos preceptos 'e le .tbsuch e de acatar (ai H ~co~\Sc;cnna e b J;ltbe
o >~mplomente in<ómudos) y 1 •
00
d . e e resulten d•fociles
l.l moul schopenluucn.ana ('}\ en aparicnci.t, b. de' ación sobre este
WO'ot"'(Utnte con .., 0 doccnn.a ~~~~ oclr .que Schopc:-nhauer - muy
egoísmo, su neg>lión . Pcm la «rul•a dcl egoísmo burguês usual cós- con ~te confort. J 0 orttanlz.ac tod1 su vida a tono
micamcnte inflado, se opc:ra tambibl. w él. en cl mdi' iduo mentalmente
Se trnJ. (On dlo un lmj'<>rt.tnce "~rotot'
lislado de 11 so<iedad y entraiía. mcluso. una exaltación de este aisb-
m•cnto. D.,dc ti goce c-.tl11<0 h•\la I• <>téhe> de la santid•d, 'emos cómo
níluir duramo llf)..'<> lltmpo sob I ,.
'J'O- un modelo que habrá de
deudenc.ll. Lo que &hvnt-nLu•rrc •. ttlodca b~rguesa dd período de la
cn IJ aporcnte superacíón schopcnh•uen.na del eJ!oísmo ~ glorifica mis 'I~ llol "' t f d .
obl 1~a
IOIC't.l a\IJ bajO <$U
r m.ís 11 pura auurquía del •nJi, iduo como la única actitud moral arque- y qu< J nada <er.i J<".mollado m.í d orw uahsta
'>(.bre to..lo por Nu:tzsche ...0 d _' 'j# tu ~por sus conrmuadores,
típica. C.erto es que <~te e~o:vhmo "•ublimc'' tnta de bacerse posar por 1
• ' <> • "'''"'un · hbemr po med' d
c;hC1 tuu<X lo~ tn!lliOtos negJti\O} a t
-• _,
d re\eno upnte dd eJ!OÍsmo mual. por la repuls.t de bs apanrocias, dei • I . - . r - 10 e b
d.Jrlt') un.t 'l.tnuón moral prcsc. t nla:,.oca~ f) y antihwnanos del hombre.
'\elo de llh)a· (<-s dccir, sle la ml.1 ""''"') en que se halb em"Udto • ' n .lt 0) SI I)() •
por lo menos como d '\lt\.tmo . J.tJ.. "e(" h SJemprc como. preceptos,
el egoísmo usu.al. como IJ compas1ón con tod.t cna.tur.t. gr.1CÍJ.S a b con·
ciencia de que J.a inJi,·idu.ación cs un.t apdrienda na.d.a m.is y de que detds
bur~ul--.,
R~ 111
p><a d •ntel<:<tual bu"'Ué[del per'-' ombre, -~. decu. pua cl
1 ~ •uuo unpert.uiSta
de cstJ ilpJ.ticnd.l se t)(nnJe Ll untll.a.d de C'U.liltO existe. . ~. .LO c J.r.untntc, :L<JUÍ, lo t uc: h.l, d . .· . .
entre &hopenhaucr )' h hlu>Ot'' I ) Jc COlllC.ldente r de dl\·ergente
Est.\ contrJposición ><hopenhJuerian~ entre dos tipos de egoísmo fi- . · •• arracoona IS!a dei pc -oJ d 1
r.ao on. Uno )' otrJ. tr ttan de •i . n o e a Restau-
~ura entre los raS,I\<)' mh rcfin.1dos de su apolo#tica indirecta. En prim<r • '' ucar a >us part1dar' 1 · -J
Ptro por d iltintm caminos. l..ot ~c I f .. tOS en J. paMva ad socill.
lug..r, el filó,ofo rO<h:.l esta .1ctituJ de !.1 aureol.1 Jd aristocratismo de los el "u<:<imicnto ors.inko" de I gu~·· g OflfJca.n Jo <OffiO obra de Dios
iniciados frente a 1.1 ctguera de IJ pkbe, que l,1 lleva a entregarse ai mundo llmid.•d excluiÍ\a dcl orden ab' •;x• a~. ~ dtm, p rodamaodo la Iegi-
de las apariend.ts. Y, cn stgundo lugar, est.1 elc"ación por encima del nl(;.1, corno inorJ::-'nica, como f~~l~tt~t.1,· ~~ ~'.r. ~~ndenando como so.tá·
egoísmo u~ual no obliJ.!.t ;.\ nJ.Jn, precisamente cn " irtud de su ''sublime··
rr:,olucionaria, mic-ntr.t"i que cn .l uél :n ;~J{Jclo ~ toda t~ans~orm~ción
gen~r.didn.d tl.>!)l'l)ico-mblic,t: difama IJ.S oblij.tJ.Ciones sociales y coloca de J., socie.lad y de l.t h sto . q ' . openhaucr, el macoonallsmo
en su lugar l.1s simples efu:,iones scntimentales, que, llegado e1 caso, .I . . . ' nJ .tp.lre<e <:omo un escudo y b d
} .1 ,\Sp1r.1CIÓn n lnnur parte cu l.t \'Ídt . i . puro a sur o
de.: tr.tns(ol'marl.t, se rcvciJ como " ''' ' .s~ ai, ly no <hgamos cl empcõo
son pcrfcct.lmcntc <.:Ompatibk"S ron los más gromdcs crímcncs contra la
socie,Jad. En 1,1 nl.lgnífica películ.' sodétit.~ Ch(IJMiel 1, la figu ra dcl ge- • • ausenua ta de vi$6 cl l
mune.Io, <JLIC J':tya )'·I <:n lo critl'liJl ll Co n ' n e o que es cl
ncr.l l contr;.Hrevolucion.tl'io. homhre zoológic.uncnte c ruel, mima y ac~ricia . • · 1 o 'cremos Schof~ h d f'
Io ~xJsl enlc: de un modo tln dc<.'idid '. . ....n. auer e •endc
.t un can.u·io, nl C.JUC se con-.ider.t rósmit.tmcntc unido -ai modo nutén· litmt(cuJ:d b Hc~jllurtt·•'ón o como d arràCJOnaüsmo ftudaJ o
ticamcnle schopcnh;mcri.lllo . y ~e ~icnla ai pi.1no, cn sus horas de ocio, . . ' peru <on un método t t l
cl m~todo ele JJ apolo,ltúic.t hur 'Uesa indir . o a me~te opuesto, coo
~ toc:1r S()f'l:l.ta~ de Bc<:thO\'cn. cumplic:nJo por lanto con todos los ":subli· Restau r,ICicín dcftndian <:1 orJ•·•> ll . ecta. los •deólogos de la
mes" postulados de I,, moml de Sthopenhauer Y el propio fi lósofo, como • >uoa1 <Onereio de 5 t ·
f euc Ial-ab><>luli<ta ai paso c ue h f l f' u •cm]X>, el orden
hemos visto, er.1 cn lo personal un ejcmplo elocuentc de esta moral prt- ll dtfcn<,l ideoll>~ICI de tn1lnl o•d • ' o~ol '·' . de Schopenfuuer representa
• r< • • · cn "iOCJa ex1stcnte c d
dicada por él.
Es v~rd.1J que S<hopc:nh>utr se rone de antonano a salvo de todo
r•c1 contrJ. todos '"' J>Chc•eos("' b r rop'eJ 1 .1 d pn\'.tda
. • apaz c mantcner en
burctnesa
rtprocht que tn este \tnttdo rudlcrJ lucérsele. Es tambtC:n un CéOO\"J.dor . .a .K1Jtuc.l burj.:ucu de Stho cnh.tuer . . ~:o.. .
CISlmcnte cn el he:<.ho de qu• pl'ar• 'I >c mamf•esta, por tanto, pre-
muy Jnl"KKcrno Je b. C:lin tn cuantu que decbra no considerarse obligado 1 •• • c <oempre v ou d
c lcal:mentt b propied.td priuda- cs . d f I n o ~ue se proteja
en lo mis mín1mo 2 JJU'-I.U')t a b. Jl'lo(•t.tl preconiz.1<la f fundamcnt:tdJ que •.Jopre d sistrma de la d ~- ~n ' crente el caracter político
por su filo10fi1 "fn j:<neral, ruuha una <:Xtraiía exij::cncia pedir a un P. ommae~on En JJs Jtl<XlS ue ribe
mouli(ótJ. que \Õio l(on<cJC' lu '1rtuJC') .tcccd•Ud.t.S por él mismo:· "'
1 "'"g~ J paraltf'Ú11WI4 a su obra fund.lmcntal - q. esc en sus
.... runco de \1\la de un modo t- 'a . ' cl cxprtsa Sd>openluuer
Con ello, -.e glfanriu ai mtelectual de IJ burJ-'Uesía decadente el mis lltO cko d · "" "a m•s aro que aJJj "$'
n e quoera han l"<><luCido mu<ho de>conten I - : •emprc y
u• 16:.1•• r 191. ) la. •n<lltucion~, púbiiC~> pero ell d-'-- to os gob•eroos, las leres
t t ~hopenhauC'r, tJ UI t I r l~ • o se <V<, en f!ran pane, ai hecho de
 ~( JI()PrNt-IAUrR
FUNI)AMI NTA< IÓN OC J. IRRACIONAI.ISMO
174 1 175 •
que sit-mprc se ticmle .t c.argou J é-,t,l~ 1.1 miseria que es inseparJble por mo. on • que .m.liltdbJ desde d pumo do . d 1
ros prejuicio~ rdig10!00tCÍo;l.b de IJ f.Jo•of' ' 'n.l c ·~a.tenabmo ::tteísta
. .
si misma <le la cxtstcncia hum.tn.l, que C"', p:ua decido tn rérmir'IOS míti· <-h h . ·7
1
l.l a cmJna cfJsrca
co.s, la m.liJ.1t1Ón pronunc•~u.b 'nbre A..!.ln )' sobre toJ.L $U cspecie. Pero ..x.. opcn .Jucr tltne unJ condcnd' I mu) <IJtl <C I la nnsició. cd"
)' IJ tnwn~uenUJ Je t<XIO p.lntchm • .. [ • r""
nunc.l h.J sido c:xptCSiltlo este fJbo c.,rci•"~mo de un modo m.ís mentiroso n a m l.lS
rr.lnciralmcnle, al p..ntdsmo ... qu• o . d~) qued )"I) tengo que objc:tar.
c mS<>Ientc <tue por lm dcll'IJj:Og<'' de il 'terren>lid>d'. ~os son. como . ' no ICe n• J Llam'r ai U .
c:nemigos del crlstro~.ni\mo. opt,mr'ttJ/). d mundo es. pJ.rJ. ellos. un "fm O11)\ no • cs cxpI l(.lC nJ.dJ• , 100 .....
..... 0 ''. li .lmcnte tnnquectr
. · el- le ""·teso
.
un smonuno SUf'<'rlluo tlc la pl!.b U ngua1e con
L'o"~"" es Olos' como de<lf que~ I Unlltr«>. Tanto d? _decir que 'd
cn sí" y. por t.Jnto, se h.tlb por \Í mismo, es dc:cir, en cuanto a su conS·
tilucióo n>tuu.l, pcrf«t.uncntc or,J:•niZ.l<lo y es la 'erdad<r• morada .· c ntHrso t"S el ümve...,_...· .. p
de b felicid•d. Los j:i,J:>niC..:o> m>les dtl mundo que daman ,., contrl de
vc lJmb1en •1. otro .,,_. ,.... 0 de 1•, CUCSII.6 n el entrono d·~ 1
· ero
•
cso se los •trobuycn por cnttrO a lo; ~:obicmos: si blos rumplienn con su
mo con I.1 re),~1ón tcist.J y tn N ·d .
11
..,u<" e panEE1S·
de la c11a ant<rior: "Pu~ .Óio c scnnd do, <~guc dicicndo, dt:.pués
deber dcsccnderi• cl cíelo <obre b titrrl. es decir, todo d mundo podria, . J I d .fllrllc o c un Dõn< es d .
sin el menor esfucrzo, comer )' beber hasu hartJrse, proplg.rse y rc· men o o r• e antcmano l hallinJ
- L. > c· , f 'I' . ···~
000$ am1 lanzadt)) COn 'I ...,.A
ec", te-
'cnt.u, J'UCS 00 CS ()Ira la par.íf">" tle ID 'fin en Si' )' la metJ deJ .tl..wr uJCntl lc.&.ndolo con d Unl\er;o . t: • r"'"'emos
un modo <ltccnte... 1.. 1 ' ' cn re.dJd:td p.ua elimin::ulo de
'progre><> infi11110 de b hum.tnidJd', que eiioS nO se canSJO de rropagat
en pomposa) f ra~ ... 11 ~ AI f"orecer, Schopenhlutr " lC<rta aqui I •.
Spinoza )" de la {11- ( ' I' · a • cntlca ft'llorb•chiam de
De esl.s ralabras se Je<prtnJe cbt1mente en qué residcn d signifiCJdO v.,.., J.t C .1~1a a1tmana Peco '<)J . .
e>t• filosofia -sobre todo cn I d S . o en apanenoa. En
y la f unCIÓII SOCial de! pesimi<;mO schopcnhaucnano y por qué, en su IJ J . • a e pmou- d panJe'smo
obra central, fu~tiga el oplimi,mo ((')mo una infamia morl1 y C"SpirituaL en rea h.IJu, sr nos frj.unos en su ten lt . f d .' no cr.t,
mo cortés". E.s derto u ( nCJ:l un amental, smo un ..atcís.
H e aqui sus pal.1bus: "Por lo d~1nl<, no pucdo por menos de declarar éstc adquierc de nu~~ eo;~~~~h:~ert proft$.•. tambitn el ateísmo, poro
aqui que'. p.ua mi, ti opumismo. cu:1ndo eç algo más <tue 1a \\lCOl expre· de la rdigión y lJ reJi iosid ld co no peru h.u: no es la dcstrucción
sión de quicncs no albergan bJjo sus obtusas frentes más que simples SÍJ!I05 xvu y xvm ni ~C\'th • .' mo en los grJ n~cs materialistas de Jos
palabras, no ~ólo con)litU)'C un modo de pensar disparatado, sino tunbién d" . ' · 5 •qu•en un 1 tt ndenCJa nco ·
algo , erdadcr:uncntc infamt, un;l Jl'U.Ilt ra insultante de burbrsc de los •rttcrón, como cn los p.:lnteístas itlt.Lii~tas .' . n~umte en esta
de prcsentJrse, por cJ contrario como e:I _pro~reSJ\ o.~. sm? .~ue trata
indecibles Stlrrimic:ntos de l.l hulll.ll"'idad." s::u una nucv.l tc..•Jigión atcista , . sustllUtl\O de la rehg,on, como
La coincil1enci:l y la di\Cr~tnci:t --<1e clase-- que ;1quí se pone de r . ~ · - para qu1cncs hayan perd· 1 1 · · f
re JJ;IOS,t, como consocucnria del desnrrollo d j .. - ''o a vreJa e
rnanifie:sto entre Schopcnhauc[ )' la filo-:ofía irracionalista de la Restaura· gre~s ~I e las ócncias natu rales. e a socledad y de los pro-
ción, se manifi<::,ta con la mayor d.lridad en la. actitud que uno y otra
adoptan ante cl problc1na de la rtligión. Ya ai tratar de &helling hemos Cons,guicntemcnte, cl ntchmo schOJ,cnhnuerian
menor relaci6n con cl m llcrinlismo s·1 o . , o no só fo no guardn la
tenido ocasión de examinJ r este probkma. Hemos visto cómo cl debate la m• • ' • 11 que envuelvc PO 1 .
: . as J8U<1,, luch,, <.·n contra de é~tc '-'i. I .· ' . [ c contrarro,
filosófico pcneral llbrado en Alcmania no era el debate entre el ateísmo nahstJ. a las corrientes anti r· . , . <.:_nc :'1 c cs\•::H del ateísmo mate·
materialista y la religión, sino <JUC l.l tendcnci.t muy ''acllante e indccls:t . • rrc: lg.t04i.1S IOCijlÍcntes
UO.l rdu~io)id.ld ~in Dios h . • , pat.t encauzar1as h ttcil
hlci> la elimin.1ci6n de los clcmonln~ religiosos de la concepción filo· ' .leu un Ott1smo rclioioso ~"I
accrc.t de esto: "Peco1 " lCtso SJb - o . .x.topenhauer dice
sófic• Jel uni,e<>O :K: con<entr.1b> en torno nl problema dei ponteísmo. die 1 • cn CliOS scrlOrc.·s qué C'S lo •
nt o en nuc)tm~ días? T.o$ tiem
f.' •
De uoa parte. cst,\ filosoH.t. cn 'irtud de sus fund1mentos idcalist.ts, no
d I . - que está suce.
podia llcg.u • sobrcpone"c nunca, 'crdader;uncnte, ai modo religioso
hm comenuJo p: h l•lesll
cabe . ~ .
,.,..jl
s c "8'' hcmpo atris profetizados
I • • se estremece con ta t f
prepmt.use si ,·oh.c:rá a tncontnr cl ce t d • n a uerza, qu<·
de \'er d mundo y. ~ole otrJ p.ute, na ttnJc:nci.t a explicar d mund:» por sí
se h> perdiJo .. . El número de a uell ~ ro c gra.cdad, pues la ft
mismo pro,-oc;ab.J, como htmo~ '!'tu tJmbién, l.t resis.ttnci.t de la reac.·
ci6n fiiOSÓÍJ<J. ). eu dcnun<Í.:h.l.&, un.1 ) otr.1 'ez. como ateísmo. Y fue
~cn Jc (Onocimienlos ÍnCOp>CÍlJqp.r;st;n~~~~~c;, un cie.~O gdrado f voJu.
arou.ntc. A"l lo atNi.ttu:J. b difu~iún 1 crcc• o e un modo
ai desinlo~tursc el hc,~:cliJniSmo, ~~-ún hemos potlido asimismo com·
proba.r. cu.mdo apucxi6 l'rodbJch tnn '\U criliu itquierdt>t.t dei pantds~ ~uc muestra caJ> 'C% mis anch• su car.l~~c::.lll~~l obruso racionalismo,
.onqullamcnt• ron 'u ,.,. de <.lst I ( g. Se diSpone a med~r
ut 16iJ t V rr 266 J. CJr u.mbt( • el rJ\J.It ~ que h;~bl.t dt los "'obrt"rrs
re ttS pro undo< misteóos del cristia.
r..hr.ln cotrompl.&:~· ,. « 101 n.rohcgc-h:.tnai., t 11, pp ~ l-1 $1 u a t6.J ' ,,. r tu
,,. lblJ 1. I p H2
176 Ft:NOAMENTACIÓN OJ·l. lkflACIO"ALISMO
m1m<>, <Obre los que h>n ca' ibdo y d&>putl<lu los Stglo<, f se. ercc, ai
'"'"' >SÍ, portentos:uneme intdtgente. uu uh<:u< ch>tas raoonalist:lS
han <<>nH:rttJo en una brom• buena !"" mil<», <obre todo, el dognu
u«ltnal del cristiamsmo, la doorina del pecado on,rm•l. puó se les ln·
cvja que nada har un cbro ni t.tn cicrto como que 13 txlst~cia de oda
oul uranca de su nlcimiento, ra.zón por la cu.al no pu&le \entr ai mundo
c.1r,a.:. do de culpas. jQué sutilt'ZJ. ~ Y, a.)Í como .aiJ!.ltUr terreno b pobrez1
)' ti .lh.tndono, :tplrCCcn en )a :lldr:.t IV\. h_Ax,~. c~l IJs circunstancias ac-
tu.llt..~ comicnz..t a alz.ar cabeza el nutenall~m'IO, su~mpre ai aCt"Cho, y se
;lbre p:aso, con ~u secueJ:t, e1 bestialismo (.LI que cicrtas gentes Jlaman
hum;tnismo) ... t::::
Lo inlcrcs;H'Ite de estas reflcxtoncs. cn un sentido ncgal ivo) es que
o<.:cpt.tn como un hecho la crisis de 1J ~cli~iosid;u.l, pero dirigiendo, .ai
mismo ticmpo, su punta polC:mica exclusi·v.tmtnlc contra e1 "obtuso raéro ..
n.tli*imo" y contra d materialismo; y. en un sentido negJti,·o, dcbe ~J·
r;aNe b Jtc:n<ión en que Schopenh.1uer. aqui cmno en mu,hos ot~o~ plS.lJC:S
Je<isi,os <le su filosofia, toma partido tn ÍJH>r dd do~ml cnsttano dei
pcuJo origin.tl. Así pues, cs iuMJnte (00\c.-cutntc: CUJndo destaa reite·
wl.unente y en el plano de los pnnopios b no,e<JaJ) l.t actu.tlidad de su
atd-.mo religioso. He aquí cómo carJ.cteriu I.a sítu.tción anterior :1. ~t:
• 1-h~.t ll~gar a Ka111, exis1ía un ,-ecd.tdero d1lcm.t entre d matenahsmo
) el tdsmo, os decir, entre la hipótou d~ que. d unl\orso es la obra dei
UCAU at.ll o ha sido creado por una mtchJ.!ttloa onltnad~ra, desde f uer~
(.Qn .urtglo a fines y a concepto5-, neq11e d~b~J/IIr Itr/111m. De donde
•ltd!tmn) mJterialismo eran uoa )' la mi\mJ. co~.1." He aqui, :1hora, las ma·
111fc:-.t.Kicmes sugeridas por Kant: " Aho ra bien, la validcz de aqudb pro·
J")()Stôón dis)ttmtiv.t, de aquel d ilema entre d m.tteri;llismo )' el teísmo.
~e ba~n cn );, hipótesis de que d n'lundo <JUé tcnemos ante I)OSOt•·os es el
.nun~.lo de l.~s cos:~s en si y de <.J Ue, por ronsiç.uicnte, no existe más o rdco
de l.t~ cos..1~ que el <:mpícico . . Por tJnto, :ai privar ai ateísmo de b3se
m<:di.lnte ~u importante d istinción entre cl fc:núm<:no )' I.L CO~l ~n si, K:t~t
,1hrib, ,1Jem.ís, d tamino h::tcia explioâont> complc.ürnente lhst•mas y mas
profund.1s de la existencia." ~,;:s ts. pues•. como ~ cmos, ~ant quie.n .abre d
umino de SJiida 1 este dii('IJll, el camtno hactl d atetsmo rdtgtoso de
Schopcnh 1 uer, cup punta de lanu , .• dtti,:i<l.l contra el materialismo
l qoc toma untas cous de la ética UJ~t•JnJ. t<."f'')(xltl.tnc.lo çu funJ:uneo-
la.ción. • <nt~c. b functon soctal dei ateiSmo schopenhaueriano ) d de 1J re>ccióo
Y.1 ror lo <Xpuesto se ,.e claramente cn quê rotde lo ~ci.tl dd ate•<-
mo rdi~ioso de Sd,openhauer: <S una espeCte de sust!tuttvo de 1>. celt·
l(tón para quienes ya no est.in en condtCtono. de scgutr <;~•l'endo en bs
rcli~íones dogmáticas: el filósofo Jes o f rece unl concepCton dei mundo
'" lbld., I. 111, l'· 139. 12!1 lbíi., t. I, pp. 650 s.
SC.HOP.E_t<,'HAU .E R 177
o&JU~U.J.l, dt un.l parte, a IJ.S exigendas cicntítl~,·;u >· de otr1 p.lrt<;. a tono
c.on sw ntc<"id.1des ··met:.a.físicas··, pero cuidan~~;lo de no herir los senti·
m•cntos urli8ados _en los preJuici~ rclig•ows o \tfllÍrreligiosos que aún
pued•n >bngu. Mtentus que ~I p.>nteí.,o. aunque =
una concepcióo
tde•hsumente confusa, con su toounenua dei uni\ tr<O y --.,0 11 filoso.
(íJ cl.lstea aletmna- su ~eoria. dei desarrollo, dó' ia a las mentes, obje-
to<•ment<, de h concepa~n rd•g•osa dei mundo, b filosofia de Schopen·
h.1uc:r, que profc~a ser ateast.t, abre de nue\O eJ c.unmo hacia una religión
que no obhga a nad>. He a<JUÍ por quê & hopenhauer insiste reiterada.
mc.:nte 'io.brt d car.tcter ateísta del budismo;t:a por eso también recalca
que 1.1 c'tJC:I .que se desprende desu filosofia .ltcbtn, cn lo tocante ai pro·
b lcm.1 JeetSI\'0 dei pecado ongmal, y "aunque pucda parecer nueva e
inaudit.l a quiene~ sólo se fijen en las palabr•s. no tiene cn el fondo
n.Ld,l dt c-so. sino que coincide enterJmente con Jos \'erd,1deros dogmas
uist1.1nos .•. •· ~ 1:!$ por eso denuncia a Hegel como "un mal Cristiano, en
n~or",'" etc. Y surge así, t~ién como modelo y prolotipo p>ra la
U.l)'<'lt~r~::t de dtcldenc•a que fU.JS tarJe tu.br.í. de presentarse, aquel ateís·
mo reltgtoso que hace•. _para una gran parte de lO> intele<tuales burgueses,
las \<CCS de una reltgton que ya no podia <otiZJr>e en este seaor social.
También cn es<e terreno e:s Schopenhauer, natuulmente, sólo e1 pen·
sador que obre nut\os amtnos. no el reahudor. Su punto social de
plrttJ• dentro dd período de b Restaura(tÓn c.l<1erminJ d que su ateísmo
•I t)luJI que la religión de su ticmpo· eduque >I hombre cn una
>ct·tud de posí' ida c! social, en la simple repuha de l.•s :ICti<idades relacio-
nacl.h con Ja sociedad; más tarde, sus continu.1dores, y sobre todo Nictz..
1odu: .Y• dc~puts de él, tl fascismo, se encMgarán de des.uroflar estos puntos
de \JStl, ~n e~ pl:l~o ~noral, en cJ .sentido cle un npn)'O activo y militante
''. 1.1 rc>CCJÓn tmpenaltsta, paralelamente ai modo de proceder ele las Igle·
'õl.ts cn. l:ts gucrrlS tnundiales imperiaJist.1s )1 tn las AUCrr.ts ci' iles. ( L3
<omplcJJ trJt~a de l:!S capas y los sectorcs c.le l,l socitdad cJpitalista y los
hru"~' çambtos operado~ cn el proceso de I> hKhJ de cl.,e:s dd período
tmpcrtaltst.l llevan aparepdo necesanamentc e l hecho de que el ateismo
rti.!=IO~ cJe tsb época -sin remoot.a_rse inconJicion:tlmtnte y cn línea
<itr«ta J Schopenh>uer- pueda "':'8endrar t.lmbién 'ariantes quictisras,
como ocurre, por eJemplo, cn el Cl<lS!enci>ltsmo hcideggeri>no.)
l"lorwc mis. cbrJmrote se ~ifie>b cu.in maKado n este paralei<SmO
J'<>httca } las reli11iones positins y las I~l<>ia; corr,ponc.ltcnte<, cs en d
~:alugo de &hopenha?':r sobre la reli?ión: Nus o f r<ee en él, por , ez
I tmtra, un> aguda cnttca dei papel h•stórteo de bs rtltgiones y, sobre
.• lbd .
h 1
, t 1~1. P· l ·f3. Se equn·oca. pucc;, Mehrlns: .'li Nln~idt-r:tr a Schopen-
t'~' f~)rno un • J1btej)('llSador''. Ver M<-hring. u··ufr·, c. VI, r. 166,
S<.hopt:nh.lut:r, e-d cit., t. JII, p. ~22. 1211 Jl,íd., 1 fJ , p. j2 J.
 ll'NOAMlNTACIÓN DtL IRRA< IONALISMO
178 4.lt J.1 intolcr.lntl.l de: l.t rc.;h~lón monotcbta. H e aqu•• las considera "-tJIOPlNIIAUtR
todo, 4 179
fdl,.,ofí:t h.td.l <·I jd<..dl)mn. · .: D~de este punto de \"J.StJ decisivo, loda
cion<:·s (inales: . . naturalmente. si nos fijamos c:n fl I Jlo.,.lfíol cJ.í\ic:t Jft"JnJn.t f( prt~('n(J Un gran p.tso de retroceso, CO!)
"Fila!tte.r: otro c:mz pre~tc:nu Ja cos.t, I d la Corona. pues ruando
r .
IJ utílidad do IJ, re I}:IOiltS
como puntJ es c
calx cl da de que medu una
rc-.,pctltl .! K 1nt. Y:a eJ mi\tnO Fichre procura. plrJ empJear eJ ténnino
dt Lt.:nin, 'lunpJar" b. fifosofíJ. k.tntiJna de sm ucilaciones matrrialistas.
ésta cs conf<rida por b ,llfJCÍa dclD 10\, noPor otraup.ute todos los prín-
f . 'J J tr• el altar )' e trono. ' • rcha crc-Jndo un idt·J.IImw rurme-nte ~ubjctno . .En tsta mism.t dirección se
esrrttha a 101 l en ... , de su familia procuraran ma .r mucn· por rntcro 11 tcoril c.JcJ conocimicnto de Sc:ho{'('nluuc-r. También
Cl"'"' prudentes )' amant<'S de ~u tr(>tlo ) d deros modelos de reh·
,... L-. d <us not-blos como 'er a eJIJ , uth e J rncauur ConK1 '(tc:mu\ cn ~suida, J.u '.tuJaciones kanria-
sirmpre .1 la CJuc"' c r-- ' 'tulo X'lll de su libro, acon· n><, haciJ d rJcol,.mo sub)ct"o con>ccuente de Berkeley.
g'osidad, y el mi'mn f>~•qu,.-<lo, ~ ·~~~de opíriru religioso. Acerca Pc:ro b ptl\letón de K.tnt no o \.lCJI.Jntc l tunsitoriJ solamcnte en
5eJ·• caluroumrnte ai pronupe que de r I I o'ooes rC\·dadas son • la
I• d r ui 'tZ , que .t.S rt '~"' ~~L.- (U>nro > este problema, \fnerllamentc <lecisi\0 p.tr. la f•losofia, lo es t.lm-
de eslo, I"" roamos eu • r 1.> r>CÍa de Oios a b """''
filosofia exJctJmente Jo <JUO 17
sobe;a~o: ros
p.fmeros términos de esta
bu'n m lo tocant< al problema Jc IJ dial«tica. l:u cootndicciooes que se
nunife-tJrun >I f111~l del si,~:lo xvm en el campo dd penumieoto mcrani-
ranío del putblo, ratón por • (U• o ral Demófeles: ;Oh, por famr, CÍ<t>-mtt>fís.co (basta pcnur en Di<l<rot, Rou\>cau. Herder, ctc.) alcan-
e(U.ICÍón sellan entre si una aliJoU na~ ~na> sonar cl (Uetno de la un su punto culmm:tnte tn K.mt. En t«>d.t JJ. obr.1 de su \ida eocon-
no emplecs esc tono~ Pitn>.t qu_<, con <do, d todo orden legal, de toda t<Jmos ~orno tenJeoc11 no lle,•da nuoc• hastJ cl final, no desarrollada
oclocracia )' I• anuquia, tnt~I~O
ci\ilizactón ) ~.te tod.t h~m~~:,~ · 1 a'
r-;•1
~~~:Tienes rJ.Zón. No eran más
.
comerutntemente- d prmdp1o c.fc IJ. contrJ.dicción como punto de par-
hdl ) como b..,e Je l.t hí):ICA )' lJ tcorí,1 dei conoomiento. & cierto que
que sofO>mas ... Lo> rthro. tornos Je la fuoción sooal que la todos ~sto\ <onato.) (ermin;an, p.atJ. ~1, en 1J. re!ltaurJción dei pc-nsamlento
Quedao bien Jtlineados, ahi •• los ron I ir tumplió. y esta función mellfí Sito, en un J):OOsticismo filosófico. Sin embargo, J la luz de I ejem-
filosofia de S<hopenhaucr \COI,\ ~.lcw:'f;,os ycn sentido cstricto. Su sig- plo del Jo••en Schelling, hemos pod~<lo ver cu.in importantes fueron tam-
detennif'll también sus probk1n.&s 'O::to
d ló · . >Í>t<m:ít•co se compr,
' "'nde claramente cuando se
. J
bién, como punto~ de p.lrtid.t, estos con.ttos mconseC\tcntes pata el des-
nificado meto o gtco Y . 1 . d u social Jermm111 du quem. . arrollo de In dialé<:tíu en AI<JnJní,l.
Conoccmos ya nuil era I~ actituJ de Schopenhaucr .wte d materialis-
sobe cull cs, en 'erdJd, I.L natur.l> eza . e >I attitud de Schope,>hauer
. d 10 llesJt ,1 , etermm,,r a li·
Pues sólo as• po c:n ). I" . Jenuna y l.l posición que en c a mo. Aqui, sólo nos ínt<:res;o poncr de manifiesto que l.t actilud <le Scho-
ante la hÍ\tOria de: Ja rd~~ofinf~ .ts!~~c: L :e· aquel irracionalismo de que• penhaucr :11 ''Jimpi:lr" n Knnt de ~us vacilaciones materialistas y ai Ue\'J.r
ocupa. el Ycn.l:u.lcro CM.tcter ' oso t
<k· llllC\'O Ll tcorín k.tntinna dd conocimiento h,1cia los c;urHes de Ber-
fue el fundado r. . K t·l en todo> los problemas dw· kelcy, no envuelvc solamcntc l,t fundametttación de un idealismo subjeth·o
E~ rocncrJ imcnlc snbu1o que - .tnt a.L1,op • 1 tal Lenin car<tcteriz.a con consecuentc, )ino <rue tntr.liÍ,I, .ldcm.h, Ja tendencia a ,lmputar de la fi lo-
po:.iuón \'3CI anle )' Ll • •
si vo~ de In riloso l;t una
I'
sofia k1nhJna todos los clemcnlo~ Ji:lléclicos, para poner en su Jugar un
" t> ('
, . 'ó d K wl entre d materia mno
insupcr.lble clarid.l<l la fluctuante po>OCll ~~ ~a àlosofía de K ant cs <]Ue irr.lcion;llisrno ba~ndo en la intuición, una mbtica irracionalista. Así pues,
· • ~
)• d ,hlealtsmo:
. "F. I rw•o f und.untnt.L ue ' . • • t•
. •lia. un comprom1so c-ntr... es c aun(JUe exi~ta una total congrucnci.t cnlrc JJs tendencl.ts de: Schopenhauer
· I'
concilia el m::tlc.:n.l ISmo c on c1 1dt~ 1ISmo '' ·
•.. ' l'reccioncs fi losóficas heterogc:- ·
. n si~tcn'la unteo ( J d Y de Fichtr de<dc <I punto de \'ÍSl,l del problema decísi'o de la tcoríJ
)r aquél. comp.lgJna cn u. • õtras rcpresentacioncs correspon e del conocimiento, del di\nrtio tntre ti iJe-.dismo y d materialismo, me-dia
tamhitn cntre cJJas un.1 contr.lj'O~ición no menos grande eu lo tocante
ne as Cuando Klnt ,,JmJtC que .:t nu . rt c·os• en si r:ntOI'Kes Kant es
' • .I t ~ Wlá (1e .1 .. '
algo existente futra ue no:.o ro • . . ·ncoPoOS<ibJe., trascc:ndentc,
• C cJ dc-d.uJ J. (')U co~a cn s• • c . . cn ai problema de h diall-cllca. ln t>tc rtspcxto, no cabe duda de que la
materialisll. u.tn O d I' t Rtc"onocicndo como úniCO ong COnct]x•ón idt'.tl1sta subjeti\J. de !;ichte accrc.t de l.t rdación entre d Yo
ultnterrcnal, Kant habiJ como J c:.t IS a. I ""·ns.tóones Kant orienta su Y cJ No.Yo cs un intenlo c:ncamin.ado .t Jo.arroiJ.u mis conscruenternentc
• • · t la cxpencnu.t, .15 .... b ·
dt nues[ro~ cônoctmu:n ('l\ a trJ' é~ del scnsualtsmo. :lJO
' •
• las l<ndencus d,.U'<'tical de Kant. De •qui <I imporbole papel que Fichte
filn«>fi> por b línta dcl -ensu~h~mn ), . I
ciettas conJiciont~, por a
1 linea del m.ltcna ISJno.
Rcconociendo b >prio-
de b. o.uYiidad. etc.~ orienta
Klnt
su
desc.npcn> en el n><imitnto de IJ di•l«tica idc~lista objctí,-~
dei jo,·en
Srh<lling, y dt >quí llmbitn h aclitud de brusca repulsa dr Schopen-
ricid>d del "J"Cin, dcl 11~1"'•

.:, tMJ c v. rr \76 '·

 SU-I(}J1J :"1/HAUE:.R
181
180 Jlt,.INOAMI NTA( IÓN 0 11. IRRA<.IONAtlSMO
port.anH.: p.JJ\(:1 cn I;& (dvlosía k.tnti.ma 1;,:.. Pero lo q • ·
hauer :tnte l.t~ ttnde:nci.l\ dialécticas de toda la filosofil aJemana dáslca, li> Jc<""o no t> d pr<>bitm> filoló"l~~-históricoe- , ~mo. ueel•qrutt '?rteres.• y
1 oso tco y 3
aunque su sistema prt'I-C:nle (l<:rtos punto::. de contacto con las tendencias hem<.) '. ''111 c. mo conctbe Schontonhaur:r
Ó r- ta act't1 u d de Kant ante ·Ber-
irracionalic;t.ls )Jtentts sicmrrc cn Schellmg y aunque tome de éste -sin hk)' ,.In <I I''Ólhogo l- 1,• . «,1.:unJJ edic•ón de Ia Cri.,.lfa J e Ja razóll pura
confc:-sarlo, nJcuulmente - no )''l()('as., tl'l relación con eso. d JCt' · " Jt nt qut: " :a anJutdo J su obr.t una .. refutac" d I 'd t• .:
kl loDCie3JSmo
[n <U criuca de I> f1lmofí• bnt ..n>, cntr. Schopenh3uer con gran ( d tfl,'-:1 1 tt 1nrra ucr '(!C)·). u.tonando .l~Í ~ta ad .. .
tCI6 n. ..Por mul' 100~ .
Jecísíón til el prvbltn>J c.11tul dei 1de•lisn>o subtctivo consecuente. Re- cr;nte qut. , ..-.o • Ios r·mes <>encllles
. -.e (V0\1dIue J.I uJt.111'-tnO con f('~I'V't't . de
proch> • ~nt, >Obrt toJo, d que '"no deri\e b existeoci3 puramente b 1m<t• f' f "'" ( )' no o <"', en realtJad) • no deJ • d•
• ' ser un escan • dalo pJrl 13
rel>~iu dei fenómcno ,)e I• >e«bd mne_.:Jble. tan simple y tan evidente, ( I 0S0 JJ )' pJr.l. 1.1 I.UÓn hwn.1.01 ert J.tCOCf.ll el ttt!C:C Ue a .
de que '110 ha) ob;<to sm sN;<Io', paro de este modo presentu ya cn su t<!flCia de l•> C<•<lS fu<·f1 de OO'Otro; (de J.. ai q .b<eptar la ex•s-
~ cu es ren •mos toda la
raíz el objetO, pue>to que btc no puedc exishr nunu. en abooluto. mis nutcru pJU t l conoctmtento. aun el mtrrno) sim lmJ
que en roiJción con el SUJ<1o, como Jcpendicnte Je <1. condiciomdo por 0 44 SIO que poJ.unos ofrt:((:t rucb.t ai . P . ente como a~nl·
, , .. • P J!.Un> sallsfactona de ello a qu·cn
<I )'• por t1nto, como s1mple fenóm<no mc.paz de poseer wu ex.ístenàa 1o pong• en uuua. ' ""· pu<> lo que Sebo lu . '
pr c il.. su\bnh\.1 e .ncond•uon.,r.•~ Es cl mismo pc:ns.unicnto que
~rln luZJÕJ flkNifK • J e K.lnt .Junque é>te la pen uer conSideu como la
des.urolle inconsecuente
formuiJ, con m.1yor rotundu!Jtl tod.a\ í.1. SI c.tbe, en su obra primenza, =:~;--~ lo 'I"" d proplo K.mt rcputJ como un ··esc.índalo de la fi:
Sobre ;,, rN.Liruf'l< r.úz Jtl prmâpio Je {,, raz611 J11jiâmte, en los
5igmente~ ttrminos ·•Así como cun el sujeto se predic.t también i.rune· Y.t por sí <alo, e-.tc ,)«JSÍ\O '"·'JC de Scho lu - .
diatamcnte oi objeto ( pue>to que ni la misma p>labra tendrla sentido del ídohsmo subjetiHl btrkcl"'·ano as<:" • pe~-hucr Juna los carnles
· ~, l"'Un.raa a .x. opcnhauer un puesto
de otro modo),)' dd m1smo modo eon el objeto el sujeto, razón por la
cu.tl el ser :.ujcto c.:lJUi\Jic tX.lCt.unentc á tencr un objeto, y el ser objeto
a ser rcconociJo por un sujeto, .<sí ai predKar un objeto delermimulo Jel
~o kct
1mportJntc tntrc 1o< pr<-cursore> de IJ fdo>Ofía bur <tsa
dudl de que I• rcs.tJuración de IJ teoria def
cr c C') por M.lch y A vcn:lrlu~. res.t.auración com lcta ' b I
- .
con.:O~:~~~ar~a~
modo 'I"' Jea, se predicil lJmbién inmediJtJmentc el sujcto como cognoJ- a l,\ <:o;tnc.i.t, por mucho <Jue se la disfucc cn cuan~o a l~sca. ~ cn aunto
ci~me e.\'arlrtmeuJt d~/ miJmo motlo. En e:ste sentido, t.tnto da que )O form.l, prtsupone b tr,lye<.toriJ schopenh lucriana y pa abra~ y a la
diga <lUe los Ohjctos t.:nCi<:rr.Ln t.ales O <li.lles determinacionCS peculiares •le rcheve e>t.l .lfinidad, oi h.J<tr la trít.iu de b1ache! f.:~PtiO
Lenm pone
e inhercntcs a cllo> como que afirme <Jue cl sujeto conoce de tales o
mente por e c d1 . . · -"' amos no sola-
n un.t C materJ,liJStnO, sino t.lmbién del .d . r · J
cuales modos; lo mistno d.l dt-<ir que los objetos se di,•iden t f'l ta- HcJ,tel, jptro esto no nos impide .lndar co . J C.l Jsm~ e. un
a lo Schoptnhauer!" 1\1 queteándo con d Jdeal•snlo
lcs o cualcs clnst1 romo nrirm:lr que ,d sujcto le son inhcrtntes estas o IJ.s
otr.1s upacid.1dCS thstintas d<:l conocimicnlo.'' Bo A hora bicn, Schopenhauer "" más aiH d. t
sentidos. De tlll;l rart b .. . · · c.: c.-s os sucesores snyos, cn dos
Como \Cmos, Sc.hopcnhautr, cn ~te respccto, retorna f(:Sueltameotc I 'd . . P· C', .1 raz,a SIO la mtnor reserv:l el b. r .
~ bs posicione~ de Rorkclcy y deficnde a éste en contra de Kant. Él c I eal~<mo soilpsíst.l> de 13trkclc . t0 d ,• , . su JC l\'lSmo y
enmasnr~ . · 1 r _ X• J\JJ esl:\ mur leJOS de su rnentc c1
mismo Jo diçc, con p.ll.'lbr.l~ incquhocn:): ''Aquella importante tesis había .• , r su IL ea ~~mo <.-:omo In tet(era vía'' entrt· cl id .f·
<ido convcrlídl Y'' tn pícdrl an!(u lar de su f1losofía por Berkeley, á ruyos
terial1~mo• como b· ··su""r >c'.t ...)
r~· tvn ue cst1 antítc · Y d
eaiSmo y ei ma·
COJ)tenl;a COfi)O 1'-·lnch y . _ . · • • . SIS. , e otra parte. no se
méntos no luce justi(i.t K.mt, ronquistándose ton ello un nombre in· 1 ' • n Hll.lrJU\, c.on un sunple a f · ·
morta.1, :.unque (·I mi)0\0 no actrt.t.rJ J. ~J.CJr la:) consccuencias adecuadas 'csarroll.t nbierc.untnte huta llegu 1 J ; h. . gnos ICJsmo, smo que
C'1\ tJ el misticismo }' d Jrrauon~lis~n~.,_s u unas COJ~secuendas implícitas
de su t~i<, b1tn porque no lls comprtndicra o porque no prestara b ' que -<OnSCJenle o inconsciente-
suficicnle atención tn ellas." 1 s1 , St:ibbrC'mnl aqui d r d
He aqui por qut Schopenhauer re<h>u la se~d• edíción "'elabora- refundidJ de la Critittf J~ i., ,a;:
6
.
:· ~~·; ~~~t~ J;t~Jpreta~ión de la nueo.·a edioón
tia de b Críft, .1 J~ 1.: fd%Ó11 pNrJ como un.A falsifiación de las verdader:lS <omo Mrhnn~t l'stc llt~;t fal I' I= rnprt-slonar ha.su a uo mancJstt
a la (ondusi6n de qr,)(' ' " ' ,:.dur..c:1ltc- r.lrtlendo del uállsi.s de S<bopenh.auer
lendc:"Odls dt K:ml~ attniéndO"C ~1emprc. en su intcrpretación, .1 la pri· f rt . .... mnu rr<•f"lanta~r<" •deali.stas de Kan .'
De Wl prn:u.amenlt f1\ b ~gunda cd•c•ón Cfr. M h . ·~ t Sê' m:tOJ·
meu . Esu nítida contupo)tción lJ<hopcnluucrlJI\l entre la ptimcra y b I-~ nte modo, st \.U("I\t ftUt'\.Amt:ntC dd ft\Ó JC U.__"fl• Q nkJ.('• .t. Jl, p. 2321,
"',.:un.h edíCiún de 11 obro fund•ment.ll de Klnt Ucgó a desempenar im- Ln1 n lo &b-'t'CC' e P'Vll' ema antu.no. taJ como
1 1
I I
Klnt. Kr111~
Lrn A Ja rartt • 1·,,.,,..,1• «<
_, R I
« .un. p ll
~ ~ Sc:.ho("C'fttuutl , c:d. <•• t 1 rr 1') j s n lo~~c-,4J,J•o ' rlllpm~r-ntrr-ullf(l, t4. cu ..' p . Ít6.
1 1 lbiJ r. I. P- ))S.
' • 16iJ 1 UI, rP 119 1
18 > lllJNOAM l:NlACJÓN nl'l~ JRRA(.IONALISMO

'd I'. 183

me•,le-- llê\,t <-n ~· todo t c.t tsmo c . Con h importante dtferencia
- • onsccucntc. Con Jo cua1 se acerca
b.. 1 B•·rkcl'"'' que ;us succsore>. · . . sujcto·c•bjttn, 'l,hrc lodu, cs un;l forma nw,tificoada de exprcsar la intuj.
. m. 1~ a ' • -,
t.t.m • •cn •
de que ~>U ue.o;.arro lio dei idealismo subjçll\0 no nbt) \fe que eJ homhre, IJ concitncia human.t, es, de una parte. el rcsuf.
htstoncl, c .uo c,t.t, . I d Bcrkdcr sino~ >a Jo hemos tad.> dei dcsJrrollo dtntro de la naturJieu y de que, por otra parte, la
de~cmbou en l.t rdt~tón cnsll.tna, como c c ~
(l)nsC'tullbn de te\(J •dtntid.&d c:n la intukión jntdeaual entraib un cono-
'i~o. en un Jtds.mo rch~:ioso. • )(()Jógica Schopenhaue-r no om•cnto, un1 tlt' .t<.iôn de t!IIC procc.m objettvo de la naturaJeza a1 plano
Par.t du l (~te un3 f unda~ntnto~uvn gno 'J sino ue ~ limi-
de JJ autcxonucnctJ En CJmbJo, en Schopenhauer, el rotronque entre ti
nieoa il cxislenoa Je )as CO>.IS en ,j de .un modo gloenn•eirl~,: ..,.,;parandO Ja
" , 1. pr 1.tCión mtSIICO-Irrac .,.._..., -,- #
SUJ<!O ) el OOJtto >pJToce tnfocado desde c! pnmer momento de un modo
u a dar a niJ\ unJ on <r ' . . fi d • mistificada. He aqu• da\rinto Y.a hc.1nos cit.1.do J.u m.tnlf(');t.toones de Schopenhaucr relacio-
cos.a tn si J IJ ,o)unt.td uuCtM~It~.unente m .t .t >, . .sol:unente esto:
'"' p.ll;~lms: .. Fenómeno quoere
IOlb represcntación. de ~.dqu•cr c .uc
"7" rcpr~ta~oo.t~ obJ<fo, es un
1:c, :l:ulttd.~ eo cuanto tal~ ésta
n1d.IS « n csto )' que culmin•n en I• afirmación de que no pucde haber
OOJ<IO "n "'Jcto, de que lo que llam.uno, re•hdad ( el mundo de los
fenclmenoç). ~ idmti(i(.J <on nuC>tr.;as repr<:Set~rJciones; es, por canto,
ft::nómtllo. La ro!J "J sJ cs sol.unc-ntc • n sino que se distingue de od<nuru ai "" nt P<rflpr de Berkelcy.
no tiene ilhsolutamente n•d.• de representacto '.. .· .ble la ob,·erhidad
( S.. >I).'Ue Je •qui que, pJra Schopenh•uer -lo mismo que. m.ís tarde,
ella tolo K"'"" "'.I• mJm <>t.•c•o~, • IJ pro)«CIOO · \ISI
· t mo• cl meollo de pul ~f.lch. AH·n.uiu5, Poina:ré, etc.~-· el mundo exterior no puede
de toda reprt>Cnl.lcl n, '• t o
6 ! oJ objetO F.s lo mas 10 • ,
. Tot toda fuena ciega de la po!ittr un• objctl\ ttbd rcJI, mdependtcote de b conciencia individual;
todt> lo pJrtocu!Jr y ~<: lo tot~l: se man~ ;os:~~ reflexi•os de! hombre, de <JUC ti conocim•cnto - comc.idiendo tounbién en esto con el machis-
n.\tur.deu, )" se m~ntf·~~ol, .J.S•m•smo, ~ tr.a.s resu.J.t en la esencia misma m<:>- >C))o titne un so,~:nifiudo pur;unente pr.íctico en la "Jucha por la
sin que la ll"" doferenct> entre unJ ) o I • t .. "'
. I te n cl J:r•do ' e es os. exisrenci;t", cn 1.1 conscrudón d<:l indidduo y de la especie. "El cono-
de los fenóm<nos, smo so Jffien . c ·• Jntes en Schelling, dos modos om•cnto en ,~:ener,tl -<l1ce Schopenhaucr-, lo mismo el racional que cl
En Schopenhauer tenemos, put>, como ) liJad. uno no esencial ( el pur.\meme intuitivo. brot.t por tanto, origmar-iJ.rnente, de la misma volun-
,1iamctrolmente opuc<tos de conceb~r la rea aut~ntico • esencial ( el dei
tad. form:t parte dt JJ C)(nCÜ de f.l) f<1ses m:í.s altas de su objetivación,
de la rcalidad objcto\l realmente t~ada); otro, el J·oven ySchelling, como
. 1. ,. ·tico) Poro moentros que . , <orno una mera f"tXftVI). <"Omo un medio parot Ja conservación deI indi-
irr.toona tsmo m ) · . ' • . t b de rechazar eJ conocun1cnto ,.itfuo y de In cspecie, ni m.is ni menos que rual<tujec órgano dcl cut·rpo. Por
hemm Yisto, ton t")toL du.thdl.td soll'od trla ~ ,,·',p,·raba con su intuición inte- ron$igUtent<·, ti conocimiento, or1gin.ariamcnte determinado ai servicio
· o) de J rca • a< y · •
ronceptual ( t:sturs~' . . ( .. d un modo místicamcnte confuso, Ja
d.
cle IJ 'oJuntilJ para l.t con:;ccutión de sus f in~. pcrm<~.nece totalmente a su
lcctual, a capta~, s•quter~ U(:)~ ~erz:t.'i motcict·s de l.l evolu<ión como scr\"icio c.:asi cn todo~ Jos casos: .así sucede en todos los auimalcs y, sobre
f
r<encia de la "'""" rca!ltdad, 1: J Schopcnh.lller di f ama de antemano poco más o rncno,, cn todos los hotnbres:· 11 6
principio general d~ t~ ;~ r<;.l tl a ' de JOt sí el .\bismo entre el cono* Partiendo de ct:l,l nrtitud I{DOScológica, puedc Schopenhauer Jlegar sin
todo conocimicnto f.:U.:tltlf,co,f ohóond.t - 1 I Je la cosa en sí much o m:ls mjs n la conclu'iión de que dicho modo de c-aptar Jos f enómenos no
. . 11 1 le los cn mcno> Y c
curuento c c mum o ( . . I última época con su contra- puede dccirnos. en prinripio, naJ11 accrc.t de su csencia. Ef conocimicnto
de lo que hidtr.l Schclltn~ u~c_u~o tn su t ·a· mes ~< u.í se trat:t> en dd murldo (·xterior <<.: dn uJc, ~,ltÚn él c:n morfologia y etiologia. De la
I'>Osición cnlrc i.t fi)osofío pos,·ltl\.l))'d lad ncslaOCIJ~O't• !tteho Je uno reaJidad 1

prim(·r;\, dkc: "l'!st.1 ... hotcc dcsfil.tr ante nosotros innumerabk-s for-
• 1 d')tintos l e reJ • a o,
<o~ .ltfl(')~ n c.u
' I·,\ una dc la~ cu.•les cor responde. cabalmcnte, una
>
)'ngor.
un;.l de
no-rca1td:td. m.lS, infitut:lmc·nte \ ariJdJ.s y c·nlre las ttue, :;in emb.1.rgo, existen innegables
partcido~ familiares; p:1r,t nosotms, reprcsentaciones que por este ca.mino
de o9uelils dos d.tsc<dde c~n~un~~~~~ di,crsidad·dc Ia tcoría dd cono- nos perm.lnccen cxl r.liiJ\ y que:, 'h tas simplemcnte así, aparecen ante
E~to, cn! p.trte.
. . J
~u.u .1. rc Jcu.md c '
no de t•l<>< O> pcn-
"dort) Schelling es un idealist3
· . no~1tro~ como jeroglí(icol! )in dtSC"ifrar." La segunda "nos cnseõa que,
nmrcnto
. . (e CJ J u .d
o copcnluutr un 1 C.l1I)1.a ~u bj"eti\O. Esto quiere decu
d que para co11 •rre.~:lo a la lty de cau,a • cfe<to, un determinado estado de la
objcll\0, •"-'' . udo I objctividad de la realida • auoque se-a mJ.tc:na crac consigo otro, con Jo <ual lo e-xplica y ct.unple <On su mi-
c1 primero exo>lt, I~ d• • t~, és dcl prisma místico-
1 Siôn··.
• • • .
. ( d « mis terll"<"•
1 •• . d 1
baJO una otmab ClCl•nttpctun
irrlcionlli.,.t.l; ' .•
"'
hcll 1"!!••na Ju•en•l de b identtdad e AhorJ. bit-o, con lo .tnc~rior no 3\oinz.tmos un solo paso en el cono-
cimiento de !J reahdod obtctou, Schopcnhautr resume asi su teoria de!
1
• 16·1 r. 214.
 J1lJI\I)A\1ENTACIÓN DUL IRRAClONAUSMO SCHOI>ENI I AU~R
- · 1 I" 185
conocimitnco: "Pero con cllo no .1veriJ.;uamos ni lo más mínimo acerca tii1Ch .h.• r~nrquc tr.UJ>J41.ln Jas fronteras que ]a tC:OrÍa deJ · ·
de la tSt1'1ci:a mtcrior de cualt)quicu. fenómenos. [sta csencia se Uama et.,n..-idC'r.l .jn(ran<}Ut.lblcs
y I plr.t la captaci' d" d I conoom,ento
. 011 ISCUf$1\'ól C' mundo de r
furrz,, 1/.Uiirotl ) cae fuera dd campo Je la explicación ttiológica, que la '.•n•>Jntnos.
. t CJrkttr anticiJ'ado• I•.. ..gemaJ"d
1 ad" d ~ Sch nha os
con~uncia inmutJble de IJ. ITIJniftstación de csa fucr%.1 cuando se d1n >< m.lniflell> en ti _, htcho de que •I' ft.lo'so(o sup1era descubrirope
est uer
bs cond,none> ncce>an» P"' tsO ) de elb conocidas, llama le)' ~rafu­ Jt'n t.l c.Ie IJ ~oluci(Jn hur,::u~;~ en JJ atrasJdJ AJ . ~ tt:n·
•I' XI'" · 1 t"manra de COm1enzos
I I "IJ.: c. .... , en que \I\ Ulnbr.tr.t cLau.m.cnte en J t
'c
--<U ·a na~r:potenct~ poltttca de
. • •
'''' 8ta lcy natural, N» condiCione> y b n\Jnifestación de esta fuer:ta
b oor,!:UCSÍa alemJna de •qucl bem
da mur dl'tintJ- aqudl;u tendeoci!:'nama~
en dttermin•dos lu):><<> y cn determin•dos tiempos, es todo lo que la
- leza SOCI>I era todl-
eriologí• ...,),: r pucdc ubcr. La fucru mism• que se m.miliest3, la csen-
dcrrota de la rt'<>luoón de 1848-19 Alas lt~ponerse después de b
cia interior de los fcnómon<» que <e produccn con arreglo a aquellas ' en muma ). en todo I
1<)-es. e> y SCJ!Uir.l siendo eternamente un mistcno. ais<> extrailo y desco- ne11te l de\Jrlu 1. un alto plano a'c l"cner.J. ,, _ .,
1aucron. e coou-
nocido, tJnto tn cl lroómeno más sirnple como en d más complejo. __ ,-\ hte conoCimecnro dd mundo de los fenómeno u •
pmh>~cr, )'J lo hemos 'isto. sólo ede tener S. q : scgun _Scho-
Por donde aun la m.is perfecU explic.lCión ctiológica de 13 mtural=
prasnurico, contupont cl ftl6>ofo 1 ;';,pt , ~~n StSntfteado próicttco-
1
en su conJunto no p.t.>"ría de <er, cn risor. un cat.ilos<> de las fuerus , I 1 aoon "" • C'lcne~> de los
cn ••· 'e o que él llama !J \oluntad El ist" - - - -
i 1losol í.t rwh.1 .tquí con t()(l.t su d.uida.d ~acasmo uraoonahsta de su
incxplicables )' una md1c><ión seguro de 1., regi.,. conforme a bs cuales COSJS

d<S<olbntt de IJ intut<ión ya en lo tucant~ ai .:.:;'Ju;er subraya el papel

se pre<cntan las manift>t.Kiones de esas (uerus en cl tiempo )' cn el
esp>cio, se suce<len y wshtU)en las unas a las ouas. pero sin que pueda
nunca explicamos m.ls aiU de su manifestación y dd orden eo que pro- ~e Jo, fcn6mc~01. H.ICC de b intuición intel~al ed~on~r;.' mundo
tste ur,un~r~blil, como hemos 'i.sto al mod . . c mg. que
cede, la C'ltncia interior de l;u fuerzas que se manifiestan. ya que la lcy
C~l-41 en 4li exdush·uru:nte• en marcat,·a contrapos1ctón o .d~ conocnniento de Jas
por la. que se ri~e no :aruntJ. nunca en esta dirección." u; co 1 d 1 f .
meno~. un ~r~ncipio ~ener.tl de todo conocimJento .. n e e os. eno-
nuC'str.t miiiJtJ&u tmpírittl, cotidiana. cs una . t . :~ ~or tanto -diCe--,
Podemos 'cr dJramente •qui tanto el corácter puramente burJ!Ués de la
corr.esponde este predicado, que los fanfarr~~;:·~:~~ :melectJJal, y a e/la
teoria schopcnh.1ueriana dd conocimiento como la energia con que se ade-
a una• ~up<test·
J.nta a 1.1 trayectoria posterior de b filosofia irracionalista. La marcada
ven,.m atnbuyendo - t - -· I sof•cos de Alemaola
.... lO wc•on <e mundos so- d I
alinidad de Schopcnhaucr con los filósofos ingleses del siglo XVlll, con •
que el ahsolut~>mo prcdile<to de tales ('J' ( d na os, en "
un Berkcley y un llume, dcsc•>nsa, sobre todo, en el hecho de que éstos lucion~.' · u 1 050
os se :.t eJantaba a sus evo-
tratilban de dar sotisfacci6n " l.lS necesidades ideológicas de una bur,f!Ue-
sí:l que tenht ya. cn sm manos el poder econ6tnico, por "ictud de una Como cs natuuf, tste principio irracionar d . ..
toda\ í,t más exaltado cn t.•l conocimiento de·IISta e Ja mtUioón aparece
tw><acción con In cla~e tcrratcniente y con las concepciones religiosas de
La laptnción de esta volunt.td en I a cos~ en si, de la voluntad.
lo< poderes dei pasado, )' de busc.u, por esta mz6n, una teoría dd cono- Otanto in<Ji,•iduo p~- 'e I ' o ,'l"c se refJcre a cada hombre en
cimicnto que, de una p.1rte, no entorpecicra el libre desaó:ollo de las cicn- · • ,,,..cu t c un JnOl o puram t · · ·
mrnedi.lto, ",1 S.lbtr como a<>u•l "I o "d etdl e IDhlltlvo, puran.lentc
cias nnturale<, indispcn!able para J.> prO<Iucci6n capitalista (como solion • , ' • g conoet o e cad · d · "d
expresa l.l pnlabra voluntad" .,. y s' J d a m IVt uo y que
hacerlo, por ejemplo, las conccpciones religiosas de la filosofia feudal o 'h I . o o e un modo p
e< -'"'o mano de los recursos de la filosofia h 11' . uramente so ISta,
r-
semifeudal que aftet:lban a LL ciencia misma), peco que, de otra parte,
ta~> nJdamente combatid.t por él rccurri nd ~ e '"8'"~"· pnr lo demás
rechaz.1ra todas aqucllas consecuenciJS ideológicas del desarrollo de las l,t"'~h:l.uer argumentar que 'l()r ~~te car:in o a as anal.og,as, puede Scho-
soliJ>SJSillO, a la ne,~:ación Je la realidad d~ ~:s se awba a un completo
cienciM que puditr.tn prcstarse a impedir Ja transacción de la burgucsía.
extwor en ,f.!Cner>l: juz,~:amos d' &h
inclinada en su mayoría J la. n:·.tcción, c:on las pottncias dominantes del
semeJantes y de) mundo
"antiguo régimen" _ nu~tms ~tm ..)'ant- •· . • tre openhaucr, de la e}[istcncia de
' -. premlmente por mcd" cl I _
FI car.lctcr puramente burgués de esta actitud lo rt\-ela el que el ar- CUerpo" '" ~ dccír d•l t d . . lo e a analosta de aquel
J!Umcnto dccisi'o para mantener alejadas t.J.les consccuencias ideológicas .. • • ... nucs ro. utmgtuendo 11' •
sea también un arj!llmcnto indirecto. No se las rcchaza, en efecto, por- :n
""'::,""'" {cl fen6meno) y la ,oJuntad (b cosa 'sí~mo aqu' 1>. repre-
que <e~.n incomptttbles con los dogmas de la religión cristiana (como con 3}1ld> del m'<mo método <e r -
sobre todo ti mundo de lns r . r O)ecta, --L •
por aJtalogta, la .-olunt.ld
lo hada b fi!O>Ofía feudal o scmtfeudal), sino pnr razón de su "acien- enomenos como ~ce e 1 ser eo SI- que le
llt lbul,. t JIJ, p 67. 111 lb..J., t. p lH.
11f J6iJ • pp I oi, I
1, uo lbiJ.~ p. 157•

•
186 riii\DA\HN1'AOÓN 1>11 IRRACJONAIJS;\fO S< JIOP.ENHAt'tr{
187
sine de7 h,,.,c. Schopcnh.\ucr c:xtlcnde así esta analogia, esta proyt:eción s<.", uru )' j •I r.1 .' t:l, de 1.1 drcel de "'te
"
.
d U31tStnO meta(is" · Pu b"
de; IJ n)Junl.ld huJnJna 'nhrc todo el cosmos · "Debe tenerse co cuenta, &hnpenluue,;r
• llqu1JJ r.adicJfmtntc ~to
~.~
. •c.:o.
s conatos cas1. su;m p :!S
., __rcn,
!<H\ embJr~··· <.jUC Jquí sólo anplea.mos. tJertamcnte, una denomiuaJio a ) 'cqui\OC(l..., Jc I~ concer~eión diJlét:tir.l kJ.nti.tna 'def fen re OSCJut.rltts
pr.~tiori, que rrccl\.t.mlnte por ello d1 .t1 concepto de \Oiuntad una extcn· cu (re.olodJJ •oOICIIVJ )" COIJ en s') , .• d
1 • '·tlen ómeno y la <><n·
ose de un d f' •
sión m.l)M de 1.1 que hl)t.l 1hora tenía. El conocüniento de Jo idêntico (tiDS('(Utl'ltctru.:nte rnttafhico y .tntidi.tféct. 0 . . ua !SIDO mas
d munJo Je IJ\ cu)as c:n si. '' par.1 uraCionahur rotalmeote
tn (enómr•-.o\ Ji\tantu) ) de lo di~t1nto cn lo semejantc constituye cabal-
tnenre, C(~mo con UntJ (recutnu.a lu.ce notar Platón., b condición de ll P<>n~Jmo, un cjcmplo tmport•ntc t d d . •
ultu " b fucru mosm• dt« Sei om~ o c la ftlosofta de la n>tu·
lilosofi•. Ahor> botn, h.lit> 1hou no se h.lbia n:cooocido la idenridad
de la b<:n<oa dt rod• fucru pugnantc y acri-·• dt b n•tural= con b
mu,<:ro Jc la caJen1 de l.a.s Uu»s ';:!;';( Juer- se _lu.lla totalmente a1
d lt<-tnpo, 1"''nto que ~lo to•ne ) t .d <dos qu< tJenco como pr<'llli5'
'o!unud, lu quc Iuci• que no "' '~eu en los múltiples fenóroenos lo qu< • - .. X"n' o en relac'" · ·
realmente son, diferent<> espect<> dei mismo ~ero, sino fenóm<nos que aqudb \C da t.mbim fuer~ del toem lo> oon. coo este, moeotras
«mprc como cau"'.l le 1 po. camblos concretos t1encn
hcterogénro>, r uón por la rw.l no se uertaba a encont<11r l.ltllpt>CO b • ' .t que ~n man1fcst.J.<i~ ot
ros ~utos •guJJ-
L· .

p.tlabra adt<Ul<l> pJta d<:>tgnar <>te género. He aqui por qué yo designo mente concrc:tos, pc:ro no un.t fucrz.a. Pues lo
auSJ, con~Ufllt111mlc: cu.ant.a.s _.l qut presta su v1rtud a una
el géncro C<>n cl noml:tre de la e>pecie más importante de todas y CU)O ' '«cs pu cu a .tctuar ·
conocimu;nto tnmetiiJtO )' m.âs a.sequiblt nos lleva ,d conodmiento me· nJtur.al. que en cuanto t.tJ Colt«e de fund • es sre~pre una fuen.a
pletamcntc oi m>r"en de 1• caden ameinto, cs decu, se halla com.
diato dt toc.bs l.u dt.-m.is." 1 " . " .1 <>usa )' ts po t t
Y este conoumitnto .tn.tJúgico se obtiene. a su ,ez. e\·ldcntemente, por alen• ai C.lmpo de acción del r· . . ·' I . • r ao o, en general,
. p tnctpto ue fund.ltll t . d .
frlo'<lfteamcntc como la ob]<tild d . _,. eo o, Sr<n o conocoda
ra 'ía intuiti\'J, .1 b.uc dt un saber inmediato: "Aho ra. bien, el término • ' J tDm«~JJta ele la ·oi t d
l'O/Jmt,t.l, que pretende: re,·elarnos, como una palabra rn.íglca, la csencia en lil 'c:- 1 ll n.ltur.tJel.L t<>tll'' •• \ un .L , que es d
m.i.s ínt1m.t de cada co::.J en la naturalez.a, no Jesign.a. en modo aJguno Tod.l JJ nJtur.Lfeza se con\'Ícrte a.sí en un . .
C.lmbios concreto.s ntct)Jtios ar • 1 ' . . mtsteno. a pesar de que los
un> ontógnita, al~o .1 que pue<l• llegar~ por medio Je dcducciones,.
sino un algo conocido dt un modo absolutamente directo, y hasta tal su totalid,td Je.dc el punto ~e ~ i:tac:re·t~~smo_ pueden ser captados en
p.tra l.t producción. Pero (olosófic.m~ t od l~es causales y crnpleados
punto conocido. <JU< sabemos y comprendemos lo que es la voluntad
mu<ho m ejor <.JUC cualquü:r.L otra (OSU, sea la que fucre. Hasta ahora,
''P.tra nosotros. C1 oiRO ;,ln inex licab~ce~Jt o es me~plicable~ inacional:
como el <JUC un animal se mufva ., 111 yqu~ u~a Jncdra C'aJga ai suelo
st encuadraba el conccpto de r'oltmtad dentro del conceplo de fHerza; yo
este pcn~.uniento, Schon~~nluucr Jle. , ' I sodguJcndo consecuen.tcmentc
hago exa<.toHl)tntc lo contrario, )' trato de que toda fue rza de la natura- a ,, • . . o·- 8•(' ·' .resu ta os que S<: ace rcan rnu(ltO •
leu se.- conrcbid.L como vohmtJd ." u:t Como se ve, Schopenhauer antro~ •' ll'llsttca rcol('( 1onrui·t
' . <le , f "!
.. I oso ta unper· r t d I
1
pologi~a toda I.L n.uural<:z.L COI'I ayud,\ Je una simple analogia, que é] adeI;tnt;tn rnctodolól(ic:uncnte a eJI· R d oa os a e " naturaleza y se
dc.-terrnin ista~ de Sjlinozt 'U ,,,'d .Jl. 'ecor emos aqucllas manifestadones
procl:un;.l sobcromo\mcnlc como un m ito y. por tanto, como la verdad. • · ·• ""• o (tCIJ que un · · d
-se un;l,a::in.trí.l, ~i tuviera conc:it:n< • a p•e ra cruzando el aire
No podemos ni qucr<:mOli .modizar aqui en lodos sus detalles e[ sistema volunlld · · " 1• que recorna su trayectoria po ·
filo:,.ófico que asi
aspectos tltcisi,,o~
:,urge. No:,. lunitarcmus a poncc de relicw: aquellos
c:n que c.obra exprc.::,.ión e l nuevo irracionalismo scho-
la ilusió~ ~:I ~·.~,~~~~~·:i~>~ís~~', <on ~1ue. el filósofo st proponia'J;~~~
penhaucri.mo, tJn txuaordwMi:uncntc preílado de consccueocia.s para b ~~"~0'1; \ 1\[0,, cn B.lyle y Leibnl%.' ~~~:b~f.~~~ encuhenttan tam~ién, como
s•mtl de Spmoz 1 ro . • . open auer se ref1ere a este
fi losona ,lei si~l<> xrx. .ti allaJir "que ~~ J:cdumtvJr~•c.ndo .t?taJmcn_te su significado filosófico,
Del retorno de Sthoptnh>uor a Berkdey, ya •oôabdo más arriba, se
I'•<> mi cl ffiÚI il )' lo qu~" rt,t ,;•zon. n tmpulso cs para ella lo que
deducc ot>liJ:.l<latnt-ntt <jU<, para él, cl espacio, cl tiempo y b causalidad
túic.uncntc >e ,,,;te, wmo co~~~· a Jpar':'~·den cl estado del que hipo·
~n formas puramente ~ubjc1ÍU$ dei mundo de Jos fenómeoos, que t·n 1
l" que }'O r('(()llOlto un, ,11<1< eua )' n<rma
en mí c..omo . I d
.
··- nenna, no es smo
.
modo >I).'UOO puedtn >phr•"o a '" cos"' en si, a lo que Schopenhauer
ptcdr.t. rc<on<>ceria como t•l " •d '~unta )' lo que l.ltllbién dia, h
rntiende por 'oluntad 1.> po>ición nolJnte de Kant estribaba en que, to" " r:s clJro ue &ho • ern.u l'?<eJCra el dón del conocimien-
aunqu< ·"P"'"' también cn .-te punto a una t•jante dualid•d, en d '"•Ó b r· . q. . p<:nhaucr no podoa conocer cn la é"""'
l'Ka JtoMtCJ. bur~"Ut'i.J d(: nu~tros d' ' ~..........- en que
curso de sus m1niÍt"CAclones o.d1. ,ez mis concretas pugoaba por librar· ,
•as, peco .....,...er:nos estar
• lb.'J p 188
"' Ih J r u;.- u: lbíJ.• p. 16S. 111
/I,'J r lRI I u Ibíd., pp. 1811•

•
 fUN01\MCNTM IÓI"'\ DEl lRR.A<.lONAl.IS~tO
188
seguro• de <1ue, de haberb cono<i<io, h.1bría ~sentido con el mayor entu·
SIJSffiO, ror lo menos mctodológic.tmtnte. a los COO\'imientos :tcaUSJ.les de
lo' elc<:trones, a la · hbre \Oiunud" en d mo' imiento de las partírubs.
Y b.s con~ecutnci.ts de t'lte desg:arramiento mct:tfísico-irracionalistJ.
produciJo entre c:l fenômeno )' b eseno.1 se re,elan tochHía con. rn.tyor
cloritbd en ti mundo humano. Como !.1 'oluntad schopenhauenana sc
halla m.is all.l de la zona de "/(tncia dd ep.1cio, el ttempo y b Clusali-
dad )', por tanto, no ri~:o para Sc.hopenhauer el principio de b indh idua-
e~ón. tencrnos que toda ,olunr.d .,, <egún él, idéntica a la voluntad
misma Lo cual aurre1 conscruencias mU)' imporuntes pau los hombres
(para la étiu) : "Sólo !ex su<~ mtmortJ, cuando afectan a b tolull·
t.tJ, tienen 'erdaJora roahdad )' son ac.ocimientos reales. p que b \O·
lunud t> la únio C<X> en si. Todo microcOSillo llo-a en sí el macrocosmo
íntogro, d cual no conticne ni más no meno> que aquéL La multipliódad
cs un fcnómtno. ). los aoecimientos exteriores son s•mples conf•gur.a-
ciones ,Jcl mundo de los fenómenos, lo que ,-ale tanto como decir que
corec~n. dotectamtnte, de reolidad y d< significado propios y sólo los
posoen indirectomonte, por b rdación q11e guardan con la Yoluntad dd
indl\'Íduo." ,._
Por tanto, S<:hopenh3u<r no ~e lim11.1 > decir, aqui, que lo que importa.,
em toda acci6n, ~ra exdush·amef\tt! Jo intimo. Este pensamient6 se con·
tcnía. Y•' en el "i1nperatho categórico" de Kant, con una diferencia jm.
portanle, citrtmcnle, y e-; que Kant aspiraba siempte a dar un cont:nid~
soe:ial a. S\1 ética de bs intenciones y, par.1 logrado, no retroced1a m
siquiera ante los r3zonamientos sofísticos ni a_nte un abandono jncons·
ciente de su propio punto dc partida mctodol6g•co. En Schopenhauer, por
cl contr:uio, se trota de In interiorid:.td pura )' simple, de la desvalot~za·
ción filosófica, ética, de toda conducta, de todo hocho real. Pero, además,
el pas.1je que .te.1bamos de citar postula, com~ hemos visto, la identidad del
mJC:fOCOl'ltnO y dcl microcosmo, Jc b c:,.tflcta del uon·erso y ~e la pura
iJcntidad dcl individuo. El camino que a ello conduce es, Ctertacnente,
c1 del ascetbmo el de Yohcrse de espaldas a todos los horrores de la
cxistcncia, cl de, penetrar en la iJcntidad interior de todas las esenciJ.s,
sobreponiéndose, por tanto, ai egoí<mO habitual. _Acerca de todo ello
habla S<:hopenhauer prolijamentc, de u~ modo pmtoresco y, no ~~
veces, ingenioso. Pcro no debtmo"S oh·•dJ.r que -mostrando tambtcn
en este punto un.l conuapo~lción t.ljlnte ~on Kant y h~sta. c.on todos los
:a..uténticos mor•listJS dd pas:ado-, <onstdera su propta etJca como no
obligatona para d mi<mo filó«>fo que lJ proclama )' la fundacn~nta.
(Por qué ha t1e sorlo, entonce>. pau sus lectores y pl~tdano~? Y as~. lo
único que do esta "subhme' étiu qu«<a en p.e es la inflaeton del md•-
li'= lbiJ. c lf p. 120.
5(110P I'NHAUER
t89
, .Jucl corno potc.nci.l cósmic.L 'I L1 SJnción rilosóflca dcJ augusto des re<:io
con que \é C(.'ntcmplll tod.1 actÍ\ icbd sociaL p
\' e5te a>pc<:to de 1.• fi losofía schopenhacuriana se ve reforzado todavia
m.l:> por lo. ~uc COO<tltuyc 1.1 pute mi< popular d< su sistema, por b esté-
tiCa T amh1tn en csto punto 'cmos c6mo la historiografia burguesa pro-
cu r> borrJr el• r.1.stro, \ICndo eu la estética de S<:hopenh•uer ·-c·Jlamente,
· lld • ,~ui
I .a cont1nu.aetoo t c l _c lo~ cl.i.si<os J.Jmu.nes. Exacumente lo contrario
de IJ ,crJa,J. L& htét•c• do Goethe )' do Schiller, como la del jo'en
S<hdhnj: )' IJ de Hogtl en su poríodo de madurez, considerao el arte y
d tonnc•m•cnto como do, formas. importantes y coordinadas cntre s1· de 1l
·• .I ·
captaCI<>n u<1 unl\tf'SO. Goethe diCe· "Lo bello es una nunifestacióo desde
JJ'~> IC) C$ <:Clmuno de l.t n.ttur.altt.l. que sin elh perm:tnecerían etem.t·
m<nte
. ocultas a nuhtros ojos." · ·• AJ>Jrentemente, la est""' <uca schopenhaue-
nanJ ron <u cnt~<JU< dc IJS. idea< pbtónicas y la consideración estética,
con ~~. ~~~nccpc•on de lhoa mus1cJ como una .. imagen de la ,·olunt.ld
m1snu , '-C ~~crca mur a bta m1sm.1 concepc::ión. Peco no olvidemos
que cn los. d.u1cos .alenu.nes el conocimicnto y el 3ne se endeccuhan
h.lliA b m11ma reahdad y que en ambos buscaban soluciones distintas
p~ro comc.:r~<:IH(-5, para. h misma dialécticJ. dd fcnómeno y la esencia'
m•c:ntrJ.S que Schopenh:tuC':r, por su p:1rte, define ei arte precisament;
rmtJQ ri mhdo tle ronrultrar la! cosas iudtptndit11lt11JeJIIe dei priJJâpio
d,·IJHJJd.IIJJtiJIO. u·.~ Por t.tnto, p.tr.t Schopc:nhauer, por oposlción a Ja filo·
~~f1.1 .tlc.n.U1.J d.\su,;,t, conodmiento )' contt1t1pladón estétiç:1 son dos polos
d•.unc:tralm~;;nl e ;lnt;Lgónicos.
Y l.~ ~i:.~n.t (Jj~nte contr.tpo!>ici6n media, por debajo de una semeja.n~'\
s upt~fl('l,tl Y enganosa, cn lo que s:: rcfiere :1 la estética desde el punto
1
<e ""t~1 t I~• J.l)'.'·iC. • t.tca, N..o Ilny polrà <tué paruse a expouer
' en detalle el
que, dc>dc d "" mtcrés de Kant hnsta la "cducación estética" de Schil.
ler se conl•enc ~~~ l.t c~tétita cllliic.l un marC<tdo elemento de aislamiento
de! Mte, de C\,l<lón de !a rcalidad y la ptádica social. Pero solamente
C:Sto, un elemento. L;t m•sm,t "<:ducaci<)n estétic:t'' se condbe originar··
mcnt~•. como un;1 ( a~0e prcp.u.\ton.t,
h . como una etapa educativa , de t ...1:1•
d~'~tn•dad par.1 1.1 c~nducta social. f:> ai lle~ar S<:hopenhauer (y ya antes
bt' cn los románttcos nlc~:tnes) cu:mdo esta evasión se conviertc en el
P"' em• central de 1.1 c>t<'hca También en esto es Schopenhaue ·
port•ntc pr<euMr dcl po<terior dcradenti<mo emopeo No cabe 'd u~ ~~­
;~•cd~1.1 tot•l. c' J>ión Je la conducta social llen n<e.,;riamente a;reJad:
< orm•<~on ,ld hombre por e\l clJ>e de aditu 1 est<t'
quo c1 ide 1 • · J ' tca. "'f'•entras
h • t>1<11C<> o 1os dásicos Jlemanes <ra e1 hombre normal, Scho-
ren JUtt t\t.ltU)'C Unl rel.luún C"SroCiJ.J e Íntima entre b plh.'IOgÍa )' Ja
11
C'.otthc- Sp.,.t iH 1• Pro1.1 'k't..: 11
4
~hormh.aun td. ut .. c I. r tO
 ~( H<WfNHAL!tR 191
190 fUNI)AMIN.I'ACIÓI'\ IH L IRRAC.IONA IISMO

geniahdad Jd artt<ll. 1!1 ~tnio, scgün é l, no es r• "d fayo rito de ll natu-
ralez:a", como cn Kanv·· \ino un ft/fJJJJINI/11 per exrnJ!Im. ' t 1
Enconrr:tmos Jquí. cuhhJJo en tstado puro, el anticipo de lo que
mls tarde std elarr.tCion.tli~•no rc:..cc1onario de Ja tr.a.yectoria burguesa, peJo
êste :tnticiro \.C' cxJiu hasfa lo ~rolcsco s1 nos fijamo~ bre\'emcnte en b
actitud dd Schup<:nhaucr "atehtico·· ante lo> problro~as que mis tarde,
ai lltgar b clecadrnm ele b burgut>Ía. "' popularizarin bajo las mis
di-trs.ls fnrm>s de la "r,icología de lo profundo", el ocultismo, c:tc.
Thom>. Mann •runta <apzmentr hacía la rdación entre Schop<:nhauer )"
Freud. • - Prro, aún <-> m.ls tmportJnte el punto de nsta adoptado por
Sch~hautr ante cl complcjo ,)e lo 'mooario, t. fe en los .spearos,
<te Oe<lt<a a es~os :asuntt". un importJnt.s también para los românticos
é:-.t.l )· -..~~ otr.l rartc, llll,l n('j{J crcJuhdad el'l el cnjuici.lmJcnto ele Jos
• fc:nómc:nos U<.UIIO\",.,6Jo llcg.tr.l .l prestntarse como una ideologia muy
exrtndtJJ tn IJ 'C/:UndJ ffii!Jd dei ;t~tlo XIX. rngeJs, 3 fines de Ja décadl
del o;c-tc:nt.1 l. CC"'Jnlcnros de- l.t del ochcntl. critica estas te-ndcncias en Jos
n.1turJJ.-.t.u. tnt:J~\ r1s:ur~s.amente empíricos, rc:sumiendo su juicio t:n
C:Stl' r•IJbU\ $r \C aqu1 de un modo tangible cuál es e( Camino m3s
..tguw qut- llt~J dt JJs Cltnci.a~ n.Ituralo ai misticiYJlo. No es d de b
eogcud• t<'Oru de b frlosofí• de la naturaiCZJ. sino el dei e · ·
L.. ( • mpm.<mo
,,.lo 'u onn~ mas ucu•. que deoprecra toda teoria y desconfia de todo
pensamrentu. Y, COOlO Schopenh•ucr llega mucho m.ls alli que los
emp1rtst.a!rt
. I' I cn cl de-MrunMnienco de b r.uóo , ser.í "'"n
tn}:lt"'\n ' el pen"odo
~pen.a l~l.l cu.tnc. o, m escc terreno !:e re' den sus ,·crd;,t_dtros herederos

reawonanos, un drtallado e>tudio especul, en d que, naturalmente, oo Jrrc<to'

· 1 Esta tlohle s· ttndmcra gn<>><Oló•ica e se manif<>tara. c1aumente, por
podemos entrar aqui. Sólo nos mterc-. seõ.tar que la teoria ideahst.l Cfro!r '", en un .tmmd y d<>t'mpeõarl m.ís tarde un importante papel
subjtti-a dei conoomiento de Schopenhauer. que, de una parte, quiere mctodt,Jo~•« en el florec•m•ento de los mitos hasta Jle<>ar 1 •
( .1scastJ. • e-· J raCismo
t\luc.u al hombrc, como h<:nl()) 'isto. cn una actitud de esceptícismo
gener>l ante d \,tlor fdosúfico de los rc>ult.ldos de la imestigaci6n de la . Y-J t"'l.l tno<.ul.u.:ión de un.1 meg.tlom.mb irt'.&CionaJist.t ro l.t intdcdu..t·
naturaleza, trai> de scntJr, en .ste punto, los "fundamentos" filosóficos J..Ja, ~ur~tue<.t "' .t<entüa tod>Yía m.l.s por e l hecho de '!"• Schopenhauer
de toda supentición. A~i, refméndose .1 los visionarios, dice que este: no se. lmltil a rCCoJ:<"r el JrbtocrJ.tismo de la. teoría del conocimiento de
dón "pierJe, por lo m~no-5, )li .tbsoluta inn·rosimilitud, si se tienc en SchellrnJ:. ~•no que lu dcs.molla radic•lmente. T.1mbién él entiende que
cucntn debiJ.uncntc: {)UC. como con l;lnta f rccuenda he dicho yo. el mundo d conoc•mt<:nto dt~C'\Ir)t\'0 usuJI por med io de conceptos es '"a.sc uible .
objtti\O no cs otr.Lcos.1 que un fenómcno cerebral, pues en los visiona. 1 .. hlc .p.1rad tnslo $Cr Jottdo
compren ' de razón" · pero no aconte<e
. o m1·smoy
Jq
rios somlmbulos se dcscartnn, h.tSta ticrto punto, cl orden y las leyes de
6
con • capt.tcr n ti mundo tal r
como realmente es v como se ob· t'
en. el :Hl<• cl cll:l I " S0' I0 é) ,t)C(jUible
· '
;t( senio )" a quien, incitado Je
cn ''"la
ese fenômeno corno funcione~ cercbtüles".'~a 1
Y, después de una brC\'C re~<~pitulución de su teoria de la subjeti,•ídad ~-lyoru de lo). c.l$Cl~ P?r 1.1~ obr.t) dei gcnio. es capaz de exaltar su ca a.
tlel tic1npo, siguc dicicndo Schopenhauer: "Pues, si d tiempo no cs u•l ~~d.ld pu.m de w nocunu:nto hasta un est;ldo de espíritu genial'·. Las ob~as
critcrio de l:t vcrt.l:u.tel':l cscnci,l de las tO:>:.\S, no cabe duda de que, çon e arte t n lns <-JUC apnrt<:<: este ser cn si son de tal naturalez·• que " •
nunt"C f · ·•, p... r·
rdación a csto C.tr<<e de scnlido el .tntcs y cl después: por tanto, lo mismo d~ lo Cl'l por uer:t~ como !tbros etcrn<.uncnte cc:rrados ante la roma mavoda
podemos conoctr un ncaccimiento antes de suceder que después. T oda fund~ l~mbre< c mascqu•blt'S para e llos, sepu,tdos de dlos por un' pro-
mántica, ya sc:a por me<Jio dtl sueiio, t n estado SO•lámbulo, en e1 segundo ·~ " ''lo, como cl <JUC "' abre entre cl trato J e los príncipes l' e l
popu lacno ",•~"
rostro o de C'ua1quitr otro mude.\ consi~tc simplemente en descubrlr eJ
co1mino que COI'Iduce a liberar al conocimiento de la condición dd tiem-
po." l..o que tra<: consi~o, como consecueocia ncces.aria., ··ta posjbilidad
0.~ I~J;o~.lnt
esh('):t~tdo br~' <:mente cómo de aquel retorno de Jas \ '.tCilacio-
J l sol1pS11mo de Bcrkdey brota consc<'Uentemcnte el ·
CIOn:tlts•no <lt Sch H trra·
dt que los muerto~ 1nfluyan r<·Jime,lte sobre el mundo dt Jos vi,·os", "~roblt - . ' .. opcn1uucr. E.-mo) de \oer ahora. a la luz de aJgunos
~-· 1
n~\ (,Josoftc.&mc-nlt dec;h,,·os. cómo este irracionalismo ts Ia reac·
ctcéterJ. 1 •
E<ta doblt tendcncia . de un.t )'Jrte. ti >gnostici>mO (o, mejor dicho,
1
d':';;.~, ~'•rrollo dt b dialécttta y cómo, en c>te respttto, h fílosolía
un tosco empiri!-JllO, que rc:trocc..-dc ante toda gcne-ulizlción real de Jos J'<ll>Jmi~nha~·tr ,". hJIIJ,I'lcnJ de cspíritu con..:ionte de lucha contra • I
hechos) frente a los (cnúmtn<>> reJI"' de la n•turaleza y a las l<)es de tni ~,f to. IJirtuco, cumo trJ(J de ~upl.mt.tr los a'ancc:s del conoci-
<"'nto lalt<.tlc~ por un irracionallc.mo met.afísico-mh.tico.
1$() K.1m, Cr~lu~ Jrl JIIUIO I 11 Qu•on ha)J ltrdo ru•lquitr hJ>tori• de la filo>ofía ~be hasta qué punto
UI S<horc'nhaucr, t-J Cll t Jl p .j,..p. V(-.1~ t.Lmbiéft t. J. p. 1'i8.
1 • J ThomJ' Mmn .,. OI. r
\9-t bu I inca &: intftf'm.3Ci6o se tt"fllOOtJ
" 1run de.- Man.n. tuua !\;JdZS<i'M:
lU Sc.~haut"T, td nl, t IV rp. 199 1. ~~.. Jb=J.• P- 3- S
192 FUNOAMI..~TAt.IÓN DEl lRRACIONALJS~fO
er.l Schopcnh;lucr un con\Cttnte y t-nconado cnemigo de Fichte, de Schel·
Jing y, ~re todo, dt Jregel. Pero, apenas si se ba destacado nunca,
en sus usgos conuclo~. b. tJjante contrapo.)ición reórica entre el pensa.
n.iento dtalé<tico r d m<tafísico que en realidad separa 3 estos dos grupos
de fdósofos. Y t> cslo prectsamente lo que mayor unportancia encierra
rau la lra)ectOria dei .rra<ionali<mo. No sólo porque, como rctterada-
mente hemos expue>to p, toJa chpa importante dei irracionalismo nace
de b opo>ICtÓn a una f>Se de desarroUo de b dialéaica, sino tarobién
porque (f en Sc:hoJX-nhaucr resalu csto con una fuerza muy acuS3da), por-
que todo trucion•h'""' requiere. como complemento lógiro-gnoseológico,
como fundamtntacuín del pen~iento metafísico, la apebción a un for-
mal"mo lógico.
Sin h.1btr00> referido hasta ahora, o:prcsameote, a los problemas de b
dí.tléctie>, nos hemos 'isto oblig•dos, sin cmbugo, a tocu de p>S3d3, in-
trin<ecamente, alpmos de los problemas dialéaicos más importantes.
But1 rccortl.u lo\ rtfercntcs a l.as rel.lciones entre d fenômeno y la
esentÍJ, lo interior f lo exterior, J.l teoria r la pníctiCl. Quien SC Ítje
un poco de cerca en 1.1 tra)·e<:toria de la d•aléctica desde Kant hast>
I legel, se da cuenta en S<:guitla tlel tajante contraste. Mientras que eo Hegel
l.l rebli,·nción diaU'CliC,l del fen6mcno y b esencia conduce a la acertada
«>luci6n dcl pcoblcm.1 Je I• cosa cn si, ai conocimicnto de la cosa por
el cono(imicnto de su~ CUJ.IiJndc:s )' a Ja consecucnte con\'ersión de Jas
<:o~J) en si cn cosns p:tu no:>otros, en el proceso de una aproxlmación
diJll-ctica infinita a lo> objctos, en Schopcnhauer oo existe abs<>lutamente
ningunr'l mcJiatión entre el fc-n6mcno y Ja cosa en si: se trata de dos
mundo< radicalmente distintos. Micnlras que en Hegel lo interior y lo
exterior se lruecan inintcrrumpid.unente lo uno cn lo otro, en Schopen-
h.m<r se hallan scp:trados por un ahismo metafísico. (AI tratar de Kier-
ktga.ud, tcrHlrcmos oc.l:tión de ex.1minar d significado tcracionalista-antt·
tli.•I('Ctico de c>tc problema.) Mientras que Hegel expone la teoria y la
pr.ictica, cn ClLmlo ello c.s po:-.ible par.1 una filosofía idealista, en íntima
inlerdcpendcnct.l d!lléctica, de t.ol modo que problemas teóricos de bs
categ<>rí,IS como cl de la tek'Ologia, por ejcmplo, se explicao dir<-ctame~~~
c:omo C1l\::tn:lcinncs del trJbajo humano, dei empleo de las hcrram.J.enras, "
<:n Schopcnhaucr metliJ un.1 contraposición tJ.n resuclta r:ntre la teoria y la
pr.ídica. que JJ Jclllud Jnte 1a pr.lctic..t se prcscnta c.abalmem_e co~o. unl
degnd•ción de la teoria, como un sintoma unportlnte de su tnfcnondad.
dd hecho de que, "')..'Ítn Schnpcnh•uer, su car.ícter no af~a para nadJ
ur C(r u.mh~e:n l.ls tc."S.J• S<.brc fcucrb.a<h de Marx, m ~b.rx-Eogcb, Du'
Jr~toriN IJ1 lotlt, IXrlln. l9H, rP )9\ 11. (C. .Man: r f. Eo.gtls. Obr~ ~rr~
•. J;~s, EJ tn lcn~t~' urunJ('fU, ~tos.cú. 19)2, t 11, pp. 3.,6ss.) y Lerun. Pb··
fost,p/mrJ r ,,uhJJH C'SJ'I«I11mmtc- C'd < C. P- 1}3. Este problema apl~":t'
tr.tt.ado c-n un caritulo ~p«1al de mJ ubc.a Du- J'o'gc- lltK.c! ed (1t..., pp. '1S9 11
193
a la csencia )' de que l.1 'erd•dcra teoria, la verdadcra filosofía no puede
ser má"' que UllJ pur.t c.:ontc:m~lación, nítidamc:nte aislada de toda pdctica.
Y est~ contraste rc-s.1Jt.t., ~~ c.tbe, con mayor daridad todavía sl nos
ftpmos cn b CAl<j.,'Oría de la c•u>alidad. Ya nos hemos referido a este
problema tn rebción c.on oi solipsismo berkcleyano de Schopenhauer, seiía-
llndo en ;tquella OCas•ón, adem.ís, su extremo subjettvismo, aun eo com-
p.aración con un K.lnt. Este aspecto dei problema tiene importancia pua
d d....,.-rollo po<teroor, po~q~e la radical acentnación schopenhauerian.t
de la au>.~lodad, como b umca ategocia del mundo de los fenômenos
-jUOtp a )as de hpaCiO f ti<mpo--, se h.illa apuentemmte eo oposi-
CJÓO con las tendencoas q~ comietU-m a nunifts~arse en cl período im-
ptmh>tJ, dt>Je la neg~oón de b uusalidad por Mach y A,.eouius,
paundo por su rebttvactón y atenuJción eo autores po>teriores (por
<jempl~ en Stmmel), hasta su suplanr.ctón por el cá Indo de las proba-
bdtdlde< en alguOO$ actu.tlcs filósofos de la naturaleza, a 53btr: en los
r;rre~tantes de! ideali1mo físico. Pero, en realidad, estunos ante una
ltn<.l_ Unl<a r COnSet:Uente ~C destrucoón de (a objcti\·idad r de las Jeyes
objcti\JS dtl mundo cxtertor, que existe indcpendientemente de nuestra
conc1~ncul. De lo que se trat.l, en todos estos intentos, es de retrotraer
ai suj<1_o los nexo; tlel mundo exterior, de despojad os de todo cadctcr de
objeh\ltl.ld. En <'Stc respcuo, Schopenhauer es, como ya hemos dicho,
un tmportante prccur>Or y adelaotado <lei agnosticismo y el irraciona-
losmo dcl pcrlodo tmpert.liist•; principalmente, porque su concepto de Ia
ous.lfld._td, P~~IS:tmcnte .cn r.u:ón .L 1.1 cxdusividad mecanicista-mctaHsica
de su determ•n•smo f.lt.llt>ta en el mundo de los fenómcnos sólo sirve de
tr.unp~lin p.ua. salt,tr n un jnJetecminismo plen.1mcnte irrad~oaJ a la total
nog.loón de cualqui<:r cl.lsc de objctividad y de lcy eu d ,;,~po de la•
Cc>sas n s' Y I · 1 • ·'
CoJ c. ~· n~< ~ lcc:nc te casu.~l, SinO C.JUe es, por el contrario} una
lS<eucnct.l ne-c,-satiJ <lc lJ conccpctóll schopcnhaueriana de la causalidad
~1 que uno de los pocos filósofos anteriores a él que realmente ven~r;
1
Clopcnluuer sea M.> lcbr.mthc, el fundador dei ocasionalismo. '
,. Desde el punlo de ' í_st.l dei desarrollo dialéctico o mctafisico de la ló-
gH.a .1 com,cnzos dcl SIJ.tlo XLx, tiene una importancia extraordina.ria la
:~·t~, 1
qu~ Schopc:nh,tutr adopta ante Kant en el problema de la causa-
' r~lbtdo es que Kanl cstableció un ruatlro de categorias en cJ que h
3
/
aus.l 1 ad, :mn dtM."Jnpti\Jndo la lunción decisi,·~ ea sus mani(estacion-
c.<,nc.rcta\ d "
ent I ' no I'JS> e ser una de las doce categorias de las relaciones
~< <•s objetos que él enumera. ('.ontra este cuadro bntiano de las c"e-
~<>rus pre>ent ob' · •. -
K. . •mn Je<•oncs Wttcas todos los sucesores dialéaicos de
r.~e~;;,•nsp.rJdJ~ sohre todo co c) cnterio de que sus ronterudos J su agru-
SJ u u lC\jX~ndJJn :O:Implcmcnte a I.t Jógic3 form..U. sin que ~ intent4rJ.
ft~f~ strtamente, argumentar sus entronques dt>Je el punto de ,-isu
co. F.n su ht<otona de la fdo>Ofía. Hegel, aun elogiando "cl gran
191 IlUNOAMrNl'ACIÓN" DEL IRRACIONALISMO SCHOPENHAl." CR 195
instinto Jtl tonctpto" en Knnt, ai buscar la tripliücl:.td de h orden~\Cióo cC•'"'
y y se luiiJ,
l li dcci rio, en los umbrales mismo dd con ccp~.
por ,J>í ...
(lo poSitiH>, lo neg.lti\O y b síntc>iS) censura, sm embargo, el hc<ho de pern frt:Cti.ul\C:Oe por t• O no dcbcmos contentatnOS COil aplicar esU
que K.lnt "no deri,e" t:StJ.S ote~rí.ts, slno que se limite a tom:u!Js de 1.1 reiJ~.:nm, cu.anJo )C' 'J
tr.tta c.Jc llega.r a un conocimiento compr . ensJ\ · ·o. s·t
expcnenc1J, "tal y wmo h.m •ido aderczadJs por b lógica" [ es decir, por olll lumt.lm<b .t wns1 tr.lt un contenido dado desde: d punto de vista de 1a
b ló)!IC> formll, C L.} El dogio y la censurJ de Hegel >e ref1cren, acCión mutuJ, no cabe .. JuJ.1 de que adopuremos un> at1itud absoluamene t t
por tJnto, ai dCSJrn>llo ,)< b lógica formal en d sentido de b lógica I conccpto. 1
carente: 'c
d•al«tic.l, 'icndo en KJnt~ t\ tdent<:mentc. un precursor. aunque toda,·ía. No poJemos cntr.u .1quí ~n I~ interes1mísjmos deulles de este com-
oscuro y '"'lante, dd método dialéctico. plclo de problcm•'·
, pu<>
I solo . nos intcresa, en este momento, ues • tac.ar
T.mbuón S<hopcnhauer crit~<> b den,ación bmiana de las catepnlas. la oontrapo>KIOO
, entre ,\ ló"K•
I:' d1aléctica )'la lo"g1·.._....
- --''s' · ·
u.n;,aJ I ICG-IftaClona·
pcro cn un srotido compleumente opuesto ai de Hegel; su crític. " hsta lb'\.l.ua, .1 nuntr.l. d.c: rtiumen, con cit.u alguna.s obse-rvaciooes de
tlirig1d• a dNN" toulmente los conatos de dialéctica que s= advicrten Lnun Jccru . Je b d1Jk-ct1<a ) b CJU<Jiid•d eo H-1 ~ 0-, ... ... _ ~ que 1o
.;oo..OuanoO
cn l<ant. lllientras que \C en b "estétia tuscendental" de Kant una for· que l.erun J JCe aceru de b CJUSJiidad entre los neok.tntianos es también
m1d.blc conqui<U, a sa~r: b con<cpción pur>mcnte subjeti,·ista dei espacio pcrfcctamentc •phcable • S<bopcnhauer. Dice Lenin: "Cuando leemos
y el lotllll"'· con<!derJ b "analíhC.t trascendenul", la derÍ\ ación de las lo que _Hegel dJ<e •<cru dt la tauSJhdad, nos sorprende a primera ,;513
ote~oríu. co1nn aiJ.."O 'ompletJ.rneotc ··oscuro, confuso, 'ago, 'acilaote por que se dct1<11e ~tlati\J~ullc: poco cn <>te tema. tan predilccto de los
e inSCJ.,lUro"; ,..,l diJ .çe (On[ic-ncn, según SchopenhJ.uer, "simples afsrroa· klnlLlnos ,Por que:? StnclJIJmente, porque la CJUSalidad 'I
'I 1 1 · J
ciones" de que .., ; es r ·~i nene qut -.r". y Scbopenhauer pone fin a sus
so o es, para
e uno '6c. e hos cr11ennSc el entronque \Jni,ers:al ' que ,-.,. an t~
....:o, cn 1od a su
con~idenciones con l;h ~iguitntes pal:tbras: "De.bemos obser,J.r, ademis, cxru>~n n, • conccb1do de un modo mucho m.ls profundo y cn todos
que K.tnl, ruanl.l~ YC'CC:S [ rat,l Je poner un ejtmplo para precis:1r su pcn- <;;us aspecto~. subtJ)rando .fltmpn, desde el primer momento, este entrOn·
s:unicnto, elige casi siempre la calegoría de b causalidad, pomendo asl ~uc-, lu) tr.tnMlos. mutuo-., etc.: .etc.:. Seria muy instructi,·o com arar los
las co>.lS en >11 punln, Y·' que ll ley de la causaliclad cs 11 forma real, doi<"c~ clc:J_p.trlo tld ne~np1mmo (o bicn, r<:Specti,-amente, Sei 'idea-
peru umbién la forma exdu)Í\ ;'I dd entcndimi~nlo, y bs otras oncc cate.. h~mo fts~co) con l.1s soluc•ones o, mejor dicho con d método d. 1• 1·
god.1s vcnt.lnas cie~a!. c;ol:unenk." J :.<l <lc He~cl. .. 11 1 ' ra ec ICO
Y afiade, manlC11i(·ndost pcrft'Ct:tmcnle fiel ~ esta línea de razonamien- Y no Jnc:nos t.Jjnnle e~ el cmltraslc que se :td"ierte eu cuanto a( _
to, n.ccrrn d<:l nexo cau"ial: ·•[)t.t función real y t"dusi,•a de) cntendi- bl~m.'1 ,lei. csp.lUO )~ cl ticmpo. Cierto que, en este plll"ltO, es mayo~r~a
miento.'' 1'111 Y esta hc~t·rnonía e~clusl,•a de la causa liJad v:.l lan lejos, co COinodenc~:o cnt.rc h..mt y Schopcnhaucr que en lo tocante 1
Schopcnhaucr, que rcth:~z.> rMlic:~lmentc hl posibilidad de extenderla más
de hs . t • . a pcoblcm.t.
~ · u <:~on.Js l 1c1 cnt<:m 1lllUento. Sencillarncntc, porque Kant se mues-
all.í de I,L ~implt cadcn.l mc<ánica de c.n1S:t a efecto. Dice. por ejemplo? tr.l, .mlc este problcmO\, mucho menos d illé<'tico 'I"" lo que era ante aq 1
1111
' 'que el tonccpto t!e 1.1 rtcci6u mutthl es, en rigor, un conccpto nulo", ntro - 1o men()S 1ntcnc•onnlmentc.
. • ,nur · · No sólo coosidera•I - · ue1
que ''c1 cfc.:tto no putde ~c:r nunc.~ co.mS;~ de su causa y que, por tanto, no t1em"' 1 · • ' "paCIO v e
d r,,, J ·~~·' que &horc:nh.tuer, wmo premisas apriorísticas cnc;aJes
1
pue,le .nlrnitirsc. cn un ~tntido nguroso, el concepto de la acción mutua··.tt;';l
F,o; muy mlcresJnle contr;1poner a esta neg1ción de la acción mutua las
d~c~::l: ~~)Ctl\ ~tl.>d ).._~r t.mlo, como princípios filosóficamente ~ndepcn·
c tod.• ob)tt" itl.l<l y <tue <ithen c.>ptarsc antes de ésta s· lO
nuniftstac:u.me~ de Hc,gtl. qut, t.:lc u•u p;.trte, pooen de relieYe en ddalle 'Ub fl)J
• •11l tmas,
• I:a. .111LItpt•'IJtnc•a
. Jel uno con respecto al otro ) c.h
11 <.JUC
.tucr ~,r
1.1 t(Jiid.u.l objclh 1 y 1.1 tfiçJci•1 de l.1 ,1cción mutua. micntr.ts que. de
otr.• parte, \CO en elb >unplcmente um form> relati,·aroente b.1ja dei
ht'. 1 d · "" open-
• I I su pJrtc, c~t.l(.t con m.l)'Or (ueru toda\Í.1 c:stc dualismo m•t.
1' 1' 0 t c tlp,u: o
de l>s I ,Y c l t ICmf?. "V cmos, pues -dice-, 'I"' las dos fotm.>S ' •
cntron<.tue d1.tléttit'' omml.ucr;al de todos los obJct.Oi. en l.l que. por t.mto, su f rc:,rrt..,c:.ntJ.CIOnt:~ t:mpmt:.h, Jun tenic:ndo de común como cs sab·d
no dcbe dttcncr'< la lógica tli•lé<1ica. "l..t >cuón mutua - dice Hej:ei- nl m lnltJ ,11.\IStbiiHbtl ) <tu lnfiniu. el(tensión son si~ emb-.1rg I do.
(11CIC:rr.t. c\ u.lentemc:nte, IJ. \Cr,l.u.J inmediata de las rehciones entre: c.tus.J mente dt)(lntil~ l.t 1 1l otra, en =nto• que• lo que es o, rJ r-
"' l unJ <e -- · 1
~dh . r b --~
''8mfla. n:d:o 'tgnt lU .a \OiutJ.mcntc nada pa.u la o/r,l: el coexistu no
~u. el t1t11lpo, curno d \.tr SU<csl\·o no signific.t nada p..tu._
l • H~~l. ÜUio•f'l Jo,rt •.J bt l riJ dr /.1 J:!oue:.fl.J tt";lJ. c:sp.ulot.t. d'" \\,.,. R~
c~ f~Jc) Jr Cuh~Jr.& L.onómk.1, ~ltli(o, 1911, 1. UI pp. -1291-
"' Schopcfltu.xr, N nf 1. I. J"P- ,691- , ~1. 1-..:,11 p.M/1,- I 1'6, .tdk:16n, nl or.. r. VI p ~os.
'" 161J p ) ..1 I l , , J t 111. P- )S. l<>'% lh.:.l I' 1- n P!JII••oplu .#xr \".uhUJJ W_ ut • pp. R2 J. ~
 Pi.,;NOAMlN I ACIÓN DI! L J RR.AOONALIS~lO S( HOPtN I-JAUJ:R
196
PJr,t cl di•léctico Hegel, cl dualismo lantia . . 197
mi..mo que el ~<hopenhaueriano, aunque él n n~l de espacro y hcmpo ( lo
cl t:"-)"Jcio." 1 Y espado y ticmpo p.uacen asociados ante el conocer
)I

intelcctl\'0 pr.i.clico, el principio de esta asociaclón no reside-. según Scho· 0

Juuer) representa, J>Ues el dctcne-· . cgara a lecr a Schopen·
pel''lhJutr, tn cllo) mismos, s.no cxclusi,amcote en d entendimiento, en la ' ' """ en e1 nl\e1 de la me ··
el no remontuse ai punto de vista filosófico . ra representac1on,
subjctindad. ronstantemen•e la impoSibilidad d · Adernas, Hegel subraya
Ya el jo-.n lic~cl se habla manifestado en contra dei dualismo meta·
d c<paoo y cl trempo de la mo"il'~.~~rd:~ ~I p~aoo de. los coocep~os
físico klntiano en ruanto ai rroblcma dcl espacio y el tiempo, por ejemplo
t'\plOO no son nunc.t, raf.l li, rtti ientes ,. . un o ObjetiVO. T•empo )
en su /Agira dt Jtlla (1601·1802). Lo que aquí llama la atención, sobre
\ OS • Jentro de ruyos marcos se /csarrollenacl•:s meramente subjeti.
todo, es que Hegd no tute dei espacio y el tiempo eo b parte referente m•cnto, sino que son por e1 contra . • . OOJelmdad y e! mo,.;.
0
1;el
de b objcti\Idad q~e se mue'e ;~ • c~~?t•~mos, ~eotos de! mundo
• la lógiCa y a b teoria dei cooocimicoto, sino en la parte de su obr•
Asl, por •Jemplo, diCe Hegel •~era ~i;hc~ ~Jeh'-a de l.t realidad.
que 'ersa sobre b f1lo>OÍÍa de b naturaleza, y concretamente en e! capí·
tu lo dedic.do ai concepto del mo' imJ<nto, sm que tampoco aqui se tnte todo m el ti<1llpo sino que el t'em . po. Peco no nace r perece
<:><e problema apute y desde el punto de 'ista gnoseológico, sino en y ("te perecer." ~ ...· 1
po IIIJJmo es tste tl~:nlir, este nxtr
relac•ón con d probltma dd éler. Ahora bien, eo lo que se refiere ai
trJI1!llic:nto m•smo, hay que dest.car que cl espacio y el tiempo se expo- .P
Y est os roblemas sólo en aparrenna
·' tieneo un <aricter bst
de b . tcurra dcl conoc•micnto·. en re.t11.daJ e -- - "~o c· a racto dentro
ncn, de una parte, como momentos de la uoidad concreta de la n>turakn ~p.ac10 y d tiem
.
, 1 HIV'U. orno se conClbc eJ
y, de otn parte, como corolario dtaléctico de cUo, en = to momen tos de toda filosofia. ';l!r~:::rc':::o:'a~1cter ~ecisi\'O para la construcción
que se t rut(:an c1 uno en cl otro: "Lo seocill:unente idéntico a si misroo, metafí•ica de tiempo y espacio ' e p~a • que la esrueta separación
d e~p•cio, como algo aparte, es un momento; pero, como algo que se una e<Juipar:tción mec~nica con;t~ue ~n c r:opto Schope.nhauer só)o h
rc:.diz..t, como ai1-.'0 t(UC!: <:), corno lo que es en si, es lo contrario de sí mls-- traposición de esr:•uo y ticmpo 'ed~a af~rcm;~• gno~lóg•ca pam h con-
mo, es d tiempo; y, a Ll in\'crsJ, lo in(inito como el momento del tiempo dcl •mperi.d i•mo (Bergson S I oso •• rrrac•oml•sta de la época
;)e rcJiit.\ o c:s cn <u.mto momento, cs decir, sup<:·rándose como Jo en este punto podemos CO~>ir.r~~ ~·Se~ ages,h He•degger, .e tc.) . También
<tu e cs, cs su c~Jntrario a sí mismo, el cspacio . ....
166
Clador Je la trayectorio posterior dd irr.~~en ~uer como omportante ini·
En el Hegd de la époc. nJJdura nos encontntmos con diferentes cam· en todo, sol.uncnte como un inlc· d Se çhona tsmo. Peco, eu esto como
bios, cn este cespccto, pcro los principios dialécticos perm:~.neceo inva· zonte el giro tan C.Ir;lctcrí<tico d~a lor . . .•U• toda d a fuera de su hori-
riubks. Tnmbién Cll 1.1 /.;TJtirlopedia ,·cmos <JUC los conccptos d e espacio siste cn contro ncr ai . . os . ~~racionalistas posteriores que con·
y tiempo se dcsm ollon, no cn lu pMte de l.t lóg ica, sino en la de h r;lcional y "ob)e:ivo"' c~:>~~~~o m~can~ç•sta~fatal~sta, "mucrto", ai espl cio
filosofia de l:l naturalct.t; aqui, cicrto es, como intl'oducción a la mecá· mente subj<.:tivn. ' po lrcac•onohsta \ 'J. VO, el tiempo verdadern.
nica. Y, :mn<tue lfc~cl, como idealista, no acicrta t:unpoco ahora a en·
cMlrar b \'t rdudcr.l di.déctit.• del tiempo y el cspacio ( ya que ello requie· y es~o c-s ad, por r:U()rte) histórico· . J
ai agudiZorsc '"' lt•ch·•s de l SOCia cs, y no por otra cosa. Serl
•· ' <.~>cs en dj>e'd · · . ·
re po>ect u na teoria di.d(-ctic.t del reflejo ele la realidad objetiva) , pat\l él es C()ncepción dd ticmpo se impondr.l il I /~o. o : mpenahsta ruarl?o est:l
f\ idente, a pesar de tl)\)o, el entronque íntimo y e! trueque mutuo e inin· como bJ.~t fifoM>fica parn una se d J • ta .~ osofJa burguesa reaçcJOnuia,
terrumpido de! uno en c! otro. D ice, por cjemplo, en un pasaje ( sin que tender:. lucer~e •alcr frente • 1 u o lJ> o na plagada de mitos, q ue pre.
pod.1mos lquí, como cs natural, o frecer un análisis dctalbdo de sus con· outeriJiismo hi~tóric() N- l ai o:> a\a~tccs cada yez más victorjosos deJ
ctpci()ncs, sino Iimitarnos simplunente a unos cuantos ejc:mplos, carac· IJ b. , . •• t« te, cn \fSj'cras d I 'od .
m 1(."0 t:n tste runto un.l fis.ur.t de _. . . t perl o •mp~riaJisla. cs
terhticos Jc '" métndv): "La vcrdad deI esracio es el tiempo, con lo tn un ttrrcno de Juch.a de c-1 ~ra.nstCIO!l· aunque ya, oertamentc.
que el pnmcro )t con\ icrte en c1 SC,f..'Undo; }' no somos oosotros los q~c I<'Udohistoria, ,.m tnd . . "'es mas •!-'lldlz.td.: su mito es ya una
pl<11ll<>S así, ~ubjct"amcnle, dcl upacio ai tiempo. sino que es el cspac•o · ,- A\a.t '•n un.a teo · · d .
mismo el que pasa. fn b rcprescn(>ciÓn, el C>f'.lCiO j' el ticmpo se haJian
:~) arrib.a inthcado, rntentrJs que et~~:~op~a el hempo en eJ ~tido
una negauón aún mi> radical de lod h' c. Scbdopenbauer estnb>b1
muy ~<'Paudos cl uno del otro, existe un espacio } existe tambibz on T ambifn . a I~OCICI ad
tiempo; pero la r.lo<.Ofía combate éste también ... '" si . esto ~ <xpii(a por el C>tado de la lutlu ·
gtuentcs •nr.,gom<mCis idcoló,llico• dei tiem d de dases y los con-
po e Schopeoh•uer. Ya hemos
1&S ~horc-nh.aucr t:J cit .. 1 111 p. -4~.
'" Htttd /t•t• t r /.Dzil k1rzi.,.:. 19.! \ P- ~2 ' " 16ld, f nR, p H .
u T Ht"sd. IJI:, Jit~t=,JI(·. 1 2)·. adi<tóo. td ot L Vlf. parte I. p ~3.
 fCNDA~trNTACIÓN OI L JRP.ACIONAUS~fO S<.HOPfNHAUI·R 199
198 I riodu de b .ctu>cióo de Sc.hopcl>·
scõ.Jado en otros luprcS que, cn e pc ,, crJn I<» dd historicismo Y u cto. l.t ilusión de un c.unbio consunte. Qutcn p<»ce una ,·erd:ader:a 'isión
Ju.uer, los rr~~es «>OI!'
1'd J' cos cunl<lJ'""~u> d ltlas<.>h<J tiene que reconoctr, sin emb.ugo, que. dctris de! abigarrado
1 lcCen<J h"lónel dei progreso, es ,elo Je los f~nos ) de lO> consumo c;unb,os que se manifieslm
c1 '>etldohtslonosrno: ti uno wmo ~ '. J bJ>e de !Js cocperiencias de !J
de el punlo de nst.t progresl\ o bm~ult>, . ·-ifeuJll-le.,;timista de I cn su 'uptrfK:ie~ se ocult.t un mundo )In csp«io~ sin tiempo y sio caUSJ·
.. f . 1 otro como J tcoru ~· z:.· - 11J 1 d, u>n respeoo ai cual careceri• de sentido Ju.blar de histotía, de
Re< oluClon rancesa, e ' I . en rcJiidad bajo el engano"'
d~.urollo ..orgânico", teoria qu~ t~~o \tl,.
Iver .t los .tieropos antcriorc:) Jc<.~rrollo y. menos aún, de progreso. fi peroador iniciado, dice Scho-
pcnh•uer, "no creerá corno la gente que d htrnpo produzc:a algo real-
ropaJe tle la historicidad, l.t !S~IC.tCiun 'c ~~o JJ dtfcnsa tdeológica de la
a ].1 revolución }' que entr.u\:1 ''' P~.r tJ.n ' ., • !""'r Sthopcn.h:~.uer ante mente nucvo e importante, que a tra.,·és de él o en éJ Heguc a cobru
1 "'
. . . t· La ])0St..;ton Jn,Ul 1cn \.. cxt.~te:nciJ algo stncillamente rc.tl ... " au'
rcJcción f eu dali
. egJturus a. . . I l. peculiar Jertiflm dt~lllr,
'l .· ta SUJlerfJ(ta1mcntc, ·' i. c un · Aqui están las raiccs objeti,,ls dtl odio cncomdo que Schopcnhauer
c~tc da ema es, ' ~~ . .ficado de la<:L.t historicida<l para la cse~C•l ;~brisa contra Hegel. D cspués de habcr lr.tnsformado la f ilosofía kan·
n saber: la repulsa del s:gnl .·.o ue csto ~ólo :;e COI'\tcaponc a la filo~ tian.l en un radical antihistoricismo, hubo de ver cómo e l bistoricismo
de la realidad. Pcro, ya h.mos "'! 'I l . ' ' . en cuanto a detcr-
~ofía romántico·reaccionaria por l.l ,Hll(d'LHndcnS~~~oope
• ~hauer cs también u n di,tléctico de Hegel, no menos decidido, se llevaba la palma de la vic-
· 'd concretos· cn rcoL 1 J. • .. 'I lnriJ. He aqui por quê c.1si :,itmprc formuiJ en injuriosas y furios.1s
mm~dos routent os • I· I:l que oturre es que, para c' m.tnif~t.tciones polêmicas contra llc~tl csu. Joctritu suya: ..FinaJmente_
encmigo furioso de todo progrtso M)(''a ' ~I narquía :lbsoluta ni con
. 'u.ba ara sus 1dentros con J mo . J"'<lr lo que se refiere a Ja tt'hdt1'1ci3 3 conccbir IJ histori3 unh·e.rs:aJ como
que no Sllllp>tt P• 1 1 inJifcrent~ ruál fuese el régtmen una tolalidad sujeta a un plan, tenJenci• que se debe, sobre todo, a esa
1.1. noblctJ que le set\ IJ t e pu ou • eu. .a bu.r !UOÍ.J contra. bs nu.SlS
"fuertc'' que defcodiera la prop•cd•d _de I t ~ {Otu ruón rois de b dtSpu•t•dJ filosofia hegeh•n• qu< por tod"> putcs lu. ,·enido a corrom-
per d t>píritu f a embruttctrlo • dtremo> <JUC esta tendencia dt$C~,
<Xplotadas. con t.J que. dfcf~~d~ra •:;:~:·.1 período dd bonlpJC·
'? en tali:or sobre un tosco y tOO'IO rttlumo, que reput.l d fe11ÓIIU1IO como b
popullridad qu: es<e ftloso o cg a •
< DJd ' " 1i del uni•·crso, enttnditnJo que todo depende de él, de sus
tisrno.) • ndc clar.unente el ,erdadero form.u \' sus ac.a.ecimientos ... " nu
Sol>mente P"rtiendo dt aqbult « C<llmpl r< c•t•onrí lS a que nos hemos
.d r· I ·r· de los pro emas 'e .l$ - ..- • De tStJ. concepción se .si~ue neces.ui.1mcnte que Schopcohauer nieg.t,
SCGll O I OSO ICO • . J r·l . f' (eO) tOa cJ.ísica represent,l. cn JJ nJtura.Jcza, tod:t evolución. Por op<.MuÓn a Goethe, con el que
. f' . d f.l VICJje <[UC ,\ I USO '" • ' , bl
'"enu.lo re tnen o. · dida bJstantc constdera e parttc mostrmc de acuerdo en todos lo> problcm:L'i, es, en el campo de
para ci pensamiendto hununo ~~s~~~:~i~~~an~~j:~,.l\ sobre todo en cl de lJs ci<:ncia..c; nJ.turaJcs, un aJmir.1dor de Lumco y de Cuvier y no se da por
~obre el heçho e que, cn , ld('S u mn ucs en los siglas xvu
tntcr.tdo de los intentos tle sus gr.tndcs coetâneo:, de descubri c un dcs·
l-le••el la dialéctica tras a lgunos gr,·~' ó . · ,,.q, cl conocirniento de la
<> ' - t ·I método 11sl • nco P· • todas las )imlt.lctones . . .mollo h i>tórico en la natura leza. Claro C>l1 que t.unpoco é l puede pasar
)' XVIII se conv1er c.· en <:
' d l h. t ia (Claro cst,, que c00 , por .tlto l.1s ,gradaâones de: b n:~•ur.J ic:1.J (naturJ ie-.ea orgán ica e inor·
natur.llcza Y. e . a tS .or :f , <ue lo1i dJ,tlécticos burgueses no ~X>dlan ~JoteJ, seres vh•os, esperies, etc.). Per(') 'e en dias, simpJemtnte, eternas
prOJ'ias dtl tdeahsmo fdosn "?.l :ubjt1inst> dd esp;:cio, el ticmpo l' la fonnas de objettvación Je 1.1 voluntad, "j,t•n de obitlit•atióll de la t'D·
llegar a superar.) La conccpc"m . . I mundo de los fenómeno>.
. d' I' I'un•~ ""CI"" • J..u,u,:J que no son otr.t cos3 que l.u 1d~at p!Jtónirai'. 1 ~ 1 Estos a.rquc6pos
cau<ahd• ···c'ón
' de su ,.. , de enla~ entre los obJC· JX'rc.:nncs t.le toda forma o man1fesudún indi' iJwJ son, para él_, ..algo
la he,cernooh de b causallllad corno t•teg~•~ cio y el tiempo. todo
f •jo c mmut.able. etern:untntc cxistent~: l no de,·enido". Y también ro
tos y ]a stplración ~trictamentc mctJ. :~l(.t r.a,~;%ent(' toc.b histortcub I
llo cooduce, en pnmcr luFar, • ne~>r nte '"'f'<cto se ad<;ene dar;unente culn urenlt> de base y fruto de la ter·
e lei mun.lo hununo 81\tC)...tción de l:as concxiooes re.1lo rran aqueiiJs. coocepcionts de b histo-
tmto de b rutuu.1eu com~ t. I 1 ni\·coo en el que na el ~mo'
Schop~hauer trlZ.l un1 tmlgtn ' t u. cl , ... -.bio el deurro- <IO.<;f1fia burgues.1 qut veian en S..hopenhJuer d con1inuador de la
.. . d 1 < l> tn ~~ con«en ... . . . . ' tf1dKtón goetheana. En !O<Io lo que h•bi• en Goetbc de decisivo desde
de los fenômenos 01 c.·1 e lS u.., r un cambio iaintcrrumpiJo. fXlr
1 d ]'Unto de vista filosófico ( en lo tocante a I• filosofia de la oatura-
llo lJ historia. Aquél se h.tlla formJdlo P<d . tna neccsidad fltalista
• ~er ~umtt11. o .1 em.. ~. a l · • ltz, ) , cn lo que guardaba relación con la .\Ctitud de oposición de aquél
un aparente nacer y pere~ .' . . 'lr •o )0[ su csencia, algo c:;t:ihco.
Pcro este nacer y pen·c(;r ~.,.1 stn cml~· gt·s' ~ombinJ.ciones de: los mistn<>'
.s~ hor~nhauer. td. cir.,
1 11
- en <:1 que "' can> ll.tn ' t. I. p. 249.
un ca Ie•'doscopto . I ontc:mpla sin estar 1111Cil . . . d
o Cll e
I sc-
Ho /hid., t. 11, Jl. 519. lbiá., t. f. p. I R6.
elementos proàucen en tp.:ucn o c ' 111

FUNOAMI "TA( IÓN DEL IRRACIONAUS.MO
200
frente al mcc.anicismo Jh•>tórico de un Linneo y un Cuvier, S<hopenh.a.uer
es el ad><rs.trio de Gocthe, lejos de ser su cootimudor.
Tampoco en S<.hopenhauer existe, por. tanto, un1 historia. ''Pues somos
de opinión -dice que se halb tan leJOS como I• t.erra dei oelo de un
conocimiC:OIO fi)OSÓÍÍCO Jtl uoheoo quito crea qu< puede captar b eseo-
CÍa dei mi<mo desde cualquitr punto dt 'ista biiióriro, por muy sutilmonte
en' udto que se presente, C<>ma lo hacen cuant~ en. su coo~eP?ón d~ la
ocnc.•a cn )Í tlcl uniHr<O no atribuytn ni b. nus mtntm3 s•gnificaoon a
cualqu•er dt: tmr. habcr de,enido o llegar a de,enir, a cualquier antes
o despu6 ... S<m•t•nte (ilosofía h•Sióric>, por mu<ho que se P"'onec.
tonu el tumpo por un• dettrmin•cíón de las COSlS en si, como si Klmt
no hub•e<> exisudo, y se deticne, por tanto, cn lo que lúnt. . . lhm~. ·
c1 fenômeno por opos•ción a 1.\ co~ en si; cs. por tmt~, ~n co~mte:oto
ronfiado ai pnnop10 dtl ( undamento, co~ el que )amas podu pene-
trar-R c:n la escnu.1 anterior de las coSJS, ).JI)O Stmplem:!nte segutr h.1St3
el infinito las huclla> Je los (cnómcnos, mm·iéndosc sio término l' sio
meta .. " u La historil, dice Sc:hopenhauer, no puede ser nuncat por
prinopio, objeto de unl denci:\, pues es sie:npr~ .. mt~t~~c:;; no sól~
por el modo de cst.r escrita, sino por su mt~ma esenCia . De aqu•
que scgún él en la historio no exista difercnc.a alguna entre lo •mpor-
tan;e )' lo sec'undario, entre lo grande )' lo pequeno; lo único re~l es el
indi<iduo: e1 gênero humano no e< mis que una ''arua abstrawon. .
Queda cn pie, J>Or tanto, sol:uncnte cl indh·jduo, _ais.la~o t•n m.ed1?
de un mundo sin sentido, como producto ratai dei pnnC1p1o de la .nd•-
,,iduación (cspccie, tiempo, cau<.tlidad). Un indi,·iduo, cllfO está, que,
en vi1·tud de lu identidad ya sei\alad{l por nosotros, entre el nucrocos~o
)' c1 ma<.:roCOl'I0'\0• cn cl \llli\'crso de bs tosas en si, es idéntico a. la ~enC1:l
dd unh·e~o. Sin embargo, cst.l escncin, situada más aliá de la v1gencm _del
Cl)p. cio, el ticn\pO y la causalidad, es, consecuentemcnle~ la nada. As• s-::
explica que la obra fundamental de Schop~nhauer tennme, de un modo
1
b;.\stante c:onscxuentc, con f'lltas p:tlabras: L1bremente rcconot<:Inos que
lo , ue que<la cn pie, después de la total ,tbolición d~ la <·oluntad, pau
1 se h.lll.tn toda.' ia pictóricos de voluntJ.tl, cs, (!ert:;unente, la nadl.
cuantos
Pcro también, y a 1.1 in' en:t, p.u.L :LqueJios eo quienes la ,·oluntad S'! hl
vuelto y ~c ha nc~.1do, estt nucstro mundo t1n re1l~ con todos sus soles
..
li~
,. toJas sus ViJs Lictt.u. no es otca. cos:a. que I1 nadíl.
Y. al llegar a este punto. despué< de haber echldo un vist;uo l los
probltm.1S mh important~ de la filosofia schopc:.nh>u~rilna, \ahcmos a
en(ontrunos con 1.1 pre~nt.\~ cqué m1ndato soc•:1l vtno a cumpl1c e~tJ.
filosofia? O, diCho cn otros términos, p que en esto segunda prcgunu
sólo se de<llca Mro :upecto de lo mismo: <• qué se debe su exteru-t )'
U3 llnJ t_ 11~ p. SlL
lU I6JJ, rr )')" 1.
SCIIOPJ~f\' JIAU f R 201
duuder.l in~lut.:nd.l.? Si dljécamos que al pesimismo, no daríamos una
rcspuc~t.l S.ltliSfJ.ctona, pues el propio pesimismo necesitaría ser con<retado
m.h•.como y• he?'os apunt•Jo arriba. la filosofia de S<.hopenhauer
rcpudll la VldJ bJ)O todas ous formas y le opone, como pc:rspecti,·a filo-
sóhCJ, la n•da. Pcro, (CS pos•blc 'i'" semejante \ida? (Digamos, entre
p.1réntes••· que Sc:hopenhaucr -<onforme también en esto con e] cristil-
msmo. lo mismo que en fi problema dei pectdo original- rechaza el
suiCidio como soluuón a b carencia de sentido de I• existencia.) Si enfo-
c2Jl>Os 1•. f •lo>Ofía schopenhauerima en su conjunto, tendremos que 000•
t~lu .tftrm;~.bumtnte. Pues la carrncia de sentido de h ,·ida significa,
ante toJo. 13 t.bcroclón dei inJn iduo de todos los deberes sociales, de toda
responsab11ldad 1nte el desurollo progresi'o de la hum.midad, que, a los
OJOS de ~hopenluuer, no txiste en absoluto. la nad:t, romo perspectiu
dei pesun•smo, como hom.onte de 'ida, no puede impedir en modo al-
guoo ~I mdiHduo, .cgún la tiica schopenhauem.1u, ya expuest.l, lleur
un1 \Ida rontc:rnplah-a. pl>centera, ni s•quiera estorbarle a que l<t haga.
Por cl rontrar~o. El ab1<mo de la nada, cl foodo sombrio de la carencía
de sentido de b existencia, es como cl condimento picante que da sabor y
encanto a este goce de la vid1. Goce que aún se realza y condimenta por
d hecho de que el scnt•do ari>tocritico fuertemente marcado de b filo-
~ofia. .sch~)>enluucri!lna :1 qu.e aludíamos eleva a su.s partidarios -en su
1magmaC1~n lnU)' por Crt(lln:\ de aqueJ1a chusma miserabJc CU)'a limi-
!Jda mtct.gcnw lo llt"~ a luchar y a sufrir por cl mcjoramiento de 1.t
Sltu.<ción sO<I.Il. Y a~l, ~I sistema de la filosofia de Schopcohauer -sis-
tema. mgen~oso y annórucamcnte con~truldo, deS<.le el pLmto de vist:.t de h
arqUltedón•c.t formal se lc\•anta como un bello hotel moderno, dotado
de todo con fort, ai borde dei abismo, de 1,1 nada, de la carencia de todo
scntlllo. Y la di.<ti:t contcmplación dei abismo, entre <'Spl<'ndidas comidas,
plac~nteramenle gustndas, o entre cxquisitas obra.s de arte, sólo puedc
sernr par;o rulzar aú11 m.ls el gocc de este confort refinado.
fi irracionalismo schopcnhaueci.mo cumple, {I.Si, SU misión; la Je hacer
<JUC un >cctor d~contento de la iotclcrtWIIidad se abstenga de dirigir su
dt-Scont<.:nto con lo "c:xistcntc", e~ decir. con el ocden social imperante,
conc.:rct.tmentc:, contra el >•stem.t capitalista '"igente en aquella situadón
d ·•d• · Co n Io cu.• I, e<te .m.tCIOn.t
' I'•Sino alcanza la meta central que se
prup<>nc tu\leta o no el propio xhopenhauer conciencia de ell~
) que no <> otra que o f rccer una apologia indirecta dei orden social dei
car•tah<mo.

v J)CJndt> ha expucsto Jct.úlad:untote b pwfunda mflucncia que 11 filosofía
Kicrkcga:ud
LA F I LOSO I IA de Kierkcgaard, como la de &hop<:nhauer y la de 1'\ietz.
sche. tardó cn adquir~r resonancia mundiJI. Nu se puso de moda hasta
llegJ.r :11 período dcl unpe-rialiSJ.no o, m.í~ txactamcnte, cntn: la primerJ
Guerra Mundial )" b segunda. Cieno es que Kicrkcgurd oo er>, en su
p.a.tria y dur.tntc: w 1ctwción como escritor, un.t f1guo un ignouJa,
ni mucho mu~"• corno la de Schopcnh1ucr cn 11 Alemania de 1ntcs de
1848. Sus pnmeras obras importantes, las Úni<AS dccisius desde el ponto
de 'iStl fdo'l<iflto, las obras pubfic.HI.b bJjo seudónimo, pcodujeron
en seguidJ ciNh ronmocJÓn, }' tampoco careció de Clcrtos elementos sen·
sacionales >LI Jttitud franca y abierta poster~or en contra de la lg lesio
protcst::mtc: o(i<.i.JI. J\ lgunas décadas más tarde:, llcgú a ser, incluso, tem~
poralmtnte, dccbh;' su in fluencia en los paists csc.lnd in:t\'OS. No sólo
tenemos ml cjcmpfo Je e ffo en cl poem.t dr.unltico de Ibsen titu iJdO
Br.md, sino que su influencia se percibe t1mbitn en la literatura escan-
dina\l p<>sterior (Bo~.>tar.\ coo citar, en 'l"'lo de dlo, la no,ela de
Pontoppidan. /..d lt<T<•• promttida.)
Sin crnb3t,..'t), ). ólunque ya :tntes 'i~n b luz en el extr.1njero tr.1duc:·
ciones de nrs obras y ensayos sueltos sobre él. es lo cierto que K1crke·
gaard no Jp.lrt\.t como una potencia <':,pmtu.tl JominJ.nte, de influtnci.t
dccisiv.L :,oh r<: l.l reacción filosófica curopt.l ( )' nodeamericana). hasta el
perlodo <-JUê mcd ia entre las dos guerr.1s n"'u•"'di.tles, cn vísperas de I as·
censo de Hit ler ai poder, posidón <jue siguc afirm.mdo hasta los tiemp<>>
"ctuoles.
En término' ~cneules, esle :1nt icipo discut)Í\o de 1J tr.tyectoril posttrior
de Kierkega>rd nos f'JCCC< tan poco mi>tcrio-.o como el de un Schopen-
hlucr o un ~1<.-ttsche Ahora bicn, pau concret.ulo seria oc<cs.uio conoccr
las rdacionn y luch.,. de cl3SC> eu la Oirunurca dcl s<'J(WldO cuarto dd
siglo XIX ml< de cerca de lo que puede hacerlo d autor de la presente
obra. Preferimo>. pucs. dejar en blmco d an.ífi11s concreto de este pr<>-
blema cn \e% de proycctar sobre él un.l r.ll~· lu%. con genecalizaciones
basad:1s en un.L .1rgumentadón in!Suficiente. lo tll.t.l no:, oblig~ :t enfocar
a Kierkeg~1ard, desde cl primer momento, simpftmente como un:1 fi,gu r.l
dentro Jc la tr.l)'Cctori,L (ilosófica curopt.l t:n gt:ner.tl, sin entrar cn los
fu.1d:1mcntos so(Í;lleS concretos de ]a doct ri na con que se ade-Janta en d
pens:101iento A tencJcncias trracionali~tas y rc.:Ltc.ionafi,\S muy posreriort"
y que sin dud1 tcním >u razón de ser en t. ><l(oedad dJnesa de >qucl
tiempo.
Es cicrto que Nc modo de tr.u.lr el problema tiene umbién cicrto>
KJ.ERK[t.A.\ID 103
punt<> Je >po)·v cn la trayectoril tsplflt•al de Dinam1rca. Ya G.org
y ll poc!tÍJ llem.ln.IS Jlegaron ;1 CJcrcer en Otnomarca, en la primerJ
mit.HI dei •iBIO, ~~X."' Y . es~o es aphcablc t•mbién .1 Kieckegaard. Su
gran luch.t (doso~tca va dmgtda corltra l lt#-tc:l, que t.tmbién en la Dina-
m;uca de rt<)Utl tlcmpo represcntab:1 b. corn<;nte dominante en fifosofí.:l,
y cn <>rr«ha rtlaci6n con ello combate t.tmbién Kicrkegaard, constante·
mente. .1 G<K:the. Su pcnsamieoto presenta mu(hos pontos de afinidad
con k)s rom.lntiC(l\ al<:m.tncsJ con Schletc:nnJchtr )' con Buder, se tr.ts11dJ
e~ profeso 1 B.rlin J»ra S<[,'Uic las lecciones del \lcjo Schelling )', aunque
le proJucen un profundo desengano desput-. Jc J. pnmeu senS1ci6n acco-
Jbdora de tntuousmo, no dejan de 1mpnmir una honda huell• en >U
mondo de pen\Jm1entos la ouev• p<>sKí<\n filo>Õfica de Schelling y su mo-
do dt nittC.u J llc~cl. Kierkegaard estudi1 umbién .:l fondo a los autores
de 1.1 opo)ició1.1 ll<.JUicrd ista contrJ Hc~el, c:,pecia.Jmente a Fcuerbach.
TrenJelenburg m n li)'C decisivamente, como \ercmos, en su a.rgumcnt:tción
antih~gel iana; d~spué:, de habe r. eJabor.:ldo !iUS p ropias posiciones, lcyó
tamb1tn a SchopenhJuer, por quu~n sentíJ una ~r.m estimación, ctc., t1C
Corno es natur>l, todo esto oo basta, ni mucho mcno>, para suplir aqueiiJ
1::1portlnte JJ.L."UQ1 de nuestra exposición a que- no~ rcfcría,1os. Sólo sine
pau indlcar UI\J <O>~. y ~ .qu~ C'Stl cxposición no tiene por qué flotar
t.Jt.tl.mcnte tn d \JUO. ru s..quu:r.1 en CUJnto ai problema ~!iiaJado.
Lt f1losofia •lc Kierkegaacd, pese a t<><lo; sus puntos de cont•<to con
la Je Schopenhluer. que más t>rde hemos de ocnalu, se distingue histó-
tKamente d<: é:.ta cn que guarda un:t telación íntuna con el proceso de
Jesintegroción dei hc.gelianism.o . . I n b époo de 1.< Rcstauración, pudo
Schopcnhauer combtittr Ja d•ale<:t•C..l hegcllan.1 :Lcus:lndola de ser un corn.
plcto absurdo )' OJ>iniéndole la filosofí;~ de un Kanl " depurado" a tr.nés
de _B~rk.el~·· ~ dccir, un idealismo subjc:tlvo metafísico y abicrtamente
•nt1dult-ct1to. [n c•mbio. en d período do IJ m.ís profunda cnsis dd
pcn~ltllu,nto di.détt1co ideafiSia, co que <urg1ó I• focm• más alta de b
d_,al_oou•.t. con IJ compJct.t superación de sus limiraoon~ idealistas, b dil·
lcctru rn•terial~<t• <I< Marx )' Engel'- K1erkegur.l. par• poder cornh:>tir
a Ht~l tn n()mbre de un oue\·o y )'l m.h de~rrollJ.do irracionah)l!lo
~e<cs~tJb.l em oh·cr êste b.tjo la forma de un.l Jialéctic.L supuestamtnt~
,uptnor, J.. de l.l JfJmaJa dialéctJCa "ctl.lflt.\ll\,\··. Como más adelant<:
\trernos, se lrJt.t de un intento t ípico cn 1.1 histon.t. del irradonlli~mo
P0 ~.frusttJr cl dc~.lrrollo ulterior de 1.1 dialéctira mediante uoa tcrgivcr·
sac,~n dcl 'tr~:l.ldcro p roblema que el\ cada período se fia la el c1mino
hacu ac.Jtbnte, JXIr dcsdarJ.t hacia falsos dtrroteros y prc."Scntar tf plan-
2M FUNI)AMI N'f/I.( IÓN IH-L IRRACIONALISMO
te:unitnto dcl problema asi tcr8iH:rs.tdo, bajo una fonna mítico-misrifica-
doro, como la rcspue>la ai problema real. Ko<rkeg:urd, que era ~in duda
un pensador a~o,'Udo, inse:mow ). subjctna.mente h~nrado, eotr~·e .~ Y~es
algo de este wmplcjo doscursho. I:n 18~6, escnbe en su dtan o: La
mitologia c:s una afinn>ción hipotética fonnulada co modo in~icativo." •:•
Y la inapacidad de la hi<tonografía burgu~sa para deten_nonar la poso-
ctón que Kierke~tnrd ocupa en e>lJ trayectona dei pens:umcnto se re,· ela
t:unbién en d h«ho de que \0 muestrc mupn y reacia paro comprendcr
la , crJaJera significación de la dialéatu m.uerialista, lo que le unptde
comprendcr, asimismo, todo d procno de desintegroóóo dei hegelianismo
en los :1.ilos CUJrent.t.U;
I..:t importanci• de Hegel en la historia de la dialéaica reside, prin-
cipalmente, en que ttduce a conctptos las dctennuuCtones f conex•ones
dialécticas mis tmportantes de b realidad. Pre<isamente co el mtsmo
pasaje en que .M.ux dtCe de su método dt.Iéttico q~e es "co todo y ~r
todo el rC\ er"'" dei de H e~ I, destaca ai m•smo tlcmpo, un poco m:&.s
adel~nte, la gr.1ndeu y las limitacioncs dei método h_eg_diano; "EI h«ho
de que la di.thktoca sufrn en manos de Hegel una OllsttftCaCton, no obsta
pau que este filósofo fuese el primero que supo_ exponer de un modo
.1mpllo y con~itnte su~ formas s;:cner.1les de tnO\'Untento. Lo que ocur~e
es que en é l IJ dtaléctica apuccc io.ertiJa, vuelta del rt'\·és. No hay mas
que darle la vudta. mejor dicho endercu rl.1 y en scgwda se descobre
bajo la. cortcza mistica l.t scmill.t r.1donal." 17~
Estas palabr.IS cscl>reccn, ai mismo tiompo, la influencia de la d ialéttica
hegcli:tno.. Su n1étodo, como resultJdo de la gran crisis rev?Jucioruma
plantcada a rincs dcl ltiglo X~'lll y comi~nzos dd XJ~ en la soacda<l Y. ~n
las cicndas nnturalc::., s<: convscrtc cn un smportante organo de prepar:tcson
idcoló)lic:l de la rcvoluci6n democrática, sobre tO<lo _en Alema?ia; la sis-
tcmati,aciôn de lo> result.tdO> de la filosofia hegehana, su Ststema, en-
n~ C 1t, p1)r J. W.;~hl, l~udo K.t, •·h'li.·wdioJRCI, Paris. s. a .. p. 623. . .
1n 1.8w1th, quitn, dc:r.de d JHinto de 'istJ ~e los mate.rio'lles, se ha OU!I"·tuo
a lundo dcl prubltlll.l Jd h<:,.:dJ.111 1!\11lO radital r de Man:, SIO c:'ter•. pt)r t,lntO.
por lo mc:no1 en t-Stt M'fllido, c:n d l'rror. tan ftc<Uente ett los h1storudo:t:S b-ur·
gudes de l:t falusurí,l, dC' i~nvr;tt a \larx õlb1e11a o embotOl~;lmente, no alc~n:a
:t Vt"r, ~~n cmhlrgo. b \ÍSniÍi{IICJÓO dd prohl<ma centr.at. que es. d ~E-1 \lr:t~t
nuttrialista bacia l.a rC':d1dad vbJtti\·a 1nJept1l,.htntc de nuestn. cont-•eo'•a. r h:1.uJ1
su di.dk1ica obJrli\lt )' oh> le IIC'\a a ~t..&blccer una espcc1e. ~t" E-quJpJr.a;~ón
entre b ft'JI 1dad c.bJ(1I\J y la ~ \ dorrc-alidild •rr.acion.a.hsta-m1tologaca,. en~e Kaer·
Jc:epud, FC'Ucrba<h )' :\tan, t 1ndw.o Ruge, a ver to todos dlos pOr 1gu.ll 1.n
naqut contra d ordc-n C'~~>tt1ltc C'tC. Coo C'llo. SC' et:ubrollan Y c_onlunJcn c~c.s
luS rrobJttNoç ÍIIO'IoÓ(I( Uf dteiSIH<\ (.QW; q C, por Jo dt-mís, 02d.a.ttt1le de t:xtnn,O,
si ck lo que k u.at.a n de- J""C'CC'r ck m.1n f1ot o _una trayrcton.a. qu-e ,-~ seguo
dte autur, dndt H~el Jut,t.a ~irtud"' K l.O••th. l'o• lhta =• ·' ::t:·tiH.
Zuri<h-~ucu '\'ork 1~1 , rr 201 , 21- c;.._
n • \f..an:. EJ c..p11.J, fd c.c. 1 1 r xx1v
t\: 11-iRKtGAARO 205
1raii.l, por el (Ontr.ltlo, cl reconocimJcnto de I Estado prusiano de I período
Je l.a Rbt.lurlcaón y loma, }"''Ir tanto, un scsb'<> conser,ador. más aún, reac-
' iorurso. El conglomerado tnorg.ínico de ~tas dos tendenci3S dh·ergentes
s(olo pudo mlntener.e cn J>le Dllentras los antagonismos de cbscs, cn
Alcmlnia, no ><: habían d.->rrolbdo tod.- ia o se hallaban, por lo menos,
lltt11t~. Con J.a rc:,oluc16n de Juho, se mjció neces.ariamcnte la desinte-
g r>ción dd hegtiJJnismo, comenuron a SJ.!ir a la hu los antagonismos
oculuh entre el mtema y d método y se .lhnó p>.SO, mis tarde, la tuns-
fo rmJCtón del método mo>mo. Y esta lucha arroja una difeicnciación
cad.t \tZ nús dua entre los campos, entre los partidos m el terreno de la
ftlo<ofía. A conunuación de aqucll.u p•labras antes citad15, Marx
,(iu. rdménd<»<: a b diJiécticJ: " Reduad• a su forma racion.:tl, pro,oca
ll cúl<rJ ). l"> cl UOit de la bur!--u<>Ía )' de SUS port<l\OCCS doctiin>riOS,
porque en IJ mtdogenet> ) en la exphcacoón positi" de lo que existe
abriga a IJ par b inteligenci• de su negauón, de su muerte fo rzosa;
porque, críttca ) rcwlucionuo• por esenciJ, enfoca todas las formas actua-
lr-s C'n plc:no mm imiento. sin om1tir. por t~nto, Jo que tiene de pereced('rO
f Stn J.SU)t,US<: pot nJ.dJ.'" nu '
"iJda ttene de cxtraiio que uno de los principales puntos litigiosos en
b di<olución dcl hc~:ehanismo fuese precisamente e l problema de las rela-
uones entre la di.1léctie> y I• realiJaJ. En la mistificación hegeliana de la
'crJ.tdt'ra dialéctic:o, desempeiió el par.el fundamental su idealismo obje-
'""• l.1 t<:oría de la identi<lad dd >UJeir>-objeto. Y mientras no explotascn
los .lnlogonismos cn r. vi&1 mi;m.,, y por tanto c n la filosofía, podia
~<.·,cuir cnvuclto d paisJje con esta luz crcpusculat: una rcaJidad objetiva.
CSl.ltuitln. indepca)di<:ntcmente tle 1.1 concit·ncia individual, y que era, sin
cmb;lrllO, I• r~.1l id:td de un cspiritu mistificado (del Espiritu Universal,
de Oios). La asudizJdón de los antagonismos sociales obligó a la filo-
~ofía 11 tonlJ r rtsuclt:unente p<ll'tido: había que d<:scntraõat cláramcnte
lo <JUC cada pens.1dor entendia por r~•lidad.
( Fs, por tanto, la dialéüJca la fo rm.t objetiva de movimiento de la rea-
1
li_daJ mi:.mn? V, si lo e:., (<:Ómo se <omporta coa respccto a eJla la con-
Cttncoa? SJbemos que 1.1 dialéttica materi.L;ta contesta a la segunda de
<>t ' dos prc~-o'Untas afirm.mdo que b Jialtctia subjetiva cs cabalmente,
tn d cnnotimicnlo humano. d rcflejo de la dialéctica objetiva de la
rtalidad y que. cn 'irtud de la totructura de la rcalidad obje<iva, este
proce..., de rcflejo <><: op<u tambJtn dialécticamente, y no de un modo
me<.ínico. t:M\0 cre:Í.l t'l 'l<:'JO materiJ.Ii~mo. Con lo cuaJ queda contesuda
de un modo cl•ro, mequhoc:o. Ctcntítico. b prcgunta fundamental.
Ahou bicn, ;cúmo se sitúan lo; pensador<> burgueses ante esta pre-
gunta > Su <itu.oción de d>.s<: le<> unpidc seguir a•·anundo por este ca-
Ut Jb.J
2o6 F li NOAM t:NTACIÓI\,; OLL IJt..RA<..IONALI:"!\10 1\:lfP.I\. EGA.Aftl)

mino h:tsta 1.1 di;,Jéctica maten.dbl.l, ha_sta b reoría m,llerialista dcl rc-
flcju. Por tan to, cuando se dcst.lC.tn cn primer plano lu' problemas de I>
objeti\ idad de bs ute,sorías dill&-tic.u y de sus modo, de c.:onocer, lque·
llos pensadores pueden --<:n el mc:1or de los casos -Jomtegur crítoCJ·
mente la falsa ~íntcs•s hegeliana, ptro se ,.tn obligJ-.iO) .1 negu c.t<i en
redondo la di.tlt·ctiu (como l'euerbach) o a reduorl.t a una dialé<ttea
I.L represencacit'm <iel dcvenir no Jo.s procedit"Sc. Dcl ltf:t 11 uro qt1c c
.. 1· I • :. urM
Lh~tc.tCCion conccc. 1t Jt Y de f:l n:tda, una abslr.lcdón concedida también
no puede nanr de repent:, originartmtcnte, e( dt'\enir, esta conct-puó~
C\ m.reta, q~e _d01run.a Ja nda )r b. mutrtt':· ... , Y, .J continuación, .JÕ.Jdc
qu< d mo"m1ento de Hegel "sólo es sometido a 1n•Nig.aoón en la ( 1]0
SllfíJ de ll nJtur.tlt-u''.

pur.1mtnte subjcth ,1 (que es ti caso de Bruno B1uer). De entre la copios•
litc:r.ttura de esta época, sólo nos referiremos, por \ l.l de cjcmplo, a Lm
autor, a la crítica contra Hegel de Adolf Trenddcnburg. !:'o sólo porque
e<te autor prC'Sétlta, rdati,ameme, con la mayor cbr~dad la situac1ón dtl
problen1a pau nosotros, aqui. central. sino. adem1s, porque Trrodden·
burg llegó a ejcrcer, como éste mi,mo reconoce, una ~r.1n influcncu ~obre
Kierkcgaard.HO
la crítica de T rcndelenbur,í( ,, l:1 fi lo:.ofía hegdiona parte de un J>rO·
blcmJ legítimo c importante. Lt lúgita de Hegel se hasa -<omo corres·
ponde a la teoria de lJ idcntidad SU)<too{)bjeto- tn ti prmtipio de! pror,io
ffiOHilliento de lu catq:orÍlS lógi<J> Si coocebimos nus como reflej<l<
que respondrn .1 una abstracetón ccrteu dd mo• imirnto tle la realid><l
objetiva, que es lo c1ue hace la di.li("Cti<a materiali~t.t, .tquel mo,imiento
propio se sitúrt S()bt<: sus pies . .En c.unb1o, si la inw:stig.1ción de este pro·
blema se aborda desde un punto de vista idealista, (abe preguntarsc
-prepmta justifiuda con respectn J Hegel-: (COn qué derecho intrt)·
duce este filósofo <n la lógica d mmimírnto, como principio funda·
tmnUI?
Trendelenburg ponc en duda ntc dcrt'(hO, in\'estt~.l en seguida el prt
mcr t ránsito fundamental de 1.\ l<igk.1 h egeliana, el tr.insito del <er y cl
no ser al devenir, y llega ai resu ltado de que b d ialéctica que •qui parece
deri,·arsc J6glamtnle ''presuponc ~111 discusión la di:~lc.,lica que no <Juicre
presuponer nada". Su U..ZOilamitnto c:s cl siguient(': 'EI ser puro. igual
.1 sí rnismo. cs b qu•ctucl; la n.tc.l.l lo igual a sí mi~mo- cs también I.•
quictud. (Cómo ,Je !J unidad de tio; representadones qu1ctJS puede surgtr
d movimicnto dei <levenir' Nad.1 ><: h.tlla prdormado cn l.1s fases prcl1·
min.tres dd movim iento, sir'l lo que c l dnenir serí:t sol••mcnte un ser ...
Pero si c.·l pens:uniento c:-ngendr.l :'ll~o dbtinto part~<.:ndo de aqudi.L uni
dad, aiiade man1f1estamente este mro y desliza tóciumwtc por dd»jn d
rno,imiento, pau poner co el flu1o dd de,entr d ,.., )' el no ser
De otro modo. nunc:J se com ertUÍ.ln d ser r d no ' ( f e;.tos concqxo~
qu1ctos, en b concepción de por \Í mó' il y ~it1nprc 'Í\.1 dei dC\tntr.
El de\·enir no rcxlría en mO<IO ;LI.t:uno dl!1'~f/lf del <cr y d no serl SI
. Se pon~ de m.1nifiesto aquí, con bastante s~gandittJ, el problema dcc 1•
SI\ o -~el ststtma hcgeliano cn Jo tocante a la teorí::l dcl conocimiento. dcs-
tubrtcndose cl.tramcn~e su cndcblet idealista central. Cierto es que Tren.
tlch:nb~~g no puc:-dc. u nu no. mis aJJ.í de la repetición y la ,·ariación Je
cst.J crtttc>, de por SI acertada. Aunque apuota hacia d mo' imiento rn la
rc.tltdad obJetl\a, lo co~ci~ también de un modo idealtst.o, lo que le impi·
Jc ·dcsC\lbm cn cl monm1ento rt.ll <ie la natunlez 1 y I• · 1d 1
b" • . ' • .. socte< a c pro·
tottpo o Je\1\'0, ~ef.lepdo con arrcglo ,, la conciencia y lós 1c,1mente gcncr.1•
ltwl~, del movmucnto de las categorí01s cn la lógica.
Ast pues, Trcndelcnburg seiiala b endebloz ideali>t,\ central de la dia.
le<ttea hegel11na, ~~o como un def<cto incorrcg1bie desde su punto de
""• Pues la solucum de las dif1cultades iosuperables pam Hegel ..Sio
e~ pos1ble cuando, !bando •. cabo la tn\'er,;ión mttodológic<t de b .J 1,1•
I~t.ICa, como lo h.lCé e l marxtsmo, por mcdio de c·sta inversión mctoJo.
ln~ 1 l"•'·...cn cuanto ,\ Ja .teoría de Ja ciencia, se aciert.l a dcscubri r, concrctrt·
m.nte,. en las <alcgo<rAS reates de la realidad objeti'a los modelos ue
"' b logtCa _se rtf1cjan por la 'ía de la abstracdón. q
. Fn ~ artt~lo sobre,IJ obra de Marx. ContTiburió11 ., lo~ rrítira dt l
~' '"lf'JIIIIa pobtufl. pl.:mte-.a. En&ds IJ. ruestióo de s1' •I t t •
1 1• · d ~'> ... ril .un1~nto m<1n·
~" OJ!ICO c «tOI pl<lbkmas es el hiStórico o c1 lógico. Se ,Jecide, co1nci·
~ ~c:nd.o coo .Mnrx~ por la s:g:un<h soludón }' dctermi n.t. la esencia de
tst.t cn cor:.stdt:r.lCtOnes que Jlumin;an ciMamente nucstro problema· "P
t 11~to. el único m{iodo indic.1do era el lógico. Pero ntc no cs c '·l'd odr
m•s que 1 .,_ • h' , . d • n rea 1 a ,
é m~'l.uqO 1Monco, espoj.tdo únicamcme de su forma h·stó ·
> • • lu conttn,l!tnciJs ptrturbadnr.\S. Allí donde comirnu esta ~j<t;"•
1
~~~
1
come~t.~r. ~.1mbién .el proccso d.iscursh·o, y d ~lt.'i.lrroJJo ulterior :;~
<: no ~era nus <.1ue IJ. tmngen rdi<:J.t en forma tbstr 1ct 1 y teo' ·
ron t. 1 1 . . . ' · • • , rtc:tmcmc
\t'CUen <.:. l e .l t r,lytttona lllstórit.r una itn:llu•n refle ·a 'd
· ,
r corregt ; wn ~rreglo a l:u kycs que brindJ 1.1 propia t rayectori;n
'd • · ,... 1 correg1
h''~
I •r~ca; }' lsr, CAda bctor putdc rslutli>r>e en el punto de d=rrollo de "
1
plcr;t madurez, en \U forma d.isin." 1 t
Sólo por este camino putden lleJtar a su""rarse lO> Hr l•der d f
' Ic h J. . h I . .. ~ \ .. os ( «tO)
• og•cJ. e~t IJO.t. me<h.mte IJ uptación cientí(tcJ. de aquel mo\ i·

1 1
1"0 Clr. <'ICer<.l de tsto, Kiêrk<'g:.urJ. G, f.tRJmdu U"crlr Jau. 1910J 1 VI, A. Trenddenbur,~o:. IAgiJrh~ l 'lllcrJNrh11116,n1 .,, C'!J ,__,. .
PP ~8 s. ' - • 1.... ,_.z1g, 186 1, t f,
pp 19-i s.· \é.1st ramb ~ Hõffding: K1 rht.urd .tlJ Pl 1~'"/'h. Stutt~t. 1912, 1
: Marx-El\p-h. Obr,11 ~srotiJ.,s, t"d c1t. t. I, p. H3.
p 6•. <t<.
 20R FUNDAM I NrACIÓN UI L JftftACIONAUSMO
KIERKrt.AARD 209
moento re>l, <U)'O reflejo <> el 100\lmienlo ló,I!Í<O. Por t.nlo, el rro.
\imicnto ele 1.:~. lógt'ol he~di.tnJ. puede critictr~ con nzón como un mo' I· r • t nl< dc<lJratl\._,} 00 rruc:b.ln naJa, perú I <Offibio Je dJo, CaUC·
1, n bast>ntc boen la po>~Ctón que K1erkegaard a,Jopta ante lt» proble·
micnto mistifindo, pero la crít ica sólo acertar.í n llevlr e l c.Jes.lrrollo m.\s
m.~> Jc l.• JiJI!Xtica. Reptlc, .1nte todo, l.o crítica tlc Trendelcnburg de que
a li .i de la f :L'C de He~tl <t<rnpre y ruaodo que <e ostablezn la rdación
d crrur de He~d comi~tt ln tratar este problcm.a. en b lójtiu y, espc·
«rteu to lo rcflepdo l b omagen rrflt)J Y <>to<> impostblt lucerlo man.
, r. ntt, como un problema dd mo\ 1miento, l cn una ~n acióo ai\.t.
ttnu!nJose en el terreno <ld idealismo. Trenclelt-nburg, ai i~al que OI<<>>
1utores, pone de manifiesto, a Y«e1 \agazmente. y otras ,·cces, con f rc·
~hd.& J l.l antenvr uítiu tr.UJ de od.uccer b h1\tot1• de eo~tc probJem.L.
Como y.t htcier.t Tr("ndclenburg ante;\ Jc él, K1crkegaan.f ~c cs(uerz..a
cucncia. cayenJo cn Ja JnttquindaJ, n los defct:tos dialécti<os concretos
aqui J.l igual qul en otro~ JuRares. en prcsentar l.1. Jialéct1ca tspontá.ne.t
de I• diali<1Ka hcgeliana, pcro d CC>ult.tdo de >US crítícu <álo poe.le
J~ fo, e;rieb'tl') como únKo modelo. 'aiNrro tatnbJén y dttt"'l\O paa cl
condu~..u 3 un.1 repudiJciún gcncCJI ele Ja diJiéc.:.ta(.t o a l.t (onstruccivn
de un.o seudodt,oléttíca subjetivista. prt-\CO\C. lo que t:quhale .1 tr.atar de J.nular htstóric.:.a.meme toJo~ los pro·
gresos logrados por la dialénica cn la filosofia disica alent;lllil, y pnn·
b si!Jnificación de Kierkegaard en ),, historia ,fcf irracion.t lt'lno consi,tc
cipJimcnte en ll t~el. Se rcfitre a la lendencia de SthcllinJ: Je explicar
en luber lleudo radialmente lusu el final esu ~egund• tendcncia de ui
).., d lcrencias ru.nttt.lh•amcnte, l concluye. acerc• <le He~cl "La d<>·
modo que, ai llegor el momento de su reno\3CIÓn cn el período impcrta·
gr.act.t Je Hegel consistt, pr«i~entt, cn que qu1ere )' no quiere, ai
lista, ya qucdab,, muy poco nuevo <Jllc aõadir n lo cxpue<lo por él. Su
mi~mo t icmpo, h;.lcer \Jitr IJ. nuev.1 cu;Jiidad, cmpcõándosc cn hacerlo
ajuste de rutntas con b tiLJiéctica htJ(tliana y ~u liquidacic)n de la dta·
cn IJ. Ló~ica. Pcro, tln pronto como ello se rt<onucc. ésta tic:ne neccsa.
léct~ta os, intrínse<:>mente, tJo completa como J. de Schopcnhauer, con la
riJmtntc que .tdquirir un.1 nut"\a co.ndcncia de ~i m1YDa )" de ~u signi·
diftrenoa de que éste caltfiCJ la dtaltctic;>, en bloque, como una "clur· fl(l(ión.'
fltancría", mientrJ.S que Kierkeg:urJ le oponc, n.parentemente, otra <JUC
Kierkcg:urd no dicc cbr.1mente, aquí1 nt podrí.l Jtmostrarsc, si se per~
se prcscnta con Ja arrogante pretensión de ser una dialéc:tic:t más alta. la
c.ttJ de que nn sóJo combate un JUindpio dcti~ivamentt uriginal y
llamad• dialécttta "cualitatl\·a", pcro dr la que se lu procuudo cx!Í'J"i<r
qu< wloca d deurrollo dr b dialéctie> muy por cnwna de b fase a que
<Jdic.lmentc todos los critcrios deci"' os que formao cJ método dia·
léctico. habi• llc~ado b AntíiJiied.ul, >mo que techaza premamente ti pnncipio
miSmO, que e ra para Hegel -nacitlo cn el dcb.tte esp~titu.d con la
Oi.llécticl "(ualilatila" quiere dccir, pues, ante lodo, la nC)lación d tl
trueque de 11 cantidad en ru.Jidad. Kterkegurd no crec que nlga b
Rt\'Ol~ión franccoa -.,) medio discursivo con que trataba Je compren·
der J. rr•olucióo, <Omo momento nec<>arto de la historia. Y no dcbc
pcn.t siquien ent.lbfa.r un.J polémic..t tn torno a t-.te ponto y se limtt.a
conc;idcr.u-sc, ni mucho mtno). como C.2\ll.ll d que ti critcrio ..1c:1 true<tue
a scii.d,ir lo .Lbsurda que (.'):) según l-1, esta tcorí.t hegeJi.ln.l: " Es, por
de 1:1 <Jntidad cn ('Ullida4.l ~urgiese precis.tmente cn relación con este
t.tnlo, una superslición cretr, como •e h.tce cn 1.1 LóJlica, que una deter·
problema, ya en ri período ltcgdiano de Berna: "A las gr.tndts remiu·
min.ación cu.antitati\a cont•nuad3 putJ~ tucer n.aur un.a nu('u cuaJid.hL
oc~nn que s.1h1n o~ b 'isu. Utne que preceder otü")J.tiamentc una re\ o.
) ~ recurre :t un ilícito p.tl•.ttho cu.10Jo, aun san \tlenciar que no ocurrC'
luo." callada } c>cult• operada en el e>pirttu Je la época y que no todo
tot:.1lmcnte así, se ocultao, sin emb;ugo, las con,ccuenci:ts par.1 tod.1 1,1
OJo pcr<.:ibe. . . Y es l.t ijtnor,lOcia de 4.'\t.ts re,•oludones proJud das en cl
inmancncia lóRic:a, ai incorporad o ai movimiento lógico, como lo l'llcc
mundo tle Jos t.spíritus lo que.• nos hacc .Lo;ombramos luego ante el resu l-
H<J:tl. L.t nutu cualidad aparece con lo prim<ro, coo cl 'alto, con d
CJrjl.1c:r súbito lft lo mls.ttnoso." 1 '
tado.' ' Este tntronque dei problema Je b cantodad y la rualtdad con
IJ. ~Jpt&c1ón di~r''' .& dt b rc,olución \ mJ.ntftht.& t.1mbién en l.1 traycc-
L.1s anteriore< c-onsider.1cione$ no cncierun demJSi.tdo contcnido, son
tona ultwor de Hegel y cn(Ucntra en LI Lógie;t l.t formul.tcuín gener.ol
dei .salco, como momemo ntccsario dt'l {.tmbio, Jel crecimicnto y del
• Tml<kltnbut~ cit.a, p~ C't('mplo, ti JUI<io dC" Cn.lybius, qu•cn Jbma a los mvnr, cn la Oltur.tlc.u y tn la historia.
tr.ím t11,dulá:tu;os c.k He,..--t"l ·I ' tnftrnl!t\l.ules dto lo1 n innbCO\ ' JC" $U sintrr
CuanJo cono~umos. mls Je <erca cl mundo dt rcns..unienro1 de Kier.
~. c1t, t_ t. p. )6 n• .En,~o:C"I1 ç.tlifica hU d.ue de uhu,;.a de "\unple ejerúw•
c~rolnr"; ;dinn.l q\lt ..los cr.tn~ito.s de una c,,ltt"goría o \IIU llntitt-'ii' ,1 la siguicntf' kt'~JJrJ, veremos que I.L ntJ.tilCión de t'\t<: momtntu, el más tmportantc
s.oo C'Hi ~lemrre atbJtr.ujos' . r~ro a.ibde que "~rla f"ttdtr eJ titmro d urJ r 1
:. ~ohK' d rrnhJtm.a de l..s Jetermm.atinncs <u.tntH..CI\U c-n ..... htJimg y
IJ JS91 m .Mux-En~t'
H .. r) cir mi ohu Dn- I*"Z' 1/,l,r BtrJin 19~ I PP- 19"' 11
suCikz.a:s m tomo a tw'"' Caru a C. ' h, de
AM'It~A.thlu B'"''· BtrJín, 19)}, p. )21.
, •• KJerkeg.tarJ. 11 ,.,..,, eJ Clt., t. v. rp. 21 J, ,.,. Htj,:d ThnJozt th~ }lll~tuluhuft~ll N por H Sohl Tuh1n}t.L 190~.
r 210. •
 2 10 PUNDAM I.N'r ACJÓN Ol•t JRRACIONALISMO
dd dcs.urolfo. owp.1ba <:n '~U filoso(í;l cl rango de un problema tan CfJl~
trai como pMJ llrJ.:d su fund.1mcntación; que b lucha conua ll re,oJu.
dôn \e h..:d 1,, en c1 C'Cilt ro mismo de .su concepción deJ mundo, ni m.is ni
monos quo p.au Hej:<l J.a dcm acióo dcl presente, partiendo do elll. EJ
pasaje ,!c IJ <~m kocrkcg»rdoana rolado por no>Otros sólo -~uotra 13s
conc;:«uc.1lci.as extrtnu~, pcro no tOOo el alcance de esta posrcron. Lo que
a él Jc llll<rt'·'· 'Obre lodo, <> de>londar escuctameme la zona de lo rcJi.
gio...,.mou!, r cn db el ulco ( eJ nacimienlo dc la nueva cualid1d), dcl
proct><> dc lo lluJual, dc lo cwntofic.ble. Por cso ~rara ~ el Sllto
cualiU.li\O ''d nrlcttr súbzto dC' lo m1stenoso'', es dccu, el C3C3cter de lo
irracoona! AI "''P"" c! s.tho dd tr.ínsito de b cantidad a I> cuuidad,
f ) d«ir. dd proctiO, ~r~:c nec~nameme su car.ícter irracional. _ lógiCa formal f fl1llC a lJ doa!éctoc.. Sdtopenluucr procedoa aso :>boertJ·
Por t.tnro, )'J aqui, rn que ap.uentcmente sólo se tr.t(..t de un pequeno
fugmcnlo dt~!laJado, <le "" problema concreto de la concq>ción kierkc·
g>Jrdi.tnJ del mundo, se 'c con c!Artd•d de qué modo tJn n~os:unentt
n<ee>Jrio IJ OC);.IliÓn de los principoos doaléctocos ( dcl monllllcnto _)' de
su< ley<-s, dcl trut<IUC Je l.a c.ntodJd en wJiidad) conduce ai um.cooou-
lismo, nz.tnJo ~u nc~:ación se: Jlc,-a cons«ucntemente hasta el ftnal )'
no se IJ tmoota edé<toc.unente, como hace T rendelenburg. H e '<JUÍ
porqué, como hJbrernos de ver cJd.t ,-cz más claramente en nuestr~s
consider.lciOn<-.;, la ~ialéctiu cuaJitati\J de Kierkegaard no es, cn reah-
dnd otra di.tlé<to<.t, un• <li.ti.Xtica nue"J que se opooga a la de Hegel,
sin~ ne~aci,\n
L• de: la diJ.Jéctio. Y como, en Kierkeg.1ard, que polemiza
contr,t b fomu de la Jinléctica más Jcs.uroiiJda de su tiempo, esta nega·
ción reviste. )r no C.lSu.1 lmc:.·nte, la:> rormas, l.ts cat<·gorías )' Ja ttrminología
ele la di;lféc:tic:.t mism.a, lo que surge .:s una seudodial&:tica,_ 1.10::t. ).Ctie de
formn~ seudodialétticn~ que <:nvuehel\ Cl) rcalida<.f, un ur~c,on::thsmo. .
Ta l es d po.lSo m.\s unJ'Orl;tl1tC', preílaJo de consecuen<us parl. la h1s·
torin ulterior dcl irr.acionalismo, 'I"" dio Kierkegaard m:ls aliá de Schel·
Jing )' Schopc::nhauc:r. Cn éstc, 1.1 di:.tléttita aparece tomo un puro co~tra­
sentido: Jc ;thí d éxito mund~td alcanz.t...lo por Schopenhauer en el pc.·nodo
del posilivi~mo. Nicttsthe-, por su J.'a~te, opon~ ~ Ll ~or~a en aquel .tn-
toncc:s mj~ dt.~.lrrollada Je 1;, <ilaJccuca otra mas pr1rn1ttva.. )' .tun r:st.1
bojo una forma ttr~i><·rs.td.t. Se explica, pues, que la rac;istrofe del he~e·
li:tni..;,mo arrJstra~e ;ai <tbi:,.mo con él a c:>tc enem1go ~myo. l ..;l. domm1c1on
de) pn~ilh 1\nlO impiJió t,lmbu:n. natu~JJ~c:nte, ~urttnte ,·arils dt-cadas,
que Kicrkei:Jlrd alc.1nu.\e ur~.t mffuenc1~ ~nterna.cJOna1 y_general. Fue ai
"dnpcrtlr" Hc~d tn cl pcroo.Jo tmpcroalosl•, lr.utsformaodose con ello
<U diaJéttiC:l Cl\ UOI rK"Udodi~léctic.t ICIJcion.tJist.t, .1.l ponerse 3 Ja ordcn
de! dí•. como cl objeti\O centr~l de la folosofía burguesa. la luch• cont~l
!J forma r"'l ) mis alta Je !J <haléctJC.t, e! dcsplaz.unien_to y la do(J.nucoon
dd mlnco<m<>·lcnonismo, cwn<lo Klerkcgaard rcJpar=o en la cscetU m·
ltrn>oonJI. como c! doaléctico 'de la época". Y no deJ• de ser sogmfo.
KJ(RK[(.AAitD 21J
CJli\O, .1 e.,tc: pr()JXhltu. qu<: fucr.t pcrdicndo c.td.t q;z más su signlfinción
c1 pr,,bJtm.t r olosMico cenlrJI que d propio Kierkegaard s. pbntcabJ. cl
J. b lucha wntrJ ll<!lc!. L'nn y otro pensador apareccn, aho~ ~pJCe·
1J 0 , cn un pl.mo C.id.l \C'l mis conciliador y fr.tternal;_ mas aun. los
Intfrprttc' "mudcrnm" dc Hc!=tl dc>lozan en s~ doe1nms, cad1 '.e%
cn nuyntti Jo~i~. tltmcnto\ tomado~ d~ Ja. tilosof1a extstenoahM"J-trflCJO-
n.lhstJ Je Kitrkeg:.urd. ur . .
Y, J! hab! r aquí dc 'àJdodOJiéctica, lo luccmos porque todo orracoo-
nalismo, cu" Jo '\<: ocupa de los problemas de la lógic• -r, en un gudo
minomo por lo mcnos. <e '< obhgJdo a hACcrlo-, recurr~ si~pre_ • !J
mente E1 >n,~'<> pk1úraco ,Jc conseruenou que Klerkegaard unprime a
...u {rlm.ofíJ con"istc: pr«n.J.m<:ntc en que cnm.l$(.trJ. este reto~o _a .1.1
Jó~ou formJI, J! pen><~mocnto met.úísico, bJjo el ropaJe de la du!ecron
nuhutiu, d~ IJ srud<><lial«toca.
bte mo\·tmlt:Otu de rtt rcxC'SO orient.tdo hJ.o.t IJ. lógicJ. formal m.is el
irution.&ll>mo )' <IIS(rau<lo de seudodouécticJ. p:ua impedir que e! pcn·
umiento ~c n:mnntc por sobre J... ,fiJJéctlcJ. hegdaana, tieoe que i( dlri·
~i~fo, tn pnmcrísimn término. <ontr.t aqucllos Jspectos de H.eg:el en c.1ue
c:om1stíJ., en )U t1empo. d c.u.ktcr progresivo. idealistamente mconsecue.n-
to, de este filósofo: contra IJ hi>toncod•d y la socied.tlidad del método d,.
léctKo. De aqui c1uc 10.1 cJractorístito de Ki<-rkegaJrd (y en ello no hare
tampoco mjs 'I"" seguir d CJmino trazado por Trendelcnburg) el hcrho
~dt no critic.tr l.t> formas .abstr.otlas do l.t di.tléctica, las de la filosofia
gricga, pr11K1 p.t lmcntc l.os de H edelito y A ri>tótcles, aspirando por d
conturio ;1 c:ncontr.Jr cn su .l(irmación un arml. contra Hegel. M1e11lr.lS
que Marx y Lenin dcl>Cubrieron y des.trrolfaron los tonatos de düléctica
contCJlido.~ cn 1\risl6telc::;, ~rrl;ndclc.nburg )' Kierkega.ud se es(uerzan por
c:ncuadr,,rfos de nucvo tk•nlro de los marcos de la lógica formal, p:1r.1
borr.lr dd mundo I:'IS cotv1ui:.tas he~dian.ls de la dialéctica. Y micntns
que:- cl prop1o 1-fl·gcl dc:~I.Lc;' nitid.Jn'lcnte Lts tcnc.lencias claramente c.li.l·
féctica~ de l ltrâcJito, ttH'I J.1 mira de dc:scntrailou ya aquí cf esqueleto :lbS-
tr.tclo c.lt' un método di.Liédico, y M.ux y Engel), por su parte, subrJpE)
~u «:'l ucuJI t-1 lwd•u d: que- <>t lr.;ate. actu.&lmenu·, dt encootr.lr L::.s tn:l·
1
)uru Jnllt•gbc ru~•hln enuc Kit"rkct:.tMd r Hq:d. ~~ tenem<lS en cumta que d
lrt.luurulttlr ~ Ht,.:d ti n\tlhi\C.: uno dt lu!~ obiCtl\(lS fund.un('ntales ql;t ~u tC1l·
dttkti ~e rrurc:.r~~ Ob1.acaJu f't'rro.rnt.;u_u.e de- ~ta .apro1Cínución de He~l .;~
Kic-rlegurd tt J \\;'~hl, qu,tn '-~'>mldH;& c.umo J.a d.ne p.tr-.t compttode-r toJo
d mundn dJUbr.•vp de Hcgc I d ~.tríc ... Jo de b F 'IIM'l~ 1/t,/oKi.; tÜI ~.,pirit• sobrt-
la '-OOUnlu.t df:,Jt.KI:IJ.i , que il Jt"SC(.,unU tk tudo ~u tntrrtnqut. in:erpre
IJ.ndolo como 11 t1l ~I term OL"-C' u culm•n..ut" b f<'ftonw:nnlo-gia: lusa d pc."'ltcl
dC' q~ -t-1 l«tu f'Odrú. nduw Ut~lmrnte. wsr«Jw- que ti inttrprt'tt no b
P do. ton w ln:t&.~ra Jt. t. íc-nornt-nolog&a. nW .tliJ do:- dK-ho upitulo. J \\-.thJ.
LI • .Jhnr ;/ !J ( 11 I " " , . , , r.. /'h lou.,l:, d: H~,,/ P.ari<;. 1929.
2ll t:eNOAMrNTACIÓN DEl lRRA(lONAtiSMO
cnú.a:k.untntt IJ~ tc:ndcncüs mJ.terillio;tas que se m.mifi"stan cn d antiguo
r<:nsJdor .t:.rie~n. Kterkeg.t.trd pu~n.1 por introducir en la abstracta gene·
ultJaU. ht:':IIÓnc.lmcnce ((')ndt<ion.ld.l, de IJ. diafécticJ. Je Heráclito, me-
di.wtt ~u pcl1p1.1 intcrprctJciôn. JqueiiJ. forma "auténtica··, para com·ertirl.l
cn IJ rcfuta<~ún de b "falsa" dialéctica hegdiJna.
Y lo que Ko.rkcga.uJ encucn<ra de ''falso'' to Hegel es, prcdgmente,
la h~>t<l!octdad ) I• l<>oaltdad de su d11léctica. Ya \tíamos cómo d paso
haoa adel>nte J.do por Hegel COn>t>tÍJ caoolmente en eleur a concienCta
) • método la hostort<idad ) la <ocialidad de b dialécric:L En cuaoto ai
fonJo del prublcma, tu\ O en eSte camino muchos predecesores. B:lSie con
seiialar lo-. nombrt> de VKo, Rou.<<e>u y HerJer Sm embargo, antes de He-
.~d. entre lo> gneJ..'O>, en un Nicol.í.$ ele Cus.ly en el Renacirniento, el mé-
to • dio~.léctKo. como ui. aún no plteda entroncado coo la estructu.
ra objcti,a, con 1.- lcyt> obJetius del mO\imiento de Ll histona y b
~·ed•d. Eslt <-oi ronque con>tituye un1 pure esencill de! progreso mar<•do
por He,t;d; <u limtiJCión consi"e en que <omo ideJtlisra que era- Het;el
no podí• aploclr con<ecuenttmente los princípios por él postulados.
I..t de>n>te~tru:oón dei hegeltlnt>mo, anre. do que Marx diera el paso
decisho hac1a la ln\trsión mattriotli!~ta de la dialéctica hegeliana, muestra
la particul.tridad de que lns intentos hecho> para sobrcponersc a la limi-
tación de I rc:~tel tngc:ndraron, en esros probiCnus, objcti\"amente un mo·
nmicnlo de rcr ruccs.o. ln .su c:mpd1o por des:urolla.r re'"olucionariamente
l,1 dialéc:tiet he~cli:lt'l:l, Bruno .Bomcr ca.e en e l ide:lliSIUO subjetivista ex·
ll'(;JllO de una '"fi)()S()(Í.l ele 1.1 ~tutoconticncia'". Y, nl caricaturizac ,tsi, como
)a por cntonccs hi7o ll(')t:'lr cl joven M.Hx, los aspectos subjetivistas de la
FmomiiJO!tJgia Je/ crpiritll )' l'elornar de LJ egd a Fkhtc, aleja de la dia-
léctir:l los moth·os M><iulcs e histt),·ic(')s. d:índoles un car:kter más abstracto
Jcl que ya tc:uí.tn (:n c.·l mi)mo Hegel; deshistorifica y desocializa, por
t.lnto, Ja diJiêctic.l. Y e~t.l tc:ndc.:n<.ia flcga :. su punto culminante, Ilevado
h.t>ta cl llbsurdo y lo por;\dó,gico, con Stirntr. En cl campo de enfrente,
el ,;ujc h;t<.:i.l cl matcrinlismo. representado por Fcucrbach. ai no ser d
drJje haci.l c:J mJt<:rialismo 1lialéoiro, sino~ pol el contrario. la renuncia.
.1 la diJiéçtic.l, trJc también consigo, cn generJI, eJ sesgo hacia la dcs·
soeialitación y I> clt>hÍ>torific.Koón dei sujcto y el objeto en b folosoCía.
De Jqui que Marx di~a. con rJlÓO, reflriéndo::te a Feuerbach: "F.n cuan·
tn cs mJtcriJ.Iisu, ra:acrbJch no tiene en cuema JJ. htstoria_. y cn cwnto
tom.\ l.l hbtori.1 cn com~idcración, no es mJterialistJ.'• 1"'" Y, algunas dé·
c•J.s m.is t "''•· Fn~eh ><iiala <JU< d hombre, el sujeto de la filosoCí•
fcucrbJ.chiJnJ. no \I\ e. por CJnto, ··en un mundo real, históricilflleote
n.a.<1do c ht.stôr~c.untntc dctermínJ.do" , 1 ~•
1 -" Mo~.n:·En~l$. Du J1,1uH IJHJioz.h, Rerli.n, 19B, p . ..t3.
I ' )(,ux.~ls.. Obr.u ~ltot.dn ~. cn .. 1 lt p. 3SS.
KlfRKfGAARO 213
t\.&trkcgJJrd se c:niJJ.J tun .lquelb~ tendcnü.ts de la desintegración dcl
h..~cliJm'iMU mjs .LrnhJ \tiiallUali; cicrto es que d objeti\O fundamcnt.ll
de ,u pnlémic• <> I• mi,m,t filosofia de Hegel. Sin emb>rgo, la tendencia
) c1 método de c-t• polémic.t S<: hai!Jn detenninados en ,gran medid• por
, ...to~. trJ.)"Cltor•.l dtl ptn\J.tnu:nto, y tlOdríJmos decir a m.mtra de tesumen
ant 1cipildo <JUe Kicrkelo!JJrd llt\J udiCJit!M!nte- hJ.sta d fin todos Jos ar·
gumcntos (alo\t·,r,u~ c.tuc: tte:nJtn J. dcshistonft<J.r ). desoci.a.lizar la dJ.J·
lé«i<> he~'<!ltana. Lo que allí era simple prodtKto ele un proc<>O de
desantcguCión \f!' pc:triftca cn él t11 un ur."kioo.1lismo r.1dical. Y est:J. cone.
x1ón muestrJ o~.l miuno tu:mpo. h.a~t.l qué punto tiene r.aón de ser JN
d e>tudiar a Ktcrke,~:urJ )' a MJrx <!entro de un entronque histórico:
en cu•nto <JUc ello rC\cla daumente cómo Marx da el paso decish·o
h.to• I• ei<'-'Ctón de la doalé<ríc• ai pbno de un método realmente cien·
rifteo y >< ..ublete, Jl mtstno 1iempo, cómo •que! mérodo de la dosol~ció.~
de la dialécroca idt-Jit'oiJ, que Marx, ai superar 1 Hegel, puede descartar
pura ) >tmplemtnre, <e cnn,ierte par• Kierkegaard en Ll piedra angobr
de un.t f1losofía irr.lcicmalista llt\·J.d.t por él, en su titmpo, 2 la forma
más •lt• de tbarrollo.
.E~tc: "'ruc:lo contra:ttt p<Kiría c:xpresarS(! así: .Marx d1ce, en su crítica
de Feuerbath, "que la '""laJera riqueza esporitual del indi,iduo depende
cnteramcnte: de la rique:z.l de sus relaciones reaiC$ ... '' 1 ~ 1 En la nuC'\·a
Jialt'Ctica, cn la dialéccica científica, el hombre es concebido, ,;encial-
"llcntt, (Omo un se:r hisr6rico )' soci.l l, con la clara concieocia. adem1s,
de que todo lo c1ue liea h:u.cr caso omis(') de este su modo esenciaJ de ser
convit:rte el conccplo dd hombre en una abstracción deformada. Por
oposici6n a csto, el irr.lCÍOnr'llismo kicrkeg:~ardiano, su dialêctica cualita·
tivJ, d,;c,m>ll >obre h oceptación do esta abst racción deformada como la
única \<.:tdadcr.t rc.1 lidaJ, como la lmic:t existencia auténtica dd hombre.
He aqui por quê la filo;oCin do Kierkegaard anula la historia y la socie-
d,ld. pJ.rol dejar margc.•n, ,l)Í, .1 estl existencia dd ind ividuo artificialmente
"i~lado, la única que sesún t:~õt.l filosofia cobro1 'erdaJero relieve.
DctcnJ.tjmonos .tntc todo a consider.~r l.l lucha mante11lda por Kierke·
gaard contra d hi<tr>rici<mo de !J do.tlécrica he,geliam. Kierkegaard se da
cucnta. en l'rimer lu~ar, de <JUC 1.1 concepción hegeli.1n.1 de la hlstoria.
CU.IIquitrl que fuc:o<: d mcxlo de pensar de He~d acerca de dlo, es, en
\.uanto o1 )U m~llo objeci,o, una con<cpCJón ah:ÍStJ.. E.sto lo había mani·
fc>t>du ya claramente, ante> de él, Bruno Bauer, en su Tromptta d1l
f•wo fin<~l (aunque dJndolc >U propir> <entido, con la tendencia a sub-
jctl\·ar b Cilrw>fí• hc~elt•na) · "EI Espíriru Universal sólo cobra realidad
~n •I t>pirotu hum•no o no .- m.ís que el 'conc<pto dtl espíritu', que se
lM fn r.kl•c-.d contrafl(h•<•6n a l.t con.:rpc:ón <k Ló..,.·itb.
rtl Marx F.ngcl~. Dtf' Jo111uht IJ~,/ogJ,, Btllin 19H. p l-l
 2 14 FlJNOAM~N I AUÓN lH~L lnR..ACJONAUSMO
dri:.Hrolh ) reaf12.L tn d C\pÍrJtu histórico )' en su autoconciencia. Carece
(Jt' un remo pror1o, cte un mundo propio, de un ciclo propio. . Ll auto-
C0nue-ntu es 1.1 ÚOI(..I. potc:ndJ dcJ uni,-crso y de la histor1a, y ésta no
t1enc mj\ ~tnriJo que d JC'I de' em r y el des.arrollo de Ja autoconcien-
(IJ " U -
PoJc.·mos Jl mrur, \In lllrurrir tn t'XJ.~t"r..tción, que la gran obra po-
lêmica <it" K1t:rkcgurd conlr.t Hc~el no (!) sino uo JrompetdZo en eJ
qu~ )(: imtrrh: ti ''~no de l.t uloución. Kierkcp.ard rcpudi~ la filoso-
lí.ohc~dwu de 1. ho\luru por razôo de su Jtei>mo: ''En el proccso de iJ
hi\tonJ. unn tn..tl, t.tl comu lo 'en I~ hombres, no es, pues. Oios el que
2QÚJ como ~Jior • pu(.~ !oi oo ~ le \C actu.u JSÍ, cs que no se )c ,.e. .
En d procno de l.a hi-.loriJ. uniH·rs.ll, se embute .t Dios, metafísiu-
m~nlc, en un com cnuM.ll c.oné 'cmlmet.tfísico. scmiestético.drJmático.
que t~ l.a inmanenci.a Por c:~tc c.unino. se d.t aJ tr.aste con Dios:· n•
KitrktgJ.ud ~ apc:rubc <ertcr.unentc de que en una historia uni\(·rsaJ
<onceboJJ como un pwc;cso unituoo regodo f'<'< lcyes propias no queda ya
ningún m&rgen por• Oios r <lc que, por tanto. la fiJosofía hcgeliana
de b hi~toriJ, f'<Jr mucho 'I"• en clf• se h•ble Jel Espíritu Uni,crSJI, Je
Dios. tlC.• no putde ser sino un.a form.1 <ortés de ateísmo. Cierto que
con tllo no .llcJn:.:.a .a pcnttrM, nideotcmentc. en todo su alcance. en la
m.ís importJnte de IJ!J 1deJ\ pro,sresivas de JJ conçepción hegeliar)a de
la holtOriJ: IJ de que ti hombre llcl!a a serlo gr.oci.u a su trabljO, la de <JU<
son los mismos humbn.:~ <(ukne~ hJtcn su hi.stori.t~ aunc1ue los resultados
conseguidos sean. ,1 \CCe!t, ,JI~o compkt.tmeute distinto de lo que eUos se
propusicron. Só lo 'e 1.1 neresiddd objeti"a dei curso de la historia expuesto
pur Hegel, tndcpcndicntc de 1.1 <.:onciencia individual y dl· Ja voJumad dei
indr\ iduo, y <:ontr.1 l'IJo protest.J <.'n nombrc de Dios: ''F.J cntrelazamiento
w n I• ide.• dd Est.ulo y de l.t soci,tlod.td, de l,o socied,od y Je lo colecti,·o ha.
cc (JUC )':1 Dios no pucd.1 ,ttob<.·rnnr :li ••adi' iJuo. Por gr,tnde que sca b cólera
di, uM, b J)CJ'I.l <Jllt h,L de rll.l<:r )Obre d cuJpable debe tr.tsplantarsc a través
de llh.las lao.; insl.tlllhh; y, de: t:,tc modo. se expulsa pr.ictic.tmente a Oios,
cn los U rmir'IOS filoW(i<os m.h .lm..tbles y más corteses:• 19 -1 la dcsaparf-
ciún de toclt diJU'tlic.l d<: l.t imJ~tn dd uniq:rso, 1.-!,..transformación de la
Jó~icJ Ji,ll(·ct•<J. cn uru ló~ic.t form,tJ (como base complementaria dd
irr.tcionJii<mo), \C rnanifit:'-t,l c.:n el ht\ho Je 9ue de la imagen dt: hl
hi~toria dt Kierktg.t.uU dcso~.p.irl--c.c todJ JChndJd human.1, de que la obje-
ti\ idJd de h hislnri.t \C: truxa <:n un puro f.ttaJi~n)O. Y cs natu.CJJ que
Kitrkt;.:Jard constJtre rollltl un imuho contrJ Dios est.1 conccpc:ión hc-gc·
Jiln:t Je h hhtvrJJ. que él mi\tno inlerrrcta de un modo deformado :
8 lt&ur:r. D11 P ••~' tit'l J••t I • Gfr-ubttl iit~r H€1:,d. Jo1 Arhâtlot
• t
/llf!l Allll(hmu• Lt:•NI~ 1811, rr ('19
K•crle~rd. N <•t t VI p l i I 1 ' J/:'d t. VU. p.
KII:RK r<;A.ARD 215
· El Jr.1ma de IJ Jw.luria uni'tr-5J1 ~c dc:SJ.rroiiJ con una lentitud infinita:
(~~r qué Oios no \C ·•rr.csurd, ~i quier~ hJ.cerlo! .iQué le_ntit~d t.:t~
p<XO dr.unjtica o, meJOf doc~o, q~é pro.a1ca ) fast.'dJOsa lcntotud. Y _so
re.tlmtnlt quitre que ~ot <l\1, ;que espJntO!I.I hr.1naa la suya, ai despd-
fur.lt miria<fJ) de: \ u.Jas humJn;U !" ... .. .
hto lle\J, tn d fonJo, a una total ncgación d~ J. histonadad: Kicrke·
.md "' halla, en e.te respccto, muy'ccrc.t de Schopcnhaucr; Sin ernbJrg_o,
f'<'' ,;nud Jc b~ circun..uncias en que desJrrolb su teonJ de negaoon
~e h ho<toricubJ, ludunJo contra el h•~toncismo de Hegel. la concep-
oon Jt CtlOJunto ltlquicre, .aquí, uru. tónicJ d1shnt.a: ex1sr~ U1lJ_ htstona.,
pcro no !'-'" ti humbrc como p.artíope de elb. sono <!'Xdum~nt~ para
0 10, wmo únoco opcttJJor que puedc atJiapr el proccso hostonco ro_ su
t.~ali.l.o•l El pe<ulon r comploca.lo problema del conocimicnto hist6nco,
d dt que. J b por que >Omos los creaJorc; actl\os Je la histona, podamos
Ct)noctrb tn culnro .1. \U) lc:ycs objethu, cs dccu, el de que aparezcan
intlmJmc:nte c:ntrd.u.J.dob 1.1 .t<<aún y IJ. consiJerJ.c1ón históricas -problema
, 1uc: titJ,:el, t) Cltrto. encauzó ) entre,••ó metodolúgicamcnt:, sin que pu~a
.lccirse"'"e en rtalodaJ lo resoh iera- lo desJ.'.roll.t Kicrkegaard h.coa
atds, rrgrr~i\Jmtotc. t)t.tblc:c•cntlo un.t sep.uacaon ngur~a entre la ac-
uón y l.t con~ideraci()n, dt tal modo que el h~mbre que ~ctuá en un sector
concrc:ttJ de 1.1 hi<~lort.L ) , por tJnto, neces.Inamentc, mas o menos redu-
ciJo, no put:dc:, por prtncipio, Hc:~.tt J f?rm~rse unJ vzsión. de conjunto
*""'' Jc e ll.1 El wnocimicnto Je IJ h~>tocoa en su totalodaJ se halla
r~"''<.:r,,Jd.l exclu$Í\iU'tll:nlc a Dws. Kierkeg.l,trd dice : ''Permitidme ponec
ahor,l Jc rcJic,·c, plástic.uncnte, por medio d~ unat ~magen,. la_ ~iferencia
<:ntrc 1.1 ttic.l y l:1 histori.L unhers:LI, c~trc J.a act•~ud dtca del •.•'~?tvJduo anle
n.os ) 1,\ :\CIItud .ultc Dios de l.t htSlOrH' lllll\'ersal. . ·_ Danamos. pues,
que d desnrrollt> ét ko dcl inJi"iduo e~ .como cl pequeno teatro pr~vado
<:n qtiC: d espectador es nio~, p<:ro t;.lmbren, a vcces. e l hombrc JOdtv.!dua.l.
otunquc c1 papel Jc C:stc con'\htc, c:,c:od.1lment_e, t n :,cr ador .•. La h•stona
unn er,,ll, cn clmbto, cs c.l l(;.tC ro real de O tos, en c:l que éstc-, y no por
cJ-.uJliJ:t(l, ~ino t"'tnd.llmcntc, conlempJ.1 d cspectácu1o como único es·
pcct.ldor. por ser ti (m•_lO que Jutt',:tt hactrlo..A este teatro no ti~e
.u.ce-.u nin~ÚI'I cspíntu <.');t"ih:ntc. Y :,1 este .se lll\JJ,'lna ser espectador cn el,
c_-o.; scnci IIJmcnte J'IOrquc oh id.1 <jUC :tu mJSión consiste er1 movc-rse tn la
<-s<cn> cnmo ,l(lor, indu><> cn Jquel pequeõo teatro de que hablábJmos,
~Je-,anJo que tl rc,ltiu e~rec.:tJ.dor y dramaturgo lo util•ce en d drJ.ma
rc~io col'f\CI mc1or lc p.1rc:uJ • J •
U.mo \ CfllO>, fa dofcrcncia entre Schopcnluuer )" Kierkei;JJrd SC reduce,
cn <:>te punto, a que d "'1-:undo no proc:h.au b dl~ cuenci~ de sentido
dd rrcxt~ hifi.ttírico. lo que llt!'(~n.unente lc lln.atla tambren 3. condu-
n-
1b·J 1 v1 r H6
 2l6 JlUNOA\1 rsTA<..IÓN Df;l IRRA< fONAUSMO
sion(') at(;Í'il.l5, sino <rue tr,lt.l de s.Lhar .1 la. rdigión y :t Dios por medio
de un conscxucnte .t~nosttcismo htst6rico. Al parecer, Kierkcgaa.rd se
<uehe de <ste modo haciJ IJs tc:OOice.ls de los siglos xvn y xvm, que tra.
toa.ban de Jomin.u Jrscur\n.tmente bs contradiccion<-s 't' las contrariedades
de la h1>tor1J m.1nif•est• apelando a b totalidad de ésta, vista desde la
.at.tl.t)l de l.t omntp:ltenu.l di\'ana. U diferencia consiste en que tam·
brén nt.l.) CunftrÍJO .ti COOO(Imtentd humJnO UO S:lber aproxinutÍ\0 O,
por lo m<n<>s. un "'lumbre de las .erdaderas conexiones totales de l•
ht:>tOtiJ. ~. cn .1p2rienci.a ai meno-o. puriUllente gudual con respecto aJ radi.
e>l agn<»tlti\ll!o laerktgludw>O. & expr..a en elh. b diferencia cualita.
ti< a entre dos períodos de la «olución; la gradual rrtiuda. que se acrotúa
sobre tndo tn el siglo XIX, de la prctensión de poder interpretar religio-
s.uncnte lo) fcn6meoo) concrecos de la historiJ. ante los a' ;~.oces cada HZ
m.is enérgicos de la cicntifiCidod dtl uni«rso. La rdigión se ve obligada
;~ ceder ~ 1.1 tn\~ligación cimtífica objrti\a 2()nõb CJda ,.ez más extensas
dd mundo de lo> fenómenos, para repltgarse nda '"' más a la ,·ida inte.
rior <lel hombre. Y este reph</.'ll< aparece también claramente perctptible
en Kitrkegurd; ""El rchgioso ob1eti<o en la ml..a humana objetiva no
teme a Dios; no le oS(U<ha en e l trueno, pues d trueno es la ley natural,
y t.al H:Z lc:n,ttJ. ra:tón, ni lo 'e t:unpoco en los acaecimientos, pues en ellos
habla la ne<cesidoJ de la mmanenci.1 de causa y dccto, y tal vez tenga
también razón a.J pensar ,J)Í. . . 1\1 7 EJ agnosticismo histórico de Kier.
kega.ud es, por tanto, un intento, como ya antes de él el de Schleierma·
cher, por abandon.1r a la ciencia todos los puestos de la explicación del
u.nherso que no puedc:n ya t.feftndcrse y encontr<lr en h pura vida inte·
nor del hombre cl terreno en que todavia es posiblc, a su modo de ver,
salvar y re)t:•urM l:t rtligión.
Y no c.1be dudn. de que tMc movirniento de repliegue tiene que orien~
tarsc por los dcrrotcros de! ~rracionali<mo, pucs el abandono del carácter
r.lCiOn;,tl del mundo exterior (de Ja historiá) se trueca también, neccsaria·
menle, c-n iruciorulismo con respecto a los problemas de Ja vida jnterior
del hombrc. Por tanto, la unalogí• entre las posiciones respcctins de
Schopenhau<r y Kierktgaard se m.1nificsta también en el hccho de que
la neg:uión dt la historia o. por lo menos, de su cognoscibilidad entraíia
en ambos un profundo !""imiSmo; ai hac<r refluir todo cuanto acaece
sobre cl individuo mcnt•lmente aislado de la histeria y de tnda comunid,l<l
hum.ln.t, b. 'id.& de éstc: no S<)lo se torn:t irr.tcional en té-rminos geneules
(lo cual pndria, por lo .!cmás, <i<ro el problema tn abstracto, adoptar la
forma de un opttmiuno mhtico). sino c:n ru:tnto que carece totalmente
de sentido y se trueca en el absurdo. De aqui que, en ambos, lo mismo en
Schopenh.<utr que en K•erh,gaud - >unquc con :u:ento muy distinto.
••t lbiJ 1 VIl p !17
KIERI<i.Et,AARO 217
cicrt.lmentc- ;c cfc<e b desc<per.lCión .1 categoria fun<bmental de tnda
,(lmludJ. humJnl.
Ll diferencia entre tifos diferencia importante para el desarrollo del
irrJuPnJitsmo- uJic.l tn que en KiNkega:trd nos encontramos, junto
.a ~u JaJléchu c;u.alttJti,J, con un:t Stlldohlstori:t mistificada., cn Yez de la
J.ntaht,tonJ. ilbttrumc:ntc: .mtidiJ.Iét:tica de: Schopcnhauer. .Es cicrto que
d rnc:)mcnto hi,t6rico. en KierkegutJ, no es .sino un abismo irt.~ciona­
hsU que parte tnd• lJ historia en <los: 1.1 •p.uición de Cristo en b historia.
Y, a tono con cllo, \enlOS que su historicid.J.d es contradictoriamente
par.dÓJICa. De una parte, camb1> con ello el <entido, el contenido, la
lorma. etc . de todo comportam•cnto hwn•no. (Basta atar la contraposi·
t~ón entre Sú<r.te> ) Cmto. C<>mo mae>tros, tn las ,\ligaJ41 jli<nóji<aJ de
K•erkeg..rd ) 1.. d1ftrtnt1a } hosta cl car.i<ter antitético de los período;
histón<OS trata de dcri<nsc aqui, por tlnto, del cambio de estructur3 de
los upo> esp~rnuales decisi\OS, del cnmportamiento ético, etc., como lo
h.rin mls tarde Dilthey y otrns representantes de la ""ciencia del espíritu ...
Y. de otra pa.rtc, por este camino no se obtiene una verdadera periodlza.
ción dei pro<.é!')Q h1~lÓtllO t('al. Se produce un salto súbito, cuaJitati,·o, eo
medio de una "histori.t'" que permanece, por lo dcmás, paralizada. El
mcollo fi losófico de l.1s ''''11"1"' consiste precisamente cn que, por lo que
se refiere .1 I• arritut! de lo <ida interior del hombre ante Cristo, os dccir,
a la que según Kierkegoard es la ac1ilud humana esenciaJ, los dos milenios
tramc'àfrido:. con :tnt('riorid:ld no signi(ican nada ni pueden ofrecer media-
ción .,[guno n los que nnzcan después. '"No existen discípulos de segunda
mano - d ice Kicrkc~a.Lrd-. Si nos atencmos a lo esencial, igual es el
primero <JUC <:1 úhuno, lo <tue ocurre c.•s que la gcncración posterior en-
C\ICOtt.l el rnoli \'O cn las cnsciíanzj,s de los contemporá.ntos. mientras
que los cont~mpor.íneos lo enrucnt r,1n en su contemporaneidad inmcdiata.
)' en t.-stc sentido nadn dcbcn a ninguna. genern.ción. Pero esta contempo-
raneidold inmc..J iat.l cs un simple moti' o, .. •· 106 Condusión: en cuanto a
Jo único <tuc c:. c~ncial cn b hilitori:t, segón Kierkegaard. cs decir. en
cuanto ·' la sah aCión dcl alma dcl hombre individual por la apar ición de
Cristo, no existe histori.1
i'-Ju cabe dud.a. c..le que tst.l anul.lción dialéctico.cu;tlitati\·a de la histori-
ndJtl ticne un1 importancia extraordinMia para la esencia filosófica del
penso1.mic:nto kicrktJ.:nrJi:tno. Mientr.l$ que, en Schopenhauer, la ,·h·cnda
mtuiti< .1 <le b <erd.l<lcra rcat.dad cs directamente la nado, un mis aliá dd
"'P-"'•o, el t&cmpo y I• cau.alidad. un más alli del principio de la indivi·
duación. cn Kicrke,.:Jlrd sólo cs. precis.uncnte. l• subjetividad del indi·
\lduo <lesplej!adJ h...ra cl mrcmo, la que puede remontarse a l• única
fase auténti<a de la rtalubd, a la paradoja. Y de su escncia no poede des·
11" lb"J t VI r 9\
 218 Fl"ND.\MII'\TAC 10~ Dft IRRA( IONJ\1.1'-iMO
prender'i~\ <.tbJJmcnte, eo;t,l s<.·udohistorícic.f.td d iJJi-ctko-cuaJitat i\ .t. "L1
,.e_rdad ctern.-. ha n.tcido en ti tlr:mpo: en este) <HO\tste la paradOJil", c.hte
Kterke,caJrJ '
Y. en este runto, Kterktp>rd distingue, W•J lnU) 1D1ponJnte """ b
tr.lyecton;a ultenor dei aucton.J.Iu:mo. eJ )tmpfe h«ho histónco · u.nto
<id ."h«ho •bwluto", que dd><: ser tambtén h"tónco, sólo que en un
<enttdo complet•mente dtsltntn, <orno del "hcxho ~terno", que qucd.1 <Orn·
pletJmeme .1 1 m.usen del p rocc-;o histórico. Con lo tual se sl('nt.1 d 11, .
0
dclo mttoJulbgico p~r~ to~IJ'i f.t) disti~ciont·s ~trJ<ionaJistas p(httrtc,rt~.
(Omenundo por l.a dJ.stttl<tt~n tntre d uempo .tbMr.Kto y la duunàn rt·aJ
de Berf."'n 1· t<rmuundo <~n r. contraposi<lón hetJeAAcrimJ de IJ • ,.,_
tf.tdcu hro,tor~erc.f.tJ )'_la ha_scortud.a.d .. vulgar ·, brc:n entendiJo <Jllt:, Yt)de
.~terke~J·~.rd, ~~o\ los u~~CIOI) lft)tJ..S postcriore, wn'JaJerJn como<.'!' trtmpo
supcnor o . \'C'tdaclero , o ll1t:n como Ja "superior" y ''"erdac.fcr.a'' hts·
t?r1a, fJ. ~~hJt1.n a, la simplcmcnte 'ivida, ))(tr oposicióo a );] ohjc·
ti\ J. EI un•co "'teso qu~. se,c:ún Ktcrkegurd, tcnC1»u> ai hecho JbSc1iuto
o el de qu~ <ólu pued~ lle,~:•r a ><r discípulo de Cnsto "quien rectbJ d~
D_1os m1'-mo t'ó.ol cuodición.. f:o c.unbio, d s1mple h«ho hi«órtql ,1\.l·
m1tc, como JXhlble y neceuno, un conodmiento ".tproxunJ.ti\ o''.
Esta di.'itintaón h<:ne mucha importancia p:tr,l el t.ar.icter de 1.1 dialétticn
cu~litatl\':1 kicrkcg.lardia.n.l. Sin embargo, parJ Jlodc:r valor.lrl:t en su intc·
,c:ndad, debemu; Jnte todo f ijarno, un poco ~n t i med10 histónco tn qu~
<>IA ftiOSc>fía o,ur,c:tó. Es b fpnca de 1.. obr.u d~ D. F. Strauss, Bruno
Baucr ) feuerb.Jch. es decir <Mre todo en lo que >e refierc a IJ\ <los
pnmetJ~. J.t époc.:.1 de la c.Jt"Sintcgr.lCÍÓn etentÍ(I(U·hiS(Órica de l.l\ trJJj.
<IOne> e•an,l(<'l•c.u .. ':'•crke,c:urd >c~·' clara euentJ de que p no r> p<hible
l!ercn~er. f.l fustonndad real de Cnsto, según la tr:adición de lo~ Jh·.tnr:e·
Jws, SJtuanJuse cn d plano de un l·xamen m.h u menos cicntífic.o de fJ
ht)rori.J. Por c.-so no se lanz.1 .t !'<,fc:nu.zar dir('(tJ.mcntc contra J.n Cturí.u
Je StrJ.u~') o B.auer. pu.l s.ah.1r ~e e-ll.a.) cstl ha~torK1J.1t1 mis.nu. t'fl d SCO·
t1Jo de un.1 obJet•\ld..ld cienrif1ca. s1no que pruc:ur.t ti(')Mmlfar su mcto-
Uologb filo)ófiu p.1r.1 dcspre"Str,&.:t.lr y Jif.u:nar en c.u.tntn .1 su \,lJor (1fo\tl-
~tCO de conodmicnto todo aquc.:l tipo de contl( imtcnto históri<n l ili C
c.onducc a litm<.·J.tntcs resultados. Se d.t clara tutnl.t d'<1ue-, en cl ttrrtno
de una di~1aic'm <ic:ntífic.l, se dao;,oherí.t totalmente 1.1 realidad hislórtu ele
lJ •mlgrn de ( ri'ihl d1bujad.1 pc1r f~,_,) f.,.tn;:tllu-"'. Por c-.-..o cnd('rczJ txdu.
''~.un:~Hc.: I()") tiros de su polim1C'J a nc_cJ.r 1.1 <•~lJ'C'fcnu.a de 1.t IO\t'1.hp·
oon htstónc.t tn CUJnto .1 Jo, prohletn;J.S que .. ftd.ln J 1.1 '\c:-rd, fc:r.t
rc~laJ.td, J. b ''c:xa>tcnci.t".
Y.1 nos hemo\ rc:ftrido a l,l rcpudaacióJl ~tner.ll de f.l cogooscihif 1d.td
'"' Jb.J ,. .!8\
ftG lb'J rr 9V J C\co .ad\itn<- cl..tr.amtot(' ~ui b ;~(mid.J ((>Q 8.uJn
K.I LRK(GAARO .!19
dd proccso hi:,túrico en su tot.llidJd. Pe ro tk-bcmu~ rc..'tord.u nuc,amc:ntc.
"'lui. que IJ di.ilé<tJc• cuolitati\J de Kicrkc,c:JJrd re;:h,tLJ por pnnup111 d
tr.in~Jto de b c.a.nlld.td a l.:a nJJhdad. c~ drcir, d ,)Jiru, r.tcioo2lmentt tftn·
\dJo por 1.1: \ i.t Ji.aléctlca ) , f"l•r unto. cientifIC'.unenle explia,fo. U
fundJmentJetÓn rno.>ealó,c:•c." Jc e>IJ .lCtiruJ .1. 1-:tcrkellurd lllte IJ h>s-
tnriJ se cxponc:- cndcrez.td.t, (unJ.uncnt.J.Jmente, h-lftJ. el problcmJ Uc l.t
cu~llOS(IbtlidJd dr: JJ manifc,t,lCIÔO histórica de ( rt'itO CO UOJ tXIl"ll~J.
poléJnica contr.t c:J "•dor de todo ~.lbcr basado cn l.t .1proximación. _Y 1;\tn·
bitn 3CJUÍ se: rneJa de qué mtldo t.m radical c.lc.·-,nwntJ est.1 dtJii-tc tcJ
ru.aJJtltiu toJt•., lo~ momenw\ c-.c.;n<.1.tles dt lJ ~haléctiC.l reaL
Una <le los ,c:rJnJo conqu~<tJ\ de IJ di>lé<tte> he~hana fue d h•ber
1ntentado fund.ament.ar científ,umente fl interlferenJcocJJ concret.l entre
h•s f.tctores :tb,olutos y re btan>s Jcl conocimicnto. La t aranía def c.u.\c.tcr
.tproximativo de nuestro cono,ami<:nto es la conscc.u<:no.t ncccsaria de cst.ts
JspirJcioncs: Jproximación .!tiJ.tni(ic.t, cn este contesto. que la prrstnciJ
inC\itablc: dd (Jttor rd.1tn·o no l.il.ncda cl cariuc:r ubjcti,·o, d tar.ltter
abwluto dt un concxuniento <trtero. !limo que \tf1.tl,a simplemente h.uu
quê fase h> llc;:Jdo, en el Na.lto de que se tutJ nue-:ro concxun•cnto,
dentro de un prllle>O de aprOXIrn.Juón progrc>l\.l 1.1 b.>>e objehu ,le h
.tproximaciótl se h.tlla en que cl objeto que o;c ll'IJnifiesta es ~icmprc
m:.s rico, m.ís p ictó rico de contcnido que las lc)'C> wn ayuda de i>s tu.do,
trJtam<» de conoccrlo. Por tanto, IJ conccpc•6n hc;:diana de la aprox•-
nución que de: ~qui ~ SI,!.'Ut' no Jle,.t .Jp.treJJd(• ti menor rebti\l•!llu~ )
no lo lle•a, \<>bre todo, en ti de"Urrollo m.>tenah>t.l <le e>t~ conccpto a
\ u'!h é< de M.Hx, Fngels. Lenm ~ Stalin, en que el reflejo de la rultd.l•l
cbjeti\a gar.tntiu el c.u.ícter ab~llut(') Je-1 conocimttnto.
I regei no puJo llegar a nd'luirir una daritl.u.J definitiva acerca d(• c.·~h'
por cstorb.ír!;Cio )U punto de l'·lrtiJJ ideafistamentt m astificado : l.l idl:nt t·
Jad del sujcto-vb,cto. P~ro. -.a et'mp.uamos su \4.:C'\tl'm de la apmximJtic\n
c.h.aléctie2 con b 1dc-.~o kanu.w 1 ~ld pruJ.!CCSO inftntto de nuestro cono,,:i·
m•c-nto, ad\trti~ el c-xtraor~l1n 1t1u ;l\anCc qut' m<."\ltJ entre un.t y otra
Sc}..'ÍIO K.mt, J.t incu~noscibtltdad de Ll <OSJ. c:n 'IÍ h.1c.t que- nos eo.té c-ter·
n,Jm~nte •edOldo e l c.>mpo de 1.1 •erdader~ rcali,I.HI (independicntt de
nucstr;a COncienCLl), e l pro~rcso infinito se muen·, .H-fUÍ, c-xclusi\·,lm<:ntc
tn e l pllno del mundo Ue los fcn(\mcnos, seplrJdo ~te- ht.t ,·trdadcu ,~.
jetl\ldld. Y, ~ .1 todos lo) t)fucrzos que K uu h.4H' por antruJuc1r
en es.u t-sft'u ti f«tor dd o ..nocJmJcnto obJdl\o~, l.a ttndenciól inma~te
h.1t:1.a. el 5Ub)ttl\lsmo }' el rdJtl\l~ffi4l ó dt't.lrrJIJ: 1blc. p.tr.t b fllo-,ufí.t
Uc KJnt, puc:st~, true la n.ltur.lh:l.l ( .1priorísttc..t) Jcl !iUJdo Jel wncl(i
mitnto sólo pucJe brind.u un,l R•trantía extn.·m.td,un<:lltc problcrn.h ica
cn cuonto • <u objtth idaJ.
n camino que t.unlnén c.:n (''{l runto ~i!-""UC KltrktJ.:.l.trJ pJrJ cuml-l tiC
.1. Hesel cs d de lfC'\g.trr.u I.a unaJ.1J ~JiJitctaCJ '1\ .a d<." Jos momento~
 2ZO FUNI)AMfN rACIÓN 01:1. JRRACIONAtiSMO
Contr.u.lictOri()S, raril tCI~ir CltOS momentos, rígidamentt aisl:lJos, ('fl prin·
n filO) mt:t.lfhi(.'os indeptndicntes. De este modo, el ( lctOr aproximadón
se con\·1erte aqui en d prmcipto dd rellti\lsmo puro. Oice Kierkegaard:
"'EI s.Jber hist6m.o o un.l ilus•ón de nuestros sentidos, pues cs un SJbcc
purJ.mtnte JpruximJ.U\o." •t Y su~ argumentos demuesttln hasta qué
punto d fil6>ofo dane!> tenía tn ruentJ, ai dtcir esto, exdusi,·amente la
"mfinotud. m•IJ"' Je un.o ach.ttJda ciencoJ histórica filológiCl, hasta qué
punto h•b'" elomonJdo prt\ oamente de nta aproximaci6o todo elemento
de OOJCII\I<I>d. "l.a m>rena de IJ histori• uni•ernl -<iice- es infinir.
por lo rual toda d.ehmotación de ella tiene que responder ncresariamente•
a cuJiqu•e:r tlt$18010 caprichru.o. Aunque IJ hisroria uni,ersal es siempre
also posado, como m.teria .OOre b que ha de proyectuse el conocimiento
no (.')tJ, sin cmb.ugo, aal»da, sino que '1 surgfendo coosuntcmente por
ubu <lc las nue.as obstnacione. c indaJI><ÍOnts, que se enargm de des-
cubr~r cosas nue' as o de rtc1ificar las p desrub1crrJS. Lo mismo que ro
las c•encoas llJturalcs aumenta él número de desrubrimirotos ai J>"<feccio-
narse ti mstrurnc:ntal, J)Í umbién ocurrirá coo la materia de la historia
unl\·crsJI, cuantlo se agudice 13 crítiCl de la observación." :.>41'!
. Como se ,e, Kierkegaard com itrte la aproximación a la realidad obje-
Ct,·a cn .un P.uro rd;ati,·ismo, mediante el giro d isrurshro de que el pro·
greso cotntifoco que representa toda nue•J •proximación a la realidad
objc:twa es, cn rigor, la ma rcl"'l hacia 1:1 nada, }'a que pot t:ste carnino
nunca podr;, lle,çarse, según ti, a un conocimicnto realmente objeti'o y
el principio de IJ sek-ccióll, de la delimitación está goix:rnado, a su juicio,
por la mer.o orbitmriedad.
' y cn e l mismo inst.1nte comitnz.t la crudit,l, Ja preocupada, la angu)tiOSa
Esta actítud nihilista ante e l oonocimiento de la realidad objetiva obe-
dece ,1 que Kierkegaord, no admite, cn gener.1 l, la posibilidad de que
nuC'Stro compOI'l:unicnto <:n cJ conocer se:t influído de un modo cfcctivo
por Ja reo•Jid,ld, txi~>tcntc ai margen de nuestra COI)Ôencia e independicnte.
mente ,)e d ia. La ;ubjeti\'ídad, segím él, lo decide todo. Y lo único que
importa es s.tbcr si est.1 )Ubjeth id:td es autt-l)tica o falsa, p:tsionalmentc
Ínteres.td.at Íntimamenle (undid:t. COn f.:t. exisccncia dcJ ser pcn.s.ante, o SU·
~rfici.ol~cnte Jesintcreud.o. Y el rtproche <rue en <>te punto tiene que
oponer Koerkesaard n Hegel, pur su conccpción derconocimiento científico
de !,1 histori.1 (de la re.olidnd objctl\a, tn general), es que a este conoci-
miento le falt.1 el "onfiníto •nteres.H<e", la pas1ón, ti fJdlhOJ, r:uón por la
cu.U Jeg:cncr.t en unJ cunosidad O<iosa, en un:t erudición proftsoral, cn un
conoccr pnr ti conoccr mi\mO. El atlque 'a dirigido, pues~ contra e) carác·
ler rur.,cnt< contempiJtl\·o del conocimiento de la folosofía alemana cli-
sica, rup oojct" 1<bd según Koerkegaard, lJY.Irente- responde precisa-
mente ~ ~u .ausc:nca1 de un comporr:unien1o subjer.i' o.
'"' lbiJ r 111: : : 16iJ•. p. 228.
Klfi~KrGAARO 22l
~(I c:-, úta l.t. primera \'CZ cn <]Ut nos encontramos con que la crltica
,Jc l•s f.11la> central"' y efectl\31 de b Jialécticn idealista son el puoto de
p.trt 1J.t. p.u.a un mo' uniento dt regresión h:Jcia el irr~cionalismo. Y, en este
punto, hay que dc•cír que no esr.i de! todo dcsp~OVISta de funda';'ento la
críh<J que "' hace ai 'icjo udcter conte~plau•o de_ la folosof11 hege·
Jian.1 de IJ ho>loria, aunque no "' menos coerto que K1erkegaard deforma
soempre c2riuture><amente los puntO> de 'íst.1 de Hesel y borra por com-
pleto l.u OS<uru alu>1ones de >U folosofíJ de IJ historia a la práct!u.
/lhora b1en. de <>ta critKJ -rel.lti\Jmente fundada- que hace de la
mero contempiJCión de !.1 ho<ton.1, de una hislona que oada bene que
\er ron r.,, rrooltm.L\ dt-c"i'os Je ll \ida de los hombres. toou poe
Koerke~urd P'" f und.unent>r su n<!(Jdón especificamente irracionalist.t
de toda hi,toricidad rc•l.
Fn J'rimc:r lu~u. se mfrentJ .t l.t Jctitud. c~ntem~l.~tiva rcla~.h·i~~ c:-:·
mlte de , l.lor, cl cu.icter .tb)Oiuto de b · exutenCJa ~ de la pcácttca ,
tlel "inttrcia_r-.e"; carádtr ab~Juto que tiene la pretensión de no rnec:rrac
no un solo elemento de rdati,id.1d, de •proxomación. Lo absoluto y lo
rdall,o, 1.1 contc:mpl.tción y IA ;tCCión se co~vierten. así. en ~~encias. ~et.t·
fís 1t.1) nítid.&mc:nte separ:ulas, ~cuetJ.mente concra~ucst~: Es .CCISttano
']lHtn abr.t;e.l 1.1 doctrinn del cristi:1nismo. Ahora b1en, Sl . e~ que de esta
Jvc.uina h.l Jc decidir, en últim:t instancia, si es o no cnshano, la aten·
<iún se ,.ut:JvC' inmedi:1tnmente haci1 d {'Xkrior, pa.r;:l a'eriguar qué C'S
h.t\lJ Ul sus menores dctal les l.:t doe trina cristiana, puesto que ese quê
no h.t de decidir lo que es c l uistiam:,mo, sino si yo soy o no cristi~no.
c!mphcaci6n del aproxim:tr)C. PodtJnO~> alegar la aproximación cuant?
qucrnonos )' ntab.orcmos o lvid.mdo a !.o postre, lle\•ados de ella, la dtct·
si6n açcrc;.L de si cl indi"iduo es o no crio;tiano.'' ::a:s
In se~undo lugar, no dcbenw~ fij:tfi)OS sobmente, ante e l pasaje que
olc.tb,lmos de <il.l.r, cn lo refereme ::a h metodologia. Es cierto que ésta
encierr1 un.a import.tnci.t dcci~rii\·.t en cuanto a la t rayectoria ~el ircacio-
n.tli\mO, puc4) indica c6mo, :1 ca(.l:t p1So qu~ se da. por el cammo dc.con·
crd.lr 1.&. c.Ji.tléctiCI. CU.llit:lÚ\'.1, SC \':10 chmanando todas las Catcgonas }'
todos los entronques di>lt"<tocos, p.ora ,.,)ver de nuevo I• dial<ctica a los
<Jmlt> de la mct.ofísic.o ( m.ICion.ohsmo m:.s lógica form•l). Este es el
modelo mctO<IolóJ:ICO pu.o much.» de l.s corrientes de! período im~ria­
li,tJ. pr1ncipJimc:nte J"JrJ ti exi<litenciali~m~•. ~ya filosof~.t se a~)'J cons·
cientc:mcntc cn Kicrkc~J.Jtc..l. La contrJp<>SICIOO que aqut se senala entre
lo ab!Oiuto l lu rdJti\O pas.or.í a !><r un fra~tmento medular de la filosofia
hchkAAcn.anJ• .aunque sm mngunJ tem.ltn<Í..l manifiest.unentc teológica.
ante> bien. JlndO\e aires de ateísmo. Sin embargo, remontiodose por
 222 f'UNOAMEN l'AUÓN DEl. I.RitACIONALJSMO
sobre estl metodología abstr.tcta, aunque cn íntima rel.tción con e ll:t
~p~rece l::t. c~n.traposici~n kierkc~aardi.tna concreta; Ja que mcdi.t entre J~
unzca subJet~vJdad "ex1sttntc", la única subjetlvidad inJi, idua1 absoluta.
YI a genocahd~d abstracta de la dda histórico-soei li, que se hunde y se
p •erde neces~m.tmeme cn l.t nad.t del relativismo.
Esto abre un abismo de separación absoluta eotre la diaJéctica cuantita·
ti:·•t de la sü~pl~ .tproxlm:tción eo. d conocimitnto de la historia }' h
~•a!é~t'ca cuah~at•va def co!nportam1ento humano csenciaJ, ..existenual .. ,
1 1
~ fm•t.u~eJ:te tnter<'Sa~o. Es el abismo kierkcg.urdiano entre la tt'Oría
} ~a. prncttca, an~ago~tsmo q~~ en ~m~stro caso IIC\a impHdto el que
me:dm entre l.t h1stona y fa {'tJCa. K1erkegaard 'a t<m all.í. en ia dct<·r·
mul.lc~on paradógica d~ es~a co~traposición, que llega a declarar: ''EI
tra~o cons~ante con la h1stor.1.t un~ve~s~l nos incapacita p<tra 1;t acción." .:to'
ara Kierkeg~~~d, la acc1ón s•gmfiC:t un entusiasmo bico, en el que
no cabe pensar . SI c?." cllo se consigue o no algo". Y este antagonismo
conducc a una SI~UJCJOn co la que I~ ético ~ absolutamente incornpatibfe
c?~ toda t~ndencut del hombre a or1entar su accióo hacia la realidad his·
tonc:t.. haCJa d p~ogrcso histórico, que, por lo dem1s, según Kierkega:trd,
no ex1ste. Lo et1co se descnvuefvc en un medio puramente indlviduaf
vu:-Jto lôtalmcnte hacia lo interior; toda referenda de la conducta a 1~
reaJida~ histórica _ , ista _J'>Or Ja dialéctica cuantitativa- tiene. por t:mto,
necesanamente. que desnar ai hombre, aJejarle de lo ttko destru ir Jo
~~e hay de ético en él. La actitud ante la historia rlt'tltr.tliz.~ -~Ja distinción
etJCJ ~soluta .entre d bien y ef mal, convirtiéndohl en el criterio estético·
t~etofJSt~o de lo grande' o en el de "lo importante" en d plano estético· his-
toncount\'ersal''.z••\
Es r~i m~s oi menos que .una_impu.,gnación, ' 'l.t imputnnción de sosiJy:u
demasrl\l.ts cosas con la h1stona untversal y que un día puede conducir
a que. puc:sto el hombrc a obrar, <Juiera que sus acciones entren to los
m:trco.s de Jo his~órico.universJl. Cuar1do uno se oa1pa constantc:mentc de
a~:1cJ algo fortu1t0 y accesorio que da su relit\'e histórico-univers:tf a fas
ftgur;tS .d.e esta historil, se siente fácilmente la tentación de confundiria
co~ In et1ca y de andar coquc.teando mals.ana }' cobardcmerlle- con Jo for-
l~u~to }' azacanánd~se por cllo, en vez de prcocup:1rse incansablemente Je fo
<'taco, .en su prop1a txi~tencia". De :tquí que Kierkegaard pueda escribir,
resuml(:ndo su pt>l'lS:l.lnJento : "Lfl inm:'lncncia histórico-U11fversal es siem·
pr~ desconce~tante pa!J J:t éticJ, y. sin embargo, eJ punto Je ,·ista histórico-
umve~s~ l res~<le preosa~~nte cn la inmanencia. Cuando ef mdividuo ''C
algo et1c0~ c~ que la c:t1ca s~ hlJI:t dentro de él mismo. . . No serí:t
e~acto C~l"'d.u~r que ruanto m;\s éticarnente desarrollado se halla un indi.
nduo mas ltene <JUC '·er lo é[ico em la historia uni\'ersal, sino exactJmcnte
~OI lbiJ., t VI. p. 2 1~.
!!O~ Jb.=d•. p . !I!
KIE.RKEGAARD 22}
lo contrario: cuanto más se desan:olle éticamcnte, menos se preO<up:td
de la historia unh ersal." !v•;
1lemos llegado así ai problema central de la filosofia kierkegaardian.t,
:tl fundamento real a que responden sus ataques contr.t la diaJéctica de
1-fegd. Uno de los motivos más importantes que condu jcron a la dcsintc-
gración del hegelia1'1ismo fuc precisamente su insatisfactori.l historicidad,
que no apuntab• hacia el futuro. La lucha contra este falso concepto <le iJ
historicidad es el Jazo espiritual que une a todos los hegelianos de izquier-
dJ. pese a la confusión y a la oscuridad discursivas reinantes entre ellos.
Y de esta crisis surgió una concepción de la histori:t no sólo cualitati·
\':lmcnte superior, sino la única científica y que por primera \'CZ ilumina
con real clacidad ti pasado, d presente y el futuro: l.t conccpción dei
materialismo histórico. Sin llegar siquiera a vlslumbrar este descnlatc
decisivo que tendria lá crisis filosófica de su ticmpo, pero polemizando
conscientemente contra el ncohegelianismo udical, brota en Kierkeg.utrd
esta forma nue,'a del irracionalismo, la m:is dcsanollad.t hast.l ahora: b
neg:tción seudodiaféctica de f:t historia, e l intento de dese,'lcu:h.Jur .ti hom·
bre actuante -y precisamente en nombre de su actuación- de todos sus
entronques históricos.
No <.'S otro el sentido del cscueto antagonismo entre la ética y l.:l his·
toria, de: la contraposidón e-ntre una práctic:t concebida de un modo pura.
mente subjcti"o, puramente individual, y Ja inmanencia engaõosa, la cn-
S"iiosa objetivid.Ld de la historia.
El sigt•iente paso hacia la ullerior roncroción de la filosofb kierkcgaar·
diana debe consistir en esclarecer lo <tue haya de entendcrst por aquella
\ética. Ya por I"'Uestus anteriores consider.tcior,es se "e d;tumcnte que
la é\ica de Kierkegaard consiste en la deshistorización dei hombre· y, a la
par con dlo y por modo inseparable, en su desocializ.ación.
Es cierto que Kierkegaard no saca esta consecuencin de su doctrin;.l
inmediatlmente y de un modo completo )' radical. ~Hs aún, su posición
es, en este respecto~ más controdictoria que en lo referente ai problema de Ja
historia. Ya hemos observado que se \'ÍO obligado a contraponer una Gtic:1
a la conccpción hegeliana de la historia, y constantemente hace a Ja fi lo-
sofía de Hegd el rcproche de que carece de una ética. Parece, pues, como
si la (1ica fucse la potencia que Kierkegaard opone a la prctcnsión hege-
li3n:t de inmanencia objetiva de la historia, el asidero metodológico de que
se ,·ale el pensador dants para sentar la subjeti,•idad como fundamento de
la \'erdad.
Ahora bicn, ccabe la posibi lidad de una ética, si 110 se considera ai hom·
brc: como un ser soci:1l? No queremos hablar aqui de Aristóteles y de
Hegel, parJ quicnes esto es la C\'iJencia misma. Tampoco la C:tica de l.ts
,., lbíá .• p 2}!.
22·1 f;UNOAM LNTA( IÔN DtL IRRACIONALISMO
tntt"nuc,nc:s de.- un Kant. l~ (uca bJ.~ad• tn el Yo de un richtt', ~ incluso
b de un Schlt~cnnuhcr, pucJen rcnunu>r por cntero a la SOCLabiltd•J.
que nt <iquitrJ <·n ti J'Cn.amtento es JX>Stble separar de la esen<ia dei
hombrc. No ptkltmo'i .&nllizu Aqui, por supuesto, las rontradicciones in·
rc-rn.b 1 que tto .ur.t\tr.t a ot.tS diferentes doctrinlS. Nos Jimttuemos a
StiiAIJr ~rc-Hmc.-nlc- que: t""\t.lS contn.d•ccwnes no respondían prtt.i..s.amcntc
a la- ltmtrJCton" tntll\tdual~ que se dabao cn ti pcnsmuento de lo>
Jtferc.-ntc.. f1lósof0\ \irlO que tr•'"· cn re.tJid.ad, otros tantos intentos }-'itJ
Jd)ltirsc di~naumcntc con lu contr.tdtcciones objdius de h sociabd
bur/t"<'1.1, put><J< de mamftblo por b Decbración de los Derechos dei
llombrc rrocilmaJa cn lu re\olucton<> de lo> Estados Unidos)' Francia
p,llatuunJo contr.& Bruno B.auc:r, .M ux formul.il su b~ soci.t.l~ tn los
A11.Jn fr.utro~,,.mrs. c.fc-1 modo sij:u.arotc·
"Lt r11ohmóu políllrd dt'<Uehe la \IJa burguesa cn sus partes intc·
~;unte"~ pcro san llts.u a "' oiMáou.tr Nu ni someterlas a critiu. .Man-
ttcnc Jnt< la w<tcdJd b11rgue», ante d mundo de las nccesidades, ante
d tubJJ<>. I"' tnt<re>es parttcuiJrcs y d derecho pnndo, la actitud de
ton-.atlu.uiJ\ (tlmo cl /lln,/amelllo dt '" t.,·istuuia, corno un:t pr~mn;~
t (U t no C:\ m.-cc~.trio dtt<:ntr)( a uzon.&r y. por tJ.nto, como su bau na/11·
ra/. Ftn.llmcnte, se tttne al hombre, en cuanto miembro de la sociedad
burgut'\J, por c:l hombre 1m már. por el hommt a distinción del citO)tll,
,enulbmentc porque se trata llcl hombre en su iumedi,sltt existencia sen·
siblc, IO\ti\tt.1u.tl, micntCJs que d hombre polílito cs solamcnte el hombre
nb~tr.H..W. Mti(i,tal, el hombre cn cua.nto pcrsona tJiegórira. moml. (!
hombrc rtal y c fcctho s61o tom.t cuerpo y es wconocido bajo la form.t
dcl tndl\ iduo •!i•lrt.r; cl hombrc tmladero, b;tjo l.t dei d!O)ell abt·
fl'il(/(1," 'UJ
l:st.l\ contr.tdkcioncs entre cl hombre "real" y el hombre "verJaJero",
<-1uc \C nl.lnifie~t.m ,I lo l.trgo y ,1 tr.wés de todJ la vid:.t social, se revebn
tn 1.1 (llosofí.l httr}.!.UC~J h.Ljo rormas muy contradictorias. Unas \C<:CS, los
pen~adore~ \in Jlt~Jr .1 penetrar con su mirada los \'erdaderos cntron·
ques tntent.ln construir, j'l;lrtiendo de la socicdad burguesa, un sist{'Jn,t
Ji~rsi\O Je J.u actidd.1dcs humanas, como hace Hegel, en cuyo caso
brota, como contrJd tCttl>n no comprcndtda, d antagonismo entre el indi·
"duo 'ht>tÚrtec>·rnundtJI' y el tlldl\uluo "conoervador" (problema que
formub tambu:n, cn túminQ$- mu) parecido, a és.tos. Balzac). OrrlS U!<es.
.t;piran • rcn<1r>r tn lo• problerms de la prictica social partiendo de b
é-riu andt\IJu.tl, Cl)f'f\() '<.mos sobre todo rn K.mt y co Fichte o e:n l.a cs·
cueb tn):le<.t <le Adam Smtth )' llrotlwn. Sin cntur aq11í cn bs \attanlt>
mul matiudu de <>10> reflej<>>. no pocu \C<C> deformados, del a.nta·
Nt :\l.in: Enpl• O" IH1lll1 fuul t • J .JIIirtl ph,.os~pburh#- Fr~thstbrif·
u. fi.rrhn 19)) r )6
22~
J.!'-mis.mo (unJJmcntJI <.(UC Jlt\a c:n \U cntrJih IJ mi).ma sociedad burg~~a.
,; podtlll<l\ >eii.t!Jr de J'>'ada que la dualidad y .1• unidad entre el etu·
,)ldano" )' d · burgué,·', qu< bMan de b realtdad mtsma de la vtd>.,
dc:ttrmm.tn 1.l t\INctura. 1.1 comtrucc•ón. b problemática, etc., de tocb
b ttiCJ burguc..~J Y el \t\J.,"O h.1.cio~ d Jtr.ttt<ln:tlismo re.ac<ionario ~ mani·
(1 ~tJ, ).l bajo d n.muntlcivno alem.ln. como d intento c:ncarrunado a
atenuu, r'\funur) ho~\ta horr.tr t1 momento de l.t Cludadanía cn el ~mbrc.
TJ.mpoco Kterkt].:Urd lot:r.t w~tr.tcr~. ~re_ todo en sus com•cnzos,
a oU pr<>blemátou hurgu.,. ~tneral. [n >u prtme~•. obr~ grande, O lo
NnD o I ctro, no -.\lo ocupa 1111 Ju11•r importante la ettca, smo que la fun·
cuín Jd cornpurUmtento étt<o wnststc aqui, por oposictón •.1 desesperado
>olij"i<mo Jd c:-o<adto otéuw. en re•.ltur lo E"fl<ral ( es dcor, cn cumpltr
i<» ddxr<> de uud><bno dei útado) . V t<lo d problema cn 1111 plano
fornul abstr.•cto, )' en etcrto moJo de>Je eJ punto de 'istl de la construc·
o6n .Jd Sistema kttrktjl>ardt>no, este lugu )' esta funcióo asi~~dO>
.t b i-ttu \C m.tntic:nen int.&Ctos, CQCllO nexo de enga.rce entre la estéttca )
b rtlt)tt6n. Pero, cn reJitdad, ai desplcgJr>C <le un modo concreto la COI1·
ccp<ión dtl mundo ) cl métoJo filo>Óftco de Kicrkegaard, el caríct~r
'llC'ial de la (1ÍCJ, su realtzación de lo ~eneral, se toma cada ve2 mas
problem.itko. c.hJJ. \ Cl mis contr.adtctorio. con lo que - vista la cosa
intrínsecJmentc \·a reduciéndos.c CJ.dJ ,.ez mis a la nada.
Cierto es <JUC tamp<><o en d Kierkeg~ard de una época ~nterior ";
puede txa~terar cl cJrlcter soci.ll de 1.1 étiCa. En vano buscanamos aqUL
aquell .1 ri<JUCla de rtlacioncs sociales entre los hombrcs <JUe en Hegel
camtcri1an la ética (y que des.1parece l.tmbién en Feuerbach, .aunque por
\ rawnes contr.ui:ts a h's '-le Kierkcgaard) . l:.t suya es, esenc1almente, Ja
éti"' dei hombre prhndo, ,JeJ particubr, sólo que Kierkegaard no puede
ccmr, ·"JUÍ, too.~VIn, los ojo> a b evidencia de que el particular - Iam·
bién cn cuanto particu lar vive en e l seno de una sociedad. El rcpre·
>cntantc de la conl<J>Ci6n étic.t de la 'ida díce, ,, este propósito: "Suclo
prtstnt.lrme como hombrc: U$ado ... porque es ésa, realmente ... , mi
po)icit'ln tnb ianportante (:n la ':ida.''.::~.-. Y .la~ categorias ~ticas ~~r~en
preci~.1mc:nte y por modo necesano cn Ja J)()lemtc.t contra la mmedllh\•tdad
con<etenl<, contra la subjethidad ~ltpsista del estadio estético, como las
Clte~:uría. Je lo }ttneral, de b 'ida (prinda) consciente dei hombre
dentro ,)e la 1«icdad. ' [) m•trimonio - h•cc Kicrkegurd dccir a su
reprc><ntante de la ética todO\ i> en la obra posterior Eldpai m e/ rammo
Je /.r 11J•-'• t> el fundamento de b 'ida civil: por mcdio de él se
\lncubn lo> que se unen por el amor ai ütado, • b patria y 2 los intere·
ses público> comunes .. Stn embar/:(>. la .~fera ética es, como correspond_e
2 toJ> la roncep<tón kierkc,t:urdt>n>., solamente una <>fera de tranSt·
:.,. J6.=J., '· rv. p. 101.
226 1- UNOAMEN1 A( IÔN t'>EL 11\RA(IONAU'íMO
ción ",u .. ~I p.uo .1 IJ ,~erd.tde-r.& realid.ld, que es I.a. realidad de- IJ úuica
subjeti' 1dad existente: e! comporumimto religioso. Ocbemos, ror t>nto,
examinar brevemente cómo este catáctcr de transic..tón de la l:ticl ( con
su r<:stringidísimJ. )()Cialidad), en ,·ez de )upcrarse cn sentido hegeli:mot cs
decir, conserv.indoSt' ai mis.mo ti~po qut: se eleu. .a una fase superiort
se des1ntogn y df:'truyc, por e! contrario, completamonte.
Ko podemos, n;.lturaJmcnte, entrar a estudiar sistcm:hicamc:nte nqui Ja
ética kicrkegaardian.t y. meno1 aí1n, cxponer de un modo cabal y completo
Su ténesis histórica; lo que aqui nos mteres.t es, Sllllplemente, poner de
relit'\-e lo-s motivo) filosóficos decisivos que determtnan nec~.~riamente
esta desu>tegración 1nterior de la ética. Entre ellos >C dt'Staca sobre todo,
como motivo extr.tordinariamc:ntc importante en b filosofb de Kier·
kega.rJ, b polémic:t contra b odmtificación hegeli>na de lo interior y lo
o;terior Idmtific.ci6n que, en Hegel, '"• en d plano de la teoria dcl
conocimiento. hasta. refutar ht separación i..Jcalista·subjctiva, dd (enómeno
y la ejcncia, ponicndo Je 111.1nofiesto en el principio de la contr2dicción
su iruq>orable conexión dialéctiu: "Lo extorior -dice Hegel- presenta,
por tanto, primorJ111fm~nu, r:/ miJmo tOI1ftniJo que lo interior. Lo inte-
rior existe también exteriormente, y a la Í1wcrs.a; el renómeno no revela
nada ~uc no se halle ya en la esencia, ni en ésta hay nada que no se
manifieste.""' Lo que .ignifou, para lo élic. -s.tltando neceuri>mrote,
aquí, por sobre todA< lls dctcnninacione1 intenncdia<-, "que deba de·
cirse: el hombre u lo que ht1rt . .. "
Kicrkcgaard ve cn esta po)t<.:ión mantenidl por Hegel Stl tcndencia a
aplicar a la ética y a la relo.s:o6n la utegoría de lo ostético-mctafísico.
Sin embugo, razona así; "Lto t1iCO poshlla ra una e;pecie de contrapo-
sición entre Jo exterior y lo interior, por cuanto que sitúa lo exterior
en el plano de la ind iferencia: lo exterior como d nuterial J e los •ctos
es. en cfecto, indi.ftrcnte~ put'\ d acento ltico recae sobre Jas mtencioocs,
y el re.ultado, el bdo exterior de los •<tO>, no intortS> para estos efec·
tos . .. Lo religioso poshJia la rontraposidón entre lo exterior y lo interior,
determinada como tal contrJpno;ición: en eHo radic.L preciSJmente eJ
padecer como cateJ:OrÍ.l exhtcncial de lo reli~tioso, ). cn eUo radica tam-
bién. ai mismo ticmpo. h infonorud interior, orieotad• h)cia adentro, de b
intc:riorid:ad." :2'u
No holCe falta parar>< a Jcmo~trar que la concep<iún <egún '·' <1JJI tod>
l.t 'id.1 "exterior" n entenumnte indiferente P3ra IJ. étiCJ 'iene J d~iote·
grar también 1>. con<trucción ético-priuda de Íns est•dins kierkcg.ardianos.
Pues, (C6mo puede el matrimonio - par.t detcnernos cn esta mi~n'la con·
:> Ih J p 44~
:-n H~:#:t-1. E":JHCf'~dú. ~ 1 \9 . l 140. aJ•<•ón. ~ cit .. t VI, pp. 21s r 2-9.
:t: K1erkegaard, td dt., t. VI, r ;67 u.
Kl fRKEGAARD 227
ccpción. muy es<recha, del propio Kierkegaard sobre la rcahzaci6n de lo
~eneral- conccbirsc como csfcr:a de la étaca, como un.t fase supenoc Y
00
slrnplcmcnte inmtdiata dd amor, si se tl~tie?~e <JUC en cad~ un_o de
quicn~ lo contraen sólo adqu•trtn rele' o~~c1:L .i11~o1 las determan.tc• lnes
uc se mantienen en el campo de la pura ontenondad, de I>. pura 'ubJ<·
'l 'dad s1 hemos de considerar que las con.secuencias de estas inlent~ones,
(I\ I • I . ('f
de cslos hcchos, etc., de uno de los e:ontrnycntes. son lot~ me?le an< 1 e·
rentes rara la ,·ida del otro? (n oste caso, el ma~runonoo, en Koerkeg~rd,
no se distonguiría en lo más minomo -gno>eológocament!>- del solopmrno
cstéricamentc: inmed iato de Ja eróticJ, en que los ama.nt~ pertenecen a dos
mundo> completamente :>parte el uno del otro, sin ll<IW a comulgar hu-
m:marntnte entre sí p:.ua nada .
Es cierto que Kicrkegaard se e<fueru por superu ctoc:uncnte la lrune-
J1atividaJ esté-tic;o.sensorial del Jmor. Peco, para que e:.tn tcndcncla pueda
conducir a un result:u.lo hace falta que el matrimonio pueda cr~.tr, ~n é],
una comuniJad humana real ente< hombrc y mujer. Y d propoo Koerke-
.~urd intenta, con sus dt'SC!ipciones, sobre todo <n su obr1 O lo N~IO o lo
Q/ro abra.ur este c:unino. Pcro, tan pronto como comaenza a t1tp.r que
>e ,Íesplieguen los fundamentos de su filosofía en lo tocante a la teorí~
del conocimiento y a la concepción de! mundo, se d~uest~ hast.1 que
punto es 1ncompatiblc con estos funcbmmtos aquel mosmo o~lo, exua-
ordinariamente restringido, de ].15 relaCiones humanas que s~ etac:t :admite.
En Kierkegaard se revela, en cfecto, con la mayo r clandad, . que ~na
"ética de las intrnciones··, Jle,ada consecuentemente lusta el ftnll, solo
\
pucde estatuu un solipsismo moraL. . . ..
_.Sin cmbacgo, est.t tendencia obJetiva o1 la a~1todtsoluc16~ de 1.1 (1t~a .no
("S, cn Kicrkegaard, '·ista a través de la 16gJCa de, 'u ststema, el un1co
moth·o dteisho de que se \"ean relegadas cada ,.ez milS mJ~cad:unente a un
último plano la étic:t )' d rnar~tm de socoalodad, extr•ordonanamente mo·
Jcsto, que a c'sta ;e le dej.t. !.o clecisi,,o es la concepcoóo fundamental
de lo religioso que Kierkegaar<l profesa. Ya hemos v1sto cómo ~~~ su
rolémie> contra ,,, .. inmanencía" de b concepción dialé<uca de b ~:storoa
en Heg.:l desempenaba importante papel d reprodlc de que.""' onm~­
nencia'· e)Cpulsaba necesaciamcntc a. DLoS de 1~ h1:.ton~ y bnndaba, as1,
una (und;~.mentación histórica p.tra el alcismo. En Jn pnmera obra en <JUC
Kierke~aord expune concreta )' abiertamente su teoria de la religión ( ro
T .,10, 1 tn11blor) 'emos aparecer el mi<mo problema, referido ahou
a Ja étoca. No bajo una forma polémica tan 'iolent.l como cn lo tocante a
Ja historin, es verdad, pero con no menos energia cn cuanto ai fondo.
Aqui. KierkegaarJ define l.t úica como. "lo generJI.. lo que v>le. para
todos" 1 Es al~:o nmanente. llt'\a en ~~ rrusma su ton } no tmcoende
... lb/d., t. 111, p. ll.

