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RIESGO Y RENDIMIENTO

Dos de los factores más importantes que debe considerar toda empresa para sus análisis
financieros son el riesgo y el rendimiento. El riesgo es una medida de la incertidumbre en torno al
rendimiento que ganará una inversión. Es decir, las inversiones cuyos rendimientos son más
inciertos se consideran más riesgosas. Existen distintos métodos para evaluar el riesgo
dependiendo de si se analiza un solo activo o todo un portafolio. En contraparte, el rendimiento
total es la ganancia o pérdida total de una inversión en un cierto periodo de tiempo. El
rendimiento es la suma de todas las distribuciones de efectivo más el cambio en el valor de la
inversión, entre la inversión inicial. Los rendimientos fluctúan por el tiempo y la inversión. Se
utilizan tres categorías para describir cómo las personas reaccionan ante el riesgo: aversión al
riesgo es preferir inversiones con menos resigo antes que inversiones de mayor riesgo con una
tasa fija de rendimiento, neutral al riesgo es elegir inversiones considerando únicamente los
rendimientos pasando por alto el riesgo, y, por último, búsqueda de riesgo es elegir inversiones
con el riesgo más alto dispuestos a sacrificar el rendimiento esperado.

Tipos de riesgos

Un riesgo, en términos financieros hace alusión a la falta de certeza que una inversión trae consigo
sobre el rendimiento que esta tendrá, este riesgo se debe a diversos factores entre ellos la
economía y el comportamiento de los mercados financieros del país y globales.

El riesgo en una inversión depende en parte del tipo de renta bajo el que se maneje, con tasas fijas
o variables, sin embargo, existen distintos tipos de riesgos que pueden afectar una inversión como
veremos a continuación:

a) El riesgo de mercado: es aquel que se relaciona con las operaciones de mercado en general, es
decir, en el que las condiciones cambian para todas las operaciones realizadas en él. Dentro de
este riesgo se diferencian tres, el riesgo cambiario, de tipos de interés y de mercado como tal:

b) Riesgo de crédito: El riesgo de crédito como tal, implica que un crédito otorgado no pueda ser
reembolsado, dentro de este riesgo se distingue el riesgo de emisor, de contraparte y de país:

c) Riesgo de Liquidez: Este riesgo sugiere una falta de solvencia para cubrir sus obligaciones a
corto plazo, al no contar con el dinero suficiente para ello. Estas situaciones ocurren por ejemplo,
cuando la persona física o moral, ofrece un mayor plazo de financiamiento a sus clientes o
deudores y por lo contrario, recibe un menor plazo de financiamiento de sus proveedores o
acreedores, lo que genera que exista un periodo de liquidez insuficiente y por tanto un mayor
riesgo de no pagar a tiempo a sus proveedores o acreedores.

d) Riesgo operacional: El riesgo operacional, como el nombre lo indica se refiere a cuestiones que
sean originadas por fallas o errores en procesos o sistemas internos y externos, este riesgo incluye
incluso una mala administración y dirección de la entidad. Si el manejo y control de la inversión en
su caso no es el adecuado existe un mayor riesgo de que esta no sea rentable.

e) Riesgo legal: El riesgo legal implica que diversas situaciones legales y normativas influyan en la
obtención de pérdidas por parte de la inversión realizada, ya sean porque se incumplen o porque
se malinterpretan las leyes o normas reglamentarias. En este caso, por ejemplo, una mala
interpretación de la ley o no cumplir con una norma puede llevar a la obtención de multas o
sanciones que generen pérdidas importantes.

Al existir distintos tipos de riesgos, se han identificados maneras de medirlos cuando esto sea
posible para así reducir en la medida de lo posible los efectos negativos en una inversión, como
veremos a continuación.

Calculo del riesgo

RIESGO = PROBABILIDAD x IMPACTO

En tanto, el riesgo es la probabilidad de que ocurra un evento. Si la probabilidad de un evento


perjudicial es alta, el riesgo es alto.

