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UNIVERSIDAD NACIONAL INTERCULTURAL DE LA SELVA CENTRAL JUAN SANTOS ATAHUALPA

Año:

“Año del Fortalecimiento de la Soberanía Nacional ”

Ciclo:

VII

Materia:

ECONOMIA INTERNACIONAL

Trabajo:

Ensayo: Ventaja comparativa con muchos bienes

Docente:

CHAVARRY ROJAS CESAR HUMBERTO

Alumno:

Edgar Caisahuana Orosco

Diaz Salinas Chris A.V.

Quedas Diego Roxana Angela

Nolasco Flores Luis E.

Gaspar Cajahuaman Sheylick S.

Peñaloza Zarate Maycol Brayan

Facultad:

ADMINISTRACIÓN DE NEGOCIOS INTERNACIONALES


UNIVERSIDAD NACIONAL INTERCULTURAL DE LA SELVA CENTRAL JUAN SANTOS ATAHUALPA

VENTAJA COMPARATIVA DE MUCHOS BIENES

INTRODUCCIÓN

Esta lógica se basa en la conveniencia de especializarse en la producción de lo que


un país puede producir más económicamente y comerciar con otros países
produciendo lo que ellos hacen mejor, para el beneficio de los dos, la clásica división
del trabajo, dependiendo de las diferencias de capital, trabajadores y recursos,
naturales y otros. Posteriormente, David Ricardo extendió esta teoría de la división
del trabajo a la ventaja comparativa.

Simplemente, la ventaja comparativa dice que un país debe especializarse en las


actividades donde más ventaja tiene, que no quiere decir especializarse en todo lo
que hace mejor que otros. Esta teoría es la base fundamental que explica el impulso
del comercio internacional.

DESARROLLO

La ventaja comparativa en nuestras vidas No obstante, la ventaja comparativa la


vemos en acción en nuestras vidas todos los días.

cada uno se especializa en lo que hace mejor y comercian entre ellos y los dos
ganan, la clásica división del trabajo elaborada por Adam Smith.

La teoría de la ventaja comparativa va un paso más. Si suponemos que el ingeniero


no sólo es mejor ingeniero sino también es mejor pintor que el que ejerce como
pintor, sin embargo contrató al pintor para pintar su casa. La razón para contratar a
un pintor menos bueno es que la ventaja comparativa del ingeniero es la de ser
ingeniero.

Cada hora que trabaja como ingeniero le renta más que lo que le cuesta contratar al
pintor durante esa hora y, aunque este no sea tan bueno en pintar su casa, es más
rentable para el ingeniero su contratación que hacer de pintor él mismo. Es decir,
incluso cuando el ingeniero es mejor que el pintor en los dos, en la construcción y
en el jardín, le conviene al ingeniero contratar al pintor y concentrarse en su trabajo
como ingeniero donde su ventaja comparativa le renta mucho más. Por otra parte,
aunque el pintor no es tan bueno como el ingeniero en pintar, sigue teniendo trabajo
porque el ingeniero se concentra en su trabajo como ingeniero, la ventaja
comparativa en acción en nuestra vida diaria.
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Vemos el mismo efecto con los padres y sus hijos. Puede que los padres sean
mejores en la cría de sus hijos, pero, sin embargo, contratan a una cuidadora para
permitirles ir al trabajo. Gran parte de esta decisión se basa en el hecho de que
rinden más trabajando como para cubrir los gastos de la cuidadora de sus hijos,
aunque sean mejores en los dos, en el trabajo y en criar a sus hijos. Esto es la
ventaja comparativa en acción en nuestra vida diaria, aunque seas mejor en las dos
cosas, te concentras en la que mejor te rinde.

La ventaja comparativa en el comercio internacional

En el comercio internacional se ve este mismo efecto. Por su situación relativa en


sueldos, costes, recursos naturales y tecnología, etc., los países se especializan en
lo que mejor producen siguiendo las reglas de la ventaja comparativa y comercian
con otros países que se enfocan en lo que ellos mejor hacen, para el beneficio de
los dos.

Posteriormente, se avanzó la teoría con el modelo Heckscher–Ohlin donde se


enfocó en la ventaja que tienen los países por tener fuerte posición en alguno de los
factores de producción; materias primas, fuerza laboral o capital. Ejemplos del
modelo Heckscher–Ohlin en acción son la ventaja de Oriente Medio en petróleo y de
China en fuerza laboral relativamente barata.

No obstante, hay que recordar que la ventaja comparativa no crea comercio


internacional automáticamente. Por ejemplo:

Imagina de nuevo un mundo con dos países, nuestro país y los extranjeros. Como
antes, cada país tiene un solo factor de producción, a saber, el empleo. Pero
supongamos que cada uno de estos países consume y puede producir una gran
cantidad de bienes. X artículos varios -. Asignamos un número del 1 al X a cada uno
de estos elementos.

La tecnología en cada país puede ser discreta porque cada bien tiene requisitos
específicos de unidad de trabajo, es decir. - el número de horas necesarias para
producir una unidad de cada unidad. Asignamos el requisito de unidad de mano de
obra para un artículo en particular al número que asignamos a ese artículo. Este es
un buen número si ahora hay queso, lo que significa que cuando analizamos la
demanda de una unidad de trabajo en el comercio, usamos este ejemplo con
algunas modificaciones.
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CONCLUSIÓN

La teoría de la ventaja comparativa explica una gran proporción del comercio


internacional, específicamente aquella parte que corresponde al comercio
interindustrial, o sea aquel comercio que se efectúa entre países con diferentes
grados de desarrollo, diferentes bienes y diferentes dotaciones de los factores de
producción.
El comercio internacional debe permitir la creación de un mercado integrado que
será más grande que el mercado de cualquier país, ofreciendo así,
simultáneamente, una gran variedad de productos al consumidor y menores precios,
como aprovechamiento de las economías de escala.
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referencia bibliográfica:

VENTAJA COMPARATIVA - Informe de Libros - fgonzalezb


(clubensayos.com)

https://es.scribd.com/document/424065986/La-Ventaja-Comparati
va-Con-Muchos-Bienes
https://prezi.com/4v1z8es6b4s4/ventaja-comparativa-con-muchos-
bienes/?fallback=1

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