228 JlUNDJ\MI..NTA< IÔN l>l l. JR.R.ACJONAl.IS~iO
fucr.'l Ue ~í: 'Lo úito cs. como t.1l, lo ~t-ncraJ, lo \'aledero llJ.ra todos;
o, \lsta la Ctl\J dc!.Jt otro a)pccto: lo que \J.Jc cn cualquier momento. Des~
cJnsa de un modo mm.antntc sobre ,j mismo r no hay fuera de eJlo nada
que pueJJ con\lderar'C como su tO.o;, <ino que ello mismo es el ttl.o: de
todo Jo qur Ut' fuc:r.l de !IÍ; una \ez que se uimiJ.t esro~ ya no \'J mis aiu:·
Y pone hn a c..-,.U\ r•m,rdtu.ctones con l.ts sigutcntes significati,~3S plbbras:
S1 «to es lo ml.s Jlto que ~ pueJe predicar dd bombre y de su existencia,
lo Cuco tnctrr.ar.i J.1 mt~;,nu. StJ.!nifiación que b. eterna biena\enrur:tnz.J dei
hombre, que es tn I<><IJ I• ctemidJd ) en cualqu1er instmte el Tilo; del
hombr~. Pues 'trÍJ unA contr.ad•cc-ióo pens.~r q\K' la. cterna biena,·enturan-
u pt~<l•cr• JbJndonar'<', <> deur. rondicion~ tdeolõsicunente, p que
e-1 conc.licion.ul.t cqui,.tl\lriJ, )COCtlbmente, A tom.ula a chacota ... "
Por tJnlo, unl tllCJ q~ nu tflUCendiera de lo gentral ()' es .-·idente
que lo general oo cs, >qui, mós que un sinónJOlO ideliiswncntc defor.
mado de lo So<Jal) serí•. p.ua K1ctkc~aard, una ética ateísta. Por donde
'1cne .1 corroborJr, tn su mJner.t lnd•nduJ.Iistil e irracion.aJista extrema d
H<j~ problema, f recuentemente discutido cn la ética burguesa desde Ba~lc,
de SJ pueJe Jdmlllr~ I• posibilidad de una sodeJaJ de hombres atoos,
poSJbJ!ida.l ética <JUC Kierkegurd .tfirma. aunque rcdlaz.indola escuet•·
mtnte en ,u juicio \otJor<Lti\'0, Y aún aõJde -con palabras también
car.Lcterísticns.- que.: )J IJ. c;osa. fuera así, Hegel tendría razón cuando de-
termina como lo h.lCt l.t:. rt:ladoncs entre e l indi\ iduo y lo general, entre
d individuo y la sociedad .
Por consiguicntc, par,, Kicrkeg.wrd la salvación de lo religioso, de la
f e, "sólo pucde Consi>tir tn <JUC d individuo como tal individuo se hoUe
por encima de lo Atntr;ll". ll• Se cuid.l de aiiadir rcit<.·radamente, es cierto,
'Jllf su individuo no pHte de lo inmediato y (JUC, antes de clcvarse a aqueJia
altura, dcbc pasar por la rc.dización de lo general en la ética. Pcro csto
no pasa c.le ser una afarmación vacua, que carece, en çuanto a la étlca, de
toda signi(icación mctodolóJ.;iGa. En cfctto, esta superación de lo ético
cn lo reli~ioso no dcj.1 1<.1> >i huclla ltlpuna: desde el punto de vista <lei
individuo, dei "c,lb.tllcro de l,1 fc", que ,;,e en el plano de lo paradógico
- eternamcnlt in.tsec.1uible para el pensamiento-, es de todo punto indi-
ferente ti <JUC luyJ p.1<.1Jo realmente o no por la fase de! predomínio
de lo general sobre lo mdividual. En la meJ•da en que p'üeJa establccerse
aqui alguna concx•ón, é>t• descansa en el bccho de que la fase kierke·
J:aardiana de la tiJe> co ya mucllO menos racional y social de lo que
plrece indiC3rlo e5t..t rí~ub contra.st.tción entre l.t ética, de una parte, y
de otn. b rel•,r:ión.
Ya más arrib• hemo• sciiabdo que b tticJ kicrkcgaardiana no reconoce
tampoco nin):Ún nexo común, mnguRJ comunidad tcal entre los hombres,
:u. l llíJ' p. )\
k.IJ;RK.fGAAitO 229
qut ltlS homhres que cn eiiJ acrúan -<on relación a lo .éticame:nte esen.
(i 1 1, ;l IJ ,.u.b. ulttrior. eS<ull.unc.:nte )erarada de: J.l extenor- '1\'en t:un·
t-. 1(n cn un u'lcógmto in,urcrable J] aumento cuant.itativo que asl n.tce
Lntr~ )J t••cJ )' JJ rt:li~ión )' qut lueso se truec.a en cua1idad (consecuencil
c<l.1 hJrtO j:'OINJ, pau Ja JiaJi"<tica cuahl.ltÍ\J) sólo parece dCSCJnsar
en c1 hecho de que oi '""~''"mo, eJ Jll<ógnito en h ttica, se halh tn
Cül'llr.ldicuón cot'l aqutiiJ\ c.atcgoría~ tradicion.des con ayuda de bs cuaJes
(onnula Kitrktgl.lrd ~u ltica )' muestu•., por t.anto~ un carácrer vaol.lnte
)' rebtivo, mierur1s que su se:ntunitnto ,.1_ta.l encuentra ~ la fe~ eo la
p>rJdojJ, en el •n<ÓI(níto Jbsoluto, el ~eJ•o Jd~ado. ASJ P"<;S• b f:ue
rehgiOSJ. cs., dt un.l p.utc, u.n.t eult.J.c1on ar1stocr.a.ttca_ d~ .la ~ca, ~_h
que, por , 1rtud dcl prcdommio de lo gener.al, cl pnnCJplo anstocunro
de los indi' 1du0\ tl<g•do:. no pucdc m•mlestan<: de un modo tan adc·
<u•do como cn cl comport•miento rchgioso. Y. de <Krn parte, IJ real•·
z.>Ción de lo Jl<ncul \JCOC J ser, pau el hombre. rehg•oso de. K1erkegaard,
unil C"Spetit de ml~.1r.1 trónic.J. un comportanuento encubndor, cxt:tm.1·
mente fihstcu, bJjo el que etern.unenle se cn,ueh·e y oculta d (MboJ
Jel indi,iJuo rehgioso, <lei "c•b.•llero de la fe". . .
y si Kitrkegurd M: 'e cn' uelto en c:.u maraiia ~I e c?n.tradi~c•on~,
cllo no st dt-be, C\'Ítkntc..:mentc:, ,L l.l constrocción aE<.J.Uitectomca tnp:lfttta
dt' su SISh:IYI.l, ai t:KJUCm:l sbttmltico de lo.s tres .. estadios", sino a . r.t~
lOI'If"'i de on..tcn soú1l )' reiJ.<.ion.tdas con su concepcl~n dcl. mundo .. ~tr·
kegaard estaba cons1.1ntemcnte empeiiado en combatJr ai hpo romantJC<r
ttico de su tiempo, potCJUC se dJb,, cuenta de que su prop,. forma
cspiritu,ll era nwy proíund.unentc J(ín a IJ de éste. Pero e~ta actLtud
'defensiva es, <:n reulidad, <:n el ca:,o de que se trata. mucho mas <JUC una
adJtud <impjo·menlc p>iCológic,, y de o rdcn biog~áfico. Se trata de alg~
m.ís real, m!1s in1portnnt<:: de uJM profundt\ nf1n1dad, ~~talmcnte ~o~?l·
cionndn, entre su conc<:pri6n de lu estétic.a y su concepc~on de la rell.gt~n.
Principolmentc y sobre todo, desde cl punto de . ''JSta mctodologJCo.
Si no hn. de conc.tbirse la r<.:Jigión como algo objetl\'o, como una dor·
t rin:1 y y:~ ,cremo:t C\11\n ap;t~ion:.tdamenle rechaza Kierkc?aard cuaJquier
método en este s.enltdo , no C"abrá otro cammo que el mtento de sa_J.
v.ula partic1'1do de la subjclidJad, ~d l.lombre iudi' idual, d~ la ~·~'·c:noa
rtl igio)a, lo que h;acc yn de por l:ll me,·ttablc un.t g ran aproxmu.c1?n a la
e-5téticJ.. En ambos caw~ ~e tr<1ta. en efecto, de una parte. de una unagen
del unhcrso emp>pada de f.nta;ia ) cuya ,erdad y realidad sólo pueJen
demostrJr>e a base de b puu subjeti,idad )", de otu parte, de un modo
extremldJmente <ubJtll' isu Je compurtarse, cuya colisión con lo general
(es d<cir, con lo ético, con lo «><••I) sólo podia resohenc, JSimismo, cn el
plano de la C\idtnc11 purJmentc >ub)etÍ\a. . .
Feuerb>ch, 1 quicn Kierkc~o:urd estudió muy J fondo )' a qwtn tema
rn 1 1t.t ~unu~ \ t Y' con tod~o cl.uid.ad -.tunque. n..ttuulmentt, desde Ul'l
 231)
t'l S(J.\ \f.Et-:TACIÓN Ufl IR R..'\( IO!'o;J\USMO
punto Ue \ ista t.lt.undr.lfmcnte opucsto, con Jntcnc.1one:, y con~t.xucncin.s
:tntJ,&;_únicJs- - esta .lfimd.td entre IJ t\tÚio y JJ rciJgión, con Ct\jX"(tO a
11 t bJ<II,idad de lo rcflcJ•do tn ellu Y ~ reso..te contr. b condu\lún de
que su dosofución dt IJ rdigión, por efccto de b dtmo>tración dt su u-
I.Í<-ttt purament~ ~ubjcti,o, deba. ffc,Jr ntccsJn.tmcnte aparcj.adJ un.1
Jisvlu<oón de la poe;í.o. "T;on no es 'erdad -clic~ que yo suprion.o el
<Utc, l.t poesí::t, Lt f,tnt.hí,L, que, en ngor. ~ólo disueh·o JJ poesia "' rii~JJto
'I'" uo es pot>Íol. >ino prosa usual,"·" l'euerbach no niega que b rçlogoón
f'UNJ <cr t.unbién poc.->í.l: "n onbarJ-'0. b poesí• no pr<tmde luctr p;aur
''" <r•Jturas por O(ra w-.. de lo que 'On, .r p.lSO que ' IJ religión tr.ot.o d~
prt\cnt.ar sus seces tm.t~inJ.rios como )tres reales...
fl uelga Jccir que cn Ft'Uerbach )' KoerkcgaarJ n<> sófo es antagónlla
b lcndencia fiJosófiu funJamentaf, "'ino también, y c.:omo consecutntiJ de
elln, b rel•ción entre b <>tétia. y b refo,l!oón. En FeucrhJch, ef de>eubri-
moenh> de! c•ricter subJ<ti' o de r. rdoJ.!oón llcn .op.orcjada la dosolucoón
de (-.,ta, ~ la estética <(llt<la cn pie cvono una parte importante de !.o ''"·'
terrenal dei hombrc. 1:1 C'ontacto C'ntrc un.t n otm, a que más arrib.t nos
refcrfnmos, sólo tiene ,,oliclcz dentro clc esta premisa. Kocrkegaarcl, por cl
contranu, pretende que lo subjcti\auón exucmadamcnte cons«uente de
lo refo,I!Í<><o brinde ef fund.unmto filo.ófcco para la refo,llión misma, que r.
Sustantl\cdad f b \J(O<fc< allioluta de Ó>tJ tnCUentr<n su fundamcntación
en la tfl.d&:tica cuafit.lti\,1, No ohc dudJ de 'luc, en cst.ts condicion<.·s, el
deslindt· c•nlre la relígión y la c<ftn de lo estt'tico era para KierkcgaarJ
un prohlc:m.a (ilo~lfko dt 'ida o mutrte. L..t inexi.stennl de sus obJLfos cn
b r<olidad objcti\J "'>' existenu• \t <mpeiiaba tn afirm.r b reh·
_çión- fJCilotaba a Feucrb•ch d claro Jc,Jonde entro Jmbo:, campo.. Para
Kier~cga.ord, en c.ombio, c;te problema rcsult.oba mucho más compfot.ufo
y amtnn%.oba dar ai trJ>le con todo el <dificio de su si,tcma.
No ,r.fn porque, p.1ra sahar filo<ófic:omtnte la reli~:oón, debía ) queria
demo<trar induso cvmo Ja única re>liJad JhsvlutJ b <Xistencia de lo
rcligu>-.o, negada por l'euerbach, sino t•mbo~n ) >obre toJo porque 1.t c.fc·
C> «t(-toc. represent.tba p.ora <f algo mutho m1s amploo que para Fcuer-
bach, y.t <Jll< abarcaba, ;cg(on su modo de \er, no sófo la, obras deJ arte, su
crcación y ~u enfoque estético, sino t.tmbitn, e incluso primorJialmcntr.
una acairud estética :J:ntr Ja 'ida; no en \.lf'k'> Jo erótico d~reiil un ro~r.. l
t•l d«:c<Í\0 cn IJ esté!Ka de Kierkcg•ar.f
Y cn Nu se pcrcibe, poe a to.hs 1." Jl\ •~:aciones pnlémocas de Koer-
kegaard. un eco )' una hercnci.t 'j, J dc.:J rom.tAticismo. Ln este problcrn.t
fundamcnt.ll de su filo~fía, Kierk<·gJ.trd prcscnt.t puntos mur íntimo)
de (ontJ<.1o mctodoló};ICO con el (iló)IJ(o rnoraJ dtl h:mpr.ano romanti·
cismo, con cl Schlcitrnucher de In< DmL sos 1 h" l .,/;!;,;,, )' f.s
KI[RKfVAARD 23 1
Cmi.H ronfuleufi.JÜI ffJbJr lfi LucinJa de. Fr~edri~h Sth/,gt'!. La ~finid.HJ cn
cuanto ai pf.toteomiento del problona '><: lomota, c•c.rtlmcn.~e, a la .'dca de ~~e
JJ(I.t 1J orientación tlt JJ tSt:étic.t rom.ínl11r...t luCIJ un _artt '1UI nt~•·
camcnte determinado, de una parte, y Je O(C;t, b exc>len<Ca de un, relogoon
bJCõ.td.t pur.unente cn vi\'tncias subjettus, ambos campos t1enen que tro..
c.use ininterrumpidamcntc el uno en cl otro. Y ~o otr~ era. cn cf<:<:tu, b.
inlcnción deJ jO\Cn $(.hJcitrmacher: d fo que cf l>por.oba er., prcco~J·
mentt. a h<Ktt qu~ ,u ,.:cntro~ción rttom~ por btt ununo. 3 ll. rd1~1on.
enam~n.ad,~ por J.J )Cnd.l rornJ.nU<o·otétiC.l, a eru.arrd.a~ b es!«..11U )" ~I
Jctc , it.tl d~ los rom.íntu;o' por lo., c.lU(C) de h rciiJ.tiO.)u.bd. ' ~~ l.a J~l·
nid.ul, 1.1 aproxim:lción estructu r~l entre .tmb.ts esrer.!\ era un.1 '.cntaJJ
para Jil :trgume,'ltación tle _SchJeterm.uher,. ello c~p~'"_•·•·. en camb1u, IJ.s
m.yore-. dificultlde< do'><'tlrmas a IJ toJ. ..,.,Jca ~e Kotrkt)!urd.
Est.& arroximación, ~u .aftnidaJ. ~~.~ lrJO!>IOOil IN ) ll.m_.t d~ un umpo
ai otro ~e dan tanto tn La épocJ. Jel tcmprano rum.antl(bffiO C(lt"J\tl co
Kicrkeg:tard y pueden ponerse de m~tnifit:)tO Hcdn·u.:ntc <:n uno ). nt~o
ca.t;O, mcl;tiremo":~ :~qui, p.Lr:J ilustr:tr e.,l,l .tfinidad, <iOiiunente \.1~1 PJ'\O.Je
tomJdo dei Diario de Koerktl'aard, cn d qut ' ' <Xj'fCSJ tambotn <!Jra.
mente la oposición ariitocritica común ;1; .unbu ttfldenoJS (rente: .J _b.
m>J<>ría delos hombro, furmada !?"',:entes ,uJgarc, F.n 1854, "' dcccr,
ya no cn ou período )11\Cnol rom.on_tozantc, so~o e~. l.o.época en que luch.obJ
a.biertJmc:nle por resLwrM In rehgtón, (.-.,tnbt:t. K•crkcll:·•·trd. .
"EI talento se hlcc \Jier cn proporroón ai modo tn que d~poert.\ >en·
SJción; e) genio, cn f'topordón ai modo cn que pn.-n ou r~sut~rxu ( d
c.trictcr rdi~ioso, ct'l proporción ai moc.fo rn que ~.sc•t.t cscandalo) "•
r-.;0 result.a demJ.siJdo 1-iifíctl trJZ.u nquí l.a línca dt\'JSOrl.& tntre .c1 talento
y cJ ~t<nio (lo cual se ha lia, dcspués de to,Jo, plenamente en la fone.~ ,'lc la
COI"'Ildif~Ción :...ristocdtic& c.lel mundo de Kterkegaard, Jcnt.ro. tamh1~n Je
ta esftrJ estética); pero h>ee falta unl do>os muy altJ Je o,ofostcc.t t«>lo~:cco­
irr3<1onll pn.1 querer dnlindlt siquttr.a ~·1 ~pltetltémc~te entre: .\i los
mmpo-. dela resistencia y el esc.índalo (Jcl gmoo y <itl ur.ícter refo,~tooso).
T .mto m.h cuanto que c:n cstJ contra~!IIUÓn 'uch-·c· ;t rt\"t~lars;. muy lenér-
gicamenlc la actjtud nristocr;ltic.t, comun a.l romanttct:,mo y a ~terkcga.m.l.
El ( 116-.<>fo danés e<, cn este respedo, un con~enle co?tmu_odor dd
rom~nto<Ovno ()· de Schopenluuer); pou <1. es la t\idcncoa mo5m.l que
sólo lO> 'cle~:idos'' ticncn acceso • cu•lquiera de bs nftras que con"Jer1
e>encoalc>. y cl hecho <k que el e<tadoo estético ap.uc%Cl determon~do,
<.:n ~1. de un modo t.111 <:untradictorio consigo mi"imO, . obedece tJm~tén,
ap.trte de Jo~ moti\"O\ )'.t indiC3.dos., ai ur.icter nec~Jnamcnte no Jrl5tó·
cr.íroco dt un• tti<l cn b que h• de rcohur.e lo general tan pronto como
!t t...; crkc.~o:J..:a.rd. Dú ·r.trfbilrh~r eJ tlt 1h Hi<:kcr, lnn,brut:k, 19~\. t 11,
p. 3-ll.
 232 I UNOA \I fN'r'M IÓN 01"1 IRRACIONAUS.!>CO
j~ ética trastwnde J lo p:lr.tdóJ."!ic:tmt'nte religioso, Kierkegaard ,·ueh·e u
sttUJl')C - .tunque en contradic"ón._ citrto es, con sus premis.as iniciaJcs--
e-n el terreno f.LmtltJr dd .ui~tocratlsmo Y así, las fronteras entre la esté.
rica y b reli~t<ln flu~tiÍJn en él, lo mismo que, en el período de Jena,
fluctuaban parJ un l·nc,lrtth &hle~el o un Tietk, como fluctuaban en
No,alts y cn Schlcttrmachtr.
Pero, mtentr•s que pMa los rom1nticos Je Jena este fluctuar de las
fro?terJS C<J prcm.unente la meu que <e trarahJ de alcanur, p.1ra la filo-
sofra Je Kterk~j:urd t>to repr~nta, por d conrrmo, un peligro que hay
que superar, que Jml.ÍS lle~a a 'upc:rarse realmente )' que amenaza con
dtsol.-er tO<Io d Ststenu. f<te car.ícter antagónico del planreamiento del
problema ftl<ȇfrco, combinado con una profunda afinidad entre las pre-
mt<.lS dectSI\ as de b concepcrón dei mundo, se halla determinado m.ís
por los cambtos de los !tempos, por d d<"pbzamiento de lu rebciones
y b luchl de d~"-~ .que por b pe....,nalid•d de los mismos pcnsldores.
Aquell.a tran\ruon stn confhctos de la btéticJ rom1ntica a Ia religión
JlUM<!Jbo un• rebción estre<hísima con los esudos de ánimo termido-
riwos de Ja intcfC'Clualid:uJ ;ll('mana posrte\olucionaria; con la espcranza
de J>O<!er fundamentor un "arte Yital" armónico, c>paz de sobreponerse
armónrcament~ a .'>s contradiccion~s de la crisis y basado en el goce de
las _nucv~ posobtlrJ.tdes que •e obmn en la sociedad, después de la re,o-
luclón . K1erkc.-J,::t.:1rJ comr,:~rtc con Jos rom.inticos eJ fundamento de vida
propio de un;\ intelectualid:'lcl rtaccionano-parasitaria, cuya conducta-, en el
:>Cn~ l!e.
In SO<'ic:dad capitaliSI;l ('0 forrnaciól), pugna por Ull ..arte \'it.al"
SubJCtl\ JSt.l. Pero, como Ic h:t tocado vivi r eu una época de crisis pro-
fu~d~~nenle ngit.tdn, no ti~1~c más remedio que esforzarse por salvar a Ja
rehg1on J e su c~tr<.x:ha .lfu·u dad con la estttic:1 y, sobre todo. con el arte
\'Ílal l'Sh!tico-par.tsit.trio. ~:n <."Stc respcct~, podemos decir, pues, que Kier-
keg,lard J'eprcscnt:' d mtércolcs de ccntza dtl G1rmt\'al romántlco, a Ja
manera como Heide8J.ter, en un período posterior, según , eremos, habrá
d~ .reprcsent.tr cf mié~cof.c!i de tcniztt del parasitismo imperiaJistl de la
CctStS J:Cil<r.\1 dcl caplt:tltsmo, después de b p rimera Guerra Mur1dial,
ÍCtnte .ti .tntruc:jo de :antt~ucrra de: un Simmcl o \m Bergson.
Y así, Kttrkt!(a:trd, <t halla, .lp:trcntememe -y t=bién desde d pun-
to de vist.l de sus >entimitntos subjeti,·os-, tJO distante de la estética
como de 1.1 religttln dcl tempnno romanticismo. Es cierto que ac•bamos
de poner tle relie<e la ofinidod entre b estructura de ambas esferas (la
estéttCJ., e.-.trec;h.amentt \tncul.td~t con ti "arfe 'itai". ~· Ja religión, como
'!venci• puwn~n~e •ublcth•) _Y lo diferencia, por ~o decir contr•posi-
Ción, entre JJ. turuca <ld ~nhmttnto predominante en una y otra no h3Ce
m.ís, que accntuJt este entrrbumiento -que Kierke11urd, lejos de pro-
poncrselo, COI'I\b;)te-. fn efcdo, IJ Jtmósfeu del estadio estético kierke-
gurdoroo se hall• dcttnnrnad• por d <enttmienro de h desesper.tción. las
KIEitKEC.AAflD 233
;~(orí)ticJ_~ conrt')t<lnts del "estético" en O lo 11110 o lo oJro comicnzan
d'Í. "(Quê cs un poet• > Un hombrc desdich>do en cuyo corazón se alber-
f;&n enccndidos dolorC'5 que ;a lo~ oído:; dt otros sucnan como una música
llenJ de bellru Le su<:eM como a aquellos desgraci.,dos marttrizados a
fue~:o lento en d ontertor del toro de bronce de Fabris y cuyos gritos
,Je dolor no po<lían llepr ha<ta los oídos Jel tir1no p1ra amedcentorlo,
,tnO que tfJO r.uJ é( UO.l duJcr músic:J. .. -_,: Y en 1:1 contnpartid:t kierke-
_.:.urJiln1 Jel Simp~uo Je Pl.ttón, en que se reúnen roda um serie de
rcpre-.ent.mt~ Jc:l ht.lc.lio ótét"o par01 ducubrac acerca de sus aairudes
rt'>pecti,as lntc I> crócicJ (Jnte d problema central dd ··me de b .-ida··).
juJn el Seductor prorrumpe, despu6 de hober escuchado tO<Ios lo:. ale-
!!•los. en lo:. St~tenres reproches contra sus camar1das: ·yenerobles
comrlttones, (tenc'ts .ou<o el demonio en el cuerpo? Habl.iis como los que
in' 1tm 1 un cnt•erro; \'uestros ojos eqjn enrojecidos de Hora r, } no dtl
,-ino.·· ' 1 " Tod.u JJ.S considtucton~ estétias de Kierkegaard apJ.rec:en
infonn.odo~ por di<trsos m1lt<es dr esre estado de dcsesperación.
la actitud rdl,l.:ÍosJ. prt)tnt.t, {rente :a t'Sto, una cxalracón cualitatin.•
pero, ai mismo titmpo. un estodo de desespcración aún más profuodo,
una acentu•dún toda' Íil mayor del solipsismo y de la irracionalidad <"n el
sujeto atentdo puramente a <í mi<mo. Pues, para tomar el c3SO plradig-
mitico de Kterkej:aorJ, lo que en el sacrifício de lsaac por Abraham dife-
rencia a Abraham de I héroe trá~ico ( es decir, del héroe estético o ético)
reside precisamente ( 1'1 la u'lconmensurabilidad absoluta y de principio
de los mó' i lcs de su COI'Iductn. cn la imposibilidad sustanci:ll de comu-
.lit'ar J. nadic .\U) ;·cr~ader,ts y dc.xislvas v~vencias. Lo que expresa,, ~n
rigor, una total cxhnCtón (y no una superacoón) de lo general de la drc•
en '" tsfcr.• religios•o. Y, cuando compara el s:.crificio de Abraham con el
conrlicto, extcriormenle p:trecido, pero, vislo en lo interior, puramente
trágico Je Agamenón, no.1ndo <e le pide el sacrifício de Higen.ia, dice
Kierkeg.L.trd: "También cl héroe trigico concentra lo écico, sobre lo c1ue
se rcmontJ t<:lcoló~ic.tmcnte, c:n un momento; p<'CO. ai hacerJo, se apoya
cn lo J:t<ncral. En t.unbio, cl t.lbollero de I• fc se aliene única y exclu-
siv,lmentt a ,; mi,mo, y csto es lo espantoso.",. El Abmham de Kierkc·
~·'""I na<l.l tiene <IC com(m con un héroe trJgico; es "algo complttJlllentc
distinto : o un a..:>tno o un creyente. Lo que sepam ai uno de! otro y
sal.-• ai héroe tr.ígico no es •plie>ble • Abrahom·'·""
Como , cmo)~ lo qut C'n Kicrkrgaard c.uacteriza tanto lo estético como lo
rcl1~ioso 0 l.t dt~pt:ración como fundamento anímico. la irracionalidac.l
como contrni<lo y. ~ rel.lción con esto, lo tmposibilidad por principio
de una comunión 1nímica entre los hombres, el incógnito absoluto. Para
n: Kte-rktparJ. &ttu4r-'·0Jrr, Orridt-Ltipz !! s_ a .. P- l'i.
tn K.c:rhg.urd. 11 rrl.- t IV r- 61.
,,. "J, t ur r ·) :~ IbiJ.• p. 5.í.
 234 FUNI>AM.ENTACIÓN DEl IRitACIONAUSMO
que ~ued:1 surgir :tc.}uí, por Jo me-nos en aparicncia y como mínimo, una
polarodad entre tendencias coherentcs, y no una completa idontidad, Kier-
k:ftl•ard, en su afán de poseer, a pesar de todo, algo que sirva de se parJ ·
cwn, se \ 'C obllgado a acentuar en la estética lo nntiético y en la religión
e~ paso neccsario a ttavés de lo ético, a pesar de que esto no deja tras si
nm,guna clase de huollas y es, por tanto, de todo punto irrefe,ante pua
e~ tratam1enro concreto de los probJcmas; a pes~tr de que lo trágico, l>CC-
c•samentc en la exposición kicrkc:gaardiana, çrea una relación más intima
entre 1:.\ estética )' b úica de Ja que nunca ha existido, scgún éJ, entre
h ética y l:t .reli~~ón .. Pw:s, como hemos vjsto, el héroe t rágico busca y
cncuentra su JUStdJcaCión cn lo general ( es decir, según Kierkegaard, cn la
ética); y Kierktgaard j:.más alcanza a encontrar entre la étiça y Ja reli·
gión un enlace intrínseco tan marcado. Tanto más íntimo es, en cambio, el
que media, según él, entre la religión y la estética. Y el propio Kierkc,gaard
lo rcco?oce así, en su Diatio. Bajo cl epígrafe de '"Sobre mi obra, vista en
su COnJunto", leemos aqui: ''En c ierto sentido, se trata para nuestro
tiempo de una opción; hay que optar entre elevar lo estétko a pensa-
miento total, eXJ)Iicándolo de este modo, o tomar fo rellgioso." :::a
Esta des<·sperada posición filosófica de su filosofia de la dcsosperación
es la que, a nuestro juicio, obliga a Kicrkegaard a proclamar de un
modo vacuo una relación, que jam:ís existe en él, entre la ética y la refi.
gión. No tenía más rerncdio que proceder a esta decfnración carente de
todo ~ontenido, a menos de querer coofesar la verdad objcti,•a de que
su reltg16n no t ra otra cosa que un asilo para estetas docadentc:.s salvados
dei naufmgio. Y. como Kierkegaard, g racias ai período en que vivia, no
era todavia ningún Huysma.-lS, y no digamos un Camus, capaces de encon·
tear en la desesperación misma. una va.na y coqucta autoSltisfacción, no
tenía otro cunino que recurrir a a.qudlas huecas construcdones, recono-
ciendo con ello, inconscientemente )' de ma.fa gana:, <JUC la dcsocialización
conceptuaJ del hombre cntraib, ai mismo tiempo, b ~nulación de toda
ética.
Cierto <:~ que en I.l obra de Kierkegaard tncontr:unos, además, otro
motivo aún más jmportante, de naturaleza totalmente distinta en lo ex·
terno, pero que, visto objcti,-amcnte, guarda, sin embargo. un:1 estrecha
relación con éste: la fu nción social que pretendia asignar a Ja re ligióll,
al cristianismo. Kicrkegaard 'e córno ''a madurando IJ crisis de su époc:t
- no olvidemos que era un anticapilalista romántico-, y los acontec.l-
micntos de t848 viencn a "estimular" su desatrollo (como "estimulao" d
de CarJyle, :mnque 13 oricntaci6n social de éste f ue:;e, originariamente,
muy distinta do h suya, haciendo florecer todos los gérmcnes de la reac-
ción que en é l st albergaban. Ya en 1849, cscribe en su Dim·io: ''Si Ja
KIERKEGAARO 235
prO\ idencia cmía aJ mundo nuevos profetas y nunos jueces, ser.í. única
y exclusivamente par.l ayud:u ai goblerno." :::: Aiios más tarde, dice, sin
andarse y.t por fls ramas: "Toda mi obra es la defens:1 del orden exis.
tente::· ::z Y, por último, en 1854, cu:mdo cree que la re\'OJución "puedc
llcj;.lt a cstallar on cualquier momento'·, ve la causa dcl desastre en cl
hecho de que ··se ha abandonado el criscia.lisrno como el contrapeso regu-
lador".'" EI cristianismo kierkegaardiano debe ejercer este p1pel de "con-
trapeso", ai encerrar ai individuo, como tal individuo, en su incógnito, ai
declar,u como absolutamente carente de valor para ti todo d mundo
social que lo drrunJa, p:.Ha concenlr.tr su energía única y exdusi\'amcnte
en la sahación de su alma. ··y este contrapeso cstaba calculado para
regtd.lr la tcmporalidad."'
Est.l funci6n .social del sujeto solitario) el incógnito como punto de
apoyo dei orden existente y dei rctroceso ai pl5ado, no representa nada
radicalmente nue,·o en Ja h istoria dcl irracionalismo~ )'a tn Sc:hopenhaucr
se encuentran cone-xiones muy análogas a éstas. Lo único que Kicrke·
gaard aiiade como propio y original es el matiz de la descsperación indi-
'idual, de la desesperación como afirm.1ción exaltada y signo de '-•
'erd,tderl indi\•idualidad (por oposición a i pesimismo general abstr:tcto,
~enérico, do Schopenhauer), exaltando el pathos de su subjetividad y de
h n:td;l enfrentad a a él como objt-'to adccuado hasta una altura ante cuya
sublimidad ticncn que palidcccr todl5 las ··mczquinas" disputas de 13
vidJ sociaL Y tamhién aqui resalt.m claramente sus afinidades y difcrcn·
<ias con respecto a Schopcnhauer, En ambos se presenta la nada bajo una
forma de mito y mistificada. Pero, mientras que en Schopenhauer la nada
I es e l conteniJo real de su mito buclista1 en KierkegaarJ. la nada, aJ irrum-
pir y ~acerse vale r nocesaria.mente. refuta y disuelve el mito cristiano.
Kierkegaard se convierte, así, en el adelantado de una actitud reaccionari.t
ruyas 1rradiaciones se _percibcn toda\'Ía hoy cn las filosofias de Hcidegger,
Camus y otros.
Hemos h.~blado de la nada como dei objeto adecuado de la suhjctividad
kierkegaardiana, pero (acaso no contudice esta afirmación a la realidad
de los hechos? GNo proyectaremos retrospectivamente sobre Kierkegaard, de
un modo injusto, al afirmar csto, los resultados de los continuatlores
imperialistas de su filosofia, cn unJ fpoca posterior? GNo er1 Kierke-
gaard, tn re~didad. un Cristiano creyente, un protestante o rtodoxo? Si
hemos de dar crédito a sus palabras -siol entrar aqui cn cl problema psi·
cológico de hasta qué punto sean esas pal.•b~Js totalmente sinceras o
en qué medida él mis.mo se engane a si mismo, etc.-, no sólo tendrcmos
que reconoccr tn él a un Cristiano creycnte )' ortodoxo, sino incluso a un
hombrc preocupado por rest:'lurar 1.\ perdida pureza dei c ristianismo.
-- /b:J.. p. 112 . ::. I /h.:J.. pp. }~'"I f.
 236 t1UNO.AM~NTACIÓN DEL IRRAUONAl..ISMO
Pcro lo t~U<: .1 nosotrns nos mt<:Ks.t ts deS(ifur el contcnldo real y objc·
tl\o de s:u~ p.aiJbra).
Y, ame todo, rau K1trke~il.trJ cl tnstianismo no es una doctrina. Es
citrto que cnfrtnu .l t\tJ. ncgJCIÓn, lOmo posidón, la realización en b
prlcuca, la lffillJ.Ción de Criçto. Lo cu.t.l, cs deci r, el colocar enérgica-
mtnt.e C'\t.t lffilt,tuón cn d ctntro miçmo dei problema. no consrituirh,
prvp1.1Jntntc:, run~un.t no' etiJJ sorprc-ndenle en la h•storia de la religión.
Ptro no de~ ptr<lt~ de \l~t• un• diferencia import•nte, y es que cn las
fonru1: Jnrenou..-s tn que \C J.<tntu.dn l.t 1dea de l.t imitacióo oo se estJtuía
rontrapo<ición 3lj!Una con una doctnnJ objetiu, cualquiera que fues~ d
upo de estJ doctrm• r<:\dJ<l.l u •m•t•c•ón se present.tbJ como e! c.unbio
dd _indi"duo hacia J. bicn>\tnturaou. pcro a coodición de que sus coo-
ncCiont'S y sus actos to;tu' icsen tn ['«Í«t.J. consonancia con la doctrina
rt,ebda. K•rrkepard, en c.mb10. da a tsta contraposición un sentido
a~luto. U cmtianismo no "'· p.ua 1'1, nmj!Una dase de do<trina, pues
SI lo futra quedaria de~r.JaJ.o, por e<e solo hecho, objetivamente. a un
si~ema o ~1rte d~ H _K,crkegurd d~ee: "Ll fe objetiva suena a algo
~~ como ~~ t i Cn)tJJnt!l.rno ~ proclam..ua tJJllbién a la ro;mera de un
pequeno sisttm.l como el <!e He~el. aunque no tJn bueno." · " Desde
ef punto de \l;o,t.l subjctÍ\4r.l, l.l a)imi iJuÓn de csa doctrin:a -como toda
relac~ón con 1.1 objeti\iJ.lJ- strí.l stmplcmcntt una aproximacióo, algo
rcl:tu\·o. pero no lo absoluto, no Dios- Como se ve, también aqui se con.
traponcn como lo~ do5 _tênn.nm Je una antinomi.l 13 teoria }' la práctica.
b subjctividnd y la OO)Cti,idnd . ··objethamente, se hoct hinC<lpié en lo
que se dice; ~UbJttivamcnte. en cômo s-e dice.. , escribe Klerkegaard, y es,
una vez m.ís, olt;tm<:ntc c.tr.lt;tcrhtico de Jo cerca que en su sistema se hallarl
la estétic:l y l.l rcligión, cl tp. tt ,,n:,da: " Y esta distinción se da ya en el
cnmpo de lo cstGtica." "''
Ahora. hicn, esta eS<'u clo1 tJi~tinción IJevá ápárcjadas consecuen·
cias decisivos pam todo 1.1 concepción religiosa de K ierkc1:•ard. Hc
:l<JUÍ cómo lie dcsarrolla hasta e l finJI aquel pens1mlento que acaba de
áj,'ltzou aforí.sticruncnlc: ··cu:mdo preguntamos objetivamente por la ver-
d.td, rd lcxionamos objcli\'amcntc sobre la vcrdad como sobre un objeto
ante eJ qut !JoC comporl3 cl !lujcto cognoscicntc. No rdlcxionamos sobre
l;~ actitud, smo w hre ti hetho de que él se comporta con rcspe<to a la
verdad, a lo 'crdadero. (uJndo ·•~udlo ;~nte lo que se comporta es sola-
mente b \trdJJ, lo \trdA<Itro, ti SU)etO se lulla en la )·crdad. AI pre-
gumar sub)t!iumente J'"' la Hrd•d. reflexionamos subjetivamente sobre
b aclltud dei indl\ iduo. . • •
Y Kierkc,:urd se aprcsur.t .1 s.tc.1r todas las consecuencias de esto,
z-,..
~=• KtCrl.C',_.-.urJ. U ult', t VJ r 2S9 ::s IbiJ.. p.
'·' lh'J., p 2' I
237
dicitndo, en ll~ con\idcracionc~ que ~tgucn dirc<t.tmente a las palabras ci-
tada" "Con t.ll ,Jt que el cómo de e>ta octitud se halle tn la verdad, se
hJIIlrl en la \trJaJ ti mdl\iduo, aunquc ,e comporte también dd mis-
Jn'' 1noào con rt.'i:JX"Clo .1. IJ. JU~--nci.l de 'erdad." Lo que re,·ela claramente
h.l~t.l quê punlo trJ. K1crkegurd más suKero que sus continuadores del
período >ffij'tn>hsta. lino y c<ros rcflexionaban sobre el acto subjecivo,
y no sobre ti 001<1<>. Ptro, m>rntus que Klerkepud SJCa de ello la
únic• c<>n"-'C\Ienci• J'OSihlc de que I'"' este camino no es posible llegar
l ntn}{Un.a cbsc Je CQOOClmtcoto. los ex•.stt-n<i.tlistas postertores suprunen
los "p.trl-nte.>S" rntre los que -de un modo reJl o unaginario- colo-
cabln d mundo ubjell,o, "!!u•endo d método de la fenomenologí•
husscrh3DJ, ai rtflexionu sobre I• sub)et'"d•J dd acto, y asegurao Jleg:u
de ote modo • una "ontologia". • una -.rd•dero objeci,·idad. Kierke-
gurJ, por cl conturio, expr<:>.1 coo un• gran daridad y bajo una fórmula
trológic:~ cuncrd• lo qu<: p se contení• en sus reflexiones filosófias
gt:ntralt"S .tnteriores: "Unos reun en \erdad a Oios. aunq~e eleven sus
plegariJs .l un i.Joio, m•entra> que otros. ele' Jn sus plegaroas en 'erd1d
a. un idolv. :.ti reur mentiros.amc:nte 111 Dios ,·erdadero." ;.: ...
Por t.lnto, KierkegJ..ud tomJ. en scriu 5U teoria, ditigida contr:a Hegel
y contr> todo <onocim•ento objetivo cn J;eneral: "La subjetividad -dice-
cs 1.1 ,erdaJ." Ahora b•en, (qué se h.Ke en esta -supuesta- fundnmcn·
tación de lu cxi~lcncu l1e I.Lsubjeti,·id.td religiosa, de la reljgión misma,
de l)ios? En sus rcflcxioncs cn torno neste problema, Kied<egaard vuelve
n h:ol)lar del cnrnct<:~ puumente .lprox•mati\'0 .de_ la captación de toda
objctlvidad por d >U)Cto, cs dec~r, de todo conoc•m•cnto, y ponc de reheve
1:.1 situ:\ción inso:.teniblc que de esto se dcri\'a para cl existente religioso:
" Pue~ quicrr usar n Dios <:n el mismo instante )r se hnlla perdido durante
todo cl t icmpo en que no posee a Dios." '·"' Y, cn nota a <~tas palabras,
aõade: "De este modo, uo cabe diUitt Je que .re tonvierte a Dios en 1111
/>Mtulntlo L~ubmyado por ml, G. ~- ), pe ro no en el sentido ocioso que
suele darse a e<ta pai.Jbra. Lcjo> de e llo, se ve claramente que ti único
modo c.:n que un exi~tc:nte entra en relaciones con D ios es aquel en el que
13 contradicción diai('Ctica con\'ierte la pasión en desespeución )r tn
que IJ 'catel(Oría de la de...,peración' (la f e) Ie ayuda a captar a Di os.
Por donde ti postulado no es en modo alguno lo nrbitnuio, sino cabal-
mente unJ l•gítima .!tfw.ra, de tal modo que D•os no c,; un postulado,
sino ~ue es una necc<idad d que el existente postule a Dios·.~•• U>mo
,-emos, Kierkeg•ar.J se esfueru aqui en embotar la punta de sus propias
consecuente> conclus•one>, atenumdo cl car.icter de su Dios como postu-
l.ldo. pua COI\\trtulo ~•mplcmrotc C'n un.t C.ltJ.cterística, siquiera sea nece·
uria, dtl romporumiento sub)etl\o.
: • J!,J p 276 ~]· 16id... p. l'i) •.
238 t'UNOA\lCNTA(.IÓN llfL IRRACIONAliSMO
Puo. St:mej.tntC'S intc:ntos no h:tcen cambiar para n:td.t 1:t situl<ión de
htdlo que se de ri' J nece<>riJmcnte de su< premi~s. y K.Ierkcgaard es dema-
SIJdo haJO de su tttmpo. c.JemJSt.tdo "moJerno", para entregarse seria·
mente )' de: un modo concreto .t l.1 taru de alterar nada sustancial en
c~.lS condusiones. inttntantlo dc-mostur. por ejemplo, la reallzación efec.
ti\J ?• su postulldo de Dros. Kierkega.ud, como pen.!'ldor que vive en
los ll<mp<h de b desmtegrJCrón del hegehJnismo, tiene un• coocieocia
<~•,. de lo que srgnifiu '-• _crihc• de b rdigrón lle>·ada a uho por
l·euerb.lch, ) hasta se su:nte IJSonado por el modo cómo éste reduce la
r<hgrón • IJ çubjctmdld humanJ, aunque <e trote coo ello, en re-alidad,
de <le<montar b rtlr)lión. A Feuerbach aluden estlS palabras suyas: ··Por
~u pJn.c, \CfnOS a un cspírttu SllÍrico atacar a la reJigi6o Y~ aJ mi.smo
llempo, exponerb de modo t1n excelente, que constituye un placcr Jeerle,
r quren se hallJ en ptrpltJidad de 'erla t>puesta de un modo roncrcto,
casr necc:~1U rrcurrar a él." 1
Y esta çimpatía por el ptn<>.dor ateisra de su ticmpo no riene nada
de casual. No <ólo porque_ Kierke)laard ha !legado a romprender ron la
mr>Jnl d>fldad que d propro Feuerbach la insostenibilidad de una defensa
cientifico oojeti'a de b religión, sino adomás por que las condiciones
espewl~ que se dan en ti_ rcflejo i,leológico de la crisis político-social
de los ano~ euarent1 c.ltlerrntnan una consrderable aproximacióa en cuanto
ai pensamrcnto de uno y otro. Y.t homos puesto de relieve reitendas
vccos hasta <(Ué punto la conmoción doi idealismo objetivo ocupaba d
centro mi~mo de C:tta crisi~ y cómo -mientras no se Jlevase a cabo la su-
pcr.rd6n d ialéct ico-m.rtcrialrsta de Hegel- todo intento bu rgués de remon-
t.trsc rcvolucinnõlriamcntc sobre! Hegel tenía <tue trocarse necesariamente
en un subjetivismo fi losófico. Así se revela. en efecto, abiertamente, c.•n Jos
casos de Bruno B.mcr y Max Stirner. Y también en hs falias del antro-
pologi\l'nO de: Fcuerba'h ~c contienen estos clememos de subjeti\'ación.
1-:c:ucrb:tch no tiene más rcmcdio que :ttenuar con frecuencia -por falta
de unJ teoria dialécticJ. dd rdlcjo una teoria mattriaJista coosecuente, Ja •
independcncin dcl principio entre cJ objeto r el sujcto. Es cierto que,
pe"onalrncntc, r:cucrb;~ch 'e f'lifucrl;.l ~itmpre por Htv:u adelante con
todo fi!,'Or ~'tJ line-J matcri>listl, pero sólo lo logra en la teoria dei cono-
cimiento cn ~entulo <:stri<to, pucs en toJos fos dtmás aspectos 5(" ad\·ierten
e~ (·1, con m~)or o ':ltnor d.Lrid.~d. c~)mo han puesto de nunif~to i\farx.
Lnjlch } Lcnrn l.t< rncnn<ecuencus de su Jntropologismo. En este sentido
~u?rJp St.rlrn que el materi1li<""' filosófico de M1rx r Engels no es
r.!entr<o .ti de hucrblch, euct:unrore lo mrsmo que h di•lé<tiu =ista
no d~ cnnfunu•r~ con I• dralé<tiu heg<:liana.
UI 16:J c v 11, r ~91 y ,,t) "smo m l:t.\ éltl~ ac~ro de Bõme. H~sne
f f('utrb.ach ·•s..htn ( '-In frt<ucnU~ mu~ b tn lo que trato C::tme manos. cumdo
Nbb.n de rC'Is&t6n " t JV, rr -t 18 11.
Kl rRKTGAA!tD 239
Lo~ dcmerUO$ de L1 subjech·ación hau:n qut las consecuencias ateistJ..S
d: ~.t crítica m.uc:ri.lliStJ. c.lr: b reh}ttón c.tig.tn umbién en un tomasolado
cl.uoscuro. cn ti C(Uc r:l .lteío;mo \é re\C:IJ como una forma nueva de b
religión f'tto qut 4.1tc.emO'i pucJe obstn ltse mur claramente en Helne.
Peco tamb1én c:n ft'\ltrb.lch ~ echan dC' ,·tr l.1s inconseruencias de que-rer
eterniur I• relr~rón b•jo formas de Jteismo, y Engels, ai critiCllr estas
faiiJS. r«uerd.t culn extendrdas se hall.tbln, de un modo geneml, en
•qucl periO<Io. Cita, como eJcmplo de ello, la frase de los partidarios
de Lour> BIJnC. qurenes <Oibn decir: ··Donc rathéisme c·es~ \otre re-
h~ton !. '
IX Kierl<epard no puedc: decir«, naturalmente, que profese de un modo
lbictto el .1.tdsmo rdlfÚOSO cn ntnguna ~rte; se trau más bien de un
produdo rnconscrente )' no querrdo de su roncepción. AI querer liberlf
IJ religrón del f1lso objcti"smn ide•hsta de Hegel, cae en la rorriente de
aquel subj<ll\1'!110 que quiere reducir toda dase de objeth·idad ai sujeto
r h•etrb brotar exdusi,:unente de él. Precisamente pnr rUo tiene que
desap.1reccr nec<-<Jri>mente todo objcto (y, con ello, todo r3Siro de Dios)
en sus refltxron<-., digamo> gnoseológic:t5, en torno ai sujeto religio<O.
Pero esta mc.1oJologia !'), ai mismo tiempo. una txpresión exacta de su
scntimitnlo e.,pontineo dd uni\ erro y dctcnnin:1 con ello e] mundo
en torno y cl mundo de los semejantes, tipicamente encontrados por él, de
su comporlaJnícnto c:x•stcncia.l: es, scncillamente, 1.-t nada. Kierkcgaard
exige tfe su hombrt religios:tmente existente que retenga ''la incerteza ob-
jetiva.. , el ~ccho ,.de que existo en la incerteza objetiva, ·soy agua en los
setenta mil hilo~· )'• sin embar,tto. c reo",t:u
Crccr. icn qué? La doctrina h~ desaparecido, pucs toda doctrioa .. es
o una hipót~i~ o un;~. aprmcim.lción, porque toda decisión eterna radica
prt"<:ÍS..1tnc.:nt<: tn I.L ~ubjetivid.Ld".:::c• Y ha desaparecido también la comu-
nid.u-1 de los ctC)Cntc"i, pucs todo homhre religioso "l''e en el incógnito
absoluto: ··Pcro en la pasión absoluta, que es lo m{os extremo de la sub-
jdi\ idad, y c:n cl cómo inltrior de esta pasión es donde precisamente
ro.í.s se alej.t d indh·iduo de e'te terccro." :,~ KierkegaarJ stgue didendo
que si do> hombres rclrgios<>s hablaran entre si, .. uno de ellos Je parc-
<eria ai otro al~o t6micn. . , pues nin)lllnO de ambos podría apresdf
tlircct.lmtnte ~u t\Cnndid.l intcriorid.&.d".:: • ;_Y b imitación de Cristo?
Si no ~xr>te dcxtrrnl al;;una, puc.to <[Ue. <egún la conccpción de K.Ierke-
ga.ud, con.,t\utntt-mente, ti paso del mio;mo Cristo por la tierra constituye
el ptrnto culminante del rncógnito, ;por dónde , .• a saber la subje<i,idad
rcl•~ti()u a quién y rn qué arco~ o introcioncs dcbe prestar l(atamiento?
Lo úmcu que P"'c.Je ~" irle de pauta <' lo que rocuentra cn su prop12
:1 2 \brx f~ls Olw.v t rtogrJ II, ed cit., t 11, p. i.~\ .
2n Ktt'fkC'~rd. P rrlr td Cll t VI, P- 2!9.
:1• lb:J p l69 lU llt'J t Vlt p. 19.f. tU Ihíd.. p. 196.
 2·10 KIJ H.KIC.OAARO 241
FlJNOAMEl'\;TA(IÓN Dff IRRACJOJ\ALlSMO

>ubjeti\Jd•d. y esto, en Kierke~.urJ no .,., olr. cos.t e l.t d ·· con>ceuencias de >U propio punto de 1 i>U, l"'ro con b decadrocía de 1>
l ti nih1hsmo. ' ' · qu esespc:racron burgu«í• ~ de la ideolo8Ía burguna u deE:rotr>ndo cada 'ez más en
Y, fiel • sus nús íntiJliOS St'nhm1ent"', K1erke~.urJ .finru este delgado un ab.lndono de todo punto de Ü1ta crítico ro lo> problemas que afectan
a IJ conccpcióo de! mundo. Es d mr<mo proc:N> .egmdo por d agnosti·
d d de b soledad m.ís
.ure . compleu ' .nu Jt~'-fcr•
"~' • d e 1J nadl, preasamente
·
ct<mo de los natuulistas filosofant<"', que fue durante algún tiemP." un
., c el puoro de \JSU dei mh1mo ,lt,phesue de lo subjeti,·o. No <n
'•no c>enbe eo su Duno ( 1848): "fi d1><:ipulo Jle'" en cierto modo "mateno~.hsmo 1·ergonunte.. (Engels), p•u troc.r.c coda vez m.ís abitr·
unJ. exJstcncu ro1quítica., mientn_~ , t\1!' cun C:J d m.l"'Stro t.tmentc. ai llegar t1 período imperi.tlt"it.l. tn cl idealismo reaccionJitO
. ... . Podr'•amos d ec•r
·
y !.1 m1tom.mía. La orientación •tcist• de !.1 nctitud religios• es, por el
'IUC, en (ICrto sentido, no lle<>.l a ser él mllmo .. "' y •I o· d I o· .
J K' k d ,., · ... 10s e •ar•o contr.mo, Yista directamente. un proctso ~ront.lneo de disoludón de las
~ •,er egaar ~resenra la mbm:a. (isonomí.t dcl inteJectual burgués deses-
p<'rJdamentc ~xcen~nco ( e~'l estos paS;ljc-.s, Kicrkeg.LLrd $C no.s revela como ronccpciones cdigiosas dd mundo. Sin emb.1rgo. l.t elástica t.ictica dcfen·
un feuerbach•ano mconsc•ent<: e inconst.'Cuent<.' que C'r·~ t · · siv.t de l.t burguesia rcaccionaria se las arregla para convertid a en un
berlo a F b h) E . ' • '"' uma sm sa- nucvo medio de defcnsa, por t'Uanto qut, con a)ruda c)e esta disoluciónJ
J 848 •J euer a~ . ? un as•ento de su Dinrio, correspondiente ai aiio
. ' l"Cmos: · . . DIOS ts. C\idc:ntcmcnlc, una persona peco ct ue es posible captar aqueiJJ crisis de 1.1 intcltttu.didad burguesa, que de otro
'!"'era serlo o no frente al indi1 iduo depende de que a Oio; te com 1 q modo acarcearia e l abandono de todl relig16nJ p.ua enc.trrilarla bacia
~s IJ grana de 010s la que 1~ lle•a a ser una p<:r>Ona, eo rdación C:n~~~; la pmtección religiosa del orden existente. Es a>i como -eo e l período
) ~~ no haces ho~c a su graoa, re c.l~t•J;ta objt:ti\lndo)e ante ti. Y, en este imperiali>ta- van ronfluycndo poço a poco las dos cocrientes, haciéodose
'oC:'Ohdo, J'Uede. .fumuse que tf munJo (a pes.tr de todas Jas pruebas) difícil, a 1e<es, d1stinguirbs b una de !J otu.
no hcne uo D1os personal. •• • "' Hemos hablado de una t.ktica de b burJ._'llesÍ> rcaccionaria. Pero la
Y ru.mdo, preciSamente en el úhimo ptriodo de su 1ida. en que !IJ(ha ex.tctitud de esta afirmacióo resultari• deform•d• si quisiéramos imputar
f wxa y ab1ertJmente por 11 resuuución de t. pureu dei crist' · esta t.ictiu a un Kierkeg•acd. Repetimo< que el filósofo dan<s era, sub-
decl.lra que en Jos tiempos modernos c1 cristt.anismo no existe en a~~:~, j<ti,.unente, un pens.1dor honrad.un<flt< con,rocido. cuyas rontradicciones
se mu(Stra plenamente de acuerdo con esu profuntlísima actitud .su .~ nacen de! hecho de que respundtn • comentes >OC:ialcs de CU)"' escncia
mter1or. con este su solipsismo aristouit ·co· "}·-· h e encontra do un
l no "''bí• él absolutamente mda o sólo tcní• unJ noción rnuy defectuosa.
1 • • 1 • ••m.lS
so o hombre cuya v1da, según la imprt>ión recibid.1 por mi de ella (prcs- (Que no <atecía de t0<-1:1 conciencia :tu:r(J de Mt posición político-socill
cmJrendo de sus 'afirmaciones', sobre 1,,. cual"" hay que pasar una llcha- lo re' ela su conccpcj_§n, ya conocida de no~otros. acerca de la religión
~ura), .pueda asegurar ni de lcjos que habia mucrto para conve~ti~e <:omo una potencia conservJdOr:l.) St tr.lta, cn é l, de l.l e.xpresión espon~
cn ~spmtu (como tampoco podrín nscgur.trlo de mí mismo) ·Cómo t.tnen dcl modo de sentir de un st-ctor intelcctuJ.I burgués des:uraigado
cxpllcarsc. pu~•·. que todos los Estados y JMÍSC:S del mundo enter~s( elijan y )'J par.tsitario. Y que: no estamos llltC un probltmtl puramente pcrsooal
Pr:<>fcsar e l cnstl~ntsmo. y que hay.l t:ntre nosotrosJ como hombres tantos <I< Kierke~;aard ni a~e un pcoblemu dilll4s <>pccifico lo demuestra, no
n.11 1l~nt'li de cnstJanos? • :a& Y tampo<.o Jas afirmaciones acerca de] c-ris- sólo la rcptrcusión inletnacional que cslc pcn~.unlento habría de adquirir
h,tn.lS~no en el_ ~asado resistirían~ seguramente, .t su crítica, si se hubitra mJ$ tarde, sjno también el hecho dt que vers10nes parecidas a la suya
Jeod1do a aphcarsda. del Jtdsmo religioso nazt.m e infJuy.1n por todas partes, sin la menor
l .o) dos ~o' imicntos rt'\ eJan tentltrxi.u dir«U.mcnte contrapuesus ~bción con él.
~o podemos aqui csbour siquutu C4itt cu~tión. Nos remitiremos sim-
1~ro. que se r~otan, socialmtnre, a l.ls me)ITU.S GlUY.S. La orientaci~
rel1g10>J 1 d emas.una J'lemente, de pasada, a Dostoyc' <ki quito, en condiciones sociales ron·
· d dd •te.smo. ro pens.ldorn que ><lupt•n• po r o ·
crct~s completamente discintas y persi.~'Uiendo fmes )' emple.tndo medios
2CIItu progrcs1n es, ante todo, la U(lfación f ef temor ante fas últimas
tot.almente diferentes, adopu .1 ,eçn un.t J""ICIÓn muy parecida eo CUJnto
211 K1etkegaard. Die T at~bil(hc>r, t 11 r &O - t Jb'i ·9 1 • la confluencü de religión ) ateísmo. :-.:o ube Jud• de que scrÍ.I inte·
Hlt K k d lf" I .• p . .) , reuntc: e instructi,·o un estudio de l.n JO.llogí.u y l.as divergcncias exis..
•et e~au . "~'• ed. ctt., t. XI, p. 121 Suu.indooos cn el ~- d
'oilt.l de Krtrkcgaard, doeberíamos prcguntnr: (de d6nJ~ SJ.be ~..1 . pundo e tente:) entre ambos autores. No~ limit.trcmos .t o;cõ.d..tr que, en los "s:.mtos"
hombrc.s d • · · , . '-" que ntnguno e 1os
e su• epoc:t
podcsrí~<nSha.nu.
d · que Üln arl't'~lo :.1 rn<ó·•·n1·ro absot t
,.,. •d • u do que (:J m1smo· de nostoye,·sky. cl <~.teísmo se mlniric:st.\) c.tbalrncnte, como "la penúltima
I I ' 1 lo ~on todo' ~No (·L ·
dc:1 1.l U)C", o. m1Smo
· · ecnse
. .a~.~ uuJ e que su teflrt:t (,LSe haci.L la f c complet.t". f.< c1crto que OostoyeiSki, en marcada con·
e h<onocrmtento no sumu·ustr,'l a Krerkegaard critcrh> alguno pára rcsohc:r este traposición a Kierkcgaar<.l) intenta también exponcr esta fe completa. y
pro 1ema.
 242 I·Ul\I'A-'II·NTAt.IÓN 011. IRRACJONAf.JSMO
a<.t.b.u.l.l cn \U rtalíz;a< 1Ô11 hum.1n.1 pr.íctic1. Peco siempre, y eJio cs lo
ur.u..tcrhtiu1. de t.tl modo qut:. si bien tsb trJt.l de signific:tr. de una
p.utt. l.a. ruptur.t dd in~.:ój!nito kíNkegurdiJno del hombr~ cn sus reJa·
cionc.:~t ron ~~~\ dcm.h c.it otu parte cxprellil sit:mpre 1.1 íntima afinid.td
u~ c tJ "bon,JJd \l!'lionJtl.l'' con cl ml.s protundo cscepticismo con tes·
pccto ai hombrc. con ti de,pré'Cio nih1listJ anre éstc.-.:'
L.1 fnrm.a llcl1td,mo rclí~io~ con que n-tn encontr.unos en Kierkegurd
e>, pu<>, m~> J"'-m<>IIJdl que I• que \éÍ.\IDOs en Schoproluuer. Y I•
con"tJdlctonc..l.ad que tn<tt:tt.l ) .\ l.t que ;l(Jb.unos de rtf('nrnos podríJ
<nrlquc:c.:trsc tod.a\Í.I tx2mmlndol.t <-n un nue\O Jspccto: en sus rclacion~
con l.t prált1c.a El JttJCI<>n.alismo pesimist.1 c.lt SchopenhJuer culmin.1
cn un.1 .l\('f'MÓn tOIJimtnte JSCéticJ por to~h 30\.IJción prictic.14 Kicrke-
~:urd, por d contwio, subup d<eidi<bmente el p•p<:l de la wind•d,
de I• .u:ción, I"'• b \UbjctÍ\'Ídad tXIstcnte > lusta polemiu, oo sin <ieltl
uzón. contu lo que: * <·nucrra de fJ.ntistico en la pura contcmpllcióo
del •dcalosmo •ltmin, calificando muy ccrtenm<ntc de fantasmosóri<J
I• idenhdad sthdlm,~:•ana ) he!(diana <lt sujcto-objeto.
EstJ contupo~ición entre Schopt'nhJutr }' Kicrkeg.urd es, asimismo. unJ
con>CCUenc•·• dei Jc-s>rrollo hi<tórico, de h crisis cada "'' mis aguda
<JUO se mJni(icstl en e l >tr social de la clase burguesa. Lo que en el po·
ríodo cmplnt.m•dn de ),, Rest1uración ora la fonn> típica de la repubJ
re-acciona.riJ .mlt toda inttr\'tnción en Ja prictic.a sodal y, por tanto, 1.t
fornu tlpir;l de In "neutmhzatión" reJCcionaria de la inteloctuolidad
)' lo que do nué\O se h1bia com·ertido en b fnr111a típica general des-
pués de Jn derrot.l de la re,oluCión do 1848, no podia bastar ya en la
l·poc:.t de cri~i~ de la dl-cad:t del cu.uent.1. Vi~:~ta la co.s.a objeth·amentt·,
Kjl·rkcg;Mrd Jlc,·a :l C:lbo una "neutraliz,lciór'l .. reaccionaria, un ap.trt,l·
micnto rea('(ionario de l.l prktica snci:\1, ai igu:1l que Schopenhaucr. Pero
Y•L no opone A l.t práctica sod:1l la forma pura de la a\'crsión contempla.
tiv.1 .t IJ. \'Ít.h, sino Ut'l obrar "propio", "cxistcnci::d", aunque cuidadosa·
mente '\lcpurado". <'Omo hemos "isto. de todos los criterios sociales "'
que: sólo c~. 1-~or tanto, c•n r<:illid.td, un obr:1r aparente }' ficticio. L'n obra;,
sin cmb.ugo, dotad() de lo~ Jtrtbutos "interiores" Jel obrar y cuya dcs4
criplión conceplu;d conticne los mis Ji\erso.s a<tos anímicos del obur
y, C.JUC p.LrCCc nfrt(<:rnm, por tllo, un tusunto en~aiioso dei obr1r ml.s-
2'1! De: tnfrt' I• wpmc..a h•hl1o~rJ.fí;L en {ünl" ;d <~.tcísmo religioso, tr-J~remos
•qui Jt)l.tm~nte un;1 uu b.::.llir.ante \l};nlflc.ltiH en 'f'o)O de l:t ~tr:didJJ de bt;l
tcndcn<'iJ l·n su vbu D1.tl au111~ r'I(ÍJUIII:~IIe .!:. dt:ilf d dt fhsui:Jút. P.arls.
194 ..., p 2fi, c.!I\.C' lkrJi.x-(( L' theismc n'nt qu UOt' dcs expfricnc~ d Jnt Sf:
c.omro:sc- l.a \C' de- l'htm\me un munxnt d".tlrcti'(Jut de b conoaiss.mce .J<- Oit-u..l
U p.UUBt" r-ar lc- ~uJe de l.lthc-u:nc- r:t:t S1gmf.C't Hpuntion de fidée Jc D t-u.
l.a déll\t.lO(C' de- l'hommt Ja1 mau\"s SOCtOI"nlltph1\ •• U úhtm& E-xpn-sión .ndKa
que- t.1mh.tn C'S1t' •u•ur \C' M l.a dc:wu.JIZ.JCIÓn d prin<. p-.11 m&ito.. dd .t~ i\mo
rdiSIC\0.
nhl, ,, p<s>r tlt <1ut " h.\ prucundo borr.H de él toJo lo que h•« Jd
vbr.ar un ubur rc.d ) \Crd.1dcm.
El mismo Ku:rkc,&.:JatJ p.u('(t' d,u.;e. \lgJmcnte, cuema, en determ1n.1·
J~..l' momentoot JUtOlrítiu)'J,. de t.p.ae C'\te elcmc-nto centrJ.J _de su obrJ .no
PJ"'J Je '\t:r, cn cl fon,lo, un.\ c.uicJn:n c.ld obo.1t. ~c ~q~• lo que escubc
n >u OiJnO (I til~): ' <(Jb< imJ~m>"t nldl mas n<hrulo que querer
ccmrlc.lf \.10 1 mhiUIO l ·f)JIJnu plt.l )c\lntar UO.l ~.~UJ"l.
4
· ·· ·u
-
f ue, SlO em
Óo.
4
b.u~o. e··t.l C\tn(aJ aparcn:e ) tldotr.tJJJ -por 'utuJ de la pura mt.~~~
, .I•d _ I• que h1zo 'lu< b (,l<hO{ÍJ k1crkel!ur..:unJ llegua a >dqumr
oat.a influtl"kt.l cn ti pc:riuJo de.: um~ ''e b dé<ad.1 dei cua.rent.a }' un.1
mfluc:nci;a. m.h cxt<.'T1'-l tO\Il\í.l r que Jún perdura h.lsta hor en .ll ,g.r~!l
crls1 ~ del pe-ríodo •nlttm<.-dio mtrt lat dos guerus mundtales tmprn.l 4
~~-es
Ji .. que 1.1 mutil.1ciún de los crittrtos soci.1les de la _pd.ctica. ~aclli:1
s cmprc, de un 1 part •• IJ dt-ci,ió.'l m iJ,or c.lel orCtn e~~~~nte, m~eotr:S
que l.l.arJricnciJ Jt 1.t pd(tÍC2 dJ., por otrJ p1rte, un3 t?naca rcacc_tonlna
l l., J.cti\J )' mls dC\.&c.lub a b neutraliución irracionah10ta de b mt~lec·
n I .. ho~h
tu.1liJJ.d que la que ~· cnntenía tn b contemp a~1o.n ~c . t',""u.....auenJnJ.
y c~til tónica se .lttl'\tlla todJ.\ Íl m.\s tf'l h influ~n(l.l t01?en~hst.t rost.cnor
de Kit-rke~;•ard, Y·' qu= cl moderno existencialismo -. graCI."S ai metodo
(cnomenoló~~to de Hu,scrl- dispnne de mttodos mas rdmados dt los
que manejnb.l en 11u Jía cl propi() KtcrktgaJrd, ~~ra amputar los cntt-r•os
::,r~ci.ll:s conutto~. L.o~ suct~or~ modtrnos de K&crkep:aard b~cra.n de la
pr:lcticJ todo lo concrc:h•, lodo lo re~1lmente histórico y socaal, ~1onq~e
procurJndo con•tt\.lr un csquck~o. dcformad? _de lo u_no y lo otr~, baJ~
la form.1 de: UlliL fUdtndida objdtvulad nntologtca. (P1enscsc en el uno
de 1 kideggcr,) Por t:ll)tO, la pr{t(ti~:l cxisten~~:t.l ist:1 ~o. contupon~. }:a,
romo hJCÍ,l Kierkcp.:tard, 1.1 \:lrua, octoS:l }' anttettca act1v~da(.l de JJ. ht~·
tmLl uni,•cr:t:tl'' ,L~ puro proocuparse int<:rior por h sahaoÇ.n de la.,PCOJ'Iít
alma, sino <1ue tr.\t.\ \k dar ,1 cntc:ndtr, Lllsa.mentc...<J.UC e~. e~ 1:1 \'ttc.b-
dcrJ" r<:;.tlid.1d, ontoló,&.:icamcnte dcpurad:t, c-n IJ Sttuac1on :. donde cl
ho.nbrc puedc elegi r librcmcnt<:, Jle, ,H • cabo sus "proyectos ( Sartre},
J..1 J.m!"n.Jtatión cx1'1tcnciali\t.t de lm contcmdos, de las ccndtnCI~ _de! dcs·
.arrollo, tt,., <Ju• lns uit(:rin'S soc:i.llcs llt,,tn cons~~:' ha ~emuhdo. por
cjcmplo, 'l""· puc:sto .•nte b "libcrt.~<l de eleg~r , He•degser optase
por H1tler . . , ,,
l>tJ. <onccpcaón t't: h Jparcntc JCln ttbJ constltU)'C el. p~ dect'\l~·o q_uc
KicrkcgJ>rJ J,, ror encima d~ Schopen!l>uer. en la h•st?na <lei lfneto·
n.lli..,mo Nidz"- he se cru:.ugJnJ lue_co de dar un pJso mlS en est.J dJn:c·
oón, h.acl.t. unl racuóa tc"k-l.l\Íl mh tC'~utlt:t. ml> militmtc. Sin crrJ»rgo.
1~ <ontu"tt'\ que ac.luÍ se nunifie-stln no debe!l Jle"·arll()!oi .1 perJer .:!c
 211 FVNDAMESTACIÓN 01 1. IRR.ACIONAtiSMO
'ista b íntinu afinidad exist~nte entre S..hopcn!uucr y Kier~esaard, sobre
todo en lo< problemas de la ét1ca. Cuandu, cn la década dei cincuenta.
f<) ó • Schopenhauer, el pensador danb >cog•ó su filosofia con sran
olor Pero, como pensador sa~u, no urdó en all.bar el punto más débil,
b falia fundllllental de la ética ;chopenhaueri•na. dicieodo "que es
s•empre precario predicar una êt:ic..t que no ejtne ningún poder sobre
ri mJc.-stro .. . ".!.-:.: En otro pauje. (omc:nta d,'iJbrid:unente como una
"ch.khara profesoral" la pretensión de Schopcnhauer de haber sido él "cl
primcro en conceder un sitio :tl ascet •~mo cn ti sisccm..1".!~ ' Y, partiendo
de aqui, investiga la posición de Schopcnhaucr con respteto a la filosofía
uni"crsitaria, por la que ambos scntí.tn i~o:unl dcsprccio: "Pero~ (qué es lo
que distingue a Schopenhauer <fel proftsor? Sólo una cosa, en rigor :
cl ser un hombre rico." Para flegar a la. cundusión - en sentido socrático,
lo <JUC quiere decir mucho para Kicrke~.1.JrJ, quien entiende por ello lo
forrn.1 no cristiam de la ··existcnciJ"- de <flle Schopcnhauer no se h..Jia
totJlmente librc de ser un mero rofi>tJ.
AhorJ bien, i<ómo safe pJrado el pwpio Kicrkeg.urd de esta prueb.t,
en b que, como •·emos, no queda SchopcnhJutr muy JÍroso? Ticne que
r(."(onocer, ame todo. que t.unbién en él ~ bctor deci.)IVO, oi más ni
menos que en Scbopenhauer. el sismfiudo "existencial" de la iodcpen·
dcn<t> m:úerial. Y e$ lo suficientemente ho~rado par• confesarlo abierta·
mente, por lo menos en su Dlario. "Si me h<: hecho escritor, cUo se
dd>e, principalmtnte., a mí melancolí.a y a mi d10ero."~u Y. eo otro
paslje: "Peco, aun ruando considero mi cxistenci.t como escritor total.
mtnte :.'11 margen dei resto de mi vida, sicmpre qued.uía en pie cl incon·
'eniente de haber sido f avorccido por ll ~ucrtc, .11 poder vivjr con
indepcndeocia. Así lo rcconozco sin rc:s<.:r\',lS, )' c:n este S<:ntido me siento
muy pt<]ueiio, ai compararme con tantns hombrb 'Jlle lu.n sabido conquis-
t.use una verdadera existc.nda cspiritu:aJ tn mf-\lio de l:t pobreza rnate-
ri;ll." :•ll I!n este punto, Kit·ckegJ.acd nJ.dJ. titne, puô, que echarle encara
n Schoptnhauer: la filosofia de .1mbos culm10J cn una cxistencia pura·
mtnte interior "indepenLlientc.. frente J. lo~ JfJnes dd mundo social coti·
d1ano, que les permitia mirar Je arriba JbJJO, con dcsprecio, a los
.lrtt.,no< de la filosofia (a lo:. pmfc<on:> )', pnn<ipalmente a Hegel),
''"''"' una plataforma de indeJX'ndenCIJ <JUe no "' basaba, segúo se •·e,
:'- Ib"J. pp. _,..,, 1. :u IbiJ Pr )6K , su lb.:J. t. 1, p ; - 3.
• lh.J., P- ~I. Podriamos mulupiKII cu.1n1o q, u.thamos In c•tn d:c: p.lS.l•
2
jtS Je ~1t lt."fk)r. R('fflitimos a los lntorn 'l ~ k antc-r<·kn tlfl(-<u.lmente por este
:1\f't'h• biot::r.iiico de Kitri:~:aard: a 1u '"n'<r~Auôn wn Em•l ~n. S<btenjd~
J"l'{O a.nt('~ d:e morjr el pt:'ll.Sador d<tlto. To~,../;,jf,(,., 1. IJ, p. 107• .uí C'(lOOO a Jos
H'lUtrdn~ J:e Su sohnna Ht:nflt'(t(' l.uJld. ibiJ r ti; J..o que :1 nosotroS~nos iote-
r(~ .• n. :.qlli, no son los deta.lles h•ogr•f•u.t). \lnct ·umpltmmtt pooer de rclieve d
('OI.ac.c: c-mre una ftica "sublime" )' met.uou.1l y IA b.1~ fin,tncicl'.1 s.obrt- que gene-
nllw;-nte dcsc.-..nsa.
KIERKtGAARO 245
prc<is.tmente en la sublimidad Je 'u l-tin~_ 'ino Ct.~ncre~.unem: _en el _des·
.1hogo finaociero de los dos pe05.1dora.. Ttcne su anteres h1ston~ 5ro.l1Jr
c-co, porque la finca ascendente de I• fllosofil burguesa produ~ pcn.<a·
dores que supicroo llc-ar a cabo en una \ldJ llen• de samf1C1os ""a
actatud ante d "oficio'· -<ienJrrn:ntc que no plrt_•endo de J?CcmiSU
arracionalistamente reaccionarias X rau llcg.tr J conclusaones d~l mJStnO {,1-
ricter: bas•e cim los nombrcs de Spinou, dt Oiderot y Less•ng. . ..
Pero, más importante aún l'.S q1.1c t.ambi~n. con respedo a 1a r~~ltzacloo
..exislencial'" de su ética st acerca mu<;ho KJCrkeg:urd a la soluc1on ~c-~o­
penhaueriana, aunque bajo Ull.l fol'm.l m.\s cmb~z,ad1 y mc~os Cm1ca.
Recordemos una vez r-:1ás1 a este ~~ro\>6sito, c l pasaJC .~n. que Kterkega.ard
niega 3 sus contemporâneos el derec 10 a llamílrsc cnstlanos. y en el que
figura, entre paréotesis. esta frase: "Como tam1~oco podn_a. asegurarl~
c.lr mí misFo." En las reflexioncs con qut pon~ fm a est~ l1bro, leemos ·
"'Pcro si, por el contrario, no hJy c-n nutstro tatmpo. n.1<lle. que.~ atrcv.J
.1 asur•it b misión y el carictcr dr reformador, deberJ. seguu eXLSticado)
mJ.nteniénJose en , igor lo existe-nte, su:mprc y cu:tndo que."~ ateng.t-
~ a la co:desi6n, coxforme .l l.l \trJ.ad, de qur eso ~o~· _cnst~~~ente
(Onsideudo, Hás que uOJ tenue aprox•mac1ón .ti cns~l.lmsmo. ~
·Quo signiftca esto. e>:J>resJdo en ouas pabbru, s10o la act.rud de
c • • ' s·1 cn los
• y t?. 1J pua1ca.
Schopenhauor :ute el a.<eetismo. en I• tcom
r•Jabns tn que Kierkesaard comenta c;t• J>OSICIÓn de Schopeo!uu~r,
" sustltuye la palabra ascetismo por IJ r•l..br.l mstlamsmo. dl? no SI!;·
01 (lca simplemente una autouítiu anronsc1en1c, )' por tanto mas dem~­
ltdOrJ, de Kierkegaard, sino <JLIC nos C'>frecr co~ cllo un_ argutnento nus
tn apO}'O de 1:1 tesis de que el quitl de su (i losof 1a no re~ule tanto en. un:1
renov1ci{m dei cristianiSIJ'IO çomo en una. nuc'':t t1''10dal•cla~. del a~e1sn'IO
religioso irracionalista. He aqui lo que d •cc K1crkegaard: El he<ho de
que c1 ascdismo encuentre acogi~J.\ y )llÍO en su st-;tc~a, i no <:S un SJg.-lO
ind~recto de que ya su época h~ r•s.ldo? Hubo un tlempo en <lue se era
,t<ecta <41 e l car.ícter. Vioo luego Olró cn que se rdegó ai pasado t()<]o
lo referente ai asceti>mo. Y he aqui que ad,icne .uno que se pcb de
o;er el prirnero que le ha asi~nJJo un lu~ar cn cl SIStema. Pero, pre<•<>·
.-.ente esto, d o::uparse del ascct1>mo tfe e<ile m<klo, demuestra que no
e<i<te para c'l, eu el ,·erd•dero ..-ntitlo.. Muy feJOS de ser p.rop•amcotc
un pesimista, Schopcnhaucr rerreo;entl en grado. su~ lo tnlcresante;
fta<c interts.lJlle en cierto modo el .UCell\100, lo mas pehgroso que pu~a
hilier pau una época .h ida de ~oc<>, a b que pueJe danar m.\s gue nada
c1 de~tilar gocc: incloso dd astttl\lllO~ ~s tlecir. ~I com:~~~::r el ascetismo
~in cJráctc:r 3Jguno, asigná.ndole un satao cn cl sastem1. -
2te.K1erkt'gaard, 1Jí'er.te, c XI, p. 188.
2-n Kierkegaard, Die 1tlgebl1chrr, t. Il, pp. 368 J,
 n :-.JilA \I I N1.AC tbN OU. lftRM IONALI$.\10
Fst.l <rÍlÍ<.l mtonxicntc t\ t.1nto má\ ccrtcrJ. cuanto que Kicrkegaard
hJcc .1quí, tu pnmtr lu,GJr - t.unbitn ~in proronéro;el~ b confcsión
de que cl cri<tiJni<m<~ J'<rt<ne<:c p ai p:uado y de que la prueba de ello
t:)t.i prccisJ.mente cn cl tratanucnto diaJéctico cuaJitJtiYo, cn c:l lugar que
JJ rd•,~16n orup.t tn ILI) 'C'\ladlo\" ()U )itio cn d sistema);}') sobre todo,
porqut'. como JohJrTK•\ <le poner <lc m.tn1fu:sto. d CJr.icter purlmente
dico. rr1C1ico-subjtetH). de 1.1 rdigión c.--s unJ ilosión de Kierkcgaard,
) 1 que <I ai isua I que Hcsd o Schopenhauer- sólo lu crcado un
mtema. Y, cn stt:~~ndo lusor ) muy pnocrpalrncntc. Kierkeg.urd sciiaLl
aqui <on ~:ran ener~:ía ruin frholo e maderuado n. en probleous de<idi-
damrote ~IKo>, d empeno de Sc:hopcnluuer por ··h.ICtr intertSJJlte" b
ttKa y hl>U qué punto t..tt' pem.rtlor $.1le .rquí ai paso de bs tendencias
1t 1tlJS de go<ts de un muntlo decadente entregJdo a estJ "idez. Pues
hic:n. t);J,CtJ.menu.~ lo m"mo le ocurre .& K.ierkeg.urd. Y no por cilSUali·
dld: po<tubd<K como los dd ascctrsmo budist. o los dcl cristianismo
"paudógíco" <erí.tn sr se los tvrn•ra ai pre de la letra-, en el períl>-
do tlel clplt.tl•smo )", m.h aún, cn d dd unpcrüh::.mo, absurdos an:t·
crónicos. y SU.) ~trnNc.)ro puro) cxcéntri(lr.., que no interes.1tian a
nlthe.
St un & hoptnh.tutr 1 un Ku:rkcg.t.trd pudieron adquirir resonancia
mundi.rl, b r.rzón de dlo h.ry ' I"" busc.uiJ preciS>mente en iJ modalidad
t::.tnci;tl ((e sus sbtcnu~, que :tc.\bamos de anali:zar aqui: es propio de 13
n.ltur.tfeu l'ni~ma dei Cjpitalismo cl que toJa êtica burguesa t<;nga, nece·
s;ui;unente. Ul'l c:Háctcr contrádktorio. AI butJ.!ués ust~<tl y corriente le soo
"J>Iicablcs est.lS pnlabr,, de M.~rx: "El burlluts .rdopt.L ante las instituciones
de su régimen In mismo1 .lctitud que el juJío .1nte la Ley; las viola
cuantas vc.'(c."S ptH.:dc, comn tl!ltC 1:\ l.ey. puo quiere que todos los demás
IM :tCattn." ~~ll
Es l.t m1snu ~ ituaciún de hcc:-ho que se rdlcjil, aunquc de un modo
m:Os complic.1dn, cn la intele<tu.rlrdad burllucso. lin h época dei auge de
J.t cl.l~e~ tle 1.1~ ilu'lioncs, ju!>lific:.td,t) por 1.l histoti.t uni\'ersal, acerca dei
ser de IJ propia d:t)e, surJ.:,ieron ullentos e-nca.minaJos a resoh·er discur-
o;i,·:tmente IJs c:ontr.ldkdune~ 'i.f•bre IJ base de la misión hjstórico-sociaJ
de la burguesia. L.r rc:lación ent re cl burgués y cldudadano cs uno de los
problemas m.h import.Uitts de c.te complejo. un inltnto honrado de captar
cn conaptos JJS contr.td1cciones obj<:ti,.ts dtl o;er burgués.
Con b. ~gudia.ciún ud.t \C"t mayor de bs contradicciones del capita·
l"rno. ai C~J< b Ioth> en torno a i• total hquidación de las supen'Í·
tencias del fcudal"mo, ai rrigor<e el frente dcfcnsh·o de la burguesí•
contr.t el proltt.lri.ttfo como único y exdusi'o terreno de su Jucha seâ a,
también la ética entr.l, ••tur•lmcnte, en el período de h apoloeética. Su
247
fonnl Yulgar \,ll'ltton.l tltrcctamtntc tod..1s la.s hipvcresías que esta ten·
dcndl d~ d~.HwiJo de IJ. CO(Ktt:d:J.d cngt:ndrJ. t'n el burguês medlo. tlS
fonn.1s indiredas obtltlllfl la s.tnuón mor.1l de la ~iedad burgoesa
p<.>r mcdio de rodeo' m.h cvmphcaJos. La apologétiCa indirccta tiendc.
Je un modo senord, a re<haz rr tanlbr~n de esc modo b r<-alidad rn su
(unjunto (l.t ;.()(ll'~hd en '~U conJunto). ~ n::~.u qu~ lJ conscruencil
últim..l Je otJ nt)!JCtún conJuzn. J. l.a J.ltrrrnoón del c.tpiuliYno o. por
lo menos, :1 \U bene' olc:nte tolc:rancia. En cl terreno de la mor:1l.. la
apologérrca mdir«!J drflm•. «obre todo, IJ J<hLlciÓn social rn su ron·
junto f· mu)· '"pecoalrntnte, toda tt-ndcn(IJ encammldJ a tr.wsformar b
<O(It<IJd Y ((>l'l"l-'Ue lo que >e rropoae mediante eJ aislarrueotO deJ indi·
, rduo ) IJ pmcl.uruCión de rde.rl<-. êtr<<» t•n altos, que ante su sublirnidad
puc:<e pahdc<c:r y nfunur.c en b nJdJ iJ mczquindad de todas bs
.t-~piuciones soc::aJits. .
Ahor.l bien. p.tt:L que e,u, d.ue de ét1u lle~'\le a adquirir una intluen·
ciJ re.1l, extc:n>.l ) pn•funJJ. no basta con <jUe proclwe esc ideal sublime,
sino que <> nc:ce<Jroo. adem.i'. <tue drspenso J lt» hombrcs del deber de
abrJz.ulo ( rc:curriendu tambrén, p>ra ello. a IJ •yuda de argumentos
éticos sublime<) Put<, de otro modo. 1.1 reahución de aquel ideal podría
colour Jl tndtvidun burJ.:U('""i Jcc:~Jc:nte ante unJ. misión que se le anto·
ju.l, person:tlmc:nte, tln difícil <orno IJ mlsm.1 actu.lción ~ial. Y t'Sto
con,ertirí.L cn problem.ltlca l.t influencia de la función dcsv1:.tt!ora de b
apologt'tica indirocla. F.l burj:ués dc~adente, y sobre todo el rntcloctual
dcc.tdentc, nec~ila <iue liC k pretlique una clcv;lción aristocrática moral
( ue .,o 1c: ohlisuc .1 nnd.1 y <..Juierc, rultmás -al tiempo <Jue clisfn1ht> de
1
hccho, de ~t~dos los privilegiO< dcl ser burllu<s-. par.1 re;rlzar este goce,
experimu1tar cl se11timiento h.d.rg.ldor Je la excepción y hasta de b
rebcldí.t> de l.t t:x(epción ''no <.onfnrmist/'. Reproduce con dlo, en la csfe-
'" de 1.1 "pur.r e<pirituoli,bd". cl q;oísmo dd burgués orJinario que
sólo ~e pf cocup.'l de ~í n'IÍ\n10 y sicnte, .li mismo tiempo, el goce e.spiri-
ror
tu:tl de estar infinit.uncntc: tnCinl,l de éstc, de hallarse en radical opo-
~idón con 1.~ moral ordinurio1 tlc IJ. burgucsLl.
Sólo »Í, por meJio de c'to doble l''"tular y suptr.rr, puede la apol?·
gtlicl indirtctl cumr·lir r1tnJ.mcnte~ tn cl_ te-rren? de lJ moraJ, Ja funaon
soc"iJI que tic:nc: .ui~nJ.d.t rrca.r un cotnphc.ado s1sttma de modos de com-
porra r~. çustr.lído 3 I,\\ nct~id-td~!t dt- la prict.ica diaria .Y acomodado a
hs exígcnci.r' ) nt<e<idadt> ~sprntuJ!es Jc l.r rntelectuahdad, per? cuya
mt'dub interior m1< profund• -haro una forma cdes11f.cada, mflada
y deform.1J1 <Ít:'J< ,;..,do aquella (orou fundamental dei ser social
burt:~~i"> y de <u cormpondiente l~ica, cuya defioición acabornos de CSCU·
char de bbo~ de 1\t.rrx.
L.t Jpolo#tiCJ inJirocta, en d campo de b ~r.J, ~iene <orno misi~
llc\Jr dc nueto a los carriles del desarrollo reacaoruno de la burguesra
248 1'1)1\llA \l CNTACIÓN DEl IRRA~IONAUSMO

~ la intclCC1uJiidad cn parte rebelde, satosrocicndo todas sus pretensiones

ontelt<tuales } él oC,JI wn r<'J"'<IO a su comod•daa cn este mundo.
E? la m'·coción de tJ.Ies métodos, rompieron Ja marcha y abrieron el
amJno Schopenhauer } K•ukeg•>rd. Sus cpígonos ( êntre los que no se
ruentt, notuulmcnte, NJet:tSChc, que rue, como veremos eo seguida, un pro- CAPiTt:LO 111
r.uh.or m el c:unino tl.&cia la rt'.tcción miliunt~) no in,·enr.aron ya, eseD·
C1.2lm~nte, nada nue\(',, no hicie-ron más que ad.tptu csr:os métodos :1: las Nitl•srh... jNutltJilor tlel irraâonttliJIJitJ dd p~ríodo
nec~•dJd<> ~·d• '~ m.is r<accionari.u de I• burguesia imperiai'JSta. des- impuialú/4
poJando~ m., y mas ab•er1omente de •queiJos restos de espie·" conse-
cucntc y de buena re que, en par!e, todl\ ia consenaban un Scbopexhauer
y un K•erktgaard, p.tr• comertir1e en puros y sunples apologistas dc la
deudenCJa burgueu JJI/l phr.n~.
(ABE DE<IR, en general. que d docnbce de la re>olución de 1843 deter-
>unó d p<ríodo de decadenCJa de la ideologia burguesa. Es cier1o que
quedan aún - sobre todo en la literatura y en el arte- ciertos represen-
tant<'> rtzOj:>dos de 1.1 époCJ de ascenso, ruya obr. oo puede atribuir>e,
cn r<O<lo alguno, • e>IJ rase. (Seí\•lamos, a t'· tio de eje•'.pls, simple·
>·.ente le>< t·.ombrc> de Oickens y Gottfried Keller, y los de Courbet y
Dauroitr.) Ad<r.·.is, el periedo comp•<ndido eotre 1848 y rs~3 apar«e
Jleno de ur..;>ort.Jnt<> figuras de trJnsición, cuya obra, amque revele J.l
signos de dcclh·c, no pertcncce toda,ia, en m®do alguno. si nos fijamos
en su <Onte>i<IO mcJ d ar, ai perilil<lo de la decade;cia ~Flaubert y Bau-
ddaire, por eje "pl• :).
En el campo de las <.:itnci.ls teóricas, principalmente de la ectilnomía
)' L\ (i lo~ofín. In dcx:;.ll.lenda se inicia, cicrttt:·O:ente, ya des,'e r.:.uc'o:o antes;
desde la disoltKió• de la esruela rkardiana ~en la década dei vcintc)
)' lesdc la dc;inl<:l(r:lci6' de! hegdia:oi>r;.o ( e·• la década dei trci:<.ta ~, lo
economia )' l.l fi loso(ía. burguesas xo producen ya nada original y pro-
pubor. A·~1hos campos pa:.:'n a ser dominados cntCr<lmente por Ja apole -
gcltica dcl capitolis:.,o. Algo scPcjantc acontece en el terre.•o de las
cicncia~ '. i~tc':lric.:as. Y el hec-ho de que IJS ciencias naturales acusen tanbié:-1
en este período de que hablamos gi~.tntescos progresos - pucs la gran
ohrl de 0JN in 'io 1;, luz entre los a i os 48 }r '9- 'i O hace canbiar para
nadil el cu:~dro dt li• :;ÍlUlCÍÓ•, Desrubrlmicntos progresivos se rea•liun~
t· ,..,te (ampn, h»la nuc.tr · ' <lía.l. Peco cllo no i.npidt que se pniJ<luzc.t
unl (itrtJ dc·generac1Ón de Ja J• etodología general. un proceso de trc·
ciente re.1cc. 10n:.usm«'l cn b. filosofia burguesa de las ciencias naturales.
que up cn cun<tantc aumento ai empeno con que los resultados de hs
cic."flciu n.atuul~ ~ emplecn cn propaJ_r.tr las concepciones rtaccion.arias.
(V, ai decir e>to, <ltjllllO$ a un 1ado la trayce1oria ideológica seguida én
Ruso.1, donde la re\ oluoón de 1905 corrcspondc a la de 18'48 cn cl O.:ci-
dente, hlsta lle,;ar, doce aii<K m.is tarde, a la 'ietoria de la revolución
.aci.rlo<u.)
2-19
 2~0 NIJ T7.\( l tJ, I liNIMI>O't OtL JRRACI0l\;AU5MO
Su1.mltntc dcmw tld t.tlntt.xto de todo> f'\(OS htthos te-ne-mos derecho
:1.JfirmJr - ... in de:torm.1r l.ti \Crd.ulcr.u proporcione~ que t:unbién los
aõos de I !·r· o. 7 I mJrcan un punto de '~raJc cn la tnyectori.t id('Ológica.
Fn primcr lu,gar, ~~rque cn ellos ~e encierra. Ja historia de los orígtnes
de lo> ~:undcs EstaJo, n.tcionale; dcl centro de Luropa, con lo que se
realiun mudlo!l dt h_ ç objcci,os más unport.tntes de l.as re'olucionc:s bur
gu~u: <"1l todo uso, fin.aliu <on dlo cl puíodo de ~t.ls rC'\·oluciones
on la Europa ocetdmt•l r crotral. Y " m AIClll.lnia ) en l ulia ()' no
digamos cn Austn• y cn Hun}!ría) quedao tod,l\Ü aspectos muy esen-
ciJI(") de IJ \ttdJdtu tun)fonn.auón rc\olocionario~burb'llcsa por realiur
)' <i~:Uen tn p1e muc:hí>~mas su~n 1\cncias .ih>olutisus-frudalcs, ya sólo es
posible ~"'·" rn su hqu1daci6n ct~>n<lo llcb'Ue el momento de b rc,-olu·
uón ><>udilb<b por el prolctanado.
la tt\ olucic.ln prol<.:t aru., por \U p.ltte, muotu ya en estos aiios su
d.lfa f1sooomí.t. con l.t Comun> de P.rís. Lo. combates de Junio fueron
el punto crítiCo de la '"'oluoón de l84S, ) no sólo en frnncia, sino en
tcx_lo el p.tnoCJmJ <:uropco: \U txplo)ÍÓn nno a consolidar l.t alianza de Ja
burgue<Íl con 1,., d>se> rea<cion>rüs y su derrota sdló la suerte de tod1
re\·oJución democr\ti(.l '-lur.Lntc: t)tos .Liios. La ilusión de que estas ,·icrorias
de IJ burgu~í.t h.lbí,an rc:st.ablccido ddiniti\ amente el "ortlen··, no tardó en
dernunb.trsc. Tr.u un.t bre\e pau~.l -brt\C", desJe el punto de \"bta
hi~tórico--, St rtJnimaron los mo\ imicnto~ de rusas de la cla.se obrer.t:
en 1864 se fund.tb.t l,t Primcr• lntern.tcion.tl y eu 18 71 lograb> el prole-
tuiado tom.H el P<><l<.·c, ~tu nquc sólo por un período relativamente corto
y cn un;t capit,tl sol:un<:t'lte: surgí.t l,t Comuna de P.uís, la prirncra
<Iict.1dura dcl prolctnrindo,
Las consc.'<.ucn<ias idcoló~icn.ll de e~tos n.conlecimlt·ntos tienen uo al-
enorme:. lAb tiros polélnitos de la ciencia y lj filosofia burguesas
<".l llCt.'
s.e J irigcn m:t~ C'Lu:amentc C;ld,t ve:t w ntra d nucvo aJ\'ersaclo, contra d
socillismo. M icntr;l~ que, em c l período de su a:,ccnso, la ideología bur-
guesa lubí:t luch:t.do ('~')nlr:& <:1 sisltm.l ftuclll·,lbsoJutilJta y Jas discrepancias
cn cu:tnto J su ori<:nl.lcic'm rC.'"'ij')()nJí.m .11 diferenle modo de concebir este
lntagonismo, cl cnemiE!o principal cs., ahor.1, la C011cepôón dcl mundo
dcl prolotariado. Y esto hoco camb1ar el obje~o y la forma de exprcsión de
tod> filosofí> rcacdonJria, J:n oi período de b línca >SCensional de i> bur-
guesia, 1.1 fii()S()fíJ reJccionJri• defendia ti absolutismo frudal y, más tarde,
I>< supcn ;, enciu feud•lcs, b R<>t•uración. La posición especifica de
Schopcnhlutr ~ b.a"i:a, Ctllno htmol Ú).to. co habt:r sido el pri.mero que
recbmó una COO<:t'f'<.Jón dd mundo mani(i~tamente rc.tccionario-burgue-
1.1. Pero st~Ut' PI'Jndo. a f"C'\lt de todo, el mio:;mo terreno que el reaccio-
n•no feudal Schelhnj:, en ruanto que ambos considerJn como çl adversario
fund:uncntal las tendcncias pro~rt>l\as de b filosofia burgues>: cl ma-
teríali<ma ) el ml1odo dialéchco.
1'\ li 17.;( 111 , f l NI>AJ>OR DEL lRR.ACIONAl.JSMO 25l
((In 1,>, lomb.lte" de Junio y. f:\pecialmcnte. con b Comuna de París.,
c:1mbil de un modo r.1dical 1.1 tcndcncia de l.t poJémic:t reaccionariJ;
de una. plrlc, ~·' no txi~lc una falosofía burguesa progresiva a la que
comb1tir; on 1.1 mcd1d• en que aún .,., producen disputas ideológicas
de t>lt tipo - ) c<tas d1~putJ> SI),'UCn ocupando un lugar importante en h
4
sur<rficie-. 5c trata, ante todo, Je d&rcpanoa5 _tácticas de_ opiwón
Jcerca del modo m.b tl1<az de lencr a ray• ai sooal1smo, do d1fereooas
tnuc los di\Cn<>!. )(.."(tOr(.~ de l.t bun.'UC""Í.t rc=-.lCcionuiJ.. Y~ de otra parte,
eJ ad\Crs:triO pflnCipal h• aparrod~ p t>mbién en la palestr> teóric>.
P~.. l tod<» lo) nfucno) dt 1.1. uc-nci.1 burguesa, cadJ \CZ es mcno. .
po>~ble mat.r ai mnxi<mo por d >lltneto; los idc:ólo),'<>S más descolhntn
,leJ umpo de I> burgu<>í• ' t dan cucnta cad• 'C% más claramente de qu~
es aqui <lonJc se alza >u líne• deci"" de dcfcnsa. en la qut deben
<:on(ttuur SU) fucrt.J) mh podero~.t.S- Sm cmb.trgo, el cuáct:cr defenst\'O
Jo la filosofíl bur),'Un.t <JU< e!lo li C\ • •parcpdo se mamfiesta toda\ Í> de
un modo lento ). tontu,J.ctono. S1~:ue dominando durante largo tiempo b
t.ictic.t Jr ahoJ;:Jr .11 entrrUb'O cn <:1 :;ilencio; de \"('Z tn ruando, surge~
intentos cnumin.lc.fos a s.aur del mJterialismo htstórico lo que hay en el
de "•pw,t<'hJble'', p.lfa incorporaria. <On las obligadas ddo~aciones,
.1 1.t i(h..'Oiogi:t bur~Ut$-.t, est.1 tendcn<.IJ :.úlo cobra una ÍISOnom•a clara )'
dc:<idida de<pués de I• primou Gucru MunJ iai imperialista, de~pués del
l riunfo de la G r,tn Rc\'Oiudón Soci.d ista de Octubre en RuSia. Pero,
c1 cu.í.tt<:r ddcm~i\ O a que no~ referimos se mJnlfiesta ya desde el primer
momento cn el hecho de <JUC la filosofi• burgues,t se , .•• empujada a pro-
blemas y n debates metodológicos que no n~cen d: sus propias ne~:esidades.
SÍOO CU!,C lts \'iCilCn imput'"StO:. ror J:l e:<IStcnua deJ ,tdvers~nO, y Jas
solucionc.-s rtspondcn, como 110 puede ser por rnenos, a los mtereses de
cl:tsc de la burgucsLt t·n ç;,tda ri·lOmento.
Cl.tro e:.d que N ictzsche no~ sitúJ sol.uncnte en la fase inicial de esta
tra)·t·cttlrin. Pcro y.t en csLt f n.sc podtmos apreciar algunos. cam.btos . tm-
portantcs. Ello "' c•pres>, sobre todo, en el hecho de <iue los maoonahstas
anteriores, t.dcs como S.:hclling } Kierkega><d, en su lucha contra la
dialt:c.tac.l tdt.lli~:tl de Hcttel, esl.LhJ.n a '"cccs eu. condiciones de seila.lar
al;..runos de ~us dc:ft'tln1i rtJks. Y••tun~\IC de esta crítica, en ocasiones
c ·rt;rJ, ~:1C3Sen sicmpre r~nclusiont). ttUe .apuntaban hacia atrás, la sig·
nifkaciôn de S:U) oblitrv.ltioncs trlhch. en lo que cllot.s tie-nen de acertJdas,
se mlntienc tn pie <:n la hj!<tori.l de h. filosofia. Pero la cosa c.unb~3
udicalmtnte t.tn prunto (QlOO d .tdYCr~no al que se trata de combahr
~>J a ~r el mJteri>h'lno d1>léctíco ~ histórico. ~ .partir de_ este mo-
mente>, b filosofia bursu<-.a no >e h•ll• >• en condiCIOnes de eJercer uru
\Ctd:tdCCl crítK.&, fll siquitr.t de comrrender CertC:t;Utlente el objeto. d~ ~
polérnK•; ;ólo puede hac:er una de dO> cosas: o polemizar -ai pnnap1o
>bierramcnte, ) dc.pub .le un modo cada \ez m.ís co<ubierto- contra
 2U ~lET7..SC.HE, FL'NDADOR O(L IRRA( IO,.,.AU~MO
l.a di.déctiu }; cl mareri1Jismo en gt-n~nJ, o antcnllr oponcr -<lcnugó-
}:IC&mcnte- una scudodialéctica l b di•ltctica real ) ,erd1der>.
11 <Slo hay que aiiadir que, al <ts.lr bs ~undcs Juclus de tendencilS
m torno a princípios en ti seno de IJ bursu~Íil, ,-.. dcca)·cndo y CesJ.
tm>biO:n ci conocimiento de b materu por pute <lc lo> f1lósofos bur~e­
S<:s. Schellmg. Kierkegaard o Trendel<nbur~: conocí>n tod2\Í3 :U dedlllo
l1 fi losofíl hegeliana Schopenhauer, en CJmb•o, t1mbién en esto un prc·
cursor de la deode?~ia burguesa. crítica a Hegel sin conocerlo stquiera
de un modo superfiCiaL Todo parece líoto frente ai enemigo de dase;
toda moral científica cesa, ai JJegar aqui. J l.lstl inv.,tigadores que en
OI ros campos se comJ?Ottan concienzuclnmcnlc: y no se atreven a ··1ani-
fe~tarse Sino después de h abtrSC :LiiÍ•lifnciO :l fondo Ja materia, se per-
mlten en este punto las más li~cras afi rmnriones, c.1ue te •:an de otras
mJn!fesl~ciontS de opinión igualr• tntc :,,(u·(dada.s, sio <.]Ut s.~ Jcs ocurr<'
.S1qu1era 1r a beber a las ,·erdaderas luentc-s, 1'\0r lo menos cua·{do s.::- trata
de c"mproblr los hcchos. Y éstl es otra de las r:uones de que la Jucha
id~Jógica con(ra eJ marxismo se halle a un nh·el incompar.blemeote más
b.aJO que en su dia la crítica re.tccionJrÍO·Íruciox.a.hs:ta CO.'ftr.a la di:tJéctica
hcj:eh•:u.
l!n estas ~i.rcunsta>~cias, (COO quê derec"- podem~ afmnar que toda
b obr. de ~et=he es una pol&run constante conlu eJ ,.. uxismo, con-
tra el s,?Cialismo_cuand_g $:,\.duo )' t\ •dente que no flegó a I~
sÕTa Tínea de Marx o de En~s' Nos crermos, sin emb.ugo, autorizados
ihacer a<JueUa afirmación, P,Or la senciiiJ U<Ón de q•e toda filosofia
C'.stá deter•lin;~.dn., en cuanto a su C011tenido y a su método, por las luchas
de clases de su tiempo. Y, aunque lm filósoros - lo mi;r<o que los sahios
y los artista.o; )' olros ldeólogos- ignorcn cn mayor o menor medida esta
circun:,tancia y no tengan, a vects, la menor concienc"i.t de eJla, este cri~
lcr~o dctcr-ninante de su actitud entre los llamados "problemas (inales",
se unpono, a pesar de todo. Lo que Fngels dice de los juristas es aplicablc
en grado todavia mayor a b filosofia: "I'J refleJO de las condiciones eco·
n6mic>S en forrm do prinup1os jurídicO<. •e OJ'C<a sin quo los sujetos
aJ::(11tes tengan coociencia de cllo; d junsto~ crtt m..tnej.u nonnas aerio-
rísticas. sin ~a~ cuenta de ~e ht.u nor•l.tS :.:~ SO"t mãs quÇslmpl~
rcfiOJ._os econormcos. . . De >qu• que hKh •Jeoloj:Ja se enl.tce consciente·
mente ~ ·un determinado ml.terial Je pc;numientos. '{UC' no fe tu sido
tusm•lldo por sus predccesores." 1 Lo que no •mpide, ni mucho menos,
que 1.1 selec(lón de estas tradiciont>, i• .<<lltu,J .1doptad.1 ante dias cJ
método de su elabot".tción. las con~ecucnciu extrJ.ítl.tS de su crític;t, ~c.,
"eng.m determinadas, en última ins:tlnt:IJ, por l.u condiciones econômicas
• Crt.1 de Engels a Conrad $(hmidl, 27-X 1898. Mart·Engels, !rusg,u·.7hllt
Brlt/,, Berlín, t9H, pp. SOS JJ. {Marx Fnsel1, Obt.JS nroxidt~t. trod. esp .• ed. <it.
I. 1/, pp. 464 11.)
NIE'rZSCHE, FUNOAJ')()R 011 IRRA( IONAllSMO
r por l>S luchas de chses que <urgen sobre estl b:uc. Los filósofO> sabcn
Ú\\IÍnti\.trôente lo que tienen que detc.-nJer l dónde está d enemigo.
Se percatan instinti,·amente de J;u tendtnc•.u "pehgrosas" de su tiempo, e
intcnt•n darles la bat.Jla rn d term><> de b f1lO<Ofíl.
(n los opítulos anteriores, hemo, dt>C\1b1erto esta actitud defmsi' a
Je ll re•cción moderna contra el p«>j:re.<> de la filosofía, contrn el mé-
todo diJiéctico, y de este tipo de reacciones prcm.unente hemos derindo
l.l esencia y b memdologí:t dei irr~1cionJh:~mu moderno. Y asimismo hc·
mos intentado esbozar, cn nuestr.l> con~1der.u.:aones anteriores, por qué
uzones sociaJes cambió rad icalmtnle 1.1 (i:,onomb del cncmigo y cómo
se manifiesta filosóficamente este cambio.
Ahora bien. al examinar la época cn que se dcsarrolla la aclividad de
Nic:tbthe, se 'e darnmente la imprcsi6n t.t.n profunda que producen
co él 1.1 Comuna de Paris, el Jcwrol lo de lu; partidos socialistas de
mas.1s, principalmente en Alcmam:.t, y los modos )' eJ éxito de la lucha
de b burguesia en contra de dlos. En los <lLL•lles de esto y cn su doeu·
mentJción a la luz de las obr.s y de la 'ida de 1\ietzsche, entnremos
m.is 1delmte. Aqui sólo se tratl de jl(>Otr .!e manifiesto, por cl momento,
la posibilid•d J:cneml de que urnhién para c!J. como para. ocros filó-
~foo de- C!'$ta misma época. se cont irhc-u el soc.ulismo. como mot: imiento
)' como coocepción dei mundo, en d en<ml)lO principal y de que sólo
p>rtiendo de es<e sesgo dei 'frente social y de sus conseruencias fllosó-
fic.IS resultJ posible exponcr en su 'r:rd.1dero entronque la roncepción
niezs.cheana del mundo.
L1 posición especial <tue Nietzsche ocupa cn c>ta trayectoria dei irra·
cionalismo moderno se debe. en parte, .\ IJ. situatión hislórlca existente
cn IJ...époc:t en c1ue actuó }'• en p:trtc, :t sus cxtr.lOrdinarias dotes perso-
nalcs. En cuanto a i primer factor, ya hcmus ,l lud ido b revemente a los
más jmport.a11tes acontecimicntos socÍ;IIt.·> pn.1-d uddos durante este pcriodo.
Aõád.1se a esto -como hcdto tspcciJI con que )as cirrun.stancias fa,·orc-cen
su cfcsarroUo- que J~i"idacles de Ni<tzsthe finalizao prccisarlltnte e>l
'íspcras dei perlodo inlperialím. Es Jecir que rrucntras. por un lado,
cn Ti época bisnurcki1na, 'i'e tod•s las perspc:ttlns de bs Juchas futuras
y C> contemporáneo de 11 fundación dd lmperio )' de l>S esperanZl$ r los
dts:ng•iios que trae coosi~. do la uída <le Bi<marck ) de la inau~ración
<lei imperi.Jismo abiertamrntc agrt>l\0 por Guillermo Jl, Je toca cambién
,i, ir los !tempo> de la Comuna <le Puí'. Jd nacimiento dd gran partido
de mlSlS dei proletari1do, de la Jey «>ntu los soci>listdS y de la heroica
JuchJ <tue los obreros libun en wntra de ell>; pero. ai mismo tiempo,
y por (1tra parte, no llega ya a akanzar, J'C"Onalmente. el período impe·
rJJlbta. Todo lo eual le brind.1 la fa\OrJble ocasión de poder abordar y
t(.":Soh-er bajo una form:t mítica cn cl sentido de la burgucsía reacdona-
ria- los problemas fundamcntalos do 1.1 époc.t siguiente. Y esta forma
 251 NU T/IiC l i f, J:Ul"DAOOR DtL IR itAC lONAU SMO
m ít ic.1 no ~lo .\w..p tÜl IJ in(IU,I)CI.t adquirida por Nictzsd:c ror ser b
fo rma U.: c:xprc.:stón íi lo~ôfit:.t qu~ \J unpoméndosc con fuena cada ,·tz
m.tyor cn d ptríoJu impC'ri.,l,~t.t. ~ino, .1Jem.ís, porque permite a aquc;J
p l.lntC':lt los rrobJttnJ\ CUflur.tfc;,, étiCOS, t1r., dcl imperialismo de un
modo tln gentrJI, qut rucdc mJnttntt\r: constJ.n!emente como cl filósofo
,r;:uí.l de IJ bur,L."Ut"<IÍJ rt.ltuon.tnJ.. .t ~.ar de tod.tS bs \JCdJciom:s de Ia
situ.1ción y. a hJno con tiiJ\, de l.1 t.i<tiu Jc b rcacción burguesl Lo tra
p am~ de b pru:>tr> Gutrr> :O.Iund••l impen1hst.t. y lo siguió 'iendo
tambotn dt~pol"> de b SC):undJ.
Pero est• influen<ia t•n ''"temdo~. cup ros•b•hdad objeti'a xab1rno5
de N>our, j•m.h lubrí• llt):A<Iu l wn,crtir>e cn rcahdad. de no lubcr
rontnbu1do 1 ello lo> rJ<~O> <>p«íf•<<» dei t•lemo n.1da dcsdeõable de
l':itn..chc No cabe: tluda de que t<te posda un sentido muy sutil pau
anhc•r•= a l~s uontt'(imocnt<». una scns•b•hdad especül.._tn d_c.unj'!>
de 13. prot:'ltmJIKJ, para• ('<Wblt aqu.effo 'l!!!_)a mtefeguali"Jãd ~ra.sl·
taru neçcs•t.lba_ en el _peru><lo •m.rccr•ahsta, lo que la acitaba e inqUJeU .
d ti~ de soluciones que ml< {'<XIíJn satisbcer!.. Ellolc pcrm• 10 rcar
campos mu~ amplo<» de la cultur,J, ilummar sus problemas candentes con
Ín~cniosos afori*im~. S.lti~fJ.ctr )<Y., instintos de JescontentO, r a ,·eces
hastJ. de rcbelc.lía, de t·)tO) drculn~ intelectu.tk"!i parasitJ.rios con gestos
o.plrenttmcnte htpcrrc:\ ulu<ion.tnos }' fas<in.tdorc:s. a la p ar <1ue daba a
todos tstu:. p roblema", o por lo menos 1.1 sugerí.t, una soluciór1 atenta
:1toJos los maticc~ y $Utilc:t:.ts del (üntcnido robusto·reaccionario de clase
de b burgue-~í.t impcrialist.t.
Este carJcter de das e responde desde tros puntos de 'ist.t aJ ser social
)'. por t:1nto, ai mundo de: los pensamiento) y los sentünie-ntos de este
S(-<.tor. En pri.ner lugar, l.l \ :.lÔ Li.citm ent re el más fino sentiill:L clel matiz,
l.o oscogida supcrsensibilid,od y lo> >mnq ues sC.bitos y , no p.!l<Jl.s;:e;:.;,
hlsR'rlcos de la brutalidad. cs d >isno característico <'Scncial de (Q<ho
(fcc.Hiênciol. Y , cn cslrcch.t re l.u ión ton tsto, se halla, en :,cgundo lugar,
un profun,Jo descontento CCln J.t cul1ur,1 dd presente, ese ··desasosiego de
fi culrur.1" de 'I"" habh l'rcud, l.o rchddí.J cn contra Je ella, peco una
rcbeldía cn que cl "rcbdJo'' no q111ere en modo al,11uno que se toque
a los propio~ pti\ llt:j{iO) rar.l)itarios ni J. SU base SOClal, }' acogt, por
tanto. con cntu~i:tt\mO <:1 qut t i c.trdttn rcvolucionario de este descor'l tento
rocibJ. una Slnci~lr'l fi los6(1c.t. ,tunquc: com-irtié-ndose a] mismo tiempo,
en cuanto .t su tc\ntentdo IOOC'i.JI, tn un.t JcfemJ. <ontra la c.IC1nocracia y el
.socü liçmo. FanJ imc:ntr, )' cn IUC'er IUJ!.lr. C'4l oh,a lmcote en.._..4~
de 11 in! luencia de "l•<W<hc nundo d dedh e de la clase. IJ dcxadeocia,
aiCJnl.l un gr.tdo ui, 'IUt umbu:n ~ou ,aJoración ruhjctna dentro de 1._
clase burgueu <:ufre un can,hio imrort.antr: mJcntras que:~ durante brgo
llcmpo. sólo lo> crít<WS do 11 OJ'O"ICIOO rw,l!fOIVa descubren )' f=i,!!ln
lo• síntomu de 11 decadcnua ) r. ~:ran rruyoría de ll!s intele<tuales bur-
~IJ·l/.\(.t l l, 11 lli\UAllOR Of L IRRACIONAliSMO 255
l-!ues.es se nfcrr.1 .l l1 1lu)ión Jc sc~uir d\ iendo en el "mejoc de lo-.
1.mndos" y dcficnJ.,; 1.1 Jlu~outt.l "rcx•ct.lumbrc" de su jdrologia., su caráctcr
r•rogrc--.ivo, IJ. \JSI()n Je ll Jf.'(,ldtll(1,1, l,\ (Ontitncia dc:J dt<Jdtntismo,
\J comirtilr·uJo~~.:• .lhor.l. t.ufJ \ t l m.á), tn d ttntro dd conociu1iento
que t.J~ ~i mism1 urnc t~l.l inldeduJiidaJ. '!-~cambio s.e ma.nifiest.t,
.111h." todo, en un relath .,mo. un re:~imit\.lno. un nihiho;.lno. etc., q~ecc
f.(Hl!),fJcer"'e <.nn~18:u n·u!\lno, cn que s~ reflcja su propia- menta.lidJd~ qu ...
ju~ga ligcr.untnt~ Cün lã) CO\J'i., pc:ro que:. no poa.s n·ccs -cn los mte~
lecnule:. honrJdn> - . <c truec• <:n un <in(cro c:stJdo de dt><:S~ración
) · como COJl'<'CUtn<JJ Jc tllo <n un• tónK> de rcbel<ti,t~nismo,
ct:céteu).
Pues b1cn, Nictz..chc, corno p<icúlogo de h cultura, estético y mora-
lista. o t.tl HZ ti m.h tnJ.;nuo..o ) multif.tcético exponente de este estadc
de t'spírnu con\(ltntc de ~i ma~mo. de l.t dcc.tdcncia. Peco su sis:oifica·
uón \J tO<b\ ÍJ mi> alfj, pues •I nu<mo tu~mpo que recoooce la decadcn<i•
como el fcn6mcno funtbmcntal <lc 1.1 lt~"CCIOIIJ burJ:lL<:Sl d~ ~ tiempo,
~_propon~i-•l.~r d c.>m•no P"·' "1.!.!._de elb. Entre los intelcxruales
m.is \i\O• ) mi-. c.ltosoic.:rto~ que c:aen b..tjo l,t in(luenci.t de u n 1 concep-
dón J.ecotdente dtl muntlo. 'urge umbién, necesa.riamente, el lnhelo de
robreponen:c a tltt. Y este :mhclo luce que se sientan extraorJin::u iameme
:ttuídos por l.n lu(h J~ de la nue\·íl clase ascendente. del proletariado:
\-en cn cllas. sobrr todo en lo toc.mtc a la mancra de conducirsc t o l.L
\ j,J.t y .1 1.1 rnor;tl, los ~i~nos de un po~i.ble s.tne.uniento de f.t socied;td
y, en relación con tsto - )' si(:mpre. ll.ltur,tlmente. en primer lugar- de
un posible ~.me-.tmient."'l de ~í mi~mos. AI p-ensM y sentir así. la mayo~
cía de ~tm intclcctualcc; no tienen. por supuesto, ni el menor vislumbre
dd :tlmncc econômico y sodnl de un:t vc rdadcra revoludón socialista ,
cnfoc,Ln éstn desde un punto de vist.L pur:un~ntc idt'o lóglco, sin tcnt'r,
po r t.uolu, un.o idt.l d ,or.o de host• <1ué punló y ru;\n prof undamente una
dcci;;ión ti\ este scnlido entu íla r•• ruptur,l r:tdical con su propia clttse,
b c:u::d t iene ncces:'lfÍlllncnte que repercutir sobre la propin v ida deJ ioteloc~
tu:tl~ue da ~e 1.,a<o. Pero, por muy con(uso que este movimiento pued,l
ser, no c.1bc dud:t dr que .tbarca a extensos círculos de la intelecruafid:td
burJ.::U<:!)J m.h a' iln:c:ada y se.· m.mj(iC'sta, naturalmente, con una vehemencia
esp(:(idl en Jus ptríoJ(.)) dt cri)is. (.B.tst.l p:nsar. para comprcnder esto,
en IJ ép<><.l <lt l.1 dero~"'"'" de l.1 1:)' wntra lo> socialistas y cn la
sucrte del nal urJ i ic;.n(')~ cn IJ. primera Guerra ~fundia] )' tn d JDO\·imicnto
aftmán dtl c:-xrrr,toni ...mo; c:n d boulanJ!erismo )' en 1.1 campana en torno
~ Drt'~fu\, tn FrJnu.t. ct<.)
El 'ennr~·o ..oo.\1'' que l.a f1h~sort.1 (lc Niett:)lh:- vicnr a cumplir con-
siste cn ··slhar'', en ··r~.u.n" a e<.te tipo de mtd:ctu.ll barp:és. cn
sdhl.trlc un cammo que tu.r:a annccn.uia su ruptura )' hl.Sf.t todo confliltO
~no con l..t bur,!.._'UC""JÍ&: c.ammo C'n cl qur pucda seJ.!uir J.brig.2ndo. e in-

Nl l TZSCH[ 1 1- UNDAOOR. DF I. IIU.A<..:JONAt.l"'\10
cluso se .Kcntúe cn él, el a~r.tdable scntimicnto .de ser un rebelde, ai
CllOtr.apontrs.c, ttotador.amcntf:, a. I.J. rc,·oluuún StXiJ.l ''supcrfu.&.tl"_y '_Jlur.a·
mente exttrn.l·· tltu. fC'\oluc&ón "m~ profuntl;a':._de ur.i.der "c~mico­
btológico". t'na "moluCión", .aemls, que deja en r··· íntegros, los
p rivilegíos de IJ burgu<:>ia X que defiendc, sobre todo, apa~•onad>Jntntc,
la situación tlc prh ilegio de la intclcxtu.d tdad burguc~•. unptcialist.t y
pM.hltaria. un.l "re"olución" dtrigida. contril lils masas )- que da al mieJo
<)Ut los rmiltj1tldos <eon6Jnicos ). cultur.l<> tienen • rc:rJcr sus P"'''
ltj1iOS una txprtsión p•télico-agresi'a en quc se disfru.1 ., temor 1· <ou
c~oísmo_
Este camino, que Niclzsthe traza no ap.uta nunca de 1.1 decade&KIJ,
1 \t
p rofund.tmentc entrela:wda con la vida ,lc los pensamient<l> y los senti·
miento~ de t~til CJpa soclal, pero cl nUt\0 conocimicnto ir•_rospcdl\0
pro)·<Cta ahor> sobre ~ decadrncia un• nucu luz: <:> pr<etumcnte cn la
dec>denc•a donde alientan los auténtiCOS ~c'rmenes, preiia<los de futuro,
'-le una w:rdJderJ y sust.1ncial reno"ación de IJ hom.1nid.hl
Y este "enc:ugo social" forma, por a~l dccirlo, un.L .mnonia preeslJ~
blecida con bs dotes. con b ..~ íntimas tcntlencias discunl\l'i y con ti
'aber de Ntrtnche. Como a los círculos "'<:tales a qutent' u diri~•d•
la influencia dc Nictz.sche, lo que ante toJn prtocupa a bte son los
prublem•s dt la cultura, y tntre ellos, prtmorJialmentt, lus del arte y
lllS de 1.1 t tiC;l individual. J.u política apJrt:c.c ante él como un horizonte
l.Hh ,·ez m.ls desdibujado. m.í.s abstracto y m.ls envuelto c:n el mito, y cn
m1teri.t de economia b ignouncil. de N&dbthe es tan ~up•ru como l.1 J.tl
intel<etual medio de su hcmpo. Mebnn,~t t•rne razón cuanJo h.tce oour
que Jos argumentos de N&etzschc contr.l cl \OCialisrno no rd>Js.an nun'.t
d mvel de un U.-o. de un Trt itschke, etc.•
Pcro ("S prt"Cisrunente Clll.t me-tdíL de un ;.mtisoci.llismo soe2 y orJi·
nJ.nO y de unl refin:ach, inJ.ttnios:a. y, a H'(t\, induso ccrtcr.l crítica de lJ
cultura 1· dd arte (ba•ta rc:n~ar en su crítiu de Wagner, .lei nJ.turalisrno,
etc ). lo que h.ce que •us pensamientos l <u moJn de cxpunerlos ejerun
un efecto tan <eductor sobre la intelectualtdaJ imptnJI"ta Cuáo grande
cs el poder de esta seductión, podemos comp rob>rlo a In l.ugo de toda la
época dcl imperialismo. E>ta influencil '" de$Je Georg llr.mdes y StrinJ.
berg y l.a ~cncración de Gtrhart H•uptmann hast.a (" .Je y Malraux.
Y no se l&m&tJ. oi mudlo menos. a 1~ rc:rrc~ntJ.nt~ rc.u.uonarios de: b
intdectualiJ.td. EIOCritores decididamente pn,gresi,os. \1 nos fijamos en
ti conjunhl de su obr.t, como Thomas y I lemrich Mann o Bern>rd Shaw,
o;e dejaron t.tmbién influir por Nietzschc. Y hasta llcgo) ,\ producir pro·
funda impreSión en al~o> intel<etu.ale> muxistas. Inclu><l un MehnnJ:
puJo JUZt:Uio -tUDSitonamente- con p.tl.bras como tstJS: ·y 10 >
: Mchnng, W't·rk,.., BtrHn, 1929, t. VI, r 191 ..
" lfl Z'\CHL, f L SOADOR UI l IRRACIONAIJ\MO 2H
bt:ntfu..1oSO ,,(In cs en otro rcspe<to c1 ni~lZ'I(.hcanismo. Nu t:.tbe duda Jc
ttue los l•bto> llt Nictzxhc cjcrcen un detto o;eJuctor -w•brc lo) contaJos
Jo'ene< Je dt-,collantc t•lento lucrario qu< pueden ''"!:" toda, ia en los
medios burj;Ut>é> )'que'< h.aJIJn aÚn UUti\OS de los rrcJUICIOS de clJSC
Jc h burj1U<:>ÍJ. Pues bten, plr> ellos, Noetz,.hc no <> """ d punto de
tr.1nsición h;aci.Lcl soci.tlhrno." ll
Mas con lo dicho no \C explica más que cl fundamento de clase y l.t
mtensid•d •le la influenu.a de Nietzschc, rc:ro no su durauón r.ra r•Jiu
en "' indud.ble talento ftlo-.6fiCO. Mientr.u que los panflc1tstas ntlgarts )
corrirntts de la reacción, Jc.,.de Langbehn, d "Rembrandt Jlcmán", ha>t•
Koe>tler ) Uurnh.Lm, cn nuestros dias, ~c limiwn a sJtl~r:~.cer con un.1
1
dtnugogiJ m.h o m('no~ h.í.bil las ncl<:llu.lades táctic.u iKtuales de l.a
burptesia imrc:nalista. 1\:tctzsche sabe upur y formular tn sus obrJ>,
como en <letalle habrtmo> dt ,·er mis aJclante, alb'U1loS de los rasgos
f'' rmantnltl mi\ tmportlntn de la condutt.l re..lccion~rt.t durmtc d pt"'
riodo del 1mperi.:tlismo, cn I.L época de las- guerras mundi.tlt~ y las re,olu~
ciones. ParJ darnos cucnla de su talla, en este putltO, no tcnemos m:ls clue
comp1rarlu con >U coet.in«l EJuard \on ll.utmann. Como fi lósofo, é>te
se limit.l .1 comptndi.ar lo!t pr~juicios rtilccionario-burJ..'UtseS usuales )
corrientes de la época po>twur a 1870, lo> preJuicios dcl burj1Ués ..sano..
(es decir, harto). Esto explica por quo!, d pnncipio, tU\O mucho m.is
txito que Nictzsche, pero t.unbiêtl por qué cayó en un cumplcto oh ido,
.11 llegar cl período i.nperi.tlista. ,
Cierto C) clue toJo esto 1r:ucct co' utltn, tn Nietzsche, como )'1 heiT\05
Jicho, bajo la forma dei mtto. Sólo 61• htzo postblc la uptación l b
dctermmJción de las tendcncias de su época pua uo hombre como Ntctt·
sche. que no entendia absolutJmente nada de b economi;l dd capitalismo
y sólo pooüa ser capaz, por tanto, de obsef\ ar, describir y expresar los
síntomJS de la suprac>tructurJ. Pcro la forma del mito pw,iene, adem:.s,
dei h<Cho de que Nictz\Che, el filósofo mis descolbntc de la reawón
tmperojhst•. no llegó a '"" per<Onalmentc d impcriahsmo. Actuó - lo
mismo que Schopcnhaucr como filósofo de IJ reacción bu rgutsa después de
1848 cn una época cn que sólo .tpunt.tban los brotes y los conatos
dd futufú. Y, P""
un rc:ns.tdor como él, mcapaz de J cseubrir las ' erd.t·
deras fuerus propulsorJS e-.tos gérments sólo podían rcprtsentarse bajo
un1 fomu utópico-míhu..
Lt "l!ntficaCión filosófica de Nietzscht dcscans.a sobre el hecho de que,
a ptsar de toJo, supo retcner determinado1 rlsgos de carlctcr permanente.
No c.tbe duda, ciertamcnte, de que J dlo contribuyeron t.tmbién tanto el
tipo de expresión del mito como su forma aforísticl, ' lue co sellut<l•
1 \lehnn,:. Crítica de Ja "Psrch<lpatia srtr,tua1is.. d~ Kurt Eisntr, m '!\'tlll
Ztil, afio X. l. H, PP- 668 u .
2~8 NIH'ZS(t-IP, rUNOAOOR DEl lRRACIONAUSMO
tratare-mo~ de C.lrJCt<:riZlr, por cu:Lnto que estos mitos y estos aforismos
podl.m aj.:rup.u><: e interpret.~rse de modos muy diStintos y hasta opuestos,
szt;,tÚn lo.s tntcrtSt:') momcnt.íntos de 1.& burguesh y b.s aspiracio-nes de sus
id~lo;:<» Stn cmb.u~o, se recurría constantemente a Nietzsche, cada
vez J un ·· nut' o·· N ictzschc, lo <me demuestra que por deb.tjo de estos
umbios luhi.1, a Pt'Solr de todo, Üna cierta continuidad; l:1 continuidad
d~ lO> rrobJemJ.S funtbmentaJes JeJ imperialismo CO<nO un período <Otn·
pl•to ,JesJe el punto de 'hu de los inter...,. permanmt.r de 13 burguesLI
re.tccionuia, enfocados e interprct1dos a trav6 del espíritu de las o«e·
sidadcs pmn.mtJIIn de b inttlectuahdad burgues> parasitaria.
!'.o cabe duda <le qu< <SI< talrnto p.na anticiparse discwsi' amente a
lu co-.u rcHbb.> unn doto de obsenación poco comunes, una gr,m
sens•btl~tbd p>ra pereibtr los .r_roblenus j• uru notable ~idad de abs·
trac<iOn l'n ote r«or«to. podemos decir que Nietzsche ocupa una
posinón históna análo)!• a la de Schoprnhauer. Entre ambos pensadores
medi.1, ad011is, una anaiO,(tÍJ. mu~· estredu rn cuanto a la tendcnc1~ fun·
damental dt su filosofil No es cosa de plantear aqui cu<Stiones de orden
filológico·hh.t6rico, rela<"io,udo~ con la tnfluencia., etc. Los intentos que
actualment< ><: hacon pua separor a Niet~sche del irracionalismo de Scho·
pcnb.1uer, enlaz.índolo, cn combio. con b llustración y coo H egel, debcn
reputarst comô puerilts o, mtjor dicho. como la cx~resión del m~s ba_jo
nível a que hasta ahor:a h.t lleg.1do el emborconJm1ento de la htst~na~
cn interé• de! impcri.d ismo norteamerkano. Entre Schopenhaucr y N•etz-
sche existcn, n.ttur;,lmente, diferencias. que van ahondándose ('ada ''ez
m.is en cl rur>O dd desarrollo dcl segundo. con e! csdarecimieoto de sus
propins tt•ndcnci.\S. Pero esta;; difercncins deben situarse, sobre todo. en cl
ticmpo: son diferencias cn cuanto a los medios de lucha en contra dd pro·
gceso soda I. . los que ofrl'<:Cn otros pe ns.1dores, prcocup:tdos de exponer en forma siste·
Sin embMAO, no (:lbc duda de que N •etzsche toma de Schopenhauer,
para. aplicarlo o su propi:t con)trucción discursiva, el principio de l.a cohc·
si6n ll\ctodoló,~:b, p rincip io que luego modifica y <lesarrolla a tono .con la
época y con el enemi)!O .11 <Jue ~• trata d~ _combat~r: cs d pnnc~p•o que
co d capitulo 11 ll:unábamo< la apolog_óttel tndtr~ta de! capttal•smo.
Como f!'i na.tuul, este principio fund:amenttl ,.a cobr:tndo, p.:trctaJmentc,
nue,-.u formas concrcus. en 'irtud de IJ.s condiciones de la lucha de da.scs.
a mcdid,1 que ésta se dcs.moll.t y se aguJiza. La lucha de Schopenhauer
contra b idea dtl progre«> imper.tnte en su tiempo podí• resumirse toda·
,ja tliciendo que <Stc filósofo dif1ma como aJso inferi~~ co ~t p1aru>
de los ,·alorcs .-;piritu>ln r morales, t'?"o lo '!'!!' sca acooo. Ntetts<bc.
pnr d contrario. ll.una a la lucha :•cnn <? pro de b ~e-~wón y del
impctt.llmM. De cJonJe se M~e,. stn ar m.~-s alli. ~ue 1"\Jetzsche se YC
obbj:adn a de><artar todo el duahsmo schopenh>ueu>no entre la ,·olun·
tad y la represent.ción y a susttrutr el mtto budiSta de la voluotad por el
Nt i'TZS( 111-:, I·UI\OADOR DEL IRRAfiONALI $~10 259
mito de 1.1 'olunl.td dt poder. Como se sigue también de aqul el que
Nietzsche no sep•• t.tmpoco qu( h.tcer con la rópudiación gencral·abstract•
de I• h~>tO<tJ cn Sc.hopcnh.tuer. Cbro está que tampoco para Nietzsche
existe. como no cxi.,te p.u.t Sdwptnhauer. un1 historia re1L Sin embargo.
su apolo...'ét1Ca dd •mrc:mh•mo .1gr~i' o adopta b forma de una histona
cn\"UClt;t cn I,\ form.t dd mito. fin1lmcnte, y Jimit.índonos a destacar
aqui muy conciSamente lo> rJ<):OS m.is esencõ.tles, aunque la apologéti<>
dt Schoprnhaucr sea. en cuanto a su form>, una apologéti<a indirecta,
<SI< pensador txprt>a de un modo funco y 1bierto )' hasta. retador.unente
cínico <us stmpatí.s rt.tccionarias en el campo de la pohtta ""':'al E~
Niet=he. por d rontrorio. 'emos que el P"?Ctpto de _la_ ."polog•~ md•·
rect• se rcnrja tamb1én en ti ttpo dó expostoon · su pos•c•on reacoooanJ
agresl\a tn fa,or dd •mrc:n.tlt<mo st cxpreSJ b1jo la forma. del gesto
h•J"''"'' olurionario. La luch• contu la democrac•• y el unpcnalismo, •I
mtto del 1mperiahsmo y d llam•mtento a una acción bárbara se_prcsent.on
b.tjo el ropaje de unJ tunsf(')rmación nuno ,jsr~ de la "tLUls~mt~ció~
de todos los valores", de! ··oca«> de los ídolos": es la apologético tndt,
r«<a êlel impena!t~mo, thsfrazada con <I manto demagógico muy eficaz
de la seudorre-olución
y el contcnido y el método de la filosofia nictzsch ean1 guardao la
m.is íntim3 rcbción ('(')O ti modo de expresión littraria: con el estilo afo·
r!stico. r~t.l forma !iteraria h.lct posible, ante todo, los cambios operados
a lo largo de la influcntt,t permonentc de Nietzsche. Si las drcunstancias
sociales hacen ne<:c;s:"io un \iraje <'n la interpretación -como ocurrió,
por cjemplo, en cl período de prtparación inmediata dei hitlerismo )'
ocurre cn la a<tu.dklad, dcspués del Jerrocamtento de 1-!ttler-, la rcda·
bomci6n dcl coutc:nido pcrm:mCI)le 110 tropicza a<.JUÍ con obstáculos corno
mâtica 1.1 coh~i6n de sus pcnsomicntos. ( Aunque es cierto que la suerte
que en l.l época imperi;dist:t han corrido un Descartes, ~ Kant }' un
Hcg<f revel> que la rcacci()n se las arregla para saltar tambtén por sobre
esta rlasc de obst.lru los.) Sin embargn, en el caso de Nietzsche este pro-
b lema cs mu<ho m.l.• (;\cil de resoh er: basta con. destacar ótl.jltimer plan_g.
relactOnúndolos entre si ••1queiiM oforismos 'l"e mejor corres.P"ndan a las
nccc)1d.1des moment.ínc.n de cad1 c:tayJ.
y .1 esto h.1y <Jue aihdir o<ro futor importante : por mucho que las
fin•lida.les fund>mentales per<t_11uid1s se hallen cn consonancia con la ac-
titud 1dcolú~lrl dt 11 intdect11alidad parasitaria, su prochunación siste·
m.íttu )' bruulmcnte \IOCtrJ no repup:n.1 ta.mporo 3 un sector social extenso
y ból><Jnt< import>ntc. N•da tiene. pues, de extuõo que la interprctación
dt l':tetasche <.e aferre <obre todo. con contadas excepciooes (sobre todo
entre los precuN>rcs directos del fascismo hitleriano) • su crític~ de la
cultura, a <u psicolo,:!.• de la moral, etc, trJtando de presentar • N tet>SChe

l"ILT7"1CHE. FUKOAOOR Dll IR~CIONAllSMO
(l mo un penSJdor ··,n~l(cnsl'~··. que- sólo \C .e.rcCJ(:Up.t de lüs_pr~-hlt:m.lS
<'ponru•lc> <le unJ :Jitt ontelcctual~<>r>l As lo "'"· por eJ<:mplo,
Lkon<le> y Simmcl y. m:.> taraé. llertram y )>SJ*"· como >~gue " éndolo
hny K.lufm•nn. Y moradJ la co>J ,)ode un ponto .!c 'ista Je cbx, ticnen
rJZón. ).& que l.t u1men).a m.tyoría Je las };tnres cups sim~tías por Nictt·
li< he hJn ~ido c.tpt;ulas de este mnc.lo h.1 de moMr.usc t~tmbién dü.puest.l
an.í' tarJC' a d.u I'" p350"~ rrktic{h .1 tono con o.&. a'titud. buitort'\ como
Thomas y Hcmn<h Mann constuuren l.a. excepc:1tln.
Pcro csto no cs sino c l re>ult.ldo dd estilo .aforís-h<O de Nictt.Sche.
I xaminérno>lo wmo tal Son muchos I<» profcsores Jc fiiO>OfiJ que
rtprO<.han 3 tllt pensador d no habcr llcgado J constnur un ~1stema,
r.llón por 1.1 cu.LI s< nicA.Ln a induLrlo entre los filósofos. Nietzschc. por
\U pJ.rtc, se dtd.u.t rC"udt.unente conru.no a wJo lo que sea sistema;
·oesconfío de wJos 1<>1 sistemitiCOS y procuro quotármelos de cncim~.
L.l ,olunlad sistc:m:itica <.:~ siempre una falta de honradez." Es l.l mismJ
1
tendenCL~ que pu<limos ob<ernr p co Kitrkc~JJrd. r que no ttene nad•
de fortu•to. 12 crisos f•lo1ófic.1 de la burJ,'Ll<:>Í3, que se re•ela en la des-
inte~ación dcl hegclianismo.. era mucho m.í.s c.1ue la concieocia de Ja
fragllidJJ de UO dctermmadO so\lan>; etJ la CIISL~ dei rcnumLento sistc·
mltico 1mperante a lo l.trgo de 1niJes de Jilos. Con el Sl~tc:ma ht~tliano,
\f áernunOa L1 a\plr.tción ~ orden:tr cn unídaJ y J. compreodcr :umó·
mc..mente b touhdad dd uniHrSO y l.u leycs dt "' dts.lrrollo parti.,do
~.1e pnnu pios 1dealisras. es doc1r, de los momento~ de 1.1 conciencia hu·
m:tna. No podemos entur a c~bozn siquicr;~ ac.luí los cambios fu ndameo·
t•lts que t$1• dtfiniti\J disoh~<.tÓn dei sosrema dd pcnwnitnto tde..lista
lltva .lpJrejadn>. Sabemos que, Jún d<:>pui-. de H egel, sur,gieron sistemas
filosóficos académicos (t.des como los de Wundt, Cohcn, Ricke rt y otros),
peco s.lbemos umbtén que est<» sistc:nu> no onflu)eron P"' 01da sobre
d desarrollo de la fLimofia. Y saJxm(>S, asimo<mo, que <">te ()(..1<0 dei
si.stemJ. ,lbrió p;a.\0, en d pensJ.tnicnlo burgués, a un insond.tble rtlJti "ismo
y agn<»hcisrno, COf'!'O SI la rc-nuncil a la Slstt11Utiu.c1ón ide-.dicot~ i":'~
pue.~ta por la nc:cesida~1. llt'\ ar,l consigo. ai 0'11\0'10 ll~mpo. Ja rcnu.nCI;t
a la objcti\'idJd del conodmienlo. a l.t rc:JI concatenaCI6n de la rea.hdad
mismJ t a su <OA!!.OSCLbilidad Pcro s.d>emos. • la par con dlo, que b
inliüm,l<ióo dd1nitiva c.ltl sistema ldealit;ta tr.l'O <Onsigo, ,,( mhmo tiem·
po. e l ,lc:scubrimicnto de las conexioncs re:llcs de la ,.. lid_ad objcti•a: el
materi1lícomo di1lktlco. Po)I!ITIIUndo cvntu Fu,.:m Dührtng, C()Otempo-
r:.neo de N ietz\Che, En~cls forrnola asl la nucvJ sotua(tÓn filosófica: " t,L
unidad real dei mundo cons•ste en su m>ttri.Lhd>d " ' Isu uniJad
• N•t• 1:sc:he, U ·,,J:c, t VIII. p. M Nuocru uu.s de l':ic-t.e:5<he se rd•<'rtn Slt'M·
rrc- • b tdición de bs Ohr.lf tomp/ç~,IJ d~ este autor. t1l 16 volúmencs, cd Krõncr,
,l..ti-pt.lft con i6d ...auón <k- tomo )' numero de p!~teu..
~ F..nL·ds A•tt-Dibrtflf, trad. \\1. R~. ed. úcut. ~bdltd, t9;1
" . -
1'11 lZ~UJI, l'UNDAIX>R DEL IRRACIONAUSMO 261
trJ.tJ.O Jt reflejJCIJ )"de Uptari.l ÔI~CSÍ\Jmente (HlO ar«>XIIl\.a(U)O CJ.dJ
,cz IDJ)~1r) las ClenciJ.S t..,l'lt'ci.alc). los pnnclpi<») bs IC)CS de eM: cono·
( lffiltntu, los compcndia 1.1 (ilosofí.~. No lu des.lp.tr<.-cido, pucs, na mucho
menos, d rnuon<lue sastcmitico Lo ~1ue oc."'Ur~ es que ).t nH 'l>e numfiesu
NJO la formo de 'rnt•d•des" idcJit<t:tS, >Lno simplemente wmo un refleto
.1proxim.1llvo de .lC(udln unidaJ, de aquclla conCltenación y de aquell.t
•ujeción • leyes 'lue. OOJC"ll\Jfficnt< -mdtprndLcntemcntc dt nul">lra con·
uencia existen ) J.ctúJn tn l.t rcalidad misma.
La a"crsión de Nietz"iochc por todo lo ' lue sea ststenM responde ~l las
t~-ndcnulS rclah' 1\tilS} JJ:nostici't.lS de su tiempo. Fue él. cc:•mo m.h tuJe
~naht.rcmOS, d pnmero r e) m.iS onfiU)tOte de los ptn'JdOres <)Ut trO·
u ron cl agnosticismo tn mito. Y. aunque no cabe duda de que con est.1
Jctitud !-"Ulrda muy íotàmJ rd.ac•ón su mane:ra. Jforístic.t Je expresuse.
1nteniene umb1én en t llo otro motho de orden supenor. Es un hecho
lleneralrnente ob~crvado co1 la h i·,torin de las ideologias c l que los pensa·
Jores que no aiCJnz.tn a pembir un desarrollo social sino co sus gér·
menes, pero vicndo ya cn ellos lo nue\o, lo que: n:tee y ~rorz:.lndos~. ante
todo, por captarlo mcJi.Lntc conceptos cn el campo de I.L moral. recu<ten
a las formas enuyísttCJ< )' aforisttcas, porque e<t.u form:u bnndJn IJ
c.:xprcsiun m1s adecuac.l.t 3 la mezda d( lo que cs la $tmple intuición
de una trayeclori11 fu tur,l y de la agt1dJ ubse rvádón y \ J ioración de sus
~íntonus Una prueba dc ello i• tenem<» tn MontJigne ) ro M~ndnille
)' en I<» morahstas franceses, desde LL Rochefoucould hasta Vau\tn<Lr
Aues y Chamfort
Nictt..chc mue<tra una gran prtdilección estLií<tica por b mJ)OrÍ> ,),
c:,tos t~uitorcs. Predile<uón formal que se H! complementada, ,tdem.h,
t:n cuJnto a1 contenido, por l.t contraposición con respcdo a l.u tenden·
ciJS funJJmentJks. L<" moult"" más dest1Cados cnttcan p progre
si,·amtnle, en "'U mayoría- la moral del capit.dismo dentro de una
'l<lcied•J absoluti<t>-fcodal. En c.1mbio. Niet:.s<hc so odd.Lnta al porvenor
Ll or~c.:ntlrse: .t.f•rm.atl\.t.mente: tuciJ. un1 reac(IÓn futura, tw.htatiumcnte:
exalt.tJ.1, haci.t la rcacu6n del 1.,eríodo •mpenalisu. L.t o.trinidad cn cuan·
to a IJ fortnJ •c h•ll• det<rmmada simplemente por t i hecho .lbstrattn
J_ e<t J<lelantJr>e ai futuro.
Ahor.• b ien, c~he preg-untan.c: (t<:n<:mos dcretho :a hlblar 4-le un SIS·
tem.t.. tn ~ietuche? cTenemo> derecho J interprc:tar sus juicios Jforistico.;
~eho' rogarúndolo!. dentro de un1 C(lhesión \istm~.itiu? Crccmos que
la coht)tÓn :.1stc.:mát1c.a de los pcnsamientos tte un filó~ofo cs un fenô·
meno .anterior .a los sl\ttma.s 1dt:.tli~t.ls )' que habr.l Je Wlbrc\'Í\·tr tamb1ên
.d dtrrumb3miento de l-<tos. T .mto da que ~u cohesión \isremiuc.a se-.1 un
refleJn aproxomadamencc fiel de h re•hdad o un refleJO deform~do P"'
1ns in te.: reses df das'!. ror la 'i;lón idcJII~t~ et( como quieu que se.t. lo
c:ocon1ruemo~ '•emrrc: t"n todu ftl650fu JcrccJor 1 $ t n~mbre. ~o COlO·
 262 NJF'r71\.(.JIJ~, I UNOADOR DEL lRRAc.IONALISMO
cide, cbro <>t.Í, con l.t ostructura que cJda filósofo pretende dar a su
obra. Mux stilJJa JJ nc<c~~t.IJd de: ~ta rcconstrucción de la cohcsión real,
rtfinéndose • h>s fr•~:rncntus de ller•chto y rpocuro, pcro aiiade : "In-
cluso en •qucllos foló>Ofos que dJn a SU> tr.tbajos wu fonn.a sistern1tic>,
por fJemplo en SJHnou. 'anos que IJ 'erdJdeu estructura interna de su
siçtemJ dtfttr~ tot.thn~nte de la fornu. en que comciememenre h ex~
ncn.'' .. VerC-1'flVt:. tn I~ r.igtn.u ~l.b._'UJCntcs, cómo por deb!i2.. de 10!,
pcns:unimtos de Nit1z'ICiic, expl"<"'adtos bajo una forma aforística, _puede
descubnf"S,(- t.un.Datn cn decto un.t cohtstôn sistemática. ..
11
TAL <:OMO no>Otros lo 'ema<, lo que sin e de centro de unidad ~ue , a
cnstaloZJndc poco a poco. cierto <> a b cohesióo de los pensamientos
de t'\iet~he <'> la rcpul<> del SO<o.Uosmo l b lucba por la crcación de una
AlemanoJ ompcro•losta. H.ol mucho:. testimonios que acreditao el infla-
mado patriotismo prusOJno <le :-.lieu>Cbc en sus aiios de juventud. Y estJ
sompatb constituye uno Je los factores dctermin.1ntes y más destacados
de su filosofia JU' tnil. No podemo> coosodcrar, .- identemeote como un
simple az.u o un S<:ntimien~o- intrascendente de moccdad el hecho de que
quosoera • todo tunce partocopJr en la guerra de 1870-7 1 y <rue, ai no
poder vestir el uniforme de sold•do, por ser profesor de Basile>, se alis-
t.\se, por Jo menos, como sa.nitario \'olunt.uio. Y es, desde luego, muy
car.tcterístito cl que su hernuna (aunque toJ Js l:ls manifestaciones de ést.t
deb:t.-n considcrarsc con mucho cspíritu critico) registre el sib'lliente re-
cuerdo de Jos ticmpo'i de aquclht gul·rra; ' 'Fue entonces cuttndo sintió
del modo m.ís profundo que l:t más vigorosa y más alta voluntad de
\'Í\'ir no se cxprtSa tn I.L mezquiau lucho por Ja cxistencia> sino como
'oluntad J c lud>a, como "oluntad de poder y prcpotcncia." ' F.n todo
caso, este tab.nte filo:.ú(i(:O, nacido ele un entusiasmo por la guerra extra-
o rdinariamente p rusbno, en nada tontradice a las dem:is concepciones
dd jovcn Nictzsche. Entr<: )li$ apuntcs dd afio 1873, encontramos. por
ejemplo, <>le osiento: " Mi punto de vista es d dd soldado prusiano:
he .1quí un:1 vc:rd:.dcrJ. com cnrión, he ayuí l.t fueru, Ja seriedad y la
J isciplinJ, tn Jo tocante: t.tmbién a Ja forma.'' ·~
Y con I• mi"na cbriJad que de aqui se desprende aquello por lo que
se cntuçiJ"nJ Nittl~he, se dtbuJ;~. t.unb1én 1.J fisooomí.a dei que consi-
dera su enemi1:0 funJJmentJI. lnmediaiJmçnte dtspués de la caída de la
• Cut.t de :\lan a L.u.all~:, ;l.V-18~S. m Ft:rJJ1to~lld {J(J.rlld vrht.d.JfU11t
Bm}t: ,,,J
Stlmfu•. N ror G M.aJcr, &:rlín. 1922. t 111, p. 12}.
: [hubrth Fonrcr !\1c1n;hr Dn , , .11111 '\t1t=1tb,, l.e:pLit=. 19l.f. pp. 133s.
• T X. p. 279 ' • C.tU de N.-llkk ai b.arón de Gt-ndorl(, 11 \'J.JS- 1.
f\ I t;•l /\( 111 , ltUNOAOOR In I 1R.RAC10NALI$MO 263
Comuna de Parl'i, cscnbc a su .un1go, cl barón de Gersdorff: .. Podemos
r.xobrar 1.1 confianz.a. No, nutslr.a 1ni$ión lllema11a no ha tenninldO. M.c
soento mis animoo;o que nunc•, pucs no todo h3 sucumbido bajo el adoce-
namoento y f. 'elej:JilCia' franCO·judios y entre los codiciosos manejos de!
'presente'. Si,llue habicndo, • pe>ar de todo, una .-aientí>, b vAlentia
>lenun>. que es, ontcriormente, algo muy distinto del ila11 de nuestros
'tdooc, dtgnos dr J.ísturu.. Por cocim.t <k l.u Juchas entre las naciones,
no> h3bia •temonZJdo aqucll> c.tbeu de b hidra mtcmacional, que de
pronro comenzó .1 agtu.nc ..Ir un moJo t.tn esp.uuoso, como d signo
Je las luchas dd futuro, un dofercote>.""
Y, alguno, meses .tnt<>. cn cl pro)ecto de um carta-dedicatoria de
FJ ()ritr11 Jr ld ''•IJ(<ohl • Rlc.rdo Wagner. h•bia definido ya cl con-
tmodo de estA luchJ, enderczad• dorect.unente r en primcr término contra
•quella t<ntlencia que se onterponia cn el camino dei desphegue completo
de su ideologia, En ella parte tJmboén de la ,-ictoria prusi:uu. Y lleg:t
J l.u siguoente> wnclusoone>: ..... Puesto que contra esa potencia ~
e>trcll•.r.í lo que odiamos como el \erJaJero enemogo de toda profunda
folosofoa y estétKa, como el <>tado enfermizo de! que ''iene sufriendo
IJ esencia de lo alem:in, princip.tlmente desde la gran revolución francesa
y que, como en reitewlos at.o<rues de gotJ, ha hecho padecer incluso a los
meJore~ naturalc:zoU alem.tn.lS. y no disamos a la g ran masa, que da a esa
cnfermcdad, profanando \ilmente un.t. p.alabra bien intencionada e1 nOm·
brt de liberalismo." au '
Cl entronque ele l.t Juch.t contro cl liber.olismo con la Jucha contra el
E!.
socia lismo:. '.'~ tnr<br:\ cn re\'el.use. folleto sobre Strauss va dirigido
con~r~ el fdo<tco lobcr.tl de-'" cultur.t , y lo hnce con tanto brio y tanto
csptr.tu, <JUC h:l~ta. un marxiStJ como ~fchring pudo enga.õarse con rcs-
p~o _n su verd.odco·o cooHenido: según él, Nit>tzsche deficnde aqui, "in·
doscut,blcmcnte, las tra<hciones más gloriosas de la cultura alemana".n
Pero \'eamo1 _lo que el propio Nictzsche escribe, en sus apuntes para
l.lS conrcrcnCI:l~ Snbt'd 8! pnrt'tmr de }1/ftJ/YOJ ntablerimi~JI/()j de CI1SU-
1ÍrlllZ.1 . 187 1-73): " Lt formación m.io general, es decir, la barbarie: he
:thi 1:1 prcmi>a dcl romuni~ano... La cultura general se torna eo odio
contra b 'erd.td~ra cuh~r>- .. No tcner neccsidades es, para el pueblo,
1.~ mayor de1gracoa, ha docho en una ocasión Lassalle. De aqui las asocia-
cooncs de culturJ obret>, cuya tendencia me han dicho en repetidas oca-
""""' es b de crear ne<<>idades ... Por tanto, el impulso por generAlizar
t~o lo posoble la cuhur• tocne <u fuente en la mis completa seculariza-
<oon, en !J supcdotacoón de b cultue> como mcdio ai lucro, a la dicha
terrcn1l. entrotlitl.t de un moJo toKo." t:r Como "<mos. d pcns.:uniento
•• T. IX. p. 1·42.
1 Mchr n~. 11/' 111 1 VI p. IR2
·~ T. rx. p. 42).
261 NIETZSC.Ill, 1-"LlNOit.I)()R DEL fRRACJONALISMO
filo,õ(ico de Nietzschc ',, dirigido desde el prime r momento <MI r.1 IJ
democr.lci.t )' el socillismo.
Est• posicíón y "'·" pet>pectiu.; de 1\ietzsche sof\en también de fun-
damento .1 su coocepci{>n del mundo ~nego. Se pcn.:tbe claramente .tt[UÍ
tl contr.t:>le entre su punto de vista )' );,) tradidoncs rc\'olucion.m.as de IJ
tntye<toria. burguesa. Y, 01.1 dedr esto, no rlOS referimos primordi.1lmente
ai principio de lo d•on,.laco, que hi:ro famosa 11 obu pruneri:u de l\•etz·
sche, tstc pnndpio o, cn Ja obr.t J que nos referifTK)), pua decirlo con
las prop1>.> palabra> sups. loda\ia un elemento de ;u " metafísKJ dd
artista"~ C\t.tndo cobra su \erdadem significación cs ai com·ertirse l.t )Upt·
ración de la deca<lcnci.t en el problema central del Ni<~zsche de 1.1 ma-
durtl. Oe.t•caremo< aqui, ante todo, aquellos faCiores cn que Nim..he
se b1<.t pJra rrazar su nucs·a imagm de los griegos. A la cabeu •le dlos
figura I• idea de que la ~lãVítud os .tlgo necesano p.m toda s er,lldcra
cultur.t,
- SINictzS<:he se limitJra a colocar em primer pl.lno, históric:.tmcntc. lo
que la csdavitud reprtsentó para la ruhura griega, no seria tan \i~l)i­
ficatl\a e-ta afirmación, de suyo exacta; él mismo se rcmitc a f r . A. Wolf,
quim p hubo de expresar este punto de nsu antes que él. 1 Esta
no 56lo habría de ~cntralizars.c c.td.t ,e2 m1s Jl Jes.
concitnu.t histórica
hi~t6rica, sino también aJ ajustou ruentas con la~ "ih.a·
arroJlarse la dencia
siones heroicas" dela Rcvolución francesa, cuyos ide61ogos habían hccho
caso omiso de la esc)a,itud, para poder así con,·ertir l.a donocraci.t de b
polis en el modelo de una democracia remlucionana moderna (tarnb•én
la ima~ alcmana de los griegos, en el Jl"rí!"'o que s> de Wínckelmann
a Hegel, se halla futrtcmente influid,, por estas COIKcpciones). No, lo
nuevo cn Nictzsche êS el utilizar b <·S<.Iavitud como \'thículo par.1 su ní-
tica de la cultura dei f>1'ermte: "Y SI f uese cierto que los gricgo> sucum-
bicron a causa de su esclas·itud, no lo es menos que la falta de <•d•• itu.l
serl lo que nos ha~a sucumbir a nosoc.ros:· 1 '
Por l.tnto, cuando Níet<sche, en un plano de ciort• .tfinidad mctodoló-
gic.t con el anticapit.tlisrno de los roJnolntkost corltr;tpone al pr~tntc <ot·
pita lista, que critic:t, un gran período de I pasado. no o f recc como contrJste
a los titmpos presente1 cl trifico simple de mcrcandJ~. ex<"otos de cnsis,
por OJ>O>ICÍÓCl a h crisis y .t paro forzmo cn mJ>-1. a la manera dt Su·
mond1, 01 el tnhajo artc..m,tl ordenadu y Jleno de sentido de IJ ~dad
Medi.1, frente a la división capitalist.t dtl tr.tbajo y a la anarquia, ai modo
del jos cn Carlj•lc, sino l.t dictadur.t griega de una élite claramente con•-
ciente de que "el trabajo e.s una ignomínia" y que ~e 'ale de 5\JS ocios
para crcar obrJS de arte mmortales: "In los tiempos modernos, no e> d
hombre h i tio de ane, ~i no el escla\ o d que determin.l l.u 1dcas gtncr.lltS.
.. lb/J.. p. 268. 1_. lbíd., p. I 5;.
NJETZ.SC.iiLJ FUNDADOR l>tt IRRA<.J()NAUSMO 265
fJnl.mn.L, como los de la disnidad dcl hombrc y b dignidad dei 1r.1bajo
son los frutos mezquinos de una ("S((,nrtud que se e-sconde de si m1~m.t.
;De<\enturados tiempos. 6tos <n 1.,, que el escla•o anpka uJe.. con-
ceptos, tn que se lt- ac1utN a m~l1t.tr .1cerca de si m•~mo y por enclma
de él! iDcsdichados seductores, estos que han echado a rerder el estado de
inoccnci,l dd esclavo con los fmto~ dcl árbol del conocimiento!" 1 ~
(Qut clase de 1/itr cs ésta, cuyo re'lauración, mediante el rena<er de la
csdas·•tud, despierta <11 d jo•·en :\u:tzsche la espcranu utópico-ml.cica
de un ren>eimiento dt IJ cultuiJ > B hecho de que bruta de un estJdo de
barb.Hic.: po..lría tod:n·ía tonsider:use como la consign.t<.eón de cier[O"í hcchos
hislóricos. Nict:zschc 1:1 pinta con los m.ls \'ivos colores en su Totueo de
Homtro (1871-72). Ptro para poder tomprender la cu ltu ra gricga -<lice
Nietzschr. cn su polt:mica contra los úrflros, según los cualcs "una '·ida
que <ms• como raít ~jante unpuho no .ale b !"'"• de ser sisida-
debcmos p.trtir de que d genio griego dejaba actuar y reconocía como
leghimt> este impulso rto.l l, un dia t:m cspomtoso·· ,1'1 No se trata. puts de 1.1
superaci6n, de Ia civilizJción y hum.tniución de los impulsos b.írb.lros,
sino de constroi r sobre ellos la gr>n cultura, encauúndolos por los ca·
nalcs adccuados. Sólo en rdacíón con <>to. y no de><le el pumo de VIsta
de cualclu•er "meufísoc. dd artist1', cs posiblc comprender y •·aloru cer·
tcramcnle el principio de lo dionisíaco. Y d propío Niettsch: d•cc con
razón, refiriéndose a lo liionisí:tco, cn un ptO)•OCto posterior de prólogo
a su obra primcriza: "iQué desafortunoda timidez, e<la de tener que hablar
como erudito de una cosa de la que habría podido hablar como de al~:o
·,·i"ido'! .. ''
El ór,.;ano de utilización social de los impulso< bjrbaros cs, P·"·'
el
joven Nietzsche, el tornco ( d af.OJt), que no es, como t'n seguid:1 \'Ne-
mos por IJs manifcsta<.ionts dei propio l\ietzsche, !tll'"lo la convers16n en
mito de IA compctroua capitali<t>. Cita, a esle propó>~to, bas.lndo~ cn el
texto .le Pausania.s, d p>.>Jje de Hesíodo sobre las dO> deidades de la Erí;:
"L> Em bucna acic.tt<J ai trabajo h»ta ai homhr< torpe; y CUJndu el
que carct<: de bienes \e al que c~ rico, t.tmbién él se aprcsura a \<."lnbrou
)' plantolr del n1ismo modo )' a cuidar bien de su cas.t; cl vecino rh·.Liiu
con d \'CCino que bbora por su bien<ILu. Esta Eri> <> benéfica para el
hombrc También d •lfarero gruiie >I alfaccro y d carpmtero 11 carpmtcro.
d mcnd•~-:o cm·idíJ ai mendigo y d bardo •I b>rdo," Y cnfrenta a este
est.tdo de <osas la dcRcneración actu;al: ""Aqui se teme J Ja. codic1a como ai
"mal en si"··, micntr.as <.JUe "para los antiguos •.. l.t meta de la cducatiún
agonJI <s la prospend>d de todos, de la sociedaJ organizada cn cl Es-
tado" 111
FI hccho de que, de.dc esta at•l•p. se contemple la csd•• ituJ retros·
•.. lhid.. p l-i9. te lbiJ. r 2i6 11 T. XIV. r. \(~ .
1
" T IX, p. 277. lll Jbíd., p. 2RO.
266 NII~T/.\( Jlf:, I UNOAl>OR DEL IRRACIONALISMO
prth"'amcnte como \upuc:sto fund.1men1o c.le tod.a ;.uténtic.a cultura, indica
culnto se ::tdcl.lntJ J IJ) adt.ts po~tcriorcs de su autor esta obra primeriza,
lunquc Se-l de Ut') modo toda' ia mmaduro. Las tmágcocs dr Scbopenhauer
} Wat:ner, traz.adas con el fMhos dcl entusiasmo, áj>Jre<:en en relación
COO tsto como rrclt:XCOS n1111t.h.J(lS r<lrJ expresat bajo una forma semi·
1>0t1io sem1d1S<ur.i'a algo que toda>ía no ha madurado por completo.
l l autocrítica po•ter~or de \US primeras obras -<!<pecialmeott la del
Errt Hom se muC\e J"'f '-otcro co esta ducccióo: ··Que lo que en
aqucHo~ 1iios oi 1 \XIa~ncr J.ctrc.a. de la música no time absolut.tmente
n.JdJ que 'e r con ~t.t, que, ai d~nb~r la mú.>lca dionisíaca, desc:ribía lo
fjN' )" había rc•lmenlt oído )' que ne<.C>.lnamente tenía que traduàr f
transfigurar de un modo ln>ltnti,o, dentro de! nue\O espíritu, todo lo que
Se alberg.ihJ tn mí. I.a pru<:b.1 de ello, ro11 toJ.t la jN"za que 111/d prNtba
puede toJtr, son mi~ p.ígmu titul.ad.l.S Jf'agurr eu &JreNth: en todos
los p:1.<.1Jts <jU< <11 t>lt t>CrllO tienen un -.lor psicológico dtcisi'o se habla
solamente de mí, 1· donde quieu que en d texto aparcce el nombre de
Wagner putde pom:r>c, sin prcocup.lCión, d mio o el de "Zaratustri' ...
Y el propio Wagner se d1o cuenta Je ello, pues no se reconoció en el
retr:1to:· ~· Y, :tunque no con t.1nt.a fuerz;~., lo mismo podríamos decir
de 1.1 imagen que se Ja de Schopcnhaucr cn la obca JUVenil de Niet~·
schc. Otr> cosa acontece con el tcrccr rctrato t.unbiéo transfigurado
mitológicnmcnte , ti de S6cr>ttj. Ya cn la obr• primeriza de Nietzsche
se formub asi la gran contt.lpos~<..ión: ''Lo socrátlco y lo dionisíaco:· '!L
Contraposición <(Ue - cn cl joven Niet<sche, primordialmente )' co pri·
mtr lug.1r, dt.·sdc c:l punlo de d.~ü estttico- se amplia h:l.Sta con"ertirse
en la antÍleSi4l del in4ltinto y la razón. En cl J.:'cce llomo, Jos primeros
atisbos se de<arrollnn ya h.t<I,L cl f mal : el descubrimiento de que Só·
cratcs es lll"l ~·decadente" y de que "la misma moral'' dcbe rcputarse
"como un sintoma de d<.-c-.HI<:nci.l", es considerado por d jo"en Nietz-
schc como ''unu innO\';ICión, unn originalidad de primer rango, en la
ftistoria dtl conocimienlo".:n
Se sutlt h.1cer hincnpié, como lo fundamental, co d desengano cau-
S.IdO tn él por Wagner, cuando se estudian cn general las uzones dtter-
min.lntes dei desurollo ulterior de Nictzsche. Pero los puntos de vista
mÁS arriba apuntados actrca de IJ actitud de Nictzsche ante Wagner
indlcan que se trata m.is bien de un sintoma de su cambio de posición
que de la \crdadera causa. Ni<:iz_.che comb~tc en \X'a.nner -y con fuera
cada \CZ ma1or- el arte del presente •lemln en nombre dei futuro im·
pcrialista. D<Sdc b primera Guerra Mundial sobre todo, se puso de mod1
cl combJtlr b id<(>logía dcl si,lliO XIX (de b "era de la seguridad") co
nombre del xx; pucs bien, la rel'uls.J de Nittz.>cht 30tc \Vagner y su polé-
to T XV, p 66. •• ,. 1, r s6. " T. XV, p. 6}.
I
NIH17SÇIIr, I UNOAOOR DCL lRRAOONALISMO 267
min postwor contra ti, es d "modelo" metodológico de esa Jucha. El
htcho de que los p<>rl» oces ideológicos del hitlerismo, continuadores
de tsta tradición, la conju,l:aran con la dcificación de Wtagoer, no prueba
nada. Su ner>1ón contra IJ "sc),'UCidad" '" unida t:unbién a la glorifica.
ción de Bi~mJrck, 1 'JUien N1t.-tt.S<he, en su úhimo período, parangon1
casi siempre con Wa~:ner, para combalir a los dos. Para el Nittzsche
de un1 época posterior, W•sncr es b m.í.s importante cxpresión artística de
•quella decadencia que llenc, según él, su represtnt•nte político mis
destuado en Bisman:k. Y el m1smo umioo sigue Nietzsche, ai remon·
une por sobre la f1l<n0fía ><ho~nruueciaoa. No oh·idemos que ya ti
jo,·cn Nictzxhe d1>t•b• mucho de ser un \erdadero seguidor ortodO>O
de Schopcnhauer, en lo toc•nte • 'u r>dical anllh1stOnci.>mo. FI<Xa ante él,
dt>dt el primtr momento, en \CZ de I• ah1storicidad t<Xal de su maes.
tro, 1.1 tendtnCÍ.l :a mitificou l.1 ha.stona. lstJ. trndencia se manifiest.a ya en
EJ origm d1 1~ Jr.tgt.lt.r l se JC<ntú• en b segunda de las Con11de·
r.lfÍOIItl t,\ltmporánt,IJ. Y .1 ~to h.ty que aõ..t<.lir 1.1 significaàón cada
't2 m.ís mlrca~.b que en N1ettsc.:.he adquiere el acti,·ismo -antiut,olu-
cionari"" . De este modo, Schopenhauer u entrando cada ve-t mós -ai
bdo de W•xncr y dt 81>marck- en el campo de b dccadencia que es
neccs:uio supc:r.u. Lo que no impidc, naturalmente. que, como también
hahrcmos de 'cr, Nietzsche se m.1ntcng.1 basta el final en cl terreno
de la t<OrÍJ berkeleyana·schopcnhaueriana del mnocimiento, aun<1ue trJ·
tJndo de ucoiTlodarl:t, ciertamentc, .1 sus fines parHcularcs.
Ahora ·bien, zdónde debcn bu>eon.e los verdaderos fundamentos de la
trayectori,l ulterior de Nk:tzsche, los rasgos fundamentales dei que suelc
Jl:unarse su segundo período? Oeben buscarse, a nuestro juldo, cn la agu-
dización de nqudlo~ nnt.:tgonil)mos político·sodalcs que dominaban ht
scguncb mitad de lo décad.t del setenta ( d Kllillll'k<~mpf l'• sobre todo,
la lucha contra los socin.lisLJ.s). Ya hemos "isto cuán vigorosamente esta-
ban l.1S primera1 obfl> de Nictzs<he influídas por la guerra de 1870-71
y por la~ cc:;:'eranzas de una rtnovación general de la cultura; y hemos
podido ,·er, nsimismo, cuán conrus.ts eran estas csptrdnzas dei jo"en
N1elz.<ehe y cu,ín apolltic.u sul perspectivas, pese a su actitud geneul en
favor de la tsclavitud, des..le el punto de viSta social y en el plano de la
filosofia de lo lustoriJ. Puos bicn, osto wnbia baslJnle radicalmente ai lle.
Jo!ar b St."gttnda mit:uJ de los anos setenta. No queremos dccir con eUo. ni
mocho menos. que N icttsthe 3dqulrie-rJ, de pronto} ideas claras acerca
de la polítio y, M.Jbrc todo, acerc.a de b. economia, que Je sin·e de base.
Pronto lubn:rno) dé' ('('lmprobu culn ~implista er.t su ignorancia m cuts-
ll<•nes de economia Pero, pese a lo dcsf.-orables que son los he<:hos} a
h confusión dt bs idcas, las rcflexlunes nietzschean>S en el campo de la
f1losofía de la cuhuu )' de la h1storia toman ahor~ un rumbo orientado
de un modo concreto hací• d procnte )' haCia el futuro.
 NIEl'/'i( 111, I L NlMf)()lt nn IRRACIONALISMO
Paru <kcir en poc.l> p.tl.thr.l> y por aJebntaJo lo <jue .tcerca de es[()
habrtmo) de cxponc:r: 1.1 nu c' ;1 posi<tón poJíticJ de Nietzsche se con
centr.t, ahol'll, cn torno • 1.1 tde.t de relegar a s.:gundo plano y haccr mocuo
el SO<rJI"mo, tn c:l <iUé' \t, Ín\lnJ.bJcmeme. d tnern•go fundamentJ.I.
Y téngJ..Se en <"Utnt.L que. Jl ~ns.u as[. Nictzsche considera a b. Alem:tnil
bismJ.rckioanJ. cvmo una dtmocuCIJ; sus opeunzas de encontrar 1qui el
rcmN•o contr~ cl soci.llerolo '.ln, pu('), íntam:uneme unidas a la política
de ll•wuck. mdcp<ndicntcmeme de IJ con(lmcia más o meDOS cbra
que !\""t»<he tenga de ello. :-.lo es posible acept.tr como una coincidencia
<J.SU•I el hecho Je que b prtmeu obra de e.tc p<ríodo nietzscheono, Hu-
malto, tlem.•Jt.Jo humJIIIfJ. apar.tuer.t aproxlm:td.tmenre medio aõo a.ntes
de la promulgación <le 1.1 lcy <t>nlra 1<» sooalutas. Cierto es que 'io
tounbtên t. lu% coincidtenJo con d centenuio de la mu<:rtc de Volwre.
Y >SIIIltsmo se h•n sacado. a \tce<, moy amplils deducciones de la dedi-
utona que N•ctzsche puso, con es1e motÍ\0, a la primera edición de su
obra. Sólo IDU)' en parte con fund>mento. Leyendo la interpretación nieu-
schcJna de Vohaarr. s.e \C que tJmbeén 2quí se 'entila 11 mism.a luchJ.
que hem<.» definido C<)mo JJ m:h ~ncial de su Yida, claro está que con
b. diferencia, rnuy CJr.\Cttrbhc.\ dt este período, de qut' Nidzschc cn·
tiende ahora que la e'olucióll, cuyo rtpresent;lnte 'e y celebra en Voltairc,
es d medio m.!.s seguro de h"'er frente,, IJ re,olución (ai socialismo) .
En <>te >enttdo, trn.1 d paralelo entre Volta~rc y Rousseou (el afo-
ri>mO llen este titulo, caractcristico del Nietzsche de aqucl ticmpo: "Una
<]uimer.l cn 1.1 d<Xtrma de la sub,·ersión"): ''No fue el mesurado tempe-
ramento de Volltl!rt, indinado 3) orden, a h Jimpieza y a 1a reconstruc-
ción, sino CJUC ruer~,m l.1s pa~ionalc:> ncccdades )r mentira!\ .1 medi:ts de
las que dcspcrtai'On cl espíritu optirnista dt la re\·olución contr,t
H. oiiJSetltt1
d que yo d.uno: Jlrmtez l'ill{nmt! m rue el que hizo retroceder por
rnucho ti<·mpo e/ tJpÍI'Í/11 tlt Iti llllrlrflrióu J de la orollfâóu progresit-a." :::.~
Y Nietzsche seguid aferr,\IH-Io~e ,, tst.L conccpc-i6n de Voltairc mucho
t iempo Jespués Je hlber~c ~brepuesto .1 l.1s ilusiones de su obra Hrmumo,
dBmttJiado broJitliiO. M:h a\an, a tono cor1 su udiafismo nosterlor, \et.í.
ahora Ja sisruficaci6n de Voltaire rara l:t. historia uni\•ersal fxclusi,:tmente
cn esta achtud J)umida por ti contrJ Rmt>SC'au y contra h te\•olución.
Así. lermos c:n ~u obra Volm11t1,/ de pt~ofc-,·: ''Sólo a pJ.rtir de entonccs se
cun,icrte Vult.ure en d hvmbrt <lt ;u siglo, en el filósoro r el rep•e-
sentante de l.t tol(rJndJ y ti Jt<ercimiento ( h3..Stl entonces, no habil ~iJo
m.í~ que un h~/ 6fpr11) " :n
Asi pucs, t\tew<.hc •e h.IC<, en la segunda mitad de la décaJl del
sct:ent.1, "dcmóc:rat.t". "l•beul'·. e'olucloniul, ~CIIIamcnte porque cree
que nto n d (;lmino m.i~ eficaz puJ contr.trrestlr el socialismo. Peco
" T I I r l il '!.t T. XV. p. 21).
\
Nll O~CIIr, I UNOADOR Ort. IRRACIONAUS.MO 269
su c.nt~\i,L..,mo por CStJ ttara de tumición, con~ider.1da por éJ, entonces,
4 como me,tt.tble. cs mu)· mod~rado; h.l)' que "plegarse" -nos dice-.
··.l IJ~ nue,.ls conJ•c•one-;~ t"omo se re~ignJ uno ru:tndo un te-rremoto
\IC:nc .a t"ChJ.r por titrr.l b"S 'ieJ.l~ fronteus y Jos vicjos contornos de Ja
f.z de I• lterra"." Ptro cs po~tble..1iiadc cn ll segunda parte de la mism>
obr.l. "(IUC IJ posh.:reoricl.ad ~ rÍJ un dí.l Jc nuestus angustias.. r afirme
t~te pc:rít~U JC"mocdtito dt trJnsición " AI par«er -sigue dicicndo-.
la Jemocut•uetôn de Europa, cs un eslabón cn la cadena de aqueiLts
trcmendJS m~,/t,/,u proft!Jni, at qut- son ll ide:t de la nue\ a época }4
con l.u que 110> d<>t.t<JmOS "lbre b &bd Media. i H1 !legado, por fin,
J. crJ úe l.u coo,.rucuones cidópc.l>' ;Podemos, por fw, sent.tr los
ctmtcntos fmnes )' <t)..'tlrus par1 que todo d pon enir construya sobre
ellos ~'" pcltgro! En lo ~U<C>I\O, ser1 impostble p que los fértiles <am·
p<>> de la cultura ~ 'tJn mundJdos )' lrrlSldos, de J. noche a la maiiana,
por b.s •!."'"' ~"J'-s <boordadJS desde ll montaiia. ;Diques y muralLts
prO(ector.u wntra los blrbaros. cuntra bs pesres, contra la escla\·ización
nl.ltt:r1.11 y t$p1tltual !" ~. Y l'\!i(1Z.SChC' ,.a t.tn :tJI.í por este camino, que
lleg• induso J condcnar I• exploución como llgo esrúpido y estéril: "LA
txplotarróu del obn·ro Cf'l, ahor:1 nos damos cucnta de ello, una estu·
p•dcz, un cufti,o desf.•k•dor a cosr• del futuro, un peligro para la socie-
d,ld. Y• <ast estamos tn gucrra, y no cabe duda de que las costas para
sahar b pa.t. concertJr lr.lLldos )' ganar b confianz.'l tendrán que ser mu)'
srandeS, porque la necedud de lOS txplotldores fue tombién ffiU)' grande
y duró dem.tSiado ticmpo." :a L~ nu e" a forma de gobierno --c:lice, refi.
néndosc expre5;uncnte n 61smarck- reptesent,t un arrc:glo. ahistórico eo
verd~d, pcro úti l y juicio:.o, con cl pueblo, gracias ai cual ir:in transfor-
mándose, poco n. poco, tod~·b l:t'i relaciones humanas.
El v.1Jor positivo ~.le esta "c"oluci6n democrática" estriba, segím Nietz.
sche, en p lena con:.onancia con estas jdcas suyas, en que puede conducir
a la creación de unn nucva t/iJt~. Como se ''e, :t.l poner rumbo hacia una
"democr~ci~" de ti~o bis~arcki:ano, N~et<tSChe no sacri(íc-J. ni en un ápice
IJS <-~O\'ICCaones anstocrátlca'i de su JU'entud. Sigue viendo c1 camino
polta IJ. .salvación de IJ. cultur.l exclusivamente en la concesión deddida y
rt'sudta de pr" ilegios :l una minoril. cuyo$ ocios descansen sobre el duro
tr.tbajo físico de la mayoría, de 1.1 mas>. "t:n~ cultura superior -escribe-
sólo puede •ur~-tir alli donde hlp dos c.lstas distintas en d seno de la
sociedaJ: b de lo; tmb•pdores ) b de los ociosos, capacitados para
disfrut.u 'erdaJeumentt d<: su <Xio; o. pa.ra dedrJo con p.tJabras más
fu.rtes, I• casu dei trabajo fou•do y I• del trab>jo librc."" Y su aproxi-
maCtón •I liberalismo es tan gr>nde, quc hast> se apropia el coocepto
2 T 11. p \2). >< T 111. p. HS. " WJ•. pp. 349 s.
t T 11 p. 327.
270 N IL 1/"i(Hf, I l.INt>AOOR nn. UlRAClO NAUS~fO
libcr.d de I F,t.h.lo. Much.t~ \ cces sc ha cit:tdo su famos.t (rase: "L:t mo-
dcrn.t c:lem~xrJCÍ.l es 1.1 forma histórica del orttso de! furado:· Peco rar..l
, <t se tr.m<criben IJ> p.1labras con bs que si,gue d~anando este penSJ·
micnto: "Sm embJrgo, b peripe<ti\0 que tste <eguro ocaso llen consigo,
dista mu<ho de ser uo.1 perspectiVa dt de<,entur> en todos los órdenes.
Entre tO<I.l.< la.s cu•hdJd<~ tl<l hombre, Lu mejor desarroUadas son la
ashK1J y el cgohmo; ) ruando ti Estado de)< de acoroodarse a eUas.
no se producâri. ni mucho me-nos, el elos, sino que triunfará sobre ti
Estado una in,cnción más cf1cn tod1\ía de lo que éste h.1 sido:·,.
Estas p.tiJbru indian bitn claramrote por quê 1':1rt=he abrau tales
ideas. Ya no CQcnídera. d sociah\mo. a b. mJneu de antes, como un aliado
del hbcrali<mo ) de b dtmOCracia, como el radical ejeruror y la culmina·
ción <le éstos, coml>.luéndolos conjuntamente, según antes hiciera. Ahou,
el socialismo es "d fanri<tico hermano menor del caduco despotismo".'"
Y pone fm a C\te afommo ron palabras que hacen proyectarse ante
nosotros ron tO<b claridad w posición de otro tiempo con respccto ai
Estado: ··m <oei>lismo puede 1)'Udarnos a romprrnder de un modo bruul
)' aruciante el p<hl(ro dt todo lo que ••• acumular poderes en cl Estado e
infundirnos, a•í. la desronfianza ante tste. Su :íspera ' 'OZ prorrumpe en
el grito de rombote: ";l..a mayor rm1tidad poüble de EIIado.'" Pero, aun-
que ai principio c:~lt grito }):trezca aturdar nuestros oídos ..pronto r.esuena
con re<loblad> fuerz.1 el g rito contrario: ·•;r.a 11m1or ranltdad po11ble de
J'.Jtadof""
No vale la pe,;na enlrac a êXI)(')ner tn det.11le d concepto concreto que
Nietzscho se fo rma de esta democracia. Estos cletalles no hacen l11:ÍS
<.JUC evidcnci.u· sn ~implez..t política )' su ignorancia econó~lca. Citaremos,
p.u:l poncr punto final a e~tns cousideraciones, un paSaJe de sus obras,
que revela ombn~ c:o)as :.1 la vez y, n la par con ello, el constante /t il motirr
de todas l:lS ct.1pa. de In tr•ycciOfia dtl pcn.amiento nietzscheano: la lucba
contr.l cl ~ocialit~mo, como cl gran enemigo. En h segunda parte de Hfi·
mtiiiO, thm4sJiado h11mano. dice Nittzsche que la democracia será, de todos
los j'.lftidos, c1 que ml• •e aproveche del micdo gen~ral ~ socialismo,
p~r.1 lle)!ar ·' e<ta conclu•ión: "FI pucblo es cl <JU~ mas al~wlo se halla
del soci.11ismo, como dn<trina de la transfonmc10n dd reg•men de la
propicd.HI; y, si ,lljtun.l \tZ llefl• a tener, cn sus manos el torniquete de lo;'
impucstos. gratiot~ a bs grandts m:tyon~s de sus parhmentos, procur~ra
irlc) a IJ. nuno. con c:l ampuesto pro_grt~l\·o sobre hs rcntas, :t los ca~ttl 4
IIStilS. Ir" uxnerciantes )' los príncipe< de la bolsa, para crea_r ~ reahdad
un 1 dase media a b que le <er.Í dado )l oh 1darse de I sooahsmo como
de una enfermt<bd superada."" Pabbras cn lls que se condensa el
.. 16NI, r H9. ao 16/J r ~~O-
" T 111. r ~)2.
NlfT/S( li F. l'UNOAOOit OEI IRRACJONAUSMO 2 ,/ l
sueiío utóp1co de Nietzscht, en el período de que hablamos: alcomzar
un estJdo de b SC.X'Itd.ld cn que puec.la olvad1ese el socialismo como ''una
cnfcrmeJ.~tl supcr.1Ja". Y, JJe,aJo de este sucíio, asume una actitud de
-re~r,·.tdJ.- bcnc\·olcnCI,l ante f:L "democnci.t .. bism:uckianl: Ja ''demo..
~.'·'".-· de. ':'. lcy ~?~'.'' )C)s somlist.lS )' de la supucsta política socia~ la
Jem('l(raciJ. dd l.tugo )' d tcrrón dc azúcar...
H.astJ qué punto ~ cntrt:IJan esu~ id('35 con las iJusionc:s reaccion.ui.Js
en rorno a I• I<) contra los sooahsus lo re\ela el S<osgo posterior y final
que toman las talc:> •deas ) que d1srurre tilffibién paralelamente ai de;-
engano ou f mio por la burp!e>ía en este punto, corno consecuenci• de Ja
cr«aente )' <Jdil 't1 mls 'ictorio\.J r~istenci.J de la d~ obrera aftnwu..
Este nut\O ...,.go asume forma$ ~da ,-ez mls p.uionales y alc:anu su punto
rulmmanre en las úh•rn.ls olms de :-Jitttsehe. No tcnemos natuulmente
por quê <cj:u~ri.J> aqui pasu a paso; lo que nos intcresa, 'e; J. susranci;
de ~ conten•dos ;ooal~ ). fundamenr.lmente, el dtjar sentado que, por
debaJO de todos los c-amb•os, el \erdadero eje, cJ verdadero centro en torno
ai rua I gira todo, es siempre el mismo: la lucha contra e! socialismo.
u repuha de las ilus•ones "democráticas" del período de ITansicióo
cobra }" una form• muy clara en L4 gnpt rienria ( 1882). En un pasaje
muy ot.a~o por lo; fasosiJS coa un entusi.1smo fácilrneotc comprensible,
aboga N1tttsche por la suprcmacía y b subordinación militares por la
jerarqu~a de _oficia l~' y soldados, que opone a la falta de distinción y
de sentido amtocr.\t•co de la explotación capitalista. Esta ausencia de fo r-
mas .tristo.~r.~tic';'IS cs, i1"1c:l~so, Sé'b'lÍ~ él, la razón tle que eJ socialismo
prospere: S• ellos [es dcc~r, los cap•talisras, G. L.] tuviesen en su mirada
y en sus gestos_ In di>tintión de la nobleza de la sangre, tal ""'' l.lS
m.tsas no se dcJIUÍan :u·rot)tr:tr ai sociaJismo.'' :la El tono se Yuelve m·ls
crudo y l,1 p.t>ión se. rccrudc~c, sencillamcnte por<JU< ahora Nictzscl~e
se >rente cnd.< vc~ mas cscépt•co ante b posibilidad de aplastar a los
obreros <On los método> que víenen cmplcindose, porque abriga -por Jo
meno:\, <ic m.omenco-- ~1n gr..ln temor .ti triunfo de la dase obrtra. He :tquí
!? <fue ,"«flbe, por eJCmplo, cn la Gmealogía de lff moral (1887):
Atcn,t;~mon~~ a los hcd1os: ha '<n<ido el pueblo, o 'los csdavos', 0 'la
c~u~.t. o IJ hon.IJ.', o como quer:iis llam:ulo .. . 'Los Sé'Õores· estio
~•qu~<l.<dus: la moral del hombre común y corriente ha triunfado ... L
redendón' dcl J.:éncro hum.< no ( cs decir, de 'los seiiorts') n por el mejor
de I"' cammo>. to.Jo se JU~Jiu_o se cri<tianita o se aplcbeya (iqué im-
porton l.u pabbr., !) • OJOS \lltas. Y el proceso de esta inroxicación
a lo larJ.:o de toJo ti cucrpo de I• humanidad PJrcce incootcnible ... " ••
Tal ,.,z rnulte mtere\,lnte, a este propósito, echar un •istazo ai PJr>·
lell5lll0 dl\trgente <jut encontmoo> entre bs trayectorias de dos bombres
"TVp.77 h T VJJ. pp. }I~ 1.
272 Nll~TZS( 11~1 JiUNOAOOit DEL HUtA(IONAUSMO
como N I(1ZSChe )' Pr.un Mchrins. par.1 compren~er m~ claramente t~a­
' ía lo que 1.1 lcy contr.l los sooJJistas y la. resLstenoa del proletanado
ak1nJn rcprcstnllron para la cri<is de la •deologÍl burguesa. Ambos
pl~.lfOil .aunque rJrttCndo )'.1 entOO'.(S, ciertamente, d~ ~untoS de \'JSt~
dt.unetulme:ntc opu'-"Stos y de r:uona.~mentos no "?enos dtsuntos- por u
período de ptr<f><:<II\J> ilu>Onas: Mchrmg ~cn~ un fo~leto ..cootra I~
soculdcmcxrJCi.t; N•ctz.\Che (tltr~ cn su penodo democratJco . Lt crc
ocnte )' uda \tZ ml.) "ictori()S.l rCSI){encia de Jos ~reros pro'oca cn
a1nho< pensador<> una cn;IS, cum que lba a Mehring aJ a.mpo dtl
..;c)(iah~. mtrotr.u que cn Nu:tt.Khe. por el rontrari~~. ~x:1lra lusll
c1 paroxismo d odH> ai !10C1ilismo )' wnduce a b ddm•U<> pllStll>·
uón tle su ideolo!lÍa mítica, con la que se adelaota • la barbane un~•·
h>ta .. ·Quiént'l son -dice 1\•ttzsche co el A11lrmilf>- aquellos • qu•eoCS
mJ<. oJ,o tntre IJ cana lia de hoy > L.t <>na lia !IOCi.aLsta, los >póstoles
chan.IJias: que mman e1 1nstinto, el goce. el sentimiento de hartur~ del
1>hrero, que le hJcen cm~tlio><>, que le mculcan la 'enganu. · . la IDJ.~·
hei~ no re-<iJc nunCJ cn la JeSib,"U.th.!Ad de derechos, s1no co Ja prcteo~10n
de derechos 1g111d.r. . . .. ' Y ., muy <Jucterístico que, en su per~odo
final. en 1'.1 tmlfo 1ft for ido/os, .N1cttsehe vuelva expresamente •. aquella
.sentencia <tuc cit.ibJm041 m.ls arriba, según 1J. cua1 Ja democ.rac1a cs b
forma dd oc.1so dcl Estado; pero. ahora, en un sentido resueltamente
condtnatorlo ,.1 , c.le clast, se crit ica tnmbién .a. sl mtsmo, se autocritica r supera las Hu-
Rcsumicndo~ tr.U'IS<:ribiremos O(JllÍ lo <1ue en E/ ocaso de l~s tdoloJ
dite Nietzschc .1Cerca de su po>Kión ante el problema obrcro: La estu·
pídcz )', cn ti (ondo, ).< degcneraci6n de los instintOS, qu~ CS hoy la CáUS1
de uuJm Lt~.i e~tupideces, rJdica en (l~Je haya una ct_tCShÓ~ obrer~. Ha)'
ciertns lOSJS actr<:.l de 1.1s cuales no u pr·egllt/Jd: pnmet unpcntt1vo del
in~tinto. No nlcanzu a comp1·endcr t.tué es lo {1ue se quiere hacc~ del .?bre·
ro curopco, dcspué~ de ha?erlo COJWertidu en un~ cu~tión. Su Sih.Jac1o~ cs
demasi.tdo buen;l par.1 no " prcguntando cada ve< m~s, paso a paso y C.~<la
\CZ con mayor sobcrbia. Tiene J :,u ravor~ despues de todo, la fuerz.a
Jd número. l l:l)' <.1ue renunciar compktamente a Ja esperaoz.a de que
Jltgue 1 rorm 1 rsc ;~qui, wmo clase, un tipo .de ho~bre modc~to y content~
de 1\Í mi\Jno, un;l t'li)('(.&C de d1ino, y csto st habna. tentdo r:nón d,e ser~ St
habría <ido cobalmentc una necesidad. Pcro, (que se ha hecho .. ha Se
hecho todo lo pos1blc por abogar cn germe? hasta la ro~a posih1hdad
de ello; <e hJn aniqu 11ado hasta en su wz, por b mas. urespon<>ble
falta de reflexión. los instinto> graci» a los cuales es posihle el obrero
como da><, <e hace po>~hle a si mismo. Se ha i~P.ucsto ai obrero d d~r
militar, se le ha concedido el derecho de co.aLoon )' ~ :ecbo
pohuco
de sufragío: (qué tiene, pues, de extr.úio que d obrero e y s•enl1 ya su
U T VIII. pp ~0} /. .. lbiJ., p. 151.
NII11'ZS( f li,, f'llNOAOOR DEL JRRACIONALJS(I.l0 273
exi'itcnci:a h)JnO un.\ r.ug.t (y, h.1bl.lnJo en términos rnorales. como un:t
injlfJ/1(!.1)? c: Quê cs lo que lJ.e qu iere?, ,oh·emos a preguntar. Qul<n
quicre el fin titnt que querer tJ.mbi~n los medios. Y quic-n desee tener
tsdJHI~ c\ un nrdo )I los educa pau seõores." n
Oo< runtos de \ i;ta h•r que de>t&C4r, CS)X'Óalmcnte, en estas conside-
rJciooes dt Nittz..che. J'n primtr lugar, d de que considera roda la
·cues~i(>n obrtrA· <•>mo un• incumbeno• puramente ideológica: según
él, depc11de de los idc-ólo~:<>• de la rbse dom111ante el que b actitud de los
obrcros st' desurollt )' onentc en una u otu dirección; a K iet:zsche no se
b pasa siqu•era por l.u m1entes que este problema descansa sobre bases
cc:onoouCJmtntt obfct" •> Pa<J ~1. lo dcos"·o es la actitud que adoptcn
Jo) "'tt"Õórc:s"; :!1-t {'"\tO) mut$-ttJn IA. dttiStón nccc:Y.rla. conseguirão lo que
<l...,.,n. ( En •~• mJnerJ de pensar, • ietzsc:he es un precursor directo
de H•tltr) En st!lllndo lugar. el pasaje cit•do contiene, sin proponérselo,
uru \ÍnttSi$ históricJ. tlc l.1 contmu1d1d y los cambios con que nos encon-
trJ.tr>O< en l>s idcas de lS•cttsche ante este problema central. Se ,.• clara·
monte que su •dc.ll S<X~>I con>tante es la "mcub•ción" de un tipo de
tstl.lw .1 tono con I.IS condiciones modernas y que su odio va dirigido
contr.l quienes 4!e incerponen .1ntc esta marcha de las cosas, es decir, contra
to4j socüh.;t.\5. Pero, :1 l.1 par con esto, \emos también con toda daridad el
c.tmbio operado: cu.tndo Nict~sche critica tan duramente a sus cofradcs
siont~ dt Mt período de lo Humano, dtm(uitulo h11mdJJO.
D.::spués dt:l dc:rcumbamic:nto de :;us tlusiones "democráticas"t Nietzsçhe
pré\(:, dt-sdc . lucgo, Ul'lot époC..l de grandes guerras, re,·oluciones y con-
turre\oluciones, de: Cli)OS c.tO) <:m<:rgcr.l ::au ideal: cl imperio absoluto
de lo< "sci1orcs de 1.1 tiem·• sobre l:L "hord;~" convertid" ya en dócil
reb;1i1o, sobre lo~ cscJ.t, os suficientemente amaest r.tdos. Ya en sus apuntt:S
de I> <roc•• de la G'nwdogía ''' la moral, leemos: "EI problema de
i ha<i.l dóndc Jll;trch..uno::a? Scr.l n<.'Ct·s.uio un nucvo terrorismo." 311 Y en los
rnnu:ri.lles prCp.lr.ltOrio\ r .1ra :.u obra V u/rm!tu/ de poder, dicc. refirién-
doçe .1 los ··,,uc,os báfb.troli··. a los {uluros "seii.ores de la tierra'': "No
cabe dud.1 de que sólo se har.in 'isible< y se ronsolidarán después de tre·
mcnJJ~ UiSI$ SOCIJ )Í:,las." 11 (o Jo.s sérmc-ncs deJ futuro (del imperia-
ll~mo), .1"-Í penlb1do'• )t tifrJn )as pcnpc<b"as optimistas deJ Nietzsche
de IJ últ1mJ époa: "L> contempl•ción del europeo de hoy me infunde
much1 cspc:ranu: se c:...ti formando aqui una raza intrépida y dominante
f.Obre l.t Jnchuu de un~ m.lsa·hord.a extuordinaria.mente inteligente." •o
Y. 11 wiiar cn ('")ta meu l c:n el ommo que a clla conduce, swgen en su
mente, de "cz cn <UJn,Jo, C'\.t.tmpas dei f utu.ro que c:ntraõ..m un anticipo
' Ih J p IH T XIV p. :.;-4 a. T XVI, p. 288.
• Ih J r H6
274 NlrT7.~< H I·, I'UNDAOOit OU. lRRAClONAUSMO
dirt<to de 1.1 leyend.l hitlero>na: "Los estamentos dominantes podridos
hon e<hado a J'<'rdtr la omal'en dei dominador. El 'Estado' como juez
es unJ cobardia, pues falia el gwl hombre que SuYa de pauta para medir.
Pern, a la P'''tre, scú tan grande la mseguridad, que los hombres se
humilluán en cl polvo ante rt~dlqurtr energia de la YO(untad orden.t·
dora·· 1
Pua llegar a tener compl<ta duida<l acerca de la línea polítiro-socill
de l'\o<tz<ehe, queda wlo por esduecer 'u posioón ante Bismarck. Es ésta
cuesttón que no carece de omrort•ncia. En realidad, la actitud de Niett·
schc Jnte b polítoca bosmJn:ki•n• ocupa un lugar central tJnto cn lo que
<e refiere a la onfluen(la de e--te pms.dor sobre círculos de opinión eo el
fondo IZ<(Uocrdo<t.s como en lo tocante a la importJncia que l'\ict=he
hJbría de ,ulquonr para la ideologia del fascismo.
li problema, p.112 d primer grupo de persoo•s, se planteabo así: Kierz-
sd.e critica actrbJmtnte a 8i!m.nck, lueso no puede ser u.n relCCio-
nario. Y como de: lo que aqui ~ trata es de la falsa identificacióo de um
critica dr dertdu con un.1 crítiu de izquicrd,\, nuestro modo concreto de
tr.\tar 115 rc:l.ldone1 Bismarck·Nie-tzsche contest.Jrá a esta CUe$tlón tn el
sentido de que Nietzsche crotinba socmpre a Bismarck desde cl punto
de Yista dercchi~t:a, por <onsiderJr que su política no era suflcitntemente
imperialista y reaccionarin.
También 1m i<leólogos del f.tSdsmo p•rtcn de los antagonismos entre
Nic:t•sche y Bi<marck. Sin embargo, cl "Tercer Reich" ncccsitaba de una
sintesis de lodas ltts corrientes rc;lC<.ionari.ts de la historia alem.ana y. cn
este sentido, podia pcrmitirse cl lujo de considcntrse a sf mismo como
una co•,jtmción de Nictzschc y Bj:,marck cn un plano superior ( es decir,
mós reaccion:.,io). En este sentido habla, por ejemplo, Franz Schauwecker
de la ncnosidad de rcconci liotr .1 Nictzsche )' a Bismarck en el "Terccr
Reich": "Stró éste cl impcrio (d 'Rcich') que garantice el orden defini-
i i vo dcl mundo. EI Jmptrio c.n que serán uno y lo mismo Federico el
Prusiano y Gnelhc cl A ltnün. El abmzo imposible, impedido, entre Bi<-
martk y Nictzsthc scr.í., entont(·S, un hccho consumado, contra el que
« estrellad cualquier ataque de las potcncias enemigas." " Y el ideólogo
filosófico ofiual ,)e Hitler, J\lfred Baeumler, se ,·ale, a so ,·ez, de h
críticJ nictzS(htana de llismar{k pJril demostrar -fid en un [()do ai sen·
tido dei ,lfrm Kampf 1.1 <UJ"'riondad dei "Tercer Reich" sobre el lm-
perio bi"nJrckOJn0·!-'11111ennino. Ohidándose de todas las mutaciones de
criteno y \JCilacione~ de 1\;ict:t,S<he. roum( s.o opinión cn estas palabrJ.S:
"La ho<tori> dd Rcich « con"rtoó cn la historia de la derrota espiritull
de Bi<man:k. bte proceso se: operó mte los ojos abiertos por el espanto del
• lo/ , r t9~ .
•= Fr.lftL ~hau•C'\l~r. •-F n Dkhtc-r und d1c: ZulcunfC~ tft D~J Jumrhe• Dirh·
..
lnJ Sn,J••& ,,. Jn c~,,, Ir/ l.c r.r:it 19H. p. 127.
NlliTZSUII:, I'UNIMOOR DEL IRitAOONAUSMO 275
orro gran rcal1>ta fcs decir, de Ni.tz.<ehe, G. L.] ... El Reich floreció,
pero loe on ~lorecomocntn filtluo, y la filosofia que lo ammpai'íó [el 'idea·
lts.mu mur.tl) era unJ {,Jo-,ofía arat(ntc:. El ostentoso edificio liberal·
rom.inl ico ~ derrumbó cn la E:Uerra mund1al. y en aquel mlsmo instlnte
« di1 isaron las figuras de los dos grandes ad"crsarios del pasado." ••
Echemos ahor1 un 'i\tJZ.o .a b crítica nietzscheana de 8ismarck. Ambos
~n reJcd~nuio) "ficlcs J. \U ttcmp<)'. como se les lbnu, que, junto a las
anna< hJbotualc:-. de la opresión dei pucblo, del terror brut1l, anna pre-
dolt<1> de uno )' <•tro. j:ustan de esgrunu también am1as mis "modernas"
~obre toJo medid:U e •n~a~1ono "democciticas·· cOfura el gran enemigo:
contu el proleurudo (en Bosmorck, el sufrogio uni,ersal, etc.). BIS!Darck
e<, en d fondo, lln doplomitiro del J'<'<Íodo bonapartist.t, que sólo por
br«< uempo llt\J el mo' imiento de I• unidad alcmana mis alli de l.s
estrcth.lS m1ras de b. politiCJ retcc-•oruria prusian.1. No aJcanza, sln emb2.t·
~:o, a comprcnder l.s "-'Pir>cion(> omperoalistas de la burg-..esía alcn11na,
qut un 'urgicndo con fucrzJ CJda ,ez mayor sobre la base de la fundación
reaccionari.l dcl Imperao. Nietzsche. por el cootruio, es cabalmente d
itle<)logo, el "pro~<:tJ" de est.1 tendC'nda. De aqui sus críticas, a ,eces
am:trg~e~te 1ró~1<:as y desp~th as, contra Bismarck; de aqui también,
cn los ulumos anos de su '1da, antes de perder la razón, su toma de
posición en favor de Gui llermo li y eo contra del Canciller. A fines
dt octubre de 1888, ~cribe a su hermana: "Nu~tro nuem emperador me
gust.o CJda vez má1 ... Comptende ya lo que es, como principio, la volun·
t.1~l de poder." u Esta comprensión la ccha de menos eo Bismarck; por eso
d•ce de <'I (IUC no sabe de filosofia más que "un patán o cualquier estu-
dmnte c.le corpor.1ción":tll
Pcro eslo no pas.:t de ser un:t invcctlva polémica. Los ataques de Nietz.
schc conlr;t Bjsmnrck gir.m, suslancialmcnte, en torno a dos cornplc:jos:
en d CJinpo de In politica interior, Nictzsche exige de Bismarck la rup·
lura r~ucJta l~:~sta. con tod.L, apariencia de democracia, hasta con aqueUa
f orm.o de vcl~od.td d~ma~ógaca co.n la democracia que es parlamentarismo
~. ~· man.era bosmarekoana. Para NoCU<ehe, el problema capital, decisi\'o es:
El crecoen~e .•><cnso dei 9ombre democrático y, como resultado de dlo,
el cntontecomoento de Europa )' el emp•qu•iíerimimlo dei hombre euro·
pto"; de do~,J~ se deduee, consecucntcmente, el imperali\'O de "romper
con cl proncopoo onglt's de !1 rcpresentadón popular: lo que nosotros
neces1t:unos es b reprtsentación de los grandes interesc:s·';4G Con estas
pabbras, se: adelanta Ni<tzsche ai "Estado corporati,o" del fascismo.
FI ~gundo complejo se: reficre a la poütica mundial. F.Jl ,\fár a/Li tftl
:: A 8.atumftr. 'Sid%1thl, Ju Phdosoph ••ti
pqf,Jik,-r. Uiptig. s. a... p. 13S
Caru dt ~Lttnc.hc • "U hn"nwu. !ma de octubrt- de: ISSS.. <iL m EltS3bet:h
Fonter !'\K11~ht, op. tu., p. )12,
'' T V/1 , r lOS 44 T XJJJ, p. 352.

276 NIL T7Stlll, I·UNDAOOR OEL IRRAt.IONALIS).fO
btt'll ) tltl m.tl, dc:-cl.ua Nieczsche, muy significati\'J.mente y eo oposi·
ltÓn J. IJ. polít1t.1 entoou:·~ m.1ntentdJ por Bismarck, b:.tjo la forma de
l.l tl<igenci.a. de un.L (\);lliClón europea en contu de Rusia: " Los tiem·
po> de i• r<>lítou mcnudJ, han p1Sado: el siglo 'enidero tnted ya
comi,l.'O 1.1 luchJ por l.t dt,minación wbre b tierra, b coacaón de la gr<~n
polític•." " btJ erJ, que B1>marck no comprende, según :-=Jetzsche,
<> i• de !Js gr3nd<> jtuerus. Nietzsche se expresa así acerrn de dia, en el
E.~u 1/omo. "H.abrá J.,'Utrr;&S como Jlm.h ~ tun conocido co d mundo.
Sólo J putor de mí hJ hJbitlo sobre b tiern um polítir4 gra11d,:· '' He
•qui por quê BO'muck no es. p>rJ Nietz;che, bJsunte mditarista. La s.ti-
\J(IÓn de nlenuni• se ci(n plctumente en el sentido hitlerian~ en
=c>'lr, con(onne • l.s exigencilS de la época. las tndiciones dei mili-
tJrivno pNSiano· ''E/ 11Uitlllmmi~lzlo J,/ EJiaJo m1lirar es d último y
~uprcrno recurso p.JrJ ~~m•r o m:tntc:ocr b gra11 1raJició11 con ,-ist.ts ai
tipo '"perior de hombre, •I tipo J, hombre {11uU." ••
(reemos que basta <on los p151Je> citados para délliOSirar con coda ll
cbndad dc:seable h»ta qué punto la crítiCl nictzschtJna de Bismarck des-
CJnsab• sobre cl hOtho de que cl canciller no comprendía, según ~ietz­
stht, los problema> tlt l1 l·poca imperialistJ que se avecinaba y no sabia
aburtlarlos y resoh crio< cn cl sentido de una política agresiva. Era, poc
l.t.nto. como hemos clicho, una critica fonnullda desde el punto d~ ,-ista
de 1.> deroch1.
JTI
Só to partiendo de ·"I"
í podemos com prender tanto la unidad de la (ilo-
tiOfiJ. nictzschcana como sus cnmbios y vicisitudes: esta filosofía es Ja
conccpdón dtl mundo de la lucha a la ofensiva contra el cnemigo funda·
tnent;.,J, contr.l la clao;c ohrer:t. contc.1 el socialismo: una filmofía que
úrot•> en cl curso de 1.1 .1gudiz1ci6n de la lucha de clases, dei dcrrumba-
ll'litnto de muc:h.ts ilusi<H'ICS, como anticipo intuiti,·o cn d campo del
pcnsamicnto dcl período imperialist.1 de la tr>yectoria dei capitalismo.
Sólo en un i;.)t.\d,) re:<~u~ltJmente agrc~i\O·reaccionario de 1a burb,'ll<:SÍa
imperiJh.st.t c.on\ideu Nittt:~chc que pueJe lc\'ant~use on dique suficien·
t~mcntc fuertt C(H'ltra ti peligro soci:di~t~; sólo l.t erección de un poder 1Sl
dc•p•trtJ cn él b esp<:rJnU de pcxler dar IJ hatalil definith·a a la dasc
obccr.l. Su rncuno c.ontr.t 11 Alt:m:tnta de ~u tiempo ob-edece, sencill.t·
mente. ;~. que o.) JJopt.l ot.lS meJidas, a que ,-acila tn .tdoptarlas.
Don.Jc: rJÚj; d.ar.amente \C' d~acan ~.ts tendcnCÍJ!t de r\ietzschc es en su
ú•tJ Por l.l rJLÓn de: que, en ,·irtuJ de su ~atu.t<ióo de da${". de su igno·
"""·' cconúmllJ ) dd h<<ho de h>bcr influido cn d período anterior
;~.I impcrt.III\IDO, no roJil. n.atur.tlmente, :tnticiparsé tn el pcns.uniento a
"' T VIl r I '\6 • T xv. r t t"'. ... T. XVI. p. 180.
Nll:TZS( llf, FUNOAO(Hl n EL IRRACIONA I~JSMO 277
,:....te, desde cJ punto de 'ist.t económico-soc-ill. En cambio, en su obr~t
rcs.dtJ. con ta.ntJ. mJy~r darid:td l.t escncia de l:t consecuentc: moc.tl impc·
n.>llst.l Jc la burguem. Fn este pumo, Nietzsche se anticipa en d plano
J~l pensam•cnto • I.J tr.l)«tuna que habrl de seguir la realidad. La mayo-
riJ. de: SU\ Jefmi<Jonc) morJies habd.n de cobr.tr una espantosa re11id.ad
I:>JJU cl régimcn de I·!Jtler ) <iguen consen·ando toda' ÍJ hoy su actualidad
como exponentc: de: b moral del ··~iglo nortcameric:tno".
Con ( recucncia >< rebciona a Nictzsche con el romanticismo. AI hJ
Je ex.u1o ~ cllo, I"'' cu>nto que en su pens.tmieoto desempeiian : ~
nat!J dc><lenable Cterto. moli\O> dd anllcapit>lismo romántico, com!"per
eJemplo, la lucha contra b di\lsión capttalista de! tra.bajo y contr; ~s
consecuenCJJS que tUa acarre2 p>r> b cultura )' la moul de la burgues·
Y .U aNCn.ll Je pétiSJm1entos dei 1nticapitalismo romlntico pcrten~::
nun1><110, t. procbnuoón de un período pretérito como ide.tl apctecible
pua cl pre>cnte.
:\ 1ctt><he, sin embargo, actúa p en el período posterior a 11 primcr.
tom> de.l Poder por el prolttanado, a h Comuna de Paris. la crisis y J.
d1~fuc•on del .r~mtnl•~·~n:-o• IJ é\'?l~ción deJ lnticapitaltsmo rom.iotico
ha.na IJ apolOI(l11(3 cap•talista, las 'ICIS!Iudes de C.ulyle dunntc la revolu-
CI~n dei Cuarcnta r ocho )' despuós dt dia, quedan )'l muy atrás de
Nu:Uscho, como un pa<>do em ejecido. Por eso, m1encras e l joven Carlyle
cnsal:t.•ba toda>ía 1.1 !Jdad McJia como iJ época de la felicidad de los
trobajodores, c.ontr.tponiéndol• a lo crueldad iohumana dei apitalismo,
Nu•:tz.sc..h c com1enza )'''· <'?mo hemos \'isto, exaltando Ia esdavitud antigua
romo modelo. y como ~tlt.> I De aqui que b uropla reaccionaria dei
C u·lj•lc postCIIOr a i ai\o 1848 't" p.11a él algo simplista, desde hace mucho
nempo supcr.1do.
Es cie.~to <JUC cn ;unl)()s pensadore-s prcscnta el aristocratismo cjertos
rJs!:OS :1l Ult!i, cn tu.lnto a sm fol'~tl:uncntos sociales: eu d intento de as~­
~~U.Lr .~.t h~~cmonb SO(.ÍJI de In i•ltele<tua lidad burguesa, de fu ndamen.
l.triJ J dosó(•c•.untntt. .P(:ro la di\'ersidad c.le las circunstancias en que se
J~)J.rroiiJ su mrlucnCI.t d.L a c~tc aristocralismo, c:n Nietzsche un conte·
n1do )U.St.LnCiJIInt:ntc '-li~tinto, un color totalmente diferente ~~ del anti·
CJpita.li..,mo rom.intt~o, VerJ.H! e~ <(UC en el joven Nietzsche se perciberl
toJ.n1J. c•<:rt~s \C~t•~tW\ rmnJ.ntiCO~ (inspicad~s en Schopenhauec } en
RKJrdo Wil.a;:nc:r), peco 'iU trlyecror1,1 \il enca.rmnada .1 superados aunque
. tn lo. tocante .11 métO<Io tlecimo de b apologétta indirect~- sig•
>~endo SJempre un tlto;c!pulo dt S<hopenhauer y mantenga en pie la con-
ccpoón irCJCion;Lii\t.t c.le lo c.~it-.ni'\Í~CO (cn contra de la razôo )' a fJ\OC
c.ld ln$ttntô), como pcts.uruento tundamental, si bien, como ,·eremcx
<on modi(icacion<> bJ>tJntes sustuxiales. Por eso, cn el rucro dd d.,:
arrollo de i'l>et:t<ehe, o~"JJJIO> u~ deslinde cada ,ez más enérgico con
tf:'!lpc:cto ai rom.lnUCIWO; lo mm.1nttco aparece idemificado cada ,ez

278 l\<IETZ~CHf1, FUNOAOOR OF:I. (JtRACIONAI..lSMO
rn.ís P""ion.•lmente con la decadencia (mab) y lo dionisíaco se convierte
'""' 'ez m.ís en cl anticoncepto dd romanticismo, en lo paralelo a la
~upeución Je IJ. JcCJdtnca.t, tn símbolo de h dccadencia •'buena", posiri,·a.
Con rc,pe<:to a 1.1 filosofio dd comportamiento humano ( en Nietzsche,
confluyen ron>tantemente la ética, b psicologia y la filosofia de b socie-
Jad) nos \cmos llc\lJos. por tanto, 1 rcmont.unos ai período de prcpa-
u.cióo dcl ascenso de la burguesia, .ll Rro.tcimienro, al dasicismo francês
y a la llustr.ción Y ot.IS <impatías de Kierzsche tieoen su importancia,
porque en dias ~ contoencn los pontos de apoyo tanto para sus admira-
dare> dcl campo de la 1zquierda burgue>a como para su acrualiZJ.Ción
con 'lSias a la preparación idcológiCl de b tercera Guerra Mundial impe-
nahsu A>í, por eJemplo, Kaufmann trata a ~ietzsche como el puoto de
culrnin1CIÓO de la gran filosofia desde Descartes (y hlSI> desde Aristó-
tcle>), e incluso qucrría pre<entarlo como el continuador de las tradicioocs
de (J llustracoón.•• Y, como SI no lo hubiera comprometido )'3 bl511ntc la
propagand• de los hitleristas, cl imperialismo norteamericano trata ahora
de utilizar a N1etzsche para sus fines, después de "desnazificarlo" coo,e-
nienternente, lo mismo que <e hace con un Hjalmar Schacht y con un
general Guderian.
Por los pas,ajc:s m.is arriba citados acerca de Voltaire y Rousseau t>odrá
el lector darse cuenta de cu31 es el valor científico de scmejaotes intentos.
Voltaire, CU)'J obrl fur, en su dia. un gr.Hl centro energético para la
moviliuci6n de todas las f uerzas dei progreso, pretende ser convertido
ohom por Nictxsche en I• cnbcza espiritual para cerrar el paso a toda
rcvolución. Y cs exlraordi nn.ri:unente caractcdstico para cstt llamado cm-
palonc de Nictxsche con (,, llust<lción d hecho de que, buscando una
annlogí.L con la coruJucta de Voltairc y su modo de vi,,ir, la cncuentre
prccislllnentt cn la vida de Schopcnhauer; éstc fue, dice de él Nietzsche,
"puro como ningún otro rilósofo alel'nln :tntes de él, y vivió )' murió
'como un ,·oltcri:l.no· ":'•l R-s dccir. que un Voltaire. que se valió de su
fama univcr>al j>Jra combatir efic.1z111ente ai podrido absolutismo feudal
de su ticmpo )'que cxpu~o su 'id.1 por salvar a las víctimas inocentes de la
reacci6n absolutist<Hiericnl (o, por lo menos, su rnemoria), llevó, según
Nietzsche, una vi<b scmcjantt a l.t de Schopenhauer, que no sostu"o a lo
Ja.rgo de: toJJ ~u \ iJa mh combatt que unl <lisput:l familiar en torno
a >u herencu, <)Ue cn 1848 puso su< gemclos de teatro a disposición de los
oficial~ contrJ.rre,olucion.uios p:lu <JUf pudicran disparar más certera-
rnt.'flte contrJ In bJrricatl.u. ttue legó a los im :i lidos de la contrarre,~otucióo
una parte de su fortunJ, ttc.
!\o creernos <JUe ul);l IJ ptnl dctcncrse, >unque seria barto fá<:il, a
olustrar en términos rut'Cidos • l~<>> toJos los pretendidos entronques
10 \\' A K.aufrn:.nn '\tt'IUtM, Pr rk:t1o..'f'l 19~0. ~~
NIETLS<:tll··, I:UNDAOOI\ IWL lRRACIONAI.!SMO 279
~.k Nietzsthe con l.ts ,jeja~ tradicioncs progresivJS. Bastará con citar, para
l"mer fm > tste punto, !Js p.11.1br.1> dei propio Nietzschc sobre la reladón
t:XIMente entre :u "nut\~ llu>tración:·. como .él la !lam:l, y la ''vieja", pues
<:n rontr~tc ton su' hlf)ócrtt<b Interpretes Lmpcnalistas- pone de lllJni·
l1~to )U$ ldt:.lS. con un.l (r.mquez:t que no dtja, cicmunente~ nada que
Je>eJr. He J<(UI sus pror1.u pabbus: · Lt nue'a llustración -la , ieja
trl. a tono con el senudo de I• horda dcmocritica: la 1gualación de
t<XIos. Lt nueu pretende mo>(r>r el camtno a las naturalezas dominan-
t<>. por cuanto que a estas (como •I E,.,,do) /n n1á furmilido 1odo. para
lo que I~ horda no C> l1bre." "
Mu)· Jl con~urio de lo que entitndcn aquellos intérpretes de Nietzschc
que se cmpcnJ.n tn .1ttrurlo J I~ Jlustr.tción, su ,-erdadcra posición
-tr.tS cl bre-·e cp1sod1o de un• relatl\3 aproxunación durante d ..período
<lemocr.ítico" )'• analiudo por noso<ros- es la de I;
más encon•da lucha
contra los epí,:onc>s Je b llustración, contra los Mil), los Guyau, etc.
Lucha en .t. que "' cxprcsa. el desu~llo contradictorio que "' implícito
tn d peno.Jo Je. dccadencta de h 1drologia burguesa. La llustración,
JIC\ada de !•
1lusul~ de. mst~urar el reino de la razôo, había combatido
• la tcolo~1a y •I trraCIOnahsmo de las tr>diciones feudales. El triunfo
Je b bur~o>u<>ia cn la gran Rcmlución f<Jncc:sa vino a realizar c:stos ideales
pero, ai hacerlo, resultó, como no podia ser menos, según dice Engels,•~
que ;1 retno de la razón se rc' cbba como el reino idealizado de la bur-
~U~S~J, ron toJ.•s sus tnsolubles contr:tdicciones. Dice ~f.arx certeramente
reftr1Endose a •las diftrtndd! entre Helvetius y Benth2m: "~·te
• • • "' se Jim'1a
t'
" copwr sm p1zca 'e 1 tn,llenio lo que llelvctius y otros franceses dei ·.
~Jo ~vm habían t.Hcho in,g<·niosamente." ~~ Pero el contraste entre s:I
mgemo y b falta de él no rcrJcja, en este caso, simplemente, la diferencia
entre el ta lento de tlc.ntham y cl de Hclvetius, sino que responde, sobre
t~o, a do$ f.t~<:s dtst~nta~ cn l:t lr.Lye<::toria del capitalismo y, por consi-
gu<entc, en .1.1 <le 1.1 1dcologi> bu rguesa. Helvetius podia ser ingenioso,
por~1ue ponta nla! n )U pc:nslm1cnto un odlo visionario contra la podrlda
soc.'ed•d Jb>Uiuhsta-fcudal, contr> cl oscurantismo de la Jg lesia y la
rcllg1ón y contra In h1pocresí.1 de las cap.tS dominantes. Bentham, e1l cam-
bio, "? r_o<li.l dar mucstras de ingcnio, porque defendia a todo trance
d. ~apu.d~<mo. Y·'. \l<lOfiO>U, l sólo pO<ih hacerlo pas,ando por alto los
fcnomenos m., 1mporr.ntes de h soc1cdad o desfigurando bajo beiJos
color~s su esennJ re.1l. Y. en los epígonos dcl epígooo lkntham, en los
po<ttiVIst.tS. ~1111 y S~ncer, Comtc y Guyau, .1! avanzar (J decadencia de
I. but/,'\IC>IJ, no poJ••n por menU> de .centuarse estas tendeodas ai ado-
ccnam1ento y a IJ falta de ingen10. Y si Kiet2SChc pudo , 0 lvcr a ser
"T XIV p ,21 :. Engds., bp, til. p. ~H tr.ad. c:sp.
1-• \Cu..:. 11 Grpll.J, uad e1r. t I r H4 •·
i v. p. 130.
'
280 NICTZ:S(.IIf·, J<'UNDAI)()R OH.. IRRACLONAUSM.O
ingenioso fue porque, gracia~ ,l su método de la apologétio.. indtrtcta,
conraba, sobre todo en cl CJmpo de la cultura, con un amplto margen
pau proceder 3 unJ cdllca dtspa;~dad;l. De b mancra artística de ser de
esta Crítica naco lU preddtecoÚn estétiCa por aJgunO$ pen$ldOres _de la oJ_~S·
tradón, pnncip.tlme-ntc por los morahst,as fr,anc~. ~eco ~~a and.maCion
Joter>rio-fonnal no dobc cncubrir b contraposocoon odeologoca entre sus
tendenw$ fundamont>le>. A 'eces, Nietz.sche expresa estos antagonismos
con rod• fw.queu, CUJndo- >• oncluso en el!"eríodo de su ohn H11maJ10,
dmwuzJo htort.ma dc-scubre. por qcmplo, en b crítíel mor•l de L:t
Roxhtfouuuld un aloado dei cmtOJnismo."
lil ponto de enbce entre J. êuu de :\ietzsche y la de la llustnciún,
los moralostas f ranc~. etc.. e>troba en que todos ellos 'en en el egoísmo
dei ondo\lduo ..capotalo<u.. d fenômeno bisJCO de la 'ida soco.tl. Pero el
desarrollo histórico de I• lucha <le dascs se encdfga de aportar en los dis-
tmt<» períodos de actuxoón de estos pens1dorcs diferencias cu.tliuti' as
de contenido )' h.hlil anta~onismos de oritnt.lción r \'alornción.
Como odrologo> progremo< dei períO<Io de prcp<tuciún de b re•olu-
coón dem<><r.ítoco-burgu~•. los pcn>Jdores de la llu.stración tenían necc·
s.uiament~ <}UC idealtzac la SOCtcdJd burguesa. y, en primcr término, la
función soci.tl dei c:goísmo. Sin <Onocer cn su m.t}·or part<: la econom.íJ
cl~sica inglesa, y h.1:,ü, much.l~ 'e<es. antes incluso de que ésta surgie~a,
exprtsan en su ética la fund,u1;ental tesis ~onómic• de Adam Smoth
según la cunl la conductJ e<onómtcamcnte egoasta. dd md "·~duo es el pCtn·
cip•l vehiculo par.• el des;mollo de las fucrz,os produd"·as ). conduce
ncc<:SHi.lmcntc, cn laltima i nlitancia. ,1 la annoní.l de los tntereses globales
de I" Stlcicda<L ( No pu< lemos >eíi.olar a<JUÍ, ni siquiera en esbozo, las
complicada) ccu'ltrrtd iccioncc; n «:JUe conduce, en los. grandes representantes
de la lluslr:oción, la "tcod .o de l.o utolid"d .. establecoda sobre estas bases, la
moral <lei "egoísmo r.azon;tble", etc.) F.s daro, sin embargo, que, ~I cstc~­
Jiarsc 1.1 leot·ía smil hi.ma t1e la nrmonia. contr.l los hechos del prop10 capt-
talismo, s61o podia manlener~t: en pie, t o la cc~nomía, ba~o Ja, focma
de t-conooní<t \ulgar (•• partir de Sa)'), y e~ la étiCa y la _s.x:oologoa «>la·
mente bajo 1.1 form.l de 1.1 arologélica dl[ecta dei capltalosmo (desde
Bentham) . La falt.o de onJ(enio y el cclcctici<mo de los positivostas <e
mat'lifiest.Ul tambi(n, entre otr.n co~as, c:n que <."!~tOS pen.s.1dorcs son mca-
paces de adoptar una posición clara l' unhoca ante el probkma del egoís·
mo. Su posocu)n c. IJ de una mcsct•lanz.a que todo lo cmborro01 )' ~On·
funde. Ahou bien, cuando 1\octZ>Che, como reproent;>nte de la apologeto<>
indirecta, aborda .Jt nUC\ O cJ rrohJcma de la afirmaciôn dd egoísmo
-ttndencoa que, como .ercmo<, desempena ya importante papel en su
ju' entud, en b actUai!Z>etún mot1ficadoro dei ..agon.. , de h "Eris
.., T. XI r H
N lf!T:t\( 111 , l UI\' DADOR Dfl. JR.RACIONALJSMO 281
btacn.l" , no se tr.t(,l ya, c.:n él, de idealizar la naciente socicdad burgues.tl
llkÜ\ í.1 proJ.tr~sh.t )' hJ.)l,, rcvoluctonana, sino, por el conturio, de idca·
lizar .tquelbs tcndcncoa> t!(Ohta> de I• burguesío ya en decJi,e que se
despJtgabln tn tJ reríodo de SU ac\UlCÍÓn )' que habrían de cobrar UOJ
.!ifu,i6n real )' J(tntral en ti período dei imperialismo: es decir, del egoís-
mo de un• cla\é condenada por b historia • perecer y que, to su lucha
dc>e<perad• conr<> su entcrrador. contra el prolttariado, moviliz.abo todos
los in<tontos b.lrbaros ><>tcmdc.» co d hombre y cifrab• en tllos su ..ético...
Es sabodo que Koett><he, cn su ll;lnlldo período \Oireríano, rmntu'o
e<tr<xha ami,lad durante bre.e 11empo con un epígono positi,·ista de la
morJI de la Jlu,trac•ón. con Paul Rée, ) hosta llesõ a dejarse inflwr por
0:1, paujeramentt. P1ra lox efectos de nuestro prohlcrM. son mu)' inte-
reuntes. por unro. lo~ motl\os de su ruptura. de su ajus«e crítico de
cuenr>> con (">lt pen..,..dor. El propio ~octz5Che se encorga de punruali-
Zlrlos wn ine<Juhoca cluodJd: 'Yo combato -nos dice- la idea de
que d cgoí<nm <c.t noc" o )' petjudooJI )' me propongo tunquilizar la con·
cacnüa. de los egoístas "
En su período de m1dure.. N ottl<>che se proponc como tareJ funda-
mental comtnoor y dt:>..,roll.tr b ética (IJ psorología y -según :Nittz·
schc- también l.o fO>iolo~i.•) de este 1\uevo egoísmo. En su.s proyectos
de tontinu.ldón dtl 7.dtái1Uii,; est.tblece lal \ez el programa m:í.s franco y
sincero de C"Ste lr.1b~1j0, ('J.rtiendo pa.r.t ello, muy significatjvamente, de su
definición, y;' cit.ad.t ('IOr nosotros, de la .. nucva Jlustcadón": "Nada
es 'erdaJ, todo cs licito ... Z>ratuslr.t: "Os eximo de todo, de Dios y dd
deber, pero tcnéis que aportar I.L pruebd máxima de una acción noble.
Pues f!!JIIÍ )e' nbrc cl <.JJnlnO de los desalmados, jfijaos bien! L:t pugn.t
por d pO<Itr.•oi rin.>l de l:o n o:ol la horda sed más horda y e1 tirano más
tirano <(UC nunC.l. jN.ula de li~tas sect·elas! L:ols amJer11euciaJ de vucstr.t
doctrin,l cnus.ar.ín cspllntoo;os e.stmgos y httrtÍn pffrerer a JJJI timufmero de
l!,ellltl.f. ;PmbtmuH 1/Jitl i'IZ rDn la t•ordad.' T al Yez la humanitlad pere:cc.a
Cl'l l:l prucba. jQué lc \'J.M'IOS a haccr !'' fif
P:.1ra llcv.u a l.tbo <:~l;l conmoción, esta ··sub\'erción ele todos Jos valo-
rt~", hote<:n f.lh.l nu c\ Oli homhres. l..a ética nietzM':heana se encacgMá de
y
seleccioourlos, de educados disciplinarlos. Mas r•~• dlo hace falta, ante
todo, liberar • los in>tintos. Noctz$Che entiende que, hasta ahora, toda
rcli8t6n, toda filo,ofí.t, flt.oda mora.l, etc, .se asignaban como misión con-
turn:srar la JibérJCi6n de Jo, in~tintos, reprimirlos, hacerlos decaer, dcfor-
m.uloi_ LJ obrJ ltl\cu.dora comienza con su propia ética: "Toda. moral
1.111a t'StÁ c.lcunin:uJa por un instinto de vida. . La mor.tl anlillalu,aJ, es
decir, C'-~i tod• la morJI profcsada, \enerada )' predic<tda haSI;t :>hora,
5<1T X 111. r 111 A (OOhRUUIÓfl, '1004!' u.ru. c:ritia de Gurau. ibíJ.. p. 112.
:n T XII, r 410
2Rl Nll!'rZ\( 1!1 1
fUNllAOOR DEL IRRAC:IONAUS.MO
se nu~lYt, por cl contr.uio, prcci~J.mc:nte e11 contra de los instintos vita·
lcs, cs un3 rtmdtn.uJÓII, y.t tncubiena, ya fra..nca. y descarada, de e:stos
1nstmtos. ·
Nittz.sche se prc:..cnla J.qui <omo inci)i'o crítico de Ja moral presente
)' pa>l<b, no MIJo Je b r<'OIÚ,I(oco-crostoaru, sino tmlbién de la filo;ófica,
S<•bre todo de la kantiana. Considcuda la coso desde un punto de Yista
pur.uncnte {onnal, podria ptmar>e a primcro 'ista )' su~rficialmcnte que
se prop<>ne apoyar>e en lu ~unde> ronccpCiones morales antenores, por
eJemplo en b teoria de los a(«tos de Spinou. Pero, tan pronto <0010 exa·
mmaffi<l$ de un modo concr<to b tendencu )' el cootenido de sus propósi-
tos. 'en>as que se tr:ua de una aparocnoa enganosa. En Spinoza, b dia-
lt-<lica de la autosu~r1ci6n de los af«tos impLca la tendencia a estatuir
e! ideal de un hombrc 'IOCial armóníco. humanístico )' apaz de dominarse
a si mosmo, su~rnndo lo puramente onstinth·o (r no >encillamente repri-
miéndolo, como en Kant) ln Noctz>che, nos eocontnutl()5 realmente, por
el rontr.uio, como p hemos \ISto y aún hemos de 'er más en detalle.
con la concepoón de un desencadenamiento de los onstintos: b b~guesía
en dedi'e d~ desenc.ultnar todo lo que har de maio y de bestoal en el
hombre, con ti (in de contJr con acth i.stas pJC.1 saJ,·,u su dominación.
ne aqui b importancia tan srandc 'lue tieoc p~ra Nict%sche el reco-
nocimiento del tipo criminoso. Tamb1éo en este punto existe en aparienci1
cierta afinid:ad con nlgunas tendencias que se manifiestan en la literJ.tura
del período ascensional de !.L burguesia ( los bandidos del jovco Schiller,
el Michael Kohlh.oas de Kleist, cl Oubrow>ky de Pushkio, los Vautrin de
13alz.:lC, ccc.}, pcro con un contcnitlo igualmente antitético. En el período
ascensional de lo burguesia, los injusticias de la sociedad absolutista-feudal
tonpujabnn a la dclincuencill .L hombtes de un gran temple moral; y cl
.u),í.lisis de su~ dditos crt\ un at.t(.fi.IC dirigido contra nquclla socledad.
El ataque exi~tt t~unbién cn Nictzsche, cicrtamente. Pero la tónica con·
siste. ahora, tn so~tencr <tue un determinado tipo humano defonnado
tiene que cnmtrti rsc moralmente cn un tlelincucute. Y lo que a Nietz·
S<he 1t: intert1to.l (;'!: trtmquiliz.u la com.ic:ncia dd delinruente y superar de
este modo su dtCormación, con\irti(ndolo cn parle integrante de la oue'a
J/iu Asi, cn 1'1 oraw t1e lo.r ídolos, leemos: "EI tipo del deliocuente es
el topo Jcl hombre fucrte silu.1Jo cn condooones dcsf.-oraJ;les, un homb:e
fucrtc convertido tn un tnftrmo. Le falt.t el sa)vaJlSmo. cacrta fomu mas
!obre l más pelo)\t<><> de I• naturaleza y de la existencia cn la que actúl
l~xllimmJtnf~ cu:anto tn cl 1n .. tinto deI hombre fuertc ~ ar~ y. de~ensJ..
So~ nrt11JrJ h:an ~ido l'ro)(riu.s por b )()Cieà.td, su.s mas vtvos msuntos.
con lo> que ha ,enoJo ai mundo. dq:eneran co seguida con los afcctos
•gob.,ntc,, c<>n lo< ~ntomotntos de b >Ospecha. cl ten>ar y el des-
• 1 vtn. r 8< .
NIE1 /:.Ci< li C, I UNOAI)Oit DEL JRRACIONALISMO 283
honor." '' Y cn b Volfii/1,/J de po.ler expresa luego claramente la nece-
.. uia tubazc)n orRánica entre J:a ,~otrandtla, tal como Nu:tz.schc la roocibe. y
la dchncuenciJ (e> decir, I.L pertenencia al tipo Jel delincuente): "En
nuestro mundo ci,·diudo, c~i ~lo conocemos ai delinrucme degenerado.
abrumaJo bajo b maldoción y cl dcsprccio de b sooedad, que desconfia
Je sr milfOmo y que, cn b gcncr.t11dad de Jos casos, empequeõece sus
hauiias y renie~;a de cllas, el ttpo fruJtwlo de d•lmrumte; y nos rcsis-
hnlOS 1 crttr qN~ roJoJ lo1 Rr,mJ#J hombru juer011 JelmrueltleJ ( 3uoque
de gun envcrgaduu, )' no en el sentido mls deplornble de la palabu),
que el ddoto e> onsep.>uble de J. gundeu ... " ••
Se pbntca )' se resuthe )• clu.unente, aqui, el problema de la "s.tlud"
l la "enfermt:dad", que ocupa un lu~u tan pnmordial co la ftlosofía dd
NietJO<he m•duro. Y si complementamos los Juooos anteriores con ouo
tomado de sus trnbaJos prepawonos pua sus últimas ob<as, no lo hacemos
por el af.in de >er comph:1os, pues con citu de éstas podrían u~
abundantes págm.IS, sono porque muchos intérpretes de Nietzsche se afa-
nao, precis.lmente en <110> últimos ticmpos, por atenuar y hasta por eli-
mon•r de sus obr:L! todas sus tcndencias ai rcnacimieoto de la bad>arie, a la
J(lorific.lCión de! terror blanco y a la afumación moral de la crueldad
y b bestialidaJ; leyendo a estos intérpretes, llega uno a tener, incluso, la
sens.teión de que el conccpto de b "besti.l rubia", por ejemplo, no pasa
de ser un~ mct.ífora ino(cosiv.l, perdida entre las refinadas clucubracio·
nes de la crítica ele l.o cultur.t. Frente a deformaciones como éstas, no bay
más rcmt-dio c1uc rcmitirse const.lntemente aJ propio Nietzsche, quien ante
probkmas de esta cl.ose -y, en este sentido, hay que decir que es un
pensador honr~H.Io, y no un hipócrita o un fariseo-. se exprcsa con
una rranqucza verdadernmcnte cínica. Hc aqui Jo que dicc, cn d pasaje
~ que nos referimos: "Las bcstias de prcsn y la selva virgen demuestrau
que h 111rddad pueclc ser muy sana y dcsarro!Jar maravi llos.tmente e! orga-
nismo. Si la bc~tit\ de pres.t se sintier.1 atormentada por los remocdimientos
inte rior<$, luce J'" lllucho tiempo que habría decaído y degenerado. E!
perro (<jllf tao1to plane y menc;L la cola) cs una bestia de presa degene-
r.od.l, y lo oni1n1o cl ,11ato. Y sinnúmero de personJs bontladosas y cohibidas
re-ebn que !,1 bnndfl,f llev.t neces.Lti;unente dpdrtidda una decadencia de
bs energia.*;: IJs sc:n'!i.\CIOne~..,lc.:l mieJo predominan y pesan sobre el orga-
ni~no." '11 Y d ltn~u.aje biológico se haJla, como hemos de ver, cn pJcna
consonlncia con l>s tendtncoas filo>Micas fundamenule~ dei Nict%sche de
ll época de m>durez, aunque no I'""
de ser un lenguaje enc.uninado a
"'"ir de enwltuu •I moto, pue> huel~• Jecir que esa pretendida "m>l-
d•d" de la lx">IIJ de prt$J c-. scncollamente, el mito detrás del cual se
«uh> b glorofkaco6n imf'<:rodolo!• de lo> prorc> instintos.
" T XVI pp tsl s. ca T XJV p. 82.
284 NJUi /.SC 111~, I UNOAOOI\ OEL IRRA(JONAII<i~tO
Todo ello cntrJii,l, sin ..ludJ algunJ. !,1 proresión Jbierta de fc: de
que es neccs.Jrio rcnm .n la harb:tn(: como camino h:tcia la s:U"otción
Je b hum•md>d. ( CI hc-tho de que. tn sus obrJs ju' eniles, y a ,·e.:cs en las
posteriores. hJble tJmbitn de b b.ubant en sentido pt) orati' o, mda
t1ene que Hr con o1e pmblcmJ, ya que en tíll<:s exprt'Siones quiere refe.
nrse •I ''fili>tehmo de b culnor•··. ai fihsteismo cn gencrol, etc.) En
Jquellos miSIT'Ml) trabJJ<h prcp.u2ton~ c.le que tomábamos la anterior citat
dict r\1ctbC.he que "t,t.unos, hO)·. onsJdo:, )l de tanta civiHución''.G.:
Cbro est.í que <>to. J 1.,.. OJ<» de 1\•ttzsche, seria sencill:unente un caos. un
oudo de dec.ulcn<i.t. Ptro. e1: intereunte observar cómo 'a awnenuodo
~u optunu.mo• .1 su m.antrJ. cun \ÍstJs .ti futuro. (Cócno S31ir de este
c.t<»? T.1mb1én a Na prrs:unt3 J.a Nit<tnche una respuesta intquívocamente
duo: la eu de la "~:un política·, de l.s E:U<rras y bs rC\·olucioncs, obli-
gar.í a la hununidaJ ( <> dcor, J ll cbse dominante) a vir.u en ICdondo,
)' lu car.ctcri>ticas dccisiu> de este <>ludable cambio de rombo, de esta
supc:ración de la dco.dencu. se manifi~an pr('(isamente como el rena·
c•micnto de la b>rbarie. Y ) a en d aputado anterior hemos tenido ocasión
de citu al~un.u importJnteoç nunitestat.ÍOr'les de Nictzsche en torno :1 este
problema.
Para los •dmiwlnres <lei Nietzsche "refmado", no resulto difícil resol-
ver la dificult.HI que implica el comp•ginar esta afirmación de la barbarie
con )U críticJ de la culrura. no pous ve((:S refinada y sutil. En primer lugar,
porque c:tt.t conjunrión del rdinomitnto )' IJ. brutalidad no es, ni rnucho
menos. un;> pJrtiru l,mdaJ ptr~onal de Nitl.sche que haga falt> explicar psi-
colóRicamcnle. SH'IO una ur.1ctcrhtica ger'leral, :H'Iímico-moral, de la deca·
dcncia unpcrin.hst.L. En ol ro~ lug:uc:,, hemos tenido ya ocasión de poncr
<le m,,nifiE:~tto en un pcns.ldor tod.lda mucho m:ls refinado como Rilke
la cohesión de <.-stos CI'Íll;rios tonl radinorios.';a Y. en se!-,TUndo lugar, el
propio Nicn.sd'le no) ofrcc;c, en Ja Gtt.•udopJa de lt~ mornl una excelente
de<cripdón de su tipo prcdi l..:to, ' l"c no sólo ponc ai descubierto, como
los pasajes .>ntcriormcntc cit,dos, la psicologia y la moml de este tipo
de hombn:, sino cp.1c:, ai 1n1SinO ti<:mpo, derram,l una diáfana luz sobre
el fondo de clase cn cst.< du.didad r unidad antagónicas. En la des-
cnpd6n .l que no~ rcftrimo; Ífi\Dtiga Nietz.sche los ttrminos antagó-
nicos morJ.Ib: b c;ontrJposicic'>n eleF,ante entre Jo bueno y lo malo o
los nmceptc;, dd bico y ti m•l J•ctJ<Ios por el rcsentimitnto plebeyo. y
conttst.J. con IJ) 'if:Uitnte' p2bbus l IJ pregunta de cómo h.a nacido el
últuno concerto étic.o mtn<ion.ltl,l:
"E~ prttlíauunlc', p.ua CliOtC'!Itar con todo rigor, lo ·bucno' de ia otra
., lbiJ pp 20" ' ·
_,, Clr ma$ ltbrol. K.w! ;\f..1rx ••11 Frrt),Jtb E"g~IJ .JJ /..ttcr.Jlkrh•lltwlkn'. ed.
Aufb.au. lkt1in. l9S2 PP \1 f r Slt!.!( IIIUr G~ thith/t' Jcr llc'*Ul'll a~.:uh~•
UUr.Mitr, c:d Auf'bau lkrlín. 19H, pp. 1 U u.
N l l l/ .~( ttr, I UI\IlAI)01t OU. I RftACJONAliS~tO 28~
n~o rai. de la moral
1
<1d hombrt di>tmguido, dtl poderoso, del dom•nador,
1 )' vuelto c.lel re,és. \i'ito. a b inversa por el ojo
...o o que tr.utroca~.o
\tnenow dd CC)<:ntlmttnto. Y. a este propó:,tto, quetetnos negar. por
In m~no-;, unJ (O~: qUJen Wlo 'e en .1quellos hombres ·buenos· los
cnem1gos, no oonocc m.ís que r11tmigos mttlignos, r los mismos hom·
br<> mantenl<lc>> a ">·' por b moral, la admirocióo, la costumbre y la
~u.tltuJ,) mJ.s toJ.t\ÍJ. por b 'igil:and1 mutu:1, por e1 receio mt" pttreJ.
)' que. por o<ra p.1ne, demuestr.n ser, los unos par.~ coo los o<ros, tan
,n,tntl\0) en '\tS rnar1J1\ac:-nt()),. su c.tp.lcidJ.d plrl. dominarse a si mismos.
su ternura. <u lf'•h•d. su amisud )' "" orgullo, ai menor. alli donde
(omtcnU lo cxtr.:uio, lo1 txtraõos.. no son mrjores que las bestias de
presa sul el menor frcno. Aqui. S<: sienten libres de toda coacción soc·al 1
~ r~rcen. t1l t:l sahajismo. de ll trosión e:n que han vi,·ido bajo ei
Jugo enc•crro y cl larg? apau),>uaml<:nto, en la paz de la comuoidad;
rtlllttllc'' en IJ mQCcnn& de su concieoci1 de besr:ias de presa, como
~l'Oil\truos rc:tozo.nes, que ulen tJ.I vez de una sucesión de asesinatos,
mc~n.d1os, tormentos y ';tol:tc..lono con una alegria y uo t:quilibrio de
~pmtu c;.OIOO \1. no hubtestn cometido más que una tra,'esura de estu·
d~Antes. conHnc•Jos de que, por fio, h>n dado de nucvo a los poetas
algo quo cantar y que on»lzJr En IJ base de todlS estlS rnlS distinguidas
no ~e pu~dc por menos de 'er 1.1 bestil de presa, la espléndida bestia
mbta, 1' 1da. de boi ín. y de \'ICtona . . la~ cazas distinguidas son )as
que han depdo tus >1 cl conctpto de 'b:lrblro' en todos los rastros de
lo:. ~ll!OS .(Xlr donde han )>.1sac.lo~ y toda\'Í:t de sus culturas más a ltas
tr.1scienden l.t ronrienciJ )' el orgu llo (le e llo." r-1
Por tanto, c:n cl seno de la clase dominante refinamiento estético
mor.d )' cultur.ll; frente .1 " lo cxtr.1õo", cs dccir, frente a los oprimidos:
y frente a l,,s 'I"" >.c lr.ua de oprimir, brut•li<bd, crueldad y barbarie.
Co1~0 se..vc, c1. cntu.;~rlsmo que cl joven Nietzsche sentia por la esdavitLld
olnti,SUJ. .si.'(Ut .;IC:nt.~O un moti\'O const.1ntc -y constantemente acentuado--
de su _(doso~.'·'- C•ert~. cs que ello introduce un elemento rom:íntico en
su anhc1po profé-ttco . Jel futt~ro 1mpcrialista. El arque~ipo nietzschea.
no -<l•I(·~O> cl es<IJ>~>tJ y rduudo hombrc de la cultura de Pcridcs-
<e comp.>glll.l muy m.1l con los 1-f.tler y los Goering, los Ma<C.>rth · ,
105 R~ldswól)'·
EI Jc"'onoCtmicnto de las diferencias económico.sociales e~tr~
dos c.PO<:õLS con~o1ut,;C n~rs.l~t;amcnte aun prcscindiendo de los designios
·'rulogét•<o> a t'>tt •dc•h<mo rom.lntiCO. Si Nietzscht S<: dejJba ll<var
cn e5te pu_nlo~ por l.t cnsoibcu)n rom1mla no es, ciert:.tmente. por pur~
<~~nodentiJ . • c trata. tn ngor. dd probltma fundamental de su filosofia.
"'? c.bc duJa ~· que IJ prcncupaci,)n por lt culturJ cs, en Nietzsche. algo
rna> que un >~uelo p.irJ atracr a la dttadcnt<: intelecrualidad; esu pre-
ocupJclón ('l(U('O )1tmpre un lugu centul en su 'id.t, en sus seotimien:os
CI T VIl rr \ 11 1.