Y la relación entre rentabilidad y riesgo es que la primera se logra solo asumiendo mayor riesgo.
Pongamos unos ejemplos. Si usted tiene S/.500 y decide asumir muy poco riesgo, puede poner ese
dinero en un banco que le ofrecerá 1% o 2% al año, es decir, su rentabilidad luego de 12 meses
será de 1% o 2%. Pero también puede poner esos S/.500 en la ruleta y ganar 100% en un instante,
pero el riesgo de perder ese dinero es alto.

Lo que debe hacer es encontrar un nivel ideal entre el riesgo que desea asumir y
la rentabilidad que busca. Recuerde que nunca encontrará un instrumento de alta rentabilidad y
bajo riesgo, y tampoco uno de baja rentabilidad y alto riesgo.

RENDIMIENTO

Tasa de Rendimiento

La tasa de rendimiento es un valor porcentual que relaciona una inversión inicial y la velocidad a la
que una empresa obtiene su rendimiento financiero.

Por lo tanto, si la tasa de rendimiento es baja, significa que el proyecto invertido es prescindible
para la empresa; si su valor es negativo, está causando pérdidas y, finalmente, si su número es
alto, es muy beneficiosa para las finanzas de la empresa.

Rentabilidad

Esta medida, también dada como un porcentaje, muestra cuánto recibió efectivamente una
empresa en relación con las ganancias generales de la empresa.

Si bien la tasa de rendimiento muestra el retorno de la inversión, la rentabilidad muestra todo lo


que se ha logrado, teniendo en cuenta los proyectos, ahorros, ventas, ingresos y otros elementos
de la empresa.

¿Qué es un rendimiento?

El rendimiento es uno de los principales indicadores de las inversiones en acciones, mediante el


cual se puede evaluar su rentabilidad, viabilidad y compararlas entre sí. A menudo, para evaluar la
rentabilidad de la inversión de dinero, se utiliza la relación riesgo-rendimiento. La razón es sencilla:
indicadores como la rentabilidad y el riesgo en sí mismos no son muy informativos.
¿Qué sentido tiene invertir en instrumentos con un alto nivel de riesgo y una baja rentabilidad
potencial? Si el riesgo de pérdida es alto, la posible recompensa debería ser alta. El valor del
rendimiento indica cuánto dinero aporta o quita una acción. Si ganó más dinero con una acción de
lo que gastó en ella, el rendimiento se considera positivo. Si gastó más de lo que ganó, el
rendimiento se denomina negativo. Además, hay que tener en cuenta los dividendos recibidos a la
hora de valorar la rentabilidad.

Al comprar acciones, un inversionista planea obtener ganancias debido al aumento en el valor de


mercado (rendimiento de mercado). Una acción comprada hoy puede valer varias veces más en
unos pocos años. O puede costar un poco más en unos pocos días. En cualquier caso, un aumento
en el precio de las acciones (valor de mercado) permite al inversor ganar dinero mediante la
reventa de activos.

¿Cómo se calcula el rendimiento?

El rendimiento se calcula mediante la fórmula:

(precio de venta - precio de compra) / precio de compra * 100%

Por ejemplo, si una acción se compró por 200 $ y se vendió por 210 $, el rendimiento del mercado
es el siguiente:

(210 - 200) / 200 * 100% = 5%

La rentabilidad de los dividendos se calcula mediante la fórmula:

dividendo / precio de la acción * 100%

Por ejemplo, si una acción se compró por 200 $, y el dividendo de la misma fue de 8 $, la
rentabilidad del dividendo de una acción es la siguiente:

8/200 * 100% = 4%

Cálculo del rendimiento total

Para obtener una imagen más objetiva, se tienen en cuenta las dos medidas de rendimiento:
mercado y dividendo.

La rentabilidad total se calcula mediante la fórmula:

(dividendo + (precio de venta - precio de compra)) / precio de compra * 100%

Por ejemplo, tomamos las cifras anteriores: una acción se compró por 200 $, se vendió por 210 $ y
el dividendo de la misma fue de 8 $.

(8 + (210 - 200)) / 200 * 100% = 9%

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