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UD05. Reduciendo el estigma: tratamientos psicológicos y farmacológicos basados en la evidencia Dr.

Hugo López Pelayo

CURSO ONLINE

ESTIGMA
EN TRASTORNOS ADICTIVOS

UNIDAD DIDÁCTICA 05: REDUCIENDO EL ESTIGMA: TRATAMIENTOS


PSICOLÓGICOS Y FARMACOLÓGICOS BASADOS EN LA EVIDENCIA
Dr. Hugo López Pelayo
Líder Grupo Investigación Adicciones IDIBAPS. Médico Psiquiatra, Unidad Conductas Adictivas y Sección de
Psiquiatría de Enlace y Psicosomática del Hospital Clínic de Barcelona. Vicepresidente de Socidrogalcohol.

Índice de la UD: 2.6. Desintoxicación de otras sustancias

1. Barreras para el acceso al tratamiento: el estigma 2.7. El lugar donde realizar la desintoxicación: hospital,
ambulatorio u otros recursos
1.1. ¿Qué es el estigma y qué implicaciones tiene en el
tratamiento? 3. Deshabituación y rehabilitación: prevención de recaí-
das y otras dimensiones de la salud
1.2. Facilitar el acceso a un tto. basado en la evidencia:
vías de acceso a tratamiento. 3.1. Generalidades

2. El inicio del tratamiento, la desintoxicación 3.2. Tratamiento farmacológico

2.1. Generalidades 3.3. Tratamiento psicológico

2.2. Desintoxicación del alcohol 3.4. Tratamiento de comorbilidades psiquiátricas

2.3. Desintoxicación de Benzodiacepinas 4. Referencias bibliográficas

2.4. Desintoxicación de Opiáceos Anexo. Tablas y figuras

2.5. Desintoxicación de GHB y otros depresores del SNC

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tinuaba siendo alta –por encima del 10% de los en-


1. BARRERAS PARA EL ACCESO AL
cuestados entre la población general lo consideraban
TRATAMIENTO: EL ESTIGMA un vicio(Gual; et al.,2016). Se ha visto que el estigma
percibido o autoestigma, además, es una causa de
1.1. ¿QUÉ ES EL ESTIGMA Y QUÉ peor pronóstico de la dependencia del alcohol -me-
IMPLICACIONES TIENE EN EL TRATAMIENTO? nor capacidad para rechazar bebidas alcohólicas- y
de la enfermedad mental en general –mayor tasa de
Existes una falta de acceso a tratamiento de las adic- suicidio- (Schomerus et al., 2011, 2015). Se trata, por
ciones. Menos del 25% de las personas que padecen tanto, de una barrera para el acceso al tratamiento y
un trastorno por consumo de alcohol recibe trata- para la eficacia del mismo.
miento; esto lo sitúa entre los problemas de salud
mental con menor acceso a tratamiento, y muy por Por tanto, es necesario disminuir el estigma percibi-
debajo de la esquizofrenia, el trastorno bipolar, la do y el estigma social mediante estrategias bien de-
depresión o los problemas de ansiedad (Kohn et al., finidas. Siguiendo las recomendaciones de Mannari-
2004). En el caso de otras sustancias psicoactivas ni y Rossi (Mannarini & Rossi, 2019) para disminuir
los resultados no son mejores. el aislamiento social de las personas afectadas por
problemas de salud mental incluyendo las adiccio-
Se define el estigma como etiquetar de forma ne- nes, las campañas deberían centrarse en desmontar
gativa las diferencias de un grupo marginal, siendo las opiniones erróneas (irritabilidad o desconfianza,
estas diferencias una separación entre “nosotros” por ejemplo). Otros autores también proponen la
y “ellos”. Además, este etiquetaje y esta separación protesta ante conductas discriminatorias, las inter-
conducen a una pérdida de estatus y a una discrimi- venciones en etapas educativas y el contacto directo
nación (Corrigan et al., 2017; Link & Phelan, 2001). El con las personas que padecen la enfermedad que se
estigma está compuesto por estereotipo y prejuicios estigmatiza (Rüsch et al., 2005). En todas ellas, es
por una parte, y por discriminación por otra (Corrigan clave identificar los prejuicios para poder intervenir
et al., 2017). adecuadamente. Además de evitar el estereotipo y
el perjuicio, se tiene que evitar la discriminación aso-
El estigma asociado a las conductas adictivas es un ciada al diagnóstico.
concepto multidimensional y con implicaciones clíni-
cas relevantes (Ahmedani, 2011; Krendl & Freeman, En este sentido, resulta fundamental ofrecer trata-
2019). En comparación con personas afectadas por miento basados en la evidencia e individualizados no
otros trastornos mentales, los pacientes con adic- solo de las enfermedades adictivas de base, sino tam-
ciones no suelen ser considerados como afectados bién de las enfermedades que se derivan. Y, especial-
por una enfermedad y, en cambio, se los responsa- mente, no discriminar de tratamientos basados en la
bilizan de su condición, reciben más rechazo social y evidencia o en el uso de recursos sanitarios o sociales
emociones negativas, y tienen mayor riesgo de dis- por el hecho de padecer una enfermedad adictiva.
criminación estructural (Schomerus et al., n.d.; Scho-
merus, Matschinger, & Angermeyer, 2014). 1.2. FACILITAR EL ACCESO A UN TRATAMIENTO
BASADO EN LA EVIDENCIA: VÍAS DE ACCESO A
El estigma se ha planteado como una barrera para ac- TRATAMIENTO
ceder y adherirse al tratamiento para el trastorno por
uso de sustancias (Kamaradova et al., 2016). El acce- En España el acceso al tratamiento viene regulado por
so al tratamiento es bajo–siendo más bajo que en el dos niveles de asistencia. La atención primaria, de fá-
caso de la esquizofrenia o el trastorno bipolar (Ham- cil acceso, a largo plazo y destinada a cubrir principal-
marlund et al., 2018; Robert et al., 2004) y una de las mente patología de baja complejidad. Por otra parte,
principales causas es el estigma percibido(Luoma et la atención especializada, de acceso secundario, a cor-
al., 2007; Wolstenholme et al., 2013). La dependencia to plazo y destinada a responder a patología de alta
del alcohol, por ejemplo, se encuentra entre las en- complejidad (Gobierno de España, 2019).
fermedades mentales con mayor estigma superando
la esquizofrenia y el trastorno bipolar (Schomerus, Sin embargo, no son elementos del sistema aislados,
Matschinger, & Angermeyer, 2014; Schomerus, sino que están integrados y tienen constante inte-
Matschinger, Lucht, et al., 2014). En España, en el año racciones. El paciente fluye por el sistema con mayor
2015, la estigmatización de esta enfermedad con- o menos facilidad en función de las barreras organi-