286 NUT/.S(.IJI,, FUNI)AJ>OR DII IRRM IONALJSMO
)' en su modo de J'énsar; cu.•ndo Ntet:mhe lucba contra la decadencia
culrural y tma de prej>lr>r el terreno para d auge dei futuro, no debe-
mos dudJr de que e~ subjet:I\J.mente ~incero, aunque se coJoqu~ eo .d
pumo de , i~ta dt' una postctón de ciHC extraor?inari~e~te reacC1onan3.
Y, , isto ui, 3 dquiere un1 tómu pecuhar el ~ueno romanhco de una c.apa.
de dominadores altamente d~rrollada cn el aspecto culrural ~ que, ai
mi:.mo ttempo, repr~te_ l.a l»rl»rie rcconoci<l_.t. ~mo ~esana. ~rec~­
wnente 1a síncer~dad subJct"• de e.ta bisa miSion proféttca consltruyc
una imporunte {uente de la tnfluen<_i• fascinante _que ~i~e llega a
ejercer 500re b inteleclualtdad parasttana dcl rer·~ unpen~sta- con
su ayud:o, podia bu ocultlr uas b n•.iscara de la preocupa<•on por la
cultura"" ~u cobudi:o, ~u adlpl>eiôn a bs más repugnantes forroas del
1mpcri>lt<m<>, su mtc.lo xoológ•co a b re,oluC1ón proJetaria. _ _
Pero no es sólo esto, sino ai~'O tod.- ia más importante, lo que tndt~l
que nos halbm<» realmente aqui en el mismo ~entro de la f~~osofta
nietzscht<ln3. Ll intc-rprctación $uperfici,\l ho1 quendo ,·er ro ~ super·
hombre" un dcsarrollo btol6gtCo superior dei ser humano, mterpreta-
ción que no dep de tener, ciertamente, algunos puntos de apoyo en el
Zartllllsfr,r. Ptro en d Anlitrirto desmiente Nicttsche rotundamente se--
mejante concepci6n: "EI problema que con csto planteo. (~el hombre
es un fin-) no es prect;.tmcnte e l de saber quê dcbe sustttull a i homb re
cn b succsión de los seres, sino quê t ipo de hombre se debe m<11bar, se
dcbe querer, comn el má) ,·aiioso, el m~s vital )' el más scgur~ de su
orvenir. Este tipo Sttjlttior de hombrc se ha dado ya con frecuencta, peco
P 'd ....
s6Jo n la ventura y, como exccpción, nunca como un ~esuI ta<-I~ quen o.
Lo que quicrc dccir que d "supcrhombre" no es nt más nt menos que
aqucllos ' 'sciiore< de la t ierra", "quella "bestia rubia", cuya Jn oral bárbara
acabamos lie an~li zar. N ietzsche indka aqui, inequí\'oC~mentc~ que e-ste
t ipo siemprc ha cxbtido de un 1~1odo aislado; de lo que se trat~ es ~c
situar conscientemente su mcubactón en el centro m•smo de la ,oluntad
soci.JI de la elaS(: dominante.
Con esta construcción, Nietzsche se anticipa lo más concretamente po-
siblt tanto ai hitlerofascismo como a la ideologia moral de! "siglo nor-
tcamericano" _ Y que la barbarie y la bestialidad form.tJ> parte de lo
~encia mls íntima ,)e e>te "'supcrhombre'" lo declara Ntetzsche, con cla-
ridad no mfn<>S inequívoca, en b VolrmtuJ de poder: "El hombre es el
mmutrNIJ a11inutl y Ja JupubtJIÜJ: el hombre su_pcrior es d monstroo
humann y e1 <upcrhnmbre · ambas cosas se cn?'pag~an. AI crecer ti hom-
bre en nu~tnirud )' en alrurl. crece tambten haCta lo profundo y _lo
espanto><>: nn o postble querer lo uno rechaundo lo. otro; o, mt)Or
dicho, cu•nto mh a (ondo se quieu lo uno. más conoenzudlffiente se
logra también lo otro." ..
C$ T. XVI. p 37-.
" T VIII r 218
NI 11/SC 111·., ltUNUAOOH. 0~1. IRRAClONALISMO 287
Lo que .1quí ofrece NtttZ>chc es una éttca para la belicosa bur1;uesía
y h intelec1Ualtdad burgu(>a dcl impcríaltSmo. Y tambtén cn este punto
\ la suyJ un.t posición ht$tÓnca peculiar. Como cs natura), una éttca de
1.1 luch.\ de dases extSttó en la tdcología burb'Ucsa -cn un plano suble-
IIIO-«\Ct,\1 dt..de d primcr momento. l'ero, en d período de la lucha
contra d absOiuri~.nlO h:ud;al, cst.t t1:ica tcnía aún un cará.cter general·
hum1no, un c.ar.icter humanit.uio gener.tL Eu., por t.mto, graóas a cstot
cenden<1.1 fundJJntnul, un.1 écica pmgresh-a en ruanto a su oricntación
centrJI, y e'>ta generalt:ución ab\lracta --<JUe, en realidad, defomllha con
I reruencia los problt-mas- tenía también su razón social de ser, pucsto
que trJ un rtfltJO de las rcl.ciones reales de clase, aunque no se el.--ara
nunc.t a una con<tt'r'KIJ <cn.era. De- una p.tne, porque la burguesia eu
realmente, en este pcriudo. la que acaudil!Jb.l a todas las clases en lucha
tontr• las 'UJ'é" 1\enCÍJs feuJales, contra e1 absolutismo, ruón por b
cu•l J>O<Ií.t, con ciertos tírulos de legitímidad, identificar sus propios in-
<ereses de clasc con IC» dei dcsarrollo .oct•l cn su conjun1o. Oaro est.í.
que esto sólo es eterto en una mcdtda rcbtl\ .1, pucs las luchas entre las
\a rias tendenciu mantenu.IOlS, por ejemplo, en el seno de la llustración
re,el:tn claramente C(Uf! el proceso de diferenciación dentro del "terccr
ost.tdo"' comcntó yJ, por lo menos idcol6gicamcntc, antes de la Revolu-
ción f uncts.L, .LUnquc -<o~.~ cac.tcterístic,, en cuaoto a esta situ.tción so-
ciJI- cad.1 un.1 de <>lJS tendencí,ts de por sí ( Holbach, Helvecio, D i-
derot, Rou~<seau) 11e nrrogilSe l.t rep•·esentadón dei interés general de la
sociedJd. Y, por otra parte, aqucllos tdcôlogos que cran los port•,·oces
de los itttcrC>C> cnpil.thstn; cn "'conjunto (como Ricardo y los moralis-
t.ts, por ejcmplo un M.1nc.leville o un Ferguson), podían tamhién mani·
fcstarse con dcno patctismo subjctivJmcntc sincero y rclativrune-ntt legí·
lin'lo en pro de C)ttl g<mcr;tlid.,d. <.(l iC identiric~ban, nsim!smo, con la
sociedad, y cn cont rJ de f.ts aspiraciones particulares de los distintos
capitalistas o de olgunas ai>ladas dei capitalismo.
E~t1 relathn legitimidnd )' cl patctismo subjetivamente sentido 'l"c l,t
e~preili:tb:l, ccsa•' cn el ~·glo XIX. Es (lerto que los idt·ólogos dei capitalismo
~~~<:n_ h:tblando cn ,oz cad~ vez más alta Je los intercses gencralcs de
la socte<l>d y de lo; prtn<tptos gcocralcs d<!l progreso y dei humanismo,
pcro sus r:.'lbbras cobrJ.n un o;entido cad.t vct más apoJegético. se \'Uel\'en
c.tda \t'l Jnls hipóc;.ritas, s~ "" obligados a silenciar c3da \'CZ más los
hec~~ re;tlts Je b '·id.t SO<.Lal y ~.s cootr.tdicciooes inmanentes, 3 des~
dtbuJarlo; y a Ülsearlos .. De estas exposi<ioncs desaparece, 500re 1ndo,
b cont rapostCtón anta,<..'Óntca entre los intereses de dasc de la burguesia
)' cl proletartado, y deupar«e, además. CX<Ictomcnte, a medida que b
reahda.l OOJdl\a \J colod.ndola m.is y m.is en el centro mismo de los
hcchos sociales.
U éhu nu:tz.s<:hc.an.t, ;a.quí esbozaJ.a to sus rasgos gcncraJes, encieru

288 N IETl.!;( HU, .1-l"NOADOR 1>1:1. IRRAClONAl.JS.MO
cl sigm(ic.ldo hhtóru:o (je ~er exdusi, .lmente una éttca de h dase do·
mmJntr, opr<:SOr.l. y cxplotadora, cuyo contenido y cuyo método St hJ·
J!Jn detennin.ldos por ...,t, posición manifiesta de luch>. Se concreu
aqui, cn d umpo de 13 te ic>, el d<'arrollo ulterior de 13 apologética in·
direct• por Nict~S<he. Y, desde este punto de YJSta, deben destacarse
cspeco>lmtntc dos a>pectos FI primcro o que Nictzsche ab= <3Inbibl,
aqui, 13 dtfensa dei upot>lo\lllO desde d ponto de nsta de la _apologia
de su~ "bdos m>lus", Moentr.os que sus contemporáncos >pologettC<Hul·
cues fX>nt11 ,., pnmer p!Jno t. odcahucíón del hombre capitalista,>' se
esfuerun por esfumu todos sus lados sombrios, todas bs conrradtCaones
dei capoulo<m<>, .:-loctl>CI~ coloc• en d centro mismo de sus considera·
coono prt< o<:unente la problem.ittC> de lJ sociedad c.piulisu, cuanto
éste toenc ,[e m•lo. También él •de:al~ta, por supuosto; pero, con su
crítou mlnoca )' su p.11hos poetozantc destaca cabalmeote lo que hay en
d hombre capttalosu de egoíst>, de bârb.I[O y de besti~. como cualid~des
ura<terí..ticas del topo Jl que moralmente debe asptrarse, s•. se qwere
,:,,\1\.U b humanidJ.d (es dcc1r, cl c.lpitJ.lismo). Por coosigutrote, t:tm·
bién Nietz><he habi> de los íntere.es de b humanidad, 1dcntifiçando a
f<ote cun ti régomen upitalista.
Sin e·•lb:trgo y é"te es c:l )Cgundo .1specto <1ue convienc rtCl.Jc:tr~,
Nict:tSChe no cro1t.1 cn modo al~runo. como los ncokaotianos, los pos•tl·
, i~t.u, ecc.• de fund.,ment;ar unJ. (•tJ<.J. \i.lledera pará todos los hombres.
Por cl çontrJ.rio, su ética cs sólo, expresa y tonscientementc. pa.ra h clasc
dominante: junto • til •• r por dcbajo de ella, hay otra mo ral cualita·
th·.1mence di~tintJ, l.a de los oprimidos, que Ni<.-tzsche niega }' combate
apasionad.unc·nte. Y I.Lluch.Lenue estos dos )islemas mor~les, que au~que
cambien scgún l.ts circ.unsl;Lncias históricas son. en esen(fa, los dos tipos
tlcrno~ de lit mo ml. determina, )Cg,jn Nicttsche, todos Jos problemas
rnc~.lu larcs dt: 1.1 historia. Con ello. la ética nietzschcana reconoce, cn cier·
to modo y ;l lU ononcra, e l hecho de la lucha de chses, de nue,:o en
(r,\nC.l oposición w n 1.1 ;lpnlo~cti<,, d orecla, que tmt.• de bomrlo d1scur·
si\';lln~•'te del anundo o. por lo mc:nos, de paliado moralmente .con ~I
ltma de un.1 ética igual par.• todos los hombres y dotada de 'ogenco1
dtrna. Nittzschc no <Juicre ~aber t.unpoco nada de esta atenu:1ción ; ~u
crítica del pre>tnte -. umboén dirigida contrA el hecho de que la de-
mocrw.l unt><ote dcma»ado J.o Jurha entre los seiiore.< j' la plebe, ele
<JUt la morll s~iionJ.I luga dcm.tsl.td.ts conccsioncs a la moC31 de Jos
'-çcb, os Por tJnto. en b. lu<.h.t contr.a c1 wciaJismo como el gran me·
mí~. l\ottzsche lle,~t• ha~u coerto punlo a reconocer la rcalidad de la
lu<ha de dases <<>IDO el iundamroto del car.ictcr y los çamboos de toda
moral.
l.o cu.d no stsnlfrca. ciert.uncnt('. ni mucho menos, que reoga ide-.1S
mi< o menos duas ><«<> de las doses y de t. luchl de dases. ~ada de
)'\ li' l /li( JW, "'UNI>AOOR Ort. l RRACIONALISMO 289
t;\u l.l lu< lu de <1.1\t~ se tom icrtc. cn Nictzsche, en la Jucha entre lls
r.tz.l, 'upcrior-es )' l.t~ 1 nrerior~. Fonnubción qut, por si sola. apunta
)·'· natur.~lonenle, h.~toa la fasot.>ción de la ideologia burguesa. Ahora
b1tn, cu:tnto' s.c cmp<.:õJn cn .tb\Qher o1. Nu:tzschc de sus entronques con
1t 1rler \e 1ferun .t 13 afinn.1C1Ón de que su concepto de rJZl es totalmtnte
J.,tinto \ld de Gobinuu-(h.unbcriJ•n·RO::ttnlxrg. Y cs cieno que existe
tntre ambo• una díferencO> no desdeiiable: aunque tambiéo Nictzsche
fund.untnte "'bioló}:icamtntc.. '-U.S catcgorb.s sociaJes~ aunque también su
étiCa pJrtJ de Ja desigua[JaJ \Uj>Uestamente radical )' eterna entre los
t><>mbres ) tCJte de demostr.la; aunque, por tanto, coincidao fuodameo-
r lmtnte. t'tl \U\ conS«UenCI.u mon.lt"S y sooalcs, la teoria raciJI de
'•tt•schc: ) b Je Gobín~Ju. existe, por lo menos, entre una y otra. la
Jífercnua de que .:-líctZ>Chc no hace el menor hinapié en 13 supremacia
de la r.1u "•na", <le que habl• en términos generalcs y míticos, sin re-
<onoctr otros criterr~ que I()) de cu.icter mor.tl-soci.d ni, COilS('(Ucnte
çon ello, otr.- rJUS que la de los ><:iiores r b de los esrla-os. En este
<entoJo, podemo:., pu<', Jcm que <:> mós bico un precursor de Spengler
que de Ro><:nber~ .,
Sin tmb.u;:o, el J.Centuu e~t.a. ,JiferenciJ. no es, hoy, más que un medio
empleado par.1 "desnazificar" a t\ietzsche. Ya hemos 'isto que de su
teoria dc.: I.L r.1u. s.JCJ é::.tc IJ..s mismas constcut:nci.Ls bárbaro-imperialisus
<JUC: Rosenbcrg de I.• de Chambe rlain, lo que quiere <lecir que no media
entre uno y otro mjs doferenda que la que puede haber -p•ra citar las
palabr.IS de T.tnin- entre un diablo rojo y otro amarillo. A lo coai hay
<.JUe nií.ldir que cl oscurcc-imiento y la tergi\'ersación de b sociología en
cl período imperialista )Í~ui ú pre<.il)Jmente cl camino de fa teoria racista
( r.oz.< cn 'ez de d:t<c) y taonbif n ante este problema nos tncontramos en
Nic:li"'C hc con el mio;mo irr.1cion.dismo oscurantista que en un Gobineau
o en un Chambcrlain.
La úic.o nittzsche.~na se .ti~lingue t.101bién de la de los epígonos dd
idealismo y cl positi"ismo tn que aquél plantea siempre los p roblemas
in dividualc:~ inscpM.lblcll'lentc cntrdatados con los sociales; en Nietzsche,
jami< se prt>tntan p roblem.•s como el de ),, legalidad y la moralidad, que
cn cl ntok.lnt i\mo. por ~jemplo. de~empeõ.m un papel decisi"o. Claro
t"Stl que: no li(! trat:1, ni rnucho menos de que Nictz~chc deri\·e realmente
la moul indi,iJual de los criterios sociales concrttos. sino de un engarce
intuitho-irraci('lnJ.IistJ de problemas psicol6gico·mora1es de un indi,idua~
lismo extremo con una s.ocicdad y una historia com ertidas cn müo. Pero
J>recí<lmente e\la expo>oción de u filosofia de t\ietzsche, presentada
b.1jo un1 form.t .trbitr.u1Jmc-nte in.gcniosa y que por su <Ontmido sirre
2 los inttr~ pt'nn.&O('fltc.-:\ del capit.ahsmo monopolistas m1s reaccionario,
constitu)·e un.l de las rnones m.ili imrortantes de 'SU sostenida ioflurocia
•• Jh.-J 1'1' }O) lo
290
m d período •mperuh>tJ. [J n«>kanrismo (y umb•én cl ocohtgeliJnis·
mo) tiendcn dtmNJdo • deriur sus problem.- dei período de la "se.
guridad" y aspirao dcma'""lo ..biertamcnte J un cap•t.uJ>mo consolidJdo.
para que pued:an prc:~t.1rle servidos realmente útilo J. l.L burguesia rcac·
c-ion;~ria en Joç Rr,tndes virajes de Jn. cri~is mundsál y la re,·olución
mundial. Por Olr.. pn.rtc. bs corrientes intelectu:1les dcc.tdentes en muchos
aspecu>s afines a Nictzschc y, con frecuencia, m.b o nH:nos influidas por
él (la ar/JOIT graiiiÍit de Gide, el exisrenciali;mo, tlc.), parten domasiado
exdush·ista y uni!Jteralmente de las neccsidade, llleológicas de la l>ur.
guesía indi' idu~Ji~3, parasitari.t. Expreun, citrto c' un nihilismo se-
mejantt ai de l';ietn<he, aunque p en wu c11p• m.h alt• de d<Siotegución
int<rior, pero son, en ;u modo de planttar ). de C<>Oher e! problem:t.
mucho m:ís estredt"' ) r•rtirulares que éste. Se pre>t.tn m>s bien para
una filosofia de 1.1 "tercera da" que para la de !1 '•n!;uJtdia de la rcac·
ción. Y es prccis;amcnte 1.1 unidad del indi \'iduali~mo jngeniosamcnte
decadente con l.t soci.tlidad imperin.list;t reacdonaria, <.]Ue hasta ahor.l
hemos venido dcscribiendo, unidad rica en tcnsiones )1 paradojas, la que
ha determin.tdo 1.1 duración de la influencia de Nieit.sche en el período
imperialista, pennilltndole sobre1 ivir a las diferenci>S particulares.
Y, por uzones semejantes, ha prenlecido la influencia de Nictzsche
sobre b de los reaccion>rios no menos categóricos que él, pero que m>·
oejaban métodos más <lirectos (por ejemplo, b de los pangermanist..s,
reaccionarios dei tipo de Trcitschke). ~tos partí•n Jel tipo de! ftlistro
"noanal"; Nierzsche, en cambio, dei de e! intelectu•l dec•dente. La de>·
composición moul dcl burgués r de! pequeiio bursués, cad• vez má>
acentuada a medida que se 1ban desarrollando la economia y la polític.t
imperialistas, se cncargó de con firmar la "profétic:l'' prcvi:tión de la étic:t
nictzschean::t. Y su influencia tan duradem no dcjn de gu::trdar rel::tción,
y no último lugar, con el hecho de que este pens.tdor 1alga en gran medida
ai paso de las necesidades ideológicas de h decadentia, de que pbntce
problemlS tomados <le <u círculo de intereses y .los muelu e~ un sentido
conveniente parl ello1 y, sobre toJo, de que afmne y propJC•e sus •n<IJO·
tos decadentes, con b preten<ión de que es ~~~. pre<ois.unente, el cammo
PJt1 salir de b de<:J•lenciJ. Por tanto, ll "diJlktic.t" de Nietzsche con·
siste también en este punto en afirmar l ne,~:.tr ai rru""'o tiempo ll
decadencia y en poner el resultado de e.<te proceso .ti ;enicio de la r<'.lC·
ción militante. Nitlzschc, por su parte, afinn.1 ~tJ. ''dia1éctica"; leamos
lo que dicc en el Amítrirto: "Dando por supucslo, natum1mente, que
soy un decadente, soy t.tmbién todo lo contrario." ••
Este todo lo contrario es aquella época de la barbarie que htmos des·
crito más arrib.1. Y Nietzsche in\ierte resueltJ..mtnle todo el problem1
"T xv. r- 11
SI FTI.\( 111 J L :'\i DADOR Dtl IRRA<IOSAU'\MO 291
de IJ decadenci.1 <UJ.ndo d1cc. tratando de dctermm.u ~ caracterísrico~
.,roci>l m.ís •mp<>rtJnte · Nos han amargado el e~oí<mo .. •• El pre<lo.
m1nio de 1.1$ tcnden<,;l.ts CJ..'OÍStas indi,·idu::tlistJ.S sobre IJ.s .sodalcs cons
tituye precisamente unu de Jos rasgos esenci.llc:\ m.ís import.lntes de la
decadcncia. Ahor:1 bien, Niet~sche cree poder "curar" .ti hombre dec.t·
dente. es decir, IJcvArl~ .L una incondicion:.ll afirmaci6n de sí mismo. stn
altenr parl nada, '"' d fondo, la estructura psicoló~ico·Oloral. y lran·
quilizar su conciencia, ~ugiriéndoles que, lejos de ser demasiado egoíst1,
es, por el conrr1rio, menos de lo que dcbiera, que dc:br ser .-con JJ
conoencia tranquiJa- rn.is <'I:OÍst.t toda' ia de lo que C'S.
Se traslucc claramente aqui, además, aquel "enca.r~o social" de que
h•blábarnos ai principio, el encargo de des' i~r dd <ociJIJ<mo a los intc·
lectuales descontentes dei pre>ente, para echarlos ~n manos de 11 reacción
extrema: el socialismo tC(;]Ulcre, cn efecto. un::t tunsfonnación tanto ex-
terior como interior <ld hombre (ruptura con la propi.1 dasc y cambio
de b actitud subjetiva), mientms que para sobrcp<:>ne..,e " la decadencia,
a la mancra como prc:coniz.J Nictzschc, no hacc fah.L cambiar para nada
de rumbo: se sigue sicndo el que se era (con mc·nos itthibicioncs y con
la conciencia m.h tranquila) y se tiene, aJem.ís, la. conciencia de ser
mudto más rt\·olutionarto que los socialistas. Y • esto luy que aiiadir
el cacicter histórico-social de las respuestas conttnid» ro la ética nictz.
scheana. Nict2sehe ~ <la cuentJ, muy ceneramenre, de cuil es d signo
principal eo que ~ manJfiesta la decadenci~: "cQu~ significa e! nihilis·
mo? La tÜJt'otlori:atióu J, la1 urdadn suprtltltll. Ocs.aparecen la met.l
} la respuesta ai (por <tué ?" ' 0 Y, en este punto, :.on precisamente el
··superhombre", los "seiíores de la tierra.", etc., quienes dan aJ intelectuAl
dec;tdente dei período imperialiSta la perspectiva necesaria, de que hasta
ahora caredan.
Crcemos que bastar& con esto< pocos ejemplol parJ esclarecer la me.
todología de Ni<tz>Che tn lo que se refiere a su actitud ante la intelectua.
ltdad, uno de lo1 fundamentos más importantes de \U durad~ra influencia;
podríamos seguir >rumub.ndo los ejemplos a 1oluntad, pero no conse.
guiríamos aô3dir con dlo n.tda fund.unroulmtnt~ nuC'\o. cn el serl'icio
acti,·o a la reacci<ln imperialista m.ís exrrem.1 (•I hitltmmo) se "supera"
r "s.loea" la decadcn<ia. •in laborar par:t n1da sobr~ <Í mismJ, sin hacer
otra cos.a. que de~nC'atlc:nar sus peores instintos, h.l~t.l c:ntonccs totalmente
reprimidos o reprimidos :.t medias.
.. lb:J, p. H7 ,. 111:1.~ p. J.f~.
292 Nlf.I/.SC li L, I UI\ DADOR DEl lkftA(:IQN,\1 JS\10
IV
Sót 0 p rttcnJo Jc \U étt<" ('>Odcmos comprcnder Ja po>!CIOn manrenida
por :\itCil~ht .mtc lo> llmuJos "problemas últimos" de la filosofia,
ante: l.t fe tn Dios o ti atcí~o. Como cs bien sabido. Kiet2SChe profes;1
.tpasi«.•n•d.tm~1\le d JlCÍ\•no )' C(tmb.ttc:. no menos apasionadamcnte, tO<b
rdigión, ) proncipalmcnte cl crisli•nismo. Est• Ulttud sura cootribuyó
de un modo mu)' tmporuntc • su mflucncia <ntre la intel.awlidad, grln-
des «<<OI't$ de b cu>l -.n d<'CIItcnd•éndo>C cada ,cz m.ís abicrtamcnte
de bs 'tej.s religiones.
Sin embargo, como )O \CÍWlOs ai estudúr l Schopenhauer, el mo' i-
micnto que lSÍ nlce totn.l rumbos completamente distintos los unos de
los olros. De una p.trte, d dd ateísmo realmente materialista, bas;tdo
pnncipalmente cn cl des.urullo de las ctcncias ruturales. Est.t corriente
c:ncutntu, dt m011l<:nto, un futrte impulso ~mc•as a h teoria darv.:inista
(E. Jl.t«.kd), pcro >lt tnc.tpacid•d P"" cxphcJr desde cl punto de vista
mJt<riJii>ta los fcnómcnos >Oeialcs (y, por tanto, los moralcs, los polí-
ticos, ctc.), rc•cla sus ~:r.mdes falias; incapu de ver más •llá dd cstrccho
horilonte burguó,, oscil.t c>Si sitmpre, sin b.•~e. ante estos problemas,
entre cl pesimismo y l• .•pologétic.L No h.•y ni qué habiJr de una amplil
difu~ión dt:l m.ueriJiismo dialéctico e históricn enlre la burguesía, pues
lusta tn lo~ pJrtiJos obreros -con excepción de Rusia- se vio cons-
tantemente bn~t;mJc.u.fo, dur.mte cl pcrlodo imperialista, por el revi-sionis-
mo fi lo~ófico. Y, de OlrJ pJ.rtC', se rcfucrza tomtantcmentc d "ateísmo
r
reiigioso". l;t unción de ,.. t.l> torrientes dd pens:uniento no cs otra que
b de satisfaccr las n<-ccsid.ldes rtligiosas de las capas de la sociedad
<1ue han roto con las rcli~iones positius, adoptando para ello la forma
de una polémicn muy \'ÍOlcnt.t n veces contra ést.ts, lo que da a sus sos-
tenedores 1:\ aparienci,, ele un.t actitud ''independiente", "no conformista"
y ha~t:l "rC\olucion,Lri,t''• pero mantcn1endo al mhmo ticmpo ese espíritu
de religiosidaJ <]UC: l.tn importante C$ pau la exhtt'ncia de Ja socicdad
c.1pitalista. Cl ".Hchmo religioso" cs. por Unto, uo.t forma o manifestación
mi< do la apolo~(~ira indircct•.
NictlSChe ,\l(Oj'ta ante e>ta trayectoria una actitud especial y Jleva el
atdsmo reli,!liO«> h»l• mocho m.is aliá de la fase schopcnluueriana. Esto
se rt\Cll, ante t<><io, d~de cl runto de \i<la negati,o, en el hecho de que
con\ irrta IJ f undJ..mcnt.loón de s.u ateísmo co un mito, más marcada-
mente roJ.-ia quo S<hopenhaucr con su budismo, de que se dcseotimda
toJ,l\ i.t mls Jbiert.uncntc que b-te de todo entronque con las cienciu
natunles )' se enfrente ai atcismo '\ulgar" ( cs decú:, ai ateísmo mate·
riahsu ) basaJo cn b cicncia de b naturalez.t) de un modo aún mis
seil>bdo )' m.i.s conscltnte. l'n famoso p.tsaJC de l...l ga;a rie•wa dice
NltTZ. ,e, ltl , IUNDADOlt 1>1 1.. IRRAOONAUSMO 29~
que Dias fu mu .. rto, asc:)mado por los hombres.' Lo que Ylle tanto
1
utmo J(irm>r que al~utu ,c-z hubo un Dto>. pero que lu dejado de
existir. Se sost1cne, j'UC'!I, cxpn~oamc:nte, que el attísmo no e l resultado
dt ll mcompatabdu.IJJ Je nuestu. imagen dd universo, cic.-ntífic.:unente
J.Jquiru.b, con l.t •de-a de D1os (en nte caso. el <Onocimiento oueYamc-nte
Jdquirido obraria umbit-n n. troarh' .tm('nte sobre el pasado), sino, por
d contr.tno, que d moJo moro! de comportarse del hombre en nuestro
ttem(>O cxciU)< IJ tXISCtnCia de Dtos, que hasta ahora se comp.tginaba
bien con él e rnclu'() tncuntt.&.b.t en ~.l ide.1 un punul, con Jo que Nietz-
<ehe qUJcrc rderirse, por \U('ucsto, a b larga ,.,/;!t"Kil de la moral de los
=b•o• (que eu cl crtSiilllismo). Como ,emos, el atelsmo oictzscheano
hendt manift<·.tamente a fundu~e sólo sobre Ia ética, que en ;)Jiet=he
os, >I mi<me> li<-mpo, como hemos \Ísto, la filosofia de la historia l de
la soucd•d Y CSie j'<'ll\Jmtento cobr> en él, a Ytces, un• exprosión per-
fec:tJ.mente d.ar.•: "l.J. r~fllt..t,it;, Je Otos: en rigor, sólo se refuta eJ Dios
mor,tl.'' '·
I.::n esta concc:pcaón ~ a~hiertenl e'·identcmente, Jas huellas de Frucr-
b.tch. Sin cmbar~<>. los anta~omsmos entre uno y otro pensador pcs;tn
mucho m.Ls que l.u :r.Jmid.tdrs. El materialista feucrbach derha causal-
mente.!" ideo Je Dtos ( y Otol no es nunca, para él, más que unJ rtprc-
sent.c•on humana) dei se: r real del hombrc. Para Nict~schc, por el
contr:tti('), sólo :,c C!ltatu)·e un,L interdcpendenci.t incancelabJe entre deter-
mm.Ldo~ modos mor,des de comport.u se los hombres y sus dioses; si esto.s
dtOICS exhtcn inJcpendienlcmtntc de las repres<:ntaciones de los hombres
o son simpl<·mcnt<: conJensacione:i, proyecciones de éstas es algo que
pcrmancx:c cn 1.1 :;ombrJ, tomo corresponde a la esenci.l dd método uittz·
sche.mo, a 'iU mitomaníJ. Cierto es <Juc cstos hiJos de- <:ngarce no se
limitan :1 una simr~Je exislcnda concl'et:L., que Nictzsche no explica . Niel:t-
sche tom.• do JlcucrbilCh el lado más endeble, más ideológico, de su filo-
sofia, l.1 conccpción que 'e en los cambios operados en l>S ideas religiosas
de los hombt·es l,, p.trto m;\s importante, decisi,a, de la historia. Y claro
esl;\ .<jUt también en tSl t punto medi;_\ entre ambos una importante dife-
rrnoa, pues rnu.:ntras qut para l;cucrbach la rdación entre eJ hombre y
01os, aunque brote de Ja YÍdJ misma, cs. sin embargo, por su caráctcr.
un pril<lucto dei pcn<amieoto, de la contt-mplación, para Nietzsche d
f Jctor e5Cn(i.tl )' dc::tcrminanle de- csh relación dc:bc buscarse tn Ja con-
ducta ><><Íli de lo< hombrcs, cn <u moral.
f\:u~t ras Jnter1orcs )' «.lct.a.lladas consideracioncs en tomo a Ja ética
nictzschcanJ l11n <lemostrado que este pensador cnlau el ateísmo - - 6
Zl<Atu<tra qu•en arrebata Dto> a los hombrcs a la nue"a ética del "todo
es licito". F. I matu a Oios no cs más que uno de los medios pau liberar
ai hombrc dc l.u mhihiCi<>n<> mculcadas co él desde hace miJes de aiio>
'
n T v. rP 16311 :• T. XIII. p. -s.
294 NIETZSCHE 1 fUNDADO R DEL IRRACIONAI..ISMO
para hacer del hombre aqueJ inmorahsta. IJ:unado a conw:rtirsc co iJ. capa
tiránicamente dominador.\ del futu ro, freme ;.l Ja. horda.
Cuando, de vez en cuando, resuena en Nietzsche el motivo dei "retor·
no a Ja natur.deu· ·~ inmediatamente S\lbray..t su oposición con· respecto a
Rousseau. Para Nietzsche, sólo en un caso pueàe representar esto algo
dotado de sentido: ' 'L'l naturalcza~ cs dccir, atravtrsc a ser inmorales
como ella lo es." a Y, asimismo, seria falso querer parangonar estos pl-
sajes nictzschcanos con el estado de n:~.tur::tleza de Hobbes: para éste se
lrata del punto de partida de la evolución humana, de un ";de dónde?";
1ura Nietzsche, poc el contrario, de l:l meta que ha de ::llcanzarse, de un
''; hacia dónde?"
También en cst<.: punto se destaca, pue.s, claramente la contraposición
<Jue media entre Nietzsche y la Ilustración, a la que a lgunos intérpretes pre·
lenden asimilarlo, apoy•índose precis:tmcntc: cn su ateísmo. Los pensadores
de la llustración trataban de poner de relieve <tue la fe en Dios no podfa
representar n inguna dasc de acicate moral para la humanidad, que en
una sociedad de ateos Jos postulados mor.des fun cionaríán exactamentc lo
mismo que en otra tutelada por Dios (Bayle) . Nietzsche se propone de-
mostrar, por cl contrario, que la abolici6n de la idea de Dios ( la muerte
t.le Dios) traeria consigo un renacimienlo moral, t.d como lo enticnde,
según ha sido expuesto mis a rriba. Por tanto, e independientemente del
restante antagonismo que media entre la ética de la "vieja" y la de la
"nueva llustmción", acerca del cual conocemos ya también la opinión de
Nietz.schc. nos encontramos también aqui con una contraposición con
respecto a lo función de la rdigión cn cl terreno de la moral soci.d . La
'\ ieja" llustración coosideraba la idea religiosa indiferente en cuanto a
l.t moral, la conducta, las intenciones. etc., del hombre, las cuales se
h.dlaban su ficientt•mente dt1erminadas, en realidad, en parte por la so-
ciedad y en parte por la razón. Nietzsche, por el contrario -dando quince
)' raya, en este punto, a todas las falias de Feuerbach en cuanto a su
idealismo en d terreno de la filosoffa de la h istoria , considera el
rumbo haci.1 el ateísmo como un viraje decisi,o par.1 la moral. (Digamos
entre parfntesis que. e n este aspecto. la conccpción nietzscheana del m un-
do tiene c.'Strcchos puntos de contacto con determinadas tendencias de
Dostoyevski; no sé si, aparte de las i\remoria.f de ltt tdltt de loJ m11ertoJ,
'r\ictzsche llegaría a conocer otras obus dei novdista ruso, pero cuanto
menos conocicra en su conjunto la obm de Dostoyevski más sorprendente
resulta el p:tralelismo entre ambos, en lo tocante ai ateísmo religioso y a
la moral.)
Debe demcarse este catácter idealista-subjetivo extremo del ateísmo de
r\letzsche, entre otra.s razones. pon1uc su actitud constM'Ite e .infh.I}'Cnte,
Jnte los problemas m.is importantes de la filosofia, es la de un adversario
"' T. XV, p. 228.
NIEILSCI If, I'L!NOAOOR l)J:t IRRACIONAUSMO 29~
,ld idealosmo. Más adel.mte, cuando cstudiemos la estrecha a(inidad de
~u teoria del conocimiemo con la de Mach y Avenarius, veremos que
j\;serzsche, ai igual que éstos, procurab.L en,olver su lucha fundames,lal
lOntr.l d materialismo en aparentes y apasionados ataques antiideaJistas,
c:~forzándose siempre por alimentar la apadencia dt que su filosoría re·
p(e5CI'Jtaba algo nue\'O, :ligo así como ur1 ''tercer ténnir'lo" ta.nto f rente
.ti idealismo como frente ai materialismo. En estas condiciones, conside·
r;.liTIO!t necesario seõalar cl sorprcndtntc pM..l.lelismo c..1ue se ~dvierte tam.
hién en cuanto ai problema de Dios enlre Nietzsche y e l machismo.
E•l Nietzsche obsen :unos b misma tendenci:.t que se manificsta, por
cjemplo, entre los machistas rusos (Lunatcharski y otros), encaminada n
interpretar el ateísmo rc:Hgioso co <:1 sentido de Ja búsqueda de un "nuevo
DIOs··, de: una coostrucción de Dios, sacJndo de la mucrtc nietzschcana
de Dios la consecuencia de su posiblc r<:Surrccción bajo una nueva forma.
Su posición es también cn este pm1t0 conlradictoria }' ambigua. D e una
p.ute, 1rtmos en sus apuntes para el Ztll'ttfllslra: ··Lo llamais la autocre-l·
ción de D ios, pero no es más que su m uda: Dios muda de piei mo ral.
Y pronto \Oivereis a ,·erle, situado más all.i del bien y del mal."' ' Y
rn.is tarde, en la Volmttad dt poder: ''Digimoslo una vc.z rnás: jCuántos
y cuánlos dioses nuevos son todavia posibles!" No cabe duda de que
Nietzsche expresa aquf, tn nombre de Z.1r.1tustra, sus propias dudas per-
sonaJcs: es - nos dice- ''simplemente un viejo atco, que no c-ree ni en
los 'iejos dioses ni en otro.s nuevos". Pcro. pone {in a. este razonamiento
con las si1,'11ientes palabras: "EI tipo ele D ios calcado sobre el tipo de los
cspíritus croa dores de los 'grandes hombres' ." " Obser"aciones que )'a
Je por sl revelan claramente toda la naturalezl esencial y la posíción
histórica de l ateísmo njetzscheano. Sin embargo, y, por otra parte, advcr·
hmos que, en sus (Jitimas obras, el reverso discurs ivo dcl c-ristianismo y
del crucificado no es el universo librc de todo Di os, no es el atefsmo o,
por lo menos, no c:s Jolamenle ésle, s ino también, como veremos cn
det.tlle m.\s ndelante, el rme:\'O Dios. Dionisos.
Vemos, pues, que este ateísmo tan "radicar' borra por doquier las
frontcras ante lo religión y abre -dentro de ciertos limites, de los que
t·n c:;eguida hablaremos- las puertas a hs más distintas tendencias religio·
-...ts. Y de nuevo se mani fiesta a<.JUi IJ. caractccístkJ. pcettliar de la acción
J e Nittzschc, coosiste•lte en crear una ideologia aglutinadora para todas
l,ts tendencias decididamente reaccion:uias del período imperialista. Su
mito es totalmente unÍYOCO cn lo social y también, por tanto, en lo ético,
pero en todos los demis aspectos completameme confuso y equívoco, sus-
ceptible de cuantas interpwtadones st te quicra dar~ pcro sin que est.a
'aguedad conceptu,ll anule la (uerza sensible de sugc.'Stión de los símbolos
nic:tzscheanos. De aqui que sca igualmente posiblc descubrir en Nietzschc
" T. XII, p. 3~9. " T. :X VI, p. 381.
296 NIET.lSCI-U:, FUNDADOR OF.l IRRAOONAUSMO
lo mismo un punto de apoyo dei mito "propio" (dd mito fascistJ) fren te
ai mito .. ajeno" (al Cristiano). como n·rcmos en B:teumlet;' 11 que coloca
su ateísmo '' radical.. en :tmistosa armonÍJ con el mlsmo crbti;.ll)ismo. Asl
intcntó hac.t:rlo desJe eJ primer momento. con los más burdos rnedios
intelcctuales del pangermanismo, la herm.ma de Nietzsche; otros autores
han sabido cncontrat, más tarde, r<:cursos esti listas más refinados pau
expresar 1:~ misma tendcncia. He aquí, por ejemplo, lo que dicc Jasper<
acerc..l de Ja actitud de Nietzsche ante cl cristi,wismo: •· Hay quienes re·
prochan a Nit'tzsche su ateísmo y apunun ,t su A111iuisto1 pero e1 ateísmo
de Nietzsche no es la negación burdJ. y uní,•oca de Dios, ni tampoco !.1
indiferencia de un a lcjarniento con re.<ipccto a Dios par:1 la que éste no
existe, puesto que no se le busca. Ya cl ma<lo como Nietzsche consigna
p:ua su tiempo que 'Dios cst.í muerto', expresa su conmoción ... Y aun·
que .. . su ... honradez se exalte hasta hl negación radic.tl de toda fl"
en Dios. Niet~che sigue estando asombrosament<' cerc.t de) cristianismo.
No co vano dice: ·r:s, desde luego, cl mcjor fr>gmento de vida ideal
que jamás he conoddo: desde n iõo, hc andado husmeando por muchos
r incones. pc:ro no creo haber atentado nunca contra é l en el fondo de
mi corazón' (c:trt:\ a Gast, 2L·VH·S I )".:' Y <:n un norteamerkano de hO)'
como Kat1rmann, las coincidencia.s de N ictzschc con el cristianismo pesan
m:is que sus divergcncias.
Todos los antagonismos que, vistos así, podríal) parecer taj::mtes c
irreductibles, se esfuman tan pronto como nos fijamos m:ís de cerca en cl
contenido ético-social de la polémica de Nietzsche contra el cristianismo.
Pero tampoco cn este punto debemos tomor como criterio cl tono )' el
estilo. De otro modo, podríamos fácilmente llegar a la misma condusión
<Jue Baeumler: .. Comprendía con tajantc daridad que su propia posición
era. infinitamente m!ts a rriesga..h y más peligrosa. que la del más aud1z
racionalista :lnticlerical del siglo XVJJI." <'Jo. El contraste entre ambas posi~
ciones no es d ifícil de sei\alar. La lucha de la Ilustmción en contr.1 del
cristianismo iba dirigida, sobre todo - incluso en Voltaire, <tue no era
ateo - , contra e l puntal dccti,·o del absolutismo f"1dal; de ahí que >ll
contenido se extienda a todos los campos de la vida y e l pensamiento
humanos, desde los problemas más generales de la concepción del mundo
}' la teoria dcl conocimiento hasta la étic3 y h estética. La polémica nietz·
scheana, cn cambio, vuclca sus furias exclusivamente sobre los supuestos
precursores ideológicos de la democracia y el socialismo, sobre los soste-
ncdores de la moral de los esdams.
Aparte de que esto da a toda la h1Ch;:\ contra el cristianismo un carácter
m U}' cstr«.ho y resuelt:uncnte reaccionnrio, hacc que pierda, adem.ls) su
<'G Baeumler, op. rit., p. 99.
~; K:~tl jaspcrs, Nidutht, Berlin, 1947, pp Bl J.
7~ Baeumlcr, op. rit.. p. 1o;.
1'\IETZSCHE, FUNDADOR DEt rRRACIONAI,l!>MO 297
rc.did1d social. l.os pensadcr<:S de la l lus.tración combatbn el que entonces
era cl punt.1l ideológico iundamental de la monarquíJ ob,oluta; Niet~­
sche, en cambio, lanza sus in\'ectivas contr<l idcolopías c institucioncs
que son, cn rigor, sus m.ís seguros aliados en su Jucha {UI)chmenta l, er) IJ
lutha contra d socialismo y la democracia.
No cabe duda de que en la doctrina c ristianJ. se conticncn dementos y
er1 la trayoctoria dei cristianismo tendencia.s transitarias en que cobr.t acu-
soda expresión la idca de la ígualdad de todos los hombres, tan odiada
r
por N ietzsche. Pero la evolución de las fglcsias la de la rtligiosidad im-
perante marcha en otra direcciÓI), en la de hacer compltt3mente lnocua,
Jesdc el punto de vista social, esa idea igualitaria. dándolc una interpr(··
tacióo <Jue Ja torna adecm'ldJ cabalmente parJ. todo lo contrario, para ser\'ic
r
de punto de apoyo a i sistema ele opresión explot.lción 'i~ence en cada
momento. En esto rC>idc la base social de por qué tanto Elisabcth For·
ster·Nictzschc como Jaspcrs o Kaufmann se esfuerzan tan celosamcntc tn
descubir los puntos de cont.1ct0 entre Nietzsche y cl crísti.mismo, la fglt-
sia cristiana. Lo cual es cle todo punto legítimo, desde el punto de vista
social, ya que entre la ética de Nietzsche, aquí esbozada, y la política
práctica mantenida por cl Papa, el carden.LI Spelfmann. etc., no mc:dia
ninguna diferencia sustanci.d~ y e l hecho de que las manifcstadoncs ttico·
teóricas que acompanan a est.1 prácticn repugncn el tono frlnco hasta e l
cinismo de las de Nietzsche, representa en reaJidad Ul):l cuestió1) secun-
daria. comparat1:t con aquella coincidencia esencial. La propaganda h itle·
rista. cn cambio, podía ap0)1a rse de un modo directo predsllnente en
este aspecto de la c rítica nictzscheana dcl cristian ismo.
Nos- limitaremos ahora. después de lo dicho, a transcribir brc\'cmcntc
algunls citas decisivas tomadas de la.'i obras de Nl~ zsche. en las <.lue se
contitnc: e l claro tcstimonio de que cl motivo seiíalado por nosotros no
es uno escogido entre otros i~m'llmente importantes. sino el punto medu.
lar del anticristianismo nietzscheano. Comenzaremos cit::todo algunas de l.ts
fr,tses (inales <.lei Eue l-fomo. Muy signilicalivamente. sólo \'iene dtS·
pués, e-n el lexto, la antítesis tan decisi'n para Nietzsche, ai término de
sus acth·idacles: ' 'D ionisos contra el Cruciflcado." V 1"10 es menos carac·
terístico e l q'ue e l pas3je que vJmos a citar cn seguida termine con 1,1
famosa frase Je Vollaíre: .. f:crasez l'in(:imc!" Nada podría aclarar m:.s
de bulto que el empleo de esta fr.tse el anta[;Onismo extremo entre lo que
r
según Voltaire debe destruicse en el cristianismo lo que h1y que destruí c
en él según Nietzsche. He ac1uí Jo que cscribc ~ste:
''EI dnr11brimünto de la moral cristi3na cs un acont«imicnto sin par.t·
leio, una verdadera catástrofe ... El concepto de ·oios' h1 sido ínventado
como e) concepto antagônico de la vida: cn é l se condensa en una unidad
espantosa toda la mortal hostilidad contra ésta, todo lo daiiino, lo vene-
noso, lo calumnioso. El concepto Jel ·más aliá·, dd ·mundo 'erdadero'
298 ~I LT7.'i( H f., HINDADOR. DEL I~RAClONALJSMO
~e Ju JOH·nt.tdo PJt.l dcs:\',llortzu d tíuico mundo que existe, pa.r.1 qu~
nuestr.t re.tlldJd ttrren.LI pterdJ toda met.t, toda. r.tzón, tod:t misión. El
conctpto de ',tlmJ', de 'cspíritu' y, por último, incluso el tlel 'atnu inmor·
t.tl', se h.t in\'C:nt.tdo par.t dtsprtt.iu d cucrpo, para cnfcrmarlo o 'santi-
ficado' ... El ct•nccpto Je 'pec.1do' ie h1 invenudo, junt1mente con ese
mstrumento Je tortura que u apuejJdo a él )' que es el conccpto dd
'ltbrc ólrbttriO', p.1r.l n•nfundtr y tra.storn.u los instmtos., ~ra coo,ertir
I• d=<•nfiJnz.t «>ntr> di<» en unJ se~'Unda nJturalcza, El coocepto de b
'•bnes•roõn', dcl ·,..,.~., <le <Í mi<mo', 'lue es el 'erdJdero signo de b de·
CJdC'r'Kt.l, d dcpr>C tr11Mr por lo tbõino, el no s,-,b, encontrar cl mtc-rb
proroo, b Jutodntrucción deudJ ai mis alto ,.uor, .U 'deber', a IJ
·s.mtid•J', J lo 'di,ino' ro el hombre ... Finllmente -lo mis espantoso
de todo , cn el concepto del hombre bumo se abCJZJ. d partido de
todo lo que h>y cn d hombre de dtbil, de enfermizo, de fracasJdo. de p)·
decer de ,; mo<mo, todo lo que dch< ptrtur, se crucifia h ley de h st/u.
aó11 l se hace un ideal de I• luchJ contu el hombre orpulloso y cxcc·
lente, cuntu cl hombre posoli,o, seguro de su po"enir )' garantia de él, a
quien ahor• '" llamJ d hombrt IIMio , , Y todo esto se cree y se profesa
como moral. 'J!cr.ue-z l'inflme'' .. "'"
L.o ubra de Nict•sche, E/ AlllifrÍJio, publiCJda t=bión en este período,
suministr.l Jo) complementos 1mrinsecos, élico-socia les e históricos n{'(es.a·
rios a este deS;Ihogo lírico, tJrgado de odio, del Nietzsche de la última
época. Que en ell.l t rata el autor de ridiculizar r destruir por doquiet,
discmsi' ,omcntc, la idea de la igualdad entre los hombres, es bien s.tbido
y no nere-sita de docum{'nt.tr~c por mcdio de citas especia les, pues cons-
tiluye, cn rigor, la idea cenual de todj su c;ucera de escritor. Nos Jimita·
remo:; :' rcit<:ror, U I"Ht vez mós, que Nietzsche no recha7.J. nunca la jg,.~a l­
dad, e\ idenlcmente, por rnzones étkas de ocdcn g (.>neral, sino que esta
actotud suy. respon<lc precisamente a su posición ante la democmcia, la
tC'\'Oiudún )' cl SO(ialismo, lo~ <"uales son, según la concepción niet:zschea-
na, fmtos nccc:.;uios de In domi•·u.ción del cristiarüsmo. Nietzschc cscribe
aqui: "Y no J~deiiernos b r.otalidad que desde el cristianismo se ha
desliudo h•st.l en la politic.t lloy, y.t n"lie se atreve a reclamar privi-
legios y dercd10S de scliorío, :1 :tfinnu un sentimiento de reverencia ante
~í mismo )' ante su' igu.1lcs, ~l sostentr d pf:lhos de la distancia .. . Nues-
tr• politou é>t.i mf<rmd por est,l falta de ulentia. FI aristocmtismo de las
intencion~ se 'e minJdo ('n lo mls profundo por b mentira de la jgulJ-
" T X V, pp l2S s. fn ' itra dt que íntérprc:res como Kauíma.nn (por ejem-
pi" c.p ot., r. 3.2'9) rdJc1onan ti anticristi.tnismo de 1'lietn<.hc- con d de Htioe
~lan:-mos aqui:, de pau..l.1, qut- 1.1 met.1 J el contenido dt b polimu:.t de
H(' 1"1<' \UCltra C"l Ut<ni.tnl\mo s.on totalmente inur~os a Jos dt' Nictzsche. U scme-
IJ.nr.t q c K..ufmann pane de tnlnifanto rs pur.arnentt nt<ma. ck cacicter est1·
IÍ\hiO A..tf(.a ck l.a cclll'krpci6n dd mundo de He1ne, cfr mi f'Studio tn Dotl!th
R.1.JII/tM J~t 19. J.úwh161tltrll, N Aufb.au &rtin.. 1951, pp. 391/.
NJCI/.SC.IIE, fl.l'\OAOOR DEr. J.R.RACIONAL.JSMO 299
,(JJ de r., alon.1>; y si es co<rto <rue la fe en 'e! privilegio de los m.ís'
hJCC' }' \C'J.!Uir.i h.1dcndo l.u revoluciones, no cabe duda de que es el crls-
tiJni'imo, de <]UC SOO lo\ jUÍCÍOS \,liOrati\O'i rriJJiftnOS los que Ue\·an J:t
r<:' oluu6n a IJ sJn~rc ) .11 uamcn. EI cristia.nismo es la rebeJión de todo
lo •1ue S< arrJ>tra pegado ai >Utio contrJ lo que dcscuelb tn hs alturas; el
e\Jn_gelio de lu) \de..' ~ntJI~c~ .• " u Y, como queriendo ofrecer un com-
plemento hO>tónm-topológoco J t>tJ doarina, aibde, un poco mis adebnte:
·Li conuo(lonJiiJJd pltológi•• de su óptica hace del con,·cncido un
t.lll.i.tico ~un Sononarol.t, un Lutero, un Rousstau, uo Robes-picrre.
un S.unt-Somon-, cl topo JntJj.:Ónico del cspiritu fuertt )' liberado. Y Li
.~rJn actotud de e>tos cspinrui mjmTJoJ, de f>!O> epilépticos dcl concepto,
onCiuj·e .obrt b gran mJu; los f>nJricos son pintorescos, y a b hUOUJUdad
Jc }.'USl.t mh rtc.rearse en lo'> ~~tos que detmcrse 1 escudur razo11n . . • " st
La rdeJ crotral no puede ser ml< clau: doi cristianismo naàó la Re-o·
luuóo f ranc"'-1, do c'lu b Jemocucia y de la democrlcia el socialismo.
Por coo>ij..'Uicnte, cu.ando l':ictz:~he se presenta como el Anticristo, a lo
que co reJiodad • lo que ·"P"l es • destruir d socialismo.
v
f:.N LA POI Í:MJCA comr.t ti cristi.mismo, como en general en todas Jas
consideraciones socill~ y moralc'i de Nictzsche. se suscita eo. el Jector
.,,mplisl;t lJ aparicnci.L de que todos estos fenômenos deben ser enjuiciJ·
dos desJe d punto de 'Í>ta dcl ruerpo material y realmente existente, de
bs neccsidades r leres bioló!(icas. Pero esto no pasa de ser una ilusión;
una ilusión dcl lector y también, muy p robablemente, del propio Nietz·
Mht. F.xceptuando dertos capilulo:. de la filología clási<'<l> los conoci·
mien~os de N~ctz.schc, :tllll<fUC muy extensos y maucjados con viveza y
tolor~do, :.on s1emprc bast:ullc supcrfici,1les }'adquiridos de segun{la o tcr-
«·ra. mano. J.lsp<:r5 llcg;.l .L rc(OI'IOC<:r t')to induso con re.specto a los clásicos
de 1.1 filosoff.o, (On los <(UC l\'ietzsche se debatió violentamente a lo
JJrgo de tuda su vida."11 Pcro ~t tr.ltl, en re.did:td, c.le algo mucho tnás
importante <fUC de un.t \Ímple ;uperfidalidad de conocimie'ntos. La bio·
logia cs uno tlc los medom .1 que Nietzsche recurre para fundamentar )'
ton<rttJr ~cuJocitntificotmt:ntc uno de los a!>pcccos esenciaJes Je su mcto-
dolo~ia, Corno e; n>tur.d, el mtt<><lo mismo habia surgido mucho antes
de <JU< existoer.l N o<tz<ehe, Fn todas ilS t<Orias biológicas reaccionarias de
IJ WK:ietiJd ()' no e., <J:.uJI, ni mu<ho menos. que ambls cosas coincidan,
por lo regubr). aput<c "empre i• "l<y biológica" -lo "orgânico", en r.
folosofi• de IJ R<>tau<Jcotln. I• "lucru por la cxiStenci•' en el darwinismo
wci1l- como 1.1 b.a.\e ~lt b que 'S-C d~ri\ln IJs nús di,ersas condusioncs
" T \'111 p 273. "tbl r :m.
300 >JHT2~< lU, FUNDADOR OlL IRRACIONAII'IMO
rctró~r.tda.s en Jos c.1mpo:, de Ja socied.td, de la rnoral , <:lc Peco! e11 reali·
d.Ld, LLs cosas s.uccJcn .1 1.1 inversa. E, de la necesidad qut l.l Restauración
.;icnte de trazar un C<>m.crto de Ja W<..lttlld que exduy.1 .: pr1or1 -ló.gica
)~ ontoiÓJticament~ cod~ rC'\·olución de donde nJ.Ce l!-lucJI;a concepctón,.
d~ Jo ''or,~;.ini<O'' que <St• f1JOSOfÍ1 COO\Itrle lue~ CO funJ.unento SU)O,
Sin qucbr;use ffiUChO l,t e>bez, aCCf<,\ de 14 posibJJ1d.1J Y SO>tenibiJ.dJd
cicntifKlS de tal .tn.llo,~;ía. Toda an1losi• es buen''• con tJI que de cllo
-<ksdo Adam Miillcr ha;t,t Othmar Spann- puedan ex I r.wrse, con cierta
aparacncia plausible, l.ts consecucnci.t) reaccionarias lj)(;tcc-id,lS. Científi
C1m<ote, hay que decir que cstl metodologia oo ha pr<>):res.tdo muchu
d.....Je la farDOS.l f .í.bub de ~(enenio A):npa.
En tiempo de N•ctzo.c:he apareció d <l.r" inismo soo>l, cQillo b idro-
loRÍJ que aspir.tbJ .1 ofrecer un fund.1mento o1 Ja expo"iiciôn rcaccion.lri.1
de los fenômenos de la ;o<:iedad. Y I• <alificación de ideologí.t "reac-
don.ltiJ." se acomoda ,t 1.1 re::didad, incluso en aqud los (asos en qu<: Jos
~l>Jdores que la SOMenían, como un F. A. Lange en Alcmania, por
tjtmplo. se mosturan subjrtiumeme p>.rtidarios del pro):rt>O. Por h sen-
cillo raz6n de que <Stos pensadores degí•n un método que, lejos de con-
duur .l 1.1 im·cstigación concreta de 1():\ fenômenos soci.\lts, 1<>5 des' i.1bl,
por el contrMio, de C"'t<· conocimiento concreto. ya que la " ley general"
de la " lucha por la éxislencia··. ai "cxplic:u" dd misrno modo cuaktuier
acontecimionto de rua lquicr periodo, no explica en realidJd nada, por lo
que esta metO<Iologil vit-ne. seocillamcnle, a apoyar !J tenJL1lcia dd ltbe·
ulismo dec>deme, tr.ltJnJo de supbntor la lucha de da«s por diferentes
form.1s de bs "lt>e< de I• dinlmica SO(t.tl' , iment>d.u J p!Sto de cada
cu.1l
En l.l litemtur:l sobre N ietzschc s<: h.t diKutido, a 'eccs 'iolcnt;.unenle,
si y hasla qué punto podía consider.usc a Nictzs('he como tlarw(nista.
EstJ disrusión 6, p.au. nosotros, ocioSJ.. En primcr luJ;:.,r. porque Niett·
~he nu.n<'3 {ue otn c~ que un darwinl~.t Joria/, en el ~~Cntido que más
arnb.l hemos expliudo. Y. CD segundo lugar. porque <" rreciwnemc 1.1
attituJ de Nic:tzsche .tntc d darwinismo l.1 que m.í.s cbumente dcmuestr.\
<1uc no fueron los dcscubr:mientos de IJs ti<:nci~s n:ttural~ ni uingun1
ela se de conociml(:nlOS lo$ que enc.uriln.ron por ciertos d<:"rroteros cJ pen·
s:uni('nto de tste autor y le sugiricron derlos problc:mas, ~ino que toda~
su< posiCK>Oes seudO<ientífias rc:spondían, por el comrwo. ai deSJrrollo
de >U lucha contro ti socialismo. 1\ •otz<che sólo se dl\hnsu• de oum
contrmporánros 'itt)OS orientados tn 1.1 m1.sm.t duección cn que en él l.t
:trbitrJricdad de princtplo de un.\ funJ.tment.tción tomadJ de J.as "clcnci.u
M<lJ-:í critica wc' grlastante Jurcz.t tl d.uwioismo stXi.ll tn rart.1 .1. Kugel·
11 ·•
lnliUl, 27·\lf.uno. )' J:tlgds más Jeta11adam~:nte en <aru .1. l .J\How. 12 a 1., XJ.
l8 .. S En.gtb sdUb qut los dM"AiniSU\ 'Wl(.J&lt'S df'hcn St'f ttllttados, ante ••M)n.
mmo nulos troeoenist.&,, ) sólu t'O segundo llij;U cotnO !'tUius n.uur.alist.l.S.
301
n.1tur.Lies" se mantfic:.t,, con una ft,\ll(.IUtZJ ''erdaJcr.1mcntc umc-d, s1n
tr.u.u de disfr<LZarse de objetividad, b.lJO un aparJtO ~<:udocientífico.
~~ ti Jector ret-u~.:rd.t lo que más arrih.1 txponíarnos :tc<:rtJ de la inter·
rn1J.oún de l.t SO<.icd.ad .tntigua por !\'•ctz.schc. St' pr:ruiJ.r.Í cn seguid2
,fe que concqxionn como b.s del aA •· J,. Erú. y {.l(r.l\ soe lu.Uan C00'-'1·
,ftrlblemcntc mfiUJJJ, por las idcJ> Jtl dorwini<mo "xi.I. Y. a tono
,,,n tllo, vemos que Nic:tz:;che dbt.ll.l, t"n este pcríodtl, de uo modo
a(lrn'l.lti\'O, las: doctrin,1) de OJ.rv.·in. RcprochJ, por tJCillplo, 11 D. F. Strauss
d (lllC, .tun elogi:tndo cJ darwinismo, nu tcng<~ el qt)or de aplicado con
'<.'('U<:ntcmcnte a IO!t problemas morak\, :.1110 que se refugie. ton respecto
a i!ttO'-, to el idt:J;Iismo. ' Y, de \el en CU.tndo r como la (QS.l más 02tut:.l
~d mundo, apho ,1 b explic~ción de úrterminldO< (enórncnos ciert.,
ml~enes tomâd.lS dcl d,1f\1o'inismo: 'li dnv.inismo ticno:::- t.-unbién r3ZÓO
cn cu.tntu ,1l pensJ.rniento por medio de im.íg:cnc!>: la unJ~tn n'l.is ,·igorosl
dcvor,, .1 l.1s m.ls débilcs." ":~
fn el período de 1111mana. demaJi.tJo bttmana, el dJrwinisrno desem·
r<nJ un pJpel murho menos importJnle cn c! pen>;lffiitnlo nietzscheano.
No pvlemiza contra él. peco lo lnnll.l ud.l \ez_ menos e:n sus cxpliCd·
lUlO<:s. Esta rde_b.tuón .t seFU.Ddo piJ.no \e comprendrd m.ls f.ícilmenre
SI se hcncn en cuent.t Las trnden<i:ls e,·oluttonistJS de este período de tran.
sición, que más arrtb.t seihlábamos. Al sobreponerse a cst.IS ilusioncs,
Nittl.S<he adopta un.1 .tctitud de repulsa cada \'CZ mls decidida frente a
D.uwin y e! darwinismo. Eu La ga).t rit uri.1 ironiu p cn torno ai dar
win1-.mo, ech.índolc cn ou su plebe)·cz "Sobre todo cl darwinismo in~lk
flv(J .tiJ:O así como cl aire ,·iciado <le b 'uperpobboón de logl.lteru,
cnmo cl olor il h.tein.tm1cnto y a miseria que se- rcspiu c.:n Lt..s casas de to,
pobres." Argumento ,;J homitum que :.úlo :>ir\ e p.tr:t dJr paso a esta
rcpub.} de p rincipio: " La lucha por lol existencia es sol:uncnlc una e.wep·
â4u. una restriçci{ll'l temporal de 1.t ,·oluntad de ' 'Í\ ir: 1.1 grande y J:a
('("qUtÕ.t Juch.1 gifl \t<:nlpre en torno a J.t surrenuCÍ:t., 3) Crecimiento y :t
b t'l"nsión. ai j'<><kr. conforme a IJ 'oluntad de poder, <jUC oo es
<ano I. voluot>d Jt 'td,l "
Sm tmbarJ.!O, cJ 'c;n.I.H.Iero contcnido de ec;te ;;iro sôlo pucde estudlarsc
cn l.t< manifest.tcionc< más dctaiiJdn< de las últimas obr.1s )' notas del
:\Utor. c:n las que Nicttsche expone con :.u fr<~ncl"'eza carJC'terí~tica los mo.
tiu1 .. re-J.Ies que lo in,piran. En E/ or.11o J, loJ í.loloJ y en la Voilmtttti
dt p ,J~r se nunih~t.1. claramrnte el moti'"o decisi\o de w -nuc,·o-
11\ttJ.uv.:mismo. TJ.mbu:n .tquí se ce' tbn <Qn bJ.sunte cl.aridJtl IJ. afinidld
} l.1 di\·ergencia dt r\ietzsche con rt"~Ptcto a los ··d:arwimstas sociales"
corrientd. Coincidcn en t}ue nir:tguno de ctlos se fij.l propiamente en
los hethos de b noluciót) l'latural mbm.l, ~ino que se limit.tn a emplear
"h (rJ<e de la Juch.t por la cxistend.l" ( Marx) desde cl punto de vista
•• i I. pp 220 .., T X r U., • 1 v r 28).

302 Nli;'r7\( IH, 1-'l,Nl)AI){)I\ DEL IRRACIONAUSMO
Jc su apreciación Jc .tc.juciLl ptrspeui,,t que ante ellos se ofrece, ~ar.t
e) presente}' cJ (uturo. CO C.U.lntO :t 1.1 llllh.l c.le cl:t.~S cntre_bu.rguesta.y
prolebri1do. Lo~ ;apolo~n~l.l$ "c.l.uv.·intst.l')•· corrientes del cap1t.tll~~o par·
ten Je bs cxpcru.:nciJ~ dd pcríoc.~o po:.ttnor ~. 1860, general1~:.tndo.l~~
superficialmente. y opanan que, depndu que la luch> por .b exastencaa
se <lenrrolle hbromcnto on la sociedad, taene que conduCir anexorable·
mente a la vactor .. doi "futrtt" (es deur, del upitalista).
Es de aqui prttiSJ.mcntc de donde arunca b critie> escép<ico-peslDlist.l
de Nictzschc. Las condacion<> "nonn.llt<" de la 'luclu por h existencia"
en el seno do la sociabd conductn int' itJblemonto -nos dice- a b
domanación doi "débal" (de lo> obrtro>, de las masas, dtl socialismo).
Para e' itarlo, cs ncch.lr&O rccurrlr .J rne..lidas muy ('Spe<illes. En este
punto, Nictzschc no os sobmente, como cn su ética, un "pcofeu" de la bar·
bane lDlpt'rialista, sano que se preocupa, adtm.ís, de indagar aquellas
forma> de dominación de 1/utt·o tipo que pued•n impedir el ascenso del
proletariado. Y subrapmos b palabra "nue>·o", pues Nietzscho. ?• como
hemOS vistO, ffiU)' C~éptiCO (00 rdpe<10 1 Jos IOtt-ntOS de oprCSIOO lJC\'a.
dos a cabo en su taempo (no ohidemos que ,i,ió los dias dd fr.•caso cc
la ley rontra los wciali~ta~); no <rtt que los opatalistas co•emporáneos
y los políticos con<ervadores, por muy alli que lleguen, posoan la capa·
ci<lad necesario par.• reali»r scmejontt obra. Los llamados a ejecutada
son precisamente aqudlos "senorts de.- la tierra" que Ja étic:t .nie[l.schcana
se proponc jncub;u conc;cicnt(•mente, pues no otrn. es s~ 1dc~ central.
(Vc:mos, puec:, que NitlZ!,Chc no se adtlanta t~1~ solo, dJSCUfSJva.mentc,
ol imperialismo, )ino t:tmbién ai fas,ismo; ant!Cipo <tue no podta, na-
turahncntc, cobr,u· unn forma ni siquier:t relativamente concreta, sino
solruncnle un.1 gcncralidad miliro.)
Despuéc; de )cfialilr, así, 1.1 nítid:t anlh~is e-ntre N ictzschc }r los apo-
logistas di t<'<lO~ y corricntcs dd capit,1lismo, dtbemos poner de relievc
ahora, cn poc.as palabrns, lo <JUé hay de común en sus m~~dos, en lo que
al darwinismo 5e rdic:rc: uno y otros pJrten, no del a.nahsts dt la exac-
tatud objetiva dcl d.~rwini<ano y d<: la posibihdad de al'lic.ulo ;. los
fenômenos ;oci.ale<, sino dt: sus propu.< mtt.IS ) perspectans pohtacas.
Es. puts, cl suyo e;n últuna in\tanci.t-, el ~i~mo m~todo, y tanto da
que los apologist.>J usu.alt<, lle\3dos de un optamasmo maol"',.<on respecto
al de:;Jrrollo cJ.pitahst.l, afirmcn d ~hrw1n1smo como que r\1et2SC-he, mo-
'i<lo por aquel "'ceptacumo tlt que h>bl1h.ll!los, lo niegue y lo comball.
El darv.·lni)mo no pa~ \le '~>er, rn Jnlhc~ nsos, un pretexto con\trt1do en
rruto par. IJ lucha ideolúj:•ca cootra d prol<:tarudo.
El ;;.cnttdo de ~.u Ct.lO\tt.lc:ucionh o ti que in~piu cl rcproche que
Niet:zS4.hc dtri,.:e a D.ar\1.10 cn su O rJJD d~ loJ ídoloJ: ··o-af\\;D se lu
ohidado dd e.pirítu (lo cual os muy inglés) ; los Jib1ln _PMetll más
upírilu •• Pau rttahir el <->piritu h>) que ne<:csat.ulo, y se paerde cuando
.
Nllll-\( 11 1., l l!NOADOR DEL IRRACIONALISMO 303
>·' nn se nece<it.l Quitn <e <ícnto fucrte da de lado ai espiriru ('Dejemos
JJ' ro'\..L" ir', )C ptcn~.l hor cn Alcmanta, 'nadie nos <]Uito.ci d lmpt·
,., · . . ) . Por ~pir•tu cnttendo )·o, cc.)rno ~e \e, IJ pre\'isión, b p1ciencü.,
1.1 .t,tucaJ.. !.L stmul.ación, d J.:r.tn dominio de sí mismo y todo lo que es
,,u,Jia} (entre I;a C\l.tl \C' rutnt.l buen.t plrte de lo que suele lbm:use 'ir-
tu•! ) .. ln !Js rrec<:<lentes <on<ideuciones. Nietz.«he niego, ya lo ,.emos, la
luchJ por IJ ex;.,tcnci.l como fenómeno geneul; el fenómeno geneul, según
él, <> b \oluna.d de poder) ~qutll> sol.uneme un e>so excepcion:U. Lo que
II<'J consigo I• repudiación por prancipio dd darwamsmo social de sus
ct"ntempor.íneos. qur él constder.a., naturalmente. como el danvinismo
mi\mo : "' Pcro. ôlun ~upontendo qu~ txi~tierJ t;tl lucha. .-que. en efecto.
<e d• a 'ec:<>- . .c dNrrolla, por desgracia, a la inn·rsa de como J.
<X"\JeiJ de DaNIO lo dese:~ r de como tal \'('Z JrbliramoJ d=u con ella:
en pet)UICÍO dtf futrte, dd pm altj!lldO de laS excepciones afortun1das.
Las cspaae. '"' brotJn como algo perfecto: los débales "iunfan sacmpre
sobre los fuertes, porque son los más y son, además, loJ máJ Íllteli·
.f!tJI/tJ. • • .. '
E>te problema ap.trece dc1allad1mente tr1t1do en la Vohmtad d. poJ".
Pau. e''llJr rt-peticiones, nos Jimillremos a destac:tr los moti\·os compJc-
ment.uios de estas considtr.tcinnes, que habrán de cobr~r, ciertlroente,
gran importancaa para d dtsarrollo de la concepción re>ecionaria mili-
t:mtc dcl mundo, en e1 período imperi:tJistl. Niet:zsche resume su oposiciôn
contra Darwin en los tres pu11tos siguiente~: "Primem leJis: el hombre,
como especir, uo prop.rc:sa. Se alc;1ní'.an, posiblemente. tipos superiores,
prro no se so~licncn. F. I ni' el ele la e:ipccie no se eleva.·· li 'i La dccivación
de esl.l tesis de las CM<idcradoncs ;ociâles que anteceden es perfectamenle
clara: puesto que la Jucha d<: cl:ases (la lucha por la existencia) no hace
surgir autom.\licamente cl tipo superior de hombrc apetecido por N iot:t·
sche, es imposible que sca la lcy Jlcncral dcl desarrollo de la naluraleza
y de la socicdad. Pero t:,ta tesis nictzS<'heana mira ai futuro reaccionario,
adcm.h, <:n un stntido todavia má(j trascendcntc: vicne a s<>:,trner que Jos
productos superiores de la humanidad tienen todos el mismo valor y J.1
dinimica cspontánc.L de la soci<d.Jd sólo puede echarlos a perder y arrui.
n.ulo!): de Jo c1ue se trat;1 e-; de crcac institucioncs con ayuda de Ias cuales
se pueda, no s61o consc:rvJr, sino incub.a sistemátic.amente estos productos
culmin.mtt) de b n.tturaleu. Estamo~, pue!li, ante el "modelo'' metodo-
ló~:íco de 1.1 teoria ncial dei fascismo y, sobre todo, de su apücación
pr.ktico, sin que lo que I> ideologia niet>.~eheana representa pau la con·
cepción hitleriana <ltl mundo sufra mcrma ni menoscabo por el hecho
de que t'ta concepción se <tmOnte a la teoria raci<ta de Cbamberlain, y no
a la de :-lactzscho; 1.1 diferencia exiuente entre ambas p ha sido sei\alada
por oosotro<
o· T VIII p 128. f-! T XVI~ p. 1 t7.
 301 :-.1JE1ZSCHE, Fl)NOAOOR On IRRA( IONALISMO
La !tiguientc tesis.. pJrtrc-ndo d~ J.u mi~m.t~ rcfJc:xiones acerca de JJ. f ra·
,llili,J.d y deliCJdtu de los tiJ"•S supcnor<:>, n<eJ:~ co redo<l<lo toda "'o-
Juciõn. Unto en la nltur.tle:u como en b hl)(orrJ. '[L hombre en cumto
<>pecie -dice Xictzsche-- no rcprt><11t• mnsún prosreso con r<>pecto
a nm,~:Unl otrl t>pecte minul. El munJo zoolóJ;ico J •egctal no .se dt>·
Mroll.1., cn su conjunto, dc lo inftr~or J lo sup<rior ... Se des.J.rrolh toJo
.11 mismo tiempo, de un modo supcrpt.~t.:\hl, tntrebz.tdo y enfrentado."
T Jrnbtén esta tesis, aunque no se rcmnntr: por su contenido sobre I.L
mios ,·ulg.u argument;tci6n antiJ.uwmrst.lt <:5f.Í ll.un.tda a adquüir, asi·
mrsmo, unl significación bast.mte considcr.tbre en el dcsarrollo de Jas
çon<cpcioncs re.accionarias del mundo dei períoJo rmperi,1list.1. Ya hemos
visto que, p<Lra remontJrse sobre Schopçnh:Lucr· cn el plano de la apolo·
,ttl:tica indircctaJ Nictzsche se basJ, funchmcnlalmente, en lcL historización
de C::,t<~. Y hemos sei\alado, :tsimi10rno, la causa c.fc este cambio producido en
nt.mto 01I método de JJ. apologétic~t indirctta, tlt-te:rminado por la consi·
Jcr.tdón <le <JUC eJ encmigo fund:unenl.tl, ahoríl. no e~ la ideJ. burJ:.,>ues:t
dt rroBreso (contra la rua I podía <'>grimmt como arou. la neg.1ci6n
schopcn!uueriana de toda h<storicidJd), <mo la idt• de progreso del SO·
ciJii<mO, quc >c orieniJ hacia mis all.l do b socied1d up•talista. E! 1lra.
CI<><l111Smo debía contraponer a c-ta CMC<JX<Ón d••lédiu de la histona
)I queria mJ.nltne.D(' a tono con IJS exi~enciJ) de: su tiempo ). ser reac.
C1orun.uncnte eficiente. otra expliclcaón de J.a. re.1hd.td, pero que se mJ·
ntfestu,t tambaén como explicación hilítÓriu Pcro, ai mi.smo tiempo, el
<Ontcnido re.tC<ion.ario )' 1:1 defen~a apolosl-tic,l de la socied.td capitalista,
,orno I• t{!spiJe insuptmble y la metJ final Jel des.mollo humano debían
conducir, ai mismo tiemfXl, a 1.1 nes.tción dt f.L historia, de( desarcOJio
y dd progreso. L.t a_portación discursi,·a C.trJ.tterí~ti(,L y más escncial del
irr,ldonaJist.t Nieczsche consiste prccis:uncnte en eso: cn nurchar ap:t·
rentemc:nte - dcs,·iánJose de la rcaliJad ohjetiv.l ai paso con las ne<:t:·
'idJJes de la época, con\'irtiendo así tn mito 1.1 hi::.toria, en IJ naturalezrt
)' ttl la ><>ciedaJ. de tal modo que en til..,, no .só lo .•e rtvden otros con.
tenidos y otras metas der desarrollo rcJccron.mo, :.mo que d des.arrollo
m1Yno c;e es(um~ en la cxposición rnítiCJ
La tuccra tesis no cootiéne. pau ncxot ru!'., n.1da especialmente nue,·o.
Fn ella, :'\l•ctzscbe se \'Ueh·e, sobrr todo, contrJ los mtérprctcs lll>erales
dcl dll'wini<rno social, por •Jemplo, contro Sp<ncer, que "en eo lo que
i':<ctl><he IJJma la "domesticaoón" tltl hombre J. de <U> instimo; bár·
b..n>s un importwte campo de aplic;lClón dc la teoria darv.·inista ai des-
urollo de IJ sociedad. "la Jomcsticac<ún (la 'cultura') del hombre
d1Ce N<dzsche- no cala mur hondo. Y cuando cab hondo, produ«
mmcd1atamente un proceso de degeneracióo (tipo: Cri1to). E! hombrc
·,,,rujo' (o. expresado cn términos morab, el hombre Hldlo) cs el
~~~ L. t.
NIETZSCHF., FUNOAOOR OEJ IRR.ACIONAUS.'otO 305
retorno .t b naturaJeza y, en citrto sentrdo. su rest.tur.tctóo, su ruraaó11
de b 'cultura'. . " .. En csto, Nictzsch• t<ent ruón en contra de los
apolosi<t>S libeules de 11 culrura, por cuaoto qu~ I• hum.aniución de
lO> in>ttntos, bajo el capitalismo, no pu<dc nunCJ cal., realmente IDUJ'
boodo. pcro aqui preciS3ment• se -. con toda dl!idad de qué manera
tan cxclusl\a tanto Spcncer como Nictl.S<h< proyectan sus ideales socialcs
~rc d darwloismo, en vez de extuer conoumientos de éste. Por otrl
parte. 'oh·emos a "er aquJ hast.1 <jué punto tcnemos cn Nietzsche -pese
,\ su forma aforistlca- una cohesión sbtcm.íti<J. de pens.unientos, aunque
SlfS r.unificaciones~ a ,·eces, sólo putdn.n \ ersc, cicrtamente-, situándosc en
cl \'er<.f,ldt·ro centro social,
El méloclo seib.Jado aquí por nosotroli puede seguirsc con precisión cn
toda> las manifestacioncs de >U filosofln de 1.1 naturakza. Estas ideas
nietzschcanas habrán de tencr una )ignificJ.ci6n nJda desdenable en cuan·
to a la fdosofía de! período •mp<rialista, por cuanto que su nudacia y
'u c>píritu consccuente u..·ado hasta el C1n<smo horán también de <'!, en
«I~ terreno, el precursor de métodos y teorias que no se manifestarin
abiertm>ente h>St3 mocho más tarde. Ya h~ dicho, J' lo comprobarr·
mos cn dctalle más addanre, que h teoría mct>scheana de! conocimienlo
es mur afín a la del machismo. Sin embarso. los machistJs se <hban, ai
pnncipio, aires de una ..neutrali&t.d" as;:~uci)ta ante la soluci6o con·
cret.o de lo; problemas concretos, aunque por deb.ojo de elfu se ocultaba,
como cs n.aturaiJ una toma de actitm.f a (a,oc del idealismo subjeti\·o.
(>ta "nl!\•tmlidad" se manifestaba ya en ti período anterior a la Gucrr>
Mundial imperialista en el hecho de que par.t Duhcm, por ejemplo, fucse
el mi>mo el valor de ,·crdad do In teorí.t de Tolomeo y d de la de
Copérnico o de <JLK' Simmd colocasc cn cf tntsmo pl<:~no, vistos en una
"perspectiva de futuro··, Ios gr.1nde> rC'1lultado::. de las ciencins naturales
c11 cl si.r;lo XIX y la creencia cn las brujal. La .iliierla mitificación de
l.tS cir:nc.i.1s n.uuraJes producid.1 ..lt este modo baste pensar en Ja teoría
dd l1bre .ubitrio atribuído a las partículas atórnicas- uo es sino d pro·
du<to de una descomposición irrJcion;llistJ. mucho m.ís avanzada deJ
f'C'Il~JmJ(·nto en eJ canlpo de hs Cl('nci.u nJturales. La posición peculiar
de ~<f.'lzsch~ se aracteriza lllnbién Jquí, pu~. por el hccho de que p
co 1.1 década dcl ochent• abor,lase resu<hamcnte la mitific>Cióo de todas
l.as GJtt'!=orí.u de las ciencias natuulo, prO)tf:t.tndo resudtamentc Jos prin·
<•p•v> de "' filosofia de la socicdad sobrr lo> fcnómenos de la nJturale7<~
) <bcntraiiíndolos luego de ésta, después de haberlo; incorporado en ella,
p.Lu d.u a sus construcciones un formrd.lble fondo "cósmico··. como
llMmftst.tooncs o rnodalid3dc:-s de un.1 lt-)' ~C:ntr.tl der unh·erso.
Cn.tremos como parad1gma de este método ti wnocido pasaje Je tltás
tdlti ,/tf btm ) tlel mal en ti que Nietz~(he trat.t de probJr la ine\'itabi-
u" /bíJ., p. l•iS.
306 r-õltl'/'\( IIJ, I l NOAOOR l>CL IRRACIONALISMO
hd.uJ. 1.1 inocenci.l y el c.lr.icccr po'iiti,·o de b cxploución viendo en ella
la ley ~:cncr>l y fund,,ment>l, tne\ltable, de toda \"ida y, por tanto,
natur>lmente, de toJo «:r 1ocial, con 1rreglo •I método esboudo m.ís
.uribJ. .. En ~te punto - dict- , hl)' que pensu concienzudamcntc y
hJ.StJ el fonJo, desprend1éndose de toda débil susceptibthdad: la ,.,d.
m1vn.1 ec;, dotáaluuut~. .lpropi.lCión, cr.tnsgresión. a\lSllhmiento de;(
extr•õo y el m.is débil, opre>1ón, crueld1d, tmposición de las formas prO>
p1.1$, moorporacoón ) , por lo m<nos r cn d más sul\ e de los casos,
explot.ción • Ll 't>plot>eión' no es propi> de una sociedad corrom-
pid.t o impcrfecta ) primui,a, \Íno que form.t p.trte de 13 #Imâa mism1
de lo 'I\ O, como funoón orginia fundamental; M una COO.steu("nCia
de la 'crdadcro ,oJuntad de poder, que no es sino h ,-oluntad de ,·ida." •>
Y. una \C'Z descubicrto C>te método, surge como un• grao facilidad.
como jugando, aqueiiJ imagen dd uni,erso en b que todo, lo animado
)' lo tnammado, es una mln>fesllción de h voluntad de poder, lo mismo
que en Schopcnhauer lo era de la \'Oiuntad de ,-;da. Lt coocrecióo mític•
dei principio fundamental trae consi):O, con idéntica arbitmiedad en cuan-
to a b. aplicaci6n, lu ron~tguientes concrociones, de que ya hemos ha·
blado. Así, 'emos que el cuerpo es, de por sí, naturalmente, una "for-
mación ~eiiorio l " '' ) las "<upuestas 'leyes ruturales' simplemente las
fónnulas de las rtlóiCIOnes de poder",• y que la \Oiuntad de poder seõorea
toda la flsk.l: "llfi concepcii>n e< que todo cuerpo especifico aspira a
imponcrse como scõnr sobre mdo cl cspacio )' a expandtr su fuerza ( su
voluntad de poder), reptliendo cuanto se opone a su expansión. Pero,
como choca continu:uncnte con b misma tendencia de otros merpos,
acaba arresl:índose ('entcnditndosc') con los que le son lo bólstante
afines par.t d lo, )' Jodor e/los compir1m ronjrmtnmeute por ti poder. Y
cl proceso si~ué su curso .. ",'' ' etc., etc. En MáJ aliá d•l bien ; dei
mal, fo rmu l.t Nictzschc -con ni8UfHI.S reservas en cuanto a la posibiliJad
de probarlo, {JUC' d~.lpMecerá•' totalmente en apontes posteriores- su
program.l de b fi lo<ofíJ de 13 naturnleza: "EI mundo, 'isto por dentro.
definido y dcscnto cn çuanto a su 'c:.Lrácter inteligible', secía cabalmente
eso, 1.1 'l'olunt.«l de poder', y n.tda m.ís.""
Tcxhs e;st.Ls tenJcncia1: se centran cn torno 1 lo que es lo medul.u de
lo~. filosofh. nu:tz~chcana: l.:t teoria dd "eterno retorno". Esta teoria.
cn b <JU< 1.• S<:udocientlficid.td <e me2cb con b fJntJSÍl desbocada, cau<>
n'1 poco~ quebrJ.~.Ien~ de ClbcZl a muchos intérpretes de Nietzschc::. Baeum-
Jer pretende. incluso. dc,glO'\;ul.t dd ~1stem1 nietzscheano "auténricamen-
te" C.sci<t> • Y cnn tod• r.uón, desde este punto de vistJ.. ya que I.
..concepci6n nlCton.li·SOl."'lahstJ. dd mundo" cuenta con un sustiruti\o ple-
n.uncnte ,.Jr.,., pau rcch1ur In qu<, según b ide:t de Nietzsche, cons-
•• T vu. rr 2l. '· ., T XVI p. 126. • T XIII. p 82 .
••T XVI r 114 ' T VIl. p '8 H fucumlcr. rJp. tit. p. 79.
NIJ-.1'/.~(.t-Jr, I UNDAOOR 1)1 1. IRR.ACION.AllS\lO 307
tituyc !.1 función soctal Õ«isi,,L del eterno rc~o.rno, es decir, d .<r~terlo
de <JUe iJ hrS!OtiJ pu~le creJr ligo cn prmCipiO nuevo (ti socraljsmo.
Jespué> de L• <oci<~l•d de d•ses), y este sustitutivo es la teoria de b
inmut.lbrlidJd de la rn.>. s<jlÚn b cu1l el "Tercer Reich" no es más
'iue LI rcnu' acaún comt'ICntcmente lograd.\ de estas fuerus primig~nias
• no su>eeptibles de cambio. Pero, lo> dem.ís intérprttes burgueses tropu:zan
con un.a. dif•cult.1.d c.ha imuptublc p:~o con,·ert•r el retomo en un mo-
cente asunto puramente intelectual. K.rufmann, por ejemplo, ve en él
b glonfiCauón Jd m'tante (cstablc<ltndo, incluso, un p.trolelismo con la
figur.t de F.&U!~-lo) o un medio pua l.t incub:tción, sm decir nunca, natu·
rJimc:nte, qué "" I<> que ='•hctzS<he pretende incubar_., _ . _
lo l'o;ict>sche, el <terno rttorno es d cone<pco dtc>SJ\O para nl\·ebr
eJ dei J.,.en1f. Y b nccesidod Je estJ "''tlación se cifra co d hecho de
que el dC\·cnir no pucd< cn~:cndrar n~da nuC\·o (fr<nte a ll sociedad
npitah~t.l). 3 r.1enos qu~ tr.tiuon~ l b función que desem~.1 en d. SIS·
tema niet&hcano. Ya hemos tenido ocasión de: seõal.u l.t tendcncta J.
con,ertir d devc:mr c:n un J).,lttnte movimiento, asignindolc simpJemente
c: I papel de ucu 'a ciaciones dentro de la _ley "c~mica ete:na...J. que cs
la volunt;~d de poder. ri t:t(·roo rerorno carcunscnbe todav1a mas estos
lí.n}jtes: el nJ.cimicnto de :.lgo nuevo es "cósmicamente" irnposible .. .
"EI ciclo escribe Nietzsche ya cn los días de La gaya áenria- no
es algo der••11irlo, sino qu< es la ley primigenia, dd mismo modo que es
ley primiAcniJ, que no :\dmitt: excepción ni transgresiór1, la can!idad
de t~~<rgia. Todo dc,·enír "' d.l dentro dei cido y de la cantidad de
energí.t" .•
Uno de los pn:.llj<:S m.is e"tensos de las obras posteriores traz.a una
imagcn dar.L de esto. Lo que menos nos interesan son los .supuestos IJ-
zonamicntos ba.s.Ldos cn l.t) <.itncias nrttu r:-lles, ·que Nictzsche dá t·o apo)'o
de ello;1'u cstos argumentos ticnen tan poco valor como Jas c.lemás clig rc·
sionc:, nictzschean;tS en este campo. lo importnnte son las consecucncias;
Nictz><.he consíJcra como tc6logos a cuantos reconocen la posibílidad de
que IU.tr.t algo nuevo cn cl tnu,,do: '' En esta quimera -la de que el
mundo rthNJII intencionllmente una meta y sepa, incluso, precavcrsc
;\rtifido>amente contra Ll tcndcncil a caec en un cíccuJo-- ticnt'll que
incurrir ncccsMiJmtntc: tCk.los ;~queiJos que qucrrian imponer al mundo
por decreto la ca.pacidad de tltrlltii imJOl'arirmeJ. es decir. atribuir a unJ
fuerz.\ infinit.l, dcterminJ,JJ, eternamente igual e inmutablc, como es el
"'mundo", 1.1 m.\CJ.\11101..\ capl.cid:1d de uru infinita nueva conformación
de su' formas r si!ulciont-o ~ quiere que el mundo, aun no siendó )'a
,, Kaufmann. op. (1/ rr l82. 2A6 IS. u T. XlJ. p. 6l.
" ··~·us •btttntmol dr u'Jt d conc.tpto ck (utru i•/iltÍJ.I. to•o i•((J•p..tJih!ê
tolt ,/ to~tuptcJ Jt 'jlur:.l FI mundo C:J.tttt. uimismo. de- b ap-U:id.ad de inno,·.u
t-tcm.amr:ntc". t. XVI p. ;91,
 308 NIETZSCHI:, FUNDltDOR lU L IRRA( 101\ALJSMO
un Dios, re,·de, sio embargo, b cap.lCidJJ deJ cre~dor di,·ino, de un1
fuc:-r2..1 •nfinita de transform~c1ón; que ~l c.1p.az de rniJtirJe ,·olunuria·
~te a ~tneidir en sus ,·iejlS fonn~s; que d~>ponga. no solamente de
b iotención, sino también de los m.d111 ntce>.tnos para Jefmd-.se por
si mismo contra toda repetición .• ,.
Al tratar de la ética nictzscheana, hemos hccho honcapié, y crecmO$
que con razón, en la idea dd '"Je,emr'", pue>. en ella reside la funda.
rncntación dtrccta tle esta érica y, tn pout~<.ulu, lie )US ge.stos re,·olucio·
narios, por ejemplo de la sub•erstón Je todos los 'alorc>. Paro <ehar
por tic.rra las viejas ··tablas" morales cn b~ CJUC: ~c registran Jos "postu·
lados eternos .. de la moral, Nietzschc s<: \'alé como ariete filosófico de
l.l idca del "devenir"> en celación u>n !.1 (U.II invoca frccuentementc a
Herádito~ Ja "inocencia dei de\C.'flir" es 1:\ J>I"CI"') iM directa dd activisrno,
deJ rc.lccionarismo militante de Nietzschc. t.lc su o;uperación de la pasividaJ
schop<'Ohaueriana. De aqui que el dO>enir nitüscheano lenga que tras-
ccnder nocesariamente de la mo' ilidad compltiJint:nte absurda y a todas
lu(es puromcnte aparente '"del mundo como manifesución'" de Scbopen-
haucr. Pero. en ll mis profunda csa>ci• de la filosofia nierzscbeana va
tmplicito el que todo c:sto no pa» de «:r un simple prdudio; no ha)•
m.is que recordar, para comprentlerlo JSÍ, l.a t'$lruduu dd Z araJf'IIJta.
en CU)'J primera parte la idea del Je,entr lo Jomina todo. por ejanplo, en
el llam.unicnto a la obra de creación dcl superhombre, peco en que apa-
r«c como corona } rt'mate de todo, c:n JJ "Canción embrlagad~", eJ rc·
torno de lo iguaL (Sin que cambie par.1 naJa e>tJ construcción funda·
ment.LI por el hecho de que la idea <lei rtlorno ap.Lr<><• p, episódicamcnle,
<.:n algunos momentos anteriores.)
R:,cumler plensa de U J) modo mu)r ~upcrfiria l )' .mtinidz.scheano, aJ :1ti.s·
b.lr ,<:n cs.to una contradicción con la \'oluntHI d<.· poder. Nictzsche revela>
.Lquí, unn clara conciencia de la \'erdadcr.l jcmrc1uia de su sistema. En l.a
Vflltmlad de podtl'1 Je(·mos: •·Lt Jttpn:ma /'()/lln/ad tle poder consiste
tn imprimir al devenir el caricter dcl ~er. . .EJ rrtoruQ át todo cs b
m.í.s extrema aproximaci6u de/ JJumdt> de! dtnnir ai tlt>/ ser. /11 aíspide
la roiiJiJeracióu." tt>J Esto, incluso pre<tindic:ndo de qur, para Nictzsche,
I• •olunud de poder, aun siendo el prtn<tp10 motor de todo deveoir, cs
de por >Í -lo mismo que la •olun11J dt Sc:hopcnh•ucr- algo no de-e·
mdo ... No cs posible dcscubrir por IJ \ÍJ de la imes(i~:ación eo torno
ai des.urollo lo que es la cauu .t, 'I'"
ex"'·' uo Jesarrouo··; no S<' lo
puc:de cornpreoder como al,r;o '"que de, iene'". ) meno> aún como algo )3
dc•eoido ... l.t "\oluntad de po<ltr"' no pue<lc ser el rt-sultado de un
dcvenir.w: A la 'ista. de csto, se cornprcnde cJarJ.mcnte cuoín superficial
cs, tn Nietzsche, todo dtvcnir, todo lo hi\IÓrttO: cs, simpkmente, la
mJné'ra como se: manifies:tan los principios "eternos".
11
JoU T. X V I, Pl'· 396 J. l!ll Jbhl.• j'). JUt. lO!! f bid., p . 155,
l"lETZSCHE, FONOAOOit DfL IRRA( IONALISMO 309
Esta jerarquil es. nllur;~lmente -si l.a consrdcr.&m<b drsde el punto
de 'ista lógico-. tOSCJtllCnl< conrradictort~ en sí; peco es, ad~is, ai
mismo 1iempo. la expresión filosófica dtl hecho de que. desde la ~·ctorta
dei tdcalmno subjetivo y d trr.auonahsmo \Obre Hegel. la ftlosoft> bur-
j:Ues> se meia )·a incapa: de encontru el cntronc1ue di.J&tico entre d
de.enir y el ser, entre la libertad ) IJ nece.. dad ) Je que sólo puc:de_ \er
en J:a. mutua relación entre estos términos un antagonismo irreducttble,
cuando no los compagina de un modo tcléctico. .
Y tampoco Nietzsche alcanza • r~moniJr>C, ni Jeodc d punto de. v~sta
puramente lógico ni en el plano ftlosóftro gener:•l, sobre estos lun •tes
del irracionalismo; podríamos dec1r que en su m1to del eterno ret~rno
como suprema rcalización de la voluntad de poder se hermanan el láJanle
olnl;lgonismo y un eclecticismo pintorcsc.unc;nte falto de _contornos. Per.o
ambos extremos vienen a rumplir, desde el j')unto de v1sta. de su ~SI·
ción central de lucha, de I• luclu contra el >OCial"mo, la mtsma fu_nc•ón
ai sef\icio de la barbarie imperiali<ta: la de dembar todos los obsüeu_Jos
mof.lles, pau poder IIC\·ar a térmmo, implacablcmcntc, e>to lucha SOCiaL
La tlumtoda bbertad de :-\ietzsche <">laluye pau los 'seiiores de b t•e·
rra··. como hemos ,·isto. el principto de q'"' '"todo es licito"', f a la
mism.t consecuencia n.... también. cn ~1. la necntdad fatalista.
En EJ o<aJo Jr loJ ídoiM, .e pregunta Nietzsche, con toda claridod:
"·Cuil pued.e ser TllltJim knira tltutrina? L:a. de que nadie ittjund4 ai
h~mbre sus cualidades, ni Dios, ni la socicdJd, ni sus padres o antcpa·
sados. oi é/ m1Jmo . .. N.1dic ts ttSponsJble de <Jue el hombre extsta
y de <[Ue se• t.tl y como e<, de que ,jva bóojo tales circunstancias y ro-
d<:ado de t.tl medio. La f.ltaliJad de su natur.oleza no pucde desltgarse
de l.o fatalidad de todo lo q ue h:t sido )' será ... Se c> necesariamcnle.
<c cs un fragmento de lo fat.ol, se ro rm.o p.11te de I lodo, se es en el
todo: no hay nada que pueda cnjuiciar, medir, comparar o conden:1r
nuec;tro ser, pues dlo <.:(juh·ald rí.l :1 cnj ~1ici.l r, meti1r, con~parar y con·
dcnar c1 todo.. Y jllt-ra df'l Jodn uo rxut' 11adtJ ... Y as1, y sol1.111ente
.l.)Í. ~e restaura Ja h1ocnut.t dcl dc:,cnir ·· 1 " ••
y ex..tctamcntc Ja mism.1 t.~ b función mdirectamente #poJogd1ca.
moul. dei eterno rttomo. En efooo. b prodam•ción decisi•·• del <temo
rctorno se .tbre pl.SO. en el Z.ndtkf/r,,, t11 aqud pa~.aJC en que el .. hombre
ml' Jetestable·· cxprt>a de pron1o, como un iluminado, b sabidurí• nietz·
~he.tnJ: ··c:Era no la ,id.t?. le tlirt ot la mucrtc. iPues bien, 'oh·amos a
comenzar :·· 1 t
Vi)tilS t.lesde IJ :J.talaya de este motl\O u:ntul de la filosofía ni_etzschea-
na tndas las scries -lógiClmentc incomp>ltbles- Je pensam1entos se
c:nÍJ.z.tn, pues> en un:J. unidad ~~trímC<.:,l : cn ~.1 :·inocencia dei de~·enir..
bmt.l la seudorrevolución <le N•etz~ehc, d tran.,to de la burgues•a de!
tu3 L. r. r t. VIIJ. pp. 1001. to• T. VI, p . 462.
 310 l'\ll;TZ.\(IJf:. fllNDADOit llFl IRRACIONAI.ISMO
período libcrJI d~ l~ ">e~urk!Jd" al período de b "gran política", de
I. lucha por d •euorw de l.L toerr.t. Peco, pese a toda la tensión de/ pate-
t~~mo Uc. J.L "!lubHr"'ión Je los \·,dores", este tustrueque no es, en rea-
lul~d, m.u que un..t. scuJorrc,oluuón, un:t simpJc ex.:tltación de Jos con-
tcnu1<» rc.l(lft"'OJtlo.> ~.lei C.tp•t.lli*imo, JdornlJ.l con gestos re,·olucio-
n;~rios.
• ,i no Jc toda la (i'""'' ía bursu= dd períoJo de la decadencia. El período
_ Y el <terno r<turno toenc por fUJXIón, ob.tlmente, proclamar el sentido
lmal Je <>te moto: ti orJen s<><ial bjrbaro-tir.iniro así instaurado será
un ord?' Jef!mti•o, b rcahzaoón con~eicnte dt aquello a que hJSta ahora
)C 'entJ Jsp•r.anJo S1emprc tn f.t historiJ. JXlrJ fu.cuu Ja. nuyoría de
las •eco o lo8r.r>e <ÕI? de •<> en cwndo y de un modo parci:ú.
. J\hora b1tn, SI 00> fiJ.IIllO» CO la estructura mctodOJÓ8Í(a de <Stc sistema
<hsrurs.. o, •crno> que cwdra pcrf«tamente con el hitleriano, aunque
J htl.er en~arzase en el su)'o, como nu e> o den>eoto cocoplemenrario, la
teona ramta de Chambcrbin, tn ,ez de b id<:~ del <:temo retomo. Por
t.lnto, b afmodaJ de pcnsam1ento que t>uste entre Nictzsche )' el hitle-
nsmo no puede borrarse c.ltl mundo de la realidad mediante la refuta-
uón por Uaeumlcr ~ ili)SCObcr~: de bs fJbJs afirmaciooes, las tergi,ersa-
noncs, ct~.: ~eMa :Jfuuda~ es, \'JSl3 objeci,·amente, mayor aúa de lo que
Jos talc:s antcrprttes J'Ud1eron nunca llc:-Rar .t im:.tginarse.
VI
QUIZÁ 01lgunos lcxtorcs se <orprtnd>n ai \tr <rue tratamos ai final de
nu<.·:,tras COUMder.lcioncs la lc.'orb nietzscheana del conocimicnto. Cceemos
sin embargo, (,JU~, Juciéndolo asi, pode-mos rcproduc-ir adc.•cuadamcnt;
la verdadcra lt,,bazón dcl sistema de pcnsamientos <!e este autor. En el
período de los ori~tcnes dcl imcíonalismo m(klerno, los problemas de la
teoria deJ con~cimicnto tcn í.1n un p.tpd decisi ''o cn cuanto a Ja conccpción
dei mundo. En f.t lu,h;L cn torno .1 IJ "intuición intekctual", cn torno a
l.t "(ilo>Ofía J'<'>iti•.1" de Schellín~:. por cjemplo, las colisiones decisi"as
entre la d1.t.Jéctio idc:alist.l }' el irr.u.ion.tlismo se libraron precis3mente
en d t:lmpo de fJ h:orí.t dd conoci.nJtnto. )' l.1. solución <L.tda a estos
problemas dttermonó - filosófic.uncntc- los problcm>s concretos rela-
cionados con la filosofi.1 de la hi<toría, etc. F.n Niet2SChe, este problema
se plantea complctamcnle .1 b imcr<J. Su folosofía tiene que habérselas
con un ad\C~rsJno h.btJ. cntuncts Ctlmr·lt'f:.tmcnte dcsconocido -incluso en
d campo <le la temía f1lo>6fiCl - con la concepción del mundo )' el mó·
to.lo f1lo:.ófico <ld >OCiaiJ<mo. :-lict~«hc no llcne 1.1 menor idea de los
problem.•s f1lo,\t ico< planteaJ,., por el Jruteriahsmo di:úéctico e his-
tórico.
Combate d '<>CIJII<tnO alli d on<lc crcc poJcr de<ear!(JC <us golpes contr•
.;1, como <nnm;:o 'i'" ) 'I"" buli< : cn d u mpo ele la <n(ledac.l, de b
~~~T.t~(.f-ll, FUNOAllOR Dl:L IRRACIONALISMO 3ll
histon,, y de 1.1 on<>ral [ I contcnido concreto de estos cam~>S de la filo-
~Cí.t (''i, por tJntn, r.tr.t ;u 'it'ltem.t, lo. primauo. La t~f13. del conoct-
miento no pJ.>d de 'icr. J su) OJOS, s1mplemente el mstrumento cuyo
c.:.u.ícter )" modu de: str tictc:rminJn lo~ obJdt\OS :t que él sirYc:.
Y t.llt\baén C\t.L nuc\ J Sltuaoón (!) C.lr.leteríscica, no sólo de ~ietzsche,
.>.<eens1on.tl. cuyo contcmdo se hJib dcttrminlc.lo por la lucha ~ootra ~a
1deología fcuc.lal y por la' luchas Jc tend<nci.1s <n el seno de la 1deolog1a
bur~~~ muf:\tr.a. por unto, un.t gu.n \J.nt(bd Je cambios ~ cu.tnto
J b.s corri<:nto de IJ t«•rÍJ c.lel conoetmLento; luchan entre st por la
>upremací•. en e>te umpo. e1 1J~a~i;mo )' d ""!te~ialismo, el idc:alismo
>~li>Jct" o ) el ob)<IJ\ o, J. meu f J;ICJ )' la d.altdJCa. /". termuur ~·
período, •• exrmguuôndos.c: <>da •e~ mh rip1damrn_te el 1d~hsmo ~J<·
ti\o. (uya 'J.fl~nte but,!:U(Y >t hJb1.1 notndo cscnoa.~~te de las . ~u­
"ionc:s heroK.a.s.. de la rC\olu<ión dtmocr.i.ua.. El mattnalismo mecamosta
p 1crdc ~ anterior unJ\cr<•hd•d doputs de I_' Revo!uc~ón francesa; ya d
hontonte , osuJI de Feuerba<h ts mucho m>< rotnng1d0 que el de sus
antc<esores de lo> si~:los ).'VIl y xvm. (La rrayectoria rusa OOJFo en este
punto. un• posici6n ex«:pcional, peco no llcga a ser c?noc1da de los
;:mtcs ,[e su hempo. fucr.o de Rusta,) Tras un bre'e penodo de p~edo­
n'ltnio en l.t f11osofiJ. de Lts cienC'LlS naturales. cl matenaltsmo mecamctst:l
F1erde también aqui >U f'<'>Íción de guí~ ; a .pesar de que, como ha seiia-
bdo Lenin, ll prktica de todo auténhw 111vest1gador de la natural~za
cs cspontáneamente matcriali~ta, los gr:tndes resultados ~e J~ c1en~1as
natur.tles se vcn, .1hor01, falseados y deformados por el •deahsmo ftlo-
,Qrico.
y así, dcbido prcd:;.:uncnte ,\ la hegemonia casl indisputa~a que ~~ ~dea­
Ji5mo subjetivo cjcrcc cn 1.1 fílomfín burg uesa de este penodo, a.sostunos
•1 un profundo c.leclove de la toorb del coo~ocimiento. Cicrto -'[U~ ésta se
,.e m;'is Jomina.da que nunc~1 por el contcmdo y d método ftlosofKOS, Y
h.tsl;l parece como ,j 1.1 filo'iofí.l se rcdujcse c:lsi e:<cl~si~·amentc a dia;
pero, cn re.llid.hl, In que surxc c~ una. escol:istl.ca acadcmJCa; las gr.:lndes
Juth.ls <.le tendcntl.t) entre 1.1~ dh:erus concqx:1oncs dei munJo deJan d
puesto a. mcz<;1uin,l> dbput.t~ de profcwrcs en torno a matices y nimicdades
cJrcntc:) de t<Xb sü.:mfiución.
FI períoJo prcu;lptri.lli"t.t ~ cnnrg.:t de prcpaur. cnérgicamcntc ~te
cledl\c. Y ••tuí podemo> \tr !Jil'lb~c'n clm.ment~ cu.Ll es IJ razón soc1al
de lJ hegemonâJ cxdu'ii\,\ que ti tdc-.tllsmo subJetivo ostenta en la ftlo-
\OÍÍJ burJ.:uc~.l: c;~c.: llh.-allsmo )' d Jgno . .ti<imlO. insepac.lbl~ d~ H. pec·
m11cn a In> iJcólo,L.''" b.LC,!:Ut'<e'; tonur del pro8reso de las CJencoas, sobre
toJo en d CJmpo c.lc IJS ciencus n.at~r.alts. . cu.mto sin-e a J~ "?t~rescs
J ciO> up1Uii<to<,J'<"' CS<.Iu"•nc.lo >I m~<mo llempo toda tom• f1losof1ca ~e
r<''i<lón .wtc l.1 nue' .t inu.~cn dtl Uni\ crso que como conSt"CUenoa
 312 NJI T"LSC JU:, fUNDAI>OR DEl lRRAClONAJ.ISMO
de ello surge. Por t"iO Engels. con c-ntera razón ll.tma li :~.gnosticismo de
1 cu.tli!Jii' amcnte clt J.os dei período de la ascensión ideológica. En este
este período un "m:atcriJiismo \Crgonzante'',ao.s
En el período impertJiista y p en su <llp> de prepar>dón inmedilta,
CillllboJn IJs nccesodade\ ideológicas de la burguesia. Ya no basta con
"Jbstenerse de 'Oiar· en los problemas rclacionldos con la concepción del
mundo; la folosofía toene que tomar un• •ctitud, sobre todo en wntrl
dei mlteroJlosmo: d ··materoall!mo vrrgonzante'· de los agnósticos posoti.
nst.u cobr.t un acento anhmattriJiistJ nd:a \éZ mis claro. EJ oeokantismo
y el m.oclusmo S()n bs comentes fund1mentales en este nuevo rombo filo-
sófico, que se dn.rrolla par>lellmente a l.s acti,idadcs de Nietzschc.' ..
Sm embargo, la posou6n idcolõgica de la burguesia cad1 \<Z consiente
meno. una posi<:oón cbra r sincera ante los problemas decisi,·os relacio-
IU.dos con la roncepción dd mundo. Lenin ha seii>lado nitidamente la
antitcsos entre I• lucha funu de Btrkeley contra el materialismo y
la de los machosw, di;(raud1 de Jntiidcalismo. El solo hccho de que h
filosofí• burgueso se 'tl obligada a abraur --<on defens. del idealismo
contra el m.a.teri.al1smo-- una "tcr<"tra \·ia", cs decir, de d.trsc- aires de
crtticar y rcchuJC dt-sde una ··ar•bya superior" tanto el odealismo como
cl mat<rialo<mo, tC\ ela que esta filosofía se ' e ya foruda -en una
dimcnsión hostórico·mundial- a colocarse a la defensiva, que los probJe.
mas por ell• plnnteaclos, sus m(1odo<, etc., tienen más de recursos dcfen.
sims <JUC de mt'<ioos par.l interpretar en su propio sentido la realidad
objetiva. Como es n.ltural, este carlcter defensivo de la filosofia burguesa
<le los tiempos de la dec.tdencia, así determinado y delimitado, no exduye
los m.í.s violentos at~tques <"Ontu sus advers:trios, la defens.a apasionada
.Je los interescs de cl11ses de la hurJ:uesla, etc. Estas actitudes se agudizan,
jncluso, ai entmr cn cl período itnpcrialistn, tn el que precisamente la
manifestaci6n cada ''tz má< acusada Jc la ··necesidad de una concepdón
<lei mundo" <.~rncteriu fa anHlc-sis con el período de-scrito por Engels.
Si11 <.·mbargo, las ''conc<·p<.ionc~ del mundo'' <JUe ::tsí nacen se distingucn
1ti:"í Fnt:t:I:J, " Lud"·i~t FeuC'rh;tdt'', cn Marx-Engels. Obr.Jr ("Uog;dai. ttJd. esp.
ed. c li , I 11. p..\ 16.
ll)1 A "enatiu$ publl<:6 'H" Prt~lq,:amçll.J )'il e-n 1876, y cn 1888-90 su Kriúk
J€, '~1'101 Erj.rhrNII(. C:$ (:IC:r!O que ra, ohr.lS (ilnWficas más jmportantes de Mach
vieron la lu.c also mlis ur,IC', rero umhitn ~I se: rt\tló como tcónco c-n las dé-
u.d~~ del sticnt.l r f.ltl O(htntJ, :.1 i}:"u.tl qut" &huppc, el guí;l de la Jla:ruda •'filo·
solí-1 ,1~ la inman('n a.t": VJthin~'t'r. d mJ1 tc:rc.ann a «tiil torricnte c:nrce los
k.tnll.lOO$, public.ó ,u pJ,tlompluc Jn Alr ob un pow m.is tarde, ciettunt:ntc, ptro
'" nc-rtbtó, cn h, t~n~ t.al, y;~ ~ntrc: lO) J.iii,c; as~6 y 1878. El que tod.! t:$(;1 <O-
rnenrt" dt- rcnl.k.lnrt, te: I\ 1ndrqUC' más r.mk a r\ietnd.e como uno de los suyus
~nQI'klt) por V aah1n~c:r- no qu1t:tc dcc•r que lt;~tm êC' poOtr de aunifiesto
.su mfiU(f'KI.& dunu ,.,bc-c: el ( put 'S cs nucorto q~ ~'-'lt-tncll(o ni siquiif"ra Jlegó
a tomar m lu ~ \ l.a rJU)uri.a de ~w obos). s:no ,-mpiC'fl\('Qtc: una :úinid.td
c:scnn.1l de- ttodcnc .a.s C1\ lo IIXatnt~ a b teurla dd concximi~ro, prol*ocada por
l.u nuC'\ l j o«nad.Jn u.L:oló,(KU dlt' la bor~b:
Nll r/\( 111·:, FUNDAOOil DCL IRRACIONALISMO 3 L3
lodo h con<epoón del mundo -aunque se manofestlSe baJO un~
ra:m.l ;,l~ o menO> odealolt>mcnte deformada- habia sido concebid~
como un reflejo dtl >tr de b reJlidad obJcton. Ahora, en. camboo, c•da
de e~t.ls ··ronctpCtond ~lei mundo" ~ basa c:n una teona .tgnosttosta
~~: conocímiento. cn b neg:>ción de b cognoscibilidad dei mundo objeti·
,.uncnte re•l; sólo pue.le ser, por tanto, un rruto: algo .subJehnmente
Cl\olado, que <c presenta con b pretcnsión de una objetl\odad -no sus-
ceptoble de fundamcntme gna<eológicamcnte;- >:• .que sólo puede b.sarse
cn fundamente» subJdl\ Í\tJS extremos. cn b. mtwc1óo, ~'·'. )~ que no PJ.Sa
01 puede pasar de <cr, por tanto, m.ís que una seudoobjetondad. En esta
crcciente nccoodad de mitos, por otra parte, coda ~e2 m.is exenta ~e
crítica, se expreso clJramenre el período de decadencoa de h burguesoa;
ai desurollo real de las COSlS se oponen lo; sueii?' hechos de deseos
de Ja burguoia, b•jo b fonna seudoobjetiva del moto, moentr>S _que los
sistem., bas.ado; en una concepción dcl mundo, durante el peroodo as·
censional, trar.b.on prcco<amente de apelar, frente a bs leyendas feudales,
1 las rendencoas reab dd des>rrollo, en la naturalcu y en la historoa.
Pues boen, la po>ici6n tlp,-cial de Niet2sche se halla detennonada por
el hccho de que, <OnJunta y simuháneamente con el m~chosmo, mtroduce
en la teoria dd conocimienro el nu"'·o método agnostocosta, pero yendo,
•11 mhmo titmpo, por este camino, mucho más ~ll.á que sus con,tempo·
r.íneos: se :tnticipn :d momenlo cn que el agnostlctsmo st trocara eu_ .el
mito y da prucbas, ai hocerlo, de un dcsahogo tan ~ud~z en la cre~cton
de mitos, c1ue la lt.l)'CCtoril genera l de In burgues1a solo alca~za~a un
extremo un pow p.trecido ai finnl de la primcra Guerra Mundoal JJllf'C·
rialisht, por cjcmplo cn los mitos de un S~cnglcr. . . .
Asi) pu<:s, t.unpoco cn lo tcxante ll h\ .t~ona del con~m11en~o es N~et~·
sche ni mucho tncnos, un pensador ong•nal; su.s manlfestaCiones acerca
do ,;lgunos problemas se onucven totalmente en el nível medio dd .m•·
chismo. Aun<(liC <S cieoto tombién que da su nota propoa y espec1foca
cn l.t. d«.v;ión ron que ~:tbc llt\a.r hasta sus \dtimas consccucncias en el
c.unpo del pcn).uniento IJ~ tendcncia~ reaccion:uio-~u~guesas, exprcsando
sus con<ecucn<US bajo una forma crudamcnte paradogoca. l o cual guarda
rel.tción, ,, ~u H:z, con 1qucll2. ac..tltuc.l de Nict:zsche cn <~;ue \t~amos d
cjc coordinJJor de $ll ~i\ttm.L f1los6fico: con su lucha abtcrt~ mcesante
y p•sional cvntr.o ti pelogro dei \OCialismo; a las necesiJades de esta .'ucha
supedit• Noetz"he todos los c~nttnodO> fundamenta_Jcs de su pensamoento,
que se hallan siemprt <letermonldos por dochas exogencoas.
De aqui que su teoria dcl conocimt.~nto, por mucho ~." en general se
.a.ccrc:1ue .1 1.t dcl machismo, \J).l tJ.m~1en, .en '\\1 modo <trucamcnte f~o
de SJC.ar l.u con\e'Cllenc:i.:LS~ mulho ma.s al1.1. que la d-e sus contempor-.meos
f aliados. Afinidades y difercnCilS que pueden poo<rse de manifiesto
311 Nll1/))( IJI, H NOADOR DEL IRRACJONALI!'MO
d.&r.tmcntt a la luz de un qunplo bten elocuente. Nietz.sche coincide
plen.1mc:n1c: con lo\ m.tt.ht~tl.t\ tn Jo tcx.mtc .\ la ''innunencia" de Ja filo-
\ofía, a l.a negilca',n roeu pnnop10 de toda "transcendenna··. Ahora bttn,
ctJUl: tnltcn,ltn JX'r t.al, uno) otro~? 'Jnm.wcnda·· significa el mundo de
nutstrJs u.m<cpcumcs ) rcpr<-\.tniJ.CtPnes; ''trJ.nS<endt"ocia", todo lo que
en IA ruhJ.tJ \J m.h •lli de l">Ll>, c. decor, b roolidaJ objeti'• Mi>ml,
que ClUMt' mJc:pcndtc·ntc.:rnentc Je J.a. o.muenú.t. Y la coincidencü l·ntre
No<1lS<hç ) los m.Khi'IJ\ «: ><rNII1 t.unboén en <uJnto que éstos l Jquél
pofemt.u.n --<-n :ap.ancncu. <ontu l.u supuestas pretensiones del idc.t-
hsono de poder llcpr • conoc<r b realidad obJcti'J; la rcpudi•ción dd
m.ucroJio\ffio se prt\OntJ. por tJnto, •qui, bJjo b (icción de unJ pol6niu
luntr.a ti hltJh\mo. Pero r\tctzsdu:. cn este punto. , ..t toda,ía m.ís Jllí~
pu~to qu: t"n):.&ru. l.1 lu<h.l contr.a l.t ''tr.true("nJcnci.a··. contra d m.U
ali.i (00 ~u' iJc.a~ .tniiULsti.an.L\ l eUo Ie permite, .1 'eces, iodu<.ir 1
c:n~;.tiio .\ <tuic:ntl> no \C'fl que tn su concepto del mis all.í. se sinretiz.Jn
mítiCJ.mt:nte el ctclo CWitl.lOO )' 1.1 concep<.:ión nuttrli&.hsta de l.t rcalidJJ
obJcto\J (Por lo dem.l.s, tJmboén los machist.s criticao el m•terialismo
Hlmt\ t<:orí.t "mtufí~lt.l", ) Pc:ro, m•cntr.as que los machistas se contentao,
por lo ,~:enerJI, CC>n cxponer «l.l "inmancncia" del mundo de las rcprc·
scnt.tdonc-. (.;Omo IJ únit.L b;asc científica de la concepción del mundo.
Nitt.tKhe fnrmul.t c:st.t tt:OríJ. con mhilistJ franqueza, cn audaces parado-
j.ls. En [/ tuaro dt /o.r ítlolot, entlereu su ciustica poJémica contra h
con<cpd6n dei '\trd.ulcro mundo" (de b realicl.ld objeti,a), y su r.l-
zon.uniento c:ulmtn~t e:n JJ.s f uses que proclanlJn el ''final del error durJ.nte
t.m l.trJ.:o tic:mpo m.ant<:nido'\ d "apogt'O de la hum.midad": "Hemos
'ittprimido cl \'<:rd.tdero mundo : (Clué mundo queJa, ahom, en pie? (T~I
HZ t:l mundo :tpiUC:I'Ilt? ••• jNo! Cone/ """ulo t'erdadero1 hemos .rllpri-
midt, t.nubitin t·l ttpltl'llllt." •01
Pero NidZ-'ic.he no se limitol a simples asc,·eraciones gnoseológic..ts. Tod.t
su Lorb dd tonndmic:nlo C), p;ltJ. él, simplcrnc:ntc un arma cn la lucha
funll.lmt:nt.d <"nnt r.l cl li<XLllilimo. Por eso, consC(Uentemente, da en 1:t
mi\Jnl obu un.1 ddin1nún ~Ja1mcntc concreta de lo que entiende por
''inm.Jnc:nnil··. •1 ,Jhc:r no ~lo ~nos.eolóJ.:_i(.lmente- ti mundo de las
rtprt'-tll1.\tlon<:s, ,jno, n1mo .alj:o iosc.p.arable de él. co términos filo~­
(llos J!<:ner.llc\, d C."':it.Ado MKi.al ,j~cnte; o, dkho de un modo concreto.
d <-.l.J'lt.lh:-.mo. Todo d que.• 'ol)·' rn.is ali i de esta. ''inmJnencil" ts, .l suç
OJOs, (düsl•IIC&m<:ntc, un dttc.....tJblc rcacuon:tno. Y, como es nltutJl,
[1J11b1C:n aqui, \.é'I;Ún hcrnos 'I'•IO cn los ~p.ut.tdos lntetHJrts. se mctc t'n d
mi\mr• ~co a Crtlitl.mus ) ~1.111 ..t.l'i, <Nno rcprDUlbntes de b "tunc;cen.
Jenw ' ) por tJntn, <••no reJCCOonano,, dcsprecilblcs Unto desde d pun·
to Jc \ISlJ hlos6(ow como dn.lc d punto de ,·ist~ moral. •·pero también
<locc :\ootlS<hc- <uanJo d cmloano ronden.t, alumnia f rubre de
1 \'111 p 8)
Nll '1'/\(.JII, l'tlNUAOOR nLL IRIV\CI O~ALISMO
)t..do e) 'mundu', lo hJt:c obcJc(ltndo J.l ml~mo inf.t&nto que lleva ai
Pbrcm ~ 1Jli~ll a Cc)lh.kn.u, ulumn1J.r y cubrir de lodo la Jociedad: d
m1~mo 'Ju•~m I m.U' Ir: ((11lfltte, adcmh. d dulce consudo de la ven·
i,!.tnu: r~ l.:t tt\ nluuón, ui l cutno ti obft'ro soci.ahsta b espera. sólo
que un poco pau m.i• largo , Y ti mismo "más aliá'. - . i Para .~ué
un m.h o~. li.i, smo u•mo un mtd1o para cnJod..u b \ 1da te:rrcnal? 1"
[n (on ti< <uent>,, tO<b ' onmJntotii' de la filosofia burguCSJ del impe·
nalo<mo r<"'f:U< ~• meta llc~;u, por b teori• dd conocimien!o· a b
wndu>oón de IJ ctcmoJad • de la socoNJd c.potalost>. Lo espec•foco de
;-Joot&.hc otrobJ, scOCIII.amcnte, en prodJIOJr lbiertmx:nte, en sugestivas
paratlojJS. ~· pen...unocnto común a la (oi<"'fí• impcrulisu. lo que. h..ce
de él. tamhoén en lu ttx>nt< J la teoria dd conocomoento, d odeologo
_s:uíJ. c.le b. rcr.l(ucln mtllt,tntC' _ .
De por ;i. ),\\ m.lnlfot.lt.i,lnC\ ;:nosrológicJ.S suclt.as de K1etzsch~ ttenen
poco de onteres1ntc Allí dondt no pcnotran, como en d pasa1e antc·
mumt:nte uudo, to lo OLb1trUmente: social, se muc\ cn en la conocid.t
línea )lencul tlel ma<h"mo. Cornb•ten la cognosco.bolidad de la realidad
objcti,,o ) tod• obj<11\ odad dd conocimicnto en general (de aqui que
l\ott<Khe >< m.mofieste t.unboén encontra del Jspecto Dllteroalosta que en-
cicrra la <<>>J tn •i de Kant) . Considerao la causalidad, la sujeción a
leyes, etc., como ute~orias dei idealismo, p definitivamente superado.
Sólo t(uercmos c.1ttcncrnos, .tqui, brevemente, eo aquellos aspectos en
que se expn-,,o l.o pcculiaridad histórica específica de Nietzsche. U~o de
c-stos asp<:<los es <lllt Nietzschc b.IS• su moderno odealosmo SUbJel"o y
,u agnosti<hmo imJ'<!rialistas aolapt.tdos, d.,o está, a Bcrkeley y Scho·
penhaucr en ll c:rS.dito. Y C."""ttO da a su agnosticismo UI~ c~r·~~er de
"conu:pc.ibn dcl mundo" que se rc.-monta sobre la cscueta C1cnhf1C1dad )'
lc facilit,l, çon cl lo, cl truc<111e dei .ognosticismo en mitomaoia. (Nada
tiene de c.-xtr.lfiO c.1uc ~li'\ \ecu.trcs f.t:,.cislas, como Daeumler, hagan tanto
htncapié c:n \U entrunc1uc con llcr1dito; ello permite sep-Mulo más fáci l-
mente tle 1,1 w•n corriente de b filo'>Ofía burguesa, a que pertenece, y
(Onv<:rtll·lu cn un J'>fC."lUf\(lf "wlltJrio" de Hitler.) .
Ptro m.h mtcrc~.mtc: .tún que CltlO cs, por otr.t parte, el que las mter·
rrtt.l( lt)O(:S nit'l/"i(hClna\ tte }(c.:r.lclito llO) ofrec;en UJl ejtmplO \ Ctdlde·
umcntc .trttuttÍj'HUl tlc cbmo c:n m.tnos de lo~ rcacci01\arios los problemas
..ie IJ diJU·ttiCJ \-t: cc""~ll\ltrtcn cn m1tos irracionilli~tJ.S. En sus apuntcs sobre
(.r filnmfí.l til /,, &p ,,, to·jg''" de loJ xriegoJ (1872-73), habla Nietz-
"he de •quclla tc>o< central .te J. do1lcxtiC1 heraclot<>na según b <ual
todo llé" a en ,;, on todo momento, lo antolüico" y de la polémica de
An~t{,• I~ tn ~ontu ele cll.1 ~ comcntu1o no puetJe ser mis si,cnlficata\o.
H<rldoto J,..,. 1-.ostt e<>mo rc,:oo Jón b suprcnu fuena de la
repr(S.C'ntl4. 6n •ntultl\~ 11'le.ntrlndo-s.c en nmbio mstnsible, frio ) h.uta
•• WJ r 11
 ~16 NIETZSCHE., Fl'~DAI)(')Jt 011. IRRA( IONAII~\fO
hosttl ante •que) otro tipo de rerrcscntaciOncs que "' opera por medio
de concettos )' combinociones .lógoas, ) p.1rece ~tor un placcr m poder
contu.decarlo con una 'erdad mtulti\J.tnCOIC' descubiert.t".H* Como se ,e
pua. 1\iietz:sc:he la crítica dd tntt-ndimu:nto por su propio carácter contril~
doctono -d gmn. d_escubrimiento di>lé<tO<o de Hcricloto- es, p<>rl )'
~tmplemente. algo adent1co :1 h soberan:a supremací.l d<: Ja intuición f rente
3 IJ. tJ.%Ón. 110
En su exposición ulterior. Nittzsc.ht, si~u_ienJo consccuentemente por
este c.lmino. entronca la di:tléctic.1 de HcrJ.clito con c:l irracionaJismo cons·
cientem~nte antidial&tico de Schopenhauer, que enl.oza también, de este
•.nodo, con Berkeley y el machismo. Y cn cl mismo sentido exactamente
ontcrpreta Nietzsche e l de\'e~ir her.1clireano. En los estudios dei período
de E/ ortgen de la Jrnged~a (1870·71), Icemos acerca de esto: "En
el dC'l·enü ::.e reveJa la natur~Jeza rcpresc~'ltallva de las cosas: no hay tJada,
nada tr. sono que todo de, oene, es dccu, tO<Io es repr=ntación." "' y
no se cre1 .que se t~1t1 somplemente de una concercíón dd período JU·
'·cnol de Noctzsche, mflUJdo por Schopenhauer. En realidad, est1 concep-
coón dd S<'r y d devmor pr«ode toda b tcorí• del conocimienro a lo
largo de la obro de la 'idJ de 1'\i<:tz:;che. Cuando ai fon.J de su carrera
m E/ oraso de los ídolos, \'uel-e a h>bbr do Heddiro, destaca e><acta-
mcntc la misma idea: "Peco Her.íclito tendr.l etern;unente razón cu3nclo
S0$1Ítne que eJ seres una \3CU~ ficci6n. U mundo ·ap.ucnte· es el único
mundo: el 'mundo ''erda.dero' es un;.l pu r.a t'dt Jfttrióu. , . ·• u: En Nictz·
sche, \ emos córno \a c~nst.t_ntemente .en .n1mcnto l.t .md.at despreocupadón
por los hechos de la h ostoroa de l.o rolosofí.l. l'n los tr.1bajos pcepautorios
par.a. la Voltmlful de poder, se obliga inclu:,.o :ti materialista Demócrito a
:ten·ir d~ tt:,tig? en favor dd irr.u.. i.ont'lismo nictz:Kheano. y toda esta
lrayc."'Ctonn culmma. - lo <1ue es t.1mb1én muy coar.tcterístic~ en d santo
pat~~~ de los ~achistas, en Protágora~. ~e .quicn Nietzsche nos asegur<l
que ::tuna. en SI Jos dos fra~mtntos IJtr;lchto y 0(1núuito'·.u.s
Panie~do de esros. re<ultados • que llega en el campo de la teoría del
conoc:•m•cnto y Yoh·Jcndo la \UtJ atrás, pc.xlcmc.l~ ahor.a yaJorar certf·
ramcnte la teoría dei eterno retorno ele No<t<sche como el triunfo dei
ser ~re el devenir. ~o rcsuha d~fíc1l \C'C qut: d concepto del ser que
aquo >< cmplca oad• torne ele c001un con ti s<r real ( d que existe inde-
att T X P· 32
116Q~ :'\lt(t2$Chc no ti~ ll mtnur aJc.l de l.1 J.Ferc.rka.a ('ntre eoteodimieoto
} t.l16n ,, emple:t :1mbos rérminM mmu s n6rumcs, lo demueur.a. no sobmente su
agnor~n<IJ. de los .filósofos mh .impottJntei, . que taomM.c mdu.w Jaspers. sino
tarrh1én .. lo que hme rr.u~hl mJs 1mporun~o.1J.. l.a ~~n<1r.an.. 1a cod:.WÍ3 más cosca
del irr.Je~on;~lismo imperialista, que dcsciendc • un b4jísimo niH:I e:n cu0~oto a 1;
I.UitUri&<kl pensamicnto. Kierlccg:utd, por ciemplo, wmbJ.tíJ. l Hegel (00 \10
r.lto disc:urstvo mudo mis sutil.
111 T. l X, p. 197. n: T. VII I, 1'· 77. u T. XV, p. ·1~6.
NJET'ZSCHE, I:UNDAOOR. Llll IRRACIONAUSMO 317
pcndJtntementc de ll condenei a) y que, t:n re.tlidad, I iene pce<isamente
(.Orno mlSIÓn, por el contr~rio. el prour .11 mttO - puramente intuiti,·o ),
que 5Õio puede c.ptarse por los "ilumín1Jo,.. un1 aparieocia de obje-
tl\od•d. El coocep<o nictz5cheJno dd de,cnor, como hemos podido com-
probarlo m sus interpcetaciooes de Heddoto, 'J eocamon1do, fun<l:unen-
!Jlmentc, a destruir toda obj<tl\ id1d, todJ posobolodJd de lleg1r a conocer
IJ re1lidad. He aqui lo que l':ierzsche e-scríbe en la Volunt,td "' podtr: "El
<Jt!dcr dd mundo en proceso de de,enir <orno informul.tble_ 'hlso' y
<;ontr.tdtctorio consigo mismo'. CIJuorinututo J del'tlllr se exduyen.'' tu
Y c:;ta misma considet'ftción determina, Uc: un modo totalmente conSCCUel'l·
(C PJCJ Nictzsche. e l carócter puramente riuicio dei ser: "La b;pótes;.r
dei rer es necesaría para poder peomr )' dcducir: la lógica maneja sola-
mente IJS fórmulas de lo permanente. Oicha hipótesis careceria, por
tanto, ,)e fuerza p robatoría para la realidad: lo 'que es' fo rma parte de
nueslr.l óptica." u:> Ahora bien. si d ser (') una sunple fioción, (Córno
ruedc tn cl eterno retorno surgir un str ~uperior 31 devcnir real -real,
por Jo menos, et'l ruanto a la repr~nt.tción?
Vemos muy darammte aqui cómo Nietzsche desarroiLt el irraciona-
hsmo, llcdndolo m.is allá que Schopenhaucr )' Kierk<!laard. Estos dos
pens.tdores, ai comb1tir la diaJéctoc. iele>lísta como 1.1 form• más 1lta de
b concepción burgu= dei proftres<>, no teniJn má> rc:medio que oponerse
~~·,ulmentc ai automo,imiento di.tlktico dtl ser, recurricndo frente a él
J un >er místico. capt>hlc sol~mente por medoo Je LI intuición. Pero,
«lmo su polémic.l contrn la di>léctie> hq~eliJna no pas>ha de ser un•
pu~;n.L de ten<lencias dentro de los mar<.os de la folosofía burguesa, podían
contcntarse con ci.rcunscribic y terghcrs.u l<l di.lléctica dentro de Hmitcs
re.tccionario-ir.mcionalistas. (la distinción <h: la filosofía "negativa" }'
I• "positi"a", en Schelling, los "estndios" de Kierk<gaard .) Es cíerto que
l.t~ distinciones que como consecucncia. de dlo surgcn entre las modrdi~
dadcs "inferiores" y ··~uperiorcs" dcl 'itr mue-stran una naturalez.a y una
jerJrquía irracionalistamentt- :ll'lticicntífiC'.l$1 pc:ro sigucn manteniéndose,
a pc..r de ello. fonnalmonte, por lo menos hasta cl "s.Llto", en d campo
de unJ coerta ordcnación lógico Podri• dccorsc que los fragmentos de
b dial&toca tormdos de Hegel bajo una form• <l«garrada y tergi\'crsad:>,
u.h·an tod>'í•. en Schclling )' cn Koerke,~:urd, la apa.ncncia de un mínimo
Ue concxíooes rac1onales.
Ní<tzsche_ eto cunbio, rompe de<de cl rromer lllllfn<1lto todos esros
en~.uces, en su trorÍJ dei conocimímto. JCPmodJdJ J llcrkeley, Scbopen-
hauer y l\!Jch_ Y, en b medido m que toJa\ía podemos h..blar con respecro
J él Jc una orden•ción lógíco-folo>ófoca, >U sentido 5Õio puede ser éste:
<:uJnto m.ís ricticio y ele octgen m.ís pur.lmcntc: 'iubjeth·ista es un con-
ar:t· cepto, m.í~ ele"ado se halb y más '\•erc.hdcro" es. cn la jerarquía tnltica.
111 ·r. xvr. t>· 3L au fhid .. pp. ;o 1.
 318 Nl l JLS( JIJ·, HINOAOOn nrt IIU~ACIONALISMO
El se~, por muy tenucs qu<: o;can IJs hueJI.ts de su rebción con una reali-
dad ·~JeJ"'ndtcntc de nueslr.J concienCJl, dobe ser desplazado por el
dcvenJt (t,.,.l.tl J l.t rc.prc.:,entación). Pero d o;er, ltbre de esta escoria, con-
cebido puro~m::ntc como fituón, como producto de la ,olunrad de poder.
pueJe .):C )J, f'JC,l r\'u:~tz.~hc, .:LI m1~mo tltmpo, UO:l categoria superior
.1 l.l Jel ~c,·cnrr: l.t CXflt(SiÓn de b s!'udoobjt-ti\ id:td intuiti' a del mtto.
La fu.noon O>J"'CífJC.l <IC <">I> determin.lCtón dei del·enir )' el ~r riende.
CTI c-JJetZS<.,he. •. m.tnlcner en pte IJ '><t!Jolusroricid•d indÍSJ"'ns>ble plU
su •pologt:ttu •n<ltrecra )'• •I miwo ilempo, , desrrutrla, medimle u
conftrm.ctón ftl<»6fiu de que ti de.entr de I• histori• no puede lfegor
J cre-.u n.td.J nue' o, nJtb <fUt H).& moi~ all.í c.fel capitalismo.
Sm embar~:o. b s•~:nificJctón de IJ teorí> menscheJ.Oa dei conocimien-
to, como in~rumt:nto ('-lU con~lnur b toheçión sistemática de sus pen·
s.unientos_. tu.scicnde de e<tr um concreto. aunque cmrr.tJ, y se extiende
a. b IO(•i•d~d de su mundo. Dt>ucaremos •qui, como complen=to, otro
qempl~ 1mrort.lntc:. Por opos1ción 11 neokamismo )' aJ positi"ismo de
•<juel lletnpo, rup actttud f undamentol tn la de un determinado obje-
tn.'s~o, IJ ~ste1lC16n de toda toma de posición. de toda relación con Ia
pra<1rC3t arhtud que \C proc.Jamaba com() la única cientifica.,. ,emos que
Nt:t:<sche coloc~ d enlronque de b ltoría con la prktica, enérgicamente,
en d ccnl ro mi41JnO de loda Ll ttorí:l dd cofiOCÍmiento.
Tamb1én c:n r~le _runto Sé adelanta ~ietzsche a sus contemporâneos,
s.1Cando antes que ellos y de un mnJo más r1dical todas las conseruencias
del agnostici~Jno y del con'\iguientc relat i' ismo: rechaz.t todo orm criterio
de ':1 \'~rdad que no s;:,, el ele la ulilidad para la supervivenda biológica
<lei mdtvtduo (y_ de la espcc•e), lo que hace de c'l un importante p recur-
sor dei pr:wnalt~mo dei período imperialis1.1. "Se ha o/t;idddo siempre
-aflfma- lo fundamcn1.1 1, " saber: cPnr '!"'' trata el filósofo de rotM·
r(!r? (~or C(llé co~ocn Jn '\'trd:td' j>or encima de Ja apariencia? Esta
v~lor.lCJÓn es nntcrr,or. a todo rogiM, ergo .r11m: aun partien<fo de la pre-
nl<Sa d~l pr~~o lu..:•co, hay en nosol ros algo (jUC lo afirma y 11ioga lo
contrano u d. (Oónde e<l.l b \'Cntaj>? Todos los filósofos se han ol-
'idado de explicar por 'I"' <~{Jr.ri,m lo \'crdadero y lo bueno y nadie h 1
tr.tt.1d~.de intent.H lo contr.trio. Respucsc.1· lo verd.tdero es mâJ títii (m.ís
bfndu..1oso p:ua el OrJ:ams~o), aun(JUC no má1 agrmltJb!, de por si. En
u~a pa.IJbrJ. }'J c.lcsde el prtmer momento nos encontrlmos con cl org.t·
ntSOlO como un ln.lu. dot>do de 'fines', hJblando )', por tant<> ,-aJ0 •
r.mdo. " u• Y , como ~ nJturJ I• t od o t'lto se reficre en medida tod.nía ' sient.1n comu d mJ)'Of ..!t 1,., beneficios, son i:lS escogid:LS pora domi-
supcnor A IJ) 'crJa.dcs t.lt b moul: ..TO\Io~ lo:~; mor.tlistas emiten censu-
us c?tnunes .JCC~<> <le lo hueno ) lo m>lo, a tono con los impulsos
stmp~tr<us y e~J\t~ C~nsu.ter.tmo'\ butno lo que sirve a un fio. peco
hoblar de un f10 bueno 'Cri• abrurdo. 'Bueno' significa siempre algo
n• T XIV rr 121
N l l::TZ-\(i'IJ, fUNDADOR DfL IRRACIONALI$M0 319
'.:_butno. pJ.rJ quê?' [I adjetiHl 'hueno' califica siempre a un media. Un
'fin bue:no· cl un mc:Jao bucno pua un fio." 111 Y en la Voltmtad de po·
dtr, r~umc otJ tcorí.1 con rJSRfl~ muy precisos: "Vfrdai es ti ttp~ de
menli"•' sin l.t que un.t ...ldt:rmtn,ldl das~ dt: seres vi,·os no podria vi,·ir.
l..o que en últim.t in~unci.l ~.lteldt ~ic:mpre es el \'alo r p~ra la :ida." H<l
Stn emb~r~:o. r>;tetZ>C:he no se content• con reducir lo ··erdadero r lo
bueno a '"' intcre;ts btológt<ns \IIJ!t., d<:>poJándolos con dlo de todo
lo .bsoluto )' obJcti•o; lampoco b simple referencia gener>l • b utilid1d
bt<>lógtca pau I> e>pttte, )' no SJmplemente p1ra el mdividuo, bastaria
p.tu circunscnber l.l mc.:u Jc: ~as JSp~r.a.c.aones. En primer Jugar. b vida
de lt csp:c•e ) con ello nos •emos en•11elros de nue\o en el círculo del
delenll- <:> un pro<<><> h~<tórico; y. en S<!:lJndo lugar, como conrenido
de IJ hi,tori•, llt\J cons'l-"' b luch• tninlerrumpida entre dos tipos de
hcmbres, en1re dos row: la de l<h >eilor<> y b de los tscla\os. En b
Gtu(a/oxíd J, /,, mor,ll, Nictzscht subny1 expresa.mente que su punto
de put>dJ es d et<mológiro: b 1de1 de que lo moralmente pos11h·o es
uléntico .1 Jo ~1.1lmcntc: superior y lo negativo a Jo inferior e-n el
pl.tno soci.tJ.tu• Pcto esle ,-s;u.do "nuura1 .. se desintegra en el curso de
IJ. hi!ttOfl.l, y M.HJ.tC: 3.~i un:a (urios:a Juc.h:a entre c) hombrc scii.orial r d
hombre de la horda. CU)'JS consecuenci.s morlles, de concepc:ión dei
m•Jndo. etc., )' cuyas j')Ctspecth:u p:ua Nietz.sche hemos tenido }'l ocasión
de e><amin;lt det.lll.tdamtnte en olro apartado de este capítulo. Y el v•lor de
,erd.1d de I<J<l,ts t.,t,J> catcgorí.ts lo determina I,, funci6n que asumen
e:> ~t.1 luch.t. Dicho en iêrminos mjs ex.tclos: lo determina la utilidad que
pu:dcn reportar a Ja r:u:n sc~orinl en In consecución o b consolidaciôn de
su dr:Ciniti,•o scilorfo. Y, J"Mm no rc:pc.:tir aqui lo que ya ha sido txpuesto,
sino remit i mo~ conci~.1mcn1e ,1 cllo, nos Iimitlremos 9 citac est:~. ( r:.1.se,
tomad.t. ta.mbién de l.t G'emutltJgir1: .. EI egoísmo y una especie de .regmulfl
iuoreuâa, :;e complc:mc:nt11n mutu,1mcntc." 1:H
logrado csto, se ••tr:H'Itlui liz.l !.1 concienciJ., dd <'goísmo más extremo
dei hombre seiíorial, de toda crueld>d y de toda barbarie: IJ "inocencia
dei devenir", y a~í )' sol.1mcntc :tsí, recibe ésta su confirmación míticJ.
finJI y \U liberaci6n dd principio del eterno retorno. Tan sólo. por SU·
pue>tv. par.t lo> "s;:iiorcs de la tieru", pero es n éstos y solamcntc a
óstos ,, <jUtene> Nict•><he pretende ofrecer una concep<ión dei mundo
combatha. Por t'SO dtce. h.1hiJndo dc:l retorno· "Tal es la gran ide-.1. iu.
rnbl1Jord: IJ) r.l%J.S que no la rororten, estoín condenadas: bs que IJ
n.u ·· :.l Y .1 esta concepción corr~ponde cntcra.mente el que. según
Nie:tt"t<hC'. (') derno retorno constitup por fueru \10 ,-encoo mortal pua
la horJ.1 Y1 henlO) \i\to cómo. al definir b ..inmanencia'· tn la teoria
"' T XI. r 2)1. UI T XVI p 19 n• T VIl. pp. 306 .r.
l:No lb.'J.., p }88 t:t T. XVI. p. "\93.
320 N IETZ.SC IIE, FUNJ>AI>OR OEt. IRRACIONALISMO
..Jd conocimiento, desc.LrJ!a. un \tolemo .1t.1que contra tc-.JJ ··trascendcn·
CtJ.", identifiundo b. f~ cristÜ.nJ en el m.U 3113. con bs perspecti\'J.S
tC\olucionar•as dei poncnil' del S(l(Í:tl•smo. 1.1 de-rno r<.torno, tal como
Nictzschc lo condbe, se encarga tlt descruir tod.l t rasccnJencta }'. con dlo,
d fund,mento mismo de toda mor>l cristiana ()'socialista). Así, le<:mos
en b Volrmt.ul J~ poJ.r: "La moral preca'c a I<» mJos) Jnwu.Jas del
n:h.Jismo, atnhuytndo a rada flllll un valor in(lllito, un \·alor metafí>ico,
r tngarz.índolo en una ordenación que no concuerda con el poder y l.l
jeurquía del mundo, prrdicando la sunusión, b humildad, etc. Suprmim-
Jn qtt~ perC'ttl.l la f' 111 t>tla moral, los maios y dC"SCarrio~dcn no tendrin
)'·l ningún consue-lo, y 11 humJi,.án." 1 ::;:
Los "scõorcs de la ll<:rra ·•, son, naturalmenlc.-, los p.whitos decadentes
<ltl imperi.dismo. Esb. dl't<rminacrón dei decadente como I> figura ccntul
de b trayectona del futuro, la dt1cr.runaciún de la de<"adrocia como el
trompoHn para saltar ai estado futuro de los e legidos, diStingue t.unbtén
a N tetzsche Je los otros filósofos rcaccionarios. llstos tr.ttan de s.h•ar :.
l.t sociedaJ capiralist• partiendo del hombrc "normal" (Jd burgtLéS y del
pcqu<iio bur1->ués) y caco, coo el ticmpo, cn una cootudicción cada 'ez
mis abierta con la reahdad capttalista y con >U progresi,a, y a la po>tre
tot.d, deformnción dei hombre. Niot>.<ehe, en cambio, parte resuelt•mcnte
de esta mism.:t deform.lCión, que en su tiempo se revda. b.Ljo las formas
Jcl tustío de la '·ida, d pesi!lllSIM, el nihilismo, la autodesintcguctóo,
la falta de fe t-n sí mismo, la carcncia de toda perspect•"•· erc. El I>CI1Sa-
dor se re<onoce a si mismo en este hombrc c.leatdcnte, vc en él n $U
hcrmaoo. Pero entien<le que soo precisamente estas cu•liJades de la de-
c.tdcncu l•s que sumini<tran el material adCCILldo pa.ra forpr a los nue'os
"~õt-ôores de b tierr.t". Se consideu, ~,&rún hemo!: visto ya, ;1) mismo tiem·
po como un docadenlc y como todo lo conl rario. Esta conftsión no cs
mls que una slntesis epil{ramática de la parte fínaJ del ZtlrdlliSlra una
j!akría de I<» más di' <r<OS tipos de la decadcncia, pint••b con la p>Lco-
l<>gía dd ,tr,bdero conocedor-. ) 3 ella se rtftere la prodlJllación f>rO·
((·tica del superhombre y de! eterno retorno. L t mel;~ 'l"e N ieLzsche
pef'):iJ,Ttte no t') ttnl supcrilcióo o autosuperación de 13 dcc.u.fencia.. Cu.10do
cnulz~ los méritos de '" eterno rctorno eo d plano de I• concepetón Jel
mundo, lu) que destacar ê'n primer plano su caricter mhili~ta, relatl\ i~ ta
y f.>lto de pcr>pccti\'a: "Si desarrollamos c;te pensamiento hasta d ( in y
b.lJO su form.a más e)pJntosa, 'cmos la ex1stencia tal y como eJl.l es,
sin \Cntido )' sin met.1, p<:ro ine' itJblemente reiterada. sjn un final cn b
nJda: •,J et~n1o relorw ·. Tal e. b forma m.i.\ extrema dd nihilismo. ;L.t
nad,1 (Jo ·c.m:nte de ~;cntido'), etcrn:1mente !" l··a No se t rata, puc:-s, de
.lubu, por medio de este nut\O conodmiento, con el nihilismo dccJden·
te: 'imo por d contr.uio, de afiJnurJo. lo <tut ~ietzsche '-t' propcmc- so-
tr: T. XV p 18-t U llnd.• p. ) R2.
NU;TZSCH I , FUNDADOR DEL JkflA(_ IQN'Al.ISMO
brc: .,;ta. base, cs de wnbm el rumho, mlntemrodo cn p•e la esenci•. Je
in,ertir lls co~a.<, con' ~rttcndo todas las ruahJades proptas de la de..:a-
<lem.ia en los instrumento.; de un.1 defensa n"'i litante dd capitalismo, .ha-
citndo de los decadentes los acti,istas Jel imperialismo bjrblro y agr.,.. o,
ui tn el interior como tn ti exterior.
EI símbolo mítico de: tst.t im ersión en b cl.ue dominante, rs Dionis.os.
Jil engarce de esta figurJ final dei mito nictzscheano - "Dionisos contro
c1 Crucificado", son las p.>labras con que termina el E((t /Iom~'" con
\U pnmera. ooncepción JU\tnil 00 <> muy firme, pt~ lO> Un<:, SLO etnb3r·
b'O, un moti\O muy esenc1JI· d tmpeno d.e los 1nshmo~ sobre el entcnd•-
mtento y la ra1.ón (por cso, en la obr,L pruner~zoL de_NtettSChe es Sócr.ttos
1.• contrafigura de Dion,.os). Ahora bten, en el Ntetzsche de u na éro<:a
l""rerior la hl><nción de los iostmtos plantea un problem.t ":'?cho mas
.unplio -moral y social- que d obozo Juveml, de ortrotaoon predo-
Jl"Hnantcmcnte artística, de h figu r.1 de D ionisos. Y, aJ f1njl de su C\·
rrtra. \'emos <.(ue este (omplcjo vuclve a p la,m:Hse y .trticularse en h
fi,s:ura proteica, tantas H'Ces transformada. del mtto.
Ahora, la dccadencia «, para Nieusche. un problema u~i\er':'l• y _1.1
figu r.l de Ojonisos aparece como el ~ímbolo de la decaden~~~ afmnatw.a
)' preiiada ,le futuro, de la decadcnCia ~el fuerte, por opostetóo ai p<SI·
m•smo par.tliuJor y f•c:tor de •mroteneta (&hopenhauer) Y,• la hbctJ-
uón de los tnstintos con >centos plebej-os (WJgner). Dtce 1-\tensche, re-
firiéndose ·' este pesuni>mo dcl fuerte: "EI hombre, ahora, 110 ncce<tta
J" 'justificar e l mal', c incluso olborrece todJ. 'justlficaci6n' : se gota ~n
cl mal pura y simplcmcnte. . . y el mal (~""'' de mudo es lo mas
intcresante r•rJ tl. - Así las C0>1S, ~ preownrote el bmt lo que. ncce-
Mt.:t de 'justificación', (:1 dec•r, neces•ta tt:ncr una base Jnolíl y pehgros.a
o Jlt''<lf consiAO una ~r.1n estupidez, J entonceJ, 1odaría agmdtJ. La aru.
malidad p no caus.>.•thorJ. horror: una ingeniosa y feli~ altaneria a fa-
\Or de lo que hay de uumal en el hombre es. cn estos hcmpos. IA fo~a
m.ís triunf,tl de la esptrttualidad.'' '" "EIIo requiere -dtce, algo mas
ndel:u'lte- cl comocendc.:r no sólo tomo ueceJai'Ínf, sino incluso corno ape-
lt'Cablcs. los a.rpuior que h.1sta ahor.\ Je II~Xtlb.m cn la exiuen<i.a.; )' ~o
<61o como apctccibb con r~pccto a los !AJo< que -~Na ahora se aftr-
rn:tban (a1_~:o ;tSÍ como ~u compltrnt-nto o )U cond1C10n prev1a), Mno cn
gr.1cia a e llos mismos, como los J.Spcctos más poderosos. mi~ fecundos y
mâ1 n'rJ,klaot de b txisttnciJ. rn los que se exprtsJ. claramente su
wluntad." •- E1 di<» de esta decadencia rcdtnUda" pau la actt,idad
a Dionisos, que tíenc como características la ''<;tnsualidad y 1:1 cru~lc.lad".1 : 7
01onisos es el nucvu dios : "Dios, concebido como Jn liber:tc1ón de la
moral, que condensa en <Í toda la plenitud de los antagoni<mos de I• 'idl,
1•• Ibid., r. u; '" T XVI. p. l71. u• lbíd., p '8\.
~• IbiJ., p. 386.
 312 Nlt:TZSCHC: FUI\IlAOOR OI I lRRAC IOSAU~,\(0
~lf-:TZSCHE. flJr-õOAOOR OI I. IRitA(.IONAI.IS.\(0
uJnni,.IIJolos ) f"JtififándtJ/oJ en dav1n0 turmento· Dio.s, como d más
Es po>~blo que esto nos ayude • 'or tod1\ ÍJ con mayor clacidad lo que
all.í, como lo que esi.Í por en(lrna do IJ ui.re mor>l de ganrua del "b1cn
) oi m.r:· 1 - m.i' .trrib:t dec:íamos cuando af•rm.ib.a.mo) que b idtolo~ia de la dcca-
No cr~ que Sf:1 noces.a.no entr.u Ct'l má-. dt1.llles 3(trta de b tcorÍJ JcnCil burguesa se \e obhead• • colo<•r.c a b defen>i\J. F.s propio de I•
nJturJieta Jel ptruamiento OOC).'U6 ti no J"l<ltr s.alir dd paso sin ilusio-
mct~>e:heana del conocimionto ) de ''" •plitA<Iones, PJr& llegac a la con·
clu•ión de que ::>lietzsdle croa. aquí, oi "moddn" metodológico para la '*' Ahora bi~ cuando desde oi Rcnae~mit-ntu h•su la Rt•olución frJn-
opnlog<tico mdirecta del capitalismo y stiiJIJ el cammo para desJrrollu, <c.·u ~o,t tr.1uba como el Jdcal que lubí:. que esforz.a.rse en realiur l.t
partiendo de una teoría dd conO<.unitnto r.llfacalmente agnosticista. de
1maj;en ideal. rica en ilusioné'. de la I"''"
)(flt).\a. formaban el meollo de
im::tgetl jdeaJ, iJusorla. un,1 ~e-nc de cornc:ntts re:1Jes de dcs:trrollo, tls
("'tt.l
una trorí.1 dcl nihilismo extremo. cl f.tscuuntc reino de los símbolos del
mito imperialista, brillante en coJorido. Y con\te que no hemos querido tcmlcnnas dcl deslrrollo real de J,1 n.wcntc >ociedad burguesa y, por
,f<·tcnernos en las clamorosas conlr.tdicdon~ de sus estructur.ts míticas. t.mto, los elementos del p rop1o ser soci.ll )' l•s perspe<:tÍ\'as del p ropio
Si irltt:nt:i'iemos examinar a tr.lvés tlel prisrnot (()gico.filosófko estas ma- fulum real. E1) Nietzsche, por cl c:ontrJ I'ÍO, todo COJ)Ienido brota. de l
ni(cstadones de Nietzsçhe, veríamoo; alz:arsc ;lnte I)OSOtros un desolado m1cdo - plasmado en mitos a l:t dcsa.p:triciún de la propia dasc. de
CJOS de las m.i.s burdas y arbit rari.IS .tfmn:l(ioncs. t.Ljanterncnte contradic-
1.\ impotenci,\ para medir sus arrn.as, ~n cl phno realm~~tc discursj"o: ('~~
tori.lS la.'i un:tS con las otra.'i. cJ a,hcrsJrio : son, todos ellos, conten1dt'1~ tom.l<los dcl terreno corougo ,
prubltm.IS )' p lanteamieotos impuesto> por cl a<hersario de clase y que
No <reemos. sin <·mb:ugo, que ot.t il:.C\CtJ<.ión comrldiga plrJ. nad.t
c.lc.:tem)inJn erl última instanci.t d cont<:nic.fo de ll filosofía nietzschema.
n IJ ide.t, dcsarrollada ai prinopio por no10tro1, de que Niet~sche llegó a
Y h a~rcsi\·idad dei tono, la ap.uc:-ntt 2Cn1.1ción a l.t ofensi\·a cn od.t
de1.moll>r un sistema conscuonte. Lo cohcronte y lo Sistemático radica
o.'O concreto sólo akanz.t 2 eocubrir supccfiütlmentt tst<1. estructura fun.
precisamente en el contenido sooal de su ptnSJmiento: m la lucha contra
tlamentll del peosamiento <le 1\letuchc. L3 apehción gnoscológica ai
el sociJhsmo. Si consideramos dosde O>te punto de VIsta los abigacradO>
m.1t1on•lismo mis extremo, a b negac;ión tOla! <le la cogooscibilidad del
)' multiformes mitos nictzschetnos. contradidorios entre sí, dcscubrimos
mundo, de tod• razóo; b apeb<ión moul a todos los instintos bárbaros
on ~glllda su unidad ideal, su mlrínsoca concat<n.lCIÓn: todos ellos son
) bcstialcs del hombr<. cs la confesión ltlt'Onscirnte - de esta realidad.
"'"os de la burguesia imperi<tlista cnáJninado; a mo•·ilizar todas las fuer-
Las dotes nada comunes de Nictzsche se rcvelan en él hccho de que, en
>.ts contra su enemigo fun damentaL No resulu difícil descifcar que la
los umbrales del período imJ'eri,;lista, fucsc c.tpaz de forjar este mito de
l urltJ entre los seõores y la horda, entro lo; hombres superiort'S y los
<~gno contrario, llaiJUdo a influi r durante décad.ts ente ras. Su estilo a fo-
<·sciH os. es simpfemente ];a contrJfisurJ. mítkamenle caricJturesca de la
rístico 'iC maníficsta, vfsto así, como la formn ndecuada de esta situación
lucha de clases. Y asimismo hemos pu.,.to de rclieve cómo la lucha de
histórico-social : la podrcdumbre, l.t vncic.la.l y la falacia interiores de
Nie(zs<.he contra Darwin no es tampoco otra cosa <JUC un mito, nacicfo
todo el sistema se envueh·cn cn estos nndrnjos de pensamientos, brillan-
dcl miedo justificado a que Ja m.udM normal de la historia conduzca
tcn1('ntc tornasolados, que 1lieg;111 formalm<•nt<: toda cohesión.
necesariamente :1l socialismo. Y también cómo detr:is clel c-terno retorno
se e:;conde eJ decreto mítko, que envueh e un consuelo de sí mismo. de
quo e l desarrollo histórico no pue<lo aport.~r nad.t nue' o e11 principio
(ninguna dase de socialismo). l\;1 re..ult• IJJnpoco demasi•do difícil per-
catJr~ de que el superhombre tiene como mi~ión ,·oh er de nue..o a los
nrriles dtl capitalismo cl anhelo que bruiJ <>ponrlnoamentc de h problc-
mltKJ del ser capitalista. do su deformación y amputación del hombro.
<te., <te. L3 parte "posith·.-· de lo. 1n1t<K nic:tt<ehe>nos no es orra cosa
COS-1 quo la mo•ilización de to.los lo. mstintos decaden1es y bárbaros que
amdan en d hombcc corrompido por ti capitAlismo, en d intento de
sah.u vJOientJmente este paraíso deJ pa.rasiti\mo: tambifn en csto es 1a
filosofia nictzsd)e.ana eJ mito lmpert.tli~ta de signo contrarjo al humanismo
S(')('ialista.
I ' Jhíd., J>• )79.

CAPÍTULO JV
W ft/tnofi.: J~ /,, tida e11 /11 Alrm.mi.,r unptriaiiJta
lscnci.1 ) funciún de la filoS<>fía de la •·ida
LA IILOSOFIA de b •~<l.t e>, en Alemania, la 1deología predominante de
tO<Io cl períO<Io 1mpellah>t•. Sm embargo. si queremos poder ,.aJonr
certer.amente l.1 <xttn"ón ) la profundidad de su influencia dcl>emos
comprcnder con cl.t~i\l.&d que ~t.a f1losofí.1, m..ís que una escu;Ja o, sim-
pl<mcntc, un.1 comente cbramente delimitada, como por ejemplo di-
ga~os. d neok.tn.h.smo o l.t fenomcnologf.l, cs un.t teodencia gencr-J.J que
se lllflltu cn. c.m tO<I,t; IJS "'cucl.t5 o que. por lo menos, las ínfluye. Y
esta ~.nfluenCtJ. \ ~· .•ltkm.ís, e~ coruta~t~ J.umento. Antes de la ,guerra,
por .(Jcmplo, d un1co neohnh.tno dend1do partidarío de la filosofia de
~~ \'td:t era Stmmd; cn lJmbio, ,Je~pués de IJ guerra, tJ.nto eJ neohegdia-
nt ~mo co11_1o J~ tr.ly<.-t:toria ulterior de la cscuel.t husscrHana caen totalmente
b.tJO la dtre<:CIÚn de l.a ftlosofí.t de l,t , id.t.
Par.t lr.tz.tr •le un modo wmpleto los contomos de la o'rb1'ta d · fi
ciJ 1 1 f'ló· ( , . em uen-
" e os 1 S<_> o_s t~<: tst,L t~n~leno.L, l~ay <.}UC remontarse por coeima dei
campo ~le In fdo-:<'f1,t en scnt1do e>trtcto. La influencia de la filosofia
de l.t vada ~e ex.llcnde a to<l.ts las cienci.ts sociab, desde la psicologia
has'" la SOCiologt.t, y muy cspeci.tlmcnte a la historiografia y a la histo·
n a de I~ hter.Ltu~l ~~ Jel .al<.:. Y••Ldemás, est.1 influencia va hasta mucho
m.ts .ti}.L, de 1~4i ln~ttcs cn tJUC se mue\·e l.t filosofia universitaria; así, Ja
publo~11t1Ca f1l.osóf1ca l1brc, que lo1nto influyc precisamente en Jos gran-
dts cJrcu~os SIJ.tUe _rcsuelt,une;nte. )'.1 dl Sdc muy pronto, Jos rumbos de
4
la fdosoft> de 1.~ \ldJ. lo ru,tl se debe, no sólo a la influencia sin cesar
creCI~~le <]ue Ntel&hr: ejerce sobre amplios círculos de escritores, sino
t.tmb1"' a IJ repcrcuSIÓn rel.ath amente temprana que Dilthey por ejem-
plo, lowa S<lbre Wdnl,~:cr, Simmel sobre Rathcnau )' ~s sobre h
csrueiJ roftt<a de Stefan Geor,~:e. PO<letnos afinnar que, en d período
de ~s~err1, llrtualmcntc, tO<b IJ lttcutur> bur~esa Jcida por los gran-
des CllClJiOS y rtlJCIOIIada COO los rroblcmas de (a concicncÍa dei mundo
<e muc•c por los carril"' de la filosofia de la •ida.
la aus.a de <>ta '1,1:~cía un"ers.tl d~ la tcnden~ía filosófica de que
h.tblamos sólo puedc rC'\Idtr •? r. SlluaCton S<>Ctal c 1deológica de la Alc-
rtl.lnll 1mperuhsta. la f1IO'Of1a de I• 'ida es, naturalmeore, un producto
;24
J:S I.N(.JI\ \ fiUNC u)N IW LA f' ILOSOFÍA DE LA VIDA 325
gN'Itr.ll dd pcriodtl itnpcrt,Jii:,t;t, tJlle cuenta con dc~tacaclos represen-
t.Jntcs cn los diH:r\U\ pa[ \t'S ( Bergson en F rancia. cl pragnutismo cn los
países lnp:IO!\ljon~. c:tc.). Pr;ro. ~n este caso como c:n los demis, nos
lumlJrCfntlS J. ~ri.1br lo:. r 1\~o\ específicos de la tr,tyec:t:ocia dei ptnSJ·
rnie-nco altmln.
1..3 filosofb de r. ll<h, ui y cnmo surge y se despliega en el período
impcrulista, u•mo tcndcnc:ll f1lo~ófiu. es un producto específico de esta
época· cl intento de rN>her ftlo;úficamente desde d punto de lista de
la bur~esí• 1mpcri•li-.ta 1· de ou lntclectu•lidad pan.sitaria los p.-.blenus
plantcadns por d <lt"'"rrollo social. por las nutl as fonms de la lucha de
ela <h De <ti)'O "'comprtnde que, r= dlo, los filósofos se apoyan en los
rnuludos )' cn d m<coJo de I<» pert>ddores del período inmediatamente
antertor l de una tpoc::.1 m.ls remota que h.Jo exrresado cn Ja mism:a direc-
uón h.tciJ la que f"." ....1 r•rte ltcnden pensamientos considerados por
J.tJUéllo, <orno ~üalt. T Jntos mh tUJnto que IJS condiciones soci:tles
bajo las que o;urgen lO> pl.tntc:.1mientos de la> problemas )' los métodos
fal<hóficos pr<.,et~t,tn, a pe>.r de todos los cambios -no pocas • eces.
c.:tl.llit.lta\OS-, una ciertJ. cuntinuid.td, IJ cual ti<:ne que refleja.rst" t.un·
bién, como es natu<JI, cn d piJno ideolópco. En nuestro caso, esta
continuidad C>tl tletermmJUJ por IJ hostilidad re.accion.uia que desde la
Re\'Oiución f r.mctSJ, las ciJ.so domÜJ.lntes mucstmn ai progreso. En los ca-
pítulos anteriores. hemos mtc:nt;.1do llemostrar dctalhtdamente cómo Jos
problemas metOtlol6gicos e intrínsc..'COS específicos dellrraciona1ismo n~cie­
ron de! cmpeíio de .1puntJI.tr filosófitJmcnte 1.t Jominacíón cadJ vez
más c.u oomida de <.-'$t.lS d.tscs. En la metlida en que cstos med io-s y c:>tas
metas muc}lrMt una continuidad . existe también ést,'t en el campo de
),, filosofí,t. Todo pcriodo rccu rre ai pasado, " determinadas fases de l.t
t r<\)'tdoria {Interior, cn l.l medida en que busca }I encuentra cn e11a~
nnnlo~Í;lS con "U) n<.'(t~id.Ldes dcl presente.
T odo lo f u,d ind iC';l ):1 que csl:l continuidad no puetle tener más q ue
un cmíttcr purarn,ntc rci.Jtivo. La tendcncia conservadora de las <1,-tses
dominlnle~. dtri~id,, <ontra cl a.s.Llto de lo nue\·o, se ve sujeta. a un
tonst.tnte umbw rocial. Hunos 'islo cómo las primeras manifestlcionts
de l.l (tlo~fía trrJcion.lh\t.l• .1 comicnzos dc:J siglo XIX. brotaron ele IJ
rcsi.;lencia dt' lo~ u'-urrurtuarios dcl absolut i'imo feudal contra e l mO\·i·
mtcnto gc.-ntral de rroJ.:roo de J.tç dJSes burguoJS, que la Rc,·olución
bur~e-J h.tbía dc;atatlo. l.J ttndcncia mamfie<l amente bur/,'llCSJ. de e<ll
corrientt reaccu.m.tril l('ltCCC (On &hopenluuer, y fuc: históricamentc nc
c~uto. como en <u Juru oportuno pusimos de: manifiesto, que su f1lost,.
fía «'•In ccobrua -ahJ z 1=eneral de>pué> de derrocada b re..oluci,'>n
•le 181!1. la tpo<.• 9uc •• de PS? a 1848 "'· en Alemania. un período do
.t\J.I'kC )' conctntuetón de fucru' Je l.t te'\olución dc:mocritico-bur~::·s:l.
l ••u futru~ dari~tnlC\ \I e cb..~ de 1.t rc-a<ci6n ~ endereza.n toda\ Íl.. cn
 326
t\tC período. «>nt ra J.tç ltndend.ts .lS<cnsionale.s de ia dcmocracb. bor·
i:"<;<•· El CJmbio de rumho se producc despu<-s Je la derrott de b re\O·
lunón <fel cu.trcniJ y ocho; .t p•rtir de ahou, asishmos ai desplicgue cld
rrracwn.1l1\~10 burgut:,, de un.& tt'acción fHosófk.1 extrema ajustada ai
P~~to Je \'1!1-CJ Jc ci.Hc: de 1.1 burguesia y a) sen·kio de sus intereses espe-
CifiCo>. de dJSc. Y • til<> ) no • otr> cos.t se debe iJ popuhridad de Ia
frlosolOJ schopcnhJueri•n•. de 1848 cn adelante.
l.os r<>rnbJic> de Junio mo;turon p, cn la pabtu de la lucha >r·
m1dJ, Jl nuc• o cncmi,~:<>, ai •d•·er>.~rro re.J de la burguesia, •I prolet>rÍl·
do•. ~J'UJ.lndo .• •quélla, re>nS«Utntelllénte. a deserttr de su propia re\(>·
hKH>n ). 3 ltacluru.riJ_ 1...& .lp.trición dd ,\J,mifieslo CQIIlllllisJa rt'o·eb a
nt< ad\th.trio ~nrc:<chado con todo su bas•ie rdeológiro: a putir de
ahora, b ftlo<of>J burgut>J )1 no ludu contra IJs supro;, cocias del
frud•lrsmo )' por IJ. msiJUfolCÍÓO de una MX:iedad burguesa depurada de
ell.ts. Mno que st 3lrJ a tod~ l.as fuen.u re-.tccionariJs par.t mantener a
r.lyJ .l l.t dJ~ ~rcr.1 rc,olucion.tri.J. Como cs oatuuJ, este proc~. lJc.
'Jdo .•I r.tmpo td<OIÓJ.!ICO, se <lts.moiiJ de un modo gradual y contra.
drctorro. fo; de;pu<s de IJ '>C8und• gr1n bJtJIIJ histórico-uni•·ersa! libr.tda
entre la burJ.tuC.,ÍJ y d proletJriado, dcspués de la Comuna de Paris, que
bbo~.l p cn su; con:omo> ~ncrales la tunsformJción que la sociedad
hJ.bu de "iufrtr .al tnunf.ar eJ prolet.triado, cuando surge con Nictzsche
Ja form;l deSJrrolf.t(,h dcJ nut\O irracionalismo burguês, en d que se ex·
pres.~n clJr,lmtnte t?d·~ los tc_nJentias de este 'iraje. Al poner esto de
m::lntflcsto cn c:l nn,duts de N u.tZS<'hC', he;-mos <·:sclareddo~ al mismo tiem.
po. dt·sdc tl punto dt \ ilit,t "fe l.L histori.1 de.· l:l fifosofía, su reLtción con
Schopcnh>uer: l.1 r:1í_z co.mún_de d.tse de que brota el carácler específica.
mente ~urg~lés dcl lrr'.lc:aon.tfa:.mo de nmbos y la nccestdad con c ue se
encontro NtctzSthe - :tun siendo comun(':. a uno y otro los fundamentos 1 dc:s<:mpeõar.an importante pap-el, .su influencia fue sobre lo<.~O, en este
gcncr.1 los de clast• . de rcn~ont:trsc filo>ófic<lmcntc por sobre la.s concep·
c•oncs. Sc.:hopcnh:u,ac:t1JI1.L\. ( J·.\lO exphca, e-ntre otras <.os.as, por qué después
de I 818 \:t C.lytnJo c.1d.1 \'C% m:is t-n cJ o h·ido d irr.lcionalismo ~hellin.
giano, :~un bajo )U .forma pos.tcrior; niJndo s<.~.l nect'sario y en Ja medida
cn que lo se.l, cxpi1Gtrcmos por qué Ja filosoJí,t impc:nalista recurre más
tardo, Je J~uc1o, a Schcllinj:, y tná.• aú.n .1 Kierke~aard.)
Ahora. bJtn, LI frlosofía <ltl ptríodo impcri.tlJsta no empalma Jirroa
e mmCf.JJatJmc:nte con lns funtl.tdores. r los "cl.ísi(.os" del i~racionallsmo.
'!l;tmbiln cs1n rien~ su.s r.l.lt10Cs hJ.,t~·,rito-scxiales. La primera y la más
•mport.Jnte ?c to,.l.ls._ '"" que l.a ,t.:rJn cri,is. "--C'ill producidJ. ai entCJr tn
el p<nodo rmpcnalrstl )' cup opr<:>rón fucron IJ c.ída de Bismarck
r la Jcropcrón de 11 lc) <t>ntra )o, '-OU•Ii<tas, se esfumá r.ipidamente y
qu;. hl<IJ b .J'rrmcra Guou Mundial. cl de...urollo dd imptrialismo ale.
mJn d1CiCUrr10. - '~~t) t:xh:nor ) 'upufiu.Umcntc- bo~jo el signo de unJ.
rr•><p<rrdl.l srn cr.... "'Cral<"\ profur <la; Claro N.i que csto no p>s. de
IS~N(I!\ ) l lJN(.IÔt...; l}C l.A l1LOS0fÍA l>r LA VIDA 327
ser unJ .lp.Hitnci.l ~!upcrfici.tl. Pcro IJ burgue~ia imperi.tlistJ. se: halla inte-
rc\.tdJ. tn h.Ktr p.t~lr ) rropJ.Ç.lr IJ .lp.trltO(I,l como reahdotd. Y, por su
putt-. )J intt1tcluJht.bd p.lrJ\It.UI.t dcl Jmpcrialis~o entre Ja que ~c
rcdu1.1ban lo> croad<>r<> y "" lc<tore> de !1 f•lo>ofta de la nd~ po<lra
cumrllr t!ttt tnur~:o ~·.li t.anto m.h f.í.ulmtntc cu~to qu~ .la ~~tuao6n
que ocup>bJ dtntro de b socre.lad la dotlb. de un• b"n<fKtOSJ cegue·
u plra lo> cambio> 'l<><i•lc; que \C prtparaban y las cm.s quo se estJban
f<>t>nJ<>: no por., """'· did><• en<UJ:o social podia cumplirs< l" se rum·
plíJ csponl.incamrolc ) dt buroa k . . .
ÚltnO o n.a.tur.al, d c:'udo de <n~•s de l.a )ltuol.<too, viSta cn su COnJun·
tu no poc.ií.t por mtno) de ltJ.)olu<irsc-. <om? ~ trd..Siuci.t. d~ di,·crsos ~­
dus. Stn tmb.ar~o. <omo !lU fonn.a. de m~tmf~to~.IX" --t-o nrtud de la St·
lu.tción soual de lo> ptn>.~dore> que daban la pauta- era la de una
uisis Je la cultura,) atlcm.i> "de la" cultum puu y Mmplcmcnte (a ptsac
de que sus f.t<tor<:> rc.tlc> 1· de<thos, rcflejados bajo un~ f?rma ~esfrll"·
ClJJ, \C h.tll1ban cn<u.J<Irado; ne<es.ttiameotc en cl caprtthsmo tmptr~a·
li<ta), IJ bur~ut>ÍJ p<><líJ ~rle<tamcntc apro•ccbarse para sus proptos
objctt\'O'j de d.t~c: de: t)tC' mo' 1micnt? espiritual, p~oducido r;tsi. siem~re
cspont.ín<.'.tmtntc; en p.Lrtc-, (umo dctl\'J.h\ o dei carãctcr ecooomtco·~lal
de IJ mi>m.t tri>ts objcti\,l y. tn p•rtc, wmo elemento de la hosttltdad
wntr.t d pr<:>~rcso <·n ;:cncr1l, como dcmcnto de aquella tendencia ya
tut.td.l ~- de b que nún h.tbremos de tro1tar en m.ís de una. ocas1ón, que
~:lorrfr<.l d atr.1>0 MJ<i.ll y político de Alemanb como una lonna e~tatal
)' cultur.l l "superior". Y cn rd,tción con todo csto >< ~alia tan~btcn cl
hocho de que, en l.t tr;1ycctorr.1 <le l.t ft!osofh1 de IJ nda antcnor a la
primem Guerra :Mundi.d, n.un<JUC las sugesliones emanadas de Nletzsche
terreno 1.1 dtl "fi l61ofo ,)c l.t cultur.1"; >US problemas y solucrones lleva.
dos :ti :·caccionarismo m.ts ext rtmo no comcnzaron a abrirse paso y adqui·
rir prcdic.amcnto hast.L 1Jcp.1r .l JJ cri.si~ del si~tema imperi.tl~sta posterior
J la primer,\ Gucru Mumli.tl, )'<I cl.tra )' motmfu::,ta a los O_JOS d~ todos.
EstJ. l:ltenci.l de h cnsi~ (;'i d nexo d<: <:n~arce tntrc 1a ftlosofta de la
'rdJ dei período de .lntcgu<rr.J y ;u• .tnlecesores dircctos•. los filósofos
postt:riort:s a b dcrrvt.t de la rcvolución de J848. y determ1na~ ~~ m1smo
l•cmpo, l.t~ ~.tiferc:nci.l., nnporl.tntes <JUC entre UOO!t r otros exastcn. El
período posterior :a l H18 trJC consi!!o el enterr.uniem~. de cast toda la
filosofíJ ne.>ht):dt.tna: LI ITIJ)"Ot p•rtc de los suptrm rentes emprende
mis rc-mpuno o m.i!l t.arJc:, de un modo r~uelto o con \·acilacioncs-
d c>mrno de retorno <le lle~:d a K.tnt (Vischcr, Rosenkranz, etc.). La
bur,~o."UC"SÍJ \C 1mJginJ luhtr cnuo~.{lo <n un período dc auge ilimitado dei
captt.ah,mo, rn un.a \trd.adu.a époc~ de ..seguridJd", cn h que n.:1da
podr.i hlCtr t>lr<:m«e"" IJ ntabthdad Je la sociedad burF.. F.st_e
{'C'rioJo h ai mt..;mo ucmpo. citrt.unente. el de b. caprtuiJoon m<.:Ondr·
 328 Li\ I· II.OSOf'iA or LA VI OA
cional de i.L burgu~Í.L .1h.11l.lna ante l.t "mon.lrquía bonapartista'' de Bis·
marck.
Todos Jo~ .tnttriHrt) mutt\tl) dctermtnan el que} junto aJ ascen.:;o de
Sc:hopcnh.tuer y a JJ (t1fusi6n c.lt un m.tt<:n.tJismo mecanicista cn eJ cJ.m·
po de las ciennu n.ltural~ ) dt un rn.ltcri1Jismo liberal-oportunist.1 tn
cl CJmpo Je la socitdad ( Búchner, 1\fobch<xt, c:tc.), se impong> como
falosofí.1 dominJntc un nt"'kJntl'mo pn')ltl\ isu y .t~nóstico. LJ. seguridad
socoal de b bur.~t>!J, <u wnfoanu onquebramable en la ··perennid•d''
Jel ause <Jpotalosu. con.hoc~ • b repulu )' eliminación de los problenus
rel.~eoooados con la concepcoón del mundo: r.
folosofia se circunscribe a
r. lógio, • la teor!• del conoc:omiento> y. ruando mis, a la p<icologi:t. Se
expr<S.l con cllo>, de una part<, b (e •n qut d des.urollo de la economia
)'de la t&ni?' ~ enur~:ad de rooher "por sf mismo" todos los proble-
mas de lo 'oda (J"ra cllo, bas!JbJ con que se contlSe, desde el p-.mto
de "ist• "élleo", a lo sumo, con d Esudo prusiano); por o:ra plrte. c1
prtdominio ~e. b t~.rí~ dr~ conc:~omsenro pondrí.1 un dique a extra' íos y
e~<~ fJntuuros, 4LC'ItntJfsc-os <.orno lo~ que l.t burguesia alem.tna se
habb 'isto obligada a 'i"r en el "afio loco" (1848) . LJ punu de lanza
de esta defens.a Jb:a diriJ.!ida, ,lote toJo, contra Ja.s consecucncias de Ja
filo$0fía hcs,eliJna ()', por totnto, contu eJ mo\'itnitnto democrático ante-
rior ai 48), pcro, poco a J>OCO, a medida que , .• fortaleciéndosc la clasc
obrera akmana y creciendo ~u grado de o rganiz.tción y de conciencia, el
blanco .va sicndo ~.1da 'c~ más la concepción dei mundo de! proletariado.
Aqui hcne ~u:, rouces SOC1ales cada \'tl mJ.~ profundas Ja enconada Jucha
- manlenid.t en nomhrc dcl agnosticismo neokanti:.tno- en contra de
Itl ''arientificillad" ele una ''metaCísic;~" materi:tlista. Por e1 momento, la
prctcnsión "" limita, sin embargo, a des.olojar de la filosofía los pcoble-
m~~ que tocao ;o la mnccpción del mundo. Hasta que, ai prescntarse Ja
crosos J.otcnte. cn cl período del imperialismo, S\l rgc la necesidad de poseer
una concepcoón dcl mundo, )' la mi<ión primordial de la filosofia de
J,t vid.t, <{UC nhou nacc, no C"l otr.t. cn efecto, que la de satisfacer ('Sta
nect'>idaJ.
EstJ nocc:-;id,uJ determina••li mismo tit-mpo. f.t diferencia de 1.1 filoso-
fl,t de la vil.la ron respecto J sm ~nteccsore.s dinxtos. Ya más arriba hemos
seii.dJ.do un.t diferencia de car.t,tcr externa de cierta importancia: rnientras
que IJ folosofí.L alcman.t anterior ai impcrialosmn h.obfa sido, preferente-
monte, un• cicnci,L de dte.lra, muy al<j.1da Je todo intento de una amplia
difusoón (y la po<ici(>n marginal de pcns.dores como Eduard ,·oo Hart-
mann, l':o<tzschc o La!'.ll<le nn hace mí< que sobrayar este rasgo <kn·
ci.ú), la úrbota Jc onfluencoa de la folosofía de b •ida -entre b intt·
lectu.úidad- reb.l<a ahou muy con<idtr.iblcmente estos marcos r Ue,·a
aporepdo. a I• por como premi<.& y como conseruencia, un c:ur.bio en
CUJOtO ai estilo } ai modo Je exponer lO> problemas: un exponcnte
L\1 N(.IA 'I FUNCIÓN O~ LA FILOSOFiA OE LA VlOA 329
Jc c(fo t.., d rclVllfKtmtc:nto y h cons.:1gración cad:t \'f"Z m:is seiiabd~ de
:o-!ktz<che como folósofo cn to.:l• b exten<ión de la palabr>, y uo sim-
rlementc como "poetJ' . Pero, ·' la par con todo esto, según habremos de
.er cn .leullc m.b adcl•nte, "guc en pie, intacto, el fundamento ~gnóstiCo
l gno>enlógo<o de l.o lolo<Ofb. . . . .
AhorJ bocn. ;cómo <e refleja e-;te camboo -perm.1necoendo tn\'aro.tble
IJ bJse gnO>rológou en b .lctitud de la filosofí.1 de il vida ante pro-
bl<tn>.< complcJ<» t.ln decol"'" como los de b Ji1léctio y el materi~·
Jismo?
Sabido cs que la folo<ofí.1 JlenunJ Jo c.itedra pr<tmperoaiOSta adoptabJ
una attitud de total reptol.a •nte la dialé«ica. En c:sto, lll.lrchaban ai uní·
'<>no la fiiO'Ofía )a mu) onflu)cnte de S<hopenhauer )'la dd ncokantismo
positi' i<ta: la doalt'<tica era, ~o<gún ambJs, un .bsurdo )' debía reduzar-
,. por pnncop10 como a<ientffoc>; el camino seguido por h filosofh ale-
mana d~de Kant hasta Hcgd eu un gran extra\Ío, un atolladero científi-
eo. ;Vuelta a Kant!: hc ahí la dl\is:> de la filosofia. (liebmann, Kalll
J /o.r tplgonot. 1~6).) .
Entre los foló>Ofos margonale< ~ dibujan, ciertamente, otras tendenClas:
Lduard von Hartmonn, J>Or ejeonplo, tflla de !legar a una síottesis eclóctica
del S<hdlong Jc la úlloon.l época, S<hoptnhautr y Hegel; y tambiéo d
Nootz.schc Je los últiono1 .1iíos h.lbla, a \t'CtS, de la injustificada hegelo-
fobia de Sthopcnhaucr, etc. Pero e<t1s tendencias no pas.tn de ser pura·
mente cpisóclic.t:.. tanto mob cuanto que en aquella concepción ecléctic.t
de Hartmann anicJan 1oclwi.1 no poco:. rtstos dd p<:ríodo anterior a 1848,
{JUC, tl1 mhmo tk·mpo y cn ciert() sentido, se :tdelant..t cambién a ciertos
pensamienlos y posiciont'S de la que más tarde será la filosofia de la
vida del imperi:1IÍ!õl'nO. Se cxprcs:ln en d los, )' mtt}' marcadamente en
NictzSthc. los camb io~ dcci~i\'os operados en la situaci6n social y sus
reflejos en d p lano dtl pcns.omicnto. En cl período de "seguridad", los
nt'Okantianos se hnbbn hecho l.o ilusión de poder ahogar en el silencio ai
nm~vo cncmi~o, ai sociali'irnO (ai materialismo diaJé<tico e histórico).
Creían (1ue c1 .lgnosticismo bnti:tno, como {mico mctodo filosófico
··científico", combinado con cl postubdo ético c:.ttegórico de l.l stunisión
incondicion.1l ai si'itema de lo-; Hohcnzollcrn., bastaría p:ua eliminar Sol·
tisf.Ktoriamcntc todos los pcligro< ideológicos Así pucs, en los casos
cn que se m.lnofiC>f,l cn el ala liberal de los neobntianos la ide-• dd
pro~rcso, \ t trJt.l de un1 ide-.L pur.lmtntc positi,·ista y e\·olutiv.t; es Jecir,
se concobe cl pru~rrso romo encojado dentro del >ostema capitalista, sin la
menor m0lllfic.tci6n de ~tnaduril ni de contenido. Hacía y.1 mucho tiempo
qor la <icroroa )' b con<Oii.lación del capitJiismo h.ibfm impoesto este
e\olucloni'ffio pthitl' ist.t como tendcncia dominlnte, to los paíse-s dtl
Occidcnte: b ''<e):Undad", <o<IJ J Ira< és de los colores prusil.JlOS, se en-
urga Jr .larlo, ahora, su matiucit\n especial olt'fflao\.1, De todos modo<,
330 LA J'lt..OSO .. iA OE I.A VJOA
contemplado il rravés ,ft este pn)Ml, todo movimiento hi"tóri<o hecho
~c contradicuones y antirn•~ se rc-,cb como un puro lb)urdo aoenlí(ico,
que debe. S(:OCallament(, rochazarse como ridícul.t utopj.l, sobre todo si se
t1cnc cn cucnt.l que t'$t,L teoría <ktl&:cic:l dcl dc.sarrollo ~e manificsta
como h t«1rÍ.t del mo' imaento obrrro re' oJucivnario.
Ya hemos podid? ~rur, ai lratlr d~ Ni<Hsche, c6mo la expericncil
'" •JJ dei .("\trcm~~J~nlo de este csta~o de ··seguridad" rcpcrcmió sobre
d pensam1ento fllosoflco burgués e l11zo cambinr r;dicalmcnte todo; sus
puntos de 'i'lt.t metoJoló~icos~ cn rtJJción con esto. Nittzsc.:he dc5Cllbrió
c~Jrament~ ai nue,·o encmi,1:0, a b cl»c obrcu, y cllo hu:.o que b dll·
kt:tiCJ. no fucse ra. par.t él, 01 mucho menos, un problcm;t teórico ac.1dé·
micunenle Jaquidado de lnrgo tiempo atrás. como lo crJ. p.1ra otros fjJó..
'iOf~s de su tÍ(:mpo, quicnes no \'CÍJ.n en este aJ,ersa.rio un enemi~o t.1n
pc:h!(tOSO. h~'l• el. punto de que su aplasumiento conccptuJI pu<lltrl
lltJ;:>r a >tr l.o miSIOn f und:unental de su vida y que, por tonto, se h.1dnn
l.1 du<oón de poder prescindir arroi(antcmeote de las formas Je la di:oléc-
liu (hegeli.<na) ya superadls por IJ =rch• reJI de la histori;t, descono-
ucnc.lo con dln. 31 miosmo tiempo. Cltnlm~nte, IJ signifrcJción histórica
e .1?rrínscc~ de b dialéctica de Hti!CI. Y asiJn1smo hemo; puesto de lllOI•
n• ~·~t~ rnas otrnb~ .cómo Ni~tzs~hc no hizo rn.h que pcrc.tLtrse dei pcliJ.trO
( "ntlendolo y vmeudolo mas h<en que penetr•ndo conscienl<mente cn êl)
)' d<~tlr ai Jd.-crSJtlO, pc:ro sin llegar a estudiar retlmcnte su teorí1 )'
\U pr.tctrca. Por eso no ~e d~ •enc J polemizar conscientemente con la di:t·
l~t~ca, a b nl:lnera como lo haccn un ScheJJinR o un Kitrkegaard. Se
lun1ta a oponer a l.l dtJiéctica mJtcri.dlsca )' al mat('nJ.li,mo histórico,
como Con<<:pctôn contr.tt13, un mito urJcionaJi.su. Pero la ~ructur.l tlt-cl·
'"·:a c.le cst.l <.ont raposici(m corre~pondt', evidc:ntcmente, .1 la de los anl e-
norcs movunicntos irracionalistas de oposkión contr.l l.t dial&:tica. Y es
tJ.nlbién, corno )·a. hemo) 'isto, fundJment:almentc: anticientí(ic.t. intuitha
c 1ruciona.lt~J. en lo toc.ant~ :a su mttodo.
Cumo d f1lósofo <1uc ~ adelantJ discursh.untnte a b C'ris1s de l.t sO·
cu:d.td capit,tli.';;ta bajo cl impcriali~mo, Nit:tz~chc sólo Jo~ró enC'ontr.tr
k<tores y SC):Iudores rcab dcspu6 de l.1 rc,·elal!ÓD ;ocial y J.,"<:ner:ú de t<la
cri"s: despu6 de b primer. Guerra Mundoal y de I• tmpbotación, en
Ru\IJ, de I• pnmera d1ctldura dei proletanado dd munJn. La hi>toria
d~ h filo$ofí.t de 1a vid.l cn sus rei.Jciones con la dialé<lic.:a cs la tuycc-
lori.t itleológi~.;.L que va d~\de la cri5is btente a IJ uisis OLJ.!UJJ. EHo c:xpliu
por quê e>tc proc:cso, antes do b pt~mcn Gutrrl MunJ1•l. <e d=rrolb
lcntJ.mente. Junque a \CXCS a sa.ltu~. l por C'!toO t.1mbién IJ ruyedon.1 .1
que nos refi.:nmos dtsatrrt: paralel.~mcnte a diferc:ntcs d<:b.ll~ socioi6J.!icos
~.on el. t~.uxi~m~•. que en p.trt_e }' por e:ncima de tCklo se prnponen apiJst.tr
c•t.:nhftcuncnr<: <:-stas c.J.odnnas. pcro en parte tr.u.tn t.unb1tn de nKor-
p<>tJr l IJ conccp<ión burguesa de l.t hi;toria algunos de >us elementos
I'SJ:NClA Y FUNCIÓN OU LJ\ FILO'-<)FÍJ\ DE LA VIDA 331
útilcs"' ) tomcnientt-mente "'dcpurldos" (en interdcpcnJcoci.t <nn d
Jl'h1\ irnicnto tt\'isionist.l optrado cn el seno de 1l soci.tldunocracia) por
c:-.o, :.tslmhmo, h fiJo:;.o(í.l burgucs.1 echa nucv3mente m;\nO dcl rom;tn·
tidsmo, de Jus sucesores de Kant, ~e remontJ 1ncluso h~u lkgd, de.
Todas e1tas tendencus s.on reflej<» discurst\OS -fllU) deformados, cier-
t.omenle- dd hecho de que las c<>ntradiccioncs de! <lc»rrollo social se
nunifiestan )·l de un modo tan ostcns1blc. incluso en el período de lo clue
\<.: lbma su l.ttencia, que p no es posible seguir ignor.índulos como Jntes,
cr· un silenuo dcgantcmente académico. Comu~n:u el ilJUYe de cuc.·tUJS,
. unque ai rrmcipio de un modo muy uoiJnce. Nadoc quiere ronlp<'C
<.:on Jos anteu:sores, y I:'I pretensión se Iimit,l, p<-,r el momento, a pretender
,fts.trrollar l.t filosofia n tono con las nu e' .lS ne<esidJdc> i.teológi<JS que
n 1t<n por IJS uzone> txpuesta.s.
Y, en C!Ste punto, se descubre -cada \ez más- que pueden cncon·
trarsc valioso< .1liados pora la bat.olla plante.1dn cn la fi losofía rmr<.lda.
m~nte reaccion.Hia e irucionalist.L dei pcríoJo anterior a. 1848 y cn las
f>llas reaccionJ.rias de ll propiJ dialéctic. iJc:olisu. Lo filosofia SJII;t,
asi. sobre el neokantismo positi,·l~ta, para encarrilarse por Jcccotcro~ relc-
cionarios, nunqut conscn ando Ja teoria neobntiana dcl conocimicnto.
Se trata, lambién cn este punto. de rc\·ocar en un sentido irradon.tlista el
progrcso objeti' o, Cu)·<> roflejo diKursh o o I• dialéctic• ). su dcs.urollo;
) se trat.1., mls concu.1Jmentc, ahora ~n c.uanto a b e.sencia, no en
tu:tnto a );L forma externa de !.L mayorí.1 de los deb.ttts fiJosóficos-
dc aplastar fi losóficJmcnte, de e1le modo, ai malerialilmO dialé<tico e
hi>tórico. Cómo y por <Jué cwunos se des.~rrolla este proceso ). cu.ílcs
><>n sus principalcs etJp,..<, las cualcs depenJen, fundamentalmente, dei
<rc:dmiento y de l.l <t<tlvidad de I ad\'trsario, cs lo que nos proponc-mos
analizar dclallldJmente en este capítulo y cn los que le 1iguen.
En segundo lugu, tJmbién IJ trlymonJ filosófic• .lei imperilh'>mO
'· baila domin1dJ por ll lucha contrA d materialismo. 1\o puede dt'S·
prenderse, por tanto, Je 1.t teorb dcl conocun1cnto dei ~<lealismo subje-
tt\·o. Tanto d.1. que cst.1 teoría se oriente preferentetnt·nt<:. como en Ale·
nunia, h.J.ci.t Kant o h.tci..l Humt: )' Bcckdt). el .l.:uom3 implidto ro
<<>•la illosofíJ de cstl época es la mcognosC1bihd1d y hJ>IJ la inoxi;tcn·
ll.l, l,t imptn<>bilidaJ 1ft unn reahdaJ objcli\.1 independiente de 1.1 COil·
t •cncia.
F.s c'idcnte que IJ "nccesidaJ de una con.cpciôn <ld mundo·· -.:nllda
ll(_lf este período ae. J~ui, to oposicíón con 11 premiu gnoseolói-!Ka c.ltl
propio pen\,unitntu. Y, como intento de !>olución de <.:~te dilema, .lpoucce
r., filosofía de b. \'id.L Filosofí.t que puetk, muy Hcilm(IJtc, cnE.lrZ.trse
wn las furrrw.s imperante\ en el moderno .lt:no)tici.)(llo: puesto que cl
,, -.bkm.t lunJ.uncnt.a.l disico dt IJ tcorí.t ,lei COJ'I()(Imirnto. el c.lc l.ts
rt"J,tCiOI''I!;\ entre IJ ((111(1COCi3 )' cJ str, \,L deform.Ínt.tnst )' add~JZlO·
 33l I A I 11 0"()1 ÍA or LA VIDA
doso po<o a pow hJJO l.o fórmula de entendimocnto (y de razón equiparada
ai enlenduni<nhl, rcdutiJJ .t lo inlelect no) contra ser comprendido, podia.
proct'dersc a unj1 <.rítll.t Jd tnlendunit-nto, aJ intenro de traspas:u las
frontera~ dei ullclt'(tU :'~In ntee\idJd tl~ atentar por eJio contra Jos funda-
mento> dcl odeaft"no \UbJt"l"o. Y la cJa,c para resol•er todas estas difi-
rulc•des podia tn«>ntrJ"" cn d ronrepto de '\id>', sobre rodo si se lo
iJt·ntifiraba, como I• folosofí• de I• 'ida lo hJce siempre, con d de '\i-
'enda". La \i\'tnciJ )' 'U ''or,canon''. b.. tntukión~ y Jo irracion"11 como
su objcto "n11ural", podí•n haccr brotar como por encanto toJos los
elnncntos ncc~1nos, de 1.1 ''concqx•ón del mundo'', sm tener que renun-
ciJC por ello J, f.wo) no <lccluatl\amente •I aJ:nosticismo de la filosofia
id<:tlosta subjctl\1, a I• nc~•uón de una realodad independientc de la
concienci.1, trr<:-nunc•.tblc corno dcfeflS.l rontra d materialismo. La apelar
ción • I• plétoro de b 'ida. de b 'iHncio. frente a la seca pobr=
dei entrodomi~ntn, permote • la fi)psofíJ, de una pane. lublar cn nom-
bre Je un1 cíencía n.ttural. de IJ hiologja, cn contu de las condusiones
materiJiostas bJSltl.1s en el des.crollo de la sociedad l de las ciencias
notur.~lts. (Hemos dt '"· "" cmb>rgo, que las relaciones entre Ia filosofia
de 1.& "·id.t y 1.1 biolos:ía son h.uto incon~xas y tienen más de metafísico
que Ue real, sin cntr.tr nunca en un.t valoración filosófica de- los verda.
dero~ probltmlS plantt.I<IOS por Ias ciencias biológicas.) Y, de otra parte,
se consigue .lsí una pl.ttaform.t d<: scudoobjeti\ismo, un aparente sobre-
ponersc: n la contr.lpo!~idón entre idea lismo y materialismo.
Esta tendcnua n e le•nrsc por sobre el dilema supuestamente falso de
idealismo o m~tc.:rialismo constituye una aspiración filosófica general de f.t
époc" imperialista. Amba:> corrientes son consideradas pot Ja concicncia
burguc""S:t como comp1·ometidas cn diversos aspectos: el idealismo, por
ra:zón dcl nc.tdcmicismo C)léril de :,us repre.sentanks ( cn virtud del des-
ca!Jbro de los gr.ondcs sistenus ide,olistas); el materialismo, sobre todo,
por su vinculaci6n COil c:l mo,-imicnlo obrero, si bic-n vale la pena seõalar
que el •lue' o materialismo, tJ materialismo dialéctico, rara vez ::tp.:tre<e
tn cst:.ts: discusiont); el mat<:rialismo marxista se identifica sendJlamcnte
coo1 el viejo Jllaterí.Jiismo (Molcschott, Büchner, etc.) y su incap.1cidad
difJn.asha p:.tr:'l captar c·n conccptos las nuevas conquistJ.s de Ja fisica se Je
cargl en ruc:nta ai ma.rxi,.mo, como fracaso de éste.
Y así, ~ur~:.e tn 'hpcr.u dcl período impcclalista, casi slmuJtineam(mte
en MJch, Avcnuius y 1'\i{"l;exhc:, una ''tercera \Í.t" filosófica. Se trata en
re1Jidad. ~tndllamcnte, de liO.l rtno\'ación del idealismo, pues siemprc
que se cstJtuye t. mutuJ onscp•ubolida.J dd ser y la coocicncia, se afirml
n«esanamen!c IJ <UI'It<lot.ICIÓn ~nosrológica dei primeco • la ~d:t,
cs decir, el tdtahc,.mo. Por u_nto, mientras esU "cerctu. ,·ia.. filosófi(.1 se
mantitne tn el tt-rrtno dt la rur.t teoria dtl roDOCimiento. no se dtsting,ue
en na.b o cn muy poro de! \ltjo ide.Uismo subjeti\0 (.Mach-A,·enlrius
F\I•N( IA 'li P'lJN(IÓN DL LA FJtOSOriA DI:: LA VlOA 333
C<lll re>pt-<to .o f~e1·kelty). Solamcntc tuanto esta filosofia trasriende de
Jo pur.1mcntt ,a.:no~(!(')lóg•ro, surf!C c1 H:rd.tdero problema de la 5<cudo-
uhj\.-1l\ iJJ.d.
lJ nt-ccsiJJJ que la épou >oente de una conccpcoón dd mundo recl:una,
en c.-ffdo. un.1 1nu,&tcn concrc:ta Jel unherso, una unag~o de b. nJ.tur:t-
leza, ,fc la hi,toriJ y dcl hoonbre. Fs ciecto que los objtl05 aquo posru-
lldos. con .un:glo .a l.t ttotÍJ del conocimiento 1mpc-raote, sólo pu~en
S<r ecoados por d <ulclo, pcro, ai onismo tiempo, par• que la necesodad
de un• conccpcióo del mundo quede <,ttisferlu, toenro que aparecer >nte
nn<otro> como OOJ<I<» dcl ><:r objcti\O. Y la posición cmml que en el
método de Na lilo«>fí• ocupa IJ \ida", sobre todo baJO ..'" form~
e\petífiu tn que 1.& úd.a. ;apar«r $1C'ntpre sub~et:i,.tda ~ la '1\COCI.l
l la ,;,·enci• objtli\Jd• como ""d"'· conscoente ese 1uego tornasobdo
entre b <ub1cti• id•d y la objetl\ldJJ, <rue. natur>lmente no puede pre-
' .tlecer ante unJ 'r~l.u.leu crlt1c.t dd conocimiento. . .
Y esta tcndtn<:Í.l se acentúa toda,ía moh CUJ.ntlo, por ,·ez pnme~, Nt~2·
sche introdU<e de<:itli<!Jmente en cl mundo de los conceptos folosófocos
I• idea dei moto. :-<o c.1be I• menor duda de que la objeti\·idad míhC3 es
un> Crt.ICión dei >UJCIO. Adem.is. J. !Jrga ,-ida histórica de los mJtos r
su mdbcutidJ. 'igene:• a gtncr.tl despierta en extensos drcu_los de ~cn.t<.'S
cultas b ilusión exenta Jc crítica de 9ue, a pesar de este orogen subJeb\'o
y de IJ ,jncu l•citln subjetiv• de su .alidez (y que su "ser" depende
cxdusi,·.omente de la fe que en e llos se lenga), los mitos repre_scntJn
un lipo especial dt objcti\ icl.td . Y aún contribuye a acentuar <·sta Jlustón
y a darlc; un<~ tóníca m.ls adecuada a l.1 época e l nuevo concepto centr~J
de la mitologia, pretis.uncntc on \'irtuJ Je aqud claroscu ro de que habla·
bamos entre la >ubjctividnd y 1:. objetivid.1d (eot_re la vovcncoa y la voda) :
tnl parece como si pre<'isamentc esta época estuv~cse ll:unad~ a sacar ~e la
"va\t·nci.l". de Ll ",•ida", cl mundo, usolado y pnvado tle_ Dtos por la t?te~
lig<:nci.1, haciendo que recobre su cohesión, sus per~f>ectwas }' su sentado,
ai rmbl;trlo con l.lS nuc,·.ts formas de un nuevo m•to. . .
Ditho cn JlO(';ll p.d.ilir;u;: la cscncia de IJ fi_Jo~ofía de la vod~ con_sostc
cn h.t(er que el .1gnostici:.Jno se tru~~e. c-n m•stra~o, que el •deaftsmo
<ubjetho se convitrtJ tn !.1 seudoobjctovodad dei moto. • ...
E~te '"obj<..1hi~rnn" mítico, que encubre siempre una tcona ~bJctl~·Jsta·
agno<tici1ta de! conocimitnto •. '~!'onde e~actJmcntc a I~ necestdades Jdeo-
lógicJ< de la rtJC'Ción impenalosta. Se torne la .se?sacoo~ g~eral de que
~ .l\t<inl ui\ período de ~r.md~ decas1ones h1sto~~ mttnorcs y n'tc·
riores (Nietzscht a cl l'nmero que pcod.u:na abJertamente_ est~ senSl·
c16n). J..o que luce nxer la n<;tt>id•d de . pos~lar algo tntnnseco f
positi\O acerca Jd dcsarrullo """'· de la histona y de la sooedad, es
decir, de ir más alll dd formalismo de los neokantoanos. • .
Se percibe entre la ontclectualod•d un constante incremento de la tonoca
 LA 1- JLO~ff.-\ Or: J.A \'lDA rsJ.N< IA Y FlSCJÓN 0( J A fii.O~:>tiA Of: lA VIDA 335
an.tocapot.tbsta. Por los dias de b últinu '"'" bl'lll.lrckiao.~, <le b dero a- intuidón. 1...1 filosofia de la ,ida pw(C'\J, por pnncipio, utu reoríl J.n!l+
''"" de. la ler "'- d-
_ los SOC11hstas• cu.mdo ..
contca ... -·-·11•
.. v ~
1.1 1·ennenrac100 Iocr.ítiu del conocimiento.
nJtur. IISb en la loteratuu .alcmanJ, 1.1 onmen-. nu · d 1 · 1 Todos csto> mOh,os, entre lo< cuab "•lo hemo> enumerado los m.ís
·'
t u.ues ·• de talento por ecm I yoru c os 10te ec-
)O\enes
, J p o, mo.,11•bJ, •unque f urra por poco omportantes, contribuyen a asign.r a la folo'IOfía de
4 \Ida uo papel pre·
toempo )' con odeas oo pocas -eccs harto confusas. cn e] c.unpo de la Jominante y .t exaltdr su rel.th\ 1stn0 .lJ:OO\tidsu. hoLcor.t el plano de
'it)(l.&ld~r.tCia. ~~· pues, neces.uin du tntrad.t .1 estas tendencias en un.1 nue'J con<epción dei mundo. AI principio, 1.. folosofía ofoóal de la
I~ <Onc~pc•on fol~sofoca del mundo, para poJoc de c.tc modo combalir las dteJrJ r las autoridades dcl Estado adorr.m .ante estlS tendenôas
tc:ndcnçl,lS SOC1.tl1stas emre los intelectualcli más eficazmente d . J un.t .lditu<l de escepticismo. Pero, pow ,1 poc.o, 1.1 filosofía de il vida '·'
puoJ c hacerlo la i~e<>logía de 1:t reae<ión wrrienle. L.t conce;ió~ ~~~ ,lbtiéndose paso e infiltr:índosc en todo ti ptn:;.;uniento de la Alem1ni.t
mundo de 1.1 folosof~a de la "id,t, con su cont r.1ste entre lo vi"o . 1 • omperial ista. El más irnport.>nle precu rsM y rund.ador de la filosofia impt·
lo>td 1 • · . y o anqu•-
. o,_ o mecanaco, asume b m1sión de "profuntljz:,1r·· todos Jos probJe- rialista de la vidn, \Vilhelm DilthC)', se C'XJJCCsa a vt·ces en términos m;tr·
m.~~ re;~Jes_ en la medida ncces;tri:t J'>Jra alcjarlos de estas consecoe-ncias
SO(I.l 1es c:v•dentes. cJdamente programátic:os actr<:a de tsla situaci6n. Seõal:l 1.1 gcan misión
<JUC la eoncepción filosófic.1 dei mundo h.1 cumplido cn las luchas
fJero, la tóoica aJcmaru peligrosJ par.l 1.1 rcacc.:ión no se I' ·1 b · polílico·SOcia1es dd pas9do. Y ,ti1adc: ''jGran cnscõ.mza p.trJ d político!
mucho m I . .. um a a, fll
, . . cnos, a ~s sunpatus con el so' i:.tli~mo. Ya ('n , Í)pcns dd pe-ríodo Po[ mutho 'loe quiera darse aires disttn~"Uidos Ja ,H"ersiún ele los funcio.
ornpemh>t.t se ,·eoa agnttarse por todas partes b componcnda b' d< nJrÍ(IS utuales y de nucstra bur,<:u<SÍ.I por IJS iJe.L< r su expresión filosó-
na a qu_e se había llegado cn b estru<tu<> de!
fmpcrio alemão. os;;;•:cn::; ÍICJ, no cs prccis.mente un signo dei <enlldo de b realodJd, sino de IJ
::;;:daracter gcnern, tanto ':' la derc:<:ha como cn 1.1 i<quierda, iJ nece- pobrtu de espíritu: no son sol;unente I<» •entimic:ntos n.uurales, sino
_00de u(na reestructurnaon. L1 hostono~ra(i• ,. b >OCiolonh de I• t.unbiÓ11 un sistema cerrado de pensamÍC'fiiOS, los que aseguran la supcno-
re.~<:co o orúbanse tod I b "' ·• rí<la<l de la soci.ldtmoeracia y dei ultramontanismo sobre las daruis fue!ZIS
de la . . o o poso le, con J:<>n éxito cn extensos círculos
tntclectualo<lad, por prescnt>r lo Jtr><.JJJ cstructura política del polítt<lS <le nuestro tiempo." '
SCJ-'Undo Impero~ como algo histórínmente «pecílico, hístóric.unente nue- Fn l.lS plginas siguient<'S, nos proponemos c.tudiJr en su> etapas fun·
\o, freme a ~as mshtua?ncs del Occidente dcmocr.itico. JJmentalcs la tr•yectoria que parte de aqui ) que comluce, llevad.1 a sm
La folosofoa de !•
,-,da vino, folosólicamcnte, cn ayuda de estos cs- últim.ts consecuencias, a IJ "conccpción nadon.tbociodistJ. dei mundo".
f~erzos. Su relatm smo SOC3\'aba filosóficamcnlc 1;1 fe eu el ro reso 1...1 Hne.t po r nosotros esbozada no quitrc dC<ir, natuulmcntc, que d
h1>t~nco y~ por tanto, en _la posibilidad y en el valo r <fe una d!no~rati­ f.ascismo alemán haya abrcvado exclusivamente en esl.l ruenle. Muy ai con- •
~·'~~un r.tdocal. de Alemanoa. El "fcnómcno prionigenio" polar dc la filo- tucio. La ll.lmad.1 filosofía del fa<ci<mo I iene como base fundamental i'<U~<> '
so ~.1 de la ,.,d~ la cootraposición entre lo vivo y lo anquilosado pod ia 1.1 doctrin,l dei racismo, sobre todo bajo la form.a <rue hubo de darlc ~:~,_..... ~
aplt~ars~ taJ~~l(.'fl sm esfutrzo a este comr)Jcjo de Jlroblc:mas"J corn'prome- H. St. Chamberlain, quicn, por lo dcm.ls, 110 dejó ,Je poner a conlribución ·~ i
~en o f•lo:.ofK.amente a .1:1. democrocia como .l lJ.,:o mecJ.niro y anquiJosado. "pau cllo los resultados de la filo<ofía de lo " ida. Pero, para que una õ-4 .... o
or tJ m~t~e-nt~,nos JunJtaremos a apuntar de paud.a esta im >Ortante "concepción del mundo" tan precaria en <us fund.uneotos y tan poco
c~nateno~on . El p~pel histórico de 1.1 sociolo~ÍJ. la f ilosofil d~J dcre- coherentc, tan profundamente acientífica y llena de un diletantismo tan
c o, b hútono,Qrafoa alemanas, e-tc., ~rl e<tudoado m.is adelante cn tosco, pudie<a Jlegar a imponerse como la predominante, necesitaba de
cuan~o ,<:lldtd. relación con nuestros rrublcma> • un1 determinada atmósfera filosófica, de una corrosióo de la confianza
~nldase • ~o .que la posición central :uignada J Ja ,;,·encía en la <'fi la r:uón r cl entendimienlo, de la de<trucrión de la fe en el pro-
teoroa dei conocuno~to de la fii<KOf~a de l.o , id.1 meu lu neccsariamente ~r~. de una ;1ctitud crédub ante d irr.tcion.t.lasmo. d mito )~ ~ mística.
una :o<:lltud anstocrabca. Una (,Joso{,. de
la , i'cn<ia sólo ed • Oe croar esta atmósfcra filosófica se eocargó ju>to I• ftlosofia de la vida.
tuoto~·a, y I• capa~idad de intuicitln e<, .oi par<:<er, patri.:ni: :_r ;: :-lo de uo modo consciente, por supue-.to. Tanto menos cuanto más nos
cleg~el~s. <le los m•embros de una .nue\J ari~tocucia. Anclmdo d tiem , .lltpmiD en el tiempo del hitleri\mo. Serí.a ridículo empelhrse en ver
11 metf1d01, que. se agudJCen todl\'f:t m.i~ f.ls contr.tJiuiones .soci;des, '7c cn un Dilthey o en un Simmel los prtcursort) c.:onliCicntcs del fascismo,
procl.u~lara ab,ertamente que las c:ttegoríJ~ dcJ entendimicnto )' Ja razón pues no lkgaron a serlo ni siquier;o en el sentido en que podemos IJ&milr
•nn las ~ue corresponden a h ch.usm;l dcmocr.ític.1 y que los hombrcs sus antecesores a un Niet2S(he o un LagJrde. Peru no s.c trata. aqui, de un
r('Jimentc cscog1dos y supenores solo se n.~imdan e1 mundo a base de la I o.trhc)', Gntmlmelte Sthrifuu, l.cipzig.flel'lin, l9 1<f, I 11, p. 9 1.
 336 LA FILOSOríA Df I A VIDA
m.il"" r<itológico de las inrenciones, sino de b do•léctiu objeth·a dei
dt>.arrollo mosmo. Y, en un srnrido obJ<:<Í\0, no cabe dud• de que cada
uno de los pensadores de que \JIIlOS a ocup.trOO> cootribuyó a crear
J<jU<lla atmósfera filosófica a que acabamo, ~e rderomos.
11
Oilrhey. fundador de la folosofía de la 'id.t Jel imperi.1lismo
Ou:mrv fue, con Nietzsche y Jespués de él, el m.ls importante y ti más
mfluye11te precursor de la filosofia de la vidil dd imperialismo. Pero,
~llltoli~·'S. que Noetzsche llevó a abo el viraje deco>ivo haci.o la filosofia
1mpenahsta de la v1da, voh iendo ~u puntn de la nu conl rJ d nuevo
I'Y.lrtador dei progreso histórico, contra el proletariado, desencadenando
wn ello, desde muy pronto, el araquc abierto contra tO<b cienti(icidad
Oo.lthq e> un precursor, una fiRtJr> de tronsoción, en un sentido much~
~.t~ <:stndo. Su punto de panid.t es el ntokantivno posith·istl de Jos
""'" ><>cnta ) setenta. Esta filosofia es I• que él se propone re·
ron.struu poro a poco, hasta comertirb. en uru nue'\·.t cooccpción dd
mundo. Y. ai hacerlo, pemunc« subjt11\amenre fiel ai punto de vista
de la coencu. son llegar a romper nunca obotrtamente coo d Junfsmo
sobre todo. con 1.u caenetas · · es-pcciales. Sin tmb.ugo, objeti\.tmente, 1\'a soca.
no,
\Jndo ,fXXU a pnc0 r de un modo mu) (OOs<:CUente IJ Clentificidad de la
folo>ofoa, labur de zapa que, ~ l.t l.or~a, no c.obc duda <le que Jlega a ser
t.m cftCdt como los ataques d1rectos de un Nietl>ehe.
Oolthey arranca_ de un punto de p3rtid.t psicoló!lito e histórico. b obra
.t .<rue ~e p~o~n1a ~onsagrar su vid:t era, cn riBOr, una "Crítica de la
r.t1.6n hrstórJCtl i asp•raba a acomo<fnr la doct rin.l de Kant a Jas nec<:sidades
~lei presente )' a desarr~llar la fHosofí.1 k.~ntiono Je tal modo que pudiera
stt\lt .de ~undament~CJon a. las crtnCI:lS del t~píritu y, muy eseocralmente,
.l 1.& h1.stona. ( conccbrda, e\·Jdcntemente :1 lJ Jn.mer.t. de un Ranke 0 de un
Jako~ Burckhardt, r no como la ho<toria dd p<rlodo progresi\O de la bur·
J..'UC'"11).' DtJa CO )'ne. para ello, Jo.s rasgo~ UrJ.ctCCÍ1iti(O.) fund.unenUies
de la folosofía de Kant, posith-istamentc <on<cbida: c1 agnosticismo y el
ft-norncouli<m.o. Dilthey, al igml que rod<» los kJ.ntoao>o> modernos, 1·q 'd
I . I .I . d I w •
\e
.. rJtl .b ... \.K:I .KtOnêS d maestro ante tl m.atcrral•vno co IJ t"""' • d e 1l
..vna
co...a en <o • Pero, a pesar de esta "ortoJoxia" kantiJn.l de Dilth
<~ folo>Ofía repres~nta un import•nt< p:uo Alr.is, con r<>pecto aJ neok%:
tosmo.• por el c:uruno_ hacia e! irucion~losmo Je b filosofía de I> ,ida.
No solo estomula la orrupción de la \ff<bdera filosofia de la vida s
f ( b' • , IDO
que om~n J tam 1cn, y eo estrcch:~. relación con esto, el renacimiento
d~ las fdosoffas poskantianas ( del noorromanticismo y e i neohegelia-
msmo): y cs, ai mtsmo tiempo, una corrientc par.1lela a la escueJa feno·
DILTHEY 337
mcnoló~I(J, .1 cuyo ulterior JesJrrollo en l.t filosofí.t de b \'id.t se .tdelant.t
rrcco....,cnte Diltbcy. influyendo <n él; y. 1 la por <On elfo, un fcnóroeoo
l'araldo. dentro de la filosofia al<nuna, a J., do<tronas de Bergson y dei
pr.gmato=o. Cluo esrá que, en Do h h<'), Nas tendrooa.s no cobrao
darodaJ de repente y d~e d primer momento, sono poco a poco. Sus
pnm<:ru" rlso~ se haUan tOdl\ Í.l mU) CtrC.l ~.!ti neok.uJtiYDO posithist.t,
JUOl(UC ) .1 en los férmenes se conteng.1, \ i)lblcmC'nt~, lo nue\ o. ).los
limit.ulmos a.quí a ofrc«:r un obrtvt: rc,wn<:n de ~li.) concepdoncs cscn·
tl.l.k>, sin entrar en su desarrollo.
Ltl funJamentación gnoseológica dilthc)'•lnJ de l.1 filoso(i.l de la vida
parte de la idca do que la vivenda del mundo cs cl fundomento último
.Jd cono<..imicnto. "la "ida mism:t, l:l \ italit.l.ld m:ís Jll,í. de la cual ya no
1
pu(."(lo ir, contiene çoncaten:tciones, :1 la luz de l.as cuales cobra Juego
t:xpr(<iión explícita toda cxp~nenua y todo ptn ....uniento. )" es t:quí pre-
atdi/JUJ/c dond~ rnid~ e/ prmto dui1h o p11r.t tt;,/11 po.rib!liJaJ de-/ ro-
1/ottr. Si existe un conocimiento <le la realodod, cs solamente porque en la
\ hl.t l tn Ja experiencia se comien~ toda la ((lnCJltn.tción que se mani·
r••••• en 1.15 formas, los prin<.ipios y las categori•s del pensamiento, sola-
mente porque (SJ concaten>eión J'Uede mostr.anc anillticameote w la
cxperiencia. )' en la Yida." 3 A primcra \'Í~tJ, nus pabbras pareceo como
· un intento de fun<Lunentar ~nos<:ológicamente un idealismo objetivo. Si
todas la> <Jtcgorías se conrienen en b reolodad objcti•·• r nuestro conoci-
mic.:nh) no ha.ce otra cosa que extremarias de.: cll.1. h.1bremos superado,
t\identemente, la l"!itre<ht"Z :,ubjetl\a dd iJulismo ncokantimo y S\1
•n,.lp.u.id.ld pau tr-.tZlC una im1gen reli dcl uni\"CC'5o.
Y est~t ap:1riencia se accntúa todavLt m.í:s ;t metliJ.t que vamos cono. .
crendo más de ccrm la posición de Oilthe)'. 11ste tienc la scmación exacta
<lc quo 1.1 solución gnosoológico de la rcladón enlrc cl hombre y el mun,lo
exterior objeti\'o sólo pucdc l"Sclareccr~e por l,t 'í.t de la práctica. "Si
pudolr.uno• conccbir un hombre todo percercilln e intdi~:oncia, es posible
ttue c;"ttc Jr,uato intelecruai contu\'icsc todos lo~ mc."'liios itruginables para
la proy<'<ÔÓn de im.igenes; pcro todo ,.,to jalllJS luría 1msible distinguir
entre d Yo y los objctos reales, pues d moollo de esta distinción reside
m.h bocn en bs relaciones entre el impulso )' cl obst.iculo con que tm-
p1cu l.a inlcnción, entre la \·olunt:td )' IJ rc.....i\len<i.l con que se enrucn-
tra " (' Rcahdad dd mun<lo exrerior").
Pero, so ~J!UUilOS le,endo en Dihher. 'cmos que no >elu.biJ pau nada
"'IUÍ, de b realidad objetiu misml. [f omrui>O, etc .. no son. pua Dilther.
(Jr~J.nn). mcdíos para lkgar a CJ.ptJ.r unJ rc.tliJotJ que exi~c indcpcndit:nte-
1tente de l.a ton<iencia e tr domin.inJoll pJ:'iO .1 p.uo, smo que formao, "por
3.\Í dcrirlo, el lado interior de b cohc~iôn de nuc:)tr.ls percepciones, repre-
'<.:nLt<ronc~ y prlxesos discursi\'os. ti lmpulsu. l,t prt)iÓI'I, la resistencia
' /1 ./ t v. p. 8~.
338 J.A FJJ.OSOffA Oi~ r A VIDA
son, en citno modo, IJ4i p.lrtc-s flj1.~ qut comun ic.tn su solidez a. todos
lo> objeto> exteriOr<>. L1 'olunt.l<l, la lucha, el trnbajo, la necesidad, la
SJtasf.a.cción. los clcmcnco'i mt..lul:u~, constantemente r~derados, que for·
m•n e l •nd.Lmi.Lj< dd .IC.lC<tr espintu.1l" (''Realidad dei mundo ex·
tcrior").
El mundu rtprc:)(:ntJ.do por l.l tcorí.l diltht)·~ru del coooclmienro se
h.Lil.l t.m pur.a.mente c.l<1ermtn.ttlo por Ja conciencia como el de Jos neo-
k.tntiJnos, pucs todJ> las c.re~nrÍJs "pricticas" que Dilthoy tne a coboón
son otros tJnl<» ekmcntos del mundo del sujc:to, ni mols ni menos que
aquell.u calt!,'Orías "purJrncnt< .ntelectu•lcs" contr1 las que éi polcmiz.t
) qu~ a5pi<J • >Up<r> •. l..1 >ueno que corro este coo.to, mm ido por un•
COOCI<n(IJ y doudo do Unl d«.ISIÓn reJlm<nle CJU$ p1f2 $U époc1. do
<>ptaoón de la objtti• id•d do lo re1l, curo punto de panida e. la intui.
ción do un cntrvnqu< entre b J'r.ictica y b captación de la realidad obje.
fn.t, re' dJ. preciumcntt culn txacta cs nutstra concepcióo de que IJ.
trori~ dei concxJJnienlo de b filosofia de b. 'idJ. no se remont3 nuna,
por princípin, >obre <I ido•li<mo rubjeti•o dd período anterior.
Pcro, cal»hncntc tn <SI< punto, <> necesario poner de rdic•·e lo que
b•r de Jistinti•·o, Je nuc•o, cn el plant~amiento dei problema por la filoso-
fía de la 'iJ,t. Oilthcy pone fin 1 este rllOnamiento suyo con las siguientes
p.1iabras: "Aqui c>tl b ""• misma. Y <'>ta cs constantemente su propia
prut'bo."
Y, t n otro Ju~.1r. ai'iac.lc: que: de este .uodo se resuehe-n por si mh·
mos todos los prQblcmos de 1.1 t rJscenclenci.• que iban implÍcitos en Ia
cosa en >Í de K:ml: "Desde el punlo de \Íst.l ,)e la ,·ida, no cabe la prut'ba
de algo lr.a.sccndcnle c·n <JUC se rct');lS<: lo que se contiene eo 1.1 con.
cienci,l. Nos JimilM<.·mos ,l an.dizar sobre t (Ué dcsc:lnSJ., en la ,·ida misma,
la fe en d mundo txtcrior. ZA.r prnmrn.t ftmtltmten!ttltS dei coJioti.
micJJJo .w d,m i!ll la 1ida, )' e! pemnmitnttJ no puede ir mtÍJ llllá de
el/,u. Lo único <JU<: p uc..le h,lcc:-r ts prob:trL1S1 contrast:trlas en cua.nto a su
valor y n M.l .llc.lll(C <.:n la cicnô.t (lcro csto no <Juicre decir q ue sean
simplc~ hipótcsi~. ~ino principto~ que brot.1n de Ja "ida o prenÜ)..tS que
entrJ.n cn JJ l icndn como lo-s mcdim .l que aqu(Jios se h,\Jlan vinculados.
Si pudiér.tmo:; con(C.:bir un.1 r.12:ón sm \Oiuntld ni t::.tados de :ínimo. este
<osmos intelc."ül..lll que scrí.t un.t cor1ciencí.t dCUs.uí.t, probablcmente, difc·
rell(I.U CO lU,tntO l la lltpendt:n{U Cll e J rnodo de mlnifestdiSC }' des.
arrolf.tr .1 traHh t.Jc dl.ts l.1 rej:ubrid.1J que corre:,pondcrí:t a h rcprcsen..
t.tcíón c.1u~.tl y a IJ. dtftrt.nu.t entre el )"l~ r Jo.1 objetos, pcro a JJ postre
y al C;lbn, IJ. mt\ml Jiftrtn(l.l cntrc sujew r objeto \J. ddhcrida J. f.ts
fun<iont'l y. r
por t.tnto, a In JCti\ id.hlc~ a 1.1 im:tptn. Ademí.s. e( yaJor
de conoomscnto de h o•ntrJf~thicitln que mcdil. emre el yo ). cl objeto
no <'> cl de un ht:tho trucenJtnte, pues cl )'O } c:l otro o lo a1enor no
. , . , f'l' 1\0t.
DILTIIFY 339
son. uhalmcnte, otril cosa que lo <1ue se conttenc-, y se da en la) expe·
ric:nciJ..S de Ll '1dJ mi,m.l l:!sto tr totltt rtafld1hl." l
Trnc:mos .l<(UÍ, .tnte no\Qtros. tn su est1do puro, corn~ en un cultivo,
toJo el funJamcntu J:nO><t>lóg•w de b filosofía de la nda. GraC!a.> J !1
iJentif•uuón -incon~ocntt d~ la \ldíl )' la \lven.cia. obtenemos. ec
torn.uol,l\lo cJ.rosruro entre 11 obj(1Í• idad aparente- ) la subjctind.1d
re•l que fomu 1.1 t"<.'flCÍJ misma de la seudoobjeth·idad Je esta
fdnsofia. Si O•ltht) 11.-.ue lusta d fin, de un modo conseruente, su
pro!>Ó'•lo in•ual Jc t>bjc:ttudJd, tenJría que p<r<atarse en seguida de que
la "re>istcnCia" coo que d•ce quo tropt<Z.ln sus •mpulsos, ct~: <:s :Us~
rn.i• amplio )' m.í.s •alio, algo muy di>tinto que d "mple la~ .obJClt\'0
de J. , ida; la u•encoa ><: pru)tcta aqui sobr< b realldad ob)cti\'J. de l1
que 1.1 , iJa no <> mls que una parte, l menos que ~.o que D1lthe;•
d•Sl• mucho de huer- ><: conuba to..la b realld•d ob1euu como ''da,
a b mancu de los h•lozoí>tJS. Pero el plante.miento dilrhcyano dei pro-
bkm.a se ;ttlcne aunqu<: nn lltgue a pt'OS..uiJ. hl.S[l el flnJ.I, l .tn1lizada.
realmente 'i'
J 1.t uni ..IJc.l dt encia y 'ida. OiJthey no toma en cucnta
I'"" nada b n:ahJaJ objcii\J, indej'tndiente de la co?ciencia. .. .
E)lamos ;~.ntc una. rtmut.t .uu.logíJ con ll probltmotttCJ de ll t1losofaa
altmana cJ.biu, que inda~t.lba también y que t{(;(Í.l h.aber encont~ado un.l
idcntidad >UjetO·Oblcro l'"" 'dda a fsta ( e l sujeto y la sus!JnCIJ, en la
Peurm~tuologla tlt.l npín111). Sin emb:.ugo, las dtferenc;u sem mucho
m.'is elocucnte~, t l1 <::ti<: punto precis:uncntc. qut )Js analogias. E~ pr!mc:c
lugar, Hegel se rononl:t consci.cn~e y clcc~ditl:tmente so~rc cJ su~d1nsmo
de 1.1 teorí.t k:ml1.1na dcl (OJIOCII11tento, m1entr.1s que D1hhey ::trnba a sus
corolarios neoko.lnliltnos. nún m1s rcsucltamtntt subjeli\ ist1s. En segundo
lug,u, en l:t rilo1ofb olcmana cló>ic:l, el l.ldo objetivo de la identidad
pen•antc sujctO·<>bjcto nbarc.1 tod:t l:t re:~l idad, ai paso <JUC cl SUJC<O·Objeto
dilthcy.mo c:., :.implcll'lcntc. la ~u ip:uadón de vivenci:l y_ \'ida~ ~on una
marcad.1 p repondcranda de la prunera sohre l.t segunda. En aqudb, ~os
enwntra.mos, pu<:), con utu espccie ~e objcti\·i~ad, au~que. Jle\ e c~n~1go
tcxb 1,1 problc:mJ.l kil propi:t de l1 nusm;.t tstnc•a del.• Jc;.tltsmo obJctJ\'O,
micntrds que I.L de L)i lthty no p:l;;.t de ser, necesanamcnte. una seu<iO·
objeti• id,1ú. !in tcf(<r lug.u, h solución dadJ por 1.1 filosofí.1 llemana
cl.hJCil ron~it:ntc y hl,t;l postul.t un conocimiento di-:tléctico.ucion:tl. dd
mundo~ .1l comcrtir 1.1 sustJnc.:ia t:n sujeto, Hegel descubre, 1l m1smo
hcmpo, IJ Ju.:iún omniclmlprerhi \~ de 1.\ rnón en ht rca!id,td, llegantlo
• tO<IJ> IJs l'rofunJida,lc•. <n <Jmbio, la fusi6n inacbrada de la 'i•·encia y
b 'iJ• por 01lthcy po<tul.l nec=riameme h esencil de h r..-aliJad ""í
apt.tJJ. como .1l~o por principio irracional.
1:1 gun dC'>CltbnmJento M D1ltht)' re<ide, por llnto, en sostencr qut
nuutra f c cn IJ rc.li1JJc.l Jcl mundo exterior brut.t dr la n\tnci t Je b
• Ih J rr tl6 s.
 340 I A riLOSOFfA 0[ J.:\ VrDA
rcsi.s~cnc.ü }' de los obst.kl.ti04i con que tropez.tmos en nuestras relaciones
'Ohti\JS con J.a~ pcl"\on.ls y ll-~ cos:t'i del mundo c:xterior. La filosofia
de b .'iJa. rtnutva. J'iÍ, J,a ",1ftt.l1ón" k.tntiJnl del sujero por la cosa en sí
( lJ p•e.lr,l de .,t.loJJIO r•r.l tO<.It" >US 1«\!JCCS, desde Maimon hasta la
CS<\Itla <~.• MJrbur~.Y. l.t de I leiJelberg), pero. pre<:isamcnte ai hacerlo,
l.t despoJ.L Je ~u O~l;tlnUI~ regu~o m.ttc:rullsu. Vcamos cómo exponc
'?•ltht) <us conccpuon;.: u cosa y <u fórmull conceprual, la sustan·
a.t • no C) un.t crc--.&eaún Jd entendimiento, Stno de U totalic.lad de l.ts
potcncias dei ~lrm." • Por. IJ~to, el mundo exterior no es independiente
ele l.t con<aencu hum1n.a, 'il baen su ''creJdor" no t i d entendimiento o l.t
razón, <ino la tot•ltdJd dd t\piritu humJtlO, ral como lo entiende la filo-
"'?fía de la 'idJ. Y t\la ararcntc amplucióo de la. problema.< gnoseolc).
fl.•<os fundamcnt•les llc~aria apJCcjaJa, en opinióo de Dilthey, si s.: la
c~nc·~•er.a de un moJo mtdc:ctu.tl. un CCln<tpto irreductiblemt:nte contr.J·
d•dono dt lo li.tSC<·ndente de IJ cofKiroci1. Ahou bien. si~e uzonando
Ddthey, cl fundamento de <>la> categorias "rNde en las experieouas
de nuC>tr~ •oluntad )' dc lo• ~nt•mient<» t·nlallJos a elll. Todas las seu.
sJcio_nes y tod?~ lo~ proct\iOs discut).t\OS no h.tlcn más que envol"c-r en su
roraJt, por ".'' d.~mlo, r<tJ~ e'periencia>". A mcdida que van sumándose
las expcrtcncras. aumtnt.t t:J c.uáC1t:r de rc:aJtd:td <.jue estas imá~cnes tientn
r_\a[.t OOSOtro~. ,hast~ Ct"U1\.trtirs~ CO una )X>ltncia qtJe' DOS efl\Udve por
c:ntero ..... Aqut C1t.t. Ja \'ld,t mtsm:l, Y c:st:t es constantemente su propi<~
prueba .
.Hemos querido lratHCribir un poco por extenso cl ra.%onamienlo de
D•lthey, para que cl lcctor '" dé ela ra cuenta de cuán poco se remonta.
t n real•dnd, <Obre cl r.1dttcr agnosticist.1·Solipsist.1 dei neohntismo, cn el
problema central ele la teoria dei collOcimienlo, pese a su "descubrimiento"
y a su nuev:l tcrminolo~ia. Sin cmb:1rgo, cmno todos los idealistas mo -
dernos, Dilthey S<: rcsi~te también contr:t esta.."i conS<.·cuencias que Jegitima-
m~·ntc se exlr~~n Je su tcoi'Í.l dcl c:onodmiento y contr;\ Jas que, apoy.índosc
<.'fl ~t~,. lo Sllu::tn, ron r;~z(u'l, (.'n cf campo tleJ idealismo .sujetivo y def
ag.noc;(ICI~n"'o. Y, ~u~n.lo mie; \;\ al~j1rulo.st, en s~s disquisiciones concre-
tJs, del problem.t 1010:tl de 1.1 tcon.t dcl conoumtento, má."i empeõo JXmc
e? lrJ.t.Lr de cunn·nccrnos de <JUC reconoce un mundo exterior indepe-n-
dtente de IJ cnncit:ncü Y. O.'íÍ, por e;emprv. nm dice, ocasion.Jfmc:ntc.
que l.tS lcyr< <lc las ciencias n.lhtralcs y los hcchos que les sirven de
pr~rnl.s.J, rtfut.Ln t~lo. ~cptiC!smo. .. [.(, ru.d nos rcvel.l daumente que
ex~ste un orJen objcti\O de los (enómc-nú.;; indcpendicnte dt: nosotros v
~uJcto ·' lcycs. Y clln t< la txpre<ióo de un.1 ):rln rc:-J.!idaJ, que exist~
rndcpc.nJtultc:mcntc de no5<'trlh mi'imos '' Aunqu<" se cuid.t de aõadir, a
ren~Iun \e~•,fv "Cierto é\ ,<fUt' nunc.t JJcgJmos .t contemplaria.. , G pucs
lo unl(o que \CIDO\ 'il:>n lth ''mbolo.._, lt~s 'igno., de eJIJ, etc.
• WJ, L \'IH P~ 1lS,
1>11.1'111~)' 341
btc st>gu <JU< 1.1 ftlnwii• <lt l.t nJa da nl problema fund.untntal Je l.l
teotÍJ. k.Lnhan.J. dcJ t:c)nuumlcnto sttÚJ. ncccsuiamente en el centro del
1nterés filosófico l.1. P'ltoi\,X'Í.t· Y t'\to (':i, a su \ez, oiro r.tsgo general
de b flOO\Jlión jlC)\111\I..,tJ d<: l.t f1losofí.t kJntilOJ-, dt: IJs tendenci:ts
tnlu.lle; Je OalthC) Peru, um IJ m.tJuraci6n de )U-5 conctpc-iones espe-
oJ.k~. surb-t: .tqui al~\l c.u.thllh\Jm('nt~ nuc\o: el progrJJ'lla de una psi-
colosi• de upo t--pc:cul S. tr.1t.1 dt lo opue<lo a la .mtenor psicologia
nphc~ti\J.. (<Ju'·''· ut<lai=>Jora dc l<j·es). de un.l psicologia "descri!"
h\J" o "comprt.1l,I\J' Cltnu.t nut:'\a que deber.i ~nir de fundamento
a to<la< I.L< "oeno.» <lcl <>piraru" (término emple.•do por Oilthey para
tles•J;Illt J.u ótnu.u \<lt.t.t.lt:s) ) , prlnciratmente, a b. historia.
ln tomo • c-tc problcm• <o concreu b htstoria general de b géoesis
Je I• ftlo>OfiJ <Ir la \Ida. Una c•erta r.lron rdati•·a de ser de este plan·
toamiento dd prt>blem• la ofre<e la critiCJ de los prejuicios r las limita·
oones Jd po>ttl\ 1\111<>, que pretendi> poder dcscubrir el curso dc la
h1storia. e 1ndu~ \U conexión con ayud:t de unas cuantas cate-gorias psi-
c..uló~icas abstrJc.tn. Pc::ro. wmo c..'"Stt; dt:Kontento no reC3e .sobre las verda-
dtras CJU)J~ de b conexión hi"'tórica, cs decir, sobre la <:!>trucrura eco-
nóm•r.t de l.1 ;oucdod ) <us c.unbios, se llega a una solución falsa, ai
propugn,1r l.l ncccstd.td de un.l nue,·a psirologí.1, cuaJitativamente total
)' \ IY,\,
Solución f.1ha. dcx:imo~. pu<·~ t~t•l nucv:1 psicologia es, f rente aJ curso
de la historio, al~o t.tn ,1bstrocto y lan secundado como la vieja. Como la
base objctivo dc la hislori.t <:> m;ís extC1lSO, más omplia y más profunda
(1uc cualquier concic:-nt&a ind i' idu:~.l , cosa que. cn otro Jug:.lr, se verá obli.
g.tdo a rcconorer, (01110 >tii.dnrcmos, cl propio Dilthc)•, tenemos que toda
p>icoloJ:i.,, comidcradn ro•no m~t<>do fundamental de la historia, resulta
nen'S.triamente .lbstr.tet.t y pas. de lar!(O por delante de los problemas
histót·icos dcctsÍ\'C'>S. No puc..'<lc: hn.bcr una psicología., como ciencia funda·
m<ntal de l.t historia. pues la psicologia de los hombcos que actúan bis·
tóric.uncntc no pu<:<lc c.tpta"c m:ls que partitndo de bs bases materiales
<lc su ser y de >U .ttti•id.td )'. sobre todo, de su trabajo y de las condi·
c..tonc:. objeti.,.ol> tlc 6tt. (.l.uo e~t.\ c.rue también aqui nos encontramos
con compliutiJ"i lnt<:rdeptn~.lcnci:'l\, pero la b:tSe material <·s siempre Jo
pr1m.uio, Ju que dettdc "e;-n laluma in~tanci1" ([nF'els}. EJ intento de
Otltht]' de rt<,lrtl(turar 1.1 P"wlo,lli• dt modo que sirva de fundamento
J. l.u "c..u:ndJ'\ dd t"tpiritu" im terce. pues, SU!) rcbciones con la realidad
h~stúr&co-~l{aal. n1 m.is ni meno-s <JUC cl positi\i<>mo ai que combate. EJ
Fito d1lthcpno con~Nt-, 'Implemente, en sustitulr b falsa a.bstr.tcción
Jc lo pur.uncntc tntdceti'<> por la >upucsla lotalidJd irracional dc la ,·ida
•i\ldJ. u dtforeori.l C>ICJba solamente -)'este "sobmentc'' expresa ron
tod• pre<J<IÓO cl tr1n<ito ai nut\o período de la filosofia de la .-ida-
~n que 1.& p'\1Colo!!Í.& ,)c )tl\ f"''olli\ Íot;t.ts t-r.t un trl\ i1l ucionalismo meo-

31~ J.A I'II.O~OI;(A 0[ lA VIDA
nJmtJ, micnt<J> ' I"" D•lthcy, aun intuycnJo un problema diaUctico real,
lo piJntc:-.L ;· rc:,uc:h c dc:sdt d primer momento de un modo irracionalista,
lucic:nth> tfesJp.arcctr su Gtr.ídcr d1Jiéctcco.
n.lthcy t'ChJ cn CJCJ, sobre todo, a IJ \ iejl psicologÍl ..explicath·a"
s.• ,n,•r•cid.td p.~rJ re!Oiler cl problema de IJs rebciones entre el mundo
anímico } cl mundo fí>K<', <I que una embrollada trama de hipótesis
i~:wlmcnto •mpo>~ble> tlc tlclllt>>IUr, bloquee en ella el camino hacia la
rc-.&.hdJ,I T .unbién c:n f!,lC' punto tiene un.J rJZón de ser relati,·a d descon-
tC'nto <on l.l p.si<:ologí.a f'K»''II' i";a· ~ue no se J.\ iene a rccooocc:r la dtpro-
dcncl.l m.ntri,t.II$C.J. dt los ftnómtnos anímico) oon respecto a los fenô-
menos fhrco-matcrulo• .tunquc procurando ~ui,:ar. por otn pute~ uru.
act1tud Jb•ertJmcnte idcJI«tJ Sm embJr~:o. !J ;olucióo propuesta por la
filosofíJ. de: la 'td3 consiqt, K"ncillamrntt, t"n desc.ut.ar. irracionalista-
mente. cl problem> real. Se no• di<e que la nda dtbc mlotcner b unidad
de cucrpo )' alm1. peru wmo la •·ida, p>n Dilthey, scgún sJbemos, sig·
nifica.. tn nsor, l.t 'j,
tnciJ, 11 solución radicJJmeote subjet(\·ista dei
problema se emuehe cn una terminologia seudoobjeti•a y la dualidad
de cucrro )' alma ~e "cupcn" haticndo que todos los objetos de la psi·
tología •p.ltc:tean proy<t1ados sobre d plano de (,, '\i•encialidad". Se
prctendt >ustituir la> h•pútesis de la psicologia anterior por la simple des·
WJX•Ón de lo> C>t•do; de he<.ho psíquicos, con lo que, ai mismo tiempo,
s:: rde,l.t.l '' úhimo pl.1no, cn ~te tcrrtno. todo conocimiento causa] coo
.arreglo .l lc.1·es y )(!' .lbr<: un nuevo c:~mpo ai irr:tcionalismo.
Con su p bnte:uniclllO <lei problema, D ilthcy se propone dar Ulla nueva
fund.uncnl,tción rnclodoló~ica u la.s ciencias históricas. Bajo cl positivis-
mo, <:)t.ll. <.icnd.ts hnbían ido <ltj:Cnerando poco a poco, en el sentido de
qut la ,crdader,L rea liJ.uJ de In historia iba <J~~~tndo ç:1da v~z más rdc-
~·tdn .l úl!imo pl.mo ante los d<.:bates academ1c1sta.'i con las tdeas de los
erutHtos cn tornu a l.ts nunirestacioncs de Ja histori,a~ de la literatura
y de i .utc. de (,, (dos.Mí.l, etc. A la vista de este alejandrinismo, no dcja
de knc:r cu:rt.L r~\%6n de c:cr y cstarâ tunbi6n IJam::tda a influic bast<lnte, en
lo por,enir, IJ oposidón de Dilthey. ~u "cambio de run1bo hacia la cosa
misma". que }'•L ,ultts Jubía mlnifcst.tdo en su concepto de Ja "pra.x.is..
y que Jhor.l formula !Obre bases tcóric:~s.mcto<lol6gicas. (Y de fuentes
nniloga< brot• I. •cuón (ccund.•tlora dei método fenomenológico.) Es1o
COil\ ierte a Diltht'} <n ti fundador dei "mttodo de il.< ciencias dd espí·
ritu''· Pero, .lun rccomxicndo 1.1 relati\:t lc~itímidJ.d de su crítica del
po')1t 1, , ..mo J.c.lJtmiCI\lJ. 4ebc-mos subrJ.)'.lr urla '-e-2 m.is. :t este propósito.
que la "«>~ mi<m>" que Oiltht) ) lo< fenomenólogos colocao en el
ccntw Je <US preocupJCi<>nes no e>, m mucho menos, la rotalidad )'
(.*'jeli' td.td t.!e IJ.,. mivn.u cos.u No b cot.tl, pues Us ,·c:rdade~ conexto-
nes ,. ,Jc.::~rmin.lctoncs "-Kt.tlts c.leupu«ro c-n diJ. junro 3 la "singu.Jari-
d.t•.l'' \': IO'i obJeto' at'l,l,lo, } aundo ê.,to-. o~f"':tre<en enrrelaudos es con
OIITIIIY 343
arutiJ de :a.bstracciones )' lnllogías de carJcter mí.tic~. Y no es tampoco
t..lbjeti\J., porque 1.1 ,.iHnci.l como órg.tno del conoc:tmtem.o crca una ;~.tmós­
fcrJ de JtbimriedaJ subjtth i;t> cn cuanto a h sdcwón, e l acento, cl
<ritcno, ttc. Y si en Dilthcy se •dvierte rodada cierta tendencia a la obje·
tJnd'<l, )• cn CunJolf 'emo> cómo 13 arbitrariedad subjtti•ista p>S>
ciJramentc a primor p lano, c<>mo m<todo consnentc. . .
Es Clerto que, en D•lthC) (como, m.ís tarde, en los neokant1anos R•ckert
) WinJelbanJ) est• lucha Je !J "P"ic~lo~.Íl dcscript~'i' contr> la ley y 1.1
c.u>Jiidad se rc(iere 50lamenre 1 las uenCI:\S dei espiCitu. F.n elllS, los 00.
JelOS ~ m1nifioun "Je dentro af utr.l~ oriEtina~:unenre. c~ rellid.1d
) como cohts16n ú,J .., mitntr;l.) que l:ls uenOl$ naturalts heneo por
obJ<'IO "ho<:ho> que se rC'\clan >nre ll conciencia .~csde fuer7 c~?'o fenô-
meno) y que 'iCflcn c.bdu~ _de un. ~o concrdo . Condu.~~~: 1..3 natu·
ralctl, la exphc:uno>; b \ldl anun>Cl, la comprendernos. ·
S.n tmbarj.,'\1, <'<te r«conoc:unicnto de la obJetl\'ldad conforme •. ll:)es
( aunquc cn un plano ( cn~>menahsta) de 11 n:~turalez.t adolcce de '?con·
) I sccuente, desde c ( puntO Je \ 1\tJ Je Ja teoria d1Jthcyana. deJ COnOCIMientO.
" En d(.."'Cto, si l:l (O)J (O ~j de KJnt ~ sustttu}e por la v1d:J mJStlfJcada,. no
~ : ~se ,e por qué ha Je 'oCr una exccpción b na.turale:u. Es csto _prec•sa·
~ : ! mente lo <]UC indiu culn instinth_.unente idt~hft~ DJJthty la. \tda y la
J S ~ i'cncia, pues dt><le e l pu11to de n<ta de !Js '1\cnc~as esta_ Juahdad resul·
(_ ~ tJ con.secucnlc, aunquc tc:ng.1 un cadcter pura~tote SU~Jf'tiVJs~a. No ~aene~
J ~ pues, nada de cxtrailo que_. cn su tray~ona .Post~nor. ~t.lthey tlenda
~ ·: "a corregir esta incon~ccucnn,, en el sentido de mduu tamb1en la natura-
r.t... ~ "' )c.r.l.l en la C<JUiparJ.ción subjet ivist.L·irrlcionalista de vi,+encia y vi~la.
Con lo cua l pas.1 c l irracionalismo a ocupar el centro de la teor'". de _Ia
o ndj tle Dilth cy, por lo mc.:no~ cn cu.tnlo l ésta rt<'ae sobre las Cl<."tlCI:lS
dei cspíri tu ; ahora bico, ~;tas llcnan, pdctica~cote, toda I~ obra .de la
vi<lJ de este filósofo. lle aqui cómo deflllc Odrhey la cscnCl:l. dei co.m·
prender": "Todo comprcndc:r enl raõa algo irrac}onal, como Jo es ,la vtda
mi~m.t; algo <JLIC no )"'l.it't!e rcprcsent.use con mngtula cb.se d: ~onnuJas
de ordtn lógico. l...L seguriJ.1<l última, uum1t1e tota~mcnte subjet1v~ ~ue
Jlc, .1 <onsigo c~t~l 'ivcndot recreada, n.o :s susccphble de ~r sustttmda
por ningún c:xamcn dtl 'alor de conoctm1cnto de las deducétOnes en q\1e
<Jbc cxponer el proce.o de 1.1 comprensión. Son é~tos los ümit~• marcados
•I tr.Jt,lmicnto lógico dei cumprcnd~r por <u propJJ naturale_z•· Y, co cl
curso de: ~u> ma.nift)tJ.Cíonc' po)tenores, C("")ume su pensanucnto en t.ra:los
tod.-ü m.l.< en<r~ICO>: .. L• 'iJ• no puede <e r citada ante e l foro de la
razón."
De donde se )i~e. nec.c~.ui.tmente-, un.1 teoria aristocrática del cono-
cim1cnto. T :unb•én cn c-te punto llega Dilthcy, consecuentemente, !=ta
d fmol. lbblan•lo ,(e la he~éutica, de b 1plicación sistem!tica dei
r Ih J. t V, rr IH • I6.J.. t. vu PP zt3 r 261.
341 tA FJLOSOFf,\ DL I..A VlDA
"comprendu'', que ti~nc "un caráctcr adivinatorio, sin llegar nunca a
una certeza dcmostrati\·a", Y, en otros pasajes, destaca que la interprc~
t:tôón, "como un comprcnder recreador según las reg/tU del arfe. entraiia
siemprc·, nccesariamcnte. algo genü1.J".i.l Por tanto, Ja nueva psicologín
constituye de •mtcmano, según Dilthey, un privilegio, la doctriru secrct1
de una detennin:t&l aristocr::tci.l espiritual, estético historicista.
4 miento abstracto por medio dcl CUJ.l pue-den capt:lr!)e articubcioncs su-
El lugar metodológico central asignado en ella a la intuición se des-
prende necesariamente de] planteamiento dilth epno dd problema, d cual
expresa, como hemos "isto, \ma necesidad idrológka profundamente sc:n ..
tida por la intelectualidad burguesa dei J>eríodo imperialista. Y, como
ocu.rrc siempre cn la histocia de la fjJosofía, cu:1ndo se busc;t una de
estas salidas desesperadas a um situacióo sin escape y se cree haberl.•
encontrado por medio de un salto mortal, no se entra 3 investigar las
vcrdaderas p rcmisas gnoscológicas y metodológic,,s de semejante ' 'solu-
ción", y los que la propugnan no descubren la tosca confusión mctodo·
lógica que entraÕ3, stnci !lamente porque la nccesida<f de semejJnte ''so~
luci6n'' se siente con tanta fuerz3, que todos los posibles reparos u
objeciones se esfuman ante eiiJ.
Esta nucva "objetividad" presuponc u r1 nuevo ó rgano de conocimiento.
Uno de los problemas centrales de la filosofia imperialista consiste cn
oponcr ai pensamiento conceptual, racional, esta nucva açtltud dei cono~
cimiento. este nue-.o órgano del conocer, que es la inlukión. En realidad,
la intuición constituye un elemento psicológico de todo mttodo científico
de trabajo. Superficialmente considerada la cosa, se tier1e la imp~:esión
directa de que Ja intuición constituye urt método más concreto y m:'is sin-
tético que cl pensamiento discursivo abstracto, que opera por medio de
conceptos. Peco esto no pasa de ser una npariencia, pues, psicológica-
mente, la intuici6n no es, en realidad, otra cos:t c1ue la súbita revelación
ante la conciencia de un proceso de pens:uniento que hasta entonccs Yenía
desarroJJándose, e n parlt, inconscienlemcnte. No puede deslindarse. por
tanlo, intrinsecMnentc. dei proceso de lrabajo en su mayor p.ute cons-
ciente. Y. para un pcnsamiento científico concienzudo, cs un debcr im-
portante e irrenunciabJe, a 1.1 'ista de cstos resultados logrados ''intui-
tivamente", indagou, en primcr lugar. hast.l qué punto pueden también
mantenc.·rse en pie científic.amente y, cn segundo lugar, encuadl',"ltlos or-
g.ínicamente dentro del sistema de los conceptos racionales, de 1.11 modo
que ya despuc's no sea posiblc distinguir quó es lo descubierto por la
capacidad de razonamicnto (conscientemente) y quê por mecfio de J,, intui-
ción ( en los umbrales de la conciencia y !lendo a ésta solamenle más
tarde).
Por tanto, cn re.didad, la intuición, situada cn el lugar que !e co-
rresponde, como momento psicológico dei proccso de trabajo, es, <lc una
{I lbíâ., t. v. p 278.
OILTHEY 315
parte. el complcmc:nto del pcnsamieoto conceptual, )' 1'\0 su antítcsls~ )',
de otra p.ute. e1 c.lescubr•miento mtuiti\'O de una concxi6n no constituye
nuncJ. un criterio de 'erdad.
En una o~en·aci6n científica superficial del pi'Oceso de trabajo. se pro-
dure la ilusión de que la intuición es un órgano independiente dei pens.l-
periores. Esta ilusión. es deci r, l:.t confusión dcl método subjcti'o. d_c
trabajo con el mé1odo objetivo de la cicncia, apoyándose en el sub]<tl·
, ismo gener.tl de la f ilosofia imperialista, se convicrte cn Ia base dd
intuit ivismo moderno. Y la relación existente entre el p rocc.so que así se
produce y el COflocimiento dialéctico cont~ibuye ~ _r~dzar tod_avía más
<.."Sta ilusión: v1sta l.l cosa en una perspectava subJetl\rtsta, se s1ente uno
mU)' tentado a suponer que Jn contrad icción di:tléctica surge por la.' í.1
conccptual) rnienlras que su solución sintética, su supcr:1ción en una umdad
superior, se debe a Ia intuición. P.ero ~sto 110 pasa de s~r, o~turalmcnte~
una ilusión, y;' <JUC h ' ecdadera tltalécttca expres:1 t()lla stntesas~ a su vtz~
por Ja ''ÍJ conceph1tll, sin JJ~g~r a recono:cer ni~gu.na. sín~esis. ~orno a~~o
ddinitivamente dndo. El :tutentteo pensam1ento dulect1co ctent1f1co con,,e.
nc siempre, precisamente porque es el reflejo exacto de los objetos dd
mundo reaJ, el entronque conceptual~ el análisis conceptual de los pens.;t·
mientos corre.spondientes. La intuición no es, por tanto, un órgano de
conocimicnto, un elemento del método científico. Todo esto fue clara-
mente expuesto, como het11os visto, por Hegel, salicndo ai paso de
Schelling, en la introducción a I.L Penom~nologit:.
En la filosofia dd período imperialista, la intuición es elevada, por el
contrario, ai lugar central de la metodologia objetha. Surge la ncccsid.•d
inmediata de hacerlo a.<í, porque los pensadores, ai llegar esta época. se
;~partan dei fonnJlismo gnoscológico de! período precedente. Y no lienen
más remedio cp..1c .lpartal'se, pues la búsqueda de un;~ concepción dd mundo
cntmib y:1 un planteamiento del p roblema o rientado hacia el contenjdo,
)~ no hacia !.1 forma. Ahora. bicn, la tcoría dd conocimiento del idealismo
subjetivo rcprc:-senl;l, necesariamcnle, un an;í.Jjsis puramente formal. y no
dialéctico; no en\'uelve una formulación discursiva del contenido de los
conccptos. AI tratar de superar cstos lírnitcs, cl pcnsamiento, empenado
cn llegar a conocer filosó(icamente los comenidos reales, no t iene más
remed io que apoyarse, de un.1 parte, en la teoria de los reflejos dcl mate-
rialismo Y~ de otra parte, cn una cohcsión dei unh·erso di:tlécticamente
comprendida. cohesión <juC, adem:l.<, no puedc conccbirsc simplemente
como una cohesiún e.státic:1 de objetividades )' estructurJs) sino como Ja
cohosión d inlmicJ dd desarrollo (dd movimiento ascensional ) y, por
tanto, de la historia racional. L" intuición es el asidero que permite a la
filosofla imPeri.llista (aparenteme-nte) ,·olverse de espaldas ai formalismo
de la teoria dd conocimicnto, y con é! al idealismo subjetivo y ai agnos-

l.A l'IL.OSOFfA Of I.A VlDA
ticismo, ptrn sin .1tcntar c:n lo mls mínimo contr.1 los fundamentos sobre
que tlesc.m~.L.
Por .tantn. c't.L ftlo~nfíJ sostcnJr.i si<"mpre 1:1 pretensión de que aquel
n>ntcrudo Jl que tltndt, ~quell• re>lid•d de la concepción dd mundo
9ue ;l.'iptu .1 ::Lic.1nz.u. dtbe uloum como un.t realidad rualitath·.unente
dJ>ttntJ ) m,h alt• que l.1 que puetle nptarsc por metlio de conceptos.
Y. \ 1stos dentro J~ Nt m.arco, los ~echos subjet.i\ ist:unente interprc·
t.ldos tle l.a. mtutcton putttn ~r cl s•gno de un &brecimiento en l.t
uptJCióo de <>te mundo suptnor. Fn este ponto, es cuestión ,iral Jll"'
lJ ."~"• (JlO'IOiíJ rech12>r a tod• C<»U lJ crítica que emana dd lado dei
an•hs1s conccptuJl. E!le. recuno de b intuición en ddens. propi• lo
tnrontumo' YJ· cn 11 Jma de l.t troría ~ristocritiu del conocimieolo
~ las 'ítj~ Wo<o(íJ< Jnilo~tJS a é>t• (p en una p>ne dcl ,·íejo ®stí:
osmo rthg•mo) Su l"unto de nst:a t l que b capución intuitiva de ]J
ro.hd•d ~uperwr nu t'\ .<.e<juible • ruJlquier•. Quien, por boto, ioda!,'Ue
los cr•tcrtliS <l'nccptuJic;'\ c.le un1 \istón intuitiva no hace mis que demos·
trar ron <:I lo qut cArece de tod> capacidad pua la c~pt>ción intuiriva de la
realida~ su~rior. Su crítica no hJri, put'S, smo e' idenciar su propia natu·
-~• • comprender de: lo "'' ic.lo. Y él mismo. que eu. cn cealidad. visto en su
rJleza mfenor, como aquel hombre dei cuento de Anderscn que no etl
puro, porque no ;Ktrt.•ba a "er los hem1osos vestidos nue,·os que cubrían
cl cuerpo desnutlo dtl emperador. Y csL1 "teoria dei conocimiento" ba·
s.1da en la inl.uici6n cs necrsuia, adem:ís, entre otras cosas. porqur:1 por JJ
na~rak-xn n·m)ma d~ J.a. ~osa, toc.l:t .. realidad" :tsí capt< td{l es arbitraria
C 111COnt!ObbJ~. r,.:L H'l lUICI?Il, .c?m~ ÓrganO de un COOOC.imiento superior,
es, ai mtsm() tltmpo, una JUStlflcactón de est:t a rbitrariedad.
E~ta prod:unncióo, que Cl"' el propio lJilthey es todavía1 vista eo su
aspe<:to formal. uno proclamación bastante sobri<~ dei irracionalismo de Jos
cnlromJII~S .tle la vidn )' de l:t i!~luición ftdivinatoria como su órgano
de conocun•.<:nto, (uc lo t)UC Stf\10 de base :1 la gran influc:ncb ak~m:
ud.1 por Ddthey )'l cn el período anterior a la guerra. Baste con refe.
nrse. t n ;LI'JO)'O cJe csto, a las acth id.Hies c.le b escuela de Stefan George.
enf.ocadJ< sobre tt~o •1. campo de la histori• de la literatura y de JJ
cstet1ca.P:'," ti j(UIJ e'P"'.tual de esta e;cuda, Gundolf, ya no basta con
la . "'PMJllun entre el expl,cor y el comprender. Gundolf distingue, ade.
m.a~. ~e~tCQ t.le 1.1 \'1\C~Ia, entre lo que él lhuna la "vivenda primigenia"
)' I~ 'JVtnc~a cult~r.Jl. , CM lo que expresa el c~rkter antihist6rico y
anttSOCtJI d~l mtutca~na~mo mu.(ho m~~ resuehamente que Dilthey 0 que
cl ~.,mo S1mmel. En t!c:cto, SI n<» f1pm<» un poco de cerca en e1 con·
ten1Jo )' IJ m<todolo~tíJ de esta distínción gundoUiw>, vemos que el
cr~teno .~c IJ. '''enct~ \trdJ.der.lmente ::mnténtiGL, de la .. vivenda pri·
m<)!WI.< , rn1Je prtCJ<.Imtnte en que <'>t> ap>rece dtsg.tjada de tod•
~~cY.l con d mundo 50CÍal en torno susceprible de ser apudo por la
\1.1. mtdc:c:t•' O·Ucton.tl, tn que su contcnido in.m<:di:ato salt;~ por en<ima
DII.TJI[\' 347
de su!t propi.t:~ délcrmin.1c1únes, en que M.J contenido filosófico se ha.
<onvc.:rtltlo cn Jlso puramente trrJcionJlioçu (met.uradon:tl). ·•Entiendo
por vl\·en<.:tJ. primtsz:enia dtce Gundolf -, por ejtmplo la ... i,•encia reli·
~lo~.t. IJ cit.inu.:.l n lJ rrótica, )' por \l\"tncias culturJ.Jes de un Gocthe,
<ligomos. su '" en«l <itl mundo prehistórico Jlem.ín, de Shakespeare. de
1..1 anti!tüt...IJc.l cl.bu;.t, de h.tlil. dtl Onente. e lnduso su vi,·enci.t de iJ
!>oc•ed.td ;alem.&nJ..'" 10
Cicrto que Oilthq· no es aún un iru<ionJ.h.)(.l, :t1 modo como lo ser.ín
los irr•cinnJII\t.U Jd imperiah..mo ,(e posguem. Así lo re,·cb ya d
hecho de que '" ml1odo ~ hm1te a bs ciencus dei espíritu. Pero, bnl·
btén en este ponto po<lemos decir que el imcionalismo es, a p<SJr de
todo, I• ronsecuenu• !m1l de su tn<todo, por mucho que él sc: en(uenc
pur sobrcptmcnc 1 elb, tncarnl.indol• regrol\:tmente lucia los nuces
de un.l CU.lSI Ctenufilid;ad. Pm:s Dtlthq· no <ree todl\ ia <:n b irreconci·
li>ble conltlJ>OSI(.JÓn entre I• razón ) b 'id1, entre b ciencia r la intui·
nón. Entic:nde mh bic:n que es postble deçentuillr dt b vivencil tO<b
lo riqu~J dd mundo 'ubjeti\'0 y nbJeti,o, re010ntándose por mediu de la
J •nterpr,.ot:tción metódicJ de JJ hcrmen.:Utlca .1 un concepto supenor )' mâs
• >mplio de IJ CJtnti(icidad, por 1.1 comprtnsil)n, 1.• sistematización de este
.•
' conjunto, hombre de extraordin~uios conocimientos y d<" auténtica erudi·
•'
'{
• c16n, ~e Ja cuentJ, con frt"cuencia, de qur: Sl'S do:, tendencias fund::tmentales
~on ancompatiblcs entre si )' tl<prcSJ. sin n·oto las antinomias que de
J ello nacen, aunquc hacicndo constantcmc:nlt esfuerzos - baldios- por
."
~ Q
!iuperarlos.
y,, por nu<.:~lr.lS anteriores considcr;tcione:, ' e que, desde su ponto de
vbt.l y con su métotlo, t'SI:\S antinomi:ts son neces1riamcnte insolubles.
E! mbmo ,(ice, por cjemplo, hablando dei círculo vicioso que se obre
nnt e la fund.uncnt.tción de la ciencia de la histori" por la filosofía de la
vidJ: "Quê st.l I.L vida., I"'OS lo licnc ((\IC decir la histori::t. Y ésta ha de ate·
nerse, para ello, a la vida:· H Este d rculo vicioso se alza, pues, ya cn los
umbmles mismos dd m~todo. No cs otro que el de b seudoobjcth idaJ
y tiene por b.J<e la .er<ión dílthcpna de 1.> identid•d sujeto-objeto: vid•
t~U•ll .1 viH:ncia. P.u.1 un mtto<lo re-.1lmcnte objeth·o (aunque sea el dd
idcJii);mo ()bjeli\~)), ts evidcnte que IJS categorÍ.\S, poc Jo menos cn su
'-l<:t en si. )C c.;mticntn en );t re;alíd:.td objeti\';.t, limit.índose el sujcto cognos.
Ciente • "de;cifwl.n". El dilem.t tlilthepno encierra, pues, d tornasolado
c.<r.Í<ttr fundJmentJl, l.t duJhJ>d 11noseológic• inherente 1 su ponto de
p.~rt~<l> ftlosMico.
Peru. m.ís import.1ntc .1ún, por St;;r mis concrct.1 y m.ís intrínseca. es la
imro~ibilídJ.J Jc tmontrar un camtno que conduzca desde h \·i\·eo<ia
h.uta I• (undamenución ,(e lls ucnci:t> históricos. Dilthey se luce, cierta·
GunJ:olf c;, 1/v 8 rlín. 19~0 p 2- u lb!J. t VIl p 262.
1
 318 I.\ f ILOSOFL\ OI l ,\ VJOA
mente, l.t du,ión d.e qut cn l.J "i' coei;\ \c c.ontienen tud.Ls IJS catc,L::nrí;a')
de la r~AI.J.,J <>bJ~tl\ J ) ~uo "'lo h>ee ( •lt• encootr>r d múudo certtru ( J.
ps.tcoloJ:í.l C• •mprtnsi\ 2, I.a htrmenéutJu) p.tr.J db.lrrull,lfl.u. ~o se- J.
1 ~n )l dt: car.lcter ht'-h\ru:v·~Ot:l,ll PJr.a unJ teoria objc:tt\.1 dr- JJ htstHtl.a
cuent.t c.k c.1uc 1.1 ,j,~n r.t ·-J.:nosrolót,, "mente- prc-,uponc estlS CJ.tc..
b'Orbs tt>mo formas de JJ rcalid.;ld <•bJC.II\.t; se h,dl.1 dc.term 101 d.l por
éstas, pc~u 6t.1s no J.t drtenni1u.n. Y, .ti decir cstt), pr<:scindimo$ ~rc
que semcJ.Ullc pun~o de ""'ta pr~ribc _th: lntcmano un.a .ldl(ud por pnn-
''.PIO extnta de cntrc:t l.nt< l.lS '1\CO<Il\ tjUt: sinen Jf. b.1~ .tJ mi1odo
Sm ~blr~o•u, toJo el ~()ftlplcto hiSlórH..tmcnre dttisi\t!. ;a Yhcr; e1 que- l.t
conc,enu.t ( J,1~ ''' en<JJ~) c.le los homhrc-, <1ue actúan c:n f.t his-torta no
ofrcce, ncccs.tra.tm<·nte, l.l d,,,·e r'.lra l:t .Hie(t~.td,t caus;tuôn de lds conexio.
nes históric,Js, p roblema pi.Jntt.Jdo Y·' por .lfcj:el y resutlto por el mam<mo
med,aotc IJ tt-oría de b ·r,1,.. concienoJ ' queda ai mu..:m del campo
de ac(lón <lcl mc!todo dihht)•no.
Lo que D•lthey no '< d"''lc cl punh• Je 'ISia gno>eulú~I(O se lo J"'Ot
debnte su s.tbtr h1st6nco, \li prop1:1 mttnJofogía de b h1stori.t, :tum e
no ~e un mo~lo a~ecuado )1 romplcto, clnrn <:\lá. La reduuión de todo~ los
111
f~nomenos h1,ttmcos.a \IH:nuo~~. es d('(1r. J. hechos subi,1i,os de conciCO·
~·a. ?~~.tn.untnt~ ttcne qur toc~ntr.u c.ambiên en tll.t\ \U limite tn eJ
cspmtu <>bJt1•.'o •. que cl prop•o Ddthcr cnncibe wmo lJ cate~rb
central c.fe IJ hl\tona. 1.3 ,r,r,c.ult.td, l.t .1ntinomi1. él m 1.,mo fa ,e com-
pl~amentc. dora. yc nc1uí. lo que dicc, por ejemplo, reficiéodosc nl
<sptr~tu obJCIIIO: . Ahor.1 h•<n, surge d problema de \Jbtr cómo pucde
formarse cn d histomdur un• tt:llba:Wn que no sur~:c wmo tJJ rn Ja
c.ilieu de un• pcrson• ) qu J"'r tanto, n<> lu $Ído ';, ;,Jo Jirecta ni inJi.
r~mente_. "' puede 3ttlbUJc"+e a fa '''t:ncJ.t de n.ulit:, a bJ.Se de sus
n~.tmfest.tnunc.'. y kstin:wn•o~ JrercJ de eiiJ. Esto presupondria la ne..e-
SI(~ad _de a<lm1tJr Ja CXISt<.•nn.& Je sujctos ló~icos que no fueran sujt·to~
~·colog1cos Uuscamos .\lm.1s ... 1x·w ;ror qué nmino podemo~ tn·
contrar alm1s Jo!lde ~ h1\ un Jlm.1 in,Jn idual ?"' '- Odtht:y ve. pliC'\.
mu)· claram('ntc b dJflculr.Jlf . .1unque m, ((· ~r-.ate de \li\ rJices gnosco
16gicotS: Por t\f> no .com_rr~.;ndc- <.Jue. p.u.1 poJer rcsohc.:rf.1, tenclría que
rcnunc•.a r J lntLI su t1enc~;t nm.\J tle Ja p~i,olo~Ííl, ::t lO{b su nuc:va fundo.
mentacaón dt" 1.1 historia.
Y. a. esto hJ) que aõ>d~r qu, los do, punl<•s do "'" J 11the,•oos ,JoJ
rcbtansmo fllOI.I~rno. d ponto de Vi<iU r~rcológico-Jntrorológico y ti
ru.n~O ~~e \ .l~t.l. haStÓCICO, forrn.tn entre SÍ UOJ. .lnhnomiJ, c;.ltn tn UOl (00·
t~:tdiCCIOO !rfl"ti~ttJble ti u~o r.rcntc li otm: Lt fundnmt:nt.lción psico16-
J.:ICO·antropnhi,I!J<.l. de lJ< '"'"'·" dd o<pfruu por Dilthty t•ende. oatu
r.tlmente, J HUm1r .como tnn .. t.antes. tOIThl 'upr:thistóritc''\, Jos hechv~
fundament•l" por el dt><Ur>;crtos T.e pu<'<e e' ident< que el homhrr
J p.trtir del mnmrnto en que I~> es, no ptaC\Ic ).t sufnr, .lntropoló;tiCJ:
" lbiJ., r 2R2.
DJL TJII \ .ll9
mcntl', ninL:un.t cbse de CJmbios de<i'ii\O\, pues Jo~ CJinhin) que poJ(·fno\
rt-gls.tr.ar c.:n Iv~ peo')..lm•tnto'. cn lu\ '< nllmientos. etc , Jc los homhrn
-<orno lt, t~ d mJ.tCCtJ.II'\nlO histÓ!I\ü c'to no cn ecrrJ ningun... Jnh·
nomi,t, •w1o ~tmplt:mtntr d compkm<.nto d•aléctiCo mutuo de Jmbos
puntos c.lc "'"ta; y puedt"t incluso, sumtnt'ilr.u· o ,3lom~.lr puntos de no;r.t
antropolú~lt~.') muy fccunJo) para cJ (:On<x:imicnto hi\tÓnro. y \iceu:h.l.
Sin embugn. en b. ttt•rí.& Jilthq·an.a . . . (. l.1 'nenci.~. C')lm Jo~ punh" Jr
'ist.t lttncn n«esuiamt'ntc.· c.1uc: poJ.1nt tr'c: cn un.:a ;antantlrfl11.l: el punto
de 'ista .tnuopológlco u1ndu,e .:ai Clr.Ídtr \upr.thistór•<n dd hombre ) d
punto dt '1~tJ histónto li c' .1 a un 1l1m1t.ldo rcl.lta\· i.,mu, ante cl <Jll<.:
no ore\,tlc'tc I"'J.cla gentr.tl.
Y, p•ra Dtlthey. no hay tampoco ul.dJ posible • t!>t• antinomiJ no
puede Oplll por uno dt· bto~ dos punro, de 'ist.t. rnh.tz.tndo el otro.
Los OC'Ct'll(.l. .. 105 dos. En ra.rtc, por IJ {nmprt"'5Jble 'K:n~.&oôn dd hl\tn·
ri.tdor ~..lc liUe Jmbos prin~:1pios se <:ntr~1Jz.1o lnextflc.thlememe cn l.t
realidad mt\JnJ y. en pMte, por las OC\_.'-'Sid.ldes propi.t~ de b conccpt•ón
dd munJo Jt) icnpcnaltsmo, J'~r> Ja que \Otl l,t.;UAlm<ntt lll1f'tes<Índ!bb ).1
supr.h1'h ""Jad Jntropolój:i<a 1 el rd•t" •vno hi:.tonw Y .osí, Diltht)
no aciertJ • «<:apar de I• ant•nomi.t, Junqu< se percate de ella ... ( Aun·
<pe este runto de vist.l no es, ni mu ..ho menos, exchl)l\0 de Dihhcy,
pucs lo encontr.1mos cn c.tsi todos los hiMorí.1dores dcl período impc:rin·
li~t.t . .t\40Í, u·mos que toJa l.a teoria r.Ki.ll dcl período impcriJ.Iista Jesc.ms.L
sobre b 10\(:ntada pc:rnuncncia de l.t C)Cocia de la r.a.u., que, aunquc
paeda de,~:encr.u, oo <$ por principio Uj>JZ de dcsarroiiJr>c bacia ocr.J
r.u cuJIItJti-.mente dJ\lmta )
Dihhey tmpiez• consl.mtemente con este problem.1, y tuta de d.ulc
l.ls mái \;Ui.t~ y contraclittorias solucione\ Dice, por cjemplo, en u1u
p.trte: ·· J..t nJtuu.Ieu dd h(\mbr<" <.·s \IC:mprt la mis..mJ " 1 Y, en 01m
pasaje. •n lJZ.tnJo el "si,tcma nltUral" Jc lo< siglos xvn y wm, o dc:c~r,
polemiz.Inc.lo contra 1.1 <c»rKcpción de J.a hi.,tori.l de 1.1 Jlu-~ttr.luón. afirm.t
· El tipo ,)c hombres "' <itluyc y deshace en ti proceso •le 1.1 hi<toriJ." " Y
sabe que tllc problem~ ts, p.ua él, insoluhle. Maoifbtn, co cfccto, "<1uc
el problcm.1 de si los hombrcs pueJen wmiderorse, dtnl ro de ciertos li
m1tes, comn los Jllismo.., tn diferentes ipnc-.s. eo CUJ.Ohl .l l.t intt:tl\ltl ti
tlc sus mó' ,rc.::.,. es un prnblcm.a .ti qut nu f'O'Iemos, por e f momento. J.u
\o(ución·· · ( on lo a.u) ~ tornJ. problt·m.itico el ,,dor dt toJ.t 1.t fundJ
mentaciún p:.Kológico·antrupológica de 1.\"! ucncias del t'píritu. Y, com,•
l.t interprc.:t.lci,)n de todo~ Jn\ fenómenm históricos socbk!J partiendo de l.t
'iH·n<ia Jc1rm.a b ml-duiJ Jc la filo'()Jí.l JiJrhepn1. um cJJo se \itnc
a tieru c~ no alusoriJ. tuJ.a w (c,ncqx•ón iund.unrotJ.I
ToJo I • qu< cooslru Ddtht) es .lt:U<rt•l.tJ< y J<>mre~:r.u la P'"ol ..
t.:- lh.•.i I I V, p . .f15. H lJJiJ, r XC"I I' /bíJ., p. (Í2
3SO lA lllOSOJfA DL L\ VIDA
~ÍJ uu,al dcl pt,,,ti,i\mo. quC' \u,riruye por un.t "morfoJogí.1 .. .lC.luul
)' h.t\tJ .antiuu~JJ Je )(l, ftnómcnos J.OÍJniCOS, que habr.i de dar JJ paut.t
puJ el rtiJtiii>Jnu '" t. falo'<•fí• de I• "da co toda la traycctona postt--
nor. b~ <icrto que l.a pM<olo,gía descriptiu" y su mérodo intuiti\u son.
\POlO hc:mos 'I'W. ai~"' txtr.aorduu.rllmente confu_~ y conlradictorio, pern
.t C!ttCC c.u.ídcr c.lcl>c-n pr«:hamtntc l.t SO>tcmda influcncta que lleBuon a
qc.:rccr Sur,a.:c, dt nu m.lfltU~ un.a. tcndtoc•~ morfoló,gic.a cn b que ti
'~ntldo orJ,g.num de l.a Jn()rfoloj!Í.I \.1: of\UJ\Índo!J.C c.ad.t \t'Z m.h r c:n
l.t qut tU.'flt m.h .Jc tÕp!C(\ IOml~IJJo qut de Juténti<O )' Ca.r.U:1trÍ)(I(O
ml1odo.
Pcw, <olTkl In nccu1J.J.Jc:s ~ntrales de uru. concepción dcl mun~lo
en cl ptríoJo •mpc:ruhc.r.a, nxtd.u Je b . .1s:udiución cad.1 \tZ ffiljOf de
I~ cunfiJc.:tos cxttrno~ c mttrno"~, tmpuj.tn a b falosofí.l.. cada \tZ más,
t•<>r tmim.t Jcl f<•rmafa,rll<> abstu<to ) pobre en conteni,to ele los nro-
lJnti.lno"' t\lru.ht\• .a<.uujnJoiJ .t un tro~tamicnto intrínseco y concreto
c.le In~ problc:rn.n, ) cnmt•. rur vtrJ p.ute. por ruonc de d.ue, y por tanto,
mctoJológicamcntc, lt <'> impo"ble abordar estos problemas intrín>e<.os
concreto~ con un m('tOI.I.t wncrcto, tcnerrKh que este "método'' multí\(xo
con'\titU)'C l.1 txprC)IÚn m.l~ Jdt(uJJJ. de f.1s cxi~t:ncias rctrógradJ.S dd
di.t. De la ma<ma fucntc ha;tóri<a <fUC la p>itolosía "descripti\J' de
D1lthcy brota t.tmbién, par.11tt. pcro anJepenJieotemente, l.t fenomeno-
lo~Í.I de llu»erl, que t.lntn• puoto> de afinadad muestra con ella. D1lthcy
b s;~.lud,t inmediJt.unente 4.umo .1l~u lfUe " h:ace épot.L".1'; Husserl, por su
p;arlr, )(.' limit.1 por cl momtnto .ai trJtamiento descripti,·o c.le problem:t<i
t(Ut ){' m:tnti<.•n<:n cn d t<·rreno c.lc IJ M~ic.1 formal. Peco sus discípulos
m.í~ in rtuyentcs ( Sd1der y Jleide~~cr) se remontao y;l por encima ""
t~tos prohletna~. b:•jo l.t influenda de D ilthey, como pondremos de nuni-
(ie,to mh :~dcl.lnte, )' .l~pirJn, lo anismo que Dilthcy. • d>tablc.:er sobre
C"'t.l h;HC un méhklu film~Mico uni,crso•1.
ToJo cl pcn,;tmicnto de Odthcy se hull.t determinado por la ncccsidud
de un.l c.c.mccpc;i(ut Jc.:J munJo conu<·t.\ y Jlen., de.- contenido, caplz de
cjcrccr 't~r4.• los .u.oniH unien1c,, tle l.l épocl un.L influencia ~emejante
~ IJ que cjtr<1Ó l.t f1lmnfí.1 en 'u' ~rande< tiempos dei pasado. ( Yl riU-
b:uno~ ai~"Unos JUitif'l\ pw~r.tmát1ros ~uyos orimtados cn ese stnttJo.)
D1hh<1· ,.. da rutnU. I'"' otr.1 pmc. ,te que l~s 'iejas (ilosofils ,fifícil-
mente poJrln <.um1'lir '" misión, Jl pn:~tntc, ~• no st" despojao de su ·
forma rrimltÍ\,1, Sus tr.tb.lfO~ )'A.tJ. un.l histori.l de b filosofh. en rell-
nón «•n un.t h~tona ,:cmul tiC' l.a cuhur.a., Junque llcne. cn cuanto .a
t)Ctefl(õión, lJ fTU)(If p.artt.: Jc l.t vbri de "U '1d.1 no consutuye plrJ C:l, o;in
('ffibugo, un fm cn ,j mtsmo. A~í <tlfllO c.:l des.ur(lllo de la 'i'enci1 por ef
cJm1nn dd comrrendtr \ de I• hwnrné-utica h.t de dc:-..:mbocor co un•
cunctpc•ón c.ld muntlo. l.IÚ t.unb•tn cl tr.tl.ltruento hlçlúrtco de los probfc.
•• W.J 1 vn r 11
l>IL11LU\' 3~1
mJs Jc la ftlosolí.1 por Dtlthcy se propone ser solamcotc el p relud1o
pua la cxpo!iición Jc un1 <.(..m<epclón Jcl mundo moderno. .
Lo; tr.bajOS hl\tÚrÍ<O> dt Dllthcy son IIJlportaotcs r llq;an l ejerccr
unJ N1n innutll<i•. Dtldtc) fue -<on Nictzsche y Edu>rd \On Har1-
mJnn uno Je h·~ pumcros en romper d fue-go contu. la J!fln filo~fiJ
r JCtun.ahst.t nricntJ.d,.t h.1ci.a lu Cltncias n.ttur.ales ). qu~ arnnca de D~u­
t<' (.<•n <U bl<>j:<>fí• Jc 5chl<lennachcr )' sus trab•jos sobre No' 11i<,
lloiJerlan )" otro>, fue uno de lO> 1n1caddore> dd rcnJCimiento dd ronun-
t•ll~mo, cn ti ptrÍtJtlo impc:n.a_h~a Su descubnm•ento de los nunuscriros
anéJittlS Jd ji.l\ en l-le~d ) <u) Ctlfllcnt..t.no.s co tomo .a ello) fueron deci-
<i"" pl<J I• intcrprctaClón d< l.t Joctnru he!!<li•n~ en d período de b
JX>',I:U<rtJ, • 1ono wn I• f1lo"•fí• de I• nd• Su <studio >Obre Goethe en-
urnló, a"mi,mo, I• 1ntcrprctJcaóo Jd ~un poeta )' pensador alemão por
lo'~ dermtcn" de l.t ftlu~fL1 de IJ ,-id.a. que mis tude lle' a.rí.tn .t c.lbo
Jc"lc Stmmel ) Gundolf h•st• Kl•gcs. Y .ui succsi' amente.
Como 'e""", d punto Jc p.ut1d• cs harto consider.ble )' cncicrr~ ,gr•n
importJO(;I.l ht~túnt.l Pero lo-, C(')UitoLdos en cu:anto a la cooc<'pción del
munc..lo, no ptat\lt:n 1:cr m.h pobre., Y \6lo en cu.mto .se hallan .11 ser"·icio
<le l.1 func..l.lmcnt.tdón tlr \U conccpción dtl mundo, bJs.1d.1 cn JJ filo·
11\0riõl de l.l ,.lJ.t, nos 1ntcrcs.an .U.JUÍ la11 imesttg.tcionc.·:; de Oilthe}· en
torno • 1.1 histnrM de l.1 later.<tur • )' de l.t f1losofíJ. Su fuoción, Jesdc
t:\te puntn de vist.t, ton~i)t<: en c.lt:mostr.u que es imposiblc por principio
un;\ mctafi~iu ( Ull.l ri losorí.L sobre d ser cn si), r.1zón por la cual toulto
el sistenu ttol6gico de 1.1 Ed,td MediJ como cl "sistema nJtural" de bs
cicnda~ cn In~ si~lw, xvu y XVIII y el intento de los grandes continuldorcs
de Knnt po r inrund1r mtC\'.l vid.L .l la mctnfíska, est.tb.m nCC<'S:.ui.unenle
wndenados a i fr.ac.1s0.
Sin unhuAO· <.•n e-ste J''~UillO 'uthe :1 nunife.starsc la profund.l contrl·
dinoriedad c.lcl inluitionl\mn. Dite Dilthc.T: ··LJs concepciooes Jel mundo
no c;on prrnlu<'to~ dd ptn\Jmicnto. No ~ur~c-n simplemente de ll Yolun-
tad de tono<.('r. Lt conccpctón dt la rea litllc.l es un momento importante-
de su p1.~'iJn.l(lbn. JV.:W 'iniJmente uno." n Ahora bitn. e:stc; autêntico
rrnblcm>. ron d que 01lthcy ·"J>ir.l J sobrcponcr<e a la estrechez del posi-
ti\ ismo. Jl pn:gunt.tr'i<: por los fundamentos m.is .1mplios del nacimiento
de: IJ, c,•ncepcinnc~ dt:l rnundn. n.tcidos del ser !.OCial dc:l hombre y <Jut•
1rncicndcn de lo, t"''[fl'<h~>\ nurco) de IJ. filosofia, es des\ iado inmedi.l-
l.lmtntc pnr D1hht)', u,mo cxurrc (,iempre en IJ. histori.t del irracionJ·
hunt'l, h.u:i.a I<•' uuct:'\ de: un fJlw subJetlnMno• .ti conw:rtjr l.lç contu-
Jaccioon <•bJt11\l< que'< dnprcndcn de I• dialédica de! ser} la conciencü
cn b <."UC'Sht•m ("Ut.tmc:nte wbjctau. JeJ .tnl.t.~ni~mo entre b iotuiaón ). J.a
rnón, • To~h aut(ntic3 ronccpcu'm dd mundo --J1ct-- es unJ intuiciOO.
que n.acc del adelant~ cn t. \I•Ü ' " l ..t rio '1da histórica real )' objeti\J
n 16~ 1 \'111 r ~ I /h <J, p 99.
 352 LA FILOSOFL<\ DF. l.A VIOA
'uch e a COt:l\trtU~, como se 'e, simplemtntc, cn fucntc de ,.i,·enciu
~ubjec:iu.s. Y con ciiP dcj..tn inmediatarntntc ,lc txuhr 1.1 cientificid..td
de b concepu(m Jtl mundo r ti valor metodoll\gl(o de su fwJd.unenta·
ción cientifoca. Pm tanto. cl papel ele b cientofoud.td cn la filosofia dilthe-
yana se lim_it.t ;l umt.luCit h.lsta los umbr:dts dt IJ conccpc-ión dei mundo,
parn destruors~ )' ck:!.tparetcr allí mismo. Con lo que Oilthey se con\'ierte
-cn p arte, sm q ut i'Crlo y en contr3 de sus J"~ropósilos en uno Je los
fundado res de l.o nrbitrariedad irracionali>tn cn cu•nto a los problemas
de la concejxión dei mundo.
La solución que cl propio Dilthey t'ncucntu se b.w en su relati' ismo.
:-. en este ropc<to )' ror el momenoo, ha)' que rca>nocer que tiene b2Stante
ex1to. Por. lo ant .. rtormente expuesto, se vc cl.u.unente que Dilthq• no
pueJe deod"'e en pro <le una concepción dei mundo ciJr.unente esbozada
en_cuanto :tl conttntdo }' en cu.tnto ai métoJo. Sus aspir.1ciones v.10 enC.l·
mm:lda~ sohmcntc n tr.tz.tr una tipologí:t de l.1s concepciooes d ei mundo,
est.oblecoda sobre h;o1c1 psicológicas e históric.ts. Comienz.t, con d lo, csa
~cayec~oria que, como veremos, domina la filosofí.l de todo el p<'ríodo
unpcnahsta )' (JUC: t l(:nc tomo exponenl e la tipoh.>RÍJ como cxpresión
dd relati' i<mo hisuíriw. La imposibilidad ele d<.,cubror, partiendo de
ótas p rem1s3s_ l<t"' Hrdadc:ros c:otronques c.le JJ. histori.t y la ncgación
~.tda_ '.ez más dau de bs lC)es de la historia y. sobre todo, de un progrtso
ruSl.~teo ap~ubk. lle.-an a Oilthe)' a b idu <k txp<e>ar los cnrronques
<>pmtuales hostóroco, ( )' los sociilles, en gentul) por medio de una
tipología de las posibles actitudes. En dlo ;c m.tnofiesta. ante to<lo,
un puro reb ti' ismo: l.t topolol'ia ofrece siemprc l.t po>lbilidad de un.t
:abstención encubiert.l de todo juicio, que vicnc a c..o;tatuir como igu.ll~
mente valeder<tS acJiludcs d istintas y, a vece:-,, induw c:ontradictori:ts.
Sin embargo, b'i ncct>i<f.•des dei período imi)Cri;d i)l;l co cuanto a un:.t
roncepción dd mundo no t.ud.1ron en r<:mont.1r~e sobre esta fase de Lt
tipologil . 0< un.t p>rto. la abstenci6n de todo jutdo que formalmente
.se expresJ en l.l tÍJ'IOioJ.,:ia \.1 haciéndose c.1d1 \<:% mí.s fonnal cs decir. \·1
adoptáodosc, de h<-cho, una posición, proncipalmcntc en contra del m.lte·
ri.l~ismo, aunq~t' Cil5o~ 11cmpre sin renunci.1r, citrto t~• .a. J.u vento~.jas reb~
tov!Sias de la torolo~:oa Y, de otrn part<-, b fundoción antropológica de I<»
ttpos se condtn:'.l mu) pronto ('n unJ. mitlu ··)ust.J.nciJ.Iid.ld" en unJ
'figura.':. ~s fr~~r.b J~ f.t tipoJogía lpltecen cumo los pro~agoni$t.\S
de la h•stot1.1. J\C:1 ocurr..1. ya; ampliamcntc, cn Nictz~he. l\'to (;n vano
é:-,tc: fuc un pucsto ,tvanzaJo en e l proceso de los mitos irracion.tlist:clS,
c?nsi~t·rándosclc dur.tntc largo tiempo, por dJo, t:umo .11 margen de la
Clenc1:1. Con Sptn,l:l<:r. !tC rc:.mudará ,·igoros:uncntc: IJ función de la tipoJo.
l.!Íl como cre.ldor.t funca y abic:rta. de mitos, p.1rJ alcanzJr su puntn
culmmantc <n los topo> de b antropologia fa..:O>tJ. Y <> f.iol comprendcr
que re:tplrC'Ct aqui, l».Jo form.u mi'i concrtt.'l\, ti d•lrou J~ .mtrop>lo}!Í.t
DU.THE't' 353
e historia por n<h<>tros .tn>loudo e insoluble paca cl odc-alJSmo. Dilecou
qu~. en ti tunscur:;o dd des.urollo dd trrJcaon.th..,mo. determinar-.i unl
Jnt1historicid:1d de hccho, IJ crcadón de unJ. s.euJohistoria baSlda en
el mito.
Por lo que se rcriere .1 l.t tipologia de la hbtoria de I.L filosofia, Dilthey
cncuenlra e•) la hi stori:1 trcs g randes tipos fund1uncnt.dcs: el naturalismo
(término con cl que: Dilthey quiere designnr cl m.tteri.llismo, con su,
c;;egún su critt:rio - totJ.Imcnte equi\·ocado-, históri('".tmente necesaria tran·
sioóo ai positi, i<mo), el idealismo de la libertad (el ide~lismo sujctivo) y
d idealismo objctom. Desde el punto de 'ista psocolój:icO, estos tres
tipos se redu<~n. rc;..p«ti\.unente, aJ entendim1énto, a l.a \Oluntad y al
•enturuento. Fn sus dosqulSoeoones metodológic>S e hostórocas, Outht)•
pone de manifiesto l.t nccoaroa unibter>lidad y la.s onentables limita-
c.iones de cada hpo: 1' Enhende, sin embargo, que c:~t.l.S limiracione.s se
Jesprendcn de la tra)·ectoria intelectiva <lue hasti.l .~hor.L \enía imperando
en Ja filosofia: " L:~s rontrtldicciones nace•), pucc;. dt 1., sust.mti"ación de
Jas imáge-nes objctiv,J:. dc:l universo en la (Oncienc.i.• científica. Esta sus·
lilntivación c~ J:.t q ue tom ierte un sistema en lrt('l;lfísic.1."' Dilthey se hacc
la ilusión de que l.1s <'Ontradicciones se superarhln SI ~ pusicra coto a estJ
tendencia ai deurrollo \O>tcm.ltico, a la metafísica. Ht •quí sus palabras:
'úd• una de ot.IS cc.mcepciones dei mundo c.-ntrai\a, en la esfera de la
conccpcióo objeti\J~ uru. combinacióo de conocimimto dcl uni,erso, \ 1Jo~
r.lCión de la \'ida r proncopot» ele conduct•."'
T ambién ac.1ui 1wte DolthC)- de un probltm.l pl.lnteado, en realidad,
por la "ida misnu. El que, en d curso de 1.1 historia, se empreoden desde
cliferentes puntos de \ISt.l los re(iejOS discur<i\'OS de Jn reaJidad y (as sin-
tesic; conceptu:.tles de sus elementos, cs un hcxho de que nos habla la
historia de la filosnrr.t. Como es otro hecho digno de in"estigación el qtoe
~n determina.J:ts 4.0ndldones históricas distuttos puntos de vista pue.
den ayudarnos ,, cnonprender asp<"C!OS est'nciale> de la realidad objetiva.
Pcro Dilthey defnrm> t•mbién aqui la realid>d 1 tuvés de su prisma
subjcti\ isra.inruiciom~.t , <~no lo hacía ya en CUJ.nto ai .upecto del n:tci.
miento de la concq,.-oón dei mundo, que rtba>a d problema cstrictamcnte
folosófico. F.s e,iJente que todas 125 cuestiones que forman CSLe complejo
de rroblemlS sólo rue.len pl.utteacsc )' rcsohcrsc acertadamente p:l<-
toendo de la estnoctura obJct"a de la socied.1d de ;u; tendencias de dcs-
arrollo, de lo.s lucha. de dases concretas que eo1 su "'"O se libran . La
historia de Ja f1losofí.l escrita por los ncok.antianos •gnora sistem:itica-
mcntc t'Sta cla<e de prubk onas. Su n<'Cesidad de un.\ concepciún dd mundo
empuj.t a D ilthcy. tn umhio, en esta dirccción. 1...1 importancia que cJ
problema tiene par~ O. •I OJ.'llal que la deformación ode•lista subjeti\l
que en él se producc 1nmediJ.tamente rc,·clan con cu.inta fueru la oc:cc·
1• lhíJ_ P- ~ to Jb.l t V, p. 404.
 LA flll> >1-J.\ ()F LA VIOI\
sid.td tle un.L <.onctp~•ún del mundu Mntida. por d rc.:ríodo impe~a.~l i'lt.t,
cn \C.:t de Ja dc;sdeiios..t ignor.lllu.L dd pcriodo .Lntcrtor, ausptcu J.t
pniC:mic.t consl.tnte contr.t el m.ltcriJIIsmo histórico, t:n J.t que ~c man·
ttcne, aJem.ís. l.l rrtl('flSÍÓn de rt){)l\('r ~ un stnttdn ·m.h protuodu'' Jo..
problemas SU\CII>do, por bt~. rn D.Jthey, <>10 se m.tnifiest> toJA\ ÍJ
b~Jtl una fomu m.h o menoc; e-.pnntine.t e incon5Cttntc. ;upu.t .1 op>Mr
.1 l.1 conccp.ión m.J.ttnJ(lsta ~<.ntul de la histori.a .aiJ.,.'tJ fdo~ftC\mtnlt'
··m:.s clcv,,do''. A I ll~sar a Sunmd, esta polémim ow: torn.1 p plenlmcntc
consciente, parJ .1dquirir un tono Lhl.t vez m,ís vi~-tnto\O, hotst.t lvtannhcim
)' rrcycr.
Se hace \.altr a~uí b 4lntlnc.,mu. ).l seriabd.t p~;~r Ott\Otros., entre cl
punto de \istl antropológico ) cl lu-tórico. Con est• t•pologí:t, ~.J_thcr
prctcnJc sobrcronct>c a lo histÓrtlO ( equivJicntc, en li, ai reiJt"·"mo
hi~tórico) y cn<antr.u en el prinnpio .tntmpolóJ:ico unJ blSe p.ua su
tipología, y cc;pcdalmcnte p~u.t r.t !\Íntcsis filosófira de :.us tipos. Ptm
C\te intento [r.tt.l(J )'á, y titne llC..'l<:s.uit~met)te que fr.tc.t~ar, j( est.,bk'Ctr
b tipologi:t, por la sencilla r>:Wn Je que los grande. fcn?men~s hi<lóri·
co" no pueJcn re.Jucirse nunc.a .a un pobres pnnnru,l) rs•col6gtco·Jntru·
pológKos, ni cn c.pccial, a "pot=us del alnu" lan anificios.unente ,.,.
bdas como el <ntcnd•miento, 1.1 \Oiuntad o e! s.;nt•m•cnto. (Se~n l.l
hpologil diltheyanJ, tleberb bUS<'.It\C en el sentimicnto la base antmpo·
ltlllica de un Aristóteles o de un lltJ.id. )
Una tipologíJ cicntHic.unente utdi.,tble sólo J'Odria construirsc • b.He
de !J historia mirou, r•niendo de clla y de las pos•bles posiciones h1Stó-
""""'cnle condicionadas de los hombres ante h realiJad objetin, para
cond~nsu en unJ tipología I~ momentos esencialt> re<:orridos cn e>~e
proceso. Peco, tn. este ~aso. lo ~cc.:i~i\'O ya_no serí:an l.a ~a.liJ.tdes. antr().
pológico-psicológ•cas, Sino los hpos cscnc•ales ele las p<JSICiones (dosó(,.
cas (por cjcmplo, h divi~ión de nuterialismo c_ idealismo scgú~ qu~,
putiendo de una cnncel"ion de! n>undo, se adtud•qut ai <er la pt~mac•'
CõObre Ja concienct.t o, por eJ ('onturio se rccooozc.a a l"t..& la prinucí.a ~
brc •qu<'l). Y, a '«~ cl propio O•lther pare<:e rntrcHr confusamente
csto, como CUJndo tlice: " Deben <lcsurollarse teórt< •mente I:I.S gr.1ndt'1
relaciones uniformes que existcn entre los inJi\'iduo~ y las circunstan.
cio~." :u Pero su mctodofogía no po\C.'C órgano :tlj!uno pJ.ra capt:1r C'!õtõllo
relaciones mutuas, por b scncilla ratón de que <->ta mttodología lu Sido
<rcaJ.t precis.amtnte para eludir ) t•o;curoccr irr.tuonotlrncnte semej.1ntt'
rroblcnus.
y •ún es ml~ C\iJente e! Cu, de Oilthel :w.ndo, por meJ•o tlc
un• síntesis de lo, tipos, trat• de '"breponecse Jl rtiJtl\l>mo antropoló·
J:ico. Habiendo rcducido los tipos <Jue r.tdican tn 1.1 ps~eología ai ente~·
dimicnto, el senc imiento y 1:1 \'oluntàJ, Dilthey sue1\;t (OO una .trmom t
I /híd p 2]2
ou rlll\
~t.1ncj.mte de lus t• p~·s fdo~ófic:os, a l.t m.tner.l como cn d hombre pu(;..lt:n
.trmoniurse ê)l.h poltnci-a~ fisk.\s. Pt•ro esto no p.1\J de ser un suciin,
c.:ntre vtras ruonb, ohj~i\.tme-nte, J'~<'rque csa falta d<. umoní.t hlJU lt
que '-Ufrc Oilthey no rl'J'<'ndc primariamente~ ni m\khO mu1o~, a r.tzont:S
c.fe orJcn psicoiÕI;ICo o .antropoiÓJ.:I(t,, \UlO .1: b dl\atión \OO.tl dd tu·
,.,.,., unpcr>nl< b.lju d lJpltJii<m.>, '" que significa qu< no rucd~ llegJI
.l :.up<:r.uS<:, na P't<nl{,~•l.t ni fdu'kífte.unentc, mtcntr.b d CJ.ptt.lhsrnn
)ÍJ.!,l t:n pie.
C'..omo tantali olras H't:l'i cn Dilthty, nos encontramo!. iH.JUÍ con 1:1 dcfnr·
manón idealista subjcti\J ele un rwhlttna que brota de l.l \ida. y no cabe
JuJ.& de que çU (l)n(IC'1'h:L.l 00 _.;. !t.kOt~~.; ffiU)" tnnquiJ.a. 10tcfl'du31m~tt,
ante I• mi>tif•<-<<~Ón que par> ello <e ,. obligado a pcrpetru. Lo orrtu
e~ tJUC, .ti concrc.:tu c~te problcrn.1, nn proccd.e ya, partttndo de: su ti~
f•lJ.,:ÍJ, u una "iÍntc)i\ fdosófka. sino que (I miSmo se C:t.)(,tr~J de .destru ir
los fund.1mentos .mtroroll•)licos abstrwos de su P"'l"·' hpolog.a: con·
(io\l que toJa ,.trdJdcrA filosofh n.ICe ne<:cs>rilmrntc tlt la un1dld <!C
c:ntcnJimiento, 'i.Cnllmtt:nto y 'oluntatl. Desde este momento, dcberJJ
con>1Mr.u como morutn:os fosiliudo. cn b unil>tcuhJ•J a todos lo,
(,Jó ufvs •nteri.. r~ 2 .:1 o r~haz.tr cn bloqu~ su prop~a tipologí:t, repu·
d•>CIÓn que, por otr,1 ['Inc. partlcndo de sus propias prcmisas, no h1bría
podido t.Lmpoco sdiab r d camino haci.t una concepción dd mundo rt!.Cil·
t.tda sobre b>Ses científic.lS )' filosófic.ts.
(...orno es nJ.tur1l. no tncontr.tmos tn t i ninguna Ur 6ta~ dos posicione~
ext=. Pero <í ptrCihm•os chramentt b imposibihd•d de resoJçer este
pn>blerna y, por en,lo, b prcuneJ.1d y la endd>lcl <lc I<.» fundamento'
<nt>re los que d~ansa su prop•• f•losofía.
LI cxposiciún de t>tJ conCCJ"ión d<l mundo se limit.1, tn 1,, obr.t tle
Dilthty, a utt,\S cuant.1s oscuras nlusioncs. Y es nal ur~.l l <.Jue sea n.sí, puc·~
clesputis de elevar d cntcndimit nto, cl >cntimicnto )' 1.1 voluntad, por
meJ1o de b hipó>tJ,i>. ai rango de entidades indcp<:nJ•tnt~. histórica·
1 ntc eficiente<, a lo< que corresponden tipos de conctf"ión del mun.l<>
que '<' contudic.cn N'Ud.IOltnt~ y ~ txduytn }()) unos ~ los otros, n.:
~e lc' puede rom.o<.·rtlr Jc nue'o en {,l(tnres puramtntc p\Ít(LLic~ sin cchJr
por ticrr:t toda l.l con\trucción; no <.~ posible, sobre todo, pnvar de su
exi,tencia indercndicntc .1 las tendcncias que las conccriCiones del mundo
llc\',10 ronsigl', rua akanur b snil:atl.t armonía.
Como histonador de la filosofia, Dllthey sólo acitna a resistrar cient!·
f1cuncntc un compkto rcl•tivisrno, b lucha ininterrumpida de ums Con·
cc xiones dd mundo ~r.on otras. tntrc lJ.S que cabe ntolblccer unl dettc·
muud.1 ~lección. rc:ro no atloptJr un.l decisión: "Su, J.,:t.ln~ol<:.s tipos ( lo,
de 1.1 fdoson~. r;. l..] se levantao unos ai lado de ntn><, cada uno con
!<ia propil fu~rza, indtmostrablc\ c inde:,tructibles." Y, Jlguna qut (ltr.t
"lbJ • \'11 rr
 356
LA 1-'JlO\C)J-'iA DF LA VIDA
\e%, Dilthey llega incluso a ne~ar por proncopio IJ posibilidad de llnar
J cabo la sintesis por él soõaJa · · 1\'os e>t.í •·cJada h posibilidad de Iocr
conjunt>menoe todas estas p.ísin.s Sólo en '"' r•ros refractados de di-
'er<c>s modos podemos contemplar b luz pu<> de IJ 'crdad." u
[I acorde fmal de IJ ob.. qu• llon• b 'icb d• Dilthey es, pues, el de
h rt>ognación y b desesper1ción. AI fonal de su vida, nos dice con toda
franqueZJ que admira, a \CO::es, profundamente 1 personalidades como
Rousse:m o CarJyle. que ~t' atre' u1 J mJnifest.tr abiertlmente sus convic-
ciones, sin detenerse ante ningun.l cbsc de co;cr\1pulos científicos. Este
dilema de Ja ciencia y Ja concep<.1ôn dd mundo es, además. nlramcntc
caracteristico de la bancarrooa ,le l.os aspir;~ciones filosóficas diltheyanas.
Partiendo clel mismo dilema. cl ncokalltosmo elimina todo problema re·
fere-nte a Ja conc:epción del mundo dcl c.1mpo de b. filosofia, de un;.L
mosofía supuestamente científlc.L. Por su parte. Jos filósofos posteriores
de la vida rechaurán. en notnbrc uc:r irracion.tlismo) la cienci.t y Ja filo.
SD(í.t científica. Diltb~, cs La figuu de tran~iidón entre estos dos extrem~
de la filosofia bursues• preomP"riAlo>ta No en ,,tno formul>. r«ordando
.1 " ' amigo, el conde de Yorck, <sla >mJrp reflexióo: "Comparado con
un.t 'ida así, (OO SCI'.i mi prop10 punto f.lt \lst3 histórico d de un estéril
cscepticismo>" A pe>ar de lo cu•l sisue prof<:SJndo también aqui el
punto de 'ista de la cientificidaJ, impotcRI< ante sus tendencias de coo·
cepción dd mundo: "Y entonce>, se alzó t1l mi la voluntad de rechuar
mcluso b bicna,enturaou. si .1 ella habb que ir por el camioo de un.t
fe <JUC no pudicra pre,·ak"Ccr ante eJ rcnsJ.mienro," :!t
Desde este punto de 'ista, Oolthcy ><c distonsue, pues, nitidamente J e
lo< pensadores que mâs tJnle habr.\n de Jc-sarrollar y llevar adelante sus
ttndcncias. Cierto es 'I""
tampoco cn Dolthey se halla esta resignación
exenla. de ilusiones : "ta cuchilb dcl rcl:,tivismo hi.~tórico, que desgarra
toda metafisic:l y tod;, rclisi6n, se <.·n<..tr~:.rá también de curamos. Debe.
ono> ir ai fondo dei problema )' considcr.or como objeto de la fílosofia l.t
filosofi.o misma." '>
Esta ilusión dilthcyana no lo es ><.ll.tmcnt. dtsdc el punto de 'isla
lll<:tOOológico, sino tambiéo C'n lo tountt J la rellid,td tustórica: el sc,guir
m.uchando por estos c.unino~ no h.1 conduCitlo J ninguna conccpcjón dd
mundo, a.sentJ.da sobre fundamentos ocntífico~ nuC\os. a tono coa lo que
él soÕ>rJ. Su gr>n influenCia. t.utto por lo cxtenu como por lo pro·
f UOdJ, no ha hecho, por UllJ JW1C, ffiJ> que sesuir dc:sarrollando
d rd.\tiVJSOlO psicológico e históri<O )" SC:!:UIC :M.t'CCando todavia más eJ
~ept1cismo nihilista, miemra~ por otu pltte ayudab:t a encarrilar la
(ilo~fiJ por los dtrroteros de b. ltx.t fJntasí:a y de una arbitraria mito~
mania, bajo la acciótl de un lntu•tioni~mo y un irracionalismo cada \'et
m.ls descnfrenados.
: lbiJ.. p. 222. :u I!JJJ., ll. l\1. " lbiJ.. p. 132
El PERÍODO DE ANTEC..L ERRA (S!>tMEL}
l.J tr1ye<tori1 ulterior se encarsar1 de dts,l!>ju de la obra de Dilthe),
rara dej>rlos a un bdo, todos los intentos de fundamcntJCióo Citntífoa
, 0ntenidos cn dia. Rcco~rá ~us SUJ..~Itonb, pcro "ÕÕbmente pau uhh·
zJ<las on contra dei espírito de b cientificod>J, I'"" luch.ar contr• él.
y IJ po<ibilidad objetiva de csto. f<>' mucho que dlo contradosa a lo>
l'ropósito< subjeti,os de Dtlthcy, c-, pt:C(o-..uncnte I~ que sone de funda-
mtnro a su influenda y lo que d.l a é\tJ 'tU ~nt1do reacCionano. Aun
\itndo \'trdad que Dilthey, ni por 1u conteoiJo ni por la mctodologí.t
que se propone aplicar, tiene nada de com~n con _d fascismo) t'IO es menos
cierto que las repercusioncs -nadJ. {urtu•tas, ru tl'H.JC~O .menos-. de .su
filosofín haccn de- d, objetivamente, un precursor, stqlllera sca mcons·
ciente <· indirecto) de Ja lucha .1bicrt.L C(liC más tarde se de-satará con-
trl la. razón, del oscurecimienlo de lrt concicncia filosófica eo Ale.
mJnia.
111
la filosofia de la "'da. tn el pcriO<IO ,re Jntesuerra
(Sommd)
DtLTHEY tra, por toda su ment>lidJd y formación, un• criatura dei perío-
do preionperialista; sólo que presintoó con mocha fuen.t los problem~
d< eo;te período y se adentró más tuJe cn <'>te circulo de problemas. En
Simmd, vcintidnro aõos m~ís joH:n <tUC él, se ~or•centran ya co~ uo,\
fue rl" incompar•lblemente mayor y Je un mo_do dtre.x:to las tendeno:~ e.~­
J'iritu:tles del imperialismo de antc}.::ucrra: Stmmtl es, rellmente, htJO y
rcprcscnt:1nte de este nucvo período.
Cicrto cs quo también en é l. como "" Di ltht')·. SiJ(uen siendo Kant y
cl posili' ismo el punto de p.utid.t filosófico. Pero d positivismo de que
Jrunc:l Simmel cs el de una época más J.\·,anz.ada, y }ra no cl de un Comt<:.
u11 TJOile o un Buckle. como en Oolthcy Simrnel >C h.•lla muy marca.h-
m~nte influido por C\"ietzsche; se hJ. formado en la lucha contra las
cono;ecuencias fil~sõficas y 50Clalcs dd mJtcrialismo histórico, r su pcn·
~lnlacnto pn:seota desde d primer mnm<:nto un paralt:lismo espont.inc:o
con el pr.agm1tismo inglés y nortelmt"riuoo ) m.lr(h.l h.tci.,l una estr«hd
~(midl.d con las teodeocias bcrj:sonian.u Y umbaén su kantismo muestr.t
un nuttz distinto, mis imr'l(·nah\ta: ..,u ( •lo"ufi.t h rnudtJ.mc-ntc subjct:l·
'isu; la realid.ad objetiH del mundo txltnc'r )a oo cons.titup:, pau Sim·
m<l, problema alsuno.
Po; d contrario: la tcndtoUJ. fundament.tl de su reorí.l dei conOll·
micnto es 1:t de una enérgica lucha contr.1 tod.l cl.lst de rcflcjo, contra to~h
suertc: de rtproducción dlscursi,.l de Ll rcalid.td, cn su mOtlo real de .çcr.
Así, dice, hablando clel conocimknto hi~lórt((), C.(Ut 6tc "no cs una ::tinl·
 I 1\ flf.OSOJ ÍA 1)1 J .o\ \'U>A
pJe rerroducción, Sino UtU J.rti\ iJJ.d C!tpintwJ. quc- COO\ itrt(' SU ffi.1te•
ru .. cn a1,60 que :tún no Ct.l Je por ~i" M
Fn Simmd. 'enl<» cbumcnre cómo IJ <rític> 11<"<11• de-sde el punto
tle 'i\t.a deredusta contrJ b trorí.1 lumtJJJmcntc mednica dei rcflejo.
p.rhrndo de um >ctitud iJcJiisu fundJmrntJI. dcl imperio de la ló~in
formJI. conduce neasanamentc ai subjctÍ\I•mu de b folosofb dc la 'ida.
S1mmd comprende, como mucho> jde:aJI:)(,l) m•"kltrnos, que 1.t teoria me-
dnoc.t dd reElejo de! viejo idc;tlismo es ~nc.tpJ7. p>ra resoh-er de un
modo satisfactorio los complic.dos prubfcm.e> de l.o objttl\·idad. Y, ••m-
bién como en muchos idtalistls modernos, J e t':.tJ concitnci.a oacc cn
él la ncgación de la cognoscibili<hd y hillt.o de lil mi>ma e' istencia de la
rC;tlidild objetiva.
Puo, en. esta neg::tción, Simmd :tdopt.L unJ ;Lditud mucho más resuelt:t.
que J:l mayod:l de sus prcdecesorcs o contempor.lnc."'Os. Y IJ .:\ dopta, como
wnsccuencia de su filosofía de b voda. qut lc l>trmite negar radicalmente
tnda rea li<bd objetiva independifl>te dcl suj<to J, sin embargo, oponer
ai hombre un mundo exterior soudoobjcti,o, 1• que IJ vida Je ofrece,
wací.os a esa filosofía, el nexo rcal de mtdr.lCión · " l..t 'id.t parece ser la
mis ektrcma objcth·idad a que podemo> llc,t:>r como sojetos anímicos,
IJ m,is unplia y más finne objcti\JCÍÓn dc! sujcto. 1..t 'ida nos sitú1
<n I> posici6o inteoncdi1 entre el Jo y la iJu. entre ti SUJclo } el o!:>jero,
entre la persona r el cosmos.""
Y c:Uo fe lfe,-a, en con.seo.ttntil~ ,\ rtlhJz.ar d únito pbnteamjento
d,ot<J r certcro dei problem.r gno><:ológrw. <fUC <> d Je IJ p riori<hd de!
'j('r o de h conciencia, en oombrc dt un.1 "tcrc.:cr.L \ í.t.. : la de JJ. filosofí.t
de l.o voJa. El probkma, sogún é l, dcbc rnodificrrst cn los siguientes
lérminos: "( Depende la conc;iencia de f.t \'Íd.t o, por el contrario, la vid:.t
de I:L conciencia? Pues 1:1 '·ida es. e n c r''fto, d M:r <JU<: se jnterpone entre
J;t condcnda y e l ser en gencr.tl. . . la \ id,J C'~ el concepto superior
)' J.1 superior facticidad que se halla )Obre l.1 C"oncienciot: y é.slol c~ er1
todo c.t~o. vidd," !'1 AI convertir b '\jd:t" (n un tercer término frente
aJ ser l a la con.ci<:'ncia, Junque dc:sde c·l pun1o de \·jsl.t de la teoril deJ
tonocimiento la ,·iJJ forma parte <leJ ser} JJ \0\tncl.t de Ja c.onciencU, se
teu .1qud irr.lcionllista reino mtermtd1u scu\loubJdi\o. que no sólo pcr-
llÚC, ~ino que aun postuiJ b ilimitJ.d1 prtpunJuJIKi.J de la subjcth·idJd,
1\)Í ~r.cc: b <'Strudur.l de b iiTLl_a:cn srmmd•.tn.a dcl Unl\-crso. Simmel
no r«unoc.: ya. en rigor. un munJo objeii\O, s.ino t.m sôlo diferentes
ftrmJs de comport.tmiemo ,j,o ante l.t téJIIliJ\1 (cl conocimiento, cl arte,
l.t rdigión, f.t erótiCJ., etc.), ud.1 un.1 de l.n tuJft.... h.1ce hrot.1r su mundo
prupin de objetos: ''La :tcción cfccti\J Jc (IC:rtul impulsos r fuerz.ts aní-
·• !\imrn<l. Pmhltm!' d.r Gttthidv.philutl)p/t, , ,• t\1, Munuh.Lt'ipzig. 1922,
I' ,,,
r Simmel, Fr.tgmtrtle 1mJ Att/J.it::~. i\luntth, 11)~1. p. 6. 2~ JbiJ.. p. 26S.
EL PERÍODO DE ANTE(,!l i ~~A (~IMMEL) 359
mtra._ mtdc<-twlcs signific.1 que se crcJn un OOjeto. ~ ~ig~ificaci6n del
OOJ<~o <lc cst.s fuociones del amor, dd arte, de la rcligoosodad, etc., no
C"< otra que b de bs fuociones misma<. Cad• unJ d~ éstu en<u>dra su
objeto cn 1u propio mundo, cre.indolo ní como su obJeto prop1o. Y, p.trJ
estos efecto<. c; de todo punto indiferenrc cl que los contcrudos que ~
agnop•n bJjo estJ forma especül cxrst.tn p por otrJ parte. o no."" Este
punto <le 'iot• gnoseológ ico de Simmtl prcsent• un p.rrJ.Idrsmo sorpre_n-
Jcnte con f.o a rgumentJCÍón estétic.1 emplcariJ p.rrJ <?mbJtor ai natuntlr!·
mo, en d período imperialist.l de ante~ucrm:. es cnde~te que su. teor1:1
dtl (\lnocimitnto se orienta m:tr<atbmentc Juc1a l,1 cstéhca de su tlcmpo.
Y tle est.Lposición de Simmel se desprende un rd.tti"~ismo todavía Jnás
r.od ic.tl que el de Dilthey. Es f rccucnte cscuclr:". a quoencs cxp?~en su
(ilos.Q(í;a: l.:1 trayectoria de S1mmel va del J>OSiti\-ISmo a );a ~-~daftsJCa) es
decir, a un.1 superadón de I reJath ismo. Pcro esta roncepcJOO es f aJsa:
3unque c.n SimmeJ se advitrta una e\'Oiución, j)()r cuanlo que v3 co!ocando
c:n c:J {(:ntro mismo de su pensamiento, de un modo cada \eZ mas rons·
ôente la< teodeocias de la filosofia dt b 'ida, sicmpre latentes en él,
d rei~ti\ ismo, leios de bati~ cn re<irldl., tn N.e pnxt'SO C'\'Olutivo, v.t
pnondo trrcno. T éng>se en cuent.1, adcm,is, qu_e un• ~e- l.os cuacteristi-
ns <le I• f~o,.,fia de la ,·id:t, como b ttndcncra folosofou fund.unento.l
del período imperio.lrsta. es que, en_ cu.tnto • >U conteni~o centml, _los
razon.uniento.s rel:tti' istJS entra.õan •uempre un.t c.leprecl.lCion de la cten-
tofidd.O<!. abrcn un margen J l,t fe, J la rcli~:iosidJd subjeti.a sio niogún
objeto determio•do y que cmplea como a rma pr_cci>amcnte este _es<ep-
tic.bmo rclatt,. ista. Trln.scribiremos, a este prop6s1t0. un.1 Jarga ctta to-
rnad,t <fe umo de las últimas obras de Simmcf. pam poner de manifiesto
c:on cu.ínt.l ruerz,\ se acusa esta tendenci:\ rei.Jtivjsta extrema en la última
época dcl pensador que estamos c;tudiando: .
"Frc:ntc .1 <}LIÍtncs hacen hii'I C:lJ>ié c·n los p~gresos c.ad.t vez _mas ex-
tenso~ e inabarcables de nucstro s..tber, no dcb1crJ perderse de \'ISta que,
cn el otro extremo. por decido así, muchn de lo que nníamos couside·
ranJn (()IDO un saber ·seguro' se hunde tn 1.1 in~eguriclad y co eJ error
r• d~m<><trado. Para oosotros, e< alg" «•mplctamente des(.trtado o,_ por
.JO mtno,, perfect.unente dudoso, mucho Jc lo que cl hombre mcdoC\·al
ueí.o ·._obt-i' o de lo que '52bían' lo> pcnuJore> de la Ilustración en
d <ij?lo X\'111 o los ÍO\'estigldorts nutcridiltJS J~ b natural"';'-. en el
,a~lo XJX • Y a1ántas <OSJ..S que ho) nn-s p.u«cn coooctm1entos mrues-
hon.lblo sufririn, mis temprJ.no o mh urdc, IJ. mLsnu suerte! Y es
'lU< toJ• 1.1 actrtud anímica ) prJ<h<J dcl hombre h.L<e que sólo se aper-
cih.t, c:n d mundo que le rodca -thcho atm xr,mo MIJJ y en cuanto :1
lo ( undJmental- de aquello que r<'sponllC a $U:. propia.s convicciones,
P·''·ln...fo ~cnci! Lunente de J.trgo por del.mtc de lo que \'.L en <ontra de
~~ <iimmel. Die R• ligion, Frandort ti ~ I ., l906, p 32.
 I A FILOSOFiA DE l.A VIDA.
df.u._ por mu)· evidt'nt~ que sc-.1,. y ~trando su toul incompren~ión f'Jr;\
I?> ttempos quo '<nJran despucs. En apoyo do la a.-trolo~ía y las cura-
CI<>n_es mtlo1gw~JS, de ).1) brujerí.u )' IA efiu.cia dt" la~ oraciones se
aduJeron co su t1'·1.npo prutb.ts no m<.·nos 'c:fcdi,-;u' y 'condnctntes'
que las que hoy se anvoc•n en pro do I• \Ígro<ia de las leyes ~cner.1les
~c_ b n.tturalcu, y no doy por de!>clrtad.-, ru mucho menos, Ja posibi-
hdad de que, a la 'uoft.1 Je lo' sil)los o de lo> miJemos, <Uando se r<:<o-
n~UJ .curno. el rnoollo y la escncia de lodo fenómeno concreto su anc.ll-
; •duahJad m"'!ublemente unitaria ) no reductible en modo alguno a
lq es {)t:ncraJc~ , lfc:~uen a cons:1derarse ta fe!> gener!.lJidadcs como una
supcrs~actón. n• nús ni menos qut hoy hJcemo, no-.ot:ro) con .1quclbs
cretnc1as consu)eradJs en otro t1c:mpt) como aa·cículo de fe. Si un día ~
re~nmda il la idca de bt. \erc.latl ab.~nluta'. que no ttt tlmpoco. c.-n rigor.
ffiólS que una creanón ~IStóricu, se fc.>dr.í dar en Ja 1dea p.Hadógica. de
que, en cl proceso contmuo dei conocer. b cantidad de -cr.l>dn corre<-
ponde cx>cta~ente • la cantidad de e rrores despejados; de que. como <n
un sube }' baJ.l. mccs.tnte, son tlot()) lo.s conocimientos \-erdadc:-ros· que
suben por la escalera delamera como lo> 'errores· .trrojJdos a patJd,lS
por la escalerJ de Jtris:· ,..
Hemos citado ~n por extcn;o est.lS polobras de Simmel, para que 1e
veo con toda dandad la actitud de p.ucialidad del rebti\ ismo de la r;Jo-
sofía de l.t 'idJ.. ~o se t~ata, 3(JUÍ. de uno de C)(')S escc·pcicismos extremos
<.JUe pueden, en c•er1lS cJrcunstJndas, eo IJ tenJencia a la disolucióo de:
uoo~. cuJtura ~·a rt-accio.nan.lmente est.uKada, tener un.:a (unciôn progresiva
(como ocurr1:1. por C:Jempfo. con el nominJiismn medi~-aJ o con e1 h·
cep~aosmo de los MC>Otai~ne, los Bayle, etc. ) . No; el e.s<:eptidsmo rciJ-
t•v~Sti~ mode~no viene predsamcntc .L mjn2r eJ cooocimiento c1entif1co
obJc:tl\0. .lbn~do p.u.o, <JUiéranlo o no su) iniuadores. aJ tn;ls <l~enfr<··
~\ado .o~urant.asmo rc;accionario. a b místkil nihillst.a de b dec.ldenc.ia
unpertaJ.sta. Y tste proc~O se des.uroiJa con l1ntJ rapidez, <JUC, p.HJ
d lector de hoy, ~· perspectiva tra~.1da aqui fl<)r Simmel -la de que,
a la '~efta de los sa~los o lo~ m•lenios, las leyes ~:cner.dc'S de la naluralcza
lle~t.a~;lo.' t.tl \CZ, a str cuns1der.Ld:ts torno un.:t supc:r;tacióo- tiene al..:,l
de comJCO. Pu_? este leaor sabe _que, no ya a la 'uelta de lo< siglos, si:1o
en el masmo ano ':'' que mura? Snnmel, VtO b luz cf Jibro de Spen~ler, rn
el que J. fil~faa de b vadJ .1bordaba p directa y abatrtamcn~c l.t
empre-sa de realomr .:~qu~lb pet5~~ccti\J, consider;aJJ como unJ po~ibii(J.A,f
tan remoc Est~ rdata' 1stno d~mtegrJdor no e.. en riJ.tor, sino 1.1 at•tv·
<lcfensa de ~a f1losofín imperi.tlista contr01 e( mJ.teriilhçm0 dialé<;.rico: r
esta tendcnCJa, que en. Spcnglcr ..., '" elarà de un modo daro y r mn,Ó,
como \etcmos, .se contu:ne ya implícita en h filosofía de Símrnd.
El problema de la re, de la rehgi<»adad } la relagión, habí.1 prCO<.upado
311 SjmJHcl úb, IIJJ•If(hJIIIIIIK. M nt<h·l.tipZIJ. 19UI pp 10.' ,
361
)'•' comiderJblemcnre a Dilthcy. ·rambién este pens•dor ve en la rcli~ión
un tipo eterno de la JctituJ humJna ante la reahJaJ; pero, ai masmo
t•empo, se <la cucnta de que las rcfig1oncs históncas. l.a... idNs de Dios
trOiSfllitidas por IJ histori.1., lun perdado >U sa,~:nific-dlióo pua lo> hombrto
.tctualcs. (De acruí la gr.lo sunpa1í,1 que Dilthey scntío por Sd1le•ermacher.
quien cn su ju>entud había colocJdo en el pnmer plano esl.t pnondaJ
Je la mterioridad reliRIOS.l.) Sim mel .1braza 10d.L"Ía m;\s re...ueltamentc
'l"e Oilthey el puoto de 'ista .1~ que bs rdigaones históricas ) Ios
, iejos tipos de mctafíMca se han derrumbado. Pero el rumbo de Schlcacr-
macher hacia la anterioridaJ no es lo bastante rodJcal, para ~1. Simmel
<]Utcre logrJr p.ara la rtligu.'m y 1:1 metafísica la miçma uutarcJUÍtl que ta
tendcncia dd arte por el arte rci,indiuba pua éste. Y a>Í, dicc, refa
(iéndo~c a 1:\ mc:tafísi<.l; "Nos o(rcce una Lmage-n dei mundo basada en
utegorías que .. . oa"b tien~n que "'·cr con (;u del s.abc-r cmpírKo: su
interpretaCIÓn mt1afísaca dei mundo >C halla má< all.í de l.1 verdad )'
dei error, <(Ué fallan acerc:l de l.t interpretación realistamente <X.lct.t." '
De esta manera, los diferentes modos de comportarsc los hombrc< ap.l·
rccen alincados los unos junto a los otros en órbit1> andependientes )
crean mundos autónomos, que no puedtn contradc<.1rse Cl)lre sí. como no
puede, por ejemplo -<:o el sentido de una esté<i~•. dd •rte por el .trte-,
medi.u conarati 1CC1Ón entre el tr.1tam•ento <lramatiCO de un suceso y su
tratamiento épico. "La '·id.t cdigios.a. -dice Simmel- ,-uche .1 ccear
d mundo c mterpreta la ex1~tent1J. tod.t c:on arregJo a una tón1ca especial,
de tal modo que no puede, en ruaoto a su idea pura~ i.nterferir-,c cun
IJS i má,genes del uni\ (·rso erigidas sobre la$ otra~ catesorí,t.!l-, n( h.li.Ia_r:ie
cn contmdicción con el las : · ,.. Y este modo .Je concebar l.t relagaón
no cs sola.mentr: la 3plica.ción más con-S<.'CUcnte de la teoria simmell.ma del
conocimicltto a este c.un_po, sino que responde, .LI mi.smo tic:mpo. a su
conc~pción de b. situación rc:lig10Sl dt- stls dia~. Simand '"~· en decto,
que cl hombrc de I presente se: h:t Iibcrado dt Jcterminadas reli~ione"
pero que, 2 po.a.r de dlo, 'iguen en p•t y tratan de imponcrse 1,1) nzcc-
sidades que h:15U ahor.t vcnían "i.atisfacieodo las soluciones religit))J.s.
Sunmef no 'c, e' ,de-ntemcntc, que b YerJ.adera base c;nbn: que l1tscan-
'UI) estas nccesidades reli):!iosas no cs otra que el 5~r soci.~l del CJplt.llismo.
<uya' c.letennin.acioncs esen'iales S.t accntúan tod.l,·ía m.is cn el pcríoJ<>
imp<:rialist.t: la insesuridall de este ser soc'i.ll. con10 hu~ ,Jc: d.emostr.:Lr
Lmin. T ambién en Sammcl nac~ >Obre e:.ta bas~ d mahz espe<"aal de 1.1
l)e<:c>idad rdlgioça~ <.:sh in«-guric.bd, que para el obrero ~ reH:la en
um brutal nutcríalid ..d, se prescnta pua cl intclooull buri)U(-s baro una
form.l ··~ublim.1da". anucho menos directa. Lt f.Llta c.lc; con~rucoci.L c..uh
,ez mis m:mif•c-ua entre ti ser social del peri<><lo imperialista ) tod.l<
I ~uund. p, bJ,,~ Jff c t(hlthtsphJIOiof'hu N ut~ r IH
: Sulomcl, Dt~ R("/tgimt, ~d. ctl , p. 11
 362 r A ru.osodA or LA VIDA
ias form.tli iJt"UicígilJ<ii que cl capjt:Jitsmo engendra o toma -a tono con
:tus nccesitf.h.lc~ dt formo~ciones saciares Jntcriores se Jc antoja aJ intc·
lcctu.tl burpr6 l.t e>bc:<.t de Jano de b lrbcr~td total, dei sentímiento
ernbrü~J.de>r de H\tr .tt!'niUo por completo .L sí misrno, de una p:1ttc, y
J~ ot,. la s.m.tción de un rrremedíable }' de:.csperado dc:s.:unparo, dd
impulso que lc llc\1 a bu><:ar cn el p ropío yo IJs normas de todos los
acto> } de tcxl.t conducta, de un lado, y de otro, de un nihilismo e>da
\C..: m.í.s Jt.Cntu.uJo (rtnte :1 toJ.ts l.ts normJS. Y estJ. .sens.ación de que
IJ uda rn<li\ldu.tl carece de todo senudo engendra el moderno ateísmo
rclrgro<o, que trcnc su prtcut><>r en cl teólogo protesunte Schleieanachcr.
Pu<>. ústv d pt<>blcnu de<de cst<» án~los 'iStUies, palidccen y se t$·
fuman todas IJs ideas trJdicion•le. r. sin embargo, d sentimiento dei
mundo que In rcchau con<eru 1quel antropomorfismo acrílico de b
rdígión d<">CUbrcrto con m.h efrciencia que nadic por Feued>ach.
rn cl impcriJII\tllO de ante~crra, siguen ocupando cJ primer plano
de J. ideologia de b mtelectualidad burgues• los factores de la inseguri-
d•d. vistOS C<'<ll<> ( J<l<lrt"> puramente e•pintuales; los factorcs de la em-
briaguct de lrb<:rtJd, de IJ lrberación de IJs ' iejas ataduras, siguen re-
prcscntando <:1 polo dc>mrn•nte cn h d ualidad de este s"nl imiento dd
mundo, que s: manticne en pie toda\'Ía ahora. El polo del nihilismo
dcscspcroJo no !.C C(uwertid en centro de b concepción dd mundo
( Hcidegger) sino coando l.t p rimera g uerr.l imperialista venga a con-
mover sensrbltmenl<·. parJ todos, los cimientos establecidos y cuando 1.1
gran crisi1 l'I:OIIÓ1111C,l de 1929 cche por lierr.t las csperanzas cifradas m
la constnnci.l de: unn "L'):tnbili~1ci6n relati\•a".
L.1 nut:v.t ronc:cpciól'l simmc:Jilna de la religión se basn, pues, en el ser
religioso, <JUC C'S, se,'tl1n él, "una forma de: toda b vida viva misma".
A base <le su conocimicnto entrevê cJ homb r·e de hoy la posibilidad de que
.. J.1 l'd isión se rctrotr.dg:t o se eleve: de .su sustancialidad, de su vincu.
b ci6n a rontcnitlos tr.,sccndcntts n una función, a una form:t interior
de la " id,, mism.• y de !<><los su.< contenidos". '·' Por donde el nihilismo de
l.t filoso(í,, de b >id.t ha de crigirsc t n base P"'·' uo. fo rma de la
rdisio~idad J.cJcuzad.1 n nucstro ticmpo.
La po;iciúro mantcnid,t a<1uí por Sirnmcl C> -desde el punto de , i.sta
r ur,uncnte ,J.:n(IS(.'()fÓJ:iCC>- UI) de~.UCOIJO tOOS«UCnte de Jas tendcnci,lS
neoka.nttan.ts. l'!J m:-okantismo, a l.t par con su negación de la cognos.
dbrlidad de una reaii,J.td obJeii\J, índependiente de ll concicncia, siem-
pre h.tbía ~Jr>ntiudo a ll rdi~íón un lugar en b concepción filosófica
Jei mundo. Así lu hac. tambrén, aqui, Simmel. Peco. del rnismo modo
que. ~,<:ún <,íamo,, rba mh all.i de la rroovación del subjeti•·ismo schldcr-
madlerrJOO <lc la rdigrón, SU}.'<:ri,Ja por Dílthey, n tambiro mis aliá
de \u r('(nnocimJcnto ncok.tnti.mo.
a ç, mnK'I PhtlwophlltiH K~tllllr. l~pzig 191!, f'r- 23) )' 23-.
f.L Jti'RfODO DE AI\' r r {iUfRRA (',fMMEL) 363
LJ. not.l c.::;pcdfl~..t tle Sunmcl cnnststc, c~mo he-n:o~ \'isto, en <}Ue, de
ullJ r1rtc. 'St:pJr.l r.H.lii.Jimcnte CJ Comport.lffiiCOtO rdlgtoso de toda \'lflCU·
J.u.:tón C'n (:U.tnto ai contcni..lo. mitntras que, de otrn parte, este compor·
t.unrento <rca cn él un mundo propio, que existe mdependientemcntc
junto .l lo\ otto" munJO> C.C\:.1\Io~ t.tmbién por 1.1 subjctivi_dad human.J ( cl
~..rcntíf•<o, cl .lrtÍ,ta<o, c:l cr{Jt:Jlo. etc.) y Jftrma cl m1smo ra.ngo que
e'.o>. la l•l<>sofi• de Simmd dcscmbocJ :ISi, en aqueiiJ corntnte del
Jtdvno rcl1~10>0'' CU).&\ prunc:r.ts \tr",Íono falosóficas m.í.s import.mtes
"'" dicwn S<hoprohau<r y. <Obre IO<Io, !';rc:tzsche (Dios ha muerto ),
lU)'J'> ltlO'<'t"UtnciJ~ (1tlo·falosóftcu cobun mflucncu eu~pea con la obr~
de J)o,:oyC\>kr CKrrilo•. hjn lúramuo•. etc.) y que, m.., tarde, ocupau
un lu~u ·,entrai .,., la <o<~cepción <lei mundo, ai surgir el existcoci>lismo.
11 \ICJO atc:ismo, l'\lrt'th.unc:-ntc ,·incubdo 0.s1 st~pre ai mat.enal•.smo
mecantci"~ot.t, h3bí.a repré)('nt.tdo siempre 1.1 negJoon J?Un y s•mple dr
tod• rdigíosiJ•J; pcm. a medida que fueron desaparcc•cndo las espcrao-
U> de wnmoción dt la !<Oeiedad a•iuda. por los matenahstas franceses.
u" eco podemo> ptrubrr todnía en el Feuerbach anterror ai 48, aquel
:,:hmo f ue , oh réndo><: complct>mentc ucuo y 1docenado ( Büchner, etc.)
o mbrando un atento de <lesespcración (como en el Nrels L)htu de
J.Kobscn). .
Es citrto CJllC ya p.1r.1 aqueJ Cl'ltoncts vcJ~Í:t el m~rx1smo refutando ~esde
hada mucho titmpo tales ic.le.ts. Ptro su rnfluenc1a sobre ti pensa.tmento
bursm~s er.t nul.t. f>or u nn rnz6n func.l;tment:ll, y ~s que todos los !"obl:·
mas d el ",ttc!smo religioso" brot.tban dei ser soc•:ll d e la burguesra baJ_O
c1 capit 1l ismo, )' dlo haclo que resultJr;tn incomprenSibles par<~ los ~deo­
logos de la cla~e burguc:-sa todnç l.ts soluciones <}UC ~1raran ma.s ·\IJ.l dd
horizonlc de Ja bur8uec:ía. ( Más nún , el :lburg~esam•eu.to de la anst~m­
cia y h buroc.mda obrcras c<:rraba d paso :1 la u,(luen~•·t de las doctwus
m..uxishlS en el seno dcl movirn icnto obrcro del ÜCC1Ciente y .d ccntl'o
tle Furop.L} Pc~ .l <:~t.l ignorancia de l~s ..'erd.tdcr~s concepc•ones deJ
marxi~mo en w mto ,d problenu dt la rcllgton, tamblén en toste punro se
<lsien.1, objeti\,tmcntc:..l 1.1 vcr;iól\ del "atcís~o .religi?so" en la fi.lo~fía
de I.i , i<.b d intento <I c >.ti ir ai po<a <le I• rnlluencra dei m:Uenaltsmo
dialértico c histórito entre los intdc<tualc" burgueses, dcstmye:ndo con
cllo todJ cspcrJnu de IOJ.lr>r u nl 'id,1 lltn.t Je sentiJo en el seno de b
comunidJ(I humJn.\ y dt J<.lbJC socülmente con el :uslam1ento del lOdl·
"duo bur!!ué;, que c> p>ra IJ fílcxofí.1 de la úd1 -a~quc destJque su
ur.í.cttr ''tr.í~iu·)' el m.í.s .dto de lo~ \.tlores de la v1d:t culturaL
El .:..tcí'm~ rtll~:•oso brotJ, pu~. de:- un.t sinución en qur. de una p;t~e.
''" rc«<~lt•Jus dt la ritncu apartln toulmtnte dcl campo de las lglesus
)' r~la~1un<·' uftu~IC'\ 3 txtc:mos círcultx Je b •_ntd~aJubd) ~t'ntras
(}UC'. Jc: Qtr.a. puCt.:, h :suu.xtón <oeill de NJ m1:St1U tntdcctualadad ~IJ.
inscguratl.ld ,lc: IJ exa~rc:nu.t~ b fJit.t de p<.'f'CóJ'!otCÜ\JS coocreus en b "da
 I.A HLOSOt f..\ OE LA VIDA

públlu y pri\oHI.t, ttc) cre:1, .t J1t'\,U c.le eJJo, unJ nccc"idad reJi~tos.\ El f'fRiOOO DE A"T!(,~IRRA (S!MMEI) 36~
<U}'O tontenido <:s<:nciJI podría rcsumtrse .lsí: mi \'td.t individual <'s, de I t 'rquicamcntc por la mdtvidu.ditl.ld soberana, como la concepción
por si. ''ista de un modo inn13ncnt(' JJ,:o que c.trece tvt.t.lmente de- scntr. """. I au d· • la relltJad oo,ctwa t'SJX'tt.llmente de I mun J () I11\ . soe ••.
. t.OfiCO· •I
do. }' cl mundc., c\:ttrior no da t1mpoco l mi "id.a ~uutdo aJguno. puc'\ ruiu "'" ' bo •
o\ \j''-'-tos .un s prcn2uo) • de '
gu\o · plrJ t 1 uesarro
ums.t."CUenCias .
• fio f u-
roblenu~
lch conocimttnfO\ de lo~ cicnci1 h.an '.uei.udo" ri mun,fo, y las nonnu ' f d~ - •I m"mo plmo .lc b rrosecuCtón Jc los p
turo <» v> " ' ' • d' 1"
,IC' l.t coodU<tOl sot1.d no ofrecen nurtc nt rumbo: idtSndc pue..lo encon'ri3r, bn;caJ<» por Ntetl he. pues habr.in ,fe condum, en '" tJ, e !""•·
cntvnces, el senttdo c.le m1 vida?
rml,nlCJ herotco · " 1, Jf reJftsmo hcrutw" de fa COOC<f'<IÓO dof mun,fo
Como cs n.ttur.d, J.t fifosofí.t bur~ucs.a no puedc d.tr r<sruestJ afgutl.l prd L)(i)tJ y fasci..,ta. . . .• d 1
.t cst.ts inquictudts individualcs, puc., l.lmbiéo ell.t \c: Junita a reo;umir 1·;, Simmel, obsc;r\ .uno) en ott punto más bien un,, att.:nua~ton e l
tft){lJJ"SÍ\·amente Ju\ mi\mos probltm.h quC' el ser ~oel(t.al dcl CJ.pitllt5mo de Ni<1l><:he )' de r., fi!(uras de Do<to~c1sh Aunque
ttjJO{C '"'t'dez I · 0'
c1· sobc:rano .1n dI\..I J UJ. ,.111orno nu~
~ ... ..~~ cxrrcs.a . CO SU . rdu•t()\luau
> > •
pfJnteJ en fonnJ Jnsofubfe Jf JOdl\ tduo borgués f..t 'rhpuesta' f'UU• "' SlD lOS
mente J~nosticisu Jd positi\ismo \of."•ln J'Uc:de consrc.ltur~ wficimt~ pJr.a n r-onocimit'1ltc:l dd mhil c.lc: la rt:.tl1,bJ obJetau conduce. como
Jqudlos tiempo> ) Jqudb.s c.pa.s '""·'te' cn los que ) P·"•los que aún m.h u.tdc!Jnte " 'ererruh, J. una. placcnttu .u.I~~J.<•ón · a 1.l ·trJge.~·11" de • b
no 'c ha revef.ldo wmo algo m.tnl(tc:.to l:l inscgurid.ul y IJ c:arenu,t ltura humana. Sunmcl cxprcsa. ac1ui, 1.1 tomca funcl.unc:nt.tl del per~odn
de \Cntido de la 1"'·' h,tjo el capitali<tllll, Pero el p<rlndo imperblista ,,. imptri.l lista anterior, a IJ pnmer;.l
'" · Gu<:rr.l Mund''.aJ·. sc h·Ke .· ',.' sent.r • l:t
cntarR.t de coloc.u en priJncr pl.ano. con f ucna CJ.tb H'Z ma;·or. ht.l ,,,,bfcmltica insoluble de la '·ida, peru cn med10 de t<l.t probl;m.j'''~·'
1
u1~o.c~undad y QIJ fJIU. Je sentido. J 'to expJin por que.: el positi,·ivnu put<fe 'i, ir •W••bhl<mcnre, Je pue.le ir • uno btcn; ) IA ftlosofta e •
"""J«c ) cadiJ(a. entre IJ ;lit, mrelec1uJI; r explta, J<tm~<mo, I~ n<'<:t·
<t<IJd de una concepctón dei munJ<>, de IJ que brot.t IJ fti0$0{ÍJ de J
:~.1. '< encarga de du •I hombre b tr•nqUtlidad de conctenc•• o~C>.JnJ
r.r.t ello, de infunJtr • <u espíruu el cnnfort de una con<epoon dcl
'ttf.t )' que éstJ ~ Cnt.t.rg.t de e:.tJmul.tr.
mundo aJecu.ada. . .
CI.Hu <$lá que •·•mpoco la filo:;ofl.t <lc J.t "ida pue<lc <l.or "'"' respuest.t Se p·crcibe aqui cbt'l.ltncnte la tendcnt~.t de S•mmef .1 (~JUvcrtJr el reLa-
rc.af .1 aquellos probk·mas, como no pudo daria eJ pt);Ítl\bmo. En este ti\i.,mo extremo dcl J"triodo irnpcri~JI\t,, tn una c~ncepc1ón del m?n~o.
tcrrt·no como én ot ms, no h.Jce mj., tJUl encarriJar ti J):!O<l\tJcismo hau.a .1. d<~.r ai .agnosrici~mo moJerno un Jtml JXt"ittn·o. baJ? _un.l forma maSIICl
IJ mí~ic;1, haci;a d tn1to. to\·oh-er tJ duo lftl&r,hJmkt de los Jg~­ rn J.a cjC'CUción concrct.t de estos dC')t,_;nto\, ~. nunrfu.....un de un _modo
tteo) entre Jos hJr.tpt•'\ torn.uolados ) rnuhtcoJores de un.1 muologi:.t mdi tuJa, ÍJ m.is rnudto I» dife~oo:u de ~cnuJcton co~ fhp«lo a ~tlthc;
,,Ju.altsta·subjctru.,t.t I .n único que: cn t)tc punto wn~•J.:ut: Ja fiJosofi.t Mu.:ntu.s que J 6u Ic crJn toufmc:ntc Jlen.lS toda\ 1.1 l.t MX:10Iog1:t mo·
de f.t \ id.t es <JUC aqut•l e:.tado psifolôJ.tÍCO SociaJmentt Wnd idonado de dc:r1u y Ja economt•, estas d isciplio.ls m.upan ya un lu,~:.tr C('ntraJ e~ cl
que ll.lbf.íbamos aJ-,.Irtl<.l como un t\l.tdo fjlosófico J,:tn(:ral, ne<esariJ. primcr período de Simmel y siguc~ prcsc1~tcs en su obr.l fusla .el f ma~.
mente <ondicionado (por IJ situ.tnón th:rnJ .. del" homhrc dentro dd La tJru que ahor,, !ool' pl.tnte:1 con~l\tt' tn mltrprdar en un ~~tl.do pos1·
co~no>) o que re<r<ondc J la filosofia de l.t historia ( J b JctuJI <ituaci6n ti\ O)" b.ajo la formJ ,lc una .concerc•<'m dcl mundo t1 prvhltmah~ de L1
de IJ hummidJd, \tiiJ en d pla.no ,fc I• hts<oria unn tNI) <ultuu upitalísu dd tmpen.Ül>Dlo. De •quí qu~ Simtn<:l,>• no tJ:nore.
11 t""i.t.a.do de .i.nuno .LJquierc de C'\tt mCIJo. poc \t2 prtmtr.t. una ron· como. hs pensadort~ .anteriores .1 él. d nuten.dtsmo -~1\tunco. Comb~tc
~.lJ;t.luón filosóficJ, J.a JU~tificación c.Jc: \li perenn idad, Y, rc:rnont~ndost· <n tl -<f e un mo.Ju I"" cierto muy 1UIJ.;Jr y sup<rlru.tl d marem-
por c.•ncima de cstn, ~Ut.&(e .tsi, en est.l f1lnsofía, cf entron<fuc, en b con liMl)o )' sus collclusiont~ concretas histl>rKO·S~iaJes, pem tt'Jtot de mtcr-
u:pntm def mur1do, dt loo;, problemas dtl n"~odo de cnnductr'<: en la \·ida. pret.tr Jc un modo nut~o los hechos N.tbleculos a b~'c de este método
~obre todo los de J.t mnr.aJ, con esta Jm.IJ;C:n -predommJnttmt'Ote nega- · C Jesetnn<-ÔJO UO pJpe[ tn la ['sicufO)(Íl def tnttfl"<tu.J, bajO fJ
tn.a Jd UOÍ\'CI''!-0. rn Nietz:sche ) ("fl ~&lsunos de lu, Jl'trsün.tjes de 1 qu r· . • •·
f(lmu J.~ fJ.S tenJcnci.a.\ .a.ntiartU.h':!olJ\ ue cnttca e J. ru ftur.a, cncu.J,
d J
0t)Sln\t\')ki brota, por este c.t.rruoo. ,fc un.a p:.trtc. l.a ll'klr.al del ··to..l' dr.in 1 , co 1.t c. n . ón idealista do I• filosofíJ de I• "da }' l:'for-
~ li Ih•" y. de OHJ p.~rtt. eJ postubJo de qur:, en un mundo sin Dim z.índthC' en conciliulo-. <~lO las trorÍJ' 1mrw.:nalistas CclO\tnt~onaJes de 1.\
o ,lh.tnc.Jon.Ldo por Om~. pucde r dtb: (.()H\ertirse en l)io., cl hombrt. hi\tori 11 Desde cJ puntn de \·ist1 mttodoló}.":ico~ se prt~tnt.t .esto, csen
Ef ",ltc:ísmo religioso" form.1, por tJnto, In~ dos Jado~ fund.tmcntaJe; def ciJhnc.·ntc. como un 1 "prnfundización": I.L reahdad S~l.ll Jntsm::t y sus
nittz\lhcanjsmo moderno tanto b dcrnJ.t.auón de tOdhç Jo, \JCjos prt:· Jc ·c.~ cronómico-socült~ concretas se txponc-n como ~•mplc., form.ts Jc
ccpto1 de Lt moral "iC)(taJ no sustitu•Jt•~ jx>r otros nuc:HK, \rno dnpl.a- m~nrft"'>t.use la roncHtn.l< •ón "cósmiu" J:CncraJ. lo que fo hJCe perder
untt, su contenido con( reto como s:u sc-nttdo tC\"'Oiucionln' S1mmd fonnu·
 366 l.r\ riJ OSOJ f,\ DC J,A VIDA
J.t cstJ tJ.rc.l tn I.L tntrutlu<:cü}n .1 su FiloJofia d~J diuero. ai decir que se
trat.t tlt ''comtruir un pt'iO dcb.tj() deJ nutcrialismo histónco, de t.ll modo
que. coJbt:t\JnJo \U ,·.dor txpltc.tti\O d encuadrlmitnto Je Ia. ,·iJa cco-
nóml<a entre l.ts ClU'i.l\ tle ll tultur.1 esptritu.JI, se re<onozca en aquella.s
mi~malli form.ts c:conómlc.ao; d re-.ult.ldo Je \.tlou<ioncs y corrientt') m1s
profund.l.S y dc- prcmt\..t\ r~1Coló~ic.ts }' h3.Stl m('tJ.físicts". 4
Surge a~í. cn Simmd, unJ Jmpli>, muy cfecti<tJ c influyente filosofiJ
Je b. cultuu. bta folo>otiJ tut• de CJpt>r sociológi<amentc los r>Sgo<
e>pconfiCos dd prc>Cntc ) Je t'flm>rcJCIOS dentro de r.t:con:unientos filo-
•ólrcos "m.h profundos". T•mbión en este punto procede Simmel de un
modo radac.Jimente SUb){'( I\ ;,l.l lo único que Je interts.t en l.a. economia
es d rdlc1o subjcti•·o de dctorminJdJS situJcioncs «onómic:unente condi-
ciorudJS. Y,como NUf<'>J"''Dd<n direct.uncnte • las categoóas ele b super-
frete de IJ \ld• «onómrca: o,c ocupa cxdusi,amoote de dias (ror ejempl<>,
dd drn<ro), srn pJCu mrenr<~ cn su dependenn• y función econômicas
re.d~. P?r este c.11nul() c~~ :J. conseruencia prcos.:unentc de su ..pro-
! undo~ad - on unJ afrnrJ.oJ muy estrecha con 13 e<onomÍJ \lllgJr dei
LmpenJhMn<>. Y Jo m1s.mo cn cl nmpo de b sociologia. t~oode sólo
le ptrocupan la< CJtO/:Mias inme<fi>t>< )' más abstracllS do hs relacio-
nes. Je la 'ida .«>ciJI, rchuycndo cuid•Jos>mcnte todos los problemas
.ntrmsecos y ~<·no"• los de \:l)Or o;.ustlncial.
Fn cl anoíJ1sis ('Onc:retn Ue JoJ diH·rsos fenómenos, Simmel se rnuestra
como un disclpulo Je Schopenh.ouor y Nictzsche. Jlstos -Nietzscbc, cierto
es, de un modo mucho más tf<.·cti\'0 que su m:~cstro-- desarroHaron,
corno sa~emos, tu~a nuc' .1 mcto<-foJoRía filosófic;1. para fa dcfensa dei
orden exiStente. Mrcntr;rs que lntcs de venir ellos la apologética dd capi-
t,l llsmo tomnb:t como. p~rnto de p.1rtidn. su supu<--st.L al'tnonía última y
prcsc:lltdb:t las tont radcc;onne:s y dISOnanc•a~ de l::t existcncia como mani-
fcstac-iotH.$ ~up.erfki;Lics y fcnómcnos lransitorios de primer plano, l:t
nucv,r apologét ocn de Schopcnhnuer, y sobre todo de Nietzschc, descansa
precis,tmtnt~, <:n dcfinitiva, sobre la natur.tlc2.1 contradictoriamentc des-
g,trrad;l dcl mundo. En Schopcnhautr nnce de aquí un pesimismo en d
que JJ. carenciJ ele ~cntido de 1.1 ~U'illncia univc:rs:tf lute que se sumau
co IJ nJJa to.l.rs b$ <lc<trmoní,l~ concretas dei presente ( dd mundo his-
tóri<o-soci.ll co gc~cr.ol ). Todo inte~to de mejor.or el mundo real en que
'w•mos se le .rntop >h<tordn. T.o exiStente ts defendido, aqui, particndo
dt Ja cJren<l.a dco 11cntido Jd cosmo~. Nictzsche, mis tJrde, desarroll:t este
pesimtsmo, c.fe tuu pJrtc:. tn cl sentido de un gr.to miro histórico, histori-
zmdo .1 S<hopcnh1ucr cn fo•rm1 <le mito; y, de otrJ plrte, del fundltl)('nto
UOI\trSJ.I pcsuni~.unentC' inttrpn:tado c:e dcduce. pau él, b :1fimución
.u:th.t dd nptt.ali\mo q11.111d mimt, IJ repuls.1 de todo rE\olucionarismo
como un.1 U<1ituJ <ico1<!cnrc, como l.t moul Je lo> escll\os. Schopcnh>ucr
,. S·mmtl. P/ulo1 ph" Jo G.!Ju )' N. Mun,ch-U..pz'g. 1910, r s.
LL 1'1 R(()l)() on ANl'ECUrRRA (SIMMEL) 367
,. Nítüsi..he mlrncJuccn, a"ii, en de l.t apolog~tÍCJ. dirccta y usual de
\CZ
ÍJ. <t(){lC'..i.tJ cxtstcntc, otu m.h lOmplicacll, l:t indirect.t: on credo qni.i
~tb!lm.JNm cun rc~p«to ai orJcn ~oci.d irnpcr.mte.
Como rontinuJtlor de &hoptnh.tucr )' Nietzsche, Slmmd no intent.1
nunCJ n~p,v pura ) :\iemplcmente el cará.cter contCJdictorio y proble-
m.ir11:u de l.t cultur.L dt su tiempo. :1 b maner.\ lOmo ~uelen h:.tc<'rlo
lo> Jpolos~>IJS 'ui;;JC<" No rone en dud3 tJmpoco los fenômenos más
rcpclcnl<', 111 IJS tonJcnciJ, desfa,orJbles que d presente imperialista
represcnt.l ~u. l.1 luhuu. Por ti contrJ.rio, es preciSlJllente en ~os aspec·
to> JonJe ,., al"'rcnt<'lllcnle, hJSI> cl fin>l y "Jbond•" los problem.JS. aJ
prestnur 1.1 prvbkm.ítiC3 econ<>mico-soci•l concrct• de b culturJ como
d modo Jc nunif<~tJr<e "I• tr.l_~:<du do h cultur> en gener.tl". Esta ··,CJ·
,.:e..!••" ob<..le<c, <egún el di>gnó..tico de Sirrund, ai Jntagonismo entre
d "•lm.-· )" ti ....,píntu", ontr< oi Jlm• ) sus propios pcoductos y obje·
tJV.J.CIOnts,
T>mbién <:n Oollho)' >p11ecerí1 la cultur.o, el cspíritu objeti\O, como
un tr.JSCender sobre )J \J\tnu3, y en ello se re"tlabln b contradicción
)' cl limite Jel mérnJo psiwló):iCO; t>b sitwción se m>nifc;,tJba como
un• antinomia obJctiv• de la mc-todolo_~:ia frlo.õfica. SilT'.mel coloca esta
J.ntinomia. ron tlll.l ~rotn c:nc:r~ía, en el cenrro mismo de su pcns:uniento .
Con c.:IJo, se tc\·ch bJjo un.1 nue"a forma concret1 cl antagonismo entre
lo ··inerte" )' lo "vivo". "Cu>nto es pre<lucto dei tspíritu -d ice Sim ·
mel , cuanto !'I pr(l(c:-:>o Jc 1:\ vid:t que sigue su curso expulsa fuera
c.le :>i como un rcsu haJ(), prc-sent.L frente :t est:t realidad dirtct.amente
"'"" y cre.r<lor;o d car.lct<r de nlgo inerte, prematuramente plasmado.
LJ vida se mete. :t~Í, ( U un ntolladcro . .. Pero lo curioso cs que estos
fr.1gmentos ' crd.rderamcnte pobres, en los <Jll< no hay sitio alguno para
toJa 1.1 plenitud de I. vida subjc~iva, son, por otra parte, lo per·
fecto . .. " :~r.
E1 espiritu objetivo lrcne, por unto, su propia lógica. Sus frutos,
;.tunquc nn.zcoa.n de l.t mAs propil c íntirn:1 ec:pontancidad de Jos indivi.
Juos, un.1 <cl que han nacido sigucn su propio camino. Frutos de esta
clase son, según Simmtl, la divisi6n c.•pitalistn dd trab•jo y cl dinero.
'TI '<M.ictcr fetichista' que Marx atribuye a los objetos económi<os en la
~poe;1 Je l.t prCk1ucción de mercancia_~ no ts sino una variante específica
Je t:>tc de>trno J.:tnoral Je nu~tro' <ontenidos culruralcs.""' La "pro-
fundil..lción" dei m.Lttrülismo histórico consistt:, pues, eo subsumir sus
re,ult>d<» bJju cl c'quem1 Je la Jtlosofí• de b •ida, que en este caso
SC' ffi.l.Oiflt<;tJ. (Of'nO ti ICCt:tluc.:tibJ~ 30fzt~OOÍ<õmo entre b Subjcti,;idad )' Jos
frut<» do IJ <ultur>, entre cl alml ) d cspiri1u. Y m este 1nt•gooismo
rcsrJe, '·&ún ~immd, IJ 'ttJ>dou rug<di• de 13 cultura.
J S.mmd, r,.,.,., ,.J ..,,,SJIU ed. Clt., p. 26-i
u "•r.unrl P}HIDIDJ'In/(1, K~t~lll•~. tJ ut., p. ~70
 368
LA FII.OSOI•ÍA DE tA VIDA
!.a tondcncL• f und.tmcntal que csto persigue no puede ser más clara:
con~içre tn inf!Jr llJStJ. convcrtirJos én l.t tragedia "eterna'' "de b''
cultur• ~entrai t~ertos aspoctns específicos de la época imperialista para
la situacoón dcl mdi"duo (y, cn particular, pan b <ituación del inte·
lectual 'incuiJdo a est• cultura) . Y esta ··profundrzación.. cooduce a
coniOCCUt-nu.u muy dh t:r..u. aunque todas eH.ts conw:rgentts. Lo m.is im·
portant< de todo n que, con clla, se do,ía la atmción de b situ.lcióo
económou concrct., de lu cauus concretas de orden lustórico-social. Se
dedocan, citrto o. muchas p.ígmu a h>blar de economia y sociologia. pt"ro
t.~.l~ p•trdtn '-U s:usU.niÍ\ id.td y. mlKho más aún. su prioridad: se lu
preseor. rnis boen como also superfocoal, por sobre lo que incondicioJUI·
mente deben remonta"e los hombre> "profundamente.. doudos. Es muy
c>racterhllco. por tJ<mplo, el hecho de que Simmel. falseando la iiso-
nomía de ambos. di,~:a que tanto Goethe como .Nic:tzsche se maotu\ ieron
completamente •ltJaJos <le todos I<» problcnus socialcs."
Por mt-doo de esta ~:encralozaciún folosófica. se pet\ iertc bajo la forma
de la autJ'<)uía, la cc>mplactncoa consigo mo.srno y el rcflejo de si mismo, el
descontento anticapit•hstJ de los mtelectu.tlcs. Después de poner de rclie.
'c toda la problem1tic.t de una cultura Jel diocro, tal como él ll vc,
Simmd de<cubrt prcci>Jmente cn esta problemática lo que encicrra de
po~õiti\·o. "EI conccnitfo Intrínseco de la \icfn -argumeota - se torna,
nsí. c:ttb \t':t moí~ intrín~t'co ;• mt~ impcr~onal pau que, de est modo, el
resto de dia no Su)(c;ptible de tr,ln:sacción se convjerta en algo tanto más
pcrsonal, en un j)Jtrimonio tanto m;h indiscutible del yo:· u De do.,de
se cl<.:duce que cJ dincm r.,,or<:(C a l.l "pura interioridad .. ~ el dinero se
rcvei.L n.tda rncnos <JUC como "el ~uardi:'í.n dt· las puertas de la intenO·
•·idad, qut ahor,1 puet.lc d<:SJ.rroH.trse dentro de sus Jímites m:ís genuínos ...
Y a'iÍ, b "tr;1gcdin de la cu hur.t" se Jescubrc, a través de e.sta inttrprc·
11ción, wmo 1.• (doso(b del p.tr;l>Ohsmo rentista dei imperialismo. ( Y
dignmos entre Jl.Héntc.:sis que est;.l <rhim simmeliana de la cultura llegó
" eje1·cer una Rr.ln u)fhl<:nci.t y enrontró murho eco }' resonanda. En
apoyo de ello, b.l>ta con ci1.1r .1 Waltcr Rathenau.)
A L·SI.l fin.1liJ.1d ~in·c cl k.lllli\mo de Simmd, rcelaborado a tr<l\~.s
de la (ilo<Ofí.t de la 'itL!. l';t.t rcciJbor.lCoón de Kant persi~ooue, sol>re
(Oc.lu. ti d~ignio dt c:lunin:u de su {dosofí.a, a fucrza de manejos, como
históric,lmt'ntc supcr.tdo~, l(ldos los eJemtntos re,-olucionario-burgueses
controidos en i:u fdowfía. LJ morttl kantian.t, la "Jibertad de individuos
csendalmc:-nte iAUale~ ('n CU.tnto .1 carÁ(:tt-r", es r.ara Simmel algo muy
scrnt'j:tnle ai conctplo mccániramtr~tc mteJecti'o dcJ uni,.erso. Y ha cn,·c·
jecido )' caduc•dn a b rar C<>n él. ~c Goethe, SthJeitrmacher f los
rom.intiCn\, ttnc:mo~ la ét1c.t Jc- la "unicidad" dcl indi,·iduo, qur cdu
u Sunn"lt"'. 1\nt ,.,J
(ifHtN Bttlin. 1906 pp. 'n r 1-t
• • Simmd Phlltnop/,, J,t C,./Jn N cit r ';\!
l'l. Pl flÍOI>O lll ANTIVLII RRA (:SJ\1MJ:L) 369
por ticrr.t tuc.lo~ lo~ iJc.liL"\ k.1ntiJnos de iE.uaJdad. La ÍJ:,rualdad social
" mor,1J de Jos hombrts J)'Jt~c, pues. vi)t,t ~si, como un m~mento pura·
;ncnte n•ndluon;h,ln por cl tltJnj"' )" ya antKuado de la éhca de K~~t.
~ 11 nmd tr.H.l Jc prob:ar .:aqui muy sofístu..unente- que su concepcton
de 1J uniudad de !J J">tN•naliJAd )" de su libertad, como el nuC\·o fund•·
mcnto de b mor.al, no hundr .1 6to~ co un caos reiJtnJs.ta-anarquLsra, }'l
qur Jo.; inJi, iduo,, úniu" ~ pc<ulíatts ca.d.t uno de por si, s~ ~mple·
mentu.ín muuum nu: 1\1 lo aseguu cl . Aparentando_ hn:ut.trse a
1 ntcrrrtur .t K.lnt .a tonú con !oU ttc:mpo. lo que luce en realtdad es com·
rcr rotJirntnte C<>n b i1ica kant ..na, CU)~" postula~ >bstractOS Cf>.o Jos
rcllcju' en d penumoc1110 de I• re\oluci~ dcm~ratKO·burguesa.. ~~mmel
r1cne ruón, c•t'n.tmrntc. ai )Cii aiJr d c.ar.atter htstONCJ.mente condiaooado
dt' t~U Hiu. Pero ti \CCJJ.Jcro r.aso histórico pua ranontuse sobre
Kanr no ~ otro que la <lc:-trucuón reJI, <conómtca. de lu clases, .qu~ el
soc:ialismo IIC\ a ·' cabo, ,l.,rués Je haber derrocado la socoedad capotalista.
,\hora botn, cuanJo Simmcl \CIÍJia IJ condicionalidad de 1•. étic~ lwl-
uana cn e1 toempo, lo h.lCe tn nombre de la ontcl«tu.lhd~·~ pnv~legoada y
p.u.uitari.t. dtl perí<Klo imprri.thst.a., c:n nombre de .un~ ética :uLStocráttca
a lo ;\lictz<ehe. que consíderJ a f.t ··chusma.. como md1_.gna de toda Yalo-
r.tciún ltiu. La Jiftrt:ru.:iJ C:"itrib;a. en que N1ctzsche hab1.1 proclamado ~te
aristocr.ttismo de un motlv fr.1nco )' abirrto, eo un p!J.n. de lucha r_eaCCIO·
naci.1, mientr:~s que S1mmel, .L tono con l.t situación S~1.U de .!os hempos
de :mtCJ.!Ut:rra, se limitJ .1 •~:nor.u c:Jeg.1nlementc a J.1 chusma . A la ?t~a
tcndcno.1 suya de renovadón de la filosofia de Kunt, la total subjet•;
Y.tdún c.Jel .tpriorismo k;.wti.HIO. )'.1 nos hemos ~eíetldo.•de pasa~;· _Su~e.
desplieg:t nntc nosotros un.L Jncscol.un,l de diVersos mundos . apno~1s
ticos, )r J.L filoS()fía. ~ p.u.L é l, en cierto modo, una. teoria costmnbn s,ta
de c,t,l mcscolanza. UI rd.otÍ\•Í<rnO de la tipología d oltheyan.l Se acentua
.:u.1uí tod,\\ í.1 m:1s. . . 1 ·d
Frente a este dcsgour,lmicnlo cn iníinilos mundos sustanhvos, es a n a
la que roprtstnlo, según Simmd, la un id.1d última. "Me coloco en d con·
cep(o de r. "id• como tn el centro; de ullí parten los dos cammos que
,-an, el uno ai nln'l.l, oi yo, d olro J la idea. ai tosmos, a lo absoluto ...
LI ,id.t p.1rcce <cr la rn.h cxtrernJ objcti,iddd d q.ue.pod~os !legar como
suje-to~ lflÍmitOS, 1.1 mh ampli.I )' más rl~me ObJC'tWilCJOO del_ SUjeto. La
Yida. nos ~itll.t c:n un:t posi<.iún Jnlt-Nnedta entre cl yo Y l.t 1Jea., entre
cl SUJftO l cl objeto, entro I'Cr\Ona y cl <OIInO>... ' , .
u. , id.a. s.c hl com trttJo )J~ aqui. t·n un con~e!-,to pur.u;ncntc. lnlhCO,
de>rojJdo de todJ rdatoón con b h>nlngi3 cienhfoca. La ftlosof11 d~ la
voda >\lnu, con ello, un I>L"' m.ís por cl cunono que la lle\·a a b aàeo·
tiío<od•d Cotrto es que Simmd -<orno antes de él Dilth~·. aunque ?'
f(.'nn:t m.í~ 3,cntu 1 JJ- ~iguc- .lSpir.mdo. por Jo que .1: su conctenc!.t se rcf1ew
• ':mmd 1 '.6&1R"'t~ 111tJ .-bjü 1;,, c:-d <1t p 6
 370 tA f'Jl.050dA OI lA VIDA
El P.ERÍOOO O.E A.NTl<.. l.I"RRA ('IMMl:L) 37 L
re, a una tra.nsformadón de l.t <•cncu; )U luch.l contra b Jey y b. c.tusJiiJ~hJ
stgu<:: revisritndo b forma de un intr:nto c-ncamm1do :t desentraõ,u uo , · ·tnd'l fecra fundJdJ por Schon<-nhJucr
L .lpc)lo,t:cttCJ. 1 - ) 'iettS<ht, es
:\1.

I decir,
concerto gnoseológico de la C.U>.tliclJJ indi\ idu>l Pero IJ tcndenci.! u,.. ; · dd oçistenu capitalist.1 mediante el rcconollmaento }' .a acen-
ciorulis.ta ) anticientific.1 se destaca c-n Smunc-1 con fueru .tún 1.1 c:ten~ ,u., lados negattvos. peru mrl.anJo ('\tos h~s:tJ. comerttrlos. eo
IU.ICI~ b~ncarrot.a.
fflJ)'OC
que cn Dilthey: 'Todo lo SWCepllblc de sc:r prob>do <:> swceptible tam- cósmicas.. se dcedau .lqui abten.untnte en Stm-
contrJ u..(t<b:>nes lZ como rur.a rv·rc.aUf'M: de. qut la-~ contr.adi«:ion{')
bién de sc:r discutido. Sólo es mdo'<Utoble lo que no pueJe probarse:· •• ~1 .., lo J>llnte sag r- r · , d ··
La pusicíón ceotul que, tal ) como ha sido expuesco, ocupa la ,-ida, ,,; ,... . l ct'bles 1 ,.ro es tamboén dcmu,.do odeolo!!<> e1 pansuosmo
S(ln tr~ u • r- . ·a .1 de esta
concebida, en 12 filosofía de S1mmd Ja un.t nuc:-\J ''profundi.tación .. .1 1·mnt-riaJista parJ surumbu tr.í~i(Jmtnlt como "' tm •.
rcnii"'-IJ 1- . > 1 · I•
J cttbdidJd de las contradicCJoncs. I ore contran 0 • .. onoral esotc:nc1 • .
su aminomia de la cultura. No se rr.ttJ SC:)bmt"nle de la antítesis ger1c:ral
t:ntre las corrientes de la ,jJ,l y lo~ po.,tul.tdos Jjmin.1re~ dd espiritu. sino arrtt u (I f'13 de lJ vida consi!tt(' en rchu tr tonlictentcmente las ultJmas
~
1
Jc su oso ' •
(Cli\\(.'CUCn Cias; )r, e!<oréricamenle, procur.l p.diJr '\t.ls e n un
terr eno
r IconI~
qut ambos principios se encuadran, .t w \'Cl, Jentro def "yo" \'(,·o: ''No
no.li ha llamos t.-scindidos en Ja '·id.t Jibrc Uc f ronlt'ras y en los limites .· ttono LJ. superficialidad que aquí rctl.lma, c.omo t·~e~a uu'
de b forma aseg:urada; no vivimos p.ule cn la cont inuid,Id v parte cn Ja ~:::;sofí,, .de l.t vida estatuye un.ta<til~t<l de w modod.tJ espocotual dentro
individu:tlidad. Cjue se: anulan mulu;lmcncc:", ~ino <Jue ambOs principios de: b :tutodiroluciót) nihilist,\ dei relattvtsmo. . . _d
se debateu el uno con d otro dentro deJ yo milimO. la contradicción Je J.t v' ui e l matiz simmeliano de l rc:bltvismo )' el esccptKtsm? ana e
,.;d.t, consistente en. que ' 'sóJo puede <:ncontmr .t<:omodo cn form.Js y J.l ,0 1~ut"',.0 á l.l concitnciJ frlosófica .tlcm.&n.&; d cini:,mo <omplaCtdo con ..
no puedo, sin embargo, acomodarsc cn dl>>'', e. cl p roblcm,t cardinal Je g ·
Sl,l:ll llli~ITIO.
EO el mismo Simmel ' C)tO no cs smo un 'ó resultado
d de . su
J
todo yo. EI rasgo fundamental de J. 'i<b e., por tanto, según Sionmel, 1 todolo~ía filosófica, un ref lejo morJI de: l.1 ~ltUJU. ~ c sus aspu ·
''eJ tr.lS<cnder de su yo... ' 1 La 'u.IJ. toJ.& 'id.l, ei, 3: un litmpo mismo, lCJc.lflt~
lt .a 1ogu.r u n• .... 'OOC,.,..ión
~r~ dd munJo..en b• conJocoones de d' la Ak-·
"mh 'ida.. }' "m.ís que ,-ida". m.1n1.1 ~~·11 enmoa. · De la mezcb de un r.h.i1Uit\111o .puramente , 1scursa\O
Por donde la trageJia de la cultur.t ><: re-da simpl=enre como un• . dt" unJ .ada t;~.cióo absolutamente pr.i.ctic.l J IJ\ nrt\ln~ancaJs n.t~e es.t
de h.~ fonn;u de manifcstarse d carâct<r contudictorio onapebble Jo la ! acuiJ>J Je 1~ perwnalid1 d dcl pen>.td<>r. onduso en hombres uo ontdo·
'id.l mi_snu. SimmeJ formula así, con rcspt"(to J nucsrra época, aqud 'cnto 1 btcn dotados como Simmel lu eu. . . .
.tnugon1smo 9ue ames expresara por tnrima d~l tiempo: "Tal 'et en g f< u~> sintoma general de la époc>, IJ SIIUJUÓil desu (omagonana)
nut>tr,t 'ida actual haya, de una parte, dem>si.tdo yo y, de otra parte, "~t !llridad" social, con un.a mAner.l <fe pcn,Jr y de ~nc •r.para ~~.qu~ no
demJsiado de mocánico. No es todaví,t f.l j"'ur.l 'id.l. .. •:: Pero. dd rnismo ~
lu '.l n;HI.l Jbsoluto, nada objct-h-:unerue rt.d: ts.:t sJtuactOil de la .mtc·
modo que ra ;ti exponec b tragcdia >Oci.tl y cu hur.tl, Simmel ;ólo lleg,tba nJri~ad p rotegida por eJ poder··, <.JUC tan m~CJ'HO~.H'lltntt ha clrJ.ctenzado
a i confJkto tr.ígico, para dade de,:,pu ..~ un J.;Ím p;ttífko-p:trasilario, así Jc Thom.l> b'lann. f ·
ocu rrc t:unbjtn ahora, anle ef probJcm,• de: f.L contudictorie<f~td filosófica Este cinismo inH>Iuntatio de Simmcl condutir.i, t:n Sp<.:n~ 1~r. a ~".,. .n-
finnl de Ja vida. Escuchemos las <.ondus•onco; últim.Jii de liu sabiduría de Lt volo di lei a1llismo dcvado a metodoJo~i.t, que lucE:o. corroer,\ el e~~~n~u
vid.1. t:tl como constao en los apuntc.·~ ínt•mos que Jejó ai mo rir: " Para citntí(ico cn el campo de la filosofí.L Y, ~k\dc ah1, las cosas r~ ar.1n
cl hornbre_ profundo, no ~ay orca po>ibilod.td de >aportar la vida <JUC una lucgo r.ipid.lmente, <.uesta ahajo, hJo.t d (.acmno. Per~o~,~lmcntc, S1mme~
C1Crt.1 dos1s de superfJCJalld.td. S1 se cmpcri.u,t c:n pensar tJn a fondo > no ~. tomo no lo fue Dtlth ey, en scntnlu dtrttto, un IOICtldor de ..los <.J~t'
tn <entir de un modo tan profundo r hNa d fon,tl, wmo b naturalez> de mi, tarde habrían de enterrar cl cspíritu "lt: honr.td~z cn b blosoftJ
c llo< r la suy.t propia lo reclJma, los ompul"''· lo< dcberes, los afanes y los ) supl.&nt3:rlo por un cínico rubilttro con mito.. Jrbitr.ln,u~entc canl~dos.
.tnhtlcx .mt.tgónicos (' irrcconcili.tbles. ~h.ari.a h«ho :aõicos. se ,·oh·eda Vrm J( rncarriJa.r el juc:go con sut1lel.a.s (II\CUt')t\15 h1c11 tu.nu.<oooes
loco, tendría que huir de la 'ida. M.h all.í de coerto limite de profun- con~entes l· 3 \CCCS. abiert.unent(' dmcas. no nbc:- duda de que ~e
dodad, choc.tn de un modo tan radiul ) tan \talento lu lineas de! ser, pcnudor empuj 1 el proce>a de desinte~rACtún ha<ia una fl.<e mucho mas
del querer y del dcber ser, que tendrí•n nec=riamente que desgarrlr- a-.nuda que Dilthey.
nos Sólo e' illndo que dcscicndan por debaJo de aquel limote, podemos
mJnttnerJu fo suficientemente )>('p.tr.td.t\ p.arJ que ~J posrble la ,-ida." u

1
40 /hi;/, , p. H S1nlrr.<'J, /..,./,('ltfoWU!J.lkhfl.f , c:d. <it., f!p. 19J.
' S.mmel Fog111-ulfç tmd Au/JJIZf, ed. <.1t., I'· 6. 4 l bid., p p. J} J,
 372
LA HI OSOI'ÍA OC 1 :\ VJD1\

!L 1'1 Rf<>I>O lll <•L J RRA \ DE I'OSGU~kRA (~PENCLER) 373

IV
:\I Jt,.trroJlu to mucrlo, Jo mt'Coinico, rrocur,\ Solamr:nte 'conserYar•
se' ; h 'iJJ, en umb1o, crt'(t o deuc:· ••
1:1 f'tríodo de guur.1 J de fl'"b'UCrr.l
L.1 litcr.tlur.t d< ~utrr> b.t>JJJ tn I• filosofia de la vida pasó en seguid>
(Spcn.cler) .,.1n \~eju tJ mwor rJ\Iro. Pcro no por ello dejó de representar un viraje

AL I STALLAR J.a primc:r.a ~ucrr.a •mper•.J.list.t. SC' interrum b JC\.J'"o tn e:l d~......uwllo de t~.t (,Josofí;~.. Vir.tje que no fue determin.1do~
f~ll"lJ<C!Om de IJ fllo<ofí.1 Jc b ndJ Tal J>M«c coa!: si~:= " n r:mblr80, txdusJ\ .uncncc por JJ ut~ote de Ja guerrl. La primcr.t
du .tn que f~e dt~brJda IJ guerr.._ casi todJ IJ Afenurua d f ;. J.!tltru •mpcnlh'll fUJn tum1;:o, ai mismo hcmpo, la p~imeu ..suo 'ic-
hubJ<<: aprend•do b "nun• lemón": enmudecrn lu •·oc . e espmtu tNI.t tld .,oc;ial•!ímOt \l(loriJ JJamada .1 pemunecer y a U15Cnbuse en b

n.•da.< l' C<>nt<mp!Jti\J< de IJ filosofí• de 1J <iJJ (como ,:;;,":'!trel '~f!.; tustorl.! UnJ\(:NI \' C')tc hccho tmp:me un.a transformación fundunental
re>~o_de IJ. f•lo"'(í": fJ of~ei•l) la no ofici.ú), surgieodo de1 ~; : 3
a I• l•lo>Oií• de b <JdJ. Ya «ÍJmos, •f lrJtar de :--lictzsche, córno ef

j
~"·:~'l:'f'" publdiC.I<IJCd cn_uminJd• • justif•car b agresióo imperialist~ soo.aliwno se cotntttte tn ti ~J,c:rY.no fundJ.menU.I con(ra el qu~ dirige
)l!'i hr<h dt,l'iol\()\ IJ faJ.c~fíJ irracic,n.llistJ; y, m el período de antegue-
mo 11.
Jtl"os e conqu~<IJ mund•JI de b Afemania de Guiller- rrJ, pudimos ol»en.1r J\imi.,mo, cn Sunmel. l.t continuaci6n de esta misma
En este nue.o rumbo gene r f t .• poJénuc.a, .IUnqut moJificaJ.1, como cs n.1tural, a tono coa Ias nue,·as
fiiO!!<>(íJ de 1.1 ,;,IJ. Por rnur sur:rfi~r~:., ~u:•~;!>~:; n:;rcalmente, la <1<i~cnci.s .le 1,, titmf'"' (en d c-•pítulo >iguiente, dedicado a la >OCio-
logíJ. .tltm.tnl, anJiiurtmM u:ndc:nctilS stmejantes a ést.ts en autores como
;,~.. ~~~q;:~~·67,·,•oc.•nt_tu<Jlmcn:e de ,,,lor r no drs•n n•.f.' d=:Set~!::~ Tor:noic.....,, M.lx \\:'t·btr l otros). Con IJ 'i<tori.a. dd socialismo en Rusi.1,
• ''-1 • JCn('n su •mporbnctot com . . . '6 d
ctJp:t tn I f I t I . . o mt(JJCI n e uoa nu~ á de<Je I• Gun Rt<Ofutiún S<><.t.tlrst• de Octubre de 1917, ent'" <:n una
• .L • oro JJ .a cnun.a Je IJ \ldJ.. Se rnantienc eo ie ~ nutvJ. [J!)e ~\ta Juth.L uJtolú~ic.L de l.a burguesí.t imperialista de Aleml-
b \lcJa y fun,bmt·nt•l .tntíte>b: '\ida" frente ... ~ .: pfor supues~o,
mue rro" b h 1
• mercm , rente a ' lo ni•, y con eu., l.t filo><•fi• de 1•• \ id.l.
, pero co r.a .a or.t un conttnido nucYo r il<'tual I o ,·. f Donde moh ciJumente ~c rc.,c:J.t tu.ín g ra.nJe es <:~te ,·iraje y en quê
natur,tlmentr, "lo ;alonj n", lu que "<:ur: tr"" ai llJ d . . r \ I \ O~. llOr~
. rt r J' • ' • ' UI) o, Y 0 mu•r!O Y lO consi$ten su~ con\t"<.uc:nci.u metOllológic.l:> c intrínsec.lS más import~ntes
~ne e ,\ _P~Cu t,lrld.td nacion.tr de los Jem.ís pueblos (sobre tod~, de las <:s cn la lnmos:t obra <lc O;w.t ld Spcnsrer, c.,, dmrdmáa de Ouidmte
_emocr~''"' owdent.lf"', y rnuy espcti.tlmente, de lngl.,terr:o) . y sue en
~?d;~ul(ICul.u, rL1" . nue, ,as t:<:u.tlionc-s y Jas nut>vas Jntitcsis; Ja ~uerra t'~ ,; (19 19· 1922). El hecho dt 'I"" Spenttlcr expres.tt.t este giro de! modo más
r.•dical es lo <Jllt' valió n ~'-1 obr.t llthl influencia tan conslderable }' tan
' a paz o •ncrtc y ro ntllcrt<>.
sostcnid:t; cl librn de Sp<:nglcr c:s un documeoto cn \'erdad reprcsemati\O
Los tópico:. pu.b.lichlicos de c.·st.l Jirer,ttura dt> un día no tardan en
de cstn ctap.t )r• ai mbmo ticmpn, el prelud io real y dir<.'tto de Ja filoso-
ev:'por.trsc·~ L I Cn )f/i de J.t pérdida de JJ. gucn.t se enca~ga de enterrar fí.t de! fascismo.
b.t)d<> sus esco_rnbro> tO<I.t est.t <h:~rl.tl.lnerí.t. EstJ liter;tlur·t de! dh caccn 1'1 nivel
li lo>ólico de Spcn,~;ltr <:> cscncialmente más bajo que d de
los
te c valor J irusófico . ·. .· . ' '' • ·
,1 J . , '. cnrH;rr.l Y·1, Slll entbJr.~o. un unportaute preludio rc:prestnt:tnt~ oncuiorc:s m.h. descoJiantcs de la fi losofia de la 'id(l. Y
.I scgun o \Jf;IJC (..k'<l'il\'0 de I.L r.ros.ofh de 1t \'ldl . . h .
d f.t<SCismo. · · • · ' a su v1raJe acta cl~o no titnc 11ada de exlr.tiio. Y.t cn cl curso de la exposición anterior
hemos po<lido ob<ef\lr cómo cl ""d fdosólico iba desce11dicndo cada
F.~t.t pu?lichti<:.t Jmperi.llhta·ol~H::.Í\J, de instigotción Ue la f!Uerr hz m.ís. A mec.lul.1 <JU<: <.:l nuc"o Jthers.ario principal, d socialismo, \':1
ofrece teóncamcntc:, _>a lo hc·rnm d~eho, f'S<aso mttrés. SeiiaJartmos ~an s~ destJd•·u.losc: cllmo d bl.wco <.c:ntr.d de la poftmica. los irracionalistas
~~· P·~.• j'<>ner un CJ<rnpro, d tnJJcto de J,'U<rra <lc Max &hefcr de rup "e ,·cn obligJdos m.b )' m.h .a tnfrcntarse con un problema cuyo contcnido
' ?ço Ja ncx ocup.ucmvs mis 3df'l.tntc-. En éJ. ~c coloc.t decidid~ente en real i~oor:1n tolalmtnh:' r. tn )U m.1roría no quieren t..unpoco entender,
pnmer piJno. tomo JJ "r.tíz 'itaJ'' de 1J ~o:ucru. JJ mi<i.ma ruturaleza: hu-
1

)' " des>r.treucndo de '"' debJtcs cl conocimiento científico re>r dd

m:lnJ., con cJ fm dt' c.ft).l('reJJtAr con cJJo C'U.tlquJcr Joterpretación econó~ km.1 )', tn lJ ml)MÍ.I llt )o"i (,1'<'1\, h.L'tl..t la honr.tdez, JJ bucna fe, para tu-
mt<J que de la guerra pudit<J J.&rse. L.. •f•mución Je la guerra reobe de t.Jr)()
c-~e modo. un.1 fund:tment.&crc)n tn l.t f1fosofía de 1.t ,·ida 3 Ja ffi"~era l'cro lo m.h pn<b.bfc <> que 1.1 Jifusión gener•l afcanzada por hs
nt<IZS<hean• · ..u d J · 1 ' ~·
~ . 'c r l ttJ UI% ' t' J.a. ,l."Uerr.a. fóJde l1l que .a tod;t ,·ida d e doctnn>> de Sptngftr ,I!I!Jr<lc rtiJcu'>n f'<COsamente coo este dc:sccnso dd
J'Of SI. ' • ~ JOh("ttllt(' Ja (Cfl(,fcn~ IJ. .otJ JO R"mtnto, al cre(ÍmÍffitO, ni• cl hlosófJCo 1..1 nut<a tt.lf'J de fJ ftf<»ofía de fJ 'ida consiste, =·
u 'lwkr I>tr G •1• J, 1\r"l ,.,J J~, df'•llcbr Knég l.cipt:g, 191~. r .e.
 374 J A III.QSOFÍA DE I A \'IDA
EL PERÍODO D[ Ll I . .A ' DE POSGt:EitRA ('P~M.LER) 3'5
ciJ.Imcnte, cn que IJ .anterior dcgrad.tción. miud scmuncomdente- rnirad
d!plomiticamente cmbt>z.J.o, de la demifJCidad, que, por el m~mcnto, LI f'<"'·ti\ ·smo
I
~xtn.-mo h.tbí.t d~d.t.udo lls cienci:tS hü-túric.lS como cien-
. . . I
~lo trat:tba de conqu11t.tr un lusar para la concepdón dei mundo intui- (.IJ'ít
d c rango mfcrior por entender que la
' · ·
'lj:cnc~J
·
de IJS eyes era
'61
tno-rrrac~onahst.l ?c J~ fdo~fíd de la vida junto :1 l.v, C.U:ncias particulares, ·1 1 s menos txíi.CU que cn la.s CLenCias rururalcs, )" CIC:rtos SOCt ogos
Cll c , I h" . I "ó
- · t.as 11•b"1
•• •tttse csfon •1do por demostrar cn J 1:.tOt1.1 a •acCt n
que scgm.3n en ptc, H'll,tnsahfes en cuanto a l.t mnteri,t, rompe ahora d 1.,0~iti\'JS ·
fuego. abJertamcntt, cc>ntra ~ espjritu científiço cn J,ttncrJ J, contra Ja com- ·
1ntcgra e
d las le)'CS de 1.1 n.tturakza. (Véase eo el capitulo que dediCamos
_ · .. 1 d b G
potencia de l.t razón par.t abordar y rc:soh or J<k-cuad;uncntc los problemas Jl "D.rrwinismo social ~ e:l rac1.smo y el fasCismo c nparta o so re U01·
1mportantes de la humanid•d Y esta tendmcia • desp~nder>e resuelta- lowicz r otros autores.) . . .
mcnte de Jas :uadura~ de b. cientificidad trae consi~:o. inento~blcmentc, un r fn <emejanre situaCIÓn. Windelbaod ~ Rl~ker1 .canomz~ban,. S~DCJ!b­
elemento de ddeuntmno cn el modo de pcn<>r y de <xpon<r <le sus repr~ m<nte.en.
~ teoria de b. cienda la histonognfta roccaonana de un
'_. ler·
scnt.Ult<S. ( Y a en :-Jitlt'the podia obsen-.rse, por lo dtm.ís, csto.) Rmke y de sus coottnuJdor~ Lo que tmpltcab.l, <k un• parte, a . tm>-
Con Spengler, <">to ~ <oo\ierte en una metodologia con!Ciente, prefuda nJcaon . d• ... ]1 histon• dc: I• tdea de progrrso ( Ranke contra 1Hegel. -• todJ
••
de consecuenc~as par.t ti de<.trrollo futuro. En <fecto, ai rc:thazar como ve- é J se h•ll• igualmente ceru de Dios) y, de otrJ p.:trte. a ex..t.oon
remos, todo lo que ltJ rausalid~d y lc:y, respet.índol.>; sol.tmente como .1~.15 notas Je lo ún1<0 y lo irrepetiblc de lo; fenúmcno> ) las fo~as
m.10ifestac~onrs hish)rka~ de determinada'i époc:lS, pcro negándoles toda hJstóric.ts esencia c:xdu~Í\·.1 de b historiografia. Y ts racrto que la umct~~d
competenCia m cuanto ·• l.t metodologia de la cicnci.t y l.t fi losofia; ai y b irre("'tibilidad form.lll ;mo de los fl.rperto.r rc.tlcs de la _ cohes:~n
suplat~tar la taus~IIL.I :'Ill por la analo,gía, ele\·a :1 c.1non de la investigac:ión histórica. Pero si no~ cmpc1umos en mflaclo h.1st.1 hn.r~r d: e l cnt<:~10
cl cubJJeteo con srm1k"S )' comp.uadones. no poc;b \'C((·,. muy :;uperficiales. • · )' detennin:tnte Je Jo histórico, e liminando de l:1 h1~tor1a
UI'IIC'O •I . SUJe·
toda .
Y, <?mo pone todo1 fo1 c.tmpos del saber humano -aunquc no !legue a ('lón 3 leres, h hi~toria ~ dc:Conna y tergi\'ersa c:n un sc:ntll o reaccaonan~,
dom1~arlos perso.nalmcntc de un modo real )' aunquc no hayan cuajado c;.e arraciÕnalizl, se mata c:n cH.t todo caráctcr CJ.(Ion.tl y coherente. ): •
toda,·•!. de por "· tn re<ult•dos m«juh·ocos, susccptiblo de ser ,aJorado. r
aunque \Vindelb.lnd Rilkt:rt no fuesen aún, ro d p!Jno general de su
m una concepción dd mundo- ai sen ido de su (,Josofía de la his- f 1Io)()ÍÍJ., irucior'13líst.t.s coru.cacntes. na mucho mcno$, no cabe tluJa de ~e,
tori.J, se 'e obli!(ado .t proclamar por doquier como métt>do el juego de cn lo tOCl.nte il 1:1 h1stonJ. prt$tuon grandes s~o auos a 1.1 C;,tusa del_ ura.
dtlctante ~ base de ~nalo~ti.u, y cl aderezamicnto de lo; hecho;. Comparado Clonalismo. En de<to, .tquella ··rcftrencia ,aJorati•_a· c~n la que Ricke~
con un 01~they, o ~~~'~u<o cem un Simmcl, no podtmo1 ver, por tanto, en tr.ltãb.t de asegur.tr :a la c;.ohc:sión histórica cierta rac•onJIItf.ttl. pu~e ~n·1r
Spenglcr smo. un a(I(IOnaU~,. muchas ,·ece.s ingt·nio'io, pero cn l.t mayoda también de fundamento a una seudoobjetividad, robre todo s• se t1c~c
de los casos ltgero y <t>J><:rflcml. Pcro lo Cltrto es <Jue este diletantismo no r
en cuenta la nece<.rio incstab>lid.td subjetividnd de lo que la mctodolog•a
P«JU<hca • . 1:> general y txtcl.lS.t infl~encia lowad" por Spengkr, dentro histórica de la filosofln bu ,·guesa entiendc. cn el Cl\~0 conc!eto, por. va-
tJe Afeman~a }' t'n el pJano mternt1CJona1. Por cJ rontrario. de csa raíz lor<> vigentes y cómo puedcn rcfcrirse a tales \atores los fcnomcoos h tstó-
bro.t.l.n prec•samente su f r.tnquez:t. dnic.a y si o t:"scrúpuJo~. ~u audaàa inron- ricos. con su car.ícter único y perultar. En Sunmtl, c.o.st.a Jct1tud a.nte ...el
t~mdJ para lanzar~ a ,t:rJndc:s síntcsis carenl6 de todo ôpiritu crítico. irracionalismo cs ya una actitud consciente r deliberada, aunque tambten
fn _este respecto, hl) que detir que se halh mcompo.tJbltmente por él pretenda f undunent.tr Jtnoseológicamente, en su ant~to, u.ru ca~h~lad
cocu~.t de otros :1utore1: tlc ~u ti('mpo ri\·aJes ~U)O\ ( mlrC' los que basta indi\"idua.l y no rc:nunrie .tún por cntero ai punto c.le \ I~J. de un mtnamo
mc:naonu los nombrt, <le Lc:opold Ztegler r el conde tlc Keperlin,~t). de rACionalidad. AI lle~lf • Spengler, vemos qut todo <>to conduce ai
Spcngler •tsp1u .1 comtrhr fJ. hrstotla cn un.t ciendJ unh·cnJI. f( reJa- seiiorio indisputado ,Jc l.lS c.te!(orías históricas fundamentadas de un. modo
tl\ismo histórico de D1lthey, que éstc se e)fuerz.t comtJntemcnte co su- 'ubjeti\ ista-rebti' ist.t, sciiorío c.-1ue se impone, mel uso, a IJ. matcmatJca )'
pct.tr -peco sifl consc~uirJo - se convicrte. con Spengler~ en d funda· a la cicncia de la n.ltur.tleu.
1nento abiertJmcntc r<:conorido de una conccpción. Los nook:_lntianos clel La teorL~ spenglcrir~níl dd cono(i,~i.ento n? cs•. pu~. más que un med~o
período de anteguem (junto • Simmel, sobre todo, \XIínddb;~nd )' Rickert) par.t. consumar c~ta \'ÍCtori.t del relativiSmo htstón~o {·~trc;.·cno. Y ~t~ .teorr,\
h~bí..t~ elab?rado un.1 .tcorí.t filosófin de f conocimicnlo espe<iaJ J-,ara la dd conocüniento procede de un modo extra?rduurramente prunlttv~,. a
h1stonograf•a. con obJtln de dc:?"'str>r que 6tJ podia <'qUij'Jtarse, en r
base de tópicos de f mes. Se limita • aphcar o lJ h»tona I~ ".~~1~
d r~o~o \JJor~ti\O, l bs _ncoc1as de b n.t_ruultza . l<fuip.tración que antítesis de 1.a filo.-.ofí:a <lt l.t \ 1da emre la nd1 y l.t muerte, Ia mtu10on
et•ns1sta.t cn ehmmu de<ad,d.unC'tltc de la hastoria todJ: cl.uc d(' Jeyes. y J. tazóo, b fonn• ) la lq: "'fomu y lc:y, símtl )' .<ontepto; símbol~. f
fórmula respondm • úrg•no< mur distintos. Se manlfi<St• •qw la relaoon
 ) ,'77
li L P l ldonO OI; GULii.RA \' o r PQ"(,\11 JtK/\ tSPIN<ol l R
376 I A I'JI.()'\()t>[A OI I A VIIH.
- · r t tendenci 1 11. c;onc;idtru hi,h',rt(.;unente l.t
m no e. d" 1 ·1
entre la tiJt~ J I.J mlu't'· t:nrr~ el cn~cnJrJr y el Jcstru1r El en=endi rs ti prublem• d d "' r .a coru:"'"'o ·
b histonud.a~l . .
obJef:l\.ul\l:lltt cuntnu "'
·J
nJturalcz.t. c t\J 'I. · 1 1 t d
m1t:nto, cl concq'to, mau, .tl 'conocer" li artÍ)(.t., cl .lultfltiCO h·\to. 11 unl ,tn<tt•n de IJ. Ítlosofí.t dC' IJ \lc.b, Stno_ a ...o p 1n ea "
n.tdor, (0111tmpl.t el de,cmr de algo.'' u J, Hei) \er .a 1J. luz de ("'\~t ~ ' ,a.l . 1011 ""'i~mo de: b ~lCicdad )' ttc )J't caC'ncia~ n.mtrJies. Pern
<•tJ, cuán tnérjoti<Jmtntc <VOHt'rte SptnJ,:kr, a fucrza Jc \1mphficaCIÓn,
i 'r t t esJrro o ,,, . . . l . t .t
S, nl!ltr indcrtc umb1én irr.tuonahs.tanl<:ntc t\tC prob un.t. no c;c ra a.
l.1 metodologí.\ c.le l.t hi\turi.l del períodn de :tnte~ueru. cn con~i~rlJ."i ~ ~~ ,, n'\O éJ }O tOÚ\C.l de\ I.M!c.tef hiSlÓCI(O dc:J rroceso tt.ll. CO ~J. n,dU
populares cncamin.tJJs il inlpnncr cl sdinrío .tbso(uto dc.:l runto de \ istJ ~ sino de un 1 J~intq:.uci6n seudohtstóno de l.1 ,,bJttl' t~ad ~~~,;.
.te b filo«>fí• dt b \ldJ li mi1o.lo dolthcpnv Jt b 'ontuouón groiJI · se ,.u las C't<j:NÍ., de t:u cocncia.< n.uur.1~ Con J)ud• .te I• foi0$<>111
con\tene, .t....Í. m unJ. trorÍJ. Jel conocimllOh )1 tajantcmente .Jnticicnl' 1' ' ·d, •e cmt•uta este .. wblemJ hac.ia un relati' is.rno c ,,b vez ffi.l'
filJ }' d.CIShx.tlliU.
1
'1e 1. 1li" , ••I• ~ i., no tiemJ'lO h.1ci.1 • !e'
• (l,,l.,I,I)' mas<-
una mlsti<..L (,\d.t ,ez mo1c;
1
11 1
Con est.1 teoria del connuoniento, pretende Spengler dcgr.HIJr to<lo f,hI·~· ) • •• •
conocimicnto causal )" •ujctu .1 le)'· "EI mediu p•ra comprc:nJc:r las form>< t){-sde l),uv.an. mis 3Ún, Jc:-.Je ll. teorÍ.& ,h,; ~tnt·
cnfrtnada. ' L.1p1,\("(', \COtl· pI.tn•
muertas o l.1 ley m.ttem.ítiu EI mcdio p.ara comprcndcr l.u form.tS 'tYJ\, J . c! rwblem> de un trJt.1micnto hlltÓCICO de iJ n>tur>leu ( con
i• Jrulogí•." • SJ>englcr dc<arrolb la •n•l<>j:Ía. como ut<~:Uria centr•l t ~; dar•> e>t.i. a sus k)C> obJC'l<U>). IJ filosofia de I• n~turJieu
de IJ histom, h><ta hJccr de elb cl mú,,Jo de un• morfologia uno· d: 1,j~,~n Schclhng y Ja de llcgel cran authces _intent~s cnc.tononado• a
rc'iOh·erlo, .ntnque cicdo es que con medio~ muy msu f ICICt~l<.'S. Pu~s ~~;n.
n:r:,.al, de un.t lroría ''simbólicot" o ''fision(>rnic.t" de l,t hllitori.L Los pn:
cursores de C!ite nuevo método re<.:onocidtK por SpenEicr son Goethc, s ler ,uthe l.ts cow c.h:l re"és, desde ti punto Jc \"1\t.L ~;,~·~Jc:t''''t.l
interpretado <implemente a tmk de I• folo.ofía de l.o 'ida y. P"'
t.tnto, tcr,s.:ncrudo, y r\1tll~hc, quim .lhor.1 J.lcaou. )U IOtJI cficicou
j~ ,:r.ftlo;ofí• de b "d>: iy.nora el deSJrroll<> objet~'amentt ho\lortCO de !.1
. "" c""'bio '"hi~toriza" c1 cono<.tmJento tlc ll nJ.tuu1cll
Y. •J>l<l< de NO, un J>OCO lkrg<iOn, a quoc:n Spcngler '"nJ>IifiCJ con no~ n>tuuIeu ). ,n ~" • · 1 d I "' · I
menos energia, lo mismo <tue p lo hJbia hccho con Oolthey )' Simmel
mi~ma ai con,trtirlo cn \imple función dd caracter t-scnc•.t e cK o
· · • "h. · · • " dt<trU)'e por t1n\o
lln l.o historill dcbc regir. sc~:ún ti, en \'CZ de l.1 cau<.1 y cl efecto. cuy.< ndtural" concrc:to cn que se " '"e. Esta •stonzac1on • · •
d. su>tanti,id.1,t y t01b da..e de Jeycs propia< de 1.1 n.otur.deza, con lo
'I ~ hace dt<>parccer toulmente el auténti<O problcnu. d cuol no "
relación li ama "lógica dcl e-.pacio"." el c:nJ(MCe de los dt>tino.<, lo <JUC: 11
lbma "!. 16f!i<> dd !Jcmpo'" Se o~u wn dto b identificJción de I
tm qut el de b histoncidad de la natu11lez..t misma. <lcnlro de b obt<
\ida irnciorulista y la ho>toriJ: '"La 11J., <:> lo pnmtro y lo úhim<>
y l.l "ida c.trece de sistcmJ, de programa, de r.tzón; cxi~tc ror ~i mism.t r tovidad de IJ< leyes n,1turalt\. .
No debe uhit:hrse, e:ierto c~, que aun tktrJs de: este plantt~nuento hl·
p;tr.t sí misma, y cl ordcn profundo cn que 'i<' rt"aliza sólu putde ser con
t•lmente tcrj:l\trs.1do dd problema J'O' Spcny.ler se O<ult>, ogualmentc.
tem piado )' s~ntido, )' adem.'t\, J~crito . .. "
un autêntico pwblemJ, • <abtr: córno y cn qut mcdoda cl ~lesarrollo ""
4
)Í ,t(.HO, " r....1 historia \C
proclama, asi, como la citn<tJ. unhcr~l • .a. l.t par que: ~ Jc: nie~J. tOtlo·
t6nco de la <oucdad influye cn la extcnso6n. ro d car><ltr. ctc. de
nucstru "'nocoonoroto de ta naturaka. Pcm Spenglcr, ai d~:><artar doscur·
cu.ícter c-ientifico; ··prdcndtr trJ.t.lr <icntí(iumente l.t hiituriJ es stcm·
pre. en última in\tanciJ, 11-"'(') contradictoriu ... ·· ~
Esta arbitr.ui.t r supcrfidal troría del I.Onudmiento, tn l.t que todo ~c:
~~\~mente d r\eccs.Hio fumbsnento pau un pl.\meaancnto (trtcro dcl pm·
hlona, ., ,t.< il objttividJd de I« natur.de:t.< y cl des;orrnllo de las fuer<•"
reducc a Ju \'i\'enci:~~ a 1:1 intukión, ec; c:l (',Unino spenslcri.mo por el c1uc
rroducli-., til unJ socictlaJ tbda ~ la fa<e a que hJil llegado._ con~<>
se abre pa.l<'> el sciíorío onJo<putado dei rcbti"ismo hl\t(orico. Todo c
rc:wlt.1do ..h: c:llt_l. l.J. cic:n'"iJ ). b tanll.a· ai con,ert1f t-n _un_ pnnurtt>
:absoluto d Ílcl<•r Je 1.1 rc:IJtÍ\ idl.d htstónC'..\ d~ nuest«> conde: 1m~cnto de h
host6rico. lo que SIJ!oifiu. r•u Spcnglcr, qur todo es hl\tÓric..o<ott rd
1110, puCJmente rei.Ui\o. ~locntr>s que IJ mctodolo11ía dtl imperilli""''
natur.litz.a) tliminlr. J\111'11'-IM. (('10 cllo, cJ hecho de 1.& rr<lJ.!~C)I\&1. a~rma•
llem.in de antr~tru. a'•J.:.nah.t l las c•c.nu.t'l nJtural~. c.n citrto 111\-ld(l,
maciún de nut:~tros <onousnicntos de l.t n:ttur.tleza a l.t rtahdad oh)cti\,'L
un.t posiuón .li~l.uta cn d p.uquc nJturJI protegido de l;t r.tciorulid.td,
d .. l.t n.ttur.deu mismJ~ ;ai no tomar <:t"' tnmideración l.t mt.er~ependcnu.t
Spengler trJtJ. t.le "historiz.1r" todo el c.nntx.itniento ,!(: l.1 nJturalcu, c:"
entre el Jc:s.. rrullo de lds futrzas proJulti\J.S y cl cof'l<l(tnl•ento Jc l.t
decir, de ~upedtt.ulo o~l rr·l.1ti' ic;mo hi,túru.t Tlmpoco c:n este punto
rurunleu. qutncnJo thtcntr intuiti' ,unc:nlc ) fX>' '.i~ Jnc:cu l.ls fomu.'
o lo~ n.-...ult.tlhr. de b lH ncia n:rtural a h.a~ de b {,.rml morfológ1Ci
u 'rc-nglt"r, Dt-r L'•J ,. J.- Abt .J!.t~J 1 \ 2' ed, \fllrll(h, JC1l0. t I. rJ.
~tin,l 111 "· lbiJ., p. i .: lbiJ.. p. 9. de un "ciclo tultural", lo que hace 1!5 crcar un mito, bt'>Jt.to cn la radu..tl t
"' SJXn~lcr. fln:lltifn/NJIT lfN,I _Ç,,z,.,JiJmu,, 71.,. millar, Mun~th, 1921, p 8.:! msuperahlt· rel.lth-idaJ <lc lodo conocimit:nlo .
.. :t CipcnJtkf, L'nt rJ{.t'lg J. Jlkn.J/.tndn, etl "', t. I, p. l W
 378 I.A riLOSOJ!ÍA DC I.A VIDA
Y Spengler no rttroccdc ni ilnte b~ mls osaJas afirmadones; su repen-
tina y cxtcn'J •nflucnciJ ~t dcbe. t.l( H'Z, a ~sta preferencia suya por Jas
•!,>uuJ.._, rar.tdoj.,. P.r.t Spcn~ltr, cl número, por ejemplo, es una cate-
Roría rur.unc.nte hl~tóricJ . .. l..'n IJIÍIIIt'rO tl1 IÍ 110 existe ni putdt exntir.
F.xtsten \.Lri(~ munJo) de número$, porque existen varias rulturas. Así,
cncontr.amo.s un t•po de: número indico. otro u;lbigo. ()(rO antiguo, otro
ocudcntal. ud• uno <le lo, rual<> constiture fundamentalmente algo
únt<.O ) h C"Xprc:~ión tlt Olro acotecer uni' e~ I. • . F.xl.stc. por tanto, más
de unJ nutem.itlcJ:·,. I::stJ ll('_g.tción de tO<b obJctÍ\ id3d, lleuda conse-
ruentemcnte h•.t• cl ab•urJo, !lega r.n le1os. tn Spengler, que calífiu
.1 la cau\.tlu.b.J como "un fcnómtno occidtntal o, más exactamente, ba-
rroco".··
Spen~:lcr rorxcJc a b hiStoria um prioridad general sobre la natura-
1<.-zl: '"1..1 h•~toria e.. po'~· IJ forma uni' trsal originana y la natutll=
una forma rostcnor. ·~uible solamentc • los hombres de rultura más
dcurrollada. ) no a 1.1 mvei'S.\, según el supoesto a que se indim el
pr<:Jurc-io tld intc:-l«tc> cienríftco urbl.no." • · Y asi, se nos presenta [odot
la física c-rcnt í{ic;a, tn unrón de- su objc.1o, como un mito de la cultura
ocoden1al tardíJ, "fóustíc.l" E1 j10mo, b ,tJoc.dad de la luz, la gravi·
tación, son otras tanlils uttgorí.ls míticas drl ..hombre f.iustko", Jo mismo
que los espíritos de b l tormentas o los demonios de los campo~ futron
c.att.a;orías dcl período mjgico.~' (Recordemos, a este propósito, las ma-
nifestadones de Sunmc:J acerc.t de la rel.1ti"ldad histórica del ronocimiento.
}' no.s d.ll'unos cucntJ. de cóm(') Sptngler no hace más que extraer y
popul.triz.u todJs 1.1> <onse<'ucncias de I• filosofi:1 de la vida imperialista
dcl periodo de ontegucm.) PMticndo <le tstts rawn<.'S, Jlega Spengltr
tl la condusión de que b {Uftut ,l ('.S "cl fenómcno primigenio de tod~s
la:> hbtori.t$ un i,·crs.tl<:~ pas,tdas y futur;b".!\•
Ya h<.·mos 'i:.lo que J.t histori.J cs, par.t Spengfcr, d órgano de la
rd.tti\'.tción de todos lo-; fenómcno'l, consecuentemente IJevada a cabo.
Y çuanJo ahou proci.Jma b historia JeJ munt.Jo como cicncia uni,·ers..'lf,
anula con d lo, ai mbmo titmpo, lo uniJad de d icha historia. Libra una
apasionad.t pofémic.1 contra la pe:riodiz:ación de la historia cn Antigüedad,
Edad J\led ia y E<lad Moderna. Y e> cierto <]Ue CS.l división tradicional
en períodos )C co O\ lcrte cn :aiJ.,'O puramt-nte convencional si eJ historia·
dor, como suele oc.urrir, no cncuentra su fundamento objeti"o real c:n las
grandC< formatíone' cwnómicJ<. «da' itud, <tnidumbrc de la g leba l
trJbajo a>.~lariado.
Aparentemente, b polúruc. de Sptn/(ler \J dirigida contra el con-
\tn<ion.l.ll\mo dt nu c.li\isión en p<-ríodo~ de b histori3. Peco sólo de uo
modo inmN1o1.to )' C'O apantocu_ t'*-:o es un:a mer.t coincidenci.t, oi mucho
"WJ pp RI I • Ih J r H9 ., lhíJ.. p 141.
, , I~iJ.. c n r 121 . k lbíJ., r. 1. p. I li.
EJ Pl RÍOOO lll CoUFI\1\A , . DE POSGUERRA ( SPCNGLER) 379
<>uc c>to< JlJ9ut> (H. St. Chamberhin, por ejemplo, se mani·
rocno~. cI , · I' .. d S I
. ontu de l.1 ml'llll.l pettOliZ.lCtun ya. aJJlei e peng er y en
tc-oto
. · en 'mu)· p lftcH.Ios .L hh de éste), est:as re...uJOnes· · fun dament a Ies
tcrmmos • . . h I
l I• -cntctur.t de l.t histur1l unt\ersal, no surpn lStil entrar en a
Jei~J - ·a~·
I I ·rr•c 1onJ.II>tno, tn oue ésce abre d fuego contra el soc1 tsmo.
f.1'!>C'lc•
n<e"'O he•eliJnO
,
del
·r·
progreso, tal como se mam •esta. por
Frente'I CC) •~· ("'
<J<mrl<>, cn I• lllO>Ofía htgel1.1n.1 d~ la ~•«oberu r·
- ..
u do .l hmo con ello . tn b ~1olog~J. .r'. rl wg o- ran~~ . 1a
d 1 ·
~ t;r e -vupodga~·
b.1 r con .lCO!!CN .1 IJ dt\Jción .1 pnnc•p•o de ll ausenoa de 1deas
':~ h•>tonografia Je R•nke ) •u t1ebrecimiento filosófico por parte de
:~ neok.mti.a.n0 . Pero, .ti dc.-rn<»tr.ar el material_ismo histór.!~o ~ue. ~os
nJa períodos de 1.1 hi)toriJ unÍ\trçJI no son swno b suceston htstonCJ
~lu fvrmacion<> ~ouaiC> con 1rre~lo a lq•, Jl C\idenciarse que las lq·es
C'(onônltC.L\ tmpUJ.ln ~O) <.ambi~) h~ciJ IJ formul_ón ~uperi~r del socia-
J,\11)(}. umbió tadl<'>lmcntt I• SltU.lOÓn, pJta Ja hiS!OtiOgtafll burguesa.
y fucron Chamberla10 y Spt·n~:ltr quitnt> dt un modo m.ls conseruente
cxtr.tjeron In ron!lo<:'luenci.l> deri\',td.t\ de tSt.l siru:tción:_ sól~ era J?OStble
lu<hJt eficazmente contrJ lJ conCt]xión del progre:ro h •stónco-sooal oe·
)!ando tn redondo la un•dad y la su1wón a lcy dd progr~~ his~óríco, dd
dc;.urotto de la humanidad. (No •mporta que esta polcn11Ca .aya tnca-
mitudJ., d~teCtJ y superficialmente, contra d tradicional esqucm~ ~c Ja
di' isión l ripartit:t n1 que se in\'oquc wmo arb'llmcnto c~ dcscubnmJento
de I,., culturas oricnt.des, hasta cntontc>, cn decto, •gnoradas. Todo
<:>to no ~n tn.h que fintas, pucs cl m~ttcrial ismo histórl~o. pucdc explicar
tambit n su dcs.trrollo C'('Onómi<'amente y poner ele man•f•eslo. eo cuanto
.LI contcnido, In lt,Lycc:toria C\'iJcntcmcnte, muy compleja- . que va del
comunismo primitivo ,ti socialismo. Y contra tsto es, en realldad, contra
lo que Sp<mgl~r dirige los tiros de su polémica.).. • . . ...
Lt concçp(IÓO sp<:n~lcriotn;L de la Ul ltura como fenomeno prun•gem~
t'\.jUl\'otle, metodológic.uncnte y de ur1 modo concreto, á sostcner que exts·
tcn' \.trLl:-. culturas cu.tlitatiHlmcntc distintas, cad:t un1 c.fe ellas con su
propm )' pecu ii.LC <lts.trrnllo, cn to.lol y C.l<l., uno de sus ~spectos. N o es d~­
fkil d.IC>C cutntJ de cómo el concepto Jdtheyano del hpo se torna, aqUI,
<:n un mito. Se ex.dt.t tod.\\'ÍJ. m.í~. si C.\be, d fund:unental carácter rt·
bti\ISt,l <JUC y• tcni> de por si b tipolo~b Je los conctptos c n ~ilth~)·; se
\uci1J. h.1st.\ d fanJI. hJ\to\ 'us últunou consct.1lcnctas, :tquel sueno ddthe.
)'olno de unil sínte-;i\ fdosófic.l, ll.amldJ ..1. suptrJ.r cl relati\·ism~ ~e la
tlpologí•; r·'" Spcn~tler, la tipolo~í> de JJ..< cul~'a.s ts d conoc~·~to
surremo, tl único conocim1entn fundJmtnt.JI de- estas. Y esta r.tdJCaJaza.
ción. que llcu d rd.lh\lsmo Je b tipologí> h>Sta sus conserue~as
últun.1'~ constitU)"C', .ti m1\mo t1t11'1po, d punto en que esc relatansmo
'< tru= en m•to. (n D•lthq ()' m1s re<utltamente tod3\·ía, por ejem-
plo, cn M.uc \X'eber), b hpologí> te>, Séncill:unente, un medio auxiliar
 380
-----------------------------
J.A I I I OS() Fi A JJI~ I A VIDA
dd conOt unicnh) hi\tónco, C"U)'O \.tlor ~e JcrcditJh.l solamenle en la txpfi..
canón de IJ realodad hi<tór~ta. SpenJ.tlcr, ai dar • sus tipos el nombre
de '"fenórnrnos prnn•,';tnro!» · h.ac.c .tl8o más que mtroduci.r un:a ii')OO\ a..
ción term•nolóB•<.a: j'l'fl(1.1m.t J.a "fi\Onomía" de c.adJ cultur.t como fun..
d:uncnlo rt-.tl de rod.a) iUS mJnlfc,uriono concretas, tanto las jntrínsec.as
como In form.tleo., b.\ bttuc1ur.d~ como l.t~ dinámtc.u; lJ construcción
científin :lUXJIIJr ~ con,icrtc, a~í. to un fundamento real, aunquc t.-n un
f undamenco retl lfr.Onc>nali•t• ror prinopio ) que sólo rucde capurse
por la 'Íl de la intui<ión
De dondr « <bprendr, dr por si, que "'CJs .. ionn.~S.. de la rultur.o,
encerr.1du cn ~í mi\ffia), ltentn que $C'r. nects.)n.unente, otras tantas
''mónJdas ~in \tnt.tn.t~" ~-brc cl c:xtcrior. (Jda un.t de las cuaJes sólo
pucde capursr y d<><flbo"c intuoti<amtntc dentro de su únic.o )' exclusi<a
cncidad. (Se trucc2, Jquí, cn mito lJ teoria winddbandi1na-rickeniaru
de lJ hi•tofl.o, d método ond~<i<lualiunte.) Pero Spengler no aspi",
como p hemos <isto, a dotener'< en I• somple descripción de su.s ..for-
m.u" úniu.c; )' t·xdusi\J\; ti(")puê~ dt h.tberl.as roumerado exduyc:ntementc
unJs jlmto .t oc:r.1~, t tJtJ. de: dcscubrir conexiones emre dias. Peco, es
t\ 1Jcme t)UC C'~ta'i conexione~ no puedcn. cn modo odguno, ttncr un CMác-
ter ctrntífico.
Spcn.-;Jcr cncuc:ncr.:t, crc:ye:ndn !(."SOlve r <On ello d probltma, un.t
ntegorí.t 1g1.1.1Jmente JntuJti, ,t e trracion.alt~ta- en las peorc:s tra-
diciones :.tnticientíritos del rom.tnticismo, )' nos d ice que los fenômenos
de Jas distinta":) u dtur.ts s61o puedcn compararse el)tr{' sí por mcdio de b
"n.1 lo~ía. C.1b~. por ejcmplo, c<LJblccer una analogia entre la gt'Ometría
cuclidi:~.n.t, como rnanifestadón de l.t cultura anligua, y la geometría no c·u-
didiana, como cxponc·ntc de f,L cultur.t occidcntal. Ahora bien, la ' 'mor-
fologí.t" de la histori.t S(' cnc.org.1 de ;dlal.u cn cad,1 dt-sarrollo de la
cultur:t de:tt rmil'uc.Jas tl:tpn.s neC<:$tW.unenlc reiteradas: ..Toda cultura reco-
rre las cdac.fcs dd homhr<: indi' i.Ju.tl . Todas p.1san por su in fanda, su
cdad m.tdura y ~u an<•:~nidaJ." ·..\
Y t.omo, St~ún Spengltr, c~r.1 tr.1ycctori.1 de destlrroJJo es fatahntntc
noceli;~ ri.l tn c.td.l t.u ltur,1., ~>ur~e un.1 nuc\-a c:uegoría, decisiva para Spen-
gftr: " Lbmo .rim11/Mntus l do> hcxhos h i>lóricos C<tda uno de los cualcs
se produce dentro Jc 4i:U <uhur.a c.:n una situarión ref.ati,·a- txac[aJnente
i,t..'Ual )' que tu:nc:n. por I.Ul!O, U11 ~;ign•Íic.tdo exact.tmentc an.iJogo." MJ;
Desde este punto Jc 'i,t,e. f'OJ(1TIO') t.onsiderar, roehÍIJt'OJ. por ejemplo,
.t un ArquímcJn ) un GJu''· .1 un Poh.c:noto y un Rernbr.tndt. Spcngler
<On\itrle, tquí, l.a \ICJhimJ } tn,1JJ fr.t~ de l.ts cdadn de b cultura,
en lJ que, :antt"\ Jc qut .tp.trtucrJ cl nl.J.tcri.lli\mo histórico. en un \·te-o. un
Herdtr o un H<!ld. brilllha ) •· ror lo menos. el \lslumbrc de ils fases
1-~tndt"nt~ ) dt'1Crn~ltntt"'\ Jc JJ, fonnaciones social~ ron arreglo a Jey•
.., 16 4 r 1' ' .. lb.L r t6t
LI Pl ldOnO OI <oUI· IOtA \' 0[ POSC.ULRRA (SP ENGLI:R) 381
• ;1 \CX<'S uwcniuso ptro tn IJ. mayoríJ. de los casos sencilJa-
cn un JUI.:,L:ll • "" • ' •
l'-1: ele in i und.H_IJ~ .u'lalo~Jas.
1n ntc I,1 I~)• •l b• d ·· · )()
mb-lf~l1 t'l.l cC1nCCf<JÚI'I lubria de Hc}{at a a qutnc su 1m1 r-
.
c-.
~·n '-' l 1 m.Jrt h.1 hnStenor de JJ.s cosas. Sobre todo, a tra,·és de h
tUl<ll par ,1 o- 'd . de
· · J ...J Jt.:-s:uwllo uml.tno (Jd g~ncro hwnano, converti o mas l -
nL-cJtwn ... • --L~ 1 · · ba)·o b
mj, bicn b3JO J.a \cnión ch.wu.x:r au11.tna que .
llntc, I aunqu'.n un dognu de la concepción fJS<ista y racisb dr h hos·
<p<O/l ~~~·~ St•!UI!JO Jug>r St wmbate ror mcdio de ella la ide:o deJ
"' b.1jo una' f orm.1 nuc' õl )' P'?(lolgan dist.uneote efic=.
ton.o rc--.d• h 1 ~óntn,
~ HÍ>mo>, )1 iJ folo<0fi1 de iJ <id• dcl pcroodo de .mce~erra p><h·
0 ,_l tn <oO\Idtuble mc:-d1da de I.a ludu cx:épt•<o-recaooar~a _conlra ll
·l ,Je pro_.:re><> l..t tendencoa J'"·•dógia. fonn.tlmcnte ongooal, p<ro
:~~ rri<~Ji en cuJnto a su contcnoJo, se limita • 5o\C>! I~JS las ~e~­
cu> ,Jc <'-Cl 2<htuJ [I funJJm<nto social de cst• f.s<: mas a\'JflU • e a
neg;.tcJÓn irr.l<ion.eli').(J de todo progr.~ h•stón<O lo hemo~ d~b~e~~
en luch> de SJ'<"'!llcr contra ti 5QCoalmno. como el enemogo pnncop ·
~~ ttrccr lu.!'·" dr r. t<QrÍJ spenglerwu de las ..fo rmas .. de bs dO<·erSJS
a 1Jtur.ts se de.,Pren,le, aqui, un solip5ismo de los círculos ~tu_.rales_: en
Sp<:nglcr, 1.1 tenJ<nCil de I• filosofia d< I• 'iJa y dd u!lloonalosmo
1 antropomorf1zJ.r los drculos Lle la. tultut.l no se lirmta a atribUirles un
~recimitnto }' un env<:jtc.:imicnto. sino que 5-C les atriburc, adem..í~, la estruc-
curJ p>icol6gíc.1 intrrior tld hombrc (o, más exad~cnte, delontelec~ual)
<lc:l período impcriJii~t.t : "ive-n .1 l.a. manera sohps•sta . .Este ~o~tps•smo,
como modo de >tntir <le IJs cap:1> parasit.Hi.1s dei período u11p<:nalo~ta, só:~
se h.tbí.l m~lnifí:~t.tdo nbiertamcnlc, h~tstJ entonces, en. la ps•cologLa de
Jiteratur.t decadente de l:t tpoca; cs derto ;1ue domm:~.ba, como ~hemos
\isto, l.t teorí:L dcl conocionicnto de lu mayoroa de los re~resentantes de la
(ilosofín de l.t ,,idJ, pcro, cn los más dt.· los casos. so!o. de \lll mo?o
incon'i<ic.:ntc, no con reudo, escondido dc:lr.is de un mJt•<o seudoobJe-
ti<i<mo. . 'd d b' rt
AI <:obrJr C)tJs "ronn~lS... cn SpcnJ.!Icr, 1.1 seudoobjetavs a. a •e _a )'
desplcg.HI.I dei mico, s< ro<d.tn t n ellas, J e un modo tambu:n aboerto
\' <bplq~ado C>IO> r.Ls~us ,Je I> actitud sohpsi>C.t ante d ~mndo; Se nos
dice que todo cí rrul() cu ltural sólo pu~de ' ivirse, en pnne~pto, a SI ~nt~roo;
qu!:' no existe nin_Run:t d.,se de put.nte que permita d menor etltendt?'tento
mutuo entre un ~ írruln cultur.tl y otro. El f1j.u esta estructura mterna
J< 1.1< "'furona<' de Spcn~ltr es import.>.nte, sobre todo•. no .porque wn-
trihup 1 .acbrar d umtenido histórico interno de 1~~ m•tos 1mpenahs~,
J'Uh J4._, t.1.Jc:~ "' furmu" '\C prt)('nl,m t(m JJ rretenStOn de sacar por ftn
a luz 1ntiquí~1nus toncxioru.o.s tnterrJJ.lS bajo. los C)(omb~s, ":'ando n_o
son t1\ rt-.llld.hJ. C'llr.t Co!l..l nuc l.t mtt1J)·«<ior\ de l.t pstcoJogta prop1a
dr i. mttlcctuJhdaJ l'lr.l<oCJ;iJ dei p<riodo impcriahsu co un1 supuesta
r<JiodaJ ho<otón<"a Jmaii•d• • tono cvn dk>. ( Y no hace f>lt.t para~
 382
l J\ J~l f O"iOf'ÍJ\ DE LA Vfl>A
. looo nn CUMRA Y DE POSGUERRA (SPI;SGLCR) 383
,, clcmostr.lr <111<: cl múodo <le S<mtjJnte introyección se remonta. de unl
fMrte••L NIC(L:,(ht y, de o~r.1 p:trt(", a .M~ch~A,:enarius.)
t L PlR . - l ue el destino
J. IJ lmtoru, el que scna a q .. • . ..
•n•t.:v {t,nOC.:IInltnto segá)urol t: tronizar h dominación Je los Cesares
si~:­
lo~
Peco la puntu.•lill<li\n a que nos r<ferimos encicrra, adernas, un• U . nle " CnC.Ir!(lr <e en f'05) rf hecho de que esta
nific.ociún que '<iiaf.l h.lCÍ.I el futuro. ya que esa oaturale<a sohpsista .nmml< de <>pllali\l.h de los monopo ' . eocupa en lo más mí·
I<' e c< or, I so Je b cultuu, no pr .• . d
de bs "form.•s·· hhtóttc.•s de IJ cultura senir.i de moddo mctodológico ominJCIÓO abra paso J oc~ . • n intelectu.JI p:lrilSit.trLO: a pesJ.r e
pJta d rJ<t>mo faS(ISta. tn cfecto, b fundamentación, dc:s<Ie cl puoto de d
,umo nin,.::ún . up•t.altst.l nt ,1 mngu d sotros~ el dilu,·io; tal es el
'"t• de la "«mccpc•ón <lei mundo", del postubdo flSCistJ de b b.lrbaru.> ·;& nos 1.lS .arrcl"'
J.
. , dcspués I e no
<>l.utmos·
ant1humana frente a los ef<menros de orcas razas descansa sobre la coo.
C<pc•ón de <'J Nru<tur> "''•ps•sta de lu ruu. cada una de eUas '<
~()IrIC.U, d~ unto
cllo.f l con•olatoroo de Speng er . fi •nc'ta akanzada por IJ
f
l.u cau~.., c tUffites
de b 8"" on "'
. con que m.lntiene una (01K('p-
. . I conxruenn.t I
mue>e dentro <lc \U órbna propia, extraií>, hostil, cerrada. sin conlacto •·a Je St'N.·nsltr NJ en J. I sup~t.t antítesis entre cu ruu
'"'' r. I el centro m•'IOO • • d • do
l~
"' rcbción con lu tltm.h, .11 •J:ual que los círculos culturales de Spengler. ón lc>eal que co oca en . ho tiempo que '<:013 esállpenan
a 1....... 1ún l..t.t anthot) hJuJ muc .....a de 1a hisaoria. Ll
Hemo, de '<r, oeno es, que ).1 el <.Kismo de un Gobineau, y más aún ) (I\ I · - I fi fí.a Ct'J({IOOJrt.t 3 ............ cabo
el de un Ch.unb<rla,l, h•hía llepdo por su cuenta a esta fase; hemos r •mpo
nanlc papel eo a ' O<o
I h • idcoló•••u contt• b democrahuc•on
. . • de A lenu.m• se lb·a a
. . .. tod lo
'"lo que yo Nn.12schc habia a\Jn>ado mucho por este camino. Pero ello U(. _. ,... ft .\ enten J'ltndo po r "ci,ilizacmo
b.!Jo b bandera de es. an ' es~ todo b democraci• occidental, f opo-
0
no menosc.tba en nada, en cuanto a su signifícación, cl hecho de que la
filosofí.1 de la ••da h•p lltJ:•do por <us propios derroteros hl'<ta este- rnJ.Io dc:l upuJINno. tndutd3 .• r_e autt-ntiu ..culrura" alemana. Spen·
'Ido .t c:llo l.t .tut6cconJ, OCI!·'nt<~
~;:~ ~e~wo~:·•~[
ponto. l!n pnmtr fuJ:ar, esto nos pem1ite •·te en Spengler la realiución y . rusiano\S con una forma mo-
de J., tendcnc•as bárbar" de Nietzs.che; )', en segundo lugar, comprobamos aun• aqui las tendC1>cia.< nu"' o ai probl<:ma de b
asi d profundo p.u.Jich•mo que media emre las distintas corrieotes de '" clcrn.l "•"lx:"''Jmtnlc r•radoF"tiosofí• de ,. vida: .,, según él, el rro-
filosofia ro>tcion.tti,, dcl •mpenafi<mo, su tcndencia a desembocar con- ci,Jliuc•Ón un ~·ro J Lono con ~l .•• 1 la ,·ida floreciente, a la cultura.
junt.<mente on f;l pr<par.>ció~
de los li itler y lo, lloscnber,~:.
di>rursiva de las bárbaras ideas y hazaõ.,. bkm•
No
de 1.1 muerto, !'<" oposo~~n d nci• de Occidente: " Toda cultura
olro « el problcm.l dt 1.1 <C.I e .,. 'ón es d destino inexorable
f
ticn<: Ml pmpia (I\ I .IZ;I.~t(')fl., ... ÓI'I, SOO Jos estados JJJtÍJ f!.\lfl!lfJ(JJ )' ar/t I•
.. 1. · • la c11o ·~ao
Asimismo es evidente que 1.1 nn.1fidad última y decisiva a que respondt·
f;l t'Onst rurtoón de ~10 mito irraciono listl·solipsí,<ta de la historia est;í, 'c una cuhur.t . . L,, tl\'thz..to
~upcnor
. d• hombrc.- Son un resultado;
âdlel de que c~ cnp:u: un • h~ de,·enido, l ht ' i<l:'l como la mucr e. a
u t iJ>O ... · t 1
sencillarnent<•, tn ioltentnr dtftndcrsc contra b pcrspecti••a socialista dd
des.~rrollo >Oci.lf. Nittz<d>t, d primem en nbrozar esta luch a filosófica, >~~tueo :ti clcv<:nlf como lc~ que . : lo son un final, irre•ocable, ~~r~
veí;rse oblogado toda.,fa a prcstnl;tr tocb la historia, concebida por él de>arrollo como el ;'."'l'"los.>m;<;~ r:,~;za de In más íntima neces~~ad. •
como una hbtoria uni"erso1f íu>ic.>, desde e l punto ele vista de la pugna h Ul sido ;tk.tm;:tdo:, :,tcmprc po bl "" ..,( sentido de la ret~.CCLon pru·
, Spent•lcr resue Ivc, :.1,• ti J"O ema ' •. ,.. ., a lvo irremed'aab le, pues
entre los seo1ores y 1.1 chu<ma en torno a i papel de dirección, lo <Jue Jc
~i..tna. rc:,pue~ta,
a.

obli,~:.tb,,,
..., <J"rect:unente, sut11·• .. · o
ai mismo t ocmpo, .1 horer hincapié en la necesidad de Jespcrt.tr Ll \ISt:t 'r i anquilosamiento. Es, sin e::mbargo, l su
cn loo '<norc.<, por todos lo< medios, la '\oluntad de poder", para que su ptnt,l la pcr~pe<'h\ol de .un at~ .. nictzschcana de la rulturo) \.lfl canto
lucha condujero cn cl futuro .1 b derrot.l ele! socialismo. las csper.1nz,., mJncr.t <.:t~mo cn c:u (.lt,L l.l CrtliC.l .• Con dlo ;c subr:tya unl '"·ez
' . 1 i. extrema re:tcctOtl,
de Spen,l(lcr son l'·' mutho mcnorc< que l;c< que Nietzsche IJcgó a abri- <.:onsniJtono p.t r.l J m. 'i - • do rc,•olucionuio 'lu e amenacc a a

}!ílt, <.'11 su df.a. I..t (Ontc,xión sp<:n;.:leriaru tiene mi'i de c.mto conso-
m:is que c1 prc:~ente no ts un p<:no . ..~c dcmuestra" irrefuta· 1
.<.~eudimicnto, J
11< . ..
latoroo <juc ele e< snjs hicn un opio 9ue un estimulante: la
· •
rcJ.c<ión alcrn.ma <.on un:1 c >tJstrofe. ' · . de uo consoltdclcron e 1J
<mo 9

••da ele los círculo, cuhur,lle<, ai g11ar <ocmpre en torno ai mismo cje, blttntnlc: nnr <"I wntr.UIO, IJ pcrspcctL\ 1 d Ja1
ci,·iliz::ación es, para
, ,.. I forml J'fedomm.mtc c d d .
no h,, ccsJdo ele pro"""'· 1111.1 y '~'·'
102, peligros semejantes a los del f("J.CCtÓn. :--.lu en ,,ano J .- ; se ún él el régimen informe e omt·
Spen~:ler, la dcl c~.lmmo. Ls este, ~de toda ci• ilización. FI pueblo se
presente. a los represtntJJns por b amenua que el proletanaclo supone
n.oc•ón de to..l.l cultura aguni2Jnte, " •ht>t6nca de f•llahs sobre
frente ai c.por.J"mo: "" ernb.ttgu, «te pei.J!ro llegó a conjurarse en 1 s.c- rn un:t ml.._ ~ . .
cada círculo rultur.ll Je ror si, )' cad.t cultura murió de su mucnc "'naru. ~
rom u:ne .li llcru nu J. ,
la que los (<,ar~ •n•taurJn
· · ~u .
dommac10n,
I .
•; con b cu.ll ··ta hlSCoru re·
.
nmitím de los pnmeros hem·
-
raJ", C>us.ldJ por cl J}:<l!.unient<l de f.t \ e}ez, ror eJ anqoifOSJmitOIO de Ja
ciHI12.1c•ón ( P11t qu~ ha de SUt:eder otra C"'-1 con la cultura fáu.<tica torna de nuc'o a lo •h•-.cónco, a rumol!mna del Occidemc, de! presen-
1'',.'·
~o
po-" , T ai <>. la p<"pect" J spcng
dei capualí1mo > en 'ano ex.,re la morfologia •ntuiti•o-analógiu, el
or 16 J p H u Jb:l., t 11 PP- -118! ')H
 3H4 LA FILO:SOfÍ.A OI I A VfOA
te:: ll JomioJción fJ.tal, incontemble e inmmrmt, mdisputJ.da, Hamaúa
• dur.Lr h..sta el final dd círculo de I• cultuu "f.íustica", de los "Cé-
' r<>" dd cap1t.Uismo monopolhta sobre la m.m amorfa de los f•//ahs-
proleurio).
Sr<-ngler concreu esu pcrspcctl\a, naciJJ Jcl an.ílisis pcsimisu de!
prc.ome y tan simpática • los ojos de b rucCJón, en um obra especial,
b.h,.tnte impon.ante para la ideologiJ. dcl f.tS<..r\mO: la urulada PruriaJJÍJmo
) wti.t!iJmo. L3 ide.a ..morfológica.'· ccn~rJJ se de)ltrofiJ aqui del sigujente
modo. Toda cinltzación tiene, según SJ><ngltr, su <ocialismo (los estOJ·
co~, ef budismo, ttc. ~ el socialismo :~dual C'S l.l form.1 fd.ustica de estas
rrusma~ manifestacionc:s) . Pero, ai afán spengJJri.lnO de bs :tn:tlogías n o
Je b.tst3 con esta generalización. N<'cesit.l •Jcscubrir, adcm.ís, d " verdn.
<lcro" socialismo, d cual no es otro que cl prusí.mismo: los tipos dei
ofiti.1 l, el cmpleado y cl obrero. Y e! ndvcr>ario de este "socialismo"
no es el capitalismo, sino lnglaterm. •' ( Spenglcr desarrolla aqui las
idca~ de los folletos de guerr.l de Sc.heler r Sombart, e! concepto de
"los merc.!deres r los héroes", etc.) Prusi.lnO\ c ingleses representao dos
WJOd<S tipos en e! desarroiJo de la CI\JIIlación. Son "dos impcrati,os
mor:ales de signo contrario, que h.n 1do d<>.Jrroll.ínclose lentamente a
partLr del espíritu de los \Íkmgos y Jel c:1píritu de la Orden de los
úb.lllcros TeutónKos. Los unos cr.1n port>dor<> de la 1dea gecmánica.
los ocros l.l SC'ntÍlo por e11ri111a de si: llliltp'"'lrutiJ p~rscmal) t<JOJ-IIJJiáad
•wprap<esollal. Hor, se les da los nombccs Jc •ndi,idualismo y socialis-
mo" CJrlos Marx y el sociah>Jllo obrcro no han hccho m.ís que embro·
IIJr ti problema, r se 'cn descartados por 1.1 lógica fatal de la histori.t
de! mundo. El llanlado a triunf.tr es el "socialismo prusi3110", el "socia-
li<mo" fundado por Fcderico GuiJicrmo I. Y sobre t:Sta base surgirá
lamhi~n In vcrdadera Totcrnacional: "Una r111tlntirrt lnternacion41l sófo
<·s posihlc mediante el t riunfo de In ide.1 de 111111 mza sobre las d emás .. .
L: ttlllhl/ira luttnMritmaJ n e/ imperialismo." (10 E:,tc "socialismo'' Ju rá
dei obrcro uu cmple-ado de la economia r de! p.ltrono un funcionario
n:-.po1Hlblc de JJ administración. L.1 da...4iC obrer.\ .dcmana se convencerá
tlc que sólo este "socialismo" cuenta con poSJbilidaJes rcale<. Para ello, no
h.I(C f.1lta ninguna ideologia. sino que b.l>Ca con •·un 'alientc escepti-
Ct ...mo·· ) con "una dase de caracteres .sciion.alt~ ~cxüJistJ.s".'1
F> aqui donde se re-·da con tod• cbri,IJd lo que h.l)' de nue,·o eo
Spenglcr, con rcspecto a ~iet»<hc. r..cc at.aubJ .1! socialismo -poro
C<>nocido de él- de un modo dirccto, frontal. No hJy m:ones p.ua
3t •mur. dtortamtnte, que Spen.~;Jer conoci(U mtJOC b htentura socia-
IJ>tJ, r<-ro <u modo de at.tquc es otro; con>i>t< cn clud~r e! problema y cn
r<"Currir .1 un tru<o demagógico: eJ sociafi~mu. ~e nos dict, triunfará, sólo
1
" ' SJ'I(•Jl~ler, Prc11 rt,lfllln N1td S():uo~linmn, -:..J t r., l'· Rj
'" lbhl., rP S.f 1.
S-CHLLl R 385
" c:1 \cr..f:tdero socialismo e5 cl prusiJo ...mo. F.l h~~o de que JJ
q r~('C\ti' .l hi~óru•.t que Jquí ~ pmt.1 ~a t:K1KIJ.Immte dt~•_nt~ de !;~ ~ra~
ptd.1 C- L: J~r.;.untitt dt Oaioül/l~ solu mtt.1'<....,J. a qu1cnes se empen.tn
ZJn 'tr c:-n S""""r•ler
r~··l"' nt"'\~1dor con un ,.~em.&
un ,-~~- . cohcrcote.
. A nosotros..
1\4. ... j'lf(."((' q uc cn·rc
~ ambas r-nrrs..--ti'J.S
r~~-- mC\h.& unJ. •mrortantto
.. d . r
ronc:xion
, ..ti Si c-n ~u ohu fundamental re<hJ.zJhJ. IJ pc:r~ptc..b\J el socutsm~
J.r~umcnws t~.,mados de Ja rnorfolu~í.' de Jc..,s urollos culturaJes, aqUI
0
'IC.Il.l J C\.l\,1. 1 r Jiscur.ii,·amente aJ C:tj·utJlhmn imJ'CnJlista :.lemJn, dcon'' sus
• · r suo<
'
feucbles-miHtarist.ls.
'
rt:b.Jutiz.'tndolo con ti nombrc e ver.1
hptt~,~ ·1 ,.. .., · ·
tl.u.ltru" sou.dismo. Con lo cual se ;_uttk.ipa p ai pcnsam1ento centra
til: 1.1 dcml,~.togLt social dei hitl:rismo. . • . ·. ,
~·
,.n~
·s d ifícil percatarse tie cua.n cerct de f.t •dc'{)lo,gta JnsCt::;ta'd se haltt
<.'ot<.' prdudiu rc7tccionlrio de l.t fii()S()fíJ. t!c: l.1 .\ i~.l, CO~lvtrtl a ya cn
LU .L t 11mofí.1 militante, eo el perlodo de l.t uc~1s tnmtdmta de la pos·
uur.l .Son muc.hos todJ.' í.t, nJ.turJimrntc:, lus .l'ipectos q~e separ1n 1
Spenj>:ler dei fascismo. Su cone<:pcióo Jc la r aLI e' 1.1 de N•etzsc~e. Y_ lo
mt.,nlO ,u concepcíón del seiiorio: Spengler rcdu7..& tOc.b. dem.t~ogta SOC1Jl.
todJ JptiJCiQn 1 l.lS rrus.1.~ ) ello c.INJCJ. 'U\ fu<:rl<.') d1~trrnC1aS co~ rcs~
pccto a Ro-;enberg l a 8Jeumler. •I lle~lf l.o in-.uur.m6n dei fasmmo.
(Lc.m'liúltc)(:' :.u libro A.1101 Jec/JIIQS.) Pero No no_ ahera -~ nada b
"l:"'f1cación hi>tónca de Spcnglcr cn !J ~ht<>riJ de mcubac1on dei (":.
U!.Jnd: fue- él quito transformá 1.t f•Josof1.t dt IJ Hda en b co•KepCioll
.ld mundo dt b rcacción militante, cmprcru..henJo con e1lo el rumbo que
)'ubríl Je conducir ai fascismo, aunque no en Jíne-.l rect.l~ cierto es. Y los
hkúlogos del (.tscismo han reconociJo $ie~nprc estos J~éntos de. S~engler,
•1 pc~.ll' de toda" l.ls resef\·,\s y obsen :~çtont::-. de car.tctcr polemtco que
h.l);ln pod ido formular con respccto l1 cl.
v
( .l fiJosofÍJ de )J vid.1 dd ptriO\!U ~lc,: f.l "c:')tJbiJizlCión rdatin"
(Schdcr)
1'1 R! l i CJO de (J oiJ '<'OIU(IOilJCIJ <f~put' Jc 1913•.e( J'<"Óodo de fl
t"$t.Lb11il.Uión rcb.tt\.1··. que se inio.1 c:n Alcmlnt.l. I~ mss~ que en toda
!J Europa occidcnt.tl y cmtr>l. con "" "'J'<UOLl< 1lu'?"as de un !J.C_!lO
períoJo de dcsarrollo gradual y padf1co. ron:k•lhbd~ a~• cn Jn_ economJCo
<c mu en lo político. hacc que t.unbitn cn IJ ~doçofJJ de b nda pJ.S:" .t
prunc;r pbno utntS conlenldos ) CltCJ.!\ lcndc;nc.·~\ Aun'iu~ extensos CJCCU·
l<'i dt opini6n, sob r(; todo los ele l,1 p<.'<JUtn.l ~u.rgues~,l· . cs~erab.1n cl
.} lhí..l., p. 99. retorno a Jos tiempm Je 311tes c..le I,\ gut:rr.l, la uptntÓI') publica tn.teloctual
, .1 ••l'tndosc cucnta cada vez m.ís Je CJUC C:'iC retorno puro )' S1mple a l
 386 I A III.OSOfÍA Of lA VIDA S<.t i L:.LrR 387
j'JSJdo c>, objctil,tmcnto. J I}:O impo<iblc. 1'-:o obst,lfltc - bljO el ffilolte. (-ht~serl rc:ch.lzJbJ ~)tJ )" h.u.:h.lb.t por un.\ filosofí.a como ..otocia ri·
nlmicnto de l.u nun.110 rondidont-~ c:readas por Ja guerra y e! desastre
)' quo dctenninabJn 1.1 pollto~Jción de IJ filosofiJ de la ,·ida y su tonden. euro>J") .'
" · J bc cx>gcr>r,e, ' .uo " ·
I "ti cl valor de esta repudi.tción de ll filo-
1 los
crJ a remontJ~t por 541hrt J.t re-.i,t;m.ción pJcífko-p3tasitacia, escépbc.:t y :--.;~1 c: • 1-1 . I C:~te aparentl no querer mezc .use cn.
compl.tcid:t consi~ rnismJ, J.t re\ignJción puramente indh·idualist.t dei sofia de l.1 l'ldJ por J "'"'r' · (., I• 1 · d Peco ruando entro a tratlr
f \tJ\ ""C 1.l I 1O~ t,l t... •1 1 1 1 . •d
cx~.c'iO~ a~nm IC;unJ.:untnt.lk."\ ~.Ic: IJ. teoria del conocimiento, .cn segUJ .t
J

JX'ríoJo de •ntc0"lleru-, <urJ:c ahorl un preJominio JX=jero de pen-

s.Jtlores l tendcnci.t\ qut. ,j nos fij.unos en lo sust.mcial de su concepcjón los rcoblcm~ h11J3 mU)' <tc<J dcJ mJ<hi<mo. S<htler se Jurutl, p<!OSd:doa
dd mundo y <le su m(1odo, <iJ:Urn tenicndo sus raíces en el período de ,. ,. que '· . I' t I t' i<t> un poco es<on '
, J 11 ri d mc:ollo ICrJCionl " a.ce 3 " . • d I
tom;H c, us~ I mtnrc m )J\ nunifot3ciones husserltanas acerc.t e a
.
antC'jo.'Uerr.t. peco que tnttntJn. olhou. con<iliu l.ls rradi<1ones filosófins
dominJntcs tn c1 ~udo con IJ nut\ol situJción. ro el. F•Junono' <o • . "EI bl de IJ aistcocia f la rutur.l·
l..J figura mÁs omportJnte de <-ste período <Ir transioón es h de Ma" n:ol•d•J Jd mun<lo extt~•or . ~~:meclfísoco. l..J teoria del cono-
lat del 'mundo extcnor .., un rr d I 'deal ,. el sentido ,..
Schder. Se trau de un pen'-'dor ingt"niO<O, dinlm1co y multifacrtico, sin hc.t.et~ ••tnet.tl actrC3 e sc:r I '
l miento, como exr ... . d roblema general
com icciones finnes ) que <c: deja llc1 ar demasiado de las corrientes eo d I J>en>Omionto wgnn<oe•tnto, ;>lm.:a, oerto es, . p . :11 d•
lcd
bog• en cada momento, pero en ti que >< destua, • pesar de todo. DDl ero c · nto un s.lbet o un conJeturar CJ.Ct<>n "
líne.t fund.mental; la de safir fuert<:monte Jl p.t.SO de bs rogencias que de <i o l"'"ble, t ~,,. '1,"< ru tu~ienJa por principio de las ,·iveocias
plante• b "cstabtloución rcbti1 i'. Su d<S<O e. fundamrour um cooccp- objct<•s o de «"-'' real<' que t ·nha quo acomodane el 'erdadero sen·
1_ )' • CU\'>< normas c ,.. .• d ·
ción dcl mundo intrínlit<'Jmtnte J.<uSJdJ, que se remonte sobre el for~ cot:"nO)C,:Itn . . , . I robl rn;t empíricamente pla.oteauo e Sl
malismo de los nrokJntianos, unJ finne jerarquia de los n lorcs apta par.l toJo Je UI <abcr; r><ro ~> t d~ lo/d;tos de hecho que oos son dados.
desempenar un p•pel importante en b con>Oiid>ción de la sociedad burgue-
no~lro~, los hombr~• .l .t\C . bcr ni mucho menos la tarc-a
~ akJ.nz.ar realme-nte \ti'Oepntc sa • J
sa aletnana. I ~os I cabo LJ ttorí a dcl conocimiento, tal como nosotros 3
Se trata, en <:ondicionts udic1 lmente di(jtintas, de re.a.nudar el jJrO· de ~Jr o :l . ' ni:tmtntc h:\bbndo, ninguna teoria. No ~ ~na
gwna de conc~pciún dei mundo que conoccmos ya de Dilthey. Y no es conccbllnos, no es. I n I... I d una unidad basada en la exphcac•6n
o--trono que S<heler hoble cn término> rnuy elogiosos de la "previsora cienciJ, en el lscnll~o ,lCl~~~< ~ild econ el mac..hismo presenta, como en se·
teórica '· ' ' Y ;a m1 ~ma .l 1 1 · · · ~ dolo entre
geni,didad" de niJthC)'. 11 :' La afinidaJ con estas kndencias se manifiesta uida ·,·cremos, cl ml:codo hu~c:erliano de ··e~lmmnr, ponu:n
también en ti h«ho de que Sthcle r se holle muy alojado de aquel reb- g , · .. 1 p roblema de lo dado po r la rcahdad. d
tivisrno obicrto )' fmnco )' rndico lmcnte parldógico que Spenglcr repte· p.ucnl es1s , c . . .. e~ también un período e
Sthder cs- un.l (igur.l. Ide lr.l~lSI~IiY~~~~~n~na in.fluencia prcdomin:tnte.
sentab.t, scgún vd::uno~. c.•n In fi losofí.t de 1:1 v ida. A voces, ha podido tnnsi(ión aqucl cn que o~ra · u · . . d ·
preg:untarse, incluS(), si hay u:e<'>n p:1r:1 adscribir plenamente a Schdcr u'n período de tr,Ut:;ÍCiÓn entre dOS gr:~ndt...S. CI'~$1S de Ja . em~ra~l~ ;~
a la fi losoíí.t J e 1.1 vid:t cn Ul"' .;entido ortodoxo, teniendo cn cuenta que su . . 1 ,· . un período trans1tono de resp1ro. \Ou 1
jerar<1uía de Jos Ynlore;s ~c n.'1110I'Ita coJHtantemente sob1·e la ,·ida y cuJ.. Altmanta )' su:; u1cn O~l.lS, . c.l • · [I · f.ícilmcntc contribuyen
min.1 en v<dorts mh .1 ltos que ést.1. lid,1d de S<heler Y su propc·'"' ón a CJf~rsc '"ce~~ral !labiendo sido dis·
' I cn este n<·rom1o una 'A"'·'
S<heler comparte enn Oilthcy, ,, quien trata de desarrolbr )' funda- a h acer d e t.· • . ,:- • , t H I ·ro· intentando al mismo
cípulo de Euckcn, se aflhl ml< t.m e n usser' pe I t 'd o
ment.u con los méto<IOI d i:.cu rsi,os de I,) fenomenología husserliana, I~ tlcm('o en,.tn(h.tr 1.1 rcnomtnOI(Igía, JSi en lo t~cantc ~ ~npoe~a~te~o~el
convicción de que hs c.1tegorí.u, 1,\S nom10s, los valotes, ei.c., han de ob- cn cuJnto l l.t contCJXión dtl mundo. En sus o rJS m.ts lm .
tenersc y desarrollarsr organicamente, " b>se de b objcti,·idad ,.;,·ida de período c.lt: ~tnlcj.:uc:rrJ. lu<"h.t por u n.t úica lntrínsea, contra eJ form~~~?
lo• objc1os filos6ficos, por mc.lio de la "intuición eidética". Y este l..õlntiano \.por unJ Jtr.uquí.t objeth·a de los \íllores. Est.c a~r~nte .. ~~ t·
car.ícter intuitho dcl múudo fn sitúa en Ja mis inmediata prox.imidtd a 'i~mo co~5crv.t tod.l' Í.l, dur.lnte mucho tiempo, tendcnCJJS. J~rarquiC:l.S ln-
IJ filo<ofía de l.1 \ltla. IIJ'il.l pc>tlríJmc>< afirmlr que, por este c.unino, fluid" pot la (,lo'l<lfil l':ltóloc>, remini<cencias del c:>eol blstl~osml_o;. tendda;·
incorpor.1 S<hdcr .1 IJ J.:rJn corrientt: del irr.tcion1lismo de Ja filosofía · ~ 1 J m.h Hni::Ln J(U'...índose en b mctoc: o og•:t og•a e a
de la vid• 1.1 fenomenolo~ía de H~serl, que, a pes;~r de la simpatía que 'r'"'
enomcno Ol!l.l ) .1. c!-
que 1"1 ''.o t .. ~'-
Íé llolzano ,.• desde Brcnt•no. FI catoliz.mte Scbcler
por e li• sentia 01hht), pcrmanccí.1 alejlda, h:t.<tl cntonces, de las teoden-
cias de cooccpc•ón dd mundo de la filosofía de la 1·ida ( JX'!'SOilllmcote, • Ha.wrl Ptul~ rh ~ alt !trt1"1~ \~ii.\("nk"haft" tn útot, :ano [, Tuhinp..
1910
u Sdw:i~r Srlwl}t "J•J Jr111 \11.N4u, lkrlin 1933. p. 290. 64 H ;.aSS.trl /.J)zu.H l •t "*'"11"1'•· lhlle. 1913· 1921, t. 11. p. 20
 LA ULOSOt-·i.-\ DE I.-\ \ IOA <.;,( HELER 3S9
rrcsenu oeno f'lrJid"mo con la fiiO'I()fía '""'I
de Spann; y ambos 91. lJ. frnomt:nolop.t. • nos d.tCc, ""'" " t • n •r tbre que SC'_. d.1
.-.L

corren, cn ciertu m<~n. l.t mismJ. suerte, ai HN ,l<:c,riJ..tados r crit1c.1dos e"'•(-rltO cn 1 >· lntcm I.Któn inlelcctu:tl que nth pc:rmJtc H:r o '''tr
desde l.t der~ h 1 por corr1cnte.s más r.tdiulmcntc rcJCCtonari,\s, en h s~. a unJ actoruJ de l i p • oculto" y d ptup<O Schelcr
d tro mo..l<> pc:muneceroa · •
,t.:unda crisis dt:l l'eríodn de posguerra. alp> que e. omi<mo, frJnramcntc, 1.1 total subj<ll\odJd Je es.te metO<~: 1
L:1 versatilid.td clc Schdcr }' s u propensiót\ .1 dcj.th(.• infJuir f.icilrncnte reconoc.e, aquo I I ' I 1J>Hece 'dJdo' cn ti :«lO m<Smo de J
. ·do >' contemp ·"o so o • .
.. Lo \J \I '(J -(
·r·
arz:us<: é-ste· se ITI<lO I H.:~ta CO
é l so h
Y ••
se re' elan tambi(,n cn ti hcrho de que despu(,, de h.,bcr combatido sobre
,-iH:ncia )' la contcmpl.lCt lfn ~ .~1 re. 't .I es · ' 'Ei m.l~ 'h o. cl m.~ inte nsivo
todo en sus esnitos tk ~ucrr.t, siguiendo sohre pow Jná.s o menos la línea 'I " Su o rádcr unt .tmen a · ·
mente ~~l <'. . ~nt,urn d~ tnentia rou e/ miiJJdn Jnl\lnO ... y po1ODIZ::t
de Sombart, el ""'piritu 111):1<'>', desde elpunto dt· \ÍSta <le la filosofía de
la \ ida, al lle,t:u clpcriodo de b cst>.bili:uuón rdatna -c dcsarrolla cn <'1, y d mas d~tcct~ I .. Guille rmo Wundt h.« c J Hu"erl, en b
contra b con.oc• a t~~hcah~~~rli.tno de expostllón. Jicu:nOo que Husserl
por el contrario, unJ muuda )' amplia ;impatía por la cultura contem.
que aquél sallnz..t e' Ir;"(. . . - <Obre lo que un <Oil<tplo no cs, para
por.inea occidenbl ln ote período. intenta, adcm.is, armoniur su jerJr- 1at"a senc ut uc !niCton-... ~ . I
quía objeti'\J dr lo<t u.lor(') con el rehtiúsmo hi\tÕrif..o impcrJntc, l)ll· d• una c . d una ura uutologíJ, ai dem, por CJemp o . que
•cabar establecoen ". .r 'ón de Wundt !C>Ide, ;egún Scheler.
Jmdo a fuod.lmcnt.ar un.t "wciología del .s.tber" cn l.t l)Uc esta t ransacción " I es d amor . I.J uocomprcnso '11 I
ocup.t el lugar mc-todológow centcaL Lo proxim~tl.l<l de 1.< crisis, cuy.< e amor I .. ·ttu l'' fenomenológica, const~t<:ntc en tJ ,lr ~ •I
en que desconoce a ,1( ' l . • r su cs.c:n(.i l ~ólo c:s susceptible
agudización no lleJ.:ó p ,, .<lranzar Scheler, introJujo cn su filosofia un ftmt~mplación dd lec\.or.,. ,tlgo qu~, _po :l~tcnor e~ un:\ :.imple prep,l·
cnsombr~dmiento pc·~imisLt, un predominio tod.tví;1 ll'l:i s m<Lrcado dei reiJ.. de ser contemplado'· .• :,oJ .< la ex~:·~;ó;~n-al ,iene" dt·~ir : "Ahora, ahí
l h·ismo ántmpolúgkn. Y t5h: relativismo liene n corroer y desintegr.lr f;tdôn, y la "tJ.utologu . c.1.u e apar · •
con fuerzJ od~ \·cz m.lyor su jerarquía de los \JJnrt:·s . .Mieotras q ue af lo tienes. m i.ra y I~ \ Cr.t~, I' ·n acusadamr:nte ~c contt:nian ya c·n la
p6ncipio sus idtJS au:tt:J. de Djos t ran ca.si UOJ remini.scencio:t de las de Est.s mamft'St3:Ct()n('S ll1t l(.lO cua (" I • f "co 't•Jes e
• tO )OS flS~l)\ I OlôO I · \ I"'
Tt•rnás de.- Aquino, .1lklr.J. 5U filosofía de JJ rtli,i:ión \·;a con,·irtiéncf.ose. fenomenología, desde d pnmcr_ momenlo 'lar•o de toda >U 'ida como
. · 1- ... Sc.helcr <e mantoene a ., .
J'>O<o a J>OCo n,i en un uxnplcto ateísmo, ai pn.. J.unar en cl plooo de h urac10nJ 1s~. . . . 1 d l ; odo huS).trliJno: ~ ajusta s1anpre l 1
filo>ofí~ de b rdi,~:ión un Doos que se de<.urolla paralelammte con un fiel y agwleculo d"ul.'" o < met. "' • n IJ >.~tente de H u=l
el hombre, doctrin.t que: en 5u último período se cru<.1....1 fl()(O menos q ue en método de tnbaJo de la tenomen~loso.t. que, . .<:" I I .. ntempbr "'. e<
. · .. .. .. objeto que se trai,\ 'e to
un.1 autodeificJción dd hombre religioSO-JtchtJ. ··rooe entre partm~t.s 1vuo · •·contcrnplación''
D e este modo, c l intento scheleriano de cng.uz.u d rel.1ttvismo d e l:t dc:cir prescinde Jc ><I realidad. para obtener "-" "":' I latos de h
' .. b. · . b e Ja que no J.:r.t,ltcn o:. t
fiJosofla de la \'Íd.1 con una jerotrquía fija ~r<·n:u pa~tt de ~r un episodio de las ''entidades pltlr:H o J<:l~\.lS s~c~am~r /lpodlr.ticrunc:nte dichas "enti·
•

más bien fugaz <·n !.1 t mynto ria de h filoso(í,, de ),< vid", hasta llegar rcalidad y pod er, l e <:)lc moLo, pr . . •.
.tf ( ascismo. Pcro c~tc cpisodio. auuque muy 1unsitorjo, no carect' de dades" b.1jO una form.o ~upuc>t:unentc objetova. I I d . I< 11'.1·
sign ifica.ción : in(otpor.J J.t fenomc:nología .1 h corritntc de la filosofía Lo c:>tc mC:todo se rc,·<:l,tn muy •dara~ente. J~s l m <l'ijX-'('1:-;ínt~m~ tra·
de Ia Yid:J o, pHJ dtc.irlo mís e~ac.tamentc: tn Sthc:lc.·r ~ manificstan q:ctoria filo.so. fiel J,:tncral dcl pcu odo lmpcmll\l.dl, nb~ca .d· J Que ti
'buón dd u ranonJ · 1•~mn 111 - t UI-f1' 1·sta con . )J SJb
.t.biert.unente por primc:rJ. ,e:z J.a.s tendt·ncils irrJ(II••u.ll~a) y filosófico-
seu :1no JC:tSe-h
1' 1 a ·
1 no Etlll
• odo ~
'it>.les de la fenonxnolo,~:í•. aparece p osten><blc UI <>te pcnSJdor lo b en h intuicióo cs COSl bteo '' 1. } c cr
que <D Husscrl >e rr=ntJba 1003\ ÍJ encubO< no bJjO la lllllit>ción del ::põco ~e ~wlo,
. . . •
como hemo; 'i_sto. En cubanto Jl
\ pnnap 1o encu terto por e 1
fund.~::: ~;•ctq,:;
método a lo< rwblcmJ\ de 1.1 lúpca formal. y tunbo(n l.t psicologia trraCtona.hstJ, ap.uecu. tn. ur. hab· ow .adC'I, prcfC'rtntementc.
· Jc.scripti\a", 1.1 "'comprcn\tón" de Jo~ fenóm<·nü, htshlr,tos (por opo- Hu<>crl y sus pnm<n" Jo:scopulos ;e oan . r. 11 d' 1
~ición a su exph<acu)n fJUsJJ), ap.trcce uni..,b, :lliUÍ, a l,t "cidétit a'' hu~scr~ de problc,;.1S de lóAiC.< form.11, de análbis de «.C~<fiCiado;byrte ocpoon ;~
ueac cn el propto . Huv·>erI Ia t Iu s"'n 10 de que. h.ahu , ~ cmt tt o, •. . . •.
li.Ln.l. )JJ carácttr .lp()JíltÍf.:u ··intemporal'' de 1.1 ftnnmtnología ( la lte·
rcncia ele Bolz.1no y Brcntnno) se.· re\'tlá como mc.·r.t .lfMrit nci,i, tan pronto fenomenología, un métOd o par;\ t rat ar la • (do,;,o{n' c.:orno un:t ncncu
romo Sche ler ~plic.1 ti método JJ estudio de ),, ftnómcnos histórico- ri~urosa". 1• • 1 ar que
Pcro y.t a este pmp6o;tto tom iene obscn·ar <JUC t 11nport.mtc ug .
sociJ les concretos: \C rone de manifit"Sto 1.1 profunda afil)ldaJ con cl
la ló l~a ~ cn 1.-\ mc:-todoloJ.:,Í:l no excluyc. m tnul ho tn~n~s,_ c 1 ur.t·
p~~ ti conturio, Júgiç.t formal c irr.lcionJ1nmo, f•losof,caJncntc
rclath·ismo de Dihhc) ) Simmel. l
ciona,ismo.
Fijémonos :thnu ur1 poco m.b de <teu c-n d mtlod(l tenomenolóJ.ti'o
«le Scheltr. Êl mt~ luu unJ unJ.sen duJ de ti. C'n un anículo
 )\10
I A f U 0'\0FÍA DI L\ \ 'ID.-\ X UELEit. 391
cuns•dcuJn~• aunquo ~e.ln 1ermmos
• .lminomJCO'i tnt re • a \li\ rei.ICionc:' con lJ rc.1lidad, 'e rcducen lod.lS cll.ls, para los efectos
I moJv.; polarmente coor lnl f
\os f s•. s<m, no ob~t.tntt
ll.tcimiento Ucl irrJ{hiOlflsm:: : ( osd ( (.' llll,l act.tud :Jntc l.t reJ.Ut.Jad. ri Jc l.l in\esti~J(i<')n fcnomcnolóSit.l, a un lOmún denominador, cs decir.
• . }:UJr .- ~•tmpre un ~ Nrtch
I(I) IIIDIC(.") tit J.t <.ap«.KtÓO Jd mundo Jh\J
I .•
- ,I rt oilCtOO ((•C\
~Jn ,00\JJcr J \ tod.u ror l.t 10\f!stÍg-.lCI\tO corno IJe la ffil<ntt n.l•
formal. l'n trat.un~<nto dialé<toco de I e d runto de '"t• Je la ló)!llJ wraltl.l.
r,, rue), cddcnte pOr C:StC.: to~mino, r<.·'iufta Jn\OiubJc todo d prO·
<:ntt ntl imtlnto, de IJ'i ddermirudones ~c ';:ltr~~h<l.tlrio, de l.ts fo~as dd
tiUC,

.1 <.tte,;orí.h de razbn. los tlcmtntc» d h ~e ext,l•l. super~. cleva.nt..l~·lns

blenu Jc ,, rcaliJad. d rroblan• Jc s.ilitr " d obtcto> que tcncmos ante
de panrd.il, mmo rrutbu e JJuç ~ « lO\C.k ~·os .aqua tomo punto
nnSOif(l\ dt'\put:s de ·,urnmir lo'i pJ.ténto ~ • es un ~imple pano de l.a
rcJJIJad y cs pr<.'<:i~lmente cttrac~onr) dei c.tr.u.tc:r ur.a<tonal de_ 1.1 COill.lt:OCÍJ O ti reflejo de algo C(UC tiene Ul"' 'iCf itH.fc:pcndientc de eJJ.a.
· c..tr.t er • ~Ci n:) de 1ts f o J • y nu Jcj.1 de ser alt.uncnte interC'ilnte ti que e'itc g ran ,-iuje de l.l
•11 extremo irradonJ.Ii\mo d hecho c.l • .rm~s c. c trans•<~•jll
nunifest.ah históriumcntt- c I c c.ruc ~.J J.nttte:sts. <JUe antt'\ ' rnJ ICÍOO Jc IJ COflCitn(l> a f> cien<ia JeJ <er, de lJ fenomcnologÍJ J
f rento~dJS• dcsemnt·iie ..tho ' orno e o~ntJh>onlSmo Je d o:. rürnentes tn· I.• ,nwlogí• -cl Uam.l<lo .. ,·ohcr>e hatia b• coso>.. , S<: hay• operado
'. ra un papel d«isi,o cn I . ,,ua in::tdvertidamenle. Todo con'iiSte, senCIII:unenteJ t.:n declaur los obje·
~cI tst::t fdosofía. A')í \Cmos ó t b'~ a estruc,tur.t mtcrn.t
'b ' 1 1
c mo - mJ "" cn &heler ta Jer.trqut.a · • ttu
• 1, tu~ fc-nomenulógicos u1mo objeto~ Je la ~>ntologí.1, ttJ.nsform:~ndo as(
JUn rec1 rt:ndo de J.a mtuici. n ~
\C constru}t \; se dolmc.l u u 'er .h1cr.t fuaJ.amrot.J.CIÓn mtrinw:c.a.. b tJMic.a • inscmtblc:mrotc, cn una ttno' Jción dt b. ·· intuición in·
a en ~us trpos lo\ unos n
d- - u' r~pccto J los o trns,
1
tem Jyud.l de COibldt'r.tciones cxt . tek• tu.tl ...
htc proc.e~' es c.ar.u-terí.;tico tld rdorz.uniento, no pocas H:<e~ losen·
p.tptl 'JUC )(.' .lSignJ .a la (ó 'icJ forr.lo~ m.m.lmentc: lóf:JCO·formlllcs. Este.:
d corpulo de b mtuló.00 ~. I ma . \jU~ es el Jc \t't, cn ucrto moJ.,, ,,bl mente !!r.aJua.l, pero trresistablc. del penumie:nhl urie:ntJ.t.IO h.Jcia lo
f ,,_, ) < llrJCionJhsmo >< ob od mitiw, cn t i imperial1<mo de po•~crr> S<: Jc1• • IJ espald.l, dedau
11'""'os sur,~:i<los de IJ escuela Je H . ' . sen·a cn t os los
cn todos t ifos es al~;o puramente a u~~rl, ~~cfu)cnJ<~ a Hcl<kAAer. Poro
tl\·.untnte, 1.1 teoria neokanti:'ma dc:l conocimu:nto del período de .mtegueu
(mJnteniem.lo. cn reali"bd, intathl su subjcti\·ismo ). su agno'iticismo),
fdt,sofâit t') irracionJ.fl\t.t . I UXI l.tr. . contCili~O esentlll de C:\tJ
.._ I 'n que se: confiert b t\"idtnct.lC'\ adcntc: por si mi<nu. dcl \C:r, a b.uc
mi,mo. lo, principiO\ nt~~j~J dasc~nJc:nte. e •ruuo~Jt,tJ.~ son.......
Jc 'u captJ.b11idad pur.11nente intuiti,·a, a la .. realubd'' irrac1onal <.Jlle
J 1.1 (onslnltción C'XItrn.l. ecasno\, no lu) que sanc:n de apo)O
~lu puedc c.;lptarse inluittvamcnlc.
l..a tendcnda a l.o <cuJoob'cthi I d I
d pramer n'klfnento Aho Jb l .l se l J cn JJ f<"nomem•Jo~í.t d~lc p, r el """nento. "'" hemos alntenido olcli~ro.JJmtnte de cntic;u l.,
rJ 1en, en HU>><orl 1 ft 1 • . prnna\.IS sobre que dCl<..&OSJ.n la U."'ría fcnc:lfTienoló~•ca del cnncx;imiento
f'-ltt'<C ser..11 prinopu• una rtn(J\ .tci. .I
llrcnt.ono l I J>robl , I I
. • _ nomcno Olo!•a solo
. on ue las trado(lones M BolzJno )
y cl métO<lo <J""
de diJ S<: dt ma, con "bteto de ' I"" se d"'tacar~n
• • em,l ' 0 a r<.1l1<fad ob}.Ctin ·• J ci.LrJmente todl su \JC\IÍdJd )' care-ncia. c.lc fundamento. Perü, no cabe
( u~rz l c.:uando Jos fcnomenólon- L• d • so n sutgc t•n toda \U dt> J de que la críuca Jebier> arrancar )J. en rc>lidad, <lei ..poner
• ~0111 aoo.n onJn el terrrno p '
) con\ltrten cn obJtt<l Jc b .. 1,1 . .. ( • uumcnte 1op<<> c.-n.rc p.uéntC:\ti". Lo único que t)te famc.l\C) métodt") nene ~ c..IKir, ma·
tr• c IC.t 1O\ momrnn\ d~ J d ·1
I~ tr.lycctOrJJ postttltlr de Ja ftn n I f • .a \I J SOC'U niflt:!l-t.tmenle, es que t:n nnd.l se diferenc1.1n, en cu.Lnto t•des rtpr<-sent.t·
~uclt.tmente l,l pretc.'n'iiÓn de (u' I OI C'lO o~ra .•lsu!llt c:td,l \t:Z más rc:>·
Ont(llo~ia. Ptro. p.lr;& crr, •. h.Wr~; ·:;~~~r un.t (ICI'l(.l,l
t.lt lei; mucos de la fc:nclmet><l •
Je
la. rc:.tlidad. un:t
llJUC plantUr'\.C -lOdU)() denlw
w>n<', por ,,; exp re<Jrlo, la Jel hombre y la del di.lblo. Pcro de e>IJ
1dc i f lCac:ión putJJDCntt form.al no es po)1ble extr.ltr sm rcrurrir .1
· • <•~~>- c pmblcnu Ie cu· d ard1dcs ló81((l'- ninguna d.tse de const rucciones de caráctc:r mtriosteo.
conlIauone; putden Ht:,i.tJr a su uimi .. • l. .. .m o y en que Y f,t;o cs. p reci<amcntc, la prcten,ión de 1.1 .. eiJética .. ,
(Oincan las "t·ntidaLit"''" f J I' ~e lo~ p.ucntc\ts entr<: lo~ que 'e
Sl Jos ftr-..;111\enólo~o:\~ ~ detu,itr.m .1 .uuliur un J"-1(0 <.~t punto (til·
Jc " la ··cldt-tiCa.. c.opt' :~~r?c·lno o~l,cJamJcntcl contempladas. cl problcnu
· · •·1• J ru 1 • I ......,J1cnte d c I.. (_fl0(1~(1
· trai Jc: su m'1odo. neteuria.mcnte ~ d.ariln cuent.l de que sin apel.ar
)" J (' ~· la nru certtr.untnre. -,....... a l.t realiJ,ltl objcti' .t t\ sc·nctll.lmc:ntc unpu~1blc n'lHstigar cl contcnido
~111 e·mbarJ.:o, d "puncr enlrc a • . .. c.Jc una rc.prcsentaci6n, ni por 1.1 da intutti,,t ni por la t.ll'itursi .....l. l.l
cuc:lihón· 1.1 "e·u· · .. ~ P renlc:o,ls de-.scJrll t;ldic.llmtntc e"it.l
• ' ef:IC.t no çoJo puede pro~·c:· t 1 .L C tnitfo ll UO;t fq'ft~tOK.IÓI"' \Ó)O SC ubtlroc (1.1f1lpatanJO SUS U..'i!t0)
'1;. uftcJ.dc:l'i \ino t.unb . ,~L . · rse \oC.JUft un cntrHnque ,f.-
. ttn :M.JIJtc una un.a,•cn p f concret~. \US entronques. etc.• '''" L.l. re;alac.bJ obj4-11\J y. de <:\te modo.
mi,Jntl que "'~re u 0 r (I . r- ur.un~nte .tnu~m.ll lu
< <JO ( ex.~eto o fJh<>) de li I'J I 1 ' mt«.h,mte <:\te coteJO. cnriqucoc.•ndo, complementando, rectificando. etc.,
dd .. poner entre p.Lréntc,is" ,· .. ' rca' ac. ,.l C'ienci.l '• rcpre5<:nt.llión oril'inJria. C:u.1ndo S<;hclcr. por <templo, para volver
pc-n,,mient. , tan r d I c?nsJ• \h:~ prec.:n.unenle. <.n que esta'i (,)rm.u Jc
• .I 1 methc hnt35 f.as un..u t.!r 1.1~ otr.t\ cu...t.n:o ~rc d qu. tJ mi~ pone. rrn)«t.l )U "ttdétic;a." ,ubre ef .amor, lo que
 392 L\ JILOSOrÍA nJ J A VHM.
393
t•cnc que ha<cr es reunir, sunur )' cump.uu toJo .. .tqudlos rcflejo5 de
t.tnto 1... conciencil dd Jc b. que. por lo dcm7.
~>SJ'""> d~~,o .q~ :~:~~: ~;:~~;;,;,::,;/~~r: "::~a~'1~':·;~~ec~: 1~
NIJ\O (
la rc-.dld.ad objet:i,-a en d f<11Ull1Ü..1'11o que fornun ti fcnómcno 2m•'r,
climon•ndo lo que cae fueu de <I. pmptamcnte (la simple SIDlp.itÍl, u
.tma\tad. etc): sólo entonces ~I .i tn C()rh.llcion(;\ de llt'\-.tr a <.a.bo ~ •)U~ 1.& etdt"Ctea. ~ ·-• sono que~ • Jnnr ti contrJ.CIO • .tquell.t b 1 que
'"cidêtin.··. Lo que, m tfccto, h2<.c ncl (') • ponte tntrc p;&ré-mesis.. Ja tf.l· ' fCOI\()ffilCQ-SOC:l.;u, • d .l
•nst•tu<•on I escla\itud A IJ. luz c.lc ntc CJcrnplo, nos amos cu
J.dad, sino apel.tr constantemente • tliJ U "poncr entre pJrtnte>t\' crcll SOCTJimcnto l · •• 'd. . .. .blctl\.1 nnJemos Jleg.1r .l
sólo ~ un método esp<'c-ífico dt- 1.1 fffiorncnulor:í.l cn cuanto que con '
uenC.l ' I e clue con csa supuest<t tt ~euc:L '
I .. toJo lo que queramo>. .
r ·-
. . d d b.
erro se pone desde el prlmer momento .1 l,t Jrb•trJttcJ.td irracionalista, • "' 'ntc.:mp
• ..tr e· cuan . pod n'do <.uJn • ,.•trcom~~..lo nnr
,-~
1.1. .ubtl une ..1 su J<:·
I I
idc-.llistil·subjcti\'<l, un seudónimo cnc.tmin.Ldo ,\ finRir un.t objetividad que \.·unm. halllpu>, c( fundamento' sobre eI que &hcler tr.tta. de t\3tltar
no ti~ne: se destcuye, no sóJo gnoscoMgic.lm<:nte, :.i no t.unbién en cuau.
· 1.t
tl\ l'it.t, se . • b .etiva y <.:ttnu de lo~ ',tlorc:s. A 1.1 Slmp e
to aJ contenido concreto, la refación c·ntrc la'i rcprc:.cnt.tciones y Ja rca- l.,i r.lmuJc de :,u J:,radrquta ? J l.óg'ca formal cxtraordlnJri,Hncnte pobre,
li<llld objeti''"· y se crea uo1 "método" que csfUtn.> y hasta hace desaparectr - · 'I se ana e aqm una 1 • ' • d J
\'1\'cno.l !lO o , . l Jo Scheler argumcnt.t <}UC 1.1 existenCJa e os
" n~
In diferencia entre lo '·erdadcro y lo falso, entro lo neccsario y lo arbi. P ' a Igo pos1 In·o )' "U
wmo c.u.tndo, . · por CJenenta " existcnua• jJOt el çon-
trario, entre Jo real y lo que es, simplemenle, f rulo Je las cavaacionc_o; ulores po~ttl\OS .r~pres 'claro uc:- s..-mejante ló8i<:.l forma) _sólo pucde
Así, por l·jemplo, ai "ponerse entre paréntesi\' por igual ai hombre y ai trarto, algo negatnod, etc.IEs o Jn marco ab;tmlo. T.o esenctal, aquello
diablo, se dimina, bas.indose para ello en que ~n un plano psicológico ofr«.cr, de este mo o, a o sumI' b.t ·• 'ad subje!tva del \oherse a
I ntcn.ido es a :lr • r.tru:-u . I
inmediato- se trata en ambos casos de represeniJllone>, la diferenoa de que emana e co .' • 'l>a De •quí que sea ya a SO
escncial de que, p>ra detennin.tr el contcnodo de 6t..<, nos atcnemos cn 1 ·· de que habl.íbamos mas ·"'' · d d
wntemp ar • d . 'ón de los do(erentes tipos e con ucta
el primer caso • b rcalidad misnu y c-n el segundo a la •magioacióo. ))(. arbttrario, por Unto, ~tcm;m;~l que Oohht), r= de una tipología),
aqui que IJ ontologia fenomenológica no se pare tampoco a indagar el tt.:O (~u~= ::,~, ~
sobre jerarqui• supo.test.uncnte objetiu. Pu~
dudoso derecho • "abrir el paréntesos", Por la 5(-nciiJa rauln de que
sólo lo ha cerrado pau colocar en ti mi<mo piJno la 'erdad y b fie.
~ • Sch I •.no puede nunca JrtiJJar't o ''"" .tru . .. Rtgc. par.
<:st.a, "o<:J.."Wl • e er, acto de IJ. rcferenci.t, G L.]. un:l ~euáeuacl
ción, I.L rcalidad y e( mito, para tender 1.1 cortinJ. c.fc humo de una mítica
sardoobjeth·iJad. Por donde Jlegllmos a l.t conclusión Je <1ue e1 método
dlo/ ~"':"1• ~~~ eq~e
l es m 111 11 •
pr~ ~rtlllt ningttna cF.t<e de .JrJ11móll lógica putdc Su·
que Htt)led declara como .. riguros:tmcntc citntífico.. ~uhaJe en verd.Ld r"~··. ' en la ética de Schder un.t rcl.tdón y un.l jerarquia de tipo;
a estJ dedaración idealist.t-subjeti\'a: mis rtprescntaciones determinao 1.1
escnci.t de la realidad. L1 aproxunación ~-:nosoolóBica de Husserl a Mach
l • t~~S~t~s~rb•tranas. Scheler enumer;t entre cllo~ d tipo ~el santo, e
llulra '. ·, H héroe el del espí ritu conductor )' el dei arlosta .del goce,
no tiene, por lo tanto. nada <k· casual. Ex'i.~t<:. sin cmbMgo, un~ dife· ~c ~(.niO.rden
e ( .. ' .. " Es ctcrto que
r~lo-una(
• ue equivale p recisamente U "'U ranso . . ' . .
renda, p que allí donde Jos machist.ts )' Jos kJnli,tnoç intentan deduc- c_n \.111 o qd • do c.Jr.l<:t<:l'hlicas seudocté'l'lltftGl:;,
cinn<:s, 1lusserl se content,l con J.1 prodam.tc1ón de Ja ctrteza in- Sc:ht"lcr aduce, e \'ez en cuan ' ' b • no se "funda"
tuiti' J. '\t·udoobjtlh.lS, como por ejemplo h Je que_ un fenometemcnte lógicas
~ohrc otro etc. Peco, como estas :ugumcntaCIOncs a~rcn . .
ScheJcr. que se h.dla todada. {lert.lmentt, :ai comitnl.O de t'St.l tCJ)"ff·
tom, btne, como Ja escuell todJ, h prtlrn<iún Je habcr superado el
'~ bJun, ; ~u H:'t. en un..t intuición puumcntt" ~tUhJ~''.J•_ pueden SJtJttpr<:
. M><lo ) antojo de Cldl cual. Su ltpologJJ et•ca es, por t•oto,
fonnalislll() y el subjetivismo de lO> bnti•no• Y., hemos 'isto hasu qut
punto e.te método emueh e un.l arbnrantda,J >uh)ct" ista que sobrepuj•
'"'<~""' • ,~ la tipologia dilthopna de b ronccpción del mundo,
"' lllA' m menos que. de t'pos 1 ). r.mbltn S<hder se 'c obli)!ado, como
indu<o ai noobntismo. Y, p.tra corroborJr <>h>, ponJrm>os aqui un pe· Unl f"'U )UXtapos>CIOn ' . ·J J · luhl
queiio <:Jemplo, tomado de la tempuna ) 'olununo'l.l obra de Scheltr
n 1hl onfcsar que entre cstos tipo< m:.-JI.ln, eo realt .t • mso es
(ontro~.Ji(cion~.
>cy. • c que t.tmpoco IJ nuC\ J "'"'""' -,- oún Jd . ,mundo
· , logrJ
· dCC·
sobre filosofia moral. En ella, lcro1o:s: "w 1111/tiiiiiÓII de la escl.t,ituJ
~luctr, .tr.l e5tablecer entre elbs. por t~nto, un.a .'::~~J.Ku.m Jt'CJ.~.ulCJ. ~
no erJ. por tanto, una insrjtudón que pcrmití.t el ut.i Jl!cmúnuo de peJ ·
t.l,IJ. d;' 'J!'nn.l real. Sc:heler e•wuehc:- C'"'lt.t (unfC)IOfl del relatl\ ISmo t:x·
IOJIIIJ, \1no por ei contrario; si regia d Utrccho J poder matJr ai escf.wo,
a vc-ndcrlo, etc.• er.t porque el e~Jno se repr~cntJb.t .1 'li mismo ... Tlli '· 1 1 .. 0 r forrn.tlismus in ~ler Cthtk unJ Jic: lll.ltcno~lc 'X'erteth;k ... •n
como p~nOIM. sino solamente, por ejempJo, <:omn hombre. como Yo. f.thrlMh' ~~firr
cr.Philosophi~
'-' -
Nl;á ph.iltomt~toItJKHfh~ I·nr~t-I•IIHK I\ l )' JJ ' H.•llt>. l 9 l)
como suj<'to físico, etc., es dccir, por{Jue Ç(; r''fHC)tlllotbJ todavía como r >?t~. t. 11.t PI, lH. ,., lbíd.. p. ·191.
•. r 1/,id., Jl. IIH.
 SC..Jirl lR 395
394 lA 1· 11.01\.QFÍA Df lA VIDA
... , , a (On !<tU tic..mno es su "sociolo~lJ del s.&ber". cuyos resultados
lt~mv bJJO cl nombro <IC 1.1 "tugedb cscncial" de toJ o ser pcrsonal finito C:t.lOS(),....0
. cll\ J
1
metoJolo~ÍJ
r·~..
C:lptct f 1(.1
I I d
~stmltil_rcmos_ e~ 'c:i.ll e cuan O ana
r!Ce~os
).. de su ( <:s.<;nCiJI) unperfección morJI.e~~o Ningun.l persona finit.t, nos
dKC'. pucdc )C:r Jl mt~o.mo uempo s.tnto, h~roc, gemo, etc. "De aqui que Sf"J.
L -.xiologí• alem""·' dtl pcnoJo unpct~ahstl. Por cl momento, _solo
) nteresJ J.C!'\tJC.Lr como (ador Ítlo~óficamen~c. •mport.;tnte, tn pruner
uno/uh/~ ól trJ\~~ de una pcrson.t finit.l. toJo posible anla.~oniJmo de 00 1
ue Sc;.hcltr crec sc.'brtponcr\t a ~u rdah"smo cada 'ez mis ex·
1 ~ttmlc~.ol. cs l1t<lf_ toJ.t postble 'pu~na.' entre ejemplares de los tipos de Iusar. q
mc mentJnJt• unJ. nuc' J. terntinolo,:b. p.trJ. destgnl.C
· Io; I:1 nueva p:1I:1·
pcrsonJS·>JI<~rco (cvmo .,quottpos) •.. Es tr.igiCa, por tanto, una pugna trC 1 J . . " l)eJ . -- -'
bra mj~K> .-. .lhor>. 1.1 e "perspecti""?' . ( m.smo ~o crec
cn IJ .que Joio ptkltmc~ tmJ#tiOJrno:; como po.stblc jucz pa.ra ventilarb
M nhüm •·:.upcr.u·· ti rcbtt' t'mo recurnendo .1 IJ. pabbr.l magKJ. d~
<.wl"m"""'"' a la Ol\tnidad." El propio Scheler se da cuenta, como • ~~""""mo".) Y, en segundo luj:a<. que Schder rcsuciu aqui b a~sióo
~':'no~. de. que. (\lr.t no drsmtc~urse en un completo relativismo, su
del D.lth<.)' ,)c I"' ,;,..,.. .le \Cje%, b fictiua espcunu de que el rdarmsmo
ctiGt.~ecf!lttJ un cc-•mplc:mc:nlo, <JUt' no cs otro que 13 •·teoria cscncial de
c.·:drcm<>. lle,.ld«l J. ,u... úhimu constt:uencu.~~ ~ <:-nÇJ.rwae de ~pc-u.rse
0IO> . Y p hemos ustn cómo el !)ios <lt Scheler, fenomenológic•mento
concebido, se u disoh·•enJo poro a poco, • medid• que se desuroll• b a ~ími\11)().
Sin cml».rgo, Schelor u mucho mb aJij que Oilthty. como correspoo_de
tuyectoriJ. dt \U autor
ai d.,..rrollo má; aunuJo del unpen•h-.mo. ~hentr>S que DIIthey solo
La cou cs clua: un pronto c<>mo el mundo social experimenta UIU
JC"\CUbre un rtbtl\1\1\'\0 mcanc.tbble tn el enjuin.tmiento de los fcnóm~·
c~m~u)n r<:.ll, ~ dtrrumba nrcC'SlrÜ.rnt'nte b jerarquil supuestamente
no hiM:úri<<Yt, S<hdcr <.1llltnde que ti rdati,ismo se .refierc a los :tconteo·
OOJ~I~>. )' eterna. dt los ,aJorc-s, e ~rrumpe 'ictoriosamtnte Ia tendencia
m entos mis.rnos. Hc .tqui su~ pal.lbras: ·•No es rel.tti\O solamtnte nuestro
5
subJctiVI>I2, rd>t" "ta y arbitra ri•. Esta tendencia a la disolución de su 1
(0110(111/ltiiiO (que tienc 'US p ropias f~scs de rcbti\•idaJ) de lns 'hechos
propia Í•losofb b obsorumos en las obru del último período de Sche-
ht,tóricos', sino que lo M'll'l Jos htthos mt~mo.f en cu~nto. :a.l ser Y. al Jtr
ler~ t~or_ule los tipo) hununo:. no se haJian ya ordt<nados por una supuesta
d.rí, ) no ~implc:mc:ntc con respt'(lO :l b ~amplc 'c.onc•cooa. de quaen Jos
obJO!I\•IdaJ eterna, smo que el filósofo se 'e obligado a busçar pan todo
<.onsidcra ·. SolJ.mcnle: cxislc una 'to.)a co sí' mcufisica, no una ·cos~ en
un.I fund.unentwón francamente antropológica : " Todas las formas dcl
ser dependen dcl ser <lei hombre. Todo ti mundo objcti' o y sus modos :;í" históriu.'' •
Scheler aspira, J<JUÍ, wmn hJr;\ poco dcspués de él Mannheim, a que
t.~c.- ser no son un ·ltcr en si', sino solamente e l impacto y un fragmento
el rc:lativí!tmO se supere a ~~ mismo, precisamente aJ ser llevado hasta
de este M:r cn \i, Jdt.'tuados o toda la organización C'Spidtual )' físic.t del
hombre. Sol:unente p.utiendo de 1:\ imagen esencial dei hombre ... po-
~u~ consccucnci.t~ m;ls cxtrc.:mns, hasta e:l final. Bas..ltldose, scbrún la rnoda
Jc enlonccs, tn una ann log.b ~upcdicial con la deformada teo~la de l:l
demos ... sa.uu una ronrlwión con l'cspocto :t los \'Crdadcros atributos dd
rci.It ivid.,d de Einslcin, Sthtler pretende, il base de estas prcm1sas, fun-
fun<!o~ncnto .&l~i~fcmo de Jas (OS..lS." 10 Schder se acerc.t y.1, aqui, ai es·
..Lu un " pcnpechvismo" hist6rico. Esta tc:nla.tiv.l e~t~tt~:l la estricta ~-c·
cepttc~smo 111htluaa de Spcnglcr. Y no Jeja de ser significativo que. <:n
g.Kíón J c toda cxistcnci.l objet iva de l_os hcchos histoncos ( la n~gac.~on
lo:. anos de l,l pos,t:ucrra, rompa ya con todas l:ts tradiciones husserl ia.
..1c 1.1 "cosa cn li i" hi ~t6ric.t) y, ai rn•smo ltcmpo, la supcdttae~on de
n.a.s de b "ri,~.;uro~••" ucntificiclad, pnu abrn . :tr :tbiertameote el camioo
lt"Kl,t$ 1.1s im.lgenc~ h,istónca.~ ·~sibk'S". a. tr,t\'és d~l conteoido ~el momento
Je l.l nnticientifidJ.u..l m,h irracional. " Lt cicotificidad -dice cn un:l
inJividu.d y dei punto d<; VISta propiO de qm~n las conSidera, <n el
J_e sus obr.ts de ~te período no cncicrra. significación algtma. c-sen·
tu:mpo absoluto". Lo c;lue ,ale tanto como deu r que es d h1stonador
c1almente, par.l obtcncr y cst11blcccr una concepción dei mundo." a Po r
cl «.JUe en cJda (.l')(l cr<:.l la hi 'itoria. ..
donde Schdcr. wmo toda la filosofia de IJ vida, no aciert.l a remontarsc A<lemás. I. "'>ll<iologí• dcl ~abcr'' de Schelcr se propone como miSIÓn
P?r sobre unJ tipolos.:í.\ rel.ltl' i~ta.; tlmpoco 1:1. teorí:t speng lcriana de los \luno:,tt.lr hist6m.Jmcntc este rtl.lÜ\.-i:,mo. poniendo de rclleve principal·
c~rculos cultur.tk.s cu otu cosa que unJ tipolo~lJ. po•npos.tmente inrtada
mente la dtftrcnte outntJ.cióo fun~l.lmcntal del cooocitniento turopco )
)', cn ro•II<Iad. hl>lÓriumentt ;uperfici>l. <.:1 asiático (otllí '\le l.1 mlttria h:1cia ti alma··. :.tquí, por el contrario,
FI modo de «r pcr.onal de Schclcr lc pcrmitió dar • I~ filosofia do
• 1el ahn.l ha<IJ IJ mJteni') Tambi<n on este punto >e perci.be chr•-
b ''da un J.!""
que rcspollllí• • b• nece<idades de la "estabilización mcntc cómo d '"ptr~p«tl'~\tno" ht~ónco h.J sido <re:tdo con 1J. mir1
rd.1h,·.1". El nuc'o t"\1.\bón •nttrmeJio que Schelcr introducc aqui, en
e Je..,.JcrcJit.ar como un "preJUÍCIO prm mcür' b filosofia tn.1teri:Uist.1
dtl O<:cidcntt. Y a ~te rcl.ltt\l~mo s:nO"oc;:olóS!ico se le <b un fundamento
" IIm/ t lf rr 11211
"' S<.ht:lc-r Plnlru.,pbtuJ., P ~/J.U1 ,/,,,,,,,, S. nn, 1929. p. 1 L •• ~hdc-r. , •..,.,..,,6. tt•a S(1:1dOtl- dll ar I I.J Mun~l(h·Leipzif!. 19!4. P· •• - .
a S<hc-k:r .Mor.,/u ~trr' 191}, r. 8
t
j'),) LA FJLOSOJ'ÍA nr tA VHM
.lbun,bntc:nltnle superf1oaJ: "LI peN>nJ que J'JCJ pon~r un ejernrlo
I<>SC<>- se h>lk hoy en Ronu. •I díJ S>J.:uocntc <n P.rís ) poco después
en lkrlín o m 1\hdríd. pcrcibe p por <->1< «>lo umb1<> de su lugar de
rntdc:ncu el mundo el..tenso de 105. <utrpo) Jc un modo menos reli y
~U.>l20(tJJ. li mundo de los ruerpos \.1. .Hiqumcndo, p.aiJ él, el carâcu:r
<Jlb ,ez m;is (lbjcti\·o de uo conjunto de lmlJ.,:cnes." s
o~ ,.,1< modo, pretende Schclcr Uc~:Jr • Ull.l lransacción entre ti rciJ.
U\1\mo de I• filosofia de la >ida y su ob)ct"·' ) t1crna jerlrquía de los
'alort<. Con ello, se acomoda a las nc:<"csíd.L<Ie. ele la "tmbiI ización reJa.
ti\'.l" y s.c :lccrc.l, :1 tono con dlo, a dc:Lr:rmin.ld,ls tenJenciJs del período
de nnteguerr.t de la filosofia de b 'ida. Y asl, casí crt•emos cst:tr oyendo
,, Simmtl, cuando Scheler afirma que "todo lo mcc.1niz.tble debe ser
mc<.:anizndo". 14 Pero Ja s:~.biduría simmeli.uu tle l.t (do~ofí.l de la \ idJ
cn tomo ,\f dmero como ' 'guacdr.í.n de l.1s pucrt.tS de h i nterioridad'' S{;
m.tnt<.·ní,l todJ\ÍJ en un plano compJctamtntc ~tner.d En Scheltr, en
umbto, )'.t en el período de Ia ··cstabHiz.adón rtl.ttÍ\a.. , Cit.\ tendcncia en~
lr.tiiJ IJ tomJ de posición co fa.or de u11.1 <lemcxuci.l "desde arriba" (por
Opchicíón a la democraci2 plebeya de la Rnoluoón ( CJilCCSJ., )" S<>bre todo
de iJ rC\Oiución prolctaria), y especialmente m fJ\Or de hs po>obilid•des
cultutJies de un apitllismo dei topo dei que ~tr:tndt> upas de lo SO·
cie.!Jd •~tuordob3n, en AlCDWlia, ai llegor lo> dí.u <lc IJ "relati'a est•·
b1hudón''.
Schtlcr inlerprtta el estado de aquel prc<énlc wmo b pugna por una
nuc:v~ met:l(ísic.t, C\t)'O nacimiento se haJJa jntim:untntc 'incu]Jdo a la
crisí; polírico-soual de la époa. "La forma socioló~ticn de la democracia
'desde rebotjo' ... es, c-n general, mis bien Ulcmig;t que nmi~a de toda.r
J.ts rormas superiores dd saber. Son Jos demóc.:t.lt.ts de o rigcn libtrrl/ (jUÍC·
ne.;, sobre rodo, han mantenido e•l ttlto y ~ks.trrolbdo la dcncia po-
sitiv.l." Y, como "prueha" dt· ello se Jch.ttc c:l dt~:urollo re\ oJucion:trio
'l"e \a desde las guerras de los campesinos Justo e l bolche< ismo y los
"míto' de l.ts clascs"; y otra "pruebJ' de lo <JUC afirma 1.1 ,.c también
SthcJer Cn cJ tascismo. Son, según éJ, "•iJIIIO! .f< fu<go de UO> poderosa
nc.:esíd.ul mttJfísica, que no cabe duda de que cleben <er tomados en con·
~idtr.tciôn, ) St no se d.1. satisfacción a nt.1 nect.,idJ.d meJwttc cl nue\Cl
dcs.urollo de un.1 mct.afí~ic.t bucru. y rJ<JonJI. en t~t.t époc.1 rdatin.-
mcnte mttJfísiCJ de Europa, es mu)· pr<>I>Jblt que ech<: por tierra 1.1
COil'-ffUCUÓO cft J.t ciencil... La funciôn de d~\I.U ~te pefigro, b fun-
CJ(>n ··t:...tJbilãudou", se asignJ ai nue\o rdAti\JSmo ~hdcrl.mo. Puts.
por toda~ p.utt"S se seõab "d fiu.;/ dd t1tnt1civno JXhiti\O como u~:1
mlntr.t tle pen~ar tncmiga por principio Je la mc-tJfí~ict". "La [enden(l.t
:t J.t :lUl<l~upt·raciÓJ) de Ja democr.H.i.t r.ulJ.mtn(Jfl.l coinçiJe, pucs, de
u lhíd.. Pl., 111 s.
'" ~h<ltr, Do· J'OJ'Ifl.llimnu in d1,. E1hik. ch.. <xl l•l., t. H, p )81.
,,m modu exu.lilo con b merafísic.1 Je l.a ,.JJ } b mc.::t.lfÍ'SiC.l. -.uccd.ine.1
rrurtru I~~U <l '\Ctnil1l.1tcrialist.t
. nue
, m.b Jrr1~.a. ht1'1'kh cJ.r.tctcrtud,).
.. ·r
(J JUI< ,upcrJCión del hi>tonosmo cncmop> Jc IJ mctJfi>I<J por el
~l"""u'i~no hisrórico." ' _ • .
r< 1.3 lolo,.,l:l do b \Ida, que debió su J>c>poiJroJJJ, pnmorJulment~, ai
sorJo Jc~vntcnto con b situJción prc.)cntc de b cuhuu, .tl desa~s1ego
0 con't( u:nte producldo por e! e~udo <I e OJ\J> c.xJsttntc en la S<?"1edad.
~ 'c.c, 1hulichd.L" por. Schc:lcr jcrirquicam<:.~te, pr~me~~· despu~~
y pers-
' 1mcntc· ell.t m1sma pa.s.t por un.t consolhJ.lCIOil rc:latl\,1 , aun-
f:~. '>in c.1uc 'se embote por ello, nalnr.:thnt:nle, MJ punia, <.liri_gid;;. sobre
t!ldn cuntr.L e[ soci;lJismo; cambia únicamentc cl c~ltlo de .1.~ Ju~ha~. :t tono
c.on 1.1\ ilu~iones burguesas cifmd.:l~ cn la "rcl.llt\·a c~t.1bd tZlCtÓn . • .
y t')l.t íntima afiniJad electi\a de un pcn:.Jdor como & hckr. vers.1t1l,
. , ,~modJtitio )' de esplo:tzo ba~t.:mtc flexible, con lJ!i nc(esidade~ id.eológicas
.Jc c'tt bre'e perfodo de tunsioón lo ex.tlt.t dur.lnte al~:ún toempo. ai
p<IN<> cJd pensador -~ecisim de 1.1 AlenuniJ bur,~;ue-J Pcro Schel~r solo
ol5PirJ J LIO.l tr.tn.).l(uon. r no puede logr.tr ?UJ to~. E~ mu). StgmftCJ.h\0
'I"" un penudor r>n profund.uncnt< hunJo.~o cn _el rdJt" osmo )' en ~I
1 ruoon.tlasmo de su tic:mpo, sueõe con un.a, tnct.a.fu•c.l butnol )' u.ooml .
1st. ) tcndt'nc..i ..) .1. LJ componcnda le asoc'iJbAn ffiU)' Je cerc.t l l.ts t('nCc.n-
CI.lS .lomi•u.ntes de unl brt'\e f.tse de tr.a.nsictón. Pc:ro <.~tas mil'imls fuer-
z.1., hu.ín muy pronto que todJ. su (ilosofí,l oi~o;.a. C1"1 e1 ohido.
VI
El llhérwlts de Ccniza dei subjcti\'l;mo !'>r,tsil.ltio
( lleidcJ!J!Cr, Jaspers)
l.t ..,I·NTI\flENTO de des;zón J~c:!><:ntc. que cn Sthc lcr a.1):uecíJ. aún
'lU\ iz.td~-.. irrumpt :tbitrtamente en l.l fl.!_o~ofí.t de uu t<.·Jfrtrscnn""iüêrtiãs
Jn\c;n de b f"icuel.l fer,omc:nolô_gica, M.utin llci<l~cr. L'\ fc:nomenologí3
pil!t.l .1. 0\.llplr, coo él, moment.íne.tmcntc. d cent.ro dd inte~és fiJ~fico
de I• intdectuJií<la<l alem30a. Pcro ahor> se <<>11\ltrle en I• odcologol dd
nur~"' dr:spert>r del indi, iduJiosmo dei período omperíJIÍ<I.I, después
de 1.1 embrl.l):Utl Y J h misau "con«~líd.I<Oón' de I• folo'>OfíJ Je Schclcr
nu c:r.1 m.is que un eco lejJOO y ap.l.t:.ldo (IC' :aquclb lutoc:oncienciJ a
que el <ub)ct" O>mo impcnalista h>l>í.• dado cxpresoón cn iJ filosofia de
Dohhcy y. sobre wdo, en b dt Sommcl. rr.l rrc..isunenre. d rclatÍ\ÍSOlO
cxtrc.:mo d que pJn."<Íl scnir de tund.unc:nto ~ li1 sober:tnu de t~b con-
tt<:nuJ: cu.1nw ~ cnil consider.indo)c como ( trmc: se (l)ll\ trtÍl, ahor3. cn
un punto de \ ista subjctiYo, todo lo objctiYo s~ <·n(o(J.b.l como una fun.
<ic.'m o relación pur:unenle rd.th\ol, conJicion.td.l por d )ujcto. Con dlo,
:~ $~ht:lcr, l'rrs11rh einer Soz}ologiE· Jn U"irr•'H, cd cit., Pl' I n u .
 39!! I A f H OSOFÍA DE LA VIDA
cl_ sujeco. ~ .1 'u rn•gn.1ci~ relath·isu.. podí.a c.urh1Jerarse 1 nrc si
m•smo. como d cre.hJur dd. unt,·crso ~pirituod o. por Jo menos, como la
potc.-nal que - J . ~li rropt.t rma.gen }' .setncj.tnz..t, J su arbítrio y con
.ure-gJo a sus !'rnPJJ.\ nccc~•d.tdes mteriores-. h;tbíJ. ~.tc.ldo de un caos ca.
re~te de sc-ntrd~ un c.osmos presidido por el ordtn, Ctlnfiritndofe autár-
.r
qur~ame~t<.· se~tH.:Io ~-;lZ(m .~e ser y c~nquistándolo p.H;l .c;i, como campo
de. sus \lVCO(I,tS.
. . La I dosoJr.l de J.t v1da• induso ft· de Simmel , exp resa
e;t~ .sentunJento gencnl de un modo toda\·ía m.1.) c.tuto de lo que hlbi.ln
so"do ~~cerlo lm autores ·ld período imperiali>ta. ( P 1<nse>e, anre todo,
en lo IICIC'J de Gtor~o:e ) ,fc Rilke.)
Los duros t1empc» de IJ pnmera Guerr• Mun<li.U impen•l~<tJ tan Ueru
de bruscos. bJndaro> <lei d<:>tino, y el período de ~u• consecu..;,<ias. tr>-
Jtron <?os'go_ un po<le""" nmbio del estado de <•píntu. Persistió 1a
tendencaa SubJeti\'ISIJ, rc·ro c.tmbió radicaln"'cnte \U IÓilÍCJ fundamental
su atmósfera, El JnunJo no <:r.J _)'3 ur\ ,gran e.scenn.rio IJ(.no de caJUbios ;
mudanzas,_ cn que <:1 Yo, c.unb1:tndo a cad,t paso de rop;tjc; y moviendo
n su ant~JO _cl d~--cor.1do )' Ja tr:tmoya. representarJ su~ pmpias tragedias
Y comed1as mt~<Jorc<. Aqucl mundo se había troe;1do tn un campo de
rumas. .En los hempos ;m~erior~s .\ Ja guerrJ. hJbíJ podiJo uiticarse, con
un~ actltud de ele_cJntc f1losof~a de la •ida, lo que 1.1 <Uitura capitalist•
te~•a de mert(' ) de mtt.inico. Er.m aquellos tornco., ~pmtuales inocentes
e IO~os. en unos momrncc» en que Ja existen(i.l ~)(l21 p3reda incon-
mo• ~ble )' garantiZJhJ. ai parecer, b •·ido indemne dd <ub)eth·ismo par>·
Sl(ano. Pero Ias co~.J.S c..tmbiJron aJ derrumbar~ c1 rC:~un(·n guiiJennino:
~hora, eJ mundo SCXI.J.I. c~n:-enzah,l :1 infundir temor a t.'\te subjetivismo; <:f
mundo que est~s :iUbJC:tl\'l*ii<Js se JX'm)itían criticar a toJ.1s horas peco
<rue <:ra la base mexc.us.1blc de su existencia1 runenot~nb:t {'On hundir~e por
luda.*i partes. No h.tbí,J nat~.l s.c~uro, nin.gún punto de npuyo. Y, en mcdio
def .par:l~o. se aJz,lb.t d JndJvJduo solttario, lleno de Jn~ustia }' micdo.
S!lu.a~roncs SOuJI~ reJ.ltiHmc.-nte parecidas pro\'ucan n~ces:lfiamente
tendon~IJS refati~ .\lllCnlt afinC'< tn e[ campo dei ptn<.lmiento )' dcf
sentu;>•ento. En \ISper.l.< <I< e:<t•ll1r la re.olución de 1818, que (ue un lCOD·
tec•m•ento europco mtern.acton.tl, ~ desintegró ddtnUt\Jmente el indi-
' iduôllismo romântico. La flloçofía de aquel.Lt anursuu rom.íntico·indi,·i-
d~alista posterior • .1• cmbri•J.:Uet fue formuladJ cntonn~. b1jo la forma
lnil} or.gmal en *iU cpoca, ror cJ danés Sõren KierkcJ.:,.l.lrd, el m.i.s impor-
tJ~(e de los _peosadorc~ producidos por aqudla crísi< ) ·"Iuci derrumba-
IMJcnlo.,~0 hcne, ru~S, nitd,l de CXtraflo <)Ue ahor;J, aJ itnpon<.:r.S.C este esta·
d~ .de ammo d'presl\·o, }'.t unos cuantos aõos .tntt:. de.: <.Jue cstatlara fa.
crr~ts, e.n fo rml de pr<·~ntimicoto de los sombríos .l(;OOit't"imitntos que
SC' _'1\0ClOabao, Jcx pcn~.ld_ore,w; ,L,'UÍ;lS de J..t flUCV.l ctJpJ, el hu.\5-erJÍanO
He1degger )' el cn otro 11cmpo psiquiatra Klrl ]Jsper. prcxlanutan el
renaetnuento de la fil<>l<>fía k1erkegurJiaru.
HfJOf(.;(;ER \" JA'i,P.[RS 399
Como <:> natural, >< rroc'UrÓ inrroducir en elb, p.lr1 h.l<trb apu l
nuC\·3 función, bs modaÍICJ.cioncs impuestas por lt1~ Htm)'OS. la reJi.
~~ ,idad orrodoxa·pror.-.tanlc y 13 cstricta fe _lutuana cn la Bibha, pro-
0
f~Jd.LS por Kierkc8aard. rcsultlbln ya tnser\lbles p.tr,J lJs nucvas nece·
sid,tdes. Tenían, co <..unbio, un:t actuatidad extr.tordm,trl.lmcnte vi\'a su
~·rítlo de la fiJosofíJ. heAelian:t -como crítica de lod.1 tenJcncil a 1:1
objctividad y a . la uni'"crs..'lid:t_d deI pen.s.tmiento r.u:ii;nal, de to~.~. con·
l.tplión progresi,.J. ~.1<~ IJ. htstort.t . ·• y su fundament.t(,IOO de una. .t,tloso-
fíJ existencial", n1.eida dt b."i srma.s profund.ts de 1.\ JcscsperaCion de
un subjttiüsmo cxtn:mo. que se de\ orabl J. si mi,mH )" que encontubJ.
su ju)tificación rrccu.uncnte en el pa!IMJ de cst.t <l~ptución~ en b.
pretcosión de dcnun<t.lt como \ lOl.$ )' \ 2(W;S quifnc:rn dd pcnsamiento
todos los idcalcs de Ja 'td.t histórico-social, por Oj'Ml)Í<.tón .t h única
r~.1liJod t'Xistcnte: d SU)<IO.
Huelga decir que 1.1 """'a situación históric.l obli,1:.1h.l a mO<Iificar pro·
fundamente e:,la filosofia, par:1 que pudiera Cltmplir su c..omctido. Eslas
modiflat<iones \'an diri.a.:ida~. *iobre todo1 en un s.e:ntid<>: micntra.s que I.L
filosofia de Kierkegaml cndcrtzaba sus tiros contra l.t ide• hurgt1es.1 del
progrew, contra la doJiéctic.l idealista de llegd. los renovadores de la
f1lol0fía existen<ial >< preocupan ya de luchar, prindp.dnK:nte, c:ontra el
mJCxismo, aunque en ws obrJ} ura ,.cz lo mcncionm pnr su nombre l
direcu. meote; y, cn nu nuc'\'a luchJ.. procuran aporan.c, J. v«es, en los
bdos re>ccionuios de l.i folowfía hegeliaoa. El hecho de que, ya en
Kierkegaard, esta filo10fía existencial no fuera otr1 (O'l que la ideolo-
J.:Ía del más triste foli>td;mo, 13 ideologia de la an~o:ust1J y d tembfor, doi
miedo, no impidió <Jue, en dsperas de la toma Jcl poder por Hitler,
} dd período nihilist.1, <iUC nsí se abria, dd ll:unado " re:1lismo heroico",
<:sta (ilosofía gJnase J c.:xtcnsos sectores de ln Akmania pensante. Lejos
de ello. este filisteísm<l lr.i.ctit"O·prdt'nsioso fue precktmcntc el fondo psi·
mlógico-social sobre ti que pu<lo proyectarS<: b mCiuen<i.l de lleidcggcr
) Jaspe<'5.
l.o que distinsue ai cxo<tenciJiismo dd resto de la filo>Ofía d la ,jd•
nu es njnguD.J ck_sc ac:<Ji,~~'K:iJ~ progvmitic.u profuntf.ts. sino esu
tont<.a. de 1.t desespeución. No D. naturalmente, un aur m un --a:ctalfe
puwn~nte terminolóJ.:iro el hecho de que la di\'isa de la '\ 1d1", enfático-
mente tremolad:t por aquciiJ filosofia se sustituya ahora, con no menos
l-nf.lsis, por IJ COil~ign.l de.: la "cxistcncia''. Aun<:.tuc.: cn el fondo de la
difcrenci,, hap m.is de estado de :lnilllo que de mttodolo~-tía filosófica,
S<: cxprcsa en ell.1, sin dud.t, .Ligo jntrínsecamentc nuc,·o y no desdeii:t·
bit: h intenSidad de! Jisl.1miento, de la soledaJ, Jel dtS<:OJ.:liio y de la
desespcración in(unJe J l.t paJabra "existend.t" un nUC\O contenido. Lt
pliJbra "vid~ cn_guc 't h.1d1 3ntes t.lnto hinc;a.pié, aluJC' 3 ll conqu1sta
cltJ..m.un5Jo ~r b ~uhjt.1t\hÜd; No cxplia por q_ué lo\ Xtl\I'J.t;ls JaSCISt.tS ,
 ll l ii'H·(,(_ I R ' JASPHtS 401
400 I A III.OSOl'ÍA OE lA VIDA
üurinlntc. El p.l!hf)s de l.t nut-\,1 corru.:ntc cxprc'),l, por tanto, cl ansia
de l.t. fal~,fí.t th: f.t 'idJ (JUC: h.tbr.ín tle rcle,·.lr cn seguid.t J. Hcideggcr ,. Jr.: s.d,Jr l.1 <:XI!'It<:lll l.l <:)(Utl.l de un.l ut.hm._)fc uni,·ersal; e~te estJ.do de
J.t.spers. ponen de nue\o l"ll (lrcul.tción Jquella di,·isa. aun9 ue dindol · .;t~1ÍI1'') hhal\., mucs-tr.l, c:n dlu, ticrtJ. afim~!Jd con d de Kierkegaard.
a 'U \tZ, un ctmt<:mJo nuc\1.), El término de ''exis.tcnc.U'~---r-omn_ fplf lllrJI~·. Ht:tJCJ.:..~c.:r .aún.t to~oiJ\Í.l m.h rcsudt.L )' conscirntc:mente que &heler bs
<!!_I~ fol,,ofí.t enmii• la repudi3Lwll de mucho de lo q~ tcnJcm.i.u tlilthC) ilO.l\ Ctln I.L f<:nom~nologia ) hHu enb:z:a m.is estrechl·
t1 'tJ.1 ;&ÍJrm.u.a. tn otro tlem,po como , i\(~_y_gue .thor.t se coosider.t. a.... rnente Je lo que In h1<otrl d propio O.ttht)" I• descripcióo )" 11
~<."nt.tl. no cxt>ttnca.tl.
h~.:nntn~llH.:a, con lo c.lue, nJtuulmcntc, no hacc m.ís que acentu::tr el
Es cac.:rto que este C"'tt.&~lo ,de .ínimo no tr.t p ;tjc:n<> a la filosofí.t Jc ,llhJctl\l~mcl fr.ll1t.tl ) J.b1trto. 'Cl \tnríc.lo mrtóJíco de b. descripción
1.1 \JJ.l de )()) llcmp<'' a.ntenor~ .1 IJ guerr.t. No dig.unos en )J'ictzsdle tcrx mcnolú~tc.t -.l1u.· llc:iJtAAtr- 6 unJ iutupr~l.tâón." :-: Y h:tSU 1.1
~n el que t. '<la:coún p>rhenJo de t. ·-, i<IJ'", la repulsa de um p.lrt< d~ mtUiliÚO ) cl pcns.amit.'1Utl ~n rrt""ot"'t.lc.ios por él <ORlO "'~,!_~l\ldos ya IC-
e>tJ, ra:.ucrJJ )J !Jnto b ftl<»t>fi• molitJnte de b 'id• dd pr<fasci<mo,
Jel .f•..;:~\lfl<l. Pcro t.mpoco DohhC) ) Simmd se muestran ajenos a est.{s
cnos Jd ~"fl,ltr También r. 'intuanón eadética" de IJ fenome'!Q:
Jo;.:1J se (undJ. c:n c.-1 C\>mpi'C'nJtr txi'\:ltfkJJno. r
andm.ocaone- B.-tc pcn'-'r cn b ""tragcdia de r. cultura"" de Simmd
cn ~us sntt010\ de 'i(llu<.i~. t~.trc cí~ico_s y
)' resignJ.dos. d propio oJ. Pt~ .1 e:.u <;~JitJ.õón d~ l.a) tt."f\Jcncus !iubj<:1i\istn, to Heideggtt se
J~.a<.l ta.l \CZ con mJ)<'r futru tod.t' ÍJ que cn su~ predecesoro b "rer-
thcy ."""r•bc, en un.a (l(J~ton: fi 1nalu1~ .tctuJ.I de 13 e>.iscenci.l humanJ
<HJ \ jJ'" filosc\fi<J: fA l'tttcn<ión UC sobrcponcrs< l la antÍtCSÍS de idca·
~ mfunde • tudo< un <cntamiento d<: prturicd•d. de imperio de los hsmo ) matcri•li<mo ( él lo IIJmJ reah>mO): "los cnttS JQ11 mdcpcndien·
u:n~ubo) oscuros. de.: \ufrun•tnto Jnt~ lu (,(KnbrJS y bs tfusiones, de
tc!i c.fe l.a expencn<•a, d s..tber )' los cunceptos <.on que se abcen, descu~
fanatu<l de todo lo que rs 'iJJ, aunqu< tllo enj:cndre t" m.ís >lt.IS form.JS hrt:n ' c.Jefincn. Pc..:n1 d <er ,ó)o 'é-~. en h comprensión de) ente a cuyo
de l.t 'iJJ ro1edi' oa:· ~6
ser c,;, anhcrcotc: lo que S-t ll..mJ comprens1ón c.Jd ser." a Heideggcr eje-
Pc~o, sería f.tl-.o no H·r tn es:to mjç que una dlfc:rtnda ruantib[i\J
cuta <:"te ma!.•l'uri(,mo ~110)-t."()lógiro tan c.lr.tctei'Ístico de todo el ptríodo
un.1 sunple difcrcnCIJ de tónicJ Aun ~icndo muy imporunte fij:use cn ci
•mj'cn.lli>ta JêT.1l anoJõ;ue, empk.mdo la _p>labra "existcncia" ("ser
fundamento colt.'\tiVO, r•~ cl çtr c;oci:tl del período imperialista, pau darse
ahí' ) . ar.uenl.l un.1 llhjtci\lc.hd indtpendiente de la concicnda humana.
cu~nt.t ~c. que los 1not1vo:, ~u.dc:s )' psíquicos que hicieron surgir c1
~· bit.n \U ''Ser ahl" no sign~fit.a, c.1b3Jmente, otr.l cosJ. quClaffiis1~a_cxÍS·
ex•stenCJ,Ih~mo h.1bian octu:'hJo J~dc cl prinltr momento. no lo es me-
tencia humJau y, t:n ..Jcfmith.1, m.ís ;tún, simplemcnte !li manifcst,\ción
nos, de otr.1 p.tr(c:, ti no pc:rder Je vist:t lo qLte hay en él de c:spccífk:.t·
cn ),l (Qncicn<Ü. -
mente ntrt\'0, Podrí:un()S dcC'i r <.JUC <-:,tos mismos moti,·os :tctúan :l.<JUÍ
Hcidcggcr rc:,uch·e csle Jecl~i ,·o probJcm.1 dt 1.1 ~'terc~ca ví~(' filosófica
cn ~tr.1~ p roporcione), .tu:r~~indonos así :l ec;te .l igo m1evo . .En este cambio
,1 b,1:,<: de! predicado :•pndíclico y la. "iotulciôn cidC:tic:t". t:l mlsmo se da
c~.t~Jt.lti\ O de l.l'i J'tOJ'>Ornoncs )(; <:xprc.-sa, precisamente, la tóniC.l filo-
sof•c.l f.und.unc:nl.,( dcl ~xi~tcnci.l(ismo. lvficntr.lS que la anterior filosofil
cuent.L, nec(s:ÜÍamcntc, ..!c <JUC ton su posición ~c :t(erca a a<.1uel círculo
'idoso que )'•l Oillhcy hubí.1 pcrcibido cn b~ primc ras ma•' ifestaciones
de ht ,nd;1 tl.:dUZii~).t, prtllCip.tfmtntt. la'l "Jonnas muettas.. dei ser socül,
Je l.o filo>Ofía Jc l.t ,;d.\. " Pcro >i I.\ interprctación tiene en ~da cn>O
op~m.K·ndolcs ..1.1. " '.t.Jiubd de· l.1 )Ubjttiddad tot31 como ó rg;trlO de con-
}\l que mo\'CC)C dentro de lo comprendit1o y .tlimentarsc de ello <cómo
qu.•st.l de. f,l 'hl.l . l.t ruptur.t ~c producc ahor.1 en d seno mismo dd
'a .a d;lt re::,u ltJ.tlO) uc:ntífi<.~1~ sir'l mo\erSe c•' un círculo, sobre todo mo-
!i~J~to, m•entrJ.<; i.JUC.: ;lllk$ ;l tono ton JJ teoria aristocrJ.tic.t deJ tono-
' iC:ndose, cnom.a, l.t cr•mprcnsión presupuc~t.l de•'tro dd tonocimie-nto
(Hn•entu .l e;tuc n~C1.ui.tmente tonducía este c.tmino- se di' idí:!n lo~
\ulg.r dd mumlo )'de lo> hoanbres!" ' P<ro, micntras <[Ue OilthC), mo-
homh!_b~ h.tsl.t utrtv punto. cn do~ ciJc;es, los _g_u_!_' j ,:'ÍJ~ lã v1da }
\ 1do pnr un micJn (ltntífic.tmentc hunr.H!o, $e dctcnía ;\l)te este d rcuJo
los '1"-.s..ucd.\bJil .ai ll\.lrj;tn de diJ, ah!lLL~onsider.l_!O_j>eligro la ,;,b
\ICitl"'', Hc1Jcj.:J.:~.:r <OrtJ rt)utlt.tmtnte el nudo gordi:1no con ayud:t de 1:1
Jc tCldth .r.1."11.h t:n ~ntr.ll. V t')tt pdi~ro se manific.~ta prt'<is.1mente mtuidún tidétil.l ( ,on IJ ..,ue, guci as J. -ou i rucionalistJ. :ubitr.uicdad,
en el ~entuntc:ntu .._k tonH·rtirse cn .1lp1 no ec;,enci.ll, dt cacr cn cJ poz•l pue(k dc~ubnr'c: lo que ~~ <tuac:r.t, ~obre h.x.io ~l ~e lh el p.tso ontológico
de lo "-lue no H\e. l....t .tttntu;a,ión cnLitic1 de 1.1 existencil tn ,-cz de JJ
h '' cl '<r). pu<> t1 <utnprendtr ··,c m<l•"" ('} como "I" expresión de
'~·.Ü )- ~.J"t.l cn co~tr.lJX)Sicit~ a ell.t. txprcSJ. ub:almcntc b angusti:t Jnk
l.t ~ nlcnciJru ~JirNllllrfJ ,/ri ·putH/ peculilr .ti 'ser ahí' mismo ... Por
e-.. t.t.lH_Idc:nt.aliz.u..•on c.le IJ. \ldJ cn .ttrn~ul~ :!!.Jn.cer hinc.lJ!it en l.1 txioç..
tcncaJ. ~· busc• •qutl mc.>llo, l<jud llb" Jutrntico de b ..mf!ieti•id>J ~e I.Jc•JeAAu fJ " ) ri 11 "'/'0• trokl Jc. j\~ G:.los. ~- Fundo de CuJtuia
~ <on IJ cn ~r,ah.ar y ~ asp1t.1 J poncr l ul\o de este dtsJstre genc:ul I' oo6m u Mc-m"P 19~ t r I
WJ r t"O 1• Ih J r 212 ,. /6..1.• pp. 1"6 .
7 O lu~<y U trlt N < I, 1. VIl p. !)O.
 tA FILO~OI"ÍA Vl I A VJOA
40}
sc:r ti comprtnder erl '\t'ntido exl\ttnnarto c:l puJtr ser' deJ 'ser ahí"
J, 1um .. nt~ úlntr.uresuJo ('fiT el c.tr.i.<tt'r tlt "''~ r:sru .. st.1s· scgún este
m1,mo, lfu supuestos ontoló~'cos Jel cunO(IJnltnto hi'\toriogcifico -.upc~
rn Cklu, solo ll ..intuición eidétic.t" puedc Jt.·uJu lo qut: ~ Cl~l.l c.orno
un r.&dic.tlmc:ntt la ide-a dcl ri~l()r de l.a.s m.h c:x.tu.ts ciencias. LJ. ma
· oculti' partiendo de la rc.hdaJ d~r«Um<ntc cx•stcnte )
f<.'11l.itiCJ. no ts m.is nJ_'UIOU 9uc l.t h•-.torto,~:ufil~ ""o que ll.D sólo está õ<nCI> • • I d I
robiJJ ptlr ll \Ía subjer:i\.t inmedi.ll..l. Por t:tnto, IJ c,bJ<.11\tJ.tq: e o..
b.t.o.JdJ en un círculo mis htredx_l Je fund.unc:nros existcnciarios'·.
Dcl siJ,:nlfKado espccHi<o de Jo ht\tÓrtro tn Htide~er hablaremos •n ~
~Jct<•.. cm(Oiógicos Si,b."UC sicndo, co HctJtAACf. '.'go
ru.umente decfl.
. h prodamación dt c-sb ob)ct" 1daJ ontviO}(ICl solo pucde con-
ldcJ.lntt. Aquí sólo nos interc-..t haccr (lll'hr.tr <]Ut Heid~wr dcslizJ .Je- CJII\U ) • . . . J d . . .
JJ txaltación del seudoobJe"h\l~ll\l) y por \lr1U el pnnCipm
cont rJbando en eJ ser objt:t•,·o, "ontoMgH..lnlC.:ntt:', cJ "comprendcr··. c:s \Iuor .L I . J I • . . I
)' <nl(.:fiO i1ltU1ti"ista de sclección J IJ cx.l (.lCUin ~ c.tr:lcter scranon1
~IC< ir, una ;tctitud purame1llt de ronuenci.t. <un h) <iuc rrata de tc«;.tr,
de c<t.• e•(er> de la objctividad. . . .
entre lo subjeti\'o y Jo objeti'o un t<>rn.Hol.tdo cl.troscuro Sémejantc
Ptw <·~lc.: oscurecimienlo terminológko dd tdNI,..,mo ...ubJ<·u,·o ~e :tdarJ.
.d que en su dia pretendía introducir M.u,h con rt'ipccto .l Ja esfer.t dt l.l " <jue Heideooer pasa a h.:lblar de cuE~tioncc; concret.1s. Ctta1·emos
p(.·rccpción; ambos rratan1 en realid,td b;tjo form.ts d tstintJs. a lono (.h-I.I \ < • co I I . I
~OI.I01l'llte un cj<.mpJo; r·verJrtd JrÍ/0 /tl 'b:t)'. h.tl\ltl l Oltlie >, . m~eulrtiS ~
con los propósitos distintos- • de di~fr;lZJr lujo d falso b~utismo de
pmicionts objetivas (scudoobjt'ti\ols) Jo t-IUl' no Mln sino posicione')
'\a 11JJí' tJ.. Las leyes de Newton, c:l pruKIJliU (ir contra<- JCC• n, cua · 6
idt·Jiistas s'-!hl_eci,~on l..1 difere:ntiJ. tlc <JUC f<h nuchist;lS bautiz.\n rnU: • c;ólo es. ,erdad mientrJ..S cl 'st.:r ahí' rf. Antes
lJtiiCf \ c.:rc.IHI I . I dedque toJo.
')(r ahí' (uesc y Jcspués de que todo 'ser ahí' hl)'J. 1.. CJll o • e ser, m
cho m.h :J.bierta y fraocament( la.'l pt:r<.:cptinnt:s mmt;..ltata(i como b úmct
iue 111 .cr.í \trd:rd JI!(Wla, porque IJ 'er.I.1J. tn CltJn_ro cs ti estado de
r.-.llitl.ltl (seudoobjeti,~) asequ•blc • no'>(l(ros, m•cmr~> que Heidcg~u
abrcrto', e1 descubrimiento y el 'e$taJo <le Jt:;<ub•trto que es, 110 pu.dt
no' pre<enta el~ccto de um -$uputs~.l CltnuJ c~i.lLd!JLQbje- Kr ftl ttles cirrunst.Jncias... ' Conccpción é~tJ. no tn<!nos •dcahsta·subJC•
h\ ~tbd puu, <TC-13- OntorõgiJ. O.tro t~I.Í que. o~ I •,t:uJI 'fUC los ftnomeno-
ti\J qu< h <k cualquicr seru.tZ de Kmt o dr MKh r A\roanus. -
lo,.:os 2-ntenores 3 êl~ no oos c.lice cu.i.J C') ti c.ammo que <onduce de b
y Nt mJIJ.bJrlsmo con cate~:_,.rorías scucloubJl"tl' ..~.~ "',f,re uOJ bl.SC :)oub.
re.llid.ld obj~i\'2 ..~putntesis'' o1 la JutcntJc.J ob1cti' 1d.1d, mJep~n
jc:t 1, ,,,,~ <.·xtrtnlJ se mJntiene J todo Jo brgo de l.a ftk)(i(l(í.t de HeiJegger.
dtente t.k_j;t fOOO'cncia. Por eJ conturin, C\IJ[U) e una ffirccha } or~ánic.t
lft.u.!e~c;r se presentLJOie_Qosotms <"On b l'r<.-1en~i~ fundam~
t rJbazón entre b. ftnomenoloBi.t y JJ ontoJt,,J;tÍJ, ludt"ndo que Ia segund;l
u1u tt.'()rÍl õófeii\ 1 de I ser) una ontologí.t, .J'CrQ dei me. en cl fnndp ~e
brote dlf(~ctamc:-nte de la primerJ.: ·-Fc.:nomcnologíJ C'l l;l. forma Je a.cccder
un moJo J,Uriiilcflt'e sühietivis!_a., aunqut.._ tn,·ut.Jt:t tlLfra,;cs scu~oobJc·
" lo que debe ser tema de la onlolo~ía r 1.\ f orm.l dtmosl rath·a de deltr·
l l\·1\t;)S, h cscncia ontológica de lo 9lfC cs <ilbJimtntc:- la catcgona ~.~n·
minarlo. l,.a omol ogía IfHfl I!s po 11bh• MIIUJ f cnnmeuología... "' Pero
tr.d tlc >U unrver:.o. Dkt·, hablondo de 1.1 cxi>lcnu.1 ( dtl ··ser .>hr ) :
cu.lndo inmediatamentc antes define l lcidc,!:,(t<.:r cf objeto, nos Jemucstra
<rue de lo que st trata es de la arbitraricd.Jd intuilivi~ta ( es decir. irr,\ÔO· "b;1ju d punto de dsta ontolój.:l<.o ,.~ c:l ':.cr .1hl' fund.tmentalme:1te d1s·
n.tlist:t) de fa " iJttuidón e idttica" : "(on e' idtnc.ü, ac1ud lo que iruncdiat.t cinto de todo lo 'nnte los ojos' y ·real' . Los ·v.;t.Hio de su ser no se
Junrtm cn 1.t susl.tncia lidad de uru .sustJnciJ, 'iitlO Cl'l e l 'estaLlo Je ser
y rc~ularmcnk justo uo mucstc,t, atju<:llo <.Jll(:, itl contrario de lo <JU<:
c:n ,j mismo' ~lei 'si mismo· existente, cuyo sc:r 'iC COtlÇibió como cura.' ' ·
inrntd iam y rcEularmc:-nte se mucstrJ, t)t.i or111Jn. pcro que ai p.lr eo;
al,ttO <rue pertencce por es.cnci.1 a lo que inmetliJtJ l rc~ularmentc se mues- Y, c.n otro pas.1jc de su obra: '' EI ente.. \Oinc)~ cn nd.1 caso nosotco-3
tu, tle tJI suerte que coosbtuye '" ;,entidn ) (unJJmtnto"'. T al es. c•b•l- Oll'imoo; LI ser Jc este ente es. ~~~ r~s,J,, fluo, IIIÍI'J." " 1
mtnte, ~J,'lÍn él, "d su <le los entes··. d ob)ct<> Je I~ ontolo_çíJ. LJ arbitrJri<dad m:ís arribJ anahuJ• dd p~«> ~ l.l -pretendida-
fi progrt>o que el modo <k rl.nt.. r ti prublmu por Heide~cr r<· llblct" itl,hl )(: rt\C:IJ. con todJ. d.Jnd.td cn .ti,L.'UD.L~ obscn .u:io~es met~o.
pr~t.l con rtspccto li dd mJ.Chl)lllO <:'tnb.a en c.1uc aquél sitúl enér- lt'j ICI\ que prcceJen .1 lolS .lnteríor~: " ~(.\\ ;alt.1. que 1.1 r~hd.:1d es"--1 IJ
gtcJmenle t:n el centro mioe;mo l.t difermca.a entre IJ ~cia )l e) fcDÓm<.'- /' llbJibl.l Ll comprensióo de IJ fef'IOf'llt'f1ologta r..ld1u umumc-nte e-n
nn. mrtntras que ésre sólo podíJ <>tabiKer t-n el mundo de los fenómen<>s lomarl.1 como posibilidad." Pues~ o C\ idt1ltt 'iuc.· qu•c:n a~p1.cf de c.a
d1shnâonC'~ abiertamcnte subJcti\J<iLt\ (tn <uanto a la "economia dd rno..tu "·no J ~uptrar cic:ntíficuncntc (y tdo~ôilcamt-nle t.tmb•tn) ~.t
p::nsamtento"). Pero Jo que hJbÍ.1. dt pr\-l).;TC'il\ o tn ruJnto a i problemJ tlrl'litr.uitJJJ <;ui)jeti\ is.ta·irrJcionah!lotJ DO fUCJe h:ner Otfl raul3 p.1r.1 ..
dcl conocimiento l' que, por cJ lwnbrc de ob)«Í\ iJ.>d <Jll< aquella época ,nM•n;,ruir ~..nrre· 1JjX>~~ .lulC:Iltic.l c, b ~tm_rl..:mcntc Í!)1J.g~ri1 g;.xe
sentíl, contribuyó no poco .l Ja influenca:~ ..!<.· fl<·tdeAAtr. quedó iamc· IL rc:JhdJ~l obTeti\'a. Por eso Hegel di'itinsuC", t\ 111 toda rJzon y mut·
1
• lhid., P- 4t.
"' /bit/., 1" 260. f.l lbiá.. p . :!..19. '~• Jhid.. rr. 49 y 11
 405
I /1. 1'11.0\(.H ft\ or I. r\ VIDA IIJIOl (.,(.1 R \ ' JAS11 ERS

nítidJ..mcnte. c:ntrc: JJ ro~lbtlh.f.u.l :tbstCJt:t.l ) ll conctftJ. y cs el sub. , Ju.Íl.:lh.lU C4U<.: s1 c.., <ll.:rto que no h.t hJbido ning:unl otra
j<:ti\i,mn (,un'(.tcntc ktc:rkt,itJUdiano cl que- imierte lJ jcrarquí.:t de- b.s tr(•j'~'1o,l!l.t, ""' L.•)· t sJb,Jo t.lnto ,lltrc.t ..ld hombce como en b actuJI,
· .ca cn que ~ " 1 h b
posiciones filo~Mu..l'. \ltlc.)(..Lndo b posib1lidad por cnclma de b rcali. 'P' u· tatnlf""' ..,c h.t »h1Jo mc.:nu<t :u.:trC.l c.le lo qu<.: e om rt"
· cn rn1n1! · · ~n 1 énocJ. h.1 sh.tH c:1 lwmbrt: tJn problem.ttlco como en 1,\
· · ·
0
~.bd, con cJ lin Jc nc:.lr -en d , .•Lcío- un m.ug:cn para las ltbre~ !"· 1-.n nmt:: • ,·
Uc<isioncs ..lei indi\ i~.Ju,,, prt'1lC.UpJ.du úniu r txduSi\J.mente de: b saJ.
\..l(IÓn de )U .tlm.l. lh:tJ..:g_a.:tr 'ltguc J.c.tuí • Kitrkeg~:trJ. pero con la QucJ.l d;.r.unente exrn~·~lo, (l10 t 11o, c: 1 CJrJ.· cttr 0(~,
3(1uJI' · ,.,,·,.o de 1»
l •

Jtftreoc..u. 1.fe l.a que s..tlen mu) m.tl p.u,~..,.l,, .. b con~cuenciJ y IJ honu.
Jez de su lll<><lo de folo.;ofJr, .1. que -en es•e ponto y por oposición
.1 su m.t~ro- ''::' ub!lttnJ c:n ded.Lr.lt, J pes:.u de todo. b objeth !d.td de
folS c.tte~orí.as <1uc .l\Í tuccn (lo'\ Jl.mutlo.. "r;xis.tenci.lnos").
L.t pretco'lón <I c <>i>)tll\ ad•d •pucce 1od.- ia m.i; mJr<3dl en Hoideg-
~:cr que cn Srheler A rou Jc lo aul, el cJdaer <ubjeti' ista de 1J
fcnomcnologi.t r<.:Y.I' J t-n ac.1uél mocho m.ís bruscamente que en éste. La
tcn~cncia hus~rh.m.a ele riJ..'UC<h.t c.-b;c:ti\'ld.td ~ esfutnl totalmente aqui.
1-te,de-J!~cr, que se t\fuua por funlJJmt-nt.u un1 teoria objeti\'l del ser.
unJ ontolo,cí.a obJc1na, .;;~,;: \e C'lbli,c.tdo por dJo :1 dbhndar nitidamente
este campo dei de 12 antmpologíl. Pcro, tuJndo pa>l • habllr de sus
problem.llo e<ntr.lr:s l' no <e Iuniu a 1CJt.u de><le lejos cuestiooos de
pur.a metodologí.1, rc.-..ulta que su ontologí.l. fiO ~. en rigor, otr3 cosa quc
una ;mtropolo~ía bJIICI,a c:n 1.1 filosofil de la \ida, disfrazada bajo ro-
pajc objcth isl.L. { HeitiC'AAlC :>t halla, pucs, cn este punto, ante un
d1lcma msoJubJe, (Oillo en :,u tiempo Di lthc:y, !:t,hrún hemos ,·isto; y
J ·ia' <Je la wn<cpcaun ,lei mun.lo ele Heidtg_~er. Lt falosofa> no es
tm em. t:l b ctenCIA. "nJ..'Uro~, e unpu<:ill de Husserl, pero t.unpo<o el
)J~n~~rJc ~.uuc.IJ h.lll.l un.t comc:rc:aón concreta c.lel uniHrs<>, como lo en.
l f lo._,fj~de la , id• Jc,Jc Oahhc.') hl<ll Spen!!ler )' Srhder. Su fun·
~ó~ comtstc m.i." b 1cn, \CJ,:ÚO HttJeAAtr, cn "dtjlr ab~ena por medto
d prcplnl.ls, IJ tn\c.:~ltj.:.Ku)n... Po,l<tÓn que comenu 351, con un pa1boJ
cl.l m.ancu de Kicrkt}lt.Ur,l. • ;Til.'f1C sentido. h.a~ drrecho .t f<DI.ôU ~ue
:1 bflmbr(', porque tl (un,f.t.Jncntu Je 'U Íntlm1 finetud te. hlCt' ll:~0~~5r
Jc l.t 'ontoloJ.:ía', ~ c.!c< 1r. Je 1.1 comprro'Jt(ln dd Str, Cj ~re-a~or_ c. '_n..
t • por lo tJnto ;1 , 1 b1 cntb~ dt' quC' b rde:t de un.J nencu. rnftntta
( uu o. • 1 ·a i' ·O somos
•za nad.t de,; t.tn f,l,hc.Jimc:me cumo 1;'I onto os•· . ' ( .
no r '~Jl• · · ·• I 1 dJ
cJ-.o , írtlnu.~ Jc la. lowrl dt ll or'Zanitación, h JP,lt3CJOn y a "~ oc• a
: !JI grJdo que YJ no poJ,-mos ;cr amigos de lo e<cncial, de lo sunpk )'
lo COI'ISlanle. • ?" n • .
Por t ... nlo, lo lll!C lllldt.,ttJ.tC·r ll.un:l f enomenolo_gt:l t o~~· a ~o
C"> c.n realldaJ UUJ (..()),\ que: LHU descrqxlón 1n1.c0p9l6_gtca de la ex1s·

de nucvo nos cne:nntr.unos (On 1.1 rní~rn.1 .ultík~is c.·ntre ambos pensado·
res: Dilthcy retrocede, asu<tado, nme el d ilea11.1 l' trat:. de soslaprlo;
Heidegger, en cunbuJ, corl:l cl 1'1udo con eleg:1nle ~cl itud dc·darativa y
de un modo fr.u·H.:;lmcntc irrncíon:tlic;t.1.) F...~ nr.1cterístico, por ejemplo,
que t rate de poncr de rtlicvc 1;, funJ.un~ntal tendcncia antropológica de
la " lósica t r.l"Kendcnt.ll" ele K.ull, pJra haccr de este fdósofo un pr<'·
tur~or del exisltnci.1 li~mo, lo rnismo <(Ut Simn'l.d trattba &: hacer Je
C: I un pR·lursor de J,, fi Imo fi.\ de: I.L dda.
Fero t•:.ta tcndc:n<.iJ se m.tni(iestJ por tlo<iuitr <.:n Htidcgger. sin cir·
cunscribir:.c J IJ. intcrprctaci<Jn de 1.1 (ifos.ofí,\ dt Kant. Según stt con·
cepciún, IJ Jntropolo,~.:.ta no cs, Jt-tuJimente, \HU di~cipl i n,\ especial, sino
que "l.l p.ll.tbr.:. dc:,i,:ru hO}' unJ tendcncil fundlffiental de la posición
JctuJI que ti lhAnbrc oc.upil frente J. si mismo }' en. b rot::tlidad dd
ente. De .truu~lo cnn nt.t po\iciún funJJmcnttl. n.tdl cs conocido r
<:omprcndiJo h.l'il,l nu ~r .Ld.ar.ado antwpolóxi,.mlt"ntc. Attualmcnte IJ.
:~.ntropolo):!ÍJ. no bu,C'J ~~~l 1.1 H:rd.1d ..lCtrc.t dd hombrc, sino clue prc·
tcnJ< dc(lJar "~<>brc cl "J.;ntfac~do de IJ -erdJd en gcneul" ." Y expÜCJ
N.t fO\KII' 1 SU)J. <l\lt tntuih IJ h~tmidJJ entre su ontolosil y I.J ao·
l~~Cia hUJnan.l. ton tcnJcnÜ.l(ô nb.,tr.l(tas hacin c:L mjto .lo gu.e en s;!!_
Jes<:npcion<::; 7<:nomc:nol~~.t~ <.OI'ICrt:t.l~ se· con"ierte~ m~_tnstblem~e
'otura t'IO po<. ,~ H.'\(;~ intercs.uue y hasta cauh,,ador'.t- de
cn una p1 ' · · · d 1 • d ·n
1 cnsa
Ja exl<tcnci,1 dei fi listcn inlckctu.ll cn In époc.a <e s c peno o u:
rl>erialbt;.l. Y. h3St.l cictll'l punlO, el propio ~.r eidc~er lo reconocc as~.
Su progr:un;.l e:; U"'():)tr.1r cl \<:r "t.d como cs 1nmedtata y. rc&':1larme.ote .
cn l:IU ~cõti·dianRbd' 'de: t(·rmino mc,lio"." ">I Y lo que h:ty, en r~gor,
de il"'tercs.ullc en ti modo de filo~or.1r de Hcideggcc <:s, ~~ efccto, ~
descriptiún cxtrJorc.lin<.Hi.uncnh.: ponncno!iz1da de. 'Ó":_Q__ el ~ombcc , ~,..... .,t;t
c1 sujcto port.1dur de l,l cxi\tc·nd.t, ...e llt~lnt<:J?.r.\ y st: J?:lcnle a s1 mtsmo,
"inmt"ttiJ.t.l y rcgubrmtntc", cn C:''it.~ cutl,.l1an1~1~..1 . .
);i) po;Jcmo~ tr.\sloM-1.\r ..tl1U1 t..,l.l 1m.l~cn he1dc~ger•ana, entre otras c.t:
z~)!lei por fJ.IU ~.lc c-.pa<.:ao. D<:,tac.ut:IYIO'l \t)l:tmtnte_ un aspecto de ell.t.
cl 1.lc que lJ. (.tlt.t d~ \C:r,b\1 de J.a. exist<:OCÍl CotidlilOJ.,. tal (~mo b. \C
HCl'dC)!~"er In que él lbm• ti '\lerrumba=" .!e L1 exastcnca> se debe
• H "d d
1 sa ""1 .11. L.t ""''"bahJ 1J dei homhrc <S, p>u ea c;!Ser, uno. e
lO" 'ext\tencianos" ~.lc I\ (Xt'ottllet.l,. túmino qut cn b. e;fer.:t de ~a
cqu>uk, cn 11 tcrminolo~Í> hcad<!!J:CCI.ln.l, J lo que son los categonas

lt lb~J., ed. esp... p. :!0-f.

f.lc ~cr. }\ I ) l ,., M~twJ Jt !.I IW/ f JIU tuJ dt' G Jbs<hcr r E. c. 1 J c-J e1r r 20'
fr(J)I, af_ fundo .J Culcun rcunómKa, MtxtCII 19~ t r 1"'). u H• ..kr,.. r S , ' 11,.•1't1, ~I ctt v 20
 ~06 llllnl e,.(, I R y JA~PLit:> 407

<:n d c.unpo clt'l pc-th.lmt,nto. Ahur.t bie:n, f.t cxistenciJ soóaJ equj,aJe J 1 ClU'>l' hi!olóriCU·S.OCIJ. IC\ que 1as Produten · Pero no se dccc::a
.1l rcir1.1do ;anlmuno tltl ..uno"' Ctt,trcmos un pa.saje un poco extenso Je ~Jllll~t.:~~t;:er.' u:n t~IJS t<:·ndcne&.l.). \C h.diJ. )ulo: Icn ~u J:·x;:~~~~~3 e;~
C!>t.l Je~ripciún, pJr.l que cJ Jc.--ctor rucJJ fonnarse una im:t~cn (0DC{C[a lJUt' . d 1' J éslJ\ ap..rc:"ten c.:x.pre:~ad.t,, no \O o . •od
c.Jc ll o-ntoloj.tÍJ hc:id(J.:J,!t:ri:.na · c•Js plH~<• . b, ~ en gun p.trtc Je la literatura dcl mtsrno pen o
"[I 'qutén' nu cs úrc: n1 .tquO: no uno miSJno, ni algunos~ ni la Jl"l"'tn, .. mo tam ·<~t~c e11u "~~n 4.11Jr l.i noH~Ia de Céline. Vo)·~~t' au
(""''JU, en apo) . I J Gtdc MJ.lrJUx )' otros). Sul em·
-.um.t de otm:.. lI 'qut(n' c:\ cu.tlqui<:rd, {") 'uno'.. En este 'no sorpren.. I I lo U"-'' \c O) CC, • d
Jer'. Jntes bien rc:'Uit.J.t tno~prc:~lc, c-\ donde d~pht-~.t el 'uno· su ver- b nl .1~ .1 uu;,,~m<x~roc.lo ]~, que tic:ncn, cn p.utc. de certcr.tS ~as es:
c.bder.a. did.tdUtl n,,(tul.amu~ )' J.:OZ.UllQ\ Como U gc>U; Jeemos, ,.eJllOS de N.&de>\ uc
)>arp.•. } '"" ' ollll
• ·mo• <'~ obh••Jdo
r pre,.mtarsc:
C"-
<!?S••• nd'l.ue
)' )UZ8Jffi(IS dt )I!CIAtUrl ) UI< (00>0 U H r 5C juzgJ; mcJU50 llOS ap>r- .:nr<"'""' J .1-h rraltdld tobjSII\J: h.lst• qué C!'l!!2. 1 '":'sne en
r unlO 1,.,,pon cn.- I ~ ,. t '·J de lo> <UJ<IOS _"L---.
,.·004:') J~ .1- ~nmcu1J 1\hu
aue >Sl rscno.-
tdmos del 'muntón' como u .1partJ.n de él, tncontr.unos 'subiE'\J.ntc' lo ·
e~u;; l Nctr-:' ~
qut: u en<.uentra 'uhftuntc. ri 'uno', que no es nJdic dctenninado
) que son tnJo,. SI bu:n ncl como ~m.t. pre<i(ribc la form.t de ser dt 11 n•n' :So 1 1
Ja.&l p.au. ·
~·~ ~:~:. ,l~.:'~ant<~
•
rI; re •unl.& ticn(' una importroo.t prunor·
hteutur>, ., <' ídrnte que. el ranso
~1 J.)lmi~mo por 1.1 ,,uta concr«•on y pro-
wuJunídJd o Todo> "'" <I otro r "'"!lUOO él mísmo. FI ·W>O·, <on de ~u\ obr.ls bt.l dc.1ermmJ., ' Jr l.a r~.a.hd.a.J.
pero d mar.gen es, aqui.
el 'l"" S< r~ponJr .l IJ rrc:~:untJ l<tiU del 'quí<'n del 'ser ahí' CO!Í·
o
funJt<l.td con qu< «PJ" rrpr.-.cnt ' qué entrJr >.hora en h pro-
Jí.tno, <> el 'nJdtt, ai 'i"" se hJ entre~:•do en nd• uso p todo 'ser po
mucht• mls c:Hsh<O. \t bttn no tt:'lltmo..
.1hí' t'O d 'ser UOn tntre otros'. (n )(X Cxpucs!os CJr,\ctcres deJ ser dei bl<m.itt<J q"e <>to p!Jnt<J H .J """ ~ refteren ,, los estados Je
cotidi,tno 'ser unu <on C'X.hl', IJ 'Uut.mci.l{ión'. el 't~rmino medio'. el Qu< JJS ~tampa< trn.t<l." por •• •k- . · J· 1 del período
'•plan>mí<cnto', l.t 'pubr,ml•d·. cl 'Jcxugar dd "'' } el 'salir ai en· I d I CJpttJh>mO tropena " •
ín•mo pru\OCJt.los por .L cr~)l::t ol:mcnte l.ainfluencia de esta obrJ., al
t.ucntro', btnb..1 h u1mc:di.1t.a 'roo)tilnci.a' Jel ·~c:r ahr .
Jc l.t poS!l"""·' no lo .re'~ J ~. Jectores c:>pecíflc.unrnte ínteres.l<IOS por
'Uno' e.'i en
ef modo ,lei 't.')tJdu c.lc '1\:t nn e:n \Í mbmo' }' 1.t ' impropiedad'. Este modo rt:b.t:tJr t.on mucho lo.. <.•rcu o~ <: h 'Jo tarnbién reiteradamente
dt: st:r no signifit.l mcll(l'i(Jbo J.fguno ..!e (J. factkid.1d dd 'ser aht'. como los pcoblem.L!Ii de l.t (ilnocorí.a, :,u10 <tue ·' st en plan de e logio y otras
t.unpoco el 'uno' c:s, por 'i<;t c:l 'nJdie', tul.l nada. AI contrario, t r) esta it )~ filo5óficos unJ.s ''ecc~
Y.:ii.tla<Io por IO!~ cr '"' ' , lescnbe HtiLlenoer cs el re,ecso
fo rnu de s.er b <:1 ·~cr .1hi' un ~//! rtd!iHimtmt, caso de que se compren- , ecc') c.:n tono
de ctnsur 1 Lo <.JUC ll<.lll 1 < •
· •· .l 1::'0
, a..'i cconómicas •
del cap1ta .
1IS·
t b 'rc.díd.td' como ser cn l.l form.l. dcl 'ser ahí'. Cicrta.mente <JU<' d ·uno· · b '- 'nt<lc<tutl de 1,1; o egotJ ., d'
subJ<.:li\O• ur~ut"'i, ' . ' b . I r na de utH. subjetivaClon ca ,.
dista l~nto de ~(·r ·.mlc )(')S ojo:.' <.:omo eJ 'ser ahí' cn sener,tl . Cuanto mo, cl.uo esti que prc~cnt.lllü .qlof ,, odrot • En este sentido, poc.lríamos
m1s f r:lnç::un cnt<.: ~<.:~licuf,t cl 'uno·, lilllto má$ i n.tpres.tbJc )' disirnuJado 'd I' t . l)or t mto c. e o rm.t .
c.tlmente 1 c.l ~~ J }• .' ' , . tlc Simmel C1.1ando ha
blab
a
<·s, ptro tal)tO menu~; t'i t,unbi~n Llll;l nada. AI 'l•er· óntico·ontoJógico (_1ecir <.]Ue
I · 1 c r llrOSI uue 1L tcnucn<..Hl
I CIC:. CAA · t;" ' .
•
•
d
listno histórico" para poner c
exento de prcH•nci.ult·~ :te Jc: dcscmboz.J como cl 'sujeto más real' de h de "tonstruít· un pi>o ,lcb.tjodcl ;•~ate!;:'
y hosta tne;afísi<as de esta
·.
col idiJ.nid.Jd." 1' rdit,e. :ti l)arcccr, la~ prcmt~a~ ',.o~o tr~c:; Lm~o • más in~tructi"a toda·
E.. t,\S clc:.,<rip{ioncs con .. IÍiuyen r., p.ute m.Í) \'igoros.l y más sugestiva teurí.L Sm cmbnr~o. la dtfcrfc:;nctJ. e:s. c:n c.sn'fi~tl t;nto en la mctotloloA:Í:t
de E/ rt-r )' tltitmpo }' cn cl l.a n~~id<.", muy H:ro:,ímilmente. la razón de I (' 'd I 1\ll Jí erenCI.l ><:ma ' '
'Í.\ que ,) a tn~ Jl . . I · Hcide •er . .M<:todológic:unente, por cuan-
~tr de h exl cn~.l )' prt.l(und.t inrluenci.l lo~rada por esta obra. Htidegger <omo tn Ja tónlc,, de l.t obra "'~ gg 't' exprtsamcnte cl ma-
lrotz.:t aquí, CQ!L h)~ rc."turw:, de la ftnome:nofogía, un.a St'rrc de inleres:mtes . ,, 1-l(:tdCAACr t]Ue (CI IC.l '
to que, por. or-?SI(.U.)I1 ,l I· ''·•lto~dJrlo'" en cl sentido de su propia
t-.t.lnlpJS de l:t '~tl.t in1uinr, de l.t conctJX•Ón dcf mundo en que s~ ' I'
ltru t~mo .
ht~tÓCICO
1
\i tr.tll <C:
•,
,.
l rghcrsada, He1 t[!J;CC om1 c
'd 't
rei leJ·' oi proÇ<>o Jc dcsintq:LI(iún d<c l.t intel«tualidad burb'lle~> de los hlos.ofiJ, mc:-dtlnte un.t antc·rrrcc.t~to;:,,. ~ ti tiempo no sólo se cuida
lÔOS t.Je 1.1 _ro~'Ut'rrJ r\t.lmj'l\ \Íil cfud.t J.l}:Uil.t Supntin_s., porque SOO todJ rdercncío a Jquell.t t<<><tJ. l;/b l)e 'f'rx, incluso en las alu-
---cneJ plane) dt't(r!pti\\. un.iccnt~ ,luténtlcu r (,des. apegada) a Ja . • mente e1 notn rc t J."
de OmthC W•Í(tl'l;&tU• .l f t
o&
)U doctrina.. SIOO que bory
Hd.t Je :tqutllw. rdlqcl\ ,lc ({IOUC1lci.a que J.a. rca.lidad dei capiulismo 1\J.(tn tn lnt •c:.,t.J.mt.'n c :l eal'd d "
\tonc-... que \e • <atel'orí.ls obJ:tiv~s de la r 1 a
imp<:ru)i")f1, cn el ptríoJ(> Jc f'll\~crr.t.. pro\ OCJ co quienes oi son ca· umhu:.n. 1 nuín~-..;J.mcntc, Hk1J.!o 1J!\ c..
rJu:~ m ot.in dt~pucstv-:. a rcmonl.t'le it*'n 1ls \ntooas de ~u exi.stcoci.a
«onilmlll J 1 te \Ubjeti\Ü.ta: sus d~ripciones
íoai"du.al pu4 üncntnsc: h.tetl. IJ o!i_c1 '1d.td. e; Jecir. ha.ci1 ll in.b- El mi."todo _Jc Hcltlt~.;;c: c~:Jrc,;l~;:niaucos de b rcalidad cconómi·
, cl'.ln cxduç•umcnte IJ iJcntid.&d 1n1ecior e:n.uc h
/6 J 1"1' 147 I CO·~Í $c re\dl rr.ÍCUCoUntntC' CO C11 O
 40H rA I li 0\0riA DI· I A \10.-\
fenomcnnf,,~í.• y La ontolo,~::Lt, el c.trl<ter purJmcnte subjetH'o Je é<;.t.t
a rcs.tr tfc tud.n l.h d«br.u:iun(:o; de objectvidad. ~f.ls aún. se rnue...tr.l.
mdu'<>. que t:"~tC' ~~}.':() h ICI.l Ll ontoJCl.[:í.l -prctcnJid:..mcme objtti\J.
fuce fa conctp<tbn rihMt',ftl.t dd mundo tüd.l\ ía más subjctú·isra de h
que cr.l cn 1.1 i~»\.J deJ \UhJt11\ lm'IO JbJtrtJ.mente udic<.tJ de un Simm<'~
~r •J•mplo MocntrJs que tn &~ ~ \lslumbun, púr lo menos. alguru,
p•h~<» l ddumudo~ cont.>rnus de I• re.llodJd sociJI obrcti<·a. en Heidc,~:­
~r C'Sta quN.a tt\luch.IJ ~rmpltmt'nte J un 1 sucesjón de C'Stldos de- án!mc
de...:rotos <n d pllno fenomcn<>lógoco.
Y Nc comboo d~ rm1odo guard• IJ m.is e>trc:<:ha rel...:ión con el um.
bio de túnoc. fundJJncnt•l. Simmd folosoflba cn los dí..s ju•enile< ,.
llen<X de t1p<rJnz.t <le I• folosofi.l de la ,;,ra Aunque apuntau J 1~
.. tragedi.l de J.a cultura" ) u1tte2r.1 1.1 civJiización capitalista. rC'CUérJese
<IUC' cl dinero era, p.n.t C:l. ··ti 1-,'turdiln tlt las puert;ts de b inttrion~.üd'.
. r cleuJ.1 I'"' Ltnon l Sulin obh~•n ahou a todo hombrc .• •Jo~r
AI >p.tr«<r cn t-sctn> HeoJcg;:er, hace ra mucho ri<:mpo que S<- run
JerrumbaJo ~,aç rlu~tont\. L1 interiorid.1d dd indi, iduo ha renunn.tdo
p. <le lugo tiempo atnh, a rndn~ I<~> phne< de conquisu dd mundo· p
no cotutdcr.t el mundn ')ocill ~,::n torno como algo. sin duda prOOk
mltico. pc:ro et~ ri ~u~ ICki.t,_i.t puedc· dtsplegHse hbrcmente, a pes..tr de
todo, J,t pur.\ u1tc:nond:~J, Stno como una amenna constante, pavoroSJ.
e ma.premtble, que St cterne sobre todo lo que darí.t su razón eseociv.l de
ser .1 1.1 subjttividad.
Cl.tro csi.Í. c.rue no çe tnta t:.mpoco de unJ \"Ívcncia nucva del hombre
burgué-s bajo ti t.1J>iro l i~no: yo Ibsen, por ejernplo, ll h abia plasmado
lttet'Art,H'l1''nle mudms nnos .tntcs. e-n :l<.JUCJI:t f nmosa escena en que su
" "'' Gynl slmholo dei problema de l;o ontrasccndcncin o la fal tl de
contcnido :tustttf1CÍ:tl de: ) U p ropi.t vida- dcsho jab:l una ceboJia, para
encont.rnr ~~~ (.•ll,l sol.lmt:ntc hnja~. sin ningún cogoHo. En Heidcggcr.
es~J "''·cnCtil <f~ Pccr G)'llt, <J~C se :;entí~ ya vit'jo y desesperado de sí
mtsrno, ~c convtcrtc Ct1 h mbtnu derennmante de sus descrlpdones. l\~o
o!ro ("'I c:.J sentido <.lc ~u "u~o·• {~u~. tr.tdt.tcido de nuevo ai lenguaje de 1.1
;·•d.t ~O(~.tl )l~boltz.l la 'td.t pubhcJ, dtmocrático-burgucs:t, dei pcríoJu
trnpcn.11ost.o, do):JOMs, por tanto, de la época de Weimar) : "Por cnde,
en d 'unn', c:l comprt:ndcr del 'o;er ahí' ''"e rn.ll· constantemente ..;u_;;
proy«donc~ rt'"'ipccto J f.ts ~enuin.u po'ibtlidJJeo; de ser." v • Lo que es.
r.r.l lle1dt,1:,1:<r, .ol~o ><Í Ce>mo un.l prueba ontológica del antidcmocro·
tismo. Y. m.b :&dtllntt:. t..lc~.uroll.t ~:o;te mi~m:o pensJmicnto con ma.~u ..
piJ.St~eidJ.d conccptuJI · ' fl \tr :ahí \t derrumba de si mismo en sí ffii'"""
m<>, cn IJ fJit.l de b•~e ) l.o mhilod1d de h cotidüoidad impropia." B
rrc<oumcntc e.lo lo que OCUlta b <iJ.l públoc.t f lo que lp;lftCC como
'\ idJ roncrt1o~"' ~o ~ tr.ttJ., <tn tmb.tri.!Q, m.b que de un rog:liloso to r-
.. WJ r 201
tliiOot<ól R \ JASPfRS 409
L 11 ··1 ~te.: Ct\O'i.t.lnte ~ok'"'IIV'I'.tr~
r ~,..
de L.t propit-t.bd,
• • •
fin,giéndola,
tmpeto
•
11~ 1110
l unJ c.e~n t.l ,lnl'''·trs.t .ti uno. . Úl cotidi;11lhitt.l dtllermmn 1111.'-
•qUnp rc• • J -ro . 1 1·
.Iti · u .tJ,r' pu<.:Jc ddtntr,e, ..e~n bto, como tl Jer el! t m~"' o
"'~b ri t4)tll•ln, pm)trMillt·)~tiO, ai •qtt(' ell"Ill"ser J.
taht:' ti nJtJ/1·
til ti 'r.-r cou· olrot /,- '''r/ m.11 pduhtr po t'r ur mtJml).
"'l
' ~e ,e c.humcntc .tquí tómo cl p.t')(l tle l.t fcnomtoolo_çí~ J. b onto~o­
u. en Hcidc~r. '·' c.-..tnt t.tlmrotc dirigido contr.1 b~ pers~1':J ~u­
I , .1 llcl llcurrollo '«J(t,d, na moi\ ni meno., que el metodo liTJ.CtOOlhs~~
de toJn., lo-. pcnu<k,rt\ burJ..'U~ rec::torcs, d~Je. ~ictz.s(he. Lt cns1s
>lctrunJ <k 1.1 po<gueru )' 1.1 coo•iguiente agudoucoon de bs I~ de
elo«' )', 3 1 f<>nJo de rodo dlo, l1 cxo;ltOCU y el cons!lnle lort.tlteo-
n cnto Jcl S()(l.ll&'mo tn IJ l"ntôn SoHl1iC;t y b d1fu~tón entre la <bse
~H:tJ ). cn los «<.tnrc' intclectu.llts de b reoria m.tn:ista~ dcs.trroll.tJJ
un.a Jc:c.i\tÓO pcNm.al, c.vn mud1J m.1s fuerZJ que en otros per~~ mas
tranquilo\. Y )".1. h<.·m<,c;. 'i~h• q~e Heid~g~Ztr no. combate t-xpltc~t.uncnt:~
IJ.s t<.·qríJs ttonósnka~ c.icl m.uxt,mo-lemm:~omo, nt las consecuenctas poh·
tiC.J') dert\i1d.t\ de: ell.ts pue) no cf. c..1pJ2 de cso, como no. lo tS
t.tmpoco c1 \(."(ltlr J'Or él r<.·pr<:~ent:tdo-. sino que int~nta m~s biea. C::S·
c. utvJ.r Jj nocc-..idJ...I de s.\c..Lr bs obh~.Hl:tç conscetltn(I:L~.J.ales. ,<h~a­
1
mando "on1o1ógif~lmc:nt<:" (umo ''no 'erd.tdera" toc.lt :tc:rt~ubl!ca
Jcl hoonhre.
L.t sem.aci611 de c.1ue cl honlbre hurgués dcj<\ de ser algo cs~n<ill y
lustol YJ. :mul.índose. cc;. un;\ ' i'"enci.\ gcntral de la intelcctuahdad de
estl épou: los u'mpltudos n wn.tmicnto:; )' las densas introspecdones
fcnomcnoló,l{Í('.t~ de Htit.lt_t:gcr lhn. por CJnto, en d bl~nco de un
m,1tc:ri.d de (":<pcricn<.i.t' ' j, id.ts lllll)' éxlCfldido cn estos sectores }' cn·
cuc:ntun rc:r.OnJ.nd.l <:n tllos. Hcidrgger predica Ja repuls.~ de toda :tdu;.t·
rió11 -.o..:i.tl. como t n ~u ticmpo h.1hí:l proclamado Sd_'?penhauer, S~t Jv~r­
sit'ln •1 l.l i.Jc-.l burguC$,l dcl pm~resrt, :1 h t ransform:l(IOO democratlca. Sut
cmb.UJ!:O. l.l rtpu l~l de llt:idcgger Jlc,.t implícit..t una actitud :e.ac-
u11n.uu. to4.t.l\ ÍJ. mh m.u\.hl.t que d quic:tisrno ..le Schopcnhauer. F.s Cterto
l(liC: tJmb•én to;te pot.lí.t f.\ci lmcntc troc.tr~e en quicn. lo procl.tm.tbJ., h~t:t
c:1 )4,, mnmcnto) 4.k J,St.l'-b rcvoluciún, cn unJ acttnd,td contr:ure\'olue~o·
n.ui.a,) "N1ctz~hc \tOO ..1 4.kmu'ilr.tr. con cu~~ po<o esfuerzo podia~ _IJs
prcmt,.l.\ ~hflrtnh.mcri.tn.l\ ~t)nc.luetr. umbttn en el plano ftl0$of1cn,
un Jctl\ i"Yno ~onttJtrt\ oluo,,n.uto. Plw.lrl.tmos Jecir sin inrurnr en utu
tJn c"' ~-ra<:Hln <tut·. cn el período dt luch1 de b burgutsía i.mperilli.st.t
c 1tr.o ti ""-O>Iosmo, Hci,Je~;~:er es 1 Hitler r Ro><:nberg lo que en su
t Ctnf'O habíJ ~h!tl Sc.:hoptnh.tu~t con r<-spe<.tO a ~iãzsche: .
Cl.uo ~tl. que lo' lCo-nteomtent<:h nun(J c;e rep1tcn mcc1nJcarnente en
•• J' J rr 2o6 )" 209.
 410
1.1. h1storr.a; t.tmpc:w.o cn l.t Jc 1.1 filo:o.ofíJ EJ .senttmiento humano de retui.
miento t1cnc c:n St.:hurcnh.tutr ) co lleide~ger un .tCt:nto completamente
U•stmto )" h.l)(J, oruc"'tO. L.l t.le-sespeuoón de llcide~er no confiere }'J
.t( md1\1Juo, u,lmo IJ Je Sth<lpt'Oh.1uer, un mlrgcn de flbert:ad para un3
lOnttmpl.anbn Nétlc.t ) relegmu "r,-..llmidJ... Su est.tdo de amen:au
Jh.>r(.l ).J to.lo d <atnpo Ut 1J tXÍ>t<nCÍJ indl\ idual. Y por tnU)' dtfOrmJ.
da qu• Jp.tre2" 1.1 •map;n <n su dc:><npción por el solipsismo dcl mttodo
fcnomonol6,.:•ro. <> a ~r d< <O<Io un hecho social· :;c trar> d• la situa.
u6n i~t<riC>r dd '""" tduo bur.t:ut> ( pnncip.tlmrnte, dcl intelectual) en
<I pcnodo d<l captt.th<mo monopolist• rn de.composición. ante la pors.
J"W:ctn:a de \U hun..Jimu:nro.
la d~pcuuón <k H<ult.t:,~.'<·r presento, pues, una doblc fu. de una
p.trte. prCX'no.unm d mtxouble dcsenm.uur.:uniento de la nulidad inte.
nor dd mdi~ iduo cn d ptriodo dt cric;i~ d~l imperialismo; de otra parte
J.l convcrtlf"i( cn (etl<ho h~ r.llOncs SOCrJics de esta nulidi.d, .situ;i0.
doias fucra del ll<mpo )' tn un plano antisodal , \tiDos córno el seo·
tJmicnto que .a.d n.t(C: puc.Jt: lrocaroçe Lkilmente en una acti,·idad rcaccio-
n.trrJ. dc:~pcraJ~ .Nu c:n Hno b Jg:itación de Hitler apdaba constan.
temente ai l>tntunu.:nto Je l.1 dcsespeución. Tratándose de las masas
fl~rc~.tS, er~, (lcrt;untnh:. la de~pc::ración prm·ocada por su situaáón eco.
nvlllKO·:K:lCI.JI. Pcro no c.,~ Ju<f.1 de: que, en <uanto :t su influencia entre
lo~ intdcdu.ilc.-s,. fuc .ltlucl se~ti0l1tnto de nulidad y desesperación, de
cuy.1 'trdad suhJc:ttva parte HttdeAAtr y que este pensaclor reduce a con-
ceptos, cJ que, fdosóficJmentc cscl.:trC'Cido y canonizado como "luténtico'',
prcparó c:J terreno nl.b pro1')ido par:1 t1ue prendier;;l Ja agit.l.dón hitleriana.
Este set de In. ~otidinnidnd, ci~J rcin.1do dei ·•uno", es. pues, en rigor.
un no.ser. Y HcuJcAAtr dctcrn'llna, cr1 de<to. e l ser, no como lo inme-
d i,,t,mlenle d.ado, sin<l como lo rn.ís remolo; "EI ente <JUC somos en cad:~.
(,l)() nosotros mismos es ontoló~ic:unrnte lo m:ís lejar'lo.'' Y esto, Jo que
"">' de má.• '<:r<l.~<kro en cl homhre, se ,.e olvidado y soterrado eo la
cotidi.mid.ul; )' J,t misión de l.t ontologb reside, C<tbaJmente, cn :.rranc.Lr·
lo .11 oh ido.
Est.l .t<lttud Jntc 1.1 '.ida (.lntt I• ,id> social de su tiempo) determina
todo el mótodo de lleule~~cr. Rttttwl:u 'ê<es nos hemos referido ya
ai msuperJblc ;ubjcti' i•mo de la fenommologi>, a la seudoobjetividad de
l.t ontol(l~ÍJ Pcro solJmcrue Jhora, cuJndo tenemos )'.1 ante nosotros.
Unto mtrín~(_J. çorno cstruduulmc:nte, con {JCrta concreción. b irnas:cn
Jel unt,coo de Hc:hl<'.a:.,t::tr, no-. d.unos claril cucnta de que este métÓdo
-pe>e • todJ su prtu.,oJJd objet" J c-s el único posible pau los
f me< que r<"'Jo:"•· l'uc>. «:.!,'Ún IJ conCt.f<ión de Hcid~·- en l_a..lld.l,
>OClal de lo> hombrn no se trJIJ de unl rtl.~<ión entre lo sub~llil..):.Ja
obJcl" o, de una tntord<pendenctJ rotre el <uJciO _.) el objeto, sino de.
lo 'rmptou r lo "tmpmpto" dentro dd tnlstn() '\Ujctq. la tuscrndencia
IUIDI.(i(iiR \' JASPERS 4ll
,,nh)lú,gic.:.l ~rc 1.& r<:.a.lichcJ obJdl\.t "entre p.1rtntt:S1S" sólo ap:.rentemen~
te, cn 1.15 cxprc.";)IUnc:) mc:todnJú,L:ILls. ticnde en IJ ontolo~ía a la objeti .. i~
J J. lo cicrto (.') 4.(UC .tpc:La J. olrJ. CJpJ. 'upuestJme-nte más profunda, de
iJ .. objeta' tJ.uJ. M.U ~ún ptlo\ltmus afrrm.1r que, en Hcidegger~ un.t
(Jtej:orÍJ (un txl,tc:nu.uio) t~pro.t Jc: un modo UrltO mis autêntico el
!ttr, se JCt'tU t.anto m.h .l t'lt tuJnto menos ~r~l\it.to sobre ella hs
,lctuminJ.fÍont"\ J(' l.a rc.tlit.l.t~l (lbjttl\3. o~ .tqul que lls de<erminaciones
n que .l"fUÍ no' t'OI.ClOtramos (ti nudo dt ânimo, b ..curJ.", la :mgus-
t J. l.l \OZ t..lt: IJ c.oncacncaa~ c:t(.), tmg.m lodil.S dias, .sin excepcióo, un
ur.u.ttc JcciJrJ.&mc:-ntc subJdl\ o.
Y No prc<l<.il1l<nlc hJct. por fu<rz:t, que IJ ontologia heideggeriloa
SC' CÇ\dc c.tdJ 'u mj~ irrJ<iotull!tl, .1 medid.1 que despliega su \erda.
dcro fondc.\. b ucrto que Ht·itltAAt"r uat.t constantemente de deslindar
su f1hGoCíJ d<:l trru1un.l11uncJ. TJmbitn C1l este punto aspira a sobre-
pont"e a l.t .1ntitt"'l\ entre- uc.·mnJiismo c irracionl.lismo. a encontrar
I.Jmhién Jquí UI\J 'ttN.:t'f;l: \Í.t", COIYIO Alltê d problema de ide.tlismo r
nutcnJ.lisn'Kl. Puo no Jo loJ;:r.l 1·u puede loJ.!r.ulo. Critica reitera<bment~
IJs Junlt.lCIOnC!t JeJ f,ldon.tll\nlO, fCM :li\aJiendo J. esta crítica paJabras
t ~mo J.1::. ~iAuu~nte~ ··Pero c·n n.adJ mtnor ~ aq11el fJ.Isc:amie-nto de los
ftn6me:no> que: los quita Je en rncd10. obligindolos 9 refugiarse en lo
•rr.trion.ll. Como wntr:tp::trtid:. tlcl r.tcionalismo. el irr.tcionalismo se Jj.
1mta .'1 habbr hil<JU<,:omdo Je aquello p.tr.l lo que eJ uciooalismo cs
<•ego." ' Y. romo, .1 lo\ ojos de Hcidegger, esLl cegucra consiste en que
c:l radon.1lismo len~;l t n (uc:nl.l Jos hcchns cognoscibJes y las leyes de l l
re.1lid,1d ObJcli' ·'· resuha que cl dt>lindo heideggeri:mo de campos con
rc<ipetto ai 1rrJC.:10nJii~mo C;UC(t dt tod.l posibilidad. Si :•ltj:unos de un(l.
<•bjeti"id.td lodo uitcl'io I'Cbcion:t<lo con l.l rcalidad cognosciblc. tcndre.
mos que e~t.L objc:th idad reside exclusi' :ll'lltnte en Jo interior puro )' ser.i.
ill\:\"ltJblc <1uc In .aí <.k•sfubicrto tcnF::t Ul'l car.ícter irracional.
J\,[ t>tutríJ ). J cn K1crkCJ.:.1.ml. Sin cmb.ugo, ésle, aun teniendo la po·
-,•bilidottl <lc tr.tb.ljJ.r um c.1tegorí.l'i ttoJógica~ y logr.1ndo de este modo
una seLh.lorr.t<"ion.thtl.ld o una scudoJLdhtiu, no retrn<edí.t ni ante la'!i
c.onsccucnciJ.'i mh <.xlrt:m.l'i y hablabl~ prc-ch.\mente ante los probJemas
tlcn;i\O\. Jc IJ c:xi\tl..:nti.l de lo p.lr.uló}!teo, ~ dtCir, de lo irmcional. Hei.
dct!'ger urttc:, Jc un.1 pute, t.!t IJ po~ibiliJJ.d de rccurrir a cattgorías
ahtert.unc:nte teuh)J.tiU) )' le f.lltJ., dt otrJ plrte, el ,.tfor neces3tio pa.rJ.
prrxonizu func.lmc:ntc; d irrJ.<IonJii.;mo Sin embargo. todas las dc:s--
(. rip<..~on<.~ ontoltl_gi<.:.L\ tle lfthlt.'Q.!tr dcmut\trJn que la dcsobjeti\·ación
(le hioJO'.> lo> uitc:rin) de l.l '~jtt1' 1cl1J conJu(e to reaJidad ai irracion~t·
ll'ffit). J.unqut- 1,,~ rJI.ahr.ts quiC:r.~n Ju .. t'ntcnder otu COSJ.. pues cl papel
lo " p<'rla todo.
• WJ r 111
 4L3
41! r.A r n.osolf t\ m ''' \'IOA
o.i;,tt.nCIJm,··. Dc~pué~ Jc In que: Jcj.tmo~ ..lit:ht), a n.tdie pu~fe sorpr~.-n·
•
PondrtmPs
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soiJtntntc un cjcmpiH, 1it'tdcl•,...cr
lV'
h.•h. li.
·t d
Je •· c:saosuc 1 der que se n1c,h'UC r~lt.Jll'lt.ntc: l.a. IX'Istbtlidad de que: el 'cst.tdo du~~
ammo . l :'ih)' p.Lr(\c:n. pur pran<ipto, ocultar su porquê 'u d• d' d
. J' 1 "1. · • • • un e ~udto" cJ.mhie cn Jo ml' mínimo d c:ntorno del hombrc; oi stquiera
} ~u~ a onl c. . '"tt<· <JrJ(ttr dtl ·~r ·1hí'· '""mboz1do en cuanto a su de
dó ((' tuC.l con ello Jl rctn ltlo '\ltl uno"· .. No ts que: se vuckl otro 'd
fiQC' } su adonJc, rc:m tJnto mrno) cmbo2Jdo cn sí mt'smo •rtt · b ' "'ntcniJo' Jd 'munJo' '.1 IJ mJn,t, nt c;lue se crucque el círculo de los
· b' t • • • • .. cs lt:n
.J. ~~r t ) . (<i.lt <jUC n • lo lhmJmos cl .t')uCu (k yc:<:to' de es[e ente cn su drüs .. fl ·c,tJ.Jo Jc nn rc>ucho' Jd uno cunsef\.\ sin crnbugo el pre·
J.ha · de.~~~ 'iU~·rte ~uc tn cu.mto ~ un \~r en d mundo' es el ·.mr )nunio. limat.inJo~ il no po~ltr .ttJ<.lr J. l.t cxisttncia re~ueltJ... t:
~cro IJ tJ.dtotl.hl ((U~ Je <~te.· modo nJce ..,M n la rfalirid.d J~l Ll metodulosí• y ti t<lntenido heideuw.tllO> expr<:>Jn 3quí, en una
;.~um brutum ,/, ,,/go tiiiU los IJj I, 11110 Nll tarárltr de/ Jtr J,.J ·Jt t rminulogia extuorJÍnJn>m<O[t CUinJ"Iic.ldl (pc:ro, sobre todo, 3fectada),
I oi(IJgufo til /a t'\IJ/tll(l,l ttiiii'JN, U:IIJt./i.ti''Hitl/lt: upefiJo:· s ... d >enttmicnto de \i.U Jd Ílhst«• Ultd«tu•l cn una dun época de cri·
Fn la ~•Ja en que "'tún I• rr"lc:món" heideggeriJru 5• st!o: se trat.J Je r«hJUt lo~ pehgro) que 1meruZJn la propia "existrocia··.
p~uce aqu• u11.1 lnj:<:rcnoa dd «cr u d propósito de elb, lo •si <!..~ Je tal modo <jUC: el hombr< nQ "' c<>n,idc:re obt.gado por dlo a n]C)<Ii~
•
rubumo ..aJ ... () r1
d camm<> lu pnr d que se de<ruhrc) no puod en ser oç•no · ·
uu- l.l"i proptJS conJ1civnn cxh;rtoro c.lr 'tc.l.a )'• rnucho rttenos. l cooperar ai
00n '.~Js. r: ummo na c:I \.tt t') b t(puJi •cio'n d• tod 1 · c.unhlo de b roalid1J j<ICtll <>llj<1Í\l Por mu) d,ficil que resulte com·
00 d J • ... os os cr1ttnos
J_ctno.s l J f<'JhdJ.J. La cmtolo;.:í1 Je He1de~r exig~ sicm re · ._ prc:nJcr J HcHif:AAcr, (.""~.te pt1h.am•cnto contenido en su filosofíl si fue
r~hvamcntt ui .a rc:rud•Joún. pau <lue d f!<,mbre ( tl sujeto, I; c:i:~. c.lJ'lado certcumcntc.
C~J) r.uod~ 'USirJt"< Af J"OJor JeS<1lCi11tl,lclt>r dc:J "uno" que IJe-· Por tJ.nto, lo ÚniCo que se obtic:nt <c>mo resuludo es IJ (onciencia
rt,go Jo tn1propiri'. • a con-
<le que la oxi,ICil(t.t •• rulp.ll>le, Cll cu•nto t1l. Y la 'erdadera vida dei
Como ~t: ,c, l.t t~nlnlogíJ htldc_ggeriJf!..l s.t......um,·ic~e instnsrblcmeme homDre rcl>uelto con~i~te c:n rrep.trarse p.u:t la muertc; ''corre:r ai cncuen·
C11, ~nJ mor.tl _I (.lSl CO..~ pré-diCJ .reJig_iOSJ; }' también en este scsr,o tm de Tâ posibi1it1.tJ". ~ IIJ.m:t c._m, c:n b terminologh heidcggeriana.
rcho,•oso-mor.tl de Ja tennJ Jtl cono(lmlenro se re-n·la b influenc' d y \Uclve .1 cntrr:,crse, :&tjUÍ, l.L c.guu de Kierla:·~.urJ, at.H'tquc, por SU·
tt~mmanle de Kicrke~t·••rd sobrt ti p l• ntoamicnto dd proble~u" . cÍ
~lctodo ll~!·kAAcr. hombr~ ~e~
puesto, sin su tc.-"fJIOj.:ÍJ. mu<.,utuncntc: protcst:lntc
.\ de J:l tenor tlt t>t• prédic• es ,1ue <1 Esta teolo~i.t hcidc~Etcrian.t ~in rtligiún po~itiv:1 nl un Dios pc:rsonaJ
I ~enc~.~hurse, pr<:par.trsc n ~cufh:lr v c.omnrcncfer "I.., , 0 •
cien ·o.' ' · ' -~ ·~
d-,--
~ c a CQ.!l: ticne que encerrJ.r, l,;\'idcnlc.:mentc. como toch fi losofh de b vida, una
_ n, 1 V:óU·l 1r m;u1ur;mdo nsí hrtcia <·1"6:t.1do de resuelto" y t b" n;.tc,.l y propi.l tcorí,t dcl ticmpo. F.s ésta to1mbitn un:t necesid:td metodo·
este JlrOC""' d fi
""""'"' ap.~rc.:cc muy <:l.t .t~.1;lmenle descrito por él A(lu'• · coam 1cn
lógica. No en v.wo L.t rígid,t <.onlr:tposición dt: espolc.io )r ticrnpo cons·
• an t'flOt, no po-. cmn;; hiKCr otrn cos;t que: tsboz:.tr muy ' ~ g mo
e f caso t • I . cn
randes tuuí.l uno de lo) l.tdm más cnc.ltblcs dcl racionalismo no clialécti<v. Ahor.l
1•15S 0 ' el ln<'O IIo de H RI dci<Ltbrnn icnto de 1.1 nu lidad de la existen( 1
bien, Jnitnlr.t) (IUI! lá )upcr.tc.:ión I'C:tl de esta fa11a sblo pued<: encontra.rse
oc~tl~a e~1 C:'l ''s.cr <.otfdo" lo rcH·I;' l.t ontoloRí.t: " Lj es<·nda de la u~~ 1 en la inlerdcpc;:ndenciot dt C~JMtÍO y tic:n'lpo bas:tdl cn la rcalid;td objetiva,
ortgm.m:lJnente .tnul.1dum r:tdic'.l en (jUC: (Oioct 11 'o;er . h'' 1 · ' la. filosofía irrolcion;.liÍ'Il.l c.lc l.l 'id.1 d irirte desde h.tce mucho tiempo.
de todo ante el.. <:ntc- c:n <.uanto tal · · · 'Sc:r ,,, ... ." ·r· . ·' ' ~ pn~ero
. . . . 1 St8 n• IC L encuaor.m11cnto Jc::.de siempre. 'iU:> m.í~ cnHll'l.lc.lo) .lt.a<.Jucs tOI'Itra el mnn:plo de tiempo
en J;t nacIa, , . 1'· tlcl r.tcionoLii.,mo, } lo rnillmo <-p.le cn eJ campo de l.t fllosofla social
L I r.e ahi h <'CnCÍ.I dt l.l "<xistcncu" ( dél "sor .lhí") hddc~~erian;&, rontrapone la <.ulturJ. i' l.t chihz.1ciôn-, nos pr~ent.t el ticmpo y el
1 unru chfutncl.t . qut· me-.li.l entre unoo; y ntros homl)res c~t"riba t:n espacio como Jo'i prmop10:-, diametrilllllcntc opuestos y hasta enemigos
~u~ ~.1n n no. CO~~H:ntcs c.lc ello. La cnnr~;.hLt dt ha(érsel~ cornprc~de; <.ntrc sí. l.1 <;Ontluot.t ~ld titmpo titnt'. en un sentido posltivo, mucha
~s .1 c~nc.u:no.t ~:a. conucnci.t e-; IJ. H'C.llión de l;t <urJ. que s:1le de b importmci.J. r.u.1 IJ t'llowfí.A de 1.1 '1dl -t.-..1 cs el re,·crso de aquella
mhosp•tJitJJd
• 1'.fel ><:r cn cl mundo' ). 'I"'·.. ., 00 "•I '<er · ah" 1 a \'O 1'ersc mtendón ro1énlllJ p:uque b. tJt:nti(ic.tuón d<: 'i\ en<.:ia ) vida ( exis..
•1 su m.s ~ "" .!""lc:r \er dtuJor' · FI <omprcnder h 'ocación lbre tenciJ). indispcn".&ble p.tr.t lU 'K"udoobjt:th im1o, sólo pu<:<le lograrse me·
el p«uh.u ser .1hs tn J.a mho\pltJ.Iid.ltl Je ,u ~int!Uhri~c·ó •· 91 di.:mtc unJ. con'c:1x:aún subjUI\Jd.t c ICC.Ilic,n.!li)t.t Jel tiempo que responde
Cu.tn~~o d hombrc c;omprc:mlt" N.l 'OCJ<h)n ~ ~itú.l cn .~~U-Jo de e; a 0,.1 exi~cn<u
resudto Y llt:~Jc~scr rubra)• con ,g<Jn f>dlhoJ el "J:tlificado de <:>te lfeiJc.~r dJ. ;& csto un3 t:r.ln •mrortancu. Tr~u: a un:1 nítiJ1 rap de
.,
~ HlbJ_L r 1)6 •• llrd p n-
f'G tic;Jt"~r. 11 n/ ·" Jrpb, ,J} Bonn 19~6. rr. 19 r.
1111
He1dtu:tr. Ser 1 11111pt'J td cat • rr \;! \lO
 41~
lA I 11 OSO,.'Í.o\ lll LA VJI>A HEIUI \•t.lll \ JA'I'ERS 41 ~

Jtilmde cnlrc u loncepc , ) b t.lc I{~ r ti preJc."lfntmo de b rnón ) ,1j I en1end1mieruo ~ umb.J.Icc. I '"gi<J
mrotl ' ~n A r• úttles }- J f c. ·el- ~n. qt~oro <onJcn.t -Junta fue Jc.,puj.ldl de IJ rrcemint:ll(U que Jc h,tbj;a SidO (.UilÍtrtd.L trJdlllOOoiJ
·• 1 .. • {<,mu reprcS(;nUntc j f
'uI'"' dcl lr<mpo. Este IIUTIJ>O que LJ li -.. ,· " 'c ·' conce.r•<lc'>n mc:ntc dc:11tro de 1.1 metaJhi<..l. Su ldt.l m1sma Jle~.l " ser prohlemáh·
~ dd r .
cJ tJUC.: -,c stpau c:J pas;.tdo '" . ama '" ,..""' --;-es "'
... I1.1 b't
' ua I• cu o1 •• • lleedeggcr. pur tanto tn~ lurc .. t\:Jnt entre )n, (Xldt~o.:'\ c..lel irra·
dél ·.,.,, uído" tkl . W10" I I r <Sente ) d futurP, t•empo ,Jd munJu .r CIOO.lhvno moderno
rdoj, tlr El •uténtKO ti.;n•.., ~~ q~c ""cucnU} e mid<:...diJ~ Jrl Ante ntJ coocc:JXIUO dei tiUll J"'IO, se tt:H:IJ <.orno un.t smlplc l.tnt.nm.t·
C(':,IÜn· "EI .hht:nlr /}() c-• ~,;,lt'ri _am,•o,lno c~~n«)(.t n •ngún ortJcn_df:' 'l\ ,L::OtÍJ 1.1 ,c·J::.uml.l ltndenô.1 fundamerrl.11 c.le llt idtJ..!L!C:r. encJmin.tda ,a
sente. Lt tcmnnnlidld I or .1. '"o Y ç:,lt JJo f'J ctJJ!çntJr ai prc
ptlncr J4 m.anihc.:'w l.t hi~toritid.1d eh:tntnlll J I "cxisteou.t" (del
r· • • <i( tmporilCI l «< 1mo J ·
sie-nJu , 1Jo.'' • · oi \tntr pre--.c.:ntC' que '"
ser ahí ) (()mo l.a blSe Soelbrc que dc.....c.anu 11 ·omprensióo Jc: 1.1 hi't·
La prCfendttfJ. tontr~•,•uúo a Hu \o • hlfiJ ) lt11.legger tlt:lle taZÓO I U.lOdO tílll"U p:utiJo tO tOOtra Jc los 000•
H eRd) no pa\.t de :ser cn d J :S. n (no ·''' .t An•MJtelts I k;.tntiouln", que tml.lll de fundnment.tr lot histom.1d.td a b.hc.- de un
difer<:nu.t de- 'iunnle m·,, Apboano de: la teodJ tltl conodm•c·nto un.t · po'!.tul.tdo" suhJcti\t) y sdl.al.t que cl '-tt ttcoc: nc:U:\Jnamcntc.- que !K.'r
-,- - ,. • " m s llcr""'n 11 ·d
e ticmpo SUbjtll\iimente \1\IJn ai hem o; ) er CSJ!tr nponrn histÓflt.U, p.tr.t que rut:Ja C"XI\tlf Una (IC.'OC.:IJ de J.a hu,IUflol. (n C"(C" puntH
r..mdu .aquéJ como el aut nr Lo po Jdl\ tmcntc rc.-.al, cunsillc- lOmo cn tJnto) otm~. la ftlu"ofiJ de IJ \hlt espcluiJ coo ti ~1trrumb.l·
J <: rco que c-curre n B
en .l r.ulc escnu.tl de Sll tC'nrLt dei o . (JUe en t·f~!tOn, qut.: micnlo dd ide-.tlismo no di:tléc l tCO y \C lu<.r,1 a co\t,l de él. J>ern l ue~o.
antc:,l-:utrrJ y (U)'l fllosofi b c nocunJenln cr.t un ltn(uncno J"· al dettrm1n1r c.lc un moJo c.cJncreto 'u histoncuJ.-.d "exi~cnc;ul". cl
. J prtsenta ·' muchos puni0
J I
StmmtI y cl pw•mJtismo J 1 > <e Jlllli<IJJ Cor pror-o Hc:lde~~r rttrcxec.lc toda' í.t m.h que lo\ neokantuno~- P.u.a
"' • < rtmpo "" o era un ór 100 d 1
su bJdJ\ t\U·mdl\ 1du.tl1q 1 1 1 ~· C: .a conqur,t.a C:l, con~ccuente con \U doctnnl, el feoómtnu primJriU de la h•'tnria es la
H .d :---. c. c: Um\ erWJ m•tntrJs qu I (I
•• cp.p,<r, la fdmo fía dcl 10 d' c en ·' ' n>Ofía ele c:xistend.t (el "\tt ,1hí"). c'l decir,_ l,l \tJ,L dcLandl\iduo. d "t.'ontimhr
eJ tiemJ>O "real" c· I I• '"'SO c<pcrt,lf despu(,, de t,, embna•uc·z
- ' l rsmunc. llJ \oC com ltrtr I , o ' Je IJ \ut.t·· entre c:l nat1m1C.nto r J.1 nuu:rte. C.t•ntmutdJ.d u tntronqut:
<~nttnrJo, se conu~ncr.a exdu\1\,J.mentc cn rJ en a Si.J lt-olog!_co l CJr:ntc l que "' dtfmc uml:>u:n -de un n>Odo cnter.unentc fttl a IJ m inJolof.Í.l
nor. He .thí nnr oué Bç • d' ~mtnlo c.le la JtcJ'\Ion mtc- ddthc:)ana de )J fdu!.Ofia rir: I.L ''da- p.ut•endo de b ,i,enru Con.rt.t
. ,..--· -. r.l\"00 lflF,t· 'U\ uros Jb oJ
trem. f'>CI ''esp:tcl.tl " )' conln• h· form.ltwn . <eI conn ' ){ ltOsre t o,1 tontrJ . d [.1qudl.t continuu.l.hJ. G. 1... ] de u1u ~ecuenci.t de \·in•mi.h 'en el
ex_.tc1.t\ )' por qu~ ~li tiempo "reaJ.. . _ 1. <:n .t\ uennJ' tiempo'"
mn:ntr.l' que en HtrJe~er d t ..M I Ort~.nta h.r<-•::t IJ. \IJ.a Jrtístic.
De t.lt,nde se Jcn\l UO.l Joble tlefornución. rn prrmc:r IUJ,!..If, no ~
del ··\t'r caído" tn d .. .. temipo \U ~u <orrt"ponde .a 1.3 txisttnl J
uno )' t t•rntpu "rt.ll .. J. r d conrttdtCJ.n como lo ··oris:mJrw'' lo~ hC<-ho" )' la\ ~ttuacionc:-s h•st"i>ricJ"
muertc. (Y tamr')()(ü en est• , · pun J en rrc.:cuón de J.l de: hc:tho de la n.ttur.1l~a {l<.~)rí,1 de K:u'lt- L:tplace. d.Hwinismo, etc.), sino
' J un 1o rc'" 1to difkil . 1 ,. ·
e~trc l.t '-OOCcpción del ticmru <:n HcuJe, • • \C.: f que .~ ultcrcnu._r <jUC "'ot rtput.l (tlffiO punto ,(e partidJ. tomO cl "ftnÓmeoo rrimuio"
racter «><ial r «: h•lla d d AA<r ) en lkrJ:son t1tne un 0 . b omexión tntrc In '\1\-ti'K• h h\l.ID..tn t\, ;t(!,OO mu) ,J,,ta_ntc de ll "'ori_s1
eI que ~ ludu . 8 c1<rmma a r-~· ...,, ri caricrc.·r 'c I I tncmrJ 1 con:r.a
.• . trpon r I 1tmlzah..t l \tncialmtniC' I ~ane-J.\lt Y, <1l \l}-.:unJo lu,~:.\ r Htidc,L:J.:t:r no ad\ltrtc: que ~u "fcnómcntl
oon dc-1 mundo m ttcrial'1 . _ '-Ontr.l .1 ronccr· p rim.mo" es. cn rc.1fidad, un fenóm~no dcriv~dtl ' u•u cunsec.urnc.ia ch:l
1 1 1
· • ~ .t c. e as tt<-·nun.s natur 1I
.1 I.1 époc..t :1$Ctn•Hon 11 dei . • • C!i corrcçp<>ndientc.: S<'r ><><iJI, Je IJ prl<tic• SO<Íll o.leJos humbres, fucr.l Je la cuJI no p<~e<k
~-L · t.lpt 1.11· ~mo mttntn.s qut .-1 'J
:.vorc tt~lo. tambu:n en b t • d • · Cl t}!J:C:.t se JbJ SUCJ!IC c.l<: nin,L.•(m modo C"i.l '(oncxión' entre I.~S '1'\tnci..tS. ( u.mJo Ht-
historh j d e\tn."-hJmtote ,curul lc 1 tlcmpo l cn IJ <oocepuún de b deAA r ad"if:rtc: JI~'Ún cnl.ue cn este ~n11do. lo rC\.hJZ.\ como .tJ~o end.1
. • rn<u .ll .1 cnn clla < tnt
sJr~t\ umtrJ 1.1 mrluencia• c.1c:. 1 rnaten,, l\lno hislór • c. r.1 e1 nuc\o ad,-cr vado t n 1.1 ZOH.l tlcl "uno'' De este mndn, no ~ólo ~te aísla de.· li~ histori.l
1 _ .
h acer!ic \cnt ir en todo~ Jos .lSJ'C.<tt(J s d e 1•' '11.1J . ) Pcro •<-o, que comu:nto.l ,,
en .uni..... 1 real. ""o que 't lo contr.tpune antmnmicount>ntc J. dia. un Jcrh·o1Jt,
<'S est.l c.c.)ntr-.t~tlu•,0 pllnt 1 _ ll\r.l j'<.nsJl ores deform.J.d<J de IJ rrktica .oc:ill c.fe lt)\ homhC<:' rr(-smt.ín,lolo con
('a.U I.a ''o -1.3.lll.k 1Ón J CJt .1 e~ c_1 c.:unctpto dd tletnpo un \t:hírulo
c un.a frf, ;;;of1.J lrr.h.lon.tll~t.t HctJe<wcr . I b ' d 'fenómcno pnmuio·· de 1J histon.l, como lu on~rn.tnn (n f:'\11
qUe l I lltmpo de. \Cmpc:- f .• N"- < c--'iol\1 rc te-ntknc.:i.t, quc dt t.tl modn faisca l.t cstructur.1 ti<: 1.1 re.tlid.uJ, resall.t
e-n Ja Crítira de '' ''lrúu":,un,,l tKI~Cion <.tb·ntr.tl. hJ~t.a ,lhOt<t ituth·crtiU-:1. pl.ístic...unente d CJr.ider pre:f"J.\4..ist.l c.lc.:: l.t filosofí t hcide~<:ri.anl. D1nJt1
, • r 'lr,J l t lnt \41 re todo n I • I b I
C'SúU('mJtl!iffiO r t f ·• • (:' (.' C~ tU I ~l (C (
~-..x . ) • UOCJon <<ntr.d, <"'plr HciJo•t·e;r·
~
"H .ac~o. -.-- que
• HtHiegJ::cr "'"'· cd ('Sp r 202
t!l lb J I" 402. 1 1 l lcitlcgger,s,, ytiemp,, l''' <il , I'· I1C).

l
 ll6 J.A IILOMJf'jA m LA VJOA
a.. í p(_)t "on~oJú-"ic.un<:nlt funJ.untnt.lda" la historicidJ.tl prinuri~ nace
de cl lu, n~.tc,.ln,lmcnrc-, 1.1 c.lt:t.I)I\J d r)tinción ._~e H eidegger entre b
hi..,ton.l "pmril" )" J.-. "ímpropiJ" · R(")j'Ondicndo .ti cnraizamitnto de
b Jusrunc,JJJ tn 1.1 1.."\lt,l, c.:xl)te d ·s~r ahi' en cad,l caso como propiJ
liirnpro~umcntc.· hi.,tc'mcu."' 1 ·•
Ahon b1c.·n, \CJ.:Ún J.a <OIUCJ'Ci\m hticle~eri.an.t de la historia, ~lt.1
que b hrs;tonJ real es JJ "1mrropi.t ·• lo mi~mo__sue ef ticmpo re2l cn ""CJ
\U~r . (.<m ~u funJ.um:nt.Juón <fe l.t h•storiJ ap.are~ltc J(()fl)O.
<lJdJ ai '"· Ueodtgg_er f•ncc!J. cn <I lon<fo. tn<fa histonçid•d. ra:onQ·
s•endo <'xdusi\J.mt:'fltt' como hi..,túriu J,. act1tud mor.d de ''resolución"
de su h«>mbrc lílistt"''. Y.a ai .uu.l•ur la ek:1~cnciJ. CO(idi.ma rt<h:u.-~.bJ
Heí.f<!(.l:tr lõJ.lon<nt.~<oón dd hoonbre h.Kil lO> h~hos objeti• os o IJS
tcnJmo.t' Jc I• \ltla hl\tórico-.,owl. He •qui ;us p.1labus: '"Scrí• dcsco-
nocer por <ompkto ti fenóoneno de lo 'I'"
".abre" el tst.ldo de ânimo r
dd • 1110 lo 'Jbrt', prt1enJer r<unor ron lo ".abíMo" lo que el ·,., ahí'
<rue ~· cncut11tr.a' lftttaum<:ntc JC" oertJ mJ.neu conoc:.c, SJbc y crce
·;a b H·l'. Ni s•quitr.t en d u.~l de ser cl ·ser ahí" ·sc~uro' de: su 'adónde' c:-n
una ft, o de c.:rct:r Cl.)flPt.Cr c:J 'de dónde' en un.t ilustudón r.tcionaJ,
chou n.td• de todo ello umtrJ d httho fenoméníco de •1ue el estado
c.le .lnimo colcx.,t .1l ')(:r Jhí' .ante d 'que c~· d<:' su ',ah.í" como ante aJgo
que perm tn<et frente a él <on intxor.oblc eni!,'m.lticicl,od. Bajo el punto
de 'rst.t ontoló~tco-exi)tcnd.mo no hJ.y JJ menor razún para rcbajar Ia
·c, id<:nci.\' dcl \ocontr.trse', midiéndola por la çertcza apodktica de un
conocimier'llo teorético de Jo purJ.mentc \ mte los ojos'." Jo:
El bduet:imiento de J.t cxht<:nciJ :,ó!o puedc p revenir exdu.si~arncnte
de lo interior, y.1 que todo <.:onodmienlo objeth.tmenle orient.-ldo -según
I leidegg:c..-r, c·s dccir, supuc:.tJrntnlc oritnt.'ldo h,llÍa Lt objetividad- con-
ducc nl estado de C\1ídn, ;t In cntrr:g~l :li "uno''• o se.1 ,l Jo '' impropio''.
HddCJ*.Cr cs, puc~. lOnscnu:nte <"Onsi,go mismo t·uando, ai estatuir b
h istoríâd.l<l de l.t C'Xi~h.: n<.Ü (dcJ ''.~;er ahí'') rt'Chaz,l t,1mbléo, con la mis·
Jn:l ~k'Ci41ión, todo Jo r,istórinun<.·nte objcth o; por t.lnto, la historicldad
lleidr:,t.:e,cl'i,ln.l 1'1:Hf.1 Iiene: qut' 'cr <"On qu<.• ' 'el 'ser ahí' teng.- lugar
t:n un.l 'hi41toril .Jd rntul<fo' ". 1" H cu.leJ.tSc:r tic:nc rierta rv.ón ai poft'mÍzar
.lquí <untr:t l.t Yiej.l fund.uncnl,tción idc~dista de la teorh de la hi:.toriJ
'"él '"K·'r dd J'rohltmJ de Lo lmtoriJ -doce- no clcbe buS<arse en ll
h1:.toriugrafí.1 tomo ucnria de J" Jw-.totiJ. . . Cómo pucd1 Ja historiJ
\em r .1 x:r ohJdO tfl xc llr:t,J/ de ),, hl>tor,ografíJ, cs cosJ que sólo caJx:.
~.l(Jr de lJ form;1 de "'('f Je lo hi,u)nco. de l.1 hi:..tocicidad, en CU.lllto
:ur.t,g.td.t tn JJ tonpnrJhdaJ •· 1 t T.unb1én .•qui esp\."Ctlb Hcidegger, y
no \IJl c1trt.1 hJ.b1ltdJd, n•n <:1 d<.·rrumh.unitnto dcl id('.tJismo. dando .l.t
• l bii r •n
1 1
16J r 111
16!J Pr ·H I I
417
.1plreme impr~i()~ de ~JliC prc-tcnde_cnn,crtir ~n punto de partida de la his·
tí.1cia b C'stnci.l hl'.,tÓnC.l de la CXI!tttnoa m1sma. Peco no hay tal cosa.
J)e unl plrte, estl mhma cx&stcncl.l ap.artcc cn él. como hemos v.isto,.t?taJ.
mente subjetí••da r. de otra p.lrte, "'depura· radiahnente _la hostoroodad
41 rit:inJna de b. '-xi<.ttnCÍl de todJ reiJ.C&Ôn _ron ~a histona real:. coo la
h 1.. toria objetlu. Pucs, M:'J.:.Ún sus pJI.lbr.tS, mas arnb.l transcnb.S, respon-
dtt:ndo 1l tnr1iumitnto de l.a historicid.td en b cura., existe el 'ser ahí'
en tldl nso como propu o ompropwnente histónro··.• ' De donde puede
luc:-o JJe~.arsc. consccuent(-mente, .a ou concluslón: ''El "ser relatnamcnte
3 1~ mutrt<' propio, es decir, b fomtud de b temporalid•d, es el oculto
fundlffirnto Jt l• hostoriciJaJ dd ·~r ahr:· 1 •
<.on lo cual "' e->IJtuye tJmbién, n•tur>lmente. una historicidad "im-
prvri>"'. Y c.ui por meJio Je un compromiso, si nos. fiJamos _en el
conteniJo esmcíal ,!c lJ concepción he~deAAcroana. Puts so eo la hostoru
<ólo ont<resa lo que cn lenj:u.t)t teolúgito S<: liJma la "sahacióo dei
alm>"", no se •e por qué ha de tcner tamboén un car.ícter hist6ciço todo
lo Jcm.í•, cup funcítln >Ólo puedc consistir, a lo ~·. en. desvolC dd
~r en b hi.ston.1 ··chfes }' obr<l) ... monumentos c an.statuc1ones henm
om hi!ltoria. Pt·ro t.1mbitn I.L nJtur~C:%.1 es históric.t. Sin dud, ,,u JUsta·
mente en el sentido tn que h.1biJmos de 'hido,.ia. u.ttural'; peco sí como
p.tis..tjt, Jug.u d(: r,.,..iJ{'nt io1, ..vw de c.1%.1, counpo de b~taJI~, ~~e de
(.ultu," 1M Vt·mos, pues, que lo <1ue Heidc~gcr IIJm.a la h1stor.1a 1mpco.
pia" no J.1 mucho m.h i.le si <1ue la "hl:;toricidad.. spenglen~na; pero,
onitntr.ts que en Spcnglcr <>ta "'hístoricidad" forma parte_ mtegrantc
org.lnk.t de çu COI'I<'ep<"ÍÓI\, en Ucidcg,&;ter ,. •cne a estotbar a Ia 1dea ceotcal
y conslituy<', cn última inst.lnciJ•. un l.ts~re j.nútêl: Nace, ~n parte, de la
rc:pugnnncia. de HcidcAAcr a ;w,·nmK! ai trr.lCionniismo rad~caJ> a la rei:uJ.
s;t radicnl de totl.• dCillifiddnd y, <:n parte, es una hcrcne~a -cOI'IVerbd:~
n.hor.t t·n elemento inor~.i.nÍ(()- de J.a. tonCejxión tooiA.gjca fundaruc:nta.l
<jllP xu'"" d C:unino hcicJe~gCCJóli'IO hJcia 1:1 so lv.ldÚL~ cJd. alma,. princ-ipio
en cl que l.t (afosorí.L hc:idc,~:Rcri.tn.a. \uu .filosofía SIU D tos y sm alrn~­
picrde los principio\ <)UC Jc :.crd .tn anlcnormente de fJaul:l y de ontn·
t.\(.ión.
S:tlta l la ,.i41tJ aquí un rnomtnlo esenci.1l cn l.lS relaciones entre Hei-
dc~:ger )' KoerkcgaJrd. No cabe duda de que cs la ~lémica de c'~c c~nlra
1.1 onlluoncia de Htl(cl t. que ínspiu el Jesdoblamocnto de ll lustona cn
una h1stori.1 ''prop~o1 · y olrot ··imt'ropi~". Puo, como ocurre siempre eo la
h1Sloria, t:tmbién cn e:qe asp«"to t"S d p<:OSJdor reaccionario de la eU.pa
pcim1tl';t ,\o dcurrollo m.is fr.tnco. rnis h<..nr.1do y mls consccuente que
,u cpígono imperl•l•,ll. (Lo cual _I,'Uard• tunboén ocbción, como rcpetíd:lS
'«<> hemo> scíi•l•·''' )•. con d hccho de quc K ierkcg.urd luchaba
16J,rll' ... 1614 t 411 ••• Wi. p. 446.

4 18 LA fH.OS() l·'f.~ OI' I.A VlOA
cont r.a J.L conupuón bur~uc);\ Jel progrtso histórico, mientras que Jiei-
deggcr 'ie proponc w 1nhattr JJ fucrz.t de :urxción de h perspccti.,-J. so-
ci.llo~t.l J e de>.urollo.) Kotrke,t;a.ud só lo rcconocc un• historia uni,·erS.ll
r•r• Dios. P•r• d hornhrc, que, <egún su modo de concebir h historh
sólo puedc <er - co'-1 bocn clocucnte-- <>p«tador de eliJ, no h•y histo-
ria. smo ~l.a.mente un '-IC'S..trrollo tndi' iJu.1J. rdtxioso-moral. He .:t<p.ú
cómo <liC' ('xprC5.1 K•erkcsJ.lhl :
··Lt innu.ncnci.l hlst6rico-uni,·er•ul ts sim1pre dts.eoncertlnte plta la
«iCd, )", Sin cmb.trgo. d puntO tfe HSt:l histórico-unÍ\trsal reside preciSJ..
mente co b •nmanenc1.1. Cuan..lo d lndi, iduo ,·e algo ético, es que lo
ético se h•ll• dentro tle él mi<mo . 1'\o ,.,,;, exacto conduir que
ru•nto m.is éticamcnte dc»rrolbdo se halb un indi, iduo m.is ticnde
a \et lo ético en la hi~oria uni't~l. sino t-x.Ktamente ai contr.uio :
cwnto mú se dNrrolb ttt<.uncnte, nlénos se preorupad de la historia
universal.
.. Permittdme poner ahorA de rcliC\e, plá<ticarne.lte, por medio de una
im.tgen, la diferencia entre b l1ica )' la historia uni\ersa~ entre la actitud
ética del ind"·iduo ante Dio5 y la octitucl ante D ios ele la historiJ uni-
vers.U. A veces, un rey manda cou.truir un lt'3tro pJr.l él solo, pero
esta d1ferenna. que.: ~Mclu)',. a los ~úbd1tos. e$ purame-nte fortuita. O[ra cos..t
acontece cuando hablamos de D ios y dd ••••ro re.1l cn que es t'l e1 solo y
único espectador. Diríamos, pue~. que cl desarrollo ê[k u dei ind ividuo
es co mo cl pequeno to.tl ro privado cn que el espectador es D ios, peco
t:unbién, a veres, e l hombre individ ual, aunque el p apel de éste consiste,
csendalrnentc, en ser nctor, un acto r CjUC no engaii:l, sino que revela.
a la manera c01no todo dc>olrrollo étko es una rc\•elación ante Dios. L'l
hi~toria univcrso.ll, cn cambio. c-s cl teatro real de Dios, c·n el que éste,
y no por ca..sualid:ld, sino cscnciaJmcnte, contt'mpla cl espectácuJo como
ún ico espcctJ.Uo,., por ser el ÍII) ÍCO q ue p11vde haceclo. A este teatro no
tiene acceso n ins úr-. c-spírit.., txi)tcntc. Y !)i éste se imagina ser c-"p« b dor
en t:l, es sencillamentc porq••t.• t)h ·i..l.~ <rue su misi6n consiste en mo-
,·erse en la es~n.... como acto r,. incluso cn aqucl pequeõo tca.tm de q ue
h•blábamos, tlepndo que t i rcgoo eS(X"ttaJor y dram>turgo lo u tilice e11 el
d r.tma regio, en c( dtdma drama111111, como rntjor le parczca." tor.
Cobra. aqui. bn1sc:a cxpresión cl r<:troccso con rcspecto a Ja liceratur.t
y la filosofia alernanas cl:lsic;lS. Moentr.IS que I"''J Cooethe los m:ls au-
ténticos probltmas ético~ de <u Fmnlo sól<> p<x-fian rcsolverse en el ..g ran
muodo" de b sc~,ounda parte, Kicrk•,;.oJrd circunswbe la ética ai .. PCCJudto
mundo" de J. prtmet3 parto; mientras que la ética hegelian• desernboc,
en la historia uni\·ers.tl, Kitrke~urJ excluyc preci~mc••te ést.1, por prin-
cipio, <le la nunife.tación ..cxi<tcncial .. del hombre.
•
419
C1erto es que, con10 l.On (r<:ültncr.L (Xurre Uur.lnte este período, Kler·
kc~.1.uJ enlaz. la folo:;ufí.l de la nd.t ,, citrtos problem>s no resueltos
,1~ la doaléctic. oJulO>ta bur~Ut\l Lt endtblt~ Je l.1 filo<Ofía hege-
ti3nJ. ele 1.& hj,tottJ, t.}Ut' cc\n~luo: J. I.\ simple cnntemplación del proceso
ho,tóri<o anttrior, "• r•• r•ra d r lantcami<11to del problem~ e n Kierkc·
g.u.ttl, quieo dts.Jcrc-Jit.l C:\tJ. .u:lintd contemplati\a como un1 posición
~ udt• de e.paldas a J. 'ida, profe<OrJI, in1dect11d1 )' hast~ degradante
ante los rmblcrnas e<cndal~ Jc IJ \IJJ hum>n:t, contupomendo a ella,
por lo menos en ap.uoencu, la po>ición de J. práctica. _,
E•t• pr.ictica kierke}:urdo.tna, que no P'"' de ser unJ 'enganz. tro>-
n icot contr.t Hc~cl. ~I mo\ttJrsc 6te inupaz de IJe,ar :1 término conse-
rucntemcote b pr.ictiCJ ho-tóro<"a ). que, ai !legar ai presente, la t rocaba
cn mcr. contemplaCIÓO (<n el ··buho de Minena.. ) no tiene, eo d
(ondo. si nos fijJmoç en su C1e0Ci.t ~1. n.td3 que ,~a con la vcrdadera.
pr.í.ctica 11 única r<:.llmcnte histórico Mi< aún, d hc:cho de que Kierke-
J!Urtl, ~mo hemos '1st0 mis arribl. nit-"rue c_nérgicam:nte esta pr~a
1tnplica e1 que se puc:da reno,·ar, tn 'u f alosofJJ •. con CltrU .. con~enol
limitada, cl viejo duahsmo de b filosofí.1 tc-ológ1CJ de la hostoroa. Tam-
bién pu.1 tUa tiene IJ histori.1 como 'erdadero contenido el camino
de SJ.h •ación dcl alona ind l\ idud. Pero la \ieja teologh , sobre todo h
catóJjca, poc.lí.1 aún embutir es1fl't caminos indi\'.idualc.s de salvad ón ;n una
h istori.t teológica del cosmos y de la human~dad, para !legar ast ~~~
un Bossuet, por cje:mr,lo , J cnt ro Jt• su prop10 mr~rco, a ..ma cooce-pcron
unitaria de la hi~tori:t. Como Ju.1nos visto, el C:lmino de sah·ación de las
ãlmns cs t;.unbién, en cuanto COI\tcnido de la historia, b base sobre que
descansa 1.1 concepción de 1.1 historia k ierkeganrdia.na. Pe ro. con~o, según
Kierkeg:lard , lodo hombre que busca su cxii tcnc.Ta, la. so\I Vtl~J(U"' <le _su
alm.t, 1iene ncctsn.riamcn1c que adoptar unn. actltud mmedJata y solo
rcalizable por él mi>ono ante C rhto. ante. 1.1 fuente de In sah•ación 7
como n<ruí, cn la b tt u de I;\ \erdadera CXI~~t'IICI!l, s<: :t~~ula h •Jil .h1~ton·
l.idJ.d (pues c:ua.k]ui<:c hombre puec.lc. co~s,dcr:arsc como cl <.h"..."F '"
dirccto de Cristo), tcnemO$ que la ho;tnro~ rnosma se hace totalmente
tr.tScendtnte: sólo en c1 recono<imicntu de 'l"c los ho~bres adoptaboo,
.lntes tlel .Hh.enim~cnto .1.Je Cristo•. uno1 posición sustanctt•lmen~e d~~mt~
ante su prop 1.t CXI)ttn{l.\, ~e cons<:n Jn las hucllas de u na hlstoc~Ct~.t
tcoló~ica. Pcro t.1mbién aqui se e-nfrentao y st contrnponen, co últtma
instln(l.l, dos ''tipos·· de ,omrorumicnt~ cxistenci:tl. ~ad~ ~no de los
cu..Jc, es de por >Í aho'\lóri<n, y 1.1 h1>toroudad se determma ~noca ) ~xdu·
si\;uncnte por ti adunimacntu de Cnlito. que \ep:ua cntrc St los penodos
)' los dO> topo<
Aquell• 'eol!•nu trónka Je Kierke~ard contra Hege_l, a que ~os ':'·
feri .unos. oólo fue posible porque 1.- coma~ de <U ftlosn.fta de b htston:t,
p<Se a 'U< enérjiÍCOS tsfuene>, CO J"'rte lo/lrJdOS, por tnterprclar lJ h!<·
 120 I A 1-JlOSOFiA D.E LA \'101'\
tnri.t SimpJetrx'fUt <VInO un producto de IJ rr.k1au hum.tn.&.. se perdí.&.n
entre '.• niebiJ ,Je unJ tcol,o~iJ oclt>ali~a, lo que clJba como re>ultaclo aque.
IIJ a<ttttod contempl.u"·'· ,, la P" ..divina.. r profe>or.U, ante I& historia
tn ,-ez de proceJcr .L un.t c-onsidtracióo te6ric.1, que no cs ni puede se;
otrJ .cosa Ique 1.1. . sí•1h.'SI)
f discursha de las txn.~>ricnc•.ts
,.. de 1.1 prácti,.,a
.uucnor, :1 SC'f\'ICIO <.c UJM práçtic.a futura, mtjor y m.is consciente. No
c.abe duda de que l.t crhiu de Kierkcgaard ttní.t ciertJ, rdath a ra2 ón
de ser, f~~te .1 <>l.l a~lllucl contemplatin de J l e~:cl. Simplcmente en
CU.tntO Cflhca. cf..uo (:"\t.t. rue"\ t.tn prontO como t\tJ c-ríttc.a SC concreta,
la HnlOS trocarse pvr "I"''ICión a la teolo~ia rJcoon.tl Je Hege~ cul-
mu~...nte en los <onctpc:us en un.t teologi.1 itrJ\tOO.ll Y .tqutlf.l rel.l(íu
r.12oo de ser. Je la <ritou koerke.c.w-diana termina •lli donde, por este
u.m•_no, el htston"•~m(l htj.:cli.mo es despiJudo por unJ. nt~acaón franla
) .tboerta de 1.1 hi>turia.
. Pues bien, ~n llc11.feAAer nos encontramos con un.1 problc:m.ltic.l pare-
uda a Ja de K•erkl·J::a.ud, .tunque sin Dios. sin Crhtn y sin .dm.1. Heideg-
f.cr ;rata de crc.>.~ una filusofí.t teológiCJ de ),, histori.t ,tpl.t para d
atcosmo rdogoo,o . De aqui CJUé dosaplrczcan, en <'1, todos los momentos
intrínsecos de b Cc·olu,t::í.t. indu\0 Jos kierkc~;urdi.tnos. qutxhnJo c-n pie
'll.rnente d andamLAje tcoló,~:oco, >hora compk1amtnto \JCÍo. T.unbién
f'JrJ KierkegaarJ <on JJ, catcgoríu de la \id• ~r,lod• ,Je iJ ondl\idualidad
.ti>IJda (dei fill<tc.>). IJic> C(lffiC) IJ anguscia, I• "curJ.., el sc:ntimiento
.,Jc culp-J.bilidJd, d ''t Jv "Jc resuelto". etc.. lo·., • cxaoçtcnltJ.rtc>:," de 1..t
rcolodad "prop•a".
Puo, mientr.ts (1ue Ku:rke~.l.w.f. grJci.lS a lo~ re,to:r. llc una filosofía
h."Uiógiu de l.t histuri,a, que lc ptrmiten estatuar Utl.l hi~toria rc.tl reser-
,·.utL .l Djos, ~lá tn c:ondic•oncs de neg:H r;uJu..dmcnlf;: J.a historicidad
p.u.1 el hornbre individual c1ue busca la s.1h .luón de ~u alm.t, Hcide~­
~cr se ve obli!~aJu, por d umtr.1rio, a disfrazJI t\IJ <."Xi)lcnna Jhistón~l
um'lo b J,i~~rJa "J'rO)'IJ p.uJ. obtener a5Í cJ contr.ure nm l.l ne-,g:1·
.. •lc b h1stürll rt.tl ( Jt' b ha-..tona "imprnJ''·~"')
y .unb"
t 1en ro t'\1.\ UJ'IOSt< iuo entre ambc.» pc:n\.IJoro 1rr.tcionalistas
'Cfl'k)) <rue-_lo ~C:ti\1\0 c." cl cuntenido histório)-~ 1JI Kicrkts.t.ud, que
rc.'-h~zlba f1l~ftull\(.'m~ c:l pro~reso democr.ít•,o-burt-"UCs. pc:l\lí.a, cr abrir-
'C.' .1un ante el tf nmtno de rc.:torno al mun...fu fcudJ.l de r.1 rdigión,
aurh.]Ue en C:J es.t..l c.unc.:cpc-ec.)n !tC halbba ya 'ujc.1.1, UlnlO \'CÍóamos, a un
P ff)(~o. de dcsintc~r.t~ión. b.lJO l.l acclón dec.:.td<:nte de J.t burguesÍl.
1
1 ·n. falosofo ~on;o I l<·•dtAAtr, cn C.lmbio, (rue .H:tll;' cn el pcriodo de
l n:-,1s deJ c:tp•tJhsrno monupolistJ. y <:o Jas et:rcJnb~ de un Estado soci:.-
l"ta cada \'C2 mj; \l;:oro;o y dotado de ma)Ot furru Je atr,1cción, sólo
fl(\ol)Í;_t esquh·ar l.t~t COO~Cil<.:i.\S obJi_gadas J~ ~te rerí(..Jo de crisis
·l~radando la h"toro• rcol ai pbno de la hostoru ..ompropoa" ) reroD<>-
ocnclo como h~>tMo~ "rmroa ' sobmente d d<>.~m•llo ,Jd alm~ qu<._.I!!"
IIEIDEGGER \" JASPfll~ 421
mc,loo J~rcoc.uracoõn, la d<'tsperaci.fu!, ti<., J['Jnl ai hombrt d~
.al"C.•Ón social y de J.h dcct~ionc"i socUks. ~itu..Lndolo ai maor.mo hempo
co un estadO tal de dcscspeuc.IJ. d~oricnución }' extr~n íu. que c.stimul~
h.tsl.t el máXimo su c.lcslizamic:nto hacia. el actid,mu rt.lcrionario del
httlc:rismo.- -
Como vemos, todo d >rrc>~anlo quid de 13 filoS<>fia hddcggeriana
s<•bre cl tiempo y il hi>toriJ no <la un solo paso ml> JIJ.í de su ontologia
Jr l.a. , ida cotidi.tn.t; lo mi\mo .a.qui que alJí, ti et•nttnido no es otro
que l.a 'ida interior Jd fili\tco moderno~ mort.tlmcnte .Utrr.tJo a~te ~.a
n.tJ.a, que él mismo c:.. n.1..la ) que \J. cobromJo. I\OCO .1 poco, ronoencta
de "' propu nuloJad
D"'pués de e.te an.ih"' de la folosofia existcn<ill de Ht~<fegger, po-
dtmo' ya resumir ~n su~ línc.1~ m.is gcncralt'S la de jJ~pt·rs. Una y otu
Mlfl cxtraord.inari.1mente p3recida.s, J..SÍ <:n cuanto .11 punto df;: partida como
c.·n nMnto a Jas COI'ISCCI.ICI'IC'Í.1Ci a que llegan. Y nn dej.l c.fc s~r inten-'S:.tntc
c on>tructi•·o el hecho de que j.ISpcrs se presente abicrt.tonontc como psi.
c.lloJ:O, ya que ello, unodo ai Jesarrollo de la fcnoonenolo~ti.t cn Scbtlcr
)' cn Heidegger y a la influtn(oJ cada 'ez mayor de la psocologia des-
cr•pti,·.a de Dilthcy. \ltnc: .a ouonu el descnnusc-Jr.tmltnto dt ~u orag1·
nan• seudoobjeti\ldacl .
La pruncra obrJ íolosófou onflu)·cnte de J»p<r<, I• Puwlogía Jt l.u
tOII<tpâoTJeJ JtlmJmJo (publouJa cn 1919). t> un ontento Je cjcrución
Jd progranu dilthtpno ele un.1 topologia de ils nunerls Je con<tbir ti
uni\ erso. Claro esti que <n di.• <e renuncia p pm cntero ai >~oeiio
de D ilthey de que lo tipolol<f.l .tbriera el c,tmino luco.l la concepción
filosófica objcti>a dd mundo. Antes ai contmio. lk>jo 1.1 influencia
de Kierkegaard y Ni<tzsche, en quicnes Jaspers ''" lor fil(>sofos de nuestro
t1cmpo. así como bajo b arción dcl rclativismc-) ~(l('ioló~•co de ~lax
Wdx:r, la tipolo!(iJ j><~ria.n• prodamad cab•lmcnte la totJI repudia·
cu'>n de la posibolod•d y dd ,•for de un conuCtmo<nto folo-ófico ob-
Jtit\0.
En este resp«to. J.&'J"C:" \.l más a.ll.i qut todos '"\ pr(:Ja:c'\.Ores por
tl camino de un rdatl\o<mo ra.loc.l de la filo~•HJ de IJ \iclJ. De>i,çn•
todo lo que hay de t>bjctl\o cn cl conocimJtnh• c.on d nombre dcspcc·
ll\a.mente irÓr'IÍCO ..!e "h,lbtt.kulo", que \·iene .1 exrr<:~.lr UOJ. \'CZ mis Ja
\Jtjíl çontraposición ~lt 1;, (Jio~ufí.t de la vid.1 entre lo \'1\'0 y lo fosiliz.1do,
pcro con el mati~ t:\)K'{í(i('o de <JUC aqui toJ.1 uhjc:ti\'idJd se prcsenla.
exprcsamente, como ,\1):(1 fo~ilo2ado y mucrto. Hc .tqui lo <JUt dice Jas~r<
tn torno a este problema· ..Tod• tcoría formulada «obre I• totalidad se
con,ierte en un h.abitátulo, dt.:\pojado de la \t\tnOJ. uri.a.:in.a.l de J.AS situa·
C•ono liminaro ). tnt(lrpccc cl n.teimicnto de b\ futrz.n qur. danimic:t·
mente, buSCJn e) ~nt1J0 .JC J.& (:Xtsttn<i3 futur.a t'n ).& rropt.l expcricnCU
qutnd.o, para poncr cn su lugar la quierud Je un mundo pcn<tr.do (""
 LU I.A fltOSOt--lA 0( LA VJD,\
JJ. ,-isiún ) pcrfc~,.co, Uc un sentido ctcrn.1mcnte prt'S<'ntc de satisfacer a]
.Llm.a. •·
Ju'
.D.ast,l. r . :nur c.·u IJJ m.lnrf~t.u,;iono; de Smunel, extensamente citadas
n~.L) .unb.a f'<-'r nnwtros, J(tru Jc IJ.s rebçionc:s emre d alma y e l <.'S·
p1t1tu obJetn~,••1<-tru de b "tuJ.;e..iu de l.t c.ultur~1", cooct:bida de un
muJo h.ut\) rcl.att\i)C.J, ~r.t \te ru.ín J.t.rt:o es el trecho recorrido Ccsde
c:nto_n~~ por IJ fllo•.otí.l c.lc l.t udJ. en d umino de regresión hu:i.l
d mhollsmo rtl.otl\ 1<11. J"f'C" con,Jcra que toJo "h.tbotáculo" no sólo es
funesto p.&ra I• \JdJ cn ~tcneul, p.&ra ti dt..,Jrrollo del indi•·iduo -d úm-
co _que, se~n ti, rt\·tsrt tmpon.an..a.t , ~ino que em11ehc-, adem.ís, un
peh}!ro ~tJI. puc.~ ·• cc.m la :tfintu<lón de unil verd.ad como \-aledeu
~e un modo ,l:tn<ral p>r> todO$ lo, hombrts .. , comicnu ai mi>mo
trempo l.t 111~1/Joi(/J,td.'" 110
E<ote pcnumicnro ~><: hall• ciJtlmtntc cn la líno de Kterkqp>rd. }l>-
pcrs ~lrtc de IJ premo"' de que toda \trd•d objeto\'a dotada de •igcncia
r ob~ogaronedad ,~:entr>l se lulla inconditoonalmento contrapuesta a la
'er.cod•d y • b h<>nra~u subjtt ;, as interiores de I indi .. iduo J' la excluye
como enemojla orre<.oncoloable de eJIJ>. ( Razonamientos S<'mejantcs a 6te
<e ent'Uent rJn )·l, por In dt1lli<, en Nietzsche.) La actitud anticicntífica
cohu, así, un a.c~nto Jncl:afí~ico-moral. ~~ lo m1smo que en sus prede-
cesores, tambtén en Joo,pers t1c-ne estJ :tct1tuJ un carácter a.ntidemocrático
Jasptrs •e l.o~ polenti~s _de IJ objdi••idad que é! considera peligrosa~
par'a J.t : ·er.l\adad. s.ubJctlva C:lsi cxclusi\'amente :1Jií donde surge una
he,semooua dunotr.otoc.l de las masa<, Y dlo le Jle\'a a conside"'r el {1113 •
ttsmo }' J:a .~ucr1. . ~ b~ut,, .~omo .r.1s consecuc.-nci:l~ neccsari.:Ls más importantes
do aqudl.1 onend.~Coda,J , ""'"las de b fe dd mundo en las verdades de lo
<Jue (·I ll.un:> ''h,,bitátulos".
Y,\ ~n. llcidc8~t'C no5 cncontr.íb.unm con un3 dar.t tcndencb :lnti-
democratlc.L: J.t f1~ur~1 mítk••. fenomenológica. del ''uno' ' no <·s otrl
~-os.1 <.JU~ un;l cundcn-s;.tdón C.HÍl.lture:c:c-.l cle j(lucl "anonimato" }' aC!uella
ausencrJ .Je rcsponsJbrfídad'' <JUC los publicbt.ls tC'(ICcion1r.ios h:tn J 000 •
'>tdcrado ~1c.:mpre como f.l <.:ar.Kterística f undamentJ.l de toda demO(racia.
Fn }.1spers. cst.&. ttndenci..t se cx.alta lulttJ culminar en c{ filisteísmo
extremo: ':' •crdJ<I, IJ aurcntici<bd y b humJnid"d ><llo pueden cncon-
tr.use,_ segun )LI m~do_ de w:r, cn ef md1\fduo "interiorizado", atcmdo
cxdus,,·.unente a. sr ."ll,rnO ( en el fH~stto intelectu:tl, que repudi:t todo
lo que SCJ vod:' publoca); ~oda onfluc~CIJ de mas~s se nos prcsenr3 -como
<wdrJ. ai JuttniiCO Ítftoçct-r\mo alenun coreo mendacid1d y corno bar~
b.UlC,
..Este u.Jiol subJdi\ 1~mo, t.al como se mJmfacst.l claramente en 1.1
:o.~ J.upc-n PJ)tholottt Jt"r IT tllrt~uhJIIIIIflt• ~· N. lkrfin, 19!!. pp.
1
25-1 s.
"' j4.Spc-rs. l'rr•••/1111111 Exiu.-r Grurunp.. 19\'"', pp -I 1.
llfiDf(NfR \' JASPERS 423
te<>rÍ.l dd "h,1botlculo", cs lo e'pccífoco de b folosofí.t de ~aspcrs. Todo
(U'lo<imtento de: I mundv ohj,-tiH) no ticne. según. su doctnn~, ~~s ~uc
unl uttlid.l'-~ JlUr.uncntt U~tniu; lo único que tnCieru , .una StgmfacaClÓO
. .. J
reJI. que .tfecta a.l ser, cs el "tscbrecimicnto ue b extstencra • aspers
m~anifie'itJ. cn los. 'ig:uicntes términos acct\..& de este punco med~J._[ de su
~·0,,ofí.&: · Ll íJin..,oCí.t cxi\ttnc.i.tl se ptrd~ría inmcdi;ttamente, JJ tU)tSe
~~' Jt 111111o lo 'I"' ~~ ~1 htnnb,. Voherí.t a swnlni~trarnos los pl~
,..r.t JO\tlttS:U en !!.U.S upu) IJ , ida hwn.an.1 r 13 nJ.1 anunal, se convertu1a
~c nut•o en antropnlo!(ÍJ, psicologí• )' sociologia. AqueUJ Cil0$0fía
s.:Olo pucdc rcner un S<:ntido <oempre l C\Undo que carC'ZCa de base en su
,obJtll\ldJd Ot.,potrtJ lo que no "'bc; olumon• J muc"e, peco no pbsma
n.ula.
• El ,~).trt"(..tmte.-nhl dt IJ. exrst:encu no conducr 1 ningún resuhado,
puu urece de objc..to. La cl.uidad de 1.1 concicncia entuõ.a una exigen·
ci.a. J'f:ro no Je da rc:.dtuo6n. Y, c<~mo sujrtos cogno~cntes, tenemos
que re~ignamos • c:sto. Pucs yo no ~y I~ que conozco, _m conozco lo que
~oy. En w:z de- ronoctr mi extoçtcnC13, solo pu&to tnrctar el proccso dei
t;,c.l.trc..-cunicnto:· 111
y de e•la poskión nJce en él la tendcncÍJ kierkegaardiana, afín ~
tJ.nt.l~ cos.tS a 13 hcideAAcrtana, :t 'er 1.1lgo real solamente en la a.nteno~
ridJ(I, en )a prt.'pi.l alm:1, en b a(1Ít~HI ·•existencial" de_l individuo
tot<\hncnte :uslado. H.,y <]LH.: rcconocc-r, Slll embargo, que He1degger d~·
cntr.dl.t este punlo ele ,,i~t.L <.On cicrto tsped ~i co abstracto de consocuenc1at
y ,., triste filisreísono >ólo se pone ai de.scubocrto clarament~ cuando sobre
cst.• b.oe trol.l de <ic>whrir la hi>toncoJad de b exostcncoa. Jaspers, en
c.1mbio, we-Lcndc c.rrecerno.., tomnndo como base su solipsismo kierke-
1
gaardi.ulo, una :unplin fi loM>fía, urla extensa crític:t de Ja cultura, etc.,
llcna• de contcnido y muy dcs:~rrollad.lS. Por eso se Je ve mucho antes
el rostro de- mtclectual filisceo, la van~l y Wistc-a inf:ttuación.
Jaspcrs lleg.t inclu>O .t cxi~tir, conclusión nbsurd:>, seg~n las P'emisas
de que pJrte, L :><lu.oci6n políti<n y a conden.1r tanto d apohtommo
como JJ voluntad p!•lítíco uega". De donde se desprende en seguoda cl
>~).:uicnte ideal dei folisteu: "Sólo una p•ciencia de largo alcance, conte-
niendo la dccisión Jc inltr•enlt en polítiCJ., un amplio saber ante d que
"' abran. por robre h reJhdad im,reratin, los \'asiOS e infin~tos espa-
uos de lo posiblc, ruedcn conduCir cn <:'te ponto a al~ .:-:'·s que ai
,imple tumulto, .1 ), Jestruwón y nl torbcllono de las cosas. _Postubdo
este tJnto m,U cómico t\l.tnto que Jas~rs, conoçecucntc- <On su teorra, rechaza
todo pronÚ>II<O, tod• prc•i,ión: "EI s1ber pre\ÍSÍ\'0 y considerador 3CtlCl
dd cur><> de lu '"'-'' « un ;..ber de posibilidJdes, entre las que no
111 J.urtn. 1),.- tl'lllllt Sll•.f.IUJif dtr Znl, BtTiin·l..c-apzis, 19}1, pp. 146 1.
"lbJ r 78
 42-1 f A tH.Q.SOFÍA IH I. A VJO,\
titm: por qué figur.tr siquiera Jo que JJc:g.tr.i a ser re.d ." 111 Y así, después
de to~ü~ est.lS tx<.ut)Úlnes infructuo,Js ai mundo de l.t rcllidJ.d, )()lo
<lue,l.o tn pie la l"'"f'<'t" • kierke):»r,h•n.: ··como IJ mJn.h• del munJo
cs ompenctJble )" hN• 110) hJ fuu~Jo lo mejor l pueJe \Oher a
fr~&'\Jf~ como, por tantc.,, !.t 11Mrrhr~ Jtl ntNudo. 11 la IJrK·'· no t:l tlr
mo,/o alf,IIIIO /() 1i111cO ffll~ tmpor-1.1'I'" Jt.t, debemoJ .tbandonar todc.''~
los pf.mes y todil l,t .lttu:lc. tón cn torno .d remoto j'>OC\enir, par.t dedic.unos
aquí y ahor;.t a cre.ar )' ~tnimJC Ja existcn<.i.L .. H.tcer .ti pre1ente lo .tu
téntico es, cn (in Jt c.lltnt.Ls, Jo únu,,) que con certc.:l.l mt es d.tblc:
h.li..tt ••• l '
Ls11 suprrnu. ~oJurí•. mur afín • b do<tnna de HeiJt):J;tr. rogenJu
en J.lspers UIU cont rJdi<.ción un tanto cómtc.t. jJ.~ipers 'c tn ti hombre de
hoy, atenido sol:uncntc '' ~í mismo. un proJ.;r<:so (un dc.:!tpojllrie dd ''h:tb1.
t.ítulo"", un> superación de las eng.tnos.os filosofí >< obj<1i,,ll dei pas>do,
lle,.o.IJ a cabo con Jyoi<IJ de Kierke~otaarJ } 1-/ietZS<.he); cn rigor. dc-
bocr.o. pues, afirmar <I pr<>cnle, que h~ he<ho surgir este h<>mbre y t>te
pbnlc.unocnto filo..Sfocn dd problem• el único consiJeuJo como >utén·
t1co, nltno h:tcíJ. Simmel, mucho m.ís cc.mçccuente tn oto c..on su subjt
h\1\nlO. Pc:ro, como tn ].1spers palpu.1 un odio \erdadcramcnte zoológico
con.tr~ J,\S ·masas, lll'l micdn pavoroso ante tJias, ante l,l dcmOCr.lCb y c1
Stx.ul•~mo, vemos <rue la glorificaci6n rtJmJ.ntica del p.u.u.Jo ~e emparcj.t
en él '"" la polémou <ontrJ el ""hJbujnolo··. Así. por ejemplo, dt
foende, de ~do, b l,:le>•• como '"conJoculn de existencll Je b lobertld
qu~ tn Cld.l momento ~ Jbre p.lSO". 11 uh •J.í.ndo"ioC complc:t.tmente. I
d("(er nto, que. M"gún \U ltorí:i.. tod.t J~lcçi.1 c.febiera o,er nt'Cc~ariJ.mcnte
un " h,tbetjculo", Tambtén t n este punto 'ucf\·e .l rcvel.lr~enos 1:1 sup<·rion·
d.od de lo> ' "d:lsicos·· de 1.1 r<-acción rilo,C>fica sobre lo' cpíJ.:onos: Kierkc
AJMd. MtuinJose tn cl punto de 'ist.t de su prot6tJ.ntl~mo c:xistenci.1l.
fonn~lú s1cmpre f.t~ m.h a.p.uionJ.J.u dtnunciJS contr.:a b. IJ:I~iJ. E.q.t
Conlr.~oJ•u.•ón J que nu.. referimo) h.acc de lo-. ges.o) de J.L"J~rs. que él
prctcnJc que sean 'ublimt'. simplco, murt1S cómic,ts. um,encion.tk·s ,
c.trcnlc~ de significJ<ión FI nihili.!tmo \t: tru<.'Ca, un.l y otrJ \'tL n.~n~
t.Hltcmcnte, tn un ".1\<t:ti ..mo deJ mundn interior... c.lhinit.1llo y moJt r~
nil.tdo l l.l mJncra fili\kJ; )'surge, traJu<.iJa a Ll filosofí.l dt l.t viJ.1. unJ
cJrluturJ de l.1 S<X:ullu,:La rcl.lti\·ist L Jc M~x \Vcber
lltnlegE:Cr sólo llq;\> J IJ ebbor..:oón de '" '"cxi">lenoJrH>"". J"r-"
Cll C.lfll~IO, lu J"UbliC.ltfO UO gun 'SI'(("f'IU dt' 13 f1Jos.oH.1 tn rre-s \O.
~úm1.:nt,, con el títuln {.rure orgullmo )' modesto Jc Ftloeofia. [n J.t
mtro~.lucuón a cst;a ohr.\ (orient.tción uni\C:r\Jl )' esctuetun1cntu de 1.1 exts·
tenda) ~ expone prtlliJ.uncnte lo que hemos intentJdo (.:\1}()2:\f aquí
SolJmcntc :11 flcF:.u .1 JJ ttn.era pJrtt: ( MttJrí5i(J) ~ur,;t un.t "t.lodrinJ.
s u tbJ_ rr 197, 11 /b 'J r 1""!.
111 mttiC..Ht \ JA,PFRS 4~5
cifr.od.o"" cn la que >O trata de cxplic.or y tmfundir .I• imj'oS~~ilidad
,lc un conocimiento objt:tho de la reJ.lu.l.u.l, bajo una. torm.t. JXlSlh\3. de;
N oón dd unÍ\ti"'. Jaspen quiere, de una pane ·So~uoeuolo ti ~elo
< Kotrktj:Urd l Xictuchc- ' nunttnc:r ro r•• el st.to de ompa\IJez de
un de>~ructor Je IJ OOJ<:t" odad, pero. por <>!ta parte, no !Iene ni la f e de
Kt<.·rkc~.urd et• el cw~tt.lni\mO primiti\O na b 'isión ni~zscht.lnl del adn··
oimitnto de una era impc:rin.lista. )' lrat.t de ~.lcJr .dgo tnn J<:\honublcmcnte
r."iti\O tlc 1.t nada JnuiJdora heideAAcriJnJ., en \CZ de cxtr.1er de .e~l~.
on'K'lUtntemente, l.u <:onsecuenci.ts mhdl\tJ) En esto rt)adc su fXhtceun
1 mo11J Je eamino. e<>mp•uda eon el nohoh>mo udical de llcoJegger
)' .-i, IJ illosofíJ <lc J>'pers, como I• de Htideggcr. lcnnon• en un
(00'\rfct:O fiascO f.Josói ltO, l J>CSlf de lo cua( J.Carrea, !tlX.IJimc:nte, COOSt·
cucn1.e.lS de un aJunce extr,tord inlrio. IJcidtgger y J.aspcr~ Jle,an a su!t-
conset:ucncias m.b cxtrtlll:l~ el rela.tiv1sltlo )' el irrJcionJJi,mo radical·
mente onJi,iJu~l istJs y filisteamente >rislocrjticos. AIH dumlc llegan
~t.&'~ doc.tnnlS encontr.unos la época ~bciJI, el Polo Norte~ un mundt
dt'<hJbot•Jo un ""' CJrenle dt srohdo. b nad> como ro torno .ld
hombrc. r 'e~ contenoJn inltrior de C'l> filosofia t'S la ,ft'">l'êr>e}ón y
la >uled.o.l irremeJiablt dtl hombre mismo. Con dlo, trJZ.\11 b!O< rolosolt>\
un.l inu~en bastante (id de lo que t tJimcntc \-iví.a en t i interior de
cxtcn~s círculos de l.a intclectu:tlidJ.d 01l<.:m.tn.1 a comienZ41~ t.lc l.t déc~td,t
d trcintil. Pt'rO no\<: l1mitan a deo;.cnbir lo que 'en. Su dc:"rip<.l6n <:S. .ti
mt:UnO utmpo, un.1 mtcrprd.tción· un .altgJto en fa,or t.lr IJ CJrencu
Je '>(Oiulo de lod• a<ti\iJad dentro Je Ne mundo. Su ruwhdad IJ
rc\tl.o d hecho de que rec.uguen IJs tontas negatí,., dt lo que ello>
ll.un.u\ ''el mundo" cxdu4;iv;unente ')obre l:1 soci<:d;td dcm~K.r.itit.l. E.ii, ln
\ í-.pcr,,s de la uisis )1 c:n el trlnscurso de ella, una tonu dt:(:i~iu de pJ.r·
todo. Por mcdio de ti l• ' f ahonda loJ>,Í> m1• 1.1 tónicJ j;<llcul Jc dtst'·
rcuuón Je exten .... , Clr•• de la bur,:ue>Íl Jlemana. ) o;ob.re toJo de <u'
ontdt<tvalt\, des\ ian.f•> bs p<»tbk> len•ltllCIJS de rtbciJil )" prclJnJo
((10 tlfJ una arud• MC~.iltl\a nlJJ JC\)'ft.'(iJb)e a Ja J~tt-'11\l tC'.t(ciÚn
Si e1 1.14iCismo Jogrú c...1uG'Ir a amplins 'cctorcs de l.t intc:k-c.tu.llichd ale·
nun.t cn una ncutr.didad mis que ben6ul.1, lo dtbiú en bue1u p.ute. no
coth<. du..b. a la (ilü,nfi.l tle Heidc~cr y J.tSpers.
\ ' p.&rJ. JlegJf J. ( \ t I COOdUSión. t~ luo,t;t CiCftO runhl inJifCfCOtt c.:l
0
~r <ui! fuer1 I• po'''""' •doptJ•Il ptr10nJimente por tllo, anlt d f.,
( Í\mO, ~·bre todo rorqut nioguno ,!, l•)i dos fut lo bJ\t,mtc: .nfitJ
a IJ~ prcmts.as r À IJ., (00'0CUe-nci.ts Jc ~u propia fiiO)t.l(ÍJ. com.o par.t
m.uuft>lJrse re.•lmenl< cn contra de Hitler. El hecho <lc que HcoJeggcr
.lc.tu.l\C ~\biertamentc t:omo fascbta. micntr:ts que J.t\pcr,, por razon<:\
puumente partkuiJre\. no pudo lle_~:Jr J t.1nto )" se IJ< Mregló p.uJ
m1ntroer ba.jo Hitler ;u otu~ttl tNm J;6 nir.;.lt. p.u.a. luc~·t)• .d ue-r cl
r~gimen. mientus ti 'o enio pued• sopbr de la •zqu•erd.a, Ji""bs tem·
426
I A t•II.O~J fA OI. LA VII>A
poraJmcntc dt" .Ullll.tMi'lJ, no JJtcra tn Jo más mínimo lJ realidad de
l.ls cos:~s. Uno)' ()tro Juuon, )' J.~j )t Jos d<:bc (onsidcrar, }X'C d contenido
re.1l de m filosofí•. adebnt•Jos lilosófiws dd irr3Clonalismo fascista.
VIl
u l1losofia de h ,iJa prel.ucista y IJSCist.t
(Kiage<, Jun~tr. B•eumltr, Bo<hm, Krieck, Rosenberg)
LA FILOSOFiA mo'olll.l de b 'ida p.u.. rápidunente por el episodio '"exis-
ttociahst.l" que >t:ab.lll>O> de uuctcnur, pua poncr rumbo a la prepa-
ución mis, frJnC.t )' mls comb.Hl\'J de lo~ inmincntr rt-acción bá.dJ.ara. En
esto rc,iJc IJ si~nifÍCI<Íón <le la l1lowfia de Ludwig KJagcs. Klagcs
h.lbi> comcnza,lo a t'<r~bir p cn el período de antegueru. Miembro
prominente ai prin"pio <ltl círculo Je George, se sep.tu de éste plra
seguir su pt()pio c.tmino. Lo que h.tce, en rigor. ~ com·ertir h filosofia
de la 'id1 en una lucha abicrt.l contra la raón y la rultuu. ( Y p>ra darnos
cuent• de que se tut.1 de comentes de época y no Je individualidades
.1isbda>, ba;ta con lijme en cl sorprcndentc paralelismo que con ésta
prcsenta 1.1 tcndcnlia dd pensamicnto de un hombre politicomente orien·
t.1.1o hJci.1 lJ izquicr,f.l cumu Thtodor L<ssing.) El rasgo antropológico
de 1.1 filosofí.1 de la vid.1 se dest.>c.> <:o Kbges todadJ m:is acusada-
mer'lte cpJe cn 5US prt...Jcccsores. Gr.1n poute de sus actidJades !iterarias
~e bas.1, en C5le terreno, en l.t funJ.unt-nLLción Je la nueva ciencia de la
"c.:tr.tcterologín", En clla no~ CI'IContr.m'IOs p con la dcsintcgración total
de todo conodmicnto objcHvo cn I.L tipología.
Micntras que cn Di lthcy b tipolol>!a ;u1tropológica aparecia aún supedi·
tada a }., cic:nd.Lobjc:liv;l, parot colo<..:tr~c c.·n Jaspcrs por cncima de elJa,
cn Klagc> reprc·scnl;\ )'·' un ;~t.1quc front,i] dirigido contra d cspíritu de la
cienlificidJd, contr.l la runción que 1.1 rJzón, el conocinliento y el espíritu
h.1n de<;empcii.Hio )' descmpciian en toda 1.1 evolución de la humanidad.
L1 concepción lundoment,ll de Klagcs no puede ser mis sencilla: hay
una 'idJ c6smica general, de la que participa naturalmente el hombre ai
comienzo de su dcs.urollo: "Donde quior> que hay un cuerpo vivo,
hay tombit'n un alm1; donde quiera que h~y un ~!ma, hoy también 11n
cutrpo \iH>. UI Jlnu ,., ti ~entido del ruerpo, la imJgen de! ruerpo
1.1 omnile<taCIÍ>n Jtl olona. Todo lo que se nunific.U !iene 11n sentido, l
todo çcntido st rc' cb a. I nu.nifot.a.(')(:'. H )C[Jbdo se vivt- intc:rionnctlte.
b mJnif~.u.•ón extcnormcnt~. Aqué-1 tiene que cobr.tr cuerpo, si quiere
cornunt<.af')t', y l.t imlgtn nece1.1l.1 mterioriurse de nue,·o, pan poder
ohr.u. Tllt\ ><>n, hablando sin mctáfo", I<» dO> polos de la rcalidad." nt
J.A J!JLO~OFiA LJ\ V llM J'RI FASCI!>1'A Y l;A~C.lSTA 427
1)1.
l .. tc e~rJdo CÓ\I'Ili(O~CQn(vrmt: ·' Jutur.,len, or~.inicarnente ~i~ o, cs. d~·
l.m.t<> y desintegrado pur cJ · c'píntu". "L.t lcy dei cspontu dosocoa
~d ri uno Je 1.t "'IJ t<hmica." ' • 1"•1 ts d contemdo de la luston: hu·
, "ti que sobre cl almJ " cfc,e cl r>pír~/11, sobre d sueno la
m~
g,Ji.t
· . ·· a
u'1tChf;:tnte, !loobre 11 , iJ.1. que.: denc:ne ) perece u1U accron . C'O ·
1
mo nada 3 p<:rmanC<cr'." Nad1e ,_,bc cómo "' ha operado este form1d.lble
, ·e nrro t> un he<ho "uuc un poder cxtr.unundoal ha orrump1do
\Ir...1 • ,-- , • 'd ' 'co-
cn IJ tsfc:u de lJ. , 1Ja" .11" ( Kl.t,c~ rrtuerce 3qoa. cn un srolt o.~~~~
n:J.cc.ivnJno~ b txrm•ciúo que hJc.<: Huhofc~ _del coolUmsmo p~DlJ~tvo.)
Pt:ro. s1 '->t isnQr.t cómo tu podido d ~ptntu unpooer su ~no, ~~
.acc.ión 0 ~luumrntt" t\h.lc:ntc, p.arJ Kl.a!-.-es ~ no es otrJ que el OUt
IJ \iJJ",l:O . . .
Tod• b (110 ,olía de KIJ~t> e>. ><mplcmcnte, una sene de \artaoones
<.O torno 3 t<-te pcmJJTuento u..n primtta,o. La s~~nificació.u de cst~ fll~
..,.,)CíJ rtsldc en que: nunu. h.ut.1 .ahou... se haba.a. comb.ltul~ .a Ja razoo
.Je un 1110<lo tan Jbierto y radKal. Klages uhfJCa I• actmdad de la
r.a.zón de: "inhm 1a." 1.:1 c "ignomtnt.a..". 1·• LaS('() de saberes co.Iocada por
él en cJ mismu pl.1no que ll ~urioSJdJd comente y vulgar. Y pUlta, a este
propó>ito, IJ <">t,1mpa Jtl joveo que, según I• leyend•_, se afana en dcscu-
hrir l.L im:1~en ,el:t.d.t de SJis: ''(Q\Ié e~ lo que cn ngor tnue;·e ai JO\en
<n su empeno de Jcv.1ntar cl ,.lo' (~S cl a(án de Ulda~ar _o, som~lementc
r h.1.bbndo cn términos m:L\ pro~.uros, la C/lriOSI~hul . . Entre. d acicate:
in' estigador y l.t curio:>id.1tl no medt.t, en e~enc1a, dLferenaa algu~a.
Uno y otra brotJn de 1,1 inquictud Jd intelctto, ai que ~lesazona el ~fan
Je todo aqudlo c1uc no po>ee. El af:.n de coocx;er es afan _de aprop1arse
1Igo ... l' nqucllo de que se apodera cl cspí ntu -'lued~ tofaloblcmente
privado de encanto )', .l l,t pM w n cllo, dcstetudo, s} se tratába .~n
cscncil de un n"'istcrio."' .. ~ Fn c11o 1·esiclc cabalmente, scgmt la concepc•on
Je KbHt."S, lo <Jue tod:t ci<:nlt(ickhd tiene de "ignominioso", pues lo
escncial, desde d punto de , bl~t.. f•losófico, no cs~ en. ~~~~~ alguno,
c1 conocimi<:nto. sinv soiJ.m(..·nte cl penetrar tn los mastenos .
Sólo monteniendo intacto cl rcspcto 1ntc lo misterioso es pos~ble,ado~:
tM una actitud , i\'J. nntt l.t vtd,t De Dte modo, Lt cate.goiJ~ vtda
picrJe, cn Kb.~cs, manifoestamente, t~• rclació~. con I? b1ológ oco, y él
mi.:omo dice, :~.b1trta_mcn~e. que la. htolo~aJ &gnora en que con~ts~e la 'ata-
hdJd de l:ts cos.u \Ú a~"·' Y. U'l c:..te runto, C$ ffiU)' caractertstsco d ~~e
KIAge<, ai 1gu 1 1 que tndos los filósofos de la '~<la, muestre la prctensoon
de <o~>repontr<e 1 IJ contraro>~ción Je iJcoh:.mo y materoalosmo. En efec·
' t 16 J, P M
n 1\.b~n. Dj r .At,..ub ••J J.6 l.1b~•· }teu. 19;., r )1
lZl Ibitl., p. H.
•• 16J, r. 'l •· UJ " )I
l:;t ib!.J.. p. 79 .
• ti.J.. r 211 " ' 16/J rr liS •·
1 Kbç:n 1'4-"' U tU• J~; &11•1 /UI•J, Lripzil:. 1921, P- .J..

428 (..A 1·11 0:0.01 IA Ol LA \'lDA
to, st,~o:ún 'U modo de ,-cr, I.L .1ran:nte amítes•s dc:J \C:f y lJ conCJcnu.t
cncubrc,: "lo que no es ni rog1111rt n1 nu. ni cspír1ht ni materia y <'nc 1c.
rra, sin trnbar~o. una imporl.anc.:iiL m.1yoc que uno y ütr.t p.ua los entes
t<'lllpor.dtl, J SJJxr: ia "dJ fi eo>piritu saJx qut ti \Ct tS, Jl"rO sóln
l.a. ,-.d.a. \1\t".
E>te tno<lo de co~ebir IJ '"" rtr«><1ltJ.. h.su •qui, d punto ruim•
n...tnte dd ~rrJnon.a.hsmo de l.t fdnJOfí.& de la \ida, rc:ru tntr.tõ.t, ai mismo
hemptl, nu yJ una sunple ntA:.lU(m nihih~ta. como h.t\Ll ahorJ sino 11
transf()rm.tc..iún cn un mito thrttto. Kllges ofrccc un.l tcorÍJ deÍ conoct~
micnlo tlc ~u nue' a mitolosí.t, nI dC'Spleg;tr Ja im.tgcn (rente a l.t co)..t.
La. co~.t ('<; un producto mucrto dcl espíritu, lJ. tm.t~tn un fenóm<.·no
anunJJ<; Y .t esta contrJ}.10\ki6n t-mp.llma su ttorí.a dtl conocimientv,
c.aucttn-.tacJ. .1. su yez de IJ. tt.ap.t m1tolóstca de 1.1 f•lo"lfía d~ la ,iJ.1
y que tlcne ~ unportancoa, a pc-ar Je ser, de por ,i, un puro sofi>ma.
F..n efc:tt<O, KIJ;:o acepu parA ti mundo dd espírotu b ,~:noseología de
los nookanhanos )' los posoti' O>tJ\, a l.lS que cn el mundo dd alma te <On·
!rapoo~~ uo~a concepdó? dema!lú;:oco-scuJoonatcriali,tJ del \ujcto y el ob·
Jr:to . . r..t unaRen -d1cc llene un.t reafidad ind<:ptnd1tntc de la , 0,,.
cocnco.1 (puc> I'"·'nada le afcct.o ti hecho de ' luc, po>teriormente. )O
mc.acuerde o no de e~Ja);. la t:o\a ti traída ai mundu p<)r IJ conclenci.t
y ~lo txntc: /'J~'' unl Lntt:nonJJJ 'l.e entes turron.,/rc '' : SJ.bido ts que
b wJcpcnJcnc .. del mundo m.tcroal coostitu)e la l>a'l<: <obre que de>·
aou I• trori• dd conocimocnto ,lei m.uerialismo fole>><'ofoco. Y es bocn
c~racttrhtico qut Klag:es apartnle aceruriJ. prc:ci.samcnte trl Jo m.ís suhJe·
ti\ o de todo, que cs lo que 'e rtficre J los producl<h de la fantasia.
Est.1 so{bt•c.~ ~, C.:1balmcnte. l,t C.JUC c.tr.1cteriu .d )tuJoobj<.:ti\'ismo de 1.1
mitolo}!i.t de il filosofia de la 'od.1.
De t:\t.l teoria del conocimiLntn comertida l:n mtto forma tamhit-n
poutc, n.ttur.tlm~nte, su proptJ tc..,•rÍJ Jcl riempo. un ,ltxubnmiento d~l
"tocmpo real" tan radicalmtntc d1>1onto dd tiernpo dd munJo ontdcctl\o
como d de lkrpon o el de llcO<I<,11.1:tr Lo polérnic. '"' Kb,~:es se doro~c
ta~tén tn to,tt punto contr.a ti futuro, que no c-., \tJ;Ún él, ··ningu~a
cualodad dei Litmpo real". r, ' IJ humanidad promttdra la que ele\.1
el futu~o ai 111111!'". pla?o de la rc.>loJ.td que el pa>.tdo.. J..o humanid.td
herJcit:IC;t ilc l.t I hstona UntH'r'l.lf. lu dtstruido y c.ic\truyc. con d ÍJnt.ls·
ma cercbr.tl del 'futuro' la rc.tli.l.od de lo que h• sulo . desgarra IJ
fccunJJJor.t tuba.zón t~e Jo ccr~o.Jno C<ln lo Jcjano. p.tr J ..upbntJ.rb ~
b "''"'w alwheveuaru • aqutl np«tro de lo lqan.> que llam.un
futuro" •n li titmpo re<~l e-.. J"-~r el conturio. • un río que corre dtl
futuro I> uid ti pas.do"."' l'n KlaJ.:<.., desrubromo' r.unboén, por t.tnto,
1 ;t41 lh1J .. pp 1\7 11. 1 ' Klll~t'S. KosmfJ,t:,fJIIIft hr t J:,·os,
J::~ ,,,J.I., rr an u lltu lhiJ .
IA III.OSOFÍh DEl\ \lUA PIEFASOSTA' .A\CI,TA ·129
h luch.t contrJ. b. realidad Je un.a hi~toria um,tr..tl 'lue él consider.t
c~mo unJ t~nomlnia dei c:spf ntu y de la razón )' t up m:.tror infauua
..:onw"~tc cn .~tre,erse a tr:u:.U$C rnttJ~ par.1 d futuro. dc:struyendo ron ello
c1 l:tKJrril.unicnto dd almo1 }''KlC los derroteros Jel mito, hada el entro·
niumoenln dd pas•do. Y no h.l<t f.dtl esforursc mutho en <lest1ar que
1.1 teoria Jtl toempo propuC>tJ I"'' Kbges f su C<•nnp<oón Je l1 histonJ.
íohmWltntc rcl.acionada con tlb. rt">ponden a b ffii\11\J necesida.d soci.ll
de l.t burguc.>\Í.l imperiall)t.t, o st'.& l b necesid.1J c.lc tomb.thr d socü·
losmo, que ll< correspondotnl<> trori>S de Spen~:lcr o Hcodcgger.. El
mJtiz ,le 1.1 Ji,ergencia entre .tquéll.t )'<'>tas arccc, tn d fondo, de om·
port.1ndl, ya que coinciden cn lo tscnciJI, q~•e c~ H~l\'~r resueltamentc
dei rc\Ú In< t ntron<JII<S rcJic' de la realodad obJd" ·l; todas cst.l>
teorÍ.l"i 'on, ~implemente, otu' tJntJS ('tJpl.S en l.t tr.\y(.'(tori,1 del lrracio·
n.di~mo .alem.in, que ha.brl Jc.: cun,lutir en dcfinitl\.t .1 Httler.
='üu: i~Si un mundo hM-. ,fc '~c.ío l desolau(1n. prn .tdo de alma~
lltoO de nuiJJJ. El mundo ,Jcl moto no ha roJodo defcnderse contra
la irruJXi,\n dei espíritu, pero \t' (ICrne como un sombrio 4,)estino sobre cl
mundo c.le 1.1 r.'lzón imperante P{)r todas partc:s 'c Kl.l,;es consuman,c
est.t \'tn~.,nu Jc las potenri." tllÍlic.ts sojutgatl.ls, dc:~dc la decadenci,l
de RoonJ h..,t.l la noin.1 de lo; E\Lados áctuales, que él profetiza. Y 1.1
úoiu mistón que· Su filosofí,l rucd~ Seôalar ai hombr<: C'>, Slmplemente,
b de hbc:w"' Jel mundo m.>hJ<Io dtl espiritu: la de "<ll-.r el alroa".' •
En Kla,I:C' 'emos ya dobup"< mu) m.ltcadamtntc I<» usgos que CJ·
ra<tcroun lo nueu ctapo de iJ fol..sofía de lo \Ida. Ot una p:ute, esta
ftlosofí.l t"\. 1hora, ad\'CI).lfl.\ mt!llJnte abicrta y declarada de la razón,
mul de otr') modo que lo tr.l Ultre Jos pensadores de <)UC hemos venido
tratandn) )', c.lc otrJ p.ute, l.t filn~nfía de la ,iJ.a. con KI:•W>s>• ~ o_•o~nl­
fiestJ nbi<.·rt.unc.:nte po.r \"CZ rruncr.t. desc.Je N ttll~(hc St prescmdunos
dd cpi\("'dio Spcngler-, tomo ucac.lora. de ~itos c.unuetos:. Kbges. :e
re,eiJ, .ui. como uno Jc lm pn:c.'tlrsorcs d•recto\ de la concepcwn
dei munJo IU<Ion~lsoci•lo>l•", I" <jUe, por OI<> p•rt<, no ha dejado de
reronoc:tr. mu')trlndolc su .a~r.a. .leomicnto, b filrnofí.& of~tid de los n.ut~.
Aunque nu sin alb,'UD.lS restn.a\, citrt~enre. En rruncr lu~ar, porq~t~
.IUn ,itnJo un filósofo mihtanlt de l.l \ld~ Kla~t\ \C nunt1ene toda,•a.
.1 pc:s.tr de todo, en el terreno del , -iejo ind1"du.l lismo apolítico; d
pllemJUC c.lc sus luchas no puc.•dc: ~r otro <.JUC c:l ufé o el s.alóu; ~\IS
ddMI<> filo>óficos no ot.ín htdlu' todavia para >cr llcVJdos a lJ olle.
Y, cn 'l<:j:Undo lugar y <obre l<klo. porque Kla11c' ondu)e la j:Uerra entre
b; ~ucln fun<-.t•s dei <'rlrolu, J<,<ru<tor de la cultuu. En este pun·
to. lt~~ nac•onahoci.alistn t1cncn, oJ.turilinentc. que h.Ktc C1.1i0 omiso de
~u rc,crctlle .tttitud ante ti H1ltr.tble precursor. Su) adm•radores fa.scís.t..ls
p. 79
1 o Kl,a~(.',, l'ont Jf'EfOJ J, f RrliHHttonr. p. ,2_
r 1 10.

430 rA f li f)\.() I iA OI lA VIOA
c~itiçan sin ningun.l c.l.v:;e Jc mir.unicntos este pacifismo r este indi,·idua-
lr<mo de Khg<<.
. En el t:ln<oto de I~ filo<OfiJ de b "da ai fascismo, apare<:cn, pues,
d,,·erc:o~ f1l6~fcx md1ta~~C1 de la 'h.l.t. cn ruyas obras SC' int~rprcta ya
de un modo SO<Ill )' J'OhlltO el liiUi:l>nl>ffiO tntrt la nda )' la muerte, en
las que b Juch1 ror aniquilar la rad•n cohra una tóníca social. Esta
etapa de b folosofía <le l.o 'oda <ur..:e, en b mayor parte ele los C<ISOS. sobre
b base de aquello> J'<'<IU<ÕO' ,~:ruro< ) ali1nus que brot1n por do-
qu•~r en 1.1 <eJ:Unda muad ele la década del \einte y curas tendencias
polsttco-socules ~·l.ln entre l.ls simp.llín. no pocas ,·eces bicn intencio-
n.td>S, co.n el soci•li<mO y la m.i.s e>tr«.ha afinidad con cl nazismo, aunque
b mayona de las H<<> predomonc tn dlos <>ta se,~:UUda indinación.
De entre I• copio>J loteutuu ele ~te t•po sólo dest.tcaremos a un
autor muy CJr.lcttrbtico )' nttJmc:ntC' ouent.ttlo h.tci.a. b derech.1: Er05t
Jüng~r. De Í~'en• Jungcr lubiJ tomado p.ute en b primerJ Guerra Mun-
dtal 1mpen.1hst.l, rd.aundo Juego, en eficientes nartilciones no carentes
de '.tlor, el e>panto maquin.tl de l.t ~errJ, combinado constantemente
con a4.uella~ exaltltlor.u '\i\'enciJs ..lei f rente", quc1 .sc~rún JJ. conctpcióo
d_e b JOVen generación milot.tnte de I<» foló><>fos de la úd,t, sent.tron los
ctmaentos antcnorC"i para la (utur.l rcno\·.Kiótt de Alemani.t. Esta con4
junci6n de bs botallas de m1quious )' 1.15 ,;,enci>S dei frente hace de
Jünger uno de los prioncros propag.ondist.tS de l.t llamada "mo,·ilización
total".
Este modo de l>lantcar el problema vicnc a d<'>plaur d cooteoido de
la antftesis entre lo vi,·o y lo inerte. l!suitores del tipo de Jüngec ai afir-
m,tr l:t goc,·r.t mo<lerr'la, no ticncn m.ls rc:mcdio que renunciar :1 rec.hazar
C011 •~· ~~s~ inerte. <"Om~> un .. h,lbit;kulo" muerto, todas Ias formas y
ma~,festacaoriCS dcl Clj'ut::th'ilnO 1nodio:1 n o, a la m.u1rra como lo hacía 1,
Headegger, Jaspers y Klages, CJUÍCncs cn este respcdo se mantienen todos
cn la misma linca. Ll linca clc de:m.u,.u.:ión <·ntre Ja mucrtc.· y la vida
di~currc, sqif~n j ungcr, entre e l c.tpit.olismo pacifista burguts de la Repío-
bltca. de: We:un.tr )' l.l s~ii.HI.l rcnO\ ación de un imperialismo agresi,·o
!'ruso3no·•1km~n. Y ac1uo ~ donde "" encaja la demagogia sncial, la
IOCorpor.tca6n de b d.u.e obrera a. cstos planc.s Imperialistas. Precursoras
de esta nue\3 <ínlc<i< fueron la literatura de guerrJ dd tipo de Schder l'
Sombart y. sobre todo, b obra de Spcngkr, Pr«Ji,mismo J sorialismo.
Pem es Jungcr el pro mero <1ue onlerprtl.l desde el punio de 'ista de la
folosofía de b "da la anl it~is Je burguesia y proletariado, con objeto
de obtrntr la amplí1 hase <ociJI ncctSJ.n.t p.u.t l.t amiada nucYa guerra
ímpemlosta, •1ue "nic<e a relevar a la HJa dd mundo burguk muerto.
[I imci<>naliuno de b filo"•fia de 1.• 'ida asume, asi, funca y abier·
t.unente. su mis.ión hist6rita re.accion,uiJ. que e\ b de Juch..u directamente
contu 11 concepción <ld mundo del prolctan•do. contra d macxismo-
I.A r11 0!\0J•fA OJ' I A \'IDA Plti·FASCISTA Y FASCISTA
Icmnasmo. Se conn<:rte :tquí cn una dcd.lfa<ión frJncn y dcsembo2:ad1
lo t uc cn los J.nttrior~ rcpre~entJntu de l.l t alosofí.t de Ja Yida se obtcnía
1
..á lo ,1 futrZ.l de dc:~clfrar un.t ~tnc de h:'Ori.ts. tergi\'eCS:ld3S y oscurlS
que..lparentcmtnte, no ~Jrtllb.tn la n,enor rcla(tÓn con e11o. Y se rC!\·elJ.,
ai mismo riempo, lo que "' cicrto que ) a se hallaba unplícito en Spen·
~ltr: ti hetho de que <>I> lucha, aun siendo franca )' de frente. era, ai
;,,.mo tiempo, un• Ju,ha indorecta y elc:omgó1:1ic.a: Spengler )' Jünttr
p no intentJn, como lc>s arologosta. prennperialistas o dd periodo del
temprano imperiali<mn, demo..trar la !>Upcrioridad del capitalismo sobre
el socülismo, smo que opontn ai \(:rd.tdero socialismo, como sistema
so<ial del futuro, un capiuli<mn monopulisll rubicrto con la f(iqueca
de "soci>lismo". Pem, mienuu que Spen1:1ler ignorab• todl'·ía ai prole-
luiado, Jün~r habiJ ya dema~;új:icamente en su nombre, lo mismo que
Hotler.
Jlinger expone nt.ts con<epc•ones tn un !obro programático titulado
f./ ohrero. Domilu1alm 1 JormJ. LJ "forma" vcni.a. siendo ya de largo
tiempo atds una de IOJ catej!OriJS ceotr.les ele b filosofía de h '-ida.
(B:ute recordar 1.1 "morfologi•" de Spengler.) Aqui, este concepto pas.t
a ocupar el lujtJr central de IJ tendenci• motológica. Sepm Jüngcr, p I•
mttO<Iologia 'l"e brota de bs form.os e> revolucionaria: "L> visión de for-
mas e; un actn rcvolucion:uio, por cuanto que rccoooce un ser en la
plenitu,l total y armónica de >U dd•. la gran superioridad de este proceso
re<;de tn que se opera mls ali i de tod.1 'igcnci> mor.tl y estética y de
toda "ige-n<.:i;t científica." 1 ..
Cbro est.t que 1.1 palnbra "revolución" dcbC iutcrpr,o.f'arse, tal como
aqui Sê cmpJca, :l la ffiUOCr:l (asd:.loL : COJ110 1.t negación de las fonnas
de dominación dcmoa.ltico-p.ulatntntarias~ en la. que se aparenta clema·
gógicaonente ; upcrar con cllas y en c llus l.o socie<lad burguesa. La filosofia
militJ.ntc de l.t vida ele Jün~cr rech.au el espírltu }' la razón no mt"nos
radicalmente que la ~Je Kha.ues, pcro b t6nica, d a.ccuro, ha ç.1mbiado
y:t tot-.lmcntc. f.L moral y lo rilo-;ofía. Jc 1.1 histoda :,c han lrocado cn la
polític.t. Jüng<r no habb M l.t inf.uni.t y l.t ignomínia, sino de la "alta
tr.1ició•' dcl tspíritu". u' Y t:'lmbi(n cl radical subjeti\•ismo de la filosofia
de Lt \ida c~)l)ra, tn Jüngcr, una nue\'a crahación y el nunbo hacia lo
hisoórico-político. llab lando del nacimiento del mito, dice Jünger: "El
\'tnctdor crca t:l m1to de IJ historiJ", 111 frase en la que la negación
de tod• objeti\IJJd hi,tórir> alc.anl<3 su punto culminante cinicamente
de«arado.
La idea central en que, en d plano de b filosofia de la historia, se
tuduce "'ta nu<> J etapa molot•nte de la filo:.ofía de la ,·ida, es bastante
au Jungtr Dtr Arbnur. llurul o~fl ••4 Got.JI, 2• N. Hmtbu.rgo. 193.2:.
r i9.
' ' lbJ p 40 "'WJ. p. 201.
 LA FILOSOt-í.o\ DC I.A VIOA

>Ímple ) rnmiti\3. La "forma' dtl obrero, de b que se procuu alejlr

.,... I A IILOSOFÍA DE LA VIDA PRlfAS<ISl'A y fA~CJSTA

Ll htc,.ton.l no Crea fonnJS• ~mo que unilii.l. con.. ués.tJ..S. Es Ja

43}

<uo.bdoumrote todo lo «<>nómico ) lo que af<ct2 2 b situ>.ción de chse, u.u J .atribu ·e :t sí misnu un pc.ldc:r \ICt(lnoso. . ..
«f'rCS<'nta er1 r. rultuu de nuestro ll<mpo lo tl<mcnt.ú, la ,·ida, por tr.& .J ón, que se } rimir l:t hlst()ril. Fn ~s orÍJ.;C'06, b f~losofu
"l"''i(lón a la burguesia, que jamás h• trordo no IJ menor noci6o de "' I <JUC equr\Jl~ ~!• Oilth<)- I' Simmd. •seguru la autonomra de b
cxt~enuoil Ya hemos apumado mis arrlb.l que estJ nueY.t coocepci6n d< • "~ pro"',;~':· rio de b Jt}· nllur31 Crerto <' que >• eotonces,
'tenc: .1 desurollar determinadJ.s tendtnci.u contc:niJ.ts en eJ coocepto hi~MIJ t rente pe . Jle, aba b tcndcndl ·''-'<="St>rl.l ol cm.ontu.~ ~ 13.
<id "wcialismo prusiano" de Spengler. Pero, convkne también poner de r rrn(lp.rloncntcÓ enantropológ•c•
Dtlth<). .
un pun
to de '"")'O frente ai rclah\lsmo
·r · .
rcloç,e IJ diferencia entre uno y otro. Spengler Jle,JbJ a cabo una simple lund.unc:nt.a.ca n d • D'lthM.• cotno hemos 'tsto, a un.a
. . t lenciJ. que con lt<t.l, en I ~~ • . 'd d
idcnti(i{o.~.ción. Jilngcr ve en d prusiantsmo "el cnt.LJenamiento de lo hhtvrtlO~ cnc . h' .. 0 , c1 lntwpológt(O. La necest a
clcment,d", y a continuación afrrma: "fi wnccpto dd obrero no cxduyc. wumunt.~ Jel punto de nsdtl Itstor.•cenc) ia t.l~ una c.:<mCtlxión Jel mundo
• ión del tnun o a extg , , , i
SlllO lllle induye lo elcmental," ua de un.l <.:oncepc . • . de' la filosofia de l.l vid.t, no lema m. s rt~'\e·
Se rontimc aqui, desde el punto de vbta de l.o fi losofia Je !;, vida, (.'XPt'<.'S.lble en lo~ tenm~os . :llh vez m:\'S cnérgicam~:nte, en un mtto,
J.t fund.unent.1dón de la demagogia soci:.l) irr;\Cion:tlist.t. El mundo mueno c.lio que: cotwertt r l.t h!Sl~na, c. do cu:mto m.l)'Or fueu su pretensión de
<lei burguós es el mundo de la "seguridad". Y esta critica demagógica y de un_ modo c,,da \'CZ mas mardca -'I . J>Odían 'er:.<: pobl.tdos por las
• Los mitos así crea os >O o . (I d
<JUC la filosofia de la vida h ace de b cu li ura bursucS> es de la mayor (tH'\U(.OCIOn. i • I t. pologí:t. ri losóricO•\'Itales, Jn a os
importanda, p>ra la fur>damentlción dei f>scismo como concepción dd " roronls" de la antropo.log•ll )A a cd' • la que IC , . J\'41\ZJndo por este
•1 ent1dac es m t<. • . •
mundo. Por oposición a otras corriento rea('ciOnJn~.s.. que prcdicabao h;~\t~ con' ertar o~ cn . , ~ la hi~tori;~ rto.d todJ. Stgnificaoón para
b 'udta a •nteriorcs períodos seguros y "•inculados", la agit>.ción dei ommo, u pcrd•":tdol;'~o!.,fí• de t. 'ida La hr>torr• <> dopbud:"> en
f•scismo parte de I• crisis misma, de 1.1 disoluci6n de todas las roodi- los repre>entantes e . b d en Hdde~tr en lo unpropro; y
crones de una 'id• aseguuda. Y como, tn "' fuero interno, trata de SpenJ:Itr. por lo. motos; seun ~~sc~l de ejemplos' dei pec•do original
rn<lluror el rcirudo de la más compleu .trbitruiedad y su tendend• npare<.e, en ~l•t.-es., clomo íntu maJ,ado. Por mu)· dtstintas qu~ puedan
tumbment.ol cs h organización de la guerra imperialista de agresión, <le t. hum•nodad, ue e>p od 11 .•nen un r as<><> comun, en el
• cepciones t as e a~ tt.. c- d
.1)-piu. ;1 un ni.hll1smo militante a tono {On dlo, :a ~ol c~~mnriúo con..Oente :~:rr entre sa ~t.» con . • mo b dinjmiu ;aparente de eter-
1 h 6 . parece sunp1emente co I
de todo est.tdo de seguridad cn h ~"'t,tc:ncla del Jnd1nduo. Se trnta.. por que l) t>t nco a !.. .,., temtntc: rcaccionarios se 'uc 'en
J ,- s y cuanto mas mr ' an d I .,
t.tnto, de Jes:t('rediw_r ~ toda cost.t Ll ideologil c.lc la "seguridad'', como min.1 u~ tpo · , , t arec:cn como precursores e rru o
u•t.l concepción muert.a y burgues:1: c l f:asdsmo prét<:ndc incubar cl tipo ~tos mitos, ü tanto mas dtrectam,er~ e ~óp ho:;til mls fuertcmente :se ve
{ , Jcentúa Slt po anzacr n • • . . f
doi l.r>quenete brutal y sin escrúpu los, <rue no "' detiene ni retrocede MKt,t.l, m.a!) ~e . . • . . d·, <.le h \ida no ticne m:a:s tntl:t!Ón que n ~r·
;une nJ.d.L Y, como Ia "segtrridad" era una cJ.tego,·ía dd humnnismo q ue tod.o 1.• lmtom mtstrftca . 'd ,d "forrna" )' la total repudoa-
h · I · · o a la ,., " e uo" · ' d
d t~ico alcnün ( el primcro que la formuló con unJ g rJn dcdsión fue n~''.r d derec o exc ~sJv ün ,e~ esta tr:t)'tclori,L alcan:t...l )'.L ~u pleno . es-
Gui lleomo de Humboldt). se explica la octitud ho;til de los principales hrlrd.ld de la otra .. En J g ' ible tn un.t filo>Ofta ptefascosta.
arrollo tn la medrda en que el 1o fl' pus
tJcólogos clel fascismo frente a todo este J>Críodu. (Do,.;anll,, de rasada. • ' be hay ya más que un pao;o.
<JUC ya la filosofia existencial de HcideAA<r y Jasrx-rs había contribuído De ·"JUÍ a Rosen rg no d I ob ro. (que lo mi>mo que en Spcngler y
mudlO, • su modo, a minar la ideologia de la "<eguci,Jad".)
1 C:...r.
1\ a<i como la form~ e 1 .;~,lado si~o tan>bién ai p>trono) detc~:
l..a> dos fonnas, la dcl obrero y la dd burguk, <e exdU)«> tolllmente en Hrtler, roclu~·e no so o Este ;nundo <'> un "paisaje de t;>Jieres
la una a la o!rd. El obrero represenu un ser tot>lmeotc distinto. roo onrna el mito dd mundo a J d I bu ""6 un "mu"">.·. Pau que se
rc'pe<lo •i burguês. Y de aqui arunu la concepci6n rJdrc.úmente .uni· lo que se refrcre ai mun o e r,_ • f I f
). en . . t0 t.ú de t>lleres, hace f.Jta que trrun e a Omll
ho-.tórra de r. historia en Jüngcr, su conctf'Crón mitrca, que equivale a la con\ltrta en un p:usaJe . m'<mo toempo en "pai.saje pia·
I I b n ello se trans1orou, a1 1 • -
Jesintegrauón total de lo histórico: "lln• forma "· ) ning(m proccw c. t o rtro, ) co.. - . I" ,_u. El mito c.ld obrcro es, cn Jungcr,
de desarwllo IJ bace aumentar o disminuir. la hi<torra dei desarrollo no es. ntfi<ado". ro el espaoo tmpenJ . .
p<>r tanto. IJ lristona de la forma. . li deS>rrollo conO<c un comienzo I I · · Jislllo ~uerrero ·~'~" 0
d mrto 'e rmperra f' I f' -'e h ,;da ht<h.l mrlitante ya sólo dist:t.
)' un frn.ol, el nJcimiento y la muerte, a los que la forma se halla sus- ( o ,-croos la. I oso •a u I . I' ..
at1uí,t'malgunos pasos' dc la. ,. concepciôn de I tnundo naciona socta L$ta .
1!'14 lbld.. p. fi6.
u~ Jb;d., p. 292.
I • lbld., I'· 79.
 LA 1'11.0\0i lA OI: LA VIDA
lo que las liepar.t no e~, cn d (ondo, m.Í$ que el rasgo scctario que se
contiene cn iJ filosofí.l de Jün!;cr ) de quiencs picosao como él. fn
su futro tnttrno, estos JX1lS.tdorcs cstán ya roudto) a sacar la filoso-
fia de IJ , ida dcl cu ano <lc cstudio y d s.lón a la calle, puesto que la
cendencia discursi' a. de SU) doctrln.a) tic:ne ya un c.arácter marcadamente
político. Pero, su mctodolo}!Ía y '" tenninologí• se halhn todaYÍa pw-
fundalliC11te imbuid.- de b s.thiduría C\Oténr• propi• de pc<jU<iiOS grupos
ccrudos, enJ!arudos ]o, unos en los otros
Los I!Jnud<» rtpr<>cnuntn ftiO>bficos de b "conccpcióo del mundo
nuion:ti"'OCi.ali<.:a.. hcrec:bn tod.J esl.t tra)ectoriJ irc.1cion.alista de la filo-·
60fi> de IJ 'idJ dcl períoJo •mpwalist., principalmente la de la última
etapa, y b utilíun <obre to.lo p><> tender los nccesuios pucntcs ideoló-
gicos entre b agtt.acu)n hitlcnana. carente .Jc nivd cn todos Jos ~ntido.),.
y la intelcdwlidad Jlenuna edu<-ada en la filosofía de la ,·ida, atra-
yendo a <>tos intde<tuales -<ltyo lenJ.:uaje se h.1biJ tmto en lo exterior
como en lo intwor ai campo <lei nJcionalsocialí<mo o colocándolos
en una actitud de lx:ne,olente neutr.1lid•d ante él. En la propaganda
nuion;tlsoci.lli,t.l se distin~cn, a.dem.ís, Jiferentes CJIJlpos de diversa
extensión. Rosenberg ~ halla, cn cierto modo. a mitad de camin o entre
Hitle r y lo< fil6<ofo~ oficiales Jol n>%ismo cn sentido estricto, ideólogo>
de! tipo do Unoumler y Krieck.
.E.stos dos últimoli autores, a quicncs podemos consider.u como los re-
presentancs de l.1 (ilosoCí.l n.lcionnJso<i.dist-J. o fici..tl, jocorporan la idea
de la "modliz.t<ión tot.t l" de Jünger a su cunsum.tción fJscista de la
filosofía de la vida; y ambos prosigu<:n su polémiC<l demagógica contcJ.
Ja hurgueSÍil, l.t cr.1 burgues:•, I.L cultuu burguesa, etc. Y, en este res·
pecto, el' cnradcrlstico el hecho de que - puesto que esl.lS obras no se
dirigen a obreros tanto Dacumler como Krieck. siguiendo l:lS tradi-
ciones de la filosoffn )' h sociolo~ia bursuc.as dd período imperialista,
se Jimitcn preferentemente :l IJ trítiC.l dt· J.t cultur.l ; apenas ha.bJan de
sociali!tmo. ni si<luicra cn c:J sentido cn <JUC emple-a e:,.lot p alabra l.t 3.J!Í·
tación dtm.lgógiC;l <IC Hit le r y Rosenberg,
Sólo de un modo muy generalplantea BJcumler IJ tarea de una "dcsbur-
J!U~3ción" generJ I. L.1 eultur> burguesa aparece, cn él, rcbajada y pre·
sentad> como algo desprcct>ble. l'ero sij,'Utendo c·n cllo, prefercntcmcnk,
11 línea de h miht1ri%ación ,~:cncraL Los intelectuales dcben educarse como
"sold>dos político>', Baeumler descrihe en los siguíentcs ténninos la de<-
gracia de la hi-.toria alernana del <iglo XIX: "La verdadera faWidad del
siglo XIX fue ti que no roincidier.m I• filosofia hum.lllástica y la filo-
sofia silenciosa de IM <(>]dados dd <>lado rnayor prusi1no." • ' Y, en
()(tO pasoje, 'e en el h«ho de que no pudieran llegJt a un aruerdo
1 A f li Q\O(JI'fA t>l LA VIDA P IU JlA!-tl ISl'A Y F.-\SCISTA 435
v Bi<m>r<k un >Íntom.l de la falsa trJyertoriJ seguida bajo
:-...; l(:[l"l llc J
... d ,min.tubn Je l.1 bur~utfiÍJ. 1 • De <:.stc modo. BJeumler se aC('r('a mucho
b ' Jcl , ,cn,~;lerw» dd \ociah,mo pru11ano", reajustada por Jünger,
1
~ '~•'
1
Je dc>ll<lr lo que l»y de nuevo y de especifico en el nacioml-
r\1 ..mo r de: Jcshnd.ar \U conccJXión de bs corricntes reaccionariJS
~~~ti~ anÍerior. lsto u ..lo que ~~'rir.t .~u crítico~ dd ,jej~ m.i~~~i.smo,
1 -.<."flt 1Jo cJe qm.· c:u un hc:rot'mo sm unJ buc-nJ. conc1enCla . Ale-
:t;L.l cr.t, :tO(t$ dC' f.l S'JCtr.t.• ·milit.trist.t·, porque Ct'J. denusiado ~()
h<''"'a " t:n mthtJr e<, en ,~;eneral. un "solda~o, d~geneudo en. senhdo
. r·· d rn•htammo sólo rciru allí donde d ( I \ " trau d csrmtu deI
"" ' ... Stn cmbug.o - y aqui ~ dood~ se m.1ni f'testa I 3 f'ltoso f"•a d e 1a.
~n.ito
~:da . '"<I to/Ja.lo e>, en un pucblo ,uiJ, una formJ d• tiJ,i'."• El ideal
dd '""IJad<> políuco", <ltl hnmbre de l.u S. A . y de l.u S, S. es, por tanto,
la ~liCJffiJClón de '·' \ida, ror opost<Íón ai mundo burgués anquilosado,
D.. oU(\o t:nuno,, fUb, ante nu~ro:s 1.1 J.ntítcsts de lo ,-i,o ). lo
muerto. Lo muerto ~ e! mundo bmgués de la ·'urbanidad" y lJ "segu-
rid.1,J", con tod•s «t! <>t<J,'Orias soci>les ) ailturalcs, economíJ y sociedad.
segurid.td, ..ilsf rute e inttriorit!Jd . Y muerto C) tJ~~é~ su pensamiento.
tanto el <lei humani>mo (!:."co como d dd poS111nsmo, ai que son
:tjcnoS 1.1 intuición )' el nc,go temcc.triO )' que. por t.lflto, careceo de
.tlnu, pese n. tod.L ) li interioriJ.td. 110
Con- estos a~:utJ<Ios ot•qucs contr.t todo lo que llam.1 la cultura bur-
gueSOI, 1.1 fdosofí.1 h1cista milit,tntc de 1.1 'id,1 p rofesa or~;ullosamente
el nihilisn'lo y el :tj.tllOStici:o,mo irr.H;ion.tlistas, aunque bajo un lenguaje
que p:trece convertirloli t·n 'dJ.to mítico-positivo. Y este elemento mít ico
p.tsa a ocupar ahora el h.1gM ctnl r:tl en la teoría dcl conocimiento de esta
nuC\'a etapa de la ftlo>Ofí.t ' '" l,t vid.t, El filósofo fascista Boehm sostiene:
''Lo incscmtablc no ~. pnr,, <:I pcnsamiento ttlem:ÍI\ tina determinación
lin'linar, sino un~'l clctennin:tci6n toto.lmente positiva. . . Domina toda
nuestra realid.HI )' preside lo tn:ís P'"JU<:iio y lo mis grande ... Lo incs-
crutable, como precipitado in>oluble de nue<tra realidad es cscncialmente
inascquiblc, pero no, ni mud10 menm, algo desconocido. Lo conocemo~
aunque no pueda expr~.H~e. actúa cn nu c~tra vid.t, determina nues:tras
decisionts, di>pOnt de no~otros ... Lo profundo no puede expresarse,
pero <Í puede mo~t rarse 011 aqucllu> hombrcs en los que se da,"'" (Donde
se \'e clar>mente quo la fundamenla< tón por la filosofia de la "ida de lo
que o vi,·o y :tlcmán se represent~ pura y simplcmcntc, como base para
b ilimitada arbitranedad caudilli<tt de Hitler.)
1• ~u ler \trtzuht, Jtr PlnloJCJph ,,,J
PQ/tllicr. Lc1r1 g. 1931. p. 115.
UI &C'\1.1'1\let, Af-4llllrrhlt•J ,., rrll/tffC(A.Ij/, r 6\
••$ Ib.J r 62
1u Bnt-hm. A•Iir.~rltll.tllllllllltl DnliiJtbt PbJ/Qt()phJt "" 11 iJ~..,.fiJ•J. Leipzig
19~"' · pp. 311.
436 I A I'ILO'\OJ,.(A UI I A VIDA
Y cn d mi ..mo \tnttJo t)uc Bothm dctcrmina B:teumler b rehción entre
c:l rnth.1 y 1.&. hi\tori.l · '· EI pruhlem.~ dd mtto se pllntea sin esperanz.a
.&.l!,'lln.l mlcntr.u no no' c.le~cmb.u.lcernus Jt IJ pr~J{Unta de cómo ha lla·
adn el mito. 1'\tc>, ai formubr e>t> pregunt.l, ;e plrt< CQmO prcmis:t dcJ
funJ>m.<nto f~rm< dd tb.rrollo de b hum•nicbd, pau preguntarse cómo
lu dd>1<lo naccr d mtto .lmlro J, l.t hmoria. Pregunta que no pucde
rcubJC un.t rt"~puN.l ,.ltt\fJttorJJ, pues cst.i m.ll pbntetdl. El mito cs
a!J,'O ><:nCIII.untnte aht'>IÓIIlO El mito no sólo ahonda en los riempos
primltl\os.. smo l.atnbtén <-n l.as Slflldl prmugtTu.u dd alma hu.man..t." u:
Contcmplo~.d.J J~c l.1 .lhur.& de t~t.l tnl(l.:klón místi<.l cn lo inescruta-
ble, en J..., SIIIUS p11mi;:entas, <e de-pr<~IJ b uuuhdad como una cate-
goria <I< I• '>q_'Und•d absolut.1". Ya <lh<le Jüng<:r SJbànos cuil <s b
b.t.<e soe: iai ~re que de>etnu e.u rcndcncia a desprociar b "segmidad".
Pau los ftl6>ofos n•<ionalist" <'f'l sentido eslricto, b lucha cootr:1 la
lcy ) la rausalidacl, <c>mo formas de expresión de b "scb'llridad", persi·
~· adem.i.• <>tu tendencia, que <s b de presenur IJ perfccta arbitrarit·
dad interior dei hitltri<mo como algo superior desde el punto de \'Ístl
de la "concepción dcl mundo", tomo algo que se halb más e<rca de
la "ida y del •lm> gcrrn.\oic.t que d >uperado orden dei mundo burguês.
Sur_q(', así, ('n todos los (.1n''IJ"'~ J.t .antík:;is ('ntre la "ida y la muerte,
que :;i~ni{kJ ahorl el cnntr.lSte enlre )a gutrr;\ y la paz, cntre lo alemán
)' su neg.ICión, entre lo nacionahociali<t.l y lo "butl,'llés'' ("plutocráti-
co"). bs c.tte~orlas fundamcnlales de b filosofío de J.1 ,·ida se trans·
forman de este modo, para d:u una fund:unent:tci6n ''fi losófic~t'' a las
consign.ts y l.ts h.tz.ti'i,as de l.t .. rc,·oluci6n" n:tcion:tlsocialista. El nihilis-
Jno de la últim.1 cttp:t de l.t fiJosofí.t de la vida ~c convierte en fu,)damen-
to dcl "realismo hcroico" de los f:tsci>t:ts.
'f;,mbién pJra B~tctun ler. cxactn1n<:ntc cn el sentido de los modernos
adeptos de Kicrkeg.tard, significot 1.1 dd.t dccisión. El obrac " b:tsc de
l.~ ~on~tp(~Ón del mund.o '.u~io•~.1lsoci.tlist.L tlcnc que ser :tlgo por prin-
ctpto lfU<lonal, por pnnc1p•o •nellcrut.,ble. Obur, dicc Baeumler, "no
es el re.lliz.tr los ,,1lorc) p conocido!i, Quitn verd.Ldcramente actúa se
halla <iempre en lo in<icrto, 'no sabe mJa·, como díce Nictzsche. Y
c~to ~ precisamente lo t (Ut hJce que cl :tctu:1r lo se:t verdaderomcntc, d
que no se halle ""~l'·'''l."lo por nin,l(Ún "alor. El que obra ~e expone,
5U p.utc no cs nunc.L l.t rn11r/1.1r, sino IJ arlil11do". 11 ' (Es decir, la fe
en cJ Fuhrcr, G. l..) Peco, micntrJ$ que la posi<ión kierkeg:urdiana
condulC cn HttdcAACt, consccutntemente, )' en jJspcrs de un modo un
tJnto tf'l(ubiC:rto, a un nihtltsmo. 8.1cu.mler coru muy senclllamente el
u: B.Kuml~r. Dtr M)lh." \Om Onttu u.nJ o.,.Jt'nf'. lntruduu:iOO a b c.-di<ión
de bs <.br.u <k fblho(m. Munnh 1926, rr XC I
H B.lc-umlf:r, J\(,.,,.,••,,/ 1111J Ir IIU•UÂI/1. p 91
I. A 1-'11.0:-iO...ÍA L)J. LA \'IlM PRIFAS< l"iTA Y FASCISTA 437
00._[0, cnfrcntJ.nJu l.t 'íd.l como "hecho cósmico" ai conccpto de ,·idl Je
IJ bioJogí.t. tste tcndriJ que: ('Onducir, citrt.tmente, .ll reiJ.tlvismo, mtcn·
trJii que .tquéiiJ. ''oponJrí1 resntcnci.t :1 toda rebti' .tción ·• ,lt 1
Vc:mos t.unbu:n .tquí cómo l.1 filo~fiJ fascist.l de l.t 'ida lle\'l 1 sus
cnnsccucm.IJ'i firult~ )" .t,a:uu hJ'itJ. cl extremo l.ts tendencias ameriores.
Heffi<'S poJido ob>t""' <Ómo cl wnccpto de 'ida de la filosofia de b
, tda fue Jc>prcnd•~n<l<,_c po<o a _ro<o, cad> ,c-z mis cn<rsicarncntc. dd
noccpt(l Jc 'id.l c:lc IJ binlo~ÍJ. o1qui. nos rocontnmos ya con una ngurOSJ.
.u1títe.i~. cnü~iumc:ntc proc:IJmJdJ, no ~lo por B.atu.mltr, sino t.unbién
P' r Knctk y ll(ro<. Pau Kric<k la. ttil\ de b biologia, oi más ni meoos
que IJ.s de l.ts oti"'.U cienL:i.n. ~nn •.a.mbién p..1rte del mito. u~ Y concibe
Stmplemcnte como <Ímbolt» indu«> bs categoríJS fund1mental~ del
f.no~mo ortodoxo, l.u categoríJS Je ru1 ) de 'iJ.ngre.u• Por eso se pro-
cede mu) con.K'C'Ucntcmente, .11 definir como sigue b nue\ l ciencil de la
"d.: .. En l• UlU~en que cl hombrc se forma de si mismo Jlega a su
punto culminante b b•ologia un" e ~"'li. Y esta imagcn se describe por
mcd•o de una anlmpoloj:Íl polítiw·rJ<ial-nauonal . . Antropologia que
paSJ J ocupar el lu,~:>r de IJ <l<>j:·tStJda filosofia · "' Palabras a tra'és de
la~ cu ales ruedc 'tr'e cl.uamultt: .\ dónde tt-nían nects~ri.unente que
conJucir. llevJ.dJ.s .11 final, l.1s con~<"'C'UtllÔlS del principio antropológico
timtda y 'acil•ntcmtnte introducido por Oihhe)' y cómn ··,·esueh·e" la
filo;ofí,t fasci>la de la 'ida el Jilcma l"'"
elb insoluble del antropolo-
gismo e11 la filo;ofí.t.
C.on lo cu.ll llcg.tmos )'il ;I b cxplicaci6n real de lo que significa
:tquello de la '\ id.1 có<mic.l". B.télHnler habla dcspccti,•amente dei "idea-
Jismo asimb61iro" de lo~ cl.bicos altfl'l.tnes. Y aõade como comraste,
como c:xprcsi6n de (() rilosó(icamc•·'lle positivo: ''lJitlcc no es menos que
la idc:-.t, :>ino que cs m.I~ que clb, puCJ; e.o; re,t l.'' 11 " Y Kritck ilustra ela.
rttmente cómo ~c tTMnifíc:~t..t esta rcalic.bd tle h vida: ''EI destino rcdama
el hombre h<:roilo de) honor. <JUC ,e; somctc a tod:ts las ór<.lenes" tm ór4
denes que em.uuu, u.tlu r.tlmente, dd " Führcr" : " La personalidild dd
l'ührer elegido es cl pa len<(OC en el <(Ut '" de<idc cl desrino de todo.".,.
I..o que cl fUhccr y cl m()\ un1entu n.tcion.tlsoci.thsta quiereo no es ott.t
co~a que un.a. rcvcl~d6n rdi,t:io~J. V Ktie<:k sostiene con gran cner~ía que
t.unbién en lo> ticmpo; a<tu.lles es posiblc esta cbse de revelación: 'Dios
hJbla directamente tn nOiot rns. tn un.t cxplosión n:u;ional." 1;;1.
Por donde t<kiJ\ l.t'i .tntinomi.t\ dd rd.tti\"ismo nihilista de la ftlosofía.
, .. Ib J .. rr <n ,
1n Kr1«:k l"o/11 th p !111 ~b ~I d,rc.f'4!o&u, r I • Die \\... irk11chhi.t"', f..t.ipz!E:".
19\6. P 2· u Ih .t r 7·1 u· 16úl.• p ...;:;.
, .. &na ler. J\1 ,,,.,..,, ••" 111 u.uh.Jjl, r 12..,.
' • Kratd: .1~ttbr{)Pt-l"t" r )9
1
• lhiJ. rr 90 , •s• lhd., p 60.
438 J.A 111 0\0t-'IA Ofl I. A VIDA
de 1.1 'ld.t se re!o,uthcn <:n d m1l0 r'lacion~llsocialista. l Iay que lCJtar las
úr<lenes enunad.u de llttlcr, con lo que todo probleml queda resudto.
Fn el acJtillllicnto ,te e;o;tJ'.i úrJcnc:s se super.1 1.1 .lntitesis emre el hombre
'implemente tcúrow (fictício, .nertc, burgués) y el hombrc vh·o, kior.
kcgaard&.rn.t.mtnte mtcrCSJdo, actu~mte. 8Jeumler m1nifiesta daramtnte lo
que l.t Jirección del Fuhrcr si~ni(iCJ pr.i<tic.tmente para cl nuc,·o período
de los ""'Idade» politocos" : ··un• JltJ ~1tl.t que ... no hable de I•
direcciún por Adolfo Httler )" llo"t Wessel es apolihca','" es dc6r,
tnerte, muert.1, burp1es•. rcprob.lble. Y el propio Kroeck se enc>rga de
ofrecerrl()) un claro comt"ntJrio como complemento a tsta procl:uruci6o
de ..1. suia por el espíntu ) b iJei' . "Quico quirra buscar <Spe<:Ubti·
,·.mente la ropuNa .,t.i perdido sin rcmedto; scr.i quiudo de en medio
y arropdo •I montón de NOO>bros, como un C'otOrbo inútil, por 11 m.rcha
.ncxorable de bs CO$.lS " 1 •
La ftlosofí• de b 'ida Jcsembo<a, así, en IJ demagogia fascista. Y no
mtereso saber h•'" quê punto <e trate, en BJtumler, Krieck )' Cía .. de e<·
tratr re.1lmtnte )Jc; con~ecucnciJs o dt" adapt.use cínicamcnt~ ai poder
brula~nente oprt'IOr y oxplot~dor <uyo ad' enimiento prcn'o. Desde un
punlo ,(e 'ista filosófico objdtvo, ';ICln con ello, mdudablemente, las
ú](imas ronsecucntias <:ontC'nid.lS en 1.1 (ilosofil de la "ida, recorreo hasta
el final el camino que N•ttzsche y Dilthc:y mici;~ran e11 vísper1s dei pc·
rjodo imperiali~u )' cuyil culmin~ción :1 s:.tlto:. hemos ido sib,'llicndo nOS·
olros, en sus etapa) mjs impnrlant('S. Es t\idente que pensadores como
D ilthey y Simmel h,tbrí.ln dado l.t csp.lldl, con profundo desprecio, a
la realidad dcl f.IS<:ismo y a '" ll.lmndn filosofia. pero ello no atenúa
en lo m~s mínin"Hl este entronque hislól'ico objctlvo. Spengler, aun halJán·
tlo.se, de h<:cho, muchn m.h térC;.l que ellos dei fnscismo. se vio cnvudto
en com-lí.mles rontroversiJ) con sus rcprc!'lrntantes o(iciales. y Stcfan Geor-
ge, cuya <;scuel.l dosc:mpdió import.tnte p;lpel en la difusión de la filo-
sofia de la vida (<le t ll.l salicron, entre otros, Cundolf, Klages y d
fa.scbt.l Kurt Hildcbundt) )' al,1tun.t:-. de CU)'as poesí.ts contienen y pro-
cLun.tn un prcs:ntimiento profético dcl ''Fühcc:r.. , y que no cabe duda,
por tanto, Jc que ;.tttu.tba en t~t•l dirccción, falleció incluso cn d destie-
rro \·oluntario. Pero toJo dlo nn ultcr.t c:n lo m1s mínimo d hecho de
, ue I> filo>ofí.l de los B.Jcumlcr, lo; Krieck y los Rosmberg jami$ habría
1 entre cl c.pital ueaJor y ti c.piul expolia,lor, etc. La teoria aristoccitica
,;do poSible •in un Srcnglcr. ni 6te hlbrh lleJ:ado a surgir sin un
Oilthey v un Simmtl
Pc:r.,.onllmcnte, lfitlt:r <:ra dtn1.l\i,~tlo in-~.ulto )" cíniGl.ntcntc carente de
con' leciones pilr• 'c:r tn <ulkJuicr cont:epción del mundo algo mls que
un meJio (1')00'\ffit.i.ntJnw:nte c:(u..az de .t~itJción. Pcro no cabe dud:t de
u Bxun ,\1 " ' ,.,....~ MNJ 111 ~· N/1
('f r \)
Kri«k A ctbr tD/•Itt• I' ~ l
LA HI ()~O riA OI I.A VIDA PRIFASC..ISTA Y FASCISTA 439
que también l~S .idtJ-s se form:lfon b;.tjo la in~lu~nciu de las mis~s co·
rnentD impcn.lh<st.ls dt)IMtt~rJdor.l; y plríLSttolrJ.tS que en la elllt de
1.1 1ntdcrtu.,t.J.td hi<teron brut.tr 1.1 filo$0fí• de la vida. Y la falta mlu·
list.l de com·iccionc:-s )' l.t fe tn el miiJgro, como dos polos coherentes,
J dcrrninm tambtén 1.1 prruharidad de b propaganda hlúerilna. Es cierto
que. penon.1lmente, prcd_omin.L cn Hitler d nihihsmo ci.nico. _Por sus con·
\C:r)Jcionc:~ con R.tuschmn~. 5.lbtm()) qut' hast.1 b teona. UCISl.:t era coa·
"dcrad• por él como un engano, uuliuJo sin escrúpulos para sus fines
J c bmJidJ)C •mpenali~ta .'" La atmósftu gener1l de la agitación hitle·
nana es, ~·mplcmc:ncc. unJ edJ<ión popubr y ,..,lgar de las tcndcncias
fundamcntales de IJ f1losofía de b ,jda : Hitler rech:ua, co la agicación,
uxb con,iccióo lntelecti,a, I'""' pau él sólo"' trata de producir y oun-
tcner C1l p•• un C'ola<IO de embriaguez; '" b agitaoón, para él, no es sino
un media de "mtno>eJhar <I ltbre arb1tno dcl hombre".'"" Y, aunque la
té<:nica de IJ JjtllaCión hitleriana hap tolllldo mucho de la propaganda
u.mu:rci.tl norteunuic~n~. m cuando J su contenido no cabe duda dr
'l"e brutó del mismo suelo en que J.\«minó y nació la fiiO'IOfía de b. vida.
.Más directamcnte se manifiotl la filosofia de la l'ida cn Roscoberg.
<.IJro esl.í. que también en é>te pre-.lece, mamficstamcntc, un cinismo
(arente de <:onvi(.uonc:s, .lunque ron el matiz de que Rosenberg estaba ya
pred~>puc-sto, como S<'CU.>< de los guardias blancos rusos y discípulo de
l\-icra.ko\·ski )' otr(ls rcaccionarios dccadtntes. para b asimilac.ión de Ja
ftlosofía ak1nan.1 de IJ vida. Su l1bro E/ ttiÍio dei siglo xx no es otra
cosa que una vulgJri~aci6n dcl ptriodo final de la filosofia de la vida,
con fines de burd.t ·'l'ita<ión. (Y ~I mismo se encarga de subra)•ár, pese
a todas sus rc>cr,.as uiLÍ<.lS, lo que tom~ Jc Spcnglcr y de Klages.) Tam-
bién cn (:1 encontramos una l'l'lítica. historia ahist6rica, una negación de la
his.tod;L univer:,;LI, d<.ilin.u!a a 'dcmostrar'' el predominio absoluto de los
1
alemanes en el munJo (y de lo< nazis en Alemnnia). También en él
nos encontramo~ con l.t nntítc:>iS, bn..Halmente utilizada en un sentido
miht.mte, entre l.t 'ül1 y Lt muerte, entre la intuición y 1a razón; tam·
bién <.'n éJ n:mu.s 'úmu los nt.1que~ ,·chcmcntcmcntc demágógicos contra
d .-píritu y 1.1 cienci.1 figuran entre los puntos centr;ues de la funda.
mcntación tlel nue,·o mito. LJ. antít(.~is tntre l.1 '"·ida y Ia mucrtc se
mamfie•t• aqui como cl ant.ti(Ont<mo entre los gennanos y los judíos,
"lei conoc.:lmicnhl, )il .lCtntuJth cn DdthC)·, se convierte en b mítica
mfat.h,lid•d <I< I "Fuhrcr". La teoria de los ndos culturales de Spengler,
c'tc ~lip,•vno \OCIOIÔgKu. ~<:' torn.1 aqui tn IJ. ttorÍil dt la eterna entidad
l I R.I.USLhnang.. TN l"o u o/ nt ,,,,.11 " ~un'l Ynrk, 1940. p . 23~.
I 1-l ltlt:r ,\I t il 1\ mpJ N rorubr, Mcnk:h, 1934. t. I, p 183.
uc Ib1J t n r n•
 t A t 11 O ...OI ÍA Ofi I A \'IOA
4-10
de J.u l'1llS t.ljJ.ntcmente scr.u.a,ln entre ii y entre lls lU.tfCS no ['Uede
m~iar otr.t rcl:tcu'ln que 1.1 dcl .miquilamu;ntu mutut.>. La t i]')()lOEtÍ.I de
la hlo<oufía Je " \ida ~ 11\,U]Ifl~•• ahor.L como d rostul Jo Je "
cre.tdón de nueHl~ tiro.;: tomo la d~tminJtlón del b.1ndoleci!imo de Jn,
S .i. ) los S. S.
ftl todo dlo no entontr.unos )'·l n.\da (ilosóficamentc nue,·o. aun to-
mando como paul.\ el n"el fllo,..;fico de 1.1> últ1mos fase> de b fdn<Ofía
de b ,ida. Ll r.Joo;ofi• de i• 'idJ Je un Ro«:nber~: no es ya m.h qu<
un m~trumcnto de d<lminauón para lo~ uímuaes c.le )J nutva. ,L.I'll crr.a
mundi•l impenah\b )' de su rrep•ución Pero no deJ• de ten• r •
impor!.1nci.t c:l hcd1o de que la (ilosona c.le 1.1 'ida lU\ ic:rl precisamente
este f111Jl, tle que l;a. 'conlcpc:1«'M1 dd mundo nJcionalisoc111i~u.. brot.u
prc'Cis.unentc sobre est.t b.>;c filo..ófi<,L Pu<~ ello hacc que este atollJdem
de la bJrbJCie apareu.1 como ti punto ""'""10 de culmmwón del pro
ccw de autoJisolución de la ideologia ,(ti imperialismo alcmin en la
f1losofia de la 'oda, ruyo< pruneros prcrursurt:. f1losóficos descubnmo<
cn la rucción irracionllistl del ab<nlutiSillO feudal alem.í.n a la Rt'<>
Juuón franu:sa. Y ota culminJción no t1ene, ni mucho me·nos, n.ula de
'"'ual fu< IJ <Utrte mcn:<i<t. que c-taba reseC\aJa a las tendenolS m
manentes de l,t mism.t filo.,ofí.l -.le I.L "id.l- H c~cl, que ,tlcanz6 a conoctr
la fii<>'Ofi• de la ,;,la en una forma ro<" de>otrrollad• tod>'ía, corno la
teorí.t dei "saber inmedi.>to", dice proféti(jmentc, rdiríéndosc a ella:
"De b prttensión del s,,b.r 11/llltth.tto Je ser el criteno de la verdad ""
si~:ue . que ~ declare '""'" verdad toda <uper;tición y toda idolatria
) se JUstifique el <Ontcnido mio. 1legítimo y mj< inrnoral de la \Oiuntad ,
Los Jpttit4.l') )' J.iS 1ndinJ.c..ionc:> n.J.turalt., .. \C cncargJn por si mismos
de dcposit.H su'i intc.:rese$ en 1.1 concien{ia, )' los fines mmoralcs se dcs·
cubren mu) dirc<umente c:n eiiJ:' ur
C:AJiilU LO V
U JJtnbegtlianhmo
Ll tL\MADO ··re;n.tcimientn de Uegd" c:n d pt:dotlo imp<'notltsta, durú
rei.•"' .o mente pow, ) fue precedido ror una <roc• mucho mis lar~:• (11
IJ que ~e unpu"itl t-l total descor'locimiento de He~el. Sin tmb:u~o. ti
hC\ho de que Hegel clyese en el oh odo con<lltU)C 10bmentc una parlc,
lO mu..ho b me~ csenci.tl, en l.t historia Je 1.1 tnflucnd.1 de c«e f,.
(c'>\Ofo; 1:1 hurguc~ía .dcmana p<-l\terl()r ai ,\Õo aaJrcnt.t y ()Cho treyó podtr
r tsonJtr de los dc:mcntos rt.tCCit)O.l.IIO\ de IJ. (&losofÍ.t bc-,.:.dian.t, ~U
,.a
b con4lecuoón llc su:, fin<:s; el po:,itivismo y <:1 aJ.l.nO:-.tiosrrHl ocokanti.t·
n<•' lud.Ul que He,:tl [une, Jhor.a, pau ella, alj:O. perfectlmcnte "''
l'"fluu.
Pcw, mocntu' que en uno Jc los polu' dc..,tpar<-<i>.n de ll pubhciJ•·I
filosófica las tcndencilS reaccinrurias dd sistema Je Jlegcl. se cJc,Jha
J un.t com.tpciún strJ"ltrior deJ mundo, ,,I m.tteri.,liçmo dial&ttco, lo que
hJbÍl Je "'O, Je rropui<Or y de progr~i\O en <U fiJO<OfíA. que era ti
mttrkiO t1i.lléctico. No po~.-1emo'i pararnos a analizM aqui los cJmbios un
íunJ mentales que pln ello fue neces.uio introdu<ir en la di.tlé<uca hc·
,.;elianJ. .Es una simpH(ic:ación f aheadora de L.t hi~tt.>rl.L suponcr que
lo•st•b•. en oerto modo, con cóll11blu I<>S s•gnos, pau <aur de la dia·
lé<tiu idc.1list.1 de I legcl b dial(-ctio matcriali>t.l de M.ux. Nad.1 de
c..o. fntrc He,:tl y Marx meJIJ un salto cu>htat"o de alcance históne<>·
uniHml Con Marx n.1ce unl concepción tlel mundo cuotllta.ti' amtnte
nut\l y un:t nue,·;a. dialéctic.1, disttntas de Mdo lo anterior. Y este tipo
Lle rtllciones tntre Hesc:l y Marx trac como conor«ucncla cl que la dU.-
Iéctu.:.l materialista tm•ic:,e que tr.1nsformar ,t fondo y que rcclaborar ní·
ttc mente, t.mto tt\ cu.tnto a.l contenido como tn CU.tnto .l 1.1 forro.., m·
clu"' •qucllos elementos prOI(I·esivos de la <il.> lé<tica hc)leli•na cn los 'l"c
~brx pu,lo •r<'>""'·
V, a.un~uc IJ. (i losofíJ. burgut~.L nn llcJ.l:.Lra a comprender ~r:lll cosa
,Jc C:\te proce...o, el solo hed10 de 'U ex1stenua tcnia que contnbuir t.lm·
bi('11, corno es natuul, • que el p<nSJmiento bur~'Uts ..., rctujera de He-
,<!<1. El «O de las tcmlenm\ filo<ófita< burgue'as ) fund.1dor del rC\·i·
•io·ll\m<>. Btrnstc1n, <xpresó este he<ho con toda Ll danJad apetC<oblc
•ti tratar de cunv<:rttr a Kant en <;1 fiJú,ofo del m.~rxi,mo "pue~hl aL llí:t".
1 L \cz que atacah• a ~lanc pnr razón de "' ·hegd•am•mo", del car.íc
ter Jialéctico (rc\oluuonario, )' no evolucioni'ita) de su t<.:oría. Sin
anh.trJ;.•o, Bcrnstttn, como odo\ lo;, re\ ,,,onio;.Us, llt'\ .tilJ. a remolquc
4~1
4·12 LL ~f'() Ili ()U.JANIS)tO
mochos rcndcnms ya >upcr.ldJS de l.1 burguesia. Apenas habia dado cima
:1 su (lbrJ. dr "dtpuur" cl rn.trxi,mo de las supervivt'ocias del hegelianis.
mo, cu1ndo dl\trSOS filósofo~ burj,>ueses más s.gaces que él comcnzaban
• darse cuenl> tle que -<:n IJS condiciones dd período impenalista-
en pos1ble p<u>cr a contnbuciún los elementos reaccionarios de H egd,
comroicnttmente tC3just1dos. rar1 ~J.tisfacer las oecesidades de una COO·
«:puón dei mundo de b hurgue<i•. (C.crtas reminiscenci.. de este
omboo de 1aitud dd l"'""'micnto bur~'U6 con re<peao a Hegd IJS
<11conrramos ron f re('utnua t11tre los soo.tldcmócrat.ls del p<riodo de
Weim>r.)
Li derrota de la re\Oiucoón de 18411 scll6 la bamc.urot.t dd sistema
hegeliJno en b publiti<IJd folos6fica .tlenuna Donde más clo.ramente se
resume est• hquid.ción de cuentas con el método dialéctico es en el libro
de Rudolf •b)'tn actr<:l tle He,:d (publie<do en 18)9), obra que fue
durante mucho titmpo dcCI>Í\J par• el enjui=iento de la filosofia
hc~cliana y 'JU< todJVia huy ~igue influ)endo, co ciertos aspectos.
l\o <Juiere ello d«ir, n.1tuulmente, que de b noche a b maiian•
des.1p.trecier1n de I• superfície de la ticrra, "" dejar huellas, todos los
hegelianos. Muthos siguieron desarrollando sus acth idades, y en Berlín
siguió existiondo dur.1nte brgo t•<:mpo un, asociación do hegeli~nos, que
publicaba incluso una revista propi, (Der Gedanke, 1860·J884). Pe ro
eran contados los que, como A<lolf Lasson, por cjernplo, se mantenian
í ielcs ai hegcl Í1nismo ortodoxo. Cierto es que c>t<~ ortodoxia debe inter·
prctars<: de Ufl .noJo hi,:,tóricomcnte certcro.
Las contr:tlliccionc-s <:xi~tcntes entre d método Jialéctko hegeliano y
cl sistema de Ho~;cl, pucst.1s abicrt;mcntc de manifiesto cn d periodo que
media entre In rcvoluci6n de Julio y cl ano 1848, cncoutraron en el ma·
teriaJiçmo dinléctico una soludón elevada a un nivd cmtfitnti,·amentc su·
perior. Los hcgcl ianos burgueses f ueron alcjándose <ada Yez más dei
"ilgebra de ll rc1olución", <omo ),, llarnó Alejandro Herzen . La ortodo-
x io ai modo de Adolf L;ISsOII rcprcsentaba cl aferrarse ai sistema de Hegel,
con todos sue: resultados no poc.ts vcces retrógrados. Y precisamente este
tonpeiio ~ cn medio de un proct>O de <lcsarrollo de Alemania, que alll
por I R?O. 71 wnt1ucía, c.tdJ. ,.ez con mayor fucrt.l, luci.l e] imperialisrno
gui1lennino- ttnil (cuzo)amente que JJ.,rudiz.ar desde el punto de 'ista
reaccionario b cnntrapo)icibn entre d :>i5tema y eJ mt1:odo, relegando a
segundo pbno cl mét<><lo diall·cbto.
HNJ un Lass•li<, <JU< se tcnía por hegcliano ortodoxo )' pretendia ser.
ai mi~1no ticmpo. rc,oh.Klon;triO, \tíue obli~Jdo a (jubjeth·ar co mLichos
asp«to< el métotlo dialé..tiCo ). a accrcarlo a Fichte. lhjo la presión de
lo< acontcCimitntos )' bs corricnt<> de la época, la rnayoría de los hcge·
lianos fueron 2putin,lo-.c c.a.da \tZ mis IILlCCida.mente ~e un IJ')()()o
con<0t11te o incon\Coentc Jc I• tcorí• r cl método de Hegel. ]l!ucbos
IJ ~ I·OJ I H,ELJANISMO 443
.1c cllo' ~c:- uric:-ntaban Jhor.t h.\(i.l el k.tntismo, que se afirmabl con fuer~
z 1 Cldl YC2 ffiJ)Or, Stn d.tr-,e cuenta .sicmpre de que, con ello, rompían
con d mérodo hel!ehano. (Con;últcse, por e1emplo, la crítica de Lassalle
"'t>re d Jibru de Ro>enkran%.) Otros se ~cercaban cada \'ez más ai posi·
t 1, 1..mo, que t.unbu:n por aqutl enttiOCC$ se haliJ.ba en a.sccnso, y ya a
11 uzó:"l C,lmtntJhan 3: introduCir tn l.a. filosofia las tc:-ndt:ncias irracio-
naJi;tlS (trayntori• de 1'. T. Vi\Cher). La critica y la brusca repudiación
de I> d!Jit'ctiCa, <upbnt.lda <obre h><lo por Trcnddenburg, Schopcnmuer,
de. , '" JominJnJo CC~n fueru c.tda Yct m.t)'Or b opinión pública
f 1Jo..6rio b filo;ofíJ ht~doan• es consoderada como una metafísica
,nuruaJJ. M>rx dice, con entcu ruón. que en b Alemania de aqud
ucrnpo .e tflt.ba a liegd como • "perro muerto", ni más ní menos que
Cf'l su c.ti~ .1 Spinou.'
E1 neok•nu..mo, cJda \Cl más cn bog• dcspués de la derrota de b
r<'olución dt 18·18, se enurgó de proclamar oficialmente la muerte y
la inhumJción filosófKa> <I<: He~el. I• tmr«toria de la filosofia alemana
<lesdc fichte hasta I leJ:d es considerada como un grao extra> ío dei pen·
~:unit:nto, que sólo ptatc.le r«tific.u)C ap;art.lndose resuelt.Jmente de esta
líne.l equi,'O<.:.J<I.l, para. rttorn.u s1n rescr,.ls a 1.1 únia filosofia supues·
t.lmente científicA, e1 dtcir, :t. I,L íilosofí.l k.tntiana (Liebmaon, Kant urul
dtt f.pigonm, t86~). Conçepción que imperó en la filosofia alem.1oa
hasta Jlegar 1l período imperialist.l.
[n este período, s<: h.lCe r;a.d.a. vez más rn.mificsto <tue el neokantismo
pur.uner1te positivist.l no cst.í. en conditiones de resoher los problemas
que 1.> época pbnte.l a IJ filosofiJ. En lu ll,tmada escuela de Baden
(Windclb.ond-R ickert) surge cn SCJ;ui<ln un mo\'imiento de retorno a Fich·
te. La influe:nci.1 ele N ictz.s<.hc ,lument:l constantemente. Y, paralelamente
con e:llo, se ob'lCI'\',t cn todos los mmpos . .Je las dencias históricas una
l'e\,tloriz,lción fuertcmcntc po~itivJ del rom.tnticismo, <.JUC no se refiere
sobmeme a la c.:s<.uei.L rom.lntic.t cn lJCntido cstricto, sino que cond~.Ke,
otdcm:lli, a una rC:IlC'I\aci6n de JJ.s inCiuc-nci.L:> de Schelling )' Schleiennacher
(Dilthq•, Ric~lt<b Hu<h, etc.). Tod.1s estas tendencias guardao relación
con 1.\ 'nc·C"esid.td de un;L conctpc:ión dtl mundo.. , necesid.:td generalmente
scnl id,l por b bur~Ut)Í.l .1 km.lnJ cn el período imperialista, a que ya nos
hc:-mos rcfNido m.h ,.rriba, con l.1 cont.icncia de que. tom:tndo como bas~
1.\ filosofi.t form.1li<U dei nc:-okantismo, cs impos•ble llt\'ar a cabo la
prtpJrJuón iJeológiu de la; ,~:wules luchas interiores y, sobre todo,
t:xteriorcs de b épocJ . 1 n c:~t· medio intelectu.a.l romienz1, en el periodo
Cc 1ntegueru, b rc:.\n1m.acaón Je l.t filo~fia hc~cli.tn.t.
ti nlt.tmtcnto Je una nuc' .a trodc:nc..ü. hc~d~.t co filosofia fue a.nun~
ciJdJ }I ,J~e anrts r<'' '"' rcpre<enunles oficialcs. sobre todo co d
\lux f) C•pu.J <o! c I t I Prõlogo a la Z' ro ooón p XXIII.
 4fI F.l. to; r70HEGEUANISM0
dnamo de in~rcso a la Acadcmi• de W'mddb.aml.' T.1mbit'n él com.
prende que h el ""lumbre de una con<epo6n dei mundo"" genéulmente
~titl.t lo que sine d~ base a este mo,imec:nto. Ptn.l , aun reconociendo
-qa txiscenclo~. y su relati\-a legitimid.ad. \'\7inddbJnJ u.U.t .ante todo, en
~u d1scurso, de addanta.rse a oponer <•crtos límit~ ai ffi<)\ 1miento hegc-
1 lw>o) de seiiallr a la opinión filosófica los pdi,:ro• que e<té mo\imicnto
't puedc reprc>rnt>r. Windelband formula aqui de antcmano. aunque sea,
(ltrt>mentt·, bajo IJ forma de un deslinde de compos, un aspecto •mJ:>Or-
l.lnle dcl modmiento nrohegeliano en c l pcrfodo imperialistJ; la no
ruplura dcf enlronque con Kanl. Lt conccpción ncokanl iana de la ""ali~
dez"' (c< clccir, el idealismo subjeli,o) cs, según él, "el punto más extremo
h.tst.1 cl que puedc llegar e! análisi> de la filo~<>fia cl'ltica".' Con este
punlo de vista guarda fa más íntima rd.1ción 1.1 r<.·pudi:tción del método
dinléctico. Y nuestra cxposición posterior pondr.l <lc rclie\'e <JUC tlmbién
cn este punto se adelanta Winddbancl a un aspecto import.1ntc de I,,
tr,tycctori.l posterior dei neohegelwmsmo. IJ repuls• dd método dialéc-
tico. sr:t exprti.t o tiôtamente, se con,crtir1, en dcctn, ~n un r-.1sgo cons-
t>ntc de tO<!> la reno,ación de b ftlosofíJ ,Je He~l. Cl•ro estl que
\'(linddlxtnJ, como kantiano, formula ~to en un sentido ntgJti,·o. opo-
mendo cJ nto a la posibilidad de que "'est• dtJié<tJ<> \Ueh 1 a con,·enirse,
<omn un todo, en d método de la filosofia... •
Pero esta docuente ad,·ertencia de Wmddband resultJba ociosa, pues
lo> ncohegeilanos alemanes no JX'DSJban ;iqUJora "' repetir la ruptura de
llcgd con iJ filosofia kantiana. Como es s.tbodo, I tcgd rechazó siempre
de un modo brusco el ideaJismo subjl'tivo de K.1n1 y, principalmente, su
neg.1ción de la cognos<;ibilidad de la "cos.1 en ; í... La cognoscibilidad de
ésta constituye un punto importante de su tc""'rí,t Jiaféctka del conoci·
micni(J, <JUC ~ntraiia Ja relatividad diuléttic.L deJ fenômeno y la esencia,
dei fcnóoneno y la cosa en sí. Conocid.1s l,ts cualid.tdcs (los modos de
m.tnifcstarse) de las cosas, se conocen IJs cos.u rni:llm.ts, el cn-si se
convicrte en aJgo plra-nosotros y, cn determinld.t\ (Ondiciones, cn un
parJ·sl; ~i prescindimos de este proceso de I conoumiento concreto, que.
p.artac:ndo del fenômeno. conduce .t 1.t cscnciJ, b C<X.t tn si es, para
He~t'l. unJ 3bstr.Kdón vacu.a y sin senhdo Lo" rcnm adores de Hegel en
d reríodo imperialista est.án muy lejo\ de tom.u líiquitr.a en cuent.t seria-
mente ht> crítica de Hegel contm Kant, ) oo dtgamo> de :uimilárscla.
Si,I:UCD m•ntrnifudo<e rn d punto de •i<la nrobnriano. modificado •
tono con 1.<~ condiciones dd [X'ríodo omp<n>l~<t•; ts denr, si1;uen sepa·
u.ndo mednicammte el fenómcoo de IJ otnci.t, nt~ándm;e a rfi-onocer
b cognosCLbtlidad de la realidad ObjctÍ\a
: \X'inddb;tnd. "Die f:rneuerung des Hc~diJ.n111muf', c:n Su:JmgJbrrirht d~r
JlúJdhu~tr Al.rJutti.~ da 1F'iJumrh,tjtot, Heiddbc-rJ:, 1910, p. 7.
' lbitl., I"· 1). .. lbítl., p. 15.
445
r He.Çd .1 quien rcnue\·an ~ cl que dlu) c.;(m\Jdtun, en contr-aposi-
cu>n c'" l.t \crtbdera reaJjdad ht5tóric.a. cnmo c:l perfc<uonador, y no
' ""'" c1 '"p<r1dor de la filosofí• krou>n> [.,., b.ase gnoscológica se
r<' d• con grro nitidez en cl librito de Juhu• F.bbin,:haus ( R•l~rírtr rmJ
,J, fut.r !J,,,/mmu. 1910), obu que, aunquc no lle~ó a ser conocida
('fl amplios círculos de opinión, influyú. ~an tmbargo. de un modo dcd·
\I\ o cn d método y Ias concepciones de lo) n(OheJ:eli.mos rcle\·antes que
,cnJrí.on Jespué.s. b idea centml de l'bbmJ.:haus puedo resumirse en
,~)lJ\ r.tbbrJS, diciendo que Hegel no hi;m otr.t cosa CJUe llt-var conse-
<.Ul'll(Cmcnte h:tlit.t el final todas las (On:;ccuend.J~ contcnidas en d método
tr.tsccndcntal de Kant, ai paso que é>te se quedó n onedio c.~mino con
r~.;llpcdo a las conSOCI.Iencias finales que s~.: dc:.prc:ndían de su propio
métu(fo. El hcgclianismo no es, pues, )e~ún CShl. sino un kantismo real·
mt·ntt con.se<ucnte consigo mismo. De áquí que Ebbinghaus formule
·"í 1.1 misión que al neohegelianismo se !e plante.>: '"desarrollar la formo
dd priluipío filosófico, partiendo de 1.., doterminacione; dei yo kaotia·
no, libtrndo de su indecisióo'" :·
De donde se sigu(' l<t segunda dctcrmirución ocncial. en l.1 coocepcióo
de los ncohegeli•nos co cuanto a la hi>tonJ de I• ftlosofía: la unidad de
b ftiO>Ofía cl.i.sic> J!emana equiulc, "'SÚ" ello>, a borrar toda dife.
r<-nci> fundamental entre I'ichte, ScheUm~ y Hegel. Ebbinghaus dice, a
osle propó>ito, "que en los postulados co aquell• ftlosofÍl cspeculativa
<fU< ,, desde Fichte hasta Hegel, no J:>Odr.í cnconmrse dtferencia alguna
<:~C:I'ICi:tl en cuanto al priuripio, sl .se l.1s tnfoca inmediat.lmcnte en todo
\U o.il(3nce" /: lo (1ue representa. un ~cncial f'JSO atr.ís, comp.l.rado con los
rc\ultJdos n que se había llegado en la Hi<toria de /,r fílosof!r~ de He-
R<:I o, siguiendo sus hudla.s, en Erdm.wn o cn Kuno Fischer. También
é~tos presentan de un modo demasi.ado rcc.tilínoo I.L tr.aycctori:l q'-•e Jlcva
do Kunt a Jlcgd: no obstante, )' sobre lodo cn 1.1 cx1:>0sición dei propio
lle~cl. $e ,.e claramente que, en lo que lcx;.a precisamente a los principios
do b filosofíJ, é>ta línea de desarrollo )'JS.l ,, través de s.1ltos decisivos,
corto>. ruptur:~..s, etc. (por ejemplu, cn cl tr1n"to Jcl idealismo subjeti•o
ai ohjttivo).
Sin embargo, un3 investagación hi\tÓtiC.l a fondo e imparci.tl dcbcria
poner de m•mficsto que el camino que conduce de Kant a Hegel no
.-., ni mocho menos, un camino ttn rcculín<:O r directo como lo p<=nt•
d propio Hegel. Existe, indudablcmrotc, nona unidad de desarrollo,
aun'lue sólo se> por el hccho de que lo> rcpresentanres m.is destacados
Je b fi losofía dásicJ. ai emana buscan codus c:llos sin c:xcepción una res.
ruem 1 los problemas reales de su p<ríodo, <lei p<ríoJo de la Revolución
{ r.tmcs3. Pero la unidad reside, .'<JUÍ, t·n el ~çr soci:ll común y cn sus
•, J. [hhin~th:mo;, Rcl.1JitN und ,,brolttta IJ,,,Jr,mt~l lcip;o1j:t. 1?10. p. 3l.
'• lbiJ., p. f
 446 11 NU>III·(ri i.IAN I'i.MO
rr - 'rcflejch ~~~~cur'i'o~; cn C'J.mbto, lolt caminos para su retliza(ión son mucho
má~ cornplic.,dos, sinuoMh y doi,a.:u.tks de como el mismo Hegel los
presenu. ( Ateru de b tr>yettori.l dei propio Hegel, pennítJSeme citlr
mi libro o.,. ''"'~' 11•11-'· .Berlin, 1954.)
Ebb•n~hlu<, lf ~Wuir unJ unidad de princip•o para d desarrollo que
'" de Kant a Hegel, ni-cla )' rtbajJ tc>da la fJiosofía disica alemana,
ai medtrb por d usero dcl idtall'mo <Ubj<II\O kantiaoo, aoulaodo con
ello ai med<tJr sus conqu«t.lS filo,.()firammlc J<Ci<i' as, y en especial el
descubrimiento dd método dial&lteo, que en F.bbinghaus } en sus suce.
sores qued• redu, ido, ''mplemcnte, a un deurrollo org.ánico de lJ filosofia
tr.tSCendent.tl de K2nr stn 1t nunc.a. cn pnncipio, m.is alli de ésta.
Vuta de este mo.lo, IJ ftl<»<>fía hegcltma aparece como h culmina·
ción de un proceso liso ) >in ruf'(uras de dC>Jrrollo del kantismo. Por
dunde Hegd e< rctrotraí<lo 1 Fithte y el ídealtsmo ob)ctivo ai subje-
ti,o. fn cl ideali<mo objcti\1>, <lice Fbbtnghaus, "d no-yo se disueh·e
toulmente cn el pro«><> <lei ) o . . El objeto es. totalmente r cn ..b.soluto,
<>ber".' Lo que, cn cl mejor úe los C.ISO<, no pas.> úe ser uo Fidl!e
moderniudo )' (ntlJ d~ IJr,t.:O por .lelante de lo que [,\ filosofia de b
naturaleu Jel jo\Cn Sthdlin~ trac de nucvo, sin advertido siquierJ.,
i,t.:norando lodo aquello con <JUC Hc,l(cl cnnque<:e cl conocimiento filo-
sófico. Y cst>< te<is de Ebbin,t.:hJus d.m la p•ut• pam cl dcsarrollo dei
neohe~cli:eni.smo 3lcm.h'l en cl períO<Jo impNt.a1ista.
No es ést.t, sin c-mbMgo, l.t llnicot lorrientc que comluce a la reno\a-
ciór'l de f leJ,:<:I, ni 'iquiera IJ princip;d. EJ fjbro más importante en re-
l.:tción con el "rcn:ttimicnto hcJ.:eli.mo.. en Alemania e-s Ja obra de los
últimos aiíos de Di lthcy citu l.tdo /..,r !Ji.rtor·i" jttt et~il tle llegel ( 1907).
Claro cst.i, que, c:n los problemas J.tllOli.coJógicos decisivos, este c;unpt·ón
dcl rt'nacimicnto hcgcliano, cl m.í-s Ü1ffuycntc de todos, se hn.lla extt~or­
dinariamcntc cerca llel ncokanlismo. "La:, frontcras marcadas por· K.:tnt
sigucn imponil•ndo~c"/• dire categ6ricJmentc DiJthC)', rcfiriéndose ai mé·
todo especulativo. Y asitni'\JnO se solidariza con Wjnddband, pc.-.sc a todas
l,ts di{erenci:'ls que los scparan. cn s:u repuls.1 del método dialéctico. Dice,
~maliz..1rulo el méto.dt-, t~pc:C\I IJtivo: "Lo mismo orurre con el medio que
se utilizl parJ rcsoh e: r est;~ cu~tión {aJs.lmcntc pJantcada. a saber, cl
método diJéC[ico. que ~ totJ.Imenle ineMimabJe." • Corno se Ye, por mu-
cho que disucpcn entre si en oc ros a.spectos las corri entes neohegelianas.
estio 3Cordcs cn Clllnto :si pt(>blrma ccntu.l, p. que todas ellas coinci-
den en rechallr cl método dt•l&l<co.
No e< en e<to, sin cmt>ar~o. <n lo que <>lriba t. ímportancia dcl libro
• IbiJ r 69.
• Dllthfy, Gn.,•••/i, lr·,.s,. Ll:1pzi.I:;·Bc:rHn. 1921. t. IV. pp. 219 s. {Ht't,c!
1 ,1 t:lt:tln•o, lnd t'if'IÕOI.t dC' E lm&z:. M foodo dr: Cultur.a Ecooómica. Mb
•ico, t9H p H>) • lbiJ 1'1" 22') 1. [tr•d. esp. pp. 2-16}.
J I. N I OI IEGCLIANISMO 117
,Je Ddthty wbrc 1 ltgel. AI dc>tubm <n cierto modo ai jo•en llegd,
Pdrhcy Jl 3 l:t invt~tigldlu"' UI\ ~iro rreiiJdo de consccuenci.ts para Ja
'-''n(epdt)n de' lqutl fil6!'t0fo. cntronn Jirectamente a HegeJ con Ja irra·
oo01l"t1 " fdt)<olí> de I> "d>' úel período imperialista, cuyo fundador
m.ís •mporunte fue precu>mentc ti propio Dilthcy. Ctcrto es que esca
tun,tercncia Je la "(ilo\Ofía d~ la "di' ai prnsamiroto de Hegel se
Jim•tl a la ju' cntuJ dei ftl610fo. Ddthey d<>eubre ro él un período de
' rlntcí<mo mí,tico" Durante c>te períooo, Hegel es un representante
,te iJ filo>Ofía de la ,;,la : "llt'):d dctennina el carlcter de tooa re•lidad
mediAnte cl concepco de ,;J,-·, dicc Dihhey.•• Lo que cqui,·alc a bbco.r,
, ,ohcr dei re,t., toda la lra)ectOria ju,enil de Hegel. Dilthey tergi·
,tru cn el <entido de la "frlo>Ofí• de la "di' unpcnalísta b ccísis de
,u <nfri.tmicnto dei entu<i><mo rcpobltuno por la Re>olución francesa, su
elabo,.ción de los fundamentos c<onómKos de b sociedad burgues;,
( Steulrt, Adam Smrth) r "' método <lial«:tico. que brot> precisamente
cn relactón con <>to. La nuc\1 concepción de Hegel puede deseq>boear.
.t~í. en 1.1 ~ran <.ornt:ntc: t:n bog;a dei irr;aciorulismo. (También a~r<a
de c\tc ptmto neh rcm1umo·~ .1 nuestm l1bro sobre cl período ju' tniJ de
Hegel, mh arriba cir.do.) EI hecho de que Dílthcy limite, como hemos
dt<ho, e1t.1 concepetón .ti JO' cn Hcscl cnctcrra, como habremos de 'er,
uru importante signi(icau6n. por t"u~nto que m.ls tarde surgir.i entre
Jos neohegelianos una fuertc tcn~kndJ c:n el sentido de invocar al joven
Hcl(d como d Hcgd .wténtico )' \tt<l.<tlero, oponiéndole ai Hc,t.:cl de
I• últím.1 c'poCJ.
Y :t t:sto hay ((Ue .1f1.Hii r\ tod;.t\Í,l otros dos moth·os. El primero es que
Dilthq·. uno tle los rnii'i irnpor1.mtcs renovadores dei romanticismo en el
período imperialist:t, <omplcmcntó Jn unid.Ld entre Kant, Fichte, Schel-
ling y Hegel, proput>l:t por Ebbin~h au;, est;~Cuycndo d entronque de
I regei con todo cl movímicnto rom!tntico ( Frit'<.lrich Schlegel, Schleicrma·
chcr, Sd1tlling), !)in rctrol<:d<:r rar,1 nlc.1nzar esta meta ni ante las más
\ burJ.ts •leformocioucs de la hisloria. Hegel <e manifiesta, desde el pri·
mcr momento, como un aJver~.uio rcsueJto de toda forma del romanli·
ci<mo alcmJn. Su polétnico ju,enil contra F. H. Jacobi va dirigida contr"
los rom.ínticos, :mn alli donde no se cita expresamente a éstos; )' ai
finll de /.n ft J ti ,,th<r adopca una pooiciôn franca y tajante rontrl
una obra teóric..l f undamtnt.al cld rom.anlltiMllO, Jos DiJr11rioJ sobre ltt
rdig1ó11 de Schleiermacher. (r.. articuJ de tensa hostilidad contra este
autor dura hasta d final de su 'ida.) La teoria romíotica de! arte es
r<:<haud• tn h mcroduwún a >U E•titir.t, y su Filosofía de/ deredw est.i
llena de aguda< mantfé'>IJC>nncs polétrucas contra los representantes de
la Fscueb hi<1órica del derecho } de la teorí• rom.íntica del Estado y la
10 /bJ p. I)R [tt.aJ. <>~' • p IH)
 ffH
1-l NEOHCC,rt.J.\NJSMO

