Está en la página 1de 18

Riesgo Financiero

 La necesidad de cubrir el riesgo financiero obedece a la elevada


volatilidad de las ventas y de las materias primas, de los precios de los
activos financieros y de los tipos de interés y de cambio. Si bien no es
posible evitar esa volatilidad exógena, la empresa sí puede gestionar su
repercusión sobre ella.
 Para esa gestión es preciso determinar el nivel de riesgo aceptable por la
organización, identificar lo que puede ir mal y su pro-babilidad de que
ocurra, evaluar la entidad del posible daño y adoptar las acciones
necesarias para evitar las pérdidas significativas. El nivel de riesgo
aceptable fija los límites que no se está dispuesto a sobrepasar, como la
pérdida o el endeudamiento máximos.
 Es frecuente que la empresa relegue el riesgo en favor de otras
magnitudes como el crecimiento, la rentabilidad o la productividad, sobre
todo en épocas de bonanza.
 Un informe sobre la gestión del riesgo a nivel internacional concluye: Uno
de los más grandes shocks de la crisis financiera ha sido el amplio fracaso
de la gestión del riesgo.
 En muchos casos el riesgo no se gestionó con un criterio empresarial y no
se ajustó a la estrategia corporativa. Los consejos de administración no
estaban al tanto, en muchas ocasiones, del riesgo al que se enfrentaba la
compañía.
 La gestión del riesgo trata de:
 – Proteger los flujos de caja generados por la empresa y el valor de sus
activos.
 – Reducir la volatilidad del resultado para generar un perfil más estable.
 – Respetar las condiciones asociadas a la financiación recibida
En esta gestión se utilizan los conceptos de
exposición y cobertura.

 – Una exposición es una situación sujeta a un riesgo identificado que, si se


materializa, afectará significativamente a los resultados de la empresa. Se
debe, por ejemplo, al posible encarecimiento del precio de las materias
primas o de una divisa.
 El riesgo nace por la volatilidad del activo subyacente (la materia prima o
la divisa, por ejemplo) que explica la exposición. Ésta puede afectar al
valor de un activo o de un pasivo y a los flujos de caja que generan y por
lo tanto, al balance y a las cuentas de resultados y de tesorería.
 – Una cobertura pretende anular total o parcialmente una exposición
instrumentando una operación cuyo resultado se comporte a la inversa
que el de la exposición.
 Una cobertura supone, en general, incurrir en un coste o aceptar un nuevo
riesgo para neutralizar otro.
 El objetivo de la cobertura es reducir el riesgo original, pero su resultado
como operación independiente puede ser positivo o negativo.
Igualmente, el resultado conjunto de la exposición y la cobertura puede
ser positivo o negativo.
La cobertura puede ser:
 – Total o parcial: una total cubre el cien por cien de la exposición en
importe y plazo y equivale a hacer tablas con el mercado, sin pretender
ganar ni perder, sino solo anular el riesgo.
 La validez de una cobertura depende de la fiabilidad con la que se haya
medido la exposición asociada.
 Con frecuencia el comportamiento del instrumento de cobertura no es
exactamente simétrico con el de la exposición, por lo que se mantiene un
riesgo residual que puede deberse a:
 • Que la cobertura no es de igual magnitud que la exposición porque, por
ejemplo, la política de la empresa establezca que solo se cubre un
porcentaje.
 • Al denominado riesgo de base, que surge por los diferentes
comportamientos de la exposición y la cobertura. Por ejemplo, si difieren
los vencimientos de la exposición y de la cobertura, como sucede si una
factura en dólares que vence dentro de 87 días se cubre con un
instrumento que lo hace a 90 días.

 Aque la cobertura sea cruzada, que surge cuando los activos de la


exposición y la cobertura difieren.
Es el riesgo de correlación:

 – Cruzada: es la que emplea un activo distinto al que genera la


exposición, aun que sus precios se encuentren correlacionados. Al
aumentar la correlación mejora la fiabilidad de la cobertura, pero ésta no
total. Es el caso de cubrir el coste del queroseno de una aerolínea con un
activo subyacente correlacionado como el «JET keroseno».
 – Externa: si requiere contratar con un tercero, como en un seguro. Es
interna si la cobertura se realiza sin contratación externa, como cubrir una
cuenta a cobrar con una cuenta a pagar en la misma divisa.
 Anticipada: cuando se refiere a una exposición en la que se espera incurrir
en el futuro.
 Es la asociada a una propuesta valorada en dólares, pues entre la
presentación de la oferta y la eventual obtención del pedido puede
fluctuar la cotización EUR/USD.
 – Implícita: si se incluye en el contrato comercial o financiero que origina la
exposición.
 Por ejemplo, en un préstamo se pueden pactar los tipos de interés
extremos.
 Es explícita si se contrata independientemente de la operación que crea
la exposición.
 Es el caso del préstamo que se contrata para cubrir un cobro en la misma
divisa.
 – Dinámica: se revisa periódicamente y se modifica si varía su exposición.
La estática es la que se mantiene sin actualizar hasta su vencimiento.
 El proceso de gestión del riesgo
 El máximo órgano rector de la empresa debe fijar el nivel aceptable de riesgo
y aprobar y comunicar las políticas de cobertura al conjunto de la
organización.
 Fijada la tolerancia al riesgo, su gestión comprende las cuatro etapas
siguientes:
 – Identificar las exposiciones y sus orígenes y a qué áreas de la empresa
afectan, así como asignar los responsables de gestionarlas.
 – Evaluar cada exposición para seleccionar los riesgos relevantes.
 – Gestionar el riesgo decidiendo la cobertura para cada exposición, pudiendo:
 • Aceptar el riesgo sin cubrirlo. Cuanto más grande sea una empresa y su
diversificación, mayor será su capacidad para aceptar riesgos sin cubrirlos.
 Por ejemplo, Acerinox informa: «La diversificación geográfica de las
factorías del Grupo, con tres plantas de fabricación integral de productos
planos y tres de fabricación de productos largos, impiden que un siniestro
pueda afectar a más de un tercio de la producción y garantizan la
continuidad del negocio, toda vez que la adecuada coordinación entre
las restantes factorías reducen las consecuencias de un daño material en
cualquiera de las instalaciones.
 Evitar el riesgo para que no surja, como cuando solo se vende al contado
para
 impedir el impago, pero esto puede limitar las oportunidades de
crecimiento
 y el beneficio de la empresa.
 • Anular o reducir el riesgo con una gestión activa que minore la
probabilidad de que se materialice.
 Por ejemplo, cuando se evalúa la solvencia de los clientes.
 • Transferir el riesgo a un tercero como un fabricante que puede repercutir
al cliente las fluctuaciones del precio de la materia prima o del tipo
EUR/USD.
 – Controlar los resultados de la gestión para evaluar su eficacia y el coste
de los instrumentos utilizados a fin de aprender para mejorar la gestión
futura.
 Los riesgos que soporta la empresa son muy amplios y van desde los
estratégicos
 y de reputación, a los legales y medioambientales, pasando por los de
mercado y tecnológicos.
 El Cuadro se limita a los principales riesgos de naturaleza financiera y
describe la exposición que genera cada uno y algunos ejemplos para
cubrirlos

También podría gustarte