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zacionales que existan. En cualquier caso, es habitual En conjunto, es necesario que las organizaciones sa-
que el paciente que padece una adicción sea visitado nitarias, la sociedad civil, los profesionales sanitarios
en atención primaria, por profesionales de diversas y la administración deje de percibir al paciente con
especialidades (infeccionas, hepatología y gastroen- una adicción como una anomalía en el sistema (por
terología, cardiología, neumología, etc.) debido a las ejemplo, cuando acuden por una intoxicación por al-
frecuentes comorbilidades médicas, y en la red de cohol a urgencias) y empezarlo a percibir como una
salud mental por las comorbilidades psiquiátricas situación lógica y de hecho como una oportunidad
(Castillo-Carniglia et al., 2019; Rodríguez Artalejo et única de intervención (Bruguera et al., 2018).
al., 2000). Esto puede ser en dispositivos de consulta
externa, urgencias o hospitalizaciones. Sin embargo, En la tabla 1 se muestran 3 ejemplos donde una
en ocasiones, el paciente no está vinculado a un cen- situación interpretada de forma estigmatizante no
tro especializado en adicciones como hemos visto en aporta mucho en el manejo clínica del paciente mien-
el apartado anterior. tras que una interpretación basada en la evidencia
abre una oportunidad para el tratamiento.
Por tanto, facilitar el acceso al tratamiento de la pa-
tología adictiva acaba siendo responsabilidad de to-
dos y cada uno de los profesionales responsables del
paciente en algún momento, así como de la estruc-
tura organizativa en la que es atendido.

En resumen, el paciente con un trastorno por con-


sumo de sustancias puede acceder a tratamiento
a través de atención primaria, y en ocasiones es el
lugar más adecuado para tratar dicha patología, por
ejemplo, en casos leves y con pocas comorbilidades.
O puede hacerlo a través de otros dispositivos o pro-
fesionales que identifiquen el problema. En los casos
más graves la derivación a la red especializada en
adicciones es fundamental.

Para facilitar el acceso al tratamiento de los pacientes


el profesional sanitario debe tener la formación nece-
saria en estrategias comunicativas como la entrevista
motivacional (B. Lundahl et al., 2013) y la intervención
breve motivacional, en protocolos de intervención y
derivación tipo SBIRT (Screening, Brief Intervention
and Referral to Treatment) (Gual et al., 2016) y en
abordar el estigma percibido. Por otra parte, es ne-
cesario que las organizaciones sanitarias y la admi-
nistración faciliten formación y apoyo, y estructuras
organizativas flexibles y amigables que permitan el
correcto desarrollo profesional para que se pueden
atender las adicciones de una forma adecuada en to-
dos los servicios sanitarios (Vendetti et al., 2017).

En ocasiones, incluso iniciar tratamientos comple-


jos en atención primaria, de urgencias o durante una
hospitalización por enfermedades relacionadas con
el consumo puede ser una oportunidad excelente
para vincular al paciente a un servicio especializado.
Son un ejemplo los estudios que inician tratamiento
sustitutivo de opiáceos (D’Onofrio et al., 2015).

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cognitivo con predominio de disfunción ejecutiva.


2. EL INICIO DEL TRATAMIENTO, LA
Otro cuadro poco estudiado, es la alucinosis alcohó-
DESINTOXICACIÓN lica (Mateos-Díaz AM et al, 2022; Popa I et al 2021).

2.1. GENERALIDADES El síndrome de abstinencia sin complicaciones con-


siste en temblor, nauseas o vómitos, cefalea, su-
La desintoxicación es el proceso médico por el que doración, ansiedad, inquietud, insomnio, deseo de
una sustancia tóxica es eliminada del organismo consumir alcohol. Cuando se añaden alteraciones
y este recupera un nivel de hemostasia suficiente. del sensorio, incluyendo alucinaciones visuales, tác-
Puede durar días (por ejemplo, alcohol, heroína) o tiles o auditivas, y alteraciones de la conciencia y la
semanas (por ejemplo, cannabis). En este período el orientación, u otras alteraciones cognitivas estamos
paciente puede presentar un síndrome de abstinen- ante un síndrome de abstinencia grave o delirium
cia a la sustancia que son cuadros clínicos definidos, tremens. Suele acompañarse de inestabilidad hemo-
aunque con variabilidad interindividual. Durante este dinámica e implica un riesgo vital(“The ASAM Clinical
proceso el paciente puede presentar desde un leve Practice Guideline on Alcohol Withdrawal Manage-
malestar a un cuadro clínico que implica riesgo vital ment,” 2020).
inmediato. No todas las sustancias tienen esta po-
El síndrome de Wernicke es un déficit grave de tiami-
tencial letalidad. La mortalidad asociada al síndrome
na y se diagnóstica por la presencia de 2 o más crite-
de abstinencia del alcohol está bien estudiada, tam-
rios de Caine: 1) déficit nutricional (por historia clínica
bién hay casos descritos de mortalidad por otros de-
o evidencia analítica); 2) alteraciones cerebelosas
presores del sistema nervioso central como benzo-
(típicamente ataxia, dismetrías, etc.); 3) alteraciones
diacepinas u opiáceos (Darke et al., 2017), aunque es
de los pares craneales oculomotores (diplopia, para-
mucho menos frecuente (Soyka, 2017; “The ASAM
lisis mirada conjugada, nistagmus, ptosis palpebral);
Clinical Practice Guideline on Alcohol Withdrawal
4) alteraciones cognitivas (desde déficits cognitivos
Management,” 2020).
leves a cuadros confusionales) (Caine et al., 1997;
Existe poca evidencia sobre los riesgos asociados a Chamorro et al., 2017). Sin tratamiento puede evo-
depresores del sistema nervioso central como GHB, lucionar a la muerte o daños irreversibles. El más
ketamina o algunas nuevas drogas psicoactivas, conocido, es el síndrome de Korsakoff, un deterioro
aunque por su mecanismo de acción podrían pro- cognitivo grave con alteración en la memoria ante-
ducir cuadros similares al síndrome de abstinencia rógrada y retrógrada, disfunción ejecutiva (dificultad
de alcohol o benzodiacepinas(Tay et al., 2022; Woj- para controlar impulsos, inhibir respuesta y planifi-
towicz et al., 2008). No existe un riesgo vital para los car), y la capacidad de abstracción, entre otras áreas
estimulantes (cocaína, anfetaminas, etc.), alucinóge- con implicación en la funcionalidad y la calidad de
nos o cannabis. vida (Mateos-Díaz AM et al, 2022; Popa I et al 2021).

El tratamiento en régimen de ingreso hospitalario se En la tabla 2 se describen las características clínicas


debe reservar a aquellos casos en los que el tratamien- principales de cada cuadro y el tratamiento reco-
to ambulatorio ha fracasado o presenta alto riesgo de mendado (Socidrogalcohol, 2014; “The ASAM Clinical
complicaciones médicas (psiquiátricas u orgánicas). Practice Guideline on Alcohol Withdrawal Manage-
ment,” 2020; Pruckner et al., 2019)
2.2. DESINTOXICACIÓN DEL ALCOHOL
Las dosis de benzodiacepinas son más altas que en el
El síndrome de abstinencia del alcohol puede llegar a manejo de los trastornos de ansiedad. Algunos ejem-
ser grave ya que se puede complicar con convulsio- plos de pauta iniciales son (Socidrogalcohol, 2014):
nes tónico-clónicas, un síndrome confusional agu- • Diazepam: 30 mg-80 mg al día (en 3-4 tomas).
do grave con inestabilidad hemodinámica conocido
como delirium tremens o un déficit grave de tiamina • Clonazepam: 6-12 mg al día (en 3-4 tomas).
(Síndrome de Wernicke) (“The ASAM Clinical Practi- • Lorazepam: 3-15 mg al día (en 3-4 tomas).
ce Guideline on Alcohol Withdrawal Management,”
2020). Además, el síndrome de Wernicke puede evo- • Clorazepato: 15- 200 mg al día (en 3-4 tomas).
lucionar a cuadros irreversibles como la demencia de
Korsakoff, la degeneración cerebelar o un deterioro