><J<tedad ( llu~:o, Haller, S.. t);ny), b intrudutctón a la Fmommologi,, .EL J"f()IH(.,I IIANISMO 449
'• d,/ t<f>irtlfl -. don,~:t~f.l
contr.1 ll tt'Or/~
românttro-intut<inni>tJ Jd cooo- b . ~ tr.Lt.l de enC.lJ.lr . tunb•(:n 1 Hegel En
1141
rrunlpida. y en esta tr~ azon tend<DCil U:'rltbNrgerllml NnJ 1:\•Uo d.
.
<imicnto de Schellin,o:, contrJ la "intut<ióo tnttlectuar'. rtc., rtc Y do
,I:J.fflos ele r!\J.d.t que, por su }'arte. IOJ juktO\ de Jos mrn.ínticos .Ktrc.L l.l ohr.t m.h anflu)entc: e cc.u onstru ·c 'cn ef<:cto~ una línea q~e \:1 .c
de I le,s:el ,,., crm menos ho>ults y rcprub.ttorio.. F. &hlefiel. por ejem. '"''' de Metne<:ke ( 1907), se c R >k; "Nos alre,ernos -<lt<C Me•·
plv, 1e <n l.t <liall-cticJ he,o:eliJna una espa-ic de >.ltJOÍ\100. SMn entre
'
Jle):el ., .
J ut<ffi1fut,-•- I"'\sando
. por Jan ltb.!rtJd<>tCS
. deI I'·'
xJd O a Hegcl'
-<!'""" ke- a catu como los tr~) ~r.tn. es -..tran ttndeocias ~c.:mcjantb a las
Hc,o:d y d mls imporr.ntc de los eslétKns ronüntteos, Sulgcr en
Tambt~n ~~u~s~:~>r 1.1 antítesis entre He,llel y ~I
J~
'" ,J,.Iéctou '" fl11l<•nra, ciert.unente, cn muchos a1pectos, por en<im,t del K-tnke y Bt<nurck' . "
rom.totidsmt~ , existe una actitud dd rnutuo tt\pcto. J pc.).Jr de nwne. Di frhey: peco la prctenston 'c, " .;,bre todo Rankc, preseota, aqut,
ros.l\ rescr\.l't uítrr.u por pJ.rtc.: Je ambos_ EJ httho de <.JUe un hr,(oria- t' ·smo v 1.1 "lscuela ht>tonca . y J haccr apare<:er'6 d pre-
r• man oco ' h . . "''lítico Se trata e la
Jnr de ll culrur. y el ran~o
de Otlthcy pueda ignor,1r hcd10.1 tan ai ak.1nce un
muc.tdo car.ícter
\ente de I Jmperio 1>osmarc ,,
,
monco-, ·
k'•no-cnu
,.
.
11
• •
crmano
cotno là <.ulmi naCI n tY
del si •lo XIX ) de presen Jr
de f.t mano y p rescindtt en su imagen Je Hegel de los que son prccis.r-
h.rcncü de toda la ttJycctott• alen:'~~;., a b ~un est•tua de Bi<marck.
1
mcntc los '"fi'" m.i> escnci.llc\ dei on,~:onal. «\lo pucJc explteal'><: por
H ~d corno unl fi~''"• dccowtu J . ·ados n con,crtir " Jle~cl en
unJ ra<óo. } <s que, manteniéndose af margen de la ht;ton .t y de tod.t
aclttud crític,1, .11ribuyc .1 H egel 111 propio punto de 1ista, cl <lc la mc><kr- cAhor.t bten, todos cstos Jllttntos enCtl~:~l"'· <n un• figura ,Jd con-
"" ftlnso(f,, de l.t 1iJJ; Dilthey descobre en el r<>nuotid•mo, con razôo, \lll.Lpottnci.l ,j,·a )' actu~nte J~ nu~:rren ant~ de b primer.a ~ouc.rr<l
. llegar a form.u un.t lendcncia cl.~ramcnte
tenJencias afio« • r•• 'IU)·as rropias. J
«rH un·smo prusimu- pllllermmo, d
[n <ogundo lugar, Dthhey tr,Jt.l de fund,tmcnt.~r
d entronque de lle- 'mrcri:tlist.l paraltl.uncnte, sul I • Ju.nto a I:&.S t<.:ndenciJ\ <ieõaJad~, es-
JWI 1110 eJ pr<·,ente. Y tsta tentfencia ttene cierta I>Jse r~al,
por cuanto ,Jcfinida, )' menos aún una tscue 1. • Je Hc •cl, cuando l..ta romoenza •
<JU< l.t onfluuKoa cjerciJJ por b filosofía he,o~t'liana
sobre l,t histortuwa- <111peiia t.unbién un J'lpel cn ~~~ ~~lumbre c~ 1.• filosoff.t hcgelt,lna una
fí.t. b cieooa Je Lt rdogión, f.t ciencia cfel derccho, la tllétic,t, etc, eo m.mti<>tat$C,, el hccho ~~ti1~;de oponcrla efic.tztnt'tltc .ti m.:;~m;:~;
Alem.tnia, lkg6 .1 ser, cn e(ecto, extraordinariamente gunde y profunda. potcnoa ~ptntual susc ~'ret· he -aunque ura •ez de un I
y la whcsión ,fe esta mflucncia filosófica en scntulo <Stntto duró mucho hemos 'i~t(, qur. d~lt I • zsc ncic:nd.a de ello, lJ lucha contra e
ticmpo; CS Jcur, que etcrtos elementoS, tcndenci,IS y (r,t~tnentO>
dd tbierto )' muchas "'~ sm ~r.tn col Jcl irr.Lcion:\lismo. Se comJl~e~de,
pensamoento de llegel, Jtu1que en ellos se dejara totalmente a un IJ,Jo, }JnJr-<1smo
. "od f und,unenta
cs t·' tendcnCt.t . n los intentos thngtdos
t antegucrra surgac\C M •
~ fC:l((IOO~r.•os d~os
ciert.uncnte, d método dtaféctico, influyeron muy <o<tcnidamcnte <n IJ.< ut>, que >• en el pen o 'c . I• filosofía hcgelt1nl contra. :rx
cienci • <ow.b alcm..nJ> Esto c., para Dtlthey, c,l\i lo únteo cscnti.ll, cxrlour '"' lado. I fines de la burguesia impcn.dasta.
pues[n <Jue 1.unb1tn éf r<Xhaza, çomo hemo~ vjsto. t:1 métmlo Ji.tfét'rico. y t<>ntra e l socialismo, ai ~en·tu~ <~ammacber y, sobre todo, de Pltnge.
Y C>t,., dos tcnd<tlciJs de Difthey que de)arnos 'ICtialad.u for111.1n um No crJ.n otus bs intc.:nCiont~ 4. e_ . -'f1 de: l.a ~illdc:mucrada alemlna
untda,J De una parte, se borran bs antagclnteas dt<erepanci,., de lle,~;d p f<> corno la oo(fU)CIIfC aJ. fC\JISIOhlll c'a h e••cftana dei 1113tXISII10 y los
ab.1Crl.11nente deI .a. b·
ercn no- ma.nte-
1
sc< c.lese-ntcndía
' '
n contrJ "
c:l ' revisionasmo
•
wn el rununtt<t\lllo )' l.t "tscuel.t histón m" cnomfr.tda e11 (:1 y, de otra
~ltrXistas "ortodoxos" que I'" cm!za • n esu hcrcncia (y, ai d<'<tr eslo,
ní~n nln~ún '~~~r~:;,,
parte, se hace cxcesilo hillc,tpil- en f,1 influencia de IJ filosofia hegcli•na
10bre ef Str>us> Je 13 úhima <'por.•, sobre 7..cller y otros. La renO\ación ;ArnJ'O'O contacto Kautsky, sano tombién .ti guia
ns
Je HeJ.!tl por Dofrhcy !tende, pu<-,, a dcmostrar q ue t:xiste un.t continui- nu n referimos \\>l.tmcntc
, '' ' I
, d Franz J',,e tnng, . . hombre Je gran tllento),J
d,td e11 1.1 influenci,t de e>te filósofo hasta d presente, coO<ebida en cl iJculó~ico dei ala IZ<Jufocr ~·· tal de I• luchJ ideológia sostcnf~ a .~
~'l~'d ent~ntcs ~r b b~rgut~:r~~f~~~~~;:aul Oilth ey, los inlcnt de
'ientido (jUC quc:c.IJ srfi.a.IJdo. orno .an b línc.l unuJITitn - - .Jrtda b.J.Sur b. falsa IC.tcu.m
Esta úho111.1 tendcncia de Dilthcy <e ,. rcforz.tda, .><femJs, por los hh- 0
tori.~tlorc,, Los wntinu.t,lorcs de f.t tradi<tón de fbnke cn el periO>.I" de l,t teorí,t hegehnn.l a m.u .tOOmos de rdtrtrnos no p.1S3ton e ser
.t
H.unmachcr ). Plen~< a que ac ,
impcriJJj,t,, tr>ta11 <le prc-.ent•r la funda<ióo dei lmpeno bo,narckoaoo }
b prusoaniación ,Je AlemantJ como SI esto no reprc,cntar,t ""'Jluna rup- cpasodios sin imf"ln.Jnoa ""'erlc en un,\ ver<lader,t tendcntlll d<:s..
tura con J.t cuhurJ clásir.1, como si el SCA:undo lmpcrio. }' ~(lbre todo t I n<..,hc~clianismo <ólo >c '~• pttmcra Guerra Mundt•i imrerialista,
J•u<'s Je la derrota alcmana cn
lli<marck, hubicr,tn surgido de la conhnuidaJ Je deterrnowd;o,, tcndetKoa<
d~ Comicn<os de Sr,t:lo. en d curso de una línea de conttnutJ,ttl no inte-
 E!. f'oõ.EOIH.:GEf IA.'\I'hMO
nund~ b _burgue$Ía aJem;~nJ, ameu.tu..!.l por l.t re,oluclón, eocerro~.Ja en
unl. ~1tu.tc16n cada vez Jll.is uíttaa, ~itnte con (uerz:t oda \e%: nuyor .
<lnarro.~b cada vez con m.ís energia. b "n«e>idaJ de unJ conccpción d1,
mundo que !e ayude en sus mtcntos de consolicbción y en su af.in de
~rcpam ideológicamente a Alcrnania para un• nuc\'l •gresi6n imperi.t-
llsta . .1\ esta ncces•dad •drol6,e•ca '•enc t.unbién a scn·ir ahora el neo.
hegdilnismo; tambi61 él se 'e so~tenido por esta corriente reaccioo.uia
general, que 'a fortaloci.:Odo>e primero de un modo lento y rnás tarde
con ntmo tempestuoso.
SeriJ, s~n emb~rgo, un error pr:n.s:'lr que el neohegelianismo Hegó a ser
nu~ca b .•deologca realmente imperante de la burguesia alemana, cn
j>enodo S1tuado entre las Jos guerms imperialistas. Como hemos visto co
la !deo~ogia_ de la b~rguesía alcmana de aqnel entonces imper6 sie~pre
el JCCaetonal•smo radtcal -cada vez m:l.s r.1dic.11- de la "filosofia de h
vida", la concepdón dei mundo que mejor ayudaba a preparar el camino
d~. b burguesia reaccionarü alemana h3ci.t el fascismo. Cierto que tam-
b,cn ti neohegelian1smo es, resueltamente, bO<t>nte reaccionario, pero
expresa tendenc1as m.is moderadas, m.í$ C(:lCCiOnl.riamente edécticas, más
"consolídad>S", de la burguesia: eJ intmto -lilos6ficamente luhlando-
de mcwdrar e! irracionalismo dentro de un sistcrn:>, sin renunciar total-
mente y de un modo resuelto, aJ car.icter intdeai,·o, a la cientificid3d. S<:
trata de una tendenci3 filosófica que corresponde 3 l>S tcodencias de b
burguesia alemana que h3o ocistido sicrnpre, que o ,·eces han llegadu 3
destacarse mcluso en el pnmN plano, pero que en última instancia no
hon rasado de ser nunca simpltmente episódicas, encaminadas a incorpo·
r.u los elementos "constntttivos" del fascismo a un frente único reacdo.
na rio J e la burguesia, como parte integrante y no como elemento funda·
mental. (Cuando más claramente se de;laco cstn tendencia es durante e!
breve período en que actúa como C.lllcillcr dei Reich el general Schlei-
cher.)
Sobre esta base se JJe,·a a cabo una síntcsis de las tcndcncias dei neo-
hcgelianismo que en el período de antc,eucrr.t discurrían aún por cauces
scp3tl<l?'· Y, cuando decimos siotcsis, dcbe interpret.•rse esta paJabra en
un senhdo muy amplio y multif"<ético. Nn se ttlta, ni mucho menos de
b conjunción y unilicación de •<Judi>S tcn<lenci•s del períO<Io de a~tc·
guerra de que hemos luhbJo, sino de un nuc\O pcnS3micoto de síntesis
que >c deslíZl en la doctrina h<'8ehana. Los neohegclianos concibeo la
fil<><Ofía de Hegel como si 6ta representar• una sinte.is de todas las
tcndend~s del pasado y de la é)'OCa dei propio Hegel, y a base d<l
neohegelumsmo se proponen lle\lr a caho UM síntesis parecida de todas
bs lcndencias filosóficas dei presente. .1\ I proceder así, no quieren ver,
o no son cap:u=es de ver, que I lcgel tcnla una línea filosófica propia,
nct;tmente dtfmtda, en torno a L1 cual mantuvo Ja.~ m.ís cnconadas Jucha.~
EL I'IOHrGfllANb~lO 451
con toda> h< tcndencias tilo><ifícil> de su ticm~ (los kantianos, Jacohi. los
rominh<OS, la Bcueb histónca de! Dcrc<.ho, l·flcs, etc.); y que !Jm!'"'o>
"""'O •I pasado bu>eab.l una un1d.td edé<t~e1 )' cxema de crJtJCJ.
< " <<'r--· . • luh'
S:IOO que tur.lba, por eJ COOltJrio, de f'ODCC d.c m.tnt~l~.O COIDO U
do de-Jrroll.índose b diaiÕ(tiCJ, <lesJc lo> pnmeros tDICtOS dei pá>Sd·
-to hum3no hasta lle"ar a la que li con<ideuba como 13 forma más
ml~· o . . p
Je<mollada } perfecta, la Je su prop1o '"tema. or tanto,_ . ege so o
H I 'J
ofrtce una síntcsis de las diferente~ tendcnc11~ fdosofJCas en el
. . de Ja f 1'loso f'ta es
nos
sentido de mostrar, de una p:u1c, que tOtIa l:t lustona
1.1 lucha dei espíritu humano cn torno ai auténtico ~étd~o f1losóficod a la
e)
dialé<tica; queJ en el curso de e::.ta cvolución, los nus .tvcrsos pensa ores
3 tono con su época, con su cultuc.t y su pcrsonalldod-, acm plan·
tc.tndo los más d iferentes problemas, cn cuanto ai contemd? y a la forma.
muestr.ln sin emb:trgo, a través de esta tlh·cnidad, un.t. UOt<lld: la untdad
nbj<ti, 1 ;le la filosofí:>, la uníd.lll <lei contenido Jccisi'o de la fil~fía,
d cu.1l no es otro que reproducir I. rcalid•d tal y <?r;to ella es :" s1, es
<i«ir, dialécticamcntc, la unid•d de IJ forma dtclSIV": la uru~ad dei
método di.tléctico. De otra parte, He~:cl considera su prop•a filosofta como
un1 cspecie de coron.1cióo discur.;i-. de 1.1 ~olucióo total,_ )·a que <$ta
f1losofí1 aspiu a superar o, lo que es lo m!Smo, a dt$tnur en lo que
tíene de insuficiente, todo lo que el pasado ha produodo en punto a
tcndencias progresi,·as, especialmente cn el desarrollo del '?étodo. diali<:-
'""· ai mismo tiempo que lo consena y lo ele\·a a un. nn·el mas ~lto.
Ptro llegel no pens6 jamás, ni ror. asomos, en una ~ínt~IS de las ~orne~­
te< filos6fic.ts de su tiempo, por eJemplo, cn una s~ntes1s de su filosoft.t
con h de Kant o Schleierm.\Cher.
Los ncohegelianos, por el contr.Lrio, lr.tlan lle Jlegar n una Ut~ific.tción
pacífica de todas las tcndcncias filosóficas rcnccionarias de su t1empo, a
""" e->pecic de "consolidación" filo><ifica y atribuyen. ~ta 1dea, por deb•J.o
de cuerdJ, a Hegel. Y lo que si!\ e de base mctodolug•ca a esta tendenCia
c·' la completa eliminación de 1.1 d ialéctica de su im.1ge~ de He?d. El
mo, imiento contradictorio de la historia según b concepCtón begefuoa se
con' iertc, así, cn la yu.xta.posic.ión pxHioo·estitic.t tle un;t ecléctic.t ale-
j.llldrina.
T1l es b inugen que Kroner intenta truar de Hegel en su discurso
""' motivo de! centenario de b muerte dcl f1lósofo. En él, comp:ua a
Hegel con .1\ristóteles y Tom.ís de .1\quino, como si cl primero bubiesc
intentado nuna l1<'8ar a una síntt>i> de sus ide.u coo las de Plat6n y
ti segundo con las de los reprcseut.llltcs de la religi6n judaica y las dei
mahomctismo, a Ja manera de iJ que Kroncr >tcibuye a Hegel con L1s
luya<. La simple formulación dtl problema muestra muy claramente cuá·
lcs son los propósitos de Kroncr: sc/!Í•n .(1, la r.wó~ a que r~sponJe la
influenci:t alcan:z.:tda por 1.t im.tgen hcg<:h:\na dcl uruverso resrdc ta qllC
lii