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Tanto la profilaxis como el tratamiento con benzo-


2.3. DESINTOXICACIÓN DE BENZODIACEPINAS
diazepinas en el síndrome de abstinencia es por
tiempo corto (1-2 semanas). Se debe iniciar la reti- La interrupción brusca del uso regular y crónico (> 3
rada cuando se estabilicen los síntomas. Otros fár- meses) de benzodiacepinas puede ocasionar un sín-
macos con evidencia científica, aunque menor y que drome de retirada. Dentro de este síndrome de reti-
pueden ser utilizados en casos específicos son: clo- rada se han propuesto 3 tipos de entidades clínicas
metiazol, gabapentina, oxcarbazepina o baclofeno (tabla 3) (Socidrogalcohol, 2019).
(Maldonado, 2017).
Los síntomas de nueva aparición que sugieren un
Se debe identificar los pacientes que tienen más cuadro abstinencial son (Socidrogalcohol, 2019;
riesgo de padecer sus complicaciones y prevenirlas. Soyka, 2017):
En la bibliografía se recogen los siguientes factores
de riesgo para presentar complicaciones de absti-
nencia en la primera semana tras el cese de consu- • Esfera psíquica: ansiedad o insomnio de
mo de alcohol (Maldonado et al., 2014; “The ASAM nueva aparición, disforia, irritabilidad, hiper-
Clinical Practice Guideline on Alcohol Withdrawal sensibilidad, alteraciones de la percepción del
Management,” 2020; Socidrogalcohol, 2014): movimiento, despersonalización/desrealiza-
ción no presente anteriormente.
• Consumo de 100 gramos o más de alcohol al día
(10 unidades de bebida estándar). • Esfera psíquica: hiperactividad neurovege-
tativa, hipotensión postural, cefaleas, males-
• Antecedentes de síndrome de abstinencia com- tar general, temblor, náuseas, vómitos, pa-
plicado (delirium tremens, síndrome de Wernicke,
restesias, espasmos, vértigo, sabor metálico.
convulsiones, etc.).
• Consumo regular de otras sustancias o fármacos,
especialmente si alteran el umbral convulsivo sean En la práctica clínica diferenciar entre los 3 cuadros
prescritos o no (algunos antidepresivos, algunos clínicos es muy difícil, no pudiéndose descartar cua-
antipsicóticos, benzodiacepinas, estimulantes, opiá- dros mixtos.
ceos, etc.). Se han descrito como complicaciones más graves de
• Crisis convulsivas de cualquier causa u otras alter- la deprivación brusca de benzodiacepinas: síndrome
naciones del sistema nervioso central. confusional agudo, convulsiones y cuadros psicóti-
cos o maniformes. Los factores de riesgo descritos,
• Enfermedades orgánicas o psiquiátricas graves aunque menos contundentes que en el caso del al-
descompensadas.
cohol son: uso a largo plazo, dosis altas de benzo-
• Edad avanzada. diacepinas de vida media corta, interrupción brusca,
• Consumo de alcohol en ayunas habitualmente. edad avanzada, uso de otros tóxicos, niveles eleva-
dos de ansiedad o depresión al inicio del tratamiento
• Desnutrición. u otras patologías orgánicas asociadas(Socidrogal-
cohol, 2019).
Existen instrumentos para evaluar el riesgo de abs-
tinencia complicada como la “Prediction of Alcohol La escala Clinical Institute Withdrawal Assessment
Withdrawal Severity Scale”(Maldonado et al., 2015). Scale. - Benzodiazepines (CIWA-B) puede ser de uti-
Para el seguimiento de la evolución del síndrome de lidad para realizar un seguimiento estrecho de la clí-
abstinencia se recomienda la escala “Clinical Institu- nica abstinencial (Busto UE et al, 1989).
te Withdrawal Assessment for Alcohol” (CIWA-AR)
(Pribék et al., 2021). Existe poca evidencia de cuál es la mejor pauta para
retirar benzodiacepinas, siendo la práctica clínica
En caso de que aparezca un síndrome de abstinencia de habitual una reducción lenta de la dosis total diaria,
alcohol grave o algunas de sus complicaciones se trata para lo que inicialmente se requiere suprimir el uso
de una urgencia médica de tratamiento hospitalario. de “rescates” y en ocasiones sustituir una benzodia-
cepina de vida media por la dosis equivalente de una
benzodiacepina de vida media larga (diazepam, clo-
nazepam, clorazepato). Como normal general el 50%

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de la dosis diaria se puede retirar en un periodo de


2.5. DESINTOXICACIÓN DE GHB Y OTROS DE-
días-semanas, el 25% siguiente requiere de una reti-
PRESORES DEL SNC
rada más gradual (semanas), siendo el último 25% el
que requiere una retirada mucho más lenta (meses) El síndrome de abstinencia del GHB presenta un
(Socidrogalcohol, 2019). cuadro clínico similar al de la abstinencia por alcohol,
Otros fármacos que se han propuesto para el tra- aunque de instauración más brusca y evolución más
tamiento de la desintoxicación por benzodiacepinas rápida por la menor vida media. Los síntomas más
(pregabalina, paroxetina, flumazenilo) tienen una efi- habituales son temblor, ansiedad, agitación, altera-
cacia modesta y deben reservarse para casos espe- ciones del sueño, sudoración profusa, inestabilidad
cíficos (Baandrup et al., 2018). En cualquier caso, el autonómica. Se han descrito cuadros de delirium,
tratamiento debe ser individualizado. rabdomiolisis y convulsiones. Los factores de riesgo
para un síndrome de abstinencia grave son el consu-
2.4. DESINTOXICACIÓN DE OPIÁCEOS mo diario de dosis altas (> 4mL/día y especialmente
> 30 mL/día), antecedentes de abstinencia y uso de
El síndrome de abstinencia a opiáceos puede llegar múltiples sustancias. El tratamiento y la prevención
a ser clínicamente muy florido e implica en un eleva- es con dosis altas de benzodiacepinas de vida media
do grado de malestar para el paciente (ver tabla 4), larga (diazepam). En los casos más graves o con ma-
pero raramente presenta complicaciones graves. Sin yor riesgo de complicaciones se puede añadir baclo-
embargo, se han descrito cuadros de vómitos y dia- feno. En algunos países se utiliza una forma de GHB
rreas que han conducido a la muerte por deshidrata- (oxibato sódico) para realizar desintoxicaciones, sin
ción o insuficiencia cardiaca. Por otra parte, el uso de embargo, la evidencia de su utilidad es muy baja. Los
opiáceos por vía parenteral está asociado a diversas barbitúricos, los agonistas adrenérgicos (clonidina,
complicaciones orgánicas, esencialmente infeccio- dexmetomidina), el propofol o los antiepilépticos se
sas (sepsis, endocarditis, etc.), que pueden debutar han ensayado en casos resistentes(Tay et al., 2022;
en paralelo a la abstinencia (Darke et al., 2017). Wojtowicz et al., 2008).
La aparición constante de nuevas drogas psicoacti-
La instauración de tratamiento sustitutivo puede ali-
vas (Evans-Brown & Sedefov, 2018) hace imposible
viar la sintomatología abstinencial y mejorar el pro-
recoger el abordaje terapéutico de todos los fármacos
nóstico a medio plazo. Sin embargo, la inducción con
depresores del SNC. En estos casos, de escasa o nula
el sustitutivo, especialmente con metadona, no está
evidencia científica, la analogía con sustancias con ca-
exenta de riesgos como puede ser el alargamiento
racterísticas farmacológicas similares, la experiencia
del QT y en consecuencia una arritmia ventricular
clínica, el manejo conservador y el tratamiento de so-
(torsada de pointes) por lo que requiere seguimiento
porte son los mejores aliados para el clínico.
electrocardiográfico(Latowsky, 2006). Este riesgo es
mayor en dosis altas, especialmente por encima de
2.6. DESINTOXICACIÓN OTRAS SUSTANCIAS
150 mg/día. Por otra parte, el riesgo de intoxicación
por opiáceos es mayor durante la fase de inducción
Los estimulantes (cocaína, anfetaminas, etc.) pueden
(Socidrogalcohol, 2017; Socidrogalcohol, 2009).
provocar síntomas de abstinencia que raramente re-
quieren de intervención médica. El nombre habitual
de este síndrome de abstinencia es “crash” y con-
siste en fatiga, pérdida de placer (anhedonia), apatía
e hipersomnia, puede estar acompañado con deseo
de consumir la sustancia o ansiedad e irritabilidad.
Raramente incluye inquietud importante, agitación
o síntomas psicóticos (ideas delirantes de perjuicio).
No existen tratamientos con suficiente evidencia
científica y se limita a un tratamiento sintomático(S-
hoptaw et al., 2009; Sofuoglu et al., 2003).
De igual forma el síndrome de abstinencia al can-
nabis, aunque insidioso es leve y no suele presentar
complicaciones relevantes. Consiste en insomnio y

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pesadillas, pérdida de apetito, cefalea, irritabilidad, han fracasado, previamente deberá realizarse un
náuseas, dolor de estómago, sudoración, temblor, ingreso hospitalario si no se puede lograr la absti-
ánimo bajo o inestable, deseo intenso de consumir la nencia de forma ambulatoria o existen condicionan-
sustancia y ansiedad. En algunos casos, poco habi- tes médicos que lo justifican. En los últimos años
tual, puede presentar agresividad. No se debe olvidar han aparecido soluciones intermedias como son los
que en nuestro país la mayoría de usuarios de cán- hospitales de día o la hospitalización hospitalaria que
nabis lo consumen junto con tabaco y pueden mez- pueden disminuir la necesidad de ingreso hospitala-
clarse síntomas de abstinencia de ambas sustancias rio convencional con resultados similares(Socidro-
(Bonnet & Preuss, 2017). galcohol, 2014).

De igual modo, el síndrome de abstinencia a la ni-


cotina (irritabilidad, disforia, ansiedad, ánimo bajo,
dificultad para concentrarse, aumento del apetito,
insomnio e inquietud) tampoco es una urgencia mé-
dica. Sin embargo, en medio hospitalario, entre otros,
el tratamiento sustitutivo con nicotina (transdérmico
y/o oral) puede mejorar considerablemente el con-
fort del paciente y con ello su conducta(Mclaughlin
et al., 2015).

Las nuevas drogas psicoactivas suponen un reto ya


que frecuentemente no se dispone de información
fiable que permita una correcta evaluación del riesgo
en caso de adicción y especialmente en el contexto
3. DESHABITUACIÓN Y REHABILITA-
de desintoxicación. En cualquier caso, son moléculas CIÓN: PREVENCIÓN DE RECAÍDAS Y
que suelen poderse clasificar en alguno de los gru- OTRAS DIMENSIONES DE LA SALUD
pos farmacológicos siguientes y por tanto manejarse
como tal: disociativos, estimulantes, opiáceos, ben- 3.1. GENERALIDADES
zodiacepinas, cannabinoides sintéticos.
El tratamiento de prevención de recaídas se debe ba-
2.7. EL LUGAR DONDE REALIZAR LA sar en un abordaje integral que incluya psicoterapia
DESINTOXICACIÓN: HOSPITAL, AMBULATORIO basada en la evidencia científica y complementada
U OTROS RECURSOS con resolución de los factores sociales que puedan
perpetuar el trastorno por consumo de alcohol (vi-
Como se ha indicado previamente, el tratamiento se vienda, apoyo social, problemas legales, subsistencia
debe iniciar preferentemente en el medio ambulato- económica y trabajo, etc.). El tratamiento farmacoló-
rio. En esta fase (1-2 semanas) el seguimiento debe gico para reducir el riesgo de recaída siempre debe
ser estrecho (diario o casi diario) por enfermería con ir acompañado de abordaje psicológico y social, y se
formación suficiente en adicciones y con acceso rá- debe reservar para los casos más graves. Por otra
pido al profesional médico. En casos seleccionados, parte, el abordaje de la patología psiquiátrica comór-
con bajo riesgo de abstinencia el seguimiento puede bida también se debe realizar simultáneamente con
ser menos estrecho. Sin embargo, en algunas ocasio- abordaje psicológico y/o farmacológico en función de
nes el tratamiento hospitalario es preferible si existe la patología de base y la gravedad de la misma (Soci-
un riesgo elevado de complicaciones, especialmen- drogalcohol, 2018; UNODC & WHO, 2020).
te ante la ausencia de soporte social o familiar y la
presencia de comorbilidades médicas o psiquiátricas Existen principalmente 4 modelos de tratamien-
graves. El fracaso del tratamiento ambulatorio para tos cuando existen patología comórbida (UNODC &
lograr la abstinencia también puede ser una indica- WHO, 2020):
ción de ingreso programado para desintoxicación.
• Secuencial: primero se aborda la patología adicti-
El tratamiento en régimen residencial (comunidad va y luego la psiquiátrica, o viceversa. Esta opción se
terapéutica, piso terapéutico o similares) debe reser- desaconseja.
varse para los casos en que los tratamientos previos