li ~I Ollf(,J IJANISMO ·153

l·f J'l.l l.OIIl·(,IUAl\ 1\MO
aHncn, 1J, p.u.L pvdc.:r (()j.tt.tr IJ p.u perpetuJ en d (Jmpo de la (ilosofía
"ticnc cn c.utntil c.lc un modo Atnt.tl los ttrrno) mmi,os funJJinentales
Jd J'<ll>.unientu, •I ur,ltnlr JJ plcnotud Je b reJhJad en una gradación ( . cn cl Jo 1.1 \OJ,r ,. ...... t) Y Glu<kner, por lU p.ute, cornplcmtnta este
en l.r <JUC "Ja "''-' <><upa el hr~.H que le corre1punde. Esta arquitectó- 0 ),ntcn1Jo t.led.tundu lt~ítaml b Ju<.h.t contr.l I .a •· nur'.t 11 ustrJ.oon
• .. ( cs
J x-ar contr.a los \C.,tiJ.;ifl' ,_ltl U(ionJliuno). Ptrn, p.ar.l ello, no h.I) que
1r(; u~ ltJO\ como cl arr.t<ron.all,mo r.ulacl.l o mtht.lnte: De 1.1 síntesis a
niu lc rcrmitc, :ai m1'mo tltmpo, annoniur lo contr.tpuesto, Jlrgar a
unJ tr.tn\J.(CIÓO entre In-. h«ho-, <vntradtdoríos··.la Rep.irese en que Jo que
hace Ht,b'"t:l, st~'Ún c>e.a ccm(;cpción, ~ JC\.lOt,u un.t arquitectónia. co b. que ,~ ~<pira queJ• txduiJa. n>turalmmtc, la conccpcrón dei mundo de
que l.t supc:r.l(rÓn tliall-ctrca .!e IJ> contr.~diccion<S ( en un dctenninado b cfasc tobrcr>, d m>r.mmo, contu b ru•l \J Jrri~idJ, cn realid>J, aun.
"~•~tcm.a, cn un.a c.ft1c:rmmJdJ d1ret:ci6n) se COO\Itrte en una transxci6n o qu no .. cmpre \C •Ir,!!J p•laJrnJmente . .
F<ta ,jntesis lolt-..ófr<J b.jo cl ••}:no de He,c<l trene como fr11.1lrdad.
n•mponcnd.& tntrc ht."lho., cc.•ntndtcturio~. como si j.unás se Je hubiese
(1l cfC'\to. 1.1 CO.IIu.u)n llt' tOOu l.u <orrient~ burguesu CODlr.l ti rrolc·
p.wJo por In mrcntc>, .Jrgamc». ll<i:>r a un1 a• enenciJ entre Bacoo y
Desc.trt~ tHr••'"· 1...1 limrtawm pcqurooburi-~•o.t de horizontes de los hegehanos.
que tcnía por aquel cntonces no pocos equr\Jirotc> ~líricos, con<is;'e
Pcro No no <> m.h que d fundamento m«oJológico. M.ís imponaote
el contcnido conudu. Y 6tc lo txprna progr;amJ.rica.mente K roner en
<"'t
sobre toc.lo m qut·. to un perioJo como .tqu~l de crec:1ente 2gudaz.tC1on
1Je b luchJ de UO><> entre prol«ari>Jo } bur~ut.,ía, no qucrían d>=
>u <li<cur>O de rnaupu.oc:rón t!cl prrmcr Con):rt'>O hegcliano. Dcspués de
habl.u Je lo> ••hcr..,ios Je Hc,a:cl, Jel critici'mo y Je la fenomenologia, cutntt Je que un• Jefen\1 drcaz por parte Je la bur;,'llesiJ lkubJ co.n·
de l.l "trolo):Ía do•ll<11lA. (Krcrkc~JJrd), .te Herdcgger, ctc., dice: sr):O, nec<SJriJm<:nle, "oltnt" lu<h•s de tendencia.< }• • la postr<•. b \OC·
toriJ Jd ab archrrrcawonari1 dtl <-apoiai monopulr<U. Er neohegtlram>mO
•• · Se h~ll.tn til litl.1lNtr,Jo tnlrc \Í \impfemt:ntt: f'Otque 00 Comprm-
descmpdi.a ;a.quí. JJc,aJo tn .lp.arimci.t dr un '""tido p;~ico, pero rom-
dc:n l.l nec-~1dJd de u~mplcmcnt.tr\~ mutu.:unente, porque no se compene·
port.inJosc cn rcJiidJd Jc un muJo completamente utopr.co, el papel de
tran y ~c anno111z.1n lo~t unm con lo$ ()tros. Y sólo se m.antienen u11ido1
un.t adt"CU.ada or~Jnaz.tti,'m l"·ua encuhnr toJJs bs ltndtnc1as rc-Jcc&on:tn1S
fllrno od• <"Jtl<» Jc li '!:d porque, lle• JdO> de su unrlareraridad, no sólo
dei permmiento dt l,l época (entre elbs l.tmbién, por tanto, r.. filo.
se cxcluy<:n lo~ unu\ a lot:~ otros, ~mo que con ello cxcluyen también la
sófim).
tol;rJiJ,td, de r.r que 110 SOil más que a<pectos plrcialcs." "
Por unto. el nc..·ohe~tli.1nismo, .11 lut.lr de fr.&J,::uJ r. como \'emos, una
Y GJo<:kner, c:n d mi:,rno lOnJ.:rc~ dcsMroJJ.t c:.te programa con mucha
síntc~h ele las corrientc~ fllo~ófic.as, \C propone como misi6n cncarrilar
tl.trid.uJ, llcdnduJn ltlf.Ü\Í,l m.h adtl.tnle en :d,L;unos aspectos -en el
terreno trr.acion;lh:>ttJ : ' 'TC'klo d mundo qu•erc "i~ll ir del racionalismo,
por c.tuccs "nonnalcs" )r "ordcn,ulos" 1.1 crisi~ c.le con~epción. dei mun~o
<JLH: •mpcró de un Jnlklo ,ltCncr.d cn cl ldtimo tcrcio del siglo y que
del irnpcrialismo de po!t~uerr.a. (..(I C(UC acus:. un;t thferenCIJ Su!>tJnCial
con respc<lo ,d pNíoJo de nniCJ.:UCrr.t. Con ~u intento de encontrar un:.
podrí.t rt·duci1·sc •• l.t Umnul.t de 'un.t nueva Jlu~trJción·. Y , sin embargo,
solución tr-.tt\S;t«iont.l l rc:tçc..ion:ui,t, rec01\0CC: lá <·xistcncia de aqueiiJ cri~is,
no c~ t.tn f.ícil .thr.u:.M \(:ndiJ,uncntc.· <·I p~utido dcl 'nue\O romanticismo',
motivo éste <JUC no p<k.liJ. anor.u ontológic.ttnenl(.' tn 1.1 f ilosofí,t anterior
<luc.· .1c.rucl r.tcion.dl'ill1n lu JUO\'HC.tdo c.omo .tntítcsis. Se trata, en este
a hl j:tuNr.t. Como tlll.l "tcorÍit dc: l:t crisi:, '' <"Om ibc, cn cfecto, Sicgf rled
puntn, tlc 'mcJrJr'. I fc~cl lk•ú .1 <Jbo aquell.t 'mcJiación' que 3Ctual·
Marck cl neohcsdi.rni,rno, J'Or OJ'<>'ición oi bnti,mo o rtodoxo. Por eso
mente lntc:r<-:o..L cn Alc.:mJniJ. l..1~ dncr"'·'' c.orrienk'} pueden h1cer las paces
y UlMdur juntJ'i, ln nombrc ,lc IIC,itCI " ., dicc, rdin~ndose 1 Ritkcrt: "T'•tc afirm.r, pur tanto, J., época 'burguesa·
del mundo, con)l(le:r.t su+; ~lucione1 como c.tp.tccs de resistir r no \e en
rn c.... t.t~ m.wift:,t.tu~trlc.:' st Jc,t.Lc.t d.uJmtntc cl umtenido soci.1l Jel he.
cll.r una época JnttllJlJdJ pur IJ bJn<3rrOtJ. l'tro, (ilCl$0 Hc~d r
;::dunl'.mo. Fn pruntr Ju~.tr, Krnnc.-r 'e en l.ts .Ji,crslS corrientes del
Kierke~JJrJ, e.to' "'"' forrnitiJblc, ant í poJJ< Jcl 'i~lo XIX, los dialiai<os
pc:n<lmicnto Jc l.o éf~"·' (indurJ<> d fJ«:i<mo) <implemente aspectos uni·
iJe.rl.s ) rt.rltJ [ entrt lu> que, fUOt<> a He~el y KicrkcgaorJ se cita
lJtcr.tk' que no hJn Cnmpre;ndhlt> J.a nttcsiJ.lJ Je compft·ment.use mutuJ.·
tJ.mbién a ài.ux. (,. L]. no son ''" menSljeros anunciadores de un.1
mente} l(UC por C"So ) 50IJ.mente por eso JuchJn l.t\ un.ts contu J.as oaas.
époc.1 Jel mun,Jo pfJJl.mJ~tm.r. poJbttfi,N~J.I y también poJrriJti.m.ú" n
I .o <JUC (j,UI«C' dcor lJUe C'stJ Jw.:h.a no t•ent un JUténtico carácter objeti\·o
Y tJmbién Kr,lncr aflfrru 1:1 l.:Jnh ..mo moJ<:rno hJ. entr1Jo rn um
y ~to <obre toJo que no n.-egan en 11S aguas de h reaeción. Bas- cri.sis ' ..
tar.i. pu<>, CPn que "' <n<ucntrc un pto)cctO .lCCp!Jble de tuns..eción, de
u ~ í\brd.: D,. O ~tllJit• ti~, Pb lotbphu ti r G'tt•k..,t Tuh np.. 19~·31.
11 IJJlfll numtro "P«YI iObft Htpl 1!HI r 9
I. r H
" A<W dei prrm<r ÚJtlit<W he!;<lono, Tnbonga 19}1, p. 2).
H /bfJ,. p. 78
•• R Kruncr. l'o• 1\.ot :• Httd, íuh•nga. 19!1 2 '· t I p. :!1.
 f5..f EL NI'OJif(,J LIANJ:'>.M O
Todo eJJo lle-.a consigo, maniii<-stamcnte, un determi!U<Io d.,linde de
campos con resp«to al ncobntJSrno Son tmbJrJ.,oo, esb repulsa 00 es, <<on
much?· tan radical c~ b que h<-roo> \l>to en Glockner con re<p«to
2 _b nucu llu~raoon , ~ dtt:1r, 3 tod.u I.a) rorricntes izquicrdist.ts.
1-;o co '~ '"-:' rodos los n«>hcgdoanns que dm la p3uta (Kroner,
Glockner, S1egfoed Muck )' otros) hm 'Jiodo de l:u filas dei neof..JJl.
t~>mo, principalmente de ll cscuda de 8aJcn, cs dccir, de aquelb CSC\ocla
cn que la filosofia nrobntian,J llegó mh all.í, desde el primer mo-
mento, cn (J. tendcncrl de :l~nr fos br.1zos .11 irr.t<:lonalismo. No podemos
pas.1~ por alto, a est7 pro~ósoto, ef l.'ccho ele <1ue Rickert publicó cn 1920
un lobro contra l.t fliosof•a de b vod.1. l'cro esta critica -por lo dem.ís,
lllll)' rcspctuosa- contra el irracionalismo de to filosofia de la vida no
<kbc hace~nos olvidar que fue prccis.Jmcnte ll ickert ( n la par con Windel-
band) qu•cn fundamcntó filosóficamentc cl irr,ocionalismo de un •·asto
c.1mpo de co??"imieoto, ;J. de las ciencia~ históricas. Cierto es que, en esta
fundamentaaon gnosrologJCa, no se pronuncia rua nada la p3labu irra-
(IOnal"':"'l· pero ell~ importa '_"UY poco. J..o importante es que esb teoria
de b. hJStona t:otra.na, sustanc•llmentc. un.a tcnJencia irraciorul. Es ,·er-
<bd que Rickert mostraba p en 1920 reparos contra las CO!lS<:rueocias
.1 que podría IJI!l·ar un ÍfrJCÍOnafi<mo e><lrcmo. Y elJo precisamente ffiUts-
rr• -por olra p3rt~ su afinid1d con lo~ ncohcgelianos: también éstos
respcto~n el uracronaJtsmo y sófo tr.tt.ln de c,·itar JJ.S conserucnci,ls
extremas a que conduce. Las dos m.1ncru de ''combati r.. aJ irracionalismo
rc•dan la ~isma deb~lid~d, la mi<m.o inddcnsión espititual de aqudla
p.trle d~ la mtelc.c:tualodad alemana que se liJJlaba totalmente bajo eotas
onfluencoas y fascmada por c!las dcsJe tudos los puntos de ,-ista, aunc ue
(.)~err~,L, a pes.a.r de tOtJo, rehuir su con~c'C.:utncia m.ís extrema ( eJ fascismo
1 Est,l afircnación no responde cn modo alsuno a lo~ hechos hist?ri~os.
Jutlenotno), <.JUe se empcõaba cn querer tnC.lll~\r por ·'derroteros orde-
nJdos" d tlesarrollo en t risis dcf p(·ríocJo de pos,querra, pero sin tr.ttn r
d.t tC<'.hJtar, ni siquicra de suad.z:lt de algún modo, lns tcndencias reac:-
coonJroas. Que dlo era imposible políticJmcntc \ino a demostrarlo con
l:o.l<l.lnte daridad el final dd perlodo de \X!cimar. Y este mi.smo carácter
miserable se reflcja en h escncia y en l.u 'ocJSitudcs dei neobegelia-
"'"'mo.
Aunque los neo?cgeliano_s proc~mn dcslonJ•r compos con respc:cto ai
ncuL:.:mtmno, acentuao al m1smo tJempo y m.ís r~uclt.tmcnte aún su con-
tonu•dad con Kant r el ncokantisrno. Glockncr llc~• incluso a decir:
~odr.í j'Jrecer parldógico, pero d prublem.t fltgtl cs hoy, eu Alema-
"'"· .ante todo, un problcm.l Kam," 11 Y d \nluminoso fibro de Kroner,
tU}.l •mport.Incia para ef ·n('()ht~cliJni!!omll t$ fund.unent.aJ (Von K.rmt z11
I r.,~<f. 1921-21) no reprcsent.l, cn este re,pcao, mucho m:ís que la eje·
u Act.1s dcl J.,rjmer Consl'<."So hcgtlbno. ed. dt, f'. 79,
[L N'EOHECJ:LIANJ~MO 455
ón cc>ncrcta dei programa lrludo en su dia por fbbingbaus: el in·
"' ;o de demostrar que la filosofia hegeliana brotó por fl fuerza de b
~:esoJad interior de la filosofia kantiana. son romper con el fundamento
J\~~te hbro, dice Kroner: "FI i<leali>mo alem.in, ddde Kant h;sta
He~l. dcbe considerarse en su !rlyectoria como un todo: como utu hoea
que, Jc .1cuerdo a um ley inher<nte _• <lia, pcro que sólo en ella se
mJnifi~tJ. se ddn.rrolla cn un:t gundtm.a. C\U"\',t ascendente ... ; hay ~e
cxpnncr cómo de la crítica kantiana de la r.uón surge la filosofia hegeila-
ll.l dcl cspíritu." n Y aiiade <]UC "los gr.1ndes succsores de Kant se han
remontado sobre él porq11e supi<ron comprcnJcrlc"."
Como se ve, para Kroner, lo mi~mo que pota Ebbinghaus, la unidad
ele !.1 filosofia cl:ísica alemana (Fi<htc, S'hclling, Hegel) no es otra
cosJ <JUC el desenvolvimieoto de lo que ya implicitamente se contenía
cn J.t concepción de Kant. Y Kroncr desarrolla consecuentemeote este
esquema. Presenta, por ejemplo, el sisttm> hegeliano como SI brruu
<n lfnca recb de la filosofia dt Schelling, y aunque no puede solenoar b
rupturJ abicrta entre Hegel y Schelling en b Fmommologid Je/ npi-
"'"· pr=ota los a.-anccs de Hegel, tcrgi,·enindolos, coroo un retorno
a K>nt ) a Fichte. He aqui lo que diec ~ron<r a.cera. _de la Pmomenolo-
gid Jtl upíri111: "Hegel renuc• a d sub)ctmiDlO k.lobano-f1ch~cano, de-
'.ín<lolo ai pl;u1o de! idealismo absolut?, alcanz.1do _por Schelling. _. . u
ftllommología opone nue,amente ai S~>tcm.t schelhngJJno de la 1dent1-
daJ la idca de Ja crítica kantiana de fa r.lZÓn y tle J,t teoria ficbteana de la
ci<:ncaa: Ia idca de la 'teoria de I conocimiento'. •· 20
tn Hegel no se contienc absolutamente nin~ul~<l. teon~ del. co~~ctmJcn·
to, cn sentido kantiano. Hegel rechaza por pronCJpoo la mvcs!Jgaaon de la
(.lpociJad de conocer a1tt"ior al conocimi<:nto; para aprender a n.adar
-dicc , lo primero que hay que h2e<r cs echorse ai agua, lo que eqwvale
a 'CIStcncr que la cxactitud o la falsed.1d <lei conocimiento, el grado de b
capacidad d< coooc<r, etc., sólo puedc:n d~strarse m e~ proceso <~~ereto
c.ftl conocimieoto. Y, en segundo Ju~:ar. la l·t~romenologra de/ npurltt no
rrcscot.l ni rastro de un retomo ai subjcti•·i<mo kantiano-fichte100. P_ara
Kant y para Fichte, este subjeti,ismo tra <I fund=mto de toda su filo.
..,n_., micntras que la función de b Fmomtllologí.t, dentro dei s•stema
hcgeliano de entonccs, consistia en lle-. ar •I sujeto, por medi? de b
cxposición Je su desarrollo, hasta la f;uc • pJrtor Je la cual pudiera tra-
ur-w: adecuad1r0ente y comprenderse la filosofia objetin (la lógica y h
filo,ofía de la naturaleza y dei espíritu). Y, a tono con esta funcióo
n R. Kroner, VoJt Kmu zu 'flt&tl, e,J. cit., t I, p. 21.
" lbiJ., p. 27. •• lbid., •. li, p. 36).
 EL NF.OIIfG[J fANJ~.\f()
.EL l\I'OHJ:GELIANISMO 457
mtiudolllgla que Ia FeltOIJUJ!ologífl se proponc, t\t.a no contícne el an.í-
nón del jo,·en Hegel como el Hegel "auténtíco". l...t troyectori.t posterior
l"i~ de l• cstructura, de Los d01e., <te., dd sujcto, como 11 teoria del de Hegel y su dcsarroUo del método dialéctico son concd"'los y expocstos
conoumientu de Kam f de Fidtte, sioo b hl!lnr~o~ del sujeto en el cuno
cumo un •nqutlos.tmento gradual, como un proce-;o m•s o menos >oqui-
de lJ tr.rectnna objeti'a de <I<:S>.rrollo de b hum.anidad; la "mczch" de
los.IJor Je logíución, etc., de las gr>ndcs conqu•stas de su JU'entud.
lon .. iJeuuones h1stóricas, psicoló~lc.u: )' }::rto'\oCOió#cas que H.1ym r ouos
[n ponto a este problema, cxisten, nJtuulmmtc, gundcs difereocüs
rtptuch.Jn .a f.t Fenomenologia. no C) nm~:ún Jcfttto, sino Ja ejocución
,lc m.otiz entre los neohegeüanos. Kroner, por e1emplo, se limita cn ge-
mdodológic.unente oonsecuente de un propó>•to wlic•lmente distinto del
nerJI a cxponcr d Hegel histórícamente importante de la épocJ posterior,
de K.1nt y Fidtte y que Krooer, lle' ldo de su f'r<\CnCJón neokantiana. es
inc.tp.tz ,rquietá de ver, ruanto menos tlc rl'unprcnder. n11 cntw que MatCUSc, Hugo Fischer, Glockncr y otros h.Ken hincap1é
cn l.t deserción de Hegel de b "fdosofín de 11 'id.t" de sus anos mozos,
Así pucs, el fundamento gnosoológico dcl ncohegelianismo es, sustan-
;tun cu.mdo lu presentcn desde distintos puntos de vistJ. Todos el los
ci.JJmente, un fundamento k:tnti.mo. Cf.tro C'$t.Í <tue esla afirmación no
co1Jlddcn1 sin embargo.~ en Jo fundnmc:ntal, nl sostc:ner <.JUC Jo que su
ngoLa ni los designios fifos6ficos ni b~ n~pir:1cioncs hislódcas de Jos neo-
Joctrin.l contiene de actuaJ y de vitnl fue ueaJo por <!I en su juventud,
hcgeli.mos. En el campo de h historiJ, d ncohcJ-;di.mismo des,orrolla
Jl p.tso que cl Hegel maduro sólo tiene importancia esenci.1l en cuanto
Ja. línc.t t.le .Meineckt. Rosenzweig, <JUC 1.1 .tbr:&.lJ Je un modo manifiesto, lfllt: se mantie!'nc fiel a estas tendencias.
rccrowe a lkgcl el fundaJntnto ide-ológico del nJcionai.Jiberalismo alr-
T.tmbién en este punto procede el neohegelia11i>mo completamente a
m.ln, <> dccir, dd entronque con Bi<marck dd hber•lismo alemin de una
C'f'ald.s Je la historia. No sólo porque hace CJSO om•so de h unidad
époc• Jntcrior. En Hegel encontraron lo• n•cional-liber.tes, según este
autor, "la fund.uncntacióo filosófia dei rudo carjltcr de poder del Est:tdo, C><neial entre el Hegel joven y el m>duro, que <> el método dialéctico,
<ino adcmis porque pasa por alto los 'erdaderos urnbios históricos
dmgido haci• el exterior". Es cierto -•si se 'e obligado a recooocerlo
rroduodos en la , ida y en el pensamiento dd f1l6<ofo: IJ simp•tía h>ciJ
el propio Rosenz" cig- que los nJcional-libel'31es no <-r.n hc~lianos m eJ
IJ Re-oluuón francesa y la crisis de Funcfort, las espeunzas pocstas
sentido <>tricto de la palabra; pero "creí•n floder extuer el 'rontenido'
por él eo ~•polcón y la filosofia de la historía dd período de Jena, co
del si>tcma sin necesidad de atenerse .1 lo 'formal' del método. Y tenían d
der«.ho hi~tórico de hacerlo a.sí"." ron><>nancia coo eUas, y, finalmente, el cambio -rc:>i~nado- de cwnbo
uoando se hizo d<finitiva la derrota de Napol<.'l)n, el dcscm·olvimiento
Con esta. glorificación dei sistcm:a hegcliano, {") dccir. de su contcnido
finJI de su sistema. SóJo cuando se pt'ndra co eo;ta tril}'ettoria real es
rcaccionJrio, y esta repulsa radicar del método di.Jic.~tico, crec Rosenzv:eig
po>1ble contestar certe~ttmcnte a lo primera prcJ-;unta y se 'e <(U< Hegel
h.tbcr emblccido la conlinuidad idcológic;t cn cl dt~.mollo de la burgue-
pudo m.tntcncr en pie su Lógira, con const.mtcs rcctificaciones parn me-
sí,, nlcnun.• del sigJo XJX ; Hegel ap.lrcce :lt.jUÍ, lo m•smo que en .Meinocke,
jor:.ul.t1 pero sin necesida<l de reconstruiria <lccisiv.tmente, n través de
corno cl ant<.·p:asado de la burguesí:t rcJccion.tri., dcl t>resente, como el
precursor y el auxi li:tr de Bism:uck. Entre los ncohegdi.uws, es Glockner
todos estos c;unbios. Peco, para los ncohcgcli.lnO), como hemos visto,
cn ll cf:el no existe para nada la úialéctica.
quicn con mayor energia :tsume NIJ ttndcnC'i.t . PMJ poncr de rdieve
esta continuidad tambié-n cn el c:.unpo de 1,1 (ilo)()fí.t, e.scribe trabajos
ne:.de este j)Unto de vista, se manific)t:t Glodmcr cn contra de l.t
wnccJX•Ón general acerca de la disolución del hcgeli;mismo. Según t'l, <-s<J
monogrJ fitos sobre Viseber y Erdmann. Clocknor >Jbe perfcctamente
r«>e solamentc sobre "el f'iejo Hegel, sobre el <istomitico C.ltogórico,
<1uc Vi«;hcr, por cjemplo, se h.tbía •pl•Udo expres.uncnte de HegeL
<obre el jofe de la escuela berlineu, sobre d f1l6sofo corucnador dd
Poro cs .-.to precis.unente lo que fuce de ti un• fiJ:ura t•n nlio~ a los
l'<tado", Frente a él había descubierto Dilthéy ai jo,·en Hegel, ai filó-
c>J<>> de "hcJ-;elimos" como Glockner, ya que 'en en él un alo•do en la lu-
sofo que había s.tbido desmtui\ar 'la plmJtud dinámic.t de J. 'ida",
ch• por la liquidación del método di•lé<tico. ScJ:Ún Glockncr, caballllC.'me
"•euciado por la cual había podido el 1u'enil pen<.tdor resoher los eter-
ai rtpudíor la dialécticJ. conse" a Vischcr lu que h ty realmente de per-
mJnente co Hegel. nos f'roblemas de lo irracional". A e<ta doctrina no •fectaba PJU nada la
di>nluciún <ld hegclianismo. "Era eJ 1 ÍtfO lle~cl el que cntonces vh·ía.
fuu. tcndenciJ históric3 rcpresentJ, cn rt.ahJ.1J. unJ. 'uelt.& a Dilthcv.
Y fuc siJ!Jmtill~. por tanto, el 'iejo He~el ti <rue entonces murió." Por
li "desrubnmiento" diltheyano del JO,en He~cl comu "fi lósofo de h
Jon<le la tJrea Jel rrescnte consiste co .. ·,uper.Jt' ai viejo Hegel en d
\ id.\' SC COO\'icrte, tOtrc fos: neohegefianos, Cll f.l UJnCtpliÓn y rrcsenta-

::t l RO)(nzwcig. llegel Jlutl d~,. St.l.ll, Munlth·Btrlín, 1920. t. IJ, rp. 198 ! . 2' H Glcxkner, 1'. Th. Visrht·r unJ áru 19. j.dnl1111áe.·tt, Berlí1t 1931, pp.
I B I/.
 1.1. NfOHC(.il- I IANISMO
sentido Jd Jlc0cl J, 1.1 ju•cntuJ", Y, p.utiendo de esta conccpción hist6-
rau, lleg.t MJr<Use, prO<<.Jcntc de llc•degger, a la siguitnte conclusión;
"En sus rJÍ<cs m:.s profund.IS, Dilthty •uelve a tomar la 'filosofia de la
•idi alli donde He0 d 1.1 h.obi.t abandonado.""
t:n ti p!Jno <lc r. lu>toria de la filosofil, est> conccpción entraõa una
nueu. :&f'roxirn.lciún c.lc: lfrgel ai romlntidsmo. Así como eo la Hnea
nrobnt~>na se borrabJn IJs <lifercncia.s entre cl idealismo objtti<o de
Hct:d ) el •dt>ll\lno '"bJ<t"o de Kmt y Fichte, aqui se esfuman todos
lo< tajantes antagonl\mOs <1ue sep>r.ban a Hegel de Sc:belling, y sobre
todo de Sc:hlcierm.l<hcr, Friedrich Sc:hlcgel, No<J.!is, Saviguy y Adam
MUJicr. C-tJ es la linea que cnconmmos en Metzger, en Troeltsch, en
HUFO I'!schcr r cn otros, y tamb•én en C>te punto cs Glockocr eJ más
udical de todo>, )J que •comodindosc t-n todo ai sentido de Dilthey-
se empena en present•r como t->trech,tmentc unidos a dos pensadores
CMlO Hcscl )' Sc:hleiemucher, que co realidad estuvieroo scparldos a lo
largo de toda su vida por una ap>>tomda hostilidad. Llega a declarar
que "no pucde e><.rab1r<e la histeria dd hegelianismo sio tener cn cuenta
la historia del «hltiennachi'olllO"."
Y el propio Kroncr se mantotne, como htmos 'isto, cn la línea kantia-
n.1.. Pero como, "imu ltá.nearnente con su obra monográfica fuodamcntal1
•itra 1.1 lu~ de lo histori• dei idcolismo alemán de Nicolai Hartmann, en
l.t <Jue se cbtoca con enérgicos trazos b afinidad de Hegel con el roman-
lic:ismo, Kroncr reconocc esta obu como un complemento excelente de
J.t suya propi.t
E>ta falsificodón histórica dei n.1cimicnto y ti alcance de la filosoffa
hcgeliona, de sus p rcmisas y de su desarrollo persigue dos finalidades:
la primc:r.t, extirJ"lar mJicalmt.>ntc b din lktic:t del método hege1iano "ccr-
tcr.tmente interprt't.tdo" y "renovado n tono con la époat" ; la segunda,
conYertir el ircaciounlismo tle In filmoría de la vida en fundamenlo
constitulivo de b nu<:\'a sínlP is de todn l.t fiJosofía ceaccionaria ale-
nunn, que el ncohegeli.mismo a~pir.L :a fraguur.
[n la introducción ;l los estuJios sobre Hegel de Kroner se contiene
l,1 SiFu•cnte clccl.mción program1tic1: "Se trata de rep.uar los daiios
c.m<ado> por el tópico dei 'panlogi<mo· aruiiado por J. E. Erdmann, lo
que sólo podr.í low.mc <ie<t.lC.tndo tajanttrncnte el car.ícter irranonalirta
de IJ di.tlétticJ, en H:z de 'lU C'.uá.dcr racionalista ... "!~ Se aspira, pues,
a corrc,;ir .L LrJm:ann, no mcdi.1nte un.J interpretación diaiéctica del tér.
mino de •·pilnlu~i,mo", término que dr por ~i inducc también a error,
t H M:amu<' fl ..t ..lt Otl/1)/oti' 1tMd Ji1 Gr~~,JÜz••g tiMff Theorie dn
C.-tdmbtluhiiJI, Fr.uxfott d. M,. 1932. p. 278
•• H Glod:Mr, 'Xriscn und \'(·~ndlun,ll'(ft in ck>r ~hichte c:ks Heg.dianis.·
rn .s , en Utot, ar-o XIII, núm '\, rp. 3'' s.
n R. Kronu, I'CI• 1\.1•1 ~u lfttd, td cic, t 11, pp. VII 1.
4~9
s 110 ycndo o1. rcfugiJl'se a la corrit:ntc Imperante de b reacción fdosófka.
unpc:ri.all:st.t: .11 irr.1cion:alismo. Y d pro~r~l :tsí O:~lad~ se lle~·a :l
.>.bo concienzudamcntc a lo l.tr!:" dei an.>.IISIS do la ftlosofll hegeloana.
"Utgtl --Ju.e Kroncr tJ Úll ti11J,: tl más grande irraâonal~sta ~e
c< no« la hi,toril de l.o filo.afiJ l';mJ;ún pensador antes de el habta
llcj;.tdo a •luminar cl conccpto n~ .ti lo hl hecho •.•. Hegel es ura·
cio1ui•><•. por<lue luce \Jlor lo ICr.tnon>l en el pensamtento )' porque
1rr.tcu>n.lltt.t cl pcn'umirnto mismo ... Es irr.1cionalist~ porque es áta-
11 tiro, porque I:a diJ.Iéctic.t t1 ti irtJrion.t!iJmo rom ".''~~ .en método, ti
murioTT.:Iilmo •JUDI/.:Iiz.,.lo, porque el pcns.uruento d•alecttCO es un pcn-
wru<:nto racional-irraclonJl.'' · Y un poco más adelante, prosiguiendo
ot.a mi<nu línca Jr nzonunimto: "El ptn!:I.UTliento es en sí mismo, co
cu.tnto dio~Iéctl,O, rn cuanto t'\ptiUI.uho, irrnionll, es decir supraintr-
lcctl\0, porque C> r;, o: C> r. 'ida que se piensa a si misma.'' " Y, ~te­
níéndo>e en un todo ai sentido de r. filosofia imperialista de b. v1da
Jl modo diltbepno, dke acerca de la Fmommología tlel espírit11: "El
problema dd conocer, en él, se ahonda y amplia hasta convertirse en
cl problema dei r·il'ir." •
No pucde expresarse con maror cbridad cl viraje meia la (iJosofía
i rraciona.listJ. de 13. \'ida. En ~tas m:mifcstaciones. Kroocr sóio se diS-
tingue de D•ILhe)' en que éstc rech•za la dialéctica, bas:í.ndose en la
crítica de Trcndcltnburg, operando el tr;\nsito del neokantismo a la filo-
>afb de b vid,t mediante el rodeo de ensanchar el problema kantiano
~Je lol teorí.l tld conocimiento, mientras que Kroner, por su parte. se
limita a enYOI\'Cr en cl nombre de diaJéctica el irracionalismo elevado a
método. (De nucvo nos cncontr:tmos :tquí con que los vicjos representan-
tes de unoL tendcncin rc-accionari:t son, por r<."gla general, más consecuentes
)' honrados <JllC los <(liC vicncn después.) _.
No hace [.tlt.t g.tst.lr much.1s p~bbras en clemostrar que estas pos•Ciones
de! neohegcli;~11ismo 110 tienen 11.tcl.t que ver co11 Hegel. Este filósofo
combati6 )' repudi6 siemprc con 1.1 mayor energia a los precursores de la
fdosoHa de la vida que se manifcstaban )'l cn su tiempo (y, ai dccir
t)to. nos referimos, pucs no h.tbía otros cntonccs, a los rcpcrscnttmtcs
<kl ">abcr inmc:tli•to", ts dccir, de la intuición, como F. H. Jacobi).
Y par.>. 'lu ienes Ie hubíe1cn habiJdo de "ahondar" el ~roblema tlel cono-
nr, convirtitndolo cn cl problem1 Jel 'l\'tt, no h.tbtla ten1do smo un:t
')(mris.t dcsrrcci.tti\·.t, pues no cn \J.no lo fund:tmental de su teoria dei
<onocimicnto, c:n La mlsm1 I tnomtllologí.t de! npírit11, cs dccir, ra cn su
ju,entud, es que toJo ~nrimitnto inmec.li.lto, tod.a 'hencia, es algo Jau
abstr.acto como In e>tegorin .lei entcnJimiento, las detenniolCiones de I•
m'lcxión; 1.>. mi>1ún de la r.zón de la díalértin lle.-ada a su perfección,
2 UJ rr !7tr. n lbJ.l, p 28~. '- WJ., p. ;61
46Q li N J·.Ot t C(,EtiANISMO
co_nsis~e ubJlmcnte en rçmont.H'-t: sobre amboJ, descubriendo bs d::tcr-
mtnactone) concretJ~ rt:.llcs.
Claro cst.i que Hc~el no aJuozó ;.\ conoc~r cl irraciona.Ji.smv como
problcm• ccntr.l de la folosofía . . Y <uJndo alguna vez cmplea este tér-
mt?~. ~ en .su stntH.Io mJtcmlhco {"X.Icto~ pero, cu ando gener.tli:u c1
an•hs•s de lo> problema~ que J<tui >e phntean p1ra el conocimiento,
da dar~ente a entender que en .1quello.~ hechos objeti' os )' subjetivos
que ~1 a~rroonahsmo moderno ~uele poner l contrtbución p:tra sus fines.
connrtJc;ndoiQ) cn csuucturas (undlll1entJics dcl ser. cn ''fcnómcnos
prun•gcmo)', ro "cternas·· f rontens dei ptllS.lr, sólo , .• c'I, sencill.ll1ltntc.
probiM~as, t~~ que se It_ piJnttln ai ptns.uniento racional, ;ti ptns.t·
mtttlto dtJlt<tiCo. IX ><lut que lltgd \tJ en lo " irrnional" de h
m>lem:ítiu )' la g<Otll<"(rÍJ "un <omtenro ) una huella de raârm<tlidd",..
~ d~"· ~n problem.l r!•nteaclo ai pensamiento dialéaico, cup "irra-
CIOn~lod•d .. ( He~;tl ron,•gna que en b terminologia usual se produce
unJ mv':'1011) se supera. por supue<lo, dialéaicamrnte. Nada c.<:i, por
b.nto, mas leJOS ?•I pcnsam•cnto dc Hegel que la gloriCJCJción noohege-
hana ~· lo lfractonal. LI punto de Yista manttnido por Kroner es, [>Or
t~nto, mso>ttnt~le como intcrprtüción de Hegel, se halla ai mar~::en de la
c~~~tCia y COO)~Ituye un.t \ t~d.adtr.t te:rgivers.1ción de las posiciones cicn-
ttftcas de l.1 (olo~ofiJ hc_~:elo.ma. E1, en cambio, muy característico de la
le~denc~a r~nda~ental del neohegelianismo: la capituhdón ante la co·
~nente .nraC'Ionahst_a central dcl período impcrialht:t, ante la prepar.tciÓI)
tdeológ•ca dd f OSCtsmo. Lo único que hay de original en el razooamiento
de Kroncr cs que t'>tc ya no prc>enta, ai i/,'ltal <tue Dilthey, el it-raciona-
~lSmo. ~omo un m~vimi<:nto de re.acdón contra In dialéctica, sino que
tdcnhftc.l pura y >~mplemcnlc 1.1 di.dl-ctica con el irracionalismo.
Lo cmal es, sin cludo. algm).l, un síntomn c.lcl ahond~miemo de la cri~
sis. Con frecuencia h<·mos podido observar cómo el irr:tdonalismo sue·
g~ romo una rc-spu~st:t aparcme a un problema re:1l planteado por la ,·ida,
como transforma cacrtos elemento;. dcl problema reli convirtiéndolos e''
la totalidad d~ una respucst• fals.•. rcaccionaria. Peru e>te proceso se oper.t
c~ I~ ~cncmltdad de lo> caso>, filosóficamente, como una repulsa de la
d1~lcdKJ, ya. <1u~ cllo permite: ~osl.ly.Lr reaccion:ui.tmente con m:.tyor
cfa<aCtJ d .tuténtlco m?\·1miento de aunce que va implícito en e( pro·
blema real ( cn 1.1 reat.dad). H.lçta que. cn los aiios de crisis ccrcanos
ai 1848, surge cn KierkeAaarJ una seudodialéctica irradon.ilistwente
dirigid.1 contra cl método doaU·dico. Kroner salc dei paso, naturalmente,
sm tomouse t;a.nto trJ.biJO como Klcrkt~a:uJ: st contentJ con bauti2..1r coo
d nombrc de di,tlédiU S:U rrupto arr.lCÍOnllic;mo, el irracionalismo IDe·
dio de la f1lo>Ofía de la \IJJ !.<>< cnntentdos de Kroner no van nunca
EL NI:OIIl·.(,EI.IANISMO 461
rol> .tlll de sus prttleccsorcs, los filósofos de la ,•ida; lo único nue.-o
cn ti - y cn cllo se h.1lla <I síntom.l de la crisis- cs la ctiqueta de la
J,.tlé\ticJ
[,t.l Jecit.h~J.t prof~u)n de fe irucaon.lli~a de Kroner es intcresante,
porque. por lo Jem.b, e>tc pensador pertenece, cn este respt<to, ai ala
fnoJcwb dtl neohe~cltJni>mo. bl.1 tendencia ap>rece sostcnida de un
moJo b.utJnle m.b radiul por Gl01.kncr. quien no se mudtra totalmente
).lti}fec:ho coo 1.1 tx}'Xhición dt Kwner. Consider:t que no ,.a, en ~e
I"'"'"· bJst.ante leJO' ''Kroner - dice Glockner- no desconoce cl 'ma-
á onal"mo· de Hegel, sino que, por el contrario, lo ddtaca con toda
fueru Pero lo oxpon<. por decirlo 1>Í, ..ohmente de un modo iropli-
uto; como elemento dei mi1odo dtalé<tico." •• Frente • dto, Glodmer
e-t.lblece d siguicntc pro,:rama: · Yo querrí1 lle-ar a b conciencia los
nwmeoto) iructon.al~ tlc todo pcn'>.lmiento con<ret:o de un modo más
dtfcrenciado de lo que lo h1Cc d pntpio Hegel. Querría poner de mani-
f•<'>IO que estos mome-ntos puedcn anicut.r>e en un método iilosófico-
<it:ntífko ~10 nctbidJd dt la di.tltd:ica." ~ 1
A tono con <->to, pretende Glockncr superar el supuc>tO "panlogismo"
de He,!tel por un "pantr>gismo", expr<sión tom1da de la literatura de
Hebl:>el. El conlellldO escncial de t>t<: concepto hubo de re,·elarse )<a, y
precisarnc-rlle enlre lo) n('Ohegelianos, durame la rtvolución del cuarent.t
y orho. (Wilhelm Jord•n y Ruge en Fr.1ncfort y Vischer en sus rocuer-
Jos de los díos de Stuttgart.) Se trata, en escnci1, Je sostcner, de una
parte, <JUe cn tod.l "lragcdia" de l.l historia no debe Yccse un decreto
"eterno" del cl<:;tino (por ejcmplo, que I• c.1íd• de la Polooia feudal
debe considemrse como li)\O definitivo y que no pucdc ser corregido
)'a por d nadmicnto de unn rcvoludón democrático-mmpesina cn <"Ste
país) y, de otr.t parte, que cn toda tontrO\'ersia história\ Ju reacción tiene,
objcti,·.unente. los mismos tltulos de legitimidad q11e el progreso. Se
trata. 1>0' tanto, dtl comicnzo do 1.1 liquid:tdón dei conccpto hegeliano
<lei progrcso histórico.
F.ste concerto Uel pro~r<:so no era, cn r<:alid;t<.l, ni mucho menos, un
simple "p.1nloghmo" optimi<t.l. Por d contr.uio. Aunque Hegel profe-
sara. uert.1mente. IJ idea <lei projlrcso en el <les>rrollo de la humanidad,
no por ello dejJb• de 'er claramente que este camino cstaba formado por
un,l CJdena mintcrrumpida de tr.tgcdia< de los indivíduos y de los pue-
hl"' Hegel no nieg•. por t.1nto, en modo ai1,'UnO, ti fenômeno de lo tr.í-
,!ti<c>, sino que lo SIIÚJ <:n el lug>< que le corresponde, dentro de la
conccf<u)n geneul de b ht<toriJ ( Ln mi libro Goelht 11nd uine Zeil.
cd. Aufbau. lkrlín. 19~~. he ttJtJ<lo de demostrar que este punto de
H Glot.kncr lltttl t I ~ut~uc 1 9~. pr xr s.
' 16 J r XXI
461 li Nl O)I H_, I I lA.l'\JSMO
,;,ta gtJJrda 13 m.l< íntinu rd.ICión con d pcn<>miento central dei Fmnto
} que, ante Ne problem.t, IJc~o:tl y Gocthe se mo\ ían, esencialmente
en JJ mism:a dirccticln.) ' c.• rJctcrbtiC.l, 11i se tic:nt: c.:n cutnta que .Marc.k rrxhaz.a aqul. precisamente,
Y lo que, por cJ COiltrJrio, JdH ritmos en los hegeJianos o exhege.
lil.nos mh :~rnb.t cit1dos es l.a J.proximJuÓn aJ irr~cionalismo antihistórico
de Schopenluucr, cn el que b ,;ombr. de b tragedia "cósmica" hace
aparecer como al!,'O "rcneoo" toda idea hist6riCll o social de progrc;o.
Por ""'· cuando Glockncr r<>taura este f'<OSllllitolo schopenhaueriano,
hacc .•lgo m.í.< que de'-lrrollar filos6ficameote su Jíoea his:ótica, ya
conoctda de nosotms. Lo que h>ec, ro realidad, es plegar eJ neohegelia-
nosmo _a aqud_bs trodoncias <le la ftlosofía de la \ida que rocootraron su
cxpre<oón, pnmcramcnte, <n d amor fali de Nictzsche y más tarde
~ ll "tragt<lia de l> cuhur.t" de Símmd, para convertirse después, a tra-
\'CS d~ Spen~.lcr, en _<I ~~hilismo existrocialista de Heideggcr, que es
tamboen un pantr.t,l:t<mo • su manera Y b tendencia que en esto
se manoftesta está ciMa pam todo el que conozca Ia filosofia alemaoa dcl
imperialismo de pos,1:ucrra: es la aproximación dei oeohegelianismo a
b con«pción nihili<ta <ld mundo que p conocemos de Hcidegser o de
Jospers
Paralelammte con el hecho de que el irr.tcionalismo, disfruado de
dialé<'tica, se sitúa en cl centro mismo de la metodologia de los neohege-
l ianos, se trata de alejar cuid.tdos.lffiente de esta f ilosofia supuestamente
renomeia de Hegel todo lo que ,.,, tlialéctic-a. Algunos neohegelianos
Ilcvon a cabo esta labor, rctordendo la dialéctica hegeliana hasta rctro·
traerln dentro de lo posiblc a la troria kantiana de Ias antinomias. Así
Jo }~:tct, sobre. todo, Kroncr, <Jui<.'n afirma, aleniéndosc por entero al
sentJ<Io de lo folosofla de K.tnt: "La filosofía no puede t rascender de si
mi~ma )r atabtl cn la contrn.dic:ción." 1~; Y esta tendencia antidialéctica
se ncus.t más rcsueltnmente todavi.t en otros ncohcgelianos. Así, Siegfricd
.Marck formula cn los si1;uicntcs términos su punto de vista acerca de Ia
dialé'Ctica "critica": "!li cri ti cismo afirma lo <lialéctico y niega la dialéc-
tica." " Olnse<'uente con lo cual accpta "en el término hegeliano de
A11fhebu11g sobmente h 'conservación y elevación', rechazando cn cam·
bio, d momento dei tnlltre, que entmiia la 'negación de la negación'."
. Di,~:amos de f'"':'d., P":' poner de rcLt·ve, a la luz de un ejemplo
boen tlocuente, ll t~norancoa de l.t filosofia de Hegel pur pane de los
neohegeli•nos, que en la dctcrminadón hegeliana de Ia Anfhebut~g,
el rolltr~, no se idc-nhfiu, tn modo alguno, con la "nc:gación de Ja
negación"; b neg.•ci6n cs, t-n Hegel, cl m<'mento ---<lecisi' o- de toda
Aufhtbrmg, de tod• <u_per.ICión, pub sin clb toda Aufhebung care-
st R J(t'()ft('r, D,, SahUlW1urlluh•t tlu G'ísltl, Tubio;;t. 19:-&, p. 2~1.
" s ~bn:k .,. (11., •. 11, I' 9).
.111 Nl'OIILGELJANlSMO 463
ccria de scntiJ(), moentras que 1.1 negación de la negación exprcsa la fase
<'1""-ifio. fin~l, de b c.tdena di.•lé<tica tripartit.t. Esta confusióo es rour
'"' Jet<rmin•tooncs histórico-rcalts más profundas de Ia d ialéctica. AI
confundir b simplc ncgación con b negJCión de b negación, niega
f"'' partid• doble todo '" que hay de progrcsim y hasta de re,·~luciooario
c-n d mt1odo di•ll-ctieo: de una parte, cl to/lere lleu conStgo el re-
flcjo discuf"hO de los cambio< -muchas vcccs violentos- de b histori•
(a Mntl no le intc~ para nada la di.Jé<tica en h naturaleu); y, de
otra parte, b negacíón de la n<,llación, cu.ando se la pooe de pie mate·
rüli>tJmente, •puni• umbién a los cambias revolucionatios -trecumte·
mente 'iolonto>. también en este caso- de la cstructura social, a 13
tu) ectorü •ntl~;Uni,t.t <ld progrt><>, tal como Engels lo anlliza, poleroi-
ZJOtlo contra Ouhring. .1 l.t IUl de 1.1 sociologia. rou:sseaunia.ru.s"
FI descon<Xtmiento de Hc~tl por parte de •u "reoo,ador" Marck es
umb1én un ciJro indicio de que sus tiros no son dirigidos tanto comra
Hegd como contra Marx: se trata, en realídad. de "refutar" las condu·
siones rt\'Oiucionarias dd m.uxi~mo bajo uoa (orma neohegeliana, seudo-
didl-ctica, como en '" <lia habín tratado de "refutarias' Bernstein desde
el punto de \'i>t.t neokantoano, abiertamente antidialéctico. L:t tendenci•
soci•l siguc >iendo 1.1 misma -también Siegfried Marck es soci•ldemó-
cr.tta , pcro 1.1 forma filosófica h.t çambiado, ai aguclizar,;e la crisis, ante
la cxistencin de la Uniún So,iética y los partidos comunistas en ei mundo
cntero, incluid.1 Alnnania. Y se comprende perfectamente que una co-
rriente filosófica cuyo prop6sito program:ítico no e ra otro que el de encon-
trnr un:1 fórmula concili;Ltoria cou la reacci6n de su t.iempo, tuviera que
!legar a un1 solución n>i. l'cro también aqui se pone de relie\'C -como
en los deonás puntos dest:lCados pur nosotros- que sus pretendidos
renovadores tr3ttn a ll egel tomo a. ''perro muerto"t ni más nl menos
que en $U di.t lo h:1bbn hccho sus detr.tctores. Y Marck procede de un
modo oonse<ucolle ron sus po>iciooes ai decbrar,;c cn contra del "tumulto
bacanal" de los conceptos dialé<'ticos cn la FmomeJJología dei espíril11;
hc aqui sus p;ahl.bras: "Fn esta rulminación, la dialéctica reacciona con-
tr.l sí misma y !>C trut"('a, realmente, e:n todo Jo contrJ.rio, en e1 absurdo."
Cnn Glockntr, c:(,ta tendencia conduce ya a1 irracionalismo rcsudto.
Glotkncr dtfitnde a He~el contra el reproche dei "panlogismo", pero
encucnlrJ que e<te rcproc;he e< lct:ítimo y compreolSlblc, ante Ia teoria
hcgdianl de 1.1 contra<licoón: ''P.ua mí, Ja trorí;a de b. contradicción
no figura entre los cltmontos de la ft!osoíia hq;eliaoa dotados de porYe-
nir.' u Hay que rtconcxc.r ~ t'=istenál história. pero Hegel, aii3.dc
u In~ls. ihJi f>,hrr•t• trad ~r «< c·t, pp. t;lsr.
" 11 GIO<ktiu, ll<l /, cd. (I r XII,
 46-1 fl ~.EOHEG.EUAr-iiSMO
G~ockncr, no dd>icu hlbcr •cogido este mocq>to como pcns1dor siste.
m•tJco ..• La rontudowón es un fenômeno lóPico centnl· debe cxu
r·~ o ,
en e sos~c;ma d ~u,~:ar que le correspoode, peco no dttcnnina el método.
Tambocn. •quo «: de--.tJca cl carácter tapntementc lntidialéctico dei
ncohegel1~msmo tn todos los problemas esl·nciales. Con una reverencia
general c mtrasccn~tnle ante la ?ialéctica, a la que se interna en el ' 'parque
nJturJI abbmbrado ', ,Je . la lógtca ( una lógica, como cs mtural, pura.
mente su )ei""J, neo•Jntoana), alejándola CUi<lJdosamentc de toda realid•d
socoal (de. n~~o f'"C<.•.do a co~. el neokanti•no socialdemócr1b .Ma~
Adler haboa. depurado el pnnCJpoo de la contraJkción de su cootenido
rc,·oluo~nano). <c lo no<ga rodo derecho • soe 1plicada • la realidad.
Do "I"' que Gl'."kn<r tnte de resumir asi lo, bdos positi' os y negati·
'os de la f•losofo• heg~IJJna: "Hegel intentó j'<IISJr concretamente, filo·
sofar ob)etan~cnto, exo<tor como folõsofo sust.ontialmonte [aqui se trat•
de koerkegMrdo<.lt .1 Hegel, e incluso de j>te<entar como lo auténtic.1•
mente h:,e~hn.no Jo que se ccht1 y necesariamente dcbt' ccharse de menos
cn la <loalectoc.t de ll cgcl, vist~ a través de Kicrkc)laard y desde el
punto de , .• s~a de Ml tx•stenc•altsmo; una , cz m.ís ~ trata. de 'sarv.1r'
a Hegel desloZJndu <le controbando en é l, inadmisiblemcnte cootenidos
que 1: son sustanciJimentc ajenos, G. L.]. dejar que Ia cds.. imperaS<
por. so m•sma, ''~"" dtl .l~d? do ad dei reolismo y el idealismo [ 05
Jecor, abr.lZ.lr la teC<etJ VI> unpenaiLSta de b filosofia y com·ertirse,
por boto, Je /<trlt>, en un odealiSta subjcti' o de tipo machista, G. L.]:
r todo esto os tamboén In que nosotros queremos hoy." 4 L> que cxurre
cs ~ue Hc.;el resolvió csre problema de un modo di.oléctico, es d<.'Cir
>cgun Glockner, de un modo metodológicamente falso.
Vemos, pu_es, qu: los ncohegelianos "'anulan" la dialéctica de Hegel,
ro? muchas caranton:ls, ptro no menos resuelt.uncntc: que en su tiem
b r b' , .
aJO una orm.1 n IC~tJ.tn<.'1lt~ poltm•ca, lo h;tbían hocho Haym
pu,
:re~delenburg. Y e l . ~noco _foló~fo moderno que adapta 1nte la dia·
lecttca una ac~~tu~ p<r.i•tl,·..t, r\rco!:u H~ann, es p.ua rnistifinrla comple-
t~~nt_e. com ntlcndull tn un don m1ste:no.samente di\ i no tfd gen.io: ··.w
o.hal<'<'!oo no pucde S<f'lr>t<e arbitrariamcnto dei aceno dei pens.tmiento
h~gel11oo. · • SóJo Je C> dada como un dón dn ino a UllO> CUantos indi·
'oduos, lo> cuales crcan con ella obras que los d<m.í< apenas poeden
compr~der. c-structuus dit~cursi,·as en las que 61os çóJo a duras pt:n.as
r medoante rodcos pcn<·tran con su reflcxión. Fn O<to, el dón de] pensar
dllléctoco c~ pcrfect.tmcntc ~omparable ai dón dei artista, dei genio.
Abunda poco. como ocu rrc s•empre con los dones c.ld c.lipírilu y no C$
susceptible de ser aprendido ... " ., '
También C>ta <lcfcnu h.tce de Hegel un "perro mucrto". Todo e! que
l ua. p. xrv u ~- Hartmano. H~g,/, Bc-rlin 19!9, pp. 1~ 1•
El. "':EOHECEU.Al"'ISMO
hJ)l lddo rc>.lmcnto b Fmommolof,ía tÜI .,pir1111 )" hlp estudi>do un
poco la hostoria de "' cbborJción debe saber quo <Sta cuahd•d que Hart·
par
mann atribuyc a J.o d o.ti('Clica hcgelilna como •lgo no susceptiblc de ser
.1prend ido y )U comp.uaci(m con el genjo del Jrtist.t car:1creriza precisa-
mente la conccpci<)n :,chcllingi;ana de la diaféctic.t, mientras qtte la me-
wdofogía de l.t Péflôiiii!/Jnlogía de/ espíriJII se dirige con una gran fucrz,t
polémica contu t>l inte rprctación, proclamando c.obalmentc todo lo con·
tr.uio: la ase<Juobolid.od de la esencia de la <liJié<llC. a todos. Y hasta
podríJ afirmarse ~in 'Í(lltntJr cn lo más mínimo C'l pcnsamiento hegeliano
que uno de los propósitos fundamentalcs de la fmommologla era pre·
<isamento d exponer esta po>~hilidad de cstudiu ) •rrcnder la dialé<tica
l que b obra fue es<rua -.,otre otns CO>.l> I"" mostrar gradual-
mente a toda mente cm.llnJrÍJ el camino hJ<I.t d p<·nsar dialéctico. Pcro
tJ.mpoc:O aqui tmporl.& tJnto e-1 gra\"C~ e:dra\ ío cn que se mcurre en Ja
intcrpretación de HCJ.tc:l que no es más que un sintom.1- como la c:tpi-
tuiJdón que eJJo cntr.1ii~.1 otntc la teoria aristocr.íti(.a dcl conocimiento del
irracionalismo. Y no c.1bc dud:.t de que todas l.ts intcrprctaciones en torno
> Hegel de los pcn•.tdores de este período, por mucho que discrcpen
entre s.í, coinciden c:n l.t mism.1 tcndenci.l. ('n J.a. totJ.l indcfen.sióa de la
onrel..:tu.UidJd all.'nuna ante la fascización irucionJIJ>to de la filosofía.
Corno 'emos, e! Hr~:tl ruyo "ren;odmiento" S< prociJm• eo d período
dd imperialismo .t1tm.ín no tiene nada que \·cr, oi história ni sistcm..í·
tiamcnte. con las tenJrncüs hegeliaoas progmous. Por d contrario, se
toma y se conscn·a cuid.1dos.amente de su sistem:. todo )o que hay en él
de (Onscn·ador o rcaccion.lrio, procurando de:>.uroll:ulo amorosamente.
' Hemos podido \er, •• l ,1 Juz dt muchas citas concretos, que lo que esta
''rcnovación" de Ht,J.ld saCI'ifica c-s, sobl'c todo )' <:n primer término,
prc:cisamenle cl méhldo dialé<tico. Y se co1nprendc <1uc sea así, pues
0 l:t di.t!éctica ht·J.;di.mJ. no <:s, e 1) 1.1 filosofí;L modcrn.l, un método como
otro cuaJquier,l . .E). pnr liUS orígeoes r por SU C~C'Ocil, JJ continuación
en un nh·eJ md.) ah()- de los esfuerzos e~pintwltS lle'"ados a cabo
por los mcjores pcn-..tdores, dc:>de el Rcrucimionto. p>r> fundamen!Jr
filosóficamcntc el ud<t<r r>cional y progrcsi\O dcl des1rrollo de la
humanidad. E! ni' cl <upcrior qu< H ceei alunu, con <>te método, res.
ponde a la ncoe-.t >Ítu>ción históric~ cn que ti folósnfo hubo de captar
a9uel c.arácter racionJI )' prOJ{tt'sh·o: a la. situac-iún hbtt)rico~social creada
por la Revolución r...lll(.CS:l. Lo <.JUC signi{i(';t, cn primcr Jug.H, <]Ue Hegel
<.:apte la ra:cón cn ~u escncia contradictoria, cs decir, en contraposición
a ll tr:~.dición AC'ncr.d cJc JJ Hustr:tdón, que concib.1 con (rcc.uencia -no
siempre, ni mucho mcnO$- d entronque entre IJ razôo y I.L vida Je un
moJo demasiado re\tilínro )" directo. en contu.diccibn incluso con cl cami-
r o objetivo Jel od.uc:cimitnto de l.t razón en J.a \ iJ1.
,,,. succsor"" de I loFC'I •.oi simplificar y ndgarour esu unidad indiso-
 166 rI ~rOI--If(,F IIANISMO
luble de contrJ.dJctiún }' uzón, cunvirtiéndob en un "p.a,llogismo", se
des\ i.1b.111 y~ Jel múodo di3U"<tico de Hegel; con el neohegdianismo,
LI polêmica contra atJ. J~\Lu.;ión ~ truclJ. como hemos visto, eo f.l
Ctiulp..uJCiún Jc diJI&:ticot c arr.Kion.lli.;mo, cs decir, en un falseamjento
tot~l dd método he&>ellan<>, hwcn.lo dtslp.lrccer ahora totalmente la
rJ.c:ionJ.hdJ.J, que lo'i ht"_gc:lunr,., anteriores se JimitJban a \-ulga.rlZJr.
La reJcuón iJculógtra c;:untr.l IJ Rt'\·olucióo fran(C'.S.l tr.te consigo un.t
concep<ión de lo h1>t6rico Jc b que >e extirpa la idt"a dei progreso y que,
eu particuiJr, Jcd.ICJ como 3nhhi<tónca todJ trJnsfomuci6o sochl. En
cambio, d \erJadcro <cnhdo dd m<1odo hegeliano, brevemente el<J>r<·
s.tdo, COn\Í\tC' en d1.-mo\tr.ar --en unid.td an~pu.tble <on el punto ccnrul
de b cootuJICtorie.JaJ que I<» cvnino> complejos y desigwles de b
historia re'el•n precio,•mentc el profundo car.icter racion.U de ésu, que
ron f rteucncia se ocuJu a quitnt) IJ contempbn en ,-isión iruncdi1t.1.
E.<to explica por quê d nutoriali<mo diJléctico c histórico podo tom.u
a Hegel como J>unto de partida. Sobre b base, cbro esti, de uru crítiu
incxorable de su idealismo ( wn toJ,lS sus consecuencias intrínsecas )
mctodológica>), de su sistema reaccion>río, etc. Pero la profundidad y uni-
' enalidad de.- c:tta crítica, d c:~r~nc·r c.ullitatl"amente nueYO de:l mancismo
roo rt>pecto a Hegel, !.1 ontit~is que el nue'o método dialéctico-m•te·
rialista rcpresenl> cn compa"ci6n con h dia.léctb idealista hegeli•na,
dejan cn pie eJ hccho de c1ue M.ux cnbzó crilicamente su conccpción
a Ia de Hegel. No cn , ..1n0 d materi.11ismo di:tk~tico e histórico es la
concepción dcl mundo que cxpr.,;a hJjo su forma nüs alta el progrcso
y liis leyes de la hi1to ri.1 cngno;tibles por IJ nzón, h1 única concep<ión
de! mundo capaz <le fund.uncnt;1t filosMic,lmente lo progresivo y lo ,,,.
cional.
Que d ncohegcliani~mo :.in con(n:lrlo sitmprc ablc:rtamente- no
e..~~ todo él, otru co:.o. que un,a ofcnliÍ\:l polémic;~. contcl In transformación
marxistil de b di.1ltc.lica he~di.tn:t, ~c h,\ pucsto c);u.lmcnte de manifiesto.
Y asimismo hemos vi)to cómo In. forma "científ ica.. que esta polêmica
adopta es, CJbalmenle, la de uno lcri(i'·ersación de la filosofia <le Hegel,
eliminando de cl la la dialt"<tica y l.t> ide;1s de progreso y de razóo. Por
donde cl neohe~cliani~mo, aunque sta, much:l.S ,.{"(·cs, en las intencionts
subjetiv.ls de su.s rt:prc~ntJntcs. un:a ttntati\'l de rcsistencia conrr1 Ja
hegemonia de la ftlosofi.l irucionalill.l de la \"ida, vicne a desembocar
cn b corricntc E:CUCrJJ dei J.Uito imperi.tlist.L a b ra.zóo. El ··renad~
miento.. de: Ht,&td no S~_..:nificl, en htc: punto, otra cos:t. que: un intento
Je trJru.J.cción de l.u r.lp.h rc:-.tccion.ntJ:. modeuJas de b burgucsí1 :ale-
nun.t con 1.1 m.ls cxtrcm.& re.tcción.
Intento de lurK.IC<IÓO llam.l,ln, ,;n emb.lrgo, 3 frac~<Jr. l..t \ictoria de
los grupos ruccioouiO> de 13 burguoíJ imperialista alenuna trajo tam-
bién consigo, ftlosóficam.11t~. la \Íctc>ria de b "filo<Ofia de la \Ída"' iru·
11 NtOIIrLfi.IANISMO 467
cronJII~t.Lm.ls extn:m.t, y Jdc:-m.h bajo b mis .liuh.ll{tro.t dt sus for.tn.ls, b
Je I.l '\vncc:p<ión dtl mun\lo n.l.c.ton.llsoci.Ilisu... (umo es natuul, tam·
bién frente ai fa.'K"i .. mo .tbtc:rto y tl<:scaudo iotcntlron los neohegeli.mos
mJntcncr ~u polític.1. cnn<.:lli.ttlou. Est.1 .1spiraciún de~can~:1b.1 sobre un1
bJse exterior concrdJ.: b de que Httlc:r mantuvier:1 en pie (aunque sólo
fut~ en gr.u:lJ. a IJ. opin•ún txtunJer.t) d funaon..unicnto de la Uni·
,cn d.tJ; los ncohc:-scliJnos, por 'lU pJ.rtc, c:rJn ~ufaomttmc:-ntc conocidos
como rc.1CC1oruraos p.tr.t mcrcccr que ti n.Jcionllsoci.llismo ,·ictorioso lo-s
toler.uc. ( Gn~umente <c 'icron obligadns a emigr.1r los oeohegelianos
''no arao>". <omo Kroncc.) El n<.oh~gelíaniçmo siguió, pues, ,·egetando
b.ljo d Poder tuzi,ta; mduso llegó a surgir eo C.o<inga una especill
escuda neohe~diana <ic ftl6>ofos dd dcrecho (Bmder, Busse, Larenz
)" olros); )" "Fu•cron eJil.\ndo>e colccuono de rnJterialcs, monognfüs,
ctc.. orientad.u c.n ~!;a Jin:<"CÍÓn.
Los ncohegd•J.nos h1ciuon JiH:n.o) intentos pu:t conguciarse con el
hitlen>mo imperante, lrat•nJo de presenur a Hegel como un ide61ogo
rttcc.iou.uio digno de confi3.0ZJ. De entre el gran núme-ro de intentos
de l-slo>, de>lJc.trcmos sobmente uno, o título de ejemplo. Hcrbcrt
Franz recomi~ndJ a Jlcgcl, diciendo que es, en h alia, e! filó:.ofo de
Estado del fJ~ismn, "mitntr.t' que tn Alcm:mia se ,.e expuesto, en la ac·
tualidad 3 una <Crio de oll.l<jllt'S. Si s~ dcdicaso • Hegel el esfuerzo que
(')t<.- J.!C,m c::.píritu realmente merC'('"C, pronto se ,·crÍ:l que en el c:oncepto
hegdi.1no dd btado se cont ienen nmpliamcnte los crite rios de la vit,.
lidad, tle 1.1 corporeidad dei ciclo org,\nico, de la nacionalidad plasmada
cn espíritu que son pr<.·dsamcntc lo< que deben cle•ar el concepto pleno de
vida dei 'orden n.1cional' por sobre cl concepto metlio y cotidiano de un
mecanismo esl.1tal oS<JUCmático"." Lo que equinle a ofrecer a Ilitler
un r.unillctc formodo CM todas [;IS flores rcaccionarias dei sistema hege-
liano, p:u.L mo"cr ai Führcr J hcn<:volencia h.tcia d hcgelianismo.
Eslos intentos rc;ultaron, desde lue,ll(), fallidos. En um manifestación
de CJC.kter o riciJI, cn la <JUe se d.,;linda nltidamentc la "concepción dd
mundo nacionahocinli5ta." de: las tentativas de ciert.lS corrientes paralel..1s
por ad.1ptarse a ella, dec1Jr.1 Roscnberg que el n.u:ionalsocialismo sólo
reconoce como prccutl<OrC1 cspirituales y autoridades "clásicas" a Wagner,
Nietzsche, l..tjlarde y Ch.>mberl>in. • Y es bitn sabido que tanto I..tgarde
como Chamberl.1in mostr.1ron s•empre <u tajante rcpuiS1 por Hegel. E!
pnmero no lo reconod.& saqui<:ra como alemln -<Orno no reconocí.t
tampoco como tales, por lo dt-mls 3 la mayoría de los poetas y pen·
..Worc:> J<i período d.hi<o- . ··~ue<tu literatura cl.isica dd siglo pa-
<ldo -e1eribía-.. e; alctn.loJ por las personas de algunos de sus
h U_ fun.r. 1·o• Jl.rJrr lm lllttl fr-.1ndort d ~L I9~S. p. 119.
•• ROsc:ahtrg. Go11IU11 J. r IJit, Mun cb 19>6. rr ll s.
 rL NEOHfGf i.IANISMO
r~presentJntes, ptro no en cuanto Jitcr.ttos: CS d<: una parte, cosmopo.
1 tlni,·ersiJ.Ld de 6edin inmediatamentc después de la toma dcl Poder
ht;t y, de otr;~ parte, tiende hach lo$ ideales griegos y romanos. El co0 •
tenido de esta liter.1tur> ha sido escol.t>tiz.1do por Hegel, quien pasa por
alto de un modo característico precisamente lo mcjor de ella." •o y
Chamb<:rlain, por su parte, \C en Hegel .. un Tom.ís de Aquino prot.,;.
tante",u lo que en su pluma ..lo dice to"lo". ya que Chamberlain, como
~:cremos cuando tr.atc~'los de él, ve en Roma el exponente del funesto
caos de los pueblos . Y, como tiene a Kant - interprttado a tr•'ú
del prism• de la filosofia de la 'ida y del mito de la teoria racial-
por el fundador de su propia conccpción racis~a dei mundo, rechoz.1
despc'Cti\'amentc la te.;is de la unidlld de la tmyectoria filosófica desde
Heg~l hasta Kant: .. K:>nt es. el r~prescntante más eminente de la rcspuest>
C1ent•f1Ca. y sokunente escnbas 1gnor.1ntcs o de m3la fe puecten seguir
tratando. de engaõar ai público con la afirmación de <1ue la filosofia
de los Frc~te y los Heeel forma una unidad org:inka con la de K>nt, lo
que hace rmposible tod.r ,·erdadera comprensión y toda profundizlción
seria en nuestra conce,,ci6n del IUundo . .. ·•.
Y tr.1s ellos ,·iene ·Roscnberg, en esta furiosa lucha contra Hegel.''
Roscnberg no se recat:t p.H J manifestar cuál es el moti\'o decisivo de la
repulsa de Hegel por plrte de fl extrema reaççión: su relación con
el marxismo. Con dlo se rechazan de un manotazo todos los intentos de
av~nenci.t de los sociafdernócratas, desde Bernstein hasta Siep-fried Marck1
ai rgual c1uc los <le los neohegelianos de 11 posguerra: el "teórico" del
nacion:.tlsocialismo no se avicne a ninguna clase de transaccione.s, en este
punto. Como veremos m:ts adelante, Roscnberg rcchaz.1 categórlcamentc
tanto el modo raciotul de \er la historin unÍ\'ersal como la tcoría hegeliln•l
de! Estado.
Como se ve. todos los esft.ICrtos de los neohcgelianos por congraciarse
con la reacciót'l prefascist3 y fascista resu lt:tron estériles. Esta reacción
siguió consetuentemente su camino hacia In metJ de la dcstrucción total
de la raz6n, sin :nenirsc a componendas ni concesiones; su lema es: o todo
o nadl, lo único que('! neohegelianistno consig uió, ai salir ai enruenlro
<~d irracionalismo de l,1 filosofia de b vida, f ue des;trmar cspiritu1lmente
a una p.1rte de la intelectualidad, que tal 'e• sin este "apoyo ideológico..
h.lbria opuesto mayor resi<tencia a h rasciución de la concepción dtf
mufldo.
La finca de 11 repulsa contra Hegel trJzada aqui por Rosenbcrg fuc
aphcad.t Jucgo con(len.z.ud.uncnte por IJ. filosofia oficial del fascismo
alemán. Alfred 6aeumler, nombrado profe.;or de Ped.>gogia polítiC3 en la
•·• l..1g<1rJe, Drei d~utJ(h, S~hl'ifun. 1..<-ip.tig, PP- 201 r.
41
Ownberluin. Die G'mndl.1g~~~ der 19. ],1/rrhundem, ed. popular, ~~~- 8 16
r 918.
<IZ Rosenberj:. Dt>~• Ãf)lhNt d.r :!0. f.thrhmtdutf, Munic-h, 19U, r. ">15.
t:l NEOHEGtiiANISMO 469
~r HitlcrJ expone claramente este. progr;1ma en su discu~? in~ugur~l
de d.tedra: "Trabajarcmos de aqu• en adel,mtc cn la Ctlttca .s•stcJ~a·
tica de l;t tr.tt.lición idealista.'' 43 Utilizando - aunque bajo un s1gn~ Jl'l·
"erso de ,-;1loración- los trabajos pre\'iOs de Meinecke, Rosenzwetg }'
Glockner, declara la guerra a Hegel, como el filósofo dd J.,;pcecia?le
n.lcionaJ.JiberJ.lismo : ''El nacionaf.Jíbcralismo, cuyo fundamento ideológtco
c11contrn.mos cn Hegel, era la forma más reciente de aqucll.t sfntesis de la
Jlustración y el romanticismo que Nietzsche estaba Jl.unado a destruir~·· 11
y si Nietzsche, según 13actunler. combatió con razón t i Estado de su t~em·
po, ai hacerlo interpret,Lba "con certero instinto el Estad? total hegcl!ano
corno cl Estado cultllrnl. . . lo que Nict•sche combatia em d e.;prcrtu
de Wcim3f, concrctado en fonna de Estado..." Y no cabe duda de que, en
esta lucha contra cl entronque dc su Estado con la cultura. :um en el terre..
110 de la simplc posibiliJad, todos los fasci<t:lS alemancs se sienten soli·
~.brios con Baeumler.
La filosofia oficial dei hitlcrismo luclu contra Hegel, cn el terreno
propiamentc filosófico, como el remate de aquel gr.1n movimieoto euro·
pro general que comienza con Descartes; también Hegel figu ra, según
dia, entre la pdigcosn mercancia occidentaJ de Unport.aciór1 que el nado.-
nalsocialismo debe retirar de la circulación. En nir'lguna parte se expone
csto con la daridad del libro de Franz 6oehm "Con Descartes aparece,
cn n.•z del hombre occidentalmcntc vi nculadoJ en su unidad y en sus
raíces nacion:1les ...• el hombre er~ropeo, fruto de un.1 irreal y á histórica
racionalidad .'' •o:
Y esta traycctoria culmina en Hegel: "Hegel roroJitt la toucieucitt hiJ·
tóriro·fii<>Jófica de/ Otridente de 1111 motlo hu11perado . .. Es, en efccto.
la imag:cn hegeliana de b historia la que da ai CtlrleJiauiJmo su duradera
justificación, después que la filosofia alemana había !ttchado desde hacia
va.rios siglos contra el cartesianismo con sus mejores fuc rzas. Como, a Ia
in,·crsa, la conccpción univers:tlista de Hegel encarril6 por los çauces
de la lilosofía occidental los motivos de la historia de la ooncepción de!
mundo álcmana, sepukíndola en parte durante todo un sigJo." 4 '
La ofensiva contra Hegel se <·xtic:-nde aquí, consccucntemc:nte, a tod.L Ja
filoso!ia europea de la razón. Se combate a Hegel como la culminaci6n
clel movimiento que se inicia con Descartes, por eJ que la razón se cman·
cipa de la concepción medie\al del mundo. Los hit lerianos procbman,
:1SÍ, en términos de histocia de la filosofia, su programa de lucha a.
muerte contra toda la ci,,j(iz..'lción y la cultura progrcsiYas de Europa.
u R:tcumler. Aidtmerbtmd Nlld w·isunuh.tft. Berlín, 193·1. p. 1.21.
..u Bacumler, 1\irtzuh~. dc.·1· Phi/Qtoph und Polilik~r, l..cip2ig, 1931, p. 13 L
·~ Ibid.. p 1 n.
,.6 Bot-hm, Amir.~rtnimliwm J, ltipzig, 1938, p. 55. 4 7 lbid., Jll., 2 f 1.
 PO J I, N l OIJI·(il:LJANISMO
C!Jro csl.t quC' t.unptKO c:n <::.to son origin.1Jes los idc."Ólogos fascistas.
YJ conoccmos 1.1 twiKión .lllhhogcliana que 1a desde Schopcnhauer hasta
ChJmborl•in. Y tJmbién titnc 1ioj.u raíces en la filosofía rcaccionaria
1.1 te>is de que b lucha contra llc,~;d debe arrancar, históricarocnte, de
DC>Clrtes. EI micoador de esta tes•s cs cl 'iejo Schelliog, qu.ien tiene
1u contmuador en EduarJ 10n H•rtmann y •u cscuela. Y los a!Jques de
llochm contr> el <on<C:pto dcl progrcso '•roon a poner de manifiesto
que lo qut .tq~í Sé \tt1til.a sc)n, tn ~-nci.t, h)s mismos problenus que y:t
J~t antes <t'lul.ib.lmos nosotros como Ir» fundamrotales. "EI progrtso
-<IICt ~hm os cl aumento f:<adual de lo existeotc. Con ello, se niega
rodo CarJutr ruaJor .1l de' cn1r hastórico } se le it~htlbJiila. en un mons·
truoso a."ticipo del futuro." " Como ocurre siempre en <>tas polémicas,
lloehm •gnor. toblm<:nte cl cooctpto Ji•léctico e histórico dd progreso
cn Hegel (r no d•samos d dcl mli'XIsmo), desta"ndo en prirncr plano,
como el único poSJblc, cl conccpto "''8" del progreso.
Así, pues, d ncohegelianivno, con su Hceel adereudo a tono con las
cxigcnci~.del j~pcri.lli<?'n y b reacuón, no logró hacer que pre1alecicra
.•qudl~ SJntcs•s .lpcteCJda por él de todas las corrientes filosóficas (con
e"epc•ón dc l.1s 1'."'/:«Si,as). Se limitó a vegetar ai amparo de la tole-
rancaa de los nuas c.:n un rincón de Jas uni·versidades aJcmanas. Los
frutos obtcnidos por él cu cuanto ai desarrollo <Ie la filosofia alcmana
equi1.1ien a <ero. Y todo cl inter<> (IUt puede despertar en la historia
de I,, filosofia ., un interés negativo: la hi>toria dei neohegelianismo
revel.\ cbmmcntc cuán cstériles ron siempre Jas tmnsacciones en materi:t
de filosofia, <Órno •e cntrcg.• el débil movimiento de resistcnda del pen-
s.lmiento, indefenso, tn manos de Ja.s corrientes reacdonarü's fundamc-n
t.1les y cu~n (>OCO cucnt.lll. en los ~:rnndcs cambios tle I~ historia uni·
versa!, los mntices y la~ rescfl.l>. En este sentido, podemos Jecir que la
tr:t.)'CCtori:t dcl ncohcgcli.mil'!n1o es hast.mle aJeccionJdora, como imagen
fi losófica rcflcjn dei papel que ti liber.1lismo, cada vez roás decadente
{con SU) dÍH:rsas v:~.riolnt<;)), ha dc)tmpc-Fiado en IJ. hisloti.l. de los a,·anccs
rC.lCCion.HiOI, dei p<•><<>O de {,JI(it.\CÍÓn, )' del que esti llamado a dcS·
cmpcil.lr t.lmbi~n cn d futur(l,
• UJ r 9?
CAPJTt:J O VI
I
:-Jaumiento de la .ocíolo!:ÍJ
I.A SOCIOI OdA, como dJ'ICiplin• inJepenJiente. surgi6 en Inglaterra y
en funci.l ai Ji:.oher.e I• <eonomía política cl.ísica ) el socialismo utó-
piu>, que eun ambos, c.Ja uno a su modo, doctrinas que abarcao Lt
'1da social y que se ocupaban, por tanto, de todos los problemas esenciales
de 1.1 societiJJ, tn rciJ.ctún cun la.s l'Utstioncs econômicas condicionantes.
AI creJ"o 1.1 sociolo~ía como disc•plioJ ap;ute. se afronta cn elJa eJ estudio
de los probk1ll» de la socicd•d pr<><indieodo dc su base econômica; la}
supue.t> independcnda de los problem.1s sociales coo respccto a los eco- 1
númico1 es, en cfccto, d punto de panid.1 metodológico de 1.1 sociología.J
Este desglo.amicnto '" unido a profundas crisis de la economia bur·
.~es.1, e-n las que se manific!Sta claramente 1.1 base social de la sociologia:
de una plrlc, í1 la cli>olución de la cscucJ.t riardi.ma en Inglaterra, ruando
>< comicnt.J a cxtracr de la tcori.1 dd valor-tmbajo de los clásicos las
<'Onsecuencins soci.>list;~s; de olr" parte, .1 la disolucióo dcl socialismo utó-
4
pico en Francir~, proccso que se inici.t con los primcros intentos para
bu~car, aunque sólo (ucse por tanteos, el c.1mino hacia el socialismo, <1ue
Saint-Simon y Fourier no se hn.bían t:uiclado de indagar. Estas c.los crisis,
y sobre todo la snlutión <lc amb,Js mediante la aparición dei materialismo
hi~tórico y de l.t <:con~mla poiHica marxista. vinicron a poner fin a la
cconomía burgucs.1. t'onccbitla tn el sentido de los clásicos, como la cien·
cia runcl.1ment:tl J':'lt:l <:l ronocimienlo tJe la sociedad. Y, así, surge cn""
uno de los pnlos la economia bur~:ucsa vulgar y, m.ls \arde, la Jlamada
t<onomía subjcti1·o, di,tipliM profcsional de estrecha especialización y
temática muy Jimitad.a, <)Ut renuncia de otntcmano a explicar los fcn().
menos <.ociJlt\ y \C pmpone como ~u misión escoriai hacer desaparecer
dcl camr<> de la. ecMnmía.ei problema de la J'lus' alü, y cn el otro polo
ll.tcC Como CICOCil def C'Srltltu ai IIU.fJ.:CO de fa. economia. Ja sociologia.
Es cicrto que !J IOCJOlO,!IÍI nanllcnc co los primeros tiempos (Comte,-
Herbcn Spcnccr) ll pr<lc"'•ón dc ser también una ciencia UOÍI'crsal de
la socitdad. Y estn b llt~• a buscar sus fundamentos, no en la econo-
mia, sino cn las CI<11CJ,. n•turaln. Tambi<n esto guard• cstrecba rebción
<on la turt'«on.a -soot~lmcnte condK•onad.ól - de b econom.ía. Ya
411
172 LA \()( IOLOGÍA ALL\It\NA DEL Pl RfOOO IMPI•JUAII\TA
llcgel h.1bía Jt'icubierto, )10 ..p.1t co su tic:mpo fuera comprcnJido por
nJJ1e- d prtnc.:ipio de l.t c.ontu.c.licción cn lu otegorí.u «onómKiolS,
<un Fourier, ~ re,el.1 ya cbr.unrou: eJ nr.kter anteroamcnte contradicto.
rto de la econ(,mÍl apttAh~t.a; )', ai disohtr:\.t b escueb ric.uJian.a, m·
duso to ProuJhon, este problema se mani(iesta corno el prublema ccntr.ll
de toda la economia, atii''I<.JUC IJS divers.lS \c>luciones prnpuc'itJS dcb.Ht
ser reputa<!'> como f als.ts
[s Ja dO<trtna marxista Ja que por \eZ prtmeu descubrt tl entrooquc
d•.dl-ctíco certc:ro en Ja economb. AI fund.u l.t socioJo~i.a cumo cieno.t
un•,·ersaJ .sobrt las ciencias nJturales, se trat.a precisamente de eltminar de
cll:t, con la econ(.un ía, el c.mtC't(.·r contradittorio dd ser sod.d, es dccjr, l l
crítica l fondo tlc:l sistema up1t.Liista. Es H:tJJ\1 que, ai c;om1enzo. prin
etpalmentt entre sus fuod•dore<, la sociolo}!b •brau el parttdo> de! pro-
/l'<>O scxi.ll, y d demostur uentifiamente t.re es cab•lmente uno de
sus (undamcnr.les propósotos. Pcro se tr1ta de un pro8reso o tono con
la burguesi;l 'l"e comienza ,, dcslizarso por la pcndientc dei clcdi,e idt'O·
lógico: de un prowcso que mnduce a una <OCiedod capitalill.t iJcalizad•.
on la que se 'e la cúspidc Jel olt"<lrroUo de b hWlLlnidad. f:n !tempo de
Comte, r no di!lamos en d Jc Spencer, no era posiblc ya Jlegu a este
resultado por el camino de la «:Onomia. De aqui que los J>ttmeros SO·
(.i6logos va)'an .1. busca( d fundamento pM.l \US doctrinas u la cit>nci.l
de la naturalcz:o, aplica.la por analogia a 1.1 sociedod y, .le este modo,
por tanto, m.b o menos mitologiuda.
Sin embargo, )' procisJmentc a causa de nta 'mcu4ción con I• tdca dd
progrcso, la scxiología no lo}!ra maolene"" durante b.rb'O !tempo com•>
CICflCÍa uni\'er~tl, l:t fundamtnt.tción CÍCntífiCO·naturaJ, )' sobre todo JJ
biológica, no tanl1l en. trocmst', en conson;lnciil con la lraycctoria gener.JI
politico-ocon6mica de la burgut~ia, en una ideologia y una metodologia
t-nemig.u dcl progreso y. to muchos asp«tos, franaunente rearcioo.uin.
1.3 mayorí• de I<» sociólogos sc dedican a tm estigacioncs C\p«iales. l...l
!iO<.IOIOg11 se torn3 cn una j"'Ur.t cicncia esp«1Jhzada, que arenas ro2.1. )o)
wondes problemas do la eslructura y d del.trrollo <le I,, :IOctcdad. No
puedc ya, por t~nto, cumplir ),, misióo que primeramentc se habia a.<ig·
nJdo: la de Jcmo,trar d car.itttr progresi>O <le la socied3<l burguesa. de-
moslración tnJ<t<tutble ahorJ cn tl terreno «:onómiro. y b de Jefeodcrb
hteológicamcnt~ contra b rc~cu{ln frudal ) d socialismo.
AI con\(:rt1rse, txactamente lo mismo qut I.L economí.,, ltc., cn un.1
dcnda concreto rigurosamentc C..'lipecializad.a, ~c le pJanle.Ul .1. J.L sociolo-
~ÍJ, como .1 l.a demás dcnu.u sociales C\pct.:ífica.s, probltmu condicio-
nadO> por la dl\ isión optt.lh>t.l dei trabaJo. Y entre dlos y en primt~
líne.t, um t.ln'i que surge e-ront.inc.unente )' de b que j;am.í.> lltJ:• a ten<r
dua concirnciA la metodolc>j:ÍJ burgues> · 1.1 de asignlr los problemas,
decisivos de f.t \ida social. pm p.trtc de unJ disciplina esp<.'<ializada que
S( IIMOti.Jm, Wlt.(,N l R. 473
um\0 tal Ol) t-.. lompct~ntc p.trJ resohcriC"'~ . .1 IJ. JUn~Ji~"•ón de otr.t!
,J1"K1plinJ. t.unbttn espeCI.aJ, qu~• .1 su 'u ) con lia MI)IN. consecuc-ntc
a 1tud- )(' dtd.tr.t incompetente. Se trau ~•cmpre, COtnll C:!. n1tural, dt
JCofuellos problc:mas deci~i\O) "te. b ':ida ~x:•.tl con respectu . J los cualc,
f.t burf,ruesí,t cltudente tlene un }"teres cad,t \'~Z mayor _e:n t:\ tt.tr ~ue St>.tn
t f.uJ.mente pl.tnttJdos y, m.h aun, resuelto~. H agnostlcl\mo sooa.l como
{tlCilU cJe dtftn\.t de posiciontl Jdrológic.tmtntt coodcn.ul.n s~n r(fDJSJón
.1Jquiere• .tsí. un órgano mdodoló~co, que funcion.t mcon~•ent~n:c
1 , un pnxe•l•m•tnlo bast•nte par«:tdo ~ b .ct•tttd ~c I• burocrac.a st
mifcudal-abs<>lutist~ ad;~ptad• ,11 capJtohstno o en VJas de •s•mdarsc ·'
é41tc cuando " rcsuch·e·· los problemas que lc rcsulta.n e41pinusos turnando
lo'i npedit:ntes Je unas ofiCinas 1 otras.... In que ningun.t de ellas .-.c:
,(CI.lare compc:~tnte para emtltr utu deciStón .
11
Los comitn:tu~ de la socioloJ.:Í.l .a.Jeman.t
fSchmolltr, Wagner )' olros)
Pr RO 1.1 situ.ltlún de Alem;uu.t ~e distingut tonsidcrabkmente de la t.~c
i<>• países occidcntales, m:b desarrollado< M<de el punto capitalista )'
wn un largo <~e.... rrollo Jcmocr1tico·burj:ué• Y, sobre todo, Aleman••
urcce de unJ utnc:ia cconómt<J propi.a ) original. F.n UPS, caracter&·
ub.t ~{a.rx t"'l.l ~inuciôn en lo' ténninos \iJ..'llientes: •· L1 «Onomía po·
lítiC3 ha ~ido \ic·mpre )' si~ue siendo en Alt·maoia una. .citn~ia extran1r·
r.t.. . EstJ ( lt ncia se import.&ba de Jngl.&tcrr,, y de.· l·r.HlCia como un
proJucto eiJ.hf,r.ulo~ los profewres alernane.s de economía ,CJ::UÍao si~ndo
<~mplcs discípolos 1.3 cxpresi{>O teórica de un• reolid~d cxWiil se <on
Hrtil co sus manos eo un ut.ilogo de dopn.ts, que ellm mt•rprebb.Jn,
o mcjor díth<> .!efonnab1n, .1 tono con ti mundo p«jutiioburgués en
qu~ ,[\'Ían,,. DesJe 184H, 1.1 producción C'.LpttaJista c~,menzó a d~\~
.orrolbrse rápid.1mcnte en Alem.mia, y ya hoy d• su f lor.teton de ntg?et<>1
turbios. Pem l.t ~ucrtc sc,.:ui.l c:i~ndo .tthth.l 01 nu~tt,~ CCOnom.J.stJ1.
<uando habl•n poJido tn\e.tt):lr libremt:nte b ecooo.mia políti:-', b
t .JJid.td de( rJÍ\ .1rarecÍ.1. \Ut:lt.l de esp.altl L' :1. IJs condl(1t1l'lt~ t!COOOffii('L<
modetnJ(j, AI .1p.uecer est.1\ condiciones, \ur,gltron en rirrun\t:tncias que
11n consentí.Ln }'·l un estutlio imp.ucial de .1qul-lla.s sin re:mont.Lrse sobre
d horizonte de 1.1 burj!Uesl.t '
:\ nto h.l) <1ue JÕ.J.<Iir qu ti soci.lli~m,l científi<o fuc. uc.-ado pr«1~
mcnre por rmudores alroun~ r comcntó .1 difundi[')C lueruiamenrc..·,
Ct.•mo necc,.ua.untnte ttní.& que on.unr, c.lb,llmcnte rn Alem:tnia. Por
t M3rx, 1:1 Ct/'il.,}, ed. <it., h)nt(l J, Poslf.uiu ;1 la 2• ed1nón. r. "XVIII.
 474 I.A ~0<.101 o<.tfA Ali lo.{ ANA DEL PtRÍODO 1,\fPJ:IOAIJ.STA
(dtirno, h ~ituaci6n cn que n.ttc J.t sociologia \iene a complica~c tod:l\ Í.t
mJs ]~>r ti h«.ho de que, en Altmania, la burguesil no toma el Poder
polídco como d.l\C a (OU'•t'CUtn<IJ. de un.t rcYo)ución democrática) como
en FrannJ, sino qut ~ llcg.t a Wl.t •vcncnci.t entre Ja burguesía }' el
•.b>Oiuti<mo feudal de ''" junkcrs, bJjO la dtr«.ción de Bismarck. La
o,ouoloJ!Í> alemon• n3cc, pucs, dentro de los marcos de la apologética
cf~:n\.hJ.i de C~l tU.OUC'CIÓO; )' ôl.l apoJobréf-ÍU ddcnruna Jas tareas asig·
_n.ltb!t :1 1.& teonomiJ y a b ~iologi.J alemanas.
f"~tJ 'ltWlión impid1ó que surgier.t en Aleounía UJU sociologia a 13
maneu de IJ de los tnJ!I~ o los franceses. La "sociologia" de los
epíguno.. de '• dl\lill<ión hegdaana entre Estado r sociedad (Lorenz \·on
Stean, Robc:rt '"n Mohl) y <le los "adílicos· reaccioturios (Riehl) rtpre·
\..M'ntó los rrtmcros tJntt"'~ tiC' )Q) 3h:mancs para construir una sociologia
burJ,."llb.l. AI principio. c.:"tos intentos tropirt.m coo una fuene resiste:ncil.
El Trtit><hke nlcionJI.Iab<tJI, llam•do a adqu1rir más tarde una dudosa
celebríd.lll como hastoriador del prusiJnismo, dio a la luz un p:uúleto
cont r• <->ta; tentativa<, b.lro d título Je Teoria ti. la Joâedad (Geu/1.
"J(haful.hr•, 1869) w tesas mantenida en é! es que todos los problemas
sociJies son, simplemente, pwbltnus jurídicos r dei Estado; por lllnto,
<i la cienci.1 <ld E;tado cumple e<>n sus fines, para Mda hace falta un•
._cienca> e<~cial de la socitdad. La ><><iolosía carece de objeto propio; lo.r
quc.ap.ut:ntemcntc podrí.1 ser Jn;lttri.l de esta dcncia puede abordarse, en
rc:tlidad, a tmú dei "'tudio Jel <lcrcdlO público o privado. Treitschke
c·nfO<.·a l.a tconomia desde el punto de 'ist.1 del armonicismo liberal ,·ul·
g1r; d probk1nJ obrcro cs, par.t él, simplemente un problema de polida.
F.st,l ;Ktitud primitiva y ; umaria de repuls.1 ante toda sociologia se
h,çe ya insostcniblc dcspués de 1870·71. E1 sran auge de! capitalismo,
J:t. agudiz;ldón de l.t~ conlr.1diccioncs de das<·, la lucha de Bismarck con-
trJ la StlC.i:lldcmocr.lcia, <'1\ relnci6n c:on su "política social'', hacen que
cambie 1.1 .t<tituJ de In burguc<ía .1lemana ante estos probl<m3s. A cllo
hay <tuc .tiiadir l.t animadvcrsiôn de Dismarck y de una gran parte de la
burguesia altm.m.t wntr.t cl doRon• de! librecambio.
- F.n c.;.ta nue' a )itu.\Ción, un gruru de ('(Onomistas aJcmanes ( Brentano,
Schmoller, Waj!ncr y otros) tr.úa de extender los domínios de la econo·
mil nlciunal, lust.l C'nnvertirb c:n unJ dencia de la sociedad. Se aspira
:t crc-Jr unl cconosní.l n.tcinn.tl pu r.unc:nte ateórica, empi ricJ., histórica y,
ai mi>mO tiempo, .. étiu" que, repudiando la economiJ d.ísica, pued>
Ut la p1r Jbordar lo> problem~s de la sociedad. Esta eclécticl seudociencia
brot• de b reacrionuia I 'ICUda histórica dd derecbo (Sav·ignr) y de la
'iep <1'<•nomít alcmAna ( Ro<ochcr, Knies, etc.). ;\Ietodológieameore con·
siJ<rad.l ore<e toUIIll<-nte de rrincipio<: se pl.unu en elb b ideologh
de los círculos burgu<oc> que Cft'CO eocontrar en la "política soci•l" de
8ismartk b solucnm <lc las contradicciones de dase. Comparte coo la ,·ieja
~(11M()! J. l R, \\'AGNI·It 475
gcneuCión de lo;; c-conc,mi,t;as .1kmants la lucha contra Ja economla dá-
:-.ic;a, <::,tr«hamtnte 'incuiJJa a l.1 luthJ. contra d mJrxismo. Y trae a J.t
eUJnomÍl una tendenCI.l uc.hcalmcntc subjctl\·.t: pierde toralmente de
,;,ta los pn>blemas econ(,mico< objcti,os plantcados por los dásicos y se
hmitil ;~. polemiz..u C<lntt.J sus conccpcionC's pslcoló~icas supuestamente es-
tr«hls, que 'en cn el C!:oí~no ti úniuJ J.cicate ele Ja condoeu económica
Je los h<•mbrcs. fsta "p>o<OIOJ(Íi' cs la que ahora se pretende "profun·
Ji:ur", dlnJolc •I mi"oo lt<,npo un controido ético.
Sq;ún Schmoller, IJ$ dal<rentes teorias de los economistas ··es~atuyen,
fundJment>lmente, diferrotes i.lealcs de mor.! econômica".' Todo d
rroblenu de IJ dtflllnJJ, por ejcmplo, tal como lo , .• d mismo Sch.moller,
·no es otra '"'"' que un rragmento Je la historia coocrrta de bs costum·
bres dentro <lt un período ) un pueblo detcrmin•dos" .• Estos economistas
"' muestrJn, por tanto, contrario> 3 todJ "abstracción" r a tod• "deduc·
ción'·, t1 dccir, ;t toda \UC'rte de ltc>ri.t; son puros empiristJS históricos
y rd•ti,istlS. l'o tiene, pues, n•d• de extraõo que el neokaotismo posi·
ti\ istil por cnton<o tn bo~il \in icu "' reforz.u estas conccpciones eu d
~ntido de! a~nO$tici;mo empirist.1.
Los sistemas soc;i.alcs ,r. ti pn "ors.lnico·• que surg<n simult.íneamente se
pmponen t.tmbién refut.tr el 1ocialismo, Jmtificar diS<ursivamente la CO·
noxión dd lm~rio bilmMekiJno con IJ Yieja Alemania semifeudal y
scmiJb>Olutist.\ y crc.u, asi, una tcod.t adecu.td.t a Jas corrientes de los
titmpos (>ar.t lo que la bur~uesía aleman.1 <le aquellos aiios llamaba cl
progrcso. E<ta incipiente ;odolo~í.t alemana (Schüffle, Lilienthal y otros)
brot.l t:unbién de 1:1 filosoíl.l rom.íntico-reaccionaria, de la ''.Escuda bis·
rórica dei dcrctho."
Pcro también tSta sociologi.L .Liemana de pacotilla provoca la brusca
repulsa de l.t socio logi,t como cicncia, po r parte de la teoria filosófica
<!c la cienci;l a 1.1 sazón impcr.utte. w expresión más característica de la
;Ktitud <le la fi losnfía alcn>;\na ante la naciente sociologia es la crítica
_que de ésla encontramo:> cn J,, IIJJfl)dlluión a las deurittJ del espírittt
de Dilthcy ( tH83). r, ci«to ' I"C este filósofo dirise sus tiros, ante
todo, contr,1 l,t sociologia ''"~lo·f rancesa de Comtc, Spcnccr y otros. Rc·
ch;\Z.l ,1 /imm~ \U prt.H:n'iión Je comprcndcr como unidad los proc~os
hitOtóri(o~ con :J~uJ.t Jc l.u cJ.tt~orío.tl> soüológic.as."' Es d suyo, tl de
Diltht·y, Ull punco àc \"Íl>ta [Jdic.:llmt:nte empírico, rel.lthista r circunscrito
.1 l.ts cienciJs CSp«IJ.Ic:s. DdthCT 'e e-n b nue\'.t sociologll, y no sin
c crta rnón, b Cl,nttnu.hl(lrJ dt l.t 'iej.t filosofí.1 de b historiJ., y comb2te
uru )' otr.t, ((lll'\hltrinJob\ como un.t cs.pecie de alquimia seudocientífica.
'dtmoJI.:r. I ~Nr '., Gr••Jfr.I e J,r S zillpDiitil tu:J Volis:ri#'tJc-h.:fJr·
! ''· 2• N.I.car-zg, t9o&. r ~2 J lbid.. p. 50.
4
D·lrilC)· l•troJ•r(l " .1 I• rttllt" 11 Jcl cJpYiz• tr.td. de E. Imu. c:d. fondo
de c hu.ra r c!C\Óal.Ka ~(k•c 19-1 f r 106
 476 lA SOCIOlOC1A ALEMANA DEL PEJtÍOOO JMPER1AliS'r'A
~
tgún él, la rcalidad S<ilo pucdt llegar a capt.li'Se por medio Je 1;,.
i~ncias partitu.lares, riguros:unentc especializadás. la ftlosoCía de h his~
oria y la sociologia operan, en cambio, con princípios metafísicos.
Dilthcy percibe con bastante daridJd la.' consecuencias que se dts-
prendeu de la metodologia en que se basa h sociologia occidental, a
saber: de que por este camino se va haci.L la pretensión de una filosofíJ.
unh·ersal de la historia, a b que los hechos básicos de C:.s.ta no o(rccen
[ nin.q:ún fundamento. Pero su crítica re.Ciulta pcrfectamer1te estéril, ai ahon-
. ._lar me-nos todavía, si cabe, que sus fundado res cn las ,·erdaderas c.tus.ts
de este akjamiento de Ja realidad, ante este abstraccionismo de la socio·
logi:t. E1 camino .ha~ia las ciencias particulares ri.Qurosamenle cspeciali:ea-
das fue el que scgtueron, cn efecto, gran parte de los sociólogos occi-
dentales, abandonando con cllo, cab~lmente, los fines que la sociologia
se propone alcanz.a.r ; este camino no conducc a la so<:iología como ciencia,
sino a la dimisión de ésta. Por tanto, la crítica de Dilthcy no es otr.t
cosa que una m:tnifcstaciórl pnralela -metodológicamcnte dctermin:H.I.L
por las condiciones de Alem:trtia- de la sociologia en gtneral. Así
como ésta 'a renur1ciando cada vez más a la fundamentación burgue.~l
del progrcso, así tambjén es imposible, dentíficamentc, trazM un.l teoria
unitaria de! progreso desde d punto de vist.1 diltheyano.
[[[
Ferdin:t.nd Toennies y Ja fundameotación de Lt nuev.t escucla
de la sociología alemana
SIN niiiAitGO, el rápido desarrollo dd capitalismo en Akmania h.tce
que sea insostenible, a In larga, esta repulsa por principio de l.L sociolo-
gia. (Lt misma actitud posterior de Dilthey ante Simmel y otros so-
ciólogos del período imperialista es totalmente distinta; m;is :tún, su
propia concepci6n de la historia, tal como , .• desarrollándose con d
tiempo, habr:í. de convcrtirse en uno de los factore-s determinantes de b
sociologia alem ana posterior.) Se hace cada ve-< más apretniante, h.tst~
cierto punto y bajo ciert.t forma, In conccpción teórica de los fcnómenos
socia1es, 3UO<JUt' se manteug.t, como es natural. sustandaJmente, cn el
lerr~n~ de la transacción ideológico-política de la burguesia aleman.1 con
cl re8•men de los Hohenzollern, de que hablâbamos más arriba. Pero,
corno tarnbién los junkers iban sip;uicndo rntla vez más un rumbo Clpi-
talista y Alemania entrAba c.tda vez m.ís de lleno en la <tapa imperialista de
su <lesarrollo (no en balde !.1 caída <le Bismarck se produce cn ,·íspcras
ele esta etapa). todos estos problemas tenían que exprcsarse ~thora, nece-
sarioune-nte, bajo una nueva form;l. Y también el des.urollo incontenible
del movlmiento obrcro de b sociafdernocracia impone nue,·os pJantea.·
TOiiNNIES 477
mic-ntos de los problemas sociales: ya no bastan ni las. medidas J.>Olki.tcas
rcconizadas por Treitschkc y Jle,J.dns a cabo por Btsmarck~ m las \111-
fuos.LS prédicas de un Schmoller y un Wagner. Se impone indudiblemente
00 .1 nuna forma de polêmica contrJ. el marxismo.
l)e estas nccesidad<:s surge, ante todo, un:t nue\ a t{.'OCÍa económlca en
1.• que se abre paso la pretensión de d.lf una respuesta "t~órica" _cn lo
economia a los problemas diarios de la burb'llCSÍa )~, ai mts~o. ttempo.
de "s\lperar.. el marxismo cn cl terreno de Ja doctnna cco~o~r~a. Peco
tsla teoría <:S, conjuntamente con ello, t.m abstrocta y tan subjellVIsta, que
tiene que renunciar de antemano. - p?r r3zon~~ mctodológic~s. ente~
otus- a servir de base a u•1a SOCIOiogHL. Tambten cn Alemanta se da,\
por tnnto, ahora, aquel desdoblamicnto y aquella coexistencia, que vei~
mos, entre las economíns y la sociologia.
Nos referimos a la !!amada "cscuela austríaca" de Menger, Bõhm-Ba·
werk y otros. Su subjetivismo cs hU\ radical como el de la "c.·sorela hist?·
rica''. Peco en ella se m:1nifiesta, en vez de la confusa y untuosa tendcn<.'M
moralizante, un puro psicologismo: la disolución de todas_ la~ categorias
objetivas de la economia en la casuísttca de la_ contr:tpo~•eton abstracta
entre lo agmdable y lo desagradablc. Surgen, ast, una sene de S<Udoteo-
rías que buscao su fundamento exclusivo en los fenómenos super~t;rales
,]c la vi<la económica (la oferta y lá demanda, cl costo de producc•on, la
distribución, etc.) y formulao, a base de dlos, las scudoleyes de las
re.tcciones subjetivas (la de "utilidad-límitc'', por ejemplo). La "escuela
.tustriaca" se atribuye (Bohm-Bawerk) el mérito de haber supera~o las
' 'enfermedades de infancia" de los disicos y también, ál mtsmo h<-mpo,
del marxismo, de una parte, y de otnt las de la ..escuela histórica". Con
lo cual Ja 11ueva <."COnom.ía vulgar que asi nacc deja, lo mismo <iue en
d Occidente, el campo Jibre a una ciencia especial de la sociologia, aparte
de ]3 economía y que vienc a s~rvirl: de ''cor~plem~nto.... L.os reprcscn·
tantes más dcst:•cados de la SOCiologta de! pertodo 1mpenahsta de Ale-
mania, en sus concepcioncs económicas. son, expresa ~ tlcitamentc, par-
tidarios de est:.t escuela. La discusión metodolôgica abJetta entre las dos
corrimtes de la escucla y que tienc su punto de partida en las obras de
K.L<J )\(enger, carece Y·' hoy de interés )' la única significación h1stóne>
<JU~ par:1 nosotros encierra es el haber ablerto cl camino .t la 1meva
:;ociologh.
Sin que, aparentemente, gtaarde ninguna. conexión estrecha con cst.ts
luth.ts, aparece en 1887 el libro de. la nueva sociologia .•len~ana llamado
a tener mayor influcocia: Cotmmultul ) JOC!edad (Gememschajl ''~ui
Gesellsrhajt) de Ferdimnd Toennies. Esta obra ocupa un lugar cspeclll
<.:n ti dcs~urollo Je la sociología alemana. Merece seõahusc, ~H'Ite toJo,
qu~ ll \ incul:tción id<.'Oiógica de su :.utor c011 las trJ.dicion~ alemanas di·
''Cls cs m.'í.s acusJd.l que la Jc los sO<iólogos posteriores. Y. a tOt)O con
 I.A S()( 101 ()(.,j,'\ AI I MANA O[ L Vr RfODO J\tPERJAUSTA
cllo: prc-.;.c,;nt.t ·''itn•,mo un.:t m~}or :~.(inid.td con JJ dencia pcogresi\"J. del
~cc~d~L~tc (Vo~ Jc l.t)"Cn.t mtf•car, tn rcJaCJón con c;to, que- más tarde
o>mbor• un.L b~ofCJiu de Hobbe, quo h.tbr.í de adquirir notoriedad in·
tt'rnJ.~Io~J..J.) Anou..JJ-;e .t t>to qut Tu<·nm~ cs ti primero, cn Alemania, que
se. J.~r~1IJ io'~ rt>ult.ado.,. de I.L an,bt•gación cn torno a b comunit.lad
rrnruti\J, ~rc t<><lo los de 1\!organ >· ai mismo tiempo, d prirner SO<ió-
togl> Jlcman que: no re<.hu.t ,, bmuu J .M.ux. ~ino que trata de reelJ.
bo~ulo, poniéndolo • contribuuún p.tr> su~ fancs burgueses. Asi, abrau
aboert.uncnte ~I punto de '«U do b teoria dd Hlor por d trabajo )
dosecha IJ croha burguN u<ual que croc Jesruhrir conrradicciones in-
solublt> entre los ton10> promcro )' tercero Jel Cttpilal. Lo cual no signi.
faca.. m mucho mcno'"• qut" Toemuc:s reconozc.1 el nurxismo ni lo com·
pr~do~. · Yo no he r«<moodo nunc.1 como e:ucu -<lic~ Ja teoria
r.card,.nu<><lberttana·mlrxi<tJ del \alor, bajo b forma en que aparece
expuest.o, pcm si '" CS<tKoa ) >U pcmamiento meduilr." • Afirmación que,
un~da a la tdenttfo~oón de .Marx cem Ricardo )' Rodbertus, demuestra
rum m~J comrrc:-nd12 T~nnres el marxismo.
A péSar ~e ello, la influcncil de ]\flrx y de Morgan sobre este SO<ió·
logo ca.l• fllJS hondo Je lo que se Jeja percibir a tra"és de las referencias
·,expr~s q~e en <u hbm se conlttnen. La controposición entre la SO<iedadl
prtmll".• " " dast~ y el rapitali<mo, plosmodo en e! curso de! desarrolloj
_económoco·~oal, forma la bo<e d~ .~<~t sociologia. Es cierto que, pora
ello, Toenoucs procede ~ la. rcfundocum de los pensomientos centrales de
l.ts fuet~tes en ~ue se ""P"·'· En primer lugar, desaparece en él toda
~?nom1a concr(.1.ol, :t.tlll<Jue no de un mo.do tan radical como en los SO·
coologo~ alem~nes postcriorc<. En <egundo lugar, volatiliz:t las formacio·
n~ S<_>Crafes h•slÓI'I(J.S conucta~. p.u.1 corn-ectirla~ en "entidades" supra-
hLS_tó~•cos. Fn tercer lugar, tnml>ién aqui <e suplant:t la base económica
ObJetiva de l.t cstmctura IOdal por un principio subjetivo: la voluotad.
Y, _cn ~ua.~o luj.t.IC• IJ objetividad tt:onómico-social es dcplazada por un
fanto~apot.•Itsmo rom.~ntíco. Corno resultado de todo lo cual vemos cómoJ
~~n 1oennL(.'S se <Unv•erten lo~ rtsult.Hios de ]Js in\"estigaôoncs de ~torgan
Y M~rx en (,, contupo~kión de "comunidad" y "sociedad", que habr.i de
m.l.ntfc>tarsc ya ~le ~~~ modo const•nte en tO<.la la sociologia alcmana pos·
Ltcroor. La <Ubjcti\J<ton se lle\'a a cabn por me<lio de los conceptos rnisti:J
focad'?'l de b ~uluntJd. "~U_<> de todo esto >c desprende cómo la ,·oluntad
escnc1oal tntrJna lu condrcaoncs necnuiJS para l.l comunidad, mlentra.s
que .b \olunt.td wbrepuest• tn,1:cndrJ t. <nciedad." • Estos dos cooccptos
mtsttfoc•Jos Je IJ \OluntaJ aplrc:crn, en Toennics, como los creadores de
bs dos fomution<> «>eiJics
I'OJ·."'NII:S 479
J.J. "s'"xicd.Hl" c:' d <...lpitilli..,mo, 'isto por los ojos de I anticapitalismo
wm.intico. fn Toc:nnl(:~ tnwntr.lmo,, cierto esJ el matiz espcci.J.J. llJ.mado
;,~ 1nfluir cfic.t:z.m<:ntc.: lie>brc JJ.., JlXtrinls posteriores, de que co é( no
se Jd\lorte p d anhdo Jd r<torno • e>tados sociales superados, princi·
palmcnte ai feud•Jo,mo. Sin embar8", su posicióo sirvc de base para una
aiticJ de IJ eultur> en b que, aun dcstadnd= con fuerza los usgos
probkm.ihcos ) ne,~:•ll\05 do IJ cultur• capitahstt, se subra)l ai mismo
tocmpo cl nr.kter onc\ ttlble, f.&tll, dd cap•talismo.
a-\hou bien, d c.u.k1tr ,lc- t...u critiu 'iene determin1do por d ··t.pc:t·
Jntagómco de IJ "comunidl<l". F.s ti ,tnU,~:<>nismo entre lo que b • :oocic·
,JJJ" ttcn: ,Je mucrto, de mcdnico y de maquinizado con lo que hl)' de
ors.iniCO en IJ "romuniJJJ": "lo que \l de Unl htrrJJllientl :utiric!a~ 0
un.t m.iquin.a.. rom.ttut ..b. r-tn detcnnmado~ fml!l, .l uo Ststem.t org.u11co
0 J lo~ órJ::anos conc:tdO) de un rucrpo anim.d, es Jo que Yl de un
conglome<Jdo de \olunbd de N< tipo -<tnl forma de b volunud so-
brerue~a a un ccm~:lomtudo de \oluntad de b otra dase, a uru fonna
Jc b YOiuntad c::.c:ncial:'' F\u. C{lnlr.tpo'~ición no tiene, cicrtamcnte, nad."l.,
de o".a:m>l, pcro a.lquiue aqui un1 signific•ción metodológica, por e!
hc:cbo de que Tocnni<~. ('Jrtiendo de elb, lleg• ai contraste entre la "ci ' i·
Iit.tción" )' Ja ''cultura", de import:1nci:1 t;tn decisiva para h socioJogil
,1Jem;uu. posterior. -
E~te antaJ;Onic:mo brota t'ipontáncanu:ntc dtl sc·ntUn itrltO de desazón de
la intdcctualodad bur,~:ue<a ante d dcsarrollo de la cu ltura capilllista, )'
cspcdalmcntc de la impcri.tlista. El problema teórico que objetivamente
se ocuJt.L {lctrls de c:.le scntin"'ienlo $e contiene en b conocida afinnación
,Je Marx de que el capital ismo cjcrcc, en general, una influencia desfa·
'or.tble sobre el de<;.trrollo del >rte (y de la cultura, cn su conjunto).
Una verJ.lder.l COI'nJitCn~iôn de este problcm:.t -cs d<..'C"ir, un:t compren-
sión real, que llcguc a penetrar cn d fondo de él- convierte necesa- //
ri•mcntc a todo inttlectu.ol ~·c se prt-ocucs, honradan~ <le la cultura · ·
en ad, crs.rio del c.tpital~>mo. "!>tro Tln1.1yoría de lo< intelectuales se
hall.tn unidos po r muchos hilos .1 la ba.<e capitalista de su existcncia (o
cntknden. por lo mcno'l, que si cstos hilos se dcsgarc.uan se Ycría su
propia exi<tencia mortalmente amcnazada) y se hallan, además, bajo la
influcnda de la kleolo~ía bur~ucsa de su tiempo, lo que •ale t.>oto como
afirm.tr que no tioncn I.L menor idea de las bases económico-sociales de
')U exi~tem:i.1 in..Ji,jJuill
[n este terreno, puede brotJr cspont1neamente la falsa contraposicióo
c eultuu )' .;, ilizaciún. Contraposición que, cxpresada por mt<lio de
concerto', cobra la siguoente forma, objc:th amente bisa y que induce a
error: I• ci\llllaci6o, es dceir, el de<>rrollo técnico-«onómico, fomenudo
' lb J r 102
 480 J.A S()CJOI C)(.;fA AU. \I ANA Otl Pl RiOOO IMPERJAJ JSTA
rOE!'-:NIE~ 481

Ij"JOI el capitJfi\rnO. m.udu COO,UOterDC:OIC: tn senbJo .UCeti.SIOOJI ptro SUl

.n-.mcc, eJtrcen un.1 mfJuenCI.J uda 'C'Z mjs desfa,or.tble sobre 1.1 cultur.a H .••.. como ti e<t1do cn el que u.b uno· e< ycntmigo
cn c1 '~"""'·
,lc
dtl otro )'
- d.e:_."T1'I <:s ...
uc wlamentc li\ ley asegur.l un ordtn extertor. ouia

~
(sobre cl .trte, l.1 ld.osofía y la l'ida interior del hombre); )' d •ntagoni<· c:l est~o de 1a aúltz.táón soci.al, en el que l:1 p:u y cl comeruo :ntre los
mo entre un.1 ) otr.t '.1 acentulndose m.b y mis. h.!.'lt.l com-ertirse ro un hclmbre1 \C mantu:ncn grada.i a b com cnuon y ai temor mu Llt que en
confli<1o tr.ífticn e •n><>port..blc.
dia .e cxrrcsa; >ttu.lCión qut smrara el I <tado y \C de<>rroll~ r<'~ me·
Véa.•c cómo b rcalidad de hf'Cbo dd <barrollo c.•p•talista, cxpre»da dio de 1,1 legislación y la polític.• y que lót c•~noa y la O("".'on publ!c.•
por M.ux. se dcforrn:a de un modo anli,.lpitaJist.L mmántico, a trJ"és d(' tJn cn parte. de comprcnJcr como n«t..uras )' rternas ). tn plrte.
un prbm.1 subjctn iSt.t-irracion.liiSt.l. Que t:\tJ..mos ante IJ. deforrn.anón uu- ~: gk.nitcarla como un pro~o:rcso hacu b pcrfección . Pero el moJo co-
Cion•l•>l~ de un N•Jo de hetbo histórKo·<odd lo re•da b ••mrle rc- • n de , 1da )" cJ urdcn común son m.h brcn aquellos en IP~ que <Se
'laión de que '" dJl.lçión y C."Ultura -{trteramentc mterpn:t.ldJ"o- no
pu<:den, cn modo ,JI...::uno, .tp.Hccer como c.or1cepto) :1magónicn\. 1-a cu[.
~~nticnc lo JJtlfiQII1tl )' su t 1111ma .. :'' El ;'nticaptt.lli~mo romt\nltco de
T0ennu:\ \.t" traslun: cl.ua..mcnte aqur. .
tuu ab.1rca, cn efc~to, toJas IJ1 actividaJe> con que d hombre n1pcra las
Tarnbtén Morl'an ) Enftch cvntroponcn Jl rég•mcn de b cnmumdad
conccpctones ruturales originan.unentc J•Jas ro b n:uur•l<u, en b
rrim&lÍ\.l bs SOOt:,l.tdes de c:J.~\e postcnort.,, y s~õ~J~n - a fC'.lt de .~a
soci<d•J y en si mmno. (Por tso se habb, con rJ%Ón, digamo<, de una
nccesid,1..J )' el prn~reso que, t·n la tra)~cc.ton•• h1~tunc.t cconol~lt.:ü·SOCial
cultur.1 dei trabajo, dei comportamiento humano, etc.) La lÍ\'i lización
rtpre<eniJ <U di<olunón- la <l«~deocia moral r I • <lt,tl1"3d•uún de la>
ts, por cl contraiin, I.L ampli.L cxpresión pcriodlzatlor.a en que ' t ~mtetiz.t costumhre- que <"te rrogreso IItH forzo~m<nle ar-ortJad.ls y N~ COII·
IJ histori• post<rinr J la >.~lida dei bombre de b h.rbuie: est< '""á'f'IO trlpos 1uon, en c1 muxismo, no se JimHJ,_ n.'. mucho Jne?OS, l b que
.1barr.a u.mbién d ~J~ 1.1 cultura y ambo .. juntos rt""'}umen totf.t J;a vida
media entre e1 réwmcn de la <:omunidaJ prun1t1\.\ )' Ll soc~edad de dase .
social de! hombrt·. l.a afirm.l( tón de semejllnte ant.t~onismo conceptual,
La Jdc• ,Jd doarmllo dc>tJ.:u.d trae nec<-.lriamcntc çons1go ti que b
l.t cre.t(IÓn dei m1to de esta) Jo, fuerzJ.) o t-ntidadt\ tle signo contrario, ltutl .t que se llt~.a. .t ,.«tl tn dttcrrnln•~llos cunpc.h de la cuhura. por
ctc .. no <>, por tJnto, o<ra <n>> qu< una Jefonn~CI6n a b \ez abs·
: emrlo ('O cíerta< <Amas dei •rte )' la (tl<•"'fía, < incluso d OIHI de b
trlct.J t irucionJII\(.t dd C.1r.tder contr.adictorio concreto dt 1.1 cuJtura c!1tur..1 cn gene 1·,11, , ,, las $0Ciedades de cbse, no se comp,t~me•.c~n
bajo d c:tpitalismn. (Contrad ktoriedaJ rc.• l, ésta, <J.UC se reficrc también muchJ. fr(.'(.1lencia, {1)0 el gr.t~hl tle des.urnllo de IJ." fuerz.as rmduCtl\.IS
J la!> fuerzas p rodudi\.1$ mJttorÍJfe!.; bJ.St.l pensar, rJt.a Jílrse t1.1COt.l de
dlo. rn l.1 destrucc1ón de C\1.1\ fuerus tn los morn<.'fltOS de uisi' cn m.lten.tlt\- • • · E 1
~t.arx hl puesto dt manlfie.to con refercncu a 1.t J'"l()(;)tJ ~piCa, Y ng<: s
ti C.lr.Í(.tCr Contr.adu.1orio de J.a m.íquina bJJO el CapitJJssmo, Ctl \tiS rela·
c..on n~pc.."<to a )os períodos de flo recim1cnto de Ja (dosoft:t moderna en
cione:> wn el trab.tJn hum\lno, tnl como M.trx l.t~ cxpone. etc)
I..IS distintJS na.ciont\ que m.tl'{han a la c..tbcu, com~l en Clert.u ~ _ deter­
La tl<:formación trr.tdon;aJi~tJ Je JJ oriJ,:maril rc.tlidaJ n.l<c tspont.i. min.ttl...\ circunst.tnll.t\. las situ.ICtono mtno\ des.urollJdJ.S son m.1' f:l\o-
n<C.unenlt <ic la <ÍtUJ(IÓO SO<ÍJI dt los mttltcttuJ._, b•JO el carit•hsmo.
r:tbles, r•u un florc<imíento rarml dt la ru,ttuu, que las que mucsrran
L., tJ<\,Io~., dei <·•r•t•hsmo 't ncupan, lut!,'<l, de <lt>lrrollar l ,thondar un dcs.arrollo más í\\ ,tnzado.'' Pcro 1:t aftrm.K•on de C\t.ts con.e:<IOIIt~, c~~10
e'it,t deform.Kión, lJUC' brota <.:'lpc:>nt.í.neamtnte, tomo c.ledmos, rMón por
rcsulu.Jo Je un dc,.urollo dc... i~ull, tienc ~i~mpre un caracter ht~tonro
l.t cual st reproduct llmbién, un.1 y otr. •a, por modo espontlnro. En
<OO<.rcto f:l dn<uhnm•cnto de las leyc. 'iOCt~!" Jc la cultur> 'I"~ cn
p.ute, porque ello pc:rmite un.allz.tr haci.1 un1 inocu.t <ríticot de J.1 cultuu
elbs ~ m.tnifi~tAn no con\ltntc una .a.rhc.toon !1-Cncalla y dtrc<u a ll
I.LS e\t.-ntu.tles 1endcnu.1.S dt- rtbddía dc:l anttcJpit.tiJ\OlO rom.tnticu y, cn
tot.tlid.lll <le b tultura.
p.me, por<1uc, ef form ular, en túminos, .1Dsolutos es.t f.tb.t contr.tposición No ucurre lo mi,mo con la cultura Jcl <>pitalism<l Marx scii.dó rcpc·
e:ntre civilirc.tdón y utltur.t p.arccc ~cr . .t lo\ ojos de muchos intc:I(."Ctulles,
tid.u ,c C'\ que tl tlt"UrrolJo de l.t economí.l c.tpltotlt\tl mele tr.ltr. Con.st·
un arm.1 dit.lZ contr.l ti socühsmu: pueslo <fUe 6te IIC'\.1 adcl.anlc d des·
cuencu• rcrjudtcült"> rara cítrt.S r:un.u Jr b cultuu (y. ai Jem esto,
.ltroiJo de IJ.s fuerz. .. produch\J.:t nutcri.~.ft-., (mccaniz.lc.ión, ctc ), no b 'Se refu.:rc li arte y a b poe~ü).•'' Y aquí \e encucntr.l d punto concreto
.lpto tJJTlj'OCO par,\ rc. 'iol \'er cl pr<.tenclido <tmfJicto <:nttc la ci \ Htl;1Ci6n }'
la cultur.1. <ino que, lejos de dlo, lo pcrrctú2; I'"' tJnlo. nn \Jie b
rena qut Jus inttlc:tluJies, \ ÍCttm.IS de diChO Suput\1< conflicto w•nbJ·
flfl .JJ (.lrtl.&!i.srnto (: I ,trJ.S dc:J OCÍJiismo.
Toenntl"' pinta l.t \Ociedad, (On los colof<.'\ Je 1.1 fiJo1iofia dc:J dcr<.'ChO
 482 lA SOCIOLO(,fA Al.l"MAJ'.;A OfL PER10no IMPERIAUSTA
de arr.1nquc de t-<-,1, m.tniCcMacione:.s ~mticapitaJistas romántias con que:
aobamn~ de cncC"'ntr.uno\ cn Tocnn•cs. El sorprcndcnte antagonismo entre
d r.ípido dc-.arrollo de !.1> f u<rus matcriales de h pmducción y e! feoó-
meno para lelo de bs rorrientcs tle d=dcncia que se re,·dan en los
campos de! art<, !J ht<ratur>, la filo<oOfía. !J moral, etc., lu dado pie
para que mucho<, como hemos ''sto, dc:-sdoblen eo dos, desgarrindolo,
d campo de la cultura humana, que forrru. co sí una unidad orgániu r
tr.tcn dt ~ntraponcr los elementos que el capitalismo UDpuls.t y d,-..
arrolb, baJO el nombrc <le O\lliuoún, a los dt la rultuu ( en e! sentido
&ri<to r «p<-cífi<O de b r-tbbr>), pu<>ta en pcli~:ro, hasta el punto de
ver en t"St.t anlíro1s nAd.l menos que l.t s•gn.1tur.l c:seocill de nuestra
época ) hasta dt hkiJ la IU)«tona de IJ humanidad.
_T:unb•én cn <stc punto "' aJ\Icrte clar.uncnte que d falso planteJ-
m<cnto del pn>blerna .l que csto n.,.•
tiene como punto de partida un
esta~o- reJI de la ~ieJaJ: lo que cxurre es que un problcou directo r
subjctl\amcnte lcj:<llmo "' faisca ai J!Cneralizarlo falsamente )' de un
modo .llustórico, )' <>te fJlso planteamiento de! problema no puede por
menos de condu<ir J una f>l<.l solución. Este blseamicnto -r. a h par
con ello, ; u vincubciún oon l.lS tcndençi,ts t;cnerJles filosóficas de I~
época. orientadít.S en un sentado rcoKóon.uio- .se nunlfiesta sobre todo
~
·n d hecho de que (fftH:jJntc contraposición entre fa ci,·ilizadón y Ja
cultura se proyec.t.l nec~.tri.unc:nte luci,l atr.:is, se trueca nece.sariamente
en Ull.l oricnt.lC'ión c.:ontrJri.t .tl progreso. Esto se ,;c ya en el propio
Toenoies, nunque IMy que dedr \)UC éste se muestra muy cauto} a. la hora
de s;.c.tr J.ts con~ccuc:ntins de su teorí::t. Cuotnto mayor es fa in flutnda
que las tcndcncia.< de l,1 filosofia de la 'ida, p rincipalmente IJS de
Nictzschc, cjcrccn sobre J,a sociologia y las reflexion<.'S en torno a h so-
ciedad cn genec.d, con m:t) 0r fuccza se afirma eJ antagonismo entre cul-
1
tur.1 y civiliz:~ción, más enérgico y rohmdo es el c.1mbio de rombo hada
el pJs.tdo, m.ís ahist6riw y nntihist6rico se torna este planteamiento dei
problema. Y la Jialtrtic.t interior de l,t trayertoria ideológica cn el período
de la poc;guc·rr,L hrtcc nC"('es;;ui.Lmcnte <JUC la actitu<[ de repulsa Y.tya exten-
dit-ndose C;"'d.1 \tZ m;l~ tambitn a la cu ltura, que se rechace conjunta.menrc
b ci,ilización )' 1.1 cu ltura cn nombre del ".dma" ( Kiages), de la "exis-
tenôa auténtaca" ( llt~tlcAAtr), etc
En Totnnics ac;iqimos n.tdJ. má~ que a Jos inidos de esta trlyectoriJ..
Pcro \erDO> córno p él con"crtc lo, resultados Je las imestigaciones de
~{or_gln en un:t C'\tfl.K_"t\Jf.t ~crn:a que se mantiene cn pie como surr-1-
hiStóric.t y qut" prt'Sotnt.1 un contr.utc pernuncnte <on .b estructura de
b <OCíedad. A<í, \Cillv; que no súlo tontrapone entre si b família y el
contrato {d d<re<ho ah,tratto), sino que las antite>is de mujer r bom-
brc, ju•entud y •cjcz. puchlo y ~ente< cultas. reflejao en él b contrapo-
sición de lo< dos térm1nos comunaJad r ..xiedad. De donde se desprende
t'OLNNILS 483
(,Jo un sisttl'lll dt cnnn1 h.>\ o,ubjeti,·oc; contrJslldos e inflados de un
rludo .thstr.lctcl. tn ntra tX)"'o(J\H.tÚn no h~y para qué entrar aqui.
f ..t.t exaltlción antllw.tóriu de cunceptos deri \ ado~. por su origeo. dei
1 n.ih._,i, concreto dt form.tctnllt:t \o<:tales concretas, no sólo diluye estos
Ct)ncc:ptos (!tln perjutcio (fc conH:rt1rlos, por ello mismo~ co conceptos
muy influyentb c:n 1.\ SCXI(lfOE.Í.t 01lenuna), sino que refucna, al IDJ.S~O
t1tmpo. ~ c3dctcr :tnucarJt.distJ..·romántico. La ..comumdad" se c.onner-
tc 1sí, to la cat<R<>ría que abarca cl c;unpo de todo lo pr«ap•tahsu, en
(,1 slorificación Jc los Nados "orsiniC<•>" pnmitl\0> )', ai mismo tiempo,
tn I• consigna contu b acuón m«•n•udora )' an!lcultuul del capilllismo.
F.sta crítica dcl CJpitJ(I\IllO desde el punto de 'istJ de la cultuu -COSJ
IJ)ur Sl~nifiCJtÍ\J r•u 1.1 etapa posterior de la sociologia alemana- ocupa
abora eJ (ugu Ctntra( dd int<rés )' \Íene a SUSbluÍr aJ COnfU>O utopismo
é!lco ele IJ fo<e anterior. Y cote carnbao re>pondc ai d=rrollo del capi-
tala-.mo en Alernama, s•lc amph.uncnte Jl paso dei descontento que e•-
tcn'.i-S ClplS intclc.:rualo ><cnten ante IJS contcadicciones dei pr<Setlte,
ud.t vez mls cl>ramcnte pcrccpllbles )' l.ts des' ia. ai mismo tiempo, de
lo< problemO< ewnómico; y soci.lles, cs Je<:ir, Je los problemas reales
y dccisi\·os del capitJii,mo imperi.tlic;ta. Y est.1 tendenda desviatori:t no
ne<:csit.t. tn modo .lls:;uno, ser un.t tenJencia consciente. Sin embargo, como,
de una p~utl·, los hecho~ socia.les concretos que brotan de la cscnch eco-
nómic.l de unn deter1ninadJ form;~.tión soci.d, son ar.tJncados al t<'rccno
social en que """"· ai "profundizarlo>'' filosúfic,tmente para 'er en ellos
b expre<ión de un.a cntid.t<l sust;mti' a, a la •ez que, como resu ltado de!
mismo conccpto de .lh~lr.lcri6n~ se los Jeshistoriza en absoluto, desaparece
neces.triamcntc cl objeto Je aquella protesta, de aquella lucha que podria
l' hasta <lehcrin p rovocar ti fenômeno, si se lo concibicra de un modo
hi~tórico concreto. (Y;' (:1) Sinlmcl cncont ,·áb~mos como se recordará, ai~
~UI11S formas y:' dt!t,tr!'IIJI,t<I.IS de esta deS\'Í:lciÓn por 1:1 \'Í:t de la "pro·
fund iz.Kión".)
Es cic:rlO CJUC cod.n C\t,u tcndcnti.ts sólo se conticncn en Toennies bajo
un.l forma toJ:'l, í:t indpic:ntc. U .t~pecto progresivo se destaéil en é) con
rnis (uerzJ. que <:n :>US (Qntinuador(-1õ. No encontr.tmos aún tn él la forma
posterior, pur.unentc Jj>Ologctim, de b crítica de la cultura capitalista,
.1 .abcr: !.1 "dcmostr>ción" de que Alcmania, gradas a su deslrrollo po-
lítico p«ulilr, «: h.tll.t "-• a.l e adeolóJ!icamente por <-nàma de las dc-
mocrlciJ~ occident.1l~- Y l<~nlf<K"O enrontr.unos en Toennics. por lo me·
OO'i cn mctodoh.J,;j 1 con~ ie:nct, ti elemento irCJcionalist.a de: la fiJosofí.t
de la \'Ida. Aunquc <s mrto que. de un modo latente, se halla ya presente-
co ~1. FI prímiii\O et><xtpt<> de "orglnismo" de la "Escuela histórica"
y de los primcros ..xaól<>_g(>> •iemane<i no bast• p para las ne<:esidadcs
dt bt.t rtapa. > \("•In lo 'ercmos rcap.uecu en el t.lci.smo f.ucist:a.. Pero
b nu~.l antírt...i~ de lo "\i,o" } lo ··mccaniudo·· (lo ~·construido")
 .jg.j
I.A .<;()( IOLO<.,fA AI.I"M:Al\"A OJ:L PtflfOOO IMPEIUAUSTA
fo nn.1 Jl, corno hcrno\ ' t~lo, e l centro de !..t concepoón sociológ ica de
Tocnntt\, lUOtiue no cnt roncado aún, como aparece slmulránea.men te tn
\iiet>l<ht, cvn '·" ' 'J'>CCll i.Jnoncs de la filosofia de la vida.
E:) citrto que cn c.: I propio Tocnnics encomraruos ya no pocos gtrmenes
) rcmtnt!a<C:O<,tJS de ~la ftloliofía. Asi, por ejeanplo, cuando 'e en b
tr.l)t:doria dcl derccho rom.tno un prcxeso que tit-nc como reverso · b
decadtn<ia de la :ida"." Y más m.ucadamcnte aún cuando habla de los
dect<>S corro<i\O> p.au b 'rda de 1., 11unde> oudad<->. Gtar<mos expre.
r.....,.
:a11lC11tt t>tc de su obrJ, )J que (1} ti se exproa dat:lmcnre la
•ctrtud de Tocnnrt> >.nte ti 'O<:r>lrsmo. He aquí SU> paflbras: "1.3s grandes
CludJd~ ) b '«'rO<bd wn, por tanto. la ruina y la mucrtc del pueblo.
que cn uno st ufueru C.'fl luccrs.e fucrte por medio de su número
) que, se#rn su moJo de p<:n>.rr. sólo puede '.Uerse de su poder para
<ubltut1<:, si qurer< \tt>C lrbre de sus dodicbas. • Se eleu de b con -
cienu> de cl.r\t' a l.r lucha de da>e:s. Y i> lucha de chses dtstruye iJ
sociedad y el htado que >C pwpone tr>nsfonnar . Y, como toda la cultura
se h.1 troudo <n la mrlrucrón de la sociedad y Jel Estado, bajo esta
Lform.1 mctamorfo\catl.l perece l.t <.uJtuu mi.!tma .•. " 1:.:
Y .l~Ímtsmo numtramv~ cn T oc:nmcs lo:; mrcios t.le Ia " interiorizacióo..
y b "profum.kt..tdón'' hi,túrlco-cufturaJes de las cJtegorías ecooómk as;
h decir, de b t rJycdoriJ t fUC akJnZ-~tá su p unto culminante ai JJeg ar a
Simmel. Ya en Tocnni-. \tmos cómo se <amcte el concepto dei dinero
.1 t>e jucgo de l.ls an.llOJ;I.ls cuyos efectos llegar.ín, cn la posguerca, h asta
l.1 moda de la "sodolo8i• dd s.tber". lle aqui, por cjemplo, lo q ue dice
Tocnn ics. incidentafnl<:ntc, .t('<:C<J. de l.t ciencia y el d inero: "Y comi-..,
f,'tticntcmc:ntc, cicrt()S <:om.:cpto:; <.Ícntíficos ( IUC son, por su origen usual
y su cslruclura mnteri.1 l, juitios por mcdio de los cuales damos un nombre ,
a lo_~ cmnplt:jos de ~õensou.ioncs, se comport.tn en la ciencia como las mer- 1
ctnCÍH cn b sodcdnd . Se al4rupan en un siste ma, como l9s mercancías
en d JnCtC'!1do. EJ COI'I C't.plO científico :supcdor, <JUC" no contienc ya e)
nombre de ~lgo rt.ll, C<JUÍ\ .llc ai dei d in<ro, po r ejemplo el conctpto de
.ítomo o el ele c:ntr~ía ... ' 5 ~ sitio pJra un.l 4õOCiOIOJ.!Í.l, ptro é~t.l no pm:dc suplantar nunca a b
V también podtmo) con!iidcrou .1 Toenn.ies como untccesor de la socio-
logLl ro~terior en cu.tnlo que S<: <tpoyJ. en :Sll c-rítir.t de Ja cu ltura p ara
apopr itltolb~icamc.:nte d rdonnismo co e l movtmiento obrero; tal, por
'cjc:mpln, C'U.tndo ,.e cn l.&s UX)ptu.t i\J) un triunfo dd principio de la cn-
munid•d dtntro de la <o<icdad eapitalista, etc.
u Toenn1n. /. t r I"';.
" lh'J r 201
u li>J.. r \8
485
MAX \X"EBER
IV
,..,. <ociolosia altmana dcl período guillcrmmo
(Max Weber)
J'L unRo de Toenni" tardó ba,tante tiempo en lograr cicrta influ~ci>.
En gcncrll, b nut\~ IOCloloJii• hubo de >Cb'W' lrbrando. co las decadJS
amenores 3 la promcra Guerra Mundial imp«ralrstJ, um l~a con~tc
)f ..u rcc:onoomtt:nlo como cieoci.t. AI llegar .t este JXnodo! car~tnan,'"'
~n tmbngo, '" cond1<wne> ) d car.Í<tcr de la lucba. La ~rolog•• dd
pcríclJo unpt:n.tll~.l wbrc rcxlo, '.1 renunci.tndo C.Ida ,ez nus -de-ntro
Je los rrurú>'S inttr~.lCaon.tle, .1 l.1 preten5ión de se.r l.t_ her~cra de ll
f1 sofi.r de la hr>torrJ o de la filosofí> en tuJnto <t<nCia uru,·ers.>l. En
r~l:uón con e1 triunfo dd a~no>ti<"mo filosófi<O en todos los t.errenos.
b socavln~Í.J. s: c.:on\ttrte nJJ \C:l m.i.s ~onS(Iêotemente en una dtsc.tphna
e•p<:si.rl y lrmitJd.l, Jl IJdo de I.~> tlcm.r.s. . .
En AlemaniJ, cobra <stc des.mollo un matrz esptoJI, ro:
cuanto ~ue
f.t -;ociologí.t \C: mut~trJ. muy propkiil a recog<'r f.l) c~~~epc1oo~ rom.tn·
t ico-trr.tt.ion.ll i,t;u de IJ. htlllOr~ot contenadas cn ~-L t~ad•cton de. Rank~. Y.
:1 tono (On tllo, \C'mo' t.:úmo l.t teoría de 1.1 oenCia del kaob~mo t~mpe·
rante m.m ifie~tt.t cnd.t H:Z mh b disposiuón ,1 conced~r a .la SOCtologta un
lug,lr mode~to y rdc~.tdo, dentro dei ~i~lem.t ~le las :1eno.as. En est~ scn·
tido, rcsultl instnu;tÍ\'0 comp.Lr;,U. l,t cttt tCl de l_a sooología de _un ~u:ker~
cnn h que t l1é..IHllráh.lmos cn D dt hcy. Para RKkert, no en~r:4!n~. nm~un:
coaltr:tJicción ló,L:ico.mctoJolúgica el cons idcr.u, e~ un senttd~ ~encrall­
zador los rcn6mcnns ~oci.d<.""S desde el punto de \ l) la de la caenC13 n_atu-
ml ; c;lc l ipo de sodologi:1 es, po r t• nto, scgérn él, ~erfcct:unente ~oSible,
.lunt1ue debn. poncr:.c: cn (luda. scgún sus pal.tbras. . que e-sta oenCJa. p~lc­
da dcdrno~ c6mo se lu dcs.trrolludo rt.·;tlmente la v1da de Ja.. h~manadad,
cn su .,.lccurso individu.al c trrc:pt.-1ible" .•• Dicho tn otros termmos : h.ly
histori.t. od 1• · y f
T.l ~oci nloj::ÍJ ~::th·.t .hí, por tanto, su "'mocencil.. met o ogtca. _os
proJ'iOs S<Xiólogo> (prrncip;~lmonle, Max Wcber ) subr:l)'lll que no h<·
ncn, en modo a lgunn, 1.• pr<:tt.maón de ponc:r ~e m~111ftest~ e l •scnhdo
umtnio dd (Jc\.&rrnllo hi ..tórico. $ino qu( )o~ '()(zo1ogu. es mas b~cn u~..t
cienci.1 .tuxihar Jc la hi~tori.t tonu-bida en el 1tentido di lthcyano·ncke~u­
no. f< muy caflueri,trta. tn e<Jc sentido, la a~itud adaptada po'- Srm·
mel: (.,.1c prtconiu, de un• J'Uie, dei modo lJLlS rotundo. b _po<~brlrdld
de uru soc:iolo,~;:íJ in<lc:r~CnJicntc )' riJ:Uro).uncntt- formalasta., m1entns que.
1t Rtc.ktn, Crt•:r• Jrr •.tJ•,.,., sntth fJ,iclvfl B~~ri!fsbr/41111.( ~· ed .. Tuh~nc-3..
191l r 26o
 486 J.A '>()( 101 OC,f.\ .\I. CMANA Ofl PfRIOOO IMPEJU.-\LJS'TA
de ottt) J.tdo, tn \U\ uhr.as de to-)rí,l Je l..t fustoriJ.., abr.ta de un moJo
no mtno~ txtrcmo d J,~nto Jc: "'til Je J.1 "uniüJJJ'' e ''irrepetibilid.td"
Jc
UtJCIOnJfl,tJS fO!t VbJdUS hi)(Órl{ll'l.
Y <>t.t< rcl>cmnc, d~ JmístJd y bucnJ \CCindJJ entre la sociologia y
l.t hLstor..l 'C \tn. adcm.h,. t\tímubtiJs p.)r e f des.JrroHo de Ia se d IC'nca.u (l rcfut.ar cn bluque. comd un ~i,tcm.t umt.ln~. s1gUJendo cn
En d pcríoJo Jt! ompcr"l"mo de antcgucrr.1, tJmboén el modo ~".::
ponc; I• hutoroJ >c wbreponc a r., formJs brutJie< de b apolo~ica de
. cn '=r•«ht, por cjcmplo' se ad\icrtcn ya, tncl·;·~
un 1 tclt'\Chkc. .
......-..-, OtC·
t~ !~" dmu~. õaUO<fUC mu) m!ufautntC"S roJ.n i~ iuciJ 11 ''sociologil.l·
míro de I• hostoroosufí•. Y, •unquc r. CRJ)'Oría de los historiadores
alcm.ones r«.hJcen <>h" ontcntos, no ubc dudJ de que muchos de ellos
ttcnden • dJt • IJS <>tcsocí.s SOCOJI<i, en <u modo de exponer h histori~
una •mportJn<.:.r.a 11\J)or qut' Jntn (donde m.is cbramtnre se ad,·ierte esto
<>, en I• ho<h>roa de b fUCrra dc Hans Dtlbrück). Lo cw.J guuda tam-
bJC.·n unJ ffircdl.1 ~d.Mtun ((1n ti d(."Slrrollo del opiu.Jismo t1l .Alc::rruni.t:
ahor.a, se h.tc~ >? mexcusJblc:mcntr nect"urio tener cn cucnta, discu.rsi"~­
mentc~ el nacomotnto, b n•turJlou )' lu pcrspccti1 as del capit•lismo (im.
J"tna!•sU) Y t~o dtitrmmJ, ~ ~ \Cl., un cambio de posición ante el
mJ..rx• ..mo: ahor.t, rc<ulu )'~ antlculdo cl limiursc l iJ,tnor.l.rlo en redondo
o eJ rcch.u.Jrlo de un modo toscamente J.podíctico; tntre otrlS razoncs
rorq~c IJ. ( ue_ru deJ ffi()\ imirn(O obrero J.umenta siJl ceur. Se hace Ot':
,rc
ces.tr1?, J. IJ. \'J)tJ eJJo, "rtfut;tr" ti m.uxismo de un modo "mds sutil ...
AI onosmo toempo <Jllt 'e tom.on de (·1, lambién por la fuc·rll de la nccesi-
daJ aunque b.tjo una form.o ter}li,,crsadJ, por supucsto--, oquellos eJe.
;n:ntos que l.o. od~lo,~;l• burgu_osa de este período considen aceptablcs.
L.t sol.1 posoboltJ,ld de >CrnCJ.onte punto de lista vino a fortalecer d
mm·.imit·ntu rcf?rmi,t,Lcn ~I seno de I.L soci:tfJemocraci.L y el revisionistno
Úeóroco _)' prktoco. f' ~.tbodo que cl teórico principal del revisionismo,
Bernsteut, ~c C111p(;nl) c.:n J,t obu de climin;ar def movimitnto obrero todo
In rc1olucion.orio (cn l.o fi lusofí.1, ti m.otcrialismo )' la dia léctica· en la
tcorf.o d~l.~<t.odo, lJ dtttJdur.o dcl prolctariJdo, etc.). El capitalism~ "e, o-
J~c•onJru p.tdf~«:..unc:ntc fud.L cf ~oci.Lfí,mo, lo que, desde ef punto de
"~t.t de IJ. tstr,&t<.'J-:111. l f.t t.ÍdK.l dd mmtmitnto obrero, \Jfía tanto como
.tfum.ar que la_s or~.tnt.c:.t,tonc4! prolctJrtJs, p..ar.t obtt:ner bs reformlS nc:·
ce-,.a.nJ.s, con)tJtr.tUJ<s como l.u ttJp.u de .tquclb "e,oluoón" pacífica,
<lobo.on co!Jhour wn 1.1 burguesíl lobcul, coJligarse con db. Se tratJ,
como t''\ '\.J.btdo, Je unJ corriente intern.tc.tonJJ deJ mo\ imiento obrero, de-
t~rmm.a~l.a por l.a ant(·)~ Jd CJr;iuer rur.as•tJritl de b «onomía jmpenJ·
hst.t ow'brt• l.t ;a~t)tocr.act.a ) IJ burcx:uc1J obrt"rJ.,, y que en Franci~ por
eJcmplo, rondujo a I• cntrJJJ de minostros soo:o•ldcmócut.~> (Mtllcrand)
en lvs pbinctc. de l:'ohtcmo dc la burpoesí•. etc.
lstc ontcnto de lt<jUOJJcoón teórica y pr.l<ttcJ de IJ IU<ha de cl.ues, esta
prucl.ltnJcoón <lc la w!Jbor.t<í•ln dc ciJSC> cntrc b burpoe<ía )' el prole-
MAX \\ fDER 487
t.ar1 .tJ~), c:j<:rci6 un.t mfh.tc:n~.t.l mU)' ~r.1nJe ~bre los sociólogo:. burgueses.
l.unb1tn r.lt.l tlln'i \C'IlÍJ a UCJr ti tc\i'iiontsmo UOJ. p!Jtaforma de co[~.
bor.aul·,n: \C Jbrí.L .a.hM.l Jntc dlos ·''i lo crcíJn, al menos-- 1:1 po5~·
!>oloJJ,J Jc fugmtnt•r el m>rxí<mo que antes se h1bí1 i~tentado so-
clfo Jo .. r.tsos c.lcl rc' 1\l~'ni,mo, p.1r.a anc.orpor.u a IJ sociologia lo que
rudottJ >Ct útol por• d n:~omen burpo<, ..
SciiJ,Ilrcnlel~ ,ul.arTK nh aiJ:UnOS a\pc<to) funJ.tment.lles de l.a muUC1on
que a~i "' opcu. Ante to.lu, hl) qu< d~ir que, ':' d campo de la
54Juolo,~:i.t. \igut mJnttniénJQS.(' con IJ m•sm.t ene~g·~ que hasta a~ra
r. !U<hJ contr• cJ m•tcro•lo>mo, es dccir, cuatra b proond•d dcl ser socoal,
contr• d papd dctermoruntc dd dnarrollo de las fucru.s productn·as.
S•n cmb.u~:o. cl mct<klolo,~:ismo relati1i,u a que conduccn el_neokanttsmo
1 d m.~dusmo pcrmotc mtruducir en la sociologí• bur,guCSJ coenu formas
~l»tr•cus de ontcrdcpcndtncia cntrc b base )' b supr:o.scstructura. Esto
hcmo< podo.lo \Crio ciJumcnlc ai examonu la Filorofía de/ dillero de
Simmd Y olro t•nto aconl<cc con Mox Welx:r, quoen analoz.a la mtetde-
rendcnCI.a entre l.b form.a<iont) rtonómit:~S )'" bs reJi~ionest reduun~~
nte,.:úrirJ.mente la priondJJ dt '" economu: Unl l-tt~a o.~ la eco~O~Ia
no<.·.!!, ,unplemt:ntc, ·runcibn' de la~ fonn.1s de l:t org.truzacJOn ;conomtea,
dd ml'•mO modo que, a l.l in\et'iJ, no h.tce que C:~til.) broten unl\ocarncnte
Jc eJb ... Por muy pmfunda< que luyan J~dodo ser, en .<~sos concrctos,
bs •nflucncias sociales, (.'(on6miu y políti(Jmente cond•Cton~das,. sobre
una étic.t rc.:ligiosa, SOI'I IJ'i (uentt~ rtli~íos:~s mismlS l:1s que pnmanamen.l
te lc imponen M.t :.dlo." 1 ' • •
M.Lx \XIcbcr, parlu:ndo inid.dmcntc de l.l tnterd.cp~ndcnc~a ~~tre los mo~
tl\'os m.1tcri.dcs y I,L ideulogí.l, combate cl matcn ahsmo htstor1co. e l ~~I
,dirm.t, con Jr.t::umcntm ricmí(icamcnte inadmisibles, seg~n. él, la. p~I~CL·
,Jad de lo c(on6mico. (No se dkc <JUC t.11nbién el mnteronltsmo hostonc?
(>nlle <lc manífit>to, cn IJ rcalidJd sod.o l concret.t, un juego_ de complo-
cJdJ'i accionc5 mutu.t\, cn ti <tue lo, f~,.tndJmentos ccon6mtcos sólo se
imponcn. S<:,ltÍLO 1,1\ p.ti.Jbr.\S de Engc_l ~. en última ~nst.mciJ..) .
Sm tn1bJrs:o, f'\t.t t\trutturJ. de la mterdcpcndenn.t, que tan bten ÇU:t.
4
c.lr.l .ai mnJerno rciJti\ i'mo, no ~ mJntttne en pie; no es más que d
prolc:~úmcno poltmicC) contra cl m.tteri.Lii\mo histó.ric~. Los razonamicn·
tos de .M.t.x \Vcbt"r \.ln •utmNc cn.. amm;u.los a ltnbuar J. los fenômenos
•dcoló,.:Ro) ( rth~wso~) , con ·futn.t. CJtb 'ez. ml) or: un Jes.t.rrollo ::inm1
4
ncntt' ', O.lCiJo .Jc: \U ("r(lf'U tntr.tÕ.t, ) ~tJ. tend~nct.t lCA.bJ tmpomend~
"empre, Jc tJI moJ<> quc dKho-. fcn6mcnos afirm>n, a la postre, su pno-
roJ•J C>u>.tl <obre todo cl procc<o.
1 \I x \\'~r G" , . !11 .iMI tu :.r R~htto•sJO!I lr~zu, Tubtnga. 1920,
1 I 1'1' Z~S y HO
 4R8 LA ~OCIOLO(,fA ALf\IASA OCL PfRjOOO IMPERIAU\TA

fsto que: iecunm~. ~c mamft:-.to~ba )J cllramentt en b.s p.a!Jbus \le
M.tx Webc:r mis arnb.t citadJ~. Un pO(O m.ís adel.1nte, }' cn rdadón u1n
cl mismo prnblema, ltcmos: "Snn los ontcrcses (matcriales e 1<lcales) )
no l.u ide•'· los que dommm du«t.lJIICnre b condu«• de lm homb;,.
Pc.:ro los 'f(,rja.dorC) (td mundo', cre.tdos por l.t) •deas', hJn dctern, 1
11.1c.fo much.t\ \'e<es. como gtz.~rd,l.lJ,tujas, l.t~ rutas por l.u que IJ din.ímiu
tlc Jos intcrc:~ hace c.1ue m.u4.ht-n los alto' ·• 1'*
Como se 'c, tambtto Ia SOC.Iulo~,ia, t-ntendida a la man<r.t de :\i.tx
Wcbtr, di>(Urre por los cauce> de la cicnc~a gencr.1l del espíntu, de h
m1e~pret.1u6n cientí(iço.espiritu.ll, ideali">tJ, de!' IJ hic;toria. Y ttmrw co
.tqu1 se edu tlc menth tl m.du: 1rracion.tla'it.t. aun~uc ?t.bx \X'tber '-t.
en cuanto J ~tus intenuones con\uentes, un ad,·er:...um del irr.tcionalism~\.
E, pre<'is:lm<.·~te cn <.-:,Ll soc-ioloj.th donde ~c revciJ l.t nece~u.bd de <JU<"
brote el lrrJuona.hsmo JeJ suclo del r.a.cion.dismo Clrita.Jisa. > tust. t
qur este nr tonJh\11\0 stt\a, en rigor. de base J wdo el mO\imie-nto
S1 nos (tpiDCl\ de tCrl.l cn ]a J.:t!ntsis dc.:J C;\pit.tli~tnO ( deJ c;píritu capi
t.al"t.l) tal y como IJ expone lllax W eber, 'emos <JUC en ell.1 <icsempc•iJ
un 1mport.nte papel cl h<cho <lc que \\'cber enbcc cl raoonJII>mO m.
dcrnú _con .c:J fJ.~or con,is~mte t~ que Ja rcli~ión cs '\lc~pJa.ud.1 ai c:1mpo
ele lo trranvtl.ll . Y p.trOCida a t:.,t.l, aunque \C haJic tod::t\'Í,l mJ~ cerc.1 de
l.1s dencias irr.lcionali'it.ls dei e'píritu, cs 1.1 posición t.lt Troelt~h y otn.
I ~.1 nue\J ) ..más rdinJda (omu dt combJtir Jl materi.dt\100 hsstn
riC'o .L'tlarda t.1mbién rtl.Jción, <.omo hemo:'! \ 1sto, Cfll1 d cambio tlc a.ctitud
a~lt ef ~no\·in"'itn.l o ohr<•ro. Lt~ primiti...·,t!\ ilusiont'l de que IJ polítiu
bt-.m 1rckunJ de I 'ttrr{,n de azú, .u y el l.ítJ~).. pnnllril fm .1 l.t..\ OfJ..'".l·
nez. )nes c.lt d;a.se t.ld rrolct4lt~JJo, .se Jurumban cnn la t.t.íd.t de 8 1,4
nHrt:k }: ,cl (r,tc:tsO de \li\ ltycs tontt,l los 'iOU..lli!lt3.\, f c; cierlu tiUC se_gui-
d n h.lcscnJP\C, loda' i.L de \ cz t:n ruand<l. txperimtntos enomio.Jdos J.
1 J \'trd.ultr.t picd ra de esd.nd.tlo paro\ los sociólogos aktn.Jnts cs l.l
umulaci6n orig inar iJ, que scp.ua \'iolcntamcntc il los tub.tpdorc.~ de
Jl anedios Je produwón (Como rutidJriO> de b 't<orÍJ de iJ UUlid•J•
.im 11 r", la m.•yoría de otos sooúlogos d.1.ban por <•tntíf1camc:ntc hqunl.l
J,1 1.1 doctru1.1 de 1.1 p lusvalía.) Como ""lltutivo ~<>C.IOiógKo de }·' .u u·
muiJción un~inaria. \urgen multttud de nu<:vas htpótes•s )' tt..,m3s. Fn
0
, uanpo. ._ Somb.w «>bre t<><lo, qu1en do-uroll• una :acti"JaJ febnl
su c,pecul.tobn no~ 'umtnistr.t toda unJ \.fne de r;aon~ p.ar.t expltc.u
d nlcimicnlo del capitalismo: lt,l\ judíos. l,1 guerrJ, c l luJo, l.t renta u r·
b " dd ,u<:Jo, etc.
Stn cmbJ.r~o. 1.a que mis habr.t c.le influ1r :\Obre JJ 1r.tye<:tun~ posttr•ür
cs 1.1 con<elxión de Jllax Wd>cr. l'.s~e parte, co1~n hemos '1\IO, de 1.1
intc.:rdependc:mL.t <:ntr<.· 1.t ética (.'(.;onócmca dt: las relsJ.:tOnes y IJ'I form.tcul·
~ «onómiu)-SOOJlt" .aflrm..md~J b prinnd1d de h<.."t.ho dcl (.l(tor rei
l!""o. El I'"'J,Iema que •e le pl.ull~a <> d de cxr,l"•r por que cl caplt.>
Íf1,mn n:1ció çnl.unentc cn Europ.t. hn conlr.lpOStcwn ·'~ modo tlt· conu-btr
antulor a él. que \eÍJ cl capitJito;tno eo tod.1 acumubu6~ de ,Jmc:ro, ~iJ'II
\\ cber asp 1u a capur IJ esen<IJ especíllc> del UJ"l•hsmo modemo ~
,, rdacion.u \U nacunic:nto en Lumpa con IJs d1ferenc•as ext'-h.;ntes entre
cJ dtSJrrol lo ético-tdii(IOSO dd Oriente y el Ocddcnte. ( on lo cu•.'·
:1nt( todo. V lJ("5C(Ofl(>nliU y ··c.:,pmtuoihU ' lJ. cst'OO.t Jel c.tptalt')(ll(). tr.;.c
l'rt.-...ent 1 como l.t t"C'n<•a. ~d c.tp•.t.th!Jmo la rauPn.Jitzactón tlt !a ,sJ
c(.on6mico·SUt.. ia l, 1.1 po'ilbtled.HI r.tuon;d de (.llcul.tr ltl~O:. lo) ftnomcnu).
M.tx \X·'cbcr c..boza un.1 histonl uni\e ..\JI Je 1..1..:. rci•J!sOnes. pu.L desnu'
tr r que , 0 JcJ el prvc:t"\tJ.Oti!-11'., ()·. dtntro de. t:: pri~ip2lmente. 1.1..,
~ t.l~) }'0'.-.4.;Í J Ia 1dc.:·ulogía. f.n or.1blc a 1. 'ta ract<u'l.tltzaCion )' capa.z c.h
t"illmulatl.l, .d p.lSU <rue todJ:) l.l, dt'rn~~ rcligaont:. orien~aJ~, )' .:mtlgu.h
(C Jfon fts '' e<nn\ICnlt .L) que.: rcrrc!tt"'nt hJ.It un tllhlrpccuntc:nto p.lfoil l.a

de-\lar el ""'"miento ubrero dcl camino Je IJ lu<h Je cl.o.-.... ( Stõcktr
y. mh tardt, ~óhre r N.mm.tnn~ a~!'ir.tcionc-. .tpopti.J\ en muthos aspcl
to~ pnr lo:. :.ouólogo:. ;\I emanes). S10 emh.u,t.:n. mh .LJebntc \' ,, h:1cié•'
c.J~,.,(' ud.1 \Cl m.ls estn(,ul pau 1.1 'W)(joloJo!Í.l 1lenunJ d -scKtcn r 1Jeol,
E:K.t.mente IJs tendcnci.a:, reformi,l.lte en cl \C:'no c.le l.t ~-=ialdenlt u oa. Y
de t'lro form.t parte tambitn b. tc:ndend.t .1 dtmo.slr.tr dcntífic.:.unentc l.t
r.:.cwnaliz.Jnún de lil \elb di.auJ \\..,eht-r se nie1!il tnnsh.ntc: ) rcatcr.ttf.t·
mtnte a Ycr cn la.~ ÚtU~ econ,ltnius un rt'\Uhado de 1,\!:i otrm.tur.ts de: l.a
c:nmomía. J\'ii. dicc. por e;emplo, refirilndose a ( hina: "Pcrn ~a Gtr<.•n·
Cl.& de Un.l rchj:l<bl l d étia uooru.l C\ cn eqe (lSi) lo rru~rr~ ) I r
, 0 pJrtc: l'·tr('(ê' hab<.·r mrluido tn l.1 limll.lUÓ~ . rauona1 de \U t_cc.ruca •. ~u:,
,icmpre 5,.rprcnde." ., Y, llcv.td11 de su ,unpltftcaJnrJ y vul~.mz.tnte h.lcn 4

~crc!lrdad y l.t corwcmcnü:t c.lc: t1u1.: el 11\V\ imtcnto ~mJica.l m.tntcn,t.l 'U
md4""N'ndenu.l '"" r~r«tn a l.;a -.o. ~..dderrx:. r. teia. [J Npel dw ~te, e:"'
~te runto. (llrt(.")pondt· .1 \X'crntr Somb.ut
, 1.1 problem.1 central de I,~ sociologia alcmona cn d período dd impt
riJII\mO de JnteguercJ. Cun•w;te tO ~nc~ntrJr UOJ. ttc•rÍJ. par.t. cxrltcJ.r ti
[:n.&Cl!"~ento ) I n.1tUr.dtzJ del nr•ta.hsmo ) 'supc:r.u' cl mlttn.thsmo
h1~tonco en C)(C terreno, mediante- un.t comqxióo tc.Srica p ropi.l.
I Jlmf rr ln 1.
ti f .tción J4 l.t té<n• .a )' l.1 ttummÍJ. tn 'trtud Jc ll cual \I,) recomll!
(,lf!lo \'Cr ..Jc.:ro carault;;mo el nptulac;tnu maquamuJo. ~bx \\'c-ber llt~J
.ti "arf.rumc.:nto" ha~h·mco "dctl'li,o" Jc C.J~'c aquc:ll.t C:tica ctHnómi~.l ~dl
pr<)t~t.tnti ..mo que: ' tno J a<.c.•ler.1r y t.:"ittmu1lr t i desJ[rullo cJ.patall\t.l
C'XJ~Í.t • )2 flllleJ Jd 'dt:Wrrnllo captt.lll l mi.sml>" Úlr 1~ que lft:J
J.tr por refutado el mlteri.tli~mo hi.stOm.o.
,
17 :'\tn \\'tbfr, f:t , m o1 J â~J.J ed 1 (f: ~féxa'o. L9 U, t 11 fi. US
I ~tn \\ d:tc-c Rllt.ttti•SJ =tolo,, cd. c t p r.
 LA W( IOlOGÍA AU \ I ANA DE l I' I RÍOOO 11\IPIIU.<\ U STA \IAX \\~EBtR 491
( reemos ~uc bast.a con C"')tm f'l I ~n. Jd ('trioJo amperi.alt\.1:.1 tO"Ü$ lJ.s COO'\CCUeO'lW umtc:-nJJ;l5 ('O c:l
"' IJ m<todolm>ÍJ dt r~ ·--'1 ..."os ,•Jcmp os para """ rutotl de cu.;r
~ w ~·'"o~-" a cmJnts ff.., d re-. 1'-Jon ,:no c.le un modo mls conS(:ruentc Jc lo que é--h•) ~,Jí.1-n hJ.ccrlo,
rcntcmente, Ja ocno.t dd opt•l s . -o-r J. (,,pren tr, apt·
· 1 .. I mo sm tntrar en "U' e d d pc:~r r.llCmCS táctic.t~. derivada' de las po~ilumts que oc:up.tbJ;I't en cl mo·
blenus «onómicm (sobre tod I . ' r a eru~ I"to·
oxplotación). Citrto es que d ';;:~~ •d.r;ohlcml ~~ IJ l>lusvalia, de la 'imic:nto obreco.
l.J, crítlca. de l.t tultura .1 <{UC esto con ..lult .tdquierc: c:n Alcmani.a un
me.!'"' de pro.lucción I, ap . . d I J ><parauon Jel obrero Je <us
cmpdiJ un pa I im runt
• • .l.tiCion e tr.ab · líb
J)O
-
rt, S<· >cnal.t r .res. nutoz c r<' 1.>.1. u ióuologia del •mperill"lllO de antegucru 'iene, cn C>l<
Peco cllo no :c•bsti:lo e,''"''" todo en b sociolo,l1i• Jc Max \\'cixr. punto, a <untinuu, :~unque con ;algunas rnodtttocion~. ucrtamente, las
c.:orricnh:~ .1nteriorcs: trata de ~.kmostrar l.t :.upenorid,1d de ):\ fo rm.1 ole-
. .
C1Sn J
.1 uel ·
car)it,tliMno es J·•para •quel'd se '"'"''' en qu.c 1J ~.- .J r.lctcnstac.\
• . de-
., • r.cuona 1 a<1 cl d laJio N . 1 manJ tic F.staJo )' de b estruchH.l social .llcmana. frente .1 l.t$ democrJcirt'i
nu.LC•on dd conctpto de ._~· I d • .', , . n cs smo a ctmti-
. ~'"' J est..., nodo ""r Tocn .. 1 oc:caJcnt.ll~. Y cl c1ftlbio que cn b nut\.l \l.<iologil \C aJ\ierte cs tam-
d au:tg<.-no.ts de dct.tlle con rcspect .I r - "'~ ~. aunqur Js
t
tue nc:u'S.lri.lllltntt como rnuh do e \C.ln nwncro:;..a) I -,tl roocepctón bltll, "mplemcnte, un camb•o de mttodo. C.•no es soh,.Jc,, t1l este período
~c acus.tn con muthJ. fuerza. lil!i contradlcCt~lOC'~ de l1 deln<Kracia burJ.tUb.l
nO\ Jc l.t economia ca it.d l ~o. a 10\tr'\tón de Jo) \C'Ctbderos térm•-
dr J.a ~uperficie d~scm~efi~,~ J~ l :tc•e~do ~uc .ros fenóm<.nu:. n iJgariz;aJns oç<ic..lcnt.ll, qut· t•nc.:ucntC'dO un.l intensa repcrcusión litcr.1ri.1, no sólo cn
los «k:tólogos .tntidc·mocr.lti<Oi relccionario1, sino tdmbién en b t t'(lfÍ J
rdJcivnJdos con el dcsarrollo ·.., p~pe /run.lCJO por 50brc los problema<
E<ta Jtform .ó .L t as uerus produchuv dt UOl plrte dei MO\ imitniO obrero del Q,uJrot< ( en el Sindicah>rntl).
"'' 0 .wstl'llcta perm1te ad • 1 • Pue> bctn, la sociologia altman• de e>tc período se apwpil todo> lo.
atn~UJ r 3 bs fornus ideológitJ!i P .' . crnl .a~. a os soc•olo.':OS aJemlnh rt)ull.H!os de est.1 C"rítica contra la democr.1o.1, d;\ndoles un1 fo rma ''rro·
·• f . • n nnpa mente ai dcrc<ho . 1 1
g•on, un:t uncrón e<Juivalcntc- n I • . }' a .t re ,.. fun<Ll", desde cl punto do vista filosófico y sociológico.

t
açdón C:lUSJ.J surv·rior Lo q l•et a :con omHt, y .h ,t')tJ .lstgnarles UllJ.
. r· · ue l erm1n.1 il , u ,ez sd LJ dcmocraci.1 <e hace aplre<<r ahora, dtbido princip.1lmcnte a su CJ·
J e '<~J m<todoló•ico I .
e- • as com:xtones cau!t..~ln se
• • que, d'1t e e1 punto
1 ricter .lt mas.aJ, como la fonn.t neces.ui.a a qut se r«urrt pau. a\.ls.&IIJ.r
~ arulo,~:ias. A<í, por ejcm lo, Max W ,.,n e.p .az.tdas I"" _mec.i.n~t.lmtnte ll '\ ida", la l1h<rtad y b 10di' idualidJd. Y, ro cont raste
f:<J enl re el Est •do lllode f'
rno )' una emp
~r Nablece
' r
UllJ acusada analll•
.
' 1
unJ simplc dcscripción ana.J • ,· . resa c.lpata tst.l, Pcro sm pas;ar de con ella, se pre>tnla el desarrollo cspcci.ll y la situ.ICI6n de Alomania
nóstioo-rtlativist.c. rechaza c~it'';~Juesto q_ue, !levado de >u posición J"· como un orJen org.ínico cn f re-nte de la JnJrquía mcdnica., como cl
b.lse de e<tas analo,~:iu, se e-tpbl
de b cultue. que jam.is ent
1
7 de la causaCión )'flmaria. Y, l
~e a .unph• platafonru de una nil«l
11\.lndo Je jef<> u>mp<tentcs y ropoo~bles frente a r. mcspoos.ibihJlJ
Je b Jirección en nunos de r. "dt:magog<1' democr.itlca. lnflurcntes ohus
sociológicas de t~te período tomo, por cjtmplo, LA Jemarracia modnua
tll<>nlO, que <la ricnda s 1 :• '~ dos probltlll.IS fundamentab de! <Jfll• (Di• modeme Oumokl'alit} .te Hasbach, no son otr.1 cou <tue pannetos
pero cluc, a pes.~r de ; llou: ·' :~ . tscontcnto. co':. l,c tultur,, capit:~lhl <,
"Jeshno'' {Rathen ) I , ont:J ( a ractOnJl!;c Kton CJ.plt.d i~tJ. como un contr.l 1.1 demotrJ.CÍJ, ,·estiJos con un ror.ljt dentífiu). Lo mismo qui'
d captUiasmo como 1
au , o que f><"' atod I
• .
.. .
. .t .l Ctltlca. C'qUI\JI~ .t jwtiflt.Jt ante> r. "escuel• hi<tória" de los c<:on<>m<vtJS alenun.-. glorificab• el
• ;a p.o nt'CC'\.UIO C' IOtXru\J.ble. régimen bismarcki>no como un• forma supcnor de E>l>do )' de socied>d,
y estos ra.zonJrntentos culrnin.tn . así ahor.1 hace 1.1 ~ociolo~ia alemat''l.l J., apologia del impcri;llt\mo .J
tmposibiJidad oconómica soe' d Sler~~~e cn la dl"mll\tr.tción de.: 1,1
1 1
de lJ.S considcrJ.cion- socyol' ~~~. c . sodc1.1 t ~tmo. La ap.trcutc histoncitl;ad gu•llcrmino.
. .... ' Ol!I(J\ hen e 1 M. x Weh<r o ·upa. cn e-IJ tr•yectoria. un lugar espcd•l. Sus fund.1Cllen·
ab•crt.un.nte asi • funJamc. I I . I . unquc nun "' pro..l•m.l
rio. ut- ·a no n .;ar c ~aptt.t 1\lllO corno un ,j .a:mu DC'tt"'J· to) mdOc.iológtco') ~n~ e'\ idcntemente, mu) semejanto J. lu" de otrO\ ~
q_ ) es <uS<cptJble de <ufm cambio< csen . I oúlogos de su ticmpo; tambtét'l (1 se hacc «O de la crít1c.t de: los sooólo~o~
man,{,.,to las supue<las contra I . Cla <>. ) ·' pon<r <ic
ocridentales contr.1 l:.t democr.u.ia modernj, Pcro su jltttuJ ante é.sl•' cs In
dcl soci;-tlhmo qu<.• "~tn'•n •t• ( I((IO.~efS tnf<'rJl,l$, CCOOÓJnÍt.t~ )' SOCi.lk"i,
• ' • ·"".[">... ...s os sooo ogos h tcen . bl • mHI"\J. a pcs,.ar c.lc critinrlil, considetl 1.1 dcmocr.l(i.l cu mo l:L fo rm.t. m.ls
nrJ. como pr.íctiumtnte• .su imp1Jntaci6n. Nn ~ 1I I lmpnst J~· tanto t"•: ;a.d«u.adJ pau l.t exp.1nsiún tmperi:~lisu c.lc unl gr.1n po.:enci1 rnoJ:crn.1 •
en l01 ar,:umentos aJucidos m d e a pcnJ ~ cntur a.lJU'
log<» alcmanes abracen, en ri ,;;;;;,~ .: ~;o FI h«ho ,1, que los voc<ó-
y ,., ralia> .ter •mperilh'>IDO alemão CJdJC>n, según él. pr«isamcnte en
nue\ ·' CC'Onomía ' ufgJ r subjctivt-,1.1 I o ~m·~o, d puntn ..te 'ista de J.t
comprc:nder la cconomí.t marxi,tJ ', :.ístmptdc. Ht.tpr ,\ t·onoter y ,I
. 1J J.u~cncia de un dcsacrollo Jcmocrático cn lo que a ~u política intcnor
!)(: rdicrc:: ''Sóln 1111 f>ueblo políticamenlt mmluro put:dc ser un 'pucblo

.iintt.al' , Só/() I pu bl JciÍfJri.,fn 11~11~11 la ITJ/S/1;11 ,/, iulerumr til

miur contCJ clla s., r ·u
. .
' } tc~la"a, por <upue>to, l"'le·
tml n .l txtcae-r. como itlcólogn') burgueses que
E I mt(4JUimiJ J, t.u rMtJa.J ,f~l a~j.JTT()/10 .,fi, trsal s. inlent.m tuccrlo
 492 LA S<>C.IO I {)(,fi\ AI I' MANA DJ:t Pl.RÍO()Q IMPf·JUALlS'fA
'los puc~los. que "". posccn t.tl cu•lid•d, no. sólo se revela contra ello e l
! ~tA:~m lrt!)unto. de las drml.s n.tc1ones. stno que, adem.ás, aquéJlos frac:1.
s.uan t.1mb1tn mttrJorn:-entc (1'1 d inte-nto.. La t'ot1111taJ de impotellri..t
( I\ lo 3.0I~nor que fos Jttt.rJ(OS rredic.an no es Cômpatibfe COO la 'lO)unta.d
de podt:r en c:J mundo, que: t.In dillllOtO!!.ament~ se grita."' u•
~n IJS p.abbr:u JJ.lttrior~\ St: trJ\Iuce b1co claramente: ru.iJ es Ja fuentc
<onal dd dC1l>O<rJll>mo de Mn Wdxr: este sociólo~o com arte
los dcm.l · · r 1 "' P con
. ., ampc:na •i~il.l~ a cm.tncs J.1 1de.1 de la m1sión politic2 unhersJI
( colomu,lora) de lo, "ruct>J.., serion.ole>". Pcro se distongue de ellos
cn q_ut:, no ~lo no rJullz.a. ~~no que, por el contr.ano, critica , iolcnt1 \'
apa.<~orudJmcnte ti ~a,lo de «"'> 'i~ente en Alemanoa b.Jjo e1 régim~
dd seudop.uiJmc:ntm'lllo. Lntoende que AlemJn,. -lo mi.<mO que Ingh.
,.terra o Funu•- wlo f'U"'lc llt!!Jr a -.r un ··pucblo ~nori•l" aJ amparo
de IJ domocucoJ PuJ dlo, es deCir. J'J" que las ambiciones impena-
lostas <le Alcm~mJ <t:>n re•liz.obft,. dcbe procederse a b dcmocr.tización
ontenor dd P>~> y prnfumloz.~riJ tO<Io lo n«:CSJrio pau akanzac aquella
met.l .
F.,t.l posiuón t.lt MJx \X'dx.. r cntrJÔJ. unJ rcpul~a Cóltegónca del ··ré-
R•men per>?nar· de lo, llohenzolkrn y dcl poder Je la burocracia. ínti ·
rnlmente ' •n<u,'.ttlo ·' é': l\tax Wtber no >Õio combJtió siemprc pnlítica-
mcnte ,\ ~~~te rc~rmc:.n, ~·no <JUt. en )U 'iOcioJo,síoa, pintó siempre tambiC:n
f.t sombriJ perspcctn.t. que .tbríJ .tntc el país. Vueh·e Ja.s tornas. para
dernostr.tr.. que un réJ;:uncn .. co1~0 d aJcmán no significa, en modo al-
gu."?· l:t hb_crt.HI orA".inu.:.t • smo, por cl contrario, fa restriccióo buro-
cráhCO·mec,\noz,td.t de tod.t lobertaJ e indi\ icluJiid.l<l. ( Perspccri'a que
utrf1?.~ t::unhién, dtrto. c:.~ dicho ~c.1 entre p;tréntesis-, para poner cn
guarckl .con.t~,, cJ ~1<:r:~f,~nlo, .11 CfUC é l cunsider.t como Ja más acah.tda
burocr.lttZ:lCtun de l.1 , h,h.)
. Max W r bc r <.ritic.1 I.L inft:riorid,ld de l.t politica exterior de Alema4
n•~l· que no radica, s<·p.lm é l, tn los e;rrores de algunos sino <.:n el sistema
n~•s.mo, Y Jníll'll ÍCJ~c l,l hlc.t de t.jue sóJo un podero~ parlamento y un
retnncn d,1nocr;\t ow f'UC\Icn h.l(tr pnsiblc unJ sclección acertada de los
dtrr~tnt~. Cl~ro t ...t.í qut c.sle tic:mocraltsmo dt· Max \Veber presentJ
m:mc~ muy SIO~UI.lrcs. por cl fund.untnto impen.tlista sobre el (JUC des4
cansa. ~n una ~om.er,,KI(;n 'nstcniJ.a <on Ludcndorff. despu6 de la guc:rra,
'A~ax Wc:ber huo, ;,J f'!~Jr«cr. "' htmo) de d.u <rl-düo a Jos recuerdos de su
'ruda, .esta.) m.m.ifc-stJtioncs " J n lo~ clcmocracu, d pueblo elige a su guí:1,
~ quoen dopnsot.l <u conf~>n~>. D.,J>Ué> Je lo cwl, d elegido dice:
i AllOra, • cerrar d pico )' • dar d pt-rho ,. :-.li el puthlo m los pmidos
henen P dtrechn • pedorlo cucnl» . Mj, t.uJe, d pueblo emilirá su
JUICIO, )' SI tJ /ilhr~r \C h.1. C"<fUI\OC"atfo, j.l f.1 horc.t (00 éJ !'' ~.tdl tiene
MAX WEBLR 493
,le cxtr.1iio que, >I cscuchar tJies pál.tbrJs, el general Ludendorff, según el
mt~mo re~tilnonio, cxciJ.m:ar~: "Una dcmocr.tciJ. así, cuenta coa mi apro~
b.1ción." -• ('.orno se ,e, la democr•c•• Je Max Wcber no es otra cosa
que un ct,Jrismo bonarartL\tJ.
Fstc fund>mcnlo polítocu con<rtlo dc IJ critica sociológica de la cul-
ruu mutMtl tJmbién rn \U~ m.anifelitJ.ciones oposicionistas una profund1
afinlthd con l;a ftiO\OfiJ. 1n.mtenidJ. simult.íne.unente por el período im~
pcmlist>: con IJ> formas c.pccíficas dcl neok>.ntismo )' roo h filosofia
de JJ \itla. que '3 m.&duuru.Jo por los mi.smos aõos. Tmlhién co la socio--
logÍl no> cn<ontr.unos con cl form.olo>010 extremo de esta metodologia,
con un rd.ui,ivno ~ un a~:oo~1C1.smo extmnos en puoto a. Ja teoria del
cooocunu:nto, que ai llcs.u aqui ~ tru.(."(J.n en unJ m.ísliCJ irradonalisu..
ta soc:iolo~i1 <~ comporu., SC,L:Ún he;mos \istO, como un.a ciencia especial
y h.J~t,t., prccis..uncnte, lomo c•en<i.l auxiliu de IJ historia. Sin embargo,
'" (ormJhsmo de>lru)·< cn ciiJ todJ pn<ibiJi,J.d de una explicadón histó-
rica re:tl. T.unbién tn <>te re<pccto Jiscurren par.olelamcntc !Js trarcctorias
de las din·r,.l., discipltnJ,, ~ torno1n c;1da vez más fonn.tlt.stas, cada una de
~lias !it: crt-.t un.l c.l"iUÍ\tic.t formal lrurt..lilCnt<: p.1.m dla misma, lo que hace
que ) t pas<:n un.t~ .1 otrJS, mutu.unc:nte. ~u:, problemas esenciales, tanto los
to<.mtts .ti contenido como lo) que ~e rc:íicren .ti origen de los fenômenos
estudiado<. A<í, G. Jcll onck - P·'"' tomJr como ejemplo la jurispm·
denci.1 con11idcra los ptQbh.'1ll,l~ intrínsecos dei derecho como problemas
"mctaJuríd o<Os''; Koi>cn, d ke. refiriéndose • los orít;cncs dd derecho: " Es
d i(r.tn mi>ter~o dtl Ocr<<hn y el F.staJo que se obra en e! acto legisla-
tivo ... "; =• y l>reu$~, ot ro ju rist.1, afirma : ··.m conteuido de una institu 4
ción JUrídici'l no ticne nunca caráctcr jurídico, sino c1ue es siempre de
ordc•' polít ico o coon6•n ico." 201
P:1rece como si de este rnodo S( .tsi.a;nasc a la sodología Ja important<.:
función de explicar por :,u p.utc, cn términos concrdos, estos prOCC'SOS
i(<néticos. Pcro no h.ty tol CO$a, cn r<.'.>lid.td. i Qué es lo que. en rigor, nos
ofrt'Ctn ]os :,.oCióloj:o~? $u~ sublim.tciones igualmente formalistas condu-
cen <l an.tiOAÍ.l$ pur.1mente formales, y no J expliraciones c:auules. En
..Simmel, ~te for~n:1Ji~mo llcga.. J. voccs, hasta el cubileteo folletonista.
Por ejemplo, cuando habl• de la posobilidad de formas sociales idémicas
con contenidos totalmente dll:lolintos y ot..tb)C'(e ana.lo~ías entre las sacie·
.,dades rdogiosa; y 1." Jl"'ilhs <lc l>andodos. Se comprueba aqui do un
modo concrtto lo quc ya hadamos notar en las consideraciones p relimi-
nare<. a <>ber: quc este rnl1odo de las cienci.s especiales y de la sociologí>
de p1.u,.,. unas • otras los problcm.u hace que éstos quedcn perennemente
to \hr•annc- ~·cbt-r, Al.tt U ,Jxr. Tubln~ 1926. p. 66).
11 Kthcn. IIJ•ptpt.,h/,., J.r StMJsruhuJ,hrl". Tubmga. 1911. p. 41 l.
::.: Preu.\' • Zur Mcthc:.k ckr juru.li.Khc:-o lk_cnff.sbtldung . m Srhmollê"fJ Júw·
h•ch, 1900. p. ;10
 494 LA ~OCIOtOGfA AI I \11\Nt\ OrL PJ'Rfooo fMPfRJAII::trA
195
\In rcsoher ,\ 'te J.~lffi<Jl txtr.J.OrdmJ.n.;unt:ntc: aJ mt:t.tn1<1:10 de Jas Jts~
hnt.ts ofic~m"' buwu~tKa\~ C\Lindo se p.l\Jn un.ts .a Olr.l\ lo) expediente'!. Como st- \C, co esta conCtpcavn no ~In ~ dt)mtegra 'UbJdt' istJ.mtnte
todo~ J.t re.aJ.J.aJ sociaJ obJctl\a, sino que IJ\ \J(U.lCiOOó SO.. ult."l de hed~-,
Max \\ d:v r f" •km>u, 1 •«c•. con <I eu,~:emfo fonn•fasmo .!c Simmcf
presenun Oic.}uÍ. b.tJO un.1 .tp.u1cnci.t de ex tttud, en re-.thJ.h..f, un.:t cotl
peco ~ pmfH.l ~ioJogí.t (':\t.l llena umbitn de tste ttpo de anaJo~í. ~
lormafastas. M.tx Wc-ber C<l.tbltce, por cjcmplo, un par.tlclismo forma lisl.\
1 plejidad cxtr.wrdmJriamentc confu~J. M.1x \Veber descnh<', por cjcmpf,,,
t'ntre la antt.L,'ll.l burocCJci,\ CJ.!ipci.t y eJ ~l(IJiir,mo, o entre Jo'\ soviet) )' hJs "ingrtm\ dei tmbajo", dc-.spués de enumer.u Jas obli~.1ciunc.:) dd obre
n1, dicitndo que éstc, ad(mj~;, "cu.ando ha hccho todo Jo Jnlc.:rjor, ticnc h
los est.menlc» fcud.alcs, )'• ai hablac dt la ron~sración truciooaJ Jcl
I hrer (~amm•~· lr.lLl un1 maloftia entre cJ cham1n )' cJ diri,<:<:nte
c; 1 ortumd.ac.l ,te; rer<1bir pcnód•umcnte ettrtos signos espcdt ... V') de mctJ.I