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• Paralelo: se abordan ambos trastornos en dife- 21 mg/24h y durante 3-4 semanas, posteriormen-
rentes dispositivos. Esta opción se desaconseja. te utilizar el de 14 mg/24h durante 3-4 semanas y
finalmente el de 7 mg/24h durante 3-4 semanas
• Integrado: la atención de ambas patologías se más. Para fumadores de menor cantidad y con un
hace de forma simultánea en el mismo dispositivo. test de Fagerström de puntuación inferior se puede
Es la opción recomendada. iniciar el mismo proceso a partir de un parche trans-
• Gestión de casos: cuando no es posible el trata- dérmico de 14 mg/día.
miento integrado y el paciente tiene que circular en Existen fórmulas de nicotina vía oral y sublingual que
ambas redes de salud, o existiendo un sistema de pueden ser una alternativa cuando la vía transdérmi-
salud integrado pero el paciente requiere de recursos ca no es posible o el paciente prefiere otras alternati-
de otros especialistas de forma regular y/o intensiva. vas. No debe fumar mientras se administra nicotina
Una persona coordina la correcta interacción entre por otra vía. La vareniclina (vía oral) se inicia con 0,5
todos los dispositivos y el usuario. mg c/24h para incrementar progresivamente hasta
La atención primaria debería estar lo más cercana 1 mg c/12h, el tratamiento dura 12 semanas, la fe-
posible a la atención de la patología psiquiátrica y cha de inicio de la cesación tabáquica debe ser tras
adictiva, bien el mismo centro o bien establecer ca- una semana de tratamiento. La citisina (vía oral) se
nales de comunicación muy fluidos que faciliten el utiliza en una pauta compleja que se inicia con 6
seguimiento, y un tratamiento integrado. comprimidos los primeros 3 días con reducción pro-
gresiva durante 22 días, el paciente no debe fumar
3.2. TRATAMIENTO FARMACOLÓGICO durante el tratamiento. Finalmente, el bupropión se
inicia con 150 mg/24h para incrementar el séptimo
Se disponen de fármacos aprobados por la European día a 150 mg c/12h. La fecha de inicio de la cesación
Medicines Agency (EMA) y por la Agencia Española tabáquica debe ser tras una semana de tratamiento.
de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) El tratamiento dura entre 7 y 9 semanas(Patnode et
para el trastorno por consumo de alcohol (4 molé- al., 2021; Tutka et al., 2019).
culas), tabaco (4 moléculas) y opiáceos (3 moléculas)
En el tratamiento de la adicción a opiáceos existen
(Socidrogalcohol, 2018). Estos fármacos, aunque se-
dos paradigmas (Donohue et al., 2021; (Socidrogal-
guros, no están exentos de efectos adversos, con-
cohol, 2017; Socidrogalcohol, 2009)). El primero es el
traindicaciones e interacciones por lo que se acon-
tratamiento de alta exigencia basado en tratamiento
seja consultar la ficha técnica de cada molécula y
psicológico exclusivamente y, en ocasiones, con tra-
familiarizarse con el fármaco antes de prescribirlo
tamiento farmacológico con un antagonista opioide
(ver tabla resumen 6). Actualmente no existen fár-
(naltrexona) que dificulta o impide la recaída en opiá-
macos aprobados para trastorno por consumo de
ceos ya que bloquea los receptores opioides impidien-
cannabis, sedantes, cocaína u otros estimulantes,
do el efecto de los mismos. La naltrexona se puede
ni tampoco para las nuevas drogas psicoactivas, el
administrar en forma oral (50 mg/día, 50% al inicio del
MMDA, el GHB o la ketamina.
tratamiento), habitualmente tras disponer de mues-
En el caso del alcohol, hay una larga experiencia científi- tras de orina negativas para opiáceos y realizar un
ca y de uso fuera de indicación para otros cuatro fárma- test con naloxona. En EEUU se dispone de naltrexo-
cos(Blodgett et al., 2014; Kranzler et al., 2019; Leone et na inyectable de larga duración (Jarvis et al., 2018). En
al., 2010; Palpacuer et al., 2018). En la tabla 5 se recoge ocasiones, se debe realizar desintoxicación previa con
un resumen de los 4 fármacos principales para el trata- metadona. Este tratamiento de alta exigencia debe
miento del trastorno por consumo de alcohol. reservarse para pacientes con una corta evolución del
trastorno por consumo de opiáceos, ausencia de co-
Para el trastorno por consumo de nicotina se puede morbilidades y buen soporte sociofamiliar.
utilizar la terapia sustitutiva de nicotina, el bupro-
pión, la vareniclina y la citisina. La terapia sustitutiva Por otra parte, el tratamiento más extendido es la
de nicotina se utiliza preferentemente en forma de sustitución con agonistas opioides, siendo lo más
parches transdérmicos. Si se trata de un fumador de habitual la metadona (agonista total) y la buprenor-
más de 20 cigarrillos al día o con un test de Fagers- fina (agonista parcial) (Sordo et al., 2017). Las dosis
tröm de > 4 se recomienda iniciar con el parche de habituales de metadona son de entre 60 y 120 mg/
día aunque en ocasiones se llegan a dosis más altas y

9
UD05. Reduciendo el estigma: tratamientos psicológicos y farmacológicos basados en la evidencia Dr. Hugo López Pelayo

en pacientes estables a largo plazo se pueden man- por un equipo médico y de enfermería de entre 2 y 5
tener dosis más bajas. Dosis altas, especialmente días, habitualmente. La forma oral de buprenorfina se
superiores a 150 mg/día suponen un mayor riesgo combina con un antagonista opioide (naloxona) que
de arritmias ventriculares y deberían evitarse. La do- no es activo por vía oral pero si por vía parenteral; el
sis de inducción suele ser entre 10 y 40 mg/día. La objetivo de esta fórmula es evitar el uso inapropiado
instauración es progresiva, bajo supervisión médica de la buprenorfina. La dosis habitual de buprenorfi-
y de enfermería. Normalmente se realiza dentro de na/naloxona es de 8 a 24 mg al día, aunque algunos
un programa de mantenimiento con metadona que pacientes pueden estar estables con dosis inferiores
va acompañado de intervención psicológica, social y a 8 mg al día. Se alcanza de forma progresiva.
de enfermería, y que va más allá de la adicción inclu-
yendo aspectos de autocuidado y rehabilitación. La Recientemente se ha aprobado el uso de buprenor-
buprenorfina es un agonista parcial, a diferencia de la fina en forma inyectable para aquellos pacientes que
metadona, requiere que el paciente esté claramente han demostrado tolerancia a la forma oral. La dosis
abstinente antes de su administración (6 horas si el habitual varía entre 8 y 32 mg a la semana, o entre 64
último consumo es de un opioide de acción corta, por y 128 mg al mes. Cabe recordar que la evidencia cien-
ejemplo, heroína, y 24h para los de acción larga, por tífica que apoya tanto el tratamiento sustitutivo como
ejemplo, para la metadona) porque en caso contra- el de alta exigencia se basa en estudios con pacien-
rio desplazaría de los receptores opiáceos de forma tes que tienen una adicción a la heroína. La evidencia
brusca a la molécula previamente unida y desenca- científica es más limitada para la adicción a opiáceos
denaría un síndrome de abstinencia abrupto, intenso analgésicos, siendo el mejor tratamiento una adecua-
y de difícil manejo. da prevención (Jiménez-Fernández et al., 2022).

En el caso del trastorno por consumo por cánna-


bis se han explorado como opción de tratamiento
diversos antidepresivos (atomoxetina, bupropión,
escitalopram, fluoxetina, fefazodona, venlafaxina y
vilazodona), estabilizantes del ánimo (valproato, li-
tio), antipsicóticos (olanzapina, quetiapina), anticon-
vulsivos (gabapentina, topiramato), cannabinoides
(cannabidiol, dronabinol, nabilona y nabiximol), así
como otros fármacos (buspirona, n-acetil-cisteina,
galantamina, oxitocina, inhibidor de amida hidrolasa
de ácidos grasos PF-04457845). Los resultados de
los ensayos clínicos no permiten extraer conclusio-
nes de utilidad clínica (Socidrogalcohol, 2022).

En el caso de la cocaína y otros estimulantes la si-


tuación es similar. Existen múltiples estudios, pero
no suficientemente consistente para su aplicación
práctica de forma rutinaria. Las moléculas más pro-
metedoras son el bupropión, el topiramato, el disul-
firam, el metilfenidato, buprenorfina, naltrexona, el
aripiprazol, la atomoxetina, la mirtazapina, la vare-
niclina o el modafinilo (Chan, Freeman, et al., 2019;
Chan, Kondo, et al., 2019; Lee et al., 2018; Siefried
et al., 2020).

Es necesario no solo dejar pasar el tiempo previsto El uso de fármacos para el tratamiento de la adic-
sino también observar claramente clínica abstinen- ción a benzodiacepinas y otros sedantes tiene una
cial y apoyarse en la escala validada Clinical Opioid evidencia baja. Sin embargo, se han propuesto como
Withdrawal Scale –COWS (Wesson & Ling, 2003) fármacos de cierta utilidad son los antidepresivos
(puntuación que refiera abstinencia leve o modera- tricíclicos, el valproato, la carbamazepina, la paroxe-
da). Requiere un periodo de inducción supervisado tina, la pregabalina(Baandrup et al., 2018).

10
UD05. Reduciendo el estigma: tratamientos psicológicos y farmacológicos basados en la evidencia Dr. Hugo López Pelayo

to de trastorno por consumo de alcohol, nicotina y


3.3. TRATAMIENTO PSICOLÓGICO
cannabis. Existe también bibliografía suficiente para
La base de cualquier tratamiento para las adicciones recomendarla para trastorno por consumo de otras
incluye el tratamiento psicológico siendo el trata- sustancias y también para condiciones asociadas a
miento farmacológico una opción complementaria estas patologías (adherencia terapéutica, dieta, ejer-
y muy útil para los casos más graves. En la figura cicio, mejor control de enfermedades transmisibles
1 se incluyen los diferentes niveles de tratamiento como el VIH o el VHC, y de enfermedades no trans-
en función de la gravedad. Es importante destacar misibles como la diabetes mellitus)(B. Lundahl et al.,
que la combinación de diversos tratamientos psico- 2013; B. W. Lundahl et al., 2010).
lógicos es una opción válida y habitual en la práctica Se basa en conseguir discurso de cambio, que predi-
clínica(Jaehne et al., 2012). ce al cambio de conducta, mediante una comunica-
En los casos de consumo de alto riesgo se puede rea- ción colaborativa, que busca la evocación, en un en-
lizar una aproximación desde atención primaria u otro torno compasivo – entendido como la búsqueda del
dispositivo tipo SBIRT (Screening, Brief Interventions mayor bienestar posible para el paciente – y aceptar
and Referral to Treatment) (Barbosa et al., 2015; Fer- el paciente con sus valores y por el hecho de ser un
nandes et al., 2010; Goti et al., 2010; Rahm et al., 2015). ser humano y un ciudadano de pleno derecho. Este
Consiste en realizar cribado sistemático con algún ins- espíritu que guía la entrevista motivacional encaja
trumento estandarizado (por ejemplo, AUDIT-C o AS- perfectamente con la reducción del estigma tanto el
SIST) y en caso de que el resultado sea positivo realizar percibido por el paciente como el social y pretende
una intervención breve basado en las 5As: facilitar el acceso al tratamiento.

Dispone de una serie de habilidades (preguntas


• Assessment (evaluación). abiertas, reflejos, resúmenes, afirmaciones y ofre-
cimiento de consejo) y unos procesos básicos que
• Advice (consejo breve personalizado). estructuran la entrevista (vinculación, enfoque, evo-
• Agree a goal (acordar objetivos). cación, planificación).

• Assist (facilitar herramientas/estrategias Es complementaria con otro tipo de intervenciones


para alcanzar el objetivo). psicológicas, sociales y farmacológicas (Baker et al.,
• Arrange a follow-up (organizar un seguimiento). 2002; Carroll et al., 2006; Hettema et al., 2005).

TERAPIA COGNITIVO-CONDUCTUAL (MAGILL ET


Este abordaje incluye la manera adecuada de ofre- AL., 2019)
cer seguimiento (de forma empática, sin imposición
y con ofrecimiento, de forma flexible y dispuesta a La terapia cognitivo-conductual (TCC) es eficaz para
adaptarla a las circunstancias individuales siempre diversos trastornos de salud mental incluyendo el
que sea posible). trastorno por consumo de sustancias. El marco teó-
rico que sustenta la TCC es que los trastornos psico-
Se pueden incorporar elementos de la entrevista moti- lógicos están relacionados con formas inadecuadas
vacional, tanto a nivel del espíritu como de las técnicas de pensamiento y con conductas poco útiles, sien-
concretas (ver apartado de entrevista motivacional). do ambos mejorables a través del aprendizaje de
estrategias de afrontamiento. Dentro de la TCC se
ENTREVISTA MOTIVACIONAL (BAKER ET AL.,
incluyen también la moderación de consumo me-
2002; MILLER & ROLLNICK, 1991)
diante entrenamiento del autocontrol, prevención de
recaídas, entrenamiento en habilidades sociales o la
Se trata de un estilo de comunicación centrado en
terapia de exposición. La combinación con farmaco-
la persona y con una dirección hacía la mejora de
terapia es especialmente eficaz(Ray et al., 2020).
los hábitos de vida. Pretende ayudar a la persona a
tomar decisiones sobre su salud y cambiar las con-
ductas poco saludables. Más que un tratamiento en
si mismo, es la base que acompaña a cualquier abor-
daje terapéutico en las adicciones. Ha demostrado
eficacia sólida, aunque moderada para el tratamien-

11
UD05. Reduciendo el estigma: tratamientos psicológicos y farmacológicos basados en la evidencia Dr. Hugo López Pelayo

GESTIÓN DE CONTINGENCIAS Y MUESTRAS SE- terapia de grupo no guiada por profesional y con
RIADAS REGULARES DE ORINA (PETRY, 2011) grupos abiertos(Kelly et al., 2020). Es compatible con
otros tratamientos incluyendo la terapia de grupo
La gestión de contingencias es un abordaje en el que guiada por profesionales.
se refuerza o premia un cambio de conducta posi-
tivo. La recompensa puede ser económica o bonos REHABILITACIÓN COGNITIVA (CABALLERIA ET
cambiables por actividades o regalos al presentar AL., 2020)
muestras de orina negativas para la sustancia o sus-
tancias. Sin embargo, existe el riesgo de que el efecto Entre el 30 y el 70% de los pacientes con adicción tie-
se pierda con el tiempo, por tanto, es compatible con nen cierto grado de alteraciones cognitivas, desde al-
realizar otros abordajes simultáneamente (di Dome- teraciones funcionales leves y reversibles hasta cua-
nico & Ryan, 2017). dros de demencia franca. La función cognitiva más
frecuentemente afectada es la función ejecutiva que
Por otra parte, las muestras seriadas regulares de permite la planificación de actividades, la inhibición
orina no solo tienen como objetivo identificar recaí- de respuesta antes estímulos y la elaboración de es-
das de forma precoz o ser parte del manejo de con- trategias complejas de afrontamiento. La disfunción
tingencias, también aporta otras virtudes de acuerdo cognitiva se asocia a peor adherencia terapéutica,
con la perspectiva del paciente como son recuperar mayor riesgo de recaída, más comorbilidades y peor
la confianza de los familiares, mejorar la relación con pronóstico en general. Las intervenciones rehabi-
los terapeutas, recordarse a uno mismo que no con- litadoras están poco estandarizadas, sin embargo,
sume o sentir que tienen un seguimiento más estre- las intervenciones informatizadas y las técnicas de
cho (Barrio et al., 2017). aprendizaje sin errores son prometedoras.