SOCtaldemo<r,\11 Kurt. [tsner. etc n fornul tsmo, el subjctl\ismo y eJ •~<·

o de papel-moned>, que, .ti ser UnJeado-., le pcrm1ten oblcner pan, < tr
bón, prend.t, Jc \estir, etc., de t.tl modo que .s1 alguien tut.uJ. de :urt·
llO.tiCISillo :te l.o sooolo~ía h.t<cn que ésta, ,tf igual que 1.1 fdosofía dd
m1~mo _Penoc.fo, no pa.st de construir dctcrrn.nados tipo~. de cstabJ~cr bilt.ule esto~ obj,tos, dc:c;pué'> de recibidos, M= prt:sentarí:ln, con tod.:t pro·
b.lhi lidad, a in~tancia SU)31 gtntes :ann,ld.ts t)UC lc ayud:uí.ln .:t rctenerfos
ltpolog•as )' de enmarcac dentro de ellos los fenúmenos hJ>tóri,os. (J:n
o .a recobr.ulos··. etc.• et,,, •
e te ~nto, C\ deoma IJ infl~cnci~ ejcrcida por la filo >fia •hfth<j>na
\'t'lllO$ aqui que bs cJtegmi.ls socioló~i<.l) de .ML'IC \\'cbcr -con h
de la últJma fJ>e sobre la wc•olog1a alemana, influencia <rut se desplt
Jr.í realmente en el pcrío.lo de pooguerra, desde Spcngler.) r•Liliro "oportunidad" lrat• C\te sociólogo Je definir IJS m.is dh·cC\.'
. El problema de los ti~o< <c convierte•. con M.tx Weber, cn c1 problcm.
formas sod:tlcs, talcs <:orno el Poder, el 1'\t,tdo, e! dert\hn, ttc.- no
c. entrai de la rnctodo!OJ(Il. \'íleber cons•dera como la fundamental entre
1 cxpresan otr.t cosa que lo psicologil nbstractnmente formul••ll de los
•,~:roles inJ" tdu•les cakubdorcs del captl>li<mo. E.< dcm que tarob1<'n
r... funcione. de I. ~iolo.a:í• d establecimicnto de "tipos IUeJ)o" pura·
o~quí, en el ~túfo~ a.Jemjn que, atcndi~ndo a sus intencu;oc.., ~bjeth.u,
_m~te. constnu,fos. Sólo pantendo de elf<>< es posiblc, según C:!, el an11i<"
~1olog1Co. Pero e-ste :~.n.ífisi1 no suministra un.l lí nea de df:).~rrollo sino .a."pir.tba de un rnocfo m.is honr.1do y m.is con..,ccucnte a :tbor,fu su ciencu
sobre un p l.1no pur.1mente Objetivo, a fundamentar y 1 ponte cn pr.ícti,,l
l<•mpl;mcntc la yuxt.tposición de una seric de tipos ide:tle< cosul>tica.'nentc
~cogodos y ordenados. El mi<mo decurso de b sociedad wntd,Jo 1J una metodologia de h pura objetividad, 'e manificstan )' se impont:n
onanera de ~itkert e~ su JCrtpetibJJidad, como af.~:o no' <ujeto a lcyes.
3 <orno las m.is fuertc• IJS tendencias imperialistas de la >CUda<•b-
Jetl"idad.
r~t.t 3<JUI Un C:Uád~r lnCUro~bftmrote art.&(lon.aJi.sta, lUO<Jue se Q0")
d•,a:a que, plr,\ b <JSuístk• r.1Cíooal de lo< tipos idcale<, lo mational es lo l.t conccruún nuxwcbcrtJna de la "oportunidJd" se h•ll calcada, de
"perturbador" y la "des,iación". un.1 parte, ~obre l.1 mtcrpret.tt16n machist:1 de los fenómt·nos de la nJtu
Donde con m.1yor daridld .!.c .tcusa d CJrácter c:n última instancia r.tleza1 a 1.1 par que se "e determinada, de otr.L parte, por el liubjetivi~mo
<ubjctivista de la sociofoJ!ÍJ de.].~,, \'r(leber es tn su ron«p~o de ley. Dice
psicológico de 1.1 "teoria de la utdidad-límttc", convirtiendo las form.h
objetivas, los cambias de fonn>, los acontrcimientos, etc, de f• Yida soml
cxrr~te. MJX \Veber, ref~r~cndose a IJS catc~o'<>rías de b · ,ociología
<onceptu.tl : l.t ~era de form.tr los conccptos sociológ~tus ...,, en un.
cn una cntbrollada tr.una de "e.peunus" -<Wnpfidas o mcumplida<
mcd1Ja muy const<ferabfe, cue;tión de oportunidad. No esl.trf.unos ni
1 )' su sujeci6n a lcycs cn "oportuniJades" mi~ o menos Hrn,ím1les de que
mutho menos, tJb/igado! a C)tabfc:ccr todas Ja~ t.Ltesorías que \'Í('n<:n a ~on­ esas especanz.l\ lle.quc-n a rc:.tliz:trsc. Y cs, n~imi\mo, C'\ idente que una s,o ..
tinuación." '~ dologin orient.tda en tal dirc:cdóo sólo puede llegar, con ~'" generaliz.t·
c.iones, a ~impJe.., analogíu .J.b\tr.tct.as.
Y, de a~erJo con esta trorí.t dcl conocimttnto. oncntJJ.a pro~~ti·
c.&mt'llte, aftcmJ t-n O(ro lu~.1r • Lu "IC)·h·. como se JCostumbr.t 1Jam r Peco la >O<Jolosí• doi J"'<Íodo '"'J"'riah>ta no se limita • ..bordar l.s
t ucas m.is .&rrsb.J seíiabdJ~. sino que inttnu.. adenús. .J.u 'io.ltisfaccHlrl
.1. muchas propthtnoncs Ue Li Sôeiología comprcnsi' .1 ... , ~()n Uctennina.
3
J aqueU:t ''ntccsu.1ad de un,t <.oncepción del mundo·· pro\ol.td.t duuntc
d,\s probabilidrul.s típicas, confirmadas por lo obser\',tción, de , uc, dadas
tlcterrn!nad.ts ~ttUJ.cionc.-s de htlho, transcurran cn JJ forma ~'P~r,
1 Ja cier· t~te perfodo por la "filosofLo de l.t ' id.t", por IJ renovaçión de HeJ:cl
U.t a<oones Ç()(t.lks que son romprrttltblu pur \us moti'oo, típicf·~ y por
1 )' dd romantici,.,no, etc., tendcnetas que apuntJn todas ella<, 1111 cxcepción,
cl st"tlt1do típúo mcnt.tdo por los :»UJt'tOS Je IJ aauin." -' Jun.1 un irucion..tismo mí~ico. Estas tendtnci.t\ re,·isten. cn la sociolo,gí.a
aJenuoa, difcrcnta fornu~. A 'cces., se nuntfiC'"'itm dtecct.vncnte, como
cuando RathenJu, por ejempln, hJbla de IJ rroelión trrJ(J<>nJ!istJ Jd
 r A 50( 10 1 OCfA AI.I.MANA D[l Pr.RÍOOO IMP.tRJALlSTA
"_:llnu " contrJ cl aparato mc..'(,Ímco Jel cap1talismo (y en ténninos pare.
odos ~· cxpr<..,Jn tjf~tbiln los poct".' de la cscuela de George, etc.). Más
compilcado «:. c·n Surund, e l dualiSmo de la sociologia formalista 1• l.l
arraoonail-.t.t .. f dol<>fía de IJ "d>" ante d problema de Il "tragc<Hl ·. ~-
d e 1a cu Itur.t .
r T:un~•én cn e>te punto hay que scõalar la posición especial que oc:upa
(llhx \\ c-bt r, 'Obre todo porque, cn su lucha contra ote irracionali<rno
~o dc•a J un ;:rado toda• ia mi> alto. M•x \X'cber se defiende reiterada:
mente COOtU cJ rcrrO<he Jd "'""ISOlO, rero considerando SU método
l,tn~tKo-formth).tJ como ti único ocntiCico, puesto que. a juicio SUJO
no pt-nnne 101roclucar cn b '\OCioloJ,:b. nada que no sea susceptiblc: d~
pmbar><c d~ un modo cx.t<to. Scsún él. la soCiolosía sólo poede ofr=r-
nos UOJ cr1t•cJ técntc.t. b docu. ime.tisar ''r11álu son los medios ade.
cua,Jo, para llt;:., ai fin propue>to" y. de otra parte, "establecer los
rn11lt.tJor .1 que conduCirÍ\• l.l aplicJciu'n de 1~ v~
m-..J· ·
colOS necesa.rtos~ ·
Jlln/O
a la e•entual con\«.uculn dd fm J>et>e"u•do".'" Todo lo dcm'
· M wr-L. f ,.. as, c.te.
!J.C'}..'U~ .lx , .. ax:r, ucr.1 '-le J.t ctenciJ, e:. objeto de la fe )', por tanto
.dJ...'O 1rraoon.d ~ que m.í< tJrde dJr.í !.1 plula a IJ f1losofíJ existencial, y • Klaees. Esto
L1 "Jiberl.ld .le ':'!ore-i' de i• sociologf• que propugna Max \Vcber.
liU ~parente .d~~ur.tc•~n de todos los elementos. Je lo irracional, ,iene,
pues, cn defulltn'ol, .t •rr.t<wnaktar todJvb más el acaecer histórico-"""';". J
Y él ' · ~•a.
rn ..,mo t lt'n<.· que! .ltCptar -J.liO(JllC sin lleg<lr a ver, ciertamcnce, que
c?n ello da :a i .tr.tstc con C~a _IJ. racion.didad de su metodologia ciemí-
fJc:t- l)U~ eJ tuml,tmcnto ~rrac.tonal Je las '\·aloracioncs" t iene sus pro-
runda~ .'·~tno.s en l:t mi-:ma. re<ditüd social. He aqui sus. palabr.ts: ··La
•n~p~>s•bthd.t~ de .HIOpt.•r 'cicntífit.Lmcnte' Ull.l actitud prácti<'a ... respon·
de ·' r:lZOil<.:) mucho rn.ts ~ro(und.ts.. Carece de s.cntido~ por principio,
:H'Ile cl hcd10 de que J:,s c:hferentc:s urdcnadones universales dei mundo
se lullan cn irrcductible lu<ha entre sL" ••
l\hx. Wlcbcr topa. ·" Jul con el problema planteado por el Jl1aJiifio.rto
Commufld cuando d1re que b hbtoria es tod<t dia una historia de Iuchas
de d:1scs: Pc ro, <:omo no pucJ~ ni _quicrc reronou:r estos hedtos. porque su
conctp<.t~~ cltl m u11do lliC lo ln'IJ1~<.1e. y tomo, en virtuJ de cHo, no est.i
e~ con~JOOJ~e~ n1 abri~:a Ja \OluntaJ de cxtraer las consecuencias discur.
,.,... d•al(-ctiCJ< que se dcri-.n de la eslruttura dialéctica de la rcalidad
..soctll, se ' t obli._c:Jdo J rc:fu,~.:iar\.(' cn c:l irracionalismo.
,. y 1 . hum.m.1 encontraríJ cu se-ntido "l>erffico en el hccho de ser ituxpNrab!.
. '.' ~ aqu1 con unJ ~r.tn d:uidad cómo el uracionalismo dei período
'?'peruh<ta nace de J.s (JJ'-'S rC\f'UC'Stas que se dan 3 p regnntas Jcgí-
l!'tlmU, pueçt.(') que b~ ((')rmula J.t reali<IJd misma: de una situación en b
que, pl•ntcanJO<oe a los •de.\lo;:o> por b mi>ma reahdad, con una fuerz.1
MAX \'(·roi'R 497
oda \ez Jn;lror, p rvbkm.t\ de t1po dl.tléctico, éstos son .incapaces por
r ..zones -.oci.1ks y, comlguitntt.:mcntc. metodológicas también- de darlts
una soluciún dialéttic.t. 11 irr.tcionalismo ('~ IJ forma que adopta.. como
re>ultado de esto, ll tendtn<~> a esquivar l.t solución dialéctica de pro-
blt-mls di1lé<ticos. La aparente cientif•c•dad. la rigurosa "libertad de \J·
!ores" de IJ 'iO<iología c-s, pur lo tanto, en realidad, Lt fase mis alta
Jd irncionJii""" a que- ha<ta ahma se ha llc-gado. Y d consecuentc
pcnumic:-nto de ~r.ax \X'tbtr h.tce que cst.u ronsecuencia.s irra.cionilisras
_, acuscn en él con nuyor dJridad que en d ncokantismo dei período
imptri.tli-.tJ..
Y ad•·iórta<c que Max \\'c-bcr es un enér~ico adversario de habitual
irr.tcionJii'mo. .alemln, unto del .1ntcrior .a (I como dcl impttlnte en su
toempo. Ve rerfectamente duo que al~:o sólo puede ser irracional con
re(eren<i.a .a otr.t co\J., (') d«ir. rel.ativ.unente irr.tciona.l. Y des:precia d
iruoon.tliçmo de IJ\ ,i,crlCi.n de 105 pms.1dores de su ti(1))po: ··Quieo
busque ·, jçiones', que \,1)1 Jl cine." ·u A tSte propósito, no deja de: ser
cunosn que c-xduy.t c-'rr<samente de esu acusación a Jaspers. el pensador
quiere ..lecir qu!' ' u rtpul"a crlticJ \.t diri,R:ida solarneote contra las formas
\nticua..lls )' 'ui~Jrt\ dc..:l irudon.tlismo. Y. corno su propia mctodologia
.r;e h:tll:1 crnplpJda c.le tenJcnc;üs i rracionalistJS. n.tcidas de moti"·nciones
e$pocíficamt:ntc imreri:tlist.lS y que par.&. él cesldtan insupcrables, motiva..
ciones n.tci,,b~ <.lei cttr.í.<:tcr contrJc.lictorio interno de su propia posición
ante ti imperialismo nlemJn y ante lJ dcmocr;.ttiznción de Alemania. :r..lax
Wtber se '" obliJ;ado " reconocer bs fo rmas nucvas y más refinadas
cle:l i rraÔOI''Hllismo, <·n parte determinadas por su misma metodologia dual.
Y el h ccho de 'l"e <e~:uwncnte !ás habria rechaz:~clo de habérscle pre-
<entado bajo su for~na p rcfascista, y m.ís aún bajo su fo rma fas<:ista
desarrollada, n.1d.1 dice cn contra de esta cone:<ión histórico.metodolõ.
.ttica. De h;iher tenido que <;nfrent.use dirc.-ct,m1ente con d fascismo, se
h.tbría tncontrndn a11tt él - mutatif mlllandiJ- en una situ~ción parecida
a la que h ubierOil de .tdoptar ante é l Stefan George o Spengler.
J\hx Webcr comb.tte el irracionalismo anticuado de la sociologia ale-
nuJu de los Roscher. lo~ Knics y los Trtitschke; se manifiesta cn contra
del irr:1cionalismo tnl~ Jnoderno, pcro toda' ia simplista, de un ).{einecke
\' se burla de é l C<>n J:u si~'llic-ntes l'<tlabras: "Sc~n csto, (a condurta
y. ror u.ntn, illtomprtn..uh/,:' • Y se cxorc~ con la misma actitud iró-
nic> :uera dd concc-pto de b per«>nalidad dei irracionalismo romântico,
··que b 'JXrsona· tnmparlt cn ~s.oluto con los animaJes".' 0 Pero esta
\fax \\.'f'hcr, RtlttJOKIIDVolotü. p. 1-'
" M.n ~!t'bfr c~ a.•..lu A•f•Mu :Mr W/n,•JCL/ts/,IJ,-, p. 46.
• ""' r uz
 498 l.A S()(.IOLO<,fA AUMAI\A IWL Pl niooo IMPERIALISTA
in~cnios.1 y (trtcrJ. poltmic.l nmtu el irr.tCtonJ.Ibmo \'uJgac por entonc~
en bo}!J no dt>truye cl meollo im<ion.ll del método y de la conccpción dd
mundo de M.1x Wtb<r l!ste tm.• de '·'">r l.l cientifocidad de la socio-
Jogi.t rccurritndo J \U "hbtrt.td de \.llores", pero. ;d lucerlo asi~ de!)liz.t
todo lo atrJteona_l cn IJ, 'Jlor.tuom:s, en bs posiciones. ( B.lSte rocord.u
su puntu.lhl.l<:16n hastónu..~x•olúj.:te.l Jcerc..t de lo rJcjon:lJ de la econo·
míJ } lo im<ion.tl de b rclo~:oón.)
~~.UC \~c:ber <t>U,me JSÍ '11 punto, de \ISIJ: "b imposibifodad de adop-
t~r Clcntlf•c.unentc un.a 3Curud pr.ade<.l • c.uece de o;entido, por prin·
copoo, •nte cl hccbo de que 1., diferent"' orJeruciones uni•ei'S;llt> del
mundo <.c hJIItn en orreductoble lu< h• entre sí • . So algo sabemos, , ol-
\en>O> • >Jber h<•y que algo put<le "'r >.lj:r.do, no sólo a pesar de no >cr
beiJo. sino prt(a'!..lmcntc porq11~ ) ,.,, tNJII/o que no lo cs ... y que .al.go
puede "" helio, no wlo a pc"r de no >er bucno, sono Ct1 aquello en
que no lo e.. \ohemo; a !>Jberlo desde :-Jiet><ehe,) p .ll!t<s de c'llo hemo;
vo>to plasmado tn IJ; fltNrJ J11 mal, el tono de poesias de Baudelaire;
y es una ,-crdaJ de todo~ los dia> IJ de que algo puede ser verd•dero, a
JX$3f dt no ser y cn CUlntO lfUt no es ni beiJo. ni santo, ui bueno ...
Di•er;o; doO>(;S se Josputln a~uí unos con otros, y para todos los tiem-
~pos ... Según la po>ico6n que'" definith.o se adopte, lo uno será plrl
cl inJi,iduo <:1 diooblo y lo olro dios, Jebiendo el indovoduo optar por lo
J<JUe é/ quiere con~rdc:rar wmo dios )' lo que qu iere reputar como el
IJloablo.
"Y a~í suceJe co lodo:. los órdtncs de l:t 'id:1 . Los viejos dioses
múltiplcs, dc.spoj.Ldo~ de ~u nugi:L y rcvisticndo, por tanto. la fo rma de
podett:) impcrson :~ l ~, li,tlcn de: su~ lllmb;lS, pugnan por dominar nuestras
\idas y comi<:nu n n Jibr:tr de nue'o ent re sí su derna Jucha." :u
Esla Írr.>CÍOil.olid.od de las posiciones adoptl<bS por los h ombres, r p re-
dsamente en lo C.Jllt ltC rcfi<.:rt a su conducta práctic:1 decisiva, es, según
Max Weber l.t p resclllC, Ull ht'Cho fu ndamental suprahistórico de la ,.;d,
social. Pero, la.l como t i lo cxpont, prtst:nta algunos rasgos específicos
tornados dcl prcsentt. Ante IOdt'l, 'e:mos <)Ut d retraimicnto de la ' 'td.t.
pública, y c.:on cllo la concicnci.l del indí, iduo ;l.isl..tdo, st: con\'ierte en cl
juez inapcl.oble do l.os domione<, con lo que, .tnubndo hasta !J posibi-
liJ.ld Je un.l tnst.lnc.:u objtti\J., se accntúa tod:l\'Íl m1s el carácter itracio·
nal de I• demión Y e-t.t >itumón dd mundo va unid:t, según Max
Webcr, •I hc<:ho ,le que é>lt <o •• "despopdo de su magoa", a la apari-
coón de I• pr<»• rnodcrn.t, cn b que bs figuras míticas de los diosc>
en dis~ata ptcrdcn iu fornu mítico-religios::t-sensible. par:t mostrarse sólo
b.tjo "iU anhnomt.& Jl»tr.aua ()' b.Jjo b irr.tcion;llidad de su ex.istcnci.t
)' en l.u re.&ecton~ ~UbJetÍ\.lS qut prt'»\ OCJ).
.. lhiJ. pp. )461.
MAX \X'I;otR 499
Oe e>te modll, l.o con<epuón dcl mundo de Ma< Wcber viene a des-
embocJ.r cn c1 ··Jtdsmo religioso" del período tmperialistJ. El ateísmo
, el 1 banJono ,Je Doo> <le h 'oda, yJ despojado> de su mago•, se presentan
~orno IJ fiwnomíJ hl)tÓnt.\ ..ld prtstnte, que aunque dcba J.ceptarse como
un hed>o ho>tórico, totnc 'I"" despcrt.u por fuena un• profunda desazón
,. I• profund.t OO>tJigu d e los \lt)OS toempo>, .1ún no "despojados de
..
~~, ·· ..
Lo MJx \\'cbcr. t"t' 2ChruJ no t \ t.ln .tbtt:rt.lmentc romJ.nttca como en
1J m.&)Oría de los "at'"' relij:o0\0{' Je <u toempo. En c.unbio: c_obra ~ "j
tanto m.l)"Of fuer-L.l riÁ)(aca l.t urenci.t de perspectl\;l.S htstonco-socu.les
como IJ b.l.\e rui de >U "ateísmo rdogioo;o". Como siempre, M.u: Webe
s: mu~tr.t t~1~n .tqui m.i~ cauto que los posteriores críticos de b
cultura que •dopun <">tt mosmo punto de \lst3, >e afln1 más ro no perd•r
el cont.Kto con b cicntoficodJd, lo que hace que la carenoa de p<"Spc<·
civ;h no cxduy.• c:n .:1. 11 llmmt ) a fJriori, b poçibilidad de u.u persp«·
tn.t. lim1t.indo~ .& nCJ::lfb p.uJ tl prC').Cfltt y convinicndo esta negación
en la euJ<tcrhtic. Jo la prohoJ1d intdectu>l.
Y eslo punto de \ISIJ e. ptrfecumonto expliClble, • b 'iou de la>
conccpcoon<" .!c Max \XIeber, tal como h1n <JUedldo expue>tas •qui, pues.
aun supom<:ndo que (uc!le 'i.lble CU3nto. é_l ;~.petece para .Aiemania.' .e~lo
no podri,l lurer CJ.mbiar c.:n l<l más 11l1011no su fundamen~ C~JUICJ.l·
mtcnto de IJ. rtalidad !,OCiJI; cn (in de cuenta~. la democrauzac•ón de
Alun;miol que él propuJ.:,na no c~. a sus ojos, otra cosa que una medida
de ortkn té<ni<.o p.tr,J e:l rncjot· (unc..ionami.cnto dd imperialismo, J~ ada~­
t.lciún de la t!!ltO('luU social dt· .A lem:lnll a la de la dcmocracta oco·
L1ent.ll, que, c.omo él mism{.) \'C ci..H:uncnte, se hnll:l iguaiJI'ltnte sometida~
en lo que ,, l.t e;:sencia de Mt vida social se refiere, a los males que Jleva.l
aparcjJdo c l ht<ho de 'tr>c "despojada de su magia", ele.
O.: dquí <-(UC, :.11 voh<.·r :-.u mirada a la esencia de I~ \ida s~cial) no
n·a por lod.L~ partes m.h c.1ue tinicbla'l, Y hay que dectt que ~mta con
colores impre!)ion.tnlcs e~t.t ~ituadón dei mundo. Ll m:is 1lta vtrttl(l del
s.1bio es, no> Jitc, "l.o <encillJ probi,fld intdcctu.>l". " Y dia nos obliga
.1. afinnJr t.(UC IJ ~itu.tci(Jn .mte L.l que se tncuentr:ln. hoy. los muchos
que espcr.u1 ,,(,ulOSJ..mcntc: d .HI\'Cilimicnto dt 1luevos profetas y mesiJ.s
C) 1.1. rn1:,m.t ~ue rc)UCnl todJ' Íl cn nucstro:t oídos como un eco de aqud
hermu...u himno C\lomítt<O Jc lo$ 'igía~ de los dias dd exilio, recogido
cn el or.l.culo de h.lÍJ\" ' O.anme \O<.es de Seir: Gwrda {9ué Je la noche?
. La m.ulo~.n.& \ltne. ) Jt'rlpu6 b noche: si qucréis, preguntad; vol\·ed,
'cnod. Y cl puehlo a quien eslo fue dicho ind1g6, en efecto, y siguió indJ-
g.lnt~t, durante mls Jc t.lo\ maltniM, )' S..lbcmo~ cu.il tu sido su tcn1ble suer-
te. De dnnJe Jcbcmo) cxUJtr b cmcillnu de que no b1Sla <on obstina.rs<:
)' anhcl.r. ). pnxeder de c><ro modo: entregamos a nues(ro trabajo y )u(er
honor, t•nto en lo hununo wmo en lo profesoonJI, a hs 'exigcncias dcl
 500 LA "'IOOLOGÍA AI I .MA!\: I\ Dl.L PERÍODO 1\fPl RJAl!Sl"A
di•' Lts cu~l<:> son clar.l< y ~null,_, si Cldl uno '"bc encontrar y t\l.u.
chlr .t( Jcmvnio que so:.henc cl hdo de 111 ,jd.t_" No c-s difícil ver <Jut:
M.tx Wd>er !leva la CJren,iJ de perspe<tiv.ts dtl "Jtcl,mo religioso",
, r.rcsueh.1111cnte, más aliá que l)ifthcy y que el prni"O Símmel. Con estJ
.\ctittld J"Utde cntroncarse din:1.t.tmente el nihJJjçmo de los pms:1dorco;
LexJ~l(;OCi.l.fJ'itJ.S, como se c:ntroncar.í, ea efecto, .d lles:u a Jaspers.
Por donde l>flx Webcr <álo <Xpul5.1 ai irucionalavno dr b metodolo.
~í.a, dcl an.illStS dr los htch•>s concretos. pau mtmducirl<> como la b•~
iilosóf•c.t dC' su coocepción dcl mundo. con un.l tk\.I)Jón Justa enton<c.:i
desconoud.t tn Alemania. Por otra p1rte, est.t elimJnJción del i.rr.teto~
n.1li~mo Jcf c.unpo de la mttodofo~ía no e-S t.1m~xo, ni mucho menos,
tot>l.
Por n1.1nto que la sociolol(l.t de M<LX Webcr lo rd.ttiviza todo I
reducirJo a lo~ tipos rlcion.tlc'i, \u tipo de Führcr no tradictonaJ, que
adquterr rsrr rango graciu • su "nmnu" pc=n>l, C> t.arnbtén algo puu.
mrnre 1rro~cion.tlistJ..
~ Prro, aun prrscindiemlo de csto, no cabe duda de que los razonamien·
tos expu<.·\t0'5 mis arriba m.trc.ln por ,.ez primer.1, con trazos reale-s, 1.1
tr.tn~kit)n dd. neoka~tismo impcnallsta _a. la irr,lunnali\U fiJosofía cxi:;.
[ennal. Pnr t'SO rlo trene nad.t de extrano que J.l'ipcrs tl~cubr,t cn ~Iax
Webcr un nuem tipo de filósofo. Con cuánta fueru txprcsJ Max Webcr,
on este J'Unto, la tondencia ~<lltril de b intrlrctu.dtdad alemaoa má•
culri,_dJ (y, r:n lo político, orornuJa Iuci• b tZ<jUtcrda) del pcrínJ<>
1mpcrult~.a; h.uta quê punto \U tiJ..-urosa cientifi<iJ.ad no C\ más <Jue un
<Jmmo h.tu.t l.1 definitiva imtJuución Jel irracion.lli-.mo cn l.1 concepción
Jel mundn; cu.in inde[efU()s <r h.tllab,tn, pues, los mrjores intelrctuales Jr
A ltm.llll.l .In te el a.o;alto Jel irr,ICIOIIJiismo, lo Jcmue,t r.t para poncr
solamentc un ejemplo- el Si)luicnte pasaje de un.1 c.ut.l de Waltor R.t•
thenau: "Queremos llegar con el lcn~:uaje y las imá!ltne< dcl intelecto
h•sta las putrtas de la eternidad, no para dernbJtb<, ;mo para acabJr
con ti intdrcto, ai realizado." De esu actitud ai predomínio absoluto
dd trr.KJonJJa,mo no mec..lt.J ).1 mí.s que un r.no: l.t rc:nunc:i.J. resueltJ
• rste "m.Jco'" J tr>\'és dd tntdcao y IJ cien:iftcid.l\1, PJ>O que no <r
hlt.í <>perar mucho. En cl fnndn, Spengler no hlr.l m.í< <rue construir,
con su t!;ttlu de clifetante y !;li ;lbitrtJ mitologia. el nw~mo tr.lnsito dei reJa.
tivismo <·xtrtnm :t Ja mística irr.tdonalist~ que l\(ax \'<lcber cxpone ••
manera de: unJ. con(esión, en \U l'·t'io ele Ja cienci.l ex.ut.t a la concepc:ión
del mundo
n IA·J r ''H
31 \'<'.tht'r R.tth('nJu. Bri~f,, Drtc.J(', 192", p. 186.
AlfflfO \\.(li f A, \IANNHfl\1 501
v
La indcftn,iím de la sociologb labcrJI
(Aifrcd \\'t~r, Mannhcim)
L\ COM I P< IÓN de 1J ~XI 1 .J ro Max \'\'eber aJ..J..:r, Como hemos
\isto, c.fe UO.J. profundJ. cnmr-.tc.lrfCU.">n: de UO::l parte• .tflrm.l, (~~te 3 fl
rcawón pto>tolfla y de I<» junkcr.. la ne<:esidJd de un.t C\Oiucro~ demo
cr.hic.l tlc Akm.mia, aunquc '-C.l, <icrto~mcntc, al StC\ IUO. de un~ ~mpcnJ·
fi~mo .d<.•mi\n m.ís eficaz; tlc ntr.t p<trte-, adopta un.l .\Chlud cnh~ ante
r.1 dcmotr.lci.l moderna y l.t cuhur.1 (;lpitalist.:l en J.:tntral )'se acred1t;1 un
hondo pc.:simismo con respc,; to J dl.u. E.sto hlce ~ue 'i.U\ pronósUcos y c;us
ptr"pc:c.tl\.l\ ~cJ.n tunhién n:ccun.unente ~ontndrctortJ.~ Ya hemos .escu-
chJdo su ut ..'\pi.t reaccionln.a de un ceSJ.nsmo democu.tKo. Peco. JUnto
2 ello, cxptC>.I, d<:>pués dr 1.1 tlcrrot• de Al~ntJ rn IJ prt?'eca ?~ertd
MundiJI, 1,1 cüra conccpción tlc que I.~.> po>tbtlttlade~ de un rmpcnaltsmo
alem in h.t~ <Jucdado destruitlm p.m mucho ticmpu y dr •rue d pueblo ~lt
m.tn dcbcri resignarse a est:t ~itu.lción: la democrlcLl..lJ'Mr.ece, en rel~crón
con c·~tn. como la forma política de ese estado de re~rgn.u-tón y, ai Jn1srno
tiempo. como cl dique má~ cfjCJ.z contra el movimicnto ob_rero ~C\olu.
c:ion rtO. Y 1.& misma COOttJJKCIÓO hemos podido arr('('r.U mas arnba, en
CUJnto ai problema dd irrJCronal"mo cn la mdodolo,;í•. dr una parte,
y de otr.1 rn I• concepcr6n ,(cf mundo. ,
F1t.1 cnntrJdicción la herc,l.t <Ir M.tx Webcr la ""'oloi(LJ alemana dd
períO<(o de l'"'l>'llerr>, en l,t mcd,~l.t en que se apup cn ~I pcnsamiento
dcmocr,~tku, por muy tenue CJUC: t"'itc sea. El m.ís C;uacterat.tdo represen-
tante de tM<I forma de tran•i<ión ts Alfrcd Weber, httlnJno de Max )'
mis jow:n <JUC éste. . . _ . .
Sin cmhar~. el duafi.,.mo tntre el raoonalasmo )" cl aructonalrsmo
ap>rrce, en él, desde el rrimrr momroto (p tn d ptríodo de ante,!lll<·
rr>), r>tructutJdo de otro m<><lo; Alfrcd ~ebcc sc halld fu~rternente
influido rnr JkrASQn y Otr<h. ptn.s.ad?res trrJCt<>n..lfr'it.l~ .td.scntos. a J.t
filosofi.t <le la vida. Esto qu1crc dcm que con<rbt ltkiO lo raaonJI,
todo lo ticntífico, de un modn m.h radical que M.1x \'<lt·bcr, como aiJ,to
puramente tl"Cnico. pragmitico·;l~nosticista, como un mcdio auxiliar pura·
mente extr:rno, técnico. p que, SCJ.tÚn él, sólo pucxlc txi'itir 111/d \'Ía de
accc o ai · habit.iculo" mucrto de b~ <xterioridJdc:s dcl ser, )' este acce"'
a la ·,,da" lo fonn.1 h •\i\tn<r.a'· •nmedia~ en \u ur.tcioru.Jidad. Pero
Alfrc.l \Veber no por ello rompt rJdicalmeotr con h><b cirncia en nom•
bre Je IJ "'enci;, como )• antt> de r. guerra lo habr.LO hrcho lo< dis·
dpulos dt Sttfan George, ni ,l\il(nl t.un~o e~ probltmJ de r. irracionJ.
JiJad, como su hermano, oi camro extracrcnhftco de I• conccpctón dcl
 502 LA S0(10J.0(i(A Al.fMANA DEl PERfODO lMPERIAI.IS"rA
'mundo. TntentJ t.:n~..:ontrJr un.1 "sintCiiÍ~··. ti ''esd:uecimiento" di.srursivo
de lo •rrJcionJI, ptro sin r.auonJiiZJtlo~ un:t cientificidad que es, por su
prop~a eS<:ncoJ. Jnticacntific.l Con lo ~ue la conttldicción de Max \'(feber
~-:~e reproJucc. dt' JdJ J un pl:tno superior.
Pero no 'C c.rtJ que \C: tr-Jt.t simplcmcnte de unl diferencil entre dos
inJi,·iduJhd•J<> l\tJ f"'>IUón .Ir Alfr.J \\'cber eu. antes de la gu<rra.
la de un whlln<> w JJ,'U<hución do l.u luch>S de dases, b sinución de
crisis de l.1 burF'JOÍ.l, d fortaltc1m1ento de las tendencias conscientemente
re' olucion.1n.u cn cl mo' tmit:nto obrem de todo el mundo, la existencia,
d Ct«tmt<nto l cl forlalrctm•cnto consunte de I• soci<dad socialista en b
Umón So"éttea. abrcn cn b rcacción de b; idcologios burgucs.JS. como
,.;uno; ai anahur b ftlosofia Je la hi<wril de S~gler, el wnioo haci.t
una nut\a y de>.~rrolbJ• conStd<ración imcion1lisu de los problemas
sociológ•<u> De una pari<, <urg< cn bs cienci>S de la sociedad r de la
r histori.t un .. rnc:toJo" irn.uon.tli\.t.t, b tipología dilthep.na-nuxweberiana
se desarrolld h.l)t.l. cc.mH·rtlf'-(' tn unJ "morfologí:t", cn una "teoril de l.u
fonna~" fdosúl ico··•,oci•l; de: otu pJrte, \C'~ cómo en las violemas lu-
ch.tS de d~t;t-\ que comic·n~:.1n J JibrJr~ o.1l fin.tl de la guerra cn torno a
lia nueva repúblic.l, ti trr.l.CÍOJuli~mo .lp.U<'<e cada vez: mis como ti ('SCUdo
IJdcolól'ico de b deciJ id.1 rea(ción A hora bien, como la metodologia de
AlfrcJ Wcbcr comparte la< t<ndenda$ de l.1 reacción de posguem en cuan-
to ál probJcJnJ. dcl irr.lCinnalismn, Jlero empeii.inJose ai mismo tiempo en
haccr de ell.t) cf f und.11ncnto mciológico de un nuevo movimiento demo·
<toí.tlco, su dtfuso y ,-adbntc cc.lcctitismo :tdquicrc, transitoriame-nte, un.;t
.unpli,t ~i,t::nifi<.Jdón.
Alfred Wcbcr comp:trtc c;on ~u hc:rm.mo b ápreciación del régimen
cxistcntc cn AknMni,t, por opoSi(ÍÓn :.1 de las democrac;i:ts oc;cidentales,
lo que le SCJMt,l nilídolnlc.:nlc de IJ re;teción :tblet't:t, la cual idealiza la
:;ituación ole-nunJ. Y se ll'l:lnltcne, :u.leml~. cn este terreno. ai margcn de
lo<l,l~ l.lS mitologí.ls histôriCJ$. L:.t diferencia no radiC'J., para él, en los
CJracteres n:.tcinn.tlc~. sino cn los dc~tinoo históricos de las naciones.
todos los bcncft<tó> <JUC r<portó .t i>> o dturas occidentales el hecho de
habcrsc piJ.>m.lJu <omu nlc.i,1n~ en rebción con grandes movimicntos
rc,olu<.ionario:.. mitnlr.a..~; que .. J no>Otros. la crco.tción como nac-ión-Est:.tdoj
nos Íu< reg tl>d.t". •
Fn ~t.l~ r.tbbrJS \J. implíc.it.l LL repul'hl ll'I.Í.S o menO!i rcsudta de
l.t'i teorí.ts histonoJ.:r.i.fiU\ de: IJ reuciól). Pttt) esu repuiSJ.. fruto Je las
ideas ltbcr.Uc:> de Alfrr.l \\'d:>tr, no tarJu.í <n ser rnocada y com·ertid~
en unot tcndtn<t.l re.acuvn.lti.l. Put:\ Alfrcd \X'cbcr s.c tulla tunbién fuce·
t<m<ntc influ,Jo por b criti<• 'l"c se h.1ce tle b moderna d<mOCraci>
• Alfred \\ c-bc-r /Ju• z..r $1,f.fiJ· ' " " ' 1\J.~/t,, ,..,., logu, K..rlsruhe. 192-.
I' 1:!0.
ALFitED \X rnr~t, MANNHFJ\( 503
burgue5a r <JUt '.1 unhh ~tcmpre el irucion.1lismo. ( Ba~ie scõ.:tlar las
rd.acioncs. rntre Surti )' Btr~n ) Fst.l. crírica tra.sluce bien daramcnte la
Jc~rJ.Jat~Ón rc-;an iunarí.1 tltl hbt:tilli"mo. EI democratismo tantas ve<:C'S
rprocl.mUdô ~ \C tr.li(UlOJJu lj!OomÍnÍ<Y.i.lmente por el micdo 3. las posi·
btliJaJn Sot-XtJII"'tJ.\ dt unil dt--mocr.t<il lle,~da hJ.Sta sus úJtirn.ts conse-
L'uenCIJS. Alfr.J Wd>cr "' >Urnl, en este punto, a la corrirnte general
ompcnah,t• tan en bo,~:• Je aqudlos criticO> do la dtmocracil que reducen
1J problem.í.tac.a. dt bu a su form.1 dt mJ.).\~. Por unto, en 'ez de criticar
~
c;ueltJm<ntc que -.:ri• cl problt1lll rc:-•1- los limites burgueses, capi·
.alist.&.S, de IJ d<:mn<:rJCi.l prt">tnu:. recroceJe aterrado ante las consecuen·
O.l) soc:lolh)(J~ de ~tJ críuc;:a ) ~ 'ueh e con[ra el carácter de ousas de la
lc.:mocr.tCu. 'un lo <1uc 'u criuca aCiu)e neceuri:unrotc -pese a todas
l.as roer' Cl)-- .l IJ corric11te genefll de h rcacción. Y esto Je lle'"a de
nuc' o a IAS mi~ma..o; pos.OontS que. como \"damo~. tubía querido rehuir:
la!t dt l.t mi,ión unl\crul r~n·J.da ai atr.lSO social de Alemani.a. Por
oo Je \t'lllOS ahou ~stentr que AletnJJltJ titne anre si ll posibilidad de
)f'guir un nue'"o caJn1no, ti qut tod.t la hum11lidJd busca.
Vé.ue, pues, cuán ttnJZ tS aqudla 1rac.Jición :tlemana reaccionaria quc
toma su punlo dt p.trtida de la consigna bismarckiana de la uoión do la
nJción alctnan.l p.tr.J lll'~.u, prodsion:1lmcntt, a su apo,gro, durante la pri·
Jm:r.t Guerr.t Mundial, en la di,,i~:t de "la t:M'ncia aJem~ma sah-ará al
mu•')(.to"; 1.1 ('oncepd6n de que son prt<.isamente los aspectos que marc:1n
fti alr.tso c.le Alcm:<~nia con re:,pcdo .ti cles~rrollo democrático occidental
los que constituycn In fuc:ntc de su superioric.lad internacional~ de su
lmisión para nsuJnir d papel de guía del mundo entero. La posic-ión cspc·
cíficd de M"x Wchcr dc-bbse cn bucna parte a que se halhba libre de
<.·stc prejuicio ch~1,ini~;t,\~ Alfrcd Wcbcr, que <:n su cnjuici~uniento de Ja
hi:.lurin de 1\ lemani.L cointidí:l cn lo tS(·ndal COrl Stl hermano, se desvia
Je este camino t.1e la aprcx:iación sobria y serenn. de b realidad precisa·
mente cuJ.ndo se tr,ltJ dt extrac:r l.l'i con«.:cuenci1s decisivas, y capitula ante
Vel la conccptión rc:ác.:dnn.\rio-cho' inistl, :1 l:t que fuce importantes conccsio..
ncs. Y c~tJ. <<lpitu iJctbn :w·oja un:.t chra luz sobre su vacilante e lnconse1
cucnte posioón. mccO<.Iolô~"·1m<nte vmcu1Jd.1 a la endeblez de la demo-
cr.tci• en I• RtpúblkJ dt \Vtim.lr y metO<.Iológic:unente unida a su •
irrd.rionJ.Ii:!!<mO c:<.léltit.u )' dc:wrient.tdo.
Qucd> ,lcterm•n>dl. .ui, b t.uea de b soctologia de Alfr<d Weber.
P.actc dc:l hc<ho Je que nos cncontr.amo> antt un:.t situac1óo mundiaJ
tot•lmente nuc<> HJ)' en I> ht>tonJ dei ~samiento, segón él, tw. pc-
ioJo<. r 00> h.tll.mo> , comtcnZO$ dei tercero. Por ello hay que romper
I"'' completo, nrce-.~namcntc, • JUKio do Alfr<d \Vcber, con las tradi-
u lonc-> dic.Í('.L\. lalo ..Mtc.aJné1ltt, ht(' <)()(lólogo Sé entronca <on la tradicióo
>• an•huda por no\Oiro-., I• tr>Jidón de lucha conrr• Descartes } el
r.Kton.IIa)IDO c.ltfl\.lc.lo Je ti, tudición que arr.tDCt del Sc:belling de
 SOl lA SOCIOI.()(,ÍA ALI MAl'\A OI· L PERfOOO IMPERIALISTA
b úlrim.1 épcll.\ )' ttnnana tn ti f.u.ci,mo. Y \e l.t cultufl del futuro en cJ
3U\Cnlmltnto de un "ptrÍixlo po<<lrttSI.lllO··. En este runto, no dep de
s,~r mtcresJntt ~u funlbmcnUcit'm. Du.r. rcfinéndo§t a la hcrtnciJ. dei
,J~•h•mo altm.in · "P"o éstc wnJuce, por puadó,~:ico que dlo par=a, ai
rhnteJ.miC'Ohl rn.altnJhStJ dtJ rrobk11U )' a Continuas l\â1MÚ3S con
el m1reri.llu.mo ht,rónco." Y h.&CC' \Íc,lcnto~ rcpnx:hes ~ Troehsch, acu..
sándolo de ~m a\tntn<l.&\,
Tamb1fn en e>~e aspecto mantiene b roncepción de J. historia de Alfred
\\"c:bcr b mls t>tre<ha afmidad con I• extrenu rcacción. AI tr.úar de l.t
,J"puu en torno a Hq;el. HÍ...- CÍ>mO b tra)e<toria de t>b rcpuls.t
del período cll>iro u de,Je L.t,~:.rJe h.osta BJtumler Pues b1en. cumto
m.í~ ~acerca csu tra)C'dnria .ti h1tltn\mo, con m.&yor io(i.scencU 'Se afu.
m>, en eiiJ, que el malwahvno h•!oiÚnco "' haiiJ profundJDtente entreb-
zado, en 1101 .tli•nu e-piritu.~l. con la iJeolo,çl> del período d.ísico,
Roscnbfor~ lo procl.tm.1 a'iÍ. rtfim:ndc~ d.uamente a la conni,encil entre
llt!(d )' M•nc
Es fste un problem• de ,~:r•n importaoci• par. cl desarrollo de lJ
etdturJ nlcm;lnl, )' \ale l.l ren.a. dttcncr'e un momento cn él. la tenden<il
a excluir • MJCx y ai mlrxÍ<mo de la rultur.t alem•n• era, desde el pri-
mer moment('). un.L tcndc:nl.ill Jpl.rcj.tJ.t a to.Jo1 reJcción whdemocrátka,
nunque rualquí<ra que «tu<hHe el problema con cierta ímparcialidad
tenía que convenC't'rit.' llf"Ct~ari.uncnte Jc cuán profundamente enhu:ado se
hallaba el m.vximto c<>n 1.> ideolo!(la <lei período do florecimiento de b
cultura alcm.tna, eon cl período que va <le I.essing a Heino y de Kant
a lltJlcl y a Feucrbach. Durnnte largo tiempo, rue posible machacar
sobre el tópico de que cl marxi11l1o era un producto "no akmán". Peco
la n,l(mlización de las luch.>s de cla\l:s, y sobre todo el primer debate
tcórico·pr.lctico cn torno n los probltm.ts de la democracia y del socil-
lismo, impuc-;lo por la 1-.'rdid.1 de la primera Guerra 11-!und íal, vino •
crc-ar en csle punto U IU nuC\a siltt.lcit\n, cuya e~presión ideológica tene·
mos en el ponto de 'i<t.l de Alfrcd Wcber citado más aniba. La coocicn-
ci:t de e-ste entronque tnlre el período d.ísico )r el marxismo fue tm
result1do ne<t<.mo dtl de<arrollu <nml objct" ·o, pues este problema -<:x-
ceptulndo t.ln <ÓI•> • lr1n• Mthrm,t; no lle,có l pl.mtcarse, o se planteó
uy dtbilmente, en r. litrratur1 •lt b o;ocialdemocucia. Y cs extraordi-
~
lri•mente <i,t~mficati'"· tanto desde el J'Unto de \Ísta mctodoló,l(iCO como
«<<e el punto de 'i<t1 sc•wl que Alfred \Vc:bcr rontest.ose a este cenero •
1nteamirnto dd entwnque re•l con la repulsa de todo cl período cl.ísico
en bloque. Mctodológ•<~mtnte. <e cxtuen con ello las consc:cuencias de
b posición muion>.li<U fund.am<ntal, <i cl ponenir de la cultur. depende
del ad,enimiento de un "período poo<utesiano", es perfectamen1e con-
AU•RlD \\L OI R, MANNHLIM 505
!i(.'"Clltnte artt.lJar todo c:lr<:ríodo que 'a de Les~ing a Heine ai montón
de los trl~hls nejo) l \CC tn Mlfx l.t <ulminación - igualmente repudil-
ble- ~.le esta tr.t)é"Ctl•tl.t '"<.:lrt("M.tn.a", l..\ luch.t {Ontr.a el marxismo impo--
ne. cah>lmenlt, I• ruptura con IJ> m.ls !(rondes tradiciones de la cultura
a1c.1TUnl. (~o tient la mc:nc•r 1mrortanüa. en lo que a la línea fundJJneo-
t I de raz<>n:uniento se rcf1trt, el hecho de que r. demago~ia fascista
otatup <ltrtJ\ e><Ctp(lonts. <OOre trxlo la de Hólderlin y. en parte, b
de Goethc)
~ Tamb•<'n a pro)'Ó'•to de t~ta mctodolo~ía podemos obsc"ar una ' t l
m.i.s cómo, en el período •mptriah>ta, pontos de partida e><actos --<~qui,
el entronque de M>rx con d períodu cl.biCo- ronducen 3 l.u m.ís falsas
)' funesta< conclu\lon< s en Ne punto. a b repuJiación de todo el
lferíodo cl.í,ico- Lt N_.,c: obJd''' l.t suminlstr.tn. aqui. IJ.s luchas
Je clase; hbudJs en ti S<·no de J. RepúbhcJ de \'i'eimar. En el curso de
~tls luc.hn, se h.tce nd.t H:Z ml\ t\idente que 'iÕio a~.indosc cn J.ts
fuc:l.l'i de 1.&. d l\e nbrcr.1 r. \Oluoon.ui.l e~ po\1blc rn.tnttncr rt~lmente
tn rie )' ~Jturrolf.u lo1 d~ITKkU.ciJ., que ronJuu; neccsan.unente 3 lo.ç
tftrrottro~ del ~oci.tlt\mO. Y, J. su \ cz. la ·· •.kmu<r.lcia•· que se defiende
comu e~te ~~~lto, no ('\ltdc S())tcner"'ie sin d :apoyo de la extrema reacción.
En esta<; conditione41, ti mar~cn SO<I.ll de una democracia de tipo pura·
mente nccidcnt.tl (por ti e>tilo de IJ inglesa) se hace cad• ,·ez m.ís
cstrttho. Ante los •dcólo~to' de estA línm intcrmcdia liberal, entre los
que se cucnt.1 Alrred \XIcber, su r!(e. asi, el problcm• de s.tlvar su con-
cepción h hera I de l.t dtmocrac•·•· lo que s61o es posible mtdi.tnte el m.ís
estrec:ho contac.to con In rc.Lc<.ión y ltl luch:• resuelta contra la. izquierdn.
unid:1 .1 I,L repulsa nc.:tc:,JriJmc:nte inopero.mte-- de las exigencias des-
carada~ de I,L rtoLcción más e>:trc:ma. Este último principio cobra clara
cxpresión tn la sociolo~Í<l irracion.dbta de Alfrcd Wcbor. 1...1 enérgica
luch:t conlra l:1 i7.quierdJ, contra I.Ls vcrdadcras fuerzas de la democraci:~,
le lle'" n cnlu>r In repulsa ln!(ardt>na y la crític.t nietzscheann del período
d1sico con d intento sle apla>tamitnto <lei marxismo. Y el que fuera
rrcciSJmcnte <:n <·Sle tc:rr( nn donde \e abrió el camino para la ideologia
h>ci,ta, pua las lt<>rias de b hisloria y J..cultura de los Baeumler y los
RosenN:r,~:, no es sinn une> de tantos ht"thos, nad.• escasos, que vieoen a
confimnr la tr.)cdom que lleva a Cltrtos hlxrales romencido<, en los
períodos de uisi< y rreosam<1lte tn \Írtu.! de su ideologia liberal-
.1 comtr11r::;.r tfl dt,broudor~ dcl ramino por d que mis tarde macchar.í
fJ itlé'Oio~i.a de: la m.h txtrmu. rta<( 16n.
r H< >qui por qué h repul ... del materialismo h1stórico en Alfred Wc:bcr
t,< mls '10lent> ) ap.t\lonaJa que en lllax W'c:bcr y en Trodtxh. Ve en la
rJcion•li=•cln general ti car.icter fundamental de la sociedad presente,
In mi~mo que tu h<"nn.tno, rtro de un modo tod.n ía más r.tdical, m.ás
cnér,t;icamente de-h,:aJ•• de toda comider.ción de b economia r h;asta
 506 LA SO<.IOL(}(,iA /t.t I MANA DEL PJ:RÍODO IMPtRlALISTA
rcpudi.1ndo rJdicJhntntt 61J Ptro d hecho de que haya sido precisamente
e l capitalismo ri t:.1us.mlc Jt' t"'IIJ ra.cionalización cons.tituyt". a ~us ojos,
un "az.tr históriuJ, put·~ c:x.acü.mtnre lo mismo habría podido ser .. , el
l:.Jtado d <JUt" tmrre:nJitrJ. l.a racronahución ~cnrral". "' (También en
t\.ttdt,prc;<io udiol por b. Hd.t cconórrut•. por Jos m<Hi,os económl·
co~ en el que, .:t ru \CZ, \t' lnslutc dtt.uncnte que el 'erd.adero Jd,·ers.J.rio
es, p>u él, d scxllli"no· d m.rxo"''"• rreplra AI(reJ \'l:'eber el torreno
i
p.tn la tdt<>IO):ÍJ Ü><t'ta .)
Y t>!JS uwn<> "'" ),. qut lt JJC\.., a reclun.u formas totalmente oue-
h.ct par.t 1.1 sooolo~í.t · ai nut'o mélodo de l.t soc:•olotía cultural intuiti\l.
f:sc.l nue'a 'ic>Ciolo~ía Jc=nu oobre d hccho de que cl mundo ap.trect ~ ..corriente \lU'", e;nrtt~dic.l.a a la m.anerJ AuténtK:amentc bcrgsoniaoa. Al-
dts<lobll,Jo cn rres umpo> con "dtfermtes trodeocils de dC$lrrollo": el
proceoo de b <acieJ>d, el proceso de b Cl\ilttJ<ión y el mo•imiento d
1.t ruhura. Ad\J(tb'Ç(' cu.ínta 1mport~1'K1.t adquiere .1quí la (als.t comra.
posición tntrt ca\Jitz.u:aón )' c;uhuu, que Toennies (ue el primcro cn sttu.ar
en un lu,a.:.u u:ntr.al Ptro t.tmb1én h.t~a qué punto esta contrap<hición se
h.1 Jdo d~.urull.m'"lo, ti~(Jc: l~ tic:mpos de T oennies, cn un ~otido rea<·
cion.lrio-irrJdun.llht.a. La crític;a rom.intico·anticapttalistJ. de la cultutl
dd p resente '.it ha comert1Jo en l.1. .antitc)ÍS mcdnlcdntente tajante entre
lu C\lh\1ra y l.l 'id.t econdmiCO·SOCI,d, cn l.a Jflrm.ación de una total hete·
rogeneitbd de l.t cultur.L con respecto ,1 tod.LS las <lemás tendenctas )'
fuerza."i de de"iarrollo de la humantd.ld, en un fetiche mistificado pam
intelccttllles Jcxadcntc:s <JUt se .tp;~rtan medrooa y artiftcialmonte de la
vida públ"a de l:t soticd,td .
( El a n.iltsi; dtl proccso de I.L ch ilización súlo conduce, según Alfred
l~'íltbcr, ·' I.L conti ltuación de );L tra)'<Ctori.L biológica de de>arro llo de la
rhumanid:hl, " po r l'ncdio de l.l cual J61o obtcncmos y ampliamos nuestra
L<::<iscencia nallll'ttl".'1' De una parte, c:.tc dt·sarroJJo nada tit·nc que ,·er,
po r princip io, con la culturn~ é:.ta no b rot.l )''' como la m:\s a lta flo ración
dei desarrollo do lo humanidod, SLIIO 'I" " ~ concibe como a lg o radica).
monte indcpcndientc de I.L existcnci.t física y social de los homhres. Y.
de otra parte, t i <.Lrá<ttr de I.L cultu ra, como la cúspide del ser humano, se
contrapont po l6nic.ln'lente a todJ.o; las dcmás m1nifc~tacioncs de la \'icb..
Alfred \XIeber e<; perfect>mente con>etuento con su uiterio cuatido sólo
considera como (orm>s de la cultur.l b obra de arte y la idea y a i artic;ta
y 11 profeta como sus exdm1"o~ txponenles. Pero como? según hemos
de ver, esta ~iolo~ÍJ ele IJ ruhur.a, que proclama como vcrdadcro con·
tcnído una tut.ll ah«orc:-nción de la conduct.a )O(t.tl y que. por tanto, no
pu.-de ptnt1rar nunca CO b N:flCt• dcJ rrohJema, apela <in embargo l
lo 50eial, <ur~e un tmportante nexo e<pirttual de enlace entre AlfreJ
Weber, la escueb de Stefan G""rge) cl httleríYDO: b.utuá roo que Hitler
tbiJ . r s4 a• /6iJ.. pp. ~JJ.
AI FIU·D \~ EDER, MANNHl:JM 507
)' Roscnbtrg infund.m .LI "proftt.t'' un contcmdo ciJrJmente reaccionario
pJr.t que:- c-,t.l trJycdon.l tle I.L \OCiologi~ arr.tcionahsta alcance su a~~eo
en el sentido dcl fasc"mo. ( Anilogo a csto es el entronque entre el ca·
rism• Jel Fuhrer' en M.tx \\h-bcr y la cte,~:a aJoración del Führcr proda·
tn•d• por H ttlcr.)
[\t.a contupo!otiCIÓn de rulturJ. l onhz.aoón coincjde. en Alfred .W:e·
bcr. cun 1J que media c:nue b anoc1ón y el intelecto, entre la mtw~tón
irucion 1 1 )' d ucionali<mo. Todo~ C\oluciún es
r.tciooahst.J. y sólo ueoe1
un <entído mt1odoló~oco fucr. del campo de la cultura: la culrun no
conoce nínguna cJ.-e de desarrollo, de pmgreso; sólo h.lr en ella una
fred W<bcr rc<hau. >qui, toda pcr..pecti<>, todo "pronósttco de la cultu-
ei' Jd poocntr; el futuro <> - •isto de un modo coosecuentemente
irrlcionllt!'ttJ- un misccrio. Lo l(Ut: h.l)A de tr.:acrnos o "un.1 simple orien·
tJción ~n d prt.""entc··. 4
llam.t l.a Jtención. lós:aun\C'nte \ i$t.l. La. cosJ., aunque no puedc sor-
prcndcttl<X, p.t rtientlo de l.t> premi'-!> de este socióloso. d que no se dé
<.utotl de b contu.dícc;ión <JUf: Jqui surge. Pucs si la cu1turJ. es, como
él mi~mn subraya a cada p.\.SQ -como buen bcr~:o'!lom.m~, una ..corrien·
-~e··, tcómo cabe cn tlla un.L orientJ.CIÓn sm h.abcr in ..·estig,\dO en quê
d irección se muc•e ( problemJ que cntr.iia d de la persp<:ctiva) ? La
i.sión de l.l ~oci ología. con ~istc, )C~Ún AJfred \Veber. precisamente en
formarse \IlM visión de esta "corri<:nte·· y expresarla en "símbolos intui ..
t i\Os". Y , sohre esta ba~o, puedo contestar a la pregunta de (dónd c nos
enconl r:unoo;? AIf rcJ \'(lcbcr renunci:l, pues, conscientemente a la "dig·
nid.1d '' dcntific:t de la sociolo~b. ,lllnque entiende que, sobre tales b:tses,
cabe, sin cmbo.u ,c.o, c:tl:tbl<:<c:r un.l sintesis y un análisis, cifrados en b
intuición, pcro <1uc nada 1ienc:n c1ue ver con l.t <:xp licaclón causal. H uelg:t
dccir cu.ln (trC.l ~c hall:t est.t nue,·a sotiologl.a de la f ilosofia existencial
de ll t idt!(!(« y Ja~pcrs.
r Ahor~ hicn, por lo que >O rtficrc ,ti problema central concedo do
]AJfred \XIebc•". • su con:.tclaoón ,Lctu.tl, es decir, a la posición q ue actual·
menl e ocupamo) c:n la hisloriJ. ~u diagnóstico coincide :unpliamente con
cl de Max \X'cber mc-'('anizati6n, araratización, c.ad cter de mas.as de la
1~x i..,ttnda; ptm a eJJo h:1y que )um_,, r, ahora, d pronóstico de la inexora.
l!>ílid.td de cms (orm'> '<lttJIC'\ de 'ida También 13 democracia es, a
lo< ojo< de Alfred Wc:h<:r, rarte Je este proceso Je Ci\iliución. Este OUC\'0
socióloJ:_o b carMitnt.A, ~cnJo ~a r:n csto más alJá que Max \Veber, como
"la domtnación Je la wlunr.d de poder de la política por fuerus eco-
nÓintC3s ljena.~ :a.l ~píntu" • lo tJUC. n.uuulmentc, guarda UO.l estrecha
rebcihn con su nrul\.t c.ld ··n.r.i.cter de m.a...~as de b existencia", bajo
" Ih J . r 9 • IiiJ., pp 126 r 104.

508 I A SO( I<H.O<,fA AI.J:MA!'ór\ OEl PEJtiODO IMPEiHALI$iA
IJ ~cmO<.rJ.ci.t. ~c ~te <lugnó"itÍt'O tmJn,\, )in embJ.rgo, Ja perspectiva es.
peCJal de IJ so<•olo~'·' de Alfred \Vebcr ~ste dJCe, rcfiriéndose ai destino
de la dcmocrJ.u.L }' .t nut-stn.h <kberes cn su c-structuración, que es nece.
sano ahon~~r h.tstJ. un c-strJ.to m1s profundo; y surgt, :a.sls cl vcrd:J.dero
problem.~: J1.1y que 'IC:J'Jrlr /,u p.ut<:S dd ptns.uniento demOCr'itico que
se dttl\.tn \enc11J.tmtntc de 1.1 tr.l)tdora.l de 1.1 autoconcitncia humana
de ~~~ que. ~~«n <itl apauto mterme,tio r.lCionJI de! penS3miento y h
•ntuJCJ~. ~'"hudore;: .. " O, lo_ qu~ es lo mismo hay que penetru, ·por
IJ J~luJCJOn, <O los hcch<h pnmJrJOS de 1.1 \ida". lo cual, formulado
en tc~mmos concrct<X, \Jie to~nto como decir: los fenómenos son b C-i\i-
lw:;'on; I<» hechos prim>riO<. en cambio, el "dirigir" y el "ser dirigi·
dO> . Por donde el problema centr I de b drmocracia estriba en crear
uiU nueva capa de diriJ:tntf'.
En tstas posiciones de Alfred Webcr se vislumbu todavia cierto instin·
to democrá.tico certero, por cuanto que cnti<a, rdiri~ndose ai desarrollo
de, Alem•n••, el hecho. <I~ quo bs up.1s b~j.1s no tengan acceso a b direc-
<ton .de los >S~~tos pubh~os. Pero, •I tr.mr de trJducir este concepto en
soi~CI011C$ fOSili~·J~, no :IC1êr1.1 a of re<er m:ís que confu$1$ uropías reaccio-
n1r1as. Y n.tda t1cne de cxtrJiiO que -.ea :t.çí, pu5 ello responde necesaria-
mente a su modo de plantear el problema y a h base social sobre que
este planteamient<> descan<l. Como no es casual tampoco d hecho de
qu~. el problema de b dirección ruese plantcodo precisamente por los
[
soCJologos d~ oquellos países cn los que no h.1bía Jlegado a desarrollarse
la dcmo<r.lCia burguesa (por Max Weber en Alemania y Pareto en
Jtalio).
Max \Xf<'bcr había Jlc:gado a ver ci.H,uncnte -en sus :1náJisis concre-
tos que precis.,mcnlc aqucl desorrollo ndemocr.ítico, seudoparlamentario,
fde, Alemon1a (!<:.bi,, trn.er como c~nçecu~ncia u.n~ scfccción defoct~OS(l }r
lfat,ll de _los. <l~rogentes, y de aqm partJO, pohttcamente, para ex•gir la
demO<rat•zactón, la parlnment:ariz.aciôn de Alemania. Pero. -ai condensar
teóricJ.mente sus concepcioncs, se dejaba Jlt, .Ir tambiér' :1qui de una mís·
tim irracionalista.
C~":'? cs ••b!do, M.lX Wcbe~•. cn su sociologí.1, considerl especialmente
la mtSJOn dd d1t1~Cntc dc:mO('r.JtiCO como un ''c:lri~ma", terminología en la
que se cxpre>.l p el car.lcter conceptullmente no esclarecido de! diri·
g~nte, capt.1do. tle u.n ~<><In imcionalist.l. Y ello era ine•·itablc, para Max
Webcr, pues " -S~gu•endo ll mctodolo~:ía de b historia de Rickert para
la que wlo existen fen6~enos sudtO>-, nos preguntamos por q.;é lle·
garon a. coo\·crtarsc cn dmJ;:tntes un Pericl~ o un Julio César, un Crom·
v.:•ll, o ~ Mo~'."t, )' tutamn> de generalizar <OCiológicamente las rtsputstas
h.istoncO·lDdlHduales a <ita prtgunta, sur~ir.í ti concepto de! "carisma",
•·• lbiJ r 11 1
Af I RI I) \\'HH'R, \CANNHriM 509
que , iene, sobre poco m.h o mcno>, .L plasm:tr cn uo seudoc:oncepto nues~
tro J'iombro inc.Lpu tlc Jlr:p;.tr .t ctlmprender, cs decir, algo irracional. En
ombio. Hc~:el. cuandn cn su titmpo habl.lba dei "individuo ltistórico.uni·
"r,.Jl ... no p.rtia dd '"''"iduo, sino de! problema phnte:tdo por b
historl.l J un.L épc.x.l o a un.l n.tetún, com;ider.mdo como ··histórico-uni ver·
>.~1" ai indi\Jduu <1ue 'e rc•ebba op>Z par.1 resol;erlo. Hegel sabia
rerfect.un<·ntc <IUC !J cuestJún de que fuero e! indi' iduo X o Y e! que
llr:~J.rJ. .1 con\ertir~e. de h<:eho, tn d "indt\iduo históriccruni,·ersal'", ente~
los que. como po,ibJhdJJ, contaban con c! gwlo de conciencia y de eocr·
J.;Í.l n!(c:-o;.uto pu.t dlo, cntr.tii.sb.• un dcrnenro de ÍOC\itable nar. ~la.x
Webcr. pur \U r•rte. ai pbntcu e! problemJ pre<iSJ.mente desde el punto
Je " ..tJ. de: ~te inC'\Jttble UJr, buoçcíndole ubalmente un1 ''soluàóo'' en
este terreno, tc:nia que arrtbn n''CturiJ.mente ai seudocon<epro, co parte
ab>tro~.cto )' en p.1rte mhtico-lrrlc.wnal. del "c:ulsnu".
Entrct>nto, d matcmli1111o hl'túnco .e hJbí.t rocargado de esc!Jreccr
d problema mi'IOO 111.\lJ mucho m.is >111 dd limite a que lubí> llegado
He~el [I anjlisis de 1.- lucha> Je cbses )' de la di•·ersa composición
y estrocturJ de las dJ,C<, que \Jría, •deml<, con arreglo a los distintos
período• h•stóritos, r•íso y gr>dos dt desarrollo, ofr<Ce la posibilidad
me:odológi<J de plantelf )' resoh·er con toda claridad aquello que en
e>tc problema os ~uténtic.unente <ientífico y susceptible de solución,
cn el sentido de que In luch.l económic.1 y política de una dase va siempre
unida ai dts.Jrrollo de un.l c:ap.l Je dirigenlcs cuyo tipo. cornposición,
selección, etc.. hay <.]U<: expl ic:J~c científicounente pactlendo de las condi·
ciones de 1:1 luch.1 de cbses, de I• composición, d g rado de desarrollo,
etc., de 1.1 cl.lse. de la acc.:iôn mutua entre b rnas.a. y los dirigentes) etc.
lln !,1 obm de Lenin tittd.HLl (Qta' hflrtr? tcnemos d modelo de este
tipo tle análbis, en cuanto ai contcnido y ai método.
Pero a la ;,ociologf• burguesa lc estnban vedados, de antemano, los
resultado• y los m(todos de esta m,mera de plantear el problema. No sólo
porque csl.l sociologia rech.zab.1 por principio fa lucha de chscs (pues,
pese " esta actitud, habria podido rcmontarse, por lo menos, b<JSta fa
dJrid•<l de Hegel), sino por<1ue el problema se planteaba, para ella
-m.ís o menos conscicntt·mente p.trtiendo de la oposición contra la
de;mocr.tci.&. e;1ue J.vJ.nuba, porque, desde el primer momento, h1cía dcs-
[
c~n.(,JC el prvblemJ1 m<:toJohígKJmente, no cn la acci?n mutua entre los
dmgentc:s )' I..,; m.,... s, Slnc> en maror o menor med,da- en el aotago-
msmo entre aquc:tl<» y (-stas. Y e<t.u razunes de clase hacen que ti pro·
hlemJ. 'C' pl.a.ntrt tn términos .l 1.1 \CZ ab~trxtos e irracionalistas, reducien·
do lm problemJ< de la cltmocr.Kia • !.1 cuestión de los dirigentes. Y es
claro que, .-í otrr:<hJdo f dtformaJo el problema, sólo podia encontrar
soluciones dc:formJ.d.uncnte irucionotll\tJ.S, antidcmoc:r1ticas.
Donde mls cluamente <e 'e e>to ~ en el conocido libro de Robcrt
 )lO
tA ~IOlOGÍA AI.EMAI\"A OU. PfRfooo IMPfRlALISTA
Al.fREO \\ l'lllR, \(1\Nf'tOHEI.\( 511
Mochcl; sobre la sociologia de los p•rtid<». Pa" rc-b.lpr ll democracü. )
~·1 de b selecci6n de los Jmr•cntc.--.
·
atrJUI >nJJ<a r- cn el mO\ imitoto
. httlcriano
•
«p«11lmrnte la democro:ia obre,., S< deuban ai piJno de ''leyes socio-
(u("\(! ~1mplemente un med10 par.t crun.ucaru b corrupoón )'. cl remado
JôgJCJS" ltx froómenos introducitl<n pur ti rt"formmno en Jos partid~
Jc b arbatruie&td que <arJ<tcriz.J.n ulc mo\ •m•t"fltO, de que btc tu,·,ese
i«.. Jdemócntas r en los sindio.tO> colocado, b•jo su influcncil. De un
su.• pmp<OS princípios de S<lecoón. mu) clJro\ y r><ÍOO>Ies ( entrcg• ai
fcnóm<.'110 <:"Specíf1co correspondicntc .1 una p.1rte del mo\ im~cmo obr~ro
lpltJI<<m<> monopolista, con los med<o> mis b.írb>rv•) y de que es~as
rn e! ~ríoJo impenalista se deducí• b · lt)" de que bs mlSJS no podian
últam.a..< morivaciones se hall.tscn muy lc:JOS, tot.tlmeme aparte de l.l.S In·
dotlcar de '" seno una c.pa •dmuda de d~ri~ent«.
tenCiones de Max y Alfred Wel>er.
Hemos puesto de manificsto, cn ]\{J_x \''fc:·bcr. la contrapo~idón entre
f 5 ta mt:s.colanza de una filosofi.t nr:t.unc:nte reaccionuia con v.tgas de-
b crit1c:t concreta poHtico-hrstórita, tn J.1 'Jlle ~i\:tlaba, rcfiriéndose a 1.1
Jucuoncs sociológicas liberales y per:tptttl\aS utópico-seudodernocrática.c;,
Alcnunia guillermina, Ja incapacidad dcl .lh!~olutismo disfrazado de dc-
c> un claro reflejo de la ideologi;l de 1.1 Rcpúbl«a ~e Wei':'a~, de aque·
mocr,lcia J>:tra Uegar a form.tr un,1 rapJ 4.Je d1rigentes. y su sociología
11,1 ''república sin republicanos". El •n<:ohcrcnt<: C.U;lCter t-clc:CtJCO d~ esta
"t.ll'i~mática" místico-irracioualjst.l El mismo o p:tred do antagonismo in~
sociolo,~:ia no rcflcja solamente la.' cu.di.d.<dc> pcrsona lcs de Alfrtd Wcbtr,
ccrno <·ncontramos tambjén eu Alfrt•d Wc.bcr. Con l.l diferencia de que,
fC.u ~ste, fa crítica dcl atra~o _tk~locr.ítico .de Alc.1nani.1 cs puramenk epi·
~ino que responde tarnbién a los cambtos opcr,ulo~ ~n el pe nodo ~n que:
n.u;ieron estotS íde~s. La conccpción orig in.triJ pro,tene de los a.nos ~e
f$6thca, m1entras que la mrshc.:\ Jrrctcaon.th\IJ nbarn, no sólo Ia selección
.ulte,::uerra y pasa por c! período J e la ,::ucrra y ~e la o l_l re~ol uclOI\lr<;~·
l.dt los dorigentcs, sino todo e! probl•m., dt b democr.lCia y su dirección.
r.tr.l cobrar su forma htt'racia cn I~ J.ÔUS dt 1J ~.1btltzac1o:' r~bti\J. .
Alfro.l W;ber apela a la JU'·entud, •x.~c 'I"< 5e separe, en la selección
E•t• eupa dc dC$.trroUo. la épota de la> m.lximas r>~ran:z.lS e <luSiones de
de los dmJ(entes, la pauta person•l Je las mgerenciJs de los partidos, r
aquel!J intelectualidad alemana cahfi<a<b que, de un> parte, en el terreno
rtcl.tm3 el. cstlblecam,eoto. dê ··un.l norma .tri\tocrJ.tico.espiritw.l pletórica
de !.1 concepción de! mundo, comparte h.nt• cl <Xtrcmo las tendencus
dt conrentdo )' b1en ddmeJda t-n cu.mto ai ur.ícttr''.u No acicrt.t a
rexion.uias de la .. filosofí.t Je l.t ,Jc.b'". tnJtntr:u, de otra parte, retro-
<lcxu. por supuesto~ ru.íJ se.t d contcnidv de \mltjJntc norma,. roda \e"L
cede. sin cmb:trgo, ante la.s ron.secuencias polít ico-socül6 dt sus repr('SC!o·
que el tontenido, scgún su teorí.1., C'$ intltfmiblr. puu. '\i\'mcia'·. Por tJntc-) más dc:s.aforados, sobre todo los (a-,ci~u<. eral t' identemente. la
c.lc.mde d pretrnsioso \"'tldo de su nuc:'.l )OClología 'itne a parar, a l.t
é('-<)(a 1nis propicia para C)a da!!oc de: utopí,as confus.as. Es[a inreleaualidad
1'.11()\tre, c.11 la su~erenda. cacente de todo ( unc.l.tmcnto, de f.l l'isión de
nn <e ll.lliJ -tampoco en ti terreno <dcoló,~:«o cn condiciones de poder
un nue'o rurnbo, con confusas alusiones .1 un.l completa transformación
labrar un:t lucha efectiva contra la reac.c.:ión, uzón por la cual se luntta
cn lc• que ,, la concepción de! mundo >C rcfiere y con e! llamamicnto a
.1 ~mihr con la permanencia de Lt "est;,bdi:.-:;ldón rtl.ltt"a" (y, cu~ndo é~ta
un;\ ··~cnerotción que no seria conceh,blc ~in Nicttsche, su maestro'' •:.:
1 ~e dtrrumba, con su rcstaumción); ronsl ruyt, po r tanto, sus teonas sOCJa·
auncruc un Nictzschc sin Ja "he.slta ruht.l", ll c :tquí l:t ''h{lsc" sobre la
lc< sobre la base de asimilarsc lo m:.S posihle de la fi losofía de [,, vida
<Jue Jo:. nuevos hosnbces debcrán crcar I,J c.·oL1ho(ación pacífica entre Jos
pucblos. )' del exi~tenciálismo, pero tutando de :r.ah.u, .'~I mismo lien~[lO, :.1Jg? de
J.t cicntificid:1d de la socloiOJ.!ÍU Y esta )dl \':ICI()n, que enrrana a i m•srno
Por muy confus:ts que se.an e-stas conihJc:r.tdonb y mu}' pobres y edtc·
ut:mpo, como veíamos en Alfred Webc:r, . una cnérg.ica lucha contra
tit:m: los resultados discursi\OS que de dJJ'i st c.lcn\ln, ts e' idente que b uquí<-rda, y sobre todo contra e l m.tttrl.lfl'>nlO .h.1.st6.r!co pr~ende a Lt

t !'mcj:tnte; i?tentos d~ una sociolo~í:' de J.a .J,rccci6n y Je los dirigentes

•enen un1 tmport.tncta nad.a dtsden.tblc p.tr,\ b (orm:tcitln de una at4
m,).c;(c.-ra espintu.ll favorablc a l.t uc.1nón Jc l.a míçtica nazi dd Führtr.
Se s•entan las b>ses metodológicas pua ello, ai con,ert~r todo este com-
plcJO tlt problcm:lS en el objeto ncccs..uiJmentC' iru.ciocul de , h·encia.s
<UbJCII\.1> 1\o Cabe duda de que. Slfl C>ta atmó,(er,\, Jlmis hJbria U~gado
1.1 troríl fotscistl dcJ Führc-r ha mcontr.u aco~ida entrt b intdcctualidad.
Y tn nltb alterl la conexión ObJctiu c:n cu.Jnto 3 IJ c\olución de b
idoología .1feman1 hacia el fascismo cl hecho Je que el c.:~ ráaer ,·h·cncial-
11
JIJid., p. 130.
,, lbíâ., p. 111.
r.u COn eiJo fundamentar discursi\Jmentt JJ St~mfteaCJ?" so;:·~J, ~.~ fun.
nón <OCÜI de los dingentcs salidos de t>tJ mtdt<1u.1hJad hbre .
F.l mís c:ua.cteriudo reprt:Y:ntantc de ~t.ts ttndtncias. entre b jo'cn
~en<r.uión d~ los sociólogos aleman<'>. ,., Karl ~bnnhe1m. En b (orma-
ca6n de ~s cooccpcioncs ruvicron I.J.c. influtiKtJs de 13 ··esrabiliz.tdón
rtl.nt\J" un papel má~ dcc:l)IVO ~ún que cn IJ (ormación de las idea.'l
•lc Alfrcd Weber, que pertrnecía a una ,.:cneración anterior. tsto explica
('l•r qué, t:n ,·cz de la sociologia dt f.l 'ultur:t :tbiertlmente.. mí~tica ,c
intuiuonist:l de éste. nos encontramos tn l\fannht1m con un:t sooolog•a
l~ttl ~:thtr" escéptic:a.mente relotti"ista y que coq.uele.l con la filosofia e~i,s.
hcnci.d. ( E<t,l ctapa de desarrollo de l.t ><K<OIOJl<a alcm.lna se halla tamb<en
:n2 IA SOCfOLOC..iA Al.fMANA DI: L PFitiOOO I MPE~1ALISTA
representad ..t, tomo vtí.Lmos en cl upítulo IV, en Jas obras del filósofo
Max Sthdcr, publicadJ> por lo> mt>m<>s .tfios.)
: ambrén M.tnnheun, tomo to.lo, los agnosticistas y relativistas deJ
pe,nodo lmp<:nlll-;t.l, rrott~t.l c,mtr.l el rtproche del rel.ltivismo. Este so.
Cl~logo rc.~uch c cl pro!;>,lema con ayuJa de una nue. a t<rminologi:t, lb-
n:'-·a.ndo~c .~d.KI(lnJJ•st.t • Ll JJiercn<:ll entre d reiJti\ ismo }' el •·ref.l.
001~ tl1,mo cs. '>Obre pcxo m.Í) o meno,, IJ mismJ. que puede existir, pua
Jecrrlo con l.u pJiabCJs de l..c:nrn cn su c.trta a Gorki, entre un diablo
~.1nllo )' otro tOJO.• [n cfcdt\ l.1. '\uper.tción'' dei rebti,·ismo con·
Slste, par. ilt.noh<im, en Jcduu antrcuada y dej>r a un lado la ,itja
trorh dd. conoomiento, que, por lo menos, sentaba cl postulado de b
,.~ra.:..d ~Jct~' .1, .1unque luc,gn IJ.lltUtJ. rclatn ismo a su negJ.ción. En cam·
bro, Lt teor.. mndcrn.t Jcl conoomrcnto. • dcbc )»rtir de la erisrencia
de c.unpos dcl pen>ar cn que no cs cn modo alguno concd>ible un saber
hb<e de la po>KtÚn advpuda, no rcfcrrdo a nada"." O, dicho en ténninos
~~.l~ÍJ m;i, r.ulic~lc.-s, ct~n rtftrtnua ai campo del conocimiento sociJl;
úu• CUJI \C prun.•rr•mentc •qut!IJ l'lrte de IJ totalidld social bacil
Ja que su 'oluntJd ~e oric.1lta." .,
1:-' fu~nte do~d: abre'~ .Mannhe•m ;e,.• claumtntc, aqui: es la ideo-
logra del materralr~mo lmlórko. Lo que no ,e -<oincidiendo en ello
con .todas las 'lrlgari>.lcion<'S y !<><los los adversarios vulgares de esta
tenrra- es que, en dia, lo rel.lll\0 y lo absoluto se interçambian y se
truccan .1? uno en lo otro en una mulun :'1Cci6n di:tléccica y que, cn clla,
esta acc10n mutua corr~ponde nprnxim:uJamente :1l carácter dcl conoctr
humano, cn cl que y para el que In verdad objetiva ( es decir, e! reflejo
~a(tu dt· dia se hnlla sicmpre implídtB como cltJ•'ltnto y como cricerio.
En d m.-tcrialismo histórico hay, pucs, sicmpre, una "concienci:t fllsa",
como el. polo c~nlrado <:om~>ltnltnl,lrio de l.t vecJader:t, mientras que
J.:fannheml conc1be ;,u " r<:laCion.llism-o" como tipi(içación y sistematiza·
crón <le todJs las \'Mi.tntts posiblcs de la conciencia falsa.
. Y esto es !'~ecisarntntc lo <rue M.rnnhtirn p retende refutar en el mate-
naltsmo h1Sh.mro. Oespués de c.ftb,ltirse dts~peracl;:unente contra el hecho
de qu~ el ~r so~ial detennin.t b cnncienciJ, l.t teorí:t del conocimiento y
fa. ~.10log1a burgue-c:.u ~ \(~O obliB.t<.b.' :a. capitubr ante el materialismo
htstonco cn este problema. Pero c~t.l capitulación es, de una p.ute, como
•lCabamo5 de ver. un.1. c.ariatura rcl.tth i"t.l, en la que y por medio de b
'1"<. se r<?'Ju tvd> objcti' iJad de! conocimicnto. Y, de otra parte, est>
c.1p1tuiJct~n Jntc ti _m.uxbmo se con' tcrt~ cn seJ.,'llida co un arAUJD.tnto
-pretenJrd.tmente trr.fut.•blc- en contrJ dd materialismo histórico.
_., l.tmn. Cart.t ~ G<tdu l f ll-l9U.
"' ~la.'lllhcu·'. IJ >I ~~,,,J L'ttJ/',, 1:\(onn 1919. p }~
• /6iJ p l09
) l3
Se no') di<e qw.; C"Stc, :,i quitr<: ..er (onsecucnte, dcbe aplicarsc t;unbién a
í mismo~ c~ dt:<:1r. <]Ue )i l.1 C'-"'rí.t de Lu h.leologías ha de ser acertada,
5
ticne que regrr t.unbrén p.~rl b rdeolo~i" dd propietariJdo, para d mar-
Xl'iiDO; cn con•H."('Ucnü.L, '' tod.u IJ\ iJcologías ticntn sob.mente un "·~lor
de ,erJ.ll..l rc:obtt,o. t.unruco c:l m.lrXt'imo ~,Jebe coloc.use tn un ru,et su·
p... rior. Ar,L.'\Imtnt.Ltión rrt:tendt,l.tmentt trrefut.tble que nace. senciJbmeo·
to. dd hccho Jc que quicncs lo empleJn d•n de bdo tanto a la dialéctica
de lo ab)()luto ) lo rc.:l.att\ o como ai d~;.ttrollo histónco )' a su car-.ícter
coo<reto. ,)e lo que "' de-pn11de srcmpre cluamentc cómo esta dialéc-
r
uu de lo ab....>lutn lo rd.ttl\0 "' mJnificsta cn el caso dado. Surge, asi,
!J colh>b•d• noche Jel rc!Jt""'no cn !J que to.ios los g.ttO> son )»<dos.
en la que todo, lv\ conocimt(."fltO) ~n puumente relui'os En realidad.
cst.t refut.ación dd m.trXI\(1')0 no o mh que una \lriante sociológica de
b teoria spenglerr•n• ,Jc I<» od<» de b culrura. T.unbtéo Mannheim se
pbntc.t, una 'cz mh. el pn>blcm• de la dccisión de la ,·ccdad, pero
>ol.unente bJ)O cst• fornu: "qué posrci6n ricnt las m.l)'Ofes posibilidades
ru• llegar • la \ crJJJ ,;ptlma". •• U>n lu que d problema de! relari·
\"I SinO S.C \iene a titrra., rar.1 ~bnnheiJn, COn'lO llO problema :ll'!tiCU3.dO.
El entronque "'" Max \XIebcr •parece claramente ,isiblc aqui; sólo
tjUe, tn 'e:t dd neokantl~ll"'{"' ricktrti,tno, nos t f'lcontramos con una filosofia
cxr>ttncial dei tipo j J,pcrs-HcrdeJl&er, por cuanto que todo conocimiento
$Ni.~l se pr<:~cntJ, J'Xlr principio, como "\'inculado a la situación" y la
:,itu;tción aclual de <.rl")is dtl pc:n~amitnto se convierte en punto de parti·
<-Ll de l:.t teoria dd conocimien(o y en bast pl1':l rechazar la exigencia.
antlwada de objcti\'idad. M.1nnh<:irn fo rmula en los siguientes términos
su posición J.;OOSe(l16~i..:o: ''No txisle un 'pensar en general', sino <Jue
,,.da ~er de dctem'lin:u:lo tipo picns:t tkntro de un mundo de determinado
tipo, para c..umpli r con una función de ''ida determinada." n Y va, indu·
so, tJn . u;. que llc,l(.\ h.l.'lt.t \er en cl postulado de la vtrdad absoluta cn
d pcns uniento ~o);tmcntc uu;\ cspc.."(ulación - de valor inferior- en torno
;.l una "necesid.ld de sc.'(uru.J.H.l".
Con lo c..'U.tl este ~O<iólogo ~t ''<: colocado en una situación un tanto
inCllmoda con rc)pet.tn ai m;.Herialismo histórico. Heidee.w=r o Jaspers
pucdcn conte>tJr nt\1) cómt><bmcntc ,, la apelación ai "hombre existente" •
influrd.t por Krerke~JarJ, puesto <rue 'cn cn todas las categorias svciales
o.td,t mis que un ''h.tbic.iculo" prorund1mente irreaL Pero ~bnnheim
e.' socióloJ.:O. y cl ptn\Jr 'Jn<UIJt.lo por el '5er tcndrí:l que signlficM p:tra
él. conlttue-ntcmtnlC' CPn<cbJd(), la determinJctón c.Je la concitncia por cl
-.:r .,o(tJI PJra ulir Jt t"ote atoll.ttlern. rcl"urre :11 jue~o de una sofística.
' lbiJ
MJ.nntw:un, ,\lt.-ub ,,J CtJf'l/,ciujt t• Zuz.Jt,r Jn L'•b.s•r. lbden. 19~).
r 9'
 Lo\ SO< 101 OdA ALEMA!':\ llll PflÚOOO I.MPtiUAII~TA
form:tlist.t y rdJll\ il\t.t llevad.t h.~··lA d ftn.tl, a la inycnilm dtl irracio--
nalismo cn cl m.lteri.llismo histónw ) c.:n cstrocha ,·incul.a(IÓn wn todo
c:sto- a un.l r.H.Iic.ll dcseconomit;lCIÓn de la soclología.
En su obr.1 posterior~ dice que l,a c.mnpetencia y la rq;ul.u:i(ll'l no son
pnncipio~ tt:()O()O'IKI~, sino ''prinnpto~ ~ociológicos s,cncr.alc<~o, l}UC nos·
ocros. . hemo> d,-.cubierto ) """'""J" por 1·ez pnmtu en JJ ewno-
mia...•· Y ou geneuhución, ..b.troid• de tod• rc:alid•d wnuct•, de tod•
objeti,·id•d daumente dctcnmnadJ, d• > Mannhcim b l'"''b1hdad de
definir ahor> a lU Jn!OJO cualquicr <•to~:orÍJ e<onómicJ o ;<XIJI ) de esta-
blccer tntre C.:l~O) conctptos 'acu.tmc:nte .tbstrlctos los an.U t\i< )' los con·
tr.tstes que lc p.~rc>.cm bien. Sólo por medio de este nlejamicntn obstracto
de la realid.l<l objctiv.1 económico-snci.d ., posible des<;ubrir motivos .. irra-
cionales" en d mJterialismo histórit:o. Y, asi. Nlannhcim c.:onsidcra el
método del m~ttrt;alismo histórico como "l.t síntesis dd 1ntuauonismo y
b. extrenu 'olunud de irracionaliuc•c'•n".•• La situac:ión rc'oh.KionJ.Cia, lo
que Mannhctm ll.ma ..el momento... arar«e como unJ 'b,t:~~na" irr>cio-
n>l. (Los re.ultado• dei falscamitnto ne<•heschano de IJ dialé<tica, b
equiparación de la dinléctica y cl irm1Un.tl1smo por Kroncr )' C.loclner
da aqui su> frutos sociológicos. Mannheim kierkegaanlizn l.t dia léctica
de la rc:,•oludón, t.an concreta en tJ nurxi~mo, lo mismo que los neohe·
gellanos kierke,~talrdi%an la dialéctin tn generaL)
El materiail~ histórico asi concebtJo, o decir, adapu.lo Jl relativismo
extremo, aderezJd<> • ,t:~~sto de b folo,.,fía de b •·ida y dei irracionalismo,
aunque teog3., «~:ún Mannheim, grande< múitos, adolece t.mb•fn del error
de "comertir en absoluta.. iJ estructur> económico-social de la <OCiedad.
No ve, ademh. ya lo hemos dicho, tiUC su desenmascar.unitnto de las
ideologias t'S Utt.l ideología más. Nus dnmos cuenta ahora de pJu qué
necesitaba MJnnhcim transformar d Jn;liCriJJismo histórico cn cl sentido
a que nos hem(" rtfcrido rná> ounlu. AI con,·ertic la rcl.lc.ión siempre
históric.untnte cvnucta entre J.a bJ">t ('(flnómiCJ. y Ja ide.._lfOJ;:Íl, h;aciendo
des.tpareccr I• ..:unomiJ e irracionahundo el proceso <oclll, en una /{<·
otral ..Yincubcu·m a b siru:ación" dd pcnoçJmiento, pueJe pu«tr incon·
secuente, en cfctto, que el matcriah~mn hioçtórico distinAa rotre la con-
ciencia verdadcr~ y la falsa. No se h.tli.l, !'"' tanto, cn una palabra, a la
alturl de ia "mndcrnn. teoria dei conn(.umcnto", dcl "rd.u.ion.llismo".
Por consib'Uiente, l.a t<'()ría de l.1s ideoln.t:Í.IS dei m.ltc!ciJiiMno histórico
no se hall.a tnd,l\'ÍJ concebida de un mc.xlo ...uficientemente ~tncr.al. Y esta
/{eOerahdJJ ...lih ru~le Jogr:use SI 'I< t-'eD<taliza COIT\0 es dtbido ..IJ I'Ín-
cu.l.Jci6n rebcit,n~h<u a la sitwe:ión •• C'S J«u. si se corrige l.a rd.1thidad
de todo pto'""'eoto, ac..bando con tud• objeti•idad. Y surge, .-i, aquel
" IhiJ.. r l
.n Mo~.nnhc- im, IJ~ulogit Ulfd VIO/Iil, rr. 90 ) 95.
entrd.az.unicnto de Jc.'!l din:rso!t C'tllo!\ dtl ptnSlr que h.t( c 1'1rt1\1ble unl
..oc-1otogía dd .,.tbtr. El rru.teri.llt\n\n ht'ltónco, ,·isto a!tÍ, cs unl de las
muchJs pmi<uiw<l.1dcs, dentro de "'·' generalidad )' tutal•dJd.
p,utiendo ,Je; ~u.1ui plante:t .thor.a M.1nnhcim los problc:m.l\ "lei r)otnS.t·
miento iJrol(,bll,.,, ). utópico, de: l.t J'u-.ibtlid.\J de unJ ('tllítil.l Clentlfica.
'-lC i.t pl•nnuôn. ttc El roult.aJd ,Jc ~t.a\ in,·esti..Çl<itlOC:-... no puec.le ser
rn.u pobre M.mnhe1m se sitú.a. en un puntn de \isu t~n cxtrenu.d.tmente
fomulista, qu<, l""'cndo de él, wlo rabc lograr una tlf"'l<>~i> tocalmcnte
JbstrJcta de bs dtfcrentes posiciClnc" que cn cada uso puc:Jcn Jdoptarse,
sin la J")(l~lbtlid,lJ de decir nada o<:nt:~.ll :1ccrca de tll.t\, c:n cuanto al
<ontenido. Y t\t,1 tendencia .1bstr.t<t·• de la tipologi• 1,1 l.m all:l, en
Mannhcim, que sus diversos tipm .tbJrctn l.1s teodenci.l~ m.'i~ heterogê-
neas y contr.J.Jic.tC)riJs tntre si, sol.untntt p.;ua poder poncr t.le fn;il'lifiesto
en J~ realtdJJ hi,t6nco-socia1 un númuo resumido )' limtt.ado de tipos.
Así. \emo) cómo tdentifica. ~u h.Jctrlos encaj.u en h~ únicos, b
><1Ciald<rnoemoa l el comunismo, dé un• p.ute, y de '~" e1 hberahsmo
} la democn.CI1. En este punto. lc J\C:Ot.lJU.Í. consider.tbkmc:ntt, como ve-
remos. un rtJcc.:ion.uto tan dt:,car.h.ltt como C. S<hm1tt, qlutn pone de
manific~to cómo l.l contraposición ~.:ntrc dtmocracia y lihcrali.;mo entraiia
un problcm.t import.mte de nue<lrn t•tmpo.
Los resultadn~ a que Jlega I> "S<Xiologi> del saber" Je M.tnnheim son
poco m.b que una acrualiz.cióo de b teoria 111.1XWebet1ana del ..tipo
tdcal" Mmnheom, de baber sidu n>ns«uente, dcbtera h..bcr>e detenido
en el a~no~tCi\IM cie-ntífico, dcj~n,to tc~h dtcis1ón m tnar'K)) de la intui·
ción. de l.t 'íH·nCIJ 1 dei "c.ati~ma" Jtl indi"iduo. Pero, tn ote punto, in·
tcrYicnen las olus•ones de la ··"tJbLii%3Ci6n relati1a... Se .llnbuye a la
ontele<tu.tlid.l<l .. libre" la postbihdaJ y la misión de descnlr.1ilor de entre
la totalid,lll de la. posiciOnl'> y de 1.1\ actitudes vincul.tdas .1 ellas, la
Ytrdad que wrr«ponde a la situa<oón J<tuJL Esta mtde<tuJiidad se halla,
<egún 1-IJnnhttm, ai margen de IJ< dJ<eS; .. Ocupa un lu~:ar mlermedio,
p~ro ntJ '"' lllf,.W inl~mudio Jt tiMJt.''
.Ahora b1eo, por quo d pcnsanucnto de h "intelecluaiLJ•d hbre" no
se baJb. ya "\ inc:u!Jdo a un.t SJtuau(>n". por quê el ··rela.cton.tllmlü"' no se
aplict, por lo que a fi se ref1_ere, .1 ,j mÍ)lJ}O, como CXIJ.tt' que lo haga
d m:tttri.dt\mo htstórico, conshtu)e un misterio de la ~orioh'lRÍl dei saber.
Mannheim .tfironJ que esta c.1p• ('<>'Ct una sensibilid~d socw l que la
capacita p3roL "'orient.use entre IJS fuerus que dinimi<.:Jtncnte se comba-
t~", pcro t"tn no pasa. d~ str un.t \arua afiroución, no apoyada cn
DIDj!Ufla prucbJ Que C$11 cara <OClll Jbtl}:a la iJusióo de o!U J"'r eoci.ou
Je las cla~C> y Je b.s ludus Jc cb<n es un becbo b1cn conocido, que
el. nuten.a_l•,mo hist6ric~ no .sólo c.lt!o<Cibe reiteradame-nte, sino que. ade-
rnas, explica por la tXJsttnoa social dt> c:ste sector. J..itlnnht•m tenía Ia
obligación de deiTIOSltar, eo Jf"')'O de "' tesis, que rara c\tO SCCIOt de
 516 I.A SOCIOI.()(,ÍA AII·MA"'A DH$ PERÍODO IMPERJAUSiA
.g<.~~es no re~í.1, o. rtgía cun tafe$ o cuaks modificaciones, .tqudJa yjncu.
Jac,~n dd pcr'l~.;untcntC) Jl ~cr ~ ••d. a lJ "situacíón .., que, s.cbrún su nuc:va
rc:or13 dtl conocimitntu, dcttrmm.l cl pensamtcnto de todo hombre que
'''e.cr: la ~te<bJ. Ptro m .,,~uie-~J. i~tem.1 stmCJante demostración, )'
se ltmtt> a opebr a IJ cvnsJbtd• tlu>too de b mtdectuJiidad ''libre''
JCtr<a de ~i mt<mJ. Y de C\la situ.tción, que el propto .ll!annheim dccret.t,
surb~. \t-gt~n ~1. su m•,ibn de "encontrar cn nd.t caso e1 ponto desde
el ~ai « pn~tble ortentJr.< en conJunto dentro de lo que acaoce, ser el
"8•• en medto de una O<Jc:he, pnr lo demh, eo"uelta en tirueblas" ... Sín
que pueda <le<irnos, naturalmente, nada acerca de "esu onentación de
conjunto", )• que .l>.bnnhrim. por la> premi'-'> de que p.lrt<. no puede
tmoor b .. , isión" dt un AlfreJ \Vebtr.
. •Lu exrcn<ncio~.s dd rc'.~;imen .httlenano no alteuron en nada b cooc<p-
Cion funtl.tmtnt>l dr Mannll<'trn. Estas experíencioi.S, sin embargo 00
p.1saron c.l~prrcibitl.t\ p.trJ ti: sus postCJonn otdquu•eron uo tono' m.ís
r~tdto: FI m.1~ fund•mcnt.tl de b souedad moderna -dic.,_ no
«t. en ti gr.tn numero, sino en cl hocho de que la trobozón libtral no
h.t).t lo~traJo, f1.1sta ~hora, poncr tn pie J.t (')tructura OrJ!.ínic.t necesaria
p.ua la gr.1o W<i~~l.td:' 1 La r.tíz dcl pt\.)bkma. según à1annheim, se
halb en que los >tglo, XIX )' xx hJn crcado un,t "democrJtizJción funda·
~cnt,t(" ..'tue h.l hccho ('Q~1bfc un (unuonamiento falso de los irraclona-
Jtsmos. [s el estado dt una wcitd.od dcsmeJiJ.t, cn la que los irracio.
r~Jhsmos no pL1srn.uJos }' no cstructur,tdos cn la tr.lbJz6n de la socicdad
se han introducido cn l;t politica. Y este c:;tado es peliJ1coso, pon ue eJ
1 lles, Je los J>rOblem.os de l.t c<luc.tdóo, de la moral, etc., de la nuc,·a
:tparJto .de m:tS;lS .de: la de~noç~,1d:a Jl~va 1.1 icrac.:ionalidad ~l lugares en los
c1ue sena necesHt;t una Juecctón t.l<.tonal.'' ::~:.: Dt· donde porccc despren-
c.lersc <JUC la causa funthunenl;tl de la trayectoria fascista de Alemania
debe busc:1rsc en un c·xct-so de dcm(l('r,lcin y no en la m.tscnci:l de ésta, t•n
ht f~lt.1 de cxpcrienci.1 y trotJición democráticas. A Mannhcim fe ocurre,
aqu t, como ~ tant.oc:_port.l\'(J(CS dcl liherali~mo <mtidemocrático, degene-
r:l~o por c-1 unp<.·nalrc:rn~: h,Jht~ndo comb;llido ~ir:mpre la Uemocracia por
Jmcdo a ~tous c.on~ccuc~cr.H scx~;tfc), se valen de l.t aparición de Hitler,
con alegr•a )' S.ltt~f;tcCI(~n. par.1 poder tmolver su dcja repulsa contra la
dtmo!.racia, que no ha c;unbiac.fo en Ju más minimo, en el ra.Jso ropaje
tlt: J.t luchl conlr.t. la dtrtth.a, conlrJ. la tcatción. Y, para ello, recurrcn,
COJ~ unt aus~nci.1 tol.il de_ t)piritu crírico, J. lJ demagógica cquiparación
so(lll<femocrattCl dtl f:o.~t'mo )' d bnlche\tsrno. considerándolos como
d enemigo común de la .. ,erJaJ<ra" dcmocr.ci> (cs decir, de la demo-
crJcil liber.1l).
., M.tnnhc m. Ib.J pp 1 ~611
~· ~bnnhtim. Mtlf th Mlli Gt,/luho~ft 11/J z~ -,.~Jru Jcs t.·.,,,~., p. 8·f
·- lb'J p. •t . .. /b.-;1. p. t67
AI I'REO \X-~BER, MANNHUM 517
E1~ t~to radu,;J, to.eE:Ún M.umhc.:im, e) problema central de nuestro dem-
po: hemos entrado en b época de b planificación; sin embargo, el ptn·
S.W'IIento. IJ moul, ttc, \tJ.,rucn haJl.índo~c en una fase prlmitiva de
dc<.urollo. l l miStón de l.o -..xtolo~ia y de la p>t<ologia coordinada con
ell> con<ist< en lltnu «te Jbi<mo que se abre entre los problemas y los
hombres. L'nJ ) otrl "dd>cn -dice Mannheim- ind•gar las leyn que
dC">d>n '"' energias dt Jucha y las lleun por los derroleros de la SU·
blim1ción".u De aqui que tXJ).U.n co la psicolo8Í.il J.ctuaJ tres Eendenci.tS
pm,<:re>Í\J..<: ti pra,t:mato\100, ti 'bth.- iorismo" )' la "psicologia del sub-
consciente' ( frrud·Adler). Por medto de sw métodos, deben formuse
J<>, "tipos de precursor<.,..., >• que la unportaocia de los grupos de nnguar·
di.t. dt las llii<J, c. dC'Ct>t\0 c:n lO> aconttomíentos socwn.
Como se ,e, Mannheim 'iene a resuot.r eJ 'iejo probiMU de la ~lte·
ción de los dtrigcntn, de los gui>s. Ha des.tp.uociJo to él eJ irracionalís·
mo >bierto de Alfred Webtr, pero sin que por ello hap adquirido el
problem> ptrfilcs m.is <Oncrctos. En una sociedad cuya base económic1
) cup rstructura social son la> dd c.p•taltsmo monopolista )' cup trayec·
torü tit"nt <.JUC ~cr, J. tono con tllo. mic:ntras cstos fundamentos no cam·
bien, un.t tr.l)<'torb impcrt.th.t.o, l>!Jnnhetm pretende crcar una capa de
dirigentes .tntiimperi.1li~C.1s por metlio c.le l.t educ.lción, medi.mte la subll·
mlci6n p<icol6gica tlel irracionalismo. Utopia ésta que sólo pueJe realí·
zarsc elcmin:tndo radicalmente tod.1s las catesorí,lS objeti\·as de la vida
social, o <}LIC no C$ más que una pura y vacua demagogia ai servicio dei
imperialismo. !v(.tnnh<:itn pas:l J. tratar cn :,csuida, con gran lujo de deta-
élitel de sus relaciones con 1.1 Nile anterior, etc. Pero sin que, con ello,
se conactc p:un n:1dn el conten ido político-social de esta nueva éiiJe, ni
má.c: ni mc.:nos co1no ocurria_, antes de él, con Alfred \XIeber.
Sol:unentc tn un punto cnc.:ontramos en :Mannheim unn actitud chra.
Este autor repudi.l lod.t solución ~ocial por mcdio de Ja violencia, de
la dictadur.1, pero equip.tr.lndo una Y<:Z m.ís, c:n un plano formalista, h
dicudura fascist> y b dict.tdura del proletariado, eJ Poder revolucionario
}' cl contr<Lrrt\'olucionarin, com() ~ti f uesen uno y lo mismo. Como lo hacen
siempre los idcólo,t:O> que temen ba•tante má.< a la den,oc:ratización radical
de la socieJJd, a la tlunina<tón real de las fuerzas del capital monopolista
)' el imptri31i<mo, que ai retomo )' IJ rcstauracióo dd fascismo.
El único punto en que Mannheim ~ >Obrepone al puro formalismo, Jle.
g>ndo a des.trrollar un punto Je 'ista en Clerto sentido propio, ts b
tsperaou Je que .e li e):~~ e • una a"roencia entre los p.1rtidos que lucb>n
dentro dt los distmtos p•i;cs )' tntre las poteocias que se enfrrnt>o en el
campo intrmauonal. .. Este cambto radical de rumbo en cuaoto a la mrn·
 L'\. \0( IOLOt.,fA M I MANA Df~ l I'URfOno 1MI'II{IAUSTA
rt-prcsentuío~ un.a ,crJ.adcr.J. rc,olu rón en b
t.tfiJ.td hhtnna un"e,..,JI.
J\f,u10heirn ilmtr.l l.t f'OSÍbiliJad Jo sernejantc wluci(m Con el CJ<mplu
de que un at•que de lo, moudore. de Marte obl•g•se a los grupos ho,hl<s
.1 enttndcrse entre si. 1!1 m1~mo reconoce, nJhlr;llmcnte, que sem<:Jantt
e\onlualid•d se lulla dentro de lo unpos•ble. Lbma, sin cmb.u.o:o, b aten.
CJón hJuJ el CJr.i.cter olniqutl,ldor de b J.:UCrrJ modtrna, C.ld.t dí.1 mds
clJro. Y .tíiade: "Puedc llegar • crc.tr t>ntn cl temor a una guerra futura,
con ~ (')p.mto\.1 potencr.t c.lc Jestruc.<ión, que:- funcione ex.lct.tmcnte Jn
mi~mo qu<.· eJ miNo a un enc·mjgo re.1l de fuera, En (")te ClSO, y por <:J
temor • la futur• destrucoón ,:eneul, se •mponJri.m bs soluw>ne. .o:ene.
ufes de .Hcnenci.l y todos se somc:terian a. unJ t)rganizaci6n centr.~l de
cobertura, tncargada de lle-·ar a c.bo b pbnificadón paro toJo,_" •• Pero
sin que se nos diga, <orno p estamos acostumbr,hJos a que h.tJ.t;.l 1\'f,lnn-
heim, ni si~ui<ra por ,;. de alu,ión, qué cu.ictcr econúmico-<oci•l p<><fria
tcner esa. '"orpnit.1ción de cobcrtur.l' ). qu~ dlftrtnciJS ~urgiri.ln tn CUJo·
to íll diverso C'.adcter {'íOnómico.soci.tf de CStilS or~.tniZJcionc~. Pero todo
p.uece indicar que el socíólo~ eup< doctrin.u comentamos considcr,t el
1mpcriaJismo an~losaj6n t:1n dogmátic:unente como antes con respccto
a la mtelectualid•d- como algo "libre", su>traido a los anra~:oni$IOOS so-
cíalC3 y al pensam~ento "vinC\iludo u l.t >llu.LCión··. Lo que h,tce de él
Ul10 de los numer(lSOS rr«ursores de lJ féJ(ciÓn 'mpt"ri.t.JtStJ. d(")pttb, de
!J caída de H1tler
La profunda esteriliJJd del molimiento sociológico que Jrrmc• de
lllax Wcber se rC\ela claramente en <>te pro,llrJma, traza,lo por lO> reprc-
>entantcs de la intelectualidad burgu<-:..t que no <c resignan a capitul.tr
~10 ludu ante el irraciono~Ji.smo re:tCcioo.J.tio.fuciq.t, peru que se murs.
tr,tn, sin cmb.trgo, incapaces de oponer ,, él un claro y rcsuelto progr.tm.t
democr1tico; p>r• no haf>lar de que <U> propias ConcepCÍ<>nes Jtnoseolój.;l·
<as r socioló,I(IC.l$ se hall.tn profund.tmente cnr.tiud.ts en ·"rueJJ,, tcnJen-
cias rc-accionarias Ue 1:15 qut. ideológicamente )' en última instanci.a., brot.l
d fa>ei<mo. rsta d!'<repan<ia coloca • la parte de lJ mtelectualitlJtl a que
nos referimo< cn una po<ición de debilidad y ha>ta de inJefenSión idtl>·
lógica frente • b reacción f.uci<t•. ln,le(en,.ón que, como dernucstra d
t}cmplo clel prop10 Mannhcim, uo cs supeuJa por fJ.s mhtn.as expericn·
cias del fa>cl\mo. Sus ideas. tal como en <'te l•bro qued•n e<houd '·
r(prescntan IJ ideolnsí,t cl( b opitul.t<ión rnd~fen'l.l ante h ob reacun·
n.uia de la posguerr.t, ni mJ.s ni meno~ que ~u sociulogía dcJ sahtr habi.1
rcpr~t.tdo Jilh.J upttul.ación tn el rc-ríodu Jnterror a l.t guerr.t.
$I1AN,...., rRf\tR, (. SCHMITI
VI
L.t rocioluxíJ pu:f.lSll~t.t ) fJ.SCistJ
(Sp.tnn. l'rc,cr. C Schmut)
.A TONO wn lJ L"\enci,l y eJ dcscn!Jce de l.LS Juchas de ri ases ~n .A fc_nt,mia,
dur•nte la Rep<ibli<> de \\'e1mar, tJmb1én co b <ocK>l_og,. tema qu~
iiC.lbJr 1mponiéndosc l.t t<:ndcnci.1 M:rl~il_l.unente reac~ton.ma. H;•nos 'rst
como ~lox \\'cber difundió metoJ.•log•camente sm prop<•ne~lo- el
nucvo itrJcion.tlismo, como AlfrC\I \X'ebcr, su hcrm.1no, ~Jito con los
bruos abicrtos al r= de la filosofí• existencial, etc. Sut cmb•rgo, en este
~tetodolo~ia cst~s
eríodo no bast.lb.t con un stmple contcntdo r<:.tcuon.-um. con una \ample
re.'l('cion>ria, cualquicn que ell• futse. FI descnl•ce de
luchas de ela~ nos rC\elJ el frJC.l>O tlc to.1os los. mt~nto> de lJ "eJ•
rc.tc.;<iór'l prusiana ( con o sin los JJohenzollerr'l ). S.tlló traunfantc, ~I c.~bo,
un..& nue'\ 3 ,, 'o-·
···- «.LD<~Iw.c ~ .
... de b rtJ<eión• el "n•cion•lson•l•<mO httle-
('
riano. Lo que JJe,,t aparejado, en Cllolnto .tl colmpo scxrologtlo se re tere,
el que t•mb•én tn el terreno •deoló~ico se impu\lerm •quello~ socu\logos
ue con.suente o incon.sciemt:mente en los pnmeros momento.:;, se con·
;irtieron <·n aliados de l.lS tcndenci.LS que habi.u1 ayudado • allanar el
camtno l l.t victori.t del fasCI~mo. . . _
C.tracterhtico de c>t:a situ.Kión t~ el f'IJpel trnsódtco que desempenó
en J. SO<•ologb alcman• un cea«•nuio un de>eaudo cnmo Othmar
Spann. Ya mu<ho nnt~ de <rue Hu_ler tomara el poder, ~emos a Sp.t~n
compu~ ir lJ mayoria de bs (OOCeJ>Ciones SOC!ales del f >-SCISfllO. Sus rnn·
cip.lles adversari01 son la. ide." liber.tles de 17R9 y, sobr~ toJo, las .•deas
mlrxistas de 1917, Es el ontec=r do aquellas denu,~:o,~:'.u del na_c•onai-
SOCt.t.)i ..mo que arusan dt marxismo J tod~ ti <)Ut no ~t.a un ~~J~IO~.lno
redomado; ~.tcus;tdón <.JUC Sp~1nn formuiJ mduso conlr.t los d~ngentt:s de
la c:wnOOtí• >lcman.t, y de un modo C3peS1almente encon•do contra MJx
\Veber. Como h,tr.í mh t.ude el f:tsc:ismo, dimin.t_ de. la "eco~?~í.a tota-
litari•" el "pro,echo propio", eomicrte 1 los cap1W1;tas en dmgentes
de JJ economia", .l los obreros cn unJ ··hucstc", tn un nue'o estamen.
to. etc.. ttt.r·:.
t.u cornudenoJs con el ''nJciorulsocül,smo" son. como d.a.ramcnte
se c.Jc:.,pren<le de c.:"tas poças referenci.1s. nu.~y gr.1ndes, y si quisiér.tmos
cntnc en dct.dlh, lo que: no ,,de b pen.l. .a.ún se desto~e.a.rÍóln c.on m.1yor
fue rz,1 las 'cmcj.tnz•s. A pesar de lo cuJl Spann es repud~aclo en su <on-
jum<> ror Rt•-.enberp ~ cPor qué > ScnCIJlamcnle, porque Spann desarrolla
'"" ~p.;tnn K.JW1Jtfotdt U Uf€.,( o~fJ. )tn.a,. 19\ I f'P 9 r
M R~htrg:, D, ,-\f,r/,11, J..J :O j,,h,I;,,Jttt.I Munu:h, 19~. rr 6H 11
520 LA SO<IOlOGfA ALHfANA D.EL PERiOOO lMPERIALISTA
tod:u tstas idcas i"'niendo de un sistema filo~fi<o-soc:iológico que, aun
Stcodo extraordinu1amcntt reaccionario, se nuntienr (id ai sentido ca-
tólico-=olástiro (dentro de los marcos dd fasci<m<> dwcal austriaco),
lo que lo hace oncompat1ble con los principios mh 1mponantes de la
domagogia soe,.[ dcl fa~<i<mo alemán.
Tambü~n Spann rethaza, como toda la cienci:t rc.1ccionaria del períoJo
de posguerra, la C.llti(Orfa de la causalidad, pcro no par.1 sustiluirla por
eJ mito irracion.1lista, sino para instaurar la teorí,l estáticamer,te inerte,
escolástica. de la totalidatl y r. jerarquización Lo <rue !leva, en Sp•nn,
ai sistem.l de un orden jer.írquico estable a priori. Este punto de 'ista
.. totalitario·· combJte tocb cientificidad prosresl,.a. nl mols ni menos que
el fascismo, pcro par1 crtar un sistema análogo al del escolasticismo c.tó-
lico medie\JI, <imenudo t;unbién, por conSiJ.,'llttnte. liObrt unJ. autoridJd
lrJdicional y con>a,!!radJ
No es, pues, c.l'ual el que Spann se apoye en el catoliCISmo, y eu ello
reside una de la:, pril''lcipales razones de que cJ n.lcionalsocialismo lc
repudie, como repudia todo lo que soa católico. Y a ello ha)' que aiíad ir
el hecho de que la t<-oría de SpMtn rcchaza lO<I:l rorma de revoludón, de
derrocamiento por I.L viofcncia, concepción que t i nJciona(ismo difícil.
mente podia tolerar en el período de la toma del fXkltr Así, por ejemplo,
cuando Spaun polemizo contra Hegel porque sus categorias van de ab.ljo
J arriba, )' no a la in\tN.l, porque su filosofia se b.na en la idea dei
pmgreso, la "coocepción naciooalsocialista del mundo" aún podría acep-
tlr este punto .!e vista; pero, cuando opone ai c<.>nc<pto de b "supeu-
ción"' la categoríl purMnente conservadora de lJ ''<onsenaci6n de la
inocencia",~>i es decir, cua.ndo trara ele con::..l·rYar Jutorit.uiamcnte el estk
do de cosas actual, choc.t con las necesidadcs de la demagogia socill <lei
nacionalsoci:tlismo. De n<luí que: los ldeólogos Í::bdlitas, que, tn aras de
su demagogia sodaf, llOIC1nizan contra ''e) frent<: rojo y la reacción··. se
manifiesten tanto cn contra de Spann como ele Spengle:r. Finalmente. cn l.t
jerarquia escol.lstico-católica Je Splnn no h..y lugar ni para el racismo
ni para Ja místicil irtJCionilllsta dei Führer. Sp.lnn CStU\0 mur dr moda Ju.
unte algún ticmpo entre todos los oscur~nt1st.IS alcmanes por razón de
sus tcndencias ,l!enerale. reaccionacias, pero se 'iu despl.uado más tarde
por el fascismo hitleriano.
Figuras m.is •mportJnles parl el tránsito •I fJsci;mo son las- de H.
Freytr y C. SchmiU . frcytr comienza escribu:ndo sohre trmas históricO!>
y de ciendas especiJic:~ y tn torno :1 una filosofJ,1 ditiroímbico-mística. Con
ésta se entronca su intento de construir una nue\•;t sociologí;t a tono con
los tiempos. particndo de hs tradicioncs anteriores de la sociologia •lc-
mana, sobre tO<Io mediante una síntesis de la filosofia ddthcyana de I•
SPANN, FRE\'ER. ç, o;.( JIMrrr 52t
, i,·rocia con r. U\Uí<ttca tipológica de Max Wcber Fsta sociologia se
orienta desde ti rnmer momento Meia LI fílosoíi.1 de b 'id1 e incluso
hJ.C:ía el cxaslencuhsmo. pcro prt·,·aJecc cn dia durante largo tiempo la
tendencia a cnu.mtrar una síntesis entrr d "e.rínru·· )' la ··,·ida". De
,1quí que el Estado ocupe el lugar central, en estas <hsquisiciones. En su
PromBteo, nos pinta una imagen casi Je\ÜI;inic.l dcl poder irresistible del
Est.1do )' de 1.1 tot•d impotcncia del espíritu frente ai Poder público. Pero
esto no cs, p.tra él, más que un preludio. Lo que se propone poner de
manl(iesto aqui ts, por d contrario. la intcrdcpcndrncia entre uno )' otro:
"La histona dtl Po<ltr <> su d•altctic•: d espiritu n«<Sita del Poder pua
s!r reconO<ado re<~.lmc:nte sobre b tie.rrJ r entre I~ hombres. ·• Pero. 'isto
desde el interi<lr. aún necesiu el Poder m.is •prtrn•amemente del espíritu,
par.t comenir una m>.<a fugmcntadJ } di•peN Je posibilidades cn algo
real . !~ ..
En su libro sobre el [>tado, expone FrC)er Jctallad:unente esta relación
de inrerdependc:ncia. ri sociólogo mueslr.t, aqui, doe; caminos dialéctlcos.
Uno es, según él, histórico-real: el que !leva del espíritu ai Estado. El
otro, por d contrario, signi(iça. ' 'la ley ele la cstru(tura. estatal, ler suslraí·
da al tiempo":''' ' ' el camino que , .• dcl Est•do ai <~pirilu. Sin emb•rgo,
las etapas de este segundo e>mino ( el Poder. b ley, la forma) no son, se
nos dice, m.is qut repeliciones espiritu.tles de b..s etapas rcalcs d.cl pnmrro
(la fe, el estilo y el Estado). Los dos corninos de Freycr repcescntan
una caric.tuca, traduada a la ftlosofía de la ,-,da. de la FmomeMI,gia
de/ er(Jirtlll, para tru:~r la cual saquea el autor, .!>undantemcnte, todas
las "conquistas" de r. sociologia alemana tlt-sdt Toennies hasta Max
Weber.
Pasando ahora ;' lns etapas concretas de e~tos dos cnminos "ftnomeno·
lógicos', la ctap.• de la " fe" que seiíala Frc)•tr nt> cs otra que hl de _1.1
"comunidad" de Tocnnies. Sus formas son cl m1to, cl culto y e! lenguaJe.
Más complic.ld.l )' contradictoria se prcscnt• la etapa sig.,iente, la Jel
''estilo". que es, se~n Freyer. un ··cp•sodu.> nc:co.1n0 de I espiriru··. Esta
fase se distingue de la anterior en que la fonro obje<in, aqui, es cl
..rUo... mjcntr.u qut!' cn la ante-rior eu el .. ,ú..
Lu formas d.e esta )C·
guoda etapa son b c•cn<ia, el ane y el derechn. VistJ en ronj~to, c;tJ
.Upl es una cane>tuu del "espíritu absoluto" de Hej;cl, conceb•do en el
sentido de la. hostiliJ:ad prefascista contr.t el espíritu, como una esfer.t
de: deshumaniz.aci6n y, a i mismo ticmpo por oposición a Hegel , como
el trânsito a lo que é;te llama el "cspiritu objthvo". El "estilo", cn
Freyet, no sólo dt"S~:trra la comuni<lad, sino que reveltl, adem{LS, rJ.Sgos
de clara ,lecadenci.>: "F.l genio es el fenómeno m1s negati'o del mundo
~ ... frq~r. PwNUI~Mt, )~. 192}. p. n.
:.t Frt)·er. D,r StMI l..tipzi~. 192~. P- 1}1.
 LA 5i0<.10t..O<iÍA ALtMANA l)fL PUtiOOO IMPERIALISTA
MKi.l. 1'\ece>HJ de Lt comumdJd u•no cl J ..blo Oe<e>lt.l de Dios· r•••
nC"g.ul.a. ( Es una \3CUnte, .a tonu <.un Jo) t1c::mpo-.. de la ··tudu de:
lO> Joo-c> de .\lu \Veber )
Mh •mronJnte PJC• d ""em• Jc FrC)c< <> d c.anuno real de b d•><>-
lucoóo ,le b comunidad. l!st.1 se exprt>.o to d probltmJ de la domuu-
uún. \' <> aqui donde se rcHIJn p <on un.o cl.o<1JJJ bJ•t.ontc grmde 1, s
r.t'~,.,) (J)(.ISt.a.s de la SO<iologíJ fn·ycn.ana . ··~c\ ~õur por nacimtento •
.Se n Sltno por naturalezJ, )' no por l.t m.tiJ. suerte.' "1 Y umbién d
htchn tlc <1ue los cstamc-ntos se (Omic:rt.tn cn dJ~<:s <.~. pau Frerer, un
''SilO de I.L gr..tduaJ dcc,ulenüt; J,\ histori.t de J.a. dt"t.a.dcncia es, en geru.:.
r.tl, "Ll historia de Ja t'Conomización •. . Cu.uH.Io )C 'iene por tierra un
t)tilo, n~u lta verdad aquciJo de <tne 1.1 hbtori.1 univer),l] (:S 1a histori.t
de la> luchas de clases"."
Ln t·.sl.t.s palabras se conttt·nt\ como 'cremos mis adeJ.ante, de un modo
.1ún m.i.~ concreto, un recon<XIffiltnto \Uc.lto Jd re\és-- del maten.t·
h~o1no h1stóriro. Claro esrl que tn ate reconoctmicnto \&Ul etl\'\JeJto)
IJmb•<n abundwtes moti\OS spenglemn<». lo efcrto, t. traosformación
Jt" lo~ est.uncotos en d.t.Se), 'isu corno un ~1gno de decadencia., e>IJ.
ulud• <Obre !.o era de los Cb.tres ) lo> f<ll.,ht en l..t Ju.JJmâa J, o.-
.,.J~ut~, Junque coa la difcrcnc:t.l, mu)' ~ignifauta\.l en cu.mto a la tu-
)«tO<IJ de (JS(iucióo de b i<leología Jltm.lnJ, de que en freyer aparece
pJI1.ado el fatalismo rc-J.cclonario de Spmgler, p.ar.t cometlir)(: eu un a~·
li\ l\ffitlcontrarre' oluoon:mo.
r~tc .lparente reconodmi('nto tlel matcrJall.smo h1stórico no es m.is 'l'·u:
c( c.:.lmtno para cciticJrlo de un mOtlo "ortg:in.al". Frt:p!c, ante todo, toma
J.t dtSClonomización Je la soóolo&íil mutho m.i.s en S<:rao que sus 3nte·
<t,ortJ y 1.1 llcva a cabo de un modo mucho mis r.~dic.tl. l'rOSÍ!,'lliendo
J,, t<.·orí:t de :Max \'Qcber. fonnulada en su titmpo de un modo cautelo~v
y botjo l,1 fonna predominante de una intcrdepenJcnciJ, Freyer reduce
tnd.t la génesis dei cap1tahsmo a mot"os purJmtnte Ideológicos: "La tev·
ria Jcl capitalismo y de su dt\JrroJJo ~e reducc, como cs sabido, y con
su.n l--xito, 3 elementOS rtbciOnJJO) um IJ C.:On<.tpc1Ón del mundo ... : d
\Cilttdo m.is íntimo de la forma d~ \IJJ C.tpll.lii'U cvnst.Ste c:o una. deter·
mm.ad.a mou.J. una. determin2d.a mtt.afí'\ICa ) una. dctcrminad~ teoria Je
r. \ hb .. . . Es d mismo pens.uniento que su di><Ípulo HUj..'O Fischer ex·
p«..,.r.i con m>yor fucru >Ún, en un• scmbl.onu p.o<Jiela de Marx )
~lctZ><he " L.t C>tcgoría c•p•t•l <> unJ esp«•fl<'aCIÓ<l de l.o tfllSCcndrote
rllltlorí.J ,/u,Jenâ4. categorb ftlo'itSÍKO·<.-ultur.a.J-mct.afísic.t y sociológlu.
li uptt.ol <> IJ forma de de<.o<ltnu.o de b •id.o <"<onómtu. El error fundl·
mtnt.tl en que incurren el mJrx,çmo ) ti fUOfHU ,\(.ux consJs.tc en conside·
•• lhiJ .. P 9z. nl JbJJ .• r st'í ... ~ tbíd.. p. ss
'
3
frt}'tr, Th~ori~~ dn objd1ian G,·lflf'l, Lcirli,;. 1928, p. 39.
rJ.c 1.1 l.!ecJ.dencia como unJ furmJ dtl c.ap1t.Umno, cn ,·ez de \et en ti
cap1UII'1ro0 un.a fornu Je l.i \lc:c.aJc:n<•J .. '
De N.a posición • <rÍII\..1 • ' e dttJ\.tn ~r.1 lreyec múJtiple; 'mt.a1.a.,.
l.o pnmer lugar, puede pnner ai seo icio de <us fmes lo que él lbm• 1.1
dm.imiu dC"I mJ.CXismo. pucJe 1ntruducn en l.t ~iologí.t un radkal ~xifO.
tcn(l.ali.smo, rad•ca.lm-entc s.ubJdnJ\Io. sm dc\truic --.1parentement~ ru
nhJcti\IJJd social, peco sm \tC'tt' \lntul.l~olo t.unpoco, con elJo, a la t~ÍJ
léltte.&. objeti,·J real de Ll tr.l)'t"t.tur..l económiu. T,tmbiC:n en Fcc:rer mh
<'Otontr.tmos con un:t seuUoobjt·ti\'id,td, cun un.t seudodiaJéctica ircacion.~·
h~t.1; pero el modo como este ~o<:iólo~o "recibe" el marxismo dcne .l
fort.1lcccr la enganoS> .1paricnci.1 de la J,,,lé-<:tlc.l y la objetividad m.i<
hld.lda que en sus antc(('S<'!t<:~ 1-:rtycr puetie, asi, reconocer incluso eJ
ht"Cho de 1"' lucha de cbc:e), pue;;, '·isl.t .l lr.wés de la abstracción activist.l
tn que ól b concibe, la lucha <le da~es picrdc toda pdigrosídad. En cfec.
te•, plrJ Freyer, la luchl de cll<t'i no es otra co>.o que "la tcosi6n de do·
mmin entre grupos parcialc-. httero~:éneos"." Con lo que logra establecer
un conccpto t.ln abstracto de lJ luch• interoor de la sociedad, que, mln·
tcnii11dO)C m pie l.u form..b c:xttm.as de l.a.s fuerus te\olucionarias. pue-
Jen reb.lutiu"" con d oombrc Je "luclu ro• olucio'laria" cwlquier cl.1><:
Je .ogrupaciones o de troJenciJ> de luthJ.
T•mbién en C. Schmut clb>eo.~remos una trodcoda parecida. Y la
c01n<1dcncia no riene nada de CJ\u.ol. A medida que e1 f ...cismo se diSpone
cJJ.a. \'CZ más decididamente .1 la tomJ. "rc\olucion.ari.t" dei Poder, surs;t:
l.t nccc.:)ldad de presentar esto como I.L \Ct\bder.t re"olución y, nl m1smo
ticmpo, de disfrazar el <>C:.ctcr c.1pital-monopolista Je todo e lmo• imíento.
Y ,, e llo hay que aiiad1r <1ue cst• marcha dcl fascismo hacia e l Poder
ocurre en un período en qut l.l prt"Sión cconómica sobre las mas-.15 ()•
l,unbién sobre los intelecluales) bC h,I(C (,td,l VCl mÓS insoportable. 1]1
f.tstismo nccesita de este escado de descspcración y de encono, de inclina·
<i6n .-a l.t rcsistencia y .1 l.t rcbehón, y utiliza a su seh·icio las corritntts
antkJpitaJistJ.S que cn e-ste .tmbicnte surgen, pt:ro e\ itando cuidadosan\tn·
te que bs censiones )' ha.t• la. explosiones que ello pm•·oca se \'Ueh ln
ruolu el capitalismo, ai que tuu de ofreccr, por el runtrario, el nectooa·
no mstrumento terroci\tJ d t Jumm..1ciún.
Lo sociologia pref•sc:ist.t r..-•hu, ro No punto, un impunante tr.lb.IJ"
de propaución: des'.llonu cn d terreno de b conccpc•óo dei mundo todu
ti umpo de b economia, In que le h.t<e ap.orecer superficialmente comu
m.í.s rJc.lic.ll que el m.arxi'i.mo. ti o&.al '-Óio \.1 dtn~iJo contra un.1 mlnift">
UCIÓn "oupcrficial", cont<J el e.~p•tah<mo, ai PJSO que esta socioloi'Íl r«·
(J'I<.:i~tJ. o fascista propu,t:n.t unJ )ub,·er:uón "total", peco sin toc.ar plr.L
1 Hugo Fisch<:-r, M.1n:. Jcn;a, 19\l, p . 31
li frt-)cr, Soziologi~ "'r 11' hllitbt~IISIIÚitltlth.l/1, J.cipúg.Jkrlín, 1930, r. H'
~.!f LA ""()( IOL<XiiA AI J MANA Dfl Vllti<>OO ntPI RIAI1\TA
Sl'I\NN, FRCYEn, (, ~CHMJTI
n.ada ai capital monopolist.l. Y cllo le permite, ai mi"''" tiempo, s.alir
\iJ1. De ('\lt procc>O (ornl.L pltte tJ.mb1én h destruu.1ón Jt- l.b dJ\C'
•I p.tso de I<" anhclos dorc:<tos <le ompla.l\ nu>JS, pronupalmente en:re r.
f'C'!Uciil burjtU<>ÍJ. ai <lespl•ur r. "er• Je t• ..:ooomr.-· por un período
En I• úlunu eup•. I• de b lonm;>. •pat<'<e por fin ti t·uhrer. El fuhrcr
"crc:a la fa,~;uu única Jcl pueblo, >an ela"~· pero lleno Je c.pas, san Jo.
'•..:onómteo'", Jobujando t. perspect"' de la "domesh<>CIÚn de la «O·
mJnaciÓil, J"ffO riguro5Jmente t.!itruttur.tdo. Ser pueblo 'ignifica llc~.u .t
nomia" por cl espirotu, pm el Estado, etc rre)er prcscnt• la «nnomi1
!1-erlo. b.tjo 1.1 mano dcl Führtr''.a T.unl·uén aqui u•mn"i, puc-s~ cómo Frt·
(a la que, como In mayorÍJ de los vulgamadores, idcntdic.t con la tétni
)'C r..l bJ•iC de los dtmcnto~ tlue Je ofrc<.t 1:1 sociolo~Íil illcmana anterior a
u) .. como cl verdadero anarquista que se lc1 anta contu l.a totalidad Jtl
él. con.stnl)t un sistcmJ Jm""trinll Üs...l\t
t:>1ado'", como un• fueru que, pese a tn.b '" aparente p<~cn<i>. es. en 1
l..J. tr.l)<."CtoCIJ ultçr10r Jc eue ·~ooóln,~r:o en un fort.ah.-c1miento to "i .a
sust.tnO~ tot.a1mtntc •mpoctntt: 'e1 munJ•• •limir1do de; los (jimples mt:
Jlll)'Ot de '"~ tenÜe1lCtJ\ irrlcionall.!iü.!i fi1osófico-C':XI'tcnoalcs. Su c,t,u
diOS, aunque tntrJÕe )a futrz.a de UO pro{otft(j() infinitO, C\ 1mpotente rar.t
teónc.t fund.1mental, la ç,,riología comt} rienria de la retllhlad (Sozinlop,te.
crear los espacios cerrados dei destino cn cl campo dei c1piritu". De ahí
d!J rr'Jrfli.-hktiuuimllflh,l/1). es d 1111tnto de scnlJr los fundamcnl<h
<(UC sea nect">-ario implaniJr la dictaduu dei Estado sobre la economia
tc:óricm dt esta conccpu/m. Nos ofrcc;t tn dlJ. unJ crítk.t cletJ.IIJJA 1.lt
'"La economia o rebelde y debe ser ~obernada por una mano firme."
b soc•oloJ.!,ÍJ .tnttrior, cn l.t que st c.ubr.ay.ln enérgic.trnente los ménto
Por t.anto. ti Mlltri;tllwo histórico ticne. en la soc:u.>l<'_c:ia de frcycr. de Dolthl:). Tocnmcs, !>ommd y los de~> Weber, par> !legar a la condu·
b significAción de c;.e-r l.t expresión d•~r\I\Jmcntc ;tdt\u.ad" de Ja ··tu
s1ón de que. s1 IJ. SOC:JoluJ.tLl. ~e t'lnJ'tti\.l tn seguir siendo una simplc ·'dtn·
de la economia", del perhxto de la dec.ufcncia. El maten.1h~mo histórico, ti.t del logo!/', cs decir, un.\ cienda tc6rka en el scntid~l dcl ncok~ulti:,mo.
como exponcnte espiritual de b Jecadcnci.•. ~ólo es capaz de comprendcr
no pucJe pur rneno< ,lc ser algo formalista y ah<>tórtco, un• simple
lo decadent<, no lo posttivo. "F.n las ludtJ\ Jc cl>ses se funJe un estilo. ·morfolul=i• .lei mundo 'IOCiJI". Y subrap, adcroás, .ltsdc d punlo de
pero no emcr~e de ellas El esrilo brou Jd confli<to t'IJtuido por 1.
'asta poli taco y de I• wnccpción dcl mundo esta rtpu•ltJcaón de b """"'
nJ.turaltu entre las razas \tilori1les y l.a, rn.u sien JS." ' Oe rstas Juc.has Jogía formal, ai afirm.u que S<.1DejJntt ~iología ~c bua, consciente o
de clases pucde naccr cn b. hiçtoria, ttl <ierus condu 10nts. el Est.tdo. inconscientemente, cn "la c..oncepc:iún típicJmente Jibcral ... 1 .! La Ycrd:tdcr.l
Pero este proçe>O parece h.d lorse todavia onuy lejos Je h.aber terminado:
sociologí.t t!l-, según Frcyc:r, un.t ''cicnd.t deJ ~lhos'', Su teorla dd c;ono.
"Tal vez el virajc politico del espiritu m la histon.a de la humaniJaJ cimi<nto dt><JOS> <Obre d concepto Jc b existencia <'\IJblecido por llti·
no se hap comumado tod>~ r. h:ISb el punto de h.t>cr rtstbdo su scn Jeg~:er y J»pers. · u 'erdadeu rcahJad se COI}(I(t • <Í misnu 1.1>
tido total."~ F'\le \IUJC quedará rcser\.lc.lo p1u Httltr. un poro m.a\ fornus de la sociologi• bs da ··h "ruación exa>l<-nco•l del bombre''"
.tddante. El F.<t)clO se de~pltl(ará, entoncc,, para formar ti '"Reich", tn De ahi que Frcyer rcch.K< la "libut.l<l .te valores'" de l,1 sociologi.l. L.t
t i <JUe qucdar&n superada~ lod;.lS l.ts form.ts anteriores. sociologia debe sustraer<e, scgún él, ai t.ampo de (a, cicncias cspc<i.>ltl'
El carnino im:erso dd [stado hacia el c\píritu es, como y.L hemos dicho. "ToJo sistc:nu socioló~ito clcbe lle\.Lr cono;;igo, aunqu<: 'ea de un modo
b repetición bpirituaJ dd Ciltnino re-al NO'\. limitaremot 1 de5tacar aqui in<onsuente ). no delobeu.!o, un contenado de filo:.ofi• de la hi.stori1 ' •
solarnente I<» momentos m.is impon•nl<s del razooarnaenro de Fr<jtr Su mi)IÓO Ct~n~ic;.te en rrep1tlr y h..aCtf ntcesaria l.t. dtttSIÓn por l.a \ ÍJ
AI trat>r dtl Poder, Fr<j·tr ,s:lonfaca, como era de espcrar1C, la gueNa )
JiscuNi'a
la conquista: "No sólo en ti plano de la realidad, \o no rombién en La afini.lnd de cst~ ~ocioiOJ(Ía con (;a fi losofia cxi;tcnciial de Hcide~~or
cu.mto ai CSI'Jíritu, el Estado se fund:l <.:n b guerra y arr.1ncn. de ell.1." y Jaspcrs >Jit• a ia vi,t.t; la única diferencia es que, a<tui, d fundamento
rt Estado "tac:nt que conqui\tlr, para llc:s,:u J ser".4õ• Y um t~to se cni.LL.t se dC'Iplaza, conscicnttmcnle. del ondi,uluo •islJdo a la -icdad. Y N<
la ~lorifKación de la rJU. "la sangre dt I• rau es el material saj!ta<lo> CJmboo Jc rumbo metodológico lle\a con<igo, ai masmo tiempo, un cam-
de que se forma d pueblo." la '"s.:mtifirJrtón de la raza" r• es, por tant<>, bio de ace11to. Mtentr.- que para HeodtAAcr y Ja.pcrs lo esencial ts la
la misión má' importanle dei Poder. L• tlap> siguiente, la <le la ley, lral.l desintCJ.l,f.ltión nihd1~t.L de IJ. objeh' id.u.l, 13 dcS\">llori:z.loón de t()(.10 "ha·
sobre todo, a tono con 13s anteriore-s cons1d~raciones, de la supeditaciún bit.lndo'" y la "deci•ión" correspon.!e ( <lt un modo ;auténticamentc kicr·
ai Estado de 1.1 economl.t, <tu< Freyer identifica siempre <On l.t técnica y keg.ur\li.1nn) ai inJl,·itlun lislldo, tn Frt)·er asistimo\ .t un1 lucha cuntu
rechau. como el prtnctpio de la anuquia y de la me,•no<.lCión de I
" n J. r 199
M Frt)·tr. n" St.:~.1t, p. 1~.,. • lbiá.. I'· 96 Fft')'t'r. Su:u;/ogtf"
':":! 1h U''irJlirhlúlluiHntcthaft, fll'· 19 r t%.
lbiâ., I'· J.16. r lbiá. r' lbiá.. p. 1)\, ' 1 lb~J.. p I ,'\
SD u JbiJ.. Pt'>. 8.~ v tr~
 526 LA SO<.JOLO<,fA AI I MANA DLI. JllRÍOOO I~IJ)rRIA I ISTA
Jo "mueno·· )' lo "m,·dnu.o" de IJ. cconflmi,l~ .1 faYor de J.t ··"ida \'Íva"
,Jel Estado, d " Jmpcrio" y ti pueblo. A•í, rurs, m•cntras que aquellos
filósofos ~e lunH.I"'.tn :a dcs1ru1r rtftt,lôJ.!ÍC.tm,me todots las ann1s espuitua-
le~ de ~cfcma de IJ hurgucsí• wntra la ofcnsiu del f.scismo, Freyer , .•
m.u .1lll. pues cons!N)'t' J ba~ de t:\tO\ elementos eJ camino positi'o hacia
d huleri,mo.
. De ahí que- formule tn los sr,:uicnt~ ténnioo.-, J.a ('Kncia de la ··sirua-
oón" de b. SO(Iologí.t: ''L1 soc::.ologí:. sur~c como JJ autoconciencLt cien-
tífica de b ~u;o<lld burgut._. que se "tntc como una etapa crítica.
Su~~·· por tanto, dt>do cl pru~er motnetlto, como una cieocia dei pr<Sen-
te. El pasado se e.tud~a, segun Froycr, "no para nocAr d pasado, sino
para ahondar en d . conoc•mJ<'11to de la rcalitl.ld presente y dar mayor
hondura a las dec•~•oot> :Ktwl.,., med1ante la cbra concieocü de sus
prcmts.t$". Y continúa: "Uru rt.tliJ.ad de '.tio r histórico unÍ\OCO de si-
tuauón, h sociedad h<'(ha autirquJCa y dcrrumbada con el Estado se
con,·JCrte en_ el ctntro <liall~tJco del si,t•m.• " · El error de lls con~ep­
c•ones. anteflores de lo s«it<lad burguba, ><.>bre t<><lo IJS de He!(d y
Toenmcs, r:.tdtc;a tn su esc:ncu t>tlttçJ. Frt)tt trJ.ta de introducir la diná-
mica en b sociologí.l; y, en rd.lc;ión con ~to, rcconoce J.L necesidJ.d
históric.1 de las re,olucion«. Y d mundo presente se halla, S<i,>Ún él,
a~do ~ una de estas revoluciones. La "peripecia" de la sociedad con-
SJstc, segun Frtycr, en f.l "litu:~ción exi!ltem.ial cn que se halla andada Ia
sociologia", r4l
f rcycr s:r.ca las condu.;iont"S <:onnclas dc:ri~:J.d.lS Je esta fundamentación
de b sociologia, t n algunos follctos pol~micos, como d que !leva por
título Dominaâón J' pltmifkariQu (Hermhc~ft mui Plawmg) y, sobre
todo, en el titulado l ...ti1'8I'OiuuóJ111eJtlc J,s dererh,, (Rct'olutiouz.J0/1 rcrht.r) .
lin este segundo opi1S<:ulo hace, <ltsdc d punlo de ,ista de 1.1 filosofía de
la hf.storin, un rcsumen de la trayectorüt curope,l desde la Revoludón
fran~esa. Trát.t~e, ~nos dicc, de un período de rnoluciún permanente, que
es _s~t·mp:~·. a.dtmas, u~Hl re\Oiuc;r6n "desde J.t izquierda", Dicet tn sín4
tes1s~ rc~mrndose ai s1glo XIX: "Sus situ.1cione) de equilibrio son mera
a~a~l(·nCJa, sus putblos lucha ...Je ela),~, , . , su «Onomía, erigida sobre
crJ<JS. Esto período es pura d•oU'(hC.I: cl m.lteri•l~>mo di.1 ltctJCo es Ja
teorí3 que ha s:1bicJo penetrar mb a fondo cn l.t ley de su mo\'imicnto."
la. ~ilrKO~~J .~ltcri~l i~tl, aunque sca "un mito loco". "un3. cspecie ]oca de
qUJ!Jasmo <> la pnmeu que ha comprendido íntegwnente la re,olu-
oón desde I• •zqmerda". Pero I• rt\olución no 'C produjo. El siglo XJX
"se liquidó a si mtvno".n
EI gran 'iraje lo IUJO, s<:gún FrC)er, ti rcformi<mO. El viraje comu:nza
" lbU • PP lli9s. " lb·l p 2-10
' 1 F~r. R.'lt~hmo, 1011 ruim ]«'U.. 1931 pr 10 s. r 25.
SflANN, l RI.!"' ER, (, SCHMITT 527
wn J. 1 .lpJn<-ión Jt l.l ~~ítrc:.t "oci.d, pcro ésta. s~~ ~.a partlopJc_ión ~ctiv.t
d 1 prolet..lfi,lJO, "' una tnJc·blc 11.ka de mcdJJoon . Sólo b \'1ctona dei
ctfl,nn1.,mo cn el mm rm1cntt~ obrcro lo <on' lerte en una fuerza históri 4
~.unt:nte dt-,_,..,,.1, c.on rlla. renuncí.1. <:1 \iglo XIX a su reYolución.
r~ro~ flZOrtJffilt:nws polc.1nico" de FrC)CC, que entn.õan una rdutación
rcllmt"mt "on,.:1nal" dd mJtui.ala~mo histórico, son todavia, de por si,
rd.mumentc- dum, .&unque tr.tun de COnH·rbr, l11 ~ci1., el siglo :...'IX
1
su h•<tona en un "t~do cultur.l" spenglcnmo reg1do de un modo solip-
'ist> por sus I<)"' prop11S. Ls en la parto pos1IJ\l donde comienz.a ll
C"'-,.uidatf irUliOn.ll. El Ht.lJt drl prolet.ttiJdo JuciJ el reformismo abtt~
...,c'1Ín Fr<)"<r, el cammo hao• ''11 re,olución desde I• derecm··. EJ por-
r.tdor de c-.U re,oluc::1ón c.~ c:l puc.-blo, '"lo que no es Lt soClcdad, no es
b d1<e, no cs cl mttr(-.;, m, por tanto, also suscepbblc de transacciones,
51no .1lj;O ínwndlhi<-menre r.-oluc•onaflo". El pueblo "es una nue>a (or-
mJuún, con ~u pmpt.t \Oiunt.J.d y .sus propu» d(.r«hOS ..• , Ja contrapat-
uJ.l de la .>OCicJad ind~rul"."
Vemos cómo se mJnific:.,ta y1 .aqui, cn freyer, el trraciooaHsmo pur-.1·
mente místico. A<tr<J de la> ( uerz.IS dd pueblo no puede de<irse nada.
"Por lo dcm.h, no <> p<>SJble medir 1,1 oadJ, ni puede medirse tampoco el
todo." AfirmJ aqui sus dtrcchos, como se ,e, la "n.1da anuladora" de
Heidegger, )' tompoco con respe<to ai futuro, ai nuC\o Estado que ha
de surgir, a la dominaci6n del "pueblo", quiere Freyer decirnos nada. El
Estado que «gún él surgir.i de "I" re"olución desde la der«ha" será "la
Yoluntad concentrada dcl pucblo; no un slttllfJ, sino una tenslón. una suma
con:,tcuctivJ de: línc.l$ cncr~éticos ... .El prin<.:ipio r<·volucionarlo inheren-
tc a una época no es, por su c-scnci:•, unn estructurll, una ordenación. una
construçdón, sino simplcmcntc fucn~.a. explosión, protesta ... Pues de Jo
que se tr.lta, cah:dmcntc, cs de que el nuevo principio se atreva a per-
manoctr 'orno la 1Uc.la acti\'a cn In dial&tica del presente, como la pura
fucrza del li•tado; de otro modo, se ver.í tr.1bado de la noche a la ma-
Õ1na y jam;\s st rnJnifc.:~t.lrl <:n ~u actión"." 11 Y a 1.t misma condusión
oscura y místico-irrocit1J\,l lisl.l lle~.l Frcyer cn su otro folleto: "EI autén-
tÍ<o postulado consillC ta111bién aquí [es dccir, en la ét ica política} en
.tdop[ar una dcci~ión ccr1Cfl1 pcro no cn sJ.bcr que algo es exacto o por
qué lo es." •
Sin cmbJrgo, tstJ oseurrdad cndtrr.t un sentido fácilmente descifrablc.
Frcyer aspira o que "1.1 rt,olución desJo IJ dorecha'" se IJC\·e a cabo de
ui moJo que de db <urj• I• d•ct.dur> ilimitada do Hitler, sin traba
>lguna. l.l 'rnolución desde lo dcrecha" trata. pues, <le llcvu una deli-
bt-rad• oscurid•d J I• concicncia <lei pueblo lbm•do • ejecutarb, de
11 16'J rr '\1 4f n IbíJ., pp. 27u.
Frq~r /1,, th.a/1 JtlfJ P/~,••t Han bur~o. 19H. P- 19.

~28 I.A SOCIOI O(..ÍA Ali 'IA~A DEl. PJ:lÍODO I'IPIItiALIS'tA
h~t.crlc un.t .l(CIÚn dmg•da contr.J d \l~c:tn.J (le \X'eimar, sin
dcsplcgar
meta f1ja )" SIO >Ujt(JÓn • OIO~,'ÚO progumJ (Re<:uérJense bs anterior"'
wnstderJcione,:, .1ccru ele l.l economia l b "aeconomíJ··.) Con este ob-
jeto, Frerer h:tbb rcno\,uJo ya. a tono con h époc.1, cn obrJs anteriores
la teoría maxwebcriann dcl "carisma·· dei Führer. Ln mbtón dd Führer
no~ había dicho, consisto cn .. plasmar e l pucblo Jo tal modo que s~
Rc1ch sea su dcstmo"; 1 o, dtcho cn otros tC:rmino~. \'IUlUIJt las masls dd
puc:blo. para su b1c:n o para su perdición. a los fmo unp<:rialistas dei ca·
~~tahsmo monopoh;ta alc:m:.n. No se le escapa c:l a<tnturerismo dei
Fuhrer que ello ""'a ne<c.-sariamente aplrejado, J'<«> tr.ta de conferir
pn•c!s.tmente_ a ~e JH·nturc-ri~mo, a b aspiración de Alem.tni.t a ser po-
tencu mundul, una JJgm.bd filosófico-sociológia; ""[I otadtsla no se
o_rienta por los e<collos, >mo por el derrotero. No hace lo posilile re.U.
:uno lo neces:~.no po~•ble ... Y aqui, al esdarecorse filo~óft<amente Ia. irceJ·
hdad de la agrcsión del impcnalismo alcmán, rrtornJ, n.1turalmente, 1.1
OSC\.uidad del ex!~Henci.db.tno: las metas a <JUC :,t t\.Spirol "se hallan por
encuna de Ia lóg•C.l y h1 moral humanas··. Es h noche del irracionalismo~
pero su sentido se t.hbuj.t ciJramente aote nosotros.
En Carl_ Schmirt se revel. toda-ia con mayor clariclad, si cabe, cómo
la SOCJ::'Iogll alemlna de«mboca en el fascismo. Este autor es un jurisu
o. mcJor d1cho, un filósofo y un sociólogo dei derecho. Y, como tal,
corrucnu d=rrollan~o l.u lcndcncias de la cicncia dei espírilu de Dil-
th<) )' de l.t SOCJolog~> de Max Weber. Se vale de b ""neutrahdad .. max·
~-eberiana ante la caus.ICión soci.Jl, pero volviéndol.l, Jl i~uJI que hace
este, como un 1m1:1 en contrJ dei materialismo hht6rico. "P.tra na<la
intcrcsa,. aqui, q_u e. 1.~ idea de los conceptos raJicalcs se.t el reflejo de
urM rcahdad soctolo~1u o que la realidad .social dcba conccbir.se como la
<onsecuen:~:t de u~1. dctc:rtninado .mod? de pcns::tr }r t:unbién, por tanto,
de act~ar. - 1..3 OlJSJÓn de _la >Ooolog~a se rc:ducc a establccer paralelo<,
an..tlogtas, etc .• enl~e IJs d1~t1ntJs fonnas sociak"S c: 1dc:olós•cas. Las fun.
damcntales tenden(ll~ reU"Cion.uias de Schmitt se rt'\dan )' K' manificstan
~ar.uncnte desde ti J"rimer momento y gu.trtlln íntun.t rd,)<ÍÓn con b
f,_J?sofía de ia vida )' ti CX15tcnciaJismo, petO $11 COn<cpción presenta tam·
b1en dtsdt d pnmcr •n~t.uttc sus m..uices especificO).
HJ) q~e subrJy.Jr, .mtc todo. ~uc Schmitt re<.h.1u toda ideologia do
rest.turac10r\ ernpleando, en rei,\CIOn con dlo, un::t mortf.\2 ironja fl:'ente
a la moda de glorific;tr a los românticos; se buda, especialmente, de aquel
Adam Müller a quico Sp.llln )' otros tantos en1lldw1. 8cribe un libro
c:spcciaJ.~brt 1!./ron~rmtiriJmo político (Politische 1~/Jftltmtik), para poner
de m.amftesto la nuhdJtl de aquellas tc.-ndcncils. A sus ojos, el romanti·
.. , Frq-e-r, D~ Su.u, pp. 119 ,. 2021.
·:: Scbnútt. Polilisrhl Th,q/q,,~ 2' t:d .• ~(unK.h.I.tipz ~. rr ,~ I.
SPANN, FRE"'I"ER., C. S( H~IITT 529
ci~ ..oo es .çino l.t f a.~ mtennedia de lo ~ético entre cl moralismo dd
"Fio :l:'lJI y el economJsmo dei x.rx"".' Cl punto de parttd• J~ esta po-
lém1ca está en que S<.hmttt constder.t que I.L ~O(I.l reJcc•on.arta dcl ro.
m,1nticismo h:t <1ueJildO ,lnticuJdJ y que: nuestro titmpo n<:cesita de una
nueYJ ideologí.t rcacdonJri.t. Su claro y decidido pref.a.M:iMno se reveb
p eo d hecho de <JUC rc<hace todas las formas ..nticu.Jd,JS y caducas de
1J. reacción y de que todo su interés se oriente hJCÍ.l la elilbor.1ción de una
ideologia re.tccion:~ria m.h a tono ron Ja época. J·llo le JJe,-,, a desrubrir
lJ importancia que tiene para la .. hiscoria dd <>píritu"" la figura do un
reac<ionuio osp>iiol de mediados dei siglo XIX, Donoso Cortês. lmpor-
tmcia que escrilu, se~'Ún Schrrutt, en que este pen'-'dor reaccionario rompe
<on la ideologia de il restauración, dándosc: ruenta de que ya oo hay
te)<> oi pue.le haber, por tanto, una lcgitímiJad en cl sentido trodicional
do IJ palabra, lo que le lle.a a preconi~ar, en contr.l de las fuerzas re-
volucionarias. un:\ dtct.tdura kmca y escueta. S<.hm1tl cita también, con
e lo8io. e l juicio de Donoso Cortês cn <Jue !lama ;, b burguc)Ía una ' 'dase
discutldora". Lo único que encucntm çriticablê cn este: f.l''oriro suyo es
que dirija su polémÍGl contra Proudhon, .sin ver los t lcmenlos afines que
co él se contienen, y que no supier.a, en cambio, deM:ubrir al \'crdadero
t l"'lemigo. qoe era Marx."•
Sduniu mantic:nt, ai mwno tiempo, un.t \Ío1c:nta po1émica (On[ra la
JUf1Sprudencia noolJnh.lna y su cooccpto de las nonn.u. que (Ofl\~ienm,
;opjn él, todo el F.stado en una trama de relaciones • acuos y formalos,
en la que d Esto1<lo se re<luce a una especie de ""<entro de 1mputabilidad"".
Y dicc, rdiriéndose ai neokantismo en la filosofia dd derecho: ""Todas
IJ.S rtpresentr.cionc~ ('S(:nciales de la esfcrJ espiritual c:lel hombre son
e:xi:,tenciales, y no normativas:· El neokantismo en la filosofia dd derecho
no echa de ver "h' simplc ver<lad cicntífi<o·juríd ic;a de que las normas
5ólo rigen para las situaCIOnes normak-s )t de qut l.t presupuesla normali-
dad de la situ.lción es parte intcgranre jurídiCO·positiva de <çU vigc.-n-
U.t". ,:o
En lo anterior n imrlicito, de una parte, un Jeurrollo de b cooccpción
de poder de Max \X'd>er y. de o<ra parte, una críuca de lo ""mctajuridi-
co"" de Jellinek )' Kel~. co b que Schmitt cnloc• en el centro de la filoso-
fia del dere<ho, como el vc:rcladero problem1 de bta, lo que d neokantismo
pretende situar ,li mar~tcn de ella, a saber: ru:.J 01 cl poder que estaluye
el clerecho o lo dcro~a. F.n este punto, Schmitt tiene ruzún (rente ai neo-
kantismo liberal. como la ticne tambitn, en términos generalcs, en su
in.genio.s1 polêmica contra la sociologia del liberalismo. Situándose en cl
"J Schmin. o,,. B. ri// Jo Poliliuhn. Munich-Ltir1i1t• 19:\Z. p. 70 .
c:,Schmitt. PolilioJftll. '"'' IHtr'J/'• H2mbu~o. 1910, pp. 118 u.
_, lhiJ. p. 121
 530 I A SO< 101 :l(;ÍA -\11 \(AN'A lll r PEiiODO IMPEIU,\II.S.TA
punto de \'ISta <fc UO,I dt·ffi,I);ÓJ,:iCa d ~tt.ldur.l dcJ C.lpita J rnonopohst,l , rc-
netr.t, um gran ~lJ.!.iacidJd much.t.s 'e-t~. en tJ do~m:1tismo mfunda,lo r
que se h.h.:e p.A"'Jr por un.a trorí.t ex.tctJ dtl cooocimiento, con que el
neokJnti"'mo se <mp<:õa en hJcer dd Jc.recho un c.Lmpo de \igencia .lutó-
nomo, rtj.tido por \US propi:a'i Jeyes. u la maner.1 d(' su tcorí.t del tono-
cunierUtl o de su t'-téuo.
Tamhién m 1.\ teoria del conoomiento )' tn IJ. otétr(.l tl totafmc.:ntc
insostc111b le d empeno ncok.lntiano de J,..glos.lr 1.1 "igenci.1 de la. " for-
mas sen~tbJes" dd rroc60 dt su gént·\h \Oeial. Peru aún son más ÍOiõe.l\te-
nibles. 'i cabe. SU\ analo}:'Íl\ do,gm.ítiU"i entre IJ. \lgmc1a Je IJS O() m.1or,
jurídic., y estos otros cJrnpn>. ya que •quéll.1 cs siemprc un.t ' iJ(cnu .•
real, socialmen te wnJ iciona<la. La propo"ci6n de que 2 X 2 = 4 cnns-
tituye una 'erdaJ mdcpendicnte de la concienoa. rn cambio, la nomu que
s.anciona un delito cvn 1.1 ~m de cin<o o diez .lii<>> de d"d no depc:ndt
del contenido intellot dd ]>recepto jurídico, sino dcl hedm de que .ISÍ
lo haya d~<puesto 1.1 autoridad poiÍ!icJ competentt: y el car1cter, la w m-
posición de ésta~ Ch... los tfttcrminln de .mtem1no f.tctorn poJítiC0-5 'ICIJ-
1~. q ue \ôn, en llltlma instJnti.t, factnrt.., d(' orden cconómtco. Y la mt~mJ
d ife renci;1 se ndviutc en lo CJUC se rcfierc a ),, dcl'og:~ción dr IJs norn'l.l\ :
cn un CJ,d. no~ ftl<ontr.unn~ coo la f"ruebJ de I• discord.tncU con 1.t
rcalidad que ex~<te independientcmtnte de la coociencia; en el O<ro, wn
una ley o un decreto <.Jue \icnen a corrcJ.;ir o moddicJr lo~ \i~entes, etc..
Ahora b ien, como fo'i neok.tntianos ~e (;Jnp<'fian tn ~parar l.a '\ igt:nctJ"
de los normos JUrídicas de tod• soculr,lad (socmlo~í• )' jumpruJencu:
ser y deber ser, en Kel>rn), sólo pueden ofrn<rnos, en d rneJor <lt los
ca.~s, unn interpr<•t.1lión inm.lnente de J.t~ normas jurídi<';ll! \igentes c.:n
cl momento dado. ptro no una expJicJCIÓn científiu de SU"i tontt:ni,Jt......
tlc su gC:nC')is y de ~u dcro~.lCIÓn. En No consi~c:. preds..un4.:ote lo 'me
t;tjurídi,o'' de Jellinek. S<hmitt cita, con JUSt.t iron í.t, ciert.ts m.mifesudn·
nes de A n~chütz accrc.1 de I.J\ .\Ítuaciones en que no rige ti prc:suput\t(l,
como un• "laguna del dere<ho"· •·c1 dtre<ho dei E>tado cc-u, aquc"
Y I iene t.unbién CJZÓn CUJndo hJCC hinc.tpié, (unJ,lmtntaJmcnte. tn f I
conti11u id.1d real de I,, vida de la sodedad y dei Estado, consider.uulo
cl derech11 formal <ul•mente como parte de e lb
Y es:t.t"' r.azones mttodoló~Ka.S le mue\ cn ya .t corxentrilt ti inttró tn
el dnifi'ii1 de los C"St.ldos jurídicos cxcepcionJies: i-stos fleun tn su esc:n-
cia, nos c.fice. el CJliC '"eJ Est3:do permanece, mitntr.lS el derct.ho pl\.l a
se-gundo plmo· .. ~IJ.."Ut subsisttcndo, en '\tntido jurídico. uo orden. JUO·
que no "'·' un ordrn 1urídico ' Y no nhe duda de que, ai in,e.tig•r e,t.l
unidaJ - \10 que entremos ,\ ln(jUirir, ror ef motncnto, en t.lzlles SC,\11
" S<.hmm PGittmiJ~ Thr;/" p 12
u tlnJ, rr. 18 '·
SPAI\:N, 1-'RE\'JR, C. SUHollrr ,.H
SU> JT'k•tl\t•.s-. \.l rcsudt.tmtntc moh all.i qut: c.:l hber.di\nlO de Jv\ ll('(l-
J..J.nrunos ·u c .tpoón dra-- a ~.is inr<-rc:: ntt que ti cno nor·
nuL , pues cn dl.1 \tmtl\ cómo l.1 tu<.:r2.1 d~. ~.t .~•JJ rc.al rvm~ la
<.ortt:Zl de una mtdnic.t tManc.ad.L cn la repct •nun. V resume ol\1 M l
r.LZ.On.lmiLnto: 'f"' ~tber'N> quien dcc.1dc actrcJ. de lo"~ t'lltJJO) dt: <:x-
t'q'Ción . .
Est.l ~<trtud rnctodológi(a, este mtcrés <lp>>~on•Jo por 1.1 teoro.1 de 1.1
dKtadurJ ~uardJ rtlación, rn Schrnitt, wn d hetho de que se mu"tr.1
~fesdc ti primcr momento rreduct.iblemente ho~ui f Rnte .1l, ~1stema "cr-
nu.nano AI wmu.:n.to, t\tJ hostJJJd,uJ se m.1mfrc:sta <:n cl como un.t
tdtic.l uc.:ntífic<t, wmo J,, txposición de la cri11is de b ideoiOAÍa l1bcr.1l
\, en rciJción con t:llo, dd )Í~te:nu plrl.unent.uio. Por Opl\ICÍÓo .1 Karl
M.mnhrom. quren, como \fÍamo>, idtntifiC.ah.t >rnCIIJamente ~I l•berJh~mo
)' J,\ tfCffiO(racia, S<;hmitt Íl1(0rpor3 ;I ~U S_ISt<:ml ~Oda b .pokmtC.l .ln~I\)C­
mocritic.l dcJ siJ.!IO xtx. p:ar.l poner de rel•eve c:J l trtdut1tbl~ Jntagonl\mo
entre ti J.~riltvnu y Ja danocucil l demostur cómo b dcmocrlcll de:
f.lS fflJ"'.l\ o;e con\lt·rtt ntcc~uiamentc to b diu.ulura
Schmitt sometc .1 \In análi)i!t socio lósico. ante todo, c:J si!ltC'm:a JMri.J.
mcnt.arid. Y consiJer.a Ja homo,Ettnc:idad social como prt'mi~J dd )'\tr-
1 mrnt.rr>lllO: "[J método cl< t. forrn•Ción de una \Oiuma<l pnr I• >omple
compruh.luôn dt l.1 m.ayori.l ticne un ~('ntido )' un.1 cfic.lc. t.l cu.t n,fn ~e
puede p>rl ir de 1.1 homo~cncidad sust.mciol de todo d pucblo.''•o• Pcro
~ncjilntc e\tado tlt co5.1S no se h.t ,.!Jdo nun<J. nitunlmcnte. en Ja
ocied.tJ c.lc clasc. Xhmitt no p.tu ll atcoción en que d funt 1on:amr~n:o
cld libcr.Jii)mo p.uJ.unent:. rio, si bi<:n c~ cierto que descan~.l lusta c•erto
punto, t>l romo él lo cxpone, cn un cicrto wado de i~u> ld.1d de iotert\cs,
no rr<- upone é-ta prccisJmrnte en tOclo el pueblo. sino •nt r< b, da...-s
dominante.:~ )' pr<.·\uponc, ac.lcm.ís. cosl <rue él no 'tiidl.a ni ttcne en c.~':ll·
1.1, la impntenci.1 dd resto dei pucblo, De nhí que s61o pucJ,1 dctermuur
l.u tc:ndc:nnas de disolución de (:)te \Í\tC:ma de un modo c:xtr.1ordman.1.·
rn ...-nte ...h..tucto TJ.n pronto como ttrmma IJ prtmi.sa de: unJ ,.i~en~r.t
l,llUJ.Imcnte legal i'·"" ambas f'Jrtes, que tondruon• la leg.11id.td de Ne
sistema. "'<' ucrra tod.1 o;aJidJ." Dn Pero e(.ln oo t'\ tnás que IJ Jescripc.i(ln
,rc un \Íntom.a. (''-ttrno. ) no b ocpiK.IICIÓn de l.t cosa miqru. que "",fo
pucde enu-.nttaJ"\.1.;. por supuc...to• ..1 b.J\t' dd an.ilt\1) concreto de b ~ttul­
(i{m de d,l\c. A C"'t~ t.sl.u.fo ele cos:1s c..lt.::-.ctito por Schmitt corrc~pondc cn
J. reat.Jad una IJrg> época cltl parlamentarismo in_l!lés, t i período ~ue
Guirot llam.tb1 dd I"''' mih<~t y que t.ambién ti cob como un ejemplo
modc:lo. p,"MitíiliTlu'J, \1 JCJSO )' con grJnJt~ r~crH~, \er cn l.1 pubhc1tJ.u.J
'"' I JJ J'Y J J ) l l
"S..h rt út.J.t.J•JLitiiR/.#1 ~lu:ntc.b·f.c.rp.r~t 193! r
.. lhM f". lO

)32 J..,A SO<-IOLOC.iA ALt,tANA DEL PrRiOOO IMPERlAI.I\TA
y en la disrusión, clentm Je este perioJv. en la 'crdad obtcnída me<ltante
el jnttrc.unbio de opiotunes., sinhlllUS tJ('Oió,g,iro>. pe-ro nunu.. como lo
hace S<.hmitt, l t'~ fundJmentos espenlu.tle; lfel parumentan~mo.
T oJn b tc an!li<is pe"iJ-'Ue, en Schmitt, l.t finaltdad de dcmostur cumo
alj:O tmposiblc el parl•mcntansmo de I• Repúbltu de \Vcinur p u
llcgu por este camino • la ncc"'tdaa del !'""' a la dicuduu. 11. No
prop<hito, hOS ofrece S<hmitt, J \OCes, Jnlli~is tcrtcros, aunque sit:mpre
predominantemente idet>ltlj!icos, ,lCerca Jcl p.lS.ldu y de la >etitud de b
burl!"tsia lit>eul ""EJ <..lio contu b monJrquia ) la ansto<rma tmpul'a
ai bur~ué.s liberal hacia la izqutcnL• ; c:l m•<;do a l.t <lemocracta radic.d y .d
social i~mo que .lmeruun ~u poseuón p.1tr1monial le mue,e. lle otr-.a p.ute.
hacia b derecha, ha<ia Unl fuerle mOnll<jUia, CU)l\ tropo\ puedan rrO-
tegerle; oscila, {ISÍ, entre ambos cf\emigo\ y aspir.l a cornp~ginarlos <:n·
tre si.'' 111
Y aún es m.h jmporu.ntc 1.& entuición qu<.: a 'cces se 'idumbr.& cn (-1
de que la economia (c<i decir, el capitali\lnO) "no cs ya •o tpJIJ la l1ber-
t•d" (ai no \'Cr que nunca lo ha \ido, sólo pue<le intuir, per<> no formula r
de un moJo prctiso la mutación de la ··t.beruJ" NJ<> d imperialísmn), de
que e1 desarrollo de las (uerZJ.\ productl\l..(ó reHb su c.uicter contra~
dictorio QZ (ai h.lbla.r de esto, Schmitt se refiere sol.,mente. como ~ ru~
rurAl, • la té<:nica). u finalidad de tO<I.s estas ase\eracio""', en Schmut,
no CS otra que desJ.crt..Jit.U cl rub.mcnUnsmo cJemocrltlt01 pontr de
relic\ e cómo t\te ré,gin"'len lle'""<l cn su entr.\iia las c.. rists y se h:tlla super;~~
do por la histnria, y, sobre toJn, poner de manifiNo su mcnmpatibihd.td
con b democucia de masas. ( Rc:<ordemn<, a e\lt prop6>tto, las r:><><bli-
dade) cesarisL.l~ de M.lx Weber )' la conccpción de b democr;.t<.i.l de
masa< cn Alfrcd Wcber y cn Mannheim ) Sci(ún Schmitt, la dcmocr.l<iJ
.!e m~sas hace ultar aqudla ba<e hom>i:én~• de lO\ intereses <ttu><IO\
fund.uncntalmente en d tntsmo plano. que et') el pílrl.uncnt;uismo inglés,
por ejcmplo. servia de base a las idcas Iiberales.
u <lemocr.tua de ma lS ha paudo p por cn.tma de Ne idtlto, nos
dice S<hmitt. Sm embargo. los (·fectos Je la democr.1cia se-m, en su con·
ccpto, puramente nc,gativos e 1n'Sep;.1rJblc:s de Ll crisis. L1 demon.1cia
.actu.Jl. dice e.'te .autor. ··conduce :ante to..lo a un.t crisis de l2 detnclCfl·
ci• mt<ma, pues con b '!·:uald•d ~:eneral tntr~ los hombres nu puede resol·
,·ersc el problema de la i~:ualdad y la homO!ltneidad ' ustancialcs. llecc>a rias
cn todJ dcrnocuciJ.. Y wnduce. 1dcmls. .1 unl crt,j,. Jtl p.ltiJ.ment.ui\.mO.
que no debe con(undtN, t'\idtntemcntc: con la cnçis de la dcmocuo.t".
Y, .1 e~Jte propÓsito, Schmitt subr;1ya <;(li<:' "una Jemocr.1ci.l de mQ\Illi y
de r. humanidad no pu~de lle~Jr • realtur nin~'Unt forma de Est>du, ni
~ 1 St.hmttt, P1,Júiub~ TI rologit. r
17.
9. Sthmitt. O,r 8e&nff drt P"lililthtlt, p 62
5-PASN, FRI \ ra. C "i.( HM.riT H3
tam po<
n un F.st.Ldo de~.nocr.ítico".*•
.
Los. p.trtidos dcmocráttco) de . ma:-..1~
.,..,
L"' n ue b democraCI-' m1\ma se com aert.t en un.t mer.& ap.arttncaJ ~-..o
,,..cq I "ó"'
ueda cn pie en ell., ~ P,n Schmttt, 01 >tqutrra • opct n: .. pore<cn
;,nco de rartados, formadas de un modo extrJ.urdtnan;uncnte mtstc-
)l .. t.l"')
(1 )SO } oculto. Ju.t.tchs por cinco orgaoianones. L.n ml.SJ.S !.C reparten.
lf .u. dtorlo. C1l clnco rcdtlc:s prt\llffitnte prepar;uJvs~ r a los rtsulttallC.)")
e;ta.dí~ti(liS de c:llo se )(:" l1:1ma ·t~ección·. · Esto M~mfica que, ~ t.'llt":t
<i<CUrut.lnciaS, la \Oiuntad del pucblo ' "jaml\ puedt \OI,er .1 (undtrse Cll
.ma currirote únKa".'' T<..la la mtStón dcl parlamento se rc.luce, pues,
'"a con:"tc:n;u un Jbsurdo Sf.:t/N qNr/'.!' I:n lu toc.tnte ai parb.mentart.5omo,
(') propio Schmitt resume así .!>u condusiún· el p:ulame~to se convicrte
cn d tsectL~rio cn que "' dmden de un moJo pluraluta I<» pc,Jcres
soctalt<> orh'alltz.l<los·. Representa una di,.,lución ~d Esbdo, dd ml\mo
moc.lo <luc, en .su dla, el u eciente poder de los pnnupcs ~~presentaba __l.a
Ji«>luuón Jel lmperio alcmln. Este esudo de dt'itnt<!l<>Cton. esta crms
perm ancnte, tn!(codra por <i misma b ~e<ntdad dcl e,udn de ~c~pct6n,
de la dictadura de I !""''dente deI Retdl. las act" 1d ades po htt.cas de
Schm•tt antes de la subtda a H ttler ai poder se roncentraron p rincipal·
mcnt cn tomo 1 este problc:na · futron <lirt~tdas a JUslifiur la necesidad
de d ich.1 dictadura.
En C"'ite punto, 'te re' el."'l, a pe..~Jr del aparente ant.t~onismo, b s.ustanci.1l
afirudad de Schmitt con los ideóiOJ:OS re;~cciooarios del Imperio bismarc·
kiano y j!Uillermino. l:stO> defcndteron a c.tpa )' esrada d J/,1111 'filO exiS·
tente en su ticmpo; Sthmitt, cn cambio, combate apasionadamente el
sJaiN 'l"o ante el que se encuentra. De ahi los antlgonismos forrn•les
y tos que se rc-dan en I• "'historu dei tsj'irttu". Fn el fondo, tanto l'Sle
como .a<.tuéllo~ luchan., h.tjo circunstancias c.listint.ts, pero con la n"IISillil
'iolcnci '~ contrJ. 1.1 demou;.t.Cia: el Jlatu q11o denoit.J.c.lo es, concret..uncntt•
el de la Repúbltu de Weimar y el dcl Tr>tado de Vers.~lles. Schmttt
comhate el Jlll/11 q11o como impcriali!)ta rcaccionario, lo misnlO <;1\.t C los
•mperiahstas reaccionanos antccesores suyO\ dcfendian el de <u época
11. peur de la abertura filosóftCo-e••sttnoal )' a l<>s COR'Iantes coque-
teo5 con la "vad.l", con 1.1 ll:unada "concrec1ón .. hist6rica, el meollo (>C'h•ti~
vo de la sociolo~ía jurídica de S<hmitt, ai final de toJa esta polémica, es
un patrón cxtraordinanamente p<Jbre: la reducción de toJas las relaciones
polittcas, incluytndo, pur tanto, las jurídicas y bs estatales, ai esquema
"ami~:o-enemigu". Como corresponde a los rundamentos filos6fico·exis·
tenci•le. de su pensamiento, se elimma de e<te esquema fundamental toJa
raoona!tdad y, con clla, toJo contcnido concreto "Kingún programa,
111 S...hmitt Dr.- zriSIC'lf~JthitbllitiH La~~ J.-t ht<Mtigt11 p.~,IJMtlf/.l,iHINIII, 2' «1.
:\lunt<h Ltip.t•lt· 1926. S'f' 2l t.
•• ~hmm. P()ultOit~lf uJ Bco/f.-. p 18.8
" lbià.. p. tAS. '"' iblà., p. I S6.
 534 IA ~O(.JOI O<,IA AU'MANA O.tL PJ;_RJQOO IMPERIALISTA
''H1J.:Ún idc:-aJ, ninsun.l norm.J, ningtma aspiración a un fio --t'xpone
Sdunitt confirre el derccho J di<poner de b nda Hsica de otros hom-
brcs. . 1..1 BtJtrr:a, 1.1 dispo~ici6n de Jos combatieutes a morir y Ia muerte
fhica ele otros hombres que se hall.ln cn d campo enemigo, son cosas
que no t1enen un ~entido nonnati,o, smo simpJemente un sentido exisreo.
cial, y aclc-m.is en b roalrdad concerta de 110a situación de lucha real
con1r3 un encmi);o rui, )' no rn ninguna cbse de ideJles, programas y
nonn:tttúd.ldt-s.. Y SI t:XIStcn cncmigos re.tl~, en e:l sentido deJ ser cn
que aqui se hJbla de dlos, trndd 110a ra<Óo de ser, auoque sólo la tendr.í
en lo político, ti repudiulos, en caso n<cesJrio, fisicamente y cl luchar
contra ellos." ••
De «tO> rnon.unienh» doma &hmitt b esencia de lo político: "EI
pens.miento polítKO } d an'>trnto político se .creditan _.. teórica y prác-
!icamcnte en la CJp>cidad de di5tangurr entre el amigo l d eneaúgo." la
existencia polític. dei f-rado desnnSJ sobre d poder p3ra "dett"rmin>r
por si mi<mo la dí>tinción entre d ami~;o 1· d eneOIJgo··...
A b luz de estos cone<ptos crntrales de IJ filosofia de! derecho en
Sc.hmiu podemos ''' cl•r>rncnte a dón<lc conduce b form3ción de los
conccptos existc:ncilh!lt.ts: J. conceptos cn 10!1 que se cornbinant como \'C·
mos, una Jbstracc:ión cxttJorJinJriamcnte pobre y \ .tcua r una arbitruic·
dad irracionnl i~t.t.
Esc juego de conccpto> •nt•gónicos -"amigo.enemigo"- se prescnra
con b prctensión de rc;oher todos los problemas de la ~ida social r.
con cllo, no hace m.h que poner de manifiesto toda su vacuidad y arbi-
tr.tricd.uJ. Y cllo Cs pr«is.uncnte Jo que le \'J.le su c(ic,tcia extraordin:tria
duunte cl período de f.tsci~.lti6n etc la ideología alc-man:t: como d pro·
fcgómcno m<.:todológi,o, nbstr.tCto y prctendidamente científico al anta-
gonismo r,1Ci01l que m.\s tarde constr·uirian H itler y 11.oscnberg. Es sobro
todo la arbitr.triedad <JUC form:t parte de la esencía misma de este modo
de cre.u conccptos lo <1uc sinc de pucnte "cientifico" hacia la "concep-
ción Jd mundo n:tcion.tJsocialislot".
Según Sthrn iu, C>tc fundamento de b política, r COI\ dia de! E>tado,
se vc "it;tem.íti"J.mcnlc dcsn.•turJiiz.tdo por el Jiberalismo. EJ sigfo XJX,
nos dice, es un perJodo de n<:utralización y dcspolitizadón, cn nombre
de l.t cu ltu ra. En <'I IJ cultura, eJ progreso y la cicncia apolítica apareceo
colocad>S cn un falso .lnlagonismu frente a la política. Y Schmitt Ye
cn e-õtJ tcnJencia un.a ho)tilidatl contra una ''Alcm.tni;a fuerte''. Los
centros de esta ideolo,r:ía son, a su juicio, los pequcõos Estados neu·
tulcs, Suiu, los P ahc> Da jus y E.scalldm.- ia. Fero también dentro de
Altmania lu teniJo t'ta tendencia, scgún él, reptc>entantcs prestigiosos
•~ S. hn: u D., BftníJ Jn Pul11iuiH, p 37.
•• I ! :J rr H r 'M
M>ANN, I RLYI.:It, C. SCHMJTT ~35
com() J.tl..:t'b Burd..h.trdr, Sldan CJeorge, Thomas Mano, Sigmuod Freud
) lllr«,,, . I h' - I
Dcsdr: t:'te ponto Jt: 'hl a <.:nntcmpl.:a lhor.t S<hln1tt a !~tona a emana.
l~n t.tpnrt , 0rur.1J'I()Sttt~)n con J\f.lx \\'cbcr, \e en eJ nac~cnto del .~ons­
ütu<tclnlh..,rno, en b. ttJ)td.oria p.ulamc::nt.u1a. l.t degu~l~1ón de la Ale-
JOil fmrtc''. Y J,í, plrtltndo de su anáh!l-t.~ de la cns1s dei padamen.
mrismo ) de ..u JUC:}:O de contcpto.s .1ntagón1cOS "amigo-enem•go'', que
~e>eJn<> «obre cl •nhtlo Je rroo,aaón dei impeti.ilismo ~':"in,
acaba
endo un rJrtldJtto anrondicional de Hitler. Ya en su C:nt!a antertor
~'e 1J .J<:mocuo• l el lrbcralr;mo se <ootroía la "original' tesis de que
el fasci<m<> no >t hJII.tba cn contradiwón con !& democr.tCta. Y, antes de
1a >ubtda ai podtr tle lflller, Schmitt habla con eotusias.mo de! fascismo
.alemoin. lomo de "un intmtu hcroiro par.t ountcncr y hacer p~·aJecc.r
la dtgn~tbd dcl Esu,Jo ) de I• umdad n1cional frente ai plurahsmo de
los 1m..-r~~ «onóm1c(l,··.- Y ya antes de Huler pnxlamaba.. as•.~•smo,
que · d mtto m.is (ucrte re1iJe tn lo n.J.uon;ar ) que~ en comparaaon con
csto, ti 'I()C.I.ll1smo poKc ..u.n.t mitologí.a mfccior". 1 •
t\Jd.t trtne de t'tuiio que Schmitt, p.lrttcndo de e5tas pràruSas, se
con\lrtu:r;a. en un dt:\oto c:ntus1Jst.1 de Hitler y <on.struyer.a una teoria "fj.
Josófic1 Jcl dcrccho" ,L<It(uJdJ p1ra justiíic.u todJS las >trocidades dd
httltmmo. Así, despu(~ de haber sido exterminados implacablemente
lo> p.>rtid.trio; Jr la "~gund.t rc,ulutíón" ( t934), ~itt escr_ibió uo
cstudio titulado LI l11hr.r defirmle el derecho (Dtr FJJhrer srhlltzt daJ
Rechl). con ti <JUC trotab.l de ju>tific.lt las form.lS más descmadas de la
.lrbttr.uiedad jurídica faS<i>ta, abog.1ndo re>udtamente en pro de la rdea
de l (llt ti Führcr eu el único lfJma ..lo ol ''di:>tin.guir ent~e los :unig~ y J~s
c·ncmi~os... El Führer lQmJ (.'fl scrio las advc:rtcncras de Ja. hlstona
akm:l~:l . Y cllo le J.L el d~rt:'(ho y L.t fuerza tlocesarlo:> para instaurar un
nu c, o Est.l<IO de un nucvo ordcn ... J.il l'ührer Jefiendc ai derecho contra
los ptmcs ahllSOS cuando, <n cl mumcnto do peligro y en virtud de las
.ttribulioncs de supremo jucz que çomo Führcr le compelen, cr~a dtrecta-
mcnte d dcrechn. . r ·'> prerrogativas de }'ührcr IIE'\·an consrgo las de
jucz. , Y quienes s<: cmpeii;_ln c:n ~cparar unas d.c o~r~s, tratan en real.'.
dad de <.lC.lr Jl E>tado de qurcro con ayuda de b rustLCia .. - Es el propto
Führtr quicn dc:tc:nntnJ. cl conttntdo y cl J...lcance de un delito". 101
A I• \Ísta dt t.tk~ cc.>n,idcrat~ones. a nadie puede sorprender que &hmitt
pong-1 de nuC\("1 en C'irculadón, p.tr.t justifkar IJ. época hitlertana, el viejo
moti\O Je los publiml.l.< anlrdemocr.iticos de anteguerra, el argumento
de la supenoridad ídcolój!i<J de Alcmania sc.>bre los Estados democrá-
" '-hm U. PvJmu•,• •uJ Rt trtl/c, p. 110.
S...hmJit Dt, 111111 l i thuhrlttlw l..Jgc ~~~~ ;, lllif"' P.nlJmۥtJriJIIIMJ~ pp.
88
 LA .-..o<"IOI O(;ÍA ALI \fMA DEl. PERÍODO IM'PIItiAUSTA
~PASN, tRE\"Eit, C. SCH\1111 537
ticos: '"En 13\ dtmoc.r-Jcau OC(idcnt.tles -t'SCribc Schmitt tocla\·h sigucn
'derccho .nternaciooll'·. I• apologí• del l\asall.uruento (lSO>(~ de los
hor plante.índo~ l rt"IOI\Iéndo~ a la maneu de lO> h<mpo> de TaJieyranJ
bl0 s. Lt sociolo.a;:ía Jlcm.tn.t '1ene._ así, a d(1.(:1'nbcx.u, como Yemo~
r de luiS Feltpc: J:Undh pmblemos de! soglo XX Fn Alcmania, en Cam-
b•o, no ocurre e>o, y clfo hJce <JU< el estudio de t.1fts problemas desde
p~eb ro , 8,,0 ,1J ,I<J be-.ttal impc:riahsmo nm Oe los pt~fesotes ale-
< p plt)'O un1 \Ct <1ue er,ln la guardia de corps CSpltltU,ll de Jos
el punto de 'ista de l.l clt"ncia jurídica se mu~tre boa.stJnte más adelan- uunes se ( . r ' 'rt'eton en
tado. Hemos Jowado esto a costa de experienci.11 no poc.1s veces duras Hohenzollern; en este período .t que nos re eruno~, ~e 001\\'1 I
r amargas, peru la ><ntajJ es mdiscutibfe." 10' la ~upertOrt<fJd de que aqui fll', s. /L y los S. S. intdectu.1fes.
se habfa es la doi rJpJt impertalismo. Ahoro, Schmttt extendiendo ai
campo de la política mundtal su 'ieja te<is anta~:oni>ttca del amigo y
el tnernigo- razona filosóficamcnte el Estado httlertano en los siguientes
ténruoos: "Es en la ):"erra donde se contiene el meollo de las cosas.
El tipo de b ):"cru toul dctennma el llpo y la estructura de la totaiJ.
dad del Esudo. Y 1,, ):U<rra total deriva su sentitlo dd enern•~o totaL" '"
Como se ,e, Schm1tt no se lim•ta a apopr IJ besttal dictadura hitle-
riana en d terrtno de f.I políttca interior, sino que, y.t antes de que estalle
la segunda Guerra Mundt.il, durante el período de su prcp<Lración, se
convierte cn cl idcófo~o jurídtco mJs descofbnte de Jus planos de con-
quista mundial de b Afcmania de Hitler. Lucha contr,1 l.t.• prctensioocs
"uoiversa l i~tas" de la S..>etcdJJ de Nacioncs )' éXIJIC que le sea aplic~da
b doctrina .Monroe a Afcmani• r • su órbita de inttr<'SC>. Cita a este
propósito una fno;c de Hitler. y la comenta del s1,a:uiente modo: "Se ex-
presa ron ello, ba1o b m.ls simple objeti' idad, la idu de un dcslmde
arbitral )' pacífico de camr<» entre las grandos potenctas, dcspej.índose
la confusión con que ti •mpertaiiSmO econômiCo h.1bí• rodeado la doe·
trina Monroe, ai de1, IJr (3 idcot racional de un deslinde tlc campos plra
convertida en uru. pretensión idrológica de ingercnci.L cn d mundo." JH
&ta teoria desca01.1 t.unbién sobre ef dogma fascisto de! "Imperio":
"Lfarnamos 'Jmperios·, cn este sentido, a bs potrncias fundamentales y
dirigentes cuya ideJ polít ic.1 irrJdia en una gran 20n~ dttcnninada, exdu·
yendo co ello, por pnnc•r•o. la mgerencia de cual<>quitra otras potcncias
extr.u'ias."' • De este reparto dd mundo que pr>nt•ura a Alernania
)' aJ Japón sus "grondt> ronas" correspondientcs, dcbería amncar, según
Sclunitt, d nue-o )' m.ls .tlto <>tado del dcrecho intern.ktonal, en el que
p no hlbía, como antt-., $tmplernente Estados, S1no ' lmpmos". Y las
consccuencús concrttas det~,adas de dlo las establccc Schm•tt en otro
estudto, que JfC\a e<tc titulo harto reve!ador: iA; d, fn1 ll<lltrafn! )'
donde se argumenta que la concqxión de las "grandes zon.LS" lfcva apa-
rcjada la destrucción de I,, neuttJiidad.
Así, puts, Schmitt c-;ct~bt )'J en 1938, adelantát>dose .1 los ·ICOntecimien-
tos, la apologia de la agrc>1ón hitleriana dt:<de d punto de nsta dtl

J .$
lbil.. p. s
lbiil.. p $tH.
IbiJ p . Zl5 ... ,.I p. :.0!.