OTROS TRATAMIENTOS PSICOLÓGICOS

Además de los tratamientos anteriormente des-


critos pueden ser de utilidad y personalizando para
cada paciente la terapia familiar, terapia de pare-
ja, terapia sistémica o el mindfulness(Bowen et al.,
2011; Socidrogalcohol, 2018). Todos ellos son trata-
mientos que tienen estudios favorables para el tras-
torno por consumo de una o más sustancias.

3.4. TRATAMIENTO DE COMORBILIDADES


PSIQUIÁTRICAS
TERAPIA DE GRUPO (SOCIDROGALCOHOL, 2018)
Un tercio de los pacientes con un trastorno por con-
Las relaciones sociales que se establecen en una sumo de alcohol tiene una o más comorbilidades
reunión de grupo regular (semanal) son el elemento psiquiátricas. Este porcentaje se eleva al 50% en el
terapéutico de este tipo de intervenciones. Son reu- caso del trastorno por consumo de sustancias ile-
niones de duración específica (1h aproximadamente) gales, especialmente en el caso de la cocaína que
con un profesional que actúa como guía de los 10- alcanza el 75%. Y viceversa, entre el 25 y el 75% de
12 pacientes asistentes. Son grupos semiabiertos. los pacientes con un trastorno mental tiene un tras-
El objetivo principal es mejorar la introspección, la torno por consumo de sustancias (Charzynska et al.,
resolución de problemas, la adquisición de habilida- 2011). Los trastornos mentales más frecuentes en
des sociales y de estrategias de afrontamiento. No pacientes con adicciones son: 1) trastornos depresi-
se debe confundir con otros abordajes terapéuticos vos; 2) trastornos de ansiedad; 3) trastorno por es-
donde la intervención se pude realizar a nivel indivi- trés postraumático; 4) trastorno por déficit de aten-
dual, pero se decide administrar de forma grupal por ción e hiperactividad; 5) trastorno de personalidad; 6)
criterios de coste-eficacia. trastornos psicóticos. No es infrecuente el trastorno
bipolar y el trastorno de la conducta alimentaria, es-
Los grupos de ayuda mutua incluido Alcohólicos pecialmente tipo bulimia nerviosa.
Anónimos y Narcóticos Anónimos sería un tipo de

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UD05. Reduciendo el estigma: tratamientos psicológicos y farmacológicos basados en la evidencia Dr. Hugo López Pelayo

La presencia de ambos trastornos a la vez implica


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18
UD05. Reduciendo el estigma: tratamientos psicológicos y farmacológicos basados en la evidencia Dr. Hugo López Pelayo

ANEXO. TABLAS Y FIGURAS

Tabla 1. Ejemplos de estigma en diferentes ámbitos y que dificultan el


Volver al texto
acceso a tratamiento adecuado.

Percepción estigmati- Oportunidad de trata-


Dispositivo Situación
zante miento

El paciente tiene una


dificultad para controlar
sus ingestas de alcohol
lo que condiciona un
El paciente se ha criterio diagnóstico de
buscado la intoxicación trastorno por consumo
Urgencias Intoxicación por alcohol
y ocupa una cama que de alcohol. Acompañar
sería útil a otro paciente empáticamente en esta
situación facilitará una
intervención breve que
puede facilitar el acceso
a tratamiento

El paciente tiene un
criterio diagnóstico de
El paciente no quiere trastorno por consumo
Descompensación dejar de fumar y tene- de nicotina. Cuando
Atención primaria EPOC en paciente mos que recetar cada mejore la clínica es
fumador dos por tres corticoides una oportunidad para
y antibiótico intentar realizar un
tratamiento para el
tabaquismo

Posiblemente el pacien-
te presenta síntomas
de abstinencia que em-
peoran las emociones y
la conducta. Consultar
El paciente es insopor-
con psiquiatría puede
table, agresivo e inade-
Absceso cutáneo con ayudar a manejar el sín-
Hospitalización cuado. Volverá a pedir la
septicemia drome de abstinencia y
alta voluntaria cuando
con ello el tratamiento
se encuentre bien
del absceso. Además,
puede facilitar que el
paciente se ponga en
tratamiento de mante-
nimiento con metadona

19
UD05. Reduciendo el estigma: tratamientos psicológicos y farmacológicos basados en la evidencia Dr. Hugo López Pelayo

Tabla 2. Complicaciones del síndrome de abstinencia del alcohol. Está basado


Volver al texto
en la referencia Socidrogalcohol 2014 y en la referencia ASAM 2020.

Características clínicas Aparición Prevención Tratamiento

Pérdida de conocimiento.
Relajación de esfínteres.
Movimientos tónico-cló- Benzodiacepinas Benzodiazepinas vía
nicos. vida media larga vía parenteral
Primeras 72h. oral si es posible
Convulsiones Es necesario descar- (diazepam, clonazepam,
Brusca (diazepam, clo-
tar otras causas de clorazepato o lorazepam).
nazepam, cloraze-
convulsiones (hematoma pato o lorazepam) Medidas de soporte
subdural, alteraciones
electrolíticas, etc.)

Benzodiazepinas vía
parenteral

(diazepam, clonazepam,
clorazepato o lorazepam).
Síndrome confusional
En algunos casos es
agudo, inestabilidad he-
Hasta 7-10 Benzodiacepinas necesario utilizar barbi-
modinámica y síntomas
días, de forma vida media larga vía túricos u otros fármacos
de abstinencia.
Delirium progresiva. oral si es posible anestésicos.
tremens Puede sobreañadirse Máximo riesgo (diazepam, clo- Medidas de soporte.
daño en otros órganos entorno quinto nazepam, cloraze- Control estricto de niveles
que lo conviertan en día pato o lorazepam) electrolíticos y funciones
un delirium de etiología
básicas (renal, hepática,
mixta
cardiacas), preferible-
mente en unidad de
cuidados intensivos

Tiamina vía parenteral


Tiamina vía pa- (500 mg c/8h al menos
Síndrome de renteral (500 mg durante 3 días y en
Criterios de Caine Variable
Wernicke c/24h durante 3 función de evolución).
días) Corrección electrolitos,
especialmente magnesio

Alteración sensopercepti- Escasa evidencia. Los


Alucinosis Sin tratamiento
va auditivas > visuales con Variable antipsicóticos pueden ser
alcohólica preventivo
conciencia de anormalidad de utilidad.

20
UD05. Reduciendo el estigma: tratamientos psicológicos y farmacológicos basados en la evidencia Dr. Hugo López Pelayo

Tabla 3. Cuadros clínicos tras interrupción de las benzodiacepinas. Está


Volver al texto
basado en la referencia Socidrogalcohol 2018.

Abstinencia Recaída o recidiva Rebote

Síntomas y signos que Síntomas y signos que mo-


Síntomas y signos que
motivaron la prescrip- tivaron la prescripción o la
Clínica motivaron la prescripción o
ción o la toma, y nuevos toma. De intensidad mayor
la toma
síntomas a los iniciales.

Intermedia (depende vida


Instauración de la clínica media benzodiacepina), en Progresiva Brusca
ocasiones retardado.

Intensidad +++ + ++

Duración ++ +++ +

Tabla 4. Evolución clínica del síndrome de abstinencia a opiáceos. Está


Volver al texto
basado en la referencia Socidrogalcohol 2018.

Fase I II III IV

Aparición* Precoz (8h) Intermedia (12h) Intermedia (24h) Tardía (24-36h)

Bostezo Grado I +:
Lagrimeo Midriasis Grado I y II +:
Grado I, II y III +:
Sudoración Insomnio Hipertensión
Vómitos
Taquipnea Espasmos muscu- Taquicardia
Clínica Diarrea
Rinorrea lares Hipertermia
Eyaculación y
Ansiedad Frío/Calor Inquietud orgasmos espon-
Mialgias y artralgias táneos
Disforia Nauseas

Piloerección Anorexia

* Depende de la vida media del fármaco opioide: heroína (8h), metadona (24h), otros (>24h)

Cuando se trata de una adicción a fármacos opioides analgésicos, la evidencia del beneficio del tratamiento con sustitutivo de opiáceos es
menor (Jiménez-Fernández et al., 2022).

21
UD05. Reduciendo el estigma: tratamientos psicológicos y farmacológicos basados en la evidencia Dr. Hugo López Pelayo

Tabla 5. Tratamientos disponibles para el trastorno por consumo de alcohol grave.


Volver al texto
Está basado en la referencia Socidrogalcohol 2018.

Efecto / Obje-
Mecanismo Efectos Adver-
Fármaco tivo terapéu- Posología Contraindicac.
acción sos
tico

Embarazo

Lactancia

Insuficiencia
renal
Antagonista Disminuye Cefalea, náu-
deseo consu- seas, vómitos, 2 comp c/8h Litiasis renal,
Acamprosato NMDA
mir y reflejo diarreas, disfun- (333 mg/comp) Hipercalcemia
Agonista GABA condicionado ción sexual Diabetes

Asma,

Hipotiroidismo

Epilepsia

Náuseas,
Disminuye vómitos, Embarazo,
Antagonista insuficiencia
“priming” y diarrea, cefalea, 50 mg/día (1
Naltrexona opioide (mu > hepática
reflejo condi- ansiedad, seda- comp/día)
kappa y delta)
cionado ción, insomnio, Opiáceos
anorexia

Nauseas, Vó-
mitos Embarazo
Disminuye Cefaleas, Lactancia
Antagonista mu “priming” y 18 mg/día (a
Nalmefeno Insomnio
reflejo condi- demanda) Insuficiencia
Agonista Kappa
cionado Palpitaciones, renal
Mareos
Opiáceos
Anorexia

Cardiopatia,
Somnolencia
hepatopatia
Sabor metalico
grave y epi-
Inhibe la aldehi- Fatiga lepsia.
250-500 mg/día
Disulfiram dodeshidroge- Interdictor
Cefalea Dis- (1-2 comp/día) Psicosis.
nasa
funcion sexual.
Diabete
Hepatopatia
Mellitus mal
Neuropatia
controlada

*Todos los fármacos están contraindicados durante el embarazo y la lactancia. No suele haber estudios en menores de edad.

22
UD05. Reduciendo el estigma: tratamientos psicológicos y farmacológicos basados en la evidencia Dr. Hugo López Pelayo

Tabla 6. Acceso rápido a la ficha técnica de los principales fármacos para


Volver al texto
prevenir recaídas o reducir consumo de sustancias.

Fármaco Indicación Acceso ficha técnica

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Disulfiram Alcohol
ft/12723/FT_12723.pdf

https://cima.aemps.es/cima/pdfs/es/
Naltrexona Alcohol/opiáceos
ft/73938/73938_ft.pdf

https://cima.aemps.es/cima/dochtml/
Nalmefeno Alcohol
ft/112815002/FT_112815002.html

https://cima.aemps.es/cima/pdfs/es/
Acamprosato Alcohol
ft/61201/61201_ft.pdf

https://cima.aemps.es/cima/pdfs/es/
Topiramato Alcohol (sin aprobación EMA ni AEMPS)
ft/76386/76386_ft.pdf

https://cima.aemps.es/cima/pdfs/es/
Gabapetina Alcohol (sin aprobación EMA ni AEMPS)
ft/67970/FT_67970.pdf

https://cima.aemps.es/cima/pdfs/es/
Baclofeno Alcohol (sin aprobación EMA ni AEMPS)
ft/52180/52180_ft.pdf

https://cima.aemps.es/cima/dochtml/
Oxibato sódico Alcohol (sin aprobación EMA ni AEMPS)
ft/84432/FT_84432.html

https://cima.aemps.es/cima/dochtml/
Bupropión Nicotina
ft/63265/FT_63265.html

https://cima.aemps.es/cima/dochtml/
Vareniclina Nicotina
ft/06360001/FT_06360001.html

https://cima.aemps.es/cima/pdfs/es/
Terapia sustitutiva nicotina Nicotina
ft/68303/68303_ft.pdf

https://cima.aemps.es/cima/docht-
Citisina Nicotina
ml/p/32621/Prospecto_32621.html

https://cima.aemps.es/cima/dochtml/
Buprenorfina/naloxona Opiáceos
ft/84792/ft_84792.html

https://cima.aemps.es/cima/pdfs/es/
Metadona Opiáceos
ft/78456/78456_ft.pdf

https://cima.aemps.es/cima/dochtml/
Buprenorfina larga duración Opiáceos
ft/1181336006/FT_1181336006.html

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UD05. Reduciendo el estigma: tratamientos psicológicos y farmacológicos basados en la evidencia Dr. Hugo López Pelayo

Figura 1. Niveles de intervención en uso de sustancias y trastorno.


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*Criterios DSM 5: 2-3 criterios leve (clasificación antigua abuso/perjudicial), 4-5 criterios
moderado (algunos casos abuso/perjudicial, otra dependencia según clasificación anti-
gua), 6-11 criterios grave (clasificación antigua dependencia, o adicción).

**Según patrón de consumo (cantidad, frecuencia y circunstancias) y características indivi-


duales. Para algunas sustancias cualquier consumo implica alto riesgo.

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MÁS INFORMACIÓN:
FUNDACIÓN PARA LA FORMACIÓN DE LA OMC
C/CEDACEROS, 10. 28014, MADRID
fundacion@ffomc.org
https://www.ffomc.org/
Tlf. 91 4260641/2/3

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