CAPITUlO VIl
t::l ddru'iniJmo 1orial, el racismo )'e/ jaJCiJmo
Los orígenes del r:tcismo en el siglo xvm
EL DJOLOGJSMO ha dado siempre pie, en filosofia y en sociologia, a ten·
dc-m~ias rcacdonarias en cuanto ai modo de concebir el mundo. Claro
esl.'i que dlo nada ticnc que ver con Ja biolog ia como cienci:t. Es más bien
un resultado de las condiciones de la lucha de dases que, ai servido de las
tencfencias reaccion:ui.ls, se ,·alc-n de los conceptos y de los métodos seudo-
biológicos como instnnnento adecuado de lucha cn contra de la concep·
ción de! progreso.
Este empleo de conceptos biológicos desfigurados y deformados se pre·
senta en la filosofia y en la sociologia, a lo largo de la historia, ya bajo
una forma simplista o con caracteres refinados, según las circunstancias.
Podemos, sin embargo, afirmar que Ja aplicación de las analogias org.í·
nicas ai Est.tdo y a la sodedad pcrsigue siempre, y no de un modo Cásual,
ni mucho menos, b tendencin a demostrlr h estructura que en un
momento dado presenta Ja sociec;l;t<-l como Ul'l esL1do "naturll''; tendenda
que se manifiest:1 ya claramente, bajo forma anecdótica, en la antigua
fábula romana de .Mcnenio Agripa.
En la lucha n--:Lccionaria contra Ja RevoJución francesa, d slmil del or·
g.Lni~mo adquierc ya un nuevo matiz con Burke, pues no se reflcre ya
solamente ai est.tdo de quietud, sino también ai desarrollo din.ímico, con-
sider1ndose <omo "nlhlral .. solameme el "crecimiento orgân ico", es de-
rir, los cambios producidos por medio de graduales y pequeiias reformaS1
con el consentimiento de la clase dominante, micntras que toda con.moción
re,·olucionaria cs reprobada <omo algo ··contrario a b naturalczJ.". Y esta
concepción se desarrolla y se difunde, especialmente, a b sombra de 1.1
tr•ycctoria de los románticos reaccionarios alemanes (S"' igny, Escueb
históric.1 dei derec:ho, etc.). Es aquí donde surge la contraposición entre
el "crecimiento org.inico" y los "manejos mccánicos", lo que e-quivale,
sencillamente, a la defensa de los privilegios feudales, "org.ínieamente
desarrollados", contra los actos de la Re,'olución fmncesa r contr> las
ideolojt!.ts burgues.lS correspondientes, a las que se repudia como algo
mocánico, intelectualist;t y :tbstracto.
Esta contraposición a que nos referimos y que adquiere contornos extra·
~38
LOS Olli(.ENES DEL RACISMO EN El SIGLO XVIII 539
orJ in:uiamentc JCusados con la Re,·olución f ranccsa, se remonta muy atrás.
La ideologia de la naciente clase burguesa luch.1, a tono con sus propios
intereses de clase, por la igualdad de todos los hombres ( es decir, por
su equiparaci61t çj,jJ~ jurídico-formal) y critica violentamente los prhi·
Jegios feudales existentes, la dt-sil>>ualdad feudal cstamcntal de los súbditos
dei Estado. Y como, ai agudizar;e estas luchas, la dominación de la nobleza
había sufrido ya un se rio quebranto, así en lo económlco como en lo
político, perdiendo con eJJo las 'erdaderas funciones sociales que durante
la Edad Media habia cwnpljdo, para ad<1uirir un car.ícter cada vez más
parasitaria, surgia en ella la necesidad de \'er ideológicamente defendidos
sus pri"ilegios.
De estas luchas brota la teoria del racismo. Los ideólogos de la no·
bleza comienzan a defender las desigualdadt'S estamentalcs entre los hom·
bres con el argumento de <.Iuc estos pri,·iltgios no son sino 1a cxpresión
jurídico de la desigualdad que la propia naturaleu est.tblece entre las
di,·ersJ.s dases de hombres, enlre lns razas, r,nón por la OJnl formao
parte de la "naluralez:1'' misma, contra la que ninguna ins-titución pucde
atentar sin n.tentar, al mismo tiempo, contra los más altos valores de la
hwnanidad.
Ya a comicnzos dcl siglo XVIII cscribió el conde de Boulainvilfiers
(1727} un libro tratando de demostrar que la nobleza francesa era la
desccndientc de la antigua raza dominante de los fmncos, ai p.1so que
el resto de la población Jle, aba en sus venas 1,, sangre de los galos some·
tiJos.1 Se enfrentaban, pues, dos razlS cu :a. Iitlti \':unenle dj rcrentes, y Ja
superioridad de los francos sólo podia suprimirse a costa de acabar con
In civilizaclón. Peco ya los publicistas franceses habían combatido ap:lSiO·
nad:tmeJ\te tsta tesis. Así, cn 1734, cl historiador francés Dubos. para
no cit:lr a otros, dedar6 que la conqu ist<Lde Fr:mda por los francos no
pasaba de ser una leyenda.'
Est.t polémica cobra formas especialmente agudas durante la Revolu-
ción francesa. EJ conde de Volney se burla, en sus Ruiuas tle P(Jimira/ 1
de l.t pretensión de la nobleza de pasar por una raza escogida y pura.
Seiiala irónicamente cuán extensa es la p•rte de la nobleza actual for·
mada por los nuevos ricos, por gentes que en su día ejercieron la }>tofe·
sión ele comerciantes o manejaron una herramienta como arte.sanos, ;\
quicnes la monarquia ha \'endido por dinero sus pergaminos de nobleza
y que, atendiendo a su "rau" son, por tanto, simples p lebeyos. Y el des·
collante ideólogo de la burguesia rrancesa en los primeros tiempos de la
rc\'olución, el abate SieyCs, combate por rnones de principio la doctrina
t A Thi<"rf)-, "C..onsidérations sur rbistuire de FrJncc:... Qe;11un. Paris. ed.
G.umer, t. VIl, pp. 65s.
: lbíd.. p. 7 1 J. · Volne~·. Ln r11h1:1, c.lp. I'L
 )40 I)ARWINISMO SOCIAL, RASC:I"M0 Y Jõ.ASClSMO
de quienes Cr>tan de fund.tmcncar el J erecho sobre la conq uista. El tercor
tstado, dicc, "no ticne m.is que rctrotracrse a i aiio que precede a la con.
qu1sta. y no c.~be duc.b Je que )U f<')h tcncia ser.í tanto más eficaz: cua.nto
que se sicnta y>, hoy dia, lo h;uWllt fuerte para no dejarse conquistar.
iPor qué no h.t de poder mand.r de nue'o a los bosques de Franconia
.a roda.s OJS f .tmillas que se .tlre\(;n a soscent"r la ndícula preteruión de
descender doi tronco de los conquisudores y de Jub<,r heredado sus
rentlS?" •
11
l.J teoria racut.t de Gobíneau
CoMo VEM(K. l.t teorí.1 rao".a - bajo ~ fomu incipiente y primiti'a-
quedó p Cltntíficamtnlt liquulada en tocmpos de la Revolución f rancesa.
Pero, como l;u fuerzas tle clase que ffiaban detr.ís de elb no desapare-
cieron con Ja re\·olución )' 1.1 luch.J contu. b. dcmocucia segu.ía su curso
y adopuba (ormas constJntemente nuf:\·J.s, era. natural que e1 racismo
,·oh ier.1 • lt'lntar cabeu y a r<> i' ir, b.tjo diferentes modalidades. Las
vicisitudes ultcriort) de la teoria racista se haJJ.m determinadas por las lu·
chas de cJ.,cs, en parte por la mayor o menor onfluencia que la reacci6n
feudal o semífcud.ol logra cn el Jesarrollo a tra>és de crisis de la demo-
cracia burgue<.t, )' cn r -ortc por la necesi<Jad ideológica que la burguesia
re-accionari:J.. converti1.tl ahora cn antidcmocrát ica. siente de apoyarsc poJí..
ticamentc cn lal supervivencias de r. época feudal y J e asionilarse, en
relnción con cllo, elementos <lc su iJc-ologl•. Así surgen, especialmente
en Alen)anin, la'S diferente~ teorias "org,lnicas" a que más arriba nos
referi:unos.
Sin cmb~HAO, d uronte l.t primcra 1n itad clel sig lo X1X d racismo no
JJcga a ~lcanzar una influencia ideológica dig na de menóón. Los nom.
brcs de .<us representantes de aquel entoncc> se habían borrado por cntero
dd rccuerdo. y fue nccesario que, andando el ticmpo, vinieran los ' 'tru·
d itos" dei foscilmn a >acarlos nue, amente dd olvido, como antepasados
<uyos. Entre ello< figura, por cjcmplo, el de un profesnr de Magdeburgo
llamado Júri Vollg"'f· autor de una obra racista que vio la luz en !855
y cuyo nombre >penas si figu ra hoy en d ia ni siquiera cn los g"'ndes
diccionarios cnciclopl-díco<. I..J t'Xplocaoón de esto está en que, despuéo
de h derroca de la rt\·olución de t848, cl desarroUo rcaccionario dt
Alcm>nÍl adoptó formas que no pro\ocaban tod.-ía para nada la nece-
sid>d de ju<tificar los pri\llt,ltiOS de la nooJeu desde el punto de \'Íst:l
dd racismo. I..J comronenda bonapa.rtost.t de Bismuck aseguró a los
lA TEORiA RA< ISl'A 1)1~ OOBINEAU 541
junk~r~ pru~t.lnos su prcdominio polít•co dtntro de Alcmania cn cond l.
oonc:-s que (,l,nrccían cJ dtsarrollo del c.a;,ttahsrno sm nccc:sidad de crear
unJ. dcmo<.rJCÍ:l burgu~a . l'or 1.1nto, los J•..nkers fc:udales no veían sus
pn"lt~IO\ tln cn pehRr0 1 que nece\itar.tn recurrir, p.tr.t su defensa, aJ
ar~,'UffitlltO
oJeoJÓ/IICO de Ja SUJ'CfiOridaJ racial.
Pero, casi por lO> ml\mos ano> cn que se publicaba el libro dcl citado
profC">>r de Ma):<ld>urllo \tÍa b luz una oora Jllmad3 a colocar -poco
a poco la odta de b rau cn un plano primordial, y no en un país
sobmtntt, "no en ti mundo entero . eJ blld) O Jobr. la d•Jigua!dad de
141 r.t:JI hum.w.tt, dcl fr.anc;á Gobmco~u.
Tam~ién Ne lobro fue escnto ) publi<ado en un período reaccionario,
dur.mce los anos t!e "•roleón Jll; rcro las cirrunstancias en que apareció
difoercn consoJerablcmence de la sotuJCoón pa.raleb existente en Alemania:
mientras que, aqui, los Junker. J'O><'Ían la> posociones políticas de poder
son que n.1die "' J.u dospuur..., ,fe ui mO<.Io que la capitali:ución de Ale-
mJnÍ.l no p<X.IíJ llt\Jt)( a cabo mis que sometiénd0$e a sus intereses. en
FunciJ b reacción dd Se11undo l mperio trajo un,, desilusoón para los
CÍrruJm ltglhml'ilol.~·ftud.tl~ C(Ut CO Jos arios de fa <rlSiS It'\'Olucionaria,
habí.on hccho posoble IA ; ubod• ai poder de l uis Napoleón, como parto
integr.lnte que eran dei "p.~rtodo dd ordcn". Entre ellos, las roejores
cabeza~i, s.tc.uon, .11 m•smo tiempo, ,1lgunas cns.ciianzas útlles de la revolu·
uón acerc.1 de l.ts (ontrad•ccion~ de 1.1 democracia burguesa. De aqui
1.1 po:,ibilíJ.1d de ' IUC cxpc:rimentMJ. un nuevo íl\•ance 1a ideologia racista
feudal, cuyo reprcscnt:ultc m;ls influycnte estaba llamado a ser, a la larga,
Cobineau.
Sin cmbo•rgo, nl principio y c:n Jn misma Francia, su .influencia no fue
gr.tndc. En sus C.trt:n n TOCCJU(:\ ille, se qucja de q ue los frunC("Ses silen-
ci:tn su libro y 1.IC <.IUC éste no hn alcanzttdo verdadera influencia más
<rue en los Estados Unidos. 'focqueville, lJUC en Jo personal se mue.stra
amigo ele Cobineau, pero <1uc tc(haza las ideas mantcnidas en su obra,
hacc: not,H q ue: aquella infJut:nci.L se dcbe, sencillamente, a que e] Jibro
fa\·oroce In~ interc:ses de los esrl;t\ istas dcl Sur.r.
La obr:1 de Gobineau es la pruneu c:n que Ja teoría racista moderna
adquit:rt' una inrluê'ncia notable, lo que encicrra una importante signifi.
c.:tción histórico-social. Por Jnucho que su autor partiese, personalmente,
de los intt'resn )' con~iJer.t<IOnes de cbse de la nobleza feudal., vivía y
pre,~tonabJ 'u' ode>s tn cl •cno de una sociedad en la que los deseos de h
r~obltza de reconqu1~t.1r çus 'iejas pu)ioones heredadas hacía ya mucho
rtcmpo que ~ h.1bí.m \tnldO .a tierra co1no una utopía reaccionari~ pl·
undo 1 ocupar el centro de J;u preocupaciones la Jucha defcnsi,·a de la
hur~:t~esí• contr> I<» a'>nces <lei prolct.ui•do (combates de junio de !848).
 542 nMlWII\õiSMO '>0( IA L, RASCISMO Y FASOSMO
Y los J.:randt-s pl.lnt.ltit\rc~ de fo:. Estados nortCJIJleric.anos del su.r no eran
-a pe~.~r de f.1 formJ e"\d.t\ r~t,l de \U moJo dt cxplot.tción- otu cosa
que capotJIISta<: produrtort> de la m>teria prima fundamental empleada
por la econ.omo.l <.tpttalo<ta de .1qud tiempo. Lo que quiore decir que,
cn _.b~ co~d•cwnc~ dd sr~J,, XJX y XX. Ja teoría r.tc.ista sólo puede hace-rse
~t"'\1\J.r éf1cnmtnlc ~rernrr(" }' cuando que se J.t con,·ierra en un arma
hlrologrc.a put"\t;a tn 11\lno\ dc- JJ burguesia reaccionuia. T ambién la
teoria ra~ista, dé>de G<>btnr.u lu>t• Roscnberg. hubo de seguir Ia misnu.
troyc;torta de Jburgu<"lmtento por 1.1 que, <CJ.'Ún hemos visto, p3SÓ ti
Jtraoonalt<mo folmófoco ):enerJI, p.1rtiendo de Schelling )' paundo por
Schoproh>utr, :>littzschc, ttc.
Plmto de partid1 )' 1<1ldenciJ fundamental de Gobineau es 1.t lucha
co~~r.l l.t ~emocucü, conrr.1 l.a. iJtJ ..contraria a l;:a citn<ia'' y ''.mtinatu-
ra~ de I> ogu•ldad de lo• h<>mbrh. r. lo que le cntica Tocque' ilk ya a
ratz de su promera lt'<tura. de la obr., ...-iiJiando que, según Gobineau,
todo lo maio de la hl\toroa emana de la id~a de I• igualdad; su !Jbro
-lc d•ce-- es un .Jtbru rcJccion.a.rio, inspiro1do por un esrado de inimo
general de un<.IO{IO <k la re>olucoón. k dice. adem.is. que ei resultado
• que b obu conduce t' fatalista. colllQ el opio adminiStrado a un en·
fermo.. Y hasta le hace 1er de p.1;ada -<osa <jUC ofende especialmente
a GobmC':lu-:-: que su te\'HÍJ r.tcist.1 {'s incompatibJt con el cristi:mismo y
ton el C"J.tohc•smo. 11
EI famoso historiador T<><quo\ ille, hombre de idea.< libcrales modera.
das, seii?la cert~ramcnte cn est.o> obscrvaciones algunos de los rasgos de la
concepcoón polotoca dei mundo de Gobíneau. Por ellas , etnos )'• clara·
mente ~ue GobJne;lu no e~ smo un,1 f•sura dt· transitión en Ja hisloria
del ran~mo. De una pMte, d.l una fotma nueva, "adecuada a Jos tietn·
pm",~ cs decir, scmiburgucsa, a l<lS vitj.ls cháduras reaccionario-ftudales
sobre la dcsígun ldad "natural" de los hombres. Pcro, de otra parte, no
le es dnble I'O<bvia llc1.Jr r.ldic.t loncnte hasta el fin:ll esla modcrnización
este nbur~es:ll'niento d~ J;t tcoría racist.t. Se da aücs de na.turalisl;t ):
adopta el gc,tn de I,, ··Jttl!tt>t.o ionp.utialiJ.td" propia de éste; peco por
debaJO de la c:arttl n.~wn:t tn !ttguid.l eJ rostro contrarrcvoluclonarjo.
He •.quí olgun>S de <us paiJhra>: "A sus ojos [es decir, ,, los ojos de la
coencoa -~e b .n.ttur.~lez.•. G. L.]. d rebelde no ser.í otra cosa que un hom·
bre ~f.tmno,. unp:~ucnte )' mbirio'\0, Timolt"Ón, un ~scsjno; Robcspierre,
un "I cnmm1l." '
Es1e du~li\fflO entre un.t OOJ<Ii' odad "científico.natural" aderuada y
un panntto<mo reaccoonuoo·feudal <e onanifiesta a lo larso de toda h
obr.t de C..obmeJu: é-str n un rt.lCCion.lno milit.lntc. )' su teoríJ. racista
• WJ f'P 194 2H
1
r \06
Gob.r1n~u. 1), L'•~:,,fhH 1 J,. ,\fr••r~wr-.nutt Hf:rlín. 19_;) p. ~..,a
I.A 'rl!ORL.-. RAt.I'\1.A m· VOBINEAU 543
na teoría de ludu contr.1 l.t dcmocr.Koa. Por eso para él el postulado
~e la ogu.1hlld de lo> hombre> no e; más que un simbolo de bastardea·
n>iento, de omrure•• de UO):te. I n "époc.>s noronales", la desigualdad
-.c :tceprar.i u'mo la e"\tdcnu.t misma. ''Tan pronto como cucula sangre
mezd.tda P"' I>< \Onas Je la lnl)OtÍ.l de los ciudadaoos de un Estado,
éstos se- .. ienttn mo\utos por b. fucru dcl número a proclamar como una
,er<!Jd "~ente para todo< lo que 'i.Óio es •crd•d para ellos, a S>ber.
que tc.tdo) J,,, hombrt"' ~m i.J:U.alcs:· • .
Ptto Gob•ne-Ju nu ~ sumtc c.a.pu dr <onuetJr estJ l1nea combab"·a,
es Jecor, Je ;dia lu • los partodart<» de su teoría objetí,·os de ludu y.
mucho tocn<>", mttodos de combate. Se limita .l traur b pecspeat-.
f.llah'>lJ dd hundomiento inevtt>ble de IJ cultue., como rc>ultado de b
rnczcla de ,,mgre. : "l.t raza blanca origin>ria h1 do.tpueodo de la faz
de la tieru. . . l.t raza bl.lnc.t sólo est.i reprocntada ya por b:astardos:·•
AI término ,Je e>te pron..,., <le metera de sangres, sobre< iene la "caída en la
nulod.1d . . . Los pueblos, sumidos en un sombrio lttargo, como rcba.õo:.
humana<, '"or.ln dt allí en adelante pualizados en su nulidad, como
los búfalo> rumi.onles en los chJC'COs de las marism.>s pontinJS ... No es la
muerte lo que nos llena de amJt~'Ura. sino la seguridaJ de <JU< nos sor·
prtnder.l en el <leshonor" ."1 • • •
F.ste pesími<mo fatalo;t.l t>. sobre todo, lo que <hstmgue a Gobtne~u
de su< de<ta<ados conlimo.tdnros, <le los Chambcrl.tin y los Hitler·Rosen·
bcrx. En ~~tos. I.L t<'OrÍ.I r.tcist.t. es, en mcdidJ. ud.l \t'"Z ma}ror, órgano
<le un.\ denl;\_4llgia reaccionaria militante y acti\'i~l;i, demagogia que~ ade..
rn:l~. \'J sobrcponiéndo,e caJ,, ve~ más ti.lmbién, ,1 las limitaciones feudalcs
de l:t re,tcción, pnra com·crtirsc en ltt ideolosía oscurantista dcl capit~l
monopolist:1 rc:1ccionario. Sin <lue deb:1 olviJarse, naturalmente, ál deor
~to, <JUC algunos cltmt;ntos tl<:l p~imismo radsta de.· Gobine:tu se tras-
milen t;unbién, cu cicrto scnlic.lo, a sus continuo~.dores, como ocurre, por
t'jcmplo, con 1,, ronccpción de que l.t cvolución consliluye ~iempre un
empror:1micnto de 1.1 raza ( l.t Jntzda. de raz.ts Cl)l rafia, necesariamentc.
<egún cstn concepción, unJ wrrupción del tipo). El activísmo de l.t
teorí,t ndsta posterior brot.,. por Ianto, de la misma raíz pesimista, anti·
t\·olucionistJ, que ti\ \robineau. Lo que ocurre cs que la dcscspcmción
f.ltali•ta deja el pue•lo a un acti' ismo a>cnturero )' desesperado. Y e;te
camboo de rumbo hace pa'u ahora ·' prio.ncr plano do~ f actores que no se
dab>n toda da en un Gt•honuu: en primer lugar, la demagogia social
de una <uput>ll rebeldí• anlocapílahsta, como fundamento de la acti' íd1d
( â cieno que \,.OOineau <itntc t.unb1én uno~ profunda antipatia conua h
cultura punmenle capol•li\ta y su ideologi•. peco (Sb antipatia cs. por
su cont<nodo, un senlomiento feudal y, desde el punto de vista formal,
• lb'J. p 27. 1• lbid.. p. ~55 .
H4 OAI\\\'INISMO SO<.IAf., RASCJSMO \' FASCISMO
otlgo t:)tétacJmcntc f.1talbtil}; en segundo lugar, en sus continuadores
advertimo). r.uJitl.tmc-ntt con ~te cambio de rumho. la repudiación de 1.1
ideolo~í.t reJccion.uu criiti:ano-feud.LI, para haccr amplias conccsion('s
t.unb•én Jcmagó~icas- • b J\ersión cada vtt mis acentuada de las
.unpil.u mdS.U por b reilgión. ( Ya 'e remos cómo también en este punto.
•I •J:ual <JUC tn muchos otro•. Chamberbin constituye el puente entre
GOO•ncau y Ro>enbcrg.)
Y c<ta> J.terenua> no son puramente person•les, sino que se hallan
histórir.unente cc.mdiCiorud.t.s. 1..3 modern1 dem::tgogia social nace en c:l
período imperi.ah\t.t Su.) pnmeras form1S primiti,·as )" pasajeras- son
el antisem1ti<mo J lo Stõckcr, cn Alcm•m• (desde 1878). )' el boulange-
nsmo en Funci.1 (1886-89); se dc.-»rrolla )'• un poco más en la propa-
g•nda •nt,.enliU "'"'ano·social de Lucger cn Austria, que influyc directa-
mcnte ><Jbre H 1tler en los anos de su ju' entud, ecc. Después de la prunera
Guerro Mund11l •mperi•list>, p no se reciru,i dei orden dd día esta de·
OUJ.,'Oj.:IJ. SOUJ.J. fi mO\imirnto hirJeriai'~O str.i., simpJememe) SU \lriaotc:
m,is <le>arrollada, mis carente dt cscnipulos y m,is coronada por el éxito.
Mas, )'\HJ que puditu lkg.u~ a ~to, era neces.aria una agudiz..tción
de l.u conrrJJicciont'S de daS<'~ mucho mayor de la que existía en tiempo de
GobineJu. Hacía hh.1., ante todo. que bs grandes masas se sintiera.n
mucho más profundamente conmodd,,s por las contradicciones de la demo.
cracia burguesa, desenganadas de los caminos por los que las llevaban I,,
democracia bu r~ucsa y el reformismo en el movlmiento obrero, el<. L:t
dema~ogi•• socia l de la teoria racist:t, que es una teoría por esencia ::tris-
tocr.hico-r<:.lcdonolria y antidcmocrática, no apunt:t ya directamente hacia
ef pasado f<:ud:,l, como d estado ideal que se trata de restaurar, sino que s<.·
hace pnsar por unil. doctrtna {]UC seíiala la ruta del porvenir. Bajo N:t-
polcón 111 , la opMiC'ión {lri:,tocrático.fcudal no se mostraba toda\'Ía tan
a.bicrtamcnte feudal, con cl rostro vuelto hacia d pasado. Y las masas
tr.lb;>jador•s desengaiíatlas dei régimen bonapartista, ai recobrarse del
.Lturdim iento ' l"e les habia proJucido b derrota de 1848 y "erse de nue'o
libres de la influencia dema86gica de los hombres de diciembre, fueron
orient.indose c.HJ.L vtz más marcadamente hacia b izquierda, por los derro..
teros de I• recuper.1ción de b democracia y hasta de la lucha poc d
wcial~>mo. Esta sllu.1ción e, 1.1 'l"e informJ los r•sgos específicos de la duc-
trm• de Gobineau y, princip.1lmente, su pesimismo fat•lista. La negación
radiC•I d< un• p<rspettiva d< Jesarrollo democritico y el aferrar.< con·
\ul•h•ment< a b d<>IJ,'Ualdad feudal, ya definitinmente enterra<ll, sólo
podíiln t1.1er como con'5«:Utll{ia ~ talante fatalista propio de un mundo
que m acre.
1 COncepto e't_U\ 1('~0 ) J Jc:tc-rmin.tJM por IJ ciencil O f UC'SeO, siquier-.1.
La posición que Gobme>u ocupa en <I desarrollo de la teoria racista
se h•IIJ dcttrmiruda, se~n \<mOS, por los siguientes momentos: fue el
primero que, <lespun de un largo período, difundió de nue\·o la idea
LA 1'1!01liA RACISTA DE GOBJNF.AU 545
rJu.ll c:n .1mpllos dt<:ulos de opif1i6n, 'ohiendo a ponerla de moda, poc
lo mc:n,ls, entre hh intelcuu:lles d('(adentes. Y Jesarrolló. asimismo, aquel
rnétoJo arbiturto qut má~ .u.ldo.ntc, a tra'és de Ch.unbcrlain, se impon·
Jria en H1tlcc y <n Rn>tnber,~:: b mezda de una pretendida exactítud
c.tentífico-nJtuu.J con un.a exaltada mística.. que. en med10 de una at-
mÕ>fero de de\.lf<>rJ<Ia >rbitr1nedad y de mescolan:u de contradicciones
no roudt>< e in.oluble., trJtJba de hac<r de b 'ieja teoria racista feudal
al,~:o potJble )" •ccp<•ble pau ti lc<tor moderno.
L..& \ltjJ teoria racist.1 nn rutde s.er m.ís simple. )' tu.sta podria afir-
nur<: que apen.u es una teoríJ: p.>rtc dd h<eho de que todo d mundo
sabe quién es amtÚ<rat> El >ristÚ<CJta, por serlo, pertenece a la rau pura
l Jescicnde dt un1 ruJ <Uperior (de los ( CJOCOS, por ejemplo, en COO·
tr>po>K•Ón 1 los cdtas pl<be)·os dt las Gali.u) La troria racisu modema
no pueJe m1ntencr 1J. a la \I<U dtl desarrollo de la ciencia, estas posi·
c10nes t•n <imples. S. '< obh~ada a hacer un rtpliegue táctico. Hoy, es
un h<eho _~:ener>hncnl< conoddo de la ci<ncil que no ha)' ni ha habido
nunca (por lo menos. en lo\ tietnpo.) históricos) una soJa rau pura.
Y a>imí>mo sabe y reconoc< )'> hoy todo ti mundo que las características
c•hjtti\J.S J'arJ di~tin_&:uir un;t~ c..le otras b.~ diversas razas forman un
número exlraorJin~ri.uncntc 1imit:tdo y que, :\demás. cstos criterios fallan
totalmtnte cuando ~e ~ r.lt;' de Ja dcterminac:iól'\ raci.tl de un pueblo his·
tóri<o, de una nacit)n. y no clig.lmos de un in~.-li,iduo.
P.lfe<t <jue wn ell<> dcheríoo h.1ber quedado liquidada la teoria ra-
tl)t.~. como método de explic:tci<ln de IJ historia. El "mérito" de Gobjneau,
t:f\ nu.nto ;.li tles.urollo de esta ideologia re,lcclonari:t, consiste tn haber
cnrontr.ld<> lo5 C'~lminos para renovar In teoría racista, que m:ts tarde
hJbrJ.n de cu lmin:1r cn cl hitlcri)mo. Por lo <JUC se rcfiere ai prirnNo
de csto' <los complej<>s, n In teoria de la pu reoa de la raza, Gobineau
constituyc cl.lr,Jm<.:nte Ul'l:t figu r.J de transición. Abraza -sin prejuicio
de tntolc:ar unas c.uantns frase; seudocicntíficas y que no se salen de lo
tnt.tlmentc ab~tr;ltln - d cnmino Jel mito histórico puramente intuitivo
c irracionahstaj ~ dc.'(,ir, :-i<: dedico :1 f:tbul:tr }' a construir especuJatj,·a.
mente. sobre Ll_ lbm.h.IJ b.1se r.lCi~tn. una nue\J hbtoria uni\•ers.d, para
lo cu.1l, procc-thcnJo f.Jc un modo totalmente simplista y siguienclo la
tr.1dicibn .uistncr.ítiul (Clh.hl. tr.lt.t de l.ts raz.tS y las mezdas de raz.1s
cr,m~) de JI}(O perftf.tJmcnte SJ.bido, que no rcquiere ulterior cxamen ni
f'Xpltuuóo ( J;n e!ltas tc:ntltnci.Is, coinciJe con muchos otros sociólogos
fr.lnce(,t" Je \U titmf\if\, t.1mbi~n scu.Jociemíficos. que habiJ.n de las
taz.J.~, a.l 'J..'U.ll qu~ GobineJu, corno )i d conteniJo y. d alcance de c:ste
algo dctcrm•n.•blc• .J.unquc u cicrto que en ninguno de sus contempori·
ne<X O<Uf'l b ttoría rJci•u un.l posición metoJol6gica t>n central )' tan
cxdu(,'\.1 como cn ti A,í, c-n T.1ine. tn Renan. etc.• el coocepto de rau~
 OAR'WINIS.\fO \OOAL, RACI\MO \ FAS< ISMO
t.tmb1én confu.so y f,llto de C'xpliCJ<JÓn cicntitu.:.l. no tos mis que un f1ctor
entre mu<Lhos otros.)
1'\te or.íctcr apodícti<o. seudocientífico )" 21 mtsmo ticmpo intuicion1s.
l.t, de b doctrin~ de G<>b~neau contflbu)v <:n conSJdtuble medida a su
infiUtncia; >unque tambi~o es cíerto <jue dctcrminó, por otra p;ute,
~U) prop1as JilllJtacioocs. TJ.Dlbién los teórico) tlci~as posteriores, cons-
cu.-ntes )' miJitJ.ntes. los que con ~us doctrina~ 11Janaron d camino a)
fl'< Í\mo, rtputlban ctnSUrable csla OSIOillibJo f.tftJ de cientificidad de un
C~bincau. Chambcrbin. que por lo ,JemJs toma mucho de Gobineau
Slll lk"C1rJo, rcch:tza categóricamcnte la ohrJ. de (:)te :lutor. o quien ccha
!·n cara no tener ni la más remota idt•:t de Jo que es la ciencia natural.
ll c ••quí las palabrJS de Chamberl.tin: ··un.• lcc>rla de la raZ> realmente
Í1til y dj){n:l de ser tonuda en strio no pucde construirse sobre Jas fá·
bul.ts de Sem, Cam y Jafet ni sobre un:.t litrie Je intuiciones, por muy
jnJ::tnjosas que dias sean, mezd,tdJs çon h1póte'iÍS ;tbsurdas. sino sola-
mcntt sobre Jos conocimientos ext('OSO'i y .1 fondo qur nos <Suminlstran
bs citnci:a.s naturales." u CríhcJ. en IJ qur se trJ\luce tJJllbién un antJ-
goni.;mo de confesión religioSJ. y.1 que Gobtnt-lu, tomo utólico ortodoxo
} <rt)ênte que er~. se afan.U.. por pon<r su conccpción racista de la
histori• en consonancía con el Anliguo T<.t.unento, <jue Chamberlain,
por .U p•rte, rcduzaba COOIO UOJ imeD<ión judaiC"2,
G<>binc-au se vio, no obstrote. oblag•do a pJ.ntearse el problema de la
pureza racial. La pureza de la rn.a es. ~f:Ún ól, un e<tado ide;tl, que
no lle~:• a rcalizarse nunca por complcto. "No1 cqui,ocariamos -dice-
si nos cmptfiár:tmos en sostener que tod.t mr:tcb ts mJI.t. Si SC' hubiescn
manrc·nido ri,QUrosamente separ.1dos lo) tres ~randts tipos fundamenla.les
de r.was, <in haber JJegado a nJczclarsc nunca, no c•be duda de que
habrbn afirmado su superioridad las romas m:l'i hermosas de Ll raza
bl.uac,1 y de que el tipo r.1cial negro y cl am.uillo habrían sucumbido
para sicmprc b:1jo Jas nadones má.'i inferiores de !l<JucJJa rJza. Esto habría
siJo una espccie de estado ideal, que 1J hi<tori• j•mós nos muestro. Y sólo
podemo< formamos una idea de él (ijánJonos cn I• indiscutible superio-
ridad d< aqudlos grupos de nuestrJ ra:w c1ue han pcrm.1necido menos
ffit!'ZCIJdos .•• [n todO caso. (S e\·idC'nte <JUC: (,t~ r.lUt; humJO.JS vh•en desde
tiempo~ históricos en est.tdo de mezd•." "
A t<1.1 concesión <jue Gobioe•u se ,.e obli_!:l<lo • hacer aJ d=rrollo
cicntífico do su ticmpo correspoode su mí<liet de la historia. C>obineau
no ~ lo que es la rua, no es c.ap.u. de cJrtrrmin.tr (US características
da<tantiu.<, s.tbe que los pucblos que conocemos de h historia son cJ
fruto de mezdas raciales; pe-ro ··sJbr" tamb1~n J ciencil. cicrtJ cuándo,
11
Chamherlain, lf't"br 11nd Gr.r:nlu(h,., Mun,lh. 1912, p. I .f
1:! G~lhiní'au,op. ft!., pp. J~)J.
LA Tf.ORÍA RACISTA Ot: (oOIIIf\:r:A(J 5-17
dwno ) tn qut: mcdid.1 son beneficios.l~ o func'tJ' l.l~ mc-zda.s de r.tz.:as.
~o 1, nJría obj<to dttenerse aqui cn Jo, JJ>,urJo> ) da<p>rJtados monl>J~
'
h ISI'Orl((l~ de Gobinem ni Siqu1cra r- n.tr.t rc-fut.ulo~. Pont.lrtf'I'KJos
. sol..tmen.e
ob"
un cJ... -nplo, pau ilustur b f..Jta de. serie-bd. d< <u métO<Io.odG meau
1,cnrura h 3firm1clón de que el n.tetmtcnto dcl 1rtc e-.. en t _.as partes.,
un.1 CO"'"._ ucncla
~~ía épica
de Ja mezd.1 con la. r.uJ ne,.:.r.a Y, lunque d1Cê' que la
o uno dc los méritos de ·'la (Jm1·11a t.1e 1os puça:J -'-1os anos· ·· •
J 1;.td<:' ,.~ srt--rutd.t: '"También dentro de cq.a r.un.t tfe pucblos '·emos que
d fuc~:o y d brillo de la épica sólo se Je>.mn.llan. plcn•mente en ~~~
.Kionc' 'lue no l'ermaoecen exentas de I,L cont.ln'l•n.luón c-on los negros.
yn o;i~uc cscribiendo er) apoyo d e l.1 lllJ!IJ~,l
1
. . 'TI
l C:SI\: •• ntgro P?se~. . . e' I
,t:r.1do muy alto aquelb.s dotes sensu~ lc:s s1n las c:1ut: .'·~ .utt s<:n~ tncon~e­
b1hlt. Pcro. de otra parte, Ja carene1.1 de dotes c.;pmlu:tlb lo mcapaetta
para cl rdin.•miento de las artes... Par.• <JUC aquello.1 t.1lentos puedan
J.u fruto~. necesita. mczclarse coo una r.u.t t.lot.uh .,Jc otro modo." l 3
Vemos. pue~, cómo. scgún GobinC'Ju. l.t m<:ld.J llt rn.ts. la unión con
razJs 1nfcriores (y los negros son. p.m él, la mls ínfima de todas),
rnultJ (une<;<a pan tO<b cultura; es aqud b.L<Ur<lelma<nto del qu< brotl,
<n su <loclrina, 11 con.'llbida pcrspecti\J apocaliptica de b <"l<tinción faw
Jel mundo. Ptro. ai mismo tiempo y <I< olr.t pmc, ">OStiene que un
fJ<tor tan decisi'o de b cultura como es d art< sólo pudo nJCer por
b mcu.b d< h rata blanca con la ra:r.• ne~u. <S dccir, con la m:ís in f e·
raor de rod•s. PS>r una parte, se nos dice que los hérnes "racialmente
ruros"' cfe Homero o de las sagas esc.tndina\'J_S est.in muy por encim~
d<: "la~ r,l?,tS cicn veces mez.dadas de los tiC"Inj)OS actu:1lcs''. 1.. Por ·otro
L1do, resulta, sin embargo, <rue la Iliada o la &Ida s6lo pudieron brotar
de "'luclla mezcla con la sangre ncJ!ra. Y Gubincau "sabe", naturalmente,
cem loci.LcxactituJ, cu;\ndo, cómo, dóndc y h.tst.J quê pU•'IlO un:1 mezda de
r.1:ws putxlc producir los frutos culturaks más allos o condenar, por el con-
tr;lrio. un:t cultura a su destrucción.
\r~mn.:: '(UC ba~tJ con este rjcmplo (lJtJ llustrJr bs crasJs contradic-
''""" y arbitr>riedadcs del método de Crilbinc>u. TJnto mis cuanto <jue,
p.lu no ca.er en contu.dicción con cl crâ~ti.tnhmn, St: cree obligado a
a<<J>far que toda la humanidad descicnde <ltl mi,mo tronco, o. mejor
dKho. r. Jetpta m un lugar y en otros dej• e>t< punto (lotando m la
,Juda. o bien opera con la trinidad bíblia de lo> haJ<>s de Noc, Sem.
Cam }" Ja(ct. Y, de otr. p;ute, construye toda .u ttoría -<in preocupa~
de C"2tr. con ello, en insolubles contradiccioncs con la hipótc!>is antcrior-
mtnt< e<t•bhida sobre la dcsigualdad =ncial, cualitati' •. fisioló~:ica
o J"icoló!lica, de las raus.
(omo <ostenedor ele esta desigualdad de princiJ>io )' y.> hemos 'isto
u l!Jitl.. pp. 24l )' 2 f7 . " lbíd., p. 114.
 548 0.\ll\'n:-.IIS.MO SOCIAl., IM( ISMO Y rA'tC.lSMO
C()mo Jos esch\ isu.s dt los EstJdos nortc.:unencJnos del sur lo adamaro~
entu...-nudos-, proclama. por <Jen>plo, b tn<>pacid>d sustancial de la
pobbción primiti\·a de! Asia Menor pr• b '" oltz.ación: "No eun sus-
<<ptibles de ser civiJiZJ.dos, pues carcdan de b upacid1d de vosión nece-
>.tril p3r3 ello ... Hubo que rontent.t<>c con obli~:u a sus indivíduos 1
r('Jiiur un trabajo Ú(il, como máqum.a.s an•m.1du." 1 Pero Gobincau
« da cuent>, a la par que afirma esto, dc que l1 lgbia católica afinm la
prtltnsión de extenderse ai mundo <cntero, lo que le obliga a ré<onocer
que todos los hombres, por el mero htXho de •erlo, poseen la capacidad
nc('ts.lria para abrazar el cristiJ.nismo. Pero de aqui no se debe conduir,
no~ dice. nada en c:J sentido de la igunldnd de l:lc: r.lZJ.S: "En el estudio
de este problema, dcbe, por tanto, dej:use oompletaoncnte a un lado d
cristirmismo." til Es decir, que, por un 1.1do, Gobine.lu sostiene que cJ cris-
ttnnismo constituye Ja manifestolclón más altJ. de b cultur:t y que todos
los hombres, rualquiera que sea IJ raza. .1 cruc: pcrtenelCln, son capacts de
p.uticip.u dt tsta cultura superior, micntrJS t)Ut, por OtrO Jado )' ai m.ismo
toempo. <OStitne que las razas inferiorrs no wn. por principio, susceptibles
de .abr.u.ar b. ch·ãlización, y sólo .sincn p..u.a tr.tb:tjar como esda\·os. como
mlqumól5 anim.td.S, corno bestias de toro, ai sen icio Je lól5 raZJ.S supe-
riores.
En puntos como és(os, Gobineau se re,·tb cvmo un pensador retarda·
tJrio c:-n comparación coo Jos moderno~ rtpr~ntAntes de la troría raci.st.a
) es, en efecto, desautoriudo por é~to;. Y en t>t1 contraposición se
destac.1 muy ciMamcnte el acabado cJrkter de b1rbJrie de la teoría racistl
modcrn:t. Se ve cómo esta teoria convierle todos lns rcsultJdos del des-
arrollo dcl pensamiento contemporánco cn instrumentos de un oscuran·
ti~mo sin precedente, puesto ai servicio de los fines imperialistas. ·Mieutras
cn los siglos xvm y XIX Ja lucha itk'016sica contra e l cristianismo se
libraba en nombre dei progrt'So y Je l,t lobcrtuJ, en manos de los repre-
sentantes imperialistas tle la tcoría ra.ci;ll l,1 uíltc.t de la religión no cs
sino un arma manejada en bendicio de l.t m.i.s extrem;.t reacción. Los
tWricos modernos de la ra.z.t diriJ.!cn sus tiro:, precisJmente contr1 el
principio que constituía e1 elemento htMÓrico progrcsi\'O del cristianismo:
c:l r«ooocimiemo -Si<i_ujcra fuese en el pllno purJ.mtntc abstr.tct()- de Ja
i~tUaldad de todos los bombrcs (ante n,.,) CM~i<kran 1 Gobineau
como r<:tardatJrio, porque trataba de lle~u. cn <>te punto, a una l\<·
nt1"1u.l (cn b que Tocque\ille 'da. con r.u:ón. mucho de hipocresia).
Los rtpresentantcs imperialistas posttrluro de b ttOrÍJ raclst.t rompco. ro
este punto, ron el cristianismo.
Pc~ a este atraso de Gobim:au, la hcrenci.t que deja a sus suce.'iOrcs
CS nüs considerable de lo que éSlOS r('<OllOCen. l-1 Obr.t dei francés fanza aJ
1.'1 lhiJ., Jl. 166. llt lbíd., f>. :; 1.
lA HORIA lthCJSTA DE (,()81NEAl: S49
rnunJu por ,e2 primtra, ante todo, un p.1nflcto seutlocientífico real~
ente eficaz comra b democrncia y contrJ IJ igu>ldad, basa~a en I' teo-
~ raco,tJ · FI libro de Gobineau constitU)<. adem.í.s, el pnmer
na · d I
mtento
•
;U'Ilbtooso de reconstruir toda la hi'loria uniHNI por rru:dto e . a tdeon a
• r··'uciendo a simples problemJS raci>les .todas las cnm · e 11a
r.acv~I ... cu
hi..toria, todos los conflictos y las diferencias socoalrs. Lo que equ"ae,
pr.íctiumente, a SQ~fener que toda modificació~ dr la c:strun~ra soCial
c' "concran.t a naturaleza", pro\'oca la d~adcn<.1a dt J:t human1dad y no
puetlc, por ta ritO, representar un prog_re)(). . . ..
4
Gobineau .se exprcsa cn los térm10os Slgu ,c.:ntes, refmendose a este
cst.td<> ide" I dcl punto de partid~: "Y.> hemos vi1to cóono todo ordcn
-;oc1.d ~e basa en tres clases origil'•arias, cad.1 un.l de las cu:1lcs rcprtsent;"~
una v:uie..bd r:tcial: la nobleza, imagen m.ís o menos fiel de Ja r~.za
Hnre..lora; la burguesia, fonnada por b:a.starJos, ccrcanos a la r.l~ pr_•~·
up.tl ~ y d pueblo, <tue \'i\·e esclniud~ o, por lo mc.nos, en sttU.lClOn
onu) humill.ld.t, integrado por una raza mfcnor •. produod.~. ~n el Sur por
la mczcla con los negros y en el l'<orte con I<» fml~n,k'e5. Esta f~rma
1dc-al, a b que podrían ser.-ir de CSpcJO J.u CJ'ol•• >ntloas o el ~eud>hsmo
curopeo, (ue re:tlizada exdush·3(1)("nte por los .trtOt. lo~ sem1t.ts ~ se
ele\ .aron nuncl a la misma altura. T ambil--n t\U. len,lencaa de GobuK3u,
,ucJ!l exdum·amcnt~ bJcia el psado, es rechauda por b teoria racista
l"''tcrior; sin embargo, la llamada pcrspertiH de futuro de é,ta no_ es
!-lutO l.l rtnO\ :tción de los Yiejo.s estados b.i.rbJ.ro~ de cosa)) ai que se lOJer.
l.a.n ahorJ todos los horrores de) imperial i:,mo. Los r.1cistas t.le un perí~o
P<)Slerior, pese :1 su actitud de rcpudiJC&Ón, r<:l.lcio~ada _con ~I ~ltcn~r
dc:sarrollo de 1:.\s tendencias r~accionarlas en el penodo unpcnaltsta, St·
p.ucn mnntcniéndose dtsde muchos puntos de vi~ht cn cl mismo terreno
que los fundadores de la teoria racial moderno.
Gobinc.tu crea también, en punto a I,L fund.lmenl.Lción de Ja ··meto·
tluloj.tí:t.'' rlcista de la historia, algo llamado n m.tntenerse en pie en b
t,.y(-<.toria posterior. AI bacer hincapié en IJ desiE:ualdad su.<t>ncial de los
hombrc:s, se re<:haz.a., neccsariamcntc, la conc<:pción misma de la huma·
nidad, r con ell• desapdle<C UDJ de IJS m.ls altJ$ conquistas de la ciencia
de lo< tiempos modernos: la idea del clesarrollo de lO> hombres como ~
umdad )' en un proceso sujeto a IC) es Los at•ques contra esta concepoón
, ení•n p de muy atrás. Y asimismo es s.iliido que ti proccso de dcsarrollo
untlmo de la hwnanidad pucde rompel>C sin necesidad de hacerlo a
base de una teoria racista (ahí est.í, por ejemplo, la doctrina de Spenglcr).
Pero la significación específica de la teoria rJC.al en 11 historia del pen·
samitnto rc-:tcdonario de la époc.t contemporl.nea reside t.·n que esta ne.
gJción de la historia uni\·ersal concentra toJos lo~ momentos esencialcs
" lb/J., p. 66!.
 5'50 OAI\\\ I NI'i\10 SO< IAI 1
RACJSMO Y FASCIS)IQ
Jcl at.:tquc tn. f.l r.11.Ún: Jl ncg.tr J.t hi'iloria de la humanidad como un
procc:-!.0 unuJno, 'e nte}!J .1 un licmpo mi~mo la igualdad de los hombres
cl pro;;reço ~ l.t rnlm. l'.trJ C"sOhinC'JU. sóto e-xi).l-e unJ historia Ja de 1~
uza .bl.tnca; )' 6CJ Jl.sp.a.uad.1 idu rc.tccionJri.t s~ mantendrá ~mo patri·
Jno~to J~rmJnentc de IJ talrÍ.a rJci\tJ. pos.terior. ''En el mundo orienta!
-<~•ce Gobme>u- o,óJu se hbró una luclu cootmua de las fuerz.t> u-
C!Jits entre d clcmt1lto >rio, de un• f"ltc, l de otr., el principio negro
) J~anllo. Y no h1ce faltJ dcor que aUí donde las ruas negras se
Jtmllan l. C()tnbJ.tirc.c un.1s a O( ta), donJe las tJ.US amarillas se mue' m
Jentro de "' propia órb1t1 o Jonde luch•n entre si las Dle2Cias racillts
ne~r15 ) •maniiJ>, no h•r hiStori.t posible . .Estas luchas fueroo escncill-
"!cme mfet.und.n, (Orno J.u fuerus motri<cs n:nkas q~ !.as provocaron.
r'\ o cre1ron n.1~.b ru dcJ.uon d me01u recuerdo ... La hitloria só/c J/ITl'
,1/,
~~~ t/ (lJII/.It/0 11111//I'J /~11 TUL/1 bfdJI(df.' I~
f!>la conctpción de I• h•>tum dJ como resultado una "teoría" muy
~lt.ar. de l.1 htstort,l primttl\·.t, que ~ p1Jsm.1 co 1.1 teoria racista. Las
d.'feren~•as en n••nto .1 1.1$ fases de cultura no significao p, para las tro-
n:ts r.to.ll~ ~C.lpJ.s Jr d~.urollo recorridas suceivamente por eJ mismo
pueblo _Y h m•~m.t >ouedJ<I, sino que c>da una de estas fa.<es se equipara a
dttcr~u)Jdas rau~ y se cntrel.tu con e llJS de W1 modo perenc1e, metafísi·
~o. ~u;rtJS raza.s son ~icmpr~. b~rbaras, m ientras que otra.s no h;tn pasado
pm.IS por l.t fase dtl >JivaJISiliO o la b.ubarie. As í, para Gobineau, el
paso de h cdad de p•cdr. a b ed.td de bronce signifim, seocillamente 110
c~mbto de t<llJS. Y dice, r<:firiénJose J la raza b1Jnca: "Nos Uama la ;ten·
c•ón) .sobre .l o<..l~, d que I,Lr.tz.a blan(,l no se nos mut-stre nunca <.'n aquellos
c.sl ad~os pruntu"os cn que V<.'1l10S n lias otras dos. La vemos ya desde
d P"_mcr d_r,, ( !) rcbtivamente cultivad,, y dota<l.t de los elementos ori-
~m~r•os m:''i unporl.tntcs p.:tr,t llc,g.tr a dcs.urollar tro estado de supe·
non~ad, <.jUC má" t;lrdc se de).;trroJia cn .1.lgunas de sus ramas) Cl'e.aoclo
hs d1fercntes forma~ de b civiliudón.''
Gobinc;~u ;~firmo que las r,t:ws blancas pdearon desde el primcr mo-
menl~ contr~ SU) tncm•go' con c...trros de gutrra y que conocieron desde
~I Jmrn<:r d1a l.t cbbor,tción de los mctales, de la madera y del cuero.
LJ~ r.tt:.1s bbnc.l~t primiti\a.s ~.1hí.1n tcjcr teiJs para vestirse. ViYían en
J.tra~Jes aldcJs, lc.lorrudob ron pifiim1dcs. obeliscos y túmuJos de tierra
o pt_:Jras. DomJron d .~.tb.tllo .. , Sus riqueza~ consis.tian en copiosos
rtbanos de toros y \lc.a~. 1• A GobmeJu no se Je ocurre, C\·identemente,
F'CtJ~untu~e 111 una ~IJ H:Z Cómo pudo lll(("C scmej.ante cultura; cree.
<egurJmente, que r• d solo ht"<"hn de prq.:untlrsdo podria ser considerado
como un ~íntom.a r\l(oló,a.:lcO de h.l)(.ardc.amiento. A C'Stl pintura de- la
r.tzl bl.lnca podcfl\OÇ corur.aponer )..__~ indiu<tones .1 que más arrib.l nos
lt lbiJ., pp. J6;.
C.U~Wl 0\\I<.:Z, RATZtNUOt'ER, \\'OLT~lA.Nr-: 551
, ·, nc>< cn las que G<>bme.lu hJbl.t <le la incapacidad de los pueblos
rc Icu. 1 T ,
1 •
ritmtivu' tld A\ÍJ M~nor par.t .t~imtl.:trse l.t Ct\1 .azacwn.
r Como se \C, IJ ÕC"iCmCCIÚI1 t1e 1.1 (.l(.'flCI.l hl.)tónca Jparec(" y.t. ':'UY 3\·an·
GvbinCJ.u. Fn )U~ idc.u ~~ exproJ, junto a las tradiC&Ones feu·
u J a, <0 · d f la t "d
.lak>. d OtJ-'IliiO Je uu de I <urop<:o colomza or re~te • ... g~ e e
color ·• a b que '" wn<1dcr1 "ai mar~:en de la htstonda e ~cap~
de: ~t-t ci' 11iud.a. Claro t"'t.í que ~pnte con.)(rucCJÓO. e 1a . tstona
tcnÍJ nt-cb.ltt.trm-ntc qut: tnc.untur cn I~ anos. como h_emo~ Hsto, n?
,.;lo 1J culmmJoón, >•no t.mb1i'O d punto fnlll de b h1ston.t. El pes~­
misniO fauh>tl cu '"'"'ublt, P''" Gobmeau . .Este pesuru~ le valdra,
olgun<» ,Jccemos m.b urde. un• f:ran populariJJd entre la mrel~ltdad
dceadcnre, también pes•m"'" de final de s•glo. Ese est~do d_e arumo _lc
inuuliur.í, en c.unb10, cu.mtlo d oscur.wh'mo de l.t tron.a .'~cialliDpena·
Ji'it.J \e \uel\.t mtlit.tnlt ) :ldl\0 )' se- J.,nce aJ .tt.tque dectst,·o contra b
cultur.t hum2nJ.
111
F.l darwinismo social
( Gumplow•a. Ratzenhofer. \X'o ltmann)
PARA poder t.:Ot)\ ertir)(: tn _1.1 ldcolosí~ preJomio.tntc .de I~ extrema re-ac-
ción. l,l tcorí.l r.KistJ ncce~tt;.lh.L tlespopr-;e de su ropdJC ah~~~tam.e~t~ fe~·
dal )' rcn.,tir el Jisfr.1z y 1.1 mlscat.l de la m.is moderna , oentiÍICtdad.
Pero, no se tr;)tJ sin'lpJcmc..:nte Je un col.mbio de vestuano. Por debaJO
t.le é(jt<: IHl)' aiRo rnucho m:ts importante, t.tue en él se expresa. ~ que es el
camb io de l t.ar.ktec dc..'Cí~ivo de clasc de la nueva tcorta raCISta. Claro
cst.'i ne tambi~n b.LjO su fo rm:' rn.ís moderna sigue sicodo ésta Ja defensa
9
seudobio16gica de lo< priv1lcgios d<: dasc. Pero ahora no se trah\ ya
simplcmtnte de la noblt~.l históric.t - <omo. ~cu~ría) preferentemente,
cn Gobineau , sino, de un.t parte, de los prl\·dcJ.;lOS de Ias ruzas l'UIO·
pcas frente a J.t< nz.t< de colo r (lo <]U<_ya cxislía en Gobineau),_ Y
adcm.i< de los pucblo< germ.in•cos, y prutC!p~lmenle dd pucblo _aleman,
«>bre lo• dent.is puehiO> de furopa ( es dc<IC, de una ,deologt~ de la
Jomin>oón munJiallfcm.uM) y, de otra parte, de los derechos senomlcs
de 13 <1.1s.e capit.ali,IJ dtntro de <..ul.l nación, o sea dd n~~imiento de .una
..nuc,,\ nobltzl", y no )'2. 'imrlem<:ntc de 11 consenaaon de la ansto-
<rJu.1 h1stórko·Jcud.tl
F~te umhio de rumbo 'a prcpa.rándose gr.tàu;Jimente. Pasa cerca ~e
meJ 1o (,1!_-:lô 1ntc' de qut l.l nut\.1. tc:oríJ u.ci.St.a enruentrc ro Ctumbcrbrn
un tt:ónco un dt)(OIIJnl<: como IJ anti~'UJ, Jl declinar, lo h.lbía encon·
tr.t,\o en GohtncJ.u.
Como f.A'it! tntcrmedí.a entre Cltas dO"~ et.tpn dt IJ teorí~ racista dc:sem·
 552
DAR~ ~~-llii)..fO .50C.lAL, RACISMO y FA\(.l\JotO
(;L'MPI.O"':K.z, RATZ.ESHOFEJt, ~OLTMA.NN 553
pena.?" papel decimo d ll.unado darwini<mo ·1 • .
~)eroo una influenc1a •xtra d. . ·-L '«u · Lt teona de O.u...-10 :uentrJ nada mejor qu~ ~ncuadrar toda lucha concreu en la frase de la
. ' or mana .uure todo ti d ll J
r
C<a de b concepción dei d
.
t>Uro o ..e la c.ro. :tr•ggle for lif• )' troor esta frase eo la 'hnt.uía de la poblaoón'
Las obras de O.ltwJn ftcun;a':no, en h segundJ m•tad dei siglo XIX. de Malthus. Hay qu~ reconocer que es éste un método muy insinuante
cicncla progrrsh.l: donUc uiera y es.trm~Ja.ron rxtr.tordinariamente lJ
filósofos pusieron m.tnos a 'L que aute?tr~os hombres de ciencia y
dadcro contenido de 1;, ob , ~br~para asun.l,t.rsc Y desarrollar el ver-
r•tJ la cultura y b perez.t ment•l que se dan mucho tono y quieren
h;tccrse pasar por cie-r'lcia." :iJ
Detcngámonos un momento a examinar cuáles son l.ts condiciones ge·
científicos. He •qui lo qt '·~ e MwJ~, surg•oron grandes progr<sos
1 escn e 3 M.trx: "Por lo demás te ncr.tlcs que determin:m cl nacimiento dei llamado darwini$mo, en el campo
diré que OJrwin , · •c nge'
La teleología qu~ ~ú~ ~ ° habcst~y le~eo~o, cs_ \trdader;uneote magnífico.
0

0
de la sociologb. La economia dásica se ha disudto, sobre todo co lngfa.
' u. sruo uesrrurda cn d terra, como consecut:ncJl de b.s luc:has de: clas.ts. Su <OJWerstóo en e<O·
cac ahora por licm. Adcm.ís ·am· • . uno ~ sus aspectos. nomí.t vulgar acarrt:':l <On'«'Ucnoas que DO st Jimiun ai umpo económico
grandioso de dcmo>tru • 1 J ' J asll h~~·.mos JSJ<IJdo a uo intento tan cn sentido estncto. :-Jada t1ene de ~xtraiio ~I que S(:J l-..te el período en
l o menos, con tanto ~xilo' .. .. esacro o .,,.onco ~n b tu
" y t. . - n.a r.t1eu. o. por que Ja sociología St' db~IQ)J <le la economÍl~ parJ con.,tatuirse en disci.
vez, Marx cn carta a En ls· "A • en ermu>O> ""
r- rec1dos sc expresa, a su plm.t aparte. ( En nJtl.l h.tce c.tmbiar, decisi' amente1 1.1 srtuación el hecho
cs éste el libro e ge · . unque dtSJrrolla.lo ~n un tosco inglés,
. n qu~ $C cont•enen los fun 1 1 de que, en Com te, c~ te <iesglose (uese el dei utopismo de Saint-Simon;
cepcrón cn e( terreno <I e ''... h•'stona
. natur:t I: . 2'tt .lmentos l e nuestra con- Comte desglosa la sociologia ele sus fundamentos «Onómiws, lo mismo
Hay que tener en Cu<:nta, sin enlbar J . . . que más tarde lo hlfín Spcncer cn Inglaterra.) L..t nu c' a >Ociología, que
Darwin se produce tn \IJll ép d ~~· que a mflucnc~:t Utu,·ersaJ de renuncia a .su fundamento ('(Onómico, mctodol6gkan·u.: ntt neçesario, busca
y cnl rdaz.ada c:on e·t c .'. ::'a e crrsJs gener.tf dt f.ts ciencLas socialeS:
y encuentra cn las ticn<ias n,tturales la base de su supuésl.l objetividad y
narios combatc:n el dJrwinism ob od
' · ' CISJS. cn fteneral los 1 'deól 1
Oj!.us )~rgucses reaccio-
'
sujcción a Jeyes. Y, como es lógico, esta fundamentación de la sociologia
deri,·an en el torre"" fJio'<if' o, s d rel r o bs consecucnctas que de él se
a través de la química, la biologia, etc., sólo pued~ llc-ar>e a cabo a la
biéo su metodologia , su~ r~~r. e a concepoón del mundo, peco um.
manera que M1rx pone de manifiesto en Lange con rcspecto • Oar"·in,
les. La lucha de la J ideol • .::;s en el campo de !Js cicncias n.tturJ· es decir, con\ittiendo los roultados de: las cic-rxta~ n.tturalo en frases
todo, cootr.l 1a teoria de J:g~:oluci~esaes rc:tC~Oflar•J. \;t dirigida, ante abstractas. Así, ro d«to, operao Comte y Spen<cr, y .I>Í opera también,
punto nue Engels <I••• ,, b .' decJC, prtcJ<Jmente contra el cn Alcmania, la llam.ul.l )()(IOiogía orgánica. Y es e' iJente que, con se.
, "'li• .I J con razon como 1 ·
aportado por I• trorí.t Je O.uwi . <. m.ts gr•ndc progrcso mejante orientaci6n de la sociologí:>, no era pos<ble que la influenci•
ciencia.-; burguesas, y >obre todo"·d;s;, ~7'' ~~ l•neo fundJmental de !as mundial dei darwinismo pouase Je largo, sin dejar unJ profunda huc
a 1 0 -~0 Ja burgucs.1, es un:t Hnea
4

antidarwini.st:t,
lia aqui.
Pcro cllo no es obst·C\ 1 1 •
Esta influencia responde, c"idcntcmcntc, a r.tzoncs 1n{,s profundas que
• • • 1 o para <JUe ef darwmismo ( s 1· ·
a adqumr, transitoriamente- una impo t . I rJ.!eo og•co llegue las simples ncccsidadcs metodológicas de la socioloJ:fa bur~;uesa. En d
ciencias sociales. Critk:tndó' un Jibro d r aucJa n::t~ a JcsdeiiabJe eo J~s último cuarto dei siJ(Io x•x, la icleología burgues.1 entr.l en una nueva fase
coa tf'aZ()s muy entr · n e F. A· LmJ.te, Marx dcnuncll
en las ciencias sociaf:· s..EcsltJ. ~uc:,·~ !:Odcncia incipiente que se tusluce
de la apologética dei carit•li,mo. Lt teoria arnmnici<ta de b economia
. . . senor LoWse h• hecho en ef..- \'lllg.1r. como b teoria del crecimiento orginico en l.t ~odología que se
d~CIJllJ~ro. Toda r. hi>toria debe r . • • ...o, uo gran daba aires biológocos. rc>uluron ser insuficientes, sobre todo para Inchar
gr.n ley natural F.st• I . natu I J educ.=, S(:gun él, • una sob contra. 1a.s idcas sociahsus. mostclndosc incficaet:s m t:xttnXK árrulos del
se reducc asi a~l•nd '> · ra es a frau (pu« l.t fórmulJ de Dlrwin
público ai 'JU< apeiJbJ I• SO<iología burguesa.
'lucha p~r I. exis;en~il~ u~:..~mcuple frase) ddc IJ Jtmgg!, jflr life. de la
. · · ""' yo cootcn, o no es ot la razón de este frac.ho de IJ teoría armonicist.L de la t:conomía '-ulgar
11\JJthusoana de la pobla<ión 0 ,· d' h ro que 1l 1ey y de la sociologia orgin•ca hay que buscaria en 1.1 .tgll<liz.tción de las
tanto, c-n vez de an:aliz;~r f..t f/'~' mqor ''.o, de Ja ~uperpobl,tcióo. Por contradiccion(.'S dcl c:tpitnJismo y, cn relación con cllo, de lu ogudizac-ión
ricamente bajo Ja< difcrc•lle; y ~g:e f~r ldife 1(·' 1 como se prcsenta hist6. de las luchas de cla~es, que se revebn cada vez m.ís 'to lenta> y ponen ai
e erm•oa as ormJ§ ~ociales, no se en-
descubierto más clar:~mcnte cada \'ez la nulidad dt: la tcoría armonicista.
o Carta de Eogd• a ~hrx. 12-XII-18}9 Ahora bien, si se quitre justificar e) capitalismo como el mcjoc sistema
·• Carta d< ~brx a EnBt-lo 19-X 11·1860:
s Carta de ~bnc a Ku~lnu.no 2:-.vJ.ts~o.
 HAR\\1:'\1'\fO SO<JA' ... C.~ô\!() \
~ OU\ .... "· I"AM I \fO
~~ooómKo ) "'Ct,ll cunni>lblc, !11 1.1 SOc:iolo i ~ .
h.l<tr. cn ru.anto ucmt.a. annlo·""'· b~ 'I!.& -<nrno CS(~ obhgad.a .J eiC>Jda, ob)ell\.&, •mr•rc1•l) coloCJ,fa por tn<Íma Jc lu> p•rtu.los, auoquo
. • r.. ...--Cl· urgue->a h• J J
Cfll)CiJIJCIOO (00 d \1\fatl.l (,1 -f r ~ (()0 UCI! :1 LI 1 • CC.
sus pnncipJ.IC'\ ttw, \J};a.n d~ri~iJos cbumente <ontr.l d \OtiJ.Iismo y sus
)UrtrioiJJ.lJ, no Jt:bcr.ín borrJ~~ .t ·~.:a} con,cnu:r .t lns \Ju(Jntes de su rJrtl~obrios. A\Í. R.uzcnhofcr, cl Jisdpulo de GumploWilZ, ..!ice. refirién·
lodo. los J.tdo~ inhum tno e "' .ô ~m~t~e .1.1\ cuntr.IÚJCt:•ones y. sobre
do-;: .1 l.t fXl::tlu(m c.l~ los cln·cnos pJrtidos .1nte 1.1 ~ouolo~ÍJ, c.rue las gentes
••polo~éti<a dcber.í part.lt :,~~~~~·(',t.tf~mo, 51110 que, fcjos Je elfo, b
1 J<.· posición .lcomodJtl.l J.t \CO con m;~los ojos, pcnl también los hombre5
cn pocas pahbr:h lllicntrJs • n e e csos •l"~PtTios n<:g.Hivos. Dicho oprimidos, "y.t l)Ut \C vc: obligada a arreb:u.ulc., \U\ ilu~ioncs accr..:.t
ne;:aba los "lados m ti .. lque hast~ ahora la apolugétlla de! capitalismo
· o\ l C! este SJsttml 1J •• .J~ IJ j>O<ob.JiJ.td do que llcsucn J realizar<e pknamcntc sus de.
precJS.:uncont" <-Je fJJus· , .., li • nut\ .t otpo1o,t;ct•ca arrancJ "-.'(15' '• • I
afirmar «tO> 'IJ.Jos ln.d ..· ' r roponc C\ ar a h 10 · 1 J 1 J d
c «lua 1 a burguesa a Gte dJrnu1i~mn \()(i11 C'~ un ftnómcno inrernJcu•n.all '"mocho m.is
como con aspc<t~ "'"''<"~t ~r
10
mbenol5 • a «>nsracrarsc con dlos, alfí Je IJ socrofogl• tn >tnt1do t">tricto. ( B><u rtfenrse, por ejemplo, 1
:-.'o cabe d J d I - e lnrnuta es, natur.fes )' "eternos"
• u • o que cl dJn. rnismo f r . I. .
punto de >f'<>) O <Xtr.a<>rdínarr>ment d "7 .
ogtco lcnra que brindar un
apologética. Ya >el.am<>s co'mo ape •. ecuad o a ~.1 nue'J forrru de b
. Lt teorí.t lornbtthJJ0-1 Jd ··crimirul nato... ) CJ<:rto t'\ que- ot:J. tendenci.1
no llc~ó J. amponcrsc nunu como I~ únic.1 impcuntt cn l.a sociolosiJ
Fed . ' roxtm.l arncnte por I . . bur,1:uesa. Lo:. ><><lófoJ.:O> bursuese> m;is op1et> )' mcjnr fonrudos mcto-
. ettco Niet<<ehc "' '•IIJ tambíén de la frase jel I •. IDI<ma cpoca, dolúgicamente no w.luon en JJrse cuent• de toJo In <rue h.obia de in·
mtsma dirección, Ante un.t ntccsid:ad . I . l Jrwmasmo en esta
',)Ostenible y de fr.•~eoló,Ric;o cn ~ste sensacion:tl nuc'n método. Surgieron
nada tíene de cxtr.uio qu• •ur'·•n a'· odco óg•ca tiO fucrtcmente sentid:t, un.t serie de discusionts cn ),, paleslr.t intcrnacion.11. H durwinismo socin l
' ·• I• •versas CSU1ch~ s .· 16 · 1 .
• t JJe\ar a cabo Clil.t nuc\,t forma de la a- I ) .. ~. ,(KIO ~Jr.l~ <.ed,cadas
no fuc combatido soiJrne:nte por los rcprcs.cntantcç dcl "icjo pcnsamiento
lafes bases seudodarwiiUSl.l$ Est d . : po o~ct~c.l dd c.apotaf•smo. sobre ftbe,.J, quo, ficb • I• l<<>rÍJ 1rmonicista, trataban de •lejar - por lo
101
posibilidades para flo,arla ~ ·.::., ";;" smo SOCial olr«e las m.ís cJi,·ersa.s menos, de la idt-olo~la todo lo que f uese 'iolenci• y se mamfestaban
un.a. conccpción "monist••• ., ~ t;f. n pr•mer luj:.u, \Jtnt.a l.u bases p3u cJtegóric.unentt- cn contra del "mJqui:n·elismo" c..ltl d.tNiniqno social.
. • <1en 1 ICO·oalural" de 1 lo • .
d.td. nst.1 así. ap.arcce como un.a arte ~ .a ~to ~IL La socu:. Asi, vemos cómo No' ico..• 21 repudia t.lllto el ··b.ancloltrl~o" "de uri·
có-,rni~as generale-.. M ientras qu~ En};: ::::::~:•dh<omoJo;énea de las lcyes b.-· (Bisnurck) como d "de abajo.. ( Manr y la lu<ha de cfases). En
que '101e a estimubr I.a tonc:c · ~ h. , . .U'\\ '"'~mo por ru.anto últlm.t imtanciJ., \e MUC!'\tr.t Jc Jcutrdo con sus a,hcr).ltiO) darn·inistas;
JoC"ÍJ $(' \ J.Jc dtJ I) I . flCIOIO JSlOCIC.l c.fc b OJtur.dca, tSt.l socio-
0 • N•rn comc:rtr( o en fra..~e 1 ltl <[Ue ocurrc cs qut tr.lt.l Je <;Ombatír Jl marxi~mo con otro$ métodos.
mo co las cienc'i.t.~ S()(iJJ~s r d p:tr.t ( C.'\tntmt.tr cf historieis·
También reth.u.tn t.tjJntementc el Uarwinismo socí.ll ticrtos '\Ociólogos
t Ic:s~tparecer de IJ S()(:inlu í l
• · "" segun
ól o 1u~lt
· • por t ·
C\ c c.unmo, se hace
que fomentao en otros ;ISpe<tos cl des.urollo idcofla~ico dcl período im-
t.unbién Jas cla'ics Paç·a F.a· ;o s o tod~~ las Cl((·Atnrl.h econômicas, sino
r~:rialist.t. Entre clloç se desLl(;t r:. T oennies, <JUI('O C~tribc: "Ningún ar·
entre las razas. p~ lcr~c." lu,~:~;•;, s~p:;t~~ b "ft;d';' por h cxistencia" ~umcnto cn pro o cn COI\Ir.l de la libre compett:nciJ, tn l"ro o c·n contra
rión. etc., apar(."(tn .tqui como' "h h " n, 1·' <~.sagualda<f_. la explota. Je los cártcl<:> o los 1r11!/J. en pro o en contro de r.., cmpre<as dd Estado
natura Jm", y. cn "unto laJes. inc~t:,:~tu;~;:,;,~~~~' ·~~ d~Ia o los monopulios, <n pro o en contra <lei capitlli<mo o Jcl soci•lismo, se
ron e11 o. como ..cunfonne a n.aturalcu" tod I JUSh rca esconde entre )o); pnnc: •rim de la tooría de b. descc:nJtnüJ como tn una
d c.pit.tlismo. l'n CU.Jrto lu,~:ar <>ta soe· I o. o .,ue de <'>J'antoso pro,·oca bolsa m.ígica; Je 5U apficaoún no dtbe tcmerse ni esrcur--e nada exccp-
fuce a los hombrt< m· · ' 10 og•a SUJet• a lt)es natur.tles"
formula con una ~tJn ~:tr;;~~-=~~Jm ;tnte l.t $uene ~.lf'ÍtJIJ\tJ GumpJowi~
<ion.tl .•. Úttb C\(uerzoo; rrc:stntJO UO nurcado m.atU. de ridículo, SOO
f.liJ.ces a.r~mentO\ tomo los JJornos de los nc~ros, que acreditan un
p•labra de la socu>logía ..,, par:.:t'7'..'Cic::c~.:~órwo.~a <m;' ~'""' b última
como un procc:'\0 OJlurll" e t
• Q .1 COOCCPCIÓil cs '~/t
1
. ,-~ " \c ,1 liS.t<lnJ hum:1na
d
bJjo ni,el c.Je pcn\Jmicnto científico.",.
Gumplowicz cs, en l~n,R:ua alcmana, el representante tipico del darwi·
~ ~l'll'fJIJ,IOyJJ ~ toda
• '.f
morrtl hHmana. punrue preJic 1 d 1 od • ni>mo social, que hl hccho e>cucla. Este sociólogo y m1s marcadamen.
<.rue el hombre se som~ 1 rh : e m 0
m.ts persuJ~tvo IJ. net:esidad de
• • que gobicnlJn
I.LS UOIGI.S •"lt"•'
1.1111ente o bs Jeycs
"' l.t hi.storia"· "
t
JlJ ur.a 1e~. que son
le toda,·ia su <la><ipulo, Ratzenhofer- parte de fJ .1b1ofuta i<fcntidad y 1.1
coincidencia cuJht.lt i\J de los procesos operJdos cn I,, nJtUr:lltZa y en
rcsignact'ón" • f"'IOJ rmenir
· ..~
-t•
lro•·porque es 1.1 mural de l,1 racional
rra ~e prrsentJ como uno~. Joctrina
' R.Jt~IÍt-r D11 ltl:l /o1.1 tJ, hlcll'l/rttl U1rZ1JI[ I"'-9M. r 2M
<.t l l f l l ' ' • D.tntt•l " " 1(.>(/.J P.lrÍS 1910 r
="'0\KO.,. 10
- iotnn~ S oi 111H Sl•,hot 1111J Kr1111~• j('fU.. 192) t I r 20-.i.
 OAit\l:.'INJ\\10 SO< I .U • RACISMO \ FASU~.\10 Cl'MPLO'I\ICL, llATZEr-oHOFEil, \\OI TMANr-o

la \OCicJad. Gumplo.. ICl define b . I •

10 .. bacn t""o-tO con..,UEUfC un lmfOrtõlnte 1r.1b.1j0 prtp:uJtOrÍO en f.l\Or de b
de la humamdad"' y /llos. t "" ogra «>mo la h1<toria natural
que cs mis,ón de .la cienc.i• csd el punto dlc p.HtLJa metodolt\gico, <lrucndo (oncc:pción hist6ric.1 del f.t~t.t~mo.
. . .• e J 11Jtu ra cu "exprca 1 I I (on ayuda Je Ll ley, com·trt idJ. lJmbién c:n rrJS(', de IJ. consenación
h1storu med1ante 13 .tnlón d 1 r m proccsos t. c Lt Je b energíJ.. \tmos que Gumplo"ltZ COO\itrtc t")te aot•hi\toricismo 1n·
de rnterpn:üne ~ 1
I edt)<> natuu e, rnmutablr<" r Cómu ha
~o. ll<» o rcc clar.uncnt R tzenL ( clu"' cn un• ··1'1· cósmica" lle aqui \U> palabra' ·p,es del mí<mo modo
sol.unt:nte un()) CUilllt t a .Jnl tr. Pondrcmu~
fundnmcnt.tles de la ~u~~:~:.j, para rlu~ucrt\n dd ml1<l<lo: " Las le)·es
que nunca puc:den perder)e las fuerl.JS que obr.ln en el resto tle Ja natur.l-
lc.-z.l. cuya ~unu 'ie truec.1 tll ve2 cn utr.ts que nbr.1n bajo di$tinto si~no,
te, como Jeycs sociofó •ttJS ~n co~sr er.tr'ic t.tmbJ~n .•lnalógicamc.:n-
1<» elementO> o I' .. ·. mayor o menor a(,n"I.JJ mutu. de per<> "n que por ello dt<minu) >. .-i tJmbién ocurre cn el campo Jcl
prv<C<O n>tural de la soncd>d. La \Uffil de In fuena5 socr>les que obran
nusi11mente ldéntS:osre~~~an~•a : oertas combm.lcioocs ~m fenóJn<no\
Jentm de lo'i imbitos de b humanit,bd desde lo'i ticmpos más renwtos,
\ l d:t social, aJ amor ~ ~ai od~~~~ ~mtnre parCt,Jo.s, a Jas pJsiones (.·n J.t
prvbJblemente no disminU)'C nuncJ En époc.b p:a.sadas. C:'tJS fuerzJ."i ~
Gumplowicz y llttzcnhofer son cn tod115 I . manrfe<taban en las innumcrables t:uerrJS entre I.IS hord>> y en las ri'•
Iidades extcm.IS de sus tenden . ' >< mantfcstadc>ncs y modJ. ltd>Jes entre las tribu>. >cnulmcntc, con d JC\urollo del rroceso socral
1
cit"ntíficos dedicados a un CJmcaas~'t [:;o contuuo ~.e Crtlbme.tu: sobrws
en ,Jt fercntc:, cJmpos, c:on d prugr<:)o de l.ls .unalgam.l~ iOCtak"S y lm
fanta1ía dd rtti<ta (r , , ~ pc ' • por <>J>OIICJOil a l.t <lesenfrcrw l>
. • _, •111, ~s · r1guru~os mo · ·t f a\·Jncts de IJ. cultur:1, .tqud lJs fueu.&s no se piuden, sino (.(UC se m.mi·
Cltncils natur.alcs tn cont r;po .. , J rus .t) con und.uneoto en l.ts
ctc Hav sin t~~ ~•cton .l il OrtO\Iuxia catóJJu Je éste, th: ficst.m b.1jo cllrJS form.t~. 1..1 sum.t (le b.s mutu.Js ex:plotJ.uones lleud.n
•. . '' ego. un rasJ:<> fun.bmental • . ' a C.Abo en cad.& CQmunid.td social tbdJ, ui 'ez no 10.e reduzeo~ nunca, aunque
brológico" de >quéllos ) el d , . 1 d comun ~ntr< el mti<><l<> 'iC' cfectúen, a \'CCCS, bajo otras rornus. Así, \ C'tnOS que t il Europa se
sociafes a una npareote :,u.eció~ ~:t~~, .1 tr:n enna a rê'<Juor fO\ fenómenos
libr.ln hoy, cn cu:.tnto ai número, menos gueru~ que en si~lm anteriores,
suput~tas denci;u n.ttu I I N )~. con :l)'tt<-fn Je anai<-,J.:Í.ts con UIU~
. rJ u. os tnc:untramQ) nt • per<> I> ma):nttud y la ímportanc•> de cad> una de cllas (por CJt'IDplo,
pcrt~•6n que m.l"i tudc i< m.tn.fest • • s.ICS. aqu•. cnn unJ pm·
la> de b )!ucru franco.alemana, lu de la ~'Ucru CUSO·turca o las de la
car.í.cter •podktrco de I ', au muy ciJramcnte en el fascismo: d
gi.l~, muchas , -cccs de u~; ~onc USJOnn. basado cxclusi' amtnte en an.llv· '""'"l••ponc>.t) contwrc;t.tn el número de I.JS guerntS dei pas.tdo." •
ni nJda dcmur:stran • qu~ ponoabsolul ,unente superficial, que nada dkt n Y de est.t supuest.t sujeción a ley se sigue. \t~'' " Gumplowicz, el que
J ... enucrr.1n tn moc.l0 1 l.t m.u.1 de IM org:1ni\mOS que \l\t'll sobre l.t tlcrra ser1 \iemprt. ne<:t·
realmente prob.uori<1. • l guno. una f ucru
>arümente, b mísma y de que se halb condícronaJa por las propoKroncs
Con este supucsto método científrcn-natu I I I . . . cósmicas de nuestro pllneta . Si los unos au•nentan, e.~ .1 costa de que
pnmc f.l historio\. El hombre no - . ra' c < arwm•o,mo socul !U· disminuyan los otros"'., , Por donde IJ socioloMIJ monist.a de este seudo·
•rue despoJ·ars• - ,J·c G lha ~ambl)ldo, en d decurso hiltórico. '"ll ,ty
I e ump 0 \V ICl d lJ · • duwini.smo "itnt .1 dc:)(:mbocar sm tropiezo tn un malthu)iJnismo ai qce
hombre de ~v- -·el homh
.,.
. J e \Jna rlu!lón de que ti
• • .....1 ' re ,., 111t.1 o •- seo~ ~ .1-.ign.tn reht'\Q c0mic:os.
tmpulsos )" sus neccsidad.-. s s d . • por su n.ruraltz.t, <u< De donJe se deducc, p;HJ el (;l.trw1msmo ~.)tial. en primer lugar, (.(Ut
• u Oth y <U$ CUJ " " 1lU« . . I d. .
d eI hornbre prim itivo .. 11 Por d d J • · espmtu.t cs, &shnto
minJ dc.-1 conocimicn;o Je b OI~ Jt SO~JOIOJ.!Íll &t~w~nistil n o sóJo di~
no existe un progreso p>ra tO<Ia 1.1 humanídad, por lo menos dentro de
un Jc:tt"rrnin.tt.lo mundo Je rultur.1 Gumplowit:l ts, em C\te punto. un
todo lo soc::i.lJ l hmm.tc•ón mtt~:ró':,,: o lo «nnor!uco,. \lno tambil·n ant<-<=r de b tcorí• spcngleríana de los ciclo> cultur•IC> Scgún él, el
se basa en I• biolo<>'13 I I! ~te nec<>arra. s, la sociolo.o:b
to o cn a antropolo,~:r a d d progreso <61o es concel"ublc dentro '\le la trJy«toril de un mundo cultur.•l
natur.tl, c.tmb10 c-senciaJ .,1.,,,no : no J"~Ut e .a m1t1r, como (.\ apJrtc, trJ)'CCtoria inici.L<b desde cl principio )' llev:td• hasta su tér·
•~ , Y menos aun un 1, •
oper.1<los en c1 hombre de IJ h. t . rogreso. 1.os carnbu" mino" - No existe. por unto, un.\ histori.l uniu.ria Je l.t hum~mJJcl
t.po blolój:ico, ~ino Or c.u.i,uer :c~:~·' l~lue lconoctmos no_ :so~n c.lMbios ÔC' Como se -e. la rcpudíacíón de la ht,torí> uní'cr'"l, actualtud• por Spen·
blem.a cntrati>, por tanto, ue lo uc. .! . p anteamrento bJolo.o:•co de! pw !llcr ) Chamherbín, dej.1 hond» rJíces en b.\ necesidadcs rdcol6gíca> de
csencial se hall• lustr•ídoq)"l a t~l t<d~.este runto de"''" .. dcclar,l la burgu~Í.& imperialio,t;•; l.:t ne~.t<.1Ón de l,l hi-.toria tmi"crsJI brot.l en
, o c.un ao, .1 todo clesarruflo. y tam·
)1'\ttrn.u txteriormcntc mur distinh)\ ) h .....u mctodoJósic..lmcnte contt.l·

lbid 1'1"· H2 r ~~ lhiJ.. pp. (.(i 1

! Gumrlvwi<:z, Coo,Jmr dt~ S":wlt,tie. eJ (lt, r. 2n.
 01\R\\..JNI\\f() \OUAt, JV..CI~.\10 \' FASOSMO
ll)IJ'L0\\I( /., RA'Ll.l:!.NHOI U<, \\0L1 MANN
pu,·stos. Gumplowi< z tn.st:õ 1 u .. ( 1

menor •dca dd dr.arrollo ,· lq •, no podemos llcgar a formarnos la cübr.l ~u m.l)'Vf fucru, t()mo cs nJtur~J, en países como AlernJ.Jlia y .Aus·
c c .L 1uman1dad como •d •.
que no ttn'"mO\ una Jdta coht'"tcn •un ,o o am10n•co, ya ari.t -HungríJ, t:n Jus que <.~IJ domul,tC•Ón econó1niu no ha ido pcecc:did.t
dcsarrolln dentro de "d I te acerca de! SUJe! o dd mismo".,. El
• '" a mun, o cul!ura/ es G l'l( r un.1 rc\o)u<•ón burgut'\a. tnunfantc:.
strJ mJ\ tardt" {:ll s 11 ·ler . CJ1 • • '. cn tunp1OWJcz, como Jo
"t<>d• n,lción, •I Jlc::. 7
,u }. lal~«>~J> ~•mta desorrollada, un ciclo: Jl e ahí f"' qut GumplowJCZ se dcticnc • imestigar la suerte que han
comdo l.ts dot1rina< <lc la 'Jo.'IJ.lldad a lo luso de la historia, examen en e/
dencia, dccadenCia a la que ,bo,e m l '" mas alta, marcha h•cü la deca. que. ,,,\..\ ffiU) (is:nifiCJII\J, ptC">C'nta como tcodcncias absolutJ.mente iguJ·
"' J"CC'tn!Jn". ' a ren e camono los pcimcros bárbaros qoe
!e- (como ml' urde har.i wnb1én la teoria racist•) cl judaísmo, ti
No "' dJ(ícil dat>e rucnta de e r mb , mlll(lmct•\mo, JJ Jclt\i.a cn.,tiJnJ y b Re,olu<ión fr.mccsa. Y bace cons-
•nalo,~:í» l que ._. atnbuye j:rJtuq~ a tm aq~ est.unos ante simples u r que toJJ< <->~•' tendcnCJJ< Nahan condenad>.s ai fracaso, "J"'r la sen-
plov. icz, como m.i\ t.udc: S t .uncnt_e, un caracter apodíctico. Gum.
olb razón Je que uk~ doctrinJs <;.OO contruiu a la oatun!tza hu.ma.tl.1.,
rtsr«ti,amcnrc l lo, ndos' ~~~·::..l:pftca • los mu~dos rulturales, y
I" r lo que su "Jo.>a>cia no pasah• de ser, en e~ mejor de los casos, f:"'"'
mente, las f a<o de la 'itla biol, . u;-, por an.Jos••. pura y simple- mente 11tJminJ. . • Lo que c.lc un moJo 'ftttu o ) permaJJtnle gobJtm.t
'<Je:t) _l.a t•jante conrrapo,i<Jónog~~re la h?lllbre (mfanoa, ~-irilidod, de un modo •urremo cl mundo son otu.s teorias y otros princípios com-
•nflumoa re.tccion-~tia dd da . mflumoa progrcs..·a y la p leumcntc di'<!intt", mh a tono con la naturaleu elemental del hombre.
descubrímicnros de Oan.. ""dniSmo salta a la \lsta, l\limtras que los
Ia n•tu-.leza y l,o soei<:<!'"m J)U Jrou • l\Jar . " l :-lo son la• doctrin.1> de BudJ, ni lu p.>labru de Cristo, oi los "princi-
od x J <.ngc s a comprender pio' " de 1.1 Rt\C>Iución ( ranc<:>J IJ> que rt>uenan J"'r sobre d estrépito
. .
d ltl\'JOJ'imn • como un N.tn proc~- L•. • ·
'l(l(ÜI tfcso<lrr 1 11 . co "'..1'V •U)torrco uaitario el do fa.< luchJ< de lo< put-blos; el grito que "'f"Í se esrucha cs este otro:
• ~ • '- \CUCSt\ Mnente J c ·• ,
unn·eh:tl unttJria de l.l humln· f f • a oncepc•on de una híscoria
progresh-.1. • '' dt' conqutst.JJ.t por Ja ciencia burguesa. 1 Aqui los •rio•. •qui los semitas, aqui los mongolcs, aquí los euro~os,
Jquí los nsiJticos, •qui los bl•nco•, aqui 1.1 gente de color. aquí los
F~te m(~odo mhtíco, mltoJo rJJkafmente fabo . , uasti.mos, aqui lo> mu~ulmJncs, aqui los germ.tnos, aqui los latinos, aqui
mon•st.t, JUCJ:a ·• las anJlo••Íis fie<· c I . J que, ba)o un Jisfr.tz los esla\O.S! Y .1st sucesi\Jmcntc, cn mil ''.:uiaciones distintas. Bajo estos
C.ld J.S aun :t IU donde part~·
n . '. . .~ .1 onc ustones rem.t tad amente ("()uivo•
.. Or•.a;:rn.tnJmente de b · -l ~ritos de bat.tll;~ " htut /<1 hiJiol'id. se dcrr,una a torrentes I• sangre de
OI') se haJbn r<•alrncnte rn contr d " .ó o sen'acrones sodalcs .que
G nrnp Iow•cz 1
- observo qttc •l • .•cu. n con los hechos.. ASI,• por CJemplo . los hombre1-, p.tr.l que 'ie curnpl:t una ley nalttrtll hiJiórico·unitersal qtle
I · • ' nac•m•cnto del E tad • toJa\13 estamos muy lejos de h.1ber llegado a conocer". ••
rc 3CJÓn COil lo clc·sigu·ol I• I .I .s o ~.'1Wtla una íntima Gumplowitz di11ta todn"ía. mucho, como se Ye, c.le Ia afinnación entu-
' <: ul SO(IJ entre fos ho b
n esta desi_,;:u;tld~td causas ('tOnómkas sino ru rts: P~ro, ai no buscar si~st.t de e~tc "pro<.c~o naturn.l"i prcdica frente a él, como hemos visto,
unas seudoc:ic·r1CÜ~ nMuraf'·'"' se 1·-J ', I causas cosm•cas, tomadas cte una .. racion.1 l r<:signac.i6n". Pcro, con su pcimiti\'.t constn•cdón biolo-
b . ·•
• • ' ....,
mtst•ca rcaccionnri:l y sursc :t< •
L ruuce c e uua
1
°
scn acton certera una gíst ka de !.1 historia, con su lllÍ>lificación de los hechos de la lucha de
socjal con 1.1 mli~ r~ tccion LtJ'' 'r.'ou'f .t c-~trec la a(inidad dd darwinismo
1
· . · • o1 . : r ot r;lt•sta por Ct t cbscs par;\ COIH'Crcir é:;tl en una luchn de raz:ts regida por una " ley n::ttu·
p Iowrcz - lo m•smo que p'r l G b' ' tao o que para Gurn.. ral", y con cl prop6sito antidcmocrátiro que informa toda esta concepción,
I I "' 0 IO~ill
<e o~ hombrc:~ con::,tituye el punto d .• ~- a
l "de.s•gua
' ld ad origjnaria"
'a p reparando la concepdón f;oscista de la h isloria. Nada tiene, pues, de
categóricamente qu<· GobincJ ' 1 e p~rtu a .. Ratzenhofer dke, no menos e):tr.lÕO (.ltte rtitt:r,lc!Jmcnte trjbut<: ~randes elogios, con cierta.s rcserYas,
. u ) a teonJ rwsta post .
f d ""· · · lo natur.1l; b i,~:u•ld•d "L .
'a 1 . ' enor: a des•gual- a lUCOr~ rec.lomJ.dJmcnte r(".tCcionMios w::,tcncdores de semejantt concep·
y Jo rnismo . ' o .tnhn.ltural y lo unposibJe.'' ~s
nómico~ ba~ldJ. ~~e:.r:r.~r'obdrncJu, bl.t mJstificación de los hechos eco- ción. como un 1-·b ller. un l.ornbroso o un Gobineau. Y esta intendón
"" un Jm("nt(l~ rum tdos d 1 . . ancidcmocritica ~c m:aníficsta to.dní.t con mayor fuerza en su discípulo
respon de l un;r rc:ndrnri;~ tn'idcm .,. • e a$ c•ennas nlturales Ratzenhofcr· "Lo> tópicos de lobcrtad, iguald•d, internacioo.Jismo no son
. c·n que Gnbint:;~u \e" •'
consr~te O(ta,,ca corenera/
.. · 'a..a. gnn d'1fcrenc1.a• mls que fJnl.l<JilJs cngJiio\Os . , . Lo id._.. de IJ revolución cs anticien-
la l.ri~tocr.tcia feudJJ mie-nt;..•: .1 rcsl.alur~r d_ ~Je}o antidemocratisrno de tifac.t." ·
'd . '
anti cmocrati<mo de b bur•!U , d I
~ qu• e uanvm,smo soc· 1
f" ~u,
. . . •• re
fi · ya cl
t <.tpttahsmo \Jctorioso. rcflejo que
•J• P1rticndo de C\125 prtmisas, <c comprende fácilmente por qué d pro-
blcmJ dcf L.t.tJo orur•
cl centro cn lo1 sociologí• de Gumplowia )' de
.. u,u " li?.
u ~tz-t-nhofC'r, Gr-JJIIJriu J,,. S :Uol orl, I ~ lb"J•. p. 252. Cumpl~ atl' f)~, R.I.JJ~fll.,.,pf, N <1t r- 29').
4: 4
• • ~~Pt•s- 190 , r;o 16) ,_ u
tr R.u1cnhofcr Cr-••J'IJI Ju Souoi~Jgu, td. ot. PP- 93 f 95.
 560

su esrueb LI l'srado o, "'bre IJ b.tse de b deso,I.'Uald•d ''outur.tl" de los Gl \fPL0'9. 1(1, RATZLJ\'HOFER' \\Ol TMA!\S
hombres, d dcmiur,I.'O de b di' isión SOC~>I del trabajo. Y esta C<'Dcep-
.. ~ optntoncs 'ubjc:ti\JS:
<0- R.uuni.tmpf. 111K}) dood~ rcftrten • dose a1 I'roblcnu de b raz.J,
b I • cdad )'' '"''rtenco~'
cióo , .• dirogoda, en promer ténnooo, contra I>< prtten,.ones de la clase ·
•• . 00
obceca. Tr.íra,., de Jcmostr>r que el Estado, 0>010 la "ordenación de b dfle.. • Todo es aqut. " ' rutrte terreno r- seguro, un puntu de apuyo fume,
desigualdad" e.. ·la únou organí:t.~eión posoble entre los hombres".u Con
d
"" cncuent'" por nonJ:una./"' oblo ado a busc.or, como ononisra ~asa o
estas teorias, Gumploworz no sólo desglos.o totalmente I,, sociologia de un result.~Jo posttl\ o. Y, • .g r lo meno-s de c.Lractensttcas
n• . . tu le un m1ntmo, po ' · · t
l.o economia, sino <1ue tr.ua, ,odemás, de emptquco1cccr ésta, que, natu. 1 cu:no.ts n:t ,, La..s s•guten es
u
r . I hftrcnCtaS racta. 1es, llel)<l.
r.1 '• . .
objeth as par.t .~xp ICM~ ?) <, 'ltl hactn todas ~s.t~ llltliicioun á e era·
(."f\ ........ l't •
ralmente, sólo conocc bajo la forma de la ccononoi.o 1 ulgariuda de su 1

tiempo, comirtiéndnla en una coencia particular c<pccifico, por oposición cnnsccuencias; De cu.ln lrt>te I Jj as r el estolo h.t ('Odido COili'CDCerse
a la sociolo~ía un11trsal. También en esu tendencoa a dc<preciar la eco. oJ de los antrop6lo,~:o>y otra> cos S:e·•nrcs imesro~acioncs elementos
r~o bu~ear
nomia es el darwinosmo SOclil un precursor de b odrolo~ía rearcionaria
dd período ionperialo\1.1. t. «onomía oo pude, k,I.'Ún Gumplowicz, re.
el que haya rra!Jdo or •
de juicio acerca de los doferen,te>
aq
hhs d~
a la humantdad. Todo aparece,
l' medidas 'mt<lias' no acusan
ner eu modo alpno b pretcnsióo de lle,gar a comprmder la socidad. Se ui re\Uelro y confu<O, l " ct r r opo'lo"" coostJer> como el ripo
ocupa solamenre de los fenómcnos económir<K. " 1\ho<J bocn -sigue do. mns
•
,mo resultado
-•
ihl lo que un an r
ung • <. O(CO CO el hpo . ,.-
es 13.\ 0 • Ha" ente~ los •.anos. •
ciendo-, ,. e..encoa r la \Ida de un• sociedad no >C reduccn, ni mucho
I .
,.,.rm.lnico encotJ.l,
1 St"RUO • ne uno \it•uicndo los cntcnos
J 1 momento se expo
I 'arios' con los semor.ts, y votci'C~a.
menos, a 5us actt\i.,jJtfts económic-J:s. def mismo m<klo <]ue ef indh·iduo e· •
("I •• .co
t•pos mongo es, )' J u .
desarrolla mis acr11 idados que (-sas. Con much;o m.oyor r.t~6n podei a la ·.lntropolól(:icos', .t <onfundtr a os . chos rC'ipcdos rcacciortJ.nos '-'3
partes''. 39 pretender <onsoder,or a la economia polrtic.t como una de sus
sociologia y h:os~a el mismo R.tlltnhofcr, que cn mu por CICITI(1IO coincidiet>do
m.\s ,,u;. <lue su on~es ' . y " obli ado " rcconO<cr cn c~te tcr~eno
t .0 ,.e cn Jos negros, '
Esta imcrsión Je l.ts relaciones entre el Estado l' la «ononoía guarda <.un Gobineau, eçclavos Hln.tlO), s~ e·r· ~ .. L.b nr.tdtrfstic.ts r.tet:tles
f bmento pu..l l.t con ucta so~
. d ( J menlos coentt ocos. d
rebción con cl problema central del darwini<mo SOCoJI, e> decir, con b J.t ausen(la e un. ·'
tcndencia a interpretar y comprender desde el punro de 'i <ta biológico -dice- o{recen, t\ldenrcmt1lte, un un<ble ponerbs de m>nifiesto eo
. I ro sólo cn ca~'~ mu)· ruos ~ posl
toda diferenci.rión soci•l. I• d"isión cn clases )' la lucha de clases, bo- Ct> • jX' . . . .. oi • .
rr.índol;u con cllo •le la rcalidad. Surge ;ui en Gumplm• ou, que cro, dc:tcrmiJudos tndl\ tduos. la cchuan b bJ-c «onomtca de la
subjetiHmeore, un onrcl«;tual hont3do, un profun,Jo conflo<to pccson;ú, Ptto, como Gumplo.. t<z y su escu~e l:s dc:termona< io nos de las raz:"
que enciem un onrer6 general y aleccion.tdor ro«rue rcflcj> bastante luch> de cb<es, 1.1 cvn<te~O> de q ·~mente que llcv.orlos a un turbto
bien el desconcierto dil<.ursho y metodológico de cst.t f.ose de transidón c. ai~ muy problem.íttco toene,nccesalrlo. de I• ideolo,ia rc.tC<ion.~ria dei
) ' que el <esuro o •lro dcsr>ués
"
r ,.,.•,•. ai mismo tocmpo, cu.ín indefensa se halbb.t l.t inrelectualidad de . ·
. confuso eclecttcosmo, . • de h.obcr so·do
. . o soco'·ol Fxn~H"'f:ntc muy stg·
habla alemana frcutc a la corriente general del desarrollo re;tC<ionario. De l · r· scncolllmcnte por " • ·
't"ríodo impena I'Stíl p.lU • I
, • . Jel L (lrWIOISm ' ' • I'~ .
las premisas que dcjamos csboz.tdas se desprende, cn e(ttto, impcrati\'a· fecundad.> por las sugesttone< . . . dei fenômeno Gumplowoet en la
n ifKJlJ,·o ~ car.tc r él ron un r~presen~an
mente, la ronsocueoltÍJ de que la sociologb debe susrotuir la cla:.e por la . . d I • ter de tran<ocoon
.• 'd • te
teoria raosta es u~a '
. C 10\ CNJ.CJOn o;ostent l f'O nd
r.uól, principalmentr- porque se considera la 'iolen<:t.a corno d elemento . 1 \\' lt nn que Gumplowo<Z rcpr uce en
primorio dcl deurrollo del F.stado, por donde b d"i<oón en clases se '""enil del darwom<mo "'<ta~ ':..a,
ma i, 1Nrh.1 dt r.n.u. \\'ohrnann _re-
un• dición poslenor de.,:~ ~.,, i.t;o dei camino deroxho, cl ""SU'do
tc\·ela como la domuución de uru rau sobre otCJ
Y, en efecto, en <u promcr ltbro, titulado R<tZ.r ) l:o!JJo (R.uu 1mJ procba ai maestro el h li1 do el concepto cerrem de la raza.
.f/JJI), que \ÍO la luz c:n 187S r que produjo cierta >CO\Jcoón, Gumplo\\·icz '"'r él en la primeu obra. < UJen. • ·""' "Me snrprcndía ...
formula cJ problema de tal modo que idcnrofica pura l somplemente las
r--
Gumplowocz
.
se
I
'< t<n
c·
J n los "Suoentes tennt
e e h h I e
. I
las diferentes dascs socoa es
r.t7..ts y las da~. Pero, cn el curso de sus invcsriga<ionc, {ICfltíficas pos. > cn mi patria de oro~cn cl hcc o':' qasu· , .•·,, olli 'la nobltt.l polaca,
)
tcriores, va 'iendo c.tda vez m~s clar.tmcnte que esta prcmh.t es insostt·· 1n ·ntc <:terogene • · • '
reprcsentasen razas tot.t ' c d t de un tronco Cllonj'letamente
ttible. Así lo rcconocc y.t cn su se~:unda obr• importante, Lt lll(htt d, razaJ que >c consider.tba cnn r.t>Ót.> como ~roce Ienc~asc mcJia alcm.m,t l'· junto
disti11t0 del de los c.oonpcllno•; 'co• • a ' Pcro ra txpcriencias Y
11
a dia, a los judíos; tantas tl.lscs como razas ... 1
Gumpfowicl, Dú lliúdoxinh, S!.ultiJt!t, eJ. cir . r. IR
9 Gumplowic;, St:u.doguth( 1-IJ.t)f, lnrubrud, 1928. rp 180J
 ~62
(ol Mf'I.OU'IC 1, RA171 SllOrt·R• -..otT\IA~S
los lOnocimceuttl') que iu1 retmltndo en Jus si~uit·ntcs aÕo\ y la n1Jdura . . , . , " ; (''\ bl•n(O'i
d JttJ. unhLJc.ton ... aflrm.l - "se~
reflcxit"•n me Cll\eriaron que, en Jos p.JJ~<.:'> Jcf Q((;IJcnte dt lurop.1 ~re '<~tt'Rept,hlt' Je un.l \te _a.l.. ' -' I colont.h",. \\ oltmJ.nn rtnUt\.l l.a
• e IJ r.su stn rt111 en .l\ h . · mt•
todo l.t> d"tint s ciJst> de I• ocicdJd hJcc p mucho t mpo quo no rm s•emrr b lei duwJnismo ~lM:I.l.l, ~to J. orJ )J. w
· 1 Gob1nLlU l J\C l "L u
rerrc,tntJn ottJ~ tlntJS r.ttas .tnlropo!Ó~I(.l1), •. )-, CiiO embargo, \C.' (ll·
• ·
dtl(t. nna t ,•c: , lei .lffil'ena. . I'''mo alcmin• puc'h' que. 'it'l\tlene: il tJ
frent.tn l<ls un.h .L b!; ntr.l) como raz.ts di~tintas. l1branJo entre ~i unl I ·•
J.l 1JC(I Oj.:l.l < · d J,a ci\·iJiUCIÓfl Unl\tf\JJ. ...,
fuch.a \(J(Ü( d~ r.ta.s tn mi Útfha ./, =.JJ sr J-bJ.odon.a d con C:J'IO nórJ•CJ n l.t. portJtlura mn.u,.t e ' t-r·ta )<K.ill \\'ohmann representa,
. I - so ropaJc.: t e un. '""' , ' . .
.tntrorulôt:ico ~rt> rn.t, puo la lu<ha de razas s1_cue sientlo la m i-,m,,, lhJO t tng.tnv .
' la tc.~HIJ (.}(1,} . I
unpe.,.j 'altst•l r.t.dicalmc.nlc reaCtiOMiUia,
I r con
e\
aunquc no se tr.lle p. c.ltsJe h,\('C mulho, Je tJlJ~ antmpoló,t:i<.L' Y (tiiT'lO :,.c 'c, • . y -ll de< ir t'ltO. 11()\ rtfernnn\ J. tcx J J. m o-
cst.t INchJ es lu 1mport.ontc, yot que eU.1 no' cxphca tod0 Jcl\ fcotm1 ) t t.l5 \U'> lOO!tt<UCOU,i..S. . tCJ de IJ ÍC'on.t1d.ld J. qu
J eJil, ob~n.uwnes Jcc e- .
que >c d>n cn d EstJdo, d de<Jrrullo de t'IC )" Ja !'ÚltSIS del ,(ercdw." •log:i.t ~ rt--<or ~··~ li,U) \X'ol;nunn rechaz;.l, ;'li igu.d 'lue GumpJo,vlrt.,
No dtJ.l de su C.Hactcri\tico el (jUC Gumpfowicz, tJUC J(')de d puntu tle no' rcfcn.unos m.l'i .trrt a . .d I c. f I o nos Ju;e ''hJbl.u Je l.a
•I Jes.urulln umt.HIO ··dlhumam,h.t:.S''·
e .:L · I J •
IJa , , IAJ J•
vista objc:ti\-o, c' decir. cn cuantn .1 b e.scnu.1 mism.1 .,fd pwblem.1. .lbJn- .. • h no puts 0 qu~ ft t' I 1
doo.a J'OC COmpfetO 3lJUÍ 1.1 t<:orÍ.a 'iOCiaf lt fl f.IZJ, l.t mJnltll~J CO prc c oluci{'fl ,fel p:ncro., ~ . d~· tutntl como es n.~tur.tl) de 'lu e en l.l
terminológic.unL nre, lo que ::tit:rufica que \lguc nuntcniéndose fid .L tinMJ rriZIII".'' T.lmbJcn el 'iC . t .' "rJZJ'i pur.t'i", de que todJ\
tUa, <.Jl (UalllO .l f.tS (00\(.'CUencl.l\ <iUe c:ntr.ül.t UlO ropet.to .l l.t (I)O· rc.tlida.d hi'itóricJtnc:ntc d.tdJ. no tXI\ cn ln W Jiftrtn<i.~o\ f.:LCI.llcs
C<p<oôn Jel mundo. 1 " car.J,~o.tcrht.iuoç P';co16~•Cl\ ro que: ~ ólf'<)) • Ptm diftrcncia de:
7 fi t a.nlt' c: msc,:_ur.1... , •1
\\ oltmJ.nn rr:rrc:sent.a y.1 una f.l\C más ,l\ anz,Hh t:n el tr.ín~•to .li dts· !100 c.·xlr.wnhn.ut.unente Ul u. r
· (.'(Onoce hnnra< JITit
nte ••t' <nntradiu.iún, sino que lrJt.\
....., ·
nrrollo rcaccion.lt(o cld biologi"rno. Su posidón ('!tpttífic;a consi~tc tn Gumplowu.. z, no r . dun.a . ico\ .,~si, inttt<.liJ. pu3 SU(X
I elud~rb nor me<ho de roJeos f,Og 1 1 "' 1-mezcl•
que·, o,mo CX·~lCiJJdemc1u.u;a (tr.U.íbasc de: uo rc:u-.lOniM.a, que fuhi.t t r·- . 1 c; 0 b' m- d concepto .. e a .......
introt.tJo cnlazJr J .M.ux c.on D.tn\m )' K.1nt), podí.1 dar nuc\OS p.~'iO~ (,\f tamh•én el f.ttJh~mo ~e ' d '"\ ' . • u import.lncia par.l Hitler r
<le las r.az.,._ (idc.L que m,l\ t.u c .u qumu ~
es.endaf~ por cl Cilinino de L1 adJpt•tción de fJ. tcori.L rJ.daJ .1 !Js ncu:"•·
dade, •mp<:ri>l"'·"· u.,, m.is all.i la iJu exrr.,__,J, por Gumrlo" <z RMCnbcr!=) . f -rtcsnc:nte ~<cntuJda c:n contra!tlt con Go·
de que bs luchJ> de cr..._., """· e<enmlmente, ··ruchas de r.ozJs"', la La ptr'JX"Ctn.l optum5-l ~. uc:. . f' m ción de la ilnportanci.'l .ttribuit1.t
"depuu" dt" J.t~ rt"sen.t'i e incon,c·ruenci.l\ <(Ue .u'tn pr~)cnlitbJ. en 'u Lin'"'au M.lrne medt.tnte L! c:ntrg,c.t .I rr ·'
" .... • · '"'
b" , 'n del cruumienln
eJ nte 1.1 cvm m..u.1u •
maestrv y se J.'límila. pur e<10te c.t.mino - b.1jo un.a lurm.t muJificJJ .1 ll fomcnh> artificul de I• <><-•, m IJ d t- • - · •llrde de nnml""
, A , e-- a !"....,' e '"'o ·- • ,.....
tono con los nut\0) tiemfO! -. citno~ rJ.ton.tmic:nht\ Jc Gob1n~au. junto con la. cnJog.a.rnt.l SI ru ~ ' . Wohl'nll'll) no logra sob,·eponcr!'le
J. elemc:ntos ele IJ ltorí.• r.Kisla fr.1nccsa c.ruc.· h,tbí.t •do des.urolf.índmt:
tc.·rmino10AÍ a sociológic.a )'_ b!olo~ci'l, rt~ la mczdl de tJZJ.S es lu
tntrct.t.nln (Lt.()(luge, etc. ) a I• arbituricdaJ <I< Gob•neJu: e un~ pa • de OIU p.ute. los lx:nth·
, • f N e rucJa llnli(IO>f-.t •
Wohm>nn tue de su r•<-•do ""'Jidc:mó<rJIJ b ltrm~nolo~ÍJ dd dtl• m.l.S d~mno y un o qu h . rcdsarnc:ntc dd truZJ.mu:nln.
arroJio \.fKial, de f.t estmdura soo.1l, pero rr.tn~fir,c:ntlo tod,J) <:)tas cJte· nos m.ís gra.nde~ para la. r.llJ.ISC' u ~c~~:C'~I dtscan~t sobre "1.\ modc,t.L
1
~:orías .o lo bioló~ko. ai c.ompo Je lJ teorí.o rJcistJ A,í, por tjtmplo. l.o Su supc:uc.ión dc:l pesimi\mn <e un .~,o • lJr l.t u~~ ). nohlt existeo. 1
d ....... ler COO\tr\3.t )' ~.1 '\lgulf•
plus,·aJíJ t"S, p.1u él. un cunu:pto btuló~oti<o 1....1 di\i,h'~ soci.al Jtl rr.&h.t <ipcr.mu . e ,.- ,J. d medidas hiftíénica< y políti<J< encam~
jo ·,.. l>ha. '" la de< •..,u.old.od IUiural de r... cu.tl«bdcs fi>k.os y '''PÍ· de la r.\Zl actu~l por me to e é ~istenu ..te~pótico tlc b:ubatle
JUdas J. protegeria" 4!1 Pronto vercmc'K en qu ...
ritualcs ... • Lo~ :'Ultagoni'imos d<.· dJse son ''Jnta~uni~mos Jc: rJu IJ
1

11 .1 N "'mode,t• cspcunu .
lt:ntes". Y, sabre.- cst:.l b;l.\C, '.UÍol , .. j.!loriftcación (('\ htoojst L rtd (.I.P'' J con,ertar.l d htt crao.,mo " , influencia dt"'" 3 en. >U
W 1 nn llti(Ó a a1canur u 0• ,
l•vno. cn d senth.J,, dc ct,mrc.Jcr.trlu como d mcjor mden SOll.ll p.H.t f.t . Tampuco u tm.lr "cienHfic.Jmcnte'' mcjor o p<."Or que los te?n"o'
,elecnón. Hucllt.l Jcc.ir que \Xfoltm.1nn se c.otwierte, ;himismo, cn defc:n· l•etnpo. No porque uesc . 'I sino norque tn la Akmam• de
0 ""'ttrtOre< a < • d·r
sor idt'Oiú~ico de.· f.l optt'IÓn colonral. "1' alb,'O con.,irnado .11 fu< a [) ~---
. • ' ·
tJ(I.st.U ;antetiOCC" b ('t' .., ,.,.,..ll) nf:(f!\.ltll rJCJ; J.t I U\ tn
Ulbl JUO (a >Se J'O I IC~ ~
S<'pin ti d tmreii.tr"<. tn con.suJcur .t lo\ negros } J los tnd1o~ c.omo cmon<e' no se • 1 . . c~t.L falta de influenciil vino ;l ncent\IJf'iC:
prictir.t de la t<.·on.l '· ''.~l·'- y . d tro de l.t teorí.t ucill reprc.-
tuda"í.:t m.i.s por ti m.ltll c:~pe(IJ 1 que c:n
~~ Gumrluwiu. nçr s
R.t •• ólllp{ ('J Clt. r .:96
-u \\;~, hm:.a.nn. Po/111 rh,- :hlbrc.põ/ol" E.i.sm.hh lk•rti~ J90J. r 191.
t t lb J p. J92. 1~/Jud, p. 19M 411 lbid p. 287. 41 JbiJ.. p. 1~9
' lh.J p )H
 }64
S . • I>ARWINI.SMO .~OCtJ\L, RACISMO i' ""AS(ISMO
IL s·r. ( IIAMtH~R.lAL.N
ent.t Woltm.tnn. MicntrJs que los tJn;tas fr .
oquel lapou~e ·' quicn rit~bamos) sólo í>ncesc: (como, por C)emplo,
de los anos y J·cndo t- , . . aJ pod an sonar con la dominación IV
· b """'" mas 1.1 de! pe:. · · d
ponta ao lJs l'<flp<cln as cala~tróficas de! om~mo e un Gobineau-
de una roJloción eurupt-a b•jo lJ férula d!redo~'"~•o ruso sobre Europa; H. St. Chambcrl•in,
que, ror <U J'lnc los racl)t,. I los JUdoos, etc.;" r rnientros ( unu.tJor dd racismo moderno
P•r 0 P•!:• ndJ, abiortamcnte
• - a emanes como O Am
>nhc•e I'f • d · . ~oo, con su tosca
solo podí.tn imprt....•mu.r .t lo) .. ~~: }CJ., . e1 .Pr~omtmo de Alenunia. [ 1 RFPRfSEJ~,;TANTF moh uracttrtudo de l.t teoria c-J.Cista: en eJ período
"'. conJcnl a !J inefiCJ(Ia cn
mmac.J.as tC'fh.ltr')(tJ\ ron l.IS
fo, S~rmamst.u ~ extremos, Woltmaon
can:ulos f<".tCCJOJl.lnos m~iante detct·
de •nt<f:Utru "' 11 St. Chambcrbm. T•mbiéo él dJSta mucho, en CUJnto
penudor, de b 'cr.bdeu origina!Jdld. Su S•{tnífJCacióo consiste en haber
~u J'3<.1do t<."\l)ioni!J.d )' d :u~ trAt.a,...~~ cs.t.&blecer un.t a,·eneocia entre ~1d0 1unar 1.1 \icj.a t<:orí.l uci\tJ, a la\~ que l.t reoova.ba a tono con el
nos Ia Iu(h.t contfl b -.1 .ac,.mo.
d<moc:r.•cia. Pcro no .., .~~:e e• d I '-"'"'""rtc r-
coo todos 1os reacoona.
•su•ldad de los hombres, contra la
•I< lJ Re>olu<ión funccsa . en CJmb,o, por cjemplo, a la condeouión
• imperi.tlt\JllO, con JJ~ tenJcnciJs re.tccionati.lS gener~des típicas dcl período
impcru!isu, <obre to<lo con r. fi!osofía de la \ida. dándole así aqudla
,int<m de "concepuón dd mundo·· que cabalmente necesitaba la rn.ls
inferior conte. la aristoc:r'Ci:"""'(c tuna! rd>e!Jón de los escJa,·os de 1\lZ.l cxtrt"llll reawón de este período. los ,·erdaderos filósofos de la 'ida
""' I
r·-O a ·' conrepcoón Je to<lo c!
on u . os . atJos• los f r.tncos ) , como tom. de estJ ct.<p• (Diltht)'. Simmd, etc.), se lul!an todavía demasiado fuerte·
de el mo• •moento obrero <orno I bl mente cnb:udos con l.1s \ iej.1s teodenci.1s, eo parte agoóstico-liberales.
tmtntos rJci.tJmrntc inferior . . .• a su e\'Jción
fr.tnccs, "'Los J·eres d• i• I ~- DJCe, ref~t~cndose a la Re,olucióo mu:ntr.ls que Nidzsche, ,\ su 'ez., se acerca demasiado, en parte, a una
la ... revo uc1on erdn c.as· tod 11
'~~·olNâón tltt·ó 111 PtJt/~r Jim I J os e os germanos ... decadencia e<lttica de oposición y, en parte, y aun aprox.Uruíndosc, por
márJirt~ SC:dJ. un crror creer p~llltll!e tt otru ~apa de la raza ger- lo Jcmás, :ai darwinismo ~OC1al, rcchaza la teoría rJ.cista en sentido estricto.
I I ,ter<er estJdo'. S61o subió que en .-ranco• fue a p l d
'e I pod I ar.tc e po er a manos AI d.trwinbmo ;o<i.tl , I"" su parte, lc falta la genera!ización filosófica
germl niu .olt.l de los burgueses a I I ~r a bur;:uesí•. es decir, la capa y. en h medid.t cn <tue sus representantes la posecn, se trata de uoa
obrero .lctu.JJ, <'OJhiJcrado d<:.sJe' li~ mJs~o rn.odo <tue cn d movimicnto filmoCí,1 moni'it:t, b.u.u.I.L cn Lu ciencias n3tuntles y, por tanto, inservible
p:tso,. sirnpk-mcnct-. il.lci.o el po;erpun~: I eb ••st,\ antropolóxico, se abren par:t la extrcm.a rcacción. Pu~ bien, Chamberlain resum<.' cn una ' 'con-
:,uper•orc~ de l:t d.l)C obrc:r.l." MJ y ' ertad~ Ja.s capas germânica$ rtpc.ión dcl mundo" tod,ts l.ts tendencia.s que parn Ja reacción extrema
Se comprende fJt illllente <Jue est ' I pucden Ser import;mtc>. En este sentido, pndemos \'er en él <ma figura
rcvisionisl,\ del rnu'e de I . •. am.t g.lm,, de una (undam!'ntadón rcJcY311lC: t i ncXO idt'Ofó~iCO de COSólr<C entre Ja \'ieja reacción y ef faS·
, I . ' " a ·'" >tocr.,cn obrero co 1 1 'f· .
'e gtrmnnt'ilt'IO no JlOdía cncontr ' ' n .L g on Jcac-Jón racial tismo po$tcrior.
c·trcu· 1O.'i rc.lc(,•Onuios
• de J A1. '" un . campo extenso · de m · (! uencra
· t•n los No $C tr:Ha, natur.llmu1te, tlel único esl.tbón de (-stos. Un jmportar1te
I 1 .1 <:m.Lnla de enlonces N ' • ·
a em,an JlOt.Hol a\'cnirsc f.: ·'J · mgun reaccronario onteccsor suyo, a quicn los fascistas 1·everencian t.unbién, aJ it,'llal que :1.
{rance,.l como ' una "J>o . ..u mente J .tqudla co> 1cepuoo .. d
• - 11 , e la Revolución Chambcrlnin, como >u •ntcpasado espiritual dirccto, es Lagardc. Nada
• . • .,.uM c. C tspintu oe • · •·
mterprdJU(IO "J•Crnl.inic.:a·· 1•1 . , o rm.tnJCo ' )' menos a(m a l:t ticne de cxtrailo que cl t·onperador de Alemania Guillermo I!, cn sus
• • t"' <.. JllO\'Itnlento obrero Est - . ;liios mozos, cuando .lpoy.tb.l t.unbién la dc10agogia antisemita de Stõcker,
rnconscc.uennb hic;tron de I t • . . as vac• 1actones e
a COrta ransta de Wolt . . m.1ntuviese e.trc-cl~as rel.ttiones ron l.agarde y se hallase bajo su influencia
pur,lmente pasJjcro aunoue m .L J mann un ep•sodJO
oc d •
r og• .ls m.í.5 tarde: por d f.tscismo. ' ucn.b " sm su•e>tio
co
h b •
nr:s a nan e serd c~piritual.u Como no ticne t.tmpoco naJa de (').iraõ.o el que, mis tarde,
se anudaçe unJ corrc~pondcncia íntima entre el empcrador alemin y
Chamberhon. Ya en 1901, cn o.rta a éstc, se llama Guillenno 11 "cofrade
)' >fiado tn la luch.t I''" Gennania contro Roma, Jerusalén. etc.".'>
Alli mi<m<>, ti emp<"dor se ~presa así acerca de la influencia de
Chamberbon <obre su pensomicnto. "Todos los elementos primigcnios
•t ~o ~ ha J1Jo ~~~lc tn«nttu I<J.S .Mm70r:as de An.o. de US'rde. su
1 !lG V
~ . .t~lw-r Jt ~~~. L.,,~, p . iudA C1t0 ti h«btt ~dndOO'Ie rn l.ill artículo dC' F12n:l Mehrin~. pc.bliodo eo
\\ uhr!l.lnn f)/'. 01 P !9 I. ·UIS. 1899 p. 4?1, "'\ .. 7 ''· af»o XIII t I rr 22S f .
<llJmhcrb n, B'lt/t, \tunKh. 19Z~. t 11. p. 14}.
 li ,1 c ..I/I.MOFitLAit'oõ 567
DAR\\ ll'ó i !<~M() ~O<.JA L, RAClSMO Y fASC~ M O
. d uc c~rtbt: p.uJ g•m.trsc b \ id:t, 'ién~ose con-
.lr1os )' ,gc:rm.ínu.v:. que dormitJb;ln tn mi, poJeros;tmentc sedimentados tn J..•g"'rdc ,tl lntdt\tu..'il;m,c:-nto )' ,ti nurglnlhsmo, esta crihCl no le
l que iba.n .tbr1C::ndo~c pa"io, poco .1 poco, en dura Jucha, se tf\ eiaban Jcn.HlP por tanhl J .lll . . en t:l uno de sus mis unportantes pre-
~btert.unente <ontr.& Jo ·trJdlt.JonJJ', mJ.nifest.índosc no poc.1.s ,·eces bajo lrnr• d c. "I 0
c:mh.Jrt>t), t rc:c,;oncxcr
c
torm.c; mu) pcrt~rinJ"i, con fretuc:-nci.1 de un modo mforme, ya que apenas
cur'\.(lrC'\. , . e lo~ une es l.t :tctltud :tnte la. rer•glon ·· >: el
.
se trJtJ.bJ. m.í.--. que '-lt O'IC."\ttli mtuiciones, a \eces ag1tlndose inconscieo. El f.ldO[ m.L!I tm("((rt.mte qu • los motl\OS determinantes de b nep
ttmente dentro de mi ) pu}o:nJndo por encômru un camino. Hasta que ai~h.tm'mn Se .cc,mb•~an l:~~~trem.J rc-Jcción. La. \·icjJ. reacción de los
llcs• u>tcJ ) • wn un sol~ ,Je >u '""' mlgico1, pont orden en c1 ca<>:s
) Je I,\ nuC'\ .l torm.a. t.: .t l· .... ist;a. mantení.tse por tanto, en todo
y hacc lu< cn l.u 11n1cbl.h: mct» por IJS que h•y qut JuchJr y trabajar; · <r> prott'!Jn <">·P" • ' - ·• d I o-
Junker-o pru'íl.lOO) .ón I Jerrou:ros de l.t trOJdK•on, e a on
N:l.:a.recim1cnto Jc lo\ ummos .tnth \.tg.unente inruidos que deben se- lo toe•nl< • ,. rch):l • tn 0> t\lcmlnll r. nece<idad de mantentr
j:UIUe, cn b1cn de los •lcm•n<> y, por cllo mi>mo, en bien de b hwm- ,loXI>- [I dNrn•llo <>riUI~>t: de rt c.u d~ '..n Est><lo impcri>list> agre-
RidJd." en In propu~ m..L.no~ IJ..' ne~, .l\ po '~-~ tescncadenu b :~gresión. una
bt• am"t•d durJ hJ<IJ r. muene de Ch1mberl•m. Esle rteibe la Cruz ~,,o ,. que nn.t"'ll Jb.l• aJ<-m» • parl ·r· 1~cr '
• ·· ' d•
t- '•s bs urus de h SOC:lcul
de H1crro cn prem1o de SU> publicacione> de iAAigación a la guerra, ) la • d .LJCC.U ) fTK)\1 1z.tr • OU r- .•
ldcolo)!ÍJ opaz e .., . I dt la más extrema reaCCIOn.
.tm1~ou corr~rondt·nua con d ernptrJdor se mlnttene incluso después hJct que '·.l c.ttu:.c.ión umbLc, ro e lc~ro fluu por estJ idtolo8Í~ d •
• ~ ft;SI\tC l C eJan.e 10 __\.._ ·
Jel dcrroomicnto de los HohcnzoJJem P<ro, 11 m1smo tiempo. Cham- ,_. que pr~mcro ) m» . I reformhmo lle-.a >cabo, aqui, un tr.uuJO
berlam toma (vnt.telo ) tra.bJ conocimiento ton el nuc:-vo jefe de Ia más n.Jtur.tlrntntc, b duc t,brcr.t. c I terccf"IO n.'lra la capitulac•ón
~ prepne c
extrenu rc.1nión cn 1923. se enrrt\·istJ con H1tler y reswne así 13 impre· brro )' ttnJl, ;a.nt t\ de uuc
'"' • I c•trern.l··-rcacción se oncnte,
.
s•ón de f:>(e tnc.ucmrn. tn cJrt.l .ti futuro Führcr: "~fi fc en la c.ausa " · r· I m' n Oe aqUI <jU< 1 •
ante e) unrc.:nJ ~~mo .l t .t , de b
- 1
UtÔ.l burgut'SÍa, que no C~ posrb C
alemAnJ no hJbí.t Jc't.tído p.Jn.h, .1Unque ~í dtbo reconocer que mi es-
peranu habíJ >u(rid(l un.o dcpre<ión pro(undl. Mi estado de ánimo se
pr~meramtntc, haw I>' ~>-J> . J(
s junkers y sutgen así d.ferentcs
rc:Jul•r dirt-ctamenlt: l I.\ Jnfluci~Ct~ e(~ nntisemitismo de Stõcker, más
sientc ahorJ rtn.tçcr, t.Jc pronto, gr.1cias a usted. El hecho de que Aicmania furm,lS de la idcolo!(Í.I dtlna)lv8"J .c
hap pod1do en~:cnd<Jr, cn 1.1 hora Jt máximo peligro, un Hitler, es una tarde el nadonalismo de No.nu~~n~, _etc) ;,m las má~ \arl.ttbs tendenci:ls:
prueb.1 de su \ il.lr1J.H.I ; y lo mismo la o; const.-cucncias que de él emanao, T.tmbién entre b llllck-Cttl>!l a I unpet '"' los mismos aõos que La·
rues .unbt~S COS,t~, );t J"CN(')O:'t Jid,td y J:ts COr'ISCCUtncias, (orm;m una un icl::td. . • 1 11.,rox 1ma( :uncn c, J
Nittblhc, <lutc:n :lt1u., •. (;· de la ortodoxia protestante, peco
jY < JUé maravillm.t lOnfirmación de csto el hecho de que d grandioso F•LrJc. lit c-lesctnbar.lt.a, .li ~~u.ll <.JU~ :;l~,i )i(m l>l·o tópicos ateos, micntras
T.ud<;ndorff ~e adhicr;t abicrLunente .t usteJ }' abrace.· el movimlento que bu:;tJndo )' prochnundo un:l nuel\ a ;~te~tanti~n~o eliminando de él los
USltd Cn<..tbCZ.l !" ~. 1 q ue lJ,a.tMdC lral.l c.lc rcnovar.t~ P I 'u,s·cncb 'de cultura de la época
T.;t8.trdc )' o;us P<''-JUi.:i)os continu:u.lorb (como, por ejt'mpJo, Langbehn, . · . ~mbo~ cn 1can .l .• · .
elementos s.tmtllcos, • . c·p·les de la critJC:l contra 1a
I" - · In, los toros .
pnn I .. -
ef autor de b obr.1 titul.u.l.t l?eml>rmu/1, ed!ICfttlor (Rembrrmdt ah Erzie- opit,,h:;t.l, pero " m~a~nc brtro En csto) coindden con bs tendencJas
!J,•r) son tod,tvÍ.l htunbrc~ mM~inalcs, que sólo Je un modo periférico clem<X.ro\CtJ )' cl Jno' unlcnt(oí o. ·.. l·st·l Jc h vida. Sin embargo, y a
e inddenlal pucdcn a!W':lci.tr~ a JJ polític.1 re:tCClonaria en vjgor. Cham- · 1 1 f1l1><0 1 m\pcna 1 • · -
rc.t(dunatJ.\S ' e ·~ . • . • Nietzsche Jlega ~ cjercer sobre la tnt~-
bcriJ.in ve cn L.t.a.:ardc "cl gcnin polítKo complementario de Bism,lrck''.55 pc!>..tt Je l.t ~rJ.n mllu<!nt.J,\ que t n sen ir de: base a una amphol
Los EJ(rJ/f)f 1thm.wo f Dtllt.ubt Srhr1jtnr) de Lag.Hdc figuuf'r, segtm IC"ltualld.tJ, :.u fi lo.,vfí.l no !>t: prts a pa .
C.h.:unbcriJ.in. tntrt "'lo) hbro'i m.í" pre<io:;os". Su gun mC:rito, nos djce-, u~ílucnci.1 c.te mJ~.ts. • Ch 1mbt:rbin como c1 continuador mJ.s
lOm·Jstc cn h.aber ,,&hidu dcM..ubnr en el cristJ.lnismo los ir,stlntos religiosos Aqui C) Jontlc cntr.L en .LCCIO~ '. ' I' hasta con,·crticsc eo
mfcnorcs de l.l u.ta '~t:mit.L y )ll J.1õin.t influencia sobre la reJigión ais.
J Su 1COrtJ. r;l(tstJ. ~c :lmp tl .
importJ.ntc Jt L.l~lr c .. 11 ue St: .1Simila todas l.ts ttndenous
tlanJi ~ é)tJ. unJ. tuui\,\, "mt:rt:et:Jor.t de admir.tción r grarirud". Ltga.rdc unJ. "con<eptt6n Jd znunf.ldn f-1cnc:-~.r ·m; n:.lcción, que combina b crítica
'IQSteníJ <rue todo cl t\ntiJ:UO Tc>tJmcnto dcbier> eliminarse de la cloc- . mmlt:rnJ~ e .\ ex c ., . .,
;tntl,~o.yUn ) • I .. con b \\ligar lgitaoon anUS("Oll a.
tnnJ. cri~ti.wt, ).& t(UC, ~t-:ún él, ..~u influcnciil tu hecho fracasar el de IJ <.ulturJ. ··c:n d OIH:l m.~s .l to I • de los gemunos pau dominar
E\.tngelio. c:n cu.anto cllo tU. po.,iblt'",w Aunquc ChamberiJin critica d Je 1.1 mmon exc USl\
''"' IJ prop•~·'n • I el 'iejo cri>tianisroo, apelando, por
I lbJJ p I U .S. lbitl p. 126. ) que comb.tte ) rcnuc\1, • ·' ,~'"'· . • lc>< dcscrcídos ,. luciendo. ai
Chlmbul.a n. P ltr fi, IJi.z!t, 3' N MunK:h.. 19:6. p. t t i
011
t.lnto. conJunt.un
ente • ).,, <rej cnr<> )
.
- d I
eoo' ;1Jo un instrume-nto e a po 1-
r·
,.. Ch.amhcrl.l n u ~h, •U Gr~,.~~.aw, cJ Clt rr 61 J. .•~1o.~~o.
mt.r.mo 11 '"-".. ' ...... Jc t'tt Ul\tUONUO r
 ~68
DAR'«lNISI'\tO SOCIAL, RJ\(.f~MO \' J.'I\S(ISMO
cica imperialista y antidemou' r d I
H . ST. CHA.MO.ERLAit'\ 569
conquosta dei mundo. " oca c os llohenU>IIern, encarninada a la C\ 11 ,tcnc:1 t empiris:t.t y la más desaforada mhticil O«Ur.lntlstil Cham.berlain
y tn ti centro de esta nuc-·a co ó J <e remoi<, de una parte, a los experoenco» de los criadores de aoimales r
racista. Ya hemos ,·isto que Ch ~~~ n el mundo aparece la teoóa plant><. f..cos "5.1ben" lo que es rn.J. "cPur qu<' b humanidad ,., a ser
teoria tl<ÜI le habia dado Gob' .., r aon rechu.J la forma que a l• un' e~'tpc1ón? ·,~ 1 aõade, como b CO".l mh natural dd mundo. En ouo
.
espeoe de darwinismo socül A co t'
ontau, )' ai mo\ltlO ftm
' 1 f
po, pro esa una f"'JJC. hlhb de las ,-enrajas de lo> caballos de c.rreus y de los perros
Sobre Gobinau citadas m ;.~: b n mu~(l6n de bs observaciones cdricas de Ttmnma, y pros1gue: "Tompoco aqui puc.Jc nadie que cooozca los
I , ~ am a, es<rooe· "Mo m t •
u~.u. . . Chíltles Oatwin .•. H El Darwm . . aes ro es, en pruncr r<-suludos pormenoriudos de la cri• de anomJic,. poner en duda que
supu~to, u.n Darv.•in sm tAl"\ • d J J q~len rmde plrjtesía es, por 1.1 hi~tori.t humana antes de nosotros y cn torno nuestm obedezcl a la mis-
Ch b •vroa e • e,ofucrón Fn .. .
.tm ttrl:un, refiriéndose :t tsta· ''EI j . . • una ocasJon, dJce on.l l<j." ' '
hombre no coincide aquí 'On 1 ·
ed '
<~>ro~~o me doce que la id<a de!
1
a natura t:t;t. " Con lo
<]U • d<.'Sc.~rtada para él la teoria ele la v I . . .
J . .
" '." ' } sm mas,
• rr p>pcl que en este punto se asign> a la sociologia d"'winista es tam-
bu:n perft'(l:unente cbro: se trata de eliminar de la tcorín de la sociedad,
Darwin, n los ojos ele Chamb ·I . " e o ucoón. El ménto positivo de como SCfU11dario, todo lo socinl. Claro C'St.í <JUC, ai afirmar cso. Cham-
t.tncia de la raz.a <·n todo eJ eJ am, I tl'i cl haber_ clemostrado la impor. berl.lin ç.1be perfcctamente que las car;adcrístic.as objetivas que se dan
·• campo c e os seres \'1\'0s" .)t) Cl .
t.un I)teol cn este punto da Cl mbe 1 . d · aro està que p.u.\ determinar la raza en e l hombre, no sirvcn de nada. Cuando se Jo
ai ori~en y a la caus.' Ef o" . r ,un e l.ldo a todo lo que se refiera h.•ce \er así e! cooocido slhio afem.ín Steinmett, replica: "Todo eso es
. arwrn accp!ldo pnr él es .
mcnl<, un cofrade de los "homb d ' . . · • pura y Slmple- ,erd,1d y <-st.í bien ... , pero la "ida mismo, que por todas partes nos pre·
be 10110 • rcs e 1·' practoca"· "sigo -d' Ch
r - .:ti gr.ln naturalista . 1 :st bl ' ICe am. -.cnt o la r.lU como uo hecho importante patJ todos los seres org.ínicos .. . ,
'isítar a los iardineros, r me ~- e a o y ai -~·U~nero, le acompano a la 'J<!a, no •gu>rJa • que los sabios. . h.1yan ocabado de in,·estis:u." ••
cualquicra ue est • IJ!;O que e>. ondo~<utoble )' manífiesto "'
'rua' .... q amos aquo ante algo que mfunde contenido a h pal:ra No har, pues, más remedio que dar el salto a la intuición irracionalista,
a l.t interioridad: "La posesióo de la ·r.u.J.· lic:ne uru fueru de convkción
1'1 m«odo ch:unberlaioiono sur • d anmtda.tta como ninguna otu cosa, 111 la fuopi.t toncienria. Quito pertc-
runtos de \ Íst>; e! em irismo YUI se. asJ, e una t=:' bifurcación de los OC'll'a J unJ raz.a marcadamente pura, lo sentir! cotidianamerue."" Este
discurren par.tlelamcnt~ en d sar ydl• fllo~fra mostoca de la intuicióo "Jrgumento" tiene una gran importancia pau el pon·enir de la teoria
. ca a una e SU) manifeçtaciones
que esta d ualodad 00 representa n d · ·
Cla ,
ro esta r.lCi,ta. Pues ai Jlegar aquí, Cbamb<:rlain invierte los términos del proble-
•!emana. Ya el Schellios de la .,;. a n~e'o en la filosofía reacciooaria ma: In intuició11 110 f311a acer<a de Ja "crdad o la mentira de un hecho
de la rc,·elación a su filosofia .u u~a lf.'Ora dhabia lbmado a su teoria objetim, sino que determina la cmlidaJ raciill de quirn formula la
rismo filosófico'~ y Edua.rd rrHr,luonn JSta c Ja intuicióo, un "empi- prCJ.::Unt:t: quien no posea semejante inluición, será un hornbre de raz.a
.
d crnoznr , von .utmtLnn 5e c-sforzó m' t d
este tipo de filosofía ele · 1 , • • .os ar e eo mo- ionpuroo, un bastardo. De aqui que Chaonbcrlnin pucda proclamar orgu·
f><!.rlo in conodern o no a est~s' t~en çrr.tnc1o1a c1eJ p:~.sado. El que Cham- llosamcntt como la esencia de •u método: "Sin ccner que preocuparme
•. • an ccesores suyo.~ no ticne .
<1CC1S1vn; en todo caso no cabe d d d , una 1mportancia por buscar una definicióo, me basta con hlhcr dcmostrado la presencia
1
sóficos est.í en que h;bla para , " a .. e que • .. qu od de sus êxitos filo- de la raza en mi propio pecho, en las h.l:t.oíi,l> dtl gcnio y cn las pásinas
po r (anto, y JlL•tofJCar
, , . sente moderna ; hay <JUe salvagu d
filosófiramentc todas la. . d ar ar, mJ.s h ri ll:.tntes de la. historia humana. ·• «o
capitali\ta v de la técnica y 1 . . s conquostos e la industria Se constituye, pues, cn "método" la •rbituriedod subjetivista más
~ 1 as ocnc1as n~tur.alts en q ·
aun, la nue,., filosofia debe hacer"" a . ue se apnran; mas complet•. (Y no r<SU!ta difícil d:mc cuenta de cu.ín íntimos son los
est.J pr.ktica mod d I . . parecer como SI tratara de proteger coot.octos entre las tendencioiS metodoló,llJC3S de Ch:unberbin y Niett-
. erna C' .1$ Clt'OCI3S n.ttur,,d~ mtd · .
rumo. contril las inadmis'bl . . ~~nre un radJc<ll cmpi· "Khe, de una r•ne. y de otra, la teorí• de b intuooón de h "psicologí•
otra """c es . ' cs mgerenc•a.• de una fJio.ofía abstrad.l De
r- , premameote co este terreno donde b ot I • . - d<>eripti\l" dihhepna y de I• "eidética" fenomenológica.) Esb tendencia
la prrtensión de los gennanos de d . r a • mut.ca racial, C'h(\Ulnhsta .se resume co cl mito. La tcndencia h1cia el mito se mani-
omtnar t 1 mundo
Por tanto, b teoria racista de Cham!>erloon OSCiiJ . t
cn re un3: supuesta 41 Ch:.mbttl.a~n. Di.! GrtmdL.tgnr dn 19. J.~l,b~t,d~u. 2' ed .• Munich. 1900.
"Wl. p t4. 1 I, p. 26S. "' 16id., p. 28S.
"Wl -· Ol..LmherJo~,·n. lltüf., ed ctt.,
· t . 1, r- 81. (n Chamhlrbin. li 'ebr und Gegewu·~hr, ed. ut, p. 40.
11
° Chamhnlain, Jr'"t'.
I) Jlt:
d G('KNIU't'hr cJ. Cit , pp, 6l I.
1
114
r.
Ch3m~rlain, Die Grllttdld&l!lt d.,J 19. J>~hrlntNfhru , ed. cit., t. pp. 271 J.
.. Jbld., p. 290.
 57()
J)AR\\.INISMO SO<:JAL, ltA< ISMO y FASCISMO
H. ST ( HA \lntRt.NN 57 1
r,cliLt con ,,,. 1
• Jt c:r ~cn~ra 1 c:n d J"eri d . . . . .
Alenunia. H ,)ono~tiCI\tno - t o o ~mpenal•stJ.. espec-.a.lmcmc tn \ (tli'J ,U f11Cdomu1.lllle J81"'10\(lli:,J1lo, 110 podían sentar, C"O CJ C:l.mpo de: :>U
•
ra nw;t,u ) d "mito cumJ>f '' .ru('(a N tn. mrst•ca• poro d e t.a I muuo
-' que- Í,r11 p1.a mc.:w.lolu~Í.l, t')tJ. n('(C"'>Id.ld que ext)tÍa de w1 modo reaL Y1 hemos
i r cn Ja co ' rctzsche unJ dobl f .. \lsh• d1n'lo usu fiJ.::Uf.i tJn dv;IJCJda en su tiempo como ~fax \Veber,
J)"Ut ;t (c: dlc~-,. SQbrc: tndo, s.e: reducc I . . e. ~nCJon. Con
d<l ""'J'fc rn.to El •mprr·oc .,. . I< fconocrmrcmo objetrvo li ni,el l"rt 1rnJo de I~' J<ica- de la cicncia (burguesa), plasmada en d curso
. ... . • n •osn)o a ,r 050 r· d ' .. ..
n(X•k.tntiJno\ ) C'l pr~.crnati,mo ' •a c- como sz · dt: los dtl Jc .... arrollo ( ur•tah\t.l) no Jue c.tp.u de pl.tntea.r siquieu raôooalmeme
lJ tc.... ,ri.l dd <onoumitnto con uno~~ conttn~lmente en d c~mpo_ de c.:~tO') rrohlctn.llo, lU.l.lltO .lnCfl(l) de roohcrlos, )' CÓJno, aJ m(smo tiempo,
cnnc~t·nzu,f.mcnte toJ•• I do semepote. Chamberlam uuliu la urcs"uble m.,u•dad de una solunón empuj.t.ba a deslizar estJ.S pre~
...,.. .ts cunquJSt.lS e este neokl tistno guniJ'!I ) t...t:l\ rc<>ruc:-~tJ~ h.t<•.t d tcrrtno de lo~ .. fe··, cs dccir, hJ.ciJ un
rrc:xntJntt" rnjs <lt'sU.(.tdo~ como Coh s· n ~ a cuyo"i ce-
de <lnJ.:ro, (a I'<"'
de ..,.,; udíos . ro o rmmel, Ueoa repetidamente (C"ffttlO f'Clf ptUKtpto lrtJ(IOO.lfl~a.
e<:a finca mí<liu. y ..;, drc: acerc~
CIJI.tm(nfC' un f'C~J uno~ ,
j 'i"'• ~drcalmen!e hasta él final
~e. a tCOtl.t d.tC\\·Irusta que es ''stn•
l'uc> hreo. lo que ~hx \Veber habí .. he<ho con muchas réi<nas, lo
hJr..C' Jhou ''" d menor escrúpulo Clumberlain, como ames de él lo h•·
prt>pro Chamberl . :.A ~hl y ~cfrca quimer. cerebral":' Según cl ncu :-\ C'tl<ílht. crc.a d mato. como el terreno en que pueden brot.•r
. Jrn. tl.stOtdb se lunitó .t su.stituir un mito Je un mod<> n>turJ.! IJ.S re<puc>l.u que se buscan. Se trata, ademi<, de
>enollamentc /'"«lU< nrn~:un.t concenrión del do por ouo . ,
\In ffllt<>~, lo\ cu.alcs no ,... mun puede ureglársd1~ dt,suJJr b c•cnu.a Jl rtl\ cl de un mJto mconsciente: el e..xtremo rebti-
) Iren.Jr IJ}.'UnJs, .tquí y >ll.i '
1
..un '•mp cmrote un recurso
f I
r dI
pau sa " e paso ' 1'11110 ,ltl período unp<rulr>ta ofrocc los más 'anados puntos de apo)·o
form.t toJo", ' • >no e e emcnto fundamental, que lo in p.u.L 'itmcpntc.• intc:rpr<.1.u.:iún. YJ S1mmel. como ,eí.unos, h.Wía tratado
li '<<d.,,lern punto de 'r•t, frloso' r· . a · · · d Ch tle dt~otnur rdJthistJmentc el prol!reso científico, poniendo al m1smo
1·
.un. tn ttncr <unticn<i.a lfd car.ic
•• •co ~consrstc
. ' JUtCJo e amber- n"d I.L c.:ittlCIJ y IJ mttolo_gí.1. Por tanto, en Simmel b citflci.t tiene }·.l•
pr:mcr período de fforocrmiento de~~: ~~~~i de todo pens.t~iento, B .L me..Ji.h, conCicnciJ. de su c.u.íctcr mítico, y a Chamberlain le bast.t con
\CIJ cl.~ramtnte ~to· lo, fil 'sof . d' a, cl de la antrguJ lndrJ, J.u un p.hO m.h. pu.L mterprctJ.r IJ. tcoría kantiana del conocimiento
m•tn~ enn mico·'' •... ·t b~l ?s fm tos ··s.tbiao exacrarnentc que su.s wmn l.l JUtOlonc.ic:nó.t de: l.t fund.untnt.d esencia mítico.fictida de tod:t
• ' ~,.;S .t ~ •c una ue nPrdié d I
.lrrollo curopt..'O j'IO)tcnor h ... ,. v . r· -~ ose en e curso dei des. tonu:puón c.Jc:l rnund1..l. ( Y t.lmbién a<iuÍ ' emos cómo aquel rdati\'i'Jmo
1..ICJI"ll<:ntc, cn .,u pt~nto·• " ~ K ·' que. "''"' 'oh•ro
• a J>Ooer Jas cos:tS, f'l 1 osó~ ~..Je In~ pcrh.h.lorc' libeulc5 modernos que con tant;t energi.1 re<tccion,\
· an1 es c 1 pnmero q · f d 'ontr.L lo que juz~;.\n '\logm.ítico" en el materialismo, moscranJo en
f.l condenc1.1 tlc ~u:. propi.t) cr . . d . u.~ m un e af hombre
,
,çegun CJumb.:;rf,1in "I 1 h 11
·
.,n. c:acrones e tnJtos ,,u E
c .
• ' • ·• • operniC.tna de Kant 0
,. ·
t
t
.
.n ~o cons•stc.>, umbio unJ p.L(icndJ. cxtr.lOrdmo~.riJ. y hasta una comprensión sensiti\'a
tu.tndo se: t rala de l.t) tcndcm.1.t~ ostur~mti~tas dd pcnsa.micnto de la épo-
ap;lO,l!U.l (hnmbc:d.tin los escrú ui d • . e. es e mo<1o.
nos, Ji<iéndolcs <JUe (:/ <le.arrofl~ ,;: f· e sus !t-ctoros agnósticos moder. C.l, \,\ prt p.tr.mdo, ohjeth.lmcnte, tl Gunino ai nacimicnto de la idco·
( cn c:J dc.:t.l lJC, cn f.L invc-sl i,l.tación concr::aCl~~~·.ts natu rales <jueda en pie lo~tí.l f.lsCi,t.t.)

prctcn<ión de ll'«ltd obj'ct·, ,. , p . ), soldo hay por qué combalir 1.1 No cs difícil c.ürsc ruent.t lampoco de que, cuando se busca un camino
' • • 11es scgun nos ·c Ch b 1 · idt-olóRico h.1cü. b prá.ctica, cn el terreno imperialista, la teoria del mico
de l;t tÍC·nd.l "n(l C:St 1 ('11 ~li (0 't 'd d I C 3Jn er J.JO, ef Ya)oJ'
. b)T . , . n enr o e ,·erdad <rue es }' l.t mttoloRÍJ. .1p~rc.x.:e )lcr.'lprc c.:omo cl má.s \'iable de todos. Como hemos
ç,m d IW, ~mo <:n su fXl~lbiJidaJ
y en ><ludlo cn 'l"e wntribuye a:; tod ló . . d , . puramente
o lg•~·' e _aphcarla a la práctic.l ,.i,ttl, t'lc Gtmmo no sóJo no pucdc:n encontrado las ciencias particulares
<Sji(:Ci.Jili.J<i.JS ()' f,J r.rosorí.l huq~uesa dd período imperialista es bm·
!.1 .lpd.Jrión ,1 r. práctica la conoc:~s ;., ~~t~"j' e~ car~ctc~:'•
Se lr.ttJ, cn t~ole C.l)o, de una efcdi,·a nocesi . . ' . zsc c}" e JJih_cr. hi(l'l un.1. cienri.t c--,J'«•J I, cuJnJo no se trueca en lo mistiro). sino que ~e
dei ptn<.lrniento burgut's normal t d . dad socral. Ha dcsaJ>arocrdo h.tc~. li mi~omo ctempo. c..1d.a Yez más e' idente que las \ iejas concc:pciom:s
mas Jd dc>lrroflo <lc r. humani<l:d ncntr;nque (0~ los grandts problt- rd1~iosas dcl mundo que conoccrnos por Ja historia son también incapace;
humanJ. La cienua )' la folo'K>f' dy~ po consrgurcnte, coa la pdctira de mo-.trdt o~ ca.mmo. Y c~ que su maner.t de concebir el mundo ) 11
. , u. JO (,:"nucas, con su espcriali ·• · ccmJudJ pr.ídt<.t que <le dl.t )C dctl\·a no nu.ntienen un comaao sufi-
put>!J por IJ d" l>~on capit.tli<ta dei tr.ba ·o . . ':"'•on, lm·
\Cl 11\l)Of tn CIC."'flU.i.\ ruti(UJJrts c.1d.1 \~ "n~ su. encaJODamlent_O cada
cienttmtfiCC' íntimo con lO"i rroblernas <le este período, para poder haccdo.
1 as ngu.rosamente atsla.da., Lo qut JiçunJ..."UC" .1 b. nut'' .1 rc.tcción de 1.1 anterior ~. prccislll"K'"ntc, d
.~ Clunherl.t•n. Rn~f, N crt I I P'" '6 , que m1entr.u N.a tr.at~.a de anooniz..u la ,·isión del uni\erso y Ja étiCl
~t Ot,a~~ , • • ,. - I
u L tn, AuJ 24 a) ~funi<:h. 1909 PP !R2I. Je J.&s rchgton~ tr.&,fiCion.tle"\ con l.u oCCC'"5Idades modem15 en cuanto 1
'· J p \00 •• i>"'a.
, p .•\8~
• lbiJ.. l'· 'R corxtpc10n c.fd mundo .tquéiiJ. con~iente dr la nueva situ.ación cread:t_
 OAlt\X'Il'\JSMO SOCJAt, RA<.JSMO Y fASCJS,MO

s:tncion1 discursh·amente b. ruptur.1. tn rc;~.Jid.ld existente y se esfuer:z.t H. ST. CHAMIH- RI AI!" H3

por Cté"J.t, en eJ mito. no sólo una renoución de la filosofia~ sino tam. I . por troto d e,;c.>nttnu.tJor t;lnto de •N'e<zsehe
1
boén un sustitutivo d~ fl relogión ~ comonancia c<on los nu"' os tiempos. este punh), Ctumber :un 1es, · • es de • un.a senca licz J sombrosa.· cODS15<e,
Pcro, la teoria del mito tlcne, ~dcmás, orro a~pecro posith·o: b justi. com
o Jc Llgude. Su so ucoO<l
lemenre co dedarar como
I• nue' • rdogoón >quella ruptura
d rod:111U como una
frcación de la pura expenenoJ intenor. dtJ lft':ICion;aJismo r el intuido-
ni<mo el<:"\ados a concep<oón del mundo. Y aqui es donde ome"i~e
1
1""" },:::~. con la 'coeocia, que la/'lo~fiJP~~ta~;,
1
J:1ución tan simple
ul>almrn!e la reno,·ación cham~rllinian• de la religión. Su punto de co~ nnl de IJ ciencia o de la f o oso '"i
ríoJo Je anteguerra, de uoa
p>rtida es fl crítica de la cultura de! preS.,nfe. También Chamberlain r<~·eon»ildo simple- reprdescbntas<':~~~~ lt~l
coentificid>d y, de otra .~·~·
(;,rr~,11~ ~0~uci~n dem~i~do i~tt'"!~•:::~; ~:;~~u; C~amberla;n
0
par1e, a «te propósito, de! antasonismo ton en boga entre la chilización uptura demasoa o ru I actotudes t ra·
y 1.1 cultura, que desempena un papd deci~ivo en la filosofia imperia. siguc
lista de la voda. Cultura es, para él, lo seron4nico y, ai mismo tiempo, lo •oc.o>" dcl ateosmo r~hg•oso...:_, ~ecis.~mente entre la élite ontelectu~I-
J1, • 1, dur.Jnte esta epoca
aristocrático; Ja sirnplt cj,·ifización e~, por cf contrario, Jo occidentaJ,
) P .. f Jscismo hacer de df el
~n.l ·,o.
si,Ot. t, p rec1s·tmc:.ntc pu'-1o " 1 •
lo snpcrficial, lo judio, lo democrJtico. Y, sin embargo, a pesar de toda la fiFur.> marginal. or eso p f'! , f' Jc I• \ida cabalmente a 1a ase
I.
',l\1 . Cfumbcrlato .eJevn. lu • oso IJ.
superioridad de la cultura sobre la simple ci,·iliz.1ción )' de los germanos

p;a~o h::~.cia
sobre las raz:1s inferiores, nos encontrJmos con <tue el germanismo roues. c1ue d J.Lscismo neces•ta. demos .,, d.ornos cucnta de cómo este
tr.1 un flanco débil dccisi,·o y pdigroso: CJrC<e de una rcligión adccuada. Por lo anteriormente expuesto f" . \
n la tcona UCist.t ~.:; 1 r-
o•rJoo la rcno\·a. ·
E a
J lactr brOI.or y restaurar est• religión es, cab•lmente, lo que Chambcrlain problcm.l se entronca co d I I• Cmco wbmente en ·urop •
considera como su misión fuodament~l. lo qu~ hact d~ él el continuador nón de IJ. concepci~n aria dcl m;: o r~~ente •nte,rior. Con Cristo ··~pa·
de b obrJ de l.agacde. ai pnxl.lnur: el reono de o.~ ...J:: con o!l ha >Jquindo la hum>ruJad
la línca dr.tmbtrfainiaiLl de b "auténha" rtligión ario.germinka recc un nue\0 topo ~c homb~:.:~ I . '" le pl>nccma cn este pumo, coer·
-_,.. · •" A ChaJ.UI.IÇ"r
un.& {Nl!Nr:t mor., ,.
.un ....... que Cn!lto nad.t uene
· qu e ver
, .• de b antigua lodia a Cristo y de Cristo a K>nt. la antigua lndia,
2ntes de hundirse por la mezda de r.us, tení2, ~ e.te respecto, uoa tJm<'lltc, 11 dificultad de d_emostr>~st co >fonnar que la doctrina de
. d' Su soluoon conso e d e
sotuación mucho más fa\orable: "L• relogión era •llí, a la par, la porto. con lJ r.tu JU u. . r d .ud.lísmo y el caos c pu .
dorJ de b ciencia . . . ; entre nosotros, por ti contrJrio, toda auténtica <.mto "' h.lllaba rJcialmente en;_enc~~~t pucom: hemo$ visto, cl_ primero
ciencia se ha halbdo siempre en Jucha con la reliJloón." " Este di.-orcio hlo> de b Roma agono~ante. t u~e 'Í>l~ ;orio-geronjnico, cl pnmero ~1
dt 1:1 religión y la ôencia ··es el rec:onocimicnto de un~ mentira oficial.
Est:t rnentir:1, que em·enena Ja vida <fel inJh,iduo y de f;~ sociedad . .. ,
1
~uc .1br,12.Ó de nul?\'~. ~ pu~.~ alumbr;uniemo de r. idea de O oos des e
dc•no.;tr.lr que la re lglon cs
~ • .. lG I'
provicne sola mente de! hecho de c1ue nosotros, los indoeuropeos . . . , nos lo l"ofundo dcl cspontu . . . I Kant <i "uc cn general, la mea
'ó hrunberlatn1an.l t. e • CJ • ;..
hemos hum;llado hasta d punto de aceptar la historia judía como el La intccpr<:t:u:l n c , . . pcr·o.. fi,ta 'lUO<.:JUC con una c.os,..,
1
pur.uncntc agnóst•ca · <e l l neokantosmo • om . • lo lo • •<)Ue dice Cham ber1am·
fund.:uncnto y la magia sirio-l'g ipcia como cJ re-mJtc de nuestra supuesta. [o'·la\ i' mal·or de misr;ca. H e aquo, pur Cltmp l•t tr•tarse .lparte del yo.
'rclij!ión'."" La superioridad de la concepción dcl mundo de la antigua ... · ,, ···. .. La co~J. no pw..<t " •
lndiJ comiste en que es ..atógic.L'", en que ''J.t ló,Ric.t no domina ~n .lctrc.\ ,)e la coSJ. en Sl . l zón o dicho tod:t\ la m.as daramen-
erra sobre ef pensamiento, sino que~ por el contt:~rio. Je sin·e, en caso Un.1 co<.l 'en si' desglosada d;' • • r. 's b'o~n I> ne•><ión dei pensamicnto
neccs.uio". La concepción dd mundo india es un ~:tbcr interior situado t~. unl coSJ. .p:tu nmguna· rJ.tonesm."·o-
l.unc:nt~ cl Cfltrodim•cnto Y 1 '
a raron
m.ís all.í "de todo lo que sean prueb;u"." que ll no~ación de la 'OSol, pudes ~os . sólo ell<» crean, por tanto, la
•<rtJn• IJ unodad en b uroedad . f ra Je b talón, sono porque sohmente
~o nnroue no e.Xt.StJ. na a uc
Vemos ya darlmetlte de dónde 'iene y a dóntle H e! amino clum- CO\.J r··-··~ ··a ...
~rlainiano. Su puoto de partida es aquel alcj•micnto de las religiones b rJlÓn omprome fo~. . í concd>oJa puede, 1 JUoao de Cham·
de que arranca, plra explndirsc, ~~ ~tcí~mo rdigio§O moderno. Y man. S<lbmente una doctnna b.ntoan.t as
• d rm.inico una r~ 11g1on ..
• •decu>da una verdadcra
•
tiene, 1l mismo tiempo. contacto con <tuiene! pretcndcn habcr superado bt.:rJl,n, dar a! mun o ge o im rJ tn Luropa, nos dict, un ~t~so
<ficho >ltjamocn[o por medio de una nue\0 religi6n "purificada". En cultun religiosa. En este respect ' pc hO)' con r~pecto a la relogo6n,
t"'l"'·\ntO)().. •·t..os europeos nos cntontr.tmO)
n Oumhe-rlain, Dir arisrh, TPelJ.muh..tNN!tl, 2' t'd., Munich, 1911, p. 73.
t: lbíJ.,
)\jl. 74 s. n lhíd., p. .SI.
fi Ch:~n·b~d:tin, Drt> Grundlagat dt•J 19. J,t')r
l h1mác111' cJ. 'l'<l
ot IbiJ.,
• t. I, pp 667.
204.
f\ Ch:.mbcrlain, K ..,m. ed lit · P 746 ·

•
 I)AR\'fiNIS\1() SO{ lA I RA'I\'10 .
•
• "- • " \ f<'ASfiS~fO 575
sobre J'.>OCO mj \ o mcno~,1onde s~ c.nc.uentr J h
l
a f.-. ucnci,&· Jn ouc Jl"ll . J' , an os Olc:nrotes con respc'<to , 0,m,ço. ( bro é''t.i que Ch.unberl.un, .d proce-der a.:sí, sóJo trata de glori-
' , .u ,unos rc •g•on cs
nucs1r.1 tcollwí.L ( J.t J~ rt·.J _ J [ . - unJ me-zco 1anz.a empíric:t )' f1f.U d }!trm.mi~omf'l, ponitnJolo por la' nubes, y de echar por titrra. r:n
• ,.. KJJ.S as con estones) se • J · · • d
una Jint('tnJ mj~ 1 r 1 J• qu 101 b • gun e JUICJO e Klnt bloque. lodo lo que no t.._, gc.rmj_nko. A I Irazar esta perspecti\'l, Cham-
,.. • .. trJ'i ccrt rales' " ~. E •
rr.U.l de Jiqurd.u. Mic.·ntro~~ c.n f:uw .. ste arrJso_cs el que se bc-rllm 'c JHCC1 muc..ho a l.a \ulgar propaganda de los pangennanistas.
pr<1clam>Jo J><>r (hamLrJ . I
uc Jtn . .lnte .1 r.tu
r•
rema e>te OSCUtantJSmo místi(O
b
Lo qut Ir dih:rtncu Jc útos e~. de una parte, ~u estrecha lfinidad con 1.1
de futuro. an.t se J re una perspecti\a JI)O'toliÍÍl til J.l \ 1JJ, 3) p1W qut d pan!!crnunismo, desde e) pu mo de ,-fsu

Poro, ;de dónJc I'''" len<:nd Nd.JS I~Olcn).l5

anr•t..•tu lndi.t '<' hJ.H I
. - . -
d•stJnCJ.t.):' Vemos que la
f 1Jt .J,{i,u, ~t.: h.tlb mutho 1n.h ;ttr.t..s.Jdo, es menos moderno; }\ de otr.t
p.arte ) tn ínt1m.1 rciJ<•ón con ~to, d qur: su toorÍl de la histeria )' su
como Cuçro clt
• "'l'•r•
K.ant. y J ui ô. r• < Cnsto ..-. 1 ·
'~r un.a .uga sene de siglos, ptnp«ti\J, JUO '<~U:ndo un rcacuonann )' t.m cnanigas dd progrcso
conrc:mJo Nnu.d de J.a. ~mente. _donde eotrJ cn acción el
7.Ju\(là[ ,omo l.u Je lo~ p.angcrrn.anast.a.-.. no ~ h.lll.an t.m ab1ert.untote nncuJ1.d.u
E, h lurha dtl Ium'"""' nucbl0 . ~rl.um•ru: Ja Jucht de tJza-<. al sf.t/11 qwo Jt JJ Pru,i•-Aitnuni• de lu> junkers. Esto hiw que Ch>m·
b J • ,. .uro-~crman•co contra las · bc:rb1n ptmun«•t~ •.mlh de l.l primeu. guerra, en un.t posición un
"""'· e. JU<!.J<mo )' R1>1na '-' 1 ""'f'1• J c Chambo 1 ·
, . f.l po!<nnu Iene-
L ••
no se dl'thOJ..'UÍ.l J.!.Un co ...a. _ .• c Jm. que 11<1:){.1 ahou unto mUJ.:Ín.ll, pero C)., .ll mi<Çmo tiempo, precisamente, lo que en el pe-
,-id.o U>UJI <ld pc:ríc><IJ> IID~ <~ su ~~ttrprctJCion, de 1a filosofía de J. ríodo Je l.t po~j.:Utrr.t lo cntrcl.u.a de un modo directo con b nue\-J.
~in.tl'',qut lpunt.t .&J futur~•af~~:~t.l 't•er.:_~l Ue~ar aquí_su giro "ori- tC".l(n(,n. con ti fJ!KISmd. ÜilK' Jo que dice Chamberlain, refiriéndose
lmtow uni,er_.r tJntu mct- I ló . a. amblen Chamborl•m repudia la ;a l.l cultura ac.tu.ll: "Lo que cn dl.1 no C) ,g(rmámco cs ... un ele-mento
O- . , • vuo ~rcotmente como .
•ce: j an prumo como hJ.blamos en_ CU.lnro aJ comenrdo. r.1toJÓ~IC.O 0 (:) m<:U;.tnd.t C:Xtr.lnJC:t.l C.!Ut O.lH:ga bajo bJ.ndera aJe-
pronto como crc:t'mos \'C r <:n J.a h. t de Ja hllmamdml cn general, t.tn ffiJO.l )' que.- S<:~uiri n.l\e~.ando hJjo e~ pabellón mitntras oo echemos
educ:tcJôn, etc, de JJ 'humJnida:; or,~ un r.lcsarroJJo, un progreso, un.t a pit(UC esos b.uco'i p1r.LtJ~-" .., Pues ' el más ~·tgraJo de los deberes .. . es
los h<:'thO!,, p.lt;t moH·nws <:n \ ·c·u ·s· Jbatndo~amos eJ terreno firme de sen •r .11 germani.;mo" ."'
1.1 que tanto se ha <.speurf.ldo fHosófkJmen
• • a • rawones . E$.1 hum~nJ ad sobre ·a ChlmbcriJin m:mif1cst.L con el mls brutJI de los cinismos estJ. su pro·
moi ba.t.lllte •r»c )' c. <lu• s• ' fi te adolt'Ce, en clecto, de un rtsión de f<: <:n d tmpttl.tl.smo alcmán, que es su concepción de I mundo:
,., ... ..nc• ,Lm<:nte1 no ex1 t " .... r · 'N,ulit· podrí.1 prob.1r ((\LC' d prcJomimo dcl ,g:crmanismo represente uru
mente f.1s mzh 1, 1,.,,r 1• 1 J J J S e. · .cxrsten soJ,1•
'- • ., . '-V • c ;a nunan,d,td "est b . _.
C<:rter.t de ),1 historn''· "_H or a ... :t toda , 1:;1ón dich.t p;.lt.l toduli lo) h,tbit.mtc:s de lJ tierra: desde d primer momento
mah hitrbl Jl>r·,' J>O.d ·'Y qluc Mr.wcarl.t cuiJados.lmentc como l:t y h1st.1 el d í.1 de hoy, vemos n los germanos pasar a cuthiJJo tribus y
' · · ·• · " er proc Jtnar co ·
dl.ldo:; esta t\'uknl c '"rd• I, , , . _n_ c•~rta csperanza de S-er escu- J>'-1<.-blos cntcros ... p;u;l poder ensandt;Jrse en d mundo." s:.:
• .
cspt-clf•clmcntc ocrmínicos· '" .. .. l · nucstra ''"'''z.
, •on Y ru1tura actualts son
1c '
Ch;unbcrlain rcnnudn nttuí la línea nictzsche,ma de la apologética in-
Ct ' • • ..,_,n ex c1U:,l\ .lmente la 0 b 1J .
Ch:unberJain ex :~re41 a '"JUÍ .-
1 ' · ' 1 Slll eJ menor rcc '1to r.lf < <: german1smo." d
:-9
- de
dired,l dtl impcr1albn'lo, la línca de la "bestia l'llbia.", 'lU<; tantos admi-
r.tdore~ lib<-rodt$ ele N1ctz)(·hc prcfcrirían considerar inexisle-nt<: o no
que h:Jy que .ll,lb:tr crm lodls hs c . . ' e punto e vrsta
y e l hum:Jnismo }';tr.l que , .LI(.~·,. ~:C~J:nlones anl~riores de la humamdld cscll(_ial cn su rilosorí.L. Pcro .U.JUÍ 1 prctisamcnte. nos damos <uenta clara·
de f mundo Ja "ven.f.ld (\'iJ:nlc''' de~h j CO.fl\ e~~lfSC en L~na COOCefX'ÍÓI) mcnt<: de ru.ín nC<'t."!õ.ll'i;J y \'U.ín :,u:,t.HtlÍ;\1 c:; c:,ta línea para ambos> no
m:lllos. Chambtrhin ('e>mo ('; b' , ommaoon mundial de los gc:r- "ulamentc: para (.ha;mbcriJm, sino l.unbién jMC:\ N1ctzsche. Pues, por
con~tcue-nre aJ rc.~on:~er cl ,;~ .~::·LU .r como cl ~arwinismo social, <.'S mutho que J,(ieran cl uno del otro y por gr.mde que sea Ja distanciJ
rnl. J>ero <e di,tmouc fe J I ~ . " J b dccadenoa sulamente en clda tmrt Uumhtrl.1in y N1cltsthc, d gran estilista y psicólogo de ll cultura,
0~ r,I<.J)fd.:; que Jo j)rteed
~unbo) toincidtn, ( rtntc:- .1 lo!'> dcmá.s filósofos de la 'ida y teóricos de b
• • t"t t
reorra ran3l ·' unl J'C!'fSJ~t,, • h- t. . Co cn en que tnlaz.t ra
• •
a J pesunt~õrno • d• G-l·•n•t
raci.al " • " dOTICa. n lo cua 1 se sob rc-pone tanto rJzt, en (jUC pret,1'1Jtn ofn:n:r un;~ penpc'tth·a. histórica parJ el período
. .. Jvv ... u ). e 1os <tm'· 1 . f
momsrno crentífíco·n.uur.d d J d - dS rJ~JsU.s rancescs romo aJ •mptrilli~u ba'-ad.t cn usu. crítica ~imist.t de la cuJtuu. Pero, (qut
e {1\ Jrwma~.as ~ 1 aJes. . •
d uce f.lmb•i-n .._ una actttu d . .. - · CU) a reona con. J"'CNf'tt-tl\ a puc.;k ~tr c~ sino una perspectn a unpcrialista? Y, si tn
' 1 e r~a~naoon õtnt~ el lnconrenible proccso <J«:to lo t,, ,qué f'UC<Je entttWX tn e)Ja -esencialmente habltnJo-
;"J.tnO d m1to de la .lJ:rt~o•ón unpt-rl.th~ta )' de la antihum.1mdad? Allí
dondt lalt• e>.~• J'C"J'CC11><1, <61o rucJe <urglt un c:>eepticismo uyano en d

0/J ill I 11 p 7 ~ • 1 Ofl til t 11 P- 1::1 !: Op. ril. L IJ. p. -!6.

576
DAfl\\ll\;l,MO :,Q(.IA I , .RACJSMO \' FASCISMO
n.ihili:,.mo. un csl.tdo de tlc:sc~peración o de rcsignadón como "b condusión
frn1l de l.t sJbiduríJ', que ~ lo que nos cnseiia la historia de la filosofh
de !a \ld~, dtsdc D~lth<y y Srmmel ha>ta Heidcggcr y Klages.
1:1 pw?do rmpenal"u sólo tiene, Objctrvamcnte hablando, dos sali-
dJs:. l.a :afenn.aoõn dcl lmrcrialir;.mo, con sus J,.ruc:rra.s mundialcs, su sojuz.
J.!•mrenro y su explotaciún de los pueblos coloniales y de las masas dei
propro pueblo, o b ne/(JUÚO pr.í.ctica dei sistenu imperialisu, la rebeliún
de <>las maSJs, la dt-.lrucuón dd capitalismo monopolista. Y si un pen-
<ador no se decide, abicrta y roudtamente, en pro o en contra de c;sc,
s•'t~.a. su '1d.t ~aunque sunp.aticc ron cl imperi.tlismo y eJ fascismo
o Stt~t.l rtpu~tn.ano.t por tiiO$-- disc:-u.rnr.í n«curiamcnte en una deses-
pera~~ún Wcn~c de toda f";":pecti•_' . (Repetidas •eces banos tcnido p
OCJ.<ron de sc.-nalar el seniCro ob)ell\amente positi•o que L1 filosofia
de la de1<.~per.1<ión presta ai fJSCismo.)
l':rctzsche ) Ch.rmberbrn no se distinguen sol.tmente en cuanto aJ r.m-
~; se tlt(eren<l.l~ t.~mb1én, (Orno t'S n~tur.1l: JJ:Or su mayor o menor proxi-
mrdad a I• realrz.tcrón concreta dd unpcnalrsmo. Nietzsche es, simple-
mente, su _profeta_ <le •h i la forma jl<ncral, abstracta, ··poética" de su
mr~o del ~mpcmiiSmo; Chamberl.1in, cn cambio, cs ya un copartícipe
acti\O Y d~rtxto tn la luch.t por I~ preparación ideológica de la primem
Guerra Mu~dul Por cso se perfrlan ya claramente en é! los contornos
dd rmperral1~mo bt>tral a la manera de Rosenberg.
, Ya cn Cham~,·~l.lin sirve Ll teoríJ. racista para tranquilizar la ronc-ien·
Cl.l dt t~tc bc.'itiJI1$mO. AI fin y .11 cabo, las gentes de otras razas no son
seres htun.tnos, cn el vcrd.u.lero sentido de l.t pJ.1abra. Aun cuando habla
de probfem.ts purnmcnle abstractos, relaciou(ldos con la teoria del cono-
cirnienlo, .Ch:un~rl.lin no se olvida nunca de ariadlr <.1uc tampoco Ja
'erd:td• ex1s~e nus <!ut par., l.t mu elegida. "Cuando digo 'lo único ver-
dadero , qu1ero dc.:C1r crue lo ts po.tra los germanos." !!:J Y esta exdusi6n
d~ todos los dem~<. ele l.t humunidad no scrmánica, de todo derecho • la
\'Ida }' de lod.1 c.1paddad l'ar;l 1.1 cultur.1, inform• tod• la !lanuda con-
ce\"·rón_ dcl n~undo de Cha~1berbm. La pertenenuil a la raza pura cs un
pnnC1p1o deftnttiH>, btoló~tco-anstocr.ítico, de selocción. D.ice Chamber-
IJin, por ejtmplo, refiriéndooc a la filosofia indiJ: "Lt f ilosofía índia
~ Jhsolutamtntt :an~tlKr.í.ttca . ..• Mbc que los supremos conocimientos
$<\lo «>n a~u,bles a lo> elcl(idos y que los sclcccionados $<\lo pueden
educ.:mc b>JO d<1trmrnaJas rondtcrones físicas de rau."" Y e1 hccho
de que el judaí'mn y el mahom<tismo tengan una "democraci.t blsada en
la •.f..•tuld•d 1bsolutJ',•• cs un sisno de la tnferioridad uci1l de esos
puc:blo,.
u Op. oi t 11. f' '"'"'~S.
6t ON!mfxrb n Oti ,., t~ tr tlto~lfuh.ut••l· N c•l, p. 17 ~.$ Jh.d.
11. Sl. CHAM IHfllAIN 577
LJ h:orí.t r.l<.i~ta c:s. put$, p.tr.l ChamberiJ.in, cl sustitutivo de h hls-
tlUi.l unlHrs:al Y con 1.1 hastori.1 de la. hununidad se rechaza también
la \lt)> d"i<iún en ltntigüedad, EJad Media y Edad Moderna. Asimismo
wm!IIU) e un .ibsurdo, st~>Ún Chambcrlarn, la concepción dd Renaci-
mitnto. PJra ti, sólo cxisten ]Js distmta) cultur.u raciales ari~ (India.
p.,,,., Grecia, Roma, los reinos ~rcrm.inicos de la Edad Media y b
ltk-m•nr• actual) y <u dcodencia, a consecu=i• de la mezcla de raus,
dei bl'urdeamrento. LI <onccpto m.í.s importante que Chamberlam aporta
1
Ja wn<.trucCIÚO de las fucnas conrrari.os ai predomínio de los pueblos
ano> t< d dd "caos de puebloo' que se produce ai mstaurarse el lmperiO
n>m-1no unl\tr>JI. Sobre,ino allí una mezcla ,;encr.tl de razas, y coo clb
d pthgro de la muert< de la cultura. Los pueblos germánrros saJ,·aron ai
mundo Je b catástrofe. Todo lo que hay de gr.mde y de bueno, cuaoro
rcrr""nta una alta cultura. lo mr>mO en It.tlra que co Espana, ~ obra
<le los dt:><endicnt<:> de aquellos conquistadores germámros. En cambio, lo
mal.>, lo pelr~roso, lo rnculto, se prc;sc,nta, cn esta lucha, como producto
dd juJaí<mo y dd CaO> Je pueblt», CUYJ rohesión orgânica y CUy> man·
ttnedo" rdeol6gica debc >erse, $C):Ún Chamberlain, co la Jgl~i., c.:úóliro-
«>manJ Por d<>ndo tod.r la hrstori.r, desde !J caída del Imperio romano,
es l.t lucha de los port.untor<h.ts germânicos contra las potencias de las
t~nrebiJ<, wntr.r Jcru>altn )' Roma.
Esta lu{h,\ tl(ttrmin.t cl c:ntronquc: de IJ. rehgión y la teoria racista1
en Ja wocepción th,lmberl,linicma. Cristo no <.·ra judio, scgún ha ''de-
mostr.Hio.. Chambcrhtin. L.t religión por él fundada es la estrictJ. rtegaclón
dt l.t religión judia. ~~t.L no cs :;ino un "m,1terialismo abstracto", una
"idol.ttrí::t"."'1 Til gran mérito de Kant con:>iste en haber derrocado para
sicmprc a Nll<·{flh r eh." Con Jo cual logrJ Chambc rlain establcccr la
fu'ii6n ptrft:(la de l,ts dos t<:ndencias de l,l reacción imperialista, que hasta
:1hor.L dhnurbn pt-n cauccs separados: la Jel irracionalismo de la filo-
sofí,l de 1.1 'ido y l:1 de 1.1 ttorín rdÔ>ta. La dcstrucción dei judaísmo, de
las tr:ldiciones juc.hic..t~ t:n la t'Oncepción dcl mundo representa) aqui,
c:l mi\mo ac.to que la tlc.:strucción de la razón. El socavamiento filosófko·
'lt.~l t: irudonalista, 1.1 dtsintc:gución dd pensamiento y de Ja razón
cobrJ, a,i, una (orm.\ c1Jr.1, rnítica y tJngible de un modo general, )'
<omicnll a abandon.u d .unbicntc retrJído de la cátedra y la re, ista.
Cun dlo. la teoria rl.Ci\la '>J1c, a.l 1nismo tiempo. de su pasividad citntífico-
P.."itl\ i~.ta. y \J 'iur~Jcndo aqudli\ J.tmósfcrJ o,piritual y moral t"J) la que
pucdt lh:J:.u :a con\trtiDC tn el 'w.ututi'o de una rdiJ:::lón patl gente
fanit1c1 y dt...t"'\f"CtJ(J.i Ctc:rtu es que Chlmberl.ün no es) en este punto,
nú< que d "rmfeiA'', cl anunmdor dd hombre futuro. Pero éste, cuando
ClwnlxrU•n J)u Gr,ouJ!~gt• J,.s l9 J~bthMIIdér/1. t'd+ cit. t 1. p. 2;()_
C..lumhrrb•n ,;.,,1 td C•t p }O)

578 011.1{\'('INJSM{) \()(I M •• RII.CIS.\ 10 Y ,_.ASCISMO
ap.uelc.a, no ntt:c~ic.u.í .li'i.tdir nadJ. nuc\'O .1 l.t doctri nl chamberlainian.t,
ni t n cu.tnto .ti método ni t:n cu.1nto ai contenido: Je bastMá con ader~zJc
CS.l cfottrinJ pJrJ h.lCCtJa ,l\tquibJe ,\ f.u ffilSlS.
L.1. gr.tn hJ.:uii.L tltl Cn ...to .uio, del cris[ianismo, 'ióse }·a completJ.-
mente d<>fi,L:ur.lJa por d I<Olljudío PJblo, r sobre todo por Agustín, d
hijo d<l CJ<>> Jc Jo, pucblt" Sur~ así cn b lglesia romaoa, como
r•rJiclo y Jntítesi• dd m.lttn.\losmo abstracto de los judíos, un ..mate-
riJIJstnO mjgl(o··, ' lan pc:ligrno par. IJ propi1 )' especília. concepCión
genn.íntCJ dd munJo <umo d otro. Chlmbt-rlain se renda también como
un Jnteccsor diCccto de I I 11 l<r ) Ro>enberg por cuanto que, en el terreno
de 1.1 concepción dd mundo, dilamJ como m•terialismo todo lo que con-
SJdeu como Ul11l<>nÍaco (todo lo 1udío, tod1 mczda de raz.JS). Lo qu<
'iene a confimur, de unJ pane, ha>tJ qué punto tod1s estas polémicas
van dirigid.u cn pnm~r rtnmno contr.t el m;ateriaJismo di:tléctico e his-
tórico como cl únKO encmiJ.,"' serio do b ideologh imperíaliso y. ai
mismo tirmpo y do otrJ pJrto, cómo Na llditud de desprecio, presen·
tad.1 como 13 C\ idt·n<ia miml.l y que no S(' cree necc-sa.rio apoyar en n io-
gún r.uonamiento, <ólo podíl t<ncr como b1se los trJbajos p repuatorios
dei a_4nost ici:,mo antim.trx isrl deJ ]X' riodo dd imperialismo.
"EI cmpa rejam•enro dd e<píritu .rio con cl espírito judio y el de
ambo> con l.1s locurlS dd 'can< de pueblos', sin nacioncs y sin fe, es
-escrilx: Chambcrloin- d wan peligro. El t spíritu jud io no hJbría
ocasion.1do, ni mu,ho menos, tan gra' t:'S daílos, de habersc reclbido en
estado puro .. , pero lo que 'e produjo fuc una infdtración dei espíritu
judío en d sublime mundo (ld simbolismo indoeuropeo, con su capaci-
dad de pb:,mnción <.ambi.lnl c· r librementc creadora, como el veneno
que cmponzolia las flc:chns de los inJios sudamericanos. este cspí ri tu
p araJizó el lln ico organi~mo que poscin vida y belfeza en medio de los
cnmbios de ];tS formas nuc,·a~ .. AI mismo tiempo, este cspíritu dog -
m;í.tit'O vino a co,,Jcn.u f,, m,í .; neci.' y repug n:tntc superstición de bs
miscr-.l:, a lm.1s de cscl.n os ·' verse conve rtid1 en eterna parte integrlnte
de ],, rdigi6n ; lo que ontes h.1bia <ido bucno pora cl ' hombre común'
(como lo llam.1b.t O rígcne-<) o p1ra los esclam< (como sarcasticamente
J ecí.l Dcm6,ren~) era In que ahor.1 tení.ln que creer los p ríncipes doi
espíritu, si qucrían s.tl"ar ~u .dm.t." •'3
Y est~ delorm1Ción de b rcligión aria de Cri>to en la Ig lesia romana
d ei can< de los pueblos determin> toda la hi•toria curopea, desde la rní·
g ..ci6n de lo> pueblo1 hJ'>IJ hoy: e-<, como Ch:unberlain lo llama, "el
fundamento ele! siglo XIX" En clccto, e<>ta lucha no se ha librado todl-
' ía de un modo udical )' h.sta cl lin; 1.1 subb·ación dei 1\ortt gecmj.
N Ownbtrlain. D1' (;,uJ!t~zn Ju 19 j.úorhM•i~rll, td. cit.• t. U.
.. Op. (I/ . t rr. r '9.2 '
•
li 1\T, ( t-IAMBCRLAIN 579
·I •ur Jd c,lO> Je ' '" f>Ueblo< no ha conducido hasta ahora
o (POtCJ. ' ~ d I I ..
J 1 r 1 , ilt~Hi.t· Los ("'J.•t:rmanos, a fX'Sac c ser . os egttlmos
""unJ.\CtJ.ioC·
• • .• 1 nlunJo' çumo el último brote dei tronco ano, se encuen-
SC'nt'rc' "e; • · • ·d d d .I • · •
I · en cuJniO .1 sus prettn•;~ones ) pos!bdt a cs e uOmtnacton,
lrlfl lO<·" JJ. __ L I . 'I pod .
'ltUJd~}n rroblcm.íth••\, C.(Ue, según Ch;;mwcr J.IO, so o rJ. re-
cnl un.l po i ta' amcntc mtdi.lntc un t super1ción rJdic.aJ de los elementos
"'"' \CfSC ... I' . • d' t I
J · mo 1. dcl co~os Oc Jo., pucblo~ ~n b r<: ·1g10n.p med und e I a t creJ.·
de•I JUd ·"' rchoi6n •
c•trmlnica t:Sr'IHÍ(ic.l )" ~enutnl. or on e a COru.
uon eunJ ., " ,-- .. .. dl d .
•• •• conúcrtc• ro Ch.unbcrbtn, ro b concepoon
CJ( h .,J .... ·
e mun • o um· d
.. . n d in:.t.ntmt·mo 1Jeológ.<o de bs. prec:enstones ag.rCSt\'iiS e
\C01 1 • f . .
dom~a.1ción dcl mundo dcl tmperiahY!lO gu•llermtno. .
11. n•d <t pucd< cxtr>ilarle, de.pun de lo qu~ queda d1cho, qu~ 0um·
herlain dt~pltJ.!.l\.r, tn 1.1 primeu ~trr.l tmptnlhsb, una. tntustas1..l. ~ro-
01):Jnda p•n,:ermm•-,t> l que, 1l ser •lerrot1da Alecn>ru>, se adhmese
; H Jtltr Sus mucho, lolletos de j!Uerr.> :úhden pocas cosas n~e\·as a lo
que clej.mo' cxpu:>to aqui . ll.tcntúJ.n con m>~'Or fueru todav.a que ~
obr.u teóric:u ("( tJSj!O Jntid,·mocdrico (und:uneotJ.] de sus t~?dcncu~.
A,i, y> Jntcs de que 1.1 ~:uerra estallarJ, 5.\bemos que aconsc1o a Gu1·
Jlermo 11 que cbu>urJra d Rcichsta,~:, para dar hbre curso a sus p llnes.
Ln c;tos fo lleto,, se proclamJ también mis desembo:m~amtnte que en
Jos escntos antc:riorcs, C(')mO cl objctho central, 1a mrs1on de Alemanta
de dominJr c:( 1n unc.!o, J t"''l tadndose c:td.l ,ez con mayor fuerzaJ como el
ob;táculo interior que p ara t llo h .>bb que e liminar, junto ai pr~blema
ccnl ral, que e ra cl rcliJ..;ioso· racial, cl régi~ct~ de Ja democraCia, mstau·
rando el gobíerno de unos cuanto~: Y . a.stmtsmo .se subray~ ahora. con
trazos más cnér~ko:. C(llC anl cs la pnmacta de Prt..JSia. He aqlll, p~r eJeiU·
pio, Jo , 1uc Chombcrbi n l!l'cribc, sa licndo a i paso dei c~frcntam1ento ~e
W cim:u contr,1 Pol~dam) m:mcjndo sobre todo en los cw.uJos del.llocra-
t icos Je fn•late rr.t : " EI extunje ro q ue aparenta amar una Aleman<a des-
,... • ' 'DO
prusianiz;,Ja, o cs un mcnlC(;ltO o. es un granuJa. . .
Como es mth.lt J I, en <1tos cscnto~ de ~erra se mamftest~n de~bo­
tad.>mentc. "" topu jos "(ilo<ófico<", los aspectos germano-•mpe<~ahst•s
de 1.1 tendcnCi:l ch.lmhe rl .lin iana. Se p roclama descaraclamente que se t ra-
ta de imroner 1.1 Jomin1ción mundi.ll de Alemania y q~~ la lucha no
terminar.í. con J.&. \"ictoril cn l!urop.l, ~J1 no hls:ta 1:1 sum1ston del mundo
enttro. Lo que se ventih en est.\ lucha, según Ch1mberlain, es la domi-
nacn)n dcl mundo o I.\ muerte: b Alemania que él se- reprc:st'nta sólo
rucde ser un !i>t1d0 <mperi31hiJ agre.ivo: "o domina el mundo .. ·. o
des•p•rece dd m•r•; se rwa de \cnCer o de mor ir"." L1 concepc•ón
chJmberJ.iniana, teórico-r>e,.J, dd mundo desemboca, ronsecuenternente,
p. 6-U.
"Chamhc:rb..in. KtU/t.UII/Ioll.. l . \ funi<h. 191), p. 76.
t1 Ch.unb.:rb,in. PCJ!IInçJH Itlt.Jt, td cü.. p. 39.
 •

5HO DAJt\\J~IüiO 50( IAJ., R.ACI'\MO \' FM<.hMO CO~t.[PCIÓ!'ooi t\.ACIOr-;AL'U<IALlSTA Oll Mt:r-..:00 '!il

Como SC H ~.1 rwro~~J.nd.t dd ~rupo m ~ ,::resi\0 ) mis ft'.tCliOOJrj

e!\ =rtSol ,res buu"Ut..")C'S,
.. con <trtero 10\tmto de clo~'C, '\e asimtl,uon J"ft."ll•
<le los •mpenahsus .1lemanes Je .1quel t~<mpo, dt lm paogcrnl.llllsta~ ~.um:ntc e h1Ctcron pas.u .1 prirner pLtno sus lJdn~ reaccion.u10s, pn~u·
rJ.nJl• "Jepur.u' J las \it:)J" filo.sofíJ'I Jesus fundamento\)' tenJencaJ~
v rn o\·tt:~i\()~.
í. J. KJ.nt Je "depuró.. conc•cnlUthm_ntC' Je sus \.J.ul.•ciones cn·
Ire d nl.lten.dl'lll10 y el h.lt.llismo (l..<:nm); a~í. l.1 escucl.l ncokant1.uu
La (Ontepción n.Jdonafsoci.ali"t.l dd muntfo··, síntc:~i~ dema~6J::ic:t
n. ~umJ.riJ. c..l" Rickert se \Jiió del irucionali,mn dei &.hdling de b
de la filosofía dd impenahsmo alem.ín úl 1n époc~ pau segu~r d<.,>rrollanJo cl nrolun••-.mo. A,í, LJuarJ '""
H.u1n lnn se ocupó de rcno\Jr la ftJ,,..ofía dcl úh1mo petít)(lo de Sthd
COMO
lts deca\'I \10<, baJ.O . f OtnlJ J e
('J
Ulll
liamaJa ftlosofía para tntdtctua-
!In c, ,uyo car.í.t:tcr rcactiun.ario habrí.L de mamf<.:\l.lrsc tO<Iol' i.t con m.t)'M
f'Í' dc:ntc~ ~ re;u,uonanos y de u•M pr~•pag.:tnda de guerra p;tn los fu rz.t )' mayor eficacia, •I propa}-:.tr'c más W<lc la rnflucnda de Kicr-
~: ~steos dlO\'IOIStas dc:ote~fren,adn'·. se d 1buj.1n )'a cl.lumente. 0 ..,,· aca.
1
~ os, o< tr.uos de la concepc•uo nac:ionJhoci>lutJ <lei mun<lo" Ya
~ r<l. Así. "' ulieroo lo' nrohc~dw>OS de IJ rc<onoh•••<>n de Hel.'cl
cnn > reahdJ.! prusiana p1ra hactr Je êl un l'rcwrsor Je Bo-.mal'<k )
«>loI qu.d•
11 rlle. arlos
' ' de los salone'. de los uf'o l, los ruartos d e tltUdiO .
COill('rtir, en J:,tllCt:ll, SU filoso(la -··~tepuraJa" .l fondo ~~C: toda diaJft·
·'I J ca c. •.)te ultunu p:ao;o en f.t lrayector•J de Ja m.t~ extrerna rt lcción
ticJ c:n la cnncepción Jel mundo de b conscr'J'ión del atrlso alem.tn
n emana t< e l que d.ln Hitler y sus gentes. i\pros·ech•n y JestacJn. ara
) I ,jntesis ,Jc toJ.lS I.Js tcnJenciJ~ rtJtcionJ.nn. V J esto h.l) que J.Ô
tllo, plen.1meme, los m<riros de Chamberl•m. Rosenbc:r" .,.- ·L- ' lpb
t')nN"t~ s.obr 'I r rtUÇ un 1 ro d1r lc ~ pensJ.dt•Ct.~ que J~e el primer momento se rc,d.-n, }X)r MU
r-- . e e ; Y cn otr> O<><lón, ya dhpots de la toma del poJ
tlnl1cncias func.l.lmentalc:s, (:omo JXI'I~.H.Iores rc.udonario~: S<.hopenhaut·r,
~'j'r.l pre\C:Oit a ~os '\in~p~t iz.ant~" del fa'S('hmo y darlcs una p:tut,l, '-~;: los romántkll> (<obre todo, Adam Muller, Gõrrh )' otros) y Nict<>dtc.
ara que t.:l nactonoliW<'t.tltsmo \61n reconoce como su'i \Ctdaderos nte.
El f.1•mmo rC<o~t b lscrtnoa glob.ll ,lei d~rrollo rr.-Jcuvnmo de Alt
rc~res a R•urdo W •~-:ner, 1:\ictt.«h<, u~:arJe l' Ch.unlscrlain ., '
11 er~ no por cllo debe ':""-'N•~arse l• •mrnrtant•• Jc Chamberlam.
y
mano•. se ' le Jc dia rn• fundJmtntu un l>c>ual unpwali<mo hJ<IJ
.-.re .solo .representa 1.1 pcnultun.t ~• ntcsis lilcr.u1,1 de Ja\ lcndenci.t\ más d mterior y h.1Ci:\ el exttnnr.
li n.,cio•ui\OÜtlismo c~ 1.t gran .lpCIJción J. los peort\ in~tintos dd
t'CJÇCtOnart.l\ dei pen\Jmiento, en lJ tra}'«toriJ alenunl (e intc:rn.tlio.
p ·:-blo alem.í.n. <obre toJo ~ aquell.- cualidaJcs negativ.ts que a lo luJ-."'
nal): U fa<mmo alem1n es una condensación ecltctin <le todas 1 , tcn-
'' '') siglos h1bían ido dc."S..urollinJo'IC en él, uuno con\«\ltOCiJ. dr IJs
~tcncus tC"J.(~ onanas, qu(', !JC>r cl dC'Mrrollo c'pedftco d(' Alanani.t. se
r<.:' olucioncft ( ntstradas y de 1:.t au~cnc.ia de un lk!hUrollo y una idcolo~i.l
tmpuso nqu~ de un modo m.\s d,t:oroso )' H'l.h decidido que cn otros
Jcmncrático~ <;O cl pah. ( rn~els h.tbJ.t Jc "la \UilliSÍÓO ):l{.l)!'\103 <}UC \t'
pouses. ri numero de c~t.ls tendc,:m.•.h es ilimit.ltlo y l,a:; JiftrenciJ) e-ntre
cll.u prexntan, a 'etc-., J pesar ~1c:1 urlcter rc ccion.uio (omún un rc·
hJ •p<>deraJo ,lc la conocnua nacroo.1l altrJUn.t ,I«Je la hum1llación de
)J "llt:rta de h•\ Trcint.a Aflm"'.) " I~ form.a rnodema ~te t"St.l b(l)Uill
lttH· muy considerablc: •
L:ts conthuones espc.'(iales de dt'l.trrollo de.· Alemani.t, de las qu<.· y.t
M..uni~o•ón es d lot.•l dt:\<nnocimiento de que, pese ai crecuniento dd
op11.1lismo alcmán y a 1.1 potenriJ mi litar exterior clel lmpcrio alem.\n
hemos hahl.tdo y a Ja!l <JUC ahorJ *IÓio podrcm0, remitlrno\ bajo .al,a::unos
p u IJ.ni:udo. ~s:uía rruntc:niéndmc en el intc:uor. C.l.lii int.lCt.t, la "m•·
wnceptos _l•.'<cnerales (la J-'Uerr• de I"' T remtJ Anos, d •h>olut"""' Je
11 i pequc01.•~ I st.td.o), ti Ucsa.tmiJl, urdío Jd upitali\ITh.), b. fun,l uón n.a tlonan.a·· C<,ns.btd.t
Stn embar~ü, tn la m.1yoría de: lo\ idcólo~o\ se trata de mucho tn.í'i
~ti lmpt:nn por B·~~1.1ttk, con el pre.do~ninm de los Jttnkcrs pru~ 1 • 11ws,
que Je no a~htrtir estil -.itu.tción. V.L Jesarroll.indosc cad,t vtz má.s. por
d ~t:udop.trl.une:ntJn'imo y d m.111tcnmm:nto dcJ gobierno pe~m.1 1 tfe
d contr.uio. un.t ideolot:í.l que \C' c:n nte m...ntc:mmiento c.le IJ traJu.u,.
lo\ Hohen.wllc.:rn4 etc ) tujero~ <nmo cor)')('\"' ncia el qut· .tpen.it\ c:o;ls·
rui "'miseria J.ltnWl.a ... t'n el seudcxvnlitiiUcion.tlismo dd lm_p«io bt\•
t tJ uru. \OI.a tendcn ·. aJeolopu burs;ue--.a <fUt' no ~ ontntan. h.tjo
m.trtkiano, <:n la comcn ac•ón intJttl del prc:dominio dcl prusi.lnt,tnt)
una f~~m~ u utr.t, hJu.l b aJ4pt.l,tÓn a l.1 rc.1lidad .tltrnana, hJci;1 la
n:.lç,ionario, ~lt los junktr,. dei Jnilttarismo )' ~re la burocracia pru'IÍJ·
tl"Conollacu)n mn ell.a: que no prt:-.entar.a. p4,r tanto. )U J,1Jo reiAu iun..t·
nos, un~ forma m.is •h• do -oc:íe-1•.1 y Jc ÜIJ•Io que Li ak nz.td> cn lo~
rlll : cw.nJo. cn el rc:ríodo impcriJiistJ, '<" rc:no\.tton J.n doctrino~' Je
p.ti~ ocàJcnules como reruhado \lt l.as re' nlu<iono bur~ubJ.S.
los f1lósofos dcl períuJo d.isico ( K.uu. F' hrc, Schellm,o;, Hcscl). I<•>
"'"' RoseohN,; Gnt.t!JcN tia Jdu. 2' etl, Munid1. 19~6. p. IR. 1n Engcb. Alfii·Oiihrm.r. trJJ r:sp t~l c.iL P- 196.
 5S2 OAJl't; lllo"hMO \OC.lJ\1, RA< 1\!.10 \ fA(,f IS~to coN< u•c IÓN N.AOONALSOUAU\lA DIL Mt NOO 583
•

Cumo t~ sah1Jo, dur.lntc d puíoclo 1mp<:ri.tlisL1 surge eo Jos p;a.i~.-, . I so tn el mO\ imtmto obrero, lbm-ndo raso •qut a
dcm()cr.iti<o) ocndent.1les., a.J .lb"th.hUl"!< lu c mtr:u.leccionl:\ y b!i lrm~t.t· ~ ntC', ('<OttrJ 101 U s· 'I JlatafeJo en t.tle5 proporciont.~-, .l UO.l
Ie. thuno nportumsta -- u ' '
ooncs de b dtmocra(u burgue:,a, unJ críhu caJ.a \'CZ m.is tll.kn'J. y ull 5· d "•ción Jcl I ,uJ, <orno tJL d
m.ls dt'SGlr.ld.t de 1.1 dtmocucl.t en g<:fll .li. Pcro m•tntr.u que, tn Rtna.t, ' r ~deu l ' . ~ . . ue ai rrimtpio se habi.l pl.l\0'1:1 o
estA, crít1cJ. ,.a ton,.uutndo~c..·, con los dunócr.1tas rt\·olucionarios, !!obre l.•t extrema ideoln~t~:t~~:·~·~~~~lq ronuntidsmo. en estrech.t rd.Ki~n
toJn con Chcrni<he,sJ..t, tn un anoquil.unimto odeolót:icc Jel ltbuJJ"mo, J scurslumcnh: en d . d de lt react.~bn de los JUnkcr\ cn l'rusta,
I · lus m.h retro~ra o~ • . • . J o-
r m•enttl) que los bolcht\I<)UCS Lenin r St.Jltn, dur.tnte cl ptriodo 11:1- (PI'I o~ c.trcu d3 I """' que b resistcncl.l crttlco. em
pC'rillista, utiliz.tn la uitlca marxi\ta con\C!CUcntr d · l.t Jc:mocucJa hur·
·
abc .L\l un . J poJcr. '"' J)'U • •
I d nmJ.~.~<Jr.tmtcnto (.nttco· cmoc.r.lt"co
r- • · J I
ue se cncucntra c bt d'b'l
.~'U"'-1 pua desurollar b teoria de la <lottadur.l dd prol.tJriado y de IJ <.r.t~!C.l c.on q. .· . ', t:n Alun.tniJ. mu<ho m:ls '-' t llliC' en
1 ls i.k-olo~:•• r<JWOnJrta eu. . . 1 nc·riodo~ de tnfluen-
Jem<>eraciJ proJetaria fundJmeotJJJ pnr MJrx, roncrctJndo con cllo, ' .. dd mun'-~o. Y, SI tx<eptuJJl\(IS o~ l: .
m.ü de lo que Marx había pod1<IO hoctrlo, la teorf.t dcl paso del c.tpí- <UJ1qutcr otro fllS F I to uc Jecimo5 •w reflcre tncluso ~,1 mo·
Ltlt~mo ai sociaJ,~mo, Ja. critica de la dunocr.h..il., c:n b. turop.1 occid4.'f\ "' di«~ ta de Marx y. "t:fe s. c; ~ dcl Pro•ram• Je Erfurt, fngels
obr ro alc:m1n n ,u cr11tu co
r>J <Ó)O '· mUC\C <nlre 1<1> dos f"los extrtmOS y (abOS de J.ts m;\s 'umeoto t.: - •• tra h sociJidcmm:rJ.cia alemJn:t. que. cn
fMmui.L seriJS :llhcrtenct;"; ~on r I~ Jemocutiz.tetón Jel p.th. se olvida
extrema rc.tcción y dd nnarc.1uismo o cl slndkJ.Ilsmo en cl mo,imjcnto
obrcro. h luchJ contr.t b rucaon } po )" t inclu$0 ilusioncs cn c l sen·
• . 1mport:lntcs y a uncn J oc_hç
Los idcólogos alem.1ncs dcl pedodo imperillistJ .1cogen. aloorozaJ<>>, \h.: su~ t.ll'e.lS mas . Jbl de erros nucd.l. 'conH:rtirsc de b n
ttdo ,f< que <>e \ICJO c>l o pu d d' - . I t•' .. ••
t-st.1 uítiu. pe:ro lt utiliun simplern('nte pau pr~ntar mrntiw·umcnte , I te ,en la souc a socta t) ....
.1 lJ .Afeman1a prusianiuda como una formJ soc.:ial y estatJI su~rior. que
,t l.t nuõan.t , a e~rcrnen -~- _,. : . ·' contr.t "qudl.t; alusiono aknurw
' . •. de Úlf:Cis '"" utrtgloJ •l t
ffi,lC(,I Jos UffiÍn<» dcJ (utuCO f supera Jas rontradÍ<<ÍODC'> propi.s de Ja
L.l erma . . . I J Al·m:tni.1 real entonces ex•s en c
<[UC .JonitiJn h pusobthd.l<1_ <_e que ·' d ~ pudiera "e,olucionar"
tttrnocCJcia. Y de esta. utiJit.lción de la crític.t occiJentai de Ja dcmO<tJ· . .. hJ ·, el «><tolt<mc' cs ectr, que • od
ci,1 surge IJ ideologia del agtesho imperialismo alcmin, b teoria de b t'uluuon.&.r.l o. b' d• t'zldo )' que tenía :.'lntc SI t .ts
. • ún no ~e h a ll cmocra I •• d I
"misoón" de Alcmani.t, llamacb a ;d'ialar a 1.1 hum.m idad la ruta haci.t ,\,, un f)~IS 'lue J. . . 'ó . luso lJ. 'erdadcra crclnon e j
I» tJrtas Jc ll Jcmocuttzact ~· ~~I ma <cntrJI de la trJnsfonnaci6n
e l ruturo, y todo ello precisamente sobre b b.Y~ de mantencr en pie
unid.h.l de b n.a.Ct()n alcmana, t pro el ·u,.., ri.a.s En est.t) condicione-.,.
tod.u b.s in~tituciones rdró~otradas n.1cid.u de IJ ..mt~eria .tfcm.u'la... · · d 1 p.tí · como t.a.rt:J.S rc:' o uu ... · · ·
Cst.l fonno específica de h "misión" Je AlcmJnil simtbra, adem.i,, Jc.:mo(.r.lhca. c ~. • robkma de b marchJ hacia c1 soct.,hsmo
cl ~ncr a I• ordt1l del dta el p . I • Je lal gran·
un l!tJ.n d~on<itrto tn tod.u: Jas trndencias del pt:nsam1ento intenlio· ~· , . . "6 le Engels pJra dcs\lar .t pltl
sóJo rodta S(:r\lt, ('1\ Optnt. n ~.. J' ·..,nlfi.t CU\:J. reaJ1UCiÓn (Of\'ltl·
nalmcntc progrcsh·as o que se hallan, por lo men<», antmad..s por IJ d la democutruc,on rc\ o unu • 1 . • •

mtenclón de combati r a b. rt"JCción más txtrcml. l...a cicg.1, se h 1I y me· de< urras < • "6 crt<CI objetiva y subjetova, p.tra
tuirí.L c.tbJhnente. la unKa prcplr.'ICI n c ••
dnk.t tendencia a doblegarsc ante la auloridJd Jcl Esta.lo 'i,~:cnte en
<"'J" momento corre (\'lteju con l.t idr.diuc1ón de bs formas polítt(.tlS d socillis.~. cn ~lcmanl..l •. b I ·n el movimlt:nto obrero alcmán Sur·
Ec,t.t cnttc:.t p.~~o dt"".,Jrcro tl a, c ;I <' ón'' con b Altm.intJ
)' sow les dcl .umo akm>n. cntorp<-ce c l desJrrollo de AltmaniJ por los ~ I hl~ extremos de un.l rceon. . IJ • I
ttron 351t os •. . , de otra l.t prc:dicaciún o H·
caucc:-s de una dcmocu<i• burgueu, IIC\• Jl rais por derwteros comrle- imptnalista anlide:mocr.ttiCa. t.te un.l p.ute, )t por encim.l t.!e 1.~-s tlrc.a"i
tamcnte f.1lros y >C twluce cn el "f"YO ideolt\gico (no \icmpre delii\C- · 1""" <-.~ltando alxtract.m<'fl c .
uJo) de a.quell 'i tenc.lt-nci.u reac~ 10w.n •s en bç que cl Jtra~ 2lernln r....... d·eI ...OCil
· d ' rnocrlticas
• . ' 'lo8O\ dcscol l:mtu· de b soct.l1•
l ntre Ios Jut.·o
rt\olut.:IOO.lfiO· · ._1 . · . t 1 ..u<ulcrn01 afirm.ar qu~
responde a sus 1nteracs naturalcs de ci.J~e. J tsn fl.CIOL . I nJ en c) pen""o unp<:ru1" ~ I'~ I
a cmt • • • uttn ~c manttnían rtaltncnte \1\JS lS
r~tC' Cdd~tcr lOOtr.a.dictorio de l.t tC.l)CdoriJ de Alemmtl Cr.t p dJ·
fu: Franz Mehnng tl umcol c:~ q . ntrJ. IJ reacdón prusiJnl Lenin
TJ.mtnte \ 1•ubJe c.:n 1JS reformas Sttini.tn,t~. )' t\pt'CÍJ)mentc Cl1 cJ prop10 tr.tJii.i.IOnt~ c.le h ludu re'o uctonJrtJ elo critlró i.CtrhJ.mcntt:: •• t.a trJ.,II·
Stcin Se nuni(it..•-stl• .2~imi ..mo, f."O ll tcorí.a. burou.i.tico.c)(.tmc:Ofll dd J . . pronto < ta tr•) ectom, y J . . I F
\HttO mu~ dcbT d 0 muchn entre los ~ctah.;t:u c. e uro·
F..taJo de IJ úhoma época Jc Hcgd, cn su tcrgi,cr<ación de ),, certcr.t ric\n republtCanJ <c ha
1
dttaL . to de 13 proplganJa republiun.t
i~-.k-a de t.]UC Ja Reforma habil rcprestnt.1do unJ c:"'!'«ie c.le re\olu<ión o p<x:as 'c<:c~ otc. cu• 1JtJmJcn . . t I I I
hursu= m AlcmJni.o, pau llcgar, plrtt<ndo <lc aqui, a la (JhJ conclu- r):\ .I ~:n~J.!O el <.JUC no SC presiont COil ruerl.J hlChl Ja yjc;tona to .1 c. C
~iôn de que la rcvofución t.lunocrJ.tiCl :alenun.l lubí.l aJunz.tdu y.t ~us
obj<ti\OS. Y, ron la trnri• loss•lleana dd f.>tado, que llcgó .1 influtr
 5R4 DAR\\. INJ'-MO ~CI.Al, ltACISMO Y f'ASCJSMO
proletariado. No cn ""0
.Cn!;el<, tn 1S91, a i wticar el proyecto del Pro.
grama de Edurt, llam.tha 1.1 attnCión de los obrcros alemanes con tod 3
e?erAía, hacia la ímpon;""'·' de la lucha por la república r h ;cil b. po·
Stbthdad de que tambten en Alun.tma llegua a adquirir csa Jucha un
senudo lCfUJl." lll
En nt.ts c~•ndicioncs, todJ. b. ideologí.t burguc:s.t ,.a , iéodose totaJ.
mmre absorbtd.' por lu fonnu y los contcnidos reaccionarios. El agnos-
uosmo )' la m·~·~• dornman, 1nduso. el pcru.uniento de ideólogos bur.
gut>CS que, pohhcamcnte )' <n lo fund=cntal, se oricnran bacia eJ
proArC.:O. Y h.tsu J.a trorí.a u.chtJ , ... penetrando en estos círculos; baste
con senabr el CJ<mplo <lc R>thenau. que mh tarde habri• de <Aer bajo
lls bal.u de los a~U><» fasmt.t.<. Y, pualebmcnte con estos, discurre,
c~ .hemos \l~o. l.t corru:nte ,)e modcmiucióo de l.t idC!Oiogia reac.
c•o?ana d• lo:. JUnk<r< Tampoco Ne proceso forma. narur.tlmcnte. una
~n~<bd. L'-< '••!:" .~"rma' ) _bs ''ej.15 conSignas ( 'Por Dios, por el Rey
) por l.t Patrta ; La C>CilCIJ afcnuna curu.i ai mundo.. ; hay que ple-
garse a 1.~ orrodo"·' prot.,t.tnte. etc.) se manlieneo en pie hasta en
piem Repubhca de Wctmar r wn>cnan su fuerza en determinados círcu-
1?', cu.tntil.lti\·amente hmtt><lo,, de la p«JIICiia burguesíJ. ( BastJ con
Gt.tr la propJ/,>:tn<la de los nacional·Jicmane>, los "Ciscos de Acero .., etc.)
Peco. JUnto ."L <:IJo, ~urge: y se hace (J.dJ. ,-ez m.ís fuerte la n<.'tesidad de
tr~lucJar ahor.~ los cor~tc.:nidos re.L<:cion.uios m.ís <.·xtremos y Ja.s met:ts
m;tS .1g resrv:t., dd rmpenal1srno afeml.n en los moldes que permitan ,ganar
a Lts extCTlS~~ IYI~•sal de In rt"tjUCri.L bu rgucsía, los campesinos, los jmc·
lectuah:s c rncluso los obrero) p.ara los objcti,·os interiores r exteriores
de d icho imperin lismo.
L1 derrota de A.ltm.tni:t cn '" prime~.\ Guerra Mundial imperialisl:t
plantc6 dos compiCJOS de p roblemas, lnttmameute relacionados entre sõ,
que ~r nre~on ol ha~er posi~Je ~t.a.. reconstrucció·~ de la extrema jdoo!ogía
reacuonan a, esta mO<.krmza<:ron de sus cons1gnas~ con vistas .1 ganar
P"'" dias a bs wandes m.ts.ts populares. .r:I primer compfcjo fue la in-
dtgnoctón n•_c,on.d pro,ocad,t por d Tr.tl.tdo de Versalles. .EI oportunis-
mo de la soctlldemou.lcia )' l,t dcbilidad de los comunistas no pcrmitieron
ltberar .ti pucblo altmln de IAS c.trJ.tas humillantes del pasado, de las
ronsecuenctas de la guorn, por la 'i• de una re'olución Uenda radical·
mente hasta d fin2l, como se había hetho en Rusia. Y d f racaso de la
re,olución . dt 1918 tr~JO corno con~eocia d que las masas cayerJ.n,
en sus asp•u.CtOnb nacJnn.tlt-S., ud1 YeZ m.1s de IJeno b1jo una dirccción
imrt;nalist> reawonar~a La lucha conte> el Trat•do de Ve~lles r b
~ns~gna de IJ l_•btr.i~lon nKio.n.tl, ai .tbort.tr .como 1.1 consigna de la uni·
ÍJC3:CIÓO rt\OJUCIOOUIO--<ftmcx.r.&Uc.t de l.a ll.J.CIÓO .tlerruna, fuc COn\·inién.
CO!'<U I>( IÓN NA( IONAI.~OOALJSTA DEL ~I UNDO 585
. ~
dl•St' lJ.\1.1 \
cz cc-.n 11'l')'Or
'
(uern
·•
cn la renO\"J.Ción del agrtsi,·o imperialismo
~Jcmlr1
F.l ;cgunJo wmpfcJO, que aparece entrel•zado por todas partes coo el
nmero y , ie-ne .t reforur 1.1. ~lCCtón de 6te, cs d desengano de las masas
~ntt tos resultaJos <actOies de I• rnolución_ de 1918.,Las espcranzas de
l.tS m.t.<a<, h1<!J lnU) >dentm .!e la pequena burgucsta >, de la mtelec·
tu.alic.bd. hJhí.an JlunuJo por .tqutl tnton(~. un.t t('OSton _e~tr.tordi.D.t·
Su d<><:tl•aiio ai comprnbar que el ré~:tmen de b coahCJóo de los
"unkrn
'· ,. Jus"}!rJ.nJ~
' upiu.hMa\, h.tJO la b.1nd.er.t de b Róbl'd ep 1C1 e
~\Teimar.' -egui• pc<1ndo sobre elb.s t•n abrumador1mcnte corno aot~
no podí• por mtno> de ,., cat•\lrófico. La gr.m cn~r; ecooóm•ca de 19-9
IJ políuca <:<onómtcJ ) <o<t.tl re..-,ucltmlente rcdCoonana despleg.ada ~r
t. detnOCC3ll.l wrun.1n.lOJ JurJnte l.a. tnsis. 1mprimió toda' í.t rmyor , .•o.
J<ncu a a<jtltl d<><:ng•iio. Peco, ai m•smo _ttempo. se re\eló que todos
1\)$ nlO\·amitnto> tnCJmlnJJos .t r(")(Jblecer sunplemcnte el estado de cosa..s
1ntórior ,, la /.'U<rra (• l.t r"'tauración Je los Hohent?lle~o) no estaban
111 mado> • ad<tuirir tnfluenoa entre las masas. Surgu> as•.. en el campo
i.Je b txtrem.t re;acción, l.a. ncce)tt.l.ld de una. Jema.a-.'"OgtJ. sou.d: Je tnOllS·
nrar l:t."i mc-tJ"i c.lcl agrC'IiÍ\"0 imperialismo J.lem:ín bJ.jo las formas de 11
"rc:,·olución n.1cional 'l soe~.al".
!.o< hecho< Je Hitler r d• sus cúmplices y 1uxil i:ue> no fueron otra
c~l'i:t que 1.1 s:uisfacción de c.:!;t.Ls ne,csidadcs de ~xisten<i.t de los dccul~
m1s rt;.tccionarios de lo:, junkcrs }' grandes c.tpltah.st.as alcm<ules. El ht·
tlcnsmo c.lio s.lti;;(,lcción ;L esta> ne<'csidadcs, ai sa<..tt de los S.llones y los
caUs, p.trn bnznrla n l.t C:liiC, .I.\ id.colo~ia rca~cionaria m:\s extremjsta,
moc.lern izndn a tono <.00 bs CXIAt:llCJJ.S de los tlcmpos.
La ick'Üiogía de l lillcr C>, scndll:unentc, l.t utilizttclón cínicamente
rcfinndn y e-xtrao1·d innri:uncnle h&bil ,te esta combina<.ión de facto res . . EI
propio 11itler )' su< más ccrcallO> c?laboradore~ se hallaban .'nuy bten
daspub tos por su p:~sado p.tr:t cumpltr c:,ta ~niSIOI_l· llltl.er h.abta stdo, en
Vieru, U J)O dt lo~ sc~uidorC"t de J,, dcmn~og1a socml antts_cm.tta d: ~eger
y mis tarde, en Alem.uti.t, cspi.l de la Reichswehr. Su pnnCtpal td"?logo,
RosenbcrJ.t, fue disdpulo de IJs Centen.ts Ncer,ts en la Rus•a zansta )',
con posttnoridad, <onfidc:nte alcmin tJmbién. Ambos personajcs, co~o
tJntos y untos otms dirigentes del fasci~rno alemã~, er~n mcr~eTun.os
~in ~rúpulos y ,in c.;oncltncia del 1mpcn;~.hsmo .tlcman mas rcacoo~~no,
camt\OOnos dcm3!:<ÍJl""~ de la política prusi•no-alcmana de agreSton )'
de opresión . Es 1núttl, por t.tnto, bu~.u en cllos 11.1 un a~as~ de ~u~1
ft- ideológiCa se manuenen t:n una a<tilud pcrf('('l.a.mentc on1ca, ~c:puc.a
e indiferent< ante <u prof'l• ' 'do<trma", de I• que se ,.Jen -apopndnse
cnmo serdadtm< \lrtuo<o' en !Js rctudatJn.L< )' de~o-eneradas cualidades
dd pucblo •lem.in \Cnalad3s m.i< unba. fruto dd des•~roUo hi~órico de~
p.lÍ>- ai <en i<io Jc los ( tn<> dd Uptllhsmo tmrenahsta aleman, de k>>
 ~86
I)A.R\\'INISMO -'0( IA L, UACISMO y l'ASCJSMO ( UN( JPC.IÓN NA( I ONAL~OCIAII~'t'A DEL MUNOO 587
Wlodcs <.lpitJii,IJS )' los ju k d I . . c.ft1.1t' ;t ,1çena. Je IJ prc:hi~lori.l tle bs tnbus germânicas sta ésa o sea
<.·xp:ln~ión )' c.Jt \U ludu J~lr ~:s, h e .l pr~SIJmzadc}ón Je AJemania, de su
lo J'.J • C'O<:mom.t mun 1.11 otr.t L1 citncia proceJe <1e un.t htpótcs•:. .l otra, hipótcsis que cambi:m
s •ucrcs fJsci~tl,, que cn sus disru . cad> Jos o tre> Jiíos. No ft.t). puc~. nlnguna razón para que e l partido
unJ. grJnJilt'<:ucnt IJ f.ai\J y rcpclt-ntc su ; : ~· ~ntos_ en-s:unbl~n Con
no rt1eJ.1 t-~ubf<.,c.:r llmbu:n ~u l'ropi.t hipóte~is como punto de partida,
que no .tpt•n <le "" l:bio>, ru>ndo lubiJn •n•goi!•• ~ul )' n.táonal }'
honor, leahJJ, fe, ••píriiU de 'Jcrifi ' te el públoco, hs pallbrJS 11 unqut< st hllle tn c.:ontr.lJu.ci\~n con las idea.lli científicas 1mpcrantes. Lo
Jbn C'n IJ imlmld.tcJ con un . 'o: ~'te., se cxpres.In, cuando se hJ. {ono,o imporuntc y por lo que d btaJo paga • esas gentes [a los pro-
. , .I \C•nnSJ umc.ament~ desi'Y'rt· d fcwres. G. ! ..) cs que lJ> iJcas que '" profesen acerco de b ltistori>
rru IC'\ ebciont~ y m.an~fc-.t;~clmo Tod • . r--~1\'.l e sus pro. furtJicz~Jn nu~ro puc:blo cn 'u ne<t:'IJrio OrJ.,rullo nacional.""!>
ho < d t • a\ IJ cs reiJ.ti\·Jmcnte poco J .1:
s·) <noftmO< e <"<!e nt•ltriJJ fntlnto JCeiU de Jos J'd f _o que llocn sab1Jo es, a>om"mo. el lu)!>r central que el antiscmitismo ocupa
JO t1Tib.tr~"<l, a tr.I\{"), f'OI c'tm Jo d I eres a5CislJS.SC
cn b ' cooccpcoón n>cionabocoalo~• Jcl mundo", en b propagand1 ht·
R•U<Chnong, d dmgt.'llte nno Je Ó~; ch~~ mucho qu~ hJ dh'Ul,!pdo
• tl<nJna. Sin <tllbJrgo, Cll.lndo RJuschninj:. hlblanJo de nto con Hitler,
íntimo con llotler l Olrc» lidere> podl! d(o al extr>nJero, de su trJto
,
I..n 1~ concrtt.a .lCt-ru de 1.1 sitw.ción
• emos onn.unos U"".. ·m• .__ se .ttrc\1Ó .t prcgunt.ule sampli\lJmentc: SI se proponia exterminar a Jos
....... a • gc:n v~-
juJí"', el l'ührer le contest6: · I:\o. So lo> suprimiéromos, t•ndríamos que
Cotué >qui sobmentc uno> ru•n~os em I
de la.< com er<.•tiones .•• R h .
e . .
J P <» C:trdcterostocos. En un>
\OIH:r l in\t1\Urlos. Es amport.lntc tcner siemprc dtbnte un cnonigo YÍ·
u. ausc mng con Hotler sal" 1 ·• <oblt, oorpón:o, y no simplemcnte •b>tracto." Y ruondo, cn b misma
centr>l dd f.~><ismo alem. • . • oo • co •c•on el dogm•
. .an, 1.1 trotiJ raosta. HitJer se , plitico, SJiió a rdtKir cl tema de l~s célebres "Act.>s de los S.bios de
su anttguo cnnfidcntc se exp ~ -~ ' gun nos cuent.l
• • • 'C"SO Merc..t ue este tcnu e J • · Sión", sobre los que tanto hon"p"! h.teia la agit.teión progromista de los
t~:rnmo~ · Lt 'nJción' cs unJ. e . . n os srguu:ntes
liberJIIS"'o Tenomo! que I 6
'bprcs• n pohtoca de J. democrJcia y del hitlenanO<, 1 como <juíera que Rauschning mostrar. dudas acerco de la
• t cscm .u.uarnos de estJ. falsa t .. autenticiJad Je Ji<ho documento, el Fuhrcr replicó: "Se me da un ardite
su~htuirl.t por 1.& (00((:pci6n d I , - cons CUCCJOO r
líticamcme y .,, f e J ra:z.t, que aun no está dcssostada po. JC' <lue el rdato SC l o no histúrit~mente c•erto. Si no lo es. . mejoc, pues
no existe 1.11 · · ·COSI0 "" per ett.trnentc · · · que, Clcntof•camente
· · · hlblando, rc.");ulta tanto mJs com.. incc:nte.'' "'1'
'd -., . 1.o que ocurre c.s <JUC' como pol't. . No seria difícil seguir ponicndo cjcmplos de éstos, aun a base dei
I CJ. q ue- ptrmJt.t ,l(ab.tr con fo) fu ' . . . 1 aco, noces•to una
impl.lnt.tr en vez de ello) un -• ndam~,n.tos IHstoncos anteriores: parl limit:1do m:tteri.ll de que llisponemos p.ua. tlocumentarnos acerca. de las
o ruen antt liStórico compkt t com·icciones íntima'i de los lidcrts dei hiclerismo. Creo, sin embargo.
1 a este ordcn un.L b.lsc intd cctu ·ll .. FI b. .
y c:.tr amen e nue,·o que b.1sta y sobra con lo expuelto par.t ilustrar la dniCá actitud de Hitler
Je Ja'i frontc r;.lS nadon::tl- ··c ·,. . o. Jetwo era Ja destrucción
' ...!lu .on •'Y'" )r S\IS corr,l dcs ante su~ propins " teorhs"' Aõadircmos t.tn só lo que, tam·
· llismo llevar a cabo
nacJOn, . •I Je la ode·t d e 1.1 ra.za, pod ca· e(
C • • cevo1li CI6n y vol \'('c de( rc\'és e1 mu ld ·· ~r bitn Cl'l una convcrsaciôn ton Rauschning, Hitler no tuvo cmpacho en
orno se vc cl,ll';unentc por C>t'ls palabr l . . ' o.
i
Hiller, m~s que d prc:tcxto , 16 .' ·•~, a teona fáCtsta no era> para ctlificar de tontcri11 y mcntcc.•tez nt r.t de las lesis centrales de su propia
t..lem:1go~i:t
a Jos ojos de bs m:t~:l~ b co•~: ~~7sl'~•~o ,J'.u~ haccr. aii"JCtivo y p lausibJc
soci.l1, cl llanMdo "socialismo prusiano".Jil(l
l.t destrucción oncional I• los l b.l) c SOJuzgaon •cnto de toda Europl, Todo lo anterior permite \C.:t daramcnte cu.'tles son Jos fu1'1damentos
L . : ' l ... • puc os c:uropeos. <le la "metndologiu"·n.ICion.tlsocoJii>t". Y no es d ifícil t;unpoco comple·
:1 konn r.tusta fi e,·:~ ·•p:~rc · 1 · •
los primc.:ros oríACnés dei puc-b~<. a1 IC'"OI~o cs sab•Jo,_ la inH·stigación de ~r~ent;\r SUIO r.tÇJ:OS rocurriendo .1 la~ obras Je Hitler. Nos limitaremos ta.m·
como un L de 11~ plrtc ( , o a cm.m. Los fasnstas pi'Odaman t'!llO biên en esta UJcsl ión n seihl.u .tlgunos puntos fundamentulest :1. la luz de
' · · s lll•< llnJ'Ort.tntes de su doctr' . los cuulcs se \tr.\ con cbrid.1d cómo, para Hitler y los ad látcrcs que le
C:Êfrlti:l'i tipCCi.lftS Jl~( in3J lS ;a) t d' r IOJ. y crean, JOcJUSO,
:lCtÍtud :tntc.· CSI:l tienC'ia SU,)iil 'J' t-s ~I I~ l e CtOS problemas. CuáJ es SU rodean, no \t lratJ sunplcmc:ntc de teorias falsas y pelig rosJ.s, que deban
con' u~J · • d ' rop~.t Y pecu ra.r, nos Jo hace .saber una str rtfutad.u con 3)'\ld,, de .ugumentos intelectulles. sino de una mesco-
tlpo H~wnlmJnttnl .1 pur RJu)(.hmn~ con H•mmJtr, cJ jefc de la Gcs· l.ln:t.l de b$ dcxtrin.llli reaccion.uiJ.) m.is diversas, amal~amada con una
d · omm cr, que ac•t>.ob• Je prohibiC la.s lcccione. sobre c1t · · demago~i1 dt>,tr):<>rtud• y <'uyo Hlor depende solamente Je la medida
e un pro(t.-wr .lfemoin cn DJti2:1J: \C ex rcs.a eu los . . P~ t~On.l
3C<•r<J <lc diclu pmltob•coón .. M •t .p 'd termmos so~>tUentes en que pcnniu • Hitler aturdir • bs ma<JS,
" <: atnC' sm CUJ ado que )J; ,·erd.ad rc:tl r bt< tipo de prop•g.tnd• parte, cn Hotler, de un desprecio soberlno
~ ·rtnpsc- m C\l.cnr.a qoe nc.u cOt»,~r . ( . . por el pueblo, · li poeblo -dicc Hitler- tiene, en su inmtnSl ma-
.st-gund.t Gunro~ Mundi~f .acton(") ucron H<:rll.i$ tocb,·í;a dun.rue
••HR usehnu\!: TE'IDIU of Dntr•rtio• X: t'\.a )"Olk.,
1 1910, p. 252. .. llml r 22'" 100 lbiJ., p 1:)2.
 DA.R\\; INJS:\tO SOC IAL, AA( l''f0 )' fASO~.\tO
yorí.1 un temperamento y unl JCIItuJ IJ..n ftmcrunos, que su modo dl·
f'COS~r )'de actuu no se ~ierna IJnto j'<>r Ja (ria re(Jexión como por
lu r~acoooe; sentunentales · 1 1 En <>U> p.~labr.os del fíih~r se expro.
'-'n~ <~ podemos comprobar, lo~ r~h.ados dC' I.J. ''reori.t arisrocr.itKA
~el conocuru~.ro·· dcl .~'<'ríodo 1ffi!'<'n•h>U ) <le la ftlosofía soci31 de 14
Jesorbttaoón • traductJos li len.gu>J<" <le la Jemagogü pr.íctica.
Y en este punto de \lsta <e sitúa Httler para elaborar sus métodos de
propJgJnda. Se tuta de su~t1tuir ti con\CHCimrcnto por Ja sugestión
d~ crear por todos los mcdios 1111.1 atnló>f<r.t sofocante de (e cicga, d~
lll>lensmo de hombres crédulos } de<e~i'<''·hlos. y también aqui , cmos
cómo la lucha de la filosofil dt· 1,1 l'ida contr,1 h razón -independien-
l<:mcnte de lo. que H1tler Jlcgar.J a ((lnoccr de clla- es la C01lccpción dd
mu~1do .~ue S1rve de ba~e n la puu t&-nkil de Ja demagogia. La ··origi.
n.1 l ~dad d~ H.1tler consrste en lub~r ' 'do d primcro a quien se Je ocurrió
aplrc., la tecnrca de la publitidJd nortelllltrrtana a J. política y JJ pro-
pa~_:anda alcmanas. Lo que se propone es Jturdrr y scducir a las nu>as.
I n el ,\lúll Kamflf confie-sa que penrguc una metJ demagógica: quc-
br.tntar el ltbre al~río y la <ap.~ciJad de los hombrcs de pensar por
cuenta prnpra. Y lo umco que le prt'u<.upJ y que se dctieoe a tstudi.or
conoenzudamcnte es coo ayuda <le qut ardul<> puede conseguido.
Por <>te c.unino, enrra Hitler en to.lo; I~ po"bles dctaJies externos
de la .ugcstióo y de la SU8E<IÍon•brliJad de l.u m.&Sds. Pondremo.<, t.un-
btén aquí. un solo cjempJo: ''En to..ltx ('Stos casos -dicc-. se tr, ta
1 técnica publicística norte:lme n c.ln.l t1c:nt nJ(I.l de casuJl. Uu;~ y otrl son
de mcnostdbar la librc volunt.td deJ hombre. Y e.to se refiere ante tO<Io.
'?,mo c.s na~ur:.-tJ, a las asamhleas cn t )U(: se reúncn personas de orienta·
oon contrana )' en las que se trau de fonn;lr, a todo tr.lóce, una \'Oiunt.td
nue".l. Por _l:L maiiana t incluso de un dia JMrn olro, p:.rcce como si las
(utrz.ts \OI1ttvas de estos hombres SC r~:sistic~cn (011 todas SUS fuerzas
<'ontr.t eJ inlento de lmf?Oncrles un;l \·olunt.ld aj<:na y una opinión cxtraõa.
Por Ja noche, cn Gtmb•o. se somcten mucho m;\s f .icilmentc a IJ fue rz.
Jominador.1 de una ,·ofunttJ más '1,40ros.a. Puc)o en , ·erdad que- todJ
1 ,us neresidades vitales más d i reclas, en l,l\ que se mezdan Ja estandan·
><amblea de esta elaS<' es como un p.llenque cn que luchan dos f ucrzas
rontr.tpue5tas. AJ arte oratoria descoJJantt de- un temperamento dominante
de apó>tol le será mis fácil ganar par> r. nue-. 'olunt.td a hombres cuya
fucrz.1 de re>isteocia ha sido p dcbtlll>da del modo más o•tur.tl que a
'JUien('> se haJJan IOO"Ía en pJena po'laiÓII de >US encrsías espinru>les
) \Oiiti\·J.s." 1•:
Y co~ cl mismo cinismo se manifit"St.l f-fttltr .t<crca dcl program.J de
su propro partrdo. Rcconoct que, de 'ez cn cuando, al cabo de! tiempo,
puede ser ob,etnamente nece~.:tno 1ntr<XIuor en éJ ciC'rtas modificaciones.
101
H itler, M~m Krtmpf, ~funi<h. 1931, c. r, p. llll
}ll:l Op. ('1/,, t. J I. pp. ji3 J S .
CONC.EPCJÓN NA(IONAI.S()( IAI I\TA 1)1- L MUNOO 589
:,c d«IJI.I. sin embargo, de antttn~no )' por princip~o .COI\tr.trio a eiJ~:
P
cro.
nJ>Iquier mteoto tn ~ senudo t<.'luh~ ser ca.st .s1empre fat.tl. Sólo
·d d r·
Slf' e f.U.l poncr 01 diSCU.)iÓn lo que- JtbtC'f.l. <;er C<>ml et.t 0 COI'I'lO I~C'
c 10, 0 nmo' ible . (Cómo se qUlcre h.ICer que la t:rote crea con (e c1esa
cn 1.1 rxJ.chtud de on1 doctrmJ• ..,1 J c;hb pa\0 se mtroduc:n en h es·
tru<tUC.l exterior de elb cambi<.)) <.lUt: tnJUc;cn .L J.a mscgundad r l b
J~····· .
ÜtJ técnica de la propasand.t hitleri.tn.t guardJ reiJcrón con uno de
"" pocos pontos sinceros de IJ ··concepción del mundo" ~rofesada por
1-lltl::r· ~te es un adversano 1rreduc11ble de la verJad obJ~·h~'a. y t::un·
l>rén <:n la vida combate por doquicr todo lo que sea obJelrvrdad. Se
sicnte a sí mismo como d agente de un.u posiciones capitalistas, cuyas
mc:Us lrata de alcanzar con un.L llX :ntu d~ propaganda impJacablemente
h.íhrl, wnscientemente colocad.t .t i lll.l<j(Cn de tod• vcrdad o de toda
ex.ctrtud objetiv.os. En este sentido, <> un di~ípulo verda?eramente há·
b11 de IJ técnica publici(ari.a norLeJ.mtrinn.a. h-, sus dJsqu•StCJO?es sobre
JJ técnica propagandística, se expr~J a 'Kcs de un moJo su>. querer
)!«~esco este temperamenro SU)"O íntimo "<Qué se dirí.t, por •Jemp!o,
Jc: un mundo que. proponiéndo~ mulur una m.trc.t oueça de ~~·
ll.un.uc: tamb1én 'bucnos· a otro.s jJ.bo~?. . [xactunente lo masmo
c~-urrc- <on La propaganda politlu_" 101
y t.tmpoco estâ mescolanz:• de ':t filo>OfíJ altm.o•a de la ,·ida )' la
formJ..'i Je expresión del período irnperi.lli\t;l. ~mb.ts apela1l ai . d.~scon·
t1crto, a la desorientación de la.'i gente;-, de estJ. epoct, a su condiClOI'I ele
<..luti,o.s dcl sistema de las categoria~ dcl capitJitsmo monopolista con-
' crtido c:n fetiche. a su .sombrio cst:tdo de: sumi.sión y de torment.o y a
\U inc,1pacidad para Iiberarsc: de él. l...l di ftr<:ncu .cst.i cn que cl SIStema
publicístico norte<l.mecic~lnO apêla ai homhrc: medao y, <oocr<:tamcntc. ~
z.ttoón objeti,·a por obra del opitali<mo monopolista y el vago anhelo
de m.lntcner "su propia personaiJdJd", d,11tro de este marco. ~n ca.mb10,
I• filosofí• de la ,,ida apela, por medio de rodros muy complrcados, 1 h
1/11, de IJ intelectwlidaJ, en b qut <> mutho mh o.odcnte. aunque se
h•lle -<Objetiumente- no meno> cunden•J• ai ( r.~•so. la l~clu- mte·
nor conu.t 1.1 estandJ.til.lcióo. D: .l<.IUÍ C{UC' l.a té<m<a publiotaru sca
.,fNc c1 primer momento cínico-dcmJ:}:ógicJ. como fomu de exprtsi.ón
drrc<ta dcl capitalismo monopoh>ta, mrentr.I.S que la filosofil de Ja 'rda
)~ nuntu:n<: dunlnte l.trgo titmpo. dt buen.1 fc, o por lo menos con me·
\lios 1odirectos en e l terreno li(:udcx 1t:ntífi<:o y ltudolitcrario. Pem una
y otr.1 particip;n --objcti\':uncmc , por cnrim,t ele toda.s las dif<·rcndas
1•.>~ Op. ril t. JJ, p. 5ll. •o-1 Op. dJ., t. J, p. 200.
 C:ONCI P(.l/lN NA( IONALSOCit\U STA DEL MCNOO 591
590 DAR\\ INI';\1 () 1\C)( tAl., RAClSMO \ fA~OSMO
\le 1.1 luch.a. umtr.t l.t \t:nhd objt.'tl\',t, contra J.a. nzón y el cntendimicnto,
de la repuls.t de _todJ objtttddad, de 1.1 lpeilción unilateral a los sen.
se prc.. cnl.l (orno l.t últim.t pJI.1bra de ll citnci.l moderna, de ll teoria
llmt~n~o:,:. o1 las. ,.,H·nu.\'ii, t:tc., dd. tntento de eliminJ.r la razón y el dis.
cerntmacnto tJ.CIOn.ll y dr tlc.""'t.l<.re..ht.ulos. dei cono<trnl<:nto ··m.h .nanz.LJJ",
L~tilS tcnd~.:nuJs afin~ c:n CuJnto J b cre..ción de una atmósferJ. intc~
Fs, pucs. ~na tlctcrmonada O«<soJJJ so.:ill la que hace que los resul-
latu.ll rropico> ai au~< y ·'' tnltoniz.lmiento de '"' absurdos fascistas,
taJos }' ti mctodo de iJ I olosofía dt J. 'íd1 sean lleudos a la calle c
explica por quê d odeóln~'() m>)Or del nacionalsocialismo, Ro>enberg,
•rud• tle ''" medoos técnocos de la publoudld none:unericana. Y, aJ id.';.~
~bri~J (i<:rtJ) simpatÍJ.) por lo-. mh orJ.cteriudos representantes de 1.1
tofocar>e en la perwna de Hotler l.t folox>fí• de h , ida r el Clpitilismo
{oii)S(>Ií• orn(lonaiO>t. dt IJ 'od.t ; cot.t, por eJcmplo, con gran elogio a
monopol!.:~. "' lío~ow que la récnic.t mls d<>•rrolhd1 de este capiwlis-
spcn,.:kr y 1\.b~cs. auoque rccha<e d c<>ntcnodo concreto de sus doctrinas
mo, la te<mu ~ortta.mcnc.ml~ se combine: con I.J ideologia más desa.rro- ,. con,tderC" tod.l 'U .lctwoón t:omo wpcuda por el nacuniento del na·
lladJ dd copot.ah<mo monopohsta )' b reacción, con 1J ídcolo~i> alemana.
~1oOJISOCoJii\ti\O. Aunqut d irucionalismo de la filosofia de b ,-ida
y b somplc po-.obol~tbd de estJ conjunción, de esta unidad, ret·ela ya fucse ínJo<pen'-lble p>r• cJ fJ><.i<mO como atmósfet> cspirituJJ, es de SU)'O
cómo toda la barbarot, todo d cinismo, etc., Jel período hítleriano sõlo
dcnus,.do rcf1nJ<Io, dema<iado aéreo, dcm:o.<iado suul, se hJih dcnusia-
pueden cllmprcndene ) cruicar>< pano<ndo de la economia, de h es-
d 'oncul•do indirttl.untntc a los fínn dei npotalismo monopolisll ale-
tructu~• socoal, de las renden< us de dourollo social del capitalismo mo-
nopoh~t>. Todo ontento de concc-bir d hotlerismo como h reno,ación de
mro, !'-'" que <t le pu<-dJ ulilozar dirc-<t:unente ai servicio de IJs finali-
dade- Je~nA,t:Í>,I!<taS. I bce falta, par.t ello, rccurrir a aquella rombinaáón
cw.lquoer 'oep ?•rbaroe p><a por >ho los que constiruyen preciS3Jllente
de b folo>Ofía de b 'ida y la teoria r>cisla que eocontrábamos en Cham·
los rasgos "'c11Wics específicos y deci<i<os dd fascismo a!emán. btrbon. f.s •qui do11de Hotlcr y Rosenbcr~ encuentran los medios dis-
Sólo a tmé~ de esta t{-<noc> publicí<tica, cínica y sin escrúpulos, pue.le
cur><tO> di recumcnte utoloz.ablcs para sus fi nes demagógicos: de una
compronderse )' exponersc ccrterJmente l.t llamada ideologia de los fas-
parte, una "conccpción dd mundo" pn.t la intelectualidad alemana re>c-
Ctstas htdcri01no.s. !!~tos se prt#;.'lmtan sicmpre, en efecto: ·para quê sin·e
. , cquc' ul.l'I'·~a
I d r~port~ éste?, sin preocuparse
' citln,ui;~.m~nte corroída y, de otrl p:trte, e1 fundamento para una robusta
u~ J?C11~'mtcnto., en Jo más l hrutal demagogia, por> uno doctrino ai parecer generalmente inteligi-
moouno de ;u 'erdad Objctova, m.ls aun, rcch:uando la verdad objetiva
blc, con b que se puetlc atu rd ir )' enganar a las masas desesperadas, ex-
npasoonadamente )' con el mayor desprecio. (tn lo que coinciden plena-
tr.\\-j,,das y que bu't<:;u'l un c:unino de s:~lvadón.
meo~te con l.l filosofia m~dcrna, desde Nietzsche, pasando por el prag- De Chambtrlain tomnron los n.12is Ja teorín ''interior" de la raza, 1:1
n~at •smo, .h.asl~ nut'$tl'OS dw~.) En este punto, tsta robusta y burda téc-
Lleterminadón de la~ carattcrística~ rad.tles a base de la intuición. Aun-
mca puhl•ctl~HI.l conflU)'<.', ~in cmbn.rgo, con loo; resu ltildos de la filosofia que l.t propa,;.u><h oircc omocho la< llamadas características filosóficas (la
imperialista de la vida, cem l:l conccpción del mundo de los intelectualts formo Jcl ctáneo, cl color dei cabello, los ojos, ttc.), lo esencial se re-
~~s .. refinado$" de n~cstro titmpú. Gn cfccto, el irracion!llis..no agnos-
ser<a, sin embargo. n 1.1 da intuitiva. Uno de los filósofos oficialcs dei
ttc.'sta, que ~e ha venedo desarrolbndo en Alcmania desde NietzS<he, hitlerismo, Ernl>t Kri<.-'\k. exprt~:l muy abicrt:unet)te esta actitud ante la
Dolthcy )'. Sunmcl ha<ta Klages, Jleidegger y Jaspcrs conduce, como biolo,~:í.~: " La 'concepci6n bioló~ica dei mundo' -dice- significa algo
re;ult~do fon.ol,
a un.l repuh~ igualmente ap>sionada de la vcrdad objetiva, ""ustanriJ1mcntc di~tinto que l.t ru,,damcnt.lCÍÓt) de la concc_pción del mun-
l'n m:as m menos (ii.U! cn l-lltl cr~ :tunque en éste por otros moth·os y con tl<' por la cicncia cspc-<i.d llamaJa 'biologia'." '" Y por eso también
otros (und.uncntos. Ro,cnbet!!. cn sus escritos pro~um:\ticos, habla mucho más dei "alma"
la con rluencia dc:l irr.tcionali!>mo de b filosofia de l.t \ida con Ia que de l.&s c.u.tctcrbtic:a~ r.tcio.lcs objetivlS. Lo que r.tzona mediante esta
"con<:epdón Jel mundo'' del ( J.!iCÍ~mo no cntraii:t, pues, determinados
a.se\er.1Ci6n: .. Aimol.. ~i~nific.L r.tu. vista interiormente.'' tf\8 [.s la con-
res~ltados. ~· la teoria dei c~nocimiento,. que ~lo se destinao, por su
hnu.aci6n dircct.t de 1.1. tcoríJ rJCi.tl ch1mlx-rlainiana.
sutolcza dofocolmcnte comprcn<oble ,t reduculos <orculos intelectualcs. sino
[n 6tc conto cn todo~ lo, dem.is crãterios de mayor importancia. \..e.
q~e se produce dentro de I> atmósftr.t espiritual ~neral de la cluda ra·
mos que Ro<enbcr,~: <> un tli~eípulo concicnzudo de Ch.unberlain. Niega,
dtC..I en cuanto a la po>ibilidad de un conocimicnro objetim, en cuwto
ai igual <JUC ""•· la uu<>lidad; y. como éste, rcchau toda indagacióo
~I vai~~ ~e h món )' el e~ten~imicnto, ai amparo de la fe ciega en los
datos tnluttlusl.l.\ e truc•on~ll\h-~ que rtpugnJn ;ai tnttndimicnto y Ia
IN E Kt1t<k l •éJ4ntb-pvlmulu A•lhr<~JtM~Jtü. I.tipz:g. l936. t. U, p. 2
r2zón; en una palabr>: dentro de la armósfeu de una credulidad histé- 1 ROICnbtr& O.:r •\I)IJ,IIr Jtr :o. ]ó~lt<rh••ltr/1, :!' ~-. Mun.icb. l9}1, p. 22.
rico.supenti<ios.t, con l.t circunslanciJ~ ademis, de que este osrurantismo
 592 DAA\\IINhM() SOCIA l , ltAC1SMO Y FASCISMO
de .l:t g6ne..is. N i e~·'· Jo mhmo que su maestro' la existenda de una h'~ -
tona ~cncral de J:a hum~niJad · Wlo ltc-ncn historia las raz.as, cada una de
por si, cspC'(tJ imente los ario~. los }o:Crmanos. Pero también su historia
cs pur>mcnle apltenle, put> en reahd•d lo bueno de la ra:u es ínmutable
Ro'fflber~t dice, ACCrc. Je e.lo: ' lJ pnmcr. ~trande y suprema realización
míttU p no s: ptrfcccion.t, cn lo âenci.tl, sino que asume simpfcmc-nte
otr3~ fonn.1ç H nJor que J un dios o a un hécoe se Je infunde es lo
e1erno, l>nlo p>r> b1en como p>r> m>l. . Pucde morir un> forma de
Odín. . Ptro OJín, e. decn, el uquetipo eterno de las anímicas fuer.
~s ~~imi~enu, dtl hnmbre nórdtro, ,j,e ho)• lo mismo que h:tce ),000
ano~. Y rc~umt dc:l nlOdo )t}.t\IICntr l.u ronsecuencias de rsta tcsis: El
último 'ubtr' ~iblc t.lc un.t rau ~ contiene ya en su primer mito:· toJ
Lle~a así • <u ltrmmo 1.1 liKhJ mtem• mantenida eo la filosofi• de
b 'ida entre b lipologí• objeti•Jroente h1stória, antropológica, y el m-
tento de tn~lt prcc•S3mente sobre C'St.t ~ una teoria de b historil
enemig• de tocb ley e m•cionalísc•. Y, como C$ natural, tal y corno d
terreno h•bí.1 >ido p«:par.do, de una parte y sobre todo, por Chamberhin
>· de otCJ f'.lrlt ) por otros caminos, por SpengJcr. Klages, H eide!!-
ger. etc., el pltito tcnn•n.a con la ,·ictoria del antihistoricismo y la li-
quid.ción conceptu.d de 1.1 h J>tom. Se rc•ela aqui a la luz del db. con
meridiuna cl.lrlt.bJ. f.t impo5ibihdJd tcórico·objeti\'a de concebir meto-
doló!(Ítamcnle 1.1 h i!1ori.1 si se ehmina de clla la idea de prog reso.
Y cu.1ndo Ro,.,nber!! barre rad icalmente con todo cl seudohistoricismo del
período imperialista, no h.lc-e mls que s.1c.tr, a su mantra mítko-dcma·
~ó~ic.l, las constcu<:ndo) lój.tiC.lS de una s ituación )':t implicitamente oon-
tenllla en Ll C"autdo!tol .tntinomiJ. de un Dilthev.
l::!st 1 concepci6n de h' r:,z,l, coincidente no s61o con Chnmberlain sino
t:unbién con Gobinc;tu, tr.te como consen1cn<Ü ncc:esaria el que to:lo lo
<.JUC !>Ca t.ambio se con~illere como un;t corruoción, a consecuen<i:l Je
1.1 meul.1 raci.d . De ahí que Rosenbtrg luga suya, :tlboroz1do, la id<>a
ch.1mhe rl.1ini.ln,1 del "t.IOs de pucblos', ron sus Jos peligros fundamcn-
tales:_ Ronu _Y <:1 ju.l,lí>mo. Y de ahi también que, ai igual que Cham-
bcrl:lln, con~•dcrc C'omo d r>unlo (1,((0 central del germ:1nismo e l que no
posea unJ rcliF,iôn '".1dc'CUJJ.1''.
Carfft de inttr6, dadôl la total intra.o;rendenciil de Roscnberg (Omo
pensador, dc:tcntr!IC l 111Y(.")ti,LtJf dónde se limiu éste a copiar aJ pie de
lJ letra > Chlmhtrl.un y <lónde m<.xllf1u su pensamienlo. Lo imponante
c.-n él cs cómn cncarniJ IJ.~ fr.tcoes l•teranJ.S rcaccionariJS de su maestro
hJcia eJ pro~rama de JCCIÓn de la dem>gogoa nauonal )" social. f.n e<le
'-t'ntido. lo mi\ imporuntc o l.t a~udiu.ción <le la troría aai,·i.su de
Ch•mhcrlaon, por <>po•1oón al f•t•ll>m<> de C.obineau y dd da!'.-inismo
' Op m , pp 6\t. r Gfi
tONCil)CIÓN NA(J ONALSOCll\ll!iTA Dl· l. MUNOO 593
I
1 iotlcr v Ro,cnbcrg lonw> dt C.hamherlam tres puntos de ,ista
;.X'·'
fun.t. .mn'"lcs:' en primtr lugar, eJ conccpto del caos d e puebl os y d e_ la
11
·h cn conlrl de él, en se•undo lugar, b capac1dad de regeneracoón
luc l " · · d 1
"' ) rn tcrctr lu"ar, b . teoria racista como un .!>ustatutr,·o .e a
J e la.. rll • • o .
l . •ión .1 h~no cem Jos nm:,Oit t1empos. Y, ~1 .rn1smto• bempo~ agudtzan
li
rR~ 51
mplohC.111 dcma,I:ÓJ!ÍCamente los tre> comple10s en mteres
• d I
e a po ·
1 0 .t,;rc~•'l dc:1 •mptu<tlísmo akm.in.
Por lo que al pruncr puni<> <c rdiere, tanto en R""'nberg romo en
(hACnberl•m ocup>n el JUdJhmo )' Rom• d centro de la lucha, como
lo> cncmih'''' pruxipales. Con l• diferencú de que, ahorJ, esta lucha }"
no « lobu con las "n<>blt"'" •nnas htcru•as, como ai pnnCip•o sobre
todo b "''1ení• Chamberbin, mclin.índosc a cada p.lSO ante Ules o CUl·
lt< 1udí<h y cJiólico> "de.rollantes··, smo que se d=ncadroa una dema-
gogi.l pogroml"·' dcsc:aud• y sin cscrópulos.
y • en ChJmberl11n , emo> que l<» judíos son los portadores de la
funtil-' 1dca de la 1gu.t.IJ•d. AhorJ, se equipar•n el opitalismo y cl so-
ci.lll~mo tomo tm.tn.lciones de esta perniciosa ide.t. y contra ambos se
dnigen l<K tuos, como los exponeotes actuales del caos de los ~ueblos.
1'ambtén :tqul dt:scmbou. el rio de uníl nejJ. tradición reacci~na.na en la
dem.lJ."-',1:11 ><X<JI dcl lutlensmo. Como é> s.lbiJo, bs contrad!CC!ones dd
sistern.1 upit.lh1ta c:ngcndrJ.n en todas partes, duc.u1te el s1glo XIX, un
n\o,im1cnto románti<O·anticapitalista. Al principio, este mo" imiento pre-
serlta mtritm dtntí(icos rel.lti v.uncnte con.sid<:rables, por su ingeo.iosa
crítiu de e~ta-s, contrldittiQnes, que en Sismondi llega, incluso, a poner
de rdie"·e In ncc:esidad de ht~ cri~i:• económic.ls bajo d capitalismo; )', en
d campo <cxi.tl, nos t ncontr>mo> con algo pare~!do eo el jo~en Ca:lyl:.
T.n re\'oluciÓI'I dcl Cu.u cntn y ocho, la apanCion de1 sooahSJllO c•entl·
fico }' su rusión con ),, cla.sc obre rJ. revo lucionaria hacen cambiar rápida-
mente la fi~onomí:l dcl anticapiL.di~mo romântico. Corno iJeo1ogía que
<:ra de: la pcqudin burguésÍ:l, este movimicnto m iraba desde e l pritner
momc:nlo hati,l atr.i~ (cn Si~mondj, lucia l.l producción simplc de mer-
C.\JlCÍ,l~ de los liempo~ .tntcriorc:> ,11 capitalismo~ cn d jo\en Carlyle hacia
b Ed.1d Media, como la "a:onomia ordc:nada'", por o posición a la anar·
quía C3p!I.11Í<Il). f~IJ tendendo rC/('C>ÍVJ queda adherida ai aspecto pu·
r;uncntc iJeoló~tico dei desarrollo u lterior dd anticapitalismo romáotico,
t.lnto ml~ ruanto que I.L ttndtn<ia muy ctr<J.na a él a contrapooer la
ci' ili:ución y b cultura entraib. neceY.ri.unente una crítica de la ausencia
de cultuu Jel ap1IJ li<mo, dc'<le el punto de nsta de las culturas del
paudo. Sm cmbJCg<>, b nec;e,idad de adopur también una _posición ant_e
el "-'CiJl"mo, c<"no >nle b lenden<ia que sobrrpone la SOCicdad al cap1·
uli<mo, intruduce un cambio de rumbo cscna•l: el principio del ··orden"
tiende J. buscan<:" y \e cncutntt.t cada vct mis en cJ Dltsmo capitaJjsmo,
claro t-Il que "" renunu>r del lodo a •quella crítico de h cultuu capi·
 DARWINISMO .~lO AL, ltAc: fSMO 'r FA~CJSMO
tal1sta que ib:1 a buscar su p.lUt.\ aJ pJ~Jdo; pc.-ro, ahorl, se trata de SJ.car
dei propio gun capitalismo iJ fucru <aJ>'l> de sobreponerse a Lt anor.
quia Tal t> p la posición <n que se sitw úrl)le u<>puls de la re•olución
<lei Cuarenla f ocho. Pero b Cormubción rr..ís cal<,.:óri<> de esta dobie
lrndencia conu.dicroria la d•. cn 'i<pcm dei período imperialista, como
h<mos 'i>to, Federico Noetzs<he.
Do; conseruencias se desprcnden de l~IJ soru1ción social y de lJ si
luación cspinrual por clla determinJda. La primcr.1 t< que hay que dos.
lon~ir, en el capitalismo, los "lado< bueno<" de lo< "maios'', Este punto
de \'oSt.o lo encontramos ya en Proudhon, )' los apologistas liberales •·uJ.
gares se csfuerza.n siemprc por prc!tent.lr lo~ lados ''maios" dei c::tpita·
Jb.mo como aspectos casuales de este l'éAimcn, ll::tmados a desaparecer.
Ahora bien, esl,'l tcndencia sólo puedc Jleg.u a convertirse co parte
inttgr.tnte dd :mticapital ismo rom,íntico .11 ap::trectr aquella apoJo~ética
indirect:t qu(' defiendc el sjst~mJ. ca.pitJ.Ii~I.L apo)'.índose precisamente' en
IM "lados maios", de cuyo desarrol lo ><:espera que llegue a acabar un db
con l.o anarquia dei capit•lismo lobetJI vulgJr y traigl consigo uo nue•o
"orden"; es decir, en otras pa!Jbras, ai comertirse el .lnhcapitalismo r<>-
núntico ro una idrología del capotali<mo omperiJiisü. Y, ro segundo lu·
J.:Jr -y <n intima relacióo con el cambio de rumbo 1nterior-, la repul.u
<Ontu el soci1Jismo se 'incul.t a ~ nueu posición que se adopta ante
tJ capitalismo: el socialismo se hacc- ap.tr«tr, 1hou, como la continua·
ción y el desarrollo de aqueU.s lt11dencias anticuhurales, hostiles a J.
personalidad dcl hombre, que se combaten )' rrthazan en el capitalismo
y cuy3 diminación real se con(l;t cn que IIC\e :\ CJbo el imperialismo, el
capitalismo ''reglamen~tdo".
Contril>urc a facilitar este ~!iro de las cosa< el hcchn de que, con ei
derrumbamiento ele Ja economía cl.hic.t, luynn dcS;lparecido del campo
de la intelectualidad burguesa. en m.LtC'rÍ;_l de economia, todo sabec y
todn cultura. La antíttsis econômica de: c:.Lpit,\li)mo r sod:1lismo cae, por
t,Lnto, fucra de su órbita de concit:nci;t, y corro eJ o;ocialismo trata de
w:ncer ai capitalismo en un amino rc'ier\',LJo Jl futuro es decir pronre·
• ' ' C'
~h·amente-, cn l:t línea de un Jesarrollo \Upcrior dt las fuerz.:ts produ<.·
ti< .os, pmblrnus que estos idcólogo-> .ólo eníoun de~dc eJ punto de <ist•
de la técnica )', cuaodo mucho, en d p!Jno de la di<isión dei tubJjo.
f.icihnente se llep por aqui a la idrntofi<-..:tón .!cl capitalismo (rerha-
udo) y eJ sowlismo.
r
l'no de los primcros que: formuló (.')tJ itlrntliicJ.ción. de un rnoJo
impresion1ote por cicrto. fue Dosto,-enki { cn su obr,l De ~lllre lttJ Jfjm·
bmr tle una gra11 ri11dad). Y. ~n cl <"Jrnpo filo~fico, llrnbu:n 1\iettSChe
huho de proclamar con mudu efidcn<o,o <;la idea, ai englobar bajo eJ
nombre de democracia <odo lo que h.1bía Je ttprobai>le en el capitalismo.
Y lo mismo hicieron, siguiendo sus huell.ts, Spenglcr y otros. Como 'e·
(:ONC'EPOÓN' NAC'lONAtSO< IAII\TA OrL \lUNOO 595
t.unhoén en este punro recoge ROS<nberg la h<ren<ia de una l.uga
mos.
tU)"«toti.t . u~1 J'aur f'ao'lm~te
de posiclones extr.n iJ.d.tS. lo que Jc ~rrnttc
csus acrotudes al ser.-icio de sus fines ucmJgógoco<. A :•· Rosenberg de-
1 ra 1J ).'Ueru "a los últimos caótiCO> <xronc:nte> dei ompcnahsmo eco·
~tmoco-libeul de los mercadcres. cuyas 'íctim._<, empujad:U por lJ deses-
rJCoón hioeron el jue;;o ai marxosmo de los bolchenques, para dar
:.:n.l J i~ obra inicildJ. por b dc:rnocr301: e~~rminlr 1_1 concien~i1 de
)J r.ll.l y de b nJción". 1 "~ Y tn otro p3to.1J~! ~' _autonda~ lrnctal re..
cbm.1 1.1 .>nJtquía de il I iberlad. Roma y t i JlCt•bono>lno, ba JO sus formas
;&ntij:u.l~ )' en s~~ manifestado~1es 1~ostcriorc:> mh p~~r;~,~ en B,\Jxuf y ~n
Lenin, ~e cond 1cronan, en su 1ntenor, ll'lllhiJnlCnlc:.
1\ta concepción de la historia consliluye, por.t Rosenberg, el fu11da·
menta ideológico de la demagogia ,;oci.d. Con su lucha cont r~ el capot.11,
d marxismo, según Rosenber/!. (~Isca el <crdadcro plnnteamoento dei
prtlblcml y obra en lnterés del juJlhmo internacional. la teoria racistl
Jdx:. por el contrario, preguntarse "c:n m.&mlS dt .lJ~Iihz se c~~entra este
cJpol.ll )' mediante quê princípios <> sob<rn.l<i<>, d~ngod<> o _vogol.ado.. ~sto
cs lo importante y lo decisi\'o... 11 • l.t teorÍJ r.lCI'J~.l pénnLt<; s~plifnr
toJo, los complie>dos ratonamientos del anloc>pouh<mo romJntoro, redu·
coéndol<» ai probl('OU, de la r.lZ..l J que penenecen los_ capitalistas: La
,Jcma,.:o_.:ia social del fascismo s: prooone manlro<r <n poe el capotahsmo
monopoli~tl relccion3rio ale-mán y ~J.Ivarlo dcl~ pdíg~o. re.':oluaona.r1~ a
que lo empuja il gran crisis económKJ. De •h• la do>toncoon est:Wleroda
por Rosenbcrg y de ahí también la que l'edtr traza cntcc d capotai dcs-
f.ok.tdor y el capital creador. De este modo,, se to~cauz.t por lo~ carrdcs
,Jel antistmitismo, con ayuda de la demagogo.\ SOCI.l i de la teona racost;t
y ,,, Jiéndose dei hecho de que las mas.s no prolclarias \cn su explotado<
clirccto en el Glpjla1 monetario y comcrci,d, b in.Jignación que_ en J,\S
gnnde~ masa.o; provoc.t su e.xplotJciún por el Gtpitali~mo monopohstl.
V, a.l mismo ticmpo, la concepción dumberl.tinianl dcl caos de pue·
blo~ sir\t como fundamento para justificac 1.1 .lj;trtstón imperialista. Se
prescntJn como un "caos racial" los Estado~ contr.l los <JUC d imperÍl·
l"mo alemin abrip, sobre todo, apctcncias de conquista. Tal, principll·
mc.-ntc. Rusil. Y tlmbié-n Fraoci.1 apUt:Cc: como un exponente de esc caos
.ie pucbios; "aprnlS se la puede considerar )1 como un Esudo euro;xv.
pue< ..., más bico, hor, una proloog•ción Jel M riu, gobernada por JU·
di~"."' Y tambitn Hitler considcu a frJncta como "un Estado afncano
dc·ntro de Europa". Como se ··~. Hotlcr y Ro.enherg "(undamenl.ln" IJs
;unbiciones >gresins dei imperialismo alem.í.n ba<.indose ~n los "princi·
pio\" de la [toría racista. Y tal 'ez te-ns.1 cierto intert-s obsen·ar que b
10• Op. rl1., p. -433. 1011 Op. rit., p. 199 no Op. ât., J)p, ~47 1.
111 Op. ril., p. 606.
 )96 OAk\\:"INISMO SOCIAl, RACISMO Y FASCISMO
tON( LJ>(.IÓI\: NAC.IONALSOUAUSTA DrL MUKOO 597
li.lm>da concepciC)n Jd munJo de los fas<istas es también en esre punto
un ~impfc JrJiJ pubJicitario y que. St se trJtJra de \'Cndcr otra merca.n. l"s (,i.ol d.w.,c: <uc:nta, J"UC\, de por qué el faM:ismo adoptó .d crit(;rio
cí;t, se ~u,tüuirí.t ('ltt CJrte1 dt! propa}!anda jX>T otro de signo contrario. .. · .. intu 1cionl\t.t de Ch.unberlain, pJ.ra la detenrunaoón de ll
1ntc-nor • ' 1 d ·· es con
C lUJO \C propJj.!l IJ tt-orÍa IJCiSI,\ en OS gran es mitmeS: •
A<í, ,.,no, <ómo Ro:.tnbcrg. por los dias en que los nazis confiaban cn r.,.., u ""rar con las cauctcnstJ04l • · · 1 .. tas" d ·scerntble.< por
lleg>r a crur una coal1t1é>n <1lropea contra Rusla a bJSt del ''pacto de bs \ OI~OIC (ll -
racta cs t"X.lC
·
• .
11 t
outr,, J'<>lt1lcia\', "oh iJ,;", de la noche a b maiiana todo lo que había I- ~ sr"""'" )' f.iCIImc:-ntc compron.~,hle>.1En cambto, · ..~as
pau e apara o gu-
• .LO.!
• d'c>do p~eClsa•
escri(O •ccru de "negr~f1canón" y el "cnfangamiento" de los france-o.; bcrn.unrnul dd dt\)'IOtÍ\ffiO (.,!l<tSU., e cntt-~•o .... ~ •
d~ rr()nto, l.t I· fJOCI.l J J.a que qucrí~ Jtracrse como aliado círrun.stanciaJ ~nlr por ~r d ml\ .ub1turio, es aqud <nle-rto mtcnor ~ sen-bdo por
había dejado de >er un país ··ba~udeado" pau con,·ertirse en un país de Kn«k. .. y 1• consen·acióo de
De- e;t modo d maneJO Je J. regeneuaon
11 purcuC' uc.al ~ con' 1rrtc _en un mstrumento apto flt.l mmteoe-r en
c.unpcsmos, CU)O rasgo fuodament.J } decisi'o era "la adoraciôn de la
t~ettJ", 111 o decir. .:al~o (r.mnmente posih\-o, a los ojos de la "conccp--
CIÓn dd mundo nauonal;oc~ali;ta". un Na<lo de obedtcnCia ser\! I a todo el pue!Jio alernan: es deCtr,. pau
[n ruanto al se1-'UnJo pmblenu. el de la regeneraciôn de las razas, lomentAC <i<tc:m.íuc.unente aquelb hltJ de fumeza. aqud sen t~tsmo,
H uler J. rt~onoce expresamcnte. "Eso implico -<I ice e1 ,lfein Kmllpf- 11> aus<ll(tJ de \Jior n,i( que lun stdo S1ernpre las ClractenstK.IS
un proccso n.ttuul• .tunquc lento, de «-gcneración, <JUC ,.a eliminando
~'!";. "mi'><:rtl altman.1", f<'<O que j.un.is habían •lcanzado !Jl apogco
(í)ITlO baJO e;1 f.t~mno. gran,u .1 la polítlca ucist.J. de H1tle~.
poco il poco ll.S <"Pnt.unin.1<iones t.KiaJes. mientra quede un fondo uci.tl
dr el<rnrnto:, puros y no se produua un nuc,·o bJstarúeamiento." 11' Con 1, caucterí<tico cn cu>nto ai Je-~arrollo de esta mor.J fasciSta el hetho
lo cual d f.txismo ~e adhiere a los teóricos oprimistas dd problema ra- de que Y·' Ch.lmbtrl.un Je>taque I• l<:altad como. la cualtdad moral e~-
cífic 1 del hombre germjni<o. pomendo como qemplo -cosa muy <: ·
craf, C?mo Ch.lrnberf.tin y Woltm.1nn. Per(), par> éstos, el problema de l.t
<>lvacrón de una rJz.t puu eu, simplcmente. un complejo de medidas
~ctcrÍ~(icn también .1 lv> Mlldados mercenarios alemanes que, a cambto
ht,lliénico-roci.tfc;. Est.u medid.1s (fisc.tlización r prohibición de matrimo- ,j0 un.l <~ldad.t, de<cmpci'ilron a lo largo de toda Europa un pa~l t~n
uuel e ignominioso. )' )icmpre .Ll serdcio de c~usas co?tra.rrc:,oluclon~nas
n~os, etc.) IJ.~ h.t<:c suy.t) también el (ascismo, pcro su aplicación se ron.
\ ICrte, ru(.·)t:l en )US fll.lnO!I, en InStrumento de una pa voros.a }' arbirraria }" reprc\t\ilS. IM \'iti<)S demÓ<rat.ls .1lemanes anate~a~t~aban este peno?o
t irania. f htler s.tbc perfectamente que con las medidas craneanas, los de los mcrccnn.rio:; , 0 mo unJ de l.ls vcrJ._rüenzas h1stoncas de Al.ema~tr
;\rboles gcncalógicoo., etc., se pue<k demostmr todo lo que se quicra. De Chambtrbin, cn <ambio. lo Jcslac.l como el período en el que mas brd a
. . I' i' 1 moral deci""" y cuando Ktteck habln dei hombre herotCo,
nhí que el sistcmo1 de tale) mcdid.1s no sea, bajo el hitlerismo, otra. cosa su "'·""'' · .. "~ l <1es~tno
· rec1ama• t lei
dc:finc S\1 natur.tltl.l cn los ,;~uientt"S térm1nos:
que un medio de coacc:ión y de chant.•jc. No en vano dite Ernst K rieck, d
homhre hcroico d honor dei que es capaz de nun p lrr todas las ór-
teórico dcl r;tdsmo: "Ln rJza se miJe por e! modo y d g rado en que
Jcnec: ,. 115 .
)C C''\ C;lp.lZ de scn•i r .1 Ja comunidad vital de l:t raza y la nación." 1 11 Lo
Pe;o no con cllo se completa la significación de este compleJO para
que vale tanto Cümo afirmar que, cn e l sistema Ltscista, Ja pureza racial
el hitlcrismo. F.<tc tipo de moral se utiliz.,. ante _tod~, para unplan~r Y
es. de un,t p:trl(', <..onJición neres.uia paro mcdr.H y hasta para fle\·jr u na
tntroniz~n en la mi~n"'l AJcm;,ni.l e l dc)pollsmo •lt.mttado de una nu~O·
'ida me.li.1nomente >nport,tble y qué, de otr.t p>rte, depende eoteramente
• o 1·ce Ros•nl~r• traduciendo ltbrcmenle una 1dca de Chamberlam,
<lei upricho de los jenrcas fascista> cl decidir quifnes. han de ser consi- ·• ~ '"
c.lut nin~ún puthlo,
"·'·
ni '~iquiua cl .t1(.'m;\•\ forma un3 ~n1"dad rac~a ·I ...
De
derados r.lli;dmc:nl!" !'uro~ y quiénes no. A los ojos de un Goebbcls. no
dMde ,~ >~guc que h.•y ~uc asq.:urJr por todos los me:J•o.s la dornmaoo~
cont.1ban p.lr.l nadA "' d a<pelto m.ís :.ospechoso ni el á rbol geneJiógico
de lo< mejorcs, Je I> rll.l má; pu<> (de la uu nordJCa). Rosenherg
Jnj~ Os.c;uro; cn C'J.mh1o. quien )C atre-\ i~)C ~ distntir o a manifestar la
afirml <tue cn Alt1nJni.1 txi ...te;n, por lo r_nenos, cinco razas., .!'ero qut'"
menor dud.t Jntr cw.lquic:r prc,blcma er.a clasificJdo irunediltamcnte corno
'lo ''IJ nu nóf<lira" cs la que "da autént,cos frutos cu.Jturales . Y pro-
bJStlrJo r ~e txponíJ .a \(n<' condcn.tdo (jin más corno ..judaiZJdo". des·
de el puntu Je 't\t.a ~pir1tu.d )" c.arJ.ctcrológi<O.
~,i..'U(.. 'TI ~k,taru la. r.11a nórd1u no significa s.cmb~ar en Alen1.1rua _tf
'odio t3.Cill', !ii no. fX'r t1 contr.ano. reconoccr cons(lentem~nte _h cxlS·
rt..-nci.t dr un tuxo ele puu ~n~re en el seno de. nuestra n.taonilid;d ·...
112
ROknbcr•• Kru11 ,,,{ ,.o,&u l:kr()p,n. Bttlío. 19.H, rr. IO.t. El dia en que ~ <<,!!a>c >Ín remedio cl mananttal de la =gre nordtca.
11
H de-r ;\fu• K.~,pf N cic. r 11. p. 4·H
•u f. KnC'\l, I"JI~n~h.pd1111r~ A•ri.,.~J-closu, td. ciL p. ).f.f.
"' /tiJ p )9
 598 IHit\\'lNJSMO SOCIAL, RACISMO \' FA$<.:1SMO
AJenuni.t marcharia hacia l.t catástrofe, se hundiría c:n un caos tOt<Úmtnte
carente de a~r:ktcr.'' 11 t}
El exponente de tsta sangre nórdica es, según Roscnberg, por supues.
to, d mismo mo' imicnto nacion.dsocialista; e-n él se halla b "nue\·a
•'loblez.t"; está formado por un 80$(; de elementos nón.licos; "conser-
\arse'' en él signific.l bastante mis que "Jas estadísticas per cnpita''.u1 Se
revel.t aqui, ai rnismo tiempo. la modernizar~ón de l:l rca.cción por la
teorí.t racista. El faS<ismo ''iene a s:thar el predominio dt los junkers
prusinnos, peco los con"ierte simplemente en una p:trte de JJ nucva no-
bl<:LL, obligando a los 'iejos parásitos a compartir su parasitismo con
otros nue\'OS, con .los jerarcas del mO\•imiento nazi. Y para que ninguna
de 1 ."' dos partes rntegrantes de esta nobleza racial salga perjudicada, el
f ~SCJsmo procura extcnder hasta d máximo la zona de explotación con-
foada a ambas. TJI cs la ··nobleza de sangre y de conducta• que Rosen.
berg proclama, como instaurad:t sobre la base de la pureza raciaf.
Ya cn las anteriores Hneas nos hemos referido. de pj,sada. a la \'erd;t·
dera meta, a la meta superior del fascismo alem.ín: â Ja dominación de
los alcrn:mos sobre el mundo entero. El fascismo hereda tod.1s las viejas
quimeras y prctc-nsiones de domlnación forjadJs por el peor cho"inismo
alem:Ín 1 pero para llevarlas mucho más aliá. Y, ,d examinar c;te probfem:t
co relación con la ··concepción nacionalsocialist.l del mundo'·, debemos
fijarnos, antt todo~ en su caroktcr aristocrático y en su fundamentación
seudobiológica. Dice Hitler, hablaodo dt la teoría racista, <JUC esta teorí.t
parte del ,•:dor superior o inferior de 1M distintas razas. Y "se sicnte
obligad.t por este conocimiento, y conforme .l la \'Oiuntad eter!'1a que go-
bicn'ht cl universo, a Lmpu1sar eJ triunfo de los mejores y los más fucrtes
r a exigir lá sumisión de los pcores y los m;ís Jébiles. Rindo con cllo. r
por principio, homenaje a la conctpción aristocrática de l;t naturaJcz.1
r cree cn la 'igenci:t de esta ley hnsl.l en el último de los seres \ i"os" ,11s
Y;t en Nietzsche }' en el darwinismo sociaJ era Ja fundamentación bio-
lógie> de la domiouri6n de las clases expiOia<loras y de los pueblos colo-
nizaJores una jdcología de la inhumanidad, puesto que prcs(:ntaba ;L Jos
oprimidos como seres de un.L natur.tlcZl distint.t por principio, "bioló--
gicamcntc" destin:'ldos a l.t expfotación y ;t l.l cscl:.l\'itud. Pues bien, esta
tendencia es lle\ld.t todad;t m:ls alhí por Jlitler. ··um de las premisas
rn.is esenciales para 1:1 fornución t.le bs culturas superiores cs dice
Hitler- l:t. existenci ..t c.le hombrcs inferiores ... ; es inJudabJe que Ja pri-
mera cultura de l.t hwnanidad no s~ dchió tanto a la domesticación de
Jos animales como •li c:rnpleo de hombres inferiores.'' ll!)
El a.rio, d gcm"l.u)O es. a los ojos de 1.1 teoria racist:t, un ser cualitali-
111\ Roscnbcr,g. Da M•1h111 dvJ 20. j.1hrhtold~'rlt, ed.. cit., p. ) tf.
11 ' lhíd.. p. 559
l1~ Hitler. Mci!J K.m;pj, cd. ~ir., I. 11, p. -121. 11 !1 Op. rir., t J, t>-
CONCFPtiÓN NACIONALSOCJALISTA OEL blUNOO 599
, ,11n:..ntc distinto, dt-sde todos los puntos de 'istJ. de bs demás ra%<.\S
hum.tn,1S. Cstas no hablan una Jengua común en ninguno de los campos
Je las acti,·idades dei hombre; es por principio imposible que se entien.
d .ll'l, ,l menos que sobre,engil una corrup<:ión, una contaminación de la
uz.a purJ. CuaJquier scntimiento de Ju m1s le"e humanidad para con los
,nemigos dei f:lScismo -que, según la teoría interior de la raza, (}Uedan
cll~ifiC:tdos tQ if>Jo entre las razas inferiores- <:onstiture. en quien expe-
rimente scmejante emcxión, un síntoma claro de impucez:a raciJ.I. EJ fas-
cismo educa, así, a todo el pueblo alcm.lo, por principio, en la escuela
Je la inhumanidad, o, mcjor dicho -si recordamos 1mestras ma.nifesta-
óont< anteriores-, coloca a todo cl pueblo bajo una presión despótica
que obliga a todos • comportarse de un modo bestialmente inhumano, que
in:,rituye premios :\ l.l inhom:tnidad y amenaza con prosaibir de la "co-
J:1Unidad nacional", J'Olliendo precio a su c:tbeu, a cuantos ino.trra11 en
una conducta humana.
Esta di\•isión cualitativa de los hombrcs en r.l~LS superiores e i•)feriores
tnformn toda la ''concepdón nacionaJsociaJista de I mundo". En e) campo
de 1.1 (llosofia. ya nos habítunos encontrado con esta teoria en Cham·
berlain, y Roscnberg se tncarga de aplicar concienz.udamente .sus suges-
tion:s cn todos los c.-tmpos de l:l teoria del conocimiento, de Ja estéti-
ca, etc. Pero esto no es más que la fund:uncntación ideológica de b
eSpJntosa prktia seguida por el nacionalsocialismo, desde el primer mo·
mento, en contra de los mcjores hombres de! pueblo alemán de otros r
pueblos )' que desde la gucrr:t mundial ha concitado contra él el odio, el
asco y el pavor de toda la humanidod. Y tiene absoluta raz6n Roscnbcrg
cuando, dcspués de destacar los méritos de Chamberlain, dicc: ••ta his·
toria universal, concebida como historia racial, cs la renuncia actual a
esta teoría decadel'l te t.le la. bttmmlitds." 1:! 0
A lo <(\Je ello conduce cs a que los aJcmanes consideren como un:t
bestia a todo eJ que, de fronteras adentro, discrepe dei fascismo de r.
fronteras afuera, a cuantos pertenezcan a otro pueblo~ unas \'eces, como
bestias de tiro y otr;.\S "eces como reses destinadas ai matadero. El tipo
hitlcriano.rosenber~i:wo de la agresión imperialista alemana in!>tÍtu}'t, por
tanto, bajo la forn1:1 Je la teoria racista, un 'crdadero canibalismo mo-
derno, ai que li ama "' ··concepción dd mundo··; saca todas bs posibles
consecuencias bárbaras contenid.lS en tt reaccionn.ria doctrin:t de la des-
igualdad de la teoria racista, y las lleva hast:1 el extremo de la máxima
bestialidad. De aquí que Hiller y Rosenbcrg critiquen continuamente el
chovinismo y el nacion.tlismo de \jejo tipo. Crítica (}Ut titne, por otr.:t
p.trte, mucho de demagogi• para atraerse a las masas descontentas con
el régimen de los I fohenzollern y a las que no seria fácil convencer de la
.U.~. 1:! Rosenberg. O.. r M)lhllS det 20. J.,hlhtmd~ru, ed. cit., p. ~8ft
 600 OAJl\\ fSlSMO S()( IA L, llA< JSMO Y rASCI~MO
vucha a él. (Dtbd•d.ldes de la propai(anda de los national-alcmJnc>. )
Pc-ro esta crítica ,.,l c.licigid:t> sobre todo, a acentuar tod.wía más e( <ho.
\'inismo :t 1.1 ofc:O'ii\J; segúu dia, d \iejo nacion.tlismo de los Hohen
zolltrn no er> lo bJ<tJnte >gresim. ~abJ de exce.o de hwnanidld ) de
1ndccisión.
Hjtler se mJnifiC\t.l rn contra de los \iejos planes de colonización ,.
r-xr1nc;ión de l.a mon.uquía de Jo:. Hohtnzollern. Cri(ica, sohrt: todo, to~
cspc~ial _~urcza el propósito de asimdar1e por la fueC?.l, mediante la ~cr­
malliZwon, a lo> pucblos conqul>t.l<lnl. Lo que hJy que hlCer, según
éf, cs cxtermmarlo\ No se comprenJí.t, dice-, ..que l.t germanización sMn
pue.le lle\·arse a c.bo sobre la tiem. J"'rO nunca sobre los hombrt>" '·'
Lo que ,-ale tanto como soS(ener que d lmJ"'rto alem.in deb<: extende"
conquistar tierras fénilcs y expuls>r o extem1inar a la población que m·
cucntre en ellas. );I rrograma de la política exterior de llitler había ;ido
formulado ya n>u<ho antes de la t01m dtl poder, en eslos términos: "Lt
polític~ exterior dcl F~tado naciona.J Jc:be asegur.tc la t'XI'itenáJ. cn e'h.::
pl.mcta de la rJ<J a~lutinJda dentro <lei Estado, rstJblcuendo UJl.l rei
ctón sa.Ju, ,·ital y n1tunl entre l.1 cifr3 y el c.recimicnlo de: b n1cióo, dt.·
una pJne, y de Nr.l h magnitud y ia calidad dei SUcl<l,"' '
E>tJ teoria dd ··,.,pacio \'Ítar· dt los fJSCÍStas sin ió de base par.> 1.1
criminal agresión de l.t Alemania hitkriana contra la Unión Soviétic<l.
Quicn lca el t\leht Kmnpf de Hitler se dará clara cutnta de que este
plan forma p><tc dei rnovimiento fascilt.l ra desde el primer momento.
( Y tampoco en <>te punto carece de tnterés comprub.o.r qué actirud rnan-
tiene h jerarquíJ f••u<tl ante su propu tooría. Ya hemos visto que cl
ll.unado fundamento teórico sobre que de<eaosan 1.111to 1.1 estructura in·
terior como l<l agrt\tÓn exterior del I:st:tdo hjtJcriano c~ b c-lomlnación
...l.e f l "sangre nórdk.1". De acjuÍ <1uc ( litler y Rosenbc:rR coquc:tearJn
s•empr<: con los puoblo> dd Korte. "de<eendientes de un tronco común".
Pcro cuando en d lrJOSCUrso de la Guerra Mundial se \lO que no se
some~í.tn ,·olunt.ui.unc:nre ai ··nue\o orden" europeo. que no se prest.tN.n
a dojar<e "quislini(t<Jr'' de bucn grJdo, Rosenborg, tn un.1 circular ex-
petlid:t cor'ljuntamenlc por él y por M.1rtín Bormann, c:l secretario de
Hitler, declató de la nothc a la maiiana <(UO aqudlos pucblos no cr,on
ario~ de: pum SJn;:re. ~ino una mesn>f.lnz.l de puebJos, un.1 ra.za bastar·
doJdJ, con elemento' (iniJndeses y mon~lc:s. esiJvO>. celtC>-galos,
Mtentras tanto, oi ··r;e· Berlío-Rom•Tokio proclóUll.tbl 3 las ali•Jos
jJ~meses (OIDO "'los rfll_~ia.nos dcl Oritntc-"'. Como 'emo~. t.unbién cn
esle punto es la tcorí.1 r.tcista, para Hilltr y Rosenbcr~. un simple im·
trumcnto de prop.tg.ul<b, es decir, b "r>uhlicidaJ de una rn.1rca de ja-
bón", dd agresivo imperialismo alem:.n.)
UI Hitkr. Afú• K. P' rd (Í( t. li p 4!9. 12'! OJ!. (1/ t n. p .
COI"CEPUÓN NAOONAlS()(IAIISTA DEL Ml\NOO 601
ti c ,1quí cómo Hitler y Rosenberg proclamao, con imuper.tble cinismo,
IJ bc;ti.llidJd de I• conquista dd mundo por Alcm.1ni.o. Y, dentro de
/1. m.onil. las bot•s do los S. A. r lo:. S. S se eocarg•rjn de pisotear a
cu.1..nto~ -se atrc:u.n 3 opont~ a ot~ d1Jbólicos plmcs; cn primer lug.u.
ai ""'"miento obrero ) , con c'I, a todo lo que rcprc.cnt< aunque sólo se•
un ..ttisbo de razón, ,Je cienci3 y de hum.tnidad. Y. pua utar h atmó:.·
1cr.1 nctesJ.ria en que pueJa llC'\ arse a ubo la ··educaciún" de las rnns..ls
•1 1cn1.1nas para est.1s I)CIIialidades, se exlr.l<: dei pas~do y se pouc de nuevo
cn <ttCULlción todo lo que hay en él de re.tccionario, de f.hod~tista }" de
inhumJno . .E.n rl"'au6n con esto dehemos 3.hora examin.u d tercer com·
r'• o do problonas. b rosburadón dd plan clwnberl•miano de la aJe-
('JJ.Jl rcligiosidad ~-tc:nnjnica. La dominJoón despót1ca dd nlctonalsocu·
listno no pue<le tokr.1r junto a sí a nmgún otro pod« ideológico. La
--, 0nu:pción naôon;.l lsodalistJ del mundo" debc neces.Lri.um.-nte <'Onver·
hr,<.· Cfl un sustitutivo de b religión.
Pou.t ello, es esenciJI, tJ.mbién aqui, 1.1 tcnc.lencia <.le moderniz.1ción <1ue
se mtnifiesta r• cn Chamberlain. Rosenberg. que es J"'l"ó<ln>lmente un
intclecttul dc:ca.dente )' dogcnorado, po>ee un boen olhtn [>3rl venceu
Jo~ c-xtrníos ideoló~it:o~ que apunUn en Alcmania, entre lofl intelectuales,
dospué> de la catastrófica derrota <JU< ~ii(UO a la primem Guerra MundtJI
imperialista: I~ crisi; de las viejas religioncs y, a lo par con dia, la apre·
miJnte neçesid1d Je una nueva. re. un.t nue\·,1 supe~tición, cuyos signos
urJcterísticos son la credulidad, el <KCUuntismo y h bit«Jue<b confu>l.
Por «<> cscribe: '"J'>Itllonos de gentes ngJn. desorientado<. entre bs hues-
to> dd caos marx.l'tJ )' los crcycntc< do hs lgbias: completamente
dcstroz.1dos por dtntru, a merced de confusas doctrina. )' ;tmbiciosos ·pro·
fet.l~·. peco en gran parte impulsaclos l•unbién por u11 ~·igor_oso anhdo
de nuc,os Yalores ~· nue"'<tS form.ts." '::" ll asta un reaC(IOnlriO de VICJO
cuiío tan redom•do como el destronado eml"'r;tdor habí.1 escrito en 1923
a (hamberbin. ··u l,t:losia ha frocasa.lo.'" • ''
li mo' imicnto nadon•lsodalista afunu, pues, por doqUier su prctcn
~ión dt fundJ.r un.\ nut' J rdigión Cl.uo está que, ante~ de 1a toma dd
poder, llitJer se mueMr.1. eo este punto, muy cauteloso, p:1ra. no tnaje·
n.H'«! a los devolos de las regiones hi~tóric.1s. a 'JuieU<."S trata de atr1erse;
proclaml, por cllo. la libertad reli~tio<.l, 1.1 neutralid.t<l dei movimiento
et•. nJCton;llsociaJi~ta cn mottt"ria de rcli~ión. Peco. ya en el p«l\l<:r, demuestu.
clnamcntc. con 1m ht<bo>. coo la oprosoón dei catolici<mo. con la ofen-
~Í\J. concra la lglt:"\iJ pmt~tante. (CII'I 1J perse<."Ución deut1c.b <Ontra. los
cJ.tólicos )' los ortodoxos protest:tntcs rc.1cios al hitlcrismo, <Ómo inter-
preto (ste la libcrt.od religiosa.
1. Rose:n~rg ().r ftlJtJ•Nt Jn 20. J.tifth,,J,.,u, ro cit . r '6~.
.. lS. lU Qumberlatn 8'14/~. «i Cit , t. IJ. r 261.
 J)Af\\\ INISMO SOCIAL, flA(;.ISMO \' FASOSMO
Sin tmb.lrJ:;O, C!>C.l\ tenJcnc1.h se m.tn1icstab.tn }'a duamcme en Jo~ Ci~
<t1tv., tfe Rch<:nbct,R .1ntenorc~ .l la wmJ. dcl Poder por HiUcr; como \.l
hemo< dtchu, Rultnberg h.tce <uyo cl pbn de germaniz:tción del cristi·a.
n"mo, t.tJz.t.lo por w~:.>r.lt y Ch1mbcrbin El Antiguo Testamento dcbc
ser Jbof1do como h:xto ~.l_gudo; t:s la proclamación de Jesucristo como
,~:c:rm.mo eu. )'•l un punto prol-!r.un.itico de IJ renO\"lCi6n charnbc-rlliniJnJ.
~· I~ rcltpón. Con Roscnbcrg, Jesucristo se c>lza p I.LS bctlS de las S. A..
}(;<;Ui ~ nos 3p3ft(t ho) <orno un s.c-iior consciente de sí ausmo:· '-
Y Ro><nbcrg dtspono, Jl mt.mo tiempo, que este cristianismo ari 101 _
ZJd• ) "dcsjudJJu,fu" se COO\ItrtJ en dócil instrumento de la polítio
•mp<t~Jlt>t• del f.smmo: "Ptro un mo•·imiento religioso alem.ín que
qu1«J comcn'r;c u. .un mo,imitnto n.tcional debe decbru que cl ideal
dei .unor •I prÓJlmo ttent que supt<lnatSe incondicionalmente a la idt:1 dcl
honor no~nonal:· ur
to que llttler )' Rosenbug_cnrieodcn por "honor nacional" se despren-
de d>r.uncntc de cuanto dtpmos expuesto. Pan CtClr este sustitU.tl\o
f.o;ci;tJ Jc IJ rcli,s:ión, Rmenbcrg hJCt culmiru.r su teoria racista en c1
muo de l.t l!r.tnde-tJ gc:rm.ínicJ, procurJndo tlmbién aquí unificar ec.Jé<.
bcamtnte tC'kJ.l§ b.; (c:ndencias rcaccion,\cias de un siglo entcro, desde eJ
romanllct>mo ftudal hasta t. filosofí1 imperialista de la vida. "Voa de
l.t:, m.Í.$ granJio!>.l) e-mpresas de nuc-stro siglo consiste cn dar forma como
l,~;k~ia Alunan> '' los anhtlos dei alma de la rau nórdica bajo el signo
dt-1 Jnito n;.ldonal." u• ' tndert:ntlc:I'ICI.L , crdadc:rJlll(l'llC anon:ul,~ llc:,vada toda\ ~a. ~üs. allá poste·
Y d JHOpio Hitler ~ed.H.lba en t 932: ante Rauschrling : "Sólo se pue-
de ser o gc·rm.1no o Cr111tutno. No es pos1bJe sec las dos cosas a la "ez . ..
N~ ~.:~ pc..,sih.lc col'l\·cnir a jcsucristo en ario, eslo cs un. absurdo." (No
dcp de ser H'llcr<.:sa•1te, una \'CZ más, ohsen·ar có1UO Hitler picnsa acerc~1
d,· , ll"lS <.:sfucr:<os tCÓI'ÍCO·rJcista~ de sus filósofos de la vida, Chamberlain
)' RoS<!ub<:rg.) Y wntintt.l: "1Qué podemos nosotros hacet·? Lo mismo
hizo l.L l~l~i.1 c.ltólic,l, cu.tndo impuso su fe a los paganos: conservar
<JU<.:
lo <.jUC c, l•ti l, c.1mbi.1ndo su s'·ntiJo:· 1:!~
1'od.n t!iltJ.S tcndt:ndJ~ del Lts.cismo altmán, demagógicas en la forma
} eu <.'U.tntu .d contentdo y l.1 esencia :1rbltmria.s y despóticas, se conccn·
tr.111 cn >U t<wia dei f-,tado y en su pr.íctio cst1tal. Como es s:lhido. I•
trJ.y~·(tuti.l de Akm:mi.t. tn loi titmpos modernos. discurrió por otw~
C.lmu'H•., que J.& "Je IJ Europ-a occldentJ.I )' t.ambién la de Rusia. .MientrJ..'i
(1ue IJ. t!t)tnte!o":r.lción dcl ftud.llismo h.tcía n1cer, aUi, los Est:!.Jos n:~.cb­
n.alcs unitarios, cn AkmJ.ni;t, la d1solución dei feudalismo traía coosiJ!O
oi d<>g•rtJmtcnto dtl l>taJo. Por cso d«ia Lenin, con razôo, que d
rroblcmJ Ct1U rJI de 1J r~,·olucibn hurj{UtsJ., en Aleman.ia. es 1.1. creacióo
ROStn~rg n, \f,1h•1 Jn 20. /.Jhrh•n.l<rll <d c;t., p. )66.
~~ I& J l.f lh.J p ~ ...0. !!;J 16:d., pp. )7j /.
U'P R.&u:khomg t.f' t 1 rP 191.
CON(EI)(JÓN NA( IONAI.SO( IAI IS·rA DEL MU.KOO 60.3
Jc JJ. uniJ.h.l n.1t:ion.ll V C!lt.l situJ<:ión Jle,J aparejad1s, en la trayectorb
alc1.unJ, unJ strie de {llnsccuencu:, muy peculi;tres, todas ellas desfavo~
r.tblc~ ) que ,,Ul unabs Jl fortal«"tmtento c.le b re1cción.
ln pnmcr lug.tr, tenemos que, tn Alem1ni:t, el absolutismo ~o :acusa
"'iucllo> '"'b~" pro,~:resiH>S que po.iemcx observar en éi donde qu•era que
o;e rrucnt.l como úrs.:J.no Jc- 1mpl.mt.teión de u~ Estado .basado en l:t unt-
JJ.\~ n.t<IODJ.I [n se~nJo Jug.u est1 rra.}cctona ,.a uruda :t un desarro-
lbdo rcirJs.,lo) Jtbtl de IJ cl.ue burgues.1. a una tenl2 conserución de t...
'"f'<''"enc 1.., fcuJJit> .> ai prcJo~into político de b ?obl~u. 'f·
co
ter«r lugu. IJ rt\OIUCtón democratt<O·burgu~ es, 1~1, m_as débtl r
m.\os. ronfuSJ. ) )C hJIIJ m.ís npubtJ. . .a . extr:l\ tOS rnco~JOS que . en
otr•~ p.trt(:). put,CO que tlrnr <orno obJtcl\0 fundamen~ la Jn.stau.~c.'ón
Jtl poJrr <c.-ncul .tún inex...~ttnte, l no la tunsform.tClÓO dernocr.Utco-
1'"'8"'" • Jtl que y• cxt>t<
[~t~ r.L~~ fund.tmtntaii:S domanl.n t.llllbit-n, como es n:.~tura.l.. el dcs·
or«>llo de la idcoi<>J:iJ Jlt1t,na. He aqui lo que dice Marx, t.abhnoo
de l.lS conse.:ucnw> dtl ret u<>do dc.lrrollo de chse de Alcmama, que
,J aporej•do a t>ta trJ)ectoril a que ..caha';'os ele referimos: ·:conse-
lucncia ne<:t).lri.l de tllo fue que. dur.tnte la epoc:t de la mona.rqu1a abso-
lutil, que Jquí n.lció bajo unJ forrn.t completamente ~aquítlca y ~~ip~a­
irianJ.l. 1.1 csft;r.l cspecül J l.t <JUC correspondió, cn nrtud de la d1\ts10n
dc:l tr.JboLjo, la :u)mini~tr.Kión de los intercscs públicos adquiriera una
ri4.lrmente, etm la moderna bu mcrJCI:l. [( Estado se eng10 ast cn un po·
<ler aparentemente indepecndientc. )' e-sta posición, que en otros países f ue
~bmcntc p;t).tjcr.l - una ct.1p1 d<.' t rJ.nsiciÓI'I- sigue durando en Ale-
nunia hast.t hoy." Jao
A,:,í, pu(.-'5, micntra~ que cn olros países la itleología dei absolutbmo,
aun<JUC hag.L dcl Est.Ldo un T.cvinti~•. refleja _c_'aramente la luch<L de
d.LSes y im intcrescs de cl.tse y In J>OSJCton y funnon dd Estado ante est.>s
lucha.~ nunc:J. de un moJo completo o consciente, d.uo está-, en
AlcmJni.l !>Utj.:t, como con~cucncia dcl atraso <.Jue dejamos esboz1do, 1,1
tcorí.L dcl 1\t.tdo como encarnación de ht idea absolutl, teoria que dege 4
n:,. tn IJ mhtic.í y en h dcificJción dei Estado. (ToJo lo cual aparece
t.tmbtén c l>r.unente , isibit cn i.í fiiosofí.> de I <ierecho Je H egel.)
.l,
T ttndc:nciJ.S tC"Jlc.:iorl.lnJs tld <~Jiglo xrx y del x:x se mue,·en, en graa
l'"'tc, cn c;,t.l linc.L b dtiíicJción Jel Estado es, sin disputa, uno de l<>s
funJ.uncnlv' tdcológi'"'l.' de lquclla critica retrógrada de- IJS donocracus
ocwlcnt•lt• l Jc aqudiJ ~ioufi<auón dd attlSO de Alemanil, a que nos
hemo< ref<riJo )J rcpcttdJ> •«o V en est1 trayectori1 ideológi<a ube
un p.1pc:l b.nt.tnt~ tmpou.uut .ti neohegr:li1ni.s.mo imperialista. d cu.d ~
 DAR\\J~I\\10 (()(IAL, RAUSMO Y f A\( h\10
·~-· en los a<p«to< r<tudallr10s de b filo><>fí• <le Hegel, )' los suh-
rap._ El f>.5CJSmo no e<, >on embargo, la sunple conunuación de las ten.
dencras reac•o?ardl.l.S uruJies, SIOO d puoto de cu lmrnación, cuaJitati,·a.
~ente ca~artcnu o, t 1t la • r.lycctoria reaccionaria de Alemania; Din-utroff
tlene r.'! Wn cu.111do d•(t que el fa~cismo no si'm' (•c L ~unplcmente J
b" d b. " • e cam.
.to e u n go •erno burguts por otro, sino <Li,cto m~t~: un cambio <1
SIStema. e vot.tciones de la m.tyorí.a MJbre a))untos concreto). :,ino sol.lmente la desig-
C~n esta situación .lp.a ece muy íntimJJDentc rclacionJda Ja demagogi.1
fL<el~ta ante d problema dcl Estado. En este punto, como en todos los
dcnus, H atler .uume unl posición demagógtca. \tudorrc,·olucionaria, par•
explour en proH<:ho dt su propaganda la d"'ilu>~<ín de bs masas ante
el desan:ollo estaul anterior dei país, su d"oruo dtl Esudo. En sus
at•ques contr1 d SL\t<ma e<lltal \igtnte ) contu ''" defensores ideoló-
g•co.s, se mueslr.t mu} r.tdiCJI y hlStJ 'revolucionJrio". "No puede habtr
--dtce- una autond.lll doi Estado como un {in en >i 1mes •llo ,.., · . 1
d , d I . . ' ' -,u"a .
r•a a ~ arar mtans1ble y o;agrada toda lir.1nía en tste mundo . . . No
c~ebe olv1da.rsc, en térmiuos generales. <p e no cs J:t con~crvación de un
Il<t>do, Y men~s oún I;~ de un gobierno, el fin óltimo de la existenci.t
de! hombre: smo tl vel.u por su propi.t naturalczJ. Y ruando ésta se
hal". en pehgro de \-ctse npnmida o incluso destruiu•. d problema de la
le~:ahd~d que<la releg,tdo a un lugar secund1 no. El dtr«ho dei hom-
brt esta por ~cuna tlél ~ertcho del Est•do ... ·· 1 1 y de «tas premisa>
se s~gue. scgun H1tler, que él Estado no consutuyc un fin, sino uo
medt~. Fs, tndentt:~nc-ntt, 11 cond•ción pm·i.t pora una cultura humana
supen or,. pero. no ~u causJ. l!sra radica, por el c..:o ntr.t no, exdusivamcnte
m l~ t'XIstencta de lo rn.t capacitada p ara la cultu ra··. •
E1~ e.sta dema~o,gi,t .Je H itle r, cubie rta ron los .lfcitc..:s revolucionarios,
Sê expresa,. ai m1\\mO tlcmpo, su extremo antidcmocr.ati!imo. Tnmbién. da·
ro está, baJO una form,J f.tl.!zmcnte demagógica, .lp ro,ech:.ndose de todos
los a~surdos rea.cca<>n,trtos acumulados por los ideóiOJ.,'<lS dtl imperialismo
:.tleman para trJt.U de rJ.ton:tr l.a supeciorid.1d de l.t :nrJ.~Ç.:tda 1\Jemani.t
frente a las democ:t;.~cl.t\ Ol(idcnules. Como es rutur.ll, Hitler coloca para
el~o cn el centro de \li ag11J(ión~ lo mismo que cu.1ndo se rrata de deter·
mm1r d Est~do mi<tno, b tbcnfrenada dema!=O,Ilta umta. l..;t democra·
aa es~•. ~a el,_ co~o )"J lo erJ par.t Chamberlam, unJ. in~titución judai-
zada: , Sól~ el J~dJO pucdt cnc;,l iZar una organi~J.(IÓn 1.1n sucia y mentirosJ
com~ ~I ~1smo.. l H Su'l c:mb~rgo, Hitler no oponc .1 la denostada demo-
craCia JU_diO·o.ccrdental I~ ' 1<.·p monarquia akmanol, como solí:tn hac<·rJo
los reaccron:mos a 1.1 .u'ltlgtt,\ us:1nza, sino que invent,l C(lmO etiqueta para
U1 Hitle-r. Mtitt K tM/'/ t·J cit., t. I. pp. 10-1 1•
1- l Op. ci1., t. 11. p . -4\1
• '" Op. cit._. t. r r 99-
çQr-.;(.;fP(;IÓN SACION:\LSOCI.ALISTA OI t. Mt.,;SOO 60)
tnc..-ubrir ~u proyc<U.du UC"Spotismo un.t nuc'.l con~t_gnJ. Utm.~gógtCl: b
Jc b democraCI.& ~c:rmJ.mca
Frente a la dcmou.tetl judi1 1parece --dicc •·1J. \Ct<hdc-ra dcmocra-
<j.l germámc.t) que consiste ~n b l ibre dección Jcl FUhrcr y que Ucva
,1parejada IJ obhg.tC1Ón, po r parte de éste, de asumir 1.1 p lena responsa-
bihdad por sus actus )' su conducta. No h.•y <n clb n ingum d ase de
nJCión de un solo hombrc, c.lut, una ' e-z design.u.ln. rt~ponde con bienes
) 'ida de sus Jecbionc>'" . • (También el conteni.lo de e<tl demagogia
hitleriana ttcnt tras de )i un.1 larga htstori.a. No~ JunitJrcmos J record1r, a
"''e propósito. lo comc""'ón de Ml' W'ebt:r con I.udendorlf, que
ot.íb.unos m.\s atrJb.t.) En o<ro pmje de su nbu. d• e<<> definición
todada más dua de lo <jUe es la '"dernocr.cia 1=ermln1ca··: A11toridaJ
de todo Fiihtt:r bacia~ trhajo )' rtspousabilidettf hariol .tnib.1.1 3 Cualquicra
que conozca un poco li\ historia alemana se dar.í cuenl1 de que este Ha·
tnado prindpio de 1.1 dcmocr:H;ia germânica no cs otrJ cosa que la fórmula
refunclida y modernizada c.lel a.xioma sobre (II.IC: dt>GlnS:tb J. la otga-
nización mil itar dei fC)' l"cdcrico 11 de Fnt'.liJ) c..u.uulo ded.1 que los sol·
<.lados dcbían tcrncr J. sus sargentos más (.}UC otl tncmigo.
No pued~ pcrdC'U<: de ,·ist.L, n.Jturalmeote. c1ue ~tJ. ll;amaÜl nuen. teo-
r a hitleriJna dei Gudo htne profundas r.íces en la trl)ectoria del Es-
udo prusilno-alem1n ). cn su i<leologh. Lt coocepc1<ín hitlenana dei Füh·
rcr es, .sen<illamente. la 'ari1nte moderni.udJ. )' plebiscitJriJ. de la viej3
çoncepción prusian• del rey, de la teoría dd ··~:obltrno ptoonal .. del
monarc.a, responsJ.blc de 'ius :tetos solament~: ante DIC>). Y guarda también
ucrt:1 re ladón ton lJ teoria de la rcstauraciún de ll aiJc:r, qu ien concebia
d Estado como d ptttrimonio privado del r~)', ;ltlministr;Hio autocrática.
mente por éste~ CO I) J;a h,:ori.t del Est.l.dO de Stah I~ el cnns.crvatlor prusiano
l.m úúluido filosófic.uncnto por el Schelling de l.1 últum época, y con
la concepcióo del rey rnmlntico. reacciona.rio Je Prus1.t Fcdcrlco Guillcr·
mo IV, de quien [ucron mentores Haller y Stabl y que jam:Í> ~ aviao
a toleru que entre d rC)· y cl pucblo se mtttpu>~tr.l .. un pedno de pa-
pel"" (la Conshtuuilo), mtnosubmdo la h~rud .mtocrític> de acción
de un monarca Jn)flir.atlo oor Dios.
l..;t '"democr>cia ~erm.lnica·· es, por supue<'t<>, IA t•J•ntt negadón de lo
igualdad de los hombre<. ' "El degenerado mundo hurgués -dice H i-
tler no acaba de da~c cuc-nt:1 de que se trata, realmel"'lle, de un pecado
de lts.a razún; de que: cs una <.JUÍmcca cnmto.d tecer que puede amaestrarse
a un mono antropoide de nacimiento hjst.t h.l<..ct Jc (·I un nbogado, mien.
trlS millones de hombrcs pertenecientes a l.l m.l5 .dt.L uza cultural se vcn
oblipados a permJntttr cn puestos complet.untnte tndignos." 131 Peco
1 • tJ, 1. I .J Op U/ t. 11. p. 50 L I • Op. (1/ t. 11 p .. - 9.
606 llAR\\:'INI'>MO SOCIAL, RAO\MO Y VASCJSMO
aún ~· si C.lbe, m.í.s brutal cl cinismo con que Ro).cnberg formula esta
• r.KodJ
doct!'"' de lt desogu.tldad >U>lantial de los hombrcs, con arreglo a la
lOOna r.:tcJS.f:t, Fn 1932, C'On moli\O dcl proc~ Potcmpa, en que fueron
con~tnado~ a mucrtc al~uno~ ~\lt.tks uesinos de obrtros deJ mo\'imiento
nu1, .1 qu1~ts. 1-JJtlcr.. ~xpreçó \U\ 'imp.1.tÍJ.S en un telegrama, Roseoberg
decbró lo Sl!o,'l.Utnte· Se tc\f.:l.a. clu.unentc Jquí el .this1no de diferenci1
que sepJta p.tu ~H:mpre lllltl lH' peil\Jnllcnto y llllt rtro sentirrucnto del
d<rocho de I~ dd labtralasmo ) b rea((!ÓO. Car.tcterístioo del 'derecho'
hoy Vi,L':rotc, ccmcu ti que se rcstSten rodo~ J<,s WlOS instintos de con.
S<:r\acoón del pud>lo, e- el poslulado ele 'lue un hombre es i•ml 3
otro.·· 1 ' e--
Se trJU., 3 primtra \ 1\tJ, Stmplcmcnte de UO.l charlatanesca }' YJ.CUl.
denugogu p.ua explotJr la clesolu\IÓO cau<acla a l,;.s masas por el Trat.do
de YeCS3116 )' espolearJ., a la .t«oón scuclorr<"olucionari• )' en realidad
contr.ure'?l~.tonut.l. Pero lo t)UC: _.tquí se 'entila, es cn rigor• .algo
mucho m.ts ornportante. El EstJtlo hotlcroano 'iene a dar rt'.tlidad -un,
realid~.d esp.tntlh.t- a tt~los los su~iíos reaccionarios sobre la "omnipo-
tenCil dei F.1t.do. J.tm.os ha h.tbtdo un Estado tan desmedidamente
poderoso, que hap podido inmiscuir<e de un• mancra tan complcta r
absolut.a cn todas l.u manift>t.tciones <le 'idJ dd hombre. Pero, bicn
entend~clo, que tampoc? cn e~te caso se tmta <le simples abusos arbit ra-
rzos, s•no de IJ prop•:l •·utur.tl<:u diJbólicameote tirânica del Estado
fasci--:ta.
El ordcn poptoiM nacionalsocialíst.t -dilc cl Secretar io de Estado
Stuckart - .. ab:~rca cn amplio) proporciones IJ cxistencia terrena) de(
~~mb•·e ;~<·mán": Lo. que <Juicrc d~ir, sin eu(emi:,mos, que ese Estado
t1<:nc ~e• echo ·• '"RCI'I r~c, a su :tnloJO, cn tod.1s y c:.da una de las mani~
fc~ta~JO.ncs ele vida d~l indi\'iduo. Y c:l fascismo hjtleriano rechaza por
P.ru.lnpt~ tod,t ~,rot<.'(<.t?n de los derechos indi,·iduo les, toda garantia ju-
l'uhca. :Esto ~er• a tnmb1én, n juicio .suyo, Jibcralismo. La concepeión Jibe..
r> I dtl Ostado 5igu~ dicicndo_ Stutk.ut- "colotaba a i incli, iduo y a b
soc•C1I:ui tn contrapo~1C16n o.tJ !:stddo. por ru.tnlo <.JUC', . • creía necesario
tomar medidas paro libero r .o l,t f'C"'"""
de las trabas de un Poder estatol
dcmasoaJo .1hsorbente ). ~:•rantiz.or \U> dcrcchos persooales contra los abu-
sos del tstado".u 11 LI fascismo alem.ín aniquila estas garantías jurídicas
personales del individuo.
La dcnug()gicJ y !1-tutforrc:,olucion.uia polém•c.t contra l.t..~ \iejas teorias
del btado <e trueca, pues, a I> toma del ro.Jer por Hotlcr. en b inst•u-
1" Rostnht-r~. 81~1 lltlll I hrt \1un .c-h, 19 ~-l. p .,I
1
~ ~r••JI.rt.o•. A•/6.111 ,,J U ~ri.ubo~ltJtrr.lrtnx Jn ~t,sJto•.Jro::t<JliJtiu/x11 SJ.u·
'"· baJO b d11'C'CC16n de- H H l.anuntn. Sa.m.uio de F~udo y jde- de- b
ún.c~JI-tri<~ dd Rnt-h. f H P(undlntr ~rtUflo <k Estado cn d ,\lio"stt:rio dd
lntcnor, lkrlín. 19}6. naad lS rr 16 1
<ONCI:IJ( IÓN l'M lONA I ~)(IAUSTA DEL .MUNDO
On dcl m:ls acabado dt<potosmo de la t>andill;~ ·hitleriana,
607
sin que
d " d cI l11t
· Ie-
se interponc.t .mte su' de~manes. La "teoría del Esta o
1
~i ...ntl ~e propon~• .ante todo. dar un fundJmento "teód rico" .a este .d~n-
1rcn1 do y arbitrario de>potí<ono y acabar, en el esta. o fasco~ta, teoroca )'
rr:.ctocameoue, wn todo lo que ,.,. dcrecho )' ~gundad JUfldJca. Roscn-
tocrc lormull cbramente y son tapuJOS la concepción fascista dd Jerocho,
Jp<>)'indt•<e pm ello en un supue<to principoo jurídico de la ao~togu~. ~~;
J·l "Dore<ho « tJJ((- lo que lo> hnmbres anos oon<~deran JUSto.
Hotltr sr había manifesudo >•· programitocamcnte, antes de h toma
~d poder, en contra de ll opiald•d JUrídica dentro del Estado, ai sostener
que d Esta<lo futuro distonJ.'Uoría entre lo> ondi,iduos de r>zl pura )'.los
r ri' ,,1.,.. totalmente Je Jer..:hos. Princopoo ~ue el ~~do f~su tm-
rbntJ má-~ u.rdt-, tnm:tntlo romo .b.lse l;a teon;a ~c~sta rntenor.. El ~­
cretano ,(e Eswlo StU<k>rt , a quoen h~e poro cotabamos, e.xpliCl ab•tr-
umente que la concesoón de los JercdtOS de <iucladanía se atiene, caso
por ca>O, "ai ex.men inJ" odu.tl de la tlignida<l de .cada uno", pcro sin
t(ue '"IJ(j lq·~ dig.ln txprt)Jmc:n~~ quu:n de~. ~onstderars: como m1.em·
bro de la comunidatl de >.lflg<e ." La decostoo se confol ai capncho
omnímodo de la pandilla de los jemcas hitlerianos.
1'1 f.mi;mo trata <lc fuml.unentar lambién esta arbitradiedad en el te.
rreno de: los "princípios", .tpelando dcmJgógicamente, una. \ez más/ :t la
inclignadón y ai despecho que la iguald.t<l jurídica puramente form~l dd
derc,ho 5u~itJ en las m:t.s.b, en cl E-st.1do democrático, en clamoroso
contuste con I.\ de::,igu;lhbd matcri;tl de IJ.s g randes masas. F.l nuevo
Reich -doce Stuck.ort- "no C.l y.o un Est~do de derecha . .. , sino cl Es·
tado de un~• co•K<:rK'ión Jtl mundo, h.uado en la moral alemana". Y, 1
coo\linuación, expone, a ),, luz de la evolución juridica de! Estado hit~e·
ri:tno, fómo cn él \flH'I vi( ndosc privadas tte scnhdo todas las categon as
jurídicas lradidon;lle,, indU)'Cntlo la de 1a Constitución: "EI conce~to
formal de la Con1tituci6n. . . h,, pctdido >u razón de ser cn e l Rcoch
nlcmân:· 141
Esta <ituo<ci6n de nh<Oiuta pri\',Kiún de derechos de la población, de
entrega incondicion.tl de ésta a i despotismo de b pandilb de las jcm-
qubs hitleri>nas, trata .te justifocarse dociendo que el Estado nactonal-
<n<iali>l;l da ai tra<te con los \Íejos conceptos de la neutralidad )' la
objcti"idad "hur~:ue'"s" del F,t,tdo anterior. De nucvo se trata de ex·
plot>r b indo~:nación de IJ> m1>a> contra b farisaico acti~d superpar-
udi<ta dd E<tado trJdocionJI, para h•cer plaus•ble d despottSUIO fasasta
(omo un pl«> bacia adebnte. Otro Secrctario de Estad? fascist.t, el Pre-
<idcnte Jel Tnhunal Surremo del E.tado Roland Fretslcr, doce. a este
u• 'ROK'flherg. Dtr ,\C,tf.• I n ~o. ]o~h ••Jttu, N c•t~ p. H9.
u t GriiJIJ!J:t • , (1( cu.ad 11, r 2~. lU lb:J., p. 18.
 608 DAR\'\ INIS.\10 5-0CIAL, RACISMO Y l'ASCISMO
prop~s1co; cl r.\tJdo "~e convtcrte conscientemente en soldado de la cor).
ceptu>n n.l<ion.ll'<l<ial~>tJ de! mundo en d pueblo alemán ... Punto de
p.utrdl. y mcrot t..le t0\.13 ~cción, t·n este r~tado, no es eJ indi,·iduo, sino
f) puebfo, C"O ÇU <.(<:"(03 5UC~tÓO de gencraCÍones",U2
o, C'tt modo, )' '<.t:ún IA propaganda fascista, so realill la "dano-
cr.toJ ~~.:nnáruu" e:n d tcrnno institucioru.J. Que tsta ..democracia.. no
"'· tn ro•ltda<f, otra C<I\J que la total aniquil•ción de toda influcncil del
puc-blo on ''" <f<cC~SIC>o<:' del E>tado lo indican bien darunente ouestras
consrdcrJctoncs antrrrorf'\. L.t prop.l~J.nd~ n.u:i se empeõa, sin embargo,
cn pr~ntJr este tltJJo de ~IJ., rucrón, este a' asaiLuniento convertido eo
Jnstttuoón, como la puluiz.oCión gener.J de! pueblo. Otto Oictrich, jcfe
d~l dcparUm<nto <ft rrcn'l.l dcl Reich, nos ofrece una clara imagen de
como \CO ) pr.achcan los n.lz•s ot.1 ''demcxracia germánica.. esta incor-y
pur.ooón del pucblo • la pulítiu. "El nJc•ow.lsocialismo -dice este je.
tli'(J (ascJ<t,l - no p~<lt ai mdi,iduo que intcrvenga co la política. Este
arte <1ucdJ r<>en ••lo J unos cuant<J> indi' iduos competentes y elegidos
p>ra •!1?. Pero t~i,~:e ~u<: cada miembro del pucblo alem.ío piense y sicn.
ta ~IJucam~nt~. . Y e>te p<:nwniento político ''no es algo complicado,
co~l~lO r. Cl~ntJfJumcnte problcmltico, sino algo scncillo, claro y uni·
tarto . Dtttrtch explt<:a a contrnuación en quê consiste. El "führer"
-:-"""'.•- cs "el cj<'<utor de l.t voluntad dd pucblo", pero no por ele<:·
Ctón. stno <-n vtrtlrd "de nquellt \'Oiuntad inmanente de auto.afirmación
<.JU(: c.-~ inhc:n:ntc, por r.n.ones de s.lngre a c<Lda pueblo".us
Vol\'emos n cncontr.trnos, pues, (On que lá máscara de la "democracia
germjni~a· no hacc .más que encubrir la dict.tdum despótica del " Führer"
(es ~cor, por ~"'ed!JC'tÓn de é.~te, de );a poute tnás reaccionarja y m~s
ngrestva dcf C;tptt:tll4imo monopolistol alcmán) . En ninguna parte se \ f
exprc-sadn la in;tudit:t c.~d.t \'it:ati6n y l,t sumisión cie.ga y absoluta a que
C'itO conduce (,ln d.aramcntc como en l:l introducción de es..t colección de
trahljos de In ~li(' hcmo1 tomado las lnteriores citas de Stuckart Freisler
)' Dietrich, y cn 1.1 que lcx1nos lo que sigue; "Toda \'etdadera' decisión
se halla (·n m::mM dd J'ührer: y :,t toste decide: de otro modo que como se
c~pone cn <·~ta ~hr.1 de car,<:lcr oficial- no cs que el n:.tcionalsoci:t·
~~~~~o h:l)':l. c:~mb1aJo tle mancr.1 de ptnsar, sino que los autores no han
Slbtdo 1nterprt:tar b1cn l1 '(:rdadcra posi(ión nacion.alsodalist.a ante esto.s
problema~ conudos." 1u
l'<tJ d•ct><lu<A de los jeruc.1s nuis <ólo pucde engendrar una dase de
homhrcs: IM IJ.Ca)·os )' u.sufructuatto.s de la p3rtc más re.accionaria )' mis
lt:~e~i'-a de b rt.l((ic)n tmpcri.th~ta .dcmana. Su "democraci.t .germáJli.
n 10ruh.1 d m.h repu;:n.1ote hj')() de una cabõ.1 de hombres rasrrcra.
mcmc "''"lco. pau <<>n los de amb. )' bruta.! )' cruelmente tiránicos para
H! OJI. tu. cuad 17. pp 6 1. 1 n Op. á1.• ruad 2. p. 9.
111
Op. m lnrrodu<o óo p . 9
CON(.riJ(.JÓI\ N.M IONAI.'\.O(.IAUS"JA OCL MUNDO 609
wn '"' Je ab.lJO. Los elementos de este tipo de hombre los había ido
<.rc.1nJo inintcrrumrul.mltnte en el pueblo alcrnán la consabida "miseria
41 1c::mlnJ', Quten tstutlic IJ. lit(;(~turJ alcmana progresiva, Yerá constante-
mente rusttgJdtl (·n <:IIJ este repelente hpo hwnano. (B.asre cirar como
tJcmplo El JIÍhdito1 IJ. oo,eb. de Hcmrith ~hnn 1 en que se presema, con
Jtmok-dorJ siura, ai exponente /o.'Utlk<mmo de esJ cala/ia de gootes.)
Pcro lo que hastJ allora sur,~:ía, por .tSÍ dc-cirlo, espontáneamente dd
.nmo •lcm.ln y de su ideahuCJón •dcológir•. se con' ierte con d fascismo
(-fi ef rroductO COOSCIOOtc de la "cdU(JCÍÓn" hitlerÍJIU.
No cn -.no ~lltler y Roscnberg, en las obras que dan la paut3 de IJ
· rontcpción f >.<eist• dcl mundo", se ocupao prolijamontc de los proble-
JnJS de la morol )' I• eduooón. Chamberlam cons1deraba como el centro
Je 1.1 mot:JI •rio-germlniu, según hemos VIMO, cl con<epto de la lealtad;
J'l" Rosenbcr~t. t..,tc concerto cardnw <:> cl del honor. Quê eotiendcn
dlos por "honor" se deducc claramente de lo que Jle,amos expuesto. El
··honor' r<»enberg"no es una (rase gr.1ndilocuente y vaga, que sólo sine
p•ra enc11brir dem>gógicamcnlc ti pedecto amoralisroo do los hitleria·
nos. T.tmbién .Kcrc• de c>te amomlismo se expresa sio tapujos Hitler, en
<;;us con'e~J.cionts prl,;ad.a.s con Riluschning, rc<ogidas por éste: "Los
III,I(Jres comuncs de l,t moral son indispensablcs para las m>Sas. Nada
~erí:a mjs errôneo pu.L \tn político que ..LdoptJ.r !à postura del superhom~
bre amo!ll. . . Yo no h.ué, por supuc:>to, una cuestión de principio cl
obrar amor.tlmcnte, en el sentido <On,cncion.ll de la palabra. Lo que
ocurre l"S c1ue yo no me .1tc:n~o :l ningunJ. ela-se de principtos; eso es
todo." lu
Cómo se reprcscntJ l lillcr, concretamente, Mt ''obra educali.,•a" lo ex.
pone t i milimo de un modo harto inequívoco, t.unbién en sus pláticas
coo Rau~chni ng. Como (ste le cxpusicr-.t .dgunos reparos acuca de los
maios tmtos <.JUé se dab.L :1 los rcduidos en los campos de concentradón,
Hitlor le rcpliró; "'-'' /il'llia/ir/,ul 11/Jf>ird l'eJf>Oio ... El hombrc común
y corricnte de la c.tlle ><llo rc;pet:t la fuerza brutal y la falta de concien·
cia, . RI pucblo ne<.t~il., ser m:mtenido cn un S<tludable temor. Desed
temer .:t 1lgo ... (POr <.JUé murmurar acerca de Ja brutaJidad e indignars.e
ante fls tortur.1s? l.J\ ma'"' lo dcsean. Desean algo que les infunda el
e~calofrío dd pJ.nicn." H·
Poro t'stc no .,. mJs que uno de los lados de la "obra educativa· dd
hitltn<mo, el bdo que mira a IJI grandes masas. Para las altas jcrarquías
f.tr.cic;us, ri_Rc, b2jo Hitler. otr~ ccmsi,:n..t "mor.tl", la con:,i~oa de la CO·
rrupción sin freno, la rc>n<ÍIIn• de "j[oriqucccos!" También acerca de
c>to « cxrrto.a el "Ftihrtr" con toda franqu= y todo cinismo, :mte
Rau<chnmg; "Yo concedo a lm míos tod• libert•d ... Haccd lo que se
Ht lhíd.. p. s;.
610 DAI.lK'INIS~fO SOCIAL, RACl~MO \ tASCL'iMO
os >ntoje, peco no os dejéis .rr>ru . (O " que íbamos • S3Car el carru
dtl .ttr.tnco plrl irnos luego .a a...u con l.n m.aoo~ \3CÍ.U?'" Pero tt con.
~ign1 de "jEnriqueceos!.. ticnc, adcm.is, p.tl'õl Hitler, otu \ent.tja lr\':
c.u;kter "Nucath·o.. : COOOC:lcndo lo) crímenes y lu tropelias de los miem-
bro> tnS<j.'Uros del parttdo, se los lttne ml.s f.áulmente en la mano. Y sur-
~e. 2>Í, en el seno de la "éltlr dd rarttdo" un •istema de espiona)t y
dtnuncia mutuos: "Todos se halbn en manos de otros y nadie es ya
dueiio de sí mismo. He ahi el result.1do apctt-..ido de t. consigna de
''i Enriqueceos!" ln
Y, como todo el "Tercer Rekh" c.lesnn'i.l ~obre unl jerarquía form.1.
da po r cl Caudillo y la huestc y esta tllructur.l va desde el "Jefe de
Manzana" hasta cJ Führer.Cancillcr, cl cínico método hitleriano, con su
mezd.t de corrupción y brut.tlizatión, puede de~r•dar mo ralmente a l.ts
mJ.s extensas rnasas dd put-blo .tkm.1n. Lcs d.t a cscogcr entre convcrhrsc
en 'trJugos corrompidos o resi~n.a.t5e a ser \ ktimas de; las torturas r el
terror. Y de esta prestón sistem.ítou surS<', tn<\lt.tblemente, = tipo be.·
tia I dei <Oidado hitleriano b>jo cups mon<lruOS!d.ules hl surrido Eu ror~
enteu, h;~.ua que las 'ictorias dei F.Jérclto RO)O pu<ieron unJ camis.> de
fucru 1 su veunía furiosa.
El bubarismo es, par> los httltnonos, un prtncipio. He aqui cómo -.e
expr..aba acerca de csto Httkr, •ntt RauS<hnin/1. por los d ias de '"'
confilctos con los nacional-alemlno de lluj:tnbtrg: "Esas gentes me COn·
s•d<ran como un bárbaro sin educactón .. ;Si, somos boirbaros! Y que·
remos serlo. .Este es, para nosotro~ un título de honor. ;Nosotrc1 reju\'e-
necercmos ai mundo! 11 5 ( Ya sJhemos que este pensamiento, corrobor.ufo
en la Guerro ·Mundial imperialisl.l, (uc ex J> rc~;~.do primcrlmente por Nietz·
sthc.) Qllé clase de " rejuvenecimit nto" cr~ éslc lo pusiero n de maniricsto,
con su~ hcchos pavorosos, cl ré~i mcn httleriano cn Alem.tnia y el cjérdto
de Httler en toda Europa. Peco e'tos he<hos no nos cansaremos de
rcpctlrlo-- no debfn ser considerados como "e-xf~os", sino como los re-
sultado. lóJ<icOs e õne-itables dei ré~imcn htl lerilno, como lo que H ttler
cabalmente se proponi• conseguir F.s 6ta otu de las metas de su sis·
tema >Cerca de lls que se manifiestJ con tooa ff3nquezo en las con,er·
s.u:iones pri\':tdas que \enimos etr.ndo: ' Mt doctnn~ o dura. Ha)· que
matar en ellos {en los jóveno edrudo-. ror Httl<r, G L J toda debi·
JidJJ . En las fortal=s de mt Orden <e cnu.l una ju,enrud ante la que
rew><ederá, tembloro>o, el mundo. l lna JU' enrud -.hcmente, aain, >e·
iinri>l, imph·ida, brutal· a e«> e. a lo que )O aspiro. l:n.t ju,·enrud que
no conoua ni las debi lidades nt la tndul~cnna Quiero 'er brillar un
d ia en sus ojos el resplandor dei orJ.,'UIIO y <le lo independencia de la
bestia c.le pres:1 . . De este! modo, cxtcrmm:tré miles de aiios de dom<:S·
tH Op. â1., lntroducción, p. 9. l UJ fbíJ,, p 86.
C.O NCtP(;.IÓN t"ACIOtroo;ALSOCIAII'I.A OfL Ml NOO 61 1
uuaón Je 1J humanid1d. Y entonct', po>«té un ma ttr:~~-~umano pu~o
00
) n<oblc. y con él podrá crc:arse b nueuf <>r!;'ntzatt . ."o por ~.'," 1
6
1nrtlec:tu>l. por supuesto: 'TI saber es unesto p.>ra mtS 1 'enes.
Lo qu< dlos oeces•un es disortm._ ) no debc:n «>~« d m•edo a b
rte ." ''" Así descubre Httler, y lo pone de monlf1esto sm tapuJO<,
rnue •. dR nbe
c1 , erJaJero contenido de ]l.< chubtanerin <ltmago~tcas e osc rg
J< cro dtl "honor". . ,
y hay que dec:ir que, en este temno, <Í loJ<rÓ H•tkr Jle,ar a la prac·
(l(.l ..,m objctho.s. Aunque sus pl.1ncs a'cnturcro~ de lffiJ101ler. a todo el
mundo cl\'iliz..1.do la dominación de Alcmani.1 fr..lCosaran estreprtosamente,
IH') puetlc negarsc que consiguió, tn c.unbio, llc,·ar IJ corrupció_ n y la
brut.lltzadón a una parte considemblc dtl pueblo alem:ln. Se valtó p~r.1
r
cll~l, como hemos \'isto, de toJ.ts IJ..S tc:orb1 OKUr.tnt•Stl.S .rtaC(IOnanas
...ur~idJo; ,ti calor del atr.t~O de Alcmlni.\, utlll z.\ ndoht!i hab!lmente. con
un Ctnt>tnO dem>gógico )' en IJ metlt•l• en <[Ut te. convtnta. Su~ fo·
rncnt.u h3Stil d mixlmo, conscitnttmentc. toJ,,) IM mstmt<h 1.un ttempo
"'" tlc- y be.tiales que habian tdo ,Jcs.urollln<l<"e rn el ambtente de IA
mt'<:CÚ aleman:l, para poner en p.e bs horJJS que >SQ)3Con a Europa.
''Ptro, aunque no logriscmos conqui)lulo. arr.u:turbmos con_o~ros a
la dtstrucción a medio mundo, y no consenttri.unos que nad1e tnunfasc
sobre Alem:uua. El aõo 1918 no se repctttl ) am4 tapirularemos." "'
T.lnto da que el suicid10 dei criminal contra el mundo, de Hitler, se in-
terpre-te o no como una capitulación. Lo qut ~l puede a~guracse es que
cl >iio 19~5 no ha sido un nuc\o 1918. FI derrumbamtento de la Ale-
mania hitleri:tna no es una simplc dcrrou , por muy grave que ella sea,
un "iimple cambio de sistema. Mil<> ti_fin;'l de toda una trayectoria. Ha
vemdo ,\ dar al traste con I.L ralsa H'ISt.ulrJ.uÓn de la unid.td aleman.t
que comcnzó inmediatamente dt.,pués de derrot.t<l,l b rc,olución de ! 848.
rua con~llln:trse en 1870-7 1, y rtpla~t~a c:n térmmos ~ompletamente n~e­
\OS t\tt problema central de la naCion alcmana. M.s aun, puede aft~·
m•"• que tooa la historia frustr.da de Alem•m• se_pone ahora a "'"'
siôn. l 'n hombre que tcnía t.ln po<:O de extrtmt,t3 rad1cal c~mo A_IepnJro
de Humboldt lo decía ya hate UOO> c•cn aii<>>' Alem.uu• equtvocó su
camU>o con b derrota de b 1--uerra de lo> campesinos; y a ella hay que
rctroruer;e para eocontr.u d rumbo certero; lo que ha sucedido de en·
tonc~ 1C.Í h1 sido una conS«UenCI.a n«~art.t P~ro no una coo.SêCUencu.
nttt,uia m d sentido de una ontoln~Í.l ai mar~c;n dei ticmpot sino cn
ti rimo muy con~rcto )' mur real. d~ '·· propia histori~ alemana. Con lo
que e.;te ruon.amJtnto vienc .t comc1d1r con l.t •ngemosa aftnnaCl6n de
Franz MehrinA de que la bot.tlla de Jen' fue b toma alemana de la B.•s·
Hfl JbíJ .. f' 2~2 lll 6 IbJJ., r 121. 151 lbiá.
 612 DAit\\ 11'\hMO SOCL\L, RACIS~tO l" f A\( 1~\10
tilb., repettd.t también •nfructuoSllllálte -aõaduno, no>Otms- en 191R
Y 11 segunda rcp<1K1Ón de este hecho lustónco cn 19·1) phntea a todo;
los altllLtnes honudo; r c.tpues de pensar por cucnta propia la exigenoa
concreta de s.acJt de la conc1encia de esta rcaJid.1d todas las consecuenciJs
políticas, sooah:~ e ideológicas que cn ella se c:nckrr.tn; co; decir, de Uevar
> cabo desde dentro el as>lto a la Bastilla impuc>tO desde fucra, de ex-
tirpar rad•calmente de los c.tminos que llev.m h.ttl.l tl futuro dcl pueblo
alemán la funest.1 hercncia de su Edad Media.
Peto csto ~o cs, nt mucho menos, un oc.l~O. como dcmagógicameote
procb.m.ab.1 H1th:r, s•no, por el contrario, el comtenw dc:l renacimiento
"Seria ridículo --<led• p en 1942 St>lm- confundir 2 la p>nd.ílla 1u:
tlonana _coo el pueblo •lemán, con el Estado •lem.in. Las experirociJs
de la h•storu en<ciian que los Hitler 'ienen l 'Jn, l"'ro el pueblo ale-
mán, el Estado .tle~njn, <)ucda." "''
~ este. hbro, llO> hemos ocupado del lado íd<-oló~rco de esta traycc·
roroa, Y. ~uo m:ís concreta~nente, de! que se refiere a la filosofia y a la
c~nCtfXJOn dd mun~o .. Vrsto a través de este prisma, cJ aõo 1945 signi-
fica, ante todo, lo ~IJ.::urcnte: ai com'ertirse el irr.ldonnlismo, la destruc-
ción total y por principio <le la razón, en la concep<ión oficio! dei mundo
de uo gran p•h y .ti ten<r que medir.;e este país con un ad,ers.trio social
e ideológico, con IJ Unión So' ictica social1st., sufnó una derrota apl.lS·
tante. U~a derrot.I totJI, a tono con cl car.icter toul <I< la guerra librJda.
El h11lerosmo no rcsuc•urj bajo la fonm en que llcgó a de>arrolboc, esto
es endente. Pero nadie pucde negar que siguen mamf,.tándose todavia
hoy -y basta diríamos que con recrudccida intcnsidoJ- las fuerz.1s
imperialistas que lo fomen t.lron y lo auparon. (Oc b fundamental di-
ferencia existente cn cu:'lnto a Ja situa<ión. pese a l.l scmejanza de las
tcndencias c.-conómi('o·Soti:tles í JUC siguen rn.antcnicndo su conlinuidad,
hablaremos cn cl Epí!l>~o.)
Aqui, después Je llJber expuesto d p>so del trracionJJismo alemán de
la teoria a l.t prkhca ) JJ nccesaria bccatomhe <le rst.1 dt.tbólic.t rulmi-
n~ción histórico-unl\eNI de una trayectO[JJ. filosófiu.• sólo resta seiiaJ.u
lo que nos hem<» pmpue<~o d<mostrar a lo largo do todo el libro, a
~ber: que Llnto esta rulmin>ción como esta hccatomhe fueron algo his-
toncamrote nec-e.s.tno: pcro no, claro esbl en un sentido fatalisu. Del
mismo modo que H1tlcr no se hundió política y milttJ.rmtntc como con·
sccuencia de talcs o cuaf<.·) dccisiones erróncas y, por tlnto, t\·itahles--,
GÍno por la. naturaleza misma de su sislema, así t.unhién cl irr.tcionafismo
c:ncontró, como t'onccpción del mundo, su (orm.l pr.ktic.L adecuada cn d
hitlerismo.y se fue • pique, con Hitler, bajo 1.1 formo que le correspondJa.
Y nuestra exposicu)n, a i poner ele m.anifiesto ti cinismo nihilista de
t·~ Stalio Otdtn dd dia de 23- de fcbtt.ro <k 19-4~.
çOt"C.fP< IÓ!'i N:\CIONALSOClALI~TA DEL Mt'NOO 613
Hitler ) sus comp.ulr'") ) dc-mostnr que ni siquacu ellos creían en l.t\
Jc.lCtrin.as que dcmagóg•camcme prcdicWan y f".lniJn cn práctica, Jejos
Je refuur aquclla afirmwón, no hace más que <on(~rmariJ. En dccto, <>
prccisomente t;ot~ lo que I'""~ de momfiesto de un modo insupe':'ble
JJ unidad dt.l lccuc.l tnlre el onteo lllhlllsmo )' 1.1 :l'·cnturcra credultdad
c:<cntl de todo e~píritu crítico, b frívol.t superst&ciôn, que todo irracio·
01 1ismo Jle,·.t implícita y que encontró en Hitler, sunplemcnte, una ex·
presión inadecu.1JJ.
Scrí..l rebajar IJ. 1mport.1nci.t história de 1.1 suerte ~le AltnlJnla (r con
elb de b suerte do la filo'iOfíJ irracionalista) cl hlctr hinopié, ai en-
juJuJ.r a H1tler. cxdu~l\.lmtnte en su b.tjo m\tl mor1l e intelectuaL F.s
claro que >c:rnqantc JUICIO no faltaria a la 'erdad. Pcm no debe perderse
de , ista que (')te d~cn~ de ni,·d responde, a ~u 'ez. a una necesid.td
histórica. D~sde S<hcllin!( )' S<hopenhouer, ti c.mmu de>e1ende \'ertic.tl-
mente, p.tsando 1>0' Nitt>sche, Dilthtj•, Spengler. etc., h.tsta llegar a Hi
tlcr )' Rosenberg. Puo este dcsccnso vertical M: limit.L .1 cxpres:.1r adecu;:l·
dtunente 1:1 propi:\ escncin y la necesidad de des:trrollo del irraciorlalismo.
Y de esb. neccsidJd (orm:t p·: ute integrante el .uhers.:trio contra el que
se estrella pr.ícticamente )' eo el terreno poJíti<o y miltt.u el nacionalsoci<t·
lismo: la Unión So"itti<l \OCialista. J\quí, sólo no) inttrt~ d lado fi.
JO>áfico dd problema. H11ler, como el realiz><lor pr.Í<tico dd irraciona·
lismo, fue d eJccutor tnumentario de Kietzsche ) <lc tod• IJ tny«tona
fiiO>áfica posterior a <'I y que arranca de él. Y >• se !""" de manifiesto.
en su lugar oportuno, hAsta qué punto era necc~ano que ti icrJcionalismo
se Yolviera, en Nktzsche, contra el sociah~mo . .En aquel lugar, quedó
esclarecido cómo cl irr.1cionalismo teo.ía que trorez.;tr. :1l llegar a este
punto, con un adversnrin desconocido, incognosciblc p.tr.L ê l e inasC<JuibJc
a su comprcnsi6n. Por muy g rande que fuer.1 l.1 diferencia de nivel espi·
ritu.ll y cultuul entre d filósofo Nietz.sche y el dcm.tgogo Hitler -di-
ferencia en 1.1 que se txprt~a trunbién, como subra)·jbJ.mo$. ll necesidac.l
dcl des.urollo h•.tórico-, ts prt<ÍS<uncnte •nte cst< problema decisi' o
donde se reducen ) tlenJen a desapar«er IJ> diferen<ias de nivel en
ruamo ai ronoc•m•ento )' la comprensión del Jd\Cnario; hast.l podríamos
decir que oa.s dlfercncilS son, aqui, nula$, como lo tt'\da Ja aplicación
práctia de lJ filuwfía irracionalista a rmés de IJ polític.1 de llitkr.
El aniqui!Jmiento o la rt.·)tauración de la r.azón no cs problema acatJé-
mico para filósofos proresionaks. A lo largo de e<te libro, hemos tratado
de dcmostrar c6mo l::t actitud ante la razón, la tendcnd.t a :~firmar o negar
ésta, d rcconocimicnto o la repudiación de ~u cfcctivic.Jad, se prO}'CCta.n de
la realidad a 1.1 filt>sofíJ, y no a lo imers.t, de b filosofb a I~ real•dad.
La razón es negad.t o "" proclama su im)'Otencü ( S<hcler) t.111 pronto
como la rea.lidJ.J mi~ITU. 13 \ida vivida por el pc:nutlor, no muestra un
movimiento de au. nce hlCil un futuro d•J:no de ~er Jfirm1do, mngun.1
614 OARWINI'iMO SOCIAl., RACISMO Y FAS( ISMO
penpecti1,1 de por>tnor que dcscuellc sobre el presente. El fundamento
de todas 1-tl posidunt:\ hostilcs íl f.l rJzón reside, por tanto, objcti,·a.
mente, en e l curso Jc b m1<m.a tr.1ycctori.l h1stórico-sociaJ f, subjetiumeu-
te, en b actitud <kl 1nd11 iduo de que <e trJtc, según que tome partido
por lo que •S<Jniz.l, pc>t lo que declina, o pc>r lo nuevo, pc>r lo que nace.
( Y retter.ld.lffiente hemos pue>to de rclic1e cómo d Jlamado superparti-
dismo, lo que se crec e>t>r por cnctma ,fe los partidos, sentirse ro un
plano supertor con r<>pc<to J cllos no <>. cn realidad, otu cosa que abu-
zar la cauu de lo que perece.)
Por eso -<jUtér.lo o no d indi1iduo y trogJ o oo concicncia de ello-,
toda actitud en pro o en contD de b ,.zón u insuperolblcmeote unida,
hoy, a su enju~<.t.untento dd <oOCialim~<>. t>;o s.empre ha sido así. Hast.t
1848, las luchas csptrttuJI<:> giDban fund.unentalmente en tomo a la
lucha cntcc cl J>rogrcso democr.íticn-burgués aknt.Ido por la Revolución
francesa y el stlliM IJND olbsolutista-feudal. Los frentes de lucha apareceo
dispuestos de otro modo desde los combates de jw1io de 1848, especial-
mente desde b Comuna de PJrís, y muy sobre todo a partir del Gran
Octubre de 1917. Slpalo o no el indi1iduo, en todas sus dccisiones io-
fluye, ahora, la lucha cnlr< el sociali<mo y d capitalismo monopolista.
Y cuanto su conCeJ1Ci6n dd mundo exprtS.l -por muy abstractamente
gnoseológico> u ontológica quo su fo rma S<!J- se halla condicionado en
última instancia por esta actitud suy:t.
Fá.cilmente se c.omprendt que b. decisión histórico-uni,·ersal <JUC ha
\enido a poner término a l;o S<l(unda Guerra Mundial no puede pasar
t.lesaperc-ibida ante no.d ie que torne cn serio los problemas relacionados
con su concepci6n dcl mundo, <JUC no se contente con vagucdades S(mti-
mentnles o se deje Cfltr cn trnmpas Mgic:ls. N~Hi ic que vea Jas c.'Os.as como
realmente sou puede por mcnns de darsc cuent.1 de:- que, tras un período
de dominoción de C';.lsi un si~lo, l.l concepción irracionalista del mundo,
llt:vada a 1.1 prá<Jic.l y C'Oil\'Crtida en ~isttma de gobierno, h:t sufrido una
derrota apl.1stan1: cn el terreno de los hcchos y en el de las ideas; de
<jue la concej1Ción dei mundo <ld social i~mo, mu<has ,·eces ahogada en el
silencio y otras l.mt.u rcfut.Hb -ai parecer, definith:amente--, ha alcan·
udo un.J. vict<>rÜ in!l<:rit.l cn l.1 hic;toriJ. uni' e~:tl no c d heroísmo de Jos
pueblos so,-iéticm, in~pir.ulo41 teóric.1 y pr.lctic:tménte en c:sa concepción
Jel mundo. Es la 'ictori~ de la ruón -pb>mldl çancrtta y prâctica-
mente- sobre los mito~ dtl irracion:tlí<imo. a\·c:ntados ahora D.l mundo
de lo especttJI y lo diJbóhco.
Claro est.l 9ue ).a) rdlexmnh adrol6~ic.ts que ~l nueva siruación del
mundo su~iere ancxcuSJblcmcnte J to.lo hombre que quier.1 pensac de un
mO<Io honrado, no IItH wnsigo, oblig>dJtncntc, la adhesión l los par·
tidos que mmtlrocn J.a. tt'OrÍ.l (ld nurxistn()-leniniQnO )' aspirao l retli-
z.ula. FI problema aquí pllnteJdo no <> unto de caricter dorcctamente
cONC~PCIÓN NA< IONALSOCIALIHA Drl MUNDO 615
1ítico como de odent.1dón general pua tod.l persona. tn el presente.
ç >i c< coeriO que l.1 llllyOrÍ.l de los ftfósofos, en el período que hemos
1
, cnido ntudianJo, no lleg>ron a compr<ndcr este problem>, sono que,
IejOS de ello • IJbor.ron con todas sus, fuerus por. oscurecerlo, .
no lo es
O> que los mtJ'ores anist3.S y hCrttOr6 de su taempo se Vlcron arras-
men . . h d
trados _por cl empuje de su corntnte. Este monm1ento no a cesa o
Je>Je e1 dí• en que Zol.i declaró que, ai 1burdu un ~roblema real,. cual-
quter> que éste fuesc. tropezolb.l siempre coo d soctahsmo. Podn:unos
rJr como exponentcs de dlo. ~in pretender na mucho menos o f recer unl
1
~•st• compctJ, nornbres como fo, de Courbc:t )' William .Moreis, ~atol<
FrJnce l' Roou.in Rolbnd, BemJCJ Sha" y Thcodor Dre•ser, HciDllch
r ThomJS Mano. En 'u m>)OrÍl, est<»_ .•rti,tas f cscntores 00 Ucg.uon a
>er nunc.t socialo>tas, por su conccpcton del mundo. Pero todos ellos
-y esto es lo que h>ee que sus obras, desde los cuadros de ?"'rbc:t
fust~ ef Dortor [dNJIMI de un hoonbr< tan profundamenre burgues c~
Thomas Mmn, se destJquen sobre el f ondo de la decadtnna f'CS'n;'sta-
mhilista de b; gentes de su tinnpo-, sin ~ejarse arra:trar por el oruedo,
IJ angustia 0 el odio, por los m•t~s obses~'os y tcrgoversadores, _po'- la
e\asJÓn dt la realidad, !!.e han 3trev1do l nuur cara a cara, sm prtJUICIOS,
ai socialismo, • lJ w•o fuerza dc progreso del presente, a la fuerza que
abre los caminos de nuestro futuro.
También éstc: es, ciertamc-nte, un fe1'ómeno anternacion:tl. Pcro enc.ie-
rr.l una signific.teión muy O>p<CÍ.llf" " la cultura alemana_- Y no solo
porque, desde 194~. este dt-bate constiJuyc un problema cottdtano y can-
dente para Alem.u>i.t, >ino, sob•·e todo, porque -:::raro est:l que en la
más íntima tr.Lbazón c:on );, situaci6n gencr:tl espmtual de nuestro tlem-
po- se trata de poner fi11 n un largo estad~ p~tológico de la cultura
,1lemam, que ak.onz6 prcci•atncnlC baJO el lutlcnsmo )'. en la ttapa de
su preparación Sll punto m:h :~ltO y m.is asudo de cnsts: los alemD.nes
no sahían qué lucer de su propio gran pasado, no acectaban a extraec de
él fucnas de fecunda çrt.lción, como otros grlndes putblos. Y es qu;
lubí.m m.ttado la médul.t de su gr,an tr.Hlición dásica, degr:adándola as1,
de unJ. parte, cn un p:l~Ldo mcdlo cnte~rado entre las sombras del ay~r, en
un recuerdo .c.t<lémic•mente dcs~>ne<tdo y, de OI ra parte, fortale<1endo
d veneno a<h"O del prcsrntr con h tergi,·cr:,;.\Ciún y el falscarniento reac-
uooarios de aquell.a tradición
Se tr~t• aqui. pJ<a ,f«irln en pocas p.1f.1bras, de lo qu~ representa_ la
obra ,fe Corlos ll!arx ) Fedcrico (ngdi, como fermento vovo )' n~tftca­
dor de una •uténtiCJ cultura alcmJna. ~dc un punto de 't<l> obJet•n·
mente h~>tÓrKO, esta obra -.tunque por su wntcnido y su método reprc-
~te un s.tlto cwht.th\0 con resp«to a t<XIO d penumiemo ílDtcrior- es
la culmiouciÓD esrorituaJ de todas las tendencias progr<SI\'JS que habían
,cmdo lolborJndo por b hber•ci6n y po~ h nacion>lízación dei poeblo
616 I>AR\\ INJ~MO \0(1A I 1 J~ACIS,MO \' FASCISMO ( ON(.I'P( t()N NA< IONALSOC IALISTA OI" L ~~ UNt>O 617

alemln lil hecho de que 1.1 obra de prtparación espiritual de la re,olu- (Ó!nll todos tS{O) pn1hletn.lS (ha\IJ. loS nl.ÍS J.b~tr.tctos) brolan de b \ida
crón dcmocrJticn-bur~ue~.l. c:n AltmJnia -d~dc: lessin~ hasta Heine r social y afJh.ln por conHrt1r~e cn f.u.tures nada desdC'ii.ables de s.u dcs:
desde Klnt ham Hegel ) 1-'c:uerhJch- , culmine cn la sính:sis disica de uwllo; san unl ptr\pectin. de futuro. no puede conocerse cl p1sa.do ~~
13 teoría de l.l rtHl)ución J'~rolct.ttiJ. rc:rrcscnt.t. h1:,.tóncamcnte habiJndo, hJ.ü:r de él un.t futrza fccund.1 par.t c:l prcM:nte~ sm el certero esclJ.teCt·
un pumo de apo;t<'<> que toJo< lo> J'ueblo> dd muodo debtcrm admim en moento dd pasldn, no pucde habtr una per<pectl\a nacionll concreta del
la tray<:aoru al~anJ. Ptro, <uhjeti,amente, e>tt punto de apogeu ha pa- fururo.
s.tdo des.tperubulo, ha<ll ahou, cn la cultur> de Al~aniJ. Marx no llegó El pre-.cnte !obro '" propone JOCIUr • <>ta labor, ai rompimiento defi-
a cOn«rtor'S< en un hctor uti'o) foomdador de la cultura de su pucblo. n•IÍ\O )' con~entc con b funesta ht['('tlÚA de la miseri.t aleounJ. y~-m_e·
Y, ai m~tar"' así _b m~ub de .<>ta tra)ectoria cuhuul, el gran pas.tdo de diante b elaboraCJ6n crítica de b nca hcrcn<u pmgro"a, que •un dos-
AlemJntJ no tc:rua m.ts rctnc\ho que cstanof'e académicamente, descen- umos mucho de conoccr ro to<la "' plemtud- • la construccíón de uo
der ai p!Jno de la chJrlJtan<ria profe>Oral ). de otro Ltdo, fundirse, m- futuro re.1l y •uténticamcntc alcmán Ya ~os que el romper coo una
\1l~ho en lo\ \Jpure> ncbuiO'oOS de la decadencia, en una -f>lu )' tmlio6n fah.t ) el hmpoar cl campo para edifiCar sobre él no es. n•
mucho rnen~. unJ l.tbor fktl. l...ot.S tr.a.d1ciono reaccionano-irra.cioo.alist:lS
dan•n•- un•Jad re.owonariJ. ~o de otru modo pucde cxplicarse que
una lra)e<toria dt la cultura alenuna como la que tonoccmos: Goethe- ' de m.ís de un ~o,c: lo no pucdcn superarse. con la mcJ<>r 'oluotad del
Schopenhauer-\11a,c:ner-Ni<1z\Che, "}ol a <le>embocar en Hitler, permi- mundo. ro díJCi o tn m~. Pcro no h.l) otro c.unino, si se quitre reco-
tiendo a kte h.tbl.u en nombre ,JeJ gr.tn paudo <le e<te pueblo. brar 1.1 salud. La ruón perdid.o. la r.llÓn dcstruida. >6lo puedc recobrarsc
P1énscse par:.t subra)ar ) ~IJrecer el contr.a...o;te- en cu.íl (ue 1.\ en l.t reahdad mJ>m.t, onflu}cndo cn ella y dcjóndose influir por clla.
trayectoria cultural <le Ru<ia. Tr.u Pushkin ). ('.ogol, 'ienen los grandes Y, p><> poder llci(Jr a la rc.oli<lad, no hay mis remedio que romper cou
ttóric.:os dcmocritico· re\ olucion.uios, Bclmski ). Hcrzen, Chernichenki ,. uelll fal;a tradid6n dei ur.teion.llt;mo. La cos.t es difícil, pero no un-
1
y Dobroliubov. La obro de e>tos pen>JJorcs hozo posiblc que oi país de posible Recordemos las paiJbms que C.oethe pone en boca de su Fausto:
Tolstoi puditrJ asimil.or>c, inwrporándolo t•mbién a la propi• culturà
n.tcion.tl, el peus.llYiitnto de l..<:nin y StJion. como gt.ondes figuras fecun- Ptrn JoJ t.fpíritllf, dignos tlt conlemplar profundamenltt.
d:tdoras y sei1al .1d~1r.H de <';lminos. PoJr,t lo:> n1ws. el socialismo )' h com- adqllítrcn í/ímítmla tonfhmza "r lo ílimiffulo. •
penetr:tciór'l con 1.\ propi;t cultur.t nacion.1l representa una unidad orgá·
nica, }' no un dolornso antagoni'!mO, como par.1 tantos y tantos entre los
mejore< alcmanes del sig lo pasado.
Lo repetimos: no h.ttc f:tltot, ni mucho menos, :-.cr socialista para sen·
tir este probkm;1 como un problonw c:utdcnte y contribuir de un modo
:tctivo :1 su soludón. Tht.lmas J\•fann escribí.1, y..1 en Ja década dei Yeinte:
"Dije una vez que la~ C'Osa~ sólo marcharían hien en Alemania y que
é:c:t1 o;ólo se encomr:uía :'1 si misma d día en que CarJos Marx lcyera a
Fcdcrico Hõldcrlin, encucnlro c;,;te que, por lo dcmás, está a punto de
producirse. Me ohidé de :uiadir que una toma unil.lttr<~.l de coooclmiento
serí:t ncu;~ariamentt infe<.und.1." ~~.~ ThomJs .Mann seilJiaba muy clara~
mt-ntc:, con dlo, )'·l Jnt~ <lt l.a OI.Í..\trofe hitleriana., el camino pau la
solución de ''" prul>lemJ< de Alcmani• )' de su cultura. ·
FstJ re- i<ión del pl<ado de A lemam• cn nombre de su futuro es in-
dispen<able. si se quicre que d tcKer •salto a la Bastolb. impuesto desde
fuera, se com u:rt.t por fsn rn l.t obr.a pmp1.1 de los Jlemanes. Hemos
habbdo )' hJbllll\0) •quí dtl a'pecto cultur..J, y sobre todo del aspecto
filosófKo cld l'"'hlenu. Pcro nos hC100> oforzado tambiéo co scii.tbr

1 ~ Thom.u ~bn.n. Dlt FqrJ,,.,, tln T.ttll. lkrlín. 19>0. p. 196. • \'Cf"S(» 611 .. IS
 rPiLOGO 6t9
Foicil es comprender <tu< semejantc empresa requetirí~ un libro tal vez
· m" pronnrdones que éste1 }' el autor no se conStdcr., en modo
Je fJS nus - r- • • • bozo
J rgu no•
JIJmaJo a eKribtr una obra de este tipo ( 01 Stqwer. un es
Je eliJ). bosq · mu, a
E te Epílogo no pueJe aspirar J otrJ COS1 que a uejar )
r;Jo f'.lS os los J 5p<:etos nut\oS m.is importantes que se dtstac.tn_ en
f,. tendenc~ SOCJJies del períudu de b posgu_erra, poniendo de rebe,-~
HEMO.\ 1:-\I.l.t'\TADO, m l.u p;i~:irus .1ntcriorcs., exponer cn sus aspectos us reCiejos tdeológicos a b luz de algunos Cjemplos espectalmeme ca
;.l(teristicos con el fin de tnlaur con d presente nutitras antenores
funJamcrnale. la '"Y«<Ori> del trraoonalismo, desde la contraofensin
•c•o'ne> Lo que trae comigo, n>turalmente, d que nuestr.t expo·
ideoló}!tca rcaccn>n.uto-ft'Udal pro,ocada por b Re>olucióo fmnasa ha.st.t constder• f ~nnmma
el httlerismo y >U nect>Jria b.lnurrou. Con el derroc.uniento de Hitler,
· •
'1<100 se um
·
I
• .
f·-•te t.unb 1én tn e\tJ..S p.t"m.LS
('> 4
comp1emt'otanas,
·
aI ...--~ I
este <>tud10, intoado ya en los <lias de su poder y de su poderio, lu J Alenuni.1, de Ulll parte por r.uón dei tmportante pape . que a os
e
.a.lcmmes se asign1 en los pl.lnt~ del 1mprna· ·1 1~0 no~e:uncctcano~de I'
adqumdo un car.íctcr csenc ..lmentc ht<lónco. 1:\o dei todo, sin =bargo.
otu parte, porque cn la ideologia d< la _Aieman•• ocadcnt~l d~ ho)' ' :
No creemo> que nadte se atre>a • sostener, ho)', que el hitlerismo, tanto
brln ronsiderable rcfie,·e CttrtlS fonnas tmport.':"t~ dcl pref.asosmo. S
su ideologia como >US ml1odos, p<rtenezc.ln p íntegrounente ai pasado
~;uiendo e1 plan que no> hemos traz:ado, cambten estas habran de ~xpo·
histórico. Es Clcno que, .li terminu~ la gut"rrJ. unJ gu.n pane de las
nersc m.i.s bien como 1)us.tración que de un modo t'Xhausu,~o4 Este Eptlogo
masas, hbre de la pc,..dilla dd h•nsmo, se hizo h ilusión de que iba a
no per>igue otra finalidaJ que b de seiiallr rn las personas. de sus expo-
abrirse un período rtJlmente nue\O ele paz }' libertad. Pero, apenas un
ncntes más cara.c.teriudos las tendtnci.ls. fund:untnta1es dommantes en las
aõo Jespués, Churehill >e enc.ugaba de dcsg>mr cruelmente en l'ul<an
todos aquellos >ueiios. De entonces >eá, son cada 'ez más quienes van id('()!ogías dcl período de la gutm fm.
dándose cuenl.t ele lo que los m.ls per<pícaces sabían ya desde un prin·
cipio: que ti fin;lf de la guerr.t no ha sido sino la preparación de otra
T
contra la Unión Soviética y que 1.1 acción ideológica sobre las masas, con
visla!. a esta J.;Uerra, cs un problem.L (':tpital para el mundo imperialista.
ENTRANDO y.1 en los probJc:m.\5 de r~ndo, Sl.lrJ;e inmedi~t:me~te~ }'a :~
He aquí por quê, en mcdio de esta enmnad;1 guerra frla en que vivimos,
c1 Jnom<.·-oto mi!in'IO d<: initi.lf nucslra Jnd:tgaCtón, estn. prcgunta. <en q
no puedc un,L obro poJémicn (Ontrn eJ irr:tcionn lismo mil itante -aunque
se manificstan lo> nucvos m1gos dei período posterior a 1945? .
cst:1 obra teng.l un propósito c:.cndaJmcnte histórico- terminar con Hi-
ln coalici6n nnti(.tscistn se dC"Smorona dp•damente, y las ,polenc·~~
tler, sino que licne que poner de rclieve, cuando menos, Jos rasgos fun
.. democr.íticas" :.e cntrcg.11\ con cncrgh\ cada vez mayor á la cruzada
4

dament.•lcs de l,t trnyectorill dei pensnmíento desde el derrocamiento dei

hitlerismo hasta hoy. contra c1 comunismo, rCCOAicndo sin 1~rdida de momento la bandera
centr.d de Jn propag.md.t httltriMu. Y csto, como es f'l:ttural, hacc crun 4

Tal es la finali<h•d de estt Epflogo. Con lo que queda dicho, natural-

biar IJ orientación (y. con ell.•, cl contenido y 1.1 estructura} de seme-
mente, que t~ta.s páginas fin;dc:s no tienc-n b prctcosión de ofreet:r un
jantc:-s concepcionC'$ ''dc:mocr.íticls''. Hn.b1l:ndose m(WJltzado cn la. Guerra
cuadro cientUiro completo y cxhausth·o, ni cn sentido extensivo ni en d
.MtandiJI concr.1 c:l fJ..Iiei~mn. po...lí:1n h:tcerse p~s~r, a vcccs, con <te~a ra 4

intensivo. Si tcncmos en cucnt:a t{llC't desde cl término de la segunda Gue

zón. como la> herodeus dcl ptríudo de florectmte?to, ya de largo ltempo
4

era Mundial, la hegemonia de la reacción imperialista mundial ha ido

atrás c.rntei'<IO, ,Je la dematrJCi.l burguesJ. En ~·trtud de b gran fuerza
pasan<lo <ada 'C< m.t. de lleno a manos de los E.<t>dos t:nidos, quienes
de •tr.JC<tún .Je este mo• tmicnto, que por ftn habta cobrado un tmpulso de
en este S<:nt1do hJn \'Cnido a suscitu1r a Alem.Jnia, sería neces.1rio, en
a.ance. se mant 1ene. ,tun despu<s de haber .. nJo ~ redondo: la. apa·
reilidad, escnbtr b hi>toría de b fiiO<Ofía en aquel país para poder ponor
riencia de ww Cltrt.l conttnulJ..1J. cvn 1.1 etl}Y.l antenor: la apanenc•a ~e
tle mmifioto) con 1.1 mivn.t prtti)iún con que lo hemos hecho con res-
sesuir luuJJn<IO rontra el "toulitarí<mo", pero tnftloband~ ahora bajo
pecto a Alem•ma, de <lóodc pro• icncn, desde d punto de ,·ista social r
C)lc: oombre el fasu~mo )' el comunim~o. a los que se constden como b.
cn el plano espmtual, las actuales tdeologías dtl "siglo nortt"americano".
dónde har que bul(Jr las r>fco sociJies y espiruuales de estas tdrologías mi\ma )' úma c~.
actualmente en bog• . Aun prc:><tn<liendo de que <>I> concepción no <> más que un trasto
618

610 rPítO<;O
vicjo s.tuJo ticl de~w.1n de 1,-. sociJidemocr;tçi;t y e1 trotskismo. vie-ne a
re,cl.tr. cn 1.1 'ithz.tci6n concrcCl <:n que nos hall:tmos. inmediata y obJ..
1-!J.J.Imc:ntc, unJ nuc\J htpocrcsíJ )' un.1 nutvJ. fal.lcia, ya que para poder
hl(h.u c:fr<Jlmtnt~- contr.L tl comumsmo, 1.~ "democracia" se ,e obli,gada
J. sdiJr un sr.s;:mllutno rl'IJCid.tje con los restos alemanes del nazismo
(lo, HJJim.r &h>tht, ''" Krupp. los ~eneralts de Hitkr), coo fr.lrJ.
co, ett:, etc Ú>n lo que b i<lrologí.t "<lntitorllit;uía.. \.t cobundo me\ 1•
t.tbltmente, de un l'l"Kklo CJdJ '<:z mis atus:tdo. 1.t frsonomía fascist.t.
T.ambién 1.1 "cruuda" contu ti comunio;mo. contrl c1 nurx.i.smo-ltni·
msmo,_ ~ un.t 'ieja htrtnci.l de b idtolo~i:t burguesa con,·e:rtida rn re.~e.
c~oruna Ya ht1l'IOS \l<to cómo (ue :>:ietzsche qutrn desplc~ó en toda la
hnca la lutha tdt-olós•ca contra d soci>li<mo; y hemos , islo también cómo
N.t lucha fue <-xtrnJi(-nd<»c ) aJ,'Udiz.índ<»c nda ,-ez m.ís desde 191-
pat.l llt}!.lf por úhi~, ((m Hifltr. 1 su punto rulminante pro\·Jsional, ~
el 9uc <I 111\el espmtual más bajo cn que ha,;ta enronces se había nído
se crnnbtnJba con 1.1 mrntora )' b pru,·ocación (incendio del ReKhsbg)
) con _la cruddad t~ls sahaje y mls bc>tial {Auschwitt, etc.) . Apogeo
pro\I)IOnal dt• lo mJS bJJO, decimos, J.,uts \'cmos cómo ahora es rebasado
por la "guerra f ri~" J~Ut\1>. en e:.ccna desde Washington. También aqu i
!1-C: mC'l.ll.l IJ. oftn')I\J •.dc..-ofogJCa con prmoc.ICiones dd más diverso j.aez,
poro d.mdo ll>clu;c> qu111cc y raya, desde todos los .ingulos, a la variante
hrtfcriJil.l de e:<,t.i lucha, Puo, :lCJUÍ, sólo tenemos por qué ocupamos del
a>j>IXtO ideológico dei problema,
. I last~ ahor~•. <6lo hemos .~estacado, como se \'e, a<Juellos rasgos de la
tdeolo~ta dei mu_ndo ltb~e acau<ltll.tda. por los Estados Un idos cn que
se mucstr.1 su ('O•ncrdeno:t con cJ fast1smo. por la sencilla rnz6n de
q_ue debct~OI P·•~ir de dl:1 para comprender en su verdadcra sig nifica·
C<Ôn bs (lt ferc nCiit< q ue la separan de 1.1 ideologia hit leriana. El seiiala-
micnto de bs di ferencias podtí:t f:lcilmente inducir a error, si Jas d is·
crcpanci.lS, a veccs incJu~o antagónic:as, no se cncuadrascn dentro de esta
c?incidenci.l idrológiça y sociaL l.t rtproducción pura y simple del fas-
CISmo result.tría cn bs actu.'llc:s conc.ficioncs, emprt'sa harto difícil. Cierto
es c1uc siguc: t·n pie, intacto, c l fascismo franquista; cierto también que e l
apar.>to de r.~t.tdo de_AdeMuer_ está_ lleno de gentes que hasta hace poro
OCUplban pue>tos d~r~,gcntes bOjO H1tler; (Jerto que - bajo la protección
de los norteo.m~ric.1no1 y con $U ayuda- 'uch-en a brotar por todas par-
tC'S. ~n AlcmJOIJ, l.ts agrupacwn~ secretas fascistas r las organizaciones
de .SICanos; CIC~rlO que IJ 1droJoBÍJ Oil2Í puedc seguir manifestindose r
d<s;arroll1ndosc ahicrtamcnte, ~in que nJdte le '"P a la mano, no sólo
en ..unpru,lentcs'' c.ltdauciOtlts dt' ofi<iJics n12is, desmentidas con tor·
pes balbuceos, no sólo tn ltbros de memonJs en que se rinde reverente
homen>JC a los C,ludillos ,Jd hitlerismo, sino llmbién, abiernunente )' con
todo dexaru, en publiaciones periódicas de c>r4ctér programático, como
•
f.PÍI.OGO 621
,, cjcrnpll• l.t tttulada N,:, ión Em·opa, renJht mttJJual ai senirio de la
~not.ttuíu tumpt.t (l\tllltnl F.urbpa, ,\Iona/JJcbrift Jiir di' europii~J(h~
u ,,
1 11 11 11 nx ). donde ~<: h.l dicho, entre otra.s muçhas cosas del m1s~o
pcz: '(l Rc1Ch, m.h dt unJ 'ez totalmente descrozado, ~ra rcsuc1tar
'iltrnrrc de nuC\·o, ~u.uJ.t en su cntraii.a bs fuerzas n«<:SarHJ.S para un.l
. J- 1tuJ de no.ltrío toJad• mal"'· ttc., etc." Sin embargo, todo esto,
r'" r-·
con ow:r cu.&ttcrÍ\ti<O, no es
I . . .
por el momento, a menos--. nt stqutera
en 1~ Alcm.tnt.& uccic.lenul, lo que d.t b técnica. domin1nte de la nuna
ulrolo~ia. 1..1 ruwón tntcmJ(Jonal -incluyrndo umbién, por tanto. la
alcmJna >e ,. colocada, d&le ti derrwnl»miento de Httlér, ~ uru
nue-. sttuación obJc:l" • )' obligJda a sacar, también en lo ideológteo, I.JS
con\CCUencia< de dlo. .
Httlcr extu\ ió y conqu<SIÓ • bs mas.tS alemanas coo su d~go~!la
'>OCtal y n.cionJI. Lo que quiere dt<ir que su mit?, basado en el uraáo·
n•h>mo mis de><nfrt1laclo, logró dos cosas. Logro, en pnmer lugar, en-
uuur ctertos >entimientos nwonales del pucblo alemán, de por_ si legí-
timos, tllciJ 1.1 ideologil dt un dlO\ inismo imperialista y agres1\0, por
los camtno> de 1.1 opresión y el Jmquilamieoto de otros pueblos._ Y, cn
segundo lug.tr, e$le mito :tfianzó h dominación ~ilimita~J <le~ c:ap1t~hsmo
monopuli>la a lem.in, de hecho baJO el modo mas rtawona n o y barbaro
que puc..Ja un:aguun.e, pero for~Jimen~e bajo u~ ropa!~ d~.magóg1~0,
prcscnt.tncJolo como un ordcn sonal r:td1calmcnte nue\'o y re\·olucto·
n;Lrio", que tr,lt.Lbn mcntlros.lmcnte de apa recer situad?. m~s . aliá dcl
dilema dt c.1pit.l lismo o soci;l)i..:;mo. [ ( milo falaz dcl soctallsmo ale·
Jn,tn'\ de l,t '\lcmocrad.l germ.in ica.. ha sido estudiado }'tl a fo ndo cn las
p;tginas ;\nlcrior~, l)i cn cunmo a su gé!)esis ;orno en cuanto a su::. fun·
cioncs, )' no hay p:Lr.l qué c.letcncrse a<p.u en cl. . .
[I d~enlac.c de In guerra ~c ha enc.u gado de destrUI r ambos m1tos,
fnlim;uncnte cntrclaz.ulm )' <JUe formao una unidad ideológica . .sob~e
todo, 1.1 fornu hillerinna de I.\ demlgogia social. Después de la victorta
dei :10d.d ismo cn IJ.< dcmocraÔ.lS populares dei centro de Europ~ y cn
ChinJ y ,, la ,isto dtl ,111,1;e de los poderosos parcidos comunistas de
rna>.ll, ~obre todo tn Fr.1nci• y cn Italia, es natural que todo grup~ dei
c;.Lpit.tll~mo monop<>l i~t.l _cons1dcrt una :tventura demasiado t~erana el
J.uu.u de nut\·O l.t conSIJ.!Ol de "otro" socialismo) como mamobra para
deS'<Jf dd comunismo • 1.» m1sas. Httlec pudo todada llegor ai poder
con a)'U.JJ de tstOS mt.JtoS; _pero no dcbc Oh idarse que )'• t'fl 1934 tuvO
que rccurrir ;ai ttrror ml~ tcroz pua extermtnu a los part1danos dt 1.1
ll.un..1J.a. ··)C}:'Und.l rt\Oluclón''·
y 1 o-tu ha) que ai\aJor -<!"e es lo más importante <le todo- IJ
.,J1fc:renu.L econômica entre ll'S dos pmcncias que ac1udtllan sucCSt\·une:nte
1.1 reacción doi upll•li..mo monopoh.ra, entre la Alem:tnia bitleriana )' los
E>t.doo um.Jo, de nuo-tro> diJS. El t>rdio desarrollo del captUhsmo en
 •
EPh.OGO 623
622 [JIJf..O<.iO
El plan del r.tsc"mo es, bico considerada la coS>, mucho más sano que el
Alcman•.t trJjo como consecu~ncil se :!Ím h . Jel <~ltnUnt)mO. y.t que se b.lSJ rco:unente en la ~erdadera naturalc:za del
en l_a pJI~tr.t impcriJii~t.l~ se enc~ntr~se , cmos \'ISto, que, al a~arece(
plttLdo. rsto explt<J r ué •. >•. con un mundo colomal « · hombre; lo que ocurr< « que 'I< ha puesto cn marcha en un país poco
.tgtC'SJva, Y<l que J'tp•raC: a ~n su polluca tmptnafisra fue f rancamcntc arto pJCl eJlo, <JUC no pose<: b:UtJnte VtrdaderO poder potencial pal':l dtl·
IJS armJS. EI f'""'·"' dt ~StiU amnb~tce·,'oo ropartlo de_ la ti<rra por h fueru de arrollar.c ínte~tJmente. En Alemania, que adolece de una escast2 funda-
• ntl en a pr.mer.~ G 'I d' mentJl de recur"os n.ltuu1~. ttniln que proJucirse nccesariamente exce·
con~uenci.U. etonómiCJS )' soe· I I I d ucrra .l" un l.tl, las
p;a.ra Alt11\JOIJ tu\ O b crisas . . . ;~ . re
•• e5 <e • errota ,. sob tod
o, las que "''· peco la odea )' el piJn eran buenos. . . En el si~lo pasado, todo el
dieroo '"' cimientos del capota~~;~;~:ut••l onocoa~a en 1929, sacu- P'"«"" ht\lórico fu<: dt>JtrollinJ~ cn el <entido de cre:tr concentracio·
alcm.í.n am_ <:n».Jdo abrió •I camono a Ia dtml""'ll• u soruaaon del <apitalismo nes de po<ler c.da • ez m>)<>res. El siglo cn que 'inmos alumbra nuens
ema,~:<>goa
' . I d H' fucntcs de cnerJ:ÍJ. fhiu y tne con-sigo b expansióo de nuestro uni\·e.rso,
n.&eion•l ri prosram d ,- a socoa e otler, y su
d
nda tod.. ía mh fondo pu ~ ~ una nue• ~ agr<Sión imperialisu Ue· ,._, fuerus políticas y la or~aniución ne<:esanol-S para hacer posible esto,
1
llamando a Alemania, c~mo' ~n;7~"" tamboe~.con la d~gia social,
3
por \CZ pnmcr.a. Por primc:ra \"t"Z en nueitra histori~ tientn los poderosos
rcpreseruanttl occtdenuln del ca uali<l prolctona • a la lucba contra los hombres de Nortcamtne>, os lo o1-«guro, la concoe<ocia de sus ,-erdaderas
torosamc:nl< la dosputJ mundul !'.me ,r;::
:no"':hsta l dtsfr=ndo men- mct•'· l'íJ<>C ustcd bitn : después de b I(Utrt>, ouestn política exterior
.,.r.i. mucho más desc•mada y menos hipócriu que antes."
una guerra nacoonal y social d l'be .. ' pena osta baJO )3 mentira de
nopolios. e ' 1'1C•<>n contra d apita[ de los IJlOo F.lcol tl, pues. comprenJer, ~ la 'i <ta de todo esto, que los monopohos
cap•talistas de los Estados l.:nidos no tiencn por qué ecbar mano, para
Puc:s bten, ninJ.:uno de e<!os mónles actú I .. .
la exteroor de los fstados Unidos En c:st a ~n a pohtta onterior ni en ~u u)O Lnttrno, ni p::xtrí:an umpoco empleJrlos. de recursos cqui,,J.leotes
gro la txistenci3 dtl M>tema ClJ>italos! l e yaos !no llegó a verse en peli· a los de un "fascismo alemín" o un• "democracia germioica". Para dlos,
d ·· ,. . •. no en os más ><n•do 'od d sistema idcJl de la economía siguo siendo el capitalismo, l' la "libertad
e cnsos ..... Conltt!uci6n de lo< Estado U . ...,- s pen os
~~~~~:;~o h~~í!• ~~~r~<lloen~."l' l'.,"• ~:.pcoa
u~a 'c,o~sl it~~~~ r;:m::~;ic~n ~r;~cJ~~;
democr.itica" el orquctipo de lo organizaci6n dd Estado y dd régimen de
gobocrno. Pero h;l<e ya mu(hO tiempo que el mundo, ruem de los Esta·
c · ' 1 .... mente en el , d · . . dos Unidos, como los norteamcricanos n1ás perspicaces )' honrados, se
• tl•tnoc
mantcner en J'lje Jns formas ' tCas de ta I modopeno
ra't'. q e o unpenalista,
d' vienen dando cuenta de cómo es.l "libertad democrát ica" puede irsc con-
gurar con los m<:<lios de la legalidad d<·moc . ·. . u se pu tera ase-
rnonopo1ista tan viélOrOS'L por lo n rahca una dJCtadura del capital virtiendo grJ.dualmcnte cn un l.ÍStema de coacción fascista., sin necesidad
" ·
sus procedimientos tiránko'i 1a
• enos como la qu H 1'tl 1
. e er ograra con Je itnplnntar l)in~otuna clase de cambios formalcs. Para çomprendcr esto,
taJos Unidos, el poder de d.t"<~i~ ;r~r7gah vas dcl Presidente de los Es· no huce falta, ni mucho menos, tcncr una conciencia marxisla. Esta evo·
titurion.ll (bicn entendido c ut 'r c e a Suprema Corte en materia cous- Iución a (.JUC nos rdc rimos ha sido cxpuc-sta cn su novela Entre uo.ro/ros
como !.>I depende sicmJ>rC ,ler :b'tq~e du'', problema se considere o no uo pmule Jttretler eio por un escritor profund:t.mcnle bmgués como Sin-
. . ..r ' no c capttal mono oi' t ) I claic L<:wis .u.u1qu<: con muchas ilusiones, cierto es, acerca de la actitud
nopo I10 rtnancicro
. . sobre la pren<a•, ,.,• r.t d'to. ctc,
. Ios enormes
p IS <Mo:.to.
a • e mo- 1 de I• burguesía liberal ·, dcspués de haber <le<cnmas<:arado certeramente
OrJ.
I I cs, que tmptdcn eficazmente I r ' . . :> c ec-
vcrdadcros p.trtidos dcm~riticos ·u~'ltoo~ntc•ón Y. ~~ funcron:lJDiento de
O'""
ante>, pot cjcmplo cn 1'!11111' Gtmlry. la realídnd de un terror fascista
polios capitalista~. y finohnente eiJ cmpl~o ~ tm~~tonales de los mono- "tlemocrjticlmcnte'' tolerado )' hasta. cuidadosamente incubado.
tema. de Lync.h). todo contribuye :a poncr ene p1 oos ~~rrorostas
me una ·(d•. sis-
Todo e<to explica I"'' qué las condiciones económicas, sociales y po·
dem líttcas ,Je los F~tados Unidos titnen que postar nccesariamente una ideo·
f~nCiona como una máquina bien aceitada , ocracra que
logla en cuyo centro apJ<ece I~ dcfcnsa fr>nca y abierta del capitalismo
sm romper fomulmcnte con la dem . ) que pu<:<le lograr, de hecho,
Hitler. A t<><lo In cual hay que aíiad:·~:••b:;o aq~ello • . que aspiraba y. de la "liheruJ" capitalistJ. 'Por tanto, considerado desde cl punto de
mente m.ís exten..,_ y m:ls l61ida d I . r economta mcomparnble- •·osta f.Jo,ófoco-metodológoco, el papel dirigente de la ideologia nortc:aroe-
tados Unidos. e capota o<mo monopolista en los Es· ncan.L en el campo de la reacci6n, que hoj' es l'a una realidad, significa
IJ ruptura con aquel método que en su d=rroUo alemán hemos lia·
En IJ 1nteresantísima novela Je goerr• dd rt . mado b >pnlo,llÍl indirecta dd capitali<1n0. Método que se ha \'roído por
Jmtudns ) los J/llltrlos el """e I C .no eamerocano
• ,.-.. <> ummoogs ap d Mailer, Los t•erra como el de la ideologia domin>nte, ai dermmb3rse Hitler, para
muy _pl.i.\lico «ta difertncia. "u tn<rgía cinética de ;.,esa • e uo modo
noucoón, el esfueno conctntr.~do·' ~ I (ascasmo,
. paos es
como ustedes orgo·
lo laIJaman.
du paso de nll<"O •I de la apologh direct• del régunen capitalista.
 621
li>ÍLOCO

tomtnz.tremos, p.tu m.a)or ciJndad, por Jo., métoJos de f.L tlrftn.,.,~. EPÍLOGO

Jti '·'r•ta!.smo, ya 'luc "' forma detcrmma I.Lmbu!n aqucl compi<Ju 'I"< •l de la Ir.·•rcz>'
· \ ·ICOe hJbía Jicho )·' •ente.ncioSl111ence, h.LCe
I
humurhhc:u~ente
lfli\('Cil .li) 1

per"t}:ue l.t combmacrún c.fc lo.s senrimientos n.tt.•onalcs con los tnterc.,cs rlu;:, d Tio Bcãsig de Rcutcr, parodiandu
.J. est,\ < J\(!
<lei impenalismo. El problem,t dei capitali<mo monopolista sigue ocup,Ln. (tcn J I'
lt tx(' •<a<s'o n...
- ) De otc <:rror Je los libcr.lft!\ h.m nac•do
d L' los mono·
du cl lus.lr central de l.t .tpolosil directa Jd c.•pilalismo, lo mismo 'lU<·
!•"'Iro"i. •s-Ltduría ésta (IUC no «..~, á su \'CZ, lnt:ll'IOJ'IOIIO e _tppmann, nl
en 1.1 apologia indlrf<tl. Y >e comprcnde que ,ca .,;, pues Lt ind•s•~<~<•ón .lU
J ntnOS. •
t:na t:)CJ'JiCJ(IÚJl r.arecada L
a d(.1 J .l, ('At,a CXp1Icu ti orll•tn
,..
e'J nt.í.ne.t de Jas m.,n..u, CiUC: tod.a ~pofogiuca :se propone COmo mhiOQ ro;cl: 'monopolios. el ttonc:lffli(ot.t suizo RüpL:e. UC')_C'f'ldo enconu.u su
fundm>ent.tl sup aplacar, cnc.uUIIJola por Jcrnllcros C.vor.tble.. ai ,.,. d I "culto a lo colem!" •mpeunce a fm<-> Jcl "~lo n<c.~anJo,
clui~U~~ eue Lippmann. económ~ta
XIX )'
tcm.a l.Jr•t.alista, '.t dm}:td.a pre(isa.meme concr.1 lo~ monopofto.s. LJ.\ m.a. la ne<.,IJad <lc I> concentucioo Jel
\J'i, que h.Ln comprcn~JiJu ) .a f.1 íntrma rd.1dún ~ue los monopufto-, a 1 1s,,j )' '\'W"'f tanto b de: In\ /f/U/1, los COJ'I\ol.)ff,Ul\, IJs socted:tdC"'i Jml .111
,I!IMrdJn con las leyos que ri~o:en la vida del Clp11.1lismo, no se deJ.Ul l- r ·
•.Lnud.l'i,• de.
1 - '
Sin perjuiuo ,(c que cn otro 1~R.H· ) ~10 · darse
- cucnt.l "e .t•
f1kílmente ganar por un,, propJg.lnda apoloF:ét~e.t. l;t cxistcnciJ, f.J do g I'. -' n <ju~... habil <:ntrc: t~to )' la tconn .lnl<:nor,
min.1dón y In expansión de lo; monopolios representao de por si un.1 ..:untr.lt J<tlo ' • J. I· \ta en los mono , ( I'C'Il
polwo,: un.t herencia dt'l fcud.th.,mo. Los /n~.r/J, u.c .1ppmano. no .su ("I
lJ.':iiJu<)n espontânea y C()lidi.lnJ a. (a,·or deJ SOCi.tli\mo. Y no sólo entn •rl•~"itamcnte sino qut \on ··lomentJ.dos . .
lo, J~rcrt.,ente exploudo>, >mo Lunbién roere lo; mlelcauaJes. li J, c. n~• '
1 n cvJo ' 1 moJo conaba su Ort•
caso -y cualqu•cr• qut sea r '"'"" ""
puh-t• R•rmond Aron scõal• eo algún lugar, <leplor.indola profun<l•· n c.nto lippm•nn co•no Rôpl<e <>tin de a<lltrdo en. que los m<>·
ment('. f.t me(icacia de IJ rrop~s.toda oorteamertc.anJ c:ntre la tntelec.tu.l• nopu ICl\ no son, nt. mU<. ho menos' inevitJbb• b•Jo d• CJp•tahsmo.
g< I• • r PJu I
11<1,1<1 ( r•ncesa e incluso 1.1 Jelltu<l hoSliJ de 6ta (rente a ella, adUCI<Il<io Jo c.u.al diminan cuidac.Jo~Jmc:nte de la economi.t dcl tmperu LSmo t01. .15
como r•tón la de q<~e "I'·"• la mayorí1 de los incclcctuales europeos, d '"' notJ\ objeti,·as esenci.llc,, par.t captar e~ \U\ t.nnc~ptos -<Omo MLJ
nntt<.:!lptt,tJi.smo es mucho más <JUe una simplc t<:ori.t econômica: c, un ant<Xl::.urcs los economi\t,h \ulgares de meth;uto-: dei s•glo pasado- ~·
ortfndo de (e" .
l.unenlc ,; superfície dei r(Ltimcn capitalist•; )• wmo es natura~. ~""
I filJu t("SOJvjó este probJun.a con el mayor simpli,mo; rebautiza.ndo Jll\ 'Uf'<:rficic conct:bida por ~~ ·~olJ., dircctamentc )' c<>mo algo arh ;ct05J·
lfk)lltl{'t>ltos ~lânaoC'S aunque ~lamente Jos .dmu.nf:).- con la nue\.t mente .!e-ligado dt la <><nCI1 )' de l.lS leyes de! mo> UUL<'Oio, da por ueru
C:II<JU<,. Jel "socialismo •ltm.in' (La fli050fí• de! Irracionalismo extre- uru \ ...ión deformad.t induso de J.t supc:cfeuc .
mo ~ t-nc.trJ.::J.b.J de cre.u IJ .1tmósfera espirituJJ de UoJ. (c ciega., ncresuu ~o cabe Jmb de que, .aunque JJ cooceotraoón )' los monopoltos no ~
p.1u quo <>to absurdo putlier• prender.) Los ~<lcólollos del capitalismo
monopnft)tJ norteameric.tno no puede-n ni quiC:rcn S<.'J.tUir este camino, )' ru~tbm Como fenómenc~o,: cmnómicos proJuutln., . .. . a lc)CS,.
<oo arreglo
n~no (urmas inevitablc" dd upit.tlismo impen.lll\t.~, ~u ex,t:;tcncta ~c.Lrr<:~
eJio hl\ <oJoc.t ante la ncce~idat.l de presentar cJ c.tptt.lH"mo monopult\t,l
wm<:(u<:ncias pcrturbadouo,:, '-JUC cJ apologtsl;\ no tlcne •.n.ts r~Jt?cd•o 'l.uc
como .LIJ.:o fortuito )' concin~cnte, susceptible de 1er eliminado.
explu.1r tlc ;llgún modo. S.J!Úil Lippmann, Y·' 1.1 cconom~n poht1Ca dh','·'
l'onJremos como ejemJ'IO Je «to a Liprmann Su método es el de I. lu, <nncKtÓ (( los monopolto" modernos?, no' prc~untamos), baJO la ft r·
coo\.ah1d.a rtonomil vulg.u: tdtntific.a b ccooomí.a con 1.t (érnia) pr.íc- ma de "fricciones" y "J'<nurb>ciooes", pero JanJ,, a entend~r )J pur
ttntnnttc h..tbl.l siernpre dt tknic.a en ,ez de «onumi.a. p.tn. extrJ.tr de Ol:.ts $CII.a.s denominlcionc:, ~uc <1quellos e<on<~mt\1.&\ mcnospreo.tban ~U)
aqui f.a "'prueba", que t\llientc:mt·ote no pue..Jc comtncer a nadie. ni \1· coo'\tdtrJ.blcmcnte su importJnci.a socill". ~ftnchpr«tO c:1ue la apolo~"h<il
qUI<<J rm•endo de sus P"'l''·" prcmisas, a saber. <JUC el desarrollo Je IJ dm.·tt.l trJtJ. de corre~ 1 r "f>,,r c~ - aõ:1Je t•prm.tn_n - es e-xtraor tn.,.
hknicol )' de la producción tn mJ\J ''no requierr de por si ningun,1 cl!!S{' rumc.:ntc: importante sJbtr si IJ b.mcarrotl del ltb~r.t~t-s.mo debe ottnb01r;~
de monopolios". ''La conn.'ntración -dice- titnc su origcn en e l pri
,11 crh 1r de los liberalt<> o, <:orno cntitndcn los wl~"<tl\ t\la$, a u~a t~p<.'ttc
vilc.·~to, l no <:n la té<nic.1," Ptro, (de dónde nan~ cl privilegjo? La n.·, ele intxorable necesid.ld hi,h'•ricJ." Sólo <'n cl prtrnu . caso setà. el c:rr~r
puc-st.1 no puedc ser m.is \implc:· Jo) liberaJes. argummt.a el citado a.u1nr, \US<<J'I•blc de replr>CIÔn s, b legislación Jc 1.1 "'< •edad bur~e<l l
11.- >d"' de su miope )' tqUI\•~•d• •plicación dtl pnncipio del l.uJJa crc-.&c!o loc, tr11sts. etc., e-.tuí t.ambién en ~s nuno~ hmtt.ulos e uxlu~
f.Ji,,, h.1n .admitido e inclu\0 t••hmul.t.do l.t creaCI6n d(' ulcs pn,·ile~:w,. aholulos tot.almente, ponou; ;u fm a la concentuaón de} ca..p•~J. .t. \l
entre J,., •iio> 1848 y IIPO prc-.leció h "suprcm.1<í1 Intelectual" <ld uc t 1p m.mn IJ.una ··ti colnta\l'lnO de los hor~htc\ de n~goc1os . Y t'\..1
col~ti\J,mo. ((Nadda de qut! Y de nue,·o no~ tnumtr.unos con b ex-
plic.LC•l>n mls simplista que ima~marse pueJ.1: Jd "d•ma intelectu.d ·•
!. ><~Ú~ él, IJ gran mL<ibn <JU< hoy tiene .mie " ti hbcrails~ renO>atlu.
rech;;~.\ SJ.rchtu•.unentc los intentm de cnnc~h:aCio~ . de otr\)S
11 ~0ulcs.
1
la lliJUnn
Por ejemplo, el <i<• Stuart Chase: "LJ <lcmocr•cm pohtiCa pueJe
 626 rPÍLOCO
smttnerse C'n IOdfu lo., terrenos, Jtempn.: y r11audo tpu Je apor/e de Ja
economia .. (<uhr.•y•do por él mismo). Fl error dcl liberalismo estribaba,
por d contrJtio. en ''cmpeiiarsc en consideur como algo absoluto e in-
nngible b propic..Jad y lJS prcrrogJti' as dt los sociedades de capiral ...
u pos.bii1JJJ de un cambio no e>tl excluída, se nos dice: ..Los hombres
de hoy pueden r<form>r el orden SO<ial, modificando las leyes ...
Como Lippmann sólo <c fija en b <upcrficie subjetivamente deformJ.
da de h 5ooed•d capnahst•, no se le ocurre siquieu prepmur1e cómo
nlcen las lq.-n, ~ dccir, p.uarse .t in\estigar de (('fc.t bs relaciones entre
la econorní• )' la supr>e.t ructura juridicotStltal. Y así, puede decirnos
con el de>aro propio dcl ..crrtmismo p.ul.unent.rio.. que existe la pos•·
bihdad de semtjante cambio; rasa Je larso 3nte el único problem• inte-
rt>ante, el dt s.1ber qut' fuerz.u SO<illt'S pueden impoo<rlo de un modo
real, y se contentJ con un •rbitrismo dttn•gógico - ) ttóricornente aJo.
cen>do - encominado a confun.lir ai lector simplista.
HJsta qué punto est.i ausente l.o buen.l fe de e>ta clase de r.uommien-
tos podemos comprob3tlo f.icilmentt en el otro Jutor que mantieoe !Js
mism1s idtas, en Rõpke. fste Jpop en los sip!ientes JCgumentos la mis-
ma pofltic.1 antimonopoltsta ''J<:tiva", que nalmina, lo mismo que l:l de
Lippmlnn, en una aptl.tci6n ai legislador: "Qut este último cJmino es
perfectlmente \'i,1ble lo h.t demostrado el <Jemplo de los Estados Unidos,
en 1890, con la ley Shermln, que prohibe todo rnonopolio y todo con.
venio mnnopulisla y que si,~;uo sieodo te><la,·ia hoy la base dd derecho
econômico nOrt(:tmcricJno." Los hechos Ie obligan, claro est:l, a ailadir
a reng lón ~eguido que " hast.l ahor.1, esta ley lu resultado ineficn"; pera
de ello ticnc•l la culpa, ' "IJÍln ~1 . de una parte, l.t política arancelaria de
los Eslados Unidos, que fornent,l lo< monopolios, y de otra parte, la falta
de dcrisión para :tplic,ll' cnérgic.1mcnte dicha ley. Realmente, cuando se
nfrecc corno una ptrspectil'a real y prometedom, partitndo de tales pre-
misas, la p rosecución de este <>mino ncoliberal de >upresión legal de los
monopolioc: (sin moltstnrs.e en cx,Lmin..tr las r.1usas económico-sociales que
en la pr:íctica la condenao ai fr.1caso), tie-ne uno que admirar b osadía
de quienes c:e atre"cn a ser"ir a sus lcctorcs scmejantcs necedadcs. en las
que ni cllos mi<mos pu"len creer.
Comn es mtural, Lippmann y Rõpke no son, en este punto, m.is que
simples ejc-mplos. T--os mi~mos ta%0nJmitntos, ilunque formulados de un
modo di~into, mcontr.trJ)()~ en otros autores. Como elementos esencialcs
y comunes 1 todos luy que Je<tA<3C, rrinClpalmentt, dcx. Eo primer lu-
gar, la concepc•ón deI cap•t.li<mo (la ll.un•d• "economí• de! mercado
libre.. ) como el orden <(>(1.1) Jde•l . Las pos•bles r e\tntuales "pcrturba-
oones.. que en ella se ad' •crtan son, simplemente, fen6meoos secunda·
rios que b legisb<ióo puede ctundo quier. cnargarsc de elimirur; y ello
es posible, porque rigc b "hbert•d" de una ..democrJCt.l" en que la ma·
627
)OfÍl de \OtOS CS dC<J,i\J) todopoden>~J. to >e,!.'Ull?O lugar, este méto~o
repr~.-o.sc-nll,
ide.tlmentt:, un ~upu<:'i.lO retorno ..t los diLSLC~S de Ja .economia.
Pcl'(>, iqué cla<e de rc1orno '"' é<te? !.a gran aportaCJón ttónca d.e los
di<ico> fue el habc:r creado b tooril del u lor blSado en cl trab•Jo, es
deor eJ h1ber concebido )' puc•to de manifiesto reolmente ( aunque de
un 1~oJo dcfettumo )' ( u.~mentano) los leyes del <>pi~lismo de W
modo, que, port1cndo de aqui, podi• fundomentlrse la teona de la plus.
\aiÍl (de IJ explotación), la conuc:n(la de los contudJcaooes dd capt·
ulismo, como ><: •d\lertc p cbramente en lo dtsoi~CJóo de b. escucb
ricardunJ Y, como n natural. no cabe habbr aqw, realmente, de uo
retomo a ult'S doctrinat. Con lo que se eniJZJ no es prec•samente con
lO> d.isicos, çsno con sus epígonos dtt.~dentes, los economistJS ntlgar~.
que pugrun p por eliminar d.• Lo teoria J:l apital!smo toda ~ntradtc·
ción )~ qu~ int(rprct.tn 3. Jo.:. cl.uacos como sa .su propao adoc~amtento, cn
que se bu...:.t por encima de tudo y a todo tunce la armomJ, fuera rC31-
mcnte l.l t:'>Cnu.L dt l.t dtK.triOJ. d.b1c.t.
EstJ tendto<Ía • IJ \ul~:.ttJZJCÍÓn hubo de ser puestJ p claramente de
maoifiesto por Marx .1 propósito de una f1gum de transición que no erJ
tod" í.• del todo d<:><ltiiablc, oi mudtos menos: la de ]ames M11l. Marx
contrasta ai m.1estro (a Ri!'Jtdo) con Mill, y dice: " tn cl maestro, lo
nucvo y lo impNtante st <le.urrolla en meJio de! 'estiércol' de las con-
tr.1dicd oncs; Ricardo se esfueru por desentraiiar ' iolentamente la ley de
entre las manifc:.ti.ttion(.'S tontudictori.ts.'' En Mi ll ocurre Jo contf3.no :
"AIIí donde l:t rclación económic.t y, por tanto, IJs categorias que la
cxpres:ln- envuclvcn ant;tgoni)mos, w ntradlaioncs y, por ell.o .mismo,
Ja un idad entre éstns. hacc res.1h:•c Ja tmitlrrd de las contradiCctones y
nicga Jas roufrttdh·riomt.t mismns." Y esl.t t<:ndenciJ se ncentúa todavia
mâ.s en los \'Uittnrizndo r~ deci.Lr.1dos.
S1n emb.tr,c;o, tnmp<Ko csto bast L para dl·finir suficientemente. la c~O·
nomía uctual. T .unbién cl vir,tje de la teori:t en cl período pre1mptna·
lista e imperi.tl ista, l.t total >ubjetivación de 1.1 economia, desde. la teoria
de b utilida.J. Jímile ha.st.l Kcyncs y los econom•stas norteameno nos de
nue~tros dí:ls, se arro~J la. prt:len~ión de conl inuJ r la. tradición de los
cliskos. y e~ta misma tntcrpretaciún fal~adora de la historia cnxueh·e fl
inovuión de Adam Smith en lippmann. En realidad, comparado con
e<tos economi<ta5 de hoy, ha~ta un 'ulgari<.tdor )' apologistJ tan adoce-
nado como S>y poJriJ pasar por un pcns.>.dor profundo y un im·estigador
imparcial de la reahdad. FI c>rácter de >Cillcjante h<r<oda aparece bien
claro en un Malthus. /1 nadit roede sorprcnderle, después de lo que
dejamos expubto, que nte >utor se '<J <"Xaltado hoy y que su tcoría de
la poblamín •lance una influcocí.t tln extuordin.uia. Y. sin ttnb1rgo,
ni d prop10 llhlthus si"e a los fines actuales de la> apologistas de h
economia del imptnalismo cn ~u 'ersión onguuJ, sino que éstos SC!' ,.cn
 •
fi•ÍLO<"..O 629

obhJ,:JdtJ.\ l "corregirJo'' tn un ~e-ntido tudJ' i.• m.h reaccionario. Se , 1 n unl\;trE:o -<lice M.u 1 • IH meJiaciones de.: IJ\ formas irrJ.CtonJ.w
~ ) IJ~ que se prc.scntJ.I\ )' ,e compendian prlctit.tmente detel'lniO.tcJ.L,
lm11tú .1 hl<tr h "lpolo~iJ dt h miseril Jc 1.1 d.,;c obrera" (MJrx),
~J<Ilt> '-'•con6mica~1 no intcrc.:s.ln cn lo m.ís mínuno adlos portJdon.:'
1
"'1
rc.tCIU ·'
)' lo tJUC: hO)' :,t: pred•<.a, <:n l,a .utuaJ reno,·ación dd m..llthusianismo, t'i cf
extt:rmmiu de puehlos tnl<:m\, J.t apolosía. de suc.:rr.l~ c;ue redam.ln ~J· Jc.: t''ll.l" rcl.tdontS, en S\1) .l<h~s )' mJncjos; y, acmtumbra o~ co~o e!i-Lltl
crifiuo!\ Ue docenas tfe mlflunc;-. de ,ic.JJs hum.!nJ\ ( Vo~t). Pero induso J m11\Cr '"" • • en n' tcl •1 escmdaliZJn J. '1\.l mtcllgcnctJ.. PJr.t.
• \.lcntro de elll'i
autvn.) nd.'l moderado~. que no C"t.Í.n dispuesh)) .t 1r tan J.lf.i, por lo me:. cllo'. un.t. Hmtr.tdicción ffl,_:n.ntc no tiene o.1.d.1 Je ml,ttri~. Se muc.' tn
rl(h ab c:n.unrote. m JJ) u>IUC(-uenu.u: de tJ.Ies Joonnl\ considcr.m rn
l>uén.l lo,~:"~ malthusoanJ d r.ip•do •umento Jc I. p<•bbción como 11
C lU~ J~ IJ tni.seria, lOffiO lJ C<I.U"J3 cJ~ que no put..J.ln traducirse <:n un
:o:, c1 !>:% cn el agu> dentro tle e-.~ fomus ) m•mf....tJCoon<:> sustr. odn
C<•Oe"XiÓn interna ) que, Ctln'luJeradas de pctr ,j, .lt!tiJ~.lmente, ~ll
ai,.,. rcpugn.>nte. Podrí=o• arloe>r a esto lo que llt,l!d do~e de co_enJ'
bocnc-~ar ~t~neral las ddO<i." dd capitalismo (Ropkt}. tórmulJ'i matemáticas, afirm.\ndo que lo que el \cnttdo co~un ~ons1~cr.1
irr.tcion,\1 cs lo racional )' lu t)UC para él cs radon,ll, 1.1 ~rractonalld.ad
No tr,11amos, en t!ita-s p.ÍJ.tlll.l~, de seõalu ni liÍtJUicr,t de esboz.u (o,
prohkm.\\ Je la economi.1 c.opot.olista actual. Nucslro .1nilisis sólo se ptu· mi'irn,,:·
pone pt)ner de mani fiesto d umb1o gen~raJ (.k ont·nt.u;ión de la 1de(llu.
11
J!i•. ,Jr,pués Jel derroc.uniento de Hitler. L.t Jem•s"X" soci<ll hiútn•n•
ab..l J~aJ.d.t .t un irracivMii'mo dóe.uado y culmmJb.& ~n esto: Lls con·
RI< ORDARfMOS ai lector ue Ne hbro que b •lu<otlll '"" que tttmína tl
tr.adacounC') del capitalisnl('), con'lideudJS como insoluhlrs -mediante d
apart.tdo ::mrerior se reficre a. J:a, consideracion~ mattmáti(1S de He~tl,
ernpk" <le meJios oorm.ok> tmpupban ai ~alio J un moto radicalmente de que ~e habló detalladamcnte cn el capítulo segundo. Jiegel ha~e .'c r
irr.ttion.lh~tta. La defcns.1 Jt.tu.JI dircctamentc .lJ'KJh•~étlca- dd c.api
allf cómo la apar ición de 1.15 contradicciones, ~utént1c.1me~te ~talectlc:a.\
l.tll~mol renuncia aparentemente .ti mlto y ,11 irr.tcionaJi~mo. Eo cuanto
.su~ierc-, vi~tas éstas por cl r_cns.Lmient~ mct~ÍIMtO, I_.. npanencta. de. ~n.l
a l.l forma, al modo de cxpo~ic.ión y al estilo, no~ cncontumos aqui con
cierta imcíonalidad; pcro S<:nala, al mosmo tJcmpo, <ómo el pcnsam•cnto
una línt.l Je arg:wnent.tdón puramente conccptuJ.I y tientífica. Pero Mllo
dia.l&t 1w puede supel".tr ~tJ.'i contradicciooes, eled.n\lolas a una. neto
ap.ucntcmC"ntt. Ef conttmdo de 1.1 construcuón <t•n"cptuJI es. cn rc-.ah·
~hd•J 1Uperior.
d.tJ. l.a pur.t 3USt:nciJ. de O.ln<tpt<,.,, 1.1 construcoún de conotau.cloocs
intXI\Ct'otn y IJ ncgaciún de lJi Jel(") reales. cJ :tfcrumiento a Ias con·
Pu,., bien, lo que aqui se expnne de un modo muy gentul a la lU% de
un c>«> tomJdo de las mat<:m.ítica< aparece, en M me, tn tl pla~o de un•
CJttnJuonc."S .aparentes re' d.tdJ~ dm..-.:t.uncnte ( (.") deu r, .11 mJrgeJl de lo~
sínt~is <.oeíal más ampli> y ml; profunda: Ycmos cn tlla las cucunst>n·
conccphl'i) por la supcrfic;:l(.' inrne..liat.t de IJ rc.tiJdJd <:tonómka. l~tJ·
cias concretas de la ' ida que pbntean ante no>Otros los problemas t!el
mos, pm t.lllto, ante una nuc,,l form.1 dei irr.tcion.t lio.mn, en"uefto h.1jo
irr.1cional i~rno y que, ai reflej.INC cn el pensa~icnto,. ha,en surgtr l~s pro·
un rop.1jc- npartntementc r.tcion;tl.
bkmJs dcl irracionalismo wmo problemas folosóf!Cm y metodologocos
Pc:w no, ciertJmente• .1ntc un.t forma fund.untnt.almente nue\J. Y.a
MMX tlcmu,.,tra aqui de un mo..lo com incente cómo y pur .qué los ase,nt<>
hemo) rut ~ll de refieH: J.. lubnón entre I.J «onornÍl nurtc:unfri(an.l
dii'C<to> Jd c.pot.úisroo pue.kn moverse a sus arxh•s y. son p"!"láOatlca
(j SU\ \CC\1_,. tu.ropeos) ) l• e<onomía •ul.o;>r, ) 3\lm•smo hemos ~·
algu~ en <>te meJio de lo trucíona~. Incluso aquelll\ •deologtas que se
ii.do1do cÍ»>lkl todlS Jas tendcnu.a .. J.nticientífit'aS Jc c1u 3(tu.al tconomíJ
halbn, '<l<o>l )' espiritualmenle, al no•cl de talc. •!!~lllt• pueden ac~ar
acu;,. n un1 .ucntuación en {(10\onanci.l con las nmJJ(iune-o. de la apologÍJ
dirc:tt.l tld c.lflltalismo cn 1.1 ép<lll.l imperialista. simplosumente como algo c•~<lente la. ·:irracionalodad" ~e .. las categoms
soc.i.tlts (de sus "modalid.u.lcs y condiCtones de cxl'ltc.:ncta , como l\(arx
Por t.lnto. ocrueflas tcndcnu.l~ dcl irraciOJ'h\IJ)JTI(') J1tl<.'')l,l'i y.l de ffi;}lli·
las lbma). C laro está 'lue l.o irracionalidad qu~ ~lc este .modo escapa ai
fk'ilo por M.ux como inm.tncntc'l a b \ic:ja economí.l \'UIJt•tc s igucn prc·
conocimíento tiene que ~alir y \Jit .a. la supcrftCIC: de lhvecsas mancra'i.
sente\ cn l.1 t•conomía \ uiRJr dt hoy, pero cn un.L t'i<.Üt t.m aumcntaJJ.
pt'CO tuJ..H ÍJ. por el momcntn. de ~n m~o l~nouc.Jo, incon.scieott, san
<Juc cl in(.ft'mcnto de l.t c.tntiJJJ \e trucc.t p. J.quí, cn un... nun1 cJiidJ.d· cmtahur aún en wu filo-ofi .. ~tucoon•hsll. A<i ~ pre<entab;t, natural·
el rrrJO~tnJh.'Jll)() impÜCJto de l.a \ICJ.l tconomí.a. ,uJ,.:u se- con\lttte ahou
mmte, m los mismos "\ ltJOS c:cooomistas ml,::ar~. y t~nía en los <~
en un 1rt.K1orultsmo explinco. Y, u mo qWerJ que ~.z, Jl.dJbru de .M.ux
mienzn\ dd machismo y. St:thre todo, cn eJ pu,a.:m.ltiSJnO, que. como
rcfucntc' J eçto contien('n uru exposición ampli.a ). JunJ.trncntaJ de IH\
pnniamn~ Je manifie.to rn d rróJogo. a. esta obra: CS una idrolo}:Í,I
pr(lblc.m.l~ h•n que aqui no\ c.:montr.tmos.. crttmc•' t•bflj.!Jdo citadas Jj. con~ocntcmcnte paralizad,1 tn l.1 tnmedmtl\·tdad c:apalalt~ta, la ft lorofí.\
r«:t,lmtntc:
 630
Je .los lhbb1ts. Hosta que b cm:iente a~ud•ucoón de las cootr:~dicciones
'«,.le, se eocarg> de imponer b "profunJiuc•ón" de los problemas re-
ftrente. a h coocepción del mundo. Y cl ejcrnplo m.is típico de eUo Jo
tenC'ItlO> en b lrl}-ectoria dd irraoonali\mo al<rnán ai lleg>r ai período
•mperial•sta, con ll•tler como su punto culmmant<.
Ptro hoy, b1jo la decisiv• rcgresiÓO de b apolo~ética dd capíWismo
~ su fonna dirccta, ntcesJ.riameote titnc que ~urgir también cn el campo
de 1.1 filosofía una nue"a situaoón. E!t rerf('(tamente naturaJ_. a tono con
eslo, que tambi<'n en la filosofl& predomine, no ya e1 tipo alcmán de!
Jrrttcion.tlismo, sino el tipo mnchjsta pragm.hico. Toda la semántica de
los ll.<lndos Unidos, el neo~achismo de Witlgcn<tcin y Carnap y el dcs-
arroiJo uhcnor <fel pragmatismo por Oewcy se h.tllan determinados en ;u
intcgriJad, soci:1hnente, por c.ste C<lmbio t.le rmnbo. Y ello hace también
que nquellas corrientcs filosóficas f.JUe ·dencn rnJ.s bien a des:urollar Ja
líncJ prefas~ista ele! irracionalismo alcm.in no pucdan elcvarse, hoy,
ai plano de Ideologí.LS dirigentes y se m.Jni riesten wbmente como teorias
de b "tercer.1 via", como ocurre con cl exi'>lcncilli<mo fmncés. (No tra-
taremos de estas corrientes filosófio.s aquí, cn que <61o podemos ocupar·
nos de J. líoe:~ fundamentAl, con tanta nuyor razón cuanto que lo hemos
hecho ya en otros lugares; acerca de ell.as putde consuhanc, por ejcmplo,
mí libro &.ílfrmidisllltiS oder Jllar>iJmus?, Aufbau Verlag. Berlín.)
~mo es natural y a tono con los fines gentrales que este Epílogo
r<I'SIJ,'Ue, no podemos proponetnOS aqui tratar UO JnáJisis y una caractt·
rización a fondo de estas doctrinas, ni siquierJ ~n lo tocante a sus line.1-
mientos fundamentales; nos limitaremos a seõ:d:1r ciena.s tendencias de-
tisiv.ls que prevaltcen en su desarrolJo, con cl fin de expresar en un
r:tpido esbozo lo que se destaca tomo nucvo en la filosofia imperialist.I
J>redominantc durante d período de 1.1 pOS}lucrr•. Como es también evi-
dente, C"Jttts corrientes filosófkas1 que hoy dominnn toda la ideologia, se
h.LIIab•n ya presentes y actuaban en l• fi losorí,L norteomericana ele largo
ticmpo atris, durante todo d período irnperi.tlht.l. Estls ttndencias se
.LCman p dlramente en Dewey, como 1.1 fase superior de desarrollo dei
pra~atismo, que fue desde el primcr momento un.1 ideologia consciente
de los •!lentes dei capitalismo, <le los constructore< y ddensores de la
"forma de vid~ norteamericana" )' que rccluzó ) • desde b primera boca,
Jeiiberatl.unente, la in.-estigación obj<tiu de la rcthdad indcpendiente
de b cnncitncia, para indagar tan sólo la uuhdaJ pr.íctica de los actos
10di' iduales, buscándola en un mundo cn tomo dado romo iomutable, ro
cuanto a <11 esencia, no eo cuanto a los dotallts rderentes a la conducta
dd individuo. Como es natural, el ulterior des.trrollo imperialista de este
mundo en torno no podía por menos de reflcjarse fidmonte en e1 con-
t<nido y en I.L cstructura de la filosofia de Ocwey.
T.1mbién e•) la semântica y en d nc.."'m.1chi:.mo - <.1.1yas rrontcr:ts se
EPÍLOGO 631
J,-sdobuj1 n y coofunden con Jurta frccuonc,.- co~ un ~nérgico de~rollo
r O' dd machismo anterior' a tono con l.1.s ex•genCias · Ideológtcas
U li (;I
dei
b · ·
mptrlJ.hsmo norteameric.mo .JctuJ.l. Se m.muent- m pte, mr.:u:u, '•eJa
1
rostura machisU ~· la "rigurosa c~entifiCI<Iad", pero, • b pu con dia, se
.><cntúa el alejamiroto de la re.1hd•d obJ~"'· Jle,.lndolo_ hasta mucho
nJJ> all.í de los limites anteriores. La m,;1un de la filosofia ~~ ~onsiSte
p rn un "análisis de Ja.s sensaciono", smo samplemcntt' en e e s•gm-
t1cado de las pala bras y la estructura ele las f rases. • . .
Y, p1ralelamente con este acabado v.Lci.tmicnlo escolasllco·fonnahsta
de contcnido, ap-arece con mucha mn.yor fuerza que ~ntes h.. f~anc.a y des-
,,.,,1da apologética dirccta. El machismo hnbia >u~g,_do, orogona_namente,
~;,(1mo un medio filosófico de lucha contra el m,ltcnahsmo, pnnc1palmente
<n e1 cnmpo de Ja teoría dei conodmicnto de l.1s _cicncius natural~s; pero,
wmo cs natural, las formas modernos del agnostiCI<~o que aqut se fue·
ron destacando constituían un buen punto de puhd". para Ciertas . CO·
m<ntes dei irracionalismo, aJ que el machismo prestó S1empre una cftau
ayuda filosófica. . .
Ahor>, se manifiesta claramente b apologética d~teàa general. La se-
m.íntica in,estiga enérgica )' sistem.ític;unentc los co'."'eptos generales. de
Ja \ida soci:tl )' ccooómica, para Ucsar a I~ conclusoon de que son, s~­
plemente, formas ,erbales carentes de signifiodón y de cont"?1do. El
mlrxist.t ingl<'s Comforth muestra muy claramente <:>to; he aq_w las pa·
l.tbriiS por él citadas dei libro de Barrows Dunham, Man agamst MJlh:
"Vemos. pues, claramente, que no existen ~rros. en g~er:tl, ~ue ~o e.x•st~
cl gtnero humano, ni d sistema de sananc.us, Jll part~dos. na f~~o•. ~·
Atntts desnutridas, ni ,estidos hechos de haupos,. m. \'crd~d, 1\1 JUShcta
wdal. Y, así las cosas, no existe un problema. economtco, .nLun. probl.cma
político, ni un problema del fascismo, n( un pro~lcma al1menttcro, m un
problema social. . . En un abrir y cerrar de OJOS -conduyc-, estos
filósofos borron dei mundo, como por cns.dmo, todos los problemas om-
portantes que han torturado ai géncro hum,LnO a todo lo largo de la
h"tori.t de h hum&nidad." .
A continuacióo saca Cornforth, con mucha daridad, las consecuenc•as
'<lCÍJies de S<1Jlej~me filosofía. lfe :aquí sus palabras: "Pm poner un
CJ<rnplo sencillo, basu f1j;me en l.u di~>IOOCS sosten•das. con tanta
f rtOJencia entre obreros y patronos. (Cu.&l e; b receta sernanllca para
Jmmlt est.ts disputu? Se conticne muy claumente en las p:tJ:tbras dei
p•trono, cuaodo dice: 'Oejcmos a un J~d.o tooas. esas ch~~a~anenas acerca
dtl 'trabajo' y el 'capital'. L\ 'gm•nCL> y la oxpl?lac•un, C1\ilaoones
disparataddS de los agitadores políticO>, que se dtthcan a es~la~ c_on
\ue>tras emociones. llablemos de hombre a hombre, como de Adan ·'
'Ad~n· y procuremos llegar a un acucrdo.' A<í .es •. cn realidad, cómo
suelen argumentar los patronos, que cran ya scmanttcos mucho antes de
 632 EPÍLQÇQ
que f.t ~m.ínticot se hubie:se inventado:· Y Wmfurth cxtue est.t cor15e.
cucnu~ neus.uia comenida cn el métoJo san.lnhco, el punto en que estJ.
foi<N>fu cumple el cnarso social que el caporah...no imperi•lista le co0 •
fierc:, rambién ro rebcióo con otros ,...,., por cjemplo el del m>lthusiano
\'oE:t, quiro re>udve S<:mánticamenre todo> los problenus agurios, con
consecutno;u muy p•recidas a éstas de>de eJ ponto de 'ist• de los inte·
rc~c:s de cl.i.~.
fn Vogt, sin embargo, se trasluce t:unb1én cl.lramcntc d orro aspecro
dcl ml1odo: la re,eJac-ión de Ja mística irr.JcionJii~ta, que en el m.1chismo
5<: contiene de un modo oculto, implkito. En efecto, ai aplicar el método
scm.íntíco ai problema agrario, este autor dicc que lot tierr,1 es "un.t reaJl.
dad incxpreSlble... Con ello, ''" más aiiJ dei "l'nosticismo corriente. Para
él, la realo<bd no sólo se halla, sencill.unente, .11 margcn de toda cognos.
cibifidn.cl, sino que es, :.tl mismo ticmpo, un c.ll15 irr::tcion:~L
Pc:ro esra teodencia se expres.1 toda1 í.1 con m.1yor claridad en Stuart
C haR lm estoganJo d proce>o de ab>trJcción, pone como ejemplo la des·
cripción de un lâpiz. Intenta, a pesar de todo, expmar de algún modo
el fenómeno no ,·erb.tl que aqui se <1.1 ro el espacio )' en el tiempo. Y el
~XSuhado de estos esfuerzos p>r• cxpresar en J>.lbbras lo no 'erbJ.I, es esta
definición del l.iptz: "una danu loca de d«trones",
Vrmos, así, ante nosotros el nuc:vo iruoonalt}ffi(), corno la subJcri,·i.
t.l(ión, la antropologización y IJ motofic.lCión irracoonalosu más aabadas
de lO> fenómenos naturales. En primer lugu, la defimción que da Stuart
Cha.c: no es, ni mucho menos, la dei lápiz como una parte especial de
la realodod objetiva, uníYoamcnte determinable por sus cualidades y fun·
ciones; lo que de é! dke Stuart Chase podrí.1 decirse exactamente lo
mi~mo y con la misma razón de una c.t~J, de unn met;~, etc. Pretender
describir los objetos de la realidad objetil'il, de Jn nntur;1kza y de la
sociedad (pu« el lápiz es también, aparte de otr.lS cosas un objeto social)
fijándose <:xdu$ivmcnte en d movimicntn de Jo'i clectrones, es ya una
mística irracionalista. Y, en segundo lugar, el mismo movimiento de Jos
electrones sólo cs una "danz.t loca'' p.m d imprcsioni;mo de una deJi.
berada inmediatividad; objetiHmente, no cabe <luda de que este movi·
miento tiene sus leyes, que b cieocia puede lleg>r a conocer racional·
mente, por lo menos de un modo aproximado. Stuart Ch>.<e ro'ueh·e su
definición cn el rop>je, hoy a la moda, de un> "cientificidad" cxacta
modem>, pero por dtbajo de <:>te disfru se perobe cbr>mcnte una des.
enfrenada místicl irra.cionalisu.
Sin entnr tn un análisis detall.tdo de ~tJ. nue'3 '3riente del irracio-
nali,mo, tmartmos de ilustrar brevemcnle la modalid>d filosófica gene.
ral de esta corrientc a la luz de algunos juicios mc1o.Jológicos centrales
de uno de <u< principales exponcntes, Wittgenstein. "T.as proposiciones
-dice este autor- pucden exponcr toda la realidad, pero no lo que en
EPiLO<.iO 633
cll.t\ tit'ne <(Ut coincidir con. la r~lid.tJ p.1u que bt.t expc»tción se.1
l''"'hlc, b form• lógica ... Lts ptoj'OSKIOne> no pueden exponer h for.
m.• Jóg~<l. ll CUll se refleja en ell.u. l.o que se refleja ro el lengu>Je no
puede ser f''J'Ueslo por éstc. Xo podemo> 11 " lrM cxpres.u por medoo
dd Jeni-'1JlJe lo que u exprtS.t cn él. I...as proposir1onc:-s mNntrrol b fonn.t
lclgou de la re>lidad. La ponen de mamfoc<to.. Y 110 <J po11ble <>'J're·
\Jf Jo que puede mostrarse."
T.ol vez pod=os remitir a los lectore> de este Jibro a lo que tn su
Ju)(.lr oportuno queda expuesro acerc.1 dei mtt<xlo fenomenológico; espe·
o.1lmente, a las disquisidones de Max Scheler cn torno :1 esre método.
pl1',l poncr c!e manifiesto, ~on ello, la un~~l.lll --:oda.lmcn.tc condiciona-
d~ que cxtc:te entre Jas drversJs tendcnciJ.\ dc•l IITilCIOn"ltsmo moderno
y In diferencia -taoubién socialmente cond icionada-. de su.s etapas.
&hclcr se rcmontaba tan enérgic.unente como \XIittgensteon a este funda·
mtnto irracionalista inmediato como al fundlmento exclusi\O y :ti conte-
nido c:xdusi'o de la filosofia. Con la difcrtn(ol, sin tmbarg<>, de que
coMider.lbo todaví• incxpresable este contc:nido irr:Kionalista; sólo ai
Jleg>r a I> fase existrocialista de la fenomroolo~;i.l se m>nifiesta con toda
ciJrodad el irracionalismo como fundamenro. Peco, bien rotendido que.
ai ttlZ.lr este paralelo, no pretrodemos, ni mucho menos, afirmar la in·
fluencia del existencialismo sobre \\1itt~enste•n: estos problemas meto·
doló~icos toeneo un fundamento social, del que son reflejos discursi' os
!Jnto la coinddeocia como la diversidad de! múodo )' de hs consecuen·
ril5. Así se plontea d problema en lo tocante a 1.1 .1finidad entre Mach
y H u~serl con respecto a la tt'Oría dd conoc.imiento, a h que nos hco:nos
rc:fcrido en otro lugar, y así se plantca tamboén aqui, en lo que se reftere
a la que media entre Wittgenstein y la trayc<torin exi<tencialisla posterior
tlt In fcnomcno[ogía y la semántic.1. (Y también podríamos mencionar, en
conc:xión con dlo, ciertamente, la "impotencia de la razón" de Scheler.)
\Vittgtnstcin se \'C, pucs, obligado a extr:1cr l.ts consc.'CUcncias de esta
siuudón. Dice, to efect:o, acerca de las relaciones entre la cicnda -se-
miniÍCl- y la vida: "Sentimos que, aunque h•pmos resuelto todos los
problernlS de la cieocia, no hemos tocado siquiera los problema de la
, ida, Es cierto que, enronces, no que<Ltr1 cn pie un 10lo problema, r és.t
e. prcdsomente la respuesta. La solución <lei problcrn> de b ,·ida la \C·
mo> ro h d=parición del problema. ((1'>0 <> é-tól, acaso, b razôo de
que los hombrb que ban logrado esclarecer el ~todo de h vida no ~én
ro condiciones de decir en qué corui>te este <entodo?) En esto rcsode,
\erdadrr:unente, lo indecib1e. St ,.,.~/a,· a Jo mi~tic()."
l\ad3 ticne de extrnõo que un Artliente .1dmir3dor de \'{fittgen.stein,
Jo<i' Fcrrater Mora, lo ensalce precis.1mente coono el fi lbso(o de la deses.
pcracic\n, He nquí lo que dice, como scmblnnza gener>l de la época y de
este (iU><ofo representati\'O de ella: " lleide!li!Cr, Sartre, Kafb y Caonus

6}1 I VflOGO
nvs perm1ren tod ..níJ ~b1UH ú\itndo con la (Onfianí'.l puest.\ en l.l exis·
tcncll Jc un mundo. 1..1 ruptura prodam.tda I"'' ello<. por muy opant05.l
que r~uhe, no .t) toJ~,ía un.:t ruptura r.td•cll. LI suelo sobre el que pis.tn
toda\'t.l .se sosllcne. U terremoto 'lue nlh estrtmcce reduce a eswmbr<»
nucstr.u ~nu~s moudíiS, pcro. t.unbién entre l.1s rumas se puede seguir
'1\ltmlo, )' se puedc rccon,truu lo destruido. Wittscnstein, en cJ.mbio
n<> <ft) de.pu.:S de Nas Ui<teo rerdiJ.-, m b mi> compl<ta orf.ndad:
Pur:s st (on 1:1~ rum.J\ des;.lp:lrece el suelo sobre el <JUC dcsc.msan y con
d .,boi dernbJJo t<><ll su raigambre, ) a oo tendremo> naJa sobre que
apoyamos, ya no poJremo!t redtn.trnos siquierJ contra la nada o hactr
frente, coa claridad de espíritu, ai absurdo, >ino que tcndremo. qu<
d<"-'parcctr tolalmente."
Ferratcr Morn rCi.onocc también que, en Wittgcnstein, como tn la
stminhc~. en j(cneul, d pecado upiul rtsidc en lJ ruón, en cl pc0 ..,.
n11cnto: El pcnsam1cnto cs el W·'" trastornador y c.1si podrfrunos dc<ir
que cl j:rln tentador El octo mi<mo, d pens.uniento, se com ierte en b
f;lln rc>ponsabd•dad, en cl pecado cscncial dcl homb><:." En el mundo
descrito por Wittgenstein, d centro e. "lo ab.urdo sin atenuación" · cn
<1, "cl problcmJ mt<mo se problcmattu". Y Stuart Chase \Iene a c~rrO·
borar esta. lmagen, ~cl mundo y su an.ílisis scmántico, cxtra.ycmlo J.u
'?~encu.s imph(lt.lS cn ellos de un modo !>n radical, que >U exro·
blCton r.l)'l yJ <•n Jo 14rotesc.lmentt cómic:o. Envidia a su g.ato Hoby, "que
no sufrc de 1., aluciOtUcioneo pro•oadu por d fal.o empleo de J.s pa·
l.lhras ... , )'-1 <JUC n.ld:l t1c:ne que ver con l:t fllosoría nt con 1:. ló_4ic.:a
fnr';"'l .. CuJndo me veo cxtnmado en la jun,~:la dcl lenguaJc, me siento
Jtt:udo ror Ja iOIUICIÓn dt l!OO} COffiO por un im.\n".
El irracionalismo. m~na, pucs, por todos lo; poros de la apologtti<•
dor«!• Pero <us pronopalt> reprc-entant<S no quicren rccnnoccr este cn·
trunque de :,U'i doctrinas con el movimieoto que culmina eo llitler, y
l>u~ ) encucntran (supue>tamcnte) una seroc glonOS>. de 1nter=d"'·
Aso como Tn1man } Eosenhower se hacen pas.or por continuadore-s de 1.<
<>bra de Washington o Lincolo, ,,[ t:unbién lo< irroc•onali<tJS apologist~s
J,rectoi..de nuestro~ di~ buscan sus anteccsores, de preferencia, en b
Uu.str.1uun. Esta t:ndcncm concutrda cxact:;unente con los esfutrzos que
hlcen los econom•stJS por 1p3rent.tr un entronque C(ln lm clisi((''> de \U
cic:-nc1J. Pero ya hemos "isto que lôCmejante pretensión es scncill.unc:nte
'"<'3.1"'.1ble. De hccho, son S..y )' <tiS continw.dorts aún mis adocenadoo;,
lomo Malthu\ -fi.s:ura todavía m.ís reaccionaria y b:ubari%ada- quicne-;
rcprescnt:J.o, pa~;~ ellos. 4 economia di<ica. Y lo mi<mo o >lgo r-ucci•'"
ocurre <n d ,,ompo Je la fJiosofí.1. Kaufm1nn >C unpeii>, por ejcmplo, tn
,onvertir a Ntc:tzsthe en un digno continu.ador de Jus gundes pc:ns.tdord
de b llustr.tc1ón, y (:) a)~'(') extr.tordinJ.namtnte nu.uc:rbtico tl que c-.te
.Lctual "rcnacimiento de 1.1 llustr.1ción" nos presente como un grJn dei·
I VllOVI
t.uhrimicnto r una unportanlt re,JloracuJn la n~urrcnión de u•:. nurqués
(, $.:Lde. l1C., c:tc
E1 'ano ernptiio por estJblecer ules tntron<.JUtS tu.:ne su razón de .ser.
Ln de<tn, aum1ue lo) ,·iejo~ apolugist.h )' 'ult:,.ariz;.u.lores dc:~pl.u.um Je
~u" doctrinas b \'en.bd ectmómic;a, d~llguraun la crJ)-ecton.a de coou·
nuid:td f eSCJJllOtC.lfilfi )oS lUténticos rroblemas, para. Sll')lituiriOS por
rroblemu ficttctos, crdan "'tnccr.uncntc, por lo meno~. con toda ~u m.tb
fc cientíl•ca, cn la •nconmo\lbilid.oJ dd capit•l"mo y cn sU> posib•lidadcs
ol•rn•Ud.s de dc..arrollo. Y lo m"mo ocurría con su. •nilot.'<» cxponentcs
<n b pobre )' nula htc~tur> de los Ohn<1 o los Gu>tJv I'r<1'tag. I loy, cn
umbio, teoemos como fisuras r.u.lfe(J.S, es 4.!t'Cit, (01DQ repc~nt:llltC:S
lltcriaCJOS equo\Jientcs a b economia apologttic. dir«ll )' de la fJiosofi1
'l<:mántica, a los K•fka y los CJJnus. ( Hablando, aqui, de la literatura
cumo cxponcnte de l.u corriento soci.J.k'") y sin entr.tr a dtscemir en ~J.
oC1si6n los problcm.u valorativos e>téticos.)
Del fenómeno de lJ dc-opeución bablaremos co dctallc mis ,Jclantc.
Por ahora, b»tc co11 con>ignar c1ue es preci;lmente tntre los J<k-ólogos
m.ís dc><oll.ontcs donde se JCUS.l una profumb falta de fc cn su prop•a
cxposi<IÓO apofogét!Cl, en bs pcr'ope<ll\ JS op11mistas que parece que de·
bieran desprcnderse Je ella Nadie neg1r.i que puedcn existir -c incluso
en m.1>1- necios dispu<>los a crttr a Lippmann cuando asegura que, un
buen clh, la legislatión de los Estados Unidos borrará ele 1.1 rcalidod, como
ror cn<l\mO, Juoque gra.Ju;t\ment<, la "txce>l\ a" COIKtOtraCiÓD de capi131,
los trtt.rts, etc. Pero un publicist.o tan experto y tan consagr.t<lo como ti
prop1o üppnunn no crc:t, naturalmente, ni una JOll de ello. i En qué
crc<, cntooccs? ;Quê es lo que Jeterm•n• su actitud? Scncillamente, b
desespeu.ción o el cinismo, o :unbas cosas a la vc:t.
Como funJ:uncnto de e>to> e>tados de .lnimo dominJntes entre los
apolo~i<tas iJcoló~icos dei impcri.di;.no no fib'llr.l sol•mcnte b imposi·
bilid•d de cnwntr~r un1 'Oluo\>n teórica S1t,.factori• a los probltm.~> dd
capitJilsmo monopolista que d~,:1e intact:~ su domu:.ación y <.Jue, ill mhmo
ticmpo. •pla<fUe IJ hosliJ,.Jad de I>S ma <as en contr1 <le este ré~timen, smo
t.1mbién el c,tado .>Ctual de la lucha contr.1 el encmigo principJI, contr>
el ~1Jlismu. (Puc~ es t\identc que ~ta cucstión ccntrJ.l Jetermin1 tam-
bién .te un modo dccisi•o la »tuación existente en d campo de b filo-
sofí•.)
Tod• b oencu c.pit•li<J.l c<tí, hoy. ideoló~tiumcntc oricnuda hacia
la m<:tJ. de rech.lz.tr de un mndo con' inccnte eo tl campo del pensa·
miento b .thern.Jtl\.t ~ulist~ que \C impone de un moJo aJa \'ez m.ís
ompcno<O. rsto pudo plr<-<cdcl alj:O rdatl\amente fácil J los !dcólogos
dd <JpitaJi,mo, cn d pcriodo interonc..lio entre 1., d"' guerras impcria·
li-.ta.'\. Cu.tn,lo, en los rrimeroi 3.ÔO'i Je ll)~.turación dcl poJcr ~Ú(1tCO,
se rrofeti:t.Lbl, s.cm:UlJ. tCJS ~Cinln.l, para h\ siguientC, cl hundimicnto
 ----------------~------------------------
636 I'PÍL()(.O
Jcfiniti,.o dcJ ~ialismo. se r,a\Ó ya .a lJ d(Jnostración a más largo plazo
del frac.tS<J del expwmento "l<l.thsta:. ai comienzo de cada Plan quin.
quen>l, "' prod.>m.tbJ é>te corno trrc.ahzJhle; las di(icultadcs de creci-
mJcnto. de 13 ccm~tru(CÍún soci.tiJ'i.l.t, cn çu etapa joicial. se prc.sentJban
c~mo .~•ntoma\ dcf fr:acJ~ m.tpt:lJhte, ctc. Es.~os rJ.ton.amientos s1guen ma.
mfest.t~do~ tod:l\ Í.l hnr .t cada pas.<l. nJ.tur.tlnle'ntc. Pero e) êxito pro-
. ..de tlfr") lf~"UinCtltOS fC'lUftJ }'.1 cada \ ct más dudoso• poes su
r·',l!J.OdJSt.l
((lntfJ dKCIOO (üO 1O~ hcch(t~ de I.J re.aJid.td .se hace más r m.is palnuril.
1..:~. 'lltonosJ rC-..t\t~ncr.a dd I Jércno t.o\ iét-Ko f rente .1 la potenci.t miliur
m.as fuerte clel mundo )' '" 'ictona apl~ante sobre H;tler, las gigan-
tesns obras pacífiCa. clel período de f'OSJ:Uerr<l, lJ c•pacidad d~ la
~.R.S.S.. de pro..lucor tamb1én bombas J.tvmic.-, ctc., etc.• ponro de ma-
mfa~to trrc.futabltmc."fltc..· Jntc ti mundo entero ti alto niH·I ('(Onómico y
t&mco de l.a c:conomíJ wc,:...a.l1~.1 ) .,u cun.t de d~rroJio sin cesar 3 _
cendente.
Todo esto dejJ mJI p.u>c!J la prorag.mda del inrninente derrumba-
m,ento. Esta p~~-tg>n<l~ no pucdc ab.lndon.usc, por supucsto, pero su
fuen.t de con~ ICCIÓn \'3 COn'it.tntemc:nte en decJa,·e y necesit.t sustituirse
por otros mec.f_,n~. Pc~o C)t01 otros med10s te\ elan aquí, donde se Jibran
e~ el terreno ~<Ie<> lógiCo l•s bat>llas decisi' .os de la guerr,t ( ri•, d ni,·el
sm cesar decreCiente de la propa_çand.t J.nti.soviétic~l. Los intentos de una
ntiC\'a ofensiva sól~ pucdcn Jlev.use a cabo por la YÍa de la calumnia
d<-sc:trada, por mccJ,o de los fals<>s testimonios de los agentes policiacos
a sucldo: Para dar>c cuenta de esta baja de nível, basta pensar que hace
unos trcmt~ niios era ?t~o Bau~r cl principal idcólogo de las teorias del
clerru~nb:tmiC'I"'to y la mlun~t.Jn.c1ón, micntras que ahora los norteamcrica.
nos t1encn. que r~urrir n Jos Kr.Lwlschcnko. Y, como aqui se trata dd
problema "lc?lóg,co (C11lrill, esto sirve ele índice exncto de cómo ha d~s­
cend,do tamb1én el n1vcl cn los (dmpos no dircctamente prop-agand ísticos
como los de la e<;onomb, la filosofia, etc.
:"•da revela mejor que la polétnÍ<d mantenid,1 entre Cámus y Sartre
cua~ pro(und~":'ente hn calado cl "princípio Krawtschenko" en las dis-
CUSionts (,loso(,cas <1ue podrían parecer mis ahstractas. El último libro
de C.~mus fue ttn:t li:t.~do t:n un:.t crítica muy se\·era, peco objeti,·a, de
Franc1s Jeanson, pubJ,wfa en la ,., is1.1 de Sartre. Catnus esc6bió una
respue<la lleno _de_rncono, t'n la que se rehuyrn todas las >rJ:Umentaciones
sustonc,ale<, pnnop>lmcnte en torno ai problema de la historicídad, sobre
d que \oheremo~ brC\emente m.i< addante, para colocar en el centro de
un deb>~e (,lo'f'(,co la CUe<ltÓn Kra"t'<htnko y el tt'ln.l de los c.wpos
dt tCJb3JO punlh\0 en IJ Unión. ~viétaGI; y esto, en una polémica .sobre
Hegd Y ~~"": ~re b rt\Oiuctoo, sobre la necesidad histórica y la (j.
bertad d~l md" 1duo. ~~ su ~hca. Sartre se niega, l' coo razón, a entrar
en los d1sbtes dt'ln.lJ:O)!ICO> dt Ctmu> Refut.t serenamente sus argumen-
tPÍLO<.iO 637
[ll'-, )' ~e conttntJ, c:n este punto. ron dc)cnm.'\SCtrJ.r la maJa fe moral de
(lnlUS y de '"' con#nercs · H•blcmos en serío, CJmus -lc dice-, y
dí_s.:Jme u~tcJ. por favor, quL s.cntim1entos susoun las re"daciones de
Rou,çec tn un J.ntlcomuni!-ta. (Son. acaso, scnttm1entos de d~sper:1ción
o dt lJnlr,f.:ura? (ES un ~1lhm•cnto d~ Hrgucntl de ser hombre? jNada
de eso! . )...;1 úniu \Cn~ación que e-s..1 cl.uc d~ informaciones despie-r·
tan en <'I crab.ljo me cuou dectrlo- <-s la de ,Jegría. Alegria de tener,
:"'r fio, tn la mano la Jocad• prNtha. de tcner ante los ojos lo que se
dt"eiDa \C r ..
T1mbién cn la idt'Oiogía )' cn b propapnda dei httlerismo desempe-
fi.lhJ.n un p.tpd decisi,o, como es fl.lturaJ. tales motn.lciones. Lo hemos
pu->tO de manifie.to con toJo Jrtalle en su momento oponuno. )' asi·
mi'lmo hemos sdbl.tJo rcittudJ.Illf:nte cu.in import.lnte eran, eo rehàóo
s con <'lO, In t'iptculactone. ro torno • la descspeCJción de las mó!SaS cn
(o, raíses CJpitalistl> y cvn cuinto cinismo ponía Httler la desesperación
)' b embríaJ:Uez ai ><" icio dcl fort.tlecimicnto de b dominación dcl co-
pitalismo monopolt>tJ. Sin emb.trgo, todo e;to apareció encubierto du-
rante mutho ticmpo por cl brillante Slmilor de la demagogia S<JCial. Pora
ilustc.u 1.1 difcrenc.i.1 con rcspecto a IJ ~ituación actuill, b:~.sta con remitirsc
ai imp.1cto emodonal de llna conSI,~:na como la dd "aplastamiento de la
"L't\idumbrc dd interéS', cn contcJ.ste con las consoladoncs lippmannianas
•ICC:l'C,l de I.L eli1n in.ldún f.1e I~ monopollo.s por b Yia legislativa. Ade·
m.h:;, pJr.l llitlcr l.t dc.-sespcr.u::ión er.1 un punto de p;.1rtjda socialmente
clado, mi~ntral que la apolo~C:tica Jirt-c:ta de hoy dia trata precisamente
do impe<li1· que llc~ue a producirse un est.tdo de d~speración social. Por
tanto, lo que p.H;t Hitler cr.L un vchículo es, actualmente -en este rc.'S·
pcCt(>- un obst kulo.
Y tampoco c<tc ont.l!(onismo C> proyectado por la ideologia sobre la
' rt.>lidacl, >ino que c> 1.1 rc.>lidad >Oci.tl la que determina el punto de par-
tiJa y l.t ll\CI> de 1.1 prOJ'·'I'anda. Como lhtler oderatJba e! capitalismo
monopohst.l ba.jo un.t rorlnJ "soci.tli~t.,··, podín. abusar para sus fines
de l.t ,l~le<pcr,t<ión y 1.1 ind ij;n.td6n que en h< masas provocaba cl hecho de
\'tr')e explotJdJS p(')r cl upil.tlismo. La ldeologí.t <le la.lõ claS<:S. dominantt"S
t-n lo~ 1:\t.ulos Unido~ t\, por cl contrano. la tlel mant<:nimiento inYá·
ri ..hle dtl ClJ'IlJ.Ii,mo rnonopoli~la; no dcbe, por tanto. espolear cl deS·
contento de la< ma'"'· sino, por ti contrJrio. aplacado. No cabe duda
de qut mucho~ .l<tl\i\l.l$ dd unrcri.th)nlO norte:iUI'JCfÍC3110 se pcrC3tlO de
que la apoluJ:éi ''" J~rectJ Jcl capit>h'lno monopolistl los coloca, pora
lo') hncs de propJ.,J.:JndJ, to una )itU.4(tón dof.a,orlble con respecto a lJ
• apologtt1n indircctJ. dt Hatlcr Y sur.ccn así. necesa.n.unente, intentos
cncaminJ.dch 3 ,lt"'<."Uhrir nuC\J\ form.il de .tpolo~ética indirecta, m con-
~o.lncü con l.t~ cond.adon~ nortCOUTK:'rtc.tn.tS. tPcro. cómo? U contrapo·
~ición tnlre IJ .1polo~c:tiu d1m.tJ. ). 1.1 inJircct.l no es Wl.1 simple cucstión
 6~8 tPlwc..o
• Et•ILOGO
ele• forma, sino una CUC>IIÓn de contcnido soo'al. Las masas oprum· 'd :tS }'
1 •
exp otadas por ti cap•lal·""'" ~onopolistJ buscan un escape a esta sirua-
CIÓn Las secas cxpl•coc'?"es mtelecti'as de los Lippmann y compaiiiJ
acu<an grandes fall.t<; Y <>lJS <>e abren paso, constantemente, en ellas bajo
b fonn: dei urac•onali<mo y b de.espcndón.
. FI mas co~oudo y .dicicnte intento de cncQntrar una base teórica nue,·a
) mb SUJ:«<I\ a med••ntc d c:unb•o de rumbo bacia b apolo""" · d
rcrta un cfcazrn . d o..... ca In , ..
. I . ente manej.t • ror Hitler y '"' ideólogos es The .llana-
gert.J! rn·oiNIIOI/ de Burnham En ob fónnub ibe
clandad I• tendeoc~a a reco~:~r )' doarrollar I• ~ ;o~ umdgnln
apolo•<t'c
• <>
1 • 1'nd'!tecla. nurnham no trata de negar las contradicdooes
ra eosl\a e a
dei
~~~~~~~o ~o~h-.ta, 01 prcten<le siquiera tomarias a la ligera, como
cion obstuulo ( .ted de 'encer. Por cl contnrio, toma est.u con!udic.
es, exactJmcnt.e lo m•smo que Hitler, como punto de partida . a
base de su an.i!JSJ<, se esfuerl.l por ofrccemos ),_
r5 • J , UO.l DUC\'"d y SUgesti\'J.
pc pecitva em.•~u~:•m-social. Corno se trata de un renegado trotskista,
~c. rerulta mu) f.ICII opc:rar con la "'JUIJ'Jración de! bolchevismo y e!
ol.'i~smo. Y a ffio_ hay que ariadir un complemento tomado directamen-
te e l.t. tcxnocraCJa (_Y cruc, en gcrmen, se contenía ya en Thor.stein
~:blen) · el que conmte en sostener que también bajo e1 capitalismo
rmal se opera un proceso ani!ogo, " SJber: 'I"' los propios ca iralis-
ta., poscedorcs legalc-s de los mcdio< <le producción. Hn 1 .. d p d
vez m ís de ést . . J . a CJan osc: ca ;t
.• . J, part 1 C:1 jl~ln c:a. oL \ 'Ci menos activamcnte en su dirección
para " depndo c! puesto a los altos funcionarios o gerentes a los
1t11gns de Burnham. '
ma:
Como todns lns "sobiduri.ts" de J. apologética actual, tambitn ésta
es, naturnlmcnte, una snbiJurfa 'iejfsim.t. Yn en 1835 Jlamaba Ure ai
malla~~r, en '" PhilosopbJ• of ,l!allllf,tclun "e! alma de nuestras e~­
presas · llurnh~m, como en su dia el hoy convertido en clásico Malthus
no sólo es un SJC~fnnte sjn cscnjpulos. sino que es, adcmás, un dcscarad~
saq~1e.1do~ de la l1tcralur.t coonómica caída en el oh ido.
~I gob•~rn? .efc.:cti "~ de los fllltlldgerr es, por tanto, segúo Burnham,
e! grnn P~'~''Jl 1 0 _comun que pre>iJe el actual dcsarrollo de la economia·
este pnnc'l"~ se unpone -baju fonnas politicamente distintas- lo mis:
mo en el SOCialismo qu_c. en el fosCISmo y cn los Estados Unidos. De este
modo: d•suehe Y ,·obtlhu llurnham -<omo cn '" día los ideólogos dei
h•tl~nsmo Y exacta.mente lo mismo que los semánticos- todas las dife-
renn~< Y todos. los ant•!ltlni~mos ele la realídad económico-sodal entre
los d•ferentcs Sl<temas. Nace a;í una nochc semántica en h que des.tpa·
recen los ronceptM, en la que el funcionaria o el dircctor de una fábría
comumst2 aparcc:e equipando •I gerente capib.lisb.
Pero, sea ~e t!Jo lo que quier.. lo derto cs que Bumbam nos ofrece
por este cam•no un esquenu de •pologética indir«ta. Tambi<n él pre-
6~9
tcxt.l -<orno Hitler , dt:m.lgógicamentc, negar el c.apitalismo. T:unbién
él niei(.> ~omo Hitler <JUC la historia p lante< el dilema de capitalismo
o socialismo. También ~I •finna <omo Hitler- luber descubierto un
tntium ddlur. Claro est.i que, pese a toda esta profunda afinidad meto-
dológie>, los c2mbio> de los tiemr><>s y la d•ferencia de! medio en que se
actúa imprimen su sei lo sobre el contenido r la forma de ambas construc-
ciones. Huler pasa r<'' eooma dei dilema de capit.1hsmo o soci>lismo ron
a)-uda de un mito m.cion>.h<J.>. pro,ocador de fuertes emociones. (Par-
tiendo de I>. d<>espc:r>.ción r el ansia de hheración de las masas. ba jo h
des\'entura de la crisís de 1929.) T>mbién Burnlum esbou los contornos
discursl\ os de un m1to, pcro lo h...e en el tono sobrio y f rio de la seca
"ocntificidad" objetl\a. Mas aún. mientras que en Hitler el contenido
escncial de ll ideolo,~:ía proclJIIl.lda >e desprende directamcnte de h SO·
lución mítl(.l del d1lcma, Burnlum tuta de deslindar ocueta y taj:mte-
mentc b • ...,,eración cientifKa (el mito) r b ideologí•; pcro de este
problcm.1 tutarCITIO> cn detalle m.is addante. Ya esta diferencia de tono
,ICU<> Ja difercn<Í.I de los ticrDJ'OS r de bs circunstancÍJS en que se (r:lta
de influir, )' rcpcrcute fuertementc en la propia metodología, como p
por lo Mtcriormcnte dicho se puedc \'er. Por muy cínico que fuera Hitler
-y lo erJ mucho como jefc de propaganda y mi.ximo \'erdugo dd
capít.tlismo monopolista, podia cont.u con que la pccdicación de su mito
arr:a~tr~uía tr.u --;i a las ma~as desesperad.t.S. (Pero, qué podb esperar de
su mito Burnham? L1 apologética indirecta de! c.pitalismo monopolista,
como cuyo profeta aclúa, :;ólo puede conJucir, en e! mejor de los casos,
a una "circulación de la i!ttt" ( P•rcto). Y esto :;ólo puedc representar, a
lo sumo, un.t idoolnJ:fa con<Oiatori.t para la burguesia y la intelectualidad
hurguc~:t, ante una conmociõn social rcahnente profunda.
Ambo) lo mismo Ournht1m que Hitler- aspiran. no sólo a Ia saJ.
vación, sino t1mbién .1 l.t consol ic.l.tción de I c.1pitalismo monopolista. Pero
Hitler pretende.: lo~r.u ~to bajo la .1p.uicncia de una "rC\·olución", que
h.tga -aparentemente eslremc:<.crse toJ.t la sociedad. Es cierto que tam·
bién Burnh.1m hnbla de una revolución, pcro inc:luso co su exposlción
vemos que se mantic:ne int3tto lodo el hJbitkulo dd capitalismo y, en
espco.1l, c;u .1ctitud ante b:s m;lSJ.S trJ.baJadoras. La "rc"olución" se oper:1,
exdu~t\.1 y \i~tbltmc.:ntc, cn 1.1. capa. dirigente. l"anto Hitler como Burn.
h.1m pi<ln, n.ltur.tlmcnte, sobre cl terreno dcl desprecio de las masas. No
o~unre, Bultr de:;.cncaduu. un mm imicnto de masas y su demagogtJ.
dcj1 cn pi~. 1nduloC• h.tjo la do:ninJción n.uit 1.t ajlarienáa de Ufll influtn·
cu de m.1-ou. micntr.u qur Burnham ~actamcntc: lo mismo que lo~
l1btt.ak-s a lu, que unto <l~pre<:io~- con~idera la "masific..~ón" como el
gnn pc:ligro ) se c.fueru, a tono con cllo, pur atar corta, abiertJmente,
a todo lo qu< '><'> <I poder de l.u ~- fs, pues. mur n>tur>i que
Bumh1m, pensando asi, equipare I>. prop•ganda de la prensa hitleríana
 (>40 tPfLO<,O
) nortcJmericana ar esd.uedmicnto tle IJ (liOCÍCOCI.l y ~ la &lucación d~
1.1\ nuus por el comuni~mo. ToJo lo cw.l cr.ar como con~encia el que
ti pN> a I~ apologéti~ indir~, tn llumh.un, no logre crear ninsún
mo lo efJCJZ, dtl que d~ect""':""r< pucJ•n Jun use las consisms inccn.
Jonou de_ ll demagog~a som.J. la 'l">log<11CJ indire<tl de Bumh.rn
culrn10>, «mpl~me, en el portllldo de que Jc:{x, crea"e una ideologí>
adt.'tUJdJ; pt~o ~ta ~s.' co é.J} ~fgo cu•d.tdo\amente separ.tdo de Ia -su-
puest.l toona c•entd1c..a obJet•u., al,t.;o complctamtnte aparte de clla en
Ul.lnt() ai contenido y en cuJnto Jl méttklo. , efil.IZ, que, a pesar -o tal vez prociwncnte por cllo- de preseour el
Po_r tanto, Jo_ qu~ en Hitler íormab.1 un,J unid.ld :tplrcce. en Burnharn
dJ')oi'.)CJ,ldo. L~ C1enoa es, aqui, "objetiv,l" (t•n cJ sentido de la sem:tntic/
d<:l. ncoma~h•smo) )' no tiene, de por ~i, absolut:Hn<.:nte nada que ver co~
l.1 odoologo~, con la propJganda. E,r.o "ubjCiovidod" te sif\·e a Burnham
PJU sugenr 1 sus loctores d cnrilcter fat.ll t u1e,·it.lhle de-J desarrollo a
ba-;e de los mmldg~n. La ideolot;ÍJ., tn c.1mbio. s~ h:tlla determinJ.da
ror ]Js t.trta~ c~ncret.as de cada momentu )' no ticne nada que \'('f cou
I• realodaJ obretn a del des.urollo soci•l. ni cun nutslros conocimocnlos caJ•
'<l m>yores acerca de ella. las odeologí>s debtn. "'SÚO Burnlum: "J
exrr~r anualmente, por lo menos • grandt:. rasgos, lo que corrcspond;
.1 I~ mtrreses de l.u_ cl~ dommanth en uda momento y ayudar a
cre•~ un modelo de ~~cotos y senhmicntos que famrezca el mante·
mn~ec:-nto dt: lls mstrtuoones y bs rdacionC$ c.trdínaiD de Ja estructura
><>eo.ol dada; 2'. ex~resarlo, ai mi<mo ti<1nro. de ui modo que pueda
:•reiJt a los sentunJentos. de bs ma>•s. Una iJc-ología <rue abrigue tus
mteresl~ de J~ clase domonanle dada no tendriJ \,olor olguno como ce·
~)t'nlo soual SI prodama:.'l abierlamcnlc :.u func.ic)n, ((llC es la de asegurat
d poder de la clase domonantc sobre el rc>IO ele In sociedad. h ideologia
dcbc '!~b!a~, ostc~SJble~ente, .cn. "?mbro de la 'humanidad', dd 'puebto·,
de l.t I :M.l ~ de1 futuco, de Dms, dcf \ lc::,tino', ctc."
Re,ultaríJ difícil imaginarse un ~traJo mi; ;llto de cínico desprecio por
cl pucblo <tu• el que aquí se exprc>a. Sin emb.ugo, Burnham prctenJe
<JUC no sele conf~nda, en este punlo, con J<juello> Je sus colega.; a juicio
d.t ICh C.1.1:1Jes un:1 1dcología rualc:tuier.t pue,lt cumplir con csras funciones.
'lcmpre )' CUJndo que disponga del apaulo de rrop>ganda ncces.orio.
T ~I<> puntcx de ,.~sta '?n ( .Jsos, sc;:oín ~I "Se trata - no; doce- de algo
m•> que de una h.ibol tccnJCa de prop.ts•nda. t.:na ideolo!lh eficiente debe
Jp.ut"Crr ante l.as nus.as - aunque S<:'.t cn uru fonn.t confusa- como si
txpreura al/,'llnos de sus _inrere>c>." F.>l.i ddomiración de campos cs, hasta
ah~tJ. d a~~eo dd CIOJSmo. Es cierto qu..:, en los últimos aõos, hemos
tcn1do OGtS1on de H:c y_ de vh'ir much.l) co~h: hemos podido conocer.
c·nlre OlrJ>, IJS <onversacoone$ de llitltr ron R.1u<chning. Pcro d libro de
Burnh.1m rcbasa todas las medidas: e$ .tl,.;o ;hi como >i Roscnberg hubiese
ruc"'tO COmO :.tpéndice l SU J'fiiQ dt/ .fix/o ,\.\·, :t ln;lnC'C.l c.fc comentario
641
cxrJi,JIÍ\0, e( textO de aquellas COO\C,.JCOOnCS. Burnham, corno profeta de
la ""'" • apologética indirecta, es, ror as i decorlo, su propio Rau.schning.
Pcro estJ culmirucoóo del dnico de>prccao por el hombre no pr=r.a
s<>latnenre .r aspecto mor..! que hernns 'enodo con~iolerondo. Ofre<:e tam·
I> fn aspectos políticos de ..Jcance pr.lctaco. i:> cierto qut lambién Hitler
hxíl de ,.n t:n ruando marufes.ta.cionc-~ de un cinismo semejante (com-
r·oraoón entre la propaganda política )' la rublocod•d de una maca de
jabón), pero erro ai mismo tiempo una iJc-ologí1 concreta diabólícamente
má< lujo ni'el espiritual y moral alcan:o.1do ha.1t.1 entonces en la historia
hum3nn, t.lemostró poseer una tremend.l y pcligrosa futrza movilizadora
Jc masas. Ournham, en cambio. se contenlit con la receta cinicamente es-
bozad.o de una ideologia eficaz, dando corno rretexlo de ello d que la
"cicnda" mantenida por éJ es dcmasiJdo bucn.l par.t fabricar ideologias.
(Lo que no le impidió, ciercamentC', con\'Crtirse, dc.·spués ele la guerra, co
uno ole los principalcs propagandista> de la nut• ,o ;lgroión.)
Este dualismo exprcsa. en realiola<l, lJ impolencia de Bumham pau
seguir desarrollando, hasta convertirla en uru adeologí• capaz de entusias-
m.or a las grandes nusas, su apologruca intliret1J, creada precisamente con
el (in dé compensar y sobrepo.su la débol influent .. que sobre las llli1S.1S
ejt«íJ b apologética dírecta dei e>pot..J•srno monopolost.t. Y se contenta
pJta ello con una reccta metodológica, por b <O>cilla razón de que, hoy,
ya no es posible encontrar una iJeología dicaz para esta apologélia
111d1r«tl. (C..ómo puede nadic creer que hs mas.as ohreras 'ayan a entu-
si.t!>marsc con la perspecti'a de ver a los J>OSt"f..'dorcs de accione.s, a los
mpiC.llistas, sustituidos por sus gerent<."S? Sobre todo, si tenemos en cucnta
que, seg(on el propio Burnham, las condiciones obrer:os deberán mantt·
nerse inallerables.
Cl reproche qu• Burnham hace a los tecnóu.1tas cuando lcs dice que
han pregon.:tdo dem.tsiado abicrtamente 4iUS rinc> se le puede aplicar, por
t•nlo, a él mismo. Pero, pasando éSio por •lto, el comentado intento, ya
hecho célebre, de crcar uru. apolog<ti(J mJirccta Jl SCC\'icio de los fines
dcl imperi.tlismo nort(a[Dcricano, e-i un.t confttmlción de cómo el paso
a b apolog&ica directa no r<Sponde, ni mucho menos, ~ b torpeu o a la
int'Xpcricncia de los ideólogos, sino que o, por d conturio, una conse-
CU<n<oJ idtológica necesaria de I• estructura )' de In posibilidades de
acción del imperialismo estadounidense. Y el propio Burn!um nos su.
monolttl la prueba de ello con sus exrolo< ('<><lcriores de propaganda de
p;ucrr.t, cncaminados a crear una ídeoloJ.;Ía pau l.l cruzad1 conha la Uni6o
So'iética y en los que ya no se insiste pau naJa, o poco menos, en su
111d11.1gtrial rtz ol11tion.
612 El'iLOOO
111
Tooo rsTo nos Jlt,J ai •egundo wmrlejo de b. demagogia, 1 b dctna-
gogu nacional. Como hemos vasto en su lugu oportuno, Hitler supo en-
cauz.tr lu emociones nacionalcs legílimas, y por ello mismo fácilmeme
inflamJhle>, de los alcmanes hacia una idcologi• cho•inista de agrcsión
y r
de COO<jUI>U del mundo. Burnham quienes con él predicao la apolo-
gé"ca .ndm:cu proponen b misma rncta, no sólo pua d pueblo nor-
tcamencano, sino paCJ todos los pueblos. Son incapaces, sin embargo, de
poner en pit una ideologia a tono con esto. Y d propio Hitler fracasõ
en el intento dt cxttnclcr su ideologia por roCU1U de las fronte.-..s de
Alem•ni>, par. con-emrla en la icleología de la "nueva Europa''.
Peco d frJ.Ca<O dt llurnham and Co. uunca )l de mucho antes.
c.Cómo, tn efecto. \.l :a lugr.u n1d1c cntusi.t\m.u ai norteamericano co-
rrientc por \In,\ dcfensa tle su patna en bs mirgenes dd rio Yalú o en
Marnaec.x? Se comprtmle que un puii.ldo de capital.i.lt.ls monopolistas y
sus peoneo; ard.t tn tntusiJsmo ante tJies planes. Y se comprendc, asl·
mismo, que indu><> lo. hombrt> corrientes - bajo 1.1 acción de una pro-
paganch Je guerra compacta y rnJnejJJa por los monopolios- sosteogan
en lo~ dub<:S o en los cafés fogos.1s ronvcrsaciooes en torno a tsos temas.
Pero la gr.ln cuestión <onsi;te en SJbcc qué <1uedar.i en pie de ello cuando
cs:ts palabr.u traten de lle,·.use a 1.-t pr.lctica, cuando se con\'iertan c-n
candentes problcm.as person;lles de vid.t o muerte. Y lo cierto es que los
informes rellistas que pMcernos .tcerca de la sc:gunda guerra imp<::rialjsta
no dcjan mutho m.ugen n IJS tspcranz..ts de los iostigadores de una ooeva
guerra. A p<:S<lf de que hacc l'•' mucho titmpo que se vicne viendo en el
JaJ'>Óil cl "encmigo t radkion.al " y de 11ue ln guerra pasada comenzó con
b agrc.-sión j.1poncs:. sobre Pearl 1--LlrbmH, los soldados norceamericanos
de la novela de Mai lcr ~ exprt-s,ln así: ''cQué me han hecho a rní esos
malditos j(lp.r? Me ticne compll1Jmente sin cuid,tdo que se mantengan
o no en po<csión de e~n condcn.tda jungl•." Y, en seguida, pasan a ex-
pres:tr ~u odio \CrJnder3lncnte rabioso conlrot sus proplos superiores. La
misma situaci6n. aunqut en un tono m.ls apátic01 pinta el no,·clista
Bromficld. Y si en la llO\da de Stc(an Hepn apareceo algun<>S soldados
entusiasm:HIO~ con la gucrr.t C\, ~nrillament('1 l'X>rque se Jcs ha hecho
crccr --de un modo (,;imphsu.- t1'1 una cnuJcl.t por la t'Xpansión de la
dcmocraci.:~: rn rtJiiJ1J. t)tt n<')\ela YCD-l precisamente sobre el descn~
gano que cn dlns produce la scrd•dcra política imperillistt de los Es-
tadn< l'nidO< tn la Altmania ocupadl, a caus.~ de la opresióo de la de-
mocr>ci>, la protección di<pen$ada a los fascistas por los jcfes del ejército
de ocupación, rtc. Y en cl mi<mo ""tido hahbn Lu cxperiencias que se
poseen 1<erca de In< cfcctos de b ~erra de Corta.
643
fi problcml c;:cntul, j".lrl lf.1s Burnhams, consistiría, pud, tn hactr
t.Oll'lprt:nder :ti hombre scm:lllo }' corriente que Ja CJci:,tcnCÍa nacional del
pucblo nort<americano se halta amtnJZ.lda por los .. dcsagnios agresi,·os"
de ll Uni(>n So\'iética. Sin cmhJr~o. he aqui lo que chce el propio Burn-
h.un: "Cu•lquicra que sca la strd•d acerca dei potencial militar dd
[Jét<ito Rojo, parte< ruonabltmcnte daro que la jefatura comunista
con<ibe su r•rd milalar romo un• dcfcnSi\a estratégica:· y Burnham
toma un <n seno ,..,,. (ar.irtcr dcfenSI\0 de toda la polihca de la Unión
S.." iétiu, que -<oinCidicndo con al~nas declaraciooes de MacArthur-
llc.::>. part•enJo de aqui, a c>ta> condusiones: "Durante dos o tres aiios,
<'"otlf<m<» en liberud de obrar f rente a b Unióo Soviética )' el comunismo
como mejor nos parnca. \10 cxponernos a. un coofl.icto militar."
Estas pabbras C1Cprt..,an dcsembnudamrote la ideologia de h agresión
( rano ) descanda I'\ o e<, pu<s. culpa de Bumham y de sus cofrades
prop.:tJ!~ndista\, \t f CJCJ~.tn en la mo' iliz.tción de las ousas para una SU·
puts11 política de prop.a dcfens~ nacionJI. Fracaso tanto más natlual
tu.lnlo que b polítaca de paz de la l'nión Soviética )' su disposicióo a
ne~i:ar se rt\elan cada \tZ m.ís chr.unentc .mte las mas.ts, que ,·e-n cómo
el j;obitrno de la U.R.S.S. rufirma mtansablemente en todas sus deda-
radones que ll coc:xiskncia pJ.cífica de diferentes sistemas sociales es algo
absolutamentt pu>ablc y de~ablc. Por tanto, la diferencia práctica entre
h >polog(1ic.a indirect.l de Hitler y 1.1 apologética directa de los norte-
americanos )f re,ela, aqui, c:n que mientras HltJer supo encarrilar gca~
dualm~ntc a lo~ tr,lbljn.dorc!; alcmanes, a fuer-.r:,l de maniobras. hacia una
J..,TtJtrca imperiali.c;ta de a~rcsión, los imperialista~ norteam<·ri('(tilOS y sus
iJeólogos <e ''en oblig;lclos a comenz,lf precisamente por d punto a donde
H itler hab la lo!(wlo lleg.~r, por fin, ai cabo de una larga cadena de
preparativos y de fraudes.
La causa m.í~ pro fundn. de est.t situacibn radica en que los ideófogos
del imperiodi~mo nort<'<lm<:rk;u"'o, y sobre todo Burnham, no considtnm
cn primer lérmino n 1.1 Unión Sovil-tica como la potencia política rival de
los Estado~ Unidos - pucs cllo:. mi~mO$ se ven, con frcruencia. como
hemos dicho, obligadn< > rccc.>llocer que no existe, cn modo alguno, por
pane ele 1.1 Uni6n So\'iéti<.l, semejante nvahdad estatJl en torno a la
hcgcmonil !\Obre cl mundo- . <mo que cl verdadero pelig ro reside, para
tllos. cn 1:1 difusión dd comunismo. cn que ven en éste, )' no co d l:stado
sociJh~tJ. ~u \trcl.lJcro Jd\'C:rsu1o. lo que a nosotros nos mteresa aquí
<on, sobre todo, lo< aspectos icl~lógicos de e>te coroplejo de problemas;
prt(iSJJnenie por tllo no C'\ nada nuc:vo, pau. nosotm~. el antagonismo
que 1CJh.trnos de \ tr oxrr<'"oado. li enemigo principal de h ideologia
tle la burguesia impc:ruh'<la cs. ,le>Je ;:\lietzsche, el soci.tismo. Es cierto
que .-.ta lucha fue dunnte mucho ticrnpo una lucha predominantemente
ideolõgie> ( .tunque combinada. por supu~o. con las represalias del Es-
 IlPÍ LOCO
tado burgués). Sólo dt>dc el triunfo del socialismo on la Unión Soviética
se entrcb.2oa cstJ Juch;~., uda \C% más inttnsamc-nte, con los medios de la
políllca extorior de b1 potenca.s imperialistas. Y os muy natural que
dicha lucha tiendJ a •Budiu<>e cada vez m:ís a medida que crece el po-
derio de 13 Un•ón 5o, iética J' con b victoril del socialismo cn otros
Fstados.
:-lo entra en los rrop6,itos de b presente obra invesrig.u hasta qué
ponto b política exterior de las potencías imperiahst.tS -<lesde el aporo
dispmsado a un Koltch:ak y a un D.nilcin hasu b gu<rn fria actual-
conriene elementO\ cad• , .... nús acuudos de guern ci\ il. A ouestro terna
sólo intrrcs.a seibhr aqui que, con dlo, Lt Judia contra la ideologia co-
muni<la •f"'retr h<>)· colocodJ m.i.s que nunca hasta ahora co el centro de
rc><bs hs cont rm ersias. Objctiumentr. p ,·enía sucedieodo as i desde los
tiempos dr 1\:ictZ<Che; sín emb.r~. la nue' a tónica adquirida de entonces
ac.i por el problrm• rrprC>ent• .J~ cualiuti,amcnte oue\o. Ya hemos
podido ad\'(·nir y h.t<cr not.u, en cl curso de nu('$tras anteriores consi-
der.lCione<, cómo b a,~:udt%ación dr I• lucha 'a unida a un constante des-
censo dd nível moul y espiritual de b ideologia burguesa. Así se per-
cíbía y.t, ai raslr ,, "'te compo de bat.tlb, eo d propio Niet%sche, en
cnmparadón con los fundado res dei moderno irracional ismo cuyo blaoco
de lucha era el concerto burgut. de! p rogroso. Este doscenso de nivel
cuJminó, moment.íneJmcnte, en Hitler. Hoy, \'cmos cóJUo lo sobrepujan,
con mucho, 13urnh::un y sus congéneres. En .Burnham, surge neces.'\ria-
mente esta prrsunta: (<fué p ucde y debe contraponerse a la concepción
comtJJtista del mundo? ll itler contab.> toda" ía con las irisadas pompas de
i<>bón de su mitn; cn Du rnham >61o c1ueda flotaodo el ag ua sucia.
Tamhién Burnham se cl:t cuenta de <1ue radica aq ui uno de los lados
déhiles Jc su pO:Sici6n. Po r cso se resiste violentamente contra toda prc-
tt'n~ión de clcvarsc n un3 conccpción Jel mundo. Muchos se han dejado
fascinar -no.li dicc.."- por Croitl aprl,,tión a un.1 concepd ón dcl mundo y
exigen. de p.Htc de la burgucsiJ 1 .dso parecido. "Y como nosotros -afia-
de- . en virtud de l.t nnturalez.a de J.i situación, 110 podemos abriglr sc-
mtjante ft·, nos \Cn"'O) cmpujados insenslblemeote n una actitud de este-
rilid.td )' ra;h íd.td."
Burnh:un prelendc recobur l.t actividaJ, cl e~pídtu de ofensiva, me-
diante do~ .HJ,'Uffitnto.: cn p ritner luJ.;ar, identifica la concepción dd
mundo con ti totalit.lri"'mo l cons-idera prccis;unenle la carcncia de una
concepción del mundo en cl mundo bur~,f, actual ce>mo el m:ís alto n lor
de kte, como un r•trunonio <.•~udo que har que defender. En segundo
lu,gu, repot> como ai.<:<> <uperfluo, desde el ponto de 'ista político-prác-
tico, una conccpci6n dcl mundn. ''No es cierto, co segundo lugar -argu-
menta- que una pl<rra o una lucha social sólo poeda librarsc con 6cito
cuando d pmgwna )' <u defensa •dopten UOJ forma 'positiu'. La ,·cr-
645
d.td c::-. ca~i si,1npre )l) contrJrio. Los hombrts comprenden, rn ,s:cneral,
. 10 mucha mo)·or cbndad contr.t qué luchan que a favor dt qtte se ma-
~'tf.t:,tJn,'" y aJuce como ejc:mplo de ello la. Re\olución frances3, en
CU UltO OC,!:1CiÔn dei antÍ,SUO régimtn.
·No hace f alta po>ccr conoCJmicntos históricos muy profundos f"'"
penetrJr en la sofístic. de ob ugumentación. Cu.ando los campes1~
f r~nc('St"~ ~ opt'nÍJ..n .d fcudalu.mo, Dto no era ~ que wu e~pres10~
,crbal -entre mU<.has de que aspllab.n a la propted3d de b t1er'7 a
Jerccho 1 d"ptmcr ltbremente de su trJb.jo y dr los productos .;::d est,;
a 1J Jiberud nolítKa, ctc, es dc<Jr, a alh'O posttJ\0. En b re:Ut . d
ntl. IJs fonn.as • ·· de txpr~tón
. neg.1t1\J
. )' a.r·tnnlh\~
· to~~ una umda
diall'CtÍC2 in<cru1ble. :-lo uistc en la re•hd•d soct".'.mngun no que 00_
•n•ui\e ai rnJ<mo ticrnpo, •lgo sustanculmente posth\'0. H&Sia los des
'tructol'e$
· ' de m.lquinn .&Spar.lb.tn a .tfumar -'õUgo. med'1.1ntt su cornporta-
rni~nto negati\ o ; lo que no quiere Jedr -pues esto es y.t otro probl:
mJ. que sus :t~ptucaonc:s pos•h\·as no apJ.redera~ ~~nu~ltas,_ de un mod
extrlorJinJriJmente confuso, cn una serie de preJuacaos retrogrados. Pero
esta confusión no existia y.t en l.1 Rt·volu(IÓn fr;m<~S:· cn cuan~o se tra·
tabJ. de Ml) metas Uemncr.ítko-butf;:uts.ls; IJ confusm~ ro~rnzo cuan~o
Jas cootwlie<iones de l,t 'Í(tori.t rueron apuntando ';1-'s ull>. de la sooe-
d.ul burgm.:u (como c"Jr.accerístic.l ideológica Jel car;~.cter pnm1t1\0 e W·
cipier1te de h mtuici<ln d<:l s(')(i.alismo, tJ.I como por aquel entonc~. era
posible); pero sio udoptar tnmpoco aq ui la forma de la pura nega11v1dad
postulada po r Uurnhnm. . . ., . . , 'bl
lludga de..'<: ir 'lue d punto de vist.l ~c Bu~n~:.un es tarnb~t·~ ~nso~t~~l e
cn d terreno ri losó(ico . .Es un rnito exastenc~.d1~ta --cuya lOSOstembthd(ld
creo hohc r puc1to de manifíesto en mi estuJio sobre eslos p(Qblemas-
e'io Je' que ,1 1.1 nc~ación pueda corresponder una realidad es~~al Y
pcculi:tr (''l;a nadn nnuladora" de Heidesger) ; afirmación y. negac10n se
r~fic:rcn :1 un1 y la mbma rtalidad objctÍ\'J. ~ cxprcsa baJ~ _f~rm~ n~
pocas vetes difcrc:ntt", y t\Ciltu.llmtnte con cu~rta~ dlvtr~tncras mt~mse
c:t<- ti mi1mo (Mttn~tlo de rea lidad. Pero, por msostenible que ~tlosó­
f icJ.mente ~ea cstl con\ er~ión de IJ. negación en un fe~rche, es e\ tdenre
qu~ ddiClnu sobrt { undamcntos rcalcs_ de caráctcr soctal_. Es la autodc·
ftre>a ideolójlica de aquella tntdn1u.thdad que h. pcrdtdo todo pumo
<OCil l de apoyo )' 'fU< <e s•ent<, por ello, totalmente llsiada dentro de. la
sociedld, enfrentada a b n•Ja . (Claro est.i que la nada de esta s•tuwón
cs, 3 <u \C%, ai.<:<> dotado de cxistenci• positi,·a, y cuando ." descnben
<SCrJtorcs de b talla de Do>toy(' ski. su ima!;<D sólo se dts~ngue, en h
p<ícoJu11ía de talt> ptf'>Oilajcs, de la dd. ho~r< no<nW. Sólo ai Uegar
a b ext«..-m.a cJecaJtnci.l SC in(IJ est.t r'tcoJog1a hasU (011\erttrla en un
elemroto con<truai' 0 de IJ otructuración de la misnu rruidad; .Y surfe
ttuoncts un.a l•ter.uur.a qut form.a p~udunl coo l• filosofia dd extStencn-
 616 I PÍI.OÇO
li<mo. l . Ah?r.t ~~<~>. Burnhom pr<tendc h.\Ctr de este mhilismo d punto
d~ pot.rtad.t tdtoloJ.:n.o dt 1.\ ludu {Ontra cl comunismo: convfette en una
nrtuJ IJ nc:.;c"Jad 3 <iU<. <e 'e condenado d mundo defendido por H
de nu poseer una con«pc•un Jel mundo, de no tener y1 nmgwu clase de
•JeJit\, unJ \lrtuJ, >lfl cmb.u!:n, <jUt sólo puede serlo 1 los ojos de los
mtcJ.cctuJJcs p;lrJ,It.Ut~ ) dtuJcntc\.
Cteno qu~ con,tltuyc ~? ftnómeno ~cner.tl de nucstros dias el que l.a
defcnSJ Jd mun.lo hbrc • como supu<>to funJ1mcnto p•u un des.urollo
-s.ano de l.a hum.a.n1dJd. ~ II<:H· a nbo en íntim.t al1JnZJ con 1J docaden.
t.•J mtelectwl y mor.1l Y ht.a alunu no ttcne n.ttl,l de CJSUJI. De una
plrte. todo, lO> de<:adtntc- pcn:ibtn instmh<Jmcnte que sólo pue<ftn CO·
conu.u un.1. ba\C Jc cx•,lcrxu c:n un mundo objrtivamentc podrido, aun
cu..tndo ~ubJdl\;unentc crc-Jn h.llhn.t' cn encozuda oposición 3 éJ. y de
otr~ p.artc, d cinismo polítK.:o de Jt.,) s1stemas extrroudamentc rea~cio­
nanos ~ede •pro~ echlr excdtnrementt • e<tos ideólogos nacidos de Ja
decadenw; n•d• tlene Je txl,.i\o que un Burnham ocupe en el mundo
dt hoy, S<>brt poco mh o meno~. d pue<lo que >yer ocup>bm un Roscn-
btrJ: o u.n Gocbbd~: !<>< tres rtprese~un ti_ m1smo o p:>rccido ripo de
deudtnm. L.l 1deololl'" de b apologcua UIC('Cta del capitJ!ismo mono-
poliSta. .s~ 'e obll~ad.t .1 or~rar con los recursos de un cinismo hipócrita :
·' rept~m•.r lot!J l1bertad de lo< pueblos en nombre de h libertad y la
democr.toa, .1 pr<:pJr:u y hbrar b guc:rra b:tjo eJ manto de asegurar
la p.tl, etc A.'o <J~e hay <jUC n~ndir ']UC e.tn propag.tnda no sólo ma·
ncp en )~S •lf~rn~·~(tOn~ In rncnt1ra cr:t~;t (mt-todo Krawlschenko), sino
que tr.lhilJ<l t.tmbl(;n de otro modo: prc~entnndo como inexisttntes, con
.1yud.1 dei m?nopolio de In prcns.J, los Jife,·entes crímenes perpetrados
por c.:l unpern•lu,mo (g.ucrm de bacteci:lS, m:tlos tratos a los prisjoncros
de ~utrra COI't".tnos )' chu1os, t'tc.). No C:lbt dmb de c1ue, as i como Roscn~
b~r~ r Gochbds cr.on lo< prop.LJ:andist:t~ "inn.>tos' Je H itler, los cínicos
htpocntas ttpo Burnh.un son lo) idcblogo~ ''innatos" de Ia guerra frí.t
actuaJ.
. No tenemo:. por <rué entrlr a tx:Jrninar cn dctaiJe :tqul Ja.s cons(.'(Uen-
Cl.l> Y pe"pe<ti'." f'Oiític.o; de <cmejJnte prop.>gJndn. Pondremos un solo
ejemplo •luslr.U1vu Je cómo t>te nihil1>mo <e proyecta sobre la idenlog'
"eI I.J po_I'!ttc.1 • . de c?mo. ai ~lCilr bs con~ecutncb.'i contt<nid.ls en
. p_rou.ttca. ,.
b Sllu.oc•on sc>cl.tl y en IJ ldtoi<>!:ÍJ que de clb brotJ, dcsenm.oscara su
propu natur.Uez• y >U pmp~> nulidad. A,l.libtrt W'timtein, ex-oficial
dd EstJdo. ffiJ)Or de IJ \VehrmJcht h1tlcri:n.l, rublicó h1ce algún tiempo
u~a oolecnóo de tublJO< <n b que ;c dellne IJ h<ncia del t)ército 3 1e·
m~n rotonces tn ,.-:,c-.txu'm como u~ "'tjéruto 'iin pa1ho.l'. EI pathos
m~htar, Icemos J.qut, rs b ex.&~trMion Je ló:> \J.Iores miJjtares; es. aJ
r.usmo lltrnpo. d producto de b propiJ roncit'OCI.l n.1cion,tl. de la ,o-
l..!ltaJ de lucha l dd Orj,'UIIo uronil En d p=d•), <>te p41ho1 aparecia
EPh.oco 647
\ll'lC\tl.ldo J IJ. rc.1 lad.Hl de 1.1> guerras. E")tc tntronque qucdó desgarrado
con j, rropdg.mJ.t hlllttl.ln.l, pero los soldJJO> que luchabln en cJ frente
, , uc se Jt'f'Oiab•n Jc tO<IO lo p.ttttko, pr.x:urabln amq01hr al ad' •.r·
1
,., r ·0 donde <JUíera que ,n<><líln
.. h.LCtrlo. Do toJo lo. cual .d
saCl Wemstttn
'l d
condusionC'S por este e>tilo: ·· W luchJ de IJS na~tones tn ustna tza. ~s
conO<c y. c1 pJJhoJ de b gucru . . Por el método de su eduCJCton
00
) en c1 CAmpo ,Jc b•talb, In troplS norteamcrican>S «>n en reahdad un
eJêrcito sin P"'ho1."
La (Qnchuión cs. .lquí. tm inttrc\.Jnte como el rJlon.lmlento que a
clb conJuce. \'\'cm\ttin \C cl..u.unmtc que bs guerrn .1nugw.s er~ gue-
rras doladas Jc p.:thos ("' dc-cir, con un contenido op.u de entusoasmar
1
b nJción, • las m.t.s.lS) ). que ote pJ~hos .leupar<:<ió con Hitler. Pero,
como \Vcin<tem no cs "f'U de Oj"'ner a los fines de gucrr3 mtihumanos
de Hitler -erdaduos 1dt>les hum1no-so<i•le>, hace de b neecs~dld un1
, irtud -ni mh 01 m<n<' qut Bumh.un, en ti cJmpo .deológ!Co llene-
ul- r contur.oOnc J 1.1. \Jau. propJ.g.1nda hit1enana una ausenaa. tdeo-
lógica total, buscando la uusa de la pérdida dei patbos en h todus-
lri•htación <le AlenumJ y JS'orte:tméric>, y no donde debt buscada: en
la trayectoria rca((ion:aria de su dc-sJrrollo social.
Con lo tu.11 arr1ba \X'ein~otein, como teórico de la guerra, exa~entc
ai mismo resultado .1 que habfo !legado Burnh:un, en su formulac1Ón ge·
neral de 1.1 id,-olo~í.l, Y coincidc:nci,1s con10 t5ta podrían ponecse, _hoy, de
relie,·c en muc..:bos autores. E~tJS coinddencias re,·elan hasta c.1ue punt?
imponc ].1 rcalid.1d por ,loquitr el pl.lntcamiento dd J"~b~ema, d me·
todo y b solución. Los idcólogo~ dd c.>p1tnhsmo monopolista sólo tltllOil
una respuestu puramente n<:galiva 'l"e o fr«:er n todos los problemas del
pr<:sente: por 11.LdJ. del mundo cl c~n.mnismo, cualqu1er cosn menos eso;
y si 110 t~nemo) nin,l;Ún idcnl pOSitiVO que opoJ)Cd c, .esta n:,da .es. el
lde:tl. Pcro, por muy cinicamente que los Burnh~.ms defman los cntcnO$
"sociológicos" tle unJ ldcolo~ía. ~upuc~ti\mcnte ef!Ca~ •. de la nada no pue-
de cxtraersc, por Jrt<: de m.,gi,t, nad.1 npJZ de mo\ 1hz.u a bs masas y de
hacer que ésl.l~ se c:ntrc~u<:n de un modo r~almcnte estable ~ una :ausa,
lu<hando por til a .1 , ida o mutrte; es declt, tampoco una 1deolog•a e~
cJ sent1do de Jlurnh;un f.l monopoho de la pubhCidad pucde aturdtt
pasajcr.unentt ;1 1.1.5 ffi,\'io.l'1 por mc"ho de mcntir.lS proteic:tS }' COOtradiC-
toriJS, puo ti cj<mplo de Hitler h.1 'enidu ·'. dem<>>tr>r que tales efc:<tos
tropieun , 00 fueru." ob'!ltJ.culo~. ai chocJr tntnttrrumpLd.unente con b
rc.Uid>d.
AI rotru a cunun.u b' idca' de Weinstein, hemos trlSp>SJdo )" l.ts
fronteras de lo• btad<" Uni<l<». t-;o teníl.!llO> m.is remedio que mcerlo,
pucs i• cruz.ad• contra d comum..mo prediCldJ por Bumb.un tntam de
mo\lhur. no "\lo ai rueblo nortCll11Ctl(JnO, SIDO • I~ pueblos .de tod~
I<» p.ú~ Es a<ruí donde rc>1Je d \tgundo punto d<b•l de 11 •dcologta
 648 tvil.oco
r~ccion:.'lnl hoy 1mpcrJntc. Y Burnh.un proclJ.tna también esto çon CÍ·
n1co ~esc:uo·. "Los f'ttados Unidos nccc-sitan aliados; aliados. y no mer-
crowos. Y, sm tmbargo, no cs seguro quién es aliado suyo, quién puede
serlo y Justa qué J1.t>do." En la cxpo<ici6n de Bumham, el cimsmo hip6.
cnt~ <e c·xprosa en ~I hecho de que contraponga los aliados a los merce·
n:mos, <U.\odo la pc.11ític.:a exterior \a rreo~.unente encaminada a rcdutar
mercenarios, aunque dJndoles cl nombre de aliados.
l'stu dud.t<, que eun )'J JU\tifoudu hace dos aõos cumdo Buroham
oscribía lo. que antece.le, a~reeen ~xpre<.tJ., de un 'modo mucho más
c~ro Y ~ concreto en un artículo publicado por Raymood Aron dos
anos despu<>. Tratando de los re!Jcionn entre 1\orteamérica y Francia
lubl3 este .tutor dt- lo$ 'irjos )' los nunCK coi.J.boraciomsta.s, "'ts
de aquell.s ~te> que se somcten a IJ doreeción norteamcricana lo mismo
que en los _anos p•sados <e somctían a la dominaci6n del Tercer Reich.
Y, dcsgractJdamente, wn también. a •e<es, las mismas pe=nas". Lcs
~ha en cara a est.l> J1.ent"' lament.indolo también profundamente-
e! que prtcosamente estos europros occidentales no parezcan prcocuparse
para nl.d;t de un predominio ru.su rn e[ terreno cuJturaJ'". y encuentra
-entro hombr<'i m.Hudamente no comunistas la siguiente actitud: la
de los ~eutralo;tas; actitud que "mesa nuestr.t independencia v alinn~
pur,t y st.mplcmentc que los ~ropeo> ticnen en sus manos la p~sibilidad
de <,lCltdtt el llamJdo prç,Jomonoo de Norteamérica y que eJ peligro de
,&ruerr,l pucde atenu.arse, si no climin.u'Se totalmenle1 tao pronto como Jos
europeo~ se desemb~tracen tot.olmente de sus poderosos protectores. Esta
concepcoón la encontramos bajo su fo rma extrema sobre todo en Fran-
cia. y especinlmenle <·ntrc los intdcctuale$ (rances~··. ' ·
No cabe dudn de <JUC todo eslo cs import,lntc cn cuanto sintoma pero
1qué hay detrás de ello? Ya nos rdcrLtmos a esto hace unos mon;cntos
ai COJ.ncntar Jos dC'saho~os. de B~l r!lhrun .1c~rca de los aliados y los mer:
cenattos. El qu.c fucra JUriSta oftctal de Httlcr, Carl Sdtmitt, ya dctaJJa.
damentc conO<'tdo de los )(:(lOtes de este libro y que ahora no s61o ha
obteotttlo una amnistía tol.tl, sino que est,\ a punto de verse eb·ado ai
rango de teórico jurídico Jcl "sii!IO norteamericano", ha dado la hasta
hoy mejor definici6n dcl pttnctpio en que se insptu la política exterior
d.e Jos ~st~dos Un•c.los: fiiJIIS uouomia. cjuJ rtgio. rórmula que riva.
IIZ3 tn ClniSJ'OO.con J:a dt BurnhWl, pero 1.1 gana. en rrecisión: en eJb se
pt(>(Jama '"" m<olente dt-scaro b prctensión absoluta de los Estal'!os
~nidos a h dominación mundial. r\o cn -.no es este apotegnu una \'l·
nante, a tono con. los tiempos, de! prmcipio de la ~% religiosa de Augs·
~r/1.0 (f«JNI rtg1o, 'JNS r<flgio): en uno)' otro se proclamao bs cela·
Ctoncs eseueus de poder como criterios absolutos, s61o que ahora, como
es n1tural~ en un.a fase m.ís 2ha )'• por t.anto. con un contenido ecooó..'"llico
Y un alcaoce absoluto desde todos los puntos de 'lSia.
u•ILOW 649
Cbro estl que b prepotencia eeon6mica c'" ya de largo tieropo ~trás,
cJl el mundo cap•ta.ll~ta, un meJio para inmiscuirse cn los asunt~s mter-
nos de los Est•d<>s politicamente independientes, aunque económt~ente
somctidos. Pero, mirotr>S habi> dtfcrentes grupos de potenctas tmpcna·
hstas qut ri,·21iubJn entre ~í, esta m•snu. riH.hd~d se cncarg~b1 de po~er
Jím1tes a tales ingerro<ias El desenlace de la segunda Guerra Mundoal
hizo que los [stados Cnidos se qued>.sen co b.li~, por lo menos durante
el período que u tun<eumendo, como b umca potencaa unpenalt~ta
realmrote independiente desde el punto de 'osta econ6nuco. Lo que qutC·
re deeir que la rf\aliJad entre los Esudos imperialistas -que r:wnente
sigue cxi<tiendo- no s6lo se ha htcho ext ..ordtnanamcnte d_es•gual en
decir: la Jinea colonial, ~ino que. adern.i'. l.t< que hasta ~ra \ent.m Stend.o
potcncias imperialistu .an C>)endn uda ,·e~ m.ís b.lJO la depro~enaa
econ6mic.t d~ Norteaméric.t_ Y o t\iJentc que esta nut\.1 sttw.Ción se
acusa con futrza cada \CZ mayor en la supcdttación de su política exterior
e mterior )' que. en lo exterior, la polític:.t de los E•tados Unidos se. h~lla
determinada. c.ltll \'tz m.l'S inttn)Jmente por esta nue\a base e<onomtca.
y e<te cst>do de h~ho C< el que cxpre<~ C.ul Schmitt con b misma doic.t
frlnqueza con que en su di" -cuanJo era el pe6n ideológico de HtUer-
proclamaba el principio de "i A) de los neutr..Jcs !" . .
Como e~ nltural, ~to~ CJJl1bios cu.tlitativo:. operJ.dos en la SltuaCión
no pueden por menn< Je cobrar s~s. reflejos id~lógi;os. !.a forma más
1mportantc de útn< e• ti co•mopolttt<mo cad,t dta m(IS en bog•. la co~·
cep<ión de <1ue 1:t indcpcndcn~iJ ~te los L.st.tdo~ nlctOn,tles. su soberama
nacional, ha pa<ado y.1 a la ht>toro.t. (CI.1ro esta que In boga dei cosmo·
politismo no signific.l, lli mucho m~nos, que se h<ly.t apagado totalment;
el 8 ritcrío chovlnista; bnsle pemart pa[,l darsc C\lenta de <.1ue no .cs as1,
en la campaiía de instigad6n (Ontra l,ls frontcms del Odcr yel. Ncosse, en
b Alcmania occidental. Sin embargo, la comente Jel cho\lntSmo <Jueda
ahora relegad.l a un :.cgundo p lano.) El desarmllo económico, polícico
y cultural, dicen los idt-ólogos del cosmopoltttSmO, acueta cadJ vez con
mayor fuer'/,1 en c1 sentido de 1.1 inte,l!r.ICión de los Estados, de la supe·
rlción de las sobcro.lllÍJ~ nacionale:s )'• en fio de cuenta:s. c:n la d!rccoón
de un Estado mundial.
Podemos comprobar aqui -<:omo ya en la idooJogía hitkriana- que
tl pen<:unicnto burguts ,Jd período impcnalista <e ve obbgado a ~CCO·
nocer, tiutJ.menle. $oU titrroU. C:n ti duelo ariritual COfl el mlteriahsmo
hi<tórico pnr euanto que, aun coonbati(ndolo rúblicam<nle con mayO< CO·
cono t()c.b\ Íl que .lnles. si cabe, sólo se revel~ car.lz de levantar una
ideologia propi• f rrote a él tomando prestados elementos suyos, faisca·
dCK y rec:or(ldM, pua urd1r a..<Í una contr.aJdcolo.Çía hecha de retazo$ ter-
E:i<erudos del materialismo ht<tórico. Así se había urdido. ya cl "soci~­
Jismo" de Hitler; a<í se (abricó tambtEn, con clcrnrotos de <>tos, la teona
 IPJI ()(;()
fPlLOGO 651
~~:C::":f;')'· de. Burnharn {sur•<rflu,dad de los capit.tlisus en la lmpa.lntc consis:re, en lo que .l este rwbk1na )C rcfiere, en que, retro·
' · • as• '<mOS • &hm1tt prod 1 ·
e<:<•nómia sobre b --Lr··· •• .unu • prumcía de la base
,.,..., ~·•• pu1
t~mbién aquí. L1 coocepoón m.1rxista 'd
as'1 "•<• )
rob
'~P . ~ que OCUrre
co.hcodo a b ideologia dd hberali<mO Jd ");!O XIX, comparte su m•c:do
a las m=s y su resistenci1 a la indep<ndcn<1a de ê>tas, aunquc, como es
'''mo, dt b creación de un mcra l c ~aJJm~s•on histonc:t del capita. ruturJl, b.ajo unJ. fon:m cu~ht.Ui\lm<:nte mi> acrntuJ.d.J., como <orrespon·
mundiJI se nos prcsent.t 3 u' ~o mun • uniCo r de un.t economia de J las condiciones dd período imperlll"ta. Elfo significa que esu
n<:nJo. b.tJO una forma Clr~a~;,~J~~~s ~~,~~<:ntcs .l que nos estamos refi. 1dcolo,.:ía sólo toma en considerlción la >~tu•nón } la p<rspectiva de b
) to,J,., bs 'erdadcs se tru~· , <JUC toJo se vueh·e dcl ren's "·'"' Jomin1nte y de su cortejo íntehtual; d "trabajar" a las masas se
. .....J.n cn mc:nttr.1s
En pnmer lugar, boy menos que nunco . d d . ,lq• ,, c•rgo de la propagand1 (y dc la rcpr.,..ión). l.t separación que
cconomía mundial capitalist:J. 1\fá'l de a' I JX> cmos ecJr que exista un,L Burnholm estab(ece entre cienci:t y prop.lg.tndJ. ticnc, por tanto, su fun·
fuer" de su órbita de acción y . (O I mil fones de hombres ,·iven tl.tmcnto en la situación de l:t burgut:,Í:l imr~cri,1l ista dcspués de la ,&'Uerra.
. ' · • tn se~u n( 0 llu•ar · . ,
que tu:nc una importanda es lCC. 1 . o - c•rcun.stanCJa esta Por lo que se refiere -dentro de c-stos 1n:uws ai p1·oblema naciono.l
)' dei E>tado mundial- ~
I I I '
ds "·'f
•a P· cl pr~blcma deI cosmopolitismo
o (JUC 1.J orm •nón de unJ ,
)' el cosmopolitismo, el Estado mundi.tl, etc., R. Lombardi llruna, funda·
<. 1•l · <c un mercado mundiaJ ac b· , • . cxonomta mun- mcni.Almcntc, lJ atendón hacia d hc'Chn de que todJ. coloniz.ación capitalis·
cione$ como realidad pasada de ';,.j'"·'
•n «>n l.t mdep~ndenci.\ de las na. , J .aparcjadJ. ;1} apoyo prestado .l bs ' iejJs tla.,.c-.. <lomin.antes; éstas pact:tn
t.(OnÕinicas no trae consigo JJ. ~Jici~n L~t-~nttnsJÍIC.:tCion ~~ las relaciones una. .tllanu con los coloniZ3.dor<·s, con el fin Je apuntalar su \acilantt
c•d• j'JÍS. Los avances del soc,· ·I· J dc-arrollo naoooal p ropio de poder. Antes, er.m las dases feudalcs {)' aún 'iguen siéndolo hoy, por
· l "' •smo c.muNran
'"'- U>O pucblos que ha-· -•-ra .. • J • por e1 contrwo, ·
que t)anplo en algunos Estados irabes) ln la actualídad. ai ser "coloniza·
~ ""0 C h'•• . "' d "
:s.am .. n:e (00 el soei r (Jre(IJO
. •~ona esp•ertan preci. do>' por los Estados t:niJos cicrto> bta<los cap•t.tl~:.tas des.urolbdos e
a·~ a uru ''dJ n.luoruJ .
lo> pueblos que vh-en en ré<>i~- . I' COOS<:.ente )" que en todos mdu10 grandes potenciJS, asume d c.1pi1Jh<mo monopolista actual la f un·
., ..~ .. ""'·' ut• b culturJ · 1 cíón que cn otro tiempo dosanp<ii.tun lu d•.a Cc-ud.tles: S<: con,ierte
uenua <f<: la indcpendencia nacional I . d . nac•ona y 1a con.
tc:rrumpidJ.rn.eote. ' tJOi c rnonr, se fortaleceo inio· C'O el runtJ.J "secreto" de Ja tlJidõn (OntrJ Ll inJependcoCÍa naci003.l.
Y con ei mism · · Sobre ota b.ISe, adquiere la idrolo~í• Jd <O'ornopolitismo sccuaces reales,
. o mo\Jmtento no!; encontramo 1 • y no impotentes. La con>ign.l neg.ttíva de 8urnham: dcfenderse a todJ
b•Jn el <•pitJJisrno Más aún 1 • s <n OS pa1se$ que d\·eu
ha\1.1 ahou se h ,Úaban e ' a pfenetr.te•ón dei c.>pitalismo cn zonas que co:tta contrü el comunismo, ;mn l CJmbin ~le rcnuntiJC a b sobtr:.tnl.l
· ' n una •15• prct.lpittllist' h · nldon;.tl, tiene, como \ emos, b:tsc~ rcJh:s en e~to.1 ca.p.t -social )' cn l:t in·
p.ute) senhmicntos n:tcionaJes u ll . . • ace sucgll en todas
. l J . . , I • conutnoJ n lcionJ.f I h l d tcktlualiJaJ que la sit\e. Y, partlcndo de cllas, >e convierte la ideologia
~~l< epc:n enci.l nacional. La tesis histórict d I • !' _c an e o e J:.t
,.,,, dtl F.st.tdo mundial se halb (f • t CO>mopolu,smo, de la teo. dd co~mopolitismo en la de la tr.tíción a la patci.t, por principio.
de lJ rcaJidad de nu 't .. . , c.·n :tgr.Jntc conlradicción con los htchos EstJ situación no significa, por :tupuc~lo, c.1ue se sup<.·rcn los antago-
es ro t~empo Se apov ' t I
Jos hcxho~ sociJJes. Pero t:lrnb·: . ,. • n.t urol mente. c:n detennina. ni'ilnos y contraJicciones rc-alc.-s existenles cn cl problema nacional. Por
n><ntal ccgu<ra de la ideol . . •en aqu•. se rc\da claramente la fundJ. cl contr,trio, es un hccho que se ·l,~uJ iun c::on~tJnt<:me•tte. La defensa
mcntt•.1 rccooocer como aJ;~J.l unpc-~r,tlr~(J: 6.t.l se ,-e obligada, cierta· de la •ndependencia y la 10ber3nío nocionll movilitJ en todos los pueblos
m.a.....IS ho~oa un ni\'cl más I qdue ex•~! r: cn JJ. 'idJ. social cl auge de l.tS :.t '('(tores soc:ialcs que de por ~i y,n indiferentc:s ..11 comunl~mo o. incluso.
In «<•nómico y en Jo soei a1 to e concrcn<.lil su ~1th 1 d · h<>\:ile:; a él. Así, pues, los diqu('S lt'\Jnt.tdo~ conlu el comunismo a la
•. ' c o e unponersc en
.:..' I a ' cn 1o pol~t~co )' cn lo cultural pe- .
bl ....uo O (OIDO UD.l amen nuncr.t norteamerica.nl conquistao ai comunivno. ncccun.l.O)tnte, noe'os
''''j o lo que aspir~ es
= para
r tJ t
f
a cu
f
rura ) como 1
• •v CODCI·
--•-
• SO rep.~ ..ble; a •líJJo>. ya que los comunisbs, f•elt' J bs cnS<:iianzas de! marxio;mo.
mo.lid.s políticas de ·,;pr-·on·" o, a mJntencrse • b defensi\J. (De IJS lcnímyno, actú.m siemprc y <n todJ< p>rtes como ddcn10res )' campeones
R · "' no ten<mo, por q •
<•t<-rJtl.o ) dctalladamcnte hem., tenido ., ue ocupamos ~qui. ) de IJ líbertad nacional 1· el derecho de 1., pucbiO> a de.;idir de sus des·
de tstJ. .u..tltucl burguesa como cl roblcm tx.J'iiUn 4fC' tr.tta~. de ~J.. historia. tino-,. En este punto. Hitler se c-5trdló IJ.:Ot»minioumente contra su pro-
Y_ hemos 'isto tamb•'"n c· 1 pl •.Je l.o lbmada mJS•f•cación". )edO de .. reordenación de [urop.L·• J.o\ pl.tnes nortea.mcricanos, en-
' orno 1 «m>gogiJ <0<'. 1 .
\r nu a rcpresent..tr, en esre u )t • · '·' }' nJctonal de Hitler '·tmin..tdos a. poner de nut\·O en pie. e:n c~J.I.t mundial. esta políric:t
.tp.lrc:nte soludón pronto lp r o. p.trla un breH· períOtlo ttJnsitono, una hitleriJn.t, fracasan aJ poner'ie de manific~to ) l i lmposibilidad, ya antes
' < esmoron;1c :1.
Otra <le las limitaciones de h ;opolo"'"t•'-., d' de " r !levados a cabo.
,.,, "' ~rect.t <ld capitalismo floy Se revel.-.. también aqul por ()Ué su rgen y tic.ncn nC(cS;ni~mente que
 rr>Jl.ovo
tPfLOCO 653
surgir por t()(l•s p.utcs co•»•snos t.tn 'a<:uos y de antcmano destinadas
a la c-stenlidau como aquclla de l.t "~;ucrra
sin pathos" a que más arriba
nos referíamos. bs consisnu iniJ,madas, el p.r1hos de la política o de JV
la guerra, sólo J>ueden brotar de los comxnone-s o los sentintiemos roa-
I.A cARl Nr IA de C<>nlemdo c ~ .r:" f, n otr• diferencia entre ésra y
. d I a lo ética direaa del imperialismo
les doi pueblo; b aciJ!ud de prmripio de antagonismo frente a las aspi-
racioneo; popubres, •qui e>boucb por oosotros, es el factor que de ante- norlt 3meric.no guarda <>trcclu. re ac~n co ferimos a la actitud públiC3
nuno reduce b apolos<1•ca directa dei imperialumo norteamericano a b apologéric. indir<Ct·'. de ~!Jtl~r.lc>J~s ~~ mito hitleriano t<nia la pre-
un• tkniC3 de propasancl• ur<nte de conten•do. mantcn•d• lOie Ja refJjlJÓn )' a$ IS d. [ J" "ón ruóo por Ja cuaJ
sust•tuli\O d•rtcto c a re •&• '
No es mJSión nuestra <>tudi.tr • fondo, aqui, CS(a lknica de propa-
s•nda. y. nos hemos referido • un elemento escoeia! de ella, que tras-
cíende a b •doolosfa : lo ulil•ución dd monopolio de la prenu, etc., que
~";:~~~.: :;;,: ;l&rua
lugar oporluno h<mos. pu
!::~e':'::~~r~~t:~";:~n~i~~C:;.
fl sofía maciooalisb.. Pues bJen, todos
permite prtscnt:~:r lo m .. xisrrmc corno un.a re-.drdJd y afinn.u como in('XiS· ,J:ICJ dei atehmo rehs•o><> de b ~o J polo-.-ética d~reaa zctual: ésta,
tentt. los hechos r<ales y manilJ<>tos. Todo esto sucedia ya bajo Hitler. tSIOS moti,os s., hallJn ausentd • e a ".nte en todas las iglesias y, es-
La diferencia consiste SJrnplemente cn que -<ons1derado desde el punto por el contrario, "' Jf'O)• muy ~n:rs~:: de propaganda dei VatiClllO se
de 'ista int<rnoKional d ap.trato norte.unencano de propag30d., aun
siendo m.ís po<leroso, como <Jn ducla al~'"n• lo es, no posee, eo C3mbio,
p<cialmente, en el c:ttoiJCJ'>IIlO.
halla lan estrechlmente 'mculac o J a
f pt "Vo~ de América" como la Banca
• .'to debemos ad\ ertir que
di Santo Spirito a Wallstrcet. Y, ~>teet~,~~~e~iana, no debe tomarse
3
aquel diobólico po<ler de fascmación de la míst•a hitleriana de! engaiío,
sino que s., '• oblisado a cmplear una tknica rnás seca y más escueta, lo el antic.tt<>licismo de Roscnberg, en a .c P.le .., •n rcalidad, una finta
I . d I lct"'. no pas.wa < ~ ' '
tlffip<>CO muy a p1t C ~
.
que pone de relie\e m.h r.ípidJmente el antagonismo entre su.s metas y • iaJes Ja CUáJ nO Unpedía, OI
los verdackro, clt->M> de l.os m.ISJS. ideológic.l destin.H.l.l n u~rtos ~ores ra~uías •Ji;igentes de los católicos
Sería, por supuesto, incurrir en un cr;tso crroc poHtico eJ desdeiiar lds mucho meno<, <JUC e l VJh<ano }leiJ~~t~cr ~n apoyo eficaz.
po>ibil.dades de infJuenci.t de un ap.arótto do propaganda tan poderoso. •kmancs pre<ta!en ai ;ég•men :' dilercnciJ a que nos referimos no brota
No h emos ele entr.Jt O<JUÍ, pues se s.lle de nue>tro propósito, en eJ en - De suyo se compren< e <JUC <~' 'J •'a como un complemento ape-
primariomcnte de 13< rall.t.S de 1.111 -~ or;s~rrollo :.odal de los propios
1
juiciamiento concreto <i<: <>le problema. Lo que intere.a para el objeto
de nue:stro tr;Jbajo, en este an.AJisi:, Je 1.1 ideoloJ.;ja, es poner de mani. tecible tle é>ta, sino_ qu~ resp~n~ e. a • h·lt\ estado siempre, en Norte-
fies lo J.ts ifusiones n que:, de una parte, induce la pu janza misma dd E.staclol Unidos. r"' •glc>~• Y c "~"~" ' el c.•pitalismo y las sectas
ap:tr.tto y que, de otm piltte, n.1ce:n de Ja conocida actitud de Ja ''masif;. nmérica, t3n íntimamenle (.·nlrcrl.u:al o.s. co~ocomo los F.slados Unidos no
P
Cótción": In ilusión, sobre todo, de que""·' propaganda de este tipo pucd.1 rotestante~ cn la• époco •
ele su um atlun.
bl~ , Jns de las
')Or crisi~ comp.tr,l ...... •1 '
.
n:lctones europcas
.
. t unpoco aJií nmguna con~
•· · .
conv<·ncer :1 cu:~lquicra de crue s6Jo "Jas CJUÍnlots columnas Jel comunismo' ' atr:wc.-sHon nunca I ·
se:rn cap.:tccs de oponer un;t rc.sist<:ncia a los ide.1Jes del "siglo nort<:ame- desde b Rcvolución francesa, no_~~ p ro<1Ul 0 ~ la defcnsa' de b sociedad
ric:lllo". Dn su clía, Hitler incurrió cn cJ error de confundir a sus Quis- moción t.1n profunda de_ la rc rcl•g•~s~.~:;o~ u.;iclos. á incorporar á los
Jings con los pueblos; hoy, mtKhos iJeólogos de la apologética direa1 capit;tli~laJ 1)()I se VJOlooía
ohhAadl .t, cn I~ clase de ateísmo religioso. EI
confunde~1 a los pueblos con las "quintas columnas". I..t razón cs en sistcnus c l ~I'." .,
in<. irect L nmguna
''Hie de lo intelectualidad "peru ante
I ..
ambos Cl.<Os IJ m J;nla: e l Jespr«•o que se siente por los JruSas )', por IJamado nAnostiCIIiJno de una I . . . se Jo comi>ara ron Jas
{ · l,l:n bastante mnocuo, :.J
tanto, 1.1 miopb o b ceguer.l que •mp•de '<r 1.1 \Oluntad real de éstas. ( hif.hbroll') uc >Jtmpre • y , 1 alianza de las iglesi35, sobre todo
Y, junto .1 es1.1 razón aparcct:, intimamente unid.t a elb, claro está, Ja <ri5is ideológicAS turopea:,. - J. as•, a rt nericano tn la cruz.ada contra
meg1lomanía dei apar>to. 1:1 prof~r norteamcricano Morgenthau U.ama del Vatic3nc>, ron cl imperu IStno n~ ~óllpropio d".sarroUo social de los
d comuni~mo. brota orgánJrJmente c
h >lención h•cia el hc-.ho de que b preny, Lt radio, etc., no deben
confundi"•· 01 mucho mcno<, con lJ opinión pública de los Estados üni- E>Udos L'nidos. , •nali:ur y enjuicior aqui b signifi<.tCión
do, y de que la fal<a identifJcanón de 6u r el •p•rato de _propagand• T•mpoco cs nue>tro ptopo>Jlo
pnlítia de e<ta •liJn:u en el c-ampo de I•drro~d/;and• r.íaica (por elem-
conduce a una falsa política pubhcuui.t : "FI .cob•cmo -d•ce este au- los c!:,pesinos 1 la pc·
. fi . sobre la., capas •tróU.l as . J<
tor- se hl a•mertido en pri<K>nero de su pmpia propa,I!Olnda." pio, "' •n uencu . <>tas pa' Pina.<, el aspecto •deo "'
- b "'' ía) Sólo nos mtereu, en ,. . I . cde
<(Utn1 ur,_...
.(:iCO L • • I
deJ problem .. a '"""'' r u con la religióo y la 'i! CSCI po
SI l z " 0
 6H EPiux;o 655
EPiLOGO
dar a b pura ) ,·acía negatí"dacl de I . Je un dcntífríco, lo tucanos en gracia a la s.>lud. Por b mtsma razón
de IJ concepción de! mundo I ( I J •rol<>g<'tKa cltcoctJ el contcnído
com~n.uCtón para la fo que c J ta, " puooe realmente ofre.:a una dt:btln<>S con,ertir en un hábito 1.1 misttc~ l l.1 'irtud moral."
b manera de Roseober• rzos.ay renuncta a un sustJtutl\o de la reli•ióo a Para el lector de este libro no pucde ocr 1• mnguna sorpres.l el que
lY CCet'mO) que J t'S{J O b ncco1JaJ de semcjante "confort·· tdcclógico apuczu pre<iwnence apa-
ta"c neg.tti' amentc. El hetho de u . s prcguntas debe contes. r<Jada a la desesperación de lo> mtelectu•les y a su apelación a Oios.
CX1>1<11Ciali<mo franck q 'I e tcnJcnciJS ftlosóftcaS como la de!
. • ue \Jcncn J. contanu.a I I' l'u. conexión se tras1uce claramente 1 tU.\Í'S dd cinimlO huxlcyano.
I IJ!.tOSO, no hayan podido des • r a tnca d<l atdsmo re- Y ~ta. misma desesperación "rdigiO"-.l'' "C reH-IJ de un modo tod.a,ía
intcmacioml, representando t cmp:;ar un r•pel dirigente en el âmbito
mh cín1co y desplegando - aparentemente en brorn•- todls las conse-
Ut b "terctrJ. vía'' no - . ao so ~ un.t fJ.se •nlt'm1edi:l, una ideoloería
, ' .. ;, smo un su1tom 1 nejt · . 1 . "' cucncias contr.trrevolucionanas y agresi\O• impcn.tlhtas, en Bertrand Rus·
<tntoma positi\O sólo pod · d ' . ,..atl\o <e esta Sttuación . .EJ ~id l Este autor nos ofrecc -en un terreno rntt.1 rísicnmcntc rdigioso- la
. na etnoslr trs.e ~• {ucr bl •
y cuondo esta alían~a con la , . . . , I . a posl e senalar dónde stguicntt perspectiva: "Tal vez - así me ccpn.:sc:nto yo, :1 vcces, Ja c:osa
. ..
tnot•vo c'ipmtuaJ un facto d
. re IIJIOn. y ,t il"• les•a I"'lace n:lccr un nuevo
· •
sunplcmcnte seudorreligíoso).
r e enh.JSt a:,mo
•
r ·
rc I.!(IOSo (o aunque só lo sea
Oios no hnya querido que comprcndomos cl mecanismo coo que él go·
hicrna el tlniverso. Tal vez los físicos nudt\H~ se h:.t)ran acercado tanto
Pcro, por mucho que lo bu u n a los últimos misterios, que Dios consi,Jere que ha llti(aclo el momento
p.ute. y un pensador t1 { cdlOS, no Jo encontraremos por ninguoa
de poner coto a sus trabajos. <Y <tué c.tmmo m1s sencillo, para ello, que
emi,&:r.uJo ru)O~bfanco B~ndpc~fun amc:ntc: contr,ur{·volucion.ario corno eJ
d de dejlr que sus inventos pongan a la hum.1ni<bcl ai borde de su
fenómeno. BcrdiaeH hab~..a~ ~p.unt.l certer>m<ntc a la causa de este d(")trucclón ~ St yo pudier<t iro.tginarme que sobre\ l\ lríiln a cstl cat.istrofe
meltgiosidad de los homb do lcndose .un>rgamente de ello- de la
d cief\·o y la arei ilia. la alondra y el rut>eiior, cal HZ podrí• enfremarmc
mayori> de los hocnbres i~es ~ oues;ro ".empo, )' dice: "Ll imneosa a ella con cierta ecuaoimidad; despué> de lodo, d hombre ha dado ya
Ctttn en h furru del 'c,pin%~ ~ a os CrtSitJnos, son materialistas, co
<obudas pruebas de que es indi~no de ser el rcy de 11 cre.ción."
fucru militar 0 en Ja CCÕnóm.i~ ~ ~ creen tn la fueru m.ateriaJ, cn l.t Pero ..stos es1:1dos de ánimo cn tomo • la dn.~parición del mundo
en modo •IJ,'Uno incompatt'bl . ero esta fundamental actitud no es ttrnrn siempre un contenido poütico claramente circunscrito: el de la
• e con que se J>rofesc . . . •
con que se practiquc el culto d . una rt1•g•ón, nt incluso ludu a 'ida o muerte contra d socialismo; para pensadores como Russell
M' · e un m1t0
·" arnba, ai tratar de Scho I . la muerte de la humanidad es una pcrspc<ti>.t m.is soportable que la dei
ferido a aqud "conforf' es .. P7" lauer )' Klerkc~:aard, nos hemos re- triunfo dtl régimen socialista. Adcm:lS, natur.Jmcntt, la desap1rición
de<•dentc el ateísmo rer ptrttual que puedc ofrt'CCr O Ja Íntele.:tuaJidad del mundo no ~e toma en serio; :,"U venbdero contenido, apetecido por
otm. "('.onfort" cuya n tgto~ d' e uno y In patética rdígiosidad de! Russcll, cs lo "sustitución del terror rojo por el terror blanco", "la im·
mcdidn CJUC se acentu' a Jcces,• •, c~ece neccsnriruncntc más y JUá.s a plont.tCión en cl mundo entcro de un solo gobicrno militar" ( d de los
. a < C<:al encw. y l t h b' • '
nb1trtamc:nte religiosas (com · : • '"' es a •• ndoptado (orm:lS Eslados Unidos, 1>aruralmcnte). El pretendido "renacimicnto religioso··
b.moco cn Austria) y tamb· ?· ~or eJcn;plo, en lo bog.t del catolicismo no e~. por tanto, oua cosa que una nu<.:\'.1 sJnci6n ideológica de la. guerra
un modo dnicame~te· desc Je•~ oy pue( c, por cllo mi~mo, 'tstirsc -de
atómic.t y bacteriológica.
de I•. reli~:iosidad, sin expc;;'~c';; c~n Ilos ! co~or<·s político; de moda "Cu.mdo los tietnpos se S>lcn <le quicío dict cn algu01 parte Lipp·
1.1 .tttttu\1 ITI()r,d (und::un...:..ca[ . r .n• e m. s evc C.lmbio cn cuanto a mann-. unos asaltan las bartiod.1s y otros. s.t rdugi:1n en los con,en·
.... m ennque..cne cn 1 , , .
contcmdo de concepción del mund f . o mo~s mmuno con un lO>." Ya hemos ,isto cuálcs son las dtftutludt.., j,JeológícilS coa que lro-
con un cinismo vcrd.tdcrammte i~i~.a Jchtud IJ encontrJillOS sostenida p1tUn l.!S barric.tdas contrarrevolucioruri.a~. y a.'imismo hanos seii.tlado
'"' últuno., tíemnn< se ha con rt'J to I''" Aldou< Huxley, quieo ro que no COil\ iene cngeur la aptda rte'lada por h rc:Jigión en sentido
r-·· \C ' o cn un J"ofeu de I •.
Crt<". pnr supuóto ní remotame t J a mJstJca: no tdroló~:ico. En cuanto ai "coo,cnto", )J se <>bc que es siempre un sín·
ru:~Jquttr mística ~uténtica en In e, ~. o q~e. t"'i el '<-r~dtro meollo de- toma gmeral de decadenóa. co los ti<mf"'S de crisi~: el repliegue idcoló-
"~11 • a unlon mtSllcJ con Dos . d ~cn Jnte las grandes luchas, b. ncJ.ta.ti,·J. a tc•m:tr posiciones, sin que
c o no mtnoscJ.ba en lo más mímmo ' : ~ro ana e:
clmino h.lCia la salud dcl alma N a· el \JIJo; Jc il lllJStiCa como el <Í!lnifiquc gran cosa, cuando se in.-c;t1~a a fondo h ideologia de la
. . · " •e t~O~tcnc r11 que IJ · ·
o eI Junp,ar~e los clientes sean el - -· 11 . glmnlsla ~eca c.-asión -<OSl que no tenemos b po<ihd ídad de hacc:r aqui-, el matiz
p o..auiiOO que C\1 t dtrect<Lm t o· de ~i se trata de un convento budisla·atcí.st.1 o de un monasterio católico.
cro cuondo adquirimos eJ hábito de -t . . .' f' . •. en e " ros.
""OS CJCrC'I(IOS ISICO~ O deJ empfro ·Mud1o mns que esto importa la tcndencía de In fuga. Pues seria falso
 656
E PÍLOGO

- prcci;amonte cn los momentos de las g randes luchas decisivas- adop- F PfLOCO 657
tólr, por lo 'I"• <c r~fiere t.unbién ai enjuici:uniento de una ideologia, el
punto de '1>t.1 de "~uotn no est.í ronmigo está contra mí" o meter en dc:l ~tJ.do cst:ittlu 111 t::)(J.Jo l
hn.ímico Til.lllbién Toynbc:c recurre, para
• t motolo',roicos método que trata
• · 'm' le; purJ.men e e , .
e! misrno ••co, todos re• ucltos, a cuantos buscao una "tercera via' o se dc.-""Crtbir cstc trJns•to, a,. • I " nnoseolóniclS": "Como meJOC
I 'HJ'UICntC:S ttt CXJOOCS b
empenao en r<rm1n<c~r neutrole$. No; en este respecto, todo "rom·en to"
h O .
de rJ.Zonu con ..., ro _ ed. ·o de e:slJS im.lgencs mlto-
puede estar en pro o cn rontro de uno de los partidos rornbatientes. "'-'Ne de>crobor"' docho fenómlen" poporr ~.~ ~ontrJdicciones que. se pre-
•~
' - 1 .... ,en a t<rJ•...,
"'r
ro
Cuando J\lauriJc o Grah:un Green, por ejànplo, r rean una literatura ló,.;o<as, IJ> <'UJ. no d duc r la afirmación a términos lógtcos.
<ocnCJn \"'U.lnJo W U.Lt.l e trJ. I - (~o no puc:de existir :1 SU lado
«:ligo.,. en la que toJo lo que h>y de concret:unente social se esfuma
en 1J na,IJ a/ IJJo de /os moti\OS religiosos, se ponen, y pr«isaJneme
• .
1.1n lug-ICJ,
I
sa c: un.l\ c
"" de OtO\ .., r " ' '
.f
r-
ón que el den\Oruo viene a corrom-
d cmonio )' ~1 este C:XI)tt, l.t P'=t teu ..._.~ .........,..;.. r~... COO·
dentro dd "wn<ento" - y esto, sm tonur en cuenta pau n>da la publi- u • 1 · 1- hecho e su
d
-~-·~-
..•· .
"->W
cística de in<lipcoón a I> guerra de un l-burile-, del lldo imperi.Uista JX1' seriJ )> mcompku por e somp ," hl es trJ.SCendida intuiriumentc
de Ia barricada. fn c.mboo, I> actitud de un Kar/ B1rth, por ejemplo, aJ tpoudocción ló~t<• lógocanx:;~~ '":c~
)' Por donde la mitologia se
rechaur toda detcrminación soci1l de b religión, entr.ti\.t t.unbién d re- r 1.t fant.mJ dd poe-ta Y P. bu d .ís primitl\·a que en el
J fomu mas r a }' m
pudio de b guerra imr<nali5ta. No en ''""' la prensa de! imperialismo t"ODntrte, pc:ru c un.t. ' 'b fomu intuiti'\:t p2r3 comprender y
habla de él - )', espeualmenre, de! pl5lor NiemõUer- corno de un so- Sdlclhng de la úlhma cpoca. ~-n.. Como <e \e, la eliminación deJ irra:
nador r<rdido en el "reino de b> musaraiils" (e incluso como de quien
induce a los demás a perderse entre bs n ubn), ai paso q ue • en cn es-
r:xpres.ar las 'crdadt., un" eru e... I
16
c onalo;mo boo goco c rj--J
d s......glcr l J como r--
~..ltado un desbmjuste, so
• era! de nivd que observáb:unos
critores como .M.turi>e o G rah1m Grcen un1 importJnte profuodización cabe tvdJ<ia mls ;.oótt<o. 1: e<ccn';' II,Cfl Oilthey se re<·ell también
n S'.,.·ngkr <omp•rado wn Nt<t>.<e >e y conl ,
de ;u oma,!lCn en el terreno dt l.o concepci6n de! mundo. Y no cabe e r· ' . >«to J S/'<",1: <r.
duda de que c;te enjuiciJmie·nto nacc de un certero instinto político y claramente tn fO)I>bte con rc>J Je, de t'lttrar en los dctalles de la
estético. El rnundo estrucrural de estos autores no se distingue eu nada, No v.lle Ja !~•. como " wmprcn o lamentc on tes de seguir ade-
. • I TO)'t1bec Obtaurcmos < , ' d .. d
ef<dn·amente - si p rtscindirnos de ai#,'Unos "m ilag ros" incrustados eu c.onccpc:10n t c · se r~\t.·1a c.1:.t rameotte' en el punto cast\'0 e1
donde
c'l- de! bárb,tro de:.cnudcnamiento de loo instintos de la dectdencia, y IJnlc-, un momcnh.>, J• . cl entrCm(JllC cn
tre es' • ) ' Ja• que se atv\jra r-
en e
no c.obe duda de q ue esta cb.se de "conventos" pueden ser excelentes <U Glo>ofla de 1.1 >ostoroo, . I .1.1 actual en Ja enseõanza
estable<uniento~ de cduc.tción Jm.t futuros colaboracionistas, o incluso cristiJnismo. T~yn c:c .s o
b ·ól ' c b sahda a a crosos •
. , J . ·rro muere." Pero su exhortación va
par•l f uluros \ c:rUu,&::<>s dcl jmpcri:tlismo. de Cristo : "Qu o<n a hotrro n~at>,dn 1~~ "e-xterior" )' ai " interior" (ot ro
Lt mcn(lón de c; ta< idcoloj:íns religiosas nos brinda la ocasión de ce- dirigid,L sol.lm_cn~e .ti pro~c~:~'·~b:c hat"e cn toda la hi>toria y <JUC no es
fe rirnos en tiii.IS Cu11nt11< obscrvndonts ai "g ran filósofo de la historia" de Jns descubromocntos ' luc . l . ·r c'ón de la teoría fascosta de
Ul1~
nnd dot'Uc:ntc 1m1 a 1 ·
de nuestros dí,Js, a A. ). Toynbcc. De-sde el punto de vista filosófico, su t.unpoco mls 'J"C f. . I l••es domimlltes, myo emplco
obr., coron;~da por la flun.l no ofrece, cn g ener>l, nada nuevo. Toynbee
. 1 "' c .w
Joas 1.1
tle ..nn.CIOnC!;
violentinproc:c;ct•'""' ) ' J>e·ro no a T
pcd cctamcnl<· lonu 1:1ble. ,nl parecer. ron el cnsba·
. •

cs, cn todO< los p roblcm;os fundomcnt.•les, un simple epfxo no del epígono

de la ftlnsofí.o de !,, ' ida, de Srengler. Todas sus conccpciones escncia!es: nismo. tem ,Ju <'n su cor) junto la situaclón ideo-
su a<.titud c:n <ontt;l Je la uoicbd de J.t histori:t, la equtp aración valorati\'a Si no> dctcncmo, .lhor.o " con I 'e tntc nosotros por si misma, esu
J c todJs l,os (i, iJiz.odones, la explicación de! progreso como una ilu- lógica, t.LI. como tsbo
2 1
. é nur,,cn put·~1<: qu(."UJ •'qui r··
qucd.t ·" '· ~~r~
nora dase
. de origi-nin~ma
sión, etc., e>tjn tom.ldas de a<ruél. Su lbmada o riginalidad se manificsta pre;.'Unta. c<JU " I fi -,' y Ja re<puesta toene ~ue ser
solamcntc en dct.olJcs puramente s«undario<, pue< b d iferencia entre el nalid.td, de profunJodad <> ' '. '" ucnc~.;,os nosotro; solos quienes opi-
número de "ciclos culturales" de estos construidos por uno u olro autor totJimentc nc~.ltl\,t Y no '" -',rc;' ;;:,• de la decadencia tan sisnifiado )
~~~ ~~ Rou~emont:
1
-tiiln arbitr.triJ.mcntc por el uno como por el otco-- cs una diferencia n.unos "i tscuch<m<" J '.' oo Denis de "Oesgra-
tan poco real como la qut, ~~~~ b fr>.«: de Lenin, pucde mediar entre
tan arno;:o de los Esta<f,., L nodvs I do que nos codc:a
cbd .ti d b tultuu contr> e mun
1 .
un diablo rojo y un tloablo :un.cillo; es d«or, unl diferencia que pesa bien ci <d.uncntc, esu r · " • . • r rcu<tón dirccta. Ha quedado or-
poco. Y tampoco cuenta J:r.n cou el que Toynbee no opere con e/ irra- no h 1 logrado, h.-ta hoj • non,~:tm cpe 'd , ada ,.f2 más ais-
coonalismo hiolóJ:ico de Spen~:ler. Pue-., a combio de ello, t<oemos eo é!
. - minorí.& dt J:cntes 6Co_g• ol! • • •
cumcrota a una pequena • de I• rolidad polítu:a. soa.ll
el puro miiJ}!ro irroKiOnll que SUJ'One el p.lSO histórico de una CUltura IJd;u de l.t gcnculoda,J l mu ai m-'!8<7 . cada día m.ís inacept:tbles
yeconômi~
e-s.rn•tu robcd~'".,;,.,:;..r:;r;:~;:
par;~. cl que nt rt' C' el político o d prolctario
 •·Ph.ocu
EPILOW 659
Je una parte, y de otu un .Rilke
suaJe común, uru ide. común o un Hetdegg<-r no extste f> un len- u~.a )' nene, por t.tnto, wu influencü mmor.&l'' Y esta confestón termina
o de ll sociedad Lo los .ICcrca de b meta o dd 'alor de ll ,-ida wn b siguiente afinnacióo -nada desd01i.lble, en boca de Koestler-
de llbertad d~ ~ue - une son llÚ$ blen palabrJS \3g.ts, como las accrca dd fururo de! arte y la literaturo en ese "mundo libre" lln celo-
d. - ; aa o JUShO.J, a las que ada cual da --"-
l>lmto. ~o existe ya nmguna autoriJad . un ''Y"'•ado """ente defendido por el autor: "EI arte europeu monri sin remedio,
proclmur 'fl ,-erdad' a li reconoclda por todos, que pueda pue"\ no puede ,.j,·ir sin una verda.d, y su "erd:ad St- h3. com·ertido en
que hoy aaec Eury p car una pluta '·aloratl\a común. Casi todo lo .u!loénico."
e en opa se h.Uil de un mod 0 d
CJÓn ron lo que es bueno , . O e otro en cootradic- Lo que vale tanto como que Koc..tler pre<ltque Je su prop1o mundo
a la moral bur<>uesa o a los) clutsto COJ.> .ulreglo • la< diltintas ortodoXJas que no puede soportar un arte que rcflejc fielmente lo verdad. Exacta-
O~ .' Cl CCIOS mtt CChYOS," '
. Pero cl prestigiado escritor no se n . mente lo mismo que en su dfa ponínn de manifiesto los destacados anti-
s1110 que pone un e· em 1 . co. tentn con J:\ cJt:td:l aseveración fascistas en cuanto a la actitud de! T eccer Rcich nntc el auténtico arte,
1
idcologf.L estimada pol ~ ° muy ustrallvo de 1• incficacia de la únic;
11
' ' r e )' cuyo 11éroe t ante cl arte realista. Claro está que, P""''
que cl cuadro sea completo, hay
misma tcndencio: Koestler. llstc recibi6 : o ro autor prominente de la que niiadir que esta conciencia de la rc.d idnd para nada impide a los
noveiJs anticomunistns una . d ' espués de pubJ•car una de sus Rougemont y a los Kocstler emharcarse en la propog:mda de guerra de
• ' sene e C'Jrtus ele estud · t d
que Rougemont entresaca las sisuientes s. 'f' . IM es, e entre las los norteamerimnos. (Por tanto, b mi,m.L conciencia que ha hecho de los
pinta usted muy bien lo que cs el st.U' .ISDI l;:'tlvas. palabras: "Creo que escritores honrados adversarios consccuentes dei hitlerismo sólo permite
de alta en d Partido Comunista u IOt<mo.. an blcn, que ,·oy a darme a los defensores de! "mundo libre" cl lujo de una ironia en contra de si
buscado <i(mpre." . p es una diSC1phna asl cs la que yo be mismos, b coquetería de una oot.l de prop1a compla<:en<ia, que viene
Y este ( rac350, esta =poteocí _ a matizar su propaganda imperialist..) Vemo> comprobadas aquf, en un
no basta con la palabra "deses a, ';:.'ede CXtl':lna~. Para explicaria. nut:\·o cunpo, nuestras anteriores afinnaciones W:I'C:l del hipócrib cinismo
gía, pues ra .-eíamos cómo la ~~....comoó h ~dontenldo de esta ideolo- de <>los idcólosos: no creen para nada, como no cree l.Jppmann, en la
1 ~•r- Cl n e1 eggertana pud -
><rd•d de lo que d!O< mismos proclamao; son, como Bumham, sus pro-
c uso, um preparación directa para el hitler' y . o ser, m-
podría conducir boy digamos la . umod· 3 parecidos resultados pios Rauschning, auoque procurco repartir I>< divergencios entre dh·ersos
. , , • concqx-rn 6 eunGah G
aqui •e !~ata de algo distinto, de al~;o tnis d r ~ reen. Peco escritos.
de una s1mple desespcración ene-.J d Y e ~~~ mas concreto. No Como es n1turaJ, h desesperación uo <.:tmduce li.sl. y lb.nolmtntc, por un
Schopenhauer hasta Heide erS esta e. t~da _actl\•~tlad humana; desde >nlo carril, ai campo de la reoccióo imperialista. Pucde, en ciertas cir-
a In< gentes ai aunpo de Jgga re' ., descsp~raclóll ~;ener.ll ha etnpujado u anstancias. ser induso una crisis de Ja que brote cl renílCimiento de la
'
con él. Los Rougemont los KO< li
accwn o, por lo menos I· I '·. ..
, a .I co •=raCJon razón. Ptro puc.:dc ser también el hundirse en la incapaddad para actuJ.r,
lamente desesperados e~ general~ ser y ltanlto< más llO se m:.nifiestan oo- cn J,L rc.-nuncia :\ sl mismo hasta cacr cn el liuicidio, en cuyo caso tesulta
•1 us ( Ul as su dcc;esper · · .
gu. ~$, liObre to<fot precisamente contra c:J ..;, :1('1~~. vao dln·
t
. J mis <1ue <ludosa su eficacia, oi siquicra <:o cl campo de la reacción. Es el
vcn~<lo a proclamar: contra la defens I I .. ens.ldje '! alcgrta que han
F. a (c mun o l1bre..
*""' de<tino que un novelista norte-.unericano muy en boga, Bromfield,
.\CUChernos de nue,·o a uno de esto< . . pint.1 en ;u Mr. Smith. No cabe dud.1 dt <JUC tiene, socialmente, razón
txcervión ai propio KoestJ . tcsiiJ:OI acreditados y de mayor cu.1ndo hace que el persomje en que trau su )'O cstableua un pamlelo
. '• , ec, quico pone en boca I d
naJCS de su no,·ela The .tfge of /.Qng· I <e uno e los perso- entre si mismo y Babbit: "Cuando hablo de tSta chse de hombres, no
q uc ~ r· ~rc·be d
1 arnmente que el pcrsoD.l·
mg as SlgUJentes palabr:ts, en las hablo de meros Babbits. Ya no luy Babbits. t'stos pertenecen a una
ridJd de lo que cl autor se atfel· I JC se expres.a con mayor sincc. clctenninada f= de la ,jda oortcamcrian.J, que ya lu pasado a 11 histo-
mcidentalmente, que h suerte d; ~~.i • ;~c~r: "Creo, dicho sea
1
na. F.l Babbit, con sus quimerJ.S, su cu1ctcr bonachón, su marcada ex-
de ll historio se acerca a su fin.ll. Ta f '<' ~ a, ~ue un. capítulo tral'tr<ibilidad, los desplantes que encubren ,... i,l!norancia, es ra. hoy, un
esp«uiJti_vo. Y, contemplando el tnundo
balo cl Signo de la eternidad no ·n~·· I
C:cir;: I
~:st~~rlo, m1 ~-erdad
a, por eJcmplo
tipo raro y, hasta cicrto punto, un proscrito. Todas sus cuolidadcs y su
'·erdadero probl<ma se hao visto cn cierto modo dcspl=dos por la cn-
, '" " 04'-
0 ro que a cosa sea t · ·
fenned3d y el e:<travío, sin que se cntcrcn de cllo las víctim:ts. que tratao
tante. Lo que ocurre es que erro también cn cl ao loquoe-
ordena luchar contra el mal aunque la I h polstu lado moral que de: re:fuginrse C:fl eJ materialismo, en la cxccsiv,1 l:lboriosidad y en e1
' U( a 5C:L < CSCSN"rado y aJ
li cgar n este punto, mi verdad esn.c>nrfaliv r"' • · · · · , alcohol. B:1bbit, em. a stt modo, un homhrc: losco. pcro s..1no. La enfe-r·
.---· a se torno J>ropaftanda derro- mcdad a la que me reficro y que \"3 C'Xtcnc.liéndose y aumentando cada
 660 UPÍL()(jQ
'C2 m;\1, os muy otra cos•. Yo sé Je quê lublo, y SJCnto mie-lo por toda
un1 nurón y todo un poeblo."
!';o CJbe duda de que Bromfíeld y su héroc ox.geran un poco 1a saJud
de Blbbrt. ,Los lcctores de ambas no,elu uben quo lo que destruye la
"d• dcl hcroe de Bromf~eld ~ d.b• tambíén en b de Blbbít, aunque
: és!> soiJmente como un. eprsodr~; lo, ,têrment> de IJ desespencióo
~mfrdd~>nJ, que co Babbrt no huron m;i, que opuntar, S<Jn contcoídos
ali.• todan•. por 13 "libertad norte.uncric.lna· (desde oi hoicot hasta la
rurna m.rtorral y moral). Sca dicho esto t1l hon<>r a 1.1 , crdad, aunque no
cn oont~a de Bromfield . Claro esll que, dcsdt cl punto de ,;5ta de
Mr. Smrth, un Bahbit tieoe que parectr .1.1111) y robu,lo, y hay que re-
conoccr como un mérito de este novelista c1 h;~bcr s.1bido pimar con
ccrtcros trazos d true<1ue de." " tipo, como rc•u ltndo dei dcsarrollo social,
en Otro cu:~Jttatl\,'amentc dtshnto. dcbiendo h.:ncrsc c:n atenta que de este
proccso de .•centu~ción cualitativa fom1.1 parte c1 hecho de <lue Me. Smith
no tcnga. m J:t mas remota idea de las verd.ulcrJ'i c.luS.Js que deteunin::an
su dt'iti.nn, ni ~iquiera las intuyJ. como O<."UrríJ con Babbit En ambos
P,C~"~Jeç .as'~~I010s, ~si~ cmb.trgo. .1 unJ tC\ udtil ín\tinti\J contra ta
unafomuc16n espcaf•camente oortcamcricanl., contr.1 13 ··normación''
-hast• por t. .r"~ si f~ere nccesori<>- de to.lo> lO> pensamientos f
sentr~rentM Srndau lewrs, que ai cscnbir aquelb no'da tmía una
con~~a mls dar> acerca de estos problema. que hoy Bromfield, dice.
refr~rtndose • ~ tendenClas de Lt ."bt.wa l.i,~:a de ciud,ldaoos" (que
hqurd• las e>CUrs1ones de Babbrt hacra lo cxcéntricn): "Y hacen cons-
!ar que la d~ocrac:ia norteamericana no ''~ni(ic:t, evidenttrnente, Ja
lk'tt:llda~l de nqueza.~. sino. por cl contrano, un.1 sana uniformidad de
p<:ns:am1entos, de manera dt vestir, de rnoral, de ['>intura y clt' modo d e ·.
., s· I .
prcsnr~c. .me :ur .~wis . - no así lhhbit, por supnc~to-- sabe, incluso.
e X
qu~. e>tn unrformncron baJO las formas ,[e lo "dcmocr.lcin" y de In "liber-
tad es. t~n r:lSJ.lO general <lei ca pitalismo, .\unquc co los Estados Unidos
se m:mda~te de un modo más enér~ico <JUC cn nin~lm otro Jug:1r der
~untlo Tentmos de nuevo claramente .1nte nosntros cl p roblema Rausch-
nanJt. \obre todo cu.ando se trata de dcfc:nJer pr«i\Jmentc "'" mundo
en nombre dei dcrecho ai "no confom1ismo"
ln que, por t.lnto. se ventila en este tiC<.trn>llo ) • lo <ep• 0 lo I,I:OO<e
Bromfrtld es la suerte dd hombre medio b.ljo el capiuli<mo eo po·
~ref~cción . Y se comprende perfectmtcnte <ju< ,tentes dotadas de saoos
anostantM .'ual~ ~ rtbcJen espontáneamcnte contra \Cmejante persperti,·a
<le su exJiilt"noa. F.~ta rcvuelt2 adopta frccut·ntemcnk unl forml -genc--
~lmente, ~2stante confusa- de antkaratJ.Ii ..mo; )'J '-thmo§ cómo se in·
drAnaba Raymond Aron aJ referirse a I> d1fusi6n ,~:cntr.tl de talcs estado<
de ánimo en Furop:~.. Pero no es. ni murho menos. cl único en mostrar
<u indi~:nación acerc:r de esto. O. W Bro,t:an, profc·sor de Cambrid,t:e, ,.0 .
661
p.1r tJcmpJo, cn estos sentimjentos anticap•lil.lt!;(JS de mucha.<õi gentes eu-
n.-.p<"J~ b raíz de su wtinorteameric.mi ...mo. No nos intercu el que el
profC"'Jo(,.,r Bro~an quieu superar otos S(:nhmt<.1lto .., ) h1StJ. diriam~ que
prC(a-..mente sus simpatias por los EstadO> l!nrdos tbn a sus mmrfesta.
cronc"> un ulor especial. He aqui sus J"ll>.bras "Pucs si alguien recluz.a
d mundo moderno [ quiere decir, d mundo aprtalistJ, G. L.], está ro su
perfect<> derecho a rech:lZ.l!lo bajo su forma m;is represcntalin. que cs
nc:n"';tri:unenre, en b mayoria de los ca.sos, la nortc.tmc:ncana. Y no por-
1ut• IC'Is norte:.uneric1nos sean espeda.lmcntc dc-pr:t\ Jdos, stno porque- ocu-
1'·"'un.1 po<ición dominante co d campo de 1.1 t{·mica, en el mundo
moderno. Y si cllo llc"a acaso consigo el que «: pucd11 lleg.tr a condu-
>iMcs dcsfa"orables accrc:r de los Estados Uni<los, nadic podria evitarlo.
Quicn rcch.tce. por las ra.zones c1ue se;.l, cl mundo modcmo, hace bien,
,[c!tlc lucg<>, en rechaza.rlo bajo su fomu m(L; acab;rda." E; cabalmente la
,ucrte dd Me. Smith, ante la que el hombre me<lio curopeo, sobre todo
c:l intel«tual, retrocede instinth·amente, presa de pinico. Si se slcntc ya
d("'((Ocertado, arr.c;trado a la desesperaci6n, •nte su propro capitalismo
mnnopolilt.l, relati\'amente poco dcsarrollado. ;cómo no " a <entir tenor
ante.- ru ;1.pogeo norteamericano?
H•)· que reconocerle también • Bromfield d mérito de hal>er sabido
rebcionar el •rte moderno dec~dente (ha,ta d surreali<mO) ron la deses-
rcr>Ja falta de )XCSpecti\as de su l\lr. Smith \Cffi()$, en su no,-el:o, de
qur' <entimirntos, de qué concepción dei mundo (o, mejor dicho, de qué
carenci• de ella) nace la influencia de este arte. M r. Smith habla de uo
vi.rje hecho por él a New Orléans para ol"idor su ambiente familiar
dur.tnte un rar de dias de comilonas y pro•tlbulos: "Cuando pienso re·
trospccciv~mente en aqucl viaje>se me represcnt;t como sl todas las impre·
sioncs se apclotonascn en mi menle, n lil mancrn de uno de aquellos cua-
dros su rrc:tlista.s <·n que toda la dutla.d roran;.l una mnraila de estrechas
çallcs iluminadas por cegadores anundos de ~:ts ncón gritando: 'i A los
Plactre.!', 'iAI Hombre Salvaje!', como una me<colnnza de brazos y do
m.tnO\ sudtos, de un tropel de fant;rsmas irrumpicndo de las callcjas. para
trr3C de I> gente hacia las encdadas. Seguramente, las mism.1s irruígencs
que <e tleben de ,·er cuaodo se h• bcbi<lo ron (-xces<> "
La \l\encia de ~(r. Smith es un.t \iu:n<ia incoot;eiente, demental. Pero
no es difícil poncrla en consonJ.nciJ mo lilS tcnJcn<i.l..\ crítia.s: que nos
m dan acertadamente por qué el arte .Wracto <e cntiza ho)· mis que nin-
);Ún <~ro en IM altos círculos de los Estados Unida< } por qué medios
ha lle):adn a cnm·ertirse en d arte domio.1ntc U marxista S. Finkelstein,
.t.utor de un cnsayo co que se ponrn J'.llmarl.m'ltnt{' dt manifiesto estos
m(1odos, cita en é! uo artículo del N'"' Yod Th11<·r. en el que Aline B.
Loucluin e~rihía lo que sigue. "EI humanismo .;c remonta a la filosofia
.lntropo(orma de los J!riegos. ruando cl ho1nbrc .;c: sentia cn cl mundo
 662
como en su casa, habiéndose engido ,., 'mcdtdJ de todas las cosas'
CUJndo el arte -en un mundo tal y como cs '" aprcsaba mediant; 1!
crcooón de um imagen dei mundo ui ) como el homhr< deseaba que
fucse. F~e ~ento presupooe un uni\eno fmito y c.alculable, con d
homhre mdcpend1ente )' poderoso en 'U centro, y una realidad suscopb'ble
de ser amphamente capt•da por 1.,. facuhadt'i percepti•·as del hombre.
P~ro las tndagac:?"es de la nu.- a ctencia no hacon p posible una imagen
as• del .un .. erso; Naturalmente que lo que el orticulista afiade a guisa de
conclu~16n no tJcne nada que ver con los rcsultJdos de J.ts ciencias natu.
r.1Jes .de n~estros dias. Seria intcres.utte invcstig:~r por qué este folletinista
re:LCc!onano-docad~nte y agnóstÍCO-mblico, J>Uede encontrar también oídas
cn c1crtos n::t~urahs.tas, pcro este p1·obJcm.L .lic ll:tlc ya de los marcos dC'
nuestr.1s consJderacJones. Lo importante par.1 nosotros, en este puoto es
comproblt cómo desde la descripción cspontánca de b evasión de' un
mundo mhumano para refugiarse cn lo cxtr;lhumano. t( camino conduce
en dtr~chum hasta la fundament.Kión teórica do «te tipo de arte a base
dei pnnc•p•o de lo antihumano. Y este carruno actual se remontt hasta
muy atr.ís, en el período imperi•lísta; u d«de Paul Ernst y Worringer
hasta Malr.1ux, pasando por Orteg• )' Gas..t.
St éste fuese. un p~lema puramente e.t(1ico, no tendríomos por qué
ocupamos de d aqu1. Pcro. (U'.ISO "" un.l pura roincidencia que Paul
l:rnst acabase su carren. de escritor en las filas de Hitler, que Ort<ga )'
~'""'· como •_r6stol prmcipal rontra la "rtbdión de las masas", se con-
\Utu:r:t en d tlptro antidemócrata de nuC'Stros dí:l~, o qu(" ]\fl!rau.x pasara
• ser cl ~bels dtl degaullismo? No, ninJ..'UilO de estos casos constituy<
una pur~ comCJdeneta, como tamporo lo cs, y 1.,or In misma ruón sino
q~e encterra un. ~rof~ndo significado - J>Or dcbajo dei superficial' esno-
b~c:~o, que tamb1en extste, IJln.egable~ncntc-, l:t prolocción que los círculos
dmgentcs de. los Estados Untdos dtspensan 111 arte "abstmcto", es decir
:ti arte consc_1en_tcmer:te antihumano y :.tntirrc:llista. Como no es trunpoc~
una. pum cotnCldtncta b per:secución y la represión desatadas contra eJ
realismo. Ya teníarnos por la experiencia de Hitler la prueba de cómo
el r<alt<mo. resulta necesariamente insoportable p.ua cstos sistemas. y con
r. m·~~a tmag~ ..oos enconuamos hoy, sólo que bajo bs modalidades
~e. r. democracta norteamenC3JU. la tcn<lencia no es de suro nue-·a: lo
u.mro que constituye algo cu.tlibth.unmte nuc'o cs su actual culmin.>.
o6n . Todn el mundo conoce la suerte que corrió como escritor Mark
T""''"·. Y p nos hemos .referido ai. terror "democr.itico" que se pinta en
las. p.lgtnas de Bahb!l. Smclatr Lev.· .. describió, mis urde, en su Arrow-
rmllh•• los m~os "sua•es" y ~ Elmer Ganlq· y en King.<b/ood Ro)af
los mctO<Ios abtertamente terroriStas de! "mundo Iibre". Estas vicisitudcs
explicao sufi~ientemente .ras grand:" \,lCdnciones de este realis~' de grao
talento y e! fmal de escntores realiStas como Steínbcck y otros, que tanto
promctian co >us primeras cre>eione>. Por lo dcmls, la actttud de! "muo-
Jo ltbre" ante e! realismo se reflct• coo toda cbridad en el modo como
..on tratados en los Estados Unidos arttstJs de la categoria de Cbaplin, de
Ho"ard Fast y de Paul Roboon.
la misnu persecución dd realismo en cl arte es p algo más que un
problenu puramente estétiro. Pero este fenômeno m-eb ante nosorros
con daridad todavía ffia)'Or sus aspectos idoolóJ;ico-sociales cuando nos
Jctenemos a considerar el contenido humono que se expresa en la litera-
tura decadente allí protegida y en el que se r<velan de un modo bien
palmario las consecuencias morales de la dcc•dencin. Y que no se tr.tta
dcl "antinorteamericanismo" de cua.lquacr mn.rxista, lo demuestran manl·
rC'ltaciones como las que encontr.unos ncercn de cstos pcoblemM en el pro·
fesor e historiador de los Estados Unidos li. St. Commager: "Los tipos
Jc hombre y de mujer que en las obras de: F.tulkner, Caldwell, Farrel y
llemingway, de Waldo Frank,.Evelyn Scott y Eu..,ne O'Neill, dan ricnda
\Uelt:a. de un modo t:m tumultuario ;l sus instintos n-:ttura.lcs, soo tan
.unorales como las bestias.. Nadie que haya estudiado la carrera de
Ezra Pound podrn dudar de que su búsqueJo de lo oscuro guarda rebción
ron ru odio contra la democracia... Y ai\ade como ronclusión que e! ataque
d«plej:ado cootra h razón en obras como 6tas ..., la ml.s profunda de·
~radaci6n dei homhre".
FI problema dei arte moderno 1r2>eiende aqui -por mediación de la
<tia- ai campo de la política. Y la rolític• de los Est.ldos Unidos en
moteria de arte se cuida de fomentar cnér,~:íc.unente este proceso. Mien-
tras que antes, sobre todo en Europa, el desencadenamiento de los ins-
tintos, como rontenido de una obra de arte, quednba circunscrito ai estre-
cho círculo de una Jlire de la intelectual idad parasitaria decadente, hoy
este rontenido se populariza ampliamcnlc. Las fronterns entre el arte
"esotérico" y la ramploncría co masn •·an borr:lndose cada vez más. El
cine, 1::1 radio, los DigeiJ's, los Comia~ etc., etc., se cncargnn d~
Jifundir cn enormes proporciones lo mismo que en un Faulkncr, por
ejcrnplo, se ensa.lu como "alta" literatura. el desenfrcnado deseocadeua-
miento de los mis bojos instintos. Y el incremento constante de b delin-
cuencia infantil, pan poner un solo ejemplo. rt\ da los frutos de seme-
tante "pedagogia social". .
Cluo <Stá que seria falso buscu "lui '"' cauu', pues se uata s!Dlp~e­
mente de sÍjltonus. El Ku-Kiux-Kbn ) ocras or,~:lntl.lClones para el lm·
,lumiento po.<ieron co prnctica el Je..enfreno bestill de los instintos J'1.
mucho antes de que la literatuu en bo,~:a se sinticra atraída por estos
tema.<. (Diremos, para eviur todo posible «JUh·ooo, que de lo que aquí
se trata cs de la afirmación, de lo j:lorific.LCión del desenfreno de los
onstinLM en la literatura; nado tiene que ver con ello el estilo r<alista de
cxposición que llama a las cosa..'i por su nombrc.) Es cierto que el ca.mino
 •
LPÜ ()(,()
't<.:~t.Hd~ eu <:~t.l t.r~y<:<:ton.t fue de-.sbrnz.ldo, a 1J. m.mera de prt.'Cursorc.s, por
b< pehcul.u poiiCrlC.u ) Jo crímroc'. por lo> Jí•crsos tipn> de liter~tur.t
Jc p..LCotill.:a. por el uprrm .,, de lo1 fr~mir Jlri/JJ, la brutaltuuón Jlc,.tda
ai deporte, etc. Pero cs ahora <'U.Uldo ha surgrdo to,lo un sistema.
que lo abarca todo, de arriba abajo.
Uno de lo> ras?"_s e;enciales dtl hotlemmu wnsistía tr h>e« que
hombrt'S de por St mocuos y medoocre> )\ a 'ect>, induso bueno~ de
condición, .se t~n,irtieran, :1 fuerz.1 de pérfidas m.miobr.l\ cn correspon-
sa.lt$, ~n compile~ y h.tStJ cn copJrticipes activo'i de esp.lntmos crímcne:,.
Y bt:stra1es •cto.s mhum:mm. Es e'\·idc:nte que "''n uu.:a "pc..bt.oogía S0\.1.11'
de t"'ta dase Janús lubría sido po>ible, por cjcmplo. un Au<ehwilz La
cspt'(rahdad Jc.:l_ desarrolfo_ nortC'Jmericano coll\l;te en que sicmpre c:xts-
treron en los l:stados Unodos elementos de t.lits teodentil!l, en el Sur
dwle h abolrción de Li ...clavitud. f:l p:tSO dirato de uru .ocumul.tción on
pane primiti•a ai peri~ dd capitalr>lllO monopolista nno a facilitar y a
~trmular e.ta. tr.1yecto"a socoal; )' a dlo hay que aiiadir cl matiz cspCCÍ·
focamente surrnno, donde el régimcn de explot01ción m.ís r<:tordatario y
anac~ónoco (la esclavrtud) tu,·o desJe d primor momento un caricter C>·
potalr<ta más o mmos m•rc odo. Todo lo cual trajo como consecuencia el
que crertos elementos sociales que por lo dem.h sMo se dan en la acumu·
laci6n orisjnnri:t se transfieran. nm l:ts corrc:<~pondientt·~ Hriante-s. aJ
capitalismo imperialista.
Se ~ ademis, el ca."' mu) perulrar de que todo esto <e mamfiest< )
se dcsploegue baJO las formas de una prototípica democracia burgtoesa; los
Est.ldos Unrdos no conoccn ni el feudalismo ni la rnonar. uía absoluta
1
a b manera europea. Otro de los importantes in!:rodientes dei hitle"stOO
la teoria racista y la drscriminación racial, actúa t>mbién allí, sobre todo
cn el Sur, de .donde más tardo se extoende a todo el país, en una época en
que estos fenomenos, en Eu ropa. no cran más <JUC: la concepción pcivJti\'-a
dd ~undo de unos cuantos cxponentes marginales de la m.ls extrema
=óo: ya hemos ,·isto cómo Gobrnoau, cuando nadie le hxía caso en·
contró sus primeros lectores entusia.<tJ> cn el Sur de los Est01dos Unidos.
Cu:t?lo más. va ~on,·irtiéndose el impc-riaJismo norteamericano cn b po-
tencJ:a. reacctOnlrl:t pucst.t .:a fa cabeu del mundo. con OU)Or fueru ~
galC:f'llitan e\tJS tendcoci.l\. ponitncJMr -m.is cnnscie:ntt r c;istcmática·
mtnte todad•, si cabo, que bajo Hitler- ai sen·icio de los prep~rativa<
de la agreSJón, de la gtterra rmperi:tfista, ai servício de los b:írb:1ros mé.
todos empicados en las ~erras ya dt">>nadeoaJJ\ (caso do \.orca). Y .,.
bido os cómo IM dcmócrata.s honestO> de los E<ta.!os Unid<x h>o librado
y sipten libr:~ndo una lucha ha>ta ahorl in(rucouosa contr.1 talos ten.
denrias.
Otr.l de las f>eet:.s de C\ta imagtn "' que nunca ni co p.ute algun.t "'
ha mostrado una red. un <Í<tana tan denso de "rnla(e> trans•·er<>l«".
Evh.OGO 665
tlltrC el gang>ttmmo abrcrto y de.carado y cl •p•rato ofrcr.ll dei .Gtado
1. l<>s municipH•> como rn los Estados Unidos. (EI profe>or H. H. \\'rl"'<l
h.l publicado una cncucst.t del Nlllffm.JI OpmimJ Rn~,:rth Conlor del
,ulo 1944 cn I;\ que cmco de cada si<:te nortean"'cricanos conl!ultado$ c:on-
siJeran corrompidos a todos los políticos.) También cn este punto ~
rc~t'itra un mo' imiento constJ.nte Je indignJ.uón por pute de los IK)fll·
btt"' >rncillos )' honrados. Ptro c'stm <e sienton rmpotcnt<:> ante la rt.!h·
JMl, principalmente por<}Ut son jmlucidos çomtantemcnte a engaõ~ por
cf monopolio de la publicidad, por la prepotend.• de h prcn» domrnJda
pnr estos tr11J11 )' por el •J>.ltlto de lO> dos partodos.
Por los díJ> rn que escribimos e>t>s líneas p.trece e.t.u a punto de
txplotar el dc:senmascar:uniento de Mac-Carran. V este (,ISO tal vez sc:t
-como síntomJ- toda,.·ía más int<:rtS<lntc, puesto que ~ trata de un
hombre e>trecluroooto \lnatlado a l.rs orgmrt..crones gang,teriles r que
-e hlce pa-'ar, precisamente, por el ~ampeón dei "auténtico nortearncr~ca·
nismo" y por un puri(icndoc frente n f::ts "tc:ndenCJ:t.s anttnorteamer~ca­
nas". El ca"ii ~bcCarrau ts, a su m:111eu. un.t concentración simbólica
de lo que ocurre en lo> drculos dominante< de los instigadores de b
h""'"· .lo mi<mo que, tn su día, cl capitán 'on Kõpenick -mutbo más
inocente, por supuesto-- pudo Str considerado como un símbolo de la
Alemania guillennina.
l'~a am>lgama especial de corrupcrón, gaOJ.,"-ttnsmo, dclincuencia y tt·
rror político era twbio!n aracterístia. del régimtn hitlonano. RecorMmos
aquella convcr<nción de lbuschning con el "Fiihr~r" en que éste afinnnb>
como algo po<itivo la corrupción de la capa Jomrnante, porque ello oblr·
gaba a sus component .... cumdo ou> corrupcionf' se descubríao. a prestar
una obcdicncia incondicloo:tl. Tambié-n este moti,·o desemrtiia importante
papel, como t"S natural, cn la corru(>Ción hoy dominante. Cuando se des·
enmascara públicamc-nt<: uno de e\tO~ casos (lc corrupc16n,. ~~ .revel.l <(UC
hahi.! desde hacía mU<ho ticmpo gtln número ele gentes rnraad.L< eo el
\C'('reto, rem t.tUt tení.tn \US raronc~ plta calb~e. Pero 1~ "enlaces tran5·
vcrsales" con el mundo gangsteril ticnen, adcm.is, la \C:ntaja "política''
de que, en Cl~S difici l~. se cuenta sitmpre con organizolciOnc:'S terroristas
di~puestas J mtimid.u )'. c;i neces-J.rio fuert-. 2 eliminar J los ekmc:ntos
molestos. En tiompos "nonnales" .Jt paz, se dispone, así, de un.1 '<"''"''•
para lo 'I"" cn guerra queda encuadrado en l.o disciplina militar.
"El miedo es la moti,adón dd hombre dei <iglo xx", dice el gt"ntral
( umming,, aquel per;on.rje de Ma iler que )3 conocomo> Y a la linali·
dad de fomentar toda• Í> más e.tt miodo si"e el apar.uo do la polida
')('Crcta, const:~ntemente engros:ttLa, Sif\tn tortur.u legalmenté autonzndas
c:n los intcrro,Qatorio~ polidacos, etc. Todo lo ruaJ cncuentra. n,ltural·
mente. su txpróÍÓn m Í\ conccntr.:ad.t en el tJércato. ''Donde mejor fun-
eoona el ejércíto e. >llí donde cada cual tiene miedo ai que C'>IÓ por
 666
encima de él y despr<cia a sus subordmadof', dice el mcntado general
Cummings. Y la atmósfera de rniedo ~:enerJI que así se crca no está, ni
mucho mroos, m contradicción con el problema dcl desencadenamiento
Je los instintos, a que aCllb.uno> de refenmos. Por cl contrario. Este "'
.absolut.unmte n=rio, tmto cont.. cl memi!t" de dentro como contra
cl de futr>. B1St1 con que -tamborn como bajo Hotler- o;e lo canalice
clebidamente, se lo mcauce en la dittccoón d<>cad1. I.J actitud de las capas
dominantes ante el gangsterismo ron;tituye, en este respecto - lo mo·
ui y e<piritu:tl y en materia de org;tniurión , un eslabón nada der
deii:ilile.
De este capítu lo dd desencadcn.1miento de los instintos, cl gangstcris-
mo ~ la corrupcióot espiritttnl y moml fo rma parte también el papel que
~c aw~·na :1 los renegados en la luch.l contr.l cl comunismo, y que nuoca
hJ sido tan consider:ilile como hoy. Natur;llmcntc que el fenômeno, de
por sí, no es completamente nucvot ni mucho menos. Ya conocíamos, del
período que medió entre las dos guerros, In Jcti\'idad internacional de
prop.l,lpnda y pro"ocación de Trotski, de donde salieron los diferentes
E>Stmans, Dmiots, etc. Pero, hoy, no wlo <e coloca ante I:JS candilejas
de la publicidad a los ,-uJgares a~ntes de h policí• por ti estilo de
Kra"tschenko, Ruth Fischer y otros. sino que incluso los m:ls festejados
escritores, como Dos Passos, Silone, K<><'lkr. Jlhlraux. políticos desco-
lbntes como Ernst Rruter, publicistas como Bumhlm, y así sucesivamen-
re, proceden dei wnpo de los rcneJ:ados Jel wmuni<mo.
T..o que nos ""'a de la nu no, ló,l(ic:unente, .1 la pre~tUnta (quê es lo
que hace t~n valiosa. a los ojos de los insto.~tadore> de b guerra. a esta
hez dd rnovimicnto comunista? Ya hetn<'S dicho que la ''acuidad y la
pobreza de icleas de la ideologia impcri.llilt.l la obliga a tomar - tergi·
veN::'indolas.- idc:as prestadas del marxismo. cuyo~ dctnlles caricatu.riz.ados
111tentn luego explotar en la lucha contra 61. Y, cn esta lnhor, son expertos.
natmalmcnte, los renegados. (Dast.1 fijane cn cómo son presentados los
rnonopolios por S urnham, en contraste con un Lippmann o un Rõpke.)
AI parecer. cl estudio dei marxismo, por muy "1perficial que sea, aven-
t:tj:L con mucho 1 la más conci~nzuda cultura univc:rsitariJ burgues:t, sobre
todo en los campos de b economia y la política Pues hay que decir que
la inmensa mayoría de los renepdos que han lleg•do a hue~ famosos
\61o s~ h:tn acercado momcntáneamcnte a b ~riferi.1 dd mo\ imimto co-
munista. Como consigna otro renc,~:•do. Borkm>u, solamente Silone y
Reuter hlhiln lle,l(ado a ser funcioounos ""f"'nsables del Partido Comu-
ni<to (No '~e la pena entrar aqui en las dif<rcnci•s en cuanto a los
ulentos, si bien Silone, por ejcmplo, ern cn su c'poa de comunista un
reali$-U. di,cno de ser tomado en con~ide-ración, mientras que Kocstlcr,
en su< célebres no•·elas psicológico-sociolóeicas por entregas, sigue sieodo
d mismo periodista superficial de loo primero< dias, etc., etc.)
EPÍLOGO 667
1\ esto hay que aí\adir la · JUtenticid•d" de '"~ re>claci~nc. acerca del
comunismo, CU)'O \'3.lor de propaganda apre<r•n los tmpen~hstas SID pa·
ra~ • pe!lS1C si el renegado co cu<:>tión, por su pos•c1on puramente
periférica en d mo,·imieruo, está K.tlm~nte m ~ndtcto~es de hallarse
anfonn•do acerca de ésre. Como b prop3jo:andJ •nucomurusra ha descen·
Jido, ~gún hemos dicho, ai bajo no\CI de los Kra\\1Schenko, toda mentara
toda calumnia son buenas pan ella, aunque apJrczon adcreudas de la
~anetJ más burda. Adcmás, se considero • ''" rcncgodo> como gentes
espocillmente dignas de créd1t0, por I• <oncilla ra~n de que ya no les
qucdn, mirando hacia atrás, ningún ot~o cama no :.bterto. Bur~ham .r:xpre·
sa esto mismo, dicie-ndo <1ue son más tnmune) ;li envene~am1ento t_deoló-
gico dcl comunismo que los que no h.m pasado poo· la mo<ma cstactón de
tdnsito; su "no" ante el comunismo es más patético que cl de los demás.
Su odio, su scntim.iento de vcnsa.m:.l, .su resentinucn.to, so~ emocaones
,dtaonente cotiz:ililes en el campo de la prop.1g.1nda antocomunosta. Y todo
ello explica por <tué -por extraordin.~tiamcnte baJO <1ue sea el nl\·cl de
,us ronocimienlos y de sus talentos- se 'en convertidos de la noche a L
maí\an• en verdaderos campeones y en cotlfeos de la lucha ideológica
contr• el comunismo. Una prueb.' m.ls de lo bajo que h> caído boy la
adcologí• burguesa. . ..
De esta situación y de b concienci• de b mfcnondad espmtual )' mor.ll
de <uS actu:Ues patronos, brotan I• sobcrl>1a y b infatturión de los. rene-
gados. Crossman relata una coo' ersacoón con Kootlcr, en la que este le
dljo: ..Nosotros, los que fuimos romunistls, somos. ]~ úni~os que, a
\'Uestro lado, sabemos qué es lo que realmente se vent1la. Y Solone !lega.
en su inf:.tuación, a afirmar ''que la últim.L bata lia se Iibrará entre comu·
ni5tas y ex--comunistas". lo cual no pasn. de ser, n;~,turalt_nentc, una ~romíl
bastante mala, cuyo único valor cs d demostrar que Salone ha .olvJda<lo
yn lo que cualquiera puede aprender en un curso d~~ent.al de antroduc-
ción. Este chiste maio es, sin embargo, ba-ttantc s1gmf•cahvo, por cuanto
que hace resaltar un aspecto de la actitud moral-espiritual de los rene-
~.HI(')'t, El otro aspecto es un nut\'0 matiz, un:L nueva acentuación de la
p$icologia r la moral de la clecadencia. y aqui e5 donde se encicrra cl m?·
ti' o decish·o de la importancia que estas ~:entes llcnen para la burguesaa
•ctu•l. Esta wlo puede serYirse ya, m rigor, de tullidos morales o de
g•n~trs. Por eso los renepdos son d mejor m>ttrial humano que puede
nuneju. Pues coostantcmcnte se IIWlifie>ta m ellos el fundamento de su
rontextura anímica, supercornpens.tdo por la <obetbi• )' decadentemente
r<>to y desgarrado. "EI verd•dero ex-comunista - afirma Crossman ya
no pucde volver a ser nunca una per10naliJaJ cohercnte." Y Koestler
ronfinna este diagnóstico, haciendo pronunci:tr :l UI)O de sus per:sonlJeS
,t un poeta ex-comunista las SÍJ.;uicnt~ p;~.bbras :.1cerca de sí mismo:
"H:l)' una poC"Sía lírica y una poesia s.Kr.L; txisle también una poesía dd
 EPlL()(,()
J~'llor y .una ~)t~b de la rtbtltón~ pero no hay la poesia dt los apóstata$··
~~~~ pstcolostJ .del rene~ado, .1un siendo. dtrcctamente considerada, un
Jenomcno mJrg~naJ extremo. _conhene, a pc~r de todo, J.lgo muy típico
<le_ todo este pcroodo. La deo<t<a_ mend.>ud•d ml<rior, qu< aquí se exprcu
b>JO la fomu de un hipócrota comsmo, tnforma todos los ftnómenos in·
tt'riores y exteriores de 1a , ,id:t. Como la Juch:t ideológic.t contra el cotnu·
nismo no pucdc ni debc, en modo aJguno, cxpresar cu.iJ es su vcrd:.tdero
contcnido. a <abcr: la luch• por mantencr cn pie la explot.tción. frente
.ti mtento de abohrla, tod• b plltaforma de b cootro<et>,. odeológica no
pucdc ser otr. C"'-1 que uw tr.tma hech.t de m<-ntiras y de en~>õos: luch.t
de l3 ''li!x-rtad' contra la "opr<:":)ión": un.1 ts.cueta mcnlira 'm.ís, cínk.l
meolte procl.tm.tda. Y de e~t.t fundamento! f>lacia de! "mundo libre" "
<i~ue, oblig,tdamcntc, todo cl método KrawNhenko.
S..1s const'\uenci.ts se h.l(c:n patentes .tntc no'iOtros en todos Jos CJ.mp<:K
,ft b cultura El empeiio por forzar admono<trJtivamente la hegemonía
<Uit_'Jral de_ lo, Estados l 'nidos no va dirigido <álo aJ campo dircctamentt
pohttco. ünJ:. vcces. se comider.1 Ja direcdón ideolósic.l norteameric.1na
como. una CL~t.~tión univcrs._LI: otra.s veces. dcscmpeõan también un papel
dc:usl\ o Jos 1nt<:rc.ses outeruh.~ de los editores, de Jos fabricantes de cinC"
norteJJllenClllO\. ctc. Uo cinc tJ.n altamente dcurrollado como el i.ta.li.a.no
) d ff2Jl(_6 tiene que libnr, t~l >us propios f'>Í>«, una ludu desesperada
por_ la extStenCIJ contra h sucoa cornpettncia de los Estado< Unidos, pro·
tcg1da por el F.stado. El Jibro progresivo francês tiene <]UC rodcarse de
un movimiento organizado de masas como muraJJa prot«toro contra f.t
Jifusión en rn>sa de la littr.tura abomin.tble r detccthe<o, de los Dt·
(tlll. etc. AI paso que la prOpa.1:3J!da nor1to.mcricaoa de la guerra frb
pretexta salv.lC a la cultura turopca dei "tot.1litarismo Oflent.tl", la ver·
dttdera cultur;l europea SOl)titJl(' una lu<'ha a vida o muerte, por defender
ti derocho a existir y por salv.trse, pre<:isamcnte frente a In~ agencias dei
"~i~lo nortc-.unericano··.
Tal es la situ..Oón exte11or (Y la interior? Ya hemos h.1blado de tod•
una serie de prohlemas decisims de la cuhur•. Sólo quertlnos dest.te•r
:tquí. por úJtimo. otro que, J. pesar de que sólo interes<l realmente a un.1
capa relativ,1mcnte exigua de b jntelectualid:ul, constitu)'C. ~in embar_g(l.
el motivo común que une entre: sí a intelcctuales por lo dcmás muy do
'ergentcs y lo' roadena a 1~, tendencias de c<>ncepción dd mundo dd
"mundo libre" Nos referimos ai dcrecho ai no conformi<mo.
En poro> a.<J>t<!Os como en é<te podemos ver cómo se jueg.t con algo
puramente ilu<orio. El apar.1to editorial, de cinc, de prens.1, etc., dcl c.o
pitalismo monopolista reduce cxtrilordindria.mcnte el mJrgcn real y tfec·
tÍ\'O de semejante no conformi'>mo. sobre todo en las condiciones de l.1
~erra fría. P<>r rupuesto q~~<', dentro de los marcos en cada CJSO precsta·
hl('(idos. se roleran y haçt;t ~e exigen los m.uiccs personal~. Pero, tan
EPÍLOGO 669
pronto como se producc un;\ divcrgcnci.L real )' ef~iva c~ cues~ionc~ d<.·
contenido esenci;tl, intcrvicne d aparato de la. publtadad, 1mpomendo un
,,Jencio de mucrte (abí e>tj d caso dtl rohcrro de Paul Eluard )' de IJ.>
necrologias ,k.Jia<llS ai t;rm poeta), que \Uden lleu"<: hlSta !• per><
cución dircct• (caso Chaplin). Los defen~res dei no c011form•smo lu·
rhn. put'S, bic:n c:n prc.guntarsc: truál cs cl no conformillmo que pr.í.ctl·
camentc se consi<:ntc co d "mundo librc"? Sartre1 por ejcmplo, fue un
héroe de lJ. "hbertad de pcn'WIIiento" mocntr>s emplcó su plwna contro
d comuoosmo; desde que, ro 1952, tomó parte ro cl Congreso de _I<»
Pucblos por b Pu, celebrado en Viena, "' ha comerttdo co un SUJetO
dcsprecioblo para el "mundo libre". A 1.1 pregunta de (C?nforme con
quién y con qué?, el "mundo libre" Ja una rcspucsta catcgónca: se puede
(y se debe) profesar aud.LZmente su "no conformismo" m>nofestándose,
en los Est•dos Unidos, ro b Alemama de Adenauer, etc., en contra de
la Umón Soviética y ro contu dcl sooalo<mo. Hay, mdu..,, libcrt•d para
cmplcar~ nJ h:1cerlo, toda ~uc:rte de art,"U.nH.-ntos, los qu~ ~ des~. t>cro
siempre )' cu.>ndo <]ue se nurchc de acucrdo con el e>J"I:>hsmo monupo·
hsta y co11 su polftica imperialista de .1grcsión: sólo ~uocnes cstén co~:
formes con c:~to son reconocidos y respctados como no conformtst.u
que nurdun por el c.unono dcrecho. . .
Peco la pmblemática dcl no conformt>mo va mucho mas alfa. Ya dccí.1
Lenin en l)U obra EmpJriv(riJiriJmo, <tue lus distintos lll.lti<.:es pcofcsor.tiC':\
de la 'teoria dcl conocim(cnto, matices inJhiduales, defendidos y atnodm
a so.ngrc )' fuego, se esf~om.1n hasta confundirse, cuan."o se los coot~mpl•
desde la ,ttal•p del úmco problema realmente deosl\ o de h teotta ,fd
conocimiento: (Idealismo o matcrialbn10? Pues bico, esro es apliable,
pero en medida todavia maror, a los p roblemas td~lógicos actuales.
Quien pare In atcnción cn los problemos realmente dcx•sovo~ de. la con
cepción dcl mundo, obsc« Jt.l a tra' és <lei caos a prunera \ISta t~cnso
de los llUlÍC ., indi,·idu.tle> que forman ti panorJJTU •'• la folosoft.l de
nucstro tu!'ffiJlO. una IMnotonía espantoumente confonntçtJ.; ya hc.1no'
, 1:,to cu.ln cuca se Julla, por ejcmpJo cons1dcrada la cosJ. deçde este f'UOio
de ,ista. UI\ Wittgcnstcin de un Heidcg~c:r. :' pesar de no mediar entre
ellos ningun.1 clasc de influe-ncias mul~.tS. '( exn~tamentc lo rt;i~~o ocurre
t'fl el e.unpo de la éticil. en el de la lmtonografoa, en I. postcton ante I•
<Ociedad )' en la estétia. Y naturalmente, umbién en d propio campo
Je la hteralur.t y el arte.
y ~on preciliamente IJ§ tcndcncias más md~vidualist.1~oo, .IJ.s m.is r,l?IO·
sa.m.ente no conformistas, l.1s que llcv.m aparqada csJ. raJtcal n1vel.tu6n
Pues. objetivamente ()' t.unbitn, por t.tnto, artísticamcntc). "la ri<jU<:U
real dei inJi< iduo depende roter.unente de o;us re!Jcione> realcs" (M•rx)
Cuanto má\ )(::' ernpeil.a t1 nuevo arte en colocar en el <c:ntro dt su <rc:a<:ión
la per;on,tlidad atenida a <Í misma, d~prcndida de la o;ociedad y <le 1,1<
 •
670 UI' ILOGO
rcJacioncs soci.llcs. m.1yor va hacitndose, casi hasta confundirse, la seme·
pnza entre tod.;LS estJ.S fisura:., ai exterior tan extraordinariamente dife-
rentes bs unas de bs otr>;. Ob)ctnamente (y también, por tanto, artís·
tJc:unente), el mundo de I>; roi.l(JOllt> bwnanas culturalmente desplegadas
<=> mcomparablemente m.ls rico y m.ls 'ariado <jU< d sJIDple y esrueto
mundo de los m<tintos, rnón por b cual uo arte que h>ce de c:ste mundo
con exdusi\·i,mo casi dogm.i.tico, el tema centr.1J, marcha forzosament;
huia b monotonia, bacia Lt nn cl.uión. 8 coito entre Eneas y Dido no se
diferencia sran ~ de b um6n carn.J mtre Romeo y Julieta; en cambto
;quê indi•·iduahdades tan auténbas c impcrccederas crean las diferencias
entre I<» scntim•entos amo10>0> de una )' otra parcja, condicionados por
las diferencias social<:> )' cultur.tles! El abstracaonismo no fratenul de la
mayoría de I<» no conformi>t..s <k hor ha ensendrado, así, una inh=a
m'·dación de >U> crcacione:>. A la uniformación a que más arriba nos
rderí~, •mput>t.l dt>J~ fue~a por I<» órsanos del capitalismo monopo-
hstJ, \Iene a um= aqu• ~•n quererl<>- la uniformación pro,·ocada
desde dentro. Tenía r:uón Ernst Fi<eher cuando deda en el Coogreso de
b Pu de Wrosi.IW, que las modern;u individu.tlidades no conformistJ>
se p:ueci.1n como un hue\'O a otro huC'\·o.
Toda esta estructuru: la nivdltión de la pcrSQoa!idad, su unifocmidad,
::.u norm:tción, tanto mlyorcs CU:tnto mis ruidosa y turbulentamente se
proclama el no conformismo, su reflejo cn la creación artística y cn la re-
ceptividad, es una situaCJón objetiva <Jue brota necesariamente del sudo
dei capitalismo monopolista; y, subjetivamente, se trata, coo mucha fre-
cuenci:l, de un <·ng.tiiO de sí mismo1 de un fraude contra sí mismo. Ta.l es
el caníctcr Jl<:ncral de <-se "mundo libre" de hoy, que tanto se pregona.
Así em ya t'unbién bajo Hitler. Con la diferencia de que, allí, la mentira
apart·da disfrazada, parn unos, bnjo d velo multicolor de los mitos, micn·
tras que otros opinnban CJUC lo ckmagogi:L y la tirnnía hitlerianas (y no
la cscncia dei capitalismo monopolista desplegado, cuyo simple agente
era Hit1er) conslituinn cl (111ic0 obst:iculo, ruyu eliminación traería con·
sigo el :~dvenimicnto de 1.1 l>eatHica era de! individualismo no confor.
mista. El velo ha caído, el sriterío se ha apagado. y todo d mundo puedc
darse cuenta, hoy, de que la ooacdón de b apologética del sistema capi-
ttlísta, y concretamente bajo su forma actual, agresivamente guerrera, oo
cs mis que la condición previa p.ua un no conformismo tolerado. El
margen de 1:1 Jibtrud de movimientos es, en este mundo, cada vez má!~
estrecho, y el contenido pté><nto )' que se obliga a proclamar, cada ,-ez
mis pobre y m.ls mentiroso. Parece increíble, peco c> verdad. La ideologia
de la suerra {ria ha truldo roriSlg<> Ull dcsccnso dei oivel, incluso con
respecto a li itler. Pau con,·enccrse de dlo, oo hay m.ls que comparar a
un Hans Grimm con un Koestler, o a un Rosenberg con un Bumbam
l.u ClUSlS de e-to p lu lu:mos pue>lo de reli.,.·e. Rcsidcn cn el hun-
671
d•m•ento de la opolosélJta mdJCt'<:ta, <jUC podia, por lo menos, poner a
los ideólogos d ccho de la tngaõosa ap.uiencia de una unión con cl puc-
blo. Por mucho que se e;fucrc<n con el sudor de sus frentes, los brain-
lrlls/S de hoy ser.in incapaccs de suar de su c.tlet.re, para la lucha contra
e1 comunismo, una nue\ ;l forma que pueda. 01tusiasmar re;tlmente a1 puc·
blo. l.:t mend:u:idad es cada ve< mayor, y su manera de presentarse ada
,ez mcno> tentadoCJ y menos atnct"•· H1tler todnía pudo arumblar con
todo lo que cncontró de raccionario ro cien a.õos de tr.tyectoria uraci~
nllista y ~~ d irrJ.aonl.h,mo, como hemos 'isto aqui, de Jos salones
a la alie. La obhsación, socialmente condicionada, de recurrir a b apo-
tos<tica directa h.ce que e-to sea •mposible, hoy, p3tl los nue>os apolo-
sistu.
v
lluELCA DCCJit que t.llllbJéo en b Alcmania occidental encontramos todas
e>tas tendencias que hasta aqui hemos 'enido esbo=do y que se dan,
sobre todo, en la ideologia <lommante cn los Estados Unidos. Con detcr-
minad.ls variadones, naturalmente, en las que \ale la pena detenersc uo
poco, dado el p.tpel tan ímport.lote y tan actual que Alernania está Ua-
mada n dcsempe~ar en el mundo de hor.
En pnmer lugar, l.1. Alemaoia occidental es e! centro de los ex-fascistas
hillerianos. l.a$ p<>tcncias de ocupac•óo no han becho nada, por supuesto.
paro extirpl-r, ni cn cl terreno de ~a. orga.nización ni ideológicam~nte~ l:u
raíces dei nnismo. Por cl contratiO, han hecho cuanto han pod1do po<
snlv:tr y C('Hls.ervar p:tra. d mafinn:• a los elementos dd movimiento nazi }
de sus <~lcdafios espiritu.1 I«S <]UC considerao que pueden serles útilcs en Jn
luch:l contr:1 b Uni6n Soviética. De todos modos, no cabe d uda <le que
era. neccsacio proctx!cr o un cicrto mmbio de actitud espiritual -exterior
e interiormente- para convcrlir o un pcón de Hitler co un ideólogo de
Trunun o de Eisenhowcr. llast,wl ron rderirse, a pesar de toda la ideo·
logí:.t en cuanto a lns tendcnci.ts funJ.tnH:nlalcs, a las diferencias de es-
tructu ro idcolósica, CU)'O! linc.unicntos fundamcntoles hemos esbozado
aquí. f:~tc examcn ofrccc un intcrt-s especial p.tr<l nosotros. puts nos per-
mitir.í obsc:n:ar IM cunbios experimentado~ cn el período norteamericano
por los ideólo,~:o~ que m.mh.,on a la cabe>.> en la t'tapa de preparación
}' .1fian;r..lm1tnto Jd hillc.:n~mo
Don.le apare<<: mis <cncilb I• situación es cn aquellos que, si bien,
obJctÍ> amente. en lo ideoló):ÍOO, pur h.iher n..·ado ai extremo d irracio-
nalismo, prq»uron ~p;ritualmentc el camino a Hitler y disfrutaron bajo
su régimen de una 'ida :uc:~-o'llnda } tranquila, no participaroo, sin em·
bargo. dircttarnentc por <u propi• ,·olunt•d o por razones personales
de otrfl or-.-ten - ni en d ré~imcn ni ~ el movimicnto hitlerianos.
 673
672 LPÍLO<iO
una )' etern.t, .a. I.L que, t:n mvn'lc.:llhlS de cxtrJ.\'ÍO en lo puramente obJ€:·
Rcpr<.·.lmt.Ult~ tip•t:o Jc cHa <Jtt:.t;oría de dc'J
pcrs. Tod..I\ÍO hoy se hoce '+r I .. ' :oogos es, sobre codo, Ja.· ll\O, pudo dlr~de cumu .lttl\hJ cJ conttnidu fundamental kaerkegaarJiano
•, ' •' e prtncapao de su f' I f' . .
fJn JCCçyltJdo: t'<1mpartlr 1 'oso Ja, tan v•eJO 1. Hoy, preferiria Jlarnar l <>L• (ilo>Ofía I• filosofia Je la razón, puesto
.
oa.s C(':lCCÍon.trus J~ n. 1
. r cn.unt:nle tn ruamo ai
'
'd
conten• o, las teoden-
. qur parC'Ct lpf(.·miantc actntu.tr <.·,Lt antiqubima ('Sencia de la filosofia
1 1"'·'· pcro procurJnd 1 · .
Jl tabJo )" modcrJdo .. ju>to mt-.lao·· d I ~ a m'smo tlempo, adaptaria> misma
Jntelrtrual riel • e.to no e os > ones de la peque/ia burguesia CJ J(tnour d prc:dom1nto de lJ. rJ.z.ón L) la úniu gauntía. postble paa
. . · ml.l, }i$pcC1 fu · t 'a!
k •JCrl:.l-g.urdrano J\: nict,...sehcano. ~•n . c:_ cxas enc• 1~a, irucionalista el nlcimiento Je auténh<o) mitos. ··u mito es, pues-, d lcnguaje inc->::CU·
que: nAdle Ll b . ,
''Jeu n.ad.t que rtprochule. Pt:ro .thor ' ~r nto, ~JO Hitler, tu· »ble de la \Crd>d tra'iCcndcntc !.a creación del auténtlco mito es e! 1er
)l>p<:r< d<-s<~brc, de pronto, b r.uón "- despue> de b aada de Hitler. d1dero esdUC-clffilcOtO f:>te matO alberga dentro de >i Ja UZÓO )' SC lutla
bajo ti contrul de 13 ruún. Por m<"<lio d<l mtlO, pur medio dei símbolo
Cbro t.""SSíl que ~u • ru('ln" de as . -
~rrJCJonlla>lllO wl·--tA u . J pers taenc, lo ma<mo que antes el ) b am•gcn, 1dquariano> nuc..tro coaKaCn<.11 m:i> profunda dei limite" Alli
' - ....... '" n.t mm6n· rcf t
negJ.rse que t"t.l n:(ut.Jción Cl L. -~Jn.t ..u ~r. e- l~.arx&smo. y no puede-
J · Jondc flha C'>IJ ltJb)3 rrote<U>r>, <e prodU<e ne<e>Jriamente una im·er-
"
....)ptn n en ra~or
""" c oragan• · El nurx•smo · ,.
--ut<e "Ón Y d pcligro .te t!lo, ~egún Jaspers. <> que surj1 entooces. no utu
JcreaJor. l<O::o r., na.k ~~:.,;~:~:r.S::'~:en~ifk•· 'Lo de<tructor ~ lo "unpotcnte nulad1d", \lno un "poJenho cmbruJO.. Jasper> se nle, por
t.tnto <-n lo< con<tpto' como I nu _el ser !\o e<, en r~ltdad, tanto, de b .oiiep thstanc•ón entre b m•g•• negra y la magia blanca p:ua
mJ.gt.l, <. ts razllla de M1ldoctcn<"iJ y I . mas que IJ rcpetiCI
. I ( en "" Jctvs "6o de la lle<lf J lo filosofí• 13 línco fumcnUdJ pur los duigentes de b guerra
los mJrxist.l\, b .lftrm.tuón I . .a .1. mJ~IJ correspondc también, cn frí1. Son, cn eft~to, ,._, "txpc.,rou•s" de la crimm>l política muniquc:sa
' r·· 1 '" f'<'SC<:r un saber su"" · .. La .. . .
tuJ.l
..J . . ..
t c ]Jsr<:rs ~e' rt.'\Juc:c •I I d
• unr eo e es 1 p.Uab
r-nor I . odortgma· l.u que dcben >Urnlm$trJr I• rnôn para rcch.uar como apaciguamiento
milgtco - . <rue cn (()., ticmpos dt: la razón . .; .t.l .a u. m a -k~ to.lo entcndimitnto scrio con b Unión Sonética. Por tanto, Jaspcrs trata
rnttcdor.t ., lust.t ·' lntqt•., IJ<Io~ I semantJca suena a compro- de suphr ahor1, como luchodor conte> el marxc;mo, lo que no babia sido
mtsmJ . n.r~urnt•nt.tdón
· · qtu: Dührm ••• P·'"
, em e marxismo. f ucra l 1e esto, es l.t capaz dt ha<er antes, tn la defens. ideológica contra el nazismo. Para·
rup rcfutlrión pueJe cnrontr.tt ~ I pleara hace tre:; cuartos Je siglo } Jcli~mo tanto m.ís patente cuanto que la afinidad política entre Charn·
tu~. tn d .luti.r>tt!JYIUJ: de En'cl aLqtuer.t, sm tomarse grandes moles- berbin )' Hitler no em mtnor <rue 1.1 .1finidad filosófica entre el irracio-
e! J\hl dtl m.uxi'imu, >' rc:fut;; friu~:r.d':n~~~: ~t-urre es que Jaspers ignora
t.lSmas nc:;tdos por ti uu~mo. e o lfUC no 'iOl\ mas que f:tn·
nalismo jaspersi.1no )' cl lt1Jtiz nazi Lle este mismo irracionalismo.
El hecho de que dcst•UJUC )' ex,\ILe cl m1t0 no estorba las coincidenci:tS
de Ja.<:opcrs con b :;emântÍtil. Entre otra.'i rnzones, porc.1ue sus apelaciones
En cnntr.t de cu •\url<:rstioón dd tb ..
wmo êl S<: lo fC()fCSCnt ·l ·I .. s. c r ~ue e:;, :;upuestamtnte, taJ constantes a Kanl son ttm .tgl'tóstico-irradonalistas como la fundamentai
• • c m.u XtM1lO. rc:<.:mmenda Jas
)'a proba.tl .l, su propio irr;tC:iOtJllism"' I . d, • pcrs, como rcccta posición filosófic:~ d<: la scm&ntica: bast.o m:ordar el irracionalisn•o de
. R ' "• .tlOCl\ (JCana o )' v-t·d I '! . Wittgensttin. Eu amho> se ncus.1 -bajo la "gujcreada máscara de la ra-
Illod.L cmontC:rnonos, nm dkc -I .. . . . " ....., t o a a u hma
en boJ,:.t: "Pcrcihirc.mo,, e:nlonn:~ .t·l l~cto ~rtgmano de Ia "ontologia" (ionaliJad- un:l act1tud L1e dcscspcradón frente a la cazón, la impotcncia
riro\ S(·ntido p.H,l nosotms d m't ·: 1<.: cn~U.lJC ck todas Jas cosas y adqui- de la r.u6n, b :\utodcsinte~rJción tle l"!it.1. Para J;lSpers, la ·•raz.ón·· es, por
, . 1o, J. poeMa y el arte s · •
Ot,f:,tWOJJ de la fHo~ofí.l' (Schcllin ) Peco , .c com te-rten, ass, en ejemplo, ai!lO ahisL6riw a J>dórt (I lama a Marx rclati<·ist:l, porque reco-
confundirst wn cl wntçaud,, lei .'~t ebl lenguaJe dcl mito no dcbe noce In. racionalidad de l.1 histori.t}, es lo opuesto al conocimiento causal
l ~.Der Lo o scrYado 1 -"s6lo conoe<1nos C.\u,.•Jmcnte lo carente de razón", dice Jaspcrs- y
v que luego ,c imrw-mL <.·n 1, 'ct' e-n a contemplación
' r· ' pra ICJ 00 droe cancel· ' d ··
carJder cfe un ~otbu •
"li ' on de 1a r:uon
· ·• • t 1
• h :te . 1 .use m a munr ,. el neces.ui:'lmtntc tiene que !.C[, por tJnto. impotente C1"1 abso1uto frente
tr.htJciún c.le Ja u·rdad f..,la r l .. d, c \a cr por la fucrza Ja con- • la reolidad Lo <rue, de este mot!n, ent icnde ]aspers por filosofía de la
r d ()0 (J\taCion e J' vcrdad n rnón e-., ~õencill:u-nente, cl ,jcjo irrationali~1no, bajo un ropaje acomodado
rt.·a rz.a o sohrc l.t CXJ'trieno•
...... ,,., lO '<lb rc cI pro, ,- 0 o es un examen
sob • 1 bs nt<"esldadl.~ nnnt'3.1ncricana'i de hoy: la mi~ma fllosofía de antes que
·
o ti d{"scCn\0 dc:·J ''-·r uno ma ...m0 d 1I se-r,
# re l,l ell:\·acJóo
nut""'-tro amor:· J tta\~ c ell.1, sobre cl contenido de e>alt•h• b foltJ de <alid•' y a.lapud.., lo mlsmo que ante<, ai "confort"
y • .....
~ I .. monl-espintull Jc una Jntelectu>lidad que. a b manera pequeõo-bur·
CC .lCJUfl con ('\tO rroccde .d
conexión ~ntrc 'U 'aeJ• )' ·:-.. nuc<a frol se!"'' de!
• osofa.l, • Jaspen
mod a· dt!tnninar
· • b
gt!C"'ol~ crc<: ba..t:u·se a ~í mi~ma.
• I,a::un:u d~a,IJ,• h>bl.tb.t ):O d• Il f'' IO!O f'oa cxtStenc
. . Io sa,a::u•ente:
- di d 'Hace
fi paso • la nu"' a situ.te<ón ero mucho mh difíol de dar para un
ccs que no se tr:ll>ha de uno OUC\a )' e.ow'al f' I (."' lliU cn o entoo·
lletcleAA<< r..te no sólo h..hi1 n-udado adeológicamcnte ai ad,enimiento
,_ .... • 1 oso t.t. stoo de la filosofia
674 EPIL()(;O
del fasosmo, sano que tubil actuado dttC\.t.l ) .UCl\J.mC'fltc cn ta\·or de
Hitler. No eu (áol p3r.1 él, en <SI3S condioone>, obtencr una amnistia
total y verse rch.lhoht.tdo ro su pu<Sio idrolósoco dorigenle, ahora ai ser-
•·icio de la OUC\ a bari:>anución de Ja filosofia, y rr<-ciumtotc enganch.in.
dose ai carro de los que, oi parecer, hobian luchado contra Hitler, y todo
ello, además, sin sacrificar los "conquistas" logrn<bl en la prcparación
espiritual del hitleri>mo; en una palabra, prcscnt:tndose ante c] público,
ai mismo tiempo, como otro y el mismo de ante<. (Cómo sale Heidcgger
airoso de este tan diflcil em~iio? No ohid<mos que cl arsen.11 kicrke·
gaacdiano encierra un amu excelente pau estos ca~os: l.t de( incógnito.
Este rtcurso OCUJ>3 hoy cl centro dcl pcns.uniento heideggeriano. Cierto
es que co el propio KierkegurJ la situación eu rdJtl\·amente senciUo
Obj(ti,·amcnte, porque cl incógnito se do:sprrodio, en "' folosofía, como
una nocesaria con~encio de h antirucionalidad )' h antihummidad de
h actitud ante Dios; 1~rsonalmente, porque Kierkegaard no tcoia nada
comprometedor que ocultar.
Heidegger -los filósofos retraídos dei mundo )' misintropos suelcn
ser gentes muy pr.'tcticas er1 la organización de su vida privada.- sabe
pcrfe<:tamente •rue cn In época de In alianza dei Vatic~no y Wallstreet el
ateísmo no es un.t mcrcnncí.t de fácil cotizac-lón. Y s.lC;.\ de esto las con·
secucndi!S oportun.u. l\"o, ciert:uneote, en Ia form1 de un.l ruptura ablerta
con cl ateí=o y d nihilosmo de E/ s.r J e/ /ltmf'D, sino cooteotándo-
se con declarar apo<lícto<amente que su obu princopal no e\ .ttea ni rúhiJis.
ta. Pero. a J>C'"' de est> adaptación a I>; tendcncias religiosas de lo>
nue•os tiempos, no aciert> a poner la teologia kierkcpardiana directa·
mente a! servicio de <us fines persooaks. En cambio, intenta, mediante
el desarroUo ulterior de <u teoria de la historia y dei titmpo, ya conocida
de nosotros, derivar un incógnito de principio como b esencia de toda
historicidad. (Claro está que, si nos fijamos en su contenido fundamen
tal, vemos que esto ~igue sicndo, en lo esenci.1J, un.l variante a tono COtl
los tiempos de b tesis kierkegaardiana de que sólo paro Dios existe una
historia uni.-ersal.) Pua lleideggcr, h historia e<, •hora, un terreno de
"extra•·íos". de incó,~;nito ontológico de principio: "TI <cr se sustrac, ai
entregarse de prestado ai ente. De este modo, cxtm ia el ser, ilwnin.in
dolo, el ente con el extra' io. El ente acaoce en cl extra' ío, por el que el
ser vaga extt.tYiado, crondo así. . . el erro r. r,te ti d cspacio esencial
de la historia. J'n él "!" extraviado lo e<encial ele b htstoria por de-
Jante de lo igual a si mismo. De la épOCl Jel ser surge In eseocia
cpocal de su lleslino, en la (JUC cs la verdadcra hi~torin universal. Cada
vez que el ser \e atiene :t si mismo en su destino, se produce, bruscamente
y de improviso. un mundo. Toda époc.t de la hi)toriil univcsal es una
época de extr.lvÍl>."
El fil~fo encuentrJ hÍ la fundamentación ' IU"tifioci6n ontoló~1ca"'
EPÍLOCO 675
Je su conduct~ en b época de Hitler. Este pen>.ltnotnto cobra una form•
todavia más concreta en su tnS3}"0 sobre .1unque mejor dirl:!mos COO·
era- el humanismo. SubrJ)I en él --<Oo su C~>nocid• tergi•·ersación de
Hõlderlin~- que 13 actitud de éste ante el hdentwno era "algo susuncial-
mente distinto ai humanismo". "Por eso los jóvenes alemanes que sabian
de Hõlderlin ~nsaban y vivhn con resJ>e<:to a la onuerte de otro modo
que lo que !.1 publicidnd hada pasar por la opinón alcmana." Heidegger
silencia, aqui, discretJmente -es posible que también esto forme parte
dei incógnito histórico ontológico-, que, bajo Hitler, los jóvenes a que
él se refiere no sólo adopt.iban otra "situaci6n ante ll muerte", sino que to-
mab:ut una parte mu) acti• a en los asesiru.tos r las torturas, los rabos )'
las depredaciones. Tal •ez considere su~rfluo mencion:ar esto, poes ai fin
)' ai cabo d inrógnoto lo cubre todo: (quién podría saber lo que aquellos
discípulos de Heidei'Ser embriagados por llõldcrlon "pensaríao y vin·
rían" ai arrear a bs mujeres y a lo.s niiios, como p:mldO, a las cámar.u
letales de Ausd1witz? Como nadie podría saber taonpoco lo que "pensaria
)' vivida" el propio I leidegger cuando arreaba a los estudiantes de Frei-
burg a votar por I litlcr. Después de todo, no hay cn la historio nada que
podamos conocer de un modo unívoco: la historia e.s un "extravío"
general.
Heidegger tr>ta de conseguir, con esto, Ires cos.os. En primer lugar,
pretende sustr~er~ totalmente a las responsobilidades controídas por él ai
apoyar activamente a Hitler. En segundo lugar, aspira a nunten=r cn pie
su viejo punto de ,.,sb existencialista. Y, en tercer lugar, quiere dar a
enlender que todos los carnbios introducidos ahora en su filosofia pua
adaptaria a la polít oCl nortcamcricaoa fucron siempre ooncepciones suyJs.
Artes acrobáticas que sólo pueden llevJisc a cabo, naturalmente, con
ayuda de una falta de decoro científico. Su antiguo discípulo Karl Lowith
ha puesto de onanifie<to la estafa en la Neue RlmdJt"ha11: "Una contradic.
ción no puede despejnrse ni por una diferencia de ~cspectiva cn cuanto
ai punto de vista, ni por una correspondencia dioMctica. En el epílogo a la
aurta edición de IFa1 iJJ ,\lel4f'hJiile? [c"Qul n mttafirira?] se dice, refi.
ciéndose a la •er.lad de! ser, que cl ser es, "probablemente' sin e! ente.
·~· que el ente no es nunca sin e! ser. En la quinu edición de la
misma obra, publicada seis 1JÍOS después, desaparece d "pero' con el que
se subrayaba la contrlposición y se sustituye e! 'probablcmente" por un
'nunca', coo lo que todo d sentido anterior de la fuse se vuch·e dei
revés, y adeonás sin dar a conocer ni explicar el cambio. (Qué diríamos
de! teólogo que nfirmase, primero, que Dios puede existir probablemente
sin la creaci6n y, m:ll t.rJe, que no pue<le existir nunca sin ella? (Cóono
explicarse que un pe"'ador centrado en el lenguajc y que sopeS3. tan cui.
dado:;ameote sus p3labras como Heidegser introdutca un cambio tm ra
dica\ y en un pa'l.lje t•n doci<h·o> Es evidente que la fórmub \erdadera
 EVILO<.O
y .1dttUJ.da uenc que ~r una de las Jos, pero no putdcn ~cr .ambas .a.l
mismo tiempo."
Ahom bien, chacia dónde va est.t fi losofia? No cabe duda de quero·
ticnt su irracionaJjsmo extremo de lo) tiempos prefJ~istJ>. Cuando Hei·
desg<:r dice, hoy, que "el pensamiCOtO comie112.1 allí dot>-1< coemos en b
ruenta de que la ru6n desde Ince so~los glorificada es la más tCIUZ con-
tradiCtora deJ pensar'', no hace mis que s..1cu las cons«ut1lCi.ls extrcm.u
de lo que desde el primer momento se contenía implkiL1m(11e en la ''eodé-
tica" husserliana. Y como, scgún hemos visto, la fenomenologia se ball.>
Intimamente unida, en ;us orígcnes, ai machismo, a Heide~tger no le cues·
ta un r:;fucrzo demasiado grande cn el fond~ \'Cnir a coJoc:use muy
cerco de la scmintia. Su tozud<t tcnnonológica ) su '>Utoleu para las pa-
bbras son bien eonocidas. Por eso, 110) )' como coronación dcl machis-
mo, de la fenomcnologi1 y de la semlntlla , puede hacer dd lcnguaje
uno metodologia filosófiCl. "EI pen;amicnto aglutina cl lenguaje co d
simple decit. Ellen~uajc es, por tanto, cl lenguaje de! ser, como las nubcs
SOO bs nubes dei cielo. EJ pensamientO abre, 000 SU decor, SUlCO< im isiblt>
en d lenguaje. Mh invisibles que los que el Jabradur trau, ai recorrer
ltntamcnte la tien1 que ara." E.s wu. semíntica .. poéc,o'', Ulmo matiz es·
prcíftco alenún. Pero cl abismo itracionalosta es en ambo> casos el mismo,
Y" se r<CUrra deliberadamente, como forma directa de expresióo, a la
ronna "poética" o a In forma fría )' cscueta de la pro5a.
Pero la aproximación metodológica apunta ai accrcamiento intrlnseco
El <e r heideggeriano (por opnsición ai ente) no se h.olla mur lejos de lo
que. <egún Wittgen<tein, puede mostrane. pero no expr<:sarse. Y, por mé-
todos semej:antes se lle,ga a eonsecucooas parecidas. Heide,I(.Ccr había s.lu
dado en Hitler el advenimiento de una nueva era, con lo que -para de-
círio con palabras suoves- quecló en '"'•' postura bien poco airos.t. Hoy, se
mucstrn más cauteloso, por lo menos cn ti modo de cxprcsuse, pero trata
de agarrarsc a los que mandao o cree él 'l"e van a m.ondar, lo mismo que
a}'t< se agarró a Hotler Se expresa de un modo cautclo<n )' delibcrada-
mente oscuro, pcro a través de esb pcnumbrl deja traducir, una v~ más,
la idea de una nue"a era· "1Nos hallamos, acaso, indu-.o en 'ísperas de b
m:ls tremenda transform;oción de la ticrra y dd ticmpo del espacio hist6·
rico del que pende? 1Nos enconttl11nos ante las pnmcrJs sombras de una
nochc que nos llevari a otra auror.t? (Nos disponemos precis.1mente a in·
tem;,trnos en e1 terreno histórico de este :anoc:hecer? ;~t.rl estt' territorlo
Ct<:pUscular, co Oncnte r co Occidcnte ) a lr:tYés de lo europen, el esce-
oario de la venidera y destinada hO>toria inicial? (&:temos ya nosotros,
hoy, gentes crepusntl:un. en uo !ttnltdo que sóJo ~e c:sd.utcrd mediante
nu~tro plso a la noche de! momclo? (De qué oos Str\'fll todas las filoso·
fi:L< de lo histori> calcubdos sóln hist6ricomente, si no h>cen más que
cep::~.rnos coa lo que nu~tra mirada pucdc abarcar t'n l.n m:ttcrias histó
EPh.OOO 677
ncameote olportada), explicamos Ja htstona. sm entr.tr nunu a pensar lo!
f undumentos de :,us razoncs explicativas a base de Ja esend" de la histo ria,
y ést:t a base del ser mismo? c.Somos nosotros realmente los hombr~ tJt·
díos que somos? (Ptro somos tamhoén, al mismo tkmpo, los hombres
prematuros de IJ albor>d> de otra crJ completamente di>lonta dei mundo
que lu dejado ) a atris nuestns actu•lo. represent.triont> hostóricas de la
h1~tona?"
ta forma intcrrosJ.tÍ\·a y las imágenes de un c.stado de intmo pesilnt~ta
tnlslucen la situollión nctual de Alem.win Son indispl'I'IS:lblcs. pucs el tono
pesimist• es, hoy, inseparable del desro de influir sobre la élite Je la
intelectualidad, sobre todo de b aleman.l. Pero, detrh de todo eso o
condido eo wu. deliberada penumbu estio, vistbles o, por lo menos.
desci(rables, los rerfolc::s dd "siglo norteamericaoo", dd Estado mundial
bajo la égida de los Cstados Unidos. (Claro está que, so eventualmente
llcwora a cobrar indcpendencia un imperialismo alem:ln que aspimro de
nuevo a la domin;Lción mundial, esta!) pabbras de HeideAAer podrían in·
tcrprct:use también como una "proft~lo" de él.) AI parecer, Heides,;er
no esti toda' ía >-lt"fecho con habeN: pu<Sto en "'oJenci• bajo Hitler )
aspitJ., incondicionJimcntc, a un segunJo fi3SCO. fi tuaJ KtÍJ.. stn duda. l1
aderuada realiz.tción de "' (i!osofia de la historia, ron«-hid.l como lo teo·
rfn dcl ''extravio''
En estas manifcstaciones de HeidcAAcr lo más unr)()rtllntc: C:>, natural
mente --<!n un plano inmediato- la perspectiva ya seõ.ol.1da por nosotros
Pero, ai lado de cU., no debe oh-idar<e tJmpoco, totalmente, el método. Ya
veíamos en su lug>r oportuno cómo Heidegger estatuyc una historici<Lid
"apropiada", pau J>o<ler así luchar mis eficazmente contra la historoc•
dad corriente, que él considera "vuJ,~:ar". Y esta tendencia se acentú.a lo·
davía más en él cn cl período de pOs)luerra. E/ ser y e/ licmpo es tod<>
él, en esen<ia, una gmn polémka contra eJ marxismo, pero sin descubrir
este c>cicter ni J tr.l'~ de una sola aho~ión clara; pero, ahora, HeideAAfr
<e siente ya obligodo a llan!3r • M:1t1< por su oombre. "lo que Marx
-dice-, en un sentido especial e omportante reconocia, partiendo de
Hegel, com<> la cnaJenación del hombre, time sus r.tíces más profund.-
en la carencia ele pootria dd hombre de los tiempos modernos ... La con-
ccpción marxista de la historia (."S ~upcrior á toda.s las demis: porqut
M.trx. al experimentar l:t enajen.adón. penetra en una tlímcnsión es~ncial
.le b historio."
Cbro está que, en seguida romo todos los ,,Jganudores burJ_'Uescs
del conocimiento h1~t6ri~, rcduce el marxismo a IJ tl-tnica. Pero, con
ello, proclama )'d obiertameote <Jue Heidegger oonsidern el marxismo corno
el fundamental cncmigo ai que se trata de combatir. En toclo esto se acma.
.!c una plrte. la b.>talh general de replieguc de la filoo;ofía burguesa Crente
li mlrxismo. Dei mi11m(l modo que 't'l Nietzsch('. dcsputs tle la nc~ación
 678 t.J'rtoc,o
schopcnh:~ueraana Ut lOdJ. hi5[0n3, se vio obllgado .1 fundamentar UJ) seu.
~oh~>toricisrn~ ml.s t.ico, la fellornenolosíu de! período imperialista, par.
t•enJo dtl ahostoncosrno de Husserl, a\anzl a través de Schder hasta estt
".apropiad•" historicidad de Hddesger. Y, de otra parte, las considera
CJOncs mis ~rrtb3 tr:tnscntJS re,·dan dar.tmente l.t intcnción de Hcidegger
de de»credotJr todo conocomocnto real )' concreto de la historia. No en
•·ano dice: "(De qué nos sinen todas las filosofías de la hisrori.> calcula-
das sólo históricamente, si no baccn más que cegamos con Jo que nuestra
moradl puede :oborcar en las materias históricamente aportod35, explicar.
nos h historia ~in entn.r nunca a pensar los fundamentos de sus r.uooes
<'<plicatÔ\as a base de la <scnCia de b lústona. y ésta a base dcl ser
m•smo? ..
Se trJt> aquí de una tendencia general de la época. Para ilustraria con
un eremplo actual, nos remitiranos unJ , ez más a la polémica entre Camus
Y S.rtre, • b que )':1 nos hemos referido en otra oportunidad. Para nada
nos in:eresa, en este momento, saber hasta dónde, cn cuanto a los deu.lle..
esti Camus de acu~rdo con ':'<idegser. Lo importante para oosotros, ahora,
es ~er cóm~ se .def•en~c, funoso,.c~ntr~ l..t impubción de que mantiene una
actotuJ ah!Stónca e onduso antohostónca. pero córno, ai misrno tiempo,
oper• su repliegue individu•list•·anárqwco dei campo de la historia real
en nombre de una "suprahistoria", exactamente lo mismo que Heidegger
rroure a b historiciu•J dtl "ser" en contr• de la dei "ente".
Poro, m:ls impormnte aún, como signo de una saludable crisis eo eJ
seno del existencialismo, cs la npasionuda protesta que Sartre y sus parti·
dario< oponcn • esta posición de Cnmus. Sartre contesta a éste con las si·
guiente< ccrteras palnbras: "Nuestra libcrtod actuaJ no es otra cosa que
lr1 oprión de la l11rha ptlftl llegtll' a ser libreJ. Y el aspc<to paradójico de
«t> f6m1ula no hnce mios que expres.lt lo paradójico de nuestra condición
!Jhtórirn." Pcro la pnrndoj.t que evidentemente existe ,para una f ilosofía
como h de S.rtrc puede ~tribuirsc.- objetivamente- a una protesta. Pro.
test:o que naco dei sono on<tonto vota! dcl hombre de nuestro tiempo que
no ~uiere ver>e cnvuelto en la resporuabilidad de la hecatombe mundial
f ornentada por los Estados Unidos y que se percata claramente, en la prác-
tico, ele lo que la lucha prolctuia de clases y la acción de los partidos co.
munisiJS represent•n cn el movimicnto de defens.t contra ese peligro de
guem; que, por consiguiente, comprende la pcligrosidad de una conccpeión
de h histori• como la de Camus y l leidegser, dándose cuentt de sus con·
sccucnci1s rt'3les, sin ad,·ertir tod~Yía -por ~~ momento- que, ai nzonar
a~í. opone a un punto de vh.ta consccuentemente existcnd.llist.l uo criterio
t'l<"trnc.alisU. ror.1dójicamente contradictorio. En efecto, todo lo que ha)
de poradójoco en su tt'Spuesu polftnoca se rcduce • que, después de cntpe·
zor inttrpreundo el concepto de lo!>ertad eo un sentido exi>tcncialista or-
roJnxo. In tmplea a rcn~Jón liC);Uidn. en la misma frase. eo un sentido
679
histónco real. La. :,utrtc: qu~.:
J S.utre Je esté reservada como pensador de-
penderá de f,l clotL'CCÍÓn tn ~Ue J'Ucda y qui era resoJ\'er esta "paradoja".
En Jleidegg<r, el cini<111o qut'<b oculto cuidadosamente bajo un torrente
de palabra<, cn llS que cl folósofo coqudca coo una misteriosa oscuridad
)' que pretendeo ser poéticas. En e! que un dia fue jurista de cinun de
Hitler l' su teórico de! derecho, C. Schmott, el cinismo se muestra sin l:lpu·
jo>. Cuil es e! objctho idrológico de su actual teoria de! derecho inter·
nuional, ya lo hemos 'isto más arriba. No es aventurado pensar, juzgaodo
por b fórmula sostenida por él, que defiende •I imperialismo norteame-
ri<lno, hoy, con tanto ceio como •>cr sin·iera a Hitler. Y lo hace con el
mismo ingenio, con el mismo espíritu paradójico y el mismo cinismo;
cuent.1, por unto, ron todas las probabilodades para ser acogido an>orosl·
mente en cl reg•:o de los nu<' O> seõores, para imponerse con todas las de
la ley en lo que hoy es el cuarteJ general de la telcción intem:~cional y de la
prepar•ción Je b ,~:Uetra. Sin <mb.ugo, también él siente (o sentia, por
lo menos) IJ necesitbd de "redimirse" de sus pecados hitleriaoos. Y como
quiere -mucho mis decidid.uneote que Hcidegger- transferir ai futuro
norte1mericano (o, eHntualmente, ai impenahsmo :alemão, si éste llegare
J rrnocit.tr y ~ h.u:erse indeptndoente) todos sus anteriores desígnios reac-
cion2tio-ogresi•os, también para él es el incógnito el acma ideológica
adea.l3.t.b.
En sus comc:ntarios .L un di~arso radjado de Karl .Mannhcim, inmedia·
tamente dcspués dcl final de la guerra, da Schmitt una explicaci6n tan
inocente de! papel desempenado por él bajo el régimen hitleriano, que en
dia Scllta a lo1 ojos de cualquiera que sepa, sencillamente, leer el car:ícter
cínico-nihilista dei incóJlnito, e! derccho filosófico u mentir con cl mayor
de<caro. "QueJaba -dice Schmitt- el tradicional recurso, tranquilo y
consagrado, de retir.use :'1 In vida privada, con Ja mcjor disposición a co-
labomr corrcctamcnle con cuanto ordenara el gobierno legal vigente."
Y hasta tienc la insolencia de acusar de superficialidad a cuantos, bajo
liiller. se ntrC\ bn a critic:ar un comportamiento semejante :~[ suyo. ''Si
merecicra ser tomado cn cuent.1 -dice- lo que aparece iluminado por
los reflectores de una total y patcntada publicidad y s~ además, se conci·
bieran las co>.IS como si el hecho de ap•recer en esa escena pública signi·
ficara Y·' somelcrle e>piritu>lmcnte y sin reser"as a ella, pod ríamos decir
que la bbor científica re.lliwla olurante los rasados doce anos no merece
~er tomad3. en cue-nta." (fn e.te libro, hemos •·tomado cn cuenta" como
<e mcrt-ce la "labor científoca" rcaliuda por Sclunitt bajo cl régimcn de
Hitler y a <u S<nicio.) Lo que cn c! incó,r:nito de lo intimidad prh'3da
orurriera ha quedado, como t l mtunl, eo' uelto eo e! secreto. De 'C% en
cu.1nJn, Schmitt rasga d incógnito pua dar • entender discretamente que
r:unbién figuraba entre quiencs no estaban de acuerdo coo Hitler. Sin em·
bugo. cs un hecho hostórico que, por los dias en que hombres co01o, por
 6~()
•Jtmpl~, .Ntcmollcr, Wtedttrt, Nttl..o..V. ) t~ro<, p.tu no h>bliU de los
(Offiuntst:u, m~nifestaban du:amentt su repu!>.~ .lei httlerismo, Schmitt se
ocup>ba emproosomrote en cl•boru los pttncop«h de la filosofia dei dt-
rc<ho y dei dcredto wtemacional destonado,. a justiftar las ><ciones de
Hitltr, desde los asesio.ttos en m.w dei ano 19~ I h.t<b b tn\õ!Sión de los
paisn neutules por b Reiduwehr.
Ptro el propio Schmitt se da ~enta de que, en un casu como el suyo, 00
~~~~ ?'uy ~onvmcent~ cl IO~ogntto, ele\'ado ai plano de la abstracción
<UbJC111'1sta k~erkegaardtana·hetdc&eroana. Recurre, en vist1 de ello, a una
1mportante -y supuesta- analogía hist6rk.l, E~cribe, rdirjéndose a Hob-
bcs: 'Wobhu, en cambio, supo comprendcrlo mucho mejor. A J cabo de
ot'? stglo de di~putas teológicas y de gucm s ch iles europeas, su descspe-
ractón er.t onfnlttrunente m:\s profunda que !.1 de Bodin. Hobbes era uno
de aquellos groudes solitarios dei siglo xv11, que se conocíao todos los
uno? n los ?tros. No s6io comprendía la compleja natumleza dei moderno
levta~án, smo también e! trato con él y b conclucta aconsejable para un
md"t<luo capaz de pensar ·por ru ruenta, cuando se siente arrastrado a
un tem.t peligroso. . . Meditó, habló y escríbi6 actrca de estos pelígrosos
problem2S: stn desvoarse nun? de la lineo de lo libcrtod de espíritu y pro-
cura~do St<mpre deJar a rub1trto su persono, o me.líante b e\3sióo o ts·
condt~o donde nadie le ,·iera." la "pequena" diftrencia -aunque nach.
d~l~able, desde c~ ponto de YÍ5ta filosófico y desde d punto de vista
pol!uco-moral- esta en que _Hobbes abogab> por lo que eotonces era el
pro~reso. moe?tras que Schmtt1 tomaba todas aquellas precauciones para
<~rvtr a la ?'as desenfr~~ada reacción; Pero, detd~ de esta analogia haJ
>un algo mas: la profeSion de fede Schmitt de proseguir sus actividade;
de lucha en el ala extrema de la reactión militante. lle aqui, en efecto
c6mo ;on~truy~ su analogia: dei mísm~ modo que a Hobbes, en su t iempo:
le tenta SJn etudado e! que la lt<jUtdactón dei feudalismo J' la ínstauracíón
dei moderno Estado burgués centralizado fue<c obra de los Estuardos 0 de
Cromwell, •. éi -:t .CaJ:I Schmitt- le cs indiferente que la dictadura
dei monopohsmo cap•taltsta sea aseguradl por Hitler, por F.ísenhowor 0
por un nuevo imperialismo alem.ín rc...1ivi\'(')
De. ~qui que pueda. según hemos vi<to. reda<tar la mcjor antologia ept·
grnmat1ca ai ..,moo de la política exterior de los E<tados Unidos, como
•yer lo htzo > famr de la política ~tenor <k Httl~r De aqui tambiért que
presente, hoy, ante los Estados Umdo<. d dtlttna one> ttable de aislamiento
o intenencióo: "Las cootradicciooes -<iíce <urgen de b problemática
no re<uelt> de un desarroll~ dei espacío que lleu consigo el forzoso pos-
tulodo de _encontra: ei camtoo bacia grandes esrui<h delimitables, que re-
conozcan. JUnto •. SJ otros gr;mdcs espactos, o d de com·ertir la guerra dei
derecho mternaetonal ao tenor en una ~ucrr:t dvi I ~lobal, extendida ai
mundo entero." O e aqui que Schmitt se de-.lique, hoy, n publicar toda una
EPlLO<,O
'<:etC'de estud1os, neJOS ) nu~os. "'"'rc ">U: frgurl f,l\·oma Je sremprt.
vObre Oono<c> Cortés
(Quê es lo esencial, eo todo ello! la <untupoSJción <:ntre la ideologi>
bur~esa y cl marxismo. Este ha SJhído wmprendcr y poner de manificsto
d entronque con cl presente de b tr>)ectOnJ h•stónca que \a desde 184S
h•~t• nuolros dias; la ideologia burgu<>.t, en CJmhto, no. Schmitt resume
>SI la situación: "La conarocía de lo continutdad lba consigo una mar-
cada superioridad y basta uo monopolto de lo~ 1utores comunistas con
respc<to a loo otros historüdores que no se orocntan en los ;teontecimientos
de 1848 y pierden, a consecueocia de ello, el dcrecho a emitir un juicio
acerca dei presente. La perplej idad de los hi~toriadores burgueses es gran-
de. De un:t parte, condenao la reprcsi6n de la rtYOiución, pues no quieren
pas:tr por reaccionarios. mi<'ntra.s, por otra p.lltt:, s:tludan la restauradón
de In paz y la seguridad como uoa vktoria dei orden."
Se trata, según Schmitt, de romper este monopolio comunista, esclare-
Ctendo "las continuidades no socialistas" ( cs decir, los éxitos y tradíciones
de la contrarrC\'oiución). Y el ídeólogo indicado pau fundamcnbr esta
continuidad e-s, ..,gúu Sclurutt, cl cspaiiol DonO<O Cortés: "l..o esencial es
I• ronciencía clau de que es precisamente 13 seudorreligión de la huma-
ntdad lhsoluu ll que abre el c.tllliOO ha<:ia d terror ínhumano. Era ésta
unl nuen cooàenáa, más profunda qut la\ mudus grandioS3S predica.
oones de un De Maistre acerca de lo I'C\olución, b guerra y lo sangre
Comparado con d espaiiol que supo mirar oi abismo del terror de 1848.
l)e M ~istre sigue sieodo un arist6crata de la restauración dei a11tien
rlgimt, un prolongado r y ahondador dei si~lo xvm." De donde se sigue,
<egún Schmitt: "Pero el monopolio tlel esclorecimícnto dei siglo encierra
al~:o muy importante, a saber: la legitimidad histórica dei propio poder, el
d<:rt'(hO ai empko de la ''ioknciJ J' la absolución tlel Espíritu universal
por todos los crimenes cometidos cn su nombre." .
Donooço Cortês se ve convertido, así, en ti .tntcp:l.S.:tdo de la despóllca
dtctadura pura y simple dei capit.tlismo monopolíst;t "Su gran importan-
<ta teórica [la de Oonoso Cortês] para b hi1toria de la teoria contrarre·
,oJucionJria radica en que abandona b argumentación legitímisma, para
ofrc<ernos, no )3 una filosofiJ de Estado de la restauración, sino una teo-
ria de b dictadllla." Y Schmitl, JejánJosc arrastrar por el entusiasmo de
<>ta pcrspecti"a abora descubierta, rass:• su mcógnito y proclama p sin
upujos lo que su héroe ideoló~:íco lubia puesto de manifiesto ante él con
colores r>n fl.scinantes: "Su desprc<oo I"'' el hombre no conoce ya limites:
la ciega inteligencia de éste. su pobre \oluntad y el ridículo impulso de
'"' lpctitos carnales, le pareceo algo tan lamtntable, que las paiabras
de las lengu.1s humanas reunidas scrlan pota~ pJr~ expre<.u toda la vileza de
t-Çta cri:nura."
Hr aqui, claramente expuesto. el entrOI)tJUt dt: &hmitt con todas las

682 lPÍLOGO
l<11denci;u >.nltbWJl;lnl> dei pa !o )' dei prtseutc )', ai IDISIDO toempo, el
fundamento social ><>hrc que t>ll actitud descansa: estamos onte un cne-
mij,'<l de las IU1SlS a <Juien el odio encegue<e. ante un frenético persegui·
or de b 'masificacoón". Y ahor;a, eo01prendemos p cuil o b reahdad
que hay dc:tr.h, cuando Schmitt ~ muestr.o en deucuerdo con d régimen
hotleriaoo: cs evidente q ue considet11ba la demagogia social de Hitler,
curo cari<.t-r fraudulento sin duda no le p.lS3ba dt>"percibid... como una
d<:>prcdable mascauda de la dictadura por excelencia dd npiblismo
monopoh;ta. Lo mismo que para Spengler, par.l Ernst Junger y para
otros, Hitler era. p:~.ra Schmiu, ''cxccsl\'amcnte democrático", "demJ.SiaJo
f >pui3Chero". (Sm que esta stopuesta oposidón impidien a Schmitt, por
supuesto, se" ir conuenzudamente a Hitler como ideólogo, con todas las
fucrzas de su espírotu.) ,Hoy, después de la catástrofe de la demagogia
..,.·ial y de b •polo,:ética indirccta, es n otural que un Schmitt ,·ente< el
lirr rru.iia.ncro.
Como e; natural, este cinismo de la idcología <lei oncógnito se halla mu)
extendido entre la intclcctualid.Jd de b Alemani.l occidental Ha encon·
trJdo su fomu mh descarada y concentro b en cl hbro de Lrnst ,·on Sa-
lomon titubolo Fr.:.~tbogm [Cuttti<m.mo], que debe tal \é% a c:llo el
hab~r alc.mzado tal éxit~ editorial. Salomon f igura también entre los , 1ue,
habrendo ayudndo obJell\ameote a alb nar el c.unino ai Jútlcrismo, nbrig.m
"rest"..s" frente a c!l y tutan, por tanto, despuc!s de la catislrofe de la
guerr;a, de razonar una justi fie>cioín ideológica de su punto de vista del
hombre <JuC ha sobrevivido. FI cinismo de un Saloonon, as! expreS>do, se
distingue \tntajos.uncnte dei de HeideAAcr, Carl Schmitt )' l'rnst Jüngcr
en que es, ror lo menos, sincero; cn que no encubre ni trata de cohon<"'''
ti sentimiento del f' ar 1 é<u: aspiraba, senci lhmeote, n sobreviVI r ai régimeo
de Hitler, claro estl que en las mcjores condiciones motcri:úes que le fue-
• posible, ) su J>O'·IU<a de "'"'"cióo ai hitlerismo se limit.dn a extcrio-
riur ciert.u rescn·as co YOZ b:aja y cn drcuJos muy intimos. En él, eJ
incógnito rtvistc, pucs, un car.kter s.anamente proso1ico, sin ninguna mfs·
tia existen<i:Uisu: H" trata de un simple co&~ de mimc:tismo, bajo 11S con·
diciones dei régim<11 nni.
En cambio, Ernst Jünger. cuyo Arbeitcr [E/ lrahajador], como es 5l·
bido, contribuyó mucho m.ís J l nacimiento de la ideología nazi que los
e ritos m. r!;in.llistas Je un S.il<;moo, p.1rtrcipó, d• ur.a pare mucho mb
~ntensamcr: te to cJ r<!gimcn h1tlcriano, aunque Wl '1empre tn puesto~ de
rcpresent.1ci6n pumncnte decorativos y, de otra J>arte, ha procurado >ubr.l·
yar mucho mis o<tensiblementc, dcspué-o. su actitud de "opo,ición". Peco
tambiéo 611 adoptJ b linea de una prnt<'1U ar1st0< ritica et ntrJ la popu·
bchcría de la dcma/(O~Ía hitltrianl, y no COntra SU conteniJo <uü.ll; y WIO
se distingue de Schmitt en que él, jün,qcr, <lestac.t abicrtamente y en pri·
mer plano el papel J la n ·~I= de ,., omiento J. J.,s jun' rs prusomos
<PiLOGO
en la diCt>duro nbotrta (la 'fortaleza" de <11 no\ ela Htlt6polu) A lo que
hoy que aoíad ir, como trasfondo odeológoco, la prodnmación dei mito y I,,
magia como signos uracterístKos de b doferencia dd nue'o período con
tC\peclO ai siglo JOX: ·r..o cau<terístoco dd espíntu del so~:lo XIX o el
habc:r pasado por alto esta actitud de la uzón ante lo profundo. Creycnuo
bast.use ,, sí mismo, creía que el desarrollo avanzaba sobre una superfície
Jetermin.o,la por él, en un JUstO medio por éJ de>londado, cr<-:1do y con·
trobdo, que llamnba b conoencia. En est.as condocioncs, no poJío por me·
nos de producirse un despertar. Y éstc >C produjo en el mrsmo momento
en q ue las raíccs r.lCionales llegaron a b hondur.1 •lei mito. No es difícil
comprob.or C>to en lu palabr>'o en las omigeno, en los penwniento< y
h.l>ta en las ciencou. Todas clbs fucron adquincndo un 'i,:nr ma ror dd
<JUC comspondía n las medrdas humanas, a la mod<-stia dei hombrc. 1.1>
bgut11s míticas com,nzaron a bnzarse, cn una <<rie de formid>bles tor-
neos, contra lo racoonal, y entre los =pbndores d• los incenJoos brilluoo
los nuevos mundos del mrto, del sueõo, de la masia nocturna." Jünscr se
incorpora, por tanto, a b serie de los idc61ogos que -como Jaspcrs, r lei·
deggcr y Schmitt-. des<le el ampo de la "opo>t oón" contra Hitler, ofre-
cen al nuc.:vo imperi:tlismo, como arma, el mito irraciooah~t:a. prescntin-
dose como port.tdores de clla.
Hemos puesto de relie>·c la nctitud margiruli<ta de Salomon duw1tc eJ
período 3.nterior a ll1tler. G~~ autor se mo\ÍÓ, como es b1cn Slbido, cn 1~
mis diferentes medoos reaccionuios, intcf\·ino cn cl asesinato de Rathcnau,
en el rnovimicnto campesino, etc.~ su cinismo nlhílista lo carJcteriz.a bJS·
tante b1cn §u Ct:.l"t: en que lbma a c:\l.u act1\h.I3Ues SU)J\ uru .. bnlllU
pesada". V" ió Ia cri<is anterior a la tQOU de! poder por Hotlcr )', en ella,
la cre<iente influencia de Ia odeologí• comunista; su hermlno Bruno von
Salomon lleg6, incluso, a in!(<<>Jr en el Partido Comunista. Y 1'1 mi>mo '"'
>~ntió obli,:ado pur C>U cnsis > debatif>C con d marxismo Como os natu·
ral. no Jogró lleg>r a comprenderlo y cl cncuentro tennin6 como tenía que
termin.u, con la rcpudiaci6n de In concepción marxista, si bien Salomon
u.r,go umbién cxtraordin.ui.unente c.uacterístico de su dnlsrno- ma-
nifi('S.t.t, mcidenulmtntc, cn un:a Qalu)n ... Pcro. tn cuanto al foo,lo de:l
asunto, no cabe <luda de que el comunismo tcnia razón" No menns ca-
racterí,tico cn él es que c;te rcconocimicnto no dejara huella alguna en
m COC"llucta ultcnor.
Así fue Salomon deslizinJose hacra cl rigrmcn hitlcmno. LIC\ó, ai
amparo de él, un.1 vida tranquola y de1.1hogad••· Y, aunque Los hechos de
los n.uos le suhle\'.lran, a 'ecos, hast.l el extremo, lo cierto es que perma-
neció, en lo csenaal -tambréo interiormente- en una actitud perfe<ta·
mente p:~.<iva. Con moti'o de las matanzas de los judío< b<:rlinescs, Jijo
una ve• a su espos.1, hablando de esta pasividad, de e.sta abstención de tod>
protota• ;Nos caiiJmc" "poC\jue <.lbc:mos que nuestras palabras nn en-
 c-<>ntr;.uian ec.o .l ltruno/
o No• no cs c-!lo· E•~ ...'l<•o
0
much o peor. Es que en
real~~ad, csttmo'! )"·' rnu(:rtos ... No nccr~aJno:, ya, en modo aJguno. a t.Ã;raer
1:1 \ ld.t de nOSo(Jtru:, nw.mo!l. A contmuación, ruenta un episodio \'ivido
por él, )' r.esume así sus conclusiones: "Conforme bajaba por Kurfúrsten-
d_amm hJClJ Wl, 1ba rcnsando, cn un fonnidablc csfuerzo de concentr3·
C16n, ~ue llC;:'(t·suiamc.ntc rcnía que cxisttr un.a te-ro:ra solución. Y, si 00
la haboa,. (~ué era me1or: obrar como un nCX"Jo 0 como un cobarde?'
Este cmos"'? descarad:unente sincero di<tingue ventajosamcnte a Salo-
mon del mhol,.mo .rom.inii<O. misticamente infatuado dc J-ungcc y consor-
tes. y e11o Ie pennue tru.u un.l.ocnes mu)' ';,as de la -·-enc· ·d·
ba' I h' I . ,. -~· ,. COlo oam
JO e . ot erosmo )' d<>cnm..urar de un modo realista la crueldad · f
corrupcoón de los "lobcrudorc." norteamcricano>. Pe<o cl meoUo)d~
Fr•g~bot•,n de Salomon es bconfesión de su autor en cuanto al cinismo
del Jat. t'<lll AI vene' en unoón de su esnn<-, ,..~
libre de las pnsJOnes
·· nor-
teomerocanas, se entabb entre elloo un di.UO"'' tan caracterí••'~ d 1
d d • · o- -~v e OS es-
ta os e ammo actwle., <]UC nos creemos obligados a cotar, por exteoso.
llgunos trozos de él S;a.lomon doce a su esposa: "Has salido bieo libmda
del trance. No hcne; razón para qucjarte. Mucho menos rauín que todos
aquellos a qu~enes ronO<es y que lO> millones de gentes a quicnes no '"
nOlcs. Y a mo me ocurre exactamente lo mismo. Nos ha ido bien llle )
no debemos abrogar noneuna d.lse ele rcsenttmiento; somos de l,;. ~os
que no tcne<noo; derecho .1 estar resentodo>." De este modo Salomon se
prepara p.ua :~doptar t.>mbién en el nuevo período la actitud del hombr.
que ha sobremodo.
~ero aún es más ~M.ll"tc:rbt•t:.t. 1.1 rt:~put:-.ta de su t':tposa, tjUt cxpres.a con
n~a)Or fucrz.1 t.od.tv•J ln.'j scns.tc•oncs re~tle:, de las masas, como condensa·
CIÓI'I ret~c~spcct1vJ, en ~!. ~ccuerdo, de I? vtvjdo bajo el régimen hiticrüno.
He nquo >U~ palobras: lcnso que dccorte also espantoso. A mi ,10 me ha
•do nada boen: Sé que tú pcnsabas durante todo d tiempo <lue lo {unda-
m~ntol er;l sa lor ~lei Irance. Jlcro yo oo he salido dcl trance. No soy )'a Ja
m1sm:1 a qu•en tu conociste. Lo que en mi había de mejor y de más valio·
so, ha muerto. Lo han matado ellos. Los últimos doce aiios han sido es-
pantosos p.u.1 mf. Me he csfort..odo sicmpre en que tú no te dieses cuenta
de _lo <]UC I'?' m_i rasoba. Hemos vivido bien, si l'S eso lo que quieres
decor, pcro <on morar ai maiiana." Y le rccucrda cómo ambos. Salomon y
ella, estab•n pcrfertamulle entcraJo, de todas las atrocidades cometidas
por el hitltn~mo, pcro sin tomar m querer tomar nunca tunciencia dC'
ella., para no f'<'~er en pcligro la comodidad )' la rdativa seguridad de sus
ndas. Y, por úlhmo, rtSu.me 4j:U situación moral, consccuencia de todo Jo-
anteri?r• en b.~ sieu~entes p.tlabras: .. Amo b vida y quiero yi\·irla en su
o~ttj:ndad, o no ,.,\Iria. Y <le la ,,J_~ fomJA parte t:unbién la dignidad.
~? <61o ~I ~<tro y los bruos y las poemas, la integridad física, sino tarn-
blen IJ dtJ!DHf.ad Y t:StO\ doce J.ÓO~ h:10 querido COn\ ttfirme en un se-r
10 digno. tOe (JUé '"·~le \-1\'lt, :;i no se JJUa! Y. )'O qu~rítt am?r cada diA
vi"ido, y amar Jl ('3-Í~, a los alcmanes, y a tt y a ffi L Qucna, pero no
podÍl h.Kcrlo, no ~ me p<rmitía Se me obligaba a acos~rarme ~- des
preci:ulo ttxJ(), ti díJ. )' d r~.\Í'I, }' los alemanes. )' a ti y a ntJ mtsma.
VI
Co\10 es nJtur.al, t.unroco cn la muJer que (5(rlbe otas líneas ~ regtst~ao
las cons<'t:ucnciu \'Í>Oble> Jc las \lvenoas seiiabdas. Pero el comerudo
objtti\o de "' explo<íón emocoon.tl encierra alb-o mis que "":' síotesis
crítico-emoli\a~ cnuerra tam.bién - sln que cUa misma lo adncrtl- la
posíbilidad humana de encontrar una salida. Millones de ser':' humanos
la mayor parte Je las •eces, tarnboén son ad,·ertul~ Jun vmdo. ex~­
roencias semejantes, y con frecuenci> mucho mis terribles. baJO Httler )
conte<nplan hoy con espanto los preparati\OS de una nues·a guerra, la ges-
f.lción de un nuno ÍJ>Cl'lllll>. El gnto espontineo de ";Sin nosotros !" es.
sobre poco m.is o menos, I• expresión de las consecuencias emocionales
Je aquellas ex~nencios vividas por llle Salomon y que ontenta _plasmar en
balbucientes p•l.lbru. llste "iSon oosotros !" sólo expresa, prO\ISoonalmen-
tc, en much.ts gentes.. un scntimiento creciente de miedo, el mtedo a un-:t
nueva. guerra, el miedo a lo <]Ue puede ocurrit con sus vidas y las de sus
deu dos, el oniedo ,, perderlo toJo, la vida y los bienes; pero, detrás de él
~e vi:;lurnbr-:t ya t.lmbién cl miedo a un nucvo ..waSJllamu:oto y a un nuevo
envi lecimicnto de l:t dignidud huonJna y de la integridad personal. Ha)
también, n.ttu ralmcnlc, ai l.tdo de eso ~ incluso en masa- manifesta·
cione~ de un p.rado de conciencia toda' í.1 mayor; expresiones y aclos de
entrego totnl de ~entes dispue>tas n todos los sacrifícios, con. tal de ~ue
Alcmani:1 no vuclvo a 'i vir 1amós n•da parecido a lo que ha Stdo el hitle-
ri'\11\o. V va rorlalcdÇn'-1ose-, .1:,imismo, aunc1ue knta }' contrndictoriameote,
la concicnci~l de (U.lnlo cst.ln contribuyendo a preparar uo porvcnir seme.
jante :oi pa$aJo, bajo fonnas aparentemente <k.t_int~s y supuestan~ent<
contrari.1~. b Hutrr.l f rlil nortcamtriCM'Ia y su (Omite e)ecutn.·o. el gob1crno
Adtnauer
Por el momento, t\l:lS voe~ .sobre toJo cn la Alemania occ:idental,
pero t•mbíén en muchos Qtros pa!ses de! mundo GLpitalista- apar~n
todJS í.1 ahog>das por lo ·Vo% de América". Cuál es el verdadero contcru<lo
.le e-.r.l rrora~onda, lo hemos expuesto ya en detaUe. como hemos puesto
t41Jnhién de mlni(it"Mo ~u ,·acu•da.d interior, su nulidad y todas sus menh·
us Pero <cria f ai«>, a pesar Je todo, desconocer el gran pcligro de seme-
Janle propag•ndL I:s C"tuordmariamentc grande, todavía, la masa de la
~,..-nre >U<C:CJ>t•ble de <er SC>ducidL de I<» col:>udes y los intimid3dos, de
I<>< d<bik~ )' h ç,ente P."'"· de los en•enenados por la ponzoi\a c:spi-
 lJ,fi.QGO
~·tu~l }' moraJ s.n embub'O, J:. !iltuJción h.l tJ.mbiado radicalmente, en .su
conJunto. Ante< de b st~;unda Guerra Mundial, Hitler pudo dtsplegar en
la calle h bander> de! lttaciooausmo, dcl aniquibrruento de la rl2<in
hoy, la r>zón <ale de la dtedtJ, de! taller y del llborarorio a la calle para
dtftn~e.' su buena C3usa ante las masas y ai frente de eU.S. Est.t of~nsiva
estrategoca de 13 concepción progl't>iv• del mundo de 13 dcfens> d 1
razón, es lo ~J>«íficamcnte oue' o dcl período ~stcrior a h se~d~
Guerra Mundoal,
Hacia 18·18, se puso cn r•• el ad,enario realmente decisi'u de los des-
tructor':' de I• r>zón : cJ nurxismo. O.:.de 1917, 00 sólo 1u "amado bastl
com·en•nc cn la concepción del mundo de los pueblos de 1J SCJ<ta parte
Je• laJ T1crra, sono . que lu ,._.._
nmdo• adcm.ís, a OCU"-" • 'tu 1m
~ r-· espm 3 ente, un
ru,·e mas alio, baJO b fornu dcl m>rxismo-leoinismo como el d ll
lt'dl · • esarroo
u. enor t nu~•••mo cn cl período de las suerras )' las re>oluciones mun-
dules. E~ '""'."fltJID C~IIJJJt/IJ/4. era )3 de largo tiempo atr:ís una de las
obras mas le~<las y m.- ttJduc•das de la literatura uru,-~ o., ·
de !917, aparccieron tarnboén - junto a una nuyor difusión .de
bros <le ~brx )' Enget. - las obrJs de l.emn y Stalm. Pero el período
1!":.
post;nor • 194 S maru t:unbiC:n desde este punto de ,-ista uo cambio cu,t-
htallvo. Po<.os ser.ín los pabcs en los <Jue b lr,tducción y difusión de estas
obras no avancen ~ saltos. Sin hablar j·a de Chma y de las nuevas te ú-
bJ.c;ts pop~lares, n1 de paísco como Francia e ltJüa, donde los partida~o>
de~ comun•smo representar~ m.ís de la tcrcera parte de h población, incluso
alh J':ndc la fu~rza organ•<a<la de los comunistas es todavia rdatinmente
p~u~ua, se reg.t>tr:t un. asc:cmo intensivo de I conodmiento dei marxismo..
lemmsmo, )' la mfluenc~;o de 1.1 conccpción marxista dei mundo llega hasta
mucho ~>:ls alló <fe e>tas f rontcr.1s. T:unpoco m este problema nos interesa
aqui mas <]tlc d aSJX:tlo ideoló;:ico. Pcro debernos no obstante consignar
que, en ~s~os países. no.osistim~s )'·1 solamenle a Ía traducción'y difusión
~c l~s d.JSJCOS. dcl J~:l~x•smo.JemnJ:;mo, sino al rolpido auge de una inves-
hgacJÓO mnrx1st.t .ong~J);l], o una claboración científica de los problemas
actuale< Y de la h•stor~a de! pmJ>io país a la luz de! marxismo-Jeninismo
de la lucha contr> la reacción libr.1d.o con armO> espirituales propias. ' nin~un1 cb<e de proble-mas e~piriluales, ya no existe más problema que
Y este a~ge tf3scocnde ha<Lo mucho rnás all.i de las frontcras de partido.
Aumenta su> cesar la f ueru <le atrocción dcl marxismo-lenini.smo sob Lt
ontelect~alidad progresÍ\ a que mard:a a la cabcu. Cada yez son m~elos
natur~h~tas qu~ '."". dindo;e cuenta de la ayuda que puede prestarles e!
~tenah<mo d•~lc:cllco, tanto más cuanto que, en la Unión Soviética, me-
d•ante la soluc•o~ de los probltmaS concretos de la cicr.cia, se ha ele' ado
a un plano supenor, no sólo la cien<ia misma, sino t:unbién el método de!
=terialismo diaU'C!ico. Y son wnbi~n ada ,ez más los escritores y artis-
tas que _lo comprenden así con rel•ción a la literatura r ai ane. Por eso los
d<><ubr•m•ento, )' la< conqui<IA\ llt'\Ad"' a c.abo en la Unión Soviéti<a
687
pro\OCln una rc.:lCCiÔn y un.l rc.:s•stcncia tJn rJ.b•O!>J por p.:tn~ de la. C1tnc1a
.
)' la filosofia burguesu reawonanas. Por eso estas diScuSiones adoptan
cadl vez mis en cl ''mundo librt" el c..u.ictu Krawtschenko. Cada ,-~z
. se:
habll meno> de los problcmu mismos que de las supuestas persecucrones
de que se h>Ce , íctimos en la Unión So•iltica a los sabios r artistas "dis-
crepantes", "no confOrmiStas", tr.tanJo con dlo de contrarrestar la fueua
ada di• más lrtnl>tlble de Jtracción de Ll cieno• r d arte progresivos
Claro est.l que, en esta> proceso,-..Krawt><henko, se producen de vcr eo
rumdo, int'\·itobl<111tnte, al;;unos cuno><os "•ccidcotes del trabajo"; re-
<ulta técnicamente imposible, ai parecer, mslrulf a fondo a todos los agen-
tes de c6mo dt-ben •prO\ eclur ai m.l.ximo todas las posibilidades de mentira
y de clumnía. Así, por ejcmplo, a un senador Wiley le ocutrió, no luce
mucho, el di• ertido contraticmpo tle que se lanura a defender co~ 5af113
indi~n.Kión, en nomhre de la libenad de pensamiento, a los p:uttdarros
dei "linsuistJ Araktchciev" per<eguidos por Stalin, son caer en la cuenta
de que este ptr<Onaje era un tristemente célebre general y _político de I?'
ticmpos del ur Nícolis I, cuyo nombre y CU)'OS métodos tmocaba Stalm
precisamente pora poner en evidencia a quicnes entorpec:ían la libertad de
fas discusione1 cicntHicas.
El otro aspecto nuevo en la defensa activa de la ruón podas masas ':
e1 movimiento de la pu. T.1mbién este aspecto dcbemos consodernrlo aqu•
exclu<i,'amenlc desde cl punto de vista de nucstro problema: d antqu•la-
miento o 1.1 rcst:o.uración de la razón. No cabe duda de que también hoy.
como cn su tlía bajo I litler, la prepar:o.ción de la guerra consliture la gran
fucrz:1 socinl cnc.lmin:t<.ll a (kstruir In táZÓO~ y, en la actuJiidad. stt campo
de b:o.talla ideológico es 1.> guerra fria. rtsta signifi<.t 1.1 difusión de una
actitud de cmhntaJo f.ttalismo, de pánico. de miedo paralizadot en la
gente dcl rnundo cntcro. Tcncmos acerca de .esto ~I testimoni? nn<h sos·
pechoso y h:o.sta11te fu nJ.1dO de Faulkncr, <julen d•Jo,. cn e! <hscurso pro·
ounci:o.do pnr él ai recíbir el premio Nobel: "La tragcd.a de nuestro hcmpo
es ese micdo generol que domina :o.l mundo. Vmimos sintíéndolo desde
hace tanto ticmpo, que p podemos, incluw, soportarlo. Ya n o ex•sten
dde s:~ber cu.índo s.1ltnrá uno por los aires, hecho aiiicos:· Y, en té-rmino(j
b:t"\:tante plrecidos., dice el c:scritor J.lcm;ln Zuckmarer; "(CuáJ es, para nos·
otros. h rea1idad de (:)te mundo c-n que vh·Lmo:,? PJra l.t .c.ran roJ.yoria.
una hnrrible pesadilb. A mí me parece que d noventa por cieoto de la
gente que hoy vi,e, r'1'anida por todo d mundo, no quiere ni "':pera
lo que par!;'('o am<-naur. Sin emhar_<:O, de]> q~e ny• avanundo, SI~ la
p<>sibihdad de conturrestulo, çxact.mcnte lo mlS!DO que en las pesadilla<
ubemo< que SOli•mo• 11,1:0 hornble, y nos sentimos atormentados y aphs-
udo< por In< <ucii<>> maio,., •in ~r capaccs de quitimoslos de encima. d<
rnn,·ern.~. dr ,:tit:lr "-te d~r-~r ;a I~ rt"alid.1~ ··
t>118
Este miedo, <>~• po.1dllli. fue la gran ama •deológtn de la ~eru
frí:t, mientras lo. EstadO> Unidos creim poder lu<trse fuenes _tod>Hl rn
1 monopolio Je lo bomba atórnict. Y aun cuanJo ahor> se amd:tn, ade
~ás. otros motivo' - la "libernción" de lO:> put-blo; "oprimidos" por el
socialismo, etc.-, !;igue sicndo un arm.t 1deoló~1C:a. e~cn;ao~J de la gue~:·\
fria Ia instigación si.ttmJtit.t de ac1uelln sensnc•6n de pan•co .. Y tamb~en
pertenece n la cscnci,, Je In misma estrateg•n .la lcndenctn n plllar de sor
presa a las m.sas, y hasta a los mismos ~:ob•crnos; sólo que, hoy, ya no
como un fl)'O dt><argado desde un cielo. s<rtno, a la manern de 1.914,
sino como resultado de b par.liZJción btaiJSta ~e la \Ol~~tad y la mtebgtn·
· dei hombre .v de b ,- de p.uuco, con los que <e
.,..rsistencia de una tenSJon be
CJa
trata de prtpar-Jr toidi<Jmente la nue,·a h«atom . _
Pe-ro lo nut"\ 0 h que l.t reacción de bs m.JOÇ.l'S \e d•fereoéi~ radJalm~o­
te, hoy, de b <JUC fuera en Yisperas. de l.t< dos ~urnas mundJales ante~•0
EJ hecho de lo. sc•scientos rn•llones de flfmas por b paz. ".' b~e 0 Clmientos dei futmo. Fn c;ta espont,tneid.td de huy '" acumulao las ex-
rcs. ·lo Tamnnco C'Ste hecho fiOS interc~sa a<}UÍ, natur.tlmente. smo c:n
conoc" . • r" 1 I cuanto tal
relación c:on nucstro problema. El movimient~ <e a pa~ en , de
no ciene un:.t conctpción propia. d~l mundo. ~'l• ron.occ' ~mguna c!a~e s
limites cn lo toç.1nte .1 IJ.s convtocaones pol•hca.s, f1los~f~cas o ~el1g1osa :
Sacerdotes cristilno< ) mahomctanos, cuiquero. f j'JCJf>sUs, hberales )
neutralistas, etc., .., dm aquí la mmo con socialista~ )'. comumstas. Peco.
unaue el mo.-imicnto de Ia na> sea ajeno a toda dasnphna, d mero hecho
•-, ··-
ele su existenci3 d( \IJ crecimiento y d( su concrec•'6n cntraõa e I p lantea.
d I
miento y la res;u<>ta del ~ran problem~ de la con<cpoón del mun o: e
oblemo de " \C est1 en pro 0 eu contra de lo UlÓO. Las preguntas y bs
~:s ucst~s en torno a t'!>tc g r.m problem:.t dificrc:n conc;iJerabl~c~t~, como
-s ~aturaJ, }' son no poca$ ve<es tot.J.lmcnte .tnt.lgónic.t$~ mdtv•~Juos
P?'. )'
;,o, grupos, dentro de lu nueva unidad. Pcro cl ~r;m pnnop•o comuJ~ qL;~
pres•alece sobre tod.•s e<;t.lS divcrgenCJos es prcCJSnn~enle la def;ns~ e d•
razón humana, y no sólo de su cxistencia, ~ino ttunb1én de su cf!c~cta )' e
çu acción dcdsi"a t.:n b. historia. de la que todos 'Omos coparbCipes más
o menos otCtt\Olõ d · dondt
Los com1cnz.>< dd """ imiento de la pu hm si o )' soo stempre
• · 1men 1e """'ntáncos Donde mú cl.uamen. te se rr-·eb
qwer.t emoc•on> --1-- • • A1 esto ·
tn el mo\·lmicnto de ''Sin nosotros", al que as1s.h~ cn 1a em.tnJl
occidental, pero t1mbién los quinientos millone> de fJCm~s. estampadas ai
ie dd llamamicnto de Estocolmo contro l.t ~uerr. :•tómJCa rc,dan, en
p t c' a h protc>ta t lemental de las nu<as contr;~ '1"""~
m"'l'"nan e~ta
~:~~~~be. Sin cmimgo, csto erupción es~ontlne:' d~ ~:~;'~:;o: ~~~
tingue aulit:.ttivamentc de todas las anttn~re~. Scrf. sim le
)roporciont~ (On crittrios puramente cu.mt•t:.'ltl\·os, aunquc ya el p ,.ez intc:-nsamentc :1 f.L capaudJd propia e independicnte de disccr~lúniento
~rccimlento numérito de la indign.adón de las masa.s rontra la guerra rc·
presentarí2 de JXl' \Í also cualitJ.riv.amcntc nut"vo
689
Ef rasgo esencialmcnte oue\o de este moYimicnto se pone de mmifiesto
con fuei'Zl esp«i1l CUJnalo nos fijamos en el momento en que se produce
),, explosión de la protNa de 135 masas. Las reacCJon,.,. .ontcriores de éstas
contra la guerra SUrgÍJn, por Jo general. ar tcrcero o C\UrtO afio de comen-
:Z.lr la guerr:t. tr.1n por lo común .secudas de grandes derrotas y se dcsen-
c.ldtnaban Cl_lSÍ sicmpre dirt'Ctamcnte corno cono;enrcnci;l cle las insoporta-
bles cargas: 1mpuestJs por l.t economia de guerra. Pc.;ro hoy. este mo,-i.
miento de ma.s.1~ ~ur,~.:e 11i1/t.r d~ l:t guerrJ. aunque )'·' dlltdJJ/e b gucrr.l
fria; tienc, por tl.nto, un t.uácter preventi' o y Ci mu(ho más que unl
mera re.tcción a hethos hi-tóricos ra consumad01. Y No por sí solo hace
que d mo,·imiento ;ç <lc<tJque <lei ampo de 11 sampl< <>pontaneidad o
II
emocionalidad. Todo intento pre\cnti•o contiene un poderoso elemento de
,·olunta.d r;acionll conscicntt encamino~da l domin.tr y .t Jiriglr Jos aconte·
pcriencias: de dos ~ucrr:n munJi,tlcs. Y muestra un:t fisonornía fundamcn-
t<llmente nueva: In de b r.ltón cn Ja espontnncid:~d.
Pietro Nenni. vicepre~ideotc del Moviiniento c·n dl'fcnsn de Ja paz mun.
dial ha sefiah<fo, en lm diS<urso, como imPQrt.lnfe diferencia entre la
segunda gran acci6n de ln!t r·artid:uios de la j,az, I.L Je Jos seistientos mi-
llones de firmas ex•.~iendu oi f'ldo de hs cinco J:ranJ.., poteocias, y h
primera, la promo' itb en torno ai llamamiento de Estocolmo. el paso de
11 cspontaneidad a b concicncia. de lo emocion•l ai rmpko coosciente
Je IJ razôo, ante un rroblem.a• .tdemãs. muy concrecn, ..lecisi\·o p.ua IJ
,-id.-. de c.ttf.l uno y, al mismo hcmPO. Ia Je la hum.lnit.f.1d. Lt concienci:t
r.tcional que ,l>Í se .tdqu•erc C> Job)~: l.t de la tarea oOjctÍ>.l y la d.o Ja P'.tr·
ticlp.tción propi>L y personal cn su rcaliz.-\dón; y precisJmenle l'.sta dualidad
revela cómo, en d p r,,blcma de la paz y de I• xucrr.l, In rJzón human.t
debe --si no quier<: ,·cr4ic Ll humanidad condennda n l'ti'OCer- asumir la
dirección de los acontc,imitntos. sin confi:Lrse ai curso inm.lnenle de 6stos
ni permitir que se intc:rfi,·r.tn en dJos Jos desi,tmios cdminaJes de nadie.
HastJ qué punto } con qué }.!tado subjcti,·o de concicncia sca el indi, j.
duo capaz de elaborar dentro de sí tales conexiones J~nder.l de ada
rual y ,·ariará mucho «'J.'Ún los distintos casos, pero no c, aqui, lo deci.
si\ o. Lo importante <> C\te claro sentido objetivamente discernible de los
~isdentos milloncs dt' (irmo». El mo,·imicnto de b pa2:, Jl 3-Sêgur.tr Ja
de(ensa de Ja paz de un m(lr(Jo cadJ. ,·ez más concrtto ( dc:finidón de
la agresión, nseguramicnto de l.1 independenda de los pucblos, posibilidad
de Ja coexistencia pacíric,l de los diferentes sistcm.ls socülcs. l.l negocia-
ción <.:orno método, etc.), In cltva a síotesis cada vez m;ts .dt.J:. y apcl::t cada
-<JUe no se deja C'l<tmur por oinguoa. propaJ1>nda fr.tudulenta-. a 13
r.uóo de cientos y cicnto' c.lr rntiJont') de hombres.
fqa intele«u.tliz.tciiln t-...,tc ro~c•on.tlismo. lcjoc; dt" lmcdrrnt.u a l.as nu-
 690 EPÍL()Ç(,)
()91
sas, resuh~n .alt.uncnte at,.ctivos para ell.as. (Recordemos c6mo, dur.mtc MJ.rx I,;:M_flbí.t, h::tu: m.h de cicn :ano~ "Cs C\'idtrHt l(UC: d ann:t de Jo&
la ola ÍrrlCI<>naJJSta de! f.l.ICÍ>OlO, los cont>dos defensores burgueses de La
uítica no putde suplu l.a crítJca Je b,, ann.u.. que d po..kr m:tterial tJtnC'
cuón creí.an necesano dar C:XC\l:.US por ~u actrtud racaon.ah~.1 o apan.-d1n que ><r derrocado por cl puder material, J'étO t.unb én b teoria se <On·
Como UnO> tipos talOS, p<re~no.uncnte paradójiCOS.) Y CS< movimiento
,iertc en un poder mllernl, "emP"' l ounJo que se •·lueiie de l.u nu»>
de impl.1ntJnón de la rnón, <le defem.a de la paz -<o>.as ambas sicmpre Los marxi\1:1.1 sJbemo! que también en el terreno filosófico, ll gran h.o
inscpamblc) ab:trca a mnsas cad:t \CZ mJ.s extensa~; nucvos y nut:\•O.s tJ.lla cJcci~ivJ. entre la Ut6n y Ja antirrat6n, entre la diáll:ctio. rnated.lli1ta
círculos suci~lo Se!' aproxim3.n, ~ enllzJn. marchan por Jcrroteros p.u.1lr· y el irr.u:ionalismo, dc•puC. que esta lucha "" hl tvn\ crtado desde h>ce
los, sin que pueda apunta"'e 01 siquaeu, 11.1turalmente, b idea de uau mucho t empo co la d"puta co tomo ai nuri<ÍMIIO, sólo Uc1-...n a '" des-
"disciplina" o de un "conformismo" a ba!IC de una sol• con<cpción dtl
enlace fin.tl l 'ictorio.o oon el triunfo tlel proletan••lo sobre r. bur~ '
mundo.
con el Jurocamiento dd capitalismo y la '"'tluraciún dd 'ocialismo. Y no
No se tr.tt.t de examino r aquí los fines pr.ícticos ni l.a$ perspectiv.lS tlel es necc~ario dccir que todo esto es aftto tompletamcnlt: ~.tjcno n los (mcr.
movimiento de la paz. l'tro no cabe duda de que el solo hecho de su ex~>· del modmicnto de la j'J.l. Por eso la a,p•rJ.ción. tan r<~kros.a en e\tC mo
tenc1J encttrra un.a si~mf1c.k.iÓO hi5tórico.mundiaJ p:u1 cl pen.um1cnto ,~imiento. a rcponer a b r.u ón en Slh dutchns, a rnt.lur.u d poder Jc 1J
humano; t\ !tt dtf~11U J, /11 rll%611 ta.,to 11/Qllmitlllo J, m.tw. AI c.tbo ,ft
razóo, no r>odrá libr.ar, ni saqwcra en el tem-no idcolósi<o, la b.ttalla far.•l
un sigJo de crcciente imptno del i rracion.tll\mo. comienu IJ. cruzada triun.
fal entre l.t> mas.ts de l.t dtfcns.t de la r.tzón, la restaur.auón de la mzón
r decisho~ Ptro dio no n.cnoscab;a cn Jo mls mínuno su import.\r,o.t
histórilo·unh-ersal. IJ.t ubicrto esta <.lmpail,t con la ll'IM,ha de seisti<;ntns
atropelladn As.í como cl movimü~nto Uc l.t paz tiend:-, polílicamentc. J mi llone~ de seres humnnus, se disponc J. moviHzar a dcntos de milh>ncs
aisiar de b\ masas a ]os J.ttUJ'O~. nwnéric.1mtntc rcducido~. pcro de futru más en Ja miYna direccu)n y ~ el pnmcr J.:rao Jc,·ant.unal oto de 1.1~ m.a~
hoy deci>" • en cuanto a la mfluenci.t, del capital monopolista y de lo>
milit:tri\t.t", Je los crim1n.tlu de guerrJ. tfecti\OS e mtd«tuales. contlc
contra la locuro de la "nrJzón unr<riJio<t.J . U.S m=•,
combatien~<> por
la raz6n, h.tn proclam•.lo cn mtdio de I, calle su tlttecho a influir a<h·
nindolo~ con cllo a la impotcncil, asl t:tmbién esta tenJcnciJ. ideoló}.::lt.t \'amtnte cn 1.1 suerte dd mundo. Y y01 no rcnunci.tr,in nunca a este ..lere
n'lucstra 13 lendcncia a prÍ\ollr a los fabric'MllC'S de teoria~ dcco~dentes c .rr.t· cho, ai dctccho a servirsc de la razón cn ~u propio mtcré~ y "" inter6 de
cíonalistas, cu.tlcsquirra que ellas soao, • los prcdicadores de lo irracion>l b humanic.b.d. aJ dcrccho a vivir cn un mundo rJ.cinn:dment-e gobtrnaclo
f de lo antihununo, de tod• posibilidad de mfluü sobre el pcnsar01ento l }' DO en JnCtho dd CJVi <fr l.1 hJCUTJ d 1.1 Uftt2
los s.enllmientos de los pueblos. P.ua lo cual no basta, no mucbo meno<,
con que un Denis de RouE:tmoot se <ruere. f con ratón, <le <rue él y '"' RuJapt~l, nmn dt 191'
congénere~ c.ueceo )':\ de ttkl,t infJuenci.1 sobre las mn.,,t,. pues est.\ gr.1n
misión 1\() poJri darse ror cumplida micntrJs las pcliculns de ganfl>ltr>
y los Rt"J,.,· DigtSIJ "' encJrguen de <uplir, por otros m.Jios, emrwn
zoihodo b coociencia de b rente, lo que aquéllos no losr.n.
Esta ubt1! 11 de /tU ,,, . « "I ~tf'o'to dt ld r4Z&n con\htu)·c la gra.n con·
trapartid:t de nucstro ticmpt) contra cl terror p.ínico a 1.\ "masificadbn"
y contr.t d irr.tcionalismo t JUC v;t estrech.uncnte untclo .1 éf. Pst.t rehdibn
es, por t.sntn, históricamtntc considerada, la reacción \Jhadora contr.t
la SUb\er.IÓO hitleri:lll3 de los instintos lff.ACIOOales dcs.c;IKJdCO.tdos. ['lo, aJ
mismo tiempo, una camp tÕ.l de cC'\·anch.J y rt .ís todn í.1., l.a cstn.ngulo~utln
en germen <lt los posabk, I htlers dd futuro.
Stalin h.a determinado tl.u.amente el limite h:1.1ta donde puede lleg.tt tl
movimientu Je 1:1 pa.z. No pudiendo tcncr, como no ticne, como mt.ta
el derrocuniento deJ capotJit•mo, no pu.Je t.ampoco bomr del munuo b
caUSJ fundamental de l;u /,'UCrtlS. Su ludu \J dirigi<b contra las guerras
que concrcumente se prep3r>n y que nt.l llltltado, con grandes po>oi'Jh
Jadcs de éxito, n evitar.

ll'>:DICF OE NOMilRES Y OBRAS
Lu obr.lS Clt1d:t$ en <"l te-xto #put'CCS'I b.ato ~I numbrt" de su .Jutor los numc-w'"
on cun1\l n-m1ten ;a las expos.iciorw:.s mi5 rornpltu~
Atlenauc:r, Konr;ld (n. 1876), 620. 669.
M~'S
lldlcr, Alfrcd ( 1870-1937), 517
lldlor, M.x ( 187).1937) , 464
llf,u<tfn de Hipona ( 354-430), 578
Ammon, Ouo (1842-19 16) . 56f
And~Mn , HílOS Cbr istim ( LRO'S 7~),
3·16
An~ Mit~ GEorg (n. 1886), "O
llpuleyo (n t. 125 d. c.). 12
Aral.t'"hc-1~. Aleni And~in·irch f 1769
18H) 6S7
AriJIÓlt'lô (384-322 c.). 81. 14A,
S.
211, 22\, 1'8, 315. .\$4, 41-1 Hl,
HO
llron IUymond (n. 1905), 21, 624
6-48, 6{,()
Arquí~<> (r. 280-212 a. c), 380
AHTurius. Rich:trd (1843-96), 18, 2.!,
181, 183. 193, 295, 312, 3}2, )82.
·103; Kritik d" reinert Erjahr/tnt.
"2; Philo.rophie d}J D4tthn der ll"c/1
(tm.lu dem Ptit1zip des i/elm/( u
Kraftnuue.r ( Prolet,()mend %1t thta
KriJÍÁ d. ,. ,-eim•n Erjal,unfl) [hol)'
trad e1.p 1. 312
Buder, Fr.utz Xavt-r ''00 (1i6,·l8-ll ).
10. 108, 109. 121. 135, 136. 1\-,
1·11, 11:'1. l6l, 20}. 218
8.1beuf. Func;oi.., ( 1764·9- ). -l~. IOI
191
8.Kon. Fr.t!ll.:~o. buóo de Vtrulam
(1161-1626). ,2. 103. 452
B1chofcn, J•>h.um J.K<>b ( 1815·8-)
I SR. 417; D._-y MJth•s un• Orr "' ""J
Ol.rhlc-•1, 1 'SR. ·H6
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118. 27-f /. 296. 306. 308. \10, 31l.
lRI, 4l-I·B, 468. 469. 504, 50l; 8áth
oft" .1/s MJiholog(' dtr Rom.tnti~.
.HG; M .mrurbN~tJ u nd WiunHrhafJ,
(~92
1\·1, •ns~ H6. 437. ·138. 469; Nu·tz·
uht, du Pln/osoph mtd Polítrku. 27'5.
4ll. 469
0.1lm, llonoré de ( 1799-1850). lll
137. 221, 282
lbrn's, Mn.uric~ ( 1862· 1923). 2-1
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11-to•ltllir<, Oml.s ( 1821-67), 2-19
198; Fltllll á11 ~~UI {ha.~· trad. ~p 1
49~
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212. 2B ' 218, 22-i 238; Dü Po
u•1 Jn J*•t11<-• Gn-irh:s. 21\1
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11•11<. Pie= (16·1'-1'06). 80. 91. IR',
n•.291, \60
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172
fkl1rminu, Rt hcr1o Pr.locisw Rómulo
(1)42-1(,21). 87
Ht·li1uki. \Viss:.rion Gtit•,ri€"Yit<h 'f 1811
18), 6 16
fk ntlurn, Jcreml' ( 1718- 18'\1) . 12-1.
}71), 280
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611: Di.dutiqut ~xílltltúrl!t d;~ dir-it;
r1 J l'h~t'~'in. 2tl
Bt·t~""'· Htnry (1859·1941). 14. 11
20. 21. !~. 2}. 24, :?6. 27. 28. 9"'.
19~, 21R. 2)1 \2S. ''~· ;~6. 414.
128, 50 l , 50'
S.t!.cl<')', Gcor-"' (l6S5·l-53), 90. 109.
111 119, ISO. 181, 182 183-. 1S-t
t86 191 20\ '12. '15 ''6. n-
\ll )3\
I\ rn.. ~e· n, l.J~td (18)0-19~2) 2-; 2h
61, 111, 16l, f6S, 486
1knr.1m, P.rn« (n 1884), 260
Bin<kr, Julius (Ul70· 1939). 46!
Bi•m,rrk, Otto von ( 18 15·98) , 17, ~8.
~2. 5\, ~~. ~3. 70. 253. 267, 2(~.
ÍNDIO:. Of. NOMUIU' 'I 06RA:,
~69. 274. 275, 276. 326. 328. 1ll.
~48, 449, 456. 47-1, 476, 4'- 488.
140, 55S, 566, 580, l8t
8J.nc, l.o••• (
!Stt-81), 2'9
Bluchtr, Gd>lurd Ld:>c-rccht rnn~.,~
( 1742-1819), 60
H<>d•n, Jean (1530·96), 6SO
Hurhm, Fr.1oz, 43j-6, 469, 470. ilfll·
t.Jrtni.z11iJ11;11s, 4~S. 469
8oe«n, [moi, 244
l\l;hm·Blwcrk. :Eugeo \'00 (18,1·191 .. )
177
Bõhme, Jou.:obo (1}75·1624), 72. lll
llol>.tno, !Jernhard ( 1781-1848 ) , )87,
388, >90
Hon:lld, Louis, \ it((IOde li~ ( 17'54
tSIO), 14. 161
&rkM... u. Fr.AOz (n. 1900) . 66<•
Bornuno Martin ( 1900-194')). 600
B<lrn<, Ludwig (1786-1837), 2\R
Bos~uott jxques Bm.is;De (16r·l'01).
H9
8-Julaan,illtt"n. Htnn de tlMR-1~22,
H9
llot rgrt, P•ul (1852·1935). 2~
Buutroux. ~mile ( 184';-1921 ), 1)
Br~ndes, Gtorg ( 1842·1927). 20;, .!)6.
2{,0~ Gonhe in Di.rumark, 203
Brentan o, Fr.mz (183-8·1911). 387. ~8~.
190, ·f7·1
Uro~.m, De1\i.s W1lh:tm (n 1900), 660,
Mt
Bromfi eld, Louis ( n. 189~). 6~2. 659,
660, 66 1 ~ AJr. SmiJh (ha.y tr.1d ~p.l.
619. 660, 661
Sriining, H cinrich ( n. 188') . ll.\
Bruno, Giortbno ( 15-fA·I(,OO). 80. 1 tI,
125, 127
1\11kle:- Hmry Thom.J$ (tR21~2) ')"
U~.K~r. l.ud'lou~ ( 1Rl·i·99) IM \2R
\ ,2, ,6;
Burdclur~t. Jal:ob (ISIS-97). H6, >H
llürJ:'<r, Goltfrõed Acg= ( 171'·9·1)
H '\73 )74, sn; K tuguwf.s.itu, s - 9;
Butl.e blmund (1?29·9'), li 10.1,
107, 161, 5'>8
1\urnham, jJrr~ (o. 1905), 2)7. 6\8
6'9. 6Jo. 61 1. 642. 6-4;. 61 r. 61l
616 617. 64R, 6~0. 6'51. 6~9. Mlll
667, 670; Thr Man.tgtria} R~·t·o}Rtin#,
61~. (,41
HuuoC-, l udwig ( 1862-1907), .ftí7
Cal.u, )<.u> (1698-t-62) 16-4
C.IJwdl. Enk•ne (n 1903). 663
C.mu1, A ben (n 19ll). 2}-1. H>.
""· 6;), 636. 6}7, 678
(_.rlylc, Thomu (1795-1881). 10). 2H.
26~ 277, I)Ó, 593. 594
(..ornap, Rudvlf (n 1891 ), 630
Cil1n(', l.ouiS.·fadin.md (seudónimo de
L011h Dntouthcs. n. 1894). 401~ V o·
lollt' ilU boul áe Ja IINil [ha)' trad
t~l" J, ·10"'
(..:l~,1 r, Cn)'O J ulio ( 100··14 ;a, c.), ,08
Cohtn, Tre nnlnn (t8<f2·19l8). 260.
170
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U'l7. -4-·t ,- ,. )80. 616
 I ÍNDICE GE~ FRAJ 70'
Capitulo V: El 11tobq,rlia11ismo ... 441

CapítuJo Vl : L.s ItJâología dltnuma dt! período 1111ptrialis1a . . . . . 471

IND!Ct C.EN IJI\1\l.
T. Nacimiento de 1.1 sociologia .... ....... . , 471
lntroducctón·.\ubre t:f Jrtdâonalunw tblllll Jcnrínuuo mJer!111tJOnfll •11. Los comiclllO< ,[e la sociologia aleman.t (Schmolkr, W agner
de/ período Jmpen.t!ista )' otros) . . . .. .. .. .. .. . . .. . . .. .. -173

Capítulo 1: Aftl(il dt aigNmu raratUIÍJIIIfll Jd dvarrollo históruo 111. FerdinanJ Tuenmcs y la fundamcntu16n de la nueo.a es-
meil dt I• ""iolo#• alem.•na . . . . . . 476
Jr Al~m.IIUd lCJ
IV. La socioloFí• alenuna dei período FUillennioo (Max
Clpírulo 11 · IA fuJtdam€/lf,IOÓII dtl nr.sacm.Jil/IJ'J tn ti p~rio.IQ Wc:bcr) . . .. .. . . .. . .. 481
dt rm.1 ,, otra m·olución (1789-1848) 7'
V_ La indcfcn\IÔn de b sociologí.t liht,.l (Aifr«< Webcr
I. ObscrvadOnl'> preliminares de prinupio >obre la historia del M.tnnhdm) . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. . .... ~ 101
irr.u;ionalismo moderno , , 7.,
VI. La socioiO,IlÍil pref.tscist.o )' fa>cist.t (Spann, l 'rcyer, C.
li. Ta intuidón intelectual de Sthcll inp., como prjmera mam· Schmitt). . . . . . . . . . .. 519
festació•1 dcl irracionalismo IUl
111 l.a filnwfla IX><lerior de Schelling ll(
CJpítulo VIl: E/ daru·miJmo social, ~1 rarismo ) d JauiJmo 538

I V SchopenhJucr I ~s l. Los origene> dei racismo en el <iglo XVIII H!l

20Z 11. La teoriJ racist• de Gobineau ..
V. Kitrkegurd
111. El Jmvint>mo (Gumplo\\ icz. Ratzeohofcr,
C.1pitulo 111: N!fto•the. Jtllldador de/ trr.IOOJJaliJmo dtJ periOtlt Woltmlnn) . 551
!IJ} p~ti.llift.t
IV. H. St. Cl1.1mberl.tin, fundado r dei racismo moderno 565
C1pítulo IV: L•• fib,sofía d• la tJÍda en '" AlmiJII!ia imperialisln ~24
V l.a "con(<:pciún n.1cion:.tlsoci:1.listn dd munJo", síntesis de-
Fscncia y funcióo de la filosofia de la '•ida . . . . . . 12·1 nugó~ic.t de '-• (i Josofía dei imperi.tlismo alcrn.in . . . . . . . 580
11. J)ihhcy. fundador de la filosofí> de la 'id1 dei impc:m- Epílogo: Soh1~ I ilr. tmtalumo e11 la posgNcrra 618
li<m<> . .. . • . H~

111 '-' úlowfi> Je la ,-id>. en cl pc:ríoJo de aotep.eru fNOICE DE NO\If\ltF~ l ()r\RA•• 692
(Simm<:l)
IV. rJ período Jc guerra y de pt•<guerr.t (Spengler) 17'
V. Lt filosofí.t <I e la vida de I pcríudo <le l.t "'cstabilización re
htíva" (Scheler) . . . . . ..... . \sl
VJ 1!1 'Mil:rcoles de úni2.1 dd .. uhjcti\•ismo p:uasitarw
(IItidtAAer, Jaspus) . . . w·
VIl La fli<>orra de la ,iJ> prcf>$C, 1a 1 f~smu (Kil·<>
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